• libro emilia pardo bazan - Isabel Burdiel

    https://gigalibros.com/emilia-pardo-bazan.html

    Isabel Burdiel restituye la figura de la novelista espanola por excelencia, personalidad clave del siglo XIX.

  • EMILIA PARDO BAZAN | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libros-ebooks/emilia-pardo-bazan/17622

    Nuevos libros de EMILIA PARDO BAZAN ; la madre naturaleza-9788437617190 · LA MADRE NATURALEZA ; los pazos de ulloa-9788437615370 · LOS PAZOS DE ULLOA ; los pazos ...

  • Todos los libros del autor Pardo Bazan Emilia

    https://www.todostuslibros.com/autor/pardo-bazan-emilia

    765 títulos para "Pardo Bazan Emilia" · Los Pazos de Ulloa · La cita · El encaje roto · Los pazos de Ulloa · Los Pazos de Ulloa · Los Pazos de Ulloa. La madre ...

  • Los mejores libros de Emilia Pardo Bazán, todo un icono ...

    https://saposyprincesas.elmundo.es/ocio-en-casa/lectura-libros-ninos/libros-emilia-pardo-bazan/

    10 Extraordinarios libros de Emilia Pardo Bazán, una de nuestras escritoras más destacadas · 1. Los pazos de Ulloa · 2. Insolación · 3. La madre naturaleza · 4. La ...

  • Emilia Pardo Bazán: Libros - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Emilia-Pardo-Baz%C3%A1n-Libros/s?k=Emilia+Pardo+Baz%C3%A1n&rh=n%3A599364031

    1-16 de 849 resultados para "Emilia Pardo Bazán".

  • Emilia Pardo Bazán - Amazon

    https://www.amazon.es/Emilia-Pardo-Baz%C3%A1n/e/B00J0SXG9A

    Este libro ha sido convertido a formato digital por una comunidad de voluntarios. Puedes encontrarlo gratis en Internet. Comprar la edición Kindle incluye la ...

  • Emilia Pardo Bazán - Editorial Renacimiento

    https://www.editorialrenacimiento.com/autores/644__pardo-bazan-emilia

    Autor de numerosos libros de texto, ha publicado el libro de lingüística Lengua resuelta (1999), los poemarios Notas a pie de página (2005), La sed provocadora ...

  • Libros de Emilia Pardo Bazán

    https://www.uniliber.com/buscar/libros?autor=Emilia%20Pardo%20Baz%C3%A1n&rows=100

    1190 Resultados para: Libros de Emilia Pardo Bazán Ejemplares antiguos, descatalogados y libros de segunda mano · 1. POR LA EUROPA CATÓLICA · 2. EL LIRISMO EN LA ...

  • EMILIA PARDO BAZÁN - El Corte Inglés

    https://www.elcorteingles.es/bio/emilia-pardo-bazan/libros/

    EMILIA PARDO BAZÁN · Libros de EMILIA PARDO BAZÁNVolver · La quimera (Bolsillo) (Tapa blanda) · Cuentos (Tapa blanda) · Los pazos de ulloa (Bolsillo) (Tapa dura).

  • Catálogo de libros de viaje de Emilia Pardo Bazán - Biblioteca ...

    https://www.cervantesvirtual.com/portales/pardo_bazan/obra_libros_viajes/

    Catálogo de libros de viaje de Emilia Pardo Bazán · Texto. Título: Al pie de la torre Eiffel / Emilia Pardo Bazán · Texto. Título: Cuarenta días en la Exposición ...

  • 3 mejores libros de Emilia Pardo Bazán › marzo 2022 - Juan ...

    https://www.juanherranz.com/mejores-libros-emilia-pardo-bazan/

    3 mejores libros de Emilia Pardo Bazán. Entre los siglos XIX y XX dos escritoras gallegas acopiaron el necesario reconocimiento literario de lo femenino en ...

  • Morena del rio (Lazos de sangre 1) de Alexander Shancker

    https://gigalibros.com/morena-del-rio-lazos-de-sangre-1.html

    LOS ANGELES/ California (1981) “Mi hermano era lo unico que tenia en el mundo, lo unico por lo que vivia, lo unico por lo que luchaba… y me lo quitaron”. Carmen miraba la lluvia caer frente a la ventana, se veia notablemente cansada y ojerosa. Escondio sus michelines que sobresalian a cada lado de su cintura con un saco. Termino su zumo de naranja y miro el reloj. --!David, se nos hace tarde! Su hermano de 10 anos salio al trote y tomo el emparedado de la mesa, mientras comia a grandes bocados ella se preguntaba si podria con el, a veces lo dudaba. Una chica de 23 anos con una responsabilidad de un nino de 10 anos a cuestas. Aparto ese pensamiento y se sintio avergonzada, ella era su hermana y no lo dejaria jamas. Cuando termino emprendieron el camino. Salieron corriendo por la llovizna. Iban por la avenida a la carrera, y en ese lapso, su hermano se cayo pero ella lo levanto con brusquedad, no tenian tiempo. Cuando llegaron a la estacion de tren corrieron a toda marcha al notar que estaba por cerrarse. Cuando lograron entrar, la puerta se cerro tras ellos y entonces respiraron. Ambos empezaron a reir y chocaron los cinco. El vagon estaba lleno, asi que tuvieron que hacer el trayecto de pie. Carmen miro por la ventana, noto que ahora llovia a raudales e inconscientemente miro su reflejo. Una mulata de pelo negro y crespo, de ojos claros tras unos lentes grandes, de horribles granos en la cara, y un notable y horrible sobrepeso. No, en definitiva no era una belleza, y lo sabia. Pero justo ese dia se empezaba a sentir mas incomoda de lo normal, ?sera por el aumento de peso? Miro a su pequeno hermano, y acaricio su hombro, el estaba pensativo, no se lo decia pero Carmen notaba su incomodidad, ademas de su constante depresion por la perdida de sus padres. David nunca hablaba de ello. Pensar en sacarlo adelante le daba proposito y renovaba sus fuerzas. Pero a David le avergonzaba que su hermana se hiciera cargo de el. El metro llego a su primer destino y su hermano se despidio de ella con un abrazo. --Pasa buen dia, Carmen. Y no trabajes tanto. Ella lo miro y sonrio. --Y tu pasala bien. La puerta se cerro, y ella no pudo evitar sonreir, la ninera lo recibio y echaron a caminar, no lo perdio de vista hasta que su silueta se hacia mas pequena y desaparecio. 45 minutos despues, por fin pudo bajar. Maldijo cuando se tuvo que mojar un poco, tuvo que correr 3 cuadras mas para llegar frente al enorme edificio de Eternity, cuando llego a entrar, se gano las decenas de miradas reprobatorias de los demas, en especial de algunos ejecutivos, y las decenas de modelos del dia que hacian casting. Pero Carmen no tuvo tiempo de sentirse mas humillada, asi que camino hasta el ascensor con la cabeza en alto. Pero cuando se cerro, todo el aplomo se le fue abajo, estaba a minutos de un enfrentamiento con la bestia. La puerta se abrio mostrando un amplio y elegante corredor, casi en cada esquina estaba el rostro de una hermosa rubia que sonreia con elegante sensualidad. “Siempre Flavia”, penso. Camino de inmediato a la oficina, y justo se topo con una mujer negra vestida de traje blanco. --Carmen, ?que diablos te paso? ?Donde te metiste? --Corima, la verdad es que… --!Oh, por Dios! ?Acaso te viste en el espejo? !Amanda, mira como llego! --la otra mujer detras de un escritorio asintio con desaprobacion. --Estas casi toda empapada. --Ya basta, debo entrar ahi ahora, y ustedes no hacen precisamente ayudar. --Lo bueno es que aun no ha preguntado por ti --dijo Amanda antes que abriera la puerta. Cuando Carmen entro a la oficina lo encontro escribiendo en su laptop con su cara oculta tras la pantalla. Solo podia ver su rubia cabeza. Entonces camino lentamente de puntillas al cubiculo que se encontraba a su izquierda. --Siete. Maldijo por lo bajo y se volteo lentamente, aun tenia la cabeza tras la pantalla mientras tecleaba. --Si, senor. --?Me preparaste el informe que te pedi ayer? --Si senor, me tomo tiempo… pero lo termine, arregle las citas para esta semana, contacte a los promotores y les envie el informe del proyecto nuevo… --dijo rogando para que no levantase la cabeza. --Perfecto. Entregamelo. Carmen fue a su escritorio y tomo la carpeta de la pasada noche para entregarselo. --Me tomo un par de horas extras pero… todo quedo en orden --mejor no insistir, ?que esperaba? Un ascenso? El tomo la carpeta para revisarla despacio. Entonces levanto la mirada y la miro con sus azules ojos. !Estaba perdida! --Buen trabajo. Tras esto continuo escribiendo como si ya no existiera. Carmen fue a su cubiculo y se sento en estado de shock. No sabia si sentirse euforica o decepcionada por su falta de atencion. Por su puesto que solia ignorarla, pero esto fue el colmo. Estaba medio empapada y le hizo un excelente trabajo, aun asi parecia no notarla. Se supone que Carmen debia estar aliviada, pero estaba cabreada. ?Habria algun dia en que le dijera gracias por su buen trabajo? Un aumento no vendria mal, necesitaba el dinero. ?Trabajaba duro todo el dia solo para ser tratada como un mero numero? Carmen se acordo del dia en que llego a Eternity. Habian 12 chicas muy bien arregladas esperando entrevistarse. Carmen era la unica que desentonaba con un turbante en la cabeza, falda larga y blusa de mangas largas. Cuando se levanto para irse, justo en ese momento salio junto a Corima la cual portaba una carpeta. --… y diles que me ausentare todo el dia. --Correcto, senor. Pero ?se acuerda que tenemos entrevista hoy? Hay que elegir a la numero 7. En ese momento el la vio de pie, y la miro de pies a cabeza. --Elige a la negra, tal vez haga un buen trabajo como tu. Ya tengo que irme. Luego que se fuera, las otras chicas lo maldijeron por su falta de profesionalismo al elegir a sus empleadas, tras las disculpas de Corima luego se fueron. Carmen la miro con sorpresa pero llena de emocion. --No lo puedo creer, ?en serio estoy contratada? --No cantes victoria, existe un 90% de probabilidades de que el te despida o renuncies antes de los 3 meses. Antes que tu han habido 6. El trabajo es un infierno. --?Que tanto? Carmen la miro reteniendo una risa. --La numero 4 termino presentandole una demanda. Ahora en el presente, Carmen habia conservado su puesto por casi 1 ano, pero aun no era suficiente para llamarla por su nombre. --Numero 7. --?Si, senor? --?Donde esta mi cafe? Carmen se levanto en seguida, antes de que el llegara siempre debia estar listo. En ese momento entro una alta y guapa rubia, y el lugar se lleno de su carisimo perfume, la flamante esposa. Flavia llenaba cualquier lugar con su personalidad y belleza. --Adam, mi cielo, debo contarte sobre Gretchen. El levanto la cabeza y de inmediato dejo lo que estaba haciendo. Ella se sento en sus piernas y de repente se volvio otra persona. Ahora era todo atenciones. La mujer quitaba el aliento. Carmen se dio la vuelta para preparar el cafe, la conversacion de los dos se torno inaudible entre besos. Cuando Carmen volteo con el cafe se dio cuenta que ambos la miraban de pies a cabeza. --?Lo ves? Esta algo mojada y arrugada --dijo la mujer. --Numero 7, ?que le paso a tu ropa? Carmen respiro profundo para ocultar su enojo, cuando se referia a ropas, a la rubia no se le escapaba una. --Me moje un poco en la lluvia cuando venia. --Esto no puede volver a pasar, no nos podemos dar el lujo de presentar esa imagen en mi oficina. En esta empresa hay eticas y debes respetarlas. --?Que paso con la numero 6? --pregunto Flavia. Carmen se irrito mucho mas, no era la primera vez que ella la veia en la oficina. --Era una inepta. No hacia nada de lo que se le pedia. --Ah, me estaba llegando a caer bien, no seas tan duro con esta --dijo mirandola divertida--, estoy segura que fue un accidente. ?Verdad, querida? --Si, senora. Carmen no le iba a agradecer, la rubia era una mujer muy lista. Sabia que le convenia tenerla porque era imposible que su hombre se fijara en ella. Si Carmen se quedara, las aventuras en la oficina quedarian seguramente cerradas. Adam apuro su cafe y luego ambos se levantaron para salir. --Siete, estare fuera un par de horas otra vez. Ya sabes lo que tienes que hacer. --Si senor. Claro que sabia lo que significaba, otro dia largo para ella. Cada vez que el jefe se ausentaba significaba encargarse de recibir mas llamadas, y archivos que debia ordenar a la perfeccion. Ese dia Carmen volvio a avisar a su mejor amiga Celeste para que se hiciera cargo de su hermano. Era algo que no le gustaba hacer. “Ese hijo de perra debe pudrirse con todo y su dinero. ?Por que tiene que hacerte esto? ?Acaso eres una maquina?” --dijo su amiga al telefono. Tras otro torrente de maldiciones a su jefe por dejarla hasta tan tarde, ella acepto como siempre. Cuando las horas volvian a pasar, Carmen veia el escritorio vacio de su jefe. Tras de el, la pared de cristales dejaba ver el crepusculo, el sol ya se estaba yendo y las luces de los edificios empezaban a encenderse. Carmen se levanto, para ir hasta alla, las calles y edificios estaban repletas de luces navidenas. Desde alli arriba se sentia poderosa, capaz de alcanzarlo todo en el mundo. Las calles de Los Angeles. Las puertas tras de ella volvieron a abrirse, y vio a Corima entrar. Las dos se vieron tristes. --Otro dia largo, ?verdad? No sabes como me encantaria que todo fuera diferente. Eso la trajo de nuevo a la realidad. --No te preocupes, Corima. Ya estoy acostumbrada. Ella se le acerco para mirarla a los ojos. --Todos en el edificio se han ido. Pero tu sueles quedarte por todo esto. Nadie merece ser tratado asi. La mujer de 44 anos la abraso. >>No sabes lo mucho que me hubiese gustado que tu suerte fuese distinta. Eres una gran mujer. Tu hermano te lo agradecera cuando crezca. --Gracias, eres una gran amiga. --Oh, tengo una hija de casi tu edad. La veo en ti y no me gustaria que le hicieran lo que a ti. Pero ni modo, asi es Adam Krakovish. Si te hubiese tocado su padre fuese distinto. --?Que le paso a su padre? --Murio, Adam quiso encargarse de todo cuanto antes. Apenas tiene 2 anos al mando, y a sus 31 lo hace muy bien, aunque no con la misma gentileza y corazon que el. --Solo estoy aqui porque necesito el trabajo. Mas adelante, cuando logre comprar una casa pequena para mi hermano y yo entonces me ire. --Que Dios te oiga. Manana es navidad, espero que todo salga bien y no te toquen horas extras. --Gracias, Corima. Muchas gracias. Carmen vio a la mujer salir, y se sintio la persona mas sola del mundo. Respiro hondo, y volvio a su cubiculo a terminar el trabajo. Entonces volvio a mirar el escritorio vacio. Definitivamente se habia enamorado en silencio de el, no importando lo despota que fuese con ella. El que la ignorase dolia mas. ?Como era posible que alguien no distinguiera a una persona despues de meses de conocerse? Carmen jamas tuvo una familia convencional. Nacio en Republica Dominicana, luego vivio en Puerto Rico para mas adelante vivir con su madre en Florida, su padre murio sin antes conocerla, y cuando su madre se caso con otro, ella tuvo que vivir con ellos a reganadientes. Cuando su madre se divorcio de su marido cayo en depresion y murio a los pocos anos, entonces tuvo que hacerse cargo de David al no volver a saber de aquel hombre. Estaba huerfana, pero al menos se consolaba porque tenia a David. De todas formas, no habia espacio en su vida para el amor, y se lo recordaba cada dia. Era hermana y madre soltera a la vez. Un dia Carmen se iria para siempre de aquella oficina, y seria meramente recordada como la numero 7, no pudo evitar derramar unas lagrimas mientras escribia.

  • Ebano (Enfrentados 2) de Mercedes Ron

    https://gigalibros.com/ebano-enfrentados-2.html

    Amar nunca fue tan peTheme Settingsligroso como en <>, la nueva saga de Mercedes Ron.

  • Tenias que ser tu, Alexandra Danell de Alexandra Danell

    https://gigalibros.com/tenias-que-ser-tu-alexandra-danell.html

    Nunca pense que existieran los flechazos. Pero eso fue lo que senti al ver a Mishelle. Mi vida, monotona y caotica, dio un giro y ella se convirtio en mas que "la chica de mis suenos".
    Pero nunca imagine que mi relacion con ella pudiera hacerle tanto dano a mi mejor amiga y que la vida me pondria en una encrucijada para decidir si apoyaba a Elizabeth cuando me necesitaba, la mujer que mejor me conocia, o si me entregaba en cuerpo y alma a la joven que me habia robado el corazon.
    La vida me tenia preparada mas de una sorpresa y, a veces, el amor esta mas cerca de lo que podemos creer. Pero no todos somos capaces de verlo...

  • El collar de los Balbases de Jorge Eduardo Benavides

    https://gigalibros.com/el-collar-de-los-balbases.html

    Con el telon de fondo de la primera guerra carlista, mientras Espana decide su futuro y vive en la confusion de las revueltas y con- juras politicas que acosan al gobierno de la Reina regente, un famoso ladron, un du- que enamorado y un ingles poliglota entre- mezclan sus destinos a causa de un collar antiguo y, segun se dice, maldito. Una galeria de ambiguos, oscuros y cautivadores personajes --politicos, intelectuales y artistas-- desfilan por esta novela escrita con la maestria de quien se confirma en estas paginas como uno de los grandes narradores de aventuras.

  • Cailean, el falso highlander de Lisbeth Cavey

    https://gigalibros.com/cailean-el-falso-highlander.html

    La manana que Agnes llego al castillo era desapacible y fria. El cielo ennegrecido amenazaba tormenta y la humedad calaba los huesos. El raido vestido y la fina capa que la cubria no eran suficientes para aliviar su temblor. Estaba nerviosa, era la primera vez que se separaba de su familia. Ellos habian decidido que ya tenia suficiente edad para mantenerse a si misma y le habian buscado el trabajo en el castillo de Kisimul. Habia oido historias, leyendas. Decia su madre: no hay que creer todo lo que te cuentan. Y la verdad era que, a Agnes, no le entusiasmaba la idea de trabajar en el lugar protagonista de todos aquellos chismes. Al castillo solo se podia acceder en una embarcacion, y ella habia llegado a acompanada de su padre en un pequeno bote perteneciente a un granuja de la isla que les habia cobrado una barbaridad por acercarlos a su destino. Durante el trayecto, Agnes habia observado con detenimiento el gran pedrusco que, cubierto de niebla, se divisaba cada vez mas cercano. El castillo se le antojaba tenebroso, ella sentia miedo y asi se lo hizo saber a su progenitor, pero todo intento de volver atras fue en vano. Nosotros ya hemos hecho bastante, le dijo, ahora tienes que arreglartelas por ti misma. Agnes y su padre caminaron el corto recorrido desde el embarcadero al castillo de Kisimul intentando protegerse de las rachas de viento helado que parecian querer echarlos del islote. Cuando estuvieron delante de la puerta del castillo, su padre llamo con la aldaba. Pasaron unos interminables segundos hasta que alguien abrio la gran puerta, segundos en los que Agnes penso que todavia habria una esperanza para ella, sin embargo, aquella pequena llamita se desvanecio y un hombre de unos sesenta anos, calvo y con cejas pobladas, les abrio la puerta. --Soy Angus Steward, y esta es mi hija Agnes, es la nueva sirvienta --anuncio Angus con decision. El hombre miro a Agnes de arriba abajo y les franqueo el paso mientras sujetaba un candil encendido, pues el dia era tan oscuro que parecia que ya habia entrado la noche. Agnes y Angus siguieron al hombre hasta la cocina, alli les esperaba la senora Fia MacNeil, la hermana del laird. --!A buenas horas! --exclamo la mujer. --Ha sido dificil encontrar alguien que nos trajera hasta aqui, senora. Nos han dicho en la isla que habra tormenta --dijo Angus. --Pretextos y mas pretextos, de acuerdo, usted ya se puede marchar. Nina, acompaname, te ensenare tus aposentos. Agnes quiso despedirse de su padre, pero Fia insistio en que se fuera sin perder tiempo del castillo. Angus le prometio a Agnes que estaria bien, pero en sus ojos era dificil ocultar la tristeza, ella lo conocia lo suficiente como para saber quien era su progenitor. Cuando Angus se hubo marchado, Fia le enseno a Agnes las estancias en las que podian entrar los sirvientes; las habitaciones, una letrina y la cocina. En horas de servicio se podian mover por el resto del castillo, siempre con causa justificada. Segun la senora, el laird era muy celoso de su intimidad. Recorrieron el castillo mientras Fia le daba instrucciones para que ella pudiera desarrollar su trabajo con eficiencia, tambien le dio una clara indicacion, mas bien fue una advertencia. Nunca, jamas podia entrar en los aposentos del laird. El dia fue largo y triste para la joven Agnes, pues su casa era humilde y acogedora, en cambio, el castillo era grande, lugubre y frio, muy frio. Trabajo en el huerto, en la cocina y por la noche ayudo a servir la cena. Fue ahi cuando tuvo que poner a prueba su eficiencia y no fue demasiado bien, el laird y su familia se le antojaban altivos y despotas. Agnes sirvio el vino a los comensales, tarea complicada, cuando en su casa cada uno tenia por costumbre servirse lo suyo sin molestar a los demas. Fue rodeando la mesa y echando el vino a cada uno de los miembros de la familia, hasta que se situo al lado de Cailean, el hijo menor del laird. Agnes, con inseguridad, intento en vano echar el vino sin derramar una gota, pero el halo electrico de Cailean, del que todos hablaban en la isla y no precisamente bien, hizo que su cuerpo comenzara a temblar como por arte de magia. El vino reboso del vaso y la mesa quedo encharcada. --Disculpe, senor, enseguida lo limpio --dijo Agnes con una voz a duras penas audible. Fia carraspeo y Agnes dirigio su mirada hacia ella, sus ojos le devolvieron furia. --!Chiquilla inutil! --espeto. Agnes comenzo a pasar un pano por la mesa para arreglar el desaguisado. De pronto, una mano firme la agarro por la muneca. Era Cailean MacNeil, la miraba con una mezcla de enfado y burla. Jamas habia visto a aquel hombre de cerca, solo una vez, un par de anos antes. Lo habia visto cabalgar su caballo en las inmediaciones de su casa, ella habia salido a buscar flores para su madre, llevaba a su hermano pequeno de la mano y un caballo negro se les acerco a la carrera. Encima de el, un jinete de mirada fria y cabello negro al viento. A Agnes le llamo la atencion su tez tan morena e impropia de aquellas tierras. Agnes y su hermano se abrazaron, pues temian ser arrollados, pero pronto se disipo su temor, pues el, Cailean, le dio una orden al caballo para que redujera su marcha y paso junto a ellos muy despacio. Entonces el la miro y sintio el mismo escalofrio que habia sentido momentos antes, solo que ahora, estaba tan cerca... Habia fantaseado muchas veces con que Cailean MacNeil la subiera en su caballo y cabalgara con ella sintiendo su cuerpo, su aliento. Pero todo aquello quedo atras, eran meras fantasias de una jovencita que habia oido tantas y tantas leyendas acerca de aquel hombre que, de alguna forma, lo habia idealizado. En realidad, todas las chicas de Barra bebian los vientos por el, pero este era tan efimero, tan fantasmal, que a veces se les antojaba un personaje imaginario. --Dejalo ya, mujer --dijo Cailean con suficiencia. --Disculpe, ya me retiro. --Agnes se marcho de la estancia apresuradamente ante la mirada furibunda de Fia. Una vez en la cocina rompio a llorar, se sentia inutil, temerosa, desubicada, era tan grande su tristeza que creyo que iba a morir de la congoja. --?Que te pasa, Agnes? --pregunto una voz conocida para ella. --Gavin, ?que haces aqui?, hacia tiempo que no te veia por la isla y me dijo tu madre que estabas trabajando. --Si, llevo unas lunas en este lugar, no esta mal, ?y tu?, llegaste hoy, ?verdad?, todos hablan de la chica de ojos grises que no aguantara nada en el castillo, no tienen ni idea de quien es Agnes Steward --rio. --Puede que tengan razon, son tan, diferentes. Confieso que me dan miedo --dijo Agnes con pesar. --Miedo no es la palabra, son los senores de estas tierras, es normal que no sean como nosotros. Mantienen las distancias, ellos no nos molestan, nosotros tampoco a ellos, nos limitamos a hacer nuestro trabajo sin dar que hablar. Eso si, no les gustan los errores --argumento Gavin encogiendose de hombros. --Pues yo acabo de arruinar su cena, entonces --anuncio Agnes llevandose ambas manos a la cara. --Bueno, es el primer dia, a todos nos ha pasado, aqui no se esta mal, de verdad. --Me cuesta creerlo --susurro Agnes. --Ven, te ensenare una cosa --dijo Gavin mientras agarraba la mano de Agnes y la llevaba practicamente a rastras hasta la torre. --?Que haces?, nos van a pillar y nos mandaran a la isla de una patada --apunto Agnes preocupada. --Tu tranquila, estas conmigo. --El chico sonrio a su amiga de la infancia y la hizo subir todas las escaleras de ascenso al lugar que mas le gustaba del castillo. Cuando llegaron arriba, Gavin volvio a tirar de ella hasta llevarla a las almenas. --Mira, ?no es hermoso? --pregunto el. Desde alli arriba, el punto mas alto de Castlebay, Agnes admiro las maravillosas vistas crepusculares y vio su casa en la isla, por un momento se entristecio de nuevo y tuvo que secarse una lagrima que bajo por su mejilla. El dia seguia siendo desapacible y hacia frio, ya casi no habia claridad y la tormenta habia amainado. A aquellas horas, su familia estaria haciendo la cena y, junto a la lumbre, estarian sus hermanos jugando. Aquello le parecia tan lejano y era tan triste su nueva vida que solo pudo decirle a Gavin: --Volvamos a la cocina. [?][?][?] Cailean se preparo para decirle a su padre lo que hacia mucho tiempo rondaba por su cabeza: que la isla se le quedaba pequena y el mundo le parecia muy grande para no poder formar parte de el. A sus veinticinco anos sonaba con una vida en otro lugar, con recorrer otras tierras, conocer otras gentes diferentes y que no construyeran chismes y leyendas sobre su persona. El sabia que no era igual que los otros hombres de su generacion, que ser un MacNeil era un orgullo para ellos y comulgaban con unas costumbres y tenian unos valores muy diferentes. Cailean era especial, eso siempre se lo habia dicho su madre, aquella mujer que, por amor, paso sus ultimos dias en un lugar al que no pertenecia. Myra, su madre, habia nacido en Inverness, pero sus padres eran espanoles que habian sido capturados y posteriormente vendidos como esclavos. La madre de Cailean no era la esposa del laird, solo una sirvienta, pero le dio algo que nadie mas le habia dado, la pasion por la lectura. Por ello, tal como hizo ella cuando estaba embarazada de el, Cailean se habia leido todos y cada uno de los libros que descansaban en la polvorienta biblioteca que habia conocido tiempos mejores.

  • Los ojos de Said de Mar Montilla

    https://gigalibros.com/los-ojos-de-said.html

    El amor. ?Cuantas historias se habran escrito en el nombre del amor? ?Pero existe una
    definicion universal o cada cual lo interpreta a su manera? Hay quien coloca lo bueno y
    lo malo de la persona amada en una balanza, antes de tomar cualquier decision. Y hay
    quien se lanza a la aventura sin medir las consecuencias, dejandose arrastrar por la
    fuerza del deseo y los impulsos del corazon. Asi es Sara, nuestra protagonista.
    Ella es periodista y escribe una columna sobre el mundo arabe.

  • Espana embrujada de Nekane Flisflisher

    https://gigalibros.com/espana-embrujada.html

    Maldiciones, misterios, lugares hechizados y leyendas ocultas de nuestro pais.
    Un recorrido por los secretos mas oscuros y mejor guardados de la geografia espanola.

  • Munequita de Lori Beasley Bradley

    https://gigalibros.com/munequita.html

    E 1 l calor de la primavera tardia en la casa hacia el aire practicamente irrespirable. Dolly levanto la cabeza de los cojines tras su regazo cuando escucho el carruaje afuera. Dejo la tela a un lado y se acerco a la ventana para ver a Karl, el repartidor de la tienda de Haney, quien se bajaba. Ella fue a la puerta con una sonrisa en su rostro. El estaba alli con sus baneras de lavado para la ropa, las que tenian escurridores para sacar el agua de la ropa --Solo puedo llevarla hasta su porche, senorita Dolly --el vigoroso joven se disculpo. -- Tengo que correr a Holbrook para recoger mercaderia para el Sr. Haney en el deposito o me quedaria para llevarlas a la parte de atras y prepararlas para usted. Dolly se protegio los ojos de la luz del sol brillante con su mano agrietada. Esta bien, Karl. Puedo arreglarmelas desde aqui e instalarlas . Ella no estaba segura de que fuera verdad, pero Dolly sabia que tenia que sacar la caja y su contenido del porche delantero y llevarla al fondo antes de que Martin llegara a casa y las viera. Karl deslizo la gran caja de madera de la parte trasera del carruaje y la llevo al porche. Se quedo esperando hasta que Dolly buscara en el bolsillo de su delantal y sacara una moneda de cinco centavos. --Gracias --dijo y le entrego la moneda al joven. --Gracias, senorita Dolly --dijo mientras dejaba caer la moneda de cinco centavos en el bolsillo del pecho de su gastada camisa a cuadros--, esto me comprara un trago en Bud’s cuando llegue a Holbrook. El conductor se apresuro a cruzar la verja, se subio a su carro, quito el freno y libero a los caballos por la polvorienta calle con potencia. Dolly miro fijamente el cajon desgarbado y penso en como iba a llevarlo al porche trasero donde lavaba la ropa. Agarro la madera aspera y levanto un extremo. Lo bajo de nuevo al porche, agradecida de que no pesara demasiado. --?Necesitas ayuda con eso? Dolly levanto la cabeza para ver a su vecino, Trace Anderson, parado en la puerta. Dolly sintio que se le ruborizaban las mejillas. Habia sido muy dulce despues de haber enviudado hace algun tiempo. --Probablemente pueda conseguirlo, Trace --dijo Dolly--, pero realmente no quiero rayar el piso, arrastrandolo de regreso. Trace abrio la puerta y se dirigio al porche. --?Donde esta Martin? Dolly puso los ojos en blanco. --Tu invitado es tan bueno como el mio. No tengo ni idea de donde esta mi hermano hoy. --Ella abrio la puerta principal y se inclino para agarrar un extremo de la caja--. No es muy pesada. Trace se puso en cuclillas y recogio al otro. --No demasiado pesada --dijo con una calida sonrisa--, simplemente incomodo. Dolly le devolvio la sonrisa al grandulon. --Son tinas nuevas con un juego de escurridores para cuidar mis pobres manos cuando lavo la ropa. --Fue amable de parte de Martin hacer eso por ti. --Yah --dijo Dolly con un suave bufido. Su hermano no habia tenido nada que ver con eso. Dolly habia pagado las tinas con el dinero que habia ahorrado con los huevos y los productos que vendia al senor Haney. Llevaron la caja a traves del salon, con cuidado con las lamparas, y a traves de la cocina ordenada, donde el pollo hervia en una olla alta para hacer bolas de masa, y salieron al porche trasero. --Si tienes una palanca --dijo Trace--, yo hare pedazos esto por ti. --En el cobertizo. --Dolly salio del porche al patio y se dirigio al pequeno edificio detras de la casa conectado a su gallinero. Ella regreso con la palanca de hierro y se la entrego a Trace, quien la tomo y comenzo a arrancar los delgados listones de madera de la caja--. Puedo hacer eso --le dijo Dolly--, si estas ocupado en tu tienda. Trace Anderson tenia un negocio de monturas y tachuelas adjunto a su casa al otro lado de la calle de Dolly y su hermano en Concho, Arizona. Hacia un buen negocio con los rancheros y granjeros mormones de la zona y era muy querido en la ciudad. Las mujeres en la iglesia decian que el era uno de los solteros mas elegibles en la pequena comunidad desde que su esposa habia fallecido dos anos antes. Dolly habia puesto sus ojos en el hacia algun tiempo, pero el hombre nunca le habia prestado mucha atencion. Diez anos mayor que ella, tal vez Trace pensaba que era demasiado joven a los veinticuatro para ser una verdadera esposa y madre. --No es ninguna molestia. --Saco las tablas del extremo de la caja y comenzo a deslizar las dos tinas montadas sobre patas, para que Dolly ya no tuviera que lavar la ropa de rodillas. Saco los dos rodillos y los estudio. --?Que diablos son estos? --Escurridores --dijo con una sonrisa orgullosa. --Los montas en la banera, giras el mango alli y pasas la ropa. --Dolly se encogio de hombros. --Escurren la mayor parte del agua, por lo que la ropa no tarda tanto en secarse. --Seguro que cuidaras tus manos de las exprimidas. --Estudio las tinas--. ?En cual los quieres? --No importa, no importa --le dijo Dolly, y Trace comenzo a colocar los escurridores en una de las tinas galvanizadas--. Martin diria que esto era una perdida de buen dinero, pero son mis manos las que estan cuidando y no las suyas --dijo Dolly con una risa nerviosa--. Y fue mi dinero con el que las compre, no el suyo. Martin probablemente dira que estoy tomando el camino de la mujer perezosa para no lavar la ropa . Trace se aclaro la garganta mientras giraba su rizado cabello castano para mirar a Dolly. --No debes prestar atencion a lo que Martin dice sobre ti, Dolly. Se que trabajas duro para mantener la casa de Martin en orden y cuidar el jardin y las gallinas. --La miro a los ojos azules con los suyos color avellana y Dolly no pudo apartar la mirada--. No tiene derecho a decir las cosas que dice ni a decirlo de la forma en que lo dice. Dolly se quedo atonita por las palabras del hombre. ?Como podia saber que tipo de cosas le decia Martin? Ella miro la tela de queso sobre la ventana abierta de la cocina y suspiro. Martin era un griton como lo habia sido su padre. Cuando estaba bebiendo y queria hacer valer su punto, pensaba que decirlo mas alto haria el trabajo. Trace habia vivido al otro lado de la calle durante mas de diez anos, primero con su difunta esposa, Lucy, y luego solo. ?Cuantas de las furias malhabladas de Martin habria escuchado? ?Eran ellos la razon por la que nunca le habia prestado atencion? La verguenza repentina hizo que las mejillas de Dolly se encendieran y eso la lleno de ira. Respiro hondo y trato de controlar su irritacion. --Lamento que el despotricar de Martin le haya molestado, Sr. Anderson. Me asegurare de recordarle que las ventanas podrian estar abiertas la proxima vez . Trace, con el ceno fruncido en su hermoso rostro, apreto la tuerca final y probo la seguridad moviendo los escurridores con su gran mano. --Creo que lo hara. --Se quedo mirando el monton de listones de madera esparcidos por el porche. Asintio con la cabeza hacia el desastre--. ?Quieres que te las lleve? --Los llevare para la cocina --dijo Dolly sin mirarlo a los ojos--, pero gracias. Ella olio el pollo hirviendo en la cocina y rodeo al gran hombre, que se elevaba por encima de los cinco pies y siete pulgadas de Dolly por una cabeza y tenia hombros tan anchos que tenia que girarlos para atravesar la mayoria de las puertas. --Necesito comprobar el agua de mi pollo antes de que se queme en la olla. Trace volvio la cabeza hacia la puerta de la cocina. --Huele bien --dijo con una sonrisa--, pero toda tu cocina huele bien, Dolly . Dolly sonrio mientras levantaba la tapa de la olla esmaltada en azul. ?Habia estado oliendo su comida? Bueno, vivia al otro lado de la calle. A Dolly le gustaba cocinar y se enorgullecia de sus comidas. Tambien estaba orgullosa de su jardin libre de malas hierbas y sus gallinas regordetas. Todavia le irritaba un poco que Trace hubiese estado prestando tanta atencion a lo que estaba pasando en su casa cuando nunca le habia dado mas que un asentimiento de pasada en publico. Dolly sabia que Trace nunca habia sido un gran conversador. Quizas sea mas un oyente que un conversador. Ella sonrio para si misma. El Senor sabia que, para variar, le vendria bien que alguien la escuchara. Trace entro en la cocina. --Bueno, supongo que me ire si no necesitas nada mas --dijo mientras sus ojos recorrian la cocina ordenada--, pero recuerda lo que dije. Martin no tiene ninguna razon para llamarte perezosa o tratarte como lo hace . Dolly sintio que sus mejillas se ruborizaban de nuevo. --Se lo agradezco, pero Martin me ha estado cuidando desde que mama y papa murieron. --Se mordio el labio mientras reflexionaba sobre que decir a continuacion. --Puso su vida en espera para cuidar de mi. --Repitio las cosas que Martin siempre le decia. Trace resoplo. Te trata como a una nina y te usa como a una esclava domestica, Dolly. Ya no eres esa nina flaca que perdio a sus padres --resoplo--, asi que ten un poco de orgullo y defiendete como la mujer adulta que eres ahora. Has hecho mas de lo que te corresponde para pagarle a ese inutil borracho. --Le debo a mi hermano por cuidarme todos estos anos --protesto, defendiendo a su hermano con lagrimas en los ojos--, ?y que derecho tienes a escuchar nuestras disputas familiares privadas de todos modos, Trace Anderson? --No hay muchas formas de evitar escuchar --sonrio Trace, poniendo los ojos en blanco. Dolly no respondio, salio de la cocina, atraveso el salon y salio por la puerta. Dolly dejo que las lagrimas que habia estado conteniendo se deslizaran por sus mejillas. Si ahora pensaba que ella era una mujer, ?por que nunca la habia cortejado? Trace trago saliva mientras cruzaba la calle angosta que separaba su casa y su tienda de la de Dolly y Martin. ?Por que se habria puesto tan cascarrabias? Solo habia estado tratando de ayudar. ?Como se suponia que no iba a escuchar los alborotos borrachos de Martin cuando el hombre gritaba cada palabra?

  • Somos dos diamantes en el universo de Gema Martin Munoz

    https://gigalibros.com/somos-dos-diamantes-en-el-universo.html

    Primera parte de la bilogia #Diamantes.

  • La Idea del Millon de Pablo Poveda

    https://gigalibros.com/la-idea-del-millon.html

    Caballero ha tenido una idea. de un millon de euros
    Una idea que no es suya y que pondra en peligro su vida

  • Descubriendo el cerebro de Facundo Manes

    https://gigalibros.com/descubriendo-el-cerebro.html

    ?Por que un libro de neurociencia para ninos? Porque es el cerebro el que nos permite percibir, pensar y sentir. Este fascinante organo juega un papel clave en el modo de hacer las cosas que hacemos, en el aprendizaje de cosas nuevas y en la aceptacion de que habra ciertas cosas que nunca podremos hacer sin importar cuantas veces lo intentemos. Los seres humanos tenemos mayores posibilidades en nuestras vidas cuando sabemos mas y entendemos mejor.

  • Lo tuyo es amor por narices de Iris T. Hernandez

    https://gigalibros.com/lo-tuyo-es-amor-por-narices.html

    ?Crees que el amor aparece de repente? ?Que el hombre al que llevas buscando toda tu vida puede aparecer de pronto ante ti, como si nada? Yo pensaba que no, hasta que supe que EL, en mayusculas, iba a ser el hombre perfecto, sin mas.

  • Tejer el alba de Elizabeth Lim

    https://gigalibros.com/tejer-el-alba.html

    UNA COSTURERA ENCUBIERTA.
    TRES VESTIDOS LEGENDARIOS.
    UNA COMPETICION UNICA.
    En los margenes de la Gran Ruta de las Especias, Maia Tamarin trabaja en el taller de su padre, donde suena con llegar a ser la mejor costurera de su tierra. Sin embargo, siendo una chica, a lo maximo que puede aspirar es a un buen matrimonio. Cuando la presencia de su padre enfermo es reclamada en la corte, Maia se hace pasar por su hijo. Aunque sabe que perdera la vida si la descubren, correra ese riesgo para salvar a su familia y cumplir su sueno de convertirse en sastre imperial. Conseguirlo no sera facil: doce sastres se disputan el puesto y la competicion promete ser despiadada. Y Edan, el hechicero de la corte, no jugara a su favor.
    LA RISA DEL SOL, LAS LAGRIMAS DE LA LUNA Y LA SANGRE DE LAS ESTRELLAS SERAN SUS ALIADAS.

  • El mejor tesoro de Cathie Linz

    https://gigalibros.com/el-mejor-tesoro.html

    La vida era dulce para Reno Best, comisario de Bliss, Colorado. Sus dias transcurrian resolviendo peleas en el bar o poniendo multas de trafico. De modo que no estuvo muy receptivo cuando Annie Benton, la nueva maestra de Bliss, insistio en que investigara la desaparicion de su hermano.

  • Seduceme, idiota de Meghan Reed

    https://gigalibros.com/seduceme-idiota.html

    Una divertida y loca comedia romantica que cambiara vuestro aburrido dia.

  • Cuando ya no este de Victor Baldovi

    https://gigalibros.com/cuando-ya-no-este.html

    Estamos en 1918. Tras cuatro largos anos la guerra por fin ha acabado. La razon se ha impuesto a las armas y la Paz ha llegado al corazon de los Hombres. Somos muchos los que deseamos que tras los horrores que se han presenciado en el campo de batalla la Humanidad nunca mas se alce en armas contra si misma. Ojala que el sufrimiento por el que hemos pasado, y que muchos reviviran toda su vida al mirarse al espejo, haya servido para terminar con la guerra, como decia la maxima tantas veces escuchada en boca de los politicos. Cuando aun se podia escuchar el eco de los canones una sombra empezo a planear sobre las naciones de todo el planeta. Una mortal enfermedad, conocida como “gripe espanola”, “dama espanola” o “muerte purpura”, esta diezmando los estratos de la poblacion mundial. Se transmite facilmente de persona a persona y nadie parece estar a salvo de sus garras invisibles. En medio del caos el gobierno aprueba leyes y publica consejos higienicos que pretenden ser una importante linea de defensa ante el rapido avance de la enfermedad, pero nunca un enemigo habia sido tan resistente y mortifero. ?Como se transmite esta enfermedad? ?Como reconocerla? ?Como cuidar a los pacientes? ?Como fabricar una mascarilla casera? Este libro, escrito con sangre, esfuerzo y lagrimas, intentara responder estas preguntas y muchas otras para que cualquier persona, con o sin conocimientos medicos, sepa como combatir una enfermedad que ha cambiado nuestro mundo para siempre. II ?QUE ES ESTA ENFERMEDAD? A pesar de que ha corrido el rumor de que un medico y cinco enfermeras habian sido ejecutadas en secreto por inocular el germen de la influenza a sus pacientes, esta historia no es cierta. Tampoco lo es la que asegura que Alemania habia logrado introducir en el mercado aspirinas infectadas. La verdad es que esta enfermedad apodada como “gripe espanola” es simplemente una especie de influenza o gripe. Una vez infectados, algunos pacientes empeoran desarrollando neumonia u otras afecciones y los casos mas complicados fallecen. A diferencia de los brotes de resfriados comunes, que generalmente tienen lugar en los meses frios, las epidemias de gripe se pueden producir en cualquier estacion del ano. El germen de la influenza es un viejo conocido del Hombre y todos los anos viene a visitarnos pero durante una epidemia resulta extremadamente contagioso. Es lo mismo que me dijo Emily el primer dia. Dios, parece que hayan pasado anos. ?Que dia era? No salir de casa hace que todos los dias parezcan iguales. Era... Martes. Cinco de noviembre de mil novecientos dieciocho. --No es la primera epidemia de gripe que ve el mundo --me dijo Emily con su marcado acento britanico, frente a una cocina de hierro en el comedor donde estaba preparando la comida--. Y te aseguro que no es el azote mas grande que ha sufrido la Humanidad. Cojee hasta la mesa llevando dos platos, dos cubiertos y dos vasos de cristal que habia sacado de un armario. Creia en la igualdad y que tanto el hombre como la mujer debian colaborar con las tareas de la casa. El mantel ya estaba puesto y lo deje todo en un lado de la mesa. --?Y cual fue, senorita escritora? ?La peste negra? ?El colera? Sin esperar a que respondiera, mientras distribuia los platos y los vasos por la mesa segui hablando con un falso tono de profesor sabelotodo: --Si me permite responder yo apostaria por la peste del siglo catorce. Bacterium pestis. Me volvi hacia Emily y vi que me miraba desde la cocina. Tenia una expresion de diversion y curiosidad, como si hubiera visto a un simio hacer una complicada operacion matematica. Sonreia, se formaban unas arruguitas en la comisura de su boca y a traves de sus labios se podian ver unos grandes dientes frontales que me recordaban a los de un conejo. Para algunos aquellos dientes eran un defecto pero a mis ojos eran un rasgo que anadia atractivo a su rostro junto con sus ojos verdes, su pequena nariz y sus labios carnosos. Emily volvio a centrarse en la cocina de hierro y volco el contenido de la sarten, una tortilla de patatas, en un plato grande. --Muy bien senor --dijo Emily en espanol y camino hacia la parte del comedor donde estaba la mesa llevando en una de las manos un plato con una tortilla de patatas. Su brazo izquierdo era ortopedico y lo llevaba pegado al cuerpo--. ?Y la segunda mas grave? Emily dejo el plato sobre la mesa. Por mi cara supo que no tenia ni idea y siguio hablando: --Viruela. En 1520. Cincuenta y seis millones de muertos. Y por cierto, ya no se llama bacterium pestis. Aproveche que se llevaba la mano humana a la espalda para desabrocharse el delantal para sujetar su muneca y estrecharla entre mis brazos. --?Y como se llama ahora? Emily coloco su brazo mecanico frente a ella a modo de escudo. Sonrio, tomo aire para responder pero giro la cabeza para toser. Lo hizo de una forma tan delicada que apenas me preocupo. --Picor de garganta --me susurro. --Pues no tiene un nombre muy terrible. --No tonto. Se llama... Iba a robarle un beso pero Emily aparto la cabeza. Me miro seriamente y como si fuera un secreto me susurro: --Si es gripe no quiero contagiarte. --?Por una tos? ?Por que vas a tenerla? --dije sonriendo pero ella no se reia. Emily se zafo de mis brazos y se quito el delantal caminando hacia la pared donde estaba la cocina. Suspire y empece a maniobrar para doblar mi pierna ortopedica y sentarme a la mesa. Emily trajo una botella de agua y se sento junto a mi. --Y digame, scriptrix pestis, ?como llaman ahora al bicho ese? --dije mientras cortaba la tortilla en cuatro partes mas o menos iguales. Emily sonrio. Durante el resto de la comida Emily me hablo sobre las diferentes epidemias que habian tenido lugar en la Historia, haciendo especial hincapie en las de gripe. No era el mejor tema de conversacion durante una comida pero me gustaba el brillo que aparecia en sus ojos cuando hablaba de algo que le interesaba. La escuche como un aplicado alumno sin interrumpirla y de vez en cuando hice alguna pregunta para demostrar que la estaba escuchando. --?Sabias que la epidemia de gripe de 1775 tambien afecto a los caballos y a los perros? --me dijo. Iba a responder pero Emily volvio a toser, mucho mas intensamente que antes y su cara se torno roja por el esfuerzo. Cuando dejo de toser se llevo la mano al pecho y empezo a respirar profundamente. Las lagrimas corrian por sus mejillas. Se las limpio, bebio agua y se quedo inmovil respirando profundamente, cada vez mas relajadamente. --Estoy bien... A veces me pasa... Es una sensacion rara, como que se me cierra la garganta y que necesito toser para volver a respirar... No es nada carino, estoy bien... Pero yo no lo estaba. Le cogi su mano de carne y hueso y se la estreche con ternura. --Sea lo que sea puedes contarmelo. ?Que ocurre? Golpeo la mesa con el puno cerrado. Junto a la maquina de escribir tengo varias pilas con cuadernos, documentos y hojas escritas a maquina que tiemblan por el golpe. Estoy tan enfadado que tengo ganas de tirarlo todo por el suelo. Emily me conto que dos dias atras, cuando volvia de casa de sus padres en Londres tras pasar las celebraciones de todos los santos con ellos, entro en su compartimento un joven soldado que tosia de forma intermitente. --?Por que no saliste o te pusiste un panuelo? --!Lo hice! !Me levante y sali del vagon! !Estuve en el pasillo hasta que decidio bajar! Emily cogio los cubiertos, los lanzo enfadada al suelo y se llevo las manos al rostro. La dama empieza a reirse. Parece que lo haga sin ganas y su intento de carcajada me hiela la sangre. Me levante de la silla, me acerque a Emily, hice que se levantara y nos quedamos abrazados en mitad del comedor. --Vamos, todo saldra bien... Seguro que no estas contagiada. Solo fue un momento. La dama se rie cada vez con mas fuerza. --!Basta! --le grito pero es inutil, apenas puedo oir mi propia voz. Miro la maquina de escribir y golpeo sus teclas con el puno. Durante un segundo el estruendo que provoco acalla la risa de la dama. Devuelvo las palancas de tipos que se habian enredado a su posicion original y empiezo a teclear letras que forman una palabra y luego una frase. Cada vez que presiono una tecla dejo de escuchar la risa de la dama. Tecleo un punto, presiono la barra espaciadora y luego la tecla de las mayusculas, golpeo una letra, vuelvo a presionar la tecla de las mayusculas para desactivarlas y continuo escribiendo. III Dia 2. Miercoles, 6 de noviembre 1918 --!No pienso venderte nada y menos si no llevas puesta una mascarilla! --dijo la dependienta de la panaderia. Llevaba un gran panuelo que le tapaba la boca y la nariz. Estaba apartada del mostrador de cristal, pegada a la pared. --?Por que? !Yo no tengo la enfermedad! --!Ya te he dicho que me da igual, no quiero arriesgarme! Hay otras panaderias a las que no les importa vender a toda clase de personas, vete a comprar en ellas. Los duenos de la panaderia Keller siempre habian sido muy amables conmigo y con mi mujer. Habiamos hablado de mis origenes espanoles, de las diferencias entre paises, de cine, de teatro e incluso de politica y del curso de la guerra. Pero tras la aparicion de la “gripe espanola” me habia convertido en un probable foco de infeccion. ?DE DONDE PROCEDE? A pesar de que muchos periodicos llaman a esta enfermedad “gripe espanola” no hay razon para creer que se originara en Espana. Si se la llama asi es porque el avance de la enfermedad fue ampliamente documentado por la prensa espanola. En la calle la cola de gente que esperaba entrar llegaba a la esquina. Muchas tiendas habian reducido su aforo para que no coincidieran muchas personas en un mismo espacio y evitar la propagacion de la gripe y en la panaderia Keller solo se podia entrar de uno en uno. Algunas personas que esperaban gritaban que me largara de una vez, otras que me sirvieran pero todas tenian prisa por entrar. El panadero salio de la trastienda armado con una escoba. La sujetaba frente a el como si fuera una lanza. Llevaba una mascarilla, manchada de harina. --?Que es lo que pasa aqui? --ladro el panadero. Emily entro en la panaderia con el ceno fruncido. --!No! !Solo una persona a la vez! --le grito la dependienta. Cuando vio que era mi mujer, y que tampoco llevaba mascarilla se alejo aun mas del mostrador de cristal. --!Esa bruja no quiere que compremos aqui! --grito Emily-- !Se cree que mi marido por ser espanol ya tiene el germen de la influenza! --!Eso no es verdad backfisch! !Si llevara mascarilla y guantes no habria problema! --?Por que debo llevarla si no estoy enfermo? --Si quiere se lo sirvo yo --dijo una joven con delantal, la cobradora de la tienda. Se habia levantado de su sitio junto a la puerta para ayudar a la dependienta. --De eso nada, que se vayan a otra parte. --Despues de todas las veces que hemos venido a comprar aqui --dijo Emily con tristeza. --!Aqui no queremos germenes espanoles! --dijo el panadero empujandome con la escob.

  • Tiempo de promesas, Elena Garquin de Elena Garquin

    https://gigalibros.com/tiempo-de-promesas-elena-garquin.html

    Ano 917.

  • Un geo para mi body de Sandra Bree

    https://gigalibros.com/un-geo-para-mi-body.html

  • El sufrimiento de las cigarras de Maria Jesus Perez Navarro

    https://gigalibros.com/el-sufrimiento-de-las-cigarras.html

    Novela galardonada con el segundo premio en el I Certamen de Novela Casino de Monovar.

  • ?Donde Estan los Ninos? de Mary Higgins Clark

    https://gigalibros.com/donde-estan-los-ninos.html

    Nancy Harmon, joven casada y madre de dos hijos, es acusada injustamente del asesinato de los pequenos, pero el fiscal debe retirar los cargos tras la desaparicion del unico testigo. La pesadilla se vuelve mas aterradora cuando el marido de Nancy se suicida y ella, destrozada, se traslada a Cape Cod. En su nueva residencia, Nancy conoce a Ray Eldredge, con quien se casa. Nancy da a luz nuevamente a dos hijos, a quienes cuida con exagerada precaucion. Cierto dia los ninos desaparecen, y la culpabilidad recae, una vez mas, en Nancy. Ademas alguien envia al periodico local informacion sobre los terribles sucesos de su pasado, asi como fotografias recientes de Nancy.

  • Savage & Blue de Karen Delorbe

    https://gigalibros.com/savage-038-blue.html

    El escribe novelas romanticas. Yo soy su mayor fan.

  • Bajo las dunas rojas (Los Colores 1) de Mayra Estevez Garcia

    https://gigalibros.com/bajo-las-dunas-rojas-los-colores-1.html

    BAJO las DUNAS ROJAS" es un viaje inolvidable a Africa que se vive en propia piel. Junto a Clara, una ginecologa madrilena, con la vida totalmente solventada, llegareis a Namibia. El inicio es un recorrido romantico por el pais, descubriendo parajes exoticos: esa parte de Africa boyante y europea inventada para el disfrute del turismo. Si bien, pronto todo se tuerce, y la protagonista es secuestrada, empezando la accion, la intriga, el misterio y un enganche que os atrapara. Sera imposible dejar de leer los impactantes sucesos que tendra que soportar, y ver como sacara sus instintos mas primitivos y animales para conseguir sobrevivir. Entrareis en la historia y os convertireis en un personaje mas de la misma, viendola, sintiendola, tocandola. Visitareis primero paisajes africanos, y despues, un infierno que os ira enganchando, asombrando y conquistando, creciendo la tension con el paso de cada pagina, experimentando todo tipo de sensaciones.
    Ante la dificultad de entrar en el mundo editorial, decidi realizar yo misma todo el proceso de creacion de esta novela, promocionandola por mis propios medios, llegando en la actualidad a la decima edicion.

  • La Dama se decide de Veronica Lowry

    https://gigalibros.com/la-dama-se-decide.html

    Una decision traza una linea que divide un antes y un despues. A una decision se enfrenta nuestra heroina: con que hombre quedarse -el fortachon, el melancolico, el tierno, el astuto, el galante-, pero tambien debe decidir quien es y que hacer con su pasado.
    Emily Randolph trabaja en la Agencia de Detectives Essex: en poco tiempo se ha transformado en alguien indispensable para la organizacion. No solo lleva adelante la agenda y coordina las reuniones, sino que colabora activamente para la resolucion de los casos. Tambien se vincula con los agentes. Ademas, practica las mas diversas artes junto a sus companeros de trabajo: con uno aprende a tirar con un arma de fuego; con otro a abrir cerraduras; con otro mas, boxeo. A todos les tiene carino. Todos ellos, ademas, estan un poco enamorados de Emily que se decide y cree corresponder a uno.
    Sin embargo, cuando todo parece encaminado, cuando tiene trabajo, un departamento, nuevos amigos, se siente querida, quiere a alguien: entonces es cuando el pasado la llama. Un pasado que ha dejado atras, una vida aristocratica de la que ha renegado por la simplicidad de levantarse un domingo, cocinarse, pasear al sol por un parque publico. Es en ese momento, en que otra decision se le volvera inevitable.

  • Una boda por sorpresa de Dylan Martins

    https://gigalibros.com/una-boda-por-sorpresa.html

    Tras una duradera y fuerte amistad entre Iker y Sheila, esta le pide el mayor favor de su vida.
    Iker no puede creer lo que Sheila llega a pedirle, pero por la amistad que los une, acepta.
    La locura que llevan a cabo hara que su relacion cambie por completo, arrastrandolos a un nuevo nivel donde nunca pensaron verse juntos.
    El fuerte caracter de ella y la tranquilidad de el seran el detonante de situaciones que los pondran al limite.
    Despues de esa peticion, ?lograran resolver todo lo que parece separarlos para siempre?

  • Latidos de lujuria (En cuerpo y alma 3) de Mimmi Kass

    https://gigalibros.com/latidos-de-lujuria-en-cuerpo-y-alma-3.html

    Valiente es quien dice la verdad, aun sabiendo que puede perderlo todo.

  • Sobre las estrellas dibuje mi destino de Rosana Ample

    https://gigalibros.com/sobre-las-estrellas-dibuje-mi-destino.html

    La aventura de Andrea, comenzo con su huida a la Barcelona del ano 1992. Ciudad donde, no solo acabo rencontrandose con su primer amor, sino con una prometedora carrera que abandono en Londres.
    Veinte anos despues, Andrea se ve obligada a enfrentarse a un pasado y navegar entre sus dulces y amargos recuerdos. Su hija Emma, adolescente audaz, que tras la muerte de su adorado padre, empieza a sospechar que le han ocultado ciertas verdades.
    Una tarde, con su destreza de investigadora, descubre que tiene otra familia en Inglaterra. Su madre, Andrea, la predilecta disenadora de complementos de la realeza mundial -conocida bajo el seudonimo de Diana March- se niega a desvelarle su pasado. Emma, furiosa, escapa a Reino Unido en busca de esa familia a la cual parece pertenecer, pero que ni siquiera conocen de su existencia. De esta forma, levanta un ciclon de secretos, heridas, emociones e historias turbias que nadie le quiere desvelar.

  • Territorio de luz de Yuko Tsushima

    https://gigalibros.com/territorio-de-luz.html

    El apartamento tenia ventanas a los cuatro lados. Cuando mi hija era todavia pequena, vivimos durante un ano en el ultimo piso de un viejo edificio de tres plantas; eramos las unicas inquilinas, y por esa razon teniamos la planta entera para nosotras, asi como la azotea. En el bajo habia una tienda de fotografia, y las dos siguientes plantas albergaban oficinas. Una pertenecia a una empresa que fabricaba y enmarcaba escudos familiares de oro macizo; la segunda era una asesoria contable, y la tercera, una escuelita para aprender a tejer. En todos los meses que pase alli, solo hubo una oficina que no se ocupo nunca: una de la segunda planta que daba a la avenida. A veces, por las noches, mientras mi hija dormia, me colaba alli a hurtadillas, abria un poco la ventana y disfrutaba de las vistas, ligeramente distintas a las del tercero. Otras veces me limitaba a pasearme por las habitaciones vacias; era como estar en un lugar secreto que nadie mas conocia. Por lo visto, antes de mi llegada, toda la tercera planta habia sido la vivienda del antiguo propietario del edificio, lo cual explicaba que solo se pudiera acceder a la azotea desde mi apartamento y que en esa azotea hubiera un cuarto de bano enorme. Eso estaba muy bien, pero por esa misma razon parecia que el cuidado de la torre de agua y de la antena de television habia recaido sobre mi, y la nueva propietaria dio por hecho que yo me ocuparia de bajar las escaleras para cerrar la persiana mecanica de la entrada por las noches, cuando la gente de las oficinas ya se hubiera marchado. La empresaria que habia comprado el bloque se apellidaba Fujino y era bastante conocida en la ciudad. Rebautizo su adquisicion como <>, con la idea de empezar a alquilarlo con fines residenciales y no para albergar oficinas, como habia sido el caso hasta entonces. Yo fui su primera inquilina. Al parecer, como no estaba segura de si lograria alquilar el piso --al fin y al cabo, se trataba de un edificio bastante deteriorado y los apartamentos no tenian una distribucion normal--, le puso un precio muy bajo, para tantear el mercado. Tuve mucha suerte, porque fue una tremenda casualidad que yo lo encontrara justo en ese momento, como tambien fue casualidad que el edificio hubiera sido bautizado con el apellido del hombre que todavia era mi marido. A esto se debio que la gente me confundiera constantemente con la propietaria. Al subir por las escaleras rectas, estrechas y empinadas, se llegaba a una puerta de aluminio, que quedaba justo enfrente de otra puerta, esta vez de hierro: era la salida de emergencia. Habia muy poco espacio en el descansillo entremedias, y para abrir la puerta del piso habia que, o bien bajar un peldano, o bien inclinar el cuerpo hacia el umbral de la salida de emergencia. La llamaban <>, pero en realidad no era mas que una serie de barrotes de hierro perpendiculares al suelo; de ocurrir alguna emergencia, habria sido mas seguro rodar escaleras abajo con mi hija en brazos. Sin embargo, en cuanto abria la puerta, me encontraba en un apartamento que derrochaba luz a cualquier hora del dia. El parque rojo que se extendia desde la entrada hasta el fondo del salon hacia que la sensacion de luminosidad resultara especialmente intensa, hasta tal punto que tenia que entornar los ojos cuando llegaba con la vista acostumbrada a la penumbra de las escaleras. --!Anda, que calentito! !Que bonito! Mi hija, que estaba deseando cumplir los tres anos, se puso a soltar grititos la primera vez que se sumergio en aquel bano de luz. --Es muy calido. El sol es una maravilla, ?verdad? --le dije. Mi hija empezo a corretear por el salon y respondio, toda orgullosa: --Claro que si, ?es que no lo sabias? Me di cuenta entonces de que aquella luz me estaba permitiendo, ya desde el primer momento, proteger a mi hija del gran cambio que acababa de producirse en su vida, y senti el impulso de darme a mi misma una palmadita en la espalda. La ventana que recibia la luz de la manana estaba situada en una pequena habitacion de menos de dos tatamis, contigua a la entrada. Decidi que ese seria mi dormitorio. Al asomarme por aquella ventana orientada al este podia ver el vecindario, los tendederos de ropa y las azoteas de otros edificios mas pequenos que el Fujino. Se trataba de una zona comercial ubicada enfrente de la estacion de tren y no habia casas con jardin, pero daba gusto ver las macetas y las tumbonas que la gente colocaba en alfeizares y azoteas, donde de vez en cuando aparecian personas mayores envueltas en sus yukata.[1] Habia ventanas orientadas al sur en cada una de las habitaciones que se sucedian en fila --en la pequena, en el salon y en el cuarto de seis tatamis--; al asomarse, uno podia ver parte del tejado de una casa vieja y una callejuela con bares y restaurantes de yakitori. El trafico era intenso a pesar de lo estrecho de la calle, y el estruendo de las bocinas llegaba hasta el salon. Al oeste, es decir, al fondo de aquel piso tan angosto y alargado, habia una gran ventana por la que el sol y el ruido se infiltraban sin piedad. Desde esa ventana se veia la avenida, con sus autobuses y su rio de cabezas negras atravesando el paso de cebra, hacia la estacion si era por la manana, hacia el lado contrario si era por la tarde. Tambien se veia a la gente esperando el autobus en la parada situada frente a la floristeria, al otro lado de la carretera. Cada vez que pasaba el autobus, o algun camion, el piso entero se ponia a temblar y los platos tintineaban dentro del aparador. En la esquina de mi edificio confluian tres vias, dibujando una interseccion en forma de cruz si se tenia en cuenta la callejuela que se extendia al oeste. Varias veces al dia el semaforo y el trafico se sincronizaban, dando lugar a un breve silencio que apenas alcanzaba a disfrutar: desaparecia enseguida cuando el semaforo se ponia en verde y los coches aceleraban impacientes haciendo tronar sus motores. Desde el extremo izquierdo de esa misma ventana tambien se atisbaba el bosque, un parque extenso que antano habia formado parte de la mansion de un daimio. Solo se veia un trocito, pero ese pedazo de verde era fundamental para mi. Suponia el principal atractivo de la ventana. --?Eso? Eso es el Bosque de Bolonia --les decia a las visitas cuando me preguntaban al respecto. Aquel parque situado a las afueras de Paris me sonaba a cuento de hadas, aunque solo fuera por el nombre, como Bremen o Flandes. El mero hecho de pronunciarlo me resultaba de lo mas divertido. A lo largo de la pared norte del salon se alineaban un armario, un aseo y las escaleras para subir a la azotea. El aseo tenia su propia ventana, por la que se veian los trenes y la estacion. A mi hija le encantaba aquella pequena ventana. --!Se ven los autobuses y los trenes! !Toda la casa se echa a temblar! --empezo a presumir en la guarderia delante de sus maestras y amigos. Sin embargo, nada mas mudarnos, le subio la fiebre y se paso en cama casi toda una semana. La tuve que dejar en casa de mi madre, que vivia sola en otro barrio, no muy lejos de alli, para poder ir al trabajo. La biblioteca estaba dentro de las oficinas de una emisora de radio, y yo me encargaba de organizar los documentos relacionados con la programacion, ordenar las cintas, tramitar los prestamos, etcetera. Despues del trabajo me acercaba a casa de mi madre, me quedaba con mi hija hasta pasadas las nueve y finalmente volvia sola a mi edificio. Estoy segura de que, si hubiera llamado a mi marido, me habria ayudado sin dudarlo, pero yo preferia importunar a mi madre antes que depender de el. No dejaba de sorprenderme el miedo que tenia a que mi marido volviera a acercarse a mi. Me aterraba mi exceso de dependencia. Mi marido me sugirio repetidas veces que regresara a casa de mi madre. --Tu madre esta sola, debe de sentirse triste, y para ti tambien es duro cuidar a la nina por tu cuenta. Me quedaria mas tranquilo si supiera que, despues de nuestra separacion, vas a estar con tu madre. El ya habia encontrado un apartamento a orillas del ferrocarril. Tenia previsto mudarse al mes siguiente de que el piso se quedara libre. Yo, en cambio, no sabia adonde ir, no podia pensar, todavia no habia sido capaz de asimilar su decision. Seguia albergando la esperanza de que quiza, al dia siguiente, me dijera entre risas que todo habia sido una broma. ?Para que entonces iba a preocuparme de si me mudaba o no me mudaba, y adonde? --No pienso volver a casa de mi madre --respondi--. Cualquier cosa menos eso. No quiero tratar de disimular asi tu ausencia. Fue en ese momento cuando me dijo que me ayudaria a buscar piso. --Si intentas hacerlo sola, seguro que te enganan. Y si terminas mudandote a un sitio raro me quedare intranquilo y no podre dormir. Asi que no te preocupes y dejamelo a mi. Estabamos a finales de enero y llevabamos varios dias de buen tiempo cuando empece a visitar inmobiliarias con mi marido. Nos citabamos a la hora de comer en alguna cafeteria cercana a mi trabajo y preguntabamos en las agencias de los alrededores. Lo unico que yo tenia que hacer era estar callada y seguirlo a el. Mi marido les explicaba a las inmobiliarias las caracteristicas que queria: un piso de dos habitaciones con mucha luz y un bano completo, y que no costara mas de 30 000 o 40 000 yenes al mes.

  • Guerra en casa de Noemi Martinez

    https://gigalibros.com/guerra-en-casa.html

    POR ESA RAZON me mantengo alejado de las carreteras --dije, mientras me acercaba al Lexus que se habia estrellado contra el arbol grande en la entrada de mi propiedad--. Tipico de los Yuppies. Habia sido un choque suave, suficiente como para abrir el capo, pero aun asi, necesitaria la ayuda de una grua para mover ese auto. Considere dejar que el conductor se ocupara de la situacion solo. No era mi culpa que no pudiera controlar esos caballos de fuerza, pero el cielo amenazaba con una tormenta inminente. Como mi cabana era la mas cercana a la carretera, no me quedaba otra opcion que ocuparme de eso de una forma u otra. --Bien --me acerque un poco mas--. Seguramente es un chico que desperdicia el dinero de papa. O un turista. Sera mejor no tener que… Quede sin aliento cuando vi a traves de la ventana del conductor. No era en absoluto lo que esperaba. Un trasero perfectamente esculpido y firme se asomaba donde deberia haber estado una cara. Podria haberme quedado apreciando el espectaculo, pero tenia prisa y necesitaba respuestas. Di unos toques en la ventana. La mujer se levanto, golpeando su cabeza contra la guantera. --!Ay! Frotandose en el lugar del golpe, me miro por encima del hombro. Su cara era tan hermosa como su trasero. Sus ojos grandes y azules se abrieron de par en par bajo unas expresivas cejas, y su pequena barbilla afilada enmarcaba unos labios llenos y carnosos. Su forma de mirarme trajo a relucir imagenes en mi mente. --Golpeaste mi arbol --grite a traves de la ventana. Se enderezo y presiono el boton para bajar la ventanilla, pero no hubo respuesta. Suprimi una sonrisa mientras veia como se sonrojaba. Abrio la puerta y se retorcio un poco en el asiento hasta lograr salir. --Siento lo de tu arbol --dijo, mientras se acomodaba el gorro y la chaqueta. Sonaba algo sincera--. Mira, necesito desesperadamente llegar a Sacramento ahora mismo. Tengo una amiga que esta en problemas, y si no llego pronto, puede pasarle algo malo. --?Que hizo, saco el maximo de sus tarjetas de credito? Me costaba creer que las amigas de esta mujer pudieran meterse en problemas. Por lo menos no en uno que sea de vida o muerte. Se puso rigida y entrecerro sus ojos. --No. Realmente esta en peligro. Y soy la unica que puede ayudarla. La mire de arriba a abajo, analizandola. Estaba en forma, con piernas fuertes y de buen equilibrio. El portaesquis en el techo de su auto era una muestra de que era un poco atletica. Incluso asi, no daba exactamente la impresion de ser una mujer ruda. --Si eres la unica que puedes salvar a tu amiga, entonces tengo malas noticias para ella. Se cruzo de brazos e inclino la barbilla hacia arriba, haciendo que el pompon de su gorro se tambaleara ridiculamente. --Soy una de las mejores abogadas del Area de la Bahia, y si alguien puede sacarla de eso, soy yo. --Ah, ese tipo de problemas. --Si. De todos modos, eso no importa, ?puedes ayudarme o no? Me encogi de hombros. --Tienes un telefono celular, ?no? Llama a una grua. --Una grua va a tardar horas en llegar hasta aqui. ?Puedes llevarme a la ciudad? Te pagare. Agite la cabeza en negacion. --No estoy dispuesto a dejar mi propiedad hoy. Haz la llamada. Te puedes calentar en mi cabana mientras esperas. Me miro con incredulidad. --!La vida de una mujer esta en peligro! Claro, no la conoces, pero es una buena persona que no se merece esto, y no me ayudas porque no estas dispuesto a hacerlo… --Eso lo resume todo. Me miro fijamente, abrio la boca para decir algo, y luego la volvio a cerrar. Se dio la vuelta y se inclino de nuevo dentro del auto para buscar su telefono debajo del asiento del pasajero. Me gire evitando ver nuevamente su trasero, no queria que me atrapara mirandola. El cielo se habia oscurecido hasta un tono ominoso. Sin duda, iba a ser una tormenta de las malas. --?En serio? --fruncio el ceno ante su telefono--. ?Como es que no hay servicio aqui? --Esta no es exactamente una zona poblada. Comenzaron a caer copos gruesos, un precursor de lo que estaba por venir. --Vamos. Sera mejor que hagas la llamada adentro. Esto esta a punto de ponerse feo. Me levanto una ceja. --No tengo la costumbre de seguir a hombres extranos a sus cabanas aisladas. Me encogi de hombros. --Me parece justo. Leo Arbuckle. Tampoco acostumbro a llevar a mujeres extranas a mi cabana --le extendi mi mano, y la miro sospechosamente por un momento--. No muerde. Ni siquiera tiene dientes, ?ves? --agite mi mano frente a ella. Rapidamente me dio la mano. --Mila Rutherford. --?Rutherford? Es como tatuarse "millonario" en la frente. --Yo no elegi mi apellido. --?No lo hiciste? Interesante. --?Que es lo que…? --se detuvo brevemente--. Oh. ?Asi que una mujer soltera es mas interesante que una casada? Creo que sera mejor que encuentre mi propio camino a casa. --Tendras mas suerte si vienes conmigo. --No voy a ir a tu cabana. Estaba empezando a temblar, y trato de ocultarlo con una postura desafiante. Di un paso atras y me encogi de hombros. --Entonces quedate aqui. Se detuvo un momento, mirando al cielo, luego a su Lexus y de vuelta a mi. Se mordio el labio inferior de una manera adorable. Francamente, me estaba distrayendo con lo linda que era. No estaba seguro de que mas podia decir para convencerla, pero yo tambien me estaba quedando sin tiempo. --Mira, no me agrada tanto como a ti la idea de que vengas conmigo. Pero tampoco estoy dispuesto a cargar en mi consciencia el dejarte aqui y que mueras congelada. --Realmente creo que podria esquiar cuesta abajo. Quizas asi pueda encontrar una mejor recepcion. Era una idea terrible, y ella lo sabia. La recepcion mejora a medida que subes, no a medida que bajas. La mire fijamente, esperando que llegara a la misma conclusion. Solto un suspiro de resignacion. --Muy bien. Ire contigo. Pero solo hasta que encuentre a alguien que me lleve a la ciudad. ?Estas seguro de que no puedes? --No puedo. Me miro de reojo. --No estas en arresto domiciliario, ?verdad? Dude. Mi situacion era similar a la del arresto domiciliario, despues de todo. Era una excusa tan buena como cualquier otra. Pero entonces sus ojos se abrieron de par en par alarmados, y rapidamente agite la cabeza. --No estoy en arresto domiciliario. Esta tormenta se va a poner fea y no quiero quedarme atascado por la nieve. Resoplo frustrada --Esta bien. Tu ganas. ?Donde esta tu cabana? --En la colina. El camino se pone resbaladizo, asi que cuidado con cada paso que des. 2 M I LA NO ESTABA segura de lo que esperaba cuando dijo que vivia en una cabana. Despues de caminar a traves de la nieve durante lo que parecio media milla, llegamos a una enorme casa escondida detras de una gruesa arboleda. El lugar tenia por lo menos tres pisos, y ni siquiera podia ver lo grande que era debido a lo bien que se mezclaba con el area circundante. Se necesitaba tener mucho dinero para crear algo tan perfecto como eso. --Voy a necesitar que te quedes en la sala de estar --indico, mientras nos acercabamos a las puertas dobles--. Hay un bano a la derecha. Puedes usarlo si lo necesitas. No vayas a husmear a ningun otro lado. Su actitud se habia vuelto cada vez mas cortante mientras caminabamos, y tenia mucha prisa. No podia imaginar que podria ser tan importante aqui en medio de la nada. Por otra parte, cualquiera que pudiera permitirse un lugar como ese debia tener algun tipo de negocio que administrar, asi que lo deje pasar. --No tengo intenciones de husmear. ?Puedo usar su telefono, por favor? --Primero quitate las botas y el abrigo --ordeno bruscamente--. No necesito charcos por todo el piso. Dude por un momento, sorprendida. No parecia el tipo de hombre que se preocupara por esas cosas. Asumi que tenia un motivo oculto tras su peticion, pero cuando mire a traves del vestibulo hacia la sala de estar, entendi. El interior de la casa era tan asombroso como el exterior. Era absolutamente pristino. Se quito el abrigo y las botas, mientras lo observaba por el rabillo del ojo. Era mas atractivo de lo que yo creia. Con la guardia alta, me parecia amenazador. Pero ahora que estabamos mas relajados, pude apreciar sus musculos bien formados. No era tan voluminoso como parecia con el abrigo puesto, pero la fuerza tonificada en su complexion era increiblemente evidente. --?Cuantos anos tienes? La pregunta salio de mi boca sin pensarlo. --?Por que? --me miro con sus penetrantes ojos verdes. --Porque tu cuerpo dice veinte, tus ojos dicen treinta, y tu barba dice cuarenta --sonrei un poco, tratando de hacer la pregunta un poco mas amistosa--. Solo intento saber con quien estoy atrapada, eso es todo. --Treinta y cinco. No… treinta y seis. --?No recuerdas tu edad? Se encogio de hombros. --No llevo la cuenta. No parece que haya mucha diferencia. La sala de estar esta por aqui. Lo segui, esperando encontrar cornamentas en las paredes, pero estaba aprendiendo rapidamente a descartar mis expectativas con el. Sus paredes mostraban una coleccion eclectica de pinturas y fotografias, desde mafiosos de la decada de 1920 hasta ninfas etereas. A primera vista, parecian haber sido colgados sin pensar en dondequiera que hubiera espacio para ellos. Sin embargo, al estudiarlo mas de cerca, definitivamente habia un patron. Una especie de patron emocional, abstracto pero claro, con altos y bajos que se repiten como musica visual a traves de sus paredes. --El telefono esta alli --apunto a una mesa auxiliar--. Ya regreso. Desaparecio por una puerta, dejandome sola en la habitacion grande. Una vez mas, me encontre preguntandome que podria ser tan importante para que se apresurara de esta manera. Pensaba que el objetivo de trabajar desde casa era relajarse y tener total control de tu tiempo. Me encogi de hombros y fui al telefono. Mi primera llamada no fue a una grua, sino a Rochelle. --?Hola? --sonaba preocupada y cansada a la vez. --Ro, soy Mila. Tuve un pequeno accidente en la montana, pero estoy bien. No se cuando podre llegar a ti. ?Que ha pasado desde esta manana? --Insiste en reunirse conmigo a solas, y creo que lo hare. Contrato al equipo de Lawson, Mila. No podre vencerlos, la ley esta a su favor. Tengo que resolver esto hoy. Si no lo hago… El lugar es malo, muy malo, y hay bebes viviendo alli, y… Espera, ?dijiste que tuviste un accidente? --Un pedazo de hielo conspiro con un arbol -- dije despectivamente--. Pero estoy bien, aunque mi auto no. En fin, escuchame. No puedes encontrarte con el a solas. Como minimo, necesitas estar en un lugar publico. O mejor, espera a que llegue e ire contigo. --Quiere que nos encontremos manana por la manana. Si no lo hago, me ha amenazado con demandarme por difamacion de caracter. --?Tiene un caso? --Si no lo pongo delante de un juez primero, el lo hara. Cuando sus abogados me amenazaron, hice publica la situacion, y por supuesto, eso no fue de su agrado. Puedo llegar a un acuerdo con el, o demostrar ante un tribunal lo escoria que es, pero... --Pero si el llega primero, tu estas acabada --me frote la cara con una mano--. Dios, Ro, ?En que estabas pensando?

  • El cadaver que sostengo de Antonio Cremades

    https://gigalibros.com/el-cadaver-que-sostengo.html

    Estaba desnudo, tumbado boca arriba y cubierto por una sabana hasta el pecho. Apoyaba la cabeza sobre una mano, y con la otra me estaba peinando las cejas. En cuanto a mi picha, descansaba inerte sobre el muslo derecho, como un lagarto tomando el sol sobre una roca. Era la habitacion de una chica a la que habia conocido poco mas de una hora antes. Se llamaba Marisa. Habia sacado para mi un viejo colchon que guardaba debajo del suyo, supuse que para ocasiones como esta. El colchon estaba ahora en el suelo de la habitacion, a un metro de su cama. Ella se estaba lavando los dientes. Llevaba minutos en el bano y el grifo no dejaba de sonar. Me imagine que se estaba dando una ducha rapida, o quiza lavandose el papo en el bidet. Me parecio un gesto solidario, me habia comido cien chichis que olian a pis y a sudor tras toda una noche de copas. Yo habia salido a tomar canas con Hilario aquella tarde. Siempre que salia con el, ligaba. El, nunca. Y eso que era el el que entraba siempre a las tias, pero lo hacia de una manera arrogante y agresiva que indefectiblemente las ponia en guardia. Pese a esto, el jamas se planteo cambiar de tactica. Yo creo que le gustaba mas provocar que seducir. Lo peor de salir con el era que siempre se acercaba a las pavas por la calle, y a mi eso me ponia incomodisimo. Lo hacia freneticamente, sin parar. Si una pasaba de el, entraba a la que venia por alli, y luego a la siguiente. Yo no podia justificar de ninguna manera, ni ante las tias ni ante mi mismo, el hecho de que las hubieramos entrado: no podia haber otra razon que porque queriamos ligar con ellas, y eso les otorgaba un poder sobre nosotros, desnivelaba la situacion, no combatiamos en igualdad de condiciones. Era preferible que no estuvieran seguras de si uno estaba interesado en ellas o no, y eso solo era posible en situaciones aparentemente casuales: las dependientas, las camareras de las cafeterias, las companeras de clase. Tenia que haber un escenario que amparase mi relacion con ellas, algo que justificase que estuviera hablando con ellas. Que yo pudiera pasar tiempo con ellas por algo que teniamos en comun y que no implicase que la tia me molase. En realidad, ese dia solo habiamos estado bebiendo. No habiamos salido con intencion de mojar. Eran las seis de la manana. Volviamos andando por una calle del centro, hacia la parada del autobus, que ya empezaba a circular a esas horas. Estabamos hablando sobre las puertas que te abre el hablar idiomas, e Hilario decia que se habia quedado pasmado alguna vez que me habia escuchado hablar en frances. Yo no lo hablaba muy bien en realidad, pero estaba demasiado cansado como para discutir. De pronto, vio venir a dos tias en sentido contrario y se lanzo a por ellas. Me dijo que le siguiera la corriente, desoyendo mis suplicas para que nos volviesemos tranquilos a casa. Entonces empezo el circo para el. Le encantaban los enredos, las situaciones pintorescas. Les pregunto si les apetecia desayunar con el y con su amigo frances. A la mas bajita se le encendio la cara. Me pregunto en frances que si era frances, y le dije con una sonrisa timida que en realidad era belga. Entonces la conversacion se bifurco, y echamos los cuatro a andar hacia donde iban ellas, sin confirmar si se iba a desayunar o no. La bajita y yo ibamos delante hablando en frances, e Hilario iba detras con la otra. Yo me reia para mis adentros oyendolos. Hablaban mas alto que nosotros. Hilario estaba diciendo que me habia recogido esa tarde en el aeropuerto y que yo iba a pasar unos dias en su casa. Decia que le venia de perlas cada vez que yo lo visitaba porque yo tenia mucho dinero y no reparaba en gastos, asi que cada vez que yo me presentaba el se daba la vidorra a mis expensas. Le aseguro que podiamos pegarnos los cuatro un desayuno inolvidable, que total, iba a pagar yo. A la alta no parecia hacerle gracia. Mientras tanto, Marisa me iba explicando que ella habia estudiado tres anos de frances en la escuela de idiomas y que su sueno era vivir algun dia en Paris. Como ella tambien estaba oyendo lo que decian los de detras, me pregunto si yo confiaba en mi amigo, y que si hacia mucho que lo conocia. Yo le conteste con una sonrisa ingenua, como de turista japones, que si, que confiaba ciegamente en el, que la amistad para mi era lo mas importante. Entonces me dijo que tuviera cuidado, que habia algo en el que no le gustaba. Aunque Hilario no entendia ni jota de lo que ella me estaba diciendo, su discurso por detras no hacia sino reafirmarla: ya estaba en que los tres podian, si se lo sabian montar, vivir los proximos quince dias del bobo de su amigo. Para entonces acababamos de llegar a otra parada de autobus. La que iba con Hilario dijo que ella se iba, que no le apetecia desayunar. No se queria ni siquiera despedir de Hilario, que disfrutaba pidiendole un beso que todos los presentes sabiamos que no le daria. Le dijo a Marisa que se iba, que si la iba a acompanar o que. Estaba algo tensa. Marisa me miro con dulzura y me pregunto en frances que donde iba a dormir. Yo le dije que con mi amigo, claro. Entonces me dijo que ella tenia sitio en su casa y que no se quedaba tranquila si yo me iba con el. Yo le pregunte si estaba segura de que no molestaba, y ella me dijo que no, que lo preferia. Me despedi de Hilario y nos encaminamos despacio hacia su piso.

  • La hora violeta de Sergio Del Molino

    https://gigalibros.com/la-hora-violeta.html

    La hora violeta es una historia de amor: la de un padre por su hijo.

  • El cuchillo en la mano (Chaos Walking 1) de Patrick Ness

    https://gigalibros.com/el-cuchillo-en-la-mano-chaos-walking-1.html

  • La rueda del tiempo de Sofia Olguin

    https://gigalibros.com/la-rueda-del-tiempo.html

    Aunque lo ve todas las noches, Andres no sabe donde esta Agustin. Perdido entre las telaranas de su pasado, sumergido en los recuerdos, adormilado por los medicamentos psiquiatricos. El tiempo, en la sala de Salud Mental donde ambos -enfermero y paciente- comparten las noches, parece transcurrir mas lentamente. El tiempo corre, tropieza, asusta, traiciona. El tiempo de Andres y Agustin ya no es tiempo. Quiza, puedan atraparlo juntos y encerrarlo en un pastillero, para que nunca mas se les escape.
    *
    La rueda del tiempo es una conmovedora historia de amor entre un enfermero y un joven que se encuentra internado en una sala de salud mental. Alli, en medio de psiquiatras y medicamentos, su amor crece dia a dia como una flor misteriosa.
    *
    El relato incluye los poemas que Andres le dedica a Agustin.

  • Te pintare un mundo de colores de Paloma Perez

    https://gigalibros.com/te-pintare-un-mundo-de-colores.html

    Martina no volvera a ser la misma desde que sufre un atraco en la sucursal donde trabaja. Y no sera por el miedo que pasa, sino por la sensacion que le produce uno de los atracadores. Unos ojos que consiguen helarle el alma, pero que tambien le ensenaran que solo se pisan los que bailan. No puedo dejar de pensar en aquellos minutos, en aquel dia que marco mi vida pasa siempre. No puedo dejar de recordar los pasamontanas que cubrian las caras de aquellos hombres, pero, sobre todo, no puedo olvidar esos ojos. Esa mirada que me traspaso y que no puedo sacar de mi mente ni un solo segundo. Esos ojos que intentaban tranquilizarme a pesar de estar amenazandome de muerte. Esos ojos que no pudieron hacerme dano.

  • Premonicion de Mariano Gambin

    https://gigalibros.com/premonicion.html

    La vispera de los carnavales de Rio de Janeiro es un momento en el que solo cabe pensar en divertirse. Luis Ariosto se reune con Antoinette de Montparnasse en la ciudad carioca para disfrutar de unas vacaciones merecidas. Pero sus planes se ven interrumpidos inesperadamente durante la recepcion al presidente de Rusia de visita en Brasil. Un peligro inconcebible es descubierto por la francesa.Ariosto y Antoinette se convierten en poseedores de un secreto vital por el que los servicios secretos de varios paises estan dispuestos a matar.

  • Sucedio en La Toscana de Lorena Franco

    https://gigalibros.com/sucedio-en-la-toscana.html

    Descubre que Sucedio en La Toscana: Una historia unica y especial que hara las delicias de las lectoras mas romanticas.

  • El naufragio de las civilizaciones de Amin Maalouf

    https://gigalibros.com/el-naufragio-de-las-civilizaciones.html

    Cuando los espectaculares avances tecnologicos de nuestros dias nos han facilitado el acceso al conocimiento como nunca hasta ahora, que vivamos mas y mejor, que el “tercer mundo” se desarrolle…, cuando por primera vez se podria conducir a la humanidad hacia una era de libertad y progreso, el mundo parece ir en direccion opuesta, hacia la destruccion de todo lo conseguido. ?Como hemos llegado hasta aqui?

  • El gigolo seducido de Noelia Gonzalez Fernandez

    https://gigalibros.com/el-gigolo-seducido.html

    Alison, una chica joven, con un trabajo estable y una vida sencilla, se encuentra, de un dia para otro, con la peor noticia que le podrian dar: se esta muriendo. A partir de entonces, decide hacer todo lo que siempre quiso hacer antes de que sea demasiado tarde. Contrata a un gigolo, Marc, segura de que con un profesional podra disfrutar de todas las experiencias sexuales habidas y por haber, ademas de asegurarse de que los sentimientos no seran un problema. Lo malo es que el corazon no entiende de situaciones complicadas y termina haciendo acto de presencia por parte de ambos. Los dos se gustan, se atraen, todo es perfecto. Hasta que llega el dia en que todo se descubre, y aquello que fue en un principio de color rosa, se vuelve negro.

  • El aguijon de Silvia Soler

    https://gigalibros.com/el-aguijon.html

    Los Sureda-Faura son una familia formada por tres hermanos, Laura, Ignasi y Judit, y sus padres Helena y Sebastian. La familia vive en el pueblo, en la casa familiar de veraneo de los abuelos Faura. Sebastian es un reconocido dramaturgo que siempre ha antepuesto su carrera a su familia, incluso en los anos clave de la
    infancia de sus hijos, que lo necesitaron mas que nunca despues de la tragica e inesperada muerte de Helena por una picada de abeja.
    Pasan los anos, Sebastian muere y los tres hermanos se reunen. Hay que pensar que hacer con la casa familiar. La muerte del padre coincide con un momento en la vida de los tres hermanos que los lleva a decidir instalarse todos en la casa. Ignasi se ocupara de la reforma para poder venderla mejor, y mientras tanto Laura decide poner orden a la biblioteca familiar.

  • Ignoras cuanto te amo (Sweet love 4) de Moruena Estringana

    https://gigalibros.com/ignoras-cuanto-te-amo-sweet-love-4.html

    Mathew al fin se ha dado cuenta de la verdad, ignoraba cuanto la amaba. El problema es que Nora ahora no esta en su mejor momento, acaba de dejarlo con su novio tras una horrible noche y en lo que menos piensa es en estar de nuevo con alguien.

  • Tres minutos de color de Pere Cervantes

    https://gigalibros.com/tres-minutos-de-color.html

    En El color mas probable de las cosas la esteril lucha contra el tiempo y la muerte cobra un significado muy distinto. Coque Brox, el protagonista de la historia, es un inspector de policia de mediana edad, separado, parco en palabras, amante de todo aquello que conserve su esencia y acromatopsico, o lo que es lo mismo, percibe la vida en blanco y negro. Herido de por vida tras sufrir una perdida irreparable, solo le alienta la lucha por recuperar el carino de su hija adolescente. En una Barcelona en caida libre, cuyos locales de diseno no logran acallar la apremiante nostalgia de sus habitantes, investigara la violenta desaparicion de Palma, amigo y companero de profesion. Durante el tiempo que duren las pesquisas se las vera y deseara para mantener enganado a un suspicaz comisario que no lo quiere en la investigacion, sufrira los persistentes intentos de suicidio de su exmujer, y conocera muy de cerca que es una ECM (experiencia cercana a la muerte). Lejos de las clasicas novelas de procedimiento policial, el inspector Coque Brox se vera obligado a visitar un terreno verdaderamente desconocido para el y para el resto de los mortales. Lo que un descreido como el nunca imaginaria es que hay lugares sobrenaturales que albergan la verdad, aunque el camino que conduce a ellos todavia siga siendo un misterio. Y como dijo Jorge Luis Borges: <>. El color mas probable de las cosas explora una cuestion para todos inevitable: ?que hay despues de la muerte? No es una novela escrita solo para que te guste, si lo es para que te estremezca, te haga dudar y reflexiones. La densidad psicologica de los distintos personajes que la integran serviran de contrapunto a una trama policial hasta la fecha inedita.

  • La Senora de Montesco de Sofia Navarro

    https://gigalibros.com/la-senora-de-montesco.html

    La famosa obra de teatro “Romeo y Julieta”, de William Shakespeare, es mundialmente conocida. En ella, dos familias, los Capuletos y los Montescos, luchan a plena luz del dia en las calles de Verona. En la obra de Shakespeare, conocemos bien a la familia de Julieta, los Capuletos, pero apenas conocemos a la de Romeo. De la madre de Julieta sabemos que era ambiciosa y manipuladora, pero, ?y la de Romeo? Con la novela “La Senora de Montesco”, Sofia Navarro nos cuenta la vida de esta mujer, calculadamente alejada de la escena por parte de William Shakespeare, y nos presenta el interesante punto de vista de una mujer pacifista en un mundo de constante conflicto por el honor y la sangre. Una joven mujer que vivira su propia historia de amor y que enfrentara, como madre, la trajedia shakespeariana.

  • Glamourosamente Eufanasi de Rocio C. C

    https://gigalibros.com/glamourosamente-eufanasi.html

    Eufanasia es la Tipica Bruja que todos fisicamente nos solemos imaginar,bajita,verde y con muy mala uva ...La Diferencia es que ella tiene una gran autoestima en cuanto a su aspecto fisico se refiere.

  • Hijos felices de Alicia Banderas

    https://gigalibros.com/hijos-felices.html

    Hasta no hace muchos anos, la psicologia infantil se basaba n el tratamiento de los transtornos psicologicos centrados en los aspectos mas negativos, en los deficits y las patologias. Hoy sabemos que es tanto o mas efectivo potenciar las cualidades positivas de los ninos, sus virtudes y sus fortalezas. En su nueva obra, Alicia Banderas hace uso de su expeeriencia para ayudar y ensenar a padres, madres y a todas aquellas personas involucradas en el mundo de la educacion, a emprender la apasionante tarea de ayudar a los ninos a fortalecerse para que luchen por su propia felicidad. Hijos Felices expone numerosos casos practicos tratados por la autora, y reflexiona sobre las teorias mas novedosas de la emergente psicologia positiva; todo ello escrito en un lenguaje claro, directo y sencillo.

  • ILEGAL E INMORAL de Sonia Martinez Martin

    https://gigalibros.com/ilegal-e-inmoral.html

    La vida adolescente es un caos, y las cosas no mejoran cuando te metes en drogas, alcohol y relaciones imposibles. Las clases y las responsabilidades no parecen tan importantes cuando puedes tener a la chica de tus suenos, o cuando no dejas de fantasear con ella. Sin embargo, perderse en ensonaciones puede ser peligroso cuando te dedicas a robar coches o vender droga. En una etapa en la que la vida se convierte en una lucha constante por la supervivencia, nuestros protagonistas descubriran que el amor no es lo que parece y que los amigos se encuentran, en ocasiones, donde menos te lo esperas.

  • Millonario, mafioso y protector de Alena Garcia

    https://gigalibros.com/millonario-mafioso-y-protector.html

    Estas frente a una coleccion que incluye 3 libros escritos por Alena Garcia, Susana Torres y Marta Escudero.
    A continuacion te dejo las descripciones de las obras:

  • Hasta que salga el sol (Volumen independiente), Megan Maxwell de Megan Maxwell

    https://gigalibros.com/hasta-que-salga-el-sol-volumen-independiente-megan-maxwell.html

  • Muy ingles de Ilsa Madden-mills

    https://gigalibros.com/muy-ingles.html

    Se hace llamar Spider y es una estrella del rock ingles.
    Cuando le conoci, solo era el tio bueno con cuerpo de infarto y ojos ardientes que el destino sento a mi lado en el avion.
    No sabia quien era.
    Primero resulto ser una estrella del rock. Y, mas tarde, el hijo de.
    Me beso porque penso que nunca volveriamos a vernos. Pero lo hicimos.
    Todo el mundo intento prevenirme contra el.
    Me dijeron que era frio y calculador, un rompecorazones.
    Me dijeron que iba a dejarme con el corazon hecho pedazos.
    Debi haberles escuchado.
    Debi haberme construido una fortaleza para mantenerle lejos de mi.
    Pero me derreti.
    Hay quien dice que hay un hilo irrompible que conecta a aquellos que estan destinados a encontrarse. Si eso es cierto, entonces desde el momento en que el se sento a mi lado quedamos unidos para siempre.
    Lo unico es que el debio verlo tambien antes de que fuera demasiado tarde.

  • El lugar de la espera de Sonia Hernandez

    https://gigalibros.com/el-lugar-de-la-espera.html

    <>. En esta novela coral y narrada en primera persona del plural, los personajes comparten algo mas que la voz que habla en nombre de todos ellos: viven en un mismo lugar simbolico, el de una generacion, no ya perdida, sino extraviada a causa de la espera de una senal que les indique el momento decisivo en que realizar la obra, o tomar la decision, que de sentido a sus vidas. La madurez ha traido a estos emulos accidentales de los personajes de Beckett la conciencia de que nadie va a darles esa senal, nadie espera nada de ellos: si alguna oportunidad tienen de dar un proposito a sus vidas quiza sea vivirlas para si mismos o, lo que es lo mismo, simplemente actuar sin publico.

  • El dulce sabor de la verdad (Mentiras con amor 2) de Chris Razo

    https://gigalibros.com/el-dulce-sabor-de-la-verdad-mentiras-con-amor-2.html

    Despues de Infidelidad, primera entrega de la trilogia <> vuelven Sofia y Marcos para darse una segunda oportunidad.

  • Necesitamos nombres nuevos de Noviolet Bulawayo

    https://gigalibros.com/necesitamos-nombres-nuevos.html

    Finalista de los premios Man Booker y Guardian First Book, y galardonada con numerosas distinciones de todo tipo -entre las cuales destacan el Caine de literatura africana, el PEN/Hemingway y el Art Seidenbaum-, NoViolet Bulawayo agito los circulos literarios de Estados Unidos con esta primera novela sobre la capacidad ilimitada de las personas para afrontar las mayores adversidades y salir fortalecidas de la experiencia. Duena de una prosa en la que reverberan las voces, la cadencia y la intensidad de los contadores de cuentos que marcaron su infancia en la recien creada Republica de Zimbabue, la critica resalto sus extraordinarias dotes de narradora, en especial una inusitada franqueza que seduce y conmueve a la vez.

  • El sabor del ultimo verano de Emma J. Care

    https://gigalibros.com/el-sabor-del-ultimo-verano.html

    La emocionante precuela de la novela El fino hilo de la mentira.

  • En el corazon del narco de Dylan Martins

    https://gigalibros.com/en-el-corazon-del-narco.html

    Emprendio un viaje y el se cruzo en su camino…
    Ariadna jamas pudo imaginarse que ese hombre del que se enamoro era uno de los narcotraficantes mas importante del norte de Africa.
    La vida junto a Namir sera una eterna decision entre arriesgarse o huir.
    Dos mundos. Dos culturas. Y una eleccion: convertirse, o no, en la mujer del narco.