• emilio aragon bermudez - Emilio Aragon Bermudez

    https://gigalibros.com/mientras-duermen-los-murcielagos.html

    Berlin, 1945. Un bombardeo aliado destruye la Casa del Artista en la que viven grandes figuras del espectaculo ya retiradas. Juan Carlos Barrachina, considerado el mejor trapecista del mundo, es el unico joven que se encuentra alli durante la catastrofe, y toma la decision de huir rumbo a Espana junto con los diecisiete ancianos supervivientes. Se inicia asi un inquietante viaje en autobus por la Alemania nazi, la Francia ocupada y la Espana de posguerra. Ademas, la Gestapo los persigue por la desaparicion de un misterioso sobre perteneciente al mismisimo Fuhrer.

  • Todos los libros del autor Aragon Bermudez Emilio

    https://www.todostuslibros.com/autor/aragon-bermudez-emilio

    6 títulos para "Aragon Bermudez Emilio" · Juan olores · Treinta cuentos y medio · Mar y pino · Mientras duermen los murciélagos · Aventuras de Gabi, Fofo y Miliki ...

  • Libros de EMILIO ARAGON ARAGON BERMUDEZ EMILIO

    https://www.centrallibrera.net/en/autor/emilio-aragon-aragon-bermudez-emilio/

    Titulo del libro: TREINTA CUENTOS Y MEDIO; MILIKI ARAGON E; ARAGÓN BERMÚDEZ, EMILIO; Consulte disponibilidad. 29,00 €27,55 €.

  • Emilio Aragón Bermúdez: Libros - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Libros-Emilio-Arag%C3%B3n-Berm%C3%BAdez/s?rh=n%3A599364031%2Cp_27%3AEmilio+Arag%C3%B3n+Berm%C3%BAdez

    Compra online entre un amplio catálogo de productos en la tienda Libros. ... de Emilio Aragón Bermúdez | 1 noviembre 2014.

  • miliki emilio aragon bermudez - Iberlibro

    https://www.iberlibro.com/buscar-libro/autor/miliki-emilio-aragon-bermudez/

    Mar y Pino de Miliki (Emilio Aragón Bermúdez) y una gran selección de libros, arte y artículos de colección disponible en Iberlibro.com.

  • aragon bermudez emilio - Iberlibro

    https://www.iberlibro.com/buscar-libro/autor/aragon-bermudez-emilio/

    La Providencia (espasa Narrativa) de Emilio Aragón Bermúdez y una gran selección de libros, arte y artículos de colección disponible en Iberlibro.com.

  • Emilio Aragón Bermúdez: libros y biografía autor - Lecturalia

    https://www.lecturalia.com/autor/2536/emilio-aragon

    Biografía de Emilio Aragón Bermúdez. Miembro de la cuarta generación de una familia de artistas de circo, adoptó el nombre de Miliki, recorriendo España con ...

  • Mientras duermen los murciélagos - Libro de Emilio Aragón ...

    https://www.lecturalia.com/libro/73602/mientras-duermen-los-murcielagos

    Resumen y sinópsis de Mientras duermen los murciélagos de Emilio Aragón Bermúdez. Berlín, 1945. Un bombardeo aliado destruye la Casa del Artista en la que ...

  • Emilio Aragon Bermudez - Libros Alcaná

    https://www.libros-antiguos-alcana.com/emilio-aragon-bermudez/autor

    1 libros encontrados. Emilio Aragón Bermúdez. Emilio Alberto Aragón Bermúdez, conocido artísticamente como Miliki (Carmona, Sevilla, 4 de noviembre de 1929 – ...

  • Libros de ARAGON BERMUDEZ EMILIO MILIKI - Librerías ...

    https://www.oletvm.com/autor/aragon-bermudez-emilio-miliki/

    Búsqueda de LIBROS DEL AUTOR: aragon bermudez emilio miliki. 10 resultados. Ordenar por: Ordenar por, Disponibilidad, Título, Autor, Precio, Fecha edición.

  • Emilio Aragón Bermúdez | PlanetadeLibros

    https://www.planetadelibros.com/autor/emilio-aragon-bermudez/000004694

    Encuentra los últimos libros de Emilio Aragón Bermúdez y descubre toda su bibliografía, sus mejores novelas y su biografía en Planetadelibros.

  • Riquete el del Copete de Amelie Nothomb

    https://gigalibros.com/riquete-el-del-copete.html

    Deodat es el bebe mas feo del mundo, pero a medida que crece demostrara poseer una mente privilegiada. Sin embargo, tendra serias dificultades para comprender los misterios del amor y lo que quieren las chicas. Tremiere, por el contrario, es una nina de una belleza arrebatadora, pero se muestra pasiva, solo habla cuando es imprescindible y parece no reaccionar ante las provocaciones. Y, como los extremos se atraen, los inadaptados Deodat y Tremiere parecen destinados a encontrarse…
    Retomando la formula que ya utilizo hace unos anos en Barba Azul, Nothomb vuelve a reinventar un cuento de Perrault, trasladandolo al mundo actual a modo de fabula moderna nada inocente. Con su clarividencia, elegancia y fluidez narrativa marca de la casa, la autora explora las incertidumbres de la infancia y la adolescencia, aborda la diferencia y las dificultades para adaptarse al mundo de quienes son singulares y reflexiona sobre la verdadera naturaleza del amor y la belleza.
    El libro, el numero veinticinco de la ya vasta produccion de la escritora belga, es una nueva muestra de su inagotable talento, un delicioso cuento de hadas contemporaneo que propone una vuelta de tuerca ingeniosa, poetica y critica a uno de esos clasicos del <>. Y es que, en palabras de la autora, <>.

  • Seducida por su Lobo (Los Lobos de Green Valley 2) de T.n. Hawke

    https://gigalibros.com/seducida-por-su-lobo-los-lobos-de-green-valley-2.html

    Natalie:

  • Mas rojo sangre de Katarzyna Puzynska

    https://gigalibros.com/mas-rojo-sangre.html

  • Tu y yo somos una cancion de amor de Olivia Kiss

    https://gigalibros.com/tu-y-yo-somos-una-cancion-de-amor.html

    Su vida estaba completamente arruinada. En los estudios de grabacion nadie lo dijo abiertamente, pero, pese a todas las locuras que habia cometido en los ultimos anos, Daisy no era idiota. Sabia muy bien que habia tocado fondo. Lo habia visto antes a su alrededor: chicas que empezaban a triunfar cuando aun eran demasiado jovenes como para gestionar bien la fama; al principio parecia que todo les iba de maravilla y que tenian el control, pero pronto lo perdian y acababan olvidadas para siempre. --Las cosas estan mal, Daisy, no voy a mentirte --comenzo a decir Ted, el productor con el que habia trabajado desde el comienzo--. Pero podemos arreglarlo entre todos. --Necesitamos que pongas de tu parte --intervino Helena. Ella mantuvo la boca cerrada porque no sabia bien que decir. La historia, en resumidas cuentas, era la siguiente: siempre habia amado la musica, desde bien pequena. Su padre le regalo una guitarra meses antes de morir en un accidente de trafico. Habia empezado a componer canciones con tan solo catorce o quince anos y a los diecisiete ya actuo por primera vez en un local de Boston a cambio de una Coca-Cola. Despues, todo fue cuesta arriba y no volvio a mirar atras. Empezo a tocar en distintos sitios, aunque apenas le pagaban nada. Pero en una ocasion, cuando tenia diecinueve anos, un cazatalentos se fijo en ella y, dos meses mas tarde, estaba dentro de los estudios de grabacion finalizando su primer disco. Llego el exito. No fue abrumador como el de las estrellas que salian todos los dias en la television, pero dentro del country se labro un nombre y se hizo bastante conocida. Lo tenia todo: amigos que fue haciendo con el paso del tiempo, bastante dinero y un futuro brillante por delante. Sin embargo, Paul entro en escena y le jodio la vida. --Hemos pensado en un retiro espiritual --dijo Don, su agente. --Perdona, ?un retiro-que? Yo no necesito nada de eso... --Piensalo. Te vendra bien para componer, ahora mismo estas bloqueada, ?no es cierto? Y al mismo tiempo, te alejas de la prensa, de los escenarios y de todo lo demas. --Tenemos el lugar perfecto para ti. --Helena saco un folleto y lo dejo encima de la mesa del escritorio del despacho. Unos arboles gigantescos rodeaban pequenas casitas de madera que parecian sacadas de un cuento infantil--. Te aseguro que aqui nadie te reconocera. De hecho, he llamado a la duena para preguntarle si tenia algo libre para los proximos meses y al decirle tu nombre para la reserva ni se ha inmutado. --No hay television ni internet --anadio Don. --El pueblo mas cercano esta a cinco kilometros y tan solo tiene doscientos habitantes. Sospecho que alli tampoco habran oido hablar de ti. Es perfecto, Daisy. La informacion llegaba a sus oidos, pero no parecia estar asimilandola. Era como si cada uno le disparase desde lejos: se sentia como un ciervo intentando escapar. En realidad, sabia que tenian razon. Y la idea de dejar atras su vida momentaneamente le resultaba casi como un soplo de aire fresco, pero tambien la aterraba. ?Y si no conseguia volver a componer? ?Y si empezaba a enloquecer perdida en medio de ese bosque? ?Y si todo el mundo se olvidaba de ella cuando hubiese regresado? Era arriesgado. --No se si es una buena idea... --Daisy, confia en nosotros. --Pero es que... --Iba a echarse a llorar delante de todos como alguien no interviniese pronto, no podia contener las lagrimas que se agolpaban en sus ojos--. Es que... --Volveras a renacer como una mariposa --dijo Don--. Creemos en ti y en tu talento, pero todo este asunto de Paul te ha superado. Te vendra bien pasar un tiempo contigo misma, reflexionar y ver que quieres hacer a partir de ahora. Nosotros estaremos esperandote. --?De verdad? --gimoteo. --Ya lo creo que si. Abrio el folleto que Helena habia dejado antes delante de ella. El lugar se llamaba Forrestday y parecia realmente idilico, el tipico sitio donde los animales cantaban, los ninos asaban nubes frente a una hoguera y el arcoiris salia cada dia. Vale, probablemente estaba exagerando. Pero ?que otra opcion le quedaba? Podia quedarse en Los Angeles y seguir aguantando los abucheos del publico, las criticas punzantes de la prensa y las mentiras que estaban diciendo sobre ella. O bien podia regresar a Boston y cobijarse en casa de su madre, pero no queria darle problemas ni que tuviese que enterarse de todo lo que estaba ocurriendo. Por fortuna para ella, su madre era una antigua hippy que se negaba a tener movil y tan solo usaba el telefono de casa, Daisy no era tan conocida como para salir en las revistas del pais, pero si lo suficiente como para que las redes sociales hablasen de ella, y de eso su progenitora no tenia ni idea. Preferia mantenerla en la ignorancia, por su bien. Ninguna madre deberia soportar que acosasen a sus hijos. --Esta bien, supongo que es una buena opcion. --Supones bien, Daisy. --Helena le sonrio. --?Y cuanto tiempo sera? --pregunto. --La duena tiene la casa libre durante dos meses, pero nos ha comentado que podria alargar el contrato un mes mas si fuese necesario. Es bastante razonable. --De acuerdo. ?Cuando me marcho? --Manana mismo, si quieres. --Bien. Estare lista. Aun estaba a punto de echarse a llorar cuando se despidio de todos ellos en la recepcion de los estudios. Paro un taxi y pidio que la llevase directamente a casa. Una vez llego a su apartamento, ese que ahora tanto le recordaba a Paul, quiso ponerse a gritar, golpear algo o patalear como una nina, pero no hizo nada de todo eso, porque Daisy siempre se controlaba. En lugar de desahogarse, se subio a la escalera para bajar una maleta pesada y luego comenzo a llenarla con ropa y otros enseres que iba a necesitar. La vida estaba siendo muy ironica. Cualquiera podria haber dado por hecho que Daisy estaba arruinada por la misma razon que la mayoria de las chicas que empezaban a triunfar siendo jovenes, pero no era asi. Se habia cuidado bien de no caer en excesos ni de dejarse llevar por malas influencias. Intentaba hacer lo correcto, ser simpatica y dulce con los fans, cumplir con sus obligaciones y sus contratos sin rechistar y todo demas. Pero ni por esas. Paul habia tenido que llegar para arrasar con los esfuerzos de los ultimos anos. Lo odiaba profundamente. Cuando termino de preparar su equipaje, se sento en su salon y cogio el telefono movil. Aviso a algunos amigos de que estaria fuera un tiempo y finalmente llamo a su madre. --?Daisy? ?Eres tu? --pregunto la mujer. --Si, mama. --Le calmaba oir su voz. --Espera un momento, que estaba plantando unos geranios y tengo las manos llenas de barro. No cuelgues, vuelvo enseguida. Escucho como dejaba apoyado el telefono en la mesilla y el ruido del grifo de la cocina abriendose. Cuando regreso, parecia algo mas calmada. --?Como estas, carino? --Muy bien. Bien jodida, quiso decirle. --Me alegra oirlo. --Te llamaba porque he decidido irme de viaje una temporada, asi que no podre acercarme a verte a casa el proximo mes. Ire en cuanto vuelva, te lo prometo. --?Y eso? No me habias dicho nada. --Es que ha surgido de improviso. Es un lugar muy relajante, una especie de balneario. Quiero reponer fuerzas antes de meterme de lleno en el proximo disco. Ni siquiera se si hay cobertura, asi que... bueno, ya encontrare la manera de llamarte, ?de acuerdo? --Claro, pero ?seguro que todo va bien, Daisy? --Si, segurisimo. Te quiero, mama. --Yo tambien te quiero, carino. Se sintio terriblemente mal cuando colgo. No le gustaba mentirle a su madre, pero contarle todo lo que estaba ocurriendo lo haria mas real y no queria darle problemas a la mujer, que vivia feliz regentando una pequena floristeria en el pueblo y cuidando de la parcela de jardin que habia en la parte delantera de la casa donde habia crecido. Echo un vistazo a las redes sociales, pero el corazon se le fue encogiendo conforme pasaba de una noticia a otra. ?Como podia la gente soltar tantos comentarios hirientes sin pensar? ?Acaso el anonimato les daba carta blanca para ser asi de crueles? Las cerro cuando no pudo soportarlo mas. Cogio el folleto y leyo con atencion. "Forrestday es el lugar perfecto para desconectar del estres, la rutina y las exigencias diarias. Si buscas intimidad, relajacion y encontrarte contigo mismo, estas en el sitio indicado. La naturaleza sera tu guia". Daisy esperaba que fuese una guia muy buena, porque la iba a necesitar. 2 Un coche oficial de los estudios la dejo en la entrada, justo donde habia un cartel de madera recubierto de hiedra espesa donde se leia: Bienvenido a Forrestday. Daisy bajo y le agradecio al chofer que le sacase la maleta. Despues, cuando se despidio de el, camino como pudo arrastrandola por el caminito de tierra rojiza que conducia hacia la primera casa y levantando una nube de polvo a su paso. Era con diferencia la propiedad mas grande de todas y tenia un porche alargado que rodeaba el tejado a dos aguas. Las plantas trepaban por la parte frontal y, ademas, parecia ser la recepcion, puesto que en la entrada habia carteles del lugar y las actividades de los alrededores de las que podian disfrutar los clientes. --!Maldito trasto! --se quejo al no conseguir subir los escalones con la maleta a cuestas, asi que, finalmente, decidio dejarla alli mismo y entrar en el establecimiento. A fin de cuentas, ?quien iba a robarsela? ?Los pajaros? ?Las ardillas? ?Algun oso? No habia nadie alrededor. Unas campanillas sonaron cuando entro. El mostrador estaba vacio, aunque lleno de folletos iguales que el que le habian ensenado a ella. En una estanteria habia souvenirs como tazas con el nombre del lugar, camisetas, gorras y unos animales tallados en madera que eran preciosos y estaban claramente hechos de forma artesanal. --?Hola? ?Hay alguien? --pregunto Daisy. --!Ya salgo! --La voz cantarina de una mujer llego de lejos y al final la senora aparecio con una sonrisa. Vestia un delantal rosa, tenia el cabello rizado y rondaria los sesenta anos. A Daisy le sorprendio su jovialidad. Se miraron con atencion antes de presentarse. --Daisy Kepler. Tengo una reserva. --Encantada. Soy Violet, la duena de este sitio. Tengo por aqui la llave de tu cabana, espera un segundo... --Se agacho tras el mostrador--. Perdona, es que me has pillado haciendo la lista de la compra y tengo un poco de lio, veamos... Al final encontro la llave y se la tendio.

  • No puedo vivir sin ti de Pat Casala

    https://gigalibros.com/no-puedo-vivir-sin-ti.html

    Julia y Zack estaban destinados a encontrarse y a enamorarse a pesar de la diferencia de edad, de las dificultades y de que el es un Capitan de la Fuerza Aerea al mando del padre de Julia. La vida les ha separado irremediablemente y ahora solo quedan las piezas rotas de su corazon.
    Esta en una encrucijada, no sabe como reaccionar, su cuerpo parece petrificado, le falta el aire y de su decision dependen muchas vidas. Quizas es demasiado peligroso dejarse llevar por los sentimientos, pero puede que no exista ninguna otra posibilidad de rehacer su vida y puede que esta vez el abismo se trague la unica opcion. O quizas el destino le tiene preparada una sorpresa.
    Amar significa entender, confiar y superar los obstaculos, aunque atente contra cualquier logica..

  • Casi sin querer de Jose A. Gomez Iglesias

    https://gigalibros.com/casi-sin-querer.html

    El amor algunas veces es tan complicado como impredecible. Pero al final lo que mas valoramos son los detalles mas simples, los mas bonitos, los que llegan sin avisar. Y a la hora de escribir sobre sentimientos, no hay nada mas limpio que hacerlo desde el corazon. Y eso hace @Defreds en este libro.

  • Crimenes Imperfectos de Francisco Merchan

    https://gigalibros.com/crimenes-imperfectos.html

    Dame tu corazon

    Tirada una oscuras en el patio trasero de su casa, Ellen Cistar agoniza en medio de un gran charco de sangre mientras observa, con impotencia, como su asesino se pierde entre la lluviosa noche. Guarda un horrible secreto que unas horas despues consigue contar al anestesista del Hospital General del Condado que intenta salvarle la vida. El doctor Peter Tenway, junto al inspector de Policia de Augusta, Anderson Harper, se veran inmersos en una lucha contrarreloj por desentranar el pasado turbio que atormento a Ellen hasta su ultimo aliento.

  • Los peores dias de Fernando Gonzalez Davison

    https://gigalibros.com/los-peores-dias.html

    <>.

  • Una boda peligrosa de Debra Webb

    https://gigalibros.com/una-boda-peligrosa.html

    Jennifer Ballard jamas habria pensado que su boda seria un intrincado montaje. Su prometido queria matarla y despues apoderarse del negocio farmaceutico de su familia… El primer instinto de Jennifer fue recurrir a la prestigiosa Agencia Colby en busca de ayuda. Y de repente se encontro bajo la proteccion de Ethan Delaney, el guapisimo investigador al que le habian asignado el caso. Pero lo mas sorprendente fue que, en medio de aquella complicada mision para descubrir la conspiracion que podria arruinarle la vida, Jennifer comenzo a sentirse inconscientemente atraida por el duro guardaespaldas…

  • Corazon de invierno (Hermanas Weatherly 1) de Laura A. Lopez

    https://gigalibros.com/corazon-de-invierno-hermanas-weatherly-1.html

    "?La calida personalidad de una muchacha, podra superar los helados caminos a la restitucion de un corazon que hiberna?"

  • Henry Townsend conde de Hamilton (Los Townsend 2) de Nunila De Mendoza

    https://gigalibros.com/henry-townsend-conde-de-hamilton-los-townsend-2.html

  • La Educacion Sentimental de la Senorita Sonia de Susana Constante

    https://gigalibros.com/la-educacion-sentimental-de-la-senorita-sonia.html

    La senorita Sonia se entusiasma en la semioscuridad del compartimento de un tren de larga distancia con el esplendido capitan de husares que la conduce (?la conduce?) a los placeres del dialogo filosofico y de la perversion. Como en otras novelas escritas por mujeres, el eco de Sherezade esta siempre presente y quien narra la historia tiene el lugar decisivo: ajena a las precauciones restrictivas de la literatura moderna, la narradora analiza las pasiones, sabe todo sobre todos y se desplaza con malicia por la superficie del relato.

  • Un matrimonio por Escocia de Edith Stewart

    https://gigalibros.com/un-matrimonio-por-escocia.html

    Robert Bruce y sus principales caballeros permanecian reunidos en el salon del castillo de Edimburgo. Este habia sido arrebatado a los ingleses por las tropas de Thomas Randolph, conde Moray. El rey escoces seguia con su particular cruzada de recuperar todas las fortalezas que todavia estaban bajo dominio ingles. Tenia la mirada fija en el mapa desplegado sobre la mesa. Su atencion se fijaba de manera obsesiva en un solo punto: Stirling y su fortaleza. --Solo nos restan dos fortalezas para tener los principales castillos de Escocia bajo nuestro dominio --dijo senalando uno de los ultimos reductos ingleses en Escocia--. Y toda la nacion pasara a estar en nuestras manos. Lograremos expulsar a los ingleses de una maldita vez. El resto de hombres permanecian callados contemplando el mapa y escuchando a su rey. --En lo que va de ano hemos logrado arrebatarles a los ingleses los castillos de Roxburgh, Linlithgow y hace unas semanas este de Edimburgo. Los hombres estan cansados de pelear, pero tambien lo estan ansiosos de terminar esta ambiciosa empresa, senor --le informo James Douglas con cierta preocupacion. --Necesitamos tropas de refresco. Hombres procedentes de otros clanes que remplacen a los caidos en las batallas si pretendemos continuar la guerra --aseguro el conde de Moray--. El rey Eduardo tiene miles de soldados a su servicio. De Gales, de Irlanda y Francia a los que anadir grupos de mercenarios y lamentablemente algunos clanes escoceses --finalizo diciendo con repulsa por lo que eso significaba. --Si pudieramos atraernos a parte de esos clanes partidarios de Comyn y de Eduardo de Inglaterra --exclamo Edward Bruce, el hermano del rey. --Es algo imposible a mi modo de ver despues de lo sucedido entre vos y el --apunto Douglas mirando a Bruce y recordando lo acontecido en hacia ocho anos en la iglesia de Greyfriars en Dumfries. Nadie supo con exactitud que sucedio entre ellos, solo que Robert Bruce apunalo a Comyn frente al alta mayor. Desde ese momento los seguidores de este apoyaron a Eduardo de Inglaterra porque consideraba a Robert Bruce un asesino que conduciria a la nacion al desastre. --!Que mas quisieramos! El tiempo ha pasado, pero muchos de ellos no han olvidado lo sucedido. Llevamos anos luchando por la libertad de Escocia y algunos clanes se obstinan seguir apoyando a los ingleses --se lamento el rey Robert apoyandose contra el respaldo de su silla. Tenia la mirada ausente y el gesto turbado. El conde de Moray tenia razon: necesitaban aumentar sus tropas. Pero, ?como demonios iba a hacerlo? --Podriais intentar convencer a alguno de sus lideres ofreciendoles algo a cambio. Algo que no puedan rechazar como el castillo de Stirling una vez que este en nuestras manos --le aseguro James Douglas mirando de manera fija a su senor. Robert parecio reaccionar. Fruncio el ceno en un primer momento y despues miro a su consejero con extraneza. --?Hablais en serio? ?Ofrecerle el castillo de Stirling? --Seria un botin que pocos estarian dispuestos a rechazar, senor --le aseguro con total conviccion. --Si os soy sincero no me agrada la idea de dejarlo en manos de alguien que apoya a Eduardo de Inglaterra. Podria devolverselo a este una vez que el Murray se asentara en el trono --le confeso con temor a que eso pudiera suceder--. Y entonces todos nuestros esfuerzos y las vidas que se han perdido y se perderan en su toma, habran sido en vano. --Hablad con el jefe del clan Murray. Siempre os apoyo, y cuando sucedio lo de Greyfriars se mantuvo neutral mientras los demas tomaron partido por uno u otro pretendiente. Luego, quiero creer que las circunstancias de la guerra lo empujaron a aliarse con los Comyn buscando el bienestar de su clan. Ofrecerle el castillo de Stirling a cambio de su ayuda --le sugirio Edward Bruce--. No podra negarse a ello. Ya lo vereis. --No sera nada sencillo convencerlo para que se una a nosotros. Pese a que en su dia tuviera su apoyo --comento el rey sacudiendo la cabeza. --Si los Murray se unen, tal vez algun clan mas lo haga --sugirio el conde de Moray--. Pensadlo. --Si, pero debo ofrecerle algo mas que un castillo. Ademas, quiero tener cierto poder sobre este. No puedo dejarlo en manos de un seguidor de los Comyn, ya os lo he dicho --murmuro el rey dejando su mirada puesta en James Douglas, quien se la devolvia con expectacion por lo que estuviera considerando. --?Que mas podriais ofrecerle? --le pregunto este. --Murray tiene una hija --dijo el conde de Moray. --Si. Bronwyn --le informo Edward Bruce--. Al parecer no esta casada. James Douglas esbozo una cinica sonrisa. --?Por que os estais riendo? --pregunto el rey con curiosidad. --Ofrecerle un compromiso entre su hija y vuestro hijo --aseguro Edward Bruce senalando al jefe Douglas. Este fruncio los labios y asintio antes de echarse a reir. --?Con mi hijo? ?Estais borracho? --No, ni lo mas minimo. Pero pensadlo con detenimiento por un segundo. Ese compromiso nos otorgaria tener poder sobre Stirling y su castillo. Con el joven Douglas al frente de este casado con Bronwyn Murray, todos ganamos. Y seria una manera de recompensar su lealtad y su pericia en el combate --resumio el hermano del rey contemplando como el semblante del viejo Douglas cambiaba a medida que pensaba en esa proposicion. Robert Bruce permanecia callado escuchando la exposicion de los hechos de su hermano. Bien pensado, este tenia toda la razon. Un matrimonio en la hija del jefe Murray y el joven Douglas contentaria a ambos clanes. Y Stirling y su fortaleza estarian bajo el mando un clan leal a Escocia. --Id a buscarlo --pidio el rey con autoridad haciendo un gesto con el menton para que su propio padre fuera a por el--. ?Estas seguro? --le pregunto a su hermano Edward cuando James Douglas se hubo marchado. --Si poneis a un Douglas al frente del castillo de Stirling, podreis dormir tranquilo porque ningun ingles se atrevera a intentar tomarlo dada la fama de ese clan --le aseguro Edward Bruce al rey conociendo la clase de hombre que era William. Este permanecia en el patio del castillo junto a varios de sus leales seguidores. Su padre era el jefe del clan, pero el tenia su grupo de amigos y de fieles guerreros que le seguian en la batalla. Su destreza con la espada era mas que conocida, de igual manera que su astucia y su fiereza en el combate. Se habia distinguido como uno de los soldados mas despiadados del ejercito del rey Robert en su cruzada particular por recuperar los castillos de la nacion. --?Crees que atacaremos Stirling? --le preguntaba uno de los hombres que estaban junto a el William chasqueo su lengua y sacudio la cabeza. --No estoy seguro. Deberiamos hacerlo ya que es el ultimo castillo que retienen los ingleses en Escocia. --Te olvidas de Berwick... --Ya. Pero teniendo Stirling, los ingleses se lo pensaran antes de seguir la lucha o abandonarlo. Creeme Malcom. --Pero.... Mira, ahi viene mi padre. El mejor que nadie nos dira que han acordado con el rey --dijo el tal Malcom senalandolo cuando se acercaba a ellos. James no estaba seguro de como reaccionaria su hijo ante la propuesta del rey. Pero tendria que acatarla como leal vasallo suyo. Y por el bien de la nacion. Aunque no mirara a la cara a la hija del Murray, ni la tocara o ni tan siquiera durmiera en la misma cama. Eso eran aspectos sin importancia en estos momentos tan importantes para la nacion. --?Que ha dicho el rey? No parece que tengas buena cara. James bufo y se paso la mano por su poblada barba. --Stirling y su castillo son su principal objetivo. Tomarlo seria arrojar a los ingleses de Escocia. --Perfecto. --?Y Berwick? --De momento lo importante es Stirling. Luego ya veremos. --?Cuando partimos? ?Se sabe ya? --William se mostraba ansioso por volver a entrar en combate. Llevaban dias enteros en la corte y estaba algo cansado de comer, dormir, y frecuentar las tabernas y los burdeles de la ciudad. --Cuando sumemos mas hombres a nuestro ejercito --le confeso su padre contemplando como el gesto de su hijo y el de los hombres a su lado cambiaba. --Lo sabia. Lo estabamos comentando antes de que llegaras. Los hombres estan cansados y hemos sufrido numerosas bajas en la toma de la capital y de este castillo --aseguro haciendo un gesto a la fortaleza--. ?Como piensa el rey reclutarlos? ?Mercenarios franceses o de alguna otra nacion europea? Por que no creo que ni los galeses ni los irlandeses nos apoyen despues de haber sido poco menos que masacrados en tiempos de Wallace. E incluso tengo dudas acerca de los franceses. Son los unicos candidatos que conozco y ya te aseguro que no creo que muchos esten dispuestos a hacerlo. --No, no ha pensado en estos. --?Y de donde piensa sacar mas tropas? --pregunto uno de los hombres que permanecian al lado de William. --Va a ofrecer un trato al clan Murray --anuncio James Douglas con seguridad y parsimonia. --?Un trato? Pero ellos forman parte de ese grupo de clanes leales a John Comyn, el que fuera opositor al trono de Escocia junto al rey Robert. No aceptaran. --Les va a ofrecer Stirling y su castillo. William se quedo con la boca abierta. --?A los Murray? Es una locura. En cuanto Archibald Murray tome posesion de este se lo entregara de vuelta a los ingleses --le aseguro William enojado por esa decision del rey. Estaba furioso con este. James Douglas sacudio la cabeza. Estaba convencido de que no seria asi. --Estas equivocado. --?No me digas? ?Y como demonios va a evitarlo? ?Le hara firmar un documento que despues sera papel mojado? --No. Ese no sera el trato. No habra problemas con el trato que va a ofrecerle y en el entras tu. --?Yo? ?Que pinto yo con los Murray? --William entorno la mirada hacia su padre con cierto recelo por lo que este tuviera que contarle. --Te convertiras en el senor de Stirling. De ese modo el rey Robert se asegura de que no caera en manos inglesas. William dio un paso atras y sonrio algo nervioso. --Un momento. ?Y que pintan los Murray si yo sere al final el senor del castillo de...? --De repente se detuvo. Una idea inverosimil se le cruzo por la cabeza. Una a la que no queria prestar atencion. --Hijo, esto no va a ser sencillo. Pero tendras que acatar la voluntad del rey. Se que no has pensando en un compromiso, pero.... William jadeo porque no era capaz de sonreir. De repente tenia la impresion de que se ahogaba por falta de aire. Miraba a su padre primero y a sus dos amigos despues deseando que aquello fuera una pesada broma que habian urdido entre ellos. --Empiezo a entender cual es tu papel en todo esto, amigo --le aseguro Malcom asintiendo con toda intencion--. ?Que dices Angus? El otro hombre fruncio el ceno y los labios en un claro gesto de que no le gustaba lo que estaba pensando. Pero menos gracia le iba a hacer a William cuando se lo dijera. --Creo que se que clase de relacion guarda todo esto con los Murray o mas bien con la hija del jefe. William jadeaba porque no era capaz de reirse. Los nervios parecian tenerlo atenazado en ese instante. --Asi es. El rey va a ofrecerle al jefe Murray un matrimonio para su hija a cambio de su ayuda para tomar Stirling y su castillo. --?Por que yo? --William se encaro con su padre. --Eres mi primogenito y tienes que acatar lo que te ordene que hagas. --?Ves con buenos ojos un matrimonio con la hija del jefe Murray? --No nos queda otra. Necesitamos Stirling a toda costa, pero no podremos hacerlo sin mas tropas. Y el rey considera oportuno atraernos al clan Murray. Uno de los mas poderosos de los que apoyan al clan Comyn y por extension a Eduardo de Inglaterra. Pero para ello hay que negociar y ofrecerle algo que no pueda rechazar. --?Por que un compromiso con su hija? --William estaba furioso. Miraba a su padre con el ceno fruncido y las manos cerradas en punos. Sentia la sangre hirviendole en las venas. Deseaba golpear a alguien o incluso acabar con su vida. --Porque los Douglas nos hemos comportado como los mas leales y fieros guerreros. ?Nos ves que es una manera de reconocer tu valor y destreza en el combate? --?Con un compromiso que no deseo? Me basta con que Escocia sea libre. No necesito castillos, ni tierras, ... y menos una esposa --dijo como si escupiera la ultima palabra. --No me importa que ella no te guste. Como si no la miras. Una vez que estes instalado en el castillo podras vivir a tu aire, en una parte del mismo o en la propia ciudad. Eso es lo de menos. Como si no vuelves a verla. ?Que te importa? Lo unico que de verdad vale es expulsar a los ingleses y continuar la lucha. --?Y si su padre no acepta? ?O ella? --Ella acatara su voluntad como tu la mia. Y su padre no rechazara una joya como es el castillo de Stirling. Ahora deberiamos regresar dentro y decirle al rey que aceptas. Que es un honor que haya pensado en ti. William resoplo. --Ya lo creo que lo es --murmuro sacudiendo la cabeza camino del interior del castillo sin mirar a su padre. !Un compromiso con la hija de los Murray! !Por San Andres que era un completa locura! !No queria una mujer a su lado a todo momento! Se repitio una y otra vez negando con la cabeza antes de entrar en el salon donde el rey lo aguardaba. Al verlo aparecer, Robert Bruce se sintio mas tranquilo. Al ver que James Douglas se demoraba, el rey habia temido lo peor. Confiaba en la lealtad de los Douglas despues de sus hazanas en la guerra contra los ingleses. Y entendia que un compromiso tal vez no fuera lo que William esperaba, pero era necesario para vencer de una vez por todas. --Mi senor --dijo el joven Douglas con las manos a la espalda y un leve movimiento de cabeza en senal de respeto. --William. Tu padre te habra puesto al corriente de la situacion. --Si, senor. --?Que tienes que decir? Me interesa tu opinion franca y sincera. William parecio titubear unos segundos. Como si estuviera pensando en lo que debia decirle al rey. Llevaba combatiendo por el desde que este fue coronado en Scone, y de eso hacia ya ocho anos. Durante ese tiempo habia derramado sangre inglesa, y algo de la suya propia. No podia desobedecerlo con lo que habia en juego. Si queria ver a su nacion libre de los ingleses deberia sacrificarse. --Sera un honor complaceros una vez mas, mi senor. --Es una manera de recompensar la lealtad del clan Douglas durante todos estos anos de guerra. Creo que entregaros el gobierno de Stirling me dara tranquilidad en todo momento, porque no caera en manos inglesas. Por otro lado, ofrecerle la posibilidad de que su hija se convierta en senora del castillo, creo que puede animarlo a apoyarnos en esta guerra. --Lo entiendo, senor. --?Tengo vuestra palabra de que una vez que toda esta guerra termine, desposareis a la hija de Archibald Murray? William deslizo el nudo que acababa de apretar su garganta al sentir la mirada fija de su rey. Era como el lazo del verdugo y penso que no podria hablar. De manera que se limito a asentir primero, y responder a continuacion. Mientras recuperaba la templanza. --Lo estoy. Si no muero en las proximas jornadas --aclaro con una chispa ironica que provoco la sonrisa en todos los alli presentes. --Hasta ahora os habeis conducido con la prudencia y la sagacidad de un buen guerrero. Procurad no dejarla viuda antes de desposarla o perderemos posibilidades en Stirling --le pidio el rey con la misma chispa ironica que habia empleado el. --Lo intentare, mi senor. --En ese caso, lo prepararemos todo para partir los antes posible hacia las tierras de los Camero. Como no podia ser de otra manera, formareis parte de la expedicion --le aclaro mientras el joven Douglas asentia. William saludo a Robert por ultima vez antes de abandonar el salon. Habia dado su palabra y la cumpliria. Solo tenia que pensar que lo hacia por el bien de su nacion. Y no porque en verdad deseara atar su vida a la de una mujer. Horas mas tarde William disfrutaba de la bebida y la compania de sus amigos en una taberna. Pero en ciertos momentos no podia evitar quedarse pensativo dandole vueltas a la situacion a la que se veia abocado. --Entonces, ?cuando marchas a conocer a tu futura esposa? La pregunta de Angus, un escoces de cabello y barba castanos, parecio despertar a William de sus pensamientos. Sacudio la cabeza y contemplo a su amigo con los ojos entrecerrados. --?Por que no lo dejas estar? ?O quieres que parta la cara? --Dejalo o lo cabrearas de verdad. Bastante tiene con haber aceptado --comento Malcom, el otro fiel amigo saliendo en defensa de este--. Si te lo hubiera pedido el rey Robert en persona, tu habrias aceptado igual que el. O yo mismo. No se puede ir contra la voluntad de este. Decidimos rendirle pleitesia cuando fue coronado en Scone, de manera que no nos queda otra que acatar sus ordenes. --Creedme que no lo hago por mi voluntad, sino porque necesitamos mas hombres para tomar Stirling. Y como has dicho, rendimos vasallaje al rey Robert --resumio el joven Douglas mirando a Malcom y dejando luego la mirada suspendida en el vacio. --Es verdad. El castillo de Stirling es una de las ultimas fortalezas que retienen los ingleses junto con el de Berwick. Si los expulsamos de esta habremos dado un paso definitivo porque no creo que tengan intenciones de defender esa ultima fortaleza --dijo Malcom con orgullo--. La muerte de Wallace y las de tantos compatriotas no pueden haber sido en vano. Estamos ganando la guerra a Inglaterra. --El clan Murray es uno de los mas poderosos. Muchos hombres de otros clanes lo seguiran si el rey Robert consigue atraerlo a su causa --advirtio Angus. --Siempre fue partidario del rey. Pero el hecho de que este apunalara a Comyn en la reunion que ambos tuvieron en Greyfriars, lo hizo desconfiar --apunto Malcom. --Si, decidio no tomar parte por Bruce y se mantuvo neutral durante algun tiempo. Pero seguro que las circunstancias de la guerra hicieron que tomara partido por Comyn y Eduardo. Quiero creer que fue por el bienestar de su clan --resumio William expresando su opinion personal en ese asunto. --Ahi es donde entrais tu y la hija de Archibald Murray --senalo Malcom. --Y la propiedad del castillo de Stirling. No lo olvides. Sera la dote del propio rey Bruce a la pareja --aseguro Angus--. Por cierto, ?que sabes de ella? William fruncio los labios y encogio los hombros. --No me importa quien sea, ni como sea. Solo tengo que cumplir mi parte del trato y ya esta. --Si, viviendo en un castillo tampoco es necesario que os veais --apunto Angus convencido de que su amigo se comportaria de esa manera. --Ella tendra su propio servicio de damas. Podras hacer lo que le plazca. No me interesa -- insistio sacudiendo la mano para dejar claro que no le importaba lo mas minimo lo que ella pudiera hacer. --Pero admite que tendra que engendrar un heredero --le aviso Malcom con toda intencion. William gruno. --Si, bueno. Es su deber. No hace falta que nadie se lo diga. --?Y si es una vieja solterona? Ya me entiendes... Una mujer entrada en anos a la que su padre no ha conseguido casar --La risa de Angus enervo, mas todavia, el animo de Malcom. --He dado mi palabra. Si conseguimos que los Murray se unan a las huestes del rey, y con ello liberemos Escocia del yugo ingles, bienvenida sea --William apuro de un trago su bebida sin hacer mas caso a sus dos amigos. Apreto los dientes con rabia pensando en que ademas de haber aceptado el compromiso, su prometida no fuera nada agraciada. Si al menos fuera una muchacha joven y atractiva... se dijo en un intento por animar un poco. --Te aconsejaria que te desfogaras antes de ir a las tierras de los Murray a conocer a tu futura esposa --le jaleo Angus entre risas. Pero William no dijo ni una palabra mas. Se limito a mirar a los dos y sacudio la cabeza sin entenderlos. --Me gustaria veros en mi situacion. Estoy seguro de que no os estarias riendo. Decidio que lo mejor era alejarse de aquellos dos y estar a solas. No solo no se trataba de tener una esposa sino de que esta le diera un hijo que siguiera con el apellido Douglas. Pero eso a el no le importaba en ese momento. Ya se preocuparia cuando llegara. Por lo pronto, solo queria entrar en batalla y que volvieran a ser una nacion libre que tomara sus propias decisiones. Habia sido educado para pelear, para ser algun dia el senor del clan Douglas y procurar que todos lo respetaran. Desde que comenzo la guerra contra Inglaterra, no habia pasado ni un solo dia sin combatir al lado de su padre, conduciendo a su clan junto a otros tantos a la batalla. Y aun despues de muerto Wallace habia seguido combatiendo para liberar los castillos escoceses en manos de los senores feudales ingleses. Y lo haria hasta el final porque era su cometido. No habia cabida para el amor cuando habia visto su pais sometido y desangrado por Eduardo de Inglaterra.

  • Avalon (Britannia 4) El elegido de la reina, Javier Pelegrin & Ana Alonso de Ana Alonso , Javier Pelegrin

    https://gigalibros.com/avalon-britannia-4-el-elegido-de-la-reina-javier-pelegrin-038-ana-alonso.html

    Magia, aventura, lucha y una historia de amor que trasciende la leyenda.

  • El animal mas triste de Juan Vico

    https://gigalibros.com/el-animal-mas-triste.html

    Un grupo de amigos se reune en una casa del Bajo Pirineo donde, entre copa y copa, desempolvan viejos fantasmas; entre ellos, un cortometraje experimental titulado El animal mas triste, que rodaron en sus anos universitarios. Tras el visionado de la cinta y una fugaz visita a las ruinas de un pueblo abandonado de la zona, Paula, la mas joven del grupo, escribe un relato que, a partir de ese momento, impregnara toda la novela con la consistencia viscosa del deseo como una especie de hado fatidico. Una novela plagada de resonancias literarias y cinematograficas donde la infidelidad sexual se convierte en correlato de esa otra infidelidad que el paso de los anos nos obliga a ejercer contra nosotros mismos. Una oscura y envolvente novela en la que subyace una sutil reflexion en torno a los ocultos resortes del deseo y la necesidad de explicar el mundo a traves del arte.

  • Caldeo (Mon 3) de Cristo Alcala

    https://gigalibros.com/caldeo-mon-3.html

    Mi nombre, es Caldeo.
    Y fui despojado de mi pasado.
    Mitad Africano.
    Mitad, de nadie.
    Yo no hablo con palabras.
    Porque, ellas demuestran emocion.
    Y durante mis 20 anos de vida, no he podido procesar o entender de ellas.
    Nada es mas fuerte que mi voluntad de sobrevivir, porque acepto mis demonios mucho antes de que otros, sepan que los tiene.
    No siento emociones como la culpa, verguenza, simpatia o remordimientos.
    Mi naturaleza, son como los tatuajes que llevo siempre en mi piel.
    Gobierno con mis amigos la Universidad con su campus y en las noches, con mi banda en el bar WeySky.
    Los hombres, me respetan y temen.
    Las mujeres, me adoran.
    Porque, soy su enorme y silencioso, puto rey.

  • Los crimenes de Shamersville de David Zafra Ruiz

    https://gigalibros.com/los-crimenes-de-shamersville.html

    !Necesitaba matarlas!
    Algo espeluznante se cierne sobre Shamersville en el
    fatidico invierno de 1899. El cadaver de una joven
    hallado en el sanatorio psiquiatrico pone en alerta
    a toda la comarca. El detective Alfred Tilman y su
    ayudante, el capitan Edward Stone, comienzan a
    profundizar en los hechos, cuando es anunciada la
    segunda victima. Tras las muertes se esconde un asesino
    sin escrupulos que desmiembra a sus victimas.
    El mutismo y miedo de los habitantes hara que el
    trabajo del detective y su ayudante sea mas complejo
    de lo inicialmente esperado.
    Nadie era consciente del sufrimiento que estaba
    aun por llegar...

  • Causalidades de Naobi Chan

    https://gigalibros.com/causalidades.html

    El tiempo pasa... aunque su caminar en ocasiones es lento y en otras parece viajar a la velocidad de la luz, pero su trascurso es constante y sin pausa. Mientras miraba las manecillas de aquel reloj que marcaban los minutos que me quedaban para marcharme, un fuerte nudo oprimia mi garganta y no podia dejar de pensar que era absurdo, serian tan solo unos dias de viaje y regresaria, no iba a quedarme en Madrid mucho tiempo, pero no podia evitar sentirme como si fuese una despedida permanente. Mientras observaba la esfera blanca que presidia la cocina desde una de sus paredes y que se negaba a detener el tiempo, podia escucharle en el bano, algunosde los frascos de mis cremas cayeron al suelo, como cada dia,mientras se arreglaba para un dia mas de trabajo. La vida continuaria igual cuando regresase, de eso estaba segura, pero algo en el aire me gritaba a voces que nada seria como en ese momento. Cuando el salio del bano dando un portazo supe que su estado de animo no habia cambiado desde la noche anterior, no estaba de acuerdo con ese viaje y yo, en el fondo, tampoco lo estaba, pero era mi trabajo y no podia negarme. Suspire pesadamente y me gire para enfrentarlo, pero sus ojos azules apenas repararon en mi presencia cuando paso por mi lado y ni siquiera me miro. Senti como mi corazon se estrujaba en la mitad de mi pecho y dolio... era como si un punal estuviese tanteando cual era el mejor lugar para clavarse con la estocada final. --Carino... --lo llame en un susurro, pero no obtuve respuesta, el se sirvio un cafe en su taza blanca y no se giro para mirarme--. Por favor... entiendelo, no puedo decirle que no a mi jefe, el solo confia en mi para hacer ese trabajo, soy su asistente personal y conozco los entresijos del caso tan bien como el. Como siempre que se enfadaba su orgullo le precedia, nunca daba su brazo a torcer y tenia que dar yo el primer paso y ceder ante cualquier situacion, sabia que eso no era sano para ninguna relacion y siempre habia intentado evitarlo, pero lo queriatanto que en ocasiones era imposible decir que no, sobre todo cuando me miraba con aquellos ojos tan claros y enigmaticos, acompanados de aquel movimiento de mano para alejar el cabello de su frente. --?Ya has llamado a un taxi para ir el aeropuerto? --su voz sono tosca, casi como en un grunido,y senti como el punal todavia tanteaba buscando un buen lugar, siempre era asi con el. --Tu hermana va a llevarme --conteste en un murmullo y, casisin darme cuenta, mi mirada busco las dos maletas que habia junto a la puerta, solo para asegurarmede que estaban ahi y no me olvidaba de cogerlas antes de salir. --Bien... --mascullo pasando por mi lado de nuevo hacia la puerta-- que tengas buen viaje --lo siguiente que pude escuchar fue un portazo de la puerta principal que me indicaba que se habia ido y que la discusion habia llegado a su final. Pase una mano por mi cabello sintiendo como mi determinacion de irme caia un poco, quizas si llamaba al senor Marquez el lo entenderia y mepermitia quedarme sin ninguna repercusion, no podia irme y dejar la discusion asi, no era bueno para el ni para mi. Busque el telefono movil en el bolsillo trasero de mis tejanosy cuando estaba a punto de pulsar en el boton de llamada el sonido del timbre me hizo dar un respingo, mi corazon comenzo a latir a toda velocidad y senti como las palmas de mis manos se humedecian ?y si era el? ?Si se habia arrepentido y me pedia perdon? Una enorme sonrisa se dibujo en mis labios y casi corri hacia el telefonillo. --?Miguel? --pregunte con impaciencia. --Lo siento,pero no... el idiota de mi hermano se ha ido a toda velocidad y ni me ha visto --la voz de Inessono metalica al otro lado del aparato y todas mis esperanzas murieron con sus palabras--. Lola... ?sigues ahi? --pregunto tras unos segundos de silencio. --Si... ahora bajo. Me trague un sollozo e intente ocultar mi desanimo, Miguelno lo entendia, pero ese era mi trabajo, disfrutaba haciendolo y aunque le molestase tenia que comprender que no iba a renunciar solo porque el no estuviese de acuerdo con los viajes. Habia momentos en los que no soporta su insistencia en querer controlarlo todo, en saber donde estaba a cada momento, con quien estaba, que hacia y cuando regresaria. Sabia que solo era preocupacion, el me queria y solo intentaba protegerme, pero me ahogaba. Incluso en alguna ocasion habia declinado alguno de mis planes para salir, solo por no discutir con el, porque estaba segura de que en el fondo tenia razon cuando me decia que sola podria ocurrirme algo malo, ultimamente la ciudad estaba siendo muy insegura sin importar la hora del dia. El trayecto en ascensor se me hizo demasiado corto, una pequena parte de mi cerebro todavia intentaba buscar una excusa que darle a mi jefe para quedarme, la otra queria irse porque era mi obligacion. Cuando sali a la calle el viento frio removio mis cabellos, busque a Inescon la mirada y ella esperaba apoyada en su coche. En cuando me vio su ceno se fruncio y sus ojos tambien azules se entrecerraron volviendose mas frios. --Dolores, como se te ocurra sentirte mal porque tienes que irte,voy a patear tu culo y despues el del idiota de Miguel porque estoy segura de que es su culpa. --El no ha hecho nada --le defendi, como hacia siempre, porque el solo se preocupaba porque me queria. --Te hace sentir mal... ?no es eso suficiente? --gruno enfadada--. Sube al maldito coche y no se te ocurra intentar convencerme de que de la vuelta, hasta que estes subida a ese avion no pienso estar tranquila. --No seas tan melodramatica --intente poner la mirada en blanco para restarle importancia y que lo olvidase, pero su ceno fruncido me detuvo. --Quiero mucho a mi hermano... !es mi hermano! Pero reconozco que en ocasiones es un poco manipulador y caprichoso, tienes que saber mantenerte firme y hacer valer tus deseos, no puedes dejar que siempre consiga lo que quiere. --Ines, no vengas a decirme como es Miguel, hace dos anos que vivimos juntos y lo se perfectamente --le recorde con una sonrisa mientras guardaba mis maletas en el coche.

  • Un pequeno favor, Darcey Bell de Darcey Bell

    https://gigalibros.com/un-pequeno-favor-darcey-bell.html

  • La Flor del Sol de Miranda Bouzo

    https://gigalibros.com/la-flor-del-sol.html

    Isabel, a punto de acabar con su vida debe rehacer los pedazos rotos de su pasado. En un viaje de trabajo a Escocia descubrira de nuevo el amor y la magia de la mano de Alec Colden, un guapo escoces dueno de un castillo medieval.
    Un retrato antiguo, una amiga desenfrenada, un pueblo perdido y la sospecha que no todo es lo que parece se ciernen sobre ella.
    Isabel o Aisa, como Alec insiste en llamarla, descubrira un pais llenos de simbolismo y tradicion donde la leyenda de la “Flor del Sol” la conducira a la aventura de volver a reir y amar.
    “?Podra su caballero derribar la barrera de su corazon y ayudarla a vencer su pasado?”
    “Era como si Alec la hubiera ensenado a reir despues de tanto tiempo”

  • El Libro Negro del Emprendedor de Fernando Trias De Bes

    https://gigalibros.com/el-libro-negro-del-emprendedor.html

    Ser emprendedor constituye una postura vital, una forma de enfrentarse al mundo que implica disfrutar con la incertidumbre y la inseguridad de que sucedera manana. No existen ideas brillantes que, por si solas, den lugar a negocios redondos: lo esencial es como un concepto se pone en practica. Sin embargo el 90% de las iniciativas fracasan antes de cuatro anos y solo el 3% de los manuales de empresa se dedican a explicar por que. De ahi la relevancia de este libro. Fernando Trias de Bes, coautor de La buena suerte, analiza los factores clave del fracaso y define los rasgos que debe reunir un verdadero emprendedor: motivacion y talento para ver algo especial en una idea que puede que otros ya conozcan. Pero, por encima de todo, es necesario disponer de un espiritu luchador: no fracasan las ideas, sino son las ilusiones las que se dejan vencer por falta de cintura, imaginacion y flexibilidad para afrontar imprevistos.

  • Historia negra de la medicina de Jose-alberto Palma

    https://gigalibros.com/historia-negra-de-la-medicina.html

    Durante siglos, acudir al medico supuso mas riesgos que beneficios. Se ignoraba casi todo sobre la anatomia y la fisiologia humanas y todo sobre la microbiologia; los diagnosticos carecian de rigor; y las soluciones terapeuticas se debian mas a la supersticion, la costumbre atavica o la veneracion e imitacion de supuestos maestros que a una eficacia empirica. Sangrias, enemas, trepanaciones y un sinfin de procedimientos terrorificos son la prueba de un desconocimiento que llega hasta bien entrado el siglo XIX y que la buena voluntad y la experiencia de los facultativos apenas podian paliar. Quienes hemos nacido despues podemos sentirnos afortunados. El despegue de la Medicina cientifica ha convertido la consulta y el hospital en lugares razonablemente seguros donde, en la medida de lo posible, los dolores se alivian y los males se curan. Esta Historia negra de la Medicina da cuenta, a traves de una infinidad de casos con nombre y apellidos, de que no siempre fue asi. Terapias hoy inconcebibles o farmacos sin sentido causaron un sufrimiento que solo la pluma del doctor Jose-Alberto Palma, rica y amena en la narracion, nos permite evocar con una sonrisa. Jose-Alberto Palma, nacido en Jaen, hijo, nieto y biznieto de medicos, es licenciado en Medicina, especialista en Neurologia y doctor en Neurociencias por la Universidad de Navarra. Publica sus investigaciones, entre otras, en las revistas New England Journal of Medicine y Neurology y ha recibido los premios Lopez Sanchez de la Real Academia Nacional de Medicina y el Don Summer’s Award de investigacion en atrofia multisistemica. En su faceta divulgativa es autor de El medico esceptico (2010) y Como tomamos las decisiones (2012), muy bien recibidas por su rigor cientifico y amenidad. De su aficion por la historia de la Medicina, heredada de su padre, es fruto este libro. Vive en Nueva York, donde es profesor de Neurologia en la New York University.

  • Casanova de Katy Evans

    https://gigalibros.com/casanova.html

    El chico del que no deberias enamorarte Tahoe Roth es un seductor. Un chico malo. Nunca pasa dos noches con la misma mujer y, aun asi, no puedo evitar sentir algo por el. Pero Tahoe no quiere nada conmigo. Solo somos amigos. Sin embargo, cuanto mas tiempo pasamos juntos, mas me confunde. Y estoy segura de que acabara por romperme el corazon.

  • La tercera chica de Adrian Dresner

    https://gigalibros.com/la-tercera-chica.html

    Si te gusto “La chica del tren”, disfrutaras con LA TERCERA CHICA

  • Mi nino come de todo de Begona Prats

    https://gigalibros.com/mi-nino-come-de-todo.html

    Pon en practica el Baby-Led Weaning y prepara menus para toda la semana.

  • Un dia de playa de Nina Klein

    https://gigalibros.com/un-dia-de-playa.html

    L U N O a brisa del mar me acaricio la piel, cerre los ojos y respire hondo. Estaba mucho mejor en la playa que en la oficina, donde iba a parar. Habia decidido que ese dia --un miercoles por la manana-- era el dia perfecto para ir a la playa. Llegue a esa conclusion despues de ver el dia que se habia presentado en mi ventana nada mas levantarme: soleado y agobiante. La ola de calor duraba ya mas de una semana, y se me estaban agotando las fuerzas. Podia sentir mis neuronas derritiendose ya desde primera hora. Me habia vestido para trabajar, pero la blusa beige y el traje de chaqueta, las medias y los zapatos de tacon de tres centimetros que me habia puesto para ir la oficina se me pegaban al cuerpo. Y solo eran las siete y media de la manana. Asi que hice lo que nunca habia hecho: llame al trabajo diciendo que estaba enferma. No era la primera persona que lo hacia en la oficina aquella semana, pero si era la primera vez que yo lo hacia. Llevaba cinco anos en aquel trabajo y no me habia cogido ni un dia por enfermedad, tambien era verdad que habia tenido suerte y no habia estado enferma, pero tampoco me habia cogido ningun dia para ir al dentista, o de asuntos propios, ni nada por el estilo. Era, y siempre habia sido, la persona mas responsable del mundo. Sin embargo, de repente la sola idea de pasar un dia como aquel metida en la oficina, a pesar del aire acondicionado, se me hacia insoportable. Asi que no tuve ningun problema cuando llame, incluso la secretaria se mostro comprensiva, mejorate, me dijo, mientras yo fingia una tos y tiraba de topicos para hacerlo todo mas creible: el aire acondicionado, ya sabes. Los cambios de temperatura. Sonrei un poco mientras me extendia el protector solar de coco por el brazo derecho, luego el izquierdo. Factor 50. No habia mucha diferencia entre el color de la crema y el de mi piel. No solia ponerme morena, pero siendo abril, estaba casi fosforescente. Aunque tampoco destacaba mucho entre los otros cuerpos diseminados por la arena. Pocos, muy pocos, apenas una docena de personas repartidas por toda la playa: era un miercoles laborable de abril, y eran las diez de la manana, por mucha ola de calor que hubiese. Todos los cuerpos tenian un tono similar al mio, iban desde blanco puro hasta alguna tonalidad de rosa, exceptuando los de los chicos jugando al voleibol a unos metros de donde me encontraba tumbada en la toalla. Suficientemente lejos como para que no me diesen un pelotazo sin querer, suficientemente cerca como para poder deleitarme con el espectaculo. Volvi a mirar en su direccion al oir sus bromas y risas. Universitarios, o al menos esa era la edad y el aspecto que tenian, saltandose las clases. Aunque a juzgar por la piel morena, no era el primer dia que se las saltaban, tampoco. Amparada por las gafas de sol, admire los cuerpos bronceados, ligeramente brillantes de sudor, los musculos de los brazos al golpear la pelota. Eran tres, dos a un lado de la malla, uno al otro lado, al que le estaban pegando una paliza mientras reian. Uno de los chicos del equipo de dos se retiro un poco y saco una botella de agua de una pequena nevera que tenian junto a sus toallas. Habian ido mas preparados que yo, que estaba muriendome de sed, el agua que habia metido en la bolsa de playa se habia recalentado casi antes de salir de casa. Le observe mientras bebia, me fije en su garganta, en su cuello. Le hacia falta un corte de pelo. Se le rizaba un poco en la nuca y le caia sobre la frente. Al terminar de beber me parecio que miraba en mi direccion --el chico tambien tenia gafas de sol-- y sonreia ligeramente. Pero no estaba segura, estaba demasiado lejos para saberlo. Quizas habia visto a alguien detras de mi. Algunas chicas tambien universitarias, quizas, rubias, bronceadas y en forma, que venian a jugar con ellos. Gire la cabeza y mire por encima de mi hombro. No habia nadie, mas que un hombre de unos sesenta anos tirandole un frisbee a un perro. No habia nada de malo en mirar, me dije. Era mi dia de hacer cosas que normalmente no haria. A esa hora --mire mi reloj de pulsera, ya eran casi las once-- estaria en alguna reunion aburrida y horrible, rodeada no de cuerpos jovenes y hermosos, sino de mis companeros de oficina, hombres de mediana edad que habian perdido el pelo --solo el de la cabeza, lamentablemente-- hacia mas de una decada y si su forma de peinarse no me enganaba, todavia no se habian resignado. Con sus barrigas sobresaliendo por encima del cinturon del traje, enganando a sus mujeres habitualmente. No conmigo: ademas de no dejar que me tocasen ni con un palo, y de no creer en las relaciones en el trabajo, increiblemente, con treinta y cinco anos, era demasiado vieja para aquellos tipos de cuarenta y pico y cincuenta, que sonaban con liarse con jovencitas de veinte. Vivir para ver. Asi que decidi seguir alegrandome la vista. No solia ir por ahi acosando a hombres con la mirada, mucho menos a jovenes a los que sacaba probablemente diez anos, quizas algo menos, pero no hacia dano a nadie, recogia material para mis fantasias y, repito, era el dia en el que estaba haciendo cosas que no solia hacer nunca. Asi que le devolvi la sonrisa al chico del voleibol. Vi como volvia a inclinarse sobre la nevera, cogia otro botellin de agua y empezaba a andar hacia mi. Resisti la tentacion de volver a mirar por encima de mi hombro, en caso de que no se estuviese dirigiendo a mi, sino a alguien detras de mi. El joven atractivo se acerco. Abdominales marcados, musculos en los brazos y en las piernas. Se dio la vuelta para lanzar la pelota que tenia en la mano hacia donde estaban sus amigos, y pude admirar la espalda musculada y los biceps flexionandose. Los amigos siguieron jugando mientras el joven se acercaba. Llevaba un banador negro, no uno de esos ajustados --menos mal-- sino uno suelto que le llegaba a la mitad de los muslos musculados y morenos. Mejor no mirar muy fijamente. Volvi a alegrarme, por enesima vez, de tener las gafas de sol puestas. --Hola --dijo, con una voz grave y profunda. --Hola --sonrei. Me tendio el botellin de agua helada.

  • Por lealtad a una reina de Mills Bellenden

    https://gigalibros.com/por-lealtad-a-una-reina.html

    Dos personas entregadas a lealtades distintas, opuestas, en pugna, se cortejan, se buscan: como dos espias que intentan obtener la informacion del otro. Uno es un lord ingles, la otra una dama escocesa. Ambos comprenden que juegan un juego peligroso; ambos comprenden que la atraccion tambien surge de la rivalidad.

  • Perdona por mentirte de Sandra Bree

    https://gigalibros.com/perdona-por-mentirte.html

    Cata, Cata. La joven levanto la cabeza del libro que estaba leyendo justo cuando Ana Isabel entro en el dormitorio como una tromba, zarandeando sus faldas grises. --!Ah, estas aqui! --dijo, y se sento junto a ella en el estrecho divan que una vez fue de terciopelo azul y que ahora tenia el mismo color que sus faldas--. He conseguido averiguarlo todo. --Agito un papel bajo sus narices y sonrio. --No quiero verlo --contesto Catalina, indiferente--. Pense que habias desistido. ?Por que no lo dejas estar, Ani? A mi no me interesa y a ti tampoco deberia importarte. Mas bien diria que no te atane en absoluto. --?Como que no? --Ana Isabel se cruzo de brazos, frunciendo los labios--. ?Como puedes decir eso? Imaginate, es un marques. ?Lo sabias? Con un suspiro, Catalina Cifuentes aparto el libro y la miro, un poco enfadada. --Mi abuelo no quiso saber nada de mi madre. ?Como pretendes ahora que nos pongamos en contacto con el despues de tanto tiempo? ?Que hacemos? !Ah, si! --Elevo la palma de una mano --. Abuelo, te perdono; acogeme, y tambien a mi amiga Ani, claro. --Movio la cabeza con una sonrisa, colocando el libro sobre su regazo--. Es que aunque lo hiciera, el jamas nos haria caso. Olvidalo, Ani. --?Recuerdas que yo salgo de este maldito orfanato en un par de meses y que no me dejan llevarte conmigo? --insinuo la joven, endureciendo la mirada. Catalina no contesto; lo habia olvidado por completo. Si su amiga se marchaba, volveria a quedarse sola de nuevo, y no queria, no se sentia con fuerzas de comenzar otra vez. Ana Isabel era la hermana que nunca habia tenido. Ella fue la primera nina que vio cuando la metieron en aquel lugar repleto de gritos y ordenes, la primera persona que le dio su carino y apoyo despues de la muerte de su madre. La unica que conocia su oscuro secreto. --Prometiste que no me dejarias --le dijo con un hilo de voz cargado de pena. --!Y no lo hare! --Ana Isabel la abrazo con fuerza--. Siempre juntas, ?lo recuerdas? --le pregunto, y Catalina asintio--. Por eso debemos hacerlo, Cata --insistio. --?Y si sale mal? --!No puede pasar nada! --Ana Isabel le acaricio el cabello con ternura mientras apoyaba los labios en su coronilla--. Tu sueno es casarte y tener hijos, y..., ya sabes, el mio es salir de estas paredes. !Ahora podremos cumplirlos, Cata! Tu abuelo estara encantado de aceptarte. Solo tendremos que ver el modo de que me acepte a mi, y eso no va a ser facil, ?sabes? Pero miralo de otra manera: !esta podrido de dinero! !Es un marques! ?Como no va a querer ayudarte? Catalina la observo con interes. Si la unica forma de marcharse juntas era esa no lo iba a dudar, pero por otro lado tenia miedo. En cuanto saliera de esa mole de piedra gris que se hallaba abandonada de la mano de Dios en tierras andaluzas, y que al mismo tiempo era carcel y refugio, su vida podia peligrar si el la descubria... Ana Isabel era huerfana como ella, aunque si bien Catalina habia conocido a sus progenitores, la otra no tenia ni idea de quienes habian sido sus padres y si aun vivian; desconocia su apellido, y hasta el nombre se lo habian puesto las monjas. Ana Isabel era tres anos mayor que ella, pero no aparentaba la edad que tenia debido a su baja estatura, la delgadez de su cuerpo, la sonrisa aninada en sus labios carnosos y la nariz todavia salpicada de pecas. Siempre habia sido una persona muy valiente y sincera; protegia a los mas pequenos y se inculpaba cuando algun castigo parecia absurdo o injusto. --En el supuesto de que el marques nos acepte --prosiguio Ana Isabel en voz baja--, todavia no te presentaran en sociedad porque eres muy joven. --No nos aceptara. ?No te das cuenta de que no puede recoger a todas las ninas que digan que son sus nietas? --!Imagina que si lo hace! !Por Dios, chica, no puedes ser tan incredula! --Vale. ?Por que no me podria casar? Ya tengo diecisiete; hay otras que se casan antes que yo. Ademas, ?como sabes tantas cosas de esas? --pregunto Catalina, siguiendo el hilo a su amiga. --Porque estudio y leo mucho. Tu deberias hacer lo mismo, te lo he dicho muchas veces. Cuando salgamos de aqui necesitaremos tener cierta experiencia en algunas cosas. ?Como crees que viviremos si no? --Agito su pequena cabeza de cabello castano--. Si vamos de tontas por la vida, nadie nos tomara nunca en serio. --Se encogio de hombros y, cogiendo un mechon cobrizo de Catalina, se lo coloco tras la oreja. --Perdona, pero yo no me considero ninguna tonta --replico Catalina--. Ocurre que no entiendo por que debere esperar para casarme y tener hijos. --No sera necesario que esperes porque se me ha ocurrido algo. Como el marques no te conoce, yo me hare pasar por su nieta, es decir, por ti, y tu por mi. ?Que te parece? De este modo, te podrias casar cuando quisieras porque tendrias veinte anos. --?Harias eso por mi? --Los ojos dorados se abrieron entusiasmados--. ?Hablarias con el y todo eso? --Solo asi me pondria en contacto con el. No es por nada en especial, pero he pensado que si ese hombre, tu padrastro, apareciera de nuevo intentaria hacerte dano, y no quiero que te pase nada, Cata. Ana Isabel saco el papel que habia quedado aplastado bajo su trasero. Aparto las largas faldas del uniforme gris. Hacia un par de anos que seguia usando el mismo vestido y apenas le cubria los tobillos. --?Como vamos a hacerlo? Catalina se inclino sobre el papel que sostenia Ana Isabel. Sabia leer porque las monjas le habian ensenado, pero lo hacia tan despacio que espero a que su amiga le contase. --Voy a enviarle una carta. Le dire que llevo aqui mucho tiempo, pero que solo ahora he podido ponerme en contacto con el. Ademas creo que le deberiamos contar lo ocurrido; como murio tu madre y donde la enterraron... --!No! --Catalina se asusto y se puso en pie, caminando sobre la alfombra con pasos nerviosos--. !No podemos decirselo! !Si lo hacemos, pasara algo horrible! --Pero el preguntara, querra saber que paso con su hija. --!Mejor que no! --respondio Catalina--. Creo que no debia haberte contado nada. Ese hombre es muy peligroso. A veces, parece que te lo tomas a broma, amiga, pero Darius no es ningun chiste. --De acuerdo --asintio Ana Isabel, agitando sus cabellos castanos--. Se que es peligroso y que querra hacerte dano, si no ahora en algun momento de tu vida. Pero ?nos esconderemos hasta entonces? --Catalina nego con la cabeza--. Por tanto, me pondre a escribir al abuelo ya mismo. Cata, debes prometerme que pase lo que pase no le contaremos la verdad sobre el intercambio. -- Se encogio de hombros--. No quiero que me metan en un calabozo. --?Podrian hacerlo? --pregunto, asustada. --Es un delito. --?Y sera para siempre? Me refiero al intercambio. Ana Isabel se encogio de hombros de nuevo sin saber que responder. --Pero entonces tu estaras en peligro. --Catalina no estaba nada segura de querer hacerlo. --Si no quieres, te estare esperando fuera de aqui dentro de tres anos --la acicateo. --No, no. Lo haremos. --Se estrecharon las manos con firmeza--. Te quiero, amiga, y no me gustaria que te pasara nada. ?Siempre juntas? --Siempre. --Se abrazaron--. No te preocupes porque si el marques no nos acoge idearemos un plan para sacarte de aqui e irnos juntas. La campana de la torre llamo a misa. Catalina no podia entender por que las monjas hacian varias paradas al cabo del dia solo para reunirse ante el altar y rogar a Dios. No comprendia por que cuando se hallaban ante la cruz rezaban afanosamente como si fueran las mayores beatas del mundo y se olvidaban de todo tras cruzar la puerta de la capilla, una capilla que, por cierto, olia a rancio y madera podrida. Ana Isabel doblo el papel que tenia en las manos y, apresurandose, corrio hacia su cama, donde lo escondio bajo la almohada de sabanas amarillentas. Estaban tan desgastadas que se transparentaban hasta el punto de que el tejido habia comenzado a abrirse. Todo en aquel lugar era viejo y se caia a pedazos; las paredes necesitaban una buena capa de pintura y en las escaleras faltaban dos peldanos enteros. --Vamos abajo. Tengo tanta hambre que me comeria un oso --dijo Ana Isabel, que cogiendola de la mano, la arrastro por los anchos y largos corredores hasta entrar en el comedor comun. El olor del estofado flotaba en el lugar, y sor Maria al verlas les dio la bienvenida con una pila de platos y cubiertos para que comenzaran a poner las mesas. Normalmente lo hacian los primeros que llegaban y como Ana Isabel siempre tenia un hambre voraz, a menudo les tocaba a ellas. Capitulo II Catalina se cubrio con la aspera sabana hasta ocultar la cobriza cabellera para asegurarse de estar totalmente tapada; ese era el unico modo de frenar sus pesadillas. No temia los pasos del corredor ni a los seres que habitaban en el fondo de los roperos, pues ya habian demostrado a lo largo de aquellos diez anos que no pensaban molestarla de nuevo. Sin embargo, su miedo era otro. Era la muerte la que cada noche la observaba desde el otro lado de las sabanas, clavaba los ojos oscuros como pozos sobre ella y decidia si se la llevaba o no. Catalina imaginaba que si levantaba la sabana, la muerte y ella se verian cara a cara. Durante mucho tiempo habia deseado estar con su madre. Habia querido morirse cuando habia llegado a aquel lugar sombrio, oscuro, con olor a viejo y rancio; habia querido llorar, gritar y desahogarse. Estaba sola. Todo lo que habia conocido hasta aquel momento se habia esfumado en una noche opaca y silenciosa. Su unico pensamiento habia sido para Noelia, su madre, la persona que mas habia amado en el mundo. Hacia mucho tiempo de eso, mas de la mitad de su vida, y aun podia recordarla. Veia su sonrisa dulce y calida, la forma en que alzaba sus elegantes cejas cuando la descubria haciendo algo mal, sus risas... Todo eso hasta que se caso con Darius Sandoval. Y aun sabiendo que Noelia habia sido su pilar, no queria reunirse con ella; no queria morirse y perder la oportunidad de conocer a un hombre bueno como lo habia sido su padre. A el ya ni siquiera lo recordaba, pero sabia que habia sido muy buena persona, que habia amado a Noelia con todo su corazon. Catalina ansiaba asistir a las maravillosas fiestas que su madre le relataba cuando la acompanaba a dormir por las noches, deseaba aprender a montar a caballo, !queria una familia! !Un poco de seguridad! ?Era eso mucho pedir? Noelia era su madre y, en algun momento del ciclo de la vida, sabia que se volverian a encontrar, y que la arroparia entre besos y caricias. Pero todavia no queria marcharse; era muy pronto... Antes de que ella muriera lo haria Darius. Ignoraba el momento y el lugar. Solo sabia que el caeria en sus manos. Sus actos de violencia no iban a quedar impunes. No obstante, solo pensaba de esa manera cuando se encontraba con la valentia subida, lo que no resultaba habitual en ella. Si en ese instante alguien le hubiera dicho que Darius estaba subiendo las escaleras, lo unico que hubiese hecho habria sido esconderse bajo la cama y esperar a que se marchara

  • Cuando abras el paracaidas de Jose A. Gomez Iglesias

    https://gigalibros.com/cuando-abras-el-paracaidas.html

    Llego ese punto donde tenias que decidir entre huir y quedarte para siempre y sabias perfectamente que hacer, pero hiciste lo contrario. Y es que algunas veces todo depende de ese “Quedate” que se nos queda atascado en la garganta. La felicidad esta en saber que nadie es de nadie, pero hay que disfrutar cada segundo con quien te hace sonreir. A ti te lo escribiria todo, pero me dejaste sin palabras.

  • El amor en el Jardin de las Fieras de Juan Eslava Galan

    https://gigalibros.com/el-amor-en-el-jardin-de-las-fieras.html

    Octubre de 1940: durante la visita de Himmler a Espana, una bella mujer perteneciente a la agencia racial Ahnenerbe, que lo acompana, descubre entre los trabajadores forzados de una excavacion arqueologica a un obrero rubio, Herminio Caiser: un joven de ojos azules y magnifica constitucion que podria demostrar la pervivencia en Espana de una cepa pura de la raza aria.

  • El rostro de los suenos de Rafael Hernandez

    https://gigalibros.com/el-rostro-de-los-suenos.html

    Charly fue en su dia un estudiante de provincias con inquietudes creativas que llego al Madrid de los ochenta con el doble proposito de cursar la carrera de Derecho y abrirse camino en el complejo mundo del arte. A traves de un inesperado romance con Mer, prometedora fotografa, entro en contacto con la vanguardia cultural de la epoca hasta explorar los limites de las luces y las sombras. Obsesionado desde la ninez con un sueno repetitivo, toma por objetivo existencial descubrir la identidad de uno de sus protagonistas: un ser sin rostro ni facciones definidas que cada madrugada lo rescata de la ansiedad patologica de nuestra era.Tres decadas mas tarde, transformado por el tiempo en profesional de exito, adquiere un papel relevante en la primavera espanola de 2011.

  • Phoebe, una mujer indomita de Pilar Lepe

    https://gigalibros.com/phoebe-una-mujer-indomita.html

    Phoebe, vive con sus tres hijos y un padre invalido en Portreath, un pueblo minero ubicado al norte de Cornualles. Ella es viuda, y sola se ha hecho cargo de su familia, por lo cual tiene un caracter fuerte y desconfiado.
    Colby, es un conde, un hombre fino acostumbrado a la buena vida y a las malas costumbres.
    Huyendo de su ultimo desliz, se ve envuelto en un naufragio, y es asi como llega literalmente a los pies de esta mujer, cuando ella y sus hijos esperaban la llegada de los arenques.
    Las chispas saltaran entre ellos, porque desde el principio el desprecio sera mutuo. Y a pesar de que a su alrededor todos quieren que estos dos se entiendan, ellos no haran nada por facilitar las cosas: Phoebe es una mujer dificil, y por el contrario, Colby quiere que todo sea facil.
    Sin embargo, gracias a una solida promesa hecha por Colby, tendran que comenzar a limar asperzas, porque de lo contrario el futuro que les espera, sera todo, menos feliz.

  • Te elegi eternamente (Por amor 10) de Maria Beatobe

    https://gigalibros.com/te-elegi-eternamente-por-amor-10.html

    A Naira y Gael se les ha complicado el fin de semana, debido a la inesperada noticia que reciben a su vuelta. Y es que, para Naira, las cosas perfectas siempre acababan estropeandose por algun motivo.

  • El colapso de la Republica de Stanley G. Payne

    https://gigalibros.com/el-colapso-de-la-republica.html

    Nuevo prologo del autor. ?Cuales fueron las causas que provocaron el terrible estallido de la Guerra Civil espanola en 1936? Stanley G. Payne analiza en este libro, con extraordinaria agudeza y brillantez, los seis meses previos al estallido del conflicto poniendo el acento en la labor de los diversos sectores del movimiento socialista y la rivalidad entre ellos, el debate interno en el seno del Gobierno, las actividades y las discusiones entre los republicanos de izquierda o el papel desempenado por la policia, entre otros. Tampoco se olvida de los numerosos problemas estructurales --los mas de dos millones de campesinos sin tierra, los infimos salarios de los obreros, la baja productividad de las fabricas-- y coyunturales --los nuevos cambios socioeconomicos mundiales o la alta demografia nacional-- para dar una vision completa del convulso final de la Republica que condujo a Espana a su mas cruenta guerra y a cuarenta anos de gobierno totalitario.

  • Mama come sano de Julio Basulto

    https://gigalibros.com/mama-come-sano.html

    Una guia completa sobre que comer y como comer antes, durante y despues del embarazo.

  • Mujercitas de Louisa May Alcott

    https://gigalibros.com/mujercitas.html

    La Navidad se acerca y cuatro hermanas adolescentes, Meg, Jo, Beth y Amy, se disponen a celebrarla junto con su madre, Marmee, con la inquietud que conlleva la precariedad de dinero. Meg trabaja y aporta lo que puede; Jo ayuda cuidando a la tia March en su mansion de Plumfield y suena con ser una escritora famosa; Beth se ocupa junto con su madre del cuidado de la casa y siempre esta presta a apagar cualquier conato de disputa; Amy en fin, pese a ser la mas pequena, parece ser muy consciente de lo que quiere y de lo que le importa. Todas ellas inician, sin saberlo, un ano que marcara su desarrollo y su personalidad, pues a lo largo de el habran de buscar o encontrar su lugar en la sociedad y en el mundo, satisfaciendo cada una a su manera las expectativas sociales que les vienen impuestas o, como en el caso de Jo, impulsiva y viva de genio, resistiendose a ellas.

  • Furia Un thriller psicologico de amor, misterio y suspense (Suspenso romantico 3) de Pablo Poveda

    https://gigalibros.com/furia-un-thriller-psicologico-de-amor-misterio-y-suspense-suspenso-romantico-3.html

    No podia disimular su expresion corporal, por mucho que deseara pasar desapercibido. Los musculos de la cara se le habian encogido. Su rostro blanquecino despertaba la curiosidad de los que caminaban en direccion contraria a el. El barrio estaba despierto, las mesas de los bares ocupaban las terrazas de la calzada y las parejas de enamorados paseaban de la mano para disfrutar del sol dominical. Habia vuelto a despejarse el cielo, a salir el sol y todo pronosticaba que seria un domingo de ensueno. No obstante, lo que parecia una estampa primaveral y castiza, llena de color y energia, no lo era para el arquitecto, que caminaba hacia su domicilio tras haberse apeado del coche. Despues de contemplar como el vehiculo se perdia a lo lejos por el final de la calle, la voz de aquel hombre todavia resonaba en su cabeza. De pronto, levanto su mano a la altura del esternon y sintio los latidos del corazon golpeando la puerta de su pecho. No era miedo lo que arrastraba. Tampoco era el odio lo que le hacia bombear asi. Una extrana sensacion, poco habitual en el y, afortunadamente, casi desconocida: furia. Mientras la lengua coloquial hablaba de esta como un mero enojo, para Don significaba algo mas que eso. Los romanos habian llamado Furias a las diosas violentas engendradas con la sangre de los testiculos de Urano, dos temibles criaturas capaces de enloquecer al propio Zeus. Para el arquitecto, aquella historia mitologica tenia sentido. Enfurecer, en el maximo esplendor de la expresion, era lo que habia evitado durante tanto tiempo a traves de sus actos, sus cambios de personalidad, de profesion e incluso de apariencia. Un trabajo de artesano al que habia dedicado toda una existencia y que estaba a punto de convertirse en pedazos a causa del infortunio. Lo que menos le preocupaba era perder todo lo que habia conseguido. Despues de todo, lo material carecia de sentido para el. Sin embargo, temia perder a Marlena. Temia que, a causa de un descontrolado y frenetico ataque, perdiera la cordura y se convirtiera en alguien totalmente irreconocible para ella. Tres dias. Eso era todo lo que tenia en sus manos para encontrar el modo de salir airoso. Si es que existia. Frente a la puerta del edificio, encontro su reflejo en el cristal que habia tras la reja negra. Tenia el cabello despeinado a causa del temporal matutino, bolsas en los ojos y un semblante cadaverico. A diferencia de la mente, el cuerpo no tardaba en manifestar los excesos que el propio dueno era capaz de darle. Demasiados viajes en pocos dias, largas horas de coche, cortas noches de sueno y una fatidica visita inesperada que le ponia en jaque por momentos. Se mecio el pelo, introdujo la mano en el bolsillo de su pantalon y saco un juego de llaves metalicas. Despues abrio la puerta. Antes de subir el escalon de la entrada, un pequeno gorrion se poso sobre el bordillo. Era pequeno, redondo y tenia las plumas de color marron. Don observo al pajarillo como cantaba, libre y sin miedo ante la presencia humana del arquitecto. En un lapso, se imagino a si mismo agarrandolo con la mano y apretando el puno con fuerza hasta ahogarlo. Asi se sentia el en esos momentos. Confundido, meneo la cabeza para olvidar el desagradable pensamiento y comprobo que el ave ya se habia marchado. No era su mejor momento, aunque el peor todavia estaba por llegar. Cuando cruzo el umbral de su apartamento, nada de lo que habia frente a sus ojos volvia a ser como lo habia sido antes: el sofa, las cortinas blancas de tela, la television de pantalla plana, la cadena de musica, su coleccion de discos de musica clasica, la estanteria de libros... El unico refugio en el que se sentia recogido tras una jornada de trabajo, tras una actuacion temeraria o un desencuentro con la vida, ahora, se habia convertido en un lugar extrano, aseptico y sospechoso. Habitar entre aquellas cuatro paredes no seria lo mismo. Cerro de un golpe y paso el seguro de la puerta. Despues camino con sigilo hasta las habitaciones y se aseguro de que no hubiera nadie, al menos, esperando alli dentro. Mientras muchos madrilenos pasaban el mediodia dando una vuelta por el centro de la ciudad o visitando el parque del Retiro, Don estaba dispuesto a encontrar cada uno de los dispositivos de espionaje que habian instalado en su vivienda para controlar sus movimientos. Cada rincon era un buen lugar para escuchar, ver o sentir al arquitecto. Paso las cortinas, se acerco al sofa y observo las instantaneas que habia encontrado bajo el mueble. Agarro las fotos en las que aparecian los cadaveres de Ferrec y Baumann y puso a un lado la de Marlena. Despues se dirigio al fregadero, cogio una caja de cerillas del mueble de la cocina y prendio fuego a las imagenes. Como una cinta de video acelerada, los fotogramas de su ultimo viaje pasaron a toda velocidad por sus ojos mientras las imagenes se doblaban entre llamas hasta reducirse a cenizas. Ambos eran historia y ahora debia centrarse en ese misterioso hombre de pelo canoso y mirada gelida. Ni siquiera sabia como se llamaba, pero ese era un asunto que resolveria mas tarde. Miro el reloj y comprobo que eran las once y media de la manana, una hora perfecta para poner patas arriba el apartamento. Mientras intentaba idear que hacer con las horas que tenia por delante, decidio empezar por limpiar su apartamento de una vez por todas. Desconecto la conexion de red, de telefono y comprobo las lamparas de las habitaciones. Ni rastro, pero no se iba a dar por vencido tan rapido. Busco con esmero, en los armarios, en el cuarto de bano y bajo los cojines del sofa hasta que, hastiado, se sento por un segundo para recuperar el aliento y volvio a comprobar la hora en el reloj que habia junto al televisor. Un reloj redondo de sobremesa marcaba las tres de la tarde con sus agujas. Era de color negro, cuadrangular y tenia una esfera dorada en el centro. Un objeto de decoracion por el que habia pagado mas de cuatro mil euros en una subasta y por el cual no tenia el mas minimo aprecio. De pronto, el arquitecto recordo que solo habia dado cuerda una vez al artefacto, el mismo dia que se lo llevaron a su casa. De aquello habia pasado mas de medio ano, por lo que, en caso de funcionar, detalle del que dudaba, el reloj debia seguir sin el cambio de horario de invierno. Tomo un angulo recto y saco el telefono movil de su bolsillo para comprobar la hora. El telefono indicaba las tres de la tarde. Alguien lo habia puesto en hora. Se acerco al aparato y lo observo de cerca. Podia ver su rostro reflejado en el pendulo dorado que colgaba del viejo reloj. En el centro, bajo las agujas, habia un pequeno lunar oscuro que se convirtio en una lente a medida que acercaba la vista. --Malditos hijos de perra... --dijo hacia sus adentros. Un ano era demasiado tiempo para haber convivido en el mismo apartamento. Las escuchas y las imagenes habrian sido suficientes para recabar informacion sobre el arquitecto y seguir sus pasos, saber cuando entraba y salia para que nunca les cogiera desprevenidos. Probablemente, aquella era la unica camara en todo el salon, pero con una les bastaba. Estaba colocada en un lugar estrategico desde el que podia capturar todo lo que sucedia en la habitacion y en la cocina contigua. Sabian que Don pasaba la mayor parte del tiempo alli, ya fuera por las mananas, durante sus sesiones de ejercicios, o por las noches frente al ordenador. Lo habian visto todo: su intimidad, sus rutinas, sus ataques insanos de agresividad, las mujeres con las que se acostaba y como maquinaba los planes para encontrar a sus victimas.

  • Diez de S. B. R.

    https://gigalibros.com/diez.html

  • La nueva educacion, Cesar Bona de Cesar Bona

    https://gigalibros.com/la-nueva-educacion-cesar-bona.html

    La nueva educacion es el testimonio sincero y valioso de un maestro de hoy.

  • Kiss Me 3, Inmune a ti de Elle Kennedy

    https://gigalibros.com/kiss-me-3-inmune-a-ti.html

    Seis mensajes me esperan cuando reviso mi telefono movil a la salida del gimnasio del campus la noche del viernes. Son todos de Sean, mi ex desde anoche. Y aunque su progresion emocional, de suplica a cabreo, no me pasa desapercibida, no puedo evitar fijarme en sus errores gramaticales. Merezco mas de esto. <>, en vez de <>. Y dudo que el culpable sea el autocorrector, porque Sean no es precisamente el mas listo de la clase. Bueno, eso no es del todo cierto. Es superinteligente para algunas cosas. Como por ejemplo... para el beisbol. En serio, podria recitar las estadisticas al reves, incluso las que se remontan a los anos sesenta. Pero todo lo que tenga que ver con los libros no es su fuerte. Ser un NOVIO MARAVILLOSO tampoco entra dentro de su lista de fortalezas, por lo menos, no en los ultimos dias. Nunca he querido ser una de esas chicas que corta y vuelve con el mismo chico una y otra vez. De verdad pensaba que yo era mas fuerte, pero Sean McCall me tiene atrapada desde mi primer ano en la Universidad Briar. Me conquisto con su look pijin y su sonrisa de nino pequeno. Esa bonita sonrisa, torcida, con sus hoyuelos... y llena de promesas. Miro mi telefono de nuevo y mi desconfianza crece como la yedra del edificio que tengo a mi espalda. !Argh! ?De que quiere hablar? Anoche ya nos dijimos todo lo que nos teniamos que decir. Cuando le asegure que habiamos terminado, antes de salir corriendo de su casa en la fraternidad, iba muy en serio. Hemos terminado de verdad. Esta es nuestra cuarta ruptura en tres anos. No puedo seguir haciendome esto a mi misma, no puedo seguir en este circulo retorcido de alegria y dolor, sobre todo cuando la persona con la que se supone que deberia estar construyendo un futuro esta decidida a lastrarme. Aun asi, me duele el corazon. Es dificil dejar marchar a alguien que ha sido una parte muy importante de tu vida durante tanto tiempo. Y es aun mas dificil cuando esa persona se niega rotundamente a dejarte marchar. Suspirando, bajo corriendo las escaleras y me dirijo al sendero empedrado que atraviesa serpenteando el campus. Por lo general, me tomo mi tiempo en admirar el paisaje: los magnificos edificios antiguos, los bancos de hierro forjado, los inmensos arboles. Pero esta noche solo quiero correr hasta mi residencia, taparme con el edredon hasta la cabeza y aislarme del mundo. Por suerte puedo hacerlo, porque mi companera de cuarto, Hannah, esta fuera este fin de semana, lo que significa que no podra darme lecciones sobre los peligros emocionales que tiene revolcarme en mi propia miseria. Aunque anoche no me dio ninguna leccion. No, en vez de eso, asumio la responsabilidad de mejor amiga y lo hizo fenomenal. Despues de salir de la casa de Sean, Hannah me esperaba en nuestra sala comun con un bote de helado, una caja de Kleenex y dos botellas de vino tinto, y se quedo despierta hasta la madrugada pasandome panuelos de papel y escuchando mi incoherente balbuceo. Las rupturas son una MIERDA. Siento que he fracasado totalmente. No, mejor dicho, me siento como una desertora. El ultimo consejo que mi madre me dio antes de morir fue que nunca me diese por vencida en el amor. En realidad, ya me habia inculcado eso mucho antes de ponerse enferma. No conozco todos los detalles, pero no era ningun secreto en casa que el matrimonio de mis padres estuvo a punto de desmoronarse mas de una vez durante los dieciocho anos que estuvieron juntos. Pero se esforzaron en seguir adelante. Trabajaron duro por la relacion. Cada vez que pienso en que ayer deje a Sean, se me revuelve el estomago. Tal vez deberia haber luchado mas por nosotros. A ver, yo se que el me quiere... Si te quisiera, no te habria dado un ultimatum. Has hecho lo que habia que hacer, me asegura una voz ronca. Mi garganta se contrae cuando reconozco la voz en mi cabeza. Pertenece a mi padre, que resulta ser mi mayor defensor y admirador. A sus ojos, nada de lo que hago es malo. Es una lastima que Sean no sea capaz de verme a traves de esa lente. Mi telefono vibra cuando estoy a cinco minutos de la Residencia Bristol, donde comparto una suite de dos dormitorios con Hannah. Mierda. Otro mensaje de Sean. Y doble mierda porque dice: Siento mucho habert insultado, amor. No lo decia en serio. Estaba enfadado. Significas todo xa mi. Espero q lo sepas. Un segundo mensaje aparece en la pantalla: Voy a tu habita despues de clase. Asi podremos hablar. Me detengo en seco, una sacudida de panico sube por mi espina dorsal. No tengo miedo de Sean, al menos no en el sentido fisico. Se que el nunca me pondria la mano encima o me montaria un pollo de los gordos. Pero me da miedo su capacidad de persuadirme con palabras bonitas. Es superbueno en eso. Todo lo que tiene que hacer es llamarme <> y sacar a relucir su adorable sonrisa, y estoy perdida. La ira, el miedo y el cabreo lidian una batalla para captar mi atencion mientras releo sus mensajes. Es un farol. No va a venir sin ser invitado, ?verdad? Joder, joder, joder. Con dedos temblorosos, busco el numero de Hannah. Dos tonos mas tarde, la voz tranquilizadora de mi mejor amiga resuena en la linea. --!Hola! ?Que tal? ?Estas bien? Puedo oir a alguien charlando en el fondo. Una voz femenina: Grace Ivers, la novia de Logan. Eso significa que Hannah y su novio, Garrett, ya han salido para pasar el fin de semana en Boston. Me invito a ir con ellos, pero lo rechace porque no me apetecia ir de sujetavelas por partida doble. ?Dos parejas enamoradas con locura y yo? No, gracias. Ahora desearia haber aceptado la invitacion porque me quedo sola este fin de semana y resulta que Sean quiere <>. --Sean va a venir a casa esta noche --suelto. Hannah grune. --?Que? !NO! ?Por que le has dicho que te parece bien que...? --!Yo no le he dicho nada! Ni siquiera me ha preguntado si me parecia bien. Solo me ha enviado un mensaje diciendo que se pasa luego. --Pero ?que cono dice? --suena tan indignada como yo me siento. --Muy fuerte, ?verdad? --Mi panico se desborda--. No puedo verle, Han. Todavia estoy demasiado sensible por la ruptura. Si se acerca a mi, podria terminar volviendo con el. --Allie... --?Crees que si apago todas las luces y cierro la puerta pensara que no estoy en casa y se ira? --?Conociendo a Sean? Se quedara esperando en la puerta toda la noche -- contesta Hannah--. ?Sabes que? No deberia haber aceptado ir al partido de los Bruins. Deberia estar en casa contigo. Espera, le digo a Garrett que de la vuelta... --Ni de cona --interrumpo--. NO vas a cancelar el viaje por mi. Esta es tu ultima oportunidad de hacer algo divertido juntos. El novio de Hannah es el capitan del equipo de hockey de Briar, lo que significa que su calendario de entrenamientos y partidos estara hasta arriba ahora que la temporada ha comenzado. Y eso quiere decir que Hannah no le podra ver mucho. Me niego a ser la persona que arruina un fin de semana de libertad para ellos. --Solo quiero consejo. --Trago saliva--. Asi que, por favor, dime que puedo hacer. ?Le pregunto a Tracy a ver si me puedo quedar en su habitacion? --No, es mejor que no estes en la resi si Sean va a estar vagando por los pasillos. Tal vez Megan... No, espera, su nuevo novio ha venido de visita este fin de semana. Probablemente querran estar solos. --Hannah parece reflexionar--. ?Y Stella? --Ella y Justin acaban de irse a vivir juntos. Justo la semana pasada. No creo que les apetezca una invitada de ultima hora. --Espera un segundo. --Hay otra larga pausa. Oigo la voz apagada de Garrett, pero no puedo entender lo que esta diciendo. Vuelvo a oir a Hannah--. Garrett dice que te puedes quedar en su casa este finde. Dean y Tucker estaran alli, asi que si Sean se entera de donde estas y se pasa por alli, le mandaran a la acera de una patada. --El murmullo de voces llena el fondo de nuevo--. Puedes dormir en el cuarto de Garrett --anade. La indecision me sacude a fogonazos. A ver, todo esto es ridiculo. No puedo creer que este pensando en permitirle a Sean que me eche de mi propia residencia... Pero mi mente se inunda con imagenes de el aporreando mi puerta. O peor aun, de el imitando a John Cusack en la peli Un gran amor fuera de mi ventana con unos altavoces. Uf, ?y si pone la cancion de Peter Gabriel? ODIO esa cancion. --?Seguro que les parece bien a todos? --pregunto. --Si. Totalmente bien. Logan esta escribiendo a Dean y a Tucker en este momento para informarles. Puedes ir en cualquier momento. Una oleada de alivio me inunda junto con una punzada de culpabilidad. --?Me pones en manos libres? Quiero hablar con Garrett. --Por supuesto. Un segundo. Un instante despues, la voz profunda de Garrett Graham aparece en la linea. --Las sabanas limpias estan en el armario de la ropa y es posible que quieras llevar tu propia almohada. Wellsy piensa que las mias son demasiado blandas. --Es que SON demasiado blandas --protesta Hannah--. Es como dormir en una nube de azucar. --Es como dormir sobre NUBES esponjosas --corrige Garrett--. Creeme, Allie, mis almohadas son lo mas. Pero aun asi, llevate la tuya, por si acaso. Me rio.

  • Juegos Turbios de Evelyn Romero

    https://gigalibros.com/juegos-turbios.html

    Me desplazo una vez mas por los mismos pasillos de la famosa infraestructura conocida como Casa De las damas. Un lugar donde el placer se obtiene mediante las fantasias o los fetiches mas extranos y por supuesto que yo tengo muchos. Algunas de las mujeres que trabajan aqui al mirarme pasar con mi traje de marca, se les eriza la piel, y otras bajaron la mirada, seguramente estaban rogando que no las enviaran conmigo. Ellas sabian que mi presencia solo significaba una cosa: La bestia estaba a punto de cazar. Tomo el pomo de la puerta e ingreso a la ya conocida habitacion numero cinco donde numerosamente he estado. Beatriz la duena de este lugar me habia informado que una nueva chica queria estar conmigo. La muy inocente no sabia que ella sera mi proxima presa, sonrio levemente al verla como lo solicite. Perla como me dijo Beatriz que se llamaba, estaba de rodillas sobre la alfombra, vestida de falda a cuadro, tacones de punta y camisa blanca casi transparente sin sosten. Eso comenzo a excitarme, mi polla comenzo a crecer debajo de mi pantalon. Sin perder tiempo me coloco frente a ella bajandome el pantalon. --Comienza a chuparmela--le ordeno con voz autoritaria. Perla comenzo a cubrir mi polla con su boca, comenzo a chuparmela dejandome un leve calor estimulandome de inmediato. La saliva me daba esa humedad que me gustaba sentir. Ella lamia, succionaba y pasaba su lengua como la puta experta que era. Luego se concentro en solo chuparme la cabeza de mi polla, mientras que con su mano frotaba mi polla de arriba hacia abajo, provocando que mi ereccion creciera a un mas. --Esta puta si sabe como chupar una polla bien rico--dije para mi mismo disfrutando de ese placer . Perla comenzo a chuparmelo mas, mas y mas rapido, eso hizo que acabara dentro de su boca, Perla trago todo mis fluidos con lujuria, pero la muy puta paso su lengua por mi polla saboreandolo. Luego de haber tenido un poco de esa relajacion oral, decido comenzar con uno de mis juegos. Me quito la ropa por completo, no queria ensuciar mi ropa fina, Perla al verme quedo anonadada, se mordio el labio con picardia, seguramente ya se estaba imaginandome sobre ella, y no la culpo valia la pena pasar horas ejercitandome para que se deleitaran con verme y sentirme. Estaba seguro que ella deseaba que la follara, pero lo que no se espera es que lo haria una manera que no le iba a gustar. Me desplazo hacia una mesa amplia con varios accesorios y juguetes sexuales. Tomo dos objetos y los coloco al borde de la cama. --Ponte de pie y quitate la blusa --fue mi primera orden. Ella me obedecio quitandose la blusa. Tome el primer objeto: eran unas pinzas. Me acerco mas a ella y se lo coloco en los pezones. Ella al sentir el dolor gimio de placer. --Ahora pon las manos hacia atras--le dije, ella me obedecio de inmediato, seguramente imaginandose otro escenario en su mente. Uno de mis practicas favoritas era el Bondage, asi que comienzo atarla de la cintura para arriba teniendo cuidado de no presionar las pinzas que todavia estaban en lugar, Perla jadeo un poco al sentir que las cuerdas en su cuerpo era demasiado fuerte, provocandole dolor. Luego gimio pero esta vez no era de placer, eso realmente me fascinaba. Segui apretando las cuerdas con mucha mas fuerza, pude ver que su piel se comenzaba abultar por la presion, la soga comenzaba a incrustarse en su piel volviendola violeta, el dolor cada vez era insoportable lo supe por los gritos de dolor que salia de su boca. Con la presion, las pinzas en sus pezones provoco que estos sangraran. Mi polla estaba completamente dura, ver sangre era mi frenesi, pero necesitaba mas que una simples gotas. --!Detente mal nacido!--grito entre lagrimas. Sus palabras solo hicieron que la adrenalina en mi fuera aumentando la presion de la cuerda. Ella sin poder resistir grito arrodillandose del dolor. --!!Te lo ruego !! --exclamo con desesperacion. Rei a lo bajo ante sus suplicas, hice un nudo con las dos puntas de la cuerda para que ella no pudiera zafarse. Me acerque a su oido para decirle algo . --Tomaste la fatal decision de venir sabiendo los rumores sobre la bestia. Y ahora lo conoceras --musite con un tono de voz que la asusto . La tome de los hombros para levantarla del suelo, la lance bruscamente de espaldas sobre la cama, abri inmediatamente sus piernas y la penetre de golpe por el ano. Ella intento moverse, pero yo era mas fuerte. Ella no podia hacer nada ante la agresividad de la bestia, para mi sus gritos y llantos solo provocaba que me excitara mas y mas. La penetre una y otra vez, no me importaba que sus paredes vaginales no se contrajeran, no me importaba que ella estuviera llorando y suplicando que se detuviera, solo me importaba mi propio placer. Mis embestidas fueron tan fuertes que el ano de perla comenzo a sangrar. Al ver su sangre, me excito tanto que pude eyacular satisfactoriamente dentro de ella. Cuando llegue al climax y pude relajar sali de su interior. Perla lloraba sin parar, seguramente se habia arrepentido de haber pedido estar con la bestia. Me acerque a ella y la desate. --Sera mejor que seques tus lagrimas, la diversion apenas comienza--le dije con una mirada que la asusto . Ella al escuchar mis palabras se puso mas blanca que una hoja de papel, salio corriendo de la habitacion completamente desnuda. Acostumbrando a este tipo de huida, comienzo a frotarme yo mismo mi polla, solo basto con revivir en mi mente los gritos y el llanto de Perla para obtener otro orgasmo. Luego de vestirme baje al primer piso hacia la oficina de la senora Beatriz. --Dalton, toma asiento por favor--pronuncio ella desde su asiento--. Ya me entere de la huida que tuvo que dar Perla despues de su encuentro contigo- dijo entre suspiros. Me sente en la silla frente a ella. Me acomode mi traje y suspire con pesadez. --Tus chicas no resisten a mis juegos y no comprendo porque si son sumamente divertidos-- respondi con Sarcasmo. Ella elevo una de sus cejas ante mi comentario. --Quizas se deba porque eres muy rudo y has mandado a mas de una al hospital. Y es por eso que todas te temen--me recordo poniendose de pie para servir unos tragos de licor del mini bar--. ?Sabes? Me llego un rumor sobre una mujer que puede llegar a tu talla, vive en New York y es clienta de tu amigo El senor B-- comento entregandome el trago. Tome el vaso por inercia, me habia quedado pensativo ante el comentario de Beatriz. --No creo que exista mujer que siga mi ritmo-conteste incredulo de que eso fuera posible. Beatriz regreso a su asiento para solo mirarme con atencion. --No pierdes nada en ir y comprobar por ti mismo lo que dicen de ella. Ademas me mencionaste que tenias un viaje a New York la proxima semana ?no es asi?--menciono dejandome con mas intriga. --Sera mejor que me digas que dicen de ella y posiblemente lo piense-musite tomando de una vez el trago.

  • El Psicologo de Beta Julieta

    https://gigalibros.com/el-psicologo.html

    La fama del prestigioso neuropsicologo Sylvain Arnaud le precede. Y no es para menos. A pesar de su corta edad, ha conseguido que todos sus pacientes recuperen la memoria en el tiempo establecido. Sin excepcion. Y cuando su jefe le ruega que ayude a su hija Sofia a recuperar la memoria, no puede negarse.
    Sofia Ruiz no recuerda nada de los dias previos al accidente que sufrio hace tres meses. Y cuando su padre le suplica que acuda al mejor psicologo de Madrid, acepta a reganadientes.
    ?Conseguira Sylvain que Sofia recupere sus recuerdos antes de que contraiga matrimonio con su novio de toda la vida??Aceptara Sofia someterse a la peculiar terapia de Sylvain para recuperar su memoria?

  • Peligrosa Obsesion de Elizabeth Bowman

    https://gigalibros.com/peligrosa-obsesion.html

    Cuando Amelia Ballesteros ofrece su negativa tajante a la propuesta matrimonial de Alvar de Mosende no se imagina que el infierno esta a punto de desatarse a su alrededor.
    Un secuestro, una situacion que se escapa de las manos, miedo, angustia, amenazas y desolacion… fruto de la mas peligrosa obsesion de un hombre.
    Y en medio de todo ello, Diego de Castro, un hombre enamorado capaz de remover cielo y tierra en busca de su prometida desaparecida.

  • El infinito empieza aqui de Monica Esgueva

    https://gigalibros.com/el-infinito-empieza-aqui.html

    Ruth es una enfermera que trabaja en la seccion de oncologia de un hospital infantil, y su trabajo le produce una presion y un estres emocional que le cuesta manejar. Antes de tirar la toalla, decide ir a visitar unos amigos en Tailandia. Alli conocera a una persona que marcara un antes y un despues en su vida. Una anciana con poderes chamanicos que se comunica con los espiritus y sabe cosas que ni siquiera Ruth conoce de si misma. Le revelara que tiene una mision espiritual que puede cambiar el rumbo de la humanidad, pero para ello tendra que superar diversas pruebas que la acercan a si misma y a un secreto que contiene el destino del mundo.

  • El capitan malapata y la hermandad de los brujos de Peter Blues

    https://gigalibros.com/el-capitan-malapata-y-la-hermandad-de-los-brujos.html

    El capitan MalaPata zarpa para la que puede que sea su ultima aventura. Deshacerse de la terrible maldicion que esta acabando con el poco a poco. La Hermandad de los Brujos pondra todos los obstaculos posibles para que no lo consiga. Los peligros acechan, el tiempo se agota. ?Lograra su objetivo?

  • Rainbow eyes 1 de C.g. Forne

    https://gigalibros.com/rainbow-eyes-1.html

    Burgos, la ciudad en la que nunca pasa nada hasta que el te mira a los ojos. Gemma se encuentra atascada en un caso sin pruebas en el que las victimas solo tienen en comun la forma de morir… ?O hay algo mas?

  • Nota que estoy aqui de Anyta Sunday

    https://gigalibros.com/nota-que-estoy-aqui.html

    Jacob esta en un apuro economico y necesita encontrar companero de piso de forma urgente ?y que mejor manera de conseguirlo que poner anuncios por todo el campus? Pero parece que alguien esta haciendolos desaparecer, lo que lleva a Jacob a escribir al misterioso ladron de anuncios quien, contra pronostico, contesta a su nota.

  • Tenias que ser tu, Alexandra Danell de Alexandra Danell

    https://gigalibros.com/tenias-que-ser-tu-alexandra-danell.html

    Nunca pense que existieran los flechazos. Pero eso fue lo que senti al ver a Mishelle. Mi vida, monotona y caotica, dio un giro y ella se convirtio en mas que "la chica de mis suenos".
    Pero nunca imagine que mi relacion con ella pudiera hacerle tanto dano a mi mejor amiga y que la vida me pondria en una encrucijada para decidir si apoyaba a Elizabeth cuando me necesitaba, la mujer que mejor me conocia, o si me entregaba en cuerpo y alma a la joven que me habia robado el corazon.
    La vida me tenia preparada mas de una sorpresa y, a veces, el amor esta mas cerca de lo que podemos creer. Pero no todos somos capaces de verlo...

  • El otro Hollywood de Eve Babitz

    https://gigalibros.com/el-otro-hollywood.html

    <<Me parecia a Brigitte Bardot y era la ahijada de Stravinsky.>> Asi se definia Eve Babitz, musa del Los Angeles de los sesenta y setenta que con apenas treinta anos publico estas memorias dignas de una estrella de Hollywood.

  • Destinos divididos de Veronica Roth

    https://gigalibros.com/destinos-divididos.html

    Las vidas de CYRA y AKOS se rigen por los destinos que vaticinaron los oraculos el dia de su nacimiento.
    Una vez decididos, los destinos son inmutables.

  • La ecuacion del amor de Helen Hoang

    https://gigalibros.com/la-ecuacion-del-amor.html

    Una novela fresca y tierna que demuestra que no hay suficientes datos en el mundo que puedan predecir que hara que un corazon se enamore. Unos personajes adorables con los que conectas desde el primer momento. Una historia original que trata temas tan profundos como las relaciones, el amor y el sexo, entre personas complejas como un gigolo y una chica con Asperger. Stella Lane cree que las matematicas son lo unico que funciona en el universo. Utiliza algoritmos para predecir compras, un trabajo que le ha proporcionado mas dinero del que sabe gastar y menos experiencia en el apartado de las citas que la media de cualquier treintanera.

  • El sol y el acero de Yukio Mishima

    https://gigalibros.com/el-sol-y-el-acero.html

    Acabado en 1967, “El sol y el acero” es un texto en el que encontramos la expresion de muchas de las contradictorias y sutiles lineas de fuerza que configuran el complejo y singular pensamiento del escritor Yukio Mishima (1925-1970), o cuando menos del personaje que quiso llegar a ser. El culto del cuerpo como trasunto y complemento del culto del espiritu, la dolorosa contradiccion entre palabra y accion, la delgada, casi imperceptible frontera entre vida y muerte (realidades opuestas pero que a la vez se funden y complementan), son solo algunos de los motivos que articulan este texto tan fulgurante como controvertido.