• martina leiva - Martina Leiva

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    !Penelope! --exclamo mi madre agitando el brazo. --Dime mama, ?que quieres? --?Te has puesto el protector solar, hija? --Si, si, mama, gracias. Mostre mi mejor sonrisa camino de la orilla, aunque un poco podrida por dentro si que estaba. Y es que, de no verlo no creerlo. Veintiocho anitos, un par de desafortunados tientos amorosos que no habian llegado a ninguna parte, y los ultimos cinco anos de mi vida con Manu. Ahora llevaba seis meses sola, pues habiamos roto principalmente porque el tenia una relacion casi enfermiza con su familia. No, no es que yo sea una acaparadora ni una celosa, es que su idea de tomarnos un dia para nosotros tenia mas de ir a ver a su madre, a sus cinco hermanos y a sus veinte sobrinos, que de ninguna otra cosa. Un par de anos me llevo tomar una decision que estaba cantada y que mas me hubiera valido tomar antes. Pero por aquello de que "nunca es tarde, si la dicha es buena", yo me puse el mundo por montera y me decidi a afrontar un nuevo y emocionante capitulo de mi vida sin pareja. Mentiria si dijera que los comienzos fueron faciles, aunque unas cuantas semanas despues de que Manu se hubiera marchado, empece a apreciar las muchas virtudes que tambien tiene la libertad y corrobore que no me habia equivocado. Los nuevos derroteros de mi vida sentimental, al estar mas sola que la una, me habian servido tambien para centrarme en mi faceta profesional. A resultas de aquella, abandone mi puesto de toda la vida en una de las secciones de moda de El Corte Ingles y me lance a la aventura empresarial en Internet. Por suerte y, de manera totalmente improvisada para mi, di el campanazo y mi tienda online de ropa y complementos comenzo a experimentar una proyeccion meteorica. Consciente de que me quitaban el genero de las manos, inverti mis primeras ganancias y estas me fueron devueltas multiplicadas por diez. Asi las cosas, en tan breve espacio de tiempo habia ganado mas dinero que en los ultimos cinco anos, por lo que decidi que era hora de darme un caprichito. El calendario marcaba el mes de julio e Ibiza era un destino que me llamaba y que ademas yo desconocia. En esa nueva etapa de crecimiento personal y profesional tome una decision inedita en mi; me iria de viaje sola. Mis mejores amigas, Paula y Lucia, antiguas companeras de trabajo, me animaron a ello. El dia que puse el pie en aquella maravilla componente de Las Pitiusas, con la unica compania de mi maleta, supe que habia acertado de pleno. Llegue al hotel y, tras soltar el equipaje, me dirigi hacia una paradisiaca cala con idea de repanchingarme en una hamaca. Justo la estaba tocando con la yema de los dedos cuando todo dio un giro inesperado en forma de llamada telefonica de mi madre. --Pe, ?donde estas? --Mi madre a veces me llamaba por ese diminutivo porque por razones obvias el de Pene estaba descartado. --Mama, en Ibiza, !ya sabias que llegaba aqui hoy! --Si, si, y nosotros tambien. --Vosotros tambien, ?que? --Que hemos llegado a Ibiza, hija, y con tu hermano. Mi cabeza en ese momento se convirtio en una especie de olla expres de la que salia vapor y mas vapor. Vale, vale, igual era una trola, que mi madre a veces tenia un humor que habia que pillarlo. --Mama, como broma ha estado bien, anda. Dejame que me relaje un poquillo en la playa. --Huy, Miguel, dice la nina que es broma, dile tu lo que hay delante del hotel para que se convenza de que estamos aqui --le dijo a mi padre. --?Va en serio, mama? --Totalmente, hija, ?no te hace ilusion? Nos alojamos en tu mismo hotel, me quede con la copla cuando me lo ensenaste. Vuelvete de donde sea que estes y ven a darnos un abrazo, que hace mucho que no nos vemos. Si, exactamente hacia dos dias. Ese fue el momento en el que yo maldije mi falta de sensatez al no haber previsto aquella posibilidad. Cierto que mi madre era una buena persona y que yo la adoraba, pero metomentodo era un rato largo. Por lo que yo oteaba en el ambiente, la mujer debia haber pensado que era muy triste lo de viajar sola, cuando constituia una de mis metas y yo estaba lampando por ello. Mi padre era bastante mas cauto en todo lo concerniente a mi vida, pero dado que "donde hay capitan no manda marinero", el solia ponerse a las ordenes de mi madre cuando a ella se le metia algo entre ceja y ceja. Claro que durante los anos que estuve con Manu ella debio pensar que yo le pondria los puntos sobre las ies si se colaba demasiado en nuestra vida; pero ahora se veia con potestad para hacer y deshacer a su antojo, sin encomendarse ni a Roma ni a Santiago. De vuelta al hotel, sin apenas haber podido disfrutar ni de un misero rayo de sol, comprobe con pavor que no se trataba de ninguna broma de mal gusto, sino que alli estaban mis padres con mi hermano Santi. Ver alli a mi hermano no es que supusiera ningun alivio a tan extrana situacion porque, a pesar de tener ocho anos menos que yo, Santi no es que pudiera calificarse precisamente como un chorro de alegria. Obsesionado con los estudios, yo ponia la mano en el fuego porque ningun otro joven habia aterrizado en Ibiza con animo de divertirse menos que el. --?Que llevas ahi, hermanito? --le pregunte despues de darnos los preceptivos besos al encontrarnos en el hall del hotel. --Mis libros, Penelope, ?que van a ser? --Por Dios, Santi, ?los tuyos o la coleccion completa de la Biblioteca Nacional? --No digas tonterias anda, es solo por ir adelantando materia para el curso que viene --Santi estudiaba Ingenieria de Telecomunicaciones, vamos lo que viene siendo un cerebrito. --Si acabas de terminar el curso con un punado de matriculas de honor, no me seas agonia... --Pues eso, hay que ir pensando en el siguiente... Por Dios bendito, el pertenecia a una rama de jovenes condenada a la extincion por exceso de responsabilidad, y caracterizada por tener la cabeza dura como el marmol. Por esa razon yo sabia que cualquier intento de convencerle caeria en saco roto. --Hija, ?te hemos sorprendido? --me pregunto mi madre emocionada. --No sabes tu cuanto. Una y no mas, Santo Tomas. Aquello no volvia a pasarme. La proxima vez que me fuera de viaje, se enteraban del destino a mi vuelta. Pero en esta ocasion el mal ya estaba hecho y ahora se trataba de minimizar los danos colaterales. --Pues nada, nos ponemos los banadores y ya estamos en la playa, que por fin estas tu acompanadita. Ni a sonar que te hubieras echado podrias haber imaginado algo asi, ?o me equivoco? --No, no te equivocas ni un apice, mama. --Pense que iba a necesitar un buen punado de resignacion cristiana para sobrellevar la situacion. --Pues nada, nos quedamos todos juntitos una semana, y luego de vuelta en el mismo vuelo para Madrid; lo hemos cuadrado a la perfeccion. Bien se notaba que estaban jubilados, porque se habian empleado a fondo en desgraciarme las vacaciones. Interiormente me tiraba de los pelos, pero por fuera aun me daba pena de fastidiarselas a ellos. --Mama, yo a la playa no voy que quiero echarles un vistazo a los libros nuevos. --Lo de mi hermano era digno de un buen psicologo. --Santi, tu te vienes a darte un bano ahora mismo, que estas mas blanco que una pescadilla. Y como te pongas tonto, no te dejo estudiar en todo el verano. --Lo de mi familia era surrealista, el mundo al reves. --Pero mama... --Por mucho que se quejara, no le iba a servir para nada. --No me repliques, Santi. --A ella solo le falto decirle que cogiera los manguitos y que hasta dos horas despues de comer no se banaba. Pues nada, el cuadro ya estaba completo. Mi madre, con una pamela que superaba en diametro a algunas plazas de toros; mi padre, que se pasaba el dia pidiendole a mi hermano que le explicara no se que teoria de cuando las ondas rebotaban en los arboles; y el sapientin y retono de la familia, con cara de limon por tener que estar perdiendo el tiempo en la playa. Ante semejante panorama, siempre me quedaba la posibilidad de meterme en el agua a hacer el muerto y comprobar hasta donde tenia a bien el mar llevarme; cuanto mas lejos, mejor. No obstante, por aquello del instinto de supervivencia, decidi darme un bano de una forma un tanto mas tradicional y dejar el riesgo por si la cosa se ponia todavia peor. Entregandome al relax de las aguas ibicencas, pense que nada mas podia pasar. Pero visto lo visto, pronto llegue a la conclusion de que todo era susceptible de empeorar. --!Ains! --pegue un grito cuando note aquel picotazo en el gemelo. Menos mal que dicen que las medusas tienen la visibilidad reducida y que tienes que ser tu quien te acerques a ella, porque yo no tenia ninguna intencion y aquella me habia dado un calambrazo de campeonato. --?Estas bien? --Debian haberse puestos todos de acuerdo, porque de campeonato era tambien el maromo que me pregunto. --Mas o menos, creo que me ha picado una medusa, me cuesta apoyar el pie. --!Que verguenza, no podia parar de dar saltitos! --Te ayudo. --Se ofrecio y me apoye en su brazo, que tenia la anchura de mi muslo. --Gracias, no te voy a decir que no. --Hubiera sido una pena, porque entre el dolor que tenia, y lo bueno que estaba el muchacho, me venia de perilla. --?Mejor? --Me ayudo a sentarme en la orilla. --Mejor, mejor, es que no veas si tienen mala leche los bichillos esos... --Tu no eres de aqui --dijo y causo mi risa. --Vaya hombre, algo de razon tienes, soy de Madrid. Pero mira quien fue a hablar, ?de donde eres?--Soy frances. --Se echo a reir, es que su ocurrencia habia sido de traca. --Pero no me vayas a decir que has aprendido a hablar asi en vacaciones --Le imite y rei tambien. --No, mujer, seria la bomba eso. Es que mi madre es espanola, pero se instalo hace muchos anos en Paris, donde conocio a mi padre. --!Que romantico! --exclame sin pensar. --?Has estado en Paris? --me pregunto. --No, lo tengo como asignatura pendiente --suspire. --Pues esa la tienes que aprobar, te lo recomiendo. --En una de estas me animo. Si lo hago, te llamo --bromee. Yo solia ser abierta y me encantaba conocer gente nueva, pero con ese chico como que senti una sintonia especial. --Claro, no dejes de hacerlo. Si quieres, te doy mi telefono, es muy facil de recordar. --?Me vas a dar tu telefono sin saber siquiera como te llamas? --Tienes razon, Noel, me llamo Noel. --?Como Papa Noel? --bromee llevandome la mano al gemelo por el dolor. --Si, pero con menos barriga. --Eso no hacia falta que lo jurara, parecia recien salido del taller de un escultor de primera. --?Y tu? --me pregunto mientras el azul de sus ojos rivalizaba con el del mar. --Yo espero no competir tampoco con el en barriga. --Que para eso me cuidaba. --No, claro, que no, estas estupenda. Digo tu nombre. --Ah eso, Penelope, soy Penelope. --Anda, como la Cruz --respondio. --Bueno, con algo de menos glamur, pero si. --Rei. --?Menos glamur? Creo que estas muy equivocada. Yo te veo hasta un poco parecida, fijate. Ni en el blanco de los ojos me veia yo el parecido, mas alla de que ambas fueramos morenas y con los ojos marrones; pero no me iba a quejar por la comparacion hecha por aquella belleza andante. --Pues nada, si tu lo dices...

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  • A solas de Idalia Candelas

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    Abre este libro con sigilo, como si te asomaras a la intimidad de una mujer soltera. Hallaras las escenas de quien goza la dicha de vivir sola y feliz.

  • La parte recordada de Rodrigo Fresan

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    ?Como recuerda un escritor?

  • La debilidad de Jacobo (Las flores 2) de Edurne Cadelo

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    No puedo levantarme. El sonido incesante de mi movil me llega desde algun lugar cercano, intuyo, pero soy incapaz de despegar ningun miembro de mi cuerpo de este colchon para ir a buscarlo. El entumecimiento de todos mis musculos es la consecuencia directa de haberme bebido hasta el agua de los floreros durante las dos ultimas noches. Si a eso le sumo el peso muerto, en forma de pierna, que pertenece al chico que yace a mi lado, la tarea se convierte en imposible. El martilleo constante en mi sien derecha y el maldito revoltijo en la boca del estomago voy a obviarlos. Abro un ojo con miedo, con pavor mas bien, tengo una ligera idea de quien esta acostado en mi cama, pero me asusta comprobarlo. En un arranque de valentia, no muy propio de mi, abro el otro y me froto los dos con vehemencia. Ay, Martina. --!Marti! --me llama Carola--. Tu movil esta sonando. --Voy --susurro para no despertarlo. Intento apartar la pierna de mi invitado, a ver si puedo levantarme, pero, justo cuando estoy en ello, la puerta se abre y entra mi amiga. --!Joder, que fuerte! --exclama al ver a Oriol, nuestro otro companero de piso, en calzoncillos sobre mi cama--. Flipo mucho contigo. --Caro, espera. Esto... no... no es lo que parece. --Es Sira. --Tira el movil encima de mi escritorio y desaparece de mi vista. --!Mierda! --bufo. La he cagado, aunque no tengo ni idea de cuanto. Me pongo una camiseta que uso para dormir, menos anoche por lo visto, y voy hacia el salon mientras devuelvo la llamada a mi hermana. Luego me ocupare de mi amiga. --Marti, te he llamado mil veces --dice Sira nada mas descolgar. --Perdona, tata, es que estaba dormida. --?Mucha fiesta anoche? --Pues, no podria precisarlo con exactitud. --Dejo caer para que no huela el miedo en mi voz. Mi hermana es unica para detectar mis emociones. --Enana, siento tener que darte una mala noticia. --?Que te ha pasado? ?Estas bien? ?No me digas que David se ha presentado ahi? --Marti... --Me corta para que deje de divagar. Mi hermana suele cuidar de todos, pero no es muy dada a que nadie cuide de ella. Lo que pasa es que, en esta ocasion, se ha metido en un jardin --enrollandose con el hermano de su ex mientras los tres compartian piso y se lo ocultaban-- tan grande que casi no asoma la cabeza y entonces si que me preocupa. --Vale, vale, ya me callo, ?que pasa? --Es Soledad. Esta en el hospital y dicen que sera cuestion de horas. No hay duda de que tengo los reflejos mermados por culpa de esta resaca del quince, porque, a pesar de que escucho lo que me acaba de decir, me quedo muda. --Martina, ?sigues ahi? Mi abuela lleva un tiempo pachucha, la operaron del corazon hace unos meses y ha tenido una recaida, pero no pense que fuera tan grave. --Si, tata. Entonces, ?ya esta? --No, pero Alejandra me ha dicho que ya esta sedada. Te voy a mandar un billete para el primer avion que salga manana. Yo te ire a buscar al aeropuerto, ?de acuerdo? --Esta bien. --Martina, no te preocupes, no te voy a dejar sola, ?entendido? --Si, tata. Estare bien. Cuando me llegue el billete te lo confirmo. No me puedo creer que Soledad vaya a morirse. No se, supongo que, aunque cada vez estaba mas debil, no pense que pudiera irse tan rapido. Me acurruco en la butaca que esta al lado de la ventana y me tapo la cara con las manos, ?en que momento mi vida se ha vuelto asi de loca? A ver, yo estaba tranquila y feliz. Hace tiempo que asumi haber tenido una infancia distinta y siempre me he sentido querida, la verdad, asi que no tenia la imperiosa necesidad de buscar respuestas, pero, de repente, mi madre, que nos abandono hace catorce anos en casa de mi abuela, a la que apenas conociamos, regresa sin avisar de no se sabe donde. Verla alli, como si no hubiera pasado nada, fue demasiado fuerte. Menos mal que estaba con mi hermana cuando ocurrio, porque no la habria reconocido fuera de esas cuatro paredes. Solo necesite observar a Sira, agarrotada por la tension, para deducir que era ella. Mi abuela y mi hermana nunca se han llevado bien, pero ambas han cuidado de mi, cada una a su manera. En cambio, de Alejandra poco puedo decir, apenas la recuerdo, por lo que no se explicar como me siento con su vuelta. No sabria decir si me duele, me irrita o me da absolutamente igual. Cuando era mas pequena fantaseaba con su regreso; sonaba que nos llevaria a vivir con ella a una casa preciosa y seriamos una familia feliz. Imaginaba que volvia y nos contaba una pelicula increible, explicandonos las razones de su marcha. Supongo que a medida que cumpli anos deje de sonarlo. Por suerte, Soledad y Sira me han dado todo el amor que ella no me dio. Algo se desperto en mi cuando la vi y empece a necesitar esas respuestas. Antes de volverme a Barcelona, fui a casa de mi abuela y se las pedi. Sus argumentos fueron variados: una depresion muy fuerte, tener que hacerse cargo ella sola de dos ninas --padres desconocidos, al menos nosotras no sabemos quienes son, espero que ella si-- y la necesidad de alejarse del mundo para no caer en un pozo sin salida. En fin, que es muy dificil meterse en su piel en aquel instante, pero, ahora que esta aqui, no puedo fingir que no existe. Mi hermana, en cambio, no quiere saber nada de ella y tampoco quiere que se acerque a mi. Me levanto y voy a beber un vaso de agua, aunque creo que necesitare mil. Quiero volver a mi cama, taparme con mi edredon hasta las orejas e intentar dormir, pero soy consciente de que todavia esta ocupada. En otras circunstancias, me meteria en la cama de mi mejor amiga, la abrazaria por detras y me quedaria grogui hasta que nos sonaran las tripas, pero ahora no quiere ni verme. Carola y yo regresamos a Barcelona en septiembre, justo antes de empezar el master. Alquilamos este piso y buscamos un nuevo inquilino para compartir gastos. Vinieron un monton de candidatos, pero, en cuanto Oriol se marcho por la puerta despues de haber charlado un rato con nosotras, nos miramos y sonreimos como imbeciles, porque supimos que el era el elegido. Nuestro companero es de un pueblo de Girona y esta estudiando el ultimo curso de una ingenieria. Alto, moreno, guapo y con cuerpazo. Tiene pinta de turista en verano, pero todos los dias del ano, y un caracter bastante gamberro. Vamos, una combinacion explosiva para nuestros sentidos. A Carola y a mi nunca nos gustan los mismos chicos, pero con el ha llegado la excepcion. Por ese motivo, tuvimos que poner una unica regla: ninguna de las dos se enrollaria con el por muy apetecible que nos resultase. Joder, solo espero no haberla roto. --Caro. --Llamo a la puerta, esperando que me deje entrar--. Porfi... --Vete a tu cama, Martina --responde seria. --Carola caracola. --?En serio? Joder, no me puedo creer que encima vengas a hacerme la pelota. Abro sin que me de permiso y ella mete la cabeza debajo de la almohada, para esconderse de mi. --Carola. --Me acerco, me siento en el borde de la cama y le quito la almohada para que me mire--. No me lo he podido tirar. --!Venga ya! No me puedo creer que este en tu cama en pelotas y solo hayais dormido. --Te juro que no me acuerdo, pero he echado un vistazo a mi habitacion antes de salir y no hay ni rastro del condon. Sabes que, por muy borracha que este, nunca lo hago a pelo. Eso lo tengo grabado aqui. --Me senalo la sien y ella cabecea. --Una regla, Martina. Solo una maldita regla y tu te la pasas por la entrepierna. --!Que no, cono! Que no me he pasado nada por ahi. Ni a el, de verdad. Volvimos pedo y puede que haciendo el tonto terminara en mi cama, mi habitacion esta antes que la suya. --Suelto restandole importancia--. ?Me dejas dormir un rato contigo? --No, estas en cuarentena hasta que me lo confirme el. --?Estas tonta? ?Como se lo vas a preguntar? --Porque quiero saberlo. Llevas dias bebiendo vodka como si fueras rusa. Entiendo el marron de tener una madre de repente y la movida de tu hermana y su ex, pero, como sigas asi, te van a cambiar el apellido, Absolut en vez de Flores. --Al escuchar el apellido de mi abuela empiezo a llorar y mi amiga se apoya en el cabecero, mirandome asustada. --Sira me ha llamado porque mi abuela se muere, Caro. --?Pero ya? --Si, es cuestion de horas. Manana vuelo a Madrid. --Vaya, lo siento. !Anda!, tumbate conmigo un rato, que te achucho. --?Ya no estas enfadada? --pregunto mientras me pego a ella como una lapa y me sorbo los mocos. --Suave, que esto es solo una tregua. Te dare el beneficio de la duda hasta que corrobore la version de los hechos.

  • Esa no soy yo de Sophie Saint Rose

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    Grace ni en sus peores pesadillas imaginaria el dia que estaba a punto de tener. Una casualidad hace que se encuentre con una mujer que cambiaria su vida y la de sus hermanas, poniendola patas arriba. Al parecer tenia otra familia, incluido un primo que le alteraba la sangre.

  • Criaturas en la red de Tara Isabella Burton

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    No puedes enganarlos para siempre. La red siempre te atrapa.

  • @daniela: No voy a seguir las reglas del juego, Susana Rubio Girona de Susana Rubio Girona

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    Daniela es una joven periodista desenfada, descarada y poco amiga de las relaciones formales hasta que conoce a Bruno… y entonces su mundo empieza a tambalearse…

  • Borderline de Sergio Northwest

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    Santo abrio los ojos. Lo primero que hizo fue estirar el brazo derecho para alcanzar su telefono y detener la alarma. Enseguida prendio la lampara que se encontraba sobre su mesa de noche. Acostumbraba dormir boca abajo, por lo que tuvo que dar la vuelta sobre su brazo izquierdo para lograr sentarse al borde de la cama. Metio sus pies en el par de tenis que se habia quitado la noche anterior, se puso de pie, encendio el foco de la habitacion, y se dirigio al bano. Primero que nada, atendio sus necesidades fisiologicas vaciando su vejiga. Despues de ello, se paro delante del lavabo, mirandose al espejo. Se lavo las manos, se tallo los ojos y se enjuago la cara para despabilar completamente. "Otro dia existiendo", penso. Y es que ultimamente vivia sin animos, asistia a la universidad porque no queria abandonarla y fallarles a sus progenitores, sentiria que se desperdicio dinero en tres anos por su culpa. Y como era comun, aunque no en todos los casos aplicaba, un titulo abria mas puertas y daba mas oportunidades de trabajo. Volvio a su habitacion. Apago la lampara. Se vistio, poniendose la ropa que encontro primero, no le daba mucha importancia a su imagen. Tomo su mochila, y reviso que todo estuviera en orden. Salio a la cocina, abrio el refrigerador y saco una caja de leche, se sirvio en un vaso, y tomo de la alacena un paquete de galletas. Antes de ir a la escuela no comia algo pesado, de lo contrario le daban dolores estomacales durante todo el dia, solo se conformaba con darle algo a su estomago para que no estuviera grunendo en medio de clases. Cepillo sus dientes y mojo un poco su cabello, para despues salir de casa en busca del camion. Le gustaba caminar, disfrutaba hacerlo. Asi encontraba la tranquilidad que tanto necesitaba en los ultimos meses. En el camion nunca viajaba sin sus auriculares puestos, en la musica hallaba lo que muchas veces le gustaria escuchar de otras personas. Una vez en su destino, se dirigia al salon de clases sin mirar hacia atras o a sus costados, se concentraba en llegar a tiempo para conservar su puntualidad perfecta. Realmente la clase le parecia aburrida, y cumplia con los trabajos y tareas unicamente por cumplir, no le ponia empeno y no le importaba si sacaba notas altas o apenas las necesarias para aprobar. Su promedio general no era lo mejor, pero era mucho mejor de lo que esperaria de si mismo. El docente llamo a la primera chica de la lista, dijo que los iria llamando uno a uno para que vieran como iba su calificacion. El no se alarmo, sabia que sus trabajos eran pesimos, pero sabia que cumpliendo practicamente tenia aprobada la unidad en curso, no obstante, queria verificar que no se equivocaba. No presto atencion a sus companeros ni al salon de clases, le gustaba sentarse pegado a la ventana para observar mas alla, hasta donde su vista le permitiera, y estaba distraido en ello. Sin embargo, se mencionaron los apellidos Milet Garza, y fue ahi cuando sus latidos se aceleraron, y volteo la mirada. Margalit se levanto de su asiento y camino hacia el escritorio, se inclino para poder ver sus calificaciones en la pantalla de la computadora, y el profesor aprovecho esos pequenos segundos para echar ojo a lo que el escote de la chica permitia ver. Santo hizo un sonido de enfado, y todos lo miraron sin saber a que se debia. Adelante, el docente continuo mostrandole a Margalit sus calificaciones, ella no podia ver bien y se acerco un poco mas a el, quien la rodeo con el brazo colocando su mano sobre la cadera de la joven, quien se movio inmediatamente mostrando su incomodidad ante tal acto. Termino y volvio a su lugar. Siempre le tocaba esperar hasta el final, era el ultimo de la lista, pero ya se habia acostumbrado desde la primaria. Durante los siguientes minutos pudo ver como el docente miraba a Margalit sin disimulo durante el tiempo que un alumno volvia a su lugar y otro caminaba hacia el. Eso le molestaba. Sabia que no tenia por que, ni le correspondia actuar de esa manera, pues ellos habian terminado hace meses. Ella levanto la mirada en varias ocasiones solo para encontrar la del docente cruzada con la suya, y cuando miro a otro lado, fue cuando se conecto con la de Santo. Era dificil. Despues de concluir su relacion, siguieron siendo amigos por maximo un mes, pero de la noche a la manana algo cambio, y ella no le dirigio la palabra nunca mas. Si esto es complicado, ver a esa persona diariamente durante ocho horas es una tortura. Ella evitaba toparse con el, y se negaba a trabajar en equipo o participar en clase si el se encontraba involucrado, asi que encontrar nuevamente esa mirada que le produjo por primera vez las dichosas mariposas en el estomago era como viajar en el tiempo. Su mirada fue de alivio, y le sonrio. El no terminaba de creerlo y no sabia como reaccionar a ello, pero ella cerro los ojos, agacho la cara, y un segundo despues la levanto nuevamente, y asintio con la cabeza. Ellos no se dieron cuenta, pero el docente se percato de esto. Sus miradas siguieron conectadas sin hacerse senas ni decir una sola palabra, no hacia falta. El amaba esos ojos descafeinados que a su momento brillaron por el. Minutos despues, escucho sus apellidos, Vargas Herrera, y se puso de pie. --?Que tiene de Santo? --Pregunteles a mis padres. --!Uy! !Disculpe la molestia! --?Me mostrara como voy, o regreso a mi lugar? --Si va tan mal, ?para que quiere saber? Mas bien, le voy dando las fechas para presentarse a nivelacion --dijo, elevando el tono de voz para que el resto de los estudiantes pudiera escuchar. --Yo que sepa, llevo todo con nota pasable, ademas soy el unico con la asistencia perfecta. He obtenido la calificacion minima en el examen para aprobar. ?Como va a decirme que voy reprobando? Exijo ver la evaluacion --a este punto, todos sus companeros se encontraban expectantes. Dio la vuelta al escritorio para poder ver la pantalla de la computadora, pero el docente la cerro inmediatamente. --He dicho que va reprobado. Y por su falta de respeto, tiene puntos menos. --?Cual falta de respeto? --Ponerse de pie delante de mi y querer fisgonear en mi computadora. --!No mame! !Pero si ha estado llamando a mis companeros para mostrarles como van! Ademas, me puse de pie porque usted me llamo. --Ahora por tus groserias y por responderme, te has ganado un reporte con la jefa de carrera. --Acepto y asumo mi responsabilidad en esta ocasion, pero lo demas, es injusto. --!A su lugar! --No, hasta ver mi avance. --!He dicho que se vaya a su lugar! --!He dicho que exijo ver mi avance! --!Si sigue asi, lo suspendere por una semana! --!Pues vuelvo hasta que tengan una solucion para esto! --tomo su mochila y salio del salon. Minutos despues, el docente se dirigio a la oficina de la jefa de carrera. Llego apresurado, que sin darse cuenta de que ahi se encontraba Santo, comenzo a hablar: --Jefa, hay un chico del grupo once que me esta dando problemas en la clase de Innovacion Tecnologica. Hoy me falto al respeto, y si sigue asi, lo suspendere de manera indefinida. --?Por que no toma asiento, senor Pascal? --indico la mujer. --Claro --respondio con toda calma, y al darse la vuelta, vio sentado al chico del que hablaba hace unos segundos. --El joven me dijo que usted llamo a todos sus companeros uno a uno para mostrarles su avance en la unidad, y que cuando llego su turno, usted hizo un mal comentario de su nombre, y le nego la revision. --!Yo no le negue nada! Solo le dije que ya esta reprobado, y que mejor le voy dando las fechas para nivelar. --Practicamente, le esta negando la revision. --Pero, ?y su falta de respeto? --Podemos llamar a cualquiera de mis companeros para que nos cuente lo que sucedio, y si fue mi error, me disculpo, y acepto que me repruebe. --!Muy bien! Jefa, llame a la senorita Milet. Ella lleva las mejores notas, y siempre pone en practica sus valores. Ella no me dejara mentir. --Esperen aqui mientras voy por ella --se puso de pie, y salio de la oficina. --No es tarde para que se retracte y se retire de aqui, joven. --!Yo no tengo nada que perder! --!Listo! --regreso la jefa, seguida por Margalit, quien saludo a ambos hombres--. Senorita Milet, ?puede usted decirme lo que sucedio en el salon de clases? Tengo dos historias diferentes, y debido a sus buenas notas y a su disciplina, la he llamado a usted para que corrobore los hechos. --Vera --miro a ambos sujetos, y nuevamente a la jefa--, el senor Pascal nos llamo por orden de lista para mostrarnos el avance de la unidad y aconsejarnos como mejorar todavia... --?Lo ve? --interrumpio Santo. --!Shh! --intervino la jefa de carrera. --Como decia --miro a Santo--, nos llamo uno a uno. Y cuando llego el turno de mi companero, hizo un mal chiste con su nombre. Ademas, le nego hacer la revision, y cuando el quiso ver la pantalla, el profesor la cerro inmediatamente. --!Fue porque me falto al respeto! --?Es eso cierto, jovencita? --No. El profesor, no se por que, fue muy grosero con el. El es quien debe tener el reporte, no Santo --el senor Pascal la miro con desagrado. --?Tiene algo que decir? --pregunto la jefa al docente. --!Oh! Y, por cierto, cuando fue mi turno, coloco una de sus manos en mi cadera. Me hizo sentir acosada. --!Senor Pascal! Ademas de tener una falta negandole al chico la revision e inventando faltas de respeto, tendra un reporte por contacto indebido. --Aparte de eso, ella no se dio cuenta, pero cuando se inclino para mirar en la computadora, el profesor miro sus pechos... --?Fue por ello tu molestia? --recordo rapidamente. Acto seguido, se llevo las manos al pecho, tratando de levantar mas la blusa. --!Asi fue! --!Por favor, senorita Arreguin! No va a creer en dos adolescentes enamorados, ?o si? Es claro que es un complot para ponerla en mi contra. --?Es cierto eso de que estan enamorados? --Terminamos hace meses... pero eso no tiene nada que ver aqui --respondio Margalit. --No pondre un reporte en su contra, profesor, sin embargo, a la siguiente que ocurra un incidente, sera usted el suspendido. Y ustedes, si ambos se ven envueltos nuevamente en un caso, no lo tomare como coincidencia --suspiro, y agrego--, asi que, por ahora, los tres de vuelta a sus labores, despues de mostrar su avance al joven Vargas. --No puede estar hablando en serio --se opuso Pascal. --Hablo muy en serio. Si se niega nuevamente, ahora si pondre un reporte, y yo me encargo de que el muchacho apruebe. --Esta bien --saco su computadora, la encendio, y abrio el archivo de Excel para mostrarles el desempeno de Santo. Salieron de la oficina. Pascal se dirigio al edificio en que le tocaba dar clases, mientras los jovenes se dirigian a su salon, tambien en otro edificio. A mitad del camino, Santo se detuvo y la detuvo a ella colocandole la mano derecha sobre el hombro, ella dio la vuelta y pregunto que sucedia, sin retirar sus manos de su pecho. El bajo el cierre de su sudadera, se la quito y se la dio a ella, quien incredula, no sabia que decir. Ante ello, el le ayudo a ponersela, pues hacia mucho tiempo que no interactuaban, y ahora, le volvia a prestar una de sus prendas, como hace meses. --Gra... Gracias. --No. Gracias a ti. Por apoyarme, y por no quedar callada con respecto al tema del toqueteo. --Es que, no debe excederse y aprovechar su puesto como profesor. --Esta mal que hoy no nos hayan tomado en serio por lo de ser adolescentes enamor... -- detuvo sus palabras al mirar sus ojos, ese ligero cafe brillante, esos bellisimos ojos descafeinados. --Si, si. Lo se. Hace mucho que no se tocaba ese punto --agacho la cara, al sentir los ojos de Santo mirando los suyos. --Sigues bella como siempre... En el salon de clases, sus companeros podian observarlos desde una de las ventanas. La amiga de Margalit gritaba de emocion, sabia que Santo nunca habia dejado de amarla, y ver que posiblemente se darian otra oportunidad la hacia feliz, en cambio, entre los hombres se escucharon comentarios como "Ojala se la folle esta vez", "Es un imbecil y cobarde por no haberse acercado en meses" y "Si yo fuera el, que no le haria. Esta buenisima". Asi que dejaron de prestar atencion a la pareja y comenzaron a discutir irrespetuosamente, y, minutos despues, se callaron en cuanto ellos entraron al salon. 2 Santo se encontraba en la plaza principal de la ciudad. De vez en cuando le gustaba sentarse en una de las bancas para tener un breve momento de tranquilidad, se sentia parte de la naturaleza y le gustaba el silencio que en la mayor parte del tiempo ahi predominaba. Habia comprado un te helado, su bebida favorita, y aunque llevaba ya un rato sentado, apenas le dio el primer trago. Con los problemas que se presentaron entre sus padres las ultimas semanas, preferia tardarse todo lo posible en llegar a casa, no queria tener que ser quien recibiera el desquite. Hace varios meses --desde su ruptura con Margalit --cargaba con emociones negativas, era dificil, pero trataba de sobrellevarlo, sin embargo, tenerla en el mismo grupo en la universidad le complico las cosas, pues desde antes ya sentia que el estudio no era lo suyo y se planteaba abandonar la escuela a pesar de que sus progenitores estuvieran jodiendo por ello -- cosa que preferia evitar--, pero reiteradamente pensaba que si habia llegado ya tan lejos y no queria que fuera tiempo perdido, debia llegar hasta el final, debia graduarse y obtener su titulo. Fue por ello que, a pesar de haber perdido las ganas, de sentir un vacio que no se llenaba, de tener cerca a su amada sin poder sacarla de sus pensamientos, seguia en la escuela. Y por esa razon, se encontraba feliz en ese momento, todo habia sido una mierda en la que se revolcaba, pero llego Margalit a limpiar el camino, sabia que no debia ilusionarse con una nueva oportunidad, pero valoraba el reacercamiento. Pasada hora y media, se levanto. Camino hacia un contenedor de basura y deposito ahi el envase del te. Miro por ultima vez el paisaje, y se dirigio a casa. Avanzo por Ponce de Leon, continuo hasta llegar a Teran, a la siguiente esquina dio vuelta hacia la derecha, caminando por Espejo, dirigiendose a Antonio de Ibarra. Tenia la costumbre de caminar con mirada gacha, por lo que muchas veces terminaba chocando con personas, y esta vez no fue la excepcion. Choco con un hombre alto y ancho, levanto la mirada, el sujeto iba acompanado. --!Disculpe! !Fue mi culpa! --dijo, tras levantar la mirada. --Ese no es el problema, joven --obtuvo como respuesta. --?Que dice? --estaba desconcertado. --Mas que tener cuidado en la calle, debes tener cuidado en la vida. No debes meterte con cualquiera --agrego el segundo sujeto, quien ahora se encontraba a sus espaldas. --?De que me...--no termino su pregunta. En cuanto volteo la mirada hacia sus espaldas, el hombre que se encontraba delante le solto un golpe en el estomago, haciendolo caer de rodillas. --No es divertido, ?verdad? --?Quienes son ustedes? --pregunto, sin levantar la mirada. Hace tiempo que no se veia envuelto en peleas, por lo que la situacion no era favorable para el. --!Te vale madres! --respondio el sujeto a sus espaldas, dandole una patada que lo hizo caer de cara contra el piso. --No puedes andar haciendo tus chingaderas donde quieras con quien quieras --dieron la vuelta, con intencion de retirarse. --!Pues ustedes tampoco, hijos de la chingada! --dijo al mismo tiempo que corria con impulso hacia ellos. Su tacleo fue efectivo, logro derribar a uno. No obstante, no fue la mejor decision que pudo tomar, su imprudencia le costaria caro. --!Ah! Ahora de valiente, ?no? --dijo el hombre que seguia en pie --!Pues ya te cargo la verga! --Adelante !Acercate! --respondio, acto seguido, cambio la mirada por unos segundos hacia el otro individuo, que se levantaba del piso. --!Tu lo pediste, pedazo de imbecil! --se lanzo sobre Santo, con navaja en mano, tratando de clavarsela en el cuello, pero fallo debido a un movimiento repentino del chico a causa de sus reflejos, tardios pero seguros, cortandole desde el labio inferior hasta el extremo derecho del menton. A pesar del dolor inmenso y de la sangre que brotaba de su rostro, no se descuido del arma blanca. Tomo el brazo derecho del hombre y le dio la vuelta en un movimiento rapido, llevandolo a su espalda, haciendo caer la navaja. Entretanto, el segundo hombre aprovecho la situacion y se apresuro a patear el hueco popliteo izquierdo de Santo, quien callo a modo de genuflexion, para despues recibir en la cara un rodillazo --bastante burlesco --que le rompio la nariz y lo hizo caer inconsciente, con la parte inferior del rostro banada en sangre. Ambos sujetos sacudieron sus sacos. Uno de ellos escupio en la cara del joven, mientras el otro levantaba el arma de la acera. El primero levanto parte del torso y la cabeza de Santo, mientras el otro se proponia clavar finalmente la navaja, pero fueron sorprendidos por un "!Auxilio! !Llamen a la policia!" de una mujer que recien pasaba por el lugar. Se pusieron de pie, dejando tendido al muchacho moribundo.

  • El gigante rubio de Bela Marbel

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    Vuelve Bela Marbel y su serie <>.
    Si te quedaste con ganas de mas despues de Mi tierra eres tu, no te pierdas esta historia.

  • Los peores dias de Fernando Gonzalez Davison

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  • ATEMPORAL; Escandinavia de Alana Yitani

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    Tira su escudo a la arena y corre hacia mi, sin ningun miedo de enfrentarse a un hombre. Desenfundo mi espada y todos mis musculos se preparan para matar. Veo por un segundo como desfilan imagenes rapidas, por mi mente, acerca de mis anos como guerrero irlandes. Estoy seguro de que podre atravesarla, pero me aborda con una fuerza descomunal, una voracidad imprevista y, desde un angulo lateral, patea mi rodilla con tal fuerza que logra desajustarla. La hoguera de sus ojos y su temor a nada logran bloquear mi estocada, y mi espada vuela a tres metros, sin lograr alcanzarla. Al no poder controlar mi cuerpo, me desplomo de espaldas sobre mis manos. La salvaje me va a asesinar. Quiero correr, pero su hacha me rodea, sus ojos me acorralan. Presiento que si muevo un solo dedo, acabare con una hoja de hierro filoso, en la mitad del craneo. La fiera esta parada frente a mi, con sus brazos y piernas abiertas en posicion de ataque. Sus fuertes extremidades seguro me destrozarian, en menos de un pestanear. Le pregunto: -?que es lo que quiere? ?Quien es usted? ?De donde viene?- Vocifera un idioma desconocido para mi; grita y grita, sin parar; no me entiende; esta enojada. Puedo ver como pelea consigo misma, le grita al cielo y a mi, se golpea la cabeza, y decido callarme. ?Que espera para aniquilarme? El retumbo en mi cabeza no dura mucho tiempo, e intento probar otra pericia. Me golpeo el pecho, con mi mano empunada, para promover su ataque y, asi, tener la oportunidad de tumbarla a la arena. De esa manera, podre acabar la pelea. Es mi honor el que necesita hacerse entender. Respirando como un toro, frunce el ceno. Sigo sin comprender y se me han acabado las alternativas. Debo sacrificarla yo primero. Examino la situacion rapidamente y trato de hallar una alternativa que me permita llegar hasta la espada, sin que la empune la barbara primero. Decido hacer una movida arriesgada: ruedo aceleradamente hacia mi arma. La salvaje lanza el hacha, pero sorprendentemente cae lejos de mi, como si no tuviera la menor intencion de acertar. Tomo presurosamente mi espada y se que debo embestir. La fiera se arropa con su escudo, y ahora soy yo quien tiene el poder, pero inexplicablemente me siento incapaz de hacerle dano. Ella me mira aturdida. No se si es por su posicion ahora vulnerable o porque, tal vez, le pasa lo mismo que a mi: una asombrosa imposibilidad de herirnos. Pasan unos pocos segundos de inmovilidad y confusion, cuando aparecen dos de su grupo. Lo se por sus vestiduras y las figuras que tienen marcadas en sus cuerpos. Portan chaleco de piel cosido, cota de malla de metal, gruesos pantalones de lana y capa tambien de lana sujeta a un costado. Las pesadas espadas eran sostenidas por robustas correas de cuero, y tenian dibujadas, en las caras, gruesas lineas negras que aterraban a los enemigos. Mi ser animal despierta de nuevo, con mas ofuscacion. Ahora, el peligro acecha con mas intensidad: dos hombres y una mujer salvajes me van a mutilar hasta la saciedad. Al llegar, ellos discuten con ella, de modo tosco. Por el tono del debate y los gestos, asumo que no se ponen de acuerdo. Yo, mientras tanto, pienso como escapar, pero las probabilidades son pocas, al correr con una rodilla enferma y con tres endemoniados tras de mi. No tengo mas alternativa que enfrentarlos hasta el ultimo aliento. Se produce otro suceso extrano y los barbaros se retiran molestos, alegando algo incomprensible. Quedamos solos de nuevo, ella y yo. Me mira detenidamente, intentando descifrar algo. Tal vez queria, igual que yo, entender el enigma del momento y comprender porque no pudimos terminar una situacion tan natural: ?por que diablos no nos pudimos matar? Sigilosamente, logra recuperar su hacha, cuidandose de mi, pero yo estaba un poco lejos de su sombrio artefacto. Traicioneramente, se abalanza de nuevo y, con mas fuerza que la primera vez, me desencaja la otra rodilla. Quedo tendida a sus pies, bramando de dolor. Me quita la espada y la tira al mar. Luego, toma una cuerda que tenia enlazada a su cintura y me ata las manos. Me arrastra por la arena, tranquilamente, como si un caballo caminara tras ella, tras su soga. Solo podia ver el azul de Dios y le rogaba a El que acabara lo mas pronto posible con mi vida, antes de someterme a los vejamenes de esos brutales y crueles salvajes. Al frenar, giro la cabeza y logro ver a unas veinte personas, hombres y mujeres, todos atroces, celebrando la obtencion de los tesoros de nuestra iglesia. Imagino, con tristeza, los rios de sangre que han de estar corriendo por mi pueblo. Ella se situa a mi costado y me empuja. Mira a los de su clan y se agacha discretamente. Introduce unas hierbas en mi boca; me la tapa, junto con la nariz, para que me las trague. No tengo mas remedio que hacerlo. Dadas las condiciones, morir envenenado era un final vulgar, en mi posicion. Luego, se incorpora y vuelve a empujarme, para que me levante. Me paro y me hala hasta su barco, en donde mi cuerpo se siente mucho mejor. Supongo que debido a las hojas, pero mi alma hierve de confusion y, junto a otros, ahora esclavos, nos embarcan directo al mas infame de los destinos.

  • Cuando el carabo cante de Soledad Palao Sires

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    Adelina es una muchacha sencilla que vive en un pequeno pueblecito, cerca del nacimiento del rio Mundo. Incansable trabajadora, ayuda a su madre en el cuidado de sus nueve hermanos, hasta que su aficion por la lectura le hace desear ampliar sus estudios y conocer otra clase de vida. Con ayuda del cura de su pueblo, llega a Madrid a servir en una vivienda de postin, sin sospechar siquiera que el destino le tiene preparado vivir en primera persona los terribles acontecimientos que se produciran en aquella casa. Sus investigaciones, y pesquisas la convierten en una colaboradora indispensable para la policia. Un pequeno carabo que solamente ella puede ver, sera el anuncio de una final totalmente inesperado para el lector, que a lo largo de la trama se ira preguntando el porque de cada una de las misteriosas desapariciones de algunos de los personajes que forman esta apasionante novela.

  • Cristales en el cielo de Manhattan de Yolanda Cruz

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  • No sabes cuanto te odio..(Serie Sweet love 3) de Moruena Estringana

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    Thew y Nora nunca se han soportado. De hecho muchos creen que cuando se reencuentren en la universidad, saltaran chispas entre los dos y asi es.
    No pueden evitar odiarse…
    Thew ha cambiado en los siete anos que ha pasado lejos de todo. Lo que no entiende es por que, cada vez que esta cerca de Nora en vez de decirle lo que piensa, acaba por soltarle algo que sabra que la hara saltar y replicarle.
    Nora por su parte pretende pasar de Matty, como lo llama ella, pues se niega a llamarlo de la forma que a el le gustaria, aunque solo sea para fastidiarlo. Tiene un novio al que adora, por mucho que su mejor amiga Roni diga que es un idiota. Ella no lo ve asi.
    Thew y Nora se odian…el problema es que no saben como lo hacen, pero, al igual que les pasaba de ninos, no pueden evitar estar cerca el uno del otro siempre.

  • La cancion de los vivos y los muertos de Jesmyn Ward

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    Una novela que la critica ha comparado con William Faulkner, Flannery O’Connor o Toni Morrison. Jojo, de trece anos, y su hermana menor Kayla viven con sus abuelos negros en una granja en la costa del Golfo de Misisipi, con la compania siempre esporadica de su madre, Leonie, una mujer que desearia ser mejor madre de lo que es. Cuando el padre de ambos, un hombre blanco, va a salir de prision -Parchman Farm, la misma penitenciaria en la que el abuelo de Jojo cumplio una condena injusta durante su juventud-, Leonie insiste en ir a recogerlo con los ninos. Durante el azaroso viaje, Jojo, Kayla y Leonie deberan aprender a relacionarse como familia, y Jojo conocera a Richie, otro nino con quien descubrira el legado de la esclavitud y la importancia de reconciliarse con el pasado.

  • Anatomia de un escandalo de Sarah Vaughan

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  • Lord John y un asunto privado de Diana Gabaldon

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    Una apacible manana de junio de 1757, lord John Grey, aristocrata y oficial de alta graduacion del ejercito de su majestad, sale de su club londinense sumido en una profunda confusion. Acaba de descubrir un secreto perturbador, que afecta directa y gravemente a su prima Olivia. Con el fin de evitar un escandalo que podria arruinar el buen nombre de su familia, lord John decide tomar cartas en el asunto, pero un deber mas urgente lo obliga a postergar sus planes: la Corona lo reclama para que investigue la muerte de un camarada de armas. Asi pues, enfrentandose a una red de traidores y delatores que se extiende por diversas capas de la sociedad inglesa, desde las casas de mala reputacion hasta las lujosas mansiones de la nobleza, lord John seguira la pista de un escurridizo lacayo y una enigmatica mujer, sinuosos personajes que tal vez puedan proporcionarle las claves de ambos casos.

  • La llegada del Tercer Reich de Richard J. Evans

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  • Companias silenciosas de Laura Purcell

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    UNA HISTORIA DE FANTASMAS VICTORIANA QUE EVOCA UN MIEDO INQUIETANTE QUE ATRAVIESA LA CONCIENCIA
    DE LA MANERA MAS INESPERADA,
    AL IGUAL QUE LOS ACOMPANANTES SILENCIOSOS
    Ambientada en una mansion rural en ruinas, Companias silenciosas es una turbadora historia gotica de fantasmas que provoca escalo- frios.
    Elsie, recien casada y tambien recien enviudada, es enviada a vivir su embarazo en la deteriorada casa de campo de su difunto esposo. Rodeada de sus nuevos y resentidos sirvientes y de aldeanos hos- tiles, Elsie solo cuenta con la incomoda compania de la prima de su marido.
    En su nuevo hogar, en una habitacion que durante un breve instante aparecera abierta, encuentra un diario de doscientos anos, con la inquietante historia de la madre de una nina muda y de su poco natu- ral concepcion. Y de unas figuras de madera pintada con un pare- cido sorprendente a los personajes de esta novela que lo dejara sin aliento

  • TEJIDO DE FAVORES. El sabor del poder de Alex A. Moresti

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    Hoy es un dia especial para la familia Marquez-Romero. Es el dia sobre el que llevamos fantaseando los ultimos cinco anos desde que nos vinimos del pueblo a vivir a la ciudad. Hoy es el dia en que mi marido saldra elegido como candidato a alcalde por nuestro partido. Esta tan segura su victoria en las primarias, que ya tenemos alquilado el local para la celebracion, comprados los trajes de gala para asistir a la fiesta y una selecta lista de invitados entre miembros importantes del partido, amigos y futuras beneficiosas influencias. Recuerdo que, entre risas, hablabamos de ello cuando veniamos en nuestro coche de segunda mano del pueblo a la capital cargados con un par de maletas, mas llenas de ilusion y suenos que de ropa. Mi marido habia dejado su concejalia en el Ayuntamiento del pueblo por un puesto en la secretaria del partido en la ciudad. Con ello, mas que aumentar su sueldo, al contrario, aumentaban sus esperanzas de ascenso dentro del partido. Como suele decir el, a veces, vale mas la pena ser cola de leon que cabeza de raton; tienes mas posibilidades de llegar a ser cabeza de leon algun dia, aunque al principio tu cometido sea matar moscas. Habia aceptado aquel empleo empujado tambien por mi bienestar. A mi me habian ofrecido una corresponsalia en un periodico de tirada nacional, que estaba mas acorde con mis esperanzas depositadas en cinco anos de carrera de Periodismo que la cronica deportiva en el periodico del pueblo. Asi que juntos, en aquel primer viaje, nos reiamos sonando con llegar a ser cabeza de leon y afamada periodista. Ahora me llena de orgullo comprobar que aquellos suenos estan mucho mas cerca de hacerse realidad. Yo ya tengo un buen puesto en el periodico y la carrera politica de mi marido va a despegar como un cohete. La eleccion como candidato a la alcaldia en nuestro partido es como si le pusieran en bandeja de plata las llaves del Ayuntamiento. Desde que en Espana se instauro la democracia superando el regimen dictatorial de Franco, hace mas de cuarenta anos, ningun otro partido politico ha gobernado en la ciudad. Son tan claras y diafanas nuestras victorias que al partido de la oposicion suele costarle encontrar un cabeza de turco que presentar como candidato a la alcaldia. A nadie le gusta que en su historial politico aparezca semejante borron en forma de humillante derrota que te cierre, para siempre, las puertas en tu carrera. Es por eso por lo que, de forma habitual, presentan candidatos ya en el final de su carrera politica o sin mayor ambicion que pasar cuatro anos como jefe de la oposicion en el Ayuntamiento, con lo que su estrategia politica se limita a presentar poca resistencia y a cobrar a final de cada mes. Entre los militantes de nuestro partido, y en conversaciones en petit comite, solemos decir que nosotros no gobernamos con mayoria absoluta, gobernamos con mayoria aplastante, y siempre nos echamos a reir tras el comentario. Asi que esta tarde, cuando se confirme de forma oficial lo que ya se rumorea por los pasillos de la sede del partido, ya podre verme como esposa del alcalde. Y anadire a mi curriculum el cargo de jefa de prensa del Ayuntamiento. Me lo he ganado. Yo tengo bastante que ver con esta victoria. Bastaron un par de amistosas sonrisas a mis companeros de local para que aparecieran un par de buenos articulos sobre la brillante carrera politica desarrollada por mi esposo desde sus comienzos y su implicacion social. Una buena campana interna disenada con la ayuda de mis conocimientos en marketing ha hecho el resto. He aprendido mucho de politica en los seis anos que llevo al lado de mi marido. El lleva toda su vida en este mundo. Sus padres tambien se dedicaban a la politica y su sueno siempre ha sido estar a la altura de la carrera politica de su padre y ganarse la admiracion de su madre. Ahora, pese a que ellos fallecieron antes de yo conocerle, estoy segura de que se sentirian orgullosos de ver hasta donde esta llegando su hijo. La principal leccion que he aprendido es que, para ascender en politica, no tienes que hacer buenas obras. Solo tienes que conseguir que la maxima cantidad de gente posible crea que, con un poco mas de poder, serias capaz de hacerlas, y asi pasar de ser secretario a concejal, y de alli a la mesa del alcalde. El siguiente escalafon sera el Congreso, pero ese ya sera el siguiente paso. Ahora toca disfrutar juntos de este ultimo peldano. Hay que ver lo bien que nos han ido las cosas juntos desde que el destino quiso que cruzaramos nuestros caminos en aquella entrevista de la periodista de deportes del diario local al concejal de Deportes del Ayuntamiento. Por aquel entonces el tenia treinta y seis anos y la primera impresion al verlo me dejo impactada. Era, y es, sumamente atractivo; sus ojos azul cielo centellean con un brillo de ilusion y confianza en si mismo. Alto, con su aspecto atletico y complexion fuerte, como deberia corresponder a todo buen concejal de Deportes que se precie, aunque sea en el Ayuntamiento de un pueblo de cinco mil habitantes, me recibio con una amplia sonrisa que desarmo todas mis armas ofensivas dispuestas en horas de preparacion minuciosa de la entrevista. De conversacion fluida e inteligente, se le notaba seguro de si mismo y dominador del tema que trataba. Serio y responsable en su trabajo. Vamos, un autentico partidazo. Yo tenia por aquel entonces treinta y un anos y ya era conocida en el pueblo por armar pequenos revuelos con mis articulos levantando un par de escandalos a nivel local. Nada que ver con los escandalos urbanisticos de hoy en dia, pero que entre los lugarenos dieron mucho que hablar. Ya entonces se veia que mi puesto de trabajo se quedaba pequeno para mi nota media de notable en la universidad, pero como decia mi difunto padre, si no hay mas, contigo Tomas. Lo que llevaba preparado para ser un ataque frontal a la politica del Ayuntamiento en el ambito deportivo, con duras criticas a sus presupuestos y al reparto de subvenciones entre los equipos locales, se convirtio en una amable entrevista ensalzando la buena labor del concejal. Todo por culpa de aquella arrebatadora sonrisa y por esa voz suya, calida y profunda, que sonaba como un mantra dentro de mi cabeza. Cuando al dia siguiente la entrevista salio en el periodico, la cara de desilusion de mi jefe contrasto con la mia cuando el me llamo para tomar un cafe cuando saliera del trabajo y hablar con mas calma sobre los temas del Ayuntamiento. <>, me dijo con su voz masculina y dulce que practicamente hipnotizaba mis pensamientos. Aquella conversacion entre amigos frente a dos humeantes tazas de cafe termino en la cama. No se quien de los dos sedujo a quien. Con seguridad, los dos pusimos de nuestra parte. De lo que estoy segura es de que ninguno de los dos hizo nada por evitar que pasara. Acudi al encuentro con un pantalon cenido negro y una blusa blanca entallada, la melena suelta y los labios pintados de rojo a juego con el tono cobrizo de mi cabello. Elegante, atractiva, pero informal, que solo era un cafe lo que ibamos a tomar y tampoco era cuestion de aparecer de fiesta de gala. Se hubieran notado mucho mis intenciones si me hubiera puesto el vestido corto que habia elegido en un primer momento. Lo reconozco, desde que me invito a tomar el cafe mis intenciones no eran otras que seducirlo. A el me lo encontre apoyado en la barra de la cafeteria con unos pantalones vaqueros y una americana azul. Aire descuidado, pero para nada desarreglado, sabia a la perfeccion que era lo que le quedaba bien y le hacia irresistible. Me recibio con su sonrisa y dos besos en la mejilla. Agradeci el asiento que me ofrecia a su lado porque me empezaban a temblar las piernas. Desde la entrevista, antes de quedar con el a solas, ya me parecia irresistible. Vestido de forma informal estaba todavia mas atractivo que con su traje de concejal. Volver a escuchar su sugerente voz sin estar sentada me hubiera supuesto un problema. Su conversacion distendida fuera del ambito laboral me mostro que al aparcar su lado responsable tenia, y tiene, un sentido del humor que me arranca una sonrisa o una carcajada y que termino de conquistarme. Primero empezamos hablando de deportes, de como iban las cosas por el Ayuntamiento, de los problemas que tenia para cuadrar el presupuesto y para mantener a todos los que pedian subvenciones contentos. Yo, que siempre habia sido critica con la manera de repartir los presupuestos del Ayuntamiento en el ambito deportivo, siempre mas centrados en los deportes masculinos que en los femeninos, me limitaba a asentir, absolutamente convencida de que no habia manera mejor de hacer las cosas que como el las estaba haciendo. Despues empezamos a contarnos cosas del ambito familiar. Sus padres habian muerto hacia un par de anos regresando de un viaje al que habian acudido para representar a su partido. Su hermano pequeno no habia conseguido sobreponerse a la muerte de ambos. Si ya antes era un joven bastante problematico, ahora se habia terminado de convertir en la oveja negra de la familia. Apenas tenia trato con el. Yo le conte que mi padre tambien habia fallecido en un accidente en el campo cuando yo era pequena y que como no tenia hermanos habia vivido solo con mi madre. La conversacion termino por derivar a las relaciones personales y hablamos de cosas como por que seguiamos viviendo solos o cuantos hombres y mujeres habian pasado por nuestras vidas, dejando en la mayoria de los casos desagradables recuerdos. El estaba divorciado, lo que confirmaba mi pensamiento de que un hombre asi no podia llevar muchos anos solo. Habia estado casado durante dos anos, pero su relacion nunca llego a fructificar. Se habian casado por el hecho de que era lo siguiente que habia que hacer despues de llevar siete anos de novios, no por estar convencidos de querer hacerlo. Dos anos de convivencia fueron suficientes para saber que habia sido una mala idea. Me conto tambien, entre risas, que su primer beso fue a los doce anos con una chica de dieciseis y que estaba tan nervioso que chocaron sus narices antes de besarse porque los dos giraron la cabeza hacia el mismo sitio. Queriendo saber cualquier cosa de su vida, le pregunte por su primera vez y me respondio que en la parte de atras de un coche de segunda mano a la edad de dieciseis anos con una chica de diecinueve y que de lo que mas se acordaba era del intenso olor del perfume de la chica. Yo era, y recalco lo de era, una acerrima defensora de la libertad que proporciona la solteria, aunque eso no significa que no haya habido varios hombres en mi vida. Le conte que mi primer beso habia sido a los quince anos en el patio trasero de la escuela y que habia perdido mi virginidad con un chico de la universidad, a la edad de dieciseis anos, que no quiso volver a saber de mi cuando supo que era menor de edad. De joven, siempre aparente mas edad de la que tenia. Por fortuna, eso ha cambiado con la edad. Tambien le hable del ultimo chico con el que habia estado, que no habia pasado de un rollo de una noche, y es que habia aprendido a ser yo la que se aprovechara de los hombres y era defensora de las relaciones esporadicas y sin compromiso. Nada mas que un buen rato de sexo entre dos adultos. Cuando quisimos darnos cuenta, nuestras manos estaban entrelazadas encima de la mesa y nos mirabamos a los ojos con una sonrisa adolescente en los labios. Incluso le di algun detalle que otro de mas sobre mis preferencias y escarceos amorosos para captar su atencion de forma definitiva.

  • Lo que callan los muertos de Ana Lena Rivera

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  • 1000 recetas de oro de Karlos Arguinano

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    Tras siete decadas de vida y medio siglo cocinando, Karlos Arguinano nos brinda un amplio recetario que configura el mejor testimonio de su experiencia y amor por la gastronomia.
    Mil recetas que son un homenaje a todos los elementos que le han llevado a convertirse en el cocinero de referencia de millones de hogares. Un cuidado y amor unicos por la materia prima, elaboraciones sencillas aptas para todo tipo de cocineros, consejos que dan al plato el toque especial y una propuesta amplia para todo tipo de paladares y ocasiones.
    Arroz caldoso con tempura de borraja, canutillos de pastel de pescado, bloody mary con berberechos o crema de calabaza con cigalita y beicon… Recetas de elaboracion propia, para disfrutar en familia o con amigos, y de las que emana esa alegria contagiosa que tan bien define su cocina.

  • Agente cero de Jack Mars

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    En este debut tan anticipado de una epica serie de suspenso y espias, del bestseller #1 Jack Mars, los lectores son llevados a un thriller de accion por toda Europa. Kent Steele como presunto agente de la CIA, perseguido por terroristas, por la CIA y por su propia identidad, debera resolver el misterio de quien lo persigue, del blanco pendiente de los terroristas – y de la hermosa mujer que sigue apareciendo en su mente.

  • El guardian de la muerte (Los guardianes de piedra 2) de Jess Dharma

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    El, ya no era un guerrero de la hermandad, habia perdido su honor, pagaria por ello cada dia de su miserable vida. Ahora cazaba y mataba a los raptores solo, viajaba alli donde oia que existian problemas, y eso haria hasta que los dioses decidieran quitarle esa vida que el no queria vivir. Esos eran los pensamientos de Marius camino de Nueva Orleans, ese era su nuevo destino. Una serie de asesinatos estaban asustando a la poblacion, hablaban sobre ello en todos los noticiarios. Decian que se trataba de un asesino en serie y pensaban que usaba algun tipo de magia vudu ya que los cuerpos estaban secos, parecia que les habian robado el alma… Pero el sabia que se trataba de raptores. Se hizo una promesa, les mataria o moriria en el intento; de las dos formas se cumpliria su deseo.

  • Las noches en las que el cielo de Cristina Prada

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    La historia de Reese y Sophie y todas las situaciones que aparecen en ella estan inspiradas en la ciudad de Pristina y otros lugares de Kosovo, y los conflictos en la antigua Yugoslavia que tuvieron lugar entre 1991 y 1999. Hemos querido ser tan fieles a la realidad como hemos podido, pero nuestra intencion es contar las emociones que se vivieron y se viven alli y, sobre todo, una historia acerca de la amistad, la felicidad y, como siempre, el amor mas incondicional. Agradecimientos Este libro es un sueno hecho realidad. Desde que me autopublique hace ya dos anos he vivido muchisimas cosas maravillosas y todas os las debo a vosotros. A mi marido Giuseppe y a mi hijo Pasquale. Os quiero muchisimo. Sois toda mi felicidad y nunca tendre palabras suficientes para agradeceros todo lo que me apoyais. A ti, que aguantas los <> o <> y que siempre tienes una sonrisa y un abrazo que darme, que me haces reir cada dia, que me haces feliz cada dia, que te quiero mas y mas cada dia. Y a mi pequeno, que promete portarse bien para dejar trabajar a mami y que se arma de paciencia y siempre acepta cuando le digo que hoy no podemos ir al parque, pero que manana vamos a estar el doble en los columpios. SOIS MI VIDA. A mi familia, a la que tiene DNI espanol y a la que usa Carta de Identidad italiana. Ya sea aqui, en Napoles o en cualquier parte del mundo, os quiero muchisimo, aunque a veces discutamos. Ademas, llevarse bien absolutamente todo el tiempo tiene que ser muy aburrido. A Carmen. Eres una persona increible y te mereces que te pasen cosas no buenas sino espectaculares. Me apoyas, me escuchas, me ayudas y siempre sabes coger al unicornio desbocado por el cuerno, mirarme a los ojos y decirme: bajate de la nube y haz las cosas bien. Ademas, eres la mejor organizadora del tiempo que he conocido y la creadora de expresiones geniales como <> o <>. Te quiero mucho querida. A Tiare. ?Que haria sin ti? Solo espero poder devolverte alguna vez todo lo que haces por mi: el apoyo, la paciencia y los consejos que me das. Eres una persona generosa y buena y cualquiera que te conozca mas de dos segundos sabe que es una suerte tenerte como amiga. Me encanta trabajar contigo y espero poder seguir haciendolo muchos anos. !Arriba Empotradoras Films! A Silvia, Montse, Aroa y Tiare (otra vez). Desde que montamos el chat del Messenger nos hemos reido, hemos llorado y nos hemos contado todo lo que nos pasaba. Ahora resulta que si no os digo buenos dias por las mananas y buenas noches cuando ya estoy en la camita, parece que me falta algo. Sois increibles y lo unico que nos falta es que nos toque a alguna el sueldo Nescafe para toda la vida y nos costee a las demas una quedada una vez al mes para beber Martinis Royale y reirnos en directo. Os quiero muchisimo. A mis chicas del Face. A Patri, Campanilla, Jessica, Nacary (y su guapisimo Lionell), Irene, Super Emma (!Vivan el Capitan America y Marty McFly!), Pam, Beatrice, Adeila, Beatriz, Abby, Danny, Iris, Ana, Sam, Rebekah, Macarena, Olimar, Cecilia (gracias por todo lo que haces por nosotros), Rocio, Elena, Saray, Loli (tienes un arte que no se puede aguantar), Ana Belen, Noe, Esther, Mitera, Noelia, Rita, Laura, Reyes... y todas las chicas del grupo Aqui Manda Ryan Riley y las que llevan los perfiles de Ryan y Maddie en Twitter (son geniales)... Nada de lo que me ha pasado seria lo mismo sin vosotras, chicas. A la Editorial Planeta y a sus sellos Esencia y Zafiro. A todas las personas que trabajan alli. Un libro es el resultado final del esfuerzo de mucha gente, no solo del escritor. Muchas, muchas gracias a todos. Tambien quiero aprovechar para dar las gracias y mandar un saludo a todas mis compis, de mi editorial o no, con las que me encanta charlar y pasar el rato. Son unas profesionales increibles y unas companeras todavia mejores: Patri, Chloe, Chari, Lola, Scarlett, Sam (otra vez), Elena, Irene, Ana, Connie, Maria (Alissa), Alejandra, Mita... y se que me estoy olvidando de alguien, asi que como dirian en Napoles: !un beso circular para todas!

  • Conduceme a la Locura de Vicki Lewis Thompson

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    Ella iba por el carril rapido de la vida.

  • La bofetada de Gilda de Kike Cherta

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    Entre las historias de La bofetada de Gilda nos encontramos con una mujer loca que vive con quince gatos, enamorada de un oso de peluche gigante; pero tambien conocemos a un chicohombre y una chicamujer; o a un senor muy bueno que, para dejar de serlo, decide ir a Canada a matar focas. Y aun mas: aparece un mal padre en coma que, tal vez, quien sabe, sea el salvador del universo, e, incluso, Abraham Lincoln, retratado en sus infidelidades a una domadora de circo. Pareciera que todo es posible en La bofetada de Gilda y su universo de ficcion desmedido: el lector disfrutara de este conjunto de relatos que activa magistralmente un ocasional tono del absurdo, con personajes tan cercanos como perturbadores, dentro de una escritura limpia y directa.

  • Esperando a Alba de Manuel Jesus Palma

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    Daniel tiene treinta anos, un trabajo que le encanta, un elegante piso en Barcelona y una preciosa novia embarazada de su primera hija. Y tambien un cancer de pancreas terminal, que hace que le queden tan solo unos meses de vida.
    Consciente de las pocas posibilidades que tiene de llegar a conocer a su hija, Daniel comienza a escribir un diario en el que le habla de todo aquello que no podra contarle en persona. Del amor y la amistad. Del dinero y la familia. De como sacar fuerzas de donde no las hay para seguir peleando contra el tiempo, aunque sea una batalla perdida.
    Daniel suena con poder besar a Alba al menos una vez antes de marcharse, pero el destino parece estar poniendole a prueba continuamente. El miedo, la nostalgia y a veces tambien el humor, se deslizan entre las palabras que Daniel escribe en sus ultimas semanas, para que unos anos despues, en un espacio-tiempo donde el tan solo sea un recuerdo, Alba las pueda leer y conocerle mucho mejor.
    Una historia sobre la vida a traves de los ojos de alguien que esta a punto de perderla.

  • De miel y mosto de Lis Haley

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    Esta es mi historia: la de una mujer que encontro el amor en el lugar y en el momento menos indicados. Despues de todos estos anos, todavia deslizo la mano hasta mis labios y los acaricio con la punta de los dedos, con el conocimiento de que lo encontrare alli. Noto que aun me arde la boca a causa de sus besos, y es entonces cuando los ojos se me inundan de lagrimas.

  • Juana de Castilla de Maria Teresa Alvarez

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    ?Por que no reacciona como los demas? No protesta, no se queja. Tiene que dolerle…, le ha clavado las puas de la peineta en la mejilla…Y ni un gesto de protesta. ?Quien puede ser? Solo le ha pedido permiso para retirarse. --!Que se vaya! !Que se vayan todos y me dejen en paz! !!!Y tu no sigas peinandome!!! No soporto mas esta tortura. Me haces dano. Eso es lo que deseais todos, acabar conmigo. --Pero, senora, no sabeis el aspecto que teneis. Debeis dejar que os arregle --dice la sirvienta con voz firme. --Yo soy quien decide lo que tengo que hacer. Abandona inmediatamente la habitacion. !Ya! Te lo ordeno. !!!Vete!!! --Esta bien. Os dejo, pero sabed que os volveran a encerrar a oscuras --comenta sonriendo la sirvienta mientras abandona la habitacion. Dona Juana, fuera de si, toma el primer objeto que tiene al alcance de la mano y lo estrella contra la puerta que acaba de cerrarse. Hernan Duque se encuentra en la sala contigua y al ver salir a la criada se dirige a ella: --?Que es lo que pasa, a que se debe su terrible enfado? --Siempre esta asi. Mosen Ferrer ya habria dado orden de encerrarla. ?Puedo preguntaros quien sois vos? ?Por que no habeis ido a que os curen la herida? --Es un rasguno sin importancia. Soy el nuevo jefe de la casa de la reina dona Juana. --?Vos? --pregunta sorprendida la criada--. ?Sois vos el que va a sustituir a mosen Ferrer y no la pone en su sitio? --Dejemosla descansar. Manana me reunire con todo el personal. --?Manda alguna cosa? --No, no. Puede retirarse. Hernan Duque duda unos segundos si llamar a la puerta de dona Juana para presentarse; no ha podido hacerlo en el encuentro tan poco afortunado que han mantenido hace unos minutos. No pensaba ir a cumplimentarla, pero al pasar al lado de su habitacion y escuchar aquellos gritos decidio entrar. La escena le habia impresionado: dona Juana, una mujer todavia joven, mal vestida y poco aseada, se debatia furiosa con la sirvienta que intentaba desenredarle el cabello para poder peinarla. Ninguna de las dos se habia percatado de su presencia. Hernan Duque se acerco a ellas, saludando. La reina fuera de si, al darse la vuelta para ver quien habia entrado, sin proponerselo, en un arrebato de ira, le hiere en la mejilla con las puas de la peineta. El penso que lo mejor era salir sin decirle quien era. Ahora tampoco lo hara. Manana, con el nuevo dia y despues de asimilar y analizar el encuentro con dona Juana, sera el momento de presentarse. Hernan Duque no queria aceptar aquel puesto, pero el cardenal Cisneros se habia empenado en que asi fuera. No deseaba enjuiciar la labor de nadie, y menos la de quien lo habia precedido en el cargo, pero era del dominio publico el rechazo que todos sentian, en especial los vecinos de Tordesillas, hacia mosen Luis Ferrer, al que acusaban de ser un cruel carcelero y de someter a dona Juana incluso a malos tratos. Algo le habia comentado Cisneros al respecto. El tratara de hacer todo el bien que pueda a la soberana. Aunque Hernan Duque hubiese cedido a la tentacion de enjuiciar el comportamiento del anterior jefe de la casa de la reina, por muy mal que pensase no habria exagerado, porque la realidad era aun peor. Designado por el rey Fernando para que vigilase el encierro de su hija en Tordesillas, mosen Luis Ferrer habia cumplido a rajatabla la mision encomendada. En los casi ocho anos que estuvo al frente del cuidado de la reina, el aislamiento al que la sometio fue total. Ni un solo dia consintio que dona Juana saliera al exterior del palacio, y por supuesto no se le permitian visitas. Algunos nobles castellanos, que en mas de una ocasion intentaron saludar a su reina, se encontraron con la negativa de mosen Luis Ferrer, que inventaba disculpas que ya nadie creia, pero que no les quedaba mas remedio que aceptar. Cuando la reina se negaba a comer, la obligaba a alimentarse, aunque tuviese que llegar a los castigos fisicos. El mismo reconocio haber utilizado la violencia con ella. Otras veces, para conseguir que dona Juana se mostrara obediente o para castigarla por alguna protesta que habia protagonizado, la mandaba encerrar en una habitacion totalmente a oscuras. El palacio en el que Juana estaba encerrada habia sido creado por iniciativa del rey Enrique III. Estaba situado en las inmediaciones del palacio monasterio de Santa Clara mandado construir por el rey Alfonso XI para celebrar la victoria en la batalla del Salado, convirtiendolo en la residencia de su amante, Leonor de Guzman. Anos mas tarde, el rey Pedro I finalizaria las obras de este palacio mudejar en el que viviria con Maria de Padilla. En el nacieron sus dos ultimos hijos. Sera este monarca quien decida ceder el palacio a la mayor de sus hijas para que lo convierta en convento. Y asi fue, despues de que el papa Urbano VI, en 1365, aprobara su fundacion. A lo largo de los anos se fueron realizando obras para adaptarlo a las necesidades conventuales. Por ello, el nuevo rey de Castilla, Enrique III, al no disponer de residencia en Tordesillas, decidira la edificacion de otro palacio nuevo, que es en el que vive dona Juana. Es de planta rectangular, con dos pisos de altura. Cuenta con tres puertas. Una al sur, frente al Duero, otra el norte y la tercera mirando al oeste. Tiene un corredor exterior y en la fachada sur se levanta una torre cuadrada, con tres alturas; la ultima dispone de un pequeno mirador. En el interior tiene dos patios y una pequena huerta. Los materiales utilizados en su construccion no habian sido buenos, por lo que es preciso realizar continuas reparaciones. Dona Juana, la reina cautiva, sera su ultima moradora. A su muerte, el castillo en el que habia vivido encerrada mas de cuarenta anos quiso desaparecer con ella y poco a poco se fue desmoronando en el mas absoluto de los olvidos. Tordesillas era entonces una localidad importante en la que residian mas de mil familias. Un lugar castellano muy querido por la historia. Su nombre ha quedado impreso para siempre en el Tratado que en ella se firmo entre los Reyes Catolicos, Isabel y Fernando, y el monarca portugues Juan II. En Tordesillas estaban muy al tanto de la situacion de la reina. Se contaban tantas cosas de su enloquecido comportamiento que ya muchos creian en la locura de dona Juana, aunque todos rechazaban el trato vejatorio al que la sometian. Algunos personajes destacados de la villa pensaron en ayudarla en alguna medida, pero poco podian hacer, pues todo estaba autorizado por su padre, el rey Fernando, que, apoyado por el cardenal Cisneros, regentaba el reino en ausencia de su hija, a la que habia inhabilitado encerrandola. El pueblo seguia con cierto dolor los comentarios que atravesaban los muros de palacio. Por eso a la muerte del rey Fernando, en 1516, los vecinos de Tordesillas se sublevaran exigiendo que mosen Luis Ferrer fuera relevado del cargo. El cardenal Cisneros estaba de acuerdo con las medidas que el rey Fernando habia tomado respecto a su hija. De ahi que al fallecimiento de este decida que la reina deba seguir encerrada, mientras el asume la regencia --segun el testamento del Rey Catolico-- en espera de la llegada del hijo de dona Juana, Carlos. Cisneros, por tanto, mantiene el aislamiento de la reina. Pero si tiene en cuenta las protestas de los vecinos de Tordesillas y la carta que dona Maria de Ulloa, camarera de la reina, le escribe dandole cuenta de las penalidades a las que estaba sometida dona Juana: ... Sus ojos no pueden soportar la luz, lo cual no es de extranar, ya que cuando no queria comer la encerraban en un cuarto oscuro hasta que cambiara de parecer. En los ultimos tiempos no se le ha consentido entrar al monasterio de Santa Clara, donde se guarda el tumulo de don Felipe que Dios tenga en su gloria. La he encontrado mucho peor de lo que me podia imaginar. Si el estado de nuestra senora mueve a compasion, otro tanto ocurre con la princesa Catalina, que, a punto de cumplir nueve anos, no conoce el mundo fuera de este castillo. Cuanto haga vuestra eminencia por mejorar la suerte de nuestra senora no dude de que sera obra de gran justicia y gratisima a los ojos de nuestro Senor Jesucristo. En un gesto de cordura, tal vez de compasion, Cisneros cesa a mosen Ferrer en sus funciones y nombra a Hernan Duque, al que conoce muy bien, pues ha luchado a su lado contra los moros. El hombre en el que se ha fijado es una persona en la que confia sin ningun tipo de reservas. El gesto que el capitan de las tropas castellanas, Hernan Duque, habia tenido al ofrecerse a cambio de uno de sus hombres, padre de siete hijos, que habia sido hecho prisionero y que iba a ser asesinado por no poder pagar su familia el rescate exigido, le ennoblecia. Al igual que su reaccion posterior. El cambio de prisionero fue aceptado y el rescate solicitado, para liberar ahora a Hernan, se incremento. No pertenecia este a una familia muy pudiente y su anciano padre para salvarlo decidio el matrimonio de Hernan con una joven con problemas de salud cuyo destino era quedarse soltera, pero de familia campesina con grandes posesiones. Con la dote conseguida por su padre, Hernan Duque fue liberado tras un ano de cautiverio. Al poco de regresar a su pueblo contrajo matrimonio, cumpliendo el compromiso paterno. La joven esposa, que se llamaba Maria Micaela, mejoro a su lado de las convulsiones que padecia, pero al dar a luz en su primer embarazo fallecieron ella y el bebe. Hernan Duque tomo entonces la decision de hacerse monje franciscano. Ingreso para cursar el noviciado en el convento de Valladolid y es alli adonde acude Cisneros para proponerle que acepte el cargo de ocuparse de dona Juana. Hernan Duque muestra sus deseos al cardenal de seguir en el monasterio y rechaza su oferta, pero Cisneros lo convence diciendole que es la voluntad de Dios. Que nadie mejor que el para intentar ayudar a la desdichada soberana que se ha visto sometida hasta entonces a un humillante trato por parte del responsable de su casa.

  • Entregate a Mi de Tia Louise

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    Patton Fletcher es
    Exigente.
    Determinado.
    Muy atractivo y, por si fuera poco...
    Mi nuevo jefe.

  • En busca de April de Benjamin Black

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    Era el tiempo mas crudo del invierno, y April Latimer parecia haber desaparecido. Por espacio de varios dias, la niebla de febrero se habia asentado y no daba el menor indicio de que fuese a levantar. En el silencio embozado la ciudad parecia presa del desconcierto, como un hombre al que de pronto le fallara la vista. Los transeuntes, como invalidos, avanzaban a tientas en medio de una oscuridad permanente, pegandose a las fachadas de las casas y a las barandillas y deteniendose con incertidumbre en las esquinas, para pisar con cautela las aceras en busca del bordillo. Los automoviles con los faros encendidos aparecian de pronto como si fueran insectos gigantes, dejando a su paso un reguero lacteo de humo de escape. El periodico de la tarde traia a diario el computo y la relacion de los contratiempos sufridos. Se habia producido una colision de gravedad en el extremo del canal de Rathgar Road, en la que estuvieron involucrados tres vehiculos y un motorista del Ejercito. Un chiquillo fue atropellado por un camion de carbon en Five Lamps, aunque no perdio la vida; la madre juro y perjuro ante el periodista que fue a entrevistarla que se habia salvado por la milagrosa medalla de la Virgen que le habia obligado a llevar colgada del cuello. En Clanbrassil Street fue asaltado un viejo prestamista a plena luz del dia, aparentemente por una banda de amas de casa; la Guardia seguia una linea de investigacion precisa. Una esquinera de Moore Street fue atropellada por un furgon que ni siquiera se detuvo, y la mujer estaba en coma en el hospital de St. James. Y durante el dia entero atronaban en la bahia las bocinas para avisar de la niebla. Phoebe Griffin se consideraba la mejor amiga de April, pero llevaba una semana sin noticias suyas, y estaba convencida de que habia tenido que pasarle algo. No sabia que hacer. Desde luego, April bien podia haberse largado a donde fuera sin decir nada a nadie, asi era April: en opinion de algunos nada convencional, y al decir de otros una bala perdida, aunque Phoebe estaba segura de que ese no habia sido el caso. Las ventanas del primer piso en que vivia April, en Herbert Place, tenian ese aspecto impavido de los interiores que nada dan a conocer, y no solo debido a la niebla: las ventanas tienen ese aspecto cuando las habitaciones que hay tras ellas estan desiertas. Phoebe no sabria decir como, pero asi era. Cruzo al otro lado de la calle y se planto con la barandilla del canal a la espalda y miro la hilera de altas casas, los exteriores de ladrillo oscuro, amenazador, que brillaban humedos en el aire velado. No estaba muy segura de que era lo que tenia la esperanza de ver, acaso un inapreciable movimiento en una cortina, una cara en una ventana, pero alli no habia nadie, no habia nada. La humedad se le filtraba bajo la ropa y contrajo los hombros para protegerse del frio. Oyo pasos a su espalda en el camino de sirga, pero al darse la vuelta no vio a nadie en medio de las colgaduras de un gris impenetrable. Los arboles sin hojas, con las ramas desnudas en alto, parecian casi humanos. El caminante al que no vio tosio una vez, y sono como el ladrido de un zorro. Volvio y ascendio los peldanos de piedra de acceso al portal, y aun apreto otra vez el timbre colocado encima de la tarjeta que ostentaba el nombre de April, aunque supo que no obtendria respuesta. Algunos granos de mica brillaban en el granito de los peldanos; que raros, esos minimos destellos, tan secretos bajo la niebla. Un chirrido desgarrador le llego desde la serreria del otro lado del canal y se dio cuenta entonces del olor que habia percibido antes sin saberlo, el aroma de la madera recien cortada. Echo a caminar por Baggot Street y doblo a la derecha, alejandose del canal. Los talones de sus zapatos planos hacian un ruido sordo en las aceras. Era la hora de almorzar de un dia laborable, pero mas semejaba un domingo al amanecer. La ciudad parecia que estuviera casi desierta, y las pocas personas con que se topo pasaron de largo en un visto y no visto, siniestras como espectros. Iba razonando. El hecho de que no hubiera visto a April desde mediados de la semana anterior, el hecho de no tener noticias suyas, no significaba que April llevara ausente tanto tiempo; ni siquiera significaba que se hubiera ausentado. A pesar de todo, ?ni una palabra desde entonces, ni siquiera una llamada telefonica? En el caso de cualquier otra persona, una semana de silencio tal vez no tuviera mayor relevancia, pero April era una de esas personas de las que se suelen preocupar los demas, y no porque no fuera capaz de cuidarse por si sola, sino porque estaba demasiado segura de que era muy capaz. Las luces estaban encendidas a ambos lados de la puerta del hotel Shelbourne, relucian de un modo extrano, como gigantescos dientes de leon a punto de esparcirse en el aire. El portero, con librea y capote, inmovil ante la puerta, se llevo la mano al sombrero de copa gris y la saludo. De buena gana habria propuesto a Jimmy Minor que se reuniese con ella en el hotel, solo que Jimmy desdenaba esos sitios que consideraba de puro lucimiento y no ponia el pie en ellos a no ser que anduviera investigando una posible noticia, o que fuera a entrevistar a un notable de visita en la ciudad. Siguio adelante, cruzando Kildare Street, y se encamino hacia las escaleras de bajada al Country Shop. A pesar del guante, percibio lo fria y grasienta que estaba la barandilla de las escaleras. En el interior, en cambio, el pequeno cafe le ofrecio calor y luminosidad, y un acogedor aroma de te y de pan recien hecho y de pasteles. Ocupo una mesa junto a la ventana. Habia muy pocos clientes mas, mujeres todas ellas, con sus sombreros, sus bolsas de la compra, sus paquetes. Phoebe pidio una tetera y un sandwich de huevo. Podria haber esperado a que llegara Jimmy, pero ya sabia que se iba a retrasar, como siempre; sospechaba que lo hacia adrede, pues le gustaba dar la sensacion de que andaba mucho mas ajetreado que el resto del mundo. La camarera era una chica grandullona y sonrosada, con papada y una sonrisa amable. Tenia un lobanillo encajado en la hendidura de la aleta nasal al que Phoebe procuro no mirar demasiado. El te que le llevo era casi negro, amargo, con fuertes taninos. El sandwich, cortado en dos triangulos, se rizaba levemente por las esquinas. ?Donde estaria April en ese preciso instante, que podia estar haciendo? En alguna parte tenia que estar, ya que no se encontraba alli. No cabia pensar en ninguna posibilidad distinta. Paso media hora antes de que llegara Jimmy. Lo vio por la ventana bajar a saltos las escaleras y le sorprendio como siempre su ligereza, una persona en miniatura, mas bien un colegial arrugado que un hombre de verdad. Llevaba un impermeable de plastico transparente, del color de la tinta aguada. Tenia el cabello rojizo y ralo, la cara pecosa, y siempre iba desalinado, como si hubiera dormido sin quitarse la ropa y se acabara de levantar de repente. Prendia un cigarrillo con una cerilla cuando entro por la puerta. La vio y se acerco a su mesa, sentandose enseguida y aplastando el impermeable en forma de pelota que coloco bajo la silla. Jimmy todo lo hacia deprisa, como si cada instante fuera la hora tope de entrega a la que tanto temia no llegar. --Bueno, Pheeb --dijo--. ?Que pasa? Tenia brillos de humedad en el cabello, por lo general inerte. El cuello de la chaqueta de pana marron ostentaba una minima nevada de caspa, y cuando se adelanto sobre la mesa a ella le llego su aliento, que olia a tabaco rancio. Sin embargo, tenia la sonrisa mas dulce del mundo, siempre sorprendente por el modo en que le iluminaba ese rostro comprimido, pequeno, vivo. Una de las cosas que mas le divertian era fingir que estaba enamorado de Phoebe, y teatralmente se quejaba ante todo el que quisiera escucharle diciendo que era una mujer cruel, de duro corazon, pues se negaba de plano a concederle el mas minimo avance en sus pretensiones. Era reportero de la seccion de sucesos del Evening Mail, aunque era mas que probable que en esta ciudad adormilada no se produjeran suficientes sucesos delictivos para tenerlo tan ajetreado como a todas horas afirmaba estar. Ella le dijo lo de April, le conto el tiempo que habia pasado desde la ultima vez que hablaron. --?Solo una semana? --dijo Jimmy--. Pues seguramente se habra ido a dar un garbeo con alguno. No se si lo sabes, pero es que de eso tiene fama. Jimmy afectaba un acento copiado de las peliculas; empezo siendo una broma que parecia gastarse a si mismo --<>--, pero ya se habia convertido en un habito, y a estas alturas ni siquiera parecia darse cuenta de lo irritante que resultaba a quienes estaban con el y tenian que aguantar ese retintin impostado. --Si se hubiera marchado a donde sea --dijo Phoebe--, me lo habria dicho. Estoy segurisima. Se acerco la camarera y Jimmy pidio un vaso de cerveza de jengibre y un sandwich de ternera. --Con mucha salsa de rabano picante, encanto. Bien de salsa. Me gusta que pique --lo pronuncio a su manera, diciendo <>. La chica rio con disimulo--. Vaya verruga --dijo cuando se marcho la camarera, tras un silbido apenas audible. --Lobanillo --dijo Phoebe. --?Como? --Es un lobanillo, no una verruga. Jimmy acababa de terminarse el cigarro y prendio uno nuevo. No habia nadie que fumara tanto como Jimmy; una vez le conto a Phoebe que a menudo le daban ganas de fumar cuando ya estaba fumando, y en mas de una ocasion, por descontado, habia prendido un cigarro pese a tener otro encendido en el cenicero, delante de donde estaba. Se retrepo en la silla y cruzo una pierna fina como un palillo, expeliendo una bocanada de humo en forma de corneta a la vez que miraba al techo. --?Entonces tu que crees? --dijo. Phoebe removia con la cucharilla los restos frios del te. --Creo que ha tenido que pasarle algo --dijo con voz queda. El le lanzo una mirada veloz, de soslayo. --?De verdad estas preocupada? Quiero decir, ?de verdad de la buena? Ella se encogio de hombros. No queria parecer melodramatica, no queria darle motivos para que el se riese de ella. La miraba aun de soslayo, con el ceno fruncido. Una noche, en una fiesta que dio en su piso, el le habia dicho que la amistad que tenia ella con April Latimer no dejaba de tener su gracia, y anadio: <>. Estaba aquella vez un poco achispado, y despues acordaron tacitamente olvidar ese dialogo, aunque lo que habia dado a entender de manera un tanto esquinada siguio pesando sobre los dos de un modo que les causaba cierta incomodidad. Y por mas que pudiera ella reirse del comentario y restarle importancia, a Phoebe le dio que pensar, y ese recuerdo aun la contrariaba un poco. --Lo mas probable es que tengas razon, claro --dijo ella entonces--. Lo mas seguro es que sea una de las tipicas chaladuras de April, que por algo es como es. Se habra ido a pasar fuera unos dias y se habra olvidado de decirselo a nadie. Pero en el fondo no se lo podia creer; sencillamente no podia. Al margen de todo lo que pudiera ser, April no era tan desconsiderada, o no de ese modo, y menos cuando se trataba de sus amigas. Llego la camarera con el pedido de Jimmy. Dio un mordisco en forma de media luna al sandwich, y, masticando, dio una honda calada al cigarrillo. --?Y que hay del Principe de Bongo-Bongolandia? --pregunto sin vocalizar. Trago rapidamente, pestaneando por el esfuerzo--. ?No has ido a preguntarle nada a Su Majestad? Lo dijo sonriendo, aunque con un brillo raro en la sonrisa, y la punta de un colmillo afilado le asomo un segundo por la comisura de la boca. Estaba celoso de Patrick Ojukwu; todos los hombres de su circulo de amistades estaban celosos de Patrick, al que apodaban el Principe. Mas de una vez, Phoebe se habia preguntado, de una manera turbada y turbadora, por Patrick y April. ?Se lo habian... o no se lo habian...? Aquello tenia todas las trazas de ser un jugosisimo escandalo, la chica blanca que en el fondo era una bala perdida y el hombre negro, lustroso y llamativo. --Yendo mas a lo que iba --dijo Phoebe--, ?que hay de la senora Latimer? Jimmy afecto un ataque de panico, dando un respingo y levantando una mano. --!Un momento! --exclamo--. Una cosa es el moro, y otra muy distinta es Morgana. La madre de April tenia una reputacion temible entre las amistades de su hija. --Creo que deberia llamarla por telefono, en serio. Ella tiene que saber donde esta April. Jimmy enarco una ceja con todo su escepticismo. --?De verdad te lo parece? Tenia razon al ponerlo en duda, y ella lo sabia. April habia dejado de confiar en su madre tiempo atras; de hecho, las dos apenas se hablaban. --?Y el hermano? --dijo ella. Jimmy se rio con ganas. --?El Gran Ginecologo de Fitzwilliam Square, fontanero de la creme de la creme, para el que no hay tuberia que se resista, por pequena que sea? --No seas repugnante, Jimmy --dijo. Dio un sorbo del te, pero estaba frio--. Aunque ya se que April no le tiene ningun aprecio. --?Que no le tiene aprecio? ?Por que no pruebas a decir que lo aborrece? --Bueno, ?y entonces que quieres que haga? --pregunto. El dio un sorbo de cerveza de jengibre. --?Por que no podras --dijo en tono planidero-- quedar conmigo como una persona normal, en un pub como es debido? No lo entiendo. Parecia que hubiese perdido todo interes por el paradero de April. Hablo con desgana de otros asuntos durante un rato, y luego recogio el tabaco y las cerillas y pesco el impermeable de debajo de la silla, diciendo que tenia que marcharse. Phoebe hizo una senal a la camarera para que le llevase la cuenta. Ya sabia que le tocaria pagar a ella, Jimmy andaba siempre sin blanca, y no tardaron en subir por las escaleras humedas y resbaladizas a la calle. Arriba, Jimmy le puso una mano en el brazo. --Tu no te preocupes --dijo--. Sobre April, quiero decir. Ya aparecera. Un lejano, calido olor a estiercol les llego desde la calle, desde el lugar donde, junto a la barandilla del Green, habia una hilera de coches de caballos que se ofrecian a los turistas para dar una vuelta por la ciudad. En la niebla tenian un aire espectral, los caballos quietos de una manera antinatural, con la cabeza gacha, abatidos, y los cocheros con capote y sombrero de copa encaramados al pescante en actitud de inmovilidad completa, a la expectativa, como si esperasen la orden ya inminente para emprender camino hacia el Paso del Borgo o hacia el domicilio del doctor Jekyll. --?Vuelves al trabajo? --le pregunto Jimmy. Miraba alrededor con los ojos entornados; estaba claramente pensando en otra cosa. --No --dijo Phoebe--. Hoy libro por la tarde --dio una calada al cigarrillo y noto que el aire humedo le entraba con frialdad en el pecho--. He de ir a ver a alguien. A... a mi padre, de hecho. Supongo que no te apetecera acompanarme, claro. El no la miro a los ojos, y se afano en prender un cigarro mas, volviendose de lado y encorvandose sobre las manos, con las que formo pantalla. --Lo siento --dijo a la vez que se enderezaba--. Hay delitos que denunciar, historias que cocinar, reputaciones que mancillar... No hay descanso para el sabueso que husmea en pos de la noticia, ya lo sabes --dijo. Ella le sacaba facilmente una cabeza de estatura. Su impermeable de plastico olia a productos quimicos--. Nos vemos, nina. Echo a caminar hacia Grafton Street, pero se paro en seco y se dio la vuelta y regreso. --Por cierto --dijo--, ?que diferencia hay entre un lobanillo y una verruga? Cuando se marcho, ella se quedo un rato sin saber que hacer, mientras terminaba de ponerse despacio los guantes de piel. Tuvo ese sentimiento descorazonador y compungido que tenia todos los jueves a esas horas, cuando se avecinaba el momento de ir a hacerle a su padre la visita semanal. Ese dia, sin embargo, se habia sumado a su sentimiento una sensacion de inquietud. No lograba entender por que habia propuesto a Jimmy que se reuniera con ella: ?que habia imaginado que le diria, que supuso que podria hacer para disipar sus temores? Algo extrano le parecio notar en su manera de comportarse, lo supo desde el instante en que le hablo de April y de sus dias de silencio; habia sido algo evasivo, incluso algo furtivo. Era muy consciente de la antipatia que bajo la superficie existia entre sus dos amigos, tan disimiles entre si. En cierto modo daba la impresion de que Jimmy estuviera celoso de April, como lo estaba de Patrick Ojukwu. ?O era mas bien resentimiento que celos? De ser asi, ?que era lo que encontraba en April, que era lo que le producia ese resentimiento? Los Latimer de Dun Laoghaire eran una familia respetabilisima, terratenientes, como no, pero daba la impresion de que a juicio de Jimmy ella tambien lo fuese, y eso era algo que no parecia echarselo en cara. Miro hacia el otro lado de la calle, a los coches de caballos, a los cocheros que esperaban con aplomo. Estaba segura de que algo malo, algo muy malo, quien sabe si, tal vez, lo peor de todo, habia tenido que ocurrirle a su amiga. De pronto, un nuevo pensamiento se formo en su mente y la hizo sentirse aun mas intranquila.

  • Elijo elegir de Ana Forner

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    Siempre he odiado los lunes; si fueran comida, serian un plato de acelgas hervidas, seguro. Nunca he podido ni con las acelgas ni con los lunes, pero, desde que estoy en el paro, he empezado a valorarlas, con ese color verde tan bonito, tan blanditas y tan insulsas… !Si es que no apreciamos nada! !Con lo buenas que estan! Tanto quejarnos de los lunes cuando trabajamos y luego, si estamos desempleados, nos descubrimos mirando con envidia a los pringados que, con cara de no poder con su vida, se dirigen al curro y pensamos <> Como para no querer… Tengo la cuenta corriente en numeros rojos, he tenido que volver a vivir con mis padres, con lo que me costo independizarme, y para colmo de males mi novio me ha dejado por WhatsApp. Si mi vida fuera un cuento corto, seria algo asi: <> Voy caminando cabizbaja hacia mi coche; otra manana perdida, para variar. Suena mi telefono y lo miro sin ganas; es Laura, mi mejor amiga. --Dime --le suelto mas seca que un esparto mientras llego hasta donde esta aparcado mi vehiculo. --Desde luego, eres la alegria de la huerta, hija, desprendes simpatia por los cuatro costados. --A ti querria verte en mi situacion, chata, a ver lo simpatica que estabas. --?Otro dia en busca y captura de empleo? --Y otro dia desperdiciado. --Estamos en La Lola; ven a tomarte una cervecita, a ver si entre todas conseguimos animarte. --A mi solo puede animarme un trabajo. --No te creas… si empiezo a contarte las putadas que me hace mi jefe, casi preferiras estar en el paro. !Me tiene hasta las narices! !Venga, vente, que no nos hemos visto en dos semanas! --A tu jefe le hacia yo la ola --le respondo riendome por no llorar. !Esto es deprimente! --!Tu estas un poco flipada! Con tu genio, durarias en mi puesto dos dias. --De eso nada. Alucinarias con lo comprensiva que me he vuelto, ni yo misma me reconozco; el Dalai Lama a mi lado no tiene nada que hacer, !te lo aseguro! --!Que idiota eres! --me dice soltando una carcajada--. ?Vas a venir o tengo que ir a buscarte? --Voyyyyy… Cojo el coche y me dirijo a traves de un trafico infernal hacia La Lola, el pub donde solemos reunirnos todos los viernes las amigas para cotillear y desconectar despues de toda una semana de duro trabajo, aunque en mi caso ya no recuerde ni lo que es eso. Somos como cotorras y, cuando nos juntamos, no hay quien nos calle, asi que supongo que me vendra bien pasar alli un rato, a ver si se me pasa el cabreo que llevo. Cuando llego, las veo sentadas en la mesa del fondo. Saludo a Lola, la duena del pub, y me acerco a ellas. Deben ir por la segunda ronda de cervezas, a juzgar por la cantidad de vasos vacios que hay ya sobre la mesa. --Mira que os gusta darle al drinking --les digo sonriendo y dandoles dos besos a cada una--. Anda, hazme un hueco, Laurita, que tu sola ocupas todo el banco --le pido mientras la empujo un poco para sentarme junto a ella. --Joder, acabas de llegar y ya estas dando por saco, punetera -- comenta haciendose a un lado--. !Lola! !Una cervecita para Paula! -- brama desde la mesa. --Vuelve a pedirselo, que no se si te habra oido --apuntillo con guasa--. !Mira que eres bestia! --!Mira quien fue hablar! --?Como vas con lo del curro? ?Tienes algo a la vista? --me pregunta Sandra. --Que va… ya quisiera yo… Estoy valorando entre irme fuera a trabajar o meterme de cabeza debajo del primer trailer que pase por delante. --Tendras que elegir una tercera opcion… las dos primeras son una mierda. --Lo digo en serio, Laura, esta situacion me esta sobrepasando. Estoy pensado en irme a Francia, igual encuentro trabajo y a un frances que este muy bueno y me susurre guarradas al oido. !Os juro que necesito las dos cosas! --les suelto con una carcajada. --De eso nada, tu no te vas a ningun sitio, te quedas aqui conmigo, en los madriles, que se esta muy a gustito; ademas, aqui tambien tenemos tios buenos que pueden decirte todas las cochinadas que quieras. --Para tio bueno, este --nos interrumpe Raquel, que hasta ese momento ha permanecido callada mirando una revista--. !Joder, que macizo esta! --A ver --murmura Sandra--. !!!Madre miaaaaa, esta tremendisimo!!! Seguro que es gay… !todos los gays estan buenorros! --Este tiene de gay lo que tu de monja, chata, lo que yo te diga… ?Sabeis que pienso?, que los tios que estan tan buenos deberian considerarse patrimonio de la humanidad, para que todas pudieramos catarlos --remata lamiendose el labio y poniendo los ojos en blanco. --!Mira que eres bruta! --le espeto riendo. --?Bruta? !Miralo y alegrate el dia! ?Por que no encuentro yo tios asi? ?Se esconden de mi o es que tengo un iman especial para atraer a todos los cardos borriqueros de la zona? --Yo mas bien diria que te has vuelto un pelin quisquillosa… sera la edad --anado para pincharla. --Con este no me pondria quisquillosa… te lo aseguro. --Que pesadita te estas poniendo, ?eh, maja? Parece que no hayas visto un tio bueno en tu vida. --Como este, no --asegura convencida. --!Anda ya! --No lo has visto, Paulita --me dice con retintin--. Estas haciendote la dura con un tio de una revista; realmente lo tuyo ya es grave, tia. Y suelto una carcajada sin poder evitarlo, !que idiota es la pobre! --Ni dura ni leches; por muy bueno que este, seguro que no le llega ni a la suela de los zapatos a David Gandy. !Ese si que esta bueno! Os prometo que, si lo tuviera delante, no sabria por donde empezar. --!Anda que no esta tonta la tia! !David Gandy! En el anuncio de Dolce & Gabbana esta para comerselo enterito, !nam, nam! --?Que te comerias, cochina? --pregunta Laura acompanando la pregunta con una sonora carcajada. --?Tu que crees? --le contesta descojonandose--. !Te aseguro que yo si sabria por donde empezar! Lo dejaria exprimido. --Pues no se que deciros, a mi me gusta mas este que David Gandy --murmura Sandra con la mirada aun fija en la revista--. Tiene una pinta de follador perdonavidas que te mueres. --A ver, trae aqui que le eche un vistazo --le indica Laura quitandole la revista de un tiron--. !Madre mia! Paula, en serio, !miralo! !A este si que le haria yo la ola! !Y todo lo que quisiera! !Yo quiero uno asi para mi! !Menudo rallador de queso tiene! !Eso son abdominales, leche! --Tu ya tienes a Juan, no seas codiciosa --suelto y cojo la revista por fin--. A ver, exageradas, que no sera para tanto. --Juan es un amor, pero en su vida ha tenido esos abdominales, por eso compro el queso ya rallado --remata riendose. Oigo a Laura de fondo… estaba equivocada, si que es para tanto; de hecho, creo que se han quedado cortas, pero lo que me asombra es como reacciona mi cuerpo ante su fotografia: mi mirada queda atrapada con la del hombre que me observa fijamente y dejo de respirar momentaneamente. Devoro las fotografias con ansia; en ellas se lo ve junto a la modelo Jenny Clause a bordo de un yate. Es un reportaje bastante extenso, en el que principalmente la fotografian a ella, pero tambien hay varias fotos en las que aparece el solo. En una de las imagenes se los ve juntos haciendose un selfie; en otra, el esta de perfil mientras las gotas de agua se deslizan por su cuerpo y en la ultima… esa me tiene fascinada, es un primer plano suyo, esta mirando fijamente a la camara y es como si llegase hasta mis entranas, deshaciendome. ?Quien es este hombre que me esta trastornando asi? Busco su nombre en la revista y lo encuentro… Philip Jones. --!Paula! Estas babeando, jodida. ?Era para tanto o no? --me demanda Raquel descojonandose--. !Ese tio desprende sexo por los cuatro costados! !Lo que daria yo porque me empotrara contra la pared! !Que barbaridad! Oigo a mis amigas tronchandose y empezando a soltar burradas, pero paso de ellas y leo el articulo a toda pastilla. ?Estan juntos? Pone que es un importante empresario de Sidney, pero no se menciona si son o no pareja, y mi vista va de nuevo a el. !Madre mia, esta canon! Pero no es solo eso… hay mas, aunque ni yo misma se que es. Terminamos con las cervecitas y me marcho a mi casa. Mis amigas han quedado para salir esta noche, pero yo no estoy de humor, lo unico que quiero es darme una ducha y dormirme. !Estoy molida despues de patearme todas las empresas del poligono suplicando un trabajo! Total para nada, !mierda de crisis! Ceno con mis padres, me ducho y me pongo el pijama, pero, a pesar de estar hecha polvo, no tengo sueno. No dejo de pensar en ese hombre y acabo conectandome a Internet para buscar informacion sobre el, aunque para decepcion mia apenas hay nada, las escasas fotos que ya he visto en la revista y poco mas. Asi que decido buscarlo por Facebook y !!!ahi esta!!! No tiene el perfil bloqueado y puedo acceder a el; no es que ponga mucho, pero me entero de que es dueno de una compania de publicidad, Virmings Group. !Yo he estudiado publicidad! Como si realmente importara… y hablo ingles, frances y aleman, pero el vive en Sidney y yo en Madrid. <>, pienso con guasa. Pero, aun asi, le mando una solicitud de amistad y pongo un <> en la pagina del Face de su empresa. Me acuesto y me duermo en seguida. Las siguientes semanas son una copia de esta ultima: me pateo todo Madrid y todos los poligonos, total para nada; muchas empresas estan cerradas, otras han reducido su plantilla a la mitad y las que no lo han hecho tampoco tienen necesidad de ampliarla. Me siento en el coche desanimada. Al final tendre que ceder y ponerme a trabajar en el supermercado de mi tio Miguel; con veintiseis anos, no puedo seguir dependiendo economicamente de mis padres… eso o largarme fuera. Paris estaria bien, o alguna ciudad de Alemania, para mejorar mi aleman… algo tendre que hacer seguro, si no quiero terminar con una depresion de caballo

  • Tu y Solo Tu de Lynda Sandoval

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    ?Habria vuelto para darle una segunda oportunidad o para vengarse?

  • Nada mas que perder (Medicos y amigos 1) de Angie Rossi

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    Daniel Lutz rechazo a Anna pensando en su bien, era mucho menor y eso de seducir jovencitas inocentes no era lo suyo, resultaba ser una situacion peligrosa porque lograba despertar en el sentimientos intensos.
    Muchos anos despues de conseguir que ella se mantuviese lejos e incluso odiandolo un poco, se entero que Anna lo necesitaba, estaba en peligro de muerte y debia salvarla. Cuando tuvo en sus manos la informacion, no daba credito a lo que veian sus ojos, su querida Anna…
    Su mejor amigo y su padre le dijeron que pensaban que sufria maltratos, pero no los escucho.
    Ahora que lo hacia parecia ser demasiado tarde

  • Paralelo 42 (USA 1) de John Dos Passos

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    Primera entrega de la Trilogia USA: un retrato incomparable de America desde el nacimiento del siglo hasta la Depresion de 1929.

  • El clamor de los bosques de Richard Powers

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    Un jefe de carga de las Fuerzas Aereas en Vietnam sale disparado por el cielo y se salva al caer sobre un baniano. Un artista hereda cien anos de retratos fotograficos, todos del mismo castano americano maldito. Una universitaria juerguista se electrocuta a finales de los ochenta, muere y regresa a la vida gracias a unas criaturas de aire y luz. Una cientifica con problemas de oido y de habla descubre que los arboles se comunican entre si. Estos cuatro personajes y otros cinco desconocidos mas, todos ellos convocados por los arboles de diferentes modos, se reunen en una ultima y violenta batalla para salvar los pocos acres de bosque virgen que quedan en el continente americano. Un relato arrollador y exaltado sobre el activismo y la resistencia, que es tambien una deslumbrante evocacion, y una alabanza, del mundo natural.

  • 1793 de Niklas Natt Och Dag

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    El fenomeno de ventas que ha revolucionado el thriller historico

  • Perfil asesino (Andanzas 3) de John Connolly

    https://gigalibros.com/perfil-asesino-andanzas-3.html

    El hallazgo fortuito de una fosa comun, a orillas de un lago en el norte de Maine, pone al descubierto un espeluznante asesinato en masa cometido hace mas de treinta anos. Todos los miembros de una comunidad religiosa, los Baptistas de Aroostook, desaparecieron sin dejar rastro en 1964, y, ahora que sus cadaveres han vuelto al presente como una muda acusacion, alguien parece muy interesado en que el misterio quede sin resolver. Pero el pasado regresa con inusitada brutalidad. La primera victima es Grace Peltier, una estudiante que, al investigar sobre el fanatismo religioso en el estado de Maine, ha ahondado en la vida y el enigmatico final de la comunidad de Aroostook. En apariencia, Grace se ha suicidado, pero hay indicios de asesinato mas que suficientes para que la familia solicite la intervencion del detective Charlie Parker, <>.

  • Despues de la medianoche de Carmichael

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    Como locutora de un programa de radio nocturno de Seattle, Georgia Lamont estaba acostumbrada a tener admiradores secretos. Su calida voz llegaba a los corazones solitarios en mitad de la noche, pero aquella nota acompanada de una rosa la habia asustado. “Entonces seras mia”. Aquello no sonaba nada bien.

  • La cadena de Adrian Mckinty

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    Victima. Superviviente. Culpable.

  • La Octava Condicion (Ordinales 2) de Phavy Prieto

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    Segunda obra literaria de la Saga Ordinales.

  • Morir en el intento de Lee Child

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    Un paseo sin rumbo por las calles de Chicago. Tras un simple gesto de ayuda a una joven con una muleta, de repente, Jack Reacher se encuentra con una pistola que le apunta al estomago. Encerrado en una furgoneta con la misteriosa desconocida, Reacher no sabe por que los han secuestrado ni adonde los llevan, pero de algo si que esta seguro: debera hacer uso de todo su coraje y astucia si, contra todo pronostico, quiere sobrevivir.

  • Me dueles Tanto de Zoe Robinson

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  • El vigilante del fiordo de Fernando Aramburu

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    El <> es un hombre de mediana edad destinado a una inhospita cabana solitaria, en las orillas de un fiordo noruego, con la mision de alertar de la presencia de terroristas en la zona, por lo que debe permanecer dia y noche ojo avizor. Esa situacion de pesadilla, intimamente relacionada con el enloquecedor sentimiento de culpa que asedia a un funcionario de prisiones, conforma la atmosfera claustrofobica del relato que da titulo a este excepcional libro de cuentos. Y algo de esa angustia provocada por el terrorismo se reconoce tambien en <>, donde el miedo empuja a un matrimonio a huir de ciudad en ciudad, o, ya en su maxima expresion, en <>, un mosaico impactante a partir de las vivencias de varios personajes en la tragedia del 11-M. Otras conmociones mas intimas se recrean en la historia del adolescente que descubre la catadura moral de su padre durante unas vacaciones; en el personaje que se encuentra cada dia con el dolor de una mujer que llora en una estacion de metro, o en el que asiste a su propia muerte.

  • Regalo del cielo de Mercedes Gallego

    https://gigalibros.com/regalo-del-cielo.html

    ?Puede ser Axel un regalo para el mundo y un infierno para Devon?

  • Tu sonrisa lejos de mi de Mar Vaquerizo

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    Emma creia haberle olvidado.
    Creia estar enamorada de nuevo.
    Creia en su nueva vida.
    Ahora el ha vuelto y ya no sabe que creer.
    Hugo tuvo que huir.
    Creyo que con el tiempo la olvidaria.
    Creyo que podia empezar de cero.
    Ahora ha regresado y tiene un proposito: recuperar todo lo perdido.
    Carreras, apuestas, dinero y una intensa historia que traspasara el tiempo; cuando no tienes nada que perder, es hora de apostarlo todo.

  • Hagase usted mismo de Enzo Maqueira

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    Abandonarlo todo y huir. Irse al sur, a la Patagonia, a la casa donde paso los veranos de la infancia. Esa es la estrategia para dejar atras una relacion enfermiza que termino de la peor manera y una vida que parecia encaminada pero que de pronto perdio sentido. Lejos de la ciudad, en la desolacion de un pequeno pueblo en medio del desierto, el protagonista intenta escribir el guion de una pelicula como un modo desesperado de escapar de la mediocridad. Lleva un cuaderno, piensa tramas posibles, pero siempre se desvia de su objetivo: lo asedia el pasado, el recuerdo de una escena bochornosa, el hallazgo de una pistola escondida en la casa.
    Como en Electronica, su celebrada novela, Enzo Maqueira vuelve a meter el dedo en la llaga y propone un relato despiadado, con aires de policial domestico, acerca de los grandes mandatos de nuestro tiempo: la busqueda desesperada de la felicidad, el reconocimiento y la trascendencia.

  • El caso del asesino del clan de Raul Garbantes

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    Una novela policiaca de misterio y crimen

    En la ciudad de Boston se reportan dos asesinatos de jovenes en los barrios pobres. Dos de ellos son ricos, entonces, Tom y Nadine sospechan que no puede tratarse de una casualidad. Y mucho menos cuando los asesinatos continuan: crueles e implacables.

  • Mas oscuro de E.l. James

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    Revive la pasion de Cincuenta sombras mas oscuras a traves de los ojos de Christian Grey.

  • El italiano de Florencia Palacios

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    Irina sabe que algo muy malo le ha pasado a su hermano y esta decidida a encontrarle. Pero para saber la verdad debera confiar en ese misterioso italiano que promete ayudarla, solo que su ayuda no es tan desinteresada como cree…

  • Para enamorarte de mi (Sin Mirar Atras 2), Daniela Alessandra de Daniela Alessandra

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    Basta un minuto para pasar de tener una vida perfecta a quedarte sin Vida. Basta un solo error para que todo por lo que has luchado se vaya a la mierda. Nada habia importado hasta el momento en que Mary dejo de ser la mejor amiga de mi hermanita y se convirtio en el Gran amor de mi vida. Ese amor que le da un sentido a tu vida, que te llena y te mantiene fuerte, ese amor que te hace sentir completo y feliz. ese amor que he perdido y me ha dejado destrozado.

  • Musica en la noche de Aldous Huxley

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    Durante su vida, Aldous Huxley se gano la reputacion de ser uno de los gigantes de la prosa inglesa moderna y uno de los mejores comentaristas sociales de su epoca. Conocido sobre todo por sus novelas, Huxley se sentia tambien muy comodo con la forma del ensayo. Abarcando desde el periodismo hasta las resenas criticas y las reflexiones literarias, politicas, culturales y filosoficas, sus ensayos constituyen uno de los ejemplos mas finos del genero en la literatura moderna. Musica en la noche es ya todo un clasico. En este volumen, el autor de Un mundo feliz, comunica sus puntos de vista acerca de diversos temas --la tragedia, el silencio, el arte, la gracia, la historia, el puritanismo, la belleza --, apuntando siempre a cuestiones fundamentales de la condicion humana. La indudable originalidad del ensayista se ve favorecida por la gran cantidad de recursos que le proporcionan su vasta cultura y su enorme curiosidad. Los ensayos aqui reunidos sorprenden por las grandes intuiciones, los agudos comentarios y las ingeniosas e inesperadas observaciones que son ya la marca inconfundible de uno de los escritores mas influyentes del siglo XX.