• patience griffin books in order - Patience Griffin

    https://gigalibros.com/a-escocia-con-amor-quilts-038-quilts-1-patience-griffin.html

    Caitriona Macleod renuncio a su carrera como periodista de investigacion para ser la perfecta esposa. Tras encontrar a su marido muerto en la cama de su amante, Cait esta devastada y deja chicago para volver a su lugar de nacimiento, al que no ha vuelto desde que era nina. Espera poder curarse y volver a conectar con ella misma.
    Lo ultimo que esperaba era encontrar en Grandigow al hombre mas sexy que nunca haya visto. Tal vez ha tropezado con el billete necesario para reavivar su carrera como periodista, siempre y cuando su corazon no se interponga en su camino.
    Graham Buchanan es una estrella de cine con muchos secretos. Nativo de Gandiegow, se esconde muchas veces en su pueblo natal para descansar de los rodajes. Ademas, tiene un hijo por el que haria cualquier cosa solo para protegerlo, pero Cait Macleod es demasiado atractiva, incluso para ser periodista.

  • Kilts and Quilts Series in Order by Patience Griffin ...

    https://www.fictiondb.com/series/kilts-and-quilts-patience-griffin~33955.htm

    Series List in Order ; 4.5, The Laird and I, Mar-2016. Buy ; 5, The Trouble with Scotland, Apr-2016. Buy ; 6, It Happened in Scotland, Jan-2017. Buy ; 7, Blame It ...

  • Libros y Ebooks de Patience Griffin - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Patience-Griffin/e/B00H2A9T3A

    From the author of The Trouble With Scotland—a charming new romance set in the beautiful Scottish Highlands.

  • Patience Griffin

    https://www.patiencegriffin.com/

    Patience Grffin is an award winning author who writes stories of home, heart and community. ... Book #2 in the new Sweet Home, Alaska series. Coming Soon!

  • List of books by author Patience Griffin - ThriftBooks

    https://www.thriftbooks.com/a/patience-griffin/1655655/

    Books by Patience Griffin ; To Scotland with Love 0451468295 Book Cover. To Scotland with Love · $4.19 Save $3.80. List Price: $7.99 ; Meet Me in Scotland ...

  • Kilts and Quilts Series by Patience Griffin - Goodreads

    https://www.goodreads.com/series/116689-kilts-and-quilts

    Book 1 · Shelve To Scotland with Love · Book 2 · Shelve Meet Me In Scotland · Book 3 · Shelve Some Like It Scottish · Book 4 · Shelve The Accidental Scot.

  • Patience Griffin (Author of To Scotland with Love) - Goodreads

    https://www.goodreads.com/author/show/7392934.Patience_Griffin

    Award-winning author Patience Griffin has been writing and sewing her whole life but didn't discover her love of quilting until her late thirties.

  • Patience Griffin - Books - romance.io

    https://www.romance.io/authors/5455cae387eac324117fd1fa/patience-griffin

    A very popular series by Patience Griffin are the contemporary mystery Kilts and ... Blame It on Scotland: Kilts and Quilts Book 7 by Patience Griffin ...

  • Patience Griffin | Cozy Mystery List

    https://cozy-mystery.com/patience-griffin.html

    KILTS AND QUILTS Series · To Scotland with Love '14 · Meet Me in Scotland '15 · Some Like It Scottish '15 · The Accidental Scot '15 · The Trouble with Scotland '16 ...

  • Nuestros dias en Bravelands de Paula Gallego

    https://gigalibros.com/nuestros-dias-en-bravelands.html

    La gente que llega a Bravelands suele hacerlo por dos motivos: porque huye de algo o porque lo busca. En el tiempo que llevo aqui, he aprendido que asi es mas o menos con todos. Puedes distinguir a la gente que ha nacido a orillas de este lago de los forasteros con una sola mirada. Cuando ves sus ojos, te das cuenta de que algo falta en ellos. De todas formas, nadie suele quedarse mucho por aqui: unas semanas, unos meses, quiza un par de estaciones... y regresan a sus vidas. Asi se suponia que iba a ser conmigo, pero hace ya tres anos que encontre este sitio por casualidad, me enamore de sus misterios y leyendas y sigo aqui. Eso si, para todos continuo siendo una forastera. Ni siquiera yo se si escapaba o buscaba algo; quiza fue un poco de ambas cosas. Tampoco recuerdo bien como decidi venir a este lugar. Creo que acabar aqui es el resultado de un cumulo de casualidades, pero a una parte sonadora de mi le gusta creer que, quiza, el destino tuvo algo que ver. Se supone que, a estas alturas, tendria que estar en mi tercer ano de Derecho, a unos quinientos kilometros de aqui, y no en Bravelands, trabajando en esta posada a media jornada y completamente fascinada por los secretos del Lago Aureo. Pero la vida es caprichosa y ahora soy la mejor empleada que tienen Olle y Martha; la mejor, y la unica, todo hay que decirlo, aunque me gusta pensar que la entranable pareja me aprecia bastante. Tambien soy la unica ayudante que tienen en la fundacion que estudia el lago, localizada a solo doscientos metros del Refugio. Tanto la posada como la fundacion son unicas en Bravelands, que no tiene mas de mil habitantes y en sus mejores meses los turistas hacen ascender un poco esa cifra. Es un pueblo antiguo, construido a orillas del Lago Aureo: un gran lago custodiado por altos picos cuyas cumbres siempre estan nevadas. No hay casas que tengan mas de tres pisos y todas comparten una extrana armonia de colores ocres y pardos. La posada esta casi a un kilometro del pueblo; es una de las construcciones mas cercanas al lago, igual que la fundacion. Antes debia de haber mas casas pegadas a sus orillas, pero las nuevas normas de construccion han hecho que el nucleo del pueblo crezca algo lejos de aqui, donde las carreteras son mas regulares y el terreno, menos farragoso. Hace un par de semanas que entramos en otono y los veraneantes habituales que quedan por aqui se marchan junto con los ultimos rescoldos de calor. Los buzos cientificos, los biologos e incluso los aficionados que aprovechan los meses mas calidos del ano para realizar sus incursiones en el lago tambien han abandonado estas tierras, y ahora solo la fundacion custodia las aguas doradas bajo las montanas. Los otonos son frios en Bravelands, muy frios. Sin embargo, eso no impide que sigan llegando algunos turistas atraidos por la naturaleza salvaje que rodea el pueblo: las calles irregulares, las casitas pintorescas, los arboles altos y esbeltos... y, ahora, los calidos colores terrosos de la estacion. Sin embargo, la atraccion principal es el lago, toda la imaginaria que rodea este lugar, las leyendas, los mitos y las historias que se han contado de generacion en generacion haciendo que el turismo prospere. A pesar del frio de las mananas, tengo la sensacion de que durante los anos que llevo aqui algo en mi interior ha cambiado, reorganizando los horarios de sueno de mi reloj interno y haciendo que despierte siempre al amanecer. Hoy el cielo sigue teniendo un bonito color azafranado cuando me levanto. Mi habitacion da al este, justo al otro lado del lago. Las primeras semanas, Martha se dedico a ensenarme otros cuartos, pero a mi tambien me gusta el bosque. Desde aqui, veo el largo camino empedrado que se pierde entre los arboles de ramas bajas y cobrizas, los helechos oscuros y la fina niebla que se posa sobre la hojarasca cada manana. El lago prefiero contemplarlo sin cristales de por medio, frente a frente, mientras mis pies cuelgan del embarcadero de la fundacion y veo mi reflejo y el de las montanas recortados contra sus aguas doradas. En cuanto me incorporo y abro la ventana, dejo que el aire otonal me reciba, revolviendome el cabello cobrizo. Pucca, mi preciosa rottweiler de tres patas, salta sobre la repisa de la ventana y se agazapa, escudrinando las sombras del bosque. En realidad, no es mia. Es de Martha y Olle, pero Pucca llego poco despues de mi y la he visto crecer desde que apenas era una bolita de pelo, muerta de miedo, cuando la pareja de abuelitos la encontro abandonada en un contenedor por su condicion y la trajo a casa. Este lugar no es solo un refugio para las personas; tenemos varios perros, unos cuantos patos, un caballo con cataratas, una burrita patizamba, cabras medio locas y un numero ingente de gatos. De verdad, puede que haya un millon de gatos. Sigo la direccion de la mirada de Pucca y busco aquello a lo que mira con tanta atencion mientras mueve la cola. Quiza haya visto alguna ardilla o, tal vez, haya encontrado algun zorro o corzo pequeno. Durante la noche los animales suelen bajar al lago desde las montanas a beber agua, y no seria la primera vez que nos encontramos cara a cara con uno. Sin embargo, no es eso a lo que Pucca mira con semejante interes. Descubro que alguien se acerca por el camino cubierto de hojas perennes, en direccion a la posada, con andar rapido y sigiloso. Desde aqui no lo veo bien, pero parece un hombre. Lleva una gran mochila echada al hombro y ni siquiera repara en el paisaje mientras se acerca. De pronto, Pucca comienza a ladrar y yo doy un respingo, sobresaltada. El intruso tambien la escucha. Maldita sea. La han escuchado en quince kilometros a la redonda. --Pucca, calla --la regano, acariciando su hocico y tirando de ella para que se aparte de la ventana. Cuando vuelvo a asomarme, descubro que el recien llegado se ha quedado mirandonos en medio del camino. Esbozo una sonrisa de disculpa, aunque no creo que pueda verla, y alzo la mano para saludarlo. El ladea la cabeza, curioso, y me contempla unos instantes mas antes de seguir caminando, con la vista fija en el suelo. Pucca salta, aterrizando sobre sus tres patas, entusiasmada, y da un par de vueltas sobre si misma antes de marearse y detenerse mientras me mira, expectante. La acaricio entre sus orejas y me preparo con rapidez; vaqueros cenidos, jersey holgado y botas negras. Estoy despeinada y, probablemente, tenga pelos de loca, pero si el visitante quiere que alguien lo reciba, tendra que soportar mis rizos rebeldes. Para cuando bajo las escaleras, procurando no hacer ruido, y Pucca me sigue con el cuidado de un elefante dentro de una cacharreria, el ya esta frente al mostrador. La perrita me adelanta y pasa junto a mi como una exhalacion. Me pongo un poco nerviosa y espero que el cliente no sea demasiado asustadizo, porque he de reconocer que, si un ejemplar como Pucca viniese hacia mi con ese tamano y esa velocidad, me pensaria dos veces si viene a jugar; aunque en realidad es mas mansa que un corderito. Escucho como Pucca patina sobre el suelo de madera, extasiada, y decido bajar mas rapido por si acaso. No queremos que nadie se ponga a gritar desde tan temprano. Cuando llego al primer piso, descubro que todo esta bajo control y me relajo. El recien llegado ha dejado su equipaje junto al mostrador y ahora esta agachado atendiendo a la perrita, que reclama su atencion mientras da vueltas sobre el suelo y exige caricias. Se me escapa una risa cuando la veo y, entonces, el alza sus ojos hacia mi. Son del color de una tempestad y de una calidez insolita e inesperada. Dos cejas largas y gruesas enmarcan una mirada poderosa y salvaje, y unas tupidas pestanas hacen que resulte un poco mas dulce. Lo que mas me llama la atencion de sus ojos, sin embargo, es el gran moraton cardeno que cubre su ojo izquierdo: es oscuro e irregular y un abanico de colores rojizos y violaceos lo adornan. El joven se pone en pie despacio. Es alto, ancho de hombros y esbelto de cintura. Bajo el cuello de su jersey gris se adivinan las lineas de un tatuaje y lleva el pelo oscuro, ondulado, cubierto por un gorro negro. Cuando clava sus ojos en mi, no puedo evitar pensar que hay cierto halo emocionante e inhospito que lo rodea. Los tatuajes, los mechones oscuros que caen sobre su frente, el ojo amoratado y el labio inferior partido..., todo le da un aire problematico muy logrado. Y es bastante imponente. Ladea un poco la cabeza, sin dejar de mirarme y, de pronto, caigo en la cuenta de algo. Lo conozco. Conozco a este hombre. Hace anos que no lo veo, justo desde que me marche. Ha llovido mucho desde entonces; ahora el deberia tener unos... ?veintitres? Esta mas alto, sus rasgos se han endurecido y tengo la impresion de que no habia tatuajes asomando por el cuello de su camiseta la ultima vez que lo vi. Pero se que es el. Ese aspecto es dificil de olvidar. He debido de quedarme mirando mas de la cuenta porque, antes de que lo salude como es debido, es el quien habla con voz grave pero melodica. --?Os quedan habitaciones?

  • Correspondencia 1946 de Albert Camus

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    Rene Char a Albert Camus,
    3 de noviembre de 1951

  • La testigo de Emma K. Johnson

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    Carino, este tipo tendra que limpiarse las babas cuando te vea --dijo Claudia al verme hacer mi mejor esfuerzo por no picarme los ojos con el delineador. --Ay si, seguramente --conteste, dejando la cochinada esa en mi mesita-- !Me rindo! !Mirame! Me veo... !Ridicula! --Sexy --me interrumpio--. Te ves sexy, muchacha --dijo Claudia al poner sus manos en mis hombros--. John me dijo que le encantaban tus ojos verdes, y asi con ese color resaltan todavia mas. Mi buena amiga. No se que hubiera hecho sin su apoyo. --?Te vas a poner eso? --pregunto frunciendo el ceno al ver la ropa que habia puesto en la cama. Me encogi de hombros y deslice mis manos encima de mis piernas. Siempre me relaja pasar mis dedos encima de la franela de mi pantalonera. Gire y vi el pantalon de mezclilla y la camisa que Claudia estaba viendo desde el pie de la cama. Creo que esa camisa era lo unico que me habia comprado cuando estuve casada con Pedro y que aun guardaba. --?Que tiene de malo? --pregunte, echando mis grenas rebeldes detras de mis hombros. --?Te llevara a un concierto de rock o a un bar de motociclistas? --dijo, levantando la camisa de la cama y mirandola como si quisiera usarla como trapo de limpieza. --No... No lo creo. --!Entonces tiene mucho de malo! --exclamo antes de irse a mi closet-- Fernanda, ?te gusta John? --Esta... guapo --dije. Nunca habia sido una chica que saliera mucho con chicos. En la prepa siempre fui una nina bien portada. Pedro fue mi unico novio y termine casandome con el. Pero no estaba hecha de piedra. Claro que veia a otros chavos y pensaba "esta lindo", pero asi como me sentia cuando sabia que Pedro iba a hacerme el amor o que me volteara a ver con deseo... No, ningun otro hombre mas que mi ex. !Y como queria que eso cambiara! --?Guapo? --grito Claudia desde las profundidades de mi closet-- Carino, John esta mucho mas ardiente que Pedro alguna vez lo fue. Okey, tenia buen cuerpo el tipo, pero ?esa nariz en forma de pelota de golf? !Yack! !No se que le viste! --Le vi algo --dije mirando el suelo del cuarto--. Dure cinco anos casada con el, despues de todo. --!Y que bueno que lo mandaste al carajo! --Sabes, no todo fue malo con el --dije, sacudiendo la cabeza y sobandome las manos--. Nunca me golpeo ni me maltrato ni nada. --!Uy! Que consuelo --dijo Claudia, asomandose y girando sus ojos hacia arriba--. Hay muchas maneras de maltratar, carino. ?Cuando te dejo salir conmigo? Negue con la cabeza. --?Cuando te dejo salir con tus companeras y companeros de trabajo? Volvi a negar. --?Cuando te dejo siquiera tener cuenta de redes sociales? Resople. El unico celular que tuve durante mi matrimonio fue de esos que solo servian para llamar y recibir llamadas. --Y ni empecemos con la ropa que te dejaba usar --dijo estremeciendose antes de entrar de nuevo a mi closet. Claudia tenia razon. No me apetecia regresar a una relacion que solo me habia hecho dano. --!Necesitamos ir de compras! --exclamo Claudia saliendo de mi closet. Me tomo de la mano y me llevo a jalones a su cuarto. Ahi abrio su armario y saco un vestido azul cielo de cuello circular. --!Vamos a ver! --dijo Claudia poniendolo frente a mi-- Oh si, esto servira. --!No me voy a poner esto! --?Por que no? Somos de la misma talla. Me levante y tome el vestido. --No lo se... --Midetelo. --!Estas loca! Vamos a ir a tomar un cafe, no a bailar. --?Y tu como sabes? Quiza despues del cafecito John quiera llevarte a otro lado... Y no necesariamente a bailar --dijo alzando las cejas y con una mueca burlona. Lleve el vestido de vuelta al armario. --Es mi primera cita en mucho tiempo, Clau. Dudo que lleguemos tan lejos. --!Ay, Fer! --exclamo-- ?Tienes idea de lo deprimente que es verte encuevada aqui todos los dias despues de trabajar? Claudia suspiro y se quedo paseando su vista por todo su armario. Me sente en la orilla de la cama. !Como admiraba a Claudia! Me habia cansado de todas las veces que me preguntaban en el trabajo por "la negrita guapa" que me iba a recoger. ?Y como no iban a querer con ella? Tenia un cuerpazo digno de concursos de belleza, igual de alta que yo, una mirada de esas que pueden hablar por si mismas, y el alma de cualquier fiesta a la que asistia. Para mi era un milagro que siguieramos siendo amigas antes, durante, y despues de mi divorcio. Pedro nunca la quiso. Siempre penso que era una mala influencia para mi con su vida fiestera y sus "ideas feministas", segun el les decia. Claro que Claudia tampoco quiso a Pedro. --!Ponte esto! --grito, lanzandome unos jeans. --Espera --me quite mi pantalonera y puse el pantalon. Claudia se asomo. --!Demonios! Chica, tienes mejor culo que yo. Me ataque de la risa al mirarme al espejo con el comentario de mi amiga. Estaba algo justo pero no estaba mal. No, no estaba nada mal. --Ahora ponte esto --dijo Claudia, dandome una blusa negra de tirantes. Me quedaba holgada de la panza y cintura, pero mis pechos quedaban justos y parecian que cualquier brinquito los haria saltar de mi escote. --!Andale! --dijo Claudia, abrazandome por atras y mirandome a los ojos en el espejo-- Te voy a decir una cosa: Si John puede seguirte viendo a los ojos durante su cita o es maricon o es un caballero. Me quede mirandome al espejo. No se veia de mal gusto mi escote, pero no me sentia comoda revelando tanto de mi. --Con Pedro jamas me hubiera podido vestir asi. --Fernanda, ?que dijimos? --dijo Claudia al darme la vuelta y mirarme a los ojos. --Que ya no hablariamos de ese imbecil. --?Que quieres que haga? Me miro como estoy vestida y escucho su voz en mi cabeza. --Dejame adivinar --dijo Claudia con el ceno fruncido--: ?Por que chingados te arreglaste? ?Quieres que se te queden viendo en la calle? ?Para que quieres que otros gueyes te vean las tetas y el culo? --dijo con voz grave y exagerada. Sonrei y mire mi perfil en el espejo. --Tambien me diria que me quitara esta mugre de la cara -- pase mi mano abierta frente a mi rostro--, que parezco payaso --el imaginarme a mi ex esposo diciendome esas cosas, y muchas otras peores, hizo que se humedecieran mis ojos--. Mas bien me diria que parezco puta. --!No no! --exclamo Claudia, acercandose y dandome un abrazo-- !Que lo metieran a la carcel es lo mejor que pudo haberte pasado! !Ya estas di-vor-cia-da! !Ya no le respondes al baboso ese! --No puedo hacer esto, Clau --me escape de su abrazo y fui hacia la ventana abrazandome de los brazos--. Todavia... todavia lo veo en los rostros de otros hombres. --Amiga, no todos son asi. --?Pero y si John es como Pedro? --Ay, amiga, ?por que crees que te lo presente? !Porque es todo lo opuesto a tu ex! --No estoy lista, Clau... Hablale y dile que... --No, ni madres --Claudia tomo mi celular y me lo estampo en la mano--. Si vas a cancelarle, hazlo tu. Solo me tomo unos segundos teclear un mensaje y enviarlo. --Listo --dije. Claudia gruno. -- ?Como esperas conocer a alguien si nunca sales de la casa? --No lo se... Pero... No, todavia no... Baje la cabeza y regrese a mi habitacion. Me sente en el escritorio y mire mis libros. "?Que estabas pensando, Fer?" pense, abriendo el libro. "Ahorita con mi certificacion no tengo tiempo de andar saliendo con nadie." Sono la campanita de mensajes de mi cel. Lo abri y vi el mensaje de John: --Al menos dejame llevarte esta flor que te compre. Que tierno. Debi contestarle, pero cuando trate de imaginarlo en mi puerta regalandome una rosa me asalto el recuerdo de la mirada imponente de Pedro sobre mi. Deje el cel en la mesa y de reojo vi que mi bote de basura ya estaba lleno de papeles. Tome mi cesto y recorri toda la casa para juntar las basuras de todos los botes. Un viejo habito de cuando estaba casada. Siempre que estaba a punto de explotar por algo juntaba toda la basura de la casa y la llevaba afuera. Y esa noche no era distinto. Ansiaba continuar con mi vida. Habia sido toda una odisea divorciarme con Pedro en la carcel. Y luego de escucharlo decirme todas las cosas que me dijo la unica vez que se me ocurrio irlo a visitar pense que me sentiria libre cuando ya terminara todo. Suspire cuando llegue al tambo y levante la tapa. Recorde cuando Pedro y yo eramos novios. Me regalaba rosas siempre que nos veiamos, hubiera jurado que conocimos todos los parques de la ciudad, y todo el tiempo me decia lo hermosa que era. Cerre el tambo luego de echar la basura, y me abrace los brazos. El aire estaba fresco, y parpadee mas rapido para no llorar. Talle mis ojos y sobe mis parpados mientras lo hacia. Me prometi que ya no lloraria por mi matrimonio fracasado. --Estas mejor que antes, estas mejor que antes --me repeti una y otra vez teniendo los ojos cerrados hasta tranquilizarme. Volvi a la casa y Claudia estaba encerrada en su habitacion hablando con algun muchacho. No sabia lo que estaba diciendo, pero identifique el tono que estaba usando. Habia visto a mas de un hombre doblarse a la voluntad de mi amiga cuando les hablaba asi. La envidie en ese momento. Fui a la cocina y me servi un vaso con agua mientras miraba fuera de mi ventana en completa oscuridad. Estaba viendo el vaso en mi mano cuando escuche un motor apagarse seguido de una puerta de coche azotarse. Levante la mirada y vi un auto negro con los vidrios polarizados estacionado a uno metros debajo el farol de una de las casas frente a las nuestra... Creo que el unico farol que funcionaba en toda mi calle. El que estaba junto a la mia llevaba meses fundido. El tipo que bajo del coche se quedo parado junto al vehiculo. Levanto la mirada y un escalofrio paso por mi espalda al verle. Claudia no vivia en el vecindario mas seguro, pero aquel tipo daba miedo. Tenia la cabeza rasurada y una barba de candado bastante gruesa. No se miraba muy alto, pero si muy corpulento. Traia una camisa negra ajustada, y sus manos se veian tambien negras. Debia estar usando guantes o algo, lo que se me hizo raro pues no estaba tan frio como para usar guantes.

  • 6 Pequenas historias de sexo para todos de Baby Pink

    https://gigalibros.com/6-pequenas-historias-de-sexo-para-todos.html

    PEQUENO LIBRO CON 6 RELATOS CORTOS SOBRE EL MUNDO DEL SEXO. SE ABORDA DESDE EL SEXO GAY, LESBIANAS, DOMINACION, EXHIBICIONISMO… COMO DICE EL TITULO, SON 6 MINICUENTOS EROTICOS QUE PUEDEN DISTRAERTE UN RATO, DIVERTIRTE O ESTIMULARTE. TODOS HAN SALIDO DE MI IMAGINACION, PERO VARIOS HAN SIDO INSPIRADOS EN HECHOS REALES DE GENTE QUE CONOZCO Y CUYO PERMISO TENGO. ES UN LIBRO CORTO, ENTRETENIDO, Y CONTIENE MAS QUE SEXO. CADA HISTORIA LLEVA UNA ENSENANZA, UNA MORALEJA. GRACIAS POR VUESTRA ATENCION.

  • En algun lugar del mar de V. M. Cameron

    https://gigalibros.com/en-algun-lugar-del-mar.html

    ?Conservar su reputada vida llena de lujos y una buena posicion social o arriesgarlo todo y entregarse a la pasion de un pirata para experimentar por primera vez la libertad?

  • Tigre. La historia de Alix Crane de Angela Cruces

    https://gigalibros.com/tigre-la-historia-de-alix-crane.html

    "Te hare pedazos…" Y el siempre cumple sus promesas.
    Alix Crane irrumpe en la vida de Valery para poner su mundo boca arriba, sin importar a quien tenga que "pisar" en el camino, porque el TIGRE de California te hara trizas si te interpones en su destino...

  • Una Decision de riesgo de Ricardo Hansen

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    Despues de algo mas de una decada de convivir, Gaston le propone matrimonio a Lucia. Ambos son profesionales; ella es medica y el abogado. Corre el mes de Diciembre y el verano esta en ciernes, aunque el calor en Buenos Aires ya es agobiante. Ambos anhelan sus vacaciones estivales y una oportunidad para adelantarlas se presenta cuando un fallo de la justicia a favor de Gaston permitio cambios sustanciales en las leyes de la minoridad de Espana y por este motivo el bufete en donde el ejerce recibira un premio de manos del mismisimo Rey de Espana en Madrid. Pero Lucia no lo acompanara porque su idea de vacaciones de verano nada tiene que ver con el frio helado que en esta epoca reina por alli. Lucia, en ausencia de su futuro esposo, recibe un regalo de compromiso, que por sus caracteristicas, luce muy tentador pero su aceptacion pondria en riesgo todos sus codigos de honorabilidad. Pero su solteria, como interpretacion de su real estado civil, y la intimidad del lugar donde se encuentra, atentan contra esos pensamientos espurios. Pero en medio de todo, algo sucede que la hace dudar. Ella debe tomar una decision, aunque esta sea una decision de riesgo.

  • Sin senal de Daniela Bascope

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    Los ojos de Cheito se asomaron por las rendijas de la ventana para asegurarse que sus papas se habian ido. Con la mano derecha, le hizo senas a Tomas, su hermano mayor, quien se fue corriendo al armario principal. Jurungaron como pudieron y donde pudieron, tratando inutilmente, de no dejar evidencias de la buscadera y el afan. Cayeron rendidos en la alfombra; derrotados porque no encontraron nada. En eso, una idea se asomo en los ojos saltones de Tomas quien otra vez y a las carreras, salto hasta la puerta de la casa. Tomo unas llaves guindadas y se fue veloz al garage. Abrieron el cajon de la camioneta. Tomas brinco como mono y reviso el perolero. Debajo de unas toallas consiguio unas bolsas y en las bolsas (brillaron los ojos de Tomas), los juguetes. Los hermanitos se taparon la boca para que sus gritos de emocion no se escucharan. Empezaron a curucutear todo y encontraron: una patineta blanca y brillante; una pista de trenes; una caja de construccion para ninos; 4 potes de plastilina azul y dos Walkies Talkies fluorescentes que funcionaban como los de la gente grande. Escucharon un ruido y aunque no eran los papas, decidieron guardar todo como estaba y cerrar el cajon de la camioneta. Esa noche, Cheito y Tomas se desvelaron pensando en todo lo que harian con esos juguetes. Imaginaban pasear por la cuadra y ser el centro de atencion de sus amigos. Fantaseaban con comunicarse por los Walkies Talkies fluorescentes y montar a Pancho, el gato tuerto pero tierno de la casa, encima del tren de la pista. Eran las dos de la madrugada y los dos hermanos sonaban despiertos; sonrientes, viendo su futuro en el techo. Llego el 25 de Diciembre. Tomas bajo a las carreras por las escaleras. Eran las seis de la manana y el sol apenas alumbraba. Cheito, en un pijamas que le quedaba grande, bajo aun dormido pero emocionado; siempre mas lento y tropezandose. Euforicos, abrieron los regalos y no encontraron nada. Si habian juguetes y eran para ellos, pero no los mismos del cajon de la camioneta ni los de tantas madrugadas de desvelo y fantasia. Con un vaiven agridulce, los hermanos Ramirez jugaron en las calles de su vecindario; sin armar mucho alboroto y sin ser centro de atencion de nadie. Algunas tardes, antes del ano nuevo, Tomas se quedaba fantaseando con la patineta blanca y brillante que jamas habia llegado y se preguntaba que habria pasado con ella. Con frecuencia, las fantasias lo encontraban a la hora de la comida, y no faltaba un "!Tomas! !se te enfria!" que lo sacudia y lo devolvia a la realidad de sus buenos pero no tan queridos juguetes. Dos dias antes de noche vieja, los hermanos Ramirez salieron con su papa al parque. Tomas y Cheito ya se acostumbraban a sus nuevos juguetes y hasta se la pasaban bien con ellos. Cheito brincaba torpemente sobre el avioncito dibujado con tiza en el piso mientras sostenia uno de sus munecos de guerra. Cantarruteaba una cancioncita de un comercial de television mientras Tomas corria y corria por el parque. De pronto, sus ojos y su cuerpo se detuvieron en seco: a lo lejos estaban dos ninos jugando con una patineta blanca, una pista de tren y dos Walkies Talkies. Tomas no creia lo que veia; eran exactamente como los juguetes que habian descubierto en la camioneta de su padre a quien volteo a ver con sus ojos saltones; intrigados y atonitos. El padre le devolvio una sonrisa leve pero Tomas le quito la mirada y no le hablo en todo la tarde. Anos despues, Tomas y Cheito conocieron a sus hermanos. Sin senal Quedaron solos en una habitacion. No habia senal asi que hablaron como se hablaba antes; sin selfies, sin historias de 24 h, sin mensajes ni llamadas. Eran ellos a solas con sus conversaciones. Se dieron cuenta que tenian el mismo lunar en el mismo sitio del cuerpo; los mismos gustos musicales y los mismos intereses pseudo espirituales. Las miradas ya no pudieron sostenerse y se acercaron; a penas se rosaron los labios pero no se besaron. Se tocaron como los ciegos para reconocer las caras pero no se besaron. Se sintieron iguales, pares, pareja, cercanos. Se amarraron las manos, las ganas. Contuvieron; aguantaron. Quedaron abrazados en un espacio que habia dejado de ser el de esa habitacion, imaginando como seria hacer el amor. Dias despues se vieron en el cumpleanos de su padre quien durante anos habia querido reencontrar a su hija con su hermano. Actuaron cordiales en la fiesta y despues de eso, nunca mas se hablaron. El silencio Mary era el estorbo ruidoso del que su mama tanto se quejaba; tenia prohibido gritar, aplaudir o escuchar musica. Habian dias en los que tenia que cuidar el pasar de las paginas de su libro o el rechinar de las puertas cuando entraba o salia. Forraba la suelas de sus zapatos para cuando llegaba del colegio y cuidaba que los platos no chocasen demasiado con los cubiertos durante la comida. Un dia llego del colegio. Sigilosa, comio sola en la cocina, hizo sus deberes y se bano. Ya eran las 8:45 de la noche y aun no habia visto a su madre que por lo general, siempre estaba en la casa escribiendo en miles de hojas de papel reciclado y un par de botellas de vino. A las 9:30 pm, Mary sintio una extrana curiosidad y camino en puntillas hasta la habitacion de su madre. La puerta estaba cerrada asi que prefirio regresar a su cuarto para evitar el ruido de las bisagras. A la manana siguiente, cuando estuvo lista para salir al colegio, decidio abrir la puerta con sumo cuidado. Habian 6 tomos de la Enciclopedia Britanica; La Iliada y 8 revistas despedazadas que formaban una torre sobre el suelo. Unos centimetros mas arriba, los pies de su madre suspendidos en el aire. El cuerpo inerte colgado de una soga y los ojos, afortunadamente, cerrados. Fue la primera vez que Mary grito; grito sin parar; grito agudo; grito largo. El Perro Fue a las siete de la manana cuando Casimir salia del garage. El perro habia esperado toda la madrugada para fugarse. Se escondio entre los otros autos de la casa para que no lo amarraran. Con el frio de la madrugada recordaba aquel dia en que habia llegado a esa casa. Apenas tenia dos meses de nacido. Queria tener familia, lamer, querer y ser querido. Con el tiempo, la ilusion del hogar calido desaparecio y el nombre que alguna vez tuvo se fue desvaneciendo: ahora solo era El perro. En esa casa era estorbo; fastidio; el desastre indeseable. Por eso, aquella manana, El Perro espero la salida del sol para irse cuanto antes. Casimir encendio el auto, tomo el control de la reja automatica y presiono el boton de salida. El Perro se acerco al porton. Ni siquiera corrio. Nadie lo vigilaba, nadie lo detenia. Salio por la reja sin mayores estrategias, sin mayores prisas. Casimir retrocedio el auto y cerro la reja automatica. Acelero mientras cambiaba la estacion de radio. Choque. Ruido. Quejido de perro. Llanto. Agonia. Casimir se bajo del auto y vio a su perro en al pavimento. Temblaba. Lo cargo como pudo: camisa llena de sangre; asientos llenos de sangre. El Perro murio. Casimir lo enterro en el jardin de su casa y lloro como cuando era nino. Lo quiere mas que nunca. Lo quiere como nunca lo quiso. Lo quiere porque ya no esta. Pian Orestes Pian Orestes era su amor platonico. Lo veia con admiracion tras bambalinas mientras el hacia escenografias, actuaba o esculpia esculturas. -!Es un renacentista!- decia con suprema admiracion. Laura Mariela visitaba brujas y adivinadoras esperando que le dijeran que el tambien la amaba, que no se lo decia porque tenia ese misterio timido y atormentado del artista que no lo deja. Aunque pasaron algunos anos, hombres y viajes para Laura Mariela, Pian Orestes seguia en sus fantasias; la esculpia, la besaba en una escena; le escribia una carta prohibida y la encontraba en una fiesta. Siempre hermosa en sus idilios y con las palabras perfectas. Fue hasta un 4 de Marzo de 1977 cuando, en un bar de Praga en el que sonaba Louis Amstrong, lo reconocio a lo lejos. Estaba solo, leyendo y tomando cafe. Laura Mariela quedo paralizada ante la imagen de su Dios. Tomo una respiracion profunda como quien esta a punto de sumergirse en el agua y camino en camara lenta hasta su mesa. Se detuvo el planeta tierra y las estrellas fugaces alumbraron la escena. Al verla, Pian Orestes se sonrio y la invito a sentarse. Hablaron durante casi dos horas y el se volvio accesible, vulnerable y cotidiano; cada vez mas humano. Se despidieron en la puerta del bar y caminaron, cada quien, en sentido contrario. Laura Mariela llego a su hotel y se puso el pijamas. Una lagrima se asomo sin muchos animos y con un solo reclamo: Pian Orestes habia matado al hombre de sus fantasias. A la manana siguiente, se levanto llena de energia y con ligereza de haberse liberado de un hombre que nunca existio.

  • El fino hilo de la mentira de Emma J. Care

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  • Me prometiste el cielo pero yo queria volver de Patricia Hervias

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    Lorena vive tan ajetreada que el dia que tiene un accidente de coche y pasa al <> se da cuenta de que le queda mucho por vivir. No ha conocido al hombre de sus suenos, no se ha enamorado y no ha podido cumplir muchos de los deseos que tenia.

  • Todo el amor se me acabo en suspiros de Kristell Alvarez S

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    Alicia esta con casi un pie en el altar, eligiendo los ultimos detalles de su boda sonada, cuando su prometido le confiesa que se ha casado con otra mujer, la cual espera un hijo de el. El mundo se desmorona ante ella. Todos sus suenos se ven destruidos de golpe y porrazo. Ahora debe enfrentar no solo la desilusion de saberse traicionada, sino tambien debe hacerse cargo del engorroso trabajo de deshacer una boda y avisar a los invitados. Y es en medio de este dificil trance que conoce a Frenando, un presuntuoso abogado que llega a su vida a tirar por la borda su estoica decision de no volverse a enamorar. A su lado vive un torrido romance que viaja a la velocidad de la luz, ?sera el indicado o terminara por romperle tambien el corazon?… Rodrigo, su mejor amigo, esta completamente convencido de que un amor tan acelerado terminara por romperle el corazon, pero ella cree que a pesar de quedarse sin suspiros de tanto llorar, su corazon es aun capaz de vivir un gran amor. ?Quien tendra la razon?

  • En la sombra de la sospecha de Norah Carter

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    Cuando la desesperacion por la desaparicion de Hannah Madison se aduena de un pueblo de Suiza, la inspectora Kendall es llamada para encargarse del caso, donde la falta de pruebas e informacion hace que la policia local no encuentre respuesta a esta inexplicable ausencia.
    A medida que Melissa Kendall se adentre en los secretos que guardan los habitantes del lugar, se ira sembrando la sombra de la sospecha.
    Todos pueden ser sospechosos. ?Quien sera el culpable?
    Por otro lado, Josh Heller, dueno de la taberna del pueblo, quedara prendado de la recien llegada inspectora. Los sentimientos los abordaran a ambos sucumbiendo a la inevitable pasion. Amor y trabajo son compatibles, o quizas no…

  • Escribir ficcion de Edith Wharton

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    Wharton, la primera mujer en recibir el prestigioso Premio Pulitzer y, seguramente, la novelista norteamericana mas importante de su generacion, publico en la revista Scribner’s a mediados de los anos veinte una serie de ensayos dedicados a la tecnica, la practica y el oficio de la creacion literaria. Escribir ficcion es una brillante aproximacion a las claves de la ficcion moderna, en el que, con sencillez y rigor, desgrana tecnicas y recursos para desarrollar el estilo y la estructura narrativa, contar un cuento o desarrollar los personajes, entre otros aspectos y mecanismos.

  • Un destino caprichoso de Angela Martinez

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    Diana estudio fisioterapia. Entre las aulas y los pasillos conocio a Ivan, quien se convirtio en si gran amigo y en una de las personas mas importantes de su vida. La amistad se fortalecio cuando Diana vio truncado de la noche a la manana, su sueno de ser una gran pianista. Y ahi estuvo Ivan para apoyarla, en las buenas y en las malas. Juntos han decidido montar una clinica de masajes y rehabilitacion.
    Miguel es neurocirujano, y tambien es un canalla y un seductor que esta envuelto en un peligroso lio que no le deja ejercer su profesion hasta que se ponga en claro su dudosa conducta en el pasado. A pesar de todos los problemas, su corazon aun tiene tiempo para quedarse deslumbrado por la belleza natural de Diana. Se ha propuesto conquistarla, pero por unica vez en su vida no sabe como.

  • Juegos prohibidos 4 de Emma M. Green

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    Mama dice que esta mal hace eso. Esta pohibido. ?Ustedes si tienen delecho? Un aire glacial se expande en la habitacion de Tristan. Sin embrago, mis mejillas estan escarlata. Mi corazon se detiene un segundo. Dos. Tres. La voz aguda pasa una y otra vez por mi mente en ebullicion. Tengo la garganta seca, mis manos tiemblan, los escenarios chocan en mi cabeza. Tristan y yo acabamos de ser sorprendidos con las manos en la masa y nuestro ultimo beso podria arruinarlo todo si ninguno de los dos reacciona rapidamente. Me seco las lagrimas y le lanzo una mirada de desesperacion a Tristan, quien se levanto de un salto. A juzgar por su actitud aturdida, el no parece controlar la situacion mejor que yo. - Los besos en la boca estan pohibidos. El pequeno nos observa a uno y despues al otro, cada vez mas intensamente. Totalmente aterrada pero decidida a salir de esta, me obligo a sonreir y le tiendo la mano. - Ven a sentarte conmigo. El nino duda un segundo, luego toma su peluche y logra subir a la cama despues de dos intentos. Sintiendo la mirada de Tristan sobre mi, me volteo y le lanzo senales de angustia para que encuentre una excusa valida. Lograr manipular a un nino de 3 anos no deberia ser tan complicado. Sobre todo cuando este admira tanto a su hermano mayor y confia ciegamente en el… Solo que ahora se trata de Harrison, un pequeno nino con problemas, que parece un bebe, pero que ya sabe suficiente sobre el mundo de los adultos… Y solo que se trata de Tristan, un chico tan apegado a sus principios y a su hermano que esta dudando: ?enganarlo o explicarle la verdad? - ?Puedes guardar un secreto, Harry? le pregunta de pronto su hermano. La voz de Tristan es relajada, casi jovial. Suspiro, dandome cuenta de que ha retomado su aplomo. Tristan avanza hacia nosotros y se arrodilla para estar a la altura de su hermano. Uno de sus grandes hombros roza mi pierna. De paso, me lanza una sonrisa tierna, de complicidad, que me calienta por dentro. No es momento para ponerme a dibujar corazones rosas. En verdad no es el momento. En respuesta a esta pregunta, el nino asiente pero abraza su cocodrilo con mas fuerza, como si la perspectiva de enterarse de la verdad lo angustiara un poco. Mi corazon se rompe un poco mas frente a ese nino que ha crecido demasiado rapido. - Liv y yo estabamos ensayando una obra de teatro, le explica Tristan. Solo era para entrenar, nada mas. ?Comprendes? - ?Entonces no se van a casal? - ?Casarme? ?Con Sawyer? !Antes muerto! Sus ojos brillantes se pierden por un instante en los mios, luego Tristan suelta un grunido de diversion y se voltea para despeinar a su hermano. Respondo con una sonrisa en los labios: - ?Casarme con eso? !Tendria que estar drogada! !No, lobotomizada! - ?Que es dlogal? El hermano mayor estalla de risa y atrae al pequeno a sus brazos. Contrario a lo que temia, Harry no parece bloquearse con nuestro beso. La voz ronca de Tristan atraviesa de nuevo el aire: - Entonces, ?este sera nuestro secreto? ?De los tres? El nino hace una sena para decir que si. - ?No le diras a nadie? Es muy importante, Harry, insiste Tristan. - !Alfled quiele hacel teatlo! exclama el pequeno dandole una beso a su peluche en el hocico. Como un rayo, este se escapa de los musculosos brazos y pasa a otra cosa, corriendo hacia su habitacion para ir a hojear algun libro – demasiado complicado para el. Tristan y yo estamos nuevamente solos, frente a frente, mirandonos a los ojos. Yo suspiro. El se muerde el labio. - Todo esto pudo haber terminado mal, murmura. !Odio mentirle! - Harry lo tomo bien. Supo bien como reaccionar. Para nuestro bien… - Si. De hecho, bravo por tu elocuencia, sonrie burlon. - !Sin mi, seguirias observando la pared como si hubieras visto un fantasma! - Sin ti, no estaria en estos problemas… Su tono no tiene nada de agresivo, al contrario. Mientras se levanta, el se pasa la mano por la nuca y no deja de verme, como si esperara una respuesta de mi parte. La cual no tarda en atravesar mis labios. - Es mas fuerte que yo, Tristan. - Mas fuerte que nosotros. - ?Entonces que hacemos? - Vamos a pelearnos, a provocarnos, a fingir que nos odiamos, como siempre lo hemos hecho. Y asi evitaremos dar un espectaculo, como lo hicimos esta noche… - ?Que te hace creer que voy a fingir, Quinn? sonrio estudiandolo. Su sonrisa se amplia, se ve demasiado apuesto cuando se burla suavemente y luego me responde, mas insolente que nunca: - Nunca me has odiado, Sawyer. Siempre has sentido una inmensa admiracion por mi… Y una atraccion incontrolable. - !Ah, es cierto! !Olvidaba tus problemas psicologicos! !Es hora de tus pastillas rojas y blancas! - Si tan solo sirvieran para poner orden en mi mente… - ?Tu mente esta en desorden por mi culpa? - ?De quien mas? Le lanzo mi bloc de notas que se encuentra por alli, pero no le atino. Tristan esta pasando ya por la puerta avisandole a Harry que va para alla para construirle un castillo. A lo lejos, escucho al pequeno gritar de emocion y ordenarle que se ponga una corona, como el. El rey de los idiotas. Eso me lo confirma. *** El incidente del beso sucedio hace poco mas de una semana y, hasta ahora, Harry ha cumplido con su palabra. Nadie en la villa esta al corriente. Tristan no ha cambiado con su pequeno protegido, sigue pasando la misma cantidad de tiempo ocupandose de el. Por mi parte, evito encontrarme sola con ellos, temiendo que el tema tabu regrese. Tal vez Harry haya pasado a otra cosa, pero no lo ha olvidado. Lo conozco lo suficiente para saberlo.

  • Solo quedo nuestra historia [LGBT] de Adam Silvera

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    Cuando Theo, el primer amor y exnovio de Griffin, muere ahogado en un accidente, su universo estalla. A pesar de que Theo se habia mudado a California para asistir a la universidad y habia comenzado a salir con Jackson, Griffin nunca dudo de que Theo regresaria con el cuando fuera el momento indicado. Pero ahora, el futuro, todo lo que tenia pensando para su vida, se esta derrumbando.
    Para empeorar las cosas, la unica persona que de verdad comprende el dolor de su perdida es Jackson. Pero sin importar cuanto se sinceren el uno con el otro, Griffin continua hundiendose en su dolor. Comienza a perderse en sus obsesiones y elecciones destructivas, mientras todos esos secretos que tiene tan bien guardados podrian destruir su vida para siempre.
    Si Griffin quiere reconstruir su futuro, primero debera enfrentarse a su pasado, a cada pieza desgarradora del rompecabezas de su vida.

  • Hermano de fuego (Los Hermanos Miller 2) de Rose Gate

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    Fije la mirada sobre el edificio que tenia enfrente. Era de ladrillo rojo, habia sido una antigua fabrica de ceramica y fue reconvertida en uno de los mejores laboratorios quimicos de la ciudad. Llevaba unos dias estudiando la empresa y merodeando sus alrededores con la esperanza de dar con ella. No tuve suerte. Hasta aqui me habia traido la informacion encriptada que Brau habia logrado descodificar. No era mucho, solo una carta con un membrete perteneciente a estos laboratorios dirigida a Winni, lo que me habia hecho tomar un vuelo de Barcelona a Frankfurt y alquilar un coche para llegar hasta aqui. Tenia un punto de partida o un hilo desde el cual tirar, y que no pensaba romper hasta obtenerlo todo. La carta no decia demasiado, por lo menos a mi, pero Brau sugirio que podia contener un tipo de lenguaje codificado que decia mucho mas que lo que aparentaba. Winni era muy dada a resolver jeroglificos. Lo que si podia intuirse, sin ser un lumbreras, era que tenia un trato estrecho con ellos. No sabia si eran meros intermediarios, o si verdaderamente conocian a la mujer que se ocultaba tras el nombre de Winnifreda Weber Meyer. Rei para mis adentros, ni siquiera sabia su puto nombre, pues ese pertenecia a una berlinesa de sesenta anos estudiante de la Humbolt, que obviamente no era la madre de mis hijos. Winni, o como diablos se llamara, habia usurpado su identidad haciendose pasar por ella, y a mi me la metio doblada y sin vaselina. Aprete el puno izquierdo, no saber con quien compartia mi vida era una de las cosas que mas rabia me daba. Mire de reojo las hojas que llevaba en la mano derecha, se trataba de mi curriculum, uno que les costaria rechazar si eran el tipo de empresa que anunciaban en su web. Los laboratorios Boehrinbayer estaban ubicados en Darmstadt, sede del Centro Europeo de Operaciones Espaciales de la Agencia Espacial Europea. Es bien sabido que a principios de siglo, la ciudad tuvo un importante desarrollo a nivel industrial, cientifico y educativo. Muchas industrias quimicas como Merck, perteneciente al sector farmaceutico, la escogieron para dotar a esta urbe con nueve mil puestos de trabajo, de los cincuenta y siete mil que tenia la empresa. Tal era su relacion con el mundo de la quimica, que el numero ciento diez de la tabla periodica de los elementos tomo su nombre en honor a la ciudad. Tenia cuatro institutos de investigacion de la Sociedad Fraunhofer y otro centro mas sobre iones pesados (GSI). Darmstadt era una ciudad volcada con la tecnologia y gran productora de poblacion estudiantil. Tal vez Winni hubiera estudiado alli. Los alemanes solian ser de caracter cerrado, bastante cuadriculados y costaba ganarse su confianza. En los procesos de seleccion de personal, hacian entrevistas en las que llegaba a primar mas las experiencias vitales, las que les daban una vision mas global de la persona, que el propio curriculum. Para poder averiguar algo de la que llegue a considerar mi mujer, debia infiltrarme y ver si alguien de alli arrojaba un rayo de luz. Si lograba entrar como biotecnologo, tendria acceso a su sistema informatico, y desde dentro le daria acceso a Brau con un programa espia que debia conectar a uno de sus PC, para abrir un pequeno poro por el que infiltrarse y ver que podiamos descubrir. Le habia sido imposible hackear los niveles de seguridad de la empresa desde su portatil, asi que tenia que insertar ese punetero USB para conseguirlo. Me negaba a pensar que Winni estuviera realmente muerta, algo me decia que no era asi, que habia aparecido en Genetech con un proposito muy firme y yo fui el incauto que pico su anzuelo para que lo alcanzara. Si estaba en lo cierto, queria que me lo dijera ella misma, mirandome a los ojos, necesitaba oir de su propia boca que me habia traicionado, que llego a hacerse pasar por muerta abandonandonos a mi y a mis hijos. Solo de esa manera podria matar el puto sentimiento que estaba devorandome el alma. Tantas noches sin dormir, tantas borracheras, tantas lagrimas vertidas por alguien que habia parido a mis hijos y me resultaba una completa desconocida. ?Que podia llevar a una mujer a fingir su propia muerte, abandonar a su pareja y a sus dos bebes? ?Quien era esa completa desconocida? Me pince el puente de la nariz con los dedos y rememore el dia en que la conoci. Fue el mismo en que comenzaba a trabajar en los laboratorios de mi madre hace ocho anos. Capitulo 1 No es guapa, es lo siguiente… Dylan. Brisbane, ocho anos antes. Saboree el agua del mar. No habia nada mejor que hacer surf bajo los primeros rayos de sol. Agite el pelo cubierto de agua para disfrutar de su frescor deslizandose por mi cuello. Siempre me gusto sentarme sobre la arena, exhausto, despues de cabalgar las olas mas bravas, para recuperar el aliento contemplando la gigantesca obra de arte cambiante que se desplegaba ante mis ojos. Suspire y me deje caer hacia atras con los colores del amanecer tinendome el cuerpo. Mi tranquilidad duro unos instantes, pues un monton de arena salio impulsada a modo de pequena tortura afilada, rebozandome el rostro y, por si fuera poco, envolviendolo en un monton de babas y lenguetazos. --Brownie, !estate quieta! --ordeno una voz que reconoci a la perfeccion, se trataba de Liam, el mejor amigo de mi hermano y, por ende, tambien amigo mio. --Dejala --rei con la lengua de la cachorra limpiandome la arena--. Se nota que es una chica lista y sabe reconocer a quien adorar. --Los animales me encantaban, y aquella recien llegada a la familia de Liam, mas todavia. Era pequena, juguetona, carinosa, justo como me gustaban a mi las chicas. --No dirias lo mismo si supieras que acaba de tragarse su propia mierda. --!Fuck! --Me levante con el desayuno reptando por mi esofago y el cabron de Liam partiendose la caja. --Tranquilo, era broma --aclaro, doblado en dos al ver mi cara de ir a echar hasta la pizza del viernes noche. --Cabron --proteste, lanzandole un punado de arena que le hizo dar un salto atras. La dulce cachorra volvio a por mi y yo frote su expresiva cara. --No veas la nochecita que me ha dado, al final he tenido que meterla en mi cama… Liam se sento a mi lado con unas ojeras que podian hacerlo descender dos pisos en la escala del sueno. --Acabar la noche de un viernes con una perra entre las sabanas no parece un mal plan -- bromee--, y menos si es tan guapa como esta morenaza y con una lengua tan larga, y atenta. --Si, ya, bueno, eso para amantes de la zoofilia; de momento, yo prefiero que me la chupe una de nuestra especie. Ademas, Brownie es menor, no lo olvides. --Pensaba que hoy te veria entre las olas. --Ojala… Van a ser unos dias un poco duros hasta que mi pastelito de chocolate aprenda que mis converse no son su lugar para jinar. --Ugggh, ?las que te compraste hace una semana? --Las mismas. Para tu informacion, ya estan en la basura y he tenido que rescatar las viejas. Hoy voy a tener un dia cojonudo, porque me he despertado y lo primero que he hecho ha sido calzarmelas, sin darme cuenta de que en su interior habia sorpresa. --Arrugue la nariz, disgustado. --Hay ciertos detalles que uno no necesita saber. --Pues te jodes, peor ha sido mi cara al ver el bano de barro en el que habia metido el pie. --Mira la parte positiva, las heces estan muy infravaloradas. ?Sabes que hay trasplantes de heces a traves de enemas y que resulta mucho mas eficaz que tratar las infecciones por C. Difficile que con antibioticos? --Pues, por mi bien, espero no infectarme nunca con esa cosa, senor cientifico. ?Podemos cambiar de tema? Hablar de caca, podria ser un mal augurio para nuestro primer dia laboral. -- Le ofreci una sonrisa. --Esta bien, ?estas preparado para tu gran dia? --Liam reacciono ofreciendome otra y asintiendo. --Tio, esto va a ser un puto sueno. Ese dia empezabamos a trabajar en Genetech, los laboratorios de mi madre, y Liam estaba entusiasmado por dejar su vida de universitario y embarcarse en el apasionante proyecto familiar, del que ahora formaba parte junto a mi y a mi gemelo. Desde que mi padre murio, me volque en la unica persona que a Noah y a mi nos quedaba viva, y se trataba de mi madre. Mi hermano era un punetero cerebrito que se pasaba el dia estudiando con un tutor especializado que colaboraba con nuestra progenitora. Noah era un genio y, por ende, se esperaba mucho de el gracias a sus habilidades en ciencias. Mama y Lucius estaban convencidos de que tenia muchisimo potencial; el no los contradecia y parecia sentirse bien hincando codos como un poseso. Y eso me dejaba mucho tiempo libre, a mi tampoco se me daban mal las ciencias, ni los deportes, las chicas, los amigos o la informatica… En mi caso, tenia tiempo para disfrutar, ademas de pasar tiempo con mi madre. Me di cuenta de que involucrandome en los laboratorios, podiamos estar juntos, y, en esas horas donde ella me explicaba por que le apasionaba tanto lo que hacia, descubri que a mi no me disgustaba, es mas, comenzo a interesarme. De los dieciseis a los dieciocho, dedique parte de algunas tardes a Genetech y descubri mi verdadera vocacion. ?Quien lo iba a decir? Si le hubieras preguntado a Noah, te habria dicho que el apostaba por que fuera surfista profesional, o estudiara algo que tuviera que ver con las relaciones publicas. Mama estaba convencida de que mi hermano seguiria sus pasos, para eso habia estado preparandolo, pero el dia que tocaba echar la matricula en la universidad, nos sorprendio dando un golpe sobre la mesa durante la cena para decir que iba a estudiar economicas. Alego que la ciencia, como tal, no le gustaba, que no pensaba seguir fingiendo, ni dedicarse de por vida a algo que no le interesaba un pimiento. Nunca habia visto a mi madre mas desencajada. Paso del blanco al rojo sin ponerse ambar. Espero a que Noah acabara para amenazarlo y decirle que si no estudiaba una de las carreras que ella le habia propuesto, no pensaba pagarsela. Jamas habria imaginado a mi gemelo plantarse de aquel modo y, en parte, me hizo sentir orgulloso de que fuera capaz de defender su opcion hasta las ultimas consecuencias. Le contesto a mi madre que si ella no le pagaba la carrera, se la pagaria el. El dinero no era un impedimento, pues cuando mi padre murio, nos dejo una pequena fortuna en herencia, sin embargo, yo no hubiera visto justo que a mi me pagara los estudios y a Noah, no, por el simple hecho de no pasar por el aro; asi que decidi dar un paso al frente, total, yo tambien habia hecho mi eleccion y pensaba sorprenderlos a ambos. --Deja que Noah estudie empresariales, es un fuera de serie con los numeros --apostille calmado--. Yo ocupare su lugar en el laboratorio y estudiare bioinformatica para echarte una mano. Creo que es justo lo que necesitas para que el proyecto <> avance. --?Tu? --pregunto mi hermano incredulo. --?Que pasa? ?No me crees capaz? --Pensaba que… --Ya se lo que pensabas, eres mi gemelo, pero resulta que quiza haya partes de mi que desconoces, y una de ellas es que quiero trabajar con nuestra madre en el laboratorio y aportar algo mas que mi apostura a la humanidad. --Gire el rostro hacia mi madre, que estaba analizando la situacion. Lo sabia porque le habia visto la misma expresion, cientos de veces, frente al microscopio--. Mama, no lo pienses tanto. Al fin y al cabo, que yo quisiera estudiar una de las carreras que le habias propuesto a Noah ni se te habia pasado por la cabeza, asi que es un intercambio justo. El te ha dado sus motivos, y, ademas, con su aportacion mejoraremos la empresa a nivel economico y conseguiremos expandirnos. Tu siempre dices que conseguir dinero para financiar los proyectos es algo que cuesta mucho, pues ya esta; Noah se encarga de esa parte y yo de ayudarte en el laboratorio. --La conocia, no le gustaba que los demas tomaran decisiones que, segun ella, le competian, lo que no le quedaba claro era que nosotros empezabamos nuestra vida de adultos, y seria mucho mejor asi que empezar una guerra familiar por los estudios. Mi madre iba a decir algo, y preferi intervenir, cerrar la conversacion y que el temporal pasara--. Ahora que esta todo decidido, tenemos que celebrarlo, esta cena tiene una pinta maravillosa. Gracias, Noah, por esforzarte tanto. Mi hermano fruncio el ceno y lo unico que hizo fue acomodarse la servilleta sobre las piernas para emitir un <> de medio lado. Mama ocupo su silla y yo descorche la botella de vino para brindar por nuestro futuro. Noah conocio a Liam durante la carrera, se hicieron una y carne, lo que propicio que terminara entrando en nuestras vidas. Ahora formaba parte de nuestro binomio y me alegraba, porque era un tio cojonudo.

  • Azul. Un despertar a la realidad 3 de Mercedes Franco

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    Azzure se prepara para el gran baile donde la reina espera presentarla por todo lo alto ante la nobleza de Azzure, la preparacion es un suplicio, pero con resultados fascinantes, cuando se ve en el espejo apenas puede reconocer a la chica que se vestia con estilo punk rock y gorros.

  • En tu mundo (Entre dos mundos 1) de Nadia Noor

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    Primera entrega de la bilogia <>.

  • Su banana de Penelope Bloom

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    EL ES ADICTO AL POTASIO

  • Pasion encubierta (Top Novel), Lori Foster de Lori Foster

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  • Primera regla. no hay reglas de Fabiana Peralta

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    ?Puede acabar bien un amor que empezo de la peor manera posible?

  • Hasta que el cielo se apague de N. T. Oto

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    Nadie en este mundo ni en ningun otro podra afirmar nunca con seguridad que no tiene ningun defecto. Esas eran las palabras que mi madre me decia cuando era pequena, y yo las repetia una y otra vez, como un mantra. No entendia entonces a que se referia, pero ahora, ya pasado el tiempo, puedo alcanzar a ver el proposito de aquella oracion. Hoy cumplo veinte anos, y mi padre, como siempre, se muestra mas entusiasmado que yo misma. En ocasiones tengo la tentacion de pedirle que se relaje, que me pone de los nervios, pero luego recuerdo el verdadero motivo de celebracion y me callo para mirarlo con compasion. Hace siete anos perdio a mi madre por lo mismo por lo que me perdera a mi. Una enfermedad que afecta en su mayoria a los hombres, a uno entre cien mil. La suerte, como veis, esta de nuestra parte. Si ya es complicado acertar a la diana con tal probabilidad minima, imaginad lo complejo que debe de ser siendo, ademas, mujeres. Mi madre siempre lamento haberme tenido, haberme condenado a sufrir, pero por aquel entonces ella desconocia su enfermedad y su gravedad, y yo no puedo reprocharselo. Tal vez, incluso se lo agradezco. Cuando sabes que vas a morir --que vas a morir en un plazo de uno a setecientos treinta dias--, la vida no pasa como para las personas corrientes, la vida se ralentiza, te muestra cosas extraordinarias, te permite disfrutar de cada corriente de viento y de cada gota de lluvia. Mi padre siempre reza por un milagro; yo le digo que existe ya milagro en la propia vida. --Vamos, abrelo --me dice. Esta mirando el paquetito que se encuentra estrategicamente colocado sobre la mesa del comedor. Yo le digo que espere con la mano mientras trago el trozo de tortita. La rutina es la misma cada ano: me levanto de la cama y bajo a desayunar. Cuando llego al comedor, siempre hay un regalo sobre la mesa esperando, pero yo nunca lo abro; yo siempre espero a que mi padre me lo diga. Y siempre lo hace a mitad del desayuno. Un dia me atragantare y la enfermedad maldecira por haberle quitado el protagonismo de mi muerte. --De acuerdo, ?que es esta vez? --le pregunto. Y el, como siempre, se encoge de hombros. Mi padre es un hombre de costumbres. Un gran hombre de costumbres. Y no lo digo unicamente por su enorme corazon; mi padre es alto, de hombros anchos y brazos largos. Sirvio a la marina hasta que mi madre empeoro, y, cuando murio, me saco del colegio, tal vez para llenar su vacio, y me educo en casa. Me diagnosticaron hace dos anos FPI --Fibrosis Pulmonar Idiopatica--, la misma enfermedad que se llevo a mi madre, y desde entonces tratamos de llevar una vida corriente. No ignoramos la realidad, pero ?por que estar hablando de ello constantemente? En fin, no aporta valor. --Veamos, ?que suena? --muevo la caja, pero no suena nada. --Daniela, abrelo de una vez --me dice, impaciente. Retiro el papel de regalo, descubriendo tras el la imagen de una camara instantanea. --!Papa, es genial! Le abrazo con fuerza, pero su abrazo es mas fuerte y mas largo. --Voy a ensenarsela a Cat. Cat es mi vecina y mi mejor amiga. Bueno, mi unica amiga, para que enganarnos. Mi epoca en el colegio estuvo protagonizada por la enfermedad de mi madre, y ello no me permitio profundizar en las pocas amistades que mi introvertida personalidad me concedio. Pase, por tanto, por alli como pasa un avion por el cielo y despues desapareci. Ella fue la unica persona que me acompano en aquel triste viaje y quien aun hoy me sigue acompanando. --!Dani! --exclama al abrir la puerta. Y me arrastra al interior con una fuerza anormal para su tamano de metro cincuenta. Me besa y abraza con carino mientras me felicita. Caterina Bell es una chica de dieciocho anos tan intensa, alocada, atrevida, extrovertida y decidida, que su pequeno tamano crece con todas esas virtudes hasta igualar el mio, diez centimetros superior. Si el Yin y el Yang tuvieran rostros, sin duda serian los nuestros. --Sientate. Mi madre no nos molestara --dice mientras me echa sobre su cama y empieza a sacar ropa de su armario, ropa fresca, que para eso es verano--. Tenemos que celebrar tu cumpleanos. Saldremos esta noche y estrenaremos esa camara. ?Quieres ir a algun sitio en particular? Evitaremos lugares con humo; esos pulmones hay que mantenerlos sanos durante el mayor tiempo posible. Cat sabe que estoy enferma, pero le da igual. Ella siempre me ha tratado como una chica corriente, a pesar de mis ingresos esporadicos en el hospital y de ser consciente de mi no muy lejano final. Ella siempre dice que viva mientras lo este, y yo, por lo general, suelo obedecer. --No se si me dejara mi padre, Cat. Te recuerdo lo que paso la ultima vez. Ella pone los ojos en blanco y se sienta en el suelo para mirarme desde alli abajo, hecha una bola, con las manos entrelazadas alrededor de sus piernas. --La ultima vez --dice, con un tono de obviedad que te anima a creer todo lo que va a salir de sus labios-- fue un contratiempo tras otro. Nos dejamos mi movil en el taxi, nos perdimos al volver, habia demasiada gente... Incluso yo, que no tengo los pulmones como estropajos, senti que me faltaba el aire. --Bien, pues habla tu con el. --De acuerdo. Pero tu tendras que apoyarme. --Hecho. Se levanta del suelo y se dirige con seguridad a la puerta. Yo, como siempre, admiro su determinacion desde las sombras mientras camino tras ella. Pero, por primera vez, se detiene en seco antes de alcanzar su destino. --?Crees que me odia por lo que te paso? --?Mi padre? !Cat, claro que no! Mi padre te adora. --Bien, pues vamos. --Cat nunca tarda mucho en despreocuparse--. Hablemos con el y despues nos ponemos a Malcolm para relajarnos. Yon Malcolm. Cat esta loca por el. Y no es para menos: veinticuatro anos embutidos en un cuerpo y una cara perfecta. En fin, es actor; de eso vive. Y, aunque suelo colocar en una misma caja a todas las personas del mundo por aquello de los principios que te regala saber que vas a morir --que vas a morir en un plazo de uno a setecientos treinta dias--, he de decir que Yon Malcolm es un ser de otro mundo que no podria de ninguna manera estar en una caja tan corriente. Si Yon Malcolm tiene que habitar una caja, la caja sera --dice Cat-- de oresmerbi. Oro, esmeralda y rubi. Un elemento unico. Como el. E imposible. Como el. Porque sus ojos no son castanos ni verdes, son verdanos --a Cat le encanta hacer palabras sin sentido uniendo otras--, su piel no es palida ni morena, su sonrisa no es muy abierta ni muy pequena, su pelo no es negro ni pardo. Yon Malcolm es, asi, un chico de ojos verdanos, piel palena, labios abienos, y pelo pargro. Vamos, un engendro, para quien la oiga. Cuando mi padre nos ve aparecer juntas, se huele algo. Porque es exmarine, y los exmarines saben hacer esas cosas. Y se pone rigido y saca pecho, preparado para defender sus ideas, decisiones y cualquier cosa que nos propongamos atacar. No esta, por supuesto, preparado para las suplicas, ojos vidriosos, y excusas bien elaboradas de Caterina Bell. Asi que lo unico que puede hacer como consuelo a su orgullo es ponernos de forma estricta una hora de regreso. Las once estan bien, pero a Cat le parecen mejor las doce. Y a mi padre, tras tres minutos y veintiseis segundos, tambien.

  • La Atadura de Vanessa Duries

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    Vanessa, estudiante de letras, siente una atraccion irresistible hacia Pierre, un hombre maduro que la introduce en el mundo de la dominacion. Con una sinceridad rayana en el candor, <>, nombre que adopta despues de su iniciacion, nos conduce primero por las sombras de la infancia, marcada por humillantes castigos, antes de relatarnos las primeras practicas sadomasoquistas. De ese modo, Vanesa Duries nos adentra, en el vinculo que ata a la sumisa a su Amo, una atadura basada en la confianza y en el absoluto respeto a los limites establecidos de comun acuerdo.

  • Yo, Gaudi de Xavier Guell

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    El mundo entero sabe que Gaudi fue uno de los arquitectos mas geniales de la historia. Pero alrededor de su vida y su persona continuan planteados muchos enigmas. ?Era Gaudi homosexual? ?Fue mason? ?Cual fue su sentimiento religioso? ?Estaba a favor de una Espana federal? ?Por que dejo la continuacion de la Sagrada Familia a sus discipulos menos aventajados? ?Cual fue la relacion de Gaudi con los otros grandes intelectuales de su tiempo, Verdaguer, Maragall, Unamuno? ?Quien fue en realidad Gaudi? Pocos podrian responder mejor a estas preguntas que Xavier Guell, tataranieto de Eusebio Guell, el hombre que apoyo y financio a Gaudi en la mayoria de sus proyectos mas importantes.

  • Algo mas que echarte de menos de Elisa Mayo

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    Un viaje a Paris.
    Dos amigos que son algo mas que amigos.
    Una carta guardada en un cajon.
    Soledad.
    Unos ojos oscuros como el cafe.
    Una visita inesperada.
    Darse cuenta de que estas enamorado.
    Sentimientos que se confunden.
    Un triangulo donde sobra un angulo.
    El despertar.

  • Julieta de Anabella Franco

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    Con Nada mas que una noche y Camino al placer, entre otros titulos, Anabella Franco logro posicionarse entre las autoras de novela romantica argentinas preferidas por las lectoras. En Julieta, su septima novela del genero, aborda una historia atrapante y realista, con una de las protagonistas femeninas mas audaces de la novela romantica.

  • Como tu eres de Joan Elliott Pickart

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    Seducir a Carolyn.

  • Espana de mierda de Albert Pla

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    Una novela on the road hilarante, bella, onirica y canalla por las tierras de Espana.
    Raul Gadea, un joven cantante uruguayo, y Tito, su representante y maximo exponente del Madrid de Lavapies, se embarcan en una gira de conciertos por varias ciudades espanolas.
    En su periplo quijotesco, un viaje iniciatico y rocanrolero no exento de critica salvaje, viviran episodios tan surrealistas como epifanicos, dotados de lirica y realismo cruel. Las aventuras y desventuras de Raul y Tito reflejan el espiritu de nuestro tiempo, el desconcierto del individuo ante un paisaje cambiante sin rumbo fijo, y dan fe del sabio, fresco y original estilo narrativo del autor: directo, lucido, comico-visceral, sensible, preciosista, tierno, cabron.
    Albert Pla irrumpe con fuerza en el panorama literario con este impresionante debut, lanzandose a los caminos de la ficcion con una voz tan personal como unica.

  • Mil noches sin ti 1 de Federico Moccia

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    Tras un parentesis en Rusia, para Sofia ha llegado el momento de poner orden a su vida sentimental. Ya no puede seguir huyendo de su pasado, de la soledad de su matrimonio, ni de la historia pasional y rota con Tancredi, y decide regresar a Roma. En un viaje a Sicilia para visitar a sus padres, descubrira un secreto familiar que le afectara profundamente. Mientras tanto, Tancredi sigue todos sus pasos; es un hombre enamorado que nunca se ha rendido a la primera. Pero Sofia no confia en el. ?Acabaran reencontrandose?

  • El novio del mundo de Felipe Benitez Reyes

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    El protagonista de esta novela, Walter Arias, es una mezcla de filosofo surrealista y de psicoanalista antifreudiano, de romantico y de obseso sexual, de arlequin y de monstruo, de moralista y delincuente. Mezcla, en fin, de todo aquello que no puede ni debe mezclarse. <>, confiesa Walter Arias, precursor del movimiento filosofico llamado walterismo, una de las corrientes espirituales menos espirituales de cuantas conocio el pasado milenio. Burlon y despiadado, visionario y reflexivo, humoristico y macabro, Walter Arias nos cuenta los vaivenes de su vida -su noviazgo con el mundo- a lo largo de un hilarante thriller picaresco y metafisico.

  • Una Navidad en Escocia de Anne Aband

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    Susan Edwards bajo del tren que la habia traido a Edimburgo desde su ciudad natal, Londres. Habia sido una decision repentina, incluso irracional. Dejar su puesto como profesora adjunta de la facultad de arqueologia para ir a excavar en un posible yacimiento cerca de la ciudad escocesa... !toda una locura! Pero si se lo pedia su profesor favorito, no tenia ninguna duda. Se supone que ella la hermana mayor, la sensata y que Caroline era la menor, la que deberia hacer toda clase de locuras. Pero en su caso, no era asi. Su hermana pequena salia con Frank, un abogado de lo mas aburrido y trabajaba en una compania de marketing, en el mismo edificio que su novio. Aburrido. Pero si ella estaba contenta, le parecia bien. Susan llevaba ya tres anos, desde que termino la carrera con excelentes notas, trabajando en la misma universidad donde saco su titulacion. Habia terminado el doctorado, y tambien habia terminado la relacion con Thomas, colega suyo y companero de la universidad. Y termino porque el se fue a las excavaciones de Atapuerca, en Espana. Le pidio que le acompanara, pero en ese momento ella tuvo miedo. Y ahora el habia encontrado una novia espanola. Se alegraba por el. Fue entonces cuando se dio cuenta de que, si no arriesgas, no ganas, y cuando su antiguo profesor, Henry McDall, le solicito ayudarle en un pequeno yacimiento en unos terrenos familiares, a las afueras de Edimburgo, no se lo penso. Penso que la aventura la llamaba, que la vida le estaba diciendo que volviera a sacar de dentro de ella ese espiritu arriesgado, capaz de hacer cualquier cosa. Sus padres aceptaron a reganadientes su marcha, y en la facultad le dieron una excedencia de un ano. Todavia se sorprendia de lo facil que habia sido todo. Bajo del tren buscando al profesor McDall, pero no lo vio. Era un hombre de edad avanzada, pero le prometio que la iria a recoger para llevarla a la casa donde vivia y donde ella se instalaria, un edificio familiar de cuatro pisos con un precioso jardin, segun le habia contado. Se abrigo un poco mas; en octubre y en Edimburgo no hacia precisamente calor. Llevaba un gracioso gorro con un gracioso pompon de color rosa que le habia regalado Caroline. Saco la maleta con ruedas y camino hacia la parte cubierta del anden, pues comenzaba a caer una fina llovizna. --!Lo que faltaba! --se dijo mirando por encima de la gente que se habia bajado. ?Donde estaria el profesor? Se iba a quedar helada, y, ademas, no sabia donde estaba su casa. --Eh, senorita, ?es usted Susan Edwards? --una voz ronca la interpelo por detras. Ella se volvio con una sonrisa aliviada y se quedo con la boca abierta. Un tipo pelirrojo, con el cabello mojado chorreando por la cara y con dos inmensos ojos azules, le sonreia como si ella fuera un tesoro encontrado. --Si, si --acerto a decir. Era el hombre mas guapo que nunca habia visto. Con facciones regulares, alto y de anchas espaldas. --Entonces, vamos, que mi tio le espera en la casa con un buen ponche caliente. El escoces le cogio la maleta rozandole con la mano. Ella la retiro, como si le hubiese dado un calambre. Caminaron hacia fuera de la estacion, ella detras de el, mojandose, pero ya no le importaba. Su vida se habia iluminado de repente. Comenzo a elucubrar. ?Estaria soltero? ?Se habia fijado en ella? Seguro que alguien tan atractivo estaba casado y si no, era porque tenia algo malo, penso con ironia. Llegaron al aparcamiento y abrio una furgoneta bastante vieja para meter la maleta. --Entre, senorita --dijo el abriendole la puerta del copiloto. --Gracias, esto... --Sean, me llamo Sean McDall y el profesor es mi tio. He tenido que coger su furgoneta porque mi coche esta en el taller, espero que no le importe. --Oh, por favor, Sean, tuteame. Debemos de ser de edad parecida. --Esta bien, Susan. El viaje, ?bien? --dijo mientras arrancaba la furgoneta que gimio ante el esfuerzo. --Si, los paisajes de Londres aqui son maravillosos, y esto --dijo ella senalando en general --, es tan bonito… Nunca habia estado en Edimburgo. --Entonces me encantara ensenarte el lugar, cuando no estes trabajando con mi tio. Aunque no se si tendras tiempo, esta tan emocionado que pasa casi todas las horas excavando. --Seguro que encontramos un momento --dijo ella pensando que querria pasar mas de un rato con el escoces. Enseguida llegaron a su calle y de nuevo Sean recogio su equipaje y lo llevo dentro. La lluvia estaba cayendo con mas persistencia y el gorro de Susan se empapo, al igual que su cabello negro. Entraron en la casa y se quitaron los abrigos. Un gracioso perrito de raza indeterminada salio a saludarles moviendo el rabo. --Se llama Wee, que significa pequeno. Nunca crecio como nos prometieron. Ella acaricio al perrito que se fue trotando hacia el salon, como pidiendole que lo acompanaran. Susan se quedo mirando al escoces que llevaba unos pantalones de franela y un jersey oscuros. Si la habia impresionado en la estacion, ahora simplemente no podia ni hablar. --Pasa, Susan, mi tio te espera. ?Prefieres un ponche, un cafe, o te? --Te estara bien, gracias, Sean. Susan paso hacia el saloncito y Sean se la quedo mirando. ?De donde habia sacado su tio una ayudante tan preciosa? Tenia el cabello oscuro, le recordaba a la obsidiana y sus ojos verde oscuro eran un sueno. Ademas, era una preciosa mujer con curvas, como le gustaba a el. Si iba a estar alli mucho tiempo, deberia tener cuidado. Se fue a preparar los tes moviendo la cabeza, no, otra vez no. No se volveria a colgar de ninguna chica, de momento.

  • Con mucho amor y mucho limon de Irene Mendoza

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  • Confinados por sorpresa de Sarah Rusell

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    Sali a la terraza de la habitacion del hotel y comence a hiperventilar, no podia creer lo que estaba sucediendo. Me puse las manos en el pecho y comence a llorar con toda la tristeza y desesperacion del mundo. Encendi un cigarrillo, me sente en una de las sillas de plastico que habia en una esquina de la terraza, no dejaba de moverme de adelante hacia atras, me balanceaba de los nervios que tenia, aquello era una pesadilla y yo queria despertar de ella. Acababa de terminar mi carrera de turismo y me habian ofrecido un trabajo en una agencia de viajes, donde me incorpore hacia un mes y, acto seguido, me propusieron venir una semana a Samana, una isla de Republica Dominicana para conocer un resort nuevo y poder hablar bien de el a los clientes en la agencia. Acepte inmediatamente, era la oportunidad de mi vida, un "todo incluido" gratis en una isla del Caribe. Hasta ahi, todo perfecto e idilico. Era marzo, pero aqui el calor era como en verano en Espana, asi que por esa parte todo estaba perfecto, nada de aglomeraciones y viviria una semana de ensueno. Habia llegado hacia dos dias, el primero casi lo perdi pues entre que llegas por la tarde, te trasladan al hotel, una cosa y otra, dia perdido y el segundo dia me desperte y comence a moverme por el hotel y la playa, disfrutando de todo aquello que era un paraiso rodeado de mar. Por la tarde nos reunieron a todos en el hotel para darnos una noticia, y es que se habia detectado un posible caso de un nuevo virus importado de Asia llamado Coronavirus y desde ese momento tendriamos que quedarnos todos en las habitaciones hasta nuevo aviso. Me quede en shock y comence a investigar por la red, ya hasta habia mas casos en Espana tambien, esa noche me acoste de lo mas preocupada sin saber que lo peor estaba por venir. Me levante esa manana y me trajeron el desayuno a la habitacion, me asuste al comprobar que el chico iba con guantes de latex y una mascarilla, como si de un doctor se tratara. ?Que estaba pasando? Puse las noticias internacionales y me encontre al presidente de mi pais diciendo que entraban en estado de alarma y que las personas debian de permanecer, en principio, quince dias aisladas, se cerraba el espacio aereo y no podia haber movilidad de ningun tipo mas que para salir a por comida, a la farmacia y poco mas. No podia creerme nada, aquello era surrealista, hablaban de una pandemia mundial y el mundo entero se estaba contagiando. Mi jefe de la agencia de viajes me llamo en ese momento y me puso al tanto de todo. Por ahora no podian llevarme de vuelta y el Gobierno de Espana se iba a encargar de repatriarnos a todos los que estuvieramos fuera, el hotel se haria cargo de todo el tiempo que tuviera que estar y la agencia ya tenia sus puertas cerradas. !Me iba a volver loca! Mi vida era una mierda, literal. Mi madre me crio siendo madre soltera, ya que mi padre no quiso saber nada de mi desde que ella le dijo que estaba embarazada, asi que me llevo hacia adelante sola y trabajando como profesora en un colegio, eso nos ayudo mucho, ella jamas rehizo su vida. Un ano atras le detectaron un tumor cerebral y en tres meses murio, me arrebataron ese dia la vida, era lo unico que tenia. Me quede sola en el piso que ya habia pagado con su esfuerzo y sacrificio, sola terminando una carrera que me faltaban pocos meses para finalizar y que consegui acabarla gracias a los ahorros que me habia dejado. Mi amiga Carla me llamo preocupada por videollamada y rompi a llorar como una nina pequena que se encuentra aterrada y sola. Me calmo como pudo y me dijo que como ella tambien estaba confinada pues que pasariamos horas juntas asi. --Es que no me lo puedo creer, Carla. Que estoy aqui en la Conchinchina, mas sola que la una --seguia llorando mientras veia a mi amiga a traves de la pantalla. Bueno, lo de verla es un decir porque con los rios de lagrimas que me caian, no veia una mierda. Vamos, que Carla era algo asi como un manchurron borroso que yo sujetaba con la mano. --Tranquila, carino, no llores. No estas sola, ?eh? Cuando necesites hablar, desconectar, gritar o algo de eso, me llamas y listo, charlamos un ratito y arreglado. --!Igualito es! --grite, hecha un mar de lagrimas. Lo que me faltaba, que ni siquiera mi mejor amiga me entendiera. No era tan dificil, ?no? Que me tenian aqui recluida en un hotel lejos de mi casa y sola. Vale que la habitacion pequena no era, pero no se podia comparar estas cuatro paredes con cuarto de bano, a la casa que yo tenia en Espana. Aqui las paredes eran en color salmon pastel, muy calidas y alegres, las cortinas al igual que toda la ropa de cama en color blanco, mientras que los muebles eran de madera de cerezo, era precioso el contraste que hacia su tono rojizo con las paredes y la ropa de cama. --Mira, ahora con esto del confinamiento yo tengo que dar las clases on-line, veras tu que apanos con mis chiquitines. Y muchos de ellos que no tienen ni Internet, ya me diras. Con lo que quiero yo a mis Minions y sin poder verlos --me dijo con pena. Me rei un poco en cuanto dijo eso de "mis Minions", y es que Carla era profesora en un colegio de nuestra ciudad y daba clases a ninos de siete anos, y claro, esas criaturas en edad de que todo lo quieren saber, no llegaban ni al metro y medio, y ella decia que se sentia como la agente Lucy Wilde de la pelicula Gru 2. Reconozcamos que razon para decir eso no le faltaba porque, igual que ese personaje animado, mi amiga era alta, delgada, de cabello casi anaranjado y ojos verdes. Solo le faltaba el marido y esas tres ninas tan divertidas y tendriamos nuestra propia version espanola de la peli. --Si los padres de esos ninos supieran como los llamas, aunque sea de manera carinosa... -- le dije secandome las lagrimas. --!Uy, pero si lo saben! Y mas de un papa ya me ha llamado Lucy carinosamente --comento mirandose las unas, asi como si no hubiera dicho nada. --?Como de carinosamente, guapita? --pregunte, porque mi amiga, que tenia veinticuatro anos igual que yo, era bien guapa y la jodia iba por ahi rompiendo corazones. --Digamos que el papa de Samuel es el que mas carinosamente me lo dice. --!Cuentame eso ahora mismo! --pedi emocionada. Al menos, mi amiga estaba consiguiendo aquello que sabia que hacia de manera sutil, calmar mis nervios. --Sabes que se separo, ?verdad? --pregunto y yo asenti-- Pues este ultimo ano ha venido mas veces el a recoger al nino que su ex mujer. Y desde hace unos meses no deja de preguntarme si tomaria una copa con el. --Y tu le has dicho que no, como si te conociera. --?Y que iba a hacer? Es el padre de un alumno --me contesto poniendo el brazo que tenia libre en jarra. --Hija, ni que en el contrato de trabajo pusiera que no puedes hacer vida fuera de ese colegio. --No, pero con un papa de mis ninos pues... --Mira el lado bueno, al hijo ya le tienes ganado. --Pues, visto asi... Seguimos charlando un rato y prometimos hacerlo siempre que alguna lo necesitara, pero bien sabia yo que no me haria falta llamarla pidiendo auxilio puesto que hablariamos minimo, una vez al dia. Me dijo que no me preocupara y que se iba a encargar de remover todo bajo cielo y tierra para solventar mi situacion. Lo bueno es que su padre era un alto cargo de un partido politico y digo yo que algo podria hacer para ayudarme a volver a casa. Que su padre me queria como a una hija mas, ?eh? Nos despedimos entre risas, alguna que otra lagrima que se me escapo y muchos besos que nos mandamos. Me encendi otro cigarrillo cuando me hice un cafe de la maquina que habia en la habitacion por cortesia del hotel, eso si, tambien habia nevera con refrescos, bebidas alcoholicas y de todo. Era un resort al que no le faltaba detalle, pero bueno, que yo lo unico que queria era regresar a mi pais y meterme en mi casa. Necesitaba un poco de aire, asi que sali a la terraza y contemple esas vistas que nos regalaba aquel lugar paradisiaco. Desde alli podia ver la maravillosa piscina que tenia el resort donde habia un bar acuatico. El dia que estuve conociendo el lugar me sorprendi al verla y sabia que no podia irme de alli sin haber disfrutado de una de esas bebidas ricas con zumos de fruta y esa pizquita de alcohol que ofrecian. Ahora lo veia complicado, las cosas como son, porque salir de la habitacion iba a ser como escapar de Alcatraz, si, esa prision tan famosa de la Bahia de San Francisco. La barra donde los visitantes podian dejar sus copas era de granito gris y en cada esquina habia una columna azul con cenefas en sus cuatro lados. El techo del bar, del que pendia una lampara ventilador para que, en esas tardes o noches calurosas, los camareros no se asaran como pollitos en horno, tenia en el borde la misma cenefa de pequenos azulejos que las columnas y la parte de arriba acababa como en una especie de chimenea, pero eso era mas adorno que otra cosa. Alrededor de la piscina estaban bien colocadas las tumbonas, una al lado de otra, y algunas sombrillas de esas que el techo es como de paja, simulando las chozas de los poblados que se ven en esos documentales de la television. Desde donde estaba el bar acuatico, podia verse tambien una piscina con un monton de palmeras, a la que me moria por ir. Y, a lo lejos, contemplaba el mar. Respire hondo a ver si me llegaba ese olor que tanto me gustaba, como cuando iba a la playa. Me asome a la barandilla y mire hacia un lado, a la terraza que tenia contigua y en la que deduje que habia alguien, ya que sobre la mesa vi un cenicero con dos colillas, un paquete de tabaco y un mechero. En la terraza del lado contrario tambien habia gente porque tenian ropa en el tendedero portatil del que todos disponiamos. Al menos sabia que no estaba sola y habia gente a mi alrededor, no es que me tranquilizara, pero es que en esa epoca habia tan poca gente en el hotel que miedo me daba pensar que me veria como en una peli de terror, una de esas en las que todos iban desapareciendo, poco a poco, de manera misteriosa y a mi me olvidarian alli. Vi a las limpiadoras por los jardines y me fije que todas iban con guantes y mascarilla. Terror me daba esa imagen, de verdad que si. Que miedo daba el simple hecho de pensar que, de la noche a la manana, el mundo se estaba paralizando y cambiando.

  • Companias silenciosas de Laura Purcell

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    UNA HISTORIA DE FANTASMAS VICTORIANA QUE EVOCA UN MIEDO INQUIETANTE QUE ATRAVIESA LA CONCIENCIA
    DE LA MANERA MAS INESPERADA,
    AL IGUAL QUE LOS ACOMPANANTES SILENCIOSOS
    Ambientada en una mansion rural en ruinas, Companias silenciosas es una turbadora historia gotica de fantasmas que provoca escalo- frios.
    Elsie, recien casada y tambien recien enviudada, es enviada a vivir su embarazo en la deteriorada casa de campo de su difunto esposo. Rodeada de sus nuevos y resentidos sirvientes y de aldeanos hos- tiles, Elsie solo cuenta con la incomoda compania de la prima de su marido.
    En su nuevo hogar, en una habitacion que durante un breve instante aparecera abierta, encuentra un diario de doscientos anos, con la inquietante historia de la madre de una nina muda y de su poco natu- ral concepcion. Y de unas figuras de madera pintada con un pare- cido sorprendente a los personajes de esta novela que lo dejara sin aliento

  • La chica de los ojos tristes – Noelia Hontoria de Noelia Hontoria

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    Se preguntaba el gran Joaquin Sabina en una de sus canciones: “?como huir cuando no quedan islas para naufragar?”. Para Adriana, la pequena isla de Malta representa su segunda y ultima oportunidad de recomponer los pedazos en los que se ha roto su vida. Huyendo de un pasado que no deja de atormentarla, una madrugada de Octubre coge su maleta y embarca dispuesta a comenzar de cero. Un todo o nada donde VIVIR, sera siempre su unica meta.

  • Otra Navidad sin ti de Nq Palm

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    Jared se bajo del autobus y dio la vuelta para ir a buscar su petate entre los pasajeros que se agolpaban a los costados del vehiculo, intentando recuperar sus pertenencias. La gente parecia tener prisa, asi que espero. El no tenia demasiadas ganas de correr hacia la casa que su familia tenia al norte de Nueva York. La Navidad anterior se habia librado, su destacamento debia hacer los trabajos de vigilancia en la frontera entre Afganistan y Pakistan. Pero este ano el coronel Jones no habia querido escuchar sus pretextos para quedarse en la base, <>, habia expresado impasible. No era cierto, eran grandes amigos fuera de la vida militar. Jones era mas mayor y habia sido amigo de su padre, y tambien tenia una familia a la que este ano no veria. Jared, pensando en ellos, se habia ofrecido a quedarse para que el pudiera ver a sus nietos pequenos. Aun asi, no lo habia conseguido. Desde su altura podia ver a los hombres, mujeres y ninos que chocaban entre si para salir de manera precipitada de la estacion de autobuses. Resoplo y se agacho a coger su petate, ya habia esperado suficiente, la paciencia no era una de sus virtudes. Camino un par de manzanas hasta llegar al parking donde dejaba su Harley a buen recaudo, mientras estaba fuera del pais. Saco las llaves del bolsillo y, despues de enganchar su bolsa, arranco. El rugido del motor entre sus piernas le dio la primera alegria del dia, eran las ocho de la tarde, pero el viaje en el autobus se le habia hecho eterno y pesado. Subio la cremallera de su cazadora de cuero y se dispuso a volar sobre el asfalto. Tenia su propio apartamento en Manhattan, pero habia prometido a su madre ir directamente a verla y quedarse con ellos unos dias. Mientras conducia a velocidad moderada penso en su padre, ya hacia nueve anos que habia muerto; un maldito cancer se lo habia llevado en tan solo seis meses. Fue una epoca dura para el, con veinte anos necesitaba de los consejos de su progenitor, en lo referente al ejercito y en su cabezoneria por ingresar en los Marines. Su padre tambien lo habia sido y decidio seguir sus pasos. A su madre le habia sentado como un tiro, pero decidio aceptar viendo las malas companias que habia adquirido en su adolescencia. Maggie, su madre, se habia vuelto a casar tres anos despues con un buen hombre. John se habia divorciado de su esposa y tenia una hija adolescente preciosa de la que tanto el como su hermano se habian encaprichado, le parecio bastante gracioso ver al cabron de Tyler perder la cabeza por una mujer. El, que siempre decia que antes de atarse tenia que conocer el amor libre. En aquella epoca, Jared se retiro, ya que ella tambien parecia corresponder a esa atraccion por su hermano pequeno. Tanto su madre como John se quedaron congelados en el sitio cuando su hermano y su hermanastra anunciaron su boda. Y el no queria ni recordar lo que vivio en aquel momento, una mezcla de felicidad por Tyler y unos celos que no habia sentido jamas en su vida. Esa chica se habia instalado bajo su piel y lo supo demasiado tarde. No asistio a la boda, ni queria ni podia. Se casaron jovenes, los dos tenian la misma edad, veinticuatro anos, Jared tenia dos mas. Por suerte, solo los veia una vez al ano. El dia de Navidad era la fecha en que todos se reunian en la casa de John, a la que su madre se mudo despues de casarse con el. El problema era que cuando el la cagaba lo hacia a lo grande; un par de Navidades atras se habia acostado con Kyra. Joder, se habia enredado con la mujer de su hermano. Algo impensable y repentino, pero habia sido el mejor sexo de su vida. Tenerla entre sus brazos habia sido un sueno hecho realidad, aun recordada el toque de su piel y lo adictiva que habia resultado. Se habia enamorado de ella y por eso los evitaba siempre que podia. Tyler era un tipo con suerte y el un capullo por haberse metido entre ellos. La verja de la entrada estaba abierta y la fachada totalmente llena de esas bombillas de colores, se detuvo un momento para admirar la pomposa decoracion y algo llamo su atencion en el tejado, ?habia un puto trineo con sus renos incluidos? Joder, su madre llevaba esto de la Navidad al extremo, conseguiria que John se matara por hacerla feliz. Llevo la Harley por el camino empedrado hasta la misma puerta principal y apago el motor. Estaba estabilizando la maquina en el irregular suelo de gravilla cuando oyo la voz de John. --Jared, todo ese ruido ensordecedor solo podias hacerlo tu --dijo descendiendo los peldanos en su direccion. Era un hombre fornido con el cabello lleno de canas. --Hola, John, lo siento... --No te preocupes por eso, me alegra que este ano hayas podido venir. Tu madre es una mujer feliz desde que llamaste para darle la noticia. --Le tendio la mano y se la estrecho en cuanto bajo de la moto. --Sigues entero despues de subir el trineo... John alzo la cabeza y sonrio. --Esta vez fue a Tyler a quien le toco hacer el trabajo. Oir el nombre de su hermano lo puso en guardia, despues de dos anos sin verse, tendria que enfrentar su ira... o eso suponia. Cogio la bolsa y subio las escaleras al lado del hombre, pero se mantuvo en silencio. --Tu hermano no esta, tenia trabajo en Washington y se fue ayer. Vendra antes de Navidad, pero no ha asegurado el dia. Kyra ya esta aqui, aunque ha salido --informo John. Parecia leer en su mente la pregunta que le rondaba la cabeza. Bien, saludaria a su madre y se iria tambien, no habia necesidad de ver a Kyra hasta la manana siguiente. El destino le daba unas horas mas de tranquilidad. --!Jared! --El grito de su madre le llego desde la cocina, la mujer salio con un trapo entre las manos y cubierta con un delantal rojo con las letras <> bordadas en el. Solto el petate para coger a su madre, que se habia lanzado a sus brazos, al vuelo. --Hola, mama, ?ya te estas pringando en la cocina? Le dio un sonoro beso en la mejilla que el correspondio sonriendo. Cuando su madre se ponia con ganas, hacia comida para todo un batallon, solo se podia esperar salir con diez kilos de mas de esa casa. --Este ano, por fin, os reuno a todos. Tambien vendran vuestros tios y ya sabes que no quiero que falte de nada en la mesa. --Estoy seguro de que eso nunca ocurrira. --Me rellenas como a un pavo para luego ponerme a dieta, eso es bastante injusto, mujer --solto John frunciendo el ceno. --!Hombres! Siempre quejandose --contesto ella, dandose la vuelta--. Nosotros ya hemos cenado, no sabiamos a que hora vendrias. Enseguida te preparo algo, Jared. Ahi tenia su oportunidad. --No te molestes, voy a ver a los chicos, ya cenare algo con ellos. --?Acabas de llegar y ya te vas? --dijo frenando su avance hacia la cocina y dandose la vuelta para encararlo.

  • Los espias del Papa de Eric Frattini

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    A las fuentes que me han prestado una ayuda inestimable y cuyos nombres he preferido que no aparezcan en este libro. A las fuentes que me han prestado una ayuda inestimable y que me han pedido no ser citados en este libro. A Domenec Pastor Petit, el primero y mas importante historiador espanol sobre los servicios de inteligencia. Los de mi generacion han aprendido mucho con su medio centenar de libros sobre la materia. A Giuliana Bullard y Susan Cooper, del Archivo Nacional de Estados Unidos (NARA), por facilitarme el acceso a los documentos <> (IWG). A los miembros de la Comision para el Esclarecimiento de las Actividades del Nazismo en la Republica Argentina (CEANA), Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto. Al padre Piaras Jackson, S.J., del Centro de Comunicacion Jesuita de Dublin. A Siobhan O'Donovan, de la Biblioteca Nacional de Irlanda. A Ugo Carandino, de la Casa San Pio X de Roma. A Alison Weir, por su magnifica documentacion sobre el reinado de Maria Estuardo y su epoca y por sus ricos conocimientos sobre la figura de David Rizzio. A David M. Cheney, por permitirme revisar sus magnificos y bien documentados archivos historicos sobre la jerarquia catolica y la Curia romana. Sin ellos me hubiera sido muy dificil escribir este libro. A Salvador Miranda, de la Florida Internacional University Library, verdadero maestro y experto en la historia del Sacro Colegio Cardenalicio. Sin su documentacion me hubiera sido muy dificil escribir este libro. A la Oficina de Prensa de la CDU, Union Democrata Cristiana de Alemania (Christlich Demokratische Union Deutschlands), por su informacion sobre Josef Muller. Al Institute of Documentation for the Investigation of Nazi War Crimes en Haifa (Israel), por haberme facilitado toda la documentacion relativa a las relaciones del Vaticano con la Alemania nazi, la informacion sobre las relaciones de miembros de la jerarquia vaticana en la evasion de criminales de guerra nazis, asi como los expedientes originales relativos a altos jerarcas nazis que mantuvieron contactos con Pio XII durante la ocupacion de Italia. A Pilar Cortes, mi muy querida editora, por creer en esta historia y en mi. Y por ultimo, y muy en especial, un agradecimiento a todas aquellas personas y organismos que me han puesto trabas, barreras y cortapisas para evitar que este libro fuese como es hoy. Ello me ha permitido agudizar mi sentido de la curiosidad y, por lo tanto, mi investigacion. A t o d o s e l l o s, mi ma s humi l d e y s i nc e r o a gr a d e c i mi e nt o. Una p a r t e d e e s t e l i b r o e s d e t o d o s e l l o s. Nota del autor Hace ya cuatro anos aparecia publicado mi libro La Santa Alianza. Cinco siglos de espionaje vaticano en la editorial Espasa Calpe. En el relataba de forma pormenorizada y documentada las operaciones del servicio de inteligencia papal desde 1566 a 2004, desde el papa Pio V al papa Juan Pablo II. La obra se convirtio rapidamente en un gran exito de ventas, siendo traducida y publicada en otros paises como Portugal, Canada, Francia, Brasil, Polonia, Rusia, Estados Unidos, Australia, o Gran Bretana, Bulgaria, Rumania e Italia. Mas de dos centenares de libros resenados en su bibliografia, 39 archivos consultados y centenares de documentos fueron utilizados para relatar las operaciones de la Santa Alianza desde los tiempos de Felipe II, Isabel de Inglaterra o Enrique IV de Francia a la epoca de Ronald Reagan, Lech Walesa o Juan Pablo II. Aquel era un libro sobre la historia del servicio de espionaje, conocido hoy dia como La Entidad. Esta obra que tienen ahora entre sus manos, LOS ESPIAS DEL PAPA, bien podria ser definida como una segunda parte de la anterior, como una continuacion, una historia de aquellos actores o, mejor dicho, espias desconocidos que jugaron un papel decisivo en esa misma historia, defendiendo los intereses de Roma, del Papa, del catolicismo y del Vaticano a lo largo y ancho de todo el mundo. Este libro relata la vida y avatares de veintiun agentes y jefes del espionaje papal que se convirtieron en la llamada <>, en los soldados de las sombras siempre a las ordenes del Sumo Pontifice de Roma. David Rizzio, Lamberto Macchi, Roberto Ridolfi, Tebaldo Fieschi, Umberto Benigni, Michel d'Herbigny, Gunther Hessner, Nicolas Estorzi, Edouard Gagnon, Carlo Jacobini o Luigi Poggi son algunos de los hombres que operaron bajo el protector manto de la Santa Alianza. Ninguno recibio preparacion alguna en tareas de espionaje, pero todos ellos tuvieron una mejor oportunidad sobre otros espias de paises enemigos de llevar a buen termino las operaciones encomendadas por Roma. Mientras los agentes de la CIA operaban para defender el estilo de vida americano y los agentes del KGB el estilo de vida comunista, los agentes de la Santa Alianza espiaron y operaron siempre en defensa de la fe catolica. Ellos contaban con la proteccion del Sumo Pontifice y la cruz. No son James Bond, ni nada por el estilo, pero para muchos el haber estudiado sus vidas y dejarlas reflejadas en este libro bien podria no solo ayudar a comprender mejor el papel que los Sumos Pontifices jugaron en la historia de Europa, sino tambien a conocer los sacrificios de muchos de estos <> para llevar hasta los mas reconditos confines de la tierra la palabra de Dios, incluso a riesgo de su propia vida en lugares como la Inglaterra protestante, la Francia revolucionaria, la Alemania nazi o la Rusia comunista. Estas son sus historias… ERIC FRATTINI Prologo Anatomia de un <> ?Quien es, realmente, Eric Frattini?, ?que es y que no es? Se le ha podido presentar como <>. Los antropologos susurrarian de el: <>. Por mi parte, yo diria de Frattini que <>, y, a despecho del tiempo que pasa en archivos de Estados Unidos, Gran Bretana, el Vaticano e Israel, nadie alli le ha insinuado metodologias o contactos para desentranar cientos de misterios. Si el lector me lo permite, anadiria que yo se como es, debido a que yo soy algo asi como su doble. Eric Frattini es tal vez el gran heredero de mi casi medio siglo como historiador de los servicios de inteligencia de todo el mundo. Frattini no solo ha sido capaz de adentrarse en la madriguera del MI6 en Londres o de la CIA en Langley (Virginia); en la sede del FBI en Washington o del FSB (Servicio Federal de Seguridad) en Moscu, sino tambien en el corazon de La Entidad, el servicio de inteligencia vaticano. Ya con una obra anterior, La Santa Alianza. Cinco siglos de espionaje vaticano (Espasa Calpe, 2004), que ha sido tambien publicada en Portugal, Francia, Polonia, Rusia, Brasil, Estados Unidos, Canada, Australia, Gran Bretana, el autor nos revelaba la vida y milagros de los superdotados espias de la inteligencia vaticana. Eric Frattini, como uno de los mayores expertos historiadores de los servicios secretos, acaba de traspasar el umbral de algo que a mi, tambien como historiador, se me antojaba como tabu. El autor no es un ente que se nutre de mitos, morbosidades, ni ansias de poder o dinero. En su idiosincrasia no queda espacio para ejercer el arte de epater, palabra francesa para describir una sensacion de desconcierto en el lector, y es que el autor de este libro es un <> nato y puro. No podia ser de otro modo para osar, como el ha hecho, enfrentarse a organizaciones criminales como Al Qaeda o la mafia italiana; a grupos empresariales, como los magnates de la prensa, o al regimen de Saddam Hussein; a grupos politicos como la propia ONU o el Estado Vaticano; o a servicios secretos como la CIA, el KGB, el Mossad o el MI6. Llevado en su afan de conocerlo y abarcarlo todo, algun dia broto ese aguijon afilado que le sirvio para franquear esos altos muros eclesiasticos y encararse con la Curia romana: los agentes secretos papales y sus cinco siglos de operaciones encubiertas. ?Que subyace en los textos de Eric Frattini?; sin duda, el analisis profundo del dolor y la maldad que el poder provoca, y de ahi sus documentadas indagaciones, para comprender y hacer comprender.

  • Haz que ocurra de Tamara Marin

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    !Por fin volvia a casa! Mi hermana Daniela y yo habiamos ido a pasar unos dias con mis padres, aprovechando mi cumpleanos. Hacia mucho que no ibamos a verlos y ya no podiamos posponerlo mas. Me encantaba ir a ver a mis padres. Desde que se jubilaron, se fueron a vivir al pueblo, el cual es muy pequeno, ideal para desconectar de todo, pero con pocas cosas para hacer. Aproveche para leer mucho y para meterme con mi madre en la cocina. Me gusta mucho cocinar, y siempre que voy intento sonsacarle alguna de sus recetas secretas, aunque no hay manera. Por no mencionar que las dos en la misma cocina somos un peligro y siempre acabamos discutiendo. Todo el mundo dice que somos iguales, y eso me cabrea aun mas. Mi madre tiene un caracter demasiado fuerte, demasiado explosivo, exactamente igual que el mio, asi que, por mucha rabia que me de, es la pura verdad, somos iguales. Cuando llevaba mucho tiempo sin ir al pueblo, y sin verlos, los echaba de menos, pero cuando pasaba unos dias alli, me entraban unas ganas tremendas de volver a mi casa, mi sofa, mi cama..., (me parezco a ETE). Sobre todo, echaba mucho de menos a Jordi (mi marido). Estaba deseando llegar a casa y achucharlo muy fuerte, nunca nos habiamos separado tanto tiempo. Bueno, algun fin de semana si, cuando el tenia que viajar por trabajo, pero esta vez casi habia sido una semana. Es cierto que en algunos aspectos va genial desconectar un poco de todo (incluso de marido), pero no podia parar de pensar en las ganas que tenia de volver a casa y verlo. Mi hermana me dejo en la puerta de mi casa, y pense que habia sido una suerte que el vuelo se adelantara casi tres horas, si no habriamos llegado tardisimo. Como siempre me pasa cuando me subo en un avion, habia dormido casi todo el trayecto (mi hermana se indigna conmigo porque ella cuando se sube en uno es incapaz de relajarse en todo el viaje). Lo malo iba a ser poder dormir despues de la siesta que me habia pegado. Se me paso por la cabeza que, quiza, cuando llegara Jordi y con lo descansada que estaba podriamos tener un poco de sexo, pero lo descarte en el acto. Ultimamente llegaba tarde del trabajo, incluso trabajaba muchos fines de semana y decia que estaba muy cansado y no le apetecia (la verdad era que por entonces no tenia buena cara). Llevabamos mucho tiempo sin sexo, asi que guarde las ganas para otro momento. Mientras subia en el ascensor, iba pensando en todo lo que le tenia que explicar; no es que hubiera hecho gran cosa, pero como en el pueblo no hay cobertura, no habiamos hablado en dias, y se me habia acumulado todo lo que le queria contar. El no habia podido acompanarme, se habia quedado trabajando. Con la crisis, habian despedido a mucha gente, y ahora que la cosa iba mejor no habian contratado a nadie. La gente como el habia aguantado, pero estaban hasta arriba de faena. Al abrir la puerta, me extrano que no estuviera la llave echada, pero Jordi era casi tan despistado como yo, asi que pense que se habria olvidado. Me fui directa a mi habitacion. Queria deshacer la maleta lo antes posible, ducharme, ponerme un pijama comodo y tirarme un rato en el sofa. Jordi aun tardaria bastante en llegar, asi que podria hacer zapping un rato (en casa de mis padres es imposible, a mi padre le encanta la tele, y es el dueno y senor del mando), llevaba casi una semana sin poder pasar canales a diestro y siniestro. Pense que podriamos pedir algo de cena, y asi no tendria ni que cocinar. La verdad es que estaba descansada, pero necesitaba un ratito de sofa y tele. Cuando llegue a la puerta de nuestro dormitorio... !Hostia! Me sentia como si me hubieran clavado al suelo con algo, y el unico pensamiento que se me pasaba por la cabeza una y otra vez era <>. Desde el umbral de la puerta lo vi a el..., que no estaba solo. Un topico. Me iba unos dias y, al volver, me encontraba a mi marido, en mi cama, con otra. Mi dormitorio tenia una de esas distribuciones raras, en las que me era mucho mas facil que yo los viera a que ellos me vieran a mi (aunque tampoco estaban ellos para ver nada). Se me paso por la cabeza coger la lampara de la mesita y estamparsela en la cabeza para que dejaran de gemir de esa manera, pero cuando consegui despegar los pies del suelo y moverme, hice lo que jamas pense que haria: di media vuelta, agarre mi maleta, cerre la puerta con cuidado y me fui a casa de mi hermana Daniela. No se bien como llegue alli, ya estaba oscureciendo y no podia quitarme de la cabeza la imagen de Jordi en la cama con otra. Me preguntaba si yo no podia ser como el resto de la humanidad y encontrarmelo con otra en un bar o en cualquier sitio; no, yo tenia que verlos en plena faena. Tendria esa imagen grabada en mi cabeza toda mi vida. Una vez que estuve en casa de mi hermana, me sorprendi. Fue como cuando haces un recorrido en coche muchas veces y, ya en tu destino, piensas: <>. Pues me paso un poco eso, no fui consciente del camino. Cuando mi hermana abrio la puerta, me di cuenta de que aun no habia soltado ni una lagrima (no tengo la menor idea de por que, soy una llorona). La aparte, me sente en el sofa y le dije: --He pillado a Jordi en mi cama con otra. --Asi, sin panos calientes ni nada. Podria haber sido mas delicada, pero no estaba yo para pensar mucho lo que decia. De hecho, pensar antes de hablar no es una de mis cualidades. Se hizo un silencio seguido de una carcajada de mi querida hermana. La mire como si no le quedara mucho tiempo de vida, y corto la risa al momento. Es con la unica persona que me funciona mi mirada asesina, por algo es mi hermana pequena. --Si, claro, y estas aqui tan normal, explicandomelo tranquilamente. -- Que bien me conocia, ni yo misma podia creer lo tranquila que aparentaba estar. --Pero, a ver, no habras hecho ninguna tonteria, ?verdad? --Pobrecilla, creo que, llegados a ese punto, empezo a acojonarse. --Defineme tonteria. --No se, descuartizarlos y guardarlos en la nevera. --No, los he dejado que siguieran follando y he cerrado la puerta sin que me oyeran. --Hasta yo me daba cuenta de lo impropio que sonaba eso viniendo de mi. --?Quien eres tu y que has hecho con mi hermana?!Dios, que suerte han tenido!

  • Amor en la Red. Caminos Cruzados 1 de Mercedes Franco

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    Samuel Dunn, es un joven de 19 anos, introvertido que, por una casualidad, conoce a la mujer de su vida via online.

  • Sin Dejar de Amar de Heidi Betts

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  • Infierno helado de Lincoln Child

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    Un techno-thriller escalofriante que auna las leyendas de los indios americanos con los descubrimientos cientificos mas punteros. Un caso terrorifico al que solo podra enfrentarse un hombre: el enigmatologo Jeremy Logan.

  • Ensename a Amar de Natalia Lee

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    “Primer dia en tu nueva escuela Madeline”. Dijo Papa mientras me sentaba a la mesa. Me habia hecho un cuenco de avena, aunque dado que mi estomago estaba revuelto por los nervios; no estaba segura de poder comer mucho. “No me lo recuerdes”. Gruni. Comenzar en una nueva escuela cuatro meses despues del ultimo ano no era una idea muy halagadora . A papa se le ofrecio un mejor trabajo administrando la clinica veterinaria aqui y tuvimos que ir a donde estaba el dinero. “Esa no es mi Madeline, te encanta la escuela”. Respondio mirandome por encima de su periodico. Estaba frunciendo el ceno. Me lleve a la boca una cucharada de avena tibia y me force a comer. Le pondria miel, como preferia, pero ni siquiera eso fue suficiente para obligarme a comerla . No era culpa suya, tenia la impresion de que yo amaba la escuela. Lo habia dejado pensar eso desde que podia recordar. Siempre se habia esforzado por mi exito, mi plan de carrera se habia concretado desde el primer dia que entre al preescolar. “Estoy un poco nerviosa , supongo”. Murmure "Solo tenia unos pocos amigos en casa y ahora necesito hacer nuevos amigos". Sonrei al pensar en Jack y Kristen. Habiamos sido amigos desde quinto grado, cuando les dije que me iba, todos lloramos y luego prometimos mantenernos en contacto, esperaba mas que nada que pudiesemos cumplir nuestra promesa . Solo eramos papa y yo, asi habia sido durante la mayor parte de mi vida y estaba sola . Tenia cuatro anos cuando mi mama murio en un accidente automovilistico. Ella habia estado viajando fuera de la ciudad por trabajo y nunca regreso. Era joven, pero aun recuerdo el dia en que llegaron los policias para contarnos. Se habian parado en nuestra puerta, con sus gorros azules en sus manos. Me habian mirado con tristeza en los ojos. Habian hablado con papa, con voces no mucho mas altas que un susurro. No habia podido pronunciar ninguna palabra, pero una vez que papa retrocedio hacia la escalera detras de el y dejo escapar un jadeo debil y estrangulado; supe que se trataba de algo malo. Puse mi cuchara hacia abajo, mis pensamientos me estaban abrumando hoy y mi apetito estaba sufriendo. “No te pongas nerviosa “. Papa me tranquilizo. “Siempre encontraras un amigo dentro de las paginas de un libro”. Sonrei y asenti, pero sabia en el fondo que solo estaba bromeando . Me encantaba leer, la forma en que la ficcion podia sacarte de la realidad y transportarte a una realidad alternativa ficticia me atrajo a un nivel que se sentia muy real. Sin embargo, no estaba hablando de ficcion, estaba hablando de libros de texto y la cruzada interminable para hacerme alcanzar mi potencial en el maravilloso mundo de la medicina. Excepto que ni siquiera podia donar sangre sin sentirme mareada . No queria leer libros de texto y no queria dedicarme a la medicina. Todo lo que siempre quise fue dedicarme a la musica, hacerla y dejar que me llevara a los mismos espacios de realidad alternativa a los que me llevaban los libros. “Yo mejor me voy. Quiero visitar el laboratorio de ciencias antes de la clase “. Menti, y por un segundo me senti culpable por hacerlo, hasta que recorde la alternativa. El camino hacia el que se dirigia nuestra discusion actual casi nunca terminaba bien. Comenzaria con libros, luego creditos extra, pasantias y pare de contar , Colegio. “Oh esta bien. ?Te gustaria un aventon? “No, esta bien.” Sonrei poniendome de pie. “El autobus llegara pronto”. “Muy bien, que tengas un buen dia”. Sali de nuestra nueva casa. Era mas pequena que la de Nueva York. Baje los escalones, mirando los lamentables jardines. El arrendador le habia dicho a papa que la casa habia estado vacia durante un tiempo y que el jardin habia sufrido, pero no parecia ser lo unico que habia sufrido, a juzgar por la pintura blanca descascarada en las tablas , todo el lugar estaba necesitado de arreglos. de algunos serios TLC. Camine hasta la parada del autobus escolar unas pocas casas mas abajo y espere con otros tres ninos. Me miraron y se me ocurrio que Harrison Falls era un pueblo pequeno. Probablemente podrian ver a un nino nuevo a una milla de distancia. Cuando el gran autobus amarillo se detuvo, los otros ninos se subieron primero, la conductora del autobus era corpulenta y con el pelo largo color burdeos recogido en una cola de caballo, solo me miro e inclino la cabeza. Aunque supuse que al menos tenia unos cuarenta anos, tenia una cara de bebe, con rasgos elficos y ojos verdes intensos. “Eres nueva aqui, ?verdad?” Me dijo sonriendo cuando subi al autobus. “?Tan obvio es?” Murmure tirando de la correa de mi bolso. “Harrison Falls es un lugar pequeno, y he estado haciendo el recorrido del autobus durante diez anos”. Ella cerro la puerta detras de mi. “Bienvenida , soy Geraldine, aunque casi todos me llaman Gigi”. “Soy Madeline, pero prefiero Addie”. Exclame mientras caminaba por el pasillo. “Bueno, Addie, ve y toma asiento y saldremos a la carretera”. Dentro del bus todos los asientos ya estaban ocupados, y no queria preguntarle a nadie si podia sentarme a su lado. Estaba a punto de quedarme de pie cuando una voz a mi lado me llamo. “Puedes sentarte aqui si quieres”. Mire a mi izquierda. Una chica vestida de negro, con mechones morados me sonrio. Asenti y tome asiento. “Soy Greta”. “Addie”. Extendi mi mano y Greta se echo a reir y luego la sacudio. Ella senalo mi bolso, que ya estaba lleno de libros de texto y suspiro. “Entonces, mucho por estudiar ?eh?” Aprete la cremallera y por un momento desee poder abrir la ventana del autobus y tirar mi bolso. No me importaban las clases avanzadas que papa habia insistido que hiciera. No queria ser medico. En cambio, me decidi a dejar caer mi pesada bolsa sobre el viejo y destartalado piso del autobus. Tal vez si tuviera suerte, un agujero se abriria debajo del peso. “No.” Murmure “No voluntariamente de todos modos”. “Oh, te entiendo , ?tu mama y tu papa en tu caso?” Odiaba tener que explicar la muerte de mi mama a la gente, generalmente recibia una de dos reacciones; lastima o tristeza Tampoco eran cosas con las que queria tratar. Era mas facil si simplemente no dijera nada.

  • Mi corazon en las Highlands de Sarah Rusell

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    Los nervios se apoderaron de mi cuando el taxi me dejo en la puerta de entrada a la finca del senor Athol. Eran las diez de la noche de un frio viernes de septiembre. Trate de calmarme contando mentalmente, respirando hondo, necesitaba estar tranquila. El conductor del taxi saco las tres maletas que llevaba con todo lo que poseia hasta el momento, no habia mas, tampoco me hacia falta. Todo cuanto habia tenido lo perdi, o quise perderlo, puesto que aqui no iba a necesitar nada. Lo unico que podria haberme servido era la casa donde vivia, pero era de alquiler asi que la deje, no la echaria tanto de menos. --Muchas gracias. Que pases un buen dia --sonrei mientras asentia con la cabeza a modo de despedida. --Mucha suerte en tu nueva vida en Inverness --levanto la mano antes de montarse en el coche. Me habia traido desde Edimburgo, le habia contado por el camino que venia como interna para hacer de ninera de los hijos del senor de la casa, por eso me deseaba suerte, se le veia un buen hombre. Llame al timbre y unos minutos despues salio a abrir un hombre de unos cincuenta anos. Era moreno, con alguna que otra cana salpicada discretamente, con una calida mirada de ojos verde oscuro y alto, bastante alto. --Buenos dias, soy Cailen. Usted debe de ser Cinnia --se presento mientras extendia la mano. --Hola, si, soy Cinnia --sonrei aceptando y estrechando su mano como una vez me dijo mi padre, mostrando fuerza y seguridad. --Me veras siempre por aqui, soy el hombre de confianza de Athol y su mano derecha. Asenti y le vi coger las dos maletas mas grandes, me hizo un gesto para que pasara, cogi la otra y lo segui hasta la casa. El jardin delantero era una pasada, con un camino de piedras muy bonito y a los lados unos jardines, uno con un parque infantil de madera y el otro, un merendero con una gran mesa dentro, tambien de madera, que era una preciosidad. --Dallis, ella es Cinnia --dijo a una mujer con un uniforme del servicio en color negro que pasaba por alli en ese momento. --Hola, encantada --me sonrio haciendo un gesto para que la siguieramos. --Hola, igualmente --dije cuando ya se habia girado y caminaba hacia el fondo del pasillo de la izquierda. Al pasar vi un marco con una foto de la que supuse era Alis, la mujer de Athol. Era una preciosa mujer de cabello castano y ojos marrones con la sonrisa mas sincera que habia visto nunca. Ella murio de leucemia hacia dos anos dejando a sus dos hijos, con tan solo tres anos, a cargo de su marido, esto lo supe por el amigo que me ayudo a conseguir este empleo. --Esta es tu habitacion --Dallis abrio una puerta y ambos me hicieron un gesto para que entrara, ella desde dentro y Cailen a mi lado. El, entro tras de mi con las maletas, que puso a un lado. --Buenas noches, Cinnia --se despidio Cailen. --Como ves --dijo Dallis de nuevo--, tiene un pequeno aseo con ducha y las vistas a la parte trasera --mire y se veia otro precioso jardin de lo mas cuidado, lleno de mesas de madera repartidas por la zona y una gran barbacoa de piedra ademas de un horno de lena, era una pasada. --Gracias, Dallis. --Cualquier cosa que necesites, solo me lo tienes que decir. En la mesita de noche tienes un sandwich con un vaso de caldo para cenar que Colina, la cocinera de la casa, te acaba de dejar cuando escucho el timbre de la puerta --me hizo un guino y salio cerrando, dejandome a solas en la que ya era mi nueva habitacion. Dallis parecia una buena mujer, tendria unos cuarenta y tantos anos, era pelirroja, con los ojos verde claro y una sonrisa afable. Se la veia simpatica, al igual que a Cailen, y esperaba que asi fuera el resto del servicio. El dormitorio tenia todos los muebles en madera de roble y estaba compuesto por una comoda con cajones, dos mesitas de noche con una cama grande en medio y un armario empotrado en la pared de entrada. La ropa de cama y las cortinas eran blancas, igual que las paredes, dando algo mas de amplitud a la estancia. Comence a guardar toda mi ropa, repartida entre el armario y los cajones de la comoda donde deje tambien algunos objetos personales, como la foto de mi padre fallecido un ano antes tras no superar su batalla contra el cancer. Pase la mano por esa foto, la ultima que quiso que le sacara ya que dijo que se veia bien, pero un par de meses despues empezo a empeorar, no se encontraba con animo para mas retratos y dijo que queria que le recordara asi, con esa sonrisa y el brillo de vitalidad en los ojos. Se me escapo una lagrima que seque rapidamente. Tuvimos que vender la casa familiar para pagar esa primera parte de tratamiento, era apenas un piso pequeno en el que vivimos mis padres y yo desde que ellos se casaron, pero hubo que desprenderse de todos esos recuerdos. A mi madre la habiamos perdido mucho tiempo atras, asi que no vio el sufrimiento por el que paso el hombre al que tanto amaba. Tras la venta de nuestro hogar mi padre y yo nos fuimos a un pequeno estudio de alquiler que encontramos muy economico y amueblado, no era nada del otro mundo, pero al menos saliamos adelante con el sueldo que yo ganaba trabajando en una guarderia de lunes a sabado por las mananas. Incluso alguna que otra tarde hacia horas extras encargandome de los ninos que tenian que quedarse si sus padres iban a retrasarse en sus trabajos. Me comi el sandwich y me tome el caldo, tenia un poco de hambre y me parecio que ese habia sido todo un detalle por su parte, ya que alli cenaban mas temprano, pero llegar y tener algo calentito que llevarme al estomago era de agradecer. Las vistas desde mi ventana me gustaban, ese jardin trasero me daba mucha paz, no es que fueran unos terrenos grandes ni nada, debia tener en total unos mil metros delante de la casa y dos mil detras, pero todo muy bonito y cuidado. Dieron dos golpes en la puerta y fui a abrir. Alli me encontre con Athol, mi jefe. Sabia quien era por algunas fotos en las que le vi alguna vez, ya que solo habia hablado con el por telefono. Alto, rubio, con unos increibles ojos azules y que aun no llegaba a los cincuenta, por lo que sabia. Iba vestido con vaqueros, un jersey y deportivas. --Hola, soy Athol --extendio su mano con una media sonrisa. --Hola, encantada --dije dandole el mismo apreton de mano que a Cailen. Ante todo, que no me notaran con miedo, que esa era muy mala impresion en un primer dia de trabajo. --?Todo bien? --pregunto echando un vistazo discretamente al dormitorio. --Perfecto --sonrei. --Pedi que te dejaran algo de cena rapida.

  • Un rey sin redencion (Principes 3) de Virginia Camacho

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    Aidan Swafford, en apariencia, es un hombre feliz y despreocupado, un cantante mundialmente reconocido que lo tiene todo; a las mujeres, el dinero, un par de escandalos... Pero todos desconocen que vive preso de la mas profunda melancolia, y que esa sonrisa que a todos proyecta no es mas que una mascara para ocultar que poco a poco su esperanza se ha ido extinguiendo, que se ha ido quedando sin motivos.
    ?Que sera de el cuando al fin cumpla la promesa de vengar la muerte de sus padres? ?Sera el amor, el verdadero amor, el que lo traiga de vuelta a la luz?
    Tal vez este rey, como todos lo llaman, que se siente tan lleno de pecados, si tenga redencion.

  • Numancia de Jose Luis Corral Lafuente

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    NUEVO FORMATO XL: El autor reconstruye uno de los mitos hispanicos por excelencia. Mas que una derrota final que era inevitable, lo que confiere la dimension epica a este episodio es la desproporcion de fuerzas en combate. ?Quien podia suponer que un grupo de pequenos pueblos, sin ayuda exterior, sin cohesion aparente y sin preparacion logistica y militar, resistiese durante tanto tiempo el empuje de las cualificadas tropas romanas?.
    El autor nos presenta la accion a traves de Aracos, un hispano que ha servido en las legiones romanas, y que por tanto conoce sus tacticas a la perfeccion, esto le permite preveer y adelantarse a todos los planes de los romanos.

  • La Hija del Hielo de Daniel Cuadrado

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    El mundo atraviesa una era de inseguridad. Viejos poderes ya olvidados estan resurgiendo y un oscuro mal se alza en el este extendiendose como una sombra terrorifica.
    Barbaros y salvajes se agolpan en las fronteras del mundo civilizado y las debiles guarniciones de occidente, apostadas en el Muro de Hiperion, apenas pueden hacer nada para resistir los ataques. Ademas, movidos por la codicia y el poder, reyes y caudillos intrigan y se traicionan en las sombras de un complejo entramado de alianzas y pactos secretos.
    En medio de esa voragine de caos y terror, Alanys, la joven lider de Bastion de Plata, libra una guerra de venganza contra el asesino de su familia, una guerra que ya dura mas de seis anos y que se ha cobrado millares de vidas. Buscando siempre saciar su resentimiento, Alanys ha recorrido medio mundo y luchado en decenas de batallas al frente de sus poderosos ejercitos. Ahora, justo cuando esta a punto de vencer, surgen nuevos interrogantes ?Quien es ella de verdad? ?De donde viene? Sin pretenderlo, Alanys se convierte en la unica esperanza que le queda al mundo para subsistir. Su viaje la llevara a poner a prueba sus propios limites fisicos y mentales y a enfrentarse al mismo mal que asola un reino tras otro haciendo uso de unas fuerzas que todos pensaban que solo existian en las leyendas.

  • En silencio de Marin Ledun

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    PRIX TRANSGFUGE MEJOR NOVELA NEGRA FRANCESA
    Sur de Francia. Un hombre esta encerrado en un cobertizo aislado. Tras seducirlo, su secuestradora, Emilie, le disparo a quemarropa. El puede gritar todo lo que quiera porque nadie va a oirle: estan en una perrera, en medio de la nada. Ella le dice que hace cinco anos, cuando era una joven enfermera, fue victima de un conductor.

  • Sorprendeme, Megan Maxwell de Megan Maxwell

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    Bjorn es un atractivo abogado a quien la vida siempre le ha sonreido. Es un hombre ardiente, alergico al compromiso, pero al que le encanta disfrutar de la compania femenina en sus juegos sexuales.
    Melania es una mujer de accion. Como piloto del ejercito americano esta acostumbrada a llevar una vida al limite, sin embargo, su principal mision es la de luchar como madre soltera por sacar adelante a su hija.
    Cuando el destino los pone cara a cara, la tension entre ellos se hace evidente. Pero lo que en un principio fue un encuentro hostil, poco a poco ira convirtiendose en una atraccion irrefrenable. ?Conseguiran estos dos titanes llegar a entenderse?

  • Marcando su piel de Naomi Hernandez Gonzalez

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    Madison vive con sus padrinos desde que sus padres fallecieron en un tragico accidente. Es una joven llena de vitalidad que aprovecha cada dia como si fuera el ultimo, entregandose sin reparos a la lujuria desenfrenada. Hasta que un dia entran en juego los seductores ojos de un moreno que desestabiliza su dia a dia con tan solo mirarla.

  • A mi este siglo se me esta hacia largo de Luis Piedrahita

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    Unos de los lugares mas desesperantes que existen son las salas de espera. Antes de nacer, la primera sala de espera por la que pasamos es un testiculo. Todos hemos estado alli esperando a que nos llamen. Suelen llamar los sabados. Estas alli y es como cuando vas a ver la Giralda: van llamando por grupos. Salen todos corriendo y a empujones, para subir a una torre y ser el primero en llegar al mirador. Luego, a lo largo de la vida pasamos por varias salas de espera. Los medicos mayores, esos que montan la consulta en una casa, suelen tener una sala de espera tipo asador castellano: con sillones de cuero, ceniceros de bronce, cuadros de perros mordiendole el cuello a un ciervo... Yo siempre me he preguntado quien habra pintado todos esos cuadros de perros mordiendo cuellos de ciervos. ?Cuantos habra en Espana? ?Mil? Yo creo que los medicos los ponen para que los pacientes vean al ciervo y digan: <>. Entras alli y esta todo el mundo en silencio. Dices: --Buenas tardes. Y se oye una especie de rumor... --Mnstardesmnmsn... La primera cuestion es donde sentarse. La norma es sentarse lo mas lejos posible de otras personas. Lo unico que sabes de esas personas es que todas estan enfermas. No sabes lo que tienen, pero todos tienen algo. Ves un senor con ojos de huevo y dices: <>. Cierto que te puedes contagiar, pero tambien te puedes curar... Yo miro de que tiene cara cada uno y luego me siento al lado del que mas me interese. Por ejemplo: si ando un poco estrenido, pues me busco a alguien que tenga cara de gastroenteritis o de andar un poco suelto, y me siento cerquita para ver si nos contagiamos un poco y nos equilibramos. Al entrar, habria que decir: --Buenas tardes, tengo jaqueca por forzar demasiado la vista. ?Hay alguien que tenga ojo vago?--Si, yo. Sientese aqui. Y si nadie quiere hablar, que cada uno lleve un cartelito con su enfermedad. El caballero que va con cartel de incontinencia se sienta al lado de la senora que dice <> y, por la teoria de los vasos comunicantes, se equilibran. Si hubiera comunicacion, la mitad de los casos se solucionarian en la sala de espera. Es curioso. Alli nadie habla con nadie, pero tampoco hay silencio. De vez en cuando suena algun suspiro de senora mayor. <>. Parece que la pobre se esta deshinchando. Las senoras mayores nunca estan solas en una sala de espera. Suelen ir con una amiga de su edad o con una hija y, la verdad, es muy dificil saber cual es la enferma y cual la sana, porque alli todo el mundo tiene carita de pena. Incluso es dificil saber cual es la madre y cual es la hija. Hay gente que tiene cara de llevar alli desde antes de que pusieran la consulta del doctor. --Pero, hombre de Dios, ?cuanto tiempo lleva usted esperando? --No lo se. Yo estaba sentado en una silla en la calle y vinieron unos obreros y construyeron esta salita alrededor. Para mi mejor, que si llueve no me mojo. Siempre hay un momento en el que la senora mayor intenta hablar bajito con la otra, pero todo el mundo las escucha. Es incomodo, porque a veces son temas intimos y susurrados: --Pues este medico fue el que me miro lo del quiste aquel de la axila. --?Y que tal? --Muy bien. Me lo pinto de blanco y negro, y asi parecia que llevaba un balon de futbol debajo del brazo. --?No te lo quito? --El no, pero me lo quitaron unos ninos en el parque para jugar a la pelota. --Claro. En la sala de espera vives situaciones embarazosas con personas que no vas a volver a ver nunca. Esos sillones de cuero falso son terribles. A la minima que te mueves suenan flatulentos. Claro, no sabes que hacer. Todos te miran como diciendo: <>. Entonces, te mueves mucho como para dejar claro que no es lo que parece, pero, por alguna razon misteriosa, el sillon ya no hace ruido. Todos te miran como diciendo: <>. En ese caso, lo unico que te puede salvar es una flatulencia real, para que todos digan: <>. Toda sala de espera que se precie ha de tener una mesita con revistas. Hay algunas que no se a que esperan para cambiar las revistas. He llegado a ver Intervius de antes de que se inventara la silicona. En las salas de espera de instituciones publicas no hay Intervius: hospitales, aeropuertos, Hacienda... Alli no hay sillones, ni cuadros de ciervos, ni mesitas de revistas... Alli hay una pantalla y todo el mundo la mira. Todos con su ticket en la mano a ver si sale su numero. Yo cojo varios, asi tengo mas posibilidades. Siempre que hay que coger numero me cojo veinte o treinta mil, pero no por mi. Lo hago para regalar esa discreta sensacion de alivio a los que esperan con el numero 22 000 y ven que en la pantalla todavia van por el 70. 70, 71... De repente, se ponen en el 21 998, 21 999 y 22.000. Lo hago por ellos, por regalar alivio a la gente que espera. Esas salas de espera de lo publico no tienen sillones de cueripiel. El sistema es otro. Sillas unidas por una barra de hierro. Es como una brocheta de sillas. Le pones unos mangos a los lados y es un futbolin de gente sentada. Si algun dia inventaran el futbolin de jubilados, podrian basarse en esas sillas. La sala de los aeropuertos es un sitio muy curioso para esperar. Llaman por turnos. <>. Para ir todos en el mismo avion y comer en un plato de plastico hay demasiadas castas, ?no? ?Que diferencia de trato cabe ya entre oro, platino, zafiro y rubi? Van delante y llegan al destino unas milesimas de segundo antes que el resto, pero no me parece que valga la pena. Dicen que es para que el que la tenga pueda sentirse un poquito superior. No me parece suficiente. Deberian sacar la tarjeta plutonio. El que la tenga tiene derecho a elegir a un pasajero, comerse su comida y tirarlo por la ventana en pleno vuelo. Asi si que te sientes un poquito superior. La vida no es otra cosa que una sala de espera. Esperas para hacer la digestion y poder banarte en la piscina, esperas que ese dia baje a la piscina la chica que te gusta, esperas a que te conteste un whatsapp, esperas para sacarte el carne de conducir y cuando lo tienes la esperas en el portal, esperas que llegue la noche perfecta, ella se queda en estado de buena esperanza, os desesperais un poco pero al final la esperas en el altar, esperas a que este libre el cuarto de bano, esperas para ir al medico y un dia, sin que nadie se lo espere, te mueres.

  • PROMESAS DE AMOR CUMPLIDAS de Claudia Velasco

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    PROMESAS DE AMOR CUMPLIDAS, segundo libro de la Saga Lancaster, cumple diez anos y lo celebramos con una nueva edicion revisada y actualizada.
    “Despues del exito de El medallon de los Lancaster, primer libro de la serie Lancaster, Claudia Velasco vuelve a unir los destinos de los Forterque-Hamilton y los Lancaster y nos entrega el segundo libro de la saga, Promesas de amor cumplidas, donde conoceremos una nueva y apasionante historia de amor y donde nos reencontramos con Elizabeth y William Forterque-Hamilton, los grandes protagonistas de esta Saga en la que un apasionante viaje en el tiempo nos lleva a la Inglaterra de Enrique VIII.
    Filadelfia, 1920. Madeleine McDonaldson, hija de una acaudalada familia, suena con poder cambiar su destino, esta en contra de las costumbres de su tiempo y se resiste a contraer matrimonio con el hombre que su madre ha elegido para ella. Todos en su familia la ven apenas como a una muchacha confundida por su juventud y cegada por las nuevas ideas que se propagan en la epoca. Cuando la fecha de la boda se vuelve inminente, Madeleine ve como ultimo e improbable recurso para escapar un medallon que ha estado en su familia durante generaciones y del que, dicen, contiene el secreto para viajar en el tiempo.
    Condado de Berkshire, 1537, mientras William Forterque-Hamilton, el respetado duque de Forterque, pena por la ausencia de su esposa Elizabeth, su hermano James, un oficial del ejercito de su Majestad britanica, temido y respetado, se ve sorprendido por la aparicion en sus tierras de una joven misteriosa, que no solo llegara a su condado con las pruebas de un complot para asesinarlo, sino que tambien desatara a su alrededor una gran aventura que los llevara a conocer el amor y una enorme pasion que transformara sus vidas para siempre.