• libro el cuerpo humano - Bill Bryson

    https://gigalibros.com/el-cuerpo-humano.html

    Del autor de Una breve historia de casi todo (200.000 ejemplares vendidosNos pasamos toda una vida con un solo cuerpo y casi no sabemos como funciona. Desde los genes hasta nuestra capacidad de hablar, pasando por nuestras constantes adaptaciones al medio y los riesgos que corremos, este libro nos descubre que nuestro microcosmos es un verdadero milagro, lleno de prodigios y de secretos asombrosos.Explicar el cuerpo humano en toda su integridad, y hacerlo para todos los publicos, solo esta al alcance de un autor como Bill Bryson. Con su habitual talento narrativo, su capacidad para sintetizar amplios conocimientos y su cultura para revelar datos sorprendentes, Bryson demuestra que es el mejor y mas divertido guia para emprender un apasionante viaje hacia nuestro interior.”El cuerpo humano es un mapa de las maravillas, un recorrido por un miembro minusculo” THE GUARDIAN

  • el cuerpo humano para niños: Libros - Amazon.es

    https://www.amazon.es/el-cuerpo-humano-ni%C3%B1os-Libros/s?k=el+cuerpo+humano+para+ni%C3%B1os&rh=n%3A599364031

    EL CUERPO HUMANO: UN LIBRO PARA ILUMINAR. de Carron Brown y Rachel Saunders | 10 mayo 2018.

  • El cuerpo humano (Mis primeras enciplopedias temáticas)

    https://www.amazon.es/cuerpo-humano-Para-aprender-sobre/dp/8467520159

    El cuerpo humano (Mis primeras enciplopedias temáticas) : Hédelin, Pascale, Barborini, Robert: Amazon.es: Libros.

  • EL CUERPO HUMANO | VV.AA. | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-el-cuerpo-humano/9788467520156/1160196

    Sinopsis de EL CUERPO HUMANO. Un libro interactivo para aprender el funcionamiento del cuerpo humano. Un libro con solapas, ruedas, pestañas y lengüetas para ...

  • 11 mejores libros sobre el cuerpo humano | EDUCACIÓN 3.0

    https://www.educaciontrespuntocero.com/libros/libros-sobre-el-cuerpo-humano/

    Libros sobre el cuerpo humano para estudiantes de Infantil y Primaria · 1 Ilumianatomía · 2 El cuerpo humano · 3 El palacio de la mente · 4 El cuerpo humano por ...

  • Cuerpo Humano - Precios y Ofertas | Fnac

    https://www.fnac.es/n96252/Libros-infantiles/Imprescindibles-Crecer-leyendo/Cuerpo-Humano

    El gran libro del cuerpo humano, Infantil 5 a 8 años - Naturaleza y ciencia. - Normal en español (Libro). Oferta especial. 10,93€ 11,50€ -5%.

  • El cuerpo humano | Literatura Infantil y Juvenil SM

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    Un libro con solapas, ruedas, pestañas y lengüetas para aprender el funcionamiento del cuerpo humano de una manera sencilla y visual. Formatos disponibles:.

  • 10 Libros para niños sobre el cuerpo humano - Creciendo ...

    https://www.creciendoconmontessori.com/2021/03/10-libros-para-ninos-sobre-el-cuerpo-humano.html

    14 mar 2021 — Cada uno de estos libros tiene una peculiaridad que lo hace muy atractivo para los niños. El cuerpo humano. Un libro para iluminar (editorial ...

  • El cuerpo humano - Edelvives

    https://www.edelvives.com/es/Catalogo/p/el-cuerpo-humano

    Descubre qué función tienen el esqueleto, los músculos, el aparato respiratorio, el sistema circulatorio y los sentidos, gracias a este libro que te permite ver ...

  • DESCUBRE EL CUERPO HUMANO.(LIBRO CON LINTERNA)

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    DESCUBRE EL CUERPO HUMANO.(LIBRO CON LINTERNA). VV.AA. EAN 9789463542265. Peso 1. Advertencia: ¡Últimos artículos en inventario! 9,95 €. Comprar.

  • Selección de libros sobre el cuerpo humano (enfoque científico)

    http://apegoyliteratura.es/seleccion-de-libros-sobre-el-cuerpo/

    ¿Por dónde pasa la comida? ¿Para qué sirven los dientes? ¿Dónde están los bebés antes de nacer? Un libro colorido que muestra el cuerpo humano a l@s más ...

  • Un paseo por el bosque de Bill Bryson

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    Con casi 3.500 km de longitud, el sendero de los Montes Apalaches es el camino pedestre mas largo del mundo. Discurre por el Este de Norteamerica a lo largo de catorce estados, desde Maine hasta Georgia, y atraviesa algunos de los paisajes mas indescriptiblemente bellos del continente.Sin apenas experiencia en senderismo, desafiando las adversidades meteorologicas y geograficas, y menoscabando el peligro de una fauna hostil (desde el improbable oso americano hasta el amenazado mejillon de agua dulce), el socarron Bill Bryson decide emprender el camino acompanado unicamente de su acida capacidad descriptiva, una mochila cargada de cosas inutiles y su tosco amigo Katz, cuya forma fisica es incluso mas lamentable que la suya propia.

  • El juego de la memoria de Felicia Yap

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    En la realidad de El juego de la memoria existen dos tipos de personas: los Uno, que pueden recordar solo un dia, el de ayer euros y los Duo, que tambien recuerdan el dia de antes de ayer y que, por lo tanto, pertenecen a la clase privilegiada. Claire y Mark Evans forman un matrimonio mixto, algo poco comun. Claire, Uno, es ama de casa, y Mark, Duo, es un exitoso novelista que se prepara para lanzar su carrera politica. Aparentemente son el ejemplo perfecto de la politica de tolerancia e igualdad, hasta que en la orilla de un rio aparece el cuerpo de una mujer. A partir de entonces, el enigmatico detective Hans Richardson entra en sus vidas y empieza la investigacion en un mundo en el que la memoria es muy fragil.

  • Cuatro meses de

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    Sinopsis de “Cuatro Meses” Cuando Kevin Conor llega a Barcelona en Octubre de 2.015 como joven periodista enviado por la editorial Dreams de los Estados Unidos para trabajar en la biografia del centenario Thomas Levi, ni siquiera intuye lo importante que va a ser esta experiencia en su carrera profesional. De la mano de Levi, un escritor hispano-estadounidense de prestigio mundial, y durante cuatro meses, va a emprender un viaje por algunos hechos transcendentes en la historia del mundo durante el siglo XX, en los que se vio implicado el escritor, sus familiares y sus amigos. A Conor se le ofrece la oportunidad de conocer directamente de un superviviente muchos de los hechos historicos recientes que para las generaciones mas jovenes se va disolviendo en ese pasado abstracto con el que no se siente una vinculacion especial. Thomas Levi es uno de los ultimos de esa generacion que como si fuese agua se nos va escapando entre los dedos poco a poco, desapareciendo de nuestro mundo. Pero esta novela no es tan solo un relato de hechos historicos ya que estos son el paisaje en los que se desarrolla una historia de amor y amistad que marcara para siempre la vida de todos ellos. Thomas Levi, al compartir su vida con el joven escritor le introduce en la riqueza de las relaciones personales de todo tipo: romanticas, familiares y de amistad mostrandole el gran valor que en su caso particular, ha tenido para poder vivir una vida tan plena como la suya a pesar de guerras y exilios. Alex, Agnes o Ada le acompanan durante practicamente toda la vida. Ademas de la mano de Thomas, viajan desde el Cardedeu (pueblo de la provincia de Barcelona) del primer tercio del siglo XX al Paris de los anos 30 anterior a la invasion nazi, la Espana de postguerra, la Europa que ha sufrido el nazismo y la vida moderna en Boston y Los Angeles. Todo esto es contemporaneo con el enamoramiento entre el periodista americano y la doctora que rige el centro en el que se encuentra Thomas en sus ultimos dias y con las presiones que recibe desde la editorial para que no se salga de las lineas marcadas en la elaboracion de la biografia. Un final sorprendente e inesperado cierra la obra.

  • No cantaremos en tierra de extranos de Ernesto Perez Zuniga

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    En otono de 1944, dos supervivientes sin patria ni nada mas que perder se conocen en el Hospital Varsovia de Toulouse. Manuel Juanmaria suena con una mujer que se quedo en Espana. Ramon Montenegro, sargento jefe de la Nueve que ha liberado Paris, le hace una propuesta insolita: ‘Ya que perdimos un pais, salvemos a una persona’. Asi comienza No cantaremos en tierra de extranos, el son de los exiliados, en la que dos personajes inolvidables se internan en territorio enemigo en busca de una mujer. Una inquietante historia de amor y lealtad, en la Espana de la postguerra, donde la lucha contra el totalitarismo se plasma en una desgarrada accion repleta de encuentros sorprendentes y misteriosos, que iran transformando la busqueda de los protagonistas, y a ellos mismos. Montenegro y Juanmaria, con heroismo contradictorio, encarnan las pasiones, la locura y desazon de un tiempo que habla directamente al nuestro.

  • Tus Secretos (Tu Silencio 2) de Virginia Camacho

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    Ana ha llegado a la ciudad junto con su mejor amiga y sus hermanos para cambiar, para ser libre, para mejorar. Pero hay alguien que no aprecia los esfuerzos que ella hace, y solo la ve como la campesina que alguna vez fue, haciendo caer sobre ella la sentencia de que aunque se vista de oro, seguira siendo la misma. O eso es lo que ella cree.
    Carlos es un hombre de negocios ante todo. Tiene su vida organizada, su destino y futuro trazados, pero guarda un secreto que lo ha venido carcomiendo desde hace mucho tiempo, y ya no podra aguantarlo. Pronto aprendera que el amor, entre mas intentes contenerlo, mas desbordante se hara

  • La Esposa del mafioso de Natalia Lee

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    Elaina Duval ha vivido una vida normal durante sus dieciocho anos, o eso pensaba. Siempre ha sido ella y su madre, pero no fue hasta su decimoctavo cumpleanos que todo cambio. Valentino Acerbi es el hijo del capo de la mafia italiana, se crio en el despiadado negocio y solo tenia esa mente. De alguna manera, Elaina es arrastrada a este mundo retorcido y se ve obligada a soportar formas de vida que nunca supo que era posible.

  • El pasajero de Ulrich Alexander Boschwitz

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    Alemania, 1938. El comerciante Otto Silbermann es un miembro respetado de la sociedad. Es, tambien, judio. Tras la Noche de los Cristales Rotos, comprueba que muchos de sus amigos y familiares han sido detenidos o han desaparecido. Solo, sin nadie a quien recurrir, consciente de ser el blanco perfecto del odio, procura hacerse invisible. Aferrado a un maletin con el poco dinero que ha logrado salvar, toma un tren tras otro, tratando de hallar la manera de huir de Alemania y fugarse al extranjero. Novela autobiografica de Ulrich Alexander Boschwitz, el manuscrito de El pasajero paso decadas desapercibido en el Archivo del Exilio de la Biblioteca Nacional de Alemania, hasta ser descubierto y publicado recientemente en ese pais, convirtiendose en un verdadero acontecimiento literario.

  • Doble engano de Anna Depalo

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    ?Tardaria mucho en llegar la proposicion de matrimonio?

  • Escuela de trading de Francisca Serrano Ruiz

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    Francisca Serrano nos da todas las pautas para invertir a corto plazo sin riesgo, desde un plan de trading a organizar una cartera de inversiones; crowfunding, crowlending, business angels y criptomonedas.
    ?Que debo saber antes de invertir? ?Que tipo de inversor soy? ?Invierto en bolsa con el trading, mejor oro o tal vez inmobiliario? ?Que ventaja tiene invertir a corto plazo frente al largo??Como controlo el riesgo? ?Como opero en bolsa online?
    REGALO DEL CURSO ?COMO INVIERTEN LOS RICOS?

  • el constructor de muros de Natalia Walsh

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    Tenia poco mas de diez anos cuando lo conoci. Aun puedo percibir el olor a tierra humeda y el sonido de mis zapatos recorriendo el camino hasta su casa, la casa de los Ardwell. Decenas de viviendas georgianas poblaban ambos lados de la calle. Yo las contaba al ritmo de mis pisadas, hechizada por el color ahumado de los edificios. --De prisa, Valery --dijo mi madre. Interrumpi la cuenta--, y recuerda: debes portarte bien. No levantes la voz ni pidas algo si no te lo ofrecen. Se educada y… Mama, que tiraba de mi como solia hacerlo con Paul, nuestro mastin, detuvo la marcha y saco un panuelo de su bolsillo. Me levanto la barbilla y froto mi menton. --?Volvera Paul si me porto bien? --pregunte--. Dime, ?volvera? Sonrei al imaginar a mi amigo brincando por el patio de nuestra casa en Marsella, jadeando como cuando papa le hacia corretear de un lado a otro. --No es el momento, Valery. Y espero no tener que repetirtelo: nada de separarte de nosotras, ni de acariciar animales si los hay, ni de tocar los muebles. Y mucho menos… Clave la mirada en el cielo mientras mama seguia parloteando y tirando de mi con fuerza. Unas enormes nubes negras borboteaban alli arriba y comenzaban a caer las primeras gotas. Escuche refunfunar a mi hermana unos pasos mas adelante. Maldito Edimburgo, decia, maldito y estupido clima. Aunque su pelo seguia liso, no como el mio, Melissa no paraba de tocarselo sin perder de vista el cielo oscuro. Llevaba un vestido negro precioso y el maquillaje impecable. Cuando yo tuviera veinte anos, pense, querria verme como ella. Un zarandeo de mama me devolvio a la realidad. Caminamos durante diez minutos, hasta detenernos junto a una casa algo mas grande que el resto. En total conte tres pisos de piedra ahumada y cuatro enormes ventanales. El jardin frontal consistia en una pequena alfombra de hierba y varios arbustos. En cuanto cruzamos el estrecho camino de piedra que conducia a la puerta mama llamo al timbre. Melissa se sacudio los zapatos y volvio a arreglarse el pelo. Poco despues un hombre vestido de pinguino nos abrio; entonces mama apreto mi mano y me puse muy tiesa. --La senora Ardwell las espera en el salon. Melissa esbozo una sonrisa deslumbrante y siguio a aquel hombre. Yo me deje arrastrar por mama. El techo del hall era altisimo y de el colgaba una lampara de lagrimas que me corto la respiracion. Deje de mirarla al descubrir los mosaicos de las paredes, pero note un empujon que me obligo a seguir. Pronto nos encontramos en una sala de estar de aspecto antiguo, donde aguardaba una mujer mucho mas joven que mama. Tenia la frente amplia y el menton muy marcado, al igual que los pomulos. Tarde un poco en darme cuenta de que el cabello, oscuro y rizado, le colgaba hasta la cintura, y es que iba completamente vestida de negro. Sus ojos me dedicaron un guino. A su lado habia un chico de la edad de Melissa, que saludo a mi hermana con un apreton de manos. Cuando reparo en mi se agacho para besarme. --Pinchas --le dije, frotandome la mejilla. El joven echo a reir. Mas tarde supe que era Robert, el hijo mayor de la senora Ardwell. --Saluda tu tambien a Valery, William. Entonces lo vi. Papa solia decir que nadie recuerda el momento en que aparece la Persona que lo Cambiara Todo, de la misma manera en que se pasa por alto el encuentro con un desconocido. Un apreton de manos, contaba, no es suficiente para leer el futuro. Aquella tarde papa llevaba tres semanas dentro de la caja que unos hombres habian enterrado bajo la hierba del cementerio, y con el sus palabras, por eso mire a William Ardwell creyendo saber quien era. El estaba sentado en el sofa, absorto en un libro. Cuando su hermano mayor le dio una colleja alzo la vista y me escruto durante unos instantes. Gruno, cerro el libro y echo a andar hacia la puerta. Quise ir tras el, pero la mano de mama se me clavo en el hombro. Segui a William con la mirada hasta que desaparecio. Retales Seis noches tardo mama en terminar el vestido que Melissa llevo a casa de los Ardwell, puntada a puntada, con la ayuda de una maquina vieja de coser. Incapaz de dormir, yo la observaba trabajar y me entretenia con los retales que caian al suelo. Cuando viviamos en Marsella, mama solia animarme a disenar vestidos para mis munecas usando la tela que sobraba. Los haciamos por decenas, pero su armario en Edimburgo estaba tan vacio como el mio y alli nadie tenia tiempo para ayudarme con las puntadas. Terminada la noche de faena, mama apagaba la maquina, barria alrededor y los pedacitos de tela iban a parar a la basura. No hubo retales durante nuestra primera semana en Escocia, sin embargo. Hasta el dia en que acompanamos a papa al cementerio mama se nego a salir de la pension. Llegado el momento las tres nos pusimos nuestros mejores vestidos y, mientras caia la lluvia, observamos como dos hombres con la camisa arremangada resoplaban y recubrian de tierra la caja de madera. Nadie salvo el cura dijo una sola palabra. Nadie mas que el nos acompano. Despues de permanecer un rato larguisimo frente a la tierra humeda y revuelta nos invito tomar el te en una salita de los locales parroquiales. --Aun… Aun no puedo creerlo. Mama miraba algun punto en el fondo de la sala, la mano sosteniendo una cucharilla hundida en el azucarero. Me fije en como Melissa la sacudia con disimulo, hasta que solto el cubierto. El cura colmo nuestras tazas de te. --Has vuelto a casa, Ann, a Edimburgo, y tus hijas estan contigo. Los ojos de mi madre empezaron a ponerse vidriosos. Clave los mios en la bandeja de pasteles situada en el centro de la mesa y elegi al azar dos o tres que fueron a parar a mi plato con mas estruendo del necesario. Melissa me pellizco por debajo de la mesa y ahogue un grito. Aunque yo habia intentado no levantar la cabeza del plato, mi mirada se cruzo con la del cura. Era mucho mayor que papa y no sonreia, aunque le caian por encima de las orejas unos mechones pelirrojos parecidos a los de el. --Ann, mirame. --El cura levanto la barbilla de mi madre--. ?Cual es vuestra situacion? Silencio. Pronto ya no quedarian pastas en mi plato, me dije. De un salto baje de la silla y bordee la mesa, hasta alcanzar la bandeja. Melissa no me reprendio cuando me servi casi todas las que quedaban. --En Marsella teniamos el taller --dijo ella--. Habia empleadas, incluso una pequena tienda. Haciamos arreglos, mas que todo. Los meses antes del cierre yo tambien cosia. --?Es suyo el traje que llevas? Todas nos giramos para mirar a Melissa, incluso mama. Mi hermana asintio y se puso de pie. --Bueno, no soy un entendido, pero podria servir. --El cura rodeo los hombros de mama--. Escuchame, Ann. Lo primero sera encontrar un colegio para Valery… Un lugar en el que podais vivir. Melissa te ayudara con el trabajo, y yo te dare algunos contactos. No digo que sea sencillo, pero pondremos los medios y dejaremos que Dios haga el resto. ?Estas dispuesta? Mama murmuro que si. Volvimos a ponernos nuestros abrigos y el cura nos despidio despues de entregarnos una caja muy pesada que apenas pudo sostener con ayuda de Melissa. --Vais a necesitarla… Hay muchos retales que recomponer. De vuelta a la pension, aquella noche, el color volvio al rostro de mama al acariciar la vieja y oxidada maquina de coser. Medidas --El padre McAnthony me ha hablado maravillas de ti. ?Es tuyo ese vestido? La senora Ardwell dejo la taza de te sobre la mesa y senalo el atuendo de mi hermana. Mama asintio; tenia las mejillas rojas. --Es precioso. --Yo... Gracias, senora. --Brenda, Ann, llamame Brenda. Mama se sonrojo aun mas y volvio a asentir. Cuando extendio la mano para alcanzar la tetera a punto estuvo de volcarla. --?Conoce... conoce al padre desde hace muchos anos, Brenda? --!Diria que desde siempre! Oficio mi confirmacion, mi matrimonio y bautizo a los chicos. Nos ha acompanado en algunos momentos dificiles, tambien. --La senora Ardwell agito su larguisima melena--. Pero no hablemos de el, Ann. Me gustaria mucho ver alguno de tus otros trabajos. Llevas anos dedicandote a la costura, ?verdad? --Diria... --Mama esbozo una pequena sonrisa--. Diria que desde siempre. --!Es la mejor! Sus vestidos son los mas bonitos que yo haya visto, solo tiene que mirar el de Melissa. --!Valery! Mama me dedico una mirada dura y yo agache la cabeza. Cuando me atrevi a levantarla, la senora Ardwellreia. --Asi que el vestido mas bonito del mundo. --!Claro que si! --Senora Ardwell, disculpela, no... --empezo mama. --Dime, Valery, ?crees tu que me sentaria bien uno parecido? --Asenti de nuevo y su sonrisa se hizo mayor. Entonces echo la silla hacia atras mientras miraba a mama--. Pues no se hable mas. ?Que te parece si me tomas las medidas, Ann? Mi madre se puso de pie al momento y comenzo a hurgar en su bolso. Melissa apuro el te e indico a la anfitriona que se levantara. --Tardaremos un momento. No sera nada, de verdad, y quedara usted encantada… Se alegrara de habernos hecho venir. Aproveche el revuelo para escabullirme, no sin antes esconder un punado de pastas en mi bolsillo. Solo la senora Ardwell, en pie para que mama le tomara las medidas, noto que salia, y me dedico un guino. Volvi al vestibulo y me asome al salon, donde ya no quedaba nadie. Contemple la majestuosa escalera de madera y aferrada a la barandilla subi un par de peldanos. Dude entre seguir o regresar al salon; luego imagine que William habia tomado ese camino y ascendi uno mas. Al hacerlo, recorde la advertencia de mama: portate bien. Baje los escalones de puntillas y me sente a contemplar la lampara de cristal mientras engullia las pastas. --Melissa, pasame otro alfiler. Eso es, con que anadamos cinco o seis centimetros al bajo es suficiente... ?Y Valery? ?Donde se ha metido esa chiquilla? Corri al salon de te al oir mi nombre y me apresure a regresar a mi asiento. Mama me reprendio con una mueca pero pronto volvio a arrodillarse junto a la senora Ardwell. Su hijo mayor, el chico de la barba pinchuda, entro al poco. Pense que William vendria con el, pero nadie le siguio. --Robert, ?has visto? El padre McAnthony tenia razon. Finalmente Ann cosera un vestido identico al de Melissa, para mi. --Genial, mama. Vi como sus ojos se cruzaban con los de mi hermana y a ella se le escapaba la cinta metrica. Ambos se agacharon para recogerla y entendi por que mama habia sugerido anadir unos centimetros al vestido. Aquella tarde volvimos a casa en taxi, y mi madre insinuo que pronto podria estrenar zapatos nuevos. Melissa resplandecia: como comento, no tardariamos en regresar a la casona. Antes de que la puerta se cerrara detras de nosotras volvi la cabeza en busca de William. El ya no estaba, pero lo estaria. Luto Desde que la senora Ardwell requirio nuestros servicios habia dias en los que ni siquiera pasabamos a que me cambiara despues de clase. Tomabamos el te en, al menos, tres casonas distintas, y solo habia sustitutos para mi uniforme si vivian ninos en alguna de ellas. Mas que un maniqui, yo solia ser objeto de burlas por culpa de mi acento. Terminado el repertorio de vestidos nuevos, que despues vendian, nada mas quedaban las risas de aquellos ninos. Para Melissa, en cambio, cualquier tarde era divertida. Ella parloteaba con los hermanos mayores entre taza y taza de te, mientras mama media y sonreia. Yo era demasiado joven para entender por que nadie se reia de su acento. Una noche, cuando el vestido de la senora Ardwell comenzaba a parecer tal, me acerque a la maquina de coser. --Apartate de la luz, Valery --dijo mi madre. --?Puedo…? --?Es que no me escuchas? --Yo solo… Levanto los ojos de la prenda y senalo una silla proxima. Me sente con las manos sobre la falda hasta que parecio olvidarse de mi presencia. --?Crees que hablo mal en ingles? --pregunte. --Siempre se te ha dado muy bien. ?A que viene eso? --?Y Melissa? ?Habla Melissa mejor que yo? Mama no contesto. --?Tu sabias frances cuando conociste a papa? --insisti. Una vez mas, silencio. Suspire y segui con desinteres el trazo de la aguja, hasta que, incapaz de aguantar un minuto mas sentada, me acerque a la maquina de coser. --Mama, ?por que la senora Ardwell lleva trajes negros? Hice ademan de acariciar el vestido. Mi madre me dio un manotazo y grito que no se me ocurriera poner las manos sobre la tela. --Vuelve a sentarte. !Mas atras! --?Por que negro, mama? El negro es feo y oscuro, ademas se ensucia enseguida… Tironee de su brazo. --Supongo que la senora Ardwell es viuda, y las viudas deben vestir de luto --dijo al final. --?Y por que no haces tu lo mismo? Mama paro la maquina y me miro a los ojos. --Yo tengo que trabajar, Valery. --?Volveremos algun dia a Marsella? Suspiro, me espanto de su taller y siguio cosiendo. La muneca El pago de la senora Ardwell me llego en forma de una muneca Barbie que mama compro en cuanto tuvo su adelanto en la mano. Aquello me hizo pensar que las cosas iban mejor de lo esperado. La prueba definitiva del vestido tuvo lugar dos noches de costura mas tarde. Caminamos las cuatro hasta la casa de la senora Ardwell: mama, Melissa, mi muneca y yo. Aquel dia vimos el sol en Escocia por primera vez, de ahi que nadie echara de menos un taxi. Mucho rato despues, ya en el recibidor en penumbra de la casona, sentia calor en las mejillas. Le pregunte a mi hermana si le ocurria lo mismo, y sus ojos brillantes me contestaron que tambien habia pensado en Marsella. La senora Ardwell nos hizo pasar de inmediato al jardin. --Un dia como este no puede desperdiciarse. !Y en pleno octubre! !Vamos, todos fuera! Melissa, cielo, quitate esa chaqueta. !Me estas dando calor! Mi hermana lo hizo y tambien yo, aunque percibieramos la temperatura como la del mas cruento invierno en Francia. La senora Ardwell comenzo a poner la mesa bajo la pergola. --Lo habia olvidado, ?sabe? --dijo mi madre. --?Te refieres a tratarme de tu, y no de usted, como insistes en hacer? Mama forzo una sonrisa. --Me refiero... me refiero a que aqui tambien sale el sol. La senora Ardwell le froto los hombros. --Pues claro, mujer. El sol sale todos los dias. Todos, aunque haya veces que este detras de las nubes. -- Giro sobre si misma--. !Robert! Hacen falta dos sillas mas. ?Las traes tu? --Volvio a mirar a mama--. No importa donde estemos, Ann. Lo importante es la compania. Mama se quedo parada durante un instante, y luego comenzo a repartir servilletas con gesto ausente. Melissa y Robert aparecieron a los pocos minutos cargados con las sillas que faltaban. Sirvieron te y una generosa racion de pastas. Yo probe unas migas y enseguida me levante de la mesa. La hierba era tan esponjosa como la habia imaginado. Me sente a unos metros de la pergola, lo bastante cerca como para que mama pudiera verme pero lo bastante lejos como para que no me prestara atencion. Cepille el pelo de mi muneca con mimo, pensando en cuantas mas tendria si la senora Ardwell decidia llenar su armario de vestidos nuevos. De vez en cuando levantaba la cabeza en busca de William, pero el no se dejo ver. --... Brenda, no voy a aceptar tanto. --Quiero que lo cojas todo, Ann. --No es justo que... --!No protestes! Mientras los hoteles funcionen todos debemos comer y vestirnos. Hazlo por la nina, y sobre todo por ti. --Yo... --Estoy pensando en un traje de falda y chaqueta; ademas William necesita unos arreglos en su Kilt. Tomatelo como un adelanto. !O un regalo!

  • Lo nuestro es diferente de Monica Gallart

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    Sam le salva la vida a Ana cuando ella tan solo es una adolescente. Despues de veinte anos, y aunque todo un oceano los separa, ambos recuerdan con toda nitidez aquel dia y sienten que una fuerte conexion se ha establecido entre los dos.
    Para Ana, todo esta muy claro, Sam es su destino, pero Sam anda perdido sin comprender lo que le ocurre, hasta que la casualidad hace que se crucen sus vidas.
    Conscientes de la existencia del otro, comienza una carrera en la que el objetivo es estar juntos como sea. ?Volveran a reunirse de nuevo? para ello, solo tienen que tirar del hilo que los mantiene extranamente unidos.

  • Secuestrada por amor de Amelia Gates, Cassie Love

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    LA SENSACION de malestar en la boca del estomago es cada vez peor. “Ese giro al final, no me lo esperaba en absoluto, es genial, ?verdad?” Siento que Levi me mira fijamente, pero dudo en encontrar su mirada. “Ha estado bien”, murmuro. La verdad es que no tengo ni idea de lo que paso al principio, ni a la mitad, ni al final de la pelicula. Mi mente no habia estado en lo que ocurria en la gran pantalla. En cambio, habia estado mas concentrada en el hombre que estaba a mi lado y en los secretos que guarda. Levi empuja la puerta y yo me deslizo hacia afuera. Mis piernas van en piloto automatico, siguiendo al resto de los espectadores hasta la calle. Me estremezco con mi cutre abrigo, que no hace nada por evitar el aire frio. Inmediatamente, el brazo de Levi me rodea, envolviendome en su abrazo. Es fuerte, protector, como siempre. Hay una parte de mi que esta desesperada por apoyarse en su calor familiar, enterrar mi nariz en el cuero de su chaqueta. Pero no puedo, no esta noche, no cuando tenemos esto rondando. Asi que me encojo de hombros y sigo caminando por la acera oscura, ignorando la punzada en mi corazon al ver su cara de dolor. “Aspen”. Hay una interrogacion en su voz, pero no lo miro. No confio en mi misma, no cuando se supone que estoy enfadada con el y tan condenadamente asustada por el. “Aspen, ?podrias dejar de caminar un segundo?” Levi me agarra del brazo, no con fuerza, pero con la suficiente firmeza como para detenerme en seco. “?Que te pasa? Has estado rara toda la noche”. Aqui esta, el momento para el que me he estado preparando desde que me recogio en un coche que no deberia poder permitirse. Pero eso no es lo peor, ni siquiera es por lo que estoy enfadada. Es la forma en que me ha mirado directamente a los ojos y ha mentido lo que me ha empujado a la ira. Finalmente, levanto la mirada para enfrentarlo. Con mis botas planas me supera en mas de una cabeza en altura. Con mis 1,64 metros si me estiro bien, no es tan inusual, pero todo en el es grande, tan grande como la vida. Levi es alguien que ocupa su espacio, sin disculparse. Cuando entra en una habitacion, no puedes evitarlo, o tal vez sea asi como me hace sentir. He estado pendiente de el, desde la primera vez que nos conocimos. Ahora desearia que mi cuerpo no respondiera a el como lo hace siempre. Esto seria mucho mas facil si no quisiera besarlo tanto como darle un golpe en su perfecta cara. La calle esta tranquila ahora, el resto de los espectadores del cine probablemente se apresuren a salir de la fria noche. Normalmente, nosotros tambien nos dariamos prisa en volver a mi caravana vacia. Mi madre esta fuera de la ciudad otra vez y he estado pensando en pasar la noche juntos durante toda la semana. Pero eso era antes. “?He estado rara toda la noche? ?De verdad?” Dejo que el sarcasmo salga de mi voz mientras frunzo el ceno hacia el. “?Dime otra vez de donde viene tu nuevo coche?” Veo como sus ojos oscuros se abren mucho por un instante antes de cerrarse. “Ya te lo dije, lo consegui por casi nada. Necesita mucho trabajo, asi que el tipo casi lo estaba regalando”. “A mi me parece que funciona bien”, presiono. Una parte de mi quiere olvidarlo, fingir que no ha ocurrido para que podamos pasar una buena noche juntos como habiamos planeado. La otra parte es como un perro con un maldito hueso, no esta dispuesta a dejar pasar este jodido asunto. Es un rasgo que mi madre dice que tengo desde que era una nina. Una vez que algo se me mete en la cabeza, no puedo quitarmelo de encima. No lo hare. Es una de las muchas cosas de mi que me gustaria poder cambiar. No es que me haya llevado a nada bueno. Estrecho la mirada hacia el y me trago los latidos del corazon que me empujan hasta la garganta. “?De donde salio el dinero, Levi?” “Asp…”, suspira profundamente como si yo estuviera siendo dificil, lo que solo me cabrea. Levanto la mano para detener lo que quiera que vaya a decir a continuacion. “Si estas a punto de mentirme otra vez, quiero que te lo pienses muy bien antes de hacerlo. Puedo soportar muchas cosas, pero no la deshonestidad, ya lo sabes”. Reprimo la emocion que me sube a la garganta. No voy a llorar por esto. No lo hare, joder. Mi madre me habia mentido durante mucho tiempo sobre mi padre. La verdad habria sido mucho mas facil de aceptar si no hubiera tardado tanto en llegar. Entiendo por que lo hizo: queria evitarme el dolor, pero el resultado habia sido todo lo contrario. Los ojos de Levi son muy oscuros cuando me devuelven la mirada y veo como se suavizan ante mis palabras. Para todos los demas, es un tipo duro, audaz y brutal. Yo soy la unica que puede ver su lado mas tierno. Saber que confia en mi lo suficiente como para mostrarlo me da vertigo… cada… vez. Pero no es suficiente. Yo tambien necesito la verdad. Necesito que quiera ser honesto con el mismo; que tema las cosas que yo temo y… “El coche fue un pago”, dice finalmente, con los hombros rigidos como una tabla. “?Pago por que?” Pregunto, aunque ya se que probablemente no quiero oir la respuesta. “Un trabajo, Aspen”. Su mandibula es dura, saca cada palabra forzada como si no quisiera soltarlas. Lo miro con la cabeza levantada, desafiandole a que me diga la verdad. “?Que clase de trabajo se paga con coches?” “!El tipo de trabajo que nos sacara de este agujero de mierda!” Levanta las manos en senal de frustracion. “El tipo de trabajo que significara que podemos dejar todo esto atras, mudarnos a la ciudad, realmente sonar en grande y que esos suenos sean algo jodidamente alcanzable. El tipo de trabajo que haria posible que obtuvieras tu certificacion de maestra sin tener que vender tus rinones para cubrir el coste. Podriamos tener una jodida vida de verdad, como habiamos planeado”. La esperanza en sus ojos es casi suficiente para convencerme de que tiene razon. Que esta es nuestra via de escape para dejar de contar cada maldito dolar, de ahorrar cada centavo solo para salir adelante. La verdad es que puede ser, pero no vale la pena lo que pasara si sigue aceptando trabajos de los tios con los que se esta mezclando. Una cosa es trapichear de vez en cuando, operar en la zona gris. Lo entiendo, especialmente viniendo de donde venimos. Diablos, la unica razon por la que Levi termino la escuela secundaria fue porque lo presione mucho al respecto, no porque pensara que un diploma de escuela secundaria fuera algo beneficioso para el resto de su vida. Ademas, no es que a su padre le importara una mierda lo que hacia. Y mi madre, bueno, hace lo que puede, pero ser madre soltera es duro y llegar a fin de mes es su objetivo mas que asegurarse de que hago los deberes. Pero esto es pasarse de la raya. El tipo de “trabajo” que tiene que estar haciendo para tener un coche como el que actualmente esta aparcado al otro lado de la calle, ese tipo de cosas lo enviaran directamente a la carcel. “No me importa nada de eso mientras que estemos juntos”, le digo, mis manos se acercan para enmarcar su cara, porque no puedo estar tan cerca sin tocarlo. “Y si sigues por este camino, no lo estaremos, porque te encerraran o algo peor”. Me acerca hacia el, casi levantandome del suelo. “Eso no va a pasar, carino”. “No lo sabes. No puedes saberlo”. Sacudo la cabeza, levantando la vista hacia el y dejandole ver todo lo que siento. No puedo evitar pensar que la historia se repite de nuevo. “No puedo perderte”. Las lagrimas pinchan mis ojos, pero me niego a llorar. No soy una llorona. Aprendi hace mucho tiempo que las lagrimas no te llevan a ninguna parte. “No me vas a perder, Asp”. Me atrae contra el, susurrando contra mi pelo. “No soy tu padre. Eso no nos va a pasar a nosotros”. Parece muy seguro y su certeza es reconfortante. Pero no es suficiente para convencerme. Deje de creer en los cuentos de hadas hace mucho tiempo. Me levanta la barbilla para que me vea obligada a encontrar su mirada. “Te quiero”. No dice mucho esas palabras. Es dificil para el, a pesar de que me muestra lo que siente de un millon de maneras diferentes. Pero hay algo en oirlas en voz alta que me derrite cada vez que lo hace. “Yo tambien te quiero, mucho”. Demasiado. “Pero no puedo estar contigo si no cortas con esos tipos ahora. No puedo estar preocupada por cuando vendra la policia a llevarte, o si un dia simplemente no vas a volver”. La idea de un mundo sin el hace que se me cierre la garganta y la opresion en el pecho me impide respirar. “No puedo vivir asi”. Me levanta como si nada y mis piernas van automaticamente a rodear su cintura. No habla hasta que estamos frente a frente. “Solo quiero darte todo lo que quieres, todo lo que mereces”. Su bello rostro esta tan serio que me calienta por dentro. Ya ni siquiera siento el frio. “Todo lo que quiero es a ti. No me importa nada mas”, le digo, mi frente contra la suya, nuestras narices tocandose. “No me importa si nunca salgo de este lugar, mientras estemos juntos en el”. Los ojos de Levi se cierran por un momento. Cuando se abren de nuevo, su expresion es decidida. “Si eso es lo que quieres, entonces lo hare. Volvere al taller, las cosas pueden volver a ser como antes”. Busco en su rostro cualquier indicio de vacilacion o arrepentimiento, pero no hay nada. “?De verdad?” Pregunto, porque tengo que estar segura. “?Asi que vas a parar? ?Has terminado con ellos?” Porque no hay duda, acabaran en la carcel o en el cementerio y no puedo dejar que se vaya con ellos. El no. Cualquiera menos el. “Lo dejo”, confirma, mirandome directamente a los ojos. “Si hay que elegir entre esa vida y tu, no hay competencia. Tu y yo, Aspen. Eso es lo unico que importa”. Sella las palabras con un beso tan lleno de fe en nosotros que me deja sin aliento. Y yo quiero creerle, tanto que me convenzo de que lo hago. Me pierdo contra sus labios, me retuerzo contra el para acercarme aun mas hasta que es imposible saber donde acaba el y donde empiezo yo. Bruscamente se retira, con la respiracion acelerada. “Deberiamos salir de aqui si no queremos darle un espectaculo al vagabundo de ese banco”. Me levanta una ceja, haciendome reir y -asi de facil- la tension que he sentido toda la noche desaparece. Somos solo el y yo contra el mundo, como siempre ha sido. “Vamos, Pastelito”. Lentamente, me deja en el suelo, pero mantiene su brazo alrededor de mi mientras caminamos hacia el coche. Deberia haberme alejado en ese momento, pero no tenia la fuerza suficiente. Mas tarde iba a ser mucho mas dificil. Mas tarde nos romperiamos, pero yo era la unica que permaneceria rota. CAPITULO Uno 5 ANOS DESPUES… ASPEN “ASI QUE LE dije que si quiere tener el dia de Navidad libre no me deja otra opcion que buscar otra ninera. Y tuvo la desfachatez de decir que yo era la que estaba siendo injusta”. Sarah levanta las manos en senal de frustracion. Yo pongo mis facciones haciendo un gesto que espero que parezca simpatico. “Quiero decir, ?de que sirve tener a alguien que te ayude a cuidar a tus hijos si no es de fiar?”. Estiro la boca en una sonrisa, haciendo los sonidos adecuados de asentimiento. La verdad es que lo unico que quiero hacer es gritar y salir corriendo de este lugar. Por enesima vez esta noche, desearia estar en algun sitio, en cualquier otro sitio. En cualquier otro lugar que no sea este restaurante esnob con mi marido y uno de sus socios y su esposa. Se supone que estamos aqui para que “hablen de negocios”, pero lo unico que parecen hacer es emborracharse cada vez mas mientras Jerry me anima a hacerme amiga de Sarah, la mujer de su socio. Excepto que en realidad no quiere eso, Jerry nunca quiere que sea realmente amiga de nadie. Solo quiere que finja. Puedo hacerlo. Me he vuelto muy buena fingiendo. “?Y vosotros dos?” La voz de Sarah es demasiado falsa para sonar sinceramente interesada. Todo lo que quiere es un chisme para transmitirlo a sus venenosos amigos. “?Cuando vais vosotros a formar una familia?” Me atraganto con el agua que intento beber, tosiendo. Lo ultimo que traeria a mi casa con Jerry es un nino. Seria como llevar un gatito a aguas infestadas de tiburones. Jerry me da unas palmaditas en la espalda, que se ha quedado desnuda con el ridiculo vestido que ha elegido para mi. Mientras sigo tratando de respirar, responde por los dos. “Todo a su tiempo, ya lo haremos. De momento, estoy tan loco por mi chica que no estoy dispuesto a compartirla con nadie mas”. Jerry, me atrae hacia su lado, obligandome a poner mis manos en sus hombros para no caerme de la maldita silla. Deja caer un beso posesivo en mis labios, haciendo que mi estomago se revuelva, aunque responda con entusiasmo como se supone que debo hacerlo. “Ah, que dulce es eso, Con, ?no te parece dulce?” El tono de Sarah es mas acido que sacarino. “Es tan encantador ver a un marido tan enamorado de su mujer, ?verdad?” Le dirige a su marido una mirada mordaz, y se da de bruces con el cuando frunce el ceno en senal de frustracion. Si lo que queria era buscar pelea, entonces se ha anotado un tanto perfecto. A Jerry nunca le ha gustado montar una escena, prefiere que su drama se desarrolle en privado, asi que dirige la conversacion hacia aguas mas seguras. Sonrio amablemente y participo en los momentos oportunos mientras hablamos de nuestros planes para el verano. Rapidamente se convierte en una especie de competicion entre los dos hombres sobre quien se lo pasara mejor. Es una conversacion que no necesito escuchar, para decidir el ganador, Jerry no sabe perder. Es algo que me dijo cuando empezamos a salir y yo – que soy idiota- pense que solo trataba de impresionarme. Resulta que deberia haber prestado mas atencion. No era un alarde, era una advertencia. El aburrido pulso entre los dos hombres llega a un abrupto final cuando una voz profunda retumba en el restaurante, cortando la conversacion, haciendo que todas mis terminaciones nerviosas se estremezcan. No. No puede ser. No aqui. No ahora. Ultimamente he vuelto a sonar con el, Dios sabe por que. Esto debe ser mi subconsciente haciendome oir cosas que no son reales. “Lo siento, senor, pero si no tiene una reserva no podemos atenderle”, la voz de la recepcionista es todo un susurro cuando se dirige al hombre llamando la atencion de todos en la sala. Y no es dificil ver por que, mide mas de 1,80 metros y es ancho como un maldito armario, con sus marcados musculos rellenando su camisa, sus largas piernas enfundadas en unos vaqueros rotos que se estrechan en unas botas de motero. No parece alguien que deba estar en un lugar como este. Parece peligroso y eso sin siquiera verle la cara. “Estoy seguro de que puedes hacer una excepcion con nosotros, querida”, dice el hombre, y casi se puede oir como los ovarios de la recepcionista estallan junto con los de todas las mujeres de la sala. Esa voz. Sacudo la cabeza, diciendome que solo estoy teniendo alucinaciones. Un hombre descomunal con una voz profunda, eso es todo, no es el. El universo no es tan cruel, ?verdad? “Bueno, tal vez pueda encontrar algo…” La rubia recepcionista suelta una risa e – inexplicablemente- el ruido tintineante me hace sentir violenta. “Parece que este lugar ha decaido desde la ultima vez que estuve aqui, si es que dejan entrar a estos don nadie”, se mofa Jerry, manteniendo la voz baja. “A menos que me haya perdido algo y los tatuajes de la prision sean la proxima moda”. El resto de la mesa se rie con desprecio, pero yo estoy demasiado distraida como para seguirles el rollo. La voz del desconocido me resulta tan familiar que me hace caer en picado. Levanto la cabeza para ver mejor al hombre mientras la anfitriona los lleva a el y a su amigo a su mesa, pasando cerca de nosotros. Mi atencion se centra en los tatuajes de sus fuertes antebrazos; nada que ver con los tatuajes de la carcel, que describio Jerry. Son un intrincado diseno de simbolos y palabras que no puedo distinguir desde donde estoy sentada en la tenue habitacion iluminada. Mis ojos recorren el cuerpo musculoso, lucido por una camisa negra, el pelo corto y oscuro y cuando su rostro mira por encima del hombro, hacia mi, me quedo helada. No es la fuerte mandibula y los pomulos asesinos lo que hace que todo en mi interior se calle, sino la intensidad de los ojos oscuros que se encuentran con los mios. Se fijan en mi y siento que ven hasta todos los secretos que oculto a los demas. Son ojos que conocia tan bien, ojos que he intentado olvidar. Me obligo a apartar la mirada de el, mi cabeza se mueve tan rapido que casi me da un latigazo, y me giro para ver a Jerry mirandome de forma extrana. Me doy cuenta de que he dejado de respirar. “?Estas bien, Conejita? Estas un poco palida”. Jerry frunce el ceno y mira mas de cerca mi cara.

  • Capricho del destino de Mairi Duan

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    El murmullo continuo de un rio cercano comenzo a devolverla a la consciencia. Intento abrir los ojos, pero los parpados se negaron a obedecer las ordenes de su cerebro mientras sentia en las sienes el desbocado palpitar de su corazon. La cabeza no paraba de darle vueltas, su cuerpo estaba dolorido y tenia la garganta completamente seca. Se esforzo de nuevo por abrir los ojos y, lentamente, una tenue claridad parecio vislumbrarse a traves de las pestanas de Elena, que permanecia inerte, boca arriba. Su cerebro poco a poco fue interpretando las imagenes que entraban por su retina, formando figuras que hacia unos momentos eran indefinidas: un poderoso roble de casi treinta metros de altura, con su grueso y rigido tronco grisaceo, se erguia imponente delante de ella. Busco en su memoria los ultimos minutos queriendo recordar en que momento se habia tumbado bajo aquel solitario arbol, sin embargo, su mente parecia vacia. Con dificultad, consiguio incorporarse hasta sentarse sobre una mullida alfombra verde mientras sus ojos registraban el entorno que la envolvia: agrestes montanas ascendian desde un inmenso valle abierto por el que discurria un rio que se perdia en el interior de un bosque de pinos, donde el silencio solo era interrumpido por el sonido del agua en su recorrido chocando con piedras y arrastrando todo lo que encontraba a su paso. No tenia ni idea de donde estaba ni como habia llegado a parar alli, ni siquiera recordaba haber estado en ese lugar anteriormente. Estrujo su cerebro buscando alguna pista que le ayudara a recordar lo sucedido, pero sus recuerdos permanecian aletargados, solamente inconexas rafagas de imagenes sin sentido acudian a su cabeza sin que Elena supiera que significaban o pudiera relacionarlas con nada: un autobus en medio de la noche, el silencio, un fuerte resplandor, oscuridad, la presion de las manos de Alicia mientras caia... --sus ojos se abrieron desmesuradamente girando la cabeza en todas direcciones. --!Alicia! ?Donde estas? --Como si tuviera un resorte, se levanto rapidamente para buscar a su amiga, pero tuvo que volver a sentarse cuando la cabeza comenzo a darle vueltas amenazando con hacerle perder de nuevo la conciencia. Cerro los ojos para recuperar el control y, despues de unos minutos que se le antojaron eternos, los abrio, moviendo muy lentamente la cabeza, escrutando a su alrededor en busca de alguna senal del paradero de Alicia. Unas deportivas negras sobresalian por detras de un arbusto a pocos metros de ella. Controlando la urgencia de salir corriendo por riesgo a desvanecerse, se levanto muy despacio y se acerco a ella. --Alicia, ?estas bien? --Tomo su pulso, suspirando de alivio al verificar que seguia viva. Su respiracion era regular y el color de su piel sonrosado, un poco palido, pero con vida. Examino con cuidado su cuerpo en busca de alguna herida o contusion que pudiera significar algun traumatismo, pero estaba intacta, ningun rasguno, simplemente desmayada. Se sento junto a ella sujetando sus manos, como si temiera que al soltarla pudiera desaparecer y se relajo esperando a que se despertara; quizas ella supiera donde estaban. Cerro los ojos y dejo su mente en blanco. Cuando su respiracion y el ritmo de su corazon se normalizaron nuevas imagenes comenzaron a agolparse en su memoria y poco a poco los ultimos momentos vividos fueron pasando por su cabeza como si fuera una pelicula, haciendose cada vez mas nitido. <> --!Las Highlands! !Claro! --Abrio los ojos --!Seguimos en Escocia! --Sonrio satisfecha. -- Pero, ?donde? --Fruncio el ceno--. ?En que parte de Escocia? Y, ?como demonios hemos llegado aqui? Obligo a su mente a indagar mas profundamente en sus recuerdos. <> --!Mi cabeza! --Alicia se habia soltado de la mano de su amiga mientras intentaba incorporarse --?Que... que ha pasado? --Espera --Aconsejo Elena poniendo las manos sobre sus hombros para impedir que se levantara--. No te levantes de golpe o te marearas. --?Donde estamos? --Volvio a preguntar mientras movia la cabeza de un lado a otro intentando abarcar el mayor espacio posible que su posicion en el suelo la permitia. Elena tardo unos segundos en contestar. --No tengo la mas repajolera idea. Esperaba que tu pudieras decirmelo. No recuerdo casi nada. --?Hemos sufrido algun accidente? --Que yo sepa no. --?Y los demas? --La impaciencia pudo mas que la prudencia y, desoyendo lo que Elena la habia aconsejado, intento levantarse para, unos segundos despues, volver a tumbarse. --Te dije que no te incorporases tan rapido. Respira despacio e intenta calmarte. No se lo que ha pasado, ni donde estamos ni donde estan los demas. Alicia permanecio quieta hasta que volvio a ser duena de su cuerpo. Sentia que la cabeza le iba a estallar y no conseguia recordar por que estaba alli tumbada, todo parecia borroso. --Hemos debido de sufrir algun traumatismo, por eso esta todo tan confuso. Necesito levantarme. --Hazlo despacio. --Vale. A medida que se incorporaba, su expresion iba cambiando mientras contemplaba el valle que las envolvia. Miro desconcertada a Elena. --No recuerdo este lugar. --Yo tampoco --comento encogiendose de hombros--. No tengo ni idea de donde estamos. Supongo que seguimos en Escocia pero no se en que lugar de Escocia ni tampoco como hemos llegado hasta aqui. ?Que es lo ultimo que recuerdas? Alicia busco en su memoria intentando retroceder todo lo posible y lentamente el autobus volvio a su mente, el castillo, la cena, la tormenta... Arrugo la nariz cuando la imagen de una luz resplandeciente y posteriormente una oscuridad total se atascaron en su memoria, sin comprender muy bien que significaban. De pronto sintio un escalofrio al experimentar un extrano vertigo recordando aquella oscuridad surgida de la nada y luego... --No... no... tiene sentido --objeto--. No se... --Las palabras se quedaron atrapadas en su garganta, buscando una forma de darles coherencia. --Aunque te parezca que no tiene sentido, Alicia, ?que es lo que recuerdas?--. Volvio a inquirir mirandola fijamente. Alicia, con los ojos muy abiertos y la boca desencajada, queria explicar lo que recordaba pero no sabia por donde empezar. Aquello no tenia ni pies ni cabeza. --No se, Elena. Recuerdo que... despues de cenar en el castillo de Eilean Donan cogimos el autobus y luego me quede dormida. --Y... cuando despertaste... ?que recuerdas? Alicia cambio de posicion y titubeo antes de continuar. --Cuando regresabamos a Fort William me desperto el frenazo del autobus y al abrir los ojos... --Se detuvo, no sabia como seguir. No tenia muy claro que es lo que vio. --?Que viste? --Insistio Elena. --No lo se --Nego con la cabeza--. Recuerdo una brillante luz, quizas otro autobus o un camion. No se lo que era, solo que era una luz muy potente. Luego se apago de repente y todo quedo a oscuras. ?Tu recuerdas lo mismo? --inquirio preguntandose si habian sido imaginaciones suyas. --Si, y tampoco tengo claro que era esa luz. Es como si mi cerebro hubiera borrado esa parte. No se que ocurrio cuando se apago, me vienen imagenes sin sentido. --?Que imagenes? Elena buscaba las palabras correctas para describir aquellas extranas imagenes. --Una especie de... tunel o pozo, muy oscuro. --Y caimos en el, ?verdad? Elena se quedo callada mirando a los ojos de Alicia sin saber que contestar. No era consciente de haber caido en aquel pozo, tunel o lo que fuera, sin embargo recordaba la sensacion de vertigo y angustia cuando todo lo que estaba a su alrededor desaparecio y ella se vio inmersa en una oscuridad total. --No lo se, Alicia. No recuerdo que nos cayeramos. --Yo creo que si, que caimos en ese pozo, no se como, pero caimos. Al principio estaba muy oscuro pero cuando estabamos llegando al final... la luminosidad era tan brillante que tuve que cerrar los ojos. Despues... todo se desvanecio. --Si hubieramos caido en un pozo, estariamos heridas y ni tu ni yo tenemos un solo rasguno. --Entonces ?por que no sabemos donde estamos? La unica respuesta logica es que hayamos sufrido un accidente y tengamos algun tipo de amnesia anterograda, por eso no recordamos nada posterior al accidente. Y todo apunta a que ese accidente se debe a la caida en ese agujero. ?No crees que tiene logica? --Si, es posible --contesto sin estar muy convencida. --Lo unico que tenemos que hacer --afirmo satisfecha de haber solucionado el enigma --es llegar al pueblo mas cercano y regresar a Fort William. Si no recuerdo mal nos hospedamos alli, ?no?--Si, en Fort William. --Seguramente alli alguien podra aclararnos que nos ha pasado. --Supongo. --Pues pongamonos en camino, cuanto antes, mejor. --De acuerdo --comento a falta de una propuesta mejor. Iniciaron la marcha hacia el rio para poco a poco adentrarse en el bosque donde los enormes pinos de corteza roja fueron envolviendolas a medida que se zambullian entre sus poderosos troncos, que se elevaban hacia el cielo formando una barrera vegetal que impedia penetrar los rayos de sol. Las dos amigas caminaban en silencio, enfrascadas en sus pensamientos, oteando a su alrededor. Elena se preguntaba como era posible que estuvieran tan alejadas, llevaban varios kilometros recorridos adentrandose cada vez mas en el profundo bosque y no habian encontrado ninguna senal humana, ningun camino, ni letrero, ni siquiera basura que indicara que por alli habia pasado algun ser humano. De pronto se paro en seco haciendo que Alicia, que seguia de cerca sus pasos, chocara contra ella y, cuando fue a quejarse por lo precipitado de la parada, Elena puso un dedo en los labios gesticulando suavemente con la otra mano para comunicar a su amiga que permaneciera callada. --Shhh. Creo que he oido algo --susurro oteando cuidadosamente a su alrededor. --?Que has oido? --inquirio Alicia que, imitando a su amiga, se habia colocado a la defensiva buscando encorvada sin saber muy bien el que. --Creo que era un grito. --?Un grito? !Entonces hay alguien cerca! --Solto esperanzada girando la cabeza en todas direcciones mientras se movia ruidosamente entre las hojas secas esparcidas por el suelo. --Si no dejas de hacer tanto ruido no sabremos donde estan. Ralentizaron su respiracion para poder escuchar con mayor claridad mientras sus ojos escrutaban a su alrededor en busca de cualquier movimiento que delatara una presencia humana. Un chillido se escucho desde algun lugar en el interior del bosque haciendo que sus miradas se desviaran en aquella direccion. --Ha sido por alli. --Senalo Alicia dirigiendo sus pasos hacia aquel punto cuando la mano de Elena la agarro por el brazo impidiendo que continuara. --Espera. --?Que pasa? --Me ha parecido que... pedia ayuda. --?Ayuda? --Se alarmo Alicia. El aullido de una voz infantil mezclado con otras voces mas graves, evidentemente adultas, unidas a un sonido de forcejeo y lucha paralizo a ambas que se miraron con expresion preocupada. --Esto no me gusta --Nego Alicia con la cabeza-. Deberiamos ir en busca de ayuda. --?Donde, Alicia? No sabemos donde estamos ni donde esta el nucleo urbano mas cercano. --Pues continuamos en la direccion que ibamos y seguro que encontramos a alguien. !Joder! Cuando mas necesitas un movil no lo tienes a mano. --Alicia, parece un nino que esta en apuros, no podemos irnos y dejarle sin mas, no nos perdonariamos haberle dejado a su suerte. Alicia sabia que Elena tenia razon. --?Y que podemos hacer nosotras?

  • AMOS Y MAZMORRAS X de Lena Valenti

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    EL MUNDO DE LA NOCHE Y EL PECADO.
    UNA CIUDAD CORRUPTA Y PROHIBIDA.
    TRES HERMANOS DOMINANTES, SALVAJES Y MALDITOS.
    Y UNA MUJER QUE NO ESTA PARA TONTERIAS.
    QUE EMPIECE EL JUEGO.

  • El bosque de los hombres olvidados de M. G. Aranguren

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    Una historia que te atrapara desde el principio y que no podras dejar de leer hasta el final ?Puede el pasado hacerse presente?Esto es lo que acaban preguntandose todos cuando Aurora acude a la policia para denunciar la desaparicion de su marido. Una extrana cita y un cadaver tendran en jaque a toda la policia de la ciudad. ?Debe el dolor causado quedar impune? El inspector al cargo de la investigacion descubre que el hombre asesinado sometio a sus companeros de clase, siendo solo unos ninos, a humillaciones y vejaciones dificiles de olvidar.Unos meses antes, un grupo de exalumnos asiste a una cena organizada por Aurora. En dicha velada, la victima comparte mesa y mantel con algunos de los damnificados por su crueldad. De esta forma, lo que a priori se presentaba como una reunion cordial entre viejos amigos, acaba convirtiendose en un pequeno acto de venganza. El inspector Ponce debe resolver un caso complejo en el que nada es lo que parece y donde lo razonable, se vuelve impredecible.

  • El rastro de un susurro (Asesinos e hijos de la luz 1) de M. Markusen

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    Desde las profundidades de un inmenso acantilado espero la venida de mi inevitable destino. El mar infinito se extiende sobre los restos de un ejercito de amantes desesperanzados que, a lo largo de los tiempos, han entregado sus almas al dios del abismo como sacrificio. Como ellos, le regalo mi existencia a una inevitable muerte que me observa acariciando su guadana. Cientos de gotas de lluvia sacian su lujuria sobre mi piel y me refrescan de una forma deliciosa. Me ilusiona pensar que disfruto de un intenso placer entre tanto dolor, pero no puedo estar mas equivocado, ya que una tras otra, titanicas olas se esfuerzan por expulsarme de su territorio. Trago agua, escupo agua. La tormenta crece y el mar se agita con rabia. Mi mano izquierda, aferrada a una roca con toda su fuerza, pierde demasiada sangre. La derecha, bajo la espuma del mar retiene a un par de dedos que no me pertenecen y conecta nuestros latidos con ferocidad. Apoyo mi suela sobre la cabeza del propietario de los dedos y hago fuerza para hundirlo en las profundidades. Puedo sentir como se ahoga lentamente. Su sufrimiento se agrava, luchando por sobrevivir, agita mi pierna con ambas manos. Decenas de burbujas escapan de sus pulmones y suben a la superficie. Mi victima no tiene ninguna posibilidad de escapar. Cuento mentalmente los segundos que han pasado desde el inicio de sus clases de buceo involuntarias. Noventa y uno, noventa y dos, noventa y tres... El desgraciado es bueno, pero no es inmortal. Tomo oxigeno profundamente, lo expulso gradualmente y le digo a mis remordimientos que acepten ser los responsables de despojarle de la vida. Puedo explicar mi falta de empatia hacia el; durante dias he matado a mi enemigo de terribles y grotescas formas entre la soledad de mis pensamientos. ?Como me siento? Con escalofrios emocion y nervios; perdiendo la virginidad. La tormenta se hace mas intensa y levanta olas mas altas. Ciento siete, ciento ocho, ciento nueve... Mi acompanante apenas se mueve. La muerte se esta apoderando del escaso oxigeno que perdura en el interior de sus inundados pulmones. Un poco de tierra humeda se desprende de mi mano como la suela de una zapatilla de imitacion y pierdo el equilibrio. Me golpeo la barbilla accidentalmente contra una piedra afilada. Sangro. Vuelvo a apoyarme en un pequeno saliente y consigo mantenerme a salvo lo mas rapido que puedo. Miro al cielo y contemplo la colosal roca que descansa sobre mi. Es imposible trepar a traves de sus brazos, tengo que hacerme a la idea. Mi invitado deja de moverse al fin, eso me reconforta. Suelto su mano y su cadaver se hunde muy docilmente en la oscuridad, alejandose de mi vista. Sin una segunda oportunidad; sin solucion ni vuelta atras. Suenos y susurros, buscandome noche tras noche... Suenos y susurros... 1 Alan Brody El origen de todas las grandes tragedias ?Por que a mi? No puedo creerlo. ?Esto es real? Mi credulidad descansa apaciblemente sobre un lejano horizonte perdido en otro mundo y aun asi no puedo evitar darme cuenta de la realidad de la situacion. El sufrimiento que aflora de mi interior es inmenso e insoportable. Todo espiritu tiene un limite marcado por una linea y cuando la agonia la sobrepasa, la cordura emprende una muerte lenta y la locura renace como una raiz en el cerebro que crece despacio, controlandolo todo poco a poco. Dios misericordioso, eres incapaz de imaginarte lo mucho que ahora te odio. Calentado por una pequena manta y en mitad de la noche observo bajo la seguridad de la parte trasera de una ambulancia como, en el exterior, el fuego purifica mi casa y la transforma en polvo gris. Un dios arroja incontables lagrimas sobre el mundo que aplauden al tocar el suelo y empapan a los curiosos que se amontonan tras un muro resguardado por policias. Mis padres compraron la hermosa montana de ladrillos que arde meses antes de mi nacimiento. Dos pisos rebosantes de una independencia lo suficientemente solida como para dar refugio a una pequena familia y a su felicidad durante muchos anos. El exterior esta, o quizas deberia rectificar y decir estaba, decorado con un delicado y minusculo jardin donde se podian almacenar un par de matorrales, ni uno mas. Mi madre siempre me solia decir que plantar un punado de flores a lo largo de toda nuestra vida no iba a cambiar el mundo, nuestros actos tenian que ser mas intensos para dejar una huella en los demas; opino que algo es algo, ?no? Decenas de residencias perfectamente simetricas a la mia abrian un largo circulo lunar que llegaba hasta el horizonte. Las paredes eran gruesas e impedian que alguno de mis vecinos se enfadase por escucharme improvisar un estornudo o por ir al bano a altas horas. En las noches mas iluminadas se podia ver al final de la carretera el reflejo de las luces de los edificios altos que estaban en el centro de la ciudad. Mis padres trabajaron muy duro durante muchos largos y pesados anos para conseguir quitarse de encima la asquerosa deuda de la casa. Ambos murieron en un grave accidente de trafico durante un viaje que hicieron por sus bodas de plata y al ser hijo unico no tuve problemas para repartir la herencia entre uno solo. Al principio disfrute de la soledad, pero con el tiempo la casa se hizo cada vez mas grande, hasta que conoci a Judith y la comparti con ella, con el amor de mi vida, el mismo amor que estoy viendo en este instante salir por lo que queda de la entrada principal de mi casa metida dentro de una bolsa de plastico negra para cadaveres. Si, es real. Ahora no tengo con quien dormir ni donde hacerlo; solo una pequena manta sobre mi espalda se ha quedado conmigo. Mi vieja vecina, como es costumbre en ella, me observa desde la seguridad de su solitaria morada de piedra. La anciana nunca aparta sus brillantes ojos de los movimientos de los demas residentes en ningun momento para contarselos a su almohada. Maldita seas un centenar de veces. --Entra en tu cueva y vuelve a quedarte a solas con tus gatos, insolente y nauseabunda vieja arrugada. --susurro. Los bomberos corren de un lado para otro, esforzandose por eliminar los ultimos vestigios del fuego que aun permanece latente. Ya no queda nadie dentro asi que pierden el tiempo. ?Un gato quizas? Imposible, los odio y no recuerdo el motivo, pero los detesto y los temo. Lloro... lloro en soledad. Unifico todos los lamentos de mi vida y los expulso como uno solo, fuerte y uniforme. Segun avanza el tiempo, las sirenas inician el cese de su canto y las voces de los bomberos se silencian, un simbolo indudable de que su trabajo esta llegando al final. He intentado salvarla con todas mis fuerzas, lo juro por dios, pero no han sido las suficientes. Tendria que haber sido mi turno... En mi cabeza veo su cuerpo envuelto entre intensas llamas, retorciendose de un lado para otro; es ciertamente una escena insufrible, una pesadilla perfecta. Un hombre entra en la parte trasera de la ambulancia en mitad de mi lamento. Viste un elegante traje negro y lleva puesta una reluciente corbata gris, todo recien lavado y planchado, un uniforme demasiado refinado para pertenecer a un simple agente, debe tratarse de un oficial. Sus mejillas rebosan cicatrices y su cuerpo desprende un aroma a cerveza repugnante, similar al de un maton barato. En su mano derecha sujeta una carpeta plana y un boligrafo atado con un nudo simple cuelga de esta. Se sienta frente a mi y cierra la puerta del vehiculo con suavidad. Fuera llueve tan intensamente que al quedarnos solos lo unico que escucho es el traqueteo de las gotas rebotando sobre el techo. --Menuda tormenta, ?no le parece? --me pregunta. ?Como le puede hacer esa pregunta a un hombre que acaba de perderlo todo? Me hace pensar que es imbecil y que ha conseguido el puesto de oficial... bueno, ya os imaginais como. --No me habia dado cuenta, estaba mas pendiente del olor a quemado de los restos de mi mujer. --respondo. --Obviamente. Disculpeme, senor Brody. ?Que tal se encuentra?, ?tiene alguna herida? --estoy trastornado y en estado de shock absoluto, lo cual es algo razonable y logico teniendo en cuenta el drama que estoy atravesando, pero guardo silencio; no me veo capaz de contestarle cortesmente --Lo que ha hecho usted ha sido muy valiente, aunque muy arriesgado para su vida. Comprendo su reaccion a la perfeccion, senor Brody, yo habria hecho lo mismo por mi esposa si se hubiera visto envuelta en algo similar, pero tiene que comprender que salvar a una persona retrasa el rescate de otra, ?lo entiende? --?Insinua que ella ha muerto por mi culpa? --le pregunto muy enfadado. El oficial suspira. --No, usted se confunde, nada mas lejos de mi intencion el ofenderle, pero si no hubieramos entrado a sacarle a usted todo se habria agilizado mas y... bueno... ?Comprende lo que le intento decir, senor Brody? Quiero partirle su boca diente por diente y mostrarle el resultado tras una larga sesion fotografica, pero me contengo. Demasiado estres por hoy. --Por supuesto que lo comprendo, --miento --sin embargo, solo me he dejado llevar por el instinto, sin importar las consecuencias en lo mas absoluto. Por mucho que usted me diga que lo entiende, estoy convencido de que no es asi. Medito durante un pequeno instante y mi vigilante respeta mi deseo sin pronunciar palabra alguna. Los ojos de Judith, el amor de mi vida, resaltan entre la oscuridad de mi interior, volando libres a traves de mi dolor. --Lamento mucho lo sucedido, sinceramente. Se que no es el mejor momento para hacer esto, pero tendra que contestarme a unas preguntas. --interrumpe mi meditacion. Mas lagrimas se deslizan a traves de mis mejillas. --Pregunte lo que quiera. Ayudare en lo que pueda, le doy mi palabra. --cedo. Da unos ligeros toques en su libreta con el boligrafo. --?Donde estaba usted cuando se inicio el incendio, senor Brody? --inicia el interrogatorio. Seco mis lamentos con la manta que me han prestado. --Trabajando. --contesto --Soy camarero en un restaurante cercano desde hace dos anos, mas o menos. Justo cuando llegue a casa al terminar mi turno, el fuego estaba muy avivado y los vecinos acababan de llamarles a ustedes. Ninguno de ellos tiene mi telefono y no pudieron comunicarse conmigo. Intentaron evitar que entrara en la casa cuando me vieron correr hacia la puerta con un ataque de panico; no lo consiguieron, ya lo sabe. --?Puede probarlo? --me pregunta. Me doy cuenta del rumbo que estan tomando sus preguntas. --Hay camaras de seguridad en el local, si pide las grabaciones a mi encargada seguro que se las mostrara sin ningun inconveniente. Mis companeros tambien me vieron trabajando, pregunteles a ellos. --le explico. --?Garantiza que todos dirian lo mismo? --Bueno... siempre hay algun gilipollas, como en cualquier parte, ?no? En nuestro trabajo todos tenemos a un insoportable, vago, sucio y prepotente companero capaz de amargarnos el dia y al que es mejor ignorar por completo. Se convierte en una excusa para arrojar el despertador con furia contra la pared al apartar las sabanas para levantarnos. No lo hagas contra el suelo si lo que pisas es parque de calidad, no hace falta ser tan estupido. Inexplicablemente, a el lo ascienden antes que a ti. --Tras revisar las escrituras he comprobado que usted es el unico propietario del inmueble incendiado, ?no es asi?

  • Tiempo de rosas de Eneida Wolf

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    Un siglo al que no pertenece.
    Un pasado que la atormenta.
    Un marques con demasiados misterios.
    Durante la boda de su prima, tras un pequeno incidente, Ana despierta en el mismo castillo pero con dos siglos de diferencia. Debera averiguar como ha podido viajar en el tiempo y lo mas importante, como volver.
    El marques dueno del sitio la acoge con demasiada buena voluntad y formulando pocas preguntas. Con pies de plomo para no cambiar la historia, se adentrara en el mundo de las conspiraciones y el poder para lograr sobrevivir.
    ?Seran suficiente sus conocimientos avanzados?
    ?Lo lograra sin wifi, helado y sus clases de yoga?

  • La maga del olvido de Mar Ledea

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    Camila Infante, una mujer instruida de mediana edad y amante del Martini azul, ha perdido sus recuerdos producto de una rara enfermedad mental. Dispuesta a recuperarlos, regresa a su pueblo natal, Cabo Azules, donde emprende un viaje a traves del tiempo de la mano de unas viejas fotografias encontradas en una caja de sombreros.

  • La aprendiz (Cronicas del Mago Negro 2) de Trudi Canavan

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    El segundo libro de la trilogia de las <>.

  • El Precio de una venganza (Bdb), Victoria Magno de Victoria Magno

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  • Dos hombres y el amor de Anne Mcallister , Lucy Gordon

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    Los primos Gabe McBride, vaquero de Montana, y Randall Stanton, aristocrata ingles, intercambiaron sus respectivos trabajos. Y eso supondria el desafio mas grande de sus vidas.

  • Salvaje oeste de Juan Tallon

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  • El misterio de Ardlamont de Daniel Smith

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  • La casa de York de Charlotte Byrd

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    El mundo es mio… entonces ella lo rompe todo.?

  • Atardeceres desde la ventana de Francisco Javier Rodenas

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    Un pueblo entero es sospechoso del asesinato de Carlos Palacios. Motivos no le faltan a nadie: Palacios abusaba de sus vecinos con su poder y arrogancia. Maltrataba a su esposa Carmen y era el responsable del distanciamiento entre ella y su mejor amiga Clara. Ademas, Palacios violo y asesino a Cristina Marquez, y su familia no lo ha olvidado. El encargado de dirigir esta compleja investigacion sera el inspector Valero, un policia perseguido por un pasado oscuro.

  • La bestia de Lily Perozo

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    Benjamin Sutherland, es un joven atractivo que anhela alcanzar la fama y ser uno de los actores mas reconocidos de Hollywood, con sus suenos en una maleta llega a Los Angeles, donde tambien se reencontrara con su pasado, en muy poco tiempo alcanzara la cima del exito anhelado, convirtiendose en la sensacion del momento. No obstante, una mala decision y extranas circunstancias lo posicionan en el ojo de un huracan mediatico.
    Candice Adams lleva una vida perfecta al lado Jeremy el chico al que ama, pero un inesperado suceso que conmociono al mundo la golpeara con todas sus fuerzas, cuando creia que todo estaba perdido y habia tomado nuevas decisiones para su vida, el destino la llevara a un lugar donde conocera cuan delgados son los limites entre el bien y el mal. Las pesadillas que la persiguen desde nina empezaran a hacerse realidad; sin darse cuenta formara parte de un plan para el que ha sido predestinada y terminara entregando mas que el corazon a la persona menos indicada.
    LA BESTIA es una historia cargada de suspenso e intriga que nos llevara a cuestionarnos algunas de nuestras creencias, siempre teniendo como ingrediente principal ese poderoso sentimiento que mueve al mundo: El amor.

  • Pequenas dosis de amor. Relatos de Noni Garcia

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    Recopilacion de relatos escritos a lo largo de los ultimos seis anos.
    Porque la vida, como el amor verdadero, esta hecha de pequenas dosis.
    1. Un cafe y un beso
    2. No me tientes
    3. Ano nuevo, vida nueva
    4. Se que aun me amas
    5. Por que, Zeno, por que
    6. Entre dos mares
    7. ?Bailamos?
    8. Algo mas que un verano
    9. Sin mascaras

  • Duena de mi corazon de Sandra Gabriel

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    Katri - Capital de Salima. ashid observaba con tristeza como Kalim y Zulima se abrazaban. Hacia tiempo que sospechaba que se amaban, aunque hasta ese dia no habia sido consciente de cuanto. --Te juro que no te olvidare --afirmaba en ese momento Kalim mientras miraba a Zulima. Zulima queria morirse. Tan solo pensar en no volver a verle hacia que se le rompiese el corazon. Aun no comprendia muy bien lo que habia pasado. Lo unico que sabia con seguridad era que algo muy serio habia ocurrido entre Brahim, el primo de Kalim, y Sulaima, su propia hermana. Algo lo bastante grave como para provocar la furia de los padres de Brahim, los reyes de Salima, y que habia ocasionado que su propio padre, uno de los consejeros mas fieles del rey, fuera expulsado del pais junto con toda su familia. --?Tu hermana te ha contado algo? --pregunto Kalim con desesperacion. Si por lo menos supiera cual era el problema, podria intentar arreglarlo e impedir que se llevaran a Zulima lejos de el. --No. Sulaima no quiere hablar conmigo --nego Zulima, que sentia como se le rompia el corazon--. Permanece encerrada en su habitacion y mi padre tampoco quiere contarme nada. Zulima estaba segura de que jamas volveria a ver a Kalim. Lo percibia en cada uno de los poros de su piel. Ni siquiera les habian permitido despedirse. Habian tenido que escabullirse hasta la casa de Rashid para poder verse por ultima vez. --Te escribire --murmuro Kalim mientras la abrazaba--. Te llamare. Aunque te vayas del pais, removere cielo y tierra para encontrarte. Jamas te olvidare. En cuanto pueda, ire a buscarte. !Jurame que me esperaras! --le rogo con desesperacion--. Te amo, duena de mi corazon. Zulima le miro mientras las lagrimas corrian por su rostro. No era la primera vez que la llamaba asi, pero sintio como si fuera la ultima. El tambien era el dueno de su corazon. Le miro con intensidad para grabarse su imagen en la retina. Estaba segura de que esta seria la ultima vez. No porque no creyera en el ni en sus promesas. Estaba segura de que intentaria mantenerlas, pero tambien sabia que sus tios, los reyes de Salima, harian lo que fuera necesario para impedirselo. Brahim era el heredero al trono y si lo sucedido entre el y Sulaima era tan grave como para expulsarlos del pais, estaba segura de que jamas se les permitiria regresar. --Zulima. Debemos irnos --le recordo Rashid apesadumbrado. La habia ayudado a escabullirse de su casa para que pudiera despedirse de Kalim. Desde que Rashid habia llegado al pais se habian hecho amigos. Aunque se habia criado en Inglaterra con su madre, tras la muerte de esta habia descubierto que su padre, del que no sabia nada, vivia en Mulak, el pais vecino. No hacia mucho que convivia con el aunque, por complacerle, habia abrazado gustoso sus tradiciones. Por ello, con tan solo dieciseis anos, su padre le habia enviado a Salima a realizar la instruccion militar, tal y como habian hecho todos los miembros de su familia durante generaciones. Su padre temia que le considerasen debil por haberse criado en Inglaterra. Con la experiencia vivida por sus padres, Rashid no creia en el amor; sin embargo, al ver a sus amigos abrazados y jurandose amor eterno, se sintio conmovido. Era singular la imagen que ofrecian. Con tan solo dieciseis anos, Kalim ya tenia el cuerpo y los musculos de un gran guerrero. Media casi un metro noventa, de pelo negro y largo y con unos ojos verdes del mismo color del musgo que tanto le recordaba a Rashid a Inglaterra, la tierra que le habia visto nacer. Sabia que su amigo podia tener a la jovencita que quisiera y, sin embargo, desde nino parecia que solo tenia ojos para Zulima. Kalim la sostenia entre sus brazos. Con su metro cincuenta parecia tan pequena a su lado… Una muneca de larga melena del color del ebano que desde que se habia hecho mujer cubria con el hiyab, y unos pequenos brazos que en ese momento le abrazaban con desesperacion. Apenas era una nina de quince anos, pero para Kalim era la mujer de su vida. La amaba tanto que a veces le dolia. Mientras permanecia abrazada a Kalim, Zulima miro a Rashid con el corazon en un puno y sus ojos color chocolate empanados por las lagrimas. No creia que volviese a ver nunca mas a ninguno de los dos. Estados Unidos estaba demasiado lejos de Salima o de Mulak. Se aparto de Kalim con renuencia y se acerco a Rashid, quien la abrazo con tristeza. Debia acompanarla de regreso antes de que nadie notase su ausencia. --Cuidale --le pidio mientras miraba a Kalim en la que estaba segura de que seria la ultima vez que lo viera. --Lo hare --le prometio Rashid con voz queda. --Adios, Kalim --susurro por ultima vez antes de irse acompanada de Rashid. --Adios, duena de mi corazon --murmuro Kalim mientras la veia alejarse de su vida--. Esperame porque ire a buscarte. K I Dos anos despues. Anvard - Salima. alim entro en el pueblo en el mismo momento que Rashid lo abandonaba. Iba a caballo secundado por sus hombres. A pesar de ser un ejercito numeroso, cabalgaban en completo silencio solo interrumpido por el sonido de los cascos de los caballos. Cuando llego hasta el se dio cuenta de que estaba totalmente cubierto de sangre. Unos vendajes cubrian su rostro, pero lo que mas le asusto fue su mirada. --?La has encontrado? --pregunto Kalim aunque temia la respuesta. --Esta muerta --afirmo Rashid con frialdad al tiempo que senalaba una especie de carromato que transportaba un cuerpo. Kalim le miro con tristeza. Llevaban meses recorriendo el pais en busqueda de Evangeline. Nunca habian perdido la esperanza de encontrarla. Cuando estaba a punto de preguntarle de nuevo, Kalim oyo el llanto de un nino y vio el bulto que Rashid sostenia entre los brazos y en el que no se habia fijado hasta entonces. --Es su hija --afirmo Rashid al tiempo que apretaba la mandibula. --?Como...? --pregunto Kalim. --La estaban violando cuando llegue --escupio Rashid con repugnancia--. Habia perdido mucha sangre a consecuencia del parto. Ni el hecho de que tuviera una hemorragia les importo a esos cerdos. --?Que has hecho, Rashid? --pregunto mientras contemplaba a los hombres que le secundaban y adivinaba el temor en sus ojos. Temor hacia Rashid. Le miraban como si fuera capaz de cualquier cosa. --Les he ensenado que hay que respetar a las mujeres --anuncio con una sonrisa cruel--. Les he dejado sin lo que ellos creen que los hace hombres. Les he cortado la polla a todos -- anadio con frialdad--. A cada uno de ellos. Kalim palidecio por la crueldad que se desprendia de sus palabras. Trago saliva con dificultad. --?Estan muertos? --No --afirmo Rashid sin borrar la frialdad de su sonrisa--. Me he asegurado de que todos vivan para que no lo olviden. La historia de lo sucedido en Anvard corrio como la polvora por todo el pais, cruzo la frontera y llego hasta Mulak, hogar de Rashid y pronto paso a ser conocido como el Carnicero de Anvard. El rey de Salima, tio de Kalim, se mostraba muy satisfecho con su actuacion, ya que habia descabezado al ultimo bastion de la resistencia. Kalim y Rashid llevaban meses recorriendo el pais con el ejercito en busca de los rebeldes. Lo que el tio de Kalim no sabia era que, en realidad, Rashid solo lo hacia para localizar a Evangeline, a la que su propio padre queria como una hija, y que habia sido entregada a los rebeldes. Aunque la habia encontrado demasiado tarde. A pesar de que no estar unidos por lazos de sangre, la queria como una hermana. Como si la muerte de Evangeline no hubiese supuesto un duro golpe para Rashid, al volver a Mulak descubrio que su padre habia fallecido mientras el trataba de rescatar a la joven. Al final, habia perdido a ambos. *** Un mes despues. Bakara - Mulak. --?Ya has decidido que vas a hacer con la nina? --pregunto Kalim mientras acompanaba a Rashid para recorrer sus tierras a caballo. Estaban en Bakara. Tras los sucesos de Anvard, Kalim habia acompanado a su amigo Rashid hasta Mulak y desde entonces permanecia en su casa. Este no le habia pedido que se quedase, pero tampoco le habia sugerido que se fuera. Kalim sabia que lo ocurrido en Anvard le habia cambiado. Ya no era el joven alegre que una vez habia conocido, sino que se habia transformado en una persona taciturna. Sabia que a pesar de no estar interesado en mantener una relacion estable, antes de lo de Anvard, muchas mujeres se le habian insinuado; las mismas que ahora le rehuian. La cicatriz que recorria su rostro desde la sien hasta el cuello le daba un aspecto feroz. Eso, unido al pelo negro como el ala de un cuervo y a una mirada penetrante que parecia capaz de desentranar hasta el ultimo de tus secretos, hacia que la gente le tuviese pavor. --?Que vas a hacer con la nina? --le pregunto de nuevo Kalim al tiempo que detenia su caballo, ya que Rashid estaba tan sumido en sus pensamientos que ni le habia escuchado. Rashid tiro de las riendas mientras se detenia a la altura de Kalim y miro en silencio a la lejania. Notaba como le palpitaba la cicatriz. Un cruel recordatorio de que no habia sido capaz de salvar a Evangeline. ?Que iba a hacer con la nina? En realidad… no lo sabia. Solo tenia la certeza que no podia dejarla abandonada.

  • Palabra de meiga de Mara Mornet

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    La noche daba la bienvenida a una niebla proveniente de mal augurio en el Valle de las Almas, nombre con el que los aldeanos del condado de Monterrey bautizaron la zona ante las desapariciones que anos atras se estaban produciendo en ese lugar. Cascos de caballos se precipitaban a toda velocidad junto a sus jinetes, en busca de dos figuras encapuchadas que huian apresuradas junto al acantilado del mismo nombre que el bosque. La primera silueta, un hombre fuerte, de grandes dimensiones, con el emblema del condado, miraba varias veces hacia atras para calcular el avance de sus perseguidores, maldiciendo a cada paso que daba. La otra figura, una mujer delgada de cabellos dorados, intentaba seguir los pasos del primero sin mirar atras. Las lagrimas que le brotaban a esta ultima resbalaban por sus mejillas redondeadas, enrojeciendo sus ojos de color esmeralda. No podia cesar de correr si no queria ser capturada. Una flecha intercepto al hombre y lo derribo. La mujer se detuvo y se acerco a su amado herido, dando la vuelta a su cuerpo para verle la cara. En un acto de valor agarro fuertemente la flecha y se la despojo, sin poder evitar que el varon soltara un alarido de dolor. Rapidamente rompio un trozo de la manga de su vestido y tapono fuertemente la herida causada por el instrumento punzante, tallado en madera con filo de acero. --Laia, debes irte. !Ahora! --El hombre la aparto de su lado con un manotazo, debia huir sin mirar atras. --No te dejare, !no puedo! --exclamo la mujer llorando sin parar. --!Tienes que hacerlo! --Un hilo de sangre salio de su boca--. Salva lo unico que nos queda, yo intentare entretenerlos todo lo que pueda. El tronar de los cascos de los caballos anunciaba que estaban a menos de cien metros de la pareja y que la mujer debia partir. Ella vio que no tenia tiempo, beso los labios del amor de su vida y prometio salvar lo mas preciado que tenian. Corrio, pero se escondio en unos arbustos cerca de donde su amado se encontraba. Su amor por el era demasiado fuerte para abandonarlo. El hombre se levanto como pudo, miro hacia el camino donde su amada desaparecio y espero al ejercito del conde de Monterrey. --Te amo, amor mio --susurro el hombre bajando la cabeza, a la espera de su cruel destino. Los caballos se detuvieron frente a el, resoplando ante tal carrera. El general del batallon bajo de un salto de su montura y se dirigio al hombre herido, asestandole un punetazo en la cara que le tumbo en el acto. El hombre intento levantarse, pero la bota del jinete lo impidio, pisandole la herida que hacia poco le habian causado. El enemigo se quito su barbuta descubriendo asi su identidad, viendose las caras captor y perseguidor. La presion que la bota ejercia en la herida hacia que emanara mas sangre, arrancando los gritos del hombre herido. --Sabias que la traicion te costaria la vida y aun asi la preferiste a ella antes que a la familia. Debes morir por ello. El jinete le miro con maldad. Desenvaino la espada y coloco su brillante filo en el cuello del hombre herido mientras la mujer escondida presenciaba todo lo que pasaba, tapandose la boca para no gritar. --Padre, por favor. No pido piedad para mi, pero si para la persona que robo mi cora… El conde de Monterrey no dejo que terminara la frase, traspasando con la hoja de su espada el cuello de su hijo. Un grito desgarrador escapo de la garganta de la mujer y delato su posicion. Los captores miraron hacia los arbustos y la mujer salio del lugar, dejandose ver en su totalidad. --!Cogedla! --ordeno el conde de Monterrey. Los jinetes, ante la orden de su senor, avanzaron sobre sus caballos al galope mientras la mujer intentaba reaccionar corriendo hacia el acantilado como alma que lleva el diablo. En su travesia, miro atras un instante, viendo a su amado muerto en el suelo, desangrandose. Se toco el vientre y, con una ultima lagrima, desvio su mirada hacia el horizonte. Sabia lo que tenia que hacer. Al llegar al acantilado vio las olas romper contra las rocas. Miro la luna que alumbraba el lugar y grito a los cuatro elementos de la Atalaya, suplicando ayuda ante su inminente desenlace. El jefe del clan, que habia llegado a su altura, la cogio del cuello y la zarandeo, tirandola al suelo y descubriendo asi su prominente barriga. --?Como has podido? --Miro la tripa de la mujer, sabiendo que esa criatura llevaba su sangre--. Mi hijo murio por alguien tan insignificante como tu. No te lo perdonare --dijo el jinete empunando su espada. --Tu odio lo ha asesinado, no yo --grito la mujer con toda su rabia--. ?No ves que podriamos haber acabado con esta absurda disputa de tantos anos entre especies distintas? --?Disputa? Nosotros no nos juntaremos jamas con tal calana, sois el mal de nuestro planeta. Lo unico que tenemos que hacer con vosotros es exterminaros a todos. El odio del conde era tal que sus ojos estaban impregnados en sangre. Detestaba con todo su ser a una especie que podria arrebatarle su trono con tan solo un gesto de manos. !No! No podia permitirlo, mientras el viviera debia aniquilar todo rastro de ellos. --Te cortare el cuello y, mientras te desangras, te arrancare esa abominacion que crece en ti, viendolo morir ante tus ojos --continuo el conde. La espada del jinete fue directa al cuello de la mujer. Esta, con rapidez, agarro la hoja con las dos manos, deteniendo su filo. El jinete, ante tal acto, le asesto una patada en el vientre, haciendo que la mujer se encogiera retorciendose de dolor. Al verla en esa posicion, el hombre le asesto otra patada, esta vez logrando que la mujer abrazara el vacio del acantilado; pero se aferro rapidamente al termino del desfiladero en un intento de alargar su supervivencia. --Si yo muero, vosotros caereis conmigo por toda la eternidad --afirmo la mujer. --Bruja del demonio. --El hombre piso entonces la mano donde se sostenia, a su pesar, la mujer para no caer a las rocas. Entonces clamo al cielo: --Elementos ancestrales, el acto que se produzca ante vosotros hoy, que tenga consecuencias para mis asesinos. --Miro su destino. Sabia que iba a morir y no podria ver nunca la carita de su angel al nacer--. Que la oscuridad que produzcan mis enemigos se duplique en maldad, ante sus congeneres y ante ellos mismos. El pie del jinete dejo de pisar la mano de la mujer al escuchar tal maleficio. --?Que has hecho, bruja? --dijo el conde. Laia agarro el talisman que llevaba colgado en el cuello y lo apreto fuertemente con la mano que tenia libre. --Solo el talisman del amor podra romper mis palabras; y solo el podra perdonar la atrocidad cometida. Al termino de sus palabras se solto, cayendo al vacio. El hombre intento alcanzar el amuleto, pero no llego a tiempo; solo pudo contemplar como la mujer se precipitaba hacia las rocas y las aguas se la tragaban en su totalidad, junto con su salvacion. Al ver la imagen y la accion que habia cometido, el conde cayo de rodillas. Unas nubes negras surgieron de la nada. Truenos y relampagos empezaron a rugir haciendo que varios de los caballos del ejercito del conde se asustaran y salieran despavoridos del lugar. Otros, todavia con su montura en alto, se pusieron a dos patas por el pavor que les producia, haciendo que sus jinetes volcaran y se precipitaran al suelo. El lider, al mirar a sus companeros de batalla, descubrio con pavor como se estaba transformando aquella noche con niebla en una noche salvaje, llena de maldad y tempestades. Uno de los relampagos alcanzo al conde, electrificandolo y paralizandolo de dolor. Su grito envolvio todo el valle, cayo al suelo y vio como sus camaradas y el mismo empezaban a cambiar de aspecto. Tatuajes de lineas negras como la noche empezaron a salir en sus cuerpos fornidos por las batallas, confirmando que la maldicion pronunciada por la bruja muerta no eran palabras en vano. El conde de Monterrey tomo su escudo y se miro el rostro; el reflejo que presencio hizo que abriera completamente los ojos. Aquella mirada nada tenia que ver con un ser humano. Eran los ojos de una bestia, de un ser de las tinieblas, rojos como la sangre y petreos como el hielo. Lanzo su escudo al suelo, impactado por la transformacion que habia sufrido, y cogio su espada, colocando su filo en su pecho al tiempo que juraba que nunca seria como sus enemigos. Entonces se clavo su propia espada en el corazon, desplomandose en aquel instante sobre el suelo y abandonando a sus hombres con una maldicion palpable en sus cuerpos

  • La esperada lluvia de Myriam Imedio

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    Un secreto milenario, una cuenta atras y un cielo a punto de estallar. Nadie escapara de la tormenta ni de la verdad. No se puede huir del destino.

  • Tu ley es mi condena de Alexandra Granados

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    “Matar a alguien es solo el principio. Quitarle la vida a una persona estando borracha es facil. Al principio no lo recuerdas. La culpabilidad te viene despues. Y cuando tratas de escapar y pasar desapercibida, vas y te enamoras de la persona menos indicada. !Un policia de Nottville! No puedo imaginarme mayor condena que enamorarme de un hombre que no es para mi, un hombre de la ley”
    Con las palabras de Elizabeth Stone, empieza la apasionante novela de Alexandra Granados. Una trama que te atrapara desde el principio, sumergiendote en una historia que hara que no puedas dejarla.

  • Descubriendo a Seytton. El reencuentro de Anne Garber

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    Ahogada en la afliccion que le ha causado saber que el hombre del que esta enamorada busca obsesivamente a otra mujer, Chloe deja a Seytton; sin embargo ella ignora que a el no lo abandona nadie hasta que el lo decida. Y, por supuesto, Seytton aun no lo ha decidido. Ella es todo lo que el no quiere, pero existe una razon que el mismo se obstina en ignorar, la misma por la que le resulta imposible apartarla de su vida y la misma por la que consigue alejar sus propios demonios para seguir descubriendo junto a ella lo que ha comenzado a decirle su corazon. Lo que ambos desconocen es que el destino les tiene preparado un hermoso reencuentro, dos corazones que ya se pertenecieron y que se vuelven a unir, pero... ?Por cuanto tiempo? Seytton es un hombre que cree estar dominado por una maldicion: "Todo lo que ames sera destruido".
    Por desgracia los demonios de Seytton van a empezar a cobrar vida para llevar a cabo su maldicion. Pero eso, mis queridos lectores, lo descubrireis en el proximo y ultimo libro de esta apasionante historia.

  • Solo una caricia de Maya Banks

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    Educada desde jovencita en una secta religiosa, Jenna no ha tenido contacto con el mundo exterior, lo unico que tiene son vagos retazos de recuerdos que parecen pertenecer a otra vida. Recuerdos a los que se agarra cuando los lideres de la secta descubren sus poderes sanadores. y la castigan. Anos de cautividad y sometimiento a las estrictas ordenes de la secta han convertido a Jenna en una mujer timida y docil. o eso es lo que todos creen. En realidad, esta esperando el mejor momento para escapar.

  • Sin enamorarnos (Bolonia 1) de Laimie Scott

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  • La joven del acantilado de Lucinda Riley

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  • La cuna del poder de Chris Endsjo

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    En un antiguo castillo, en lo alto de un recondito acantilado del mar cantabrico, se inaugura el colegio San Esteban, reservado para un selecto grupo de alumnos escogidos de entre la clase dominante del mundo occidental. Alfredo Martin de Caviedes se vera involucrado en el nacimiento de un grupo clandestino de inteligencia junto a sus companeros Friedrich, nieto de Guillermo II de Alemania, y James hijo del expresidente Roosevelt entre otros.

  • El lado oscuro de Andreu Martin

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    La joven detective Sonia Ruiz es contratada por una mujer para que demuestre la infidelidad de su esposo, pero descubre que, ademas, esta implicado en actividades ilegales. Por otra parte, Pau, amigo de la investigadora, que ahora trabaja para el servicio secreto espanol, se ve envuelto en una sucia trama en la que estan involucrados sus propios jefes y en la que incluso ve peligrar su vida. Estas dos historias, aparentemente inconexas, confluyen de manera magistral en un final trepidante y sorprendente, lleno de humor y de equivocos, que solo Andreu Martin es capaz de urdir.

  • Juego de apariencias de Ingrid Desjours

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  • La madreselva de Tierra Salvaje

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    La protagonista, una chica de familia adinerada con problemas de adiccion, es internada en un centro de mujeres para tratar su problema. Alli le daran un trato muy distinto al que acostumbraba en su vida diaria y encontrara respuesta a lo que lleva preguntandose mucho tiempo sobre su preferencia sexual.

  • el ultimo invierno de Encarna Bernat

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    Castillos de tristeza habitados por fantasmas. Cunas repletas de olvido, mares construidos a base de lagrimas desbordantes de dolor, llanto de viejos… Habitadas en su interior por espectros, almas atrapadas en el pasado, cuerpos que ni siquiera son la sombra de lo que han sido. Frio, mucho frio y soledad, una inmensa y exasperante soledad llenan los dias de los que alli habitan. Te busco entre todos los rostros llenos de amar gura, de arrugas que fueron instalandose por todo el cuerpo. Manos temblorosas, voces apagadas... Miro los cabellos plateados, busco acaso un gesto, cualquier detalle, un perfil. Pero no te encuentro y me desespero, porque veo ojos sin vida, y me miran implorando que llegue el final o acaso una alegria, algo que para bien o para mal, cambie sus vidas y los saque de esta brutal monotonia. Observo sus caras llenas de sufrimiento y mi desespero aumenta porque no te veo. Entonces contribuyo a hacer que ese inmenso oceano de lagrimas crezca un poco mas, y resbala por mis mejillas un llanto inconsolable. Comprendo que te he perdido, porque aunque te vuelva a ver se que no me reconoceras, y si lo haces, sera tan solo un instante. Se que no tendre tiempo de decirte nada, y te habras marchado para siempre, si no lo has hecho ya. Encarna Bernat Aquella manana la television anunciaba que la ciudad de Milan amanecia cubierta por un gran manto blanco de nieve. En Florencia, donde yo me encontraba, en cambio, se esperaban fuertes lluvias para el resto de la semana. En aquel momento aquello era la noticia del dia, junto al descenso tan brusco de las temperaturas. La enorme avenida era un ir y venir de gente, un mar de caras donde todas las personas a las que veia caminaban abrigadas y con prisa de llegar a donde quisiera que fuesen. Por suerte para mi, era un domingo, no necesitaba salir a ninguna parte. Algo que por otro lado agradeci. Una vez mas, me sentia un ser privilegiado. Fuera debia de hacer un frio espantoso, el cristal se empanaba con mi respiracion y la calefaccion estuvo funcionando toda la noche. Tenia que corregir unos trabajos de la facultad, era una maravilla poder trabajar en casa. El destino me habia llevado hasta alli, hasta aquella ciudad a la que tanto queria y de la que me enamore desde el primer momento en que pise su suelo anos atras. Florencia tenia magia. Podias pasear por sus calles y respirar el arte por donde fueras, sentirlo alla donde posaras la mirada. Apague la television y me puse musica, esta vez elegi a Chopin. Me relajaba escuchar las notas de su piano mientras corregia. En aquel momento, lejos de Espana, lejos de todo, me sentia tranquila. Era un dia cualquiera, en una vida cualquiera como tantas otras. No tenia nada de especial pero durante mi estancia en Florencia, en el poco tiempo que llevaba, me sentia bien dentro de mi rutina. Tenia mi orden establecido. El apartamento que alquile, al principio de llegar, estaba cerca de la facultad, lo que suponia una ventaja para mi. Coloque una taza de cafe bien caliente sobre la mesa de trabajo despues de vestirme con ropa informal, queria sentirme comoda. Sentada en la butaca comence a leer las recensiones de la asignatura de Arte de segundo curso; el tema era libre, solo pedia que estuviera relacionado con la pintura. En caso de ser italiana, la epoca que pedia era el Renacimiento; tambien les di la opcion a mis alumnos de poder escoger algun pintor espanol. Cuando llevaba ya un buen rato sumergida corrigiendo trabajos, me quede sorprendida. De entre todos mis alumnos solo uno de ellos habia hecho el trabajo sobre Velazquez, el titulo era <>, de Kiara Carrici. Aquel trabajo llego a mis manos, y hubiera sido uno mas, si ese no fuera el titulo de mi tesis doctoral. Respire hondo y me quede mirando las letras como si intentara buscar un significado a todo aquello. Aquel trabajo, que ahora tenia ante mis ojos, me habia devuelto a una realidad hasta entonces casi olvidada para mi. El escrito era de Kiara, una de mis mejores alumnas. Pasaron unos minutos y volvi a la realidad sintiendo las lagrimas resbalar por mis mejillas. La musica seguia sonando, me quede pensativa. La vida continuaba. Nada se habia detenido, ni en aquel momento ni en ningun otro. Fuera, en la calle, la lluvia persistia, cada vez lo hacia con mas fuerza, golpeando constantemente los cristales. La avenida era un ir y venir de paraguas, predominaban los colores tipicos de aquellos dias de frio tan caracteristicos, el marron, el gris y el negro sobre todo. Atras quedaban los dias de primavera donde todo se engalana, las gentes con colores llamativos, los escaparates, hasta el cielo se vestia de un azul mas intenso en aquella epoca del ano. La ciudad entera se llenaba de vida e invitaba a caminar por cualquier calle y disfrutar de la buena temperatura. En cambio, ahora parecia adormecida o recien acabada de levantar. Los dias son mas oscuros en invierno, la gente sonrie menos. ?Que habia sido de mi vida? Por primera vez en mucho tiempo me di cuenta de lo deprisa que pasa todo; cuando nos parece que el dolor se va a instalar para siempre en nuestras vidas, y en cierta manera asi es, te das cuenta de que ya todo ha pasado y de que nada volvera a ser igual que antes. Llevaba ya unos meses en Florencia y ver el trabajo de mi alumna sobre la me s a me hi z o p e n s a r , me hi z o r e c o r d a r l o q u e v i v i p o c o a nt e s d e d e j a r E s p a na ... Todas las mananas subia al tren que me llevaba de camino a la ciudad, para mas tarde coger el autobus con objeto de llegar hasta la universidad. Recuerdo las mananas de invierno de pie, esperando a que llegara la locomotora que me llevaria a otra provincia, lejos de mi ciudad. Recuerdo los madrugones para poder asistir a las clases que tenia a primera hora. Mi universidad tenia buena fama en cuanto a su nivel academico. Y asi, el tiempo que duro mi formacion universitaria, dia tras dia, mi vida transcurria entre la estacion de tren y la facultad, donde pasaba casi todo el tiempo entre clases, trabajos y tutorias, con las pertinentes colas en la puerta del despacho del profesor de turno. El ferrocarril siempre me ha hecho recordar cosas que, si bien nunca he olvidado, han permanecido bajo el efecto de la ensonacion. Le recuerdo como si fuera ayer mismo. Sobre todo, cuando escucho el sonido de algun tren en la lejania acercarse hasta mi. Le recuerdo de pie con el silbato en sus grandes y fuertes manos. Su uniforme siempre impecable. Mis padres tuvieron que cambiar de ciudad por razones de trabajo, asi que las vacaciones las pasabamos con mis abuelos maternos. Recuerdo el olor a aceite de oliva impregnando toda la casa, la tibieza de aquellos cuerpos cargados de anos, !con que amor y con que ternura nos abrazaban cuando llegabamos! Todo se llenaba de risas, de alboroto infantil. Pasar las vacaciones con ellos era como visitar otro mundo, acostumbrada como estaba yo a vivir en la ciudad. Alli todo cobraba nuevas dimensiones. La vivienda de mis abuelos era la tipica casa valenciana, tenia dos alturas, a mi me parecia que era la mas grande y bonita del pueblo. Cuando llovia, mi abuela solia poner una madera para que el agua no de colase adentro. Mi abuelo trabajaba en los ferrocarriles, era capataz. Nos decia, sin nosotros comprender el significado, que preferia el humo a la escarcha. Con el tiempo supe que cuando nevaba, y en Baneres por aquel entonces nevaba mucho, el tenia que salir con sus trabajadores a despejar las vias para que el tren pudiera pasar sin ningun tipo de problema. Le recuerdo con el rostro serio, pero aunque estuviera cansado, siempre tenia una sonrisa para mi y yo lo queria, no solo por eso sino por muchas cosas mas. Siempre que iba al pueblo a pasar unos dias con ellos, al doblar la esquina, alli estaba el esperandome con una enorme sonrisa dibujada en la cara. A mi me parecia que aquella sonrisa llenaba todo mi universo infantil. Que la calle se hacia mas grande cuando le veia frente a mi, sonriendo. Llego el dia en que no habia nadie. Nadie aguardaba mi llegada en la esquina como siempre. Entonces me di cuenta de que nunca mas volveria a verle. Y aquel dia, simplemente me hice mayor. Supe lo que aquello significaria a partir de ahi en adelante en mi vida. Desde entonces, cada vez que subo a un tren no puedo evitar acordarme de mi abuelo, de todo lo que me enseno, de lo mucho que aprendi a su lado.

  • Descubierta de Trixie Jones

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    Sabia que algun dia alguien descubriria mi perfil erotico en la pagina de los chats. Ese dia ha llegado y lo habia esperado. Lo que nunca imagine fue que me descubra un companero de trabajo: Chris. Nuestros cubiculos quedan enfrentados. Solo nos vemos a la entrada y a la salida, a veces en el estacionamiento, otras en el ascensor. Nunca nos hemos dirigido la palabra. Ahora el estaba aqui, de pie frente a mi cubiculo, mostrandome las capturas de pantalla de mi show de anoche. --?Alguien mas sabe de esto, Pam? Nunca me habia fijado en el hasta ese momento, mientras me extendia el telefono que me muestra de forma inconfundible, semi desnuda, lamiendo mi dildo de vidrio, coqueteando a la web cam. Su sonrisa tambien era inconfundible. Vendria a sacar provecho. --No, claro que no, nadie sabe. No pude evitar sonrojarme ante Chris. Nunca le habia prestado atencion. Somos companeros en este aburrido call center, donde los operarios jamas cruzamos palabra. Yo hago este trabajo como cortina ante mi familia para ocultar mi verdadera fuente de ingresos: soy modelo en las web cam eroticas. Tambien hago videos a pedido. Vendo rifas en las que sorteo sets de fotos profesionales de alto contenido sexual. Pero nunca, nunca me he acostado con nadie por dinero. --Mmm... entiendo Sweet Lust. --Shhh... --trate de silenciarlo-- por favor. Sweet Lust es el nick name bajo el cual escondo mi identidad. Pero eso es lo unico que escondo. En la imagen que me mostraba Chris, mi rostro se distingue frontalmente, estoy identificada, expuesta. --Si eres un buen amigo, sabras guardarme el secreto. --?Amigo? Si nunca me has contestado un saludo Pam. Tuve que preguntarle a otros tu nombre para estar seguro, porque tu y yo no somos amigos. --?Preguntarle a otros? ?A quienes? --A los otros companeros: Adam, Luke, Hugh. ?Acaso sabes mi nombre, "Sweetie"? Chris con su actitud hostil me dio a entender que pensaba mas que sacar provecho, senti que querria desquitarse de mi por no haber sido amigable en el trabajo. Pero !como podria socializar a la hora del cafe! Yo paso agotada todo el dia. Mi verdadero trabajo comienza a las 11 de la noche, cuando encerrada en mi dormitorio, monto mis shows frente a la camara. Me quedo a veces hasta las 5 de la manana, conversando, riendo, masturbandome y conversando mas. Por eso siempre actuaba de forma antisocial en el call center. Por el sueno acumulado. --?Les mostraste esta captura de pantalla Chris? --Ah, veo que si sabes mi nombre "Sweetheart". --Chris, por favor. Si quieres, a la hora de la salida te cuento mas. Pero no muestres eso por favor. --Bueno Pam, luego me cuentas mas. Sin decir mas, Chris guarda el telefono en su bolsillo y se sienta frente a mi, en su cubiculo. Su mirada incomoda empezaba a desnudarme. Se que estaba adivinando mis pezones bajo mi sueter. Volvi a enrojecer. Me sentia en sus manos. A la hora del cafe, como nunca, me acerque a Chris, quien compartia con Adam, Luke y Hugh. Senti que los cuatro me miraron con lujuria, a pesar de mi aspecto descuidado. Chris se arrima un poco dejando un espacio para que me siente yo con ellos: --!Companera, que milagro que nos viene a brindar su "dulce" compania! Senti el doble sentido que Chris impartia a sus palabras y gestos. Mi nerviosismo crecia. ?Sabrian ya mis otros companeros a lo que me dedico por las noches? --Tome asiento --dijo Luke con galanteria. Los otros parecieron no tomar mucha atencion de mi presencia. Entonces entendi que mi paranoia me empezaba a traicionar. Yo interprete sus miradas como lascivas, cuando ni siquiera se daban cuenta de que yo estaba ahi. Pero no todos actuaban indiferentes. Chris se acerco a mi cuello y me dijo en voz muy baja: --Mas tarde me cuentas mas, dulzura. Tensos minutos pasaron. Al fijarme en las miradas que se intercambiaban Luke y Chris empece a sospechar que Chris le habia mostrado ya la captura a Luke. Y si tiene esa captura, puede que tenga mas. Recuerdo que anoche jugue un poco con ese dildo en el chat publico ya que uno de los habituales dejo una generosa propina, seguida de una inusual propina de diez mil tokens por un espectador anonimo. Me levante de la mesa con la sensacion de que mis recuerdos se podian ver reflejados en mis ojos. --?Ya te vas Pam? --dijo Chris, con esa sonrisa picara de medio lado que empezaba a fastidiarme y al mismo tiempo... a excitarme. --No te vayas Pam, --interrumpe Luke, tomandome suavemente del antebrazo. Su contacto inesperado me sorprendio... y tambien me excito. --Tengo que llenar el reporte del dia. Nos vemos luego chicos. Sali de ahi casi corriendo, con la mirada incisiva de Chris clavada en mis gluteos, pude sentir sus ojos hasta el final. Empece entonces a considerar retirarme de este trabajo que no necesito. Poder al fin descansar durante el dia, y mentirle a mi madre que me despidieron y que con la liquidacion podre pagarme vacaciones. Estaba decidido. Me ire de ahi. Voy a renunciar. Al dirigirme a la oficina de mi jefe para comunicarle mi decision, Chris me intercepto. --?Donde vas tan apurada sweetie? --Chris, no se que pretendes llamandome asi. Estoy muy nerviosa, me tienes muy tensa, dejame en paz. --Este no es un buen lugar para hablar. ?Por que mejor no me dejas que te lleve esta noche a tu casa y ahi hablamos? --Yo tambien tengo carro. --Lo se, nos estacionamos juntos tambien, aunque en el estacionamiento tampoco me has contestado el saludo. --Dejate de resentimientos Chris. No puedo trabajar en un ambiente tan tenso. Voy a renunciar. Chris saca el telefono y me muestra mas captures, de otros dias. Videos. !Ahora si que me senti acosada! --No renuncies. No hagas que le muestre esto a nadie. Mientras hablaba, seguia mostrando escenas candentes protagonizadas por mi. Al reconocer una imagen mas antigua, tome fuerzas y le arranque el telefono de su poder. Chris sonreia triunfante al notar que me di cuenta de que me ha venido siguiendo el rastro desde hace tiempo.

  • Los ninos del rio de Sarah Pinborough

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    Un nuevo caso del Doctor Thomas Bond.

  • El ultimo deseo de Mash – Carmen Omana de Carmen Omana

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    Tas la muerte de Andres Mash, quien durante muchos anos domino y formo parte de una guerra entre familias de la Mafia, condujo a la eliminacion de clanes y obligo a muchos a emigrar, Steffi debera cumplir el ultimo deseo de su padre y entregar el sobre que este ha protegido celosamente durante los dias de su enfermedad terminal. Decidida, y considerando el viaje como una valvula de escape con la que sanar sus heridas y borrar sus tristes recuerdos, vuela rumbo a Italia sin pensar que el pasado de su familia pueda acarrearle aun mas desgracias.
    Marcos Pantani es el destinatario del misterioso sobre, y aunque enseguida se convierte en su anfitrion y tambien en su mas intimo protector, debera luchar contra sus dudas y escrupulos para descubrir los secretos que la joven guarda consigo.
    La seduccion y el poder que Marcos emana doblegaran el espiritu de Steffi, pero tambien amenazaran con liberar sus temores mas oscuros.
    Juntos deberan sanar sus heridas y perdonar las faltas de sus padres antes de abandonarse a la pasion y sucumbir a las bondades que el amor les ofrece.

  • La isla de las mariposas de Corina Bomann

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    Una fascinante novela de secretos de familia ambientada en un lugar exotico, que se inscribe dentro del genero <>, con mas de 180.000 ejemplares vendidos en Alemania.

  • A contraluz (Baltimore 2) de Claudia Cardozo

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    Logan llego al edificio principal de la Escuela de Arte de Maryland quince minutos antes de que iniciara la clase de Retrato y figura humana a la que llevaba asistiendo cada sabado desde los ultimos tres meses. Su premura no estaba relacionada con el hecho de que era escrupulosamente puntual, que tambien. En realidad, y le habia costado reconocerlo en tanto hacia el camino de ida, se sentia un poco nervioso. Hasta entonces, la clase habia sido netamente teorica; incluso, habian llevado un interesante seminario de Anatomia Artistica en que aprendio todo lo relacionado con el estudio de las articulaciones, las proporciones humanas y las perspectivas de movimiento. Ahora, sin embargo, tocaba llevar todo ese conocimiento a la practica. Como un artista aficionado que llevaba dibujando desde que tenia uso de razon, a Logan le gustaba pensar que tenia ya una base solida sobre la cual trabajar y no era tan modesto como para no reconocer que era bastante bueno. Pero nunca habia trabajado con modelos vivos y la idea no dejaba de ser un poco extrana. Dibujar algo que se le ocurria de la nada o recordar a algo o a alguien que deseara perpetuar en el papel no era en absoluto lo mismo que contemplar a un ser humano cuyo unico fin era posar durante horas ante un auditorio que podia analizar cada detalle de su cuerpo para plasmarlo en un block de dibujo. Tal vez se inquietara por nada de cualquier forma, se dijo segun ascendia las escalinatas de marmol que conducian al salon principal. Quiza el fuera un principiante en todo aquello, pero sin duda los modelos no lo eran, y tampoco la extraordinaria maestra que impartia el curso. Casi como si la hubiera conjurado, oyo una voz pronunciando su nombre y giro a su izquierda para encontrarse con la avida mirada de Lisa Vossler. La claraboya en lo alto del vestibulo arranco destellos de su cabello de un rubio dorado que caia en lisas cascadas hasta los hombros y que ella despejo con un movimiento elegante. Iba de negro, como acostumbraba, con un vestido cenido hasta debajo de la rodilla; Logan suponia que era muy consciente de lo bien que le quedaba el color y de la forma en que resaltaba sus curvas, y procuraba sacar al mejor partido a aquello. Cuando un conocido le hablo de ese taller no dudo dos veces en inscribirse. Seguia la obra de Lisa desde que descubrio su trabajo en una galeria de Baltimore y creyo que seria fascinante conocerla y aprender de ella. Y asi habia sido, reconocio componiendo una sonrisa al verla llegar a su lado y ponerse de puntillas para depositar un par de besos sobre sus mejillas, una costumbre a la que no creia que fuera a acostumbrarse. Apoyo las manos sobre sus codos para apartarla con delicadeza y dio un paso hacia atras de forma casi inconsciente. Habia algo en ella, en la forma en que lo veia y la postura que asumia cada vez que se encontraban, que no dejaba de hacerlo sentir incomodo. Se trataba de una mujer muy atractiva, sin duda; voluptuosa y con una sensualidad casi palpable; era, en suma, totalmente su tipo. Y era evidente, ademas, que ella lo encontraba tambien muy atractivo. Sin embargo, Logan no podia evitar el mantener la guardia en alto cuando se encontraba cerca. Deformacion profesional, lo habria llamado su madre. --Has llegado justo a tiempo para acompanarme al salon --Lisa le sonrio y se hizo a un lado la melena con un movimiento delicado; tenia una voz aspera y extranamente musical--. Nos espera una buena clase. --Precisamente pensaba en eso al llegar. Logan la siguio por las escalinatas camino al segundo nivel y, en tanto, desvio la mirada de su rostro para admirar el vestibulo desde lo alto antes de girar en un recodo en direccion al ala destinada a las clases de arte y diseno. Nunca dejaria de estremecerse al contemplar la belleza del edificio; era, de lejos, su favorito en la ciudad. --?Nervioso? Logan parpadeo y llevo su atencion a Lisa, que lo observaba a su vez con una pequena sonrisa sardonica. --Algo, supongo --reconocio el con sencillez encogiendose de hombros--. Nunca he trabajado con modelos vivos; sera un reto. --Lo haras bien. Eres bueno, Logan; mejor de lo que piensas --ella lo sondeo con la mirada y sus tacones resonaron sobre el marmol del corredor--. No entiendo como no te dedicas al arte en exclusiva. --Bueno, eso se debe a que no soy tan bueno como crees; estas siendo demasiado generosa. No soy un artista de verdad, no como tu. Lisa entorno los parpados y lo observo con interes. --Nunca he creido que la modestia sea una virtud tan atractiva como algunos piensan --senalo ella--. Aunque debo reconocer que en ti resulta encantadora. Logan sonrio, sin responder, y dio una mirada hacia adelante, agradecido al reconocer la puerta que conducia al auditorio destinado a la clase, y donde un pequeno grupo aguardaba la llegada de la maestra. Esta, al notar su mirada, hizo un pequeno mohin y simulo una expresion animada de bienvenida que engano a todos, excepto a el. ?Por que no?, se pregunto Logan tras ingresar al salon en tanto ella se ocupaba de saludar a los otros estudiantes. Estaba claro que cualquier avance suyo seria bien recibido y, considerando que aquel era un curso libre, no tenia que enfrentarse a ningun problema de etica por involucrarse con la maestra que lo impartia. Lisa era preciosa, inteligente, y una artista renombrada; la consumacion de sus suenos humedos. Estaba claro, ademas, que lo mismo que el, no estaba interesada en una relacion seria, lo que la hacia practicamente perfecta. Podria invitarla al final de esa clase, llevarla a cenar y algo le dijo que no encontraria muchos obstaculos para pasar una noche estupenda a su lado. ?Por que no, ciertamente?, se repitio al dar un rodeo a las sillas dispuestas alrededor de la plataforma en que se ubicaria el modelo. Eligio el lugar mas apartado a la izquierda en primera fila y rebusco en su mochila para sacar el block de dibujo y los utiles que tendria que utilizar durante la clase para disponerlos en el caballete situado a su derecha. Los otros estudiantes empezaron a entrar tambien y a ocupar sus lugares y dio una nueva mirada a la mujer que se ubico en el centro de la clase. Su mirada se detuvo un segundo en su rostro afilado y ella, al notarlo, le dirigio una pequena sonrisa que termino por convencerlo de que se estaba portando como un idiota. Tan pronto como terminara esa clase le propondria una salida, se prometio, aliviado en parte de haber tomado una decision. Lisa cerro la puerta a la hora exacta en que iniciaba la clase y atenuo las luces del salon hasta que quedaron sumidos en una semi penumbra; pero mantuvo una potente lampara encendida sobre la plataforma. Logan dio una mirada alrededor y comprobo que los otros estudiantes parecian encontrarse en su misma posicion: expectantes y un poco nerviosos. Supuso que todos esperaban que en cualquier momento se abrieran las puertas tras la plataforma y un hombre con el tipo de Apolo reencarnado apareciera para empezar la clase. El auditorio estaba compuesto por hombres y mujeres en similar proporcion: todos artistas aficionados, como el, aunque Logan pudo reconocer a un par de expositores que conocia de sus recorridos por las galerias de la ciudad. Ellos captaron su mirada y le sonrieron alzando las manos; Logan hizo un gesto discreto de saludo y volvio su atencion a la plataforma precisamente en el momento en que las puertas batientes tras ella se abrieron y una figura alta y espigada se abrio paso. Lo primero que Logan penso al mirarla con atencion fue que se habia equivocado de plano con la idea de Apolo reencarnado. Era Artemisa. Sus dedos sujetaron el lapiz que acababa de afilar y lo sostuvo de forma casi inconsciente ante su rostro en tanto analizaba los rasgos de la modelo. Ella vestia una bata blanca que la cubria del cuello a los tobillos y por un momento se permitio admirar su rostro. Tenia una fisonomia realmente extrana, se dijo el; pero en el buen sentido. Unas cejas bien perfiladas enmarcaban unos ojos grandes y de un tono cafe con matices de verde que destellaban bajo la luz; sus pomulos pronunciados y una nariz aquilina remataban en una barbilla puntiaguda que lo llevo a pensar irremisiblemente en un ser sobrenatural. Un duende, tal vez. Y su boca... labios de proporcion perfecta que mantenia entreabiertos en tanto veia a la nada. La vio intercambiar un rapido gesto con Lisa, que se habia puesto un metro a su lado, y una marana espesa de cabello castano corto hasta la barbilla refulgio en el momento en que se puso de espaldas y dejo caer la bata a sus pies. Logan estaba seguro de que no imagino el suspiro colectivo que emitio la clase por el asombro al observar la piel expuesta bajo la luz de la lampara. Hasta entonces habia creido que se sentiria incomodo al encontrarse ante una persona que se desnudaba con el fin de que un grupo de gente estudiara sus formas y la plasmara en el papel; pero en ese momento comprendio que se sentia demasiado fascinado como para hacer nada que no fuera admirarla. Habia visto mujeres desnudas antes. Varias y en distintas circunstancias, y definitivamente estaba lejos de ser un mojigato. Asi que no vio nada que no hubiera contemplado antes; sin embargo, recorrer el cuerpo de la mujer en la plataforma le hizo pensar que nunca se habia detenido a apreciar los muchos matices de la naturaleza humana. Tal vez las ultimas clases tuvieran algo que ver con eso, supuso al tomar el lapiz con mayor fuerza y asentarlo sobre el papel sin ser muy consciente de lo que hacia. Las lineas del cuerpo de la mujer le parecieron perfectas bajo la luz; tenia una figura delgada pero atletica; los musculos de los hombros y los brazos estaban bien definidos y hacian un conjunto armonioso con la linea de los omoplatos y su estrecha cintura. Sus caderas delgadas se unian a unas piernas que le parecieron interminables. --El modelo es una de las armas primordiales del arte. La voz de Lisa lo volvio a la realidad y aparto la mirada de la joven para fijarla en ella, que alternaba sus ojos azulados alrededor de la clase con una expresion levemente sardonica. --Es importante no olvidar esa frase; me la dijo mi maestro de anatomia durante mi primera clase de dibujo humano y la repito ahora --continuo ella iniciando un lento paseo alrededor de la modelo--. Admiren la perfeccion humana e intenten replicarla lo mejor que puedan. Ya hemos estudiado la teoria y ahora es momento de llevarla a la practica; hoy nos centraremos en el contorno. Recuerden la importancia del analisis, la atencion al detalle y dejen que su imaginacion fluya. No se preocupen si tienen problemas esta primera vez y no se encuentran satisfechos con su trabajo al final de la clase; lo intentaremos de nuevo en la siguiente. Lisa apenas habia terminado de decir la ultima frase cuando el sonido de los blocks de dibujo y los lapices siendo afilados reemplazaron a su voz. Logan, que tenia todo ya listo y en las manos, le presto atencion a medias; todos sus sentidos estaban puestos en la modelo y en la forma en que permanecia de pie sobre la plataforma sin mover un solo musculo y sin que pareciera como si le afectara que la maestra se refiriera a ella como un cuerpo sin emociones. Claro que no podia verle el rostro, concluyo Logan; tal vez estuviera lejos de sentirse tan serena como aparentaba. Trazo unas lineas sobre el papel con los ojos entrecerrados; alternaba la mirada de la modelo a sus manos e iba bosquejando el contorno con expresion concentrada. Fue mas sencillo de lo que habia pensado que seria y al mismo tiempo lo mas complejo a lo que se habia enfrentado en su vida; al menos en lo que a su inclinacion artistica se referia. El tiempo paso de una forma extrana, lo que le ocurria siempre que se hallaba embebido en su trabajo. Dibujo sin pausa excepto para beber un trago de agua de la botella que llevara consigo y para tender un borrador al hombre ubicado a su derecha y que por algun motivo parecia haber olvidado algo tan importante. Cuando su mirada se encontro con la suya luego de que le diera las gracias en un murmullo, lo reconocio como uno de sus conocidos de las galerias. Este le sonrio y senalo a la modelo con una cabezada y un guino lascivo que, por algun motivo que no se vio capaz de analizar en ese momento, le provoco estampar su rostro contra el caballete. Tal vez se debiera a que no soportaba a la gente que no podia controlar sus instintos, se dijo luego desviando la mirada con una mueca de desagrado y retomando su trabajo. Se perdio de nuevo en lo suyo y no se detuvo hasta que una campanilla marco el final de la clase. El sonido de los lapices rasgunando el papel se detuvieron de golpe y el dejo caer el suyo con un suspiro y un molesto adormecimiento en la muneca. Al mirar en direccion a la modelo, advirtio que ella se inclinaba para tomar su bata y se vestia con ella con movimientos calmados; luego, se perdio por las puertas por la que habia llegado en un parpadeo. Por un momento, Logan se pregunto si no la habria imaginado, pero al mirar a su caballete y encontrarse con el contorno de su figura y la linea de su espalda que habia dibujado y vuelto a dibujar una y otra vez, se dijo que no, que desde luego que habia sido muy real. Lisa dio otro breve discurso entonces antes de dar una mirada a los trabajos de la clase; senalo errores y alabo avances. Al detenerse ante el suyo, arqueo las cejas y le dirigio una mirada entendida, sin decir una palabra; tal vez quisiera implicar con eso que estaba impresionada, Logan no lo tenia muy seguro, pero no se quedo a averiguarlo. Sus companeros comenzaron a despedirse y el hizo otro tanto, pero cuando llego a la puerta del auditorio recordo que se habia prometido invitar a Lisa al salir. Sin embargo, cuando la vio en medio del salon, reuniendo sus cosas, y sus miradas se encontraron un segundo, la suya expectante, tan solo atino a elevar una mano en senal de despedida y se dirigio a la salida del edificio sin pensarlo dos veces. De alguna forma, la idea de pasar el tiempo con ella le parecio menos tentadora que antes. Estaba cansado, se dijo al encaminarse al estacionamiento en busca de su auto. Habia tenido una semana dificil y le esperaba una mas dura aun. Quiza el sabado siguiente, decidio al iniciar el regreso a casa. Entonces estaria bien. Tara olisqueo el aire y emitio un corto gemido de anhelo al tiempo que su estomago empezaba a rugir. Estaba mucho mas hambrienta de lo que habia pensado y el delicioso aroma proveniente de la cocina que le salio al paso tan pronto como puso un pie en casa solo incremento la sensacion. Pasta. En salsa bolonesa, si su olfato no la enganaba. --?Papa? --llamo en voz alta. --!Lavate las manos primero! Tara sonrio y se encogio de hombros, dirigiendose al bano bajo la escalera para hacer lo que su padre ordenara. No importaba la edad que tuviera, los habitos de higiene del senor Duncan permanecian inalterables. Cuando fue a la cocina, lo encontro afanandose ante la estufa; la pequena mesa bajo la ventana que acostumbraban compartir cuando coincidian a la hora de las comidas se encontraba puesta y Tara se acerco a darle un beso en la mejilla antes de llevar unos vasos y el agua que saco de la nevera. --?Que tal el trabajo? --Pregunto su padre. Tara se encogio de hombros y doblo unas servilletas con expresion concentrada antes de responder. --Aburrido. Como siempre --dijo ella al fin observandolo servir el contenido de la cacerola en una fuente--. Pero esta bien. --Bueno, es una suerte que lo tengas y que sea solo los sabados. No podrias hacerlo entre semana con la escuela y todo lo demas. --Me las arreglaria. Su padre arqueo una ceja rojiza y le tendio la fuente que ella se apresuro a sostener en tanto el cogia el baston que dejara apoyado contra la encimera de la cocina. --Si, claro --comento el-- ?Y cuando dormirias? --En clase, claro. ?Donde mas? El senor Duncan se dejo caer sobre la silla con un suspiro ahogado y sostuvo su plato para que Tara lo rellenara luego de ocupar el asiento frente a el. --Mas te vale estar bromeando --dijo el senalandola con el tenedor. Tara no respondio. No hacia falta; el sabia que bromeaba. Comieron en un silencio armonioso, roto apenas para que ella respondiera las preguntas acerca de como habia ido su dia y si la semana siguiente tendria que salir tambien tan temprano como lo hizo en esa ocasion. Tara respondio con monosilabos, y no solo porque se encontrara encantada con el almuerzo; nunca se sentia comoda respondiendo a las preguntas de su padre referidas a su empleo de fin de semana. --En serio. No es nada interesante; de no ser por lo bien que pagan ni siquiera me lo plantearia --comento ella ante su insistencia. El senor Duncan se limpio la comisura de los labios con una servilleta y la observo por encima de su vaso con el ceno fruncido. --No deberias de hablar asi --la reprendio el--. Y vaya que te pagan bien; en especial considerando que es solo por unas horas. ?Que clase de dibujos dijiste que hace esa gente? Tara bajo la mirada a su plato.

  • Pacto de matrimonio (Casarse con un millonario 4) de Jennifer Probst

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    Llega la entrega mas ardiente de <>. El esperado colofon a la adictiva serie que ha conquistado a miles de lectoras.

  • Me arriesgo a dormir contigo de Lidia Paez

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    Ariadna Leon es joven, decidida, impulsiva, amiga de sus amigos, brutalmente sincera, segura de si misma y sin filtro al hablar (o eso dicen los que la conocen).

  • El regalo fue encontrarte de Sergi Navarro

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    A dos dias del esperado reencuentro con su amiga y ex companera de pantalla, Lydia Bosch, la ex azafata del famoso concurso televisivo Un Dos Tres, Nuria Carreras, recibe una de las peores noticias de su vida.
    La vuelta de la mano de Risto Mejide a los Estudios Roma, actual sede de Mediaset y donde grabaran el concurso que la lanzo a la fama, nos abrira la puerta a la Espana de los ochenta, a los anos de juventud de la primera chica negra que pisara los platos de Television Espanola, y quien de la mano de Chicho Ibanez Serrador, y en contra de su voluntad, se convertiria en una de las mas prometedoras y rutilantes estrellas televisivas de la epoca.

  • Perros de presa de J.r. Escudero

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    Anthony Nolan, aventurero, contrabandista y buscavidas sin conciencia, es reclutado por el CNI como agente a sueldo. El secuestro de unos jovenes en el Sahel, perpetrado por el Estado Islamico, lleva a Nolan hasta Niamey, turbulenta encrucijada de espias, traficos ilicitos y conspiraciones, con el encargo de conseguir un acuerdo con su carismatico lider. Acostumbrado al peligro y a las situaciones limite, Nolan debera utilizar todo su ingenio y argucias para salir indemne y llevar la operacion a buen puerto.
    Tambien debera enfrentarse a los juegos de poder dentro del CNI, una realidad que se escribe a estocada limpia y en la que nada es lo que parece. Una realidad a la que el es ajeno, y a la que aplicara sus propios metodos.

  • Bajo tu hechizo de Sofia Arias

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    Una historia de amor entre el jefe mas temido de las provincias barbaras y una poderosa hechicera que hara las delicias de los lectores.

  • A la puta calle de Cristina Fallaras

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    Todos los espanoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes publicos promoveran las condiciones necesarias y estableceran las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilizacion del suelo de acuerdo con el interes general para impedir la especulacion. La comunidad participara en las plusvalias que genere la accion urbanistica de los entes publicos. Articulo 47 de la Constitucion Espanola desahuciar. (De des- y ahuciar). 1. tr. Quitar a alguien toda esperanza de conseguir lo que desea. U. t. c. prnl. 2. tr. Dicho de un medico: Admitir que un enfermo no tiene posibilidad de curacion. 3. tr. Dicho de un dueno o de un arrendador: Despedir al inquilino o arrendatario mediante una accion legal. Diccionario de la Lengua Espanola (Real Academia Espanola) Gobernar, a veces, es repartir el dolor. ALBERTO RUIZ-GALLARDON, ministro de Justicia, 12 de diciembre de 2012 Nosotros somos los que no esperamos ya el principio de mes Ustedes dicen y escriben diferencial en maximos, test de confianza, rentabilidad del bono. Pero nada escriben de la vuelta al jabon de sebo en pastilla, de la leche alargada con agua, del agujero en cada camiseta. Ustedes manejan el spread y el bund, la emision de deuda, los fondos de inversion. Pero nada saben del panico a septiembre sin batas de colegio, del Mama, ?otra vez arroz?, de la bota infantil robada en el mercadillo. Ustedes publican y enuncian repunte de la rentabilidad, bonos basura, reduccion de la volatilidad. Pero ignoran las sudadas tardes de cola en el locutorio, el barullo frente al contenedor de los desperdicios de la hamburgueseria, la mirada baja frente a la entrega del kit de alimentos, jabon, compresas y panales. Nosotros no entendemos nada de esas cosas suyas, el incremento de la ratio de cobertura, primas, riesgos, test, mercados. Pero ustedes entienden mucho menos de lo nuestro. No entienden nada de nada, porque son los unicos que estrenan trajes, porque el panico peludo hay que haberlo vivido, y la miseria. Nosotros somos los que no esperamos ya el principio de mes. Ustedes hablan, escriben, saben de conceptos, que comoda es la abstraccion, que poco dura el relato cuando duele. Que risa, la teoria del relato en politica. Ustedes son de los que creen que lo que no se nombra no existe. Ustedes acostumbran a pensar que los pobres y los desahuciados no saben escribir ni expresarse. Ya veran que pronto se les va a pasar. Los desahucios y su asunto narrativo La tarde del martes 13 de noviembre de 2012 me sente a escribir una cronica para el diario El Mundo. Aquella iba a ser una tarde como de fiesta en casa, la vispera de una huelga general siempre tiene su jolgorio, sus helicopteros y su Raimon. Me fastidio aquella celebracion un tipo que venia del juzgado y que, pese a que yo sabia que acabaria llegando, consiguio dejarme helada, pegada a un cambio de vertigo, un cambio que entonces no habria sabido enunciar. En el momento en el que me sente ante el teclado, en la galeria de una casa que nunca ha sido ni sera ya mia pero donde vivo con mis hijos desde que el mayor cumplio tres, en ese preciso instante deje, no se aun por cuanto tiempo, de ser una escritora, periodista y editora, para convertirme en una desahuciada. Eso si, una desahuciada capaz de narrarlo por escrito, de contarlo argumentado ante una camara y con experiencia, algo sumamente comodo, claro. Un testimonio directo en primera persona resulta muy comodo e impactante. Periodismo, por lo visto, de santisima trinidad, objeto, sujeto y analisis. Una y trina. Para entender la existencia de este libro y la multiplicacion de mi desahucio en los medios de comunicacion, es necesario leer esa cronica que publique el dia 15 de noviembre de 2012 en El Mundo, donde tengo un blog semanal bajo el epigrafe de <>, antetitulo incomodo que preveia notas sobre lo femenino. Algunas asomaran por aqui, pero esta resulta imprescindible, porque sin ella no existiria este libro ni podria entenderse su arranque. Alla va. Llega mi desahucio A las 19.40 suena el timbre de la puerta. Abre Lucas (10), y Pepa (4) sale corriendo a ver quien llega. Como manana es dia de huelga y no van a ir al colegio, tienen animo de viernes. --Mama, es un senor. Por las mananas, cuando trabajo sola en casa, no suelo abrir la puerta. Las puertas de la manana siempre abren malas noticias. Pero las ocho menos veinte de la tarde suelen traer amigos o un vecino al que se le ha caido un calcetin. En cuanto enfrento al tipo del rellano se lo que acaba de llegar. --Le traigo una comunicacion del juzgado. Bajo el brazo derecho lleva un paqueton de folios, calculo que unos trescientos. Con la izquierda me tiende un papel. --?Es la orden de desahucio? --pregunto. Llevo ya algun tiempo esperandola, desde que el BBVA me comunico que si queria saber algo de mi hipoteca me pusiera en contacto con los servicios juridicos. Cuando una oye en la oficina bancaria <>, sabe que las cosas han pasado a un lugar en el que se manejan otras palabras, otros terminos. Es una sensacion similar a la que provocaban <> en la primera adolescencia. Tendras que vivirlas, vas a oirlas, pero lo esencial se te va a escapar. --Bueno, mas o menos --el tipo titubea--. Tiene usted que presentarse en el juzgado y firmarme esto. --?Y si no lo firmo? --Le va a dar igual. A lo lejos se oyen los primeros petardos, que calientan una huelga general que alguna lumbrera, ya me da igual de que partido, ha calificado de <>, como si hubiera alguna huelga que no lo fuera. Que sabran. --Ninos, id tirando hacia el salon. Firmo. Total... Firmo y agarro el paqueton de folios. Juzgado de Primera Instancia 4, Barcelona. Gran Via de les Corts Catalanes, 111. Procedimiento Ejecucion Hipotecaria xxx/2012, Seccion 2C. Parte demandante: BANCO BILBAO VIZCAYA ARGENTARIA, S. A. Procurador: IRENE SOLA SOLE. Parte demandada: Cristina Fallaras Sanchez. Me detengo a pensar que el nombre del demandante y el de la procuradora estan escritos en mayusculas y el mio en minusculas. Que curioso las cosas que nos llaman la atencion cuando la realidad se empina y hace frio. Hay amigos en casa. Dejo el taco de folios sobre la repisa y hablo con ellos de las cosas de la huelga. He publicado un articulo donde enumero las razones --las primeras que me han venido a la cabeza, tengo muchas mas-- por las que me sumare. Luego, les paso los folios y me voy a la galeria. No quiero que se rompa la sensacion que he conservado intacta durante los meses que lleva recorridos mi proceso de desahucio --un desahucio es un camino largo, muy largo, en el que cuando interviene el juez tu ya andas un poco menos recta, esos crujidos por la noche--, la sensacion que he guardado bien: no me puede pasar a mi, aunque diga (yo) que nos puede pasar a todos, aunque no pueda pagar, aunque este entre los primeros despidos de la crisis, hace ya cuatro anos. No quiero que se rompa la sensacion de que si sigo trabajando, si sigo escribiendo, si sigo publicando pasara algo. ?Que? Yo que se. Cuando empezo todo esto, mis amigos me preguntaban: ?Y que haras si te desahucian? Mi respuesta siempre era la misma: No puedo pensar en eso, tengo que seguir adelante, si dejo de pedalear me caigo. Cuando una persona deja de pagar su alquiler o su hipoteca es porque no tiene dinero para hacerlo. Parece de Perogrullo, ?no? Cuando una persona no tiene dinero para pagar su casa, si se la quitas o si te la da --la dacion en pago es una medida rastrera--, ?donde crees que puede ir? ?Crees que alguien le va a alquilar un piso? Y en el remotisimo caso de que asi sea, ?como va a pagarlo (de nuevo)? Me siento en el ordenador de la galeria. Creo que todas estas cosas hay que contarlas, como los despidos de embarazadas, como las diferencias de salarios, como cualquier abuso. Creo que hacerlas publicas ayuda a que hayamos llegado al punto en el que estamos. Miserable, si, pero punto al fin, con informacion circulando. Asi que enciendo el ordenador y, por inercia, me doy un paseo por los periodicos digitales. Leo: Gobierno-PSOE: dia y medio con los desahucios sobre la mesa Gobierno y PSOE se dan un dia mas para cerrar un acuerdo contra los desahucios Me sorprende no sentir rabia. La furia con la que he vivido durante los ultimos dos anos ha dado paso a una sensacion de desanimo, verguenza y soledad. Aquellos a quienes los ciudadanos elegimos para que gestionaran este pais no solo no han estado a la altura, sino que han desertado, han dado la espalda a las personas que dependen de ellos, de sus decisiones, de las leyes que dicten. Los unos y los otros, todos. Los ciudadanos espanoles ya no creen en el papel de sus politicos. A mi me parece sencillamente que no hay gobierno, y me abruma este pais que veo retroceder, con peineta y banqueros, hacia epocas que no recuerdo haber vivido. Termino de escribir esto a las 23.45. En un cuarto de hora empezara la segunda huelga general del ano. Yo estare ahi. Contra todos ellos. Politica, claro. Este libro no es un ensayo sobre los desahucios ni sobre la crisis economica en Espana. En este libro no va a encontrar listas de cifras, cuadros y estadisticas. Ya a nadie le cabe duda de cuanto han robado los bancos, de como les han ayudado los sucesivos gobiernos, y de que cientos de miles de personas corren el riesgo de dormir al raso. Muchos ciudadanos, sobre todo aquellos que lo padecemos, lo tenemos claro. Sin embargo, otros muchos millones aun se muestran incapaces de creer que les pueda pasar lo mismo. Este libro es la narracion de mi desahucio, un proceso de hundimiento en la miseria que arranca el dia que me despidieron de un diario, a finales de 2008, y termina aquella tarde del 13 de noviembre de 2012 en la que el tipo llamo a la puerta y me convirtio en una desahuciada. Cunde la idea, porque la comunicacion necesita cuadrar los terminos, de que un desahucio -- en el caso de los pisos en propiedad-- se produce en el momento en el que llega la policia y te desaloja de la vivienda que hace tiempo que no pagas, despues de que un juez haya decidido que dicha vivienda debe volver a su verdadero propietario, el banco que te concedio un credito para comprarla. Se trata de una vision corta y falsa. El proceso de un desahucio es mucho mas largo. Si nos atenemos a lo estrictamente judicial, un desahucio arranca el dia que tu credito pasa de lo que llaman <> a lo que llaman <>. Es decir, cuando dejas de pagar la tercera cuota de la hipoteca; cuando ya son tres plazos, tres meses, los que no has pagado. Entonces, la oficina bancaria se desentiende de ti y pasas a tratar con algo llamado <>, lo que supone dejar de tratar con personas y pasar a hacerlo con mecanismos. Despues de eso, llega un tiempo indeterminado, segun tu capacidad de trampear o de engatusarlos, hasta que tu caso pasa al juez y el juez decide que te echen de la casa. Pueden ser cinco o seis meses; puede ser, como me paso a mi, mas de ano y medio. Durante todo ese tiempo, tu --y tu familia, si es el caso-- ya no teneis vivienda, y la vida se convierte en una carrera para ver donde encuentras cobijo, techo, guarida. Porque hasta las bestias necesitan su madriguera. Sin embargo yo voy a ir mas alla, porque considero que en una situacion como la de la crisis actual espanola, con cerca de un 30 por ciento de la poblacion en paro y una creacion de empleo igual a cero, el desahucio arranca cuando te dejan sin trabajo, cuando te despiden. De ahi que a los desahucios derivados de la burbuja inmobiliaria, los desahucios de segundas residencias -- algo que mi generacion no conoce, desde luego-- y similares, se hayan sumado en los ultimos dos anos los desahucios de familias que no han especulado con la vivienda, que no se han lucrado con la burbuja ni el ladrillo, que simplemente tenian la posibilidad de pagar un piso, en condiciones normales, y que de la noche a la manana se han visto privadas de las herramientas para lo que se conoce como ganarse la vida. Ganarse la vida es algo en lo que uno piensa a menudo en el larguisimo camino que va desde el despido hasta el desahucio. Por eso, esta cronica de mi desahucio parte del momento en el que me despidieron del diario en el que trabajaba como subdirectora. Y recorre, paso a paso, el calvario que termina en la orden de desahucio. Probablemente estas consideraciones no son aplicables a otros momentos historicos, pero es que no conocemos una situacion semejante a la espanola, que ha pasado de los 1 833 900 parados que habia al inicio de 2008 a los mas de seis millones que la Union Europea nos calcula para uno de estos meses, quien sabe si ya cuando usted lea estas lineas. En toda la Union Europea, incluso en todo lo que conocemos como Occidente, se esta viviendo una crisis durisima. El caso de Espana es unico, por este desempleo sin precedentes. Quien no quiera verlo sera sencillamente porque aun no le ha tocado. Y hay que tener en cuenta que esta loteria funebre ya no les toca solo a los miembros de lo que se denomina, malditas palabras, <>. Esta loteria ha empezado a tocarle con furia a los miembros de lo que llaman clase media profesional. Elija usted donde se encuentra y mire bien sus numeros. Yo soy una mas, un ejemplo de todo esto. Solo eso. Y esta narracion es un ejemplo de la dificultad, la enorme e increible dificultad que las personas que aun no han caido en el hoyo tienen de entender que el problema de los desahucios y el desempleo ya no es cosa de unos pocos, sino que representa la situacion de un gran porcentaje de la poblacion. Por eso este libro no es una compilacion de datos --hay muchos, basta con buscarlos en internet--, sino la descripcion de como sucede un desahucio, que pasos llevan hasta el y como afecta a la vida del desahuciado, a su familia y a las relaciones con el entorno.

  • Savanna, tentadora Obsesion (Bilogia; Los chicos Bradford 2), Mar Fernandez de Mar Fernandez

    https://gigalibros.com/savanna-tentadora-obsesion-bilogia-los-chicos-bradford-2-mar-fernandez.html

  • Always lo mejor de mi de Beatriz Saiz

    https://gigalibros.com/always-lo-mejor-de-mi.html

    Rebeca Donovan es una excelente doctora que va a casarse con el hombre de sus suenos y que tiene una vida absolutamente perfecta... ?o no?
    Ethan Hawks es uno de los mejores DJ del mundo, al que le gusta su vida tal y como esta y que, no solo no cree en el amor, sino que tampoco quiere ningun tipo de compromiso.
    Las vidas de Ethan y Rebeca se cruzan por culpa del destino, aunque ellos no crean en esas cosas, y entonces todo cambia... ?para bien?
    Si crees tanto en el destino como en el amor, no debes de perderte esta preciosa historia que te removera por dentro. Y es que: "A veces hace falta un ramalazo de locura para construir un destino." Marguerite Yourcenar.