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Alfredo De Braganza
En algunas zonas de Espana, sobre todo en Cataluna, Valencia y Madrid, ademas de Ceuta, Melilla y las Islas Canarias, estaba formandose de facto un Estado dentro del Estado que iba creciendo, cuya enorme entidad pasaba inadvertida para la mayoria de la sociedad, pero no para los politicos que promovian la inmigracion ilegal descontrolada. Segun los informes de los servicios de inteligencia, esta situacion superaba ampliamente los limites constitucionales. Los medios de comunicacion espanoles habian recibido con absoluta consternacion el ultimo comunicado del grupo yihadista autodenominado "Estado Islamico". No solo amenazaba de nuevo a Espana, sino que aseguraba que continuarian con los atentados en todo el mundo. <
>. La siempre diversa y compleja sociedad musulmana habia encontrado en Cataluna un caldo de cultivo para movimientos de raiz islamica radical. De este modo, la organizacion islamica Al Adl Wa Al Ihsan, de origen marroqui, que promovia la sharia, y la Liga Islamica para el Dialogo y la Convivencia, se habian establecido en Barcelona a traves del Centro Cultural Islamico Catalan, donde divulgaban la ideologia de grupos terroristas como Al Qaeda o Hamas; asi como la organizacion islamica radical Hizb utTahrir, denominada tambien Partido de la Liberacion; la Tabligh al-Dawa, llamada tambien de diferentes formas, y la Dawat-e-Islami, de orientacion salafista. Estas organizaciones, y otras tantas mas, representaban la mayoria del colectivo musulman en Cataluna formado por inmigrantes marroquies y espanoles nacionalizados, pero tambien por muchos musulmanes procedentes de Pakistan, India, Gambia, Argelia o Senegal. Una sentencia de la Audiencia Nacional habia denegado, hacia escasos dias, la nacionalidad espanola a un hombre residente en Barcelona, de ideologia tabligh. Ejercia de iman en una concurrida mezquita y, en numerosas ocasiones, habia demostrado publicamente su falta de integracion en la sociedad espanola y su absoluto desinteres en ella. Predicaba el islam ortodoxo con mensajes radicales e incitaba a los jovenes a tomar la violencia en las calles <>. Aquella tarde, se celebraba en Barcelona el Dia Internacional del Orgullo Gay, y en el Cervantes, organizacion clandestina antiterrorista, se habia dado luz verde a una operacion contra una celula islamista que pretendia atentar contra la multitud concentrada. Miles de personas estaban en las calles para reivindicar <>. El ruido en la zona era ensordecedor. En un ambiente festivo, se habia organizado una concentracion en la plaza de la universidad, donde varios activistas del movimiento en favor de la liberacion sexual iban a leer un manifiesto en el que denunciarian, entre otras cosas, la falta de libertad de expresion en la sociedad, y propondrian la regularizacion inmediata de todas las personas migradas, la derogacion de la ley de extranjeria y el derecho de asilo para la comunidad LGTB. Con una peluca de pelo rizado negro, y vestido con un pantalon corto ajustado, tambien de color negro, y unos tirantes sobre su abultada barriga desnuda, Varun Grover habia terminado de colocar en la calle cuatro dispositivos del tamano del capuchon de un boligrafo en lo alto de varios sitios estrategicos. Llevaba a cuestas una escalera y, con la excusa de fijar coloridas pegatinas con esloganes LGTB en las farolas, habia colocado la ultima camara de lector facial. --?Como vas, Varun? --le dijo una voz masculina a traves de su pinganillo. Varun plegaba la fina y portable escalera mientras un tumulto de gente pintoresca pasaba a su alrededor saltando, bailando, cantando, besandose... --He terminado --contesto. --Ve con Laura --escucho--. Ha desconectado y no sabemos nada de ella. Entro en el edificio numero 8, al lado del estanco. Apartamento 3 B. --Voy. En medio de la plaza, se habia levantado un escenario, donde los organizadores enarbolaban banderas del arcoiris de todos los tamanos. Mientras, otros terminaban de colgar una enorme pancarta en la que se podia leer: <>. Otros miembros de la organizacion movian cables y aparatos electronicos sobre los andamios y sus alrededores. La plaza estaba a rebosar de gente de todas nacionalidades y etnias. La cancion <>, cantada por Alaska, tronaba desde unos enormes altavoces colocados sobre tarimas a cada lado del escenario. Varun se coloco en los oidos unos auriculares, y al ritmo de la cancion <>, interpretada por Heaven 17, comenzo a moverse con gracia entre la muchedumbre. Tras llegar al portal del edificio numero 8, dejo la escalera en un rincon del portal mientras canturreaba la cancion inglesa al tiempo que movia brazos y piernas al mejor estilo de genero pop. Subio por las escaleras moviendo su orondo cuerpo al son de los compases cuando una sombra aparecio en la parte de arriba. Levanto la vista: un hombre bajaba despavorido hacia el. De repente, vio como su cabeza estallaba y la pared se llenaba de sangre. El cuerpo cayo de golpe sobre los escalones, como si hubiera sido aplastado por una fuerza inmensa. Una figura femenina surgio en el descansillo del tercer piso. Por un instante, Varun Grover penso que era una de las participantes en la manifestacion. Pero no era asi. Laura Garcia, vestida con un ajustado top y un pantalon corto de cuero negro, aparecio frente a el. <>, leyo en sus labios mientras la musica seguia sonando en sus oidos. Sin embargo, se habia quedado tan impactado por la escena que habia sucedido a escasos metros de distancia que permanecia quieto como un palo sobre el escalon, sin moverse. <>, volvio a leer en los labios de Laura, que descendia por las escaleras. Pero el seguia sin poder oir sus gritos. La musica del grupo Heaven 17 sonaba en sus oidos. Laura se aproximo bajando de dos en dos los escalones y le dio un bofeton que le hizo regresar a la realidad. Varun se quito los cascos. --!Que te largues de aqui! --Volvio a gritar Laura. Cuando Varun se fue corriendo como si la vida se le fuera en ello, Laura levanto el cuerpo y lo arrastro escaleras arriba. Lo llevo hasta el interior del apartamento 3 B, lo dejo tirado junto a una pared y entro en el salon con la pistola en la mano. En una silla, estaba maniatado otro hombre de aspecto arabe. En un rincon, habia varios bidones de dicromato potasico y carbonato amonico, ademas de latas de aceite para lubricar y limpiar armas. --Ahora quiero que me digas en que lugar de la plaza habeis pensado accionar el explosivo. --Se aproximo con la pistola en la mano, la levanto y, antes de dispararle en la rodilla derecha, le advirtio--: El tiempo corre y mi paciencia tiene un limite. El grito desesperado de dolor fue ahogado por el sonido musical a todo volumen de la c a n c i o n << A q u i e n l e i m p o r t a >> q u e s o n a b a p o r l o s e s t r u e n d o s o s a l t a v o c e s e n e l e x t e r i o r.
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