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Sweet Melibea
--No puedes pedirme eso, Hannah --le dije a mi hermana en una suplica. No, es que ni de cona lo haria. --Puedo, y de hecho lo estoy haciendo --me contesto Hannah de forma seria. Ni en sus suenos. No podia creerme lo que mi hermana me estaba pidiendo. ?En que cabeza cabia que accediera a aquello? !Mi hermana estaba loca! Si era cierto que en lo ultimos meses estaba tomando varias pastillas recetadas por un profesional, ya que habia entrado en un estado animico nada favorable, ademas de algunos tranquilizantes, pues la tension la tenia por las nubes. Si, Hannah estaba sufriendo bastante desde que su marido la abandono y la dejo sola con sus dos hijos, pero de ahi a que yo accediera a su peticion, pues... No, no podia. Mi hermana se recuperaria, no podia dejarlo todo sin mirar atras. --?Mama lo sabe? --le pregunte arrugando el ceno. Si mi madre estaba al tanto de aquello y todavia no habia ardido Troya, es que estaba de acuerdo, de lo contrario, no estaba enterada. --Si --me contesto mirandome a los ojos. --?Y? --Esta de acuerdo, claro. Puse los ojos en blanco. --?Que pasa con los ninos? --insisti. Quemaria todos los cartuchos que me hiciera falta con tal de poner todas las pegas posibles, a ver si asi a mi hermana se le quitaba aquella idea absurda de la cabeza. --Bueno, eso... --titubeo Hannah y arquee una ceja. <
>, pense escandalizada. No es que mis sobrinos fuesen santos de mi devocion, ya que nunca me habia llevado demasiado bien con ellos, eso de tener una estrecha relacion tia/sobrino/a conmigo como que no, pero de ahi a verlos internos en uno de esos colegios horribles con monjas que pellizcan los brazos, pues... --No consentire que los internes --le dije de pronto a Hannah. <>. Hannah dejo escapar una pequena carcajada. --?Quien ha hablado de internarlos? Algo que si habia dejado en casa el marido de Hannah al marcharse eran deudas, por lo que la muchacha tenia el dinero justo para poder vivir. --Es verdad --dije asintiendo con la cabeza--. ?Entonces? --Ese es el favor que me tienes que hacer. --Hannah se mordio el labio inferior, nerviosa, pues no sabia como reaccionaria. Yo la queria mucho y todo eso, pero lo que Hannah iba a pedirme, sabia que me iba a dar mucho miedo, pero tambien que era importante. --?Favor? --parpadee un par de veces--. Pero creia que el favor que tenia que hacerte era darte el visto bueno para marcharte a ese sitio, Hannah. --Tambien. --Venga, sueltalo entonces --le pedi poniendome nerviosa. --Los ninos se quedan contigo. --?Como? --Mis ojos se tornaron redondos por la sorpresa. <>. --Mama es mayor para lidiar con ellos --intento convencerme Hannah. --Y yo soy nula. !Los ninos se me dan fatal! --me queje haciendo aspavientos con las manos, estaba a punto de petarme la patata. --!Ya no son ninos! Billy es adolescente y Emily preadolescente. --Hannah se encogio de hombros y yo la mire condescendiente. Como si aquello me consolara, no te fastidia. --?Me estas vacilando? --le pregunte con altaneria--. Hannah, por nuestra madre, por el bien de esas criaturas, yo... --Lottie, por favor --suplico mi hermana. Negue con la cabeza fervientemente, como cuando de pequena no me queria comer las lentejas y mi madre me amenazaba con ponerme el plato de legumbres a modo de sombrero, a ver si asi me entraba el apetito. --No puedo, Hannah, no soy capaz. !Ni siquiera se cuidar de mi misma! Soy un paquete y lo sabes --lloriquee--. Ademas, no querran venir conmigo. --!Eres su tia favorita! --exclamo Hannah con fingida emocion. Rode los ojos. --Deja de vacilarme, te lo suplico --le pedi poniendo las manos con las palmas hacia delante --. No tienen otra tia. --!Por eso! --siguio insistiendo Hannah. Resople, me cruce de brazos y mire hacia otro lado. --Lo haras, Lottie, porque me quieres y yo a ti. Necesito ponerme bien y quiero hacer ese viaje, estar en ese lugar para hacerlo. Al decir aquello, volvi a fijar la vista en mi hermana. Sabia que Hannah tenia razon y que realmente necesitaba volver a ser la misma de antes, sonreir y tener ganas de vivir sin el efecto quimico de ninguna pildora. Hizo una mueca y Hannah me tendio su mano. --De pequenas prometimos hacer todo lo que estuviera en nuestra mano para hacer feliz a la otra. Asenti despacio. En aquello Hannah tambien tenia razon. Nos llevabamos cinco anos de diferencia, siendo Hannah mayor que yo, que en aquel momento tenia veintiocho anos y Hannah treinta y tres. Pero la edad nunca se inmiscuyo entre nosotras, pues fuimos inseparables desde el primer momento y nos dedicamos todo el cuidado y carino del mundo la una a la otra. Eramos totalmente distintas, tanto fisica como psiquicamente, y habiamos elegido vidas muy diferentes. Yo me dedicaba a la traduccion literaria y, la verdad, ese momento del que muchas personas hablan en el que sienten que ya han sentado la cabeza, pues oye, que yo ni lo conocia todavia. Hannah, por su parte, tuvo a Billy muy jovencita, a sus diecisiete anos y se conformo con un puesto de cajera en un supermercado que encontro un ano despues. En aquel momento estaba fija en ese puesto de trabajo, otro punto a favor por el que me parecia una completa locura que lo dejara todo para hacer aquel retiro espiritual, a ver si asi se le alegraba el alma y el corazon. La estoy citando, por supuesto. Y estuvo durante muchos anos con el mismo hombre, el primero del que se enamoro, el padre de Billy y Emily, el mismo que la habia abandonado desde hacia un tiempo a esta parte y por el que estaba deprimida. Y, bueno, si me preguntasen a mi por mi vida amorosa, diria que soy otro paquete. Nunca me habia enamorado. No, porque tenia la sensacion de que era posible que no encajara con nadie, asi que no sabria en ese momento describirte las sensaciones que el amor despierta en el cuerpo. Ni tampoco los sentimientos. Ni nada. Basicamente, no sabia nada del amor. Pero, volviendo al tema de mi hermana, quiza aquello era lo especial de nuestra relacion. A pesar de nuestras diferencias, eramos una y carne, siempre lo habiamos sido y aquello no cambiaria nunca, estaba segura. Pero el problema no era que no me entendiese con Hannah, ya que con quien no lo hacia era con mis sobrinos. Siempre estabamos como el perro y el gato, nunca se me dieron bien los ninos. ?Lo he dicho ya? No lo se, por si acaso lo repito. --?Lo haras? --insistio Hannah. Bufe. --?Que tengo que hacer exactamente? --A ver... esta casa es de alquiler y como yo voy a irme a mi retiro... Volvi a bufar. --Sigue, quiero saber a que tengo que atenerme para hacerme a la idea. --Con el dinero que me ahorrare del alquiler pagare las tasas. Parpadee varias veces. --?Pretendes que viva con tus hijos en mi casa? ?En mi mini casa? Lo decia muy en serio, en la casa en la que vivia casi no cabia ni yo muchas veces cuando tenia mucho desorden. --Pues... --Repito, ?en mi mini casa? --insisti. Hannah se rasco la barbilla, despues me miro. --Bueno, no tendrias demasiado problema en mudarte, ?no? Digo... como tu eres una hoja movida por el viento. Hizo una mueca muy graciosa que me hizo sonreir. --?Mudarme? --pregunte. --Si, a un sitio mas grande. Quiza, en las afueras de la ciudad, al aire libre, en el campo... Los ninos han sufrido estos meses, puede que les venga bien. Ademas, tu te acabas adaptando a todo.--?Me estas convenciendo? --le pregunte torciendo el gesto. <>. --?Yo? Para nada, pero... solo digo que tu siempre has tenido mucho espiritu aventurero, mucha capacidad de adaptacion y yo te lo agradeceria tanto. --El chantaje emocional no esta permitido --le dije poniendo morritos. Ella me hizo una caida de pestanas. --Lottie, por favor... Me mordi el labio inferior. --Asi, yo que se, al igual que yo, cambias de aires. Siempre te estas quejando de lo pequena que es tu casa, del bullicio de la ciudad... Y, para que veas, he encontrado una casa de campo que es perfecta para los tres. Arrugue el ceno. --?Has buscado una casa antes de decirte yo que si? --le pregunte perpleja. Hannah solto una risita nerviosa y tecleo en su telefono movil hasta dar con la foto de mi supuesto nuevo hogar. Bueno, mio y de Billy y Emily. <>, pense ironizando. --Mira. Y eso hice, mirar, y la verdad es que me gusto lo que vi. --Esta a una hora en coche del pueblo mas proximo, su alquiler es barato y --paso a la foto siguiente y volvio a mostrarme la pantalla de su telefono --, mira que vistas. Lo cierto es que las vistas eran espectaculares y seguramente se respirase mucha paz viviendo en aquel entorno, rodeada la casa de naturaleza. --Es mas barato que lo que pagas aqui, ademas, te dare manutencion de los ninos. Ya me han dado la excedencia en el trabajo. --?Que? ?Ya tienes la excedencia, bueno, pensabas pedirla y no me has dicho nada? --Lottie, crees que esto es una decision precipitada, pero la he meditado bastante --me explico, como excusandose de su decision, cosa que yo no le habia pedido en ningun momento. --Hannah, no tienes obligacion de darme tantas explicaciones... --Pero tampoco quiero que te sientas obligada a ayudarme sin saber realmente por lo que estoy pasando. --Se encogio de hombros. --Se por lo que estas pasando --pose una de mis manos sobre las suyas, que las tenia entrelazadas sobre el regazo --, de verdad, Hannah. Asi que... no se... --?Eso es un si? Sopese un momento mi respuesta, aunque en mi interior ya la habia decidido desde el minuto uno en el que Hannah me habia pedido ayuda. Era mi hermana, nunca me negaria a ayudarla, aunque eso significara cuidar de mis sobrinos, asi que obviemos el principio de este capitulo y, por ende, de esta historia. --Debo de haberme vuelto loca... --musite y ella casi grito de jubilo para despues esbozar una sonrisa. Me alegre de verla sonreir de nuevo de manera sincera, sin duda, parecia desear bastante ese tiempo para ella. --?Te he convencido? --No hacia falta, tampoco... <>. Capitulo 2 --?Cuanto queda? ?Cuanto queda? ?!Cuanto quedaaaaaaaa!? --Emily alargo ese ultimo "queda" y termino de romperme los nervios, de por si crispados por el viajecito que me estaban dando mis queridos sobrinitos. Habia pasado una semana desde que tuve aquella conversacion con mi hermana Hannah, y durante aquellos dias nos habiamos ocupado de alquilar la casa, hacer las maletas, hablar con mi antiguo casero... ya sabes, puros papeleos y formalismos. Fue Hannah quien se encargo de hablar con mi nuevo casero, recoger la llave de mi nuevo hogar de sus manos y tenderla en las mias, como tambien de preparar todas las pertenencias de sus hijos para que las trajeran con ellos. Todo aquello lo hizo en un intento de hacerme a mi las cosas mas faciles, lo sabia. Y, de alguna manera, tambien me sabia mal que lidiara con todas esas cosas que me parecian, personalmente, lo mas mierder de gestionar. --Solo sera un mes, Lottie, pasara rapido --me dijo para que cambiara mi semblante nervioso e inseguro el dia en el que nos despedimos de ella, en su antigua casa, esa que habia dejado por marcharse a su retiro espiritual. Me salio una mueca, muy mal disimulada, por cierto. --?Que haras dentro de un mes? ?Donde viviras? --le pregunte no sin cierta preocupacion por el futuro de Hannah. Hizo un gesto con la mano, como quitandole importancia a mis palabras. --Me ire a casa de mama. Asenti, aunque no estaba nada convencida de esa inestabilidad que de pronto se habia aduenado de ella. --Mama... --Emily se asomo por la ventanilla del asiento trasero de la vieja camioneta de mi padre, la cual mi madre me habia dicho que cogiera para mudarnos porque, total, nadie la utilizaba. Mi pobre padre murio anos atras y mi madre se habia apropiado de mi Vespa. Si, joder, de mi jodida Vespa. Arrggg, era imposible. Hannah estuvo durante aquella ultima semana advirtiendome sobre mi vulgar forma de hablar, pero, cono, ?si sabe como me pongo para que me llama? No, mejor, ?para que me mete en ese marron?
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