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Jane acababa de poner el punto final al ultimo articulo del dia cuando Zoe abrio la puerta de su despacho; entro con una sonrisa en la cara, cerro y despues dejo escapar un grito ensordecedor, como si no fuese a escucharse a traves de las paredes finas del edificio en el que trabajaban. Jane puso los ojos en blanco, la ignoro y repaso lo que habia escrito. Su amiga Zoe solia entrar en su despacho una media de entre quince o veinte veces al dia, normalmente por cosas que, desde luego, no eran importantes, como el hecho de que hubiese descubierto la referencia de ese pintaunas tan bonito que no encontraba o para relatarle con pelos y senales alguna de sus noches locas mientras Jane intentaba concentrarse en narrar todo lo contrario; un enlace clasico y duradero. --Tengo que mandar esto, Zoe --protesto. --!Pero es que es una noticia increible! !No podia esperar! --Abrio las rendijas de la persiana y miro a traves del hueco a algunos companeros que trabajaban en la sala central dividida en cubiculos--. Es totalmente confidencial. Al menos, hasta dentro de unas horas... Eso logro captar la atencion de Jane. Suspiro y dejo lo que estaba haciendo. --Esta bien. Sueltalo ya, vamos --le pidio. --!Voy a hacer una sustitucion! ?No es genial? --?Una sustitucion? Pero eso... es imposible. Y era imposible porque Zoe trabajaba con ella. Eran una y carne, ventilador y calor, drama y chocolate. Es decir, que siempre estaban juntas; no solo en un ambiente laboral, tambien cuando terminaban la jornada, dado que vivian juntas. A pesar de que no se parecian absolutamente en nada, Jane la necesitaba en su vida mas que a cualquier otra persona. De alguna manera, Zoe era su contrapunto. --Al parecer, Gabe Jenkins la cago. Otra vez, si. Asi que lo van a castigar apartandolo de su puesto durante un par de meses. ?Y adivina quien lo ocupara mientras tanto...? --Tu, claro. Pero eso significa que... oh, !Dios mio, no puede ser! !Dime que es imposible! Jane se llevo las manos a la cabeza. Si Zoe era su companera e iba a ocupar el puesto de Gabe, todo indicaba que el... pasaria a trabajar con ella. Respiro hondo para intentar calmarse, pero fue en vano, porque la mera posibilidad de poder estar en lo cierto era escalofriante. Gabe Jenkins era conocido en la redaccion por tres cosas. Uno, por haberse acostado con mas del cincuenta por ciento de las mujeres que trabajaban en plantilla. Dos, por ser un cretino arrogante e idiota. Tres, porque era uno de los mejores redactores de deportes. A Jane eso le importaba bien poco. Hasta la fecha, Zoe y ella se habian apanado perfectamente. Acudian las dos juntas a los enlaces de bodas que debian cubrir, resumian el acontecimiento sacando fotos o realizando una entrevista si era el caso y, despues, lo pulian todo en la redaccion antes de mandar el reportaje completo, con los textos acompanados por las imagenes del encuentro. Llevaban haciendo eso mismo durante los ultimos tres anos y, aunque Jane sabia que el sueno de su amiga siempre habia sido poder trabajar en el mundo deportivo al que ahora iban a destinarla, no podia evitar sentir una opresion en el pecho, porque a Jane no le gustaban los cambios ni las cosas que escapaban de su control. --?Estas bien? --Zoe la miro preocupada. --Dime que todo esto es una broma... --Jane, cielo, no es para tanto, tan solo seran un par de meses y, por desgracia, despues le devolveran su puesto de trabajo a ese idiota arrogante y a mi me daran la patada. --Zoe, !?no ves cual es el problema?! !Esto es una locura! --Jane se levanto de la mesa, apoyo las manos en el escritorio e intento mantener la calma respirando hondo, pero conforme la idea de lo que iba a ocurrir calaba mas en su interior, la presion se volvia mas y mas fuerte--. ?Como voy a trabajar con Gabe Jenkins? Es el demonio. Lo contrario al amor. ?Y recuerdas a que me dedico? !A narrar enlaces DE AMOR! --reitero alterada. --Calmate, seguro que encontraras la manera de... Zoe se interrumpio cuando llamaron a la puerta del despacho. Era Ava Bell, la nueva secretaria del jefe de la revista Golden Miller, Dominic Miller. Cuando les pidio amablemente si podian acompanarla hasta el despacho del director, las dos enmudecieron y la siguieron por los pasillos llenos de escritorios y del sonido de los ordenadores y de murmullos. La revista en la que trabajaban era una de las mas prestigiosas del pais. Los Miller la habian fundado decadas atras y, actualmente, tras retirarse, la habian dejado en mano de sus tres hijos, aunque, en realidad, el unico que parecia estar sentado en el trono era Dominic, el hijo mayor de la familia. Su hermano Blake era conocido por ser un mujeriego incorregible y aparecia por las oficinas cuando le venia en gana, algo parecido a lo que tambien hacia la pequena de los Miller, Olivia. Asi que, aunque los trabajadores de la revista respetaban a los tres socios, al que verdaderamente todos temian era a Dominic. De hecho, entre los pasillos se lo conocia como la Bestia, tal como lo habian apodado. Y es que Dominic era un poco asi. Una bestia. De mirada afilada y gris, rostro anguloso y atractivo y una seguridad en si mismo que conseguia empequenecer a cualquiera que se le pasase por delante. O eso fue lo que penso Jane en cuanto entro en su despacho acompanada por Zoe, antes de que la secretaria cerrarse la puerta dandoles privacidad. --Sientense, senoritas --ordeno Dominic. Jane y Zoe se acomodaron en las sillas y, antes de que pudiesen decir nada, la puerta del despacho volvio a abrirse y Gabe Jenkins entro. Llevaba el pelo rubio un poco despeinado, los ojos negros encendidos y su expresion no era nada amistosa. --Llegar tarde no te hara sumar puntos --le dijo Dominic. --Habia trafico --mintio Gabe, sentandose. --Bien, supongo que ya te habras enterado de cual va a ser tu castigo. --La Bestia se recosto en su carisimo sillon y suspiro como si estuviese cansado de tener que tratar con ninos y no con adultos, o como si aquella reunion le pareciese de lo mas aburrida--. A partir de ahora trabajaras con la senorita Jane Davis. Como sabes, se encarga de la seccion de bodas, una de las mas leidas, asi que espero que te lo tomes muy en serio, porque, si no, este apano dejara de ser temporal y se volvera definitivo. --!No, por favor! --grito Jane llevandose una mano al pecho. Cuando se dio cuenta de que todos la miraban algo asombrados, carraspeo--. Quiero decir, que no... que no sera necesario, seguro que el senor Jenkins trabaja asombrosamente bien. --Eso espero. --Dominic alzo una ceja. --?Algo mas? --pregunto Gabe de mal humor. --Si. Jane, hazle un hueco en tu despacho e informale de cuales seran sus tareas y todo lo que debe saber. Yo me encargare de poner al dia a Zoe -- anadio mirando a su amiga y, como tardaron mas de unos segundos en levantarse, les dirigio una mirada iracunda que a Jane le acelero el corazon--. ?Se puede saber por que seguis aun aqui? --Pe-perdone. --Se puso en pie. Despues salio de alli a toda prisa y solo respiro hondo cuando se alejo unos metros de la puerta cerrada del despacho. Sin embargo, su ceno se fruncio al oir una risita tras ella. Se giro. Gabe se reia burlon mientras la seguia. Jane freno en seco. --?Que demonios te hace tanta gracia? --Tu. Y el palo que tienes metido por... --!?Perdona?! No me conoces de nada. --No, pero parecia que te iba a dar un infarto ahi mismo. --Sera porque le tengo algun respeto a mi jefe. --Yo no lo llamaria respeto, era mas bien miedo.
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olivia kiss