entre la venganza y el deseo pdf
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entre la venganza y el deseo pdf - Jennifer Hayward
https://gigalibros.com/entre-la-venganza-y-el-deseo.htmlEl magnate Alejandro Salazar estaba dispuesto a aprovechar cualquier oportunidad de desvelar el delito que la familia Hargrove habia cometido contra la suya, incluyendo aceptar hacerse pasar por un mozo de cuadra. Resuelto a conseguir su objetivo, no podia consentir que la bella heredera de los Hargrove lo distrajera.
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Entre la venganza y el deseo - Jennifer Hayward - Debeleer ...
https://www.debeleer.com/entre-la-venganza-y-el-deseo-jennifer-hayward/PDF • Descargar Libros Gratis. Buscar: General · Blog · Poesía · Mujer Contemporánea ... Entre la venganza y el deseo – Jennifer Hayward.
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Jennifer Hayward - Entre La Venganza Y El Deseo - Novelas ...
https://novelazgratis.blogspot.com/2018/10/jennifer-hayward-entre-la-venganza-y-el.html10 oct 2018 — El magnate Alejandro Salazar estaba dispuesto a aprovechar cualquier oportunidad de desvelar el delito que la familia Hargrove había ...
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Jennifer Hayward - Entre La Venganza Y El Deseo - Pinterest
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entre la venganza y el deseo (ebook) - Casa del Libro
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Descargar Entre la venganza y el deseo PDF y ePub
http://www.lectulandia.online/entre-la-venganza-y-el-deseo/4 oct 2018 — Libro. Alejandro Salazar es un hombre adinerado que está dispuesto a aprovechar la oportunidad de desvelar el delito que la familia Hargrove ...
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Millonarios de incógnito (Miniserie Bianca nº 3) Versión Kindle
https://www.amazon.es/Entre-venganza-deseo-Millonarios-inc%C3%B3gnito-ebook/dp/B07GZXNG31Mirar en el interior de este libro. Entre la venganza y el deseo: Millonarios de incógnito (Miniserie Bianca nº 3). Sigue al autor. Jennifer Hayward.
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Entre la venganza y el deseo: Millonarios de incógnito - Libro ...
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Entre la venganza y el deseo: Millonarios de incógnito - Scribd
https://es.scribd.com/book/389183232/Entre-la-venganza-y-el-deseo-Millonarios-de-incognito4 oct 2018 — Lee Entre la venganza y el deseo de Jennifer Hayward con una prueba gratuita. Lee millones de libros electrónicos y audiolibros en la web, ...
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Deseo y venganza de Nora Roberts - PDF Drive
https://es.pdfdrive.com/deseo-y-venganza-e193654987.htmlde Nicolás Olszevicki– publicó en Página/12 se reunieran en un libro. Por fin, nuestro deseo se ...
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Orgullo y desprecio de Jennifer Hayward
https://gigalibros.com/orgullo-y-desprecio.html<
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Oro y ceniza (Amanecer Rojo) de Pierce Brown
https://gigalibros.com/oro-y-ceniza-amanecer-rojo.htmlDarrow nacio esclavo. Pero se convirtio en un arma. Acabo con siglos de gobierno dorado y se convirtio en el heroe de una republica nueva y poderosa. Ahora debera arriesgar todo por lo que ha luchado en una ultima mision desesperada. Pero nuevos destinos se entrelazaran con el suyo.
Una joven roja huye de la tragedia de un campo de refugiados y logra una nueva vida que ni siquiera habria sido capaz de imaginar. Un exsoldado se ve obligado a robar lo mas preciado del universo. o a pagarlo con su vida. Y Lisandro au Lune, el heredero en el exilio de la soberana, merodea por las estrellas, obsesionado por la perdida del mundo que Darrow ha transformado y sonando con el que brotara de sus cenizas. -
La ciudad que no descansa de Douglas Preston
https://gigalibros.com/la-ciudad-que-no-descansa.htmlLa hija de un millonario aparece muerta. Y sin cabeza.
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Deliciosa amnesia de Emilia V
https://gigalibros.com/deliciosa-amnesia.htmlVoy en camino --dije, tenia ambas manos en el volante y la pieza del Bluetooth en mi oido. --Date prisa, por favor --contesto mi padre en voz baja--. Algo no esta bien, Evan. Hay una mala... --Se interrumpio--. Y no se... --Papa se quedo completamente callado, quite las manos del volante y me estire en el asiento. --?Papa? ?Papa, hola? ?Puedes oirme? Pero ya no estaba. Y yo, me encontraba atrapado en un ferry camino a Nantucket sin nada mas que preocupacion por esa llamada. Eso no era propio de el. Mi padre era una roca. Mentira, ni siquiera era una roca, era acero. El hombre me habia criado, por el amor de Dios. En toda mi vida nunca me habia pedido ayuda, y ahora, el dia que me pide ir a conocer a mi nueva madrastra y hermanastra, me hacia esa llamada ?Sonaba asustado? ?Donde estaba su rudeza habitual? Saque el auricular de mi oreja, lo que hizo que me picara instantaneamente. --Ahhhhh --grite frustrado, y lo arroje al asiento del pasajero de mi Audi. Abri la puerta y sali del auto para buscar a alguien que me explicara que diablos estaba pasando. Un tipo con un uniforme de marinero cursi se paseaba entre los demas vehiculos, observando y anotando las matriculas en un portapapeles y sonriendo a la gente sentada dentro de ellos. --!Hey, tu! --grite. Varias cabezas se voltearon hacia mi. El marinero tambien levanto la vista --. Si, tu, ?cuanto falta para que esto termine? --Quedan quince minutos de viaje, senor. --Quince minutos --Saque mi billetera y se la menee como si fuera una delicia--. Que sean cinco y te dare mil dolares. El hombre volteo los ojos de tal manera que solo se veia lo blanco de ellos. --?Senor? ?Tartamudee? --No, senor, pero me temo que no puedo cambiar el rumbo ni la velocidad del ferry. Esta en nuestra pagina web, senor. El viaje dura dos horas y quince minutos, en total. --Dos mil dolares --le conteste igualmente, y saque algunos billetes para probar que hablaba en serio. La suave brisa, el olor del oceano, la hermosa vista del dia en este verano, todo se me escapaba. --Senor, no puedo hacer que el ferry vaya mas rapido. Tendra que esperar --dijo el hombre. Bueno, esa era la primera vez que me rechazaban una oferta asi. Habia sido rico la mayor parte de mi vida, y alcance a serlo mucho mas trabajando en tecnologia y bienes raices, despues de dejar la casa de mi papa. Segun mi experiencia, el dinero lo compraba todo, incluyendo viajes mas cortos a traves del oceano. Me sente de nuevo en mi auto, refunfunando en voz baja. A pesar de todo, alcance mi movil nuevamente y llame al telefono de mi padre. No contesto. Probe llamar al telefono fijo despues, apretando los dientes a traves del incesante zumbido. --Vamos --murmure--. Contesta, papa. La culpa me envolvio. Habia estado lejos de el ultimamente. Lo habia dejado esperando muchas veces. Incluso venir a conocer a su nueva esposa e hija esta semana habia sido una tarea casi imposible para mi, y ahora esto estaba sucediendo. Finalmente, el ferry atraco, y me dirigi hacia la larga calle que se unia con Cliff Road y terminaba en direccion a North Shore. O al menos, la parte de North Shore donde estaba ubicada su mansion. Sentia la tension acumularse y recorrer mi columna vertebral. Esto no era normal. Estaba en peligro. Tranquilo, imbecil. El esta bien. Mi padre no tenia ningun enemigo. No era como yo, en ese aspecto. No habia ninguna razon para que estuviera en peligro. Mis manos sudaban al volante, mi pie presionaba impaciente el acelerador. Me gustaba tener el control todo y no esperaba a que nadie mas hiciera algo. Estaba en mis manos, y asi era como me manejaba. Me acerque al camino de entrada de la mansion, y me incline hacia adelante. Mi mirada viajo desde el camino hacia el cielo, una y otra vez. Senti un vacio en mi estomago al ver la columna de humo negro que se elevaba en la distancia. No. No puede ser. !Carajo! Hundi el pie en el acelerador, resbalando en el camino que conducia a la casa. Luces parpadeantes aparecieron en mi espejo retrovisor y un camion de bomberos se acercaba detras de mi. Acelere mucho mas y atravese con el Audi las rejas de entrada a la propiedad. La mansion estaba al final de un largo camino de grava. El fuego vivo serpenteaba desde las ventanas abiertas en el ultimo piso. La casa de la piscina a la izquierda ya estaba envuelta en llamas. La puerta principal estaba abierta a lo alto de los enormes escalones de piedra, pero no habia nadie de pie fuera de ella. No veia a mi padre en ninguna parte, no estaba afuera con su nueva esposa a su lado. Apenas habia frenado cuando mi mano ya habia soltado el cinturon de seguridad y con la otra abri la puerta. Salte y corri hacia la entrada principal. Detras de mi podia escuchar el chirrido de las llantas del camion de bomberos y los gritos. El humo que salia del pasillo, me asfixio. Me arranque la camisa. Me la ate alrededor de la nariz y la boca, y luego entre. --!Papa! Papa, ?donde estas? Mis ojos ardian, no podia ver. Me arrodille y me arrastre hacia la habitacion mas cercana, tosiendo, balbuceando y llamando a mi padre. Una figura aparecio en la alfombra grisacea delante de mi. Una mano delicada con los dedos enroscados contra la palma, unas pintadas de rosa palido. La imagen me llamo la atencion. Era una mujer. ?Quien era? ?Que hacia ella aqui? Mi hermanastra. Me arrastre hasta ella, con la garganta seca, tosiendo y agarre uno de sus brazos levantandola con cuidado. Tenia que sacarla de ahi. No podia seguir con el plan de arrastrarme y buscar a mi padre. Si pude encontrarla a ella, los bomberos encontrarian a mi padre y a mi nueva madrastra tambien. Una gran grieta resono sobre mi. !Muevete! Antes de que todo el techo se derrumbe sobre tu cabeza. Ella era ligera en mis brazos a pesar de su cojera. Corri a traves del humo hacia el vestibulo de entrada y un estruendoso choque, seguido de una ola de calor, me persiguio, pero no me detuve a mirar atras, no me atrevi. Alcance los escalones de piedra de la entrada, agarrando a la mujer en mis brazos. Tosi bajando cada uno de ellos y me detuve en el camino de grava junto a mi auto. Los bomberos pasaron corriendo frente a mi y entraron en la mansion. Sonaban gritos. Desenrollaron una gruesa manguera del camion y una ambulancia se apresuro a subir por el camino. La mujer aun estaba inconsciente. Me agache y la puse sobre la grava tan suavemente como pude, y luego me arranque la camiseta de la cara. Mi vision era borrosa, salian lagrimas involuntarias de mis ojos. Tosi, parpadee, me limpie la cara. Finalmente, me aclare un poco, y mi mirada se poso sobre ella. Mi corazon se detuvo por un instante. El mundo que me rodeaba se ralentizo, casi desaparecio por completo, y durante un milisegundo no habia fuego, ni peligro, no pense en mi padre, ni escuchaba las sirenas ni los hombres gritando. Solo estaba ella. Era perfecta. Coloque sus brazos suavemente a los costados, su pecho subia y bajaba lentamente. Era curvilinea, perfectamente proporcionada, con una expresion en su rostro que era verdaderamente pacifica, incluso a traves de las manchas de hollin. Una sensacion extrana se apodero de mi pecho, tenia la creciente necesidad de protegerla de las llamas, del humo, de cualquier peligro. Me puse un puno en el pecho, tratando de deshacerme de ese sentimiento. ?Quien eres? --!Hey! --El grito rompio el hechizo. Levante la vista y un bombero venia hacia mi, despejando el humo con sus manos. --Oye, ?estas bien? ?En que diablos estabas pensando? No puedes entrar a... --Se detuvo cuando vio a la mujer. Me dolia muchisimo la garganta, pero la aclare para hablar, al menos lo intente. --Mi padre --dije con voz ronca--. Mi padre y su esposa estan en el edificio. Tienen que sacarlos. --Nos encargaremos de ello --dijo el tipo de uniforme, y luego miro hacia atras por encima del hombro--. Aqui vienen los medicos. Quedate aqui mismo y no la muevas. --No me digas --le conteste, tosiendo en mi puno. No podia moverme, mucho menos a ella. Dios, habia inhalado tanto humo y gastado toda mi energia, pero queria volver corriendo a esa mansion y buscar a mi padre. ?Como diablos paso esto? Mire a la mujer aun inconsciente. ?Como se llamaba? Mi padre me lo habia dicho, pero yo era pesimo a la hora de recordar fechas y nombres. Addy, Audrey o algo asi. Me sono una alarma en el cerebro cuando la mire fijamente. Ella sabia lo que habia pasado. Tenia que saberlo. Un par de medicos corrieron hacia nosotros, con una camilla. La bajaron y se pusieron a trabajar en ella, revisandole el pulso, levantandola, atandola. Otro corrio hacia mi y se agacho, agarrando una pequena linterna con la mano. --Senor, ?puede oirme? --No, el humo ha tapado mis oidos. La confusion se apodero de la expresion del paramedico. --Por supuesto, puedo oirte. ?Adonde la llevas? --pregunte, poniendome de pie. --Al hospital.
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El protector, Jodi Ellen Malpas de Jodi Ellen Malpas
https://gigalibros.com/el-protector-jodi-ellen-malpas.htmlA primera vista, Jake Sharp y Camille Logan no tienen nada en comun. El, un antiguo militar, esconde un pasado oscuro y quiere alejarse de todos y simplemente seguir adelante con su vida sin mirar atras. Ella, la hija mimada de un millonario, esta harta de que la gente la vea como una chica que solo sabe gastar el dinero de su padre y esta dispuesta a salir adelante por su cuenta. Dos mundos completamente opuestos que se unen el dia en que el padre de Camille contrata a Jake para proteger a su hija. Ya nada sera igual.
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Maestro Daniels (La sumisa elegida 1) Labouche de A.c. Labouche
https://gigalibros.com/maestro-daniels-la-sumisa-elegida-1-labouche.htmlNicole es una veinteanera recien llegada de la parte occidental de los Estados Unidos, tratando de triunfar en la ciudad de Nueva York. Pero las cosas no le estan saliendo del todo bien. Se ha estancado trabajando como mesera y su novio poco confiable, un fotografo siempre luchando por encontrar un trabajo estable, parece incapaz de mantener una vida estable.
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Contra el odio de Carolin Emcke
https://gigalibros.com/contra-el-odio.htmlEn este contundente y brillante ensayo, la intelectual Carolin Emcke reflexiona acerca de las grandes cuestiones de la actualidad: el fanatismo, el racismo y la creciente desconfianza, por no decir hostilidad, hacia la democracia. Un alegato en defensa de la pluralidad de pensamiento, la tolerancia y la libertad.
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Mi mejor medicina de T. Rubio
https://gigalibros.com/mi-mejor-medicina.htmlAdam y Alice eran unos ninos cuando se conocieron en la habitacion de un hospital. Alice abandono el hospital y nunca mas recibio noticias de Adam. Diez anos despues, al tener que volver de nuevo al hospital, Alice, descubre algo que la deja impactada. A los pocos dias recibe una misteriosa llamada de alguien que dice ser Adam, sin dar explicaciones de donde ha estado todo este tiempo…
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Donde fuimos invencibles de Maria Oruna
https://gigalibros.com/donde-fuimos-invencibles.htmlEl verano esta terminando y la teniente Valentina Redondo esta contando los dias para empezar sus vacaciones. Pero algo insolito sucede en el centro mismo del pueblo costero de Suances: el jardinero del antiguo Palacio del Amo ha aparecido muerto en el cesped de esa enigmatica propiedad.
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El cisne de papel (Chic) de Leylah Attar
https://gigalibros.com/el-cisne-de-papel-chic.html?Podrias enamorarte de tu secuestrador? Skye Sedgewick es la hija de un magnate hotelero. Su vida cambia cuando un desconocido la secuestra a punta de pistola. Tras pasar unos dias en el barco donde la mantienen cautiva, Skye empieza a sentirse atraida por Damian, su secuestrador, un hombre que le resulta vagamente familiar.
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Los Divinos de Laura Restrepo
https://gigalibros.com/los-divinos.html -
La montana magica, Thomas Mann de Thomas Mann
https://gigalibros.com/la-montana-magica-thomas-mann.htmlEl protagonista de la novela, Hans Castorp, un joven de 22 anos, estudiante de ingenieria y de familia adinerada, va a visitar a su primo al hospital de tuberculosos de Davos, en donde su estancia, originariamente planeada para tres semanas, se convierte en una estadia de siete anos. Pronto comprende que la logica que rige en el hospital, situado a 1530 m de altitud, es distinta a la que gobierna el mundo “de los de abajo” -el mundo de los sanos-. El hospital de Davos, reino de la enfermedad y la muerte, pero tambien de la ociosidad y la seduccion, transforman profundamente al protagonista. La montana magica es tambien una descripcion de la situacion social e intelectual europea, que registra los acontecimientos filosoficos, sociales y politicos de Europa que provocaron la Primera Guerra Mundial.
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?Como que a que huelen las nube? de Nina Pena Pitarch
https://gigalibros.com/como-que-a-que-huelen-las-nube.htmlMe pregunto, si a los tios les dolieran los testiculos una vez al mes tal como a mi me duelen los ovarios, tendrian ese aspecto siempre tan inmaculado y fuerte y esa actitud tan espontanea . Es mi teoria de la patada en los huevos. Una vez al …mes, cada veintiocho dias mas o menos, un pie invisible pero divino, les da una patada a los tios en sus partes, de tal forma que esten un par de dias con dolorcillo de testiculos. Serian ellos los que nos dirian por la noche en la cama “ahora no, que me duelen los testiculos”, serian ellos los que preguntarian si alguien lleva espidifen y se disculparian con la frase de “es que me ha bajado la patada en los huevos”, o se sentirian tristes, super hormonados, hinchados, poco atractivos y nos sorprenderian con un “es que me tiene que bajar la patada y estoy mas depre .
Me pregunto si existirian las guerras si ellos tuvieran que cambiarse las compresas en las trincheras.
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Las verdades infames de Damian Comas
https://gigalibros.com/las-verdades-infames.htmlEduardo Antonio Parra
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Un novio por encargo de Tierra Salvaje
https://gigalibros.com/un-novio-por-encargo.htmlA las pocas semanas de cumplir los dieciocho me dieron unas fiebres muy altas que, aun a dia de hoy, ni los medicos saben que es lo que paso. Tres anos practicamente en cama, solo podia moverme con gran esfuerzo, con dos muletas y con muchos dolores. Despues de eso, cuando las fiebres remitieron, media mas de un metro ochenta de altura. Pase otro ano recuperando mi musculatura e intentando volver a mi vida anterior. Para cuando cumpli los veintitres y termine, por fin, con todo ya tenia un cuerpo atletico y perfectamente tonificado. Durante los primeros meses de mi enfermedad, mis amigos, poco a poco, se fueron olvidando de mi, con una unica excepcion, Eva, quien en ningun momento me dejo de lado y estuvo apoyandome durante todo el tiempo. Tras esta experiencia, a mis amigos los clasifico en dos categorias: Eva, en un lado, en el lado bueno de los amigos; y a mil kilometros de distancia, los demas. Eva me habia llamado dos dias antes para quedar, porque segun dijo, me queria pedir un gran favor, algo que, por supuesto y tratandose de ella, si estaba en mis manos lo haria sin pensarmelo dos veces. Llegue antes de la hora acordada, no me gusta llegar tarde. Mientras esperaba aproveche para tomar cafe y ojear el periodico, en eso estaba cuando la vi llegar por la acera, acompanada de una mujer a la que reconoci como una de sus mejores amigas del trabajo, ya que la habia visto desde lejos alguna que otra vez, cuando habiamos quedado y habia ido a buscarla, aunque nunca fuimos presentados. La amiga en cuestion era una de esas mujeres que, cuando entraba en algun sitio todos los hombres se giraban para poder mirarla. Eva era muy particular, no le gusta en absoluto mezclar su vida personal con la laboral, si podia evitarlo, era casi obsesiva con ello, ambas facetas las mantenia perfectamente separadas, amistades incluidas. Cuando llegaron, y tras presentarnos, toco el turno de los saludos. A Eva le di dos besos, mientras que, a su amiga Susana, simplemente le tendi la mano, que ella estrecho mientras le dirigia una mirada de curiosidad a Eva. Fue entonces, justo antes de sentarnos, cuando en mi espalda sono una voz femenina llamandome por mi nombre, Pedro. Cuando me volvi, una rubia me salto en los brazos dandome dos besos en las mejillas, se trataba de Ana, mi ex. Saludo a Eva y a su amiga, para despues mantenerme sujeto por los brazos mientras me daba un repaso de arriba abajo. --Por ti no pasa el tiempo, sigues igual de guapo... --Tu que me ves con buenos ojos... La que si que esta impresionante eres tu. Solo has cambiado para mejor... --Adulador, que eres un adulador... --me sonrio. --Bueno, Ana, ?y que haces por aqui? Pense que estabas en Valencia. --Y alli sigo, estoy aqui por trabajo, regreso esta tarde... Y, por cierto, me voy que tengo el tiempo muy justo, solo me he parado para saludarte... Me ha encantado verte... --Y a mi, aunque haya sido como la visita del medico --se rio de mi comentario. --Si, tienes razon, para la proxima te prometo que hare un hueco y te llamare para salir a comer o a cenar, y ponernos al dia, ?te hace? --Hace... Te tomo la palabra... Tras esto y decirme ella que me llamaria, nos despedimos, saludando a Eva y a su amiga, marchandose a toda velocidad mientras miraba el reloj. Me sente sonriendo, observando a las dos mujeres que tenia ante mi como me miraban, Eva socarrona y su amiga con curiosidad. Le pedimos al camarero dos nuevos cafes para ellas, despues estuvimos hablando durante unos cuarenta minutos, de diversas cosas. La amiga de Eva me parecio una mujer inteligente, culta y muy divertida, sin embargo, del tema del favor, Eva no dijo ni media y, desde luego, yo no pensaba decir nada mientras estuviera su amiga delante. --Vaya, veo que Eva tenia razon cuando me dijo que eras muy discreto --solto repentinamente Susana. -- ?Perdona, ?como dices? --Susana tenia dudas de si debia pedirte ayuda, mas que nada por si podrias mantener la discrecion o no. Le he dicho segun veniamos, que tu no sacarias delante de ella el tema del favor que te quiero pedir --me sonrio Eva. --Supongo que eres consciente de que me acabo de perder, ?verdad? ?Que tiene que ver ella con todo esto? No creo que me conozca de nada. --Si, se que estas perdido del todo --dijo Eva soltando una carcajada--. Mira, el favor que pretendo que me hagas es muy simple, quiero que acompanes a Susana a una boda, por eso esta aqui... --se quedo mirandome sonriente. --A ver, a ver, a ver... que me he vuelto a perder de nuevo... Primero, sabes que, dado que me lo pides tu, si puedo lo hare, y eso no sera problema siempre que me coincidan las fechas, algo que por otro lado supongo que ya te has molestado tambien en mirar... --Tal y como dices, si. Es dentro de dos fines de semana, en el puente, y lo tienes libre, porque me lo comentaste el mes pasado... ?Entonces acompanaras a Susana a la boda? --Si, claro, pero... joder, es que no me lo creo --me pase la mano por la cara --esto parece el guion de una comedia romantica de Hollywood. --La verdad es que, si lo piensas detenidamente, eso no te lo puedo negar --se rio Eva acompanada por Susana. --Pero hay algo que no entiendo, perdoname si soy un poco brusco --me dirigi a Susana--, pero eres muy atractiva, por el rato que llevamos hablando, tambien muy inteligente, divertida y ademas tienes un cuerpo de infarto, con solo chasquear los dedos tendrias al hombre que quisieras... -- ?Supongo que lo que no entiendes es por que razon Eva te ha pedido ayuda a ti en lugar de buscarme yo un acompanante por mi cuenta? --Basicamente si, no creo que hubieses tenido mucho problema con ello... --La idea fue mia --replico Eva-- Susana pensaba hacer eso mismo que has pensado, estuvimos las dos hablando de las opciones que tenia y de con quienes podria ir. La verdad es que fue decepcionante, y entonces cuando me puse a pensarlo detenidamente con quienes mas o menos podria tener confianza para ello, viniste de inmediato a mi mente. No sabes lo que me ha costado convencerla de que aceptase venir, aunque simplemente fuese a conocerte... y por lo que he visto, creo que ha quedado gratamente sorprendida --repuso ironica, mientras me fije en que Susana se sonrojaba. --Bueno, no dire que todo esto no sea estimulante para mi ego, que lo es, me ha subido unos cuantos enteros --sonrei arrancandole a las dos una carcajada--, pero creo que, ya que voy a hacerlo, me gustaria saber que es lo que ocurre con esa boda, supongo que sera algo tan trillado como un exnovio, o una amiga... digamos que en plan vibora, ?o me equivoco? --Para nada, se trata de mi ex, tal y como dijiste, el perfecto guion cursi de una comedia romantica, no te lo niego, casi da hasta repelus si lo piensas un poco --repuso riendose Susana--. Veras, llevaba con mi ex desde que terminamos la carrera. Se casan una de mis mejores amigas con uno de sus mejores amigos, a los que nosotros presentamos y quienes nos pidieron ser testigos, por lo que me es imposible evitar ir, evidentemente la invitacion era para los dos, pero al romper... --la interrumpi.
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Luces de navidad de Francisco Bitar
https://gigalibros.com/luces-de-navidad.htmlsale con el. Un padre le cuenta al hijo el cuento de una epoca en que amaba a su madre. Una familia invita a un vagabundo a la cena de Navidad y el vagabundo les revela una historia sorprendente. Juan lleva a su hermano por primera vez a pescar para saber si puede distraerlo de su dolorosa vida: y lo consigue. Y hay mas.
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Isabella. La nana de la muerte de J.a. Rios
https://gigalibros.com/isabella-la-nana-de-la-muerte.html<<-Me encuentro en la puerta de la casa de la familia Quintana -relata la reportera en plena exclusiva-. Hace cuatro dias fue encontrado en una cuneta cercana a Marbella el cadaver de Isabella Quintana, una adorable nina de trece anos. Lo mas terrible del caso es que los unicos detenidos han sido sus padres, segun apuntan las primeras pesquisas. Sara Watson, la famosa autora de novelas de terror, suspense e intriga; y su marido Tomas Quintana se encuentran en las dependencias policiales de Malaga a la espera de ser interrogados por los hechos. ?Por que matarian unos padres a su hija? ?Realmente tenian todo lo que podian desear? Les dejamos con un video de esta cronica que parece sacada de una de las historias de ficcion de la propia Sara>>.
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Mi lugar cerca del cielo de Mita Marco
https://gigalibros.com/mi-lugar-cerca-del-cielo.html?Y si tu vida se redujese al trabajo?
?Y si tuvieses dos amigas locas dispuestas a cambiar eso?
?Y si se empenan en presentarte a un chico monisimo y super simpatico?
?Y si, por si fuera poco, te vuelves a encontrar con tu ex novio, porque ha vuelto de Miami?
?Y si, cada vez que lo vuelves a ver, tu corazon parece que salta a la comba?
?Y si hubiese vuelto a por ti y tu estas conociendo a otro?
?Y si guardases un gran secreto que pudiese destruir esa relacion con la que siempre sonaste?
Esta es la historia de Sara. De segundas oportunidades y nuevos comienzos. Un libro romantico, divertido y real como la vida misma, donde, quizas, te sientas mas identificada con nuestra protagonista de lo que crees. O quizas no. -
Laia y su miedo (Cautiva 1) de Ariadna Baker
https://gigalibros.com/laia-y-su-miedo-cautiva-1.htmlFue salir por el pan y meterme en la primera callejuela que vi, me sente en unos escalones y me eche a llorar. No podia mas, estaba llegando al limite y la ansiedad ya la notaba que tiraba a depresion. Me quite el velo, ese que dos anos atras me puse por amor y que ahora me odiaba a mi misma por haberlo consentido. Deje mi vida en Espana pensando que habia encontrado el amor en aquel hombre marroqui que supo ganarme como todo un caballero, lo que jamas pude imaginar que fuese una manera de atraparme para convencerme y arrastrarme a una vida que no me pertenecia, fuera de mi pais y con muchas imposiciones que jamas pense haber permitido. --?Estas bien? --pregunto una voz masculina y levante la cabeza. --Si, tranquilo --dije a aquel hombre de ojos claros y rubio, se notaba que era Europeo, no de Espana, pero de algun pais del norte. --No eres de Marruecos, ?verdad? --No --me secaba las lagrimas y no queria mirarlo a los ojos, era una de las cosas que me tenia prohibida Kazim. --?Necesitas algo? --Si sigo hablando contigo voy a necesitar una caja de madera para que metan mi cadaver -- rei entre lagrimas. --?Estas aqui contra tu voluntad? --Vine por amor, pero jamas pense verme envuelta en algo para lo que no estaba preparada. Me tengo que ir --me levante colocandome el velo, lo mire con una sonrisa triste y me marche a comprar el pan. Compre el pan y regrese a casa, Kazim estaba fuera, en su trabajo, ese del que no me hablaba ni lo mas minimo, pero que yo sabia de que se trataba. Fui hacia el frigorifico a sacar la carne para hacer Kefta y vi la asquerosa nota que habia en el y donde me recordaba de su puno y letras las normas que debia de cumplir tales como, salir a la calle con velo, no hablar con ningun hombre, no mirar a los ojos de ellos y no salir mas que para comprar o ir a casa de Samira, la mujer de su hermano y que era marroqui. Kazim comenzo a tratarme mal cuando descubrio que el no podia tener hijos, encima me echaba la culpa a mi y ni el intentar consolarlo sirvio en ningun momento, todo lo contrario, lo hizo volverse mas en mi contra. Mis padres me dejaron de hablar el dia que decidi venirme a Marruecos junto a el, me dieron a elegir, sabian de sobra que esto era la cronica de un error inminente y cuanta razon tenian. Con el pasaporte caducado, sin identificacion ninguna, ya que toda me la arrebato el y sin movil, asi vivia, sonando un dia con escapar y llegar hasta la Embajada de Espana, pero sabia que si me pillaba podria hacer una locura. Veintisiete anos y con una vida en manos de un loco obsesionado que solo queria controlar mi vida, estaba ido con ese tema y lo peor de todo, es que muchas mujeres marroquies iban sin velo y tenian una vida muy parecida a la occidental, cosa que a mi no se me permitio, arrebatandome mis origenes y todo lo que se me habia inculcado. Me puse a preparar la comida entre lagrimas, ese dia no daba a mas por como me habia tratado, para Kazim era un trozo de carne al que usar y tocar a su antojo, ni siquiera hacia que yo disfrutara, era el y solamente el, al igual que me tenia como una fregona para tener su casa impoluta y la comida siempre en la mesa. Un rato despues escuche dos golpes en la puerta y por la forma de hacerlo sabia que era Samira. --?Estas mal? --me pregunto, entrandome y dandome un abrazo. --Muy mal, me gustaria que me pasara algo y muriera, no tengo ganas de seguir viviendo, ni fuerzas --me sente en el sofa y solte todas esas lagrimas que caian a cantaros. --Se le va un poco la mano a Kazim. --Se le va mucho, ni siquiera tengo tus derechos, tu sales libremente, no te controla y te trata con mucho amor Akram, nada que ver con su hermano que solo hace ponerme al limite. --Me encantaria ayudarte, lo sabes, pero me meteria en un gran lio. --Lo se, tranquila --le di un apreton en su mano. Estuvimos un rato tomando te y luego la acompane al mercado, con ella si que podia salir a pasear, pero no a tomar nada en ninguna terraza, eso segun Kazim, era una falta de respeto hacia su persona. Fue cruzar una calle y encontrarme tomando un te a ese rubio de ojos azules que me habia preguntado un rato antes. Nuestras miradas se cruzaron, pero baje la cabeza rapidamente, demasiado le habia dicho ya y me podia ver en un problema envuelta si se le ocurria acercarse a mi. Compramos la verdura que ella necesitaba y regresamos hacia la casa donde me despedi de ella en la puerta y me meti adentro. De nuevo rompi a llorar, los recuerdos de esta manana haciendolo con el, mientras me recordaba todas las normas fue desgarrador, estaba pensando en hacer una locura y matarlo, queria matarlo, eso o quitarme la vida. La comida preparada, pero Kazim no vino, eran las cuatro de la tarde y seguia sin aparecer asi que me eche una siesta. --!Quiero mi comida, ya! --grito un rato despues, desvelandome y poniendome de lo mas nerviosa. --Ahora mismo --murmure levantandome y dirigiendome a la cocina. --Salgo de viaje hoy, estare unos dias en las montanas del Reef, solo debes salir a comprar pan y poco mas, recuerda que tengo gente que te vigilara. --Tranquilo, sabes que salgo lo justo. --Estoy muy tranquilo, la que no debes estarlo eres tu, si se te ocurre hacer algo que no tienes permitido. No le respondi, me limite a ponerle la mesa y prepararle un te que se tomaria justo antes de irse, como si no lo conociera. Termino de comer, preparo una bolsa estilo militar con su ropa y cosas, volvio a la cocina para tomar el te y se despidio. --Bueno, no mas de cinco dias estare fuera. --Tranquilo, te esperare. --No me cabe duda --se rio con ese tono de advertencia que tanto asco me daba. Se marcho, dejandome sin movil y casi apenas dinero, con todo el que tenia y es que yo sabia que algo tenia que ver con la exportacion de marihuana fuera del pais, ni que fuera tonta. Capitulo 2 Me pase el resto de la tarde maldiciendo el dia que lo conoci en Espana y como todo un galan aparecio por aquella terraza en la que mi amiga Alicia y yo, estabamos tomando una copa. Parecia sacado del anuncio de "Hugo Boss", con ese traje azul marino que le quedaba como anillo al dedo y ese pelo hacia atras engominado. Se sento en la mesa de al lado y al final terminamos charlando con el, tomando copas y acompanando primero a Alicia a su casa y luego me acompano a la mia. Desde ese dia quedamos a diario durante un mes, me llevaba a restaurantes, de copas y termine durmiendo en su hotel en mas de una ocasion, acabe enamorada de el hasta las trancas y todo por su forma de ser, ironias de la vida. Me dijo que tenia negocios de exportacion y demas, pero nunca me definia nada, yo no queria preguntar mas de lo debido, ya que no queria parecer una cotilla. Luego me invito por primera vez a conocer esta casa, ahi a mis padres como que no les hizo mucha gracia, pero terminaron aceptandolo y me vine una semana, quede fascinada con esta mansion que tenia en Chefchaouen, el pueblo mas bonito de todo el norte de este pais. Su forma de tratarme, de cuidarme, de reirse con mis cosas, era todo eso que como si fuera un galan de telenovelas a mi me enamoro y solo era la fachada de un tio sin escrupulos vendiendo a su presa una vida que no era la que queria, solo tenia un objetivo, traerme a toda costa y por encima de mi familia e imponerme luego a su voluntad. El dia que le dije a mis padres que me venia a vivir a Marruecos, me dijeron que, si lo hacia, en esos momentos los diera por muertos, que los olvidara para siempre. Con todo el dolor de mi corazon y haciendo algo que me iba a salir muy caro, recogi mis cosas y me vine con Kazim, ese seductor que dos anos atras cuando lo conoci tenia treinta y cinco anos y ahi comenzo el calvario de mi vida. La primera vez que me dijo que no debia salir sin velo, pense que era broma y le conteste que iba a salir como me saliera de mis partes bajas, suficiente para que me diese tal bofetada, que me dejo con dolor de oido dos dias. No fue suficiente que cuando me puse bien y le dije que queria regresar a Espana me dijo que andando no lo haria, vamos que me cortaria las piernas y encima me quito el movil, ese que nunca mas me devolvio y el pasaporte tampoco. A partir de ese momento vivi un autentico infierno, ademas, me obligo a convertirme al islam y casarme con el. Recuerdo que fue el dia mas triste de mi vida, casi puedo sentirlo en mi piel casi dos anos despues, fue un momento de lo mas desgarrador, ese dia con el que toda mujer suena y para mi se estaba convirtiendo en el peor de mi vida. Y ahora dos anos despues de venirme a Chauen, me sentia presa en otro pais, presa sin una condena de un tiempo, presa para toda la vida y es que sabia que jamas iba a salir de aqui, al menos eso me lo habia dejado bien claro, me preferia muerta que regresando a Espana. Echaba de menos escuchar esas canciones de mi movil, ver un programa de television, una pelicula, aqui el unico derecho que tenia era el de limpiar, hacer la comida y estar dispuesta siempre ante mi marido cuando tuviera ganas de sexo. De mis padres nunca supe nada, ya que mi movil me lo quito y ellos me habian advertido ademas que estaban muertos para mi. ?A quien tenia? Pues a mi amiga Alicia, pero no tenia forma de contactar con ella y su numero no me lo sabia de memoria, ni tendria como hacerlo, no podia poner en un compromiso de ese tipo a Samira, que descubriera su marido esa llamada y tuvieramos consecuencias, aunque su marido la trataba genial y la amaba de verdad, pero claro, eso seria una traicion al hermano si lo hacia. Lloraba sin consuelo mientras intentaba quedarme dormida, hasta el sueno lo tenia mal, no conseguia dormir dos horas seguidas. Por la manana a las seis ya estaba en la cocina tomando un cafe y mirando por la ventanilla, me fui al cajon del salon donde Kazim solia poner el tabaco y si, habia dejado un par de cajetillas a medio abrir, asi que cogi un cigarrillo y me lo fume con el cafe. Eso si, si algun dia estaba de buenas me regalaba un cigarrillo como premio, eso cada equis tiempo, por no decir cada mucho tiempo, en fin, como una golosina para su perra, eso es lo que yo era para el... No fue un cigarrillo, fueron tres los que me fume mientras me tomaba un cafe tras otro, pensando en como cortarme las venas o hacer una locura, queriendo desaparecer de esta vida, de este "PUTO" infierno. No eran ni las diez de la manana cuando esos ojos claros se volvieron a clavar en los mios, si, aquel europeo que me hablo el dia anterior pasaba por mi calle y yo tenia la ventana abierta de la cocina, estaba mirando hacia afuera mientras pensaba y el, al ir mirando hacia este lado me vio, nos miramos, ralentizo su paso y agache la mirada antes de cerrar la ventana. Tuve una sensacion extrana, era como si el destino me lo estuviera poniendo demasiadas veces por delante, la piel se me erizo por completo. Si iba hacia abajo es porque se iba para la plaza Outa El Hamam, seguramente a desayunar en una de las numerosas terrazas en las que se debia estar genial disfrutando de un buen desayuno, de esos que tuve el placer de disfrutar la primera vez que vine por una semana aqui. Un rato despues me coloque el velo frente al espejo y me dieron ganas de llorar al ver en lo que me habian convertido. Sali de la casa atravesando la plaza para ir al horno de la otra parte, pero nada, no lo vi por alli. Compre el pan y fue al girarme para subir la cuesta de vuelta hacia mi casa, cuando nuestras miradas se cruzaron por cuarta vez. No se como, pero antes de agachar la cabeza se me saltaron las lagrimas y a el se le transformo la cara en preocupacion, mire hacia el suelo y segui andando, dejandolo atras. Me seque las lagrimas con disimulo y camine lo mas rapido que pude, entre en casa, cerre la puerta y me puse contra ella a respirar con la mano en el pecho mientras lloraba de rabia, dolor, indignacion, de todo lo peor que puede sentir a una persona... Juro por mi vida que en ese momento que me cruce con el, me tuve que morder la lengua porque estuve a punto de gritarle "socorro", pero, ?y si era alguien que habia puesto Kazim para vigilarme? Necesitaba aferrarme a algo, pero aqui no me podia fiar de nadie, sabia que mi marido tenia gente por todos lados y hasta guardaespaldas. A saber, hasta donde tenia el cuello metido. Me tumbe en el sofa bocarriba y me tape los ojos, intente poner la mente en blanco para no pensar, ya estaba cansada de hacerlo, ya no podia mas, siempre fantaseaba con que pasaba algo y podia huir de aqui, pero solo era eso, una fantasia... Estuve toda la manana tirada en el sofa y a la hora de la comida me comi un trozo de pan con mantequilla, ni ganas de cocinar, ni de apenas comer, solo le di dos bocados. Me puse a limpiar hasta las siete de la tarde que me duche y me fui hacia casa de Samira, su marido se habia ido con el mio, asi que estaba alli seguro aburrida, aunque ella tenia hasta redes sociales, pero jamas me enseno nada de lo que colgaba ni me dejo ver la pantalla, sabia que estaba advertida. Doble la esquina y como si me estuvieran esperando, un chaval del pueblo se acerco a mi. --Laia --murmuro mi nombre --, me han dado esto para ti --me entrego un papel doblado en varios trozos--. No te preocupes que nadie sabra que te lo di. --No entiendo nada. --Lo haras --sonrio y se fue. Volvi hacia mi casa y cuando entre abri el papel. "Se que estas en apuros. Puedes confiar en mi. Te esperare cada manana a las nueve en la casa en la que estoy alojado, el 29 de la calle derecha tras de la tuya. Dejare cada dia durante diez minutos la puerta entreabierta. Andrew" Sabia que era el, el hombre de los ojos claros, ese al que me habia cruzado varias veces y que hoy me vio con lagrimas en los ojos. ?Quien era el? ?Turista? ?Uno de los hombres de Kazim? !Ay, Dios! Me iba a volver loca...
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El Tormento de Alex de Elena Garcia
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Sone en La Habana de Dolores Conquero
https://gigalibros.com/sone-en-la-habana.htmlLA HISTORIA QUE NADIE SE HABIA ATREVIDO A CONTAR
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Las flores de otro mundo de Juan Gallardo , Rafael Avendano
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Guerra de imperios de Ben Kane
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> es la nueva saga del autor de la trilogia < >, el maestro de la novela historica. -
Cuando el olvido nos alcance – Raul Garcia Reglero de Raul Garcia Reglero
https://gigalibros.com/cuando-el-olvido-nos-alcance-8211-raul-garcia-reglero.htmlEn un mundo sin memoria, cuatro personas conviven con el resto de la poblacion en un planeta distribuido por comunidades donde la gente se agrupa en funcion de su capacidad economica. No existen las fronteras. Cualquiera puede residir en cualquier lugar, siempre que se lo pueda permitir.
La historia de la humanidad ha sido eliminada. La manipulacion mental, ampliamente aceptada, permite borrar los recuerdos mas dolorosos, otorgando a las personas que se someten a ella, una nueva libertad.
El hacking mental es utilizado por grupos mafiosos sin escrupulos con la intencion de manipular a su antojo a una parte de la poblacion. Solo la Amapola, un movimiento que no se resigna a aceptar este orden, se opone con vehemencia.
Sin embargo, la intrinseca confusion ligada a esta sociedad, hace que nadie sea lo que aparenta.
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Regalo Inesperado Un Amor Para Compartir de Ruby Martinez
https://gigalibros.com/regalo-inesperado-un-amor-para-compartir.htmlTengo un sueno infernal pero nada que puedo conciliarlo. Odio los hospitales. Me hacen transportarme a cuando tenia diez anos y aquel accidente paso. Ahora, once anos despues, es tiempo que aun me sigue afectando la muerte de mis padres en aquel tragico accidente del que milagrosamente sali con vida. El estar aqui me deprime, sin embargo, tengo que hacer el mayor de mis esfuerzos. No puedo ser malagradecida, mi tia no se lo merece, ademas de que soy su unica familia. La tia Christina se encuentra hospitalizada desde ayer, tuvo un sangrado que hizo que su embarazo se convirtiera de alto riesgo. Cuando llegue de la universidad la encontre tirada en la alfombra de la sala, sangrando. Inmediatamente llame a emergencias y en cuestion de minutos llegaron a atenderla, trasladandonos hasta aqui. Segun lo que el medico nos dijo a ambas, fueron los fuertes golpes recibidos los que provocaron un desprendimiento de la placenta. Me pregunte cuales serian esos fuertes golpes, pero no llegue a ninguna conclusion. Me atrevi a preguntarle a mi tia, a lo que me contesto nerviosamente: --Estaba poniendo las cortinas en el cuarto de Becky, me he resbalado y he caido. Me arrastre hasta la sala para llamarte al percatarme del sangrado, despues llegaste. Que le crea su abuela, porque yo no. !Las cortinas que mando a hacer a medida aun no llegan! ?Por que mi tia, que es como mi madre, me esta mintiendo? Pero no puedo encontrar otra explicacion aparte de la que me ha dado. No hay indicios de robo ni nada. En fin, a causa de esa mentira es que ahora esta internada en este horroroso hospital, metida en esa cama, con un embarazo de alto riesgo encima, justo cuando ya esta a menos de un mes de dar a luz. Deambulando por el hospital me pongo a pensar en la cantidad de gente que dia con dia se encuentra aqui. Unos por gusto --me refiero a enfermeros, doctores y el personal--; otros por azares del destino. Todos regresan a casa, unos fisicamente, otros en espiritu. Entro al cuarto de mi tia, su doctor esta ahi hablando con ella. En cuanto reparan en mi, ambos callan. Tienen cara seria. --?Pasa algo? --pregunto, temiendo oir la peor de las respuestas. --Nada malo --dice el medico--. Le decia a la senora Christina que ya estamos preparando su alta, podran irse en un par de horas. Eso si, tendra que hacer reposo total y cero disgustos. --Hace enfasis en disgustos. Otro indicio mas de que lo que paso no fue un accidente. Pero entonces, ?que? Sea lo que sea lo descubrire tardeo temprano. Hemos llegado a casa. Ya deje a mi tia en su cuarto y ahora me dispongo a limpiar todo el desastre de la sangre. Mas bien tendre que tirar la alfombra, no creo haya manera de que esas manchas salgan. Mientras voy enrollando la alfombra, vislumbro un pequeno objeto sobre ella. Es una cadena con un dije de aguila. Que raro. Mio no es y dudo sea de mi tia. Me la guardo en el bolso del pantalon, ya tendre mas tiempo de observarla minuciosamente. Cargo la alfombra queriendo llevarla hasta el contenedor de basura que tenemos afuera. Frente a nuestra casa se encuentra nuestro vecino Irvin lavando su Camaro antiguo. Se percata de que voy batallando con la pesadez de la alfombra y rapidamente corre hasta mi para quitarmela de encima. --Oye, te ayudo con eso. Irvin es el chico del que cualquier chica se puede enamorar. Por su atractivo, claro. Todo musculos, ya saben... Pero no es el chico que se enamora de cualquier chica. Lo conozco desde hace tres anos, cuando entramos a la universidad. No es alguien de una noche o con quien pasar el rato. No. El es el chico de las relaciones serias. Nos llevamos muy bien. --Te lo agradezco, Irvin. Si esta muy pesada. --?De que esta manchada? --pregunta depositandola en el contenedor. --Sangre. --Titubeo al decirlo--. Pero no es de ningun homicidio si es lo que piensas --aclaro. --No me paso por la cabeza --sonrie--, pense mas bien en un accidente. Quizas el vio si alguien estuvo ayer aqui con la tia Christina. Nada pierdo con preguntar. --?Irvin, de casualidad no viste si alguien estuvo ayer por aqui? ?Algun desconocido? Irvin frunce el entrecejo pensando en lo que le he preguntado. --No, nada inusual. ?Paso algo, Er? Niego ligeramente con la cabeza. --Estabamos esperando a alguien de fuera y como ayer no estuvimos en toda la noche... --Miento--. Mi tia se resbalo y eso le provoco un sangrado. --Suelto un suspiro que hasta ahora me doy cuenta estaba reteniendo --. Su embarazo ahora es de alto riesgo. --Lo siento mucho, Er. Si necesitas cualquier cosa, en el momento que sea, no dudes en llamarme. --Toma una de mis manos entre las suyas. Eso ha sido extrano. --Gracias, Irvin. --Me suelto de su agarre, sonriendole--. Debo volver adentro. Asiente. Ya adentro preparo una cubeta con suficiente agua y jabon para fregar el piso por si quedaron restos de lo sucedido. Antes de ponerme a ello doy una vuelta por el cuarto de mi tia. Esta dormida. Asi esta mejor, que descanse. Despues de media hora y una buena fregada al piso, me dirijo muerta de cansancio a mi habitacion. Gracias a Dios que manana es fin de semana y no hay escuela, de lo contrario, de todas formas no iria. No podria con mi alma. La alarma suena a las ocho de la manana, la he puesto temprano para preparar el desayuno a mi aun no nacida prima Becky y a mi tia. Paquete completo. Como dicen por ahi: "Quien quiere a la vaca, quiere al becerro". Antes de comenzar a cocinar me hago un mono alto en el cabello para evitar que el desayuno termine con pruebas de mi ADN. Saco del refrigerador todo para hacer hot-cakes: huevos, leche, harina, mantequilla, y mi acompanamiento favorito, dulce de leche liquido. Preparo la mezcla disponiendome a echar la primera cucharada sobre el comal ya precalentado, esperando me salgan redonditos. Fallo estrepitosamente, todos se desbordan. Vierto lo ultimo que queda de mezcla ya sin la esperanza de que alguno salga como deseo. !Oh, sorpresa! Este ultimo ha salido redondito, y es este ultimo el que llevare a mi tia para que piense que esta lucha contra los hotcakes redondos, la he ganado. Acomodo todo sobre una mesita: plato de hot-cakes con dulce de leche encima. Otro mas de frutas con chocolate liquido y, por ultimo, un vaso con leche y otro de jugo de naranja. Espero no ser la culpable de que le de diabetes, pero mi Becky tiene que estar bien alimentada para cuando llegue a este mundo. Cargo todo dirigiendome hasta su cuarto. Ya esta despierta leyendo uno de sus tantos libros. --He traido el desayuno --le anuncio. --Gracias, hija. Becky anda ya muy impaciente. --Se frota su enorme barriga. Ya que estamos hablando de Becky... volvere a indagar a ver si ahora si decide hablarme con la verdad sobre lo que le paso. --?Donde dejaste las cortinas de la bebe, tia? Deja de picar su desayuno para prestarme atencion. --No las han traido --dice sin mas. --Entonces, ?cuales estabas colocando ayer que te caiste? Entrecierra los ojos. Ya sabe hacia donde me dirijo. Por lo mas sagrado en el cielo, espero no siga ocultandome cosas. --?Por que no me crees lo que te digo, Eralda? --Se molesta--. Ya te conte lo que sucedio. Me resbale de la silla provocando el golpe y asi el sangrado, no hay nada mas que contar. ?Y ella espera que me trague ese cuento? !Pero si soy de su sangre! Es como cuando era nina y le dije que el gato se comio todo el chocolate estando yo toda embarrada de el. A que no es creible, ?verdad? --De acuerdo, lo haremos a tu modo, tia. --Abre los ojos como plato --. Esta de mas decirte que no me trago ni una de tus palabras, perdoname. Abre la boca para decir algo, pero mejor la cierra. Es lo mejor, no quiero terminar discutiendo por una hipotesis que he formado. Salgo del cuarto para ir al de Becky, ya en unos dias la tendremos con nosotras. Mi camino se ve interrumpido por el toque del timbre, voy hasta la puerta deteniendome antes para ver por la rendija quien es. Jim, mi novio. --Hola, Jim --lo saludo acercandome para darle un beso, el cual esquiva. ?Y ahora que le pasa? Frunzo el entrecejo. --Te estuve marcando todo el dia de ayer, Er --dice malhumorado--. ?Por que no me contestabas? ?Ya sales con otro? Jim y sus celos de adolescente. ?Cuando entendera que ya somos adultos? Quiza el se quedo con la mentalidad de un chico de dieciseis. --No me hables asi, imbecil, mide tu tono la proxima vez. --Me ve como si me hubieran salido dos cabezas--. Si vienes aqui para hacerme una escena de celos, mejor regresa por donde viniste. Cierro la puerta en sus narices. De un tiempo para aca, Jim se esta volviendo mas celoso y controlador. Quiere que le de informes, santo y sena de a donde voy todo el dia y todos los dias. Si caigo en su juego me expongo a que me arme una escena; si solo lo ignoro me evito un disgusto. Ya saben cual es la mejor opcion. --!Er, abre la maldita puerta! --espeta. --!Que te den, Jim! --grito--. Vuelve cuando quieras ha-blar. Antes no. Me tumbo en el sillon soltando un suspiro de frustracion. La relacion con Jim ya no da mas, deberiamos cortar por lo sano. Dudo que eso le guste, gracias a Dios no soy una mujer sumisa a la que pueden controlar, decir o no que hacer.
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Tiempo de promesas, Elena Garquin de Elena Garquin
https://gigalibros.com/tiempo-de-promesas-elena-garquin.htmlAno 917.
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La herida de Jorge Fernandez Diaz
https://gigalibros.com/la-herida.htmlUna monja desaparece, dejando un enigmatico mensaje, y un colaborador del papa Francisco les encarga a dos agentes de Inteligencia buscarla por cielo y tierra. En paralelo, una operadora politica despedida por la Casa Rosada es contratada por el gobernador de un feudo patagonico para mejorar su imagen y evitarle una catastrofe electoral. Con la ayuda de Remil [?]un perturbador agente que trabaja desde las sombras[?], ella se vale de todo: espionaje politico, compra y amenaza de jueces, soborno de dirigentes y manipulacion de la historia. Hasta que juntos se topan con un crimen de Estado y una organizacion siniestra.
La herida es un thriller politico dentro de una gran novela policial cruzada por cuatro misteriosas historias de amor, que empieza en el Vaticano y deriva en la Patagonia, que se devora con suspenso y que retrata el lado oscuro del poder real. Una combinacion que solo la pericia de Jorge Fernandez Diaz, uno de los escritores y periodistas mas importantes y reconocidos de la lengua espanola, es capaz de llevar adelante con el pulso y el rigor de una investigacion y demoledor ritmo cinematografico. -
A contracorriente (Bolsillo (terciopelo)), Noe Casado de Noe Casado
https://gigalibros.com/a-contracorriente-bolsillo-terciopelo-noe-casado.html -
Especial luna de miel de Rebeca Montes
https://gigalibros.com/especial-luna-de-miel.htmlAquel no era su primer viaje en avion. Ni siquiera se podria decir que fuese su primer viaje con el. Pero mientras caminaba apresurado entre el gentio del aeropuerto, su maleta rodando detras, no pudo evitar sonreir, feliz. En aquel rincon del mundo que se asemejaba mas a una burbuja turistica, los idiomas que se escuchaban por todas partes variaban de un espanol que Keith entendia solo a medias y un ingles fluido. Las personas apresuradas a su lado tambien parecian proceder de los mas variados destinos, a juzgar por retazos de conversaciones que el no llego a comprender. --?Donde vamos ahora? --pregunto mientras se detenia y se colocaba junto al que, desde hacia mas de un ano, era su marido. --Tenemos que buscar la empresa donde reservamos el coche. No fue dificil encontrar la hilera de cristaleras con decenas de anuncios sobre el renting y los precios. Chris ignoro a todos aquellos que intentaron llamar su atencion desde las puertas para entrar en la indicada. Alli, un joven de tez morena y bonitos ojos oscuros los atendio en un ingles perfecto, les hizo rellenar un monton de papeles y los acompano afuera, hacia un aparcamiento donde un reluciente coche azul los esperaba. --Es automatico, como lo pidieron. Y podra devolverse en nuestra empresa del aeropuerto del Chetumal en la fecha acordada. Disfruten de su viaje. El calor nada mas salir le hizo transpirar en apenas cinco minutos. No estaba acostumbrado a esa humedad sofocante que a las once de la manana parecia succionarlo todo. Se habia banado en repelente para protegerse de los mosquitos, y su piel se veia aun mas palida por el exceso de crema protectora para el sol. Chris habia tenido el tino de ignorar el inmenso sombrero que compro en el aeropuerto de Nueva York para cubrirse tanto la cabeza como los hombros. Ya sabian los problemas que tenia con las quemaduras. Keith habia debatido largo y tendido con su esposo sobre el destino de su viaje. Iban a ser diez dias y queria pasarlos lo mas relajados posible. La suma de mar y naturaleza seria un conjunto perfecto para que ambos pudieran deshacerse de algo del estres propio de los ultimos meses. El plan, en un principio, no era ir a Cancun, sino a un lugar mas pequeno y, supuestamente, menos concurrido en aquellas fechas: Tulum. Segun las fotos, aquel pueblecito turistico tenia uno de los yacimientos mayas mas importantes pegado a la playa. Una playa caribena, para mas enfasis. Desde alli se podian visitar, ademas, un monton de lugares que en imagenes parecian paraisos perdidos en medio de selvas hermosas. --?Quieres comer algo antes de partir o cuando lleguemos al hotel? Chris, con unas bermudas oscuras y una camiseta de algodon amplia, no habia conseguido en absoluto aquello que busco: el pasar desapercibido. Sus cabellos rubios, sus ojos castanos y aquel rostro atractivo no hacian sino atraer miradas de forma constante. Llevaba ademas aquel aura de seguridad que uno inmediatamente vinculaba con el dinero. Era algo que para aquellas alturas se pegaba de forma innata a su esposo. Por suerte, al final decidio no ir con aquellas chancletas horribles y se pudo unas zapatillas deportivas. --Cuando lleguemos. Sera junto la hora de comer, ?verdad? No deberiamos tardar ni dos horas, se supone. --Entonces solo compraremos agua para el camino y listo. Fue Chris quien se acerco hasta un puesto junto a la salida donde vendian botellas de todo tipo. Tras comprar un par de ellas, metio las maletas en el maletero mientras Keith configuraba el GPS del coche. Era una carretera recta, por lo que no deberian tener problemas. El aire acondicionado pronto se hizo necesario y Keith no dejo de mirar por su ventanilla, inmerso en un paisaje donde solo se veia verde y mas verde. De vez en cuando pasaban algun pueblo pequeno, que usualmente detenia el recorrido de los coches con altos resaltos en la carretera. Llegaron a Tulum antes de las dos. El pueblo era diminuto. Apenas unas calles que se extendian alrededor de la avenida principal. Pero por insistencia de Chris, que no creia que fuese necesario quedarse en un hotel alli, ambos tenian una bonita habitacion en el paseo de la playa, donde los hoteles mas caros se apinaban con sus rincones al mar privados y sus suites de lujo. Nada mas llegar, un chico uniformado los recibio, los dejo aparcar en un lugar privado y los condujo hasta la recepcion. Desde ella se veia una piscina larga que terminaba en una especie de cristalera con vistas al mar. Mas alla, una especie de terraza restaurante con bancos acolchados y toldos oscuros. Pero la mayor sorpresa fue cuando ese mismo muchacho los guio a traves de un camino de tierra y madera hasta dar con una cabana de dos pisos oculta entre arboles. Era como una casita encantada en medio del bosque, y justo frente a la playa. --Esto no es lo que reservamos --murmuro confundido. Christopher se volvio hacia el, atrayendole de la cintura mientras sus labios se posaban sobre los de Keith en un breve y sonoro beso. --?Sorpresa? Pense que te gustaria. !Y como no! Una hamaca grande pendia de dos arboles robustos, un porche de suelo de madera tenia unos sillones grandes y seguramente comodos. La puerta era de cristal, pero unas telas blancas cubrian en interior. El trabajador abrio la puerta y Keith, simplemente, sintio ganas de llorar. Verdaderamente parecia algo salido de un cuento. Con decorados rusticos y cuidados, telas claras y diafanas, sillones llenos de cojines. Era amplio y abierto, ofreciendo las vistas al mar. Era perfecto. --Gracias --susurro. El chico salio de la casa tras entregarle Chris la propina. Keith no sabia que queria hacer mas, abrazar a aquella persona insufrible por momentos o correr hacia el mar para lanzarse de cabeza a las cristalinas aguas. Gano el, como siempre, y cuando casi salto sobre ese cuerpo alto y hermoso, Chris le agarro para ayudarle a colocar las piernas alrededor de su cintura. --Me encanta --susurro mientras dejaba un rastro de besos por aquella piel que empezaba a dejar notar la barba del dia. Le encantaba sentir la aspereza contra el, sentirle a el apretado contra su cuerpo. Chris lo cargo por la casa, seguramente buscando la habitacion, y Keith se encontro pronto tendido en suaves y frescas sabanas. La cama tenia una tela fina que colgaba del techo y Keith, mientras elevaba el trasero para dejar a Chris sacar su ropa interior, penso que los mosquinos se quedarian fuera aquella noche. Le escucho grunir algo mientras se deshacia de su propia ropa, alli frente a el. Y Keith, durante unos instantes, penso que quizas deberia apuntarse a un gimnasio. Su cuerpo delgado no era propenso a conseguir grasa de mas, pero comparado con aquel cuerpo moldeado y marcado, parecia bastante simple. --Estas pensando demasiado, Keith --dijo Chris--. Tendre que esforzarme mas. --No hace falta, esposo. Solo me recreaba con esos abdominales tuyos. Quizas me apunte a tu gimnasio. --No duraras ni dos semanas. --Eso no es... Pero aquella boca le silencio con un beso, y Keith gimio mientras le sentia tumbarse junto a el, acariciando su abdomen y bajando la mano hasta encontrar su miembro, ya mas que despierto. --Esposo, aun tengo la camiseta. Fuera. El sonrio, esa sonrisa ladina que tan bien se le daba, y se separo un momento para sacarla. Con el tiempo, Keith habia descubierto que su marido tenia una suerte de fetiche con las bocas. Le gustaba besar. Podian tirarse mucho tiempo acostados en la cama, despues del sexo, mientras que aquellos labios finos volvian una y otra vez sobre los suyos. Le besaba durante el sexo. Y a veces cuando estaban solos. Chris no era persona de muestras publicas de afecto. Keith pronto aprendio aquello tambien, pero no importaba. Porque mientras aquellos dedos se enredaban en su cabello y tironeaban de el, colocando las piernas de Keith sobre sus hombros y abriendole a su ereccion, lo unico que tenia claro era que lo amaba. --Voy --susurro Chris contra su oreja mientras se introducia en el, y Keith le dejo hueco cuando empezo a mordisquearle la oreja, empezando un lento vaiven que pronto encontro aquello que buscaba. Fue rapido al final, ambos buscando el placer en brazos del contrario. Fue hermoso por ser quien era, si. Y tambien por estar donde estaban. Tiempo despues, y limpios de los estragos del sexo, ambos salieron en busca de comida, demasiado hambrientos como para pensar si quiera en ir a banarse un rato. El comedor era enorme y bonito, como con grandes ventanales que rodeaban todo permitiendo las vistas y manteniendo fuera los mosquitos. --Cuidado con el picante. No querras pasarte el resto de los dias malo del estomago --dijo Chris una vez los sentaron a la mesa y tomaron el menu. --Me gusta el picante --respondio mientras revisaba los pescados frescos del dia. --El picante de casa no es nada comparado con este. Aquella parte de Keith que habia ganado confianza en si mismo y que queria libertad de elegir, casi le hizo ir a por cualquier platillo tipico mexicano con su buena racion de chile. Por suerte, su parte racional era mas inteligente que eso, y finalmente pidio consejo al camarero en cuanto a los pescados. Chris opto por carne y ambos comieron frente a las aguas azules mientras el aire acondicionado refrescaba sus pieles. Fue a media comida que lo noto. Las miradas. Uno pensaria que con el tiempo se habria acostumbrado, pero de hecho no era asi. Y las mujeres que se comian al rubio con la mirada, muchas de ellas medio vestidas en sus ropas de bano y con algun pareo, eran siempre un recordatorio contante de lo diferentes que eran ellos. Miro su plato, subitamente enfadado, y tomo toda su copa de vino de un trago, casi ahogandose al instante. --?Que demonios estas haciendo? No tienes ningun aguante con el alcohol. Para su disgusto, Keith chasqueo la lengua, mirando a su esposo con el ceno fruncido. Sabia que no debia parecer muy amenazador, pero Chris alzo una de sus cejas mientras preguntaba: --?Que pasa? --Nada. Nada --repitio con mas enfasis.
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La escalera del agua de Jose Manuel Garcia Marin
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Cada dia mas de Sophie Saint Rose
https://gigalibros.com/cada-dia-mas.htmlLaura es una mujer de exito. Al fin llegaba a lo mas alto de su carrera por la confianza de su jefe, pero alguien no la dejaba disfrutar de ese momento como debia. Arnold Weixler era un triunfador al que le volvian loco las faldas. Tenia tantas conquistas que Laura habia perdido la cuenta y aunque ya se habia acostado con el, estaba deseando repetir.
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La promesa de un amor de Anne Marie Warren
https://gigalibros.com/la-promesa-de-un-amor.htmlLa nueva novela romantica de Anne Marie Warren.
Repudiada por su familia, con el corazon destrozado y escondiendo un pasado que podria arruinarla, lady Amy debe empezar una nueva vida lejos de todo lo que conoce.
Pero cuando anos despues llega un nuevo inquilino a la mansion que colinda con su actual hogar, descubrira que su dura coraza no es tan fuerte como creia, sin saber que el hombre que le ha devuelto la fe en el amor tambien esconde un secreto que podria separarlos.
Mentiras, enredos y celos en una historia donde solo una promesa puede tener la fuerza necesaria para unirles. -
Cuando se trata de ti de Lucia Alfaro
https://gigalibros.com/cuando-se-trata-de-ti.htmlAyla es una chica joven timida e inexperta, Victor es un hombre maduro extrovertido y experto. Ayla quiere librarse de algo que ha acabado suponiendo una carga para ella y Victor es un gigolo que necesita el dinero.
Dos personas completamente distintas con un acuerdo claro. Lo que no saben, es que van a tener mas cosas en comun que el sexo y el dinero. -
Alborea de Carmen Rb
https://gigalibros.com/alborea.htmlJana, de padre gitano y madre inglesa, se ha visto sumergida desde que nacio en una vida que no le gustaba. Se caso con Kavi, porque asi se lo impusieron, por el rito gitano. Un dia decide abandonarle para buscar un futuro sin normas, sin reglas. Buscando ser reconocida como mujer. Pero nada es lo que parece y tras una serie de sucesos imprevistos encuentra a Pietro: un italiano de armas tomar del que se enamora sin dudar.
Kavi, quien no ha parado de buscarla desde que ella le abandono, por fin la encuentra en la boda de su mejor amiga Caroba. De donde se la lleva a la fuerza de regreso hacia lo que fue su pasado.
Pietro, su actual marido, la busca desesperadamente tras su desaparicion y no va a parar hasta encontrarla, ya que no entiende que ha podido suceder.
Jana se encuentra entre la espada y la pared. Esta confundida en los recuerdos, entre dos aguas... Ama a Pietro, pero la sombra de su primer amor la descoloca, aunque eso signifique aceptar unas normas con las que no esta de acuerdo.
?Lograra superar sus miedos? ?Seguira con su actual vida o volvera al pasado?
Basada en hechos reales. -
En busqueda del asesino de Melina Sten
https://gigalibros.com/en-busqueda-del-asesino.htmlNueva novela de romance, intriga, suspenso y misterio, donde los protagonistas deben seguir las pistas para encontrar al asesino.
Todo comienza en la libreria que Eloise hereda y de la que se hace cargo luego de la muerte de su madre. Ella en realidad es una chef y su sueno esta lejos de la literatura, mas bien tiene relacion con abrir su propio restoran. Sin embargo, ocurre un asesinato dentro de la libreria y ella se ve inmersa en este huracan de enredos del que salen nuevas y enigmaticas huellas pero tambien salen a relucir sucesos e incluso articulos de gran valor que su madre ha dejado escondidos y que hacen que esta trama te deje una atractiva sensacion de no querer parar de leer...
Y claro, el sheriff, que fue un antiguo amor que le rompio el corazon, es quien la ayuda... pero no es el unico y si todo esta complejo, esta historia te ensenara que siempre se puede complicar un poco mas cuando el deseo y el amor se ponen en juego.
Presta atencion a las pistas que se desarrollan en los capitulos y juntos descubramos al asesino y veamos si esta hermosa historia de amor tiene su final feliz.... -
Ajuste de cuentas de John Grisham
https://gigalibros.com/ajuste-de-cuentas.htmlHay crimenes que hacen historia.
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No puedo dormir contigo, carino (Los peligros de enamorarse de un libertino 2) de Raquel Mingo
https://gigalibros.com/no-puedo-dormir-contigo-carino-los-peligros-de-enamorarse-de-un-libertino-2.htmlLlega la segunda entrega de la serie <
> con la historia de Helailla y Keylan. -
Bailamos 1 de Chris Razo
https://gigalibros.com/bailamos-1.html -
El nombre de la rosa de Umberto Eco
https://gigalibros.com/el-nombre-de-la-rosa.html -
Mujeres asesinas 3 de Marisa Grinstein
https://gigalibros.com/mujeres-asesinas-3.htmlUna tarde, sola en su casa, Blanca A. empezo a escuchar voces. Ni por un momento se asusto ni penso que habia entrado alguien a robarle ni que se habia vuelto loca. Eran voces desconocidas pero firmes que le decian que tenia que cuidar a su marido. Las voces llegaron en una epoca en la que Blanca habia empezado a temer por la estabilidad de su matrimonio. Llevaba 16 anos casada con Cacho, un electricista apocado y honesto que la habia elegido como mujer despues de un desengano sentimental con su novia de toda la vida. Blanca, por su parte, tambien habia tenido un noviazgo frustrado que termino sin pena ni gloria por un clarisimo desinteres por parte del novio. Asi, la union de Blanca y Cacho estuvo marcada por el agradecimiento mutuo: cada uno sentia que el otro lo ponia a salvo de opciones peores y conflictivas. Cuando se casaron, Blanca tenia 24 anos y su marido 32. La diferencia de edad tranquilizaba a Blanca, cuya madre, Aurora, siempre le habia machacado sobre el mismo asunto. "Los maridos -le explicaba- tienen que ser bastante mayores. Si no, se aburren de una y se van con otras mujeres mas jovenes." Asi, Blanca vivio sus relaciones con un miedo enfermizo a que se aburrieran de ella. Y contra eso no podia hacer nada, tenia la certeza de que era una persona anodina, que no podia despertar el interes de nadie. Desde muy chica, Blanca queria ser arquitecta para construir casas enormes con vista a jardines. Pero Aurora la habia convencido de que su capacidad no daba para tanto. Impaciente, le recomendaba ser maestra y tener un trabajo seguro y menos complicado. Blanca acepto. Su hermana Rosa, cinco anos mas grande, la cuidaba y habia intentado preservarla de la asfixia materna. Pero muy pronto se fue de la casa: se caso un mes despues de haber terminado el colegio secundario y se instalo en otro barrio. Blanca todavia tenia 13 anos, de modo que paso su adolescencia como hija unica, escuchando los sermones de su madre. Su padre, un empleado municipal enfermo y depresivo, pasaba el tiempo escuchando radio y haciendo crucigramas, aunque una vez por semana, todos los miercoles, desaparecia de la casa a las 7 de la tarde y no volvia hasta las 11 de la noche. Cuando Blanca se animo a preguntarle a Aurora por el misterio de esas ausencias, recibio una cachetada. Mucho mas tarde, cuando su padre murio de un infarto y ella ya estaba casada, se entero de lo que ya suponia: su padre reservaba las tardes de los miercoles para encontrarse con su amante. El matrimonio de Blanca fue rutinario desde el comienzo. Sin embargo, ella compensaba la falta de pasion con la certeza intima de que Cacho se iba a cansar de ella y le pediria el divorcio. Y esa certeza hacia que el interes por su marido estuviera activado constantemente. Durante los primeros anos, trabajaba como maestra. Daba clases a alumnos de septimo grado, pero despues se dio cuenta de que nada le interesaba de la ensenanza primaria. Cada dia era una tortura: los planes de estudio le parecian mediocres, los alumnos la asustaban, sus madres le resultaban agresivas. Solia dar clases parapetada tras su escritorio, indecisa y fragil. Los chicos habian advertido sus puntos debiles y la martirizaban: le tiraban tizas, se burlaban de ella, la imitaban, le pegaban chicles en la silla. Volvia a su casa llorando y se quedaba en la cama todo el dia. Los medicos le habian dado varias licencias psiquiatricas hasta que, al fin, la jubilaron anticipadamente, a los 33 anos. Cacho, su marido, la acompanaba en este proceso. Nunca minimizo sus miedos ni sus fobias, y siempre fue partidario de que abandonase un trabajo que -era evidente- no la hacia feliz. Un dia, mientras tomaban el desayuno en la cocina. Cacho anuncio que Gutierrez, uno de sus mas antiguos clientes, queria instalar un negocio de articulos de electricidad. Habia alquilado un local a una cuadra de la estacion de trenes y, como sobraba espacio, lo habia invitado para poner alli mismo su taller de arreglos. Blanca estaba espantada. Todos sus miedos se materializaban: su marido, al fin, tal como ella habia imaginado, se iria. Al borde de las lagrimas, le suplico que no aceptara la propuesta de Gutierrez. A pesar de los antecedentes psicologicos de su esposa. Cacho no entendia esa reticencia absurda. Los miedos y traumas de Blanca eran demasiado complejos para un hombre sencillo como el. Tres meses despues, Gutierrez y Cacho inauguraron el local. Una semana antes, Blanca empezo a escuchar las voces que la alertaban sobre el alejamiento de su marido, y se acostumbro a contestarles. Solia hablar sola en voz alta, y disimulaba en cuanto llegaba su marido. Para distraerse, limpiaba su casa freneticamente. Compraba revistas femeninas en las que buscaba todo tipo de consejos para el hogar. Asi, se habia acostumbrado a varios rituales: frotaba las alfombras con vinagre, pasaba espatulas en las juntas de los azulejos, les daba brillo a las canillas usando un trapo con jugo de limon. Sus habitos de limpieza le calmaban los nervios, le hacian pasar mas rapido el tiempo en el que Cacho estaba fuera de la casa y le daban la idea de que su marido, viendo una casa reluciente y pulcra, no estaria tan ansioso por abandonarla. Paralelamente, habia desarrollado la costumbre de rascarse el brazo izquierdo hasta lastimarse. Durante anos, Blanca y Rosa respetaban la costumbre de visitar juntas a su madre una vez a la semana. Pero desde que Cacho habia instalado su taller en el local de Gutierrez, Blanca habia dejado de ir. Estaba demasiado desmoralizada y desganada como para, ademas, escuchar las permanentes criticas de su madre. Una tarde, sin embargo, Rosa fue a buscarla y la llevo casi a rastras. En casa de Aurora se comporto de forma tan esquiva que la madre y la hermana advirtieron que algo extrano estaba pasando. Blanca ofrecio resistencia, pero al final confeso que se sentia debil y sin ganas de nada. "Por ahora, Cacho se va a trabajar, pero dentro de poco me va a dejar. ?No entienden? Se va a ir y no va a volver", dijo. El marido de Rosa habia muerto hacia dos anos y vivia sola. Como su hermana, jamas habia podido quedar embarazada, pero si bien Rosa vivia este hecho como una injusticia menor, Blanca se sentia culpable de no haberle dado un hijo a Cacho. Le pregunto otra vez quien le habia contado que Cacho se iba a ir. Blanca no aguanto mas y dijo: "Escucho voces". Rosa la convencio de que fuera a un psiquiatra. Antes, tuvo que jurarle a Blanca que la acompanaria y no le contaria lo de las voces ni a su marido ni a su madre ni a nadie. Blanca siguio escuchando voces. Tomo las pastillas durante unas semanas, pero antes de que hubiera pasado el tiempo necesario para producir efecto las abandono. Las voces ya no solamente le confirmaban sus miedos y sospechas, sino que habian empezado a darle ordenes. Asi, las voces le exigieron que controlara de cerca la actividad de Cacho. Blanca pasaba entonces tardes enteras espiandolo desde la esquina del local, histerica ante la posibilidad de ser descubierta, rascandose el brazo hasta lastimarse. Otro dia, cuando Cacho llego a su casa mas tarde de lo habitual y explico que habia estado terminando un arreglo atrasado, las voces le dijeron a Blanca que el mentia. Enceguecida, ella le dijo que queria saber la verdad y que sus explicaciones eran falsas. Todo termino en una pelea feroz. Cacho estaba al tanto de la precariedad emocional de su esposa. Rosa, su cunada, le habia contado lo de las voces, las sesiones con el psiquiatra y los medicamentos. De modo que Cacho, a su vez, tambien espiaba a su mujer: escondido, pudo verla hablando sola, destornillador en mano, o cortando un tomate mientras movia los labios como si rezara. Una manana Cacho se despidio mas temprano que lo usual. Dijo que tenia que buscar un dinero en la casa de Gutierrez y despues pasar por el banco. En cuanto se fue, Blanca advirtio que habia dejado su caja de herramientas. Se sento al lado de la caja, pensativa. Las voces le indicaron que Cacho estaba mas dedicado a su trabajo que a ella, y que era esa dedicacion enfermiza lo que estaba acabando con su matrimonio.
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Te elegi eternamente (Por amor 10) de Maria Beatobe
https://gigalibros.com/te-elegi-eternamente-por-amor-10.htmlA Naira y Gael se les ha complicado el fin de semana, debido a la inesperada noticia que reciben a su vuelta. Y es que, para Naira, las cosas perfectas siempre acababan estropeandose por algun motivo.
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La heredera 2 de Jana Westwood
https://gigalibros.com/la-heredera-2.htmlSeptiembre de 1860. Sunset Bayou, Oakville.
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El panuelo negro de Rafael Sarmiento
https://gigalibros.com/el-panuelo-negro.htmlHabian pasado treinta anos, pero el rostro de Elisaveta no lo aparentaba. Ni su figura, ni su porte ni el aura que rodeaba la elegancia de aquella hermosa mujer. Al menos asi lo pensaba Marek, su marido. Treinta anos hacia que la habia tomado por esposa y el seguia viendo en ella a aquella joven alta y rubia, de maneras lozanas, ojos picaros y sonrisa mordaz que le cautivo en su juventud y que, aun entonces, cuando ambos habian sobrepasado de largo la cincuentena, seguia dejandole sin habla cuando le miraba con ese gesto confiado tan cargado de sensualidad. La cena habia sido excelente, muy acorde con la celebracion de dicho aniversario. El siguiente seria un buen dia para continuar con la rutina de sus vidas, pero aquella noche pasearian tranquilamente, si el frio lo permitia. Marek nunca descuido a su esposa, a pesar de la enorme responsabilidad que conllevaba su trabajo, pero vivia con el pesar de no haberle dedicado mas tiempo, que era lo que de verdad le hubiera apetecido. Siempre penso que no se puede tener todo, que quien mucho abarca, poco aprieta y que llevaban una vida de ensueno, al menos en comparacion con la inmensa mayoria de la poblacion del pais en el que vivian. Pero dicha vida era consecuencia de su trabajo, de su estatus, y ese era el precio que debia pagar. Sin embargo, aquel dia era para ellos. Aquel dia, no habia otra cosa que no fueran ellos. Acababan de terminar los postres y, al tiempo que avisaba al camarero para que le trajera la cuenta, Marek hizo un gesto a Juliusz, su escolta, que esperaba en otra mesa mientras tomaba algo y leia un libro. De inmediato, se levanto de su asiento y se dirigio a la salida. Hasta que el no lo autorizara, Marek y Elisaveta no saldrian del restaurante. – Aqui tiene, senor-. El camarero, perfectamente vestido, como era propio en un sitio de lujo como aquel, tardo apenas un minuto en traerles la cuenta. Era quien les habia atendido desde que entraron en aquel lugar y habia hecho su trabajo de una manera mas que eficiente, lo cual satisfacia sobremanera a Marek. Era algo que el valoraba mucho en un profesional, daba igual el rango o el sector. En su opinion, el trabajo habia que hacerlo bien, terminar siempre lo que se empieza, nunca dejar nada a medias y emplearse a fondo para que el resultado sea el mas satisfactorio posible. A pesar del nivel en el que se manejaba en la vida, no juzgaba a los demas en funcion de su estatus o su ocupacion, sino por la efectividad con la que lo realizaba. Y aquel camarero habia aprobado con nota alta segun su escala de valoracion. Una vez pagada la cuenta, la pareja permanecio en sus asientos hasta que Juliusz se asomo desde la puerta de salida y les hizo un gesto. – Ya nos podemos ir-. Marek se levanto entonces y retiro la silla de su esposa para facilitarle a ella el que lo hiciera tambien. Luego, ambos se dirigieron al guardarropa, donde les dieron sus abrigos, se los pusieron y salieron del restaurante, ella agarrada al brazo de el y el encantado de sentir el contacto de ella. En verdad, hacian una pareja imponente. Ambos altos, bien parecidos y con el porte gallardo tan propio de quienes, por su posicion, miran la vida por encima del hombro, por mucho que traten de evitarlo viviendola con sencillez y sin estridencias, como era el caso. Juliusz se echo a un lado y les dejo pasar delante de el. Luego, espero unos segundos mientras Marek y Elisaveta caminaban, para empezar a hacerlo el unos metros por detras, de manera que pudiese tenerlos a la vista y al alcance, pero sin molestarles en lo mas minimo. – Hace una noche preciosa, a pesar del frio-. Exclamo Elisaveta, mostrando su agradable sonrisa. – No ha querido fallarnos y tambien ella nos acompana-. Asintio Marek, pasandole el brazo por encima de los hombros para abrazarla. – Podriamos ir al mismo lugar que fuimos cuando vino a visitarnos tu hermana el mes pasado-. Propuso ella entonces-. Me gusto mucho el vino que sirvieron. – Y con un poco de suerte, coincidiremos con el mismo pianista. Tocaba muy bien. Es un sitio muy agradable, me parece buena idea. – El problema es que hace demasiado frio para pasear. Podriamos acortar camino callejeando, en lugar de ir por la avenida. Marek hizo una mueca y se quedo callado. No le gustaba ir a los sitios por calles secundarias y solitarias. Eran, sin duda, mucho mas peligrosas que las principales. No llevaba escolta por gusto, la responsabilidad de su cargo lo hacia conveniente, y en el estaba facilitarle la tarea, no hacersela mas complicada. Y eso se conseguia, entre otras cosas, con pequenos detalles como aquel. Sin embargo, Elisaveta tenia razon. Hacia mucho frio y no queria que nada le estropeara una velada tan especial. Ni siquiera eso. Ademas, el lugar al que se dirigian estaba cerca y no les llevaria demasiado tiempo llegar hasta el, de modo que, despues de ese momento de duda, accedio a los deseos de su esposa. No fue buena idea, sin embargo. En absoluto. No llevaban recorridos ni cincuenta metros de una calle estrecha y oscura cuando un grito a sus espaldas sobrecogio a la pareja. Apenas se dieron la vuelta cuando aquel hombre les dio alcance. No era demasiado alto, pero tenia pinta de fuerte. Sus ropas eran oscuras y llevaba la cabeza cubierta con un gorro de lana. Les amenazaba con una navaja de grandes dimensiones, la misma que habia utilizado para herir a Juliusz, el cual yacia en el suelo unos metros mas alla, sin poder levantarse y retorciendose por el dolor. – Si no hacen ninguna tonteria, nadie mas tiene por que acabar herido-. Les dijo, pero Marek no hizo caso y trato de abalanzarse contra el para arrebatarle el arma. No obstante, el hombre fue capaz de revolverse y le hizo caer de un fuerte punetazo en la cara, tras lo cual, agarro con fuerza a Elisaveta por un brazo y la inmovilizo, para a continuacion amenazar su cuello con la hoja de la navaja. – Esta bien, no le hagas dano-. Le rogo Marek, que se habia levantado de inmediato y se llevaba la mano a la nariz para comprobar que le sangraba. – Ahora es tarde-. Respondio el hombre con frialdad-. Se lo adverti, nadie mas tenia por que salir herido, pero ahora es tarde-. Y entonces, apreto la navaja contra el cuello de Elisaveta, provocando el grito de esta y haciendola sangrar levemente. – !No! !No sigas! ?Que quieres de nosotros? – En principio, solo queria dinero, pero ahora no se… Marek suponia que aquel hombre solo pretendia robarles, pero estaba sobreactuando para provocarles mientras mas miedo mejor y asi conseguir lo que pretendia evitando que el volviera a revolverse. Ademas, debia ser consciente de que ellos eran buena presa. Incluso, era muy probable que llevara espiandoles desde hacia rato. Marek sabia que habia ladrones que controlaban las entradas de los restaurantes de lujo para atacar a los clientes que salian de ellos porque eran gentes de dinero, y aquel hombre debia ser uno de aquellos. Les habria estado observando, habria visto que llevaban proteccion y lo primero que hizo fue eliminarla. Se habia quitado de en medio al guardaespaldas antes que nada y ahora les atacaba a ellos, ya sabiendo que Juliusz no les podria ayudar. Sin embargo, saber todo eso no le valia para nada y Marek, al no encontrar la manera de salir de aquel entuerto, se decidio por lo facil, saco la cartera del bolsillo interior del abrigo y alargo el brazo para acercarsela. En ese momento, el hombre solto una carcajada. – Las cosas no son asi de faciles, aunque lo pueda parecer-. Le dijo entonces este-. Se quien es usted, pedazo de hijo de puta. ?Sabe? En verdad, le he mentido con eso de que nadie tiene por que salir herido. Solo pretendia que bajaran la guardia. La cartera me la voy a llevar, no le quepa duda, pero quiero hacer mas. Voy a hacer mas. Yo le odio a usted y todo lo que representa y no hay cosa que desee mas que tomarme venganza, aunque solo esto que voy a hacer no seria suficiente para todo lo que ustedes han hecho antes. Pero mejor que nada, sin duda. – Por favor, suelteme, no me haga dano-. Suplicaba entre lagrimas Elisaveta mientras Marek, impotente, no sabia que hacer.
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Mi error fue amarte. Parte 1 de Moruena Estringana
https://gigalibros.com/mi-error-fue-amarte-parte-1.htmlDulce y Angel se evitan. Hacen lo posible por no estar mucho tiempo cerca el uno del otro. No se soportan, no pueden evitar insultarse, molestarse y odiarse… Pero, si se odian, es porque en realidad el tiempo no ha logrado hacer que se olviden y que dejen de recordar cuanto se amaron.
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El caso Demichellis de Francisco Marin
https://gigalibros.com/el-caso-demichellis.htmlUn intenso thriller que se desarrolla en las calles y juzgados de Ibiza y que atrapara al lector desde las primeras paginas.
Eduardo Ribas es juzgado y condenado por el homicidio de una enfermera (Ana Lopez Demichellis). Ni Raul Ballesteros, un prestigioso abogado politicamente incorrecto, ni la hermana de la victima (Raquel), una bella y sensual joven, estan convencidos de la culpabilidad del hombre que acaba de ser condenado. Ambos deciden contratar a un extravagante detective pero dotado de grandes facultades deductivas para intentar esclarecer los hechos.
Una vez iniciada las investigaciones, la primera circunstancia que llama la atencion del detective (Alex Zarco) es el hecho de que el ultimo paciente de Ana, enfermera de la Unidad de Cuidados Intensivos, fue un hombre tiroteado.
Dos crimenes violentos en una isla tranquila como Ibiza en invierno parecen demasiada coincidencia. ?Tendran alguna relacion o sera pura casualidad? -
Infiltrada de David B. John
https://gigalibros.com/infiltrada.htmlPreparate para el thriller mas original del ano
Mientras lo lees creeras estar en Corea del Norte,
y al acabarlo te juraras nunca poner los pies alli -
El estupor y la maravilla de Pablo D'ors
https://gigalibros.com/el-estupor-y-la-maravilla.htmlFascinado por la idea de custodiar obras de arte, Alois Vogel trabaja como vigilante del Museo de los Expresionistas de Coblenza, su ciudad natal. Tras 25 anos como empleado en esta institucion, comienza a escribir sus memorias, en las que da cuenta de una vida anodina e insignificante en apariencia, pero de una intensidad realmente asombrosa. Maniatico hasta extremos grotescos, pero tambien tierno y enamoradizo, Vogel nos narra, como lo haria un nino que ve el mundo por primera vez, las historias que inventa sobre los visitantes que entran en su sala; su atormentada o amistosa relacion con sus companeros; sus sensaciones y sentimientos ante los grandes maestros del expresionismo aleman; su aficion a la cerveza y a la soledad, entendida como campo de experimentacion
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La puerta de las Tinieblas (Condenados 2), Glenn Cooper de Glenn Cooper
https://gigalibros.com/la-puerta-de-las-tinieblas-condenados-2-glenn-cooper.htmlImagina un mundo similar al nuestro, pero completamente distinto. Un mundo poblado por los personajes mas abyectos de la Historia.
Ese mundo es el Infierno y tu unica opcion es volver.