• ojala estuvieras aqui julio cesar cano - Julio Cesar Cano

    https://gigalibros.com/ojala-estuvieras-aqui-julio-cesar-cano.html

    Pasado y presente confluyen en otra apasionante novela de la serie ambientada en Castellon.

  • OJALÁ ESTUVIERAS AQUÍ (SERIE BARTOLOME ...

    https://www.casadellibro.com/libro-ojala-estuvieras-aqui-serie-bartolome-monfort-3/9788416690442/4829338

    El libro OJALÁ ESTUVIERAS AQUÍ (SERIE BARTOLOME MONFORT 3) de JULIO CESAR CANO en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • OJALÁ ESTUVIERAS AQUÍ - CANO JULIO CÉSAR

    http://quelibroleo.com/ojala-estuvieras-aqui-1

    Es el tercer libro que leo de este escritor,tanto en este como en sus predecesores,narra las investigaciones del inspector Monfort y su equipo para resolver ...

  • Ojalá estuvieras aquí: (La serie del inspector Monfort 3 ...

    https://www.amazon.es/Ojal%C3%A1-estuvieras-aqu%C3%AD-inspector-Monfort/dp/8416690448

    Ojalá estuvieras aquí: (La serie del inspector Monfort 3) (MAEVA noir) : Cano, Julio César: Amazon.es: Libros.

  • Misterio - Ojalá estuvieras aquí - Ediciones Maeva

    https://www.maeva.es/colecciones/misterio/ojala-estuvieras-aqui

    Ojalá estuvieras aquí. El inspector Monfort investiga un asesinato en el Mercado Central. Julio César Cano. Pasado y presente confluyen en la tercera novela ...

  • Ojalá estuvieras aquí - Julio César Cano - Babelio

    https://es.babelio.com/livres/Cano-Ojal-estuvieras-aqui/47039

    Críticas, citas extractos de Ojalá estuvieras aquí de Julio César Cano. ... Añadir cita · Añadir crítica. Comprar este libro en papel, epub, pdf en ...

  • Ojalá estuvieras aquí - Julio César Cano Castaño - Lecturalia

    https://www.lecturalia.com/libro/105387/ojala-estuvieras-aqui

    Resumen y sinópsis de Ojalá estuvieras aquí de Julio César Cano Castaño. Pasado y presente confluyen en otra apasionante novela de la serie ambientada en ...

  • Ojalá estuvieras aquí - Julio César Cano -5% en libros ...

    https://www.fnac.es/a8186642/Julio-Cesar-Cano-Ojala-estuvieras-aqui

    14 abr 2021 — Ojalá estuvieras aquí, libro de Julio César Cano. Editorial: Embolsillo. Libros con 5% de descuento y envío gratis desde 19€.

  • Ojalá estuvieras aquí | Cano, Julio César - Librería Estudio ...

    https://www.estudioenescarlata.com/libros/ojala-estuvieras-aqui/56124/

    Cano, Julio César. valoración. Comenta y valora este libro. EAN: 9788418185212; ISBN: 978-84-18185-21-2; Editorial: Embolsillo; Fecha de la edición: Abril ...

  • OJALA ESTUVIERAS AQUI - JULIO CESAR CANO - Agapea

    https://www.agapea.com/Julio-Cesar-Cano/Ojala-estuvieras-aqui-9788418185212-i.htm

    Comprar el libro Ojalá estuvieras aquí de Julio César Cano, EMBOLSILLO (9788416690442) con ENVÍO GRATIS desde 18 € en nuestra librería online Agapea.com; ...

  • OJALÁ ESTUVIERAS AQUÍ - JULIO CESAR CANO | Alibrate

    https://www.alibrate.com/libro/ojala-estuvieras-aqui/59872eadcba2bce50c1f04fd

    Encuentra el libro OJALÁ ESTUVIERAS AQUÍ en Alibrate. Descubre reseñas, sinopsis, frases y más de este libro de JULIO CESAR CANO. Puedes comprar el libro ...

  • Flores muertas de Julio Cesar Cano

    https://gigalibros.com/flores-muertas.html

    Los viejos rockeros a veces mueren. Sobredosis de intriga y flores muertas en el nuevo caso del inspector Monfort.

  • Irse de Esmeralda Berbel

    https://gigalibros.com/irse.html

    Hecho de sentimientos, Irse es el diario personal de Esmeralda Berbel a lo largo de tres anos clave en su vida: los de su divorcio. “Me abandonas dos veces, entre una vez y otra pierdo un puente; me duelen las rodillas y los nudillos de la mano derecha; entre una vez y otra, escribo, lloro y te dejo. Me hago dano. Me enamoro. Vuelves. Te vas. Y veo en la palabra abandonar la palabra dar y la palabra mujer.” El movimiento es una constante, asi como las voces de sus allegados, dialogos que se transforman en paisajes y que tan pronto traen una descripcion de la Barceloneta como de Portland o de la selva amazonica. Berbel hace de la escritura un boquete por el que mirar, una forma de asomarse a la vida que fue y ya no es. “Me gustaria ver, en la palabra, cuando cambia el lenguaje, cuando cambia el dolor, cual de los dos se anticipa.” Su lectura fluye como una novela gracias a su prosa y a la prudente distancia literaria en la que esta escrito.

  • La chica que oia canciones de Kurt Cobain de Miguel Aguerralde

    https://gigalibros.com/la-chica-que-oia-canciones-de-kurt-cobain.html

    Comedia romantica ambientada decada de los 90.

  • No me importa tu nombre de Erika Fiorucci

    https://gigalibros.com/no-me-importa-tu-nombre.html

  • Por Unos Dias (Todo Saldra Bien 4) de Merche Diolch

    https://gigalibros.com/por-unos-dias-todo-saldra-bien-4.html

    --Si, Estef... Ya estoy entrando en casa. --Me coloco el movil en el hombro y abro la puerta como puedo con las llaves, sin dejar de hablar, mientras intento que la compra que llevo en la otra mano no se me caiga. He conseguido todo lo que necesitaba, excepto un par de productos que parece que se han evaporado de las tiendas--. Si... Estef... No saldre de casa hasta que avisen... --Suspiro con fuerza sin darme cuenta. Llevo escuchando el mismo discurso desde que se ha decretado el estado de alarma, y ya estoy cansada. Solo quiero un bano caliente--. O hasta que se acabe el papel higienico --la pico, cerrando la puerta tras de mi y achico los ojos ante la explosiva parrafada de mi amiga que se vuelve a repetir. Si me lo tengo merecido. No deberia haberle dicho nada mas. La quiero mucho y se que se preocupa por mi, pero su angustia me agota--. Vale, si... Te llamare --le digo en una de las pocas pausas que hace para respirar y cuelgo sin darle oportunidad a hablar mas. El silencio y la seguridad de mi pequeno apartamento me recibe; una bendicion teniendo en cuenta la que hay montada en la calle. Enciendo la luz de la entradita, dejo en el suelo las bolsas sin preocuparme de si se rompe o no algo, y me quito los zapatos mientras suspiro de nuevo. --Esto se va a hacer largo... Me adentro por el piso, abandonando las llaves y el movil en la mesa del comedor, y me deshago de la ropa segun avanzo por la casa en direccion a mi dormitorio. De pronto percibo un aroma desconocido y una pizca de nerviosismo se asienta en mi estomago. Arrugo el ceno confusa y tanteo a ciegas la pared que tengo mas cerca, ya que, salvo por la luz de la entradita, no he encendido ninguna mas, pero no encuentro la clavija. Me quedo quieta, escuchando el silencio del apartamento y, excepto por los sonidos de la calle que se cuelan por las ventanas cerradas, no oigo nada extrano. Suelto el aire que retengo sin darme cuenta y me aparto el rubio cabello de la cara, dejando que asome una sonrisa en mi rostro. --Tu y tus neuras, Blanca... --Niego con la cabeza y avanzo hasta la habitacion, encendiendo la lampara en cuanto traspaso la puerta. --!!Me cago en todo lo que se menea!! --grito del susto, saltando sobre mis pies--. !?Quien cojones eres tu?! --le pregunto al extrano que tengo delante y atrapo el bate de beisbol que me regalaron en un cumpleanos y al que nunca le habia encontrado utilidad hasta ahora--. Y lo mas importante, ?que haces en mi casa? El hombre se pasa la mano por su largo pelo negro y me regala una timida sonrisa que no cuadra con su aspecto. Ancho de espaldas, fornido, grandes manos --siempre han sido mi perdicion las manos grandes--; es atractivo con un toque de misterio y un color de ojos hipnotizante. No puedo asegurar la tonalidad de los mismos; si son grises, verdes o azules, porque segun le da la luz de la habitacion, cambian ofreciendole un halo enigmatico. Lo miro de arriba abajo, calibrando bien sus medidas... todas sus medidas, y lo que si puedo confirmar es que esta canon. <>. El me sonrie como si acabara de leer mi mente y da dos pasos hacia mi. Agarro con mas fuerza el bate por encima de mi cabeza y tenso la mandibula, o por lo menos lo intento porque mi garganta esta seca y siento el corazon en la garganta. --Hola, Blanca... Vale, el si me conoce, pero yo a el... . --?Eres un acosador? --le suelto y su sonrisa se hace mas amplia. --Exactamente no... --Me guina un ojo y mis rodillas tiemblan por el impacto. <>. --Mira, bonito. --Levanto mas el bate--. O me dices ahora mismo quien eres o llamo a la policia. Este levanta las manos en son de paz y se acerca a la ventana para mirar la calle. --Creo que estan muy ocupados. --La sirena de un coche de emergencia retumba por la casa como si confirmara sus palabras. --Vale, si, por el estado dichoso de alarma pero seguro que si grito, mis vecinos vendran corriendo para ayudarme... El eleva una de sus oscuras cejas y me mira como si estuviera riendose por dentro de mi. --?Los mismos que han salido escopetados de su casa en cuanto ha comenzado esta locura? Bufo con fuerza y dejo caer el bate, para apoyarme en la pared sin fuerzas. Sea quien sea, sabe muy bien que ahora mismo en mi edificio solo quedamos la anciana del segundo y yo. Lo mejor es tratar de averiguar que busca y deshacerme de el lo antes posible. --Esta bien. Me rindo. ?Quien eres? ?Y que quieres? --Me observa sorprendido por mi rapida rendicion--. No me mires asi. No tengo tiempo para tonterias ahora mismo... Habla. --Blanca, creo que en unos dias el tiempo es lo que mas te va a sobrar --dice con ironia y no puedo evitar sonreir ante la verdad. --Contesta --le indico con tono mas amigable--. ?Eres amigo de Rick? Si es asi, lo de mandarte hoy para recoger lo poco que le queda en esta casa, es la peor de sus ideas. Una de tantas. Si, debia de ser amigo de mi ex. No habia otra explicacion. --?Rick? --me pregunta confuso. --Venga, si, Ricardo... Mi ex. Ahora no te hagas el tonto. Solo puede haberte dado las llaves el para que recogieras sus cosas... Por cierto, estan ahi. --Le senalo la caja que asoma por la puerta del armario que hay abierta--. Y ahora, ya puedes irte. Ha sido un dia horrible y necesito estar sola. Me regala una vez mas esa sonrisa enigmatica. --No, no me manda... ?Rick? --Eleva su ceja. Lo miro sorprendida por su anuncio e instintivamente agarro el bate de beisbol de nuevo. --?Entonces? Amplia su sonrisa y vuelve a mostrarme sus manos en son de paz. --Tranquila que no muerdo... todavia. Reconozco que ese todavia me ha puesto la piel de gallina y un escalofrio me ha recorrido de arriba abajo, pero no de miedo, sino de excitacion por lo que mi mente calenturienta ha imaginado. --Entonces... ?quien eres? --Coloco mi arma improvisada delante de mi; que el tio este tan bueno para conseguir que mis bragas se humedezcan solo con una mirada, no quiere decir que no necesite defenderme porque sea un acosador...--. ?Y como has entrado en mi casa? --Por la puerta --me indica como si fuera lo mas evidente. No puedo evitar grunir ante su tono de voz. --Mira. --Me aparto el cabello de la cara--. Ya esta bien tanta tonteria. Ahora, por favor, vete de mi apartamento si no quieres que llame a la policia. --Muevo la mano senalando el camino de salida. --No puedo --dice sin mas. --Perdona... ?como que no puedes? <>. --No estoy loco --afirma dejandome con la boca abierta. --?Perdona? --Te digo que no me he escapado de ningun sitio --me indica ya descolocandome del todo. --Yo no he dicho nada... --Tu no, pero tu cabecita no para de hablar. --Me senala y sonrie. Miro a ambos lados de la habitacion y, ante la mirada pasmada de el, comienzo a rebuscar entre los cajones, debajo de la cama y hasta en las esquinas de las paredes por si hay alguna camara oculta. --Esto es una broma, ?no? --le pregunto--. No puede ser otra cosa. Algun programa de esos que ya nadie ve, y que han debido organizar alguno de mis amigos. --Miro tras las cortinas, obligandolo a moverse--. Lo teniais todo preparado pero lo que esta sucediendo en el pais, os ha pillado de improviso y habeis pensado que el espectaculo debia continuar. --Blanca, esto no es una broma --me dice divertido. Detengo mi busqueda y lo miro. Hemos cambiado las posiciones y ahora se encuentra cerca de la puerta, donde he dejado mi unica arma, y yo estoy al lado del cabecero de la cama. --Pues sea lo que sea, no tiene gracia --le suelto cruzandome de brazos y le exijo...--. Quiero que te vayas de mi casa. --Y yo, pero no puedo. Emito un sonido poco femenino e intento mirarlo con cara de odio, pero esos ojos que tiene consiguen derrumbar todas mis defensas. --?Y por que no puedes? --le pregunto ya agotada de mantener esta disparatada conversacion. --Porque no nos dejan salir de casa --comenta como si fuera la cosa mas evidente. Abro los ojos de par en par al mismo tiempo que mi boca, como si fuera un pez fuera del agua, sin dar credito a lo que escucho. --?En serio? --Mueve la cabeza de manera afirmativa--. !Pero esta es mi casa! --Lo se... --!Pues largate de una vez! --Muevo la mano para subrayar mi orden. --Ojala pudiera... Suspiro con fuerza y me dejo caer en la cama. --Esto es surrealista. Necesito un bano, una copa de vino y cenar algo. --Si quieres te hago yo la cena... Lo miro de lado y arrugo el ceno. --?Me harias la cena? --El asiente y yo, por una milesima de segundo, estoy tentada de aceptar su propuesta--. Agh... !No! Claro que no... --digo con demasiado enfasis como si necesitara autoconvencerme de la decision tomada, y me incorporo--. ?Que haces aqui? --La pregunta esta mal formulada... Una de mis cejas doradas se eleva sin dar credito. --?En serio? --Repites mucho eso... --Mira --le corto--, no tengo mas ganas de tonterias. ?Que haces aqui? --Esperarte --responde por primera vez a la primera, sorprendiendome. --?Para?

  • Runas de tinta de David Calvo

    https://gigalibros.com/runas-de-tinta.html

    Ha llegado la noche, se han encendido las hogueras, el humo se eleva hacia las estrellas, es la hora de narrar cuentos, la hora de sonar...
    Una aventura de Robin Hood como ninguna otra.
    Un viejo pistolero forzado a salir de su retiro para ayudar a una joven a la que no conoce.
    La batalla de Maraton vista a traves de una mirada inesperada.
    El cuento de un cruzado que carga con la cabeza insepulta de su primo como una maldicion singular.
    Las Mil y Una Noches y el ultimo (o quizas el primero) de los cuentos de Sherezade.
    Relatos de otro tiempo. Relatos de todos los tiempos.

  • Noche y dia (Los secretos de Boira 3), Gina Peral de Gina Peral

    https://gigalibros.com/noche-y-dia-los-secretos-de-boira-3-gina-peral.html

  • Penitencia de Ruben Gozalo

    https://gigalibros.com/penitencia.html

    Mav es un perdedor. Tiene una vida de mierda, va saltando de un empleo precario a otro y hace tiempo que su novia le abandono. Su existencia es tan patetica que hasta su ex se quedo con la unica cosa que le importaba: Sid, su perro.
    Un dia, uno de sus amigos le recomienda una aplicacion movil para flirtear y ligar con desconocidas. La app le abre un nuevo mundo de posibilidades. Sin embargo, su peor pesadilla esta a punto de hacerse realidad.

  • Asesina otra vez (Los casos de Marina Altamirano 3) de Mar P. Zabala

    https://gigalibros.com/asesina-otra-vez-los-casos-de-marina-altamirano-3.html

    Tercera entrega de la trilogia negra <>.

  • La seleccion de Kiera Cass

    https://gigalibros.com/la-seleccion.html

    Cuando llego la carta, mi madre se puso euforica. Ya habia decidido que todos nuestros problemas se habian solucionado, que habian desaparecido para siempre. Pero su plan tenia un gran problema: yo. No creo que fuera una hija particularmente desobediente, pero ahi fue donde dije basta. No queria pertenecer a la realeza. Y no queria ser de los Unos. No queria ni siquiera <>. Me escondi en mi habitacion, el unico lugar donde no llegaba el parloteo que llenaba la casa, para pensar en algo que pudiera convencerla. De momento, tenia toda una serie de opiniones claramente formadas..., pero estaba segura de que no escucharia nada de lo que alegara. No podia seguir dandole esquinazo mucho mas tiempo. Se acercaba la hora de la cena y, al ser la mayor de los hermanos que seguiamos en la casa, me tocaba a mi ocuparme de la cocina. Me levante de la cama y decidi enfrentarme al enemigo. Mama me lanzo una mirada, pero no dijo nada. Ejecutamos una danza silenciosa por toda la cocina y el comedor mientras preparabamos pollo, pasta y unas rodajas de manzana, y poniamos la mesa para cinco. Si levantaba la vista de lo que estaba haciendo, ella me lanzaba una mirada furiosa, como si asi pudiera avergonzarme y hacerme desear las cosas que ella queria. Era algo que hacia a menudo, como cuando me negaba a aceptar un trabajo en particular porque sabia que la familia que nos acogia se mostraba innecesariamente maleducada; o cuando queria que yo hiciera una limpieza a fondo porque no podiamos permitirnos pagar a un Seis para que se ocupara de ello. A veces le funcionaba. A veces no. Y en esta ocasion no tenia ninguna oportunidad. Mama no me soportaba cuando me ponia tozuda. Pero aquello lo habia heredado de ella, asi que no tenia por que sorprenderse. De todos modos, en este caso no se trataba solo de mi. Ultimamente ella tambien habia estado tensa. El verano llegaba a su fin, y muy pronto nos enfrentariamos al mal tiempo. Y a las preocupaciones. Mama dejo la jarra de te frio en el centro de la mesa con un golpe de rabia. La boca se me hacia agua al pensar en el te con limon. Pero tendria que esperar; seria un desperdicio tomarme mi vaso ahora y luego tener que beber agua con la comida. --?Tanto te costaria rellenar el formulario? --dijo por fin, incapaz de contenerse ni un momento mas--. La Seleccion podria ser una magnifica oportunidad para ti, para todos nosotros. Solte un sonoro suspiro, convencida de que rellenar aquel formulario seria en realidad una experiencia proxima a la muerte. No era ningun secreto que los rebeldes --las colonias subterraneas que odiaban Illea, nuestro gran y relativamente joven pais-- lanzaban ataques sobre el palacio, violentos y frecuentes. Ya los habiamos visto en accion en Carolina. Habian calcinado la casa de uno de los magistrados, y habian destrozado los coches de unos cuantos Doses. Una vez incluso se habia producido una fuga sonada de una prision, pero, teniendo en cuenta que solo habian liberado a una adolescente embarazada y a un Siete que era padre de nueve hijos, no pude evitar pensar que en aquella ocasion habian hecho bien. No obstante, aparte del peligro potencial, sentia que se me romperia el corazon solo de plantearme participar en la Seleccion. No pude evitar sonreir al pensar en todos los motivos que tenia para quedarme exactamente donde estaba. --Estos ultimos anos, tu padre lo ha pasado muy mal --anadio ella, enfadada --. Si tuvieras la mas minima compasion, pensarias en el.

  • La chica a la que no supiste amar de Marta Robles

    https://gigalibros.com/la-chica-a-la-que-no-supiste-amar.html

    El detective Tony Roures, cinico y sentimental, recibe de madrugada la visita de un viejo amigo, Alberto Llorens, un fotografo al que creia felizmente casado con una rica empresaria de Castellon. La triste realidad, segun le cuenta, es que tiene problemas conyugales y se ha convertido en un asiduo del club de alterne mas famoso de todo el Levante espanol.

  • Mecida por el viento de Laura Toves

    https://gigalibros.com/mecida-por-el-viento.html

    En Madrid, una tarde de primeros de diciembre Olivia y Sean se conocen en un concierto de musica clasica, de forma absolutamente inesperada. En ese momento el siente un flechazo. Sin embargo, Olivia, que esta atravesando una etapa personal de mucho dolor y oscuridad, no mirara a Sean de la misma forma. Pese a ello, ambos recorreran un camino nada facil, lleno de incertidumbres y de terceras personas que se entremezclaran por el camino; un laberinto de emociones y de situaciones inesperadas que les pondran a prueba.

  • Te juro que me amaras de Fabiola Arellano

    https://gigalibros.com/te-juro-que-me-amaras.html

    Otra fantastica novela romantica de Fabiola Arellano que hara las delicias de las lectoras.

  • Hasta que el viento te devuelva la sonrisa, Alexandra Roma de Alexandra Roma

    https://gigalibros.com/hasta-que-el-viento-te-devuelva-la-sonrisa-alexandra-roma.html

  • Gus. La otra mitad del corazon (Bright Side 2) de Kim Holden

    https://gigalibros.com/gus-la-otra-mitad-del-corazon-bright-side-2.html

    Tras la marcha de Bright Side, Gus es incapaz de ver el lado positivo de las cosas. Bright Side no solo era su mejor amiga, era su media naranja. la otra mitad de su corazon.
    El joven y su banda se van de gira por Europa, pero, incapaz de hacer frente a la perdida, Gus recurre al alcohol y las drogas para olvidar. En medio de este caos, conocera a Scout MacKenzie, una timida asistente que esconde un pasado muy duro. Poco a poco, Gus y Scout forjaran una bonita amistad y descubriran que es posible volver a amar cuando crees que lo has perdido todo.

  • La sonrisa incierta (Las doce puertas 5) de Vicente Raga

    https://gigalibros.com/la-sonrisa-incierta-las-doce-puertas-5.html

    Dos historias narradas en paralelo. La primera trascurre en los principios del tribunal de la inquisicion de Valencia, donde es protagonista destacado el humanista Luis Vives, la inquisicion y sus secretos. Todos los personajes existieron en su epoca y todos los hechos narrados se corresponden con la realidad historica. La segunda historia es protagonizada por un grupo de amigos en la actualidad, que descubren que el misterio que creian resuelto, en realidad no ha hecho mas que comenzar.
    El lector va cambiando de historia cada 4 o 5 paginas. Personajes diferentes y relatos diferentes separados por quinientos anos. Parecen dos novelas en una. El lector se pregunta, ?y esto a que viene? ?Por que estoy leyendo dos narraciones sin aparente conexion?

  • El paraiso de las mil islas de Elena Clarke

    https://gigalibros.com/el-paraiso-de-las-mil-islas.html

    Una mujer. Un viaje a un paraiso de playas virgenes. Una historia de amor prohibida.

  • Cerca de mi de Francisca Herraiz

    https://gigalibros.com/cerca-de-mi.html


    Tras el exito de Te estaba esperando, llega la nueva novela de Francisca Herraiz, Cerca de mi, una obra llena de sentimientos que te hara reir, llorar y sentir intensamente. Preparate para un torbellino de sensaciones.
    Cuando crees haber encontrado la felicidad, todo cambia, tu futuro desaparece, tus esperanzas se pierden. Todo esta perdido, hasta que, sin darte cuenta, la vida vuelve a darte otra oportunidad, solo tienes que tenderle la mano y ser fuerte para continuar adelante.
    Si lo has perdido todo, ?puedes volver a empezar? Si tu corazon esta destrozado, ?puedes volver a amar?

  • Guerreros de Dios de Andrzej Sapkowski

    https://gigalibros.com/guerreros-de-dios.html

    Y a esto, direis, ?que pasaba con los guerreros de Dios? ?Que pasaba con Praga?Praga…Praga apestaba a sangre.Corre el ano de 1427 y los herejes husitas asentados en Praga libran batalla tras batalla contra las tropas de la Iglesia de Roma, venciendo una y otra vez. La rebelion husita es tambien una revolucion social contra el clero y la nobleza, de ahi que los nobles de Silesia, Lausacia y Bohemia intenten destruirlos por todos los medios. La Inquisicion tiene sus espias por doquier, como tambien los tienen el obispo de Wroclaw y sus misteriosos asesinos negros. Para preparar la invasion de Silesia, los lideres husitas resucitan una oscura red de espionaje que saboteara y asesinara en nombre de la causa. La guerra extiende sus alas por el corazon de Europa.Reinmar de Bielau, llamado Reynevan, joven medico y alquimista que se ha unido a los husitas para vengar a su hermano, contacta en Praga con un circulo oculto de magos y hechiceros que pueden ayudar a salvar a su amigo Sanson Mieles. Al mismo tiempo es reclamado por los lideres husitas para convertirse en el jefe de la red clandestina de sabotaje, por lo que habra de pasar calamidades sin cuento. Reynevan busca tambien por toda la region a su perdido amor, Nicoletta, quien, puede ser, ha sido recluida por su padre.La violencia de la guerra golpeara a Reynevan una y otra vez, destruyendo poco a poco sus suenos y sus convicciones. En un peligroso juego de espias, Reynevan cumplira su venganza, ayudara a sus amigos y combatira a brujos y malvadas criaturas hasta que la vida le imponga una dolorosa eleccion entre la causa a la que sirve y el amor que le impulsa.

  • Territorio prohibido, Menchu Garceran de Menchu Garceran

    https://gigalibros.com/territorio-prohibido-menchu-garceran.html

    ?Te gustaria evadirte de la rutina diaria, distraerte, no pensar, sumergirte en la historia de unos personajes que pasaran por un monton de pruebas? Territorio prohibido te hara compania mientras esperas en la consulta del medico, ira contigo en el autobus, el metro o el cercanias. Tambien puedes llevartela de crucero, o a la playa, o a la piscina. A estas alturas, seguro que te haces a la idea de que tipo de lectura te espera tras estas paginas y de si te apetece leerla.
    Pero… ?De que va?

  • Corazones negros de Noelia Lorenzo Pino

    https://gigalibros.com/corazones-negros.html

    Anna Karlatos es una mujer joven, valiente y guapa que lo unico que ansia es recuperar la vida que le han robado. El calvario en el que se ha convertido su existencia solo le deja dos alternativas: huir o morir.La agente Eider Chassereau y el suboficial Jon Ander Macua se veran envueltos en el caso mas oscuro que han investigado hasta el momento, descubriendo hasta donde puede llegar la bajeza del ser humano.Una trama agil y con unos personajes bien definidos, tanto en el caso de los investigadores como en el de las victimas, que la autora termina de dibujar haciendonos participes de sus vivencias personales y familiares.

  • El amor es una montana rusa de Romina Naranjo

    https://gigalibros.com/el-amor-es-una-montana-rusa.html

    Nina es un desastre. Y superdramatica. Un torbellino de emociones locas. Todo le pasa a ella, que solo suena con ser una periodista de verdad. mientras trabaja como guionista en un reality que se esta viniendo abajo por momentos. Un ultimo error fatal la situa en la primera linea de fuego: pasara a ser la protagonista de un nuevo proyecto de telerrealidad que le augura fama y exito a manos llenas. si obvia ciertos escrupulos y a ciertas personas, como al camara que la productora le impone, Lucas, un clon de Jim Morrison (mas hipster, y mas guapo, y mas irresistible, y mas. buf) con el que va a chocar en todo, todo y todo. La vida de Nina quedara expuesta ante la audiencia las veinticuatro horas del dia, y entre idas y venidas llegara el momento de tomar decisiones importantes. o de dejarse llevar por la montana rusa que es el amor.

  • El ano del hambre de Aki Ollikainen

    https://gigalibros.com/el-ano-del-hambre.html

    Los escalamos chillan como un pajaro. En el fondo de la barca yacen dos lucios flacos, que mas que peces parecen serpientes. Ya no colean, con este frio se han quedado tiesos. Por las mandibulas entreabiertas todavia les chorrea sangre, lentamente, que se mezcla con el agua y forma finas florituras a los pies de Mataleena. Mataleena mete la mano en las aguas gelidas del lago y la deja flotar junto a la barca, ociosa, hasta que comienzan a dolerle las articulaciones. El viento entresaca ondas en la superficie del agua, el cielo se refleja moteado, fragmentado, como si lo hubieran quebrado a golpes. Juhani estira el cuello como una grulla; mira al cielo. Mataleena observa el pescuezo nervudo de su padre, luego el fino caballete de la nariz, y finalmente levanta la vista al cielo, una inmensa cuchara de plata que desciende sobre el lago. --Ya vuelan hacia el sur --suspira Juhani. --?Quienes? --Los cisnes. --Yo no veo ningun pajaro. --Es que ya se han ido. La mirada de Juhani se posa en Mataleena. --Pero al menos hemos conseguido pescado. Juhani arrastra la barca entre los arbustos. Marja ha salido a recibirlos; deja a Juho en el suelo y Mataleena toma a su hermano pequeno de la mano. Marja se asoma a la barca. --Que flacos estan. Los arboles de la otra orilla se reflejan negros en la superficie del agua. De algun lugar llega el aullido de un colimbo artico. Pronto, tambien el emprendera el vuelo hacia el sur. Caminan a traves del bosque por un sendero estrecho. Cuando Marja se agacha para buscar arandanos rojos, se oye un siseo rapido, airado, como si un tizon candente cayera en el agua. Marja chilla, salta hacia atras; sus pies no encuentran tierra al descender y se desploma de costado entre las ramitas. Primero distingue los arandanos, lividos por el azote de las noches de frio intenso, como puntos difusos. Luego escudrina en la direccion del siseo y poco a poco el ovillo negro comienza a adquirir la forma de una culebra. Sus ojos contienen el color de una baya escarchada, los dos colmillos son como carambanos. Pero la vibora no ataca, solo sisea. Juhani avanza a grandes pasos con una gran piedra levantada en alto, sobre la cabeza. Entonces ataca. La serpiente queda aplastada bajo la roca. De un soplo, Marja libera el aire que el miedo habia encerrado en su estomago. Juhani le tiende la mano y la ayuda a incorporarse. --Pobre bicho, ya estaba aterido. No tenia escapatoria. Marja observa el pedrusco, le parece ver la culebra a traves de el. --?Esta viva todavia? --No --responde Juhani, y se agacha para levantar la piedra. --!Por amor de Dios, no! Dejalo. No quiero verla. --Esta bien, que se quede ahi. Se oye un suave chisporroteo cuando el extremo ardiente de la tea toca el agua del balde. La tenue luz aun tiene fuerzas para dibujar la sombra de Juhani sobre los troncos de la pared cuando este se incorpora del catre, le levanta el vestido a Marja, posa la mano sobre su rodilla y le separa las piernas. Marja agarra su miembro en ereccion. Tambien a ella le apeteceria, pero el miedo es mayor incluso que el deseo ardiente. ?Y si se queda embarazada? Mas bocas que alimentar en esta miseria. Y asi empuja a Juhani de regreso al colchon. El suspira, tratando de ocultar su decepcion. Marja mueve la mano despacio, de arriba abajo, mientras aprieta el miembro de Juhani. El deja escapar un debil gemido. Ella se lleva la otra mano entre las piernas. Juhani termina primero. Marja se muerde el cuello del camison, las olas recorren su cuerpo. Cuando han pasado, la sensacion es otra v e z d e v a c i o. A c a r i c i a e l m i e m b r o f l a c i d o d e J u h a n i y p i e n s a e n l o s l u c i o s f l a c o s. Octubre 1867 Hay que sacrificar al peon. Si no, la reina blanca arrinconara al rey y el alfil no llegara a tiempo al rescate. Todavia esta a unos movimientos. Lars Renqvist no tiene mas remedio que admitir que la situacion sobre el tablero parece desesperada. Teo, nervioso, tamborilea con los dedos en el borde de la mesa. --?No te rindes aun? --le dice a su hermano--. Dejemos la partida por ahora y retomemosla en otra ocasion. --Esta bien. La acabamos en la proxima visita --responde Lars. Teo observa divertido el rostro de su hermano mientras este sigue escudrinando las piezas sobre el tablero. Nota que Lars ha aprendido a fruncir el ceno como su adorado superior en el Senado. --En mi opinion, ese senador tuyo esta equivocado --dice. --Tu no entiendes la esencia de este pueblo --suspira Lars, al tiempo que se levanta para servir ponche en vasos pequenos. Le ofrece uno a su hermano y continua--: a la gente hay que darle trabajo. Si se le llena el granero a cambio de nada, este no tendra fondo. Nuestro deber supremo es procurarles trabajo a aquellos que no lo tienen. --El trabajo resulta de bien poca utilidad y no da sus frutos si no hay comida que comprar con el salario. Lars se irrita. El senador ha obtenido un prestamo sin garantias de la casa bancaria Rothschild. Y se lo han concedido unicamente gracias a la buena reputacion del Estado. Es una confianza que no ha de deteriorarse perdiendo los nervios ante el primer contratiempo. --No me cabe en la cabeza que no lo entiendas --dice Lars, enojado. En ese instante se abren las puertas del salon y Raakel entra con la bandeja del te, que coloca en la mesita. Justo a tiempo. Lars toma aliento y se apacigua ante la mirada tierna de su esposa. Teo piensa que Raakel es mas sensata que su hermano. Si alguien hubiera tenido la ocurrencia de pedirselo, seguro que para entonces ella ya hubiera resuelto el problema de los mendigos. Le hubiera pedido a todo el mundo que regresara a sus hogares: habra comida en cuanto encontremos un puchero lo suficientemente grande. Solo hay que tener paciencia y esperar. --La idea era gestionar la compra del cereal de emergencia a traves de comerciantes. Esa era la propuesta del senador y llevaba toda la razon. No es culpa suya que los comerciantes no hayan sido lo suficientemente diligentes --aclara Lars, como un padre paciente que explica lo mismo a su hijo por septima vez. --No dio tiempo a adquirir nada de cereal. Y puedes pedirle a un comerciante que alimente a los pobres tanto como le pedirias a un pastor que le entregue la camisa al projimo --replica Teo. La mencion de los curas hace que Lars guarde silencio un instante, y Teo supone que su hermano aun siente cierta culpabilidad porque ninguno de los dos cumpliera el gran deseo de su padre y se dedicara a la teologia. --Por lo que a mi respecta, conozco a uno que estaria bien dispuesto a renunciar a su camisa por las putas del barrio de Punavuori --interviene Raakel. --Soy el medico de los pobres, igual que el gran Paracelso --responde Teo extendiendo los brazos. --Entonces las putas de Helsinki no tienen de que preo cuparse, con nuestro Paracelso velando por ellas. Lars suelta una carcajada. Raakel, exultante por su victoria, cierra la puerta de un portazo al salir. Tambien Teo se divierte al imaginar que en los labios de Raakel se esta dibujando una sonrisa triunfal al haber sido ella quien ha pronunciado la ultima palabra. Que buena madre seria si no fuera esteril. Aunque el problema bien podria tenerlo Lars, piensa Teo; quiza su familia este condenada a extinguirse con ellos. Tal vez sea ese el quid de la cuestion. La hambruna elimina a los mas debiles de la nacion, igual que un jardinero poda las ramas podridas de un manzano. Una vez que Teo se ha ido, Lars se concentra de nuevo en la situacion sobre el tablero. Con el peon podria ganar tiempo para unos cuantos movimientos mas, pero hasta para acabar en tablas seria necesario que su hermano cometiera un error garrafal. La partida esta perdida y Lars supone que Teo la ha dejado a medias a proposito, tal vez con la intencion de que el tuviese tiempo de estudiar la situacion y comprender lo desesperado de su posicion. A su mente acude la expresion de agonica crueldad del senador cuando dijo, irascible: --?El asistente de cuentas tiene algo que anadir? He dictado mi mensaje, !vaya a entregarlo! De eso hace ya un mes. Lars se habia quedado de pie en el umbral del despacho del senador; apretaba en la mano el telegrama enviado por el gobernador Alftan, cuidandose, sin embargo, de no arrugarlo, pues el senador se reservaba para si el derecho de estrujar los telegramas y arrojarlos al suelo en un arranque de colera. En el norte se habia acabado el cereal y Alftan requeria auxilio urgente. Lars solo era el insignificante mensajero, pero el senador dirigia contra el su enojo. Tal vez la situacion alli era verdaderamente desesperada, se habia atrevido a sugerir Lars, a lo que el senador habia respondido que seguramente, por lo menos en lo que respectaba a la gestion financiera. Lars habia salido del despacho entre juramentos, y en un principio se habia odiado a si mismo, su actitud vacilante, y luego habia odiado a todos los Alftanes del mundo, burocratas que, llegado un contratiempo, mostraban debilidad y se doblegaban ante el primer viento fuerte y dejaban solo a un hombre de la talla del senador, solo frente a la tormenta. Por ultimo, habia maldecido a los estupidos campesinos del interior, a los holgazanes, gordos propietarios de haciendas que ponian a sus jornaleros en la calle para que a ellos les quedara mas, cuando hubiesen debido alimentar a sus pobres, ya fueran asalariados o mendigos. --Se acabo por este otono --anuncia Raakel. Lars se espabila y mira interrogante a su esposa. Ella esta de pie junto a la rosa china y acaricia con delicadeza sus hojas verdes. --Hace mas de una semana que no echa ni una flor. --Vaya, antes daba flores hasta despues de Todos los Santos, ?no? Lars se fuerza a levantarse de la silla y se acerca a su mujer. Cada vez que la rosa china comienza a hibernar, a Raakel la abate la misma melancolia, y otra vez no tiene nada a lo que consagrarle su calor y afecto. ?Y si ya no florece mas? El mismo temor todo el invierno, la misma frase cada vez, cada ano, cuando Lars regresa del trabajo y encuentra a su esposa acariciando las hojas de la rosa china. --Bueno, entonces florecera en primavera de nuevo. --Quiza, quiza. Pero es que estos dias todo lo hermoso parece marchitarse. Un hombre con turbante cabalga por el desierto con una doncella de rostro velado en el regazo; de fondo, los rayos del sol poniente banan de oro un palacio. Cecilia esta desnuda, se pone en cuclillas sobre la jofaina y se enjuaga entre las piernas. Los hilillos de agua resbalan por el oscuro vello pubico. Los pequenos rizos se estiran, de su extremo caen gotas en la palangana. Cecilia endereza la espalda, posa las manos sobre las rodillas y abre las piernas un poco mas. La vulva aun esta abierta de resultas del coito. --Pareces bobo con la barbilla colgando --advierte. Teo le alarga un pano de lino con el que ella se seca entre las piernas. --?Como te llamas? Quiero decir, ?como te llamas de verdad? --?Es que Cecilia no te vale? Me llamo Elin. Pero Madame quiso llamarme Cecilia. En realidad, era Cecile. --?Y de verdad eres sueca, de Dalecardia? --Si. Dentro de una hora, la mujer podria ser Ulrika, de Polonia, si asi se lo piden. Empuja la palangana bajo la mesa, con la grupa levantada hacia Teo, mas alta de lo necesario. Con su exhibicion, logra lo que se propone. Teo trata de darle la espalda, pero los pies parecen estar clavados al suelo; los ojos, en las nalgas desnudas; en su piel blanca aun se distinguen las marcas rojo palido del colchon. Sabe que tengo que irme, piensa Teo. Algo le oprime el pecho. Cecilia toma la bacina de porcelana junto a la jofaina y se agacha sobre ella. La vision de una mujer meando le parece excitante, pero Teo decide que no permitira que ella gane la partida. En todo caso, no desea mostrar su derrota. --Tu lo que eres es una campesina, y de eso no te libras.

  • El guardian de la flor de loto de Andres Pascual

    https://gigalibros.com/el-guardian-de-la-flor-de-loto.html

    Una novela trepidante, una carrera contrarreloj a traves de los mas exoticos y desconocidos parajes del continente asiatico, una aventura espiritual sin precedentes.

  • Vikingo de Daniel Santos

    https://gigalibros.com/vikingo.html

    Los Vikingos eran barbaros.
    O eso me decia mi padre.
    Entonces llegaron.
    Y lo tomaron todo.

  • AMAL, lola chinchilla de Lola Chinchilla

    https://gigalibros.com/amal-lola-chinchilla.html

  • Henry Townsend conde de Hamilton (Los Townsend 2) de Nunila De Mendoza

    https://gigalibros.com/henry-townsend-conde-de-hamilton-los-townsend-2.html

  • La Senal de Maxime Chattam

    https://gigalibros.com/la-senal.html

    El nuevo joven prodigio frances con siete millones de lectores en Francia, traducido a veinte idiomas.

  • Voces humanas de Penelope Fitzgerald

    https://gigalibros.com/voces-humanas.html

    Penelope Fitzgerald vuelve a inspirarse en su propia vida para trazar una inolvidable historia sobre la guerra y la brutalidad con la que afecta a las vidas de las personas. En Londres, en pleno Blitz, un plato de la BBC se trasforma en un gigantesco dormitorio compartido. Decenas de hombres y mujeres se hacinan en un edificio que en cualquier momento podria ser alcanzado por el enemigo. Sam Brooks, un director de programa desesperado, busca consuelo en los brazos de sus asistentes: Vi Simmons, una mujer practica y animada; Lise Bernard, una medio francesa embarazada o Della, una gran seductora. Amor, tragedia y aprendizaje. Experiencias humanas que se entrelazan en un opresivo microcosmos, mientras las bombas resuenan en el exterior y cada nueva noticia mantiene en vilo a toda una nacion.

  • Te lo dare todo de Arwen Grey

    https://gigalibros.com/te-lo-dare-todo.html

    ?Que significa tenerlo todo cuando has perdido tu corazon?
    Nueva York 1839
    En una ciudad nueva como el amanecer, todos luchan por crearse un futuro, aunque sea a costa de los demas.
    Flynn y Alba han crecido juntos. Sus corazones laten al mismo ritmo y no dudan que tambien moriran juntos un dia. Sin embargo, recien llegados a la joven Nueva York, se ven obligados a rehacer sus vidas en el mismisimo corazon del infierno, Hell’s Kitchen.
    El hombre mas cruel y despreciable de la ciudad se interpone entre ellos y les separa. hasta que el destino y la fuerza del amor les vuelven a unir y les dan la oportunidad de vengar un pasado que nunca podran olvidar.

  • Antes de Amarte (Solteronas 2) de Amaya Evans

    https://gigalibros.com/antes-de-amarte-solteronas-2.html

    Adalind caminaba hacia la propiedad de su vecino y como siempre que iba a encontrarse con el, su corazon latia desbocado. Se sentia nerviosa porque no queria echarlo todo a perder por sus palabras de hacia unas semanas. Todavia se decia "estupida" una y mil veces. Ella se imagino que el estaria de acuerdo, cuando le dijo que harian una pareja perfecta, no solo porque eran dos signos afines, pues ella siendo Libra, era muy tranquila y optimista, ademas de que no le gustaban los enfrentamientos y el siendo Leo, tenia un caracter fuerte, asi que podian ir bien. Sin embargo, habia otras cosas que le gustaban de el, como lo generoso que era, aunque no le gustaba que los demas lo supieran y bueno...decian que los de su signo eran apasionados, y eso no le hacia dano a nadie. Sintio que un sonrojo se extendia por todo su rostro con solo pensarlo. Pero Damien en lugar de aceptar su practica idea, se puso livido, y la miro con ojos asesinos. Le dijo que ya sabia que esa amistad entre ellos, era demasiado buena para ser verdad. Le grito que no era mas que una mentirosa como todas las mujeres pero que le aplaudia su astucia porque se habia hecho pasar por una amiga para luego dar el zarpazo. Ella no entendio una palabra de lo que dijo, pero le suplico que no terminara su amistad por una imprudencia de ella, que se le habia salido ese comentario porque penso que el no lo veria mal. Damien se fue en su caballo y la dejo alli sola, teniendo que aguantarse la lluvia torrencial que cayo todo el camino de regreso a su casa. Aunque eso fue terrible, ella no se habia cansado de ir dia tras dia a su casa para convencerlo de que no habia sido su intencion molestarlo, pero el no queria saber de ella. Cuando llego a casa de Damien, quien la recibio fue su mayordomo. --Buenas tardes, Huxley. --Buenas tardes, lady Adalind. -- ?Podria ver a lord Gilmor? --Me temo que no esta en condiciones de atenderla--el hombre miraba para todos lados, menos hacia ella. -- ?Es eso o tampoco quiere verme hoy? El hombre tuvo la decencia de parecer avergonzado. --Ya entiendo...dijo ella carilarga. --digale que estuve de nuevo aqui, y que no dejare de venir hasta que me de la cara y hable conmigo. Digale tambien que por si no se ha dado cuenta ya no es un nino para hacer esos berrinches infantiles, que si tiene algo que decirme lo haga como un hombre adulto que es. El mayordomo la miro con ojos muy abiertos--milady, no creo que pueda usar esas mismas palabras, pero me asegurare de darle el mensaje con palabras mas... --No Huxley, digaselo asi. --Milady, si no quiere que me corra en ese mismo instante en que se lo diga, lo mejor sera que suavice el recado. --Bien, bien, haga lo que quiera--le dijo molesta--buenas tardes. --Buenas tardes, lady Adalind, que tenga un excelente dia--el hombre cerro la puerta y se limpio nerviosamente, las gotas de sudor con el panuelo, antes de subir las escaleras para dirigirse al dormitorio de su senor. Damien miraba desde su ventana mientras la veia irse. No cabia duda de que lady Adalind Payton, era una mujer terca y persistente. La vio salir con su forma de caminar peculiar cuando estaba molesta. Sonrio pensando que la habia llegado a conocer bastante bien en ese poco tiempo que llevaban siendo amigos. Sabia cuando estaba feliz, cuando estaba pensativa, y tambien cuando estaba triste. Pero cuando estaba molesta era una fuerza a tomar en cuenta, se portaba impulsiva y decia lo que se le viniera a la cabeza. Suerte que era mas bien de temperamento calmado. Con ansias la habia esperado cada tarde para salir a cabalgar y escucharla hablar de sus adorados astros, de la luna mas indicada para los cultivos y de sus signos del zodiaco. Ella tambien escuchaba sus ideas de mejorar la propiedad y las condiciones de sus arrendatarios. Asi como sus historias de tiempos mejores. No supo como ni cuando, pero ella se fue metiendo en sus corazon, y se encontro echandola de menos cuando no la veia. Todavia recordaba aquella vez que a el se le ocurrio salir a dar un paseo solo, y la encontro cerca a sus terrenos, segun ella recogiendo hongos para una receta con pollo muy especial que queria hacerle a su tia. Fue alli cuando supo que era sobrina de lady Helen Payton, una mujer bastante peculiar y muy independiente. La gente e incluso el, solian decir que era una mujer adelantada a su tiempo. No le gustaba la compania de los hombres y definitivamente no le gustaba tenerlos en cuenta para nada en su vida. Vivia diciendo que hacian falta mujeres medicos, contadoras, enfermeras y hasta abogadas. Que, si las cosas fueran asi, no tendria que emplear al genero masculino para nada en su vida. Por Dios Santo !mujeres abogadas!, sintio escalofrios de solo pensar en mujeres haciendo leyes. Con lo temperamentales que eran, mandarian el mundo al diablo en cuestion de meses. Pero a el le caia bien Adalind, con su manera de pensar independiente. El dia que la encontro recogiendo sus hongos, le metio un susto de muerte, le grito y hasta le apunto con su arma, diciendole que estaba en propiedad privada. A lo que ella descaradamente respondio--Lo se, pero nuestras propiedades estan juntas, y me imagine que no veria nada malo en regalarme unos cuantos honguitos. Ademas, es de buenos vecinos colaborarles a otros vecinos--le dio una tremenda sonrisa. El estaba totalmente desconcertado al ver que aquella mujer atrevida, no gritaba o se desmayaba al ver su rostro. Por lo general era costumbre que el genero femenino huyera despavorido al verlo o hiciera una mueva de asco por sus cicatrices en el rostro. Ella lo observaba, pero era mas con curiosidad. De manera que poco a poco se las arreglo para estar presente cada dia cuando el pasaba por esa parte de la propiedad y siempre tenia algo que decir. Al principio el solo le respondia con monosilabos, pero despues no supo como paso, empezaron a hablar mas y un dia el le dijo que trajera su caballo y podrian cabalgar. Ese fue el comienzo de aquella extrana amistad. Todo marchaba bien, hasta que a ella se le dio por decirle un dia que, en lugar de encontrarse cada dia, deberian vivir juntos. El se imagino que ella le insinuaba que se convirtieran en amantes. Al final de cuentas, el habia escuchado que ella y sus hermanas eran solteronas, y que no pensaban casarse porque pensaban igual que su tia, pero se dio cuenta de que se habia equivocado, cuando ella le dijo que seria mas practico casarse. Damien penso que estaba loca, pero ella pensaba que su idea, era mas que logica. El no quiso saber nada mas del asunto, pero ahora Adalind lo buscaba todo el tiempo y ya se estaba cansando de aquel asunto. El jamas se casaria. Todavia tenia en su mente el recuerdo de aquella mujer que se burlo terriblemente de el. Esa que le hizo pensar que lo amaba y mientras el la visitaba en su casa para cortejarla, ella se reunia despues en el te de las cinco con sus amigas para chismear sobre el asco que le daba que Damien la tocara y que un dia cuando le habia robado un beso casi vomita. Eso le dijo la prima de un buen amigo con la cual ellas habian estado una tarde, sin saber que conocia a Damien. Cuando ella se lo dijo a su primo y este se lo comento a el, casi muere de la verguenza y del dolor. Esa maldita mujer habia reido cruelmente y les habia jurado a sus amigas, que cuando fuera marquesa y tuviera acceso a la fortuna de el, le diria todo el tiempo que tenia jaqueca para que no se le acercara, y se iria por temporadas a alguna de las casas de campo de su propiedad con un amante nuevo, cada vez. Damien no fue el mismo desde aquel dia. El no habia creido su suerte cuando conocio a Daphne. Era una mujer hermosa, delicada, educada, hija de un baron con mucho dinero, y su union seria perfecta, ante toda la sociedad de Londres, e indiscutiblemente beneficiosa para ambas familias, pero cuando vio su verdadero rostro, a el le parecio que era incluso mas horrendo que el suyo cuando se miraba al espejo. Para el era dificil confiar a partir de ese dia y por eso se juro jamas volver a caer en el juego de ninguna mujer.

  • Entre la vida y la muerte de Veronica Rodriguez

    https://gigalibros.com/entre-la-vida-y-la-muerte.html

    Sigue la historia de Isabel, Lucia, Leonor y Catalina, pero ahora se muestran, ademas, las historias de Lorenzo, Diego, Alejandro y lo que sucedio con Fernando en Portugal. La mayor parte de la accion sucede en el Mexico naciente y su lucha de poderes entre Hernando de Cortes y el recien llegado, Nuno de Beltran. Nuevos personajes y guerras de barcos suceden en el puerto de La Habana de Cuba y Villa Rica de la Santa Vera Cruz. Los conquistadores, entre amores prohibidos, pasiones y deseos irresistibles, escogen un bando provocando traiciones, deserciones y nuevas alianzas. En medio de esta cruzada, son las mujeres las que sostienen el reino; las educadoras, las madres y las que hicieron florecer las villas. Otras, como Maria de Estrada, esta decidida a defender con el filo de su espada su nuevo hogar. ?Podran ser capaces los conquistadores de separar sus pasiones del deber?

  • Recuerdos del futuro de Siri Hustvedt

    https://gigalibros.com/recuerdos-del-futuro.html

    Una escritora consagrada que trabaja en sus memorias redescubre los viejos diarios de su primer ano en Nueva York, a finales de la decada de 1970. Recien salida de un pueblo de Minnesota, sin apenas dinero y con hambre de nuevas experiencias, se deslumbra por todo lo que le ofrece la ciudad: su primer amor, los esbozos de su primera novela, la escena literaria que se abre ante ella, y, sobre todo, la obsesion por su vecina, una mujer joven que cada noche entona extranos monologos en su apartamento y que la protagonista anota febrilmente en sus cuadernos. Conforme estas confesiones
    se vuelven mas perturbadoras, su interes por descubrir la verdad detras de la puerta de al lado tambien se intensifica.
    Cuarenta anos despues de aquello, esas notas y diarios sirven a la escritora para reflexionar sobre temas como el paso del tiempo, el deseo o el papel de la mujer en la sociedad, y para constatar que son los recuerdos del pasado los que en gran medida conforman quienes seremos en el futuro.
    Entre la metaliteratura y el feminismo, entre el thriller psicologico y el bildungsroman, Siri Hustvedt vuelve a cuestionar nuestras relaciones con la realidad, la capacidad del arte para cambiar nuestra
    percepcion del mundo, los limites de la ficcion y los enigmas de la personalidad y la memoria.

  • Rivales de la seduccion (Libertinos Enamorados 5) de Vanny Ferrufino

    https://gigalibros.com/rivales-de-la-seduccion-libertinos-enamorados-5.html

    Por su bien, lady Stanton, evite esta boda. Va a arrepentirse hasta el ultimo dia de su existencia por haberse puesto en mi camino, lady Devonshire. Mercancia danada. Su piel es tan repugnante que me ofende pensar que pretende seducirme. Mire su cicatriz, cree que querre desvestirla. Es usted lo peor que pudo tocarme como esposa. ?Dinero? ?Quiere dinero de su dote? Le recuerdo que ese dinero me pertenece. Yo se lo iba a devolver si evitaba nuestra boda, pero al unirnos en sagrado matrimonio, es el minimo pago que merezco por desposarla y tener que soportarla hasta el ultimo dia de mi existencia; aunque, hasta ahora que llevamos mas de tres meses casados y se ha presentado cuatro veces desnuda en mis aposentos con la intencion de consumar nuestro matrimonio, me doy cuenta que ni por cien mil libras la habria aceptado. Esas fueron unas cuantas de las humillaciones que lady Riley Gibbs, condesa de Devonshire, tuvo que escuchar por parte de su marido. Cada una mas dolorosa que la anterior. En los libros que alguna vez tuvo el placer de leer, el amor entre la pareja protagonica surgia de a poco, paso a paso con distintos acercamientos que con el tiempo empezaban a hacerse mas comunes entre ellos; no obstante, ahora se daba cuenta que ella no era ese tipo de personaje que salia de la inspiracion de un buen samaritano que tenia una historia de amor para contar. Lastimosamente ese no era su caso. Era una persona de carne y hueso que se habia unido en matrimonio por una promesa que su padre, el marques de Winchester, hizo con el de su marido, porque cuando ella nacio, su dote fue cedida a la familia Gibbs, que en aquel entonces se encontraba en la quiebra. Algo en lo que ahora no estaban, sino todo lo contrario. Desde que tenia uso de razon, todas sus lecciones y ensenanzas se resumian en satisfacer al conde de Devonshire, en cada nueva leccion le hablaban sobre sus gustos, aficiones y talentos, aptitudes que a cualquier nina enamoradiza habrian emocionado facilmente. En aquel entonces, Riley sentia que su sueno estaba al alcance de sus manos: el cual consistia en tener un matrimonio a base de amor, porque su unico objetivo era enamorar al conde. Sin embargo, nadie le hablo sobre el odio que lord Devonshire sentia hacia ella, un error bastante catastrofico desde su perspectiva. Enterarse que su esposo sentia repugnancia hacia su cicatriz --de la cual el se entero el mismo dia que la adquirio hace muchos anos--, fue un golpe letal para su autoestima y entusiasta perseverancia. Su familia le habia escondido la parte mas fea de su futuro esposo y no habia previsto el infierno que ella tendria que vivir junto a el. Porque si, lastimosamente el individuo con quien la prometieron no era el caballero de armadura que ella se habia imaginado en su infancia; sino todo lo contrario. Su vida de casada no era sencilla. Durante el primer ano de matrimonio, su madre, Noelle Stanton, le habia dotado de un sinfin de consejos para seducir a su esposo y poder enamorarlo; pero Riley comprendia que ningun consejo le serviria porque para poder seducir a un hombre, lo primero era que el susodicho se sintiera minimamente atraido hacia ella. El cual no era su caso ni lo seria nunca. Su esposo no la consideraba hermosa, ni siquiera aceptable, siempre tenia un comentario despectivo para ella. El primero de lo que el consideraba uno de sus defectos --que no dudo en cubrir--, fue la tonalidad de su piel: la cual era un poco mas dorada, en comparacion a la que poseian las damas inglesas, por los origenes italianos de su amada madre. Solucion: vestidos de cuello alto y mangas largas. Su estatura era de uno cincuenta y cinco, una altura misera para un hombre que pasaba los uno ochenta y cinco. Su cuerpo no era voluptuoso, carecia de curvas y sus ojos eran demasiados grandes para el agrado del conde, a quien no le gustaba mirarle a la cara. En cuanto a sus aptitudes, penso que podria gustarle que adorara leer, admirar el buen arte y pintar; pero lord Devonshire nunca se esforzo por conocerla y la denomino como una esposa aburrida e insipida, criada en el campo. Los primeros meses trato de ser optimista, creyo que pronto todo cambiaria y el se daria cuenta que estar casado con ella no era tan malo como pensaba; pero habia momentos donde simplemente no podia seguir soportando tantos desplantes. El conde habia optado por la aplicacion de nuevas restricciones que solo iban dirigidas para ella, lo cual la llevaba a sentirse mas retraida y preocupada. En esa casa no le importaba a nadie, su suegra la odiaba y su cunada tenia prohibido hablarle. Con el tiempo se dio cuenta que esas restricciones aumentaban en numero cada vez que el conde recibia una nueva correspondencia, en ocasiones el dejaba su despacho hecho un desastre. Desde hoy no te quiero en la mesa en la que como; desayunaras, almorzaras y cenaras en tu alcoba, a no ser que lo hagas antes o despues que nosotros. Intento comer antes, pero no funciono, el llegaba a la mitad de su comida y la echaba con una simple mirada del comedor que compartia con su madre, la condesa viuda, y su hermana, lady Laurine Gibbs. Opto por comer despues, pero todo se salia de su control cuando el permanecia mas tiempo de lo normal en el comedor conversando con su madre. Al final se resigno a comer en su alcoba, incomoda, pero a la vez contenta de tener su alimento a la hora correspondiente. Eso fue facil de sobrellevar, aunque odiaba comer sola, hasta que vino la segunda restriccion. No quiero que entres a mi biblioteca, no puedes tocar nada de ahi, y tampoco quiero que camines por mi casa mientras yo este dentro, el verte me pone de mal humor. Todas sus alarmas se prendieron y no tuvo mas remedio que acudir a su madre y pedirle una serie de consejos para enamorar a su marido, quien parecia querer matarla dentro de las cuatro paredes de su alcoba. Confeso, con verguenza, que su matrimonio no estaba consumado, que por mas que luchara, lord Devonshire no tenia intencion alguna de tocarla. La indignacion de su madre fue tal, que Noelle ideo un plan que haria que su marido se postrara a sus pies. Con sus alentadoras palabras, fue imposible no ilusionarse y volver a creer, por lo que esa tarde salio de la casa de sus padres con la idea de iniciar una nueva lucha. Despues de su primera noche junto a su esposo, Riley penso que todo ese ano de sufrimiento habia llegado a su fin. Sin embargo, cuando la luz del dia emergio, la realidad le dijo que las cosas no funcionaban asi y un verdadero infierno se desato para ella. Su matrimonio ya estaba consumado, pero para conseguirlo se habia burlado de un noble orgulloso, prepotente y vengativo, humillandolo vilmente. En aquel momento, habria dado todo lo que tenia para volver el tiempo atras y obedecerle cuando le ordeno que anulara todo, que renunciara al compromiso para dejarlo en libertad. Sus gritos e insultos le hicieron regresar a su horrible realidad, advirtiendole que las segundas oportunidades no existian; y su mundo de ilusiones y esperanza se tino de negro cuando el dolor fue palpable en su rostro. Totalmente desnuda, junto a la comoda a la que fue a parar, todo se hizo anicos a su alrededor. Ya no deseo mejorar su vida conyugal, ya no quiso ser aceptable para el, ya no penso en la feliz familia que siempre quiso formar. En aquel momento solo queria huir, esconderse de la furia que ella habia desatado en su esposo. Que tonta fue. Esa era la vida real, un mundo donde la mujer debia obedecer a su marido. Por suerte, ese dia desperto en su realidad; aunque le hubiera gustado que no fuese el peso de la mano masculina sobre su rostro lo que le advirtiera que acababa de cometer el mas grande error de su vida y su tormento apenas estaba dando inicio.

  • Ascension (Sabrina Strong 1) de Lorelei Bell

    https://gigalibros.com/ascension-sabrina-strong-1.html

    Sin un centavo tras la muerte de su padre, a Sabrina Strong no le entusiasma la idea de trabajar para la Asociacion Norteamericana de Vampiros.

  • La Idea del Millon de Pablo Poveda

    https://gigalibros.com/la-idea-del-millon.html

    Caballero ha tenido una idea. de un millon de euros
    Una idea que no es suya y que pondra en peligro su vida

  • Tango satanico de Laszlo Krasznahorkai

    https://gigalibros.com/tango-satanico.html

    En una remota region rural de Hungria azotada por el viento y la incesante lluvia, unos pocos miembros de una fallida cooperativa llevan una vida anodina en un pueblo ya casi fantasmal mientras aguardan impotentes a que un milagro les devuelva el futuro. Hasta que un dia reciben la noticia de que, en la carretera que conduce a la aldea, se ha avistado al astuto y carismatico Irimias, desaparecido anos atras y al que daban por muerto. Su simple reaparicion infundira esperanzas en la pequena comunidad de vecinos, pero tambien desencadenara acontecimientos desconcertantes y les revelara aspectos que tal vez habrian preferido ignorar. Parodica y mordaz, esta magnifica novela sobre los avatares de la esperanza y el valor de las promesas inspiro la pelicula de culto de Bela Tarr y ya es hoy un clasico contemporaneo.

  • Las ninfas a veces sonrien de Ana Clavel

    https://gigalibros.com/las-ninfas-a-veces-sonrien.html

    En ese entonces me daba por tocarme todo el tiempo. Fluia. Me desbordaba. Jugueteaba con mis aguas. Claro, era una fuente. Pero no se crea que hablo en sentido figurado. Era transparente. Inmediata. Entera. Rotunda. Tambien era una diosa. En plenitud de poderes. Decia "viento" y los cefiros mecian el aire. Decia "belleza" y las aguas me devolvian mi imagen. Por supuesto, tuve que ir entendiendo cada cosa en su momento. Mis hermanas mayores me renian: "Te miras demasiado, terminaras por descubrir la muerte". Las desoia y entonces volvia a tocarme. Me envolvia en mis petalos, me gozaba sintiendome. Aspiraba mis olores. Respiraba. Latia. Bullia. Y vuelta a fluir. Yo era mi Paraiso. 2 Me gustaba recoger flores camino del templo. En ese entonces, en el trayecto, habia grandes extensiones sin edificios ni fabricas y los prados crecian a su aire por entre las vias abandonadas de un tren. Amapolas, margaritas, oropendolas, alcatraces, se inclinaban a mis pies, suplicandome que les concediera un lugar en mi regazo. Las elegia segun el arrebato del color, una transpiracion salvaje, el laberinto desnudo de una corola que empezaba a desflorarse. Era una abeja letal zumbando el placer de segarlas y hacerlas mias. Llegaba al templo cargada con un ramo copioso que no depositaba a los pies de ninguna efigie. Ahi tenian vasijas y floreros votivos con lanzas de gladiolas y penetrantes nardos. Asi que, antes de entrar, sacudia mis sandalias y abandonaba el ramo entre los jardines de rosas y narcisos cultivados que miraban con desden la agonia languida de sus hermanas silvestres. Una ocasion en que emprendia el camino de las vias del tren, me di cuenta que un hombre desconocido me seguia. De hecho, lo descubri al salir de la dulceria que estaba a un lado de mi casa, adonde habia ido por la diaria racion que don Eliseo me obsequiaba de corazones de caramelo, mis favoritos. Eran corazones encarnados y macizos pero se podian ir deshaciendo en la lengua con una suave succion. A don Eliseo le encantaba que le mostrase el avance de los dulces reducidos en mi boca, sobre todo porque --decia-- los labios entintados se me volvian mas coquetos que los de una muneca. Recuerdo que aquella vez traia yo puesto un vestido de gasa con unas cintas entretejidas a manera de corse y un ramito de violetas de fantasia en el nacimiento del pecho. "Parece que vas a una cita y aun no estas en edad", me reprendio una de mis hermanas mayores. No le hice caso, feliz del vuelo de la gasa que me envolvia como un capullo. Pero cuando atisbe que el hombre desconocido me habia visto al salir de la dulceria, supe que Teresa tenia razon: Destino se aprestaba a dar uno de sus pasos certeros. Cierto es que yo tambien le ayudaba al Destino: me detenia de tanto en tanto para verificar que el hombre me iba siguiendo. Le marcaba el camino. Tampoco podia evitarlo: el hombre me recordaba a mi padre, el mismo aire de titanes que saben lo que quieren y decirtelo con el palpito de una sola mirada. Y asi lo fui llevando por el sendero de las flores. Recuerdo que me inclinaba para cortar un diente de leon cuando percibi que el hombre estaba a mis espaldas y me tenia a su alcance. Me gire para ofrecerle las flores que habia segado hasta el momento y el se apresuro a tomarlas con todo y mi mano. Todo un senor titan pero cayo de rodillas ante mi y pude verlo a los ojos. Era la mirada que despues he visto en otros: un fervor sufriente, apremiante. Claro, yo era una diosa. Dispensadora de dones. Aparto las flores y me alzo la gasa tenue del vestido apenas lo suficiente para dar con mis pantaletas. Devoto, se inclino hasta hacerlas bajar a los tobillos. Entonces me toco. Conoci un nuevo Paraiso: ese que comienza en ser juguete del deseo de los otros --y disfrutarlo--. Aun puede quitarme el aliento recordar su respiracion entrecortada en mi vientre. O sus dedos tenues abriendome en flor. O sus labios bebiendome apenas sin pausa. 3 Nada que ver con los episodios que le escuche contar a otras diosas en el bosque. Ninas violentadas con el vientre despanzurrado como munecas inservibles. Olas pubescentes que se habian quedado atoradas en miasmas de dolor y ultraje. Fue el caso de Jazmin y el jardinero. Un hombre hermoso como el vigor de su piel, que afilaba las cuchillas de la podadora y la aceitaba con un esmero de amante solicito. Comenzo por ofrecerle granadas que Jazmin atrapaba en la falda del vestido, luego nisperos con los que le fue senalando el camino a una covacha, situada en la tapia de las plantas en sombra. Claro, se trataba de un juego. Siempre es un juego. ?En que momento dejo de serlo? Jazmin se llevo las manos a la boca como para acallar un gemido. Con los ojos bajos dijo: "Por eso no tolero que venga un heroe cualquiera y quiera montarme por detras… De cualquier otro modo, menos por detras". Durante el relato, estaban presentes sus hermanas. Un claro en el bosque y en la memoria de todas. Entonces hablo Dalila y conto que, en vez de nisperos, el jardinero habia usado con ella galletas y suspiros de dulce. Y luego Rosa que confeso que a ella solo tuvo que guinarle un ojo. Era un satiro en toda la extension de su miembro. Rosa reconocio recostandose en la hierba humeda: "Y sin embargo… se mueve". Las otras la miraron con furia. 4 Confieso que era ambiciosa. Un par de monedas podian hacerme sonreir solo de pensar en otros dones: ya lo he dicho: dulces con forma de corazon, un lazo para el cabello, una caja de diamantinas, un frasco para hacer burbujas. El debio de saberlo desde que me vio en la dulceria. El caso es que me espero a la salida de la tienda, lejos de la mirada de don Eliseo, y sin que nadie pudiera percatarse en la calle, ni el portero de palacio, ni los pretendientes de mis hermanas que hacian corro en el cofre de un Mustang estacionado, me mostro una reluciente moneda de plata. Por supuesto, lo segui cuando se introdujo en el corredor central de esa ciudadela donde viviamos. Atravesamos el primer foso. De un lado, aparecio la mujer del vigia con su cara de dragona enfurrunada y me dijo: "Acuerdate que a tu mama no le gusta que juegues en los patios de atras". El hombre habia seguido su camino y yo tuve que cortar hacia un pasadizo lateral. Era un mundo de pasadizos, no se como conseguia llegar alguna vez a mi torre. A punto de subir las escaleras, con un pie en el borde del primer escalon, descubri una mancha de lodo en mis botines de charol negro. Con toda la elegancia de una principessa, saque un panuelito de la manga y prepare un buen trago de saliva que deje estampar directamente sobre la mancha de lodo. Acto seguido, me aplique a limpiar con el panuelito la zona del estropicio que parecia haber aumentado. La mancha se habia tornado luminosa y comenzo a bailar de un lado a otro por la superficie lustrada del botin. Despues, subio por el tobillo hacia la calceta gris y luego a la rodilla y de ahi ascendio en rafaga hacia mis piernas que el vestido rabon no podia cubrir del todo. Me incorpore de un brinco. El brillo me salto al rostro y de ahi a la mirada. No pude verlo, pero lo adivine: desde el patio de luz en aquel mediodia fragante, el hombre de las monedas de plata las hacia espejear resplandores como un experto mago trashumante. Cuando me empujo suavemente al cubo sombrio de las escaleras, yo iba con el si de una sonrisa plena. Queria las monedas magicas. Me deje tocar por el mago que tambien era un caballero de manos dulces. Las monedas de plata me fueron conferidas. Juro que resplandecian en la penumbra con el fulgor de las promesas. Entonces, me llamaron mis hermanas. Primero, Clio; despues, Teresa. Sus gritos eran tan fuertes que tuve que zafarme del mago. El hizo aparecer mas monedas entre sus dedos --o solo una mas, pero la hacia serpentear entre uno y otro como si fueran varias--. Le prometi: "Volvere por mas". Pero mis hermanas me encerraron: "No te das cuenta… Una vez mas, te hemos salvado". Y escondieron la llave hasta que llego el Padre omnipotente. 5 Padre omnipotente --fulgurator, lucetius, pluvius, celestial, stator, terminus, tonante, victorioso, summanus, feretrius, optimus maximus, alias el magnanimo-- me mando llamar. Estaba en su trono y escuchaba el recuento del dia cuando entre a la sala de audiencias. Hice las reverencias necesarias y con su venia me acerque. "Asi que otra vez has hecho de las tuyas…". Baje la mirada. Me dio tres nalgadas y un jalon de orejas que era vehemencia, puro beso contenido. 6 Habia placer por todos lados. Hasta en recoger chicles pegados del suelo y volver a mascarlos. Competencias entre Pancho Pantera y Juan Pistolas para ver quien terminaba primero el tazon de ambrosia con cereal. Me gustaba mi nombre delicado y etereo --papa habia elegido el eco de un nombre con alas y poderes magicos-- pero no tenia empacho en convertirme en Juan Pistolas o en Aquiles Magno con tal de que reflejase todo mi poderio. El impetu de mis piernas bullentes, la entereza de mi espalda, el goce del aire en mi pecho, sin necesidad de coraza alguna. Sola la fuerza de mi espada… o de mis pistolas. Unos trabajadores del servicio de calderas del palacio habian hecho apuestas sobre quien entre todos los delfines se arrojaba desde el primer balcon sin romperse una costilla. Hicimos cola para medir nuestras destrezas en el arte de rebotar trovando pues ademas habia que cantar una cancioncilla antes de estamparse. Quisieron negarme el paso y sacarme de la fila: "Dijeron delfines, no infantas infantiles", me espetaron. Yo les dije: "Infantes ustedes, yo soy hija de monarcas, ?no conocen a las delfinas?" Entonces David, que traia su envidiada chamarra de cuero, blandio su honda ante los ojos de mis rivales: "Dejenla en paz, si quiere despanzurrarse… ella sabra". Pero no me despanzurre: cai perfecta sobre mis piernas de silfide amaestrada y les gane a todos porque a la hora de la caida se lastimaban un hombro, la cadera, un tobillo. Solo David, que era de mi tamano, cayo como pastorzuelo experimentado de barrancos y precipicios. Pero se le olvido entonar el himno: "Cuando se muere por una sirena, se va con ella al fondo del mar", que coreaban como buenos piratas los de la caldera. Y asi, con el titulo de Delfin Juan Pistolas, princesa Ada para mas senas, me coronaron vencedor de abejorros y picaflores. Por supuesto, los chicos se molestaron. Solo David, que ya he dicho era de mi tamano, me invito a jugar con el, traspuesta la honda y una montanita de piedras por si los otros se acercaban. Le comparti un caramelo acorazonado que chupamos por turnos. Me presto un caleidoscopio magico de letras que formaban mensajes cifrados. Cada vez nos ibamos acercando mas. Nos estampamos besos de vampiro en los brazos que quedaron con huellas amoratadas de tanta succion y en los que despues me volveria toda una especialista. Nos frotamos la piel hasta extraernos un exquisito eau de parfum no. 5 de gallina concentrado. De pronto, me cobijo entre el compas de sus piernas. El cuerpo y la piel eran una alegria rotunda, como en el principio de los tiempos, la piel y sus abismos, siempre la piel. El cuerpo que se enciende y cuyo goce es el mas profundo de los saberes. Solo estabamos sentados, uno adentro del otro. Yo recostaba la frente en su hombro para calmar tanto Paraiso, cuando llegaron a interrumpirnos. "Miralos, estan jugando a papa y mama…" Por supuesto, fueron a acusarnos. Esta vez llegaron Talia y el arcangel Azrael, que al igual que padre, trabajaba todo el dia, blandiendo nubes y truenos. David se asusto y sin que le pidieran explicacion alguna, confeso: "Solo jugabamos a las cebollitas…" "Asi que muy hortelanos, ?no?", nos amenazo Azrael secundado por Talia, "pero la proxima vez, los expulsamos del Paraiso".

  • Escribir es un oficio peligroso de Alice Basso

    https://gigalibros.com/escribir-es-un-oficio-peligroso.html

    Perspicaz, desenfadada, inteligente y divertida, asi es Vani Sarca. Su habilidad para entender la personalidad de cualquiera e imitar a la perfeccion su estilo, la ha convertido en una excelente ghostwriter y, en esta nueva entrega, regresa para enfrentar una de las pruebas mas dificiles de su carrera: escribir un libro de cocina que recoja las recetas y memorias de Irma, la fiel cocinera de los Giay Marin, una de las grandes familias de la alta costura italiana. Sin proponerselo, se involucrara en la peligrosa busqueda por descifrar los motivos que llevaron a la extrana muerte de Adriano, el hijo mayor y heredero de la famosa casa de moda. Solo hay un problema: Vani odia cocinar. Afortunadamente el comisario Berganza pondra a su servicio una vez mas su proteccion, ademas de sus indiscutibles dotes culinarios.

  • Segunda Oportunidad en Miami (Hermanos Walker 2) de Marcia Dm

    https://gigalibros.com/segunda-oportunidad-en-miami-hermanos-walker-2.html

    Estados Unidos, es la antitesis perfecta a ciudades como Nueva York o San Francisco. Quiza esa sea la razon por la cual me guste tanto este lugar: Nueva York me deprime, California me ahoga con su esnobismo y el centro del pais es demasiado tradicionalista. Con un suspiro, apoyo mis pies en el suelo de madera fria y me siento en el borde de la cama. En mi mesa de noche, hay un pequeno boton que abre las cortinas lentamente y me ensena el mar turquesa que parece sacado de un cuadro. Es en esos momentos en que mis ojos se posan en el oceano que no puedo evitar pensar en Emma, se que este color le fascinaria. Estas pensando en ella de vuelta, Luca... Patetico. Tomo aire, llenando mis pulmones y estiro mis brazos por encima de mi cabeza. Soy un hombre rutinario, me gusta, me siento comodo en la rutina y si me mantengo a raya, entonces nada puede salir de control, por una simple razon. Yo soy control. Mi empresa, mi vida, mi cuerpo. Absolutamente todo pasa por un escrutinio peligrosamente obsesivo. Me levanto de la cama y siento la brisa de la manana por todo el cuerpo, me gusta dormir desnudo y creo que es uno de los pocos momentos donde me permito ser vulnerable. Tengo una extrana relacion con mi desnudez y no tiene que ver con mi autoestima, porque se perfectamente que mi cuerpo es deseado --por ambos sexos--. Creo que la relacion esta ligada a la libertad que implica la desnudez y, como mi unico vecino es el mar, me puedo dar el lujo de caminar por mi casa con mi trasero al aire. Cafe, periodico en papel, no esas versiones digitales completamente horribles que existen; frutas y nueces. Mi ama de llaves, Ana Maria, sabe perfectamente como quiero mis comidas y las deja preparadas para mi. Ella viene todos los dias, pero en los horarios donde yo no me encuentro en la casa, fue casi un acuerdo que hicimos. Me gusta mi soledad y se lo di a entender muchas veces, creo que aprendio a respetarlo cuando entro a mi casa y me encontro desnudo. O follando con alguien. Si, Ana Maria no va a volver a entrar fuera de sus horarios. Cargo los utensilios en el lavavajillas y me preparo para una larga sesion de gimnasio. Mi entrenador, Luis, viene todas las mananas. El es cubano-americano, especialista en ju-jitsu y practicamos este hermoso arte marcial desde que me mude aqui hace algunos anos. Usualmente comenzamos calentando el cuerpo, luego tenemos cuarenta minutos de practica y despues sesenta minutos de levantamiento de peso. --Luca... --saluda, cuando abro la puerta para dejarlo entrar. --Buenos dias, Sensei --respondo siguiendo la tradicion del arte. No importa que Luis no sea japones, en esta practica, el es el lider y es el unico momento del dia donde interactuo con alguien que tiene mas autoridad que yo. Bueno, al menos que hable con mi hermano, Silas, el CEO de Property Group, la compania de mi padre. Por suerte, cuando nos dividimos las sucursales, acordamos que cada uno va a tener total autonomia sobre las oficinas, pero el siempre es el que le da el visto bueno a todo. Luego de una practica exhaustiva, Luis se retira y me dirijo directamente a mi bano. Ducha, muda de ropa y a trabajar. Las oficinas de Property Group Miami estan en el edificio mas alto de la primera avenida. Actualmente la oficina posee dos pisos, aunque crece cada dia mas y pienso hacer lo posible para que sea la numero uno de todas las sedes de Property Group. Somos cuatro los hermanos Walker, Silas es el CEO y el General Manager de New York, Oliver tiene Texas, Killian tiene California y yo, Florida. Cada uno con su espacio. ?Mencione que somos competitivos? Ah... detalle. Nuestro padre nos crio para ser los mejores en todo, incentivando la competencia entre los cuatro. Por eso no podemos evitar ser quien somos. Obsesivos. Competitivos. Buscadores compulsivos de retos. Pero, a pesar de todo eso, nos queremos, muy... muy en el fondo. Al menos yo intento incentivar ese sentimiento una vez por ano cuando los invito a mi casa. Mientras estaciono mi coche, un Audi R8, en el espacio reservado con el nombre L. Walker, mi movil suena. Brenda llama. Mi asistente. --Brenda --respondo. Mi tono siempre suele ser un poco duro, no se por que salio mas duro de lo normal esta vez. Sera que quiza aprendi la leccion con respecto a mis asistentes en el pasado. Parece que a ninguna le llego el memorandum: Follar no pone un anillo en tu dedo. Y honestamente me canse de entrevistar una tras otra, mi oficina parecia la pasarela de Victoria Secret. No mas, de ahora en adelante, puro profesionalismo en la oficina, con todos; nada de obligarme a ser mas amable de lo que en realidad quiero ser con las personas. Por eso el tono. --Senor Walker, solo llamaba para recordarle de su cita a las doce con Great Ideas. Miro el reloj. 11:56. --Estoy estacionando el maldito coche, Brenda. --Oh, lo siento --se corrige--. Solo queria confirmar si... Corto la llamada. Esta ultima semana estuve entrevistando a las mejores companias de marketing que tiene Florida. Great Ideas es la ultima y honestamente, espero que me guste porque las otras apestaron. Parece que la creatividad murio hace muchos anos en este pais. Miro mi reflejo en las puertas del ascensor y perfecciono un poco mas mi imagen. Acomodo mi camisa blanca por debajo del traje negro, ajusto mi corbata de satin negra y arreglo mi cabello. No es vanidad, es perfeccion y la perfeccion connota seriedad. Las puertas del ascensor se abren y camino de memoria por los pasillos de mi oficina, mientras envio un e-mail. Querido senor Eyre, Espero que este mail lo encuentre muy bien. --Senor Walker, lo acompano --dice Brenda, mientras da pasos atropellados a mi lado--. Ellos lo estan esperando en la sala Gaudi. --Bueno. Envio este mail remontandome a la conversacion que tuvimos en la marina dos dias atras, cuando quiera recorrer las mejores propiedades de Miami Beach, por favor, contactese con mi asistente. --Hay un servicio de cafe, pero si quiere algo en particular, dejemelo saber. --Su voz suena agitada. Brenda tiene que empezar a ejercitarse si quiere seguirme el ritmo. Sigo escribiendo. Ella va a concretar una cita y yo personalmente voy a encargarme de que invierta en el lugar correcto. Coloco mi mano en la barra de metal y empujo la puerta de vidrio. Atte. Luca Walker. Enviar. Camino hasta la silla de la cabecera. Puedo ver de reojo a dos personas que se levantan tensamente cuando me ven entrar. Un hombre y una mujer. --Buenos dias a todos --digo mientras apago la pantalla del movil. Cuando levanto la vista, me enfoco casi automaticamente en la mujer en la sala y el movil se desliza de mi mano y cae sobre la mesa de conferencias, haciendo demasiado ruido. Emma. Emma Green. Mi gran amor de la infancia. -Senor Walker --dice ella, extendiendo su mano para estrecharla con la mia. --Emma... --Me atraganto, mi voz sale rasposa, fuera de control y excitada. Brenda y quien sea el otro idiota parado alli, nos miran con pura confusion. Estiro mi brazo y tomo su mano. Su piel se siente tibia, extranamente suave para alguien que solia dibujar todo el dia. --Oh, ?se conocen? --pregunta el hombre. Ya lo odio, su voz suena pedante, como la clase de hombre que cree que tiene el mundo a sus pies. Dije, cree, no tiene. Mi respuesta es casi automatica en mi cerebro: Claro que la conozco, fue la unica mujer que ame alguna vez. La unica que me hacia reir. La unica que me hacia venirme en mis pantalones con solo una mirada. La unica que despertaba los sentimientos mas vibrantes y sofocantes. --Si --responde ella, yo aun no puedo hablar--, soliamos ser companeros de colegio. ?Companeros de colegio? ?Que carajos? Fuimos mucho mas que simples companeros de colegio, maldicion, fuimos... fuimos.... -Oh, crei que no eras de Miami --dice el hombre en un tono acusatorio. Eso me despierta y finalmente despego mis ojos de ella, para fijarlos en el. --No lo es. Yo tampoco --aclaro. ?Por que la defiendo? No se lo merece. --Bueno --dice, desabrochando su traje y sentandose otra vez como si este lugar fuese su casa--, definitivamente el mundo es un panuelo. Tengo que estar de acuerdo con este idiota, no puedo creer que ella este aqui. Lo ultimo que supe fue que vivia en New York con su hermana, Lauren. ?Que paso? ?Por que esta aqui? ?Sabia que iba a encontrarse conmigo? Emma intenta soltarse de mi agarre, no me di cuenta que todavia la tenia sujetada. Dios, no cambio casi nada, su cabello sigue siendo rubio, lacio y largo. Sus ojos verdes zafiros, su cuerpo mas esculpido y relleno de lo que recuerdo. Trago saliva. Emma fuerza una sonrisa y se sienta, yo la sigo en el movimiento, hasta que escucho a alguien carraspear en la sala. Cierto, Brenda esta aqui. --Puedes retirarte --digo sin mirarla. En cambio, me acomodo en mi silla y espero por este show, porque puedes apostar lo que quieras a que, si Emma Green tiene que venderme algo, voy a volverla malditamente loca. Es hora de equilibrar la balanza. CAPITULO 2 EMMA Sabia que era un error venir aqui. !Lo sabia! ?Acaso escuche mi propio consejo? !No! Dios, mi hermana tiene razon, si que puedo ser terca a veces. Chad, mi jefe, comienza a hablar sobre quien es Great Ideas, con ese tono presumido que usa a veces, ese tipo de tono que tiene alguien con demasiada autoestima y el ego mas inflado que un globo aerostatico. Lo dejo hablar porque, en primer lugar, es mi jefe y segundo, no es mi momento de hablar. Por supuesto que esto esta ensayado con anterioridad, necesitamos esta cuenta. Pero yo le dije a Chad, que si era Luca Walker quien iba a entrevistarnos, esa tecnica no iba a funcionar. Y... !!No esta funcionando!! Luca tiene una media sonrisa burlona y una ceja alzada, observa a Chad como si fuese un especimen que le da un poco de pena, un poco de gracia y un poco de preocupacion. De vez en cuando me mira a mi, intentando buscar complicidad, pero yo pretendo no darme cuenta que es lo que le molesta de Chad. En cambio, escucho a mi jefe hablar como si fuese el mismisimo Buda dando sus ensenanzas en Nepal. Soy buena pretendiendo. --Espera, espera... --interrumpe Luca y le hace esa tipica sena que hace alguien cuando no sabe tu nombre y espera que tu se lo digas, un movimiento con la mano, casi invitandolo a revelar su nombre. --Chad --dice mi jefe de forma orgullosa. --Chad --repite Luca--, tengo una pregunta. Oh, no, aqui vamos. --Si, claro. --?Quieres venderme la empresa? Chad me mira por un segundo y yo le devuelvo la mirada de te lo dije. Se acomoda en su asiento con mucha incomodidad y esboza su sonrisa cordial. --No, claro que no. --Entonces ?por que pierdes el tiempo relatandome la historia de ella? Estoy aqui por sus ideas, eso es lo que tienen que venderme. Me siento erguida en la silla y decido rescatar la situacion. --Senor Walker --digo llamando su atencion, la cual cae directamente sobre mi, como la energia mas pesada que haya sentido nunca jamas--, tiene razon, comencemos con la presentacion, ?les parece? --Gracias --responde con un tono irritado. Me levanto y camino hacia la pantalla justo delante de el. Se que esta mirando mi cuerpo, lo puedo ver en el reflejo de los vidrios de la oficina y por eso elegi este atuendo. Uno que no usaria en la oficina normalmente, pero como supuse que Luca iba a posar sus ojos sobre mi, hice un esfuerzo. Un conjunto simple de blazer y pantalon color rosa palido, con una camisa blanca y unos zapatos que no cubren mucho el pie, pero me da altura. Y cuando estas en presencia de Luca Walker, luego de casi veinte anos sin verlo, necesitas altura. Porque Luca tiene ese tipo de miradas tan intensa, que cuando mira para abajo se oscurece y te dan ganas de correr y enterrarte en la tierra. Me estremezco de solo recordar su mirada severa. Y de golpe, un recuerdo azota en mi cerebro. La imagen de Luca el dia que termino todo entre los dos, el dia que vi una tristeza imposible de evadir, una lagrima que caia desde su ojo derecho. No, shuu, shuu, vete memoria, !no es el momento! Enderezo mi espalda, ya que tiendo a estar un poco encorvada porque paso muchas horas pintando y comienzo con mi presentacion. No miro a Luca cuando hablo, miro a Chad, como una cobarde, ya que eche una mirada hacia donde esta el y mi estomago se contrajo con solo verlo. Derecho. Serio. Inamovible. Indescifrable. Su barba oscura cubre gran parte de su rostro, pero todavia puedo ver lo hermoso que es debajo de ella, su cabello esta mas corto de lo que recordaba, sus labios gruesos y besables. --Buscamos trasmitir elegancia cuando se trata de Property Gorup Florida --continuo--, por eso buscamos imagenes que connoten exactamente eso. --Miro hacia la pantalla y con el puntero y voy cambiando las imagenes que busque exclusivamente para el. Mansiones en la playa, edificios exclusivos, la vida en Miami lujosa y extravagante. --Vuelve --ordena Luca y eso hace que me detenga por completo, lo observo con una mirada confusa, temerosa. --?Q-que? --Mi corazon golpea en el pecho. Luca me mira como si le molestara mi mera presencia y repite lo que dijo: --Vuelve una imagen atras. Oh, se referia a eso... Uff, que alivio. Oprimo el boton dos veces, hasta que grita: --Alli, detente. --Detengo la imagen y observo una mansion moderna, una imagen que encontre en Google hace unos dias cuando preparaba esta presentacion--. Esa es mi casa. !?Que!? ?Ahi es donde vive ahora? --Oh... --balbuceo mirando la imagen otra vez, esta vez con otros ojos, casi intentando descubrir a Luca en los detalles de la arquitectura. Pero no lo veo. --!Que coincidencia! --dice Chad, riendo como si esto no fuese un momento tenso entre los dos. --No quiero que usen mi casa para publicidad. --Su tono rigido y sin chiste. Estoy por decirle que es mera coincidencia, que su mansion aparecio en una busqueda rapida de Google, pero en cambio digo: --?Eso significa que vamos a trabajar juntos, senor Walker? La severidad en las cejas de Luca se desarma cuando digo eso y una media sonrisa aparece en la comisura de sus labios. Dos pueden jugar este luego, Luca. --Termina con tu discurso primero, Emma. --Su tono es firme, pero detras hay una sonrisa que siempre ame. Maldicion, lo que me gustaba mas de Luca, era que su sonrisa era solo para mi.

  • El mar en tu sonrisa de Maria Viqueira

    https://gigalibros.com/el-mar-en-tu-sonrisa.html

    Hay dos cosas que odio en este preciso instante: las mudanzas y a mi mejor amigo. Debo admitir que ambas estan muy relacionadas, pues la primera es consecuencia directa de la segunda. Noel y yo hemos vivido juntos durante todo un ano en nuestro piso de estudiantes. El momento que tanto temia tenia que llegar. Sin embargo, el tiempo ha pasado tan rapido que ni he podido asimilarlo. El ya es piloto y yo, ocialmente, soy graduada en Ciencias de la Actividad Fisica y el Deporte. Supongo que deberia sentirme emocionada por empezar una nueva etapa en mi vida, pero solo estoy confusa y perdida. Ya no estamos matriculados en la Universidad del Mediterraneo, asi que ya no podemos utilizar sus residencias. Podriamos haber buscado juntos un nuevo piso si Noel no hubiese sido un traidor. Se va a vivir con Andrea, su novia. Y yo... Yo he vuelto con mi madre. Es deprimente. Despues de saborear durante cuatro anos la libertad, toca regresar al nido. Miro mi antigua habitacion, totalmente angustiada. No se ni por donde empezar. Mi madre me ha sacado todas las cajas para que las organice. Y, cuando digo todas, son todas. Algunas las he traido de mi piso de estudiantes; otras las deje aqui al irme. Estoy segura de que otra buena parte son trastos que guarde cuando era mas pequena y no quise deshacerme de ellos. He captado al vuelo su indirecta para que seleccione que quiero almacenar y que tengo que tirar. Supongo que no es tan mala idea. Ya que me mudo, aprovecho para ordenarlo todo. El unico problema es que no tengo ninguna gana. --!No comeras hasta que termines! --grita mi madre desde la cocina. No es una amenaza en serio, solo es para que me apure. Si hablara de verdad, me parece que no comeria nunca. Estoy a punto de hacerlo mas facil. Es decir, puedo coger todas las cajas antiguas y tirarlas al contenedor. Ni siquiera se que guardan, es imposible que me arrepienta y las eche de menos. Soy una debil, asi que no lo hago. Es mas, ni siquiera empiezo organizando las otras, las que si se lo que tienen. Cojo una de las que precinte hace tiempo, la abro y examino el contenido. Una sonrisa se instala enseguida en mi cara cuando descubro mis juguetes. Mis barbies, mis Playmobil... Hasta mis peluches estan aqui. Saco al pequeno Tippy, el osito que me acompano hasta los nueve anos, y lo abrazo. Lo coloco de nuevo en la cama, pues esta noche me apetece volver a dormir con el. Supongo que hubo un momento en el que crei que era mayor para dormir abrazada un peluche. Ahora me siento demasiado nostalgica como para esconderlo de nuevo. Meto todo lo demas dentro y me propongo continuar, bastante mas animada. Pongo de fondo La Oreja de Van Gogh para que se me haga mas ameno. Tuve una infancia feliz junto a mi madre y a mis amigos, y recordarla solo me trae un trocito de esa felicidad al presente. Abro la segunda y descubro mis agendas y diarios. Me rio incluso antes de empezar. En el colegio y parte del instituto, mis amigas y yo nos rmabamos las agendas escolares antes de terminar el curso. Nos contabamos lo mas importante, nos deciamos que nos queriamos. Todo era mucho mas sencillo y mas bonito. Algunas de esas chicas ya no estan en mi vida; la distancia y los caminos separados se ocuparon de ello. Otras si, y volver a descubrir sus yo de quince anos, solo me hace reir. Sin embargo, esa risa se esfuma de golpe cuando abro otro diario, uno de cuando tenia dieciocho anos. Empieza hablando de Alvaro y de lo mucho que lo queria. Desearia poder volver a esa epoca y decirle a la Valeria del pasado que no se volviera loca por el, que no perdiera cuatro anos de su vida a su lado, pero no puedo. Lo unico que puedo hacer es aprender de esos errores para no volver a cometerlos. Tiro ese diario a la basura y cojo otro, de cuando era mas pequena. Sonrio ante mi caligrafia de nina, de letra redonda y cuidada. Debia de tener unos diez anos cuando escribi esto. Tan solo hay un encabezado y, a partir de ahi, todo esta en blanco. No solo la hoja, sino el resto del cuaderno. Conforme leo, la sonrisa que se ha dibujado en mi cara desaparece poco a poco. No es mas que una frase, pero una frase que signica mucho: <>. Tengo veintitres y, ahora mismo, no consigo recordar ninguna. Siempre he sido una persona muy responsable, de esas que planean hasta los horarios para ir al bano. Trato de recordar alguna, por pequena que sea, pero no caigo en la cuenta. No puede ser que mi vida sea tan triste y ni siquiera lo haya notado. No puede ser que nunca haya hecho nada emocionante, nada digno de recordar. Me apuro para buscar mi telefono, mas angustiada de lo que quiero admitir, y llamo a la unica persona que me conoce mejor que yo misma: Noel. --Eh, Val --saluda al primer tono--. Me pillas liado ahora mismo, ?puedo llamarte luego? --Dime alguna locura que haya hecho en mi vida -- ordeno en el acto. Ignoro su pregunta, necesito saber que hay alguna. --?Que dices? ?Que pasa? --Nada, solo necesito saber alguna. --Pues... --empieza y se queda en silencio, imagino que cavilando. El simple hecho de que tenga que pensarlo tanto es mala senal. Yo podria decir varias locuras de Noel sin coger aire siquiera--. No se ahora mismo, Val. ?Recuerdas aquella vez que cogimos dos perros de la calle y los escondimos en tu casa durante cinco dias? --Si, y tambien recuerdo que fue tu idea y que a mi me daba miedo que mi madre me pillara. --Suspiro--. Da igual, dejalo. Me parece que eso nunca ha sido lo mio. --Oye, Val, ?estas...? No dejo que termine la frase. Cuelgo y apago el movil. No se en que momento de mi vida cambie tanto. Con diez anos mi ilusion era llenar un cuaderno con locuras, con esa clase de momentos que es imposible recordar sin sonreir. No he conseguido escribir ni uno solo. Supongo que en algun punto me acomode y me volvi conformista. Con Alvaro, con la rutina, conmigo misma. Vuelvo a leer el maldito encabezado y entonces caigo en la cuenta de algo. Queda un ano y medio para que cumpla los veinticinco: aun tengo tiempo. Arranco la pagina, guardo todo dentro de la caja de nuevo y decido dejarlo por hoy. --!La comida se enfria! --grita mi madre de nuevo. Despues, aparece en la puerta de mi habitacion y me mira desde el umbral--. Vamos, luego te ayudare. He hecho macarrones gratinados, tus favoritos. Eh, ?estas bien? -- anade cuando me incorporo. --Si, mama. Este ano voy a hacer todas esas cosas que nunca me he atrevido --digo, convencida--. No mas miedo, ahora voy a ser libre. Capitulo 2 RYAN Reviso de nuevo los calculos. Necesito encontrar algun error, algun punto donde me haya equivocado y de repente me cuadre todo lo demas. Necesito un milagro, para ser exactos. Dejo caer los papeles, frustrado y decepcionado conmigo mismo. Me prometi que cuidaria de mi familia y no puedo permitirme fallar. Llevo haciendolo tres anos, desde que todo se vino abajo. Mi sueldo como repartidor de una empresa de paqueteria y como camarero apenas da para cubrir los gastos. Los estudios de Kylie, la escuela de Oli y la casa de Canberra son mas de lo que puedo afrontar. Sin embargo, ninguno de esos gastos es prescindible. Ya casi no tenemos ahorros y ver como baja la cuenta corriente me angustia. --?Tan mal estamos? --pregunta Kylie desde la puerta. Estaba tan ensimismado que no la he escuchado entrar. Trato de sonreir para tranquilizarla, pero tan solo me sale una mueca rara. --Hemos estado peor --armo, y no es ninguna mentira--. Nos repondremos. --Ryan, yo tambien puedo trabajar --asegura, convencida. Se acerca hacia la mesa donde estan todos los papeles y apoya las dos manos--. No tienes que hacerte cargo de todo. Somos una familia, debemos afrontar juntos los problemas. --No, Kylie --me niego--. Te queda poco para terminar la carrera, eso es lo unico que debe preocuparte ahora. --Pero... --Pero nada, joder --la interrumpo de forma brusca--. Ve a descansar. Esta todo bien, de verdad --termino. Sueno mas tranquilo, aunque no es mas que una fachada de la realidad. No insiste mas. Me dedica una mirada de reproche y se retira en silencio. Tengo que pedirle perdon mas tarde. Ahora no estoy de humor. Seria una estupidez que sacricase sus estudios cuando le queda tan poco para terminarlos. Tres asignaturas mas y sera disenadora de interiores. En ese momento, tendra una profesion que la hara feliz y que, ademas, estara mejor remunerada. Kylie ha perdido demasiado, se merece eso. Se merece todo. Se que puede ayudar economicamente, pero preero que lo haga cuando haya alcanzado uno de sus suenos. Ya ha tenido que renunciar a otros tantos mas. No se como hacerlo. Solo se que soy responsable de ellos y que, de momento, no lo estoy haciendo bien. Vivimos en una casa pequena, incluso aunque seamos solo tres. Paso poco tiempo aqui porque tengo dos trabajos distintos. Ademas, tenemos que hacernos cargo de Oli. Un nino de cinco anos da mucha guerra. Me agobia pensar que les estoy fallando a ambos. El telefono suena entonces. Es demasiado tarde como para que sea una llamada normal. Compruebo el nombre en la pantalla y respondo: --Nathan --digo como saludo--. ?Ha pasado algo?

  • Otra vida, contigo de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/otra-vida-contigo.html

    Roslyn desea una vida nueva y Nueva York le da esa oportunidad, pudiendo trabajar en el despacho de abogados mas prestigioso de la ciudad. ?Pero era eso lo que necesitaba o debia volver a Minnesota olvidando el vacio que sentia en su alma?

  • Blake Wolf de Arwen Mclane

    https://gigalibros.com/blake-wolf.html

    Blake Wolf es el CEO de una gran multinacional en la ciudad de Philadelphia. Es un hombre frio y poseedor de un duro corazon. No tiene piedad, ni siente lastima por nada ni nadie, ya que la vida se ensano desde bien pequeno con el.

  • La senora Osmond de John Banville

    https://gigalibros.com/la-senora-osmond.html

    Tras ponerse en la piel de Chandler, Banville se disfraza de Henry James.

  • Posesion agradecida de Jorge Borges

    https://gigalibros.com/posesion-agradecida.html

    ?Que quiere un hombre que lo tiene todo?
    Dinero, fama, mujeres.
    Salud, un cuerpo de infarto.
    El poder corrompe. Demanda excesos.

  • El diario rojo de Carlota de Gemma Lienas

    https://gigalibros.com/el-diario-rojo-de-carlota.html

    No es estrictamente un diario, ni tampoco una novela. ?Que ocurriria si la explosiva Carlota, protagonista de tantos libros memorables, y Flanagan, el famoso detective, se conocieran, intimaran, establecieran relaciones sentimentales, practicaran sexo y... nos lo contaran paso a paso? Los lectores pueden asistir junto a Carlota a las primeras experiencias sexuales, disfrutando sobre los aspectos fundamentales de la sexualidad. Nunca un libro ha unido diversion, utilidad, literatura y didactica de manera tan natural, fresca y directa como este, sobre uno de los grandes temas de siempre.

  • El caso Fitzgerald de John Grisham

    https://gigalibros.com/el-caso-fitzgerald.html

    John Grisham, <thriller>> segun Ken Follett, siembra cizana en el paraiso con su nueva y entretenida novela. Una historia que arranca con un robo de manuscritos y evoluciona hacia una persecucion entre un seductor criminal y la mujer que se ha propuesto desenmascararlo.

  • Al filo de la medianoche de Shannon Mackenna

    https://gigalibros.com/al-filo-de-la-medianoche.html

    Hace anos, Sean tuvo que apartar a Liv Endicott de su camino para salvar su vida. Ahora tiene que mantenerla cerca, muy cerca… precisamente por la misma razon.

  • El manantial de Catherine Chanter

    https://gigalibros.com/el-manantial.html

    Los peores augurios se han hecho realidad. A causa del cambio climatico, las precipitaciones han menguado de forma drastica en el Reino Unido y la escasez de agua empieza a deteriorar la vida cotidiana. En esta situacion de desconcierto, Mark y Ruth Ardingly deciden marcharse del polvoriento Londres para instalarse a vivir en el campo, cada uno impelido por sus propias razones: Ruth busca una nueva oportunidad; Mark, un sitio donde refugiarse del mundo y de si mismo, y ambos, un hogar apacible donde criar a su pequeno nieto, Lucien.

  • Propuesta Indecente de Sky Corgan

    https://gigalibros.com/propuesta-indecente.html

    Ella piensa que le ofrecere un ascenso como gerente, pero tengo otra clase de ascenso en mente.

  • El mundo al reves de Myriam Oliveras Palomar

    https://gigalibros.com/el-mundo-al-reves.html

    A la pandilla le quedan los dias contados: es septiembre y se avecina la partida de Echo, quien se muda a Barcelona para comenzar la universidad. A Evelyn le da la sensacion de que las cosas han estado demasiado tranquilas por Foscor ultimamente, y este hecho, unido a la inminente separacion de su amor platonico, la tiene en un estado de permanente angustia y malos presentimientos.

  • El ranchero contrata a una cocinera de Misty M. Beller

    https://gigalibros.com/el-ranchero-contrata-a-una-cocinera.html

    Cuando la Guerra Civil obliga a una bella muchacha del Sur a un rancho de ganado rudo en Texas, el amor es lo ultimo que espera encontrar.

  • Sean Cote es irresistible de Iris T. Hernandez

    https://gigalibros.com/sean-cote-es-irresistible.html

    No puedo apartarlo de mi mente… Sabia que un dia u otro ocurriria, aunque me hubiera gustado ser yo quien le dijera la verdad. Ahora ya es tarde. Me ha dejado muy claro que no quiere ni verme, y siento que lo he perdido para siempre.