• sarah hall everest - Sarah Hall

    https://gigalibros.com/madame-zero-y-la-hermosa-indiferencia.html

    De los acantilados y las llanuras cubiertas de brezo de Cumbria con su historia de ardiente violencia, a la velocidad y el calor del verano en Londres, pasando por un lago misteriosamente tranquilo en los bosques de Finlandia, Sarah Hall evoca los paisajes con asombrosa precision y elegancia. Paisajes en ocasiones inquietantes que perfilan unos relatos que siempre habitan en el territorio entre lo natural y lo urbano, lo prosaico y lo surrealista, lo humano y lo animal; entre la intimidad de la naturaleza y la naturaleza de la intimidad. Sus personajes, ya se trate de un ama de casa frustrada que busca un encuentro apasionante, de una joven que contempla la muerte de su novio o de las fobias de una nina, son verdaderos supervivientes azotados entre oscuras pasiones y deseos que afloran a la superficie: el cuerpo humano, entre conflictos emocionales, proporciona el marco sensual de cada drama. Los relatos agrupados bajo el titulo ” Madame Zero y la hermosa indiferencia ” fueron publicados en ingles en dos volumenes diferentes. Insolitamente perturbadores y profundamente eroticos, sorprendentes y certeros, tristes con un filo de oscura sensualidad, estos relatos confirman a Sarah Hall como una de las grandes escritoras britanicas de su generacion.

  • Rob Hall - Wikipedia, la enciclopedia libre

    https://es.wikipedia.org/wiki/Rob_Hall

    Robert Edwin "Rob" Hall CBE (14 de enero de 1961 – 11 de mayo de 1996) fue un montañista neozelandés mejor conocido por ser el líder principal de la ...

  • 'Everest', la verdadera historia detrás de la película ...

    https://enfilme.com/notas-del-dia/everest-la-verdadera-historia-detras-de-la-pelicula

    15 sept 2015 — Conoce los detalles de la tragedia de 1996 en el monte Everest, ... En su libro, Krakauer señala que Hall les había indicado que la hora ...

  • Araceli Segarra: “La tragedia Everest 1996 fue una suma de ...

    https://www.desnivel.com/expediciones/expediciones-alpinistas/araceli-segarra-la-tragedia-everest-1996-fue-una-suma-de-malas-decisiones-y-mala-suerte/

    29 sept 2015 — Esto fue en 1996, el mismo año y en la misma temporada que tuvo lugar la gran tragedia que relata el libro 'Mal de Altura' y que ahora podemos ...

  • "En la cima del Everest sólo sientes frío y cansancio" | El Correo

    https://www.elcorreo.com/bizkaia/culturas/cine/201509/17/cima-everest-solo-sientes-20150916180214.html

    17 sept 2015 — Entre ellos, dos guías de montaña de contrastada experiencia profesional: Rob Hall y Scott Fisher. Cinco de las víctimas eran compañeros de ...

  • Hall's daughter follows in her father's footsteps - NZ Herald

    https://www.nzherald.co.nz/nz/halls-daughter-follows-in-her-fathers-footsteps/TX6NKUEGRIVM3U7HJ734M35BCM/

    When six year-old Sarah Arnold-Hall arrived at her hotel in Kathmandu she was ... Her mother, Jan Arnold, has always told her the truth about Rob Hall, ...

  • «Everest»: la montaña imperfecta | El Cadillac Negro

    https://elcadillacnegro.com/2015/09/25/everest-la-montana-imperfecta/

    25 sept 2015 — La historia de «Everest» comienza el mismo día que Rob Hall pone rumbo ... libro, «Into Thin Air: A Personal Account of the Mt. Everest ...

  • Rob Hall - Wikipedia

    https://www.wiki.es-es.nina.az/Rob_Hall.html

    8 ago 2021 — Dos meses después de que Hall falleciera en su descenso del Everest, ella dio a luz a la hija de ambos, Sarah Arnold Hall. Índice. 1Montañismo ...

  • How I choose my Impossible Goals - Sarah arnold hall

    https://www.saraharnoldhall.com/blogging/2020/1/5/how-i-choose-my-impossible-goals

    5 ene 2020 — Imagine if Mount Everest was just a sub-goal on the way to your dream?

  • Besame, Princesa, Cathryn de Bourgh de Cathryn De Bourgh

    https://gigalibros.com/besame-princesa-cathryn-de-bourgh.html

    Novela romantica contemporanea.

  • El retorno de Alexia de Lucy Solen

    https://gigalibros.com/el-retorno-de-alexia.html

    Cambio todo, no solo la vida de el, sino la vida de Alexia, volviendo su vida del reves, cuestionando todo aquello que creian conocer hasta entonces. El bien y el mal, sus actos y su persona se transformaron cuando los labios de el rozaron los suyos, cuando se nego a si misma la realidad, alejandose de el para despues rogarle su presencia en su cuerpo. Sin darse cuenta, ambos cayeron presos del amor, de sus caricias, de sus besos y de todas las veces que sus cuerpos formaron se quemaron en ese fuego.
    Su juego, su numero, tan solo eran una mera excusa para tapar verdaderamente los sentimientos que les unian desde el primer dia, en aquella habitacion de hotel en Sofia.
    Les esperan nuevas aventuras, donde el nivel de seduccion sube al rojo vivo, nada ha cambiado. Dos locos de la vida que se encontraron. Ahora ambos, se unen enfrentandose a algo que los dos no esperaban. Eduardo y Alexia y un destino…Sofia.

  • Un juego para toda la familia de Sophie Hannah

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    Tras el exito de Los crimenes del monograma, vuelve Sophie Hannah, quien, en la linea de Patricia Highsmith y Ruth Rendell, explora la delicada linea que separa la bondad de la maldad, convirtiendo el espacio domestico en el territorio del miedo.
    Justine creia conocerse bien, hasta que una llamada anonima hace que se de cuenta de que quien esta detras del telefono parece conocerla mucho mejor.
    Cuando revisa los deberes que ha realizado su hija Ellen, Justine se encuentra leyendo una historia escalofriante articulada en torno a una serie de asesinatos siniestros cometidos en la nueva casa a la que la familia se acaba de trasladar.

  • Kilometro 28 de Manuel Leon Caballero

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    Todo comienza cuando el coche se le para en mitad de la nada. El joven Dani no tiene ni idea de la pesadilla que esta a punto de experimentar y que pondra a prueba su cordura. En este lugar nada es lo que parece…

  • Virtual Life. Vision de Mario Escobar

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    El superdeportivo se movia a gran velocidad por las calles de San Francisco (Cupula 2204), mientras yo sentia la fuerza del motor en la yema de mis dedos aferrados al volante. Los viandantes se lanzaban a un lado y a otro, al tiempo que el Bugatti Veyron 26.9 derrapaba y se subia a una de las aceras de la empinada calle que llevaba hasta el puerto. El sol brillaba sobre la gran cupula, y yo no queria que aquel momento terminase nunca. Unas luces rojas salieron de un lateral, y cuando mire de reojo por el retrovisor vi que un coche mixto de la policia de la Cupula 2204 intentaba interceptarme. Pise el acelerador y sali de la acera de hormigon amarillento para regresar al asfalto apelmazado de fijacion inteligente. Los neumaticos parecian celebrar la vuelta a su elemento natural cuando di un volantazo y el Bugatti se puso sobre dos ruedas durante mas de cinco segundos. Entonces percibi el primer parpadeo. Fue rapido, como un fogonazo de oscuridad que absorbia la luz, pero enseguida mis ojos contemplaron de nuevo la ciudad. Mi cara sentia el aire calido y suave de California, al tiempo que la adrenalina parecia estallar en mi cerebro. Algunos llaman libertad a esta sensacion; para un chico de quince anos como yo es simplemente un juego. El coche de policia logro ponerse a mi lado. Sus puertas blancas brillaban al lado del chasis negro, y los tapacubos con el escudo de la Cupula 2204 soltaban destellos dorados. Desde la ventanilla me observo un policia de circulacion version 8.2. Aquel tipo de androide estaba unido al vehiculo, como los viejos cochecitos de metal de mi tatarabuelo, pero con sus dispositivos de frenado, disparo o bloqueo podia detener un vehiculo si lograba ponerse a un metro de distancia. Por eso acelere, y mi superdeportivo volo sobre el trafico que a esa hora llenaba las calles centrales de la cupula. Entonces se produjo la primera larga desconexion. Todo lo que habia a mi alrededor se convirtio en cuadriculas grandes, como si hubiera llegado al Game Over. Los fuertes colores de los edificios dejaron paso a un desolado paisaje de casas medio derruidas, construcciones agrietadas y repletas de grafitis de pigmentos quemados por el sol. Instintivamente mire hacia atras. Ya no estaba en mi increible superdeportivo de color negro y blanco, ni tampoco me perseguia una unidad especial de la policia de la Cupula 2204. Estaba sentado en una clase en la que se impartian nociones basicas de manejo de matrices para la fabricacion de aparatos de aire acondicionado, en una mesa mugrienta, cubierta por frases y nombres de los miles de alumnos que habian pasado por aquella escuela. Delante de mi, el androide de formacion Cum Laude tenia sus veinte senales wifi conectadas a nuestras terminales de recepcion de informacion. En el ano 2134 nadie tenia que memorizar ni aprender nada. La placa base de la zona posterior del craneo distribuia la informacion por nuestro cerebro de manera automatica, y un nino de cinco anos podia tener el mismo conocimiento que un abuelo centenario. Mire a mi alrededor, angustiado. Nunca habia visto esa aula antes. Que yo supiera, ya habia terminado mis estudios basicos y llevaba un ano en el Centro de Alta Tecnologia Biorrobotica (CATB) de la Cupula 2204. Aun vivia con mis padres, ya que las leyes de la corporacion Life System, duena de las cupulas de la costa oeste, no permitian a ningun menor de dieciocho anos vivir solo. Cuando me puse en pie y observe al resto de mis companeros, todos parecian hallarse en un estado catatonico. Note que mis piernas fallaban, como si llevara muchas horas sentado. Contemple mis musculosos brazos, pero, para mi sorpresa, lo unico que vi fueron unos rollizos antebrazos y unos hombros caidos, que se disimulaban en parte por mi camisa a cuadros de manga corta. El androide de formacion Cum Laude me miro con sus ojos rojos, y con voz metalica me pidio que me sentara. Me sentia tan aturdido que, en lugar de hacerle caso, abri la puerta de madera desvencijada y sali al sucio pasillo, cubierto de papeles y otros desperdicios. Camine durante mas de diez minutos, hasta que note que las fuerzas me fallaban. Me sentia mareado y angustiado por aquel deprimente lugar. Antes de llegar a las escaleras me desplome, y rode hasta el piso de abajo.

  • Un conde sin corazon (Minstrel Valley 5) de Nuria Rivera

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    Para encontrar el amor… ?sera necesario convertirse en una dama?

  • El cielo enjaulado de Christine Leunens

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    Johannes es un nino cuando Austria es anexionada al Tercer Reich y es seducido por la doctrina de Hitler. Sus padres no comulgan con el regimen, pero durante la guerra queda gravemente herido y se ve forzado a quedarse en casa. A las pocas semanas descubre que sus padre esconden a una joven judia, Elsa. Poco
    a poco Johannes acaba enamorandose de ella de un modo tan enfermizo que se convierte en su obsesion, y cuando la joven le confiesa que su amor no es correspondido ambos inician una extrana relacion de mutua dependencia. Al terminar la guerra, Johannes sabe que eso significa que perdera a Elsa, y para que eso no ocurra decide mentirle para retenerla para siempre. Empieza asi una relacion llena de secretos, mentirasy silencios que os acabara llevando a la locura.

  • Maleza de Daniel Ruiz

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    Nadie dijo que la vida fuera facil. Pero lo es mucho menos en Balseras, barrio de la periferia. Un nino huerfano busca al asesino de su perro Bruto, con la ayuda de su primo y otros amigos, miembros de una banda que a pesar de su juventud conocio tiempos mejores. Un comercial del sector de los electrodomesticos se topa en una de sus habituales carreras nocturnas con una mano amputada de mujer, y decide, contra cualquier asomo de cordura, llevarsela a casa. Un disminuido psiquico trabaja en el mantenimiento de una comunidad de vecinos de alto nivel, donde vive la nina Sonia, por la que estaria dispuesto a dejarlo todo. Tres historias salvajes y extranamente liricas, que confirman a Daniel Ruiz como gran narrador.

  • Guerrero salvaje de Juan Martinez

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    De sus ojos emanaba un rojo tan intenso, que ni siquiera el color de la sangre viva podia compararse con esto. Era lo que siempre iniciaba los suenos de Artemis, quien habia sido acechada por una gran cantidad de fantasias eroticas durante las noches. Era dificil asegurar de donde provenian todas estas imagenes, ya que, era una chica de apenas 20 anos de edad y jamas habia abandonado el reino, era virgen, dulce e inocente, siendo catalogada por sus padres como la hija perfecta. Los cabellos rubios de Artemis, llegaban hasta su cintura, su madre se preocupaba mucho desde que era tan solo una nina por mantenerlo en el cuidado perfecto, en un estado espectacular que brillaba con la luz solar. Resplandecia e impresionaba absolutamente todos los que veian a esta hermosa jovencita de piel blanca como la nieve. El hecho de simplemente verla, ya era una bendicion, ya que, Artemis no solia ir demasiado al pueblo, vivia en los limites del reino de Klion, y alli, desempenaba sus actividades de agricultura y cuidado de animales junto a sus padres. Tenia un circulo de amigos muy reducido, y generalmente, eran los hijos de los amigos de sus padres, con los cuales, solia jugar por aquellos campos hermosos y floreados. Pero el reino de Klion no habia sido siempre asi, habian sido siglos de restauracion y crecimiento, ya que, en algun momento, los vampiros habian dominado absolutamente todos los espacios del planeta. Por suerte, Artemis habia nacido en la epoca buena, en el periodo de mayor crecimiento de estas tierras, ya que, una paz continua, habia mantenido a todos seguros y confiados de que absolutamente nada podria amenazarlos, ni comprometer su tranquilidad. Los registros historicos, habian narrado muchas anecdotas acerca de las batallas que se habian llevado a cabo en el pasado entre Licantropos y Vampiros, siendo los segundos, los cuales habian ganado mas batallas a lo largo de la historia, pero los licantropos habian logrado reducir a uno de los lideres mas poderosos, sometiendolo a un castigo de sueno indefinido, aunque estos habian asegurado que lo habian matado. Una estaca en el corazon era uno de los metodos mas tradicionales para asesinar a un vampiro, pero a pesar de que uno de los guerreros mas elogiados de Klion, habia logrado finalmente incrustar una gran daga de madera en el pecho de Eudor, este, habia fingido una muerte temporal, pero habia entrado era un estado de sueno profundo, de donde solo podria despertar en 200 anos. Este habia sido el tiempo suficiente para que las personas comenzaran a olvidar de manera definitiva lo que habia ocurrido en aquel encuentro entre los dos reinos. Los Licantropos, rapidamente comenzaron a distribuirse por todo el planeta, fundando nuevas ciudades, creciendo de una manera significativa. Pero todo giraba en torno a Klion, ya que, este era el centro mas importante en lo economico, alli, se llevaban labores de extraccion de minerales, cultivos, cria de animales para el alimento de los propios licantropos, asi que, era una sociedad organizada que habia experimentado un crecimiento belico muy significativo. Sus ejercitos, habian logrado desarrollar armamento de alta tecnologia, espadas disenadas especialmente para asesinar a los vampiros, los cuales, podian ser decapitados con mucha facilidad. Esta era otra alternativa que se podria utilizar al momento de luchar contra uno de estos seres malvados y oscuros, pero estos, utilizaban algunos trucos que no les permitia ser asesinados con mucha facilidad. El tiempo de sueno de Eudor, habia pasado, y aunque esto no era de conocimiento de los licantropos, era precisamente el hermano menor de aquel lider vampiro, el que tenia sus intenciones puestas sobre la necesidad de llevar a la vida nuevamente a su hermano. Sabia que aquello que habia ocurrido hacia 200 anos atras, habia sido simple casualidad, un breve error de calculo, pero que, si no hubiese ocurrido, la extincion de los licantropos, hubiese sido definitiva. La muerte de Eudor, habia significado un antes y un despues en la historia de los licantropos, asi que, todo debia permanecer en el mismo estado de equilibrio para poder garantizar la continuidad de la raza. Serian inimaginables los problemas, los dolores y el sufrimiento a los que debian ser sometidos nuevamente en caso de que Eudor volviera a la vida, principal prioridad de Cosmo, quien habia dedicado su absoluta energia e impetu a este objetivo. Se decia en algunas de las historias que Eudor habia sido capaz de acumular el poder de 1000 demonios, y por esto, habia sido tan despiadado, arrasando con multiples razas, acabando con los humanos, destruyendo por completo la existencia de las brujas y enanos, dejando simplemente como sobrevivientes a sus contrincantes mas fuertes. Los Licantropos habian sido los unicos que habian logrado contener la furia de los vampiros, los superaban el numero, era mucho mas resistentes a sus ataques y sus mordidas, y esto, habia garantizado la subsistencia de los mismos. Precisamente Artemis, era habitante de este reino, y aunque sus actividades no tenian nada que ver con el futuro del reino, habia caido en un punto aleatorio donde las probabilidades la habian perjudicado a ella. Artemis habia sido seleccionada como la elegida, ya que, para poder volver a la vida, la sangre de una virgen debia ser derramada en honor a Eudor, y este, era capaz de propiciar este acto desde las sombras. A esto se debian los multiples suenos eroticos, humedos, retorcidos, a los cuales se veia sometida Artemis, quien no puede entender de donde vienen estas imagenes y porque todo era tan realista. Habia pedido ayuda a su madre, habia tenido la confianza de revelarle absolutamente todo lo que pasaba en su mente, pero esta mujer, tampoco habia sido capaz de explicar lo que ocurria. En ocasiones, despertaba con algunos moretones en su piel, algo que parecia trascender la fantasia a la realidad, generando un vinculo entre los dos planos, ya que, mientras aquel ser malevolo de cabello largo y ojos grises la besaba de manera agresiva, cuando despertaba, en su piel podia sentir aun el dolor, y al encender las velas, y poder ver su piel, podia notar que habia marcas que habian sido dejadas por este demonio. Eudor habia acosado a la chica desde hacia dos semanas, este demonio de cabellera larga, de aspecto sensual, y actitud apasionada, la poseia una y otra vez en el interior de sus fantasias. Aunque el cuerpo de Artemis en la realidad seguia siendo virgen, en el plano surrealista, ya le pertenecia por completo al vampiro. Esta campesina inocente y hermosa, habia sido seleccionada de manera sabia por Eudor, quien debia entrar en la mente de alguien que no estuviese preparado, y de manera gradual contaminandola desde su imaginacion. El miedo, la ignorancia y la duda, habian hecho que los padres de Artemis guardaran silencio, ya que, no querian que esto que estaba ocurriendo se hiciera de dominio publico. Los Licantropos eran muy estrictos cuando se trataba de vampiros, asi que, tomaban medidas extremas que no resultarian del todo agradables para la espectacular rubia. El rey de los lobos, Animus, habia establecido una norma de que cualquiera que sintiera contacto con un vampiro, debia reportarlo antes de que fuese demasiado tarde. A traves de metodos poco ortodoxos y bastante agresivos, se sometian a una prueba nefasta, tratando de sacar el demonio, pero en la mayoria de los casos, la victima moria antes de conseguir la sanacion. Precisamente el miedo habia generado que la chica guardara silencio, aquello habia sido un secreto sumarial que no podria ir mas alla de las paredes de la cabana donde habitaban, asi que, ellos aprenderian a lidiar con las fantasias y suenos de Artemis. Esta despertaba de forma agresiva en la madrugada, tratando de sacarse de encima a aquel apasionado amante que se servia de su cuerpo cuando lo deseaba. Su principal intencion, siempre habia sido quebrantarla, desde el momento en que comenzaba a influenciarla, Eudor podia ir generando fracturas en su autoestima, generando una persona temerosa que finalmente acabaria con su vida regalandole su sangre, ante lo que, el podria volver al plano de los vivos. Cosmo, su hermano menor, habia estado alistando las tropas de los seres oscuros de la noche, los vampiros, ya que, una vez que este regresara a la vida, podria canalizar todas sus fuerzas belicas directamente hacia los licantropos. Esta vez, no darian tregua, no habria marcha atras, la ofensiva seria definitiva, y no se detendrian hasta acabar con el ultimo de los lobos. Era una situacion realmente complicada para una inocente campesina, la cual, no podia entender por que era ella precisamente la que tenia que lidiar con aquellos suenos tan extremos. Aquellas semanas, se habian vuelto una tortura para Artemis, quien no descansaba durante la noche, y durante el dia, solo pensaba en lo que habia afrontado en los suenos. Tanto Eudor como Cosmo, estan al tanto de que la seleccion ya ha sido hecha, pero el menor de los vampiros, no puede internarse hacia el reino licantropo de Klion para poder hacerse con la virgen y terminar el trabajo el mismo. Seria una mision suicida, asi que, el unico recurso que tienen, es la manipulacion mental. Es una situacion confusa para la chica, la cual, tiene que lidiar con el hecho de que muchos de aquellos estimulos que tiene que sufrir durante sus suenos o pesadillas, le agradan. Pero el miedo que le transmite el lider vampiro, sin saberlo, la esta convirtiendo en su esclava mental. Generalmente, Artemis experimentaba como aquel hombre entraba a traves de la ventana, era como una especie de niebla que se materializaba en un aspecto masculino, varonil y muy sexy. Ella trataba de resistirse, pero el, a traves de susurros, caricias y estimulos, terminaba haciendo que se doblegara. Su cuerpo quedaba totalmente inmovil mientras el cuerpo desnudo de aquel vampiro infame, comenzaba a recorrer toda su piel. Artemis podria asegurar casi en su totalidad que aquello estaba ocurriendo, pero no podia gritar, no podia pedir ayuda, imploraba que todo terminara rapido cada vez, pero las cosas se prolongaban en diferentes ocasiones. Eudor parecia disfrutar enormemente de lo que hacia con el cuerpo de aquella chica. Descubria sus pequenos senos, los lamia con mucho deseo, su lengua frotaba sus pezones para que estos se despertaran, mientras la veia directamente a los ojos explorando sus reacciones. Artemis separaba sus labios para respirar agitada, tiembla, se siente insegura, y a pesar de que esto ha ocurrido varias veces, el temor siempre es el mismo. Eudor podia haber seleccionado a cualquier mujer que quisiera, su mision era acabar con los licantropos si era precisamente la sangre de estos lobos la que debia derramarse. No habia elegido al azar, habia escogido a la virgen mas espectacular de Klion, y esta, tarde o temprano se convertiria en su mujer. En otros casos, el sacrificio simplemente debia llevarse a cabo y una vez que la victima habia muerto, ya no era importante. Pero en este caso, Eudor se ha obsesionado con Artemis, llevandola hasta el punto de satisfaccion a traves de aquellos suenos que han perturbado enormemente la mente de la chica.

  • Bajo un cielo escarlata de Mark T. Sullivan

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  • La mujer del inquisidor de Catherine Roberts

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    Cuando Maria llega desde el reino vecino para casarse por compromiso con el atractivo y frio inquisidor, es consciente de que a partir de ahora compartira su vida con un monstruo. Se siente capaz de sobrellevarlo, se ha preparado como ha podido para ello. Lo que no imagina son los malvados planes que Diana, la sirvienta del religioso, tiene reservados para ella, pues no piensa permitir que nadie la arrincone ni le quite el puesto que ocupa en la casa y en la cama de ese poderoso hombre.
    Solo que… nada saldra como habian pensado ninguno de los tres.

  • Alto riesgo de Lee Vincent

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    ..William Taylor tiene muchas razones para ser un renegado. Ha vivido en las calles de Nashville rodeado por la hermandad de motociclistas Los hijos de la noche y ha conocido de cerca la traicion y la dolorosa perdida de un amigo.

  • Entregarse a lo Bello (Entregarse 3) de Priscilla West

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    Era el primer dia de la clase de Economia 102. Tercer ano. Habia llegado hasta alli dejandome la piel semestre tras semestre, acampando en los horarios de oficina, quedandome despierta hasta tarde, viviendo a cafeina. De algun modo habia logrado sobrevivir. Pensaba que entrar a Harvard era la parte dificil y que el resto consistiria en la inflacion de las calificaciones, pero las clases en realidad eran bastante dificiles. Por supuesto, otros paseaban en una inteligencia pura y cerebros sobrehumanos que les permitian absorber las clases como las esponjas absorben agua. Desafortunadamente, yo no podia hacer aquello. Era la excepcion. Lo que significaba que me pase mis dos primeros anos haciendome mas amiga de los libros de texto que de la gente real. El salon de clases era tan grande como para que cupieran doscientos estudiantes y estaba casi abarrotado. Entre el mar de cuerpos, uno de ellos me llamo la atencion. De hecho, uno llamo la atencion de la mayoria de las mujeres que estaban en el salon: ojos azules brillantes, cabello castano alborotado, pomulos prominentes y unos anteojos elegantes que descansaban sobre una nariz afilada. Parecia un modelo masculino de un catalogo de J. Crew salvo que no lo habian mejorado digitalmente: era real. Sus rasgos estaban tallados con precision y economia. Resultaba adecuado. Considerando el tema de la clase, y considerando que estaba sentado en la fila de adelante, lo que significaba que era el ayudante de catedra. Tome asiento en una de las filas del medio y espere que el profesor comenzara su clase. Ya podia decir que aquella seria mi clase preferida del semestre. *** --Sabes, de cerca de cien estudiantes probablemente seas la unica que viene regularmente a mis horarios de oficina --dijo, con una sonrisa de infarto. Descubri que su nombre era Martin Pritchard. Un estudiante de ultimo ano que se especializaba en economia. Brillante, perspicaz y endemoniadamente atractivo. Demandaba una cantidad extraordinaria de voluntad no distraerse con aquellos ojos azules brillantes que, de algun modo, parecian arder con una intensidad abrasadora y con un calculo helado al mismo tiempo. Muchas chicas habian venido a ver a Martin en su horario de oficina a comienzos de clase deseando que les echara un polvo. Se reian bajo, revoloteaban el cabello y le coqueteaban con la mirada. Cuando se dieron cuenta de que el solo estaba alli por asuntos academicos --no sexuales-- perdieron el interes. Estaba sentado frente a mi en la oficina de ayudante de catedra, intentando ayudarme a comprender las ultimas lecturas asignadas. Solamente nosotros dos. Me sonroje y baje la mirada hacia mi cuaderno, lleno de garabatos sobre las leyes de salario minimo y el equilibrio de Nash. No tenia idea de que significaba todo aquello. --Necesito ayuda extra. Esto me resulta un tanto dificil. --Formulas preguntas excelentes. Preguntas que esperaria escuchar de alumnos de las clases de economia mas avanzadas. --Sonrio ampliamente, mostrando una dentadura perfecta--. Creo que simplemente tu razonamiento es detallado. Aprender es muy parecido a armar un rompecabezas. Y las distintas personas tienen distintas piezas. A las que tienen mas piezas les lleva mas tiempo armarlo, pero cuando lo logran, la imagen es mas grande. Sonrei con timidez, apartando la vista en direccion a las anotaciones, para luego volverla hacia el. --Gracias. Nunca lo pense de ese modo. Se dio un golpecito en la cabeza con los dedos. --Imagen grande. Los dos nos reimos por lo bajo y luego nos sonreimos el uno al otro. Definitivamente compartimos aquel instante y no sabia que decir a continuacion, por lo que me alegro que el finalmente rompiera el silencio incomodo. --Ey --me dijo alegremente--. Hoy hay una presentacion de Gary Becker en Lowell Hall. ?Quieres ir? Corriendo el riesgo de sonar ignorante, le pregunte: --?Quien es? --Un economista famoso conocido por el "teorema del nino malcriado". Es mi preferido. -- Martin sonrio ampliamente. Me encantaba como se emocionaba con los temas economicos y los economistas renombrados en sus horarios de oficina. Te transmitia su energia: de vez en cuando, hasta yo me emocionaba con esas cosas. Arrugue el entrecejo. --!Que gran nombre para un teorema! Se rio entre dientes. --Un gran nombre para un gran teorema. Imaginate un hermano malo al que le gusta maltratar a su hermana. Si los padres dicen que le daran mas dinero de la herencia al hijo que mas lo necesite, entonces el hermano malo querra ayudar a su hermana para que le vaya bien y asi terminara recibiendo una mayor parte de la herencia. Su bienestar ahora depende del bienestar de su hermana. Puedes hacer que un nino malo se convierta en bueno con los incentivos adecuados. Frunci mas el entrecejo, reflexionando sobre el ejemplo. Martin se encogio de hombros y luego me guino el ojo. --Quizas no sea tan famoso. Me rei. --Parece interesante. --Y una oportunidad para salir con un chico muy atractivo. Ademas, no era frecuente que tuviera la posibilidad de hacer actividades de ocio--. Seguro, vamos. *** Comenzamos a vernos con mas frecuencia. Al principio, en eventos sociales neutros, luego se hizo cada vez mas claro que estabamos saliendo. Hacia unos meses que nos estabamos viendo cuando pasamos caminando delante de un gimnasio y Marty sugirio que probaramos el club de baile swing. --?Un chico que quiere ir a danza? No se, no soy muy buena bailarina. Sus labios carnosos se curvaron en una sonrisa traviesa. --?Estas diciendo que los hombres no pueden bailar? --?No es eso un estereotipo? --?No es tambien un estereotipo aquello acerca de que las chicas son buenas bailarinas? --!Buen punto! Me extendio la mano para que la tomara y lo hice con elegancia. --?Bailamos? Me sorprendio descubrir que no solo era inteligente y atractivo, sino tambien un buen bailarin. Pasamos la tarde con nuestros cuerpos cerca el uno del otro, riendonos y sudando. Me tropece y lo pise varias veces pero parecia no importarle. Me ayudo mostrandome como hacer los movimientos basicos y hasta me convencio de que le permitiera balancearme alrededor de su cintura. Fue la vez que mas me diverti en la facultad hasta aquel momento. *** --Nunca antes hice esto, Kristen. ?Tu? --Tenia el cuerpo tenso mientras se colocaba encima de mi, en la cama de mi dormitorio de la universidad. Le habia quitado la camisa y ahora yacia sobre el suelo, adonde la habia arrojado. La superficie de su torso esculpido era suave y me excitaba mucho tenerlo arriba, tan cerca. Me habia sorprendido descubrir que estaba increiblemente en forma para ser un ayudante de catedra cerebrito. Una rutina regular de natacion y baile le hacia aquello al cuerpo. Su pecho jadeaba mientras intentaba controlar la respiracion. Le sonrei. --Si me estas preguntando si soy virgen, tengo que decirte que no. Tuve algunos novios cuando iba a la secundaria. --Ya veo. --Aparto la mirada de la mia, para bajar la vista a mi pecho, adonde usualmente le gustaba mirar. No me importaba. De hecho, me gustaba la manera en que me hacia sentir deseada. Generalmente tenia tanta confianza en si mismo y tenia todo bajo control, pero ahora, en este momento de intimidad, estaba vulnerable. --?Es un problema para ti? --No... Es que nunca tuve una novia antes de ti. Estoy un poco nervioso. --Entorne los ojos y frunci el entrecejo--. Pareces sorprendida. --Lo estoy. Pense que tendrias un extenso historial de citas dado lo inteligente y atractivo que eres. Me observo con aquellos ojos azules intensos. --No confio en los demas con facilidad. Por lo general, no me acerco tanto a las personas. --?Confias en mi? --Con cuidado, le quite los anteojos y los ubique sobre el estante arriba de la cabecera de la cama. Sus ojos se pusieron radiantes. --Confio en ti, Kristen. --Iremos despacio, Marty. Nos tomaremos nuestro tiempo. --Me quite un bretel del vestido del hombro. Tome su mano y la ubique sobre mi seno, que hizo que liberara lentamente una exhalacion al sentir la calidez que irradiaba su piel. Se le encendieron las mejillas. Era tan adorable verlo de esta forma. --Kristen, c-creo que... --?Que quieres decirme? Nego con la cabeza. --Nada. Simplemente eres tan maravillosa. La persona mas increible que he conocido. Sonrei. --?Incluso mas increible que Gary Becker? --Cien veces mas increible. Tire de su cabello castano y acerque sus labios a los mios. Esa noche hicimos el amor por primera vez. *** Marty hizo un agujero del tamano de su puno en la mamposteria de su apartamento. Estaba asustada. Durante las ultimas semanas, habia entrevisto su caracter --pequenos arrebatos por cosas aparentemente triviales que hacian otras personas-- pero no me habian preocupado demasiado. Se lo atribuia al estres. Era ayudante de catedra y, despues de todo, el curso implicaba una gran carga. Pero sus reacciones nunca habian ido tan lejos. --Marty, tranquilizate. No tiene tanta importancia. --Si que la tiene. ?Como pudo hacer eso? ?Acaso no tiene consciencia? --Estas reaccionando exageradamente. No fue su intencion. No vio que venias, por eso abrio accidentalmente la puerta y te pego de frente. Suspiro y se froto la nariz que estaba comenzando a hincharse. Se sento en el sofa de gamuza marron junto a mi, con la cabeza entre las manos. --?Por que te enojas tanto? --le pregunte-- ?Has estado estresado en el ultimo tiempo? -- Comence a acariciarle la espalda suavemente. Tanto para tranquilizarlo a el como para tranquilizarme yo misma. Todavia estaba conmocionada por aquel punetazo. --No, estoy bien --gruno. --Hablame, Marty. Hay algo que no me estas contando. Por un momento no respondio, preferia frotarse las sienes para calmarse. --Nunca le conte esto a nadie... a veces simplemente me enfurezco muchisimo. Mi mama fue un poco dura conmigo cuando era pequeno. --?Que sucedio? Dejo escapar otro largo suspiro. Percibia que estaba analizando si contarme lo que estaba pensando o no. --Era drogadicta. --Las palabras permanecieron en el aire un momento--. Hasta cuando estaba embarazada de mi, inhalaba cocaina. Dice que ahora esta limpia, pero se que aun bebe mucho. El corazon me dolio por el. Sabia como era tener una mala relacion con los padres. Como afectaba tus habilidades sociales y tu capacidad para relacionarte con otras personas. No podias librarte de aquello sin importar cuan lejos huyeras. Para mi, haberme mudado de Texas a Massachusetts no era lo suficientemente lejos. Pensaba que yo la pasaba mal, pero parecia que Marty la pasaba mucho peor. --Siento oir eso --le dije, mientras continuaba frotandole la espalda para tranquilizarlo--. No lo sabia. Se animo inesperadamente. --No te preocupes por ello. Quedo en el pasado. --Me acaricio la mejilla y me beso--. Se que a veces soy muy irascible, pero estoy trabajando en ello. Y tu haces que quiera ser mejor.

  • Cincuenta innovaciones que han cambiado el mundo de Tim Harford

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    A traves de las fascinantes historias de cincuenta ideas e inventos, el autor de El economista camuflado explica en este nuevo libro como la innovacion puede cambiar nuestras vidas y alterar el complejo sistema economico global.

  • El filo de la verdad de Selva Palacios

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    Un sol de justicia caia impio sobre Nueva Trada. Ni siquiera los ancianos mas longevos recordaban haber sufrido con anterioridad un calor como ese que asolaba la ciudad desde hacia varios dias. Mik Rogers accedio con parsimonia a una de las tabernas mas inmundas del puerto. Saludo al dueno mientras caminaba hacia el fondo del local. Los parroquianos dormian la mona o bebian sumidos en el pozo de sus pensamientos. Ninguno tenia demasiada gana de charla, de juerga o de trifulca. Eso lo dejarian para cuando la noche cayera y la temperatura diese un respiro. Dentro no olia a orines como en las inmediaciones, pero si a sudor rancio. Mik arrugo la nariz y clavo su mirada en la mesa mas apartada, esa que permanecia guarecida por la penumbra en un rincon y que habia reclamado tiempo atras como suya. La utilizaba como centro de operaciones para sellar todo tipo de acuerdos turbios. El antiguo pirata llevaba trece anos pululando por los bajos fondos de aquella ciudad maldita, esclavo de los pactos que amarraban en corto su conciencia, preso de los malos recuerdos que enturbiaban sus pesadillas. Un hombre se hallaba sentado en su silla. Portaba esa mirada turbia de quienes ya estan acostumbrados a que el duermevela ligero sustituya un descanso reparador. Daba cuenta sin prisa alguna de una botella de vino medio vacia y mantenia la cabeza gacha, como si en el fondo quisiera pasar desapercibido. Mik alzo las cejas, sin dar credito. Debia tratarse de un error: a aquella hora intempestiva esperaba encontrarse con un servicial criado y, en cambio, era un caballero el que ahora habia engarzado su mirada con la suya y lo estudiaba con un rictus de seriedad demasiado impostado bajo su sombrero. No albergo duda alguna: el origen de ese tipo era noble y lo dilucido por sus ropas, por la rigidez a la que sometia a su espalda, pero, sobre todo, por la manera en que desentonaba en aquel tugurio. Estaba fuera de su ambiente y era tan obvio que, si perdia cuidado, pronto tendria problemas. Mik se sento frente al desconocido con recelo, pero intrigado por saber que asuntos queria tratar con un don nadie como el. -- Dispensa si no me quito el sombrero -- dijo hombre, tocandose el ala --, pero tengo motivos para conservarlo sobre mi cabeza. Mik sonrio, divertido. Su dentadura blanca contrasto al instante con su piel morena. -- ?Y cuales son dichos motivos, senor? Si no le importa que le pregunte... -- Dos, principalmente -- contesto, muy sereno --. El primero, que deseo minimizar el riesgo de ser reconocido. El segundo, que no pretendo tener deferencia para con un hombre de tu calana. Sin ofender --. Anadio, muy serio. Mik rio. Echo la cabeza hacia atras y expulso con fuerza el aire por la nariz. Despues, robo un trago a la botella que reposaba sobre la mesa. El liquido caliente se deslizo por su garganta y le revolvio las tripas. -- Hace falta mucho mas que palabras para ofenderme, senor, asi que pierda cuidado. Yo si que me descubrire la cabeza -- anuncio, tras despojarse de su sombrero y dejarlo descansando sobre la rodilla izquierda --. Al fin y al cabo, estoy ante un respetable miembro de la ilustre ciudad de Nueva Trada. El caballero le dedico una sonrisa ladeada que no duro mucho. Paso por alto el tono condescendiente de Mik y fue directo al grano. -- Supongo que te estaras preguntando por que estoy aqui cuando podria haber enviado a un intermediario en mi lugar... Mik coloco el codo en el respaldo de la silla y apoyo la espalda en la sucia madera. Estudio a aquel tipo, intrigado. Tenia la piel muy blanca y su barba bien recortada enmarcaba una boca de labios finos y dentadura pobre. -- Entiendo que estara a punto de desvelarme la incognita. -- En efecto. Veras, la cuestion es que si puedo encargarme yo mismo de un asunto tan delicado como este que nos trae entre manos, no lo dejare en las de otros. Es el unico modo de asegurarme de que todo saldra como es debido. Mik se fijo en sus unas bien cortadas, en sus dedos largos y finos. Estaba claro que aquel tipo nunca se habia ganado el pan con el sudor de su frente. Su interlocutor y el no podian ser mas distintos en cualquier aspecto en que se compararan. Alzo el menton y lo miro a los ojos. -- Le escucho. Antes de hablar, el desconocido aparto la vista. No acostumbraba a tratar a hombres como Mik de igual a igual. Probablemente, era la primera vez en su vida que un negro lo miraba directamente a los ojos. Y no le gustaba, pero tendria que soportarlo. O mas bien acostumbrarse: cada vez eran mas los esclavos que compraban su libertad. Los tiempos estaban cambiando y no para bien. -- Quiero que te encargues de un pequeno asunto que deseo encomendarte. Y te advierto de que, si no cuento con tu discrecion absoluta, habra consecuencias. Mi posicion en esta ciudad es privilegiada. Soy amigo personal del gobernador y me ha puesto al tanto de tu peculiar... situacion. Mik torcio el gesto y chasqueo la lengua: si venia de parte de Joaquin Ventura, el mandamas de Nueva Trada, sabia que tipo de tarea se disponia a encomendarle el caballero: una sucia, en la que se mancharia las manos de mierda o de sangre. Probablemente de ambas. Se encogio de hombros, dispuesto a seguir con la conversacion como si trataran asuntos mas mundanos. -- Creo que ha quedado sobradamente demostrada mi capacidad para desempenar todo tipo de encargos con eficacia y sin levantar sospechas -- expuso Mik --. Mi reputacion me procede. -- !Desde luego, eso no lo pongo en duda! Estoy ante el mejor asesino de la ciudad -- dijo, bajando la voz --. Por no hablar de tu habilidad creando toda clase de pocimas y unguentos. !Tu eficacia es legendaria! -- rio sin ganas y se inclino ligeramente hacia el --. No estoy aqui para cuestionar tus sanguinarios metodos, Rogers, al contrario. Lo que deseo es que los utilices en mi beneficio, pero antes quiero acotar los terminos bajo los cuales cumpliras mis ordenes. Deberas seguirlas a rajatabla para no dejar margen de error. La improvisacion es enemiga del exito. El caballero sudaba copiosamente bajo sus delicados ropajes. Sendos cercos de sudor se expandian bajo las axilas oscureciendo la tela y una pelicula brillante perlaba su frente haciendola brillar. En cambio, Mik resistia con bastante entereza los envites del clima. Ventajas de provenir del continente africano. -- ?A quien desea que borre del mapa? -- pregunto Mik, repentinamente cansado de tanto rodeo --. ?A un rival en los negocios? ?A un viejo enemigo? ?Al amante de su esposa, tal vez? Rio su ocurrencia, pero el caballero lo escrutaba con aires de suficiencia y el gesto bien serio. No volvio a tocar la botella, aunque la miro de pronto como si necesitara desesperadamente un trago. -- En tu ultima suposicion no ibas muy desencaminado -- admitio, muy a su pesar --. En este caso, el amante soy yo. Quiero casarme en segundas nupcias, pero para ello, primero debo enviudar y por ende, mi esposa debe morir. Mik lo miro durante un buen rato con la boca cerrada a cal y canto. Se paso la mano por la mejilla y se rasco la cabeza, que lucia afeitada para evitar la molesta invasion de piojos y otros parasitos. -- Lo que me esta pidiendo es del todo imposible, senor -- le informo con solemnidad -- . No asesino a mujeres ni a ninos. Siento comunicarle que no soy su hombre. Busquese a otro. Se levanto con parsimonia y se coloco el sombrero en la cabeza. Murmuro una despedida. La voz del caballero lo detuvo cuando ya le daba la espalda. -- ?Un asesino con escrupulos? !No puedo creerlo! Mik no se giro. Efectivamente, aun no habia perdido toda la rectitud que quedaba en el, aquella que Samuel Rogers le inculco. Dio un paso mas en direccion a la salida, deseando que el aire torrido de la calle le golpeara en la cara para asi, al menos, sentir algo. -- !No puedes negarte, escoria! No estas en condiciones de rechazar mi peticion. Tienes contraida una deuda con esta ciudad y con nuestro gobernador. ?O acaso lo has olvidado? Mik se detuvo y cerro los ojos. Gruno. Solto un improperio en alguna lengua desconocida y se sento de nuevo a la mesa. Su humor se habia agriado y ni siquiera hizo el mero intento de disimularlo. -- ?Por que? -- No estas en disposicion de negociar, ni de hacer preguntas, Rogers. Mik se trago su orgullo acompanado por una buena dosis del vino barato que tenia frente a el. -- No me malinterprete, senor, se lo ruego. No es menester mio juzgarlo. Eso queda entre usted y Dios -- expuso con la solemnidad de un parroco encerrado en un confesionario --. Supongo que estara al corriente de que existen alternativas para hombres como usted. Seguro que halla un metodo efectivo para disfrutar de los placeres que su... amante pueda proporcionarle sin poner en riesgo la integridad de nadie. Muchos caballeros siguen este precepto y son plenamente felices. Incluso cuentan con la bendicion de su esposa. El tipo rio. Alzo la cabeza y le dedico una mirada furibunda por encima del ala de su sombrero. -- Es usted muy temerario, Rogers. De ser otras las circunstancias, no le quepa la menor duda: mandaria que lo azotaran hasta verlo desangrarse y nada me complaceria mas que esa vision. Sin embargo, no soy la clase de bestia inhumana que cree que soy. No pretendo deshacerme de mi esposa por capricho. Mi matrimonio fue una farsa desde el inicio. Nos unimos por interes mutuo de nuestras familias y nunca desarrollamos sentimientos de afecto el uno por el otro. Al contrario, detesto a esa vaca esteril que no ha sido capaz de cumplir con su unica obligacion: traer a mi heredero al mundo. Y, tras una decada, senor Rogers, comprendera que ya no albergo absolutamente ningun tipo de esperanza. Ese feliz acontecimiento no va a suceder: no me dara descendencia. Por ello, me veo en la obligacion de sustituir a mi amada esposa por otra mas... competente. Y mas joven. He ahi la razon de hallarme frente a usted. Por eso requiero de sus... servicios. Mik exhalo un suspiro y lo taladro con la mirada. -- ?Y no ha considerado el divorcio? El caballero enfurecio. Una sombra negra planeo sobre sus ojos. -- !No digas sandeces! -- Grito, provocando que un par de miradas se posara sobre ellos. Percatandose de ello, bajo la cabeza y la voz --. !Eso es pecado! !Una blasfemia propia de la gente barbara del norte! Y aunque fuese legal en Nueva Trada, sin mi, mi esposa no es nada. !No es nadie! Creeme, ella opinaria lo mismo: estara mejor bajo tierra que deshonrada y condenada al ostracismo de la alta sociedad. Mik entorno los ojos y puso las palmas de sus manos encima de la mesa. -- Lo lamento mucho senor, pero creo que su problema tiene mejores soluciones que esa... -- Si no eres tu, Rogers, !otro se encargara! --. Le interrumpio el tipo, perdiendo la poca paciencia que le quedaba --. Hare que te ejecuten en la horca. A ti y a los tuyos, a los que quedan. Solo tengo que mover un dedo y el peso de la justicia caera sobre tu tripulacion por entero. !Piensalo bien, necio! Dio un punetazo en la mesa que delato su nerviosismo. La botella vibro durante un efimero instante. Mik trago saliva y bajo la mirada. Reflexiono acerca de su situacion y de sus opciones. El caballero, por muy poco que mereciera tal apelativo, estaba en lo cierto: no tenia mas alternativa que aceptar. Cargaria en el foso de su conciencia con otra vida que iba a sesgar por encargo, por no hablar de todas las que arrebato en alta mar, con Samuel Rogers y despues, como capitan del Servus. Aquellos tiempos quedaban bien lejos. Otros mas oscuros eran los que le estaba tocando vivir. Mandaria al cielo otra alma para que la suya fuese directa al purgatorio. Y esta vez, se trataria de una mujer inocente cuyo unico pecado era no haber parido hijos. !No podria hacerlo! Se imagino a si mismo empunando su daga pero no hundiendola en la carne de aquella dama. Aunque no la mirara una sola vez a los ojos para leer en ellos como pedia misericordia, sabia que no seria capaz de infligirle dano alguno. Se conocia mejor que nadie. Era un hombre cauto, pese a la vida que llevaba. Pensaba detenidamente las consecuencias de sus actos. Nunca se precipitaba antes de actuar. Samuel le enseno a ser mas astuto, mas rapido, mas fuerte y mas valeroso que ningun otro. Solo asi habian sobrevivido ambos en aquel mundo gobernado por hombres blancos. Por eso, cuando una idea cruzo su mente, fue tal el cambio que acusaron sus facciones que el caballero se puso en alerta, mas no dijo nada. -- Esta bien, senor -- concedio Mik --. Lo hare. Digame como se llama su esposa, donde y cuando. El como, me lo reservo para mi. El caballero sonrio. Los ojos le brillaban. Una gota de sudor descendio por su sien hasta aterrizar sobre la mesa. Mik lo miro con desagrado. Quiza Dios o la naturaleza no deseaban que aquel sujeto se reprodujese. De inmediato compadecio a su esposa, a pesar de que no fuese buena idea empatizar con una futura victima. El desconocido ni siquiera se percato de las tribulaciones del antiguo pirata. Estaba demasiado ocupado celebrando su triunfo por anticipado. No veia el momento de regresar con su amante y yacer con ella en pecado por ultima vez. Pronto la convertiria en su esposa mientras fingia llorar a la anterior. Se inclino sobre la mesa y coloco la mano en torno a su boca: -- Escucha atento y no pierdas detalle -- repuso con voz grave --. Manana, emboscaras el carruaje en el que Elvira regresa a casa. Al anochecer. * Dona Elvira de Diego se enjuago el sudor de su frente con un suave panuelo de seda. Lo empapo tras restregarlo tambien por la cara y por el cuello hasta que la tela se torno translucida. Volvio a guardarselo en las profundidades de su generoso escote. Resoplo, maldiciendo para sus adentros el calor tan insoportable que hacia dentro del carruaje. No veia la hora de regresar a casa, asearse y meterse en la cama. Habia sido un dia agotador. La visita a su prima lejana, Angustias, no se desarrollo todo lo bien que esperaba. Angustias la recibio con animos destemplados pese a que fue ella quien insistio, misiva tras misiva, en que debian verse de inmediato. Ambas tenian la misma edad. Se habian criado juntas, casi como hermanas. Sin embargo, su relacion nunca fue buena. Llevaban cinco anos sin verse cuando a Angustias le entro apremio por citar a su prima en su lujosa mansion, ubicada a las afueras de Nueva Trada. En seguida Elvira comprendio que las prisas de Angustias obedecian a un unico proposito: el deseo de restregarle la felicidad que experimentaba por la cara. Contaba con un esposo carinoso y atento, cuatro hijos maravillosos que gozaban de buena salud, unas amistades solidas y unos excelentes contactos que la convertian en una de las damas mas populares de la ciudad. Por si esto fuera poco, acababa de adquirir una lujosa mansion equipada con los ultimos adelantos modernos de tres plantas y catorce habitaciones. Su afianzada posicion dentro de la alta sociedad nuevatradense era ya un hecho consolidado. Angustias recibio a Elvira en su salon de te. Proyectaba seguridad y confianza en si misma, nada que ver con esa chiquilla vacilante que diez anos atras era un alma en pena. Sus lamentos se debian a que ningun hombre la pretendia, ninguna propuesta de matrimonio llegaba. La envidia la corroia al ver como su prima Elvira se prometia con uno de los mejores partidos de la ciudad: Leopoldo de Diego. Habia llovido mucho desde entonces. Las tornas giraron tanto que se terminaron invirtiendo. La tirria de Angustias hacia su prima se habia transformado en una superficial lastima tenida de fingida compasion. Durante varias horas, frente a una taza de te que se habia quedado frio, Elvira tuvo que aguantar los comentarios hirientes y las sarcasticas burlas de su prima, que no paraba de jactarse de su larga racha de buena suerte. Era, precisamente, de lo que carecia Elvira en aquellos momentos, pero aguanto la tempestad con estoicismo y clase. Siempre con una sonrisa permanente en sus labios. Porque ante todo, si algo caracterizaba a dona Elvira de Diego era, precisamente, la clase que tenia. Y asi lo demostraba cada vez que tenia ocasion: llevaba el orgullo adherido a su persona como una suerte de segunda piel. Ni Angustias ni nadie la veria flaquear jamas, aunque Elvira sintiera que su vida se estaba desmoronando sin que pudiera hacer nada por evitarlo. El camino estaba plagado de baches. La senora De Diego se agarro con firmeza a su asiento y respiro agitadamente. Apoyo los pies con firmeza en el suelo para evitar caer hacia delante. El cochero restallo el latigo con el que azuzaba a los caballos. Debia darse prisa. Estaba a punto de anochecer y la oscuridad propiciaba que bandidos y pistoleros campasen a sus anchas por los desolados caminos, desamparados ante la ausencia de luz. Un repentino mareo invadio a Elvira. No solo lo causaba aquel maldito y accidentado viaje, sino el tercer trozo de pastel que habia engullido en casa de su prima Angustias. Demasiado dulce para pasar aquel amargo trago. No le habia caido bien en el estomago y ahora pagaba las consecuencias de su gula. Cerro los ojos y sintio la desagradable sensacion que acompana a una repentina arcada. Dio dos golpes secos en la pared del carruaje. El cochero no se detuvo. Lo intento otra vez, ya sin paciencia. Se hizo dano en los nudillos al aplicar en el proceso todas las fuerzas que le quedaban. Por fin, el vehiculo paro a un lado del camino. Elvira abrio la puerta y descendio apresurada. Su sudor era frio, lo percibio en cuanto se levanto una leve brisa. Con la mano izquierda se tapaba su boca. Con la derecha, se tocaba el vientre. Ese vientre que era yermo, esteril. Se acurruco tras un arbol, se agacho y vertio la merienda sobre unas hierbas procurando no hacer demasiado ruido mientras regurgitaba. Desde su posicion, el cochero seguro estaria escuchando los estertores que la garganta de Elvira emitia. Eran tan poco dignos de una distinguida dama que un repentino arranque de verguenza la invadio. Se le pusieron rojas las mejillas otorgando algo de color a su tez palida y empanada. Un pensamiento esperanzador broto de las profundidades de su mente. ?Y si estaba encinta? Desecho la idea de inmediato, torturandose por albergar ilusiones huecas. Era fisicamente imposible. Leopoldo llevaba sin yacer con ella meses. El fracaso de su matrimonio se comportaba como un viejo fantasma que de vez en cuando acudia a ella para atormentarla. Elvira se incorporo y, con el mismo panuelo que antes, limpio sus labios. Una solitaria lagrima salio despedida de uno de sus ojos azules. No se molesto en secarla. Achaco su presencia al hecho de que se encontraba mal del estomago, y no a la tristeza que se empenaba en invadirla. Apoyo su mano en el tronco del arbol que tenia al lado. Se sereno contemplando el horizonte anaranjado. Consiguio respirar con normalidad al fijar la vista en esos ultimos rayos de sol que se perdian lejanos, oblicuos, moribundos, a punto de ser tragados por la oscuridad. Sin previo aviso, un brazo le rodeo la cintura con fuerza. Una mano le tapo la boca. La punta de una daga rozo su yugular. Elvira se olvido de tomar aire. Estaba paralizada y no solo debido al miedo. Hacia mucho tiempo que no sentia el calor de otro cuerpo cera del suyo, el cuerpo de un hombre. Percibio un aroma varonil invadiendo sus fosas nasales que, en otras circunstancias, le hubiese suscitado cierto agrado. Sin embargo, en el contexto de un asalto esta informacion paso desapercibida y el terror se manifesto sin tapujos. Las rodillas le temblaron. La garganta se le cerro. Ni siquiera el grito que habia dejado a medias termino de salir. Aquel era su fin. El fin de Dona Elvira de Diego, ilustre senora de Nueva Trada. -- No se mueva o la matare -- susurro una voz ronca a su oido. El acento delataba que se trataba de un extranjero. Un proscrito, tal vez. Elvira descendio la mirada y, bajo la luz del crepusculo, estupefacta, descubrio que la mano que le tapaba la boca pertenecia a un hombre de piel oscura. Un mestizo, quiza algo peor. Se pregunto que querria aquel malnacido de ella. Dinero. Joyas. Un rescate. Deshonrarla, en el peor de los casos, mancillando su cuerpo sin remedio. Entonces su esposo la repudiaria para siempre y de manera definitiva. Aquel seria para Elvira un fin peor que la muerte. El corazon le latia tan rapido que creyo estar a punto de abandonar este mundo. Recupero su voz tan solo para emitir un leve quejido. Ni siquiera en esas circunstancias era capaz de imponerse, de luchar por su vida. Reprocho internamente su propia pasividad, su cobardia. Aquel fue el ultimo pensamiento racional que tuvo antes de desmayarse de puro espanto, de autentico pavor.

  • Memorias de un primate de Robert Sapolsky

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    En la tradicion de Jane Goodall y Dian Fossey, Robert Sapolsky, uno de los divulgadores cientificos mas reconocidos en la actualidad, cuenta la fascinante historia de como dejo las comodidades de la universidad para compartir durante mas de dos decadas su trabajo de campo con una tropa de traviesos babuinos en la sabana africana. Solo un joven idealista podia aterrizar en el corazon de Kenia esperando encontrar ahi una version animada de lo que habia visto y estudiado hasta entonces en el Museo de Ciencias Naturales de Nueva York.

  • Peregrinos en la Ciudad de Issa Chelsrodt

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    Tras las puertas de otra dimension, en la ciudad de New York se cruzaron dos almas divagantes por sus frias calles a la espera que un soplo de vida los regresase a la tierra que les fue robada. Robert Dylan Evans y Emily McAdams viajaran por los sitios en los que cualquier terrestre caminaria, entre chanzas y dramas, irreverencias y formalidades, musicalidad y lamentos, se uniran para enfrentar la soledad de estar al borde de la muerte; descubriran asi habilidades del mas alla y conoceran lo inhospito que puede llegar a ser la vida, y quiza encontraran un lazo mas fuerte entre los dos, si es que la senora vida decide darles una nueva oportunidad en retornar al mundo tangible, y asi cumplir juntos todo lo que se plantearon forjar mientras sus horas de vida se quedaban en un hospital, esperando por su despertar.

  • Los muertos indociles de Cristina Rivera Garza

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    <> Jorge Carrion

  • No lo llames sexo… ?O si? de Noelia Amarillo

    https://gigalibros.com/no-lo-llames-sexo-8230-o-si.html

    Me gusta el sexo. Mucho. Pero no por el extasis que conlleva, o al menos no solo por eso, sino porque cuando estoy perdido entre el placer, el deseo y la necesidad es el unico momento en que puedo dejar de
    pensar en lo que hice. En el dano que provoque. En el precio que me tocara pagar cuando me atrapen.

  • El ingles de Ilsa Madden-mills

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    Un luchador con cicatrices.
    Una chica con normas.
    Una pasion desenfrenada.
    Hay tres cosas muy evidentes sobre Elizabeth Bennet: es muy inteligente, siempre mantiene el control y su vida esta basada en un conjunto de normas cuidadosamente elaborado. Ha aprendido de la manera mas dificil que la gente a la que ama siempre acaba haciendole dano.
    Pero entonces aparece Declan Blay, el nuevo vecino de su bloque de apartamentos.
    Declan es britanico, experto en artes marciales y el chico malo del campus al que se supone que Elizabeth debe evitar, pero cuando lo conoce en una fiesta universitaria, todas las reglas que ella tiene sobre el sexo y el amor se desvanecen.
    Despues de pasar una noche de pasion desenfrenada, el anhela algo mas: tras la delgada pared que separa sus dormitorios, Declan suena con que la vulnerable chica de al lado sea suya para siempre.
    Una moderna historia de amor inspirada en Orgullo y prejuicio.

  • Jazmines en el pelo de Amanda Sanh

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    Lo malo que tiene el pasado es que no lo puedes negar.

  • 40 DIAS DE FUEGO de Mario Villen Lucena

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    A mediados del siglo IX una flota de mas de cien barcos vikingos recorrio el perfil de las costas de la peninsula hasta llegar a la desembocadura del Guadalquivir, por donde penetro en territorio de al-Andalus. Los normandos remontaron el rio hasta la isla de Qabtil (Isla Menor), donde establecieron una base de operaciones para el saqueo de Sevilla. Durante cuarenta dias robaron, quemaron, violaron y mataron sin mostrar clemencia. Sevilla se desangraba mientras Abd al-Rahman II organizaba una ofensiva que fuera capaz de derrotar y expulsar de sus tierras a los mas de dos mil vikingos que las asolaban. En estas circunstancias, el destino reune a personas dispares en un grupo de supervivientes que intentara mantenerse con vida en una ciudad acosada, entregada a las ansias de botin de los temibles piratas del norte…

  • Rendida de Tierra Salvaje

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    Su desdichado y pobre pene encerrado en el interior de su ajustado boxer Calvin Klein, se estremecia y palpitaba a causa de las diabluras llevadas a cabo durante la manana debajo del mostrador junto a Rosalia, su joven companera en la recepcion. Ciriaco sacudio la cabeza a un lado y al otro con fuerza y se dijo a si mismo que era un tonto de capirote. ?Pero que diablos le estaba ocurriendo? Le complacia la frecuencia y la variedad en las relaciones sexuales, y adoraba a cualquier femina lozana con la que se le presentara la oportunidad de acostarse, pero habitualmente no se lanzaba al vacio como si fuera un vulgar adolescente. Sobre todo, si tenia la certeza de que iba a quedar insatisfecho. Sucedia, sin embargo, que su companera Rosalia lo volvia completamente loco haciendole perder la razon sin remedio. Habia algo en aquella muchacha, no podia precisar exactamente el que, algo poco comun en otras mujeres, que lograba perturbarle intensamente. No se trataba simplemente de una respuesta puramente erotica, ni tan solo que su polla se agitara por el sexo y el deseo hacia ella junto a toda aquella memorable feminidad que lo acompanaba. Aunque debia reconocer que sus redondos pechos, sus rotundas nalgas y aquel par de estilizadas piernas resultaban tremendamente sensuales para cualquier mortal. Cualquier miembro de aquel hotel, fuese hombre o mujer, se sentia irremediablemente atraido por la curvilinea figura de la guapa recepcionista. Los multiples escarceos de Rosalia con diferentes miembros del hotel e incluso con algun conocido cliente que les habia visitado, tanto hombres como mujeres, eran bien conocidos por todos ellos pues ella no trataba en modo alguno de ocultarlos. No, lo que verdaderamente lo seducia era el espiritu indomable de aquella linda gatita. Su energica repulsa a todo aquello que pudiera desacreditarla, ya fuera la prepotente actitud machista de Ciriaco --de la que en numerosas ocasiones el muchacho se avergonzaba-- o bien otros elementos como la zorra, engreida y vanidosa de Valentina. La subdirectora era astuta y malpensada y, dicho sea de paso, ni la mitad de eficaz en su trabajo que Rosalia. Vicente, el director del hotel, era aun mas incompetente que su arrogante asistente, y no deberia estar al frente ni tan siquiera de una pequena pension asi que aun menos de un hotel de cinco estrellas archiconocido en todo el pais. Ciriaco llego al fin al primer piso y, al tiempo que gozaba de la discreta, pero opulenta decoracion penso que el Hotel Alameda era, sin ningun genero de dudas, uno de los mejores hoteles del pais. Los enormes lienzos que colgaban en las paredes de la galeria de la primera planta junto a las antiquisimas estatuas de bronce y los jarrones de estilo chino deberian tener un valor incalculable --supuso mientras intentaba menguar su incipiente ereccion. Penso en dirigirse directamente a la suite ocupada por Celia Luzaro, la famosa escritora vitoriana y de exito mundial; sin embargo, volvio sobre sus pasos y se paro ante un cuadro de un autor del siglo XVIII nada celebre. La figura femenina que aparecia en el lienzo era de cabellos de tonos rojizos, de pronunciadas curvas bajo aquel vestido de epoca y de bellos bordados. Una mujer representativa de la sociedad burguesa de la epoca y que por alguna siniestra razon le recordo al instante a Rosalia. Al imaginar a su estupenda companera de recepcion engalanada con aquel magnifico vestido de seda, en lugar de con su habitual traje de chaqueta de color gris marengo, su mano se encamino al instante hacia su entrepierna en busca de una leve caricia. Se presiono su miembro por encima de los pantalones de pinzas, al mismo tiempo que fantaseaba con la imagen de Rosalia despojandose del vestido y quedandose desnuda ante el. Imaginaba el roce con su desnudo cuerpo y el perfil redondeado de su delicado trasero, redondo como un par de manzanas, mientras el se dedicaba a palparlo a conciencia. Era plenamente consciente de que dicha caricia complaceria enormemente a la muchacha: ciertamente apenas media hora antes su descarado y audaz magreo sobre sus nalgas habian logrado arrancarle un sonoro orgasmo. Mientras seguia acariciando su cada vez mas inquieta virilidad, Ciriaco sopeso la opcion de llevar a cabo una necesaria pausa en su habitacion. Experimentaba una profunda incomodidad entre las piernas. Debia resolver un par de cosas que tenia pendientes, pero una efimera masturbacion lograria que sus pensamientos se relajasen. Penso en el momento de la placentera descarga, pero al mismo tiempo imagino que le resultaria poco o nada gratificante. No queria correrse con la sola compania de su imaginacion y su mano, sino que deseaba compartir aquel momento con Rosalia. O en su defecto con cualquier otra mujer. Volvio a su cabeza la faena que la recepcionista le habia encargado y recordo la penetrante mirada que Celia Luzaro, la popular novelista cuya ducha no funcionaba desde hacia veinte minutos, le habia regalado el dia anterior. Ciriaco, eres un sinverguenza y un bribon --se dijo al dirigir sus pasos hacia la suite numero veintisiete, la cual ocupaba aquella madura mujer en cuyo sinuoso y apetecible cuerpo reparo desde la primera vez que la vio. Debia reconocer que se sentia plenamente atraido por aquella dama. Si senor, la senora Celia Luzaro era deliciosamente atractiva para un joven muchacho como el. Nada mas verla llegar al hotel se quedo prendado de su esbelta figura y de aquellos expresivos ojos verdes que tanta curiosidad le habian inspirado. Ciriaco sospecho que el aspecto confusamente idealista de aquella mujer, acaso vendria dictado por su prolifica inspiracion a la hora de imaginar historias, pero por otro lado penso que seguramente se correspondiese con un problema en la vista, pues al firmar en el libro de registro del hotel necesito echar mano de las gafas que tenia guardadas en el bolso. Luego supo, por boca de la propia senora Luzaro, que desde hacia tres anos tenia un problema de vista cansada debido al uso asiduo del ordenador al escribir sus novelas. Pese a la evidente molestia de Celia Luzaro con su vista, no le habia impedido obsequiarle con una pronta y encantadora ojeada por debajo de aquel par de lentes de exquisito diseno italiano que la hacian parecer mas joven de lo que realmente era. Cuando el muchacho le sonrio, ella se sonrojo de manera encantadora y volvio a tomar del mostrador el bolso de mano de Valentino que debia haberle costado un buen monton de dinero. Luego cuando le entrego una suculenta propina y apenas se rozaron sus dedos, volvio a enrojecer intensamente. Ciriaco se cuestiono sobre que temas versarian las novelas de aquella mujer, y en cuanto tuvo ocasion se lo pregunto a Rosalia. Pues para serte franca, la verdad es que no tengo ni la mas remota idea. Nunca lei ninguno de sus libros. La informacion de Claudia, su camarera favorita, le resulto mucho mas valiosa. !Bah! Menuda bazofia, son unos libros sin el mas minimo interes. A las jovencitas y las marujonas que no buscan mas que sensibleria y cursileria y nada de follar les encantan. No gastaria ni un euro en uno de ellos. Ciriaco sonrio abiertamente meditando sobre todas aquellas cosas que la rubita de Claudia estaria dispuesta a tantear, a succionar y lamer, a manosear y acoger en aquel soberbio cuerpo. Llamo a la puerta dos veces con los nudillos y enseguida escucho ruido en el interior de la suite. Celia Luzaro le habia dado la sensacion de ser una mujer un tanto inocente pese a ser una persona celebre y haber corrido mucho mundo. No daba la sensacion de estar muy convencida de su feminidad, pese a que cualquiera la hubiese imaginado como una autora de novela rosa con unos modales refinadamente femeninos. Hola --saludo cuando la senora Luzaro abrio la puerta. Tengo entendido que tiene un problema con la ducha. Pues la verdad es que si --le contesto ella mirandole con cara de sorpresa y una expresion apocada en el rostro. Necesito darme un bano para relajar los musculos del cuello que los tengo agarrotados y apenas salen unas gotas... ?Seria tan amable de arreglarla? Se lo agradeceria infinito... Tras estas palabras en busca de auxilio, entro a la habitacion con un frufru de seda rosa palido que balanceaba en torno a sus piernas. Ciriaco trato de contener la risa mientras la seguia hasta el cuarto de bano. Pese a la abundancia de invencion que se le podia imaginar gracias a su profesion, Celia habia claudicado ante un evidente y recurrente estereotipo: La idea de la mujer fatal que recibe al fontanero, cubierta con un simple neglige transparente y zapatillas de bajo tacon. Aquella prenda no daba lugar a que corriese la imaginacion de uno, pues se traslucia todo y ademas el escote de la espalda le llegaba hasta el inicio de las nalgas. El problema radicaba en que las artimanas de aquella madura mujer lograron el efecto deseado. Ciriaco noto que su libido se aceleraba y que su virilidad se encabritaba por debajo del pantalon. No tuvo duda de que se habia topado con una nueva admiradora. La vestimenta, los ademanes de la escritora y la sensual fragancia que la envolvia asi lo atestiguaban. Ciriaco centro su vista en aquel excitante balanceo de las caderas de la senora Luzaro bajo aquella ligera prenda y se interrogo sobre las causas que la llevaban a mostrarse de ese modo tan sumamente explicito. La suavidad de la tela era de una delicadeza sublime y, si se hubiera encontrado en un casino, hubiese apostado todo su dinero a que la mujer no llevaba ninguna otra prenda. Ante aquel pensamiento su miembro se rebelo debajo del pantalon buscando un mejor acomodo. Miro disimuladamente a la senora Luzaro, la cual corrio la puerta de la mampara a un lado y aparento un gran interes por la averiada ducha. Ciriaco, mientras revisaba el mando de la ducha que no parecia sufrir ningun dano, penso que Celia Luzaro poseia una belleza realmente cautivadora. Con su ondulado cabello, sus modales y su semblante indiferente, no guardaba la mas minima relacion con Rosalia, pero poseia un gran atractivo. Celia era delicada y fragil al mismo tiempo, lo cual la hacia mas interesante que aquella estampa refinada y artificial que pretendia sugerir. Aquella mujer era toda ella ternura, un ser candido y sin ningun atisbo de malicia. En ese momento le vinieron a la cabeza las palabras de Claudia sobre sus empalagosos escritos y reflexiono si todo aquello se debia a que la senora Luzaro tenia pensado variar la tematica de sus novelas y pasar a desarrollar unas narraciones de caracter mas erotico y donde el elemento sexual fuera mucho mas evidente. Si fuera tan amable... necesito darme un bano y como vera el mando esta atascado. No funciona ni a un lado ni al otro. --le comento mientras se acercaba a el y casi rozo el brazo del muchacho con su seno.

  • Reclamada por sus parejas (Programa de novias interestelares 3) de Grace Goodwin

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    Desesperada por escapar de un hombre poderoso, decidido a hacerla pagar por haberlo desafiado, la unica opcion de Leah es ofrecerse como voluntaria del Programa de Novias Interestelares. Ella es asignada al planeta Viken, pero, a su llegada, se sorprende al descubrir que ha sido emparejada no solo con un hermoso e inmenso guerrero, sino con tres.

  • Vamos Juntos de Mia Ford

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    Era jueves, gracias a Dios, y la semana estaba a punto de terminar. Desde que empece con este negocio tecnologico despues de la universidad, no habia hecho mas que avanzar, avanzar y avanzar. Sabia lo que habia que hacer para que un negocio tuviera exito, y siempre me decia a mi mismo que cuando llegara al club de los multimillonarios bajaria el ritmo, pero alli estaba, trabajando como un esclavo en mi escritorio despues de que todo el mundo se hubiera ido a casa, intentando sacar adelante un poco mas de trabajo. Era casi una obsesion, en realidad. Mi padre me enseno desde muy joven que para tener exito habia que hacer sacrificios, asi que eso fue exactamente lo que hice. El telefono sono, interrumpiendo mi concentracion, y suspire, asumiendo que era un cliente tardio con mas trabajo. --Blaine Butler, Butler Technologies --dije, contestando al telefono. --Eh, gilipollas, ?que haces todavia ahi? Me rei. --Hola, Caleb. Caleb y yo nos habiamos conocido en la universidad, y ambos nos mudamos a Filadelfia despues para perseguir nuestros suenos. El era un gran abogado fiscal y acababa de convertirse en socio de su empresa a principios de ano. Era mi hombre de referencia, el tipo con el que podia hablar de cualquier cosa, sin importar que. --Todavia vas a venir a la boda de mi hermana el sabado, ?verdad? --pregunto. --Tio, tengo mucho trabajo que hacer --conteste--. Creo que voy a tener que faltar. --No --dijo con severidad--. Lo prometiste. No puedes dejarme solo con todos los viejos. --Esperaba terminar un gran proyecto este fin de semana --dije--. Para estar a la vanguardia. --Vamos, hombre --dijo Caleb--. El trabajo seguira ahi el lunes. Pasa el rato este fin de semana. Pon un poco de diversion en tu vida. Hazlo por mi. Me rei. --Uf, bien. Pero solo porque me has hecho sentir culpable. Espero que te sientas bien con eso. --Espectacular --dijo riendo--. No llegues tarde o te mato. --Si, si --dije, colgando el telefono. Mire el reloj y decidi que habia terminado por hoy. Lo deje todo de lado y sali de la oficina, decidiendo que me convenia tomar una copa despues de haber trabajado tanto. Baje a un bar no muy lejos de mi oficina y entre, me quite la chaqueta del traje y me sente en la barra. Pedi un whisky con hielo y mire la television que habia sobre la barra, leyendo los subtitulos de la resena deportiva. Los comentaristas hablaban de un monton de partidos que yo no veia por culpa del trabajo. A veces me parecia que me perdia muchas cosas de la vida por tener la cabeza metida en la pantalla del ordenador. Suspire y mire mi bebida. Una mujer se sento a unos cuantos asientos de mi, llamando mi atencion. Observe las curvas de sus caderas y sus sensuales labios y supe inmediatamente que estaba alli por una sola razon: encontrar un hombre. Se echo hacia atras y cruzo sus largas piernas desnudas. Su corta falda se deslizaba por sus suaves muslos. Llevaba la blusa desabrochada y pude ver el encaje negro de su sujetador envolviendo sus grandes tetas. Me miro y sonrio, con un brillo en sus ojos mientras miraba mi traje y se metia la cereza de su bebida entre los labios. Esto iba a ser pan comido. --Oye --dije, poniendome de pie y acercandome a ella--. ?Te importa si me siento? --En absoluto --dijo ella, todavia jugando con la cereza--. Soy Missy. --Encantado de conocerte, Missy, soy Blaine Butler --respondi, mostrando una sonrisa. --Blaine Butler --dijo ella con una mirada tensa de pensamiento pasando por sus ojos--. ?Como Butler Technologies? --Si. --Me rei, mirando su telefono--. Veo que te gusta el movil Slicer. Era uno de mis favoritos cuando se fabrico. Tuve cuatro de ellos. --Vaya. --Ella solto una risita, acercandose y tocando mi pierna--. Es bastante impresionante. --?A que te dedicas? --Soy cosmetologa, --dijo--. Trabajo para MAC en el centro de la ciudad. Tambien soy masajista certificada, pero aun no he encontrado un spa donde conseguir trabajo. --Que bien, me encanta el sitio de la Octava --dije, sonriendo--. Voy al menos dos veces al mes. --Son fantasticos --dijo emocionada--. Sabes, si no quieres salir de tu casa, siempre puedes llamarme y puedo ser tu masajista personal. --?Ah, si? --Me rei y la mire a los ojos--. No estoy seguro de poder soportar que me toques de esa manera sin cruzar el limite entre paciente y masajista. --No creo que me importe ni un poco --dijo, inclinandose y sonriendo. --Oye --dije, inclinandome tambien--. Se que esto puede ser presuntuoso, pero ?quieres que nos vayamos de aqui? Mi casa esta a unas pocas manzanas. --Claro que si --dijo ella, dando un trago a su bebida y poniendose de pie para ponerse el abrigo sobre los hombros. Salimos inmediatamente, cogimos uno de los primeros taxis y nos dirigimos a mi atico. Cuando entramos, ella se quedo boquiabierta ante la loca tecnologia con la que habia equipado el lugar. Todo se activaba con la voz, y cuando entre por la puerta principal ya estaba sonando musica. Se acerco a los grandes ventanales de la sala de estar y miro el horizonte de Filadelfia, moviendo la cabeza. --Una vista increible --dijo. --Estoy de acuerdo --respondi, poniendome detras de ella y mirando su firme y redondo trasero--. ?Te apetece una copa? --Me encantaria --dijo, mirando la decoracion--. Este es un lugar increible, aunque no se que esperaba del genio dueno de Butler Technologies. --Me gusta trastear --dije, dirigiendome a la cocina abierta contigua. Servi dos copas de champan--. Este sistema fue mi creacion. No lo vendemos. --Deberiais hacerlo --dijo ella--. A la gente le encantaria. Volvi a acercarme a ella y le di una copa. Ella tomo un trago y siguio mirando todo el arte, pero yo mantuve mis ojos pegados a ella. Hacia bastante tiempo que no tenia sexo con nadie, y me sentia extremadamente reprimido. No tenia tiempo para complicaciones, asi que me mantuve alejado de las relaciones. Habia tenido varias relaciones de una noche en el ultimo ano, pero habia estado tan ocupado que la mayoria de las veces estaba demasiado agotado al final del dia para salir. Missy era exactamente lo que buscaba y me abalance sobre ella como un cazador que atrapa a su presa. Avance hacia delante y le quite el vaso de la mano, dejando los dos sobre la mesa de centro. Con un suave movimiento, me levante y la agarre por la nuca, presionando mi boca profundamente contra la suya. Ella solto una risita cuando mi lengua se movio por sus labios y yo hundi mi lengua en su boca, haciendola callar muy rapido. Al instante, el fuego me recorrio y baje la mano, deslizandola por su muslo y subiendo su falda hasta la cintura. Se aparto de mi y me miro fijamente, haciendome pensar que no estaba contenta con lo que estaba haciendo. Aparte mis manos de ella, pero entonces vi como una timida sonrisa se dibujaba en sus labios. Se arrodillo lentamente, juntando sus labios rojos y brillantes, y me desabrocho los pantalones, bajando la cremallera y dejandolos caer a mis pies. Froto su mano por mi dura polla que tiraba de mis calzoncillos negros. Los musculos de mi vientre se tensaron cuando me toco los huevos, haciendolos girar en su mano. Se levanto, agarro la cintura y tiro de mis calzoncillos hasta los tobillos, agarrando mi polla dura y rebotante con su mano y mirandome con una sonrisa. Sus labios rojo rubi se adelantaron y pude sentir el calor de su aliento en la punta de mi polla. Incline la cabeza hacia atras y cerre los ojos. El humedo movimiento de su lengua me provoco, y sonrei ligeramente antes de gemir cuando sus labios se movieron sobre la punta y su boca se abrio, acogiendome profundamente. Cuando su boca se abrio y se cerro en torno a mi pene y comenzo la succion, me di cuenta de que era una buena idea. Levanto la mano y me agarro por las caderas, atrayendome hacia ella mientras empezaba a mover la cabeza hacia delante y hacia atras con un movimiento mas rapido y mas fuerte. Baje la mano y la enrede en su pelo rubio y empuje y me movi con su ritmo. Si no creyera que es una groseria recibir una mamada y mandarla a paseo, habria dejado que me hiciera acabar asi. Sin embargo, siendo el caballero que soy, vigile de cerca el calor que se cocia a fuego lento en mi estomago. Ella gimio con fuerza cuando mi polla se acerco al borde de sus labios y luego volvio a bajar. El ruido vibraba arriba y abajo de mi ereccion. Gruni con fuerza, haciendole saber lo mucho que me gustaba y vi como me miraba, con los ojos llorosos y una pequena sonrisa en los bordes de su boca. La agarre por la cara y le saque la polla de la boca, no queria esperar ni un segundo mas y arriesgarme a explotar en ese momento. La levante y la lleve al sofa, orientandola hacia el respaldo y empujandola sobre sus rodillas. Separe sus piernas y apoye mis rodillas en el borde, agarrando mi polla por la base y llevandola hacia ella. Le empuje la falda hasta la cintura y le aparte el tanga rojo, frotando la cabeza de mi polla entre sus jugos. Empuje hacia delante y ella solto un profundo gemido, agarrandose al respaldo del sofa e inclinandose hacia delante con el culo asomando. Le pase la mano por la mejilla del culo y la abofetee ligeramente, escuchando sus risitas y gemidos de dolor y placer. Estaba muy mojada y tarde un segundo en darme cuenta de que tenia que coger un condon. Me agache y saque uno de la cartera de mis pantalones y le arranque la parte superior, sacando la polla solo lo suficiente para deslizar la goma por encima y hacia abajo. Volvi a empujar dentro de ella, dejando que su humedad me guiara. Rodee sus caderas con las manos y empuje y tire, introduciendome con fuerza en su interior. El sonido de su voz resonando en el apartamento era erotico, y esperaba que se corriera pronto porque yo estaba muy cerca. --Frotate el cono --gemi. Ella se metio la mano entre las piernas y gimio con fuerza mientras sus dedos bailaban sobre su clitoris. Se ponia cada vez mas tensa a medida que mi polla se hundia y sus dedos seguian el ritmo de mis caderas. A medida que su voz aumentaba, yo me movia mas rapido, sintiendo como su cuerpo se retorcia entre mis manos. --Dios --grito--. Me voy a correr. --Si, nena, correte en mi polla --gruni. Con dos empujones mas, ella estallo en un orgasmo, y su cono se apreto contra mi eje. Con solo tres empujones mas, finalmente me deje llevar, empujando tan profundo como pude y gimiendo fuertemente mientras mi semilla llenaba el condon y sus calidos jugos goteaban sobre mis pelotas. Mi cuerpo se tenso y flexiono mientras el placer fluia a traves de mi, hasta que finalmente mis hombros se relajaron y deje salir el aire de mis pulmones. Lentamente, me retraje, tirando de mi polla hacia atras y dirigiendome al bano para limpiarme. Era justo lo que necesitaba para quitarme el estres de la semana. En el bano, tire del condon y me lave las manos y la polla, nunca me ha gustado la sensacion despues de tener sexo con una total desconocida. Me mire el pelo en el espejo y tense el pecho, impresionado por la constitucion que habia mantenido los ultimos meses. Podia oir a Missy vistiendose en el salon, y esperaba que no insistiera en quedarse. Cogi los pantalones del pijama que colgaban de la parte trasera de la puerta del bano y me los puse antes de volver a salir de la habitacion. --Espero que no te importe --dijo ella, recogiendo sus cosas y poniendose la ropa--. Realmente tengo que irme. Tengo que trabajar temprano por la manana. --Que pena --dije, tratando de sonar convincente. --Tal vez podamos vernos pronto --dijo, acercandose y besando mis labios antes de dirigirse a la puerta. --Si --dije, siguiendola y entregandole mi tarjeta--. Aqui esta mi tarjeta. Llamame. --Genial --dijo, abriendo la puerta y volviendose--. Tal vez pueda traer a mi perro, y podemos ir al parque o algo asi. Hice una mueca al oir la palabra <>, y todo mi cuerpo se puso inmediatamente en tension. Los perros y yo no nos llevamos bien despues de haber sido atacado por uno cuando era nino. El simple hecho de escuchar esas palabras eran un sincero freno al trato. --Bueno, probablemente no --dije, negando con la cabeza--. Ni por ti ni por tu perro. Pero fue divertido. Cerre la puerta antes de que pudiera procesar lo que habia dicho. No iba a permitir el asunto del perro en absoluto, sin importar quien fuera la mujer. Era la tipica mujer de siempre. Capitulo 2 Reese Abri la puerta trasera de mi oficina y entre sonriendo, cuando un pequeno cachorro corrio hacia adelante para saludarme. Me agache, riendo cuando tropezo con una de sus grandes orejas y choco con mi pie. Me acerque y le acaricie la cabeza, lo rodee con la mano y lo cogi en brazos. --?De donde has salido, pequeno? Yo tenia un centro de cuidado de animales que se centraba principalmente en el alojamiento, la limpieza, el aseo y los cuidados menores que no requerian la atencion de un veterinario. Organizabamos clinicas de esterilizacion y castracion una vez al mes, acogiamos a los perros callejeros para los que la perrera no tenia sitio y, lo mas importante, podiamos pasar el rato con todos los amigos peludos y emplumados que venian a visitarnos. Me acerque al corral que albergaba a los nuevos cachorros que habiamos acogido y deje al cachorro con los demas, cerrando la puerta. Deje mis bolsas en la mesa de aseo y entre en la zona de alojamiento, donde me recibio un coro de ladridos. Cada uno de esos perros estaba a mi cargo de una forma u otra, ya fuera porque su familia estaba de viaje, porque necesitaban un nuevo hogar o porque habian envejecido y necesitaban que alguien los cuidara. Los perros mas viejos eran los mas dificiles para mi. No por su cuidado, sino porque me enamoraba de todos los perros que pasaban por alli, y estos solian estar alli por poco tiempo, ya que sus vidas habian llegado a los ultimos anos. En cualquier caso, siempre trate a cada uno de ellos como si fuera de la familia. --Bueno, buenos dias, amigos mios --dije, pasando la mano por las jaulas--. Por fin es viernes. Espero que ya hayais hecho planes. Pase y salude a cada perro. Luego, pase a la habitacion de al lado e hice lo mismo con los gatos. No teniamos ningun otro animal en ese momento, asi que me salte por completo la sala de los conejos, cobayas y reptiles. Cuando volvi al puesto de acicalamiento, Lenna entraba por la puerta con un aspecto mas cansado que de costumbre. Era mi mejor amiga, y habiamos empezado este negocio juntas justo despues del instituto, sabiendo ambas que no teniamos ambiciones universitarias en ese momento. Tuve que admitir que era bastante impresionante trabajar con mi mejor amiga. Ella y yo nunca nos habiamos peleado por nada, y no podia imaginar una socia mas perfecta. Ambas amabamos a los animales, trabajabamos muy duro para mantener el local en marcha y nos complementabamos. Donde yo era debil, ella era fuerte, y viceversa. Ademas, ella era la tecnica veterinaria y podia poner inyecciones y cosas asi cuando era necesario. --El Senor Floppy volvio a salir --dije riendo--. Me ha saludado en la puerta, asi que ten cuidado donde pisas. Todavia no he buscado bombas de caca. --Oh, alegria --dijo Leena con un bostezo--. Es demasiado pronto para esto. --?Empezaste el fin de semana temprano? --Claro que si --dijo con una sonrisa somnolienta--. Y he conocido a un tio que esta muy bueno, con el que tengo una cita de nuevo el sabado por la noche. --Mirate, siempre en movimiento. --Me rei. --?Que hiciste anoche? --Me bane, vi una pelicula y me quede dormida. --Sonrei. --Vaya --dijo con voz monotona--. Emocionante. ?Que tal este fin de semana? ?Tienes algun plan increible? --?Lo tengo alguna vez? --No, pero seguire preguntando cada semana con la esperanza de que un dia me sorprendas con algo escandaloso, como, oh, no se, una cita o algo asi --dijo, mirandome a la cadera mientras pasaba. Yo me conformaba con seguir trabajando en el negocio, centrarme en crecer y aprender y, al mismo tiempo, mantener los ojos abiertos para cuando apareciera ese chico. Ese chico que hace que todo encaje, el que toda chica suena con conocer algun dia. Sin embargo, Leena piensa que estoy loca por pensar en ese cuento de hadas y esta mas que dispuesta a sacarme, a llevarme a que eche un polvo y a llevarme por otro camino. No era virgen porque estuviera esperando al Senor Perfecto. Simplemente no habia encontrado ningun Senor Perfecto en este momento que realmente pudiera encajar. De hecho, no habia habido ningun Senor Nada durante bastante tiempo, y yo estaba bien con eso, incluso aunque pareciera molestar a todos los demas a mi alrededor. --Si, tengo esa boda este proximo fin de semana --dije, sacando mis materiales y alineandolos sobre la mesa. --Oh, si --dijo ella--. ?Quien se casa esta vez? --Caroline Haynes --dije--. Era una chica con la que salia cuando eramos ninas. --Oh, si, en el club al que pertenecia tu padre --respondio--. Sigo pensando que es muy raro que vengas de una familia con dinero. --?Por que? --Es que pareces tan normal. --Ella se rio. --Supongo que si, si consideras normal a una virgen de veintitres anos que ha abandonado la universidad --dije, poniendo los ojos en blanco. --Recuerdas que tienes un negocio realmente exitoso que construiste desde cero, ?verdad? --Si, y estoy orgullosa de ello, pero mi padre es otra historia --dije con un suspiro--. No se hizo a la idea de este negocio hasta que compramos el edificio. --Bueno, es bueno que tu dirijas tu vida, no tu padre --dijo, dandome una palmadita en el hombro--. Ademas, a tu madre le encanta este lugar. Estoy bastante segura de que ya ha pasado la hora a la que suele venir a visitar a todos los perritos. --Es el final de los eventos de verano en el club --le recorde--. Le quedan como tres dias para marujear con las otras mujeres antes de que el clima se enfrie y todos los ricos se escondan en las zonas residenciales. --?Van a ir a la boda? --No, gracias a Dios --dije con una risa nerviosa--. Van a estar fuera el fin de semana visitando a mi hermano en Nueva York. --Bueno, ahi tienes --dijo, volviendose hacia mi--. Entonces puedes contar totalmente con la boda como planes de fin de semana. Pensaba que tus padres te iban a llevar a rastras y te iban a exhibir como una munequita, como tanto les gusta hacer. --No. --Me rei--. ?Y sabes que? Eso significa que tengo planes para este fin de semana. Voy a beber champan, bailar y mirar fijamente a la hermosa y feliz pareja, preguntandome a cuantas bodas ire antes de tener la mia. --Asi que, podrias llevar una cita a esa fiesta, ?verdad? --Si conociera a alguien que pudiera ser una cita, si --dije--. Pero sabes tan bien como yo que no he conocido a ningun hombre ultimamente. Diablos, no he conocido a nadie sin pelo y cuatro patas en mucho tiempo. --Vaya, ?a que clase de bares vas? --Muy gracioso --respondi, riendo.

  • Melodias Del Alma de Varios Autores

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    !Nueve hermosas historias inspiradas en canciones!
    Al igual que los libros, las canciones nos cuentan historias; algunas son felices, otras tristes, pero todas nos hablan de sentimientos profundos expresados en palabras, armonia y melodia. Para realizar esta antologia, Y, tal como ocurre en las Melodias del alma a cada escritora se le asigno una cancion con la cual plasmar en la hoja la historia que su inspiracion le revelo. , canciones, aqui podras encontrar relatos de amor y desamor, de fracaso y superacion, de historias que terminan y de otras que continuan; cada una de ellas, escrita con el alma.

  • Felicidad y otros cuentos de Katherine Mansfield

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    Lo mejor de la narrativa de Katherine Mansfield se reune en esta gran coleccion: Felicidad, La mosca, La casa de munecas, La fiesta en el jardin, Vida de Ma Parker, La mujer del almacen, Preludio, El canario, La leccion de canto. Estos cuentos se desarrollan en escenarios tranquilos, familias acomodadas, viviendas con hermosos jardines y personajes caracterizados por una terrible soledad espiritual.
    En Felicidad y otros cuentos, la escritora recurre a la observacion y la ironia para describir las costumbres sociales de la clase alta y sus mujeres insatisfechas rodeadas de frivolidad, junto con una dura critica contra el sistema dominante.
    Katherine Mansfield (Nueva Zelanda, 1888 – 1923), mujer rebelde y creativa, considerada una de las grandes figuras del cuento corto breve supo captar la sutileza del comportamiento humano a traves de sus relatos cargados de simbolismos.

  • Catorce Colmillos de Martin Solares

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    Una semana muy oscura de 1927 un hombre es asesinado en extranas circunstancias y su cuerpo aparece en un callejon de Paris.

  • Valiente Vera, pequena Sara de Andrea Longarela , Neira

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    Vera, Sara y Alexander eran inseparables. Siendo adolescentes, habian establecido un vinculo especial, una amistad inquebrantable; habian trenzado sus vidas con nudos en apariencia irrompibles.
    ?Por que entonces, en la actualidad, Sara se siente sola? ?Por que hace anos que no esta cara a cara con ninguno de los dos? ?Por que los veranos en el lago ya no son tan magicos como en algun momento fueron? ?Por que resulta tan facil romper las promesas?
    Dos hermanas, un chico y el lago como unico testigo de una historia que marco la vida de cada uno de ellos.

  • Ama de Jose Ignacio Carnero

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    Ama. Madre en euskera, o quiza la tercera persona del presente del verbo amar. Pero tambien las memorias de un joven abogado que descubre que la literatura ni siquiera puede embellecer las miserias de la vida -la precariedad, el desamor, o el duelo-.

  • Insensatez de Horacio Castellanos Moya

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    Sin pensarselo dos veces, y sin prever hasta que punto esa decision cambiara su vida, el protagonista de Insensatez acepta un comprometido encargo de su amigo Erick: revisar la version final de un informe que consigna el genocidio padecido por los pueblos indigenas de un pais centroamericano. Asi, instalado en una exigua habitacion del arzobispado de la ciudad, el protagonista se enfrenta a mas de mil cuartillas que reproducen denuncias de supervivientes y testigos. Atisba entonces un horror que lo fascina y abruma, pues en los textos que va leyendo encuentra metaforas, giros y dislocaciones de lenguaje que recrean vividamente matanzas y actos de crueldad que, de otro modo, serian inexpresables. Al margen de esa ingente tarea, sin embargo, transcurre la realidad cotidiana del protagonista,una realidad a veces frivola y promiscua que contrasta conla sensacion de acoso y peligro que lo invade y con su obsesion por una violencia que podria convertirse en su infierno.

  • Mientras Sonabamos Mirando al Cielo de C.g. De La Cruz

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    ?Que sucede cuando no consigues olvidar?
    ?Volvera Amelia a creer en el amor?
    ?Conseguiran Aiden y Xavier volver a entrar en su vida?
    En esta segunda parte de la bilogia viviremos como Amelia intenta resolver su pasado enfrentandose a sus mayores temores y tomando las riendas de su vida.
    Si crees en los flechazos y alguna vez te has enamorado de quien no debias… esta es tu historia.
    Una novela llena de risas, canciones, accion y mucho amor.
    Mientras sonabamos mirando al cielo, una historia que te enamorara.

  • En el corazon del aguila de Myrian Gonzalez Britos

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    Verano de 1941, en plena Segunda Guerra Mundial, el futuro conde von Falkenhausen, Wilhelm, retorno al castillo de su familia tras recibir una llamada de su padre, que se encontraba muy enfermo.El conde exigio a su hijo que desposara a una mujer lo antes posible o su primo, capitan de las SS, Hermann, su enemigo numero uno, seria el nuevo conde. Wilhelm comprendio que era momento de sentar cabeza o perderia el titulo de nobleza y todos los privilegios que conllevaban el mismo como consecuencia.Alli, en medio del caos, conocio a Ela Bokowski, una polaca que habia nacido y crecido en Alemania. Una mujer cuya belleza lo encandilo. Aunque, su caracter y su rebeldia rompian por completo el halo de su beldad angelical.Con el tiempo, descubrio sobre su origen gitano, pero no el mayor secreto que ocultaba bajo siete llaves.

  • El interprete del dolor de Jhumpa Lahiri

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    La entusiasta acogida que el publico lector hispanohablante ha deparado a las dos ultimas novelas de Jhumpa Lahiri Tierra desacostumbrada y La hondonada ha hecho indispensable la reedicion de su opera prima, con la que la escritora indo-norteamericana inicio su fulgurante trayectoria literaria. Con apenas treinta y dos anos, esta joven estadounidense de ascendencia bengali obtuvo nada menos que el Premio Pulitzer y se gano el elogio unanime de la critica y los lectores con su prosa diafana y precisa como un bisturi. Los nueve relatos que componen este libro revelan la maestria de Lahiri para trazar una compleja cartografia emocional, la de una serie de personajes que en su busqueda de la felicidad traspasan fronteras geograficas, culturales y generacionales. Ambientadas tanto en la India como en Estados Unidos, estas historias despliegan la riqueza y la profundidad de la mirada de Lahiri, capaz de detectar los mas sutiles conflictos en las relaciones humanas y plasmarlos con una delicadeza incisiva y conmovedora. Nadie que, por cualquier motivo imaginable, se haya sentido alguna vez en su vida extrano y alienado del mundo podra evitar darse por aludido en estos relatos. Asi pues, en estas paginas soberbias, Jhumpa Lahiri plasma un complejo tapiz de emociones y desasosiegos, una incursion a la intimidad de las personas que, indefectiblemente, resulta cautivadora por su belleza, su poder de evocacion y la perennidad de su discurso.

  • El juguete del detective privado de Beverly Moore

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    Veo en sus ojos una mezcla de rabia y miedo, pero despues de un momento de vacilacion, lanza unos cuantos billetes a la barra y rapidamente se retira. Luego agarro la muneca de una chica y la saco del bar y la llevo al vestibulo del hotel.
    Como ya me habia dado cuenta antes, no muestra ningun miedo, sino mas bien excitacion, tratando de ocultar su sonrisa.

  • Siempre fuiste Tu (Sin Mirar Atras 4) de Daniela Alessandra

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    Christian Bosch es un arquitecto de mas de 30 anos a quien conquistar mujeres siempre se le dio bien; incluso estando casado.
    Alejandra es una psicologa amante de los libros, la musica y el pastel de chocolate. Con una relacion de mas de 4 anos que le da seguridad, siente que ha encontrado al hombre ideal.
    Christian y Alejandra son amigos desde ninos y fueron inseparables hasta que un fin de semana cambio por completo sus vidas.
    Atrapados por un sentimiento del pasado, Alejandra luchara por conservar su relacion sin tener que perder otra vez a su mejor amigo, pero Christian no quiere fingir mas y hara hasta lo imposible por recuperar a la mujer que le robo el corazon 13 anos atras.

  • Sin Rostro ni Rastro de Juliana Corrales

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    Doce del mediodia y el calor agobiante caracteristico de Ciudad Bolivar se hace inclemente para los habitantes de aquella pintoresca ciudad, capital del Estado Bolivar ubicado al sureste de Venezuela, localizada en la ribera sur del Rio Orinoco, se puede ver el agite de sus pobladores, presurosos por llegar a sus casas para luego regresar a sus labores. Los semaforos cambian constantemente y ni a si el trafico cesa, se pueden ver tambien los malabaristas que de momentos entretienen a mas de uno de los que en la cola aguardan esperando que el semaforo cambie a luz verde y asi seguir a sus destinos, desde malabares con aros y pelotas hasta cuchillos, piruetas con llamas, los mas osados. Por su parte las paradas de los transportes colectivos estan abarrotadas. Se escuchan los gritos de los vendedores ambulantes y en las aceras mas de un mendigo esperando la caridad de quien amablemente les de algo de comer. Sumergidos en este panorama se encuentran los indigenas provenientes de vecinos estados del oriente venezolano, entre guaraos del Delta, descendiente de los chaimas del Estado Monagas, de igual modo los pemones del mismo Estado Bolivar; llegados de la Gran Sabana, los piaroas de Amazonas y por ultimo los karinas de Anzoategui. Todos ellos caracterizados por aquella inocencia, tranquilidad y habilidades para todo tipo de artesania, migraron con la finalidad de conocer otro estilo de vida, dejaron sus culturas para vivir en el calor de la ciudad, viviendo en plazas, terminales de pasajeros, algun terreno baldio de la ciudad o donde los agarre la noche y mientras no llega esta, se dedican a las ventas callejeras de artesania y flores traidas de sus tierras, es lo que a simple vista se puede visualizar en aquel estado venezolano. Santo tomas de Guayana o Angostura del Orinoco, como era conocida antes de 1846, la actual Ciudad Bolivar, que se caracteriza por ser una ciudad universitaria, muchos de sus pobladores son jovenes estudiantes que migraron de distintas partes del pais desde el occidente hasta el oriente, reconocida por formarse alli profesionales de diversas carreras desde ingenieros hasta profesionales de la salud. En esta ciudad se encuentra una de las escuelas de medicina, mas reconocidas del pais, perteneciente a la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Oriente Nucleo Bolivar. Es una nueva semana de clases en la mencionada escuela, los estudiantes regresan luego de un fin de semana, unicos dias que son duenos de su tiempo, por asi decirlo, debido a las exigencias academicas de esa reconocida universidad; por aquel porton azul entrada principal, se ven venir a mas de un estudiante, todos presurosos por entrar a las aulas y laboratorios de las distintas asignaturas, esperando reunirse cada quien con su grupo de amistades para contarse anecdotas del fin de semana y planificar las actividades universitarias. La escuela tiene un pasillo algo oscuro, y al final de este los laboratorios de anatomia, los estudiantes que cursan la materia aguardan en la entrada, una vez vista la teoria para proceder a las practicas. !Permiso por favor! Abrire el laboratorio. Se escucha la voz de Medina, -uno de los obreros encargados de realizar esta tarea, "den un permiso que el senor necesita abrir" continua diciendo unas de las estudiantes. Dando paso todos se hacen a un lado, se empujan y gritan unos con otros! Sudorosos y con deseos de entrar, hasta que por fin el encargado logra abrir el laboratorio, pasan todos de forma desorganizada y se ubican a cada lado de los mesones; cuya caracteristica principal es su hechura en granito, en el centro de los planchones se podia ver un drenaje central para que el formol que destilaban los cadaveres que alli reposaban corriera por el mismo, estos cadaveres se encontraban cubiertos con sabanas blancas, las cuales hacian juegos con las paredes pulcras del laboratorio y con las batas que lucian orgullosamente todos los estudiantes que en el laboratorio se encontraban presentes, tambien se podian visualizar amplios ventanales que en cada practica era obligatorio abrir debido a la carencia de extractores para que los vapores emanados por el formaldehido del que estan impregnados los cadaveres puedan salir, dejando que la brisa desahogue un poco el ambiente. Entusiasmados los estudiantes por aprender de la interesante asignatura que mostraba a detalle cada una de las partes del cuerpo humano de forma macroscopica permanecen atentos. Lo unico que hacia desagradable la estadia en el lugar era la congestion que mas de uno sentia en las mucosas nasales, pero en especial la conjuntiva ocular producida por el asfixiante vapor de aquel quimico irritante, lagrimeaban por lo fuerte que era aquel producto empleado para la preservacion de los cuerpos sin vida. Ocho estudiantes por meson era la distribucion para la practica, pero en mas de uno de ellos se encontraban un numero superior a ocho, debido a la poca capacidad que este laboratorio tenia y la sobrepoblacion. Todo los estudiantes dispuestos a aprender y a acatar las indicaciones que el profesor instructor les suministraba paseandose por todo el laboratorio con su bata blanca puesta dando ejemplo de la disciplina que debian tener, pide que retiren las sabanas blancas que cubrian los cadaveres que posteriormente serian diseccionados por capas empezando por la piel seguido por el plano subcutaneo, muscular y oseo para lograr la apertura de las cavidades toracicas y abdominales, dejando expuestos todos los organos de aquellos cuerpos frios sin vida y donados por el servicio de anatomia patologica, o de medicina forense del hospital de la ciudad. Al fondo del laboratorio un grupo de ocho estudiantes retiran la sabana y se deja ver el cadaver de una joven mujer con rasgos indigenas, con facciones unicas, cabello largo, negro y lacio de labios gruesos piel triguena, quien aun estando en aquel meson conservaba un rostro angelical y en su pelvis resaltaba la presencia del utero en estado de gestacion. Parecia dormir placenteramente, la muerte no logro quitarle su belleza nativa sin igual de las mujeres de su tierra, cada uno de los estudiantes compartia acerca de sus experiencias gustos ajenos a la medicina el cual tenian todos en comun, aquella confianza entre todos crecio tanto a tal punto que llegaron a conocerse tan bien que sin ser iguales en personalidad formaban grupos de amigos y las practicas en los laboratorios se hacian amenas. Todos los lunes el laboratorio era un sitio de encuentros, donde planeaban sus reuniones para estudiar en las residencias de cada uno de ellos o simplemente para salir a bailar, comer helado y asi cualquier actividad que les fuese de agrado. Uno de estos tantos lunes reunidos en las practicas. Juan Camilo un joven estudiante invita a todos los que en ese grupo se encontraban y al cual el pertenecia al cumpleanos de una amiga que vivia en el edificio donde el residia, la reunion tendria lugar el dia viernes por la noche, pero parecia ser que a Mariano y Ana Elisa la idea de asistir no les resultaba atractiva. Mariano no compartia ese tipo de reunion, era de conocimiento por todos que frecuentaba mas los lugares donde hacian presencia bandas de rock, se hablaba de grupos musicales reconocidos en este genero; Mariano era apasionado por la lectura y mas si estaba relacionada a los acontecimientos de la segunda guerra mundial y en especial al personaje Adolfo Hitler, por el hecho de que los bisabuelos del joven, llegaron a Venezuela huyendo de una muerte segura por ser estos judios, resultaba ser sus gustos diferentes a las ciencias medicas; por su lado la joven Ana Elisa dedicaba sus dias a solo estudiar, siempre apatica a la hora de salir a otro sitio distinto a la universidad; un poco acomplejada por unos cuantos kilos de mas, obsesionada por cualquier tipo de dieta de la que le hablaran, pero nunca lograba verse como ella deseaba y era de saber por ella que su desespero por lograr rapido los resultados la hacian decepcionarse de cuanta dieta hiciera, su unico refugio para desligarse un poco de su problema de peso era la carrera universitaria y obtener el mejor promedio.

  • Cria cuervos de Carmen Galvez

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    Faltaban algunos dias para las fiestas. Madrid lucia nevada al amanecer, como si el tiempo quisiera regalar a sus habitantes una Navidad de postal. Monsalve se desperto al alba despues de una noche larga, repleta de momentos de insomnio que convivieron con otros tantos de pesadillas. En la pared, se reflejaban los primeros rayos de luz ambar que se colaban entre las rendijas de la persiana. Despues de dar algunas vueltas en la cama, logro vencer el sopor. Sin encender la luz, se dirigio a la cocina. La manana comenzaba a invadir de luz la estancia, embadurnando los blancos baldosines que cubrian las paredes y dejando entrever el frio de fuera. Puso en marcha la cafetera y, mientras, miraba su reflejo en el espejo del bano con una mano en la barbilla, moviendo la cabeza de un lado a otro. Aquel reflejo no enganaba. Sus sienes habian sido invadidas por un sinfin de cabellos blancos que proyectaban sin piedad la edad del inspector. Se veia mayor, se sentia mayor. El avisador de la cafetera interrumpio sus pensamientos. Se tomo el cafe en un abrir y cerrar de ojos y se dirigio a la comisaria. Andres Monsalve ocupaba el cargo de inspector de policia en una comisaria madrilena. De aspecto bonachon, gastaba bigote y barba incipiente. Sus pequenas gafas de lectura le daban un aire interesante. De complexion fuerte y altura media, podria pasar inadvertido si no fuera por un fuerte caracter que contrarrestaba con creces su aspecto. Se habia ganado a pulso su buena fama trabajando incansablemente desde unos ya lejanos veinte anos. En la comisaria, Monsalve era admirado y respetado por la implicacion en sus casos. Un inherente sexto sentido lo acompanaba en la resolucion de la mayoria de los desafios que se le presentaban. Sin embargo, los ultimos anos se presentaron algo complicados, hasta el punto de sentirse cansado y deseoso de disfrutar de una jubilacion dorada. No sabia que el dia que comenzaba pondria patas arriba su decision. * Ya en su despacho, miro a traves de la ventana, con la vista perdida entre los arboles cubiertos de blanco. El inspector miraba sin ver, escribiendo palabras sueltas en los cristales empanados por el vaho de su respiracion. Desde que habia tomado la decision de jubilarse, meses atras, no era el mismo. Una tormenta de sentimientos encontrados aparecia sin avisar en su interior dia si y dia tambien. Creia que era lo que necesitaba, mimetizarse en el entorno de un pueblo pequeno de la sierra madrilena. Alli se olvidaria de los criminales, asesinos sin escrupulos y la multitud de victimas traumatizadas dificilmente recuperables. Se dedicaria a escribir sus memorias, pasear y jugar al mus con sus vecinos sin que el reloj interfiriese mas en su vida. Aquel pensamiento le arrancaba una vaga sonrisa en su rostro de facciones endurecidas. Pero esa sensacion mudaba de pronto por otra de panico. Era dura la idea renunciar a todo lo que habia sido su vida, lo que nadie como el sabia hacer, para lo que consideraba que habia nacido. Y la pena de dejar a unos companeros que podian considerarse su familia: Marin, Lopez, Dolores Ramirez, la doctora Martinez... y la ultima incorporacion: Jimena. Con ella mantenia una relacion muy especial. La habia acogido y protegido desde que anos atras tuvo que investigar el asesinato de sus progenitores. Retrocedio a aquel 25 de junio de hacia quince anos. Recreo en su mente la escena del crimen de los padres de Jimena. Ambos se encontraban arropados por un gran charco de sangre, inertes, el uno a poca distancia del otro. No era una escena especial, mas bien una de tantas, pero para Monsalve cambio la perspectiva cuando averiguo que la nina, fruto del matrimonio, habia desaparecido. Apenas tenia ocho anos. A partir de aquello unos fuertes lazos unirian al inspector con la pequena. Jimena se habia convertido en una encantadora joven, sumamente atractiva, de belleza natural, con unos ojos del color del trigo maduro que acompanaban el tono de su pelo. La chica habia revolucionado al equipo con su inteligencia, sencillez y simpatia. La inspectora Jimena era mucho mas que eso, era su mano derecha, quien ocuparia su lugar el dia en que se jubilara. Penso luego en Marin, su leal companero, siempre dispuesto a cumplir sus ordenes. Tenia mas o menos su edad, o quiza algo mas joven, pero su figura rechoncha lo hacia lucir mayor. Marin, por su parte, se definia como un excelente sabueso que sabia tratar con los delincuentes mas indeseables, sacarles informacion y servirse de ellos como confidentes a cambio de pasar por alto algun que otro desliz. Trabajaba sin contar las horas y dedicaba su vida a atrapar malhechores. Tambien, reconocio el inspector, lo echaria de menos. Los pensamientos agolpados de Andres Monsalve se vieron interrumpidos por una llamada a la puerta. --Buenos dias, Jimena-- saludo amablemente el inspector--. ?Algo nuevo? --Me temo que si --respondio con solemnidad--. Un homicidio a escasos diez minutos de aqui... --informo, al tiempo que entregaba a Monsalve un sobre cerrado. --?Que es esto? --pregunto el inspector enarcando las cejas. --!Ah!, no se. Llego en el correo esta manana y han pedido que te lo entreguen cuanto antes en mano. Parece importante. El sobre, apaisado y con un elegante color crema, mostraba un membrete que al inspector le era conocido, no sabia bien donde lo habia visto, pero no era la primera vez que tenia un sobre asi en sus manos. Leyo en voz alta el remite: Miguel Aguirre Donaire. --!No me lo puedo creer! --exclamo, para volverse a sentar con parsimonia en el sillon frente a su escritorio--. !Despues de tanto tiempo ha decidido bajar al mundo de los mortales! Miguel Aguirre habia sido companero de Monsalve en los anos de primaria y de instituto. Le perdio la pista cuando, al terminar la universidad, Aguirre heredo una multinacional con sede en Madrid y factorias en varios puntos de Europa. El nino simpatico y timido que conocio en su etapa de estudiante se habia convertido en una de las fortunas mas elevadas del mundo, segun la revista Forbes. Recordo la ultima vez que se encontro con el, por casualidad, en el aeropuerto de Barajas. Monsalve iba a coger un avion para ir a visitar a sus padres en las islas Canarias y, al reconocer entre una multitud arremolinada de viajeros al que consideraba un buen amigo de la infancia, se le acerco. --!Que alegria verte! --lo saludo de forma entusiasta--. ?Que haces por aqui? ?No iras a Tenerife por casualidad? --No --contesto con frialdad y mirando hacia otro lado--. Espero a mi piloto. Viajo en mi propio avion --le espeto, mientras se alejaba del que fue su companero durante tantos anos. Desde entonces no se habian vuelto a ver. Solo sabia lo que de vez en cuando publicaban las revistas de economia o veia en la television. Ahora, con aquel sobre en las manos y su mas absoluta extraneza, se preguntaba que habia podido hacer que aquel altivo caballero se dirigiera a un detective del monton como el. Con sumo cuidado y ceremonia, libero el contenido del sobre con ayuda de un vetusto abrecartas y leyo: Estimado Andres, Te parecera extrano que te mande esta peticion. Creeme si te digo que a mi tambien. Y despues de como me he portado contigo, no lo habria hecho si no fuera cuestion de vida o muerte. No puedo confiar en nadie mas. Te estaria muy agradecido si me dieras la oportunidad de disculparme y exponerte lo que necesito de ti. Si lo tienes a bien, te espero esta tarde en mi residencia de La Moraleja. Un chofer te recogera en tu despacho a las cuatro y te acompanara de vuelta cuando desees. En espera de que aceptes mi invitacion, Recibe un cordial saludo Miguel Aguirre Despues de leer varias veces aquellos parrafos, Monsalve doblo la cuartilla con esmero, haciendo coincidir cada doblez hasta dejarlo en un rectangulo perfecto. Hecho esto, lo guardo bajo llave en el primer cajon de su escritorio y salio en busca de Marin y Jimena para desplazarse al lugar del homicidio. --?Te pasa algo, Andres? --se preocupo Jimena. --Nada importante --respondio de forma algo automatica--. Pero quiza me ausente unas horas esta tarde. Tendras que ocuparte de todo. Aunque, tanto Marin como Jimena sabian que algo extrano pasaba, ninguno de los dos se atrevio a preguntar al inspector. Cuando llegaron a la escena del crimen, la policia habia precintado el lugar de los hechos, lo que impedia el paso a cualquier persona ajena a la investigacion. Una pareja de agentes mantenia a los curiosos lejos e impedian, en la medida de lo posible, que nadie sacara fotos con sus telefonos moviles. El fallecido se encontraba tumbado boca abajo en el portal de acceso a su vivienda, ubicada un edificio de cuatro plantas de un buen barrio madrileno. En la fachada, pintada de un blanco reluciente, podia leerse el numero 15. Debia de haberse construido a mediados de los anos sesenta, pero se encontraba en un excelente estado. Cubrieron a la victima con una sabana blanca que hubo que retirar para que los inspectores analizaran el cadaver. A primera vista, habia muerto de un unico disparo por la espalda, pero habria que esperar el resultado de la autopsia para corroborarlo. --Todo tuyo, Jimena. ?Que ves? --pregunto Monsalve. Jimena introdujo su larga melena dentro de su gorro de lana para no obstaculizar la inspeccion y evitar contaminar la escena del crimen y, arrodillandose junto al cuerpo, comenzo su examen. --Varon blanco, de entre 25 y 35 anos --canto en voz alta--. Presenta un disparo en la espalda, con orificio de entrada, pero no de salida. No se ha encontrado ningun casquillo en las inmediaciones. Quiza se lo haya llevado la persona que disparo. --?Que nos indica eso? --la interrumpio el inspector. --!Ay, Andres! Me sigues tratando como una nina y llevo contigo varios meses... --Cierto --encajo el detective--. Estas mas que preparada para comenzar tu camino en solitario. --No, eso no. No me hables de irte que sabes que no quiero que nos dejes tan pronto. --Bueno, bueno. A lo que vamos... --De todas formas, una vez extraida la bala, tendremos algo para empezar. --?Algun detalle mas? --Si --apunto Jimena--. Tiene marcas de jeringuillas por todo el cuerpo, brazos, pies, incluso en las rodillas. Sin duda era consumidor de estupefacientes. No lleva documentacion. Nadie sabe quien es. --Sigue observando Jimena --inquirio Monsalve--. ?Algo fuera de lugar? --Yo diria que lo unico que hay fuera de lugar es el fallecido --respondio Jimena. --Asi es. Definitivamente estas mas que preparada. De todas formas, que tomen huellas y recojan muestras. Mientras no tengamos otra escena, esta es la del crimen. !Marin! --llamo Monsalve--. Pregunta entre los curiosos si alguien ha visto u oido algo. --Enseguida, jefe --respondio Marin con diligencia. Marin realizo las preguntas de rigor a los habitantes del inmueble que en aquel momento se encontraban en sus domicilios. Todos coincidian en que la victima no era vecino del lugar. No sabian quien era ni lo habian visto nunca por alli. Todo parecia indicar que, tal y como imaginaban Jimena y el inspector, aquello no era la escena del crimen. Los primeros analisis del cuerpo y los alrededores apuntaban a que le habian disparado en otro lugar y posteriormente habian trasladado el cadaver alli por alguna razon, pero... ?que razon? Monsalve ordeno investigar a todos y cada uno de los habitantes del edificio con objeto de averiguar si alguno de ellos ocultaba algo o tenia alguna relacion con el desconocido. Los hechos esconden siempre una razon de ser, aunque de momento no supieran cual. En la comisaria, el equipo de investigacion de Monsalve se encontraba reunido para comenzar con los primeros tramites y las primeras averiguaciones. Podia respirarse un ambiente mas alborotado del normal. Se encontraban todos enfrascados en sus quehaceres. Lo unico que seguia, como siempre, descansando en una de las mesas, era una caja de donuts, companera en los dias de trabajo. Los agentes no daban respiro a sus respectivos telefonos y los cuadernos de notas se iban completando con frases inconexas que para ojos ajenos carecerian de sentido pero que, finalmente, en unos dias, darian luz sobre el caso del homicidio del desconocido. Mientras tanto, en su despacho, Monsalve releia la nota recibida esa misma manana. Penso en declinar la invitacion y despedir al chofer con una frase de disculpa, pero su curiosidad y los terminos de <> incluidos en la carta le hicieron reconsiderar su decision. Almorzaria algo por ahi y esperaria a ser recogido por el conductor que lo llevaria a casa de Miguel Aguirre.

  • Cerca de ti (Un amor para siempre 3) de Isabel Acuna

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    Lilian Norton es una sobreviviente, lleva las cicatrices de una amarga experiencia a cuestas, brillante y hermosa, vive escondida en alguien que no es. ?Que oculta Lilian Norton? ?Quien es ella? ?Y por que a el le interesa tanto? Esas son las preguntas que inquietan a Peter Stuart. En medio de una agresiva campana publicitaria se pondran las cartas sobre la mesa y todo el pasado de Lilian saldra a flote, sumiendolos en una cadena de acontecimientos que pondra a prueba la templanza de su amor y los llevara por los senderos del alma, obligandolos a enfrentarse a ellos mismos. De la autora de De vuelta a tu amor y Entre el valle y las sombras, llega esta nueva historia que nos habla del poder redentor del amor, el erotismo y el perdon.

  • Rios de Martin Michael Driessen

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    Las historias que se cuentan en este libro estan ambientadas en tres rios del norte de Europa. En el Aisne, en Francia, un hombre libra una batalla contra los elementos y contra si mismo; en Alemania, a traves del Rodach, el Meno y el Rin, dos almadieros persiguen un sueno que se encuentra mas alla de sus fronteras; en un remoto valle de Bretana, un arroyo es la causa, durante siglos, del enfrentamiento entre dos familias.

  • Te ayudare siempre de Corin Tellado

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    Te ayudare siempre:
    “-Estamos arruinadas -dijo Romy subitamente, con gran firmeza.
    Yo me estremeci, pero aun no me atrevia a mirar a Romy. Oia su voz diferente, firme, escueta, casi ronca.
    No preguntaba. De repente se diria que un presentimiento la asaltaba y no queria huir de el.
    -Si, Romy. Asi es. Hace mucho tiempo que veniamos tu madre y yo haciendo muchos equilibrios para ocultaros la situacion economica. Cuando hace anos fallecio tu padre, yo le sugeri a tu madre, que en paz descanse, la formula para evitar el terrible desenlace. Vender la gran casona aneja, llena de gratos e intimos recuerdos y esplendores pasados. Alguna tierra, para hacer frente a la situacion critica. Tu madre se nego.”

  • Sigue lloviendo de Alice Kellen

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    Se me disparan las pulsaciones en cuanto la veo. Es ella. Siempre ha sido ella. Y esta ahi sentada, con esa actitud serena que se esfuerza por proyectar ante los demas. Tiene las manos cruzadas sobre la mesa y la cabeza ligeramente inclinada hacia delante, de modo que algunos mechones de cabello enmarcan su rostro ovalado. Me fijo en la piel suave de su cuello, en la curvatura de sus hombros... --Por favor, Senor Ojeda, pase por aqui y ocupe uno de los asientos. Trago saliva e intento parecer mas seguro de lo que me siento. Camino hasta el centro del impersonal despacho, le tiendo la mano a su abogado y me acomodo frente a ella. Levanta la vista. Nuestras miradas se entrelazan, se enredan en una sola y no se si voy a ser capaz de deshacer ese nudo. Quiero seguir atado a ella, a esos ojos. --Sara... --comienzo a decir, pero no se como seguir y su nombre se pierde en mis labios. Noto la boca espesa. A pesar de ser media tarde, aun me duran los efectos del alcohol y la desolacion de la pasada noche; un par de aspirinas no pueden enmascarar las emociones que me acechan. --Por lo que veo, sigue pensando que no necesita un abogado --dice el hombre dirigiendose a mi. Lleva el nudo de la corbata mal hecho y no deja de toquetear con sus gruesos dedos el boton superior de la americana que viste. --Como asegure en su momento, no, no lo necesito. Hace unas semanas ya acordamos por telefono que ella se quedaria con el apartamento y la mitad del dinero. --Exacto. Y mi clienta deberia abonarle el valor proporcional de la mitad el piso. El revisa algunos papeles que ha dejado sobre la mesa llevandose un dedo a los labios cada vez que pasa una hoja. --No, no quiero --declaro. Veo que Sara presiona los labios. --Es lo justo --interviene su abogado. --No me importa. --Victor, no discutas. Hagamoslo por la via facil. Me estremezco al oir finalmente su voz, despues de tantos meses, despues de tanta ausencia... Llena la habitacion. Me llena a mi. --Quiero que te quedes el piso. Y no me debes nada --insisto. Su abogado nos mira alternativamente mientras permanecemos sumidos en un silencio tenso, retandonos con la mirada. --Los papeles ya estan preparados --aclara ella--. Firmalos, por favor. Suspiro ante ese ruego. Quiero complacerla, de verdad que si... pero no puedo. No asi. Sin embargo, la conozco lo suficiente como para saber que no cedera, no lo hara. Pero solo pienso en que no puedo dejarla sola, tan fragil, tan lejos de ser ella misma. Ojala pudiese entrar en su mente y manejar todas sus ideas a mi antojo; eliminar el sufrimiento, colorear las zonas grises, reparar lo que se ha roto... porque ese es el unico modo de arreglar tambien todo lo malo que hay en mi. --Terminemos ahora con esto -- susurra. El dolor sigue ahi, en sus ojos verdosos. Puedo verlo. Tambien me fijo en las ojeras que ensombrecen su mirada y en la piel de su rostro, mas palida y apagada de lo normal. Tiempo atras, Sara siempre fue capaz de representar una obra de teatro diaria para cualquier persona que se cruzase en su camino. Todos los que la rodeaban eran meros espectadores. Todos, menos yo. A mi siempre me dejo ver la verdad, los entresijos de su mente, los miedos que la comprimian. Me gustaba todo de ella. Lo bueno y lo malo. Todo. --Dame algo a cambio --digo. El abogado tose, incomodo por la atipica situacion, pero antes de que pueda inmiscuirse, Sara habla: --?Que es lo que quieres? --Una cena. Una despedida.

  • La Montana de Jorge Borges

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    Roberto Montana.
    “Montana” para los Amigos.
    Ex-boxeador profesional.
    Hoy, boxeador de los suburbios.

  • El museo de los espejos de Luis Montero Manglano

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    Un secreto mortal se oculta en las pinturas del Museo del Prado.

  • Monstruos rotos, Lauren Beukes de Lauren Beukes

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    <>. James Ellroy

  • Al llegar la noche de Jezz Burning

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    Manon Capwell es la responsable de las excavaciones que tienen lugar en las tierras colindantes a las del apuesto Lucan Dux, quien, para evitar que la excavacion alcance sus propiedades logra que la empresa que financiaba el proyecto retire sus fondos.La noticia no es bien recibida por Manon y acude al despacho de Lucan Dux para tratar de recuperar el apoyo economico. A raiz de este encuentro una serie de fenomenos extranos empiezan a sucederle: un lobo intenta atacarla; su madre, que lleva anos ingresada, despierta de un coma profundo; unas inquietantes imagenes alteran sus suenos; y, ademas, algo que Manon no pretendia: se siente irremediablemente atraida por ese misterioso hombre de mirada penetrante y salvaje.Lo que ella ignora es que ese hombre esconde un secreto y que ese secreto arrastrara a Manon a una experiencia que cambiara su vida.

  • Los Ultimos de Hanna Jameson

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    Inmerso en una crisis matrimonial, Jon Keller asiste a un congreso en un remoto y mastodontico hotel de Suiza cuando llegan noticias de diversos ataques nucleares. La situacion mundial parece apocaliptica, las noticias son confusas y las comunicaciones no tardan en interrumpirse. Ante la incertidumbre y el presunto caos que reinan en el exterior, veinte huespedes optan por permanecer en el hotel, que arrastra su propia leyenda negra. Entre ellos empezaran a aflorar tensiones y comportamientos paranoicos.
    Para acabar de complicar las cosas, el descubrimiento del cadaver de una nina en un deposito de agua empujara a Jon a dar con el culpable en medio de un clima extremadamente enrarecido y peligroso.

  • Cenizas del pasado de Chris Razo

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  • En la oscuridad o en tu corazon de Luz Guillen

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    Maria Costa Berenguer, guia turistico en Barcelona, acaba de cumplir veintiocho anos. Como <> recibe el encargo de acompanar durante una semana a Sean McLoud, un escoces muy especial que la retara a ensenarle la Ciudad Condal desde los sentidos, olvidandose por completo de lo que muestran los folletos publicitarios. La atraccion entre ellos nace sin buscarla y, tras un tiempo, Maria decide que merece la pena arriesgarse y cambiar su lugar de residencia, su gente y su forma de vida por un nuevo comienzo en Glasgow. Alli la espera Sean, su perro Dark y un clan de amigos y familia, que enseguida la acogeran con carino. Pero no todo puede ser perfecto. Claudia, la exnovia de Sean que lo abandono en el peor momento de su vida, reaparece para amargar la existencia de la pareja en mas de un sentido.

  • Vida 3.0 de Max Tegmark

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  • Traicion. Un Secreto Peligroso de Mary Martin

    https://gigalibros.com/traicion-un-secreto-peligroso.html

    Despues de un doloroso trayecto
    nuevamente la vida junta a los
    enamorados, lo que hace que
    compartan un cruel destino.

  • Los Retos de Sophie de Rachel Amat

    https://gigalibros.com/los-retos-de-sophie.html

    Sophie Madden, futura periodista en la Universidad de San Juan, Espana. Tras la muerte de su padre, decide romper con todo lo establecido y se lanza a vivir su sueno mas preciado, un intercambio en la gran ciudad de Nueva York.
    Cuando llega se encuentra con grandes retos que haran que su experiencia sea inolvidable. Un hombre que la descolocara, mentiras ocultas, obstaculos cotidianos y no tan cotidianos. Una experiencia que hara de la vida de Sophie, todo menos cotidiana y rutinaria.
    Momentos increibles en Central Park, grandes eventos, relaciones de amistad para toda la vida, incidentes aislados y una nueva forma de comprender el amor en un mundo al que no esta acostumbrado.
    Si eres amante de las experiencias, del suspense, de las grandes historias de amor con tintes contemporaneos, esta es tu novela.