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Sybil se giro al espejo de cuerpo entero mientras se ponia los zapatos de tacon rosa. Se miro satisfecha, porque el vestido de flores estilo anos cincuenta con la falda de vuelo le quedaba perfecto para el te al que debia asistir esa tarde. Su pelo rubio que normalmente llevaba suelto estaba recogido en un mono frances que no le quedaba nada mal. Suspiro cogiendo el bolso de mano rosa. No le gustaban nada esas reuniones pero su padre siempre le decia que ahora que su madre no estaba, ella debia representar a la familia en las reuniones sociales. Tambien eran importantes para la empresa. Los contactos eran esenciales. Salia al salon revisando el contenido de su bolso cuando casi se choca con M eli.- Oh perdona, no te habia visto- dijo con una encantadora sonrisa. -Carino, ?donde vas?- pregunto su ama de llaves mirandola de arriba abajo- ?No vas a la oficina? -Esta tarde tengo un te- dijo arrugando su naricilla. M eli se echo a reir- Es lo que tiene ser de la alta sociedad neoyorkina, bonita. Yo tengo una barbacoa el sabado. -Seras mala.-gimio -Con lo bien que hace Joss las costillas. -M i marido es un cocinero de primera- dijo la mujer que llevaba trabajando para ellos veinte anos. Para ella era como una segunda madre.- Bueno, de todas maneras pasalo bien. !Y busca novio! Sybil puso los ojos en blanco yendo hacia la puerta- Nadie me quiere, ?te lo puedes creer? -Si, es increible. !Asi que espabila! Se echo a reir mientras salia del atico de Central Park West y entraba en el ascensor. No habia dia en que no le dijera que se buscara novio. Solo tenia veintisiete anos. No iba a jubilarse manana. Tenia tiempo de sobra. Iba a llamar un taxi cuando le sono el movil. Entrecerro los ojos al ver que era su padre. Se suponia que tenia una reunion muy importante esa tarde con un inversor. Descolgo rapidamente- ?Que ocurre? -Tienes que venir a la oficina, hija. -Tengo el te con las mujeres de la asociacion. -No podras ir. Llama para disculparte y ven enseguida. Sybil fruncio el ceno mirando hacia la calzada. En ese momento pasaba un taxi y levanto el brazo- Estoy ahi en veinte minutos. -Bien. Entro en el taxi que se detuvo ante ella y dio la direccion de la oficina en el Distrito Financiero. Se mordio el labio inferior preocupada porque la voz de su padre no indicaba nada bueno. Nunca le hablaba de una manera tan seca y eso indicaba que estaba preocupado. Busco en la agenda del movil el numero de Kristy, la presidenta de la asociacion. Estuvo dandole un sermon durante todo el camino hasta la oficina sobre el compromiso para conseguir fondos para la nueva planta del hospital al que estaban ayudando. -Lo siento mucho, de verdad. Pero ha surgido un problema en la oficina y no podre asistir. Kristy, tengo que dejarte. -Esta bien pero me debes una. Sabia que algo tenia que conseguir a cambio. Era experta en sacar fondos a los bolsillos llenos y no iba a dejar de pasar la oportunidad- El cheque sera mayor este ano. Kristy se echo a reir- Tu si que tienes clase, cielo. -Gracias.- colgo el telefono y al ver que habia demasiado trafico suspiro. Cuando llegaron al edificio de su padre entro saludando al portero- Hola, Stuart. -Senorita Richardson.- se llevo una mano a la gorra saludandola mientras iba hacia los ascensores. Un hombre entro con ella -Sybil, debo decir que hoy estas radiante. -Phill, tu siempre tan lisonjero. No se que diria tu esposa de tanto piropo.-dijo mirando al mejor amigo de su padre. -Seguramente que tengo buen gusto. Sybil se echo a reir y le estaba dando un beso en la mejilla cuando se abrieron las puertas del ultimo piso. -Te veo luego, guapa. -dijo saliendo con ella y dirigiendose a su despacho de vicepresidencia. Ella fue hasta el de su padre y despues de abrir la puerta vio a su secretaria que parecia nerviosa- Rose, ?ocurre algo? -No, senorita- dijo colocando unos papeles. Le temblaban las manos y Sybil fue hasta la puerta de su padre. -?Esta solo? La mujer nego con la cabeza y ella solto el pomo- Pero la estan esperando. -Animate, Rose. ?Por que no vas a tomar un cafe? -Si, sera lo mejor- susurro mientras ella abria la puerta. Al entrar en el despacho vio un hombre sentado ante su padre vestido de traje- Querida... ya has llegado.- dijo su padre levantandose de su sillon de cuero. -Si.-Sybil miro la espalda del hombre que no se habia movido de su silla, extranada por su groseria y se acerco a su padre dandole un beso en la mejilla- M e dijiste que viniera y aqui estoy-se volvio para saludar al hombre cuando se quedo con la boca abierta. -Hola, Sybil.- el unico hombre que no esperaba volver a ver en su vida, se levanto de la silla y metio las manos en los bolsillos de su pantalon sonriendole ironicamente. Estaba todavia mas guapo que diez anos antes cuando se conocieron. Sus ojos verdes la miraron de arriba abajo evaluandola mientras ella no perdia detalle, viendo que su pelo negro antes estaba mas largo. Era mas fuerte, pero era logico pues la ultima vez que lo habia visto tenia veinticuatro anos. Sybil temblo interiormente mirando su impecable traje hecho a medida y su reloj de oro de cincuenta mil dolares. Estaba claro que ya no era limpia piscinas.- ?Que haces aqui, Roy? -Te dije que lo pagarias y aqui estoy para cobrar tu deuda, pequena. Esas palabras le pusieron los pelos de punta a Sybil y miro a su padre asustada negando con la cabeza imperceptiblemente.- ?Que ocurre aqui?- pregunto palida como la nieve. Sus ojos azules parecian grises y su padre la cogio del brazo. -?Por que no te sientas? -sugirio Roy divertido.-Esta conversacion te va a interesar mucho. -?Papa? -Sientate, hija- tambien estaba palido y ella asintio. Rodeo el escritorio sintiendo que le temblaban las piernas y se sento en la silla que le ofrecio Roy, sabiendo que todo aquello no le iba a gustar nada. -Ahora que ya has montado tu drama- dijo ella con odio- ?A que viene esto? Roy sonrio apoyando la cadera en el escritorio de su padre- Eso depende de ti. Sybil miro a su padre que se paso las manos por la cara. Estaba muy nervioso y ella temio por su salud- Papa, ?estas bien? -Hija- cuando aparto las manos tenia los ojos llenos de lagrimas y Sybil que solo le habia visto llorar en dos ocasiones se tenso mirando con odio a Roy. -?Que has hecho? -Tranquilizate- la miro de arriba abajo deteniendose en sus contorneadas piernas.-Tu padre te lo explicara en cuanto recupere el aliento. -Lo he perdido todo, Sybil- ella lo miro sorprendida.- La empresa, la casa, las acciones en electricas... todo. -?Como ha podido pasar eso?- pregunto asombrada. -Necesitaba liquidez para no cerrar tiendas pues no podiamos malvender los locales, asi que pedi un prestamo. Ella miro a Roy que levanto una ceja- ?Se lo diste tu? -Siempre has sido muy lista. -Imagino que no has podido devolverlo y el se ha quedado con todo.-Aunque le intrigaba saber como habia conseguido esa cantidad de dinero no pensaba preguntarlo- Bien -se levanto y miro a su padre-No te preocupes, papa. Todavia tengo la herencia de mama. Saldremos adelante. Su padre se echo a llorar y Sybil sintio que el mundo se le caia encimaTodavia tengo los cinco millones, ?verdad? -Fue lo primero que gaste, Sybil. Asombrada se tuvo que volver a sentar y miro a Roy que se habia quedado con todo lo suyo, pero ella no fue capaz ni de decir que era un cerdo. No tenia palabras por el error que habia cometido su padre dejandolos en la ruina. -Asi que no tenemos nada. -M e moria por ver esa cara- dijo Roy con satisfaccion.-Pero cuando tu padre te cuente lo siguiente voy a ser el hombre mas feliz del mundo. Sybil miro a su padre sintiendo que estaba al borde del desmayo.-Hija, me enviara a la carcel sino consientes en... -?Carcel?- Sybil sintio que le faltaba el aliento y Roy la cogio por la barbilla mirandola furioso.
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