• un alma candida - Elizabeth Taylor

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  • Un alma cándida | Gatopardo Ediciones

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    Escribió, además, cuatro libros de cuentos. La escritora Anne Tyler ha dicho de ella que es la Jane Austen contemporánea. Junto con Barbara Pym está considerada ...

  • UN ALMA CANDIDA | ELIZABETH TAYLOR | Casa del Libro

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    11 jun 2018 — El libro UN ALMA CANDIDA de ELIZABETH TAYLOR en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • Un alma candida (GATOPARDO) Tapa blanda - Amazon.es

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  • Un alma cándida - Libro de Elizabeth Taylor - Lecturalia

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    Resumen y sinópsis de Un alma cándida de Elizabeth Taylor. Flora parece tenerlo todo. Es alta, rubia y hermosa. Y tiene un hogar, un bebé y un marido, ...

  • UN ALMA CÁNDIDA - TAYLOR ELIZABETH

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    Iniciar sesión · UN ALMA CÁNDIDATAYLOR, ELIZABETH · Resumen · Información del libro · Compra este libro · Mi biblioteca · Otros libros del autor · Otros libros que me ...

  • RESEÑA: "UN ALMA CÁNDIDA", Elizabeth Taylor - Lecturas ...

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    28 mar 2019 — Después del párrafo inicial del libro, Elizabeth Taylor va presentando a todos y cada uno de los personajes que pasarán por su historia sin ...

  • UN ALMA CANDIDA | TAYLOR, ELIZABETH - Santos Ochoa

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    UN ALMA CANDIDA. Editorial: GATOPARDO; Fecha Publicación: 08/06/2018 12:11:00; Formato: Normal tapa blanda (libros); ISBN: 978-84-17109-52-3

  • un alma cándida - taylor elizabeth - Librería La Puerta de ...

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    UN ALMA CÁNDIDA, TAYLOR ELIZABETH, 19,90€. Flora parece tenerlo todo bajo ... Escribió, además, cuatro libros de cuentos. La escritora Anne Tyler ha dicho ...

  • UN ALMA CÁNDIDA, ELIZABETH TAYLOR - Sopa de Libros

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    Portada del libro UN ALMA CÁNDIDA. Autor: ELIZABETH TAYLOR; ISBN/ASIN: 9788417109523; Género: Narrativa; Editorial: GATOPARDOEDICIONES; Edición: 2018.

  • Un Alma Candida | Librería Online TROA. Comprar libro

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    Comprar Un Alma Candida, editorial Gatopardo Ediciones. En la librería online TROA encontrarás a la venta el libro Un Alma Candida de Elizabeth Taylor ...

  • Raven de Akara Wind

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    "Tres veces burlaras a la muerte para despertar el poder de la luna y la luz de su interior devorara las sombras para guiar el destino de la humanidad"

  • Saque directo al corazon , Loles Lopez Bermejo de Loles Lopez

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  • En busca del silencio de Adam Ford

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  • Atraccion legal de Lisa Childs

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    Ronan Hall, un abogado de divorcios increiblemente atractivo, arruino la reputacion de Muriel Sanz para conseguir un acuerdo mas sustancioso para su ex. Ella, en venganza, quiso destruir su carrera. Tendrian que haberse odiado, pero no podian dejar de tocarse ni de besarse. Si no se destrozaban en los tribunales, era posible que lo hicieran en el dormitorio.

  • Fuego en invierno de Mile Bluett

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    Cuando la atraccion es tan fuerte que se vuelve irresistible.
    David Jenkins es un Dios Nordico con habilidades para sobrevivir al invierno mas crudo, con una mirada picara y unos hoyuelos en cada mejilla que tienen el proposito de derretir a quien ose mirarlo cuando sonrie. Destaca por su infalible sentido del humor y sorprende por sus artes culinarias para seducir a una dama. En su dia a dia, es un empresario prometedor al que no se le escapa nada, dueno de una innovadora compania de mercadotecnia en linea.

  • Atenazada de Jorge Borges

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    Bridget era una chica dura.
    De las que pueden darte una paliza.
    Con cazadora de cuero y botas de pinchos.
    Pero su mundo era muy oscuro. y peligroso.

  • Tierra sin hombres de Inma Chacon

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    El aguacero descargo sobre el camposanto como si quisiera cobrarse una deuda. Los goterones rebotaban sin interrupcion sobre los paraguas que rodeaban el ataud, resignado a recibir el diluvio soportando el sonido constante de la lluvia al estrellarse contra la tapa. Mientras, los deudos permanecian con la mirada clavada en el hoyo. Ni una sola corona de flores, ni una lagrima, ni un ramo descuidado, ni un suspiro, ni un rezo, ni un gesto de desolacion. Solo el ruido del agua. Y, a lo lejos, el mar, embravecido y triunfante, levantado sobre si mismo para que todos supieran que tambien el habia acudido al entierro. Ninguno de los presentes recordaba haber vivido un temporal semejante. Se habia formado cinco dias atras, cuando el horizonte comenzo a llenarse de nubes que se ennegrecian a medida que se acercaban a tierra y alcanzaban la costa, alimentandose unas a otras, despacio, amenazantes, hasta formar una masa de nubarrones que encapoto el cielo de Cobas y se precipito sobre las colinas donde se desperdigaba la aldea. Desde entonces, no habia dejado de llover. Desde el promontorio donde se encontraba el cementerio se divisaba el monte que albergaba la mina de oro que cambio el destino de Elisa, una mina explotada a cielo abierto en tiempos de los romanos, que permanecio dormida hasta poco antes de la Gran Guerra, cuando una empresa britanica decidio abrir un tunel para acceder a la antigua explotacion, en busca de recursos con que financiar el conflicto que se avecinaba. Las expectativas de la compania fueron tan grandes que comenzo a extenderse por los alrededores, como una plaga invisible, una enfermedad contra la que los lugarenos trataron de protegerse: la contagiosa fiebre del oro. La aldea empezo a llenarse de mineros que alteraron la vida cotidiana de la localidad. Se construyeron casas importantes para los ingenieros --con sus trajes de chaqueta, sus pajaritas y sus sombreros de bombin-- y barracones para los trabajadores, cuyas constantes trifulcas se resolvian con demasiada frecuencia a tiros de pistola que resonaban como el presentimiento de una maldicion. Los ingleses comprendieron enseguida que los beneficios no compensaban los costes y, para alegria de los vecinos, no tardaron en marcharse. Pero aun no se habian apagado los ultimos suspiros de alivio cuando llego una empresa francesa para horadar una nueva galeria desde la mina hasta la orilla del mar. Para lavar los minerales construyeron una estructura de hormigon frente a la playa de Ponzos, que muy pronto se convertiria en la mayor atraccion de la chiquilleria y en lugar prohibido para las mozas casaderas. Elisa no recordaba si aquel laberinto de hormigon llego a funcionar alguna vez, porque la presencia de los franceses en la zona tambien resulto muy breve. Sin embargo, ya fuera producto de su memoria o de su fantasia, se veia a si misma extasiada, mirando como llegaba hasta el lavadero el oro entreverado en la piedra, en vagonetas que se desplazaban por medio de railes, para terminar despues en unas balsas de decantacion donde se separaba el metal noble de las impurezas. Tampoco sabia si era cierto o no, pero ella diria que desde cualquier punto y desde cualquier casa, imponiendose de nuevo como la premonicion de un maleficio, se podia oir el sonido que producian las calderas de vapor al impulsar las ruedas de dos inmensos molinos donde se trituraban las extracciones. Y mientras los parroquianos vivian los ecos de la mina como una amenaza constante, Elisa los escuchaba como el preludio de una emocion desconocida. Con los franceses volvieron las peleas y las pistolas, los escandalos de faldas, los conflictos entre trabajadores y patronos, el alcohol, el juego, el espejismo de la abundancia en las manos de los mineros y el derroche. La fiebre y el delirio. El mal del que habian intentado protegerse los aldeanos. El tiempo habia pasado sobre la mina como un tornado, el antiguo lavadero se encontraba abandonado a su suerte, cubierto de hierbas, envuelto en el mismo manto de agua que rebotaba sin misericordia sobre los paraguas del cementerio y habia convertido el suelo de Cobas en un lodazal. Elisa se miro los zapatos, empapados y hundidos en la tierra que esperaba el cuerpo sin vida del hombre con el que hubiera querido ser feliz. Junto al cumulo de arena que le cubriria para siempre, habia una pila de conchas que ella misma ordeno recoger en la playa de Ponzos para que las colocasen sobre la sepultura. Las mas pequenas irian en los bordes y las grandes sobre el lecho, a modo de un manto que le protegiese de la humedad. El viento desplazaba las rachas de agua de un lado a otro, transformadas en remolinos que acabaron por traspasar la tela de su vestido negro. El rugido era tan fuerte que ni siquiera permitia escuchar el rezo del sacerdote en el ultimo responso. Sin embargo, entre acometida y acometida, Elisa creyo oir el sonido de las campanas que doblaban desde la ermita de la isla de Santa Comba, el lugar donde habia empezado la historia que estaba a punto de enterrar. Antes de que los oficiales cargasen sus palas, mientras el cura pronunciaba el Requiescat in pace, y sin que nadie lo hubiera podido predecir, las nubes comenzaron a abrirse y dejo de llover. Elisa cerro su paraguas, miro hacia arriba y presto atencion a las campanas. !Si, eran las de la ermita! Las mismas que redoblaban en las romerias de cada ultimo domingo de agosto desde que ella tenia memoria. Las que sonaban la tarde en que se comprometio con el hombre mas bueno de la tierra. El que la habia querido toda una vida. El mas dulce y sonriente de la vecindad. Eloy el de las cesteiras, el hijo del tio Mauricio y la tia Juanita. No habia otro, desde el cabo Prior al alto de La Bailadora, que supiera mirar con mas ternura que el, con sus ojos enormes y oscuros, profundos como la bocamina y serenos hasta decir basta. Las mujeres de su familia se habian dedicado, de generacion en generacion, a vender cestos de mimbre en las ferias del concejo. Elisa las habia visto desde su ventana cientos de veces, una detras de otra, desde la zona donde se situaba su casa, las Covarradeiras, hasta perderse de vista en la ladera del monte, cargadas de cestos que transportaban sobre la cabeza atados entre si para formar un solo bulto que superaba con creces el tamano de sus cuerpos. Y a medida que avanzaban aquellas procesionarias por la carretera bordeada de pinos que conducia a Ferrol, se iban incorporando las vendedoras de leche con tres grandes cantaras de zinc cargadas del mismo modo, unidas por las asas, sobre la cabeza, sin mas proteccion que <>, un panuelo enrollado como un pequeno cilindro que actuaba de base para la carga. Cuando era pequena, Elisa solia preguntarse como conseguian aquellas mujeres mantener el equilibrio durante las dos horas que tardaban en cubrir la distancia que las separaba de Ferrol: casi nueve kilometros que tambien harian de vuelta en fila de a uno. Su madre, Rosalia la de las leiteiras, era una de esas mujeres. La hija de un marinero que se pasaba la vida en barcos mercantes y de una mujer enfermiza que aprendio a escribir para que nadie tuviera que leerle las cartas que de vez en cuando le enviaba el marido, y que murio antes de que Rosalia cumpliese los catorce anos, no sin haberle ensenado a equilibrar el peso de las lecheras sobre la cabeza, y a leer y a escribir cuando llegaba la noche. Rosalia se habia casado a los dieciseis anos con Mateo, un mozo de la zona del Priorato que regreso de la emigracion argentina para hacerse cargo de la herencia de sus abuelos, y le dio a Rosalia dos hijas y una vida repleta de ausencias.

  • Naci para quererte, Fabiana Peralta de Fabiana Peralta

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    Mientras el destino conspira repartiendo las cartas para que Brian y Alexa se atrevan a jugar su mejor mano, una lucha de poder los envolvera en intrigas, vanidades y secretos, amenazando a cada paso con separarlos. Y por si eso fuera poco, los fantasmas de antano regresan para demostrarles que el pasado no esta muerto y que ni siquiera es pasado.

  • El hambre de Alma Katsu

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    En mayo de 1846 partio una caravana de pioneros de Missouri hacia California. Tomaron una nueva ruta que cruzaba el desierto del Gran Lago Salado y ese invierno se encontraron atrapados en Sierra Nevada debido a las dificultades del terreno y a una serie de accidentes. Cuando los pudieron rescatar en febrero del ano siguiente muchos pioneros habian muerto y se supone que los que quedaban vivos habian logrado sobrevivir gracias al canibalismo. Hasta aqui, la historia. Alma Katsu toma este legendario episodio del Oeste americano y lo recrea dandole un giro especial. La caravana no solo se enfrenta al frio, a la perdida del ganado, que muere sin poderse mover en la nieve, a la falta de provisiones, a las rencillas entre sus miembros… sino que el bosque se empieza a llenar de criaturas que les acechan.

  • Te sigo esperando de Cristal Marea

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    Alejandra es una joven que se enamoro en secreto de Fernando cuando estuvo en la universidad, pero para ella era el menos indicado. La decepcion de verlo enganar a otras mujeres la llevo a una gran desilusion por lo que decidio olvidarse del amor y dedicarse por completo a sus estudios de postgrado. Cuando regresa a su ciudad, ella quiere retomar el tiempo perdido y abre su corazon para encontrar a ese hombre ideal que la lleve al altar y en eso, se reencuentra con Fernando. Enseguida siente que nunca pudo olvidarlo y el hace todo lo posible por demostrarle que ha cambiado y busca las miles de maneras para conquistar su corazon, pero Alejandra, se niega a que su corazon siga sintiendo amor por Fernando y fija su mirada en Sergio, pero este resulta ser la antitesis de lo que ella quiere.
    Despues de insistir en alejarse de Fernando, el no desiste y al final, le hace ver a Alejandra que se merece una oportunidad y ella se da cuenta que el amor ya habia tocado su puerta en el pasado y no se habia ido de su corazon por lo que termina por entregarse y ser feliz con el hombre que siempre habia amado.
    Es una novela, fresca y actual que te hara vivir grandes momentos de romanticismo y aventura.

  • Un oceano entre tu y yo de Alexandra Roma

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    Adriana parpadeo un par de veces tumbada sobre la hierba fresca. Aspiro profundamente, para llenarse los pulmones de ese olor a mar entremezclado en su justa medida con el de la naturaleza que la rodeaba. Los expertos habian dicho que esa noche habria una lluvia de estrellas como no se habia visto antes. Caerian entre cien y cuatrocientos meteoros por hora, un hermoso espectaculo que podia rivalizar con el de las famosas perseidas. Era consciente de que a lo largo y ancho del mundo, miles de personas se encontraban como ella, exactamente en su misma postura, esperando a que el infinito universo los maravillara como solo el sabia hacer, con su grandeza eterna. Sin embargo, Adriana era una afortunada. Tenia una de las mejores panoramicas del acontecimiento, desde la cumbre montanosa que custodiaba su ciudad en las Rias Baixas, Vilagarcia de Arousa. Casi podia competir con la del mirador de Lobeira. El manto oscuro cubria hasta donde alcanzaba la vista y, como banda sonora, poseia el silencio de la intimidad, adornado con el balanceo de las ramas de los arboles y los roedores, animales y aves que, conscientes de que ese territorio les pertenecia, se movian en el con total libertad. Las luces de las diferentes viviendas de las colinas parecian luciernagas que pintaban un cuadro gallego imposible de olvidar. Los arboles, salvajes e independientes como sus habitantes, crecian sin control, tratando de rozar con su copa esas nubes que alli estaban mas cerca de la tierra que en ningun otro sitio. De pequena, Lidia, su madre, siempre le decia que la linea que separaba lo terrenal de lo divino era mas tenue en Galicia. <>, repetia sin cesar. Pero su criterio era poco objetivo y, por si alguna vez tenia alguna duda, solo era necesario que sacara a relucir las viejas leyendas de las meigas. Distinguio el primer astro que caia, transformandose en un rastro que trazaba un difuminado camino blanquecino que se perdia en el firmamento, entre las constelaciones. Lo senalo, pese a que estaba sola, e imagino la cantidad de deseos que se estarian formulando en ese mismo instante. Ella no pidio ninguno. No estaba acostumbrada a dejar su vida en manos del azar ni de antiguas supersticiones. Si algo tenia que pasar, ocurriria sin que una estrella tuviera que interceder. No le gustaba sonar con fantasias futuras, sino modificar su realidad para vivir el presente deseado. Permanecio en la misma postura, hasta que esa imagen de postal se enturbio con la aparicion de un halo de luz blanca que provenia directamente de entre las nubes, enfocando un punto en el mar. No, no estaba presenciando una especie de acontecimiento paranormal. Se trataba de un helicoptero de la Policia Nacional, que acababa de localizar una lancha que trataba de introducir droga, no sabia si cocaina o heroina, que era con lo que mas se traficaba alli, en el interior de las rias. El barco comenzo a moverse entre las olas, serpenteando bajo la atenta mirada del piloto, que perseguia a los narcotraficantes sin tregua. Estos, en lugar de tirar los fardos o entregarse, trataban de huir. A saber cuanto dinero costaba la mercancia que transportaban y las consecuencias de no llegar al punto fijo que habian pactado con los cabecillas de la organizacion. Tal vez en esos momentos los delincuentes no temian entrar en la carcel, sino el dia que tuvieran que salir de ella y enfrentarse a otro tipo de justicia mas irracional. Con la sangre comenzandole a hervir, Adriana fue consciente de que debia regresar a casa si no queria que notasen su ausencia. Desde que tenia uso de razon, su padre, Edelmiro, siempre habia sido un poco exagerado en cuanto a la seguridad se referia. Pero su paranoia se habia incrementado notablemente desde que, en las ultimas semanas, habian recibido un par de cartas en las que, con letras recortadas de periodicos y revistas, amenazaban a su familia. Pese a la alarma que eso habia generado en casa de los Sierra, Adriana no estaba preocupada. Era normal que en el hogar de un politico, concretamente el alcalde de Vilagarcia de Arousa, los detractores de sus medidas les dirigiesen mensajes poco amables, repletos de insultos y alguna que otra advertencia para intimidarlos. El problema, segun su opinion, era que se les daba demasiado credito a palabras viscerales, surgidas de manera irracional, que en realidad no eran mas que una forma de expresar la frustracion de muchos. Se lo habia intentado explicar a Edelmiro en innumerables ocasiones mientras este caminaba arriba y abajo de su despacho, pero su padre siempre contraatacaba con lo mismo. El pertenecia a la generacion de los anos setenta, esa que el llamaba generacion perdida, y, segun su experto e inalterable punto de vista, se empezaban a repetir los mismos sucesos. Le hablaba de la historia negra de la costa gallega, donde el dinero, la droga y el poder se juntaron, fulminando de golpe a toda una poblacion de jovenes que se entregaban al polvo blanco, la farina, como comunmente la llamaban en su tierra, sin prever las consecuencias. La convivencia con el narcotrafico provoco que el consumo se viera con total normalidad. Hombres como su abuelo, que, crecidos en familias salidas de la miseria, tras enriquecerse con el negocio invertian en caprichos con los que nunca antes habian sonado y se permitian pazos, vinedos de albarino, joyas y coches de lujo. Pero a ninguno de los capos, la mayoria de ellos rondando la carcel, se les ocurria probar la mercancia de sus clientes, a los que, por otra parte, despreciaban. Adriana sabia que ese habia sido el escenario en el que Edelmiro se habia criado, viendo como su padre incrementaba la fortuna gracias a actos delictivos. Y por ese mismo motivo, por su experiencia, habia dedicado su vida a eliminar ese lastre impuesto, demostrandose a si mismo y a los demas que la delincuencia no era hereditaria. El era un hijo de mafioso transformado en politico, que dedicaba su tiempo a borrar la huella familiar con las medidas mas restrictivas que se recordaban en la ria de Arousa. Pese a su esfuerzo, Edelmiro aseguraba en las largas comidas en su churrasqueria preferida, A Ria de Carril, frente a al Parque Nacional Islas Atlanticas de Galicia, que la ciudad estaba revolucionada. El dinero facil siempre era atractivo y tentador, pero a diferencia de los anos setenta, los nuevos cabecillas no lo usaban para sacar adelante a sus familias, sino para quemarlo con sus vicios, dejando parte de la mercancia en casa para consumo propio. Y era consciente de que si se mezclaba el negocio y el vicio, el resultado eran ajustes de cuentas, venta y consumo. En mitad de esa lucha encarnizada contra la droga, estaba su familia. Lo unico con lo que podian atacar a Edelmiro y volverlo vulnerable. Y a eso se debia la <> de Adriana. Avisar de todos sus movimientos y no poder salir de casa una vez llegada la noche, eran las consecuencias que pagaba. Aunque ella no hacia caso en absoluto de las normas impuestas entre los muros de su hogar, con veintisiete anos, le parecia absurdo tener que escaparse a hurtadillas para ver una lluvia de estrellas. Y si ese dia habia operativo, el ambiente estaria caldeado en casa de los Sierra. No queria ni imaginar como se pondria Edelmiro si se percataba de que esa noche su hija mediana habia desobedecido sus normas. Pese a saber que se debia dar prisa, la curiosidad le pudo y se quedo hasta que vio como un policia se lanzaba desde el Condor hasta la lancha. Desde donde estaba no podia distinguir los detalles, pero al ver que el pequeno barco blanco habia frenado en seco, supuso que el agente habia amedrentado a los delincuentes con su arma y no habian tenido mas remedio que abortar la mision que los narcos les habian encomendado. Meditando sobre cual seria el castigo para la persona que pilotaba el navio, y no se referia a la carcel, sino a la ley de la calle, Adriana deshizo el camino hasta llegar a la valla que limitaba el pazo de los Sierra. Una antigua construccion de piedra rodeada por ostentosos jardines y la fragante presencia de cientos de eucaliptos. La luz de la segunda planta estaba encendida, lo que significaba que su madre y sus hermanas estarian viendo algun concurso de cocina, cuyas recetas la primera pondria en practica, posiblemente al dia siguiente. Tambien vio encendida la del despacho y eso la preocupo un poco mas. Rodeo la casa hasta llegar a la parte trasera. Exactamente a la parte donde la valla poseia menor altura y estaba en un punto muerto de las camaras de seguridad. Por ahi escapaba Adriana dia tras dia, volviendo a sentirse con la adrenalina de una adolescente que evita a sus padres para ocultarles que se ha pasado con la bebida. Paso un pie por encima y noto como la piedra se le clavaba en los muslos desnudos. Se tendria que haber puesto algo mas de tela que sus shorts vaqueros. Una vez arriba, sonrio satisfecha por su hazana y salto.

  • Ella piso la Luna. Ellas pisaron la Luna de Belen Gopegui

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    El libro mas personal de Belen Gopegui: un texto poderoso, leido en su dia como conferencia, que reivindica a todas las mujeres cuyos logros no han visto la luz.

  • Llamalo tu y yo de Noelia Amarillo

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    Es el ultimo dia del ano y nuestros amigos de la Plaza de la Paja estan revolucionados.

  • Entre las arenas del tiempo (Maktub 1) de Kristel Ralston

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    Adara es una mujer que rechaza la idea de reprimir sus opiniones y reflexiones; no ha leido tantos libros para quedarse callada. Tampoco tiene reparo en expresar lo primero que se le cruza por la cabeza, en especial al principe heredero del Reino de Azhat, jeque Bashah Al-Muhabitti, quien parece atraido por la quimica sensual que se fragua entre ambos a medida que crecen. Al cumplir los dieciocho anos de edad, el hombre que ella habia considerado su amigo, la traiciona y humilla publicamente. Adara abandona el pais y se lleva el corazon roto, pero tambien las ganas de rehacer su vida en libertad y olvidar para siempre al sensual principe de ojos negros.

  • El Descenso de los Inmortales de Fabiola Valenzuela

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    Porque va buscando a una fugitiva, porque se ha enamorado o porque quiere saber lo que es vivir, cada inmortal tiene motivos diferentes para dejar Maronea, la ciudad donde nadie muere, y permanecer en la tierra.Clara, sin embargo, solo ha encontrado en el plano mortal el rechazo de parte de su familia sanguinea y ha conocido lo que es tener el corazon roto.

  • Rewind de Juan Tallon

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    Un viernes de mayo, con visos de ser un dia perfecto, se produce una explosion extrana en un edificio de Lyon. En uno de los pisos del inmueble, que queda reducido a escombros, vive un grupo de estudiantes de distintos paises que esa noche celebraba una fiesta. Paul, alumno de Bellas Artes; Emma, perseguida por la tortuosa historia de su familia espanola; Luca, fascinado tanto por las matematicas como por el ciclista Marco Pantani; e Ilka, una estudiante que dejo Berlin con solo su guitarra a cuestas, son los inquilinos de una vivienda muy frecuentada por los universitarios de la ciudad. En el domicilio vecino, tambien afectado por la explosion, reside una discreta familia marroqui, en apariencia bien integrada en la vida francesa.
    La novela explora lo sucedido desde varios puntos de vista. A traves de cinco narradores, victimas y testigos, conocemos que ocurrio esa noche de viernes, asi como sus consecuencias a lo largo de los tres anos siguientes, hasta cubrir con sus relatos cada angulo muerto de la explosion.
    Rewind indaga en la posibilidad o imposibilidad de rebobinar, en los fantasmas personales, en los golpes de azar, en la persona que al final no somos, en los secretos que deben o no deben contarse y en la capacidad de las personas para rehacerse cuando se rompen. La novela es una maniobra de espionaje de los mecanismos de la propia vida, que cambia sin avisar, gira, salta por los aires y te destruye sin que estes preparado: y de manera igual de incomprensible o mas, si eso no acaba contigo, permite que te rehagas y que sigas adelante

  • Fernando VII de Emilio La Parra

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    Fernando VII (1784-1833) ha sido considerado uno de los monarcas mas nefastos de la historia de Espana, tanto por su caracter, muy influenciable, determinado por su doblez y desconfianza hacia todo y hacia todos, como por sus actuaciones. Autoritario y cruel, ejercio un acusado poder personal y reprimio toda disidencia. Entre otras consecuencias, ello supuso la perdida de casi la totalidad de las colonias americanas y el declive de Espana como potencia internacional.
    Basado en multiples fuentes y documentos, en los relatos de la epoca y en las interpretaciones de la historiografia actual, Fernando VII. Un rey deseado y detestado --brillante ganador del XXX Premio Comillas de Historia, Biografia y Memorias en 2018-- traza la biografia de este contradictorio monarca, mitificado por algunos de sus contemporaneos, que lo convirtieron en el rey virtuoso e inocente, y detestado al mismo tiempo por casi todos. Su reinado marco el final de una epoca y el inicio de la politica moderna en Espana.

  • Nosotros, en singular, se dice tu y yo de Paula Minana

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    Nosotros: pronombre personal, primera persona del plural. Pero, ?existe el singular de nosotros? ?se puede decir nosotros en singular? ? es posible ser tu y yo mientras somos nosotros? Todas estas preguntas son las que Ada se hace tras dejar a su novio numero dos, un terrorista psicologico que se resiste a salir de su vida y volver con su novio numero uno, alguien a quien ella considera perfecto por el simple hecho de ser normal.

  • Estacion Central de Lavie Tidhar

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    Una diaspora mundial ha dejado un cuarto de millon de personas a los pies de una estacion espacial. Las culturas chocan en la vida real y en la virtual. La vida apenas tiene valor, y la informacion tiene incluso menos. Mucho ha cambiado cuando Boris Chong vuelve de Marte a Tel Aviv. La examante de Boris esta criando a un extrano y familiar nino que puede meterse en el torrente de informacion de una manda con el simple roce de un dedo. Su primo esta enamoradisimo de un robotnik: un soldado ciborg destrozado que necesita mendigar piezas de repuesto. Su padre tiene una enfermedad terminal, una plaga mental multigeneracional. Y una atormentada vampira informatica ha seguido a Boris a un lugar al que tiene prohibido volver. Alzandose sobre todos ellos esta la Estacion Central, el nucleo interplanetario en medio de todo: la Tel Aviv con sus constantes cambios; una potente arena virtual y las colonias espaciales donde la humanidad se ha marcado para escapar de los estragos de la pobreza y la guerra. Todo esta conectado por los Otros, poderosas entidades alienigenas que, a traves de la Conversacion (un torrente inestable de conciencia) suponen el inicio de un cambio irreversible. En la Estacion Central, los humanos y las maquinas siguen adaptandose, prosperando e incluso evolucionando. <>. Tor.com <>. Guardian <>. Ken Liu, escritor premiado con los premios Hugo, Nebula y World Fantasy, y autor de La gracia de los reyes. <> Adrian Tchaikovsky, Shadows of the Apt

  • Un mes de besos, abrazos y caricias de Monica Benitez

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    Cuatro amigas.
    Un corazon roto.
    Un amor no correspondido.
    Un mes de vacaciones.
    Y un pacto que lo cambiara todo.

  • Poseida 6, Lisa Swann de Lisa Swann

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    Para evitar el matrimonio de Sacha y Allison y hacer estallar la conspiracion el dia de la boda, Liz tuvo que demostrar un gran valor. Ahora los dos enamorados nuevamente son libres de disfrutar su pasion… hasta que Liz se encuentra secuestrada y amordazada en el maletero de un auto. ?Su vida esta en peligro? ?Por medio de ella es Sacha otra vez el objetivo? ?Y quien es esta extrana mujer con quien Liz esta prisionera?

  • Christmas horror Christmas de Eva P. Valencia

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  • El corazon de Jupiter de Ledicia Costas

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    No fue facil para Isla cambiar de ciudad y empezar de cero en un nuevo instituto. Ella ansiaba pasear por el espacio, avistando planetas a traves de su telescopio, sumergida en el vientre del universo. Casiopea, el nombre de la tortuga magica de Momo, era el nick que utilizaba en los foros sobre astronomia en los que solia participar. Alli fue donde conocio a Jupiter, alguien que parecia saber mucho sobre las estrellas. Las largas conversaciones que ambos mantenian hasta bien entrada la madrugada, encendieron una luz. Entre los dos existia una magia que traspasaba las fronteras del ciberespacio. Isla sentia la necesidad de saberlo todo sobre Jupiter: donde vivia, a que instituto iba, su nombre real… Se citaron para conocerse una noche de San Juan de hogueras y mar embravecido. Fue entonces, despues de despedirse de su amiga Mar, cuando Isla se precipito en la oscuridad. Su vida estaba a punto de cambiar para siempre.

  • Alias Candy de Monica Benitez

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    Candy Tengo todo el cuerpo descolgado hacia atras, los pies de gato ajustados al maximo a las presas inferiores, mi mano izquierda aferrada a una con forma de luna por encima de mi cabeza en una de las paredes mas desplomadas del rocodromo, mientras balanceo mi cuerpo un par de veces antes de lanzar mi mano derecha a por la presa que necesito para avanzar. Finalmente tomo un ultimo impulso y me lanzo, alcanzando mi objetivo casi por los pelos, dos de mis dedos se aferran a esta nueva presa, noto la tension en todos los musculos de mi cuerpo y observo con rapidez la pared en busca del siguiente apoyo que necesito, estoy en una posicion realmente incomoda, es de esas en las que solo puedes aguantar unos segundos, o encuentro el modo de avanzar o me espera un espaldazo sobre la colchoneta. --Venga Candy, casi lo tienes--oigo que dice Eli, una chica que conoci aqui en el rocodromo, donde imparto clases de escalada un par de horas cada tarde despues de salir del trabajo y con la que sorprendentemente, he entablado una amistad muy sincera en poco tiempo. Los dedos de la mano izquierda comienzan a resbalarme, me suelto y me agarro rapido esperando poder cogerme mejor, pero la tension acumulada, sumada a que estamos llegando a final de semana y estoy cansada, me obligan a hacer un movimiento desesperado para salvar la caida. Cambio la posicion de los pies con agilidad, escuchando el silbido de asombro de Eli, y consigo avanzar a traves de varias presas casi hasta el final de la zona desplomada, digo casi porque en uno de los pasos no he logrado agarrarme a la presa y acabo de pegar un espaldazo sobre la colchoneta que me tiene atontada. --Joder--me quejo haciendo una mueca. Eli se planta a mi lado y me mira desde arriba con una amplia sonrisa. --?Estas bien? --Si, creo que tendras que seguir soportandome--bromeo. Mi amiga resopla y me tiende una mano que acepto con gusto para ayudarme a ponerme en pie. --Creo que ya esta bien por hoy--sonrie. --Si--sonrio yo tambien, a veces parece que la profesora sea ella y no yo. Nos apartamos a un lado para no molestar y ambas hacemos unos cuantos estiramientos antes de dar por acabada la sesion. --?Sabes algo de tu abogado? ?Has hablado con el? --pregunta con interes. --Si, precisamente me reuni con el hace un par de dias--digo lanzando un suspiro al aire. --?Y? --Pues regular, mas bien tirando a mal. --?Quieres hablarlo? --pregunta preocupada. --No hace falta, es mas de lo mismo y no quiero aburrirte--digo encogiendome de hombros. --Tu nunca me aburres so burra, ademas, ya sabes que soy una masoca sin remedio-- bromea. Se que hablar de mi problema con Eli no lo resolvera, pero supongo que al menos me permitira sacar un poco de mierda, a veces pienso que ya no me cabe mas y me da miedo explotar cualquier dia de estos. --Esta bien, pero en otro sitio, aqui hay demasiada gente. --Si quieres nos damos una ducha y tomamos algo en la cafeteria de la esquina. Yo te invito. --La ultima vez pagaste tu, hoy pago yo o no voy--le aseguro muy seria. --Eres un chollo de entrenadora, que lo sepas--dice sonriente. --Y tu la que aguantara toda mi chapa. --Eres mi entrenadora favorita Candy, ya lo sabes. --Me vale con que seas mi amiga, desde que empezo toda esta mierda me siento como el bicho raro al que todo el mundo senala. --Espabila, anda, a ver si se me van a saltar las lagrimas--me dice con su eterna sonrisa en la boca. En la ducha, dejo que miles de gotas caigan sobre mi cuerpo desnudo haciendo que me olvide momentaneamente de todos los problemas. Siento la presion del agua sobre los musculos de la espalda, tensos del esfuerzo de la escalada, y me permito unos segundos para que el calor me relaje. La voz de Eli me devuelve a la realidad. Odio que me interrumpan en esos momentos. Podria pasar horas bajo una buena ducha de agua caliente y en la ratonera a la que llamo casa no puedo permitirmelo. Tengo que ahorrar cada centimo que caiga en mis manos si quiero llegar a final de mes, asi que las duchas largas son siempre en el gimnasio. Al salir, ella ya ha terminado de secarse. Bromea mientras nos vestimos para intentar sacarme una sonrisa, tratando de que me olvide aunque sea por unos instantes, del desastre de vida que me han dejado mis padres. Si, mis padres, ellos son los culpables de mi situacion actual. Al llegar a la cafeteria, elegimos una mesa un poco mas alejada del resto en la que poder hablar tranquilas. Tras pedir una cerveza y algo de picar, Eli me mira con cara seria y a la vez expectante. --Venga, suelta eso que te preocupa tanto --exige mi amiga. --Yo no he dicho que este preocupada --murmuro alzando una ceja. --Ya claro, por eso llevas media tarde dandole vueltas a la bola del piercing, cualquier dia te arrancas el labio. --?Que tiene que ver el piercing con esto? --Cada vez que estas preocupada o pensativa le das vueltas a la bola. --?Eh? No es verdad--comento sorprendida. --Claro que lo es, venga--asegura convencida--cuentame. --Pues pinta bastante mal Eli, para que te voy a decir otra cosa--digo encogiendome de hombros--he conseguido reunir todos los papeles para llevarselos al abogado, aunque me ha costado la misma vida porque mi padre los tenia desperdigados por todos los rincones del taller. Eso cuando los tenia, porque he tenido que ir pidiendo copias a proveedores, bancos... En resumen, un desastre. --?Y que te dijo el abogado al ver la documentacion? --Fue una autentica pesadilla. Tuve que esperar a que un mediador aceptase mi caso e intentase negociar con los acreedores, pero ninguno de ellos ha querido llegar a un acuerdo de pago. --Bueno, pero por lo que me han contado eso pasa bastantes veces. Ahora vais a juicio, ?no? --Pues ahi es donde tengo el problema, ahora tendria que ir a juicio, el juez verificaria el intento de acuerdo con los acreedores, comprobaria mis bienes, que son nulos claro, y concederia o no la condonacion de la deuda. --Entonces, ?que problema le ves? --pregunta sin comprender--para eso esta la Ley de Segunda Oportunidad. --No es tan facil, Eli. Tras la negociacion con los acreedores he tenido que pagar al abogado y al mediador, asi que ahora estoy aun peor de lo que estaba cuando empece. Si vamos a juicio, parte de las deudas son con Hacienda y la Seguridad Social que tienen prioridad, y como mucho el juez me aprobaria un plan de pagos a cinco anos, sin garantia de que me lo vayan a conceder. Tal y como estan las cosas, ni siquiera se si seguir adelante. --Bueno, pero tienes que intentarlo, ?no? ?Que pierdes? --Pues para empezar mi independencia economica, porque el abogado concursal tomaria el control de mi cuenta, pero bueno, eso lo dejaremos a un lado--digo al ver la cara de circunstancias de Eli. --Joder--murmura con los ojos muy abiertos. --Pues la cosa es mucho mas complicada. --?Mas aun? --Para mi desgracia, si. --?Y eso? --Dos de los acreedores amenazan con llevarme a juicio por estafa. --!Pero si tu no has hecho nada! --exclama indignada. --Ya, pero aparezco como administradora de la empresa, firmaba las cuentas todos los anos. Recuerda que el cabron de mi padre se ocupo de que todo estuviera a mi nombre, el no aparece en ningun documento. --?Y si te condenan? --Me caen de seis meses a tres anos. --Joder, !vaya putada! Pero bueno, se podria probar que tu no tuviste nada que ver. ?Que dice el abogado? --Se podria intentar probarlo, pero si no lo consigue, ve dificil que me puedan caer mas de dos anos en caso de que acabemos en un juicio y sea condenada. --Entonces no entrarias en prision, ?no? --No, pero si me condenan no puedo acogerme a la Ley de Segunda Oportunidad. Pierdo en todos los casos, es una mierda. Y son aun mas gastos entre abogados y procuradores, te juro que a veces me entran ganas de coger la mochila y desaparecer. --No me extrana !Menuda situacion que te dejo montada tu padre, guapa! --A mi me lo vas a contar... --?Puedo ayudarte de algun modo? --pregunta con sinceridad. --Salvo que te sobren unos cincuenta mil euros mas los intereses de cada mes para pagar las deudas que me ha dejado mi padre, no. --Sabes que si los tuviese te los dejaria. --Lo se, pero no los aceptaria porque no podria devolverlos tampoco. --?Te has planteado pedir un prestamo al banco? --Con las deudas, mi nombre sale en todas las listas de morosos, ahora mismo no podria cambiarme ni de compania de telefono--resoplo incredula. --No se que decirte Candy, la verdad es que tienes una situacion muy complicada. A ver si tienes suerte y llegais a un acuerdo con los que te quieren demandar o algo. !Vaya faena! Siento no poder ayudarte mas. --Ya me ayudas bastante escuchandome, de verdad. Ahora mismo solo puedo esperar algun tipo de milagro en mi vida para salir de esta. --O atracar un banco. --Solo me faltaba eso--me rio--bastantes problemas me han causado ya las actividades ilegales de mi familia como para meterme yo tambien.

  • Un amor imposible de Graci Suarez

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    Una mujer decidida a conquistar el corazon de un hombre al que hace anos que no ve.

  • Un juego muy peligroso 2 de Norah Carter

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    Queria morir. Cuando sali del avion, parecia que el mar me hubiese escupido a la playa como un fardo o un trozo de madera. Estaba indefensa y sentia que la impotencia iba a ser una de mis aliadas de por vida. Me esperaba Alejandra. Las amigas nunca fallan. Amigas como ella son las que hacen que la vida merezca la pena. Al verme, ella tambien rompio a llorar. Sabia que mi apariencia era la de una mujer destruida. Quiza esa expresion se queda corta para definir lo que sentia en aquel momento. No era yo. Sentia que yo era otra persona a la que habian machacado lentamente. Como una idiota, habia creido que Ethan apreciaba mi generosidad, mi entrega, mi forma de hacerle sentir un placer intimo e indescriptible. Como una idiota, habia creido que el juez podia llegar a quererme algun dia. A veces, en las peliculas suceden cosas asi, pero lo que yo habia vivido no tenia nada de pelicula. No voy a negarlo. Estaba pillada por aquel cabron y aquel cabron habia renunciado a mi, me habia forzado a sentirme sucia, a desear que no existiera otra cosa en el mundo que la perversion. Ethan habia sido perverso y manipulador y yo, al firmar aquel contrato, le habia dado licencia para que lo fuera, para que finalmente me demostrase que no era ese hombre encantador y sensible que yo habia conocido. ?De que servia enganarme? Habia sido una mujer codiciosa, habia sido una imbecil, una mujer que pensaba que la vida, mi vida, mi futuro, se basaria en una vivencia sostenida por el placer mas exquisito. Y yo era una triste dependienta, maleducada, que solo daba voces. Durante el vuelo me dio tiempo a pensar en muchas cosas. ?Habia firmado aquel contrato porque lo amaba? ?Habia firmado aquel contrato porque estaba harta de la rutina? No lo sabia con certeza, pero habia cometido un error, el error mas grave que podia haber cometido alguien como yo. Y ese error no era otro que la pereza. La pereza a no querer superarme, la pereza a no saber quien era Ethan mas alla de un cuerpo de infarto. Habia sido perezosa hasta para dudar, pues creia que todo iba a ser tan facil como firmar un cheque en blanco y ser la acompanante de un juez que se iba a tomar dos anos sabaticos para viajar por el mundo y uno de ellos queria que estuviese a su lado. Me cago en Pretty Woman y en todas las comedias de amor que me habian llenado la cabeza de pajaros. Estaba desatada, estaba deseosa de triunfar en mi propia mediocridad y, bravo por mi, eso es lo que habia conseguido. Ser una fracasada, una mediocre, una perezosa, una mujer insultada por un hombre que preferia callar antes que confesarme que no era el hombre maravilloso que decia ser. Alejandra me beso en los labios y luego en mis mejillas humedas por las lagrimas. Nos fundimos en un abrazo mientras la luz del amanecer nos barria, mientras nos perdiamos en una corriente de viajeros que se movian sin cesar de un extremo a otro de la terminal. No nos dijimos nada. Me cogio de la cintura y nos sentamos a tomar un cafe. --Necesito algo caliente, Alejandra. --Lo se. No te preocupes. Necesitas un cafe y yo tambien. --No se por donde empezar. No se... --temblaba al hablar. --No hables ahora, por favor. Nos sentamos una frente a la otra. Los ojos vidriosos de Alejandra me estremecieron. Paso un rato largo antes de que una de nosotras se decidiera a decir algo. --?Puedo confesarte una cosa? -- pregunto ella con timidez. --Si, claro. No me voy a asustar a estas alturas. --Nunca te he visto asi antes, Maika. ?Que demonios te ha pasado? Calle durante unos minutos. Mi mirada se perdia en el vacio. No la miraba a ella. No queria mirarla a los ojos. Estaba avergonzada. Me sentia ridicula. --No se que he hecho. --No has hecho nada malo. Has vuelto a casa y ya esta. --No puedo creer que haya sido capaz de cometer un error tan grave. --No seas idiota. Podia haber sido peor Y yo te anime. Yo te dije que, en tu lugar, habria hecho lo mismo. Fui una idiota. --La unica idiota que hay aqui soy yo. No sabes el miedo que he pasado hasta llegar hasta aqui. --Claro que no lo puedo imaginar. Pero ya estas en casa. --No estoy en ninguna parte. Me dan ganas de quitarme de en medio -- exclame con ira. --No digas eso ni en broma. No se que haria sin ti, Maika. Entiendo que estes jodida. Pero podia haber sido mucho peor. --?A que te refieres? -- pregunte mirandola a los ojos. --Imagina que ese tio formara parte de una red de prostitucion. Hay toda una mafia alrededor de eso. ?No lo pensaste? --Es un juez. ?Como iba a pensar eso? Sus palabras eran totalmente creibles. Firme el contrato convencida de lo que estaba haciendo. --Aunque sea un juez, el tio es un manipulador y te ha tratado como una mierda. Hay jueces y policias metidos en asuntos muy sucios. --No lo habia mirado desde ese punto de vista. Ethan parecia tan encantador... --Encantador de serpientes, Maika -- me interrumpio con tono energico. -- Todos los dias amanecemos con noticias terribles de trata de blancas. --Mierda de Pretty Woman -- dije con desagrado y conteniendo de nuevo el llanto. --Mierda de todo -- protesto mi amiga cogiendome la mano. --No estamos llamadas a ser princesas, ?verdad? -- pregunte con aire infantil. Cuando dije eso, Alejandra se limito a sonreir mientras una balada triste sonaba de fondo en aquella cafeteria. --Somos unas princesas especiales, Maika. --?Que quieres decir con eso? -- pregunte esbozando una sonrisa. --Que somos princesas a nuestra manera, con nuestros vestidos de tubo y nuestros tacones de aguja, con nuestro gin-tonics en un parking de discoteca mientras unos chicos que no valen nada nos devoran con los ojos. Somos princesas de extrarradio, condenadas a ganar mil euros al mes porque no nos salio del cono estudiar, condenadas a que nuestro futuro marido engorde lentamente y se quede calvo, y a que nosotras echemos un culo de hipopotamo despues de dar a luz a cuatro hijos. Nosotras somos esa clase de princesas, Maika. Desenganate. --Joder, que negro lo pintas. --Es el destino de la mayoria de chicas como nosotras. Nos levantamos un dia y creemos que nos vamos a comer el mundo. Pero el tiempo pasa y el mundo nos come a nosotras y nos damos cuenta, como lo has hecho tu en este momento, que Pretty Woman es una mierda de pelicula y que una puta jamas puede ser una mujer feliz -- sus duras palabras sonaban a verdad. Alejandra sorbio del cafe. Apoyo la mano en su barbilla y giro la cabeza. Movia nerviosa una de sus piernas como si pisara un pedal invisible. --?Que voy a hacer con mi vida, Alejandra? --?Que vas a hacer? ?Que vas a hacer? -- canturreo sonriendo. --Si, ?Que voy a hacer? --Lo de siempre. Volver a la tienda. Ser feliz y pobre. Buscarnos problemas en las discotecas los sabados por la noche. Ligar con jugadores de futbol de Tercera Division, hacer fotos a nuestras heces, mandarnos emoticonos antes de dormir y pelear por un sueldo de mierda todas las mananas. No nos queda otra. --Tienes razon. No esperaba que fueras tan sensata. Es un momento muy jodido para mi. --No fui sensata cuando te dije que habias hecho bien en firmar. Yo la he cagado tambien en este asunto --repuso con tono de arrepentimiento. --Aqui solo hay una culpable y soy yo -- dije con actitud de martir. --Debes olvidarlo todo. --No va a ser facil, Alejandra. Estaba muy pillada por ese tio, pero acabo portandose como un cerdo. --?Como has podido ser tan valiente, Maika? --No he sido valiente. He sido una temeraria. La policia ha estado a punto de detenerme. Podia haberla cagado aun mas. --Vienes sin maleta y sin nada. No quiero verte asi. Nos vamos para casa ahora mismo. ?Como has cometido esta locura? --Me asfixiaba, Alejandra. Me asfixiaba -- repeti con el corazon encogido. No soltaba la mano de mi amiga. Su mano era el unico asidero que yo tenia para no volverme loca del todo. --Vi cosas muy raras en Ethan y su actitud me empezo a parecer repulsiva. Entramos en un juego muy peligroso donde temi que me hiciera dano, que ese contrato, donde yo era una acompanante, se convirtiera en un pretexto para abusar de mi cuando a el le pareciera. Y no me refiero al sexo, sino a su forma de tratarme, de callar, de mirarme con odio, de silenciarme, de obligarme a permanecer encerrada para que no le causase problemas. -- ?Temiste por tu vida? --pregunto ella con expectacion, mordiendose el labio inferior. --Por esa razon, hui. No queria ser un mero objeto. No queria ser su puta. Y empezo a darme miedo, mucho miedo. No era el hombre que habia conocido aqui. --Maika, fuiste su puta al firmar ese contrato. --Yo no lo vi entonces asi. Lo vi como un juego, como una fantasia sexual hecha realidad, como una forma de conquistarme. Todo eran ventajas, Alejandra -- argumente como una ilusa. --Te equivocaste. A mi tambien me parecio muy atractivo, pero no. Ahora veo que no. --Somos princesas especiales -- dije con ironia. --Lo somos, te guste o no te guste. Vayamonos de aqui. --Tengo que pasar por su casa, Alejandra. --?Estas loca? ?Como vas a pasar por la casa de ese loco? La mirada de mi amiga era la mirada de alguien que teme, de alguien que espera que, mas pronto que tarde, le suceda algo malo. --Tiemblo solo en pensarlo. --Alejandra, tengo mi coche en su casa y todas mis cosas, joder. --Pero, ?y si esta el alli? -- pregunto mi amiga con un hilo de voz. --No le ha dado tiempo. Estoy segura. Por un lado, era cierto que lo que iba a hacer junto a mi amiga era una verdadera locura. Habia huido de Ethan para ahora meterme en la boca del lobo, para aparecer en su casa como si tal cosa. Por otro lado, necesitaba demostrarme a mi misma que era capaz de no amilanarme, de ser lo suficientemente valiente para enfrentarme a el, como lo habia sido al desobedecerle escapando de Costa Rica. --Por favor, no me hagas esto, Maika. --Te prometo que no pasara nada. Solamente te pido que me lleves hasta alli y te vas. --?Como te voy a dejar sola? Estare a tu lado -- dijo con un tono de confianza amable y fraternal que me conmovio. Me cogio de la cintura y avanzamos hasta el parking del aeropuerto. Montamos en su coche y nos marchamos en direccion a Sotogrande. Durante el trayecto, intentamos hablar de temas que nada tenian que ver con Ethan, salvo una vez que paramos a repostar y a comer algo en una de esas gasolineras que no aparecen ni en los mapas. --?Has leido 50 sombras de Grey? --No. Sabes que no leo casi nada, Alejandra. He visto la pelicula. Y ya se por donde vas. --?No te ha pasado algo parecido? --No. Al principio todo parecia de ensueno, pero pronto se convirtio en una maldita pesadilla. --No se por que he nombrado las 50 sombras. Perdoname. --No pasa nada. Pero, al final, aquello no tuvo nada de romantico y la sumision no va conmigo. Hubo un momento en que la sumision dejo de ser un juego pactado entre los dos -- sentencie. --No me puedo poner en tu lugar, Maika. Ha debido ser horrible. Tan lejos y tan sola. --No me entra nada. No puedo masticar, Alejandra. Tengo hambre, pero no puedo tragar. Despues de pagar, Alejandra me beso en la frente y, como si se tratase de una madre, envolvio mi bocadillo y se lo llevo, pensando que mas tarde me lo podria comer. Solo me apetecia beber agua. Nada mas. Eche una cabezada en el interior del vehiculo. Y no sone con Ethan ni con esa personalidad distante y dominadora que encarnaba. Tampoco se puede decir que fuese un sueno reparador. Al despertar, Alejandra me dijo algo que me hizo llorar. --Maika, ?sabes una cosa? --?Que? -- respondi despues de un bostezo --Sabes que te quiero -- pronuncio con aire risueno. --Y yo a ti. Le acaricie el pelo

  • La vida que perdimos de Consolacion Gonzalez Rico

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    Ricardo, un viejo artista de origen espanol que habita en uno de los pintorescos edificios del centro historico de Poitiers, no tiene mas vinculos con el mundo actual que Madeleine, la joven que acude cuatro horas cada dia para ocuparse de la limpieza y prepararle la comida. El resto del tiempo, las paredes muestran a Ricardo los jirones de la soledad que lo acompana.

  • Espada auxiliar de Ann Leckie

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  • The Boss (La asistente personal 1) de Lexy Timms

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    Jamie Connors ha tirado la toalla en la busqueda de un hombre. Es inteligente, guapa y, vale, si: tiene algun kilito de mas. Es un verdadero iman para el tipo de hombres que no se comprometen.

  • Inmoviles de Juan Jose Diaz Tellez

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    Malaga. Tarde de un sabado de principios del verano.
    Tonio, un chico de dieciseis anos, se encuentra con su familia de compras en Carrefour cuando el mundo se detiene a su alrededor.
    Literalmente.
    Su madre, su hermano, y todas las personas que se encuentran en el interior de los grandes almacenes se han convertido en las mas impresionantes y realistas estatuas de la historia.

  • Corrupcion Policial, Don Winslow de Don Winslow

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    DENNY MALONE SOLO QUERIA SER UN BUEN POLICIA.
    Denny Malone es <>, un condecorado sargento del Departamento de Policia de Nueva York y el autentico lider de <>. Malone y sus hombres son los mas listos, los mas duros, los mas rapidos, los mas valientes, los mas malos. y lo mas corruptos.
    Ahora su corrupcion esta a punto de salir a la luz y Malone se vera obligado a transitar por la delgada linea que separa la traicion a todo aquello en lo que cree y su propia supervivencia. Ahora, Denny Malone debera decidir de una vez por todas que significa ser un buen policia.

  • La daga del destino. Canada V de Mariah Evans

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    El mundo esta al borde de la extincion y solo una persona puede hacer frente a la amenaza que se cierne sobre la humanidad.
    Cinco eran los oraculos que permanecian ocultos sobre la faz de la Tierra. Ahora, solo queda con vida una de ellos, Cintya, pues el resto ha muerto a manos de los aliados de Mabus. Ella se esconde a fin de mantenerse con vida, conocedora de que Mabus y los vampiros la quieren muerta, al ser la unica que tiene informacion suficiente como para derrotarlos.
    Asi es como la division inicia una busqueda sin tregua y a contrarreloj para hallarla y ponerla a salvo, conscientes de que Cintya representa la ultima oportunidad para hacer frente a Mabus.
    Desde un principio, Scott se sentira atraido por Cintya, a la que apoda de forma carinosa “pelirroja”. Ella, no obstante, ademas de tener un don impresionante es tambien una mujer con una fortaleza sin igual, que sorprendera a toda la division.
    A partir de ese momento iniciaran un viaje “al lugar en la tierra mas cercano a Dios”, en busca de la unica arma capaz de destruir a la bestia, lugar que pondra a prueba la fortaleza de la division y donde sobrevivir sera la unica esperanza para proteger al mundo de la horrible oscuridad que lo amenaza.

  • Esclava domestica de Julio Poder

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    Mia.
    Solo un maletero, cuerda y cloroformo.
    Hasta que la muerte nos separe.
    Los barrotes de mi mansion no lo haran.

  • Dime que me perdonas de Sophie Saint Rose

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    Serina Colton lleva casi toda la vida ocultando algo de su personalidad, que provoca que los que la rodean la teman. El regreso de Jett al pueblo, no podia hacerla mas feliz. Al fin habia vuelto a casa y Serina tenia que cumplir una promesa. Intentar que volviera a ser aceptado en el pueblo y que fuera feliz. Si para eso tenia que descubrir su secreto, tenia claro que Jett era lo primero.

  • Vidas descalzas de Fabio Geda

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    Ercole esta atrincherado en el techo de un cobertizo, armado y rodeado por la policia. Con el esta Luca, que tiene seis anos. ?Como han terminado alli?

  • El poder de la intuicion de David Topi

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    Todos hemos experimentado en mas de una ocasion la magia de la sincronicidad. A veces nos vemos ante situaciones que tachamos de enormes casualidades, eventos que nos suceden en el momento justo en el lugar justo, precisamente cuando mas los necesitamos y sin saber ni como ni por que han irrumpido en nuestra realidad. Nuestra vida esta repleta de mensajes, senales, acontecimientos que nos empujan hacia un lado, obstaculos que nos impiden ir hacia otro… Pero, ?quien o que genera y organiza todo eso que nos ocurre de forma tan milimetrica? ?Es la sincronicidad el mecanismo que subyace bajo la Ley de la Atraccion? ?Cual es el papel del inconsciente colectivo en todo esto?

  • Reparar a los vivos de Maylis De Kerangal

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    Le Havre. Simon Limbres regresa con sus amigos de una adrenalinica sesion de surf. La camioneta en la que viaja choca contra un arbol. Poco despues de ser ingresado en el hospital, el joven muere, pero su corazon sigue latiendo. Thomas Remige, un especialista en trasplantes, debe convencer a unos padres en estado de shock de que ese corazon podria seguir viviendo en otro cuerpo. Y salvar, tal vez, una vida. Este es el contundente arranque de la novela, que mantiene al lector en vilo hasta las ultimas lineas.

  • Desde el dia en que te concebi de Manu Ponce

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    Ni en mis peores pesadillas me habria imaginado teniendo un gremlin en mi interior. Nunca debi permitir que Marcos jugara conmigo a mamas y papas cuando nos habiamos bebido hasta los charcos de los tejados. --Eres lo mas bonito que han visto mis ojos, juntamente con el Martini que me acaba de guinar un ojo. --No quiero tener que pelearme con el Martini, pero si es necesario lo hare. --Tranquilo, Rocky, deja los punos para el gimnasio. Ahora besame, besame mucho, como si fuera esta noche la ultima vez -- le canto entre risas. --Espero que no sea la ultima vez. Aunque si la es, espero que sea memorable. No voy a dejar que bebas mas, o de lo contrario debere llevarte a La Voz. --Damelo todo papito, hazme temblar - (para que lo llamaria papito, al final fue demasiado literal). --Vas a ver lo que es bueno, pequena zarigueya. Y ahi fue como la semillita de papa y la de mama jugaron al gato y al raton y uno se comio al otro; y ahora la gatita, que soy yo, se pasa el dia vomitando bolas de pelo, bueno, de pelo no, pero ya entendeis. Las pastillas anticonceptivas, que me tomo desde hace mas de diez anos, se habian tomado las copas que a mi me sobraban en el cuerpo y ese 0,1% de error se habia despertado bailando la Sarandonga para darnos mas de un quebradero de cabeza. Maldito 0,1 por ciento... Me desperte un dia con mas ganas de vomitar que Britney Spears de raparse el pelo y asi me tire meses y meses y meses. Un dia, al volver a la panaderia para achuchar a Candela, fue cuando, al verme mala cara, me pregunto que me pasaba. En cuanto le dije como me encontraba me mando de cabeza a la farmacia a comprarme un Predictor entre sonrisa y ojos vidriosos y llenos de luz. Mas que un Predictor en este momento necesito un Predator, por si da positivo y preciso que me maten. --Corre nina, yo te acompano si hace falta, pero en cuanto lo tengas vente directa a la panaderia. No quiero perderme esto por nada del mundo. --Esta bien... Una vez comprado el palito donde echar el chorrito, hasta me ha salido una rima por los nervios, me meti en el bano de la panaderia para echar el mencionado chorrito, que asi lo llamo Maruja; y me sente en la taza mientras Candela me esperaba tras la puerta. --Es que no tengo ganas Cande. --Que si mujer, shiiiiiiiiiiii, escucha como lo hago e imitalo, como si fueras un mimo. Shiiiiiii - abre el grifo para que el sonido del agua me genere ganas de hacer pis. Me concentro todo lo que puedo y mas en el sonido del agua hasta que consigo soltar un leve hilillo. Espero que sea suficiente. Es lo que tiene haber evacuado justo antes de salir de casa. Salgo y le doy el palito a Candela antes de lavarme las manos. Dice que tenemos que esperar unos minutos antes de que esas rayas dibujadas por Lucifer aparezcan. Me muerdo las unas de las manos mientras espero, mas nerviosa que Paquirrin en un test de inteligencia. Ya no me quedan unas, y apenas ha pasado un minuto. Me comeria las del pie por el ansia, pero la verdad es que me da demasiado asquete, y comerme las de Candela no es una opcion. Al saber donde ha estado esa mano. ?Alrededor de la verga de mi exjefe, por ejemplo? --Sara, ya sale. !Que nervios! --Que sea rapido, como cuando se retira la cera de las ingles. Por favor. Candela lo mueve un poco, como cuando quieres bajar el mercurio del termometro y entonces aparece. Primero se desdibuja una raya hasta hacerse mas intensa y despues... --Felicidades, Sara, !vas a ser mama! --Mierda. Me compro una caja de doce test por Amazon, que me llega al momento, y me los hago todos a lo largo del dia. La verdad es que solo les ruego a las virgenes habidas y por haber con estampita propia a lo largo de Espana que me saquen de este lio, pero parece que se han ido a hacer las unas y me ignoran como a la mierda. Hago un camino de Predictor hasta la habitacion, donde me he tumbado en la cama con una caja en la mesita de noche para darle la mala noticia a Marcos. He comprado un chupete que pone papa para regalarselo. Lo que para mucha gente puede ser la mejor noticia de sus vidas, sobre todo para la que lo desea fervientemente, pero no consigue concebir, para mi es una retorcida y macabra historia a lo Stephen King. Odio a los ninos, que le vamos a hacer. Los odio desde tiempos inmemoriales, creo que desde que tenia uso de razon y ahora no es momento de cambiar, aunque se me venga encima esta mochila que no quiero cargar. Nunca he querido tener hijos, obviamente, pero supongo que ahora que ya esta el kinder sorpresa dentro, o el bollo en el horno, como diria Candela, hay que apechugar; si no, no deberia haberme emborrachado, abierto de patas, ni dejar que la mazorca de Marcos me hiciera volar. Escucho el tintineo de las llaves y la puerta abrirse. Me pongo mas nerviosa que la duquesa de Alba sosteniendo con uno de sus pechos un flan casero. Veo que avanza siguiendo los Predictor. Los he pegado al suelo con celo para que no vea el resultado y si no es muy listo y no ha visto uno antes por algun susto con una exnovia, no sabra ni lo que son, cosa que me beneficia si le quiero dar yo la sorpresa con el chupete personalizado. Escucho los pasos cada vez mas cerca, y si no supiera que tengo el corazon mas duro que un roble y mas sano que un corazon de melon, creeria que estoy sufriendo un infarto. La puerta de la habitacion se abre y veo a un Marcos trajeado que deja el maletin en un lado del cuarto mientras me sonrie mirandome a los ojos. La verdad es que tengo al chico mas guapo de Espana durmiendo en mi cama, bueno, en la suya. Digo de Espana y no del mundo, como falsamente dicen la mayoria de las mujeres con marido pibon, porque no han visto los certamenes de mister que he visto yo, si no se replantearian muchas cosas. Sinceridad y verdad a la cara, senoritas. --?Y ese camino de palos nena? ?Te ha dado por ser creativa hoy? --La verdad es que queria hablar contigo de algo. Sientate, anda. --Claro, aunque, la verdad, me estas asustando un poco. --Tambien lo estoy yo - veo que se sienta y tomo la caja entre mis manos antes de dejarsela en las suyas. --?Que es esto, Sara? --Abrelo.

  • Destinos divididos de Veronica Roth

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    Las vidas de CYRA y AKOS se rigen por los destinos que vaticinaron los oraculos el dia de su nacimiento.
    Una vez decididos, los destinos son inmutables.

  • La cinica, el guapo y el socorrista de Lisa Aidan

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    No hay mejor epoca para enamorarse que el verano y en el hotel Pacific hay tiempo para todo: el entretenimiento, la diversion, el descanso… y tambien para el amor.

  • Republica luminosa de Andres Barba

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    ?Que tiene que suceder para que nos veamos obligados a redefinir nuestra idea de la infancia? La aparicion de treinta y dos ninos violentos de procedencia desconocida trastoca por completo la vida de San Cristobal, una pequena ciudad tropical encajonada entre la selva y el rio. Veinte anos despues, uno de sus protagonistas redacta esta Republica luminosa, una cronica tejida de hechos, pruebas y rumores sobre como la ciudad se vio obligada a reformular no solo su idea del orden y la violencia sino hasta la misma civilizacion durante aquel ano y medio en que, hasta su muerte, los ninos tomaron la ciudad. Tensa y angustiosa, con la nitidez del Conrad de El corazon de las tinieblas, Barba suma aqui, a su habitual audacia narrativa y su talento para las situaciones ambiguas, la dimension de una fabula metafisica y oscura que tiene el aliento de los grandes relatos.

  • Como cualquier hombre de Gayle Kaye

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    Candy Porter era una periodista dispuesta a demostrar que la imagen sexy de los cowboys era solo un mito sin fundamento. Pero lo primero que descubrio Candy fue a Tanner Carson, un hombre que echaba por tierra su teoria con su metro noventa y sus musculos de cowboy de Texas. Carson era un ranchero capaz de “domar” a cualquier mujer de la gran ciudad. ?Podrian aquellos dos caracteres tan diferentes encontrar el modo de dar rienda suelta a su amor?

  • Animal de nieve de Dara Scully

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    Llego con el galope de los caballos. Los animales habian comido de su mano, habian lamido aquellas palmas blancas, hermosas: palmas hechas para la caricia. Las alumnas lo vieron desde los dormitorios. Desde las ventanas: los ojos calientes de la casa. De pie, algunas ya vestidas, otras todavia en camison, los pies desnudos, frios sobre el suelo de madera. Tenian la vista clavada en el hombre desconocido. Quien seria, se preguntaron. Quien seria aquel hombre que tocaba a los caballos con sus manos delicadas, que se quitaba luego el sombrero en un saludo correctisimo. Tal vez un ministro, se dijeron, o un predicador; sin duda alguien de importancia, pues ahi estaba Miss Bell, erguida, rigida como su baston: una mujer de negro. La expectacion ascendia en los dormitorios. Pronto lo perderian de vista, entraria en la casa, su casa, su colegio. Seguiria a Miss Bell por los pasillos, por los rellanos silenciosos, entraria tal vez en su despacho. ?Para que?, se preguntaban. Una de las maestras va a casarse. Tal vez nos deje Miss Stone, que tiene el rostro blanco de las novias. Las alumnas especulaban. Un hombre habia penetrado en sus dominios, en su colegio de paredes de piedra, de entramados de flores en los jardines. ?Acaso se aventuraban a decirlo? ?Era tal vez un maestro? ?Se atreveria Miss Bell a dejar que un hombre ensenara a las muchachas? Frederic permanecia en silencio. Habia dejado atras un hilo de pisadas suaves, un rumor en la gravilla. No habia visto a las muchachas en las ventanas. Podria haber alzado la cabeza, mirarlas: rostros pequenos como flores tras los cristales. Pero seguia con la vista a la mujer que cojeaba. Su baston acompasaba el movimiento de su cuerpo. Le recordo a un fantasma que habia conocido una vez, en un tiempo apenas perceptible. Ella tampoco hablaba. Se habia presentado con educacion; habia en sus gestos una elegancia solapada, cierta nobleza en los rasgos afilados, en sus manos. Alguien habria dicho: no es solo una profesora. Una directora de un colegio para ninas. Un animal dormido la poseia. Habitaba en su cojera, acentuada en las escaleras que llevaban al ultimo piso. Quiso preguntarle su edad. Quiso saber, aquella primera vez, ante la mirada ciega de las muchachas, cuando se habia quedado coja. Si se habia caido de un caballo. Si habia sido la enfermedad o una rotura mal curada. Pero el silencio se habia vuelto movedizo. No hubiera podido hablar, aunque lo deseara. Estaba alli, denso, caliente, un silencio que ascendia por la casa. Una palpitacion muda de las voces de las ninas, de las maestras, todo detenido ante el paso irregular de quien guiaba la vida del colegio. Era un lugar sobrio. Los pasillos estrechos se abrian a las aulas. Dijo que se las ensenaria luego, cuando se hubiera acomodado. ?Llegaria su equipaje al mediodia? Algunas de las maestras ya se habian instalado. Le senalo las escaleras, el tercer piso: los dormitorios. Alli las alumnas cuchicheaban. Una de ellas, alta, de gesto altivo, observaba desde la balaustrada. Luego les relataria como Miss Bell habia guiado al hombre por el colegio. Imaginaria el paso desigual, la voz grave, el gesto amplio de la mano ante las cosas. Imitaria con perfeccion sus movimientos. Era sin duda un maestro, de geografia tal vez, quizas un refuerzo para las matematicas. Un maestro joven, de mirada diafana. <> Las ninas sonaban con los amantes. Sonaban con las novias, con Miss Stone, que llevaba un anillo dorado. Pero la muchacha se conducia con misterio. Habia visto mas de lo que contaba, y lo que decia se alteraba a traves de sus palabras. Podia ser todo lo que ellas imaginaran. Un caballero, un religioso, un hombre del mal. Lo que ella dijera seria aceptado por las muchachas aun descalzas, aun vestidas de blanco nocturno. Tenia el poder de la que ha visto, dominaba la ceguera de las otras. <>, les dijo. Y ellas empezaron a vestirse. Lo dejaron con la promesa de la comida. El cuarto era pequeno, desnudo; la luz aniquilaba su misterio. Veia el jardin desde la ventana. Un parterre de flores se acomodaba ante sus ojos. Al fondo, los sauces cercaban la casa, la hierba todavia humeda de rocio, fresca. Imagino sus paseos por aquel jardin cuidado, la lectura entre los sauces. De nino disfrutaba leyendo en los jardines. Aspiraba el aroma de las flores, la tibieza de la hierba; sus manos acariciaban la tierra con el cuidado de quien toca a un animal pequeno. Supo que aquel jardin lo acogeria. A diferencia de la casa, de las alumnas todavia invisibles, aquel jardin le resultaba conocido. Lo habia habitado antes, en otra vida, en otro tiempo feliz y escurridizo. Comio en su cuarto, en el escritorio que daba a la ventana. Una mujer joven le trajo una bandeja. Le dijo que pronto subirian su maleta, el baul pequeno y anticuado. El se habia quitado la chaqueta, se habia desatado los zapatos. El viaje habia sido largo. <>, le pregunto. Un cierto bullicio se habia apoderado de la casa. Las muchachas, uniformadas, calzadas ya con sus botas relucientes, cruzaban las estancias, se reconocian de nuevo, volvian a la vida del colegio. Habian pasado alejadas un verano entero. Habian aprendido palabras nuevas, tenian cosas que contarse. A el le daban jaqueca. Aquella voz caliente, unisona, trepaba por las paredes de la casa. Tomaria la cena en su cuarto. Comeria en la quietud de aquel reducto pequeno, aquel espacio blanco, limpio. Se enfrentaria a ellas a la manana siguiente. Desperto temprano, antes que la casa. En el jardin se intuia el otono; los sauces ondulaban sus ramas con el viento. El dia seria fresco. Atras quedaban el verano, las fresas maduras sobre la mesa, los largos banos en el rio. El colegio se plegaba sobre el frio, comenzaban a encenderse las chimeneas, las estufas. Pronto pasearian con mitones. Las capas largas de las ninas rozarian las hojas, la hierba a punto de escarcharse. Un invierno prematuro se intuia en los parterres. O tal vez era su propia debilidad. Su miedo creciente a haberse equivocado. Estaba en un colegio. A los treinta y seis anos ensenaria musica por primera vez. Dejaria atras las ensenanzas basicas, la botanica, el algebra, el estudio meticuloso de la ciencia. Aquello que le habian ensenado se disipaba. Tocaria como cuando era nino, ensenaria escalas, tal vez no ensenara nada en absoluto. ?Que sabrian las alumnas de musica? ?Habria alguna virtuosa entre ellas? En realidad no le importaba. Las ninas se mantenian alejadas, su voz habia enmudecido. Estaba alli como podia estar en cualquier parte, atento solo al trazado de las nubes en el cielo. Un ultimo lugar al que aferrarse, aquel colegio, aquella musica que le habia sido devuelta tras anos en la sombra. Habria preferido desayunar en su cuarto, pero aquella mujer joven de la vispera le pidio que la siguiera. Las maestras desayunaban en el comedor pequeno. Eran de edades variadas, de rostros serenos, agrietados algunos, lisos como el de las muchachas los mas jovenes. Habia un solo hombre entre ellas, anciano, ajeno sin duda a la ensenanza. No pregunto por el. Tampoco por Miss Bell, que se encontraba ausente. Las maestras mas mayores le tendieron la mano, saludaron con una educacion uniforme, aprendida tras largos anos en el colegio. Tambien su voz resultaba similar, de inflexion clara; la voz de quien gobierna multitudes. Las imagino ante las alumnas, algunas severas, otras sumisas, domadas por sus criaturas. No reconocio ningun rostro de la calle en ellas. Aquellas mujeres crecian en las escuelas, en los hospicios; caian luego en manos del colegio y alli acababan de formarse. Poseian una mirada comun; los muros de la casa las aislaban. Quizas habian sonado con viajar, con amar a hombres o a mujeres; tal vez lo hicieran todavia, tendidas sobre el lecho blanco, virginal, abiertos sus ojos a la noche. Imagenes de playas amplias o reuniones jubilosas, cualquier cosa que no fueran ninas malcriadas. --Asi que sera usted nuestro profesor de musica --le dijo una de ellas.

  • Mi error fue amar al principe. Parte 1 de Moruena Estringana

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    PARTE I

  • Las pioneras de Rita Levi-montalcini

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    “Este libro -escribe la mitica biologa Rita Levi-Montalcini, Premio Nobel de Medicina- esta destinado a las nuevas generaciones. Su objetivo es hacerlas conscientes de las fundamentales aportaciones cientificas que hicieron sus antepasadas desde dos siglos antes de la era cristiana hasta el siglo XX. Durante siglos las mujeres estuvieron excluidas. En el pasado las que destacaban por su sabiduria se consideraban brujas y eran enviadas a la hoguera, e incluso cuando se abolio esta persecucion, tan feroz como absurda, los filosofos y los cientificos, incluidos los conocidos como ‘ilustrados’, siguieron alimentando el mito de la absoluta superioridad intelectual del hombre”. Para demostrar que las mujeres tambien tienen un pasado, y un presente, cientifico, mostrando al mismo tiempo las injusticias y dependencias que tuvieron que sufrir a lo largo de siglos, el procedimiento que Rita Levi-Montalcini y Giuseppina Tripodi han seguido en este apasionado y apasionante libro es presentar la incuestionable evidencia que proporcionan sucintas biografias de mujeres cientificas como las matematicas Hipatia, Sophie Germain, Sofia Kovalevskaia y Emily Noether, las astronomas Caroline Herschel, Williamina Fleming, Henrietta Leavitt, Cecilia Payne Gaposchkin, Margaret Burbidge y Vera Rubin, Mary Wortley Montagu, a la que tanto debe la vacunacion moderna, las fisicas Emile du Chatelet, Marie Curie, Lise Meitner, Irene Joliot-Curie, Maria Goepper Mayer y Chien-Shiung Wu, quimicas como Rosalind Franklin y biologas como Gerty Cori, Barbara McClintock, Dorothy Crowfoot Hodkin y Christiane Nusslein-Volhard .

  • @daniela: No voy a seguir las reglas del juego, Susana Rubio Girona de Susana Rubio Girona

    https://gigalibros.com/daniela-no-voy-a-seguir-las-reglas-del-juego-susana-rubio-girona.html

    Daniela es una joven periodista desenfada, descarada y poco amiga de las relaciones formales hasta que conoce a Bruno… y entonces su mundo empieza a tambalearse…

  • No te fies de un bandido de Bel Frances

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    La confianza, a veces, es fruto de la desesperacion.
    En el otono de 1813, la derrota de las tropas de Napoleon Bonaparte es inminente, y con ella, su caida del trono de Francia.
    La condesa de Mirecourt vive alejada de su familia en la corte del Emperador. Frecuenta los bailes, participa de la vida social de la aristocracia y hasta se codea con la emperatriz Maria Luisa, quien le tiene un sincero afecto. Sin embargo, la crisis politica que se avecina le hace comprender que es imperioso reunir a su familia. Inicia, entonces, un arriesgado viaje para lograrlo; un viaje que la llevara desde Paris hasta los Estados Unidos de America.
    Jacques Bonnier, un bandido irredento y mujeriego, se cruza en el camino de la Condesa y, deslumbrado por su belleza, aplaza la posibilidad de asaltarla para acompanarla en su travesia.
    Ella, aun a sabiendas de quien es Jacques, necesitara contar con su ayuda y se encomendara a su coraje para llegar a destino. Entre la confianza y la desconfianza, atravesaran el oceano y deberan enfrentar las peripecias de una aventura que los unira para siempre de un modo impensado

  • Apuesta con Tequila de Blanca Moral

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    Mi padre fue muy claro. Debo elegir: casarme o perderlo todo. Antes de la reunion con los inversores. En un mes. !UN MES! Las mujeres me duran una noche. Una semana, maximo. El sexo te da la vida. El matrimonio te la quita. No tenia ni p*ta idea de que hacer. Asi que llame a mi mejor amiga... ... y lo arregle como se arregla todo. Con tequila. Mucho tequila. A la manana siguiente ha cambiado. Tengo una resaca que te c*gas. Estoy desnudo al lado de mi mejor amiga. Y ambos tenemos un pedrolo en el anular. El anillo de bodas de mi abuelo. Acabo de casarme con mi mejor amiga. Hermosa. Divertida. Sexy. Carinosa. Ahora solo debo convencerla. Un mes. Eso es todo lo que debe aguantar. Pero... ?y si aguanta toda la vida? Nota: Una comedia romantica con abundante sexo explicito, dosis de humor y final feliz garantizado.

  • Me conformo con un para siempre, Paris Yolanda de Paris Yolanda

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  • No mas miedo de Erica Jong

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  • Amor, Sexo, Repetir de

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  • El arte de romperlo todo de Monica Vazquez

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    El arte de romperlo todo es el estreno literario de @ElectricNana, seudonimo de Monica Vazquez, una novela descarada, caotica, atrevida y profundamente libre.