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Boston, Massachusetts, 1818 Prudence Drake inclino la cabeza, mirando fijamente a su padre por sobre la taza de te. --No puedes irte tan pronto. Solo han pasado quince dias desde que llegaste de tu ultimo viaje. Detestaba quedarse sola mientras su padre se hacia a la mar. No habia nuevas aventuras en Boston y, aunque le gustaba su casa, no tenia cabeza para dirigirla. Simplemente tenia que convencerlo de que la llevara con el. El se acomodo en la silla de brocado y cruzo las piernas, taza de te en mano. --Es por negocios, Poppet. Volvere enseguida. Apenas notaras mi ausencia. Con veintiun anos, ya habia pasado largamente la edad de los apodos, sin embargo, todavia le gustaba cuando la llamaba asi. Una pequena sonrisa le asomo a los labios. --Llevame contigo. --Voy a Londres. El cruce puede ser peligroso. No es nada parecido a navegar por la costa de norte a sur como estas acostumbrada. --Por favor… --suplico ella, utilizando su mejor version de ojos de carnero degollado para convencerlo. No voy a dar problemas. Te lo prometo. Durante estos veintiun anos, habian sido solo ella y papa. Su madre habia muerto al dar a luz, y aunque, a veces, habia deseado tener una, siempre anhelaba estar con su papa. Algunos de sus mejores recuerdos eran de navegar con el. Tal vez su vinculo fuera mas fuerte debido al el tiempo que pasaban juntos, solo ellos dos. El hombre se paso una mano por la barbilla. --Nunca causas problemas, Poppet. Sin embargo, tu lugar esta aqui. ?Quien se ocupara de las cosas en mi ausencia, si vienes? --El senor Stratford. Sabe mucho mas sobre el negocio que yo --dijo y puso la taza de te sobre la mesa--. Has estado capacitandolo durante anos. --Cierto… pero me referia a la finca. --Oh, papa, las responsabilidades domesticas no me interesan en lo mas minimo, y tu tambien lo sabes --echo la cabeza hacia atras, desafiante--. Nuestros sirvientes se ocupan de todos los asuntos domesticos. Lo haran igual de bien en mi ausencia. Papa rio entre dientes, los ojos encendidos. --Ya temia que ese defecto te mantuviera soltera. Tenemos suerte de que el senor Stratford te haya encontrado agradable --miro la miniatura de su difunta esposa sobre el escritorio--. Tal vez deberia haberme vuelto a casar. La guia de una mujer podria haberte sido de provecho. --No mires atras, papa. No cuando el futuro es tan brillante. El senor Stratford era un hombre agradable y bastante guapo. Seria un buen esposo. No habia chispa, ni entusiasmo entre ellos, pero el tiempo podria modificar eso. La cortejaba de forma admirable y la colmaba de atenciones, y todo el mundo asumia que pronto le propondria matrimonio. Lo mas importante era que papa deseaba que se casara con el. --Brillante, en verdad. Y una razon mas para que permanezcas aqui. Ella se mordio el labio, al tiempo que una idea estaba tomando forma en su mente. Tal vez… si, podria funcionar. --Papa, si me llevas contigo… eso puede darle tiempo al senor Stratford para echarme de menos. Empujarlo… a que me haga una oferta. --Se inclino hacia el --. La distancia trae carino al corazon, dicen. El hombre lanzo un suspiro de exasperacion. --No tienes intencion de dejar el tema. --No hasta que digas que puedo ir. No me dejes aqui, papa. --Miro en sus viejos ojos verdes, como instando a que diera su consentimiento. El se inclino hacia delante, estudiandola, las manos como en rezo, unidas por la punta de los dedos. --Sera un viaje largo, a veces duro. --Me gusta estar a bordo de una nave. --Ella le dirigio lo que esperaba fuera una sonrisa tranquilizadora--. Y sabes muy bien que se como comportarme. Incluso ayudar, si es necesario. Me has visto escalar aparejos y reparar fugas. Estoy mas en casa en un barco que aqui. La idea misma de administrar la finca hizo que quisiera salir navegando en ese instante. Nunca habia sido buena para dar ordenes a los sirvientes, planificar eventos sociales, ni comprar suministros, entre otras cosas. El ama de llaves siempre hacia esas tareas. Prudence habia hecho un intento real de aprender el manejo del hogar, pero nunca habia sobresalido en la tarea. --Los camarotes son pequenos. Mucho mas pequenos que en los que has estado anteriormente --tomo un sorbo de te. --No necesito mucho espacio. Yo tambien soy pequena. --Trajo las piernas contra su pecho y envolvio los brazos alrededor de ellas para demostrarlo. Un camarote pequeno era preferible a quedarse atras, y no habia mentido. No necesitaba mas una habitacion grande, que cintas y volantes. Su padre dejo la taza de te a un lado y la estudio. --?Estas dispuesta a compartir un camarote con tu doncella? Su corazon latio con fuerza. Habia ganado este round. El brillo en los ojos de papa se lo dijo. --Louisa ha estado conmigo tanto tiempo que se ha convertido en una amiga. Sera una feliz aventura. La mirada de su padre, un tanto dura, se suavizo. --Muy bien. Puedes acompanarme. Que Louisa haga empacar tu baul y esten listas para abordar al amanecer. Prudence se puso en pie, se dirigio a su lado y lo beso en la mejilla. --Gracias. No te arrepentiras. --Rezo por eso, Poppet --le dio unas palmaditas en la mano enguantada--. Ahora, ala, nina --Buenas noches, papa. --Prudence camino hacia la puerta a paso vivo. --Dulces suenos, mi amor. --Solo los mas dulces. --Ella le sonrio por sobre el hombro--. Y manana… los viviremos. Capitulo 1 Oceano Atlantico, 1818 --!Barco a la vista! --El aviso descendio desde la cofa. Jasper Blackmore levanto el catalejo para mirar. Lo que vio, hizo que el entusiasmo le corriera por la sangre. Una balandra pirata, y a juzgar por la actividad en la cubierta, habia visto batalla recientemente. --Es la Black Dawn, y se la ve cargada. --Le paso el catalejo a su condestable, Reed Hawkins--. Echa un vistazo. Parecia que habia pasado casi una vida desde que Jasper dejara la finca ducal familiar para luchar contra Napoleon. Nunca se habria imaginado en aquel entonces que se convertiria en un pirata, destinado a surcar los mares llenos de despiadados asesinos junto a su primo, Hawkins, como su mano derecha. --Parece que encontramos un objetivo, capitan. --Hawkins bajo el catalejo y esbozo una sonrisa astuta--. Deberian de ser presa facil. El mastil parece estar danado. --Jasper miro de nuevo. -- Y parece que tambien nos estan observando. Habia tenido tratos con la Black Dawn en el pasado. Era un grupo repugnante que no se oponia a matar a inocentes. Hoy no permitiria que escaparan. No le gustaba matar a otros hombres -ciertamente no lo hacia-, pero despues de todo lo que habia visto y sufrido, no permitiria que la tripulacion de la Black Dawn presenciara otro amanecer. Su mente volvio a sus dias de corsario para la corona. Los gritos de sus hombres heridos y moribundos despues de que la tripulacion de la Black Dawn los atacara. Habian estado debiles, habian sufrido danos en una escaramuza anterior y estaban escasos de polvora para las armas. Los hombres de Jasper habian dado todo en la lucha, pero, al fin, mas de la mitad de la tripulacion se habia ido a reunir con su creador. Hawkins asintio con la cabeza. --Los superamos en poder de fuego y en numero. Comencemos la persecucion. Jasper se volvio para dar ordenes a su tripulacion. --!Tripulacion, a sus puestos! !Vamos por la Black Dawn! !Cargad los canones de estribor y poned a Styles al frente! Styles Wither era el mejor artillero que Jasper hubiera tenido el placer de comandar jamas. Con la velocidad de su barco y su tripulacion experta, todavia tenian que enfrentarse a un enemigo al que no pudieran conquistar. Hoy no seria diferente. Ganarian la batalla y se beneficiarian de ella. Cerro los dedos con firmeza sobre la empunadura de su alfanje, mientras la anticipacion de la batalla calentaba su sangre. Esto era por lo que vivia: el mar abierto, la camaraderia de sus hombres y la excitacion de la batalla. El hecho de que el camino elegido irritara a su padre solo endulzaba las cosas aun mas. En cuanto al duque, Jasper dejo de existir cuando peleo con su hermano mayor despues de que la mujer que estaba cortejando, la senorita Anna, lo abandonara por el primogenito heredero. El padre habia ordenado a Jasper que se inclinara ante su hermano, olvidara la traicion y se comportara como correspondia a un segundo hijo. Eso no sucederia. Jasper dejo su casa y nunca miro hacia atras, aunque mantuvo correspondencia con su madre y su hermana. El duque debia de estar muy enojado con su hijo, el pirata, hecho que le convenia perfectamente a Jasper.
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