• Lagrimas de hielo de Barbara Bouzas

    https://gigalibros.com/lagrimas-de-hielo.html

    La vida de la joven agente del CNI dara un giro de ciento ochenta grados cuando le comuniquen su proxima mision. Dabria debera viajar a San Petersburgo, convirtiendose en Babette, una joven universitaria, con el unico proposito de enamorar al heredero de las Tres K.

  • Corazon de invierno (Hermanas Weatherly 1) de Laura A. Lopez

    https://gigalibros.com/corazon-de-invierno-hermanas-weatherly-1.html

    "?La calida personalidad de una muchacha, podra superar los helados caminos a la restitucion de un corazon que hiberna?"

  • Una arruga en el tiempo de Madeleine L'engle

    https://gigalibros.com/una-arruga-en-el-tiempo.html

    Fisica cuantica y romance adolescente en una alocada odisea espacial. Un clasico inclasificable de la literatura juvenil.
    Meg Murry, nuestra protagonista, tiene problemas para adaptarse en la escuela, es dificil adivinar que sus padres son cientificos. Papa desaparecio tiempo atras en extranas circunstancias, pero mama no ha perdido la esperanza de volver a verlo. Su hermano pequeno, Charles, es un nino prodigio; su mente posee una percepcion excepcional que le permite ver mas alla de las apariencias.Es esa habilidad la que les permitira encontrarse con las senoras Que, Cual y Quien, y descubrir que detras de ellas se esconde un increible secreto, "la arruga en el tiempo" que puede llevarlos a otros mundos. Justo lo necesario para emprender la busqueda de su padre perdido, ?no creen?En el espacio exterior no existe el aire, asi que respira hondo y preparate a viajar junto a Meg, Charlie y su amigo Calvin para averiguarlo.

  • Me llamo Lucy Barton de Elizabeth Strout

    https://gigalibros.com/me-llamo-lucy-barton.html

    Hubo una epoca, hace ya muchos anos, en la que tuve que estar en el hospital durante casi nueve semanas. Era en Nueva York, y por la noche tenia desde mi cama una vista clara, justo enfrente, del edificio Chrysler, con su esplendor geometrico de luces. Durante el dia la belleza del edificio se atenuaba, poco a poco se convertia simplemente en una gran estructura mas recortada contra un cielo azul, y todos los edificios de la ciudad parecian distantes, silenciosos, remotos. Era mayo, paso junio, y recuerdo que miraba la acera desde la ventana y observaba a las mujeres jovenes - de mi edad- que habian salido a comer, con su ropa primaveral: veia sus cabezas moverse mientras hablaban, sus blusas ondeantes con la brisa. Pense que cuando saliera del hospital no volveria a andar por la calle sin dar las gracias por ser una de aquellas personas, y lo hice durante muchos anos, recordar la vista desde la ventana del hospital y alegrarme por la acera por la que andaba. Al principio fue una cosa sencilla: ingrese en el hospital para que me extirparan el apendice. Despues de dos dias empezaron a darme de comer, pero no podia retener nada. Y de repente se presento la fiebre. No fueron capaces de aislar ninguna bacteria ni de explicarse que habia salido mal. Ni entonces ni nunca. Tomaba liquidos por una via intravenosa y antibioticos por otra. Iban sujetas a un palo metalico con las ruedas flojas que podia arrastrar de un lado a otro, pero me cansaba en seguida. Fuera cual fuese el problema que se habia aduenado de mi, desaparecio a principios de julio, pero hasta entonces me encontraba en un estado muy raro -literalmente una espera febril-, y angustiada de verdad. Tenia marido y dos hijas pequenas en casa, echaba terriblemente de menos a las ninas y llegue a temer que la preocupacion por ellas me pusiera mas enferma. Cuando mi medico, por el que sentia un profundo afecto -era un judio de mofletes caidos que llevaba una delicada tristeza a sus espaldas, cuyos abuelos y tres de sus tias habian muerto en los campos de concentracion, segun le oi contarle a una enfermera, tenia una esposa y cuatro hijos mayores aqui, en Nueva York-, ese hombre tan encantador creo que sintio lastima por mi y se encargo de que mis ninas -tenian cinco y seis anos- pudieran ir a verme si no tenian ninguna enfermedad. Las llevo a mi habitacion una amiga de la familia, y vi que tenian la carita sucia, y tambien el pelo. Entre con ellas en la ducha, empujando el aparato de las vias, pero gritaron: <>. Estaban realmente asustadas. Se sentaron conmigo en la cama mientras les secaba el pelo con una toalla y despues se pusieron a dibujar, pero con miedo, quiero decir, que no se interrumpian cada dos por tres para decir: <>. Hablaron muy poco. Sobre todo la pequena parecia incapaz de decir palabra, y cuando la rodee con mis brazos vi que sacaba el labio inferior y le temblaba la barbilla: era una criaturita que intentaba con todas sus fuerzas ser valiente. Cuando se marcharon no me asome a la ventana para verlas andar por la calle con la amiga que las habia traido y que no tenia hijos.

  • Dulce camino espinoso (Serie Rohard 1), Rita Morrigan de Rita Morrigan

    https://gigalibros.com/dulce-camino-espinoso-serie-rohard-1-rita-morrigan.html

  • Deja que ocurra (Completa) de Alice Kellen

    https://gigalibros.com/deja-que-ocurra-completa.html

    Todo puede cambiar en un instante.>> Habia escuchado esa frase muchas veces a lo largo de mi vida, pero nunca me habia parado a masticarla, a saborear el significado que esas palabras pueden dejar en la lengua cuando las desmenuzas y las sientes como propias. Esa sensacion amarga que acompana a todos los <> que se desperezan cuando ocurre algo malo y te preguntas si podrias haberlo evitado, porque la diferencia entre pasar de tenerlo todo a no tener nada a veces es tan solo de un segundo. Solo uno. Como entonces, cuando ese coche invadio el carril contrario. O como ahora, cuando el decidio que no tenia nada por lo que luchar y los trazos negros y grises terminaron por volver a engullir el color que unos meses antes flotaba a mi alrededor... Porque, en ese segundo, el giro a la derecha. Yo quise seguirlo, pero tropece con una barrera. Y supe que solo podia avanzar hacia la izquierda. ENERO (VERANO) 1 AXEL Estaba tumbado encima de la tabla de surf mientras el mar se mecia con suavidad a mi alrededor. Aquel dia el agua cristalina parecia contenida dentro de una piscina infinita; no habia olas, ni viento ni ruido. Podia oir mi propia respiracion calmada y el chapoteo cada vez que hundia los brazos, hasta que deje de hacerlo y tan solo permaneci alli, sin moverme, con la mirada clavada en el horizonte. Podria decir que estaba esperando a que el tiempo cambiase para poder pillar una buena ola, pero sabia perfectamente que ese dia no habria ninguna. O que pasaba el rato, algo que hacia a menudo. Pero recuerdo que lo que de verdad estaba haciendo era pensar. Si, pensar en mi vida, en que tenia la sensacion de haber alcanzado todas las metas y de haber ido cumpliendo un sueno tras otro. <>, me dije. Y creo que fue el tono que resono en mi cabeza, esa leve interrogacion, lo que de repente me hizo fruncir el ceno, sin apartar la vista de la superficie ondulante. <>, cuestione. No me gusto esa duda que parecio agitarse en mi cabeza, viva y reclamando mi atencion. Cerre los ojos antes de zambullirme en el mar. Despues, con la tabla de surf cargada bajo el brazo, regrese a casa caminando descalzo por la arena de la playa y el sendero plagado de malas hierbas. Abri la puerta de un empujon, porque siempre estaba atascada por culpa de la humedad, deje la tabla en la terraza trasera y entre. Coloque una toalla doblada encima de la silla y no me vesti para sentarme delante de mi escritorio, que ocupaba todo un lado del salon y era caotico. Al menos, para cualquier persona cuerda. Para mi, era el orden en su maxima expresion. Papeles repletos de notas, otros con pruebas descartadas y el resto con trazos sin sentido. A la derecha, tenia un espacio mas despejado, con boligrafos, lapices, pinturas; encima, un calendario con varios tachones en el que marcaba los plazos de entrega y, al otro lado, mi ordenador. Repase el trabajo acumulado y conteste un par de correos antes de decidir continuar con el proyecto que tenia entre manos, un folleto turistico de Gold Coast. Era basico, con una ilustracion de una playa y olas de lineas curvas bajo las que surfeaban algunas sombras con poco detalle. Justo el tipo de encargo que mas disfrutaba: sencillo, rapido de hacer y bien pagado y explicado. Nada de <> o <>, sino un simple <>. Pasado un rato, me prepare un sandwich con los pocos ingredientes que quedaban en la nevera y me servi el segundo cafe del dia, sin azucar y frio. Estaba a punto de llevarme la taza a los labios cuando llamaron a la puerta. No era muy dado a recibir visitas inesperadas, asi que deje el cafe sobre la encimera de la cocina con el ceno fruncido. Puede que, si en ese momento hubiese sabido todo lo que arrastrarian ese par de golpes, me hubiese negado a abrir. ?A quien quiero enganar? Jamas podria haberle dado la espalda. Y habria ocurrido, de todos modos. Antes. Despues. ?Que mas da? Tenia la sensacion de que, desde el principio, fue como jugar a la ruleta rusa con todas las balas cargadas; estaba destinado a que alguna me atravesase el corazon. Todavia sostenia el marco de la puerta en la mano cuando supe que aquello no era una visita de cortesia. Me aparte para dejar que Oliver, taciturno y serio, entrase en casa. Lo segui a la cocina preguntandole que habia ocurrido. El ignoro el cafe y abrio el armario alto en el que guardaba las bebidas para coger una botella de brandy. --No esta mal para ser un martes por la manana --dije. --Tengo un jodido problema. Espere sin decir nada, aun vestido solo con el banador que me habia puesto al despertar. Oliver llevaba pantalon largo y una camisa blanca metida por dentro; el tipo de ropa que juro que jamas se pondria. --No se que voy a hacer, no dejo de pensar alternativas, pero las he agotado todas y creo..., creo que te voy a necesitar. Eso capto mi atencion; principalmente porque Oliver nunca pedia favores, ni siquiera a mi, que era su mejor amigo desde antes de que aprendiese a andar en bicicleta. No lo hizo cuando vivio el peor momento de su vida y rechazo casi toda la ayuda que le ofreci, no se si por orgullo, porque pensaba que era una molestia o porque queria demostrarse a si mismo que podia hacerse cargo de la situacion, por dificil que fuese. Quiza por eso, no titubee: --Sabes que hare cualquier cosa que necesites. Oliver se termino de un trago la bebida, dejo el vaso dentro del fregadero y se quedo ahi, con las manos apoyadas a ambos lados. --Me han destinado a Sidney. Es algo temporal. --?Que cojones...? --abri los ojos. --Tres semanas al mes durante un ano. Quieren que me encargue de supervisar la nueva sucursal que van a abrir y que vuelva cuando todo se estabilice. Me gustaria poder rechazar la oferta, pero, joder, me doblan el sueldo, Axel. Y ahora lo necesito. Por ella. Por todo. Lo vi pasarse una mano por el pelo, nervioso. --Un ano no es tanto tiempo... --dije. --No puedo llevarmela. No puedo. --?Que significa eso? No nos enganemos, conocia muy bien las implicaciones que escondia aquel <> y se me seco la boca en respuesta porque sabia que no podia negarme, no cuando ellos eran dos de las personas que mas queria en el mundo. Mi familia. No la que te toca, de esa iba bien servido, sino la que eliges. --Se que lo que te estoy pidiendo es un sacrificio para ti. --Si que lo era--. Pero es la unica solucion. No puedo llevarmela a Sidney ahora que ya ha empezado el curso, despues de que perdiese el anterior, no puedo arrancarla en este momento de todo lo que conoce, vosotros sois lo unico que nos queda, y serian demasiados cambios. Dejarla sola tampoco es una opcion; tiene ansiedad y pesadillas, y no esta..., no esta bien; necesito que Leah vuelva a <> antes de que se vaya a la universidad este proximo ano.Me frote la nuca mientras imitaba los movimientos que Oliver habia hecho minutos antes y abria el armario para sacar la botella de brandy. El trago me calento la garganta. --?Cuando te marchas? --pregunte. --En un par de semanas. --La hostia, Oliver. 2 AXEL Acababa de cumplir siete anos cuando a mi padre lo despidieron del trabajo y nos mudamos a una ciudad bohemia llamada Byron Bay. Hasta entonces, siempre habiamos vivido en Melbourne, en el tercer piso de un bloque de edificios. Cuando llegamos a nuestro nuevo hogar, tuve la sensacion de que era como estar permanentemente de vacaciones. En Byron Bay no era extrano ver a gente caminando descalza por las calles o el supermercado; se respiraba un ambiente relajado, casi sin horarios, y creo que me enamore de cada uno de sus rincones antes incluso de abrir la puerta del coche y golpear con ella al nino con cara de malas pulgas que, a partir de entonces, iba a convertirse en mi vecino. Oliver llevaba el pelo despeinado, la ropa holgada y parecia un salvaje. Georgia, mi madre, solia relatar ese momento con frecuencia, en las reuniones familiares, cuando se tomaba una copa de vino de mas, diciendo que estuvo a punto de cogerlo y arrastrarlo a nuestra nueva casa para darle un bano de espuma. Por suerte, los Jones salieron justo cuando ella ya estaba sujetandolo por la manga de la camiseta. Lo solto en cuanto comprendio que tenia enfrente la raiz del problema. El senor Jones, sonriente y con un poncho manchado de pintura de colores, le tendio una mano. Y la senora Jones la abrazo, dejandola congelada en el sitio. Mi padre, mi hermano y yo nos reimos al ver la estupefaccion que cruzaba su rostro. --Imagino que sois los nuevos vecinos --dijo la madre de Oliver. --Si, acabamos de llegar --mi padre se presento. La charla se alargo unos minutos mas, pero Oliver no parecia demasiado interesado en darnos la bienvenida, asi que, con cara de aburrido, vi como se sacaba del bolsillo un tirachinas y una piedra, y apuntaba con el a mi hermano Justin. Acerto a la primera. Yo sonrei, porque supe que ibamos a llevarnos muy bien.

  • Y colorin colorado… Tu de David Safier

    https://gigalibros.com/y-colorin-colorado-8230-tu.html

    Nellie Oswald roba un cuaderno en blanco de uno de sus artistas favoritos. La chica, harta de las decepciones amorosas, dibuja en el cuaderno a su principe azul, al que llama Retro. Lo que Nellie no sabe es que el cuaderno es magico y convierte en realidad todo lo que se dibuje en el. Cuando se despierta al dia siguiente tiene ante sus ojos al apuesto, noble y heroico principe de sus suenos. Juntos se lanzan a la ciudad para descifrar el enigma del cuaderno y ponerlo a salvo de manos malvadas. Pero la aventura mas importante no es otra que la del amor que surgira entre ellos.

  • Los treinta apellidos de Benjamin Prado

    https://gigalibros.com/los-treinta-apellidos.html

    Vuelve Juan Urbano con la historia de una saga familiar envuelta en una trama de codicia y negocios poco limpios durante generaciones.

  • El jardin de Pepa Fraile Colorado

    https://gigalibros.com/el-jardin.html

    Susana, amiga de la infancia de Inaki, intenta convencer a este para que se anime a acompanarla a una salida que el grupo de amigos de la infancia tiene prevista para los proximos dias. El acaba de regresar a su ciudad despues de unos meses en los que ha necesitado permanecer solo y lejos de todo lo que le recordara a ella, a su mujer, fallecida poco tiempo atras. Su recuerdo, el duelo en el que permanece y su anclaje en el pasado no le permitiran ver los verdaderos sentimientos que Susana ha sentido siempre por el, hasta que un encuentro, tan inesperado como agridulce, pondra de manifiesto la verdad que Susana guardaba solo para ella.

  • La bruja negra de Laurie Forest

    https://gigalibros.com/la-bruja-negra.html

    Un libro de fantasia juvenil que ofrece una condena a los prejuicios y a injusticia, al tiempo que ofrece una historia de amor en un entorno escolar a la Harry Potter y con un contexto politico a la Juego de Tronos. Bienvenidos a la Universidad Verpax.

  • El corazon de Aldabia de Pat Casala

    https://gigalibros.com/el-corazon-de-aldabia.html

    Aladi Hustrasga era el segundo en la linea de sucesion al trono de Aldabia, juerguista empedernido, chulo, despreocupado e irresponsable que pasaba los dias de fiesta en fiesta sin escatimar con el alcohol, drogas o sexo. Hasta el asesinato de su hermano en palacio. De la noche a la manana se convierte en el heredero legitimo al trono y se ve obligado a abandonar su vida disoluta para adoptar su nuevo papel en la linea sucesora monarquica. Intenta eludir esa realidad, pero nada evita su destino.

  • El baile de los penitentes de Francisco Bescos

    https://gigalibros.com/el-baile-de-los-penitentes.html

    “Un thriller rural extraordinario: una trama perfectamente urdida, un elenco de grandes personajes, un escenario maravillosamente descrito y un estilo seco y directo que te atrapa sin remedio”. CARLOS BASSAS

  • Encender de nuevo las estrellas de Karine Lambert

    https://gigalibros.com/encender-de-nuevo-las-estrellas.html

    UNA HISTORIA DE AMOR A LA EDAD EN LA QUE NADIE LO ESPERA DE LA AUTORA DE ” EL EDIFICIO DE LAS MUJERES QUE RENUNCIARON A LOS HOMBRES ” ” Un soplo de aire fresco, vivificante, recorre las paginas de este libro. Una escritora que transforma la desesperanza en celebracion. ” Le Soir ” Lean, regalen, compartan esta novela. Puede llenar de esperanza incluso a los que no lo necesitan. ” Florence Servan-Schreiber Marguerite siempre ha vivido a la sombra de su marido, recien fallecido. Y Marcel ha perdido a la mujer que lo era todo para el. Marguerite es fan de Francoise Sagan y adora los pepitos de chocolate, escuchar canciones francesas de toda la vida y llevar flores a las tumbas. A Marcel le gustan la musica ” chaabi ” , las estrellas, las cabanas en los arboles y un viejo rinoceronte solitario. Sus caminos se cruzan, sus corazones se despiertan. Dos trayectorias diametralmente opuestas, dos personajes muy diferentes, el, fuerte y solar, un argelino de origen frances; ella, poquita cosa, deseosa de liberarse del yugo de los convencionalismos. ?Se atreveran a dejarse llevar, a aceptar el deseo y la alegria?

  • La costilla de Adan (Subjefe Rocco Schiavone 2) de Antonio Manzini

    https://gigalibros.com/la-costilla-de-adan-subjefe-rocco-schiavone-2.html

    Las tramas de Manzini y la humanidad desbordante de su personaje, han convertido las historias de Schiavone en un exito sin precedentes en Italia.

  • El ultimo judio de Noah Gordon

    https://gigalibros.com/el-ultimo-judio.html

    El ultimo judio toma como punto de partida la expulsion de los judios en la Espana del siglo xv y como protagonista al joven Yonah Toledano. Cuando Yonah es separado de los unicos miembros de su familia que quedan con vida, se ve forzado a abandonar su hogar en busqueda de un nuevo lugar donde poder establecerse sin tener que renunciar a sus creencias. Contrario a la conversion e involucrado ademas en la investigacion del robo de reliquias, inicia un largo periplo por la Espana de la Inquisicion, durante el cual debera recurrir a su ingenio para salvaguardar su secreto. Los cambios continuos de identidad y de oficio seran duros de encajar, pero las dificultades no haran sino forjar su personalidad y reafirmar sus origenes. Desde sus dias de pobreza y soledad hasta sus ultimos anos como reputado medico, seguimos la vida de este extraordinario personaje y de un no menos interesante periodo historico, en el que las traiciones e intrigas estaban a la orden del dia. El viaje iniciatico de Yonah le sirve a Noah Gordon, autor de El medico y La bodega, como eje central de una novela que, a modo de tapiz, abarca desde la descripcion minuciosa de los acontecimientos historicos y el analisis de la compleja convivencia entre judios y cristianos, hasta la diseccion de la vida interior de un hombre sometido a unas circunstancias excepcionales.

  • El sueno de la crisalida de Vanessa Montfort

    https://gigalibros.com/el-sueno-de-la-crisalida.html

  • Te regalare las estrellas de Jojo Moyes

    https://gigalibros.com/te-regalare-las-estrellas.html

    Por la autora de Yo antes de ti, una fabulosa historia sobre cinco extraordinarias mujeres que intentan cambiar su mundo con el poder de los libros.

  • Volvere aqui de Corin Tellado

    https://gigalibros.com/volvere-aqui.html

    Volvere aqui Burt, junto con el socio de su tio, Li-Chan-Yen, llevara acabo una venganza contra lord Crowther despues de lo sucedido hace quince anos y que Burt nunca ha olvidado.

  • El ritual de los muertos de Nagore Suarez

    https://gigalibros.com/el-ritual-de-los-muertos.html

    --Ahi fuera yo soy bueno. ?Entiendes? Soy una buena persona, alguien cualquiera. Pero cuando entro en este cuarto, entonces dejo de ser yo. Entro en otro mundo. Aqui ya no soy el mismo. Aquellas palabras le provocaron nauseas. O quiza fuera la vision del cuerpo de Lucia, que yacia con el craneo aplastado a menos de un metro de ella. El pelo rubio tenido ahora se habia convertido en una marana rojiza, y el suelo de cemento estaba encharcado de sangre. Sentia que la cabeza le daba vueltas. ?Que habia tomado antes? No lo recordaba. Las ultimas horas se confundian entre ellas, se hacian indistinguibles. Solo podia pensar en el martillo impactando en la cabeza de su amiga, destrozando el hueso, liberando trozos de masa encefalica, despues de que hubiera intentado pelear, escapar. Ella no tenia fuerzas para tanto. Intuia que ella era el verdadero objetivo, pero Lucia se habia negado a despegarse de su lado. Por eso habia acabado alli, en aquel infierno. El aire estaba viciado, el olor a putrefaccion y el humo inundaban el ambiente. Un aroma dulzon y repulsivo que se le pegaba a la piel y le hacia aun mas dificil respirar. La estancia era un museo de los horrores: mirara a donde mirase tan solo veia muerte. La luz de las velas iluminaba el rostro del hombre que estaba frente a ella. Tenia los ojos brillantes, la frente cubierta de sudor y la camiseta llena de salpicaduras de sangre. Parecia estar casi en trance, en extasis. Intento soltarse las munecas sin exito, sentia el cuerpo paralizado por el panico. Sabia que era lo que venia despues. No habia escapatoria posible. La puerta y las ventanas estaban cerradas, nadie oiria sus gritos a traves de las paredes de piedra. Rezo, lloro y suplico, pero nada surtio efecto. --Algun dia Dios te castigara… --susurro mientras el la agarraba del pelo y sostenia su cabeza hacia atras. El cuchillo atraveso piel, musculo y cartilago, mientras ella, aun consciente, observaba la sangre abandonar su cuerpo. --Gracias a ti, no me castigara nadie --respondio el. 1 Animas Dicen que todas las leyendas esconden algo de realidad. Aquella tarde de principios de febrero, mientras la lluvia caia suavemente sobre las lapidas del cementerio, me vino a la mente una de las mas populares de Becquer, que habia leido varias veces en el instituto: <>. Segun contaba, la Noche de Difuntos, templarios y nobles, muertos tiempo atras en una lucha inutil, se levantaban de sus tumbas y vagaban por el monte envueltos aun en los jirones de sus sudarios. Y entonces, doblaban solas las campanas de la capilla y el lugar se volvia intransitable para los humanos; cualquiera que pusiera un pie alli no regresaria a su casa con vida. Me pregunte cuantos curiosos se acercaban todavia en la noche del 1 de noviembre a aquel paraje, con la esperanza --y el temor-- de encontrarse con las animas de los muertos y quiza, quien sabe, con los mismisimos Beatriz y Alonso, los desdichados protagonistas de la historia del escritor romantico. No fue casualidad que me acordara en ese momento de Becquer y de su monte de las animas. Esa manana, cuando conducia por la autovia, habia pasado por Soria. No habia llegado a entrar en la ciudad, ya que mi camino se desviaba antes hacia la sierra de Cameros. Para llegar hasta el pueblo --sin pagar peaje-- hacia falta atravesar una estrecha carretera de doble sentido llena de curvas que discurria entre montanas rojizas dignas del lejano Oeste --buitres incluidos--, bosques ahora casi desnudos, un embalse y pequenos pueblos junto al rio Iregua. Era la primera vez que tomaba aquella ruta, y, como habia salido muy pronto de Madrid, habia aprovechado para hacer un par de paradas. Desayune un cafe y un cruasan de tamano considerable en un bar de Villanueva de Cameros, al lado de una pequena gasolinera y de una ermita escondida entre unos arboles, a la que se llegaba bajando unas escaleras. Mas tarde, pare a un lado de la carretera en una fuente de piedra llamada Los Eros, donde llene la botella de agua helada, saque a Dali a hacer pis y estuve a punto de pisar a unos agradables limacos, una especie de babosas negras gigantes, que se arrastraban placidamente cerca del pilon cubierto de verdin. En realidad, si hacia balance, aquella habia sido una manana bastante intensa. El dia anterior habia recibido una llamada de Paloma para contarme que el padre de Abel, despues de un par de meses luchando contra un repentino cancer de colon, habia fallecido. Asi que habia preparado mi habitual maleta llena de <> y habia partido en direccion al pueblo. No habia podido estar alli durante el tiempo en el que habia estado ingresado en el hospital y, justo por eso, no queria faltar a su funeral. --?Crees que queda mucho? --me susurro Paloma. A lo lejos se escuchaban las palabras del cura, amortiguadas por el sonido de la lluvia. Intente mover la mano con la que sujetaba el paraguas, pero hacia tanto frio que, aunque llevaba guantes, apenas sentia los dedos. Por lo visto, habia llegado una borrasca con nombre de senora, que amenazaba con equiparar las temperaturas de Navarra a las de Finlandia. --Espero que no --respondi yo en el mismo tono--. Me estoy congelando. Paloma saco un panuelo de papel usado del bolsillo para limpiarse la nariz. --?Estas segura de que vas a dormir en tu casa? Te vas a morir de frio. --Tranquila, Rogelio ha puesto la calefaccion esta manana, y encendere la chimenea del salon. --Entonces soy yo la que se va a dormir contigo…, no creo que aguante a mi hermana tanto tiempo --contesto bajando aun mas la voz. Mire hacia mi derecha. Pude ver a Irene, la hermana mayor de Paloma, junto a Carmen, su madre, a unos metros de nosotras. Por suerte, no parecia habernos oido. Las hermanas no podrian ser mas diferentes: mientras que Paloma habia heredado el pelo extremadamente rubio y la altura de su madre, Irene apenas rozaba el metro sesenta y tenia el pelo y los ojos castanos. Pero habia un rasgo que si compartian: la misma naricilla afilada de elfo. Segui recorriendo el cementerio con la mirada. Habia mucha gente reunida alli, medio pueblo habia acudido al entierro. El padre de Abel era toda una institucion --el dueno de las bodegas mas importantes de la zona-- y todo el mundo habia querido hacer acto de presencia. Busque entre la multitud alguna cara familiar, pero reconoci a pocos: el camarero de El Guacamayo, la panadera… Algunos me miraban con desconfianza o cuchicheaban entre ellos. El impacto de lo ocurrido el verano pasado aun no habia desaparecido, y eso que no conocian ni la mitad de la historia. --Esta alli --dijo Paloma senalando un punto a la izquierda, cerca de la puerta. --?Que? ?Quien? --pregunte desconcertada. --Gabriel Palacios. No disimules, estabas intentando localizarle. Mire fijamente al suelo. Paloma tenia razon, en el fondo tenia la esperanza de descubrirle entre la gente, aunque no sabia muy bien por que. --Mierda… No quiero que me vea. --Un poco tarde. Pero, tranquila, no creo que vaya a venir a saludarte. No podia contradecirla. De hecho, tal como habian acabado las cosas entre nosotros, lo mas probable era que Gabriel no fuera a saludarme en un tiempo. Y lo cierto era que me lo habia ganado a pulso. Habian pasado casi siete meses desde que volviera a la casa indiana de mi abuela con la intencion de pasar el verano y asistir a un festival de musica. Siete meses desde que aparecieran unos huesos en el jardin, que resultaron estar relacionados con mi madre y lo que ocurrio en el pueblo durante el verano de 1978, cuando ella aun era una adolescente. Desde entonces, las cosas habian cambiado mucho. Regrese a Madrid y, despues de pasar unas semanas en casa de mi madre, donde recibi mas cuidados --aunque quiza peor comida-- que en un hospital, volvi a mi microscopico apartamento en La Latina. Me acostumbre rapido a la rutina acelerada de la ciudad y, sin embargo, nada volvio a ser lo mismo. Y no por las pesadillas o las pastillas para calmar la ansiedad, que me ponia bajo la lengua cuando sentia que no podia respirar. Habia algo mas, algo que aun no conseguia identificar. Una sensacion de miedo y, a la vez, la necesidad de volver alli, al lugar donde empezo todo. Pero siempre ganaba el miedo. Habia pensado en ir de visita, claro. Varias veces, de hecho. Pero despues buscaba alguna excusa, algun plan que surgia el fin de semana o trabajo pendiente. Y, poco a poco, fui distanciandome de todo lo que tuviera que ver con el pueblo. Era mas comodo asi, aun no me sentia preparada. En Madrid todo parecia mas lejano, mas irreal… La casa, el verano, el festival… eran como un sueno, un escenario de una vida pasada. Al principio, hablaba con Gabriel casi a diario: mensajes, alguna llamada…, la promesa constante de que volveria pronto siempre flotaba entre nosotros. Y despues, poco a poco, deje de contestar. Las conversaciones se volvieron cada vez mas cortas, cada vez menos frecuentes, hasta que un dia: silencio. No hubo ninguna explicacion --ni el me la pidio--, ningun drama, ninguna discusion. Simplemente, igual de rapido que habia empezado todo, se termino. O, mejor dicho, lo termine. --Vamos, tenemos que ir a dar el pesame. Ya han acabado --me apremio Paloma, empujandome ligeramente por la espalda. La segui hacia la cola de gente que se acercaba a Abel y a su madre, intentando no sacarle un ojo a nadie con el paraguas. El cementerio no era muy grande: un rectangulo de muros de cemento rodeado por unos cipreses un tanto mustios. La pared del fondo estaba llena de nichos y el resto eran tumbas con lapidas de piedra, algunas de las cuales tenian fotos; otras, pequenas estatuas… Solo habia dos panteones modestos y, evidentemente, uno de ellos pertenecia a los Arbaiza. --Lo siento mucho --le susurre a Abel mientras le abrazaba cuando, por fin, llegamos hasta ellos. --No tenias que haber venido, esto esta muy lejos --respondio. --!No tiene nada mejor que hacer! Trabaja desde casa --intervino Paloma acercandose para abrazarle. Abel no pudo evitar sonreir por un momento. Paloma tenia ese don: su eterno buen humor era contagioso, hasta en situaciones como aquella. --Nos vemos antes de que me vaya, ?vale? --le dije a modo de despedida a Abel. El asintio antes de girarse para seguir atendiendo al resto de los familiares y amigos de su padre. La cola parecia interminable. --Lo tiene que estar pasando fatal. Perder a tu padre y ademas asi, en tan poco tiempo --le comente a Paloma mientras saliamos del cementerio. --Un cancer fulminante… Aunque Abel llevaba ya un tiempo raro, desde antes de lo de su padre. --?Que quieres decir? --pregunte extranada. Mi relacion con Abel no era tan estrecha como con Paloma. --No se… quiza me equivoque, pero no lo he visto mucho ultimamente. Hace ya un tiempo que ha empezado a frecuentar unas companias digamos… diferentes. --?Diferentes? ?A que te refieres? Paloma abrio la puerta de su Golf y cerro el paraguas. Practicamente habia dejado de llover. --?Por que no me invitas a un vino en esa mansion tuya y me ahorras tener que asfixiar a mi hermana con una almohada? --Me parece bien, no quiero mas muertes por hoy. Pero cuando lleguemos me sigues contando. Deje a Paloma para ir a mi coche, que estaba aparcado unos metros mas atras, en un camino de tierra. El cementerio estaba en las afueras del pueblo, rodeado de huertas y de algunos arboles que hacian compania a los cipreses. En ese momento vi a Gabriel, junto a la tapia, hablando con un matrimonio de unos sesenta anos que deduje serian sus padres. Desvie la mirada rapidamente, pero sabia que me habia visto. No me sentia capaz de acercarme, ni mucho menos de mirarle a los ojos. Quiza fuera mejor asi. Me sentia bastante avergonzada por como habia terminado mi relacion con el. Entre en el coche y, mientras me alejaba del cementerio, volvi a pensar en la leyenda de Becquer. En las animas que revivian en la Noche de Difuntos. ?Por que nos daban tanto miedo los muertos? ?Que era lo que nos asustaba tanto de los cementerios, lo que nos aterrorizaba cuando de ninos jugabamos a ver quien de nosotros conseguia acercarse mas a la puerta de entrada? ?Eran los difuntos o era, quiza, la posibilidad de unirnos a ellos bajo tierra? 2 Hogar Lo primero que hicimos al entrar en la casa --despues de rascarle las orejas a Dali-- fue encender la chimenea del salon. Rogelio habia puesto la calefaccion por la manana, pero calentar minimamente aquella mole requeria muchas mas horas. Ni Paloma ni yo teniamos mucha practica, asi que el proceso fue mas largo de lo esperado y estuvo a punto de costarle a mi amiga las pocas cejas que tenia. Cuando por fin conseguimos mantener un fuego decente, nos dejamos caer en el sofa lo mas juntas posible --como hacen los pinguinos emperador cuando hace frio--, nos tapamos las piernas con una manta de ganchillo y abrimos una botella de Baron de Ley que cogi del mueble de las bebidas. --Menos mal que no he tenido que bajar a la bodega --suspire aliviada. La bodega estaba en el sotano y era --obviamente-- el lugar mas frio y humedo de toda la mansion. En realidad, la Casa del Mexicano era mucho mas agradable en la epoca estival. Entonces se agradecia el frescor que proporcionaban los muros de mas de cien anos de antiguedad. --?Que sientes al estar otra vez aqui? --me pregunto Paloma mientras se llenaba la copa de vino. Me encogi de hombros. --No se. Por un lado, tengo la sensacion de que ha pasado mucho tiempo y, por otro… --Y por otro lado parece que todo pasara antes de ayer --dijo terminando mi frase. --Si, supongo que si --reconoci. --Pero te ha dado tiempo a cambiar de trabajo y hasta de novio --comento con una sonrisa que dejaba al descubierto sus dientecitos de vampiro. --Eso no es del todo verdad… --me defendi. Era cierto que a los dos meses de volver a Madrid --despues de mucho bucear en LinkedIn -- habia encontrado trabajo en una pequena revista digital de Lifestyle. Lo bueno era que trabajaba desde casa, por un sueldo precario pero aceptable. Lo malo, que el noventa y cinco por cierto de los articulos que escribia eran recopilaciones de consejos, curiosidades, recomendaciones de restaurantes, recetas o incluso contenido patrocinado por marcas. Cualquier cosa que fuera jugosa en las redes sociales y consiguiera atraer visitas a la pagina web de la revista. No obstante, teniendo en cuenta la situacion del mercado laboral para los jovenes, que incluia practicas apenas remuneradas que se extendian durante anos o trabajos de falsos autonomos, y a pesar de que aquel puesto estaba muy lejos de la idea que tenia cuando deje mi trabajo en la agencia de comunicacion, la verdad es que no podia quejarme… Respecto a lo del cambio de novio, Paloma estaba completamente equivocada. --?Asi que ahora me vas a decir que Oier y tu no estais juntos? --insistio. --Nos estamos conociendo --puntualice. --Pense que ya os conociais --sonrio.

  • La chica de Simon’s Bay de Barbara Mutch

    https://gigalibros.com/la-chica-de-simon-8217-s-bay.html

    Simon’s Town, base de la Marina Real britanica en Sudafrica, primera mitad del siglo XX. Louise Ahrendts es una chica de piel oscura, con caracter y decidida: quiere ser enfermera pese al rol que le depara una sociedad condicionada por leyes no escritas sobre el color de la piel. David Horrocks es ingles, blanco y teniente de la Marina. El destino va a hacer que se crucen sus caminos. A contracorriente, ambos quieren unir sus vidas pero la Segunda Guerra Mundial y las presiones sociales haran todo lo posible por impedirlo, sembrando de obstaculos su dia a dia. La llegada del ” apartheid ” supondra un nuevo escollo en la vida de Louise y su familia. ?Podran superarlo? Como ya hizo en ” La hija de la criada ” , Barbara Mutch nos describe con una gran precision las costumbres y condicionantes sociales de una epoca concreta de la historia sudafricana; y, al mismo tiempo, con un enorme lirismo, la sorprendente belleza natural del lugar: el mar vibrante que bana Simon’s Town, las montanas cubiertas de fynbos que la rodean, los pajaros, el viento constante…, en esta bonita historia de amores prohibidos en tiempos aciagos que es ” La chica de Simon’s Bay ” .

  • el cuerpo prohibido de Cynthia Wila

    https://gigalibros.com/el-cuerpo-prohibido.html

    Como la Cenicienta --intervino el analista. Y dio por finalizada la sesion. Camila permanecio unos segundos recostada en el divan sin moverse. A veces las verdades pueden dejarnos ciegos por un rato, penso. Su respiracion era lenta; la mirada clavada en un punto fijo del techo, casi en penumbras. Asi se sentia en ese momento. Cuando Patricio Blanchet se levanto para abandonar el sillon, pudo sentir su perfume moviendose en el espacio de aire que los separaba. Ese aroma de hombre acompano sus pasos hacia la salida haciendo aun mas evidente su silencio. Lo siguio con la vista. Era muy alto, seguramente pasaba el metro ochenta; la espalda ancha y unas piernas bien formadas con muslos que parecian siempre contraidos. Tal vez por su profesion o debido a esa personalidad indescifrable que la mantenia intrigada, no solia hablar demasiado: ni antes ni despues de terminar los encuentros. Sus labios, de proporciones desiguales, estaban cerrados al dialogo. Pero esos ojos intensos reflejaban mensajes ocultos que sus pacientes intentaban descubrir, como quien trata de encajar la pieza que falta en un rompecabezas. Patricio la esperaba en el escritorio de estilo ingles ubicado a unos metros del divan. Camila Infraga Mitre, por fin, se incorporo. Pago sus honorarios y lo saludo con gesto pobre. Una atmosfera densa la rodeo al salir del edificio. Como de costumbre, cruzo al bar ubicado en la esquina y pidio un cortado espumoso. Hoy --mas que nunca-- necesitaba esos minutos de soledad que a veces la relajaban y otras la empujaban a mortificarse. Solo le habia descripto la escena del accidente: ?Que tenia que ver el hecho de haber perdido un zapato al desmayarse con el cuentito de la Cenicienta? Era logico que se le cayera luego de semejante golpe pues se habia desvanecido al instante. Las preguntas se sucedian a borbotones en su mente, aunque siempre ligadas a las mismas cosas. Y eso la confundia mas. <> --!Y a Patricio unicamente se le ocurrio decir: como la Cenicienta! --murmuro enojada para si. En el cuento de los hermanos Grimm, la protagonista no recibia ninguna gratificacion. Por el contrario, era objeto de exigencias que la humillaban constantemente. Sin embargo, el maltrato de la madrastra y sus hermanas simbolizaba una rivalidad fraterna que las mantenia unidas a su manera. Su propio nombre --Cenicienta-- referia a la condicion de vivir entre cenizas; cuestion que la degradaba respecto de las demas. Su existencia quedaba a la espera de un superheroe que la rescatara de una vida miserable, que incluia un duelo no resuelto por la muerte de su madre. Entonces, sobre el final, un principe hermoso operaba de redentor y lograba liberarla de toda su desgracia. La fabula mencionaba a una mujer que padecia y a otras que la hacian sufrir. El varon venia a poner un corte a esta situacion dolosa, pero, en definitiva, no parecia ser el protagonista de la historia. Al fin, Camila pudo hilvanar algo de lo que habia ocurrido en su terapia: solo se trataba de mujeres... La madre de Cenicienta, al igual que su propia madre, metida en cada una de las cuestiones de su vida. Los cuentos de hadas tenian por costumbre intimidar a sus heroinas describiendo un mundo con gente malvada empenada en hacerles dano. ?Que estaba tratando de sugerirle su analista con esta analogia? Sus intervenciones la empujaban a buscar dentro de ella la responsabilidad que le cabia en cada situacion de la que se quejaba. Quizas por eso habia aludido a la Cenicienta aquella tarde, en la que Camila no paraba de querellar a su marido desde que entro. No recordaba muy bien como habia llegado al relato del accidente, lo cierto fue que, de iniciar la sesion a puro reproche contra su esposo, termino hablando del viaje de sus padres y su desmayo. Otra vez aparecia en escena como la pobre desgraciada que habia perdido la conciencia y !un zapato! Cuando en verdad, habia sido la unica que no sufrio dano: su padre termino con las costillas rotas y su hermana con la clavicula fracturada. Ella, nada. Pero en su discurso afloraba como la victima. --!Basta! --dijo de pronto. Ya no soportaba el cumulo de preguntas y mas preguntas que no paraban de torturar su cabeza. Pago al mozo con una sonrisa y se marcho. Ese detalle jamas faltaba: aunque estuviera de mal humor, siempre sonreia ante la gente. Durante el trayecto hacia la oficina de su marido llamo Irma, la nueva secretaria, para recordarle que esa noche cenarian con el grupo de inversores que llegaba del Sur. Lucio estaria de buen animo, y ella deberia simular gestos amables como venia haciendo desde hacia un ano. Reclino la cabeza hacia atras y se acomodo en el asiento del vehiculo. La sesion con Patricio, sus palabras y el calor agobiante de la tarde la habian dejado exhausta. Cerro los ojos y comenzo a evocar situaciones cargadas de sufrimiento. Mas que recordar, eran dificiles de olvidar aquellas imagenes llenas de dolor. ?Era posible olvidarse de todo y empezar de nuevo?, penso. Infidelidad... esa palabra la perseguia desde nina. En rigor, desde antes de su nacimiento. Ya su abuela le habia advertido del tema. Como una parte mas de los cuentos que le relataba de pequena, siempre aludia a la tal Pasifae, la princesa de Colquis de la mitologia griega que fue dada en matrimonio al Rey Minos de Creta. Las numerosas infidelidades de su esposo la habian enfurecido de tal manera, que ideo una venganza y le lanzo un conjuro para que ninguna amante se atreviera a sus brazos: en cada una de sus relaciones eyacularia viboras y escorpiones dentro del vientre de sus companeras, y con ello las condenaria a la muerte. <>, le decia con el dedo en alto. Como para olvidarlo... * * * Nacida en Paris, Ivonne Lafont, la abuela de Camila, habia crecido en medio de un clima candente producto de una Primera Guerra Mundial que devasto las economias europeas. La politica restrictiva de prestamos aplicada por los Estados Unidos en una epoca que pedia a gritos su colaboracion, influyo en las finanzas del Viejo Continente perjudicando a Francia frente a las deudas contraidas con el pais americano. La estrategia consistia en sortear los compromisos adquiridos con las indemnizaciones devengadas por Alemania en su favor, sin prever que el antiguo invasor jamas le pagaria. Las presiones contra el pais germano que habia quedado en ruinas generaron una inflacion imposible de manejar, lo cual incito a su acreedor a tomar cartas en el asunto: en 1923 el ejercito frances y su aliado de Belgica ocuparon la franja alemana del Ruhr, centro de produccion de carbon, hierro y acero; a Francia la tentaba la riqueza de esas tierras. Si bien la ocupacion no pretendia ser violenta, existieron incidentes de sabotajes promovidos por pequenos grupos de resistencia civil armada que obligaron a Francia a reprimir y ejecutar. La contienda se cobro la vida de manifestantes huelguistas y algunos soldados franceses, entre los que se encontraba Bernard Lafont, padre de Ivonne, quien, tras salvar su pellejo durante la Primera Guerra, fallecio de septicemia luego de haber sido baleado en un enfrentamiento con jovenes alemanes. La pequena Ivonne vio llegar a la ciudad el contingente de oficiales que volvian a su patria; caminaban por el centro de una hilera de gente que se habia aglutinado alli para esperarlos. Los sanos estaban primeros en la fila; atras, rezagados marchaban los heridos. Algunas mujeres tiraban flores a su paso; otras, en cambio, escondian su llanto entre panuelos blancos por aquellos que habian muerto. Ivonne cayo en la cuenta de que todas ellas tenian algo en comun: vestian de manera humilde y en sus rostros podia verse el sufrimiento. Carol Lafont, su madre, vio que dos soldados sostenian a Bernard al final del camino. Corrio y se abalanzo sobre el: <>, dijo su companero. Luego de llevarlo al hogar, Carol tomo la mano de Ivonne y la arrastro desesperada en busca de algun medico para salvar a su marido. Llego al hospital en un grito suplicando que la acompanaran a su casa pues Bernard no podia moverse. Pero nadie tuvo tiempo para ella; estaban demasiado ocupados con aquellos que podian pagar para ser atendidos. Y la mujer no tenia recursos. Con diez anos, la nina comprendio que solo los pobres luchaban en el frente y solo ellos eran los que morian. Esa impresion quedo grabada de manera tan fuerte en su memoria que, a partir de entonces, se instalo en su mente una idea que la acompanaria siempre: su corazon estaria del lado de quienes padecieran injusticias. La perdida definitiva de un papa al que no habia conocido demasiado, puso a Ivonne ante otro desafio: debio enfrentar la depresion de una madre cuyo duelo no cederia con el tiempo en ese mundo de tiranos y comunistas. Asi crecio la joven, sufriendo por su padre fallecido y por la escasa presencia de una mama abulica que la privo de carino. A poco de cumplir los quince anos, ya trabajaba como mesera en el bar de la familia de una amiga intima. Sirviendo jarras de cerveza helada para soportar el calor de un verano agobiante, su mirada quedo capturada por el hijo de un importante terrateniente argentino que estaba de paseo por Paris y se deslumbro con ella en cuanto la vio. Ivonne admiraba el estilo malevo de los hombres latinos, que conocia muy bien debido al triunfo de Carlos Gardel en sus tierras; el extranjero de veintinueve anos que la pretendia se peinaba a la gomina como el cantante, y sus modos reflejaban los de esos machos rudos de Buenos Aires que penaban por amor en las frases de los tangos. La diferencia de edad entre ambos no impidio que ella se fuera con el hacia America para casarse bien lejos de su historia, en busca de un futuro diferente. Logro su cometido, pero la vida no le seria tan simple: con el tiempo conoceria el precio de vivir con la soberbia de aquel hombre. Mientras el reconocido diario El Mundo destacaba el enlace del hijo de Don Antonio Infraga Mitre con una bella francesa, la alta sociedad argentina les dio la espalda. A pesar de los buenos modales y su hermosura, se notaba que la joven foranea no tenia clase ni distincion, y tampoco la instruccion adecuada para estar a la altura de semejante prometido. Pero la boda se realizo igual y los amigos de la familia asistieron simulando cortesia a pesar del desacuerdo. En el pais se vivia un clima de exaltacion: el radical Hipolito Yrigoyen triunfaba de manera abrumadora en los comicios accediendo a su segunda presidencia con setenta y seis anos, sin saber por entonces que no lograria terminar su mandato.

  • Crimen perfecto de Brenda Novak

    https://gigalibros.com/crimen-perfecto.html

    Esos tipos que mataban a sus esposas no tenian la menor idea de como hacer las cosas bien, de como liquidarlas y salir despues de rositas. Malcolm Turner fruncio el ceno disgustado mientras aparecian los creditos que senalaban el final de un programa basado en crimenes reales que acababa de ver en la television. El de aquel dia habia tratado el caso de un enfermero que habia asesinado a su esposa, una mujer rubia y respondona. Por lo que a Malcolm concernia, se merecia la muerte, porque se habia comportado como una autentica perra. ?Pero que clase de estupido hablaba con nadie de cloruro de succinilcolina justo antes de utilizarlo para poner fin a una vida? --Que estupidez --musito Malcolm. Miro de nuevo a su esposa, que dormia a su lado. Cuando el matara a su mujer y a su hijastro, nadie se haria ni una sola pregunta. Creerian exactamente lo que queria que creyeran, porque el sabia lo que se hacia. No podia ser de otra manera. Al fin y al cabo, llevaba quince anos trabajando como policia. Capitulo 1 Mary tenia muy buen aspecto. Mejor que cuando estaba en el instituto. Habian aumentado sus curvas, su rostro mostraba una nueva sofisticacion y parecian ocultarse muchas cosas tras su sonrisa. Pero se mostraba recelosa. El divorcio le habia pasado factura. Y estaba completamente entregada a sus dos hijos. Malcolm, que estaba parcialmente oculto tras un alamo, cambio de postura y se agacho al oir el ruido de un motor. A juzgar por el volumen de la musica de lo que parecia ser un potente automovil, el conductor del coche que se acercaba debia de ser un adolescente tan ensimismado y despistado como todos los de su edad. Pero aun asi, no queria que le viera mirando por la ventana de Mary. El coche, con los bajos atronando a traves de los altavoces, paso sin reducir la velocidad. El sonido de la musica y del motor se fueron desvaneciendo y el vecindario volvio a quedar envuelto en el silencio de la noche. Aquella era la hora en la que a Malcolm le gustaba contemplar a Mary. Pero a veces, si pensaba que habria vuelto ya del trabajo, tambien se acercaba de dia. Desde que se habia quedado sin trabajo le resultaba dificil llenar las veinticuatro horas del dia. Su nueva vida no se parecia en absoluto a lo que habia imaginado cuando habia comenzado a planificarla. Echaba de menos a sus viejos conocidos, se moria de ganas de ponerse en contacto con alguno de ellos, pero todos le daban por muerto y el preferia que asi fuera. A lo mejor esa era la razon por la que, al cabo de tantos anos, se habia decidido a localizar a su primer amor y le habia seguido hasta California. De otro modo, no tendria ningun sentido aquel impulso de reencontrarse con el pasado. Veinte anos atras, se habia alejado de su lado sin preocuparse si quiera. Se habia casado dos veces, se habia divorciado una y… No queria pensar en lo que le habia hecho a su segunda esposa. No se arrepentia de haberla matado, ni de haber matado a su hijastro. Se lo merecian. Pero desde que se habia jugado la mayor parte del dinero del seguro que se habia llevado de Jersey, se veia obligado a vivir en casas miserables que alquilaba en areas rurales, en las que el olor a estiercol era tan fuerte que a veces se sentia como si estuviera rodeado de excrementos de animales. Era dificil conseguir algo mejor cuando solo tenia acceso a trabajos en companias de seguros de segunda categoria por los que le pagaban poco mas que el salario minimo. Maldijo en silencio al recordar su ultimo empleo. No le molestaba tanto lo exiguo del salario como la falta de respeto. Despues de haber sido un autentico policia, no lo soportaba. Rebusco en la bolsa que llevaba siempre con el y se sento cerca de la ventana para poder disfrutar de una mejor vista de Mary mientras esta consultaba su ordenador. Probablemente esperaba tener noticias suyas. Diciendo ser alguien a quien Mary una vez habia conocido brevemente, se habia puesto en contacto con ella a traves de la web en la que Mary publicitaba sus joyas y habia conseguido mantener una relacion con ella. Pero aquella noche no le bastaba con esconderse tras un alias y un ordenador. Estaba aburrido, inquieto. Despues de pasar unos cuantos minutos frente al ordenador, Mary se levanto y comenzo a apagar las luces de la casa. Tenia dos hijos en edad escolar y trabajaba como enfermera, de modo que sus horarios eran extraordinariamente predecibles. Malcolm sabia que de alli iria al dormitorio, bajaria las persianas y el espectaculo habria terminado. A no ser que no se molestara en bajar las persianas. Durante los meses que llevaba observandola, solo se habia olvidado de bajar las persianas en una ocasion, pero eso le hacia albergar esperanzas. Se dirigio a escondidas hacia el otro lado de la casa, se agacho detras de un seto y espero a que entrara en el dormitorio. La vio llegar, encender la television, apartar la ropa que antes habia doblado y sentarse en una butaca. Despues se acerco a la ventana. Estaban a solo unos centimetros de distancia, tan cerca, de hecho, que podia apreciar que se le habia corrido la mascara de ojos, lo que queria decir que se los habia estado frotando. Y entonces bajo las persianas. Mierda. Malcolm se agacho todavia mas. ?Que podia hacer? ?Deberia dirigirse al casino y esperar alli durante unas horas? No. Necesitaba algo mas visceral, mas emocionante. Algo que le recordara el poder del que en otro tiempo habia disfrutado. Jugo con la idea de meterse en la casa, explorar las habitaciones vacias, acariciar los objetos de Mary y robarle una prenda de ropa interior. Quiza incluso de observarla mientras dormia. La tentacion de hacer algo asi era mas fuerte cada dia. Pensaba mucho en ello. Pero temia que pudiera descubrirle y arruinar de esa forma la posibilidad de mantener una verdadera relacion cuando reuniera el valor suficiente como para revelar su autentica identidad. Habia ido demasiado lejos como para echar todo a perder por culpa de su impaciencia. Tenia que marcharse. Pero es no significaba que tuviera que renunciar a la noche. Al pensar en la sirena que conservaba en la furgoneta mejoro su humor. Hacerse pasar por policia no le iba a llevar a la cama de Mary, pero le proporcionaria la adrenalina que tanto ansiaba… y quiza tambien algunos favores sexuales. Tres semanas despues… Jane Burke era capaz de reconocer una oportunidad cuando la veia. Desde que habia empezado a trabajar en El Ultimo Reducto, habia estado esperando que se presentara algun caso que le permitiera demostrar su valia. Y estaba segura de que ese caso acababa de cruzar la puerta de la organizacion.

  • Sex stories de Tierra Salvaje

    https://gigalibros.com/sex-stories.html

    Libro erotico en espanol. Contiene una serie de historias eroticas de alto voltaje. No aptas para menores de dieciocho anos.

  • Anecdotario de una solterona de Dalia Rodriguez Sanchez

    https://gigalibros.com/anecdotario-de-una-solterona.html

    Novela – Tercer puesto del Concurso Internacional de Novela Contacto Latino (Estados Unidos) – Anecdotario de una solterona nos presenta a una mujer madura e independiente que enfrenta su pasado y sus peores miedos despues de la muerte de su madre. El volver a la casa de su infancia y remover los muebles viejos y los recuerdos, la hace reflexionar sobre las culpas y estereotipos que ella misma se ha impuesto. Se da cuenta que si no tiene pareja es porque se ha negado a abrirse al amor y que el ser “solterona” lo determina exclusivamente la actitud que se toma ante la vida.

  • Que alguien me saque de aqui de Iris T. Hernandez

    https://gigalibros.com/que-alguien-me-saque-de-aqui.html

  • Entre la vida y la muerte de Veronica Rodriguez

    https://gigalibros.com/entre-la-vida-y-la-muerte.html

    Sigue la historia de Isabel, Lucia, Leonor y Catalina, pero ahora se muestran, ademas, las historias de Lorenzo, Diego, Alejandro y lo que sucedio con Fernando en Portugal. La mayor parte de la accion sucede en el Mexico naciente y su lucha de poderes entre Hernando de Cortes y el recien llegado, Nuno de Beltran. Nuevos personajes y guerras de barcos suceden en el puerto de La Habana de Cuba y Villa Rica de la Santa Vera Cruz. Los conquistadores, entre amores prohibidos, pasiones y deseos irresistibles, escogen un bando provocando traiciones, deserciones y nuevas alianzas. En medio de esta cruzada, son las mujeres las que sostienen el reino; las educadoras, las madres y las que hicieron florecer las villas. Otras, como Maria de Estrada, esta decidida a defender con el filo de su espada su nuevo hogar. ?Podran ser capaces los conquistadores de separar sus pasiones del deber?

  • Como a mi me gusta de Silvia Abril

    https://gigalibros.com/como-a-mi-me-gusta.html

    El deseo y la imposibilidad de quedarse embarazada llevaron a Silvia Abril a la consulta del psiconeuroinmunologo Xevi Verdaguer. Con el descubrio que era intolerante al gluten y realizo una transformacion en su dieta, ya que la alimentacion que llevaba estaba afectando a su aparato reproductor. Al cabo de un mes, Silvia se quedo embarazada.

  • Esposa A La Fuerza (Damas Victorianas 2) de Camila Winter

    https://gigalibros.com/esposa-a-la-fuerza-damas-victorianas-2.html

    En el salon de la mansion de los Kellington, el joven sir miro impaciente a su alrededor en busca de su hermana. de pronto la vio sentada en el comedor especial bebiendo sorbos de te mientras miraba a su alrededor tensa. Conocia bien a su hermana menor, con sus impecables bucles rubios sobre la sien la frente alta y los labios cubiertos con ese polvillo que conseguia de forma clandestina. --Amber, debo hablar contigo. Ella lo miro molesta y alerta con sus grandes ojos verdes de gata. La crispaba que se metiera en sus asuntos. --Supongo que me retaras por haber invitado a Lawrence. Su hermano quedo desconcertado. --?Lo habeis invitado a tomar el te hoy? Lo ignoraba. Amber se sonrojo sintiendose horriblemente humillada. --Vamos, no me mireis asi, nuestro padre jamas dara su aprobacion y lo sabes. --Eso no es asunto vuestro. Y si de eso quieres hablarme pues no quiero escucharte, Thomas. Todavia no me ha pedido matrimonio para que debas preocuparte. --No, no era de eso que queria hablarte Amber, sientate, lo que quiero decirte es muy serio. Ella obedecio algo intrigada. --?Que sucede, Thomas? --Clarence Bootmey, ?lo recuerdas? Mi amigo que vive en Londres y es abogado. --Si, lo recuerdo. ?Que hay con el? --El otro dia lo vio cuando fui a Londres por unas diligencias para nuestro padre. Me dijo que vio a tu marido en un club muy exclusivo, Amber. Ella se puso palida. --Eso no puede ser... Mi esposo murio, Thomas. El la miro incredulo. --Pero lo vieron, Amber...Dijeron que estaba alli con otro hombre y tenia ese extrano anillo en su dedo menique. --Debieron confundirlo con alguien, mi esposo murio hace mas de un ano. Amber palidecio y toda su coqueteria se esfumo al pensar en Wilfredo Strozzi, su marido italiano. --Debe ser un error, realmente, ?quereis matarme del susto? --pregunto con un hilo de voz. Para todos era la senorita Kellington, soltera y casadera y era mejor que lo creyeran pues su matrimonio fue producto de un capricho de juventud, un capricho que pago muy caro al poco tiempo de casada al comprender que su marido no era ese principe azul que se habia imaginado... Su hermano Thomas la miro alarmado, con fijeza, como si no le creyera. --?Acaso crees que he mentido? Mi marido murio en el extranjero durante un viaje, ?debo contaros esa historia de nuevo? --Lo se, pero una vez dijisteis que vuestro esposo era un hombre muy malo, Amber, y me pregunto si acaso no te cansaste de su maldad y lo abandonaste. --Claro que no, Thomas, nunca habria hecho eso. Era mi esposo y lo amaba--su voz se quebro, pero no mentia. --Tu sabes que me enfrente a mis padres por amor a ese hombre, que estuve bajo su hechizo durante mucho tiempo y nunca habria podido abandonarlo. ?Como puedes decir eso? --Y supongo que lo habras lamentado. Amber asintio en silencio. --?Y si no murio? ?Si es el Amber? --Eso es imposible... Debio ser alguien parecido, no comprendo por que toda esta conversacion. De estar vivo me habria buscado mucho tiempo atras. Es absurdo, Thomas. Solo debe ser alguien que se le parece. --A lo mejor el conde italiano no sabe que estamos aqui, tal vez este tras de ti. --Eso es imposible Thomas... Mi esposo murio en Italia. -?En Italia? Pense que habia sufrido un ataque mientras dormia. Ella lo miro inquieta. -Fue a curarse de esa enfermedad de los huesos y tambien a visitar a unos parientes, pero el viaje fue mucho para el... dijeron que tuvo un ataque y murio. Yo estuve alli cuando lo trajeron en un ataud y lo enterraron. --Nunca hablaste de ello, fue todo tan misterioso que... Ella lo miro con tristeza. --A veces es mejor callar. He querido enterrar todo lo que paso, dejarlo atras y tengo una oportunidad ahora. Si Lawrence me pide matrimonio, me casare con el, Thomas. Lo hare. Su hermano se puso muy serio. --Amber, sir Lawrence no es un candidato aceptable, es un joven de noble caracter es verdad, pero pasaras estrecheces en un futuro. Solo tiene una propiedad y dicen que esta en ruinas. --No me importa. Mi vida se arruino por haber sido joven e impetuosa pero ahora todo sera distinto, Thomas. Realmente quiero casarme con Lawrence y dejar atras tantos recuerdos tristes. --?Lo quieres o lo necesitas? Amber se sonrojo. --?Como te atreves? Me case por amor y mi matrimonio fue un error, ahora tal vez funcione si escojo a un hombre bueno, Thomas, un hombre bueno que me ama y es un autentico caballero y de eso seguramente no tendreis ni sombra de duda. --Eso es verdad. Pero os recuerdo que tendreis que esperar a que se decida a hablaros y si no lo hace esta conversacion sera una anecdota y nada mas. Ademas, estais pasando por alto algo muy importante: nuestro padre no ha autorizado esa amistad y sospecho que no sabe nada al respecto. La joven trago saliva y su abundante busto subio y bajo al instante poniendose mas colorada que antes. Sabia que su hermano tenia razon. ?Que ganaba convenciendo a su hermano si el caballero del que se habia enamorado locamente no le hablaba, no le exponia sus sentimientos? Se habia alejado de ella de forma inexplicable aumentando sus dudas y desazon. Pero en su corazon no habia dudas, y sufria al pensar que su pretendiente, el unico que habia despertado y curado su corazon malherido la rechazaba, se alejaba de ella sin motivo aparente. Tal vez el tambien temia ser rechazado. --Solo os quise avisar, Amber--dijo su hermano y se alejo. Ella lo miro llena de malos presagios. "Esto no puede ser, mi esposo murio..." Sintio su corazon latir acelerado mientras viajaba al pasado. Tantos recuerdos, tristes, dolorosos, pero algunos habian sido felices... En el pasado ella habia tenido otros pretendientes, pero los alejo a todos, con sutileza, hasta que aparecio ese caballero que le doblaba la edad y que le atrajo como un iman. El conde italiano. Wilfredo Strozzi. Fue tan extrano, nunca antes se habia sentido asi, fue como un embrujo, algo que no pudo controlar. Algo tan fuerte y maligno... Y el era un hombre guapo y fascinante, un italiano, habia algo maligno y sensual que no habia visto jamas en otro hombre, la forma en que la miraba... Sus padres se opusieron a esa amistad desde el principio, porque el le doblaba la edad y nadie sabia nada de el. El conde Wilfredo Strozzi era un completo misterio, como si hubiera salido de la nada. Solo mencionaron la mansion de Creeping hall, cerca de las colinas blancas de Lancashire, pues a pesar de ser italiano se habia establecido en ese lugar helado con su familia, un lugar siniestro como pocos, pero entonces ella no lo sabia ni lo imaginaba pues su enamorado lo pinto como un perfecto paraiso. Fue muy elocuente y seductor. Logro convencer a todos y sin embargo su padre desconfiaba de que su fortuna fuera solida. Pensaba que no era mas que un seductor y un caza fortunas. El conde italiano se ofendio cuando comprendio la indirecta de su padre. Se ofendio y se marcho y ella lo vio irse con el corazon partido. --Ya tendras mejores pretendientes, hija mia, no os quedeis afligida--le dijo su pobre madre al verla tan triste los dias siguientes. Sabia que le gustaba ese caballero, todos lo notaban. Amber se quedo tan afectada. Tan desolada. Sin imaginar que para el solo habia sido un juego, que le habia robado el corazon y la atormentaba fingiendo que no le importaba, asi fue siempre, ahora lo sabia... Durante meses no volvio a saber de el y todos decian que se habia marchado a Lancashire y sin embargo ella estaba cada vez mas enamorada y esperanzada en su regreso. Un dia llego una carta, la primera carta de amor que ella escondio de su familia. Le explicaba por que habia tenido que marcharse y por que no podia visitarla todavia. Asuntos urgentes le requerian en Creeping hall de Lancashire. Amber sintio el corazon palpitar acelerado mientras leia esas lineas que danzaban ante sus ojos "no tema senorita, no me he olvidado de usted, ?como podria hacerlo?" y con solo esa frase que le daba a entender que ella le importaba y tenia esperanzas... Queria convertirse en su esposa un dia, no sonaba con otra cosa. Y aguardo dia tras dia su regreso mientras le respondia una carta amable y contenida, pues no era de buen gusto confesar a un caballero que lo extranaba y anoraba su regreso, aunque lo sintiera hasta el fondo del corazon, no lo diria. Una dama jamas daba a entender en palabras ni por carta sus verdaderos sentimientos, aunque muriera por saber cuando podria verle de nuevo tampoco lo pregunto por supuesto. Y asi espero y espero como Penelope, sintiendo que moria de desesperacion aguardando su regreso, aguardando impaciente, noticias suyas. Solo un mensaje, una carta... Le daba rabia pensar en lo tonta que habia sido. Durante meses la torturo, le escribio carta inventando excusas hasta que un buen dia fue a verla en secreto y le confeso la verdad, que su familia le habia prohibido seguir con su amistad y mucho menos cortejarla. No habia esperanzas, no habia futuro para el, ni para ambos. Amber creyo en sus palabras y sin poder contenerse se enojo con sus padres y luego lloro. Se desespero. --No tema senorita Amber. Encontrare la forma, se lo juro... si acaso me acepta... si hay alguna esperanza para mi... Le declaro su amor esa noche y ella se dejo llevar por esa pasion que la consumia a fuego lento. Y el se marcho, dijo que regresaria a verla pronto, no dijo cuando... Hasta que un dia magico le dijo que la amaba y que la convertiria en su esposa. Estaba tan locamente enamorada y tan ciega que no desconfio en ningun momento de que la amaba y acepto convertirse en su esposa. Su corazon y su alma entera no queria otra cosa. --Pero vuestros padres no me aceptaran, mi hermosa damisela. Me han prohibido veros, jamas aceptaran lo nuestro--le dijo el. Amber lloro, era tan joven y estaba tan enamorada, llevaba tanto sufriendo ese amor atormentado y cuando le propuso huir y casarse en el extranjero acepto encantada. Parecia la unica solucion. Fugarse y escapar. Era tan romantico... Entonces se fugaron y cometio la imprudencia de entregarse a el en esa posada del camino. Todos creian que estaban casados. pero no lo estaban y de pronto sintio que la piel le ardia y moriria si no dejaba que la desnudara y le hiciera el amor... Trago saliva al recordar esa noche que no debio ser pues luego comprendio su imprudencia y sintio terror, terror de que luego de ser su amante no quisiera casarse con ella. Amber lloro cuando enredados en la cama sintio el dolor de haber perdido la virginidad, cuando la hizo suya por primera vez y sus quejidos se unieron a sus gemidos de placer mientras su mirada oscura se volvia maligna y un beso salvaje sofocaba sus sollozos. No fue lo que esperaba y se sintio perdida. Sin saber por que solo queria escapar de esa cama y que dejara de hacerla suya. No estaba lista para eso, pero luego comprendio que estaba atrapada. Acababa de convertirse en su mujer, su amante, y habia perdido su virtud, ahora ningun caballero la querria de esposa y lo sabia y sintio una horrible angustia preguntandose que habia hecho. ?Se casaria o con ella o la regresaria a su casa abandonandola a su suerte? Estaba demasiado asustada para preguntarselo. Al dia siguiente desperto sintiendo que todo habia sido un sueno y se vio desnuda frente al inmenso espejo, desnuda y sola en esa habitacion y aterrada quiso abandonar la cama y lo hizo vistiendose con prisa. Tenia que buscar a Wilfredo, hablar con el... Temblo al recordar lo que habia hecho y se arrepintio amargamente pensando que habia caido en la trampa de un seductor, sus padres tenian razon, el no era ese caballero que pensaba. Entonces vio la cama manchada de sangre y se estremecio. Sabia lo que significaba, una dama sangraba al perder su virginidad y sin eso no podria casarse. Ningun caballero la querria. --Has despertado preciosa... te traje el desayuno--dijo el entrando en la habitacion. Amber sintio algo muy extrano entonces, habia pensado que amaba a ese hombre, pero ahora no queria que volviera a tocarla, que la lastimara ni... todo habia cambiado, no estaba lista para ser suya, para ser su esposa. Queria escapar, pero solo pudo quedarse donde estaba y desayunar y saber que haria el. --No temas preciosa, luego sera mejor, no sentiras dolor sino placer... un placer con el que jamas has sonado--dijo entonces su amante leyendo sus pensamientos. --No... no quiero que vuelva a pasar. --dijo ella con voz apagada y lloro confundida y atormentada. Le costaba mucho entender lo que habia pasado y no comprendia su terror en esos momentos y un rechazo absoluto a la intimidad y a seguir adelante con su aventura, solo se lamentaba por lo que habia hecho. Su amante la miro con intensidad y de pronto tuvo la sensacion de que podia leer sus pensamientos. --Estas confundida y te sientes mal por lo que paso, pero no temas, luego sera diferente, te despertare al amor y la lujuria, preciosa. Ahora te he convertido en mia, pero quiero que seas mi esposa y cumplire mi palabra. Amber lo miro confundida y el le dio un beso ardiente. --No temas preciosa, vistete, tenemos un largo viaje hasta la capilla mas proxima. No querras volver a tu hogar sin tu virginidad y con mi semilla en ti. Podrias estar encinta ahora... Ella trago saliva y lo miro. Tenia razon y luego, el la ayudo a vestirse, a cubrirse con la capa y le dio un beso ardiente. Se moria por hacerla suya y la abrazo y lentamente la fue llevando para convencerla de hacerlo otra vez... Amber se sintio mareada y gimio cuando le tuvo en su interior, jamas habria imaginado que seria asi, nadie la habia preparado para su noche de bodas y a punto habia estado de escapar. Pero ahora ya era tarde y su amante tuvo razon, luego fue distinto y ese dia la hizo suya un monton de veces y le gusto... a pesar de su ignorancia, del miedo que sentia comenzo a sentir que le gustaba ser suya y luego con el tiempo, se cumplieron sus vaticinios y el supo llevarla por los caminos de la pasion y la lujuria. Pero al menos cumplio su promesa y la convirtio en su esposa dias despues en una parroquia medio vacia del camino. La mansion de Creeping hall aguardaba, un lugar siniestro y oscuro con una familia italiana que no hablaba del todo ingles y que conversaban en su lengua materna todo el tiempo. Se sintio abrumada y perdida, se sintio como una visita en su propio hogar. Su esposo intento integrarla, pero sus parientes la miraron torvo desde el principio. Eran gente extrana, antipatica o de modales distintos. Tuvo que aprender su lengua pues no hablaban una palabra de ingles lo que la extrano bastante pues se suponia que vivian en Lancashire desde hacia anos. La soledad del lugar, aislado y siempre helado aun en verano termino de arruinar sus nervios. Echaba de menos su hogar, y descubrio que la comida italiana la disgustaba y tantas otras cosas... Desde el principio todo estuvo mal y en la convivencia se alejaron. Y descubrio que ese principe azul era un hombre taciturno y reservado al que apenas conocia. Todas sus cartas de amor, la exquisita poesia que le recito una vez no eran mas que una parte pequena de su personalidad. Era un completo extrano y un misterio. Lamento amargamente haber sido tan impulsiva pero ya era tarde. Era su esposa y le pertenecia. Todo era tan nuevo para ella y tan incierto... Excepto al caer la noche. En sus brazos Amber los caminos del placer, lentamente se estaba haciendo adicta a esos encuentros ardientes. El era todo cuanto tenia en esos momentos, su familia jamas le perdono esa boda precipitada y se fueron de Derbyshire para no soportar la verguenza de explicar la fuga romantica de su insensata hija. "No sufras, Amber, soy todo lo que tienes ahora, soy tu esposo y pronto tendremos muchos ninos. Ven aqui..." Le decia siempre su esposo y al mirarla de esa forma, sin ocultar su deseo se humedecia y sabia que la encerraria en sus aposentos para hacerle el amor. Lentamente fue llevandola por los caminos de la pasion hasta que esta se convirtio en una absoluta y desesperada lujuria.

  • Goteando Historias de Montse Rd

    https://gigalibros.com/goteando-historias.html

    ?Q ue es amor? Esas fueron tus ultimas palabras antes de marcharte de mi casa. Ni siquiera me diste tiempo para contestarte, te fuiste y ya no he vuelto a verte. Como me gustaria ahora que estuvieras a mi lado para poder responderte. Amor… Amor es mirar los ojos de la otra persona y saber lo que esta pensando. Es decir un te quiero cuando no se lo espera. Es desear estar a su lado cada segundo de tu vida. Es necesitar oir su voz antes de dormir y al despertar. Es intentar regalarle el cielo y las estrellas aunque sepas que es imposible. Amor es un todo que forman dos personas. ?Y sabes que? Que eso era lo que sentia y siento por ti. Te quise toda la vida y nunca fui capaz de decirtelo, y ahora… ahora ya es tarde, y mi alma llora en silencio. Como desearia saber si puedes verme, si sabes lo que pienso y lo que siento. Si sabes que me arrepiento de no haber corrido detras de ti aquel dia, cuando saliste de mi casa. Porque quiza, si lo hubiera hecho, aun estarias aqui, a mi lado, preguntandome cada dia: <>. Pero no lo hice, y te he perdido para siempre. Nos conociamos desde pequenos, porque nuestras madres eran amigas de la escuela, y nosotros seguimos sus pasos y nos hicimos inseparables. Fuimos a la misma guarderia, al mismo colegio, al mismo instituto, hasta a la misma universidad, aunque hicimos carreras distintas. Compartimos resfriados, partidos de futbol, borracheras y hasta horas de estudio, porque en lo que yo fallaba eras bueno tu, y al reves. Incluso a veces compartimos algo mas, pero eso siempre fue nuestro secreto, porque no quisimos que nadie creyera cosas que no eran, que nos tacharan de algo que no eramos… ?O si? Pasamos tantas cosas juntos que me es dificil decidirme solo por una, porque cada momento a tu lado tenia algo especial. Tu eras la juerga personificada. Contigo podia pasarme horas riendo y perder la nocion del tiempo. Admiraba tu forma de ser, tu alegria, tu inteligencia, tu exito con la gente, pero, sobre todo, admiraba tu fuerza para afrontar las cosas. Perdiste a tu madre cuando solo eras un nino, y tuviste que aprender a vivir por tu cuenta, porque tu padre nunca se preocupo lo suficiente por ti. El, cuando no estaba jugandose vuestro dinero en apuestas, estaba borracho tirado en el sofa. De nino sufriste su ira y sus malos tratos, pero cuando creciste ya no se atrevio a enfrentarse a ti. Tenias tanta rabia acumulada que si te hubiera tocado, creo que hubieras acabado con el. Y podias, porque tu cuerpo era puro musculo, gracias a las horas pasadas en el gimnasio o en el trabajo cargando cajas para pagar tus estudios. Tu vida era muy diferente a la mia. Yo no tenia problemas economicos como tu, porque mi padre era dueno de una empresa muy importante y siempre he tenido lo que queria. El siempre ha querido que yo siguiera sus pasos en la empresa, y yo siempre he hecho lo que el deseaba. Bueno, siempre hasta ahora. Porque tu perdida me ha hecho ver que debo hacer aquello que yo quiera y no lo que quieran los demas. Porque nadie puede juzgarme por mis actos o mi forma de ser. Quien me quiera debera aceptarme, igual que hacias tu. No sabes cuanto te echo de menos. Siempre estuviste a mi lado cuando te necesite. Me escuchaste cada vez que tenia una discusion con mi padre. Ahora se lo egoista que fui, contandote mis tonterias cuando tu tenias que convivir con el tuyo dia tras dia. Cuantas veces nos escapamos y dormimos en la playa, bajo las estrellas. Cuantos secretos nos guardan ellas. Y esas estrellas fueron testigos de nuestra unica pelea. La que ha sido el principio del final de nuestra amistad. La que ha sido culpable de que ya no estes a mi lado, de que ya no pueda contar contigo. Recuerdo aquella noche en la que viniste a mi casa porque no soportabas estar con tu padre. Decias que si pasabas un segundo mas oyendo sus quejas, lo matarias. Por eso viniste a mi, para quedarte en mi casa a pasar la noche. Pero yo sabia que a mi padre no le haria gracia verte en casa, porque el creia que eras una mala influencia para mi, que era culpa tuya que yo no quisiera hacerme cargo de la empresa. Asi que te dije que mejor nos fueramos a la playa para estar mas tranquilos. Y asi lo hicimos. Compramos unas cervezas y nos fuimos a una cala apartada rodeada de rocas. Era un lugar precioso y mas por la noche. Hicimos un pequeno fuego y estuvimos casi toda la noche hablando. Por primera vez, te desahogaste, echaste fuera toda tu rabia acumulada, gritando y llorando como nunca te lo habia visto hacer antes. Quiza fue el alcohol el que te hizo reaccionar asi, no lo se. Recuerdo cuando te levantaste gritando y corriste hacia el agua. Querias poner fin a tu vida, a todo tu dolor, acabar con todo el sufrimiento. Pero yo fui hacia ti para retenerte. Te sujete y, aunque tu fuerza era mayor que la mia, consegui tirarte al suelo. Estuvimos asi, abrazados, bastante tiempo, y luego, al mirarnos, nuestras bocas se fueron acercando y nos besamos durante largo rato, hasta que los besos fueron a mas, y compartimos una noche de placer bajo las estrellas. Al despertarme al dia siguiente tu aun dormias, y cuando recorde lo que habia pasado senti miedo, y verguenza, asi que me fui sin despedirme. Estuviste llamandome varios dias pero no cogi el telefono. No queria hablar contigo, no queria enfrentarme a lo que habia pasado. Pero un dia apareciste en mi casa y no pude evitarte. Mi madre te abrio la puerta y subiste a mi habitacion. Al verte entrar, mi corazon latio con fuerza. No sabia que decirte, asi que fuiste tu quien hablo. Y aun guardo tus palabras clavadas en mi mente y en mi corazon: <>. No supe que decirte, me quede en silencio, con mis ojos cubiertos de lagrimas. Mire hacia abajo y creo que aquello te hizo ver lo que pensaba. Asi que seguiste hablando: <>. No te conteste, no pude ni mirarte a la cara. Asi que sonreiste, te acercaste a mi y me besaste. <>, dijiste, y te marchaste. Quise correr hacia ti, pero no pude, no fui capaz de moverme. Pasaron los dias y una tarde llego la noticia. Vino la policia a darme tus cosas y decirme que habias muerto en el mar. Dijeron que en una carta habias dicho que querias que todo lo tuyo fuera para mi. Todas tus pertenencias ahora eran mias. Habia fotos nuestras de todos aquellos anos. Y tambien habia un diario escrito por ti. Lei todos tus sentimientos callados tanto tiempo, guardados en secreto en aquellas hojas. Vi cuanto me habias querido en silencio y rompi a llorar. Se que ya es tarde, porque tu ya descansas en el fondo del mar, pero, aun asi, te escribo esta carta para decirte que yo tambien te amo, y que siento no habertelo dicho aquel dia. Quiero que sepas que he decidido afrontar la realidad y hacer todo lo posible para que a nadie le pase como a nosotros. Voy a ayudar a cualquiera que necesite un apoyo para aceptar sus sentimientos, porque yo, aunque tarde, lo he hecho y, a partir de este momento, no voy a encerrarme en mi mismo y voy a afrontar quien soy. Voy a aceptar mi condicion y a enamorarme si algun dia llega una persona como tu, porque a ti voy a quererte toda mi vida. Y voy a hacerlo porque tu me has ensenado a valorarme y aceptarme. Gracias por todo, gracias por amarme, y perdoname por haberme dado cuenta tarde de cuanto te amo. Nunca te olvidare. Hasta siempre. Frente al mar, nuestras manos enlazadas, observando el horizonte, perdidos en la nada. Compartiendo un mismo sueno, contemplando un mismo cielo, sonriendo al mismo tiempo, dos almas en dos cuerpos. Deseo de fin de ano El sonido de las campanas se oia de manera lejana en la orilla del mar donde se encontraban. Ambos se miraban siendo conscientes de que seria la ultima vez. Los dias que habian pasado juntos habian sido como un huracan de sentimientos, que llega y barre todo a su paso sin esperarlo. Y ahora todo iba a llegar a su fin. La luna llena habia empezado a menguar, y Ayla debia volver a su lugar, en el fondo del oceano. Todo habia ocurrido demasiado deprisa. Pero, sin esperarlo, ambos sentian que ya nada seria igual sin tener al otro en su vida, y es que se habian dado cuenta de que, aunque parezca imposible, a veces el amor nos cambia la vida en apenas unos dias, o unas horas. Ambos recordaban perfectamente como habia comenzado todo, el momento exacto en el que, al mirarse, se habian dado cuenta de que algo especial crecia entre ellos. Recordaron cuando de ninos, el habia estado a punto de ahogarse, y, como en los cuentos de fantasia, ella se habia sumergido hasta encontrarle. Y ninguno de los dos pudo olvidar al otro, aunque a el lo tacharan de loco durante anos. Pero ahi estaban, veinte anos despues, juntos de nuevo y sin querer separarse. Y todos los anos en los que el habia sido un bicho raro por decirle a la gente que habia estado con una sirena, desaparecieron de un plumazo. No importo el sufrimiento, ni las burlas, ni el acoso; no importo nada mas que tenerla a ella delante, junto a el. Ella, por su parte, podia entender lo que podia estar pensando el resto de su familia. Nadie comprenderia que quisiera renunciar a lo que era por un chico. Pero no lo queria por eso. Lo queria porque sentia que debia estar con el, que queria compartir con el el resto de su vida, y si para eso tenia que renunciar a su aleta, lo haria. Pero no solo por amor era capaz de hacerlo, tambien por el deseo de descubrir un mundo que desconocia por completo. Un mundo que tenia mucho que aportarle. No, no renunciaria a lo que era por un chico, renunciaria a lo que era por todo lo que le estaba prohibido, por todo lo que no podia tener, ni vivir, ni sentir. Porque ya habia vivido como sirena durante decadas, y su deseo ahora era vivir como humana. Con o sin el, pero si era con el, su deseo seria aun mas completo. -Ojala no tuvieras que volver -dijo el, pensando en que jamas habia sentido nada parecido por nadie, a pesar de las relaciones anteriores que habia tenido. -Ojala no tuviera que hacerlo -dijo ella, teniendo muy presente todo lo que perderia de ser asi, y sin importarle. Estiraron sus manos y entrelazaron con fuerza sus dedos, antes de besarse bajo el sonido de la primera de las campanadas. Unicamente faltaban unos segundos para que diera comienzo el nuevo ano, y ellos se negaban a separarse. En el pensamiento de ambos existia el mismo deseo: mas tiempo para conocerse, mas tiempo para enamorarse, mas tiempo para amarse… Y de esa manera, el sonido de la ultima campanada dio lugar a los gritos de la gente de la aldea, felicitandose el nuevo ano. La pareja habia ido metiendose en el agua poco a poco, para que, al transformarse, ella no se hiciera dano, sin embargo, algo extrano estaba ocurriendo. Ambos abrieron los ojos para comprobar que Ayla seguia alli, junto a el. Con aquellas dos hermosas piernas que suplian su cola de sirena. -No lo entiendo… -susurro ella, sin poder creerse que siguiera alli. El la miraba sin parpadear, pensando que en cualquier instante cambiaria, que unicamente era cuestion de segundos. Pero pasaron los minutos y nada ocurrio, por lo que ambos se miraron, sonrientes, y se abrazaron con fuerza. No desaprovecharian aquella oportunidad, durara el tiempo que durase. Cogidos de la mano se alejaron del agua y, al echar la vista atras, a ella le parecio distinguir algo en el agua, pero estaba tan oscuro que no pudo asegurarse. Aun asi, sonrio y murmuro un gracias con sus labios. Y juntos, volvieron a la aldea a celebrar la llegada de un nuevo ano, dispuestos a disfrutar de cada segundo extra que pasaran juntos. A lo lejos, el padre de Ayla, aquel que ella habia creido ver y, en efecto, alli se encontraba, se dio la vuelta y se sumergio para volver a su hogar, mientras un pensamiento dejaba paso a una debil sonrisa: <>. Y es que, a veces, los deseos que se piden con los primeros segundos del nuevo ano, y bajo el sonido de las campanadas, pueden hacerse realidad. Bajo las sabanas, con tus besos, mis abrazos, los te quiero. Bajo las sabanas,

  • Una dama en apuros de Marta Bezares

    https://gigalibros.com/una-dama-en-apuros.html

    William Monroe decide dejar atras una vida que no le satisface. Renuncia a ser duque y a su entrenamiento como caballero a cambio de ser libre de elegir su destino.

  • En el corazon del aguila de Myrian Gonzalez Britos

    https://gigalibros.com/en-el-corazon-del-aguila.html

    Verano de 1941, en plena Segunda Guerra Mundial, el futuro conde von Falkenhausen, Wilhelm, retorno al castillo de su familia tras recibir una llamada de su padre, que se encontraba muy enfermo.El conde exigio a su hijo que desposara a una mujer lo antes posible o su primo, capitan de las SS, Hermann, su enemigo numero uno, seria el nuevo conde. Wilhelm comprendio que era momento de sentar cabeza o perderia el titulo de nobleza y todos los privilegios que conllevaban el mismo como consecuencia.Alli, en medio del caos, conocio a Ela Bokowski, una polaca que habia nacido y crecido en Alemania. Una mujer cuya belleza lo encandilo. Aunque, su caracter y su rebeldia rompian por completo el halo de su beldad angelical.Con el tiempo, descubrio sobre su origen gitano, pero no el mayor secreto que ocultaba bajo siete llaves.

  • Las dos caras de la verdad de Michael Connelly

    https://gigalibros.com/las-dos-caras-de-la-verdad.html

    HARRY BOSCH SE ENFRENTA A UNA DE SUS MISIONES MAS PELIGROSAS: INFILTRARSE EN EL OSCURO MUNDO DEL NARCOTRAFICO

  • Mi pequena guerra de Louis Paul Boon

    https://gigalibros.com/mi-pequena-guerra.html

    Mi pequena guerra puede ser considerada la novela europea mas importante sobre la Segunda Guerra Mundial, como Viaje al fin de la noche de Celine lo fue sobre la Primera.
    Un clasico europeo que por fin podemos leer en Espana. Traducido a 11 lenguas.
    ?Que pasa cuando un hombre de clase obrera tiene talento para escribir y no quiere ser poeta? Que puede contar aquello que nunca se nos cuenta: la calle.

  • La Division Azul. De 1941 a la actualidad de Carlos Caballero Jurado

    https://gigalibros.com/la-division-azul-de-1941-a-la-actualidad.html

    La Division Azul es, sin duda alguna, una de las unidades militares que mas interes ha despertado entre los historiadores y estudiosos de la Segunda Guerra Mundial.

  • Alguien te sigue de Mario Escobar

    https://gigalibros.com/alguien-te-sigue.html

    Cuando varias influencers del mundo del running aparecen asesinadas, la agente del FBI Jennifer Rodriguez debe afrontar el desafio de seguir la pista de un asesino en serie, ayudada por su mentor en Quantico, Charly Shipman. Pero nada es lo que parece, y tras esas muertes, ejecutadas siguiendo un cruel ritual y transmitidas por la red, se oculta una verdad dificil de asimilar.

  • Mujeres de invierno de Luis Carranza Torres

    https://gigalibros.com/mujeres-de-invierno.html

    Una madre y una hija se admiran con distancia, sin decirselo. Una madre y una hija compiten, discuten, pelean, se recelan una a la otra. Estan, en apariencia, en veredas opuestas, en la Alemania nazi, con la guerra en ciernes. Ambas son rebeldes, adaptadas, contradictorias, hermosas, amantes. Ambas estan presas de la soledad, alejadas del calor, como mujeres de invierno.

  • Voy a olvidarte de Brenda Simmons

    https://gigalibros.com/voy-a-olvidarte.html

    La vida de Dana Michel da un cambio radical cuando el viejo juez Sheridan decide penalizar su obsesion por pintar grafitis enviandola a la Escuela de Arte de Boston. Y, precisamente, huyendo de la policia para que no la arresten por embellecer las calles con su arte urbano, se cuela en un edificio en obras y, a partir de ese momento, sera Duncan Rush, un atractivo y enigmatico pintor, el que se cuele en su vida. Dana descubre que nada es lo que parece y que el amor no siempre lo puede todo. Sin embargo, con su carisma habitual, decide que <> y se adentra en una historia con un final que todos ven llegar menos ella. Descubierto el misterio que rodea a ese hombre, ?deberia luchar por el o hacer caso de su instinto de supervivencia y tratar de olvidarlo…?

  • Labios de piedra de Nancy Huston

    https://gigalibros.com/labios-de-piedra.html

    En Labios de piedra, Nancy Huston traza la biografia de Saloth Sar, uno de los mayores genocidas del siglo xx bajo el pseudonimo de Pol Pot, y la contrapone a su propia historia de joven rebelde, a traves de Dorrit, su alter ego. Nacida en Canada, su rechazo a una vida programada la lleva a labrarse su propia formacion intelectual y humana. Su busqueda la llevara al mismo Paris efervescente y radical que anos antes habia pisado Saloth Sar. Emigrado a Paris desde Camboya, Saloth Sar transformara su marxismo teorico en hechos y, ya como Pol Pot, sumira a su pais en un horror sin precedentes.

  • La ciudad de las mujeres desaparecidas de Megan Miranda

    https://gigalibros.com/la-ciudad-de-las-mujeres-desaparecidas.html

    Han pasado diez anos desde que Nicolette abandono su ciudad natal despues de que Corinne, su mejor amiga, desapareciese sin dejar rastro. Nicolette regresa a casa para cuidar de su padre enfermo, pero pronto se ve inmersa en un terrible drama. Todas las personas relacionadas con la desaparicion de Corinee siguen con sus vidas en Cooley Ridge: el hermano de Nic, Daniel, a punto de ser padre; el antiguo novio de Corinne que trabaja en el bar del pueblo; y Tyler exnovio de Nic y pareja actual de Annaleise que fue la coartada que exculpo al grupo de amigos la noche de la primera desaparicion. Pero ahora es justo Annaleise la desaparecida. Durante las dos semanas que siguen -la historia se nos explica desde el dia 15 al dia 1, en una ciudad donde nadie es lo que parece, ni familiares y amigos.

  • Un pasado imperfecto de Mirta Sheridan

    https://gigalibros.com/un-pasado-imperfecto.html

    Hace tiempo que Ashley vive encerrada en si misma. Las lagrimas son sus mejores companeras de viaje, las unicas que le permiten olvidar esos acontecimientos traumaticos que no le dejan dormir.
    Grant es un apasionado del trabajo que no ve mas alla de los numeros y se ha olvidado del amor. Su vida esta vacia porque todo a su alrededor gira en torno a su empresa.
    Un encuentro fortuito con Ashley durante una sesion de jogging hara que sus convicciones se tambaleen y empiecen a revolotear las mariposas en su interior. ?Conseguiran sus besos traspasar la coraza que a ella le han generado sus propios miedos? ?Sera el capaz de amar con el corazon y olvidarse de todo aquello que ha dirigido su vida hasta el momento?

  • En el frio invierno de Olivia Chloe

    https://gigalibros.com/en-el-frio-invierno.html

    Esas Navidades iban a ser muy diferentes para Sonia. Sus padres ya no estaban y la soledad seria su companera.

  • Mensajes desde el infierno de Meg Gardiner

    https://gigalibros.com/mensajes-desde-el-infierno.html

    Dos asesinatos. Las victimas llevan la firma del Profeta, un psicopata calculador que hace veinte anos sembro el terror en la bahia de San francisco y luego desaparecio. Aquel asesino en serie destruyo al padre de Caitlin Hendrix cuando era una nina. Ahora ella es policia y no piensa dejarle escapar. Aunque para ello tenga que asomarse al abismo.

  • Escrito con la sangre de mi corazon (Forastera 8) de Diana Gabaldon

    https://gigalibros.com/escrito-con-la-sangre-de-mi-corazon-forastera-8.html

    Junio de 1778. El mundo esta completamente revolucionado: la armada inglesa se esta retirando de Filadelfia en busca de George Washington y, por primera vez, parece que los rebeldes pueden ganar. Pero a Claire Fraser y su familia les estan afectando peores revoluciones. Su anterior marido, Jamie, ha vuelto de entre los muertos, y le exige saber por que, en su ausencia, se caso con su mejor amigo, Lord John Grey. El hijo de este, el noveno conde de Ellesmere, parece no sorprenderse al descubrir que su padre es en realidad el resucitado Jamie, cuyo sobrino descubre que su nuevo primo tiene mucho interes en la mujer que esta a punto de casarse con el. Mientras Claire piensa que uno de sus maridos es capaz de matar al otro, sus descendientes deben afrontar cambios importantes en el siglo XX. Su hija Brianna intenta proteger a su hijo de un terrible criminal, mientras su marido Roger ha desaparecido en el tiempo.

  • La doble sorpresa del italiano (Las hermanas Hart 2), Elizabeth Lennox de Elizabeth Lennox

    https://gigalibros.com/la-doble-sorpresa-del-italiano-las-hermanas-hart-2-elizabeth-lennox.html

  • Una investigacion ardiente de Jule Mcbrige

    https://gigalibros.com/una-investigacion-ardiente.html

    El agente del FBI Oliver Vargo decidio consultar los expedientes de sexo para hacerse una idea de como seria la mujer mas sexy del mundo. Lo que no esperaba era encontrarse con un ejemplo viviente. La bella Peggy Fox lo intrigaba… y, sobre todo, lo excitaba demasiado. ?Quien era esa misteriosa mujer que parecia tan empenada en seducirlo?

  • ?Quien teme al lobo? (Inspector Sejer 3) de Karin Fossum

    https://gigalibros.com/quien-teme-al-lobo-inspector-sejer-3.html

    Un nuevo caso del carismatico comisario Sejer.

  • El Loro En El Limonero de Chris Stewart

    https://gigalibros.com/el-loro-en-el-limonero.html

    Las vidas de Chris, Ana y su hija Chloe continuan en su cortijo El Valero. Un loro algo misantropo se colara en la familia, la chica lleva adelante su vida escolar en el pueblo, montan el telefono, los vecinos siguen con sus algo locas historias de amor y pendencias, y de golpe descubren que su amado valle quizas este una vez mas bajo la amenaza de ser sumergido por la construccion de una presa. Al mismo tiempo comienza la vida literaria de Chris y, tras el exito de su primer libro, Entre limones, los periodistas hacen el sendero del aislado cortijo hasta golpear inesperadamente su puerta y el hace recuento de su anterior vida: los duros tiempos en que iba a esquilar ovejas a Suecia (cruzando mares helados para llegar a remotas granjas); su primera toma de contacto con Espana para aprender a tocar la guitarra flamenca a los 20 anos; o su ilustrisima carrera musical, primero como bateria de un grupo escolar llamado Genesis (expulsado a los 17 anos, nunca hubiera podido ser un Phil Collins) y con su paso por el circo de sir Robert Fossett. Nuevos e irresistibles episodios de una historia entre limones.

  • La tormenta infinita de Laura Perez Caballero

    https://gigalibros.com/la-tormenta-infinita.html

    Veo, veo. ?Que ves? Una cosita. ?Y que cosita es? Veo la cama de Eva Simon Marquez. Veo la cama de una estudiante de enfermeria de veinte anos que comparte piso en Oviedo con dos companeras mas. La cama esta deshecha. Faltan las sabanas y el colchon esta cubierto de sangre. Falta algo mas. Falta un cuerpo. El cuerpo a quien pertenece la sangre. Cuerpo que no es dificil imaginar envuelto en las sabanas ausentes de esa cama. Las camas sin vestir dan sensacion de mudanza, de dia de colada o de casa abandonada. No puedo evitar pensar en alguna de esas situaciones cuando veo una cama sin sabanas. En este caso, ademas, la sangre indica una agresion, una pelea, puede que un crimen. Veo a los de la cientifica afanandose en su trabajo, zumbando como moscas a mi alrededor, con ese aspecto aseptico que los rodea y que los vuelve impenetrables, ajenos a todo lo que no les parezca que pueda ser una prueba. Ajetreados en obtener todo aquello que pueda ser util, antes de que la escena se contamine, como se contamina todo aquello que toca la mano humana. Mis ojos se desplazan por el cuarto tomando nota. Persiana levantada, cortinas cerradas. Algo de sangre salpica la pared a la que esta pegada la cama, pero en general se concentra toda en el colchon. En el suelo una huella borrosa de un zapato, dibujada con el rojo de la sangre de la victima. --Supongo que alguien habra fotografiado eso --digo. Aunque lo hago en un susurro, mas para mi misma que para el resto, uno de la cientifica se apresura a responder que si. Su tono es neutro. No hay reproche por la intrusion en su trabajo. Las dos companeras de piso de Eva permanecen en el salon del pequeno piso alquilado. Esta en El Cristo, muy cerca del Campus, es facil saber porque lo han elegido. Es una tercera planta, en un edificio viejo en el que recientemente han instalado un ascensor que baja hasta los estacionamientos del sotano. En seguida hablare con ellas, pero primero quiero ver con detalle la escena del crimen. ?El crimen? Por la cantidad de sangre que empapa el colchon yo diria que si, que la pobre chica no puede seguir viva despues de haber perdido tanta. ?La chica? Estoy haciendo conjeturas demasiado rapido. No hay cadaver, la sangre podria ser de otra persona y la inquilina de la habitacion ser su asesina. ?Asesina? Todavia no se nada. Dejo hacer su trabajo a los de la cientifica y observo. Observo una mesita junto a la cama. Sobre ella una lamparilla de noche antigua, con una de esas tulipas que se llevaban tanto en los anos ochenta, un paquete de panuelos de papel, la funda de unas gafas, una botella de agua mineral y un libro. El libro se titula Tiempo de silencio. Esta escrito por Luis Martin Santos. Yo no leo demasiado. En la portada hay un par de ratas blancas, de esas de laboratorio. Giro el libro y leo la sinopsis. Va de un estudiante de medicina. Muy adecuado para alguien que estudia enfermeria, aunque tiempo es lo que alguien ya no tiene. Y silencio, bueno, no es silencio exactamente lo que se escucha ahora mismo en este piso, pero son gajes del oficio, el alboroto es basico en el inicio de una investigacion. El alboroto y el caos que se forma cuando cuatro personas nos movemos con premura en una habitacion de apenas ocho metros cuadrados. Uno de los agentes sale de un pequeno bano con lo que parece una servilleta de cafeteria. --Estaba dentro de la taza del vater, tiene algo escrito pero no es legible --dice dirigiendose a mi. La guarda con cuidado en una de las bolsitas plasticas que usan. Imagino a alguien extrayendola del servilletero de un bar, rojo (no se por que, pero lo imagino de ese color con la publicidad de una marca de cerveza serigrafiado en el) y garabateando algo en ella. Que se anota en una servilleta. Un numero de telefono, una direccion, un poema, o se hace un dibujo de forma distraida mientras se toma algo en un bar. Estas en la barra, sentada en uno de esos taburetes altos, tomandote un vino o una cervecita, mientras picoteas del coctel de frutos secos que te han puesto en un platillo y de pronto te llaman por telefono. El interlocutor te dicta un numero o una direccion y ?que haces? Sacas una de esas servilletas que no absorben absolutamente ningun liquido y le pides un boligrafo al camarero para apuntar en ella lo que te estan dictando. Veo una comoda un poco mas alla, apoyada contra la pared pintada de color azul cielo. A primera vista se distingue un cepillo de cabello, del que seguramente alguno de la cientifica habra recogido algun pelo, un foulard muy bien doblado, una caja que parece un joyero, un frasco de perfume. Y pienso que ni volcando todo el contenido del perfume podriamos dejar de respirar ese olor metalico tan caracteristico de la sangre. Ese olor se mete por la nariz y tarda mucho en abandonarte, se instala en la pituitaria y se repite una y otra vez a lo largo del dia, con mucha mas intensidad al tragar saliva. Veo una foto. Es la foto de una nina sentada frente a una tarta de cumpleanos con una vela de numero. El numero es un seis. Una mujer la abraza desde la espalda y su cabello, largo, claro y brillante, cae sobre los hombros de la nina, mezclandose con el suyo. Supongo que son Eva y su madre. Estan al aire libre, parece que es el patio de una casa. Hacia un dia esplendido, se puede apreciar por la luz en la fotografia, el sol estaba alto, asi que debia ser primera hora de la tarde cuando se la sacaron. Pienso en su madre, en que tendre que llamarla para darle la noticia de la desaparicion de su hija. No sera la primera vez, tampoco la ultima, pero todas son igual de incomodas, dolorosas. --Nosotros hemos terminado aqui --dice el jefe de la cientifica. El resto de sus hombres ya han salido de la habitacion. Es un hombre enorme, debe medir cerca de dos metros y tiene algo de sobrepeso, pero su voz es suave y amable -- ?Como esta tu madre, Lujan? --Sigue igual. Eres el unico del que recuerda su nombre --miento. Les digo lo mismo a todas las personas que tienen la delicadeza de preocuparse por ella, aunque sea con una simple pregunta. Puede que ni siquiera les importe, pero se agradece el que la recuerden ya que ella no puede hacer lo mismo. Sonrie y me aprieta el hombro con una de sus manazas antes de dejarme sola en el cuarto. Sola con los fantasmas. La habitacion se vacia y el silencio se vuelve, ?como se dice?, si el silencio se vuelve atronador. Vuelvo la vista de nuevo hacia la foto y despues observo la imagen que me devuelve el espejo que tengo enfrente. Veo una mujer de cincuenta y seis anos. Una piel lechosa, con pecas que, de nina, fueron el deleite de los abusones del colegio. Veo un cabello que llega a la altura de los hombros, cobrizo, con canas brillando en las sienes, intrusas peleando por destacar entre el tinte. Un rostro que se ha ido rellenando con carne y arrugas. Veo ojeras y bolsas bajo los ojos. Si, esa soy yo. Veo a Lujan Garcia Prieto, inspectora en el cuerpo de policia de Oviedo. Veo, en resumen, que otro caso mas me esta esperando. 2. ALEJANDRA Menuda noche, vaya manera de echar agua, hacia anos que no caia una tormenta asi. Lo se porque siempre me ha gustado ver los rayos mientras me siento a salvo, como ahora tras la ventana. Cuando era una nina, mi abuelo siempre nos contaba a los nietos como le habia caido un rayo a un vecino del pueblo mientras araban la tierra. Los ojos se le enrojecian y la voz salia temblorosa de su boca, acompanada de aliento con olor a vino y queso. Decia que el rayo le habia destrozado la ropa, que el vecino habia quedado tendido en el suelo, con el cuerpo abrasado y la ropa desperdigada a su alrededor. Los nietos le escuchabamos en silencio, sobrepasados por la historia y sobre todo por las lagrimas de mi abuelo. En nuestras cabezas se dibujaba la imagen de un hombre desnudo y chamuscado. Durante la infancia tuve miedo a las tormentas. Era un miedo que al mismo tiempo me atraia. Como el vertigo que se siente al montar en una montana rusa, o el cosquilleo mientras ves una pelicula de terror. Hace anos que lo supere para disfrutar del espectaculo natural que suponen los hilos de luz que caen sin piedad sobre la tierra, como si la castigara por haber cometido algun pecado. Eva me llamaba pesada porque yo contaba aquella historia, la de mi abuelo, siempre que habia tormenta. --Pero que pesada que eres, de verdad. Superalo ya --me decia usando aquellas expresiones de adolescentes que escuchaba en la escuela o leia por las redes. Sin embargo, el haz de luz que atraveso los cristales de mi habitacion no era el de un relampago. Era sin duda la luz que proyectan los focos de un coche. Instintivamente dirigi la mirada hacia el reloj despertador que tenia sobre la mesita para, entrecerrando los ojos, comprobar que era mas de la una de la madrugada. Luca, la perra pastor que le habiamos regalado a Eva cuando cumplio ocho anos, ladro en el salon, donde tenia su cama para dormir. El viento habia cambiado de direccion y las gotas de lluvia ya no golpeaban contra los cristales de la ventana. Contuve la tentacion de abrir las hojas para inspirar el olor a tierra mojada y observe sorprendida que se encendia el farolillo de entrada de la casa del jardin. La casa que mi marido habia construido para Eva cuando ella apenas tenia dieciseis anos y reclamaba intimidad. --Yo te construyo la casa, pero tu prometes ser responsable. Su padre siempre la habia mimado y consentido. --Es una cria --habia protestado yo. --Asi aprendere a dejar de serlo --replico ella. --Asi ?como? --Asumiendo responsabilidades, como dice papa --dijo mientras se colgaba del cuello de su padre. Sabia que habia ganado la batalla, que tenia a su padre vencido. Y eso bastaba. --A ver, a ver a ver. Cierra los ojos y desealo con fuerza, con mucha fuerza, con toda tu alma. Sabes que lo que se desea con toda el alma se acaba cumpliendo --reia Benjamin, encantado con los arrumacos de su hija. --Papa --protestaba Eva--, que ya no soy una nina pequena para creer en esas milongas. Y ya se habia salido con la suya. Eva siempre se salia con la suya. Su padre, arquitecto, dibujo los planos y se ocupo de construir una pequena casa de una sola planta con una cocina que hacia las veces de sala, una habitacion y un bano minusculo. Yo la observaba entrar y salir acompanada de Nestor. Me averguenza reconocer que algunas veces llegue a asomarme a traves de los cristales para tratar de ver lo que hacian dentro, deseando descubrir algo que me diera la razon en mi postura de que aun era una cria irresponsable, pero con el paso de los meses acabe por acostumbrarme y Eva se instalo a vivir en la casita de a hecho. Luca se quedo con nosotros en la casa grande. Eva habia rogado por tener un perro, pero se habia cansado de la perrita en muy pocas semanas. Benjamin era quien se ocupaba de sus cuidados, comprarle la comida, cambiarle el agua, sacarla a pasear por el monte. Luca le adoraba. La cortina de lluvia me impedia ver quien era la persona que abria la puerta y accionaba la luz del recibidor, pero si distinguia la figura de una mujer. Regrese a la mesita de noche y tome el telefono mientras buscaba su numero entre los contactos. Al tercer pitido su voz me llego como desde otro mundo. --?Mama? ?Te he despertado? --Eva ?eres tu? ?Estas en la casa del jardin? --Si, soy yo, mama. --?Que ocurre? ?Como has venido a estas horas? Y ademas con la que esta cayendo. --No pasa nada, mama, acuestate. --Voy a verte. --No, mama, acuestate. Estoy bien, de verdad, pero estoy muy cansada y no quiero que vengas con este diluvio. Manana con calma hablamos, necesito dormir un rato. Las madres sabemos cuando nuestros hijos no estan bien, pero ademas yo tenia una ventaja, o dos: la hora que era y el tiempo que hacia. Nadie se aventuraria desde Oviedo hasta Valmilar por gusto bajo aquella lluvia torrencial, pero como buena madre tambien sabia cuando era mejor ceder. --Esta bien, carino. Manana me paso a verte. Tuve que ir hasta el salon a tranquilizar a Luca que no dejaba de ladrar. Me miraba con esos ojos grandes y cansados, su pelaje se habia poblado de canas y cada vez aspiraba mas de sus pelos de los suelos y los sofas, ya tenia doce anos y comenzo a lloriquear cuando le dije con voz firme que se callase. --Tonta, tonta, ?que pasa? Es Eva. ?Por que te asustas asi? Eres una cagona, menuda perra guardiana estas hecha. La perra se dejaba mimar, mi mano pasaba una y otra vez sobre su cabeza, entre las orejas, arrastrado pelos entre mis dedos. En cuanto daba un paso para alejarme comenzaba a aullar desesperada. Al final me la lleve al cuarto y le permiti echarse sobre la alfombra, a mi lado, como si fuese una nina pequena asustada que quisiera dormir con su madre. Algo que Eva nunca habia hecho. A Luca no se lo habia permitido mientras Benjamin estaba vivo, sin embargo, al morir el fue como si Luca se volviera mas asustadiza. Benjamin habia sido el faro que guiaba su vida, ahora tenia que acostumbrarse a su ausencia y a mis cuidados, sustituir las rutinas que mantenia con mi marido a las que yo misma mantenia. Me parecio que su vida ya se habia vuelto lo suficientemente dura como para negarle algun capricho de vez en cuando, como el dormir en la habitacion conmigo cuando se mostraba mas estresada, como ahora. Lo ultimo que vi antes de meterme en la cama y quedarme dormida, hasta que me desperto la llamada al movil, fue un rayo caer en el terreno, cerca de la casa del jardin. O quien sabe, quiza solo hubiese sido parte de un sueno, el inicio de un sueno del que seria dificil despertar.

  • Todos deberiamos morir jovenes de Antonio M. Carrasco

    https://gigalibros.com/todos-deberiamos-morir-jovenes.html

    La vida de una pequena y tranquila ciudad provinciana se ve alterada por dos asesinatos. Un buen dia aparecen los cadaveres del presidente de la Audiencia Provincial y del decano del Colegio de Abogados. La comisaria provincial y el inspector encargado de policia judicial se encuentran ante un caso superior a lo habitual en Ciudad Real. Con oficio y voluntad tratan de resolver las incognitas. Pero una investigacion esta llena de caminos perdidos, pistas falsas, errores, fallos y casualidades. Una pesquisa centrada en una pequena poblacion con su modo de vida, los personajes tradicionales, las nuevas situaciones economicas, la corrupcion, el despilfarro politico, la desfachatez publica que se ha hecho costumbre y la consecuencia tragica convertida en delito.

  • Luchare por ti (Mujeres seguras 2) de Susan S. Seller

    https://gigalibros.com/luchare-por-ti-mujeres-seguras-2.html

    Caminaba por la calle con paso decidido. Lo mejor era salir de dudas cuanto antes. Ya habia notado los tipicos malestares; nauseas por la manana, algun que otro mareo que no llegaba al desmayo pero que resultaba incomodo, y sobre todo la pesadez de vientre. Ella siempre habia tenido el vientre plano y ahora hacia una ligera curva que, por otro lado, resultaba incluso atractiva... pero los datos eran ya demasiados para ignorarlos, sobre todo aquel tan revelador del retraso de su menstruacion. No es que estar embarazada fuera ningun castigo. Ella adoraba a su flamante marido, Jake Connor, lo amaba de verdad como jamas hubiera pensado que se podia amar. Es solo que le hubiera gustado que el bebe hubiera llegado despues de un tiempo que hubieran disfrutado como pareja... pongamos unos cinco anos, seis tal vez... No, no lo podia negar. Lo del bebe no le hacia ninguna gracia. No solo porque se pondria gorda y pesada y dejaria de resultar tan atractiva para su esposo, ademas todas las revistas femeninas entre ellas Infinity Woman para la que trabajaba desde hacia un ano, coincidian en que a los hombres les encanta el vientre de su mujer embarazada. El sentimiento de proteccion de un hombre hacia la mujer que amaba se incrementaba cuando sabia que un hijo suyo iba dentro del cuerpo tan amado y deseado de su esposa. En el fondo ni siquiera era ese su miedo; sencillamente no habia sentido la llamada de la maternidad. Nunca se habia imaginado a si misma sosteniendo un bebe en los brazos mientras lo miraba con ojos tiernos. Los bebes no eran tan deliciosos como la gente queria hacer creer. Berreaban todo el tiempo, ella lo habia visto, habia mirado madres desesperadas tratando de calmarlos en una rabieta en el parque, tambien las habia visto con ojeras de no dormir, con el cabello sucio por la falta de tiempo y que decir de aquellas que cortaban sus preciosas melenas en aras de la maternidad argumentando que ya no podian cuidarse como antes. ?Estaba ella preparada para todo eso o simplemente estaba dejandose llevar por el panico? A Jake le haria feliz, de eso estaba segura. Cuantas veces se habia quedado absorto contemplando la cara pequena y perfectamente construida de un bebe y luego habia hecho un comentario significativo... "?Te imaginas uno nuestro, mi amor?" ... Ella siempre habia asentido con la cabeza y forzado una sonrisa pero en el fondo no se lo imaginaba. Pobre nino, penso tocando su vientre como si ya tuviera la certeza de estar embarazada, vaya madre te vino a tocar. Su movil vibro dentro del bolso al mismo tiempo que un rayo del sol punzante de julio le cegaba los ojos. Denisse no descansaba jamas. Eran solo las nueve de la manana y estaba segura de que su jefa y mama postiza, Denisse White, ya estaba sentada tras las mesa de su escritorio buscando nuevos contenidos para la revista. Se podria decir que era su jefa dentro de la revista y fuera de ella su mama. Habia conocido a aquella mujer de cincuenta y cinco anos en la misma epoca que conocio a Jake. De hecho ella tuvo mucho que ver en que ambos finalmente se unieran. Denisse era hermosa, rubia, elegante, sofisticada... Un lujo de mujer para cualquier hombre, sobre todo si ese hombre era Brandon Connor, el padre de Jake. Evelyn abrio el bolso blanco y saco el movil. Antes de que Denisse pudiera decir nada, aclaro: --Estoy en un asunto personal pero llego en media hora. --Buenos dias, querida, Jake llamo a preguntar donde estabas. Jake llamaba cada manana cuando los eventos deportivos que tenia que cubrir se sucedian fuera de la ciudad. Alguna vez le habia pedido que dejara su trabajo para poderlo acompanar pero ella siempre se habia negado. Era la primera vez en su vida que tenia un trabajo que le gustaba y no iba a dejarlo mientras pudiera. Denisse esperaba una respuesta al otro lado del telefono. --Ahora lo llamo yo --fue todo lo que dijo haciendo que en el otro extremo de la linea Denisse se preguntara en que andaba metida. Compro el test de embarazo mientras observaba como la farmaceutica la miraba con ojillos tiernos y una sonrisa angelical. Claro, habia visto su anillo de casada, se supone que una chica joven y casada esta deseando ser madre. Ella no pudo mas que forzar la sonrisa. No iba a decepcionar a la buena mujer. Echo el test en su bolso de la misma manera que media hora antes habia echado un Kit kat, como si fuera un objeto mas desprovisto de alguna importancia, como si aquel instrumento no fuera a determinar como seria su vida de ahora en adelante. Salio de la farmacia dando un suspiro. Se fijo en las avenidas iluminadas por el sol, en la vida que fluia por aquellas calles que tantas veces habia transitado sola hasta que conocio a Jake. Era increible como entonces aquellas mismas calles de adoquines se habian llenado de encanto y emocion al lado de su hombre .En cuanto el pensamiento de el llego a su mente sonrio instintivamente. Iba a ser su primer verano como matrimonio...y tal vez no lo pasaran del todo solos si ya albergaba una vida en su interior. Volvio a acariciar su vientre y entro en el edificio gris acero donde se encontraba Denisse White y su revista, Infinity Woman. Capitulo 2 Cuando Evelyn abrio la puerta del despacho de Denisse White la encontro tomando un te verde con limon y hielo. La elegante mujer de los cabellos dorados, como solia llamarla Jake, era una apasionada de los tes. Evelyn solia decirle que no le quedaba un color que almacenar de la bebida mas tomada en el mundo. Tenia te verde, rojo, negro, blanco, especialidades para anadirlos a la leche, tes exoticos de jazmin y canela, tes especiados.... Cuando abrias uno de sus cajones el mundo se llenaba de bolsitas de te. Denisse le dedico una de aquellas sonrisas maternales a las que Evelyn habia terminado por acostumbrarse. Ella que habia crecido sin padres y sin tener ni idea de lo que era una familia, habia encontrado en Denisse a la madre que siempre habia deseado. --?Me puedes explicar que esta pasando, querida? Evelyn se dejo caer sobre el sillon de cuero que habia frente al escritorio de Denisse. Aquel escritorio de madera caoba tenia su propia historia, gracias a el Evelyn habia conocido a Jake cuando Denisse le ofrecio ser columnista de su revista. --Llevo algo en el bolso --respondio Evelyn en un tono de voz neutro. Denisse arqueo sus finisimas cejas. --Me lo imagino, Eve, supongo que no es el tamano de tus compresas plegadas lo que te tiene con esa cara. ?Por que no le coges el telefono a Jake... habeis discutido? --pregunto a la vez que ponia delante de la joven una taza de te a la que anadio hielo y azucar. --No --respondio de inmediato. La verdad habia que ser muy insistente para hacer enfadar a Jake. --No se trata de eso. Es que si le cojo el telefono tendre que decirle lo que he comprado esta manana. Denisse paso uno de sus dedos por la barbilla. Era el gesto que hacia cuando esperaba que la explicacion se ampliara. Aquel ademan le servia para mostrar sus perfectas y pulidas unas. Jamas las llevaba pintadas de un color chillon. Denisse era la imagen de la discrecion y la elegancia. Sus tonos eran el rosado y el blanco en unas unas con manicura francesa que jamas llevaba demasiado largas porque le hubiera impedido escribir en su portatil con comodidad. --Y ese algo que has comprado esta manana es lo que llevas en el bolso ?me equivoco? -- Evelyn asintio con la cabeza. --Pues espero que no respire porque no me gustaria nada que sacaras un roedor de ese bolso carisimo que yo te regale. Evelyn rio en voz alta y Denisse noto como volvia el color a aquel cutis cremoso de un color melocoton. Evelyn metio la mano en el bolso de piel y saco una cajita que agito ante los ojos de Denisse. --Un test de embarazo --concluyo viendo la mirada desconcertada de su amiga. --?Un test de embarazo? Pero es maravilloso, Evelyn --se levanto de su silla y se acerco a la joven para abrazarla. --No te has atrevido a hacertelo aun ?verdad? --pregunto mirando los ojos desamparados de Evelyn. Ella nego con la cabeza como si fuera una nina. --Pero ?por que, de que tienes miedo? A Jake le encantara la noticia. --A Jake si, pero a mi no. Denisse entrecerro los ojos para observarla. Las facciones de su rostro perdieron la sonrisa. No es que pudiera criticar a nadie que no deseara tener hijos pero en el caso concreto de Evelyn no terminaba de entenderlo. --?No quieres ser madre, Eve? La chica volvio a negar con la cabeza. --?Puedes explicarme porque? --Su pregunta estaba desprovista de ninguna acusacion, su voz era dulce y sugeria desconcierto. --Nunca he pertenecido a una familia, Denisse, no tengo un referente materno, no se como una madre trata a su bebe, no lo he visto de cerca jamas, no he tenido a un bebe en brazos en mi vida pero algo me dice que no es facil sostenerlos, son fragiles, delicados, y yo no tengo ninguna experiencia y ... --Evelyn, mi nina --dijo Denisse al tiempo que la acurrucaba en sus brazos. --No te preocupes por eso, la naturaleza te dara todo cuanto necesitas para cuidar a tu hijo, o hija, tal vez sea una nina y tengamos por aqui una Evelyn chiquita. Ademas yo sere su abuela postiza y te ayudare, tambien Jake lo criara ?no confias en el? ?no crees que sera el mejor de los padres? Y tambien esta Brandon, sera el abuelo mas orgulloso del mundo. No tienes nada que temer, princesa. --Las manos de Denisse no dejaban de acariciar el rostro y los cabellos de Evelyn. --Claro que confio en Jake pero el tiene ese trabajo cubriendo los eventos deportivos y continuamente esta fuera de casa, Denisse. --Yo puedo darle trabajo en esta revista. --No lo aceptara. Ya sabes que tiene su orgullo y no quiere que nadie crea que dejo a Josephine Lark y a Alfa Man porque tu le ofrecias una seguridad aqui. Por eso acepto ese trabajo de columnista deportivo. --Lo se, pero las cosas cambian cuando hay una criatura en camino. --No le vayas a decir nada, Denisse. --No lo hare, el solo vendra a pedir una columna en Infinity Woman, ya lo veras. Como cada vez que hablaba con Denisse, las cosas parecian ponerse espontaneamente en su lugar. Todo parecia sencillo con la suavidad y dulzura con la que ella ubicaba cada uno de sus tormentos y los espantaba como si tuviera una mano magica. --Tambien me pondre gorda, Denisse, y Jake por ahi viendo otras mujeres... Esta vez Denisse arqueo su cuello para exhalar su carcajada dejandola mezclarse con el aire. --Querida, a un hombre le enternece el vientre abultado de su mujer. Eres el cobijo de una vida en la que ellos colaboraron. Es la prueba de su virilidad y les encanta. No sufras por eso. Evelyn contuvo aquella pregunta que siempre le cosquilleaba en la garganta cuando se hablaba de aquellos temas...?y tu como lo sabes?"... Denisse no tenia hijos sin embargo siempre hablaba de la maternidad como si fuera un tema que le tocara de cerca. Por amor y respeto hacia ella jamas le habia preguntado porque no fue madre. --Pero nos estamos demorando demasiado con conjeturas y aun no sabemos si hay bebe o solo un retraso --anadio Denisse. --Evelyn, no puedo hacer esto por ti --dijo de forma risuena --ahi tienes el aseo. Saldremos de dudas en cinco minutos. --No tengo ganas de hacer pis ahora --respondio la muchacha. --No seas nina, Eve. --Es cierto, no tengo ni un poquito de ganas. --Bebete el te --Evelyn hizo caso omiso de la sugerencia --Evelyn, bebete el te --esta vez ya no fue una sugerencia. --De aqui no te vas a marchar sin que sepamos si estas embarazada. Si es preciso te hago beber un litro de agua. Vamos, bebe te. Evelyn tomo su taza con delicadez, la llevo a sus labios y apenas tomo un sorbito. Prolongaria aquel te hasta que fuera capaz de aceptar que, efectivamente, nadie podia hacerse una prueba de embarazo por ella y que era uno de aquellos tragos en la vida que hay que pasar. Los minutos fueron desgranandose hasta convertirse en un par de horas y varias tazas de te con hielo y azucar. Evelyn llevaba un rato cruzando las piernas con fuerza para reprimir el impulso de ir a orinar. Denisse la observaba desde su escritorio comentando las semillas de flor que iba a plantar en su jardin, lo estupendo que era Brandon como jardinero y el tiempo sofocante que se avecinaba en aquel mes de julio pero sin perder de vista que la muchacha estaba reprimiendo los deseos de ir al bano. Estaba dispuesta a permanecer en silencio y a darle el tiempo suficiente para que comprendiera que aquel temor era un absurdo. En algun momento se le ocurrio decir: --Estoy segura de que sabes que hacer pipi sobre ese cacharrito no duele en absoluto. Evelyn rio ante la gracia y casi se le escapa un puntito. --Esta bien, no puedo mas, me has hinchado a te y mi vejiga esta a punto de reventar --dijo cogiendo el test y marchandose al bano mientras Denisse reprimia una carcajada. Dos minutos despues Evelyn salio con el test en la mano. --?Has apuntado bien, querida? --Muy graciosa. --Ahora solo nos resta tener paciencia. Bonita palabra que deberias cultivar, Evelyn. Denisse cogio el test de la mano de Evelyn que lo sostenia como si fuera un instrumento peligroso, y lo puso en el centro de su escritorio. --Veamos. Imposible durante esos tres minutos mirar a otra parte que no fuera la tirita del test, imposible no pensar en lineas rosas como en ningun otro momento en la vida. Dos lineas y tu vida cambia para siempre... El cielo parecio ponerse de parte de la vida cuando rompio a llover en una delicada lluvia estival que comenzo a impactar contra la ventana produciendo un sonido que , en otro momentos, hubiera hipnotizado a la joven pero que en aquel instante le resultaba una tortura martilleando sus oidos. Ambas se levantaron a observar desde la enorme ventana del despacho de la senora White como el agua iba humedeciendo el asfalto de la ciudad. Unos segundos despues aparecieron dos lineas rosadas sobre el test de embarazo. --Enhorabuena, querida --dijo Denisse abrazandola --vas a ser mama. Capitulo 3 Sentada en la terraza de su jardin Josephine Lark tomaba un cafe arabico con leche deslactosada mientras contemplaba como el dia se iba despidiendo poco a poco dejando el cielo plagado de franjas anaranjadas que tejian un curioso tapiz con el fondo violeta del ocaso. ?Acaso pensaba alguien que ella no tenia corazon y alma para apreciar la belleza sencilla de la vida? Por supuesto que si, claro que la tenia, otra cosa era que debiera mantener su status de mujer hermosa, poderosa y duena de la revista mas vendida del condado... o al menos lo era hasta que Jake Connor decidio traicionarla. Puso sus labios sobre el borde de la taza de porcelana y dio un sorbo a su cafe. Dejo que el liquido pasara con suavidad por su garganta para degustar con lenta glotoneria las tres cucharadas de azucar que le habia anadido. ?No decian que a falta de amor, bueno es el azucar? ?O era el chocolate?… No tenia ni idea porque en los ultimos anos no habia perdido ni un segundo en pensar en el amor. En realidad aquel sentimiento se hizo evidente tras la marcha de Jake de su revista. Estiro su cuello y puso un mohin frunciendo los labios para subirlo a una de sus redes sociales. Despues de todo el amor no tenia nada que ver con la coqueteria... Y lo mas gracioso del asunto es que Jake habia dejado todo por aquella insulsa de Evelyn Parker, una ninata con menos gracia que un pato mareado, con aquellos andares de nina de primaria, torpe cuando iba entaconada, con la cara lavada y el cabello siempre suelto...?que le habria visto para ser capaz de dejar su columna en Alfa Man , columna que era seguida por toda la ciudad por sus criticas acidas hacia las relaciones sentimentales? El asunto incluso tenia su chiste. El cazador cazado y ademas por la mas torpe del baile. Habia que reconocer que la chica habia mejorado mucho tras convertirse en la protegida de Denisse White. Ahora al menos sabia combinar la ropa, y su cabello suelto se veia en una cascada brillante y ondulada. Conocia de sobra porque Denisse la habia acogido como si fuera una madre. Tambien hizo lo mismo con ella en sus comienzos cuando aun era una columnista de la revista Infinity Woman. La diferencia entre las dos era simple; Evelyn Parker si necesitaba una madre aunque fuera de postizo y ella no. Ella no necesitaba a nadie. No se hablaba con su propia familia que solo le habian dado pesares toda la vida. Dejo de tratarlos cuando empezaron a pedirle dinero que jamas le devolvian. Nunca se habia arrepentido de la decision de apartarlos de su vida. Volvio a mirar su movil. No pudo impedir el impulso de ver la foto del whatsapp de Jake. Por supuesto, como cualquier hombre enamorado habia puesto de foto de perfil una imagen de pareja donde las sonrisas de ambos eran dignas de un anuncio de revista. Volvio a mirarla a ella. Ni todos los cuidados de Denisse conseguirian que fuera una belleza tan llamativa como lo era ella misma.

  • Marta y Rufus de Marta Torne

    https://gigalibros.com/marta-y-rufus.html

    Dicen que lo importante no es como empiezan las cosas, sino como terminan. No tengo ni idea de como va a terminar esta historia, pero si tengo claro que empezo una noche muy fria de diciembre en Madrid. Yo salia de rodar y era tarde. Llevaba metida en un plato desde las seis de la manana. Como ya solia ser habitual, terminabamos la jornada con mucho retraso. Pero era final de temporada y habia que aguantar. Aunque ya estaba acostumbrada a jornadas de mas de doce horas, ese dia me sentia especialmente cansada. Bueno, cuando te pasas casi todo el dia llorando, aunque sea mientras actuas, acabas agotada. A mi personaje, la pobre, la hacian sufrir mas y mas cada temporada. Asi que eran las ocho de la tarde y yo ya no podia mas con mi alma. En esa epoca hacia unos seis meses que me habia dejado Miguel, mi ex. Asi que, cada vez que me tocaba llorar, me venia muy bien porque me servia para drenar el luto que todavia arrastraba. A veces, hasta mis companeros me decian: <>. Y yo pensaba: <>. Cuando me subi al coche de produccion para irme a casa, en lo unico que pensaba era en meterme en la cama y dormir. Iba con otros dos actores que viviamos en la misma zona y haciamos ruta. No todo el mundo va en el mismo coche, hay algunos actores que por contrato piden no compartirlo. Yo eso nunca lo entendere, si es lo mas divertido de los rodajes: salir y cotillear. Pero ese dia ibamos todos callados. Solamente se escuchaba la radio que habia puesto el conductor. Esa tarde nos toco Ruben. Y Ruben molaba mucho. Siempre tenia Rock FM. Entonces me llamo David, que, ademas de ser mi mejor amigo, era mi companero de piso. Siempre estabamos haciendo cosas juntos. Nos conocimos hacia un par de anos durante el rodaje de otra serie. El era el jefe de vestuario, y desde el primer dia nos entendimos. David tiene muchisima energia. Es ocurrente, divertido, inteligente y muy payaso. Jamas habia conocido a alguien asi. Me hacia reir, me entendia y me cuidaba. Y en ese momento lo necesitaba mas que nunca. Todavia tenia el corazon roto en mil pedazos. Cuando lo deje con Miguelito, que asi es como siempre hemos llamado a mi ex, me dijo que el tambien estaba buscando piso en el centro. Fue una tarde mientras tomabamos un gin tonic en La Sueca, un bar de la calle Hortaleza. Parece ser que el dueno del atico en el que vivia le habia dicho que tenia que dejar el piso. Asi que nos pusimos a buscar juntos. Y cosas del destino: al final encontramos un piso precioso justo encima de La Sueca. Con dos habitaciones y con cuatro balcones a la calle. Ideal. Asi que ya os podeis imaginar cual era nuestro bar favorito. La llamada de David era para preguntarme donde estaba. --Pues en el coche de produccion --le dije yo con voz de ultratumba. --?Todavia? Pero, bueno... !Cada dia terminais mas tarde, maja! Bueno, pues dile al conductor que te lleve directamente a La Riviera. --?Que dices de La Riviera? Yo me voy a casa, me tomo un caldo y manana sera otro dia, que no te imaginas el dia de llorar que llevo --le conteste. --?Estas boba o que te pasa? !Que esta noche es el concierto de Rufus! !Ostras! !No me acordaba! !Rufus Wainwright! Teniamos las entradas colgadas en la nevera con un iman desde hacia semanas, como si fuera el concierto mas importante de nuestras vidas. A veces te enamoras de cosas inesperadas. Y no me refiero a una historia de amor con un chico. Hablo de otro tipo de pasion: de una pelicula, de un libro, de una ciudad, de un amigo. Y yo me habia enamorado de Rufus. De su musica, sus letras, su universo. Me moria de ganas de verlo en directo. Escuchar sus discos con el volumen a tope y con las ventanas abiertas un domingo por la manana es lo que me habia hecho sentir mas viva en los ultimos meses. Desde que David me lo descubrio, no paraba de escucharlo. --Joder... No puede ser hoy. !Justamente hoy! Es que estoy muerta. --Pero ?manana grabas? --me pregunto. --No --le respondi. --Pues no hay excusa --me dijo David. Me lo imagine, al otro lado del telefono, con su habitual sonrisa ganadora. Las palmeras de la barra de la sala La Riviera parecian un espejismo de esos que salen en las pelis cuando los personajes vagan por el desierto esperando encontrar un oasis para beber agua. Yo estaba igual de cansada, pero en mi espejismo veia a David con su larga barba de moderno y un par de cervezas en la mano, abriendose paso entre la gente. Todavia faltaba media hora para que comenzara el concierto y la sala ya estaba a tope. Yo empezaba a ponerme un poco nerviosa. Tantas horas que habia pasado escuchando a Rufus, y ahora lo iba a ver en directo. En ese momento mire a mi alrededor y me di cuenta de que hacia mucho tiempo que no me sentia asi. Con mariposas en el estomago. Con la sensacion de que algo bueno iba a ocurrir. Volvia a sentirme viva. Mire a David, lo abrace con todas mis fuerzas, y le dije: --Gracias. El se echo a reir. --!Pero que boba...! Me encanta cuando me llama <>. Y Rufus salio al escenario. Se sento al piano para tocar las primeras notas de <>, la cancion mas sentimental de su nuevo disco Out of the Game. Todo el mundo empezo a gritar y aplaudir, y luego se oyeron algunos <> para que la gente se callara y poder escuchar como Rufus tocaba su piano de cola, con el que viaja por todo el mundo, por cierto. Justo cuando termino la cancion salieron sus musicos. Menuda banda llevaba, eran mas de diez. Las cervezas entraban superbien y Rufus tambien. Cuando canto <>, yo ya estaba como en un globo. Entre las horas de trabajo y que no habia cenado, aquello me parecia el mejor espectaculo que habia visto en mi vida. ?Cuantas veces habiamos escuchado esa cancion con David volviendo del <> a las tantas de la madrugada? El show fue lo mas. Pero se estaba acabando, y a David y a mi nos parecio un buen momento para pedir otra cerveza, esperar a que hubiera algun bis y luego intentar ir al camerino a ver si podiamos conocer a Rufus en persona. Eso seria el mejor colofon posible. Pero no hubo bises. Rufus se despidio con el tipico <>, y desaparecio del escenario. David y yo dejamos las cervezas que nos acababan de servir y nos fuimos corriendo hacia la zona del camerino. Pero al llegar un chico nos dijo que Rufus ya se habia ido por la puerta de atras. Menudo chasco. Con la ilusion que me hacia saludarle y hacerme una foto con el. Cuando saliamos de la sala con un poco de bajon, la verdad, nos encontramos a Josephine, una fotografa francesa con la que hace mucho tiempo hice una sesion de fotos para una revista y con la que me llevaba muy bien. --!Marta! !Que ilusion verte! ?Has estado en el concierto? ?Te ha gustado? Pues no te hacia yo en un concierto de Rufus... --Si... Uf... Me ha encantado... Pero ahora venimos de la zona de camerinos y nos han dicho que Rufus ya se ha ido. --?Ah, pero querias conocer a Rufus? ... Oh, que pena, si lo llego a saber... Es amigo mio --me dijo Josephine al mismo tiempo que se me ponian los ojos como platos--. Lo conoci cuando vivia en Nueva York. Hace anos le hice un shooting para Viktor&Rolf, cuando lo vestian para sus giras. Y desde entonces no hemos perdido el contacto. En ese momento si que me puse nerviosa de verdad. Sobre todo lo note porque empece a hablar rapido y sin parar, que es lo que hago siempre cuando me pongo muy nerviosa. No lo puedo evitar. --?Me lo dices en serio? Pero... ?Me lo podrias presentar? Bueno, es que me haria tanta ilusion... No sabes lo que me gusta. Desde que me lo descubrio David no escucho otra cosa. Y, bueno, la verdad es que me ha ayudado mucho, ?sabes? Porque lo he pasado fatal, pero fatal, ?eh? ?Tu, tu..., tu te acuerdas de aquel chico con el que salia cuando hicimos las fotos en el Retiro? ?Que te ensenaba las fotos en el movil del piso que habiamos pillado para irnos a vivir juntos? ?Te acuerdas? El Miguelito. ?Si? Pues el Miguelito se estaba tirando a otra... El muy cabron. !A una china! --Era una filipina... --me corrigio David con la boca pequena. --!Me da igual! !Como si es vietnamita! Y yo..., yo lo pase fatal, en serio... Pero fatal. He estado estos ultimos seis meses hecha una mierda, engullendo comida china y viendo todo el dia realities de vestidos de novia y... A mi alrededor todos estaban alucinando, en especial David. El pobre intentaba hacerme callar con mucho tacto, pero con poco exito: --Carino..., venga, va... Ya esta --me decia como si estuviera enferma. --!No, no, no! !Que se joda! !Que se entere todo el mundo de lo que ha hecho...! !Que es un cabron! !UN CABRON DE MIERDA! --grite yo. Todo el mundo se giro hacia nosotros, nadie hablaba..., nadie sabia que decir. Me di cuenta de que algo pasaba porque Josephine y sus amigos me miraban con los ojos como platos y con una mirada de lastima que daba mucha mas pena que yo.

  • Ni contigo ni sin ti de Lorraine Coco

    https://gigalibros.com/ni-contigo-ni-sin-ti.html

    La primera vez que Lauren Weaver poso su incendiaria mirada verde en Kenneth O'Brien, este estaba bajo su ventana, con la misma cara que ponia Neo, su Golden Retriever, cuando atacaba el plato del beicon del desayuno a traicion y lo pillaban infraganti. No le importo que pareciera realmente afligido, ni que el flequillo le cayese sobre la frente de lado, como a Zac Efron en los carteles a doble pagina que tenia colgados en las paredes de su cuarto. Tampoco que sus preciosos ojos castanos implorasen piedad. Ella estaba furiosa y el iba a recibir toda su ira.Sin duda no fue la ultima vez que esto pasaria, porque cuando conoces a tu gran amor a los once anos, y este es tu vecino y el mejor amigo de tu hermano, tu vida se convierte en una montana rusa de la que no sabes si quieres o puedes bajarte. Pero cada subida es tan divertida, cada bajada tan emocionante, y cada giro tan inesperado y excitante, que... ?quien podria resistirse?