un bolso y un destino
-
un bolso y un destino - Leigh Himes
https://gigalibros.com/un-bolso-y-un-destino.html -
Un bolso y un destino (Grandes Novelas) Versión Kindle
https://www.amazon.es/bolso-destino-Grandes-Novelas-ebook/dp/B06XTSY9TDPueden aplicarse tarifas por los mensajes y los datos. Mirar en el interior de este libro. Un bolso y un destino (Grandes Novelas) de [Leigh Himes, Maeva, ...
-
Una divertida novela sobre el destino, las decisiones y los ...
https://www.amazon.es/bolso-destino-divertida-decisiones-convertirse/dp/841669057XUn bolso y un destino: Una divertida novela sobre el destino, las decisiones y ... Un bolso y un destino (Grandes Novelas) y más de 8.000.000 libros están ...
-
UN BOLSO Y UN DESTINO | LEIGH HIMES | Casa del Libro
https://www.casadellibro.com/libro-un-bolso-y-un-destino/9788416690572/525070528 abr 2017 — El libro UN BOLSO Y UN DESTINO de LEIGH HIMES en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!
-
RESEÑA: Un bolso y un destino de Leigh Himes - Sueños ...
https://addicionaloslibros.blogspot.com/2017/04/resena-un-bolso-y-un-destino-de-leigh.html30 abr 2017 — Ese color amarillo me parece perfecto para este tipo de libro. No quería saber mucho acerca de que iba el libro, por lo que me leí la sinopsis ...
-
UN BOLSO Y UN DESTINO - HIMES LEIGH
http://quelibroleo.com/un-bolso-y-un-destinoIniciar sesión · UN BOLSO Y UN DESTINOHIMES, LEIGH · Resumen · Información del libro · Compra este libro · Mi biblioteca · Otros libros que me pueden gustar.
-
UN BOLSO Y UN DESTINO - LEIGH HIMES - 9788416690572
https://www.agapea.com/Leigh-Himes/Un-bolso-y-un-destino-9788416690572-i.htmComprar el libro Un bolso y un destino de Leigh Himes, Maeva Ediciones (9788416690572) con ENVÍO GRATIS desde 18 € en nuestra librería online Agapea.com; ...
-
Un bolso y un destino - Librería Proteo
https://www.libreriaproteo.com/libro/verElectronico/id/LIBR121130-epub/un-bolso-y-un-destino.htmlUn bolso y un destino, Leigh Himes, María del Mar Vidal Aparicio, ISBN: 9788417108014 Librerías Proteo y Prometeo. Desde 1969 entre Libros.
-
Reseña: 'Un Bolso y Un Destino' de Leigh Himes - Érase Un ...
https://eraseunlibro.blogspot.com/2017/06/resena-un-bolso-y-un-destino-de-leigh.html23 jun 2017 — Hola!! La verdad es que nunca había escuchado ni a la autora ni al libro, por lo que sería interesante leer algo de ella, sin embargo ahora que ...
-
Un Bolso Y Un Destino - TROA Librerías
https://www.troa.es/libro/un-bolso-y-un-destino_917797Comprar Un Bolso Y Un Destino, editorial Maeva. En la librería online TROA encontrarás a la venta el libro Un Bolso Y Un Destino de Leigh Himes publicado ...
-
UN BOLSO Y UN DESTINO (Libro en papel)
https://www.popularlibros.com/libro/un-bolso-y-un-destino_868224UN BOLSO Y UN DESTINO (Libro en papel). UNA DIVERTIDA NOVELA SOBRE EL DESTINO, LAS DECISIONES Y LOS SUEÑOS QUE PUEDEN. de HIMES, LEIGH.
-
Sometida a tus caricias de Sophie West
https://gigalibros.com/sometida-a-tus-caricias.htmlLa senorita Anatolia Eidenburg, hija bastarda del conde de Townstill, esta en la mas absoluta miseria. Sola, desamparada y sin hogar, la unica familia que le queda reniega de ella a causa de sus origenes ilicitos. La unica opcion que tiene de evitar el hambre y la pobreza, es aceptar el trato que le ha ofrecido el duque de Castle, un hombre altivo y frio que solo quiere a una muchacha de buena familia que sea pura e inocente, para convertirla en su amante sumisa y asi ganar una apuesta con sus amigos.
El duque le ensenara a disfrutar de los placeres de la carne y, a cambio, ella descubrira que se esconde detras del corazon aparentemente frio del Amo al que sirve.
?Podran evitar enamorarse el uno del otro?
Pasion, amor y drama, la combinacion perfecta para una historia que sacudira tus sentimientos. y algo mas. -
En la penumbra de Catherine Parker Larranaga
https://gigalibros.com/en-la-penumbra.htmlLa vida de Geanpierre Sabadini, magnate italiano poseedor de importantes companias internacionales, esta sumergida en la busqueda constante de quien fuera su padre, aquel que nunca conocio pero cuyo pasado ensombrecio su vida y la de su madre. El amor clandestino de ella, una cortesana, con un hombre de alto nivel social, determinan su llegada al mundo, nacimiento que dejara al descubierto una obscena infidelidad dificil de afrontar. Incapas de resistir esa carga en sus espaldas y el repudio familiar, el padre de Geanpierre los abandona a su suerte tomando una drastica decision. Su madre, se vera obligada a huir para intentar olvidar al hombre que amo y evitarle a su hijo la verguenza de su origen. Esa verdad se la confesara antes de morir, para no llevar a la tumba un secreto que peso por anos en su conciencia. Solo entonces Geanpierre conocera el verdadero nombre de su padre e ira tras lo que quedo de el.
Mientras lleva a cabo la estrategia ideada para desenterrar su pasado, que devela realidades dolorosas, encuentra el amor; un amor que tendra que conquistar constantemente debido a su propia reputacion: la de un mujeriego.
La novela, envuelve al lector, en la vida de un hombre de cautivante personalidad, cuyo afan de romance, con una mujer racional y calculadora, se transformara en su propia debilidad. Sera Elizabeth quien, con su belleza y escurridiza forma de ser, terminara por seducir a Geanpierre.
La hermosa ciudad de Positano es el escenario donde este hombre viaja al pasado, vuelve al presente y enfrenta un futuro desafiante. Un entorno de bellos riscos y anaranjados atardeceres mediterraneos que enmarcan una historia romantica, intrigante e inesperada. -
Prohibido confiar en Blake Royal de Ella Valentine
https://gigalibros.com/prohibido-confiar-en-blake-royal.htmlVenga, chico, coge tus cosas y sube al coche. --La voz imperativa del hombre de servicios sociales, que se habia identificado como Nolan Simmons, hizo que Blake apretara los punos y tensara el menton con fuerza. No pensaba marcharse a ninguna parte. No sin Summer. Miro a la chica menuda que observaba la escena bajo el umbral de la puerta de la habitacion que ambos compartian. Sus ojos azules reflejaban el panico que sentia en aquel momento y Blake intento tranquilizarla con una sonrisa, sonrisa que desaparecio cuando volvio a encararse al tal Nolan, que habia irrumpido en la casa con intencion de llevarselo con el. Tenia quince anos y llevaba mas de diez dentro del sistema de acogida. De esos diez anos, los ultimos cinco los habia pasado con Summer, sufriendo y padeciendo juntos a los distintos padres de acogida que les habia tocado por suerte. De todos los lugares que habian habitado, aquella casa, era de lejos la mejor. Puede que la senora Fisher fuera un poco rara, escondiera la comida bajo llave y bebiera mas de lo recomendable, pero, a pesar de todo eso, era inofensiva. No como los Cole, el matrimonio que los habia acogido anteriormente, que habian usado el cinturon como medida disciplinaria. O los West, que les habia obligado a compartir un sotano lleno de humedades y falto de ventilacion con dos ninos mas. En comparacion con todo lo vivido, aquella casa cochambrosa les parecia el paraiso. --Con todos mis respetos, senor, no pienso marcharme a ningun lado. Nolan chasqueo la lengua con gesto cansado. --No tengo tiempo para sandeces, muchacho. Vas a venir conmigo por las buenas o por las malas. Y, dado tu historial, me lo pensaria dos veces antes de hacer una tonteria. Los hombros de Blake se tensaron. Mierda. Aquel tipo tenia razon. Estaba a una infraccion mas de acabar en un reformatorio. En su defensa tenia que decir que la mayoria de faltas anteriores que le atribuian habian sido en defensa propia. --Voy si ella viene conmigo. --Senalo a Summer con un movimiento de cabeza. Nolan nego con impaciencia. --Ella se queda. --Entonces yo tambien me quedo. --Quizas no me haya explicado bien, pero esto no es una negociacion. --Saco un papel del bolsillo interno de su cazadora y se lo mostro--. Este requerimiento del Estado de Nevada precisa que seas trasladado urgentemente a tu nueva casa. Puedes ponermelo facil, coger tus cosas y subirte al coche por voluntad propia, o puedes ponermelo dificil, negarte y acabar en la parte trasera de un coche patrulla. Tu decides. Blake noto el pulso palpitarle en las sienes. No queria marcharse. Summer y el eran familia. Llevaban cinco anos cuidando el uno del otro y queria hacerlo durante mucho, mucho tiempo mas. Sin embargo, negarse a obedecer no era una opcion viable. Su custodia pertenecia al estado; si este habia decidido destinarlo a otra casa de acogida, poco podia hacer el para cambiar esa decision. Solto la furia que bullia en su interior en forma de bufido. No podia negarse. Joder, !no tenia opcion! --Dame un momento --mascullo. --Cinco minutos, chico. Nos queda un largo camino por delante y no me gusta conducir de noche. Te espero en el coche. Con rabia contenida, Blake cerro la puerta de un portazo y entro en el dormitorio, seguido de Summer. Cogio la mochila de deporte que utilizaba en cada mudanza y empezo a llenarla con sus pertenecias, que no eran muchas. Summer seguia sus movimientos con el panico grabado en su expresion facial. --?Donde te llevan? --pregunto con la voz estrangulada. --No lo se, pero no te preocupes, Summer: todo va a salir bien --aseguro colgandose la mochila del hombro una vez tuvo todas sus cosas dentro. --?Como no voy a preocuparme? Te vas y ni siquiera se donde. Ademas, sin ti, nada va a estar bien. --Su voz se quebro, sus ojos se aguaron y unas lagrimas resbalaron mejilla abajo. El corazon de Blake se resquebrajo ante la imagen de Summer llorando. Sabia lo mucho que ella odiaba llorar, lo vulnerable que se sentia cuando lo hacia. Mordiendose el labio, la abrazo con fuerza. Hundio el rostro entre la mata de pelo rubio y desordenado que caia sobre sus hombros e inspiro su aroma, un aroma que, despues de tantos anos, era sinonimo de hogar. Aun le sorprendia notar curvas alli donde hasta pocos meses antes no habia habido nada. Summer era dos anos menor que el, tenia solo trece anos, pero en los ultimos meses su cuerpo habia cambiado considerablemente. Ya no quedaba nada de la nina de aspecto enclenque que desperto en el, al verla por primera vez, su instinto mas basico de sobreproteccion. Ahora era una mujer hecha y derecha, y despertaba en el otro tipo de cosas, cosas que aun no estaba preparado para afrontar. --Escuchame, Summer --le susurro al oido, sin dejar de abrazarla--, volvere a por ti. Te lo prometo --Pero ?cuando? --En cuanto pueda.
-
El Planeta Oscuro de Anthony Cinco
https://gigalibros.com/el-planeta-oscuro.htmlY tu… ?Le temes a la soledad? Cuando una tripulacion de 10 pasajeros cruce un agujero de gusano las cosas no volveran a ser iguales. Imaginate llegar a un planeta totalmente solitario en el cual nunca amanece, el misterioso planeta debera ser explorado por dicha tripulacion en una mision de 30 dias que terminara de convertirse de una mision de exploracion a una mision de supervivencia… porque una vez fuera de la nave, te podras perder en cualquier punto del oscuro planeta y jamas volver.
-
Al destino no le gustan los curiosos (Tokio 1) de Altea Morgan
https://gigalibros.com/al-destino-no-le-gustan-los-curiosos-tokio-1.htmlLucia cree que ha encontrado su sitio.
Akira tiene su futuro planificado por otros.
Pero el destino tiene planes para ellos. -
Traicionada de Danielle Steel
https://gigalibros.com/traicionada.html -
Estudios de lo salvaje de Barbara Baynton
https://gigalibros.com/estudios-de-lo-salvaje.htmlUna joven embarazada baja de un tren en una estacion desierta para recorrer un camino inhospito y salvaje. Una mujer se enfrenta a la soledad de su cabana despues de talar un arbol y ser derribada por una de las ramas, que la deja inmovilizada. Una madre ha de abandonar su casa para defenderse del ataque de un hombre, y huye con su hijo atado al pecho. Los relatos de Barbara Baynton situan a sus protagonistas en el paisaje indomito de las regiones australianas del interior, lejos de las ciudades, y las somete al aislamiento y los rigores de un entorno feroz que las obliga a luchar por su propia supervivencia dia tras dia, con la unica compania de sus perros.
-
Fabrica de prodigios de Pablo Andres Escapa
https://gigalibros.com/fabrica-de-prodigios.htmlUn pajaro exotico, inmovil ano tras ano en la jaula de una barberia, parece extender un hechizo a su alrededor que acabara decidiendo el destino de un viajante de comercio.
-
Sigo siendo yo (Antes de ti 3) de Jojo Moyes
https://gigalibros.com/sigo-siendo-yo-antes-de-ti-3.html -
La Fuerza del amor (Blue Roses 1) de Noelia Jimenez Sanguesa
https://gigalibros.com/la-fuerza-del-amor-blue-roses-1.htmlBarcelona, 1992.
-
Sean Cote es provocador de Iris T. Hernandez
https://gigalibros.com/sean-cote-es-provocador.htmlAparecio sin mas. Recuerdo perfectamente aquel dia. Estaba en su despacho porque Jeff me habia pedido que, por favor, los ayudara. Al principio no me parecio una mala idea, pero eso fue porque no sabia quien era Sean Cote, el desconocido que esperaba a mi espalda sin yo saberlo.
-
Pacto de matrimonio (Casarse con un millonario 4) de Jennifer Probst
https://gigalibros.com/pacto-de-matrimonio-casarse-con-un-millonario-4.htmlLlega la entrega mas ardiente de <
>. El esperado colofon a la adictiva serie que ha conquistado a miles de lectoras. -
Un millon de pasos de Daniel Zaragoza
https://gigalibros.com/un-millon-de-pasos.htmlEl Camino de Santiago ha sido recorrido durante siglos por millones de peregrinos venidos de todo el mundo, algunos atraidos por su espiritualidad, otros por conocer media Espana al ritmo de sus pasos, y la mayoria buscando que la peregrinacion sea el preludio de un cambio de vida.Son los mismos paisajes, senderos y piedras pisadas una y otra vez, pero los peregrinos son diferentes. Cada uno con su historia, con sus miedos y anhelos, con sus ilusiones y con un motivo personal por el que recorrer un millon de pasos por el Camino de las Estrellas.
“El Camino es la gente que lo recorre”.
Cuatro peregrinos y dos peregrinas de distintos paises, con sus problemas, traumas, suenos y esperanzas, nos muestran desde su mirada el Camino de Santiago frances. Conoceremos los beneficios de caminar cada dia cargando con lo necesario, en contacto con la naturaleza, hablando con desconocidos, con tiempo para pensar y conocerse a si mismo, llevando una vida sencilla, asombrandote con cada descubrimiento y con un sueno que cumplir. Pero como en la vida, en el Camino no todo es maravilloso. Tambien hay que lidiar con el sufrimiento, el cansancio, personas toxicas, abusos sexuales, e incluso, la muerte.
No estamos ante una guia de viajes. Puedes disfrutar de este libro tanto si eres amante del Camino, como si no, pues posee todos los elementos que debe tener una buena novela.
Basada en hechos reales, ya sea vividos directamente por el autor al recorrer el Camino o contados por los muchos peregrinos y hospitaleros conocidos. -
Sonrie, mi amor, en Nueva York de Silvia Garcia Ruiz
https://gigalibros.com/sonrie-mi-amor-en-nueva-york.htmlAmanda Black es una arrogante modelo publicitaria que solo se deja retratar por el mejor fotografo, su tio, el unico capaz de captar la alegria que ella perdio tras la muerte de sus padres. Y desde que un impertinente fotografo se cruza en su camino y se atreve a insultar el trabajo de su adorado tio, Amanda jura hacerle la vida imposible, y para ello, nada mejor que convertirse en su modelo en exclusiva durante un tiempo.
-
42 trozos de amor y pasion de Deborah F. Munoz
https://gigalibros.com/42-trozos-de-amor-y-pasion.htmlAdolescentes en su primera cita por la feria, nobles a punto de casarse, Cupidos, institutrices, oficinistas lujuriosas o modelos masculinos sufridores: todos ellos, y muchos mas, son los protagonistas de estos relatos que Deborah F. Munoz escribio entre 2008 y 2017. Algunos son mas tiernos, otros mas sorprendentes y unos cuantos son fantasiosos. Lo unico que tienen en comun, aparte de una autora que no cree en los romances tipicos, es que en todos el amor o la pasion estan muy presentes.
-
La bruja del mar de Sarah Henning
https://gigalibros.com/la-bruja-del-mar.htmlTodo el mundo sabe lo que pasa al final. Una sirena, un principe, un beso de amor verdadero. Pero antes de la historia de esa joven sirena, existieron tres amigos. Uno temido, uno real y uno que ya estaba muerto. Desde que su mejor amiga, Anna, se ahogo, Evie ha sido marginada en su pequeno pueblo de pescadores. Una anormal. Una maldicion. Una bruja. Una chica con un extrano parecido con Anna aparece en la costa y, aunque ella lo niega, Evie esta convencida de que su mejor amiga sobrevivio y que su propia magia no era tan ineficaz despues de todo. Cuando las chicas captan los ojos y los corazones de dos encantadores principes, Evie cree que por fin podria tener su <
>. Pero su nueva amiga tiene sus propios secretos. No puede quedarse en Havnestad, o mantenerse en dos piernas, a menos que Evie encuentre una manera de ayudarla. Ahora, Evie hara cualquier cosa para salvar la humanidad de su amiga y el corazon de su principe, aprovechando el poder de su magia, su oceano y su amor, hasta que descubra, demasiado tarde, a lo que en realidad ha renunciado. Wicked se cruza con La sirenita en esta cautivante historia sobre el origen de la villana mas iconica del oceano, perfecta para los fans de Sin corazon y Dorothy debe morir. -
Retractate de Sophie Saint Rose
https://gigalibros.com/retractate.htmlMuriel Daniels odiaba a Parker Montgomery. Le odiaba de veras y no solo por la disputa que habian tenido sus familias durante generaciones, sino porque el aprovechaba cada oportunidad para intentar ridiculizarla como habia hecho por primera vez cuando tenia quince anos. Pero habia llegado el momento de vengarse de veras y en cuanto tuvo su oportunidad, no la desaprovecho. Era una pena que no hubiera salido como esperaba.
-
Las lagrimas de Julio Cesar de Jesus Maeso De La Torre
https://gigalibros.com/las-lagrimas-de-julio-cesar.html -
Cabos sueltos de Terri Reid
https://gigalibros.com/cabos-sueltos.htmlMorir es lo que cambio la vida de Mary O’Reilly. Bueno, en realidad, volver de la muerte y tener la capacidad de comunicarse con los fantasmas, es lo que realmente hizo que asi fuera.
Ahora, como investigadora privada en la zona rural de Freeport, Illinois, Mary esta tratando de aprender como incorporar su experiencia como policia de Chicago y su nuevo talento recien descubierto, en un trabajo de verdad. Su desafio es resolver misterios, obtener evidencias reales (la palabra fantasma no se sostiene ante los tribunales), y asegurarse de que los habitantes de la ciudad, especialmente el atractivo nuevo jefe de policia, no piensen que esta loca.
Veinticuatro anos atras, una joven se ahogo en la piscina de un Senador estatal recien elegido. El caso fue archivado como un accidente. Pero ahora, mientras el Senador se prepara para ascender a cargos mas altos, el fantasma se le aparece cada dos por tres a la esposa del politico.
Mary es contratada para descubrir la verdad detras de su muerte. Ella descubre una conexion entre el asesinato y la desaparicion de cinco ninas cuyos casos, veinticuatro anos despues, siguen sin ser resueltos. A medida que excava mas se convierte en el proximo objetivo de un asesino en serie que quiere dejar bien atados todos los cabos sueltos. -
Distancia relativa de Elva Martinez Medina
https://gigalibros.com/distancia-relativa.htmlLa voz de Alboran desaparecio de golpe, la llave en su mano derecha era fiel testigo y, en parte culpable, de aquel repentino silencio. Abril dejo caer la cabeza y sus brazos sobre el volante, no le apetecia salir, menos aun le agradaba la realidad. Un portazo bastante cercano acompanado del sonido de latas cayendo y los simultaneos improperios de una voz masculina la hicieron levantar la vista, otear desde la intimidad producida por la semioscuridad del garaje y la proteccion de sus propios brazos. A tres plazas de aparcamiento el vecino del 2oA, con http://foruq.com/libros/xyz/11/Distancia-relativa-Elva-Martinez-Medina.pdfquien dia si y dia tambien solia coincidir al llegar a casa y, con el que aquella misma tarde habia coincidido en el esperpentico show del supermercado, recogia el contenido de la bolsa que acababa de rompersele. Cualquier otro dia hubiese acudido en su ayuda, pero hoy no era el dia, no sabia si era desgana por lo que se avecinaba o, si, simplemente, era miedo al contacto. Cerro los ojos, se olvido de Luis, que agachado buscaba las latas de cerveza, que habian rodado bajo el coche; regreso a aquella posicion de avestruz que nunca le habia caracterizado, pero en la que ahora mismo se quedaria durante los siguientes quince dias. --Quince dias...-- murmuro a sabiendas que aquellos dias se multiplicarian por dos o tres...--. Quince dias...-- inhalo y exhalo el aire viciado del interior de su pequeno utilitario y siguio en la misma posicion. Era todo tan irreal, que estaba segura que ni tan siquiera estaba dentro de su coche. <
>. ?Como no creer o, mejor, como no querer pensar que aquella situacion no era mas que una pesadilla? ?Quien no querria creer que la OMS no habia declarado encontrarnos en medio de una pandemia, que en mayor o menor medida afectaba o afectaria a todos y cada uno de los paises del mundo? ?Como no querer olvidar que el presidente habia convocado un consejo de ministros extraordinario para el dia siguiente? No, de un momento a otro sonaria la version de Alboran de Peces de ciudad avisandola que era la hora de despertarse, pero no, eso no ocurriria, ella misma acababa de apagar la musica no hacia ni cinco minutos. Sin embargo, se negaba a aceptar la realidad. No, ella no estaba en el garaje, ella estaba en medio de un mal sueno. En breve despertaria de aquella pesadilla, que no era mas que el producto del cansancio acumulado a lo largo de la semana sumado a la tardia y pesada cena de la noche anterior con sus amigos; eso y el constante bombardeo de noticias sobre la incontrolada epidemia que tras aduenarse de China se expandia por el resto del planeta. No, se negaba a pensar que las bromas de la noche anterior fueran a convertirse en realidad. Una cosa era que se hubiera suspendido las Fallas, que los eventos deportivos ya ni tan siquiera pudieran celebrarse a puerta cerrada e incluso que Madrid llevara dos dias sin clases y recomendando el teletrabajo para aquellos que pudieran realizarlo. Ella misma se habia venido del curso que estaba dando en Madrid el mismo miercoles por la noche. Abril levanto la vista, un nuevo coche entraba en el garaje y aparcaba justo a su lado. --Hora de ir a casa--. Cogio la chaqueta, el bolso, abrio el maletero y saco las bolsas de la compra. De inmediato recordo la imagen del supermercado, las largas colas en las cajas, las estanterias vacias, los carros repletos; la locura parecia haberse instaurado y ella, que solo queria comprar lo de todas las semanas, tuvo que conformarse con lo encontrado. Cargada salio del garaje seguida de cerca por el que debiera ser su vecino, al menos eso indicaba su plaza de aparcamiento contigua a la suya, nunca antes lo habia visto, aquella era la primera vez que se lo cruzaba. --Hola--se dijeron al unisono frente a la puerta del ascensor. La puerta del ascensor se abrio de subito, ambos se sonrieron y entraron en silencio en el interior. En el mismo silencio se colocaron uno frente al otro, no pudiendo evitar reirse al darse cuenta que ninguno habia pulsado el boton del piso al que iba. --?A cual vas? --pregunto Abril con una amplia sonrisa. --Al quinto. --Al mismo que yo. No volvieron a decir una sola palabra, pero los dos eran conscientes de estar observandose con disimulo los pocos segundos que tardaron en llegar al quinto piso. En movimientos acompasados, casi pareciendo los pasos de una estudiada coreografia salieron del ascensor y dejaron las bolsas junto a sus puertas. --Buenas noches--corearon al tiempo que sus labios y ojos se sonrieron, pasando de sonrisa a risa al sonar sus moviles al mismo tiempo. Cargado con las bolsas de la compra Bruno cerro la puerta con un suave golpe del pie derecho, el sonido del movil no paraba de sonar dentro de su mochila, sin encender la luz se adentro por el pasillo, entro en la cocina donde dejo las bolsas y una vez liberado de la compra contesto al telefono. --Hola, perdona me pillaste llegando a casa y venia cargado con la compra--contesto saliendo de la cocina, entrando en el salon y dejandose caer en el sofa--. ?Que? ?Pero ya esta confirmado? A pocos metros y con solo un tabique de diferencia una escena similar se repetia en el salon de Abril. --Acabo de llegar del supermercado, aun no termino de creerme la locura desatada y el Gobierno no ha dicho nada aun. ?Que demonios cree la gente que va a suceder? ?Me puedes explicar por que las estanterias del papel higienico estaban vacias? ?Te ries? --Abril se vio arrastrada por la risa de su amiga-- ?Acaso el virus este da cagalera? --pregunto sin parar de reir --. Rie, pero en casa solo me queda un rollo y no he podido comprar, delante de mi dos senoras se pelearon por un ultimo paquete. Te aseguro que aun no termino de creerme haber vivido esa escena. ?Tu recuerdas que en alguna pelicula de esas apocalipticas los zombis lucharan por el ultimo rollo de papel higienico? Joder, yo los recuerdo con las ropas hechas guinapos, pero nunca pense que llevaran los culos sin limpiar. Bruno sonrio al escuchar las risas de Abril, que se oian como si estuvieran en el mismo salon, resultandole curioso que nunca antes la hubiese escuchado. --?De que se reira? --?Que dices? --No, no es a ti. Es que mi vecina no para de reirse y no imaginas lo contagiosa y bonita que es su risa--explico Bruno--. Claro que su risa la acompana... ?Que? No, no te habia hablado de ella porque nunca antes me la habia tropezado. ?Que? Pues, no se, poco o nada te puedo decir de ella, apenas nos hemos cruzado unos segundos. ?Cuanto dura un viaje en ascensor? --?De que tipo de viajes hablas? --No seas bruto--rio Bruno--. Bueno, da igual, ?esta confirmado que entramos en cuarentena? --Manana hay consejo extraordinario de ministros, asi que hasta manana no se sabe nada, pero ya te digo yo que esto huele a confinamiento total y absoluto, ya lo veras. --Bueno, de todos modos, estos dias tengo vacaciones de Fallas. --!Que bien vivis los profesores! --!Haberte hecho profesor, no te jode! Y bien sabes que eso no es verdad, me paso la vida preparando materiales, corrigiendo examenes... --Reconoce que no todos sois asi--lo interrumpio Fernando. --Pues, claro que todos no somos iguales, en todas las profesiones hay de todo y, eso lo sabes perfectamente. --Ya lo se, mi querido Bruno, pero me encanta picarte. --Eso tambien lo se. Bueno, lo que esta claro es que los planes para la proxima semana se han venido abajo. --Si, eso de seguro. Si a los madrilenos les han dicho que nada de salir de Madrid, esta claro que a nosotros tampoco nos van a dejar salir. --Pues nada, en casita nos quedaremos. ***** --Estado de alarma--dijo en alto con los ojos clavados en la imagen de Pedro Sanchez. Abril se sento en el sofa frente al televisor. El peor de los posibles panoramas acababa de hacerse realidad, el presidente lo acababa de decir alto y claro, proclamaba el estado de alarma en todo el pais. Nada de salir a la calle, nada de quedar con sus amigos, nada de ir a trabajar... Los siguientes quince dias su mundo empezaria y terminaria en la puerta de su casa, esa en la que rara vez estaba, esa que ella habia elegido poco mas de un ano atras cuando lo suyo con Mario habia puesto punto y final. Esa que sus padres, especialmente su madre, no entendieran que hubiese alquilado en vez de regresar a Madrid, al fin y al cabo, ella no necesitaba estar en Valencia o en Madrid para hacer su trabajo, ya que se movia por casi toda la geografia del pais cuando no teletrabajaba. El atenuado sonido del movil la hizo apartar la vista de la pantalla del televisor, hacia rato que no escuchaba la voz de Pedro Sanchez, para escuchar sus propios pensamientos; rebusco entre los cojines hasta dar con el. --Hola, mama--saludo, tenia bien claro el discurso que su madre le iba a dar--. Si, claro que lo se, llevo toda la manana pendiente de las noticias y no se habla de otra cosa--Abril se callo largos minutos, dejando a su madre soltar el discurso--. Mama, no voy a ir para tu casa, no se ni para que me lo planteas cuando sabes perfectamente mi respuesta. Yo prefiero estar en mi casa, aun no sabemos que ocurrira, a que nos vamos a enfrentar exactamente. ?Que? --Abril respiro mientras escuchaba nuevamente a su madre--. Mama, entiende que yo estoy mejor aqui. Mama, hazte a la idea que esto va a ser largo. Esto no va a ser cosa de unos dias y ya esta. Mira como siguen en Wuhan y, como estan en Italia. La OMS ha tardado demasiado en reaccionar y todos nos confiamos, creyendo que esto era una nueva Gripe A. Ya veras la que le cae al recien estrenado Gobierno, no quisiera verme en su pellejo. --Hija y, ?prefieres quedarte sola? --Mama, vivo sola. No hay ninguna diferencia con respecto ayer, el mes pasado o el ano pasado. ?Cuantos anos llevo viviendo sola? --Si, pero ahora estamos confinados en casa, no te vamos a poder ver. El miercoles tenias que haberte quedado aqui, no se para que regresaste a Valencia. Ya nada te ata ahi. Abril se separo el telefono de la oreja, renego con la cabeza escuchando la retahila de su madre que, tras un ano de su ruptura con Mario, seguia sin entender su decision de quedarse en Valencia y no regresar a Madrid. -
El beso azul de Jordi Sierra I Fabra
https://gigalibros.com/el-beso-azul.html -
Una cancion de amor de Mercedes Alonso
https://gigalibros.com/una-cancion-de-amor.html--No importa lo que te pongas. Los tios son muy basicos y van a lo que van, asi que elige cualquier cosa y no te compliques mas --le digo a Paola mientras saca un vestido tras otro del armario. --Tus comentarios no me ayudan en absoluto --me regana ella. --Te estoy ayudando, solo digo que escojas un vestido al azar y te lo pongas. --A veces creo que eres mi peor enemiga en lugar de mi mejor amiga. He conseguido que Paola se enfade, aunque, para ser sincera, no entiendo el porque. Si no fuese su mejor amiga, algo que ella acaba de poner en duda, no estaria aqui tras una llamada desesperada pidiendome que viniera inmediatamente a su casa. Yo tambien tengo una cita esta noche y, en lugar de estar preparandome para ella, estoy ayudandola a elegir algo que ponerse para su cita. --Solo he dicho algo que es evidente, Daniel estara mas interesado en lo que hay debajo de la ropa que en lo que lleves puesto encima --repito--. Ademas, eres guapisima, no necesitas ningun artificio para parecer lo que ya eres. El rostro de Paola se relaja, pero solo un poco. Mis palabras parecen haber funcionado, pero si quiero que deje de estar enfadada tendre que esforzarme un poco mas. Sin embargo, no he mentido, Paola es una de las mujeres mas guapas que he conocido, de esas pocas afortunadas que no necesitan nada para lucir espectaculares y cuya belleza, las malas lenguas, atribuyen a la cirugia estetica. No es demasiado alta, pero tiene una bonita figura sobre la que un saco de patatas luce como un modelo del mejor de los disenadores. Ojos azules, pelo largo, sedoso y rubio, labios carnosos y, para rematar, una bonita y pequena nariz. Una autentica munequita con cara de angel a cuyo paso nadie se resiste a volver la cabeza. --Esta bien, el verde --digo cogiendo un vestido del monton que ha sacado del armario--. Es sexy y el verde es tu color. --?De verdad lo crees? --Estoy segura --afirmo--. Ademas, no parece dificil de quitar --digo cogiendolo por los tirantes y mirandolo desde todos los angulos. --!Trae aqui! --me ordena arrancandome el vestido de las manos. --?Que pasa ahora? --Lo que pasa es que no te tomas esto en serio y es importante para mi. Daniel me gusta, me gusta mucho, es nuestra decima cita y aun no ha habido sexo. Me respeta y eso me gusta aun mas, porque no busco una relacion de una noche. --Vale, creo que lo he entendido. Daniel te gusta y tu le gustas a el. No quieres una relacion de una noche, pero ya habeis salido unas diez veces, asi que, ?que me he perdido? --No te has perdido nada, no te hagas la tonta. Se que no crees en las relaciones duraderas desde que tu y... --No quiero que pronuncies ese nombre --la interrumpo--. En cuanto a que no te tomo en serio, eso no es cierto, estoy aqui contigo, ayudandote a elegir un vestido para tu cita. --Sera mejor que te vayas --dice comenzando a guardar la ropa en el armario. --?Por que? Sinceramente, no entiendo por que me pides que me vaya si hace tan solo un rato me has pedido que viniera. --No quiero que me ayudes. Me parece perfecto que no creas en el amor, pero deberias entender que yo si, al igual que millones de personas en el mundo. --De acuerdo, si eso es lo que quieres, me voy --le digo poniendome en pie y cogiendo el bolso que he dejado sobre la cama. --Rebeca --me llama Paola cuando estoy saliendo por la puerta de su habitacion. --?Que quieres ahora? --pregunto mirandola con cara de pocos amigos. Estoy molesta con ella por sus comentarios y empieza a cansarme que achaque todo lo que me pasa a una mala experiencia sentimental del pasado. --No puedes seguir viviendo asi --responde. --?Ahora tambien vas a meterte con mi forma de vida? --Te estas convirtiendo en una persona frivola y vacia. Se lo mal que lo pasaste cuando Lucas te dejo y lo mucho que te esta costando olvidarle, pero deberias intentarlo. Tu media naranja existe, esta en alguna parte y solo tienes que encontrarla. --Si, claro. La buscare manana si tengo un rato libre, pero ahora voy a prepararme para mi cita. No necesito amor, pero ya sabes que no he renunciado al sexo --le digo a Paola guinandole un ojo, y veo como ella pone los ojos en blanco. En cuanto salgo de la casa de mi amiga borro la sonrisa de mi rostro y bajo corriendo las escaleras de los dos pisos que me separan de la calle. Cuando llego abajo me falta el aire y apenas puedo respirar. Aspiro profundamente varias veces, hasta que mi respiracion se normaliza y empiezo a sentirme un poco mejor. Cruzo la calle para ir en busca del coche que he dejado aparcado en la acera de enfrente. Paola vive en la zona nueva de Segovia, en un edificio de dos plantas de reciente construccion, y el aparcamiento no supone ningun problema, al contrario de lo que sucede en el centro de la ciudad, que es donde yo vivo. Me subo al coche y busco la botella de agua que siempre llevo en el bolso. Bebo despacio, tengo la boca y la garganta secas, y me cuesta tragar. Siempre me sucede lo mismo cuando el pasado regresa y el dolor que senti hace anos vuelve a golpearme con fuerza. Pero soy incapaz de evitarlo. Arranco el coche y pongo la musica a tope. La cancion Stereo Hearts de Gym Class Heroes comienza a sonar y yo canto. Canto cada vez mas alto, hasta que la musica invade mi mente por completo y no hay sitio para nada mas. Una nueva cita, otra noche de sexo, otro dia lejos de sus brazos. Capitulo 2 Luciernagas en nuestras manos --Estas estupenda esta noche --dice Alex mientras me toma por la cintura y me besa. En cuanto nuestros labios se rozan abro la boca y noto como su lengua busca con avidez la mia. Acabamos de salir del restaurante en el que hemos cenado y ya en el exterior, lejos de las miradas curiosas y tras pasar la mayor parte de la velada intercambiando caricias por debajo de la mesa, solo puedo pensar en una noche de sexo de esas que consiguen transportarme hasta un lugar donde los unicos protagonistas somos mi amante de turno y yo misma. Alex me da la mano y tira de mi. Le sigo expectante hasta su coche, el me abre la puerta con galanteria y subo despacio, aprovechando nuestra cercania para rozar su cuerpo con el mio. Le oigo respirar profundamente y me vuelvo hacia el para guinarle un ojo con picardia. Nada mas poner el coche en marcha y sacarlo del aparcamiento, coloca su mano derecha sobre mi muslo izquierdo. Me acaricia con suavidad para despues deslizar la mano hacia arriba, hasta rozar el encaje de mis bragas. De mi garganta se escapa un gemido ronco y profundo, cierro los ojos y echo hacia atras la cabeza disfrutando de ese contacto que consigue excitarme. --Me vuelves loco --susurra Alex mientras sus dedos se cuelan por debajo de mis bragas alcanzando mi sexo--. Si vuelves a gemir de ese modo no tendre mas remedio que parar el coche y hacerte mia. --Y si tu sigues acariciandome asi, sere yo quien te pida que detengas el coche y me hagas tuya. Alex suelta una sonora carcajada que resuena en el reducido espacio interior del vehiculo y me giro hacia el para mirarle. Su perfil se recorta contra la luz de la luna llena y es simplemente perfecto. Su pelo, espeso y negro, luce algo despeinado a estas horas de la noche y la incipiente barba le da un aire canalla que le sienta de maravilla. Tiene los ojos tan oscuros como la noche y tan profundos que te atrapan en ellos con solo mirarle. Es alto, algo desgarbado y extremadamente atractivo. --?Por que te ries? --le pregunto. --Tu siempre consigues hacerme reir --dice mirandome a los ojos al mismo tiempo que sus dedos se abren paso hacia mi interior. No lo esperaba y grito por la sorpresa, el dolor y el placer que ese movimiento me proporciona. --Antes era una amenaza, ahora es un hecho --dice girando repentinamente a la derecha, por un camino de tierra que conduce al interior de un pinar. Conduce durante un par de minutos y despues detiene el coche abruptamente, se quita el cinturon de seguridad y hace lo mismo con el mio. --Ven aqui --me pide, y me ayuda a colocarme a horcajadas sobre el--. Me encanta tu olor, tu sabor y tu tacto. Eres como una droga para cada uno de mis sentidos. Desliza los tirantes de mi vestido por los brazos y tira de la tela hacia abajo, dejando el sujetador a la vista. Sus manos y su lengua se cuelan bajo el delicado encaje haciendome suspirar, y me aprieto contra su cuerpo deseando sentirle dentro de mi.
-
Leon de ojos verdes de Manuel Vicent
https://gigalibros.com/leon-de-ojos-verdes.htmlDurante el verano de 1953, en la terraza del hotel Voramar se estaba rodando una pelicula ambientada en la epoca de enrreguerras y varios cables conectados al generador, que no cesaba de zumbar, cruzaban la amplia terraza hasta la escalinata guardada por un leon de escayola. En la playa, al pie de la escalinata, se hallaban instalados los focos, las pantallas y las camaras. Por alli se agitaban los tecnicos del equipo rodeados de turistas curiosos en traje de bano y sobre la balaustrada se perfilaban algunos figurantes, senoras con pamelas, corpinos y abanicos, que iban del brazo de caballeros con cuellos de porcelana y sombreros de paja dura, representando a banistas muy felices. La accion de la pelicula transcurria en el ano 1918. Familias burguesas pasaban sus vacaciones en este balneario. Aquellos veraneantes sentados en sillones blancos de mimbre, entre refrescos de granadina, hablaban de novenas de banos, de calculos de rinon, de aguas saludables para la vejiga y a la hora de discutir de politica se dividian todavia en dos bandos: unos habian sido anglofilos y otros germanofilos respecto a la guerra europea recien terminada. Una madre estaba empenada en casar a su hija adolescente con un estudiante de ingenieria de caminos, vastago de una familia muy rica, pero la nina se negaba a crecer y preferia seguir jugando con los chicos de su pandilla. La protagonista, una adolescente bellisima, me tenia obsesionado. Desde la terraza de mi habitacion la veia entrar y salir de escena; seguia todos sus movimientos, trataba de encontrarme con su mirada en los pasillos y algunas noches sonaba con ella. En la pelicula se enamoraba de un muchacho gordito de su misma edad, sin porvenir en la vida, al que ese ano habian suspendido en todas las asignaturas. Habia una escena en que la nina daba lenguetazos morbosos, demorados, llenos de inocente malicia a un cucurucho de helado de chocolate. Pero este delirio por aquella criatura se me esfumo muy pronto. Fuera de la ficcion, entre los huespedes del hotel habia un matrimonio frances con una hija que tenia la cara de perrita lulu, con la naricilla, la cola de caballo y unas grenas en la frente. Llevaba un pantalon corto muy ajustado y sus senos apenas cuajados parecian fluctuar sueltos y libres bajo la camisa de seda. Decia que era artista y que en Francia habia trabajado en varias peliculas. Todos los dias se acercaba al set para ofrecerse a salir gratis en alguna secuencia, pero el director habia ordenado que se mantuviera a raya a aquella turista tan pesada para que dejara de molestar. El ayudante se lo hizo saber a ella y tambien a su madre, tan recalcitrante como su nina; en cambio, el padre parecia hacerse cargo de la situacion y pedia excusas a unos y otros para hacerse perdonar. --Mi hija esta loca por el cine. Me da muchos problemas. No podemos hacer nada --decia. Yo tenia entonces diecisiete anos y me divertia asistir por primera vez al rodaje de una pelicula, pero mi mayor aventura de aquel verano consistia en oir las historias que me contaba el doctor Luis Aymerich en la terraza del hotel Voramar, cuando los cineastas daban por terminada la sesion, apagaban el generador y al volver el silencio a la tarde solo se oian los golpes del oleaje y el arrastre de la resaca sobre los cantos rodados, semejante al sonido que yo hacia al sorber con la paja los posos de hielo del granizado de limon. Con su melena blanca aleonada, este doctor de medicina general se habia erigido en la conciencia viva de las villas de Benicasim, que en esa epoca se hallaban habitadas con todo esplendor por una burguesia provinciana, en algunos casos acrecentada por los nuevos negocios propiciados por la dictadura de Franco. Uno de los peces gordos del regimen, que ademas era aristocrata con titulo papal, solia sentarse a pocos metros de la terraza del hotel, en una silla de lona bajo un sombrajo de brezo montado solo para el en la playa. Llevaba chaqueta de pijama con trabillas de husar y gafas negras de espejo. Permanecia inmovil como un idolo, al que unas doncellas con delantal y guantes blancos, cofia y punos almidonados, cruzando la arena trabajosamente con zapatos de tacon por la pasarela de madera, le traian desde su villa, cuando sonaban las campanadas del angelus en un oratorio cercano, la ofrenda de un martini rojo con olivas sevillanas. A cierta distancia detras de su cogote se paseaba una pareja de la Guardia Civil con todos sus arreos charolados, que soltaban destellos bajo la luz de agosto. El idolo nunca se banaba en el mar. Parecia ajeno al mundo, siempre con el rostro impavido hacia el horizonte, y en sus gafas negras de espejo se reflejaban los ninos que levantaban castillos en la arena, algun balandro, parejas pedaleando en un patinete e incluso el vuelo de las gaviotas. Solo movia la cabeza a derecha e izquierda para seguir con la mirada a aquella linda francesita, aspirante a artista de cine, que pasaba por delante una y otra vez en un banador blanco sin tirantes. El primer dia se habia presentado en la playa con un biquini rojo, un atuendo que en Espana solo se conocia de oidas como una prenda que lucian las artistas en Cannes. A su alrededor comenzo a adensarse un grupo de curiosos, cada vez mas dilatado. Causo tanto escandalo que la Guardia Civil, que protegia al pez gordo, cubriendola con una toalla tuvo que escoltarla hasta el hotel para que se cambiara. El doctor Aymerich habia sido represaliado despues de la guerra por librepensador. A sus sesenta anos tenia la mente lo mas alejada posible del dinero, pero sabia la vida y milagros de los propietarios de las villas. Conocia con todo pormenor de donde procedia cada fortuna, quien habia emparentado con quien, la historia de aquel senorito que habia embarazado a la criada, la cual ahora estaba de prostituta en el barrio chino de Barcelona, e incluso los detalles mas truculentos de un crimen pasional cometido en la comarca que altero el tedio de los veraneantes un par de anos antes. Un marido celoso habia matado a su mujer, una rica propietaria, sorprendida con su amante en la cama. El juicio y la sentencia habian levantado muchos comentarios. El asesino fue condenado solo a un ano de carcel, que apenas habia cumplido, y a seis de destierro. Al parecer esta parte de la pena la satisfacia hospedado ahora a cuerpo de rey en el hotel Voramar y desde alli dirigia sus negocios por telefono. Repantigado en un sillon de mimbre blanco frente al mar, el doctor Aymerich me decia: --Conozco la historia de este hotel desde que se construyo en el ano 1927. Durante la guerra fue hospital de sangre de las Brigadas Internacionales. Entonces le cambiaron el nombre. Se llamaba hotel General Miaja. Aqui vinieron muchos artistas famosos a entretener a los brigadistas heridos en el frente de Madrid. Yo era medico adscrito al Octavo Regimiento y la noche en que canto aqui el negro Paul Robeson me encontraba en esta misma terraza sentado al lado del novelista norteamericano John Dos Passos. --?Conocio usted a John Dos Passos de verdad? --le pregunte con la admiracion del novato. --Asi es --me contesto el doctor sin darle demasiada importancia--. El primer dia, al saber que yo era medico, Dos Passos me hizo una consulta. Me conto que sufria una diarrea muy pertinaz. Yo le dije que comiera algarrobas. --?Algarrobas, como un caballo? --Naturalmente. En la vida pasan estas cosas, muchacho. Dos Passos tenia una colitis como cualquier mortal --decia el doctor Aymerich--. Le di el remedio que descubri por casualidad durante una larga acampada con mi compania del Ejercito en la sierra de Espadan. La mayoria de los soldados estaba pasando por un episodio de gastroenteritis por haber bebido agua de un pozo contaminado. Un dia en que el suministro de intendencia tardaba en llegar al vivac los soldados comenzaron a comer algarrobas cada uno por su cuenta. A la manana siguiente la diarrea habia desaparecido en todos los casos. Con algarrobas molturadas prepare un jarabe que todavia se vende en algunas farmacias. Lo tengo patentado. Tambien lo hay en pastillas. De eso vivo. En realidad son mis unicos ingresos. A John Dos Passos, mientras el negro Robeson cantaba un blues, le dije que comiera algarrobas, ?que te parece? --?Lo hizo?
-
Callejon sin Salida de Charles Dickens & Wilkie Collins
https://gigalibros.com/callejon-sin-salida.htmlEn una fria noche de 1835, una mujer sale del orfanato de Londres donde trabaja. Otra mujer le da alcance, y le pregunta por el nombre de uno de los internos: su hijo. Con el tiempo, la identidad de Walter Wilding originara un intricado juego de ambiguedades, pues no siempre existe una clara correspondencia entre los nombres y las personas a las que designan. Y, a veces, el equivoco puede engendrar amores imposibles. Novela de intriga y cuento magico a la vez, Callejon sin salida es el primer fruto de la colaboracion entre dos grandes maestros de la novela decimononica: Charles Dickens y Wilkie Collins. Su habilidad para el retrato psicologico y su inteligente concepcion del argumento novelistico se traducen en una historia apasionante, urdida a partir de encuentros y desencuentros, y sazonada con amores maternos, filiales y maritales: el relato implacable de la lucha de Walter por adquirir sus propias senas de identidad.
-
Neron. El esplendor y la derrota de Margaret George
https://gigalibros.com/neron-el-esplendor-y-la-derrota.htmlDespues de Las confesiones del joven Neron, llega el cierre de la impresionante historia del emperador que vio arder a Roma.
-
Las Perlas de las Reinas de Rosa Alcantara Menendez
https://gigalibros.com/las-perlas-de-las-reinas.html?Somos realmente duenos de nuestras decisiones?
Alix Mesniel, conservadora de Patrimonio Nacional, vive entregada a su trabajo y no se plantea mantener una relacion estable con ningun hombre. Esta preparando el traslado de varias obras de arte al nuevo Museo de las Colecciones Reales de Madrid cuando, de forma sorpresiva, aparece enterrado en una finca de Medina Sidonia (Cadiz) un cofre del siglo XVIII con la primera prueba creible del paradero de una joya legendaria de la Corona Espanola que desaparecio sin dejar rastro: Las Perlas de las Reinas. Durante la investigacion, Alix conoce a Beltran Gonzalez. El es experto en Historia, aventurero por naturaleza y el hombre que hara anicos su soledad. ?Existe logica ante lo inexplicable? Inician una relacion a pesar de sus diferencias y esclareceran turbios asuntos de la realeza mientras se acercan al destino final de la joya, pero un suceso inesperado dara un vuelco a la investigacion y provocara una debacle en sus emociones. -
Amor tormentoso de Marta Escudero
https://gigalibros.com/amor-tormentoso.htmlMi nombre es Sarah, y he pasado la mayor parte de mi vida sintiendome incomprendida, como si no pudiera encajar en ningun sitio. La universidad hubiese sido terrible para mi, de no haber sido por Luca, el apuesto chico que se fijo en la muchacha retraida.
-
Navidad. y algo mas de Priscila Serrano
https://gigalibros.com/navidad-y-algo-mas.htmlErase una vez una noche estrellada, una noche repleta de luces de colores... En cada esquina, la gente cantaba la misma cancion: Navidad, Navidad, dulce Navidad. ?En serio? O sea, ?no hay mas repertorio? A veces pienso que se quedaron anclados en esa cancion. Menos mal que en mi casa se saben mas. Me encuentro en un atasco con el coche, esperando pasar el maldito semaforo que se ha puesto en verde cuatro veces y todavia sigo aqui, sin poder avanzar por la cantidad de vehiculos que hay a esta hora. A este paso, me comere las uvas aqui y eso que aun estamos a veintitres de diciembre. Mi mania de dejarlo todo para ultima hora... Todavia me faltan por comprar algunos regalos de Papa Noel para mis sobrinos, unos sobrinos que piden demasiadas cosas y encima muy caras. Creo que al final comprare lo que me salga de las narices y santas pascuas. Cuando por fin cruzo el semaforo, estoy a solo cinco minutos del centro comercial. Aunque claro, ahora la cola para entrar sera incluso mas larga. Dios mio, el ano que viene empiezo a comprar los regalos en verano. Casi una hora despues, consigo aparcar el coche y me bajo con la clara intencion de correr como si se me fuera la vida en ello. Voy tan rapido que parece que estoy en una maraton. Miro el reloj de mi muneca justo cuando entro en el centro comercial y compruebo que son casi las nueve de la noche. Pronto cerraran asi que tengo muy poco tiempo. Encima aqui hay mucha gente. Me estoy agobiando. Camino sorteando a las personas y me dirijo hacia la tienda de juguetes. Espero tener suerte y encontrar algo que les guste a Paula y Julia. Mis sobrinas han sido muy claras en su carta a Papa Noel, quieren la misma muneca. Exactamente la misma y su madre, es decir, mi hermana, no la ha encontrado. Suerte que mi amiga Susana me ha dicho que esta manana habia visto cinco munecas aqui. Comienzo con la busqueda loca y tras sortear a muchas personas en el camino, veo a lo lejos la estanteria donde se suponia que debian estar las cinco munecas, pero solo quedan tres. Entonces veo a camara lenta como una senora coge una. Me quedo expectante, rezando para que no coja ninguna mas y la veo marcharse con la munequita de los... <
>, me digo a mi misma justo cuando emprendo camino hasta esas perfectas munecas que parecen sonreirme desde sus cajas rosadas y llenas de brillos. No pueden ser mas feas pero claro, si mis ninas las quieren, la tita Julia se las consigue. Cojo la primera y me la llevo al pecho como si hubiese conseguido el premio a la mejor tia del ano y justo cuando toco la segunda, alguien agarra el otro lado de la caja y mis manos comienzan a temblar. Miro a la persona que esta quitandome lo que llevo buscando mas de diez minutos y nos quedamos congelados. < >, pienso. --?Julia? --Su voz me pone la piel de gallina. Es esa misma voz que tantas veces me susurraron palabras bonitas hace mas de un ano. --David... Hola --titubeo, nerviosa--. Cuanto tiempo. ?Que tal? Sonrie al percatarse de mi nerviosismo y no le culpo, se me nota tanto que hasta siento como arden mis mejillas. --Bien, muy bien. No sabia que estuvieras en Madrid --dice sin soltar la muneca, cosa que yo tampoco hago. Me quedo pensativa unos segundos, los mismos en los que el no me quita la vista de encima. Es mas, incluso me ha repasado de arriba abajo, aunque no haya mucho que ver con tanta ropa. El polar que llevo me llega hasta las rodillas y ni que decir de lo gordo que es; hasta podria pasar por una embarazada. Dios me libre, ya tengo suficiente con mis sobrinas. --Eh, si. Llevo viviendo aqui cinco meses, pense que era buena idea volver a casa. --Agacho la cabeza un poco avergonzada. Nuestra historia de amor fue la mas bonita que he vivido en toda mi vida. No hay dia que no recuerde todos los momentos que pasamos juntos en Canarias. Nos fuimos a vivir alli tras dos anos de novios porque me habia salido un trabajo. El trabajo de mi vida, en realidad. Eramos felices, el tambien habia conseguido un buen empleo, pero no fue suficiente. Al menos no para el. Entonces, una noche decidio por los dos y se marcho dejandome alli sola, sin familia ni amigos. No llevabamos tanto tiempo en Canarias como para tener un vinculo con otras personas y me dolio que me dejase tirada cuando teniamos tantos planes. --Me alegro de que hayas vuelto --responde sincero. --Gracias, yo tambien. Nos quedamos un momento en silencio y tiro de la muneca, pensando que la va a soltar pero no lo hace. Es mas, el tira tambien. Alzo una ceja incredula, pues de verdad pensaba que iba a dejar que me la llevara. No, por lo visto no sera asi. --Eh... Necesito esa muneca --le digo con calma. --Yo tambien y mucho --replica aferrandose a ella. --No lo entiendes, necesito las dos munecas. Ya sabes que tengo dos sobrinas y las dos quieren la misma muneca. Y no hay mas en ninguna parte. --Yo tambien tengo una sobrina a la que no veo desde hace mas de cinco meses y es la unica que queda. Vamos, no seas egoista, ya tienes una. Comienzo a negar, poniendome mas roja aunque no por verguenza sino por el cabreo que esta creciendo en mi interior, lenta y dolorosamente. Creo que David no recuerda como me pongo cuando me enfado y hoy va a ver la peor parte de mi como no suelte la dichosa muneca. --Espera, pensemos con claridad, por favor --refiere pasandose la mano que tiene libre por su precioso y sedoso cabello negro. No puedo dejar de observarle--. Echemoslo a cara o cruz. ?Te parece? --Alzo una ceja con altaneria y a la misma vez enseno mi preciosa mueca de desconcierto que tanta gracia suele hacer pero que a el, por increible que parezca, le resulta tierno. --Sigues siendo la misma --murmura de pronto. Abro los ojos desorbitadamente y me muerdo el labio inferior justo cuando se acerca unos milimetros. Ha sido un leve movimiento que he notado al oler mas de cerca su colonia. < >, pienso mirandole a los ojos. David sonrie dulcemente y yo creo que pronto caere al suelo hecha gelatina. Es tan guapo, siempre lo ha sido. Niego desechando cualquier pensamiento sobre el hombre que me dejo tirada solo por no ser capaz de vivir con su novia en otro lugar y crear su propio hogar. No fue capaz de luchar. --?Sabes? Dejare la muneca con una condicion --propone. --?Que condicion? --Que cenes conmigo esta noche. --Trago saliva nerviosa, muy nerviosa y me quedo sopesando su propuesta. Como si fuera posible aceptarla como si nada... --Lo siento pero no puedo --respondo sin titubear. --Entonces, dame la muneca que tengo que irme. --No te la vas a llevar, yo la he visto antes. No es justo que vengas ahora y me la quites, asi como... --?Asi como que? ?Que ibas a decir, Julia? --Me interrumpe, sabiendo que si no llega a hacerlo, podria haber dicho algo de lo que despues me arrepentiria. Y la verdad es que necesito gritarle algunas cosas que tengo atascadas en la garganta desde que lo vi marcharse, desde que salio por la puerta aquella noche en la que creia que me esperaba con una cena romantica. Era nuestro aniversario y al final fue nuestro ultimo dia juntos. Es todo tan surrealista. --Nada, sera mejor que me vaya. --Me giro, dejandole la muneca. Ya buscare otra. Camino con la unica muneca que he conseguido entre los brazos, como si quisiera llenarlos de algo que no sea soledad. Luego la pego a mi pecho, ahi donde aun sigue doliendo. Donde, a pesar del tiempo, sigue latiendo por la unica persona que he amado en mi vida. Pero fue tan cobarde, tan egoista. Llego hasta la caja y pongo la muneca sobre la cinta para pagarla y asi irme de una maldita vez para volver a mi casa, de donde no saldre hasta manana a las nueve de la noche. Tengo el dia libre asi que me hundire en mi miseria con el fin de que algun dia pueda volver a salir del pozo con una sonrisa y gritando que lo he superado. Lo mas gracioso de todo es que pensaba que asi era, que habia superado la ruptura, el abandono, pero ahora que he vuelto a verle, me siento incluso peor que antes. Sobre las once de la noche, llego a mi apartamento y tras dejar la muneca y mi bolso en la entrada, me quito el polar para dejarlo sobre la silla de comedor. En seguida enciendo la calefaccion y las luces del arbol de navidad. No es que me guste, en realidad creo que es mas por costumbre que otra cosa; mis padres siempre me han ensenado lo valioso de esta epoca, lo bonito que es pasarlo con la familia y amigos, con el amor... No tengo de eso, no hay amor por ninguna parte. Voy hasta la cocina y me preparo un chocolate caliente para despues sentarme en el sofa con la manta que me regalo mi hermana el ano pasado, es de borrego y muy calentita. Aqui en Madrid hace demasiado frio, tanto que no soy capaz de desnudarme para ponerme el pijama hasta que la casa este caldeada. Enciendo la tele y busco una pelicula en Netflix, justo cuando escucho unos toques en la puerta. Me pongo nerviosa, no suelo recibir visitas a esta hora. En realidad, no suelo recibir visitas, soy algo solitaria. Me levanto y arrastro los pies hasta la puerta. --?Quien es? --Pregunto asustada. --Soy David. ?Me abres la puerta? Apino los labios y frunzo el ceno. ?Que hace aqui? Me pongo de espaldas a la puerta y echo la cabeza sobre ella. Me quedo asi unos segundos, pensando si abrir o no. Suspiro un par de veces cuando vuelvo a escuchar su voz. --Julia, por favor. Necesito hablar contigo --suplica y escuchar asi su voz, no hace mas que hacerme mas dano. Se lo que quiere decirme, como tambien se lo que puedo llegar a sentir cuando lo escuche. Tambien se que sigo enamorada y que mi vuelta ha sido por el y nada mas que el. Eso no lo sabe, no he llegado a decirselo porque cuando llegue, David no estaba. Estuvo fuera un tiempo, segun su madre necesitaba pensar y este no era el lugar. La verdad es que no sabia que tambien habia regresado a Madrid. --Yo, sigo queriendo... --Lo escucho suspirar--. Te he traido una cosa. --Dejalo en la puerta y vete, David. No es el momento de hablar algo que podrias haberme dicho en otra ocasion, en otro lugar --esto ultimo lo digo mas para mi que para el, aunque estoy segura de que me ha escuchado. --No pienso irme hasta que me abras y me dejes hablar contigo. Solo cinco minutos y si despues de eso sigues sin querer verme, me ire y no te molestare mas. Sin mas, abro la puerta y me mira. --Solo cinco minutos, es lo maximo que te doy. Tu a mi no me diste ni un minuto para poder hacer que... No termino la frase cuando sus labios chocan con los mios. Siento la calidez de sus manos cogiendo mis mejillas para apresarme mas a su boca, para no dejarme ir. Por un momento intento escapar de el, de este beso que hara estragos en mi, que hara que vuelva a caer en sus brazos como si no me hubiesen soltado nunca. Nos separamos unos milimetros con la respiracion agitada. David pega nuestras frentes para despues clavar sus ojos verdes en los mios y suspira. --No sabes lo que he necesitado este beso, lo que he sonado con este momento --declara con la voz cargada de agonia. --Si no me hubieras dejado alli, no habria sido un sueno --respondo, demostrandole cuan dolida estoy. --Perdoname, no tenia que haberte dejado. No sabes lo que me arrepiento. --Se separa de mi --. Pense que yo seria una piedra en tu camino, en esa vida que tanto te habia costado conseguir. Ser la jefa de recursos humanos en esa empresa fue siempre tu sueno y yo no queria que lo dejaras por mi, porque yo no era feliz alli. Crei que hacia lo mejor para ti... --Pero no fue asi, rompiste mi corazon en mil pedazos y me convertiste en lo que ves ahora; una mujer dolida que no es capaz de ser feliz y mucho menos confiar en nadie --le interrumpo dandome la vuelta para ir hasta el sofa y volver a sentarme. Hundo la cara entre mis manos a la vez que siento las suyas cogerlas para hacer que lo mire. Esta de rodillas frente a mi y creo que esta noche sera mi fin, lo estoy viendo venir. --?Que era lo que me traias? --Intento relajar el ambiente con una pregunta que no viene al caso. Sonrie de lado y coge la bolsa que traia en las manos y que no habia visto hasta ahora. Saca la muneca y yo alzo ambas cejas, sorprendida. Me la tiende para que la coja. --Es tuya. --?Por que? --Porque no tengo nada. Todo lo que soy, lo que tengo... lo que ves, es tuyo Julia y quiero que siempre sea asi. --Vuelve a agacharse frente a mi--. Te quiero mucho mas que aquella noche en la que me equivoque, la noche que no logro olvidar porque no soy capaz de sacarte de mi mente. Te quiero mucho mas que cuando te vi la primera vez en esa gasolinera. --Me regala una sonrisa sincera y tierna--. Te quiero incluso mas que cuando me tiraste aquel vaso de agua en la cara cuando intente pedirte una cita. Pero es que estaba tan loco por ti que no era capaz... No puedo seguir escuchando sus palabras porque ya han calado hondo en mi pecho, mucho mas hondo que cuando comenzamos con este amor que no morira jamas. Lo beso con todo el amor que soy capaz de sentir por el, con el mismo amor que he intentado esconder y no he podido. David me abraza, me encierra entre sus brazos a la vez que me levanto para poder abrazarle. Subo mis manos hasta su cuello y entrelazo mis dedos en su nuca, buscando mas profundidad en este beso que marcara un antes y un despues en nuestra historia. Estamos tan absortos en nosotros mismos que no nos damos cuenta de que un movil comienza a sonar hasta pasados unos segundos. No es el mio, como va a serlo si yo odio ese villancico: Navidad, Navidad, dulce Navidad. Que alegria en este dia hay que celebrar. Me separo de el y alzo una ceja para despues mirarle a los ojos. Reprimo la carcajada porque se que no es el momento. --?En serio? --Pregunto. Mas el no responde--. Odio esa cancion. --Lo se, por eso mismo la he puesto de tono de llamada. --Arrugo la frente--. Me recordaba a ti. Estallo en una estruendosa carcajada que hace que el se una a mi. Ambos nos reimos sin motivo aparente y sin embargo, no podemos parar. --Feliz Navidad, dulce Navidad, Julia --murmura cerca de mi boca. --Feliz Navidad, dulce Navidad, David. Nos besamos para sellar nuestro amor, para demostrar que ni el tiempo y mucho menos la distancia es capaz de acabar con algo tan poderoso como es el amor verdadero. Despues de esto, amare el villancico y lo cantare todas las Navidades que pase junto a el porque se que esta vez, sera para siempre. -
Un beso arriesgado, Olga Salar de Olga Salar
https://gigalibros.com/un-beso-arriesgado-olga-salar.htmlEfren Ventura, famoso musico de rock que tiene cautivado al publico femenino, va a toparse con la prueba mas dura a la hora de obtener inspiracion para su proximo album: la bella joven que lo atrae y lo confunde es su mejor amiga... y periodista. Veronica, rubia y sexy, conocio a Efren por medio de una amiga en comun del periodico donde trabaja, y las llamadas ocasionales se han ido transformando en largos ratos de secretos y confidencias. Efren es dulce, atractivo e irresistible, con un gran sentido del humor, pero no parece querer mas que una amistad. Para colmo, el jefe de Veronica quiere que lo entreviste en calidad de superestrella. Con el recelo que los famosos sienten hacia los periodistas... ?Sera posible cruzar esa barrera? Veronica cree que sabe todo de el, menos lo que siente de verdad cuando la mira.
-
Alacran de Salva Alemany
https://gigalibros.com/alacran.htmlNovela policiaca que cabalga entre el genero negro de accion y el thriller psicologico. Santos es un hombre duro, tanto como el entorno en el que vive, una localidad en la frontera mexicana. Lugar de paso de narcos e ilegales. El gringo Santos tiene dos amores: su esposa Lupe, la mejicanita, y su taller de motos. Pero las motos no dan lo suficiente para comer y Santos hace trabajos para el todopoderoso Don Dimas, quien controla desde su a talaya todo su entramado de negocios criminales. Decidido a cambiar de vida, Santos acepta un ultimo encargo que le permita empezar de cero. Sin embargo, el pasado vuelve a visitarlo para recordarle que no basta la mera voluntad para desterrar sus fantasmas. Salva Alemany (Valencia, 1968) a pesar de haber publicado un libro juridico tecnico, despega su carrera literaria con su primera obra de ficcion, La suerte no existe, finalista del II Premio de Creacion Literaria Bubok. Su segunda novela, Eire, que destapa una trama de abusos en el seno de la Diocesis Irlandesa de Ferns, resulto finalista del Premio La Trama de Ediciones B. Alacran es su tercera novela.
-
El deshielo de Lize Spit
https://gigalibros.com/el-deshielo.htmlEn 1988 nacieron tres ninos en la pequena ciudad de Bovenmeer: Laurens, Pim y Eva. Durante la infancia, y debido a la dificil situacion familiar que vivia, la nina se volco en su amistad con sus companeros. Al llegar a la adolescencia, y azuzados por una incipiente curiosidad sexual, los chicos iniciaron un escabroso juego que tendria graves consecuencias para ellos. Transcurridos trece anos de ese ultimo verano juntos en que todo se desboco, Eva regresa a Bovenmeer dispuesta a ajustar cuentas con el pasado.
-
Feliz ano nuevo de
https://gigalibros.com/feliz-ano-nuevo.html -
La caverna de Jose Saramago
https://gigalibros.com/la-caverna.htmlCon las dos novelas anteriores Ensayo sobre la ceguera y Todos los nombres, este nuevo libro de Jose Saramago, forma un triptico en que el autor deja escrita su vision del mundo actual.
-
La burbuja terapeutica de Josep Darnes
https://gigalibros.com/la-burbuja-terapeutica.htmlComo cai en las trampas del crecimiento personal y las terapias.
?Puede uno volverse adicto al crecimiento personal? ?Cuando la terapia deja de ser la solucion y se transforma en el problema? -
Bajo los tilos de Maria Jose Moreno
https://gigalibros.com/bajo-los-tilos.htmlUna novela de sentimientos encontrados -dolor, angustia, felicidad, esperanza, reconciliacion- en la que descubrimos que no conocemos a nuestra propia familia.
Elena fallece en el avion que la traslada a Nueva York sin que nadie, ni siquiera su familia, este enterado. Al fin y al cabo, ?que sabemos en realidad de nuestros padres?
Maria Jose Moreno (Cordoba, 1958) es autora, ademas, de Vida y milagros de un ex (2013), La caricia de Tanatos (2013) y El poder de la sombra (2016).
-
El otro lado del amor de Kyle Lefton
https://gigalibros.com/el-otro-lado-del-amor.html
“EL OTRO LADO DEL AMOR” de Kyle Lefton es una coleccion de cuentos eroticos que presenta las ardientes pasiones homosexuales de los diversos protagonistas en estos cuentos. Los personajes, cada uno de diferente edad y aspecto imaginable, tienen sus propias historias y razones personales que los llevan a explorar una faceta, en ellos mismos, que a veces esta muy reprimida. Asi, podemos leer las aventuras de Gabriel que conoce a un nuevo amigo fascinante en su nueva escuela o las escapadas sexuales de un camionero experimentado con una pareja enloquecida. A veces, sin embargo, las experiencias son inesperadas e improvisadas, anadiendo una dimension esclarecedora y realista a las historias. Una cosa es segura: de una forma u otra, cada aventura sera excitante. En total, la obra incluye catorce nuevos cuentos con diferentes longitudes y contextos. -
El sentido de la vida de Carla Pi (Los libros de Nico y Carla 2), A. M. Irun de A. M. Irun
https://gigalibros.com/el-sentido-de-la-vida-de-carla-pi-los-libros-de-nico-y-carla-2-a-m-irun.html -
Democracia de Henry Adams
https://gigalibros.com/democracia.html“Democracia” es la novela politica de Henry Adams. Bajo el relato de una doble seduccion, la de Madeleine Lee ?una mujer que siente la tentacion del Poder? y el senador Ratcliffe ?irresistiblemente atraido por ella?, se dan cita temas como las desilusiones tras la guerra civil, la regeneradora influencia femenina o el valor imprevisible de la amistad frente a la “politica de la desesperacion”. Todo ello contribuye a enriquecer un verdadero simposio sobre la democracia con el telon de fondo de la corrupcion.
-
Milan. Montreal. San Francisco (Todo es posible 2) de Audrey Carlan
https://gigalibros.com/milan-montreal-san-francisco-todo-es-posible-2.htmlAmo a las mujeres. A todas las mujeres. Me he preparado para saber que es lo que cada mujer necesita. ?Quieres algo y tienes el dinero para perseguir ese sueno? Hablemos. Por el precio adecuado, todo es posible. Parker Ellis es el CEO de International Guy Inc., y su trabajo consiste en asesorar a la gente mas rica del mundo sobre la vida y sobre el amor, aunque a veces no puedaevitar que salte la chispa entre el y su cliente. Sabe que hay todo un mundo alli fuera esperandole, pero lo que no sabe es que quizas tambien se cruce con alguien que le acabe robando el corazon.
-
Las rosas de las espinas de Alexandra Martin Fynn
https://gigalibros.com/las-rosas-de-las-espinas.htmlElizabeth Colt, la propietaria de la fabrica de revolveres mas importante de los Estados Unidos, se hallaba trabajando frente al pequeno escritorio que habia dispuesto en su alcoba. A traves de los enormes ventanales, enmarcados por cortinas satinadas, se atisbaba el hilo ceruleo que comenzaba a ganar la batalla a la noche. Una lampara de aceite iluminaba el gesto concentrado de la mujer, que respondia a la carta que le habia enviado Abraham Lincoln. Desde que iniciara la Guerra de Secesion, un ano atras, la demanda de armas se habia duplicado y la compania recibia permanentes presiones por parte del Gobierno. La elegante caligrafia de la <
>, tal como la llamaban, ornaba las paginas de la misiva que dirigia al jefe de Gobierno: Respondiendo a su inquietud, senor presidente, confie en que la compania Colt seguira funcionando al maximo de su capacidad para apoyar su magnifica gesta. Si los mas de mil empleados con los que cuento no alcanzan para sostener la produccion, contratare a mil mas. Debemos ganar esta guerra, para que el sueno de la libertad de los esclavos se vuelva realidad. Si los estados del sur se independizan de los Estados Unidos y fundan una nacion basada en el trafico de personas, la humanidad toda habra fracasado. Esta fabrica no descansara hasta que la Union se alce victoriosa. La mujer debio abandonar la tarea por un momento para limpiarse la enrojecida nariz. Desde hacia dos dias no paraba de toser y estornudar. Sin duda, aquella indisposicion era consecuencia de todos los pesares que habia debido sobrellevar en los ultimos diez meses: su esposo habia fallecido el pasado enero, victima de la enfermedad de la gota y, en agosto, debio afrontar la perdida de su embarazo, que se encontraba en estado avanzado. Aquella criatura que llevaba en el vientre habia sido el unico consuelo frente a la muerte de Samuel. Pero el destino se llevo tambien a su pequena nina, dejandola devastada. En aquel momento, entro en el cuarto la senora Witts, el ama de llaves de la mansion. Cualquiera la hubiera confundido con la duena de la casa, de tan orgullosa y augusta que era su postura. --Buenos dias, senora --saludo--, ya son casi las seis de la manana, ?desea que le haga traer una taza de chocolate? --Buenos dias, querida. En un rato, por favor. Aun no termino con esto --respondio Elizabeth, entre toses. --En media hora le hare subir el servicio. La mujer ya se retiraba, pero se volvio y dijo: --No lo tome a mal, senora, pero, ?me permite hacerle una sugerencia? --Por supuesto. --Quiza le convendria guardar cama, al menos por un par de dias. Y llamar al medico. Aunque usted insista en ignorarlo, es evidente que esta cursando un fuerte constipado. Elizabeth desestimo aquello con un ademan y replico: --Querida, agradezco mucho su preocupacion, pero no tengo tiempo para caer enferma. Estamos en guerra; no puedo permitirme ni la debilidad ni el descanso. --Lo se, senora, pero… --Tengo apenas treinta y cinco anos. Dormire cuando sea vieja. En aquel momento, una doncella entro a la habitacion. --Senora Colt, disculpe la interrupcion --dijo--. Acaba de llegar un jinete; un soldado. Dice que trae una carta urgente de parte del comandante del Ejercito del Potomac, el general George McLellan, y que debe entregar el sobre en mano. Le dije que usted no estaba en condiciones de recibirlo, pero el insistio mucho. Ante la mencion de su viejo amigo, Elizabeth se envolvio en su pesada bata e indico: --Que pase a verme. --Pero... !usted esta en ropa de cama! --reclamo el ama de llaves. --El cabalgo tres dias seguidos desde Arlington Heights para llegar aqui y no lo voy a tener esperando. Hagalo subir y prepare un cuarto para que el pobre se asee y descanse. Las dos empleadas se retiraron y cerraron la puerta tras de si. El joven militar se mostro avergonzado cuando sus botas dejaron un reguero de barro en la lujosa alfombra Aubusson. Estaba tan sucio que el azul de su uniforme casi no se distinguia bajo las capas de polvo que lo cubrian. No acepto la invitacion a sentarse, por temor a dejar inservible la silla que le ofrecian. --?Cual es su nombre, muchacho? --se intereso Elizabeth. --Gregory Hall, senora. --Muy bien, Gregory. Digame, ?cual es el mensaje que desea entregarme personalmente? --El comandante McLellan me pidio que le de esta carta. Debo aguardar a que usted escriba la respuesta, para llevarsela a el lo antes posible. --La leere en este mismo instante. Ahora, vaya con la senora Witts. Ella le esta preparando un cuarto para que pueda lavarse, comer y descansar un poco. --Le agradezco su generosidad, senora Colt, pero debo partir lo antes posible. Si tengo sueno o hambre, no tiene importancia. Debo responder a mi comandante. Elizabeth sonrio. Era sabido que McLellan era idolatrado por sus tropas. --Si no come ni duerme, caera rendido en el camino y no podra cumplir la orden de su superior --la mujer tiro del cordel que llamaba al servicio--. El ama de llaves lo acompanara. El muchacho agradecio y siguio los pasos de la empleada. Cuando se encontro a solas, Elizabeth rompio el sobre con el sello del Ejercito y leyo la carta que contenia. De inmediato comprendio porque McLellan no habia utilizado ni el correo militar ni el telegrafo para comunicarse con ella. Arlington Heights, Campamento General del Ejercito del Potomac, 5 de octubre de 1862 Querida E.: Espero que te encuentres muy bien y que el pequeno Caldwell este creciendo sano y fuerte. Lamento mucho no haber podido visitarte luego del fallecimiento de tu esposo. Bien sabes el afecto y el agradecimiento que le he profesado a lo largo de estos anos, pues el ha sido para mi una fuente invalorable de inspiracion y apoyo. Yo me encuentro bien, aunque mi alma sangra por el resultado de la batalla de Antietnam. Obtuvimos una victoria sobre el ejercito que comanda el general Lee, pero eso no me brinda mas que la tibia satisfaccion de haber cumplido con mi deber. En un solo dia perdi a 12 000 soldados, entre muertos, heridos, prisioneros y desaparecidos. Desde el parapeto en el que me encontraba mientras se producia la lucha, vi a mis muchachos caer y amontonarse como pilas de carne inerte. Y observe a los sobrevivientes, arrastrando sus maltrechos espiritus, con los miembros agarrotados y los ojos secos de tanto llorar a sus companeros. Al final de aquella dramatica jornada, recibi ordenes de Lincoln en las que me instaba a lanzarme, de inmediato, tras las tropas confederadas. Su plan era cortar la retirada a Lee, antes de que el pudiera reponerse de sus perdidas en el campo de batalla. Sin embargo, desoi sus demandas, pues hacer aquello hubiera implicado sacrificar miles de hombres mas. El se niega a comprender que hoy no cuento con los recursos necesarios para asegurar una victoria: los regimientos estan mermados y las municiones escasean. Tambien tenemos una urgente necesidad de nuevas armas, pues muchas de las que teniamos se averiaron en la refriega y hemos perdido miles a manos de los rebeldes. Tengo la conciencia tranquila, pues se que mi decision fue acertada. Sin embargo, todos se han vuelto en mi contra: los politicos, los oficiales y los periodistas opinan que soy indeciso y cobarde. Peor aun; me llaman traidor, por haber dejado escapar a Lee. Y Lincoln sigue presionandome para que lance mis tropas al campo de batalla, aun en la precaria situacion en la que se encuentran. Yo resisto en mi conviccion, pero se que, mas temprano que tarde, seran sus ordenes las que se ejecuten. Por ello, me urge recuperar mis recursos. Nuestro ejercito sera arrasado si no contamos con armas suficientes antes de una nueva lucha. En suma, necesito tu ayuda. No te pedire nada en concreto, pues lo ultimo que deseo es comprometerte. Si lo unico que puedes enviarme son palabras de aliento, estas seran para mi un tesoro en este escenario de desolacion. De mas esta decir que esta comunicacion y todas las que sigan, sea cual fuere su naturaleza, deben mantenerse en el mayor de los secretos. Si envias a alguien a reunirse conmigo, asegurate de que sea una persona de nuestra mutua confianza. Recelo de todo el mundo. Tuyo, G. Elizabeth dejo la carta sobre el escritorio y se tomo el rostro con las manos. Penso que McLellan debia estar realmente desesperado para ponerla en una situacion tan delicada como aquella. El no podia ignorar que, si se descubria que ella le habia enviado armas de manera ilegal, aquel seria el fin de la compania Colt. Y habia sido inteligente al elegir las palabras que estampara en su carta: ?como podria alguien negarse a brindar una ayuda que evitaria la muerte de miles de seres humanos? La mujer se restrego los ojos, como si de ese modo pudiera aclarar su vision. Pero solo un cumulo de ideas contradictorias se enredaron en su mente. --Si tan solo Sam estuviera aqui… --susurro. Entonces, se puso de pie y se acerco a la enorme pintura en la que estaba plasmada la figura de su esposo. Y con un suave ademan, extendio la mano para acariciar el marco dorado. --?Que debo hacer, querido mio? --le pregunto a la imagen del retrato. Elizabeth sabia muy bien que el padre del comandante habia sido una persona muy importante para Samuel Colt. Su apoyo habia sido clave en un momento en el que el contexto economico y politico se presentaba muy adverso para el inventor de armas. Tan estrecha se volvio la amistad entre ambos que, en el lecho de muerte del anciano doctor McLellan, Samuel le juro que velaria por el porvenir de sus dos hijos varones. Dado ese compromiso, Elizabeth estaba segura de que su esposo hubiera deseado que ella honrara la promesa hecha a un moribundo. Aquella certeza la inclinaba en favor de enviar la ayuda que el militar le solicitaba. Por otra parte, ella no dudaba de que McLellan ansiaba salvar la vida de miles de soldados; una gesta que apoyaria cualquier persona con corazon. Sin embargo, comprendia cabalmente que enviarle armas al comandante, sin la anuencia del Gobierno, era una jugada que podia poner en riesgo el futuro de su fabrica y de todo aquello por lo cual ella y su esposo habian luchado tanto. Urgida por resolver su conflicto interior, la mujer unio las manos en oracion. Su padre, el reverendo William Jarvis, le habia inculcado el camino de la fe, y ella lo transitaba cada vez que necesitaba reunir fuerzas para salir adelante. En aquel momento, requeria mas que nunca la guia del Senor, pero de El solo obtuvo un angustioso silencio. Agobiada por la roca que le pesaba en la espalda, volvio a dirigir la mirada a la imagen de su amado. Fue entonces cuando los primeros colores del alba iluminaron la habitacion y un reflejo rojizo parecio dar vida al retrato de Samuel Colt. A Elizabeth se le empanaron los ojos y, por un instante, tuvo la impresion de que el le sonreia. Entre lagrimas, tomo aquello como la senal que estaba esperando y se sintio algo mas aliviada. En su corazon y en su mente, la decision estaba tomada: no ignoraria el pedido del general McLellan, en honor a todo lo que su padre habia hecho por Samuel Colt. Y, menos aun, dejaria indefensos en la batalla a miles de soldados que luchaban por una causa noble. Estaba dispuesta a correr los riesgos que fueran necesarios. Con la decision asumida, regreso a su escritorio, coloco la mano sobre la carta que habia estado escribiendo a Lincoln y dijo, en voz alta: --Perdoname, Abraham, por hacer esto a tus espaldas. Es en beneficio de tu causa. Con algo de alivio por la resolucion adoptada, era menester reflexionar acerca de como instrumentar la ayuda que le ofreceria a McLellan. Lo primero que debia decidir era que tipo de armamento enviar. Sabia que al comandante le convendria recibir rifles Springfield, los mismos que el Ejercito distribuia entre los soldados; pero aquello no seria posible. Deshacerse de un gran numero de armas largas implicaria incumplir el contrato que la Colt habia firmado con el Gobierno y aquello resultaria en multas monstruosas para la compania. Elizabeth decidio, en consecuencia, entregar revolveres que, ademas, serian mas simples de transportar de incognito. George habia mencionado que muchas de las armas con las que contaba se habian averiado en batalla. Ella sabia que algunas podrian ser reparadas por sus empleados, pero la fabrica no podia prescindir de los brazos de sus operarios, dada la enorme cantidad de trabajo que tenian pendiente. Sin embargo, si se reordenaban los turnos y se ajustaban algunos procesos, podia hacer el sacrificio de enviar algunos hombres. Pero solo serian unos pocos; los suficientes para sacar del aprieto a McLellan. La idea era que los enviados permanecieran unos dias en el campamento militar, tratando de arreglar la mayor cantidad de revolveres y rifles que fuera posible. Ahora Elizabeth debia pensar en quienes serian las personas idoneas para realizar semejante labor. Sin duda, deberian ser excelentes trabajadores, ademas de hombres de su entera confianza. Casi sin proponerselo, tres nombres acudieron a su mente: William Green, George Arlen y Jim Carson, tres obreros que, ademas de ser excelentes personas, eran incansables y muy capaces. Los tres habian sido esclavos fugitivos que, tras su huida, se refugiaron en la fabrica de Colt, al amparo de Samuel y de ella. Y Elizabeth sabia que el honor de aquellos hombres haria que dieran su vida por cualquier causa en la que ella se embarcara. Por ultimo, McLellan habia enfatizado que, si ell -
Ciencia Ficcion. Seleccion 40 de Aa. Vv
https://gigalibros.com/ciencia-ficcion-seleccion-40.htmlEn esta seleccion se incluyen varios relatos clara y deliberadamente inspirados en grandes temas y autores de la narrativa fantastica.
-
Beth de Andrea Munoz Majarrez
https://gigalibros.com/beth.htmlUna novela romantica que te hara viajar a las Tierras Altas en plena epoca victoriana.
Beth recorrera un largo y dificil camino en busca del amor y la felicidad. -
No contar todo de Emiliano Monge
https://gigalibros.com/no-contar-todo.html -
Un sueno real de Megan Maxwell
https://gigalibros.com/un-sueno-real.htmlErase una vez una joven llamada Clara. Un dia su padre le revelo la magica realidad que escondia la montana del Olvido, un lugar sorprendente, plagado de patranas y quimeras, y al que todos los habitantes del pueblo temian. Durante generaciones, su familia trato de ocultar el secreto, pero cuando ella lo descubrio ya nada volvio a ser como antes. Si te gustan los cuentos, las leyendas y las historias llenas de magia, romanticismo y fantasia, Un sueno real te enamorara.
-
De Enfermeras Y Pacientes de Magela Gracia
https://gigalibros.com/de-enfermeras-y-pacientes.html?Te han dicho alguna vez que reir es bueno para la salud?
?Te han dicho alguna vez que llorar cura?
?Te ha intentado llevar a la cama alguien alegando que el sexo le sienta fantasticamente bien a tu organismo?
?Y te lo has creido?
!Pues es verdad! Porque sentir y explotar nos descarga, que a veces llevamos demasiado a nuestras espaldas. Si reir quita las arrugas, llorar aleja las penas y el sexo alarga la vida. ?por que no llorar, reir y follar?
Este libro te lo pone facil, porque sentir es lo mas importante. Tres curas para todos los males que se te puedan presentar en la vida.
Y te lo receta una enfermera.
No siempre son los medicos los que tienen cura para todo. -
Valentine de Eva P. Valencia
https://gigalibros.com/valentine.htmlBasta un instante para que la vida de cualquier persona cambie para siempre>>.
-
Algo en lo que creer de Nickolas Butler
https://gigalibros.com/algo-en-lo-que-creer.htmlLa nueva novela del autor de Canciones de amor a quemarropa
-
Las mentiras de Amalia (Amalia 2) de Puta Cordura
https://gigalibros.com/las-mentiras-de-amalia-amalia-2.html!Quien no apoya no folla! La musica estaba demasiado alta para que ninguna pudieramos escuchar lo que decia Triana, pero la conociamos tan bien que no hacia falta oirla para adivinar sus palabras. Ella nunca bebia sin apoyar antes, era una de sus normas. Como la de no permitir a sus ligues dormir en su casa o la de no acudir nunca a una cita si no era subida a unos tacones de infarto. Las cuatro pusimos cara rara mientras mordiamos el limon. --?De quien ha sido la idea de pedir chupitos de tequila? --pregunte a gritos mientras hacia un gran esfuerzo porque no me saltaran las lagrimas, me habia esmerado con mis smoked eyes y no queria estropearlos. --!Culpa mia! --reconocio Irene sacudiendo las caderas al ritmo de la cancion que sonaba a todo volumen haciendo vibrar nuestros timpanos. La mire sin dejar de preguntarme como podia ser que todo lo que se hacia en el pelo le quedara bien. En su ultimo arrebato habia renunciado al naranja valenciana y se lo habia tenido de un fucsia chillon que me recordaba vagamente a los chandales noventeros con parches que vestia Triana cuando la conoci. Menudo equipo, pense. Estaba acostumbrada a que Triana insistiera en transformar nuestras cenas de chicas en una partida de caza (en busca de una buena pieza de macho de la especie humana, se entiende) pero es que desde que Irene habia plantado a Leo, se habia vuelto igual... o incluso peor. En ese momento las dos joyas de la corona habian abierto hueco en medio de la pista y bailaban culo con culo, haciendo un movimiento de twerking que podia ser muy sexi... o muy bochornoso, segun se mirase. --A estas dos no hay quien las controle --me grito Laura al oido. --!No sere yo la que lo intente! --respondi levantando las palmas de las manos entre risas. Laura y yo nos habiamos quedado rezagadas en la barra del Marmarela. Triana e Irene nos habian arrastrado hasta alli despues de nuestra ya tradicional cena de viernes en El Portal. A pesar de que yo hubiera preferido estar durmiendo a esas horas, tuve que reconocer que en una discoteca de diseno con decoracion ibicenca junto al puerto y al aire libre estaba, al menos, mas fresquita que en el zulo. Exacto, ahora yo vivia en el zulo. Irene se habia mudado a su nuevo apartamento hacia poco mas de un mes, justo el mismo dia que firmo las escrituras y el que despacho a Leo por ser un cabron casado, mentiroso y aprovechado (todo un derroche de virtudes, ?verdad?). Desde entonces yo me habia proclamado como la reina y senora de aquel vasto imperio de treinta y cinco metros cuadrados. Por supuesto, y a pesar de que su piso seguia siendo pareciendose mas a unas oficinas desvalijadas que a una casa, Irene me ofrecio que me fuera con ella. Pero yo sabia cuanto habia deseado ese momento de tener algo que fuera suyo, y preferi dejar que disfrutara de empezar su nueva vida en su nueva casa a solas. Como al contrato de alquiler del zulo le quedaban tres meses para su vencimiento, acordamos que yo seguiria alli mientras buscaba otro lugar mejor... lo cual no seria dificil. Estabamos a finales de junio, el verano no habia hecho mas que empezar y aquel micropiso, con su unica ventana dando a un estrecho callejon, era el agujero mas asfixiante de la Tierra. Bien mirado, por dimensiones y temperatura, hubiera sido una fantastica sauna finlandesa. --?Tu crees que si me marcho se daran cuenta? --me pregunto Laura dejando escapar un suspiro y cambiando el peso de un pie al otro. Esa noche estaba espectacular (lo cual no era ninguna novedad) con su falda negra con vuelo y un bodi claro con escote corazon. No me explico como no teniamos un corro de tios empalmados a nuestro alrededor. Supuse que seria su mirada lo que les disuadia de acercarse. Algo en Laura gritaba alto y claro que no estaba alli buscando tema, y que cualquier valiente dispuesto a arriesgarse a pesar de sus inequivocas senales acabaria llevandose un buen rapapolvo. Es que Laura se habia tomado muy en serio su intento de arreglar las cosas con Ismael. Durante la cena en nuestra mesa de la esquina le habiamos preguntado al respecto, pero a ella siempre le ha costado hablar de sus cosas (y mas si tienen que ver con lo que ocurre entre las sabanas de su dormitorio), asi que debimos conformarnos con un timido: <
>. Todas podiamos imaginar que levantar un matrimonio despues de una infidelidad no debia ser sencillo. Laura seguia sintiendose culpable por el dano que habia causado a Ismael, y no entraba en sus planes volver a poner lo suyo en peligro por un flirteo con un tio cualquiera en aquella discoteca. Nuestra Sherezade habia descubierto que era debil, mas de lo que hubiera creido, asi que las tentaciones cuanto mas lejos... mejor. --?Serias capaz de abandonarme aqui con estas dos? --proteste haciendo como que no me percataba de lo que pasaba por su preciosa cabecita para no agobiarla, e hice un gesto con la mano hacia la pista. Alli estaban Triana e Irene dandolo todo, como si hubiera salido la luna llena y de pronto se hubieran convertido en lobas en celo. Solo les faltaba aullar. Lo cual visto lo visto tampoco parecia ser imprescindible. Intui que debian estar lanzando otro tipo de senales mas discretas que los aullidos pero igual de efectivas, porque ellas si que tenian un par de tios restregandose a saco mientras hacian como que bailaban. Nos habiamos acostumbrado a ver asi a Triana, pero lo de Irene estaba siendo todo un descubrimiento. Mientras que la primera tenia mucha experiencia en la materia a sus espaldas, la segunda se habia convertido en una alumna con prisa por ponerse a la altura de su maestra. De hecho, el nuevo pelo fucsia de Irene estaba demostrando tener el poder de fascinar a un maromo y mantenerlo revoloteando en torno a ella como una polilla atraida por la luz. Resultaba evidente que Irene se estaba esforzando por olvidarse de Leo, y yo hubiera dicho que lo estaba consiguiendo. Sobre todo cuando la polilla le metio la lengua hasta las amigdalas. Aunque hay que reconocerle que era una polilla muy atractiva, eso si. Triana, por su parte, estaba arrimando la cebolleta con un tio que parecia recien salido de Mujeres y hombres y viceversa. No le faltaban los vaqueros tobilleros rotos por las rodillas tan ajustados que eran casi una segunda piel, ni el tupe descomunal que desafiaba las leyes de gravedad con ayuda de kilo y medio de gomina. Era evidente que el cerebro de Triana, afectado por una incipiente intoxicacion etilica, hizo una relacion de las suyas y le entro la curiosidad por averiguar si lo tenia todo tan empinado como el flequillo. En ese momento tuve clarisimo que no les importaria que Laura y yo nos marcharamos. Probablemente ni siquiera se dieran cuenta. Y respire aliviada. Yo tampoco queria estar alli. La verdad era que solo tenia ganas de hacerme un ovillo y acurrucarme para lamerme las heridas que seguian abiertas. De vez en cuando sangraban y escocian, como recordatorio de lo estupida que puedo llegar a ser cuando me lo propongo. Hasta entonces mis heridas eran dos, y tenian nombre propio. Aquel no era mi lugar. Yo no era mas que una treintanera despechada (por partida doble, para mas inri) que desentonaba bastante mas que el pelo fucsia de Irene. Joder, como me seguia fastidiando eso de haber cumplido los treinta. Me sentia mas vieja que nunca. Y tonta, eso tambien. Al parecer mi mayor talento en la vida era el de escoger mal a los hombres. Menuda mierda, ?verdad? Ya podria haberme tocado el carisma de Triana, la alegria de Irene, o la serenidad de Laura. Me hubiera conformado con cualquiera de esas cualidades, pero no, la mia era la de elegir siempre mal. Fatal, para ser honesta. Al menos estaba decidida a aprender de mis errores, a no dejarme enganar... otra vez. Aunque sabia que una cosa era decirlo y otra muy distinta hacerlo. Nada es tan facil como parece, y mucho menos eso de no enamorarme del hombre equivocado. Asi fue como me convenci de que la mejor manera de no volver a cagarla seria no permitir que ningun tio se me acercara. Sin oportunidad no habria error. Esa era la clave: blindarme por fuera para que no me hicieran dano por dentro. Resople. ?Seria capaz? Mi unica certeza era que estaba decidida a que asi fuera... y pondria todo mi empeno en conseguirlo. -
En mi camino de Bea Melworren
https://gigalibros.com/en-mi-camino.htmlHelena vive ?su vida? No, en realidad no es suya, sino de su madre, que con una gran habilidad consigue manipularla a su antojo.
-
La liberacion del senor Garret de Patricia Rivas
https://gigalibros.com/la-liberacion-del-senor-garret.htmlIan Garret es un importante hombre de negocios adicto a las mujeres. Solteras, casadas o separadas, le da igual. Cada dia una distinta pasa por su cama. Un dia seduce a su secretaria Emma Connor que vive una vida monotona con su novio al que conoce desde el instituto. La culpabilidad por los encuentros clandestinos con su jefe hara que Emma le confiese a su pareja la infidelidad haciendo que salga a la luz como es su novio en realidad. Ian se involucrara ayudandola mientra sigue en su circulo de sexo descontrolado ?Cambiara por ella?? Soportara Emma estar cerca de el sabiendo que no es la unica?
-
Un mundo sin fin (Los pilares de la Tierra 2) – Ken Follett de Ken Follett
https://gigalibros.com/un-mundo-sin-fin-los-pilares-de-la-tierra-2-8211-ken-follett.htmlVeinte anos despues de la publicacion de Los pilares de la Tierra, Ken Follett volvia al fascinante mundo de Kingsbridge para presentar a sus lectores un retrato admirable del mundo medieval y una magnifica saga epica que aporta una nueva dimension a la ficcion historica.
-
Y llegaste tu de Aryam Shields
https://gigalibros.com/y-llegaste-tu.htmlLa vida de Brithanny Stevenson dio un vuelco total, despues de la muerte de sus padres, dejo atras parte de su familia y amigos para aprender a vivir con una hermana que para ella era una completa extrana.
David Muller es un hombre sexy y arrogante, cuya enigmatica sonrisa esconde muchos secretos.
Para el Brit es un fastidio y para ella David es un cabron.
Una noche puede cambiarlo todo. En medio de los conflictos, una profunda atraccion surge entre ellos, envolviendolos en un huracan de sensaciones donde prima el deseo y el unico lenguaje es el placer, sin sentimientos, sin nombres, sin ataduras, simplemente dos adultos disfrutando de su sexualidad ?que puede salir mal?
De la autora de la bilogia Ensename, Contrato y Nueve Meses entre otras llega esta romantica y pasional historia que cautivara tus sentidos.