• livia lone barry eisler - Barry Eisler

    https://gigalibros.com/livia-lone-barry-eisler.html

    Nadie mejor que Livia Lone conoce al monstruo al que acecha. Vendidas como vulgar mercancia, ella y la pequena Nason sufrieron los abusos de sus traficantes. Cuando las separaron, Livia, de 13 anos, paso la adolescencia convertida en esclava sexual de un prominente empresario. Solo la mantuvo viva la determinacion de encontrar a su hermana.

  • Livia Lone (La detective Livia Lone nº 1) Versión Kindle

    https://www.amazon.es/Livia-Lone-Barry-Eisler-ebook/dp/B06WWGNNH8

    Livia Lone (La detective Livia Lone nº 1) eBook : Eisler, Barry, León, David: Amazon.es: Libros.

  • 1 (La detective Livia Lone, 1) Tapa blanda - Libros - Amazon

    https://www.amazon.es/Livia-Lone-Barry-Eisler/dp/1542045428

    Livia Lone: 1 (La detective Livia Lone, 1) : Eisler, Barry, León, David: Amazon.es: Libros.

  • ▷Serie Livia Lone (Barry Eisler) - Escaparate Literario

    https://escaparateliterario.com/serie-livia-lone-barry-eisler/

    Libros que componen la serie del escritor Barry Eisler protagonizados por la detective Livia Lone✓: Livia Lone y Mercado nocturno.

  • 1 (La detective Livia Lone, 1) - IberLibro - Eisler, Barry

    https://www.iberlibro.com/9781542045421/Livia-Lone-1-detective-Eisler-1542045428/plp

    Pero Livia tiene dos ventajas: su ilimitado amor por Nason y su inagotable sed de venganza. «Un thriller de primera, sin lugar a dudas.» (New York Times Book ...

  • OPINIÓN DE LIVIA LONE DE BARRY EISLER - paseando a ...

    https://blog.paseandoamisscultura.com/2021/12/opinion-de-livia-lone-de-barry-eisler.html

    19 dic 2021 — Es un libro que me revolvió muchas cosas, que me tocó varias veces las fibras sensibles y en algunos trozos de la novela tuve que cerrar los ...

  • Libros del Autor Eisler Barry - Buscalibre España

    https://www.buscalibre.es/libros/autor/eisler-barry

    Buscalibre España - Libros del Autor Eisler Barry - ver opiniones y comentarios. ... Viejos Demonios: 3 (la Detective Livia Lone, 3). Barry Eisler.

  • Livia Lone - Ebooklítica

    https://ebooks.ecomlitica.es/producto/livia-lone/

    El libro de Barry Eisler «Livia Lone» ha estado en el primer puesto de la tienda Kindle de Amazon en 0 ocasiones*. Además, ha estado en el top 10 hasta 0 ...

  • Livia Lone de Barry Eisler libro gratis pdf y epub - Hola Ebook

    https://www.holaebook.com/book/barry-eisler-livia-lone.html

    Livia Lone libro para descargar gratis en formato epub, mobi y pdf. Baja todos los libros de Barry Eisler para tu Kindle o cualquier lector de ebooks.

  • Livia lone | Reseñas y reseñas de productos 2021

    https://rankingdeopinion.com/livia-lone-opiniones/

    Clasificación de los 10 mejores Livia lone del 2021. Bestseller No. ... Eisler, Barry (Author) ... Livia Lone (A Livia Lone Novel Book 1) (English Edition).

  • Livia Lone | Barry Eisler | download - B-OK.lat

    https://es.b-ok.com/book/12144273/54a093

    Puede escribir una reseña de un libro y compartir sus experiencias. Otros lectores siempre estarán interesados en su opinión sobre los libros que ha leído.

  • Diez negritos de Agatha Christie

    https://gigalibros.com/diez-negritos.html

    Diez personas sin relacion alguna entre si son reunidas en un misterioso islote de la costa inglesa por un tal Sr. Owen, propietario de una lujosa mansion a la par que perfecto desconocido para todos sus invitados. Tras la primera cena, y sin haber conocido aun a su anfitrion, los diez comensales son acusados mediante una grabacion de haber cometido un crimen en el pasado.

  • Las Ratas de Miguel Delibes

    https://gigalibros.com/las-ratas.html

    Es una novela realista, de denuncia frente a las injusticias sociales. Trata la historia de un nino que lleva una vida miserable junto a su tio, viviendo en una cueva y alimentandose de ratas de agua, en un pueblo de Castilla. Esta vida miserable, moldea y determina el futuro de los personajes, el Nini, el nino, trabajador, agradable y apreciado por el pueblo, y el Ratero, su tio, que no quiere abandonar su vida miserable y rechaza las propuestas de cambiar de vida propuesta por las autoridades, que presionan movidos por propios intereses. Los paisajes son fundamentalmente urbanos, ya que se centra en el pueblo donde el Ratero, vende el producto de su caza, que pronto tendera a extinguirse y debera buscar otros recursos de subsistencia.

  • #Malos. ?De que lado estas?, Luis Avila de Luis Avila

    https://gigalibros.com/malos-de-que-lado-estas-luis-avila.html

  • Tengo un plan B de Daniela Ramos

    https://gigalibros.com/tengo-un-plan-b.html

    Monica, harta de ataques, decide que lo mejor sera darle a probar a su jefa de su propia medicina. Cansada de haber sido buena con quien no lo merecia, esta dispuesta a que eso cambie. Joy, el guapo y egocentrico amigo de su jefa, parece ser la mejor opcion para comenzar con su plan. Pero ese hombre la hara temblar a ella y todo puede frustrarse si no hay un plan B y es ella la que, al final, cae en las garras de el.

  • Matar a un ruisenor de Harper Lee

    https://gigalibros.com/matar-a-un-ruisenor.html

    Cuando tenia casi trece anos, mi hermano Jem sufrio una grave fractura en el brazo a la altura del codo. Cuando sano y por fin se disiparon sus temores de que nunca podria volver a jugar al futbol americano, en raras ocasiones volvia a acordarse de aquella lesion. El brazo izquierdo le quedo algo mas corto que el derecho; cuando estaba de pie o andaba, el dorso de la mano formaba casi un angulo recto con su cuerpo, y el pulgar estaba paralelo a sus muslos. A el no podria haberle importado menos, con tal de poder pasar y chutar. Cuando transcurrieron anos suficientes para poder verlos en retrospectiva, a veces hablabamos de los acontecimientos que condujeron a su accidente. Yo sostengo que los Ewell fueron quienes lo comenzaron todo, pero Jem, que era cuatro anos mayor que yo, decia que eso habia empezado mucho antes. Dijo que comenzo el verano en que Dill vino a vernos, cuando nos hizo concebir por primera vez la idea de hacer salir a Boo Radley. Yo decia que si el queria tener una amplia perspectiva de lo sucedido, en realidad comenzo con Andrew Jackson. Si el general Jackson no hubiera perseguido a los indios creek arroyo arriba, Simon Finch nunca habria llegado hasta Alabama, y ?donde estariamos nosotros si no lo hubiera hecho? Eramos demasiado mayores como para zanjar la discusion con una pelea, de modo que consultamos a Atticus. Nuestro padre dijo que los dos teniamos razon. Al ser del Sur, era un motivo de verguenza para algunos miembros de la familia que no tuvieramos constancia de que alguno de nuestros antepasados hubiera peleado en la batalla de Hastings. Tan solo teniamos a Simon Finch, un boticario de Cornualles cuya piedad solo se veia superada por su tacaneria. En Inglaterra, a Simon le irritaba la persecucion de aquellos que se autodenominaban metodistas a manos de sus hermanos mas liberales, y ya que Simon se consideraba metodista, cruzo el Atlantico hasta Filadelfia, de ahi a Jamaica, y desde alli a Mobile subiendo hasta Saint Stephens. Teniendo en cuenta las estrictas normas de John Wesley sobre no enriquecerse en los negocios aprovechandose de los demas, Simon se dedico a la practica de la medicina logrando un gran exito; pero en esta empresa era infeliz, pues habia sido tentado a hacer lo que el sabia que no era para la gloria de Dios, como llevar oro y ropas costosas. De modo que Simon, habiendo olvidado lo que su maestro habia dicho sobre la posesion de bienes humanos, compro tres esclavos y con su ayuda establecio una hacienda a las orillas del rio Alabama, a unos sesenta y cinco kilometros mas arriba de Saint Stephens. Regreso a Saint Stephens solamente una vez, para encontrar esposa, y con ella establecio una descendencia con muchas hijas. Simon vivio hasta una edad impresionante y murio rico. Era costumbre de los hombres de la familia quedarse en la hacienda de Simon, Finch's Landing, y ganarse la vida con el algodon. El lugar se sostenia a si mismo. Modesto en comparacion con los imperios que lo rodeaban, Landing producia sin embargo todo lo necesario para la vida excepto hielo, harina de trigo y prendas de vestir, que proporcionaban las embarcaciones fluviales de Mobile. Simon habria considerado con impotente rabia los problemas entre el Norte y el Sur, ya que arrebataron a sus descendientes todo a excepcion de su tierra; sin embargo, la tradicion de vivir en esa hacienda siguio inalterable hasta bien entrado el siglo XX, cuando mi padre, Atticus Finch, fue a Montgomery para aprender Derecho, y su hermano menor fue a Boston para estudiar Medicina. Su hermana Alexandra fue la Finch que se quedo en Landing: se caso con un hombre taciturno que pasaba la mayor parte de su tiempo tumbado en una hamaca al lado del rio preguntandose si sus redes de pesca estarian llenas. Cuando mi padre fue admitido en la abogacia, regreso a Maycomb y comenzo a ejercer. Maycomb, a unos treinta kilometros al este de Finch's Landing, era la capital del condado de Maycomb. La oficina de Atticus en el edificio del juzgado contenia poco mas que una percha para sombreros, una escupidera, un tablero de damas y un impecable Codigo de Alabama. Sus dos primeros clientes fueron las dos ultimas personas a las que ahorcaron en la carcel del condado de Maycomb. Atticus los habia instado a que aceptaran la generosidad del Estado, que les permitiria declararse culpables de homicidio en segundo grado y asi evitar la pena capital, pero ellos eran Haverford, un apellido que en el condado de Maycomb es sinonimo de burro testarudo. Los Haverford habian liquidado al principal herrero de Maycomb por un malentendido que surgio por la supuesta <> de una yegua, fueron lo bastante imprudentes para hacerlo en presencia de tres testigos e insistieron en que <> era una defensa lo bastante buena para cualquiera. Persistieron en declararse no culpables de homicidio en primer grado, de modo que no hubo mucho que Atticus pudiera hacer por sus clientes, a excepcion de estar presente en su partida, una ocasion que fue probablemente el comienzo de la profunda antipatia de mi padre hacia la practica del Derecho Penal. Durante sus cinco primeros anos en Maycomb, Atticus practico mas que cualquier otra cosa la Economia; y durante varios anos desde entonces invirtio sus ganancias en la educacion de su hermano. John Hale Finch era diez anos menor que mi padre, y decidio estudiar Medicina en un momento en que no valia la pena cultivar algodon; pero despues de tener a Jack encauzado, Atticus comenzo a obtener ingresos razonables practicando la abogacia. Le gustaba Maycomb, habia nacido y se habia criado alli; conocia a su gente, ellos le conocian, y debido a los negocios de Simon Finch, Atticus estaba emparentado por sangre o matrimonio con casi todas las familias de la ciudad. Maycomb era una vieja poblacion, pero ademas era una vieja poblacion cansada cuando yo la conoci. En el tiempo lluvioso las calles se convertian en un barrizal rojizo; crecia hierba en las aceras, y el edificio del juzgado parecia combarse sobre la plaza. En cierto modo, hacia mas calor entonces: un perro negro sufria los dias de verano; las flacas mulas enganchadas a los carros espantaban moscas bajo la sofocante sombra de las encinas que habia en la plaza. A las nueve de la manana, los cuellos rigidos de los hombres se veian languidos. Las damas se banaban antes de la tarde, despues de su siesta de las tres, y al atardecer estaban como blandos pastelitos cubiertos de sudor y dulce talco. La gente se movia despacio entonces. Cruzaban la plaza a paso lento, entrando y saliendo de las tiendas que la rodeaban, y se tomaban su tiempo para todo. Un dia tenia veinticuatro horas, pero parecia mas largo. No habia ninguna prisa, ya que no habia ningun lugar adonde ir, nada que comprar y nada de dinero con el cual comprar, nada que ver fuera de los limites del condado de Maycomb. Pero era una epoca de vago optimismo para algunas personas: al condado de Maycomb se le habia dicho recientemente que no tenia nada que temer, solamente a si mismo. Viviamos en la principal calle residencial de la ciudad: Atticus, Jem y yo, ademas de Calpurnia, nuestra cocinera. Jem y yo estabamos contentos con nuestro padre: jugaba con nosotros, nos leia y nos trataba con cortesia. Calpurnia era otra cosa. Toda angulos y huesos, era miope, tambien bizca, y sus manos eran tan anchas como un travesano de cama, y dos veces mas duras. Siempre me estaba ordenando que saliera de la cocina, preguntandome por que no podia comportarme tan bien como Jem aunque sabia que el era mayor, y me llamaba para volver a casa cuando yo no estaba lista para regresar. Nuestras batallas eran epicas y con un final sin variacion. Calpurnia ganaba siempre, principalmente porque Atticus siempre se ponia de su lado. Ella habia estado con nosotros desde que nacio Jem, y yo habia sentido la tirania de su presencia desde que podia recordar. Nuestra madre murio cuando yo tenia dos anos, de modo que nunca senti su ausencia. Ella era una Graham de Montgomery; Atticus la conocio cuando fue elegido por primera vez para la legislatura estatal. Para entonces, el era de mediana edad y ella quince anos mas joven. Jem fue el resultado de su primer ano de matrimonio. Cuatro anos despues naci yo, y dos anos despues nuestra madre murio de un ataque repentino al corazon. Decian que era cosa de familia. Yo no la extranaba, pero creo que Jem si. El la recordaba claramente, y algunas veces en mitad de un juego daba un largo suspiro, y despues se marchaba y jugaba el solo detras de la cochera. Cuando se ponia asi, yo sabia que era mejor no molestarle. Cuando yo tenia casi seis anos y Jem se acercaba a los diez, nuestras fronteras en el verano (al alcance de la voz de Calpurnia) eran la casa de la senora Henry Lafayette Dubose, dos puertas al norte de la nuestra, y la Mansion Radley, a tres puertas al sur. Nunca sentimos la tentacion de traspasarlas. La Mansion Radley estaba habitada por una entidad desconocida, cuya mera descripcion era suficiente para hacer que nos portaramos bien durante dias. La senora Dubose era el mismo demonio. Ese fue el verano en que vino Dill. Una manana temprano, cuando estabamos comenzando nuestros juegos en el patio trasero, Jem y yo oimos algo en la puerta contigua, en el parterre de coles de la senorita Rachel Haverford. Fuimos hasta la malla de alambre para ver si habia un perrito, pues la perra terrier de la senorita Rachel estaba prenada, pero en cambio encontramos a alguien sentado que nos miraba. Sentado, no era mucho mas alto que las coles. Nos quedamos mirando fijamente hasta que el hablo: --Hola. --Hola, tu --contesto Jem amablemente. --Soy Charles Baker Harris --dijo el--. Se leer. --?Y que? --pregunte yo. --Solo pense que os gustaria saber que se leer. Si teneis algo que necesiteis leer, yo puedo hacerlo... --?Cuantos anos tienes? --pregunto Jem--. ?Cuatro y medio? --Voy para siete. --Entonces no es nada --dijo Jem, senalandome con el pulgar --. Aqui Scout lee desde que nacio, y ni siquiera ha comenzado aun la escuela. Pareces muy canijo para tener casi siete anos. --Soy pequeno pero mayor --afirmo el. Jem se aparto el cabello para mirarlo mejor. --?Por que no vienes aqui, Charles Baker Harris? --dijo--. Senor, vaya nombre. --No es mas curioso que el tuyo. Tia Rachel dice que te llamas Jeremy Atticus Finch. Jem fruncio la frente. --Soy lo bastante alto para estar en consonancia con mi nombre --dijo--. Tu nombre no es mas largo que tu. Apuesto a que es un palmo mas largo. --La gente me llama Dill --dijo Dill, intentando pasar por debajo de la valla. --Te ira mejor si pasas por encima en lugar de por debajo -- observe yo--. ?De donde vienes? Dill era de Meridian, Mississippi, e iba a pasar el verano con su tia, la senorita Rachel, y desde entonces pasaria todos los veranos en Maycomb. Su familia era del condado de Maycomb originariamente. Su madre trabajaba para un fotografo en Meridian, habia presentado una fotografia de el a un concurso de ninos guapos, y gano cinco dolares. Le dio el dinero a Dill, quien lo empleo en ir veinte veces al cine. --Aqui no hay exposiciones de fotografia, excepto a veces las de Jesus en el juzgado --dijo Jem--. ?Viste alguna pelicula buena? Dill habia visto Dracula, una revelacion que movio a Jem a mirarle con cierto respeto. --Cuentanosla --le pidio. Dill era un chico muy curioso. Llevaba pantalones cortos azules de lino que se abotonaban a la camisa, su cabello era blanco como la nieve y lo llevaba pegado a la cabeza como si fuera un plumon de pato; era un ano mayor que yo, pero yo le sobrepasaba en altura. Mientras nos relataba la vieja historia, sus ojos azules se iluminaban y se oscurecian; su risa era repentina y feliz, y solia tirarse de un mechon de cabello que caia sobre su frente. Cuando Dill hubo reducido al polvo a Dracula, y Jem dijo que la pelicula parecia mejor que el libro, le pregunte a Dill donde estaba su padre. --No has dicho nada de el. --No tengo ningun padre. --?Esta muerto? --No... --Entonces, si no esta muerto, si lo tienes, ?verdad? Dill se sonrojo y Jem me dijo que me callase, una senal segura de que Dill habia sido estudiado y hallado aceptable. A partir de entonces el verano paso con una diversion constante. La diversion constante era: hacer mejoras a nuestra casa del arbol que descansaba entre dos cinamomos gigantes en el patio trasero, alborotar, recorrer nuestra lista de obras de teatro basadas en las de Oliver Optic, Victor Appleton y Edgar Rice Burroughs. En este asunto teniamos la fortuna de tener a Dill. El representaba los papeles que anteriormente me daban a mi. El mono en Tarzan, el senor Crabtree en The Rover Boys, el senor Damon en Tom Swift. De ese modo llegamos a conocer a Dill como un merlin de bolsillo, cuya cabeza estaba llena de planes excentricos, anhelos extranos y fantasias raras. Pero a finales de agosto nuestro repertorio era aburrido, por haberlo representado incontables veces, y fue entonces cuando Dill nos dio la idea de hacer salir a Boo Radley. La Mansion Radley fascinaba a Dill. A pesar de nuestras advertencias y explicaciones, le atraia como la luna atrae al agua, aunque no mas cerca de la farola de la esquina, a una distancia segura de la puerta de los Radley. Ahi se quedaba, rodeando el grueso poste con un brazo, mirando fijamente y haciendose preguntas. La Mansion Radley hacia una curva cerrada mas alla de nuestra casa. Andando hacia el sur, se pasaba por delante de su porche; la acera daba un giro y estaba en paralelo con la finca. La casa era baja, en otra epoca era blanca y con un ancho porche y persianas verdes, pero hacia mucho tiempo que se habia oscurecido hasta llegar al tono de pizarra gris que la rodeaba. Unas tablas descompuestas por la lluvia caian sobre los aleros del barandal; unos robles mantenian alejados los rayos de sol. Los restos de una cerca guardaban el patio frontal, un patio <> que nunca se barria, donde crecian en abundancia hierbajos y flores silvestres. Dentro de la casa vivia un fantasma maligno. La gente decia que existia, pero Jem y yo nunca lo habiamos visto. La gente decia que salia de noche, cuando se ponia la luna, y miraba por las ventanas. Cuando las azaleas de la gente se helaban en una noche fria, era porque el habia soplado sobre ellas. Cualquier pequeno delito cometido en Maycomb era obra del fantasma. En una ocasion, la ciudad estaba aterrorizada por una serie de macabros acontecimientos nocturnos: encontraban mutilados pollos y animales domesticos; aunque el culpable era Addie el Loco, quien finalmente termino ahogandose en el remolino de aguas de Barker, todos seguian mirando la Mansion Radley, sin estar dispuestos a descartar sus sospechas iniciales. Un negro no pasaria al lado de la Mansion Radley de noche; cruzaria a la acera contraria e iria silbando mientras caminaba. Los terrenos escolares de Maycomb lindaban con la parte trasera del terreno de los Radley; desde el gallinero de los Radley, altos arboles de pacanas dejaban caer su fruto al patio de la escuela, pero los ninos no tocaban ninguna de aquellas nueces: las pacanas de los Radley mataban. Una bola de beisbol que cayera en el patio de los Radley era una bola perdida, y no se hacian preguntas. La desgracia de aquella casa comenzo muchos anos antes de que Jem y yo nacieramos. Los Radley, bien recibidos en cualquier parte de la ciudad, se encerraban en su casa, una predileccion imperdonable en Maycomb. Ellos no iban a la iglesia, que era el entretenimiento principal de Maycomb, sino que rendian culto en su casa; la senora Radley en raras ocasiones llegaba a cruzar la calle para tomar un cafe a media manana con sus vecinas, y sin duda nunca se unio a ningun circulo misionero. La senora Radley caminaba hasta la ciudad a las once y media cada manana y regresaba prontamente a las doce, a veces llevando una bolsa de papel marron que los vecinos suponian que contenia las provisiones de la familia. Yo nunca supe como el viejo senor Radley se ganaba la vida, Jem decia que <>, un termino educado para decir que no hacia nada, pero el senor Radley y su esposa habian vivido alli con sus dos hijos durante tanto tiempo como cualquiera podia recordar. Las persianas y las puertas de la casa de los Radley estaban cerradas los domingos, otra cosa ajena a las costumbres de Maycomb: puertas cerradas significaba solamente enfermedad y tiempo frio. De entre todos los dias, el domingo era dia para las visitas formales por la tarde: las senoras llevaban corse, los hombres llevaban abrigos, los ninos llevaban zapatos. Pero subir los peldanos de la Mansion Radley y decir <> una tarde de domingo era algo que sus vecinos no hacian nunca. La casa de los Radley no tenia puertas de tela metalica. Una vez le pregunte a Atticus si alguna vez tuvo alguna; Atticus dijo que si, pero antes de que yo naciera. Segun la leyenda del barrio, cuando el joven Radley estaba en la adolescencia hizo amistad con algunos de los Cunningham, de Old Sarum, una tribu enorme y confusa que estaba domiciliada en la parte norte del condado, y formaron lo mas parecido a una pandilla que se viera jamas en Maycomb. Hacian muy poca cosa, pero lo bastante para que hablaran de ello por la ciudad y los amonestaran publicamente desde tres pulpitos: merodeaban por la barberia; subian en el autobus hasta Abbottsville los domingos e iban al cine: asistian a bailes en los lugares de juego en el condado al lado del rio: la posada Dew-Drop y Campamento Pesquero: probaban el whisky de contrabando. Nadie en Maycomb tenia las agallas para decirle al senor Radley que su muchacho andaba con malas companias.

  • Los planes del club Bilderberg para Espana de Cristina Martin Jimenez

    https://gigalibros.com/los-planes-del-club-bilderberg-para-espana.html

    ?Fue la Transicion tal como nos la contaron? ?Que papel desempeno en ella el Club Bilderberg, ese elitista y selecto grupo compuesto por algunas de las personalidades mas influyentes del mundo? ?Quien ha tomado realmente las decisiones politicas mas importantes y trascendentes en las ultimas cuatro decadas en Espana? ?Los Gobiernos elegidos democraticamente en las urnas o el Club?

    Nadie hasta ahora se habia atrevido a investigar los vinculos que unen, desde hace mas de cuarenta anos, a Espana con el Club Bilderberg. Cristina Martin Jimenez, tras el exito de Perdidos y El Club Bilderberg. Los amos del mundo -libros que ya explicaban su funcionamiento y senalaban a algunos de los maximos responsables de este Club-, recurre a los documentos desclasificados por la Agencia de Seguridad Nacional y la CIA para demostrarnos y explicarnos una realidad diferente a la conocida hasta ahora. Seremos testigos, por ejemplo, de como Henry Kissinger y Giscard d’Estaing, destacados Bilderberg, actuaron activamente en nuestra politica o como la situacion geopolitica y geoestrategica de Espana ha hecho que nuestro pais siempre estuviese en el punto de mira de los mas poderosos.

  • En la tercera habitacion (Zillah Roth 1) de Vecca Preetz

    https://gigalibros.com/en-la-tercera-habitacion-zillah-roth-1.html

    Capitulo I – Lo menos esperado Las hojas crujian debajo de las ruedas de la bicicleta. La brisa otonal barria el sendero y recordaba que el verano habia quedado atras en San Lorenzo. Una villa turistica al norte de Argentina. El paseo por la Quebrada era obligatorio para los amantes de la naturaleza. Tambien de Zillah Roth. Pedaleaba todos los domingos hasta alli acompanada por Yaco, su ovejero aleman. A Zillah le encantaba contemplar las aguas del rio desde el final del puente. Ver el agua correr entre las piedras, hipnotizaba su melancolia. La frescura que transmitian las gotas salpicando las rocas, captaban su atencion. Cada una de ellas se desprendia de aquella masa de agua incansable sufriendo el desgarro inevitable del olvido. El final de su existencia. No entendia muy bien porque los enamorados se paraban a observar el rio. <>, pensaba mientras retomaba su pedaleo tranquilo. Siempre iba durante la apacible hora de la siesta, cuando todos, en la casa, dormian. A veces la acompanaba su amigo Ivan, pero este ultimo domingo no quiso hacerlo. Era un domingo distinto en San Lorenzo. A pesar del aire fresco, las moscas se acercaban pesadas, como en los dias de mucho calor. De repente, un presentimiento extrano se apodero de sus visceras. Como una soga que conectaba su garganta y la boca del estomago. Percibia cierta tension en el aire. Parecia como si un ser extrano rondara la Quebrada, pero no caminando. Por el aire. Un ser oscuro e impredecible. Volteo su cabeza pretendiendo que alguien la seguia, pero estaba sola por el sendero. Recordo que su hermana le decia que no se dejara manejar por el miedo. El miedo se disfraza de siluetas negras que luego nos persiguen como sombras. Por todas partes. De dia y de noche. Una mosca se poso en su oreja y regreso de su pensamiento para quitarsela con una palmada que le dejo un zumbido agudo dentro de la cabeza. Podia ver que una sensacion asfixiante sobrevolaba a los insectos. De pronto Yaco comenzo a correr con una urgencia inusual, delante de ella. Siempre la seguia a su lado o detras. Raras veces se adelantaba y menos, corriendo. Ella lo siguio tan rapido como sus cortas piernas le permitian pedalear. Pero el camino se hacia cada vez mas empinado. Dejo la bicicleta a un costado de la calle y comenzo a correr detras de Yaco. No queria perderlo, pero el perro no obedecia a su llamado. En el ultimo sendero marcado, se desvio sin voltear, ingresando a la selva tupida y solitaria. La nina seguia corriendo sin dejar de mirar donde su perro iba abriendo camino. Sus piernas sufrian latigazos provocados por los arbustos que pretendian impedir su paso. Como si negaran el ingreso a ese lugar de la Quebrada. Gritaba su nombre para que no fuera demasiado lejos, pero el perro parecia no escuchar. La paz del lugar iba a caer en pedazos en un breve lapso de tiempo. De pronto, Yaco se detuvo. Inmovil mirando a un punto fijo. Como si fuera un perro de caza. La brisa timida tambien se detuvo, suspendida en la atmosfera silenciosa, augurando un mal momento. Parecia que todo el mundo habia dejado de girar en ese instante. Todos, excepto las ruedas de la bicicleta, que, recostada sobre la calle, seguian girando ruidosamente. Las bicicletas no conocen el silencio. Chillan como criaturas caprichosas. Zillah estaba a pocos metros detras del perro. --?Que encontraste, Yaco? --dijo mientras le daba palmadas en la cabeza. Siguio con los ojos la direccion de su mirada inamovible. Y se quedo sin aliento. Un pequeno grito se ahogo detras de su garganta. Los pulmones de Zillah dejaron de inhalar por unos segundos. Su mandibula quedo atascada, como si hubiera ingerido de golpe un par de piedras. El sudor se apodero de sus pequenas manos. Un escalofrio recorrio todo su cuerpo dejandole los pelos crispados. Luego respiro fuerte y entrecortado sin saber que hacer. Inesperadamente el hallazgo habia oscurecido su paseo, por no decir que habia echado sombra a toda su vida. Nadie imagina encontrar a alguien sin vida en medio de un paseo. Menos aun alguien conocido sin vida. Entre dos troncos grandes como horquetas, descansaba un palo atravesado, y en el un hombre colgaba muerto. Atado de pies y manos de espalda al suelo. La cabeza volteaba hacia un costado dejando ver una gran herida en su cuello. La sangre no caia ya, parecia que se habia vaciado y estaba derramada sobre la tierra seca, justo debajo de el. Un hombre que no era cualquier hombre. Era su padre. No grito. Le faltaba el aire. Le faltaba la voz. Dio unos pasos hacia adelante y lo toco con el dedo indice, para cerciorarse que no tenia vida. Yaco empujaba la cabeza con su hocico mientras dejaba salir un sonido extrano. Parecia un lamento. Volteo asustada buscando alguien que pudiera sacarla del espanto. Pero solo las sombras se asomaban en el camino. Estaba aterrada. Respiraba fuerte ahora. Respiraba con panico. Los latidos de su corazon aceleraron de tal modo que el bombeo de sangre la impulso a huir. Corrio hasta donde habia dejado su bicicleta, la levanto y pedaleo con la mayor rapidez que sus pequenas piernas le permitian. Yaco no la seguia. Tampoco volteaba a comprobarlo. <>, pensaba mientras sus piernas giraban cada vez mas rapido. Como en un tunel de tiempo las imagenes vividas con su padre tropezaban unas contra otras en su cabeza. Trece cuadras hasta llegar a su casa. Pero nunca el camino de regreso habia sido tan largo. A pesar de que las calles de regreso eran todas en bajada. El miedo y la culpa se mezclaban. El miedo y la culpa de haber hecho algo equivocado la ultima vez que lo vio con vida. No recordaba nada especifico. Solo tenia un amotinamiento de recuerdos confusos y sudorosos. Tiro la bicicleta de lado y entro corriendo por el jardin, volteando para cerciorarse que nadie la seguia. Su madre, que estaba recostada en una hamaca tejida, leyendo un libro, la escucho llegar agitada. Se sento y la miro acercarse con un estado de angustia inigualable. --!Zillah!, ?que paso? La pequena estaba en estado de shock. Sus ojos claros, paralizados en la mirada de su madre, ni siquiera parpadeaban. Respiraba entrecortado, con la boca cerrada, sin poder emitir ningun sonido con su voz. Comenzo a sacudir las manos, como queriendo deshacerse de algo pegajoso, de algo sucio mientras movia las piernas en un trote nervioso. --?Le ocurrio algo a Yaco? --le decia Emma apretando con sus manos los hombros de la pequena. Zillah movia la cabeza hacia ambos lados, dando pasos hacia atras, pretendiendo alejarse de su madre. --?Por que tienes esa cara? Me estas asustando, por favor, !di algo! En ese momento aparecio su hermana mayor Erika, que estaba dentro de la casa. --?Por que tienen esas caras? ?paso algo? --pregunto mirando a su madre que respondio haciendo un gesto con los hombros y llevando la mirada nuevamente a la pequena-- Zil que paso? ?alguien te hizo algo? La pequena negaba nuevamente. --Esta muy asustada. --mientras decia esto, Emma entraba a la casa. Regreso con un vaso de agua y un cuaderno con una lapicera. --Toma un poco de agua, te va a hacer bien. Intenta escribir lo que paso. Vamos linda, por favor, me estas poniendo nerviosa. La pequena tomo la lapicera con su mano izquierda. Temblaba. Sostenia la mano para poder escribir y que se entendiera lo que intentaba decir. Tras varios intentos, escribio: "papa". --?Que pasa con papa? Regresa esta noche de su viaje. --se adelanto Emma. Zillah movio la cabeza negando las palabras de su madre y siguio escribiendo: "esta... en la Quebrada" Emma fruncio el ceno. Por unos instantes, inmersa en su inseguridad imaginaria, penso que su hija habia visto a su padre con otra mujer. --Seguramente lo confundiste. --le dijo intentando tranquilizar a su hija y tomando el celular para llamarlo. Pero faltaba escribir una palabra que cambiaria todo. "roto. Todo roto". Termino de escribir Zillah. --?Que intentas decir con eso, Zil? !como que papa esta roto! --dijo Erika mientras una sensacion de frio estanco se apoderaba de la boca de su estomago-- ?Puedes hablar y dejar esa estupida lapicera? --grito nerviosa dando un manotazo a la mano de su hermana y haciendo que la tirara al suelo. --!Erika! --grito Emma-- !deja en paz a tu hermana! ?no te das cuenta que esta en shock? Mientras ambas se gritaban, como siempre, la pequena levanto la lapicera y, con sus cortos diez anos, siguio buscando dentro de su mente la palabra adecuada, hasta que por fin la encontro y escribio, al final de la hoja del cuaderno: "Muerto. Papa esta muerto" Un silencio sepulcral envolvio el momento. Las dos se quedaron pasmadas, mirando las ultimas palabras como si una fuerza imantada hubiera atrapado sus ojos sin poder quitarlos de alli. Una respiracion extrana salio de la boca de Emma y una fuerza interna empujo sus manos hacia la mesa, buscando apoyo, abriendo los dedos para sostenerse y tirando el celular al suelo. Erika manoteo la lapicera nuevamente y arrojandola directamente a la cara de su hermana, grito otra vez:--!Que estupideces son esas Zillah! Si estas jugando, no es un juego que nos guste. Zillah negaba aturdida con la cabeza. Tenia los ojos cerrados y sus manos apretando las sienes. Abria la boca como si emitiera un grito desgarrador totalmente silencioso. Era una escena sofocante. Emma dio dos pasos inestables hacia atras y se aferro a uno de los pilares de la galeria. Sus ojos parecian estar huecos, profundos. Una lluvia de sensaciones viscerales cayo sobre Erika que llevo sus manos a la boca tapando el asombro que le provocaba haber leido esa palabra. Su padre no podia estar muerto. No debia estarlo. --No puede ser. Es imposible, papa regresa hoy. --dijo Emma Se agacho y levanto las tres partes en que se habia separado el celular. Coloco la bateria y luego la tapa. Lo encendio y temerosa realizo la llamada. El celular de Blas devolvia la llamada con la voz de la grabadora: "El numero al que llama esta apagado o fuera del area de cobertura" Emma solto el movil sobre la mesa, como si le quemara. Sentia como sus entranas se retorcian dentro del estomago. Las paredes se volvian negras, opresoras. La hermosa tarde de sol se habia transformado en un cuadro gotico donde la actuacion era primordial. Entonces reacciono: --?Donde esta?, quiero verlo, !vamos, llevame con el! ?puedes llevarme al lugar donde lo viste? --pedia Emma acelerando la voz. --!Mama, no puedes ir alli, hay que llamar a la policia! --grito Erika en su logica cordura.--Si, tienes razon, primero hay que llamar a la policia. --perturbada no dejaba de mirar a Zillah y la pequena, a su vez, no quitaba la mirada de los ojos de su madre. Marco el 911. Luego de tres tonos aparecio una voz masculina.

  • El espia ingles de Daniel Silva

    https://gigalibros.com/el-espia-ingles.html

    Tumbada sin la parte de arriba del bikini en la cubierta de proa, con una copa en la mano, su piel impecable tostandose al sol, estaba la mujer mas famosa del mundo. Y una cubierta mas abajo, preparando un aperitivo de tartar de atun, pina y pepino, estaba el hombre que iba a matarla.

  • Deseo Pedido Trilogia Mi Vikingo 2 de Norah Carter de

    https://gigalibros.com/deseo-pedido-trilogia-mi-vikingo-2-de-norah-carter.html

    Me queria morir, no podia creer lo que habia leido en ese mensaje, no podia ser cierto, fui corriendo hacia la cocina y estaba mi padre en la mesa. --Papa, se que es una locura, pero necesito salir pitando para Amsterdam. --No me asustes ?Que ha pasado ahora? --Se la verdad de lo que ha sucedio con Alan, lo hizo para protegerme, esta en silla de ruedas, tengo que ir a verlo. --No me lo puedo creer -- dijo asombrado. -- ?Pero el sabe que vas? --No, me ha mandado un mensaje, no se lo he contestado, si lo hago no lo permitira. --No estoy de acuerdo, pero no te voy a frenar a que lo hagas ?De cuanto dinero dispones para los vuelos y para estar alli? --Papa, tengo la beca entera, me pagaste toda la estancia en Amsterdam, no me hace falta dinero, solo coger un vuelo. Se levanto y cogio la tablet, mientras me prepare un cafe. --Hija... ?Para manana? --Mira para hoy, papa, por favor. Vi como ni levantaba la cabeza, se puso a buscar. --Hay uno para las 3 de la tarde, creo que nos puede dar tiempo -- dijo mientras aparecia Eric por la cocina y venia a abrazarnos, detras lo hacia mi madre. Mi padre le conto rapido toda la odisea, ella nego con la cabeza, pero me abrazo y me dijo que ese no es el tipo de vida que habia sonado para mi, pero si me hacia feliz, que me apoyarian. Prepare la maleta, ya tenia el vuelo de ida, mi padre insistio en que cogiese hotel, yo me negue, ya buscaria alrededor de Alan. Me despedi del pequeno que me miraba apenado, seguidamente de mi madre y me fui con mi padre pitando al aeropuerto. Llegue a la terminal y facture la maleta, habia metido muchas cosas por si me quedaba mas tiempo de la cuenta, me despedi de mi padre antes de pasar el cordon policial y una vez cerca de la puerta de embarque, me meti en una cafeteria y me compre un refresco con un sandwich. Estaba nerviosa, no me podia creer que no me hubiese dado cuenta de lo que le pasaba, me reprochaba el haberme ido y no haberme quedado a su lado, pero me lo puso realmente dificil, no sabia como me iba a recibir, pero de que lo haria, lo haria... En el vuelo me toco un chico al lado, me recordaba a Pablo Alboran, estuve a punto de preguntarle si era el, pero estaba casi segura que no lo era, rapidamente entablamos conversacion, iba para Amsterdam a ver a la novia, que era holandesa, el se llamaba Pablo, ya ahi solte una carcajada, supo rapido de que se trataba, no era la primera vez que lo confundian, encima por llevar igual, llevaban hasta el nombre. Le conte mi historia, estaba flipando, no podia creerselo, ni yo el haberlo hecho, pero el no paraba de reflexionar sobre todo y me gustaba esa conversacion que teniamos, necesitaba la opinion de alguien que no fuese de mi entorno, me hizo apuntar su telefono por si me veia sola en la ciudad que lo avisase, me dijo que no temiese por la novia que era muy docil, rompi a llorar de la risa, mientras intercambiabamos los telefonos. Bajamos del avion y me dijo que me llevarian, su novia lo estaba esperando, le dije que por favor que no, pero no les valieron mis excusas de nada. Salimos del aeropuerto y alli estaba ella, una preciosa rubia con una sonrisa en los labios, nos presento y le dijo que me habia conocido en el vuelo, ella corriendo agarro mi maleta para meterla en su coche, yo me quede flipando, me aparece mi novio con otra y lo harto a hostias a los dos, pense. Me dejaron frente a la casa de Alan, me despedi de ellos mientras sacaba mi equipaje del maletero, prometi llamarlos para tomar un cafe.

  • La vida sumergida de Pilar Adon

    https://gigalibros.com/la-vida-sumergida.html

    Se habian habituado al licor de ajenjo y lo bebian de pie, por las mananas, junto al fregadero de piedra o apoyadas en la escalera que movian de un lado a otro por la biblioteca para llegar a los estantes mas altos. Sin ceremonias previas ni finales. Sin ir a cambiarse de ropa. Sin adornarse el cuello ni las munecas. Calladas y un tanto desgarbadas, con la dejadez propia de la lentitud y la indiferencia, en un abandono que solo podian permitirse las depositarias de una elegancia congenita. Las beneficiarias de una delicadeza en la longitud de las formas, en la calidad de las telas que vestian a diario, conscientes de que existian dos tipos de personas, las que tenian clase y las que, por mucho que lo intentaran con bordados, pedreria y aromas sutiles, no la tenian ni la tendrian nunca. Al cabo de un tiempo indeterminado, que podia ser de unos minutos o que podia ser de unas horas transcurridas entre tragos cortos, entre libaciones del licor servido con decision en sus vasos pequenos, procuraban ir a sentarse en las butacas de la cocina, siempre en silencio. Y entonces tal vez si tuvieran que esforzarse por hacerlo con cierta dignidad. En ese momento tal vez resultara complicado moverse, dar mas de dos pasos en la misma linea de equilibrio, y quiza debieran poner mas atencion en la distancia que recorrian ya que ambas podian haberse deshecho de la estabilidad y ambas podian haberse internado en la enormidad, el exceso. Sus avances por un suelo de madera que no era de hacia dos anos ni de hacia cinco ni cincuenta tendrian que ser cautelosos. Comian a la una y media, sin decirse nada, incomodas en su proximidad mutua. La confusion del ajenjo daba paso a un primer jubilo fisico y mental que, invariablemente, desembocaba en un cansancio un tanto dramatico. Y era solo mas tarde, ya durante los postres, cuando Brigida podia empezar a hablar para decirle que debia recoger la ropa de la azotea y que debia hacerlo antes de las cuatro. Con la voz arrogante de quien da una orden. Argumentandole que ella no iba a esforzarse por ir a la azotea (tenia que centrarse en sus mil tareas) y que debia ser Hilda quien se propulsara por el pasamanos de las escaleras hacia arriba sin excusas ni dilaciones. Antes de que empezara a soplar el viento y le resultara imposible (a ella y a cualquiera) asomarse al exterior. Tenia que subir a la planta superior, cerrar las ventanas de cada dormitorio y de cada sala, asegurar las contraventanas, bloquear la puerta de hierro que se deslizaba sobre una barra adherida al suelo a modo de carril hasta que la cancela chocaba contra la pared del gran balcon, siempre con un golpe seco, echar la llave de abajo con dos vueltas, echar la llave de arriba con dos vueltas, correr a la escalera, subir mas aun y, una vez en la azotea, recogerlo todo antes de que empezaran los crujidos en cada muro de la casa. Los vaivenes de las cortinas que se elevarian por encima de las sillas a causa de las corrientes de aire que se colaban irremediablemente a traves de las grietas abiertas entre los marcos de los miradores y las tablillas del entarimado, en una oscilacion serpentina que haria presagiar la aparicion de un ser biologico tras ellas (un lobo, una rana, un muchacho) o la aparicion de un ser no biologico (una piedra de color ambar). Era cierto que las copas de los pinos habian empezado a agitarse bajo los cristales de los ventanales de la cocina, y Hilda recordo alli, contemplando el prodigioso estremecimiento de la red de huesos y tendones en que iba a desembocar cada uno de los troncos moviles de cada uno de los arboles, el momento en que le pidio a Brigida que se muriera. Ese dia soplaba el viento igualmente, con aquella violencia nada excepcional dada la epoca y dada la zona. Habian cerrado las ventanas, las puertas. Habian asegurado los pestillos y habian corrido los visillos. Y fue en esa circunstancia cuando penso que si Brigida moria, si Brigida desaparecia, toda la casa seria suya, entera para ella, y entonces no tendria que obedecer mas ordenes. No tendria que ajustarse a los horarios ni a los propositos de Brigida. Dejaria de estar sometida, juzgada, calificada a cada instante, y llevaria a la practica sus proyectos. Todas sus fantasias. Sin tener que comer cuando Brigida quisiera, sin tener que dormir cuando Brigida quisiera. Podria ponerse sus vestidos mas alegres. Banarse en el embalse. Practicar sus lecciones de piano cuando deseara hacerlo y bailar cuando deseara hacerlo. Raspar la tierra y descubrir que habia debajo de cada planta, de cada pedazo de hierba seca, de cada monton de agujas de pino reunidas por el viento, como queria hacer desde que a la edad de seis anos aprendiera que una pezuna era una una fuerte y desarrollada, y que algunos animales las tenian largas y afiladas a modo de apendices cortantes, como zarpas, para atrapar a su presa, para aferrarse a ella, para cerciorarse de que no podria escapar y para excavar, escondiendo bajo la parte de suelo visible cualquier objeto valioso, su alimento. Lo aprendio de nina y desde entonces quiso comportarse como un perro que se esforzara por desenterrar de la base del monte el hueso escondido anos atras por el o por un antepasado. Extraer del barro la explicacion a su existencia. Desentranar el significado de cada estimulo para quedarse tranquila y poder regresar a sus actividades cotidianas. Sus otras actividades cotidianas. Creyendo que semejantes explicaciones se encontrarian en la base de los montes, bajo las pilas de materia fusionada al azar. Creyendo que podrian desenterrarse con solo escarbar. Revolviendo bajo el abono de los cultivos. Bajo las semillas alojadas en las hileras de los huertos. Bajo los circulos de ceniza abandonados por los pastores. Bajo las formaciones de piedras grandes o bajo las formaciones de piedras pequenas que se ocultaban bajo las piedras grandes. Si Brigida desaparecia y toda la casa pasaba a ser suya, se entregaria al aprendizaje de un idioma vivo o de un idioma en extincion. A la investigacion de los requisitos necesarios para que los miembros de un grupo llevaran una convivencia civilizada. A la resolucion de la incognita de si para que dicha convivencia civilizada pudiera ser real debia optarse siempre por el sometimiento y siempre por la rendicion de unos ante otros. A desentranar el autentico significado de las palabras de negacion que se apropiaban de las palabras primigenias para contradecirlas y desposeerlas de su sentido primordial. Desapego. Desarraigo. Desafeccion. Desaparicion. Frente al apego, el arraigo, la afeccion, la aparicion. Centrada en su lista de libros, los que debia leer antes de convertirse en una anciana como lo era Brigida. Middlemarch y Al faro. Grandes esperanzas. Un mundo feliz. La abadia de Northanger. Edipo rey. Crimen y castigo. La comedia humana. Ariel. El rey Lear y el Libro de la vida. La montana magica. Matar a un ruisenor. Los miserables. Rojo y Negro. ?Acaso los leeria con Brigida a su lado, formando parte de la casa, envuelta en sus chales en invierno y en sus tules en verano, haciendose notar por su aliento, con esa respiracion de mujer que dejo de ser joven hacia anos? Lo dudaba. Asi que le pidio a Brigida que se muriera. La unica manera de conseguir una identidad personal. Y dias despues, Brigida estaba muerta. Nunca pudo negarle nada. Nunca pudo oponerse a sus caprichos. De modo que se murio. --?Es que me odias? --le pregunto. Y Hilda respondio que no. Que por supuesto que no. ?Como iba a odiarla? Habia sido su protectora. Su maestra. La encargada de orientar sus gustos hacia sus primeras lecturas. Su consejera llegado el momento de enfrentarse a un texto de Seneca y descubrir que la experiencia podia asemejarse a la de leer un angustioso libro de superacion personal. Frases como <> o <>. Claro que no la odiaba. Brigida le habia explicado que era un minueto, que una gavota. Le habia dado la definicion de musica como el arte de bien combinar los sonidos y el silencio en el tiempo. No la odiaba. Simplemente deseaba que se deshiciera. Que se volviera transparente. Que se transformara en una esencia de luz sin estructura ni carne ni presencia. ?Que mas tenia que hacer alli? Nada. De alguna manera, su epoca habia pasado. Su mision habia concluido. ?Que podia aportarle a ella con su muerte voluntaria? Todo. La independencia. El desarrollo como ser autonomo y perfecto. Como unidad sin condicionamientos. En aquella casa situada en la ladera de un monte. Rodeada de pinos, de aves y de insectos, y del brillo rojo del sol del amanecer y del sol del atardecer. En libertad. Con la posibilidad de actuar y no actuar. Ir y no ir. Querer y no querer. El privilegio supremo de la eleccion. Crecer hacia arriba o tumbarse extendida. Meter los dedos en el saco del azucar o meter los dedos en el saco de la sal.

  • Escapada de Alice Munro

    https://gigalibros.com/escapada.html

    Con la mirada profunda y sutil que tanto la caracteriza, Alice Munro nos habla sobre el amor, la traicion, el pasado y la experiencia del tiempo

  • Honrar con Whisky (Seguridad Trident 7) de Samantha A. Cole

    https://gigalibros.com/honrar-con-whisky-seguridad-trident-7.html

    APOYADO AL RAS, contra la pared del cobertizo que separaba a su companero de equipo y a el de su enemigo mortal, Curt 'Elmer' Bannerman se asomo a la vuelta de la esquina, buscando un objetivo. No habia nadie a la vista, pero eso no significaba que no estuvieran ahi. Habia muchos lugares para ocultarse, por lo que los 'tangos' podian estar en cualquier lugar. Miro a su companero, parado estoicamente a su lado, arma en mano, ladeo la cabeza hacia su destino. <>. La respuesta que recibio fue un movimiento de cabeza y un <> murmurado. <>. Zigzaguearon por la extension, y estaban casi a salvo cuando se dio cuenta de que los habia dirigido justo hacia una emboscada. !Mierda! Cubrio a su companero con su gran cuerpo, listo para defenderlo con su vida, y fue alcanzado en el pecho por un proyectil explosivo. Aturdido por haber sido atrapado desprevenidamente, se agarro el esternon y cayo de rodillas. <>. La celebracion fue seguida por risas y carcajadas cuando los chicos de Prichard salieron de sus puestos y lo bombardearon con bolas de nieve mientras celebraban el exitoso lanzamiento de Justin, de nueve anos, que derribo al ex SEAL de la Marina. Incluso Amanda su companera con seis anos, lo traicionaba arrojandole una bola de nieve en la cabeza. <>. Juguetonamente alcanzo a la pequena traviesa, pero ella corrio en busca de proteccion detras de Taylor, su segundo hermano mayor de diez anos, gritando todo el camino. Ryan, de doce anos y sus hermanos continuaron arrojando bolas de nieve a Curt, por lo que dejo escapar a Amanda, luego se puso de pie y rapidamente devolvio el fuego, asegurandose de no golpear a nadie en la cabeza. Su madre Dana, asomo la cabeza por la puerta trasera de la vieja casa de campo, que ya no era parte de una granja, aparte de unas cuantas gallinas y un gallo engreido. <>. Los ninos gritaron al unisono. Al parecer, se les habia abierto el apetito, que era tan grande como el de Curt. Sabia que Dana habia preparado su famoso estofado de ternera y se le hacia agua la boca sabiendo que estaba dentro esperandolos. O tal vez era la chef la que provocaba que se le hiciera agua la boca. Ya basta, cabron. Ella es la esposa de tu mejor amigo y, por lo tanto, esta prohibida. Mientras los ninos corrian al interior, Curt se acerco a Marco 'Polo' DeAngelis, donde su antiguo companero de equipo apilaba lo ultimo de la lena que los dos habian cortado antes de que los ninos salieran a jugar. Un dia antes, habian hecho el viaje hasta Stormville, Iowa, desde Florida. Marco desde Tampa y Curt desde Daytona Beach. Como miembros SEAL de la Marina del Equipo Cuatro ya retirados, se encontraban cuidando a la familia de uno de los suyos, uno de los caidos. Eric Prichard, el mejor amigo de Curt desde el entrenamiento basico, quien hacia mas de un ano habia sido asesinado por un criminal, en lo que originalmente parecia ser un accidente de atropello y fuga. Eric estaba ejercitandose en su carrera nocturna cuando fue atropellado y asesinado por un vehiculo desconocido. Mas tarde se supo que siete ex miembros del Equipo Cuatro habian sido atacados debido a una mision en la que habian estado hace anos. Antes de que el resto se diera cuenta, tres de los siete habian muerto y la amenaza habia sido eliminada. Curt no conocia todos los detalles, ya que el gobierno considero que la investigacion resultante era clasificada. Pero su antiguo lugarteniente y actual jefe de Marco en Trident Security, Ian Sawyer, le habia hecho saber discretamente que la muerte de Eric habia sido vengada, que se habia hecho justicia. Inmediatamente despues del funeral de Eric, un grupo de excompaneros de equipo habia elaborado un horario rotativo. Dos veces al mes, dos de ellos se dirigian aqui y se alojaban en un motel local. Luego pasaban el fin de semana haciendo todo lo que fuera necesario para la casa y la propiedad que Eric ya no podia hacer por su familia. Se habia colocado un techo nuevo, se habia renovado el bano principal y se habia cuidado el paisaje. Si no habia nada urgente que hacer, quienquiera que cubriera el turno del fin de semana hacia algo divertido con la familia, como acampar o un viaje a Six-Flags. Hoy, Marco y el habian pasado la manana haciendo un rapido trabajo pintando de rosa y violeta la habitacion de la pequena Amanda. Llevaba varias semanas diciendo que ya era demasiado grande para seguir manteniendo la tematica de Winnie Pooh que habia conservado durante los ultimos cuatro anos. Curt se acerco a su amigo mientras se sacudia la nieve de su cabello rubio. <>. <>, el hombre resoplo, su acento de Staten Island se hacia evidente. <>. Curt se rio, se inclino y saco una de las hachas del viejo tocon de arbol que habian cortado, luego tomo la que Marco le entrego. <>. <>. A pesar de que sus mejillas estaban rojas por el frio, el hombre de metro noventa y cinco centimetros y casi cien kilos se sonrojo. ?Era tan jodidamente obvio que le costaba mantener los ojos en las orbitas cuando Dana estaba cerca? Carajo. ?Y cuando diablos habia empezado? Si, ella era atractiva. demonios, ella era excitante, siempre lo habia sido. A pesar de que todavia cargaba con algo del peso que habia ganado durante sus cuatro embarazos, su cuerpo seguia siendo hermoso. Amaba a las mujeres curvilineas, y ella tenia una impresionante figura de reloj de arena. Mierda. No queriendo admitir que su amigo tenia razon sobre devorarla con los ojos, mintio. <>. Marco cruzo los brazos y puso los ojos en blanco. <>. <>. Con el ceno fruncido, Curt se volvio y camino hacia el cobertizo, pero Marco lo siguio. Maldicion. ?Por que su amigo no podia olvidarlo? Curt no tenia por que desear a la esposa de su mejor amigo. Estaba aqui para hacer lo correcto por la familia de Eric. Nada mas. <>. La voz de Marco era severa pero tambien llena de simpatia. <>. ?Que? Curt se sonrojo y se dio la vuelta tan rapido que Marco casi es golpeado en su polla congelada con un hacha. <>. El bastardo tuvo la osadia de sonreir. <>. <>. Claramente encontrando diversion en el comportamiento de Curt, Marco se encogio de hombros. <>. Brody 'Cabeza de Huevo' Evans era el mejor amigo y companero de equipo de Marco en Trident Security, asi como un ex miembro del Equipo Cuatro, y era el mayor experto en informatica del mundo, o casi. <>. Su mirada se dirigio a la entrada trasera de la casa, y la idea de Dana en los brazos de otro hombre le hizo hervir la sangre. Deberia haber sabido que ella iba a tener hombres persiguiendola algun dia, pero no tan pronto. Hace anos, le habia prometido a Eric que, si algo le sucedia, el cuidaria de Dana y se aseguraria de que ella y los ninos estuvieran seguros y protegidos. Y era una promesa que tenia la intencion de cumplir. Marco le dio una palmada en el hombro antes de quitarle las hachas. <>. Curt asintio, sus ojos nunca se apartaron de la puerta trasera. Si mantenia a raya a los otros acechadores, haria lo que tuviera que hacer. <>. <>. Pero en el momento en que entro en la cocina de la casa en el campo y vio a Dana sirviendo el estofado en tazones para todos, su valor se desvanecio. Eric seguia presente, en cada imagen, en cada expresion de los rostros de sus hijos y en cada latido del corazon de Dana. No podia hacerlo. No podia codiciar a la esposa de su mejor amigo. Ahora no . y ni siquiera dentro de diez anos. Todo lo que podia hacer era mantener todo a un nivel platonico y ser su hombre de confianza a quien acudir cuando necesitara ayuda con cualquier cosa. Apestaba ser un hombre que siempre hacia lo correcto. <>. Ignoro la sonrisa de suficiencia de Marco ante el apodo que Amanda le habia puesto desde que pudo decir su nombre por primera vez. A veces era vergonzoso, pero cuando su ahijada lo miraba con esos grandes ojos marrones, simplemente se derretia. <>. Sonrio y corrio al bano. Los ninos estaban en sus habitaciones jugando videojuegos mientras los dos hombres terminaban de colocar en su sitio los ultimos muebles de la habitacion de Amanda. Dana habia puesto las sabanas y el edredon nuevos en la cama, y planeaba poner las cortinas nuevas manana. En ese momento, estaba lavando otra carga. Le asombraba la cantidad de ropa que podian usar cuatro ninos en cuestion de dias. <>. Se habia estado preguntando cuando iba a decir algo su amigo. Durante toda la cena, su culpa lo habia estado carcomiendo. Era un idiota codiciando a la esposa de otro hombre. y no cualquier hombre, sino uno que le habia salvado la vida en una mision en Afganistan, y que al final se habia convertido en una jodida mierda. <>. Marco suspiro profundamente. <>. Empujo una silla blanca de respaldo recto debajo del escritorio a juego y Curt fruncio el ceno al otro hombre. <>. La infancia del hombre habia sido una mierda y la unica familia que realmente tenia, ademas de sus hermanos de armas, habia sido su hermana Nina, que habia fallecido de cancer hacia mas de un ano. Marco se lo habia tomado muy duro, y era bueno que sus companeros de equipo hubieran estado cubriendo su seis, cuidando su espalda y sacandolo de su depresion. <>. Miro por la puerta del dormitorio para asegurarse de que no hubiera ninos acechando y bajo un poco la voz. <>. Curt sabia todo sobre el estilo de vida BDSM del que hablaba su amigo, pero nunca habia sido para el. o para Eric. Si bien ninguno de los dos tenia problemas con que algunos de sus companeros de equipo asistieran a clubes como ese, e incluso que fueran propietarios de uno, no sentian la atraccion que los demas tenian. El sexo romantico, con ocasionales bofetadas y cosquillas, estaba bien para el. Simplemente no aceptaba comprometerse con la situacion de Dominante/sumisa. <>. Dejo el resto de la conversacion cuando Amanda entro brincando y se apresuro a ir a su estanteria. Cogio un libro, se lo entrego y salto a su cama, metiendose bajo las sabanas limpias. Marco le dio una palmada en la espalda mientras se dirigia hacia la puerta. <>. <>. Abrazo a su conejo de peluche favorito, se hundio en el interior de la cama individual para darle espacio y luego palmeo el lugar junto a ella. <>. Hizo lo que le dijo, pero su codo golpeo accidentalmente el marco de 5 x 7 en su mesita de noche. Despues de volverlo a acomodar, miro la foto de Eric, con su hija de cuatro anos sobre sus hombros. El estomago de Curt se apreto un poco. Maldita sea, extranaba al tipo. No te preocupes, amigo mio. Yo me ocupare de ellos.

  • Bruce (Hermanos Ramsay 1) de Adrian Blake

    https://gigalibros.com/bruce-hermanos-ramsay-1.html

    Bruce ha perdido una apuesta, y para pagar su deuda tiene que pasar una noche entera en Canallish… vestido con su uniforme de escoces del siglo XII. cuando en mitad del cerro aparece una figura femenina ataviada con una simple falda, Bruce piensa que esta como una cabra, pero antes de lo que imagina termina compartiendo con ella su comida… y su cama.
    Amber queria ver la lluvia estrellas… y habria disfrutado de ello si un imbecil no la hubiese convencido de hacerlo en Canallish. Lo peor no fue el frio, ni la oscuridad, ni siquiera el enterarse de que no podria volver a la ciudad hasta que el monumento no abriese por la manana. Lo que casi la mata del susto fue encontrarse de bruces con un hombre disfrazado de escoces… justo cuando acababa de tocar las piedras.

  • Un contrato de seduccion de Janice Maynard

    https://gigalibros.com/un-contrato-de-seduccion.html

    Tumor. Incurable. Cancer. Jonathan Tarleton apretaba con fuerza el volante y miraba sin ver por el parabrisas. El trafico en la carretera 526 de circunvalacion de Charleston era ligero a aquella hora del dia. Aun asi, no deberia estar conduciendo. Seguia impactado y lo unico que queria era llegar a casa. Como un animal herido en busca de su guarida, necesitaba esconderse y asumir lo inimaginable. Por suerte, su hermana acababa de casarse y vivia con su marido, el mejor amigo de Jonathan. Si se hubiera dado de bruces con Mazie en la enorme casa de la playa, se habria dado cuenta al instante de que le pasaba algo. Los hermanos estaban muy apegados. En circunstancias normales, ni Jonathan ni Mazie seguirian viviendo en la casa en la que se habian criado, pero su padre era viejo y estaba solo. Muchos de sus amigos se habian ido a vivir a residencias en las que estaban acompanados y atendidos, pero Gerald Tarleton se aferraba a aquella fortaleza que era su casa en una isla barrera. Jonathan entro en el garaje y apoyo la frente en las manos. Se sentia debil, asustado y furioso. ?Como demonios iba a sacar aquello adelante? Era el unico que se ocupaba de la compania familiar de transportes. Aunque el nombre de su padre todavia figuraba en el membrete, Jonathan era el unico que se encargaba de aquel imperio. Su hermano gemelo deberia estar alli para ayudar, pero no se sabia nada del paradero de Hartley. Despues de robar varios millones de dolares a la compania, su padre lo habia desheredado y apartado de sus vidas. Su traicion le habia afectado mucho. Era un dolor interno que le reconcomia de la misma manera que la enfermedad. Su padre y el eran los unicos que sabian lo que habia pasado. No habian querido entristecer a Mazie https://www.facebook.com/novelasgratis 5 ni alterar la opinion que tenia de su hermano. Con mano temblorosa, Jonathan apago el motor, y en cuanto el aire acondicionado dejo de funcionar la humedad empezo a filtrarse en el coche. Los veranos en Carolina del Sur eran muy calurosos. Recogio sus cosas y subio a la casa. Por razones de seguridad, los Tarleton tenian alli dos despachos con la tecnologia mas puntera, ademas de los que tenian en la sede de la compania. No solo era una forma de garantizar la privacidad, tambien de que Jonathan mantuviera informado a su padre. No se sentia comodo en aquella situacion, y tenia un apartamento en la ciudad al que se escapaba de vez en cuando. Para un hombre de treinta y un anos, casi treinta y dos, su vida social era practicamente nula. De vez en cuando salia con alguna mujer, pero pocas de ellas comprendian sus exigencias. Dirigir el impresionante imperio familiar era para el todo un privilegio y tambien una maldicion. Ni siquiera recordaba la ultima vez que se habia sentido unido a una mujer, ya fuera emocional o fisicamente. Pero hacia aquellos sacrificios con agrado. Estaba orgulloso de lo que los Tarleton habian logrado alli en Charleston y queria ver su ciudad prosperar. Se detuvo unos segundos en el salon para contemplar el oceano. El sol de junio se reflejaba en sus aguas y la vista desde aquellos enormes ventanales siempre le habia parecido espectacular. Hasta aquel dia. En ese momento, la inmensidad del mar parecia estar burlandose de el. Los seres humanos no eran mas que pequenas particulas del universo infinito. Los viejos cliches eran ciertos. Afrontar la mortalidad de uno mismo lo alteraba todo. El tiempo, ese recurso que siempre habia considerado una materia prima inagotable, era de pronto mas preciado que cualquier cosa atesorada en la camara acorazada de un banco. ?Cuanto tiempo le quedaba? Los medicos le habian dicho que seis meses, tal vez un poco mas, tal vez un poco menos. ?Como iba a contarselo a su hermana? ?Y a su padre? ?Que pasaria con la empresa familiar? Mazie tenia sus propios intereses, su propia vida. Ella seria la unica duena del negocio, una vez que Jonathan y Gerald desaparecieran. Teniendo en cuenta que nunca habia demostrado el mas minimo interes por participar en la gestion de Tarleton Shipping, tal vez acabara vendiendo el negocio. Eso supondria el final de una era, pero quiza fuera lo mejor. La idea le resultaba dolorosa. Hasta ese dia no se habia dado cuenta de lo https://www.facebook.com/novelasgratis 6 vinculado que estaba emocionalmente a la compania. No era solo un trabajo para el. Era un simbolo del lugar que ocupaba su familia en la historia de Charleston. Momentos mas tarde encontro a Gerald Tarleton dormitando en un sillon del cuarto de estar y no quiso despertarlo. Se sentia devastado y fuera de control. Ademas, le dolia mucho la cabeza. Aquellos dolores habian comenzado hacia un ano. Al principio, eran esporadicos, pero poco a poco se fueron incrementando. Un medico le habia llegado a decir que eran por el estres, otro los habia calificado de migranas. Habia seguido una docena de tratamientos sin conseguir mejorar. Ese dia, su medico le habia dado un punado de pildoras y la receta para conseguir mas. Podia tomarse una, meterse en la cama y dormir hasta que aquel dolor punzante desapareciera. Pero eso no resolveria los grandes problemas. La idea de dejarse llevar por el efecto de los medicamentos era muy tentadora. No queria soportar un minuto mas de aquel dia tan horrible. Pero se dirigio a la cocina, tomo un vaso de agua y se tomo un par de pastillas de acetaminofen. Tenia responsabilidades, responsabilidades que no le llevaban a ninguna parte. Lo unico que habia cambiado era el tiempo que le quedaba. Jonathan siempre habia crecido trabajando bajo presion. La descarga de adrenalina por conseguir lo imposible le hacia esforzarse al maximo. Esa cualidad lo ayudaria a soportar los siguientes meses. Acababa de tomar su primera decision despues del diagnostico: mantendria en secreto la noticia por el momento. No habia razon para entristecer a su familia y amigos. Lo primero que tenia que hacer era trazar un plan. Una serie de ideas empezaron a formarse en su cabeza, cada una mas absurda que la anterior. Tenia que haber una respuesta. No podia permitir que cuando llegara el ocaso final, todo se fuera a la ruina. Necesitaba tiempo para asimilar aquella espada de Damocles que colgaba sobre su cabeza. Ni su dinero ni su poder ni su influencia podian salvarle de aquello. Lisette Stanhope introdujo el codigo de la alarma, espero a que la verja se https://www.facebook.com/novelasgratis 7 abriera y avanzo lentamente con su coche por la propiedad de los Tarleton. A pesar de que llevaba seis anos trabajando para Jonathan Tarleton, no dejaba de maravillarle aquella casa. Los Tarleton llevaban decadas viviendo en la punta de una pequena isla barrera al norte de la ciudad. En sus seis hectareas se levantaban la casa principal y varias construcciones repartidas a su alrededor. Una imponente verja de hierro protegia el enclave. El acceso desde el mar era imposible por el enorme muro de ladrillo que se habia levantado en la arena. Aunque la playa era publica, impedia que se pudiera acceder a la propiedad de los Tarleton tanto para evitar curiosos como por motivos de seguridad. Los huracanes y la erosion hacian que el mantenimiento del muro fuera muy caro, pero el actual patriarca de los Tarleton era por naturaleza paranoico y desconfiado, por lo que la seguridad era una preocupacion constante. Cuando vio el coche de Jonathan aparcado, el corazon se le encogio. Normalmente no estaba en casa a esa hora del dia. Tenia pensado entrar, saludar a Gerald y dejar el sobre que llevaba en el bolso en el escritorio de Jonathan. Podria haber llevado a cabo aquel tramite en las oficinas de la sede donde trabajaba, pero preferia hacerlo en un entorno mas discreto. La decision de presentar su renuncia le producia un nudo en el estomago. Jonathan se quedaria perplejo o se pondria furioso. Cuando leyera su carta, le pediria una explicacion. Ya lo habia pensado y habia estado practicando su discurso: la rutina, nuevos desafios, mas tiempo para viajar... Frente al espejo, le habia resultado casi convincente. Aquello le provocaba una gran desazon, teniendo en cuenta lo buenos que habian sido con ella Jonathan y su familia.

  • Antes de Descubrirte (Solteronas 1) de Amaya Evans

    https://gigalibros.com/antes-de-descubrirte-solteronas-1.html

    Alexandra estaba en la pequena salita que habian bautizado "el cuartel". Era la mas pequena de las que tenia su tia en la enorme casona, que llamaba hogar. Cuando las tres hermanas habian llegado a vivir alli, les habia dicho que cuando necesitaran un sitio donde hablar y pasar tiempo, ese podia ser solo para su uso personal, y ellas aceptaron gustosas. --Addie ?Crees que el cartero venga hoy? --pregunto la menor de ellas. --No se para que quieres que venga. Hasta donde tengo entendido no tienes ningun pretendiente que te envie notas de amor. --No necesitas ser tan grosera--le respondio Annie a la defensiva--si lo pregunto es porque espero la ultima revista de modas, ademas de unas novelas. Alexandra, la mayor, nego con la cabeza--ya calmense ambas--trato de poner orden entre esas dos. Se la pasaban peleando cada vez que podian--Creo que es mejor que vivas el presente. ?Que haces con leer esas novelas que no te aportan nada bueno? --le dijo a su hermana menor. --Al menos no estoy esperando que el correo venga con libros de brujeria, como hace Addie. --!No son libros de brujeria! --le grito Addie, la hermana del medio. Ella siempre habia tenido un caracter fuerte, pero era la mas gentil y espiritual de las tres. Annie tambien era buena, sin embargo, era demasiado sonadora y eso la preocupaba todo el tiempo. --Que yo sepa, a eso que haces se le dice brujeria. --Que yo sepa a la gente como tu, se le dice ignorante. Lo que leo se llama astrologia, y es un conocimiento antiguo. Gracias a eso, se que eres Tauro, que eres mas terca que una mula y que siempre quieres tener la razon en todo. --Mas terca que tu, lo dudo. --Los de signo Libra como yo, no somos tercos. Somos personas ecuanimes, justas, sensible a las necesidades de los demas--le respondio con altivez. --Siii, claro. --Basta ya, las dos--las mando a callar Alexandra. --Todos tenemos derecho a que nos gusten cosas distintas y hay que respetarlo. Adeline, si Anne, quiere leer novelas de romance, dejala. No puede hacerle dano despues de que no confunda la realidad con esas historias. Y tu, Anne, respetaras el hecho de que Adeline disfrute de sus lecturas sobre los astros. A mi no me gusta ninguna de las dos cosas y no por eso, me burlo de ustedes. Ambas hermanas se quedaron calladas, pero fue Adeline la que cambio el tema para aligerar un poco el ambiente. --Parece que nuestro vecino ya llego de viaje. --?Porque lo dices? --Porque vi su carruaje esta manana llegando a la casa. --?Y eso que? --Annie rodo los ojos. --Pues que la ultima vez que vi el carruaje fue hace casi un mes. --Vaya, si que estas pendiente de todo lo que hace el vecino. ?Lo conoces siquiera? --No. Pero me parece que siempre es bueno conocer gente y mas si viven cerca. Alex la miro extranada--No es que viva precisamente cerca, es un conde, sus tierras son extensas. --Claro, pero su propiedad es la mas cercana. --Addie, de verdad que no se que es lo que le ves de extraordinario a ese hombre. --Pues eso mismo. Que es muy misterioso, que no se deja ver de nadie, y todo el tiempo se la pasa encerrado. Annie bostezo aburrida--pues yo tengo la solucion. Solo pregunta a la tia Helen todo lo que quieras saber de el. Ella vive aqui desde hace mucho y seguramente sabe quien es, y si es soltero o casado. --No quiero saber sobre el, para casarme--respondio ella molesta. --Pues la verdad es que no nos caeria nada mal que fuera un soltero, guapo y rico--anadio Alex. Addie la miro con resignacion--?Quien querria meterse con alguna de nosotras? Somos tres solteronas y eso es abominable ante los ojos de la sociedad. --Solterona seras tu. Yo todavia puedo conseguir a alguien. --dijo Annie indignada ante la sola idea de ser llamada solterona. --En eso tienes razon, todavia a los veintiuno podrias conseguir un buen prospecto. --Addie las miro a ambas como si estuvieran locas--se les olvida algo importante, creo. --?Que cosa? --pregunto Annie. --No tenemos un peso donde caernos muertas. --La tia nos podria ayudar--Annie salto emocionada del sofa donde minutos antes retozaba. --La tia es muy reticente al hecho de buscar marido. Como ella no necesito ninguno, creo que piensa que nosotras deberiamos hacer lo mismo. --Pero yo si sueno con casarme con un marido rico, noble y con una hermosa casa. Quiero tener muchos ninos que corran por el jardin y asistir a eventos de todo tipo con el. Primero debemos hablar con la tia para ver si esta de acuerdo en ayudarte a cumplir con ese sueno--le dijo Addie, medio divertida. Alex se levanto de la silla y empezo a caminar de un lado a otro--El momento debe ser ahora. La temporada sera en dos meses y las jovenes en edad casadera ya estan desde hace mucho arreglando sus ajuares para asistir. Addie comenzo a negar con la cabeza--Oh no, conmigo no cuenten para eso. Ademas, me gusta mucho mas el campo, prefiero quedarme aqui. Eso de la temporada no es lo mio. Alex sonrio conocedora de que lo que le importaba a su hermana era ese dichoso vecino--Muy bien, si eso es lo que quieres...pero al menos trata de darnos una mano convenciendo a la tia Aurora. Presiento que nos espera un trabajo arduo para sacarle un si. Como Alexandra, lo predijo, su tia armo todo tipo de excusas para desanimarlas. Fueron dos semanas de insistir dia y noche las veinticuatro horas de cada dia de la semana, hasta que la pobre mujer aburrida de su cantaleta, acepto. --!Por Dios santo!! Me tienen aburrida con ese tema. Saben bien que no estoy de acuerdo en que una mujer quiera ser un adorno en la vida de un hombre. Pero si ustedes lo desean tanto, las ayudare. Dios sabe que su padre querria verlas en una temporada consiguiendo un buen marido, aunque a mi me parezca ir directo al infierno. Las chicas se echaron a reir. --?Y en que han pensado? Porque si lo que quieren es asistir a esta temporada, dejenme decirles que van terriblemente tarde para todo. No tienen un ajuar como corresponde, ni tampoco las conexiones. Alexandra hablo timidamente--pensamos que usted las tendria, tia. La mujer se quedo pensativa--Bueno...ciertamente las tengo, pero hace mucho que no me hablo con algunas de mis amistades. Sin embargo, creo que mi buena amiga Lady Grantley, podria ayudarlas dandoles hospedaje en su casa. Voy a escribirle inmediatamente--se levanto de su silla rapidamente sin achaques o dolencias. Su tia era una mujer joven todavia, y muy atractiva. Ellas no sabian porque habia decidido tener esa vida solitaria, pero lo respetaban. --!Oh! Se me olvidaba. Diganle a la senora Bradford, que haga los arreglos para llevarlas a la modista del pueblo. Eso funcionara al menos para que tengan unos pocos vestidos presentables que puedan usar hasta que lleguen a Londres. Luego, si es que la condesa acepta tenerlas en su casa, las llevara a su modista y alli manden a hacer el resto de su vestimenta. Debe ser todo el ajuar de Annie, ella debe verse elegante e impecable. --Tia...por mi no se moleste--le dijo Alexandra--yo solo ire en calidad de chaperona de mi hermana. Se muy bien que, si voy como una jovencita debutante, solo hare el ridiculo. Una mujer de 25 anos solo sirve para ser dama de compania o chaperona. --?Entonces solo sera Annie? Alexandra asintio--solo ella. Es la que todavia tiene oportunidad. --Muy bien, si eso es lo que quieres, asi se hara. Pero de todas formas muchacha, vas a ir con atuendos adecuados. El hecho de que seas la acompanante de tu hermana no significa que vas a vestirte mal o como si fueras una anciana.

  • Los lideres comen al final de Simon Sinek

    https://gigalibros.com/los-lideres-comen-al-final.html

    Nueva edicion revisada que incluye un nuevo capitulo sobre como liderar a millennials.

  • Gran Best Seller en Estados Unidos.
  • Autor consagrado con alto perfil mediatico (uno de los videos TED mas vistos)

?Por que tan pocas personas dicen "amo mi trabajo"? Imagine un mundo donde todas las personas se levantasen inspiradas y con ganas de ir a trabajar, se sintiesen valoradas durante el dia y regresasen a sus hogares satisfechos. Simon Sinek lleva anos recorriendo el mundo y observando que algunos equipos de trabajo podian confiar totalmente en sus companeros, hasta arriesgar la vida, mientras que otros no importaba que metodologia se aplicara para incentivarlos, eran incapaces de evitar la fragmentacion del equipo. La respuesta la encontro durante una conversacion con un general que dijo que "Los oficiales comen al final". Sinek observo que quienes primero comen son los soldados y al final de la fila se pueden encontrar a los de mayor rango. Lo que resultaba simbolico en el restaurante era basico para la supervivencia en la batalla y en cualquier equipo. Este principio ha funcionado desde las mas primigenias tribus humanas, no es una teoria de management, es biologia y Sinek nos lo demuestra en este libro.

  • Nunca juegues con fuego(Insaciable 1) de Isabella Marin

    https://gigalibros.com/nunca-juegues-con-fuego-insaciable-1.html

    Una chica rota. Una sencilla norma: prohibido amar. Un hermoso desconocido empenado en cambiarlo todo.

    Robert Black : Abogado. Playboy. Acostumbrado a ganar siempre, por la sencilla razon de que se le da muy mal perder. Un hombre intimidante, aunque no lo bastante como para cohibirla a ella.

  • La campana de cristal de Sylvia Plath

    https://gigalibros.com/la-campana-de-cristal.html

    Una nueva edicion de la novela iconica de Sylvia Plath, con traduccion inedita de Eugenia Vazquez Nacarino y prologo de Aixa de la Cruz, que da una nueva lectura en pleno reflujo de la mas reciente oleada feminista.

  • El desamor segun Alba de Mira Lau

    https://gigalibros.com/el-desamor-segun-alba.html

    Alba es muy fan de “La Casa de Papel”, el sushi y las olas del mar.
    A sus 29 anos lo tiene todo: amigos estupendos, un buen trabajo y un novio genial.
    Eso, hasta que Marc le pide un “tiempo para pensar”.
    Ahora Alba tendra que decidir como afronta ese tiempo para sufrir lo menos posible.
    Y si Marc no regresa…?Podra Dave, su joven y sexy companero de trabajo, ayudarla a recuperar la ilusion?
    Una novela breve, que nacio pensada como guion de TV y que esta siendo ya traducida al ingles.

  • Un buen tio de Arcadi Espada

    https://gigalibros.com/un-buen-tio.html

    Que pensamos cuando oimos el nombre de Francisco Camps? Sin ninguna duda, en un corrupto, en un condenado. Pero, ?que paso con este hombre, este politico, para convertirlo en un cadaver?

  • Chomsky esencial de Noam Chomsky

    https://gigalibros.com/chomsky-esencial.html

    En este libro se recogen las ideas fundamentales de Noam Chomsky, quiza el mayor pensador y activista politico de nuestro tiempo, sobre el pasado, el presente y el futuro del poder politico. A lo largo de estos textos, Chomsky replantea de raiz los acontecimientos mas cruciales de las ultimas tres decadas, desde las intervenciones exteriores de los Estados Unidos en Europa, Asia, America Latina y Oriente medio hasta la persistencia de la pobreza, el fanatismo religioso, el desmantelamiento del estado del bienestar, la lucha de los medios de comunicacion de masas contra el activismo politico o el control ideologico en la ensenanza de las ciencias y las humanidades. Como es habitual en el, en vez de teorizar, Chomsky nos ensena, a traves del analisis y la discusion de estos casos concretos, a pensar por nosotros mismos y nos muestra caminos posibles hacia el cambio social. Esta <> es el libro ideal para quienes se acercan por primera vez a su obra de reflexion politica, asi como tambien para quienes le siguen desde hace muchos anos.

  • La fiera y el infausto de Desiree Alvarez

    https://gigalibros.com/la-fiera-y-el-infausto.html

    Zendalure, una caverna esril situada en Terraverno, se ve privada de agua y oxigeno tras la filtracion de lava volcanica procedente de la superficie. Belhaldy Vrammoryn, primogenita de la lider zendaluri, decide emplear sus conocimientos arcanos en ayudar a su madre a resolver la situacion sin saber que detras de lo que parece una fortuita catastrofe natural se esconden diversas personalidades de la ciudad conspirando en aras de sus propios intereses asi como un extendido culto a los dioses paganos condenados por Latro (la inmisericorde deidad que tiraniza sus vidas). El dia a dia de la raza esril esta marcado por perfidas traiciones, por lo que esta intriga no arredra a Belhaldy... pero si marcara para siempre a su nuevo esclavo: un guerrero humano recien capturado que solo puede sentir horror ante la extrema crueldad de las sanguinarias elfas oscuras... y la acuciante necesidad de escapar de Terraverno a cualquier precio.

  • Fuera de juego (HQN) de Anna Casanovas

    https://gigalibros.com/fuera-de-juego-hqn.html

    Era la peor semana de su vida, de toda su miserable y jodida existencia. Si lograba salir adelante, algo que le parecia mas que improbable en ese momento, cuando tenia la mirada fija en el fondo de un vaso de whisky, jamas le ocurriria algo peor. El mundo podia partirse en dos, el kraken podia atacarlo y arrancarle la cabeza y nada conseguiria jamas empeorar su situacion actual. En cierto modo era liberador, penso mientras vaciaba ese vaso, igual que llevaba haciendo toda la noche. No habia tocado fondo, no senor, el habia ido mucho mas alla. El lo habia perdido todo y ahora ni siquiera sabia quien era ni que queria hacer durante el resto de sus dias. Patetico, sin duda, y lamentable. Volvio a llenarse el vaso de whisky y siguio compadeciendose de si mismo. Estaba harto de mantener las formas y de fingir que era un hombre razonable. Estaba hecho una mierda, se sentia estafado y enganado, y lo peor de todo era que estaba furioso consigo mismo porque todo, absolutamente todo, era culpa suya. El era el unico culpable de esa debacle. El y solo el. El habia sido el chico perfecto, habia estudiado la carrera perfecta en la universidad perfecta y se habia enamorado de la chica perfecta. Despues se habia casado y tenia la esposa perfecta para el trabajo perfecto. Y una mierda. Ben se bebio ese whisky y se sirvio otro, ?cuantos llevaba? ?Seis, siete? Daba igual, nadie lo levantaria de ese sofa ni le obligaria a dejar esa botella hasta que el lo decidiese. Estaba solo, igual que lo habia estado en los ultimos meses y, quiza, en los ultimos anos. Por mas que lo intentaba no conseguia encontrar ese punto en el tiempo, aquel instante en el que todo se habia ido a la mierda. El creia que lo estaba haciendo todo bien; habia estudiado derecho por vocacion, durante los anos que habia trabajado como fiscal se habia ganado el respeto de sus companeros y de sus contrincantes, el paso a la politica lo habia dado porque creia desde lo mas profundo de su corazon que podia ayudar a crear una ciudad mejor, un pais mejor. Y, Dios, penso, pasandose las manos por el pelo, habia colaborado sin saberlo con un psicopata que habia asesinado a cuatro personas a sangre fria y cuyo sueno empresarial consistia en inundar el pais de armas. Otro whisky, el ardor de la garganta no era nada comparado con el que le estaba destrozando el estomago y la cabeza. Si los agentes encargados de investigar el caso de esos asesinatos no hubiesen desconfiado de las pruebas y no hubiesen llegado hasta el final, ahora estaria en la carcel. O peor aun, muerto. Sin embargo estaba vivo, y dejando a un lado el pequeno detalle de que su esposa se habia enamorado de ese maldito agente y lo habia abandonado para irse con el a Boston, habia salido relativamente indemne del asunto. La botella estaba vacia, observo aturdido, pero por suerte habia sido previsor y tenia otra preparada al lado. La abrio, no sin cierta torpeza, y se lleno el vaso de nuevo. Su matrimonio se habia hundido al mismo tiempo que su carrera. Habria podido salvarlos a ambos, Victoria se habia quedado con el el tiempo necesario para no danarlo politicamente y el fiscal habia accedido a mantener en secreto su participacion en todo lo relacionado con los asesinatos. A el, al fin y al cabo, le habian utilizado y su ayuda habia sido vital para resolver el caso y para reunir las pruebas necesarias para condenar a los verdaderos culpables. Pero no fue capaz de salvarlos, quiza no lograria recordar jamas el momento en que todo se fue a la mierda, pero si que recordaria el momento en que decidio que no queria seguir enganandose ni conformandose con una vida perfecta. No la queria perfecta, la queria suya. Derramo unas gotas de whisky sobre la mesa y sobre la mano con la que estaba sujetando el vaso que vacio tras levantarlo. El ni siquiera recordaba la ultima vez que habia sido feliz con Victoria, verdaderamente feliz, ni la ultima vez que habia sentido emocion por despertarse e ir al trabajo. Estaba casado con una mujer perfecta y tenia el trabajo perfecto, asi que sencillamente cumplia con lo que se esperaba de el. Era lo menos que podia hacer. Ese mismo dia habia firmado los papeles del divorcio. Victoria y el se habian citado en el despacho de abogados que habian elegido para llevar, muy discretamente, el tema. Victoria no estaba con Harrison. Asi se llamaba el sucedaneo de James Bond del que se habia enamorado. Al parecer el se habia puesto en plan heroe y le habia dicho que no queria que estuviera a su lado mientras estuviera herido. Si Victoria le hubiese insinuado, aunque hubiese sido solo durante un segundo, que ellos dos podian reconciliarse, Ben habria dicho que si. Asi de triste y asustado, por que no reconocerlo, se habia sentido en medio de aquel lujoso despacho de abogados. Pero ahora no. Ben sabia que habria sido un error, habria sido volver al camino facil, aquel por el que llevaba anos, toda la vida, transitando y que nunca le habia hecho feliz. ?Cuando habia sido feliz por ultima vez? La cabeza le daba vueltas cuando volvio a llenarse el vaso. Tras firmar los papeles y despedirse de Victoria, Ben camino por la calle. Al principio habia creido que no tenia un rumbo fijo, queria pensar en lo que su ya exesposa le habia dicho, "Quiero volver a ser tu amiga. Te he echado de menos todo este tiempo". Aunque le doliera en el orgullo, Victoria tenia razon, ellos dos siempre habian sido amigos. Habia sido una estupidez querer convertir esa amistad en algo mas, pero eran tan perfectos el uno para el otro, sus vidas encajaban tan bien, que la tentacion habia sido demasiado grande. El sabia que Victoria lo queria, y el la queria a ella, pero la suya no era ni habia sido una gran historia de amor. Esas historias no existian, se sirvio otro whisky, igual que tampoco existian los politicos honestos, ni los mares donde navegar sin llegar nunca al horizonte. Ni las noches interminables de sexo apasionado. Derramo el vaso que tenia en la mano y se sirvio otro. ?Desde cuando le importaban esas cosas? Era culpa de Victoria y de su discurso sobre el amor de verdad, la pasion, la amistad y gilipolleces de esa clase, penso bebiendose el liquido ambarino. Lo del mar, sin embargo, era otra cuestion. A Ben le apasionaba navegar, pero hacia anos que no se subia a un barco y mucho menos a un velero. Le costaba recordar la ultima vez que habia sentido el viento del mar en el rostro o el sabor de la sal en los labios. No habia tenido tiempo libre para dedicarse a eso, ni a su matrimonio, ni a si mismo. Pero eso habia acabado, ahora disponia de todo el tiempo del mundo. Quiza habia abandonado el despacho de los abogados sin un destino en mente, pero sus pies lo habian llevado hasta la sede de su partido. No le costo decidirse, subio un escalon tras otro y cuando llego a la oficina donde practicamente habia vivido esos ultimos meses encendio el ordenador y tecleo su dimision. La gente le hablaba, el no oia a nadie. Con la hoja de papel en la mano camino hasta la sala de reuniones donde estaba el presidente del partido y sus asesores y se la entrego sin decir nada. Intentaron detenerlo, le pidieron que se tomase tiempo para pensar. El se limito a contestarles que ya no habia marcha atras. Ese Ben, el congresista, ya no existia. Ahora era solo Ben. Solo Ben estaba borracho. Lleno de nuevo el vaso y sonrio como un idiota al recordar las amenazas nada veladas que habia recibido de la direccion del partido: "Estas acabado". "No podras volver a dedicarte a la politica en tu vida". "Si nos dejas tirados ahora, Holmes, jamas lograras nada en Washington". Dias atras esas frases le habrian encogido el estomago y se habria echado atras al segundo de escucharlas. Ahora las anadio a la coleccion de pruebas que demostraban que su vida era un fracaso y que en realidad llevaba tiempo sin importarle. Por eso estaba bebiendo esa noche, porque acababa de darse cuenta de que ni perder a Victoria ni perder su carrera politica le habia importado demasiado. Se habia asustado, se habia sentido enganado, estafado, incluso insultado, pero no le habia importado. No realmente. Si el escandalo de Wortex no se hubiese producido, el habria seguido adelante con esa vida gris, con una mujer que no lo amaba apasionadamente y trabajando en proyectos politicos inutiles. Ahora lo habia perdido todo, pero ni siquiera eso habia sido decision suya. Al menos Victoria habia conseguido librarse, penso bebiendo el whisky, ella habia recuperado la pasion, habia descubierto el amor con un jodido espia, y le habia abandonado. A Ben le dolia, en el orgullo y quiza tambien en otra parte, pero el principal sentimiento que lo embargaba si pensaba en ello era la envidia

  • Cuatro citas Falsas de amor de Jossy Loes

    https://gigalibros.com/cuatro-citas-falsas-de-amor.html

    Ser una escritora aclamada era una de mis metas mas anheladas y de la que me sentia muy orgullosa, hasta que la vida me llevo a tropezarme con el.: el hombre de mis suenos.
    No, no me habia vuelto loca.
    El era igual a esa fantasia secreta que me habia empujado a escribir Cuatro citas de amor, harta de relaciones que no me llevaban a nada.
    Esta bien, me habia vuelto loca, ?que le voy a hacer?

  • Condenada por tu amor de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/condenada-por-tu-amor.html

    Lady Esther esta cumpliendo condena en la lavanderia de Palacio por desobedecer las ordenes de la Reina y poner en peligro a la Marquesa de Brentwood. Los malos tratos y las vejaciones la han llevado a una situacion extrema, asi que decide enviarle una carta a su tia abuela a Escocia pidiendo ayuda pero aparecio el Conde de Hackford.

  • Maravilloso problema (Familia Allen 1) de Catherine Brook

    https://gigalibros.com/maravilloso-problema-familia-allen-1.html

    lla es un problema andante.
    El la perfeccion en persona
    No pueden existir dos personas tan diferentes, y a la vez tan destinadas a estar juntas.
    Para la sociedad, los Allen son “la familia problemas” no habian salido de un lio o escandalo cuando ya estaban en otro, y Angeline Allen no es la excepcion, pues parece que ha nacido para meterse en lios y vivir en escandalos. Sabe que se casara solo por amor o se quedara solterona toda la vida. Lamentablemente, no es facil encontrar al amor de tu vida cuando ya estas en tu cuarta temporada y tu familia tiene una pesima reputacion. Las esperanzas son pocas, pero Angeline esta dispuesta a aferrarse a ellas, lo que no imagina es que terminaria enamorandose del ultimo hombre en la lista y que era su antitesis en todos los sentidos, Elliot Miller; que, por cierto, siempre parecia estar cerca para sacarla de un lio, o al menos, ser testigo de el.

  • El juego del multimillonario de J. S. Scott

    https://gigalibros.com/el-juego-del-multimillonario.html

    Kade Harrison siempre le habia gustado juegos. Incluso podria tener que decir que vivio y respiro solo para participar en casi cualquier tipo de evento deportivo. Era la unica cosa que era bueno en la unica cosa en la que el sobresalio, y que no le gustaba perder. Por desgracia, habia ido perdiendo en los ultimos dos meses, y estaba realmente empezando a molestarlo. ?Donde diablos esta? La localizacion de Asha Paritala casi se habia convertido en un deporte de competicion. Kade habia estado trabajando en arrinconar a Asha durante dos meses, viajando de un lado del pais al otro, solo para volver con las manos vacias cada vez. Estaba perdiendo este concurso en particular, y no le gusta. La mujer era inteligente, abandonandolo antes de que pudiera ponerse al dia con ella. Kade no tenia ninguna duda de que el y Asha estaban jugando un juego del gato y el raton, y ella estaba evitandolo. Dios sabia que habia dejado suficientes mensajes en varios lugares y ella debe haber obtenido al menos uno de ellos. Ella lo estaba evadiendo por alguna razon desconocida, pero el gato iba a atacar. Tan pronto como pudo atrapar el pequeno raton astuto. Entrando en su habitacion del hotel de Nashville, Kade se quito la gorra de beisbol y se desplomo en la cama tamano King con un suspiro. Tendria que llamar a su hermano de ley, Max, y le hizo saber que habia fallado… otra vez. Asha acababa de salir del refugio para desamparados unos pocos minutos antes de que el llegara, y nadie habia tenido idea de a donde se dirigia. Ella habia dejado sus escasas pertenencias detras, por lo que Kade tenia alguna esperanza de que volveria, pero nadie en el refugio la conocia bien a ella, y nadie parecia bastante seguro de donde estaba o si ella iba a volver. Todo vale en el seguimiento y ganar este juego. Noticia de ultima hora, pequeno raton: Puedo pelear sucio. Sabe donde estan sus pertenencias… que venga a por ellas. Sonriendo, Kade se dio la vuelta en la cama y cogio la bolsa con las pertenencias de Asha, solo lucha con su conciencia por un momento acerca de tomar sus cosas y salir, dejando un mensaje de donde podrian ser recogidas. Se las daria de nuevo siempre y cuando se presente. Mientras tanto, usaria cualquier pista que pudiera encontrar para averiguar exactamente quien era y si habia alguna posibilidad de que ella era una hermana perdida de Max. Habia desperdiciado dos meses tratar de hacer este favor. La localizacion de una mujer que no conocia, una mujer que posiblemente podria estar relacionada con Max, e iba a llevarlo a su fin. A pesar de su gemelo, Travis, hizo la mayor parte de la obra en Tampa para la Harris Corporation, Kade tenia algunas responsabilidades que el habia insistido en tomar mas de una vez, su carrera en el futbol habia terminado, y finalmente tenia que volver a Tampa. Hizo una mueca mientras estiraba su cuerpo sobre la cama. Su pierna coja, la derecha, le dolia a partir de dos meses de busqueda sin parar de una mujer que estaba empezando a pensar que no era mas que un fantasma, una ilusion. Pero sabia que existia Asha Paritala, que ella era real, y estaba decidido a encontrarla. Maddie y Max merecen saber si esta mujer era su hermana. No importa que ni siquiera hubiera conseguido una pequena vision de Asha. Lo haria. Pronto. En cierto modo, casi no queria que la busqueda finalice. Se habia sentido mas vivo en los ultimos dos meses de lo que habia sentido desde su accidente. Coincidir con el ingenio de la mujer desconocida fue un reto, y no habia nada Kade quisiera mas que ganar un juego dificil. El instinto le dijo que ella sabia que el la estaba buscando. La pregunta era… ?por que estaba huyendo? No era como si quisiera nada excepto informacion de ella, y que podria ganar dos hermanos que nunca habia sabido que existia. No habia muchas personas que no quisieran estar relacionado con Max y Maddie, ya que eran dos de las personas mas ricas del mundo- ademas de ser dos de las personas mas amables que Kade conocia. “No estoy seguro de por que estoy tan impaciente. No es como si tuviera otra cosa que hacer hasta que Travis me necesite”, se dijo con gravedad, admitiendo que su gemelo rara vez lo llamo para nada, y Travis nunca necesito a nadie. Y habia dejado a Kade sentirse inutil, inquieto. Sus dias como un jugador de futbol profesional se habian acabado. Su paso como un quarterback estrella de los pumas de Florida no era mas que un recuerdo, lo unico que amaba le habia sido arrancado hace casi dos anos, cuando un conductor borracho no habia visto su motocicleta. Su pierna habia sido destrozada cuando el idiota embriagado se habia instalado en su carril y atrapo la pierna de Kade entre su camion y la moto de Kade. No recordaba mucho del accidente. Pero una de las primeras cosas que recordaba con claridad cristalina era el despertar en la UCI, su novia, Amy, el ceno fruncido, como si la hubiera decepcionado. Y, obviamente… lo hacia. Ella lo habia dejado en ese mismo momento, dejandole claro a Kade que se negaba a estar con un lisiado y no con una celebridad. Tratando de cerrar de golpe su mente por los recuerdos desagradables y dolorosos de su accidente, se centro en las pertenencias que habia dejado en la cama: algunos articulos de ropa desgastada, un cepillo para el pelo, un cepillo de dientes que habia visto dias mejores, una gran bloc de papel y algunos blocs y lapices de carbon bien utilizado. Empujo los otros articulos a un lado, abrio la libreta de papel, hipnotizado mientras lentamente paso las paginas, estudio cada dibujo antes de ir al siguiente. Cada imagen casi salio de la pagina, tan real que casi parecia como si pudieran saltar del papel y volver a la vida frente a el. Los dibujos eran de fantasia – muchos de ellos como criaturas o animales mitologicos- en la primera parte de la coleccion. Ella es una artista. Una maldita artista increible. -“Maldita sea” susurro con voz impresionada cuando se salto algunas paginas en blanco y llego a otra seccion, dejando al descubierto sus retratos. No reconocio ninguna de las personas que habia dibujado. Obviamente, ellos fueron personas comunes en sus actividades diarias, pero podia sentir todas las emociones en un dibujo de la cara de una mujer de edad, una mujer que se parecia a ella estaba sentada en un banco en una parada de autobus, y casi se podian compartir la alegria de un grupo de ninos jugando en un parque infantil. Al hojear el resto de los cuadros de la gente, estaba estupefacto por el talento de Asha. No era un artista, pero los dibujos podian tocar sus emociones, y no era un tipo particularmente emocional. Kade sintio que se le secaba la boca y el estomago se sacudio cuando revelo la ultima imagen, un hombre y una mujer a punto de participar en un apasionado abrazo. El rostro del varon fue sombreado, con la cabeza vuelta hacia un lado, pero el deseo de la mujer estaba tan potentemente dibujado que podia sentir su anhelo desnudo, su desesperacion mientras esperaba a que el hombre que estaba abrazando fuera a besarla. El pelo largo, sedoso en cascada por su espalda, con la cabeza inclinada durante su beso, su rostro revela necesidad. Las palabras escritas debajo del dibujo golpearon Kade con una reaccion visceral: !Alguien! !Algun dia! !En algun lugar

  • Perseguida por las sombras de Francisca Herraiz

    https://gigalibros.com/perseguida-por-las-sombras.html

    Desde temprana edad aprende a soportar el dolor, la perdida de un ser querido, de su dignidad, de su inocencia. Se ve forzada a madurar de golpe, donde las obligaciones que le impone la vida, chocan con su rebeldia adolescente que grita por saltarse las normas, por ser libre de tomar sus propias decisiones. Una historia donde la fortaleza de una joven, donde su tenacidad, nos demuestra que todo es posible, que, pese a la adversidad, siempre debes seguir adelante.

  • Esclavos de un motivo de Consolacion Gonzalez Rico

    https://gigalibros.com/esclavos-de-un-motivo.html

    Muchas veces he intentado enfrentarme al papel y plasmar por escrito la historia de mi vida. Hace anos me empujaba el deseo de volver a vivir mis recuerdos, pero estaban tan recientes que evocarlos tan solo dolia tanto como desprender un vendaje de una herida infectada, y las primeras cuartillas acababan en el cesto de los papeles debido a un mero problema de supervivencia. Hoy, aunque todavia quedan cicatrices que duelen cuando se desatan las tormentas del alma, quiero intentarlo de nuevo, sin demasiada conviccion de que esta vez pueda llevar a termino mi proposito. Todo sucedio como estaba escrito, diria si creyera en la fuerza que para muchos explica el ir y venir de la existencia humana. Todo sucedio siguiendo un inexorable principio de causalidad, quiero mas bien admitir de acuerdo con las teorias deterministas que discutia en aquellas clases del Curso Preuniversitario en el Ramiro de Maeztu, tan diferentes a las que el Colegio de las Teresianas me tenia acostumbrada. Aun recuerdo la voz clara y rotunda de mi profesor de Filosofia. El largo tiempo transcurrido no ha borrado de mi mente el brillo de sus ojos redondos y penetrantes, que concedian a su rostro, junto con su nariz aguilena, el aspecto de un aguila majestuosa. Y con la misma pericia y elegancia que si de un aguila se tratara, nos hacia volar por los cielos del pensamiento en busca de respuestas a la trascendencia, al bien y al mal, a la libertad. Aquella tarde de primavera la discusion se centraba en la libertad de los actos humanos. --?No creen ustedes --preguntaba muy seguro de la respuesta-- que el principio de causalidad formulado por Kant es aplicable tambien a nuestros actos volitivos? ?O acaso piensan que somos libres cuando, despues de vencer las eternas dudas que agitan nuestro espiritu, creemos que hemos elegido entre esto o aquello? Su dedo indice largo y huesudo volaba en diagonal una y otra vez, hundiendose hasta enrojecer en los extremos opuestos de la pizarra donde habia escrito dos palabras: CAUSA – EFECTO. Yo, con la vehemencia y pasion de mis pocos anos, y la influencia todavia reciente de los principios religiosos que me habian inculcado las Teresianas, intentaba rebatirlo. --Si mis actos no son libres, ?donde queda mi responsabilidad? ?Donde mi libre albedrio? Si Dios nos ha abandonado en este mundo caotico, despojados de una voluntad libre para hacer esto o dejar de hacer aquello, ?como puede pedirnos cuentas al final del camino? ?Cual es la razon del premio y el castigo? Si existe un Dios justo, y este debe ser uno de sus atributos, ?como podra juzgarme por aquellos actos carentes de una absoluta y total libertad a los que me han conducido unas causas que se me escapan, que son ajenas a mi? Me habia levantado de mi asiento sin ser consciente de ello. Las mejillas me ardian, y mi voz habia ido cobrando un tono enfatico que chocaba con el silencio que se hizo en el aula. --No sea ingenua, senorita Morales; la libertad no existe. Siempre actuamos guiados por el motivo mas fuerte --asevero de forma irrefutable. Mis dudas y su seguridad quedaron suspendidas en la estancia hasta que fueron borradas por el sonido del timbre. Su respuesta sin embargo quedaria para siempre en los registros de mi cerebro, y durante unos minutos, en los golpes de mi sangre, que sentia en las sienes con furia. Quiza con miedo. Mire al cielo a traves de los cristales y su aspecto me parecio premonitorio. En lugar de un azul diafano, propio de la ya avanzada primavera, se presentaba como una boveda negrisima en la que pude contemplar, como unica respuesta a mis dudas, un sobrecogedor dibujo de luz zigzagueante que me produjo un escalofrio. --El motivo mas fuerte --susurre ocupando mi silla. Era una premonicion. Aun faltaban algunos anos para que yo descubriera, con la claridad de un relampago, cual iba a ser mi motivo mas fuerte; el que desencadenaria las tormentas de mi vida. Los hilos de la causalidad Pero los anos de universidad pasarian pronto, y alli estaba, no exenta de cierta angustia, recogiendo mi especialidad de anestesista y a punto de lograr mi primer trabajo. Todo habia resultado demasiado facil para alguien que como yo, en boca del Catedratico de Ginecologia, tenia <>. La frase no me disgusto, sobre todo venida del temido y admirado Profesor Antunez. Del vicio estaba segura; lo habia adquirido con los anos. En lo concerniente a su opinion sobre las virtudes de mi cabeza, tengo que admitir tambien que me ayudo a conquistar parcelas de seguridad y autonomia, imprescindibles para abrirme camino en el terreno profesional, casi vedado entonces a una mujer de veinticuatro anos. Desde luego, no creo que mi pelo caoba oscuro, ni mis ojos verdes, ni mis largas extremidades, que remataban una figura un tanto delgada para los gustos de la epoca, tuvieran nada que ver con el afecto sincero que siempre mostro por mi el Catedratico de Obstetricia y Ginecologia. Aquella manana, me habia citado en la Secretaria de la Facultad para entregarme personalmente la credencial que me habilitaria para el ejercicio de mi especialidad como anestesista. Su gesto fue todo un detalle y un honor para mi. --Andrea Morales Aguilar. Habia pronunciado mi nombre y mis dos apellidos despacio, otorgando la solemnidad precisa a cada uno, como siempre tenia por costumbre hacerlo. Yo me sentia nerviosa y aturdida frente a el. A pesar de los anos transcurridos, puedo sentir todavia su mano derecha aplastandome los nudillos, a la vez que con la izquierda retenia aun mi anhelado trofeo. --Aqui tiene, doctora Morales, su flamante licencia para dormir el dolor --dijo con voz solemne y cercana--. Espero que sepa ejercer su profesion con la misma dignidad y brillantez que siempre ha mostrado en todo cuanto hace. La emocion que me producia aquel ansiado momento, y sus palabras, que conjugaban deseo y reto, hicieron que la respuesta que traia ensayada se me quedara en la garganta. Senti que el rubor me quemaba la cara, y solo pude responder con una sentida sonrisa en la que se mezclaron satisfaccion y agradecimiento. Cuando me disponia a desasirme de su mano, retuvo con fuerza la mia unos instantes y anadio en tono confidencial: --Si quiere trabajar conmigo, manana la espero en mi despacho a las diez en punto. Alli estaba yo, naturalmente, desde las nueve y media de la manana ante la puerta del despacho del profesor mas duro, temido y respetado habido nunca en la Facultad de Medicina, segun relataban las cronicas orales que se transmitian de una generacion a otra de estudiantes. Apenas habia dormido la noche anterior. Durante las largas horas de vigilia, habia imaginado, corregido, inventado y hasta sonado la escena, que con la noche adquiria tintes desmesurados. Sin duda, era la oscuridad quien agrandaba la situacion y encogia mi entereza. La lentitud perezosa del reloj me parecia una crueldad. Cuando sus agujas se aproximaban a las seis de la madrugada, decidi prepararme para el que habria de ser el dia mas decisivo de mi existencia; entonces yo no podia imaginar hasta que punto. Me levante con presteza. La sequedad de mi garganta contrastaba con la humedad viscosa de mi cuerpo provocada por el calor. Muy despacio, sin hacer ruido, introduje mis pies en las zapatillas y me dirigi al cuarto de bano, casi palpando paredes y muebles para no despertar a mi companera y amiga Charo, que entonces compartia conmigo la habitacion. Abri el grifo, puse debajo mi boca y bebi con avidez, hasta que el chorro de agua fresca restauro los estragos producidos por el insomnio. Deje caer el camison, que el suelo recogio indiferente, y concedi la libertad a mi larga y rizada cabellera roja. La agite a derecha e izquierda energicamente y busque el efecto en el espejo. El volumen que habia adquirido, y la espesa marana de mis rizos ya libres, otorgaban a mi rostro un aire felino. Alli quedaba mi cara, perdida entre la maleza. Destacaban en ella unos enormes ojos verdes, rasgados, que el espejo me devolvia esa manana con destellos de curiosidad y expectacion, ante un horizonte prometedor que nunca hubiera presentido tan cerca. Me complacia seguir observando mi cara. Mi nariz, mas bien pequena, no era uno de sus rasgos mas relevantes, mientras que mis labios se hacian notar por su detallado dibujo y amplitud y su facil sonrisa, que dejaba al descubierto unos dientes correctos y regulares. Era excesivamente palida, pero las huellas de la noche anterior acentuaban aun mas mi palidez. Deslice la mirada por la imagen que el espejo me mostraba, y mi cuerpo me recordo la albura marmorea de las estatuas griegas, mas por su color que por sus proporciones, demasiado alargadas como ya he dicho. La unica nota de color marron rojizo, se habia cuidado la naturaleza de colocarla con profusion debajo de mis brazos y entre el nacimiento de mis piernas. Estaba claro que no era una belleza en el sentido clasico de la palabra, pero me habia ido convenciendo de que tenia un atractivo especial. Quiza fuese ese aire tan peculiar, rayando en el descuido, que no me importaba mantener. Me quite las zapatillas y me coloque debajo de la ducha. Con un movimiento mecanico y habitual, mis dedos giraron con rapidez y el impacto estimulante de aquel aguacero atrevido acaricio con frescura cada poro de mi cuerpo. Cuando la toalla termino su tarea me dirigi al cuarto de estar, donde habia dejado mi indumentaria colocada sobre una silla. No habia mucho donde elegir, ni me importaba el hecho de no contar con un ropero variado. Sin maquillar, con el pelo recogido en una trenza y enfundada en unos vaqueros casi siempre gastados, que solia conjuntar con un polo o camisa a cuadros, era la viva imagen de la sencillez y la naturalidad. Ese dia no queria ofrecer un aspecto diferente: los mismos vaqueros, un Lacoste verde manzana, la misma trenza, unos zapatos castellanos y un bolso de marroquineria colgado en bandolera. Mi corazon, al igual que dijera Adamo en su cancion, entonces tambien lo llevaba en bandolera. Un portazo leve, y el paso firme hacia la boca del metro. Madrid empezaba a despertar. El minutero de mi reloj sobrepasaba en dos minutos las diez de la manana cuando golpee tres veces la puerta cuya placa no dejaba lugar a dudas: D. Fernando Antunez Catedratico de Obstetricia y Ginecologia Su voz, inconfundible, atraveso la barrera sin dificultad. --Pase, doctora Morales --ordeno como si adivinara mi presencia. Hice girar el pomo de la puerta y avance con una resolucion un tanto forzada

  • La catedral de la luz de Ruben Laurin

    https://gigalibros.com/la-catedral-de-la-luz.html

    Una historia de amor, celos y traiciones durante la construccion de la catedral de Magdeburgo, uno de los primeros templos goticos del imperio germanico.

  • Mi amada Picara (Caballeros 5) de

    https://gigalibros.com/mi-amada-picara-caballeros-5.html

    Soberbio, engreido, petulante, vanidoso… son algunos de los adjetivos que utilizan aquellos que conocen a Trevor Reform, dueno del club de caballeros mas famoso de Londres, para describirlo. El poder que le proporciona el dinero le ha hecho olvidar su origen humilde, transformandolo en un ser despreciable, apatico y deshumanizado. Pero el destino se afanara en recordarle quien es en realidad…
    Tras hallar a la causante del mayor problema que ha tenido desde que abrio el club, Trevor se obsesiona con alejarla cuanto antes del local. Para ello, elabora un plan, tan aparentemente perfecto, que no duda, ni un solo segundo, en que lograra su objetivo.
    Sin embargo, lo que el no sabe es que, una vez que se siente al lado de la persona que puede destruirlo para siempre, todo aquello que habia planeado desaparecera de un plumazo.
    ?Por que sera incapaz de cenirse al plan? ?Por que le resultara imposible dejarla marchar?
    Tal vez porque en el fondo ansia saber quien es Valeria Giesler y descubrir el motivo por el que no puede pensar en nada salvo en mantenerla bajo su proteccion.

  • Dulce Sincronia de Claudia Zamora

    https://gigalibros.com/dulce-sincronia.html

    El 27 de agosto habia caido en dia sabado. Un sabado muy parecido al anterior, con el mismo paisaje de todos los dias, el mismo cielo azul sin nombre, humedo del Atlantico, que nos traia noticias de cuanto sucedia al otro lado, a la salida del sol. Las nubes eran las nubes del dia anterior, las mismas nubes huerfanas que son empujadas por la brisa; los mismos arboles que nunca conseguira arrancar el viento, firmes, silenciosos, con la savia templada de otros huracanes y de otras torridas tormentas. Una direccion del viento, de las circunstancias, del destino o de la casualidad, siempre marca nuestro rumbo. Sea hacia al Norte, sea al Sur; la misma engendra un impulso irresistible que acomoda nuestras vidas, en alineacion con las fuerzas del azar y nuestra eventual designacion terrestre. En este caso, el Este habia engullido el destino de la familia Lopez. ?Cual es el mensaje que la Providencia enuncia con sus fuertes vientos? – Se preguntaba Amanda Lopez, mientras miraba el cielo de Simpson Village; una pequena poblacion de escasos doscientos habitantes, a unas 150 millas de la costa atlantica. – No pasara nada!, se decia una y otra vez, intentando atisbar algo diferente, en los filamentos blancos de las nubes mas lejanas. ?Que podia saber ella? Absolutamente nada. Era una recien llegada a estas tierras y nadie le habia hablado jamas de huracanes en Simpson Village. Esta seria la primera vez que podria presenciar un huracan en vivo y en directo. Y no sentia ningun placer por sobrevivir una nueva temporada de tormentas tropicales. Ella no habia nacido para vivir la vida en lugares donde Dios traza una linea con los vientos. Amanda Lopez, era una mujer positiva y valiente, pero por sobre todo, tenia mucha fe y amor en su corazon. Desde pequena habia aprendido a comunicarse con el lenguaje de la naturaleza. Su abuela Cecilia, le habia ensenado a mirar y observar el mundo con otros ojos. Con los ojos del amor hacia todo lo creado. Dona Cecilia, que escondia su cabello gris canoso con panuelos aprovechar su de vivos colores, habia sabido vida, acumulando una serie de grandes conocimientos; que transmitia con carino a algunos de sus descendientes. No creia en dogmas ni doctrinas; pero apreciaba la obra del buen Dios manifestada en todo cuanto la rodeaba y a menudo, se conectaba con sus guias espirituales, con un profundo sentimiento de respeto hacia los animales y seres vivos. Habia heredado de su madre, el don de curar con plantas y hierbas medicinales y muchos en su comarca la llamaban 'curandera' porque arreglaba milagrosamente esguinces, torceduras y huesos rotos, ademas de curar el empacho y el temido mal de ojos. A pesar de la perfida fama que la escoltaba, como suele ocurrir en los pequenos pueblos; Dona Cecilia poseia un mundo personal muy autentico con sus valores, los cuales transmitia con su nobleza ante la vida. Insistia en que para poder hacer "la paz" habia que tenerla interiormente y cultivarla cada dia con el santo ceremonial de agradecimiento a la bendita tierra que pisamos. Abuela Checha, como solia llamarla Amanda carinosamente, le habia ensenado el arte de meditar y de escuchar el sonido del silencio, como asi tambien, comulgar con los genios del universo mediante ciertas invocaciones magicas. Amanda habia crecido observando estos extraordinarios rituales, que dona Cecilia denominaba "energeticos" y que reforzaban aquella profunda fe que la guiaba, y tenia por costumbre, sin importar el sitio donde se encontrase, agradecer cada dia, por todo cuanto tiene vida en la tierra. Desde los coloridos y fuertes robles, que enmarcan el lote de su casa, las inanimadas piedras que conservan el espiritu del tiempo en sus entranas, como asi tambien la vida de las mujeres y hombres que habitan nuestro fertil planeta. Todo parecia estar tranquilo, a pesar de que la vibracion en su calle, se sentia diferente; un sintoma que Amanda percibia desde hacia un par de dias, y que la llevaba a estar mas pendiente y conectada con sus percepciones. Cerro sus candidos ojos, y respiro profundamente, cargando sus pulmones y exhalando nuevamente, en el intento de sentir el pulso de la coyuntura inmediata. Recordo que una vez, cuando tenia alrededor de once anos, la abuela le habia ensenado, 'casualmente' a hacer un ritual para los vientos. De pronto, su rostro se ilumino con fe, y su piel se estremecio sintiendo tambien la presencia de Abu Checha cerquita de ella, guiandola. Pasaron veintiocho anos y miles de kilometros de distancia, desde aquel ritual magico en casa de Dona Cecilia. Ahora, con sus dedos, apoyados sobre la tierra, en este pequeno pueblo Amanda dibujaba un de Carolina del Norte, enorme circulo blanco dividido en cuatro partes de azucar, simbolizando las cuatro esquinas del mundo. Con magistral ritmo sacro, en su centro, colocaba una velita, representando los cuatro puntos cardinales asociados con las fuerzas de la naturaleza. Blanco hacia el Norte, codificando la sabiduria y purificacion del espiritu. Amarillo hacia el Sur, lugar de vida y florecimiento de las semillas de expansion de luz. El Azul hacia el Oeste, donde todo se transforma y renace, y por fin, la vela Roja hacia el Este, representando nuestras emociones y pasiones y por donde la tierra recibiria la sacudida de los vientos mas fuertes, ahora de la mano de un huracan bautizado con nombre de mujer: "Irene". Una vez armado el circulo de poder, encenderia cada uno de los fuegos en las cuatro direcciones, y en voz alta y resonante, elevaria sus peticiones al cielo y a sus angeles auxiliadores: "Que la Tierra resista en perfecto equilibrio, la fuerza de los vientos. Que Dios, los angeles y los espiritus guias, nos protejan. Que asi sea!". Dio por finalizado su ritual magico, que la habia sumergido en la atemporalidad del espacio exterior y con su mirada humedecida de emocion, miro hacia el cielo, el movimiento rapido de las nubes, y delicadamente suspiro con confianza renovada y su alma serena. Las ramas de los arces se columpiaban incesantemente y el aire que venia viajando desde el Atlantico, traia bocanadas saladas cargadas de misterio y de mar. Cerro las puertas y ventanas del patio y encendio el televisor. Greg Fishel, comentarista meteorologico, de la cadena de television local WRAL, comentaba con voz honda y penetrante: "En la region metropolitana de Washington como en la Costa Este, comenzaron las preparaciones. El posible paso del huracan Irene, podria causar inundaciones y cortes de energia electrica. El gobierno aconseja a la poblacion tomar los recaudos necesarios para surtirse de alimentos de primera necesidad, agua, comida enlatada, linternas con baterias y velas, asi tambien, como llenar los tanques de los automoviles con gasolina y tener dinero en efectivo suficiente para al menos unos cuantos dias." - Tambien explicaba el funcionamiento del sistema de emergencias 'weather call', que monitorea permanentemente el paso de las tormentas y avisa telefonicamente, a los residentes que se encuentran viviendo en la 'linea de fuego' - como ellos le llaman, o sobre el peligro. Siendo casi todo el Este, una zona afectada regularmente por tornados y fuertes tempestades, este sistema de pre-aviso de desastres, habia demostrado ser muy eficaz. Pero a pesar de ello, ?funcionaria este sistema en casa de los Lopez? Amanda confiaba en los metodos americanos, pero sabia que no era suficiente amparo. Subio al atico en la parte superior de la casa, y despacito observo cada viga de la estructura de madera. ?Resistirian la fuerza implacable de Irene? Michelle Brown, que vivia dos casas, calle arriba; alarmada, revisaba presurosa un par de linternas, asegurandose que ambas tuviesen baterias nuevas y funcionasen correctamente. Michelle tenia una voz preciosa y sonaba con ser cantante algun dia. Lamentablemente, habia suspendido aquellos suenos de manera abrupta e inesperada al perder a sus padres en un fatal accidente automovilistico, del cual su hija, Katie de ocho anos, se habia salvado milagrosamente. La vida le habia ensenado a ser fuerte ante la adversidad, pero aun asi, estaba asustada por lo que este huracan podria traer entre manos. Luego que su esposo se marchase, hacia ya un par de meses, ella y Amanda solian conversar por las tardes, mientras sus hijas andaban en bicicleta por la cuadra o hacian juntas las tareas de la escuela. Ahora sentada en el escalon de la entrada de la casa de los Lopez, con reflexionaba con tristeza: -Como nuestras vidas voz entrecortada pueden cambiar vertiginosamente y sin previo aviso, en un abrir y cerrar de ojos! - -Ya lo creo Michelle! A veces el destino nos da vuelta como una tortilla - Amanda le decia, mientas Carol Baker, su vecina de enfrente, a golpe de martillo, intentaba clavar unas maderas que sirvieran de proteccion adicional a sus ventanas. Tanto Carol como Michelle, habian acordado con Amanda, mantenerse informadas de todo movimiento en caso de sufrir la interrupcion del servicio electrico. Incluso se habian puesto de acuerdo en que llegado el caso que Irene se convirtiera en un huracan de categoria 3 o superior, todos se resguardarian en casa de Amanda, que era una de las pocas casas del barrio que contaba con un sotano. Intuitivamente, y por casualidad, cuando los Lopez compraron aquella propiedad, les resulto atractivo el hecho que contase con un sotano adicional, que ademas de estar debajo la estructura de la casa, estaba construido con concreto macizo y podria eventualmente servir de refugio. Hasta ese momento, Amanda Lopez gozaba de vivir una vida en armonia y tranquilidad. Su mundo giraba en torno al cuidado de sus pequenas hijas, las fragantes y coloridas flores de su jardin y sus curiosas mascotas. Disfrutaba la sencillez de vivir en una ciudad pequena cercana a la Costa Este de los Estados Unidos. La mayor parte del tiempo, lo utilizaba, escribiendo emails y cartas amorosas a su esposo Ramiro, quien era soldado y ahora estaba cumpliendo servicios militares en Medio Oriente; tambien, detallando fragmentos de su vida cotidiana, y tomando apuntes en su libro diario, ahora en forma de documento digital en su computadora. Luego de vivir en Europa algunos anos, habia llegado el momento domicilio fijo donde de por fin, consolidar un educar a sus dos ninas, Victoria y Emily, ambas cursando los primeros anos de la escuela primaria. Carolina del Norte, parecia tener las cualidades pertinentes para establecer una familia y gozar de una vida buena y pacifica. Lejos de los ruidos bulliciosos y calles malolientes de barrios urbanos; este sitio gozaba de bellos y verdes bosques, rios cristalinos y escuelas donde educar a las ninas. Siempre y cuando no hubiese huracanes, como en este caso. prestigiosas amenaza de Imprevisto, que puso en tela de juicio la seguridad de Simpson Village y la de la propia vida de Amanda, que ahora se encontraba sola con sus pequenas, ante la posibilidad de perderlo todo con un solo soplo de viento huracanado. A pesar del corto tiempo que vivian en este lugar, ella y las ninas, habian creado lazos de amistad con la mayoria de sus vecinas, que tambien casualmente, por hache o por be, se encontraban sin la compania de sus esposos. Por las tardes, a veces se reunian las mujeres de la cuadra, a tomar te en casa de Martha Sullivan; que tenia cinco ninos en escalera y estaba estudiando para Chef en Le Cordon Bleu; por lo que, habitualmente, los deleitaba con sus decorados y apetitosos pastelitos. Aquella manana, se habia cruzado con Martha, que afligida y apurada, daba marcha atras con su camioneta Explorer llena de ninos, y le habia comentado que pensaba manejar a casa de sus padres y que sentia mucho miedo por el huracan. Le dejo el numero telefonico donde se encontraria, por si acaso, hacia falta, y se despidio con un apretado abrazo, suplicandole a Amanda, que por favor estuviera pendiente de 'Tyson', un veterano Bullmastiff que custodiaba vigilante su casona enrejada. La alcaldesa, Beverly Perdue, habia hecho su aparicion en el canal de noticias, alertando a la poblacion, a evacuar las zonas costeras, inmediatamente, y previniendo tambien, que por el tamano y la fuerza del huracan "Irene", seria el evento mas importante, quizas en los ultimos veinte anos desde un sistema tropical, que mereceria toda la atencion juiciosa de los habitantes de esa nacion. Amanda, presurosa, cerro todas las ventanas y se aseguro que no quedasen fuera maceteros y elementos que pudieran transformarse en nocivos proyectiles en caso de ser soplados por los fuertes ventarrones. Junto con Victoria, su hija mayor, aprovecho para hacer un corto video clip dedicado a su familia. Quizas para calmar sus propias ansiedades o como legado prematuro lacerante enigma de servilmente, su recuerdo. obituario, que ante el

  • Rubricatus de Isabel Garcia Trocoli

    https://gigalibros.com/rubricatus.html

    LA FUNDACION DE BARCINO
    Ano 13 a.C. Gayo Celio, veterano centurion de las guerras cantabras, y sus companeros de la Cuarta Macedonica reciben a Octavio Augusto en el puerto de la iberica Barkeno, alla donde el Rubricatus vierte sus enrojecidas aguas. El motivo: la fundacion de la colonia Barcino.
    El viejo centurion, magistrado de la ciudad, ha contraido matrimonio en extranas circunstancias con la hija de un poderoso patricio de Tarraco. Lucio Celio, su hijo, es su gran esperanza para obtener gloria y riquezas en Roma.

  • Dejaria todo por ti de Alison Mingot

    https://gigalibros.com/dejaria-todo-por-ti.html

  • Como hacer que un conde se arrodille (La comitiva del cortejo 2) de Eleanor Rigby

    https://gigalibros.com/como-hacer-que-un-conde-se-arrodille-la-comitiva-del-cortejo-2.html

    Esperada segunda entrega de la serie <>, iniciada con Como poner a un duque a tus pies.

  • La mano de Fatima de Ildefonso Falcones

    https://gigalibros.com/la-mano-de-fatima.html

    En la opulenta Cordoba de la segunda mitad del siglo XVI, un joven morisco, desgarrado entre dos culturas y dos amores, inicia una ardiente lucha por la tolerancia religiosa y los derechos de su pueblo.

  • Tierno y sensible de Andrea Munoz Majarrez

    https://gigalibros.com/tierno-y-sensible.html

    Tierno y sensible es la segunda y ultima novela de la bilogia romantica Tal y como eres de Andrea Munoz Majarrez, autora de Charlotte Beverly y Alguien especial.

  • Tenia que pasar de David Yoon

    https://gigalibros.com/tenia-que-pasar.html

    !La fascinante novela debut de David Yoon!

  • Mi lugar favorito en el mundo eres tu de Marta Frances

    https://gigalibros.com/mi-lugar-favorito-en-el-mundo-eres-tu.html

    Que escapes de la que siempre fue tu vida es malo; que lo hagas cambiando Madrid por un pequeno pueblecito de unos cien habitantes tampoco pinta bien; pero que llegues alli y la primera persona con la que te cruces sea un desagradable y maleducado que te deja con la palabra en la boca no presagia nada bueno.

  • La escena interior de Marcel Cohen

    https://gigalibros.com/la-escena-interior.html

    Entre 1943 y 1944, en el Paris ocupado, el autor perdio a toda su familia (madre, padre, una hermana de escasos meses, abuelos paternos, tios), detenida en distintos momentos y enviada a Auschwitz tras pasar por el campo de internamiento de Drancy. A Marcel Cohen le salvo que, durante una redada, el jugaba en el parque con Annette, la joven criada bretona de la familia paterna. Tenia cinco anos. Mucho tiempo despues, alejandose de todo rasgo ficticio, Cohen relata lo que ha podido averiguar de sus familiares desaparecidos: la juventud de la madre en Estambul, su coqueteria, el agua de colonia que utilizaba su padre, las rocambolescas vidas de los tios. Y lo hace a partir de algo muy pequeno: los escasos objetos y fotos que sobrevivieron. Ante una imagen de su padre tocando el violin, una pequena huevera o un caballito cosido a mano, es decir, objetos y hechos, y un punado de recuerdos, Cohen reconstruye las vidas truncadas de aquellos que no sobrevivieron a la barbarie.

  • Escandalo en Venecia de Caitlin Crews

    https://gigalibros.com/escandalo-en-venecia.html

    Era una pasion prohibida… y un embarazo, !escandaloso!

  • Azul. Un despertar a la realidad 3 de Mercedes Franco

    https://gigalibros.com/azul-un-despertar-a-la-realidad-3.html

    Azzure se prepara para el gran baile donde la reina espera presentarla por todo lo alto ante la nobleza de Azzure, la preparacion es un suplicio, pero con resultados fascinantes, cuando se ve en el espejo apenas puede reconocer a la chica que se vestia con estilo punk rock y gorros.

  • Poseida 2, Lisa Swann de Lisa Swann

    https://gigalibros.com/poseida-2-lisa-swann.html

    Liz esta en Nueva York con Sacha y todo el equipo de Courcelles Inversiones. Sus encuentros con el apuesto multimillonario son explosivos. Aunque la colma de regalos, a cada cual mas elegante y caro que el anterior, se sigue mostrando inaccesible. ?Conseguira ella ganarse su confianza y descubrir que se esconde detras de ese hombre increiblemente irresistible?

  • Lucia en la noche de Juan Manuel De Prada

    https://gigalibros.com/lucia-en-la-noche.html

    Alguien dijo que los angeles a menudo no saben si se mueven entre los vivos o los muertos. Y cuando se mueven entre los vivos a veces ocultan su rostro, huyen de nuestras caricias, se escabullen y desaparecen, dejandonos con la sensacion de que, quiza, nunca estuvieron a nuestro lado.

  • Hazte la cama de William H. Mcraven

    https://gigalibros.com/hazte-la-cama.html

    Tomar la iniciativa, aceptar que la vida no es justa, respetar a todo el mundo, nunca jamas darse por vencido. El comandante William H. McRaven nos descubre en este libro las profundas lecciones de vida que aprendio durante su entrenamiento en los SEAL, una de las unidades militares mas altamente cualificadas del planeta, y su larga vida militar, aprendizajes que le han ayudado a superar terribles desafios.
    Contado con gran humildad y optimismo, este libro intemporal ofrece una sabiduria esencial, consejos practicos y palabras de aliento que inspiraran a los lectores a ganar determinacion, compasion, honor y coraje para lograr mas y llegar mas lejos, incluso en los momentos mas oscuros de la vida.
    Lo que comienza aqui cambia el mundo, porque las metas mas importantes estan hechas de pequenos pasos.

  • La educacion de un inversor en valor de Guy Spier

    https://gigalibros.com/la-educacion-de-un-inversor-en-valor.html

    Este libro es la historia de una transformacion. El autor inicio su carrera siendo un inversor obsesionado por el corto plazo y centrado unica y exclusivamente en si mismo. Pero una serie de lecturas y de cambios en su vision de la vida le llevaron a dejar su trabajo como banquero de inversion para empezar a gestionar su propio fondo, Aquamarine, que a lo largo de los anos se ha convertido en uno de los mas importantes del mundo.

  • Despues de tantos anos (En el ultimo rincon del mundo 2) de Sandra Heys

    https://gigalibros.com/despues-de-tantos-anos-en-el-ultimo-rincon-del-mundo-2.html

    Segunda entrega de la serie de romance contemporaneo <>.

  • No te alejes nunca de Helena Sivianes

    https://gigalibros.com/no-te-alejes-nunca.html

    Luna ha conseguido lo que con tanto esfuerzo le ha costado: acabar la Selectividad con una gran nota para poder acceder a la misma universidad que su amigo de la infancia, Daniel.
    Tras dos anos separados, y con una relacion de amistad que se ha enfriado por la distancia, ansia poder recuperar esa relacion que tantas buenas cosas le ha dado durante su vida. Lo que no espera es encontrarse a un nuevo Dan, con una nueva vida en la que ella no encaja y a la vez darse cuenta de que tal vez los sentimientos ya no son lo que eran.

  • 25 noches de insomnio 2 de Marcelo Di Marco

    https://gigalibros.com/25-noches-de-insomnio-2.html

    Una tarde de hace diez o quince anos, Marcelo di Marco saco un libro de su biblioteca y me mostro una dedicatoria de Abelardo Castillo. Seguramente conserva ese libro en perfecto estado, y todavia lo descuelga del anaquel mas alto para compartirlo entre amigos. La dedicatoria decia, con las omisiones y ajustes que me depara la memoria: Para Marcelo di Marco, el unico que reconozco que rivaliza en mi amor y conocimiento por Edgar Allan Poe.
    En este segundo tomo de 25 noches de insomnio late el espiritu inmortal de Poe, con los monstruos que conocio Poe, pero tambien con los monstruos de la modernidad. Porque Di Marco es un hombre de estilo clasico, con cuentos que honran lo mejor de la tradicion del cuento; pero es tambien un hombre de accion que se involucra para darle batalla al presente. Hay violencia y cinismo en estas paginas oscuras que nos hablan de horrores sobrenaturales y cotidianos. Sus cuentos nos incomodan y nos causan placer a la vez. Temblamos de gozo y de miedo. Marcelo di Marco escribe terror para mostrarnos que los verdaderos monstruos, sin importar las epocas o las mascaras, son siempre el mismo.
    MIGUEL SARDEGNA

  • Una tentacion para el duque de Lorraine Heath

    https://gigalibros.com/una-tentacion-para-el-duque.html

    Tres jovenes herederos encerrados por un despiadado tio escaparon en direccion al mar, a las calles o a guerras lejanas, esperando el dia en que pudieran regresar y reclamar sus derechos de herencia.

  • Que podemos perder de Sandra Miro

    https://gigalibros.com/que-podemos-perder.html

    Sara estudia Bellas Artes, pero cada vez le parecen menos bellas. Fran estudia Derecho, como quiere su familia, pero ni su corazon ni su vida giran en torno a ello. Barbara actualiza sus redes sociales de manera constante y a ratitos estudia Diseno. Los tres amigos se conocieron hace anos en una fiesta de disfraces y se creo entre ellos una bonita amistad en la que, sin saberlo, se fueron ocultando cosas. Pero la vida, los momentos y las sensaciones les hacen ver que algo falla, y comienzan a plantearse si... ?Sera todo tan idilico como se quieren hacer creer? ?Conseguiran sincerarse? Y, sobre todo, ?que pueden perder si se cuentan la verdad? En ocasiones las cosas surgen en el momento idoneo, y escribir este libro fue asi. Gracias, mama, por estar siempre ahi. Gracias, yaya, por tu carino. Y gracias, Esther, por dejarme expresar. Y, por supuesto, gracias a ti que lo vas a leer. !Disfrutalo, my friend! Capitulo 1 Sara Verano de 2016 Son las ocho y cuarto de la tarde y aun no entiendo como me he dejado convencer para esto. Mi prima Irene me ha liado, como siempre. Debe de ser que, al estar tan juntas desde pequenas, me tiene pillada la medida, y esta vez vamos a una fiesta de disfraces que da una amiga de un amigo suyo. Creo que me dijo que se llamaba Barbara, aunque no estoy muy segura. Pero vamos a ver, ?desde cuando voy yo a fiestas en las que no conozco a nadie? Llevo haciendome esta pregunta todo el dia, incluso ahora, sentada en el sofa de casa de Irene. Ella se ha ido a su habitacion a cambiarse. Lleva dias diciendome las ganas que tiene de ensenarme su disfraz. Obviamente, he intentado sonsacarle en mas de una ocasion de que va a ir disfrazada o que me diese alguna pista, para saber mas o menos por donde tirar yo. Pero no, no ha habido manera. Miro hacia el techo mientras trato de buscar una excusa para no ir a la fiesta. Pero al cabo de unos minutos desisto, no puedo hacerle eso a mi prima. De repente oigo que abre la puerta de la habitacion y grita: --!Sara, pasa al bano o a la habitacion de mi madre a cambiarte! Buff…, no me apetece, pero suelto mintiendo: --Siiii, ya voy. Me acomodo en el sofa y saco el movil esperando tener algun mensaje de mi madre pidiendome ayuda en la peluqueria. Por favor, mama, por favor, !escribeme! Pero nada, hoy no tendre esa suerte. Abro la aplicacion de Twitter mientras oigo como Ene, apodo con el que llamo a mi prima desde pequena, pone la cancion Locked Away, de R. City y Adam Levine, a todo trapo en su habitacion. La oigo cantar y me la imagino bailando. Pasan los minutos y sigo distraida mirando el movil. De repente, Irene baja el volumen de la musica y oigo una puerta abrirse y unos pasos que se acercan. Aparto la vista del movil y lo bloqueo. !Que viene! Mi prima asoma la cabeza por la puerta que da al salon, asegurandose de esconder bien su disfraz para que no lo vea. Me mira muy seria y me pregunta: --Pero vamos a ver, tia, ?que haces ahi tirada? Mierda. Me ha pillado. La miro intentando poner cara de pena, y contesto: --Es que no estoy segura de si ir a la fiesta. --!No jodas, Sara! Ataquemos por el lado sensiblero. --Al fin y al cabo, es tu amigo y yo no conozco a nadie alli. Va a ser incomodo. Irene pone los ojos en blanco. Despues me mira y sonrie. --!Pero ?que dices?! Si lo vamos a pasar genial. !Ojala! --Habra chicos, !piensa en eso! Aunque yo este con Jesus, seguro que tu puedes conocer a alguno interesante --insiste emocionada. Sonrio. ?Que le voy a hacer? Mi prima solo piensa en chicos. Hoy es Jesus, manana Pablo. En fin… --Ademas --anade--, Jesus me ha asegurado que Barbara es muy simpatica y nos va a caer bien. Te ensene unas fotos de ella el otro dia, ?te acuerdas? Me pongo la mano en la barbilla haciendo que pienso. Ni de broma me acuerdo. --La verdad es que me quiere sonar lo que me cuentas, pero ni idea --admito finalmente. Irene levanta los brazos y exclama: --!No esperaba menos de ti! Es alucinante lo rapido que olvidas las cosas. La miro encogiendo los hombros. La mala memoria es algo que va conmigo. !No puedo ser perfecta! --En las fotos que te ensene salia una chica de piel morena y pelo muy rizado y oscuro -- continua diciendo ella--. Esa era Barbara. Sigo mirandola dudosa y pregunto: --?Tu crees que vi esas fotos? --!Claro, tia! Odio que me llame <>, y respondo: --No se. --Venga, Sarita, dale una oportunidad a la fiesta y a Barbara. !Mierda! Ha utilizado el <>, ha omitido el <> y sabe que eso me desarma. Ahora es ella la que va por el lado sensiblero. --Segun me ha dicho Jesus, sois un tanto opuestas y puede que de primeras la vayas a prejuzgar, pero algo me dice que, si le das una oportunidad, te caera bien. Conocela. Vale. Esta visto que hay que ir a esa fiesta si o si, y la verdad, a la tal Barbara esa no me la esta vendiendo muy bien. --Ademas --insiste--, es mi ultimo verano antes de entrar en la universidad e intentar convencer a mis padres para que me dejen irme a Londres, ya que veo que el curso de biotecnologia en Canada que me muero por hacer !ni se lo plantean! Tia, en nada, yo tambien sere universitaria como tu --termina diciendo con una gran sonrisa. Mamma mia. Que idealizado esta el tema de ser estudiante universitario. Yo ya llevo un ano y es lo mismo de siempre. La unica novedad es que tienes que organizarte un poco mas a tu rollo. Y eso de que <> deberian decirtelo con ciertos matices. Y ahi esta mi prima mirandome. Lo ha vuelto a hacer. Ha ido directa al corazon y ha tocado las teclas correctas, como siempre. Asiento y sonrio. No me queda otra. Y finalmente, y esperando que recuerde que voy a esa fiesta por ella, porque si de mi dependiera me quedaba en casa tan a gusto, suelto: --Valeeeee, me has convencido. Mi prima salta y sonrie. Yo tambien sonrio. Hay que ver las cosas que se hacen por las personas que quieres.

  • De vuelta a casa (Matrimonios Forzados 1) de Elizabeth Betancourt

    https://gigalibros.com/de-vuelta-a-casa-matrimonios-forzados-1.html

    Abigail Warner y Jacob Brown han vivido su infancia juntos en Port Elliot, una mansion con extensas tierras, habitantes y costumbres propias, en Birmingham. Los dos han sido inseparables, estando uno al lado del otro en los momentos mas dificiles.
    Con el paso de los anos y llegados a la adolescencia, su amistad se convertira, irremediablemente, en un profundo amor y una pasion desmedida. Todas las campanas anuncian que cuando la pareja de oro crezca, habra una boda y seran los senores de aquellas tierras. Sin embargo, la probabilidad de hacer el mal se encuentra cien veces al dia, mientras que el bien, tan solo una vez al ano y lo peor que hace el mal es obligarnos a dudar de los buenos.