• y comprendi que tu amor mi amor para siempre perdi - Connie Daniels

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    Fui una fisioterapeuta por obligacion pero de eso ya un buen tiempo. Ahora me dedico a realizar mis suenos. Tengo un pequeno cafe en la ciudad y es lo justo y necesario para hacer de mis dias los mas luminosos. Hasta ahora.
    Ver pasar por la puerta a mi ex, que no solo era alguien a quien me costo olvidar si no que su presencia traia a mi un doloroso recuerdo, fue algo mas que sorprendente. Verlo revivio todo por lo que pasamos. Lo ame con todas mis fuerzas, pero su vida como jugador de futbol americano no se podia complementar con formar un familia y finalmente todo se desmorono.
    Ahora, despues de tantos anos, estaba aqui, y elevaba mi pulso, no lo odiaba pero no estaba segura de quererlo cerca. Pero las circunstancia de la vida son como son y aqui estaba, ayudandolo para ayudarme.
    De aqui en mas este pedazo de mi vida, se vuelve enredos, enfrentar miedos y tomar decisiones... No es facil darse cuenta que a quien se ama de verdad nunca se le olvida y tampoco es facil saber si vale la pena perdonar a este nivel. Pero donde hubo fuego, cenizas quedan y aqui esto se puede volver incendio...

  • Letra de TE VI CON ÉL de Montez De Durango - Musica.com

    https://www.musica.com/letras.asp?letra=1097608

    desde aquel rincon pude verte feliz y comprendi que tu amor mi amor para siempre perdi. Y me aconsejan que vaya a buscarte y honestamente pedirte perdon

  • Y TE VI CON EL - La Herencia - LETRAS.COM

    https://www.letras.com/la-herencia/y-te-vi-con-el/

    Y comprendí que tu amor mi amor. Para siempre perdí. Y me aconsejan que vaya a buscarte. Y honestamente pedirte perdón. Les dije que para eso ya es un poco ...

  • Letra de la canción Te Vi Con Él - Los Hijos de Barrón

    https://www.cancioneros.com/letras/cancion/2010340/te-vi-con-el-los-hijos-de-barron

    Y comprendí que tu amor. Mi amor para siempre perdí. Y me aconsejan que vaya a buscarte. Y honestamente pedirte perdón. No saben que para eso. Ya es un poco ...

  • Y Te Vi Con El (letra da música) - La Herencia - CIFRA CLUB

    https://www.cifraclub.com.br/la-herencia/y-te-vi-con-el/letra/

    Que era mi preferida. Y desde aquel balcón. Puede verte feliz. Y comprendí que tu amor mi amor. Para siempre perdí. Y me aconsejan que vaya a buscarte

  • Te vi con él (letra da música) - Grupo Montez De Durango

    https://www.cifraclub.com.br/grupo-montez-de-durango/1411087/letra/

    desde aquel rincon pude verte feliz y comprendi que tu amor mi amor para siempre perdi. Y me aconsejan que vaya a buscarte y honestamente pedirte perdon

  • Canciones de la Iglesia Católica - Ciencia y Fe

    http://cienciayfe.com.ar/cancionero/armartodas.php

    Desde siempre Dios nos eligió, para ser testigos de su amor su ... Alma mía recobra la calma porque Dios ha sido bueno contigo El libró mi vida de la muerte ...

  • Colección de letras flamencas

    http://canteytoque.es/letrastodas.htm

    11 feb 2022 — donde cien reyes soñaron con el amor ... porque para mí sería un gran dolor ... Siempre por los rincones (siguiriyas) Terremoto 7. A mí que ...

  • Para nacer he nacido - Pablo Neruda - Libros Maravillosos

    http://www.librosmaravillosos.com/paranacerhenacido/index.html

    He olvidado tu amor y sin embargo te adivino detrás de todas las ventanas. ... después de un vuelo de flechas, rayan el cielo, alejándose para siempre.

  • Encuentra esa canción de la que solo sabes una frase con ...

    http://pichicola.net/encuentra-esa-cancion-de-la-que-solo-sabes-una-frase-con-lyricrat/

    como se lllama la cancion que dice amor mio desde mi ventana ... hasta que llegaste tu, pintando de colores este loco corazón …. el beso que mi boca siempre ...

  • Con y sin miedos, te amo de Connie Daniels

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    Quedar embarazada de gemelos fue una gran noticia y luego estaba el hecho de que mi pareja era un hombre lleno de miedos y una vida llena de luces. No era lo que deseaba pero las cosas terminan y aun que el dinero no falto, me quede con el corazon destrozado. El abandono era algo a lo que estaba acostumbrandome y no iba a dejar que mis hijos sintieran ese dolor. Me aferraba a mi familia pero no podia confiar del todo en los demas.
    Intentamos recuperar nuestra relacion, pero habia mucho que sanar, mucho que superar... la vida de alguna forma se encargaria de ensenarnos a perdonar, a avanzar y a lograr ser mejores personas. Luchar por amor y lograr triunfar.

  • Y si fuera Andy de Maribel Pont

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    Las cosas siempre ocurren cuando menos las esperas. Habia sido una discusion sin sentido. Una vuelta de tuerca de mas, a la desconfianza que me provocaban las salidas a destiempo de Manuel. Se habia marchado dando un portazo seco. Sembrando un silencio rancio dentro de las cuatro paredes que entonces ensombrecian mi presencia. No quise llorar. Tal vez habia agotado las lagrimas discusion tras discusion. Eran demasiados anos juntos. Eramos muy jovenes cuando empezamos a jugar a ser adultos. En vez de encontrarme con la desesperanza, me tope con un halo de luz, que de pronto, hizo que decidiera vivir. Estaba harta de hacerme responsable de todos los problemas de la casa, olvidandome de que aun era muy joven. Tenia treinta y cuatro anos y una hija adolescente de dieciseis, que de un momento a otro me traeria un yerno a casa. Hecha un ovillo en el sofa y barajando el caos que se acababa de formar en mi matrimonio, decidi que lo mejor que podia hacer era, no hacer nada. Dejar que las cosas siguieran su curso, si Manuel algun dia se daba cuenta de que estaba actuando mal y, sobretodo, si era capaz de demostrarme que valia la pena seguir juntos, seria una cosa del destino y con eso no podiamos competir. Mientras tanto no pensaba correr tras el, ni suplicarle que regresara, ni siquiera por Monica. Una lagrima melancolica resbalo por mi mejilla, hasta mojarme la comisura derecha del labio. Sin embargo no pude identificar ningun sentimiento de anoranza. Simplemente, lo nuestro habia terminado. Con mis pensamientos rodando como una espiral, cai en un sueno profundo. En el televisor echaban un capitulo repetido de una serie policiaca, en el cual me trasporte con la carga de mis problemas. Hubiera podido dormir horas evadiendome de la realidad si no fuera porque el cerrojo de la puerta, manipulado con brusquedad, me alarmo haciendo que me izara de golpe. Un sonoro portazo, mas agrio que el anterior, hizo que se encogiera un nudo en mi estomago. Unos pasos cruzaron el comedor a la velocidad de un rayo y acto seguido otro portazo resono al fondo del pasillo. Algo habia ocurrido. Di un brinco fugaz y corri tras los pasos de mi hija. Mis nudillos golpearon con insistencia la madera que separaba mi voz de la habitacion de mi hija. --Monica, abre la puerta. --!No quiero! Era justo lo que me faltaba, lidiar con el mal genio de una adolescente. --!Abre ahora mismo o tiro la puerta abajo! --No podras…--gruno con la voz ahogada bajo la almohada. Apegue mi espalda a la pared e hice rebotar mi cabeza. Hablar con ella cuando estaba enfadada era como querer encajar la pieza equivocada en un puzzle. --Monica haz el favor de abrir la puerta, sabes que no voy a castigarte, sea lo que sea, pero !cuentamelo, por Dios!. Me encontraba ya acuclillada y cabizbaja cuando oi el chasquido del pomo de la puerta rodar con lentitud. Monica asomo la cabeza y tras sorber por la nariz me hizo un gesto para que entrara en su habitacion. Por ese dia omiti el desorden de aquellas cuatro paredes rosadas. En el suelo yacia la ropa que se habia probado antes de salir de casa y, las puertas del armario seguian abiertas con ambos espejos enfrentados entre si. Solte un largo suspiro y me deje caer en el borde de la cama apoyada sobre mis rodillas. Monica estaba con las piernas cruzadas y un gran almohadon entre sus brazos por el cual se escondia a medias. Tenia los ojos enrojecidos y la barbilla hundida hacia el pecho. Por su expresion deduje que muy a su pesar necesitaba hablar de ello. Me aclare la voz con un suave carraspeo. --?Como se llama? --?Quien?--gruno frunciendo el ceno. Entorne los ojos ante la evidencia. --?Quien va a ser? El monstruo del que te has enamorado. --No es un monstruo--dijo con las pupilas inquietas. Lance un suspiro. --Entonces me alegra de que sea humano. Monica ahogo el amago de una risita muy debil. --!Mama! No tengo ganas de bromas. Esboce una mueca indulgente. --Pues ve al grano, yo tampoco tengo el cuerpo para risas--dije aflojando la voz. Monica permanecio unos segundos reflexiva, con la mirada perdida en un punto inconcreto de la habitacion. Contemple su rostro de facciones redondas, piel tierna y mirada entranable. Aun era una nina. Mi nina. Y en ese momento un escalofrio me recorrio el cuerpo al identificarme con ella. A su edad simplemente estaba a punto de conocer a su padre y mas adelante quedarme embarazada. Su voz adormilada me saco de mi ensonacion. --?Por que duele tanto, mama?--dijo con la voz quebrada y la mirada resentida. Un pedacito de corazon se me quebro. No queria decirle que eso tan solo era el comienzo. --Ven aqui, nena. Dame un abrazo de esos que todo lo curan. Nos fundimos en un abrazo de esos que crujen los huesos de la espalda y que hablan sin palabras. Que bonito es tener a alguien en quien apoyarse cuando una esta quebrada. No hizo falta insistir, pronto Monica continuo con su relato. --Mama… David queria que hicieramos…eso, ya sabes--dijo con la mirada perdida en un vacio de su memoria. La voz entrecortada. Abri los ojos como platos, trague saliva y aparte mi instinto de proteccion maternal. Hice de tripas corazon y carraspee para no atragantarme con la realidad. --?Y…y… quien es David? --procure parecer indiferente. --!Eso da igual ahora! --Tienes razon, continua. --Y se ha enfadado mucho--puntualizo sorbiendo por la nariz--, y lo unico que he podido hacer es irme corriendo. Y he hecho un ridiculo espantoso, seguro que ahora se lo contara a todos sus amigos. Tome aire de forma sonora. Monica barrio las lagrimas de su rostro torpemente con las palmas de sus manos, asi como lo hacia de pequena despues de una rabieta. --Ni hablar, has hecho lo correcto. Tu lo que necesitas es conocer al chico de tu vida. Todo llegara a su debido tiempo, cuando a ti te apetezca--puntualice casi deletreando cada palabra. --Me siento muy mal. Con un gesto muy propio de las madres le aparte el pelo de las mejillas, estas estaban empapadas de pena. --Carino, eres una nina muy responsable, y estoy segura de que un dia llegara un chico con la madurez que te mereces, y todo sera maravilloso. Y ya sabes lo que te he dicho siempre. --Si, mama. Con proteccion…--dijo entornando los ojos. Imprimi un beso en su mejilla. --Yo tambien tengo que contarte algo… --?El que? Su rostro sufrio una notable transicion, era como si de un momento a otro esperara esa noticia, sus pupilas se movian inquietas y permanecia con el ceno fruncido. Probablemente habia imprimido suficiente preocupacion en mis palabras como para que ella sintiese el augurio de lo que queria contar, y entonces tuve que hacerlo, por su bien, y el mio propio. --Que…he pedido cita para ir las dos a la peluqueria ?que te parece? -- apostille con una sonrisa artificial. --?En serio? --respondio esceptica. Le devolvi una mueca de pasotismo. --En serio…

  • Una reina al poder (Los Medici 3) de Matteo Strukul

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    Tercera entrega de la saga historica que recrea la historia de la familia mas poderosa del Renacimiento.

  • Mi refugio de Sophie Saint Rose

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    Allisa llevaba huyendo mas de dos anos, oculta por un programa de proteccion de testigos. Pero al no sentirse segura, pide ayuda y la envian a un rancho a Texas, donde Jordan Morris es el encargado de protegerla. La atraccion que hay entre ellos, no hacia que las circunstancias fueran mas faciles …

  • Leo sobre Aries (Signos de amor 1. 5) de Anyta Sunday

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    Tu cabezoneria te va a complicar la semana, Leo, y hasta que no cedas, no podras descansar. Centrate en hacer concesiones y pon tu terquedad a dormir porque, si no lo haces, te esperan muchas noches en vela. ?E daba cada vez mas en el clavo? Theo cerro el mail que su madre le habia mandado y tiro el telefono sobre el edredon gris con el que habia cubierto su cuerpo desnudo. Se apoyo en el frio cabecero y observo la habitacion en la que Jamie habia crecido: esa alfombra que estaba deseando que le raspara manos y rodillas; el armario contra el que Theo se habia imaginado empujando a Jamie mientras se arrodillaba frente a el; los posteres enmarcados de LA COMA y EL APOSTROFE que Theo queria hacer vibrar contra la pared... Metio la mano bajo las mantas y acaricio su ereccion. Llevaba tres dias sin tener sexo con Jamie y estaba al borde del colapso. ?Por que se le ocurrio apostar que un Leo podia con un Aries? Y, entonces, ese Aries entro en la habitacion recien salido de la ducha, con una toalla sobre la parte baja de sus caderas. No se habia molestado en secarse, asi que gotas de agua se deslizaban desde su pelo rubio hasta su pecho. Jamie se estiro haciendo que los musculos de su estomago se contrajeran y su mano fue deslizandose hacia abajo a la vez que sus dedos jugueteaban con la fina linea de vello que se perdia bajo la toalla, muy cerca del pubis. Ahi Theo dejo de respirar. Jamie hablo en voz baja y controlada: --?Seguro que puedes con esto, Theo? Theo, al que se le estaba cayendo la baba, cerro la boca de golpe y levanto la vista reparando en la expresion divertida de Jamie. Fingiendo una sonrisa aburrida, se encogio de hombros y dijo: --Sera usted quien se rinda antes, Sr. Jamie Cooper. --Ya veremos --contesto Jamie como si nada mientras se quitaba la toalla de la cintura y empezaba a secarse el pelo y el pecho con ella. Su endurecida polla apuntando en direccion a Theo. La ereccion de Theo iba a atravesar el edredon, pero, haciendo un gran esfuerzo, la ignoro y enlazo los dedos tras la cabeza. --Si me reconoces que yo gano, te dejo que me folles como te de la gana. El calor en la mirada de Jamie envio escalofrios por su pecho, poniendole los pezones de punta y obligandole a enlazar los dedos mas fuerte para evitar pellizcarselos. Tirando la toalla al suelo, Jamie se subio a la cama y se puso sobre el, cubriendole con su peso dulce y calido. Acercandose, rozo su nariz con la de Theo y esa picara mirada gris logro que todo su cuerpo se estremeciera. Con un leve movimiento de caderas Theo hizo que sus erecciones se presionaran juntas. Se estarian tocando si no fuera por el maldito edredon. Theo reprimio un gemido y le sonrio. Jamie curvo sus labios e hizo amago de besarle. --Tentador, Leo, pero pocas cosas me apetecen mas que ver como sales de esta. Jamie se quito de encima y se tumbo en su lado de la cama, dejando a Theo ardiendo, molesto y cachondisimo. ?Poner su terquedad a dormir? ?Con Jamie provocandole tan abiertamente? Nunca. Theo dio un punetazo a la almohada, apago la lampara de su mesilla y se movio inquieto bajo las sabanas. No llevaba ni cinco minutos con la mirada perdida en la oscuridad, cuando empezo a notar leves movimientos bajo la manta. El colchon temblo y escucho como la respiracion de Jamie salia estrangulada. Joder. Este hombre iba a acabar con el. Theo se acerco mas a el, presionando la nariz contra su nuca y respirando ese olor a madera y decadente vainilla. --?Necesitas que te eche una mano? Jamie gimio y el colchon se estremecio con mas fuerza. Se puso bocarriba, acariciandose largo y lento primero y con toques cortos y rapidos despues. Theo sintio su polla palpitar. --Con mi mano me va bien, gracias. Pero tocame si quieres, si no puedes resistirte. --Si que puedo resistirme --fue la respuesta de Theo. Apenas. --Lo que veas. Jamie acelero el ritmo, gimiendo al descargar sobre la parte baja de su vientre. Se quedo ahi inmovil durante unos segundos tratando de recobrar la respiracion. Despues guino un ojo a Theo y se fue al bano. Casi inmediatamente Theo metio la mano bajo la manta y se agarro la polla. Jamie volvio con una sonrisilla de <> en la cara, se tumbo a su lado y le dio un beso en el brazo que Theo tenia bajo la manta. Eso hizo que dejara de acariciarse. --No pares, esta claro que necesitas aliviarte. Theo solto su increiblemente dura polla y volvio a poner las manos detras de la cabeza. --Que va, estoy bien. Nooooooooooooo. Jamie nego con la cabeza, a punto de reirse. --Si cambias de opinion, ya sabes. --Puedo con ello. Que alguien le disparara ya. Pues parecia que este Leo cabezota tenia una larga noche en vela por delante.

  • Euforia de Xavier Bosch

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    ?Que fue de Dani Santana? El periodista esta enyesado de arriba abajo en un hospital tras un intento de asesinato. En la clinica traba amistad con el Gratu, un jugador de rugby juvenil que ha quedado en silla de ruedas. El Gratu, paciente inquieto y hacker compulsivo, arrastra a Santana a investigar ciertas practicas que han llevado nuestro sistema sanitario a la ruina. Mientras tanto, llega a Barcelona uno de los hombres mas ricos del mundo. El empresario mexicano Roberto M. Faura, lider de la telefonia movil, negocia con el gobierno la instalacion del parque tematico mas grande de Europa. Las protestas ciudada!nas, el intento de saltarse la ley y las condiciones del poder haran tambalear un proyecto que parece vital para reflotar la economia del pais. Pero no todo es como cuentan los periodicos.

  • Lluvia de Yolanda Quiralte

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    La miro desconcertado y suspiro. Jamas hubiera podido llegar a imaginar, ni siquiera por un breve instante de tiempo, que aquella mujer, a la que siempre habia deseado de una manera sobrenatural, iba a dejar de satisfacer esa parcela tan importante de su vida. No era el, ni mucho menos, un sonador, o uno de aquellos hombres que se dejaba enamoriscar y engatusar por cualquier mujer; no, mas bien era todo lo contrario. Oscar se enorgullecia de ser uno de esos tipos duros y poco romanticos que hasta la fecha se dejaba llevar mas por impulsos sexuales que por verdaderos sentimientos. No es que no creyese en el amor, pero habia decidido no compartir su vida con nadie, al menos por el momento. Solo tenia veintiocho anos y aun le quedaba un largo camino por recorrer en el terreno de las conquistas. Volvio a mirar a su acompanante de cama. Ella dormia. Sus cabellos rubios se desparramaban por las almohadas y brillaban bajo aquel sol de primavera que entraba casi a escondidas por la ventana. Las sabanas, de un verde claro, formaban extranas formas mientras cubrian el esbelto e impresionante cuerpo de la mujer que descansaba a su lado. Ella tenia la maravillosa cualidad de poseer la piel mas tersa y suave del mundo, y el lo sabia muy bien, pues la habia recorrido con sus manos mas de mil veces. !En cuantas ocasiones habia temblado con solo imaginar en su cama que rozaba esa exquisita piel! !Cuantas! Y sin embargo... No es que la muchacha no tuviera otras facultades. Era de una belleza deslumbrante, con sus ojos azul cobalto y su boca, algo grande, pero bien formada. Podria considerarse que era toda una belleza. Conquistarla le habia costado lo suyo. No habia sido cosa de uno ni dos dias, ni siquiera semanas, y eso para el encantador ego de Oscar Quintana, habia supuesto todo un reto a vencer, incrementando sus ganas de hacer frente a aquella batalla con forma de cuerpo femenino. Y sin embargo... Sin embargo alli estaba, tendido junto a ella en aquel enorme lecho, exhausto tras haber gozado de ella una tarde mas. Una vulgar tarde mas. Al mismo Oscar le sorprendio la frialdad con la que describio lo que un buen observador hubiera denominado como la escena mas torrida jamas contada. Si, era cierto, sus cuerpos se entendian a la perfeccion. Cada vez que el rozaba con sus manos los lustrosos pechos, ella disfrutaba, al igual que lo hacia cuando, minuto tras minuto, la penetraba con fuerza una y otra vez hasta conseguir llevarla al mas profundo abismo. Y ella, !ay, ella!, era capaz de volverle loco con tan solo acariciarle el torso desnudo o besar su abdomen. Su virilidad siempre respondia con entusiasta satisfaccion a los masajes que aquella mujer, hecha para el placer, le proporcionaba. Y sin embargo... Sin embargo, lo supo. Lo supo tras haber derramado su semen una vez mas. Tras aquella explosion multicolor que lleno su cuerpo de temblores, descubrio que aquello ya no le producia la misma sensacion de placidez que en ocasiones anteriores. Algo habia cambiado. Fisicamente estaba claro,seguia disfrutando, pero en su alma empezaba a abrirse paso un vacio preocupante y nada comun. Volvio a mirarla. Quizas si la poseyera una vez mas, eliminaria todos esos pensamientos ridiculos que le martilleaban el cerebro. Y no porque se hubiera cansado de su amante, sino porque si era franco con sus emociones, siempre habia pensado que aquella mujer seria la amante definitiva, no su mujer, eso estaba claro. Nunca hubiese afirmado tal cosa. Martina conocia a la perfeccion el arte del sexo, pero no tenia las cualidades suficientes como para pedirle que se casara con el algun dia. Era una cortesana, muy habil, pero cortesana. Ella suspiro, y quizas eso fue lo que le distrajo de sus pensamientos. Decidio volver a poseerla a pesar de que aun dormia. Oscar deslizo sus manos despacio entre las sabanas hasta alcanzarle el trasero. Aquello fue la senal. Ella rodo en el lecho hasta ponerse con la espalda tocando el mullido colchon de plumas y abrio las piernas. El hecho de que durmiera, no importaba. Hasta en suenos sabia distinguir cuando Oscar estaba excitado. Y lo estaba, vaya si lo estaba. El se coloco entre sus piernas, y sin ni siquiera despertarla, la penetro con fuerza. Ante tal invasion, ella, adormilada, sonrio y fue abriendo los ojos a medida que el la embestia una y otra vez. La poseyo con dureza durante un buen rato, y solo tras lograr que ella obtuviera su orgasmo, se derramo en ella, volviendo a temblar con la misma intensidad de siempre, sin miedos, porque como ella decia siempre, no habia posibilidad alguna de quedar embarazada. Nunca habia sucedido a lo largo de sus muchos anos de matrimonio con el difunto conde. A pesar de todo, antes de dormirse, Oscar penso que aquello ya no tenia remedio. No le quedaba otra opcion que dejar de visitar a aquella diosa del sexo. Ya no le bastaba. Capitulo 1 Oscar Quintana era guapo, irremediablemente guapo, y lo peor de todo es que era consciente de ello. No es que se aprovechara de la situacion, pero su belleza, unida a una muy bien modelada educacion, hacian de el el perfecto prototipo de caballero. Los rumores que volaban por la ciudad susurraban que era un conquistador empedernido, un coleccionista de amantes. Se decia que por sus brazos habian pasado tantas mujeres que no cabian juntas en un gran salon de baile. La fama le precedia, y alla donde iba, antes de que el senor Oscar Quintana hubiera hecho su aparicion, podia verse a todas las mujeres, incluidas las casadas, expectantes y esperanzadas ante la posibilidad de lograr un buen beso de tan deseado caballero. Y todas las mujeres estaban satisfechas con el hasta entonces. Todas excepto quizas una,su madre Valeria. --Habladurias, mama --rio antes de preguntar--: ?Desde cuando has hecho caso a los rumores? --dijo Oscar besuqueando mimoso a su madre, una dama de la alta sociedad, bien situada y muy hermosa. --Oscar, es cierto. En esta ciudad los cotilleos se engrandecen pero, Dios mio, estos rumores empiezan a martillear mi conciencia. Hablan ahora de una condesa... --!Mama, por Dios! No es algo que deba preocuparte, puedo asegurartelo... --exclamo Oscar con la intencion de calmar a su madre, mientras la miraba con recelo--. La mitad de las conquistas que me adjudican son falsas. Cierto es que como soltero me permito algunas licencias mas... --Querido, ? algunas licencias? Desde que volviste de la universidad hasta ahora no hay semana en la que no me lleve algun sobresalto. Oscar miro a su madre de soslayo. ?Que sucederia si llegara si quiera a imaginar como fueron sus anos universitarios? Fue el despertar a la sexualidad. Alli descubrio el genero femenino. Alli comenzaron sus andanzas. --No dejo de escuchar rumores sobre el hecho de que hayas coleccionado << amistades>> una tras otra, sin tan siquiera plantearte la posibilidad de encontrar una mujer adecuada y casarte --concluyo su madre, mientras se ahuecaba las faldas color berenjena. << Maldicion>> , penso Oscar. !Ya estaba alli el dichoso tema! Sabia que a su madre le preocupaba que ninguno de sus hijos, cuatro para ser exactos, dos varones y dos damas, hubieran contraido matrimonio. Oscar, el primogenito; y Pablo, con quien tan solo se llevaba un ano de diferencia, ya estaban en edades de analizar la situacion. Lorena, de diecinueve; y Amelia, de catorce, aun podian sin embargo retrasar tan magna decision por un tiempo, aunque no demasiado,si se regian por los canones de la epoca. --Madre --comenzo a replicar con voz severa, tono que cambio cuando vio la tristeza que asomaba en sus ojos verdes y que se reflejaba en todo su rostro--. Mama, aunque considero razonables tus preocupaciones al respecto --dijo con un tono mucho mas dulce--, no deseo que ellas te impidan disfrutar de tu tiempo. Admito que quizas tengas un punto de razon en algunos de tus comentarios, pero te ruego dejes esa eleccion en mis manos. Confieso --anadio de forma silenciosa y un tanto apesadumbrado por los recuerdos-- no haber encontrado aun una mujer con la que poder vivir una historia de amor. --En tiempos anteriores, hijo --alego Valeria--, el amor era algo secundario. Bien sabes que cuando tu padre y yo nos casamos no habia entre nosotros ningun sentimiento romantico y, si te fijas, el destino hizo que nos enamorasemos. --Quizas sea por ello, madre --empezaba a agotarse su paciencia--, puesto que he sido testigo durante anos del amor que padre y tu os profesais, puedo aspirar a disfrutar de algo semejante, ?no? Jaque mate. Sabia que acababa de dejar a su madre sin palabras. --Bien, bien, Oscar, prometo concederte una tregua, puesto que he observado que este tema te produce cierta desazon. --Sonrio la dama, ahuecandose de nuevo las faldas para sentarse, con el mayor decoro posible, en el sillon de estilo romantico que presidia aquel cuartito de estar--. Lamento haber sacado tan espinoso asunto --y dicho esto procedio a ojear la nueva revista de moda que le habian facilitado zanjando asi el tema... De momento. La gran casa familiar presidia una de las principales calles de la ciudad. Tenia una gran balconada desde la cual se podia divisar el enrevesado e imponente parque, El Olmedar. Se decia de el que habia sido testigo silencioso de los principales romances de la ciudad, guiados, quizas los enamorados por el bucolico entorno de aquellos parajes centenarios, donde los caminos cubiertos de bellos olmos evocaban en la imaginacion escenas de amor furtivo, ese que aprovecha la oscuridad y la penumbra del follaje para dar rienda suelta a la pasion mas absoluta. La Mansion Quintana, como era conocida la finca, era descrita por Oscar como un gran cuartel de caballeria, salvando las distancias, por supuesto. Llena de alegria y luz, era de todo menos silenciosa. Alli se habian criado numerosas generaciones de Quintana, entre ellas, el ultimo batallon, como decia su padre, Alonso Quintana. La decoracion era impecable, cinendose a los canones actuales, desde luego, pero dotada tambien de cierta comodidad y bienestar, algo poco comun entre las casas aristocraticas de la zona. Abundaban los amplios sillones de terciopelo amarillento, cuyas almohadas cobijaban recuerdos de conversaciones secretas. Cabia destacar tambien la presencia de la amplia biblioteca, que hacia las delicias de toda la familia, desde el primero hasta el ultimo, incluyendo al numeroso personal domestico que ayudaba a mantener la mansion en perfecto estado. Estos ultimos constituian sin duda alguna un gran grupo de personas de confianza, ganada a pulso gracias a los numerosos anos de servicio a la familia, logrando con ello que los vinculos que se habian establecido entre senores y trabajadores se hallaran marcados por el afecto y la cordialidad, hecho que dotaba al servicio de ciertos privilegios, como el acceso a la biblioteca y a los libros, la participacion en tertulias familiares y la satisfaccion de ser tratados como autenticos miembros de la familia Quintana. El ama de llaves, Maria, llamada en la intimidad familiar con el diminutivo Marita, era una inflexible y organizada mujer que habia ayudado a traer al mundo a todos los actuales Quintana. Su mano firme y su capacidad de decision ferrea y autoritaria desaparecia por completo cuando ante ella se posaba cualquier par de ojos que perteneciera a un Quintana, especialmente el joven Oscar, puesto que el la habia salvado sin duda de una gran catastrofe. Marita estaba casada con Victor, tutor de estudios de todos los hermanos Quintana. Juntos vivian en una casita cubierta de jazmin amarillo que se encontraba en el jardin de gran la finca senorial. Formaban una estupenda y maravillosa pareja, que aun todavia, de vez en cuando, a pesar de los muchos anos que llevaban casados, eran sorprendidos por alguno de los hermanos dandose algun beso furtivo o alguna caricia sofocada. Tenian una hija, pequena aun, la traviesa y escurridiza Victoria, a la que todos llamaban Lluvia, en recuerdo de la magica noche en que fue hallada. Casi todos los miembros de aquella familia habian olvidado por completo que Lluvia en realidad no era hija de Marita y Victor. La nina aparecio de repente en sus vidas como un torbellino de fuerza y alegria. Sucedio una noche de tormenta. Todos los hermanos Quintana adoraban las tormentas. Les encantaba permanecer durante horas apoyados contra las enormes cristaleras de la mansion mientras disfrutaban de << la gran batalla>> , nombre popular con el que la familia solia llamar a las tan temidas, por otros, tormentas. La idea surgio de Alonso, el padre de familia, hombre dotado de una gran imaginacion y aficionado a escribir en sus ratos libres. Habia desarrollado toda una serie de fantasticas historias que entretenian a su numerosa familia durante las horas que duraban las descargas electricas. Una de esas noches, toda la familia al completo, incluyendo a Marita y a Victor, los Quintana se hallaban reunidos, acurrucados en torno a los ventanales, escuchando una de las maravillosas historias que Alonso solia narrar. Merecia sin duda la pena ver las caras de los ninos, mientras el patriarca gesticulaba, gritaba,susurraba y saltaba, a la vez que contaba su ultimo cuento. En aquellos dias, Oscar ya tenia 16 anos, y pronto comenzaria la universidad en una prestigiosa institucion donde habian estudiado todos los miembros varones de su familia. Pablo, con 15 anos, terminaba la escuela superior mientras comenzaba a convertirse en un alocado joven que traia de cabeza a sus padres con sus incesantes y constantes aventuras, pues era un enamorado de las piedras y las rocas, razon por la cual siempre andaba metido en alguna cueva buscando material geologico. Lorena, la mayor de las muchachas, con siete anos y una cara llena de pintorescas pecas, ademas de a sus obligaciones escolares, se dedicaba, no con demasiada fortuna, a tocar el piano; y Amelia, la benjamina de la familia, con solo tres anos, hacia las delicias de toda la familia, ahora que ya habia dejado de ser un bebe regordete y jugueton, mas bien dado a romper todo lo que encontraba a su paso. --... De pronto,se abrio de forma repentina el baul que con tanto esfuerzo habia llevado Baltasar al desvan y... ?Sabeis que encontro? --pregunto Alonso misterioso. Siete caras expectantes se movieron con rapidez a la vez que negaban con la cabeza... --!Pues encontro el viejo mapa del tesoro familiar que se habia perdido durante el viaje del tatarabuelo a las colonias! --!Oh, papa, es sin duda una de tus mejores historias! --Si, querido, hacia tiempo que no disfrutaba con tanta intriga. --?Crees que publicaras tambien este cuento? --?Lo haras bajo tu nombre secreto? Todas estas preguntas salian con atropello de las gargantas de los Quintana mientras hablaban a voz en grito preguntando al compas de los truenos y relampagos que sacudian con fuerza las hermosas ramas de los arboles que poblaban el jardin. --Tranquilos, hijos, tranquilos... Si, es probable que esta sea una mas de las increibles historias del legendario escritor Augusto Sancho --rio el padre con esa risa profunda y gutural a la que tan acostumbrada estaba ya su prole. De repente, un gran relampago ilumino la estancia, acompanado de un estruendo tan ensordecedor que por un instante ninguno de los Quintana oyo el grito desgarrador que bramo en medio de aquella salvaje tempestad. --?No habeis oido gritar a alguien?

  • Un angel se enamora (Amor amor 2) de Mile Bluett

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    Continua la serie, ambientada en La Habana del siglo XIX, <> con esta apasionante segunda entrega.

  • Soy todo un personaje de Sylvia Marx

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    ?Soy un tipo diferente? No se, no creo, y no es porque lo diga yo, te lo aseguro. Al final de esta novela me lo vas a decir tu, o eso espero, al menos. Podria darte mil razones para convencerte, que las tengo. Podria decirte que odio el futbol, que nunca me dejo la tapa del vater levantada, que no soporto las peliculas de Stallone..., !yo que se! ?Que jamas me vuelvo a mirar el culo de una tia?… Bueno, eso es algo mas complicado, pero estoy en ello. Te imagino leyendo esto con una mueca, ?podria ser una sonrisa?… De paso, dejame decirte que la tienes preciosa. Me gustaria hacerte sonreir durante toda esta historia, pero seguro que te veras con emociones encontradas. Quiero conquistarte, mejor dicho: tengo que conquistarte, si me dejas, a traves de mis palabras. Y, si sueles leer bestsellers de novela romantica, te sorprendera que te diga que ya lo consegui una vez. ?Por que? Bueno, eso es lo que voy a ir contandote poco a poco. Se que no eres una mujer facil, pero eso precisamente me lo pone mucho mas interesante. Me gustan los retos y, ademas, no me ha quedado mas remedio que aceptar este. Soy un tipo diferente, ni mejor ni peor que todos los que has conocido hasta ahora, pero si tienes curiosidad por saber como soy realmente, entonces tendras que leer esta historia: la nuestra. No, no soy escritor ni nada por el estilo; de hecho, es la primera vez que me enfrento a esto, y te aseguro que no me resulta facil. En realidad, la escritora es Ella, era Ella, la que entonces era mi chica. Como comprenderas, no puedo darte muchos datos ni desvelar su identidad, al menos, por el momento, pero a estas alturas no es ningun misterio. Solo puedes saber que Ella era/es escritora de uno de los generos que tu sueles leer: romantica/erotica. Y creo que bastante buena, por cierto. Te preguntaras entonces a que leches me dedico yo y quien soy. Digamos que estoy acostumbrado a trabajar con mujeres en el ambito deportivo. Si, soy un personaje <>. Dejemoslo ahi, si te parece, aunque hay algo mas. Puede que estes desorientada pensando de que va todo esto... No, no es lo que estas imaginando, dejame que te lo explique, ?vale? No se tu nombre, asi que, si te parece, te llamare tu, por simplificar, hasta que cojamos confianza. A Ella, mi pareja entonces, la llamare Ella o Milady, para mantener su anonimato. Entiendo tu gesto de sorpresa al pensar que no puede ser que una novela empiece asi. Pero, espera..., !no me des planton ya! No me juzgues todavia, aun estamos conociendonos, ?no? Te pido una oportunidad, tienes estas paginas para decidir. Esperare tu veredicto pacientemente, sea cual sea, y lo asumire. En fin, gracias por dejarme traspasar esa puerta para convencerte... ?Ves como soy un tipo diferente?… ?O no? COMENZAMOS Verano de 2014 Todo empezo a mediados de julio, uno de esos dias tan calurosos como para freir un par de huevos en el asfalto. Sin saber como ni por que, Ella habia ido trasladando sus cosas a mi piso de soltero poco a poco. Habiamos dado el paso, asi es como lo definio mi chica, y ya eramos lo mas parecido a una pareja de hecho. Pareciamos felices, pero yo todavia estaba en ese doloroso proceso de asimilacion. Una tarde cualquiera, yo habia llegado del trabajo y me fui directo a la ducha para refrescarme. Como de costumbre, tarde unos siete minutos escasos. Cuando cerre el grifo, la puerta del bano se abrio lentamente, con premeditacion y alevosia. Empapado de pies a cabeza, me asome por el lateral de la mampara de paves (lo recuerdo porque acababa de pagar la factura de la reforma del bano) mientras me anudaba la toalla a la cintura y me encontre que alli estaba mi chica, sexy, sugerente... !y semidesnuda! Di un silbido prolongado y sonrei con picardia. Uno no es de piedra, mas cuando se te pone delante un pibon como Ella, aunque sea tu chica (es cona). Te juro que se me lanzo al cuello de repente y me empezo a comer la boca de un modo casi salvaje que me cogio del todo por sorpresa, pero ante determinados estimulos reacciono rapido, e instintivamente la agarre con fuerza por la cintura y la aprete contra mi cuerpo mojado. Mi chica era (o es, imagino) puro fuego, todo hay que decirlo, y yo, con mis treinta y un anos, un autentico volcan en erupcion. Mis manos fueron descendiendo hasta abarcar ese precioso trasero redondo, terso, grande (aqui he de decir que el tamano si importa, al menos, a mi: donde este un culo generoso...). Ella metio su mano dentro de la toalla y fue directa a comprobar mi ereccion, diciendo algo muy vulgar pero muy nuestro. Pensaba que querria hacerlo alli conmigo, en la ducha, pero, en cambio, me tiro del brazo hasta arrastrarme a la habitacion. De esto hace ya un par de anos, pero ya sabes lo que dicen de los tios, ?no? Eso de que para lo que queremos tenemos una memoria de elefante, bueno..., la memoria... y, algunos bien dotados, otras cosas. (Es cona.) El caso es que, muy impulsiva, mi chica me empujo sobre la cama, y no era yo quien iba a oponer resistencia, aun teniendo en cuenta que le saco dos cabezas de altura. Por lo visto, a ella se le antojaba llevar la voz cantante, y a mi eso me ponia mucho. ?Hay algo mas erotico que una tia dominante en la cama? Solo se me ocurre una cosa: dos tias dominantes en la cama. (Es cona, guino si eres <>.) --Carino, preparate, porque te voy a comer enterito. Mi sexy canibal cumplio con creces mis expectativas. Estuve tentado de abrir la boca varias veces para preguntarle que se habia tomado o que peli porno habia alquilado sin yo enterarme, pero lo deje correr para no desconcentrarla, porque me lo estaba haciendo de lujo. Cerraba los ojos a ratos, alguna vez, para disfrutar un poco mas del placer de su boca justo ahi, subiendo y bajando, pero me encantaba ser tambien ese voyeur que todos llevamos dentro cuando nos lo hacen. Ahi descubri que a ella tambien la ponia mucho que la mirase, le tocase el pelo, o reprimiese un grunido, mordiendome el labio. Asi fue como empezo una de las tantas noches afrodisiacas que tuvimos en esa epoca dulce, hasta que me entere de lo que estaba haciendo conmigo. Pero no quiero adelantar acontecimientos. Te lo contare paso a paso; lo suyo es que tengas una vision mas general de nosotros y de lo que paso. El caso es que yo, sin saberlo, estaba siendo protagonista de sus fantasias, o sea, para mi, de lujo que dia si, dia tambien tuvieramos sexo, que se atreviera a probar cosas nuevas, que incluso me ensenase a mi otras que ni se me pasaban por la cabeza. Y mira que los tios tenemos imaginacion cuando se trata de sexo. Pero como, cuando todo va bien, jamas te preguntas el porque, yo di por hecho que lo mas que tenia que hacer era disfrutar del momento. Aquella tarde/noche se alargo durante mas de cuatro horas, en las que bati mi propio record, que, todo hay que decirlo, tampoco es que fuese para el libro Guinness, porque estaba en un discreto <<3>>, pero, eso si..., siempre he sido de los pocos que controlan hasta el final, tu ya me entiendes. Me encantaba verla disfrutar, y domino bastante el autocontrol para no dejar a una mujer insatisfecha. Bien, como te digo, no habia problemas en el horizonte. Los dos cogiamos en agosto las vacaciones y teniamos planeado marcharnos unos dias.

  • LA DAMA DE HAWTHORNE (Hawthorne House 2) de Kristi Ann Hunter

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    ?Ganara el amor o lo haran la riqueza y la posicion?
    Lady Georgina Hawthorne se ha esforzado mucho para ser la mas admirada en la temporada social tras su debut. En el primer baile al que asiste en Londres, espera despertar el interes de algun noble.
    Colin McCrae tiene dinero y buenos contactos en el mundo de los negocios, pero ningun titulo. Lo invitan a todas las estas, pero de hecho nadie le acepta en sociedad. La primera vez que ve a la bella lady Georgina, le irrita sentirse atraido por una mujer a la que solo le importan el estatus y las apariencias.
    Lo que Colin no sabe es que las desesperadas aspiraciones sociales de Georgina se deben al vergonzoso secreto que guarda.
    En los planes de Georgina no esta casarse con Colin y, sin embargo, como sus caminos no dejan de cruzarse… ?Que hara? ?Apostara por el amor o se sacrificara por sus suenos de riqueza y posicion? ?Y el?

  • Mi primer amor era una bruja de Fernando Cereto Castro

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    Una pareja inicia un idilio de cine que, tras un ano, se rompe. Tras la ruptura el protagonista descubre que no puede volver a amar y que su exnovia, Alicia, ha desparecido.

  • Memoria de la nieve de Julio Llamazares

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  • ?Solo una chica buena? – Fabiola Arellano de Fabiola Arellano

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    Libro 2 de la serie Solo chicas
    Maricela ha vivido siempre bajo las estrictas reglas de sus padres. Su mayor deseo era ser la directora comercial de la empresa de alimentos SAACSA y formar una linda familia al lado de un esposo que la quisiera y respetara. A raiz de su turbulenta relacion con Javier Montalban, su mundo cambio convirtiendose en un autentico caos.
    El puesto que tanto anoro fue entregado sin mas a otra persona, pero no a cualquiera, sino a Manuel Rodriguez, su primer amor, el hombre que le rompio el corazon.
    Enamorada de uno y casada con otro. Solo a ella le podia ocurrir algo asi, ?como haria para salir bien librada de semejante lio?
    Manuel habia esperado cinco anos para reclamar lo que por derecho era suyo. Lo que jamas espero es que al regresar, su chica buena se hubiese convertido en todo un enigma del cual no sabia ni que pensar.
    Sorpresa tras sorpresa, Maricela lo tenia realmente consternado, pero al mismo tiempo fascinado.

  • Luna ascendente (Luna 3) de Ian Mcdonald

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    Luna ascendente, la esperada continuacion de Luna, por uno de los mejores autores de ciencia ficcion del mundo.

  • Una esposa para el highlander (Fuego y corazon 1) de Sonia Lopez Souto

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    La manana venia fria, propia de la epoca, pero ninguno de los presentes se quejaba, pues sabian que en breve no les preocuparia el tiempo. La batalla estaba frente a ellos, en una tensa espera, a que uno de los dos bandos avanzase hacia el otro. No hacia tanto los Ross habian vencido a los MacKay en una lucha pareja, donde el jefe de los ultimos habia sido asesinado de forma justa, pero aun asi ahora los MacKay buscaban venganza. Aquella era una disputa que nunca tendria fin, pues los hombres de las Highlands eran muy orgullosos y no admitian la derrota facilmente. -Hijo -el jefe de los Ross llamo a Conall-, algun dia sera tu turno para liderar a tu clan contra sus enemigos. No has de titubear jamas. El miedo es valido, nadie te dira que no lo sientas, pero nadie te apreciara si lo demuestras. Has de ocultarlo, disfrazarlo para que nadie sepa nunca que el jefe del clan es como los demas. Has de ser fuerte y leal, seguro de lo que haces y valiente hasta la admiracion. No dejes que nadie dirija tu vida o te diga como cuidar de tu pueblo. Solo tu sabes lo que es bueno para el clan, pues ese es el deber del jefe. ?Lo has entendido, hijo? -Si, padre -asintio el joven de dieciseis anos, tratando de aparentar una valentia de la que el mismo dudaba. Y sin embargo, no se echaria atras cuando la batalla se iniciase. Aquella era su primera batalla y queria demostrarle a su padre que podria hacerlo bien. Queria que el jefe del clan estuviese orgulloso de el, que supiese que seria un digno sucesor cuando llegase la hora de tomar el control. -?Que harias ahora? -senalo hacia los guerreros del otro clan, que esperaban una senal para iniciar la lucha. -Ellos han perdido a su jefe en el ultimo enfrentamiento -dijo, despues de pensar en ello-. Quieren venganza y, por tanto, deberiamos dejar que den el primer paso. -Porque nosotros no hemos hecho nada malo -sentencio su padre, con el pecho henchido de orgullo por aquella respuesta-. Solo nos defendemos. Y asi era como se justificaba la rivalidad entre clanes. Uno moria a manos del otro, pero nadie creia tener la culpa de lo que pasaba, pues en la guerra todo valia. La batalla empezo poco despues, cuando el nuevo jefe de los MacKay, un joven al que habian dejado sin padre de la forma mas inesperada, dio la senal. Y aunque poco antes habian perdido contra los Ross, en esta ocasion estaban mas preparados y pronto se noto en el campo de batalla. -Gavin -grito el jefe de los Ross por encima del ruido de la batalla-, ve con mi hijo y protegelo con tu vida. Si le pasa algo malo, tu sufriras las consecuencias. Cuando la pelea llego a sus puertas, creyeron que podrian ganar, como en el anterior enfrentamiento, pero parecia que el dolor de haber perdido a su jefe daba mas fuerza y determinacion a los MacKay, pues estaban acorralando a sus guerreros como si de un rebano de ovejas se tratase. -Saldra con vida de aqui, senor -le prometio el hombre, que veia como varios MacKay estaban cercando al hijo del jefe. Corrio a socorrerlo, seguro de que este cumpliria la amenaza si su hijo moria en la batalla. Era un lider justo, pero cuando se trataba del muchacho se volvia irracional, lo que lo hacia muy peligroso a ojos de Gavin-. Cuidado. Detras de ti, Conall. El joven guerrero esquivo por muy poco, una estocada a traicion. Parecia como si los MacKay quisiesen vengar a su jefe muerto matando al unico heredero de los Ross. No les garantizaba que el clan sucumbiese, pues para ganarse el puesto de jefe habia que demostrar que valias o nadie te seguiria, pero seria un duro golpe en ese momento. -Espalda con espalda, muchacho -le dijo despues, pegado a el. Durante largo tiempo lucharon asi, defendiendose el uno al otro, alejandose lentamente del fragor de la batalla. Si el joven queria quedarse, no lo dijo, aunque Gavin podia ver como su cuerpo se iba tensando a medida que veia lo que pretendia hacer. -Mi padre me necesita -dijo al fin, cuando ya estaban en el limite del campo de batalla-. Aqui no podre ayudarle. -Tu padre te quiere a salvo, muchacho -replico Gavin. -?Mientras nuestros hombres mueren? -se quejo el-. No es asi como debo dirigir el clan cuando releve a mi padre. El mismo me dijo no hace tanto que debo ser valiente y decidido para que me respeten. ?Que diria mi gente, o mi padre, si me ven huir del campo de batalla cuando todo se pone feo? ?Acaso mi vida vale mas que la de los demas solo por ser el hijo del jefe? Nadie me seguira si hago eso. -Si mueres hoy, no podras hacer nada -lo detuvo, cuando Conall hizo el amago de regresar a la batalla-, ni nadie te podra seguir en un futuro. En ocasiones, hay que... -Al menos, morire protegiendo a mi gente -se libero de su agarre y corrio hacia los hombres que habian cercado a varios Ross antes de que Gavin pudiese terminar lo que le estaba diciendo. No se refugiaria en la distancia, como un cobarde que teme enfrentar a la muerte. Lucharia, asi se encontrase con ella cara a cara. Demostraria que era un digno hijo de su padre. Aquella estaba resultando ser una lucha muy diferente a la que le habian relatado meses atras. Y su padre, seguro de que venceria de nuevo, habia decidido dejarle ir con el despues de insistirle, pero al parecer, estaba arrepentido de ello y por eso lo queria lejos de la contienda. Se sentia frustrado y decepcionado de que el hombre al que mas admiraba creyese que no seria capaz de luchar en iguales condiciones que el resto, pero le demostraria que podia hacerlo. Estaba decidido a ser el guerrero que su padre esperaba que fuese algun dia. -Conall -Gavin lo siguio al momento, pero no pudo parar al joven, que ya estaba metido en una lucha a muerte con un MacKay que le doblaba en tamano-. Tan terco como su padre. Sera un digno sucesor... si no lo matan antes. Acudio en su ayuda, y aunque la mano ejecutora fue la de Gavin, el merito se lo llevaria Conall por la astucia con la que se lo puso en bandeja. Despues de aquello, lucharon codo con codo, reduciendo las filas de MacKay. A pesar de la intensa lucha, a nadie le paso desapercibido que el joven estaba entre ellos, arriesgando su vida por salvar a su clan. Y aunque no lo habia hecho por eso, su audacia le hacia mas merecedor de ser el jefe cuando llegase la hora de que su padre se retirase. De repente, alguien grito a lo lejos y poco a poco la lucha se fue deteniendo. No porque hubiese un claro vencedor, sino porque el clan MacKay habia sido vengado, y los Ross empezaban a pedir la retirada, ahora que su jefe estaba mortalmente herido. -Vamos, muchacho -Gavin tiro de Conall, que parecia ido. Habia escuchado el aviso de que su padre estaba herido y solo podia pensar en buscarlo, aun a riesgo de su propia vida, pero Gavin no se lo permitio. Si el jefe del clan moria finalmente, Conall seria el sucesor mas evidente, asi que debia asegurar su supervivencia ahora mas que nunca. La huida del campo de batalla fue facil, pues los MacKay no los persiguieron, pero el regreso a casa resulto duro y doloroso, viendo como la vitalidad del jefe se apagaba por momentos. Muchos temian que no llegase vivo a su casa y otros simplemente se negaban a pensar en lo peor. -Muchacho -Gavin se acerco a Conall durante la vigilia del segundo dia-, tu padre desea hablar contigo. Yo te relevo en la vigilancia, ve con el ahora. Conall se levanto de mala gana, pues sabia que sucederia a continuacion y lo temia casi tanto como habia deseado conseguirlo cuando era tan solo un nino. Se habia estado preparando para ello toda su vida, pero no se sentia tan merecedor ahora que estaba a punto de pasar. -La humildad es una buena cualidad -le decia a menudo su padre-, pero la valentia y el liderazgo lo son mas. No olvides ser clemente con aquellos que te daran luego su lealtad, pero se implacable con los que te traicionaran a cada rato. Los consejos de su padre siempre eran tan genericos, que temia no saber ponerlos en practica, llegado el momento. Se habia ido quedando con las palabras mas importantes: humildad, clemencia, valentia, liderazgo... y esperaba que su instinto fuese suficiente para saber cuando ejercerlas todas ellas. -Padre -lo llamo al ver que tenia los ojos cerrados. -Conall -la mirada febril de su padre le atraveso hasta el alma-, hijo mio. Me temo que no vere el amanecer de un nuevo dia. -No digas eso, padre. Eres fuerte -lo regano-, aguantaras. Llegaremos muy pronto a nuestro hogar y Edna curara tus heridas. -Ya he vivido para verte convertido en un hombre -le dijo con orgullo en la voz-, no me importa partir ahora de este mundo, sabiendo que seras un gran lider tambien. -Todavia tengo mucho que aprender, padre -insistio. -Lo unico que te falta ahora es la experiencia, hijo, y esa solo se consigue siendo el jefe -una gorjeante tos acudio a el, interrumpiendolo. Cuando se repuso, sujeto la mano de Conall para que le prestase atencion-. Recuerda que el clan siempre ha de ser lo mas importante. No dejes que caiga en desgracia. Pase lo que pase, lucha por y para el. No lo abandones nunca. -Lo hare, padre -prometio-. La gloria del clan continuara en lo mas alto, pero tu todavia tienes que... -Me muero, Conall -lo interrumpio- y no hay nada que se pueda hacer. -Estamos llegando a casa, padre. Edna podra... -No -lo detuvo una vez mas-, de esta no salgo ya, hijo, no importa lo que haga. Un guerrero sabe cuando ha llegado su hora y esta es la mia. Pero no has de estar triste, pues te he preparado bien y sabras estar a la altura. -No quiero estar a la altura todavia, padre -se negaba a dejarlo ir de una forma totalmente egoista. No se sentia preparado para lo que se avecinaba. Habia esperado ser mas mayor cuando el peso del liderazgo recayese sobre sus hombros, pero las circunstancias eran otras y odiaba mas que nunca, ser el hijo del jefe. No queria lidiar con la perdida de su padre, al mismo tiempo que con conservar la direccion del clan, pues sabia que muchos intentarian hacerse con ella, a pesar de todo. -?Crees que yo estaba mas preparado en su momento para asumir el mando del clan? Tu abuelo ni siquiera se molesto en explicarme como funcionaba la politica entre clanes o como debia dirigirme al rey. El solo se preocupo de convertirme en el mejor guerrero, pues solo creia en el poder de la espada. Yo te he dado todas las herramientas, hijo, es el momento de que las uses. Asegura la existencia del clan primero, y luego ya lidiaras con el rey. No dejes que los MacKay se apoderen de lo que es nuestro. Nada importa ahora mas que acabar con las muertes. Deben saber que los Ross no somos unos cobardes y que, hagan lo que hagan, no podran destruirnos. -Lo sabran, padre -le prometio. El guerrero cerro los ojos un momento y dejo salir el aire de sus pulmones en un suspiro profundo. Conall espero a que los abriese de nuevo para continuar hablando, pero solo cuando noto que no respiraba comprendio que no lo haria. Su padre habia muerto. Por un momento permanecio junto a el, temeroso de no ser capaz de cumplir con lo que se esperaba de un jefe de clan. Le temblaban las manos y las lagrimas amenazaban con escapar a su control. No queria parecer un nino ante todos, pero no podia sentirse de otro modo despues de la muerte de su padre. Cuando consiguio tranquilizarse, se levanto y cuadro los hombros. -Mi padre ha muerto -anuncio a todos en voz alta-. Nos vamos a casa. Hay que darle una sepultura decente, digna del gran jefe que ha sido para todos nosotros. No me veo digno de ocupar su lugar, pero hare lo imposible por serlo y por defender a los nuestros de cualquier enemigo que se presente ante nuestras puertas. Una vez repuestos de las bajas, mi padre sera vengado. Esto no quedara asi. Los vitores y aplausos irrumpieron en la tranquilidad del claro en el que se habian apostado y Conall penso que, tal vez, aquello no fuese tan mal, que podria ser un buen jefe para su clan. Al menos lo intentaria, guiado por todos los consejos que su padre le habia dado a lo largo de los anos en su joven vida. En cuestion de minutos, la compania estaba preparada y continuaron su camino. El jefe habia sido amortajado por sus hombres para que soportase el viaje, pero se dieron tanta prisa como les fue posible para que el tiempo no le ajase el cuerpo y fuese inservible para mostrarlo a todo su pueblo en su ultimo adios, como dictaba la tradicion. -Apenas quedan unas millas para llegar -le informo Gavin a Conall-. Tal vez deberia adelantarse alguien para... -No -lo interrumpio-. Yo sere quien lo anuncie. No quiero que mi madre lo sepa por ningun otro. -?No crees que lo sabra cuando no lo vea llegar al frente de su ejercito? Deberias prevenirla para que no llore ante el pueblo cuando lo... -Si llora sera porque amaba a mi padre -lo freno de nuevo -. El pueblo lo entendera y se congraciara con ella. Gavin no dijo nada mas al ver el enfado del joven, pero se sintio arder por dentro de rabia. Siempre habia estado al lado del jefe del clan, aconsejandolo y siendo su segundo al mando, y habia esperado conservar el puesto despues de que este claudicase a favor de su hijo, pero temia que al joven no le atrajese la idea, despues de como le habia rebatido cada una de sus ideas. Decidio guardar silencio y esperar a que estuviesen solos para abordar el tema. No permitiria que un hombre mas joven le robase un puesto que se habia ganado con sudor y sangre. La entrada a la fortaleza no se parecia a lo que Conall se habia imaginado cuando partieron a la guerra. No habia flores a su paso, ni saludos euforicos; no habia aplausos ni gritos de emocion; solo un silencio sepulcral y tension en el ambiente. Podia escuchar los murmullos a su alrededor por ser el quien encabezaba la marcha, o tal vez era solo su mente la que lo percibia, preocupado porque no fuese aceptado como nuevo jefe. Aunque era el heredero, otros se podian presentar para el puesto igualmente y tendria que vencerlos en una lucha cuerpo a cuerpo. Si su padre estuviese vivo y claudicase en su favor, habria sido muy diferente, pues nadie podria cuestionar al jefe, pero habia muerto y le faltaria su respaldo. Tendria que ganarselo. -Hijo mio -su madre se acerco a el, tan entera como pudo fingir, y lo abrazo, para susurrarle-. Debemos hablar en privado cuanto antes. No era habitual que una mujer se inmiscuyese en asuntos politicos, pero su padre siempre habia buscado el consejo de su esposa, por lo que Conall no rechazaria su ayuda, ahora que mas la necesitaba. Sin embargo, no permitiria que gobernase sus acciones por completo pues eso solo lo haria parecer mas debil. Debia encontrar un equilibrio. -Lo haremos, madre -le prometio, antes de dirigirse a su pueblo-. Mi padre, vuestro jefe, ha muerto en batalla. Ha sido un gran lider y un mejor guerrero, si cabe. Se que lo honrareis en su memoria y pronto le daremos, juntos, un adios que se recordara a traves de los tiempos. Ha llegado su momento de descansar y se ira con todos los honores. El pueblo aclamo sus palabras con gestos, pues la pena les podia. Un gran lider se habia ido, dejandolos huerfanos al igual que a su unico hijo. La incertidumbre ganaba ahora, pues aunque muchos esperaban que Conall fuese el jefe, sabian que muchos otros querrian reclamar el puesto. Y no habia nada tan malo como las luchas internas para que un clan acabase en la ruina. -Hijo -Innes Ross miro hacia Conall con ojos preocupados, ahora que estaban solos-, tu padre ha muerto sin pasarte el mando oficialmente y tienes que afianzar tu derecho a la sucesion cuanto antes. Intentaran arrebatartelo y... -Ahora es mas importante enterrar a padre -la detuvo-. Ya me preocupare de eso despues. -No, hijo -tiro de su brazo para que le prestase atencion-. Es lo primordial. Usaran el tiempo de luto para... -Ya basta, madre -grito, molesto por su insistencia, pero mas todavia porque sabia que tenia razon. Y aun asi, no se la queria dar porque necesitaba tiempo para asimilar lo que estaba pasando-. Respetaran el luto porque, si no lo hacen, el pueblo no los aceptara, asi que dejalo estar. -Yo puedo ocuparme de todo -le rogo-, mientras hablas con los hombres en busca de su apoyo. -No hare politica mientras el cuerpo de mi padre todavia se esta enfriando, madre. -La politica se debe hacer siempre, hijo -le replico. -?No tienes corazon? ?Acaso no te duele su muerte? -Mi corazon esta roto en mil pedazos -Innes se permitio dejar ir una solitaria lagrima-, pero si pierdes el clan, sera peor, hijo. Una madre no puede dejar de serlo jamas. -No perdere nada, madre -la tomo de las manos con mas calma, ahora que veia cuanto sufria-. Te prometo que voy a ser elegido por el pueblo. No te preocupes mas por eso. Innes acepto lo que su hijo decia y deseo que estuviese en lo cierto, porque de no ser asi, lo perderian todo. Podrian volver a su clan, pero no serian nadie importante en el, no tendrian privilegios mas alla de ser la hermana y sobrino del jefe. Innes estaba acostumbrada a dirigir la casa, a dar ordenes a mucha gente, y no queria abandonar aquello, si no era a favor de la esposa de su hijo. Esposa que todavia no tenia porque no era mas que un nino, aunque Conall se empenase en hacerle creer que ya era un hombre por haber sobrevivido a su primera batalla real. Se propuso hablar con los hombres mas influyentes de los Ross para que jurasen apoyar a Conall cuando llegase el momento de votar, pero se esconderia de el. Lo que no se podia permitir ahora era despertar la ira de su hijo, pues se veria con malos ojos y lo perjudicaria a la hora de elegir un nuevo jefe. Debia ser discreta para que, llegado el dia, nadie dudase de que Conall era el hombre ideal para ser el lider del clan Ross.

  • La Madame atrapa a su Duque de Christina Mcknight

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    HAY UNA DELGADA LINEA ENTRE EL AMOR Y EL ODIO

  • La casa de York de Charlotte Byrd

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    El mundo es mio… entonces ella lo rompe todo.?

  • 22 Gemidos de Noelia Medina

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    Mike Cloud siempre habia sido mi punto debil. Ni que decir tiene, que nunca habia comentado nada a nadie y mucho menos a el. El novio de una amiga es intocable; asi que el novio de una hermana es algo superiormente intangible. Aquel miercoles, Sheila me habia llamado muy emocionada concertando una cena para esa misma noche en casa. Tenia algo que contarnos y no podiamos faltar ninguno. No puse objecion alguna, el jueves era mi dia libre en el trabajo y no me importaba si esa pequena celebracion se alargaba un poco mas de la cuenta. La mesa estaba compuesta por mi padre, en el extremo izquierdo; Sheila y Mike, a su derecha, y mi hermana menor, Megan. En el otro lado, estabamos el hueco vacio de mi madre --que se paso toda la cena arrimando comida en exageradas cantidades--, y yo. Tras charlar de cosas sin importancia durante toda la velada, Mike, tan correcto como siempre, saco una carisima botella de Pernod Ricard y se levanto amablemente a por las copas para poder brindar por la buena noticia. Admire cada movimiento pausado, su cuerpo alto y robusto, sus modales finos que tanto habian llamado siempre mi atencion... Y en mitad de mi embobamiento, hablo: --Nos casamos --dijo con su comun sonrisa impoluta y la copa en alto, situado junto a mi hermana. Tras ello, la beso y nos miro extendiendo la copa hacia nosotros para compartir su felicidad. Que me pusiera como un tren aquel tio no quito que me alegrara por ellos. Mi atraccion por el llevaba despierta muchos anos y habia aprendido de sobra a controlarla. A menos que se cinera demasiado a mi cuerpo cuando lo felicitaba por su compromiso o me besara casi en la comisura de los labios, como paso aquel dia cuando me acerque a darles mi enhorabuena. Me removi en la silla durante toda la noche sintiendo el frescor de su aliento en mi comisura, como una adolescente que no quiere lavar el trozo de piel que ha tocado su cantante favorito en el ultimo concierto. Que me tomara varias copas de ese buen champan como la que bebe Champin sin alcohol, no ayudo mucho a aminorar mi excitacion. --Carino, voy a tomar el aire y quiza a fumar un cigarrillo --oi decir a Mike casi en el oido de mi hermana. Esta solo asintio, sonrio y siguio charlando animadamente con nosotros sobre los preparativos de la boda. Unos minutos despues de la ausencia de Mike, me di cuenta de que estaba mejor alejada de el. Me encontraba bastante mareada y las burbujas del Pernod Ricard bailaban en mi cabeza burlandose de mi. Me levante sigilosamente y me dirigi al bano. No necesite excusarme ante nadie, ya que todos participaban fascinados en la conversacion sin percatarse siquiera de que habia desaparecido del asiento. Entre a mi habitacion y repose unos segundos tras la puerta; el haberme levantado de subito habia incrementado mi mareo. Escuche un leve sonido al otro lado de la puerta de mi bano y, sin pensar mucho mas, anduve hasta el con cautela. La puerta entreabierta me dejo la imagen mas caliente que habia visto nunca. Mike se encontraba de pie, apoyado en el lavabo, con la mano izquierda masajeando muy despacio su pene y la derecha en su cara con mis bragas negras de encaje de la noche anterior, que recordaba perfectamente haber echado al cesto de la ropa sucia. Me quede en silencio observando como olia con esmero la entrepierna y su miembro se hinchaba mas. Era perfecto. Todo en el era perfecto. La corbata levemente torcida, el pantalon con la cremallera desabrochada y su falo oscuro, grande y venoso asomado. No me atrevi a decir nada. Contuve la respiracion y, sin poder evitarlo, levante un poco el vestido y aparte mis bragas a un lado. <>, pense. No me sorprendi al encontrar mi vagina demasiado lubricada y el clitoris hinchado. Aquello era mas de lo que podia imaginar. Siquiera hizo falta estar presente ante el para notar como le excitaba. Su boca se entreabria jadeando levemente mientras sacudia, ahora ya, su polla energicamente e inhalaba mi olor como el mejor de los manjares. Mis ojos se cerraron al imaginar las veces que Mike habria hecho aquello cuando estaba en mi casa, o las veces que habria fantaseado con tener mis bragas cerca. Estaba a punto, el orgasmo llegaria a mi en pocos segundos si no me controlaba, pero no podia parar. Mis manos no respondian a ninguna orden que no fuera la del placer que le proporcionaba, asi que segui frotando con impetu mientras bombeaba dos dedos en mi interior y, sin mas, me estremeci hasta el punto de fallarme las piernas y caer de rodillas al suelo. Lo mire desde mi nueva perspectiva a la vez que me corria y pensaba en las ganas que tenia de entrar y seguir arrodillada ante el, proporcionandole todo el placer que yo acababa de sentir. Uno de los orgasmos que mejor me habian sabido e incluso asi, me habia quedado deseosa de mas. Mucho mas. Mike echo la cabeza hacia atras ante mi atenta mirada, bajo las bragas sin dejar de pajearse y la coloco ante su miembro, banandola con su leche mientras gemia y las miraba con deseo intentando ocultar un grunido que salio de manera leve pero ronca de su garganta. Aparto la mayor cantidad posible con un papel, las devolvio al cesto de la ropa sucia, se lavo las manos y recoloco su compostura. El, un hombre fino, elegante, educado... El, que nunca se salia del tiesto, acababa de culminar sobre la ropa interior sucia de su cunada, poco antes de su boda. Intente moverme rapidamente y salir de alli, pero la torpeza del champan no me lo permitio. Mi cunado abrio la puerta y me encontro con el vestido subido en un patetico intento de levantarme del suelo. Y se que os encantaria leer que me atrapo entre sus brazos y me encerro en el bano a empotrarme contra el lavabo, pero no fue aquello lo que ocurrio. No cruzamos una sola palabra. El salio primero con los ojos de par en par hacia la terraza y yo sali despues de recomponerme a sentarme en la mesa, donde apenas habian notado mi ausencia. Y la cena siguio tal cual sin dirigirnos ni una sola mirada. Despues de todo, era el prometido de mi hermana

  • Una irresistible excepcion de Loles Lopez

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    Laura, una mujer de ciudad, se refugia en un pequeno pueblo de Soria huyendo de un pasado traumatico. Una mala experiencia hizo que dejara la medicina, pero cuando Angel, el alcalde, se entera de que hay una doctora entre ellos, tratara de convencerla para que se quede a ejercer en aquel remoto lugar.

  • Un destino propio de Maria Montesinos

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    El mundo esta cambiando y nadie podra impedirlo. Una sociedad se resiste al fin de una epoca. Una mujer busca su propio destino.

  • La chica con pies de cristal de Ali Shaw

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    Con esta fabula sobre el amor, bella, singular y exquisitamente triste, el escritor britanico Ali Shaw ha visto como su primera novela se convertia en un hallazgo literario. La chica con pies de cristal ha recibido excelentes criticas en Inglaterra y Estados Unidos, ha obtenido el Premio Desmond Elliot y ha sido finalista del Premio Costa de Primera Novela y del Premio Crawford, ademas de traducirse a catorce idiomas. Extranos sucesos ocurren en el remoto archipielago de Saint Hauda. Criaturas de una rara belleza sobrevuelan la marisma helada y animales albinos encuentran refugio en los bosques, mientras las medusas iluminan con destellos electricos el oscuro fondo del mar. Tras unas breves vacaciones en una de las islas, la joven Ida Maclaird descubre que sus pies se estan volviendo de cristal. Alarmada, Ida regresa a Saint Hauda en busca de una explicacion a este fenomeno.

  • Esperando a Marlene de Alex Vollmer

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    <>.Una novela que humaniza el dolor de la perdida y nos invita reflexionar sobre la violencia en el ambito familiar.Una ficcion psicologica que explora las grietas de la condicion humana.Un laberinto donde nada es lo que parece. ?O si?

  • Una nina en camino de Raduan Nassar

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    Al salir de su casa, la nina camina sin prisa, anda descalza en medio de la calle; a veces se desvia agil para espantar a las gallinas que picotean la hierba que crece entre las piedras de la cuneta. El vestido casero, cosido probablemente con dos retales, cubre su cuerpo delgado como un tubo; la falda es de un pano grueso y descolorido; la blusa es de raso, de fondo negro y brillante, con un enorme estampado chillon de vivos colores, tan grande que sobre el pecho liso de la nina solo se ve un trozo de hoja tropical. Debe de dormir y despertar, dia tras dia, con las mismas trenzas, unos restos aplastados. Una de ellas, deshilachada, se sostiene con dos horquillas que casi naufragan, ya casi deshecha; los mechones de la otra estan mal sujetos en lo alto por un lazo sucio que cae como una flor marchita sobre su frente. Mientras se relame al andar las fibras de mango pegadas al circulo amarillo y pegajoso alrededor de su boca, la nina olvida por un momento las otras distracciones de la calle hasta que se acerca a una pequeno tumulto frente a la maquina de trillar arroz; tres chiquillos salen por la puerta grande del almacen arrastrando cada uno un saco de paja. <>, refunfuna uno de los chicos. <>, dice el segundo. <>. La nina se queda pasmada siguiendo clandestinamente aquella disputa, nota un entusiasmo gozoso escondido tras la discusion. <>, recomienda el tercer chiquillo. Descalzos, sin camisa, con el cuerpo encorvado por la carga, los chicos arrastran los sacos, que estiran por uno de los extremos, como si les tirasen de la oreja. Y la paja, con ese movimiento que a veces se atasca, va hinchando cada vez mas la abultada barriga de los sacos. Al pasar por el suelo de tierra, uno de los chicos ve a la nina en cuclillas, observandolos por debajo de la panza curva de un caballo cuyas riendas estan amarradas a una de las argollas de plomo. Los tres chicos se paran. <>, grita uno de ellos agachandose para toparse con los ojos de la nina bajo la barriga del caballo. La nina vislumbra el fondo oscuro de un patio, un gran circulo acolchado de paja de arroz, velas encendidas sobre las estacas, los trabajadores del circo, los ninos trapecistas, y sus ojos brillan de emocion. <>, dice Dinho agachandose tambien. Zuza, el mozalbete que pasa por la acera de enfrente con una pelota de cuero bajo el brazo, afloja el paso y se dirige al centro de la calle: <>, pregunta. <>, dice Dinho. <>. <>. <>, interviene uno de los chicos. <>. <>, pregunta Zuza maliciosamente. <>. Zuza hincha el pecho, lleno de si, mientras el chico le advierte con miedo: <>. <>. El chiquillo se calla y clava los ojos en el suelo. Zuza hace una mueca: <>, dice despechado y, soltando de repente la pelota de cuero, hace una parada con el pecho y la pisa con el pie derecho. Con los brazos libres compone en un instante el gesto: <>, dice moviendo el brazo lentamente arriba y abajo, tieso por el corte de mangas que hace con los ojos llenos de descaro. <>. La nina abre los ojos como platos y sigue con aprension la amenaza del chaval. Los tres chiquillos ni se mueven y, a sus pies, uno tras otro, caen los tres sacos, vomitando paja por la boca abierta, como si les hubieran dado un golpe violento en la barriga. <>. Zuza deja ipso facto de hacer el corte de mangas. Coge disimuladamente la pelota y mira. <>. Apoyada sobre un almohadon de saten azul, en el alfeizar de una ventana alta, dona Ismenia, rolliza, muy pintada, disfruta de la primera sombra que ya roza su casa y agita la mano llamando a Zuza. El chico baja de la acera mientras los tres chiquillos, sin mas dilacion, recogen los sacos por un extremo y se largan rapidamente de alli, dejando en el suelo tres marcas circulares de paja amarilla, como si fuesen tres yemas enormes cociendose al sol. Zuza sube a la otra acera desmanado y alza los ojos hacia la ventana. <>, dice dona Ismenia con los ojos juguetones, la cara coloreada como el trasero de un mandril. Zuza sigue mirando hacia arriba, la pelota de cuero en el arco del codo. <>. <>, responde azorado. <>. <>. <>. <>. <>. <>. <>. Otra mujer, medio escondida detras de la cortina, recogida hacia uno de los lados, pellizca el muslo grueso de dona Ismenia, que sofoca un chillido volviendo la cara y ampliando la sonrisa. Se apoya de nuevo en el almohadon. Sus senos blancos como la leche, explosivos, que casi se escapan por el canalillo del escote, turban aun mas al muchacho. <>. El bulto tras la cortina ya no mantiene el decoro, estalla, sin dar la cara, en una carcajada, mientras dona Ismenia, muerta de risa, se agita tanto en la ventana que parece que va a vomitar una mazorca. Zuza tambien se rie, sin saber por que, las mejillas le arden, pero la algazara incomprensible de las dos mujeres se extingue poco a poco. <>. <>. <>, pregunta dona Ismenia, acentuando la malicia, al tiempo que se atraganta con un nuevo ataque de risa. <>, dice la voz tras la cortina <>, anade dona Ismenia, alimentando la hoguera de risa. Se menea de nuevo en la ventana, haciendo temblar los senos de gelatina, llora de tanto reir, despues suelta un gritito por el pellizco que recibe otra vez en el muslo. Termina extenuada: <>. <>, dice la voz tras la cortina. Zuza arde de sonrojo, las orejas como una hoguera. <>, remata dona Ismenia entre suspiros. Zuza sigue mirando hacia arriba. <>, dice apartandose, desviando la mirada y canturreando bajito: <>. Se dirige de nuevo al muchacho: <>. <>. <>. <>, repite dona Ismenia viendo que Zuza no se va. Detras de la cortina, una risita, como un maullido, aparece y desaparece. <>, dice finalmente el muchacho. <>. Zuza se va, andando cada vez mas rapido, atento tal vez a su curiosidad, que crece a cada paso, mientras en la ventana de dona Ismenia vuelven las risas con fuerza renovada. Agachada todavia junto al caballo, la nina desvia los ojos de la ventana y ve, ya lejos, a los tres chiquillos que arrastran los sacos de paja por el suelo de tierra, como si fuesen tres pequenos arados, uno junto al otro, que dejasen a su paso surcos estrechos a lo largo de la calle. Cuando el caballo aparta las patas traseras la nina ve, escondido en lo alto entre las extremidades, su sexo voluminoso de alquitran. Ella cambia rapidamente de postura, se echa hacia atras, con los bracitos estirados, las palmas de las manos plantadas en la tierra. Incluso asi recibe las salpicaduras de la fuerte rociada, del chorro de orina que deja un charco en el suelo. El temor de sus ojos aumenta con la carcajada de los mozos de cuerda, dos criollos musculosos y un blanco rechoncho, que duermen la siesta en la acera, tendidos a la sombra de un arbol. <>, bromea uno de ellos, moviendo el sombrero como si fuera una calabaza de mate, en un gesto obsceno que provoca las carcajadas de los otros dos. <>. Asustada, la nina busca con la mirada la ventana de dona Ismenia, pero solo encuentra el almohadon abandonado en el alfeizar, percibe apenas un bulto agitado cuya risa se enreda en el encaje de la cortina. Se levanta de un salto, tropieza con la carreta parada casi enfrente de la maquina de trillar arroz y sale disparada. Respirando con la boca abierta, ya en la esquina de la calle principal, sigue desde alli con la mirada al camion viejo, que se acerca, levantando una polvareda amarilla, con la carroceria bamboleante, haciendo un ruido del demonio en esa hora de la siesta cuando todo esta tranquilo. El camion pasa, pero la nina sigue alli, con el dedo en la nariz, mirando indecisa aqui y alla. <>

  • No volvere a tener miedo, Pablo Rivero de Pablo Rivero

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    El reconocido actor Pablo Rivero da el salto a la literatura con una opera prima perturbadora, hipnotica y genuina.

  • Mi prima Rachel de Daphne Du Maurier

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    Philip Ashley, el narrador de esta novela, es un joven huerfano que ha sido criado por su primo Ambrose, un terrateniente de Cornualles veinte anos mayor que el, en una gran casa aislada, de rutinas amables e incontestadas, sin conflictos y sin mujeres. Cuando el primo debe viajar a Italia por razones de salud, conoce a una mujer, Rachel, una pariente lejana educada en Florencia, viuda de un conde que murio en un duelo y la dejo cubierta de deudas. Se casa con ella y poco despues muere subitamente. <>, se dice Philip al conocer la noticia. Pero apenas han pasado unas semanas y Rachel se presenta en Cornualles... y esa animosidad irracional que el joven sentia por ella se va convirtiendo poco a poco en una fascinacion incontrolable que no disminuye a medida que las circunstancias de la muerte de su primo se revelan cada vez mas sospechosas.
    Mi prima Rachel (1951) es una gran novela psicologica, llena de suspense, en la que Daphne du Maurier exploro, como en Rebeca, la influencia fantasmal en una casa de una figura ausente. Es tambien un sutil estudio de lo que un hombre cree que es una mujer y del accidentado viaje que dan los prejuicios cuando se enfrentan a una realidad inesperada.

  • La hermana de Louise Jensen

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  • No temere mal alguno de Abraham Stern

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    Durante mas de veinticinco anos estuvo huyendo de su pasado.
    Su afamada carrera periodistica le hizo creer que la horrenda adolescencia que vivio en Luisiana habia desaparecido finalmente de su memoria.
    !Nunca estuvo tan equivocada!
    Justo cuando pensaba que vivia los mejores momentos de su vida, un brutal doble asesinato la hace regresar a Nueva Orleans para reportar el homicidio mas detestable conocido en la historia de la ciudad.
    Su participacion en la investigacion resulta fundamental para resolver el crimen.
    Con el despiadado asesino bajo rejas, ella siente haber alcanzado la cuspide de su carrera profesional, pero en un juego del destino descubre un secreto de ese pasado personal que creyo haber olvidado y que le hizo salir huyendo sin saber lo que el futuro le tenia reservado.
    Madeleine Thomas ha regresado a casa. Ahora es tiempo de que conozca su aterradora verdad.

  • Diane (Attitude 1) de Marion Olharan

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  • Atados por error de Ruth M. Lerga

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    Las Vegas, hace once anos. --Ahora vengo, salgo a dar una vuelta --dijo Isabel a sus amigas. Recibio por respuesta un si a coro pero ni siquiera la miraron, tan concentradas estaban en la mesa de los dados. Habia bebido mas de lo que acostumbraba y necesitaba salir a tomar el aire. En cuanto cruzo la puerta, el calor la azoto a pesar de que pasaban de las dos de la madrugada. ?Que reencarnacion hortera de Cleopatra decidiria montar una ciudad cuyo lema era la decadencia en medio de un desierto? Intentando que se le pasara un poco la borrachera se aseguro de que podia caminar sin zigzaguear y comenzo un paseo calle abajo. Y lo vio. O iba peor de lo que pensaba y el alcohol le estaba gastando una jugarreta o era el destino quien se reia de ella. ?Que hacia Gabriel Roses alli, esa noche, y enfrente de ella? --!?Gabriel?! --lo llamo por inercia, arrepintiendose al instante. Pero era tarde, la habia oido y se giro para buscar quien lo llamaba con aquella sonrisa que hizo que a Isabel se le volvieran las piernas de mantequilla. Y cuando la vio su cara reflejo tambien genuina sorpresa. Y algo mas que no supo descifrar. Gabriel escucho que lo llamaban en su propio idioma, que alguien pronunciaba su nombre correctamente, y se volvio sonriente. Cuando la vio penso que no era posible. Ella: Isabel Puig. Estaba alli, frente a el. Se le acerco, olvidados sus amigos. --?Isabel? --le costaba creerlo--. ?Eres tu? --Depende --le respondio. Gabriel se dio cuenta de que ella llevaba unas copas de mas. Tambien el, asi que si la conversacion se torcia siempre podria escudarse en el alcohol o rezar para que ella no lo recordara. Se sintio ligero en su presencia por primera vez. --?De que depende? --De para que quieras saberlo --le respondio coqueta. ?Estaba coqueteando con el? Imposible. Isabel era una chica dura y solia ignorarle. ?Tanto habia bebido para creer que si? ?Estaba coqueteando con el?, se pregunto tambien Isabel. Si no era capaz de pronunciar tres palabras seguidas sin tartamudear cuando el estaba cerca. ?Tanto habia bebido para superar sus complejos? Al parecer si. Asi que continuo animada, viendo que el callaba y no solo no se marchaba sino que ademas no le quitaba los ojos de encima. --Si es por simple curiosidad, entonces no, no soy Isabel y tu no me conoces, pues en realidad trabajo para el gobierno y estoy en una mision secreta. --Sonrieron ambos--. Si es porque tienes algun interes, dependera del interes. Gabriel disfrutaba con su ingenio. --?Y si no fuera simple curiosidad? --Su voz sono precisamente a eso: a mucho mas que curiosidad. Y aquel tono apenas ronco, y los cubatas que llevaba en el cuerpo, la volvieron atrevida. --Si tu interes es meramente academico, de acuerdo, si soy Isabel Puig. Pero --bajo la voz--, si tu interes va mas alla, puedo ser quien tu quieras. Y con una sonrisa que pretendia desmentir el tono sensual de su voz para no ser tan obvia, se acerco a el y le paso con descuido la mano por su hombro y su pecho. La miro con hambre y sintio que su mano temblaba sobre su ancho pecho y que se le aceleraba la respiracion. Se miraban como hipnotizados. --Hey, ?vienes o no?

  • La guerra mas larga de la Historia de Lola Venegas

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    La violencia contra la mujer, la intromision violenta del Estado y de los hombres para controlar el cuerpo de las mujeres, esta documentada desde hace casi 4000 anos.

  • El precio de estar a tu lado de Leire F. Cascon

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    Ubicada en la Inglaterra victoriana, “El precio de estar a tu lado” es la historia de Ann Lake, una nina nacida dentro del seno de una familia adinerada y de gran posicion que aprendera que dinero y posicion social no son suficientes para alcanzar la felicidad. La vida de Ann cambia drasticamente tras la repentina muerte de su madre, lo cual provocara en ella una crisis vital que da lugar a un encerramiento que agrieta su vida marcandola en un antes y un despues.

  • Refugios del corazon de Maria Moreno

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    El aeropuerto estaba tan abarrotado como siempre. Era imposible caminar sin tropezar con una maleta o con un viajero. Fuera el calor era insoportable, humedo y cargado como solo una ciudad costera podia padecer. Creia que al entrar se sentiria aliviada por el aire acondicionado, pero no fue asi, hubiera preferido el calor a esa multitud. Sudaba como nunca lo habia hecho antes, las gotas bajaban por su frente, por su pecho, por el labio superior. Le hubiera encantado poder darse una ducha, pero si no corria no cogeria el vuelo que habia estado esperando durante todo el verano. Empezo a zigzaguear entre la multitud, un pie aqui y otro alla, menos mal que llevaba poco equipaje, de lo contrario ya hubiera tenido algun problema mas serio. Saco el pasaje de su bolso y lo enseno en el mostrador. Facturo su pequena maleta. Unos pasos mas. Paso el bolso por el control de seguridad, lo volvio a coger y avanzo rapidamente hacia el avion. Habia llegado justo a tiempo, no habia cola para embarcar, lo que no sabia es que si hubiera tardado un minuto mas, habrian retirado las escaleras para subir. Era la ultima pasajera. Una vez dentro una azafata la acompano hasta su asiento. Se acomodo como pudo en el sillon, se abrocho el cinturon y miro por la ventanilla. !Que estampa mas triste! No habia tenido tiempo de mirar atras desde que se habia subido en el taxi que la llevo al aeropuerto. !Maldito despertador! Debia haber tirado ese trasto la primera vez que lo llevo a reparar, pero le tenia carino, siempre acababa encarinandose con todas sus cosas. La vista que tenia ahora enfrente no le provocaba ningun sentimiento. Aviones, escaleras, gente caminando hacia la terminal, gente saliendo de la terminal... La azafata interrumpio sus pensamientos al pasar por el pasillo observando que todos los pasajeros llevaran puestos sus cinturones. Volvio sobre sus pasos y desaparecio en la cabina. Lo siguiente que recordaba del viaje era la voz del piloto saludando a los pasajeros. Se echo hacia un lado, suspiro y se quedo dormida. Ocho horas de vuelo son muchas horas para una persona con claustrofobia, y ella lo sabia, asi que en cuanto se levanto por la manana se tomo un relajante que le permitiria soportar tanto rato en el avion. Se quedo dormida abrazada a su bolso, ocho horas de sueno que la llevarian a otra ciudad, a otra vida, sin planes, sin nada que perder, lejos como siempre habia sonado. Tan lejos que el dolor no pareciera real, que acudiera a su alma como un mal sueno, una de esas pesadillas de las que te despiertas y te sientes inmensamente aliviado de que haya sido un sueno. Su vida no lo habia sido, pero quizas pudiera irse lo bastante lejos de su casa, de sus raices, de su lengua, como para creer que si, que lo que le habia sucedido le habia pasado a otra persona, o que solo habia sido un mal sueno. Si por la manana te despiertas y no reconoces nada de lo que ves, si la gente con la que hablas no habla tu idioma, si no tienes nada mas que un triste bolso con tu documentacion y algo de dinero, nada te recordara tu vida anterior, nadie ni nada te arrebatara tu vida actual, porque simplemente no la tienes. Es curioso como se puede caminar, hablar, comer y hasta dormir con ese terrible vacio en el alma que te recuerda que estas muerta, que funcionas porque en su dia no te dejaron decidir que se acabo, que no soportabas el dolor ni un segundo mas, que te ahogabas y querias descansar, no sentir, no pensar, dejar de sentir ese vacio en el estomago que solo el dolor del corazon puede provocar, esa punzada que se asienta en lo mas hondo del alma y que te impide respirar. Deberia haber sido mas cuidadosa aquel dia, no haber dejado la puerta del bano sin pestillo. Le hubiera dado tiempo a morir antes de que alguien hubiera podido abrirla. Abrio los ojos sobresaltada por el zarandeo al que la estaba sometiendo la azafata: --Senora, hemos llegado, hora de desembarcar. La miro fijamente, no recordaba donde estaba. Miro un segundo a su alrededor y por fin se ubico. El avion, estaba en el avion. Tras sonreir a la azafata educadamente, se levanto para colocarse en la cola que se trasladaba lentamente hacia la puerta del avion. Bajo aun adormilada y se dirigio hacia el autobus que la llevaria a la zona de llegada del aeropuerto. Este aeropuerto era mucho mas grande que el de la ciudad de la que no se habia despedido y al bajar del autobus y no escuchar ni una palabra en su idioma se sintio aliviada. Por fin. Caminaba lentamente, con los ojos fijos en la multitud que esperaba para recibir a los pasajeros. Brazos que se abren, besos, saludos. Ningun sitio como un aeropuerto para comprobar cuanto nos echamos de menos unos a otros. Madres a sus hijos, hermanos a sus hermanas, maridos, mujeres, amigos... Atraveso el primer bullicio y se dirigio a recoger su pequena maleta. Despues de casi media hora esperando junto a la cinta transportadora, finalmente la maleta aparecio. Se escabullo como pudo y se coloco detras de toda esa gente. Miro a su alrededor. Quien quiera que viniera a buscarla ya deberia haber llegado. En el mail que le habia enviado no habian especificado si era un hombre o una mujer, solo que alguien acudiria al aeropuerto a recogerla. De repente se encontro ante sus narices una cartulina con su apellido: Miss Santa Cruz. Era un hombre alto, trajeado, de complexion fuerte, aunque ya cerca de los sesenta a juzgar por las arrugas de su rostro. Ella se detuvo y le miro. En su perfecto ingles, le saludo: --Buenas tardes, yo soy Miriam Santa Cruz -le tendio la mano que su interlocutor apreto al saludar y sonrio. --Yo soy Paul, de la agencia. Encantado, senorita Santa Cruz. Veo que era cierto lo de su perfecto ingles. Perdone que lo haya dudado pero nos encontramos con cada cosa cada vez que recogemos a alguien que dice hablar ingles y luego no sabe ni saludar. Miriam sonrio. El hombre le parecia educado y amable. Le cogio la maleta y le indico que le siguiera: --Tengo el coche cerca, no habra que caminar mucho. ?Que tal el vuelo? --Estupendo -?que otra cosa podia decir si habia pasado todo el trayecto durmiendo?- Estoy un poco cansada, pero nada mas. --Bueno, pues la llevare a casa del senor Grant y podra instalarse hoy mismo. Aunque creo que la recibira su esposa, Charlotte, el no esta en el pais en este momento. "?No esta en el pais?", penso Miriam. Claro, si habian acudido a una agencia como aquella para contratar a una asistenta, seguramente se dedicarian a algo que les proporcionara mucho dinero. Solo conseguir entregar el curriculum fue toda una odisea. Si no hubiera sido por Antonio, aquel companero suyo de la universidad, que trabajaba en la empresa y le habia ayudado a "colar" su curriculum en medio de los que si iban a revisar, jamas lo habria conseguido. Siempre le parecio buen chico ese Antonio, hacia muchos anos que no le veia y sin embargo, cuando se presento en la agencia para pedirle ayuda, no lo dudo ni un instante. La asesoro sobre el tipo de persona que buscaban, como debia vestirse para la entrevista si la llamaban y hasta que foto debia poner en la solicitud para que inspirase confianza. "Not only" era una agencia de empleo muy exigente ya que quienes acudian a ellos, gente de todas partes del mundo, tambien lo eran. Paso la entrevista y consiguio el puesto en NY. Paul la saco de su ensimismamiento al preguntarle: --?Habia visitado antes esta ciudad? --No, y no por falta de ganas -respondio. --Le va a fascinar. ?Puedo hacerle una pregunta? ?Por que ha traido tan poco equipaje? Normalmente la gente viene con dos o tres maletas, y no estoy exagerando. --No se cuanto tiempo voy a estar, primero debo pasar el periodo de prueba. Ademas, en esa maleta esta todo lo que tengo. Miriam le miro con un deje de tristeza que encogio el corazon de Paul. No la conocia, pero desde el momento en que empezo a hablar con ella le habia caido bien. Una mujer joven, espanola, guapa, preparada, que solo tiene una pequena maleta, que no tiene planes, ni miedo de no tenerlos, no es lo que solia recoger. Normalmente eran chicos y chicas mas jovenes, estudiantes que buscaban sacar algun dinero para pagarse los estudios o que querian aprender ingles. Otros tenian pretensiones mas altas. Esta ciudad es el lugar perfecto para sonar, para creer que uno va a llegar y va a conseguir el sueno americano, trabajar en publicidad, cine, television, hacerse millonario... Lamentablemente estos volvian con algo de dinero y la tremenda carga de la decepcion. En esta ciudad gigantesca nadie es nadie. Algunas de las personas que contrataban se quedaban para siempre porque habian encajado en el trabajo y habian sido lo bastante realistas como para conservarlo. Habria que ver en que lugar se colocaba ella. Durante todo el trayecto desde el aeropuerto JFK hasta la zona de Central Park, donde se encontraba la casa donde iba a trabajar, las unicas vistas que les habian acompanado eran carriles de autovia, algun que otro tunel, casas viejas y campo. Ahora que por fin entraban en la avenida y se empezaban a divisar los edificios mas propios de una ciudad como Nueva York, Miriam no pudo por menos que exclamar: --!Dios mio! Es tal como sale en las peliculas.

  • Las sombras de Caloris (Cronicas de Caloris 2) de Myriam Alonso Hidalgo

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    En busca de su hermano, la centinela del cuerpo de elite, Adara Zacaride, se ve enrolada en una mision suicida al Exterior, organizada por el grupo terrorista “Neoprodotes”. Sin embargo, la expedicion se vera truncada por una extrana senal de radio que les guiara hacia un futuro ominoso.

  • Luz de juventud de Ralf Rothmann

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    Julian es un nino de doce anos que vive en un pueblo de la cuenca del Ruhr, en la decada de los sesenta. El trabajo en las minas de carbon ha ido perjudicando la salud de su padre, y su madre, abrumada por el cansancio y una vida distinta a la que esperaba, no es especialmente carinosa con el. Los unicos apoyos con los que cuenta Julian son su hermana pequena, Sophie, y Marusha, una vecina adolescente en quien vera la primera llamada del sexo. Cuando su madre se va de vacaciones con su hermana y lo deja unas semanas de verano solo con su padre, Julian empieza a ser consciente del fin de su infancia.

  • Mi maldita adiccion (Tabu 2) de Noelia Medina

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    Marc Ferrara tendra esa droga cerca, en su propia casa, y el monstruo crecera, trayendole recuerdos de un pasado perturbador y desbocado. Intentara aplacarlo con musica y distancia, pero la tentacion sera demasiado grande y comenzara a consumirlo.
    Una destrozada Nicolle buscara refugio, y puede que unas manos que saben hacer malabares y magia sean ese lugar seguro que necesita. Pero algo ha cambiado, algo que se escapa de su control y de su entendimiento. Ya no es solo curiosidad por ese hombre mucho mayor que ella, el padre de su amiga. Ya no es solo deseo. Es mas, mucho mas.
    Aquella muchacha que llego a su casa con una mochila en el hombro comenzo siendo una maldita droga dura dificil de controlar. Ahora se ha convertido en algo mucho peor.
    En su maldita adiccion.

  • La chica en la niebla, Donato Carrisi de Donato Carrisi

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    < La gente quiere al monstruo.
    Y yo les doy lo que quieren.>>
    Una chica desaparecida en un pueblo de montana.
    La lluvia, la niebla, las luces.
    Las luces son las de las camaras.
    Han llegado los medios de comunicacion.
    Y todo ha cambiado.

  • Segunda piel de Nadia Noor

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    La atraccion, el amor y el deseo llevaran a los protagonistas de esta novela de Nadia Noor a dejarse llevar por sus sentimientos y vivir una apasionante historia.

  • Alma Tuya (Amor Encantado 1) de

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    No solo los vivos merecen la oportunidad de amar…

  • Antologia de relatos romanticos. San Valentin 2020 de Varios Autores

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    Este febrero dejate enamorar con la nueva Antologia de relatos romanticos de Selecta.

  • No digas nada de Patricia Gibney

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    Un asesino se esconde en una ciudad llena de secretos

  • Voraces de Nieves Abarca

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    La Coruna, 1854. La llegada de un extrano barco desata una epidemia de colera en la ciudad. Juana de Vega, viuda del general Espoz y Mina, heroe de la guerra de la Independencia y apasionado liberal, es una de las pocas personas que puede hacer frente a la virulencia de la enfermedad y enfrentarse a la devastacion y a la muerte. Juana ha vivido esa situacion antes y sabe que con el colera hay otra epidemia, algo todavia mas oscuro y peligroso que ha llegado en la nave y que solo ella conoce.

  • Las Juventudes Hitlerianas de Michael H. Kater

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    Eric Hobsbawn

  • El chico del tapersex de Sara Lis

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    Julia y Oliver son una pareja joven, apasionada y natural como la vida misma, y tambien, dos personas con caracteres muy diferentes entre si que les hacen chocar en mas de una ocasion.

  • Quiero guasavi de Cristina Busto

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    Alicia es un poco descerebrada, tiene un trabajo que ni fu ni fa y es de las que actua y luego piensa.
    Biel es padre, ronda los cuarenta y esta calvo. Vale que es arquitecto y tiene un cuerpazo, pero hasta el momento, su vida no era muy interesante.
    Ella vive con Sebi, y dos companeros mas, en casa de Biel. Pero el no lo sabe, piensa que ha alquilado su preciosa casa a dos prometidos enamorados. ?Te imaginas que puede pasar si se entera?
    Son dos caracteres opuestos que no pegan ni con cola, pero el caprichoso destino y un amigo con ideas de bombero, haran que sus vidas se crucen y cambien.
    ?Quieres saber porque la vida es mas divertida en Converse y subida a una Vespa? ?Por que, a veces, las cosas que pensabas que no encajaban en tu vida de repente lo hacen?
    Y, sobre todo, ?Quieres saber por que quiere “guasavi”?

  • 100 noches en Andromeda de Norma Estrella

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    De nino, Edu sonaba con inventar su propio monopatin volante con el que poder viajar hasta la Luna. De nina, Eva jugaba con su hermana y sonaba con tener una maquina expendedora de donetes en su habitacion.
    Ambos trabajan ahora para una empresa tecnologica llamada Andromeda, desarrollando proyectos de Inteligencia Artificial. Sus prototipos de asistente virtual --Lalo y Lala-- rivalizan para ser los elegidos por un excentrico empresario de Palo Alto, que busca inundar el mercado con los perfectos novios virtuales en San Valentin.
    Durante cien dias y sus noches, algo muy grande se cuece entre los ordenadores de Andromeda.

  • Ciudad de polvo de Romano De Marco

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    Hace tiempo, Marco Tanzi estaba considerado el mejor policia de Milan. Mas tarde llegaron la carcel, los anos de mendicidad y el exilio voluntario, hasta que, por fin, se rehabilito y volvio a casa.
    Mientras su vida fluye ahora por cauces tranquilos, alguien le pide que colabore con una investigacion no autorizada. Su mision consiste en infiltrarse en la peor carcel de Italia para conseguir que hable un contable de la mafia e infligir de esta forma un duro golpe a la ?ndrangheta, que controla el trafico de cocaina en Milan.
    Tanzi acepta, a pesar de qu su amigo y antiguo companero, Luca Betti, le ruega que no lo haga, temiendo que pueda caer de nuevo en garras de sus demonios internos.
    Entretanto, una nueva organizacion criminal pretende sustituir a la ?ndrangheta invadiendo el mercado con green infierno, una metanfetamina con efectos colaterales devastadores.
    La guerra inicia con un sangriento atraco en el centro de Milan.
    Hacer frente a la escalada de violencia no es facil. Entre rios de polvo blanco, traiciones y juegos de poder, Marco, Luca y la nueva jefa de la brigada antiatracos, Laura Damiani, unas almas atormentadas en una ciudad perdida, siguen su propio camino hasta que el destino los reune en un final cargado de tension. Donde nada volvera a ser como antes.

  • La Creadora Hielo y Llamas de Haimi Snown

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    En un mundo gobernado por los ergys, Anahy es una insignificante coctel, una mezcla entre los seres de fuego que aborrece y los pobres nulos que han nacido sin dones. Su poca energia no basta para ser recibida en el circulo de los primeros, pero es demasiada para ser aceptada por los segundos.
    Encontrar un sitio al que pertenecer es su sueno, y espera poder cumplirlo en la fria Isla Held.
    Pero cuando la fachada de mentiras empieza a derretirse, Anahy descubre que la verdad tiene una cara horrible: la de Sasha, un cabezota y desesperante ergy. El mayor tramposo, su principal adversario, un villano nato.
    ?Podra una coctel controlar el fuego, el privilegio de los ergys?
    ?Aceptara un amor fundado sobre enganos?
    ?Encontrara la libertad en una carcel de hielo?

  • Sirens 5 de

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    Historia y mundo creado por Lena Valenti y Valen Bailon.
    El despertar de Thot ha llegado en la eclosion de la guerra.
    La Dama de Min mas poderosa del Universo tiene las claves para que el atlante mas soberano consiga detener la destruccion de un plan orquestado con milenios de antelacion.
    Pero nada les va a preparar para verse de nuevo y enfrentar sus miedos, y sus multiples cicatrices.
    ?Puede la responsabilidad primar por encima del unico y verdadero amor?
    ?Deberia la mujer mas poderosa de todos los tiempos someterse por el bien de las demas civilizaciones?
    Las batallas se ganan con la estrategia, pero la guerra la vence el mas apasionado.
    Con Semiasas provocando el caos en el exterior, la vida humana y el equilibrio de la Galaxia esta en manos del atlante mas sabio y hermetico, y de la Emperatriz de las Min.
    ?Quien claudicara y clavara antes la rodilla?

  • Los bisontes de Altamira de Alberto Vazquez-figueroa

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    La historia novelada de un antepasado muy remoto, aqui bautizado como Ansoc, el gran pintor que hace alrededor de 15.000 anos convirtio una cueva en el mas asombroso escenario de la vocacion artistica y el excepcional talento creativo del ser humano. Miles de anos despues, artistas de todos los estilos y procedencias siguen volviendo sus ojos con admiracion a esa cueva y a ese creador, que inspiro las reveladoras palabras atribuidas a Pablo Picasso: "desde Altamira todo es decadencia".

  • Rezad 60 minutos antes de morir de Diego Garcia Andreu

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    La muchacha abrio los ojos aturdida. Cuando tomo consciencia de la realidad descubrio aterrada que se hallaba atrapada dentro de un ataud de madera. ?Habia sido enterrada viva? Mientras lucha por su vida, Noa, Aitor y su hijo Guillermo viajan hasta Bicorp para pasar unas fantasticas vacaciones en una casa de campo aislada en el monte. Emilio, el propietario de la casa, parece el perfecto arrendador, una persona atenta, amable y servicial. Sin embargo, toda esa falsa cordialidad oculta las verdaderas intenciones de Emilio. Una novela de suspense donde cualquier cosa puede ocurrir y te mantendra enganchado hasta averiguar el sorprendente desenlace.

  • Insolitas de Varios Autores

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    .Dice el diccionario que lo insolito es lo raro, lo extrano, lo desacostumbrado. Lo insolito nos permite observar el mundo desde el otro lado del espejo y deformar las imagenes de la realidad para mostrar su verdadero rostro. En esta antologia, lo insolito es todo aquello que resulta extraordinario. Lo que se sale de lo comun: lo inusual, lo fabuloso o lo inexplicable. Lo que aspira a ir mas alla de la realidad.

  • Voz de acero de Vega Fountain

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    !Adios, mama! --Adios, carino que pases un buen fin de semana. No hagas enfadar a los abuelos --sugirio a Alberto por ser el mayor, y por todo lo que eso conllevaba. --Ya lo se, no me lo vuelvas a repetir --le contesto el chiquillo. --Adios, mami --dijo Alba. --Adios, cielo, pasalo bien --repuso, dandole un beso a su hija menor mientras le colocaba la camiseta. --Y tu tambien, mami --le deseo Alba. Claro que lo haria o por lo menos lo intentaria. Esa misma noche saldria de caza. Habia sido una semana muy dura, necesitaba quitarse todo el estres de encima y la mejor forma que conocia era mediante el sexo. Eran muchas las veces que habia pensado en hacerlo de forma <>, ir a un bar convencional, pero no le apetecia nada entablar conversacion con alguien para luego llegar al mismo punto. Asi que, como venia siendo habitual, decidio ir donde siempre, al club de intercambio de parejas donde tantas veces habia estado con su marido. Cuando el fallecio penso en dejar de pagar la cuota y desvincularse del lugar en el que tanto habia disfrutado con la persona que amaba, pero despues de un tiempo decidio que, ?por que? Nunca seria lo mismo, eso estaba claro, pero alli podia desinhibirse de todo, olvidarse durante algunas horas de todo lo que la rodeaba y simplemente evadirse y disfrutar. No se habia sentido culpable por disfrutar, era una cosa que tenia bien clara, ahora y antes, con su marido, pero mucho mas ahora que el no estaba. No porque no disfrutara antes, ahora simplemente era distinto, no tenia esa complicidad y confianza que habia tenido con el con nadie mas. A veces, algunas situaciones le recordaban a momentos vividos con Alberto, pero los borraba lo mas rapido posible de su mente y vivia el momento. El lo hubiera querido asi. Durante una temporada tambien penso en hacer lo que hace todo el mundo, ir a un bar, buscar a alguien, entablar conversacion y si la cosa cuadraba y se daba bien pues, darse un revolcon con algun hombre. Esta ultima opcion la habia desechado hacia tiempo, aunque a veces se lo volvia a plantear. Lo que no queria era implicaciones, ni supuestas confianzas, por eso la mejor opcion era ir al <<(S)experience>>. Era una mujer adulta, desinhibida, sin tiempo que perder en dar explicaciones ni que se las dieran. Eso no entraba en sus planes, el amor se habia acabado, ya lo habia tenido una vez, no necesitaba mas, le duro poco, si, pero cada momento vivido con Alberto habia sido emocionante y muy apasionado. Hacia dos anos que el se habia ido, un terrible accidente se lo arrebato. Durante mucho tiempo estuvo enfadada con el, por abandonarla con los ninos, no podia explicarse por que un hombre tan joven, tan lleno de vida podia morir dejando una familia y un monton de proyectos personales y profesionales sin terminar, pero ya no. Ya lo habia perdonado. Aunque no llegaba a entenderlo del todo, se habia dado cuenta de que el era el que mas habia perdido y que, en realidad, ninguno de los implicados tenia culpa de nada. Asi lo habia decidido, vivir la vida que le habia tocado de la mejor manera posible. Sus hijos eran lo mejor de su vida. Por ellos daria lo que fuera, todo giraba en torno a esos dos pequenos a los que adoraba. Alberto era el mayor, tenia casi siete anos, era un nino muy risueno y algo timido cuando no tenia confianza, fisicamente se parecia mucho a ella, era moreno con el pelo algo rizado y los ojos marrones, en cambio Alba era igual fisicamente a su padre, era mas rubia, con rizos mas marcados que se ensortijaban unos con otros, tenia carita de muneca, a sus cinco anos era muy extrovertida y alegre. Dedicaba todo su tiempo libre a ellos, se volcaba en su educacion y tambien en su tiempo de ocio, hacia cosas con sus hijos, manualidades, juegos, iba a la piscina, leian cuentos juntos, los ayudaba en sus deberes, todas las cosas que hacen los padres con sus hijos, con la unica diferencia de que estaba ella sola, no tenia el apoyo y la ayuda de un papa que la aliviara un poco de su carga, pero no le importaba, era feliz asi. Contaba con una familia politica que la queria y la apoyaba en lo que ella necesitara, eran su unica familia. Adoraba su trabajo aunque casi siempre era demasiado absorbente, por ello cada quince dias se dedicaba un tiempo a ella y esa era una de esas noches; iba a salir de caza, sus hijos se iban a pasar el fin de semana con los abuelos paternos y hasta el domingo por la tarde no volveria a verlos. Asi se decidio cuando murio Alberto y asi seguia siendo. Les servia a todos de valvula de escape, a ella la primera, asi podia disfrutar de sus escapadas. Nunca habia surgido el llevar a un hombre a casa, cosa que no queria por nada del mundo, y en el caso de que ocurriera no estarian los pequenos alli, no tenia fuerzas para dar explicaciones sobre todo a sus hijos. Alberto y Alba disfrutaban de lo lindo con sus abuelos y primos, y los abuelos encantados de la vida por poder disfrutar de alguna manera de un trocito de su hijo. Se habia vestido de forma provocativa, pero no ordinaria. Llevaba un vestido negro recto y sencillo de tirante ancho y escote cuadrado que insinuaba sus pechos, su ropa interior era tambien negra y lo acompanaba todo de unos zapatos negros de tacon, adoraba esos zapatos. Era alta aunque no delgada, tenia formas y su pecho era prominente, su cabello moreno y rizado a media altura la daba a veces un aspecto de devoradora de hombres, pero nada mas lejos de la realidad. Su forma de caminar, segura de si misma la hacia sentirse orgullosa con su cuerpo. No llevaba nada de maquillaje, pero eso era por simple practicidad, en las sesiones de sexo el maquillaje solia estropearse y despues o se volvia a retocar o tenia que desmaquillarse, todo eso unido a que a diario tenia que ir muy arreglada a trabajar hacia que desestimara la idea de hacerlo en sus salidas nocturnas, solamente se echaba perfume. Llego al (S)experience, un local de intercambio de parejas, situado a las afueras de la ciudad, estaba localizado en una finca aislada y escondida de miradas indiscretas. Era una gran casa que fue en su dia un chalet de lujo de una familia acomodada, que despues se adecuo a las necesidades de los socios. Se llevo a cabo una reforma muy grande para poder dotar al lugar de todo lo necesario para disfrutar del sexo, el morbo y la lujuria. En la parte baja habia una zona comun muy amplia donde se podia charlar y tomar una copa en un ambiente distendido, contaba con sillones y butacones amplios repartidos por toda la estancia ademas de varias barras donde los camareros servian cualquier bebida que se solicitara con profesionalidad y discrecion. La decoracion era muy provocativa, sobre todo porque habia imagenes religiosas y esculturas que representan angelotes y alguna virgen, el contraste entre esas imagenes y lo que alli se vivia era cuanto menos chocante. Los tonos de las paredes eran ocres, vainilla y beige y algun detalle en dorado, sobre todo en las lamparas de arana que combinaban el dorado con el cristal. En la parte superior a la que se accedia por unas escaleras de marmol color rosa y una barandilla de madera policromada en tonos dorados, se hallaban las habitaciones, todas con amplios banos y una cama redonda, ademas de alguna butaca. La zona de jacuzzi tenia dos baneras separadas por un pequeno murete. A parte de las habitaciones normales, habia habitaciones tematicas, como la de los espejos, la negra y otras con todo lo necesario para quien quisiera practicar sexo mas fuerte, sado o cosas asi. Contaban, por tanto, con una habitacion con un potro, distintos tipos de cuerdas y correas, ademas de fustas y latigos. Todos los socios sabian lo que alli habia, nadie se escandalizaba, era un club como otro cualquiera en el que sus socios pagaban una cuota anual elevada que les permitia disfrutar de su sexualidad de manera libre. Anos atras Patricia y Alberto habian sido invitados por un amigo a visitar las instalaciones y desde entonces habian decidido hacerse socios. Lo que alli habian vivido fue toda una experiencia como su propio nombre indicaba. La cuota era muy alta y los socios se elegian con mimo, nada de antecedentes y con una situacion economica holgada. Ademas tenian la opcion de invitar a amigos cuando lo creyeran oportuno, de este modo se garantizaba que hubiera caras nuevas casi constantemente. La regla primordial habia sido y era la discrecion, si esta no se respetaba automaticamente se expulsaba al socio. El anonimato era primordial. Charly, el relaciones publicas del local, era un tipo maduro y educado, iba vestido impecablemente y tenia modales de autentico gentleman. Ademas poseia un atractivo fisico y personal que encandilaba tanto a hombres como a mujeres, era alto, delgado con pelo canoso que le daba un toque interesantisimo y una sonrisa encantadora que hacia que se le formaran unos hoyuelos muy atractivos en su rostro. Todo el mundo lo conocia, era muy respetado, hacia que la gente se encuentrara a gusto. Nunca jamas hablaba con palabras malsonantes ni en un tono alto, era un hombre tranquilo. El trato con los clientes era exquisito. El se encargaba de solventar cualquier problema que pudiera surgir de la mejor manera posible y de ensenarles el local a los que acudian por primera vez alli, tambien se encargaba de organizar fiestas tematicas refinadas y muy divertidas. Patricia aparco su coche y, al entrar en el local, no se detuvo en la zona social donde habia algunas personas charlando y esperando a ver que les deparaba la noche. Se dirigio directamente a una de las salas, a la sala comun donde habia pantallas colocadas estrategicamente para que todo el que quisiera pudiera ver que era lo que se solicitaba en cada habitacion si es que no le habia surgido el plan antes en la gran sala. Ella vio que se solicitaba una mujer y sin pensarselo subio por las escaleras hasta el lugar indicado. Al principio le costo un poco ver debido a la penumbra que reinaba alli, entorno los ojos hasta que se acostumbraron a la poca luz. Se sentia expectante y excitada, siempre le pasaba cuando iba a tener un encuentro, nunca sabia lo que le iba a deparar la noche y esa incertidumbre hacia que creciera su deseo. Cuando entro vio a una pareja sobre la cama, estaban desnudos y se acariciaban mutuamente, se estaban besando apasionadamente y los ruidos que emitian hacian saber a cualquiera que los escuchara que estaban muy excitados. Al verla llegar la saludaron. --Hola --dijo Patricia. --Hola --contesto la mujer separandose del hombre y recibiendo a su invitada con una sonrisa en la cara--, soy Elena y el es Marcos --continuo, presentando a su acompanante. --Yo soy Patricia --dijo devolviendoles la sonrisa. --Quitate la ropa --ordeno Elena en un tono dulce pero autoritario. Estaba claro que era ella la que llevaba la voz cantante en aquella pareja. Era pequena y con ojos muy vivos de color miel, igual que su pelo. El era mas alto, moreno y con ojos oscuros, su cuerpo estaba bien definido, se notaba que pasaba horas en el gimnasio. Patricia acato las ordenes, dejo el bolso sobre la butaca y se quito su vestido, los zapatos y se quedo con la ropa interior. Cuando se volvio, Elena le hizo un gesto para que tambien se desprendiera del resto, no hablaban, nada mas la miraban con deseo. Patricia lo sabia, sentirse observada por dos personas anonimas que la deseaban, que deseaban su cuerpo la excitaba, se sentia poderosa ante esa situacion. --Tumbate --continuo. Patricia obedecio sin decir nada--. Te vamos a dar placer porque eso nos lo proporciona a nosotros tambien --prosiguio. --De acuerdo --respondio Patricia excitada, era lo que necesitaba en ese momento. Se tumbo y rapidamente el hombre se dirigio a sus pechos, los lamia, succionaba y le daba pequenos mordisquitos que excitaron a Patricia al maximo

  • El ministro del silencio de Hector Pena Manterola

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    No sabia exactamente si se encontraba a tres o a cinco minutos de la medianoche, pero eso no le impedia dormir, sabiendo que la ficcion que podia encontrar en sus suenos no gozaria de mas fantasia que aquella que lo atormentaba desde hace casi seis meses. Existia la posibilidad, es cierto, de que todo fuera cierto, pero su instinto le hacia sospechar lo contrario. Su instinto, y la poca informacion que habia podido obtener de una fuente tan fiable, dicho con ironia, como era internet. Los ultimos dias habia perdido casi todo apice de la esperanza que le quedaba, aquella que le habia impulsado a creer, alimentada, eso si, por una entramada red de lo que ahora creia mentiras, pero que de no serlo, solo mostraria lo infestada de gusanos que se encontraba aquella corrupta manzana llamada sociedad. Y aquello no le impedia morder. Eran tiempos dificiles, es cierto, especialmente para los jovenes. La precariedad de los contratos laborales y la dificultad para encontrar un trabajo decente, con vistas al futuro, hacian brillar a cualquier oportunidad que asegurara satisfacer esas necesidades. No es que tuviera un mal perfil. Habia cursado estudios universitarios, y varios cursos sobre diversos temas que le podian resultar de interes a alguien, incluso a el mismo. Queria prepararse unas oposiciones para beber la leche de la teta de mama Estado, pero adelantar unos anos lo que acabaria resultando evidente, era una idea demasiado atractiva incluso para alguien que en ocasiones demostraba albergar algo similar al pensamiento racional, aunque fuera al mas basico. Lo mejor seria intentar relajarse, como cuando tienen que sacarte sangre, pero aquella situacion tambien le aterraba. Muchos dirian que <>, pero nadie se extrana cuando alguien tiene fobia a las aranas, y ellas tambien son pequenas. Quiza podria volver a llamar a su informante, aquel que le habia puesto en contacto con el hombre misterioso. Siempre lo vio como una persona de confianza, y nunca habia dado problemas en su comunidad, que el supiera. Ya jubilado... ?que podria sacar de ello? El beneficio propio siempre se busca, sin importar la edad o la condicion, pero no parecia ese tipo de hombre. Aunque, pensandolo en frio, tampoco sabia que le podia decir que no supiera ya. Hacia ya tiempo que parecia que lo evitaba, lo cual era bastante sospechoso, y cuando forzosamente se encontraban no tenia nada nuevo que decirle, como si aquel primer contacto con los limites de la legalidad pareciera haberlo hecho abandonar el tablero. Menuda locura, si sus propios familiares estaban implicados. Su hijo, seguro, y una o dos de sus sobrinas tambien. ?Quien podria enganar incluso a su familia? Aunque podia ser un farol. Debia de dejar tranquilo a aquel senor. Tenia el contacto de la fuente, asi que podia llamarla directamente y zanjar el asunto, pero ahora parecia estar tan cerca del final que la curiosidad le pedia que esperara un poco, aguardando darse por satisfecha gracias a las acciones del extrano hombrecillo. Ademas... ?que le iba a decir? Quiza confirmar lo que ya sabia, la fecha en la que supuestamente se iban a reunir para terminar con todo, o mejor dicho, para empezar de una vez por todas con aquello que se les habia asegurado; pero de poco servian ahora las palabras: podian decirle que si, y en ultima instancia, anularlo de nuevo, como ya llevaba pasando durante meses. Habia sido un necio, uno no debe fiarse de los desconocidos, pero al fin y al cabo... ?y si resultaba ser cierto? ?Seria el unico tonto que se iba a quedar sin su trozo del pastel? Sabia que no podria perdonarselo. Pero en su interior, siempre habia desconfiado. Y con dinero de por medio, se complicaba todo. Lo mas raro era la promesa de que le seria devuelto, ya que en aquellos casos, nunca volvia a verse, se repartia entre los implicados y tu ganabas tu plaza, no se utilizaba para falsificar las tasas de la administracion. Pero que sabia el, que nunca habia robado mas que una lata de Coca-Cola haciendo uso de toda la picaresca propia de un chaval de doce anos; lo cual tampoco es que recordara muy bien. Ahora estaban hablando de jugarsela al sistema. Siempre se rumorea sobre lo amanados que estan todos los procesos, muchas veces como justificacion a los rechazos o suspensos, para mantener la autoestima frente a ciertas situaciones adversas, pero ahora lo tenia delante de el.