todos nuestros presentes equivocados
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todos nuestros presentes equivocados - Elan Mastai
https://gigalibros.com/todos-nuestros-presentes-equivocados.htmlUna irreverente novela de ciencia ficcion romantica.
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todos nuestros presentes equivocados-elan mastai ...
https://www.casadellibro.com/libro-todos-nuestros-presentes-equivocados/9788420428109/5702066El libro TODOS NUESTROS PRESENTES EQUIVOCADOS de ELAN MASTAI en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!
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Todos nuestros presentes equivocados Versión Kindle
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Todos nuestros presentes equivocados, de Elan Mastai
https://www.librosyliteratura.es/todos-nuestros-presentes-equivocados-de-elan-mastai.html4 oct 2017 — En Todos nuestros presentes equivocados, Tom Barren, ... Dice la faja del libro que estamos delante de «una novela como nunca has leído ...
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Todos nuestros presentes equivocados | Penguin Libros
https://www.penguinlibros.com/es/novela-romantica/6831-libro-todos-nuestros-presentes-equivocados-9788420428109Todos nuestros presentes equivocados ... curso de los acontecimientos y la estructura del universo, y Tom queda varado en nuestro sucio. ... Casa del libro.
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'Todos nuestros presentes equivocados', de Elan Mastai | ICON
https://elpais.com/elpais/2018/02/20/icon/1519148554_167802.html22 feb 2018 — En este libro hay coches voladores y robots que lo hacen todo por nosotros. Es decir, todo lo que le pedimos al futuro.
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Todos nuestros presentes equivocados», de Elan Mastai
https://www.agolpedeletra.es/2018/04/16/todos-nuestros-presentes-equivocados-de-elan-mastai/16 abr 2018 — Sin su trabajo, hubiera sido imposible disfrutar tanto de la novela. ¿Sabéis esas ocasiones en las que compráis un libro porque os gusta la ...
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Todos nuestros presentes equivocados - Elan Mastai - Babelio
https://es.babelio.com/livres/Mastai-Todos-nuestros-presentes-equivocados/22046Críticas, citas (6) extractos de Todos nuestros presentes equivocados de Elan Mastai. En este libro hay coches voladores y robots que lo hacen todo por noso ...
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Todos nuestros presentes equivocados - Anika Entre Libros
https://anikaentrelibros.com/todos-nuestros-presentes-equivocadosYsabel M. Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen ...
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Todos nuestros presentes equivocados - Elan Mastai - Fnac
https://www.fnac.es/a1373865/Elan-Mastai-Todos-nuestros-presentes-equivocados7 sept 2017 — Todos nuestros presentes equivocados, libro o eBook de Elan Mastai. Editorial: Alfaguara. Los mejores precios en libros y eBooks.
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Mar de nubes de Mari Jungstedt
https://gigalibros.com/mar-de-nubes.htmlEn la pequena habitacion reinaba un ligero olor a hierbas y una luz tenue. Por un altavoz situado en el techo sonaba una suave musica oriental. Las paredes estaban barnizadas en tono oscuro y en un rincon habia una planta. Le pidio a la mujer que se desnudara y se tumbara en la camilla. Ella se bajo un poco el vestido y se sintio desprotegida e indefensa. Por una parte deseaba dar media vuelta y marcharse de alli, pero habia algo que la retenia en aquel lugar. Una especie de curiosidad, de expectacion sobre lo que podria pasar a continuacion. Un calido cosquilleo le recorrio la piel. Sintio la boca seca y se humedecio los labios. El le dirigio una mirada rapida, y en ese mismo instante ella fue consciente de como habria de interpretar el su gesto de humedecerse los labios con la lengua. Sonrio insegura, sintio como se ruborizaba. Empezo a toquetearse uno de los tirantes. El se comporto con delicadeza y se dio media vuelta mientras ella se quitaba el vestido. Al colgar la ropa en el gancho de la pared le temblaban las manos. Titubeo, sin saber si debia conservar las bragas puestas. No habia hecho eso nunca antes, no sabia cual era el ritual, que se esperaba de ella. Se acomodo en la camilla tapizada de cuero y se tumbo boca abajo. Intento relajarse. Cerro los ojos mientras inspiraba por la nariz, espiro lentamente por la boca. El joven se dio la vuelta y le coloco una toalla sobre las piernas y nalgas, de tal manera que quedo justo bajo el borde de las bragas. Se movia con seguridad. Cuando la rozo con las yemas de los dedos sintio un escalofrio, a pesar de que en la habitacion hacia calor. Alzo la mirada. El se habia quitado la bata blanca. Le dio tiempo a entrever un atletico cuerpo bronceado y juvenil con prominentes brazos musculados. Abdomen plano y duro. Caderas estrechas. Apenas vello en el pecho y unos pezones pequenos y marrones. Sintio un ligero cosquilleo entre las piernas. El llevaba unos pantalones blancos de algodon. La fina tela le apretaba las caderas y tenia el trasero respingon. No podia dejar de pensar en como seria por debajo. Volvio la cabeza de nuevo, un poco abochornada. Tenia que concentrarse en relajarse, tal y como le habia dicho la persona que le aconsejo ese lugar. Sentir. Dejarse llevar. Concentrarse en el momento. Advirtio que el joven se giraba de nuevo, oyo como extraia aceite de una de las botellas que habia en una mesa y como, al frotarse las manos, el liquido rezumaba entre sus dedos. Ella respiro hondo. El masajista se situo a su lado, pegado a ella. Comenzo a acariciarle la espalda desnuda con movimientos largos y firmes. Sin querer, a ella se le escapo un suave gemido de placer. Sus manos eran fuertes y decididas. Cerro los ojos. Intento seguir con la respiracion el ritmo de los movimientos. Las manos se deslizaban por la espalda, le masajeo el cuello, los hombros, llego al final de la columna, le sujeto las caderas, trabajo con pequenos movimientos circulares. Los pulgares presionaban su piel desnuda. El hizo una pausa, le bajo las bragas y aparto la toalla de forma que el culo quedo al descubierto. Le masajeo las nalgas, que se tornaron suaves y escurridizas. Volvio a gemir. El hombre agarro las bragas a medio bajar y con un suave movimiento tiro de ellas y se las quito. Ahora se encontraba totalmente expuesta. El siguio masajeando los muslos con manos firmes y decididas. La tocaba con cuidado, le separo las piernas para poder llegar con facilidad a la parte interior de los muslos. Se encontraba a escasos milimetros de su sexo. Sintio humedad entre las piernas; respiraba con la boca abierta y apretaba la cara contra la abertura circular de la camilla. El siguio masajeandola, muy cerca, pero sin llegar a tocarle el sexo. Ella se sentia completamente aceitosa y brillante. El agarro la toalla que seguia en las pantorrillas y le pidio que se diera la vuelta. De forma mecanica hizo lo que le pidio, se tumbo boca arriba, y el pecho se balanceo junto a el. Le coloco la toalla encima, de forma que los pezones quedaron tapados, y se coloco detras, junto a la cabeza. Ella cerro los ojos. Intento concentrarse solo en vivir el momento. El se encontraba alli, justo encima de ella. Sentia la suavidad en todo su cuerpo abandonado, ahora anhelante, dispuesta a entregarse a el por completo. Empezo a masajearle la nuca y el cuello, dejo que las manos se deslizaran, ejerciendo pequenas presiones, hacia los hombros, prosiguio por la clavicula. La acaricio con cuidado siguiendo el borde de la toalla, junto al pecho. Ella respiraba pesadamente y al parecer, el tambien. No sabia si era a causa del esfuerzo o si el tambien estaba excitado. Estaba totalmente concentrada en sus manos y en anticipar sus movimientos. Como se deslizaban por su cuerpo. Movimientos decididos, carinosos, que le provocaban pequenas chispas en el sexo. Tenia una sensacion de vertigo y aturdimiento. Sobre su suave piel, las manos resultaban calidas y duras. Al fin, aparto la toalla del todo. Dejo que las manos se le deslizaran sobre los pechos. Y entonces se sintio perdida. 1 Martes 24 de junio Erika Bergman se encontraba frente al espejo de la habitacion, amueblada de forma espartana, y se peinaba minuciosamente la larga melena. Lo hacia con movimientos firmes y ritmicos para dejarla lisa y brillante. En realidad no tenia mucho sentido, pues el solia despeinarla tan pronto como podia. Contemplo satisfecha su cuerpo bien entrenado. Los muchos anos de practica regular de yoga habian servido para algo. Habia elegido con cuidado la ropa interior. Sintio como una ola en el vientre al pensar en lo que le esperaba esa noche. Erika esbozo una sonrisa; no era esa clase de practica con la que habia contado al reservar el viaje de yoga a Gran Canaria. La escuela de yoga se encontraba en un lugar apartado, lejos de los complejos turisticos con discotecas, bares y clubes nocturnos. Miro por la ventana y vio las montanas de mas de mil metros de altura que se perfilaban alrededor, las laderas con las plantaciones de frutas y, a lo lejos, las resplandecientes aguas del Atlantico. Este lugar era inusualmente verde para encontrarse al sur de Gran Canaria. Las plantaciones de platanos, papayas, calabacines, tomates, naranjas y limones se extendian hasta las playas de cantos rodados junto al mar. Apartada, a una buena distancia del vecino mas proximo, se hallaba la escuela de yoga Samsara Soul. La escuela se encontraba practicamente oculta tras un viejo muro que la protegia de miradas y visitas inesperadas. Pasaria alli dos meses, alejada de todo y de todos. Se dedicaria a entrenar, recibir masajes, dar paseos, tomar el sol y banarse. A recuperar el equilibrio para poder proseguir con su vida. Comenzaba a sentir que iba por buen camino. Cuando llego, hacia unas semanas, se sentia destrozada. No habia contado con ningun amorio, esto habia sido una inesperada recompensa. Dejo el cepillo y se pinto levemente los labios de rojo. Saco uno de los pocos vestidos que habia traido y se lo enfundo. Se puso unos zapatos de tacon. Miro el reloj, ya casi era la hora. Percibio un repentino movimiento junto a la ventana. Como si al otro lado pasara una sombra rapida y silenciosa. Tan cerca del cristal que casi lo rozo. Se quedo paralizada. Encontro su rostro en el espejo, reconocio su mirada temerosa. Creia que habia conseguido alejarse de ella, que la habia dejado en Suecia. Pero la habia seguido. Y ahora notaba la paralizante sensacion de que alguien la vigilaba. Tendria que echar un vistazo antes de salir y cerrar la puerta con llave. Ultimamente se asustaba por cualquier cosa. Permanecio inmovil un rato mientras escuchaba posibles sonidos, pero reinaba el silencio. Un silencio casi desagradable. Nadie solia pasar junto a su habitacion, que se hallaba al fondo de la casa, y su ventana daba a un pequeno patio donde solo habia unos arbustos. Entonces, con el rabillo del ojo percibio otro movimiento, apenas una sensacion de algo real. No se lo habia imaginado. Un escalofrio le recorrio la espalda. Se acerco con cuidado a la ventana, echo un vistazo hacia ambos lados. Una lagartija correteaba sobre el terreno reseco y desaparecio bajo unos arbustos. Se quedo ahi un buen rato, mirando por la ventana. Algo se ocultaba entre los arboles, mas alla, junto al muro que rodeaba la escuela. El corazon le latia desbocado. Entonces lo vio. El perro salio de entre los arbustos, husmeando un rastro en el suelo. Era grande, de pelaje marron cubierto de polvo, y parecia abandonado. Erika emitio un suspiro de alivio. Solo era un perro.
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El Highlander Enemigo de Matie Cole
https://gigalibros.com/el-highlander-enemigo.html!Esto no es aceptable! --La voz del laird Mason MacGregor retumbo a traves de los muros de su castillo escoces, mientras trataba de asimilar las terribles noticias. Jackson, su unico hijo, habia sido secuestrado por George Windsor, su mayor enemigo. Lo odiaba con todas sus fuerzas y, con su hijo cautivo, los ingleses creerian que estaban ganando, que tenian ventaja sobre ellos. Esperaba algun tipo de explicacion de sus hombres, pero no obtuvo absolutamente nada. Era como si ninguno tuviera una maldita palabra que decir, y ahora, por culpa de este descomunal error, la guerra entre Gregor Windson y los MacGregor habia subido un nivel y tenia que tomar medidas. --Nos hemos precipitado, no estamos preparados para esta batalla --continuo Mason--. Tendremos que enfrentarnos a las consecuencias y me niego a cometer el mismo error. --Se planto en mitad de la sala para que todos lo observaran--. No debemos ser imprudentes porque la vida de mi hijo esta en peligro. A partir de ahora, todo lo que hagamos tiene que estar planeado a la perfeccion. Miro a Ethan Abercrombie, su mano derecha, y vislumbro un fuego extrano en sus ojos. Era su mejor amigo, tambien su soldado mas experimentado y perspicaz; de modo que, si estaba preparado para luchar, entonces el resto de sus hombres tambien lo estaban. Quizas no era justo para ellos, ya que los escoceses no habian iniciado la guerra, pero Ethan queria que fueran los que la terminaran. --Jackson es vuestro futuro laird. --Mason se planto delante de su hombre de confianza --. Debemos demostrarle lealtad y tenemos que salvarlo antes de que le ocurra algo. Era un nino cuando murio su madre y todos hemos trabajado juntos para hacerlo un hombre. Hemos estado unidos en lo bueno y en lo malo, eso nos ha hecho mas fuertes --alzo la voz para que lo escucharan el resto de sus hombres--. Los ingleses pueden pensar que somos debiles porque es lo que les dice el arrogante de George Windsor. Solo porque piense que puede ganar a Escocia, no significa que vayamos a permitirselo. --?Y si ya le ha sucedido algo malo al joven Jackson? --Una pequena voz del fondo de la habitacion manifesto sus peores temores. Mason sabia que pensar en su hijo solo e indefenso le haria sucumbir al terror, por lo que no podia permitir que eso sucediera. Habia demasiada gente que dependia de el. --No. Los ingleses tambien necesitan a Jackson y lo necesitan vivo --respondio con total confianza--. Sera su mayor herramienta de negociacion. No pueden deshacerse de el cuando podrian usarlo para ganar. --Se detuvo pensativo por un momento--. Pero no ganaran. Los escoceses no permitiremos que George Windsor gane nada. Los vitores estallaron alrededor y Mason asintio, complacido. Reunio a su clan para decidir cuando harian el inminente ataque, pero seria mucho mas tactico y no dejaria que George ganara de nuevo. Por muy furioso que estuviera, debia mantener la cabeza lo suficientemente fria para saber cuando dejar de lado las emociones personales. El era racional, era una de sus muchas cualidades y por eso, precisamente, se habia convertido en un lider respetado. Como necesitaba estar solo, agito una mano de forma autoritaria para indicar a todos que abandonaran la sala y regresaran a sus puestos. Despues de lo que habia pasado, necesitaba a sus mejores hombres en guardia y sabia que podia confiar en ellos. Entre todos, concentraban suficiente orgullo escoces para conseguir que su clan fuera de los mas importantes del pais y harian lo que fuera necesario para que siguiera asi. --Entonces, Mason, ?que tienes planeado? --Solo quedaba Ethan, consciente de que su laird necesitaria alguien con quien discutir sus planes--. ?Tienes alguna idea escurridiza bajo la manga? Mason suspiro ruidosamente. Si era sincero, el secuestro de su hijo lo habia afectado mas de lo que parecia. Permitio que el plan se precipitara y fuera capturado. Claro, que fue Jackson el que insistio en dirigir sus tropas hacia adelante de manera obstinada, como lo habria hecho cualquier otro joven ansioso de accion. El tambien fue igual de impetuoso a su edad, pero debia haberse anticipado, para detenerlo como debia. --No creo que sea facil recuperar a Jackson --admitio ante Ethan--. Los ingleses lo tendran bajo llave, con sus mejores hombres custodiandolo. No podemos entrar alli, sin arriesgar a mas gente y sin poner a Jackson en peligro. Necesito que lo consideren una herramienta de negociacion.
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Que quieres de mi de Mary Orvay
https://gigalibros.com/que-quieres-de-mi.htmlA veces la oscuridad nos transmite paz y tranquilidad. En cambio, otras veces el silencio de la noche, esconde seres que se ocultan en la siniestra oscuridad. ?Quien sabe lo que se esconde entre las sombras? Criaturas atroces que harian que hasta la sangre del mas valiente se helase en sus venas, o quiza monstruos con un disfraz tan perfecto que ni el mas observador veria a traves de su perfecto disfraz. Angel o demonio, quien se oculta en la noche. Nadie lo sabe. LO SABES TU. 1 Megan siempre habia disfrutado del silencio de la noche. Despues de pasar practicamente toda la noche encerrada en ese tugurio en la que se veia obligada a trabajar era practicamente un regalo la paz y la tranquilidad que encontraba en el camino de vuelta a su pequeno apartamento. Justo antes del amanecer cuando todo esta en silencio, ella podia olvidar por un momento en la miseria que se habia convertido su vida, caminando en la oscuridad con la unica compania del eco de sus pisadas podia volver a una epoca donde todavia existia la esperanza. Esperanza de un futuro mejor. Esperanza de poder salir de su eterna oscuridad. Pero esa noche era diferente, donde antes las sombras le proporcionaban paz y tranquilidad hoy no podia desprenderse de una sensacion de desasosiego. Algo no estaba bien, era como si no estuviera sola, como si las mismas sombras hubieran cobrado vida. Acelero el paso, debia llegar cuanto antes a su apartamento donde tendria una puerta que cerrar a su espalda, donde podria recuperar su tranquilidad. Pero sus pasos acelerados no la llevaron lo suficiente lejos, en el silencio de la noche empezo a escuchar las pisadas de sus perseguidores, cada vez mas cerca cada vez mas rapido. Empezo a correr de forma casi caotica, siempre elegia ese camino para regresar a casa, era mas tranquilo que la calle principal, con sus bares y sus clubes. Ahora rezaba con cruzarse con alguien, cualquiera le hubiera servido solo necesitaba una mano amiga, no sabia porque, pero estaba convencida de que si sus perseguidores la alcanzaban algo horrible iba a ocurrir. --No correas pequena, solo queremos jugar un poquito. En el sonido de aquella voz se podia palpar el mal. No sabia que habia hecho para atraer a aquellos locos, pero estaba convencida de que su vida corria un serio peligro si no lograba escapar. --Venga munequita, porque corres, ?no quieres jugar con nosotros? Sentia el rugido de la sangre en sus oidos, el miedo era tan intenso que empezaba a ver puntos negros. Estaba a punto de desmayarme por el panico. Debia concentrarse y empezar a respirar, debia llegar a su pequeno apartamento como fuera, o al menos salir a la avenida principal y conseguir ayuda. De repente uno de sus perseguidores aparecio delante de ella cortandole el paso. --?Donde vas con tanta prisa pequena, no quieres jugar con nosotros un ratito? --le pregunto el hombre, si es que a aquel ser se le podia llamar hombre. Tenia un aspecto espeluznante que ponia los pelos de punta solo con mirarlo a sus extranos ojos inyectados en sangre. --!Dejad me en paz! ?Que quereis de mi? -- Megan notaba que su nivel de ansiedad iba subiendo por momentos si no lograba contralar sus nervios la situacion de por si dificil se le escaparia entre los dedos. No son mas que unos drogadictos penso, dales el dinero que llevas y huye. --Solo tengo un par de dolares -- dijo intentando negociar con ellos, pero son vuestros, solo dejadme en paz y os dare todo lo que llevo.
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Decision Peligrosa de Adrian Aragon
https://gigalibros.com/decision-peligrosa.htmlJosefina Hernandez es una hermosa adolescente rebelde, amante del boxeo y del riesgo extremo. Reside en Pueblo Viejo, una ciudad de Arizona en el paso fronterizo, que forma parte de la ruta de los traficantes de droga. Cuando su madre se suicida, la convivencia con su padre se hace insostenible, y, con la idea de ganar dinero para independizarse, comienza a pasar droga para una de las pandillas de la ciudad.
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Quien no de Claudia Pineiro
https://gigalibros.com/quien-no.htmlEl sorprendente nuevo libro de Claudia Pineiro, un conjunto de relatos que, como breves escenas cotidianas, abordan situaciones en las que todos podemos sentirnos reconocidos.
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Hormigas en los pantalones de Agatha Allen
https://gigalibros.com/hormigas-en-los-pantalones.htmlEsta es la apasionante historia de un joven que representa a toda una generacion que tuvo que enfrentarse a la apertura y los avances de un pais que despierta tras la represion de la guerra civil
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Prisionera de Eva Andraya
https://gigalibros.com/prisionera.htmlIncluso la ninez mas dificil quera olvidada cuando caes en mano de la mafia que mercadea con vidas humanas. Donde tu existencia solo tienen el valor que quieran darle, mientras te mantengas en pie y no pierdas la cordura. Hasta ensenarte el animal que habita en tu interior desesperado por sobrevivir.
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Si hubiese un manana de Kristel Ralston
https://gigalibros.com/si-hubiese-un-manana.htmlLa vida de Paige Valois parecia ir en picada. Su reputacion de problematica princesa del pop habia hecho mella al punto de amenazar su ya precario futuro economico. Sin salida, ella acepta el salvavidas que le lanza su agente a modo de ultimatum si quiere salir a flote de nuevo. Debe cumplir con todas las exigencias de un reconocido sello discografico o puede olvidarse de la industria del entretenimiento musical para siempre. ?Como negarse cuando no solo su vida profesional pende de un hilo, sino tambien la seguridad de su manipuladora familia?
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Barridos por el salitre, Lena Moreno de Lena Moreno
https://gigalibros.com/barridos-por-el-salitre-lena-moreno.htmlUna historia de amor, amor puro.
La primera vez que Daniel y Monica se vieron, el suelo no temblo, no sonaron campanas, no se detuvo la tierra y, por supuesto, no se les paro el corazon. Pero aquel verano, su historia les cambiaria la vida para siempre.
La noche que todo cambio, la playa se desbordo de amor y cientos de besos fueron
barridos por el salitre. Un pedazo de sus almas se quedaria para siempre perdido en el hueco que el mar construye cuando invade la arena. El deseo y el anhelo que supuraron sus cuerpos impregno como un halo aquella escena, que prevaleceria para siempre en sus recuerdos.
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El camino de Mara de Tana Rodriguez
https://gigalibros.com/el-camino-de-mara.htmlD Capitulo 1. De cuando caminaba por el laberinto iez minutos para echar el cierre. Me encanta mi trabajo, pero no voy a negar que un sabado a ultima hora solo tengo ganas de salir y descansar. Llegar a casa, pedir una pizza y tumbarme en el sofa con los pies en alto se me antoja como un gozo indescriptible en estos momentos. Hace ya siete anos que trabajo en la misma libreria. Hay a quien le puede parecer un empleo de bajo nivel o poco interesante. Pero yo no opino asi. Soy feliz aqui, rodeada de libros, ordenandolos, dandoles el sitio que les corresponde. Pero, sobre todo, hablando con los clientes que buscan obras para regalar o simplemente esperan encontrar ese manuscrito que sea capaz de cambiar sus vidas. No saben que la vida es la que te cambia a ti, quieras o no. Llamalo destino o como te apetezca. La cuestion es que cada paso que das por el camino, influye en la persona que seras manana. Yo soy prueba de ello, aunque claro, no voy a explicarselo a cada cliente que entra. Pero tal vez a vosotros si os podria contar como mi existencia dio un giro de 180o, me descoloco completamente para devolverme mas tarde a una senda nueva que recorrer. Asi que, si me quereis acompanar, agarraos porque vamos a entrar en el laberinto donde habitaba y de donde no sabia como salir. Para mi, la entrada en lo desconocido fue un viernes, catorce de octubre de 2016 para ser mas exactos. Ese dia recibi una llamada que lo cambio todo. Eran las nueve y media de la manana. Hacia media hora que habia llegado a la libreria. Como era costumbre, salude a Lourdes, mi amiga y companera en el trabajo, y tambien a Gerard, nuestro jefe. Estaba abriendo unas cajas con las novedades que nos habian llegado cuando mi telefono sono. Me extrano, por norma general lo solia tener en silencio y nunca recibia llamadas a esas horas, ya que todo el que me conocia sabia que estaba trabajando. Supuse que seria de alguna compania, para ofrecerme una promocion. Aun asi, conteste. --?Senorita Ros? --pregunto una voz desconocida. --Si, soy yo. Pero en este momento no puedo atenderle, estoy... --Le llamo del Hospital Estatal --me corto antes de que le explicara nada mas--. ?Es usted la persona de contacto del senor Costa Martin? --Si, asi es. Por favor, ?que ha ocurrido? --me alarme. El vuelco que te da el corazon solo lo entenderan aquellos que han vivido una situacion parecida. --Soy la adjunta de admisiones del hospital. Esta manana se ha producido un accidente en el que el senor Costa se ha visto involucrado --explico la mujer. Hablaba como una automata, sin ningun signo de emocion--. La situacion requiere de la presencia de un familiar para rellenar los cuestionarios de ingreso. ?Seria posible que viniera usted o algun otro familiar directo? --Si, claro. Ahora mismo voy --conteste sin salir de mi estupor--, pero, por favor, digame como esta Alex. --Yo no tengo ninguna informacion, lo siento mucho --me aclaro--, pero no se preocupe, en cuanto llegue podra hablar con los doctores. Esta en buenas manos, se lo aseguro. Su respuesta no me calmo, supongo que lo entendereis. Me excuse en el trabajo, dejando a todos perplejos, y sali corriendo. Pare al primer taxi que vi y le pedi que volara hacia el hospital. Llegue como alma que lleva el diablo hasta el mostrador de la entrada y de alli me dirigieron a una sala anexa a urgencias. Me tomaron todos los datos, me dieron papeles para rellenar y me pidieron que tuviera paciencia, que en cuanto pudiera un doctor saldria a ofrecerme noticias sobre Alex. Asi que alli estaba, nerviosa y angustiada, sin poder hacer otra cosa que esperar. !Y que espera...! Los minutos se hacen horas, el aire se espesa a tu alrededor. En esos momentos, por muy atea que seas, rezas a todos los dioses que conoces. Pides que todo quede en un susto. La frase <
> se repite dentro de tu cabeza en bucle. Detengamonos aqui. Mientras esperamos a que salgan los doctores y me digan algo, estaria bien que os explicara quien es Alex. Aunque por mi reaccion seguro que ya intuis que se trata de alguien importante. Pero es mas que eso. Nos conocimos casi tres anos antes de este catorce de octubre. Era amigo del amigo de una amiga en comun. Nos presentaron en una fiesta prenavidena. La verdad es que siempre he dicho que fue un flechazo. Desde que nos dimos dos besos en aquella fiesta, ya no nos separamos. Hubo atraccion, claro, porque en cuanto lo vi, me encanto. Y si, es un topico total, pero era muy guapo. Con esa piel olivacea, moreno de naturaleza. Alto y esbelto, con su barba de dos dias, que lo hacia mas atractivo. Un hombre sencillo, simpatico y educado. El yerno que toda madre desearia. Yo, aunque no soy un bellezon, tambien llame su atencion. Empezamos hablando de tonterias y terminamos contandonos cuales eran nuestros viajes pendientes y suenos por realizar. Era muy facil hablar con Alex. Sabia escuchar paciente y siempre sonreia bajando algo su mirada castana. Estuvimos toda la noche juntos y al despedirnos me pidio el telefono. Se lo di sin mucha resistencia y le anime a que me llamara si le apetecia. Lo hizo al dia siguiente. Me pedia que fuera a cenar con el. Le dije que no, que mejor a comer, que despues de las cenas hay mas peligro y todos sabemos como terminan. No fue por estrecha, no me malinterpreteis, simplemente queria hacerme la interesante, y salio bien. Acepto y comimos juntos por primera vez. Hablamos sobre mil cosas, conociendonos un poco mas y antes de los postres nos estabamos besando en mitad del restaurante. Al salir, con el calenton, me pidio ir a su casa, pero le di calabazas. Me fue de perlas la excusa de tener que volver al trabajo, asi que quedamos para tomar algo la noche siguiente. Y la espera, aunque breve, resulto, ya que Alex cada vez mostraba mas interes en mi. Y asi fue, dia a dia, como poco a poco nos hicimos inseparables. Nos entendiamos dentro y fuera de la cama, que es lo mas importante. Pasados seis meses viviamos juntos y teniamos planes de futuro como pareja. Seguramente pensareis: < >. Pues, si y no. Tanto Alex como yo teniamos mil defectos. Yo, con mi lengua inconsciente que me obliga a decir todo lo que pienso, incluso lo que nos susurra esa vocecilla que todos tenemos dentro y que nos dice cosas que en teoria son solo para nosotros mismos; pues si, yo lo dejo ir sin medir demasiado las consecuencias. Alex, perfeccionista, metodico y ordenado al extremo, se tuvo que acostumbrar a mi caos. Asi que de perfectos nada. < > seria una mejor descripcion. Teniamos nuestras discusiones, como cualquier otra pareja. Incluso nuestros amigos nos definian como algo muermos, ya que eramos caseros y tal vez habiamos entrado en una rutina que nos hacia felices. Porque en esos momentos no necesitabamos mas de lo que ya teniamos, y eso te llena. La verdad es que mis amigas siempre me han recriminado la suerte que tuve. Sin preocuparme nunca por eso de encontrar pareja, ni de sentar cabeza. Incluso sin haber pensado nunca en que tipo de hombre era mi ideal, lo encontre por casualidad. Pero que puta es la vida a veces, como juega con nuestras vidas: nos ofrece algo, nos obliga a hacernos dependientes y luego intenta arrebatartelo. Eso creo que no lo perdonare jamas. Aquella manana habia sido para nosotros una como otra cualquiera. Yo habia preparado la cafetera mientras Alex se duchaba. Desayunamos juntos, sin demasiadas palabras, ya que ambos eramos de despertar lento y a esas horas soliamos estar adormilados y sin ganas de jarana. Recogimos juntos las tazas y nos despedimos antes de que la que entrara en la ducha fuera yo. --Paso a por ti esta noche entonces cuando cierres, ?verdad? --me dijo antes de marcharse a trabajar. --Si lo prefieres podemos vernos directamente en casa de Tati --le habia contestado yo. --Prefiero que vayamos juntos --me pidio. Habiamos quedado con mi amiga de toda la vida para cenar, queria presentarnos a un medio novio con el que salia--. Aprecio mucho a Tati, pero verme alli hasta que tu llegues, a solas con ella y su nuevo ligue... no se, me da cosa. --Pero vamos a ver, Tati tambien es amiga tuya ?no? --replique con los brazos en jarras. --Si, mujer. Pero su nuevo novio no --rio Alex--. Va, Mara, vamos juntos, anda. Mientras te espero comprare un buen vino para la cena. Y sabes que no me gusta encarinarme con los novios de Tati, que luego no le duran y me quedo hecho polvo. --Eso es chantaje emocional. No te encarinas tan pronto. Que poca verguenza --me carcajee sacudiendo la cabeza. No se por que le llevaba la contraria. Era mejor negociar que terminar discutiendo por algo tan simple--. Pero no te retrases que ya sabes como se pone. Hemos quedado a las diez en punto, ?de acuerdo? --Claro. Sin falta a las nueve y media estoy en la libreria. --Se despidio dandome un beso y salio como cada dia en direccion al trabajo. Antes de poder meterme en la ducha, me llego un mensaje al movil: Por cierto. Se me olvido decirte algo. TE QUIERO. Sonrei antes de responder. -
Tormenta en Summerville (Policias 2) de Elizabeth Betancourt
https://gigalibros.com/tormenta-en-summerville-policias-2.htmlRick Johnson acaba de llegar a Summerville. Hacia anos que no volvia a su ciudad natal, donde habia pasado toda su infancia.
En la encantadora y sosegada ciudad esta pasando algo muy turbio. Al principio desaparecian animales y se les encontraba degollados. Ahora, sin embargo, ha ocurrido un asesinato y todos los habitantes de la ciudad estan atemorizados. Una rubia de armas a tomar se implicara en la investigacion. Rick sencillamente no aguanta respirar el mismo aire que la mocosa de Jenny Collins. Su actividad favorita hacia anos era molestarla por su fealdad, pero ahora la muy maldita se habia convertido en una de las mujeres mas hermosas del condado. Ya no era la flacucha y desgarbada nina con aparatos de dientes. No, ahora tenia unas formas en el cuerpo que Rick no paraba de sonar. -
Traicion y furia de Caitlin Crews
https://gigalibros.com/traicion-y-furia.htmlMaui, la isla de Hawai, era tan tropical y exuberante como la anunciaban, algo que irrito a Dario di Sione en cuanto se bajo de su avion privado. Esa humedad era como un abrazo intimo y no le gustaba la intimidad. Ese aire espeso se le pegaba a la piel y los vaqueros destenidos y la chaqueta hecha a medida que habia llevado desde Nueva York lo envolvian como un guinapo mientras recorria la diminuta pista de aterrizaje hacia el Range Rover que lo esperaba, como habia ordenado. La ligera brisa le llevo todos los olores de la isla, desde el verdor exultante hasta el mas intenso de la cana de azucar, como besos que no habia solicitado. Solo queria mantener una conversacion de negocios, no dejarse llevar por una sobredosis sensorial en una maldita pista de aterrizaje. -?Esta esperandole el coche, como habian prometido? -le pregunto Marnie, su secretaria, por el telefono de ultima generacion que el se habia llevado a la oreja. Era un usuario entusiasta de los codiciados productos de su empresa-. Quedo claro que necesitabamos un vehiculo todoterreno. Al parecer, el camino hasta Fuginawa es abrupto y... -No me importa que sea abrupto -le interrumpio Dario intentando contener la impaciencia. No queria estar alli tan poco tiempo despues de que, el fin de semana anterior, su empresa hubiese lanzado al mercado el ultimo producto, pero eso no era culpa de su secretaria. El no deberia haber permitido que el sentimentalismo de un anciano se impusiera a su racionalidad, que tanto le habia costado adquirir. Esa era la consecuencia. Estaba en la otra punta del mundo, cuando deberia estar en su despacho, rodeado de palmeras y olores exoticos para satisfacer el capricho de un anciano. -El Range Rover es mas que suficiente y esta aqui, como habiamos pedido. Marnie paso a la interminable lista de llamadas y mensajes que habia acumulado durante la primera ausencia de el del despacho en el que, literalmente, habia dormido durante los ultimos meses. Fue como volver atras, al estres que habia sufrido hacia seis anos, cuando empezo con ICE. El fruncio el ceno al recibir otra rafaga de brisa sofocante. No le gustaba volver atras ni esa brisa. Era fragante y sensual, le acariciaba el pelo y se le metia por la camisa como los dedos de una mujer sugerente y desvergonzada. Puso los ojos en blanco por lo fantasioso que era y se paso una mano por la barba incipiente. Sabia que no parecia el consejero delegado de una empresa informatica que era la nina mimada del sector y del publico. Ademas, estar alli le apetecia tanto como que le acariciara la brisa hawaiana, ni lo mas minimo. Ese viaje era un desperdicio absoluto de su tiempo, penso mientras Marnie seguia comentandole los mensajes y llamadas que exigian su atencion inmediata. Deberia estar en su despacho de Manhattan ocupandose de todo eso. En cambio, habia volado diez horas por los recuerdos de su abuelo para satisfacer el peor de los sentimentalismos. Hacia muchos anos, Giovanni habia vendido su coleccion de joyas, que adoraba, y habia hablado de ellas sin parar durante toda su juventud, la de Dario. En ese momento, cuando tenia noventa y ocho anos y afrontaba su muerte inminente con su habitual teatralidad y dignidad, queria recuperarlas. Cuando le pidio que comprara esos pendientes, en persona, su abuelo le habia dicho que le recordaban al amor de su vida. Los tenia un arisco multimillonario japones en su aislada hacienda de Hawai. Solto un bufido al recordarlo mientras tiraba la bolsa en la parte trasera del Range Rover y se quitaba la chaqueta. Todavia no sabia por que le habia hecho caso a su abuelo cuando lo llamo, a principios de ese mes, y le habia pedido algo tan disparatado. Sin embargo, ?quien le negaba a un anciano lo que, segun el, era su ultimo deseo antes de morir? -Mandame por correo electronico esos datos, Marnie -le pidio a su secretaria antes de que ella pudiera preguntarle que era ese ruido. Bendita mujer. Era mucho fiable que cualquier otra persona que el conociera, incluidas las que formaban parte de su melodramatica y agobiante familia. Se recordo para sus adentros que tenia que darle otra generosa y merecida bonificacion, aunque solo fuese por no ser una de las pesadillas Di Sione que tenian la misma sangre que el. -Dame un minuto para conectar el manos libres y empieza a pasarme las llamadas. No espero a que Marnie dijera algo y se remango con la esperanza de aliviar un poco la humedad tropical. Conecto el auricular, se sento detras el volante del impecable Range Rover, lo puso en marcha, metio la direccion en el GPS y salio del aerodromo mientras recibia la primera llamada. Sin embargo, seguia pensando en su abuelo y en el amor de su larga vida mientras escuchaba a uno de sus directores exponerle una situacion que podia ser enganosa sobre el telefono que habian presentado el fin de semana anterior. Los amores perdidos, segun su propia experiencia, se perdian por un buen motivo. Normalmente, y para empezar, porque no habian sido dignos de tanto amor. Si no, y esa era su teoria preferida, porque el amor era una mentira descomunal que la gente se contaba a si misma, y a los demas, para justificar que su comportamiento era espantoso y, normalmente, teatral y digno de lastima. Ademas, los amores perdidos no habia que encontrarlos otra vez cuando la verdad que llevaban dentro salia a la luz como siempre salia. Era preferible dejar el pasado donde estaba y que se pudriese sin contagiar al presente, o eso era lo que el siempre habia creido. Le habia costado no decirselo a su abuelo cuando le conto esa historia tan sentimental sobre amores, secretos y todas esas cosas. La habia contado, de una forma u otra, durante toda su vida. Luego, le habia mandado a que hiciese ese absurdo recado que cualquiera, hasta esos recien licenciados afanosos que trabajaban ocupandose de su correo, podria haber hecho. Sin embargo, estaba acostumbrado a morderse la lengua en lo referente a esos ridiculos sentimientos que los demas fingian que eran mas que razonables. Razonables, racionales y, sobre todo, necesarios. No obstante, el sabia que decirlo no servia de nada. Aparte de que no iba a discutir con su anciano abuelo, quien se habia ocupado de sus hermanos y el despues de que sus padres murieran. Tambien se habia dado cuenta de que cuanto mas daba su opinion sobre asuntos como ese mas gente le decia lo esceptico que era, como si eso fuese una critica a su forma de ser o les permitiera desdenar su opinion sin mas, o como si esa mania que tenia de ser realista debiera preocuparle. Hacia anos que habia dejado de preocuparle. Seis anos para ser exactos. Ademas, la verdad era que le importaba tan poco que lo mas facil era hacer lo que le habian pedido, en ese caso, volar hasta la otra punta del mundo para recuperar unos pendientes que podrian haber mandado por servicio de mensajeria si, al parecer, no tuvieran esa carga sentimental. Tambien sabia, vagamente, que su abuelo habia mandado a todos los hermanos Di Sione para que recuperaran alguna de las que el llamaba sus amantes perdidas, pero el habia estado tan ocupado con el lanzamiento de su ultimo producto que no habia prestado gran atencion a los melodramas de la familia Di Sione. Ya llevaba toda la vida con eso y ya le hartaron cuando tenia ocho anos, cuando sus imprudentes padres habian muerto en un accidente de coche espantoso, y que podian haber evitado perfectamente, y los paparazzi habian caido sobre ellos como un enjambre. Sus sentimientos sobre ese asunto no habian mejorado desde entonces. Habia una parte de el, una parte que no disimulaba mucho, que habria sido feliz si no hubiese vuelto a saber nada de sus familiares. Una parte que esperaba que eso sucediese de una forma natural cuando el anciano falleciera. Estaba impaciente. Estaria encantado de refugiarse en su trabajo como hacia siempre. Tenia bastante con dirigir ICE, la empresa informatica mas importante del mundo. Era un puesto que habia alcanzado con decision y mucho trabajo, como habia conseguido todo lo demas que era suyo, todo lo que habia perdurado. Ademas, el unico integrante de su familia al que habia querido de verdad habia sido Dante, su gemelo identico. Hasta que Dante tambien lo habia hecho pedazos. No podia negar que la traicion de su hermano le habia dolido, pero tambien habia aprendido que era preferible rodearse de personas a las que pagaba por su lealtad, no de personas que podian darsela o no segun les conviniera. No queria pensar en su hermano. Ese era el inconveniente de participar en algo con su familia, le llevaba a pensar en cosas que intentaba evitar por todos los medios. Habia dado por supuesto que, si cumplia el cometido que le habia encomendado su abuelo, como se suponia que hacian el resto de sus hermanos, podrian dejar de comportarse como si lo que sucedio hacia seis anos, y despues, fuera culpa suya, o como si el tuviese parte de la culpa de lo que habia sucedido porque habia sido quien habia roto su matrimonio y su relacion con Dante. El no le habia pedido a su hermano que se acostara con su esposa durante una de las epocas mas tensas de su vida. Ademas, se negaba a aceptar que hubiese hecho algo mal por no haber perdonado nunca ni a su esposa ni a su hermano, ni les perdonaria jamas. Los dos lo habian abandonado a su suerte, le habian hecho creer que la tension entre ellos era porque intentaban resolver que podian hacer con la empresa que habian creado Dante y el y si debian fusionarse o no con ICE, algo que a el le parecia una buena idea y a la que se oponia Dante. Toda esa tension y desvelo para acabar descubriendo que los dos lo habian traicionado desde el principio... En ese momento y alli, precisamente en Hawai, penso que lo unico que le pasaba era que todavia le prestaba atencion a lo que decia, hacia o pensaba alguien de la familia Di Sione. Eso tenia que acabar. -Eso se va a acabar -se prometio a si mismo con la voz ronca en el silencioso interior del Range Rover-. Se acabara en cuanto le hayas entregado esos malditos pendientes al anciano.
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Breve historia de las batallas de Carlos Diaz Sanchez
https://gigalibros.com/breve-historia-de-las-batallas.htmlDescubra las batallas que cambiaron el destino de las grandes civilizaciones. Los detalles de las tropas, armamentos y las tacticas de los mas brillantes generales, Ramses II, Alejandro Magno o Julio Cesar. Egipcios contra Hititas, Griegos contra Persas, Romanos contra Dacios: la trepidante historia de las guerras que decidieron el curso de la historia.
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Traslado Forzoso (En Compania de Vampiros 1) – A.R. Morena de A.r. Morena
https://gigalibros.com/traslado-forzoso-en-compania-de-vampiros-1-8211-a-r-morena.htmlCarlos es un importante hombre de negocios de Nueva York y, ademas, un vampiro.
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Entre mi hermana y la pared de Alma Fernandez
https://gigalibros.com/entre-mi-hermana-y-la-pared.html--"Me llamo Cristina, Cristina, Cristina, Cristina, Cristina..." Mi hermana se pasaba el dia entero con la dichosa cancioncita y yo tenia claro que si, que ella se llamaba Cristina, pero que yo ya no sabia ni cual era mi nombre. ?Una cruz? No voy a negar que si, aunque mi Cris era tambien una autentica bendicion. Claro esta que yo no vivia con ella y eso me suponia un alivio, porque mis padres llevaban tambien a la espalda buena parte de su carga. A sus veintidos anitos, Cris llevaba ya dos en ese estado y la cosa no tenia visos de mejora. Un accidente sufrido en plena via publica cuando una moto la arrollo la habia dejado en un estado dificil de calificar. O, mejor dicho, bastante facil de hacerlo; mi Cris era ahora como una nina pequena. Si, se dice pronto, pero la cosa no era moco de pavo. Si hasta habiamos tenido que comprarle un buen monton de Barbies que amontonaba en su cuarto y, mientras habia dias que se pasaba el dia peinandolas y poniendolas guapas porque las consideraba sus amigas, otros les pintarraqueaba la cara como si tuviera dos anos. El caso es que nunca parecia tener mas de seis, por muy formalita que la pillaramos. A mi madre, Maria, que demasiada paciencia no habia tenido nunca, la situacion la sacaba de quicio. Y mi padre, Manuel, bastante tenia el hombre con sus interminables servicios como guardia de seguridad para echarle demasiada cuenta a una chiquilla que tenia la cabeza a la jineta, como solia decir el. El nuestro, por suerte, era un pueblo no demasiado grande en el que todos nos conociamos. Y digo por suerte porque mi hermana cogia la puerta cada vez que le venia en gana y cuando nos dabamos cuenta estaba con sus munecas en el parque, o bien echando de comer a las palomas pan duro que almacenaba en su cuarto a ese efecto, o bien subida a los columpios con un nutrido grupo de chiquillos que la miraban alucinados. Por mi parte, yo, que me llamo Veronica y tenia veintisiete anos en ese momento, acababa de independizarme. Bueno, si por independizarme puede entenderse vivir con dos locos de remate; Julio y Fatima, mis dos mejores amigos. Y es que los tiempos no estaban para demasiado derroches y dadas las ganas que los tres teniamos de volar del nido paterno unimos fuerzas para alquilarnos un pisito muy mono que estaba en todo el centro del pueblo, enfrente del ayuntamiento. Si algo tengo que agradecer a la vida es que mis amigos no solo eran mas buenos que el pan conmigo, sino tambien con Cris, a la que adoraban, por lo que ella se sentia de lo mas a gusto en nuestro piso y, cada dos por tres, la teniamos alli con un papelon de churros. Escuche la cancioncita y supe que era ella. --Cris, carino, la cancioncita esa es que me taladra las sienes, ?que haces aqui? --He venido con churros y a ver a mi novio. --Saco la mejor de sus sonrisas mientras yo tiraba de un churro, pues que otra cosa podria hacer. Su "novio" como ella le decia, no era otro que Raul, un atractivo militar que vivia puerta con puerta con nosotros y al que Fatima y yo le habiamos echado el ojo desde el mismo dia que llegamos. Claro esta que no eramos las unicas porque, por lo visto, Cris tambien bebia los vientos por el. --Carino, ya te he dicho que Raul no es tu novio, tienes que entenderlo. --?Y por que? ?No le gusto? ?Es porque yo no tengo hecha la manicura como vosotras? Esta tarde nos vamos a que me la hagan en tu gabinete, ?vale? No me faltaba a mi mas que eso, que llevar a mi hermana al gabinete de estetica en el que trabajaba y que formara alli un numerito de los suyos. Que mi nina era muy buena y muy santa, pero bastaba con que algo le molestara para que la emprendiera a gritos como si hubiera llegado el mismisimo Armagedon. No me lo queria ni imaginar, con la mala leche que destilaba mi jefa, Carmen, por todos los poros de su piel. Carmen era una especie de bruja del cuento, pero en version pueblo y con los dientes rematadamente torcidos, para mas inri. Normalmente me tenia que reir tela con mi Cris, porque ella me habia escuchado a veces criticarla con Fatima, que era higienista dental en una clinica tambien del pueblo, y entonces me decia que cuando quisiera le daba un punetazo y le ponia los dientes derechos. --A mi no me va a pasar nada, porque todo el mundo sabe que estoy malita de la cabeza y que no se lo que hago--confesaba en aquellos momentos en los que tenia algo mas de lucidez y entendia que lo suyo era un problema. Y luego estaban aquellos otros muchos en los que era capaz de liar una pajarraca buena si un nino no queria compartir sus chuches con ella, por ejemplo. El caso es que aquella manana venia con los churros y ya sabia yo lo que me tocaba hacer a continuacion. Dado que ella al dinero no le daba la mas minima importancia no dejabamos que lo manejara. Sobre todo, desde la ultima vez que se quedo sin pan duro para las palomas y les echo para comer un billete de veinte euros cortadito a trocitos pequenos. Total, que Cris no llevaba un duro encima y todos en el pueblo le fiaban con la condicion de que despues fueramos nosotros a pagar, como es natural.
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La heredera de Rouen de Camila Winter
https://gigalibros.com/la-heredera-de-rouen.htmlDe la noche a la manana Guerine de Boulegne ha quedado huerfana y se ha convertido en una rica heredera de Rouen, pero sola y sin familia, encerrada en el castillo ancestral de Saint MIchelle, un buen dia descubre que sus sirvientes la han traicionado y entregado a ese malvado marques que desde hace tiempo quiere convertirla en su esposa.
Al comprender las siniestras intenciones de ese hombre huye en busca de ayuda luego de encontrar una misteriosa carta en la habitacion de su padre. Sera el comienzo de la gran aventura de su vida, pues sus pasos la llevaran al Chateau Valois donde conocera al conde Philippe de Valois, senor del castillo que en el pasado fue un gran amigo de su padre. ?Pero podra confiar en un extrano que es ademas el hombre mas guapo que ha visto en su vida? -
Un pueblo traicionado de Paul Preston
https://gigalibros.com/un-pueblo-traicionado.htmlLa historia del siglo XX espanol contada por el eminente hispanista Paul Preston.
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El corazon del ultimo angel de Fran Barrero
https://gigalibros.com/el-corazon-del-ultimo-angel.html?Que tiene de especial la pelicula Vacaciones en Roma para Audrey, ademas de compartir nombre con la actriz principal? Aquellas tardes de sabado, en las que su madre se dejaba llevar por las calles de la Ciudad Eterna en blanco y negro, suponen el mejor recuerdo de su infancia.
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Sigilo de Ismael Martinez Biurrun
https://gigalibros.com/sigilo.htmlFede ha sido contratado para vigilar las obras de un rascacielos condenado a demolicion por fallo estructural, cuando alguien se presenta con una oferta insolita: recibira una gran suma de dinero si deja que ciertas personas suban a la azotea la proxima medianoche. La suerte quiza este a punto de cambiar para una familia ensombrecida por la tragedia; en una remota autopista, su hermano Andres agota el ultimo cartucho de desesperacion tratando de extorsionar a un empresario, mientras la madre de ambos busca ayuda para liberarse de los fantasmas que la atormentan. El pasado de los tres regresa encarnado en un hombre llamado Coppel, nucleo oscuro donde confluyen todas las grietas de esta familia.
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Tarjeta Amarilla de Paolo Bacigalupi
https://gigalibros.com/tarjeta-amarilla.htmlLos machetes relucen en el suelo del almacen, reflejando una roja conflagracion de yute, tamarindo y muelles percutores. Ya estan por todas partes. Los hombres con sus panuelos verdes en la cabeza, sus consignas y sus hojas chorreantes. Sus voces resuenan en el almacen y en la calle. El hijo numero uno ya ha desaparecido. A Flor de Jade no consigue encontrarla, da igual cuantas veces pedalee su numero de telefono. Los rostros de sus hijas se han partido por la mitad, como durios afectados por la roya. Mas llamaradas. La negra humareda se enrosca a su alrededor. Atraviesa las oficinas del almacen a la carrera, dejando atras las carcasas de madera de teca y los pedales de hierro de los ordenadores, los montones de ceniza que senalan el lugar donde sus empleados se han pasado la noche quemando documentos, eliminando los nombres de las personas que han ayudado a las Tres Velas. Corre, asfixiado por el calor y el humo. Una vez en su elegante despacho, se abalanza sobre los postigos de la ventana y forcejea con los pestillos de bronce. Embiste con el hombro contra la madera pintada de azul mientras el almacen arde y los hombres de piel tostada irrumpen como una marabunta, blandiendo sus viscosos cuchillos escarlatas… Tranh se despierta, sin aliento. Unos afilados cantos de cemento se clavan en las protuberancias de su espinazo. Un asfixiante muslo salobre le cubre la cara. Aparta de un empujon la pierna del desconocido. En la penumbra resplandecen pieles barnizadas de sudor, marcadores impresionistas que senalan la posicion de los cuerpos que fluctuan y se agolpan a su alrededor. Ventosidades, gemidos y vuelcos, carne contra carne, hueso contra hueso, los vivos y los muertos a causa del calor, todos juntos. Un hombre tose. Pulmones humedos y gotitas de saliva que surcan el aire hasta el rostro de Tranh, que tiene la espalda y el vientre pegados a las sudorosas pieles desnudas de los desconocidos que lo rodean. La claustrofobia se revuelve en su cubil. Se obliga a contenerla. Se obliga a yacer inmovil, a respirar de forma acompasada, hondamente, a pesar del calor. A paladear las sofocantes tinieblas con toda la paranoia de su mente de superviviente. Se mantiene despierto mientras los demas duermen. Conserva la vida cuando otros hace ya mucho que la perdieron. Se obliga a permanecer inmovil, y a escuchar. Suenan timbres de bicicleta. Abajo, a lo lejos, a diez mil cuerpos de distancia, a toda una vida de distancia, suenan timbres de bicicleta. Se desenreda de la madeja humana, arrastrando tras el el saco de canamo que contiene sus pertenencias. Llega tarde. De todos los dias en los que podria demorarse, este es el peor. Se cuelga la bolsa de un hombro huesudo y baja las escaleras a tientas, pisando con cuidado entre el alud de carne dormida. Sus sandalias se deslizan entre familias enteras, amantes y hambrientos fantasmas al acecho, rezando para no resbalar y partirle el cuello a algun anciano. Paso, tanteo, paso, tanteo. Una maldicion se eleva de entre la masa. Los cuerpos ruedan y se sacuden. Recupera el equilibrio en un rellano, entre los privilegiados que yacen horizontalmente, y continua anadeando. Abajo, siempre hacia abajo, doblando mas recodos en la escalera, pisando con cuidado en el manto que forman sus compatriotas. Paso. Tanteo. Paso. Tanteo. Otro recodo. Un destello de luz grisacea se insinua a lo lejos. Un soplo de aire fresco le besa la cara, le acaricia el cuerpo. La catarata de carne anonima se materializa en individuos, hombres y mujeres amontonados unos encima de otros, con el cemento por almohada, apoyados en la pendiente de la escalera sin ventanas. La luz gris se torna dorada. El tintineo de los timbres suena ya con mas fuerza, tan claro como el repicar de las alarmas de cibiscosis. Tranh sale de la torre de pisos y se zambulle en la marea de vendedores de congee, tejedores de canamo y carros de patatas. Apoya las manos en las rodillas y jadea, llenandose los pulmones de remolinos de polvo y estiercol pisoteado, agradeciendo cada bocanada de aire mientras el sudor mana a chorros de su cuerpo. De la punta de su nariz caen perlas salobres cuya humedad salpica el empedrado rojo de la acera. El calor mata a las personas. Mata a los ancianos. Pero el ha salido del horno; no ha perecido asado, pese al ardor de la estacion seca. Las bicicletas y sus timbres pasan por su lado como bancos de carpas, camino de los respectivos puestos de trabajo de sus duenos. La torre de pisos se cierne a su espalda, cuarenta alturas de calor, enredaderas y hongos. Una ruina vertical de ventanas rotas y apartamentos saqueados. Un residuo del esplendor de la antigua Expansion energetica, devenida ahora en recalentado ataud tropical, sin aire acondicionado ni electricidad que lo protejan del implacable sol ecuatorial. Bangkok mantiene a sus refugiados encerrados en el palido firmamento azul, con la esperanza de que no salgan de alli. Y sin embargo el ha emergido con vida, pese al Senor del Estiercol, pese a los camisas blancas, pese a los anos; una vez mas, ha bajado de los cielos abriendose paso con unas y dientes. Tranh endereza los hombros. La gente remueve woks repletos de fideos y extrae humeantes bolas de baozi estofado de sus ollas de bambu. El engrudo gris de arroz U-Tex rico en proteinas inunda el aire con la pestilencia del pescado podrido y los aceites acidos saturados. El estomago de Tranh se encoje de hambre y una pelicula de saliva pastosa le reviste la boca, todo cuanto consigue invocar su cuerpo deshidratado ante el olor a comida. Los gatos demonio rondan las piernas de los vendedores ambulantes como tiburones, aguardando a que caiga algun bocado, atentos a la menor ocasion de latrocinio. Sus relucientes formas camaleonicas centellean parpadeantes, revelando indicios de pelajes manchados, siameses y anaranjados antes de confundirse con el telon de fondo de las paredes de cemento y las hordas hambrientas contra las que se rozan. Los woks arden con fuerza, resplandecientes de metano tenido de verde, emitiendo nuevos aromas conforme los fideos de arroz chapotean en el aceite caliente. Tranh se obliga a girar sobre los talones. Se abre paso a empujones entre el gentio, arrastrando la bolsa de canamo con el, ignorando a quien golpea y quien lo impreca a su espalda. Las victimas del Incidente ocupan los portales, agitando las extremidades amputadas y mendigando a aquellos que tienen un poco mas que ellas. Acuclillados en taburetes para el te, algunos ven como se acumula el bochorno de la jornada mientras fuman diminutos cigarrillos de tabaco de hoja dorada de contrabando liados a mano que saltan de boca en boca. Las mujeres conversan en corrillos, manoseando nerviosas sus tarjetas amarillas mientras esperan a que los camisas blancas aparezcan y les renueven los sellos. Los tarjetas amarillas se extienden hasta donde alcanza la vista: un pueblo entero, refugiados en el gran reino de Tailandia tras huir de Malaca, donde de repente habian dejado de ser bienvenidos. Un denso coagulo de desplazados sometidos a la autoridad de los camisas blancas del Ministerio de Medio Ambiente, como si no fueran mas que otra especie invasora que contener, como la cibiscosis, la roya y el gorgojo pirata. Tarjetas amarillas, personas amarillas. Huang ren por todas partes, y Tranh llega tarde a la unica oportunidad de escapar de su presa. Una sola oportunidad en todos sus meses como refugiado chino tarjeta amarilla. Y llega tarde. Se abre camino junto a un vendedor de ratas, traga otro torrente de saliva ante el olor de la carne asada y se adentra corriendo en un callejon, en direccion a la bomba de agua. Frena en seco. Otras diez personas hacen cola delante de el: ancianos, jovenes, madres, chiquillos. Se le hunden los hombros. Le gustaria indignarse ante semejante reves. Si tuviera energias para ello… si hubiera comido bien ayer, o anteayer, o incluso el dia anterior, gritaria, tiraria la bolsa de canamo al suelo y la pisotearia hasta reducirla a polvo… pero sus calorias estan demasiado bajas. No es mas que otra oportunidad malograda gracias a la mala suerte de los huecos de la escalera. Deberia haber dado sus ultimos baht al Senor del Estiercol para alquilar un espacio en algun apartamento cuyas ventanas dieran al este a fin de ver el sol en cuanto despuntara y levantarse temprano. Pero opto por racanear. Con su dinero. Con su futuro. ?Cuantas veces les habia dicho a sus hijos que gastar dinero para ganar mas dinero era perfectamente aceptable? Pero el timido refugiado tarjeta amarilla en que se ha convertido le aconsejo que reservara los baht. Como un ignorante raton de campo, eligio aferrarse a su dinero y dormir en huecos de escalera negros como la brea. Deberia haberse alzado como un tigre y haber hecho frente al toque de queda y a las porras de los camisas blancas del ministerio. Ahora llega tarde, apesta a hacinamiento y debe hacer cola detras de otros diez, todos los cuales deben beber y llenar un cubo y cepillarse los dientes con el agua marron del rio Chao Phraya. Hubo una epoca en que exigia puntualidad a sus empleados, a su esposa, a sus hijos y a sus concubinas, pero eso era cuando poseia un reloj de pulsera de cuerda y podia contemplar el lento desgranar de los minutos y las horas. De vez en cuando daba vueltas al muelle diminuto, escuchaba su tictac y azotaba a sus vastagos por su actitud indolente. Se ha vuelto viejo, lento y estupido, de lo contrario habria previsto esta situacion. Como deberia haber previsto la creciente beligerancia de los Panuelos Verdes. ?Cuando se emboto tanto su mente? Uno por uno, los demas refugiados terminan con sus abluciones. Una madre con la dentadura mellada y brotes grises de fa' gan tras las orejas llena su cubo, y Tranh avanza. El no tiene ningun cubo. Tan solo la bolsa. La preciada bolsa. La cuelga junto a la bomba y se cine el sarong en torno a las caderas enjutas antes de acuclillarse debajo del cano. Tira de la palanca de la bomba con un brazo esqueletico. Lo bana un chorro caliente de agua marron. La bendicion del rio. La piel se descuelga de su cuerpo con el peso del agua, tan flacida como la de un gato afeitado. Abre la boca y bebe el liquido arenoso, se frota los dientes con un dedo, preguntandose que protozoos podria estar engullendo. No importa. Ahora confia en la suerte. Es lo unico que le queda. Los ninos observan como se bana el cuerpo arrugado mientras sus madres rebuscan entre las pieles de mango de PurCal y las cascaras de tamarindo de Red Star con la esperanza de encontrar algun pedazo de fruta sin contaminar por la cibiscosis.111mt.6… ?O es 111mt. 7? ?O mt.8? Antes conocia todas las plagas biologicas de diseno que las afectaban. Sabia cuando estaba a punto de malograrse una cosecha, y si los nuevos bancos de semillas estaban pirateados. Se beneficiaba de esos conocimientos llenando sus cliperes con las semillas y las hortalizas adecuadas. Pero de eso hace toda una vida. Le tiemblan las manos cuando abre la bolsa y saca su ropa. ?Es la edad o la emocion lo que le hace estremecer? Ropa limpia. De calidad. El traje de lino blanco de un hombre adinerado. El atuendo no era suyo, pero ahora si, y lo ha mantenido a salvo. A salvo para esta ocasion, aun cuando necesitaba desesperadamente venderlo a cambio de dinero en efectivo o ponerselo mientras el resto de sus ropas se convertian en harapos. Arrastra los pantalones por sus piernas huesudas, quitandose las sandalias y haciendo equilibrios sobre cada pie. Comienza a abotonarse la camisa, obligando a sus dedos a apresurarse mientras una vocecita en su cabeza le recuerda que el tiempo apremia. --?Piensas vender esas ropas? ?O vas a pasearlas por ahi hasta que te las arrebate alguien con carne en los huesos? Tranh mira de reojo a pesar de que no deberia ser necesario, deberia reconocer esa voz, y sin embargo mira de todas maneras. No puede evitarlo. Antes era un tigre. Ahora no es nada mas que un ratoncito asustado que salta y se estremece a la menor insinuacion de peligro. Y alli esta: Ma. De pie ante el, sonriente. Gordo y exultante. Tan vital como un lobo. Ma sonrie de oreja a oreja. --Pareces uno de esos maniquis de alambres de la plaza Palawan. --Ni idea. No puedo permitirme el lujo de comprar alli. --Tranh continua vistiendose. --Ese traje es tan elegante que podria haber salido de Palawan. ?Como lo has conseguido? Tranh guarda silencio. --?A quien quieres enganar? Esas ropas se disenaron para alguien mil veces mas grande que tu. --No todos podemos ser igual de gordos y afortunados. --La voz de Tranh es un susurro. ?Desde cuando susurra asi? ?Ha sido siempre un monton de huesos traqueteante que susurra y suspira ante cada nueva amenaza? Lo duda. Pero le cuesta recordar como deberia sonar un tigre. Lo intenta otra vez, templando la voz--. No todos podemos ser tan afortunados como Ma Ping, que vive en los pisos mas altos con el Senor del Estiercol en persona. --A pesar de todo, sus palabras suenan como juncos barriendo el cemento. --?Afortunado? --Ma suelta una carcajada. Tan joven. Tan pagado de si mismo--. Me gano mi destino. ?No es eso lo que solias decirme siempre? ?Que la suerte no tiene nada que ver con el exito? ?Que todas las personas se forjan su propia fortuna? --Vuelve a reirse--. Mirate ahora. Tranh rechina los dientes. --Hombres mejores que tu han caido. --Otra vez ese espantoso susurro cohibido. --Y hombres mejores que tu se alzaran. --Los dedos de Ma se posan en su muneca. Acarician un reloj de pulsera, un elegante cronografo antiguo de oro y diamantes: Rolex. De otra epoca. De otro lugar. De otro mundo. Tranh se queda mirandolo fijamente, embobado, como una serpiente hipnotizada. No logra apartar la vista de el. Una sonrisa languida se dibuja en los labios de Ma. --?Te gusta? Lo encontre en una tienda de antiguedades, cerca de Wat Rajapradit. Me parecio familiar. La rabia de Tranh se incrementa. Empieza a replicar, despues sacude la cabeza y no dice nada. Pasa el tiempo. Abrocha los ultimos botones, se pone la chaqueta y se peina los ultimos mechones de su lacio cabello gris con los dedos. Si tuviera un peine… Hace una mueca. Es un deseo estupido. La ropa es suficiente. Tiene que serlo. Ma se rie. --Ahora pareces un pez gordo. No le hagas caso, dice la voz en la cabeza de Tranh. Saca los ultimos baht arrugados de la bolsa de canamo --el dinero que ha ahorrado durmiendo en los huecos de las escaleras, el responsable de que ahora llegue tarde-- y se los guarda en los bolsillos. --Cuantas prisas. ?Tienes una cita en alguna parte? Tranh se abre paso a empujones, procurando no encogerse mientras aparta el corpachon de Ma. --?Adonde vas, mister Pez Gordo? --se rie Ma a su espalda--. !Mister Tres Prosperidades! ?Tienes algo de informacion que te gustaria compartir con el resto de nosotros? Otros levantan la cabeza ante sus gritos: tarjetas amarillas de rostros famelicos y bocas hambrientas. Los tarjetas amarillas se extienden hasta donde alcanza la vista, y todos ellos estan mirandolo ahora. Supervivientes del Incidente. Hombres. Mujeres. Ninos. Ahora saben quien es. Reconocen su leyenda. Con un cambio de atuendo y un simple grito ha salido del anonimato. Sus burlas lo banan como un diluvio monzonico: --Wei! !Mister Tres Prosperidades! !Bonita camisa! --!Comparta un cigarrillo, mister Pez Gordo! --?Adonde vas tan deprisa, tan arreglado? --?Te vas a casar? --?Has encontrado una decima esposa? --?Has encontrado un empleo? --!Mister Pez Gordo! ?Tienes trabajo para mi? --?Adonde vas? !Quiza deberiamos seguir todos al antiguo empresario! A Tranh se le eriza el vello sobre la nuca. Se sacude el miedo de encima. Aunque lo siguieran, seria demasiado tarde para que pudieran aprovecharse. Por primera vez en seis meses, la ventaja de la habilidad y la informacion esta de su parte. Ahora todo depende del tiempo. Trota en medio de la aglomeracion matinal de Bangkok, cruzandose con bicicletas, rickshaws y escuteres de cuerda. Esta cubierto de sudor. Tiene la camisa empapada, incluso la chaqueta se ha humedecido. Se la quita y se la cuelga en el brazo. Su cabello gris se adhiere al cuero cabelludo liso como una cascara de huevo, salpicado de vitiligo, chorreante de agua. Se detiene cada pocas manzanas para caminar y recuperar el aliento mientras las espinillas empiezan a dolerle, su respiracion se entrecorta y su corazon de anciano martillea en su pecho. Deberia invertir los baht en un viaje en rickshaw, pero no logra animarse a hacerlo. Llega tarde. ?Demasiado tarde, quiza? Si es demasiado tarde, habra dilapidado los baht y pasara hambre esta noche. Por otra parte, ?de que sirve un traje empapado de sudor? El habito hace al monje, les decia a sus hijos; la primera impresion es la que cuenta. Empezad con buen pie y empezareis con ventaja. Por supuesto que se puede conquistar a alguien con talento e informacion, pero las personas son ante todo animales. Cuida tu aspecto. Huele bien. Satisface sus sentidos primarios. Despues, cuando se sientan bien dispuestos hacia ti, formula tu propuesta. ?No fue ese el motivo de que propinara una paliza a su segundo hijo cuando este se presento en casa con un tigre rojo tatuado en el hombro, como si fuese un gangster de calorias cualquiera? ?No fue ese el motivo de que pagara a un dentista para que retorciese los dientes de su propia hija con bambu cultivado y curvas de goma importadas de Singapur hasta dejarselos rectos como cuchillas? ?Y no es ese el motivo de que los Panuelos Verdes de Malaca odiaran a los chinos? ?Por nuestro buen aspecto? ?Por parecer tan acaudalados? ?Por hablar tan bien y trabajar con tanto ahinco cuando ellos ganduleaban y nosotros sudabamos de sol a sol? Tranh ve pasar una manada de escuteres de cuerda, todos ellos de manufactura chino-tailandesa. Que artefactos tan ingeniosos y veloces: un muelle percutor de un megajulio y un volante, pedales y frenos de friccion para reutilizar la energia cinetica. Y todas sus fabricas pertenecian al ciento por ciento a los chinos chiu chow, a pesar de lo cual, la sangre de los chiu chow no corre por las cunetas de este pais. Los chinos chiu chow son queridos, pese al hecho de que llegaron al reino thai como farang. Si nos hubieramos integrado en Malaca como hicieron aqui los chiu chow, ?habriamos sobrevivido? Tranh sacude la cabeza para apartar de si esa idea. Habria sido imposible. Su clan habria tenido que convertirse tambien al islam y renegar de todos sus antepasados en el infierno. Habria sido imposible. Quiza fuera ese el karma de su pueblo, la destruccion. Controlar y dominar brevemente las ciudades de Penang y Malaca, ademas de toda la costa oeste de la peninsula malaya, y extinguirse despues. El habito hace al monje. O lo mata. Tranh por fin ha aprendido esta leccion. Un traje blanco a medida de los Hermanos Hwang es lo mas parecido a una diana. Una antigualla mecanica de oro oscilando en tu muneca no es mas que un cebo. Tranh se pregunta si los dientes perfectos de sus hijos yaceran aun entre las cenizas de los almacenes de Tres Prosperidades, si sus preciosos relojes atraeran ahora a los tiburones y los cangrejos en las bodegas de sus cliperes barrenados. Deberia haberlo sabido. Deberia haber visto como subia la marea de sectas sedientas de sangre y nacionalismo exacerbado. Del mismo modo que el hombre al que siguio hace dos meses deberia haber sabido que un atuendo elegante no es ninguna armadura. Un hombre trajeado, tarjeta amarilla para colmo de males, deberia haber sabido que no era mas que un pedazo de cebo ensangrentado ante un dragon de Komodo. Por lo menos el muy mentecato no mancho sus elegantes ropas de sangre cuando los camisas blancas acabaron con el. Ese no tenia espiritu de superviviente. Habia olvidado que ya no era un pez gordo. Pero Tranh esta aprendiendo. Igual que aprendio una vez a leer los informes de las mareas y los mapas de profundidad, el movimiento de los mercados y las plagas biologicas de diseno, ahora aprende de los gatos demonio que parpadean y se ocultan a la vista, que huyen de sus cazadores al primer indicio de peligro. Aprende de los cuervos y los milanos que prosperan con la carrona. Estos son los animales a los que debe emular. Debe descartar los reflejos del tigre. Ya no quedan tigres, salvo en los zoologicos. El destino de un tigre es ser cazado y abatido. Pero un animal de pequeno tamano, un carronero, tiene la oportunidad de roer los huesos del tigre y huir con el ultimo traje de los Hermanos Hwang que habra de cruzar jamas la frontera de Malaca. Con el clan de los Hwang exterminado y todos sus disenos reducidos a cenizas, no queda nada salvo recuerdos y antiguedades, y un anciano carronero que conoce el poder y los peligros de una fachada elegante. Un rickshaw vacio pasa ociosamente por su lado. El conductor mira a Tranh por encima del hombro, inquisitivos los ojos, intrigado por la tela de los Hermanos Hwang que ondea sobre el magro armazon de Tranh. Dubitativo, Tranh levanta una mano. El rickshaw aminora. ?Es prudente arriesgarse? ?Dilapidar con tanta frivolidad su ultima medida de seguridad? Hubo una epoca en que enviaba cliperes al otro lado del oceano, a Chennai, con las bodegas repletas de durios pestilentes con el presentimiento de que los indios no habrian tenido tiempo de sembrar variedades resistentes antes de que se les echaran encima las nuevas mutaciones de la roya. Una epoca en que compraba te negro y madera de sandalo en los mercados fluviales con la esperanza de poder revenderlos en el sur. Ahora no es capaz de decidir si deberia montar en el rickshaw o seguir caminando. !Que personaje tan gris se ha vuelto! A veces se pregunta si no sera en realidad un fantasma voraz, atrapado entre dos mundos sin poder escapar hacia ninguno de los dos. El rickshaw rueda despacio ante el; el jersey azul del conductor reluce bajo el sol tropical, aguardando una decision. Por senas, Tranh le indica que siga su camino. El conductor del rickshaw se pone de pie sobre los pedales, sus sandalias aletean contra los talones encallecidos, y acelera. El panico se apodera de Tranh. Levanta la mano otra vez, corre detras del rickshaw. --!Espera! --Su voz no es mas que un susurro. El rickshaw se incorpora al trafico, uniendose a las bicicletas y las gigantescas formas bamboleantes de los megodontes elefantinos. Tranh deja caer la mano, alegrandose secretamente de que el conductor no lo haya oido, de que la decision de gastar sus ultimos baht haya recaido sobre una fuerza mas grande que el. Las aglomeraciones de la manana fluyen a su alrededor. Cientos de ninos con sus uniformes de marineros cruzan en columnas las puertas de las escuelas. Monjes con habitos azafranados pasean a la sombra de grandes paraguas negros. Un hombre con un sombrero conico de bambu se fija en el y murmura algo para su amigo. Ambos lo estudian. Un reguero de temor recorre la espalda de Tranh. Lo rodean por completo, igual que en Malaca. Para sus adentros, los llama extranjeros, farang. Y sin embargo aqui es el el forastero. La criatura que no encaja. Y lo saben. Las mujeres que cuelgan sarongs en los alambres de sus balcones, los hombres sentados descalzos mientras beben cafe con azucar. Los pescaderos y los vendedores de curri. Todos lo saben, y Tranh a duras penas consigue dominar el terror. Bangkok no es Malaca, se dice. Bangkok no es Penang. Ya no tenemos esposas ni relojes de oro y diamantes que puedan robarnos. Pregunta a los cabezas de serpiente que me abandonaron en la jungla infestada de sanguijuelas de la frontera. Ellos tienen toda mi riqueza. Yo no tengo nada. No soy ningun tigre. Estoy a salvo. Durante unos segundos, lo cree de veras. Pero, de repente, un muchacho con la piel oscura como la teca rebana la tapa de un coco con un machete oxidado y se lo ofrece con una sonrisa, y Tranh debe recurrir a toda su fuerza de voluntad para no proferir un alarido y huir despavorido. Bangkok no es Malaca. No van a incendiar tus almacenes ni a cortar a tus trabajadores en pedazos que emplear como cebo para los tiburones. Se enjuga el sudor de la cara. Quiza deberia haber esperado antes de ponerse el traje. Llama demasiado la atencion. Hay demasiadas personas que lo observan. Seria mejor mimetizarse como un gato demonio y cruzar la ciudad al amparo del anonimato en vez de pasearse por ahi como un pavo real. Poco a poco, los bulevares ribeteados de palmeras dan paso al paramo descubierto del nuevo barrio extranjero. Tranh aprieta el paso camino del rio, adentrandose en el imperio manufacturero de los farang blancos. Gweilo, yang guizi, farang. Cuantas palabras en cuantos idiomas para estos simios sudorosos de piel translucida. Hace dos generaciones, cuando se agoto el petroleo y se clausuraron las fabricas gweilo, todo el mundo dio por sentado que estaban verdaderamente acabados. Pero ahora han vuelto. Los monstruos del pasado han regresado con nuevos juguetes y nuevas tecnologias. Las pesadillas con que lo amenazaba su madre invaden las costas asiaticas. Autenticos demonios, inmortales. Y el se dispone a rendirles pleitesia: los secuaces de AgriGen y PurCal, con sus monopolios de arroz U-Tex y trigo TotalNutrient; los hermanos de sangre de los ingenieros biologicos que piratearon gatos demonio inspirandose en un libro y los dejaron en libertad para que procrearan a sus anchas; los patrocinadores de la misma Policia de Propiedad Intelectual que abordaba sus flotas de cliperes en busca de infracciones, husmeando como lobos tras el rastro de calorias sin sello y cereales pirateados, como si sus plagas de cibiscosis y roya de diseno no bastaran para garantizarles los mayores beneficios… Ve un corro de gente ante el. Tranh frunce el ceno. Empieza a correr, pero se obliga a seguir caminando. Sera mejor no dilapidar calorias ahora. Ya se ha formado una fila enfrente de la fabrica de los Hermanos Tennyson, esos diablos extranjeros. Se extiende a lo largo de casi toda una li, dobla la esquina, pasa por delante del logotipo de equipamiento para ciclistas que adorna la reja de hierro forjado de la Corporacion de Investigacion Sukhumvit, por delante de los dragones entrelazados de la Division del Este Asiatico de PurCal, y por delante de Mishimoto & Cia., la ingeniosa empresa japonesa de dinamica de fluidos a la que Tranh solia encargar el diseno de sus cliperes. Se rumorea que Mishimoto esta repleta de mano de obra mecanica importada. Repleta de neoseres ilegales modificados biologicamente que caminan, hablan y se mueven a trompicones… y que roban el arroz de los cuencos de personas reales. Criaturas de hasta ocho brazos, como los dioses hindues, criaturas sin piernas para que no puedan fugarse, criaturas con ojos tan grandes como tazas que, aunque solo pueden ver a unos pocos palmos de distancia, lo inspeccionan todo con su tremenda curiosidad aumentada. Nadie puede ver lo que hay dentro, no obstante, y si los camisas blancas del Ministerio de Medio Ambiente saben algo, los astutos japoneses deben de pagarles bien para que hagan la vista gorda ante sus afrentas contra la biologia y la religion. Se trata tal vez de lo unico en lo que podrian estar de acuerdo un budista, un musulman e incluso los cristianos grahamitas farang: los neoseres carecen de alma. Cuando Tranh compraba sus cliperes a Mishimoto, hace tanto tiempo, eso le traia sin cuidado.
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La verdad tras los secretos de Cintia Jimenez
https://gigalibros.com/la-verdad-tras-los-secretos.htmlEn una choza junto a la playa, vive un hombre que tiene el poder para conocer los secretos de cualquier persona que tenga en frente. Pocos son los que se aventuran a ir a su hogar, pero dicen que, a cambio de un precio justo, aquel hombre es capaz de responder a cualquier pregunta.
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Los peces solo flotan muertos de Jose Luis Caballero
https://gigalibros.com/los-peces-solo-flotan-muertos.htmlBarcelona, 1972. Un misterioso asesinato en el Club Nautico que pondra en jaque a la policia, a las mas altas esferas de la burguesia de la ciudad y a los Servicios Secretos de la Casa del Principe Juan Carlos de Borbon.
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Giselle (Divas 2) de Emma Madden
https://gigalibros.com/giselle-divas-2.htmlGiselle Erikson, extenista sueca, Top Model y una personalidad internacional reconocida, llega a Oregon, en los Estados Unidos, para pasar dos semanas en Green Mountain, una exclusiva clinica de reposo donde pretende curar su corazon roto, rehacerse y disfrutar de unos dias alejada del mundanal ruido, sin otra preocupacion que cuidarse y descansar. Unos planes muy precisos que se enriquecen cuando conoce Daniel, un misterioso artista, un colaborador de la clinica, con el que entabla una insolita y novedosa relacion que le cambiara la vida para siempre.
El pasado complicado de Giselle, la familia de Daniel, los secretos y los malentendidos, la falta de comunicacion, los celos, los llevaran a vivir una historia de amor llena de altibajos que, sin embargo, lograra encontrar el camino hacia la felicidad.
“Giselle” es el segundo libro de la Serie Divas, de la escritora Emma Madden, dedicada a esas mujeres fuertes, famosas y con un exito esplendoroso, que viven el amor a su manera y con una tremenda pasion. -
No me rindo contigo de Clara Albori
https://gigalibros.com/no-me-rindo-contigo.html“Una aventura fresca, pasional y que te atrapa con sus protagonistas con las primeras paginas, la genial escritora de romantica Clara Albori es sin duda un gran referente para la romantica actual”.
Los suenos de Amy se han roto en mil pedazos. Eso fue lo que le ocurrio tras presenciar la muerte de su padre.
Dos anos despues del fatal acontecimiento, Amy ha dejado atras su sueno de bailarina y se ha vuelto una mujer fria y sin sentimientos. Sin embargo, su vida dara un giro de 180o cuando aparezca Alex en ella, un expresidiario que comienza a reinsertarse en la sociedad.
Amy no soporta trabajar a su lado e intentara que dimita, pero con lo que no cuenta es con que Alex no piensa rendirse con ella y hara todo lo posible para que esa chica vuelva a sonreir.
Aunque no siempre los caminos son de rosas, pues el pasado sigue teniendo un gran peso en el presente, y Amy debera terminar lo que su padre empezo sin saber que sucedio aquella noche en la que un hombre acabo con su vida de tres disparos. ?Estara preparada para descubrir la verdad? -
Genero de violencia de David Orange S
https://gigalibros.com/genero-de-violencia.htmlDiego es un introvertido chico que acaba de ingresar en la facultad de Bellas Artes y cuya vida familiar es un verdadero infierno. Alli conocera a Ariel, una encantadora chica que trata de abrirse su propio camino en una sociedad que vive en constante cambio, es el ano 1992, recta final del siglo XX, las televisiones mandan y la publicidad educa. Diego y Ariel son dos corazones solitarios que tendran que luchar con todas sus fuerzas contra ese mundo hostil y violento que los rodea, aunque no todo sera lo que parece…
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A la puta calle de Cristina Fallaras
https://gigalibros.com/a-la-puta-calle.htmlTodos los espanoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes publicos promoveran las condiciones necesarias y estableceran las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilizacion del suelo de acuerdo con el interes general para impedir la especulacion. La comunidad participara en las plusvalias que genere la accion urbanistica de los entes publicos. Articulo 47 de la Constitucion Espanola desahuciar. (De des- y ahuciar). 1. tr. Quitar a alguien toda esperanza de conseguir lo que desea. U. t. c. prnl. 2. tr. Dicho de un medico: Admitir que un enfermo no tiene posibilidad de curacion. 3. tr. Dicho de un dueno o de un arrendador: Despedir al inquilino o arrendatario mediante una accion legal. Diccionario de la Lengua Espanola (Real Academia Espanola) Gobernar, a veces, es repartir el dolor. ALBERTO RUIZ-GALLARDON, ministro de Justicia, 12 de diciembre de 2012 Nosotros somos los que no esperamos ya el principio de mes Ustedes dicen y escriben diferencial en maximos, test de confianza, rentabilidad del bono. Pero nada escriben de la vuelta al jabon de sebo en pastilla, de la leche alargada con agua, del agujero en cada camiseta. Ustedes manejan el spread y el bund, la emision de deuda, los fondos de inversion. Pero nada saben del panico a septiembre sin batas de colegio, del Mama, ?otra vez arroz?, de la bota infantil robada en el mercadillo. Ustedes publican y enuncian repunte de la rentabilidad, bonos basura, reduccion de la volatilidad. Pero ignoran las sudadas tardes de cola en el locutorio, el barullo frente al contenedor de los desperdicios de la hamburgueseria, la mirada baja frente a la entrega del kit de alimentos, jabon, compresas y panales. Nosotros no entendemos nada de esas cosas suyas, el incremento de la ratio de cobertura, primas, riesgos, test, mercados. Pero ustedes entienden mucho menos de lo nuestro. No entienden nada de nada, porque son los unicos que estrenan trajes, porque el panico peludo hay que haberlo vivido, y la miseria. Nosotros somos los que no esperamos ya el principio de mes. Ustedes hablan, escriben, saben de conceptos, que comoda es la abstraccion, que poco dura el relato cuando duele. Que risa, la teoria del relato en politica. Ustedes son de los que creen que lo que no se nombra no existe. Ustedes acostumbran a pensar que los pobres y los desahuciados no saben escribir ni expresarse. Ya veran que pronto se les va a pasar. Los desahucios y su asunto narrativo La tarde del martes 13 de noviembre de 2012 me sente a escribir una cronica para el diario El Mundo. Aquella iba a ser una tarde como de fiesta en casa, la vispera de una huelga general siempre tiene su jolgorio, sus helicopteros y su Raimon. Me fastidio aquella celebracion un tipo que venia del juzgado y que, pese a que yo sabia que acabaria llegando, consiguio dejarme helada, pegada a un cambio de vertigo, un cambio que entonces no habria sabido enunciar. En el momento en el que me sente ante el teclado, en la galeria de una casa que nunca ha sido ni sera ya mia pero donde vivo con mis hijos desde que el mayor cumplio tres, en ese preciso instante deje, no se aun por cuanto tiempo, de ser una escritora, periodista y editora, para convertirme en una desahuciada. Eso si, una desahuciada capaz de narrarlo por escrito, de contarlo argumentado ante una camara y con experiencia, algo sumamente comodo, claro. Un testimonio directo en primera persona resulta muy comodo e impactante. Periodismo, por lo visto, de santisima trinidad, objeto, sujeto y analisis. Una y trina. Para entender la existencia de este libro y la multiplicacion de mi desahucio en los medios de comunicacion, es necesario leer esa cronica que publique el dia 15 de noviembre de 2012 en El Mundo, donde tengo un blog semanal bajo el epigrafe de <
>, antetitulo incomodo que preveia notas sobre lo femenino. Algunas asomaran por aqui, pero esta resulta imprescindible, porque sin ella no existiria este libro ni podria entenderse su arranque. Alla va. Llega mi desahucio A las 19.40 suena el timbre de la puerta. Abre Lucas (10), y Pepa (4) sale corriendo a ver quien llega. Como manana es dia de huelga y no van a ir al colegio, tienen animo de viernes. --Mama, es un senor. Por las mananas, cuando trabajo sola en casa, no suelo abrir la puerta. Las puertas de la manana siempre abren malas noticias. Pero las ocho menos veinte de la tarde suelen traer amigos o un vecino al que se le ha caido un calcetin. En cuanto enfrento al tipo del rellano se lo que acaba de llegar. --Le traigo una comunicacion del juzgado. Bajo el brazo derecho lleva un paqueton de folios, calculo que unos trescientos. Con la izquierda me tiende un papel. --?Es la orden de desahucio? --pregunto. Llevo ya algun tiempo esperandola, desde que el BBVA me comunico que si queria saber algo de mi hipoteca me pusiera en contacto con los servicios juridicos. Cuando una oye en la oficina bancaria < >, sabe que las cosas han pasado a un lugar en el que se manejan otras palabras, otros terminos. Es una sensacion similar a la que provocaban < > en la primera adolescencia. Tendras que vivirlas, vas a oirlas, pero lo esencial se te va a escapar. --Bueno, mas o menos --el tipo titubea--. Tiene usted que presentarse en el juzgado y firmarme esto. --?Y si no lo firmo? --Le va a dar igual. A lo lejos se oyen los primeros petardos, que calientan una huelga general que alguna lumbrera, ya me da igual de que partido, ha calificado de < >, como si hubiera alguna huelga que no lo fuera. Que sabran. --Ninos, id tirando hacia el salon. Firmo. Total... Firmo y agarro el paqueton de folios. Juzgado de Primera Instancia 4, Barcelona. Gran Via de les Corts Catalanes, 111. Procedimiento Ejecucion Hipotecaria xxx/2012, Seccion 2C. Parte demandante: BANCO BILBAO VIZCAYA ARGENTARIA, S. A. Procurador: IRENE SOLA SOLE. Parte demandada: Cristina Fallaras Sanchez. Me detengo a pensar que el nombre del demandante y el de la procuradora estan escritos en mayusculas y el mio en minusculas. Que curioso las cosas que nos llaman la atencion cuando la realidad se empina y hace frio. Hay amigos en casa. Dejo el taco de folios sobre la repisa y hablo con ellos de las cosas de la huelga. He publicado un articulo donde enumero las razones --las primeras que me han venido a la cabeza, tengo muchas mas-- por las que me sumare. Luego, les paso los folios y me voy a la galeria. No quiero que se rompa la sensacion que he conservado intacta durante los meses que lleva recorridos mi proceso de desahucio --un desahucio es un camino largo, muy largo, en el que cuando interviene el juez tu ya andas un poco menos recta, esos crujidos por la noche--, la sensacion que he guardado bien: no me puede pasar a mi, aunque diga (yo) que nos puede pasar a todos, aunque no pueda pagar, aunque este entre los primeros despidos de la crisis, hace ya cuatro anos. No quiero que se rompa la sensacion de que si sigo trabajando, si sigo escribiendo, si sigo publicando pasara algo. ?Que? Yo que se. Cuando empezo todo esto, mis amigos me preguntaban: ?Y que haras si te desahucian? Mi respuesta siempre era la misma: No puedo pensar en eso, tengo que seguir adelante, si dejo de pedalear me caigo. Cuando una persona deja de pagar su alquiler o su hipoteca es porque no tiene dinero para hacerlo. Parece de Perogrullo, ?no? Cuando una persona no tiene dinero para pagar su casa, si se la quitas o si te la da --la dacion en pago es una medida rastrera--, ?donde crees que puede ir? ?Crees que alguien le va a alquilar un piso? Y en el remotisimo caso de que asi sea, ?como va a pagarlo (de nuevo)? Me siento en el ordenador de la galeria. Creo que todas estas cosas hay que contarlas, como los despidos de embarazadas, como las diferencias de salarios, como cualquier abuso. Creo que hacerlas publicas ayuda a que hayamos llegado al punto en el que estamos. Miserable, si, pero punto al fin, con informacion circulando. Asi que enciendo el ordenador y, por inercia, me doy un paseo por los periodicos digitales. Leo: Gobierno-PSOE: dia y medio con los desahucios sobre la mesa Gobierno y PSOE se dan un dia mas para cerrar un acuerdo contra los desahucios Me sorprende no sentir rabia. La furia con la que he vivido durante los ultimos dos anos ha dado paso a una sensacion de desanimo, verguenza y soledad. Aquellos a quienes los ciudadanos elegimos para que gestionaran este pais no solo no han estado a la altura, sino que han desertado, han dado la espalda a las personas que dependen de ellos, de sus decisiones, de las leyes que dicten. Los unos y los otros, todos. Los ciudadanos espanoles ya no creen en el papel de sus politicos. A mi me parece sencillamente que no hay gobierno, y me abruma este pais que veo retroceder, con peineta y banqueros, hacia epocas que no recuerdo haber vivido. Termino de escribir esto a las 23.45. En un cuarto de hora empezara la segunda huelga general del ano. Yo estare ahi. Contra todos ellos. Politica, claro. Este libro no es un ensayo sobre los desahucios ni sobre la crisis economica en Espana. En este libro no va a encontrar listas de cifras, cuadros y estadisticas. Ya a nadie le cabe duda de cuanto han robado los bancos, de como les han ayudado los sucesivos gobiernos, y de que cientos de miles de personas corren el riesgo de dormir al raso. Muchos ciudadanos, sobre todo aquellos que lo padecemos, lo tenemos claro. Sin embargo, otros muchos millones aun se muestran incapaces de creer que les pueda pasar lo mismo. Este libro es la narracion de mi desahucio, un proceso de hundimiento en la miseria que arranca el dia que me despidieron de un diario, a finales de 2008, y termina aquella tarde del 13 de noviembre de 2012 en la que el tipo llamo a la puerta y me convirtio en una desahuciada. Cunde la idea, porque la comunicacion necesita cuadrar los terminos, de que un desahucio -- en el caso de los pisos en propiedad-- se produce en el momento en el que llega la policia y te desaloja de la vivienda que hace tiempo que no pagas, despues de que un juez haya decidido que dicha vivienda debe volver a su verdadero propietario, el banco que te concedio un credito para comprarla. Se trata de una vision corta y falsa. El proceso de un desahucio es mucho mas largo. Si nos atenemos a lo estrictamente judicial, un desahucio arranca el dia que tu credito pasa de lo que llaman < > a lo que llaman < >. Es decir, cuando dejas de pagar la tercera cuota de la hipoteca; cuando ya son tres plazos, tres meses, los que no has pagado. Entonces, la oficina bancaria se desentiende de ti y pasas a tratar con algo llamado < >, lo que supone dejar de tratar con personas y pasar a hacerlo con mecanismos. Despues de eso, llega un tiempo indeterminado, segun tu capacidad de trampear o de engatusarlos, hasta que tu caso pasa al juez y el juez decide que te echen de la casa. Pueden ser cinco o seis meses; puede ser, como me paso a mi, mas de ano y medio. Durante todo ese tiempo, tu --y tu familia, si es el caso-- ya no teneis vivienda, y la vida se convierte en una carrera para ver donde encuentras cobijo, techo, guarida. Porque hasta las bestias necesitan su madriguera. Sin embargo yo voy a ir mas alla, porque considero que en una situacion como la de la crisis actual espanola, con cerca de un 30 por ciento de la poblacion en paro y una creacion de empleo igual a cero, el desahucio arranca cuando te dejan sin trabajo, cuando te despiden. De ahi que a los desahucios derivados de la burbuja inmobiliaria, los desahucios de segundas residencias -- algo que mi generacion no conoce, desde luego-- y similares, se hayan sumado en los ultimos dos anos los desahucios de familias que no han especulado con la vivienda, que no se han lucrado con la burbuja ni el ladrillo, que simplemente tenian la posibilidad de pagar un piso, en condiciones normales, y que de la noche a la manana se han visto privadas de las herramientas para lo que se conoce como ganarse la vida. Ganarse la vida es algo en lo que uno piensa a menudo en el larguisimo camino que va desde el despido hasta el desahucio. Por eso, esta cronica de mi desahucio parte del momento en el que me despidieron del diario en el que trabajaba como subdirectora. Y recorre, paso a paso, el calvario que termina en la orden de desahucio. Probablemente estas consideraciones no son aplicables a otros momentos historicos, pero es que no conocemos una situacion semejante a la espanola, que ha pasado de los 1 833 900 parados que habia al inicio de 2008 a los mas de seis millones que la Union Europea nos calcula para uno de estos meses, quien sabe si ya cuando usted lea estas lineas. En toda la Union Europea, incluso en todo lo que conocemos como Occidente, se esta viviendo una crisis durisima. El caso de Espana es unico, por este desempleo sin precedentes. Quien no quiera verlo sera sencillamente porque aun no le ha tocado. Y hay que tener en cuenta que esta loteria funebre ya no les toca solo a los miembros de lo que se denomina, malditas palabras, < >. Esta loteria ha empezado a tocarle con furia a los miembros de lo que llaman clase media profesional. Elija usted donde se encuentra y mire bien sus numeros. Yo soy una mas, un ejemplo de todo esto. Solo eso. Y esta narracion es un ejemplo de la dificultad, la enorme e increible dificultad que las personas que aun no han caido en el hoyo tienen de entender que el problema de los desahucios y el desempleo ya no es cosa de unos pocos, sino que representa la situacion de un gran porcentaje de la poblacion. Por eso este libro no es una compilacion de datos --hay muchos, basta con buscarlos en internet--, sino la descripcion de como sucede un desahucio, que pasos llevan hasta el y como afecta a la vida del desahuciado, a su familia y a las relaciones con el entorno. -
Que tengo de malo de Maria Jose Caro
https://gigalibros.com/que-tengo-de-malo.html“Me quede en silencio asustada de lo que pudiera pensar. Pero ella introdujo la mano en su casaca de jean y me ofrecio un cigarro. Cuando lo acepte, entendi que ella podia convencerme de cualquier cosa”.
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Juegos prohibidos 6, Emma M. Green de Emma M. Green
https://gigalibros.com/juegos-prohibidos-6-emma-m-green.html -
Nadie duerme de Barbijaputa
https://gigalibros.com/nadie-duerme.htmlLa activista feminista que reside bajo el alias de Barbijaputa vuelve a la ficcion con una novela impactante desde el primer parrafo, una distopia feminista en la que las mujeres son el verdugo, ?o no?
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La ultima Torre (Diamante Rojo 2) de Angy Skay
https://gigalibros.com/la-ultima-torre-diamante-rojo-2.htmlNos sometemos a una prueba constante en la vida. A una lucha que nunca finaliza.
Tras los acontecimientos pasados, las vidas de Micaela y Jack se ven desmontadas de nuevo cuando, tras la noticia del desenmascaramiento del asesino mas peligroso del mundo, sus enemigos florecen y las victimas se convierten en verdugos, dando caza al culpable de sus desgracias.
Los recuerdos del pasado vuelven con fuerza, dejando tantas dudas como sorpresas, y los nuevos descubrimientos hacia la verdad llenaran de dudas a los protagonistas que, sin ser conscientes, seguiran siendo las marionetas movidas por los lideres que ganan la partida de ajedrez.
?Que harias si te encontraras con tu enemigo cara a cara?, ?si descubrieses que las personas que te rodean te han traicionado?, ?y si quien mas amas te abandona?
Tras Matar a la Reina, llega la segunda parte de la serie Diamante Rojo: La ultima Torre. Donde la mafia, los asesinatos, la accion y un amor peligroso se juntaran, dandole lugar a las personas que, al parecer, nunca tienen oportunidad de vivir un futuro a su antojo: los villanos. -
Si solo fuera un cuento de hadas de Victoria Vilchez
https://gigalibros.com/si-solo-fuera-un-cuento-de-hadas.htmlAlice no ha tenido demasiada suerte en el amor. En realidad, sus experiencias hasta ahora han sido desastrosas. Sin embargo, eso esta a punto de cambiar con la aparicion en su vida de Jay Forevermore, el hombre atractivo pero de caracter bastante hosco que se presenta ante ella como… !su hada madrina! Y es que parece que en el pais de Nunca Jamas creen que Alice necesita ayuda urgente para encontrar a su alma gemela.
Alice se vera empujada a un monton de citas con distintos hombres y, mientras Jay realiza la labor para la que ha sido enviado, ambos van a descubrir que resulta imposible elegir de quien te enamoras y que a veces la unica magia necesaria es la del amor.
Y tu, ?estas dispuesto a creer en cuentos de hadas?
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El imperio espanol de Hugh Thomas
https://gigalibros.com/el-imperio-espanol.htmlEl imperio espanol fue una de las mas grandes creaciones politicas europeas. Concebido a principios del siglo xvi, perduro trescientos anos en la America continental y casi otros setenta en el Caribe y Filipinas.
Hugh Thomas, con el estilo que le ha granjeado tantos lectores, emprende un estudio completo de la genesis de este imperio, mostrandonos las hazanas de las dos primeras generaciones de exploradores, colonizadores, gobernadores y misioneros que abrieron el camino al imperio americano de Espana. De la caida de Granada al viaje de Magallanes, pasando por el descubrimiento de Colon o la coronacion de Carlos V, Hugh Thomas se embarca en la narracion epica de una de las mas grandes aventuras de la humanidad. -
Montenegro (Cienfuegos 4) de Alberto Vazquez-figueroa
https://gigalibros.com/montenegro-cienfuegos-4.htmlLa cuarta entrega de la apasionante saga Cienfuegos.
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La casa de la arana de Paul Bowles
https://gigalibros.com/la-casa-de-la-arana.htmlTres personajes muy diferentes confluyen en la ciudad marroqui de Fez: John Stenham, escritor norteamericano defensor de la cultura autoctona frente al imperialismo frances; Polly Veyron, turista estadounidense que aboga por el desarrollo de lo que considera una ciudad tercermundista, y Amar, un joven marroqui que pasa del despertar politico al desencanto.
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Como ser famosa de Caitlin Moran
https://gigalibros.com/como-ser-famosa.htmlA Johanna Morrigan, que firma sus cronicas musicales con el seudonimo de Dolly Wilde, la conocimos en Como se hace una chica, donde fuimos testigos de los ultimos coletazos de su adolescencia y sus primeros pasos en el mundo adulto y el mundillo musical. Aqui nos la encontramos ejerciendo de columnista en pleno estallido del britpop de los anos noventa.
Con esta banda sonora de lujo, Como ser famosa relata los amorios de la protagonista con John Kite, que ahora se ha convertido en un cantante famoso con una apretada agenda; su amistad con la irreverente y ocurrente Suzanne, cantante del grupo femenino The Branks, y tambien su escarceo o encontronazo con un famoso comediante mas bien impresentable que responde al nombre de Jerry Sharp. Acaban en la cama y el graba el acontecimiento, para despues hacer correr entre sus colegas el video, que terminara en boca de medio Londres y obligara a Johanna a tomar una decision valiente y provocadora para atajar el bochorno… -
Mariposas tristes de Natalia Carou
https://gigalibros.com/mariposas-tristes.htmlUna historia de una mujer valiente y luchadora, una mujer que lo ha perdido todo excepto la esperanza de recuperar su antigua vida en un pazo familiar. La busqueda de respuestas a importantes preguntas rigen esta historia de superacion y mueven los hilos del destino de su protagonista.
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El cementerio de las hesperides – Lindsey Davis de Lindsey Davis
https://gigalibros.com/el-cementerio-de-las-hesperides-8211-lindsey-davis.html“De la aclamada Lindsey Davis (<
historica>> para El Periodico de Catalunya; < Christie de la Antigua Roma>> segun Santiago Posteguillo),
creadora del queridisimo personaje de Marco Didio
Falco, llega la nueva novela protagonizada por la hija de
este, Flavia Albia.
La vida les sonrie a Flavia Albia y su pareja, Manlio Fausto.
Pero el nuevo trabajo de este como contratista comienza
con un problema: en el Jardin de las Hesperides aparecen
los huesos de un mozo de taberna desaparecido anos atras.
Albia decide investigar y para ello se interna en la vida real
de las calles de Roma, donde las tabernas son burdeles,
los trabajadores llevan una existencia brutal y el juego y la
extorsion estan a la orden del dia. Y frente a esa realidad,
Albia no puede olvidar que su propia boda y su emocionada
familia la esperan a la vuelta de la esquina.
Los dioses, sin embargo, parecen tener otros planes…”
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Darka, la muerte roja (Historia de asesinos 1) de Kiroa Pandora Garcia
https://gigalibros.com/darka-la-muerte-roja-historia-de-asesinos-1.htmlPrimer libro de la trilogia “Historia de asesinos”
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La Odisea del Highlander de Iris Vermeil
https://gigalibros.com/la-odisea-del-highlander.htmlParece mentira que, un hombre de palabra y tan apreciado por el pueblo como Kendrick MacDonald se vea involucrado en un crimen atroz que no cometio. Sin embargo, hay otros que le senalan como asesino por culpa de terceras personas. A causa de ello y gracias a la ayuda de su leal amigo Liam se ve obligado a huir de sus tierras y renunciar, por un tiempo, al titulo de laird que le pertenece. La traicion y la sed de venganza es lo unico que le mantiene vivo hasta que conoce a la mujer que cambiara su destino y hara todo lo posible para que el recupere la honra que ha perdido. Perla, es una criatura marina llamada coloquialmente selkie. Las selkies tienen aspecto de foca pero al pisar tierra firme y desprenderse de su piel son mujeres bellas y coquetas. Ella vive prisionera de un descuido que tuvo que pagar muy caro y como consecuencia comparte su vida con un hombre que no ama. Harta de sus malos modales y de sus prohibiciones decide fugarse y volver al mar junto a su prima Coral, de donde no deberia haberse marchado nunca.
Sus vidas se anclaran. El amor se sellara en sus corazones heridos. A pesar de caer mil veces, la amistad los levantara y permaneceran juntos ante la adversidad. -
Bailar al borde del abismo de Gregoire Delacourt
https://gigalibros.com/bailar-al-borde-del-abismo.html?Que arriesgamos cuando lo arriesgamos todo? A veces hay que perder y perderse para encontrarse a uno mismo.
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Historias y mitos de la oficina de Alejandro Melamed
https://gigalibros.com/historias-y-mitos-de-la-oficina.htmlA partir de relatos de vida, leyendas urbanas y avanzados conceptos, Alejandro Melamed invita a los lectores a reflexionar sobre la realidad laboral del presente y sugiere los planes de accion para mejorarla. El amor en el trabajo, las conversaciones dificiles de abordar, el acoso laboral, el salario emocional, el contrato psicologico, la etica en un contexto indecente, los modos de cultivar el talento, el manejo del estres y la busqueda de equilibrio, el capitalismo etico, la presencia y desarrollo del genero femenino, el nuevo liderazgo en tiempos de cambio y los traslados al exterior son algunos de los temas que se abordan de un modo agil y accesible. Historias y mitos de la oficina es un libro que atrapa desde el primer momento por su pragmatismo y su narrativa realista, simple, agil y profunda. El lector encontrara en estas paginas referencias a la bibliografia mas reciente, enfocada desde un punto de vista personal y una mirada muy humana. Con mas de veinticinco anos de experiencia en gestion y puestos de maxima responsabilidad en empresas multinacionales de diferentes paises de Latinoamerica y Europa, Alejandro Melamed -coach ejecutivo, consultor, conferencista reconocido, docente universitario y de maestrias- comparte sus experiencias e ideas innovadoras con todas las personas que esten trabajando en cualquier tipo de organizacion -o se encuentren en proceso de busqueda o cambio- y aspiren a una vida mas significativa.
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Andrajos de Alicia Ordiz
https://gigalibros.com/andrajos.htmlTras la muerte de su madre, Elena descubre un cuaderno que cambiara la relacion con su padre y llevara su vida hasta limites imprevistos.
Carmen, explotada por un padre autoritario, suena con una vida diferente que llega de la forma menos esperada.
Dos historias que se entrelazan dejando pistas a cada paso hasta descubrir el secreto que las mantiene unidas. -
Te vuelves tan inocente de Esther Llull
https://gigalibros.com/te-vuelves-tan-inocente.htmlG Capitulo 1 reta habia vivido cerca de veintidos anos sin que casi nada la afligiera o la enojase. Era la menor de las dos hijas de un padre carinoso e indulgente. Hacia ya dos anos que su madre habia muerto, aun asi conservaba un leve recuerdo de sus caricias, y como consecuencia de la boda de su hermana con un abogado de la ciudad, se habia tenido que hacer cargo de la casa, y de su padre, que era pensionista por invalidez, dado su mal estado de la columna, y que en otro tiempo habia sido profesor de literatura francesa. Por otra parte, habia tenido que contratar, desde que falto su madre, a una mujer, que hacia las veces de cocinera y cuidaba de su padre y de la casa, mientras Greta tenia que ir a trabajar. Greta habia sido una nina inteligente y avispada, e influida por su padre estudio la carrera de filologia especializandose en la lengua francesa y arabe. Ello le habia supuesto, al final de su carrera, recien terminada, aspirar a un puesto de trabajo en el centro de refugiados. No obstante, por ahora, se tenia que conformar con practicas de trabajo y, en realidad, no estaba todavia fija en el puesto, donde habia mucha competencia laboral. Ella sabia que su trabajo no era seguro, pero lo eligio porque le gustaba estar alli y comunicarse con gente de diversas nacionalidades del mundo, y en especial del Oriente Proximo. Vivien, que era la joven que llevaba al servicio de la casa durante casi dos anos, se habia encarinado de tal modo con Greta, que la intimidad, que habia entre ellas, era mas de hermanas que de otra cosa. La blandura del caracter de Vivien, y el hecho de los cuidados que prodigaba a su padre, las habia hecho convivir juntas, como amigas, sin que se hubiese impuesto la sombra de autoridad de ninguna. Pero ademas, desde hacia muy poco, Vivien se habia puesto en relaciones de noviazgo con uno de los vecinos del bloque, un hombre divorciado y algo solitario, y que Greta le habia presentado. En realidad, Greta se sentia orgullosa de haber buscado un novio a su amiga, y de tener la suerte de encontrarlo en alguien que ella conocia de toda la vida, y de quien pensaba que era una persona buena y de todo fiar. Solo habia que objetar que tenia un hijo de su anterior matrimonio, pero esto no perjudicaba su buen caracter, ni empanaba su conducta. Tal vez, parecia algo mayor para ella, pero no mucho; en realidad, ella tenia un caracter bastante formado y serio, que se acoplaba bien a el. Lo cierto es que Greta habia favorecido mucho el que ellos se viesen a traves de cenas o meriendas. Y todo habia seguido su curso normal. Sobre todo, porque el hermano de el, que era profesor de sociologia politica, habia sido companero de trabajo de su padre. Y muchas veces Greta los invitaba a los dos a comer. En realidad, era Edgar, el hermano, quien venia mas ultimamente, porque le gustaba charlar con su padre y recordar los momentos que compartieron en el instituto, o simplemente hablar de las ultimas investigaciones sociologicas que se estaban realizando, tema que le gustaba mucho tratar al padre de Greta. Y, en cierta manera, asi mantenia viva su mente y su vitalidad. Greta no escatimaba nada por que su padre pudiera encontrar este alivio en su vida. Los dos hermanos habian vivido juntos el ultimo ano. No obstante, Edgar siempre pensaba en trasladarse lo antes posible, y buscar su propio sitio. Pero todo estaba muy caro, sobre todo, los alquileres de esa zona de la ciudad se habian encarecido extremadamente, al haberse construido un centro comercial muy cerca de ellos, asi como un centro recreativo para la infancia y un parque grande con jardines. En cuanto al hermano de Edgar, Jacobo, habia sido militar en la guerra de Afganistan y, actualmente, con cuarenta y cinco anos, cinco mas que su hermano, se encontraba retirado por una lesion de guerra y pequenas secuelas psicologicas. Aun asi su estado era el de un hombre energico y que aparentaba ser mas joven de lo que era. Greta habia tenido muchas conversaciones con el sobre Afganistan y ahora tambien sobre Siria, pues ella atendia a refugiados de esa region. En cuanto a su divorcio podemos decir que fue un matrimonio desafortunado, desde el principio, y que la suerte de tener el que vivir lejos de su pais contribuyo a la separacion. En realidad, habia sido el hijo tenido, lo que motivo el hecho del matrimonio mas que una voluntad totalmente libre. Pero se habia puesto de manifiesto con el tiempo la incompatibilidad de sus caracteres y los intereses diferentes que terminaron por separarlos legalmente. Eso si sin querer hacer dano al hijo comun que ya era un jovencito de veintipocos anos, al igual que Greta. Y aunque el vivia con su madre casi siempre, a veces tambien visitaba a su padre. Pero llego el momento en que vino una contrariedad para Greta --solo una pequena contrariedad--, sin que ello la turbara en absoluto de un modo demasiado visible: Vivien anuncio que iba a casarse. Perder a Vivien fue el primero de sus sinsabores. Y fue el dia de la boda de su querida amiga, cuando Greta empezo a alimentar sombrios pensamientos de cierta importancia. Hasta ahora lo cierto era que los verdaderos peligros de la situacion de Greta, de una parte, eran que podia hacer siempre su voluntad, y, de otra, que era propensa a tener una idea demasiado buena de si misma. Y estas eran desventajas que amenazaban mezclarse con sus muchas cualidades. Sin embargo, hasta el momento el peligro parecia imperceptible y, en modo alguno, podia considerarse como inconveniente suyo. Pero ahora habia llegado esa pequena contrariedad. Su amiga se habia ido a vivir a una casa que tenia Jacobo en el pueblo que nacio. Ahora no podria ir a trabajar con ella, y lo mas seguro es que buscaria un trabajo mas cerca o se acoplaria con la pension de su marido. El mismo dia de la boda cuando regresaron, y su padre y ella se sentaron solos, en la gran mesa del comedor del salon de la vivienda, sin un tercero que alegrase aquella estancia, y cuando su padre se dispuso a ir a dormir, como de costumbre, a Greta no le quedo mas que ponerse a pensar en lo que habia perdido. Pero la boda parecia proponer toda suerte de dichas a su amiga, dado lo generoso que Jacobo habia sido con ella. Tenia la edad conveniente y ambos tenian un trato agradable. Incluso en Greta habia algo de satisfaccion en el pensar con que desinteres, con que generosa amistad ella habia siempre deseado y alentado esta union. Pero la manana siguiente fue triste. La ausencia de Vivien iba a sentirse a todas horas y todos los dias. Habia sido una amiga y una companera como pocas existen: inteligente, educada, servicial, afectuosa, conociendo las costumbres de la familia, compenetrada con todas sus inquietudes, y sobre todo preocupada por ella, por todas sus ilusiones y por todos sus proyectos; alguien a quien podia revelar sus pensamientos apenas nacian en su mente, y que le profesaba tal afecto, que nunca podria decepcionarla. ?Como iba a soportar aquel cambio? Claro que su amiga se habia ido a vivir a un pueblo, que solo estaba a media hora en coche o en tren de cercanias; pero Greta se daba cuenta de que debia haber ahora una diferencia entre Vivien casada y la Vivien que pasaba tanto tiempo con ella en la casa. Y, a pesar de todas las grandes cualidades de Greta, corria el gran peligro de sentirse moralmente sola. Amaba tiernamente a su padre, pero para ella no era esta la mejor compania; los dos no solian hablar de cosas intimas, ni el preguntaba demasiado. Ademas el mal de la disparidad de sus edades --su padre Federico no se habia casado muy joven-- se veia considerablemente aumentado por su estado de salud y sus costumbres; pues como habia estado enfermizo durante toda su vida, sin desarrollar la menor actividad fisica, solo la intelectual, sus costumbres eran las de un hombre mayor de lo que correspondia a sus anos. Aun asi era querido por todos por la bondad de su corazon y lo afable de su caracter, y en el unico talento que destacaba, su aficion por la literatura, por lo que le gustaba leer y lo hacia aunque pausadamente. Su hermana, aunque su matrimonio no la habia alejado mucho de ellos, ya que se habia instalado en otra zona moderna de la ciudad, pero en la periferia, estaba, aun asi, lo suficientemente lejos, como para no poder estar a su lado cada dia. A veces tenia que llegar la Navidad para que significase la nueva visita de su hermana con toda su familia, su marido y sus dos pequenos, que llenaban la casa proporcionandoles de nuevo el placer de su compania. Greta tenia muchas amistades en su nuevo y primer trabajo. Este se encontraba en una grande y populosa villa en un area cerca de la ciudad, pero con acceso a prados independientes y con plantios. Era un sitio administrado por el ayuntamiento y la diputacion provincial, asi como las generosas subvenciones de la union europea en relacion a la politica de inmigrantes. Greta habia hecho amistad con una chica turca que tambien se ocupaba, como ella, de servir de interprete y traductora de los refugiados, asi como de cuidar por sus derechos. Su nombre era Sonay. Pero si bien nadie podria ocupar el sitio de Vivien y podia parecer un triste cambio, si se piensa en ello, Greta no podia por menos de suspirar y desear imposibles. Y realmente Sonay era tan afectuosa con ella que podria llegar a quererla igual. Pero estaba casada y tenia una hija de veinte anos. Ella tenia el doble de edad que Greta y, aunque no lo pareciese, por su gran espiritualidad y lo sencillo de sus costumbres, esto precisamente la retenia para hacer confianza con ella. Por aquel tiempo su padre despertaba muy de manana, y Greta sabia que era necesario ponerle buena cara y no hacerle sentir preocupaciones. Necesitaba que le levantasen el animo. Era un hombre nervioso, propenso al abatimiento; queria a cualquiera a quien estuviera acostumbrado, y detestaba separarse de el; odiaba los cambios de cualquier especie. Aun no habia asimilado ni mucho menos el matrimonio de su hija, y siempre hablaba de ella de un modo compasivo, a pesar de que habia sido por completo por amor su matrimonio. Pero sus costumbres de placido egoismo y su total incapacidad para suponer que otros podian pensar de modo distinto a el, le predisponian a imaginar que Vivien habia cometido un error, y que hubiera sido mucho mas feliz de quedarse cerca de ellos y no irse tan lejos. Greta sonreia y se esforzaba para que su charla fuera lo mas animada posible, para apartarle de estos pensamientos; pero luego a la hora de la cena y cuando Greta volvia del trabajo, a su padre le era imposible no repetir exactamente lo que ya habia dicho en la manana. Greta empezo a concebir la idea de que tendria que encontrar a alguien que sustituyese a Vivien, una cuidadora, una chica au- pair o lo que fuese. --!Pobre Vivien! Me gustaria que pudiera volver con nosotros. !Que lastima que a Jacobo se le ocurriera pensar en ella! --dijo el padre lamentandose. --En esto no puedo estar de acuerdo contigo, papa; ya sabes que no. Jacobo es un hombre excelente, de muy buen caracter y muy agradable, y por lo tanto merece una buena esposa; y supongo que no hubieras preferido que Vivien estuviera aqui para siempre y soportara todas mis manias, cuando podia tener una casa propia... y no una en alquiler y que tenia que pagar, aunque ella vivia de modo compartido. --?Tener una casa propia? ?Eso es todo? Pero ?que sale ganando? Seguro que aqui tenia mas espacio. Y tu nunca has tenido manias, hija mia. --Iremos a verles a menudo y ellos vendran a vernos... !Siempre estaremos juntos! Somos nosotros los que tenemos que empezar, tenemos que hacerles la primera visita, y muy pronto. --Pero nina, ?como voy a ir tan lejos? Ese pueblo esta demasiado lejos. No podria andar ni la mitad del camino. --No, papa, nadie dice que tengas que ir andando. Desde luego que tenemos que ir en coche. --Pero en coche, ?en que coche? El mio lo vendi. Tu todavia necesitas sacar el practico, para pasar el examen de conducir. --Bueno, ya veremos. En todo caso, podemos coger un taxi
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No me ames de Norah Carter
https://gigalibros.com/no-me-ames.htmlEra sabado, 16 de abril. Estaba aun en la cama a sabiendas de que ese dia iba a ser muy especial para mi, ya que era mi cumpleanos. !Treinta tacos, Madre del Amor Hermoso! ?Quien lo iba a decir? Todavia recuerdo cuando cumpli mis dieciocho. El acne, las hombreras y la musica de Miguel Bose marcaron aquella fiesta en casa. Mire el movil y vi varios mensajes de mis amigas en los que me decian que me preparase para vivir el cumpleanos mas intenso de toda mi vida. Estaba claro que lo tenian todo planeado y querian que este dia fuese inolvidable para mi. !Y tanto que lo iba a ser! Venian amenazandome durante muchos meses de que este no seria como los anteriores, ya que los treinta era una edad para celebrar de diferente manera. Por primera vez me sentia protagonista de una historia de la que no sabia nada. Ni su argumento. Ni su desenlace. Hacia varios dias que no paraban de llamarme "treintanera". Me dirigi hacia la cocina para prepararme un buen desayuno. Era uno de los mejores momentos del dia, un ritual que yo aprovechaba para pararme a pensar en mis cosas. Aun no habia puesto en marcha la Nespresso cuando sono el telefono. Era mi madre. --Buenos dias, mama. --Buenos dias, carino mio, !felicidades! --Gracias. Hace treinta anos que estabas pariendo -- dije bromeando. --?Sobre que hora llegaras a comer, Erika? Papa lleva horas cocinando. Esta muy ilusionado. Quiere poner una mesa bonita por tu cumpleanos. Le he dicho que sacare la cuberteria de plata. Te lo mereces todo, hija. --!Genial! No se que le pasa a la gente, mama. Todo el mundo se esta volcando en esta celebracion. En cuanto termine de desayunar me duchare y me acercare a casa. No creo que llegue mas tarde de la una. --Me parece perfecto, bonita. Ahora nos vemos. Tengo que contarte algunas cosas de tu tia Enriqueta que te van a dejar boquiabierta. --Hasta ahora, preciosa. Te quiero. --Yo tambien, hija. Ponte guapa. Estrena algun vestido. Un beso. Termine de echarme el cafe. El volutto es mi sabor preferido. Era su aroma aspero el que tanto me agradaba. Las tostadas humeaban sobre el plato. Y, como solia hacer cada manana, saque de la nevera una fiambrera para prepararme unas lonchas de jamon york sobre el pan con aceite. Tras el primer sorbo de cafe, senti anoranza. Hablar con mi madre siempre logra que me vuelva mas tierna, mas fragil. A mi familia le habia costado mucho asimilar que me habia independizado. Era su unica hija y, aunque ya hacia un ano que vivia sola, a mis padres todavia les costaba digerirlo. Pero yo necesitaba demostrarme a mi misma que era capaz de tener una vida. Ya no era una nina. Ya no era aquella nina loca que, a los dieciocho, estaba enamorada de Miguel Bose y que apenas hablaba con los chicos por culpa del acne y una horrible protesis dental que recordaba a un perro de presa con bozal. Ahora yo no tenia nada que ver con aquella adolescente. Tenia trabajo, un buen trabajo, y, aunque no era un canon de tia, no era la primera ni la segunda vez que algun chico, a lo largo de estas ultimas semanas, me habia dicho que estaba bien buena. Los mensajes no dejaban de llegar a mi movil. No me daba tiempo a contestar a todos. Cuando abri el Facebook, comprobe que tenia mas de cien mensajes en mi muro. Me sentia muy querida. Pero aun asi no era suficiente. No habia tenido suerte en el amor, como se suele decir en las novelas romanticas de Corin Tellado o en esas telenovelas que emiten durante la hora de la siesta. Pero no se puede decir de otra forma. No habia tenido suerte sencillamente y, por un lado, me sentia afortunada por todas esas muestras de carino, pero, por otro lado, me daba cuenta de que la soledad tampoco es una de las mejores aliadas para una chica como yo, que creia en el matrimonio y en ser una madre joven. Tres o cuatro hijos queria tener como minimo. Cuantas veces lo pense, tumbada en la cama.
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Especie (inspectora Camino Vargas 2) de Susana Martin Gijon
https://gigalibros.com/especie-inspectora-camino-vargas-2.htmlHace un calor del demonio. Son las diez de la noche pero el termometro no baja de los treinta y cinco grados. A pesar de los manguerazos del camarero, el asfalto sigue hirviendo y contribuye a mantener un ambiente torrido y asfixiante. Camino lleva una camisa verde oliva y una falda blanca de lino que realza sus piernas bronceadas. La estira cuanto puede para evitar el contacto con la butaca de plastico que se le pega al culo. Se ha recogido el largo cabello rubio en una coleta y se ha puesto unos pendientes verdes a juego con la blusa. Hace menos de media hora que ha salido de casa recien duchada, pero ya ha roto a sudar de nuevo. Se mira bajo las axilas y comprueba disgustada que se le han formado los cercos oscuros que tanto detesta. Saca el abanico del bolso y trata de airearlos, pero se detiene con disimulo cuando divisa a Paco en la distancia. A el no parece pasarle factura el calor. Va lidiando con sus dos muletas con destreza. Lleva una camisa floreada al mas puro estilo hawaiano y un pantalon corto con bolsillos a los lados. No esta acostumbrada a un estilo tan informal, aunque reconoce que le sienta bien. Como siempre que le ve, se le hace un nudo en el estomago y se vuelve terriblemente torpe. Para aparentar normalidad, agarra el botellin y lo vacia de un trago. Despues juega con el, pasandoselo de una mano a la otra mientras Paco acaba de llegar. Tras salir del coma, los doctores fueron muy cautos sobre la posibilidad de una recuperacion total. Uno incluso llego a decir que no volveria a andar; se equivocaba. Al inspector Arenas no le gana nadie a testarudo y el estaba decidido a reponerse. Asi que eso es justo lo que esta haciendo. Ella sonrie al ver como se esfuerza en los ultimos pasos. Ahora se da cuenta de que el tambien esta sudando a mares, pero no aparenta importarle lo mas minimo. Le parece increible el cambio operado en solo un par de meses. --Estas mas gordo --le suelta por todo saludo cuando alcanza la terraza del bar. --Falta me hacia --Paco sonrie. Eso en boca de Camino es un halago. Ni sabe ni quiere hacerlo mejor--. El hospital me dejo en los huesos, parecia un puto esqueleto. --Tampoco es que hayas sido nunca un luchador de sumo. --Pues tu en cambio estas muy bien. Camino se sonroja. Segun los canones de belleza actuales, le sobran diez o quince kilos. A ella esos estandares sociales le importan un pimiento. Ya hay bastantes reglas que obedecer en la vida de adulta como para autoimponerse alguna mas. Ademas, le gusta su cuerpo de curvas generosas compatible con una buena forma fisica. Pero aun no se acostumbra a los nuevos modos del inspector. Antes jamas le hubiera lanzado ni medio piropo. Tambien con respecto a ella se ha obrado un cambio desde que salio del coma. Y eso es algo que le da mucho vertigo, aunque se acerca al borde del precipicio cada vez que puede y mira de frente a sus propios miedos. Esta dispuesta a vencerlos. --?Que tal el fin de semana? --Paco lanza la pregunta al aire, como si fuera poco mas que una formula de cortesia, pero esta lejos de serlo y Camino lo sabe. Lo ve en el fondo de sus ojos. Curiosidad, intriga, y algo mas que atisba y no acierta a descifrar. ?Celos? --Normal, lo de siempre --dice ella con una mueca de quitarle importancia. --?Saliste a bailar? --Habia campeonato de salsa en el Azucar. Quedamos los terceros. --No esta mal. ?Que se cuenta Victor? Victor es el companero de baile de Camino. Hacen una pareja desigual. El, con diez anos menos, espigado y finolis; ella, tosca y regordeta, muy distinta a las jovenes esbeltas que frecuentan la academia. Pero cuando se juntan los dos, se compenetran como nadie y a menudo acaban cediendoles el centro de la pista. --Ha roto con su novio. Tuve que emborracharme con el despues de los bailes. --Que coraje, lo que hay que hacer por los amigos. --Lo que haga falta --Camino hace una sena al camarero para que traiga otros dos botellines. --Pues se ve que os pillasteis una buena cogorza, todavia se te notan las ojeras. --?Cuando vuelves al tajo? --ella cambia de asunto. Lo cierto es que se ha despertado esta manana en la cama del speaker que animo la competicion, un cubano mestizo de pelo afro que la hipnotizo con su forma de moverse y con los mojitos que aparecian en sus manos como por arte de magia. Desde que Paco salio del coma habia dejado a un lado su parte mas promiscua, y ahora se siente rara. Se ha despertado con un remordimiento absurdo y ha salido pitando del piso del cubano, que estaba preparando un desayuno al estilo de la isla y se ha quedado con un palmo de narices y el mandil puesto sobre los slips de superheroe. --Dame un respiro, anda. No hace ni dos meses que me mandaron a casa. --Ni hablar. Vuelve ya, estoy harta de ser la jefa. --Pues yo creo que se te da bien. --No digas tonterias. --De hecho, creo que deberias seguir asi. --?Asi, como? --Como hasta ahora. Coordinando el Grupo de Homicidios. Camino entorna los ojos. Deja pasar unos segundos, el tiempo de calibrar las palabras del inspector. --?Y tu? --dice, temiendose la respuesta. --Yo ya estoy viejo. Es hora de pasarme a la fila de atras. --Pero bueno, ?es que esa bala que tienes ahi metida te esta friendo el cerebro? --La bala esta quietecita. Y que siga asi. Camino se muerde el labio. A veces se pasa de bruta. --Perdona. Pero, ?puedo saber a que viene eso? --Solo estoy pensandolo. --Pues no lo pienses mas. Te necesitamos. Paco da un trago a su cerveza y coge la carta. Estudia el listado de raciones como si acaso no se las supiera ya de memoria. --?Unas puntillitas? --Adobo --ella le mira desafiante. --Las dos cosas. --Tu mismo. Ya veras que pecha nos vamos a pegar --Paco sabe tan bien como ella que las raciones son enormes. Pero no sera Camino quien se acochine. Si quiere pedir, que pida. Y que se ponga gordo. --Estupendo --dice el mientras llama al camarero por su nombre de pila y sonrie satisfecho. Ha logrado su objetivo: aparcar el tema. Camino se percata demasiado tarde. Intuye que no tiene que apretarle mas, pero no le ha gustado lo que ha oido. Ella cuenta los dias para que Paco Arenas regrese a la Brigada y tome los mandos del Grupo de Homicidios. No es solo que a ella no se le de bien dirigir un equipo, es que le echa muchisimo de menos. Y asi, al menos tendra la excusa de verle a diario. --Ya se ha jubilado Teresa --deja caer como quien no quiere la cosa. --?Ya? --Cumplio los sesenta y cinco la semana pasada. --Vaya, como pasa el tiempo. Estaria feliz. --Como unas castanuelas. Dice que va a dedicarse a ser abuela a tiempo completo. --Pues tiene para entretenerse. --Ya lo creo. Ocho polluelos. Por cierto, esta organizando una barbacoa en su casa. Vendras, ?no? --No lo se. --Vamos, tienes que ir. Todos estan deseando verte asi de recuperado. Paco frunce el ceno. La verdad es que le apetece reunirse con su equipo. Y despedir por todo lo alto a la mujer policia mas veterana de Sevilla. Pero teme que traten de convencerle igual que Camino. Y, aunque a ella aun no se lo reconozca, lo tiene decidido. Ya ha pasado demasiados anos de su vida entregado a la profesion. Le falto poco para no contarlo, y no quiere ponerse en riesgo de nuevo. Quiere vivir, y quiere tomar las decisiones que siempre fue relegando. --Me lo pensare. ?Quien vendra en sustitucion de Teresa? --Ya ha venido, empezo el martes pasado. Eva Gallego. Evita, quiere que la llamen. Como si tuviera seis anos. --?Y que tal? --Un poco desaboria. Y habla como una senorita, toda fina ella. Ademas, esta muy verde. --Habra que ensenarla. --He pensado en poner a Fito de pareja con ella --en los ultimos tiempos, Camino se ha acostumbrado a contarle las decisiones a Paco y dejar que le de su opinion. Es lo que tanto necesito cuando el entro en coma y a ella le asignaron de forma provisional la Jefatura del Grupo de Homicidios. Se sintio terriblemente sola, sin su amigo y su mentor. Asi que ahora que puede, se aprovecha. --?A Fito? ?Por que a el? --Por ser subinspector. Es el unico que no es de la escala basica. --Si ese es tu criterio, Fito no es el unico. --?Yo? --ella ve por donde va--. Lo que me faltaba. Adiestrar a una pipiola. --Es lo que hice yo contigo. --Yo no estaba tan verde. --Que te lo crees tu. Camino suelta un bufido que hace reir al inspector. --Viene de Seguridad Ciudadana, pero parece que viene de Dora la exploradora. --No seas mala. --Que no, que cada vez entran mas perdidos, de verdad. --Eso mismo decia yo. La carcajada de Paco se oye en toda la terraza. --Menos guasa, tu. Ya sabes que no tengo paciencia para esas cosas. Y con el hablar redicho que se gasta, me saca de quicio. No la aguantaria ni media jornada. ?Ves como tienes que volver? Tu ensenas a la pipiola y yo sigo a lo mio. --Claro, claro. Anda, cuentame con que estais ahora. A eso el veterano no se puede resistir. Dieciocho anos en Homicidios son muchos anos. --Nada importante. Algunos casos antiguos sin resolver, alguna que otra desaparicion. En ese momento ve a Rafa, el hijo de Paco, acercarse con el perro. Ella achina los ojos. Siempre aparece. Esta segura de que le manda Flor, a quien nunca le ha gustado Camino y de la que no se fia nada. Y hace bien.
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Perfect de Alison G. Bailey
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Mujeres en pie de guerra de Susana Koska
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Lagrimas de hielo de Barbara Bouzas
https://gigalibros.com/lagrimas-de-hielo.htmlLa vida de la joven agente del CNI dara un giro de ciento ochenta grados cuando le comuniquen su proxima mision. Dabria debera viajar a San Petersburgo, convirtiendose en Babette, una joven universitaria, con el unico proposito de enamorar al heredero de las Tres K.
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A un clic de mi destino de A.m. Silva
https://gigalibros.com/a-un-clic-de-mi-destino.htmlUna novela llena de amor, pasion, segundas oportunidades y secretos del pasado.
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Dos ruedas y un destino de Manu Ponce
https://gigalibros.com/dos-ruedas-y-un-destino.htmlMire a traves del amplio ventanal y lo unico que me vino a la mente es que no podia haber llegado a un lugar mejor. Cierto que yo venia del mismisimo infierno y eso ayudaba, pero no le restaba meritos a aquel paisaje tan maravilloso, el mas bonito que mis ojos habian visto. Ray hubiera pensado que yo era "un monas" por pensar asi, pero atras habia quedado el tiempo en el que me importaba lo que el dijera. De hecho, atras habia quedado toda mi vida anterior, a la que ya veia muy lejana. El hombre que me alquilo aquella cabana de madera acababa de irse y me habia dejado todas las instrucciones claras. Vino con su esposa, la cual me parecio adorable, con ese aire bohemio que me recordo a mi abuela, tan distinto por cierto al de mi madre. Yo me habia criado en un ambiente bastante estricto, ya que mi madre, Laura, no queria tener nada que ver con la suya, mi abuela Doris, una mujer a la que yo venere hasta la saciedad y que ya no estaba entre nosotros. En cuanto a mi padre, Fernando, el estaba de acuerdo con todo lo que dijera mi madre. Mi hermana Noelia siempre lo llevo mejor que yo, que fui un rebelde sin causa, mucho mas parecido a mi abuela Doris y, por tanto, el favorito de esta. Fue esa misma rebeldia de la que hablo la que me llevo a meterme en la banda de moteros de Ray, una mala decision de esas que te cambia la vida. El resto de moteros con los que yo paraba me lo advirtieron. Y en concreto mi amigo Adri, ese que llevaba conmigo desde la infancia y que sabia que yo era una bala perdida. --?Con la gente de Ray? Tu estas loco, Ruben, no sabes como se las gasta ese tio. Ademas, eso es como una jodida secta, menuda jerarquia, dicen que reparte leches a diestro y siniestro en cuanto se le contradice. --Dicen, dicen, se dicen tantas cosas, Adri, no me seas nenaza. --Eso, encima arremete contra mi, ?que te juegas a que si te vas con esa gente saldras escaldado? Joder, Ruben, ?por que siempre tienes que meterte en lios? --Porque yo no sirvo para llevar una vida como la tuya y lo sabes. --Algun dia espero que no tengas que tragarte esas palabras, que se te da sensacional meterte en problemas, tio. --No seas pajaro de mal aguero--le conteste con prepotencia. Me queria comer el mundo y si era transgrediendo todas las normas que encontrase en mi camino, mejor que mejor, esa era la realidad. Mi vida era un tanto caotica, sin horarios y con una chica cada noche en mi cama, ?como se conseguia eso? Con un trabajo online y pasando olimpicamente de todo lo que sonara a compromiso de cualquier estilo. Desde los veinte me habia dedicado a mi pagina web de complementos moteros, en los que vendia desde monos de miles de euros hasta la mas minima pijotada que tuviera que ver con la que era mi verdadera pasion; aquellas fieras de dos ruedas cuyos rugidos me sonaban al menos tan excitantes como el de las leonas con las que pasaba las noches. Y pasados los treinta y cinco, la pagina me generaba unos dividendos para vivir como Dios, solo que, a ese Dios, como al resto del mundo, a mi me encantaba retarlo. No tarde en comprobar que en esa banda motera no se perdonaba una, con una jerarquia muy marcada, como decia Adri. En ella ocurrieron dos cosas; que me gane enseguida la simpatia del mal bicho de Ray y la enemistad del resto, que me vio subir como la espuma y convertirme en su mano derecha en menos de seis meses. Mas de un disgusto le costo a alguno de ellos, porque el dia que Ray pillo a Loren soltando por la boca que "igual Ray se ha cambiado de acera y ahora le va el culito respingon de Ruben" tuvo que ir volando a por pinos nuevos, porque le dio la del pulpo. Cualquiera diria que que necesidad tenia yo de estar en un sitio asi, en el que la mas minima se saldaba a punetazos y con una Mire a traves del amplio ventanal y lo unico que me vino a la mente es que no podia haber llegado a un lugar mejor. Cierto que yo venia del mismisimo infierno y eso ayudaba, pero no le restaba meritos a aquel paisaje tan maravilloso, el mas bonito que " por pensar asi, pero atras habia quedado el tiempo en el que me importaba lo que El hombre que me alquilo aquella cabana de madera acababa de irse y me habia dejado todas las instrucciones claras. Vino con su esposa, la cual me parecio adorable, con ese aire bohemio que me recordo a mi abuela, tan distinto por cierto al de mi Yo me habia criado en un ambiente bastante estricto, ya que mi madre, Laura, no queria tener nada que ver con la suya, mi abuela Doris, una mujer a la que yo venere hasta la saciedad y que ya no estaba entre nosotros. En cuanto a mi padre, Fernando, Mi hermana Noelia siempre lo llevo mejor que yo, que fui un rebelde sin causa, mucho mas parecido a mi abuela Doris y, por Fue esa misma rebeldia de la que hablo la que me llevo a meterme en la banda de moteros de Ray, una mala decision de esas El resto de moteros con los que yo paraba me lo advirtieron. Y en concreto mi amigo Adri, ese que llevaba conmigo desde la --?Con la gente de Ray? Tu estas loco, Ruben, no sabes como se las gasta ese tio. Ademas, eso es como una jodida secta, --Eso, encima arremete contra mi, ?que te juegas a que si te vas con esa gente saldras escaldado? Joder, Ruben, ?por que Me queria comer el mundo y si era transgrediendo todas las normas que encontrase en mi camino, mejor que mejor, esa era la Mi vida era un tanto caotica, sin horarios y con una chica cada noche en mi cama, ?como se conseguia eso? Con un trabajo Desde los veinte me habia dedicado a mi pagina web de complementos moteros, en los que vendia desde monos de miles de euros hasta la mas minima pijotada que tuviera que ver con la que era mi verdadera pasion; aquellas fieras de dos ruedas cuyos Y pasados los treinta y cinco, la pagina me generaba unos dividendos para vivir como Dios, solo que, a ese Dios, como al En ella ocurrieron dos cosas; que me gane enseguida la simpatia del mal bicho de Ray y la enemistad del resto, que me vio Mas de un disgusto le costo a alguno de ellos, porque el dia que Ray pillo a Loren soltando por la boca que "igual Ray se ha cambiado de acera y ahora le va el culito respingon de Ruben" tuvo que ir volando a por pinos nuevos, porque le dio la del pulpo. Cualquiera diria que que necesidad tenia yo de estar en un sitio asi, en el que la mas minima se saldaba a punetazos y con una gente que tenia cuentas que saldar con la justicia por doquier. Pues ninguna, pero yo es que era especialista en complicarme la existencia. Una cosa si hice bien; dejarle claro a Ray que a mi no me metiera en sus movidas hasta el punto de tener problemas con la ley. Y el agradecio "los cojones que has tenido para decirme eso", palabras literales, dandome aun mayor protagonismo en la banda, porque a su parecer era un tio de fiar. Noche si y noche tambien salia con ellos y acababa con una belleza distinta entre mis sabanas. Todo eso cambio el dia que llego Serena. Ray nos presento y su advertencia no fue precisamente sutil. --Ruben, tio, esta es mi hermana Serena, que viene de estudiar en Londres. Echale un vistazo y no dejes que ningun imbecil se pase un pelo con ella. Y, por cierto, tampoco a ti se te ocurra ponerle un dedo encima, ?estamos? Yo no era un perrito faldero de Ray, por mucho que el se creyera el amo del mundo. Y, es mas, su advertencia solo provoco en mi unas enormes ganas de saltarmela, por lo que un rato mas tarde, Serena y yo estabamos morreandonos a saco en el exterior de aquel garito. Aquella rubia, alta y espigada, nada tenia que ver con su hermano, que era un autentico palurdo en muchas cuestiones. Serena era una mujer de mundo, culta, bella y con un entusiasmo que me cautivo desde el minuto cero. --?Me llevas a tu casa? --me pregunto juguetona. --Afirmativo, solo que te pediria... --?Un poco de discrecion? Tranquilo, Ray siempre me vera como una nina, no hay manera de hacerle comprender que ya soy una mujer... --Pues no sera porque no salte a la vista. Vamonos... Estabamos llegando a mi moto cuando nos pillo. --Ruben, ?eres sordo o es que de repente no tienes el menor aprecio por tu vida? --me pregunto en un tono que le habia escuchado mil veces con otros, pero no conmigo. --Perdona, hermanito, es que le he insistido en que no me encontraba bien y queria que me llevase a casa--disimulo ella. --Pues la proxima vez que quieras que alguien te lleve en moto me lo dices a mi, ?me has entendido? --Venga, Ray, no te cabrees, que estamos celebrando mi llegada de Londres, ?no? --Serena le echo el brazo por encima y se lo llevo al interior del local. --Si la subes en tu moto, eres hombre muerto, Ruben--me advirtio antes de perderse con ella. Media hora mas tarde, Serena y yo nos bebiamos los kilometros en direccion a mi casa. Con una vil excusa, ella habia logrado despistarlo y contabamos los minutos para devorarnos vivos. El que no contaba minutos, pero si iba mirando el maldito WhatsApp, fue el conductor del coche que se nos cruzo en la carretera. --!Cuidadoooooooooo! --le chille a Serena. Solo recuerdo que de repente se apago la luz. Y que, cuando por fin se encendio, yo estaba solo, con un metalizado sabor a sangre en la boca... gente que tenia cuentas que saldar con la justicia por doquier. Pues ninguna, pero yo es que era especialista en complicarme la existencia. Una cosa si hice bien; dejarle claro a Ray que a mi no me metiera en sus movidas hasta el punto de tener problemas con la ley. Y el agradecio "los cojones que has tenido para decirme eso", palabras literales, dandome aun mayor protagonismo en la banda, porque a su parecer era un tio de fiar. Noche si y noche tambien salia con ellos y acababa con una belleza distinta entre mis sabanas. Todo eso cambio el dia que llego Serena. Ray nos presento y su advertencia no fue precisamente sutil. --Ruben, tio, esta es mi hermana Serena, que viene de estudiar en Londres. Echale un vistazo y no dejes que ningun imbecil se pase un pelo con ella. Y, por cierto, tampoco a ti se te ocurra ponerle un dedo encima, ?estamos? Yo no era un perrito faldero de Ray, por mucho que el se creyera el amo del mundo. Y, es mas, su advertencia solo provoco en mi unas enormes ganas de saltarmela, por lo que un rato mas tarde, Serena y yo estabamos morreandonos a saco en el exterior de aquel garito. Aquella rubia, alta y espigada, nada tenia que ver con su hermano, que era un autentico palurdo en muchas cuestiones. Serena era una mujer de mundo, culta, bella y con un entusiasmo que me cautivo desde el minuto cero. --?Me llevas a tu casa? --me pregunto juguetona. --Afirmativo, solo que te pediria... --?Un poco de discrecion? Tranquilo, Ray siempre me vera como una nina, no hay manera de hacerle comprender que ya soy una mujer... --Pues no sera porque no salte a la vista. Vamonos... Estabamos llegando a mi moto cuando nos pillo. --Ruben, ?eres sordo o es que de repente no tienes el menor aprecio por tu vida? --me pregunto en un tono que le habia escuchado mil veces con otros, pero no conmigo. --Perdona, hermanito, es que le he insistido en que no me encontraba bien y queria que me llevase a casa--disimulo ella. --Pues la proxima vez que quieras que alguien te lleve en moto me lo dices a mi, ?me has entendido? --Venga, Ray, no te cabrees, que estamos celebrando mi llegada de Londres, ?no? --Serena le echo el brazo por encima y se lo llevo al interior del local. --Si la subes en tu moto, eres hombre muerto, Ruben--me advirtio antes de perderse con ella. Media hora mas tarde, Serena y yo nos bebiamos los kilometros en direccion a mi casa. Con una vil excusa, ella habia logrado despistarlo y contabamos los minutos para devorarnos vivos. El que no contaba minutos, pero si iba mirando el maldito WhatsApp, fue el conductor del coche que se nos cruzo en la carretera. --!Cuidadoooooooooo! --le chille a Serena. Solo recuerdo que de repente se apago la luz. Y que, cuando por fin se encendio, yo estaba solo, con un metalizado sabor a sangre en la boca...
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Despues De Clases de Carla Angelo Angelo
https://gigalibros.com/despues-de-clases.htmlLa manana transcurria entre lagrimas y sollozos; algunos de verdaderos sentimientos de tristeza, otros hipocritas, de quienes van a un funeral por mostrar que se interesan por los demas y que el fallecimiento de un anciano profesor de fisica era un acontecimiento que hondaba profundo en sus corazones. Posiblemente Nicolas era quien mas lo sentia, el Ingeniero Cohen mas que un tio habia sido como un padre para el. Sin embargo, no fue hasta que dirigio la mirada hacia una de sus alumnas de la escuela que sintio como su corazon era oprimido hasta sentir un vacio doloroso en el pecho; despues de todo era Thaly, su alumna, quien mas necesitaba de su profesor y confidente para no caer al borde del suicidio... El Ingeniero Cohen era el profesor de fisica del colegio privado "San Abel", pero al ser diagnosticado con leucemia tuvo que dejar la ensenanza, dejando en su lugar a su sobrino Nicolas. La directora del colegio no estuvo de acuerdo en un principio. A pesar de que Nicolas habia estudiado ingenieria mecanica en la universidad y se habia graduado con honores, la idea no le gustaba por el hecho de considerarlo muy joven, falto de experiencia y sin duda una distraccion para las alumnas del colegio. Sin embargo, el inicio de clases estaba cerca y no conseguiria un maestro calificado y acorde a los altos estandares de "San Abel", asi que no tuvo mas remedio que aceptarlo. *** --No entiendo como me convenciste de ser maestro en tu escuela --dijo Nicolas con cara de resignacion. --Te convenci porque puede ser el ultimo deseo de un viejo moribundo -- le respondio su tio con un vano intento de sonrisa. -- !No es gracioso tio! !No hables de la muerte como si nada! --Y tu no hables de ella como si no fuese algo inevitable. Voy a morir pronto, debes hacerte a la idea, yo ya me la hice, por eso deje todo arreglado antes de partir. Lo mas importante era saber que mis pequenos alumnos estarian en buenas manos y ya cubri eso dejandote en mi lugar. Nicolas esbozo una sonrisa, ver al ser que mas queria en el mundo postrado en una cama de hospital no le hacia gracia, pero si el hecho de que sin importar la situacion, su tio siempre sabia encontrar el lado positivo y llenarte de tranquilidad y el sentimiento de que todo va a mejorar. --Nicolas, la hora de visita ya termino, mejor regresa a tu casa y descansa, manana tienes clases a las siete y media de la manana. --Si ya se, creo que eso es lo que mas odio de este trabajo, que las clases son tan temprano ?A quien se le ocurrio hacer madrugar a esos pobres ninos? --Mas que a los ninos querras decir a los maestros. Ya vete de una vez hijo, no quiero que llegues tarde manana. Nicolas se despidio y salio de la habitacion protestando. "Siete y media... !Tendre que despertarme a las seis minimo!, estoy acostumbrado a dormir hasta las diez, !Que lata! Tampoco podre salir entre semana, que fastidio..." Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando vio el escandalo que habia en la puerta del hospital. Una muchacha de aproximadamente quince anos peleaba con el guardia de seguridad. -- !No puede impedirme la entrada, faltan cinco minutos para que terminen las visitas! --protestaba la muchacha claramente alterada. --No faltan, la hora ya paso, no puedes entrar --decia el guardia mientras le tapaba la entrada. -- !Su reloj esta adelantado!... por favor, solo quiero darle un paquete a alguien, no tomara mucho tiempo --la muchacha suavizaba su voz y volteaba la mirada al piso como si estuviese a punto de llorar. --No nina, vuelve manana ?quieres? El espectaculo parecia haber concluido en cuanto la joven volteo hacia la calle y el guardia regresaba a su caseta. Cuando de un momento a otro, la muchacha echo a correr hacia el hospital como alma que lleva el diablo. -- !Hey, detenganla! --el guardia, claramente encolerizado, corrio tras ella. Nicolas no pudo aguantar la carcajada ante la escena: la nina corriendo, el guardia, dos medicos y dos enfermeras hacian el intento de atraparla; pero sin duda ella era mas veloz y agil, mucho mas que las enfermaras que resbalaban por los pisos recien lustrados y se estrellaban contra las camillas. Unos minutos mas tarde un medico pudo por fin agarrarla y se la entrego al guardia, quien practicamente la arrojo a la calle. -- !Vete mocosa escandalosa!, !y agradece que no llame a la policia! --Esta bien, vuelvo manana --decia mientras se sacudia por donde el guardia la habia agarrado. -- !Cual manana! !Si te vuelvo a ver cerca de este hospital te lanzo agua caliente! La joven miro con odio y una expresion infantil al guardia mientras le hacia un gesto obsceno con la mano. -- !Mocosa maldita! !Ahora si llamo a la policia! --ante estas palabras, la muchacha desaparecio de la escena cual ninja experta. Nicolas todavia lloraba de la risa, al menos entre tanta tristeza algo habia alegrado su dia. 2. Las clases comienzan El despertador sonaba en la mesa de noche de Nicolas, ya eran las seis y cinco de la manana y aunque intentaba con todas sus fuerzas abrir los ojos, no lo conseguia. Despues de diez minutos de lucha, por fin se levanto de la cama. Miro por la ventana, todavia era de noche. --Que fastidio, soy capaz de no ir, pero me pase casi toda la noche haciendo el cronograma asi que ni modo... -- exclamo en un bostezo. Se arreglo y desayuno. Aunque no queria admitirlo se sentia emocionado por su primer dia de clases. Cuando llego se paro frente al establecimiento, sin duda era enorme, parecia mas un campus universitario que un colegio secundario. No era la primera vez que iba, mas entrar al recinto vacio le daba escalofrios; busco por todas las instalaciones, no parecia haber nadie mas ahi que el y el portero que le habia abierto la puerta. "Edificio norte salon 3--A, supongo que es este" pensaba mientras se aproximaba a un edificio de dos pisos. Ingreso al aula, dejo sus cosas y de repente escucho una voz detras de el, la cual, en un sonido corto y animado emitio informal saludo. A Nicolas casi se le sale el corazon del pecho al escuchar ese "hola" proveniente de un lugar que el consideraba vacio. -- ?Quien eres? --pregunto alterado mientras volteaba. --Natalia --le respondio una adolescente que lo miraba con la expresion consternada. --Lo siento, es que no te vi, te apareciste como fantasma --dijo mientras cerraba los ojos sintiendose algo estupido y neurotico por aquella reaccion. --Yo no me apareci, estuve sentada aqui todo el tiempo --le respondio con total desinteres mientras devolvia la mirada al libro que traia entre manos. Nicolas la miro con detenimiento, a simple vista era una chica comun de cabello castano con unos grandes ojos marrones de sonadora expresion, estatura mediana y bastante delgada. -- ?Que pasa? --pregunto Natalia al sentirse observada. --No nada, lo siento, por un momento me dio la impresion de haberte visto antes. --Pues tal vez me viste antes --hablo sin quitar la mirada del libro. --Lo siento de nuevo, no me presente, soy Nicolas Cohen, sere el profesor de fisica este ano. -- ?En serio? --Natalia parecia preguntar con real interes mientras examinaba de arriba abajo a su profesor --. No pareces profesor. -- ?Ah si? es que soy muy joven para eso ?Verdad?-- le dijo con una sonrisa. --Bueno si, eso tambien. -- ?Tambien? entonces ?por que no parezco profesor? --Porque los profesores de fisica parecen mas serios, se visten con terno y tienen una expresion inteligente en la mirada --volvio a su desinteresada actitud. --Ah, bueno --dijo Nicolas mientras miraba el atuendo casual con el que se habia vestido--. Pues yo no suelo vestirme formal, mi tio intento muchas veces... espera ?A que te refieres con expresion inteligente en la mirada? -- de repente sintio como la sangre le subia a la cabeza. --A nada, a nada --solto en un bufido mientras regresaba a su lectura. --Pues tu tampoco pareces una chica de quince que esta en tercero de secundaria --le contesto con burla. -- Eso es porque no tengo quince, tengo dieciseis anos --dijo con la misma indiferencia con la que habia comenzado la conversacion. --Me referia a que pareces mas pequena. --Si, eso me han dicho, y que soy inmadura tambien, pero cuando tenga cuarenta anos parecere mas joven y no necesitare operaciones o botox -- argumento levantando los hombros. Nicolas empezaba a exasperarse, era una chica muy interesante sin duda, aunque pensaba seriamente que iba a traerle problemas. --Mejor olvida eso, como soy nuevo tal vez puedas comentarme como es la escuela y tus companeros. Natalia levanto la mirada y se llevo un dedo al menton mientras respondia: --A ver... la escuela es la tipica institucion para ninos ricos y mimados que sus papis arreglan todo con plata, asi que eso ya te da una idea general de los alumnos. Nicolas quedo desconcertado ante el comentario. ?Que era lo que esa nina pretendia? Sus respuestas eran totalmente... ?Ocurrentes? ?Sinceras? ?Maliciosas? Su cerebro funcionaba rapidamente buscando como definirla; pero "problema" era la palabra que hasta el momento le parecia mas adecuada. El silencio comenzo a surgir, ninguno de los dos sabia que decir y empezaban a sentirse realmente incomodos hasta que la joven hablo. --Y bien... ?asi que te gusta la fisica? --Si, supongo, es interesante y comprobable. --A mi no me parece interesante. -- ?No te gusta la materia? -- pregunto con preocupacion. --No, es aburrida y siempre voy a recuperatorio. --Debe ser porque no pones el esfuerzo necesario, si conoces mas sobre ella veras lo interesante que es. La fisica esta presente en todo: en la naturaleza, las situaciones que vivimos cotidianamente... ?Me estas escuchando? --Nicolas noto que la muchacha leia su libro con mucho interes. -- ?Que? No; lo siento me aburri despues de que dijiste "esfuerzo". La sangre subio nuevamente a la cabeza de Nicolas, el adjetivo "problema" empezaba a tornarse en "molestia" con letras mayusculas. --Veo que eres muy sincera-- exclamo en un suspiro. --Pues no se, si tu lo dices debe ser asi. El silencio incomodo comenzo a resurgir, pero fue el maestro quien lo rompio esta vez. -- ?A que hora es el ingreso, por que no ha llegado nadie mas? --El timbre ya debe estar por sonar. El primer dia de clases la mayoria no viene o llega tarde, como este dia solo se conoce a los nuevos maestros y se organizan las clases no te ponen falta si no vienes; ademas que varios deben seguir de viaje. -- ?Y tu por que llegaste tan temprano? --No tenia nada mejor que hacer, y este era un lugar tranquilo para leer. Nicolas tomo el comentario como una indirecta de que su presencia la molestaba. --Lo siento, no quise molestarte --se disculpo dando un paso hacia atras, levantando las manos en senal de derrota. Las palabras de Natalia lo confundian; mas que las palabras, la forma en que las pronunciaba, haciendolo dudar acerca de la sinceridad de estas, puesto que parecian cargadas de sarcasmo. --Te disculpas demasiado ?Como quieres que te vea con autoridad si te apenas por lo que te digo? --la joven dijo esto ultimo con una sonrisa, la primera que Nicolas vio durante la charla, logrando que se percatase de lo bonito que era el rostro de Natalia. --Si, supongo. Debe ser que estoy nervioso por ser la primera vez que voy a dar clases. --Si ya diste clases en una primaria, darlas en esta clase no va a ser muy diferente; en serio --expreso volcando los ojos. -- ?Como sabes que ya di clases en una primaria? --Me lo dijo tu tio. -- ?Conoces a mi tio? --pregunto el joven con los ojos muy abiertos. --Claro... era el profesor de fisica el ano pasado --le respondio como si fuese la cosa mas obvia del mundo--. Por cierto ?Como esta? ayer no pude entrar a visitarlo --anadio cambiando su expresion a una de tristeza. -- !Ah... ya se de donde te conozco! Eres la mocosa que estaba haciendo escandalo ayer en la puerta del hospital. Ante estas palabras, Natalia se levanto de su asiento con mucha molestia y cerrando los punos llevo los brazos hacia atras. -- !No soy mocosa y no hice ningun escandalo! Era el guardia quien comenzo todo. -- !Huy! Que caracter, perdon. --Te estas disculpando de nuevo -- hizo un puchero y se sento en el pupitre. El timbre sono de repente y Natalia salio corriendo del salon mientras se tropezaba con su mochila. Sin duda esa muchacha era extrana, pero Nicolas tuvo el presentimiento que gracias a ella el ano iba a ser entretenido. *** El ausentismo en el colegio era notorio. Las filas que se habian formado por cursos para la hora civica no excedian los quince alumnos cada una. La fila del curso de Natalia era una de las mas cortas, solo habia nueve alumnos formados. Nicolas decidio acercarse, pero no demasiado, se quedo junto a los otros maestros que observaban el acto desde lejos. Los discursos sobre el nuevo ano escolar, los nuevos desafios y la responsabilidad duraron mas de media hora; en la cual se podia notar el aburrimiento y el tedio de los alumnos mientras el sol empezaba a quemar sus cabezas. Una vez finalizado el acto, los chicos por fin pudieron ingresar a sus respectivos salones. "Que cosa mas aburrida. ?Haran eso todas las mananas?" se preguntaba el joven maestro mientras caminaba por el pasillo hacia el aula. El no era el unico que pensaba sobre lo aburrido del acto. Los alumnos de la escuela comentaban lo horrible que eran las horas civicas de los lunes y que deberian volver a soportarlas; en especial despues de que la directora descubriese que muchos chicos se quedaban en las aulas ocultos durante esas horas; jugando, charlando, o haciendo alguna tarea de ultimo momento. Para evitar el ausentismo a lo que ella consideraba el acto mas importante de la semana, impuso como castigo que los alumnos que faltasen a la hora civica o cualquier acto del colegio, pasarian los recreos de toda la semana forrando y organizando libros en la biblioteca. En el aula "3-A" los alumnos ya se encontraban dentro esperando. Como el profesor Cohen habia caido enfermo, los rumores sobre el nuevo maestro se habian expandido. Era sabido que el sustituto seria el mismo sobrino del profesor Cohen, pero poco o nada se sabia sobre el. Nicolas ingreso al aula, lo chicos estaban distribuidos conversando entre ellos, sentados en las mesas; todos a excepcion de Natalia, quien se encontraba en el mismo asiento de antes,aun leyendo su libro. --Buenos dias --saludo levantando la voz para que notasen su presencia. Los alumnos se dieron la vuelta y la expresion en el rostro de las mujeres cambio drasticamente al ver a su nuevo profesor. Mientras los varones lo miraban con desinteres, las chicas no ocultaron su sorpresa al ver a un joven y apuesto hombre de cabello negro y ojos azules. Nicolas noto las miradas. Sentia como observaban de arriba abajo su rostro, su cabello lacio y desordenado, para detenerse en la ropa moderna y casual que llevaba puesta solo unos instantes antes de volver a su rostro y brazos.
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En el abismo de Arnaldur Indridason
https://gigalibros.com/en-el-abismo.htmlUn hombre confecciona una mascara de cuero con un clavo fijado en la frente. Se trata de una <
> usada antiguamente por los granjeros islandeses para sacrificar terneros. Al mismo tiempo, un reencuentro con sus antiguos companeros de instituto deja a Sigurdur Oli insatisfecho con su vida en el cuerpo de policia. Mientras Islandia experimenta un boom economico, su relacion sentimental hace aguas e incluso su puesto en la Policia Judicial queda en peligro tras haber aceptado hablar con una pareja de chantajistas para hacerle un favor a un amigo.