mary shepherd libros
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mary shepherd libros - Mary Shepherd
https://gigalibros.com/por-la-c-de-carol-8211-mary-shepherd.htmlCarol es algo. bueno, algo no, es pija. Es rubia de <
> y lleva lentillas de colores. Jura por la D de Dior, suelta !jopelines! cada dos por tres, viste ropa de los disenadores mas famosos y lleva zapatos de marca. Es socia de una boutique y vive con sus dos < >, Bubble y Muffin.
Un corte de agua hace que salga, toda enfurrunada, a la busqueda y captura del <> de la sospechosa desaparicion del preciado liquido y entonces lo encuentre a el. ?Y quien es el? El es Lolo, tia, osea, Lo-lo, albanil, guapete el, pero rustico, rural y tiene el descaro de llamarla < > y a partir de ese momento. mmm, eso, eso es < >.
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Mary Shepherd: Libros - Amazon.es
https://www.amazon.es/Libros-Mary-Shepherd/s?rh=n%3A599364031%2Cp_27%3AMary+Shepherd日本語書く練習帳: Japanese Writing Practice Book With Genkouyoushi Paper. Edición en Inglés | de Mary Jane Shepherd | 5 enero 2022.
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Libros y Ebooks de Mary Shepherd - Amazon.es
https://www.amazon.es/Mary-Shepherd/e/B015HOOXWYVersión Kindle. Next page. Libros de Mary Shepherd ... por Mary Shepherd ... Otros formatos: Tapa blanda , Libro de bolsillo. IVA incluido (si corresponde).
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▷ mary shepherd libros - Quadix Libros 【2022】
https://www.quadixlibros.es/mary-shepherd-libros/mary shepherd libros · La otra R de Raquel · One with a Shepherd: The Tears and Triumphs of a Ministry Marriage · Llegando a ti (Trilogía Phartian nº 1) · La última ...
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Trilogía Phartian - Mary Shepherd - Fantasía en Literatura
http://fantasiaenliteratura.blogspot.com/2018/06/mary-shepherd.html15 jun 2018 — Mary Shepherd, Trilogía Phartian, Llegando a ti 01, Un San Valentin ... El primer libro de la trilogía Phartian no se puede descargar .
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El beso del ocaso - Mary Shepherd - Debeleer.com
https://www.debeleer.com/el-beso-del-ocaso-mary-shepherd/PDF • Descargar Libros Gratis ... El beso del ocaso – Mary Shepherd ... seguir creyendo en mí, libro tras libro, por su apoyo, su generosidad y su amistad.
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Ahora soy yo la prota - Libros De Mario
https://www.librosdemario.com/ahora-soy-yo-la-prota-leer-online-gratis/8-paginasLeer Libro Completo: Ahora soy yo la prota de Mary Shepherd | NOVELA ONLINE GRATIS.
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Mírate en mis ojos (Trilogía Phartian nº 3) - Goodreads
https://www.goodreads.com/book/show/29351267-m-rate-en-mis-ojosMary Shepherd que se supera con cada libro que leo de ella , anoche me quede hasta las tantas leyéndolo gracias su generosidad y es un cúmulo de sensaciones ...
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Mary Shepherd | Leyendo por las Nubes
https://leyendoporlasnubes.wordpress.com/tag/mary-shepherd/Esta es una de las novelas más esperadas, ya que muchas quedaron ansiosas después de leer la primera parte de este libro escrito por Lina Perozo. La autora ...
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Lee un libro Por la C de Carol de Mary Shepherd libros ...
https://booksaivfky.blogspot.com/2021/01/lee-un-libro-por-la-c-de-carol-de-mary.html2 ene 2021 — Detalles del Libro · Name: Por la C de Carol · Autor: Mary Shepherd · Categoria: Libros,Erótica,Literatura y ficción · Tamaño del archivo: 14 MB
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El beso del ocaso (Bilogia Hermanos Bellardi 1), Mary Shepherd de Mary Shepherd
https://gigalibros.com/el-beso-del-ocaso-bilogia-hermanos-bellardi-1-mary-shepherd.htmlDonnan Bellardi es, junto a su hermano Lenard, el lider de su clan. Todos confian en el, le respetan y obedecen. salvo un par de excepciones, Aretha y Aryana, sus tias. brujas, literalmente y no es que les tema, no, el es un vampiro, pero es que ellas le machacan, dia si y dia tambien, con una profecia en la que no cree, sin embargo se mantiene fuerte y nada ni nadie lo desestabiliza. hasta que una noche salva a una mujer, Dairine MacMahon, una preciosidad con ojos de gata que no para de hablar, dulce y ?timida? Y que le contradice, le planta cara y lo vuelve loco, en especial su boca y no precisamente cuando habla.
A partir de ese momento toda su vida se vuelve patas arriba. Los Alvise, otro clan de vampiros y a los que odia a muerte, estan decididos a que no se cumpla la profecia. Tendra que luchar contra ellos, mantener a salvo a Dairine, evitar que, ella misma, se meta en lios, controlar a sus <> tias, mantenerse firme en su venganza y demostrar que el amor no es necesario en una relacion. ?demasiado para un vampiro < >?
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Perfecto para mi de Meagan Mckinney
https://gigalibros.com/perfecto-para-mi.htmlLa nueva enfermera Rebecca O'Reilly habia transportado la imaginacion del Dr. John Saville a territorios inexplorados. Evidentemente, aquella gata salvaje habia sufrido heridas en el amor y protegia su maltrecho corazon con una lengua viperina. John sospechaba que su actitud descarada y arrogante escondia, al mismo tiempo, la inocencia y un deseo atrevido de experimentar el sexo.
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Invisible de Pablo Poveda
https://gigalibros.com/invisible.htmlPrimero le quitaron su vida, despues la identidad. Ha llegado la hora de vengarse de todos.
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La gitana de Arwen Grey
https://gigalibros.com/la-gitana.htmlJohn Pickery casi sentia la musica como una parte mas de si mismo. Los tambores batian al ritmo de su corazon y las guitarras hacian que su sangre se acelerase. A esas alturas, conocia el programa de la compania de variedades de memoria. Podia recitar los numeros de inicio a fin y podria anunciarlos incluso mejor que el propio presentador, que abusaba del polvo y del colorete de un modo indecente, por no decir que usaba una talla de corse mas pequena de lo que deberia, haciendo que una doble capa de carne asomara entre la cinturilla de su pantalon y su colorido chaleco. Abria el espectaculo la soprano que desafinaba al llegar a los agudos y parecia que se le iban a saltar los ojos de las cuencas por culpa del esfuerzo. Habia pasado su primera y hasta su segunda juventud y ni siquiera el maquillaje podia disimularlo. Aunque, no podia negarlo, infundia cierta ternura por su intensidad dramatica. Luego venian las gemelas bailarinas. Tenian talento y eran muy hermosas y sensuales. Cuando su numero acababa, la mitad de los caballeros se levantaban de sus asientos y acudian con flores y regalos a visitarlas. Y de paso el patio de butacas se aligeraba de los aromas de sus perfumes pesados, y el lo agradecia. En tercer lugar, un malabarista borracho ejercia sus labores como podia. Perdia sus mazas, sus bolas, maldecia, pero a la gente le gustaba precisamente por eso, a juzgar por los aplausos que recibia. Y entonces salia ella. Un rasgueo de guitarra anunciaba su salida. La voz del presentador, un poco ahogada por el apretado corse, trataba de dar emocion al momento: --Y ahora, lo que todos ustedes han venido a ver. La hermosa, fascinante, el hada que les embrujara sin necesidad de usar una varita. --Estas palabras siempre eran recibidas por unas risas soeces, aunque John no dudaba ni por un segundo de que esa era la intencion del presentador, porque jamas cambiaba su discurso--... Recien llegada de la calida Espana, con el fuego del sol todavia en las venas: Dolores, la Gitana Hechicera. El cartel que habia visto hacia ya varias semanas mientras paseaba con Cecil no le hacia justicia. Y no solo porque era imposible que ningun artista fuera capaz de captar todo el magnetismo que esa mujer desprendia, sin necesidad siquiera de mover una pestana. Un aplauso cerrado amenazo con derrumbar el Teatro Real de Bath cuando ella aparecio en el escenario. Iba descalza y llevaba un vestido rojo y extravagante, lleno de volantes, fabricado en una tela vaporosa y de textura transparente a contraluz, que parecia flotar a su alrededor, dejando sus tobillos, parte de sus pantorrillas, sus brazos, su cuello y sus hombros a la vista. Tanta piel desnuda, un poco tostada, aunque no tanto como cuando la habia conocido en Espana, hacia que todos los hombres a su alrededor gritaran como una jauria salvaje. La gitana llevaba las munecas adornadas con pulseras, y un sonido como de cascabeles la acompanaba a cada paso. Su melena oscura caia sobre su espalda y sus hombros como un velo. Una especie de grunido animal partio de su vecino de butaca, como si fuera un perro de caza que acababa de vislumbrar a su presa. John lo miro con desprecio, aunque se gano por ello una risa todavia mas soez. La musica empezo a sonar, ritmica y machacona, aunque ella todavia no se habia movido. No lo necesitaba para aduenarse de todos los que quedaban en el patio de butacas, que esperaban con el alma en vilo. Algunos de los admiradores de las hermanas bailarinas habian regresado y no volverian a marcharse. Cada dia se quedaban mas, a medida que la fama de Lola se extendia por la ciudad. Y entonces uno de los pies de la gitana se movio. Empezo a girar sobre si mismo, sin apenas despegarse del suelo. Los ojos de John, y los de todos los presentes, quedaron atrapados por aquel simple apendice en movimiento. Era hipnotico. Era magico. Era sensual y electrizante. Justo cuando todos pensaban que no podrian resistirlo mas, una de sus manos empezo a girar tambien. El sonido de cascabeles inundo el teatro. Y la sangre de John se acelero al ritmo de la musica. A John se le escapo un suspiro y supo que nada habia cambiado en seis anos. Sin duda, seguia amandola como un total idiota. [?][?][?] La marea de tipos con flores, bombones y paquetes sospechosos habia ido desapareciendo poco a poco. Uno a uno, habian ido pasando tras la puerta de Lola, y el lo habia soportado con una paciencia desconocida para el. De pronto, el pasillo estaba vacio. Solo quedaba el. Y ante el, la puerta cerrada con un cartel en el que estaba escrito el nombre de la nueva estrella del teatro, y casi diria que de la ciudad, con una letra torpe y con unas faltas de ortografia atroces. Dolares, la Gitana Hechizora. Sus ojos de editor se achicaron al ver aquello, aunque se contuvo como pudo para no sacar una pluma para corregirlo. Al fin y al cabo, habia cosas mas importantes. Tras aquel cartel horrendo y tras aquella puerta, estaba la mujer a la que amaba y a la que no habia visto en seis anos. Inspiro hondo. Habia hecho cosas mucho mas dificiles que tocar y declararse, se dijo. Dio un paso hacia adelante e intento no pensar en todo lo que les habia separado. Para empezar, seis largos y oscuros anos. Y un mar frio y lleno de tempestades. Y la cabezoneria de Lola. De pronto la puerta se abrio y la vio ante si. No parecia demasiado feliz de verlo. Aquella vieja expresion de enfado que parecia tener siempre que lo miraba no habia cambiado en seis anos. Se habia quitado el vestido rojo y llevaba una bata blanca cerrada hasta el cuello. Su cabello oscuro estaba recogido sobre la cabeza y no parecia la misma persona que habia bailado hacia solo una hora en el escenario. Eso la hacia mas ella. Casi era la misma muchacha que le habia mirado casi con la misma expresion en una tienda apestosa en un descampado espanol. Sintio que la vista se le nublaba, y se dio cuenta de que habia dejado de respirar. Todo lo que habria querido decir se borro de su cabeza. A el, que no callaba jamas. --Llevo viendote entre el publico dos semanas, Juanito Piquer. ?Has olvidado lo que te dije la ultima vez que nos vimos? Lola hablaba ingles mucho mejor que cuando la habia conocido. Ahora su acento espanol era mas suave, practicamente inexistente. Se pregunto cuanto tiempo llevaba en Inglaterra para poder hablar con aquella fluidez, y por que no se habia enterado. Intento hablar, pero las palabras volvieron a atrancarse en su boca. Por todos los santos, ?que diablos le pasaba? Asi era imposible conquistar a nadie. Lola suspiro y bajo la cabeza. John vio su coronilla solo por un instante, justo antes de que se la estampara contra la mandibula. Fue tan rapido que no pudo reaccionar. Se encontro arrinconado contra una pared, con un brazo sorprendentemente fuerte apretandole el cuello y la hoja afilada de una navaja que conocia muy bien besando su mejilla. --Tienes poca memoria dentro de esa hermosa cabeza, Juanito. Te dije que te mataria si volvia a verte. Supongo que no me queda otra que hacerlo. John trato de enfocarla, pero su rostro, tan cerca que podria darle un ultimo beso, estaba cada vez mas borroso. Algo que siempre le habia gustado de ella era que eran casi igual de altos y no tenia que agacharse para besarla. --Todavia te amo --dijo, o tal vez penso. Entonces sus piernas fallaron bajo el y cayo cuan largo era. Al menos murio con el corazon aliviado. PRIMERA PARTE 1 1812 EN UN LUGAR DE CASTILLA --Es una lastima. Era un joven prometedor. El general Wellington, con las manos a la espalda, contemplo al teniente Cecil Moorehouse, tendido en una camilla, inconsciente desde hacia dos dias. Sus palabras eran educadas, pero todos los que le rodeaban sabian que no habia conocido al hombre herido mas que de pasada. Aun y todo, asintieron y estuvieron de acuerdo. El solo hecho de que el gran hombre y heroe de la patria se hubiera acercado hasta alli era todo un honor y Cecil lo apreciaria, si es que llegaba a despertar un dia. El accidente habia sido absurdo, ciertamente. Unos jovenes reclutas habian intentado cazar a un conejo que se habia cruzado por el campo de tiro durante una practica y uno de ellos habia desviado el tiro hacia donde estaban los oficiales. La bala no le habia dado de lleno al teniente en la cabeza, sino que le habia rozado la sien. De hecho, en un primer momento todo habia parecido una tonteria, pero de pronto el teniente Moorehouse habia empezado a sentirse mal y habia caido inconsciente. Y no habia vuelto a despertar. --Habra que avisar a la familia. Wellington, que ya estaba pensando en otros asuntos, como en su nueva ofensiva contra su archienemigo, Bonaparte, en todas las cosas que estaban saliendo mal desde que habia llegado a Espana, o en el corte de su nueva casaca, miro al medico del regimiento por encima de su imponente nariz. El joven tendido a sus pies bien podria pertenecer a su familia, porque estaba dotado de un apendice similar, aunque, en el caso de Cecil, no era tan pronunciado. --Claro. Lo dejo en sus manos. --El general saludo y enfilo la salida de la tienda, seguido de sus hombres--. Tengan ustedes un buen dia, caballeros. Una vez a solas con su paciente, el doctor suspiro. Habia poco mas que pudiera hacer por el convaleciente, ademas de lo que ya habia hecho, como no fuera escribir aquella carta. Lo complicado era decidir que decir en ella. [?][?][?] LONDRES, UN MES MAS TARDE --No esta muerto. La voz empecinada de Rosamund Moorehouse sono tal vez mas aguda de lo habitual, e hizo que Frederick Pickery elevara la mandibula. --Desde que se escribio esa carta, podria haber ocurrido cualquier cosa, amor mio. Frederick sintio la frialdad instantanea en la mirada de la mujer a la que amaba. Durante anos habia tenido la esperanza de que ella cediera y aceptara casarse con el, pero siempre habia alguna excusa, algo que se interponia. Primero habia sido la muerte de los padres de Cecil y de James. Los ninos necesitaban a alguien que los cuidara y guiara. Cuando estos habian sido mayores, habia llegado Napoleon Bonaparte con sus ansias de conquistar el mundo. Luego Cecil se habia empenado en marchar a Espana con Wellington.
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La filosofia se ha vuelto loca de Jean-francois Braunstein
https://gigalibros.com/la-filosofia-se-ha-vuelto-loca.htmlTres debates nos tienen obsesionados: los que se refieren al genero, los derechos de los animales y la eutanasia. Y tres disciplinas politicamente correctas tratan ahora de estas cuestiones en el mundo universitario: gender studies, animal studies y bioetica. Sin embargo, cuando se leen los textos de los fundadores de estos estudios (John Money, Judith Butler, Peter Singer.), se advierte que, detras de las buenas intenciones, acechan consecuencias absurdas.
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In crescendo de Beatriz Berrocal
https://gigalibros.com/in-crescendo.htmlRoman Salgado llega para ocupar el nuevo cargo de director bancario. Quiere instaurar una nueva forma de trabajo, mas actualizada y cooperativa, algo por lo que no sera bien recibido. A esto se le suma el ser homosexual, un hecho que parece no encajar con la moral estricta y encorsetada de las viejas glorias del banco.
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A un instante de ti de Ricardo Espin Bueno
https://gigalibros.com/a-un-instante-de-ti.htmlManuel nacio el ano 1929 en el seno de una familia humilde de aldeanos y siempre sintio que no encajaba alli. Durante sus primeros anos, sufre la guerra, la perdida en el frente de su hermano mayor, la locura y muerte de su madre, la ejecucion de su maestro, descubre que su padre ayuda a los maquis, llegan sus primeros viajes a la capital, sus primeros suenos... A los catorce anos durante la Fiesta de la Vendimia, conoce a Felisa, otra aldeana como el a la que ese mismo dia le dice que se casara con ella. Tambien en esa fiesta conocera a Amelia Aguilar, la hija del terrateniente mas rico de la Comarca, que se enamorara de el. Esas relaciones marcaran su vida. Felisa es hija de Nemesio Molina, primo de Indalecio Romano, el padre de Manuel. Una relacion dificil porque los Romano y los Molina arrastran desde hace decadas unas rencillas que les conducen a peleas, reyertas, duelos a navaja... Y Amelia, es una nina malcriada que aprovecha sus encantos y su posicion para conseguir lo que quiere. Ese triangulo amoroso provocara momentos dificiles en las vidas de los protagonistas.
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?Estas dormida? de Kathleen Barber
https://gigalibros.com/estas-dormida.htmlUna novela de suspense psicologico con un gran gancho narrativo, ?Estas dormida? cautivara a los fans de The making of a murder y atraera a los lectores que buscan protagonistas femeninas fuertes.
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Siempre seras tu (FBI 3) de Vega Manhattan
https://gigalibros.com/siempre-seras-tu-fbi-3.htmlNo podia quitarme esa frase de la cabeza. Llevaba dias martirizandome y haciendome sentir como lo peor del mundo. No se le podia decir eso a nadie, era lo mas cruel del mundo. Sobre todo para alguien como yo. Habia tenido pocas relaciones en mi vida. La verdad es que casi podia asegurar que ninguna. No era problema de mi fisico, no en el lado negativo al menos. Al contrario, por culpa de mi fisico es que eso ocurria. Los hombres me veian como un trofeo en su cama, pero como nada mas. No me habia importado hasta el momento, no es que yo quisiera nada con nadie, asi que vivia y disfrutaba del momento. Pero llega un punto o una edad en la que necesitas o quieres algo mas. Mis hermanos, Liam y Alice eran felices con sus parejas, habian encontrado el amor. Y yo seguia sola, parecia que eso no estaba hecho para mi. Era algo que costaba asimilar, pero que se terminaba aceptando. Otra cosa muy distinta es que el hombre por el que empezaba a sentir algo porque creia que era diferente, me dijera, claramente y sin tapujos, que solo era sexo. Un polvo muy bueno, si, pero solo un polvo. Como si con esa aclaracion estuviera arreglando las cosas... Toda mi familia habia estado en casa de mis padres y no hacia mucho que se habian marchado. Yo estaba alli, en el jardin, mirando a la nada. Aun vivia con ellos y como me iban las cosas, iba a tardar en poder independizarme. Tampoco era algo que me preocupase, con ellos no estaba cohibida en ningun sentido. --?Que haces aqui tan sola? Me sobresalte al escuchar la voz de Alan. Se sento a mi lado, en el cesped y miro al cielo. --Pense que te fuiste con los demas. --Tu madre me puso un chocolate caliente al que no me pude resistir --rio. --A mi madre le encanta cebarnos a todos --resople. --Como a la mia. --Siempre lo hizo. Una sonrisa se dibujo en mi cara cuando recorde algunos de los momentos vividos con la familia de Alan. Momentos que gracias a la union de las dos familias, volvian a repetirse. Eso me encantaba. --?En que piensas? --En todo y en nada --suspire y me deje caer en el cesped. El hizo lo mismo y los dos miramos al cielo. --Estan preocupados por ti. --Lo se --resople. Mi hermana Alice habia estado intentando sonsacarme que era lo que me ocurria, pero sin exito. No era algo de lo que quisiera hablar con nadie. Aunque sabia que necesitaba hacerlo. --Me he acostado con mi jefe --solte de sopeton. Mire a Alan de reojo, para ver como reaccionaba. Creo que ni pestaneo... --Ah... --fue toda su respuesta. --Varias veces. --No necesito detalles, Hannah, creeme. --Esta casado. --Entiendo... --apreto la mandibula. --Creia que sentia algo por mi, ?como pude ser tan ingenua? --Supongo que todos lo somos de vez en cuando. --?No vas a criticarme? --?Quieres que te juzgue? --giro la cabeza y me miro-- No lo hare nunca. Es tu vida, tu decides como la vives. --Meti la pata. Me crei cada una de sus palabras. Eres especial, voy a dejarla... Seis meses he estado asi, Alan. Seis malditos meses y cuando le he reclamado un poco mas de atencion, ?sabes que ha hecho? --Sorprendeme --dijo con ironia. --Me ha dicho que soy un simple polvo para el --lo dije con toda la rabia que sentia dentro. Resople y volvi a mirar al cielo. Estaba precioso y yo podria pasarme horas alli, solo mirandolo. --?Y que vas a hacer? --pregunto. --Olvidarlo. No quiero nada con el. Pero me siento tan idiota... --?Y el trabajo? --Tengo que quedarme. Me amenazo con una demanda si lo rompia. Tendre que aguantar los dos meses que me faltan y marcharme. --Puedes romperle las pelotas e irte. --No es tan facil. --Si pudieras demostrar lo que hubo entre vosotros y el chantaje si. --Ya... Pero no puedo --suspire. El se quedo unos segundos en silencio. --Me ire cuando termine, con el finiquito montare mi empresa. --Espero que asi sea... Nos quedamos callados, solo disfrutando de esa hermosa vista. --A veces los envidio, ?sabes? --?A quienes? --pregunto. --A Liam y a Eva. A Alice y a Noah... Es tan bonito verlos enamorados --suspire cual quinceanera. --Lo viviras. --No creo --sonrei con tristeza. --?Por que no? ?No quieres eso? --Pues hasta hace poco no --rei, negando con la cabeza, el me miro con una sonrisa--. Pero desde hace un tiempo... Es bonito imaginar que tal vez hay alguien en el mundo para mi y con los mismos deseos que yo. --Seguro que si. --?Que deseas tu, Alan? El no tuvo que pensarlo demasiado antes de responder. --Lo quiero todo. --?Que es todo? --Boda. Hijos. Casa grande. Un para siempre... --rio, avergonzado-- Como ves, por algo estoy solo. --Mereces eso y mas, seguro que lo consigues. --No lo se, Hannah --miro al cielo. --Tienes que creer en ello, ?no es asi? Si me dices que yo crea, ?por que no hacerlo tu? --Porque la persona con la que quiero mi "todo" ni siquiera se da cuenta de que existo. Lo mire con el ceno fruncido. --No pasas desapercibido para nadie, Alan. Las mujeres suspiran por ti. Y lo sabes. --Pero no la que quiero --se levanto del cesped y me ofrecio la mano--. ?Un chocolate caliente conmigo y me despido? Agarre su mano y me ayudo a ponerme en pie. --Solo si me cuentas quien es ella. --Va a ser que mejor me despido ya... --comenzo a caminar y yo a seguirlo. --Vamos, Alan --rei--. Yo te cuento mis secretos, es tu turno. --Algun dia, que no sera hoy. --?Por que no? --Ahora preocupate por estar tu bien --puso su mano alrededor de mis hombros--. Ellos se preocupan de verdad. Yo tambien. Solo queremos verte feliz. Sonrei, la verdad es que todos eran de lo mejor. --Lo hare, todo estara bien. --Lo se --sonrio--. Y nosotros estaremos contigo. Al menos los tenia a ellos. La mejor familia y amigos del mundo. Aunque mi autoestima como mujer fuera una mierda. Aunque odiara que me vieran como un simple objeto sexual y que nadie se parase a querer conocer que habia en mi interior. --Si acabamos los dos solos, siempre podemos irnos juntos de viaje cuando seamos viejos -- rei--. Con las dos parejas de tortolitos. --?Con esos cuatro? Ni muerto --exclamo haciendome reir. Igual que no se soportaban, no podian estar unos sin los otros. A la vista estaba de que Alan se pasaba ya media vida en casa de mis padres, no se le podia echar de alli ni con agua caliente. Mi vida sentimental podia ser un desastre, pero la familiar... Esa era, ademas de para no aburrirse, casi perfecta gracias a todos ellos. --?Sabes, Alan? Creo que yo tambien quiero un "todo" de los tuyos --suspire, haciendolo sonreir. Alan Estaba enamorada de su jefe. Maldita fuera mi suerte, ?por que me lo tenia que contar a mi? A veces odiaba ser su amigo porque habia cosas que preferia no saber. Que Hannah estaba rara ultimamente y que su humor estaba mas agriado de lo normal era cierto, pero ahora entendia por que. Estaba enamorada de alguien que la habia usado, de un tipo que solo la habia tratado como a un objeto. Maldito imbecil, no tenia derecho a hacer sentir mal a nadie. Llegue a mi casa y, tras una ducha, me tumbe en la cama. Sentia una pequena opresion en el pecho desde que Hannah se habia sincerado conmigo. Hubiera preferido que se lo hubiese guardado para ella. Hannah era una gran amiga para mi. Sobre todo desde que nuestras familias, con el paso de los anos, volvieron a unirse. Eramos adultos y la amistad entre nosotros se retomo rapidamente, convirtiendose en una mejor. Porque en el pasado eramos dos crios que no entendiamos lo que verdaderamente significaba el ser amigo de alguien. Pero ella me hacia sentir algo mas. No sabia que, solo que necesitaba verla bien. No echa una mierda, como parecia estar, por un gilipollas como debia de ser su jefe. Era lo que habia... Era el precio a pagar por ser amigo de una mujer. Ser invisible para ella mientras escuchaba las penas sobre los demas. Ese era mi papel y no es que yo quisiera otro, que va. Solo... Bueno, que habia cosas que preferia que se las contara a su hermana o a la mia antes que a mi. En fin... Que para que iba a negarmelo a mi mismo. Habia cosas de mi amiga, de la mujer por la que sentia algo mas que una simple amistad, que no queria saber. Porque aunque Hannah a mi no me viese de esa manera, para mi desgracia y con el paso del tiempo, yo estaba enamorandome de esa mujer. Y por eso mismo iba a hacer lo que un hombre maduro haria: iba a salir corriendo hasta que se me pasase la jodida calentura. Porque habia que estar loco para enamorarse de una mujer como Hannah. Una asi, me atraparia cada vez mas y el dolor por no ser correspondido podria llegar a hacerme mucho dano. Yo no estaba dispuesto a sufrir. Claro que tampoco estaba dispuesto a sacarla, por completo, de mi vida porque joder, era mi amiga. Asi que eligiera lo que eligiera, estaba jodido. Esa era la unica cosa que sacaba en claro con todo esto. Eso y que tenia que alejarme un poco y quizas, al volver, me diese cuenta de que estaba equivocado y exagerando las cosas. Era posible, ?no?
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Mr. Star (Speed 5) de Rose Gate
https://gigalibros.com/mr-star-speed-5.htmlCuando el abogado mas prestigioso de Barcelona muere asesinado, las vidas de Andres Estrella y Esmeralda Martinez cambian por completo.
Esmeralda, una rica influencer, es acusada de parricidio y decide ponerse en manos de Andres, un abogado recien licenciado que odia todo lo que ella representa.
Si mezclas dos mundos opuestos, dos personas que jamas apostarian el uno por el otro, el resultado no puede ser mas explosivo. Ambos se veran envueltos en una partida al amor que no estan dispuestos a jugar.
?Podran los sentimientos ganar la batalla a los prejuicios?
?Podran dar con el asesino antes de que acabe con ellos?
Descubre esta trepidante historia de la mano de Rose Gate donde el humor, la accion, la pasion, el dolor, la amistad y la familia haran que:
Vivas la ley de la pasion hasta que pierdas el juicio. -
The gamblin’gunfighter de Matt Dillon
https://gigalibros.com/the-gamblin-8217-gunfighter.htmlKate Huston es una excelente medica.
Una mujer fuerte y decidida que se mantiene alejada de todo y de todos.
Hace algunos anos vio su vida destruida por la perdida de su hijo, y ahora todo lo que ella quiere es poder dejar el dolor de lado y proseguir, pero la verdad es que nunca supero la muerte de su pequeno Bobbie.
Andrew Johnson es un hombre exitoso, un empresario que lleva una vida de solteria convencida desde hace anos, pero eso cambia cuando descubre que una ex amante dejo un recuerdo amarga y con ella un recordatorio de que sus dias de soltero estaban contados.
Kate quiere olvidar el dolor de aislarse
Andrew no quiere compromiso y necesita a alguien que entienda de panales.
?Serian ellos capaces de superar los dolores y conflictos internos, y asi proseguir? -
Tarjeta Amarilla de Paolo Bacigalupi
https://gigalibros.com/tarjeta-amarilla.htmlLos machetes relucen en el suelo del almacen, reflejando una roja conflagracion de yute, tamarindo y muelles percutores. Ya estan por todas partes. Los hombres con sus panuelos verdes en la cabeza, sus consignas y sus hojas chorreantes. Sus voces resuenan en el almacen y en la calle. El hijo numero uno ya ha desaparecido. A Flor de Jade no consigue encontrarla, da igual cuantas veces pedalee su numero de telefono. Los rostros de sus hijas se han partido por la mitad, como durios afectados por la roya. Mas llamaradas. La negra humareda se enrosca a su alrededor. Atraviesa las oficinas del almacen a la carrera, dejando atras las carcasas de madera de teca y los pedales de hierro de los ordenadores, los montones de ceniza que senalan el lugar donde sus empleados se han pasado la noche quemando documentos, eliminando los nombres de las personas que han ayudado a las Tres Velas. Corre, asfixiado por el calor y el humo. Una vez en su elegante despacho, se abalanza sobre los postigos de la ventana y forcejea con los pestillos de bronce. Embiste con el hombro contra la madera pintada de azul mientras el almacen arde y los hombres de piel tostada irrumpen como una marabunta, blandiendo sus viscosos cuchillos escarlatas… Tranh se despierta, sin aliento. Unos afilados cantos de cemento se clavan en las protuberancias de su espinazo. Un asfixiante muslo salobre le cubre la cara. Aparta de un empujon la pierna del desconocido. En la penumbra resplandecen pieles barnizadas de sudor, marcadores impresionistas que senalan la posicion de los cuerpos que fluctuan y se agolpan a su alrededor. Ventosidades, gemidos y vuelcos, carne contra carne, hueso contra hueso, los vivos y los muertos a causa del calor, todos juntos. Un hombre tose. Pulmones humedos y gotitas de saliva que surcan el aire hasta el rostro de Tranh, que tiene la espalda y el vientre pegados a las sudorosas pieles desnudas de los desconocidos que lo rodean. La claustrofobia se revuelve en su cubil. Se obliga a contenerla. Se obliga a yacer inmovil, a respirar de forma acompasada, hondamente, a pesar del calor. A paladear las sofocantes tinieblas con toda la paranoia de su mente de superviviente. Se mantiene despierto mientras los demas duermen. Conserva la vida cuando otros hace ya mucho que la perdieron. Se obliga a permanecer inmovil, y a escuchar. Suenan timbres de bicicleta. Abajo, a lo lejos, a diez mil cuerpos de distancia, a toda una vida de distancia, suenan timbres de bicicleta. Se desenreda de la madeja humana, arrastrando tras el el saco de canamo que contiene sus pertenencias. Llega tarde. De todos los dias en los que podria demorarse, este es el peor. Se cuelga la bolsa de un hombro huesudo y baja las escaleras a tientas, pisando con cuidado entre el alud de carne dormida. Sus sandalias se deslizan entre familias enteras, amantes y hambrientos fantasmas al acecho, rezando para no resbalar y partirle el cuello a algun anciano. Paso, tanteo, paso, tanteo. Una maldicion se eleva de entre la masa. Los cuerpos ruedan y se sacuden. Recupera el equilibrio en un rellano, entre los privilegiados que yacen horizontalmente, y continua anadeando. Abajo, siempre hacia abajo, doblando mas recodos en la escalera, pisando con cuidado en el manto que forman sus compatriotas. Paso. Tanteo. Paso. Tanteo. Otro recodo. Un destello de luz grisacea se insinua a lo lejos. Un soplo de aire fresco le besa la cara, le acaricia el cuerpo. La catarata de carne anonima se materializa en individuos, hombres y mujeres amontonados unos encima de otros, con el cemento por almohada, apoyados en la pendiente de la escalera sin ventanas. La luz gris se torna dorada. El tintineo de los timbres suena ya con mas fuerza, tan claro como el repicar de las alarmas de cibiscosis. Tranh sale de la torre de pisos y se zambulle en la marea de vendedores de congee, tejedores de canamo y carros de patatas. Apoya las manos en las rodillas y jadea, llenandose los pulmones de remolinos de polvo y estiercol pisoteado, agradeciendo cada bocanada de aire mientras el sudor mana a chorros de su cuerpo. De la punta de su nariz caen perlas salobres cuya humedad salpica el empedrado rojo de la acera. El calor mata a las personas. Mata a los ancianos. Pero el ha salido del horno; no ha perecido asado, pese al ardor de la estacion seca. Las bicicletas y sus timbres pasan por su lado como bancos de carpas, camino de los respectivos puestos de trabajo de sus duenos. La torre de pisos se cierne a su espalda, cuarenta alturas de calor, enredaderas y hongos. Una ruina vertical de ventanas rotas y apartamentos saqueados. Un residuo del esplendor de la antigua Expansion energetica, devenida ahora en recalentado ataud tropical, sin aire acondicionado ni electricidad que lo protejan del implacable sol ecuatorial. Bangkok mantiene a sus refugiados encerrados en el palido firmamento azul, con la esperanza de que no salgan de alli. Y sin embargo el ha emergido con vida, pese al Senor del Estiercol, pese a los camisas blancas, pese a los anos; una vez mas, ha bajado de los cielos abriendose paso con unas y dientes. Tranh endereza los hombros. La gente remueve woks repletos de fideos y extrae humeantes bolas de baozi estofado de sus ollas de bambu. El engrudo gris de arroz U-Tex rico en proteinas inunda el aire con la pestilencia del pescado podrido y los aceites acidos saturados. El estomago de Tranh se encoje de hambre y una pelicula de saliva pastosa le reviste la boca, todo cuanto consigue invocar su cuerpo deshidratado ante el olor a comida. Los gatos demonio rondan las piernas de los vendedores ambulantes como tiburones, aguardando a que caiga algun bocado, atentos a la menor ocasion de latrocinio. Sus relucientes formas camaleonicas centellean parpadeantes, revelando indicios de pelajes manchados, siameses y anaranjados antes de confundirse con el telon de fondo de las paredes de cemento y las hordas hambrientas contra las que se rozan. Los woks arden con fuerza, resplandecientes de metano tenido de verde, emitiendo nuevos aromas conforme los fideos de arroz chapotean en el aceite caliente. Tranh se obliga a girar sobre los talones. Se abre paso a empujones entre el gentio, arrastrando la bolsa de canamo con el, ignorando a quien golpea y quien lo impreca a su espalda. Las victimas del Incidente ocupan los portales, agitando las extremidades amputadas y mendigando a aquellos que tienen un poco mas que ellas. Acuclillados en taburetes para el te, algunos ven como se acumula el bochorno de la jornada mientras fuman diminutos cigarrillos de tabaco de hoja dorada de contrabando liados a mano que saltan de boca en boca. Las mujeres conversan en corrillos, manoseando nerviosas sus tarjetas amarillas mientras esperan a que los camisas blancas aparezcan y les renueven los sellos. Los tarjetas amarillas se extienden hasta donde alcanza la vista: un pueblo entero, refugiados en el gran reino de Tailandia tras huir de Malaca, donde de repente habian dejado de ser bienvenidos. Un denso coagulo de desplazados sometidos a la autoridad de los camisas blancas del Ministerio de Medio Ambiente, como si no fueran mas que otra especie invasora que contener, como la cibiscosis, la roya y el gorgojo pirata. Tarjetas amarillas, personas amarillas. Huang ren por todas partes, y Tranh llega tarde a la unica oportunidad de escapar de su presa. Una sola oportunidad en todos sus meses como refugiado chino tarjeta amarilla. Y llega tarde. Se abre camino junto a un vendedor de ratas, traga otro torrente de saliva ante el olor de la carne asada y se adentra corriendo en un callejon, en direccion a la bomba de agua. Frena en seco. Otras diez personas hacen cola delante de el: ancianos, jovenes, madres, chiquillos. Se le hunden los hombros. Le gustaria indignarse ante semejante reves. Si tuviera energias para ello… si hubiera comido bien ayer, o anteayer, o incluso el dia anterior, gritaria, tiraria la bolsa de canamo al suelo y la pisotearia hasta reducirla a polvo… pero sus calorias estan demasiado bajas. No es mas que otra oportunidad malograda gracias a la mala suerte de los huecos de la escalera. Deberia haber dado sus ultimos baht al Senor del Estiercol para alquilar un espacio en algun apartamento cuyas ventanas dieran al este a fin de ver el sol en cuanto despuntara y levantarse temprano. Pero opto por racanear. Con su dinero. Con su futuro. ?Cuantas veces les habia dicho a sus hijos que gastar dinero para ganar mas dinero era perfectamente aceptable? Pero el timido refugiado tarjeta amarilla en que se ha convertido le aconsejo que reservara los baht. Como un ignorante raton de campo, eligio aferrarse a su dinero y dormir en huecos de escalera negros como la brea. Deberia haberse alzado como un tigre y haber hecho frente al toque de queda y a las porras de los camisas blancas del ministerio. Ahora llega tarde, apesta a hacinamiento y debe hacer cola detras de otros diez, todos los cuales deben beber y llenar un cubo y cepillarse los dientes con el agua marron del rio Chao Phraya. Hubo una epoca en que exigia puntualidad a sus empleados, a su esposa, a sus hijos y a sus concubinas, pero eso era cuando poseia un reloj de pulsera de cuerda y podia contemplar el lento desgranar de los minutos y las horas. De vez en cuando daba vueltas al muelle diminuto, escuchaba su tictac y azotaba a sus vastagos por su actitud indolente. Se ha vuelto viejo, lento y estupido, de lo contrario habria previsto esta situacion. Como deberia haber previsto la creciente beligerancia de los Panuelos Verdes. ?Cuando se emboto tanto su mente? Uno por uno, los demas refugiados terminan con sus abluciones. Una madre con la dentadura mellada y brotes grises de fa' gan tras las orejas llena su cubo, y Tranh avanza. El no tiene ningun cubo. Tan solo la bolsa. La preciada bolsa. La cuelga junto a la bomba y se cine el sarong en torno a las caderas enjutas antes de acuclillarse debajo del cano. Tira de la palanca de la bomba con un brazo esqueletico. Lo bana un chorro caliente de agua marron. La bendicion del rio. La piel se descuelga de su cuerpo con el peso del agua, tan flacida como la de un gato afeitado. Abre la boca y bebe el liquido arenoso, se frota los dientes con un dedo, preguntandose que protozoos podria estar engullendo. No importa. Ahora confia en la suerte. Es lo unico que le queda. Los ninos observan como se bana el cuerpo arrugado mientras sus madres rebuscan entre las pieles de mango de PurCal y las cascaras de tamarindo de Red Star con la esperanza de encontrar algun pedazo de fruta sin contaminar por la cibiscosis.111mt.6… ?O es 111mt. 7? ?O mt.8? Antes conocia todas las plagas biologicas de diseno que las afectaban. Sabia cuando estaba a punto de malograrse una cosecha, y si los nuevos bancos de semillas estaban pirateados. Se beneficiaba de esos conocimientos llenando sus cliperes con las semillas y las hortalizas adecuadas. Pero de eso hace toda una vida. Le tiemblan las manos cuando abre la bolsa y saca su ropa. ?Es la edad o la emocion lo que le hace estremecer? Ropa limpia. De calidad. El traje de lino blanco de un hombre adinerado. El atuendo no era suyo, pero ahora si, y lo ha mantenido a salvo. A salvo para esta ocasion, aun cuando necesitaba desesperadamente venderlo a cambio de dinero en efectivo o ponerselo mientras el resto de sus ropas se convertian en harapos. Arrastra los pantalones por sus piernas huesudas, quitandose las sandalias y haciendo equilibrios sobre cada pie. Comienza a abotonarse la camisa, obligando a sus dedos a apresurarse mientras una vocecita en su cabeza le recuerda que el tiempo apremia. --?Piensas vender esas ropas? ?O vas a pasearlas por ahi hasta que te las arrebate alguien con carne en los huesos? Tranh mira de reojo a pesar de que no deberia ser necesario, deberia reconocer esa voz, y sin embargo mira de todas maneras. No puede evitarlo. Antes era un tigre. Ahora no es nada mas que un ratoncito asustado que salta y se estremece a la menor insinuacion de peligro. Y alli esta: Ma. De pie ante el, sonriente. Gordo y exultante. Tan vital como un lobo. Ma sonrie de oreja a oreja. --Pareces uno de esos maniquis de alambres de la plaza Palawan. --Ni idea. No puedo permitirme el lujo de comprar alli. --Tranh continua vistiendose. --Ese traje es tan elegante que podria haber salido de Palawan. ?Como lo has conseguido? Tranh guarda silencio. --?A quien quieres enganar? Esas ropas se disenaron para alguien mil veces mas grande que tu. --No todos podemos ser igual de gordos y afortunados. --La voz de Tranh es un susurro. ?Desde cuando susurra asi? ?Ha sido siempre un monton de huesos traqueteante que susurra y suspira ante cada nueva amenaza? Lo duda. Pero le cuesta recordar como deberia sonar un tigre. Lo intenta otra vez, templando la voz--. No todos podemos ser tan afortunados como Ma Ping, que vive en los pisos mas altos con el Senor del Estiercol en persona. --A pesar de todo, sus palabras suenan como juncos barriendo el cemento. --?Afortunado? --Ma suelta una carcajada. Tan joven. Tan pagado de si mismo--. Me gano mi destino. ?No es eso lo que solias decirme siempre? ?Que la suerte no tiene nada que ver con el exito? ?Que todas las personas se forjan su propia fortuna? --Vuelve a reirse--. Mirate ahora. Tranh rechina los dientes. --Hombres mejores que tu han caido. --Otra vez ese espantoso susurro cohibido. --Y hombres mejores que tu se alzaran. --Los dedos de Ma se posan en su muneca. Acarician un reloj de pulsera, un elegante cronografo antiguo de oro y diamantes: Rolex. De otra epoca. De otro lugar. De otro mundo. Tranh se queda mirandolo fijamente, embobado, como una serpiente hipnotizada. No logra apartar la vista de el. Una sonrisa languida se dibuja en los labios de Ma. --?Te gusta? Lo encontre en una tienda de antiguedades, cerca de Wat Rajapradit. Me parecio familiar. La rabia de Tranh se incrementa. Empieza a replicar, despues sacude la cabeza y no dice nada. Pasa el tiempo. Abrocha los ultimos botones, se pone la chaqueta y se peina los ultimos mechones de su lacio cabello gris con los dedos. Si tuviera un peine… Hace una mueca. Es un deseo estupido. La ropa es suficiente. Tiene que serlo. Ma se rie. --Ahora pareces un pez gordo. No le hagas caso, dice la voz en la cabeza de Tranh. Saca los ultimos baht arrugados de la bolsa de canamo --el dinero que ha ahorrado durmiendo en los huecos de las escaleras, el responsable de que ahora llegue tarde-- y se los guarda en los bolsillos. --Cuantas prisas. ?Tienes una cita en alguna parte? Tranh se abre paso a empujones, procurando no encogerse mientras aparta el corpachon de Ma. --?Adonde vas, mister Pez Gordo? --se rie Ma a su espalda--. !Mister Tres Prosperidades! ?Tienes algo de informacion que te gustaria compartir con el resto de nosotros? Otros levantan la cabeza ante sus gritos: tarjetas amarillas de rostros famelicos y bocas hambrientas. Los tarjetas amarillas se extienden hasta donde alcanza la vista, y todos ellos estan mirandolo ahora. Supervivientes del Incidente. Hombres. Mujeres. Ninos. Ahora saben quien es. Reconocen su leyenda. Con un cambio de atuendo y un simple grito ha salido del anonimato. Sus burlas lo banan como un diluvio monzonico: --Wei! !Mister Tres Prosperidades! !Bonita camisa! --!Comparta un cigarrillo, mister Pez Gordo! --?Adonde vas tan deprisa, tan arreglado? --?Te vas a casar? --?Has encontrado una decima esposa? --?Has encontrado un empleo? --!Mister Pez Gordo! ?Tienes trabajo para mi? --?Adonde vas? !Quiza deberiamos seguir todos al antiguo empresario! A Tranh se le eriza el vello sobre la nuca. Se sacude el miedo de encima. Aunque lo siguieran, seria demasiado tarde para que pudieran aprovecharse. Por primera vez en seis meses, la ventaja de la habilidad y la informacion esta de su parte. Ahora todo depende del tiempo. Trota en medio de la aglomeracion matinal de Bangkok, cruzandose con bicicletas, rickshaws y escuteres de cuerda. Esta cubierto de sudor. Tiene la camisa empapada, incluso la chaqueta se ha humedecido. Se la quita y se la cuelga en el brazo. Su cabello gris se adhiere al cuero cabelludo liso como una cascara de huevo, salpicado de vitiligo, chorreante de agua. Se detiene cada pocas manzanas para caminar y recuperar el aliento mientras las espinillas empiezan a dolerle, su respiracion se entrecorta y su corazon de anciano martillea en su pecho. Deberia invertir los baht en un viaje en rickshaw, pero no logra animarse a hacerlo. Llega tarde. ?Demasiado tarde, quiza? Si es demasiado tarde, habra dilapidado los baht y pasara hambre esta noche. Por otra parte, ?de que sirve un traje empapado de sudor? El habito hace al monje, les decia a sus hijos; la primera impresion es la que cuenta. Empezad con buen pie y empezareis con ventaja. Por supuesto que se puede conquistar a alguien con talento e informacion, pero las personas son ante todo animales. Cuida tu aspecto. Huele bien. Satisface sus sentidos primarios. Despues, cuando se sientan bien dispuestos hacia ti, formula tu propuesta. ?No fue ese el motivo de que propinara una paliza a su segundo hijo cuando este se presento en casa con un tigre rojo tatuado en el hombro, como si fuese un gangster de calorias cualquiera? ?No fue ese el motivo de que pagara a un dentista para que retorciese los dientes de su propia hija con bambu cultivado y curvas de goma importadas de Singapur hasta dejarselos rectos como cuchillas? ?Y no es ese el motivo de que los Panuelos Verdes de Malaca odiaran a los chinos? ?Por nuestro buen aspecto? ?Por parecer tan acaudalados? ?Por hablar tan bien y trabajar con tanto ahinco cuando ellos ganduleaban y nosotros sudabamos de sol a sol? Tranh ve pasar una manada de escuteres de cuerda, todos ellos de manufactura chino-tailandesa. Que artefactos tan ingeniosos y veloces: un muelle percutor de un megajulio y un volante, pedales y frenos de friccion para reutilizar la energia cinetica. Y todas sus fabricas pertenecian al ciento por ciento a los chinos chiu chow, a pesar de lo cual, la sangre de los chiu chow no corre por las cunetas de este pais. Los chinos chiu chow son queridos, pese al hecho de que llegaron al reino thai como farang. Si nos hubieramos integrado en Malaca como hicieron aqui los chiu chow, ?habriamos sobrevivido? Tranh sacude la cabeza para apartar de si esa idea. Habria sido imposible. Su clan habria tenido que convertirse tambien al islam y renegar de todos sus antepasados en el infierno. Habria sido imposible. Quiza fuera ese el karma de su pueblo, la destruccion. Controlar y dominar brevemente las ciudades de Penang y Malaca, ademas de toda la costa oeste de la peninsula malaya, y extinguirse despues. El habito hace al monje. O lo mata. Tranh por fin ha aprendido esta leccion. Un traje blanco a medida de los Hermanos Hwang es lo mas parecido a una diana. Una antigualla mecanica de oro oscilando en tu muneca no es mas que un cebo. Tranh se pregunta si los dientes perfectos de sus hijos yaceran aun entre las cenizas de los almacenes de Tres Prosperidades, si sus preciosos relojes atraeran ahora a los tiburones y los cangrejos en las bodegas de sus cliperes barrenados. Deberia haberlo sabido. Deberia haber visto como subia la marea de sectas sedientas de sangre y nacionalismo exacerbado. Del mismo modo que el hombre al que siguio hace dos meses deberia haber sabido que un atuendo elegante no es ninguna armadura. Un hombre trajeado, tarjeta amarilla para colmo de males, deberia haber sabido que no era mas que un pedazo de cebo ensangrentado ante un dragon de Komodo. Por lo menos el muy mentecato no mancho sus elegantes ropas de sangre cuando los camisas blancas acabaron con el. Ese no tenia espiritu de superviviente. Habia olvidado que ya no era un pez gordo. Pero Tranh esta aprendiendo. Igual que aprendio una vez a leer los informes de las mareas y los mapas de profundidad, el movimiento de los mercados y las plagas biologicas de diseno, ahora aprende de los gatos demonio que parpadean y se ocultan a la vista, que huyen de sus cazadores al primer indicio de peligro. Aprende de los cuervos y los milanos que prosperan con la carrona. Estos son los animales a los que debe emular. Debe descartar los reflejos del tigre. Ya no quedan tigres, salvo en los zoologicos. El destino de un tigre es ser cazado y abatido. Pero un animal de pequeno tamano, un carronero, tiene la oportunidad de roer los huesos del tigre y huir con el ultimo traje de los Hermanos Hwang que habra de cruzar jamas la frontera de Malaca. Con el clan de los Hwang exterminado y todos sus disenos reducidos a cenizas, no queda nada salvo recuerdos y antiguedades, y un anciano carronero que conoce el poder y los peligros de una fachada elegante. Un rickshaw vacio pasa ociosamente por su lado. El conductor mira a Tranh por encima del hombro, inquisitivos los ojos, intrigado por la tela de los Hermanos Hwang que ondea sobre el magro armazon de Tranh. Dubitativo, Tranh levanta una mano. El rickshaw aminora. ?Es prudente arriesgarse? ?Dilapidar con tanta frivolidad su ultima medida de seguridad? Hubo una epoca en que enviaba cliperes al otro lado del oceano, a Chennai, con las bodegas repletas de durios pestilentes con el presentimiento de que los indios no habrian tenido tiempo de sembrar variedades resistentes antes de que se les echaran encima las nuevas mutaciones de la roya. Una epoca en que compraba te negro y madera de sandalo en los mercados fluviales con la esperanza de poder revenderlos en el sur. Ahora no es capaz de decidir si deberia montar en el rickshaw o seguir caminando. !Que personaje tan gris se ha vuelto! A veces se pregunta si no sera en realidad un fantasma voraz, atrapado entre dos mundos sin poder escapar hacia ninguno de los dos. El rickshaw rueda despacio ante el; el jersey azul del conductor reluce bajo el sol tropical, aguardando una decision. Por senas, Tranh le indica que siga su camino. El conductor del rickshaw se pone de pie sobre los pedales, sus sandalias aletean contra los talones encallecidos, y acelera. El panico se apodera de Tranh. Levanta la mano otra vez, corre detras del rickshaw. --!Espera! --Su voz no es mas que un susurro. El rickshaw se incorpora al trafico, uniendose a las bicicletas y las gigantescas formas bamboleantes de los megodontes elefantinos. Tranh deja caer la mano, alegrandose secretamente de que el conductor no lo haya oido, de que la decision de gastar sus ultimos baht haya recaido sobre una fuerza mas grande que el. Las aglomeraciones de la manana fluyen a su alrededor. Cientos de ninos con sus uniformes de marineros cruzan en columnas las puertas de las escuelas. Monjes con habitos azafranados pasean a la sombra de grandes paraguas negros. Un hombre con un sombrero conico de bambu se fija en el y murmura algo para su amigo. Ambos lo estudian. Un reguero de temor recorre la espalda de Tranh. Lo rodean por completo, igual que en Malaca. Para sus adentros, los llama extranjeros, farang. Y sin embargo aqui es el el forastero. La criatura que no encaja. Y lo saben. Las mujeres que cuelgan sarongs en los alambres de sus balcones, los hombres sentados descalzos mientras beben cafe con azucar. Los pescaderos y los vendedores de curri. Todos lo saben, y Tranh a duras penas consigue dominar el terror. Bangkok no es Malaca, se dice. Bangkok no es Penang. Ya no tenemos esposas ni relojes de oro y diamantes que puedan robarnos. Pregunta a los cabezas de serpiente que me abandonaron en la jungla infestada de sanguijuelas de la frontera. Ellos tienen toda mi riqueza. Yo no tengo nada. No soy ningun tigre. Estoy a salvo. Durante unos segundos, lo cree de veras. Pero, de repente, un muchacho con la piel oscura como la teca rebana la tapa de un coco con un machete oxidado y se lo ofrece con una sonrisa, y Tranh debe recurrir a toda su fuerza de voluntad para no proferir un alarido y huir despavorido. Bangkok no es Malaca. No van a incendiar tus almacenes ni a cortar a tus trabajadores en pedazos que emplear como cebo para los tiburones. Se enjuga el sudor de la cara. Quiza deberia haber esperado antes de ponerse el traje. Llama demasiado la atencion. Hay demasiadas personas que lo observan. Seria mejor mimetizarse como un gato demonio y cruzar la ciudad al amparo del anonimato en vez de pasearse por ahi como un pavo real. Poco a poco, los bulevares ribeteados de palmeras dan paso al paramo descubierto del nuevo barrio extranjero. Tranh aprieta el paso camino del rio, adentrandose en el imperio manufacturero de los farang blancos. Gweilo, yang guizi, farang. Cuantas palabras en cuantos idiomas para estos simios sudorosos de piel translucida. Hace dos generaciones, cuando se agoto el petroleo y se clausuraron las fabricas gweilo, todo el mundo dio por sentado que estaban verdaderamente acabados. Pero ahora han vuelto. Los monstruos del pasado han regresado con nuevos juguetes y nuevas tecnologias. Las pesadillas con que lo amenazaba su madre invaden las costas asiaticas. Autenticos demonios, inmortales. Y el se dispone a rendirles pleitesia: los secuaces de AgriGen y PurCal, con sus monopolios de arroz U-Tex y trigo TotalNutrient; los hermanos de sangre de los ingenieros biologicos que piratearon gatos demonio inspirandose en un libro y los dejaron en libertad para que procrearan a sus anchas; los patrocinadores de la misma Policia de Propiedad Intelectual que abordaba sus flotas de cliperes en busca de infracciones, husmeando como lobos tras el rastro de calorias sin sello y cereales pirateados, como si sus plagas de cibiscosis y roya de diseno no bastaran para garantizarles los mayores beneficios… Ve un corro de gente ante el. Tranh frunce el ceno. Empieza a correr, pero se obliga a seguir caminando. Sera mejor no dilapidar calorias ahora. Ya se ha formado una fila enfrente de la fabrica de los Hermanos Tennyson, esos diablos extranjeros. Se extiende a lo largo de casi toda una li, dobla la esquina, pasa por delante del logotipo de equipamiento para ciclistas que adorna la reja de hierro forjado de la Corporacion de Investigacion Sukhumvit, por delante de los dragones entrelazados de la Division del Este Asiatico de PurCal, y por delante de Mishimoto & Cia., la ingeniosa empresa japonesa de dinamica de fluidos a la que Tranh solia encargar el diseno de sus cliperes. Se rumorea que Mishimoto esta repleta de mano de obra mecanica importada. Repleta de neoseres ilegales modificados biologicamente que caminan, hablan y se mueven a trompicones… y que roban el arroz de los cuencos de personas reales. Criaturas de hasta ocho brazos, como los dioses hindues, criaturas sin piernas para que no puedan fugarse, criaturas con ojos tan grandes como tazas que, aunque solo pueden ver a unos pocos palmos de distancia, lo inspeccionan todo con su tremenda curiosidad aumentada. Nadie puede ver lo que hay dentro, no obstante, y si los camisas blancas del Ministerio de Medio Ambiente saben algo, los astutos japoneses deben de pagarles bien para que hagan la vista gorda ante sus afrentas contra la biologia y la religion. Se trata tal vez de lo unico en lo que podrian estar de acuerdo un budista, un musulman e incluso los cristianos grahamitas farang: los neoseres carecen de alma. Cuando Tranh compraba sus cliperes a Mishimoto, hace tanto tiempo, eso le traia sin cuidado.
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Villa Diamante de Boris Izaguirre
https://gigalibros.com/villa-diamante.htmlDos hermanas, Irene y Ana Elisa, se asoman a un destino cruel que llevara sus vidas por sendas paralelas en medio de un pais asolado por diferentes dictaduras, pero prospero e ingenuo. Al comienzo de los anos cuarenta, Ana Elisa suena con perdurar en el tiempo a traves de una casa que la haga eterna. Debera convencer a un arquitecto del otro lado del oceano para convertirla en simbolo de un amor empenado en subsistir a pesar de la vileza y del miedo. Entre todos los grandiosos y humanos personajes de esta cronica dramatica, se erige Villa Diamante, el monumento misterioso e impenetrable; el simbolo de una vida. Boris Izaguirre se consagra con esta novela como un excepcional narrador, capaz de recrear con un estilo deslumbrante toda una epoca.
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Tu hoy no te casas de Maria Jose Vela
https://gigalibros.com/tu-hoy-no-te-casas.htmlCoco esta fabulosa envuelta en su exclusivo vestido de novia. Incluso su madre, la editora de moda mas poderosa del momento, parece dar su visto bueno.
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Tomas. North Group de Fanny Ramirez
https://gigalibros.com/tomas-north-group.htmlTOMAS BROWN <
> Esa frase se convirtio en mi mantra, mi tatuaje interior, como Jason mi mejor amigo, llamaba. El tenia demasiados bajo la piel, los mismos, hicieron que una noche decidiese acabar con su agonia tomandose un frasco de pastillas. Apenas alcanzo los veinte anos y quien lo conocio sabe que aparentaba mas de los que tenia. < > Y para Jason nunca fue un problema la velocidad. No me gusta catalogar a las personas, ser debil no te hace menos fuerte, solo que Jason no supo como decir: no, cuando tuvo la oportunidad. Nacer entre porqueria, basura, solo te dictaba tu futuro, no solo estoy hablando de la que se tira a un contenedor. La droga, hizo que amigos, mi propia madre y mi hermano pequeno, se transformasen en personas irreconocibles. La sonrisa ya no formaba parte de sus caras a menos que consiguieran un nuevo chute y eso, era demasiado triste. Mi tatuaje interior ardia cada vez que las lagrimas acudian a mis ojos. Fueron pocas veces las que pasaba, tres, creo recordar, que lo hizo con mas fuerza. Mi mente se ha encargado de borrar la mayoria de recuerdos de mi ninez y parte de mi adolescencia. La primera vez que recuerdo, fue cuando vi a Jason por ultima vez, lo estaban metiendo en un coche, tenia los ojos abiertos, rojos, su piel traslucida y entre el shock escuche la vocecilla de mi hermano a mi lado preguntandome: <> Si, lo estaba. Mi mejor amigo me dejo solo, cuando me habia jurado que no lo haria nunca. Con el tiempo entendi que no hacia falta tener a las personas fisicamente, tambien podian cuidarte desde cualquier lugar en el que estuviesen. La segunda vez, fue cuando vi a mi hermano pequeno inyectarse una mierda en el brazo mientras sus amigos fumaban marihuana en el parque de detras de casa. A partir de ahi, mi vida se convirtio en un verdadero infierno. Intente por activa y por pasiva que lo dejara, me lleve anos reteniendolo contra su voluntad, tragandome sus reproches, sus miradas de odio, hasta que por fin lo consegui. Lastima que ya su destino estaba escrito con la firma de la maldita enfermedad llamada: cancer. La tercera tiene nombre y apellidos: Emily Berry Lauler. Sin embargo, de ella no puedo hablar sin que se me aprieten las entranas y me recuerde a mi mismo que no hago nada bien en la vida. Pero esa... es una historia que no merece la pena rememorar. INTRODUCCION --Solo seran un par de horas, Emi, ademas, tu estaras con tus primas toda la noche haciendo esas cosas que las chicas haceis cuando estais solas. Resoplo y yo no pude hacer mas que poner los ojos en blanco ahogando un suspiro de cansancio. Emily podria ser un grandisimo dolor en el trasero cuando queria, y esa noche quiso con ganas, pues era el cumpleanos de John. Los chicos planearon ir al local de Mike, un tugurio de mala muerte que servia la mejor cerveza en aquellos tiempos. Emily no aceptaba que yo tuviera una vida, sin embargo, ella si parecia tener derecho a tenerla. Era lo que mas me jodia, no obstante, estaba enamorado hasta las trancas de esa nina del demonio con aires de grandeza. Como si en vez de una simple mortal, estuviese hecha de fibra de oro con incrustaciones de diamantes... Me rasque el pecho sobre la camisa cuando una picazon insoportable me recordo que no debia joderlo con ella. Parecia mentira que con todo lo que habia soportado a lo largo de mi vida, me estaba convertido en un autentico imbecil por una chiquilla mimada. Pero era lo unico que me quedaba, aparte de mis amigos, claro. Y un hermano que casi no veia. Emily se convirtio en la pieza que me faltaba para que el vacio que me dejo mi hermano pequeno se llenara un poco, solo un poco. Aunque eso hacia de mi martirio algo mas soportable. --Solo espero que no haya muchas chicas, Tomas, o te juro que... --No digas tonterias, Emily, vamos al local de Mike. Alli casi nunca hay mujeres, menos chicas que puedan hacerte ni sombra. Por el rabillo de mi ojo, vi aparecer a Leon, Chad, Lauren y John; este ultimo bebiendo a morro de un botellin de cerveza. Gracias a Dios no me escucharon arrastrandome como una babosa. Sonrei sin poder remediarlo, intentando que Emily no escuchara los disparates que estaba soltando John. Habia sido cumplir la mayoria de edad y ya se reventaba el higado en publico. Leon ladeo la cabeza, preguntandome en silencio con quien hablaba. Con un gesto con la boca, le di a entender de quien se trataba. El rodo los ojos, Chad me saludo palmeandome el hombro al igual que Lauren, y John me dio un beso sonoro en la mejilla, susurrando un: < >, antes de entrar al bar. --?Que ha sido eso y porque ha sonado como si alguien le estuviera comiendo la boca a mi novio? --el ladrido de Emily me hizo apretar los punos teniendo que contar hasta diez con la respiracion atascada en los pulmones. Entonces hice lo que deberia haber hecho mucho antes, colgarle el telefono y ponerlo en silencio para ni enterarme siquiera si vuelve a llamar. Sin contestar a su estupida acusacion. Me tenia hasta la jodida coronilla. Abri la puerta y la musica se hizo mas sonora. Los chicos estaban en la barra, seguramente pidiendole a la camarera una cerveza, junto con algunos parroquianos ya asiduos. Faltaba Ray, como siempre, seguramente estudiando, haciendose a la idea de su proxima matricula de honor. Di una ojeada rapida a mi alrededor, algunas mujeres disfrutaban de una charla amena en una mesa al fondo, raramente venian a un lugar como ese. Pero viendolas de lejos, parecian de fuera, espanolas al escuchar un par de palabras descarriadas; sabia de alguien al que le haria una tremenda ilusion. A la derecha del local, un senor bebia de su cerveza mientras que el humo de un pitillo lo envolvia haciendo de la escena algo de lo que inmortalizar en una imagen. Su pelo ceniza hacia que las volutas de humo que volaban a su alrededor desaparecieran, para luego emerger y cubrir su rostro demasiado demacrado para su edad. Aunque no supiera cuantos anos tenia. De alguna manera siempre lograba encontrar parecido a la gente con alguien cercano a mi y ese senor le daba un aire a mi padre. --Tomas, me he dado el atrevimiento de pedirte una cerveza --la voz de Chad me hizo desviar la mirada de aquel senor que por momentos hacia que vagos recuerdos, demasiado amargos, volvieran a aparecer en mi mente. Con una sonrisa, sintiendo mi telefono vibrar en el bolsillo de mis pantalones, me acerque a ellos y me deje abrazar por un John demasiado ebrio para ser apenas las once de la noche. Ray se nos unio una hora mas tarde, con cara de no haber dormido en siglos, avergonzado por culpa de Leon que lo vitoreaba como si fuera una superestrella. --Ey, Ray, ?pudiste despegar la nariz de los libros para poder venir a mi cumpleanos? es todo un honor... --Dijo John, levantandose con dificultad para luego engancharse en sus hombros. Negue con la cabeza al mismo tiempo que lleve mi vaso de cerveza a los labios. Ya me veia cargandolo hasta llegar a nuestra residencia. --Y tu no pierdes el tiempo... con apenas horas de tener los dieciocho y ya te emborrachas en un bar --contesto Murray haciendonos reir. John saco la lengua, pareciendo un crio de dos anos. Me daba tremenda lastima a veces. Era un chico joven, con energia, positivismo y una mente brillante. Aunque ese cerebro no lo usara nunca para lo que realmente tenia que hacerlo. --?Viste las chicas del fondo? --me pregunto Leon, mirando a las susodichas de reojo. Tenia los ojos brillantes y las mejillas rojas gracias al alcohol. Me vi girando hacia donde el me senalaba e hice una mueca cuando me pillaron mirandolas descaradamente. --Joder, pero no mires asi. Las vas a espantar --se quejo resoplando y bebiendo de nuevo hasta acabar su jarra. --Son espanolas, las he oido hablar --le informe, provocando una sonrisa de su parte. --Sostenme esto, es hora de cazar dos buenos pares de jamones ibericos, !ole! --dijo en espanol, dejandome la jarra en las manos y peinandose el cabello con las manos antes de ir en busca de las chicas. Con curiosidad, me lleve casi cinco minutos viendo a Leon hacer su magia. Las chicas reian encantadas, incluso una de ellas, le toco el brazo supuse para comprobar que el tio se pasaba las horas haciendo ejercicio. --?Crees que se las follara a las dos? --la pregunta de Chad me hizo pestanear y dejar de observarlos. --Seguro... es el unico que he conocido con la facilidad de llevarse a mas de una a la cama y a la vez. No se como mierda lo hace. --Tu podrias si dejaras a esa chalada con la que estas. Lo mire con la mandibula apretada del coraje. Odiaba que se metieran con Emily o con mi relacion. Aunque luego supe que debia haberles hecho caso a todo lo que decian mucho antes. Me hubiera ahorrado todo lo que acontecio. --No te voy a consentir que la llames asi --lo mire con toda la rabia que pude reunir, haciendo que frunciera el ceno y alzara las manos a modo de rendicion. Al cabo de un rato, en los que me dedique a mensajearme con mi novia, la cual estaba bastante molesta, decidimos sentarnos en una mesa. Leon nos acompano a reganadientes unos minutos despues, diciendoles algo en espanol a las chicas, lo que provoco que rieran. --Si te sobra una, ya sabes, me la pasas --murmuro Chad arrastrando las palabras. Leon se sento a su lado y se acerco a su oido para susurrarle algo que lo hizo carcajear y ponerse contento. Resople. Lo mas seguro es que hicieran una jodida orgia, como si los viera. Malditos putos... --Bueno, ahora que estamos todos juntos quiero haceros una propuesta --dijo Lauren, haciendo que dejaran la alegria para otro momento. Por un segundo les tuve envidia. Echaba de menos relacionarme con las mujeres, charlar con ellas, no solo con la mujer que no paraba de llamarme y mandarme mensajes para que le enviara fotos de donde estaba. Suspire en derrota, diciendome que no merecia la pena quejarme por eso. Me queria, no tenia ninguna duda, por lo menos en ese momento. Lauren empezo a contar acerca de un proyecto que tenia entre manos. North Group se llamaria. La cabeza me daba vueltas, debatiendome entre alegrarme, brindar, celebrarlo y pensando que diria Emily al respecto. Entonces tuve claro una cosa. Seguiria adelante estuviese ella de acuerdo o no aunque luego sufriera las consecuencias. UNO < > Parece sacado de una jodida pelicula de terror. No quise hacerle caso a nadie cuando me advirtieron de lo loca que estaba la mujer con la que me iba a casar. Incluso di por hecho que sus acciones, reproches y celos, se debian a mera inseguridad o me queria tanto que no concebia compartirme con nadie. Luego llegaron las preguntas, las acusaciones, el acoso y lo que mas miedo me daba: las amenazas. No solo hacia mi persona, sino las que atentaba contra su propia vida. Froto mi rostro en un vano intento de despejar asi mi cabeza de tantos pensamientos funestos. No debe ser sano estar continuamente pensando que por mi culpa esa mujer, a la que tanto ame, se suicide. Ya ni recuerdo cuantas han sido las veces que me lo ha dicho llorando a lagrima viva. Ya sea por telefono o en persona. Por puro masoquismo, abro el cajon de mi escritorio y miro con nostalgia la fotografia que nos tomamos hace aproximadamente dos anos en la casa de los Hamptons. Ella sonreia montada a mi espalda y yo la miraba por encima de mi hombro embelesado por su belleza. Emily es hermosa. De pelo rubio, larguisimo, que casi siempre llevaba en una cola de caballo excepto aquel dia. Acaricio, sin poder remediarlo, la imagen de sus manos. Sus unas pintadas del mismo color que su bikini rojo. Como me gustaria volver a aquel dia, donde por arte de magia, se convirtio en una persona diferente. Ya fuera porque estabamos lejos de casa o solos en esta. Donde segun ella, no habia ninguna distraccion cerca. Mis amigos eran distraccion, las mujeres que paseaban por la calle, trabajaban en la empresa o simplemente esperaban a ser atendidas en una cafeteria, tambien lo eran; las reuniones importantes, las llamadas, el punetero trabajo. Todo el mundo, todo lo que yo hacia para ganarme la vida y llenar la de ella de lujos, eran distracciones y podia hacer que dejase de amarla. Una risa amarga brota de mis labios antes de cerrar el cajon mas fuerte de la cuenta, provocando un fuerte ruido. Me levanto de la silla notando mi labio inferior temblar de la rabia y miro a traves del ventanal en busca de una enesima solucion. < > Las palabras de Leon resuenan una y otra y otra vez como si fuese lo unico que tuviera cavidad ahora mismo en mi mente. ?Pero que cojones hago? Esa es la pregunta que mas formulo tanto en voz alta como en pensamiento. ?Como hago para que me deje vivir, respirar? ?Que solucion puede haber cuando ya he intentado hasta denunciarla? Pero como ya se viene sabiendo, la ley parece amparar mas a la mujer que al hombre en estos casos. Alguien toca a la puerta y carraspeo, llevandome el dedo indice al rabillo de mi ojo quitando asi la maldita lagrima que crei extinta de tanto que he llorado por su culpa. La voz de Murray me hace girar para mirarlo. Esta contento, con una sonrisa indeleble en su rostro y todo es debido a su Ceci como el la llama. A Dios gracias por haberla puesto en nuestros caminos, no se que hubieramos hecho sin su deliciosa comida del catering en los numerosos eventos. Tambien nos privo de ver a Murray babeando por los rincones, gracias al cielo. --?Te tragaste un unicornio? ?O es que por fin has podido comprobar que el sexo anal no es tan malo como parecia? --Intento hacer la broma, sin que se me note demasiado lo podrido que estoy por dentro. Mi traje negro impoluto, mi camisa blanca recien salida de la tintoreria y mis zapatos lustrosos brillando como si fueran espejos, hacen que nadie se de cuenta de lo sucio y asqueado que me siento. Murray rie y niega con la cabeza un poco ruborizado. Eso me hace lanzar una carcajada al aire que agradezco como un vaso de agua en pleno desierto. --No, vengo a decirte si vienes a por algo para desayunar. Frunzo el ceno ante su invitacion. Es raro que alguno de nosotros salgamos a comprar nada una vez estamos trabajando. Para eso tenemos a los secretarios y a monton de personal que se encarga de eso. --?Que le hiciste a Ferran? No me digas que cogio baja por sobreexplotacion --le digo con una sonrisa ladeada. --?Estas muy gracioso hoy, no? --pregunta entrecerrando los ojos--, simplemente me apetece charlar, Leon, Lauren, Chad y el tonto de John estan reunidos con un cliente. Me dijeron que tu estabas libre como un pajarillo ahora en la manana. --Claro, dame unos segundos y nos vemos en recepcion. Tengo que arreglar un asuntillo pendiente. --Treinta segundos, Tomas --advierte senalandome, cerrando la puerta tras de si con un tarareo. Suspiro una vez la soledad me envuelve nuevamente, agarrando el telefono y leyendo por tercera vez el mensaje que Emily me ha escrito hace escasos quince minutos. Mis dedos se posicionan en el teclado y escribo para luego a borrar asi hasta que harto de mi cobardia, le doy a enviar. < > Me arrepiento en cuanto le llega. Pero es que no se que demonios hacer para que me deje tranquilo, ?es mucho pedir? Dejo el telefono en la mesa, sin ganas de ver ningun mensaje mas y verificando que llevo mi cartera, salgo del despacho escuchando la vibracion del aparato sobre el cristal. --Que te den, Emily. *** En la recepcion veo a Murray sonreir como un imbecil mientras habla con alguien por telefono. No hay que ser muy listo para saber con quien, solo hay que ver como se le ilumina el rostro. La misma luminosidad, alegria y entusiasmo que alguna vez tuve yo. En cuanto estoy a su lado, se despide con un < > que me estruja el corazon y las entranas por la maldita envidia. Lejos de huir despavorido, yo ansio encontrar a una persona a la cual amar y que me ame sanamente. Lo malo es que por mucho que lo intento, no me lo permite. --Tomas, ?ocurre algo? Si no quieres venir, no pasa nada, solo... --Ya te dije que si, es solo algunos temas que tengo que resolver. Me tendrian que dar un premio de la evasiva, por malo, porque siempre digo la misma pueril excusa cuando no quiero hablar del tema. Odio que me den consejos, odio que me digan lo que tengo o no que hacer como si yo no lo hubiese intentado todo. Estoy destinado a llevar mi cruz a cuestas, a no ser feliz a menos que Emily deje de acosarme. --Si es con Emily, ya te dije que podemos hacer algo para que la metan en la jodida carcel. --Con dinero no se compra todo, Murray, Y el lo sabe. Lo hemos intentado todo, por activa y por pasiva. Solo hemos conseguido algo de tiempo, luego vuelve con mas fuerza todavia. El huracan, la llama John. Arrasa por donde pasa. --Creo que Cecilia esta embarazada --suelta de sopeton cuando salimos del edificio. -
La huella del mal de Manuel Rios San Martin
https://gigalibros.com/la-huella-del-mal.htmlDurante una visita escolar a la excavacion arqueologica de Atapuerca, un chico de catorce anos descubre que una de las reproducciones humanas que imitan los enterramientos de los hominidos de hace miles de anos es, en realidad, el cuerpo de una chica muerta. La joven parece haber sido colocada con una simbologia ritual, y todas las pistas apuntan a un macabro homicidio similar al ocurrido seis anos atras en otro yacimiento en Asturias.
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Entonces, me beso de Gei
https://gigalibros.com/entonces-me-beso.htmlEstoy sentado con la nariz a pocos centimetros del monitor. Escucho una voz que me habla detras y asiento. Debe ser Emanuel, mi companero de departamento. Me dice algo mas y vuelvo a asentir. Y asi por buen rato. A ver, los dos sabemos que no lo estoy escuchando y los dos sabemos que esto cuenta como hacer trampa. Emanuel aprovecha mis momentos de concentracion para comentar las cosas a las que quiere que le diga que si sin chistar. No se muy bien en que me estoy metiendo, pero no puedo evitarlo. Vuelvo a acercar mi vista tanto que creo que me voy a poner bizco y acomodo la linea un par de pixeles mas antes de cambiar el zoom y ver como quedo. Casi bien. Cuando me giro, Emanuel ya no esta. Le mando un WhatsApp: Yo: Q me decias antes? Ema: jo de te Miro el grupo de amigos a ver que me perdi en las… tres horas que estuve con este diseno. Martina se peleo con el novio, el novio la esta acosando, se vienen a quedar a casa hasta cualquier hora. Bien, ese es un buen resumen. Martina es la companera de departamento de Lorena, la ex de Emanuel. Terminaron como amigos, y si no creen que eso sea posible, esperen y vean. No es que lo de Ema con Lore se pueda considerar un noviazgo ni nada; se vieron un par de veces. Ambos no tienen ningun prejuicio con el sexo, fue todo muy natural entre ellos, al igual que la ruptura. Entre nos, creo que a Ema le va Martina. Pero Martina tiene novio, un novio que es casi un secreto de estado, desde los catorce anos; nadie, jamas, lo ha visto. Aunque desde que la conozco, que es mas o menos unos seis meses, estan dejandose. Renderizo mi trabajo, que, a pesar de mi potente Alienware tarda lo suyo y me aseguro de que el archivo quede bien guardado. Creo que me voy a sacar buena nota. Estudio diseno digital, aunque hago varios trabajos en el area de diseno grafico de manera free lance. Aprendi a usar Photoshop, Ilustrator y Blender con tutoriales online. Es que siempre quise disenar, en especial, juegos. Si, lo se, disenar juegos con mega graficos es el astronauta del siglo XXI, pero me tengo fe. Soy bueno, tengo <
>. Mis dibujos a mano fueron halagados mas de mil veces y algunos no me creen siquiera que sean a mano. < > me dicen. Por desgracia, no. No logro por nada en el mundo que esos dibujos que me salen a mano se vean igual en la compu. Y por eso es que estudio. Ademas de diseno, hago cursos de programacion y animacion. Pero aun tengo un largo camino entre el papel y la era digital. Suena el timbre y atiendo con un: --Bajo. El portero esta roto. Arriba no escuchamos quien es; no nos queda otra que simular que sabemos y bajar de una. -- ?Que haces, boludo? --me dice Gaston, mi ex. ?Que les dije? Existe la amistad despues del noviazgo. Solo que con Gaston si fuimos novios, porque… bueno, prefiero no hablar de eso ahora. --No sabia que venias --le digo mientras lo hago pasar con su nuevo novio a quien saludo con un asentimiento de cabeza. El novio de Gaston se llama Juan algo, pero el se presenta como Johnny y no le va mal. ?Se acuerdan de ese dibujo de Johnny Bravo? Bueno, es igual. Mientras se mira en el espejo y acomoda una remera que compro dos talles mas chicos, me centro en Gaston. --Me aviso Ema que Martina esta hecha mierda --dice. --Ojala el pelotudo ese se presente por aca, asi lo podemos cagar bien a trompadas. ?Cuantas veces la hizo llorar este mes? Pasamos a mi departamento y Gaston pone las bebidas que trajo en la heladera. Luego se ponen a tranzar con Johnny en mi cocina; solo cortan cuando el nabo quiere hacerse una selfie. Si quieren saber que pasa esta noche, entren a su cuenta de Instagram y van a ver el minuto a minuto. Si lo pasan rapido, es casi una pelicula con subtitulos en hashtags. ?Se preguntan si siempre soy asi de bruja? La respuesta es no. Pero creo que cuatro meses sin sexo es mi tope. El timbre suena otra vez, bajo, y un grupo de chicas, de las cuales solo conozco a Martina y Lorena, pasan como un tornado hablando a los gritos. Las botellas de vidrio hacen ruido y una grita: --!Cuidado que ahi puse el Campari! --No, boluda, el Campari esta en mi mochila, aca esta el fernet. --?Trajiste coca? --Si, una de dos litros. --Nos vamos a quedar cortas… Ok. Plan de la noche: mamarse hasta el coma. Me acerco a Martina y le paso un brazo por los hombros mientras hace un intento por no llorar. Cuando creo que no lo va a conseguir, se escucha un grito atras mio. --Esperen --dice Ema. Viene pisandonos los talones y haciendo malabares con botellas de cerveza. Veo lo que me parece una media sonrisa en labios de Martina y niego con la cabeza. --Dejame que te ayudo --dice ella con esa voz super dulce que tiene. Es de esas chicas que hablan bajito, como si siempre tuviesen verguenza. Yo, que vivo en las nubes, le tengo que hacer repetir todo mil veces. En cambio, Ema, bueno… el puede escucharla hasta cuando no habla. --Puedo solo, no hay drama --contesta en un intento de hacerse el macho de America. Antes que el equivalente al PBI nacional en cerveza se desperdicie en el palier, lo ayudo. Un grupo de chicas ya subieron en uno de los ascensores --no se puede llamar a los dos a la vez--, asi que esperamos. Como Ema y Martina mantienen una conversacion en ese volumen tan propio, me giro a Lore. --?Con quien hablas? Lore, como el Yin y el Yang, contrarresta a su amiga y en lugar de murmurar, grita. --Con un companero. --?De cual de todas las carreras? Lorena se rie. Ella misma hace chistes sobre sus problemas vocacionales. Ema la conocio este ano en Ciencias de la Educacion, pero el ano pasado estudiaba ingenieria en la UNR, y ahora esta segura que su futuro esta en musica. --En industrial --dice haciendo referencia a Ingenieria industrial --, esta super bueno, asi que sigo en contacto. Le tire onda un par de veces, pero cero. Ahora esta medio saliendo con otra flaca, pero me parece que la dejo… !Ah! Por cierto, es de Pergamino, como vos. Capaz lo conoces, es de mi edad. El ascensor llega y subimos con tantas botellas que temo que se caiga y nos tengan que ir a rescatar. --?Como se llama? ?A que escuela fue? --pregunto sin mucho interes. Lorena es de un pueblo de Santa Fe, cerca de Venado Tuerto, con algo asi como dos mil habitantes, por lo que esta acostumbrada a que todos se conozcan. Los rosarinos, en cambio, se piensan que mi ciudad es un pueblo, asi que tambien esperan que nos conozcamos todos. Por eso no le doy mucha bola al < >. --Damian Laurenti, fue al industrial… --Damien --le corrijo con la voz ronca. Creo que se me atoro algo en la garganta. !Ah, si! Ya se. Se me atoraron tres anos de enamoramiento y desesperanza. Toso. --?Lo conoces? --?Por que no le decis que se venga? Al parecer va a caer mucha gente --digo senalando las botellas. Es ley, cuatro meses de abstinencia es mi limite a la estupidez. Damien --?Te jode si me acuesto? --dice Milena tirandose en mi cama. Como vivo en un monoambiente, mi cama esta contra la pared y hace las veces de sillon cuando no estoy durmiendo. Yo le digo que no, pero no me uno. No tengo ganas. A decir verdad, lo unico que quiero es que se vaya. No se muy bien porque accedi a que venga a estudiar a casa. Prefiero mil veces la posibilidad de huir que me da ir a casa de ella. En cambio, ahora, si le digo algo, quedo como un maleducado. --Es medio tarde… --intento. --Uf, si. Mal. Se me paso volando y creo que no me quedo nada para el parcial. Me rio. Yo si pude estudiar, porque a diferencia de ella, que se la paso tirando indirectas, lei toda la jodida tarde. No quiero tener sexo con ella. Milena no es el problema; es linda y simpatica y no parece buscar que nos pongamos serios ni nada… El problema es que yo no quiero. Desde mi viaje a Bariloche, hace casi tres anos, que estoy asi. Se supone que el sexo es para pasarla bien, pero para mi es un compromiso. Algo que hago para que no me tachen de < >. Estoy por hacerme el cansado cuando mi celu suena. Lore: Previa en lo de un amigo… te sumas? Salvado. --Che, Mile, ?no te jode? me tengo que ir. Me re colgue… habia quedado con unos amigos y nada. Se me paso la tarde. --Le regalo una sonrisa que es toda una mentira. Ella decide creersela, mejor para todos. --Si, sorry. Yo tambien cuelgo mal cuando estoy con vos. Yo: Dire… Lore: San Juan al 3000. Hace sonar cuando llegues y bajo. Yo: ok. --Voy en la K ?vos? --Dale, vamos juntos --me dice. Hace el intento de besarme en el ascensor, pero no me siento con ganas ni de eso. Tampoco tengo ganas de estar en una fiesta rodeado de extranos. No es que tenga la mejor onda con Lore tampoco, al fin de cuentas tambien se me tiro… Pero es mas facil zafarla. Voy, paso el rato y me pego la vuelta. Yo: llevar algo? Lore: Abajo hay un market si queres bebida. Me bajo, paso por el kiosco, compro una cerveza no retornable y le aviso que llegue. --?Que haces? --me dice y me abraza al mejor estilo Lore--. Pense que no te ibas a prender. --Estaba aburrido. --?Mucho estudio? --Bastante, estamos en parciales. Creo que regularizo todas, pero promocionar… --?Promocionar??Promocionar? no me suena la palabra, ?estas seguro que la RAE la acepta? Me largo a reir. Llegamos al piso y esta lleno de gente. Mejor, asi me puedo perder un poco y no tengo que estar pegado a Lore toda la noche. --Che, Alejo aca vino tu vecino --dice Lore a los gritos y siento un par de miradas en mi. A mi pesar me pongo colorado --. Alejo te conoce de Pergamino. Vos sabes que siempre pense que te llamabas Damian… --Error comun. No se muy bien de que se la quisieron dar mis viejos cuando me pusieron Damien. Es como Braian, asi, con < >. Lore larga una carcajada. Mi chiste no es tan bueno, supongo que ya debe estar algo tomada. --O las Cinthyas, que no sabes donde poner tantas letras juntas. Cuando el tal Alejo se acerca lo reconozco enseguida. Me pongo algo incomodo al saludarlo. Intento disimularlo y es peor, el se da cuenta. Me da la impresion que hace un encogimiento de hombros y empiezo a sentirme fatal. Es que se que el es gay, y el sabe que yo se y no se si los demas saben, o… Interrumpo mi diatriba mental. --?Este es tu depto? Traje una cerveza --digo de manera apresurada. --Hola --me contesta y me siento un imbecil. No le dije < >. Por suerte, Lorena estaba hablando con alguien mas y no vio cuando quede como un pelotudo frente a su amigo. --Hola --me rectifico y sonrio. Me devuelve la sonrisa y siento que me acaban de tocar con un cable pelado. Ok, eso fue raro. --Veni --me dice y yo no me muevo--, la cocina --aclara con un ademan de cabeza y yo parpadeo antes de reaccionar. --Ah, si. Perdon. ?Me parece a mi o se acaba de reir a mis espaldas? --No voy a decir nada de que no te hayas presentado, solo porque se tu nombre. --Mira mi cara de desconcierto y aclara--: del indu. Yo soy Alejo, tambien fui al industrial, pero un ano atras tuyo. --Si, se quien sos. Eh, digo, te tengo visto… Me sostiene la heladera para que meta la cerveza. Me sorprendo de la cantidad de botellas que hay, sobre todo en proporcion con la escasez de alimentos. Un huevo, medio tomate y una lata de atun abierta. --No deberias dejar el atun en la lata… -- !Ah, no! ?En serio dije eso? Listo ?Donde entregan los diplomas de pelotudos? Me acabo de recibir con honores. Alejo larga una carcajada. --?Que queres para tomar? ?Cerveza, fernet, Campari… un Cosmo? Ahora el que se rie soy yo. Pero la risa me sale mitad divertida mitad nerviosa. Alejo se esta burlando con ganas y yo no paro de darle material. Sabe que mi incomodidad es porque el es gay y si, debo admitir que no se como tratarlo. Suena horrible y es horrible. No es que haya una forma en particular, es solo que… bueno, tantos anos de escuchar las palabras < >, < >, < > y casi siempre seguido con un < > dejaron una huella en mi. Una huella de la que me averguenzo e intento cambiar, sin mucho exito hasta el momento. --Fernet --contesto y cuando se da vuelta para buscar la coca largo el aire y me relajo. Alejo es un tipo copado y mi excusa para no quedarme en casa con una minita… < > me reprendo. No quiero pensar en por que no puedo estar con Milena, ni con otra, para el caso. Y, sobre todo, no quiero pensar en eso cerca de Alejo, porque es algo… ?amenazante? -
Un falso matrimonio con un cowboy de Kate Bristol
https://gigalibros.com/un-falso-matrimonio-con-un-cowboy.htmlKurt apreto los dientes mientras observaba sus tierras desde el porche de su rancho, en Montana. Su propiedad, en las Montanas Rocosas le daba unas vistas privilegiadas. El paisaje era simplemente abrumador. Estaba muy orgulloso de su rancho. Lo habia sacado adelante sin la ayuda de nadie. Su madre habia muerto demasiado pronto y su padre le siguio en espiritu meses despues. El cuerpo del viejo ranchero Daniel Harris se fue apagando despues de que su mujer muriera cuando Kurt apenas cumplio los cinco anos. Pero a pesar de la tragedia, Kurt se habia hecho un hombre de bien, cuidado en parte por la cocinera, una anciana cascarrabias, y el capataz, que habia llevado el rancho lo mejor que habia podido, hasta que su salud se fue deteriorando. Thomas le habia ensenado todo lo que sabia, quizas por eso cuando Kurt cumplio veinte anos, ya nadie podia ensenarle nada mas sobre como llevar un rancho. Pero de eso ya hacia mucho. Ahora a sus treinta y cinco anos, estaba practicamente solo en el mundo y les devolvia el favor a Thomas, que habia poco mas de seis meses que habia sufrido una embolia y a la abuela Ginger, ya una anciana. --Moriras solo hijo --habia dicho Thomas, con rictus preocupado--. Este rancho te quitara todo el tiempo que puedes ofrecerle. Debes hacer algo mas de lo que hicimos nosotros y tu difunto padre. Kurt no habia sabido que responder a aquellas palabras, pero el mensaje habia sido claro: Lo unico que podia ofrecerle la vida en aquel lugar, era morir solo. Nada mas. --?Que me propones, viejo tullido? Thomas rio en su silla de ruedas y le dio como pudo un punetazo en el brazo. El hombre estaba junto a el, en el hermoso porche de la propiedad, observando las bellas montanas. --He pensado en buscarte una esposa. --!Oh, maravilloso! --se burlo Kurt-- ?Y como conseguiras que una mujer venga hasta aqui? --!De eso me encargo yo! La duena de esa voz, una figura encorvada y con cara de pocos amigos, se acercaba a ellos ayudada por un baston. Llevaba una taza de cafe en la mano y Kurt la miro denegando con la cabeza. --Eso no te dejara dormir a estas horas, Ginger. --!Bah! --la vieja hizo un gesto de desden y dio un sorbo a su cafe--. No pienso dormir cuanto hay tanto por hacer. ?Verdad Thomas? El hombre gruno como respuesta. --Bueno --dijo Kurt, alzando las manos--, ?seria muy descortes que me fuera a la cama antes de que os pongais a organizar mi vida? La abuela Ginger le dio un golpe con el baston, pero el rio por su mal caracter y despues se inclino para besarla en la cabeza. Los tres en aquel mar de silencio salpicado por estrellas brillantes en el cielo se quedaron callados mientras la abuela Ginger encontraba las palabras adecuadas. Kurt sabia que los anos pasaban, y aunque era cierto que se habia divertido mucho con sus amigos en el pueblo cercano, y que nunca le habian faltado romances cuando visitaba la ciudad, ninguna mujer se habia planteado siquiera ir a vivir alli, en un lugar tan apartado del mundo, tan salvaje. Eso en parte lo entristecia. ?Como era posible que no apreciaran la belleza que tenia ante sus ojos? Pero suponia que estar a tres horas de camino desde cualquier punto de vida civilizada, era un elemento disuasorio bastante importante a tener en cuenta. --Kurt... --empezo diciendo la anciana. --?Si? Al ver que Thomas lo miraba de reojo se dio cuenta de que los dos viejos amigos estaban algo mas que compinchados con respecto a lo que iban a decir. --Hemos pensado, como ya te hemos dicho antes --empezo a decir la abuela Ginger--, que lo mejor para ti es que encuentres una buena mujer. Un grunido de Thomas dejo claro que el pensaba lo mismo. --Bien --parpadeo Kurt--. No sabia que parecia tan necesitado de carino y afecto. Intento burlarse, pero la mano rugosa de Ginger se puso sobre la suya. --Querido hijo, no queremos morirnos sin ver que eres realmente feliz. --Soy feliz --lo dijo tan rotundamente que cualquiera podria haber pensado que era cierto. --No es asi. --Si, lo es --pero Kurt parpadeo, mirando a la anciana, que le sonrio con ternura, algo poco usual en ella. --Como te he dicho --repitio Ginger--, no pensamos morirnos sin verte establecido con una buena mujer y quien sabe si hijos. Thomas rio. --Creo que yo partire antes --dijo, con la dificultad que le habia dejado la embolia en el habla. --No vais a moriros, ?entendido? --!Oh, como si pudieras frenar el avance de la edad! --dijo, dando un golpe en el suelo de madera con el baston. Kurt empezaba a enfadarse con Ginger. No le gustaba que hablara de la muerte, era como si la llamara. Y que siempre hiciera referencia constante a sus mas de ochenta anos lo ponia nervioso. --?De que demonios estais hablando? ?Y que tramais vosotros dos? Yo soy feliz en el rancho de mi familia, tengo amigos... --Que vienen dos veces al ano. --Voy al pueblo cuando me aburro... --Para ver a la misma gente. --!Y he tenido novias! --Idiotas incapaces de apreciar la vida que tenemos aqui. Todas las replicas de Ginger hacian un agujero en el corazon de Kurt. --Si eso no ha cambiado durante toda mi vida, no creo que ahora, por mucho que lo deseeis, aparezca una joven casadera a establecerse en Blue Rock. Thomas rio y fue entonces cuando Kurt comprendio que no solo habian tramado un plan, sino que lo habian estado llevando a cabo en silencio, a saber durante cuanto tiempo. --!?Que demonios habeis hecho?! --exclamo. Los dos ancianos se miraron. --Puede... --Ginger se acabo la taza de cafe y miro hacia otro lado--, que hayamos encontrado a una mujer para ti. --?Donde? --Kurt se puso en pie y se alejo de la mecedora para quedar cara a cara con los dos-- ?En que momento y por que? --los senalo con el dedo--. Y de todas estas preguntas no tengo muy claro cual quiero que me contesteis primero. Thomas levanto un dedo. --Primero --dijo la abuela Ginger--. Porque estas solo. Y un chico tan guapo y fuerte como tu, no puede quedarse aqui solo toda la vida. --Tengo a mis trabajadores, son mas de treinta y estan muy felices, gracias --replico, Kurt. No podia creerse todo ese embrollo... !Como si estuviesen en el siglo diecinueve! --Se... segundo --dijo Thomas, ignorando por completo la pataleta de Kurt. Ginger asintio al ver que Thomas se esforzaba por levantar un dedo. --Segundo. A tu pregunta de cuando... !Buuuuuh! Hace mas de un ano que lo planeamos. Y nos ha costado mucho encontrar a la candidata adecuada para ti. Kurt parpadeo, como si todos se hubieran vuelto locos. --No se donde habeis podido encontrar a una mujer que quiera venir aqui --exclamo--. Las empleadas del rancho estan casadas, por lo que no creo que propongais que tenga una aventura o le robe la mujer a Gabriel... Gabriel era su mejor amigo en el rancho, se ocupaba de la cria de caballos y de todo lo relacionado con la herreria. --No, muchacho --dijo Ginger-- Gabriel tendra suerte si Pamela no se le escapa, pero no hablo de ella. Sino de otra chica, que respondiendo a tu pregunta de donde la hemos encontrado... Kurt pudo escuchar un redoble de tambores cuando Ginger miro a Thomas y este se rio mas fuerte. --!Agg… garrate! --No me lo puedo creer --Kurt puso los ojos en blanco-- ?Quien demonios es? ?La conozco? --Oh no, pero ella cree que si. --?Por que cree eso? --pregunto, frunciendo el ceno. --Porque nos hemos hecho pasar por ti en una web de citas. Si Kurt no hubiese sido un curtido vaquero se habria desplomado alli mismo. --Maldita sea --susurro en shock. --Y... hi… jo... --intento decir Thomas, a lo que Ginger se adelanto, por falta de paciencia --!Llega manana! Kurt se agarro a la barandilla del porche y sintio como sus rodillas se aflojaban. ?Por que demonios habian hecho eso? ?Y por que sus sonrisas eran de pura satisfaccion? --Vais a matarme... 2 --No puedo creer que me hayais hecho esto. Kurt estaba visiblemente furioso con la taza de cafe en la mano. No habia podido dormir durante toda la noche, y todo era culpa de esos dos. La abuela Ginger preparaba el desayuno para todos en la cocina, ayudada por dos mujeres mas que estaban alli para encargarse de las compras y la limpieza. Pam era la novia de Gabriel, aunque ultimamente estaban en crisis, y Teresa, la mujer de uno de los ayudantes de Gabriel. El rancho era una gran familia, hasta habia tres crios revoltosos y cuatro adolescentes, uno el hijo de Teresa, que le habia dado mas de un disgusto. --Tomate unas tostadas tambien --le dijo la abuela. --No tengo hambre --respondio Kurt de mal humor--, me la habeis quitado con vuestro matrimonio concertado. --!Sssh! --la abuela Ginger le dio un capon en la cabeza al darse cuenta de que las dos mujeres lo miraron con extraneza--. !Callate, aqui nadie sabe nada de eso! --Sera mucho mejor asi cuando le diga a esa pobre chica que la habeis enganado para venir aqui. --No le diras nada --Ginger fruncio el ceno y dejo el plato frente a Kurt con un fuerte golpe. El miro hacia abajo para cerciorarse de que no lo hubiera roto--. Vas a poner tu mejor cara e iras al aeropuerto de Helena a buscarla. --Por supuesto --fingio entusiasmo--. Solo son cuatro horas en coche. --Quedaos a dormir en un motel y conoceos mejor. Ese "conoceos mejor" significaba que confiaba que el la encontrara atractiva y que tuviera sexo con ella. --Oh, ya veo que quieres que llegue al rancho con un heredero. --La mujer gruno y miro por encima del hombro a Thomas, cuyo cuidador los miraba tan sorprendido que no podia mediar palabra. --?Se va a casar? --pregunto Javier, mientras tomaba un trozo de tortilla y se lo daba a Thomas en la boca. El viejo rio. Si algo no habia hecho la embolia era quitarle su sentido del humor. Uno muy retorcido, diria Kurt. --No voy a casarme --Sentencio. Y al decirlo, Pam y Teresa se miraron como si no tuvieran ni idea de lo que estaba pasando, pero que, de seguro era algo gordo. --Claro que lo haras --le susurro la abuela al oido, con cara de pocos amigos--. Se un caballero, portate bien con ella y todo ira bien. A las chicas surenas le gustan los modales. Kurt abrio la boca, de hecho, parecio que se le desencajaba la mandibula. --?Como cuanto del Sur? --Alabama. --?Por que demonios una muchacha de Alabama querria casarse con un ranchero de Montana? La abuela se encogio de hombros y se dirigio a los fogones para controlar la comida que estaban elaborando para el medio dia. --Quizas le gustaste. --?Como puedo haberle gustado si no...? --Callo de repente al darse cuenta-- ?Le habeis mandado una foto mia? --Y... vvvvideos... Javier quedo atonito. --?Te han buscado una novia? --palmeo la espalda de Thomas, quien y asintio--. Oye abuela Ginger, ?no puedes buscarme una a mi? La chica mas guapa del rancho esta comprometida. Al decirlo, le guino un ojo a Pam, que se rio meneando la cabeza. --Puede que si. Si te portas bien. Pero por supuesto que Javier se portaba bien a ojos de Ginger. Era un cuidador excelente, habia empezado a estudiar enfermeria, hasta que las cosas se pusieron mal para su familia y tuvo que emigrar de Mexico a Houston. Pero finalmente, gracias al destino, habia acabado en el rancho mientras iba rumbo a Canada. Y Thomas no podia estar mas satisfecho. Javier era amable, y educado, con estudios y tenia una paciencia infinita. La abuela Ginger se lo quedo mirando. Si, quizas a el tambien le vendria bien una novia. --?Y cuando se supone que tengo que irme? --pregunto Kurt. --Su avion llega por la noche. --!Maldita sea! Todos se quedaron mirando a Kurt. No era habitual ver un estallido de furia por su parte. --!No puedo creer que hayais hecho esto! --Yo aun no se lo que han hecho --pregunto Pam, muerta de curiosidad. --Venga chicas, dejadnos unos minutos a solas --dijo Ginger, para desgracia de Teresa y Pam, que se miraron y al ver la cara de la abuela Ginger asintieron y abandonaron la cocina. --?Yo tambien? --pregunto Javier. --No es necesario --Ginger le sonrio--. Kurt necesitara un amigo que le haga entrar en razon. Le hemos concertado un matrimonio. --!Un momento! --dijo Javier, atonito--. ?Matrimonio concertado? ?Directamente va a casarse con una mujer sin conocerla? ?Y donde la habeis encontrado? --La hemos sacado de una empresa que arregla matrimonios. Segun la compatibilidad, ella es perfecta. Kurt miro a Ginger negando con la cabeza. --No entiendo que puedas decir eso y no te averguences de haber enganado a una pobre chica. --Solo sera engano si no te casas con ella. --No voy a casarme con ella --lo dijo en tono tajante y muy convencido. --?Por que dices eso? --pregunto Javier--. Es muy probable que te guste, y quizas os enamoreis a primera vista. --?Todos los latinos sois tan...? --?Romanticos? --Ingenuos. Javier sonrio y se encogio de hombros. --Hemos nacido para creer que un hombre no puede estar solo toda la vida. Y se que Ginger y Thomas tambien lo creen ?por que tu no? --Porque no me gusta que me busquen mujeres, como si yo no pudiera... --Claro que puedes --dijo Javier--. Pero admitamoslo, en un lugar como este es muy dificil conocer gente nueva. Lo tenemos un poco mas complicado que la gente de la ciudad. Y si la abuela Ginger y el Senor Thomas, quieren ayudarte... !Dejalos! --!Asi se habla muchacho!
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Tu y yo. Nivel avanzado (Tu y yo 2) de S.j. Hooks
https://gigalibros.com/tu-y-yo-nivel-avanzado-tu-y-yo-2.htmlSenor profesor, quitese la pajarita. Llego la hora de la leccion.
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A un suspiro de distancia de Mia Rose
https://gigalibros.com/a-un-suspiro-de-distancia.htmlHa pasado un ano desde el asesinato de su hermana, y el caso sigue sin resolver.
Gala tiene que enfrentarse a sus miedos, y comenzar a asumir la muerte de Helena. El primer paso es entrar por primera vez desde su muerte a su habitacion. Y es alli donde encontrara varias cosas de su hermana, entre ellas, un diario. Una de las frases escritas, sera el detonante para que Gala comience a pensar en una posibilidad que jamas se le habria ocurrido.
Con la ayuda de Yoel, un investigador privado, comenzara a descubrir nuevas pistas que le acercaran cada vez mas al asesino de su hermana Helena. -
Ligeros Libertinajes Sabaticos de Mercedes Abad
https://gigalibros.com/ligeros-libertinajes-sabaticos.htmlLigeros libertinajes sabaticos reune todos los requisitos que pueden satisfacer tanto al mas refinado erotomano como al lector que comience a iniciarse en el campo de la literatura erotica... He aqui una serie de historias rebosantes de imaginacion, llenas de sugerencias mas o menos veladas y, por encima de todo, llenas de deseo en el mas carnal de los sentidos. Sin perder un apice de su eficacia erotica, cada uno de estos relatos contiene un barniz de ironia que les hace apelar no solo a la sensualidad sino tambien a la inteligencia y al sentido del humor del lector.
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Quiero romance de Carmina D
https://gigalibros.com/quiero-romance.htmlEstaba decidida a vengarme.
El dolor que sentia en mi corazon era profundo y me llevo a ser precipitada a la hora de llevar a cabo mi objetivo.
Pero mi pase al desquite resulto ser mi perdicion. Su cuerpo alto, musculoso, de rostro perfecto y ojos llenos de confianza y sensualidad, harian giran mi mundo inesperadamente.
Aun que el hombre de negocio, que ahora era mi nuevo jefe, estaba en sus cuarenta anos, su vitalidad, elegancia y postura, lo hacian verse mucho mejor que uno de veinte.
Lo que no esperaba de todo este enredo era enamorarme. Y fue exactamente lo que ocurrio. Me enamore perdidamente de John. -
Dale la vuelta de Gema Samaro
https://gigalibros.com/dale-la-vuelta.htmlPatricia se sento en su asiento de ventanilla, despues de dejar dos maletones en las estanterias de la entrada del vagon. A pesar de que el camion de mudanzas se habia llevado dias antes todo lo acumulado durante tres anos de ilusiones, promesas y suenos, todavia le quedaban las cosas que acababa de arrastrar exhausta. Eran las ocho de la noche, de un jueves 21 de diciembre, y quedaban diez minutos para que el tren partiera hacia su vida sin Carlos, aunque ya llevara un tiempo sin el. Agotada, cerro los ojos dispuesta a dormir las siguientes dos horas y algo que duraba el trayecto desde Alicante a Madrid en un tren de alta velocidad. Sin embargo, cuando apenas llevaba unos instantes esperando a que le entrara el sueno, un carraspeo insistente la hizo abrir los ojos: --Ejem, ejem, ejem... Patricia abrio un ojo y comprobo que el carraspeador era un tio buenorro, moreno, alto, de pelos revueltos y sonrisa encantadora. Una pena que ella solo tuviera ganas de dormir... --?Quieres algo? --pregunto con toda la amabilidad de la que pudo hacer acopio, dado el estado de abulia en el que se encontraba. --Voy a subir la maleta y no quiero que te asustes con el ruido. --A no ser que lo acompanes con un solo de corneta, creo que lo resistire. Pero gracias por avisar... Patricia forzo una sonrisa, se cruzo de brazos y volvio a cerrar los ojos, mientras Leo, porque el carraspeador se llamaba Leo, pensaba en la gran suerte que habia tenido con su companera de viaje. Habia reservado la plaza en el ultimo momento y le podia haber tocado el tio desagradable del bigote que acababa de pisarle el pie con los ruedines de la maleta, si bien el destino le tenia deparado esa chica del flequillo, de ojazos almendrados, boca gruesa y cuello larguisimo, que ademas olia de maravilla. --!Que bien! !Que delicia! --exclamo en cuanto se sento a su lado y aspiro ese aroma a mora, margaritas, jazmin, glicinias y mas cosas mas que todavia no identificaba, pero que le retrotrajeron a las escapadas felices y primaverales, a los jardines de Keukenhof. Y es que esa chica, penso, olia a sol, a cielo limpio, a primavera loca... --?El que? --inquirio Patricia, porque no sabia que tenia de deliciosa esa situacion. El tren se habia llenado, la gente parecia amargada y agotada, afuera hacia un frio tremendo, y apenas quedaban unos dias para que empezara la temporada de hipocresia, consumo y comilonas. Leo, aun a riesgo de quedar como un idiota o segun el tal vez porque lo era, respondio: --Todo, asi en general. Patricia por supuesto que ni se molesto en replicar al carraspeador entusiasta, tan solo se limito a apoyar la cabeza sobre el frio cristal y esperar a que el maldito sueno la venciera. Con todo, el carraspeador volvio a la carga: --Parece que salimos ya. Patricia medio abrio los ojos y le pidio en un tono que intentaba ser amable, si bien tenia tambien su punto borde: --Me gustaria dormir. No te lo tomes como algo personal, pero me importa un bledo si salimos, si empieza la pelicula, si llegamos a Albacete o si el cielo se llena de estrellas. Leo se quedo mirandola fascinado porque tenia razon, lo unico que importaba, lo unico que destacaba por encima de todo era ella. Pero no se lo dijo, obviamente... --Vale, entiendo --musito. Y a Patricia esas palabras le sonaron tan dulces y tan tiernas que hasta sintio algo de culpa por haber estado tan cortante. Ademas, el chico era tan mono... Que mono, estaba buenisimo. Sin embargo, era lo que habia... Era triste, si, pero no habia mas… Lo mejor era dormir, claro que llevaba tanta ansiedad y noches en vela encima, que se le habia olvidado que era eso de cerrar los ojos y caer en un profundo sueno, como si acabara de darle la orden un hipnotizador. Con todo lo intento, cerro los ojos y se esforzo por no pensar en nada, si bien como siempre la invadio una nube de basura mental que deseo que la empujara hacia un sopor infinito. No obstante, no paso nada de eso, porque su cabrona mente nerviosa empezo a enredarse en cientos de absurdidades que cesaron en cuanto escucho llegar a la azafata con el carrito de la prensa, y no pudo evitar caer en la tentacion del Marca. Le gustaba demasiado el futbol... --?Quiere algun periodico mas? Este es el ultimo tren del dia y nos han sobrado algunos --le informo la azafata. --No, gracias, con este esta bien... --contesto Patricia, llevandose el periodico al regazo. Leo que habia pedido los tres periodicos nacionales mas el economico, le ofrecio en cuanto la azafata se marcho: --Ya se que quieres dormir, pero si cambias de opinion puedo dejarte alguno... Patricia en un arranque de sinceridad que definio como de lo mas tonto, de repente se vio confesando a ese desconocido: --No tengo cuerpo para malas noticias. --Con la prensa deportiva tambien puedes llevarte disgustos. --Estos los soporto... --comento Patricia bajando la bandeja donde dejo el periodico. Leo sonrio y confeso con los ojos chispeantes: --De cualquier forma me alegro de que no seas la version ferroviaria del cuento de El avion de la bella durmiente, de Garcia Marquez. Patricia le miro extranada y, frunciendo el ceno, repuso: --No, desde luego que no. Yo mas bien soy La amargada insomne del tren. --?Has leido el cuento? ?En Doce cuentos peregrinos? --Patricia nego con la cabeza y entonces Leo explico--: cuenta un enamoramiento loco un avion. El protagonista se queda fascinado con una mujer que aparece en el vestibulo del aeropuerto y luego tiene la suerte de compartir vuelo y asiento con ella. La bella se pasa el viaje durmiendo y el es feliz velando su sueno... Patricia que era sumamente impaciente cuando escuchaba una historia le interrumpio ansiosa, temiendose lo peor: --?Y como acaba mal o remal? --Se marchan sin despedirse y no vuelven a verse nunca mas. Patricia resoplo y luego dijo, encogiendose de hombros: --Que deprimente. Pero asi es la realidad. --A mi me encanta la parte en la que el protagonista pregunta a una empleada del aeropuerto si cree en los amores a primera vista y responde que claro que si, que los imposibles son los otros. --Ahi discrepo, los imposibles son todos. No se como enganan a la gente con esa milonga --replico Patricia, dando un manotazo al aire. --Yo lo que siento es que estes tan desencantada. --Me pillas en un mal momento. Pero quien sabe, a lo mejor dentro de veinte anos vuelvo a creer en el cuento
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Multimillonario Descubierto de J. S. Scott
https://gigalibros.com/multimillonario-descubierto.html?QUE SUCEDE CUANDO EL HOMBRE AL QUE SIEMPRE HAS ODIADO RESULTA SER QUIEN TE SALVA, ARRIESGANDO SU PROPIA VIDA PARA RESCATARTE DE UNA MUERTE SEGURA?
Todo esta borroso. Lo que siempre creiste cierto resulta no estar tan claro ahora. -
Touchdown a tu amor de Vanessa Lorrenz
https://gigalibros.com/touchdown-a-tu-amor.htmlRyan Tylor era conocido como el mejor quarterback de la historia de los New England Patriots. Por lo menos era lo que la prensa ponia en los titulares y eso era completamente cierto. Aunque algo dentro de el le decia que por mas que se esforzara no llegaba a la cima, llevaba seis copas ganadas y solo dos derrotas, algo totalmente bueno teniendo en cuenta que estaba por cumplir treinta y cuatro anos. El futbol americano era su pasion, y a base de esfuerzo logro llegar a las grandes ligas. Habia estudiado como un mulo para obtener una beca, en el instituto se esforzo en destacar en las canchas y no paro hasta conseguir llevar a la victoria a su equipo local, cuando los reclutadores habian llegado para ofrecerle un contrato, no lo dudo, dejo todo lo que tenia en su rancho familiar en Texas y se mudo para comenzar una nueva vida en la ciudad. Nada se comparaba con la adrenalina del juego. La fama que conseguia, tanto como el dinero, no eran nada comparados con la emocion de dejarse la vida en el campo. Su familia lo habian dejado a un lado al enterarse que dejaba todo en su rancho para convertirse en el jugador mas cotizado de todos los tiempos. Pero mirandolo en retrospectiva, el marcador de juego de su vida le estaba diciendo que le quedaba poco dentro de su profesion. Los companeros que empezaron con el ya tenian sus vidas hechas, pues sus equipos ya no les habian renovado su contrato. Aunque segun su entrenador y su manager, aun le quedaban otras temporadas por jugar, ya que segun ellos, estaba en la cuspide de su carrera. Pero eso era mentira, por mucho que lo intentara solo le quedaban unos tres anos mas y eso ya era con bastante rendimiento. El futbol era para la gente joven. No es que se sintiera viejo, de hecho, sentia que estaba en la mejor edad para hacer todo lo que el quisiera, tenia una vida plena, era feliz dedicandose a lo que mas amaba, pero en el fondo de la situacion se sentia completamente solo. Tenia claro que la etapa de andar de casanova ya estaba llegando a su fin, y aunque podia tener a cualquier mujer que deseara, ese juego le estaba cansando. Suspiro metiendose en la ducha de los vestuarios, estaban comenzando la temporada y los entrenamientos eran pesados, pero si querian ser los mejores debian dejarse el alma en el juego. Antes de salir con rumbo al aparcamiento vio que no quedaba nadie. Saliendo se encontro a lo ultimos integrantes del equipo, pero vio que estaban con sus familias a punto de partir, asi que lo mejor era que el tambien se fuera a su apartamento. Lo que menos necesitaba era ver como los demas tenian familias y eran felices. Tal vez la gente pensara que la vida de una persona con su trayectoria era demasiado facil, pero la realidad era otra, porque si Ryan queria tener una buena calidad de vida despues de despedirse de los campos deportivos, necesitaba ir pensando en un proyecto de vida que le diera buenos beneficios. Tenia el rancho de sus padres, el cual compartiria con su hermano menor, pero hasta la fecha, su padre y su hermano se las habia apanado muy bien para sacarlo adelante. Hacia unos anos habia contratado a un asesor financiero que lo ayudara a invertir su dinero, hasta ese dia le habia dado buenos rendimientos duplicando su fortuna, pero necesitaba dar el pistoletazo inicial al proyecto de vida que tenia en mente. Siempre le habian llamado la atencion los barcos, asi que llevaba varios meses negociando para comprar una naviera, su asesor le dijo que era una buena inversion y que solo necesitaba cierta inyeccion de capital. Y esperaba con todas sus fuerzas que le diera la satisfaccion de poder dirigirla el resto de su vida. --!Ryan! --escucho que le decia uno de sus companeros de equipo que se llamaba Tom--, ?que te parece si vamos a tomar una copa?. Es viernes por la noche, hay que disfrutar de nuestro descanso. El lunes Edward nos volvera a machacar. Ryan estuvo a punto de decir que no, lo que menos le apetecia era entrar en un bar a tomar algo. Luego la prensa se tiraba encima de ellos y no dejaban de fotografiarlos como si fueran monos de circo. La verdad es que a veces odiaba ser una figura publica, no podia ir a comprar una simple pomada porque ya estaba saliendo en la prensa la marca que usaba y las razones por la que la habia adquirido. Estaba a punto de declinar la invitacion, cuando por su mente paso el pensamiento de que estaba demasiado viejo para salir de juerga, asi que, haciendo un esfuerzo por demostrarse que aun estaba en buenas condiciones, le dijo a su companero que si. <
> No entendia que habia sucedido, recordaba que en el bar algunos miembros del equipo que eran solteros se les habian unido, y con ellos venian algunas chicas que estaban dispuestas a pasarlo bien. Nada parecia extrano, pidieron una ronda de bebidas mientras veian el partido de los equipos contrincantes. No supo en que momento salieron del bar, no supo si salio solo o acompanado, lo unico que sabia era que ahora estaba en la habitacion de un hotel, junto a una chica que estaba muerta. Al parecer la habian estrangulado. Su mente estaba nublada, no sabia que diablos le habian puesto en la bebida, pero el era incapaz de matar nadie, ahora lo unico malo era como demonios lo iba a demostrar. La puerta de habitacion se abrio de pronto para dejar ver a una mujer que llevaba un monton de toallas en las manos, al ver la escena grito de miedo dejandolas caer y saliendo a la velocidad de la luz pidiendo auxilio. Nada lo habia preparado para eso, su vida estaba acabada. Todos los titulares mostraban su fotografia en pantalla completa, pero esta vez no hablaban sobre su nueva conquista, o si lo habian visto llevando juguetes y autografos a los ninos con cancer. Esta vez los titulares decian en letras grandes y claras: "Estrella del deporte acusado de homicidio" Tenia que ser una pesadilla de la que no lograba despertar, aun estaba en una neblina de estupefaccion, nada cuadraba en la historia. La policia habia llegado a la habitacion y lo habian detenido al instante, pese a que el habia dicho que no tenia nada que ver con el asesinato de la joven, es mas, no recordaba que salieran juntos del bar. Maldijo la hora en la que se le ocurrio decir que si saldria a tomar una copa. Esperaba salir bien parado de esta situacion, pero lo dudaba. La reja de la celda donde estaba encerrado se abrio dejando ver a un policia. --Tu--dijo gritandole--, tienes visita. Ryan se levanto del suelo donde estaba, mientras se frotaba los ojos, los tenia hinchados porque en un momento de debilidad habia roto en llanto. Pasaron por un pasillo largo que estaba protegido con dos rejas, despues fueron a lo que parecia una sala de interrogatorios, donde se encontraban Edward, el entrenador del equipo, y Jason, su manager. --?Que demonios sucedio, muchacho? -- le dijo el entrenador del equipo. --No lo se, no recuerdo nada de lo que sucedio esa noche. --Pues las cosas no pintan nada bien, esa mujer era la sobrina de uno de los fiscales de la ciudad. Todo apunta a ti. -
Contra el cancer de Joseph Mercola
https://gigalibros.com/contra-el-cancer.html -
La biblioteca en llamas de Susan Orlean
https://gigalibros.com/la-biblioteca-en-llamas.htmlLa historia de cualquier incendio es la historia de un olvido, por eso casi nadie recuerda lo que ocurrio el 29 de abril de 1986. Aquel dia la Biblioteca Publica de Los Angeles amanecio consumida por el fuego, cuatrocientos mil libros se convirtieron en cenizas y otros setecientos mil quedaron irremediablemente danados. Siete horas ardieron las estanterias y las mesas y los ficheros, pero ningun periodico cubrio la noticia porque al otro lado del mundo, entre los bosques densos de la Union Sovietica, ocurria el mayor accidente nuclear hasta la fecha: Chernobil.
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El gigolo seducido de Noelia Gonzalez Fernandez
https://gigalibros.com/el-gigolo-seducido.htmlAlison, una chica joven, con un trabajo estable y una vida sencilla, se encuentra, de un dia para otro, con la peor noticia que le podrian dar: se esta muriendo. A partir de entonces, decide hacer todo lo que siempre quiso hacer antes de que sea demasiado tarde. Contrata a un gigolo, Marc, segura de que con un profesional podra disfrutar de todas las experiencias sexuales habidas y por haber, ademas de asegurarse de que los sentimientos no seran un problema. Lo malo es que el corazon no entiende de situaciones complicadas y termina haciendo acto de presencia por parte de ambos. Los dos se gustan, se atraen, todo es perfecto. Hasta que llega el dia en que todo se descubre, y aquello que fue en un principio de color rosa, se vuelve negro.
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Un rincon del corazon que nadie pisa de Nuria Espert
https://gigalibros.com/un-rincon-del-corazon-que-nadie-pisa.htmlEsta novela se abre paso, desde el corazon, a un lugar donde las historias se entretejen entre las sombras de los recuerdos y la necesidad de reinventarse.
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La melodia de Holland de Scarlett Butler
https://gigalibros.com/la-melodia-de-holland.html?Sabeis esa sensacion de aborrecerte a ti misma? ?Esa maldita sensacion de odiarte, de no ser capaz de mirarte al espejo, de no saber por que cono sigues viva y por que demonios una sobredosis aun no te ha llevado del puto infierno en el que vives? Pues ese es mi dia a dia desde hace anos. Vivir de esa manera, atormentandote a ti misma, sumiendote poco a poco en el infierno, es la peor de las torturas. Convivir con alguien a quien no quieres, al que ni siquiera soportas, es la peor de las pesadillas. Y pasa un dia y otro y nada te hace aliviar esa carga emocional que llevas a cuestas, ese peso que se cierne sobre ti, cual espada de Damocles, sin saber si hoy sera el dia en el que te atreveras a hacerlo y desapareceras de la faz de la tierra para siempre. Sentir cada noche al cerrar los ojos que muerta es como mejor estarias, sin agobiar mas a tu madre, a tus amigos, sin recibir las criticas que te marcan el alma, sin sufrir el dolor de respirar cada segundo... Desaparecer, ese era mi sueno cada vez que me metia una raya de coca en el bano de una discoteca de lujo en Manhattan, cuando dejaba que un tio que apenas conocia me follara como quisiera, cuando sorteaba los coches en pleno atasco a primera hora de la manana bastante borracha y colocada... Llega el dia que tu mundo se derrumba, no porque hagas una de estas locuras y el destino por fin te ponga en tu sitio, sino porque el detalle mas infimo detona tu vida y te estalla en toda la cara. Ese es el dia que las inseguridades que te han acompanado toda tu vida, los miedos a decepcionar mas a la gente, las criticas ponzonosas, el dolor y la tristeza acaban contigo y el mundo cede sobre tus pies. Pero, antes de todo eso, el rayo de esperanza, la creencia de pensar que puedes dejar todo eso atras, que puedes avanzar y ser de una vez por todas feliz, aunque en tu pequeno universo esa palabra tenga un significado completamente diferente al del resto de habitantes del planeta, aparece. Y, por un instante que crees eterno, piensas que puedes conseguirlo, que puedes dejar de ser esa nina insegura y llena de miedos y dolor, que puedes demostrar a los que jamas te comprendieron que eres capaz de salir de ahi y ser la chica que alguna vez sonaste ser. Ese rayo de esperanza tenia nombre propio, que lastima que la esperanza sea tan fragil y se desvanezca delante de tus ojos, siendo tu misma la que acabe destrozando no solo tu vida, sino la de el tambien. Repaso mentalmente mi vida, esa que, dicen, aparece por delante de tus ojos en un instante y, sin preocuparme demasiado acerca de que me encontrare al otro lado cuando todo esto acabe, pido perdon a mi familia, mis amigos, a la banda..., pero, sobre todo, imagino esa carta imaginaria que habria deseado escribirle. Lamento tanto haber destruido su vida, cuanto me duele saber que a partir de ahora debera seguir solo adelante, avanzar, crecer, madurar, enamorarse de nuevo, crear su propia familia, conseguir sus suenos... Mientras yo me hundo mas y mas en la oscuridad. Oigo un pitido, gritos y sollozos; y despues, por fin, la nada. 1. EL FIN Liam: Lo he intentado, a conciencia, he deseado salir, escapar, volver a ser la persona que te mereces, pero he fracasado. Se que piensas que soy una cobarde, aunque no me lo digas, que no he tenido el suficiente coraje ni el valor, ese que a ti te sobra, porque para estar con alguien como yo se necesita ser muy valiente. Pero la realidad es que estoy rota, podrida, enferma... Muchas veces te dije que saldria de esto, por ti, por mi, por nuestro futuro. Y se que lo he hecho mal, que he tratado de alejarte de mi vida, que me odiaras, me repudiaras y te dieses la oportunidad con esa mujer que anda por ahi esperandote. A ella le diria tantas cosas, pero me queda poco tiempo ya. Le explicaria como sonries cuando tocas las cuerdas de la Harley Benton, como cobijas a la gente bajo los abrazos que te encanta dar, como eres responsable y, cuando te comprometes con alguien, luchas hasta el final, incluso cuando te quedas sin fuerzas. Tantas veces he escuchado eso de <
> que se me revuelven las tripas, porque no es verdad. Y no es que no fuera suficiente, es que a mi no me basto porque estoy destrozada, inservible. Quiza no entiendas esto que te digo, yo misma a veces no me comprendo. No me merezco tu perdon ni tus lagrimas, ni siquiera que me despidas. Y se que es mucho pedir, pero quisiera que me recordaras en mis momentos de lucidez, en esos dias que viajabamos en tu moto conociendo lugares nuevos, en esas locuras que cometiamos locos de felicidad al sentir al otro al lado, en esos instantes en los que tocabas el piano y yo me unia a ti, acariciando tu pelo y tu cuello, observandote, rozando las teclas contigo... Ya no me aferrare mas a ti como si tu pudieras salvarme, porque nadie puede. Ya no te arrastrare mas al infierno y te hare quedarte a ver como me desintegro sin remedio. Percibo el camino que me queda por recorrer, y a ese no puedes acompanarme. Adios, Liam, mi baston, mi amigo, mi complice, mi Lindell particular, mi sueno, mi amante, mi aliento... todo mi ser. Aunque no tenga derecho, te pido perdon. Siempre te voy a llevar dentro, llenando esos espacios rotos y vacios en la piel. Siempre estuviste ahi. Te amare con el alma toda la eternidad, Holland 2. RESACA Unos ronquidos la obligaron a abrir los ojos, y sintio el peso de un cuerpo sobre ella. Entre la neblina de la resaca consiguio vislumbrar una pierna y un brazo encima de ella. Abrio y cerro los ojos un par de veces y se los restrego, tratando de enfocar la imagen que tenia junto a ella. < >, el baboso de anoche que no la dejaba en paz en la fiesta le estaba sobando la teta izquierda. Sigilosamente, se separo y salio de la cama. Sin poder enroscarse la sabana alrededor del cuerpo, el frio de la habitacion la hizo sentirse vulnerable por primera vez desde que llego a esa sordida suite. Eso solia ocurrir cuando estaba sobria y era consciente de los tremendos errores que cometia, como el de acostarse con tipos como aquel. Rebusco por el cuarto la ropa y se la puso con avidez, saliendo de alli cuanto antes. Al cerrar con cuidado la puerta de la habitacion, salio al saloncito de la suite. Sean estaba espatarrado sobre el sofa con Will tumbado a su lado boca abajo. Botellas de vodka y whisky llenaban el ambiente de la habitacion con su olor. Cerca de la ventana, habia dos chicas en ropa interior, abrazadas. No se queria imaginar la fiesta que se tuvieron que dar esos dos anoche, aunque no creia que fuera muy diferente de la suya propia. Busco el bolso y las botas Dolce & Gabanna, y abandono la suite con ellas en la mano. En el hall encendio un cigarrillo tras la mirada reprobatoria del gerente, pero, como sabia perfectamente quien era, no le quedo mas narices que contenerse. < >, el aire de autosuficiencia se reflejaba en su cara con la sonrisa dibujada en los labios por tener ese poder. Esa autosuficiencia, siempre producto de las resacas, ya que ella era mucho mas timida que eso y le daba pavor crear un conflicto con nadie, pero ya se sabe que el alcohol da un poder especial. Se fumo el cigarro, observando a la gente llegar con las maletas: parejas agarradas de la mano que no se despegaban ni con agua caliente, familias enteras con ninos berreando desde primera hora de la manana y senoras de alto standing con el botones siguiendolas con sus maletas. --?Quieres apagar el puto cigarrillo? !Y baja los pies de esa mesa de cientos de dolares! --Los gritos de Marcus retumbaban en su cabeza y le hacian desear un par de aspirinas y un cafe bien cargado. Apago el cigarrillo en el cenicero y, antes de poder bajar los pies, lo hizo el, sentandose a su lado--. Supongo que los chicos estaran arriba, borrachos como cubas, y tendre que sacar a alguna chica de la suite. Se encogio de hombros, pues no tenia ni idea a quien se tiraron anoche ni tampoco se quedo a verles la cara. Fue a abrir la boca para decirle que quiza a quien tendria que sacar de la habitacion seria a un tio de metro ochenta bastante lapa, pero Marcus la conocia muy bien a esas alturas. --Mejor sera que me ocupe de las ninas y el tio con el que seguro te fuiste a la cama. Espera aqui sin moverte. --La amenazo con el dedo y el metro noventa y ochenta kilos de peso avanzo hacia el ascensor. Volvio a subir los pies a la mesa y se recosto en el mullido sillon. Podria quedarse dormida de un momento a otro, pero el nino que no paraba de berrear decidio que no era momento de siestas. Aun asi, cerro los ojos y se los tapo con el brazo, buscando una postura comoda. --?Que mierda se supone que es esto? ?Es que no sabes hacer nada a derechas? No se como puedes ser tan tonta. --La nina de ocho anos sostenia la pajarita de papel con manos temblorosas antes de que ella la cogiera con sus manos y la rompiera en pedazos. La ninita se mordia los labios, tratando de evitar el llanto, pero era inevitable y las lagrimas resbalaban por sus mejillas ante la risa malefica de ella... --Despierta, Hol. --Dio un salto en el sillon, despertandose de una de las pesadillas recurrentes que la perseguian cada dia. Marcus estaba frente a ella, observandola, preocupado, sabia lo que le pasaba, pero ella negaba con la cabeza. Will y Sean estaban detras de el, bostezando y estirandose. --Vamos, muneca, me muero de hambre. Te invito a un cafe mientras me cuentas que tal anoche el < >. --Sean le dio la mano y se levanto, sonriendole por sus comentarios sarcasticos. Marcus y Will les siguieron hasta la cafeteria de enfrente del hotel, donde desayunaban escuchando las marranadas que esos dos hicieron anoche con las dos chicas. Marcus no dejo de poner los ojos en blanco y reganarlos para que madurasen de una vez. < >, le dieron ganas de decirle, pero, si intervenia, tambien iria a por ella y era demasiado temprano para empezar una discursiva sobre la vida, por lo que opto por beberse el cafe en silencio. Dos horas mas tarde, estaba en casa, acariciando a Zeppelin, su gato, tumbada en el sofa con una jaqueca del quince. De vez en cuando se amodorraba y se quedaba dormida. Su vecino decidio a eso de las siete de la tarde que era suficiente cuando empezo a poner a toda pastilla los exitos de AC/DC, que no era que no le gustasen, pero, joder, que algunos no habian descansado nada en toda la jodida noche. El movil vibro en la mesa y, al acercarse a por el, Zep salto al suelo. Lo abrio y vio un mensaje de Poppy, una de sus mejores amigas. ?Como fue anoche el concierto? Se que siempre teneis fiestas y que debes estar cayendote de sueno y cansancio por las esquinas, pero el cabron de Martin se ha largado y estoy mas jodida que una yonqui. Al leer el mensaje de su amiga, le hizo gracia la eleccion de palabras: yonqui y jodida. Menos mal que por lo menos se reia, ignoro tal comparacion y la llamo al momento. --Deja de llorar, Poppy. --Oir a su mejor amiga desganitarse y sollozar entre frases inconexas no era el plan que la esperaba para una tarde de domingo con la resaca del siglo. Mejor seria quedar con ella, ya que al menos asi podria darle algun abrazo para consolarla mientras celebraba por dentro que se hubiera deshecho del incompetente de Martin. Dios, !es que no lo soportaba! Parecia ser la ultima en darse cuenta de lo gilipollas que era, siempre decidiendo por su amiga, prohibiendole ir a segun que sitios y juntarse con cierta gente, entre ellos, ella misma. Media hora mas tarde, se encontraba en casa de su amiga, esperando que Jocelyn y Mathew llegasen. No la pudo convencer para que se levantara de la cama, asi que alli estaban las dos, repanchigadas entre almohadones blancos y una colcha de flores que por poco le dio urticaria. Y es que su amiga era tan diferente a Holland, a ella le encantaban los decorados con estampaciones floreadas, animalitos y corazones. < >. El timbre de la puerta sono y salio a atenderlo porque parecia que su amiga con llorar tenia mas que de sobra. A los pocos minutos, llegaron los amigos: Jocelyn, con una botella de cava y Mathew, con otra de vino tinto. Las penas con alcohol son menos, que se solia decir, y ellos lo cumplian al pie de la letra siempre. Al llegar la medianoche, estaban los cuatro tirados en el suelo del salon, brindando entre copas de champan y vino, sin hacer ascos a nada, recordando como se conocieron, como Jocelyn y Mathew se acostaron estando borrachos en una de las fiestas de la discografica hasta que Poppy volvio a hablar de lo < > que era Martin y lo mucho que deseaba que volviese. Como siguiera asi, la que iba a querer que volviera seria ella, pero para darle la paliza de su vida por ser tan cabron. --Poppy, no te merecia y lo sabes --dijo Jocelyn, alzando su copa de champan antes de darle un trago. A su amiga nunca le gusto su actitud con el, de hecho, tuvieron mas de un encontronazo por su culpa, pero, maldita sea, no veia lo que el grupo de amigos que la adoraban. Estaba completamente cegada, enamorada y atontada. Mathew entro por suerte a la carga, apoyando la version de la morena. --Jocelyn tiene razon y mira que no me gusta darosla porque os venis muy arriba y no hay quien os soporte. -- La mencionada le tiro un cojin del sofa y Mathew lo esquivo como pudo. La cantidad de alcohol en sangre iba subiendo y eran poco conscientes de sus actos. --?Por que no mejor hablamos de otra cosa? No se, por ejemplo, de que tal fue anoche el concierto, Holland. ?A cuantos tios te llevaste a la cama y como fue? --Le saco el dedo corazon a su amigo, pero las otras dos se sumaron al interrogatorio, obligandola a musitar algunas breves respuestas. --El concierto, al parecer, estuvo sensacional. Hoy ha salido en las noticias, llenasteis el estadio --comento Poppy, olvidandose un poco de su propia pena, dandole una tregua al resto. --Como siempre que se celebra el Summer Stage --quito hierro al asunto, aunque sus amigos sabian de sobra del exito internacional del grupo. --?Y Josh? Fue su ultimo concierto, ?verdad? ?Se ha largado ya? --Fulmino con la mirada a Jocelyn al escuchar su pregunta. Eso era de lo ultimo que le apetecia hablar, pero entonces se dio cuenta por que el tio baboso acabo en su cama. Era la ultima noche que daban un concierto con Josh. Ese mismo dia se largaba de sus vidas para siempre, de la de la cantante en concreto. De repente, comenzo a recordar cuando terminaron el concierto el beso que le dio delante de miles de personas y del enfado que reflejaba su cara. Tambien se acordo de la bronca monumental que tuvieron en el backstage, acabando en el camerino, aunque esta no acabo como las otras, en sexo desenfrenado y sudoroso. Su ultimo cartucho fue ponerlo celoso con el < >. Asi fue como acabo en su cama. Por supuesto, no pensaba contarles nada de eso a ellos o empezarian a psicoanalizarla una vez mas. Bastante habia tenido ya con los psicologos a los que habia ido a lo largo de su vida como para soportar de nuevo mas charlas y chorradas. Por desgracia, no le habian servido de gran ayuda. --Si que se ha marchado. --Mathew rompio el tenso silencio en el que se sumieron mientras ella recordaba la noche anterior. Las tres lo miraron, esperando una respuesta que no tardo en llegar--. Josh es mi amigo y me escribio desde el aeropuerto para despedirse. No me mires asi, Hol, ya sabes lo que el significa para mi. Se levanto tan deprisa que se desestabilizo y creyo que se iba a caer, pero tenia tanta furia rugiendo en su interior que se sostuvo de alguna manera. ?Su amigo? !Pero ella era su novia hasta que decidio dejarla! --Vete a la mierda, Mathew. Tu sabes lo importante que es el en mi vida y ha decidido marcharse, claro, segun tu amigo, es lo mejor para mi. Es un cobarde y un ser rastrero. Jamas creo que pueda perdonarle el abandono al que me ha sometido. !Es un maldito hijo de puta! --estallo en gritos y, sin ser plenamente consciente de lo que hacia, cogio la copa de champan que se estaba tomando y la tiro contra el mueble de Poppy. No era suficiente, agarro la botella de vino e hizo lo mismo, pero, antes de poder coger alguna otra cosa, Mathew se levanto y la agarro desde atras, pegando su pecho a su espalda. --Calmate, ya esta, shhh... --Paso de la rabia al llanto en un milisegundo. Tras expulsar varios chillidos que la estaban asfixiando, Poppy y Jocelyn desaparecieron de su radio de accion y Holland se dejo caer en el sofa junto a Mathew, su mejor amigo, el que mejor la entendia y el que siempre luchaba por verla feliz. Lunes por la manana, con la cabeza embotada. Tras el episodio de histeria que protagonizo en casa de Poppy, compadecia a sus pobres amigos por soportarla. Despues de que Mathew la sujetara para que no empezase a hacer ninguna tonteria mas y Jocelyn le diera un tranquilizante, durmio en la cama de su amiga durante horas. No recordaba si la trajeron a casa despues o si habia sido esa misma manana, a veces tenia lagunas y no recordaba bien que hacia. No sabia que haria sin esos tres. Los Cuatro Mosqueteros, como les puso una noche de borrachera Poppy en la que se quitaban los babosos de encima unos a otros, peleandose con medio local. Aunque, a decir verdad, Mathew fue el unico medio sobrio que evito que las tres chicas no se metieran en mas follones. El era su mejor amigo, a pesar de convertirse en el mejor amigo de su exnovio, ese que se largo dejando colgada a la banda y, aun asi, a pesar de ser amigo de Josh, lo seguia queriendo. Siempre habia estado en sus grandes crisis, soportando lo que le dijera y aguantando estoicamente toda la mierda que salia por su boca en esos momentos. Le dio mucha pena que su noche de pasion desenfrenada, como lo explicaba Jocelyn, con su amiga no cuajara porque cada vez que ella lo miraba, se veia claramente que estaba hasta el tuetano por ese chico. Y aunque Jocelyn fuera de flor en flor, picoteando y entrando y saliendo con unos y otros, estaba convencida de que, si Mathew un dia le decia ven, ella lo dejaria todo. Sonaron unos golpes en la puerta y se arrastro, literalmente, desde la cama a abrir la puerta. Marcus estaba al otro lado con un cafe de Starbucks y una sonrisa de buena manana. Se aparto a un lado y entro en su loft. --Loca, ya puedes estar bien despierta, que en tres horas llega el nuevo guitarrista y te quiero mas que espabilada. --Dejo el cafe en la mesa mientras comenzaba a mirar la Blackberry, tecleando con velocidad pasmosa. Al instante, le sono y se movio por el salon, descolgando el aparato. Miro los papeles que tenia sobre la mesa con las referencias sobre el nuevo guitarrista mientras se bebia el cafe. El chico en cuestion no es que hubiera tocado con grandes artistas ni en ningun grupo precisamente, entonces, ?por que cono iba a tocar en su banda? Sospechaba de algun enchufe, quiza era el futuro yerno de Marcus, aunque Becky era aun una adolescente inmadura y a ella le parecia que la chica tenia otros gustos. Marcus termino de hablar por telefono y le reprocho que se hubiera bebido su cafe. --Pues no haberlo dejado en mi mesa --le contesto mientras seguia mirando los papeles que hojeo con la informacion del nuevo integrante. Su manager odiaba que le cotilleasen las cosas, pero ya la conocia bastante bien, asi que, seguramente, supo que lo iba a hacer. -
Numero equivocado, hombre perfecto (Bourbon Street Boys 1) de Elle Casey
https://gigalibros.com/numero-equivocado-hombre-perfecto-bourbon-street-boys-1.htmlDicen que el amor siempre se encuentra en los lugares mas insospechados
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Que No Panda El Cunico de Patricia Hervias
https://gigalibros.com/que-no-panda-el-cunico.htmlAngela tiene una vida tan perfectamente organizada como mortalmente aburrida, asi que, a pesar de las protestas de sus atribulados padres, le cuesta muy poco aceptar la propuesta de su novio (perdon: prometido) y mudarse a Barcelona en busca de nuevos aires.
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With me. Aiden de Jessica Cunsolo
https://gigalibros.com/with-me-aiden.htmlPor fin han llegado las vacaciones de Navidad, y Amelia, Aiden y sus amigos se preparan para pasar un merecido descanso en la casa de la playa. Tras la muerte del padrastro de Aiden y su posterior arresto, necesitan relajarse entre amigos, pero esta claro que Thea Kennedy, es decir, Amelia Collins, nunca puede bajar la guardia. Asi que las esperadas vacaciones se acaban convirtiendo en dias cargados de drama, secretos, mentiras y tension en los que Amelia y Aiden se necesitaran mas que nunca.
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Los dias que no fueron de Juan Andres Pons Server
https://gigalibros.com/los-dias-que-no-fueron.htmlEn 1582, Ugo Boncompagni, mas conocido como el Papa Gregorio XIII, decidio, asesorado por sus astronomos y la curia papal, alterar el paso del tiempo en el mundo catolico. Asi, del 4 de octubre de 1582 se paso, en un solo dia, al 15 de octubre del mismo ano, desapareciendo de una tacada diez dias de la historia de la humanidad. La razon que se esgrimio en su momento fue la necesidad de ajustar el calendario juliano a la realidad del ano tropical, el cual habia provocado cada 128 anos la perdida de un dia completo.Los paises del mundo conocido, unos antes y otros despues, fueron ajustandose a este cambio creyendo sin el mayor atisbo de duda la justificacion papal antes mencionada. Solo unos pocos conocen la verdadera historia de porque el Papa decidio borrar de la historia del mundo lo acaecido en esos diez dias.
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Mares verdes de Esperanza Riscart
https://gigalibros.com/mares-verdes.html -
Doce Campanadas Y Un Beso – Olivia Ardey de Olivia Ardey
https://gigalibros.com/doce-campanadas-y-un-beso-8211-olivia-ardey.htmlQUIEN SABE, QUIZA HAY QUE CREER EN LA MAGIA DE LA ULTIMA NOCHE DEL ANO.
En la boda de Celia y Alvaro uno de los invitados no parece disfrutar del momento. Diego ha vuelto a Taraban para empezar de nuevo.
Viudo y con dos ninas, es demasiado joven para vivir de recuerdos pero su trabajo como veterinario rural y su agotador dia a dia de padre en solitario no le dejan ni el tiempo ni las ganas de volver a enamorarse.
El mismo dia del enlace mas esperado en el pueblo, tropieza con una rubia agente de la guardia civil con muy malas pulgas y muchas ganas de poner multas, que pondra su vida del reves. Vanesa es un soplo de aire fresco, desafio y pasion, suave como una mariposa y dura como el acero. El amor llega como un regalo inesperado pero Vanesa ha escogido una profesion de alto riesgo. Diego ya sabe lo que perder a la mujer que amas, y el miedo a tener que pasar de nuevo por lo mismo pondra las cosas aun mas dificiles.
Aunque, quien sabe, quiza hay que creer en la magia de la ultima noche del ano.
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Volver a empezar 1 de Kris O'coneill
https://gigalibros.com/volver-a-empezar-1.htmlESTA HISTORIA FORMA PARTE DE UNA TRILOGIA; SIN EMBARGO, ES AUTOCONCLUSIVA DADO QUE SON PROTAGONISTAS DIFERENTES. Muchas veces creemos que lo que tenemos es justamente nuestro futuro, nos aferramos a ello como ancla y si un dia eso nos llega a faltar, el mundo se detiene sin poder dar marcha atras. Eso fue lo que le sucedio a Mia, su vida estaba planeada, su futuro asegurado, pero algo paso y su unica opcion sera empezar de nuevo… Tras despertar de un sueno, Mia, tendra que enfrentarse a su nueva vida, palpar el dolor, aprender a vivir la pasion y finalmente encontrar el amor. Dos hombres, dos historias de amor y una mujer con una vida que jamas imagino… “Volver a empezar” es una historia para llorar, reir y amar, donde las segundas oportunidades existen cuando decides vivir…
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Nacion de Marte 3. Hard Science Fiction de Brandon Q. Morris
https://gigalibros.com/nacion-de-marte-3-hard-science-fiction.html--EMPUJA --DIJO THEO--, !Y TEN CUIDADO! El objeto triangular comenzo a moverse despacio hacia el. Permitio que el borde delantero se deslizara hacia sus manos enguantadas. La estructura, creada a partir de paneles de cristal adheridos a la base, era sorprendentemente pesada. Dio un pequeno paso hacia atras y aseguro su agarre de la base antes de que toda la estructura pudiera deslizarse fuera de la zona de carga del rover. --Vale, para --dijo--. Ahora te necesito aqui. --De acuerdo --oyo responder a Rebecca por la radio del casco. Salto con elegancia desde la zona de carga y llego al otro extremo de la estructura. La base, un grueso panel de plastico de unos tres metros de largo y ancho, podia transportarse con facilidad por dos personas. Sin embargo, encima se encontraban dos paneles rectangulares de grueso cristal, apoyados entre si, que formaban caras opuestas de una estructura con forma de cuna que habia sido cerrada al insertarle dos paneles triangulares de cristal en los laterales. --?Ves la zona de montaje? --pregunto Theo. --Si. Habian nivelado la zona el dia anterior y hoy habian situado el rover cerca. Estaban en la cima de la colina que se cernia sobre su pequeno asentamiento. El prisma de cristal iba a situarse alli como la joya de una corona. --Y, !tira! --ordeno. En perfecta sincronia, lo levantaron del rover y caminaron de lado la corta distancia desde el vehiculo hasta el lugar elegido--. Y abajo --dijo. Se mantuvieron mientras se agachaban para bajar la estructura hacia la superficie. La soltaron como estaba planeado y volvieron a enderezarse. Theo dio un paso atras. Rebecca miro colina abajo y saludo con la mano. Habia visto a alguien que los observaba. La presencia del asentamiento solo era evidente si mirabas dos veces, ya que la mayor parte estaba situada bajo tierra. --Traere el primer contenedor --declaro Theo. Esta era la parte mas debil de su plan. Habian traido contenedores de agua y los habian mantenido dentro del caldeado rover. Iban a llenar la estructura de cristal con el agua... con rapidez, si tenian en cuenta que la temperatura del aire era de cuarenta grados bajo cero. No tenian mucho tiempo antes de que el agua se congelara. --Abrire la valvula de llenado --dijo Rebecca. Esta era la "division del trabajo" que habian planeado. Theo se acerco al rover y saco el primer contenedor de la zona de carga. Volvio deprisa a la cuna de cristal, abrio el sello del contenedor mientras caminaba y vertio el agua dentro de la estructura. --!Funciona! --exclamo Rebecca--. !Felicidades! --Gracias. El contenido del primer contenedor habia cubierto el fondo de la estructura. Recorrio a toda prisa el camino entre la estructura y el rover ocho veces mas. Habia calculado, por supuesto, la cantidad de agua que necesitaria para llenarla. El nivel del agua subia en proporcion a cada vertido porque la estructura se estrechaba desde el fondo hasta la cima. Sin embargo, Theo no fue lo bastante rapido con el ultimo recipiente. El agua se congelo antes de que pudiera verterla y solto un bufido de frustracion. --Deberia estar bien asi --dijo Rebecca--. Mira... solo faltan un par de centimetros en la parte de arriba. --Cierto --respondio mientras le echaba una mirada al sol. Era temprano por la tarde, pero su posicion ya estaba bastante baja--. Volvamos abajo --le insto. Estaba excitado. Nada dependia de esta estructura, ni su supervivencia ni el destino de la humanidad. Y este hecho era precisamente lo que la hacia tan especial. Era un puro lujo. Se subieron al rover de un salto. Como Rebecca llego al vehiculo primero, se sento en el lugar del conductor. Bajaron la colina a toda velocidad. Tenian que dar un largo rodeo porque la pared del crater era demasiado empinada como para tomar una ruta directa. Theo se agarro con fuerza a Rebecca desde atras para evitar ser lanzado fuera del traqueteante rover. Era muy divertido hacer estas salidas con Rebecca. Ella fue tambien la inspiracion tras su idea de construir una cuna de cristal llena de agua. Ella habia estado comentando con nostalgia que probablemente nunca volveria a ver un arcoiris. Esta estructura se encargaria de ello. Llegaron a la base del crater. --Para, por favor --dijo Theo. Rebecca detuvo el rover. Theo se inclino hacia delante y toco la pantalla del mapa junto al panel de control. --Deberia estar por aqui. Rebecca volvio a arrancar el motor. Condujo despacio hasta el lugar que Theo habia marcado en el mapa. --Debe de ser aqui --dijo ella. Theo miro la hora. --Faltan veinte minutos. Se quedaron uno al lado del otro, sus brazos tocandose. Era imposible que pudieran sentir el calor del otro a traves del grueso tejido de sus trajes espaciales, pero a Theo le parecia que si que podia. Observaron el borde de la pared del crater. --AHORA --DIJO THEO. El sol estaba a punto de desaparecer tras la pared del crater. Ese era el momento. Sus rayos alcanzaron la cuna de cristal, la cual, haciendo las veces de un prisma, dividio la luz en sus diversos componentes y aparecio un arcoiris. Era pequeno pero claramente visible. La luz del sol era mucho mas debil que en la Tierra, pero conforme el crepusculo se instalaba a su alrededor, el arcoiris se volvio mas claro. --Es precioso --exclamo Rebecca. --Como tu --respondio Theo con suavidad. --Gracias --dijo ella. Miraba con firmeza los colores generados por el prisma. Theo se situo tras ella y le rodeo la cintura con sus brazos. --Imagina que estamos en una playa del Caribe despues de una tormenta tropical. --Estoy alli contigo ahora. La arena es calida y suave bajo mis pies. El aire huele a mar. Sol 316, Base de la NASA --?LANCE? --?Si, Sarah? --?Cuanto obtienes de multiplicar doscientos sesenta y ocho por veinticuatro, dividido por veinticuatro coma sesenta y seis, mas cincuenta y seis? Miro a su novia, quien estaba sentada frente a el ante un ordenador. <>, penso. Sin embargo, lo que estaba haciendo en ese momento era tan aburrido que no le importo la distraccion. Se suponia que debia estar comparando las cantidades de agua y fertilizante usadas durante las ultimas dos semanas con la cantidad de comida que habian recolectado. En realidad eso era tarea de Sarah, ya que era la biologa de la tripulacion y estaba a cargo del huerto, pero el la estaba ayudando. Lance hizo mentalmente los calculos que ella le planteaba. Como Sarah no habia mencionado ningun parentesis, doscientos sesenta y ocho por veinticuatro dividido por veinticuatro coma sesenta y seis era mas o menos doscientos sesenta, mas cincuenta y seis, el resultado era trescientos dieciseis. <>. Lance se levanto de un salto. Por supuesto, en Sol 56 ellos habian... Rodeo su escritorio y se situo detras de su novia para empezar a frotarle los hombros. --?Ha empezando? --pregunto. --Creo que si. Nunca he pasado por esto, pero si yo fuera medico y otra mujer me dijera que estaba teniendo un dolor como este, mi diagnostico seria obvio. Parece que es super puntual. --Tenemos que decirselo a Mike y a Ewa --dijo Lance--. Deprisa, vamos a llevarte a la enfermeria. Pero Sarah permanecio en su asiento. --No hace falta darse prisa --respondio con calma--. Aun puedo caminar por mi misma. --Entonces ire saliendo yo --dijo Lance--, y avisare a Ewa. Aparte de Sarah, no habia mas medicos en la base y, por eso, Ewa habia recibido entrenamiento para el parto. Como granjera experimentada, sabia como traer terneros al mundo. Sarah se habia reido a carcajadas al oirlo y dijo que sentia que estaba en las mejores manos posibles. Ewa no estaba de turno en ese momento, asi que Lance la busco en su habitacion. Esa parte de la estructura subterranea aun olia a pintura fresca. Las habitaciones alli no habian estado preparadas para entrar a vivir hasta hacia dos semanas. Hasta entonces, Ewa se habia "alojado" mas que "vivido" en un almacen. Llamo a la puerta y ella le invito a entrar. Ewa estaba tumbada sobre una cama improvisada, cuyo somier habia soldado ella misma. Un gran saco plano relleno con hierba seca de su propio huerto hacia las veces de colchon y hacia que su habitacion oliera un poco a heno. --Ha empezado --dijo Lance sin mas preambulo. Ewa se incorporo. --Manten la calma --dijo ella. Le caia sudor por la espalda aunque la habitacion de Ewa estaba a apenas veinte grados. ?De que demonios estaba hablando? Lo que estaba sucediendo ahora era el mayor milagro que el universo podia ofrecer. Y, ?se suponia que debia mantener la calma? --Es mas facil decirlo que hacerlo --confeso mientras se frotaba la barbilla. --Lo superaremos --contesto Ewa--. Todo parece ir muy bien. El bebe se ha desarrollado extremadamente bien. Ewa tenia razon. Ni la baja fuerza gravitatoria ni la alta radiacion parecian haber danado al feto. Las imagenes de la ecografia revelaban a un ninito que estaba bien desarrollado del todo. No obstante, Lance estaba preocupado. Ningun humano habia nacido jamas en otro planeta. Y sus habilidades medicas eran limitadas. La expedicion de la NASA habia estado aprovisionada para una visita a Marte, no para instalarse alli permanentemente. En contraste con los miembros del proyecto espacial Ciudad Marte, que habia recibido fondos privados, y que tambien estaba situado alli en Marte, su hijo no recibiria vacunas ni inyecciones de vitamina K como era costumbre con los recien nacidos tras el parto. Las relaciones entre su base y Ciudad Marte eran tensas en ese momento, ya que se habian negado a jurarle lealtad a su administrador. --?Vas a venir ahora? --pregunto Lance. --Dentro de un momento --dijo Ewa--. Me cambiare de ropa y me lavare. Tu deberias hacer lo mismo si quieres estar presente durante el parto. ?Quieres? El asintio. Por supuesto que queria. Iba a ser la primera persona en darle a su hijo la bienvenida a Marte. EL NACIMIENTO FUE RUIDOSO, ESTRESANTE Y SANGRIENTO. Y HEDIA. LANCE ESTABA EMPAPADO en sudor. Se sento sobre sus talones para apoyar a Sarah en el pedestal mientras ella grunia y empujaba. Le corrian lagrimas por el rostro, pero la unica razon por la que se dio cuenta fue por el sabor salado en su boca. Se sentia responsable por el sufrimiento de Sarah mientras que todo lo que el podia hacer era mirar. Se alegro cuando ella le apreto la mano con tanta fuerza que le dolio, y cuando se le quedaron las piernas dormidas y le empezaron a arder bajo su peso se alegro tambien. Tal vez de ese modo el podria reducir su dolor un poco al menos. Sarah respiraba al ritmo que le marcaba Ewa. Ya era una madre ejemplar en esos primeros instantes de la vida de su hijo. Un grito final y ya habian terminado. Los musculos de Sarah se relajaron y Lance tuvo que sujetarla con firmeza para evitar que se deslizara hasta el suelo. Parecia que su cuerpo se habia quedado sin fuerzas. La abrazo con fuerza. --?Quieres hacerlo? --Ewa le estaba tendiendo un par de tijeras. ?Que se suponia que tenia que hacer con ellas? Nego con la cabeza. --El cordon umbilical --dijo Ewa--. No es dificil. --Le puso las tijeras en la mano derecha y le dijo que hacer--. Ahora. El manipulaba las tijeras con la mano derecha mientras seguia sujetando a Sarah entre su brazo izquierdo y su cuerpo. El cordon umbilical ofrecio poca resistencia. Ahora habia separado a su hijo de su madre. Lance contuvo un sollozo. Era una despedida y una bienvenida. Nunca habria pensado que el parto fuera tan... tan dramatico. --?Puedes ayudarla a subirse al catre?
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La esfera luminosa de Cixin Liu
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Desde donde se domine la llanura (Las guerreras Maxwell 2) de Megan Maxwell
https://gigalibros.com/desde-donde-se-domine-la-llanura-las-guerreras-maxwell-2.htmlGillian es conocida entre los miembros de su clan como la Retadora por su caracter indomable, que siendo su mayor atractivo es tambien su gran maldicion. Enamorada de Niall desde la infancia, juntos vivieron una bonita historia de amor que se rompio cuando este partio a luchar junto al rey de Escocia sin despedirse de ella. Gillian se juro entonces que jamas lo perdonaria. Niall, por su parte, es tan testarudo y orgulloso como su amada. Ahora que ha regresado y vuelven a encontrarse, ninguno de los dos esta dispuesto a dar su brazo a torcer. Cada uno ha sufrido a su manera la ausencia del otro. Pero la vida es caprichosa, y la pasion que sintieron en el pasado comienza a apoderarse de ellos de nuevo. Seran capaces de resisitirse? Esencia ficha a una de las autores nacionales de novela romantica mas queridas por las lectoras de este genero.
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Texas no suena mal de Christian Martins
https://gigalibros.com/texas-no-suena-mal.htmlViolet observo el rebelde mosquito que, a pesar del frio, se movia libremente por la habitacion a sus anchas. Febrero acababa de llegar al calendario y penso que aquel pequeno insecto debia de ser un verdadero superviviente si habia superado las peores nevadas. Carlos estiro el brazo sudoroso y lo dejo caer sobre el vientre de ella. Se sintio pegajosa, sucia y asqueada, pero se contuvo y no dijo nada. Sabia que ese "momento de despues" a el le encantaba y, en su justa medida, habia decidido ser tolerante en esos pequenos aspectos. Violet podia ser complicada, si. Pero con Carlos se mordia la lengua y se lo guardaba dentro, lo que la llevaba a aparentar el aspecto externo de una chica --casi-- normal. ?Y por que se mordia la lengua Violet? ?Por que intentaba ser mas permisiva con el de lo que habia sido con el resto de sus parejas? Porque Carlos era el mejor amante que jamas habia tenido. Quizas se debia a la sangre latina que corria por sus venas, o puede que, simplemente, la buena herencia que tenia entre sus piernas hacia que todo fuera mas sencillo. Violet no lo sabia, aunque tampoco le importaba demasiado. Carlos era genial en la cama y con eso, le bastaba. --?Estas feliz conmigo? Despues de hacer el amor, Violet solia salir escopetada a la ducha. Odiaba sentirse sucia y la repugnaba saber que tenia restos de otra persona en su interior. Si, por Carlos hacia un esfuerzo y se quedaba en la cama, abrazada a el, durante varios minutos. Pero solian hacerlo en silencio, no manteniendo una profunda y absurda conversacion. --Claro que si --respondio, como si la duda resultara ofensiva. Aunque, en el fondo, Violet no tenia muy claro que significaba ser feliz. Nunca habia sabido con exactitud que era lo que queria y esperaba en la vida, lo que conllevaba a que, de vez en cuando, padeciera la desagradable sensacion de "estar perdida en el mundo". --Me alegro --respondio Carlos, justo antes de besarla en el hombro desnudo. Violet se obligo a sonreir. --Me voy a la ducha --dijo, incorporandose, cuando considero que ya se habia mantenido un tiempo prudencial junto a el. --No, no... Quedate aqui conmigo un rato mas --suplico, reteniendola--. Me encanta estar aqui, tumbado, junto a ti --mascullo--. Hueles tan bien... Cogio aire profundamente y se obligo a serenarse. Su obsesion por la limpieza la habia enfrentado en mas de una ocasion con sus parejas, y con Carlos estaba aprendiendo a contenerse. Segun su psicologo, aquellos ultimos meses estaba avanzando a pasos agigantados. --Esta bien, pero... ?Podrias traerme un poco de agua? --pregunto, sin borrar esa sonrisa falsa que habia aprendido tan bien a poner--. Estoy sedienta. Violet habia asimilado que nadie la querria tal y como era en realidad, asi que habia pasado al plan b: aparentar. Su psicologo se empenaba en decir que sufria de "filofobia", pero ella estaba convencida de que, en el fondo, no tenia ningun problema. Solo era diferente a los demas, nada mas. Carlos asintio sin dudar y se levanto de la cama. Ella se quedo alli tiraba, observando sus apretadas y firmes nalgas hasta que desaparecieron por detras de la puerta. En ese instante, calculo que tenia unos dos minutos aproximados para levantarse, correr hasta el bano, asearse, lavarse los dientes y volver a la cama. Salto del colchon y, con rapidez, corrio hasta el bano. Se lavo las axilas con agua y jabon mientras se enjugaba la boca con solucion oral. Escucho a Carlos en el exterior y se apresuro a regresar con rapidez al colchon, corriendo. El entro en la habitacion con un vaso de agua en la mano, le dedico una esplendida sonrisa y senalo a Mila, la perrita de Violet. Violet adoraba a su perra y le tenia muchisimo mas aprecio que a la mayoria de las personas de su vida, pero odiaba con toda su alma que se subiera en la cama. Y Carlos lo sabia. Contuvo el aliento mientras se disponia a llamarle la atencion. --Carlos, por favor... Saca a Mila de la habitacion --le pidio con voz pausada, sin alterarse. Su psicologo solia decirle que, en momentos de estres como ese, debia contar hasta diez tranquilamente y recordarse a si misma que no debia exagerar. Si, Carlos habia dejado entrar a Mila en la habitacion, pero... Ya esta. No pasaba nada. Y eso era lo que Violet debia recordar siempre que se inquietaba por algo que en el fondo no tenia ninguna importancia. Carlos solto una risotada mientras se dejaba caer de nuevo en el colchon, junto a ella, antes de propinar un par de palmaditas a la colcha. Mila salto junto a el con agilidad mientras Violet sentia como las pulsaciones se le aceleraban y el ritmo cardiaco se descompensaba. --!Mila, fuera! --grito, pero el can decidio no obedecer a su duena. En lugar de salir, se tumbo sobre ella a lamerle la cara. Violet sintio como la vena de la frente se le empezaba a hinchar mientras las carcajadas de felicidad de Carlos resonaban de fondo. --!Mila, fuera, para! --grito, enfadada y disgustada al mismo tiempo. La sujeto con fuerza del collar y la obligo a descender. Y en ese preciso instante, sintio un bulto en el cuello del animal que, hasta el momento, habia pasado desapercibido. --Pero... que... --murmuro, agachandose junto a su perrita. Se quedo mirando fijamente la cajita que el animal llevaba atada con un cordel a su collar. Alzo la vista hacia Carlos, preguntandose si aquello era cosa suya. El continuaba sonriendo, feliz. Violet cogio aire, tiro del cordel y desato la cajita. Anhelaba con toda su alma sacar a Mila de la habitacion lo antes posible, pero Carlos la miraba tan fijamente que se vio obligada a sonreir y abrir la cajita antes de continuar poniendo en orden su casa y su vida. Rasgo el envoltorio y entreabrio la tapa. Y en ese preciso momento, cuando vio el anillo de pedida en su interior, sintio como sus aceleradas pulsaciones desaparecian. Se quedo petrificada, helada. El corazon le dejo de latir y su cabeza se quedo totalmente en blanco. Solamente era capaz de repetirse una cosa, una y otra vez, en bucle: "otra vez no, por favor". Carlos se bajo de la cama y se arrodillo frente a la joven, mirandola directamente a los ojos. Parecia estar a punto de echarse a llorar. --Violet Ross... Se que tienes panico al compromiso, que tu vida es muy complicada y que odias pensar en el dia de manana. Pero creo que conmigo el manana sera diferente --dijo, procurando buscar las palabras mas sinceras--. Sera un manana que merecera la pena descubrir. Estos ultimos meses a tu lado han sido... !Uf! --resoplo--. Una verdadera montana rusa de emociones, asi que he decidido lanzarme. --?Lan...zar...te? --repitio, boquiabierta, mientras rezaba internamente porque no formulase la tan odiada y aterradora pregunta. --Violet Ross... ?Quieres hacerme el hombre mas feliz del planeta y casarte conmigo? Sintio como sus pulsaciones se reanudaban de forma descontrolada. Podia escuchar retumbando el bombear del corazon en sus oidos. Sonaba como una locomotora. Temblo de pies a cabeza, sin saber que decir, hasta que observo como la sonrisa de felicidad de Carlos se iba esfumando muy lentamente. Violet odiaba el compromiso con toda su alma. Incluso dudaba que fuera capaz de llegar a enamorarse. Pero si algo odiaba de verdad, mas que cualquier otra cosa, era el tener que enfrentarse a una situacion dificil. Los problemas, por alguna razon incomprensible, debia resolverlos de puertas para adentro, en soledad. --Violet... dime algo, por favor --suplico el con la voz rota mientras comenzaba a sentir como el corazon se le hacia anicos. --Si... --murmuro con un hilillo de voz casi inaudible. Le temblaban las piernas y tenia la sensacion de que en cualquier momento se vendria abajo, pero saco fuerzas de su interior y mantuvo la compostura. --Si, Carlos... si --repitio, procurando sonar mas segura y convencida de sus palabras. Y aunque el gesto de su rostro decia algo muy diferente a sus palabras, Carlos solto una risotada estruendosa y se apresuro a coger a Violet para levantarla al vuelo. Mila solto un par de ladridos por el estallido de felicidad que se palpaba en el ambiente, y cuando por fin Carlos volvio a dejar a la chica en el suelo, lo hizo para colocarle el anillo de pedida. Una hora mas tarde, Carlos se marcho de esa casa pensando dos cosas; que el postre de chocolate que Violet habia comido en la cena y que el habia rechazado estaba malo y que, por esa misma razon, la ultima hora se la habia pasado vomitando en el cuarto de bano. Y que estaba prometido con ella. Si, !Carlos y Violet estaban prometidos!
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Siete inviernos despues de Francisco Villegas Rodriguez
https://gigalibros.com/siete-inviernos-despues.htmlLa doctora paseaba con calma entre el ajetreo del final de la tarde hacia la parada del autobus. La brisa, algo mas fresca a esa hora, se colaba entre las casas del residencial saturada de aroma a brotes verdes. Se hizo a un lado, sin llegar a detenerse, para esquivar a dos chavales que se perseguian entre carcajadas, y contemplo con agrado los tonos rojizos y azules del anochecer mientras las farolas de la calle ganaban en intensidad. Inspiro un par de veces para disfrutar de la sensacion. Procedente de alguna casa cercana una musica violenta ponia la nota discordante, pero cuando el volumen comenzaba a resultar molesto se desvanecio de repente. En el silencio, le parecio escuchar un grito que pedia auxilio. Se detuvo atenta. El grito se repitio desesperado: <>. Por encima de la valla, a su izquierda, un hombre junto a un ventanal abierto se agarraba la cabeza y volvia a gritar. Sin pensarlo demasiado empujo la cancela y recorrio a toda prisa el camino de grava que ascendia por el cesped. --Soy medico --dijo al llegar junto al hombre--, ?que le pasa? --Lo sujeto por los brazos. --!Es mi hijo! --exclamo espantado, la mirada vuelta hacia el salon. --!Calmese! --Tuvo que zarandearlo un poco--. ?Donde esta su hijo? El hombre senalo tras el ventanal y cuando ella entro, a la tenue luz de un par de lamparas pudo ver dos cuerpos tendidos en el suelo. Uno de mujer, con el vestido subido hasta el pecho dejando a la vista la ropa interior, la cara congestionada vuelta hacia ella y los ojos demasiado abiertos pero sin ver. A un par de metros, un muchacho tumbado boca arriba con un charco de sangre que se extendia bajo su cabeza respiraba con dificultad. Se arrodillo a su lado y le cogio la muneca; habia pulso, aunque debil. Se volvio hacia la puerta. Junto al padre habia un par de vecinos mas. --Avisen al enfermero del centro de salud --ordeno--, que venga con la mochila de parada, y a emergencias, digan que hemos comenzado la reanimacion. !Y a la policia! --grito cuando los otros dos ya se alejaban hacia la calle. El padre se acuclillo a su lado. Lloraba. --Dios mio, no, no dejes que muera. --!Digame como se llama su hijo! --Leandro, se llama Leandro. La respiracion del chaval sonaba a burbujas. Le abrio la boca y le limpio los restos de algo espeso. Mientras actuaba no cesaba de repetir como un mantra el nombre del nino. El pulso seguia debil y cuando paso una mano por detras de la cabeza una parte del craneo cedio bajo sus dedos; al retirarla estaba cubierta de sangre. Mando al padre a por una toalla limpia y se la coloco con cuidado bajo la cabeza. --No lo vamos a mover hasta que lleguen los sanitarios --dijo mientras con disimulo se limpiaba la mano en el pantalon. Se acerco a la mujer para asegurarse y regreso junto al nino. Un policia local muy joven se asomo por la hoja abierta del ventanal. --?Que ocurre...? --comenzo con voz segura, aunque al ver el cadaver se interrumpio en seco con una mano en la boca y la cara tan palida que la doctora temio que se fuera a desmayar. --Oiga --le dijo--. !Oiga! --Consiguio que apartara los ojos de la muerta. --?Que ha pasado? --volvio a preguntar con voz temblorosa y la mano aferrada al marco. --Alguien los ha atacado --explico ella--. La mujer ha muerto. --Por el padre, evito decir que el nino estaba muy mal--. ?Puede confirmar que se ha dado el aviso a emergencias? El policia parecio agradecer la sugerencia y salio. Al instante la sirena de una ambulancia se escucho cada vez mas cercana hasta detenerse frente a la casa y el equipo de emergencias entro escoltado por el mismo policia, seguidos por el enfermero de su consulta. Ella les resumio la situacion y comenzaron a estabilizar al nino. Se aparto unos pasos hacia el padre, que desde cierta distancia contemplaba al muchacho mientras los de emergencias se ocupaban de el. Las lagrimas brotaban mansas, mezcladas en la mejilla derecha con la sangre que goteaba de cuatro aranazos paralelos bastante profundos. Quiso saber como se los habia hecho, pero el, absorto en su hijo, no parecio escucharla. --?Se pondra bien? --pregunto sin desviar la mirada. Ella lo miro de lado sin saber que responder. Fuera ya habia oscurecido; el reflejo anaranjado de las luces de la ambulancia iluminaba intermitente el techo del salon y entrecortaba los movimientos de los presentes, como si la alarma de incendios se hubiese disparado en mitad de una representacion. Miro a su alrededor mientras una angustiosa sensacion de futilidad le oprimia la garganta y tuvo la acuciante necesidad de curar los aranazos de la cara de aquel hombre. --Esta en buenas manos, seguro que si --mintio mientras empapaba una gasa. Martes, 6 de mayo de 2008 * 21:50 h Empujado por la calida brisa, el visillo proyectaba una inquieta mancha de luz con un vaiven como el de las olas en una orilla lejana. La pantalla de un telefono olvidado sobre la mesilla de noche refulgia con la cadencia irregular de un faro averiado cada vez que la mancha de luz lo salpicaba. La cortina se apaciguo y el telefono, contagiado por la urgencia de la llamada, desperto con exigente zumbido y emprendio un insensato viaje por encima del tablero. A tres dedos del filo, la vibracion se detuvo y dejo en el ambiente la calma de un mal presagio. Un instante despues, resuelto, el movil reanudo su danza. El tono de llamada se interrumpio con un chasquido. --Si. --?Ernesto...? --Un hilo de voz temblorosa. De fondo, otras voces; en la distancia, una sirena. --?Estefano? --Preocupado--. ?Eres tu, Estefano? ?Estas bien? --Han matado a Blanca. --Una pausa--. Leandro esta malherido. --Otra pausa, un sollozo--. Lo llevan al hospital. --!Dios mio! Pero, ?que os ha pasado? --Yo... no lo se. --Una voz distante le ordenaba poner fin a la llamada--. Ahora no puedo hablar. ?Puedes ir al hospital hasta que yo llegue? Viernes, 13 de enero de 2017 * 21:30 h Ernesto Perez Quiroga se despidio de su ultimo paciente de la tarde. Cerro la libreta, desconecto el ordenador y salio al recibidor con la bufanda en el cuello y su abrigo largo y negro sobre el brazo. --Que tenga un buen fin de semana, doctor Quiroga --dijo la secretaria con una sonrisa. --Igualmente, Carolina --respondio el tirando de la puerta--. Hasta el lunes. Hacia mucho frio esa noche, y el contraste de las calles ahora vacias y en penumbra con el bullicio y la iluminacion de la recien terminada Navidad acentuaba la gelida sensacion. Para el frio del invierno, Ernesto se calzo los guantes y se ajusto el cuello del abrigo; para mitigar el de dentro, sin pararse a pensarlo, decidio que era el momento de comprar un teleobjetivo que acechaba desde hacia meses. Con esa idea consiguio hacer a un lado la anoranza de otras Navidades y disfrutar del paseo. Le gustaba el frio; le gustaba pasear bien abrigado por las calles de Granada en invierno y volver despues al calor de un buen fuego en la chimenea, un te negro bien caliente y una buena novela. En algunas ocasiones, de rodillas frente al toril de sus recuerdos, se atrevia a abrir el porton y reconocer, al compas de las cornadas, que todo aquello no eran mas que los sustitutos de un hogar y una familia. Tiempo atras, poco despues de la muerte de Estefano y su propio divorcio, pensar en eso le resultaba demasiado doloroso. Aun asi, mas a menudo de lo saludable, se deslizaba con cruel determinacion hacia ese espinoso paisaje, forastero entre las lapidas de su pasado, como si hurgar en ese dolor y paladear su sabor amargo fuese un perverso antidoto contra el olvido. Pasaron los anos, las llagas cicatrizaron y el pesar por sus perdidas, igual que la punzada de un hueso roto en dias de lluvia, quedo reservado solo para fechas senaladas, como un recordatorio en el almanaque de la cocina o una pregunta sin responder. Y asi, excepcion hecha de esos aniversarios de venerada melancolia, su vida transcurria placida y previsible con la tranquilidad de quien, por fin, ha aceptado que algunos lugares no son para el. Cruzaba Trinidad en diagonal hacia calle Duquesa cuando noto la vibracion del movil en el bolsillo de su camisa. El aire helado se le colo hasta el pecho al desabrochar el abrigo para alcanzar el telefono.
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Mujeres de Camborne de Pilar Lepe
https://gigalibros.com/mujeres-de-camborne.htmlDos bellas historias unidas por lazos de sangre:
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Mas vale nunca de Daniel A. Tortora
https://gigalibros.com/mas-vale-nunca.htmlSupe que definitivamente era el final. Solo me entristecia que no fuese mas tragico, que se marchase asi nomas, como el otono, con alguna lluvia, con apenas un poco mas de frio. La parejita trepo los escalones de la estacion escoltada por los familiares y algunos vecinos. Se dirigieron hacia el unico banco que se mantenia en pie y apoyaron los bolsos y la valija en el piso. Don Anselmo destapo el termo y comenzo la ronda de mate con Elvirita. Simularon sonrisas y algunas bromas, los amigos apartaron del grupo a Alberto, seguramente para darle consejos. Elena tomo a Elvirita con las manos y la repaso de arriba abajo, negandose a aceptar que quien se iria a vivir a la ciudad, --y ya no regresaria--, era su hija. El mate paso de Juan a Elena, de Elena a Ramon, de Ramon al Chuno y asi hasta acabar nuevamente la ronda en Don Anselmo. Esta vez el tren no se hizo esperar como cuando se marcharon las hijas de Clara. Aquella tarde si que debieron aguardar, sin embargo hoy llego en hora. Juan tuvo que arrancar a Elvirita de los brazos de Elena y Don Anselmo intervino tomando a su esposa por los hombros. Los domingos no son buenos para las despedidas, mucho menos por la tarde. Cuando el tren arranco, cerre la ventana y me fui a acostar. Unos fuertes golpes en la puerta me despertaron, pero tarde en reaccionar hasta que se repitieron acompanados por los gritos del Negro. --Abra maestro, somos nosotros, los pecadores, vamos abra. --Va, va. Ya va. --Les abri la puerta mirando hacia abajo y refregandome los ojos. El Negro traia un paquete en la mano. Detras de el entro Raul con las manos en los bolsillos y mirando hacia todas partes. --Hola profesor. ?Dormia? --Un poco. Pasa Raul, pasa y cerra la puerta. El Negro ya se habia sentado y mientras desenvolvia el paquete con tortafritas me senalo el mate que habia quedado alli desde la noche anterior. Fui hasta la cocina a calentar agua. Me quede esperando que se me pasara la modorra, ademas no tenia muchas ganas de hablar. --?Y maestro, falta mucho con eso? --Ya va Negro, esta calentandose. --Regrese a la pieza y apoye la pava sobre la silla, despues me sente en la cama. El Negro fue el encargado de preparar el mate. --?Vio que se las tomo Elvirita y Juan? --dijo, guinandome un ojo. --Si, los vi desde la ventana. --Por eso el poeta anda medio triston, vio, le tenia unas ganas a Elvirita. Nos reimos. --?Es verdad lo que dice el amigo, Raul? --pregunte. --No le haga caso, son inventos del Negro --contesto Raul. --Dale, que no, las punetas que te habras hecho con Elvirita, guacho, a mi me vas a decir --se defendio el Negro. Nos reimos un buen rato con eso. El Negro siguio hostigandolo y yo haciendo de partenaire. Raul se abandono al papel de victima y opto por escuchar las barbaridades que decia su amigo. Casi no tuvimos otro tema de que hablar. Alrededor de las dos de la manana, el Negro se paro de repente, se sacudio los restos de tortafritas que le habian quedado sobre la barba y la camisa y mirando a Raul le dijo --vamos poeta, manana tengo que laburar. --Vamos --respondio su amigo. Los acompane hasta la calle, pense que habia dormido demasiado para acostarme tan temprano. El Negro cruzo la calle y fue a orinar contra un arbol, de espaldas a nosotros. Raul encendio un pucho y le pego una chupada interminable. El Negro seguia de espalda, de pronto nos miro y grito. --Disculpen, eh. --Y se tiro un pedo. Me rei mirandolo a Raul que negaba con la cabeza, pensaria que ese no podia ser amigo nuestro. --?Te vas a acostar Raul? --pregunte todavia riendome. --No, todavia no. --?Lo acompanamos al Negro y vamos a dar una vuelta por ahi? -- ofreci. --Vamos, pero primero pasemos por casa. CAPITULO II Cuando el tren se detuvo, me apresure a descender. Busque algun punto de referencia para guiarme, pero lo unico que encontre sobre los arboles fueron los techos, la antena de un radioaficionado y la cruz de la iglesia. Camine hasta el borde de la escalerita que estaba rodeada por macetones repletos de flores que ya empezaban a marchitarse. Me quede un instante observando el panorama, despues mire el reloj, eran la seis y cuarto, entonces cruce la plaza desierta y opte por caminar hasta la escuela. La escuela estaba a unas cuadras, imposible perderse. Desde la plaza podia versele, era un edificio prolijamente pintado, moderno, que no encajaba con las casas que lo rodeaban. Subi los seis escalones que separaban la puerta de la vereda y lei el cartel que estaba pegado en el vidrio “atencion al publico de 9hs. a 12hs.” --Que bien-- pense. Deberia buscar un hotel, ya que presagiaba que a esa hora seria imposible encontrar a alguien. Una hora mas tarde pude ubicarme en el unico hotel que tenia el pueblo, comer algo, banarme y acostarme, aun restaba una semana para que comenzasen las clases y tendria tiempo para escribirle a mi familia. Me desperte temprano, me duche sin apuro y baje a desayunar en el hall del hotel. Una mujer vieja me sirvio un cafe con leche con tres facturas. Le di las gracias pero no me respondio. Me apresure a desayunar y sali para el colegio. Las pocas personas que me cruzaba se quedaban mirandome como si yo fuese un dibujito animado, algunos no me quitaban los ojos hasta que me perdian de vista, yo miraba para adelante con aire de personaje importante, me sentia Charles Bronson. Camine sin apuro, mostrandome. El colegio estaba a solo tres cuadras del hotel. Al llegar a la esquina donde debia doblar procure recordar las palabras que me habian dicho en el Consejo. “Cuando llega, se presenta en el colegio y les comunica que usted es el profesor de historia y geografia que pidieron, pero los papeles no los entrega, me entendio.” Subi las escaleritas, atravese el corredor y camine hasta otra puerta, cuando la abri me encontre, a la derecha, con un aula. Mire hacia todos lados buscando a alguien que pudiera atenderme, pero como no habia nadie golpee con los nudillos. Una voz de mujer grito "adelante". Abri con cuidado y meti solamente la cabeza. Era una mujer de alrededor de cuarenta anos o tal vez algunos mas, me miraba sorprendida, como si Charles Bronson realmente hubiese entrado, despues se puso de pie. --Pase, pase, adelante. --Buen dia, soy el profesor de historia y geografia --me presente. --Ah si, si, sientese. Por aca tengo sus datos. --Leyo una carpeta que tenia sobre la mesa y dijo --Alejandro Roboni. El senor Alejandro Roboni --repitio recalcando el “senor”. --Ragoni --dije. --?Como? --pregunto. --Alejandro Ragoni. --?Ragoni? --repitio. --Si, Ragoni, como se pronuncia. --Entonces aca lo pusieron mal --se excuso y comenzo a borrarlo--. ?Sabe que el lunes comienzan las clases? --Si, ya me lo comunicaron. --Bueno, si desea saber algo mas o alguna otra preguntita --comenzo a decir. --Quisiera conocer mis horarios, saber quien me va a entregar los programas y si se puede visitar la escuela. De repente la mujer me echo una mirada de furia, como si le hubiese pedido vaya a saber que cosa y me respondio pausada pero marcialmente. -- El lunes debe venir a las ocho de la manana y ahi va a conocer sus horarios. Los programas debera retirarlos en la municipalidad de lunes a viernes de ocho a trece horas y al colegio no va a poder visitarlo porque solo esta abier ta la secretaria, que es esta aula, y ya la conoce. Sin responderle comence a ponerme de pie, le iba a dar las gracias de mala gana y a marcharme cuando se abrio la puerta y entro una adolescente que se quedo clavada cuando me vio. --Perdon --dijo. --Pasa Susana, pasa. --Hola mama --saludo la chica. La mujer me senalo con el dedo y le dijo a su hija con voz socarrona --el joven es el nuevo profesor de historia y geografia que vas a tener desde el lunes. El senor Raboni, ?asi era, no? --Ragoni --le conteste, mirando a su hija y pensando que si esta era la secretaria como seria la directora. Mas tarde me enteraria que ella tambien era la directora. --Disculpe que no me presente -- me dijo con una voz mucho mas amigable--, me llamo Clara Prieto, pero todos me llaman Clara, solamente. --A mi llameme Alejandro, es mas facil.
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Misterios del alma (Secretos del alma 1) de Victoria Magno
https://gigalibros.com/misterios-del-alma-secretos-del-alma-1.htmlPrimera entrega de la serie <
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No volvere a tener miedo, Pablo Rivero de Pablo Rivero
https://gigalibros.com/no-volvere-a-tener-miedo-pablo-rivero.htmlEl reconocido actor Pablo Rivero da el salto a la literatura con una opera prima perturbadora, hipnotica y genuina.
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Besame y vente conmigo de Olivia Ardey
https://gigalibros.com/besame-y-vente-conmigo.htmlBESAME Y VENTE CONMIGO
Alvaro, Celia y Nico, tres amigos que lo compartieron todo de ninos, se reunen en el funeral de un pariente millonario que, !oh, sorpresa!, les ha dejado en herencia su bodega centenaria y sus valiosos vinedos en el Bajo Aragon.
Sin embargo, el testamento contiene una trampa: el primero que se case lo heredara todo. ?Quien lograra hacerse con el patrimonio? Una carrera contrarreloj hacia el matrimonio, una escapada a Las Vegas, secretos, malentendidos, y el hallazgo de un tesoro inesperado, haran que cada uno de los protagonistas acabe encontrando lo que mas desea... aunque ni ellos mismos lo sepan. -
Aniquilame (Volumen 4) de Christina Ross
https://gigalibros.com/aniquilame-volumen-4.htmlAlex y yo llevabamos un mes viviendo en una isla minuscula cerca de Bora Bora, tan pequena que no tenia nombre. Yo la bautice como la Isla Wenn. Alex la llamaba la Jungla de Jennifer. En cierta manera creo que tenia razon porque cuando no estabamos trabajando, especialmente temprano en la manana, me dedicaba a recorrer la isla, disfrutando su belleza agreste, sin paralelo, y sus impresionantes vistas del mar, y maldiciendola por las razones que nos obligaban a estar alli. A causa de las amenazas de muerte, una de ellas casi materializada en Alex, estabamos lejos de nuestros amigos, lejos de Manhattan y lejos de la Wenn. Lejos de la vida que hasta entonces habiamos disfrutado. Viviamos en la cabana principal. Aunque dificilmente podria llamarse cabana dado su tamano. Impresionante. Para mi era una casa pero, al menos, el techo de paja, los suelos de bambu, su aire polinesio y sus paredes de cristal, que se abrian completamente para dejar entrar la brisa salina del mar, le daban un cierto aire a cabana. Teniamos todas las comodidades del mundo moderno excepto agua potable. Eso, junto a otras necesidades, nos llegaban a traves de la Wenn cuando lo necesitabamos. Por todo lo demas, la casa era autosuficiente. Paneles solares y, en caso de necesidad, generadores suplian electricidad. Dada la cantidad de lluvia, a veces torrencial a intervalos breves, el agua se recogia en un tanque gigantesco, se filtraba a traves de un complejo sistema que vertia en otro tanque y esta agua se utilizaba para las duchas, la cocina, los suelos, la ropa. Internet y television nos llegaban a traves de una poderosa antena instalada a un lado de la casa. Alex y yo llevabamos los asuntos de la Wenn desde una oficina de diseno con vistas al mar, como todas las habitaciones de la vivienda. La oficina incluia varios ordenadores y una pantalla grande de television para usar con Skype cuando habia alguna reunion, teniamos que hablar con la junta, contactar con Blackwell y Tank, o cuando yo queria hablar con Lisa. La situacion no era ideal, pero nos teniamos el uno al otro, estabamos en un lugar maravilloso, un mar calido y tentador, y, lo mas importante, estabamos a salvo. Con nosotros estaban tambien la asistente de Alex, Ann, su marido, Mark, y su adorable hijo Max, de ocho anos. Vivian en una casa mas pequena, pero preciosa, al otro lado de la isla, para que todos tuvieramos nuestra privacidad. Cada uno de nosotros tenia un Jeep, excepto Max, quien se preguntaba, frecuentemente en voz alta, cuando iba a tener el suyo. Cuando Alex ofrecio comprarle uno, Ann, Mark y yo nos miramos con resignacion. -- Ah, ?si? --pregunte. -- Todos necesitamos un Jeep --dijo Alex. -- Quizas dentro de ocho anos --replico Ann--. Cuando sea legal. -- Hecho. Cuando sea legal. Despues de un mes en la isla, aun no habian encontrado a quienquiera que nos tenia amenazados a pesar de los contactos de Alex y de la presion que estos ponian en el FBI y la policia. Alex me dijo varias veces que el y la Wenn habian hecho muchos enemigos a lo largo de los anos. Algunos de ellos de cuando su padre estaba a cargo de la compania. -- Puede que no tenga nada que ver conmigo --me dijo--. Puede ser que, una vez muerto mi padre, la vendeta sea contra mi. Represento el legado de mi padre. Recuerda que es posible. En este momento no se si tiene algo que ver conmigo o no. Si asi era, ?como ibamos a saber nunca quien estaba detras de todo? La lista de invitados a la fiesta de Peachy Van Prout era la clave y aun la estaban investigando. Alguien habia tomado nuestra fotografia en esa fiesta y nos la habia enviado. Pero habia doscientas personas alli esa noche. ?Quien seria ese alguien? ?Y realmente se necesitaba un mes para averiguarlo? En Skype, Blackwell me dijo que tuviera paciencia, pero se nos estaba haciendo dificil a todos, Ann y su familia incluidos. Sabia que este aislamiento no seria algo permanente, pero aun asi echaba de menos a Lisa, echaba de menos a Blackwell, y echaba de menos nuestra vida urbana, al igual que Alex, Ann, Mark y Max la echaban de menos. Por lealtad a Alex, Ann habia acarreado a toda su familia con nosotros durante este tiempo transitorio. ?Pero cuanto iba a durar? A pesar de lo generosamente que Ann estaba siendo recompensada, ?quien podria culparla a ella o a Mark si un dia decidieran que aquello no era para ellos? Ni Alex ni yo sabiamos lo que Ann y su familia pensaban de todo aquello. Parecia que estaban disfrutando su estancia en la isla, pero eso se acabaria algun dia. Era solo cuestion de tiempo. Alex espero hasta un dia despues de llegar a la isla para hacer publico que estaba vivo. La Wenn emitio una nota de prensa anunciando que Alex se encontraba bien y dirigiendo la compania desde un lugar secreto por razones practicas. No se ofrecieron mas explicaciones. Un aluvion de rumores hizo bajar la cotizacion en bolsa de la Wenn. Finalmente, decidieron que Alex debia aparecer en un video para probar que, de hecho, estaba vivo. Con mi iPhone grabe el video contra una pared desnuda de nuestra oficina para que no hubiera forma de que nuestra ubicacion pudiera ser adivinada. Alex se dirigio a sus inversores apaciguando sus temores y prometiendo que pronto estaria de vuelta en Manhattan. -- Ahora no es el momento --les dijo--, pero tengan por seguro que sigo dirigiendo la Wenn, algo facil con la tecnologia a nuestra disposicion. Quienquiera que nos tenga a mi prometida, Jennifer Kent, y a mi como blancos sera entregado a la justicia. Regresaremos a Manhattan cuando sea seguro hacerlo. Les agradezco su preocupacion y su apoyo constante. Sepan que sigo siendo, a todos los efectos, el director de la compania. Y asi, el video fue viral y los valores de la compania volvieron a subir. Ahora estaba en la playa, con mi bikini, secandome el pelo y viendo a Alex salir del agua, desnudo. Era mucho mas atletico que yo y habia pasado mas tiempo que yo en el agua hasta que decidio volver a la playa, dirigiendose a mi con esa sonrisa que me cautivaba. Lo amaba de verdad. En algun momento, pronto, nos casariamos. Pero los dos estabamos de acuerdo en que necesitabamos esperar a que todo pasara para volver a Manhattan. -- Aparentemente el agua no esta fria en absoluto --dije, a medida que su desnudez emergia del agua. -- Aunque el agua estuviera a diez grados podria llevar con dignidad que me encogiera. -- Habra que comprobarlo algun dia. -- ?Donde? -- ?En Islandia? -- Muy bien. En Islandia entonces te lo demostrare. -- ?O quizas en tu casa de Maine? ?Podrias darte un chapuzon en febrero? El agua en sus hombros brillaba al contacto del sol, le brillaba el pelo, el vientre cincelado, su torax terso y ligeramente cubierto de vello... -- La ultima vez que estuvimos alli lo hicimos en la playa. -- ?Y por que no ahora? --pregunte. No bien hice la pregunta vi como, poco a poco, a medida que se acercaba, se le fue enderezando el pene. Nuestra forma de hacer el amor habia cambiado durante el ultimo mes. Nuestra union se habia hecho mas fuerte, mas solida que nunca. Cuando me hacia el amor era intenso, a veces delicado y, de alguna manera, me sentia profundamente protegida. Cuando me penetraba y me sostenia entre sus brazos, sentia con cada empuje que no queria que me separara de el nunca. Asi era ahora. Me quite el bikini y me tumbe en la arena, justo al limite hasta donde se arrastraba el agua, y lo mire, de pie a mi lado, recorriendo mi cuerpo con la mirada, y enderezandose mas y mas. El sol le caia encima pero por debajo del cuello, dejando su cara en penumbra. -- !Que increible eres! --dijo, apoyansdose una rodilla para besarme los labios, los pechos, el vientre, el sexo--. Para mi, eres perfecta en todo. Sepulto la cara entre mis piernas y yo me arquee de placer. -- Tomame --le dije. -- ?Como? -- No me importa. Te necesito. -- Pero, ?como? Me mordi el labio inferior. -- Ya sabes como --dije. -- ?Lo se? -- Por favor. -- ?Asi? Una vez mas jugo con la lengua. Me la restrego tan a ras del clitoris que fue una especie de agonia. Incapaz de soportarlo por mas tiempo, levante las piernas y presiones los talones contra sus gluteos. Con suavidad, lo empuje hacia mi hasta que su lengua me penetro. Fue demasiado. Volvi lo ojos hacia el cielo azul, senti olas de calor envolviendonos, y los cerre cuando su lengua empezo a entrar y salir en una danza continua que no paro hasta que empece a temblar de agitacion. Con entrega, se retiro y me penetro de un golpe certero que me obligo a contener el aliento y a contraerme por el leve dolor. Aunque el me habia preparado para recibirlo, aun no estaba del todo acostumbrada a su longitud y su calibre. Me presiono el cuello con sus labios y me beso, sintiendo los canones de su barba en el labio superior y el menton, algo que siempre era superior a mis fuerzas. Me provoco un poderoso estremecimiento que me llevo casi al borde del climax. Con habilidad, me mantuvo en una casi imposible prolongacion de extasis. Puse las manos alrededor del cuello y me colgue de el, siguiendo su ritmo, arqueando la espalda mientras que el me llevaba al orgasmo una y otra vez, siempre pegado a mi, intentado mil posturas bajo el cielo de una tierra tropical y extrana que, hasta el momento, no parecia ser la casa que ninguno de los dos queriamos. * * * Cuando ambos terminamos, Alex rodo a un lado y se dejo caer en la arena, riendose. Gire la cabeza y le hice una mueca de extraneza. -- ?Por que te ries? -- Porque fue divertido. -- ?Que diria Steinbeck? -- Me diria que no te perdiera nunca, y nunca lo hare. Al menos mientras dependa de mi. Me acerco mas a el. Con mi cabeza recostada en su pecho, recuperamos el aliento y permanecimos en silencio. Me habia provocado tres orgasmos y, por ahora, lo habia dejado ahi. Sabia que luego habria mas. Siempre era asi. Nuestra intimidad fue lo que nos mantenia con los pies en la tierra a pesar de todo lo que teniamos encima. Por algun tiempo estuvimos tumbados sin decir nada, escuchando a las gaviotas y las olas alejarse con la marea baja, mientras que me recorria el pelo mojado con una mano y yo le acariciaba el torso con otra. -- ?Eres feliz, Jennifer? -- Estoy feliz de estar contigo. -- ?Pero no aqui? Me abrace mas a el y pense la respuesta. Nunca le mentiria, asi que le dije la verdad. Pero lo hice con delicadeza. -- En estas circunstancias, no. Pero me imagino que tu sientes lo mismo. -- Quiero que esto acabe. No va conmigo huir y esconderme de nada. Todo esto es por tu seguridad, no la mia. -- Supongo que somos tal para cual, porque el que yo este aqui es para asegurarme que tu estas a salvo, no yo. Asi que cada uno esta aqui por una razon particular, que no es otra que por amor. Todo esto terminara, Alex. Tendremos respuestas. No vamos a estar aqui siempre, aunque a veces nos parezca que es el caso. -- ?Hay algo que te guste de vivir aqui? Me parecio que era importante para el que asi fuera y, francamente, era facil enumerar las muchas cosas que me gustaban de la vida en la isla. -- Me encanta escarbar en la arena buscando conchas y encontrar toda clase de vida marina cuando buceamos juntos. Estoy disfrutando la intimidad que empiezo a tener con Ann y su familia, las dos tenemos mucho en comun y nos estamos haciendo buenas amigas. Estoy mas que agradecida por tenerlos aqui con nosotros. Me gustan los repentinos e imprevisibles cambios de tiempo. Me ha gustado convertir nuestra cabana en un hogar y, ciertamente, no me importa estar tan bronceada. No recuerdo cuando fue la ultima vez. Siendo de Maine, tienes como dos meses en el verano para coger algo de color antes de palidecer de nuevo. Pero sobre todo, Alex, me encanta estar contigo. No quisiera estar en ningun otro sitio si no es contigo. Espero que lo sepas. -- Se que no es ideal. -- Volveremos pronto a casa. Pero dejame hacerte la misma pregunta. ?Hay algo que te guste de estar aqui? Lo penso por un momento.
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