• rojo valentino - Paula B. Hebrard

    https://gigalibros.com/rojo-valentino.html

    “Rojo Valentino” es una historia situada en la actualidad, contada en primera persona por la protagonista Cecilia Valentino, una mujer soltera de veintinueve anos, frontal, ironica y apasionada, que trabaja en un importante holding de comunicaciones. Constantemente se ve envuelta en relaciones vertiginosas que la llevan a enfrentarse entre su ideal y la realidad en la que vive. Ante ciertos hechos que salen a la luz, la vida de Cecilia dara un vuelco inesperado, cambiando su mirada hacia ciertas personas que creia conocer.

  • Rojo Valentino: Volume 1 Tapa blanda - Libros - Amazon

    https://www.amazon.es/Rojo-Valentino-Paula-B-Hebrard/dp/1507809700

    La autora Paula B. Hebrard presenta su primera obra “Rojo Valentino”, en la que demuestra la intensidad con la que vive el personaje, lidiando entre su costado ...

  • Rojo Valentino: 1 Tapa blanda - Libros - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Rojo-Valentino-Paula-B-Hebrard/dp/1088934560

    Rojo Valentino: 1 : Hebrard, Paula B., Hebrard, Mauricio: Amazon.es: Libros.

  • ROJO VALENTINO | JOSE LUIS SEGURA PORTA - Casa del ...

    https://www.casadellibro.com/libro-rojo-valentino/9788416054688/2494000

    El libro ROJO VALENTINO de JOSE LUIS SEGURA PORTA en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • ROJO VALENTINO. SEGURA PORTA,JOSÉ LUIS. Comprar libro

    https://www.popularlibros.com/libro/rojo-valentino_721411

    ROJO VALENTINO 12,35€ Ahora un 5% descuento. Envío gratis. Las relaciones de pareja dan mucho juego literario y los roles de unos y otras son hoy muy ...

  • Libro Rojo Valentino, José Luis Segura Porta, ISBN ...

    https://www.buscalibre.es/libro-rojo-valentino/9788416054688/p/46379324

    Libro Rojo Valentino, José Luis Segura Porta, ISBN 9788416054688. Comprar en Buscalibre - ver opiniones y comentarios. Compra y venta de libros importados, ...

  • ROJO VALENTINO de JOSE LUIS SEGURA - IberLibro.com

    https://www.iberlibro.com/ROJO-VALENTINO-JOSE-LUIS-SEGURA-EDICIONES/14971840107/bd

    ... y alejado de cualquier discurso moral. Rojo Valentino, titulo del cuento que cierra el libro, es un retrato muy actual de las nuevas relaciones de pareja.

  • Valentino Garavani. Una grande storia italiana - TASCHEN ...

    https://www.taschen.com/pages/es/catalogue/fashion/all/00325/facts.valentino_garavani_una_grande_storia_italiana.htm

    El libro, firmado por el diseñador, se presenta en un estuche hecho a medida y revestido de seda de color rojo Valentino. Edición de Coleccionista limitada ...

  • ROJO VALENTINO - JOSE LUIS SEGURA PORTA - Agapea

    https://www.agapea.com/Jose-Luis-Segura-Porta/Rojo-Valentino-9788416054688-i.htm

    1 dic 2014 — Comprar el libro Rojo Valentino de José Luis Segura Porta, Ediciones Carena (9788416054688) con ENVÍO GRATIS desde 18 € en nuestra librería ...

  • Inframundo (Guardianes Del Alma 4) de Kim Richardson

    https://gigalibros.com/inframundo-guardianes-del-alma-4.html

    Kara inhalo profundamente y soplo el polvo de una fila de libros con cubiertas agrietadas y lomos arrancados. El aire olia a una mezcla de pegamento y moho. Las motas de polvo flotaban como un enjambre de insectos y la humedad caliente y humeda se sostenia en el ambiente y se aferraba a su ropa. No era el ambiente perfecto para guardar libros viejos, pero le encantaba el olor rancio de la tinta sobre el papel. Era el olor de la imaginacion... donde las grandes mentes se unian y creaban magia con tinta y papel, el olor de aventuras aun no descubiertas. En los libros, todo era posible… y eso le encantaba. Limpio el sudor de su frente y sujeto su cabello en una coleta. Ella apreto Las Aventuras de Huckleberry Finn entre El Llamado de la Naturaleza y El Viejo y el Mar, en la seccion de novelas clasicas. Las coloco en una perfecta linea recta, con sus lomos dispuestos verticalmente. Una vez que estuvo satisfecha con su trabajo, limpio la humedad y la suciedad de sus manos en sus pantalones de mezclilla, agregandole un tanto a la capa de suciedad de la jornada. La escalera se sacudio y se tambaleo bajo su peso. Apreto las manos con firmeza alrededor del riel y bajo con cuidado. Una vez que llego a la parte inferior, salto el ultimo escalon. Con una sonrisa en su rostro, Kara empujo un carrito de metal apilado con libros y revistas hacia la parte delantera de la tienda. Se agacho bajo la unica bombilla que oscilaba nerviosamente de un cable suelto en el centro de la tienda y condujo el carro entre montones de libros que se tambaleaban peligrosamente en altas torres, llegando hasta el techo en algunos lugares. Rayos de luz se derramaban a traves de un gran ventanal de la parte delantera de la tienda iluminando las estanterias con un suave resplandor dorado. Las particulas de polvo brillaban a la luz como copos de nieve en miniatura. Kara podia ver las telaranas grises que colgaban de las esquinas mas altas del techo e hizo una nota mental para retirarlas mas tarde con su escoba. Papel tapiz pintado a rayas marrones y beige se escarapelaba de las paredes detras de un debil mostrador de madera colocado a la derecha de la tienda. Una vieja caja registradora con botones manuales y una palanca roja estaba colocada encima de el. Debajo de la caja registradora habia una vitrina con bolas de cristal de diferentes tamanos. Kara se reia al ver su retorcida imagen en ellas. Una brisa calida agito el flequillo de Kara de su rostro. Los carillones de viento cantaron suavemente encima de la puerta abierta. Kara estornudo y el carrito dio un salto. Un grueso manto de polvo cubria la mayoria de los estantes de libros posteriores, una clara indicacion de que aun tenia mucha limpieza que hacer. Tardaria mucho en retirar el polvo de anos de abandono de la tienda. Dudaba seriamente que alguna vez hubiera estado limpio, para empezar. En su primer dia en la tienda, Kara habia limpiado muy bien las ventanas y habia barrido y trapeado los pisos de su sucia capa de mugre y de unas manchas color marron que ella preferia no saber que eran. Kara inhalo alegremente el viento del verano que llegaba desde la puerta abierta... dientes de leon y cesped recien cortado... su espiritu sonreia con cada nuevo olor. Era una sensacion increible. Habia terminado la escuela y ahora era, oficialmente, una empleada en un lugar que admiraba y respetaba. El Sr. Patterson le habia dado un trabajo de verano en su libreria. Sus funciones eran ayudarle a clasificar todos los libros en un nuevo programa informatico, mantener la tienda limpia y trabajar la caja registradora cuando el estaba en su hora de almuerzo. Habia resultado ser el mejor trabajo de todos y Kara estaba determinada a ahorrar suficiente dinero para cursar el primer semestre en el Dawson College. El Sr. Patterson incluso le dijo que podria seguir trabajando medio tiempo cuando fuera a la escuela. Ella no podria pedir un mejor jefe o un mejor trabajo. Por fin, las cosas finalmente estaban mejorando para ella. Sujeto el carro, tomo un punado de revistas National Geographic y las coloco por fecha a lo largo del estante intermedio del revistero. Las coloco todas juntas... y se congelo. Su cabello se erizo de repente. Kara sintio una presencia inexplicable. Siguio la fuente de la sensacion hacia la ventana... Alguien estaba mirandola desde el otro lado de la calle. Su corazon se agitaba en su pecho. Una chica joven con un vestido blanco estilo antiguo con un gran lazo rojo atado en el medio, miraba a Kara desde el lado opuesto de la calle. Su sedoso cabello negro le llegaba a la linea de la mandibula y acentuaba sus rasgos afilados. Era hermosa, como una muneca de porcelana. Parecia tener cerca de doce anos. Incluso desde la distancia, Kara podia ver rastros de enrojecimiento alrededor de sus ojos y nariz. Su palido rostro se retorcia en una mueca, tenia una mirada aterrorizada. Kara casi podia sentir su tristeza. Sus ojos suplicaban ayuda, la ayuda de Kara. Una conexion inexplicable con la chica se removio en el pecho de Kara. Era como si estuvieran emparentadas de alguna manera, como si fueran primas segundas. La chica volvio la cabeza de repente y empezo a retroceder. Dos hombres en trajes grises meticulosamente entallados se acercaban a la joven desde ambos lados. Su pelo era blanco platino y sus rostros eran identicos. Su piel tenia un enfermizo color blanco parecido a los albinos. Se movian con rapidez, con un proposito. La chica se reclino contra la pared frontal de la tienda vecina. Fijo su vista una vez mas en los ojos de Kara, en una suplica silenciosa. Con los labios, deletreo Ayudame. Kara contuvo su respiracion. La muchacha estaba atrapada entre los dos misteriosos hombres de ojos negros. El ruidoso martilleo del corazon de Kara ahogo todos los demas sonidos a su alrededor. La chica no era rival para esos dos malvados hombres. Kara tenia que hacer algo, tenia que salvarla. Kara empujo el carrito fuera de su camino y se arrojo sobre el mostrador. Tomo el bate de beisbol que el Sr. Patterson mantenia oculto detras del mostrador en el caso de una operacion peligrosa con un cliente y salio corriendo de la libreria a la calle. Se detuvo de golpe. Estaba vacia. La nina habia desaparecido y los hombres de ojos negros tambien habian desaparecido. La calle estaba en silencio, la acera estaba vacia salvo por unas palomas recogiendo migajas en el suelo. ?Estaban sus ojos jugandole una broma otra vez? ?Era esta otra de sus visiones extranas? Durante los ultimos meses habia tenido sentimientos recurrentes de que estaba siendo vigilada. Habia percibido espeluznantes sombras en lugares oscuros siguiendo todos sus movimientos, arremetiendo contra ella cuando pensaban que ella no estaba mirando. Pero tan pronto como ella daba la vuelta para hacer frente a lo que fuera, desapareceria en un abrir y cerrar de ojos. Quizas este era uno de esos sucesos, o tal vez ella se estaba volviendo loca. Ella penso que debia ser eso. "?Planeas pegarle a alguien con ese bate?" Kara giro, un apuesto adolescente con una sonrisa insolente peinaba su rubio cabello con sus dedos. Con la cabeza en el aire, paseo hacia ella dando saltitos. "?Estare seguro? ?O debo volver mas tarde?", rio David, metiendo sus manos en los bolsillos. Kara lo ignoro y observo el lado opuesto de la calle. "Yo... me parecio ver algo". David levanto las cejas. "Asi que decidiste hacerla de vigilante y tomaste un bate de beisbol... ?para golpearlos?" "Vi a una chica. Creo que estaba en problemas...no. Se que estaba en problemas. Estaba muy asustada, necesitaba mi ayuda". Los nudillos de Kara estaban blancos por la fuerza con la que presionaba el bate. Recordo el rostro petrificado de la nina cuando los hombres se acercaron. "?Que chica?" David la busco por la calle. "No veo a ninguna chica. ?Seguro que has visto algo? Ya sabes, todo ese polvo que inhalas todo el dia podria estar afectando tu cerebro". Kara suspiro y bajo el bate. "Estaba alli hace un minuto, estoy segura de ello. Y habia dos hombres de aspecto extrano con el pelo blanco... realmente feos y escalofriantes. Senti que iban a hacerle dano. Tenian unos ojos negros que daban miedo". "?Ojos negros? ?Como si los hubieran golpeado en la cara o algo asi? Justo como lo ibas a hacer tu con el bate, ?no?" Kara miro la cara perpleja de David y decidio dejar el tema. Claramente pensaba que ella estaba loca. Ella movio la cabeza y se encogio de hombros. "No importa", respiro con frustracion y luego le dio una sonrisa ladeada. "?Que haces aqui tan temprano? Pense que tenias practica de futbol". "Asi es", David hizo varios pases con los pies para impresionar a Kara. "Se cancelo. Creo que podriamos ir al cine, o algo asi". Kara se esforzo para no sonreir, pero su rostro la habia traicionado. Miro hacia otro lado. Sus mejillas se sentian calientes, y supo al instante que se habia sonrojado. Su corazon rebotaba entre sus orejas. "Bueno… dejame preguntarle primero al Sr. Patterson. Quiza aun necesite que me quede el resto del dia". Esperaba secretamente que no lo hiciera, David habia venido a la tienda todos los dias desde la primera vez que se habian encontrado accidentalmente hacia ya dos meses. Y cada vez que llegaba, las mariposas se agitaban dentro de su vientre. Con el bate de beisbol colgando a su lado, Kara entro a la tienda. David se agacho debajo el carillon de viento y la siguio. Oyo el chasquido de la puerta de atras, volvio a ver hacia arriba. El Sr. Patterson caminaba hacia ellos. Sus huesos crujian y tronaban. Rasco su cabeza, haciendo ondas en su pelo blanco. Sus cortas piernas se asomaban por debajo de sus habituales bermudas caqui y coloridas camisas hawaianas amarillo con naranja. Las tablas del suelo crujian bajo el peso de sus pies descalzos. Kara nunca entendia por que andaba descalzo sobre la suciedad y el polvo del suelo, pero con el paso del tiempo se habia acostumbrado a ver sus cuadrados dedos del pie y largas unas amarillas. Se hizo una nota mental para adquirir un certificado de regalo en el spa local Pies de Diez para una pedicura. Si estaba obligada a ver sus pies, por lo menos deberian verse bien. El Sr. Patterson les saludo con entusiasmo. "!Hola, Denis! ?Que te trae a este lado del mundo literario? ?Has venido a comprar un libro por fin? Hay una nueva seccion con grandiosos libros de aventuras para ninos alli..." el arrojo su larga barba blanca sobre su hombro y senalo a un alto estante de libros a su izquierda. David sonrio incomodamente y rasco la parte posterior de su cuello. "Uh… no, Sr. P... pero gracias de todos modos. Estoy seguro que todos son… muy buenos" David volvio a ver a Kara y hablo por la esquina de su boca. "El todavia me llama Denis". Kara cubrio su boca y se rio. El Sr. Patterson se detuvo y miro con recelo Kara. "?Clara? ?Por que estas sujetando el bate loco? ?Paso algo? ?Entraron en un combate con un cliente psicotico?" David suspiro. "?El bate loco? ?En serio? Suena un poco loco para mi..." Kara pateo a David en la espinilla y escondio el bate de beisbol a sus espaldas. "Uh… nada. Solo estaba… limpiandolo". Se inclino sobre el mostrador y dejo caer el bate detras de el. "En realidad, Sr. P", dijo David, "vine a ver si Kara podia tomarse el resto de la tarde". "Ya veo". El Sr. Patterson vio a David sospechosamente por un momento. Sus ojos azules se asomaban por debajo de los pliegues de cientos de arrugas. El fruncio los labios y se rasco la cabeza. "Bueno, no veo por que no. Creo que Clara ya hizo suficiente por hoy. Puedes irte con Denis si lo deseas".

  • El camino de su sonrisa de Alvaro Torres Silva

    https://gigalibros.com/el-camino-de-su-sonrisa.html

    Cristobal tiene un extrano sueno que lo transporta a un episodio de su vida pensando en lo que podria ocurrir a futuro, sin embargo, los sentimientos hacia Valentina lo llevaria a un destino que jamas imagino comprendiendo que por algo pasan las cosas.

  • La fiera y el infausto de Desiree Alvarez

    https://gigalibros.com/la-fiera-y-el-infausto.html

    Zendalure, una caverna esril situada en Terraverno, se ve privada de agua y oxigeno tras la filtracion de lava volcanica procedente de la superficie. Belhaldy Vrammoryn, primogenita de la lider zendaluri, decide emplear sus conocimientos arcanos en ayudar a su madre a resolver la situacion sin saber que detras de lo que parece una fortuita catastrofe natural se esconden diversas personalidades de la ciudad conspirando en aras de sus propios intereses asi como un extendido culto a los dioses paganos condenados por Latro (la inmisericorde deidad que tiraniza sus vidas). El dia a dia de la raza esril esta marcado por perfidas traiciones, por lo que esta intriga no arredra a Belhaldy... pero si marcara para siempre a su nuevo esclavo: un guerrero humano recien capturado que solo puede sentir horror ante la extrema crueldad de las sanguinarias elfas oscuras... y la acuciante necesidad de escapar de Terraverno a cualquier precio.

  • Elastico de sombra de Juan Cardenas

    https://gigalibros.com/elastico-de-sombra.html

    Los dos maestros sudaban aguapanela hirviendo, apenas protegidos por las latas agujereadas del paradero de buses. Llevaban mas de una hora esperando y don Sando, el anciano maestro, maestro de maestros, empezo a pensar que el sol ya estaba con ganas de hornearlos, de quemarles hasta el ultimo concho de manteca humana y dejarlos convertidos en dos carboncitos secos. Miguel, su veterano alumno, el contramaestro, como se les suele llamar en buena jerga machetera, se abanicaba con una cachucha blanca. Era casi mediodia y el viento estaba guardado en su cueva: don Sando sabia por experiencia que el viento tiene la casa en una cueva de los Farallones y hay gente osada -gente atembada tambien- que hasta se ha ido a buscar la casa del viento y no se ha vuelto a saber de ella, porque el viento agarra a esa gente, le dice cosas al oido y la enloquece. Luego se la lleva para su cueva y alla adentro se la come y no deja ni los huesos. El viento debia de estar comiendo mucha gente en su cueva porque esa manana no habia bajado al valle ni un solo ratico y los canaduzales se miraban tiesos, mudos, como soldados al acecho, a punto de invadir un pais. Esa fue la ocurrencia de don Sando, acosado por un calor que no era normal. Un calor del fin de los tiempos. Una seguidilla de volquetas cargadas de materiales de construccion dejo a su paso una nube de polvo gris y espeso que envolvio a los dos maestros durante largos segundos. Hubo toses, protestas, Miguel se permitio un hijueputazo y don Sando..., don Sando seguia pensando en el viento, en como al viento le cambia el caracter segun baja de la montana, porque aca en el valle se vuelve manso, dulce, buen conversador y hasta con dotes de sabio. Se lo extrana cuando no baja, senor Viento, dijo don Sando entre dientes para que Miguel no alcanzara a escucharlo. Igual Miguel no estaba prestando atencion porque seguia sacudiendose el polvo. Este don Viento si es cosa seria, penso don Sando. A veces de puro travieso baja muy rapido, sobre todo por las noches, y si lo agarra a uno mal parado se le mete en el puro nervo tendonoso y provoca agarrotamientos que duran hasta una semana. A don Apolino vino un dia y le pego tal juetazo que le paralizo la cara de por vida, vaya a saber por que se ensano asi con el. Yo a veces creo que fue por envidia, ?no ve que don Apolino era buen mozo? Como no, y el Viento, dicen los que lo han visto, tiene una cara muy fea, como de trompetista, siempre con los cachetes inflados de huesos triturados y la frente arrugada por el esfuerzo perpetuo de ser quien es. Don Sando se habia enfrentado a don Apolino en cuatro ocasiones y, aunque habia logrado vencerlo en todas, no tenia un buen recuerdo de esos combates. Don Apolino era manoso, ademas de gran machetero y por ahi decian que tenia su secreto, aunque no se sabia muy bien en que consistia ese secreto, pues al fin y al cabo secreto es secreto. Algunos hablaban de pactos con entidades maleficas, de brujas, pero don Sando sabia que la mitad de todo secreto son rumores que el propio machetero pone a circular como plata falsa. De cualquier forma, en esos cuatro combates, don Sando se impuso con pujanza, tirando de todo su repertorio, apelando a toda su astucia. No es facil porfiar con un machetero que tiene la cara paralizada, porque los gestos que se pintan en un rostro son como un pizarron donde se van escribiendo los movimientos futuros del rival. Ojo y mas ojo, repetia don Sando a sus alumnos. Visual y mas visual. El que juega es el ojo y es el ojo el que lee. Don Sando penso entonces que quiza el Viento le habia propinado su juetazo paralizante a don Apolino para ponerlo a prueba, para ensenarle algo y hacerle ganar nuevas destrezas. Oiga, don Viento, ?no sera que usted es mi aliado, mi profesor?, volvio a muscurrullar don Sando. El viejo machetero alcanzo a morder sus palabras por la cola cuando trataban de salir volando de su boca. Esta vez Miguel si oyo un bisbis pero supuso que su maestro estaria rezando o maldiciendo. Don Sando saco la cabeza de todo ese ventarron de pensamientos y miro a Miguel para preguntarle si se sabia algo del pisco. No, maestro, yo le mande un guasap hace ratico, pero me dejo en visto, informo Miguel. El pisco al que se referian era un tal Cero, escribidor blanquito, asi medio cafeconleche, que vivia con el hocico metido en cosas de negros, lo que molestaba a algunos estudiosos que lo acusaban de ladron y apropiadorcista de lo ajeno. Los maestros lo estaban esperando alli, en ese paradero ardiente, perdido en medio de una carretera secundaria, por disposicion de don Sando. De hecho, las palabras del viejo a la hora de dar las instrucciones habian sido claras y precisas, asi y asa, hasta el codigo de vestimenta, todos de blanco de la cabeza a los pies, rematando con una frase que ya se habia vuelto sonsonete: Hay que seguir la voluntad de don Luis. Lo que no habia contemplado don Sando era la posibilidad de que Cero, encargado de recogerlos en una camioneta prestada para hacer el viaje, se hubiera perdido en alguno de los muchos cruces de caminos arrojados como maldiciones por todo ese valle endemoniado. Ay, los cruces de caminos, penso don Sando... No se cuales son peores, si los que cortan en X o los que cortan en Y... En todos he tenido mis aventuras y desventuras. A punto estaba el maestro de recordar algo importante sobre los cruces de caminos, cuando sintio que una brisa suave y fresca le acariciaba la cumbamba como hacen las mamas con sus quicatos. Ironias del viento, se sonrio para adentro don Sando, dandole la bienvenida a su compa- nero, que empezo a sacudir alegremente los canaduzales y a montar su bulloseria de todas las tardes. Al ratico llego tambien Cero en su camioneta de color negro. Porque don Sando habia sido especificante hasta en eso: No me vaya a venir ni en carro blanco ni en carro cafe, mucho menos amarillo, si no, no podemos viajar. Asi se lo habia dicho a Cero, que se arrimo al paradero pidiendo disculpas por la demora y luego se bajo para ayudarles a los dos maestros a subir un equipaje mas bien escaso: dos mochilas medianas, otros dos morralitos de lana y un estuche de cuero donde cargaban los machetes y los bordones de madera de guasimo. Cero noto que el maestro cargaba tambien una chuspa plastica de la que no quiso desprenderse cuando Miguel y el le ofrecieron ayuda para subirse al carro. Una vez estuvo sentado en el asiento trasero de la camioneta, don Sando abrio un poquito la chuspa y miro satisfecho el contenido antes de volver a cerrarla con un nudo no muy apretado. Cero tuvo la impresion de que el maestro llevaba algo vivo ahi metido, pero prefirio no hurgar mucho en sus imaginaciones porque no queria ser impertinente ni con el pensamiento. Durante mas de una hora atravesaron los canaduzales por vias secundarias, siguiendo el mapa que don Sando habia dibujado a mano en un cuaderno escolar. En Guachene, antigua rochela de negros sembrada junto al rio del mismo nombre, se detuvieron a refrescarse con refajo de Poker y Popular en una tienda. En la pared del negocio habia fotos de todos los jugadores de futbol oriundos de este valle, casi todos defensas centrales de gran estatura y poderio fisico. Don Sando senalo la pared con el vaso todavia medio lleno y dijo que para ser machetero no habia necesariamente que tener machete. Uno es machetero si tiene espiritu de machetero. Como don Luis, que en paz descanse, machetero de la cabeza a los pies. Don Sando se referia a Luis Vidal, vecino de Puerto Tejada, cultor de varios estilos canonicos y ultimo gran maestro de los juegos de Remonte y Granadino, fallecido recientemente despues de una larga enfermedad. A la final, ese viaje que acababan de iniciar era producto de un compromiso que don Sando habia hecho con don Luis en el lecho de muerte del de mas acasito, aunque los detalles de esa conversacion permanecian en la oscuridad, incluso para Miguel, que a duras penas sabia que el difunto don Luis debia pagar una promesa con ayuda de don Sando. Pero ?promesa de que? ?A quien? ?Pagar como? Todo era un misterio: los recorridos, los mapas, el color de la ropa, el color de la camioneta, en suma, el proposito del viaje al que tanto Miguel como Cero se habian prestado ciegamente por fidelidad y respeto a don Sando. Y, desde luego, para honrar la memoria de don Luis. Cuando hubieron calmado la sed, caminaron hasta la orilla del rio Guachene y alli don Sando se aparto de los demas y, dandoles la espalda, se puso a hurgar en su chuspa de plastico y a sacar cosas que luego depositaba en la corriente. ?O mas bien era que pescaba cosas en el rio para luego meterlas a su chuspa? Miguel y Cero se hacian los desentendidos pero cada tanto intentaban ver que era lo que hacia don Sando y que tanto es que hurgaba alli, pero a esa distancia, por mas que ambos michicateaban los ojos, ninguno via nada. ?Son pescaditos?, pregunto Cero y Miguel se encogio de hombros, arqueando la boca hacia abajo, pelando mucho lo blanco de los ojos. De todos modos, Cero, que tenia por oficio escribir mamotretos, no dejaba de tomar nota en una libretica roja. !Oiga, y uste que tanto es lo que escribe alli, vea!, le recrimino festivamente Miguel. Cero le mostro una hoja llena de garabatos, flechas y frases sueltas escritas en una letra que mas parecia hormiguero emberracao. Miguel no le dio importancia y siguio pendiente de los movimientos de su maestro. En esas vieron llegar una chiva que de lo sucia y embarrada no se le distinguian ni los colores. El chofer parquio con el morro y las llantas delanteras del camion metidas en la orillita panda y piedrosa del rio, y despues de bajarse de un brinco de su chiva, se puso a lavarla con un balde y unos trapos llenos de jabon. La mugre estaba tan pegoteada que no acababa de escurrir y al chofer le tocaba refregar mucho y baldear sin descanso. Cero, que no sabia muy bien que hacer o como dejar pasar ese tiempo que ya se le estaba volviendo tedioso, se acerco al hombre y le ofrecio ayuda. Se estrecharon la mano medio blancucha con la mano negra y el chofer le dijo: Muchas gracias, caballero, no se ve gente como uste ultimamente. De nada, amigo, de nada, contesto Cero, que sin perder un segundo se puso manos a la obra y a punta de balde y estropajo y jabon comenzo a despellejar el barro de las latas de la chiva. Y en siendo asi, sobando sin tregua, fue que la coloriza de las pinturas salio a la luz nuevamente: Cero se quedo admirado porque alli se miraba un jurgo de bestias salvajes, peludas y no tanto, caribajitos y carisecas, vivos y cocinados, canastos con frutas, pajaritos, paisajes de las montanas, paisajes del valle, paisajes del mar, cielos de todos los tonos y hasta ciudades futuristicas con platillos voladores. !Ve, muy calidoso el que pinto esto!, dijo Cero. Y el chofer se sonrio henchido de orgullo: !Gracias, gracias!, dijo, !ahi le hacemos a la pintura tambien, en los pocos ratos que me deja el oficio de chofer! Pues lo felicito, amigo, dijo Cero, sin dejar de restregar la latoneria ornamentada. Despues de que un ratote hubiera parido sus muchos raticos, despues de que esos raticos crecieran y se fueran flotando rio abajo, la labor conjunta de los dos hombres habia dejado la chiva, como se dice, rechinante de limpieza. Nos quedo como monedita nueva, dijo el chofer, con las manos en la cintura. Y Cero, tambien satisfecho, dio su aprobacion a la tarea, solto un resuello y se quejo del intenso calor. Venga, caballero, que lo invito a refrescarse, dijo el chofer. Y ambos subieron a la chiva, donde, en propiedad, comprobo Cero, habia de todo para revirarle la calentura al sol dentro de una neverita de icopor: alli el chofer tenia encaletadas entre yelos unas cervezas, dos ponimaltas, varios helados de palito y una botella de viche bien escondida debajo de todo lo demas. Cero agarro un helado de mango verde y el chofer le alcanzo un salero que saco de un compartimento junto a la caja de cambios. Mientras se refrescaban en medio de un silencio picadulzon, los dos hombres vieron llegar a Miguel y a don Sando, que, al parecer, ya habia acabado de hacer sus ritos y sus cosas raras en el rio. Vengan, vengan, dijo el chofer, bienvenidos, suban a tomar algo que este calor esta muy violento.

  • La ultima noche de Clarisa Ligarde

    https://gigalibros.com/la-ultima-noche.html

    Este relato reconstruye el duelo del primer amor a partir de su ultima noche. Como su joven protagonista va saliendo de ese lugar de oscuridad en el que se ve sumida, al darse cuenta de que la persona que aun ama se ha ido.

  • Todo el ano de buen humor de Michel Lejoyeux

    https://gigalibros.com/todo-el-ano-de-buen-humor.html

    El buen humor depende sobre todo de nuestros habitos, de modo que si conseguimos entrenar las emociones, mejoraremos nuestro estado de animo. Este libro propone un programa practico para llenarse de optimismo y de energia durante los doce meses del ano. Se trata de una serie de tecnicas validadas cientificamente, que son naturales, no implican riesgos y resultan faciles de aplicar. Revolucionan poco a poco la quimica del cerebro y el estado fisiologico, ahuyentan la depresion, mejoran la salud y ayudan a potenciar la resistencia. Un programa estimulante para el cuerpo y para el espiritu, concebido para vivir en todas las estaciones bajo el signo de la salud y del buen humor.

  • Las 15 Leyes Indispensables Del Crecimiento de John C. Maxwell

    https://gigalibros.com/las-15-leyes-indispensables-del-crecimiento.html

    Potencial es una de las palabras mas maravillosas de cualquier idioma. Mira hacia delante con optimismo, esta llena de esperanza, promete exito, implica plenitud, nos indica grandeza. Potencial es una palabra basada en las posibilidades. Piense en su potencial como ser humano y se animara, o al menos asi lo espero. Que pensamiento tan positivo. Creo en su potencial tanto como creo en el mio. ?Tiene usted potencial? Por supuesto. ?Y que ocurre con el potencial sin desarrollar? Esta frase es tan negativa como lo positiva que es la palabra potencial. Mi amiga Florence Littauer, oradora y escritora, escribio una historia en su libro Silver Boxes [Cajas de plata] acerca de su padre, quien siempre quiso ser cantante pero que nunca llego a serlo. Ella dice que murio con la musica aun dentro de el. Esa es una buena descripcion del potencial sin desarrollar. No alcanzar su potencial es como morir con la musica aun dentro de usted. Como esta leyendo estas lineas, imagino que tiene el deseo de alcanzar su potencial, asi que la pregunta seria esta: ?como lo hace? No me cabe duda de que la respuesta es crecimiento. Para alcanzar su potencial tiene que crecer, y para crecer tiene que ser muy intencional al respecto. Este libro es mi esfuerzo por ayudarle a aprender a crecer y desarrollarse a usted mismo para que tenga las mejores posibilidades de convertirse en la persona que Dios quiso que fuera. Mi deseo es ayudarle a desarrollar la actitud correcta, aprender mas acerca de sus fortalezas, sintonizar con su pasion, estar mas en contacto con su proposito y desarrollar sus habilidades para que pueda ser todo lo que puede llegar a ser. Quiza ya sepa que este es el tercer libro de Leyes que he escrito. El primero se hizo para ayudar a los lideres a entender como funciona el liderazgo a fin de que pudieran llegar a ser mejores lideres. El segundo fue para ayudar a la gente a entender el trabajo en equipo y desarrollar equipos mas solidos. Este libro tiene la intencion de ayudarle a entender como funciona el crecimiento personal y de ayudarle a convertirse en una persona mas eficaz y satisfecha. Aunque es cierto que puede que incluya unas cuantas ideas de liderazgo durante el proceso, no tiene que ser usted un lider para que este libro le ayude. No tiene que ser parte de un equipo para crecer (aunque es cierto que eso ayuda). Tan solo necesita ser una persona que quiere crecer y ser mejor de lo que es hoy. ?A que me refiero cuando escribo acerca del crecimiento? Eso sera tan particular como lo es usted. Para descubrir su proposito, tiene que crecer en su conciencia de si mismo. Para ser un mejor ser humano, tiene que crecer en caracter. Para avanzar en su profesion, tiene que crecer en sus habilidades. Para ser un mejor conyuge o padre, tiene que crecer en las relaciones. Para alcanzar sus objetivos financieros, tiene que crecer en su conocimiento de como funciona el dinero. Para enriquecer su alma, tiene que crecer espiritualmente. Las especificidades del crecimiento cambian segun la persona, pero los principios son los mismos para todos. Este libro ofrece leyes que le ensenaran como abordar el digno objetivo del crecimiento. Es una llave que abre la puerta. Tendra que ponerse a trabajar si quiere crecer. Le recomiendo que lea un capitulo de este libro cada semana. Discutalo con algunos amigos, y haga los ejercicios de aplicacion que encontrara al final de cada capitulo. Escriba un diario de crecimiento, e incorpore lo que ha aprendido a su vida diaria. No podra cambiar su vida hasta que no cambie algo que haga todos los dias. Al aprender las leyes y despues vivirlas, estara usted en el camino hacia alcanzar su potencial. Si sigue aprendiendo y creciendo cada dia durante muchos anos, se sorprendera de lo lejos que puede llegar. 1 La Ley de la Intencionalidad El crecimiento no ocurre por si solo La vida ha comenzado. ?Esta usted presente? "?Tiene un plan para su crecimiento personal?". Curt Kampmeier, el hombre que me hizo esta pregunta, esperaba pacientemente mi respuesta. Fue una pregunta que cambiaria mi vida. Yo trataba de encontrar respuestas. Enumere mis logros de los ultimos tres anos. Le hable de lo mucho que trabajaba, le expuse mis objetivos y le explique las cosas que estaba haciendo para alcanzar a mas gente. Todas mis respuestas estaban basadas en la actividad, no en mejorar. Finalmente tuve que admitirlo: no tenia ningun plan para mejorar. Era algo que no habia pensado nunca, y saco a la luz una gran falla en mi manera de abordar el trabajo y el exito. Cuando comence mi carrera, todo lo hacia con intencionalidad: trabajar, conseguir mis metas y tener exito. Tenia una estrategia: trabajar duro. Esperaba que eso me llevaria donde yo queria ir; pero trabajar duro no garantizaba el exito. Y la esperanza no es una estrategia. ?Como puede ser usted mejor en lo que hace? ?Como mejora sus relaciones? ?Como obtiene mas profundidad y sabiduria como persona? ?Como consigue perspicacia? ?Como vence los obstaculos? ?Trabaja mas duro? ?Trabaja mas horas? ?Espera a que las cosas mejoren? Esa conversacion ocurrio durante el almuerzo en un restaurante Holiday Inn en 1972. En esa epoca me acababan de dar la oportunidad de avanzar en mi carrera. Me habian ofrecido la mejor iglesia de mi denominacion. Piense que alguien le ofrece el mejor puesto de liderazgo en el lugar principal de su empresa. Eso ocurrio en mi caso. El problema era que tenia veinticuatro anos, no tenia mucha experiencia, y sabia que si no estaba a la altura de las circunstancias, fracasaria estrepitosamente. Curt era un vendedor que vendia un paquete de crecimiento, un plan para todo un ano con materiales disenados para ayudar a crecer a una persona. Me acerco el folleto deslizandolo sobre la mesa. Costaba 799 dolares, lo cual era casi el sueldo de todo un mes para mi en ese entonces. Mi mente iba a mucha velocidad mientras me dirigia a casa. Creia que el exito le llegaria a cualquiera que se volcara del todo en su carrera. Curt me ayudo a darme cuenta de que la clave era el crecimiento personal. Pense que si uno se enfoca en las metas, quiza las logre, pero eso no garantiza el crecimiento. Si uno se centra en el crecimiento, crecera y siempre lograra metas. Mientras conducia, me vino a la mente una cita de As a Man Thinketh [Segun el hombre piensa], de James Allen. Lei ese libro por primera vez cuando estaba en septimo grado, y posteriormente lo habia leido mas de doce veces. Allen escribio: "Las personas estan ansiosas por mejorar sus circunstancias pero no estan dispuestas a desarrollarse a si mismas; por tanto, permanecen atadas". Yo no podia permitirme lo que me ofrecia Curt, pero en mi corazon sabia que me habia destapado la clave para la habilidad para vivir mi siguiente desafio de liderazgo e ir a niveles mas altos en mi carrera. Pude ver la brecha entre el lugar donde yo estaba y donde queria estar, !donde tenia que estar! Era una brecha de crecimiento, y tenia que averiguar como solventarla.

  • Las Promesas de un Beso de Anna Olsson

    https://gigalibros.com/las-promesas-de-un-beso.html

    Una exitosa mujer mujer, tiene una vida plena, es independiente, moderna, se dedica a su pasion. El universo le trae de vuelta a su ex novio multimillonario, al cual tiene que confesarle un secreto pero al irse hace anos atras no pudo. Tiene un muy buen amigo, otro multimillonario que comparten aventuras y placer. Tiene tan buenas vibras que aparece por casualidad un chico rudo que le ensenara nuevas aventuras

  • Besos De Domingo de Silvia Soler

    https://gigalibros.com/besos-de-domingo.html

    Besos de domingo es una novela sobre las pequenas revoluciones personales que miles de mujeres, autenticas heroinas cotidianas, tuvieron que llevar a cabo en este pais para construir su felicidad en el entorno hostil y asfixiante de la dictadura y la represion religiosa. La protagonista, Valeria Isern, consigue afianzar su relacion en un tiempo en el que amarse era un pecado, cuando los besos que duraban un poco se tenian que reservar para los domingos. Alrededor de su historia de amor, aparentemente ingenua, Valeria construye una vida plena, intensa y sabia. Su historia encuentra el contrapunto en la correspondencia que mantiene con su amiga Elisa, quien elige irse del pais para lograr la libertad personal y la realizacion profesional.

  • Mientras contemplo la eternidad (Cielo prohibido 3) de Matias Zitterkopf

    https://gigalibros.com/mientras-contemplo-la-eternidad-cielo-prohibido-3.html

  • La hija de la nieve de Nuria Esponella

    https://gigalibros.com/la-hija-de-la-nieve.html

    Enrique, un ingeniero auxiliar del tren cremallera de Nuria, y Juana, una camarera que acabara siendo profesora de esqui, se conocen a casi 2000 metros de altura, cuando los <>, de la FMGP
    (Ferrocarriles de Montana a Grandes Pendientes), estan construyendo la obra de ingenieria a mas metros de altitud de toda la peninsula iberica. Todo va bien aunque, en un momento determinado, la guerra rompa la relativa placidez de sus vidas.
    Mas tarde, en los anos cuarenta, Juana tendra que hacer una travesia por las cumbres de los Pirineos, arriesgando su vida para poner a salvo las de mujeres y ninos huidos de la guerra europea, con consecuencias que cambiaran su vida para siempre.

  • Mujeres de Camborne de Pilar Lepe

    https://gigalibros.com/mujeres-de-camborne.html

    Dos bellas historias unidas por lazos de sangre:

  • Morir quiza no sea lo peor de Pascal Dessaint

    https://gigalibros.com/morir-quiza-no-sea-lo-peor.html

    <>. Le Figaro Magazine

  • Iman, el comienzo de Laura Duque Jaenes

    https://gigalibros.com/iman-el-comienzo.html

    Laura Blade tiene un sueno: convertirse en una abogada de prestigio, como lo son su madre y su tia, en el famoso bufete familiar de Crysol Lawyers. Aunque, de momento, debe conformarse con trabajar de becaria mientras cursa su ultimo ano de universidad.Su hermana, junto a su familia paterna, son agentes del CSIS, cuyo objetivo en la vida es proteger a los demas y hacer cumplir la ley.Inocente y confiada, Laura vive intensamente el amor, recibiendo mas de una desilusion en el camino, llegando a considerarse un iman para aquellos que pretenden opacar su luz.Con el amor de su vida llega su primer gran desengano, rodeandola de personas egoistas y sin escrupulos que la envolveran en una espiral de mentiras y manipulaciones, convirtiendo su apacible vida en un autentico infierno.Un caso dificil.Un hombre peligroso nacido para tentar.Un misterio sin resolver.En esta historia, nada es lo que parece ni parece lo que es porque, cuando un iman entra en accion, nunca sabes que atraera.Iman, el comienzo es el inicio del camino que tendra que recorrer Laura para llegar a su sueno mas preciado: amar y ser amada.

  • Driven. Vencidos por el amor de K. Bromberg

    https://gigalibros.com/driven-vencidos-por-el-amor.html

    La vida no es sobrevivir a la tormenta, sino aprender a bailar bajo la lluvia

  • Que grande eres, pequena de Marta Marin

    https://gigalibros.com/que-grande-eres-pequena.html

    Su expresion risuena y su mirada timida. Su pelo ahora es rubio pero es el de siempre, largo, liso, suave y con olor a hierbabuena. Lleva un vestido azul con la espalda descubierta que le queda estupendamente a conjunto con unas sandalias de tacon alto y, aunque esta mas delgada, me sigue pareciendo un pecado llevar tres anos sin poder deleitarme con todo su cuerpo, tan perfecto para mi, tan hecho a mi medida. No puedo salir de aqui esta noche sin haberla tocado, sin haberla besado, sin haberla hablado al menos.

  • Contrato Prohibido (La fiesta prohibida 4) de Charlotte Byrd

    https://gigalibros.com/contrato-prohibido-la-fiesta-prohibida-4.html

    Pueden tomar todo de mi, pero no pueden tomarla a ella.

  • Lady Thief. La Gata Ladrona de Rachel Patrill

    https://gigalibros.com/lady-thief-la-gata-ladrona.html

    El... la mas peligrosa de las prisiones.
    Rainer Solheimsen, capitan del Valhala no solia aceptar encargos de aquella naturaleza, preferia que la Corona y sus problemas los resolviesen ellos mismos, pero cuando la mision llamo a su puerta, entendio que el mismo podia sacar tajada. El no era un santo y habia estado demasiado tiempo detras de aquellas tierras como para perder la oportunidad de que las escrituras de las mismas pasasen a su nombre.
    El viaje prometia ser tedioso y aburrido... hasta que un polizon de ojos dorados aparecio en sus bodegas.
    Ella... una gata de ojos dorados.
    Habiendose librado por poco del incendio que asolo la prision, Cat encontro su mejor oportunidad para abandonar la inmundicia de Londres a bordo de uno de los barcos mercantes del puerto. Se infiltraria como polizon y surcaria los mares a donde quiera que fuese, cualquier cosa para huir de Londres y encontrar un nuevo hogar.
    Con lo que no contaba, era que el barco perteneciera al unico hombre que debia evitar a toda costa, aquel al que habia robado y el cual podria enviarla de nuevo a la carcel y robarle la libertad que tanto ansiaba para siempre.
    Londres prometia ser el campo de batalla de una guerra que ninguno de los dos estaba dispuesto a perder.

  • Historias de piel de Aryam Shields

    https://gigalibros.com/historias-de-piel.html

    El romance erotico nos lleva a evocar una serie de imagenes que conectan nuestra mente con sensaciones y fantasias que nos enlazan a nuestra esencia romantica, nos llevan a evadirnos de alguna forma y nos permiten ser parte de diferentes vidas. Sexo, erotismo y amor son aspectos de un mismo fenomeno, manifestaciones de lo que llamamos vida. El erotismo y el amor son formas derivadas del sexo, sublimaciones, perversiones y emociones placenteras que transforman la sexualidad llevandonos a un profundo conocimiento interior.
    Las historias de romance erotico que conjugan el enamoramiento, la formacion de relaciones amorosas y eroticas, juegan un papel importante en nuestras vidas. Desde el punto de vista literario, el romanticismo es el ideal del amor, es el encuentro de la pareja perfecta, es el anhelo escondido, la busqueda, el triunfo del amor sobre la adversidad, la esperanza de que hay alguien para nosotros en el camino de la vida, de que no estamos solos.

  • Sexo y alimentacion, Como influye lo que comemos en el sexo de Rafael S. Cabal

    https://gigalibros.com/sexo-y-alimentacion-como-influye-lo-que-comemos-en-el-sexo.html

    A lo largo de nuestras publicaciones hemos argumentado que la clave de una buena salud esta en una buena alimentacion y que incluso diversas enfermedades pueden sanar de acuerdo a lo que tengamos en nuestra heladera. El mismo hilo de razonamiento podemos seguir en lo que tiene que ver con el sexo y la sexualidad. ?Lo que comemos influye en el sexo? Si, y mucho. Desde que tengo 17 anos he probado distintas dietas con diversos motivos. Algunas veces para adelgazar, otras por filosofia de vida, otras para sanar o aliviar determinados sintomas. Recuerdo una dieta que lleve a cabo a mis 25 anos. Queria probar una alimentacion vegetariana por tres meses. No hice una transicion de las proteinas animales a las vegetales. El cambio fue brusco y lentamente fue percibiendo que mis deseos sexuales disminuian. La dieta estaba desprovista de todos los productos animales pero ademas incluia productos vegetales refinados, como las harinas y el azucar. Me di cuenta que mi libido se apago. Mi deseo sexual parecia que habia expirado y por lo tanto me incline a realizar una prueba. Luego de tres meses de dieta sin productos animales, inclui en un almuerzo tres churrascos de carne roja. El resultado a la noche fue sorprendente. Desde ese momento comprendi que la alimentacion y el sexo van de la mano y comence a leer e informarme sobre esta tematica. La alimentacion y la sexualidad estan extremadamente enlazadas en distintas culturas. Por ejemplo para los Arakmbut del Amazonas peruano originariamente el tabaco y la coca eran parte de los ritos sexuales de iniciacion de los hombres, mientras que la chicha masato era parte de la iniciacion femenina. Sin embargo luego de la llegada del hombre europeo comenzaron a concebir a otros alimentos como potenciadores sexuales, caso del arroz y los frijoles. Pero mas alla de ritos de iniciacion sexual y alimentos, o de como determinadas comidas inspiran la sexualidad y el deseo, lo cierto es que en el mundo hoy muchisimas personas presentan problemas de distinta indole a la hora de ir a la cama. Para la autora Michelle Davis "las causales de la disminucion del deseo sexual en hombres van desde las biologicas (bajos niveles de testosterona, disfunciones en la ereccion o eyaculacion precoz) hasta las personales y las asociadas a la relacion de pareja (depresion, cesantia, deficiente imagen corporal, entre otros)". Pero la misma autora expresa que diversos investigadores afirman que esta perdida de la libido se debe a experiencias insatisfactorias, fracasos laborales, economicos o amorosos; la ingesta de farmacos, enfermedades, insomnio u otros trastornos del sueno, baja autoestima, alto nivel de ansiedad, miedo a enamorarse, la rutina y falta de comunicacion, etcetera. No aparece con claridad en la medicina moderna el vinculo entre alimentacion y sexo en lo que tiene que ver con la problematica masculina. Algo similar ocurre con la mirada sobre los problemas femeninos en la sexualidad. Desde la segunda etapa de la Revolucion Industrial el ideal femenino de la mujer burguesa era el de la reina del hogar, casta y angelical. En esa construccion imaginaria de la mujer del siglo XIX se desarrollo el concepto de que la sexualidad tenia una funcion reproductiva y no de gratificacion. En ese contexto la mujer fue dejando de lado su placer y regocijo sexual, lo que genero que comenzaran a manifestarse distintos problemas, como por ejemplo la frigidez. Tampoco se ha relacionado con solidez la relacion de la sexualidad femenina y la alimentacion. Pero de acuerdo a nuestra experiencia, la alimentacion, junto con otros factores, como los geneticos o ambientales, incide positiva o negativamente en las relaciones sexuales, y no en un grado menor. ALGUNOS DATOS DE LA SEXUALIDAD DEL SIGLO XXI La sexualidad en el siglo XXI presenta estadisticas particulares. Veamos algunas de ellas: El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y del Rinon de Estados Unidos elaboro un informe donde se afirmaba que aproximadamente el 5% de los hombres de 40 anos sufre de disfuncion erectil, mientras que entre el 15% y el 25% de los hombres de 65 anos viven este problema. El 48% de las consultas al medico de cabecera sobre sexualidad es sobre disfuncion erectil. La siguiente consulta mas comun es la eyaculacion precoz. En Argentina dos de cada diez consumidores de "viagra" son menores de 20 anos. Segun un estudio bastante discutido del Instituto Kinsey, de la Universidad Estatal de California, los hombres, en el siglo pasado, perdian la virginidad en promedio a los 16 anos y las mujeres a los 17. Datos actuales de Ecuador por ejemplo evidencian que las mujeres comienzan su actividad sexual a los 15 anos y los hombres a los 14. La Encuesta Nacional de Salud y Vida Social norteamericana presento cifras realmente interesantes sobre los orgasmos de las norteamericanas. Solo el 29% de las mujeres encuestadas declararon haber tenido orgasmos, a diferencia de los hombres que aseguraron en un 75% haberlo alcanzado. Segun el estudio la mayoria de las mujeres necesita estimulacion del clitoris ya que solo con el coito no logran alcanzar el orgasmo. La mujer para llegar al orgasmo necesita, por lo general, unos 15 minutos, a diferencia del hombre que usualmente llega al orgasmo entre 3 y 5 minutos. Segun diversas investigaciones las mujeres que ingieren chocolate se excitan mas, al estimular de una forma mas directa las terminaciones nerviosas. Dos tercios de los universitarios norteamericanos han tenido amigos con derechos. En ese sentido se hace hincapie en que la falta de compromiso que vivimos hoy en dia ha potenciado este estilo de relaciones amorosas. 27% de los encuestados indicaron que en estas uniones amistosas solo han tenido sexo, sin involucrar sentimientos profundos. Una encuesta realizada a adultos de entre 29 y 59 anos revelo que las mujeres tienen un promedio de cuatro parejas sexuales a lo largo de su vida. Mientras tanto la misma encuesta afirmo que los hombres por su parte declaran haber tenido siete. Uno de cada 10 adultos casados asegura que generalmente duermen sin compania, segun informacion proporcionada por la fundacion Nacional del Sueno de EEUU. El 60% de los hombres admite haberse masturbado por lo menos una vez en su vida. El 54% de los hombres afirmo que se masturba una vez al dia. Por su parte el 41% de los hombres manifesto sentir culpabilidad al masturbarse. El sabor del semen masculino depende en gran parte de la dieta de la persona. El hombre genera en toda su vida 53 litros de semen. El tiempo en que un hombre tarda en recuperar la ereccion va entre los dos minutos hasta las dos semanas.

  • Hielo rojo de Julia De La Fuente

    https://gigalibros.com/hielo-rojo.html

    Cuando el lago se congela y los lobos aullan, el pequeno poblado junto al fiordo se estremece. Una magia oscura campa a sus anchas por el bosque.
    Aila no es mas que una granjera pero, cuando un cuervo la visita en suenos, descubrira que tal vez tenga que empunar un hacha que no le pertenece para salvar a aquellos a los que quiere.

  • Magia Blanca (Novelas del Tarot 3), Malala Macaroni de Malala Macaroni

    https://gigalibros.com/magia-blanca-novelas-del-tarot-3-malala-macaroni.html

  • Erase una leyenda de las tierras altas de Tanya Anne Crosby

    https://gigalibros.com/erase-una-leyenda-de-las-tierras-altas.html

    Annie Ross lleva un poco perdida toda su vida. Esta a punto de descubrir que tambien se encuentra perdida en el tiempo, donde tendra que tomar su lugar como guardiana y encontrar la manera de restaurar la fe del poderoso jefe del clan. ?Conseguira ganar tambien su corazon?

  • La promesa del conde (Romance en Londres 3) de Emily Jo Cooper

    https://gigalibros.com/la-promesa-del-conde-romance-en-londres-3.html

    Una mujer conocida como “Dama negra” vive sus dias al margen de la nobleza, de la cual huyo para embarcarse en una peligrosa busqueda. Un caballero atado a una promesa del pasado, debe usar sus dotes de espia y rastreador para traer de regreso a una dama que no solo es un trabajo, sino tambien quien rompio su corazon y lo traiciono cinco anos atras.

  • A veinte anos, Luz de Elsa Osorio

    https://gigalibros.com/a-veinte-anos-luz.html

    Luz sospecha que no es hija de Mariana, esa mujer desamorada, que hace comentarios despectivos sobre ella y que solo respeta a su padre, el teniente coronel Alfonso Dufau. Pero no se trata de una fantasia adolescente. En la Argentina de los anos noventa, muchos jovenes se vieron abrumados por la duda de haber nacido en cautiverio durante la ultima dictadura militar y de estar viviendo con sus apropiadores. Madres y abuelas se han organizado en su busqueda. ?Hasta donde se atrevera a llegar Luz para develar el secreto de su origen? Fortalecida por su propia experiencia de madre, remontara los veinte anos que la separan de su nacimiento. En un laberinto de voces, Luz habra de construir su identidad.

  • Diario de una cuarentanera de Luna Pinon

    https://gigalibros.com/diario-de-una-cuarentanera.html

    Sara se siente joven a pesar de rebasar la cuarentena.
    Nunca imagino que su vida, a estas alturas, fuese tan caotica. Tiene un trabajo estresante en una multinacional. Divorciada y sin compromiso, vive con sus dos maravillosos hijos y sus dos perros.
    Su vida amorosa ha sido un desastre. Un divorcio y, posteriormente, una tortuosa relacion fallida con Sebas que la hizo sufrir.
    Ahora no tiene pareja. Y tampoco la busca. Quiere estabilidad y cumplir sus objetivos. Hasta que conoce a Paco. Y Sebas reaparece en su vida.
    ?Cumplira su lista de propositos?
    ?Volvera a enamorarse?
    ?Que le deparara el destino?
    Sumergete en su historia.

  • El ritual de Alejandro Crespo Anton

    https://gigalibros.com/el-ritual.html

    Una manana mas, amanecia en la casa de los Robinson. El sol ya deslumbraba en la habitacion de Miles, y le daba asi unos especiales buenos dias. Miles Robinson cumplia 15 anos. Asi que, al abrir los ojos, se le dibujo una sonrisa. Sabia que iba a ser un dia de llamadas de felicitacion por su cumpleanos, y tambien de muchos regalos. Seria un dia muy especial para el. Miles era un chico con el pelo pelirrojo oscuro, delgado, alegre y de estatura media. Era muy buen estudiante, pero con el tipico caracter estudiantil y rebelde de esas edades. --No es dia de Santa Claus --pensaba Miles--, pero da igual, tendre regalos. El dia en el que llegaba Papa Noel, Miles siempre recibia muchos regalos, aunque no tuviera mucha familia. Pero eso no era un aspecto que le impidiese recibir una gran cantidad de juguetes y regalos con los que disfrutar. La ciudad estaba rodeada de barrios con rascacielos y lugares en los que vivia la gente adinerada. Y luego, existian otros barrios mas humildes y un poco separados de la civilizacion en si. Entre ellos, estaba Conroad, lugar en el que vivian los Robinson. El verano ya se notaba en Chicago. Era pleno mes de julio, y hacia bastante calor. Sobre todo, en este tipo de barrios pequenos. Se encontraban rodeados de zonas montanosas y boscosas que estaban a pocos kilometros y que se observaban a simple vista Bajo las escaleras rapidamente, con muchas ganas encontrar esos regalos que tanto esperaba. Sin embargo, lo primero que encontro al bajar fueron unas maletas de viaje. Ademas, la casa tenia bastantes menos cosas de lo habitual. Antes de poder preguntar o reaccionar, se vio atrapado por los brazos de su madre. Lo abrazo como nunca lo habia hecho y le dio tantos besos que hasta Miles se sorprendio por tanta efusividad. Tina Robinson era una mujer alta, delgada, de pelo castano y con unos ojos que bien podrian ser una mezcla de color miel y gris. Era una mujer llamativa. Asi mismo, trabajaba de camarera en un bar del barrio desde hacia 10 anos. Su padre, James, trabajaba en una inmobiliaria. Miraba a Miles con una sonrisa de oreja a oreja, y lo felicito por su decimoquinto cumpleanos. Lo agarro con sus delgados brazos, y le dio un gran abrazo y un beso fuerte en la mejilla. Era una persona que parecia mas joven lo que era en realidad. Bien podria ser un hermano mayor. --Muchas felicidades, hijo mio -- le dijo, y le volvio a dar un beso en la mejilla. Miles observo que tenia tres paquetes en la mesa del salon. Pero, antes de abalanzarse sobre ellos, su madre volvio a cogerlo para darle un achuchon y un beso que casi lo hizo caerse hacia atras. <>, penso Miles despues de darles las gracias otra vez y dirigirse a por los regalos. Como es normal en estos casos, siempre se suele ir primero a por el regalo mas grande de todos, y luego ya a coger el mas pequeno. El tamano grande solia causar siempre una mayor impresion a la gente, como si fuera algo mas significativo solo por el simple hecho de ser mas grande. Y, en este caso, volveria a ser asi. O eso era lo que creia el. Miles se dispuso a abrir el primer regalo, y se encontro con un balon de la NBA y la indumentaria del equipo que tanto le gustaba (y del que era mayor fan), los Chicago Bulls. La indumentaria traia una camiseta, un pantalon, unos calcetines, unas zapatillas, una gorra del equipo y el balon con los colores del equipo, rojo y blanco. Era el regalo ideal para ese momento, ya que estaban viviendo una de sus mejores epocas en terminos deportivos. La ciudad acababa de ver triunfar a los miticos Chicago Bulls de Michael Jordan al ganar el sexto campeonato ante los Jazz de Utah. Al abrir el regalo, su padre le conto que a su abuelo le gustaba el baloncesto, y que el hermano de su abuelo seguia a los Bulls. Pero Miles ya habia ido a por otro regalo, y no le interesaba mucho lo que le estaba diciendo su padre. Es mas, al pensarlo unos segundos despues, le era indiferente. Solo queria abrir mas regalos. El segundo paquete era una coleccion de camisetas y pantalones. Algunas camisetas eran de manga corta, otras de manga larga y de varios colores. Unas tenian unos dibujos un poco raros, con una especie de animales tipo cabras, toros, y con palos unidos entre si con formas que parecian arboles en llamas (parecian un poco diabolicos). Otras venian sin dibujos. Vamos, que tendria una renovacion en cuanto a vestimenta se refiere. Y, el ultimo regalo, era un libro: El viaje. --Pues muchas gracias --le dijo Miles a sus padres --, me voy a mi cuarto a comprobar si me cabe la poca ropa que me habeis comprado-- concluyo en tono sarcastico, con una sonrisa en los labios. No obstante, antes de subir a su habitacion, su madre Tina lo agarro del brazo y le dijo que esperara un momento. --Espera Miles, tenemos otro regalo para ti --. Miles se sorprendio y les pregunto: --?Ah si? ?Que es? ?Mas ropa? Su madre no hizo ningun gesto al comentario sarcastico de Miles, y saco algo de su bolsillo. --?Anda y esto? --. Miles cogio una especie de paquete pequeno, tanto, que le cabia en la palma de la mano. Estaba envuelto con un papel de regalo de cumpleanos, y con un lazo azul claro. Abrio ansioso el paquete. Dentro, habia una especie de bolsita parecida a las tipicas en las que se guardaban objetos relacionados con joyeria o similares. Es decir, pulseras, anillos, pendientes, etc. Miles abrio la bolsita. Era un colgante. --!Que chulo! --. A Miles no le iban mucho los colgantes, pulseras, ni mucho menos pendientes o piercings. Es mas, era la primera vez que tendria algo asi, pero tuvo que fingir que le encantaba, ya que vio que a sus padres les hacia especial ilusion darle este regalo. --Miles --su padre tomo la palabra--, es un regalo que tu madre y yo queremos que guardes y lleves contigo siempre. Es algo que te ayudara y te dara fuerzas para conseguir lo que esta por venir en tu vida. Miles miro el colgante, y penso que era ese tipo de objeto que la gente lleva consigo porque les da fuerzas y los ayuda a afrontar diversas situaciones cotidianas de la vida de la mejor manera. Por ejemplo, tener salud, buena suerte en el amor, en el trabajo, etc. Es decir, todo lo relacionado con tener una mejor <>. El colgante, cuyo material parecia plata de primera ley, era un circulo con tonos negros alrededor. Ademas, tenia una especie de estrella invertida entrelazada entre si. Quiza, era demasiado grande para su gusto, pero sin lugar a dudas, era llamativo. Miles lo miraba, ?lo habia visto antes? Era como si ya conociera ese tipo de colgante, o como si lo hubiera visto en otro sitio. Le sonaba, pero tampoco le dio mucha importancia. Miles, ahora si, decidio subir a su habitacion a guardar todos sus regalos. Eso si, no sin antes preguntar con sorna si tenian otro regalo mas para darle. Sus padres, sonrientes, le dijeron que ya podia subir a su habitacion. 2. Mudanza Miles estaba feliz. Tener su habitacion llena de cosas nuevas le encantaba. Lo primero que hizo al subir fue ponerse toda la indumentaria de baloncesto, como si fuera a disputar un partido ese mismo dia. Se sentia poderoso. Despues de ver lo bien que le quedaba, y no sin antes mandarle una foto a su amigo Lucas para darle un poco de envidia, decidio guardarlo en su armario. Se probo las camisetas y los pantalones... --Este bien, este no esta mal, este me queda bien, este me queda un poco justo... El estilo vaquero en los anos 90 era tendencia y no podian faltar en cualquier compra de regalo de cumpleanos o Navidad. De cuatro pantalones, Miles tenia dos de estilo vaquero. Penso que su madre le podria haber comprado unos un poco rasgados, que tambien estaba de moda, pero se tuvo que conformar con dos practicamente iguales. Dio gracias de que no le regalara los famosos petos con tirantes de estilo, como no, vaquero. Los odiaba. Mientras seguia en plena faena, sonaba Disturbed, una de las mejores bandas de heavy metal de la ciudad y del momento. Para Miles, el heavy metal solo era para <>. Sin embargo, en ese momento, hasta a el le gustaba escucharlo. Estaba terminando de colocar las cosas en su armario, cuando escucho que alguien llamaba a su puerta. Era su madre, seguida por su padre, que venia justo detras. --Miles tenemos que contarte una cosa... Sabemos que es tu cumple, pero es algo que tienes que saber lo antes posible --hablo su padre en un tono serio. Miles se quedo sin saber que decir mientras esperaba una respuesta--. Nos mudamos, estamos teniendo problemas economicos y no podemos pagar la casa. Asi que decidimos ponerla en venta en una inmobiliaria que hay cerca de aqui, y han aceptado la oferta. Mientras su padre hablaba, Miles recordo lo que habia visto nada mas bajar al salon. Aquello a lo que no le dio tiempo a reaccionar con tantos abrazos y besos y que, al ver tantos regalos, se le fue el santo al cielo. Recordo que la casa estaba mucho mas vacia de lo normal, y que habia unas maletas al lado de la puerta de salida. Al ver que su padre habia terminado, Miles lo miro atonito y luego miro a su madre... --?Por que?, ?asi de repente?, ?por que no me habias dicho nada antes? ?Y tenia que ser hoy? --Miles se estaba poniendo nervioso--. Yo no voy a ningun sitio, ?y mis amigos?, ?a donde vamos? James lo corto. --Miles, no te dijimos nada porque sabiamos que ibas a reaccionar mal y queriamos contartelo en el momento adecuado. Queriamos tenerlo todo claro y listo antes de decirte algo. Miles estaba intentando controlar sus emociones... --A tu madre no le va bien en el restaurante. Desde hace mucho tiempo, tiene muchos problemas con su jefe y le debe mucho dinero. Y tampoco encuentra trabajo en otro sitio. Ya sabes lo pequeno que es este pueblo, hijo, y yo no cobro lo suficiente, tenemos muchas deudas... Su madre, con gesto preocupado y pensativo anadio: --En tres dias, vendran a ver la casa, y tenemos que irnos manana. O, como muy tarde pasado manana. En situaciones que no podia controlar Miles, era una persona inquieta e intranquila. Se refugiaba en si mismo y entraba en un estado de estres que lo hacia sentirse invalido ante cualquier cosa que ocurriese a su alrededor. Le gustaba mucho vivir alli. Tenia unos amigos a los que conocia desde que era pequeno. Y le gustaba jugar, todos los dias, sus partidos de baloncesto en las canchas antiguas que estaban al lado de la casa de Lucas. Le encantaba cuando iban, en verano, al rio a banarse, cuando el colegio salia de excursion varias veces al ano por la montana, etc. Recibir de repente esa noticia lo hizo llorar. Se llevo las manos a la cabeza y salio de su habitacion para bajar al salon a prepararse un zumo de naranja. No habia desayunado todavia, aunque por suerte para el, ya lo tenia preparado en la mesa. Se sento, y mientras se bebia el zumo recien hecho y se comia los donuts que tanto le gustaban, como si los hubiera visto desde un principio, apenas se percataba del sabor. Por mucho que le encantaran esos bizcochos redondos con su famoso agujero en el medio, no podia dejar de pensar en la mudanza. Por momentos, se le olvidaba que era su cumpleanos. Dejo el desayuno sobre la mesa, ya que queria seguir mostrando su desacuerdo y su enfado. Miles era muy responsable, sabia que tenia que recoger la mesa en cualquiera de las comidas principales, pero esta vez, ni lo hizo. --?Desde cuando teneis la idea de que nos mudemos? --Miles se vio obligado a seguir preguntando. --Hace tiempo, queriamos esperar al momento adecuado... --?Y ese momento era en mi cumpleanos? Muy inteligentes. --Ya lo entenderas, tu vida va a cambiar a mejor. Ya lo entenderas. --Ya lo entendere, claro... --Miles se disponia a subir las escaleras y cortar la conversacion --. Aqui siempre haceis lo que os da la gana, y luego me llevo la sorpresa. Sois asi, ?que sera lo siguiente?, ?que me va a adoptar otra gente? --Miles, cuidado con ese tono...

  • ?Bailamos? de Noni Garcia

    https://gigalibros.com/bailamos.html

    Alejandra no podia creer que aquel coche se hubiera saltado la senal, que tuviera que estar de baja algunos meses, que no pudiera bailar y, mucho menos, que su medico y cirujano fuera Salvador, el insoportable hermano de Ivan, su mejor amigo y pareja de baile.
    Salvador siempre habia mantenido lejos de el a Alejandra, alguien que le atrajo desde el dia que la conocio, una nina de papa ante la que no pensaba sucumbir, ya que con una tuvo suficiente.
    Pero ni Alejandra es lo que aparenta, ni Salvador es el hombre insufrible que parece ser.
    Un accidente, una mujer valiente, un hombre con miedo a sufrir, una recuperacion que los une sin remedio y.
    ?Podra un baile unirlos para siempre?

  • Te odiare hasta que te quiera de Priscila Serrano

    https://gigalibros.com/te-odiare-hasta-que-te-quiera.html

    La fachada de mujer dura de Noelia deja al descubierto a alguien fragil cuando Marcos, el que fue su mejor amigo y quien desaparecio anos atras, sin explicaciones, vuelve a su vida. Lo que ella pensaba que solo era un recuerdo, regresa, convirtiendo lo que en su dia fue amistad en una enorme atraccion. Pero Marcos sigue sin contarle la verdad sobre su marcha.
    ?Que y por que lo oculta? ?Cual es su miedo? ?Que lo odie y la pierda de nuevo?
    El tendra las respuestas a todas estas preguntas cuando decida contarle la verdad.

  • Mala de Chloe Esposito

    https://gigalibros.com/mala.html

    Puede que Alvie Knightly se despierte en el Ritz, pero su vida no es un camino de rosas. Primero, tiene la resaca de su vida. Segundo, su preciosa hermana gemela acaba de ser encontrada muerta en
    Sicilia y la policia la busca para interrogarla. Y por ultimo, su nuevo y flamante novio ha desparecido con los millones que le robo a Beth.
    Pero no sabe con quien se ha metido. Alvie lo perseguira hasta Roma en una frenetica carrera en la que solo uno puede sobrevivir.
    <>

  • La familia Martin de David Foenkinos

    https://gigalibros.com/la-familia-martin.html

    Me costaba escribir; no avanzaba. Habia pasado anos imaginando muchas historias y nutriendome muy pocas veces de la realidad. Estaba entonces con una novela relacionada con los talleres de escritura. La trama transcurria durante un fin de semana dedicado a las palabras. Pero quien no tenia palabras era yo. No sentia interes alguno por mis personajes, me aburrian tanto que me daban mareos. Pense que cualquier relato real seria mas interesante. Cualquier existencia que no fuese ficticia. Cuando iba a firmar libros, muchos lectores acudian para decirme: <>. Seguro que era cierto. Podia bajar a la calle, parar a la primera persona que pasara, pedirle que me proporcionase algunos elementos biograficos y estaba casi seguro de que iba a motivarme mas que una nueva invencion. Asi fue como empezo todo. Me dije en serio: <>. 2 Debajo de mi casa hay una agencia de viajes; paso a diario delante de esa extrana oficina sumida en la penumbra. Una de las empleadas sale a menudo a fumar delante del local y se queda ahi quieta, mirando el movil. A veces me he preguntado en que estaria pensando; creo firmemente que los desconocidos tambien tienen una vida. Asi que sali de casa diciendome: <>. Pero la desconocida no estaba. Y yo habia estado a una voluta de humo de convertirme en su biografo. A pocos metros vi entonces a una senora mayor que cruzaba la calle tirando de un carrito morado. Me absorbio la mirada. Esa mujer no lo sabia, pero acababa de entrar en el territorio de la novela. Acababa de convertirse en el tema principal de mi nuevo libro (si aceptaba mi propuesta, claro). Yo podria haber esperado a que llegara la inspiracion u otra persona que me atrajera mas. Pero no, tenia que ser <>. No habia mas alternativa. Tenia la esperanza de que esa casualidad organizada me condujera a una historia emocionante o hacia uno de esos destinos que permiten comprender alguna de las apuestas esenciales de la vida. A decir verdad, lo esperaba todo de esa mujer. 3 Me acerque, disculpandome por molestarla. Me dirigi a ella con la cortesia melosa de los que quieren venderte algo. Aflojo el paso, sorprendida seguramente de que alguien se le acercase asi. Explique que vivia en el barrio y que era escritor. Cuando paras a alguien que va andando hay que ir al grano. Suele decirse que las personas de edad son desconfiadas, pero la mujer me dirigio en el acto una amplia sonrisa. Me senti lo bastante a gusto como para exponerle mis planes. --Pues vera: me gustaria escribir un libro sobre usted. --?Como dice? --Ya se que puede sonar un poco raro... Pero es como un reto que me he puesto a mi mismo. Vivo justo ahi --dije senalando mi edificio--. Le ahorro los detalles, pero se me ha ocurrido que me gustaria escribir sobre la primera persona con quien me cruzase. --No entiendo. --?Podriamos ir a tomarnos un cafe para que le explique la situacion? --?Ahora? --Si. --No puedo. Tengo que subir a casa a meter algunas cosas en el congelador. --Ah, si, claro, me hago cargo --conteste, preguntandome si ese primer contacto no estaba tomando un giro de lo mas patetico. Me habia animado mucho seguir mi impulso, pero resulta que ya habia llegado al extremo de escribir sobre la necesidad de no volver a congelar los productos descongelados. Pocos anos despues de haber recibido el premio Renaudot, notaba como me bajaba por la espalda el escalofrio del declive. Le propuse esperarla en el cafe que estaba al final de la calle, pero prefirio que la acompanase. Al pedirme que fuera con ella me estaba brindando, ya de entrada, su confianza. Yo en su lugar no habria permitido nunca que un escritor se me metiese en casa con tanta facilidad. Sobre todo un escritor carente de inspiracion. 4 Pocos minutos despues estaba sentado a solas en el salon de la senora, mientras ella trajinaba en la cocina. De forma totalmente inesperada, me embargo una intensa emocion. Mis dos abuelas llevaban muchos anos muertas y hacia mucho que no me encontraba asi metido en el decorado de la vejez. Habia tantas cosas en comun: el hule, el reloj ruidoso, los marcos dorados rodeando la cara de los nietos... Con el corazon oprimido, me acorde de cuando iba a visitarlas. No nos deciamos nada, pero me gustaban nuestras conversaciones. Mi protagonista volvio trayendo una bandeja con una taza y unas pastas. No se le ocurrio poner algo para ella. Para tranquilizarla, le conte mi trayectoria en pocas palabras, pero no parecia preocupada. La idea de que pudiera ser un hombre peligroso, un impostor o un manipulador no se le habia pasado por la cabeza. Mas adelante le pregunte a que se habia debido ese exceso de confianza. <>, me contesto, dejandome un tanto perplejo. A mi, la mayoria de los escritores me parecen libidinosos o depresivos. A veces, ambas cosas. Asi que, para esta mujer, tenia la cara adecuada para mi trabajo. Que ganas tenia de descubrir mi nuevo argumento de novela. ?Quien era? Lo primero era saber como se llamaba: --Tricot --me desvelo. --?Tricot, como de tricotar? --Si, eso es. --?Y el nombre? --Madeleine. Asi que me hallaba en presencia de Madeleine Tricot. Un nombre que me dejo dubitativo unos segundos. Nunca habria sido capaz de inventarlo. A veces me he pasado semanas buscando el nombre o el apellido de un personaje, completamente convencido de la influencia de la sonoridad en un destino. Era algo que me ayudaba incluso a entender algunos caracteres. Una Nathalie no podia portarse como una Sabine. Sopesaba los pros y los contras de cada denominacion. Y resulta que, sin tener que cavilar, tenia una Madeleine Tricot. Esa es la ventaja de la realidad: se ahorra tiempo. En cambio, hay un inconveniente de envergadura: la falta de alternativas. Habia escrito ya una novela sobre una abuela y la problematica de la vejez. ?Iba a tener que someterme otra vez a ese tema? La verdad era que no me entusiasmaba, pero tenia que aceptar todas las consecuencias del proyecto. ?Que interes tendria la cosa si empezaba a distorsionar la realidad? Tras pensarlo, se me ocurrio que no me habia encontrado con Madeleine por casualidad: los escritores tienen con su tema predilecto una relacion no muy distante de la cadena perpetua.[1] 5 Madeleine llevaba cuarenta y dos anos viviendo en el barrio. A lo mejor ya me habia cruzado con ella, aca o alla, pero su cara no me sonaba de nada. Dicho lo cual, yo todavia era relativamente nuevo por alli, pero me gustaba pasarme horas recorriendo las calles para pensar. Soy de esos para quienes escribir esta emparentado con una forma de anexionar un territorio. Madeleine debia de saberse la historia de muchos de los moradores del barrio. Debia de haber visto crecer ninos y morir vecinos, debia de saber detras de que comercio nuevo se ocultaba una libreria desaparecida. Seguramente pasarse la vida entera en el mismo perimetro conlleva cierto placer. Lo que yo veia como una carcel geografica era un mundo de referencias, de evidencias, de protecciones. Mi aficion inmoderada por la huida me impulsaba muchas veces a mudarme (tambien soy de esa clase de gente que nunca se quita el abrigo en el restaurante). A decir verdad, me gustaba alejarme del decorado de mis recuerdos, al contrario que Madeleine, que seguramente iba pisando a diario por las huellas de su pasado. Cuando pasaba delante de la escuela de sus hijas, quiza volvia a verlas corriendo hacia ella y echarse en sus brazos gritando: <>. Aunque aun no fueramos intimos, nuestra charla habia arrancado de forma muy fluida. Al cabo de unos minutos, a los dos se nos habia olvidado, me parece, el contexto de nuestro encuentro. Lo cual confirma algo evidente: a la gente le gusta hablar de si misma. Un ser humano es un condensado de autoficcion. Notaba que Madeleine estaba radiante al pensar que le interesaba a alguien. ?Por donde ibamos a empezar? Lo ultimo que queria yo era guiarla por la jerarquia de sus recuerdos. Acabo por preguntarme: --?Tengo que empezar por hablarle de mi infancia? --Bueno. Pero no es obligatorio. Podemos empezar por otras epocas de su vida. --?...? Parecio un poco perdida. Era preferible que la guiase por el laberinto del pasado. Pero, en el momento en que iba a empezar a entrevistarla, giro la cabeza hacia un marco pequenito. --Podriamos hablar de Rene, mi marido --dijo--. Hace mucho que murio... Asi que le gustara que hablemos primero de el. --Ah, de acuerdo --conteste, tomando nota de paso de que, ademas de a los lectores vivos, tambien iba a tener que contentar a los muertos. 6 Entonces Madeleine inspiro hondo, como si fuera a bucear a pulmon libre y los recuerdos, precisamente, estuviesen ocultos bajo el agua. Y el relato empezo. Habia conocido a Rene a finales de la decada de 1960, en el baile del 14 de julio en un cuartelillo de bomberos. A una amiga y a ella se les habia metido en la cabeza buscarse a un guaperas para bailar. Pero fue una silueta mas bien enclenque la que se le acerco. De entrada a Madeleine la conmovio ese hombre; se le notaba que no solia acercarse a hablar con desconocidas. Lo cual era cierto. Algo excepcional habria sentido, en el cuerpo o en el corazon, para tener la osadia de lanzarse asi. Rene le conto mas adelante las razones de su turbacion. Segun el, Madeleine era clavada a la actriz Michele Alfa. Igual que me ocurria a mi, Madeleine no la conocia. Hay que senalar que no hizo demasiadas peliculas despues de la guerra. Al descubrir su cara en una revista, la joven se quedo sorprendida: el parecido era remoto. En el mejor de los casos, podia decirse que se daban un aire. Pero, para Rene, Madeleine era casi la doble de esa actriz poco conocida. Esa emocion tenia origen en una dimension distinta. Aquello lo habia remitido a un episodio aterrador de su infancia, durante la guerra. Su madre pertenecia a una red de la Resistencia. Una vez que la perseguia la milicia, escondio al nino en un cine.[2] Muerto de miedo, Rene se aferro, por decirlo de alguna manera, a las caras de la pantalla. La de Michele Alfa se habia convertido en una inolvidable fuerza protectora y reconfortante. Y resulta que, algo mas de veinte anos despues, volvia a encontrar una de sus expresiones en la mirada de una mujer con la que se habia cruzado en el baile de los bomberos. Madeleine le pregunto el titulo de la pelicula. La aventura esta en la esquina, le contesto Rene. Disimule mi pasmo: era un curioso guino a mi proyecto. Madeleine tenia por entonces treinta y tres anos. Todas sus amigas estaban ya casadas y con hijos. Se planteaba si no le habria llegado el momento de <>. Aclaro que usaba esa palabra refiriendose al libro de Simone de Beauvoir Memorias de una joven formal, publicado unos anos antes. Aunque no pretendia faltarle al respeto a su marido, preferia decirme la verdad: por entonces habia hecho mas caso al cuchicheo de la razon que al de la pasion. Le gustaba mucho que la quisiera un hombre reconfortante y seguro de lo que sentia; tanto que hasta le resultaba posible olvidarse de lo que sentia de verdad. Con el tiempo, la delicadeza de Rene acabo triunfando. No quedaba ya la menor duda. Madeleine lo habia querido. Pero nunca habia notado por el los estragos de su primer amor. * Callo un instante, sin duda con reticencias ante la perspectiva de recordar esa historia que parecia dolorosa. <>, pense. Por supuesto, me intrigaba esa referencia a una pasion tragica, con toda verosimilitud. Para mi novela, me parecia una pista que habia que tomarse en serio. Las confidencias que ya me estaba haciendo Madeleine eran tan espontaneas que no queria forzarla pidiendole que desarrollase aquello que acababa de esbozar. Ya volveria a salir mas adelante. Y, aunque no puedo desvelar ahora mismo lo que iba a saber mas adelante, si que puedo anunciar que esa historia, por su naturaleza intensa, va a ocupar un lugar determinante en el relato. * Por ahora, sigamos con Rene. Despues de conocerse en el baile, se prometieron volver a verse muy pronto. A los pocos meses ya estaban casados y, a los pocos anos, eran padres. Stephanie nacio en 1974 y Valerie, en 1975. Por entonces era bastante inusual convertirse en madre casi a los cuarenta. Madeleine lo habia ido retrasando mas que nada por razones profesionales. Aunque habia disfrutado de la maternidad, le habian sentado muy mal las consecuencias que habia tenido para su carrera. Bajo su punto de vista, era una injusticia que les imponia a las mujeres una sociedad de hombres. <>, dijo entonces con lo que aun sonaba a amargura. Pero parecia bastante inutil echarselo en cara a un muerto. Seguramente, Rene no habia caido en la cuenta de lo frustrada que se sentia su mujer. Estaba orgulloso de su trayectoria en la RATP, el consorcio de transportes de Paris. De simple conductor de metro habia acabado en uno de los mayores puestos de responsabilidad del consorcio. Para el era una segunda familia, hasta tal punto que la jubilacion le cayo como una condena a muerte. Madeleine se encontro con un marido completamente desvalido. <>, repitio tres veces, cada vez mas bajo. Hacia ya veinte anos que se habia ido, pero nuestra conversacion otorgaba al pasado el brillo de una emocion muy reciente. Rene se levantaba por las mananas como un combatiente sin guerra. Su mujer lo animaba a volver a estudiar, a dedicarse a algun voluntariado, pero el rechazaba toda proposicion. A decir verdad, le habia herido profundamente la forma en que todos sus antiguos companeros se habian ido desentendiendo de el. Se dio cuenta de la absoluta vacuidad de las relaciones que habia trabado y, a partir de ahi, todo le parecio absurdo. Un cancer de colon acompano esa decadencia; una forma de poder ponerle nombre a un estado difuso. El dia del entierro, apenas un ano despues de la jubilacion, acudieron muchos directivos y empleados de la RATP. Madeleine los miro uno por uno sin decir nada. Algunos pronunciaron unas palabras durante la ceremonia, elogiaron a un hombre recto y cordial, pero el no estaba alli para oir esos tardios testimonios de una amistad indeleble. A su mujer le parecio un comportamiento francamente patetico, pero no dijo nada. Cedio mas bien al recuerdo de lo bonito que habia habido entre ellos, esa forma de apacible entendimiento. Habian llevado a cabo tantas cosas juntos, habian tenido alegrias y penas, y ahora todo se habia acabado. De que manera tan viva hablo Madeleine de Rene (casi se podia creer que iba a aparecer en el salon para unirse a nosotros). Desde mi punto de vista, era la posteridad mas hermosa; seguir existiendo en un corazon. Me pregunte como era posible sobrevivir al amor de una vida. Pasar cuarenta o cincuenta anos con una persona, tener a veces la sensacion de que es tu propio reflejo en el espejo, y luego un dia ya no queda nada. Al estirar la mano tocas el aire, notas movimientos raros en la cama o dices palabras que se convierten en conversaciones huerfanas. No vives solo, sino con una ausencia.

  • Zorro de Dubravka Ugresic

    https://gigalibros.com/zorro.html

    El zorro es un bastardo: un ser salvaje y ladron, una criatura que no respeta las normas ni los limites; como el escritor. Y tambien como la voz de esta historia, fragmentada y multilingue, que quiza podamos llamar <>. Solo hay una pregunta: ?como se crean los cuentos? La narradora, en su busqueda de respuesta, ira desde Estados Unidos hasta Japon pasando por Rusia, Italia y Croacia, y nos hablara de escritores con autobiografias secretas, de artistas laureados gracias a sus viudas, de romances marcados por la irrupcion de la guerra y de ninas que convocan con unas pocas palabras todo el poder de la literatura. Conferencias, clases y entrevistas. Y, sobre todo, juego, en un brillante rompecabezas que nos invita a explorar la enganosa frontera que existe entre realidad y ficcion.

  • Sin Brunetti de Donna Leon

    https://gigalibros.com/sin-brunetti.html

    En la segunda parte de Enrique VI, de Shakespeare, uno de los personajes dice: <> Cuanto mas agradable no seria la vida contemporanea si pudieramos decir: <> Si parece muy drastica la medida y uno desea escapar del automovil y de todo lo que hace con nosotros, quiza lo mas aconsejable sea irse a vivir a Venecia. Buena parte de la satisfaccion que me produce vivir en Venecia se debe a esta razon: no hay coches. En principio, la cosa parece simple --y sin duda eso pensara la mayoria--: si no hay trafico, no hay ruido ni contaminacion. Pero Venecia tiene las tres cosas, y mas de lo que en justicia le corresponderia. Sin embargo, la ausencia de coches contribuye a alegrarnos la vida en otros aspectos, aspectos que hoy considero mas importantes, aunque tambien Venecia tenga su trafico, su ruido y su contaminacion. Como estamos obligados a ir a pie, tenemos que encontrarnos. Es decir, todas las mananas los habitantes de Venecia hemos de vernos, cruzarnos o coincidir en nuestros desplazamientos. Ello propicia la conversacion casual, el intercambio de informacion sobre el mundo o la vida personal, lo que sirve de pretexto para un cafe o un ombra que, a su vez, te haran relacionarte con otras personas y generaran mas conversacion y mas intercambio de informacion. Por lo tanto, como no hay coches, Venecia es, por lo menos para los residentes, lo que los meros numeros hacen de ella: una ciudad provinciana de apenas setenta mil habitantes en la que el principal medio de distraccion es el cotilleo y en la que, por consiguiente, no hay secretos. Para averiguar lo que sea de quien sea, nada como esos casuales encuentros matutinos, en los que no falta quien te prevenga acerca del anticuario, el dermatologo o determinado empleado de tal o cual oficina publica. En el aspecto positivo, estos contactos pueden conducirte al ebanista honrado o al mejor puesto de pescado del mercado de Rialto. Desde luego, esta clase de informacion se puede obtener en cualquier otro sitio, pero en otras ciudades te exige usar el coche o el telefono. En Venecia, el informador te sale al paso y, por lo general, el pago es un simple cafe y un brioche. Otro de los alicientes de la Venecia sin coches es analogo al otorgado a la Miss Brill del relato de Katherine Mansfield: el de atisbar en las vidas ajenas. Durante anos, te cruzas en la calle con las mismas personas; al cabo de unos meses, o de anos, esbozais un movimiento de cabeza, una sonrisa o cualquier otra forma de saludo. Aunque nunca salen de un amable anonimato, un dia las ves con otra pareja, o con ninos que luego apareceran con sus propios ninos. Envejecen, andan mas despacio, algunas desaparecen, y siempre te quedan las preguntas de quienes son, que hacen o como son en realidad. Por ultimo, la ausencia de coches nos impone dia tras dia la necesidad de aceptar el limite de nuestra capacidad fisica. Si queremos una cosa, hemos de poder cargar con ella hasta casa o encontrar a alguien dispuesto a llevarnosla. Ello hace mas dificil que nos enganemos respecto al paso del tiempo: estamos mas viejos y mas flojos, y ya no podemos acarrear las patatas, las naranjas y, ademas, el agua mineral. Ni hacer todos los recados en un solo dia, porque hay que ir de un extremo a otro de la ciudad, o porque los vaporetti van muy llenos, o porque hay demasiados puentes. En suma, yo creo que todas estas cosas, aunque triviales en apariencia, redundan en beneficio de los residentes. Vivimos en una epoca volcada en el empeno de borrar o negar todas las senales fisicas de la edad o la debilidad, y hacer resaltar el valor del individuo. Cada vez nos sentimos mas inclinados a buscar nuestro sentido de comunidad en internet y nos pasamos horas chateando con gentes a las que nunca veremos ni tocaremos. Venecia, aunque sea por accidente y modestamente a veces, contra nuestra voluntad, nos salva de esta tonteria. EL LATIDO DE LA CIUDAD Uno de los encantos de Venecia es la sensacion de misterio que transmite; nunca puedes prever lo que encontraras a la vuelta de la esquina ni lo que revelara esa puerta que se abre. Novelistas, cineastas, incluso el turista corriente, todos se han sentido atrapados por esta sugestion de que las cosas van a resultar diferentes de como parecen a primera vista. Para muestra, Alberto Peratoner, guarda de la Torre del Reloj de San Marcos, hijo y nieto de guardas, funcion con la que el y sus antepasados se han ganado el sustento desde hace casi un siglo. La Torre del Reloj de San Marcos fue inaugurada el 1 de febrero de 1499 y, durante cinco siglos, ha sido el simbolo perfecto de esta ciudad. A diferencia de todos los relojes de su epoca y tamano, este tiene dos esferas. Una mira hacia fuera, mas alla de las estatuas de San Teodoro y del Leon de San Marcos, a las aguas que dieron refugio a los primeros habitantes de la ciudad y que despues serian surcadas por las naves venecianas que partian a la conquista del comercio de dos continentes. La otra cara del reloj mira al interior, a la larga y estrecha Merceria y a Rialto, nucleo comercial de la ciudad. Al igual que Venecia, el reloj envejecio y fue objeto de dos grandes restauraciones, una en 1757 y la otra en 1858. Luigi Peratoner se hizo cargo de la conservacion de la Torre y el Reloj de San Marcos en 1916; su hijo Giovanni heredo su puesto en 1945, y Alberto, el actual custodio, entro en funciones en 1986, tras la repentina muerte de su padre. La tarea del guarda del reloj consiste en mantenerlo en buen fucionamiento, lo que supone dar cuerda a su ingente y complicada maquinaria dos veces al dia y realizar los ajustes necesarios a fin de que marque la hora exacta. Es tradicion que el guarda resida en la torre, lo que supone no solo vivir junto al corazon palpitante del reloj sino tambien disfrutar, desde su altura, de la fabulosa vista de una ciudad toda vistas fabulosas. <>, <>: en otra ciudad, estas palabras te harian pensar en un hombre encorvado, con delantal azul y extranas herramientas asomando de los bolsillos. Pero, probablemente, un mero <> no sabria interpretar ni la mas pequena anomalia con la debida rapidez. Pero esto es Venecia, donde pocas cosas son lo que parecen a primera vista. Asi, Alberto Peratoner es licenciado en Filosofia, especializado en Pascal, que se encontro metido en este trabajo casi por casualidad, cuando murio su padre, y que, a pesar de sentir el pulso del reloj en la sangre, encuentra su solaz intelectual en la filosofia de Pascal. Ni es encorvado, ni lleva delantal, ni es un solitario sino un hombre que viste bien, se expresa con elegancia y no disimula el amor que siente por su esposa, Rita Morosini. Tampoco puede ocultar su pasion por la musica de Handel. La idea de que Peratoner sea el simple guardian de este reloj, el mas celebre del mundo despues del Big Ben, no es del todo cierta. No. El es el hombre que, por haber vivido siempre al lado y hasta dentro de este mecanismo que casi tiene vida propia, identifica cada uno de sus caprichos y suspiros, cada crujido y cada tono de su voz. Conoce intimamente los efectos que tienen en el reloj la humedad, la presion atmosferica y los cambios de temperatura bruscos, y sabe la manera de neutralizarlos con la aplicacion de un aceite de una densidad determinada o el fino ajuste de una palanca. Si le preguntas como sabe que aceite ha de usar y en que cantidad, Peratoner sonrie y te responde, citando a Pascal, que se necesita <> para auscultar el corazon del reloj y comprender sus veleidades. Peratoner explica con satisfaccion que Piaget, una de las mas prestigiosas firmas de relojeria del mundo, ha brindado una generosa ayuda financiera y tecnica para contribuir a la restauracion del reloj que se llevara a cabo durante los dos anos proximos, en los que el reloj sera desmontado y transportado a un taller de las afueras de Mantua, donde se sustituiran las piezas desgastadas. Despues, sera sometido a minuciosas pruebas y devuelto a su torre de Venecia. El 1 de febrero de 1999, el dia en que se cumpliran quinientos anos de su inauguracion, el reloj sera puesto en marcha y otra vez medira los minutos y las horas de los dias de Venecia. Es de desear que Alberto Peratoner, custodio y filosofo, regrese a su hogar dentro del corazon que palpita en la ciudad.

  • Nadie me entiende de Silvia Diez , Monica Cunill

    https://gigalibros.com/nadie-me-entiende.html

    Conoci a Monica en un momento muy extrano de mi vida en el que el suelo se estaba derrumbando bajo mis pies. Un amigo, Damas Baste, me la presento, y nada mas verla senti su luz. Me ha pasado pocas veces, pero senti un amor a primera vista que no podia explicar racionalmente. Casi desde el primer momento acordamos escribir a cuatro manos el libro que ahora tienen en las suyas, un libro gestado en distintas charlas que despues sirvieron para nutrir cada uno de los capitulos. Monica me invito a realizar uno de los posgrados en duelo que suele impartir en Girona y Lloret. Fue una experiencia muy especial. Durante esos intensos dias en los que hablabamos constantemente de la muerte y de lo que supone enfrentarse a una perdida, unos dias en los que no pare de llorar, era paradojicamente capaz --y no solo yo, sino todo el grupo-- de disfrutar con cualquier detalle. Se creo un vinculo muy especial entre todas las personas que estabamos alli, porque curiosamente la muerte une. Compartimos nuestras perdidas y el dolor que estas habian causado, y tambien nuestros miedos ante la posibilidad de perder a seres queridos. En ese momento no entendia como Monica podia encontrar la fuerza para dedicarse a acompanar a personas que habian perdido a seres queridos, porque yo no encontraba la fuerza para mirar de cara la muerte. Y ella me contesto: <>. Me costaba creerla, pero su fe es inquebrantable y contagiosa. Este libro esta basado en buena medida en sus 15 anos realizando acompanamiento a personas que han sufrido la perdida de un ser querido, con lo cual recoge las vivencias de muchos casos reales. Es un libro que se ha escrito en un momento muy especial de nuestras vidas tanto a nivel personal como profesional y en un momento social de cambio profundo en el que es ineludible palpar la incertidumbre y hacerle frente. Antes, aun era posible esconderse tras una falsa seguridad, ahora resulta imposible: todas las certezas se derrumban, mostrandonos que solo el dia de hoy cuenta. ?Y si nos desembarazamos de nuestra negatividad gritandonos tambien que <>? Todo es posible cuando un nino de 15 anos como Albert Casals recorre el mundo con 20 euros desde Barcelona a Nueva Zelanda sin dinero ni equipaje y sin poder caminar despues de haber sufrido una leucemia cuyo tratamiento le ha dejado en una silla de ruedas. Estas personas y muchas otras que se superan nos demuestran que la vida es mas simple de lo que nuestra mente dibuja, enganandonos y deformando la autentica realidad. Verifican que nos hemos creado una sinfin de falsas necesidades que nos esclavizan y que en pos de la seguridad hemos perdido el instinto de supervivencia y la libertad. Hay mucho que agradecer si cada dia entra y sale el aire de nuestros pulmones, podemos disfrutar de la tierra y el sol que nos acogen, dormir, beber y comer. Y aun mas si tenemos a personas a quienes amar y que nos aman, con las que podemos compartir instantes, sean como estos, sean siempre bellos, porque manana, incluso antes, ya se habran desvanecido. Hemos titulado este libro Nadie me entiende porque es el sentimiento mas comun en las personas que sufren el dolor de una perdida, un dolor que esta ahi y que efectivamente solo la persona que lo sufre puede saber lo mucho que duele, aunque puede dejarse acompanar y saber que no esta sola. Solo pensamos en la muerte cuando la vida nos obliga a ello: un amigo enferma, un familiar se muere, sufrimos una enfermedad, empezamos a sentirnos mayores y cansados… Tal vez no sea agradable pensar en la muerte, sin embargo la realidad es que hoy puede ser tu ultimo dia, igual que puede ser el mio. Barcelona, 18 de marzo de 2013 SILVIA DIEZ MUNTANE Lloret de Mar, 4 de abril de 2013 Este libro es un trocito de mi historia. Recoge muchos de los momentos y de las emociones compartidas con personas que han vivido la perdida de un ser querido y me han permitido coger sus manos en este duro tramo del camino. Es un homenaje a sus lagrimas, a sus suspiros, a su rabia, a sus miedos y sobre todo a su capacidad ilimitada de amar. Les estoy profundamente agradecida a cada uno de ellos por ensenarme a confiar en la fuerza interior, en la magia de la vida y en el mensaje de la muerte. Y por encender la llama de mi fe. Los milagros existen, no hay duda, y para mi coincidir con Silvia fue la senal inequivoca de que este libro seria posible. Su dulzura cubre todo lo que toca. Solo alguien como ella podia acompanarme en este reto: transmitiros a todos vosotros que hay esperanza tras la perdida y que todo, absolutamente todo lo que nos ocurre en esta vida tiene un sentido, solo necesitamos creer. Espero de todo corazon que la lectura de este libro te aporte luz. DRA. MONICA CUNILL La historia de Sara. Piedras en el camino <>. Sara hablaba muy lentamente. Guardaba largos silencios entre cada una de las preguntas que iba planteando a su audiencia para dar tiempo a reflexionar. Sabia que la mente de todas aquellas personas que estaban en la sala escuchando se estaba colapsando con imagenes y pensamientos que llevaban a emociones convulsas. Mientras permanecia callada --preocupada tambien por no hacer ruido con su respiracion ante el microfono que tenia ante si--, Sara se dedicaba a observar, a escudrinar incluso, aquellos rostros que seguian con los ojos cerrados. Se detenia en cada una de las caras --en algunas se adivinaba el rictus de angustia y malestar-- intentando adivinar cual era su historia, cual habia sido su perdida, como era su relacion actual con la vida… Cuando veia asomar una lagrima, la embargaba la compasion. Hubiera corrido hacia esa persona para abrazarla, para decirle que no estaba sola, pero habia aprendido que ella no podia salvarlos, ni debia caer en esta tentacion. Seguro que alguno se rebelaba contra la crueldad del ejercicio. Sin embargo resultaba una buena forma de aprender a anclarse en el simple presente, lo unico que tenemos, lo unico autenticamente real. Ella podia mostrarles un camino, el camino que a ella le habia servido despues de perder a su hijo mayor, David, con 21 anos. Queria compartir con aquellas personas, y con otras con las que iba encontrandose en sus charlas y talleres, los recursos que habia adquirido para comprender otras formas de vivir la vida, de amarla y disfrutarla a pesar del dolor. Tambien queria acompanarlas para que no se sintieran tan aisladas del mundo, aunque no podia recorrer el camino por ellas. Sara seguia emocionandose una y otra vez con las reacciones que provocaba este ejercicio, sobre todo cuando algunas personas leian sus cartas de despedida en voz alta. En muchas personas sentia que se producia un nuevo despertar a la vida, que conectaban con todo aquello que tenian para disfrutar, amar y compartir con sus seres queridos y encontraban respuestas simples a lo mas complicado. Despues de haber perdido a su hijo David, habia quedado sumida en la mas completa oscuridad, estaba perdida y desesperada. Se negaba a seguir adelante. Su vida habia perdido el sentido, si es que alguna vez lo habia tenido. Se daba cuenta de que, al final, nunca se habia planteado cuales eran sus autenticos deseos, sino que se habia limitado a hacer lo que correspondia, lo que se esperaba de ella. Se habia esforzado en ser la perfecta hija, la amante perfecta, la perfecta esposa y madre. A lo largo de toda su vida se habia limitado a seguir el carril que nos marcamos o nos marcan desde pequenos, puede que nuestros padres, puede que la sociedad o, en definitiva, nosotros mismos por miedo a no asumir riesgos, por miedo a responsabilizarnos de nuestra vida de forma autentica, por miedo a la libertad. Nos escondemos tras las normas, nos escondemos tras los hijos, tras la pareja… Nos excusamos con aquello de <>, <>, <>… Antes de que su hijo David muriera, Sara estaba casada y tenia tres hijos: David, el mayor de todos, Marta y Miguel. Trabajaba como directora de marketing en una multinacional, y Sergio, su marido, era director general de una fabrica textil con bastantes problemas financieros. A pesar de todo, eran propietarios de una bonita y amplia casa en Barcelona, de mas de 170 metros cuadros, jardin y piscina comunitaria, y disfrutaban de un estatus economico desahogado. Los fines de semana siempre los pasaban fuera de la ciudad, en una casa rural, esquiando, en un hotel cerca de la costa o haciendo escapadas al extranjero. A lo largo de las sesiones que tuvo con su terapeuta, Sara comprendio que hasta que ocurrio lo de David, se habia pasado todos los dias de su vida corriendo de un lado para otro sin saborear nada del todo. <

  • Anatomia de una entrega de Kat De Moor

    https://gigalibros.com/anatomia-de-una-entrega.html

    Valentina y Vicente se conocen en 1998 pero su relacion se mantiene a nivel platonico. Tras una larga separacion se vuelven a
    encontrar para darse cuenta de que los sentimientos aun estan presentes, y que la atraccion es mas fuerte que nunca. Mientras, ya no viven en la misma ciudad, sino a diez mil kilometros uno del otro.
    ?Estaran listos para aceptar el desafio y dar una segunda oportunidad a su amor?

  • Navidad de los Demonios de Becca Berger

    https://gigalibros.com/navidad-de-los-demonios.html

    Los Demonios del Infierno deciden festejar Navidad y Ano Nuevo. ?que podria salir mal?

  • Una manana cualquiera de Esteban Moneo

    https://gigalibros.com/una-manana-cualquiera.html

    --!Esteban! !Senor! ?Me oye? !Esteban! !Esteban! --Una senora bajita y regordeta, enfundada en un chaleco naranja fosforescente y rodeada de media docena de personas del servicio de asistencia y de la policia municipal, vociferaba con cara de pocos amigos. La condenada chillaba como las pescaderas en esos antiguos mercados de abastos de los puertos: <>. Jureles no, pedazo de atun inmovil, que no reaccionaba ante semejante griterio. Y Marta, su mujer, con un ataque de panico al verlo convertido en un guinapo. Todos en torno a la cama, contemplando un tesoro, algo divino, digno de contar por la noche en sus casas. Nada que ver. Un cuarenton, con los pelos revueltos despues de una noche de sudor y fiebre, no despertaba. Quizas, tantos decibelios por parte de la dichosa senora provocaron el chispazo. El cable rojo y el cable azul se rozaron, encendiendo una bombilla dentro de el. La alarma del despertador le hizo incorporarse y miro la habitacion. Su pequeno espacio privado invadido por gente con uniforme que vociferaba y escudrinaba. ?Que sucedia?, ?que...? <>. No, perdon, jureles no; eso es lo que a el le resonaba en la cabeza, a punto de explotar por ese grito ininteligible: --!Senor! ?Me oye? !Estebaaaan! Del mismo modo que desperto, atonito ante las voces de la medica a medio metro de su rostro, se desplomo sin decir palabra. No pudo. Sus fuerzas se consumieron en una simple mirada desencajada. Esos ojos de atun y su cuerpo, un saco de patatas recien descargado, cayeron hacia atras, sumergidos de nuevo en otra dimension. Senal suficiente para que la senora del chaleco determinara la gravedad de su estado y cambiara los chillidos por ordenes a sus companeros: --!Protocolo ictus! !UVI movil! !Vamos, senores, traslado urgente al hospital! Mientras, su mujer solo pensaba en disimular para que sus hijos no se asustaran por la situacion. Tarea complicada a la hora del desayuno en una casa con cuatro ninos, ante tal despliegue de personal uniformado que efectuaba su trabajo sin miramientos: entraban y salian, subian y bajaban escaleras. Y habia dos ambulancias y un coche de policia en la puerta. Una vecina, muy amiga de la familia, corria en camison en busca de la llave de la salida de emergencias de la urbanizacion. Al marido, mas para alla que para aca, dos fornidos facultativos del Samur lo bajaron en una silla de ruedas por las escaleras. Un espectaculo. Varios vecinitos, en vez de seguir rumbo al colegio, se detenian en la puerta del domicilio para verlo. Lo de pasar de largo, pura quimera. Otro chispazo. Otra mirada fugaz. El traqueteo del descenso conecto de nuevo los dos cables mal pelados de su cerebro y volvio a enchufarse a la realidad. Lo metieron en una ambulancia. No pronuncio palabra, ni balbuceo. Se iba rodeado de luces y personal sanitario, ante la cara de susto de su mujer y el nino cotilla de turno, que se habia quedado paralizado en la puerta. De milagro, en esa breve conexion fue consciente de que no era el, ni su cuerpo. Diez segundos dentro de un saco, mirando con los ojos de un extrano. Con el mismo impulso que vino, se fue, como aquellas bombillas de filamento de toda la vida, no estas modernas repletas de puntitos, que se agitaban a contraluz para comprobar si estaban fundidas o dando sus ultimos coletazos. Se apagaron su mirada, sus recuerdos y su escasa, por no decir nula, capacidad de reaccion. El personal sanitario lo aseguro con bridas a la silla. El viaje hasta el hospital de la zona, uno de los mas modernos de la ciudad, era corto. Cuantas veces habian hablado de lo conveniente que era tener semejante mole cerca de casa, por si algun dia ocurria aquello que piensas que nunca te va a pasar a ti. Ni en el peor de sus suenos ni en sus quejas continuas sobre su estado de salud, habia imaginado que su primera visita al complejo hospitalario seria por la puerta grande, como los primeros espadas de la tauromaquia, pero al reves: ellos triunfan y salen, no entran. Los cuatro ninos apuraban sus desayunos, ajenos a lo sucedido y al trago dificil por el que pasaba su madre. Calma absoluta. Su padre estaba con gripe en la cama, los medicos habian venido a verlo. Nimiedades, una enfermedad comun no impedia que continuaran con la misma rutina de cada manana: risas, colacaos, cereales, y zumbando a clase. Sin saber que le ocurria a su marido, inconsciente de camino al hospital, aderezaba su incertidumbre con la idea de que el vecinito cotilla, que iba a clase con uno de sus hijos y habia contemplado la funcion matutina desde primera fila, le contara, con la habitual inocencia infantil, que su padre se estaba muriendo. Estas preguntas, muchas mas y toda la tension contenida salieron disparadas, como si se abriera la espita de una olla expres, cuando los ninos brincaron del coche, rumbo al patio. Con el cierre de las puertas, la madre rompio a llorar. La noche anterior, se habia planteado si una simple gripe era motivo suficiente para hacer que el medico se desplazara a su casa. Los telediarios ya habian avisado de que las urgencias estaban colapsadas por los casos de gripe. ?Que les iba a decir? <>. Vamos, igual que el resto de los contagiados por el virus en ese frio mes de enero. Ellos mismos lo habian comentado en mas de una ocasion: --Si estas enfermo, caldito, y a la cama. Sin exageraciones, que el sistema sanitario bastante tiene con lo suyo. Pero esa manana, al despertar, fue consciente de que algo anormal sucedia. Ni gripe ni catarro. Temio que fuese a mayores. Si otras veces procuraba hacer el minimo ruido posible para dejarlo descansar, ese dia no. Por fortuna, su sexto sentido femenino le advirtio que no debia salir sin mas. --Esteban, Esteban, ?estas bien? ?Como te encuentras? No obtuvo respuesta. Su marido no despertaba. No estaba. --Esteban, Esteban, ?que te pasa? --insistia Marta--, ?sabes quien soy? Igual que sucederia una hora mas tarde con los gritos de la sanitaria, los ojos de su marido dieron un repaso al cuarto traspasando el cuerpo de ella; esa forma de mirar de quien no esta viendo. Y no pronuncio palabra. Eso activo las alarmas de Marta. Las llamadas de sus vecinas la hicieron volver al crudo presente. Los ninos estarian en el colegio hasta media tarde; llegados a ese punto, ya veria como se las arreglaba para contarles lo sucedido. Lo primero era lo primero: ir al hospital para informarse del estado de Esteban. Solo sabia que a esa persona con la que llevaba mas de media vida la habian metido en la ambulancia como un fardo, inconsciente. Pero habia visto su mirada dura, distante; la misma que un familiar suyo anos atras, ese que no tuvo un final feliz. La llegada al hospital fue un nuevo mazazo. A diferencia de esas series hospitalarias que tanto gustaban a los televidentes, donde cirujanos, interinos, enfermeras y celadores vivian aventuras dignas de un culebron a la par que la sangre surgia a borbotones (eso si, sus batas blancas se mantenian impolutas), la realidad que se encontro Marta fue una sala de gran tamano a rebosar de ancianos en camillas agolpadas en las esquinas y pasillos, a la espera de su turno o a mitad del tratamiento que calmase sus sintomas gripales. Sofocada y con el susto en el cuerpo, la llevaron hasta los boxes de urgencias. Las paredes de cristal, con un enorme punto rojo en el centro para que las personas no se dieran de bruces, y las cortinas a medio descorrer apenas preservaban la intimidad de los enfermos: un abuelito, que pocas horas mas tarde pasaria a mejor vida, y un par de accidentados. La enfermera le senalo con amabilidad la esquina, justo donde empezaba el pasillo: ese era el de su marido.

  • Opus Gelber. Retrato de un Pianista de Leila Guerriero

    https://gigalibros.com/opus-gelber-retrato-de-un-pianista.html

    El argentino Bruno Gelber es uno de los cien mejores pianistas del siglo XX. Se inicio en el instrumento a los tres anos, y su vocacion fue tan fuerte que a los siete, cuando contrajo polio, les pidio a sus padres que encajaran el piano en la cama, en la que permanecio postrado durante un ano, para poder estudiar. La enfermedad le dejo una paralisis permanente en la pierna izquierda, pero eso no impidio que a los diecinueve se marchara a Paris y comenzara a estudiar con una de las mejores maestras de aquel tiempo, que dictamino: <> Poco despues, Gelber empezaba a brillar en los mejores escenarios de Europa, donde los criticos hablaban de el como de <>.

  • ?Buscas al hombre perfecto? de Olivia Kiss

    https://gigalibros.com/buscas-al-hombre-perfecto.html

    ?Estas harta de perder el tiempo con el chico equivocado?, ?te has cansado de no saber hacia donde se dirige tu relacion?, ?tienes mala suerte en el amor? En ese caso, bienvenida a “El hombre perfecto”, la empresa creada para ayudar a encontrar principes azules entre tantas ranas. Ahi es donde trabaja Abby, que esta especializada en el comportamiento de los hombres y puede detectar a un idiota mujeriego a varios kilometros de distancia.
    Y eso es justo lo que detecta cuando conoce a Mike, su nuevo companero de trabajo. Por desgracia, a su jefa se le ha ocurrido la innecesaria idea de ampliar el negocio y crear “La mujer perfecta”, asi que durante mes y medio el se convertira en su sombra durante el proceso de formacion para que aprenda como trabajan y cuales son los procedimientos que seguir. Parece sencillo, ?verdad? Pues no lo es. Porque Mike es justo todo lo que Abby no soporta de los hombres: sarcastico, demasiado atractivo para su propio bien y muy capaz de sacarla de quicio.
    Sin embargo, ?es posible que este equivocada? ?Y si el no es todo lo que parece? ?Y si ella ha perdido la fe en el amor y necesita que alguien la rescate de si misma?
    Una divertida comedia sobre las artimanas de Cupido.

  • Betty (SERIE NEGRA BIBAUT) de Arnaldur Indridason

    https://gigalibros.com/betty-serie-negra-bibaut.html

    Todavia no he llegado a entender del todo lo que ocurrio, pero por fin se cual fue mi funcion en esta historia. Llevo tiempo tratando de ensamblar las piezas, pero no es sencillo. Por ejemplo, no se cuando comenzo todo. Se en que momento entre en juego, recuerdo cuando la vi por primera vez, pero quiza mi papel en aquella extrana maquinacion estaba adjudicado desde hacia mucho tiempo. Mucho antes de que ella se acercara a hablar conmigo. ?Podria haberlo visto venir? ?Podria haberme percatado de lo que pasaba y haber escapado? ?Haberle puesto fin y desaparecer? Ahora, tras haberse esclarecido lo que realmente sucedio, me doy cuenta de que podria haber adivinado hacia donde se encaminaba todo. Deberia haber detectado las senales de peligro. Deberia haber entendido mucho antes lo que pasaba. Deberia… deberia… deberia… Que facil es cometer errores cuando se vive en la ignorancia. Ni siquiera son errores hasta que no nos damos cuenta, mucho tiempo despues, de lo que ha ocurrido; hasta que no echamos la vista atras y vemos como se han producido los acontecimientos y por que. Cometi un error. Cai en una trampa tras otra. En ocasiones queriendolo. En mi fuero interno sabia que era peligroso, pero habia cosas que no sabia. A veces pienso que seguramente volveria a caer otra vez en algunas de ellas, si tan solo tuviera la ocasion de hacerlo. Aqui todo el mundo me trata bien. No recibo ningun periodico, ni tengo radio ni television, asi que no me llegan noticias. Tampoco recibo ninguna visita. Mi abogado viene a verme de vez en cuando, mas que nada para comunicarme que no parece haber esperanza. No lo conozco muy bien. A pesar de su amplia experiencia en casos criminales, admite que este podria irle demasiado grande. Ha hablado con todas las mujeres que localice y que pense que quiza me podrian ayudar, pero, segun el, sera dificil que lo puedan hacer. Practicamente nada de lo que ellas puedan declarar guarda relacion directa con el caso. He pedido un boligrafo y unas hojas de papel. Lo peor de este lugar es la calma. Aqui impera un silencio que me envuelve como una gruesa manta. Todo funciona como un reloj. Me traen la comida a horas fijas. Me ducho todos los dias. Luego vienen los interrogatorios. De noche apagan las luces. Es entonces cuando me siento peor. En plena oscuridad, a solas con todos esos pensamientos. Me torturo sin cesar por haberme dejado utilizar. Deberia haberlo visto venir. Deberia haberlo visto venir. Y de noche, en la oscuridad, me invade ese profundo deseo por ella. Ojala pudiera verla una vez mas. Ojala pudiera estar con ella una vez mas. A pesar de todo. Ya no recuerdo sobre que trataba el congreso que se celebraba en el cine de la universidad. Ni siquiera recuerdo el titulo de mi charla. Al fin y al cabo, ya no importa. Era algo acerca de negociaciones del sector pesquero islandes en Bruselas, algo relacionado con la Union Europea y nuestras pesquerias. Proyecte unos graficos. Lo se, yo tambien me habria dormido. Ella estaba alli. Llego tarde y me fije en ella inmediatamente porque era… maravillosa. Maravillosa desde el momento en que la vi entrar en la penumbra de la sala. La luz del pasillo a sus espaldas la iluminaba como a una estrella de cine. No tenia miedo de ser femenina, a diferencia de tantas otras mujeres; por ejemplo, en la sala habia una con anorak que apoyaba las piernas sobre el respaldo de la butaca de delante. En cambio, la mujer que acababa de entrar llevaba un vestido ajustado de tirantes finos que dejaban a la vista sus preciosos omoplatos; su abundante cabello moreno le caia hasta los hombros y en sus ojos hundidos y marrones relucia un ligero destello blanco. Y cuando sonreia… Me fije en los detalles cuando se acerco hasta el estrado para hablar conmigo nada mas terminar la charla. Trate de mostrar indiferencia o, mejor dicho, evite quedarme mirandola fijamente. Sus pechos eran pequenos y sus pezones se apretaban contra el vestido. Era delgada, de muslos robustos y tobillos finos, casi fragiles, como los pies de una copa de champan. En uno de ellos llevaba una cadenilla de oro. Mi madre habria encontrado una palabra para describir su caminar. <>, habria dicho. Me presente y nos dimos la mano. --Si, conozco tu nombre --dijo--. Me llamo Betty --anadio--. He oido hablar bien de ti. Cerre mi maletin y la mire. ?Como es que habia oido hablar de mi? Tan solo hacia un ano que habia regresado del extranjero y que habia abierto mi bufete. Pocos de mis clientes, me parece que solo dos, guardaban relacion con mi especialidad: la industria pesquera. El resto del trabajo era realmente tedioso: disputas en bloques de pisos, conflictos entre aseguradoras tras accidentes automovilisticos, herencias. No me iba particularmente bien. Hasta que la conoci. Dijo que habia oido hablar bien de mi. Tal vez fuera mentira. Habia cuidado hasta el ultimo detalle antes de hacer su entrada estelar en la sala. Un vestido en el que asomaban sus pequenos senos. El bonito surco entre ellos. El oro en su tobillo de copa de champan. Quiza la escena estuviera planificada para mi. Una funcion privada. El baile privado de Betty. El llegaria despues. --Has oido hablar bien de mi --dije--. No se me ocurre por que… --Por tu especialidad --me interrumpio. --?Como es que conoces mi trayectoria academica? --pregunte. Trate de sonreir fingiendo que me hacia gracia en vez de parecerme extrano o fuera de lo normal. --Mi marido esta buscando a alguien que le asesore legalmente --dijo--. Hemos estado buscando… --titubeo antes de concluir la frase-- … a la persona adecuada. Tenia marido. Un conocido armador del norte del pais. Recorde de pronto haberlos visto a los dos en una revista de cotilleos. --?Como te fue estudiando en Estados Unidos? --pregunto. Las pocas personas que habian ido a escuchar mi charla salian de la sala mientras hablabamos. Un hombre se detuvo frente al estrado y nos miro fijamente, como esperando a que Betty terminara, pero, al ver que nuestra conversacion se alargaba, decidio marcharse. --?De donde has sacado toda esa informacion? --pregunte dejando de sonreir. --Me lei tu trabajo final de carrera. Me parecio muy interesante. Ademas, algo habia salido en las noticias, si no recuerdo mal. No recordaba mal. Todo lo que hacia estaba bien. Cai en la cuenta de que probablemente me conociera porque el tema mi tesis habia suscitado cierto debate. Su publicacion habia despertado interes porque ponia de manifiesto la influencia del sistema de cuotas en el desarrollo economico de las poblaciones islandesas y argumentaba por que la industria pesquera debia pagar un impuesto especial. Habia olvidado lo pequena que era Islandia. Los medios publicaban a diario noticias sobre las conclusiones de mi investigacion mientras las partes interesadas del sector pesquero se tiraban los trastos a la cabeza. Durante un tiempo breve fue una de las cuestiones mas candentes. Hasta que a alguien se le ocurrio subir el precio de los pepinos. --?Te lo leiste? --dije. --Si --respondio Betty. --No es que pueda considerarse una joya literaria precisamente. --?Y a quien le gusta la literatura? Nos echamos a reir. Mire disimuladamente sus pezones y ella se dio cuenta. 2 Lo peor es el silencio. La soledad y el silencio y todo este tiempo sin fin en el que no ocurre nada. No tengo ni idea de cuanto llevo en prision preventiva. Se lo pregunte a mi abogado cuando vino hace dos dias --o lo que a mi me parece que han sido dos dias-- y me dijo que ibamos por la segunda semana. Como si estuvieramos detenidos los dos. Yo habria preferido defenderme sin su ayuda, pero no se practicamente nada de asuntos criminales. Solo de este. El tiempo, que transcurre en ese profundo silencio, lo paso agudizando el oido en busca de algun sonido. De alguien que recorra el pasillo. En busca de los pasos de algun carcelero. Cada uno de ellos tiene su forma de caminar. El gordo lo hace con un andar mas pesado y a veces se le oye resollar cuando llega a la puerta. Nunca dice nada. Abre, me da la bandeja de la comida y vuelve a cerrar. No se ni como se llama. Se que hay uno que se llama Finnur. Practicamente no deja de hablar mientras me conduce a los interrogatorios. Luego esta Gudlaug. Nunca habia pensado que podia haber carceleras. Al fin y al cabo, ?quien piensa en los carceleros? Me ha hablado de sus dos hijos. Una vez tambien me explico que los carceleros tienen prohibido hablar conmigo o con cualquiera que este en prision preventiva. No es que Gudlaug se atenga mucho a esa norma. Cuando se acerca a la puerta resuenan sus zapatos, clic-clac, clic-clac. Cuento los clic-clac. Desde el momento en que comienzan a escucharse hasta que desaparecen oigo sesenta y ocho pasos. Un dia, Gudlaug me hablo de un hombre que habia estado en prision preventiva sin ninguna razon. Lo tuvieron retenido siete semanas. Cuando lo soltaron era capaz de separar sus manos un metro exacto. Ni un milimetro mas ni un milimetro menos. Podia estar callado sesenta segundos justos. No fallaba ni por una fraccion de segundo. Yo pensaba que la prision preventiva se cumplia en Reikiavik, pero se cumple fuera, en la carcel de Litla Hraun. Estoy en Litla Hraun. ?Acaso hay algo mas desolador? Pienso en los mios. En lo que mi madre piensa de mi. En todos los quebraderos de cabeza que le he causado. No solo ya por este caso. Sino por todo. Y en la reaccion de mi hermano. No nos llevamos bien. ?Habra vuelto de Gran Bretana? Segun mi abogado, mi hermano tenia la intencion de coger un avion a Islandia, pero, si realmente la hubiera tenido, ya habria venido. ?Que habria dicho mi padre? Tambien pienso en lo que estaran diciendo los medios, aunque tampoco tiene mucha importancia. Hacia tiempo que no se encontraban con algo asi. Hacia tiempo que no tenian entre manos una noticia semejante. Dicen que se trata de un caso sin precedentes. Con toda esa premeditacion. Casi nunca ha ocurrido algo asi en Islandia. No se. Como ya he dicho, no se nada de asuntos criminales.

  • El heroe del Caribe de Juan Perez-foncea

    https://gigalibros.com/el-heroe-del-caribe.html

    El brillante historial del marino guipuzcoano Blas de Lezo, quien les habia derrotado en anteriores ocasiones, debio haber prevenido a los ingleses. Pero tanta era su superioridad numerica y tan segura veian su victoria que antes de la batalla acunaron una medalla conmemorativa de la toma de Cartagena de Indias. Penoso error. Ese puerto era la llave que abriria a la corona britanica el dominio de toda America y la expulsion de los espanoles. El ataque, llevado a cabo en 1741, se topo sin embargo con una defensa valiente, inteligente y eficaz, que humillo a Inglaterra y prolongo un siglo la potencia naval y territorial de Espana en el Atlantico.

  • La bella salvaje de Philip Pullman

    https://gigalibros.com/la-bella-salvaje.html

  • Corazon cautivo de Lori Foster

    https://gigalibros.com/corazon-cautivo.html

    Cuarto de la saga. Jordan Sommerville era capaz de seducir a una mujer solo con la voz, pero no utilizaba tal poder muy a menudo. Sus hermanos decian que se reservaba para una mujer perfecta que fuera un modelo de virtud… y no habia muchas asi en Buckhorn. Pero entonces conocio a Georgia y rompio todas sus normas.Georgia Barnes mantenia a sus hijos gracias a su trabajo de bailarina… exotica. Si Jordan no lo aprobaba, podia irse a paseo. Por mucho que fuera el hombre mas atento, carinoso y atractivo que habia conocido en toda su vida, seguia siendo un hombre como los demas…

  • El coleccionista de corazones de Anne Garber

    https://gigalibros.com/el-coleccionista-de-corazones.html

    Mi nombre es Kyle Thomas Brooks. Soy un ex-presidiario y tengo un hobby un tanto peculiar. Pero mejor te cuento un poco mas, por si te apetece conocer mi historia. Una historia que te aseguro, no te dejara indiferente. La vida me ataco con su cara mas fea y mas cruel. Sufri algo que llevo maldiciendo cada segundo desde que ocurrio, y cambio por completo mi mundo, algo que puedo jurar, a nadie le gustaria pasar por ello. Lo que soy ahora, solo es una mas, de las consecuencias de mi detestable pasado.

  • El reino destrozado (Los Royal 5) de Erin Watt

    https://gigalibros.com/el-reino-destrozado-los-royal-5.html

    Tragedia. Trampas. Traicion. Nadie puede escapar de los Royal

  • Princesa Vendida de Gema Perez

    https://gigalibros.com/princesa-vendida.html

    Clarissa era hermosa.
    La mujer mas hermosa del reino.
    Y la princesa. La heredera.
    . y la moneda de cambio de su padre.

  • Uno siempre es inocente de lo que se enamora de Esther Llull

    https://gigalibros.com/uno-siempre-es-inocente-de-lo-que-se-enamora.html

    Greta ayuda a una chica siria refugiada, Lissi, a integrarse en su pais. Le facilita los estudios e incluso le proporciona un trabajo domestico. La cuestion se enreda cuando la sensibilidad, juventud y extraordinaria imaginacion de Greta se ponen en marcha y quiere tambien buscarle un novio. Tiene un amigo, profesor de sociologia, que la convence de que no debe sacarla de su ambiente cultural pues podria hacerle mas dano que bien. Aun asi ella no cree estar influenciandola negativamente a pesar de que se producen constantes malentendidos en las relaciones romanticas que ella imagina. Por el bien de su amiga debera ser mas prudente y humilde pero aun asi se ve inocentemente turbada cuando ella misma cae presa del enamoramiento de alguien.

  • El jardin de Pepa Fraile Colorado

    https://gigalibros.com/el-jardin.html

    Susana, amiga de la infancia de Inaki, intenta convencer a este para que se anime a acompanarla a una salida que el grupo de amigos de la infancia tiene prevista para los proximos dias. El acaba de regresar a su ciudad despues de unos meses en los que ha necesitado permanecer solo y lejos de todo lo que le recordara a ella, a su mujer, fallecida poco tiempo atras. Su recuerdo, el duelo en el que permanece y su anclaje en el pasado no le permitiran ver los verdaderos sentimientos que Susana ha sentido siempre por el, hasta que un encuentro, tan inesperado como agridulce, pondra de manifiesto la verdad que Susana guardaba solo para ella.

  • Galerna de Teresa Hernandez

    https://gigalibros.com/galerna.html

    Como escenario, las frias y bravas aguas del Mar Cantabrico. A merced de los temporales, se lleva a cabo cada temporada, una lucha epica entre los valientes hombres de un pueblo marinero y las descomunales ballenas, que cada ano, llegan a las costas de Cantabria en sus viajes migratorios. Esos bellisimos y tranquilos animales se enfrentaran y jugaran una partida a vida o muerte contra aquellos pescadores, “Los Senores del Mar”, que llevados por la necesidad de subsistir, tanto ellos como sus familias el resto del ano, intentaran conseguir un preciado tesoro que albergan las ballenas en su interior, echandose a la mar para darlas caza. Deva, es una joven intrepida, con una mentalidad diferente, en una sociedad dominada por los hombres. Debido a su gran caracter y a su espiritu libre, llega a convertirse en una increible y apasionada cazadora de ballenas, ganandose el respeto y la admiracion de todos sus companeros de batalla. Cuando ya pensaba que le seria imposible enamorarse y encontrar un hombre que supiera aceptar su peculiar forma de entender y enfrentarse a la vida, aparece de improviso, e inconsciente en la playa, un desconocido. Este forastero llegara cargado de muchos secretos y grandes peligros. Ese acontecimiento dara un vuelco a su vida.

  • El pais de las ultimas cosas de Paul Auster

    https://gigalibros.com/el-pais-de-las-ultimas-cosas.html

    En el pais de las ultimas cosas todo tiende al caos, los edificios y las calles desaparecen, y no hay nacimientos. La existencia se reduce a la mera supervivencia de vidas miserables sin <>. Anna Blume cuenta en una larga carta su paso por la ciudad, en busca de su hermano desaparecido, y su afan por vivir, a pesar de todo, en este ambiente devastado del final de la civilizacion.

  • Buscame en tu corazon de Fernanda Suarez

    https://gigalibros.com/buscame-en-tu-corazon.html

    Llega la septima entrega de la serie romantica ambientada en la regencia <>.

  • Latido del corazon de Marian Herrera

    https://gigalibros.com/latido-del-corazon.html

    Sebastian Videla poseia los ojos de un demonio melancolico, tan fragil y danado que Angela nunca recupero lo que llego a amar. Las almas gemelas simbolizan una misma luz distribuida en dos cuerpos mortales; algo que ni el mundo, ni ellos mismos, comprenden. Al ser separados, el vacio residira en sus espiritus hasta que logren volver a fusionarse.