• eva cubas - Eva Cubas

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    El quiere mantener su fachada de perfecto conde, aun en tiempos modernos.

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  • Eva Cubas Navarro - Escritores.org

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  • GÉNESIS - CUBAS NAVARRO EVA - Sinopsis del libro ...

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    Cuando el experto en libros antiguos Alan Garden es requerido por su socio para analizar ... Un libro mágico perdido: el libro de Tot. ... eva cubas autor.

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  • eva cubas navarro - GÉNESIS: Crónica de un amor - Goodreads

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  • un conde del monton (ebook) - em cubas - Casa del Libro

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  • Llamada Nocturna de Lara Arbi

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    Saltillo, Coahuila. Febrero de 2020 3: 10 am El tono particular del celular de Sara, la hizo despertar de su profundo y reparador sueno. Casi lamentaba no haberlo apagado. Pero siempre existia la posibilidad de una llamada emergente de parte de alguien de su familia o de alguna amistad que requiriera de ayuda. Por eso, lo dejaba encendido. Siempre. Ella saco la mano de debajo de su gruesa y abrigadora frazada y sintio el frio apoderandose de su brazo. No era invierno, era que acostumbraba dormir con la refrigeracion al maximo, durante los meses calurosos. Definitivamente aquella era una llamada inesperada y eso de despertar de pronto, hacia que su pulso estuviera erratico y desatinado, asi que el celular termino resbalandosele de su mano. --!Auch...! --exclamo molesta, su voz se escucho ronca. Por suerte la alfombra frente al buro amortiguo el golpe y el celular sobrevivio al accidente, pero moverse para tomarlo casi le cuesta irse de cabeza al suelo. "!?A quien se le ocurre llamar a esta hora?!" rezongo en pensamientos. "!Ah! Si es otra vez el Joel, que necesita raite porque anda bien borracho, !lo va a lamentar!" Juro Sara, sin ver quien llamaba. --Diga --respondio Sara con voz aguardentosa y los ojos cerrados, pero nadie le respondio. Habian cortado. Tenia tanto sueno que no se preocupo en ver quien habia llamado, suponia que si era un conocido, le volveria a marcar, y si no lo era, le enojaria mucho enterarse de que se habia esforzado para descubrir que era un numero no identificado. Se lanzo sobre su almohada sin soltar el telefono, se arropo y cerro los ojos dejandose llevar por el sopor. En pocos segundos estuvo de nuevo sumergida en la agradable inconsciencia del sueno. Las imagenes empezaron a brotar en su mente, recreando realidades no existentes. Un encuentro con amigas en una reunion de cumpleanos. Habia muchas risas, buen ambiente, y repentinamente; todo desaparecio, de nuevo gracias a los tonos de su celular. Moverse hizo percibirlo en su mano y se agradecio a si misma por no haberlo soltado. En ese momento no recordo el detalle de que una llamada inesperada la habia despertado minutos antes, asi que respondio sin revisar quien marcaba. --Diga --balbuceo, completamente adormilada, y escucho una voz de alguien que no reconocio. --!Hola, hola! ?Como estas, amiga? Que placer escucharte. --?Que si como estoy? --respondio con cierta ironia--. !Pues estoy dormida! !Son las tres de la manana! ?Por que no esperaste a que amaneciera para llamar? --Oye; perdona la hora. Es que acabo de llegar. No te hubiera molestado de no ser porque necesitaba asegurarme de que te vere --dijo el tipo. Su voz era agradable, pero percibia un dejo de preocupacion en ella--. Si no hay inconveniente, voy alla en taxi, pero necesito que me digas tu direccion para que el taxista llegue sin problema, y la hora a la que pudieras recibirme, por favor. --?Quien habla? --pregunto sin abrir los ojos. --!Ja! ?Como que, quien? !Pues yo!, crei que me habias reconocido. Oye, luego hablamos de esos detalles, ahorita urge que me digas tu direccion. Tengo que arreglar mi estancia. Me estan esperando. Ella checo el numero entrante y se dio cuenta de que si era un numero que tenia en su agenda, y estaba a nombre de un amigo que hacia muchisimo tiempo no contactaba. --?Eres Alejandro Medina? --?Y quien mas te iba a estar hablando a estas horas, sino un viejo conocido? El suyo era un numero que se empolvaba en la agenda de Sara. Hacia tanto que ese amigo no le llamaba, que muchas veces estuvo tentada en eliminarlo de su agenda para que no le ocupara espacio. Alejandro Medina habia sido un buen companero de la preparatoria. El, se habia ido a estudiar la carrera profesional a la ciudad de Mexico, y desde entonces le habia perdido la huella. Habian pasado ya varios anos, considerando que ambos habian terminado ya su carrera profesional, y tenian al menos dos anos trabajando en lo suyo. Ella se sento en su cama, acomodando la almohada como respaldo y continuo la conversacion. --Ah. Perdona. No te reconoci la voz. Es que ya traes el tonito de "chilango". ?Ya tienes en que anotar? --le pregunto ella, pensando en aclarar condiciones. --Si, claro. Dime. Y fastidiada por estar despierta cuando debia estar durmiendo, termino diciendole su direccion con santo y sena, asi como los horarios en los que la podria encontrar, pues ella trabajaba. --Quisiera saludarte, pero si tienes que ir a trabajar, pues... lo mejor sera que nos veamos en algun restaurante, a la hora de la comida, o tu di a que hora y donde, ?no? --Bueno. Apunta: manana a la 1:30 en el restaurante "Delicias". Esta por la calle Venustiano Carranza, una cuadra despues del cruce con la Avenida Universitaria. Yendo de norte a sur. Esta muy visible. No te vas a perder. !Ey! Pero, hace tanto que no nos vemos que no te voy a reconocer. Y tampoco creo que tu lo hagas. He cambiado. ?Como te ubico? --Bueno. Veamos; llevare camisa azul lisa, y una cachucha beisbolera de color blanco. Llevo cabello un poco largo. Pero poquito. Tu, ?que llevaras puesto? --Mi uniforme de la empresa. Es color verde tierno, con blusa rosada. Lleva saquito del mismo color. Trabajo en con un licenciado. Muy estricto, por cierto. Apunta esto; yo traigo el cabello hasta el hombro, color cobrizo. Ya no soy rubia, ?recuerdas? --!Oh! Claro, como lo iba a olvidar. Bueno, te dejo dormir un poco mas y nos vemos en las "Delicias" a la hora de la comida. Hasta luego, linda. !Oye! ?No se molestara tu marido o tu novio, si sabe que saliste a comer conmigo? --Por supuesto que no. Primero porque, que yo recuerde, no estas tan lindo --bromeo ella--, y segundo, porque no me he casado todavia, ni tengo novio formal. !Nadie se enojara contigo! --Perfecto --lo dijo con tono de complacencia regularmente disimulado--. Entonces nos vemos en las "Delicias". --Hasta luego --dijo ella y en cuanto termino la comunicacion se recosto de nuevo, sin soltar su celular. Entonces recordo un detalle. "Hasta luego... !?linda?! Ay, Alejandro. Si que te has achilangado", penso sonriendo. Su voz y sus maneras eran diferentes a las que recordaba, pero era logico; habian pasado varios anos sin verse y suponia que al terminar sus estudios, el se habia quedado a vivir en la capital. Antes de quedarse dormida le vino a la mente otro detalle: "?Como que me recordaba rubia, si yo me teni el cabello hasta el segundo semestre de la profesional? El ya se habia ido a la capital", le dio vueltas al dilema por unos segundos, pero tenia sueno y termino concluyendo: "Lo dijo por no quedar mal. Despues de todo yo le estaba aclarando que llevaba el cabello tenido de rubio". No lo analizo demasiado. Tenia mucho sueno y necesito poco tiempo para volver a quedar profundamente dormida. *** Desperto al siguiente dia dando un salto, porque la sorprendio la alarma de su despertador. No recordaba el incidente de la llamada. Tenia prisa por alistarse y preparar un buen desayuno. Eso era fundamental para que, ella se sintiera bien durante la jornada de trabajo. Una hora despues, salio de su departamento, entro a su auto y hasta que cerro la puerta, recordo lo de la llamada nocturna. La curiosidad la acoso y se las arreglo para sacar su celular del bolso, mientras maniobraba el volante para enfilar rumbo a su trabajo. "Era el. Alejandro. Ademas me lo aclaro. No estoy segura de que sea el que recuerdo. Hace mucho que no lo veo. Bueno, ya lo vere a la hora de la comida" --despues de unos minutos de ir conduciendo, penso--. "?Que querra? !Ah!, me late que me quiere engatusar con algun negocio. Sucede tanto. Los embaucan a ellos, y ahi los traen, apurados consiguiendo gente que le entre a tal o cual estupido negocio de ventas" --viro a la izquierda--. "Lo que no sabe este cuate, es que no soy de las que se deja controlar. Soy de las que habla claro y directo. Lo saludare por los viejos tiempos, pero en cuanto empiece con sus cosas... !A volar, chiquitito!" Olvido el asunto en cuanto se ocupo de su trabajo, y lo recordo solamente a la hora de la salida, en el momento en que tomo su bolso y lo colgo al hombro. Estaba por ver a ese companero que hacia tiempo se habia ido a la capital. Se preguntaba, como se veia el ahora. A que se dedicaba, y sobre todo, que queria. Tenia muy en cuenta que una de las opciones de los estudiantes universitarios para apoyar el pago de sus estudios, era vender algo; sobre todo seguros. Ella consideraba a los vendedores de seguros como una plaga. Una vez mas se puso a planear los argumentos que usaria para no permitirle que la engatusara con algun plan suyo que trajera. Era verano. Al salir a la calle sintio que el calor le lastimaba la cara. Hubiera deseado irse directamente a casa a acostarse y disfrutar del descanso, viendo un programa de television o durmiendo, en medio de un ambiente refrigerado, y no tener que enfrentar una situacion que podia llegar a ser molesta. Pero no podia dejar de lado el compromiso que se habia creado con el tal Alejandro. Para desvanecer el sentimiento de molestia se concentro en los recuerdos de sus anos de bachillerato. No habian sido tan buenos. Habia pasado momentos amargos, dias pesados por el estudio, por los dichosos examenes que solian ponerles, y todas esas cosas relacionadas con, tener que aprobar para pasar el semestre. Pero Alejandro, si era un buen recuerdo. Estaba consciente de que con el tiempo la gente suele cambiar. Ella misma habia cambiado. Debia considerar que ahora Alejandro trajera, no muy buenas manas. Pero ya iba en camino a cumplir con esa cita y sucediera lo que sucediera, pronto estaria de regreso en casa. Se prometio que regresaria sintiendose tranquila, sin haberse dejado colgar obligaciones que no deseaba. "!Por nada del mundo debo dejarme embaucar con un negocio suyo, o lo que sea. Si se enoja, !pues que se enoje! Si. Es que, tratar de mantener a la gente contenta, muchas veces implica meterse uno en un berenjenal. ?Pero, y por que? No soy Hermanita de la caridad. Pero sobre todo, quiero vivir tranquila. Por Dios que si". Suspiro cuando penso esto y el semaforo se puso en rojo. Trato de no exasperarse. Recordaba que todo pasa, y pronto ese asunto estaria concluido. Normalmente no era tan hurana para relacionarse, pero la manera en que se dieron las cosas; esa llamada a las tres de la madrugada, el colgarle un compromiso que le conflictuaba un poco la existencia en un dia en el que deseaba estar tranquila, todo eso le hacia sentir cierto rechazo hacia ese encuentro. El semaforo cambio a verde y ella avanzo a la velocidad a la que iban el resto de los autos, unas cuadras mas adelante dio vuelta a la derecha. Ya estaba sobre la calle Carranza. Avanzo un poco mas y encontro la Avenida Universitaria. Sabia que a la derecha encontraria el acceso al restaurante. Afortunadamente habia lugares disponibles para estacionar su auto dejandolo bien protegido y sombreado con amplios tejados. Vio la hora en su celular y sonrio; estaba a tiempo. No encontraria a un Alejandro fingiendo que no estaba malhumorado por su tardanza. Se arreglo un poco el cabello y su maquillaje, y metio una pastilla de menta a la boca para refrescar su aliento, entonces salio del auto. Era un lugar de sobra conocido por ella. Habia estado muchas veces ahi, sola o acompanada, asi que sabia a donde dirigirse con confianza. Una vez adentro, se dedico a localizar a alguien con las caracteristicas que le describio su amigo; camisa azul corte formal, cachucha beisbolera de color blanco, cabello un poco largo. No estaba a la vista. Se sintio desconcertada por eso. Vio la hora y se dio cuenta de que habian pasado solamente diez minutos de la hora de la cita. Supuso que por haber estado fuera de su tierra tanto tiempo, podia haberse desubicado. En ese momento se acerco a ella uno de los jovenes meseros. --?En que puedo servirle, senorita? Ella se alegro de recibir ayuda. --Ah, si. Busco a un hombre que viste camisa azul y trae cachucha blanca. Tendra unos, treinta anos. ?Ha visto a alguien asi? El joven penso en ello por unos segundos y respondio: --La verdad no. No he visto a nadie vistiendo asi. Tal vez decidio quitarse la cachucha, pero aun asi no recuerdo haber visto a alguien de camisa azul, solo. Esperando a alguien --Sara se sintio incomoda por la situacion--. Pero dejeme dar una vuelta por el restaurante a ver si lo localizo. ?Cual es el nombre del senor? --Alejandro Medina. Gracias por su ayuda. Mire; me sentare por mientras, en esa mesa -- dijo, senalando una mesa situada en un rincon. --Bien, ahora vuelvo --dijo el joven amablemente. Sara se sento en la mesa desocupada y se sintio bien. Fue cuando comprendio que podia haber un monton de razones por las que Alejandro no estuviera ahi a tiempo. Si el joven mesero no lo localizaba, lo esperaria. Y hasta se previno pensando en que si no llegaba, ella no le daria otra cita. "!Que se vaya al cuerno, si no viene!" Entonces rio para si misma pensando en que se estaba defendiendo de algo que todavia no sucedia. Unos minutos despues vio que el mesero estaba de regreso. Pronto sabria si Alejandro, estaba o no estaba en ese lugar. "Pues, si esta aqui, que poco caballero. El deberia venir a mi encuentro", penso, una vez mas a la defensiva. Pero no habia llegado. --Mire, ya di la vuelta por el local y por los reservados y... no, el senor no ha llegado. ?Va a esperarlo? Tal vez no tarde. --Si, lo esperare. ?Donde puedo sentarme? --Ahi, donde esta. Si se siente comoda. --Si, estoy comoda --la razon era que no estaba muy a la vista, por eso de que no llegara Alejandro--. Estoy en buen punto para detectarlo en el momento en que entre por esa puerta -- aclaro ella. --Bien, ?desea tomar algo, mientras espera? Ella penso en una bebida suave para bajar la tension que le causaba ese trance. --Una cerveza, por favor. Cuando le sirvieron su bebida, Sara empezo a sentirse mas relajada y dispuesta a esperar a su amigo. La limitante era que solamente tenia una hora para comer y despues debia regresar a su trabajo. "Es el colmo. Le llamare a ver que pasa". --"?Alejandro?… !Oye!, ?que pasa que no llegas? !Se me esta haciendo tarde! --le dijo Sara, y no reprimio su molestia. --!Hijole! Sarita, lo siento. Es que me perdi. Pense que iba a ser facil y no. Lo siento. !Dame un minuto mas!, ?ok? --Pero un minuto nada mas. !Tengo que volver al trabajo! Sin embargo, los minutos pasaron sin que Alejandro apareciera y cuando se dio cuenta de que solo restaban veinte minutos de descanso, decidio comer algo para regresar al trabajo. Llamo al mesero y le pidio algo de carne y verduras y un refresco, aclarandole que solo podia quedarse ya menos de veinte minutos. "Como me esta haciendo pesado el dia, este amiguito. Primero, me llama a una hora inadecuada, me cita porque el quiere y por lo visto va a aparecer cuando el lo decida. !Pues, no! No se haran las cosas como el quiera, ?es que, piensa que porque viene de la capital va a obligarlo a uno a hacer lo que el quiera? !Para nada! Ya no soy tan docil como lo era en la prepa". Faltando diez minutos para su hora de entrar al trabajo, ella pago la cuenta y sintiendose indignada, salio hacia su auto. Apenas tendria tiempo de llegar a las oficinas donde trabajaba. No le perdonaria que le descontaran parte de su sueldo gracias a su irresponsabilidad. Al abrir la puerta del restaurante, sintio de inmediato el golpe del aire calido del exterior que se percibia mas al haber estado en un ambiente refrigerado. Con paso apresurado se dirigio a su auto, y justo cuando abrio la puerta escucho una voz a sus espaldas. --!Oh!, !Sara! --dijo. Cuando ella volteo a ver quien le hablaba, se encontro con un tipo que realmente no conocia, pero llevaba una cachucha blanca y camisa azul. Era Alejandro Medina. Ella se quedo estatica, pensando en que, no era asi como recordaba que era Alejandro. En todo caso, los anos lo habian transfigurado. "Pero me ha demostrado que es Alejandro. Incluso su numero de celular es el que tengo en la agenda". --?E-estas suficientemente molesta como para no darme un abrazo de bienvenida? --dijo el recien llegado, con expresion apesadumbrada. Ella no se atrevio a mostrarse violentamente enojada. Su sentido de cortesia supero a su enojo y con toda calma respondio: --Es muy tarde, Alejandro. Tengo que irme a mi trabajo. Creo que dejaremos nuestra cita para otro dia, ?de acuerdo? El se agito, mostrandose apenado y entonces le dijo: --Tienes razon. Lo siento mucho. Te he estado causando muchos trastornos desde que llegue. !No tengo derecho a perturbar tu vida! Sin embargo no quisiera irme sin que platicaramos. Mira, tengo una idea para lograrlo sin causarte mas dolores de cabeza. --?Cual es esa idea? --respondio ella, con gesto cansado. --Me ire contigo para ver donde esta tu lugar de trabajo, pero no, no te preocupes, no entrare. Me quedare en algun lugar cercano a esperar tu hora de salida. Asi, no habra mas contratiempos, por lo que sea. Tu no tienes por que batallar con mi desubicacion. !Es que ya ni me acuerdo, de las calles de mi ciudad, caray! Ella vio la hora. Le quedaban cinco minutos para llegar a su trabajo, y eso la hizo responder: --Pues, vamos. Y, estoy de acuerdo en que me esperes en algun lugar cercano. Lo siento, no te puedo pasar a las oficinas. Tengo un jefe muy intransigente. --No, no. Claro que no haria eso. Se hara como tu dices. !Vamos! Y con toda presteza, el fue a la puerta del copiloto obligando con eso a Sara a entrar para abrirle la puerta y apurar las cosas. Pero ella aceptaba el trance porque la hora le preocupaba. Ella actuaba con rapidez. Estaba seria, la verdad era que estaba molesta. Sin embargo lo haria por los buenos tiempos y solamente por esta ocasion. !Nunca mas! Encendio el auto y se apuro a salir rumbo a su trabajo. Alejandro iba en silencio, Su rostro no mostraba preocupacion, cosa que estaba causando mayor indignacion en Sara. Ademas se sentia un poco intrigada. El Alejandro que recordaba no era asi. Claro que habian pasado ya algunos anos por ellos y el tiempo cambia la fisonomia, muchas veces hasta el punto de volverlos irreconocibles. Pero... "Que distinto es. No hay nada en el, que me recuerde al Alejandro de la preparatoria". El Alejandro que observaba era un hombre de mediana edad, alto, de complexion recia. No podia decirse que era del todo, bien parecido. Varonil, si. Pero habia una actitud en el que le provocaba ansiedad, y hasta algo de temor. Habia algo en todo lo que estaba sucediendo desde que le llamara por la noche, que le estaba provocando un sentimiento extrano. Tenia la sensacion de que poco a poco estaba quedando mas atrapada en una situacion anomala, a la que no se decidia a ponerle fin, por no ser descortes con un viejo amigo. "!Vamos, vamos! !Somos viejos conocidos! Fuimos companeros de la preparatoria, no tengo por que sentirme atemorizada", argumento para quitarse de encima esa extrana sensacion que la embargaba. "Aun cuando el haya cambiado y se haya vuelto un tipo amanado por los anos que ha vivido en la capital. Claro, debe de haber pasado muy malos momentos, pero no creo que sea tan tonto de arriesgarse a venir a su tierra a cometer una tontera. Menos contra mi, que fuimos amigos"

  • Impostores de Robin Cook

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    Impostores, el nuevo y explosivo libro del autor superventas y maestro del thriller medico Robin Cook, te hara dudar de todo.

  • Electric Dreams de Philip K. Dick

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    Electric Dreams de Philip K. Dick es la nueva serie de television basada en los relatos incluidos en esta antologia. La serie de diez capitulos independientes esta escrita y producida por el nominado a los Emmy Ronald D. Moore (Battlestar Galactica, Outlander) y Michael Dinner (Justified, Masters of Sex), con el nominado al Oscar de la Academia Bryan Cranston (Trumbo, Breaking Bad) como productor ejecutivo e interprete de la serie.

  • Lady Zoella (Mujeres Poderosas 1) de Elizabeth Betancourt

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    Es el ano 1625, Reino de Inglaterra. Muchos cambios politicos y decisivos para el reino estan ocurriendo, la guerra anglo-espanola esta en auge. Sin embargo, nada de esto les interesa a los duques de Buckingham que acaban de perder a su tesoro mas preciado.
    Zoella Etherington ha desaparecido. Toda la ciudad esta en un estado de trauma, la futura duquesa tiene tan solo cinco anos. Nadie se imagina que la pequena mientras jugaba se ha subido a un barco de piratas y que estara en ese barco hasta sus dieciocho anos, convirtiendose en una pirata temible, la reina de los mares.
    Amos Hamilton esta desesperado porque desde que ha comenzado la epoca de presentacion en sociedad no se quita de encima ni con agua hirviendo a Zoella, una salvaje pirata que habia resultado ser duquesa. No la podia aguantar porque habia matado a toda su tripulacion hundiendo su barco cuando viajaba a Espana. Ella no se acordaba, pero el si recordaba sus ojos verdes de serpiente. Una noche el duque se quedo espantado al ver que la loca le habia raptado en su barco “Furia del Mar”. ?Podria escaparse o su corazon se hechizaria con esa peligrosa mujer que en el fondo tenia un corazon tan grande como el mismisimo Reino de Inglaterra?

  • La bestia de Clayton de Grace Marie March

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    El mayordomo entro en la biblioteca de la casa, donde se encontraba Morgan, aun no se habia ido a dormir pese a ser pasada ya la medianoche y que al dia siguiente se tenia que casar. -Su senoria, ha venido Lord Harris dice que es urgente. -Acompanale hasta aqui. Se pregunto porque su futuro suegro vendria a estas horas la vispera de la boda, pero cuando entro Lord Harris no vio en el ninguna expresion que pudiera demostrar su curiosidad. -Disculpe Lord Clayton, la doncella nos ha traido esta nota que ha encontrado en el dormitorio de mi hija Theresa, se ha fugado con otro hombre, aun podriamos darles alcance, si pudiera usted ayudarme a encontrarla. Morgan miro la nota y la guardo en un cajon de la mesa. Lord Harris vio ese gesto de forma nerviosa, pero no se atrevia a pedirle que se la devolviera, si por algo era conocido Lord Clayton era por su rectitud y sabia que ese gesto de su hija seria algo que el no podria pasar por alto. -Si necesita alguno de mis caballos estan a su disposicion, pero si les encuentra yo de usted forzaria una boda, porque dadas las circunstancias yo manana no me casare con su hija. -Pero... si les encontramos a tiempo... -Me es indiferente si les encuentran a tiempo o no, no necesito casarme con una mujer que huye con otro hombre en la vispera de nuestra boda. -Entiendo Lord Clayton, aun asi si me lo permite, si me gustaria hacer uso de algunos de sus caballos. -Por supuesto, ya le he dicho que estaban a su disposicion. Antes de amanecer los caballos que habia utilizado Lord Harris fueron devueltos a su lugar, pero nadie pidio volver a reunirse con el, al dia siguiente cuando bajo a desayunar se encontro con parte de su familia, despues de pedir que le prepararan el carruaje, les dijo simplemente que al final no se celebraria la boda, sin darles ninguna explicacion. -Seras capaz de dejar abandonada a Lady Harris el mismo dia de su boda -dijo su tia Harriet horrorizada. -La familia de ella ya sabe que no habra boda, bueno que no habra boda conmigo, igual hay otra. -No entiendo lo que quieres decir -le dijo Harriet mirando hacia los demas. -Igual a estas alturas Theresa ya esta casada con otro hombre, no se que decision habra tomado su padre finalmente con respeto a ella, una vez la hubo encontrado. -Lady Harris seria incapaz... -Tia, espero que no se vuelva a hablar de este tema nunca mas, ella tomo su decision ayer cuando se marcho con otro hombre, me da igual si la encontraron a tiempo o no, yo despues de desayunar me marchare de Londres y seguramente no volvere mas. -Pero necesitas casarte, debes tener un heredero. -Mi hermano ya tendra hijos, yo por mi parte solo espero que todos me dejeis ya en paz, fue un error desde el principio venir a buscar una esposa. -Pero Morgan... -?Que? -Puede que encuentres otra mujer. -Mi fortuna atrae a muchas, pero la cicatriz de mi rostro les crea repulsion hacia mi persona. -Hijo... -Dejarlo estar, sera mejor que me marche ya, creo que ya hemos hablado demasiado de este tema, espero que no volvais a hablarme de boda nunca mas. Capitulo 2 5 anos despues. Lucas entro en el club de caballeros y vio un grupo de personas en la sala de apuestas, lo que hizo que llamara su atencion. -Lord Hartley ha perdido la cabeza, alguien deberia detener esto. Lucas se acerco hasta que vio al hombre con la cara enrojecida y sudando mas de lo normal. -Solo me queda la dote de mi hija, son 10.000 libras que recibira su esposo una vez celebrada la boda. -Acepto la apuesta -dijo un hombre. Todos se callaron ante lo que acababan de escuchar, mirando hacia Lord Hartley quien cogio los dados y los lanzo, desafortunadamente tambien perdio esa mano. Se fue de la sala a paso lento y totalmente decaido, Lucas miro hacia el despreciable hombre que tenia frente a el, mientras recogia todos los papeles que le habia firmado Lord Hartley. -Todo o nada -le dijo impulsivamente. -?Creia que estaba usted prometido Lord Clayton? -Hablo en representacion de mi hermano Morgan. -?De la bestia de Clayton? -?Como se atreve a llamar de este modo a mi hermano? Se lo repito todo o nada. -Muy bien, acepto, hoy tengo un dia de suerte, ?que ganaria yo? -Nuestra casa de Londres. -Escucho un murmullo a su alrededor, pero no les presto atencion. El lanzo primero el dado pero tan solo saco un 4, antes de que lanzara su oponente el dado escucharon un disparo, Lucas no tenia duda de que Lord Hartley habia acabado con su vida. No aparto la vista del oponente, y espero a ver que numero salia en los dados que el lanzara. -Un tres. -Escucho como decian. -Lady Patricia Hartley se casara con la bestia de Clayton. -Murmuraron en voz baja, pero aun asi Lucas pudo escucharlos claramente. -Deme todos esos papeles, mi hermano sera quien de ahora en adelante cuidara de Lady Hartley y se asegurara de su bienestar. -?Cuando se celebrara la boda? No quisiera perdermela. -Dijo quien habia empezado estas lamentables apuestas con Lord Hartley. -Mi hermano cumplira la palabra dada por mi, ella sera mi cunada y espero que tenga respeto hacia todos los miembros de mi familia. Al llegar a casa, vio que su tia Harriet aun no habia salido de casa, iba a ir a una pequena fiesta que se celebraria en casa de una amiga. -Tia por favor, ven al despacho conmigo. -?Sucede algo? -Me temo que si. Despues de contarselo, vio la cara de horror de la mujer. -Necesitare que acompanes a Lady Hartley en todo momento, ella vivia sola con su padre y sus criados, de modo que necesitara una dama de compania hasta que se celebre la boda. -Tu hermano aseguro hace anos que nunca se casaria. -Por el honor de la familia, creeme el se casara. -Ella debe guardar luto por su padre, tendremos que esperar un tiempo prudente. -No, dadas las circunstancias no se esperara ese tiempo prudencial, ella debe casarse inmediatamente con mi hermano, no me fio del hombre contra el que jugue ayer, es un ser despreciable. -Ya lo creo que lo es, para realizar ese tipo de apuestas. -Avisare a mi hermano que le visitaremos en breve. -?No le diras nada de la joven? -No, no quiero arriesgarme a que desaparezca sin dejar rastro, viajaremos tras el entierro del padre de Lady Hartley, una vez lleguemos alli se celebrara la boda en la capilla familiar. -No creo que tu hermano... -Una vez casados, yo volvere a Londres contigo, estoy seguro de que Lady Hartley sera mas feliz con mi hermano que con ese despreciable hombre. -Tal vez ella le tenga miedo, ya sabes que tu hermano... -Si, hoy me han recordado como le llaman, la bestia de Clayton, pero creame tia, era aun mas bestia esa persona con la que me he tenido que enfrentar por salvarla a ella, estoy convencido de que su interior esta podrido.

  • La ultima neandertal de Claire Cameron

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    Hace 40.000 anos, cuando la era de los neandertales esta llegando a su fin, un ultimo grupo familiar lucha por sobrevivir despues de un duro invierno. Chica, la hija mayor, esta en edad de reproducirse para asegurar la continuidad del clan, pero la familia acabara separandose y ella tendra que sacrificarse por la supervivencia de los suyos.

  • Un hermoso accidente de Veronica A. Fleitas Solich

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    Domenico Martinelli, mas conocido como Dome, es un hombre divertido y sin prejuicios que tiene muy buena fama tanto dentro como fuera de Delice.

  • Ojos grises de Claudia Barzana

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    Unos ojos que pueden hacer olvidar el fondo negro del pasado. Unos ojos que pueden hacer que el presente se vuelva claro, al alcance de la mano, intenso. Unos ojos que pueden hacer que el futuro brille diafano si se los conquista, si la promesa de deseo y complicidad que tienen se cumple.

  • El reglamento de Tony Peake

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    Durante una intensa semana de octubre de 1962, la crisis de los misiles en Cuba trajo consigo un aumento de la tension politica mundial. En la otra cara del planeta, en un prestigioso internado de Pretoria, los colegiales escrutaban el horizonte en busca de signos de que el mundo se acababa. Tambien entre ellos hay tension, luchas y crueldades, un reflejo de la Sudafrica profundamente dividida, sobre todo en visperas de que se inicie el juicio contra Nelson Mandela. Uno de los alumnos, Paul Harvey, sensible, solitario y ansioso por integrarse en el internado, hara lo que sea para complacer al lider de la clase y poder entrar en el club que este capitanea y cuyo reglamento tendra que aceptar. Una experiencia simultanea a su despertar sexual.

  • Equipaje de mano de Santiago Gil

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    Son las tristezas del alma las que oscurecen la tarde. Las nubes siempre terminan pasando. *** No vale irse de casa cuando ya este en ruinas. Lo heroico es partir a la busca cuando se puede perder todo en el intento. *** Habia algo familiar y cercano en sus ojos. Los dos se miraban disimuladamente y cada cual pensaba para si en esa sensacion de cercania y de complicidad que habia entre ambos. Ella se bajo en la estacion de Nuevos Ministerios y desaparecio para siempre de su vista. El iba camino del aeropuerto para tomar el avion de regreso a Nueva York. Los dos estaban casados y casualmente tenian cuatro hijos cada uno, justo los mismos que habian tenido hacia mas de cien anos cuando se amaron y vivieron juntos durante seis lustros en Viena. En los ojos del otro cada uno reconocio vagamente el brillo nostalgico y cristalino del Danubio. *** Uno nunca deja de estar presente en aquellos lugares en los que fue realmente feliz. *** Ese aire calido que acaricia tus sienes cuando sales a la calle te recuerda el aliento de todos los que te amaron cuando eras joven y bella y los hombres todavia te hacian promesas de amor. *** No estes triste; tambien las amapolas mueren despues del esplendor rojo de cada primavera, y como tu con tus recuerdos luego se drogan con ellas los proscritos y los poetas. *** Lloraba todas las tardes viendo entrenar a los nadadores en la piscina olimpica de la Ciudad Deportiva. Su mujer habia muerto hacia tres meses y antes de morir le habia dicho que queria ser incinerada. El la quemo, pero luego no supo que hacer con las cenizas. Ella tambien le dijo que le encantaria descansar eternamente en el agua, pero que le daban miedo los fondos marinos llenos de grandes calamares, de tiburones, de morenas y de mantas. La tuvo varias semanas en su casa hasta que se decidio una noche y salto la verja de la piscina olimpica. Las cenizas fueron rapidamente absorbidas por los sumideros, pero algo quedo de ella entre las corcheas y el olor a cloro. Ahora viene todas las tardes, se sienta en las gradas y llora mansamente mientras los nadadores entrenan con denuedo pendientes del crono. *** Morir es desaparecer para siempre o aparecer en cualquier otra parte sin la conciencia de haber desaparecido. *** No dejamos mas que unos cuantos pares de zapatos desgastados a lo largo de los anos. *** Tu y tu deportivo habeis envejecido por igual. Por mas que te maquilles y te operes con los mejores cirujanos la carroceria del coche te delata. *** Fue el domingo, sobre las dos de la tarde. Los dos debian de tener mas de ochenta anos y parecian recien salidos de misa. No les pegaba nada llevar aquella caja caliente con la pizza acabada de salir del horno y un par de refrescos de cola. Iban tristes, caminando despacio, sabiendo que la vida no les habia convidado a sus grandes festines. La pension no les daba para mas y era el unico lujo que podian permitirse en toda la semana. Cuando comian sacaban la vajilla de porcelana y los cubiertos de plata que les regalaron el dia de la boda. Partian los trozos duros y resecos de la pizza barata y se miraban tiernamente sabiendo que cualquiera de esas comidas podia ser la ultima. Los dos habian trabajado de sol a sol durante toda su existencia. No era eso lo que les habian prometido para cuando se jubilaran. *** La vida se reinventa cada dia ante los ojos atonitos de unos espectadores que de vez en cuando son llamados a escena para interpretar el papel del protagonista que nace o que muere sin saber por que diablos tiene que actuar en papeles tan cortos y tan olvidadizos. *** A mi ya solo me reconocen los ninos que quedaron peloteando en las mismas plazas en las que yo jugaba de pequeno, y los perros famelicos de las calles que a fuerza de palos han aprendido a oler el miedo y la tristeza a muchos metros de distancia. *** Cosas tan sencillas como haber leido un reportaje sobre las mujeres que amo Neruda o estar ansioso por el concierto que esta noche daran Serrat y la Filarmonica de Gran Canaria en el Auditorio Alfredo Kraus le sirven a uno para armarse de alegrias e ilusiones con las que hacer frente a la cada vez mas ramplona y prosaica realidad que estamos viviendo ultimamente. *** El triunfo de Grecia en la Eurocopa de Portugal dice mucho de Europa y de los tiempos que estamos viviendo. El juego gris, ramplon, aburrido, defensivo y cohesionado ha ido matando toda la fantasia que ha encontrado por el camino. Teniendo tan cerca a Homero, a Euripides o a Cavafis han optado por un modelo de fabrica alemana de mediados de los cincuenta y de esa forma han ganado y han conquistado el titulo mas importante del futbol europeo. Cualquiera les dice algo ahora a los pragmaticos y a los mercantilistas. *** La orfandad de las tardes de domingo, cuando vuelvo a estar solo y no espero que venga nadie a regalarme su presencia, es la misma que sentia en las dominicales visperas escolares, o en los dias en que acababan las vacaciones y me tenia que ver de nuevo entre decimales y formulas de fisica. La misma angustia golpeando el pecho y el estomago, el mismo miedo y casi la misma intemperie que cuando tenia doce o trece anos y me expulsaban violentamente del paraiso. *** Cada tarde la veo sentada en un banco de la plaza. A veces le echa de comer a las palomas. Me dijeron que es una catedratica de griego jubilada que se ha vuelto loca y que vive con mas de veinte perros y otros tantos gatos en una casa ruinosa y mugrienta que jamas visitan sus hijos ni sus nietos. Cuando no esta taciturna y aliquebrada, y como sin ganas de vivir, le gusta hablar en griego a las palomas. Su vida es triste, y da mucha pena verla llegar cada tarde envuelta en harapos y oliendo tan mal. Quien la vio reinar en las aulas y vio a sus hijos correr tras ella por los pasillos de su casa nunca se podria llegar a creer que se trata de la misma mujer que se sienta cada tarde en el mismo banco de la plaza. Su marido murio hace diez anos y dicen que desde entonces no levanta cabeza. Nadie pudo imaginar nunca que podria acabar asi. A mi me da mucha pena escucharla declinar en griego cuando los ninos le tiran piedras o bolsas de agua con esa maldad sadica de la infancia que siempre acaba maltratando a los mas debiles. A pesar de su aspecto descuidado todavia se nota que en su dia tuvo que ser una mujer muy guapa. Su marido y ella eran inseparables. *** Las polillas que ahora matas despreocupadamente y sin esfuerzo seran las que acaben devorando la madera de todos tus suenos. *** Tus ojos me persiguen en un acorde que perdura incluso en el tiempo de los olvidos.

  • La sangre de las bestias de Joel Rodriguez Aleman

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    Hacia ya tiempo que Damian se sentia como si la vida lo hubiera agarrado por el cuello y no lo soltara. La impasible mano apretaba cada dia mas y mas, y cuando el flujo del aire empezo a cortarse, perdio la poca paciencia que le quedaba y cruzo el umbral que conducia a la senda de los perversos. Era muy tarde y aun estaba en la oficina. Nada lo obligaba a ello, salvo su altruismo; un companero, que iba atrasado en su trabajo, le pidio ayuda para cuadrar unos balances. La idea de hacer horas extras que nadie le iba a remunerar, sumada a lo mucho que despreciaba a aquel <>, segun sus propias palabras, le atraia tanto como a un ateo ir a misa. Sin embargo, debia hacerlo, pues las consecuencias de no terminar aquella tarea o, peor aun, terminarla mal, podian ser graves no solo para su companero, sino para la propia empresa. A medianoche, por fin bajo del autobus que lo dejaba a unos diez minutos de su casa. A pesar de la corta distancia, lo incomodaba recorrer aquellas calles repletas de drogadictos y carteristas. Miraba a todas partes y se maldecia por haberse quedado trabajando hasta las tantas. A mitad del trayecto, vio a un muchacho con sudadera sucia y una gorra con la visera hacia atras apoyado en la pared de un edificio y con una lata de cerveza en la mano derecha. Sintio una repentina opresion en el pecho. Parecia que aquel chico estaba absorbido por sus propios pensamientos y no albergaba intenciones aviesas, pero eso no lo tranquilizo. Aun asi, siguio su camino como si nada. Cuando estuvo a su altura, el muchacho solto la cerveza, que cayo con un estruendo amplificado por el silencio de la noche, y le corto el paso. Saco una navaja con la destreza de quien se ganaba la vida con ella, y dijo: --La cartera. Ya. Damian levanto las manos. Temblaban. --Voy, voy. --Su voz sono mas aguda de lo normal--. La tengo en el bolsillo izquierdo del pantalon. Voy a sacarla, ?vale? --Como me la juegues, te mato. --No, no te la juego, te lo juro. Entrego su deshilachada cartera al atracador. Este, mientras lo apuntaba con la navaja, maniobro con la mano izquierda para examinar el contenido: solo habia un billete de cinco euros y algo de calderilla. --Joder, que mierda. A pesar de lo tenso de la situacion, Damian encontro suficiente animo para ofenderse. <>, penso. --Dame tu movil. Bajo esta vez la mano derecha y extrajo de su bolsillo un Nokia de los antiguos, tan solo capaz de hacer llamadas y enviar mensajes SMS. --?Que mierda es esta? ?Por que no tienes un movil normal como todo el mundo? Me pagaran una miseria por esta basura. Antes de que tuviera la oportunidad de contestar, el ladron le propino un golpe con el reverso de la navaja que le hizo caer al suelo, y huyo a toda velocidad, insatisfecho con su botin. Damian encendio la luz, y su estudio de treinta metros cuadrados se tino del color amarillento de la bombilla del techo. La pintura de las paredes estaba desconchada aqui y alla. Sobre el escritorio, enfrente de la puerta, habia un ordenador portatil con una raja en la carcasa, fruto de una desafortunada caida anos atras. A su izquierda, el somier hundido por el centro comunicaba al mundo que su uso prolongado haria peligrar la espalda de su dueno. La cocina, al fondo de la estancia, estaba justo al lado del bano, lo cual le producia una sensacion desagradable a la que nunca se acostumbraba. Se dejo caer sobre la cama, apoyo los codos sobre sus rodillas y se tapo la cara con las manos. La amargura, que habia esperado con paciencia su momento, lo invadio. Aun asi, no lloro, tan solo se lamento de su desgracia. Normalmente, la soledad no lo afectaba, pero aquella noche lo ahogo. No tenia con quien hablar: ni mujer, ni hijos, ni tan siquiera un simple companero de piso. Se acordo de sus padres, pero bajo ningun concepto acudiria a ellos en busca de ayuda. Tras desnudarse, apago la luz y se acosto con la vana esperanza de dormirse; sin embargo, su corazon tardaba mucho en apaciguarse y aun bombeaba la sangre a demasiada velocidad. Reflexiono sobre el incidente, pero tambien sobre su propia vida. Comprendio que ser atracado en plena calle no era mas que la consecuencia de un problema mas grande: sus escasos ingresos economicos lo obligaban a residir en un barrio conflictivo, en un piso miserable, sin opcion a renovar su mobiliario, sus aparatos electronicos o su indumentaria. Le dolia vivir asi. Habia soportado mil y una penurias con encomiable estoicismo durante muchos anos, pero se acabo. Tomo una determinacion que ya no lo abandonaria jamas: cambiar esa situacion de una vez por todas. Capitulo 2 Dos dias despues, un soleado jueves de finales de verano, Damian disfrutaba de un almuerzo con su amigo Mario en la terraza de un restaurante. Cobijados por la sombra de un toldo grueso mientras bebian unas cervezas frias, mitigaban los efectos del calor. Se encontraban en una calle peatonal repleta de comercios y viandantes. --Gracias por invitarme --le dijo Damian. --Nada, para eso estan los amigos. Mario poseia una panza y unos mofletes prominentes, pelo rizado y nariz ancha. Contrastaba con Damian, enjuto, de apariencia fragil y con un pelo lacio tan mustio que no se despegaba de su craneo. Ambos llevaban sandalias y sus peludas pantorrillas al desnudo. --Mario, necesito dinero. Estoy harto de vivir donde vivo, con miedo constante a que me pase algo, en un piso que parece que se va a venir abajo a las primeras de cambio. Estoy harto de mi trabajo, estoy harto de... --Vale, vale, lo pillo. --Su amigo, un optimista perenne, no queria ver a nadie regodeandose en sus propias miserias--. Mira, es tu dia de suerte: te voy a proponer un proyecto que nos hara ganar mucha pasta. Damian, como cabria esperar, aguzo el oido: --Te escucho. Mario hizo un triangulo con ambas manos y las separo lentamente al tiempo que decia: --Inteligencia artificial. Su gusto por la teatralidad le hizo dejar una pausa dramatica, pero no logro el efecto deseado. Damian se encogio de hombros y espero a que continuara su discurso. --Es el futuro, chaval. Voy a desarrollar una inteligencia artificial para procesar grandes volumenes de informacion y detectar patrones que ayuden a decidir sobre esos datos. No es nada revolucionario, las grandes empresas llevan ya un tiempo haciendolo, pero eso es bueno: significa que hay gente dispuesta a pagar por algo asi. Y pagaran mucho dinero, muchisimo. ?Te das cuenta del enorme potencial que esconde un sistema informatico de ese estilo? --Me lo puedo imaginar. --No, no podia. --El caso es que yo me encargare de programar ese sistema, pero necesito a alguien que se ocupe de todo lo demas: buscar clientes, el marketing online... En fin, ese tipo de cosas. Asi que... ?que me dices?

  • Devorame de Alissa Bronte

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    Ines es una mujer sumida en un matrimonio que zozobra sobre las aguas tempestuosas de su pasado.
    Roberto aparecera en su vida de forma <> y la sometera a un acoso y derribo constantes a los que Ines tratara de resistirse, sin embargo, el conseguira provocar situaciones de las que ella no podra escapar.
    Todo empeorara cuando la bese y ella no pueda olvidar ese beso que la ha hecho sentir tan diferente. Sintiendose culpable, llega a casa dispuesta a olvidar a ese extrano que ha hecho que sus rodillas temblaran, cuando descubre un mensaje en el movil de su marido que la empujara a una aventura peligrosa y arriesgada que la obligara a caminar al filo de un precipicio del que, de un lado estara su matrimonio y del otro el arrogante y, para su sorpresa, tierno Roberto.
    ?Sera capaz Ines de mantenerse firme o caera en sus brazos? Y Roberto, ?sera capaz de atenerse a su plan inicial o acabara arrasado por la pasion que se oculta en el interior de la fria Ines?

  • Luna para dos de Ferb Irene

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    Un momento tan bochornoso como incomodo sera el detonante que hara estallar su estructurada vida en pedacitos.
    Para bien o para mal todo cambiara y tendra que tomar decisiones, arriesgarse y salir sin paraguas a lo que el tiempo le tenga preparado o cargar con el asfixiante y aburrido chubasquero a todas horas.
    Luna para dos no es una cena romantica, ni un idilico paseo a la luz de la luna. Luna para dos cuenta en primera persona una etapa clave en la existencia de una mujer cualquiera. Una novela que destila sorpresas, intriga, drama, pasion y tambien comedia, porque asi es la vida, plural y repentina.
    Pocos son quienes dicen ser y a eso tendra que enfrentarse ella, la protagonista de esta historia, una mujer llamada Luna.

  • El origen del mal de Jose Carlos Somoza

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  • Hasta el Fin de la Soledad. Pandemia de Angel Palacios

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    En medio de un mundo desolado por una pandemia, Adhara se enfrente a la incognita de saber a donde ha ido su unico companero. Las dudas le inundan al igual que los recuerdos de su vida con el. Y cuando Adhara intenta continuar su vida lo mas normal posible, en medio de una profunda soledad, cuando empieza a escuchar que alguien le persigue.

  • El millonario y la bailarina de Maya Blake

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    El implacable Alexandros Christofides no estaba dispuesto a detenerse ante nada para recuperar un valioso recuerdo de familia, aunque para ello tuviera que utilizar como cebo a la encantadora bailarina Sage Woods.

  • Tuya para siempre (Segundas oportunidades 3) de Tracy Jane Warren

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    ?Puede haber algo mas romantico que un "si quiero" cuando te lo pide el amor de tu vida?
    Despues de enfrentarse a tantas pruebas, de tanto sufrimiento por vencer, y de intentar encontrar el camino que lleva hasta el corazon de la persona amada, Christian y Mary pueden mirar al futuro con ilusion.
    En esta tercera y ultima entrega descubriras que son capaces de hacer dos personas enamoradas para conseguir la felicidad, y como un "si quiero" es solo el comienzo de su bella historia.
    Rie, siente y emocionate con el final de esta trilogia..

  • Por que lloran las ciudades de Elisa Levi

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    Denis se ha suicidado y ahora Ada esta sola. Sola entre sus hermanas y su madre y su padre y los chistes sin gracia de su entorno, sola en la habitacion que comparte con su pareja y frente al lexatin que nunca falta en la cartera. Sola en Japon, donde ha tenido que viajar como unica albacea de quien fuera su mejor amigo.
    Nostalgia, tristeza y melancolia afloran por las calles de Tokio mientras acompanamos a Ada en su deambular por preguntas que seguramente tampoco sabriamos responder: ?Donde encajan los ausentes?

  • Comida de verdad de Miguel Jara

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    Comer es mucho mas que un placer y una necesidad: la dieta y los habitos alimenticios son ahora mismo el factor de salud publica que mas puede ayudarnos a prevenir numerosas enfermedades, desde muchos tipos de cancer hasta la diabetes. Pero comemos mal. Ingerimos, por lo general, mucha mas cantidad de lo que necesita nuestro organismo para funcionar bien, y la calidad tiende a ser cada vez peor. Hace tiempo que la industrializacion llego a la alimentacion y ello ha provocado problemas de salud publica.

  • Licantropa Urbana de Daniel Santos

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    Lucinda Fenrira
    La orgullosa hija del Alfa
    La Princesa de Licanes
    En Londres, al menos.

  • Rosy & John de Pierre Lemaitre

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    Jean Garnier es un joven solitario que lo ha perdido todo: su trabajo, tras la muerte misteriosa de su jefe; su novia, en un extrano accidente, y Rosie, su madre y principal apoyo, que ha sido encarcelada. Para dar rienda suelta a su dolor, planea hacer explotar siete obuses, uno por dia, en distintos puntos de la geografia francesa. Despues del primer estallido se entrega a la policia. Su unica condicion para evitar la catastrofe es la liberacion de su madre. El comisario Verhoeven se encuentra ante un gran dilema: ?es Jean un lunatico con delirios de grandeza o una verdadera amenaza para todo el pais?

  • Un bolso y un destino de Leigh Himes

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  • Una virgen para el millonario de Leona Lee

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    “Un despotico multimillonario al que le encanta mezclar negocios y placer…

  • Un polvo en condiciones de Irvine Welsh

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    Despues de sus devaneos por Miami con La vida sexual de las gemelas siamesas, Irvine Welsh regresa a Edimburgo, piedra angular de su universo literario alrededor de la cual orbitan unos personajes que se van entrecruzando en las sucesivas novelas ambientadas en la ciudad.
    Aqui el protagonista es un viejo conocido, Juice Terry Lawson, que ya habia asomado la jeta en Cola y Porno. Resumamos sus credenciales: de profesion taxista, pero tambien chulopiscinas e incansable seductor de tias buenas, traficante de drogas, encargado de una sauna regentada por mafiosos, adicto al sexo y actor porno amateur, que rueda peliculas cutres para la web de SickBoy.
    Y mientras un tremebundo huracan amenaza con arrasar Escocia, Terry se ve envuelto en andanzas de lo mas variopintas: se reencuentra con una antigua amante en un funeral; ayuda al simplon Wee Jonty a buscar a su chica desaparecida, la hermosa Jinty Magdalen; lleva en su taxi a una joven dramaturga suicida; le detectan un problema de corazon que le obliga a guardar abstinencia sexual, y hace de chofer para un americano llamado Ronald Checker, rico promotor inmobiliario y presentador de un exitoso reality (si, el personaje tiene evidentes paralelismos con Donald Trump) que ha venido a Escocia en busca de un exclusivisimo y carisimo whisky…
    Un polvo en condiciones es Welsh en estado puro: desmelenada, escatologica, pornografica, lisergica, iconoclasta, argotica y descacharrante. En ella, el lector que no se amilane ante las emociones fuertes se encontrara con escenas de incesto, violacion y necrofilia, !y hasta con un par de inauditos capitulos en forma de pene!

  • Salvese quien pueda de Andres Oppenheimer

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  • Tormenta (Jeremy Logan 1) de Lincoln Child

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    Una trepidante novela techno-thriller en la que la ciencia puntera se confunde con las pesadillas mas siniestras… y quizas no totalmente imposibles. Un caso que solo podra resolver el profesor de Historia Medieval de la Universidad de Yale y enigmatologo Jeremy Logan.

  • Charmed de Alexa Riley

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    -Me pintarias un trebol en la mejilla?- Miro hacia la nina que esta parada frente a mi. Estoy sentada en la acera, al lado del edificio, fuera del camino de la gente. Su pelo rojo y rizado esta recogido en dos pequenas trenzas que la hacen parecer absolutamente adorable. Llevaba una camisa que decia -I Pinch Back- que coincide con sus gafas de sol verdes. Ella senala una mejilla gordita. No puedo evitar sonreir. -Donde esta tu mami?- Le pregunto, mirando alrededor de la concurrida calle preocupada de que se haya escapado de su madre. La acera esta llena de gente mientras el desfile marcha por el centro de la calle en el medio del centro de Denver, Colorado. Los ninos siempre se acercan a mi. Nunca he estado segura del por que, pero lo hacen. No es que me este quejando. Amo a los ninos. Paso la mayor parte del dia rodeado de ellos en el centro. Tal vez me siento atraidaa por mi propia falta de familia. La nina mira a su alrededor como si finalmente recordara a su madre. -Ahi esta.- Senala a la mujer pelirroja que empuja a la multitud y camina hacia nosotros para llamar a la nina. -Mama! Me pintara la mejilla!- La chica aplaude con entusiasmo. -Evey, no asustes asi a mama al salir asi. Habia demasiada gente alrededor.- La mujer se inclina y abraza a la nina, con el claro alivio en su rostro. -Lo siento, mami.- Le hace un mohin a su madre. Tengo que luchar contra una sonrisa porque se que la nina va a conseguir lo que quiere. Quien podria decir que no a esa cara? La mujer me mira. -Estas pintando la cara?- Ella mira a mi alrededor. Tengo pintura puesta, pero no porque estaba pensando en pintar. Estaba pintando el edificio Shade, algo que he hecho muchas veces durante el ano pasado desde que comenzo la construccion. Algo sobre su diseno siempre me llamo la atencion y comence a pintarlo en cada etapa de su construccion. Todo estaba hecho de vidrio, pero lo que tiene de especial es la forma en que parece que se tuerce en su camino hacia arriba. No es solo hacia arriba y hacia abajo. Es elegante pero aun diferente. Cuando lo vi por primera vez, senti que el edificio me llamaba por alguna razon. Nunca antes habia tenido una atraccion tan dura como para pintar algo, una que me golpeaba una y otra vez y me atraia hacia ella. Se que hoy no es el mejor dia para pintarlo con toda la gente del desfile, pero queria pintarlo mientras estaba rodeado de gente. Puse la pintura casi completa contra el edificio, fuera del camino para que nadie la pise mientras busco en mi bolso el pequeno kit de pintura para cara que tengo. Suelo pintar las caras de los ninos en el centro comunitario. Cuando lo encuentro, lo saco. -Es tu dia de suerte,- le digo a la nina. Ella salta arriba y abajo. Pinto su pequena mejilla rechoncha lo mejor que puedo con sus risas cada vez que el cepillo acaricia su mejilla. Cuando termino, ella me da un abrazo. Su madre me da un billete de cinco dolares y lo meto en mi bolsillo trasero. No es como si estuviera en posicion de rechazar dinero, incluso aunque me hubiera encantado haberlo hecho gratis. Necesito cada centavo que pueda tener en mis manos. Estuve ahorrando para conseguir un lugar, pero tengo una debilidad por dos cosas: la panaderia al lado del centro comunitario y los materiales de arte. Sin mencionar que siempre les doy algo a los ninos del centro que necesitan un poco de dinero extra. Espero poder quedarme en el centro por un tiempo. Al menos hasta que me atrapen. Observo como la nina y su madre vuelven a la multitud. Algunos ninos mas se me acercan pidiendo pinturas faciales. No pasa mucho tiempo antes de haber ganado 50 dolares extra. Miro hacia la pintura que todavia necesito terminar. Un rastro de tristeza me inunda. Despues de esto, terminare. El edificio esta completo. De repente, pintura salpica por todos lados. Caigo sobre mi culo cuando algunas golpean mis polainas negras y salpican mi camisa. No es que importe. Mi ropa siempre tiene manchas de pintura. No es nada nuevo. -Que mierda!- Grita alguien. Dos manos firmes me agarran, poniendome de pie y en un pecho duro que se ve manchado de pintura verde. Mis ojos viajan arriba y arriba, encontrando dos de los ojos azules mas profundos que he visto en mi vida. Se me corta la respiracion, no por el color sino por la intensidad que me devuelve la mirada. La mandibula del hombre es dura. Todo en el es duro. Me muevo contra el, tratando de liberarme de su agarre. Jadeo cuando siento que un tipo diferente de dureza se me viene encima. El calor liquido me inunda y mi atraccion repentina por el es fuerte. -Quedate quieta,- grune. Mi cara se calienta al darme cuenta de que me estaba moviendo contra la polla de un extrano. Demonios, nunca me he movido en la polla de un hombre si soy honesta. Sus manos sobre mi se tensan un poco mas. -Arruinaste mi traje. - Inclina la cabeza hacia un lado como si me estuviera estudiando. Por alguna razon, me pregunto que es lo que el ve. Entonces recuerdo que tambien estoy cubierta de pintura. Incluso puedo sentirlo en mi cabello. Me estremezco interiormente. El traje de este hombre tiene que valer mil grandes. Nunca podria pagar algo asi. Tal vez deberia haber estado mirando hacia donde iba, me digo, tratando de hacerme sentir mejor. Capitulo 2 Warren -No la toques!- Le grito a Andrew, mi guardaespaldas. Ha sido mi mano derecha desde que abandone la Infanteria de Marina hace cinco anos despues de que mi padre muriera y me llamaran a casa para hacerme cargo del negocio familiar. No estoy seguro de si la esta siguiendo a ella o a mi. De cualquier manera, no quiero que nadie la toque. Su boca inteligente es toda mia. Mi polla, ya dura por tener su pequeno cuerpo presionado contra el mio mientras trataba de liberarse, crece aun mas con la idea de tener que perseguirla. Es casi barbaro, haciendo que mi sangre bombee como si estuviera en una batalla. Es como si cuando logre atraparle, la llevare al suelo y la reclamare como mia. Empujo a traves de la multitud, acercandome a ella. Ella se da vuelta, nuestros ojos se encuentran, y ella tropieza con la calle. Veo a un policia gritarle y dar un paso en su direccion. Si el la toca, juro que tendre su placa junto con algo de su piel. Su cabeza gira en la otra direccion cuando alguien grita. Su cabello rubio se arremolina alrededor de ella, verdes salpicaduras de pintura brillando en el. Sigo su mirada mientras corre hacia el hombre que la llamo. Los celos se apoderan de todas mis emociones. Empujo mas fuerte, tratando de llegar a ella. Cuando me libero en la calle, el hombre le tiende la mano y la sube a la carroza. La musica explota desde la carroza mientras el desfile avanza lentamente. El le da vueltas al ritmo de la musica antes de inclinarla, luego planta un beso en sus labios. Mi vision se vuelve roja cuando me dirijo hacia la carroza. Un policia me agarra del brazo, tratando de detenerme, y me grita que salga de la calle. Me volteo y lo miro con la muerte en los ojos. Levanta las manos en senal de rendicion y grazna, -Lo siento, Sr. Shade, no sabia que era usted.

  • Almas de rojo de Francisca Solar

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    Los cuentos reunidos en Almas de rojo no brillan solo por sus intrincados mundos posibles, sino tambien por los personajes que habitan esos nuevos mundos, con nuevos desafios y nuevos suenos, pero con los mismos viejos temores, demostrando que, aunque cambie el escenario, algunos dialogos permanecen.

  • Legado de amor (Haven Manor 1.5) de Kristi Ann Hunter

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    Lo que menos esperaba Sarah Gooding era que, al devolverle un camafeo a una anciana senora eso la llevara a conseguir un empleo... y a conocer al nieto de la dama, alguien que, socialmente, esta muy por encima de ella.

  • De nadie: Que no te digan como has de vivir de May R Ayamonte

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    Nadia, Olivia y Narella lo tienen claro: van a vivir la vida a su manera, y nadie las va a parar.
    Se enamoraran, disfrutaran del sexo, iran de fiesta, y superaran todos los obstaculos... como quieran y con quien les de la gana, ya sea un chico o una chica, en una relacion abierta o en exclusiva. El ultimo curso en el instituto sera memorable, y aprenderan las lecciones mas importantes: que hay muchas maneras diferentes de amar, que su libertad esta por encima de todo, y que nada sabe mejor que el primer bocado de comerse el mundo.

  • Sobre las luces de Chicago de Patricia A. Miller

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    a muerte de mi padre me ha traido de nuevo a Chicago, donde solo he encontrado problemas: he tomado las riendas de la empresa familiar, que esta ahogada por las deudas, he descubierto secretos que jamas hubiera imaginado y reconozco que tengo serias dificultades para mantenerme alejada de el: Tyler Gallagher. Un bombero insoportable cuyo cinismo me impulsa a correr en sentido contrario.

  • Hotel de las Musas de Ann Kidd Taylor

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    Entre palmeras y puestas de sol de postal, una maravillosa y fresca novela sobre un encantador hotel, amor, perdida y segundas oportunidades en la vida y en el mar.

  • Directo a tu corazon de Ester Davo

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    NO ESTOY NEGOCIANDO CONTIGO--, grito firmemente por telefono. --Te he dado mi oferta y se acabo. Creo que necesitas recordar que me necesitas mucho mas de lo que yo te necesito a ti. Mi corazon truena en mi pecho, bombeando sangre caliente alrededor de mi cuerpo a un millon de millas por hora. Doy vueltas al cordon del telefono alrededor de mi dedo de una manera que probablemente parece que estoy ansioso… pero no estoy sintiendo para nada ansiedad. Es anticipacion, adrenalina, emocion. Me encanta cuando se llega a un acuerdo, especialmente cuando esta a mi favor, que es lo que definitivamente esta sucediendo. Se como conseguir lo que quiero y como sacar lo mejor de cada uno. Es lo que me ha hecho tan exitoso. Las nuevas empresas tecnologicas nunca son faciles, pero lo he hecho muy bien y estoy orgulloso de ello, Decker Enterprises tiene exito gracias a mi y solo a mi. --Si, si, ya veo--, el tipo malhumorado del otro lado del telefono tartamudea como si se estuviera cagando en los pantalones solo por mis palabras. --Lo entiendo, pero mi jefe…. --?No estas en posicion de tomar ninguna decision?-- Me burlo. --?No te dejan tener ese tipo de poder? Pense que estaba hablando contigo por una razon. Por favor, dime que no estoy perdiendo el tiempo hablando contigo. Realmente no me gustaria oir algo asi. --No.-- Suspira, puedo oir la derrota en su tono. --?Sabes que? Si, esta bien. Golpeo mi mano en mi escritorio con regocijo. --Brillante, muchas gracias. Una vez que cuelgo el telefono me rio entre dientes. Tal vez no es la manera mas etica de comportarse, enganando a estos duenos de negocios mas debiles, pero para ser honesto ellos deberian saber a que se enfrentan. Tengo la reputacion de ponerme a mi mismo y a mi compania en primer lugar, y se que no soy el peor. Esta gente necesita endurecerse. No me siento culpable. Yo tambien tuve que aprender por las malas. Tengo intereses en juego, necesito que mi compania tenga exito. Nada mas importara jamas. --Tock, Tock. La sonrisa en mi rostro solo se hace mas brillante cuando escucho la voz suave y sedosa de mi asistente personal, muy bien elegida. Leila, asoma la cabeza por la puerta. --?Puedo entrar? Me recuesto en mi silla y le echo los ojos encima. Su rostro fuertemente maquillado me excita, porque se que lo hace solo para mi, especialmente esos labios pintados de rojo, ella sabe que me encantan. Me provocan como un loco. --Si, por favor, hazlo. Sabes que mi puerta siempre esta abierta para ti. Tambien lo digo en serio. Contrate a Leila por encima de muchas otras candidatas mas calificadas debido a su impresionante buen aspecto. Eso, y el hecho de que ella instantaneamente dejo claro que estaba loca por mi. Siempre me gusta tener a alguien a mi alrededor que aumente mi ego. Y tambien, por si acaso. Es lo suficientemente buena en lo que hace, siempre sabe donde se supone que debo estar y cuando. Y lo mas que me gusta de ella son sus labios sexys. Cuando estan envueltos alrededor… bueno, !no hay nada mejor! --Solo he venido a decirle que el Sr. Wong ha cancelado su conferencia esta tarde, citando asuntos familiares, asi que tiene toda la tarde libre--. Se posa en el borde de mi escritorio y se inclina hacia adelante para que su escote se salga de la parte superior de su blusa. Su cabello rubio cae hacia adelante, pero por suerte para mi no se interpone en el camino de la increible vista. Lo unico que me distrae es esa prominente abertura en su falda. --Asi que, puedes hacer lo que quieras. --Oh, si puedo, ?puedo?-- Muevo las cejas sugestivamente hacia ella. --Hmmm, ?que debo hacer? Leila voltea el pelo y me empuja los pechos aun mas. --Tengo algunas ideas… Estas cosas ingeniosas de ella son las que me encantan. Siempre esta dispuesta a hacerlo, sin importar donde ni cuando. Puede ser ahora mismo en mi oficina, cuando todos los demas podrian oirnos si realmente quisieran, o cuando estoy en un viaje de negocios, lo que lo hace mucho menos aburrido y doloroso, pero a ella tampoco le importa que me conecte con otras personas. Incluso me animo a salir con una chica del area de contabilidad en la fiesta de Navidad. En realidad, si recuerdo bien, ella fue quien nos presento…. Leila nunca hace preguntas, no quiere saber nada de mi vida, no quiere ningun compromiso, lo cual es perfecto porque yo no quiero nada de eso. Solo estoy en esto por el lado divertido de las cosas. Nada serio, es una ley en mi vida. Balancea sus caderas mientras se pavonea sobre mi, lamiendose los labios mientras lo hace. Casi instantaneamente mi pene comienza a crecer dentro de mis pantalones, suplicando ser liberado. Cuanto mas se acerca a mi, mas tiemblo de emocion. Gracias al Sr. Wong que cancelo. Hablar con el es una perdida de tiempo comparado con esto. A medida que se acerca a mi, puedo ver la espesa lujuria en sus ojos. Ella presiona sus manos sobre mis rodillas y cae al suelo frente a mi, sabiendo instintivamente lo que quiero sin que yo tenga que pedirlo. Mis manos se abren paso en su cabello mientras me preparo para lo que esta por venir. Mi boca comienza a salivar, no me di cuenta de lo mucho que necesitaba esto hasta este mismo momento. --Oh, joder--, murmuro en anticipacion mientras juega con mi cremallera. Son estas pequenas cosas las que hace de mi vida, una gran vida, y puede sonar como una maldita frase positiva, pero en los pequenos momentos como estos me encuentro afortunado. El placer es parte importante de mi felicidad. Lo tengo todo. Un buen negocio, un gran auto, una casa increible, dinero a montones, mujeres increibles a mi alrededor… es maravilloso. Si me concentro en esas cosas magnificas, entonces no necesito pensar en nada que la haga mejor. Quizas mas tiempo para disfrutar de todo lo que tengo, pero una cosa por otra. --Oh, Leila. Eventualmente me libera y jadea de alegria mientras lo hace. Me encanta la forma en que hace obvio, lo mucho que adora mi miembro, me excita aun mas, y me recuerda en lo poderoso que me he convertido. Su mano sube y baja a lo largo de mi eje, haciendome estremecer. Sus amplios ojos marrones se encuentran con los mios, vuelve a lamer sus labios de nuevo, dejando un perfecto enrojecimiento solo para mi. --Deja de perder el tiempo--, me refiero a que mis caderas adquieren un movimiento propio. Se abalanzan hacia ella con agilidad. --Solo tomame en tu boca ahora, ?quieres?. Por suerte para mi, Leila sabe cuando no estoy de humor para bromas y juegos, y hoy es uno de esos dias, asi que hace lo que le ordeno. Pone su humeda y calida boca a mi alrededor y me desliza hasta la parte posterior de su garganta, abriendose para mi mientras lo hace. Definitivamente puede meter mas de mi pene en su boca de lo que solia hacerlo, lo cual es otra cosa encantadora de ella. Se siente jodidamente increible tener las bolas en su interior. Especialmente cuando mueve la lengua por todas partes, como si quisiera probarme en todos los rincones. Probablemente si quiere. Es una chica sucia. Maldita sea, me encanta. Tiro fuertemente de su pelo para controlar la velocidad a la que mueve la cabeza hacia arriba y abajo. Se que a Leila no le importa mi lado controlador, una virtud mas que sumarle a esta chica, porque no se como dominarlo. Mis muslos se tensan y puedo sentirme temblar. Se que estoy cerca, pero de alguna manera eso no me satisface lo suficiente. Siento que quiero mas… asi que la saco rapidamente. --Agachate sobre mi escritorio--, le ordeno. --Abre bien las piernas y coloca las palmas de las manos sobre el mueble. Sonrie y se pavonea por alli. Mira por encima de su hombro y me da la mirada mas sexy que he visto. Antes de separar las piernas y poner las manos en el escritorio, se sacude las bragas de encaje y las patea a un lado de la habitacion. Espero que se acuerde de recogerlas antes de irse porque no siempre lo hace… y eso ha llevado a algunas conversaciones incomodas. Mientras estoy de pie y gruno con lujuria, mis pantalones caen al suelo y deslizo mis calzoncillos junto con ellos. Luego me meto en uno de los cajones y cojo un condon de alli que desgarro con mis dientes y lentamente lo hago rodar sobre mi pene. --Oh, me encanta verte hacer eso--, dice Leila con un seductor movimiento de culo. --Me excita tanto

  • La fragilidad de un corazon bajo la lluvia de Maria Martinez

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    Es duro aferrarse a un sueno. Lo hice durante mucho tiempo, y nunca deje de creer que debia de haber algo mejor que aquella vida erratica por la que mi madre me arrastraba. Lo habia. Lo descubri a los doce anos. Cuando estaba a punto de rendirme. Cuando ya habia dejado de esperar. Llegue a un lugar en el que encajaba. Poseia todo lo que siempre anhele: luz, calor, risas, momentos extraordinarios… seguridad. Y ellos. Sobre todo, ellos. Deje que abrieran la caja donde habia guardado mis latidos, mis palabras y la esperanza, recubierta por una fina pelicula de polvo. Confie y me deje llevar, permiti que alimentaran mis suenos. Cruce al otro lado del espejo, creyendo que alli todo seria eterno. No lo fue. No salio bien. Termino, y lo unico que aprendi de aquel tiempo es que hay personas que nacemos para ser abandonadas. Antes o despues, siempre acaba pasando. Se deshacen de nosotros. No importan las promesas. Es tan facil incumplirlas como lo fue pronunciarlas. <> Cuanto dolor pueden causar esas cinco letras, hasta que descubres que no existen tiritas ni medicinas para calmarlo, y solo puedes protegerte de el. Evitar esa sensacion de abandono, cuyo unico tratamiento es el olvido. Un olvido meticuloso y selectivo. Esa certeza me transformo y cambio mi forma de relacionarme con los demas. Aquel dia, sentada frente a Eliza, aun no era consciente de hasta que punto habia desaparecido dentro de mi propio cuerpo. Ni de que los ultimos ocho anos solo habian sido una sucesion de dias, semanas y meses sin mas trascendencia que el simple paso del tiempo. Porque el tiempo habia pasado y yo no. Mis miedos se habian transformado en cadenas invisibles a las que me acostumbre sin darme cuenta. No hacer nada era mejor que arriesgarse, avanzar o cambiar. Mejor que abrirse, confiar e ilusionarse. Porque, si solo me limitaba a ser, las posibilidades de descubrir cual era esa tara que me hacia tan prescindible en la vida de los demas se reducian bastante. Apenas recuerdo como empezo ese dia. Podria haber sido un dia mas. Un martes cualquiera como tantos otros. Pero no lo fue. Tuve que perderlo todo para darme cuenta de que nunca habia tenido nada. Que para poder avanzar, debia retroceder. Para encontrarme, debia perderme de nuevo. Un martes cualquiera --Deberias decirle algo --me susurro Eliza--. El diseno es tuyo y mereces que se reconozca tu talento. Esa mujer se lleva todo el merito, mientras tu vives a su sombra y nadie sabe que existes. Me humedeci los labios, incomoda, y pasee la vista por la gente que abarrotaba el restaurante espanol en el que comiamos un par de veces a la semana, a medio camino entre mi trabajo y la floristeria de Eliza. Esa misma manana, mi jefa habia presentado el nuevo logo para una discografica independiente neozelandesa. Mi logo. Mi diseno. Del que se habia aduenado sin ningun reparo, otra vez. Llevaba tres anos aguantando aquella situacion, esperando un contrato como disenadora que no llegaba nunca, malviviendo como una estudiante becaria en practicas indefinidas. Tres anos, nueve campanas que habian funcionado gracias a mis ideas y mi trabajo. Por las que habia sacrificado tantas cosas. Sin embargo, para el mundo yo solo era la chica que servia cafes, tomaba notas y hacia los recados. Sabia que Eliza tenia razon. La culpa era mia por permitir que Veronica se apropiara de mis obras. Al principio, porque valoraba mas la experiencia que iba adquiriendo y las perspectivas de futuro que danzaban en mi horizonte una vez que me licenciara. Ahora, porque esa mujer era el Demonio y, si me marchaba sin su consentimiento, ya podia olvidarme de volver a trabajar en el sector. Tenia mucha influencia en el mundillo y frustraria cualquier oferta que pudiera recibir. --Tu jefa es una bruja. --Lo se --admiti. Veronica era una mujer muy complicada y dificil de tratar. No brillaba por su comprension ni su simpatia. Era fria y, en ocasiones, muy despotica. Por suerte, yo nunca habia sido el objetivo de sus arrebatos. El truco consistia en no abrir la boca, entregar el trabajo a tiempo y darle siempre la razon. --Podrias dejarla en evidencia y que sus clientes descubrieran la verdad. --Dudo de que mi palabra sea suficiente para convencer a nadie --replique. Di un sorbo a mi cafe--. Necesito el dinero, Eli. No puedo permitirme perder este trabajo. --?Y vas a conformarte sin mas? --Yo no he dicho eso. Solo que debo esperar un poco, antes de tomar otras medidas. --?Como cuales? --Ahora que conozco todos los entresijos, montar mi propia agencia de publicidad seria una opcion. --?Y por que esperar para eso? Andrew podria echarte una mano. Las cosas le van bastante bien. Sonrei sin poder ocultar lo orgullosa que me sentia de el. Tras graduarse en la universidad, se habia arriesgado a crear su propio negocio. Desarrollaba aplicaciones para telefonos moviles y en el ultimo ano habia logrado posicionarse entre las empresas mas punteras del sector. --Ya sabes lo importante que es para mi no depender de nadie, y menos de Andrew. --No creo que aceptar su ayuda te convierta en una mujer dependiente. Llevais dos anos viviendo juntos y algun dia formareis una familia. Compartireis muchas cosas y el dinero sera una de ellas. --Quiere que deje de trabajar cuando nos casemos. Me lleve a la boca un pellizco de la tarta de manzana que compartiamos y rehui su mirada suspicaz. --No me habias contado nada de eso. --Es algo a largo plazo y tenemos que hablarlo con calma. Por eso no te he dicho nada. --Una cosa es dejar que te ayude y otra muy distinta que lo abandones todo. --Bueno, lo que quiere en realidad es que deje la agencia y monte un pequeno estudio en el que trabajar, que cree algunas obras, busque un agente y trate de exponer. Incluso intentarlo en el mundo editorial, ya sabes, ilustrar libros, cuentos, disenar cubiertas… Eliza se inclino sobre la mesa y pude ver como sus ojos se iluminaban. --Pero !eso es genial, Darcy! Ser artista profesional es tu sueno desde… desde siempre. Por eso elegiste Bellas Artes como carrera. --Asi es… pero… Guarde silencio sin saber muy bien como explicar ese sentimiento que me llenaba el pecho cada vez que pensaba en esa posibilidad. Pintar, ilustrar, crear arte desde un simple papel. --!Eh! --Eliza me tiro una bolita de pan. Me habia quedado ensimismada, divagando. Insistio --: ?Pero? Suspire con ese deje de derrota que solia impregnar mi voz cuando hablaba sobre el tema. --?Sabes lo dificil que es convertirse en una artista que logre exponer sus trabajos? Y de ganar dinero con ello ni hablamos. --Apure el cafe y negue con la cabeza--. Si no sale bien, y no saldra, perdere todo lo que he conseguido hasta ahora. --?Te refieres a trabajar cuarenta y cinco horas a la semana y ser la esclava de Veronica el resto de tu vida? !El sueno de cualquiera! La fulmine con la mirada. Ella encogio un hombro sin ningun indicio de arrepentimiento. No podia culparla por ser tan directa conmigo. Era asi desde que nos conocimos en la residencia de estudiantes, cuando la casualidad nos hizo companeras de habitacion y se convirtio en mi mejor amiga. --Bueno, prefiero ser la esclava de una loca egocentrica que una esposa mantenida y culona. --?Culona? Me aparte el pelo de la cara con ambas manos. --Anna ha comentado una de nuestras fotos en la cuenta de Instagram de Andrew: <>. --!Menuda arpia! Se muere de envidia. --Esta enamorada de el desde la universidad. --Pues que lo supere de una vez, es tu chico y ella no deja de perseguirlo. ?Acaso no tiene dignidad? Sonrei. --No me importa. --Pues deberia importarte un poquito. Las chicas como ella no tienen ningun reparo a la hora de inmiscuirse en una relacion, y ya sabes lo que dicen… <>. El estomago me dio un vuelco. Andrew era la parte mas estable y segura de mi vida, la idea de perderlo me provocaba un gran malestar. --Andrew no me enganaria. Ni tampoco me dejaria. --Claro que no, es un chico estupendo y te quiere muchisimo. --Con los codos en la mesa, Eliza hundio el rostro entre las manos y solto un grunido--. Si tu tienes el trasero grande, entonces el mio deberia llamarse Moby Dick. Frunci el ceno.

  • Cinco Panes De Cebada de Lucia Baquedano Azcona

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    Muriel, una joven de veintiun anos, se dirige a su primer puesto como maestra, en un pueblo del Pirineo navarro. Pero adaptarse es de trabajo dificil porque la cultura de la gente de este pueblo es diferente de la suya. A Muriel le parece que el pueblo tiene una mentalidad muy cerrada. Muriel aspiraba a mas… Sin embargo, el carino de la gente y le hara cambiar de opinion y aparecera un nuevo objetivo que cumplir en su vida.

  • La madre de Frankenstein de Almudena Grandes

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    En 1954, el joven psiquiatra German Velazquez vuelve a Espana para trabajar en el manicomio de mujeres de Ciempozuelos, al sur de Madrid. Tras salir al exilio en 1939, ha vivido quince anos en Suiza, acogido por la familia del doctor Goldstein. En Ciempozuelos, German se reencuentra con Aurora Rodriguez Carballeira, una parricida paranoica, inteligentisima, que le fascino a los trece anos, y conoce a una auxiliar de enfermeria, Maria Castejon, a la que dona Aurora enseno a leer y a escribir cuando era una nina. German, atraido por Maria, no entiende el rechazo de esta, y sospecha que su vida esconde muchos secretos. El lector descubrira su origen modesto como nieta del jardinero del manicomio, sus anos de criada en Madrid, su desdichada historia de amor, a la par que los motivos por los que German ha regresado a Espana. Almas gemelas que quieren huir de sus respectivos pasados, German y Maria quieren darse una oportunidad, pero viven en un pais humillado, donde los pecados se convierten en delitos, y el puritanismo, la moral oficial, encubre todo tipo de abusos y atropellos.

  • Nada prohibido de Mariel Ruggieri

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    “Ahora te sueltas el pelo y asi descalza caminas, voy a morder el anzuelo, pues quiero lo que imaginas. Cuando se cae tu vestido, como una flor por el suelo, no existe nada prohibido, entre la tierra y el cielo…” PAZ MARTINEZ Dedicado a Facundo Arana. Una estrella brilla para vos, y para todo lo que tus manos toquen. Gracias por sumarte a las causas solidarias, a los suenos ajenos, por predicar con el ejemplo atreviendote a cumplir los tuyos. Y por practicar el amor al projimo en todas sus dimensiones. La popularidad no cambio tu esencia, pero generaste cambios gracias a ella. Mariel --1-- "Sin Dios todo esta permitido --nos dice Dostoievski-- porque si Dios no existiera, no tendrian razon de ser las restricciones morales, y sin ellas, todo es posible..." El suplemento cultural del domingo pasado trae este articulo sobre el existencialismo humanista y la libertad. Tengo toda la intencion de leerlo pero no me puedo concentrar y lo dejo a un lado. Estoy hasta la coronilla de Dostoievski, de Sartre, y de todos los pensadores que en mi epoca de estudiante me fascinaban. Recuerdo avergonzado como repetia igual que un lorito bien entrenado que "el hombre es el responsable de sus elecciones" y que "la libertad genera angustia". Que pelotudo... Veinte anos sujeto a restricciones auto impuestas de toda indole, me demuestra que esa angustia se parece mas bien a una especie de vertigo al darse cuenta de la infinidad de posibilidades que implica el no estar atado a nada. Ahora ya es tarde, y como una oveja temerosa, me encuentro seguro en el rebano y esa antigua aspiracion de sentirme libre ya no esta a mi alcance. A decir verdad, a esta altura ni siquiera me interesa. Y pensar que en algun momento quise ser el lider de la manada... Lo dicho, que pelotudo. Carla siempre fue el macho alfa y tampoco hay nada que pueda hacer al respecto. Y Juan y Pia, los cachorros que pisotean sistematicamente cualquiera de mis necesidades incipientes, porque las de ellos siempre estan primero. Y es bueno que asi sea. Pero en el fondo de mi corazon, a mis treinta y nueve anos recien cumplidos, siento que la palabra "resignacion" no deberia estar en mi diccionario todavia. Lunes por la noche: Estoy... pasmada. No puedo creerlo, aun no caigo. Me siento paralizada en medio de esta voragine de acontecimientos que presiento van a cambiar mi vida para siempre. No se ni por donde empezar. Es tal la locura en la que me vi inmersa de un dia para otro, que no tuve ni tiempo para escribir nada en esta bitacora de vida que me acompana siempre. Pensandolo bien, no escribo desde mucho antes. No escribo desde el dia en que me marche de Carmelo, hace ya dos semanas. ?Quien iba a decir que mis vacaciones se iban a extender tanto? Bendita tarde calurosa. Era tanta la humedad en Montevideo, que apenas podia respirar y por un momento me arrepenti de haber accedido a acompanar a Natalia al casting. Afortunadamente ella me recibio con una limonada helada en su monoambiente pesimamente decorado. Mi hermana tiene una extrana obsesion con los autos de lujo, y el departamento es la prueba de ello. Veinte posters de relucientes convertibles, y ni un solo espejo... Y yo necesitaba uno. Verme linda es lo unico que me da seguridad en la vida. No soy vanidosa, pero sentirme hermosa es lo unico que me hace feliz ultimamente. No, mentira. Cantar lo es, porque cuando canto me siento la mas linda del mundo. Me anote para participar, por esa vieja costumbre de no dejar pasar las oportunidades sin intentarlo, pero en el fondo jamas crei que lo iba a conseguir. Cuando pase a la segunda ronda, casi me boicoteo las posibilidades de quedar. Me senti como una tonta, con la lengua trabada y la sangre latiendome en las sienes mientras trataba de responder a la trillada pregunta de: ?Por que te presentaste al casting? Por inercia, por eso. Y porque a mi prima Veronica le parecio que era buena idea que lo hiciera, y porque mi insoportable hermana que si se moria por ser seleccionada, practicamente me arrastro con ella. No dije nada de eso, por supuesto. Sin embargo, no menti. Roja como un tomate solo mencione que me gustaba cantar y que me parecia una buena forma de comenzar mi carrera... !Y al parecer les gusto! Gran Hermano va a ser la bisagra que me haga pasar de ser una ilustre desconocida, a tapa de revistas y de discos compactos. !Asi de simple! Tengo el bendito telegrama en las manos, y no puedo dejar de leerlo: Senorita Maria Emilia Fraga: ha sido seleccionada para formar parte de Gran Hermano Argentina. Rogamos se comunique a la brevedad con nosotros, y que seleccione un letrado que la represente en la firma del contrato. Atentamente, La Produccion. Que felicidad, por Dios. Y por primera vez en mucho tiempo, siento que la vida me sonrie de veras. Mi madre tiene una extrana obsesion con mi salud. Siempre me ve demasiado palido, demasiado delgado, demasiado triste. Bueno, puede que en esto ultimo tenga razon. No estoy deprimido, mas bien me definiria como hastiado. ?De que? De todo y de nada. No hay razon para que me sienta asi, pues trabajo en lo que me gusta y no me va mal; tengo dos hijos sanos, un techo donde vivir y una companera. ?La tengo de veras? Hace mucho que Carla y yo corremos por distintos rieles. No se cuando comenzamos a alejarnos uno del otro, pero lo cierto es que algunas noches la observo dormir y una sensacion de extraneza me invade. La misma que siento en las mananas cuando sin querer me miro en el espejo. La misma que debe sentir Pia cuando intento interesarme en sus cosas, o Juan cuando me hago el ocurrente y solo obtengo una mueca de disgusto. Mi casa no es mia solamente; la mitad es del banco. Y mi trabajo... Moverme entre la mierda, entre las miserias humanas, ya me esta hartando. Es que a todos nos pasa mas o menos lo mismo. Una madre castradora, un padre ausente, o viceversa. Fantasias prohibidas, amores desencontrados. Un querer y no poder, un anhelar y no hacer nada para conseguirlo. Problemas de dinero, problemas conyugales. Problemas y mas problemas. Y el miedo… Siempre presente, siempre acechando. Hace mucho tiempo yo queria cambiar al mundo y finalmente el mundo termino cambiandome a mi. La ilusion de haber optado por ser libre y el haber luchado contra el mandato familiar ahora se me antoja una perdida de tiempo. Me resisti todo lo que pude, quise vivir a mi propio aire y hacer lo que el corazon me indicara, pero termine tomando el te con mi madre todos los miercoles a las cinco, solo porque ella lo quiere asi. Me mira por encima de sus anteojos y como es su costumbre desaprueba mi aspecto, y me lo hace notar en mas de una forma. Sacude la cabeza, molesta. "Si, mama. Soy la unica oveja negra que tiene el cabello rubio. Vaya contradiccion..." Haber elegido ser un psicologo bohemio e idealista, nunca fue buen visto en una familia de polistas de raza. Y ser de izquierda entre gente conservadora definitivamente no ayudaba en nada. A mi nunca me gusto la pose, y el pedigree de las personas siempre me resulto indiferente. Desde chico tuve una tendencia a salirme de la fila, y tambien a salirme de la raya y mis padres se encargaron sistematicamente de volverme al corral. Solo mis ferreas convicciones me mantuvieron cuerdo en una familia de locos, pero con el tiempo fui desgastando esa cordura, y poco a poco me transforme en lo que hoy soy. Un hibrido entre lo que debi ser y lo que me gustaria ser. Mi vida actual es una sombra de la que sone, y una copia algo venida a menos de la de mis padres que tanto repudie. Indiferencia marital es la tonica de hoy con Carla, igual que la legendaria que siempre se profesaron mis padres. Una copia pero no identica. Para empezar, en casa el dinero no es lo que abunda, sino lo que se me reclama continuamente. Y tampoco abunda el amor, pero no es el odio el pan de cada dia. Por ultimo, la infidelidad no engrosa mi lista de pecados, y espero que tampoco la de Carla. Infidelidad… Soy un hombre formalmente fiel. Y lo digo asi, porque ganas no me faltaron, pero mis principios guiaron el alcance de mis lealtades, asi que jamas me atrevi a cruzar esa linea. Estuve al borde, camine por la cornisa mas de una vez, pero jamas me lance. El suicidio tampoco esta en mi lista, y el haber cedido a la tentacion hubiese significado un atentado a mi esencia, y la muerte de mi tranquilidad espiritual. Me molesta sin embargo, no sentirme con la autoridad moral de antano para juzgar mas duramente a mis padres. ?Los habre perdonado? Tal vez, o tal vez me este convirtiendo en ellos. Como sea, le cumplo a mi madre cada miercoles y vengo a tomar el te a las cinco en punto. Escucho atentamente sus criticas y finjo que voy a seguir sus consejos. "Tenes razon, en cualquier momento me corto el pelo, mama. Se que no me queda bien", miento en ambas cosas, porque ni me lo voy a cortar, ni me queda tan mal. Hace mucho que lucho por evitar los espejos, y por eso me deje la barba. Un sentimiento primitivo de autoproteccion me impide profundizar en el abismo que adivino tras esa mirada azul que ellos me devuelven. "Tambien tenes razon. Debi dedicarme a los caballos y al polo… Pero el dano ya esta hecho." Soy un fracaso. Esto ultimo no se lo digo, pero hace tiempo que yo admito a la frustracion en mi vida. Nos hicimos amigos porque voy a tener que vivir con ella el tiempo que me quede por delante. Frustracion laboral, porque nada se dio como yo esperaba. No cambie la vida de nadie, apenas fui el reflejo de los conflictos de mis pacientes. Frustracion como padre, pues mis hijos cuando no me subestiman me ignoran. Y frustracion conyugal, porque mi matrimonio es solo una fachada. Cuando Carla empezo a negarse con mas frecuencia de la que accedia, es que yo aprendi a sublimar. Soy el rey de los sublimadores, y lo hago mediante el deporte, igual que cuando tenia trece y las hormonas guiaban mis pasos. Pero ahora segrego solo bilis, y cualquier ejercicio no competitivo se lleva mi energia hasta las duchas. Nado, corro, y el gimnasio es una de mis rutinas agradables. Las otras… las otras tienen que ver con llevar un enorme peso, mas que con levantar pesas. En algun momento, muy de vez en vez, siento un inquietante palpitar en mi cuerpo… Pero cuando realmente pierdo el sosiego es cuando ese palpitar no lo siento en mi pene, sino en mi corazon. !Viernes! Ya esta. Hoy firme el contrato y enseguida, sin darme siquiera un respiro, pase directo a la sesion de fotos promocionales. Fui a cara lavada y termine hecha una verdadera muneca. Me quieren "vender" como sexy, no como talentosa, pero yo les voy a demostrar que soy mas que una cara bonita. !Les voy a demostrar lo que valgo! Por ahora digo que si a todo, y me preparo para jugar. Si no me conociera, me creeria, en serio. Pero como se que mi segundo nombre no es "Coraje", me doy cuenta de que mas que como una pantera me comportare como un gatito, y andare escondida detras de las cortinas. !Dios mio! !Voy a entrar a Big Brother!

  • Secretos del corazon (Corazones prohibidos 1) de Norah Jones

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    La manana avanzaba demasiado deprisa para Heather Hamilton, pues la joven no tenia el menor interes en volver a su casa. Preferia estar como en ese momento: tranquila. Duena de sus actos, de sus decisiones y sin tener que estar luchando consigo misma, para no oir las discursiones diarias de sus padres. Cierto, que tenia el apoyo de Grace, pero ultimamente estaba distante, y cada vez que le preguntaba el motivo, respondia con evasivas sin sentido. --?Sabes una cosa, Regina? --pregunto tras un largo silencio, unicamente roto por el sonido de los caballos que a esa hora llenaban Hyde Park. --Vas a aceptar. ?A que si? --pregunto Regina Harper, una buena amiga de Heather casada hacia dos anos y que, desde hacia seis mesees, ella misma se consideraba viuda, pues su esposo tomo un y nada mas se supo. --Pues si, voy a aceptar --sentencio con una leve sonrisa de satisfaccion--. No sere la unica soltera, Grace puede acompanarme y tu tambien iras ?verdad? --Claro que ire, no me perderia una tarde, y menos un fin de semana, en un lugar como ese ni loca --sentencion con una carcajada de orgullo--. Ademas, estoy segura de que lo pasaras muy bien, como tu misma has dicho, no seras la unica soltera, y si tus padres intentan fastidiar, ya me encargare yo. Confia en mi. --Confio en ti, por eso voy --dijo sonriente. Ambas amigas continuaron un rato mas cabalgando por el parque londinense. A ninguna se le pasaba que muchas miradas quedaban clavadas en ellas, miradas, algunas, que lamentaban la situacion de lady Harper, ignorando que ella estaba viviendo los mejores meses desde que se vio obligaba a comprometerse con lord Harper, un vividor y juerguista cuyos ojos nunca estuvieron puestos en su esposa. Heather conocia muy bien lo pasado por su amiga, ambas fueron confidentes una de la otra desde el dia que fueron presentadas en sociedad, teniendo una 16 anos y la otra, 18. Aquella noche, todos los ojos fueron puestos en Heather Hamilton. Su belleza quedo en un segundo plano, pues lo mas llamativo de ella fue su ternura, su silencio y su simpatia. El comportamiento de su madre dejo mucho que desear, de hecho, interrumpio dos bailes y la joven acabo llorando a escondidas, pero nadie lo tuvo en cuenta, no tardaron en llegar las primeras invitaciones a bailes y eventos sociales, asi como las primeras notas de interes por parte de las primeras amistades, entre ellas: Regina. Lady Harper, vio en Heather la oportunidad perfecta de tener una amistad con quien hablar, con quien ser ella misma y, sabia, eso tambien le convendria a la joven, sobre todo, despues de conocer a la madre, quien a todo lo que se referia a su hija, decia lo mismo: no. Heather recibio una educacion esmerada, digna de una princesa. Sabia tocar el piano, cantar, bailar, hablar frances y espanol, dibujar, coser, montar a caballo, escribir y, pese a la negativa de su madre, tambien le fue ensenado algo de cocina, pues la institutriz no lo vio con malos ojos y la cocinera, no podia negarse a una peticion tan inocente si llegaba de parte de alguien como ella. Pero todo eso estaba destinado para algo tan sencillo como el matrimonio, aunque aun no habia aparecido el hombre adecuado. Por suerte. Heather Hamilton unicamente deseaba vivir, disfrutar un poco, pero con tantas negativas le resultaba muy dificil. Sin embargo, los consejos de su amiga y de Grace, la instituriz, que se quedo por motivos desconocidos, hicieron de ella una chica mucho mas valiente, que, si bien respetaba a sus padres, tomaba sus propias decisiones, como lo era acudir a pasar el fin de semana en la mansion de los Jefferson, quienes lo celebrarian en su casa de campo, en Silverley. Un lugar desconocido por ella, quien quedo ensimismada observando una mariposa posarse con delicadeza en las crines de su caballo blanco. --Tierra llamando a Heather --dijo Regina con una amplia sonrisa-- ?Has oido lo que te he dicho? --Perdona, estaba observando la mariposa --respondio mientras seguia con la mirada el vuelo del pequeno insecto cuales colores parecian imposibles--. ?Que decias? --Decia que si quieres venir a mi casa, puedes decir en la tuya que te vienes para hacerme compania, de seguro que no te lo niegan, y con tu institutriz para vigilarte… --dijo con segundas intenciones pero sin maldad alguna. --Me parece una idea fantastica. ?Puedo serte sincera? --pregunto Heather con seriedad. --Claro, ?que pasa? --pregunto Regina intrigada, pues si su amiga se ponia asi, significaba que el tema a tratar o era muy delicado o era un asunto muy privado. --?Recuerdas cuando al desaparecer Nicholas fuiste a mi casa? --pregunto con el caballo detenido cerca de la entrada de Hyde Park. --Si, lo recuerdo. Tu madre me dio un sermon sobre como debia tratar a mi marido y que hacer para recuperarlo. No he vuelto a tu casa y no pienso volver a hacerlo, un sermon asi no me lo dio ni mi madre y eso que lo de casarme con Nicholas fue cosa suya --explico Regina sin enteder muy bien hacia donde iba Heather. --Aquel dia casi te pregunte si querias que me fuera a tu casa a hacerte compania --dijo Heather, sin saber si debia o no contarlo. --?Y por que no lo hiciste? --pregunto Regina extranada--. Crei que eramos amigas y que no habia secretos entre nosotras. --Temi que me dijeras que no --confeso ella avergonzada. Lady Regina Harper no pudo evitar reir a carcajadas por aquella confesion. Para su amiga no resultaba gracioso, pero sabia, cuando pasara el tiempo lo comprenderia, y tambien reiria. --Pues ahora soy yo quien te lo pregunta, o mejor, te invito. Nada mejor que pasar al temporada juntas ?te animas? --pregunto con una sonrisa. --Claro que si --respondio Heather con una grata sonrisa, ilusionada, pues le daba la impresion de que cumplir los 18 anos habia sido lo mejor que le podia pasar, aunque no hubiera sido posible sin aquella noche de presentacion que tan desastrosa le resulto, pero tantas, alegrias le dio luego. --Pues vamos a tu casa, recoges tus cosas y te vienes conmigo. Y tambien se viene Grace, me cae muy bien, seguro hace buena amistad con mi criada --dijo con la esperanza de poder ayudar a ambas, pues por alguna razon, Grace le caia muy bien, tanto como lo hacia Jane. Las dos amigas se dirigieron a la casa de lady Heather Hamilton, la cual nada mas llegar, solicito la presencia de su institutriz, quien no tardo en responder a la llamada. --Por favor, recoge mis cosas y las tuyas, vamos a pasar una temporada en casa de Regina --dijo con una sonrisa. --Por supuesto, sera un placer senorita --respondio

  • La mirada de la ausencia de Ana Iturgaiz

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    Una fascinante novela historica con tintes romanticos ambientada en el Bilbao de finales del siglo XIX.

  • La Primera Meiga 1 de Mano Bouzamour

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    En 1617, una horda de piratas berberiscos saquea las costas del Morrazo, provocando una autentica masacre. Uno de los asesinados es Pedro, marido de Maria Solino, quien desde ese momento vaga errante cada noche en busca de su esposo por la orilla de su playa, Rodeira. Pocos anos despues, y junto con otras ocho mujeres, el tribunal de la Santa Inquisicion la condenara por brujeria, y por ello pasara a la historia. Una historia que se vera mezclada con la leyenda de la Santa Compana.Siglos mas tarde, Maria Nova regresa a su Cangas natal desde su apartamento en Los Angeles para llorar la muerte de su abuela. Alli se reencuentra con muchos de sus amigos de la infancia y adolescencia, pero no solo con eso. Una extrana revelacion dara un giro completo a su vida, que ya no volvera a ser la misma.Las vidas de Maria Solino y Maria Nova se veran unidas y entrelazadas, por siempre jamas, en una voragine de batallas, traiciones, confusion y creci-miento personal que llevaran al lector del pasado al presente, y tambien al fu-turo, y viceversa. La lucha interna de los protagonistas, asi como la de los poderes de la Iglesia catolica, sus entresijos y mas oscura historia, se haran evidentes en su empeno por un mundo mas justo. Pero no sera facil. Maria tendra que elegir el camino que lleve al ‘Hijo del Hombre’, y con el a la Iglesia, por la senda correcta. Aunque esto le suponga poner en entredicho todo lo que hasta ahora creia saber sobre Dios.

  • Quien sabe si manana seguiremos aqui de Kim Young-ha

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    Hace veinticinco anos que no mata a nadie. Hace tiempo que lo cambio todo por llevar una vida normal. Pero Unji, su hija, lleva dias sin pasar por casa y los numeros del telefono se desdibujan cuando intenta llamarla. ?Como funcionaba esto exactamente? ?Cual era el numero? De hecho. ?a quien queria llamar?

  • No me toques (Ancora & Delfin) de Andrea Camilleri

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    No, no, absolutamente normal… --Pienselo bien. Hasta el mas minimo detalle, aunque a usted le parezca irrelevante, a nosotros puede sernos util. --!Pero imaginese si no he pensado y he vuelto a pensar! De dia y de noche, ya no consigo ni dormir. Yo, se lo repito, no he notado nada anormal… Y nunca he sido un marido desatento, creame. Aunque en los ultimos dos o tres dias le habia venido un lebeche mas fuerte de lo habitual… --No lo he entendido, perdone. ?Ha dicho lebeche? Pero ?el lebeche no es el viento del desierto? --Perdoneme usted, si, es el viento del desierto; he empleado una palabra de nuestra jerga familiar. Decia que tenia el lebeche, vaya a saber por que lo llamaba asi, cuando no le apetecia hacer nada y se quedaba durante horas en la cama mirando el techo. En silencio y de mal humor, !ay de ti si la molestabas! Se aislaba por completo del mundo exterior, no hablaba ni conmigo. Desconectaba, como suele decirse. Le ocurria al menos una vez cada dos meses; luego, al cabo de unos dias, se le pasaba y volvia a ser… --?Que causaba esos cambios de humor? --Nada en concreto. --En resumen, una cuestion de caracter. --No exactamente. No siempre fue asi. --Entonces, ?cuando comenzo? --Esta historia del lebeche pienso que era una manera de obtener una total concentracion; estaba en la cama y escuchaba… --?Que escuchaba? ?Musica? --No, no, se escuchaba a si misma, sus pensamientos, su cuerpo. En efecto, el lebeche le empezo hace un ano y medio, cuando decidio dar el gran paso y escribir su primera novela… --?Ella tambien? --?Se asombra? ?Que le parece tan extrano? Habriamos sido la tipica pareja de escritores… Hay tantas… Moravia y Morante, por ejemplo. --?Como se conocieron? --?Sabe?, recibo decenas de manuscritos de autores desconocidos que me piden que les escriba dos lineas de presentacion para un editor… En general, cosas ilegibles. Laura me mando unas poesias que no estaban nada mal, pero nada mal, para que le diera mi opinion… Le conteste de forma positiva, ella se alegro y me pidio una cita. Me enamore de ella en cuanto la vi entrar en mi estudio. Un verdadero flechazo. Como le sucedio al pobre Carducci con Annie Vivanti… Incluso ahora Laura es tan bella como entonces. --?Cuando se casaron? --Hace cuatro anos. Cuatro anos y tres meses, para ser exactos. --?Hijos? --No quiero tenerlos. --?La senora opina lo mismo? --Creo que si. --?Que significa <>? --Creo significa creo. Si no le gusta el verbo, lo cambio de inmediato. ?Le parece mejor <>? --No se altere, no pretendia… --No me he alterado. ?Decia…? --?No lo han hablado entre ustedes? --?El que? --Tener o no tener hijos. --No. --Me parece extrano. --Tampoco en este caso hay nada de extrano. Mire, antes de que nos casaramos le dije a Laura que no queria hijos, y ella no… no tuvo ninguna reaccion, eso es todo. Y desde entonces no ha vuelto a tocar este tema. --Permitame una curiosidad. ?Por que usted esta tan decidido a no…? --Demasiada diferencia de edad. Trate de entender. Cuando nos casamos, Laura tenia treinta y un anos, y yo, sesenta y cinco. Habria podido ser su… Si hubieramos tenido hijos, habria sido un padre-abuelo. Lo encontraba absolutamente ridiculo, y aun pienso lo mismo. --?Quien fue, de los dos, el que propuso que se casaran? --Yo. --?La senora acepto enseguida? --Si. --Por tanto, de inmediato se… --No de inmediato. --?Por que? --Laura me pidio solo que retrasara un poco el anuncio oficial a los amigos. --?Con que fin? --No queria seguir arrastrando a nadie. --?Se puede explicar mejor? --No me resulta facil. --Lo siento, pero… --Para mi es muy embarazoso. --Debo insistir. --Bien, Laura, como es tan guapa, es natural que haya tenido historias con varios hombres…, historias que no habian concluido en el momento en que decidimos casarnos…, no se si me explico. Por eso pretendia ajustar las cuentas, cortar de forma definitiva. --Entiendo. Quiso barrer con todo. --Si, esa era su intencion. --Permitame entender mejor. --Si no hay mas remedio… --?Me esta diciendo que alguna historia ha continuado incluso despues de su boda? --Digamos mejor que hubo algunos coletazos que, sin embargo, gracias a la habilidad de Laura, no han turbado en absoluto la marcha de nuestro menage. --Por casualidad, ?la senora le ha dado los nombres de estos… coletazos? --Nunca. Ni yo se los he pedido. Habia un pacto tacito. Sabia que, a pesar de que continuaba teniendo algun encuentro con estos hombres, su intencion era romper con ellos. Como, en efecto, ha sucedido. --?Esta seguro? --Laura me ha convencido. Con hechos, no con palabras. Y no quiero entrar en detalles. --No se los estoy pidiendo. --Perdone. --?Que le parece si recapitulamos? --Como quiera. ?Desde el principio? --Si. --Pues… Anteayer, despues de haber desayunado solo porque Laura se habia quedado en la cama, entre en su habitacion para ver como estaba y la encontre levantada y vestida de punta en blanco. --?Duermen en habitaciones separadas? --No habitualmente, solo en los dias del lebeche. Como le decia, la encontre vestida y con la maleta casi hecha. Me dijo que habia decidido ir a pasar algunos dias a nuestra casa de campo. --?Lo habia hecho otras veces? --Si. --?Donde esta la casa? --En Gonfalone, a dos horas en coche de aqui. La acompane abajo hasta su automovil, nos abrazamos, nos besamos y se fue. --?Como le parecio que estaba? --Diria que serena. --?Estaban solo ustedes dos en la casa? --No, estaba tambien su vieja asistenta, Filippa. --Continue. --A las cinco me llamo. Me dijo que habia encontrado la casa en orden, aunque un poco humeda, hasta el punto de que habia encendido la calefaccion y la chimenea. --?Dio senales de vida, despues? --Si, a las nueve. Me conto que habia trabajado de forma intensa en la novela, que el lebeche se le habia pasado y que se iba a la cama cansada pero contenta. ?Que mas? Habia cenado, el congelador siempre esta lleno, tenia mucho apetito. Queria levantarse temprano y volver a escribir. Nos dimos las buenas noches y quedamos en llamarnos a la manana siguiente. Sin embargo, me desperto el telefono; mire instintivamente el reloj y eran las doce y media de la noche. Era un amigo frances. Queria comunicarme que se habia enterado a traves de una buena fuente de que me habian otorgado el premio a la mejor novela traducida en Francia. Una noticia buenisima. Asi que llame a Laura al movil. Ella, cuando se va a dormir, lo deja siempre sobre la mesilla. Estaba apagado. Entonces la llame al fijo. Sono durante un buen rato, pero no contesto nadie. Lo intente una y otra vez. Nada. Me preocupe. ?Por que no respondia? ?Estaba mal? O bien… ?Sabe?, comence a preocuparme, la casa esta aislada y en estos tiempos que corren… Me vesti, cogi el coche y fui a Gonfalone. Lo primero que senti al entrar fue la humedad. Los radiadores estaban gelidos, nadie habia encendido la chimenea. Me quedo claro de inmediato que Laura no solo no estaba en esa casa, sino que ni siquiera habia llegado a ir…

  • Caso cerrado. asesinato en Amsterdam de Anja De Jager

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    Ambientada en Amsterdam, la novela presenta a Lotte Meerman, una detective recuperandose de la devastacion emocional de su investigacion previa. Un aviso lleva a Lotte a un caso de asesinato no resuelto de diez anos en el que su padre era el detective principal. Cuando descubre irregularidades en torno a la investigacion original que lo hacen sospechoso, decide cubrirlo. Ella no le cuenta a su jefe sobre la conexion familiar y pone en peligro su carrera al ocultar evidencia. Ahora tiene que encontrar al verdadero asesino antes de que se descubran sus actos, de lo contrario su padre ira a la carcel y ella perdera su trabajo, la unica cosa en la vida de la que todavia se enorgullece. . .

  • ?Quien se ha llevado a Daisy Mason? de Cara Hunter

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    PREPARATE PARA LEER EL THRILLER MAS ABSORBENTE DEL ANO

  • Trenes nocturnos, Barbara Wood de Barbara Wood

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  • El Precio de Andrea de Eridania Reinoso

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    Una joven de 18 anos, se va de su pais detras de una oferta de empleo, donde tendria una mejor vida para ella y su mama; pero al llegar a su destino se da cuenta que las cosas no son como se lo prometieron. Atrevete a vivir dia a dia las experiencias de una mujer victima de trata de personas

  • Cien canciones para Amelia de Maruja Moyano

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    El dia que Amelia desaparecio parecia un dia normal, como cualquier otro. El otono hacia semanas que arrancaba hojas de los arboles plantados a la entrada de aquel pequeno patio de vecinos y el viento las arremolinaba obcecadamente junto al pozo situado a la derecha de la entrada de mi casa, justo enfrente de la de Amelia Apenas habia comenzado la tarde y corri, como cada jornada, con mi pedazo de pan con chocolate, a pasar unas horas con ella, a contarle los pormenores de mi manana escolar y, mientras me rehacia las coletas con aquellas manos finas y habiles, escucharla cantar las canciones de aquella epoca en la que las heridas de la contienda continuaban sangrando y el Madrid de principios de los anos sesenta se llenaba de gentes de otras partes de Espana, que escapaban de la miseria de sus pueblos y se encontraban de bruces con mas miseria. La puerta estaba cerrada, extranamente cerrada, porque en aquel tiempo las puertas se cerraban solo de noche y la casa de mi vecina siempre estaba abierta y mas a aquella hora en la que yo solia visitarla. Aplique la oreja a la madera despues de llamarla varias veces sin obtener respuesta, y volvi sobre mis pasos mordisqueando con desgana el chocolate, defraudada por el inesperado planton de mi vecina. Nadie habia echado en falta a Amelia aquella manana. Los hombres partian muy temprano hacia el trabajo, aquellos que lo tenian, los demas salian tambien temprano a buscarlo por las obras y los talleres. Habia que caminar un cuarto de hora hasta llegar a una parada de autobus que comunicaba aquel barrio marginal y apartado con el centro de la capital y otros barrios colindantes y mas afortunados. Excepto Pedro, un joven al que una bomba en el ano 44, siendo un nino pequeno, le habia amputado una pierna y le habia dejado privado de la vision de un ojo cuando jugaba con otro nino en el campo. El vivia con su madre, ya anciana, que recogia chatarra y la revendia para abastecerse de lo mas basico; los ninos y ninas, que en aquella epoca abundabamos, acudiamos a la escuela muy pronto, aliviando la carga de trabajo de nuestras madres durante unas horas; las mujeres trabajaban sin descanso desde el amanecer: despues de preparar el almuerzo de sus maridos y el bocadillo que los hijos que ya iban a la escuela comerian en el recreo, calentaban la leche para todos --en el caso de que tuvieran--, despues salian con los orinales repletos de porqueria a volcarlos en el descampado anexo a aquel conjunto de casitas en las que habitabamos, y que crecia con el paso de los meses sin permiso ni control. Aquel era un barrio colonizado por la miseria, sin agua corriente ni alcantarillado, con luz electrica enganchada quien sabe como, rodeada de campo con escasos arboles y un buen monton de basura. Sus habitantes, en su mayoria inmigrantes andaluces, luchaban a diario por sacar la cabeza de los barrizales de los dias de lluvia y las colas de leche en polvo para sus hijos, como resultado de una parte del acuerdo del regimen franquista con EEUU, a cambio de la instalacion de bases militares en territorio espanol. Pero como decia, nadie echo en falta a Amelia. Yo insistia en preguntarle a mi madre donde estaba Amelia, y ella, molesta y un poco celosa por mi interes, me daba razones vagas que no acababan de convencerme: <>, <>, <>. Nadie atendia a mi preocupacion, ni mi madre ni las vecinas del patio. Nadie. En realidad, nunca se hace mucho caso a los ninos, y en aquellos anos menos aun. Nadie parecia percatarse de que mi angustia, la angustia de una nina de cinco anos, era algo lo suficientemente importante como para pararse un momento y escuchar. Fue la senora Josefa la que dio la voz de alarma avanzada la tarde, cuando al sacar agua del pozo encontro las gafas de Amelia con un cristal roto enganchadas en el cubo. Recuerdo que, a pesar de mi escasa edad y de que no entendia muy bien la situacion, el hecho de que todas las vecinas acudieran curiosas y alertadas a contemplar aquella pesca fortuita, evidencia de que algo andaba mal en el vecindario, me produjo cierto alivio. !Por fin se habian dado cuenta de que Amelia habia desaparecido! Padecia una miopia lo suficientemente importante como para impedirle marchar sin sus gafas. Entonces comenzaron los golpes en la puerta, los gritos de llamada, los corrillos y los comentarios morbosos sospechando que ella, mi querida Amelia, pudiera estar en el fondo del pozo de cuyas aguas bebiamos los habitantes de aquel patio; o tal vez un ataque repentino la hubiera dejado muerta o postrada, incapaz de moverse y abrir la puerta. Unas vecinas jaleaban para tirar la puerta abajo, otras, mas prudentes, preferian llamar a las autoridades y que se hicieran cargo de una posible desgracia. Tardaron mucho en decidir que hacer, hasta que dos vecinos en moto marcharon hacia el puesto de policia mas cercano --y bastante lejano-- para alertar del incidente. Era ya de noche y me encontraba acostada en mi cama, a punto de sumergirme de lleno en el sueno, cuando los vecinos volvieron acompanados de varios policias. Escuche las voces de los adultos y el ruido del motor del coche patrulla. Me asome a la ventana: todo el mundo estaba reunido en el patio frente a la casa de Amelia. Sonaron varios golpes en su puerta y la llamada potente de una voz masculina que achaque con acierto a los uniformados. Por fin, el estruendoso golpe de una patada en la puerta de Amelia resono en la noche en medio del sepulcral silencio de los vecinos expectantes. La casa de Amelia estaba vacia. Digo vacia porque ella no estaba; en cambio, su humilde pero primorosamente decorado hogar se presentaba ante los circunstanciales invasores pulcro y acogedor. Yo lo conocia bien, no era necesario entrar para visualizar cada detalle de aquella casa. Empece a llorar al pensar en que aquellos hombres revolverian sus delicadas pertenencias, aquellas que yo no volveria a tocar jamas. Supe, porque me lo decia el corazon desde un lugar no identificado dentro de mi, que no volveria a ver a Amelia, que los dias de dicha en los que me cantaba sus canciones mientras trenzaba mi pelo; que me ensenaba fotos de los anos en que actuaba en los teatros; que me permitia disfrazarme con sus zapatos y sus complementos de coloridas plumas… aquellos dias en los que con dulzura me llamaba <> habian desaparecido para siempre con ella. Al dia siguiente sondearon el pozo, cuyas aguas abastecian a un buen numero de familias, y comprobaron que no albergaba cadaver alguno, calmando asi los peores temores de los vecinos preocupados por su salud. Yo tambien me alegre, pero no porque temiera contaminarme con los fluidos de un cuerpo muerto, sino porque al menos estaba segura de que Amelia no se habia ahogado en aquel oscuro y profundo hueco al que a los ninos y ninas del patio se nos tenia prohibido asomarnos. Una vez lo hice bien agarrada al cuello de mi padre y me dio pavor mirar hacia aquellas profundidades negras como el mismisimo infierno; al menos eso es lo que me sugirio aquel abismo interminable y oscuro, y tambien fue esa la intencion de mi padre: provocarme un sentimiento de miedo hacia el pozo y mantenerme alejada de el. No recuerdo con claridad que paso despues. Las idas y venidas de gente a aquella casa, posiblemente la policia y algunos familiares que fueron localizados, se mantuvieron durante algunas semanas. Lo que si recuerdo es un profundo sentimiento de tristeza, un vacio que permanecio dentro de mi durante mucho tiempo. Llore la ausencia de Amelia como si hubiera sido la de mi propia madre. Creo que escuche la palabra <> por primera vez durante los dias que siguieron a la desaparicion de Amelia. Aquella palabra me produjo una sensacion de desazon inexplicable. No sabia muy bien que pasaba con la gente que moria. Decian los mayores que tras la muerte las personas subian al cielo si habian sido buenas, o caian a las llamas de un infierno aterrador si habian sido malas. Amelia debia estar sin duda en el cielo, no podia imaginarmela en ningun otro lugar si no estaba a mi lado, asi que dirigia mis ojos hacia lo alto, escudrinaba con los ojos semicerrados entre las nubes; trataba de mirar directamente al sol con mis manos por visera; buscaba verla, una senal, un saludo, sus rasgos dibujados en el aire… cualquier cosa que me indicara que no la habia perdido para siempre. No era posible que se hubiera marchado, ni siquiera al cielo, sin despedirse de mi, eso no era propio de ella. A veces escuchaba hablar a mi madre con otras vecinas, y al acercarme curiosa callaban o decian bajando la voz: <>. Y aunque era muy pequena, me producia enfado, me sentia absolutamente sola ante una pena que no me permitian compartir con nadie. Eran mi pena y mi soledad mucho mas grandes que el pecho que las albergaba. Ni siquiera mi madre conseguia calmar los llantos nocturnos que ella atribuia a pesadillas y terrores infantiles. En realidad, cada noche creia que al despertar todo seria como antes, pero nunca fue asi, la verdad se me mostraba implacable cada amanecer. * * * Tan solo hacia tres anos que Amelia ocupaba aquella casita con patio. Tres anos desde el milagro, o eso decia mi madre al recordar lo que pudo haber sido un drama en mi casa y que, gracias a la vecina recien llegada, no llego a pasar. Unas pocas semanas desde que aquella mujer joven, sola y peculiar se instalo en su casa frente a la mia, ocurrio algo inesperado. Era invierno y anochecia pronto, mi madre planchaba y mi padre aun no habia vuelto del trabajo. Yo era muy pequena y lloriqueaba aburrida y sonolienta despues de tomarme un vaso de leche con galletas. No habia mucho mas. Mama decidio acostarme, mas que nada por quitarme de en medio para que la dejara trabajar tranquila en sus quehaceres. Al poco de acostarme, deje de lloriquear y mama continuo con su plancha creyendome dormida. El viento silbaba frio en el exterior. Ella acabo pronto con la plancha y entro en el pequeno cuarto para asegurarse de que estaba bien arropada en mi mantita, pero lo que encontro le hizo gritar de horror: yo estaba boca arriba, fria y con los ojos abiertos, inmovil y segregando una espesa espuma blanca por la boca. Abrio la puerta de la calle gritando desesperada y pidiendo ayuda; los vecinos abrieron sus puertas. Tambien Amelia. Ella fue la primera en entrar, me cogio en brazos y me tumbo en el suelo de la cocina mientras todo el mundo se arremolinaba impotente a nuestro alrededor. Con su propio panuelo limpio mi boca por dentro y por fuera y comenzo a presionar ritmicamente mi pecho, soplando aire en mis pulmones de tanto en tanto. Aquel masaje cardiaco duro unos minutos que a todos les parecieron interminables; eso es lo que me contaron anos despues. De pronto comence a llorar con todas mis fuerzas, despertandome de no se sabe que triste sueno. Mi corazon latia y mis pulmones se llenaban de aire y lo exhalaban de nuevo.

  • El fantasma enmascarado de Raul Garbantes

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    Illinois, 1960. Nathan Jericho es un hombre anticuado y el detective perfecto para clientes que necesitan resolver casos imposibles. Son especialmente las mujeres en apuros quienes tienen una afinidad especial con el detective caradura y hallan en el un protector reservado que no cejara en su empeno por hallar la verdad, sin importar los riesgos. En esta oportunidad una viuda desequilibrada solicita sus servicios para que la salve de ser asesinada por su esposo, el cual ha muerto hace muchos anos y ahora se le aparece usando la misma mascara que llevaba el dia que la conocio en un baile de disfraces. ?Como es esto posible? ?Testimonio de locura o experiencia paranormal? Jericho no cree en historias de fantasmas y debera resolver este misterio antes de que sea demasiado tarde.

  • Te ruego un beso mas (Unidos por el amor 6) de Fernanda Suarez

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    Una descarada joven y un Marques que se cree inmune a los encantos de cualquier mujer.

  • Sere tu luz (Presagios 1) de Sonia Lopez Souto

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    Una alianza. Una premonicion. Una decision que se convierte en error. En momentos dificiles, aferrarse a un tiempo que ya fue o a una esperanza infantil, puede resultar peligroso. Sin embargo, mirar adelante, a pesar de los mas arraigados miedos, puede suponer la diferencia entre el triunfo y el fracaso.

  • En el frio invierno de Olivia Chloe

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    Esas Navidades iban a ser muy diferentes para Sonia. Sus padres ya no estaban y la soledad seria su companera.

  • Contra todo pronostico de Y. Arcenegui

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