Ver todos los libros de: Erina Alcala
La vida de Eva Williams Medina, era maravillosa hasta los nueve anos, lo fue. Su padre, Alfred Williams, irlandes de nacimiento, era un ingeniero aeronautico que fue trasladado al aeropuerto de San Pablo de Sevilla por la empresa Airbus. Trabajaba como ingeniero de Calidad de los aviones. Se fabricaban distintas piezas en otros paises de Europa y en Sevilla de realizaba el montaje, la valoracion y el control de calidad. Y era muy bueno en su trabajo. Un hombre alto y rubio, de ojos azules, amable y extrovertido. Un hombre divertido y amoroso en casa. Al menos eso recordaba Eva, a su padre haciendo arrumacos en casa a su madre y a ella. Conocio a la madre de Eva, Rocio Medina, mientras trabajaba en Espana, al poco de asentarse en la ciudad. Se enamoro locamente de ella, una chica alegre, de pelo castano claro y ojos marrones. Era azafata de tierra en el aeropuerto, facturaba maletas para una compania low cost. Se casaron y aunque la madre no tenia un sueldo muy alto, el padre si. Compraron un piso grande en Nervion, una de las zonas caras de Sevilla y fueron felices durante mas de doce anos. Les encantaba viajar y fueron de vacaciones cada vez que tenian oportunidad. A los dos anos de casados, Rocio se quedo embarazada y tuvieron a su unica hija, Eva, una nina preciosa de pelo castano claro como su madre, ojos azules como su padre, no muy alta y la nariz un tanto respingona y pequena como su madre. Y fue la princesa de la casa y de su padre. En esos anos fue la nina mas feliz del mundo. Pero la felicidad duraria para la familia, doce anos, el dia que la madre de Eva, tuvo un accidente de coche y murio viniendo del trabajo a casa. Y Eva se quedo huerfana de madre a los nueve anos. Su padre, Alfred, se encontro perdido, con una nina a la que amaba y a la que debia cuidar porque aun era pequena y sin el amor de su vida y tuvo que salir adelante a trompicones, por ella. Con el tiempo, y a los dos anos de la muerte de la madre de Eva, cuando esta contaba once anos de edad, se mudo al piso de al lado una senora viuda de la edad del padre de Eva, con cuatro hijos. Su madrastra, empezo con una amabilidad inusitada, como si le diera pena que la pequena no tuviera madre, a tontear con el padre, y desde esa ingenuidad adolescente, ella comprendio que algo terrible iba a pasar y le dijo a su padre que no la queria como madre, que ella tuvo la suya. --Vamos hija, Paquita es una mujer buena, tiene cuatro hijos, tendras hermanos y sera como una madre para ti. ?No quieres tener hermanos? Estamos solos hija... --?Por que papa? Yo quiero quedarme en casa contigo, los dos solos, no quiero que te cases con ella --lloraba Eva desconsoladamente. Pero no hubo nada que hacer. Paquita era un lobo con piel de cordero y cuando su padre estaba delante, la acariciaba, pero cuando no lo estaba, siempre estaba fastidiandola, diciendole cosas que herian a una nina y lo peor de todo, es que no podia contarselo a su padre para no herirlo ni crear problemas. Guardo ese sufrimiento y el que le provocaban los hijos de Paquita durante anos. Ninguno la quiso y eso nunca lo vio su padre, ni fue consciente de ello. Paquita era perseverante. Consiguio que su padre vendiera la casa donde habian vivido toda la vida con su madre y compraran una mas grande, y lo dominaba, asi como administraba el sueldo de su padre y el dinero que habia conseguido ahorrar toda la vida. Consiguio ademas, que el padre de Eva, se hiciera un seguro de vida dejandole a ella sola el dinero y la casa. De esto nunca fue consciente Eva porque no sabia nada de dinero, economia y ademas era algo de lo que no sabia, ni le contaban nada porque era apenas una nina entrando en la adolescencia. Solo sabia que no veia a su padre feliz como antes, como cuando vivia con su madre. Incluso Paquita no queria que ella fuera a la Universidad, pero en eso fue en lo unico que no cedio el padre que puso como excusa que se lo habia prometido a la madre de Eva y fue el colmo para Paquita, que decia que se gastaba dinero en la Universidad y no tenian, pero Eva, siempre tuvo beca, por lo que era una excusa vana. En cambio, sus hijos, no estudiaron ninguno, porque preferian no estudiar. La envidiaban y Eva, tuvo que acostumbrase a ello, a sus malas palabras, algunos empujones... Cuando se graduo en veterinaria, porque le encantaban los animales, Paquita dijo que si pensaba que iban a ponerle una clinica, se equivocaba. Tendria que buscarse trabajo. E independizarse como todos, pero eso no era cierto. Porque la mayoria de sus hijos excepto el mayor, todos estaban aun en casa. En su fiesta de graduacion de la Universidad, solo estuvo su padre. El resto de la familia, dieron excusas para no ir a verla. Pero ella lo preferia asi. Y fue a comer despues con su padre a solas y le recordo el pasado con su padre, cuando iban solos a comer o al parque. Cuando estaban a solas siempre hablaban ingles y cuando estaba toda la familia, en castellano, pero a veces Paquita los pillaba y se enfadaba. --Papa ?estas bien? --Si hija, estoy bien, muy feliz de que te hayas sacado la carrera y hables dos idiomas. Si tu madre te viera ahora, estaria orgullosa de ti. !Estas preciosa! --Seguro nos esta viendo desde donde este y esta contenta de vernos ahora mismo juntos --y abrazo a su padre. --!Te quiero papa! --Y yo a ti tanto, hija... Te pareces tanto a tu madre... Y Te has convertido en toda una mujer. --Papa, mama tenia los ojos marrones. --Eso no importa, menos en eso, eres igual. --?Eres feliz de verdad con ella, como con mama? --Nunca, jamas nadie sera como tu madre. --Creo que no quiero dejarte solo con ella. Podemos dejarle la casa e irnos a un apartamento los dos juntos. Yo encontrare trabajo y aunque tengas que darle algo... --No hables asi, ha sido una gran ayuda para nosotros. --Eso no es cierto papa. No quiero dejarte solo con ella, vamonos lejos, a Irlanda si quieres, a otro sitio. A Nueva York, siempre quisiste ir a Nueva York. --Hija, tengo trabajo aqui, me gusta y me gusta la ciudad. --Pero no eres feliz con ella. Mama no hubiera querido verte asi. --No pasa nada hija, no es tan malo. --?Vamos a verla al cementerio despues de comer? --Si quieres... --Si, quiero ir al cementerio y decirle que lo he conseguido. Pero ella no esperaba que ese fuera el ultimo dia de la vida de su padre. Justo en la tumba de su madre sufrio un infarto fulminante y por mas socorro que pidio, chillo, y lo llamo, cuando llegaron los medicos de urgencia del Hospital Virgen Macarena, nada se pudo hacer por el. Paquita, por su puesto la culpo por haber ido al cementerio, y de la muerte de su padre, pero fue la primera vez que ella se le rebelo de tal manera que se asusto. --Te iras de esta casa, es mia --Le dijo Paquita. --Por supuesto que me ire, pero mi padre va a enterrarse con mi madre. --Haz lo que quieras. A los dos dias, cuando su padre fue enterrado con su madre, salio de esa casa con dos maletas para no volver jamas. Ni siquiera tuvo que pagar entierro, ella lo tenia todo atado. Un seguro de decesos, se encargo de todo. Una de sus amigas de la Universidad, Olga, la acogio en su casa hasta que se leyera el testamento de su padre. Mientras empezo a enviar Curriculos para encontrar un trabajo. Una de las mananas paso para dejarle la nueva direccion al notario de su padre para que le avisara, si es que habia algo para ella y este le dijo que si. Eva, le dijo a la madre de su amiga Olga, que si cogia algo de su padre le pagaria la estancia, pero ella le dijo que ni se le ocurriera. A la madre de Olga, le daba pena por todo lo que habia pasado Eva. En ese mes, se dedico a trabajar en algunos bares para poner el desayuno y mantenerse, renovo su pasaporte y su documento de identidad. Y compraba comida, ya que la madre de Olga no queria nada, y esta le renia, pero ella se empenaba. Y ese mes, a pesar de lo que lloraba y echaba en falta a su padre, se sintio liberada del yugo de aquella mujer a la que odiaba y la odiaba a ella y nunca la quiso. En el despacho del notario, estaban citadas ella y Paquita, que le pregunto: --?Que haces tu aqui? --Me han llamado. ?Pensabas que todo te lo iba a dejar a ti? Ya te aprovechaste bastante de mi padre, te has gastado su dinero y la casa de mi madre. --Y Paquita se callo. --Bien, empecemos, dijo el notario que sintio la tension entre ambas: la casa esta puesta a nombre de Paquita, se compro antes de casarse y es suya --y Eva la odio en esos momentos porque se compro con el dinero de la casa de su madre. No hay mas propiedades, salvo un seguro de vida. En realidad dos, uno que la madre de Eva, le dejo al morir y que seria suyo al acabar la carrera, cosa que parece ha terminado. Son cincuenta mil euros. Ahi lleva el cheque. Hizo un inciso y prosiguio... --Y otro seguro de vida que tenia Alfred. --Me lo dejo a mi nombre --Dijo Paquita diligente. --Lo siento, senora, lo cambio hace dos meses y subio la cantidad. Eran cuatrocientos mil euros, la mitad para su hija Eva y la mitad para usted. --Pero, pero... --Y ya no hay mas, lo que queda en la cuenta corriente. --No hay dinero --Dijo mintiendo como una bellaca. --Pero tendra una viudedad para usted, ya que Eva es mayor de edad. --?Cuanto es? --Mil doscientos euros. --?Solamente? pero si ganaba mas de cuatro mil euros... --Si, pero eran suplementos, horas extras y demas. Y esto se computa con la paga solamente. -- ?Y se va a llevar mas que yo esta nina?
General
Para leer y descargar el libro "La vida de Eva " puedes hacerlo gratis aquí.
libro la vida de adan y eva