• stephen dando collins legiones de roma pdf - Stephen Dando Collins

    https://gigalibros.com/legiones-de-roma-stephen-dando-collins.html

    La historia definitiva de todas las legiones imperiales romanas

  • Legiones de Roma - Stephen Dando-Collins | PDF - Scribd

    https://es.scribd.com/doc/184204268/Legiones-de-Roma-Stephen-Dando-Collins

    As, Arminio destruy a Varo y sus tres legiones en el bosque de Teutoburgo, ... a los baos 1/16 pblicos Precio de compra del ltimo libro del autor Marcial 20 ...

  • Legiones de Roma (PDF) - Stephen Dando-Collins

    https://www.hadae.cl/index.php/es/pdfs/pdf-no-clasificados/item/7413-legiones-de-roma-pdf-stephen-dando-collins

    24 may 2017 — Sinopsis: Este libro es la historia completa de cada una de las legiones imperiales romanas de sus victorias como ejército.

  • Libro: Legiones de Roma - 9788499703305 - Marcial Pons

    https://www.marcialpons.es/libros/legiones-de-roma/9788499703305/

    Legiones de Roma.[ Dando-Collins, Stephen; ]. Legiones de Roma es la primera historia completa de todas y cada una de las legiones imperiales romanas y sus ...

  • Descarga Legiones de Roma (Historia) de Stephen Dando ...

    https://bookslyziyu.blogspot.com/2021/04/descarga-legiones-de-roma-historia-de.html

    2 abr 2021 — Descarga Legiones de Roma (Historia) de Stephen Dando-Collins,Teresa Martín Lorenzo Libro PDF - Descargar Libros Gratis en Español Completos ...

  • La historia definitiva de todas las legiones imepriales romanas.

    https://www.amazon.es/Legiones-Roma-Historia-Stephen-Dando-Collins-ebook/dp/B009P29SFM

    eBook : Dando-Collins, Stephen, Martín Lorenzo, Teresa: Amazon.es: Libros. Selecciona Tus Preferencias de Cookies. Utilizamos cookies y ...

  • Stephen DANDO-COLLINS, Legiones de Roma. La historia ...

    https://uvadoc.uva.es/handle/10324/22035

    por X Rodríguez González · 2013 — Stephen DANDO-COLLINS, Legiones de Roma. La historia definitiva de todas las legiones imperiales romanas, La Esfera de los Libros, Madrid, 2012, ...

  • La historia definitiva de todas las legiones imperiales - Google ...

    https://books.google.com/books/about/Legiones_de_Roma.html?id=P6jHAgAAQBAJ

    16 oct 2012 — Stephen Dando-Collins ha dedicado treinta años a recopilar datos en ... fotografías, diagramas y planes de batalla, Legiones de Roma es una ...

  • La boca roja del Riachuelo de Graciela Ramos

    https://gigalibros.com/la-boca-roja-del-riachuelo.html

  • Ya no se quien eres de Ali Knight

    https://gigalibros.com/ya-no-se-quien-eres.html

    La noche en que su marido llega a casa, borracho y cubierto de sangre, la vida perfecta de Kate Forman cambiara para siempre.

  • La encargada de vestuario de Patrick Mcgrath

    https://gigalibros.com/la-encargada-de-vestuario.html

    La ultima novela del prestigioso autor britanico, Patrick McGrath, es un homenaje al mundo del teatro. Una atmosferica novela ambientada en un Londres de posguerra amenazado por el espectro del fascismo.

  • Donde los hombres llevaban sombrero de Inaki Martinez

    https://gigalibros.com/donde-los-hombres-llevaban-sombrero.html

  • Tarjeta Amarilla de Paolo Bacigalupi

    https://gigalibros.com/tarjeta-amarilla.html

    Los machetes relucen en el suelo del almacen, reflejando una roja conflagracion de yute, tamarindo y muelles percutores. Ya estan por todas partes. Los hombres con sus panuelos verdes en la cabeza, sus consignas y sus hojas chorreantes. Sus voces resuenan en el almacen y en la calle. El hijo numero uno ya ha desaparecido. A Flor de Jade no consigue encontrarla, da igual cuantas veces pedalee su numero de telefono. Los rostros de sus hijas se han partido por la mitad, como durios afectados por la roya. Mas llamaradas. La negra humareda se enrosca a su alrededor. Atraviesa las oficinas del almacen a la carrera, dejando atras las carcasas de madera de teca y los pedales de hierro de los ordenadores, los montones de ceniza que senalan el lugar donde sus empleados se han pasado la noche quemando documentos, eliminando los nombres de las personas que han ayudado a las Tres Velas. Corre, asfixiado por el calor y el humo. Una vez en su elegante despacho, se abalanza sobre los postigos de la ventana y forcejea con los pestillos de bronce. Embiste con el hombro contra la madera pintada de azul mientras el almacen arde y los hombres de piel tostada irrumpen como una marabunta, blandiendo sus viscosos cuchillos escarlatas… Tranh se despierta, sin aliento. Unos afilados cantos de cemento se clavan en las protuberancias de su espinazo. Un asfixiante muslo salobre le cubre la cara. Aparta de un empujon la pierna del desconocido. En la penumbra resplandecen pieles barnizadas de sudor, marcadores impresionistas que senalan la posicion de los cuerpos que fluctuan y se agolpan a su alrededor. Ventosidades, gemidos y vuelcos, carne contra carne, hueso contra hueso, los vivos y los muertos a causa del calor, todos juntos. Un hombre tose. Pulmones humedos y gotitas de saliva que surcan el aire hasta el rostro de Tranh, que tiene la espalda y el vientre pegados a las sudorosas pieles desnudas de los desconocidos que lo rodean. La claustrofobia se revuelve en su cubil. Se obliga a contenerla. Se obliga a yacer inmovil, a respirar de forma acompasada, hondamente, a pesar del calor. A paladear las sofocantes tinieblas con toda la paranoia de su mente de superviviente. Se mantiene despierto mientras los demas duermen. Conserva la vida cuando otros hace ya mucho que la perdieron. Se obliga a permanecer inmovil, y a escuchar. Suenan timbres de bicicleta. Abajo, a lo lejos, a diez mil cuerpos de distancia, a toda una vida de distancia, suenan timbres de bicicleta. Se desenreda de la madeja humana, arrastrando tras el el saco de canamo que contiene sus pertenencias. Llega tarde. De todos los dias en los que podria demorarse, este es el peor. Se cuelga la bolsa de un hombro huesudo y baja las escaleras a tientas, pisando con cuidado entre el alud de carne dormida. Sus sandalias se deslizan entre familias enteras, amantes y hambrientos fantasmas al acecho, rezando para no resbalar y partirle el cuello a algun anciano. Paso, tanteo, paso, tanteo. Una maldicion se eleva de entre la masa. Los cuerpos ruedan y se sacuden. Recupera el equilibrio en un rellano, entre los privilegiados que yacen horizontalmente, y continua anadeando. Abajo, siempre hacia abajo, doblando mas recodos en la escalera, pisando con cuidado en el manto que forman sus compatriotas. Paso. Tanteo. Paso. Tanteo. Otro recodo. Un destello de luz grisacea se insinua a lo lejos. Un soplo de aire fresco le besa la cara, le acaricia el cuerpo. La catarata de carne anonima se materializa en individuos, hombres y mujeres amontonados unos encima de otros, con el cemento por almohada, apoyados en la pendiente de la escalera sin ventanas. La luz gris se torna dorada. El tintineo de los timbres suena ya con mas fuerza, tan claro como el repicar de las alarmas de cibiscosis. Tranh sale de la torre de pisos y se zambulle en la marea de vendedores de congee, tejedores de canamo y carros de patatas. Apoya las manos en las rodillas y jadea, llenandose los pulmones de remolinos de polvo y estiercol pisoteado, agradeciendo cada bocanada de aire mientras el sudor mana a chorros de su cuerpo. De la punta de su nariz caen perlas salobres cuya humedad salpica el empedrado rojo de la acera. El calor mata a las personas. Mata a los ancianos. Pero el ha salido del horno; no ha perecido asado, pese al ardor de la estacion seca. Las bicicletas y sus timbres pasan por su lado como bancos de carpas, camino de los respectivos puestos de trabajo de sus duenos. La torre de pisos se cierne a su espalda, cuarenta alturas de calor, enredaderas y hongos. Una ruina vertical de ventanas rotas y apartamentos saqueados. Un residuo del esplendor de la antigua Expansion energetica, devenida ahora en recalentado ataud tropical, sin aire acondicionado ni electricidad que lo protejan del implacable sol ecuatorial. Bangkok mantiene a sus refugiados encerrados en el palido firmamento azul, con la esperanza de que no salgan de alli. Y sin embargo el ha emergido con vida, pese al Senor del Estiercol, pese a los camisas blancas, pese a los anos; una vez mas, ha bajado de los cielos abriendose paso con unas y dientes. Tranh endereza los hombros. La gente remueve woks repletos de fideos y extrae humeantes bolas de baozi estofado de sus ollas de bambu. El engrudo gris de arroz U-Tex rico en proteinas inunda el aire con la pestilencia del pescado podrido y los aceites acidos saturados. El estomago de Tranh se encoje de hambre y una pelicula de saliva pastosa le reviste la boca, todo cuanto consigue invocar su cuerpo deshidratado ante el olor a comida. Los gatos demonio rondan las piernas de los vendedores ambulantes como tiburones, aguardando a que caiga algun bocado, atentos a la menor ocasion de latrocinio. Sus relucientes formas camaleonicas centellean parpadeantes, revelando indicios de pelajes manchados, siameses y anaranjados antes de confundirse con el telon de fondo de las paredes de cemento y las hordas hambrientas contra las que se rozan. Los woks arden con fuerza, resplandecientes de metano tenido de verde, emitiendo nuevos aromas conforme los fideos de arroz chapotean en el aceite caliente. Tranh se obliga a girar sobre los talones. Se abre paso a empujones entre el gentio, arrastrando la bolsa de canamo con el, ignorando a quien golpea y quien lo impreca a su espalda. Las victimas del Incidente ocupan los portales, agitando las extremidades amputadas y mendigando a aquellos que tienen un poco mas que ellas. Acuclillados en taburetes para el te, algunos ven como se acumula el bochorno de la jornada mientras fuman diminutos cigarrillos de tabaco de hoja dorada de contrabando liados a mano que saltan de boca en boca. Las mujeres conversan en corrillos, manoseando nerviosas sus tarjetas amarillas mientras esperan a que los camisas blancas aparezcan y les renueven los sellos. Los tarjetas amarillas se extienden hasta donde alcanza la vista: un pueblo entero, refugiados en el gran reino de Tailandia tras huir de Malaca, donde de repente habian dejado de ser bienvenidos. Un denso coagulo de desplazados sometidos a la autoridad de los camisas blancas del Ministerio de Medio Ambiente, como si no fueran mas que otra especie invasora que contener, como la cibiscosis, la roya y el gorgojo pirata. Tarjetas amarillas, personas amarillas. Huang ren por todas partes, y Tranh llega tarde a la unica oportunidad de escapar de su presa. Una sola oportunidad en todos sus meses como refugiado chino tarjeta amarilla. Y llega tarde. Se abre camino junto a un vendedor de ratas, traga otro torrente de saliva ante el olor de la carne asada y se adentra corriendo en un callejon, en direccion a la bomba de agua. Frena en seco. Otras diez personas hacen cola delante de el: ancianos, jovenes, madres, chiquillos. Se le hunden los hombros. Le gustaria indignarse ante semejante reves. Si tuviera energias para ello… si hubiera comido bien ayer, o anteayer, o incluso el dia anterior, gritaria, tiraria la bolsa de canamo al suelo y la pisotearia hasta reducirla a polvo… pero sus calorias estan demasiado bajas. No es mas que otra oportunidad malograda gracias a la mala suerte de los huecos de la escalera. Deberia haber dado sus ultimos baht al Senor del Estiercol para alquilar un espacio en algun apartamento cuyas ventanas dieran al este a fin de ver el sol en cuanto despuntara y levantarse temprano. Pero opto por racanear. Con su dinero. Con su futuro. ?Cuantas veces les habia dicho a sus hijos que gastar dinero para ganar mas dinero era perfectamente aceptable? Pero el timido refugiado tarjeta amarilla en que se ha convertido le aconsejo que reservara los baht. Como un ignorante raton de campo, eligio aferrarse a su dinero y dormir en huecos de escalera negros como la brea. Deberia haberse alzado como un tigre y haber hecho frente al toque de queda y a las porras de los camisas blancas del ministerio. Ahora llega tarde, apesta a hacinamiento y debe hacer cola detras de otros diez, todos los cuales deben beber y llenar un cubo y cepillarse los dientes con el agua marron del rio Chao Phraya. Hubo una epoca en que exigia puntualidad a sus empleados, a su esposa, a sus hijos y a sus concubinas, pero eso era cuando poseia un reloj de pulsera de cuerda y podia contemplar el lento desgranar de los minutos y las horas. De vez en cuando daba vueltas al muelle diminuto, escuchaba su tictac y azotaba a sus vastagos por su actitud indolente. Se ha vuelto viejo, lento y estupido, de lo contrario habria previsto esta situacion. Como deberia haber previsto la creciente beligerancia de los Panuelos Verdes. ?Cuando se emboto tanto su mente? Uno por uno, los demas refugiados terminan con sus abluciones. Una madre con la dentadura mellada y brotes grises de fa' gan tras las orejas llena su cubo, y Tranh avanza. El no tiene ningun cubo. Tan solo la bolsa. La preciada bolsa. La cuelga junto a la bomba y se cine el sarong en torno a las caderas enjutas antes de acuclillarse debajo del cano. Tira de la palanca de la bomba con un brazo esqueletico. Lo bana un chorro caliente de agua marron. La bendicion del rio. La piel se descuelga de su cuerpo con el peso del agua, tan flacida como la de un gato afeitado. Abre la boca y bebe el liquido arenoso, se frota los dientes con un dedo, preguntandose que protozoos podria estar engullendo. No importa. Ahora confia en la suerte. Es lo unico que le queda. Los ninos observan como se bana el cuerpo arrugado mientras sus madres rebuscan entre las pieles de mango de PurCal y las cascaras de tamarindo de Red Star con la esperanza de encontrar algun pedazo de fruta sin contaminar por la cibiscosis.111mt.6… ?O es 111mt. 7? ?O mt.8? Antes conocia todas las plagas biologicas de diseno que las afectaban. Sabia cuando estaba a punto de malograrse una cosecha, y si los nuevos bancos de semillas estaban pirateados. Se beneficiaba de esos conocimientos llenando sus cliperes con las semillas y las hortalizas adecuadas. Pero de eso hace toda una vida. Le tiemblan las manos cuando abre la bolsa y saca su ropa. ?Es la edad o la emocion lo que le hace estremecer? Ropa limpia. De calidad. El traje de lino blanco de un hombre adinerado. El atuendo no era suyo, pero ahora si, y lo ha mantenido a salvo. A salvo para esta ocasion, aun cuando necesitaba desesperadamente venderlo a cambio de dinero en efectivo o ponerselo mientras el resto de sus ropas se convertian en harapos. Arrastra los pantalones por sus piernas huesudas, quitandose las sandalias y haciendo equilibrios sobre cada pie. Comienza a abotonarse la camisa, obligando a sus dedos a apresurarse mientras una vocecita en su cabeza le recuerda que el tiempo apremia. --?Piensas vender esas ropas? ?O vas a pasearlas por ahi hasta que te las arrebate alguien con carne en los huesos? Tranh mira de reojo a pesar de que no deberia ser necesario, deberia reconocer esa voz, y sin embargo mira de todas maneras. No puede evitarlo. Antes era un tigre. Ahora no es nada mas que un ratoncito asustado que salta y se estremece a la menor insinuacion de peligro. Y alli esta: Ma. De pie ante el, sonriente. Gordo y exultante. Tan vital como un lobo. Ma sonrie de oreja a oreja. --Pareces uno de esos maniquis de alambres de la plaza Palawan. --Ni idea. No puedo permitirme el lujo de comprar alli. --Tranh continua vistiendose. --Ese traje es tan elegante que podria haber salido de Palawan. ?Como lo has conseguido? Tranh guarda silencio. --?A quien quieres enganar? Esas ropas se disenaron para alguien mil veces mas grande que tu. --No todos podemos ser igual de gordos y afortunados. --La voz de Tranh es un susurro. ?Desde cuando susurra asi? ?Ha sido siempre un monton de huesos traqueteante que susurra y suspira ante cada nueva amenaza? Lo duda. Pero le cuesta recordar como deberia sonar un tigre. Lo intenta otra vez, templando la voz--. No todos podemos ser tan afortunados como Ma Ping, que vive en los pisos mas altos con el Senor del Estiercol en persona. --A pesar de todo, sus palabras suenan como juncos barriendo el cemento. --?Afortunado? --Ma suelta una carcajada. Tan joven. Tan pagado de si mismo--. Me gano mi destino. ?No es eso lo que solias decirme siempre? ?Que la suerte no tiene nada que ver con el exito? ?Que todas las personas se forjan su propia fortuna? --Vuelve a reirse--. Mirate ahora. Tranh rechina los dientes. --Hombres mejores que tu han caido. --Otra vez ese espantoso susurro cohibido. --Y hombres mejores que tu se alzaran. --Los dedos de Ma se posan en su muneca. Acarician un reloj de pulsera, un elegante cronografo antiguo de oro y diamantes: Rolex. De otra epoca. De otro lugar. De otro mundo. Tranh se queda mirandolo fijamente, embobado, como una serpiente hipnotizada. No logra apartar la vista de el. Una sonrisa languida se dibuja en los labios de Ma. --?Te gusta? Lo encontre en una tienda de antiguedades, cerca de Wat Rajapradit. Me parecio familiar. La rabia de Tranh se incrementa. Empieza a replicar, despues sacude la cabeza y no dice nada. Pasa el tiempo. Abrocha los ultimos botones, se pone la chaqueta y se peina los ultimos mechones de su lacio cabello gris con los dedos. Si tuviera un peine… Hace una mueca. Es un deseo estupido. La ropa es suficiente. Tiene que serlo. Ma se rie. --Ahora pareces un pez gordo. No le hagas caso, dice la voz en la cabeza de Tranh. Saca los ultimos baht arrugados de la bolsa de canamo --el dinero que ha ahorrado durmiendo en los huecos de las escaleras, el responsable de que ahora llegue tarde-- y se los guarda en los bolsillos. --Cuantas prisas. ?Tienes una cita en alguna parte? Tranh se abre paso a empujones, procurando no encogerse mientras aparta el corpachon de Ma. --?Adonde vas, mister Pez Gordo? --se rie Ma a su espalda--. !Mister Tres Prosperidades! ?Tienes algo de informacion que te gustaria compartir con el resto de nosotros? Otros levantan la cabeza ante sus gritos: tarjetas amarillas de rostros famelicos y bocas hambrientas. Los tarjetas amarillas se extienden hasta donde alcanza la vista, y todos ellos estan mirandolo ahora. Supervivientes del Incidente. Hombres. Mujeres. Ninos. Ahora saben quien es. Reconocen su leyenda. Con un cambio de atuendo y un simple grito ha salido del anonimato. Sus burlas lo banan como un diluvio monzonico: --Wei! !Mister Tres Prosperidades! !Bonita camisa! --!Comparta un cigarrillo, mister Pez Gordo! --?Adonde vas tan deprisa, tan arreglado? --?Te vas a casar? --?Has encontrado una decima esposa? --?Has encontrado un empleo? --!Mister Pez Gordo! ?Tienes trabajo para mi? --?Adonde vas? !Quiza deberiamos seguir todos al antiguo empresario! A Tranh se le eriza el vello sobre la nuca. Se sacude el miedo de encima. Aunque lo siguieran, seria demasiado tarde para que pudieran aprovecharse. Por primera vez en seis meses, la ventaja de la habilidad y la informacion esta de su parte. Ahora todo depende del tiempo. Trota en medio de la aglomeracion matinal de Bangkok, cruzandose con bicicletas, rickshaws y escuteres de cuerda. Esta cubierto de sudor. Tiene la camisa empapada, incluso la chaqueta se ha humedecido. Se la quita y se la cuelga en el brazo. Su cabello gris se adhiere al cuero cabelludo liso como una cascara de huevo, salpicado de vitiligo, chorreante de agua. Se detiene cada pocas manzanas para caminar y recuperar el aliento mientras las espinillas empiezan a dolerle, su respiracion se entrecorta y su corazon de anciano martillea en su pecho. Deberia invertir los baht en un viaje en rickshaw, pero no logra animarse a hacerlo. Llega tarde. ?Demasiado tarde, quiza? Si es demasiado tarde, habra dilapidado los baht y pasara hambre esta noche. Por otra parte, ?de que sirve un traje empapado de sudor? El habito hace al monje, les decia a sus hijos; la primera impresion es la que cuenta. Empezad con buen pie y empezareis con ventaja. Por supuesto que se puede conquistar a alguien con talento e informacion, pero las personas son ante todo animales. Cuida tu aspecto. Huele bien. Satisface sus sentidos primarios. Despues, cuando se sientan bien dispuestos hacia ti, formula tu propuesta. ?No fue ese el motivo de que propinara una paliza a su segundo hijo cuando este se presento en casa con un tigre rojo tatuado en el hombro, como si fuese un gangster de calorias cualquiera? ?No fue ese el motivo de que pagara a un dentista para que retorciese los dientes de su propia hija con bambu cultivado y curvas de goma importadas de Singapur hasta dejarselos rectos como cuchillas? ?Y no es ese el motivo de que los Panuelos Verdes de Malaca odiaran a los chinos? ?Por nuestro buen aspecto? ?Por parecer tan acaudalados? ?Por hablar tan bien y trabajar con tanto ahinco cuando ellos ganduleaban y nosotros sudabamos de sol a sol? Tranh ve pasar una manada de escuteres de cuerda, todos ellos de manufactura chino-tailandesa. Que artefactos tan ingeniosos y veloces: un muelle percutor de un megajulio y un volante, pedales y frenos de friccion para reutilizar la energia cinetica. Y todas sus fabricas pertenecian al ciento por ciento a los chinos chiu chow, a pesar de lo cual, la sangre de los chiu chow no corre por las cunetas de este pais. Los chinos chiu chow son queridos, pese al hecho de que llegaron al reino thai como farang. Si nos hubieramos integrado en Malaca como hicieron aqui los chiu chow, ?habriamos sobrevivido? Tranh sacude la cabeza para apartar de si esa idea. Habria sido imposible. Su clan habria tenido que convertirse tambien al islam y renegar de todos sus antepasados en el infierno. Habria sido imposible. Quiza fuera ese el karma de su pueblo, la destruccion. Controlar y dominar brevemente las ciudades de Penang y Malaca, ademas de toda la costa oeste de la peninsula malaya, y extinguirse despues. El habito hace al monje. O lo mata. Tranh por fin ha aprendido esta leccion. Un traje blanco a medida de los Hermanos Hwang es lo mas parecido a una diana. Una antigualla mecanica de oro oscilando en tu muneca no es mas que un cebo. Tranh se pregunta si los dientes perfectos de sus hijos yaceran aun entre las cenizas de los almacenes de Tres Prosperidades, si sus preciosos relojes atraeran ahora a los tiburones y los cangrejos en las bodegas de sus cliperes barrenados. Deberia haberlo sabido. Deberia haber visto como subia la marea de sectas sedientas de sangre y nacionalismo exacerbado. Del mismo modo que el hombre al que siguio hace dos meses deberia haber sabido que un atuendo elegante no es ninguna armadura. Un hombre trajeado, tarjeta amarilla para colmo de males, deberia haber sabido que no era mas que un pedazo de cebo ensangrentado ante un dragon de Komodo. Por lo menos el muy mentecato no mancho sus elegantes ropas de sangre cuando los camisas blancas acabaron con el. Ese no tenia espiritu de superviviente. Habia olvidado que ya no era un pez gordo. Pero Tranh esta aprendiendo. Igual que aprendio una vez a leer los informes de las mareas y los mapas de profundidad, el movimiento de los mercados y las plagas biologicas de diseno, ahora aprende de los gatos demonio que parpadean y se ocultan a la vista, que huyen de sus cazadores al primer indicio de peligro. Aprende de los cuervos y los milanos que prosperan con la carrona. Estos son los animales a los que debe emular. Debe descartar los reflejos del tigre. Ya no quedan tigres, salvo en los zoologicos. El destino de un tigre es ser cazado y abatido. Pero un animal de pequeno tamano, un carronero, tiene la oportunidad de roer los huesos del tigre y huir con el ultimo traje de los Hermanos Hwang que habra de cruzar jamas la frontera de Malaca. Con el clan de los Hwang exterminado y todos sus disenos reducidos a cenizas, no queda nada salvo recuerdos y antiguedades, y un anciano carronero que conoce el poder y los peligros de una fachada elegante. Un rickshaw vacio pasa ociosamente por su lado. El conductor mira a Tranh por encima del hombro, inquisitivos los ojos, intrigado por la tela de los Hermanos Hwang que ondea sobre el magro armazon de Tranh. Dubitativo, Tranh levanta una mano. El rickshaw aminora. ?Es prudente arriesgarse? ?Dilapidar con tanta frivolidad su ultima medida de seguridad? Hubo una epoca en que enviaba cliperes al otro lado del oceano, a Chennai, con las bodegas repletas de durios pestilentes con el presentimiento de que los indios no habrian tenido tiempo de sembrar variedades resistentes antes de que se les echaran encima las nuevas mutaciones de la roya. Una epoca en que compraba te negro y madera de sandalo en los mercados fluviales con la esperanza de poder revenderlos en el sur. Ahora no es capaz de decidir si deberia montar en el rickshaw o seguir caminando. !Que personaje tan gris se ha vuelto! A veces se pregunta si no sera en realidad un fantasma voraz, atrapado entre dos mundos sin poder escapar hacia ninguno de los dos. El rickshaw rueda despacio ante el; el jersey azul del conductor reluce bajo el sol tropical, aguardando una decision. Por senas, Tranh le indica que siga su camino. El conductor del rickshaw se pone de pie sobre los pedales, sus sandalias aletean contra los talones encallecidos, y acelera. El panico se apodera de Tranh. Levanta la mano otra vez, corre detras del rickshaw. --!Espera! --Su voz no es mas que un susurro. El rickshaw se incorpora al trafico, uniendose a las bicicletas y las gigantescas formas bamboleantes de los megodontes elefantinos. Tranh deja caer la mano, alegrandose secretamente de que el conductor no lo haya oido, de que la decision de gastar sus ultimos baht haya recaido sobre una fuerza mas grande que el. Las aglomeraciones de la manana fluyen a su alrededor. Cientos de ninos con sus uniformes de marineros cruzan en columnas las puertas de las escuelas. Monjes con habitos azafranados pasean a la sombra de grandes paraguas negros. Un hombre con un sombrero conico de bambu se fija en el y murmura algo para su amigo. Ambos lo estudian. Un reguero de temor recorre la espalda de Tranh. Lo rodean por completo, igual que en Malaca. Para sus adentros, los llama extranjeros, farang. Y sin embargo aqui es el el forastero. La criatura que no encaja. Y lo saben. Las mujeres que cuelgan sarongs en los alambres de sus balcones, los hombres sentados descalzos mientras beben cafe con azucar. Los pescaderos y los vendedores de curri. Todos lo saben, y Tranh a duras penas consigue dominar el terror. Bangkok no es Malaca, se dice. Bangkok no es Penang. Ya no tenemos esposas ni relojes de oro y diamantes que puedan robarnos. Pregunta a los cabezas de serpiente que me abandonaron en la jungla infestada de sanguijuelas de la frontera. Ellos tienen toda mi riqueza. Yo no tengo nada. No soy ningun tigre. Estoy a salvo. Durante unos segundos, lo cree de veras. Pero, de repente, un muchacho con la piel oscura como la teca rebana la tapa de un coco con un machete oxidado y se lo ofrece con una sonrisa, y Tranh debe recurrir a toda su fuerza de voluntad para no proferir un alarido y huir despavorido. Bangkok no es Malaca. No van a incendiar tus almacenes ni a cortar a tus trabajadores en pedazos que emplear como cebo para los tiburones. Se enjuga el sudor de la cara. Quiza deberia haber esperado antes de ponerse el traje. Llama demasiado la atencion. Hay demasiadas personas que lo observan. Seria mejor mimetizarse como un gato demonio y cruzar la ciudad al amparo del anonimato en vez de pasearse por ahi como un pavo real. Poco a poco, los bulevares ribeteados de palmeras dan paso al paramo descubierto del nuevo barrio extranjero. Tranh aprieta el paso camino del rio, adentrandose en el imperio manufacturero de los farang blancos. Gweilo, yang guizi, farang. Cuantas palabras en cuantos idiomas para estos simios sudorosos de piel translucida. Hace dos generaciones, cuando se agoto el petroleo y se clausuraron las fabricas gweilo, todo el mundo dio por sentado que estaban verdaderamente acabados. Pero ahora han vuelto. Los monstruos del pasado han regresado con nuevos juguetes y nuevas tecnologias. Las pesadillas con que lo amenazaba su madre invaden las costas asiaticas. Autenticos demonios, inmortales. Y el se dispone a rendirles pleitesia: los secuaces de AgriGen y PurCal, con sus monopolios de arroz U-Tex y trigo TotalNutrient; los hermanos de sangre de los ingenieros biologicos que piratearon gatos demonio inspirandose en un libro y los dejaron en libertad para que procrearan a sus anchas; los patrocinadores de la misma Policia de Propiedad Intelectual que abordaba sus flotas de cliperes en busca de infracciones, husmeando como lobos tras el rastro de calorias sin sello y cereales pirateados, como si sus plagas de cibiscosis y roya de diseno no bastaran para garantizarles los mayores beneficios… Ve un corro de gente ante el. Tranh frunce el ceno. Empieza a correr, pero se obliga a seguir caminando. Sera mejor no dilapidar calorias ahora. Ya se ha formado una fila enfrente de la fabrica de los Hermanos Tennyson, esos diablos extranjeros. Se extiende a lo largo de casi toda una li, dobla la esquina, pasa por delante del logotipo de equipamiento para ciclistas que adorna la reja de hierro forjado de la Corporacion de Investigacion Sukhumvit, por delante de los dragones entrelazados de la Division del Este Asiatico de PurCal, y por delante de Mishimoto & Cia., la ingeniosa empresa japonesa de dinamica de fluidos a la que Tranh solia encargar el diseno de sus cliperes. Se rumorea que Mishimoto esta repleta de mano de obra mecanica importada. Repleta de neoseres ilegales modificados biologicamente que caminan, hablan y se mueven a trompicones… y que roban el arroz de los cuencos de personas reales. Criaturas de hasta ocho brazos, como los dioses hindues, criaturas sin piernas para que no puedan fugarse, criaturas con ojos tan grandes como tazas que, aunque solo pueden ver a unos pocos palmos de distancia, lo inspeccionan todo con su tremenda curiosidad aumentada. Nadie puede ver lo que hay dentro, no obstante, y si los camisas blancas del Ministerio de Medio Ambiente saben algo, los astutos japoneses deben de pagarles bien para que hagan la vista gorda ante sus afrentas contra la biologia y la religion. Se trata tal vez de lo unico en lo que podrian estar de acuerdo un budista, un musulman e incluso los cristianos grahamitas farang: los neoseres carecen de alma. Cuando Tranh compraba sus cliperes a Mishimoto, hace tanto tiempo, eso le traia sin cuidado.

  • La dama del acantilado de Camila Winter

    https://gigalibros.com/la-dama-del-acantilado.html

    Novela de romance y misterio del siglo XIX ambientada en el pueblo de Clare, Irlanda.

  • La reina del cementerio 1 de Vitto De Leone

    https://gigalibros.com/la-reina-del-cementerio-1.html

    Enamorarse de un fantasma. ?Que tan fuerte es tu amor para aguantar las pruebas extremas de un mundo oscuro? Puedes vivir despues de tu muerte…si te dejan.
    Ricchi es un adolescente que escapa de su casa y se encuentra con Ela, la chica que murio hace 2 dias. Se enamoran. ?Pero en que se convirtio ella, ya que no siente dolor, odia la comida humana y la persigue la policia de toda la ciudad? Este misterio lo tienen que descubrir para poder salvar el amor. Lo que no saben que los espera la prueba mas macabra de todas -- la Coronacion.

  • La doble esposa de Alafair Burke

    https://gigalibros.com/la-doble-esposa.html

    <Perdida de este ano.>> Harlan Coben

  • El caso del linaje amenazado de Raul Garbantes

    https://gigalibros.com/el-caso-del-linaje-amenazado.html

    El empresario Stephen Fairfax aparece asesinado en una casa que estaba construyendo, justamente, para su proteccion. Tom y Nadine encuentran una misteriosa frase en el lugar del crimen, y se entrevistan con el hijo y la viuda de Fairfax, cada uno con sus propios problemas y sus propios secretos.

  • El silencio de Lobo de Kris L. Jordan

    https://gigalibros.com/el-silencio-de-lobo.html

    Un bonito hotel sobre un acantilado, un hombre que quiere ser libre, dos mujeres que huyen del amor, el mar…A Lobo le gusta banarse en agua helada y dormir al raso bajo las estrellas.Carol adora cocinar, es sensible, carinosa. Pero la vida no la ha tratado nada bien.Katy fue una modelo cotizada. Dolida tras un desengano, decide dejarlo todo y junto a Carol, hacer realidad el sueno de su abuelo Colin. Un viaje que las llevara a Kirkwall, una bonita villa de las islas Orcadas. ?Que papel jugara Lobo en esta ecuacion? Descubrelo en El silencio de Lobo

  • La Utopia Larga (La Tierra Larga 4) de Terry Pratchett

    https://gigalibros.com/la-utopia-larga-la-tierra-larga-4.html

    La Utopia Larga es la esperada cuarta entrega de la saga <>, una aclamadisima colaboracion entre los dos gigantes de la ficcion especulativa Terry Pratchett y Stephen Baxter, que ya lleva vendidos mas de un millon de ejemplares en todo el mundo.

  • El lenguaje de las ciudades de Deyan Sudjic

    https://gigalibros.com/el-lenguaje-de-las-ciudades.html

    <>

  • La oscura cara del exito de Aurora Fuertes

    https://gigalibros.com/la-oscura-cara-del-exito.html

    La vida para Natascha no es facil en su ciudad natal. Corren los anos 70 en una pequena poblacion de la Union Sovietica; y la imposibilidad de prosperar y alcanzar sus suenos, junto a la mala relacion mantenida con sus padres, le obligara a tomar la decision de abandonar su hogar. Con muchas ilusiones, escaso equipaje e incertidumbre por un futuro incierto, viajara a Moscu buscando alojamiento en casa de su amiga de la infancia, que la acogera sin dudarlo.
    Pero en la capital, no todo sera facil; sentira como esos suenos, se desvaneceran en los diferentes empleos, a los que le tocara recurrir para subsistir. Lo que ella desconoce, es que esta situacion no sera por mucho tiempo. Jean, un atractivo y adinerado cazatalentos parisino, se fijara en ella. Fascinado por la joven, la ofrecera algo que ella no podra rechazar: conseguir lo que tanto desea.
    Pronto su vida cambiara radicalmente. ?Sera entonces, Natascha, capaz de asimilar el giro inesperado que el destino le tenia reservado? ?Sera lo suficientemente astuta, para ver mas alla de las apariencias que de pronto la rodean?

  • La gran adiccion de Enric Puig Punyet

    https://gigalibros.com/la-gran-adiccion.html

    Internet lo ha revolucionado todo, y a su paso ha causado serios problemas de adiccion con los que nos hemos acostumbrado a convivir con normalidad. La gran adiccion, un exito de critica rotundo, da voz a personas que han optado por desconectar. ?Quien no pierde el tiempo miserablemente navegando a la deriva por internet? ?Quien no se siente intoxicado por el continuo bombardeo de informacion insustancial? ?Quien no ve su actividad constantemente interrumpida por avisos de aplicaciones de todo tipo? ?Quien no mira el movil cada pocos minutos sin necesidad? ?Quien no ha visto sus relaciones enfriarse por un exceso de comunicacion escrita y apresurada? ?Quien no sigue con cierta inquietud el exito de sus publicaciones en las redes sociales? ?Quien no se ha visto espiando perfiles ajenos sin pretexto alguno? Si lo hacemos y lo lamentamos, ?por que no tomar cartas en el asunto? Aunque las pantallas se han interpuesto entre nosotros, los demas y las cosas, es posible recuperar el control de nuestra relacion con la tecnologia. Con este libro, ahora ampliado, Enric Puig Punyet nos invita a reflexionar, debatir y tomar decisiones para vivir como de verdad nos gustaria.

  • Un vinedo para Allison de Olivia Kiss

    https://gigalibros.com/un-vinedo-para-allison.html

    Cuando eran jovenes, Alexandre y Allison se reunian todos los veranos en El Vinedo Morriset y su amistad pronto dio paso a algo mas, un sentimiento profundo. Sin embargo, antes de la amarga despedida, el le prometio que le escribiria, pero nunca lo hizo.
    Diez anos mas tarde, el vinedo esta en venta. El senor Morriset quiere que termine en manos de alguien que realmente entienda lo que significa aquel lugar, asi que Alexandre y Allison acaban siendo los unicos aspirantes y deberan pasar unas semanas juntos en ese sitio en el que se enamoraron, aunque ahora el odio, el dolor y el sabor de la traicion parezca interponerse irremediablemente entre los dos. ?Pueden los muros de aquella casa derribar los que ellos mismos han construido? ?Realmente ya no sienten nada el uno por el otro?

  • Intrigas de alta sociedad 1 de Ana Allende

    https://gigalibros.com/intrigas-de-alta-sociedad-1.html

    Elizabeth Salt, es la unica hija del acaudalado abogado Marcos Salt y de una madre que solo conocio por fotografias. Al caer su padre gravemente enfermo, ella se encarga de su prestigiosa firma de abogados sin pensarlo y sin miedo, a fin de cuenta, habia sido criada para ese dia. --De la mano de su mejor amiga y secretaria, pasan sus dias sin salir de su rutina normal, sin embargo, acontecimientos inciertos empiezan a acumularse alrededor de su dia a dia, los cuales entorpecen su concentracion y hacen volatiles sus estados de animo. Una noche, al surgir un encuentro casual con un viejo amigo, se abren las posibilidades para que un amor improbable y aventurero llegue a su vida, causando estragos en su forma de pensar y demostrandole que aun en lo complicado, existen momentos de plena felicidad. Aunque todo esto podria verse opacado por traiciones inesperadas, mentiras descubiertas y fantasmas del pasado que quieren reaparecer para convertir su vida en un caos total. CAPITULO I Es una tipica manana de lunes en Manhattan, Elizabeth abria sus ojos a un nuevo dia que no prometia grandes cosas; pero si debia cumplir con grandes responsabilidades que su padre habia colocado en ella. Marcos Salt, padre de Elizabeth, era un hombre de aproximadamente 75 anos de edad, con una tez blanca, aunque no tanta, unos ojos grises y cabello totalmente blanco; su contextura era un poco robusta, pero para ella siempre fue muy buen mozo. Aparte de ser su padre, era un reconocido abogado de Nueva York, dueno de un bufete de abogados muy prestigioso llamado Salt, Lenon & Associates y, aunque habia logrado tener en sus haberes un monton de metas realizadas tanto personales como profesionales, sin esperarlo cayo gravemente enfermo hace unos meses atras, no quedandole mas opciones, tuvo que utilizar a su unica hija y vicepresidenta del mencionado Bufete como representante de sus intereses. De su madre Elizabeth nunca tuvo mucho conocimiento, solo poseia de ella una pequena foto tamano carnet en donde se veia sonriente y jovial; era de piel blanca, cabello castano claro, unos ojos color cafe y de contextura delgada, no puede negarlo, era preciosa y tampoco puede evitar encontrar una minima similitud con ella misma y la fotografia, por lo menos fisica; de pequena siempre le preguntaba a su padre ?Donde esta mami, papi? Y su padre siempre le daba la misma respuesta: "tu madre se fue un dia porque se canso de cuidarte hija, pero pase lo que pase yo nunca te abandonare, tu siempre seras mi rabbith, mi conejita de la suerte". Durante 22 anos esas palabras retumbaban en su cabeza de vez en cuando, sobre todo en los dias nublados o lluviosos; siempre le habian causado cierta nostalgia ese tipo de clima y hoy era uno de esos dias; ella nunca pudo entender como una madre se podria cansar de cuidar y atender a una nina que solo tenia dos anos cuando ella se marcho. A pesar de que ella misma todavia no habia vivido esa etapa, siempre se lamento el hecho de que tal vez, si se hubiera criado con su madre, hubiera podido ser una mujer un poco diferente a la que era ahora. Elizabeth Salt era una mujer sencilla, pese a todas las virtudes economicas de la cual su padre la habia podido colmar, era carismatica y muy inteligente, estudio Derecho igual que su padre, pero no por vocacion, sino por obligacion, su sueno de nina siempre fue bailar, pero su padre nunca lo considero una profesion; para el era menos que un hobby, sin embargo, en el transcurso de su educacion se dio cuenta de que su carrera no era tan mala como lo habia pensado y se graduo con honores de la universidad. A los pocos meses su padre la convirtio en la vicepresidenta de su importante compania; como hija unica, cualquiera pudiera pensar que era su obligacion. Su herencia genetica la habia colmado de una belleza incomparable; era blanca como el papel, de piel totalmente inmaculada, poseia unos grandes ojos grises rodeados de unas largas pestanas, su mirada era intensa, tanto que podian convencer al mismisimo Papa que el cielo era rosado y no azul si ella asi lo disponia; su cabellera era larga, con pequenas ondas y de un precioso color castano claro y, aunque no era del todo delgada, poseia unas largas piernas torneadas y una pequena cintura; mejor dicho, era todo un encanto de mujer, pero debajo de todas esas caracteristicas que a la vista de los demas la hacian parecer perfecta, solo era una mujer de 24 anos, molesta con un padre que fue sumamente sobreprotector y triste por el hecho de que ni su propia madre la quiso. ?Quien me podra querer si ni mi propia madre lo hizo? Siempre fue la pregunta que rondaba en su cabeza; con ese mantra que repetia varias veces al dia, era casi imposible tener cualquier relacion amorosa, la misma solo consistia en un par de noche al mes, al llamar a una agencia de acompanantes y asi desahogar el calor que su cuerpo emanaba. Pero sacudiendose todas esas malas sensaciones con las cuales habia despertado esa lluviosa manana, se levanto de la cama y se encamino al bano, era hora de tomarse una ducha con agua bien fria para despojarse de todos esos malos recuerdos con los cuales se habia levantado; odiaba despertar asi, su dia solia ser patetico cuando eso ocurria. Abrio la ducha, el agua estaba un poco mas fria de lo normal, pero no le importaba; mientras mas fria mejor. Se quito su pijama y entro en ella; las primeras gotas de agua que cayeron sobre su cuerpo le supieron a gloria, era como si de alguna manera le dieran frescura a su vida y borraran de su mente todos esos tristes acontecimientos por los cuales ella habia tenido que pasar, aun siendo tan joven. Aquella agua helada que sentia sobre su piel, le devolvia poco a poco cada sensibilidad en su cuerpo entumecido, no sabia si de dolor o de pena, pero el hecho era que el agua fria la hacian sentir muy bien. Despues de unos 15 minutos en la ducha, salio de ella y se encamino a su habitacion para vestirse, queria colocarse algo fresco, hoy no estaba de humor para algo muy formal, a lo que abrio su elaborado closet de madera color caoba, el cual hacia juego con su cama, su peinadora y sus dos pequenas mesitas de noche. Encontro el vestido perfecto, era de color morado con un hermoso estampado de flores negras, no era tan largo, un poco mas abajo de las rodillas, con una falda acampanada y un escote alto hasta el cuello, sin nada de mangas, era simple y precioso, tal como a ella le gustaban las cosas; cuando se disponia a colocarselo con toda la calma, ya que todavia era muy temprano para llegar a la oficina, su celular sono, inmediatamente se puso de mal humor. Samanta Brice, su secretaria, sabia cuanto le molestaba que la llamaran tan temprano, aparte de su relacion laboral, era la unica amiga que todavia le quedaba, y por la cual colocaria las manos en el fuego, ha sido incondicional y eso se agradece y se valora, pese a todo; de mala gana tomo el telefono de la mesita de noche y contesto: --Disculpa Liz, solo queria informarte que aqui esta esperandote la Sra. Loise Green, la viejita que a estas alturas se quiere divorciar.-- dice en voz chillona, segun ella disimulada, mis ojos giran como si ella pudiera verme, es inevitable, su torpeza e indiscrecion me exasperan la gran mayoria de las veces. --Samanta. -- Le digo casi con la misma voz chillona de ella a ver si entiende su indiscrecion, pero no, nada, esta muchacha es como un baul cerrado. --Yo no entiendo como estas viejecitas pueden siquiera pensar en retomar una vida, ya las senoras de su edad son para que hagan tortas y cuiden a sus nietos, mas nada, es ridiculo lo de este senora. Pongo mi dedo pulgar e indice en mi frente y aprieto esa pequena arruguita que se me forma entre las cejas cuando estoy molesta, por no decir furiosa. --Samanta, por el amor de dios ?cuando vas aprender a ser un poco mas discreta? Eres la secretaria de la vicepresidenta de la compania, comportate como tal. --Dile a la Sra. Green que en aproximadamente 30 minutos estoy en la oficina. Del otro lado del telefono solo escucho la respiracion entrecortada de una Samanta apenada; por un momento siento pena, pero debe de aprender, mi padre siempre dijo que en este mundo todos tenemos un papel muy importante que debemos saber interpretar y ella debe de aprender el suyo, no se puede valer siempre de nuestra amistad para actuar de manera poco profesional. Corto la llamada antes de arrepentirme y pedirle disculpas casi de rodillas; no lo puedo evitar, es mi amiga y la adoro, a pesar de que somos dos polos opuestos, nos complementamos de una manera increible, yo soy la chica estructurada y ella es una morena de ojos cafe oscuro y de un cabello negro corto, mas despreocupada que yo y de un alma salvaje e indomable; respiro hondo y prosigo mi rutina, me coloco mi ropa interior, paso mi hermoso vestido por encima de mi cabeza y hago medias acrobacias, casi contorsionismo para poderme subir el cierre, pero despues de un momento lo logro, tomo mi cabello y lo ato en una cola alta, escojo unos bellos zapatos negros de punta con un tacon no muy alto y me coloco unos pequenos aretes plateados en forma de luna, son mis favoritos y ya por ultimo, hecho un poco de polvo y rubor sobre mi rostro, un claro color en mis labios y estoy lista. Al bajar las escaleras de mi casa, una hermosa propiedad ubicada en el barrio Upper East Side

  • Fresas silvestres de Angela Thirkell

    https://gigalibros.com/fresas-silvestres.html

    En esta comedia romantica ambientada en los anos treinta, la atractiva pero empobrecida Mary Preston acude como invitada a la esplendida finca de su tia Agnes en Rushwater. Alli, Mary perdera la cabeza por el apuesto seductor David Leslie, al mismo tiempo que Agnes y su madre, la excentrica lady Emily, planean emparejarla con otro hombre muy diferente, al que consideran un buen partido. En el espectacular baile de Rushwater, la felicidad de Mary, suspendida entre los imperativos del corazon y las maquinaciones de su familia, pendera de un hilo.

  • La sombra de su pasado de Elizabeth Bermudez

    https://gigalibros.com/la-sombra-de-su-pasado.html

    Ano 2001, Londres. Tras un fin de semana lleno de festejos en la mansion de los duques de Gordon, Jasper, su unico hijo, un nino de ocho anos al que sus padres amaban con locura y era su prioridad, dormia en su confortable cama. Habia caido rendido tras la carrera de caballos de aquella tarde. Los duques celebraban, como cada ano, su aniversario de bodas. Invitaban a amigos intimos y familiares a pasar el fin de semana en la gran casa que poseian en Totteridge, rodeada de campos y naturaleza. Una autentica maravilla. Unas voces mas altas de lo normal llegaron hasta la habitacion de Jasper, situada en la planta superior de la propiedad. El nino se asusto un poco ante los sonoros gritos en el silencio de la noche. Cuando sus padres lo llevaron a la cama aquel dia ya habian despedido a todos los invitados. No quedaba nadie mas en la casa, tan solo ellos tres. Hasta el servicio se habia marchado de descanso tras las intensas horas de trabajo. Jasper, alertado por las continuas voces que le eran familiares, salio de la cama decidido a ver que ocurria en el salon de su casa. El ambiente familiar en el que vivia y se habia criado era inmejorable. Fue testigo diario del amor que se profesaban sus padres, y nunca los habia oido pelear ni discutir. A los ojos de todos eran una familia modelo. Por ello, le extrano tanto aquella acalorada discusion en medio de la noche. A medida que Jasper recorria el largo pasillo que conectaba desde su habitacion hasta las escaleras principales de la gran mansion, las voces y gritos se incrementaron. Reconocio con claridad la voz de su padre, estaba muy enfadado. Su madre lloraba entre lamentos y la voz de su tio, Nelson, tambien aparecio. Nunca tuvo mucho trato con el, lo habia visto poco, pero el hombre tenia un timbre de voz ronco, muy significativo, que era dificil de olvidar. Jasper se quedo unos minutos agazapado entre los barrotes de la escalera y observo la escena que tenia delante de sus ojos antes de bajar. Su padre y su tio Nelson renian de una forma muy acalorada, hacian aspavientos con las manos, incluso llegaron a empujarse. Beatrice, la madre de Jasper, se interpuso entre ambos para que no llegasen a mayores. De repente, en todo ese gran revuelo de discusiones, Nelson saco una pistola de la chaqueta y apunto a Thomas al pecho. Estaba decidido a todo, esa noche habia llegado con la firme decision de recuperar lo que era suyo y su hermano mayor le habia arrebatado. Beatrice se interpuso de nuevo entre su marido y su cunado, trato de arrebatarle la pistola a Nelson, mientras le gritaba desesperada, pero este se resistio. No estaba dispuesto a perder una vez mas. En el intenso forcejeo entre ambos, en el que Beatrice le rogaba que bajase el arma, intento quitarsela de las manos sin exito. De repente, el sonido de una bala resono en toda la estancia. Jasper pudo ver de inmediato como su madre caia al suelo y como la sangre manaba de su abdomen de inmediato. Thomas se arrodillo junto a ella y la tomo en sus brazos, grito y acuso a su hermano con severas palabras, entre lamentos, mientras que acunaba el cuerpo de su amada esposa rogandole que no lo dejase e intentaba parar la hemorragia. Nelson no pretendia herirla, queria demasiado a su cunada como para infligirle dano alguno. Se quedo paralizado al verla entre los brazos de Thomas medio moribunda. Habia mucha sangre y el rostro de Beatrice era cada vez mas palido. Lamentablemente, tras unos segundos de agonia, en los que intento despedirse de su marido sin exito, Beatrice cerro los ojos para siempre. Al comprobar el cuerpo inerte de su mujer, una rabia incontenida embargo a Thomas tras ser consciente de que no habia nada que hacer por ella. Dejo el cuerpo de su esposa sobre la gruesa alfombra que presidia el salon, y se lanzo contra su hermano con el unico deseo de matarlo. Nelson estaba asustado, no habia ido a casa de su hermano con el proposito de danar a nadie, solo llevaba la pistola como defensa. Cuando Thomas le golpeo, lo cogio desprevenido, le dio un par de punetazos en la cara hasta que lo tiro al suelo. Continuo pegandole con todas sus ganas, solo queria matarlo como el acababa de hacer con la mujer de su vida. Mientras, Jasper observaba toda la escena con lagrimas en los ojos, sin ser capaz de moverse del lugar en el que permanecia. Estaba como paralizado. Queria hacer algo, pero sus extremidades no le respondian. Tras unos minutos en los que se escucharon continuos golpes y graves acusaciones entre hermanos, donde se echaban en cara cosas del pasado que Jasper no conseguia comprender, el sonido de otro disparo saco al nino del trance en el que se encontraba. Despues, solo sobrevino un ensordecedor silencio que hizo que Jasper, tras largos minutos, con pasos poco firmes y el rostro banado en lagrimas, se encaminase hasta el lugar del suceso. Decidido, fue a ver que mas habia pasado en el salon de su casa. Los pequenos pasos de Jasper, que iba descalzo, apenas resonaron en el ambiente. Tan solo el audible grito de terror del nino, al descubrir a sus padres tirados en el suelo y ensangrentados, saco a Nelson del estado de shock en el que se encontraba, sentado en el suelo junto a la chimenea, con la pistola aun entre sus manos. Cuando levanto la cabeza con lentitud y vio a su sobrino ante si, con el rostro banado en lagrimas, las pupilas dilatadas por el terror que lo azotaba, y como temblaba ante la cruel escena que presenciaba, tuvo ganas de acabar con todo aquello de una vez y pegarse un tiro en la cabeza, pero le falto el valor y el coraje necesario para hacerlo. 1 Londres, 17 anos despues. Encerrado en la habitacion que ocupaba desde hacia mucho tiempo, Jasper no podia dormir. Conciliar el sueno por voluntad propia era algo que no le sucedia desde que tenia ocho anos. Cuando no le administraban algun medicamento para tenerlo sedado y dormido, sus noches y dias transcurrian pensando, trazando planes y haciendo ejercicio fisico en el espacio reducido que habitaba, ya que era consciente de que tener una buena condicion fisica le ayudaria a salir de alli. Estaba convencido de que algun dia se escaparia de aquel lugar, y para ello le hacia falta poseer fuerza fisica y resistencia. Desde los dieciseis anos comenzo a hacer abdominales y flexiones en el suelo a diario, hasta que terminaba rendido y sudando, y ni asi conseguia dormir, pero se sentia satisfecho. Todo aquel esfuerzo formaba parte de una preparacion. La venganza que tenia trazada no solo se sostenia de rencor, sabia que para llevarla a cabo debia poseer otros factores. Por ahora tan solo se ocupaba de los necesarios para huir de aquel lugar. Una vez fuera ya se encargaria de la persona en concreto que le interesaba destruir para siempre. Con el paso de los anos habia descubierto que estar callado y tener un buen comportamiento le beneficiaba. No le ponian una camisa de fuerza ni le administraban medicacion que lo tuviese atontado durante dias. Tras una larga noche en la que solo se dedico a mirar por la ventana, mientras en su mente imaginaba como seria su vida una vez que consiguiese escapar de alli y vengarse de la persona que mas odiaba en este mundo, decidio meterse en la ducha y aclarar su mente. Habia pensado demasiado y necesitaba despejarse. Se repetia de forma constante, esto le daba fuerzas, que tenia que estar mejor que nunca para fugarse de aquel lugar. El momento habia llegado. Por su buen comportamiento ya lo dejaban salir al jardin a dar largos paseos. Habia contado los pasos que habia hasta salida de la propiedad, los minutos que le llevaria alcanzarla. Solo quedaba esperar con paciencia la ocasion perfecta. Un descuido de las personas que lo vigilaban, y entonces se marcharia para siempre. No podia fallar, sabia muy bien que solo tenia una oportunidad, si esta no salia bien seria imposible escapar de aquel lugar en el que lo retenian en contra de su voluntad desde hacia anos. Lo que mas lo desolaba era que no tenia a nadie en quien confiar ni en quien apoyarse. Estaba solo. Llevaba solo y aislado diecisiete anos. Durante todo ese tiempo no habia recibido ni un solo gesto de carino, ni un beso, ni un abrazo de nadie. Anoraba y lloraba a diario a sus padres, recordandolos muertos en el suelo de su casa, llenos de sangre, y lo peor de todo era que el culpable de todo aquello disfrutaba de una vida que no le pertenecia. Jasper Walsh era un hombre roto desde hacia mucho tiempo y solo sonaba con la venganza, el unico sentimiento que afloraba en su duro corazon. *** --Este loft es toda una pasada, Kate. De mayor quiero ser como tu abuela --le dijo Ada mientras acoplaba cajas en el suelo y admiraba las vistas que tenia ante si. Ambas amigas compartieron una mirada complice y estallaron en carcajadas, ser como Meghan requeria casi un master. La marquesa de Richmond, la abuela paterna de Kate, se caracterizaba por decir y hacer lo que le placia sin importarle ir en contra de las normas ni del decoro. Durante su larga vida siempre habia optado por vivirla al maximo, y desde que era viuda se habia encargado de supervisar que su unico hijo y sus nietos viviesen felices. Cuando descubrio que Kate era un alma libre encerrada en un mundo de normas ridiculas, inculcadas por su estricta madre desde pequena, le puso todo al alcance para que tuviese la vida que su nieta preferida deseaba. Le hizo un ofrecimiento que pocas personas hubiesen aceptado a la primera. La Marquesa le puso por delante las escrituras de propiedad de un lujoso loft en el barrio de Bermondsey, con unas vistas espectaculares a la Tower Bridge y un trabajo como el que Kate siempre deseo, que le diese independencia y libertad. A cambio solo tendria que renunciar a casarse con su prometido, un millonario financiero, y buscar su propia vida sin importarle el escandalo que esto causase en la sociedad londinense. Meghan estaba convencida de que esto le produciria un infarto a su nuera, una mujer que se habia esforzado por casar a su hija con uno de los hombres mas rico de Londres y preparaba esa union por todo lo alto. Minerva nunca estuvo de acuerdo con la carrera que su hija Kate escogio, por ello se encargo personalmente de que no ejerciese como psiquiatra. Cuando termino la universidad y volvio a casa, se encargo de alejarla del mundo laboral. Le prometio que si la acompanaba durante algun tiempo a cenas y eventos sociales como los que ella acudia a diario, moveria sus hilos y le conseguiria un empleo como el que deseaba. Kate confio en ella y lo unico que obtuvo, fue verse comprometida con un hombre del agrado de su madre, como el que siempre deseo para la pequena de la familia. Cuando Kate le hizo saber que iba a romper el compromiso con Andrew, la amenazo con quitarle todo su apoyo y dejarla sin nada. Minerva Griffin era una persona muy influyente en la sociedad londinense, conocia a la flor y nata, y Kate sabia que si su madre se lo proponia no podria trabajar ni como limpiadora en ningun lugar de todo Londres. Pero si habia alguien que disfrutaba llevandole la contraria a Minerva esa era su propia suegra. La marquesa de Richmond siempre supo que se caso con su hijo por la posicion economica que le proporcionaba ser la mujer de Alan Griffin. Este se puso al frente del imperio naviero de su padre tras la repentina muerte del Marques. Y lejos de todos los augurios de llevarlo a la ruina, ya que Alan solo tenia veinte anos, lo llevo a lo mas alto. Meghan estaba orgullosa de el, era trabajador, un buen padre y un buen marido, pese a no ver que su mujer lo unico que hacia era gastar su dinero y manejarlo como a un titere, al igual que con sus tres hijos. Pero Kate habia pasado demasiados veranos con la Marquesa y esta le mostro lo que era ser un espiritu libre y sonador. Por eso, en cuanto que le ofrecio en bandeja la vida que ella siempre deseo, no dudo en tomar lo que le brindaba. A cambio se gano el repudio de su madre y la incomprension de sus dos hermanos mayores junto con su padre, que la catalogaron de loca e irresponsable, cuando dejo a su prometido plantado casi a las puertas del altar. En esos momentos, Kate se encontraba en la etapa mas complicada de su vida. Tan solo la apoyaban Ada, que era su mejor amiga, y su abuela. El resto de amigos y conocidos le habian dado la espalda por dejar a Andrew a pocas semanas de la gran boda. Pero no se dejo vencer por las duras acusaciones que recibio, solo queria una vida como la que siempre sono, no como la que llevaba su madre y le habia trazado con maestria. --Tengo miedo --confeso en voz alta Kate mientras sus ojos se posaban en las turbias aguas del Tamesis y se abrazaba a si misma. Una sensacion extrana le recorrio la columna vertebral. Hacia un dia gris, el viento y la velocidad con la que pasaban las nubes presagiaba que lloveria en breve. --Esto es lo que siempre has deseado --la animo Ada acudiendo a su lado--. Si, lo admito, debe ser duro. Pero es una etapa necesaria para llegar hasta tus suenos. Siempre deseaste ejercer tu profesion, vivir sola, vivir de tu trabajo y encontrar el amor verdadero. Nada de lo que tenias antes era real. Por buena y por confiada te dejaste llevar por una madre egoista que solo queria hacer de ti alguien como ella, pero gracias a Dios que tienes a una abuela que sabe ver mas alla, y supo verte. Ahora solo debes de superar todo y adaptarte a esta nueva vida. Estoy segura de que te va a ir muy bien. La conviccion y la seguridad con la que Ada le hablo hicieron que Kate se girase hacia ella y la abrazase con un profundo agradecimiento. Necesitaba sentir que alguien la apoyaba y la comprendia, no estaba loca como le habian dicho hasta la saciedad. Estaba segura de que romper con su vida anterior la habia devuelto a la cordura. --Gracias por todo --le susurro a su amiga. --Eres como una hermana para mi, deseo que seas muy feliz y te voy a ayudar en todo lo que necesites. --Se distancio un poco de Kate, la tomo por ambas manos y cambio de tema--. ?Cuando comienzas en el trabajo? --En una semana. Estoy nerviosa. Hace dos anos que termine la carrera y como bien sabes nunca he ejercido. --Bueno... vivias en un mundo de locos --bromeo Ada--. Creo que tienes mejor curriculum que muchos de los psiquiatras de este pais. Estoy segura de que lo vas a hacer muy bien --la animo ya de forma seria, para transmitirle toda la confianza del mundo. --Me han pasado todos los expedientes de los pacientes que voy a tener. Ya he estudiado algunos. La mayoria son personas mayores de los cuales sus familiares apenas desean saber de ellos. La abuela de Kate le consiguio un trabajo en una clinica psiquiatrica en las afueras de Londres. El director le debia un gran favor y no se pudo negar ante la insistencia de la Marquesa. --Ya sabes que estoy aqui para ayudarte en lo que sea. Solo tienes que pedirmelo. Ada tambien era psiquiatra, tenia una consulta privada en el centro de Londres que cada dia le iba mejor. Le habia propuesto a Kate que fuese a trabajar con ella en varias ocasiones, pero esta conocia bien a su influyente madre y no deseaba interponer por medio a Ada. Cuando a Minerva se le metia algo en la cabeza, no le importaba a quien arroyase. --Lo se. Gracias por todo tu apoyo en estas semanas, han sido una locura. --Ahora solo te queda disfrutar de este lugar y ser muy feliz. --Admiro el nuevo hogar de su amiga y presagio que todo le iba a ir muy bien--. Yo me marcho antes de que descarguen esas nubes. --Miro por la ventana y vio el cielo mas negro que minutos antes--. Robert me prometio que hoy llegaria temprano para cenar. --Dale un beso de mi parte --le indico Kate a Ada ya en la puerta, despidiendose de ella. Robert era el novio de Ada, vivian juntos desde hacia solo unos meses. En las ultimas semanas a Kate le dio apuro molestarlos tanto, pero ambos se portaron muy bien con ella. Cuando Ada se marcho, Kate se quedo de espaldas al porton cerrado, observo su casa, se quedo pensativa en lo que le dijo su amiga; solo le quedaba disfrutar de su nueva casa y ser feliz, y estas palabras retumbaron en su mente como algo muy grande y pesado. Se dejo caer hasta el suelo, deslizando la espalda por la puerta y sintiendo el roce de la madera en la columna. Se abrazo las piernas, las llevo hasta el pecho y fijo la vista en la enorme cristalera que tenia ante si con un paisaje espectacular de la Tower Bridge iluminado, el rio y los barcos que pasaban por el. Feliz, se dijo a si misma. De ahora en adelante esa iba a ser su vida, esa iba a ser su casa y en ella iba a empezar sus suenos. Le dio las gracias en voz alta a su adorada abuela y tras unos minutos de reflexion, de paz y soledad se levanto y fue a por el movil, deseaba hablar con la Marquesa e invitarla a casa dentro de un par de dias, cuando hubiese guardado las cosas de todas las cajas en su lugar. Su abuela no solo le regalo ese loft y le consiguio un buen trabajo, hizo mucho mas, le compro un coche y la autorizo en sus cuentas bancarias para que hiciese uso del dinero que necesitase. La madre de Kate, tras romper el compromiso con Andrew, la echo de casa y le quito todo el apoyo economico, pero como era algo que Meghan habia previsto, Kate no tuvo tiempo de verse sin nada ni desamparada, como era la intencion de su madre. Su abuela se encargo de todo, la llevo a vivir con ella unos dias y le brindo una vida como la que su nieta se merecia. A Meghan no le gustaba el bullicio del centro de Londres, desde hacia anos vivia en el sur, en Sutton, una zona tranquila. Alli se dedicaba a su gran pasion, las plantas. Tenia un jardin que cuidaba con mimo y en el que pasaba la mayor parte del dia cuando no hacia mal tiempo.

  • Mi corazon en el Orquidea Cruise de M. M.

    https://gigalibros.com/mi-corazon-en-el-orquidea-cruise.html

    Tras un tiempo en tierra, disfrutando de unas vacaciones, Anais vuelve con ganas al Orquidea Cruise para comenzar a trabajar. En el barco la esperaban algunas novedades, la mas importante el nuevo Capitan, Paul, quien, ademas de ya tener fama de picaflor, no fingia lo que ella provocaba en el.
    Sin mas opciones para ninguno, comienzan una relacion donde el deseo es una parte fundamental. Pero habra que descubrir si solo sera algo esporadico o, por el contrario, los sentimientos lo lleven a algo mas.

  • El abismo que nos separa de Claudia Cardozo

    https://gigalibros.com/el-abismo-que-nos-separa.html

    ?Puede el abandono de una mujer afectar de tal forma a un hombre? ?Es excusa suficiente la destruccion de sus ilusiones de joven enamorado para convertirse en un hombre danado? Victoria Sterling ha vivido siempre in con for Me con su destino. De caracter inquieto y deseosa de conocer nuevas aventuras, no duda en me ter se en toda clase de problemas para desespero de sus padres y de una hermana a quien ama pero que no puede ser mas distinta a ella. Nada cambia nunca en la serena region de Inglaterra en la que ve sus dias pasar hasta que la llegada de un atractivo joven de pasado tragico tras toca su mundo hasta sus cimientos. Pero ella no es la unica que alberga sentimientos por el recien llegado. Emma, su hermana, tambien lo ama.

  • No es lo que parece de Sonia Roca

    https://gigalibros.com/no-es-lo-que-parece.html

  • Peach de Emma Glass

    https://gigalibros.com/peach.html

    Algo terrible le ha ocurrido a Peach. Le duele caminar y solo tambaleandose es capaz de llegar a casa, donde la pesadilla continua: sus padres no parecen darse cuenta de nada. Peach debera recomponerse sola, juntar los pedazos que quedan de si misma, antes de retomar la rutina de su vida diaria: su novio Green, sus amigos, las clases. Pero no es facil concentrarse cuando le asalta el recuerdo de una enorme boca abierta, cuesta comer cuando siente el estomago hinchado como un tambor y es imposible dormir cuando el olor a grasa achicharrada llena sus fosas nasales. A pesar de que intenta cerrar los ojos ante lo que ha sucedido, Peach comienza al fin a entender que debe hacer para superarlo y a reunir el valor necesario para llevarlo a cabo.

  • Hasta que llegue el Caballero de Sue-ellen Welfonder

    https://gigalibros.com/hasta-que-llegue-el-caballero.html

    Lady Mariota MacNichol, acusada de haber asesinado al indigno hombre al que creia amar, se esconde en el deshabitado castillo de Cuidrach. Pero entonces, el nuevo lord de Cuidrach llega inesperadamente… Sir Kenneth MacKenzie es un feroz caballero bastante experimentado aunque su ultima conquista le dejo el corazon destrozado y el orgullo herido–. ?Cuanto tiempo transcurrira antes de que ambos compartan la cama? Y, lo mas importante, ?dejaran los fantasmas del pasado que puedan volver a creer en el amor?

  • Segundas Oportunidades de Carol Martin

    https://gigalibros.com/segundas-oportunidades.html

    “No se si puedo ser hombre de una sola mujer”. Esa frase me atormentaba dia y noche. Nunca pense que mi prometido pudiera decirme eso a poco tiempo de nuestra boda.
    Estuve a punto de hundirme. El que fue mi mejor amigo no me dejo y gracias a el sali adelante.
    La imagen de Jorge no se me iba de la mente y mi relacion con Marco se convirtio en fisica.
    Tenia que decidir que hacer, seguir con el hombre que me queria como sumisa o intentarlo con quien me hacia sentir una verdadera mujer.

  • Tiempo de lluvia de Helena Nieto

    https://gigalibros.com/tiempo-de-lluvia.html

    Laura acaba de quedarse viuda. Solo tiene cuarenta anos y una hija de quince, Rebeca. Ambas tendran que enfrentarse a una nueva realidad. Para Laura descubrir que su supuesto perfecto marido no era lo que aparentaba y para Rebeca, afrontar su adolescencia y los retos de esta. La ayuda de su cunado Edward sera fundamental en la vida de ambas.
    ?Superaran Laura y Rebeca todos los problemas que han surgido de repente? ?Podran vivir sin resentimientos dejando atras el pasado y perdonar para poder tomar las riendas de su nueva vida?

    Tiempo de lluvia es una historia de relaciones humanas, heridas emocionales y sentimientos de amor y perdon.

  • El Archivo de Victoria Schwab

    https://gigalibros.com/el-archivo.html

    Imagina un lugar donde los muertos descansan como libros en bibliotecas. Cada cuerpo tiene una historia que contar, una vida en imagenes que solo los Bibliotecarios pueden leer. Los muertos reciben el nombre de Historias. Y el vasto reino en el que descansan es el Archivo. En esta novela, hermosa y oscura, de persecucion y misterio, Victoria Schwab sobre la delgada linea entre el pasado y el presente, el amor y el dolor, la confianza y la traicion, las perdidas insoportables y la lucha hacia la redencion.

  • Que quieres de mi de Mary Orvay

    https://gigalibros.com/que-quieres-de-mi.html

    A veces la oscuridad nos transmite paz y tranquilidad. En cambio, otras veces el silencio de la noche, esconde seres que se ocultan en la siniestra oscuridad. ?Quien sabe lo que se esconde entre las sombras? Criaturas atroces que harian que hasta la sangre del mas valiente se helase en sus venas, o quiza monstruos con un disfraz tan perfecto que ni el mas observador veria a traves de su perfecto disfraz. Angel o demonio, quien se oculta en la noche. Nadie lo sabe. LO SABES TU. 1 Megan siempre habia disfrutado del silencio de la noche. Despues de pasar practicamente toda la noche encerrada en ese tugurio en la que se veia obligada a trabajar era practicamente un regalo la paz y la tranquilidad que encontraba en el camino de vuelta a su pequeno apartamento. Justo antes del amanecer cuando todo esta en silencio, ella podia olvidar por un momento en la miseria que se habia convertido su vida, caminando en la oscuridad con la unica compania del eco de sus pisadas podia volver a una epoca donde todavia existia la esperanza. Esperanza de un futuro mejor. Esperanza de poder salir de su eterna oscuridad. Pero esa noche era diferente, donde antes las sombras le proporcionaban paz y tranquilidad hoy no podia desprenderse de una sensacion de desasosiego. Algo no estaba bien, era como si no estuviera sola, como si las mismas sombras hubieran cobrado vida. Acelero el paso, debia llegar cuanto antes a su apartamento donde tendria una puerta que cerrar a su espalda, donde podria recuperar su tranquilidad. Pero sus pasos acelerados no la llevaron lo suficiente lejos, en el silencio de la noche empezo a escuchar las pisadas de sus perseguidores, cada vez mas cerca cada vez mas rapido. Empezo a correr de forma casi caotica, siempre elegia ese camino para regresar a casa, era mas tranquilo que la calle principal, con sus bares y sus clubes. Ahora rezaba con cruzarse con alguien, cualquiera le hubiera servido solo necesitaba una mano amiga, no sabia porque, pero estaba convencida de que si sus perseguidores la alcanzaban algo horrible iba a ocurrir. --No correas pequena, solo queremos jugar un poquito. En el sonido de aquella voz se podia palpar el mal. No sabia que habia hecho para atraer a aquellos locos, pero estaba convencida de que su vida corria un serio peligro si no lograba escapar. --Venga munequita, porque corres, ?no quieres jugar con nosotros? Sentia el rugido de la sangre en sus oidos, el miedo era tan intenso que empezaba a ver puntos negros. Estaba a punto de desmayarme por el panico. Debia concentrarse y empezar a respirar, debia llegar a su pequeno apartamento como fuera, o al menos salir a la avenida principal y conseguir ayuda. De repente uno de sus perseguidores aparecio delante de ella cortandole el paso. --?Donde vas con tanta prisa pequena, no quieres jugar con nosotros un ratito? --le pregunto el hombre, si es que a aquel ser se le podia llamar hombre. Tenia un aspecto espeluznante que ponia los pelos de punta solo con mirarlo a sus extranos ojos inyectados en sangre. --!Dejad me en paz! ?Que quereis de mi? -- Megan notaba que su nivel de ansiedad iba subiendo por momentos si no lograba contralar sus nervios la situacion de por si dificil se le escaparia entre los dedos. No son mas que unos drogadictos penso, dales el dinero que llevas y huye. --Solo tengo un par de dolares -- dijo intentando negociar con ellos, pero son vuestros, solo dejadme en paz y os dare todo lo que llevo.

  • La peor pesadilla, Mark Edwards de Mark Edwards

    https://gigalibros.com/la-peor-pesadilla-mark-edwards.html

    A Izzy, se lo llevaron de su casa.

  • El loco de la plaza libertad de Hassan Blasim

    https://gigalibros.com/el-loco-de-la-plaza-libertad.html

    El loco de la plaza Libertad es el primer volumen de cuentos de Hassan Blasim, considerado por muchos como el mejor escritor arabe contemporaneo de ficcion. Mezclando lo fantasmagorico con lo mas descarnadamente real, en un estilo que se ha comparado con el de Roberto Bolano por su propension a la comedia macabra, Blasim sumerge al lector en los destinos individuales de quienes vivieron la paranoia institucionalizada del regimen de Sadam Hussein, la guerra de Irak, y la posterior ocupacion americana, y de los que tuvieron que emigrar sufriendo el trafico de seres humanos en los bosques de los Balcanes o las pesadillas al tratar de construir una nueva vida en Europa. Pocas veces se ha narrado la perturbadora verdad de la experiencia de la guerra y de los refugiados como en estos cuentos, escritos por alguien que vivio ese infierno donde ideas como la dignidad humana y la libertad de decision suelen convertirse y la libertad de decision suelen convertirse en un chiste cruel.

  • El Polvo de su Vida de Elena Romero

    https://gigalibros.com/el-polvo-de-su-vida.html

    Estoy de vuelta. En la ciudad. En su mundo.

  • Sinfonia para mis heridas de Patricia Alejandra Coria

    https://gigalibros.com/sinfonia-para-mis-heridas.html

    Buenos Aires, diciembre de 1983 Sin siquiera imaginar que ese dia su vida comenzaria a dar un giro inesperado, Mariana disfrutaba su primera jornada de soledad en el amplio piso que compartia con sus padres, quienes habian partido rumbo a Europa a celebrar un nuevo aniversario de casados. Habia hecho planes para disfrutar ella tambien de esas semanas que quedaban por delante: horas frente a su piano, sin las inoportunas interrupciones de su madre; algunas salidas con su grupo de amigos y companeros del Conservatorio de Musica, y esa tan postergada tarde de peliculas y pochoclos con Paula, su amiga del alma, para la que, bien sabia, tendria que negociar con Leandro. No seria tarea facil; su novio era demandante y celoso del poco tiempo que su trabajo le dejaba libre para compartir con Mariana. Recostada en el sillon, bebiendo un licuado de frutillas, anana y un toque de jengibre que Rosalia -quien trabajaba en la casa desde que ella era muy pequena- le habia preparado antes de retirarse, observaba desde el inmenso ventanal del living el embotellamiento de transito que, al caer la tarde, obstruia la avenida las Heras. Buenos Aires hervia en ese dia humedo de finales de primavera. Sin advertirlo, fue cayendo en un sopor que la sumio en un sueno profundo y tranquilo. El sonido del telefono la desperto de repente, confundida al ver el departamento a oscuras; habia perdido la nocion del tiempo. Se levanto trastabillando, imaginando que seria Paula para ultimar los detalles de la cena programada para el dia siguiente. -Hola… -dijo aun medio dormida, sin disimular el bostezo. No era necesario guardar tantas normas de cortesia con su amiga y confidente. -Buenas noches. ?Hablo con Mariana Urrutia? -La voz masculina se oia nerviosa y lejana. -Si, soy yo, ?quien habla? -pregunto restregando sus ojos para salir de la modorra de esa tardia siesta. -Mi nombre es Javier. Necesito hablar con vos, se que te sonara extrano porque no nos conocemos; aunque hace algun tiempo que yo supe de vos y decidi buscarte. No quiero asustarte, pero necesito verte, contarte cosas que nos involucran a los dos. -Creo que te equivocaste de numero. -Estaba a punto de cortar cuando oyo del otro lado del telefono el grito que intuyo desesperado. -!Por Dios, no cortes, Mariana! Debemos hablar urgente, antes de que sea tarde. Ya voy a explicarte todo y vas a poder comprobar que no te estoy mintiendo. -!Deja de hablar pavadas! No se quien sos ni me interesa. No vuelvas a molestarme. Luego de cortar la comunicacion, un repentino desasosiego la dejo como ausente, con el tubo aun en su oreja y enrollando, nerviosa, el cable en uno de sus dedos. Finalmente, desconecto el telefono, temblando de miedo. Encendio las luces, comprobo que la puerta estuviera cerrada con llave y trabo todas las ventanas. Intento serenarse preparando el jacuzzi para darse un bano con sales relajantes; ese llamado inoportuno le habia cambiado el humor. Una sensacion de extrano temor le oprimia el pecho, aguijoneando su mente con recuerdos y dudas que nunca habia querido enfrentar. Cerro sus ojos, se hizo un bollito en su cama, como cuando de pequena una tormenta la asustaba. No queria pensar, ansiaba dormir, dormir profundamente. El ruido en la cerradura de la puerta de entrada interrumpio el sueno profundo en el que finalmente habia caido, luego de una noche inquieta, en la cual ni la lectura ni las palabras cruzadas que tanto la hacian aislar del mundo habian logrado aquietar sus pensamientos. Se asomo al pasillo y comprobo que era Rosalia, quien traia un paquete de su confiteria preferida; seguramente le habria comprado medialunas para el desayuno. <>, penso imaginando la mirada de su madre, quien, tan obsesiva como era con su figura, vivia controlando la dieta de su hija. Corrio a arreglarse, recordando que no habia preparado su ropa como hacia habitualmente para no salir a las apuradas por las mananas. Odiaba esos descuidos que le alteraban sus rutinas tan estructuradas. El espejo del bano le reflejo a una Mariana ojerosa y palida. Sus ojos color miel, de mirada vivaz y chispeante, habian perdido brillo; su largo cabello, que lucia siempre impecable, era un revoltijo de hebras castanas. Era evidente que la noche anterior habia hecho estragos en su animo y aspecto. Al verse asi, se reprocho haber sucumbido a tanta ansiedad por un llamado que nada le habia revelado, que seguramente no tenia nada para revelar. No iba a ser presa facil de alguna broma de mal gusto o una de esas trampas mediante las cuales intentaban sacar informacion para luego planificar un robo. Al entrar a la cocina, encontro a Rosalia aguardandola con un humeante tazon de cafe con leche, jugo de naranjas recien exprimidas y las medialunas aun tibias. Marianita, como ella le decia, era un poco su nina. A la noble mujer, la vida le habia negado la posibilidad de convertirse en madre, y se habia prendado de Mariana desde el dia en que su patrona volvio de la clinica con su tesoro en brazos. -!Buen dia, Rosa! !No podes con tu genio!, ya comenzaste a malcriarme nuevamente -la saludo con una amplia sonrisa y un sonoro beso. -!Buen dia, mi chiquita! Estas preciosa, pero tenes una carita que no se en que festichola habras andado anoche. Cuidate, Marianita; ya se que sos grande y no te gustan los sermones, pero estas aca solita y no quiero que te pase nada malo -le aconsejo acariciando el cabello suave y brillante que tantas veces le habia cepillado de pequena. -Quedate tranquila, sabes que yo me cuido. Estuve preparando una clase hasta muy tarde y practicando con el piano; me acoste a la madrugada -mintio apurando su taza y devorando una medialuna mientras se colgaba la cartera al hombro. Ya estaba algo retrasada. El sol de principio de diciembre anticipaba un verano de fuego. Mariana habia anhelado durante todo el ano esos dias largos de calor, luminosos, intensos, alegres y coloridos, en los que el aire olia a jazmines y frutas frescas. Con su animo mas recuperado, camino luciendo ese hermoso vestido blanco de bambula y puntillas que su madre le habia comprado, con sus zapatos turquesa, cartera al tono y un perfume a flores silvestres que le daba aun mas frescura a su juventud. Una vez mas, al cruzar la Plaza Houssay, miro la fachada de la Facultad de Ciencias Economicas con ese orgullo y emocion que sentia por su padre, que habia egresado de alli hacia ya unas cuantas decadas. Penso en cuanto lo extranaba, a pesar de que hacia casi nada que se habian ido. Acelero el paso hasta llegar al Conservatorio. Seria un dia largo, pero la entusiasmaba la cena que aun restaba terminar de organizar con Paula y, si Leandro tuviera un ratito libre, quizas podrian almorzar juntos. No parecian quedar rastros de la ansiedad que tanto la habia inquietado. …Un dia, un dulce dia, con manso sufrimiento te romperas cargada como una rama al viento y sera el regocijo de besarte las manos, y de hallar en el hijo tu misma frente simple, tu boca, tu mirada y un poco de mis ojos, un poco… !casi nada!… Jose Pedroni Capitulo 2 Mendoza y Buenos Aires, anos 1935 a 1950 Desde el patio repleto de plantas y una parra que en breve deberia ser podada, se podia sentir el delicioso aroma proveniente de la cocina. Mercedes se ufanaba en la preparacion de los dulces, que luego almacenaria en grandes tinajas de vidrio, para ir consumiendo a lo largo del ano. Mientras la carne de los membrillos hervia, formando abundante espuma en una gran cacerola de bronce, filtraba el jugo de los corazones de los frutos con un lienzo blanco destinado exclusivamente para la preparacion de la jalea. Debia estar sumamente atenta hasta llegar al punto de coccion de la mermelada, para separar la porcion que deberia seguir un rato mas al fuego para lograr convertirse en un dulce compacto, luego de ser enfriado en un molde. Entretanto, sobre la larga mesa de madera, descansaba una olla humeante con la mermelada de uvas recien cocinada. -Por hoy es suficiente -exclamo Mercedes secandose la frente perlada de sudor luego de pasar tantas horas entre las hornallas. Su inmensa panza le dificultaba cada vez mas hacer las tareas habituales, pero no estaba dispuesta a renunciar al goce de la preparacion de sus famosos dulces. -Ya te he dicho una y mil veces que no debias enredarte con la cocina. !Tenes que descansar, mujer! -protesto Carmen, su hermana, que habia venido desde San Juan a cuidarla en los ultimos meses de embarazo. -No me retes mas, sabes cuanto me aburro tirada todo el dia como si estuviera enferma. Bastante que me aguante no haber podido ir a la procesion de la Virgen de la Carrodilla en esta ultima Vendimia -se quejo con su ceno fruncido y removiendo con furia la larga cuchara de madera. -Mejor ni hablar del tema, que me volviste bien loca desde que llegue. Entende que, estando gruesa, tenes que cuidarte. El medico ya te dijo que debes descansar mas horas, y supongo que no querras volver a pasar otra vez por el mismo sufrimiento. -Carmen intentaba hacerla entrar en razones y que se fuera, de una vez por todas, a la cama. -Ya, ya. Tenes razon, voy a recostarme hasta la hora de la cena. -Se resigno quitandose el delantal con pechera manchado de jalea y frutas, que destacaba aun mas el avance de su estado. Varias semanas pasaron hasta esa tarde fresca de principios de junio en que Mercedes comenzo a sentir fuertes puntadas en su vientre. Ya no sentia el mismo animo y valentia de los dias anteriores. Los fantasmas de su embarazo anterior regresaban con fuerza a llenarla de temor. Aquella vez, todo habia sido diferente, apenas habian transcurrido cuatro meses cuando una hemorragia la desperto de su siesta, sumiendola en la mas profunda tristeza al ver su ilusion hecha pedazos. Ahora estaba ya en su noveno mes y, a pesar de que no habia cumplido al pie de la letra las indicaciones de un mayor reposo, tal como le habia indicado su medico, todo se desarrollaba normalmente. Las contracciones eran cada vez mas seguidas y prolongadas. -Creo que esta llegando la hora, Carmen. Por favor, anda a buscar a dona Genoveva -le pidio agitada. Su rostro habia empalidecido de repente. -Acostate y trata de estar tranquila. Corro a buscarla, pero antes le aviso a Aurora para que no te quedes sola. -Su hermana largo la costura que tenia entre manos y, acomodandose el cabello con sus dedos, fue hasta la casa vecina, donde vivia la amiga de Mercedes.

  • Asi es como la conoci de Luciana V. Suarez

    https://gigalibros.com/asi-es-como-la-conoci.html

  • Escalofrios de Douglas E. Winter

    https://gigalibros.com/escalofrios.html

    He aqui un libro estremecedor que reune a los maestros de la literatura de terror contemporanea. Desde el entusiasmo maniaco de Stephen King hasta el elegante ingenio de Paul Hazel, pasando por el simbolismo enigmatico de M. John Harrison, el psicologismo inquietante de Clive Barker, el estilo implacable de Denis Etchison y el erotismo refinado de Thomas Tessier, esta obra recopila seis pequenas joyas del horror universal. Se trata de seis largos relatos que, por distintos medios, logran un mismo resultado: sacudir las fibras intimas del lector, hacerle participe de espeluznantes experiencias que bordean los imprecisos limites entre la realidad y la ficcion. Una lectura imprescindible para conocer lo mejor de un genero apasionante.

  • En la frontera del tiempo, Lina Galan de Lina Galan

    https://gigalibros.com/en-la-frontera-del-tiempo-lina-galan.html

  • Rosa de fuego de Carlos Ruiz Zafon

    https://gigalibros.com/rosa-de-fuego.html

    Situado en la epoca de la Inquisicion espanola en el siglo XV, <> cuenta la historia de los origenes de la misteriosa biblioteca, el Cementerio de los Libros Olvidados, que se encuentra en el corazon de las novelas de Carlos Ruiz Zafon La Sombra del Viento, El Juego del Angel, y ahora, El Prisionero del Cielo.

  • Teniente Navarro de Felipe Ojeda Redondo

    https://gigalibros.com/teniente-navarro.html

    Certeros disparos impactaron sobre el cuerpo del magistrado, que ya estaba muerto cuando cayo al suelo. Su cuerpo inerte quedo tirado sobre un gran charco de sangre. La alarma se extendio por el senorial, centrico y congestionado barrio de Salamanca. Un distrito habitado por gente de alto nivel economico. La comisaria de Policia del distrito de Buenavista entro en ebullicion y la noticia corrio por todo el pais como la polvora. La investigacion paso a las manos directoras de una brigada central especial, la Regional de Informacion, donde el teniente Angel Navarro estaba a cargo de la investigacion. Se presentaba un reto para la comisaria dado los escasos medios que disponian. Hacer frente a un delito de ese calibre requeria de una gran experiencia y unos nervios de acero. Ademas, sumado al volumen de los casos que entraban diariamente en la comisaria, la resolucion de ese caso, lo hacia mas complejo todavia, si eso era posible. Quince minutos mas tarde del asesinato del magistrado, el teniente Navarro se presento en la escena del crimen acompanado por el sargento Felipe Garcia. La zona se encontraba acordonada por la policia, y la multitud se acercaba curiosa por saber que habia sucedido. --Felipe, pide a los agentes que pregunten a la gente si alguien ha visto algo de lo sucedido. Observo el cuerpo inerte del magistrado. No tardo en reconocerlo, se trataba del juez Santiago Lopez. Le dolio verle en medio de ese charco de sangre, ya que lo conocia por haber colaborado en algunos casos complejos y delicados. Se fijo en los impactos de bala, y no le paso desapercibido lo centrados que estaban y lo calculado de su trayectoria. Tuvo la seguridad de que no se trataba de un siempre asesinato, mas bien era una ejecucion publica. Era notorio que el magistrado se habia ganado algunos enemigos poderosos. En Espana se estaban viviendo momentos complicados; en plena postguerra, con un Gobierno corrupto por los cuatros costados, incluidas las rencillas entre los mandos del Ejercito por repartirse el pastel. La represion era insostenible y el estraperlo campaba a sus anchas. Jueces, policias y altos cargos, pese a lucha de cara al pais, eran quienes controlaban el contrabando. Lo que Navarro pensaba se lo tenia que guardar y tener mucho cuidado, no estaba conforme con la dictadura ni, mucho menos, con los mandos policiales, pero, a su pesar, no podia hacer otra cosa que obedecer. En Madrid, como capital de Espana, se centraba el eje del trafico ilegal de mercancias. A nadie le extranaba encontrar cadaveres tirados en las cunetas como ajustes de cuentas. Era sabedor de que algunos mandos policiales estaban detras de los ultimos asesinatos; si bien, no se podian imaginar que se atreviesen a asesinar a un juez. --Teniente, hay una persona que dice haber visto lo sucedido. --Llevalo a la comisaria para que preste declaracion y, sobre todo, que no hable con nadie. -- Navarro tenia el sombrero en las manos mientras maldecia a los asesinos de su amigo. El teniente se incorporo y espero a la llegada del medico forense, que no tardo en acudir al lugar y examinar el cuerpo. Dando por concluida su labor, dio permiso para levantar el cadaver del magistrado y llevarlo a la morgue. --Doctor, soy el teniente Navarro, estoy a cargo de la investigacion. No hace falta ser un genio para ver lo que le produjo la muerte. Si encuentra algo relevante para la investigacion hagamelo saber, por favor. Navarro se puso el sombrero; aunque, antes de abandonar la plaza de Callao con direccion a la comisaria, se dio cuenta de que habian elegido una buena zona para cometer el asesinato del magistrado. Contaba con varias salidas para escapar. Sin duda, los asesinos no eran unos delincuentes cualesquiera y sabian muy bien lo que se hacian. Su aplomo y seguridad en si mismo conseguian que cualquier persona retrocediera a su paso. Con un metro ochenta de altura y su cuerpo atletico intimidaba hasta el mas pintado. En la comisaria, estaba todo patas arribas debido al asesinato del magistrado. Eran conscientes de la repercusion de lo sucedido y mas por ser una persona cercana a los poderes politicos. El teniente, durante la guerra lucho al lado de los franquistas, sin que ello significara que estuviera de acuerdo con toda la represion que se estaba ejerciendo con las personas del bando contrario. --Sargento, ?donde se encuentra el testigo? --Lo he tenido que meter en una celda. Habia demasiados curiosos que no hacian otra cosa mas que preguntarle y no queria que la informacion saliera de aqui. --Hiciste bien. Ahora, sacalo de la celda y llevalo a mi despacho. Navarro se encontraba en el despacho cuando recibio la llamada de su superior. --Navarro, soy Cifuentes. --Digame, senor. -Un semblante serio se le dibujo en el rostro. --Teniente. No quiero perdidas de tiempo y quiero a los responsables delante de mi lo mas rapido posible. --Hare todo lo que este en mi mano; sin embargo, tengo la sensacion de que este caso no es lo que aparenta. Navarro, reclinado sobre el sillon y con los ojos cerrados, pensaba en todo lo que se le vendria encima. La presion, la angustia y, sobre todo, los nervios, no iban a ser nada faciles de digerir. El sargento Felipe, acompanado por el testigo del asesinato del magistrado, entro en el despacho. --?Como se llama? --pregunto Navarro. --Agustin --contesto el hombre con voz temblorosa. --Muy bien, Agustin. Segun me dice el sargento, usted presencio el asesinato del juez. --Si, senor. Estaba sentado en la terraza de la cafeteria cuando vi un coche que se detuvo enfrente mio. Aprovecharon el momento en el que el hombre se disponia a cruzar la plaza para dispararle. --?Como era el coche? --pregunto el sargento Felipe. --Era un coche negro, con los cristales oscuros, aunque tenia el cristal de la ventanilla trasera bajado. --?Que hizo usted cuando sonaron los disparos? --interrogo el sargento. --Me tire al suelo y cuando levante la vista, el coche ya no estaba. Entonces vi al hombre en suelo sobre un gran charco de sangre. --?Que hacia usted en la cafeteria? --Inquirio Navarro. --Como todos los dias, antes de entrar a trabajar, me tomaba un cafe ahi. --Sargento, tome nota de la direccion de su vivienda y del trabajo, por si necesitamos ponernos en contacto con el. Era obvio que el asesinato del magistrado no fue por azar, sino que fue premeditado. No era normal que se ejecutara a un juez en plena plaza de Callao, uno de los lugares mas concurridos de la capital y a la vista de todo los que alli estuvieran. El teniente se planteaba dos cuestiones: <>. Navarro queria saber en que casos se encontraba trabajando el magistrado, tenia la esperanza de encontrar alguna pista sobre como encauzar la investigacion. Todo fue en vano, despues de varios dias esperando la autorizacion por el Ministerio de Justicia, la respuesta fue negativa. Se la denegaron eludiendo que no era relevante para la investigacion. En ese momento Navarro entendio que no iba a ser un camino de rosas y que se encontraria muchas trabas por el camino. El teniente no era consciente de los nubarrones negros que se le venian encima. No podia entender la falta de colaboracion por parte del Ministerio de Justicia. Era necesario saber en que asunto se encontraba trabajando el juez para descartar que no fuese un asunto relacionado con algun caso que tuviera asignado en esos momentos. Todo lo que se encontro fueron impedimentos: no podia revisar los procesos en los que se encontraba trabajando el magistrado en la actualidad. El enfado del teniente fue mayusculo. No podia comprender su forma de proceder. ?Como querian que resolviese el asesinato del juez si la propia direccion para la que trabajaba le cerraba las puertas?

  • Mas alla de la frontera de Luis Bauset Martorell

    https://gigalibros.com/mas-alla-de-la-frontera.html

    Mario perdio su empleo, hizo las maletas y emigro. Dejo atras todo aquello que amaba, incluida Sara, quien se uniria a el tiempo despues. En el nuevo pais conocera a Carmela, una emigrante gallega ya establecida, y a Braulio y Sebastian, dos jovenes recien llegados al nuevo pais. Juntos, viviran una experiencia que pondra de manifiesto la capacidad de superacion del ser humano y descubriran que emigrar, en contra de sus prejuicios, no era como ellos habian pensado.

  • Flores negras de Lara Siscar

    https://gigalibros.com/flores-negras.html

    Inspirada en hechos reales, Flores negras es un rotundo alegato contra la indiferencia y la normalizacion de la violencia verbal, fisica o sexual hacia las mujeres.

  • Los chicos malos del barrio de Gavin Knight

    https://gigalibros.com/los-chicos-malos-del-barrio.html

    Tres historias reales y tres ciudades que podrian ser cualquier otra…

  • Un cowboy bajo el muerdago de Tess Curtis

    https://gigalibros.com/un-cowboy-bajo-el-muerdago.html

    Habia sido un buen mes de ventas, cada uno de los comerciales de la oficina habia vendido al menos un par de casas, incluida ella, algo que hacia que se sintiera satisfecha, ya que hacia solo unos pocos meses que trabajaba para Johnson’s Real Estate, despues de unos anos en los que no se habia sentido preparada para asumir aquel tipo de empleo sin que los recuerdos la sobresaltasen. Una vida que ahora parecia muy lejana, en la que habia tenido su propia inmobiliaria conjuntamente con su exmarido, Tyler. Sonrio al pensar en Tyler, a pesar de que las cosas entre ellos no habian funcionado como pareja, guardaba un grato recuerdo de el. Esperaba que le fuese bien. --?En que o quien estas pensando? --pregunto Naomi, su companera de escritorio y amiga desde que habia llegado a la oficina. --Me pregunto como le ira a mi exmarido --respondio Jane distraida, ordenando algunos documentos que tenia sobre la mesa. --Nunca he visto a nadie sonreir pensando en un ex --opino Naomi, cenuda. --Es una buena persona. --?Sigues enamorada de el? --No, pero eramos buenos amigos y haciamos un buen equipo --se sincero ella, sabiendo que en ese momento estaban a solas en la oficina, el resto de comerciales o estaban ensenando casas o almorzando con clientes. --Asi que sientes cierta... nostalgia --dijo Naomi. --Podria decirse asi --respondio ella encogiendose de hombros. --Mira, Jane, creo que necesitas salir con alguien de forma urgente. No es normal sonreir recordando a tu ex. Tal vez podria presentarte a mi primo James, el se acaba de separar, ha vuelto a la ciudad... --?Tiene hijos? --Le corto Jane. --Si, pero no son bebes y... --Entonces no me interesa --volvio a interrumpirla zanjando el tema. --Hay pocos hombres de tu edad que no tengan hijos o que no los quieran tener --aseguro Naomi. --No quiero ninos --respondio ella tragando saliva y desviando la mirada hacia una montana de papeles que tenia en el lado contrario de su mesa. --?Por que? !Por el amor de Dios! No lo entiendo --pregunto Naomi, desconcertada. Su amiga se negaba en rotundo a aquello, pero no parecia el tipo de persona que odiaba a los ninos. Jane abrio la boca para contarle a su amiga de una vez por todas el motivo por el cual no queria tener ninos en su vida de ninguna de las maneras. En ese momento ambas oyeron como sonaba la campanita de la puerta de la oficina, que se abria en ese instante, era un nuevo cliente. Un hombre alto y fuerte de pelo castano y ojos aun mas oscuros las miro a ambas por turnos sin saber bien a quien dirigirse. --Naomi Philips. ?En que puedo ayudarle? --pregunto su companera levantandose de su silla para tenderle la mano, que el cliente estrecho. --Mason --respondio el con una sonrisa que a ella se le antojo brillante. --Perfecto. Es usted mi proxima visita --le dijo Naomi--. Solo necesito un momento para coger unas cosas y ahora mismo nos vamos. --Tomate tu tiempo --respondio mientras ella desaparecia tras la puerta de otra oficina. Se fijo ahora en la mujer del otro escritorio, le resultaba vagamente familiar, pero no sabia de que. Quiza habian estudiado juntos en otro tiempo o habian sido vecinos de pequenos, hacia demasiados anos que habia dejado Rexburg. --?Puedo ofrecerle un cafe mientras espera a Naomi? --pregunto Jane, al sentirse observada por aquel hombre tan atractivo. --No, gracias. Estoy bien --respondio el, mostrando de nuevo su perfecta sonrisa, pero sin dejar de mirarla intensamente. --?Puedo ayudarle de alguna otra forma? --pregunto ella de nuevo. --Perdona --era consciente del tono de esa pregunta, sabia que la habia intimidado mirandola de aquella forma--. Es que me resultas familiar y trato de recordar donde nos hemos visto antes. --Yo, sin embargo, no lo recuerdo en absoluto a usted --respondio ella con una sonrisa neutra. --Me crie en esta ciudad, pero puede que solo me recuerdes a otra persona. --Puede ser --manifesto ella con una nueva sonrisa amable, antes de dirigir de nuevo su atencion a unos documentos que estaba revisando sobre una casa que ensenaria al dia siguiente. --?Nos vamos? --pregunto Naomi saliendo de otro despacho, con el maletin en la mano y el abrigo puesto. --Despues de usted --respondio Mason. --Una cosa mas --dijo Naomi girandose hacia su companera--. Parker ha llamado. Encargate de cerrar, por favor. --Descuida --sonrio Jane hacia su amiga. --Cuando lo desee podemos ensenarle la casa a su esposa --dijo Naomi una vez terminaron el tour por la misma, tras el cual, Mason Stewart parecia haber quedado satisfecho, lo que la aproximaba a una posible venta y una suculenta comision. --Yo... --Mason se tenso al escuchar la mencion a su esposa--. No tengo esposa. --Hijos, madre... --se apresuro a decir Naomi sintiendo que habia metido la pata. Seguramente era un hombre divorciado. --No, solo la vere yo --zanjo el. --Esta casa es un sueno --cambio de tema Naomi, suscitando interes por la vivienda. --Lo es. Me gusta --respondio el tratando de olvidar el comentario anterior. Aun no le habia contado a demasiadas personas que pretendia mudarse a Rexburg con Sadie, su hija de seis anos. --A Jane le gusto en cuanto pusimos fuera el cartel de venta. Si nadie se da prisa en comprarla, seguro que ella lo hara. --?Jane? --pregunto el, subiendo una ceja. --Jane, mi companera, la de la oficina --aclaro ella. De repente, los recuerdos unidos a aquel nombre y su rostro acudieron a su mente. !Con razon le era tan familiar! !Sus ojos y su voz! !Era Jane, Jane Norris! Ahora estaba seguro de ello. --Me temo que la senorita Norris tendra que buscar otra vivienda. Manana mismo hare una oferta, me la quedo --dijo convencido de la compra de su futuro hogar. Naomi le tendio la mano y esbozo una gran sonrisa. --?La senorita Norris? --quiso saber ella. --Jane, Jane Norris --dijo el. --Creo que se ha confundido, yo hablo de Jane Davis. --!Oh, claro! Debe ser su apellido de casada. Debi suponerlo --dijo algo abatido con aquella informacion. Estaba completamente seguro de que era Jane Norris... o ahora Davis. --?Entonces la conoce? --indago Naomi con subito interes en aquel asunto. --Si, hace muchos anos, cuando aun eramos unos crios. --?Ah, si? --Naomi queria tirar de aquel hilo, el tal Mason Stewart no estaba nada mal, no estaba casado, por la casa que iba a comprar todo hacia indicar que su credito era alto, no habia mencionado que tuviera hijos y, ademas, tambien parecia conocerla. --Si, aunque yo me fui hace demasiado tiempo de Rexburg, perdimos el contacto y... --se detuvo, siendo consciente de que a su agente inmobiliario aquello no le interesaba en absoluto. --Es curioso, ella tambien ha regresado hace poco a la ciudad. El destino a veces separa a las personas para volver a unirlas en un mismo sitio, ?no cree? --Si, claro --respondio Mason pensativo. Tenia que darle la razon, era de lo mas curioso. Lastima que Jane estuviera casada. Aunque de todas formas, sentia curiosidad por saber que habia sido de su vida. --Bien, manana tendre listos los documentos para lanzar nuestra oferta y se la presentaremos a los duenos actuales --dijo Naomi para finalizar la visita tras mirar su reloj y ser consciente de que habia quedado con otro cliente. Ambos se dirigieron a la entrada de la propiedad y salieron de la misma. Mason aun se detuvo a observar la fachada de la vivienda desde fuera. !Era perfecta! Y a Sadie le iba a encantar. --Nos vemos pronto, senor Stewart --dijo ella teniendole la mano y el se la estrecho. --Gracias por todo, senora Phillips. Naomi le dedico una sonrisa y se dirigio hacia su coche, para pero se detuvo y se giro hacia el de nuevo. Probablemente Jane se enfadaria si se enteraba de lo que pensaba decirle al tal Mason, pero bien valia la pena intentarlo. --Una ultima cosa, senor Stewart --dijo ella. --Mason --la corrigio el, no le gustaba tanta formalidad. --Mason --sonrio de nuevo--, Jane no esta casada. Solo sigue usando el apellido de su exmarido. Mason sonrio.

  • Las huellas que dejo la marea de Johan Varo

    https://gigalibros.com/las-huellas-que-dejo-la-marea.html

    Por fin llega la esperada la esperada continuacion de "El lenguaje oculto de las olas" con un desenlace que no te dejara indiferente.

  • Guardame las vacas de Albert Villaro

    https://gigalibros.com/guardame-las-vacas.html

    Nunca pasa nada en Llobarca, un minusculo pueblo de montana cercano a la frontera con Somorra. Tomas cuida de sus vacas, de su tio silencioso, de su novia formal, sorteando como puede el colapso de un microcosmos condenado a la desaparicion. Nunca pasa nada, hasta que pasa algo que perturba tanta placidez: hay movimientos raros en una vieja pista de contrabandistas. A partir de entonces, todo cambia.
    Guardame las vacas constituyo un sonado exito cuando aparecio en 2003, cosechando excelentes criticas y ventas. Y fue traducido al frances.

  • El amor mas grande de Olga Watkins

    https://gigalibros.com/el-amor-mas-grande.html

    Este es el fascinante y dramatico testimonio del viaje de Olga, una joven que no dudo en llegar hasta el mismisimo corazon del Tercer Reich para buscar al hombre que amaba.

  • Mi Soberano de Elena Romero

    https://gigalibros.com/mi-soberano.html

    Mi Soberano, una historia marcada por el dolor de un pais en crisis, pero aun mas por el dolor de amar cuando ya no es posible elegir, con una trama llena pasion, tristeza, sexo, osadia, y drama. Relata la historia de amor entre un diputado (Hanzel) y una joven estudiante universitaria (Normandia) a los cuales la vida les ensena que para el amor no hay reglas ni impedimentos y el cual puede prevalecer en tiempos violentos, mas alla de cualquier sacrificio.

  • Por ti. Hare lo que sea de Lucia Gonzalez Lavado

    https://gigalibros.com/por-ti-hare-lo-que-sea.html

    Ha llegado septiembre y con ello el inicio del nuevo curso. Es viernes por la noche y me encuentro en casa de mi mejor amigo, Simon, con algunos mas. Muy pronto todos estaremos centrados en los estudios y salvo los descansos entre clase y clase, en rara ocasion nos veremos. Es el ultimo curso, las aspiraciones que tenemos son muy elevadas y esta pequena fiesta sera uno de los ultimos momentos que tendremos antes de tomarnos otro respiro en Navidades. Tras dedicar una sonrisa a Simon, me dirijo al bano. Mi inicio de curso no podria haber sido peor. Un virus estomacal ha hecho que me pierda los tres primeros dias de clase, aunque Simon me ha mantenido al dia de las asignaturas, los horarios y todo lo que tenia que saber, incluso los ultimos rumores, a pesar de que el sabe cuanto detesto esos absurdos cotilleos que forman parte de nuestro dia a dia. Una vez cierro la puerta tras de mi, lanzo un suspiro. Aun no me encuentro del todo bien, quizas permanecer en casa hubiera sido lo mejor, pero mi padre y amigos insistieron en que tomar un poco el aire me vendria bien. Tras enjuagarme el rostro con agua fria me echo un vistazo en el espejo. Estoy algo palida y ojerosa, pero muestro mejor aspecto que dias atras. Tras tomar un pequeno neceser de mi bolso, me dispongo a retocarme. Normalmente no uso maquillaje, salvo un poco de brillo de labios, pero hoy ha sido una excepcion. Doy algo de color a mis mejillas y labios. No aplico rimel a mis ojos. Es uno de los rasgos que mas destacan de mi pequeno rostro, pues son verdes, enmarcados por unas finas cejas. Llevo el pelo largo, liso, hasta los hombros. Mi color es castano, pero hace unas semanas me aplique algunos reflejos dorados y cobrizos, y la verdad es que me gustan mucho. De nuevo salgo del bano y me dirijo al comedor, donde se han reunido todos con algunas snacks, chocolatinas y cervezas. Tomo asiento junto a Simon, en el suelo, donde han esparcido varios cojines para que estemos mas comodos y a la misma altura. Realmente llamar a esto una fiesta, es exagerar. En realidad, solo somos seis que se han reunido un viernes por la noche. A Simon le gusta llamarnos los inadaptados, en cambio Rose es mas severa calificandonos como aquellos a los que nadie quiere ver y Alex simplemente nos llama frikis. Es cierto que somos un grupo peculiar. Alex y Simon son unos expertos en informatica; saben todo sobre ordenadores, internet y la red profunda. Alex alardea de querer convertirse en un hacker y aunque Simon nunca me ha dicho nada, se que el tambien aspira a serlo. Despues esta Rose; su pasion es la musica, toca el violin desde nina y es gotica. Lleva el pelo muy negro y largo, los ojos casi ocultos debido al lapiz de ojos y la sombra oscura. Despues estamos los artistas, el grupo donde yo entro. Tanto Laurel como yo formamos parte de el. Ambas escribimos, aunque Laurel se dedica mas a la poesia y las dos dibujamos tambien. Yo me decanto por el arte digital, mientras que Laurel siente devocion por el arte mas clasico, como los oleos. Y por ultimo esta Connor, el genio, el cientifico del que todos sabemos tendra un gran futuro y ademas, gran admirador de la serie The Big Bang Theory. Es raro el dia que no lleve una de las camisetas que tan populares se han vuelto tras la serie. --Es agradable ver como la reina cae --anade Alex, con una sonrisa. Esta mirando un video en su movil, que pronto pasa a los demas y al ver mi cara de hastio, me encara--. Disfruta de lo que esta pasando, Elle, se lo merece. --!Es la teoria del karma! --interrumpe Connor. --No puedo creer que hayas sido tu quien haya pronunciado el karma --anade Laurel mientras se levanta y va a la cocina. Cuando regresa trae consigo dos colas light, me tiende una y de buena gana la tomo. Laurel es delgada y muy alta; tiene el cabello rubio, largo y rizado, con algunos mechones en rojo que hacen juego con el color de la pasta de sus gafas. Tiene el rostro pecoso y lleva ortodoncia. Le encantan los tonos pasteles y siempre suele vestir con ropa estilo vintage en tonos suaves, como el vestido rosa con lunas doradas que ha elegido hoy--. Siempre buscas una logica a todo lo que esta pasando. --Solo intento no desencajar demasiado en el grupo y ya que vosotros creeis en esas tonterias, pues ahi va. Lo que le ocurre a Claire es debido al karma... Todos ponemos los ojos en blanco al escucharlo. Su cinismo ha vuelto y me hago a un lado cuando toma asiento junto a Simon. Ambos son pareja y al parecer ha llegado el momento de darse mimitos, observo al ver como se abrazan. Sin duda Connor fue una buena compania para Simon al volverlo mas social e introvertido. Connor es mucho mas alto que Simon, casi llega al uno noventa y sin duda su altura es una de las razones por las que muchos no se burlan de sus estramboticas camisas o vestuario en el instituto, pues se sienten intimidados. Tiene el cabello moreno y lleno de ondas. Normalmente utiliza gafas de pasta negra, pero hoy lleva lentillas, lo que hace que sus ojos marrones se vean mucho mas. Simon es mucho mas delgado, enclenque y bajo. Lleva el cabello corto, de color cobrizo y sus ojos son de un claro avellana. --Eh, eh, algo esta pasando en la fiesta de Elisa --anade Alex, euforico--. Lo de estos dias no esta siendo nada con lo de esta noche. Y los muy capullos estan retrasmitiendo la fiesta en directo. !Eh, cerebrito! --anade mirando a Simon--. No podemos perdernos esto, vamos a enchufarlo en el televisor. Mientras Simon y Alex trastean, Laurel, Rose y yo nos sentamos juntas. Es cierto que Simon me ha contado algunos cotilleos estos dias sobre Claire, pero no he hecho mucho caso. Claire y yo fuimos amigas un tiempo. Realmente llamarnos amigas es algo exagerado. Mi hermano Dominic y su hermano Cameron eran muy buenos amigos; pasaban mucho tiempo juntos y cada vez que mi hermano iba a casa de Cameron, me llevaba con el, y Claire y yo jugabamos. Nuestra relacion no termino al entrar al instituto, seguimos en contacto, aunque como era de esperar, todo eso acabo, al fin y al cabo eramos muy diferentes. Claire era lo que la gente califica como "normal". Le gusta las cosas que a la gran mayoria, hace lo que todos, es simpatica y cae bien. Si, la tipica chica popular que va con otros como ella y se burlan de gente como mis amigos y yo. Este iba a ser su gran ano, seria la mas exitosa del baile y todas esas chorradas a la que aspira gente como ella, es decir, !ser el centro de atencion! --?Que es lo que ha pasado estos dias? --pregunto al fin, lanzando un amargo suspiro. Ya que al parecer nuestro encuentro se ha convertido en un cotilleo sobre los demas quiero saber que es lo que les tiene tan excitados. --!Rachel ha regresado! --exclama Laurel--. Borra esa expresion de tu cara. No es como la recuerdas. --Ahora es otra Barbie mas de Malibu --anade Rose con desprecio--. Ha cambiado mucho en estos anos. No solo en su aspecto, no parece ella... es su personalidad. !Fuimos a saludarla en el descanso y nos ignoro! --Al menos di la verdad --interrumpe Connor--. Sus palabras textuales fueron: !Antes de sentarme con una panda de frikis como vosotros prefiero pasearme desnuda por el campo de futbol delante de todo el instituto! --!Pues a mi me gustaria ver ese cuerpo correr sin nada de ropa! --exclama Alex--. Fue un corte que tales palabras vinieran de ella, pero me puso cachondo. Todas ignoramos a Alex. Es cierto que formamos un peculiar grupo. Nuestros gustos musicales no encajan con los demas o nuestra forma de vestir, ni tampoco muchas de otras actividades que nos gustan. Pero Alex no es asi. Es extrovertido, alegre y tiene una envidiable manera de encajar en todo tipo de grupos. Es de mi misma altura, es decir, apenas supera el metro sesenta, aunque como el dice, compensa su baja estatura con sus pectorales, pues en su habitacion tiene un banco de pesas con el que hace ejercicios todos los dias. Tiene el cabello castano, muy corto, y al igual que Connor utiliza gafas, aunque el siempre lleva lentillas, ya sea de dia, noche o de madrugada, pudiendo apreciar mucho mejor sus profundos ojos negros. --Los amigos de Claire rieron --prosiguio Rose--. Y la invitaron a comer con ellos. Lo peor ha sido hoy. En solo dias Rachel se ha camelado a Brandon, el novio de Claire. --?Camelar? --pregunta Alex, volviendo a tomar asiento--. ?De verdad se sigue usando esas palabras hoy en dia? Le habra tocado... --Vale, vale, me hago una idea --le interrumpo. --Los han pillado en el bano de las chicas --prosigue Laurel--. Y te habras imaginado la escenita que monto Claire, llorando, gritando. !Un dramon! Pero lo mas sorprendente vino cuando Brandon le dijo que estaba harta de sus dramas. !Se acabo! Que en solo tres dias Rachel le habia hecho ver lo diferente que eran las relaciones y se quedaba con ella. --!Ahi esta! --dijo Simon--. Conexion en directo con la fiesta de las divas en casa de Elisa. Todos dirigimos la mirada a la pantalla. Es cierto que la fiesta se esta retrasmitiendo en directo, al menos lo que ocurre en el salon. Es muy comun que Claire y Elisa hagan eso. Instalan una camara en una de las habitaciones donde durante la noche envian saludos a todos aquellos que los ven desde las redes sociales, que suele ser todo el instituto. El salon de la casa de Elisa ya empieza a ser algo comun para mi. No es la primera vez que nos colamos virtualmente en alguna de las fiestas. No tardo en localizar a Claire y Elisa, ambas estan juntas y al parecer, Elisa, consuela a Claire. Ambas tienen la mirada puesta en el telefono movil, mientras que los demas rien y miran a Claire. --?Que estara pasando? --formula Rose la pregunta que todos nos estamos haciendo. --Es facil averiguarlo, voy a meterme en los moviles de uno de ellos --anade Simon. Se pone en pie, saca el ordenador de su mochila y tras instalarse en un escritorio, comienza a realizar su magia. Es una pasada verlo trabajar, abrir una ventana tras otra, indagar en pantallas donde yo solo veo codigos y demas extranezas--. Ya esta, estoy conectado al movil de Elisa. Estamos viendo lo mismo que ella.

  • El silencio de raquel de Alberto Martin Garcia

    https://gigalibros.com/el-silencio-de-raquel.html

    El silencio de Raquel es una novela de misterio en la que pasado y actualidad se funden, obligando al lector a posicionarse ante una realidad incomoda de la que cualquier persona puede volverse involuntario protagonista.

  • Las espias de Buenos Ayres de Mariana Guarinoni

    https://gigalibros.com/las-espias-de-buenos-ayres.html

    Mujeres espias, intrigas politicas, pasiones y amores prohibidos sobre el final del Virreinato del Rio de la Plata. Un fresco excepcional de una epoca dificil que muestra claramente las estrategias de supervivencia de las mujeres de la epoca, asi sean ricas o indigentes.

  • El don de la sensibilidad de Elaine Aron

    https://gigalibros.com/el-don-de-la-sensibilidad.html

    Muchos de los grandes artistas y pensadores de la historia de todos los tiempos fueron personas altamente sensibles (PAS). En la actualidad una de cada cinco personas nace con una elevada sensibilidad. Este es el primer libro que le ayudara a descubrir y comprender este don de la personalidad en usted mismo y que le mostrara como obtener el maximo partido de el. Combinando una solida investigacion con la experiencia clinica acumulada durante muchos anos, la doctora Aron ofrece tests de autoevaluacion, estudios de casos reales, testimonios, consejos practicos y reflexiones sobre el universo de las personas altamente sensibles y su contribucion al desarrollo humano y tecnologico de la humanidad.

  • Ryder de Jess Gr

    https://gigalibros.com/ryder.html

    Soy un afortunado. Si, tengo todo lo que cualquiera necesitaria para ser feliz; belleza, fama, mas dinero del que podria gastarme en tres vidas, y un monton de mujeres dispuestas a meterse en mi cama con solo chasquear los dedos. Entonces… ?Por que no soy feliz? Entreno duro para ganar cada combate que peleo, y eso me ha llevado a ser el campeon mundial de artes marciales mixtas. Ese ha sido siempre mi sueno, superar a mi padre, llegar mucho mas lejos que el, pero ahora que lo he conseguido, lo unico que extrano es…

  • La dama del museo de Pablo Poveda

    https://gigalibros.com/la-dama-del-museo.html

    En el interior de un museo, un hombre le entrega un mensaje a Caballero, antes de morir envenenado en sus brazos.

  • NINOS SIN OJOS de Enrique Laso

    https://gigalibros.com/ninos-sin-ojos.html

    CUARTA ENTREGA DE LA SERIE DEL AGENTE DEL FBI ETHAN BUSH
    !UNA SAGA DE NOVELA NEGRA CON MAS DE 550.000 LECTORES EN TODO EL MUNDO!
    El agente mas prometedor de la Unidad de Analisis de Conducta del FBI decide no presentar su dimision y es enviado desde Quantico a Phoenix (Arizona) para colaborar con la oficina del sheriff de Maricopa en la investigacion de unos horrendos crimenes. Un monstruo ha asesinado ya a cuatro ninos. Su modus operandi es aterrador: les extirpa los ojos y despues los asfixia valiendose de un film de plastico con el que envuelve sus rostros.
    Un caso que pondra a prueba la madurez de Ethan y sus capacidades. Una de las oficinas del sheriff mas grandes y modernas de todos los Estados Unidos necesita dar un nuevo enfoque a la investigacion y esperan mucho del agente de la UAC.
    Cuarta entrega de una serie de thriller y suspenso que esta batiendo records de ventas y que cuenta con cientos de miles de fans en todo el mundo. Todo un fenomeno en ingles, castellano, italiano y frances cuya primera entrega ya tiene los derechos de adaptacion al cine comprometidos con Hollywood.

  • Todo un verano sin Facebook de Romain Puertolas

    https://gigalibros.com/todo-un-verano-sin-facebook.html