los discipulos de baco
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los discipulos de baco - Daniel Garcia Gimenez
https://gigalibros.com/los-discipulos-de-baco.htmlLa investigacion sobre unos asesinatos relacionados con el mundo del vino llega a manos de una agente de policia. El encuentro con un confidente la embarcara en una carrera que esta obligada a ganar sin conocer quienes son sus oponentes. Un mafioso ruso, una arqueologa furtiva, el archivero de la catedral de Barcelona, una rubia enigmatica, un antiguo oficial nazi, un sicario de mirada tierna y un enologo crapula cruzan sus caminos con un objetivo unico: descubrir el secreto oculto en una botella de vino centenaria.
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LOS DISCIPULOS DE BACO | DANIEL GARCIA GIMENEZ
https://www.casadellibro.com/libro-los-discipulos-de-baco/9788416096886/2392336El libro LOS DISCIPULOS DE BACO de DANIEL GARCIA GIMENEZ en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!
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LOS DISCÍPULOS DE BACO - GARCÍA GIMÉNEZ DANIEL
http://quelibroleo.com/los-discipulos-de-bacoInformación del libro. GéneroNovela negra, intriga, terror; EditorialPLATAFORMA; Año de edición2014; ISBN9788416096886; Idioma Español.
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discipulos de baco,los - Librería La Botica de Lectores.
https://www.libreriaboticadelectores.es/libro/discipulos-de-baco-los_463007DISCIPULOS DE BACO,LOS, GARCIA GIMENEZ,DANIEL, 18,00€. La investigación sobre unos asesinatos relacionados con el mundo del vino llega a manos de una agente ...
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Los discípulos de Baco - Daniel García Giménez -5% en libros
https://www.fnac.es/a1064705/Daniel-Garcia-Gimenez-Los-discipulos-de-BacoLos discípulos de Baco, libro o eBook de Daniel García Giménez. Editorial: Plataforma. Los mejores precios en libros y eBooks.
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LOS DISCIPULOS DE BACO - DANIEL GARCIA GIMENEZ
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LOS DISCÍPULOS DE BACO, DANIEL GARCÍA GIMÉNEZ
https://www.sopadelibros.com/libro/discipulos-baco-daniel-garcia-gimenezPortada del libro LOS DISCÍPULOS DE BACO. Autor: DANIEL GARCÍA GIMÉNEZ; ISBN/ASIN: 9788416096886; Género: Novela negra, intriga; Editorial: PLATAFORMA ...
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Los discípulos de Baco - Libros De Mario
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Magia en tus brazos de Belen Urcelay
https://gigalibros.com/magia-en-tus-brazos.htmlElizabeth temia que su madre fuera a desmayarse en cualquier momento. Caroline Simmons estaba sofocada, tenia la cara roja, la vena de la frente muy visible y el peinado desarreglado de tanto llevarse las crispadas manos a la cabeza. <
>, se dijo. Si ella misma no se hubiera sentido tan hundida, se habria echado a reir. Queria a su madre, pero siempre habia pensado que sus reacciones a casi todo eran exageradas, aunque jamas se lo habia siquiera insinuado. Elizabeth era, ante todo, una dama virtuosa, una esposa leal y una hija ejemplar. O, al menos, lo habia sido hasta hacia poco. --!Un nuevo escandalo! --exclamo Caroline al tiempo que dejaba la taza de te con tanta fuerza que se desbordo y creo un charquito marron sobre el platillo de porcelana--. Primero tu hermana y ahora tu... Pero ?como puedes hacerme esto, Elizabeth? !Vais a matarme entre las dos! Ella continuo sentada en el borde del sofa, con la espalda tan recta como siempre, con las manos placidamente cruzadas sobre el regazo, con los musculos de la cara inmoviles. Caroline habia regresado la noche anterior de un corto viaje para visitar a una prima viuda y se habia encontrado a su primogenita instalada de nuevo en su casa junto con una desagradable noticia... Mas que desagradable, en realidad. Se trataba de algo tan inaudito, tan espantoso, tan contrario a todas las normas del decoro y de la buena sociedad, que costaba creer que una cosa como esa pudiera estar ocurriendo de verdad. Y, sin embargo, asi era. Elizabeth Simmons, la docil, apacible y disciplinada lady Ashton, acababa de pedir el divorcio. --No te hago nada a ti, madre. --Y anadio en voz mas baja, como si le bastara con decirselo a si misma--: Solo quiero ser feliz. --?Como vas a ser feliz convirtiendote en una mujer divorciada? !Y de lord Ashton, nada menos! !No puedo ni imaginarlo! --Caroline agito la cabeza para demostrar su total incomprension--. ?Es que te has vuelto loca? Elizabeth se mordio los labios para evitar responder que, en todo caso, habia sido al aceptar la oferta de matrimonio de Robert cuando debio de volverse loca. Miro a su padre para averiguar si el pensaba lo mismo que su madre, y descubrio que ya la estaba mirando con una mezcla de lastima y desconcierto. --Caroline, querida --intervino Harold Simmons al fin--, es evidente que nuestra hija ya ha tomado su decision, y no nos queda mas remedio que aceptarla. Si, todo esto es muy desagradable y sumamente incomodo, pero... --?Desagradable e incomodo? --repitio Caroline, incredula. Parecia que los ojos se le iban a salir de las orbitas--. ?Como eres capaz de definir como < > que pretenda divorciarse de Robert? !Y sin ninguna razon en absoluto! Era cierto que, de puertas para fuera, su matrimonio con Robert no era ni mas ni menos infeliz que el de muchas otras mujeres de la alta sociedad. Elizabeth habia conocido a lord Ashton en un baile, durante su primera temporada social, cuando tenia dieciocho anos. Su madre y su institutriz la habian preparado a fondo para que su debut fuera un exito, y realmente lo fue: ese ano no hubo en Londres una joven mas bella, educada, elegante y encantadora, que supiera bailar mejor o que fascinara mas a todos los hombres de su alrededor. Elizabeth deslumbraba con su perfeccion, y Caroline no podia estar mas orgullosa de ella. O eso imaginaba, porque cuando descubrio que entre sus muchos pretendientes estaba lord Ashton, creyo volverse loca de contento. Lord Ashton era, de lejos, el mejor partido disponible ese ano, y Caroline se preparo para la batalla con mas paroxismo que un general, desplegando todas sus armas para que el cortejo no acabara malograndose por culpa de la apatia de su poco entusiasta hija. Despues de meses de insistencia (tanto por parte de su madre como de Robert), una Elizabeth aun adolescente, facil de manipular y bastante hastiada acepto la propuesta de matrimonio y se convirtio en lady Ashton. No era que lo amase, desde luego, y en realidad ni siquiera le gustaba como persona, pero desde los doce anos habia tenido muy presente cuales serian sus deberes como mujer de familia acomodada, y no parecia haber muchas mas opciones que casarse con un caballero de buena posicion como el, trasladarse a su mansion y darle un heredero, cosa que cumplio un par de anos despues de la boda, cuando dio a luz a Bobby. A partir de ahi, su vida se convirtio en una sucesion de dias en los que sus unicos momentos de verdadera felicidad consistian en estar con su hijo y tocar el piano. La casa de Mayfair en la que vivian era enorme y lujosa, y tenian todo lo que se pudiera comprar con dinero, pero Robert empezo a ignorarla en cuanto se percato de que su esposa, aunque de comportamiento intachable, no sentia ningun afecto --ni respeto-- por el, y muy pronto se hizo con una larga ristra de amantes que no se molestaba demasiado en ocultar. Poco a poco, Elizabeth fue cayendo en la cuenta de que, quiza, los valores y ensenanzas que habian grabado en su mente desde pequena, y que compartian todas las mujeres de su clase, podian no ser los correctos. El cambio fue tan paulatino que solo cuando su hermana menor, Lillian, se fugo con su enamorado, acepto el pozo de tristeza que escondia en su interior, asi como el hecho de que tal vez merecia algo mejor. Paso casi un ano hasta que se atrevio a decirse a si misma que lo que deseaba era divorciarse, y le costo varios meses mas reunir el valor suficiente para decirselo a Robert. Su marido primero se habia reido de ella, luego habia montado en colera y, finalmente, habia adoptado una actitud gelida que en la actualidad mantenia. Robert solo se mostraba preocupado por el escandalo que un divorcio podia acarrearle a el, e insistio mucho en que hicieran parecer que era el propio Robert quien lo habia solicitado, y no Elizabeth. --Admitiras que tienes un amante, Beth, y que yo lo he descubierto y por eso te pido el divorcio --le habia exigido una noche de la semana anterior, de pie frente a la chimenea y de espaldas a ella. --?Por que iba a decir que tengo un amante? !Eres tu el que las tiene! --repuso Elizabeth. Despues de casi una decada de matrimonio, solo entonces habia empezado a replicarle. --Querida, no seas ingenua. --El se habia reido, girandose para mirarla con desprecio--. Ya sabes que un hombre puede tener amantes sin que eso sea razon necesaria ni suficiente para que la esposa pida el divorcio. Y tampoco tienes pruebas de ello. Era cierto. Para que una mujer obtuviera el divorcio, ademas del adulterio por parte de su marido debia demostrar tambien que este era culpable de otros cargos, como desercion, crueldad, incesto o bigamia. En cambio, bastaba con que un hombre acusara a su mujer de adultera (sin necesidad de presentar ninguna prueba) para que se le concediera el divorcio casi al instante y se quedara con todos los bienes de ella, incluyendo, la mayoria de las veces, a sus hijos. Esto ultimo era lo que mas le preocupaba a Elizabeth: la posibilidad de que le arrebatara la custodia de Bobby. Por ello, de ninguna manera iba a admitir que tenia un amante cuando no era cierto, ni siquiera para agilizar los tramites. Elizabeth habia acudido a ver al abogado de sus padres, el senor Milton, y este habia asegurado hacer todo lo posible por ayudarla, aunque, como dijo alzando las cejas desde el otro lado de su gran mesa de despacho, no podia prometer nada. Al menos ya habia preparado para ella los primeros documentos legales, que Elizabeth guardaba en el secreter de su antiguo dormitorio de soltera en casa de los Simmons. --Madre, apenas he cumplido veintiocho anos, y he pasado los ultimos ocho siendo desgraciada -- trato de argumentar--. ?Eso es lo que quieres para mi? Caroline se disponia a replicar cuando Martha, la doncella, entro para recoger el servicio de te. --Martha, sera mejor que me traigas una copa de licor, a ver si con eso se tranquilizan mis nervios. Traeme aquel tan fuerte de hierbas que utilice despues de que Lillian se fugara como una vulgar... !Oh, ni siquiera se que nombre dar a lo que hizo! --Si, senora Simmons --respondio la criada, acostumbrada por completo a la rabia que Caroline llevaba expresando por su hija menor desde hacia tiempo. Miro de reojo a Elizabeth mientras recogia su servilleta--. ?Desea tambien una copa de licor, lady Ashton? Caroline respondio por ella: --No desea mas que dar problemas, Martha, exactamente igual que su hermana... --Caroline... --murmuro Harold con tono levemente amenazante. --Y sera mejor que dejes de llamarla < > --continuo, sin hacerle caso--. Ya no sera tratada de < > nunca mas. --Miro a su hija con frialdad--. Eso es lo que quieres, ?no? Elizabeth bajo los ojos. --En realidad, si. Caroline emitio un bufido exasperado y la doncella parecio confusa, pero recogio la pesada bandeja con la tetera de plata y las tazas, y salio en silencio. --?Cuando piensas volver a tu casa, querida? --pregunto Harold a Elizabeth. --Manana ire a entregar a Robert los documentos que me ha dado el senor Milton. Pero no se si permanecere alli. Quiza sea mejor recoger algunas cosas mas y volver aqui, con Bobby. --!Pobre pequeno! --exclamo Caroline--. Verse desde tan temprana edad envuelto en un escandalo semejante... ?Que familia lo recibira en su casa cuando sea mayor? --Cualquiera que lo aprecie por lo que es: un nino encantador e inteligente. --Eso ya lo veremos. !Y ya veremos tambien en que posicion quedare yo cuando esto se sepa! --?Tu? --!Si, yo, Elizabeth! --Caroline se levanto del sillon y se acerco a la ventana. Se asomo al exterior como si temiera encontrar una multitud enardecida a las puertas de su casa--. La gente dira: <>. ?Es que no tienes cabeza? De tu hermana casi me lo esperaba, !pero de ti...! --Lillian solo hizo lo que su corazon... --!Oh, por Dios, no me salgas con esas, nina! --Caroline volvio a sentarse, aunque mas bien dio la impresion de que se desplomaba entre un revuelo de tafetan y encajes--. Lillian ha sido una pesima influencia para ti. Como su hermana mayor, debiste haber enderezado a esa chica tozuda e insensible, y no solo no lo hiciste, sino que ahora te vuelves igual de loca... --!No hables asi de ella! La mencion de Lillian lleno de lagrimas de rabia y anoranza los ojos de Elizabeth. Echaba de menos a su hermana pequena, tan lista y voluntariosa, mas de lo que podia expresar, y sobre todo en momentos como aquellos, pero se alegraba de que fuera feliz. O al menos confiaba en que lo estuviera siendo, porque hacia casi un ano y medio que no la veia. Lillian habia huido de Londres con el hombre del que se habia enamorado, envueltos en el escandalo de un robo que todavia no se habia aclarado del todo. Su fuga habia conmocionado a su familia y a toda la alta sociedad londinense. Tambien a Elizabeth, pero de un modo positivo: la habia ayudado a descubrir que ella tambien merecia encontrar ese tipo de amor. Y por ello, estaria eternamente agradecida a su hermana, aunque nunca mas volviera a verla. --Creo que ya es suficiente, Caroline --intervino Harold. Habia permanecido sentado en actitud serena, sin alterarse en ningun momento, pero todos en la habitacion sabian que Lillian era su preferida y que oir hablar del tema de su fuga era muy doloroso para el--. Sera mejor que dejemos tranquila a Elizabeth. Martha entro de nuevo con la bandeja, portando en esta ocasion una botella de cristal tallado llena de licor y unas copitas diminutas. --Martha, tomare el licor en el jardin trasero --dijo Caroline--. Necesito que me de un poco el aire. Caroline salio de la sala seguida por la doncella, que solto un levisimo suspiro de cansancio por encima de la bandeja del licor. Harold se levanto tambien y puso una mano sobre el hombro de su hija. --Se fuerte, Elizabeth. Lo que te espera a partir de ahora sera duro --dijo con voz suave. --Lo se, papa. Pero no sera mas duro que mi vida hasta ahora. Harold se inclino para besar su cabeza y la dejo sola. Elizabeth se quedo sentada, aun muy erguida, aunque nadie la viera, con las manos todavia cruzadas sobre la falda y una lagrima deslizandose lentamente por su mejilla. Al dia siguiente, Elizabeth entro en la mansion de Mayfair en la que habia vivido durante su vida de casada. El mayordomo, Townsend, recogio su pequena maleta y la saludo con tanto respeto como siempre, pero su expresion le parecio algo mas lugubre que de costumbre. < >. Supuso que cada uno tendria su propia opinion al respecto, y que lo mas probable era que la de Townsend fuera negativa. Suspiro para si misma y se quito el sombrero para dejarlo a continuacion en manos de Jane, una de las doncellas. --Jane, ?esta lord Ashton en casa? --quiso saber. No sentia ningun deseo de ver a Robert, pero no le quedaba mas remedio; queria entregarle los documentos de su abogado y zanjar el asunto cuanto antes. Levanto la mirada hacia la doncella, extranada de su tardanza en responder. Ella tambien tenia una expresion rara en su cara redonda. --?Esta lord Ashton en casa? --repitio. --No, milady. Elizabeth se alegro. Asi dispondria de unos momentos a solas para prepararse. --Bien, avisame cuando llegue, por favor. Estare en mis habitaciones. Se dirigio a la ancha escalinata de marmol y comenzo a subir, pero se detuvo al oir la tosecilla nerviosa de Jane, que continuaba inmovil al pie de la escalera. --?Sucede algo? --pregunto. De pronto sentia su corazon latir con mas fuerza, como en prevision de una mala noticia. Las mejillas de la joven habian adquirido un tono rojo, y parecia cada vez mas nerviosa. --?No le ha dicho nada Townsend? -
Jude, mi hermanastro de Anne K. Austen
https://gigalibros.com/jude-mi-hermanastro.htmlJude es impredecible, complicado, intenso y lleva la palabra problemas marcada a fuego en las innumerables capas con las que se protege.
Brooke cree que le odia, o eso dice, porque era el hijo de deslumbrante intelecto que sus padres anhelaban cuando lo adoptaron, pero el se largo en cuanto cumplio la mayoria de edad sin explicaciones ni justificacion, dilapidando un brillante futuro.
Ahora, ella ha obtenido una beca en la prestigiosa Escuela de Enfermeria del Hospital Johns Hopkins en Baltimore, y sus padres le piden que mantenga un ojo sobre Jude.
Sin embargo, Jude duele a Brooke de maneras que ni siquiera ella puede entender. -
Viggo de Fabiana Peralta
https://gigalibros.com/viggo.htmlViggo habita en la oscuridad desde hace mucho tiempo y cree que sus dolorosos recuerdos son necesarios para no olvidar que merece cada dia de sufrimiento.
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Juego de reinas de Pablo Nunez
https://gigalibros.com/juego-de-reinas.htmlCuando Tautinkom, rey de Erin, cae destronado por Irvyn El Blanco, sus dos hijas se ven obligadas a separarse. Elvia, la montanesa, seguira a su padre en el destierro a tierras galaicas. Sin embargo, Wen, conocida como la Dama Blanca, quedara cruelmente cautiva en manos del nuevo rey, a quien jurara venganza eterna. Mas alla de la torre de Breoghan, el propio destino y el mar del Norte alejan a quienes nacieron para ser libres, a quienes han de devolverle la libertad a su pueblo. Son tiempos de guerra, de traicion, de pasiones., y las naciones celtas se tambalean. Los caudillos llaman a sus ejercitos a la guerra, mientras que los druidas, aquellos que pueden ver tras las fronteras del futuro, presagian tiempos oscuros. Roble Gris, el mas poderoso de ellos, augura lo inevitable. Ambas hermanas han sido predestinadas a encontrarse de nuevo. Y ya nada sera lo mismo.
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Amor, siempre mi amor de Connie Daniels
https://gigalibros.com/amor-siempre-mi-amor.htmlFui una fisioterapeuta por obligacion pero de eso ya un buen tiempo. Ahora me dedico a realizar mis suenos. Tengo un pequeno cafe en la ciudad y es lo justo y necesario para hacer de mis dias los mas luminosos. Hasta ahora.
Ver pasar por la puerta a mi ex, que no solo era alguien a quien me costo olvidar si no que su presencia traia a mi un doloroso recuerdo, fue algo mas que sorprendente. Verlo revivio todo por lo que pasamos. Lo ame con todas mis fuerzas, pero su vida como jugador de futbol americano no se podia complementar con formar un familia y finalmente todo se desmorono.
Ahora, despues de tantos anos, estaba aqui, y elevaba mi pulso, no lo odiaba pero no estaba segura de quererlo cerca. Pero las circunstancia de la vida son como son y aqui estaba, ayudandolo para ayudarme.
De aqui en mas este pedazo de mi vida, se vuelve enredos, enfrentar miedos y tomar decisiones... No es facil darse cuenta que a quien se ama de verdad nunca se le olvida y tampoco es facil saber si vale la pena perdonar a este nivel. Pero donde hubo fuego, cenizas quedan y aqui esto se puede volver incendio... -
Huerfanos de la Helice de Dan Simmons
https://gigalibros.com/huerfanos-de-la-helice.htmlUnos anos despues del final de El ascenso de Endymion. Una nave que lleva a casi un millon de humanos en estado de sueno profundo recibe una senal de auxilio, despertando a nueve de los durmientes, se organizan y encuentran un mundo-arbol.
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No hay atajos de Nicolas Lopez Cisneros
https://gigalibros.com/no-hay-atajos.html
Estan desapareciendo cientificas especializadas en generacion de energia y materiales de uso militar aunque ningun gobierno se ha dado cuenta todavia. Cuando una de ellas es la hermana de Opengate, la persona que ha contratado para que la localice, perseguira a sus secuestradores desde Boston a lo mas profundo de la selva del Amazonas, descubriendo que el hecho de vivir en el siglo XXI, no impide el que siga existiendo la esclavitud. -
El pueblo soy yo de Enrique Krauze
https://gigalibros.com/el-pueblo-soy-yo.htmlUn manifiesto a favor de la libertad y la palabra.
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La Costa de Alabastro de Victoria Alvarez
https://gigalibros.com/la-costa-de-alabastro.htmlUna enfermera llega a una mansion ruinosa en la costa normanda para cuidar de la joven Sophie Clairmont, una nina inteligente y un tanto especial, durante los ultimos meses de su vida. La Segunda Guerra Mundial acaba de terminar y las huellas de la ocupacion nazi son visibles por todas partes, pero no son solo los soldados alemanes los que todavia parecen rondar por Monjoie. La difunta madre de la nina, tan perfecta y querida, hace sentir su presencia en las vidas de todos. Y cuando la pragmatica enfermera llegue para cuidar a Sophie ira descubriendo que el retraido senor Clairmont tambien esta abrumado por sus propios fantasmas.
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El lamentable descenso de Henry Norton de Angel Delgado Rodriguez
https://gigalibros.com/el-lamentable-descenso-de-henry-norton.htmlMarzo de 1981. Henry Norton se ha recluido en su apartamento de Manhattan y escribe el final de su tercera novela cuando recibe una llamada telefonica de un desconocido que le da una direccion y le informa de que su mujer, desaparecida hace unos anos, esta viva.
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Jodido Error de Abril Lainez
https://gigalibros.com/jodido-error.htmlPropositos de Daniela:Vivir sola.Ser una mujer mas sexySubir a un avion, sin anestesia.Acostarme con un hombre el mismo dia que lo conozca, aunque me conformo con acostarme. Perseguir un orgasmo alucinante -dicen que existen-. Subirme sobre unos zapatos de tacon vertiginosos sin romperme la crisma.Bailar desnuda, acompanada si es posible. Dejarme hacer un masaje.Escribir un libroVisitar el museo donde se encuentre el <
>.Vivir sin reglas y vivir sin normas.Tras una peculiar entrevista de trabajo, unas sonoras carcajadas, el hallazgo accidental de una lista de deseos, y un viaje a un balneario, Adrien se enfrenta por primera vez a la posibilidad de que su vida no es tan perfecta como el creia. No es un simple masaje. Tres, dos, uno. En el mismo momento que Daniela posa sus manos sobre el cuerpo de aquel hombre, su lista de deseos empieza a cobrar vida. ?Pagara un alto precio por ello?Deseos cumplidos en un mundo lleno de emociones poco convencionales en el que la amistad, el deseo, el misterio de una famosa obra de arte, una joya rescatada del pasado y una cancion con nombre de mujer, cobran protagonismo.Adrien, Daniela, y su accidentada historia de amor. -
Las cenizas del exito de Maxi Campo
https://gigalibros.com/las-cenizas-del-exito.htmlNadie imagina hasta donde es capaz de llegar el ser humano en la busqueda de opciones para sobrevivir.
Mario es un ejemplo, la vida le cambio de pronto y perdio el rumbo.
Tambien lo es Anna. O John.
Formas poco habituales de ganarse la vida. Formas poco habituales de morir.
Donde la ley siempre va por detras de la trampa.
Donde la trampa es la verdadera eleccion.
Linda sabe que, en el contexto que le toca vivir, lo moral y lo digno depende de cada cual. Y cada cual es libre de equivocarse. Para eso se hizo policia. -
La tercera chica de Adrian Dresner
https://gigalibros.com/la-tercera-chica.htmlSi te gusto “La chica del tren”, disfrutaras con LA TERCERA CHICA
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Variaciones enigma de Andre Aciman
https://gigalibros.com/variaciones-enigma.htmlLa nueva y mejor novela del autor de Llamame por tu nombre.
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El circulo de Gabriel de Aurora Pinto
https://gigalibros.com/el-circulo-de-gabriel.htmlEl veterano periodista Julian Mendez debe hacerse cargo de una tarea que considera irrelevante: un reportaje sobre un joven ingeniero que desaparece tras ingresar a una secta religiosa.
A pesar de su desinteres inicial, Mendez emprendera una investigacion que lo llevara a conocer muy de cerca a la secta y a Gabriel, su misterioso lider. El reportero sospecha que algo turbio se encuentra detras de la organizacion y debera desentranar los juegos de poder ocultos tras el fanatismo religioso.
?Por que son asesinados aquellos a quienes Gabriel considera traidores? ?Que se esconde detras de los lavados de cerebro que aplica el Circulo de Gabriel a sus fieles? ?Podra el periodista luchar contra la fuerte personalidad de su carismatico lider y sobreponerse a sus propios demonios? -
Diez lunas blancas de Phil Camino
https://gigalibros.com/diez-lunas-blancas.html<>, le pregunta una desconocida a la autora una manana en la puerta del colegio. <
>, responde ella. Pero la respuesta no la satisface, y cuando llega a casa las palabras de la desconocida siguen revoloteando en su cabeza. <>, se pregunta entonces. Segura solo de que haber tenido cinco hijos es una de las pocas cosas de su vida que no puede cambiar y dispuesta a desmontar los topicos que adornan la maternidad, Phil Camino emprende un viaje valiente, insolito, conmovedor, beligerante y comico si, todos esos calificativos a la vez y otros muchos que descubrira el lector para explorar esa condicion irremediable, y para liberar el dolor de la muerte de una hija. Mezcla de diario, cuaderno de viaje y confesion, Diez lunas blancas nos ofrece una vision franca e inesperada de la maternidad, delicadamente entrelazada con el relato de como la ausencia puede ser un destino en el que es posible encontrar refugio. <> Adolfo Garcia Ortega -
Amor entre acertijos (Club del Crimen 1) de B. Amann
https://gigalibros.com/amor-entre-acertijos-club-del-crimen-1.html“?Y que queriais que hiciera, dejar que ella se sintiera un desecho al que nadie quiere, ni querra jamas?”…
Si la ira o el dolor tuvieran rostro, en ese momento se reflejarian en el suyo. Escuchar esas palabras de los mismos labios que la noche anterior habian besado cada trocito de su piel la destrozo ?El mismo hombre que la habia amado sin cortapisas y al que habia esperado toda su vida??Su John?
Lo odiaba.
La Meredith que lo habia amado desde ninos murio en ese mismo instante. Si todo lo que Meredith creyo amor tan solo fue un medio empleado por John para lograr apartarla de su amado club del crimen, acababa de conseguir todo lo contrario.
?Creia que una noche de amor le habia dado el derecho sobre su mas preciada posesion, su libertad? En tal caso se habia equivocado…
Descubriria quien estaba detras de la muerte de Abrahams, asi como tras el secuestro de los muchachos, aunque le fuera la vida en ello…
El amor no estaba hecho para rellenitas y bajitas. El amor no era para ella...
Era hora de dejar de sonar, ?o no?
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Entre las arenas del tiempo (Maktub 1) de Kristel Ralston
https://gigalibros.com/entre-las-arenas-del-tiempo-maktub-1.htmlAdara es una mujer que rechaza la idea de reprimir sus opiniones y reflexiones; no ha leido tantos libros para quedarse callada. Tampoco tiene reparo en expresar lo primero que se le cruza por la cabeza, en especial al principe heredero del Reino de Azhat, jeque Bashah Al-Muhabitti, quien parece atraido por la quimica sensual que se fragua entre ambos a medida que crecen. Al cumplir los dieciocho anos de edad, el hombre que ella habia considerado su amigo, la traiciona y humilla publicamente. Adara abandona el pais y se lleva el corazon roto, pero tambien las ganas de rehacer su vida en libertad y olvidar para siempre al sensual principe de ojos negros.
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Con un par de huevos de Joan Antoni Miro
https://gigalibros.com/con-un-par-de-huevos.htmlLa tortilla es un plato divertido y agradecido de preparar con el que se puede hacer volar la imaginacion, ya que permite infinidad de combinaciones y formas en su elaboracion. Este recetario agrupa gran parte de las recetas que, a lo largo de cuarenta anos, Joan Antoni Miro ha preparado a diario en su tortilleria, ahora a disposicion de todo el mundo.
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Cadena de favores de Marisa Grey
https://gigalibros.com/cadena-de-favores.htmlEstado de Kansas, 1879 Si alguien necesitaba cualquier cosa, un retal para un vestido, un saco de harina o una pala, solo tenia que acercarse al almacen de Gertrud y Pete Schmidt. No habia nada que ellos no consiguieran en el condado de Ellsworth. Tal vez por eso el establecimiento era el corazon de aquella pequena poblacion de poco mas de cien habitantes, con calles polvorientas en verano y nevadas en invierno, que se convertian en un lodazal con las lluvias de primavera u otono. No habia otro almacen en cincuenta kilometros a la redonda, lo que obligaba a los rancheros y granjeros del condado a recurrir a la pareja para cualquier necesidad que se les presentara. Por esa misma razon no era de extranar que Gertrud llevara su negocio como una reina que impartiera justicia divina. Ni el mas audaz de la zona se atrevia a romper las normas de esa mujer de rostro enjuto. Su mirada de halcon era bien conocida, nada se le escapaba en su reino atestado de cachivaches y era capaz de averiguar si faltaba algo con una simple ojeada. Llevaba el cabello siempre tan tirante que muchos aseguraban que no tenia arrugas por ese sempiterno mono negro salpicado de canas. Sus ojos oscuros, pequenos y vivaces, se agitaban de un lado a otro sin perder de vista su mercancia, y cuando algo la molestaba, fruncia la boca de labios finos. Menuda y flaca hasta parecer un junco y pese a su escaso metro cincuenta de estatura Gertrud era capaz de hacer temblar al mas temido. Esa mujer rezumaba autoridad y no dudaba en usar su lengua viperina cuando alguien no acataba sus normas. Como era de esperar, alli estaba cuando Emily entro en el almacen acompanada de su hijo Cody. La recien llegada habria preferido con mucho encontrarse con Pete Schmidt, un hombre afable de rostro rubicundo y siempre sonriente. Inhalo lentamente para darse animos, porque ya sabia lo que estaba a punto de suceder: tendria que humillarse para conseguir los articulos de primera necesidad de la lista arrugada que aguardaba en su bolsillo. Echo un vistazo a la calle, donde la lluvia se cebaba engrosando los charcos que amenazaban con tragarse las ruedas de las carretas. La suya esperaba a pocos metros y Emily se compadecio de Sanson, su viejo caballo, un animal tranquilo que aguantaba con resignacion el tamborileo de la lluvia con los cascos hundidos en el barro. Era absurdo esperar a que Pete regresara de donde estuviera; si ella y Cody salian, se calarian hasta los huesos en un abrir y cerrar de ojos, y lo unico que conseguirian seria un buen catarro. Su orgullo tendria que sufrir las consecuencias del arisco caracter de Gertrud. Oteo el local desde la puerta y descubrio que en ese momento no habia mas clientes; al menos en eso tendria suerte: nadie seria testigo de su verguenza. --!Cierre la puerta! La voz de Gertrud restallo como un latigazo en el ambiente tranquilo del almacen. ?Como habia notado su presencia si no habia hecho ruido con la puerta, y Gertrud no habia levantado la mirada de su libro de cuentas? La mujer la estudio desde detras de sus gafas pequenas y redondas esbozando una sonrisa que provoco un escalofrio en Emily. --Senora Coleman, justo estaba pensando en usted hace un momento. De haber provenido de cualquier otra persona, esa frase habria sido una bienvenida. Viniendo de Gertrud, en cambio, era una clara alusion a lo que Emily le debia. El dedo indice de la mujer golpeaba ritmicamente el libro de cuentas, atrayendo la mirada de la recien llegada. Esta trago el nudo que llevaba anidado en la garganta desde que habia salido del rancho. No supo que contestar, de manera que avanzo hacia el mostrador y sus pasos resonaron sobre el suelo de madera, al ritmo de los fuertes latidos de su corazon. Estrecho la mano de Cody para infundirse valor y el nino le devolvio el apreton, consciente del mal trago que les esperaba. Llego al mostrador de madera con una vitrina de un extremo a otro dividida en compartimentos, donde se exponian articulos tan dispares como fruslerias de encaje y municiones de rifle. Emily se dispuso a hablar cuando Gertrud alzo una mano para atajarla. --Espere aqui, tengo que sacar una cosa al mostrador. Emily asintio agradecida por esos minutos de gracia. Madre e hijo intercambiaron una mirada. Cody le dedico una sonrisa vacilante ensenando el hueco que un incisivo de leche habia dejado la noche anterior al caerse mientras cenaba. Aquel gesto tan sincero e inocente le llego a Emily al alma, hasta el punto de que se agacho para besarle la coronilla al pequeno con toda la ternura de una madre. Atras oyo un ruido, pero no se dio la vuelta, porque en ese momento Gertrud regresaba con una bandeja de manzanas recubiertas de reluciente caramelo. Desprendian un olor dulzon que arranco a Cody un suspiro de deseo. Instintivamente el pequeno se puso de puntillas agarrando el filo del mostrador para ver de cerca esas delicias brillantes y sabrosas. Le encantaban, de hecho habria dado cualquier cosa por un bocado, pero en casa el azucar era un lujo que no se podian permitir, y mucho menos para un despilfarro como manzanas caramelizadas. Se paso la punta de la lengua por el labio inferior con los ojos fijos en la tentacion. --Aparta, nino --le ordeno Gertrud, y agito una mano delante de las narices de Cody, como si su simple presencia pudiera contaminar las manzanas--. Ya sabes que no puedes permitirte una. Emily apreto los labios, sintiendo el impulso de alargar la mano y agarrar uno de los palitos de madera clavados en las manzanas para darselo a su hijo. Reprimio el gesto, consciente de no poder pagar semejante capricho. Carraspeo tragandose la congoja y se saco la lista del bolsillo de su abrigo humedo. --Buenos dias, senora Schmidt. Necesitaria estos arti... La interrumpio el chasqueo de lengua de Gertrud, que la miraba con una condescendencia insultante. --Todavia nos debe los ultimos tres encargos, senora Coleman. Emily arrugo la lista en el puno. Gertrud ya le habia advertido anteriormente de que no le fiaria mas. Aun asi necesitaba aquellas cosas tan sencillas. --La ultima vez le dije que a finales de mes llevaremos el rebano a Dodge City. Cuando nos paguen, saldare mi deuda con ustedes. El senor Schmidt estuvo de acuerdo. --?Sigue con esa absurda idea? ?Llevara un rebano con un cojo, un gandul y un indio? --Yo tambien ire y ayudare --intervino Cody--. Tengo casi nueve anos y se montar a caballo y manejar el lazo. Gertrud ni siquiera se molesto en mirarlo, sino que clavo los ojos en la lista que Emily habia dejado sobre el mostrador. --Es una insensatez. Deberia ser mas responsable y vender la propiedad junto con el rebano a Cliff Crawford. Sabe que esta interesado en esas tierras desde que se establecio en el condado. Es una locura que una mujer lleve un rancho ella sola. --Mi marido volvera... --aseguro en voz baja Emily. Un nuevo chasqueo de lengua la interrumpio. --?Cuanto tiempo hace que el cabeza hueca de su marido se marcho a Oregon en busca de oro, senora Coleman? --Seis meses --murmuro, consciente de que Gertrud lo sabia a la perfeccion. --?Y cree que volvera? Su mirada inquisitiva encogio a Emily. Todos sabian que Gregory se habia marchado seis meses antes en busca de oro, dejando a su familia sola en un rancho aislado con tres personas para ayudar a su mujer. Pero nadie sabia cuando regresaria, ni siquiera su esposa. --Volvera --insistio Emily--. Y llevaremos el rebano a Dodge City --reafirmo, devolviendo la mirada a la mujer--. Por favor, necesitamos esos articulos. Gertrud apreto los labios y los surcos que iban de las aletas de la nariz a las comisuras de los labios se acentuaron. Leyo en silencio la lista. --Esto es pan para hoy y hambre para manana. ?Es consciente de los peligros a los que tendra que enfrentarse para llegar a Dodge City? Ademas, una vez alli ningun hombre querra hacer negocios con una mujer. --Gregory ya habia apalabrado la venta del ganado, el comprador nos espera a finales de mes. --Esta sera la ultima vez --sentencio Gertrud--. Tiene que pagarnos lo que nos debe, y si a final de mes no lo hace, hablare con el sheriff. Emily asintio, sintiendose como una nina a la que estuvieran dando una reprimenda. Se obligo a tragarse las palabras que pugnaban por escapar de sus labios, como que todos sabian que las basculas del almacen de Gertrud estaban manipuladas a favor de los Schmidt; lo que pesaba una libra para Gertrud, era algo menos en cualquier otra balanza. --Por supuesto --convino Emily a desgana--. A final de mes tendra el dinero que le debemos. Gertrud estudio la lista y arqueo las cejas. --?Huevos? ?Acaso sus gallinas ya no ponen? --Se murieron --informo Emily con una nueva oleada de verguenza. --Insensata --musito la otra. Gertrud la examino unos segundos en silencio hasta que algo capto su atencion justo detras de Emily. Entorno los ojos antes de volver a posar su mirada en Cody y su madre.
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Un idilio por los pelos de Ariadna Baker
https://gigalibros.com/un-idilio-por-los-pelos.htmlSiempre tuve vocacion de peluquera. Recuerdo que desde nina ya me encantaba peinar a mis amigas, incluso a mi madre, que tenia una larga melena negra como una india. Con mis pequenas manos le hacia unas maravillosas trenzas y recogidos que todo el mundo me celebraba. Las horquillas que le ponia por aqui y por alla eran casi mas largas que mis dedos. --Te veo peinando a las famosas, carino --solia decirme cuando todavia ni habia hecho mi Primera Comunion. Sus palabras me llenaban de orgullo. --?A Madonna? --le preguntaba, ingenua de mi. --A Madonna y a todas las top models y actrices de Hollywood. Ese era mi sueno a esa edad, pero mi padre tenia otros planes de futuro para mi y para mi Marta, mi hermana gemela. Con ella no tuvo ningun problema porque tenia muy claro que queria ser ginecologa, sin embargo, cuando yo termine la ESO y quise matricularme en una academia de peluqueria, me lleve el chasco de mi vida, y es que me di de bruces con un muro inquebrantable. --De eso nada, Ingrid. Quiero que mis dos hijas tengan una carrera universitaria, asi que termina el Bachillerato y ya veremos a que universidad te envio despues. --Pero ?por que? --proteste. --Porque lo digo yo, y punto --asi de tajante ha sido siempre mi padre. --Luciano, deja a la nina que estudie lo que a ella le guste --intervino mi madre. --Eso, Fabiola, tu ponte de su parte como siempre. ?Es que en esta casa no tengo voz ni voto? Cuando se ponia asi, no habia quien pudiera con el. Y eso de que no tenia ni voz ni voto... en fin. Mi padre no es mala persona, pero si de ideas fijas. En cuanto a mi madre, tiene un caracter muy blando y siempre se ha dejado llevar por el para evitar enfrentamientos, cosa que nunca he entendido. Una cosa es ser un gallo de pelea y estar a la gresca a todas horas y otra que no se impusiese en casos como este que estoy contando. Por aquellos dias me harte de llorar, viendo que no habia nada que hacer. Habia intentado hablar un par de veces mas con el, pero en ambas con el mismo resultado; cero patatero. --No te preocupes, cielo --me dijo mi madre una manana cuando el se marcho a su consulta de dermatologia a trabajar--, sabes que solo quiere lo mejor para vosotras dos. --?Es que lo vas a defender? Tu tambien sabes que quiero estudiar peluqueria, ademas, que no me veo yo estudiando una carrera. Yo no tengo el coco de mi hermana ni de cachondeo. Eso era cierto. Los libros no estaban hechos para mi y me costaba la misma vida metermelos en la cabeza. Marta era harina de otro costal. Ella disfrutaba devorandolos y siempre sacaba las mejores notas de clase, pero yo iba aprobando cada curso por los pelos. Esa era otra de las razones que me llevaban a querer ser peluquera. --A ver, hija, no es eso lo que quiero decir --prosiguio--. Me refiero a que todavia eres muy joven, estudia algo que no te resulte muy complicado y luego ya se vera. Cuando tengas tu titulo universitario en la mano, lo mismo cambias de opinion. O el. Pero hoy por hoy... tu sabes. Si, si sabia lo que queria darme a entender. A mis dieciseis anos, estando bajo el mandato de mi padre, lo tenia muy crudo. Y lo de emanciparme era inviable; con esa edad y sin ninguna experiencia laboral, dificilmente iba a encontrar un trabajo que me permitiera irme de casa para poder hacer con mi vida lo que me diese la gana. El dia que termine el Bachillerato y le anuncie a mi padre que habia decidido estudiar Enfermeria, se conformo a medias. --Pues hija, para eso, por un poco mas de esfuerzo, estudia Medicina. Hasta ahi podia llegar la broma, pense. Seis anos de carrera y uno preparando el MIR volviendome loca ya del todo. Ni de cona, vamos. Precisamente lo que yo queria era ganar tiempo. Mi plan era estudiar una carrera de cuatro anos y luego... a correr. Para entonces una tendria otra edad y mi padre no podria echarme ya el freno tan facilmente. Seguia empenada en ser peluquera tarde o temprano. --No, papa. La medicina para Marta. Ella ha salido a ti, pero yo no llego a tanto --le replique. Bueno, en realidad, Marta habia salido a los dos, porque mi madre tambien estudio en su dia Veterinaria. Ejercio como tal durante unos anos, pero un problemilla de salud que ahora no viene al caso la obligo a retirarse. El, que era consciente de que yo no estaba tan capacitada para los estudios, debio entender que era preferible que me metiera a hacer Enfermeria a que le dejase la carrera de Medicina a medias por no poder abarcar tanto. El asunto es que nosotros viviamos en un pueblecito del sur de Huelva que estaba a bastante distancia de la capital, de manera que me quedaba mas cerca la universidad de Cadiz que la onubense. Esa otra tierra a orillas del Atlantico siempre me ha llamado mucho la atencion, asi que vi ahi la oportunidad de matar dos pajaros de un tiro: pasar unos anitos en la capital gaditana y, de paso, vivir una nueva experiencia, lejos del seno familiar. Por suerte, en eso mi padre no puso ninguna objecion. --Muy bien, pues ya sabes. Ve buscandote por internet un piso de esos compartidos para estudiantes. Para ti y para tu hermana, claro. --Pero !papa! --protesto Marta. --Ni papa ni gaitas --otra vez le salio su vena mandataria--. Os ireis las dos juntas a Cadiz, asi os estimulais la una a la otra con los estudios. Mi hermana tampoco fue capaz de quitarle la idea en lo tocante a ella. Marta llevaba para entonces tres o cuatro meses saliendo con Claudio, un chaval de nuestro pueblo bastante guapo y espabilado que habia montado una ferreteria. Aunque nunca llego a decirlo, yo sabia que Claudio no era para mi padre santo de su devocion, y no porque el chaval fuera un pintillas ni nada por el estilo. Al reves, era un chico guapo, con muy buena presencia y bastante majete. Como cada uno sabe lo que hay en su casa, yo conocia bien la mentalidad de mi padre (distinta tambien en ese sentido a la de mi madre) y sabia que a el Claudio le parecia poca cosa para su hija, aunque no lo dijese. En el plan iba yo tambien por delante. Sus hijas tenian que casarse con alguien de mas nivel, esa era su pretension. Nunca he llegado a entenderlo, la verdad, pero el es asi. Ahora bien, si me hubiese visto por entonces en la misma papeleta de Marta, ahi si que hubieramos tenido un buen rifirrafe mi padre y yo. En el amor no parto peras con nadie, pero por aquellos tiempos yo no tenia pareja aun. Hasta entonces solo habia salido con un chico, hijo de un farmaceutico del pueblo, y nada mas que dos meses. En cuanto a mi hermana, tuvo que jorobarse con lo que habia, aunque tampoco era un drama: iriamos a diario a clase en Cadiz y los fines de semana tirariamos las dos para casa. Al comenzar el verano nos pusimos como locas a buscar piso. Llamamos a un monton de telefonos, pero nos encontramos con que la mayoria de las habitaciones ofertadas en los anuncios ya estaban apalabradas. Ademas, nosotras queriamos habitaciones independientes, a lo que estabamos acostumbradas desde siempre. Eso nos complicaba mas aun la busqueda. --No, si ya veras tu --decia Marta--, me veo metida en una pension. --Que exageradas eres, por Dios. Todavia queda mucho verano por delante. Asi era, pero no seria hasta finales de agosto cuando dimos con el piso ideal en el que poder vivir las dos durante nuestros anos de universitarias. No obstante, cogimos un tren y fuimos a verlo con nuestros propios ojos, que las fotos a veces enganan mucho. Aquellas le hacian justicia. El piso estaba situado en la ultima planta de un elegante edificio del paseo maritimo y tenia unas preciosas vistas al mar. En el vivia Mariola, una joven profesora de instituto. --Todo este tiempo han vivido aqui Saray y Rocio, pero ellas ya terminaron sus estudios a finales de junio y se volvieron para San Roque --nos explico --. Luego he alquilado las habitaciones por quincenas a gente de fuera, porque en esta zona se paga un paston en verano. --Tiene que ser una gozada vivir aqui todo el ano, aunque no sea en epoca de playa ?no? --le pregunte mirando absorta por la ventana. --Lo es. A mi me da igual que sea pleno invierno. Muchas mananas de domingo me bajo con el chandal y las deportivas y me voy andando por la arena hasta Torregorda. --?Donde esta eso? --Para alla --senalo con el dedo a la izquierda--. Cerca de San Fernando ya. Un dia segui y segui y me plante en La Isla. Otras veces tiro para el campo del Sur. --Parece un bloque muy tranquilo, ?verdad? --fue Marta la que se lo pregunto. --Relativamente. En verano hay mas ajetreo porque muchos propietarios tienen esto como segundas viviendas y las alquilan por temporadas, ya sabes, por semanas, quincenas... segun les convenga. Los unicos de esta planta que vivimos siempre aqui somos Elena y yo. --?Elena? ?Una pelirroja muy alta?
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Nunca fui Primera Dama de Wendy Guerra
https://gigalibros.com/nunca-fui-primera-dama.htmlCelia Sanchez, Albis Torres y Nadia Guerra, los tres personajes femeninos en que se centra la novela, no solo pertenecen a esa estirpe de protagonistas que se instalan para siempre en la memoria del lector, sino que, ademas, trenzan con sus peripecias existenciales la historia, con minuscula, de la vida cubana desde el triunfo de la Revolucion hasta hoy.
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Sin miedo a nada de Anna Casanovas
https://gigalibros.com/sin-miedo-a-nada.htmlAlejandro Cruz es el guitarrista del popular grupo de rock espanol Malditos Bastardos. Es un hombre misterioso, acostumbrado a conseguir cualquier cosa que se le antoje. Las drogas y el sexo han sido sus fieles companeros durante anos, hasta que sufre un accidente de coche y tiene que someterse a un tratamiento de rehabilitacion.
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Lazos de hielo 2 de Maria C. Garcia
https://gigalibros.com/lazos-de-hielo-2.html?Podras controlar la pasion?
Nadia es una joven estudiante que acaba de terminar su carrera y busca su primera oportunidad laboral, pero todo su mundo cambiara cuando sea contratada en una de las empresas mas exitosas de la ciudad.
Marco es un abogado de exito que esconde algunos secretos, lo que le ha llevado convertirse en un hombre solitario. Sin embargo, en cuanto conoce a Nadia, su vida repleta de misterios empezara a conducirse por el deseo, algo muy peligroso en su mundo, sobre todo cuando una amenaza inesperada surja de entre las sombras sin que el sea consciente de ello… -
Las doce puertas 1 de Vicente Raga
https://gigalibros.com/las-doce-puertas-1.html?Quieres entrar en el universo de Las doce Puertas? Piensalo bien porque te costara salir...
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Te digo adios de Lucia Tamargo
https://gigalibros.com/te-digo-adios.htmlTyra Thompson es una empresaria de exito que valora la amistad por encima de todo. Sin embargo, en cuanto al amor, prefiere no arriesgarse, asi que nunca repite una noche con el mismo companero de cama.
Un dia, sus amigas la retan a conseguir un beso de cualquiera que ellas propongan. Consciente de su belleza y carisma, acepta el reto, pero el objetivo que le marcan es una joven periodista de mirada inocente y sonrisa nerviosa. -
Prestame a tu hermano de Iris Boo
https://gigalibros.com/prestame-a-tu-hermano.htmlAngie ha tenido que renunciar a muchas cosas por su familia; aplazo sus estudios de enfermeria por cuidar de su abuelo enfermo, no se independizo para poder cuidar de su abuela… Y ahora ni siquiera tiene suficiente dinero para arreglar el tejado de su casa en plena temporada de tormentas. Pero no todo esta perdido. Ha hecho nuevas amigas, y estas estan dispuestas a ayudarla a superar este bache. Entre ellas Maria, que no dudara en prestarle a su hermano Alex para solucionar su problema.
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El club de los martes de Mario Escobar
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Melodia para un forense de Mercedes Pinto Maldonado
https://gigalibros.com/melodia-para-un-forense.html?Cual es la experiencia mas brutal que un ser humano es capaz de soportar?
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Las dos primaveras de Jennifer Barnes de Rafael R. Costa
https://gigalibros.com/las-dos-primaveras-de-jennifer-barnes.htmlHistoria de amor de una dama inglesa en el Uruguay de 1870
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Fan total de A. V. Geiger
https://gigalibros.com/fan-total.htmlCuando Tessa lanzo el hashtag, no imaginaba que su idolo prestaria la menor atencion. Pero si lo hizo.
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Lobos de Ruben Gozalo
https://gigalibros.com/lobos.htmlSiempre le encargan las mierdas. De cualquier clase. No le hace falta ver The Wire para comprender que la mierda cae de golpe y hacia abajo. Sin avisar. A veces, lo mejor es hacerse el sueco, mirar hacia otro lado y ponerse una pinza en la nariz. Aunque el hedor sea irrespirable. Rara vez cuestiona las ordenes. Sobre todo cuando habla Don Silvano. Si, senor. No, senor. Lo que usted ordene. Que la Tierra es cuadrada. Por supuesto, senor, inconcebible que fuese de otra manera. La paciencia no es una virtud de su jefe. Dos principios rigen su vida: aqui y ahora. Si considera que alguien le mira mal, no duda en arrancarle los ojos. Pero si es bizco, Don Silvano. Razon de mas para dejarle ciego. ?Acaso no ves que ese hijo de puta me mira mal? Seguro que me ha echado un mal de ojo. Jose es bueno con la pala y la cal. Se considera un autodidacta. Nadie le ha ensenado, pero con los encargos del Don aprende deprisa a deshacerse de la basura. Ya ha perdido la cuenta de los sujetos a los que ha tenido que enterrar en los ultimos meses. Se conoce al dedillo casi todos los rincones de la sierra de Madrid. A traves de la luna del coche inspecciona el aparcamiento, atestado de vehiculos. El reloj marca las doce y cuarto. El objetivo sigue sin aparecer. Unas nubes grises amenazan con enturbiar la apacible manana otonal. De vez en cuando, ve a alguna mujer con un carrito de la compra saliendo del supermercado y a algun sin techo husmeando en los contenedores de basura. Le molesta la espera. Lleva reclinado sobre el asiento del conductor las ultimas cuatro horas. Los minutos se eternizan. Los segundos parecen inabarcables losas de tiempo. Para hacer mas llevadera la jornada enciende la radio. Solo hablan de corrupcion y recortes. Ajustes y mas ajustes para cuadrar las cuentas de la Administracion. Los politicos se estan cargando el sistema. Peligran la sanidad, la educacion, las ayudas a la dependencia. El pais naufraga a la deriva, sumido en una grave crisis institucional. No hay timon y los burocratas que gobiernan solo piensan en meter la mano en la caja. Senadores con cuentas en Suiza. Partidos que se financian con cajas B. Politicos que viven en un universo paralelo al sufrimiento de la gente. Y a todo esto, frases cargadas de eufemismos. A la marcha de los jovenes al extranjero en busca de trabajo la denominan movilidad exterior. A los recortes los han bautizado como reformas estructurales, las subidas de impuestos se han convertido en cambios en la ponderacion fiscal y para referirse al rescate de la banca es preferible emplear terminos como fondo de liquidez. Jose prefiere el castellano castizo. Eso de adulterar el lenguaje no va no el. Si uno es el mayor cabron sobre la faz de la Tierra, es el mayor cabron sobre la faz de la Tierra y punto. Esta tarde se reanudara el juicio contra el exbanquero de la caja de ahorros madrilena que, sin ningun tipo de pudor, se llevo hasta los marcos de las puertas, comenta el locutor. Sabe que si algo sale mal perdera el empleo. Su jefe no pertenece a ninguna ONG. Tampoco concede segundas oportunidades. Eso si, todos los domingos acude a misa y los lunes es de los de rosario y novena. Por sus pecados. Por sus muertos. Que son muchos. Durante anos se dedico al negocio de la seguridad. Al principio en poligonos, fabricas, tiendas y centros comerciales. Muchas horas y poco dinero a fin de mes. La mayoria de las veces le pagaban en B. O sea, en negro, sin seguro ni alta en la Seguridad Social. Era eso o nada. Y de algo hay que vivir. Porque el aire, nutrientes, tiene pocos. Cansado de chuparse horas y horas a la intemperie, de revisar bolsos a las senoras al salir de los establecimientos, de custodiar furgones y cachear a pobres diablos, se hizo guardaespaldas. Empezo desdoblando funciones, de chofer y maton, a tiempo parcial. Durante unos meses, se convirtio en la sombra de un empresario. Le acompanaba a todos los sitios. Incluso cuando iba a casa de sus amantes. Mientras se las tiraba, le hacia esperar en la habitacion contigua. Con frecuencia, los jadeos entrecortados y los chirridos del somier se filtraban a traves de los tabiques. Cuando eso ocurria, trataba de pensar en otra cosa. La alineacion del Atleti el ano que gano la Copa y la Liga. Simeone, Caminero, Molina, Pantic... La lista de la compra de la semana. Espaguetis, carne picada, tomates, galletas, unos cuantos cartones de leche, pollo, salami... Pero su excitacion iba en aumento. El sudor le recorria la frente, la carotida se le hinchaba bajo la piel y se tenia que aflojar la corbata. Por momentos, le entraban tales sofocos que debia ir a refrescarse al cuarto de bano. Dejaba correr el agua durante unos minutos, que se le hacian eternos. Su cara se proyectaba en el cristal. La mandibula tensa, los pomulos contraidos y la inquietud dibujada en sus ojos. Oscuros. Relucientes. Como si estuviesen banados en una pelicula de barniz. En esos instantes se acordaba de los consejos de un amigo suyo. Gerardo, para disminuir la libido y evitar que los pensamientos lujuriosos se apoderasen de su mente, pensaba en su abuela. Una mujer de noventa anos, desdentada, en silla de ruedas y mas fea que Picio. Esa tecnica le servia para alejar el sexo de su cabeza. Pero a el ese metodo no le funcionaba en absoluto. De hecho, al pensar en su abuela se excitaba aun mas, al acordarse de unas fotos picantes que se hizo la yaya de joven, donde estaba rebuena. Asi las cosas, cada vez que su antiguo jefe visitaba a alguna de sus amantes, Jose terminaba con un terrible dolor en la entrepierna. Que mierda hago yo aqui. !De perrito faldero para un gilipollas!, se decia furioso. Una noche tuvo que entrar en la habitacion de improviso, alarmado por los gritos de su jefe. Pedia que le socorriesen. !Detenla, por Dios! !Quiere matarme! Al atravesar el umbral de la puerta, se quedo sin palabras. El tipo que le habia contratado se hallaba bocabajo. En cueros, atado de pies y manos, con unas correas a la cama. Junto a el, una rubia de vertigo enfundada en un body, con un liguero y unos zapatos rojos, mas relucientes que una puesta de sol en Granada. La mujer, con los pechos al aire y carcomida por el odio, le estaba introduciendo una barra de metal por el culo. !Hijo de perra! !Asi que vas a llevar a esa fiesta a tu esposa y a mi que me jodan, eh! !Pues toma! !Pedazo de cabron! !Quitamela de encima! Le toco llevar al tipo a Urgencias. En plena noche. Menudo papelon. La tapiceria del BMW se puso perdida. Sangre por todas partes. El hombre gimoteando. !Ay, me muero! !Me muero! Y en el recto, un boquete del tamano de un tunel. Los medicos mirandole el trasero. Inspeccionando. Preguntando. ?Que ha pasado? ?Como se lo ha hecho? !No se como vamos a poder sacar eso de ahi! Hay que llevarle al quirofano, deprisa. No pudo volver a sentarse durante los tres meses siguientes. Un desgarro de vertigo. Ciento noventa y siete puntos de sutura. Y cuando caminaba, lo hacia con las piernas bien abiertas. Los pies en forma de uve. Un andar de pato mareado. Le despidieron por aquello. Por supuesto. Vuelve a mirar el reloj. Problemas. El fulano ya deberia estar alli. Quiza le ha ocurrido algo. Eso no es bueno. Al menos, para los intereses del Don. Quiere algo limpio. Sin ruidos ni fuegos artificiales. No como la ultima vez. Que la cosa se salio de madre. Era un asunto en apariencia sencillo. Aunque facil, en esta vida, ya no hay nada. Debia ajustar cuentas con un constructor que no queria pagar las tarifas de Silvano. La proteccion tenia un precio. Los que se retrasaban sufrian percances. Accidentes. Contratiempos. La idea era secuestrar al hijo del empresario. Un nino de papa. Un pijo progre de los de o sea, de verdad, te lo juro. Con su Jaguar, su acento insufrible, su camisa de Ralph Lauren y el telefono movil pegado a la oreja. Una noche lo abordo en su apartamento. De una patada destrozo la puerta. Al chico le entro el panico. Se puso a gritar y a correr por las habitaciones. Desde el balcon de la vivienda trato de pasar al piso de al lado. Salto. Calculo mal la distancia. El joven se precipito al vacio desde mas de treinta metros de altura. A pesar de la rapidez con la que llego la ambulancia, no se pudo hacer nada. Se partio el cuello. La policia ni se molesto en investigar el caso. Balconing fue el veredicto. Una practica muy extendida entre los jovenes a los que solo les interesaba el sexo, las drogas y la busqueda de nuevas emociones. El constructor no tardo en abonar los atrasos y la penalizacion por demora. Era padre de familia. Tenia otras tres hijas. Suena el movil. El politono es una cancion de Rosa Leon. El brujito de Gulubu: Habia una vez un bru. Un brujito que en Gulubu. A toda la poblacion embrujaba sin ton ni son. Pero un dia llego el Doctor manejando el cuatrimotor. ?Y saben lo que paso? En la pantalla aparece la foto de su mujer. Obesa. Con quince kilos de mas. Pelo negro. Mirada estrenida. Dientes amarillos de tanto fumar. Apariencia de simio al despertarse dentro de una jaula. Mal follada. Tras unos cuantos tonos, lo coge ofuscado. Odia que le llamen durante su horario laboral. El curro es sagrado. Como el futbol. Las canas en la tasca de Paco. O las incursiones nocturnas de los sabados por la noche con sus amigos. !Que pasa! Tienes que ir a recoger al nino al colegio. !Y que mas! Estoy currando. Hoy no puedo, Jose, te lo dije. Debo acompanar a mi hermana al medico. ?Que le ocurre? Cosas de mujeres. El conoce de sobra cuales son los asuntos de las mujeres: hablar mal de los hombres, ir de tiendas y dejar la cuenta del banco en numeros rojos. Tiritando. Eso se le da de fabula a Eva. ?A que hora sale? A las tres. !Parece mentira que no sepas ni eso! Lo de su hijo tiene explicacion. Un preservativo roto. O un no preservativo. Ni siquiera es capaz de recordarlo. Ocurrio durante una noche de borrachera y los detalles continuan siendo confusos. Un polvo apresurado. Un no te preocupes, Jose. Que no pasa nada. Y pasa. Por supuesto que pasa. Siempre pasa. A todas horas. En todos los sitios. En cualquier epoca. La practica de la marcha atras tiene sus consecuencias. Millones de espermatozoides flotando por ahi. Bichitos agitados. Con inquietudes. Uno que se adelanta. Sortea los obstaculos. Se burla del resto. Fecunda el ovulo. ?Aun no te ha venido la regla? Suele retrasarse, carino. En tan solo unos meses a Eva se le ensanchan las caderas, la tripa le sobresale por el pantalon, el tamano de sus pechos crece, lo mismo que los pezones y, de vez en cuando, le entran antojos. ?Me compras ese vestido? Si, el de mil trescientos euros. El de color gris. Es precioso. ?Te gusta? Y Jose paga. !Que remedio! La VISA pasa de un establecimiento a otro. De la tarjeta magnetica saltan chipas. De tanto gasto le arde el bolsillo. Y los caprichos de su novia se suceden a una velocidad de vertigo: bombones, porras, pepinillos en vinagre, snacks, jamon iberico de bellota, queso de oveja, chuletas de cordero, toston asado, angulas, caviar. A los que hay que sumar algun que otro anillo y varias pulseras. Y de la figura estilizada, del escultural cuerpo tostado por los rayos del sol del verano, no queda ni su sombra. Varices, estrias, celulitis, pliegues de piel en lugares inimaginables. Esta atrapado. Pillado. Jodido. Encarcelado. Pintar la habitacion. Elegir la cunita, la silla de paseo, la ropa, los patucos, el sonajero y el kit de bano del bebe son los siguientes pasos. !Ah, no, Jose, antes de tener al nino hay que casarse! De blanco y por la iglesia, como Dios manda. !Que van a pensar mis padres! Lo cierto es que a el le importa una mierda lo que piensen sus futuros suegros. Ni siquiera los conoce. Tampoco siente ningun deseo por conocerlos. Cuanto mas lejos esten mejor. Meses mas tarde, se entera de que el sentimiento es reciproco. ?Y no querras que vivamos en tu furgoneta? ?Que tiene de malo? Es grande, espaciosa, y muy confortable. Lo ultimo de lo ultimo. Necesitamos una casa, ?me oyes? Y poco despues un empleado de una sucursal bancaria le habla sobre las magnificas condiciones de la hipoteca. Comenta terminos que le suenan a chino. Cuota mensual, productos vinculados, TAE del 5%, interes suelo, Euribor mas 0,45% y un seguro en caso de que le ocurra cualquier percance. !Por el amor de Dios! !Que me va a ocurrir! !Si solo tengo veintisiete anos y, segun el ultimo chequeo que me realizaron a traves de la mutua de la empresa, mi corazon esta mas sano que un roble! El del banco omite la letra pequena. En el contrato hay mucha. Minuscula, invisible. Ni con lupa se distinguen los caracteres de algunas de las clausulas. Por eso no se preocupe, le comenta el director. Firme aqui y ahi. Es un chollo, se lo garantizo. Por una casa que vale ciento cuarenta mil euros terminara pagando el triple. Porque el dinero hay que devolverlo. Si o si. De otra forma el banco se queda con el aval. La casa del pueblo de sus padres, las tierras, el tractor, el viejo Renault 19 y hasta su furgoneta. Las deudas se cobran. Desde el principio de los tiempos. Desde que el hombre es hombre. Nadie hace nada por otro semejante. Y eso lo sabe. !Vaya que si lo sabe! El altruismo no existe. Solo lo utilizan las empresas a traves de sus planes de responsabilidad social corporativa, con el unico objetivo de ahorrarse dinero y decir a la sociedad: mirad que buenos somos. Aunque se hayan llevado por delante la mitad del Amazonas o hayan dejado la capa de ozono hecha un cristo. Meses mas tarde aparece Luisito. Llega con antelacion. !Zas! Un regalo que llora a todas horas. ?Es que no se puede dormir ni un solo dia en esta casa? Yo ya me he levantado tres veces. Te toca a ti darle el biberon. Pero ?que clase de padre eres? Se caga y se mea al menos cinco veces diarias. Llora. En cuanto pierde el chupete. Berrea. Con su sueldo, apenas gana para panales y los potitos cuestan un rinon. Lo mismo que la guarderia y los gastos van surgiendo a medida que trascurren las semanas. Los meses. El bebe crece deprisa. La ropa ya no le sirve y hay que comprar mas. Del sexo en el matrimonio ni hablar. No, carino, hoy tengo jaqueca. Eva se las ingenia muy bien: Estoy muy cansada. !Ni te imaginas como me duelen las muelas! Lo siento mucho, amor, pero me encuentro en ese periodo del mes. Tengo infeccion, carino. !Otra vez sera! Cuando Luis cumple tres anos surge un tema espinoso. La escolarizacion del nino. Su educacion se convierte en una cuestion prioritaria que desata discrepancias en el seno familiar. ?No querras que nuestro hijo vaya a un colegio publico?, le pregunta su esposa con los brazos en jarras y el humo emergiendo de sus orejas. ?Que tiene de malo? Ya sabe que esa noche dormira en el sofa y la Cuaresma tendra caracter anual. Asi que en los proximos dias le tocara comprar unas revistas guarras y practicar a escondidas. Las putas son demasiado caras. Y, ademas, con su sueldo seguro que no le llega ni para un trabajo oral. No hay mas que verte. Yo fui a uno y no me paso nada. Aprendi un monton. !Hasta llegue a ser guardia de seguridad! Por favor, no pretenderas que nuestro hijo se convierta en un zoquete. !Mira tu caso, por ejemplo! Eres un inutil. !Una victima de la LOGSE!
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El vestido de novia de Mariana Garcia Luna
https://gigalibros.com/el-vestido-de-novia.htmlSon los anos cincuenta, Raquel y Alejo se aman a escondidas: los prejuicios del padre de Raquel les impiden verse libremente. Sin embargo, las precauciones para no ser encontrados fallan y una noche los protagonistas son sorprendidos. El castigo es la separacion, la que llevara a Raquel a Paris y a Alejo, a la Amazonia peruana.
Carmina, Nana y Santiago entraran en sus vidas de maneras inesperadas, muchos anos despues.
Estos cinco personajes se veran relacionados con el vestido de novia, y cada uno de ellos narrara la historia desde su propia perspectiva, aunque alguno tenga que hacerlo desde la mismisima muerte, convertido en un fantasma que vaga por el Amazonas. -
Deseos del corazon de Stefania Gil
https://gigalibros.com/deseos-del-corazon.htmlLa vida le otorga una segunda oportunidad a Ellie Griffin; una chica sonadora, que decidio creer en las promesas de amor del hombre equivocado. Y esta segunda oportunidad, la obliga a tener una cercania con el Dr. Sean Norton; un hombre que no le atrae en lo absoluto y que ha intentado conquistarla sin exito alguno.
Ellie sabe reconocer que Sean es perseverante, pero ella no esta interesada. Tiene una gran herida por sanar y no le apetece enredar mas las cosas.
Sin embargo, Sean, que jamas se dara por vencido, idea un plan maestro para mantenerse junto a Ellie y ensenarle como es el amor real y como se merece ella ser amada.
?Lograra Ellie abrir los ojos y darse cuenta de que Sean es ese hombre <> que siempre sono? ?Conseguira descifrar cuales son los verdaderos deseos que alberga su corazon? -
No te muevas de Encarna Bernat
https://gigalibros.com/no-te-muevas.html?Puede olvidarse un amor de juventud? Clara pensaba que se habia perdido en una relacion equivocada, nunca olvido aquel amor de verano. Finalmente el destino los unio en otro pais. Los celos entre hermanas pueden originar una tragedia en sus vidas. ?Y si el matrimonio en algunos casos fuera un error? Algo que paraliza tus suenos y tus planes para siempre. Enamorarse despues de muchas vidas y comprender que es la persona que buscabas, perdida entre un mar de gente. La nostalgia de un tiempo pasado, la amistad verdadera. ?Pueden un hombre y una mujer ser solamente amigos? Anos mas tarde la protagonista recuerda, el olor a tinta de los libros y los colores de la vida que hace tiempo dejo atras.
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Una fotografia para Victoria de R. Cherry
https://gigalibros.com/una-fotografia-para-victoria.html?Que pasa cuando tu vida da un giro de ciento ochenta grados? Todo cambia, ?no? Pues eso es lo que le ha ocurrido a Victoria, despues de mucho esfuerzo y dedicacion ha tenido que abandonar su amado Boston para llegar a San Francisco, donde le esperara una empresa llena de gente que no hara mas que traerla de cabeza. Por casualidad, Victoria conocera a un hombre de ojos miel: Samuel, tan terriblemente atractivo como inteligente, casi perfecto, o eso cree ella... Lo que no sabe es que, en su camino se cruzara un misterioso hombre, el mismo que despertara su curiosidad y, la envolvera en una enigmatica nube que provocara a todos sus sentidos.
?Descubrira Victoria quien ese hombre? ?O sera Samuel quien la conquiste?
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Trilogia de Mozambique de Mia Couto
https://gigalibros.com/trilogia-de-mozambique.htmlLa obra mas ambiciosa de Mia Couto, en un solo volumen. Una colosal trilogia sobre la historia colonial de Mozambique.
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Cara de pan de Sara Mesa
https://gigalibros.com/cara-de-pan.html<
> El encuentro se produce en un parque. Ella es Casi, una adolescente de < > catorce anos; el, el Viejo, tiene muchos mas.
El primer contacto es casual, pero volveran a verse en mas ocasiones. Ella huye de las imposiciones de la escuela y tiene difi cultades para relacionarse. A el le gusta contemplar los pajaros y escuchar a Nina Simone, no trabaja y arrastra un pasado problematico.
Estos dos personajes escurridizos y heridos estableceran una relacion impropia, intolerable, sospechosa, que provocara incomprension y rechazo y en la que no necesariamente coincide lo que sucede, lo que se cuenta que sucede y lo que se interpreta que sucede.
Una historia elusiva, obsesiva, inquietante y hasta incomoda, pero al mismo tiempo extranamente magnetica, en la que palpitan el tabu, el miedo al salto al vacio de la vida adulta y la dificultad de ajustarse a las convenciones sociales… La ambiciosa carrera literaria de Sara Mesa da un nuevo paso adelante con esta novela sobre dos seres desarraigados cuyos destinos se entrecruzan en un parque, una defensa de la inadaptacion y la diferencia. -
El mejor tesoro de Cathie Linz
https://gigalibros.com/el-mejor-tesoro.htmlLa vida era dulce para Reno Best, comisario de Bliss, Colorado. Sus dias transcurrian resolviendo peleas en el bar o poniendo multas de trafico. De modo que no estuvo muy receptivo cuando Annie Benton, la nueva maestra de Bliss, insistio en que investigara la desaparicion de su hermano.
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Suenos de una dama de Brianne Miller
https://gigalibros.com/suenos-de-una-dama.htmlLady Anne Townsend decidio dedicar su vida a obras de caridad ahora que se habia convertido en una solterona. Su tarea en Bedlam, el hospital siquiatrico de Londres, la hacia sentirse viva de nuevo, sobre todo cuando conocio a un marques de mirada atormentada que, aun sin pronunciar palabra, le pedia a gritos que le rescatara.
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Cien verdades y una mentira de Juan Antonio Carreras Espallardo
https://gigalibros.com/cien-verdades-y-una-mentira.htmlCien verdades y una mentira es un compendio de articulos relacionados con el mundo policial, las ciencias criminologicas, la seguridad vial y el ambito periodistico. Pero no solo eso, a lo largo de cien verdades el lector encontrara algun relato y poesia, fruto de la pasion frustrada de su autor, que siempre admiro estos dos generos. La mentira queda reservada para el final.
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Muertes pequenas de Emma Flint
https://gigalibros.com/muertes-pequenas.htmlElegida entre las diez mejores novelas negras de 2017 por los periodicos The Guardian, The Wall Street Journal y The Irish Times.
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El sucesor de Concha Alvarez
https://gigalibros.com/el-sucesor.html -
El pasado que nos une (Tiempo 1) de Ailina Shebelle
https://gigalibros.com/el-pasado-que-nos-une-tiempo-1.htmlJoel Hunt odia el tabaco y se siente perdido. Lleva siete anos sin pisar Telluride, el lugar que lo vio nacer y crecer. Se niega a volver debido a los sucesos que alli acontecieron, pero algo lo obligara. No sabe como actuar con las personas que lo apoyaron y quisieron durante su infancia. Es consciente de que debe muchas explicaciones y, aunque no se siente preparado para darlas, tendra que afrontar el hecho de que, a pesar del tiempo, sigue enamorado de Mandy.
Mandy Brown es una chica que lucha contra las adversidades de la vida que amenazan con frenar sus suenos. Pinta cuadros llenos de luces y sombras, adora el chocolate caliente con nubecitas y contar las estrellas fluorescentes del techo de su habitacion. Y, por mucho que le duela, sigue enamorada de Joel .
Aunque el pasado aprieta y ahoga en ocasiones, ambos encontraran la forma de llegar el uno al otro para construir un futuro juntos, mientras las pesadillas mas temidas de Joel vuelven para desestabilizarlo todo.
El pasado que nos une es una historia sobre como el amor nos hace fuertes para superar el miedo, repleta de sentimientos a flor de piel y con un mensaje claro: el destino esta escrito en las estrellas. -
No cambies por mi, Rubi de Olivia Saint
https://gigalibros.com/no-cambies-por-mi-rubi.htmlSiempre hay una segunda oportunidad en el amor
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La madre de Fiona Barton
https://gigalibros.com/la-madre.htmlUn escueto parrafo en el periodico anuncia el hallazgo de unos restos antiguos de un bebe en una zona en construccion de Londres. Muy pocos lectores siquiera le echaran un vistazo.
Para tres mujeres, sin embargo, la noticia es imposible de ignorar.
Para la primera, es el recuerdo de lo peor que le ha pasado en la vida.
Para la segunda, la peligrosa posibilidad de que su secreto mas oculto sea revelado.
Para la tercera, la periodista Kate Waters, la primera pista en una carrera para descubrir la verdad.
Secretos guardados durante anos, enterrados bajo tierra y en el fondo del corazon, saldran a la luz para cambiar tres vidas para siempre.
Fiona Barton vuelve con su protagonista Kate Waters en un nuevo thriller imposible de olvidar. -
Orquideas para Sara de Mencia Yano
https://gigalibros.com/orquideas-para-sara.htmlA veces el amor es capaz de superar todas las barreras.
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Amor Latente; Romance y Pasion con el Jefe de Policia de Isabel Conde
https://gigalibros.com/amor-latente-romance-y-pasion-con-el-jefe-de-policia.htmlArgentina, Buenos Aires, 2015. Barbara Jensen se desperto de mal humor. Su vecino, la plaga del barrio, habia llegado a su casa a las tres de la madrugada haciendo un ruido insoportable. Si su automovil tenia un silenciador, hacia mucho tiempo que habia dejado de funcionar. Por desgracia, su dormitorio estaba situado justo al frente de la entrada del vecino; ni siquiera tapandose la cabeza con la almohada pudo amortiguar el ruido de aquel Volkswagen. Cerro la puerta oxidada de golpe, encendio la luz del porche --la cual, por algun cruel y desconocido proposito, estaba colocada de forma que le daba a ella directamente en los ojos si se volteaba de frente a la ventana, tal como era el caso--, dejo que la puerta de rejilla golpeara tres veces al entrar, salio de nuevo unos minutos mas tarde, luego volvio a entrar en la casa, y evidentemente se olvido de la luz del porche, porque momentos despues se apago la luz de la cocina, pero aquella maldita lampara del porche permanecio encendida. Si antes de comprar aquella casa hubiera sabido que iba a tener aquel vecino, jamas de los jamases habria firmado los papeles que decian legalmente que estaba destinada a la desgracia junto aquel sujeto. En las dos semanas que llevaba viviendo alli, aquel tipo habia conseguido el solito estropearle toda la alegria que le habia causado el hecho de comprarse su primera casa. Era un borracho. ?Pero por que no podia ser un borracho feliz?, se pregunto con amargura. No, tenia que ser un borracho desagradable, de los que hacian que una tuviera miedo de dejar salir al gato cuando el estaba en casa. Pantera no era gran cosa como gato --ni siquiera era de ella--, pero su madre le tenia mucho carino, de modo que Barbara no queria que le sucediera nada mientras estuviera temporalmente bajo su custodia. Jamas podria volver a mirar a su madre a la cara si sus padres regresaran de las vacaciones de sus suenos, un viaje de seis semanas por Europa, y se encontraran con que Pantera habia muerto o desaparecido. * * * * Por suerte para ella, se marchaba a trabajar a la misma hora que el; por lo menos, en principio creyo que el se iba a trabajar. Ahora pensaba que probablemente iba a comprar mas bebida. Si es que trabajaba, desde luego tenia un horario de lo mas extrano, porque hasta el momento no habia logrado percibir pauta alguna en sus entradas y salidas. De todas formas habia intentado mostrarse simpatica el dia en que el descubrio las huellas del gato en el parabrisas de la cafetera que tenia por coche; incluso le sonrio, pero el tipo no presto la menor atencion a aquel sonriente ofrecimiento de paz, sino que en cambio salto furioso de su automovil casi en el mismo momento de haber puesto las posaderas en el asiento. -- ?Que te parece si no dejas que tu gato se suba a mi coche? A Barbara se le congelo la sonrisa en la cara. Odiaba desperdiciar una sonrisa, sobre todo con un individuo sin afeitar, malhumorado y que tenia los ojos inyectados de sangre. Le vinieron a la mente varios comentarios feroces, pero los reprimio. Al fin y al cabo, ella era nueva en el barrio y con aquel tipo ya habia empezado con mal pie. Lo ultimo que deseaba era declararle la guerra. Asi que decidio probar una vez mas con la diplomacia. --Lo siento --dijo, manteniendo un tono tranquilo--. Procurare vigilarlo. Estoy cuidandolo hasta que vuelvan mis padres, asi que no va a estar aqui mucho tiempo. --Solo otras cinco semanas. El vecino contesto con un grunido murmurando cosas, volvio a entrar en el coche cerrando de un portazo y se alejo haciendo rugir el potente motor con un ruido de mil demonios. Barbara ladeo la cabeza, escuchando. La carroceria del Volkswagen ofrecia un aspecto deplorable, pero el motor sonaba suave como la seda. Habia muchos caballos debajo de aquel capo. Era evidente que la diplomacia no funcionaba con aquel tipo. Pero alli estaba ahora, despertando a todo el vecindario a las tres de la madrugada con aquel maldito automovil. La injusticia de ese hecho hizo que le entraran ganas de ir una noche hasta su casa y pulsar el boton del timbre hasta que el estuviera tan levantado y despierto como todos los demas. Solo que habia un pequeno problema. Le tenia un poco de miedo y eso no le gustaba. Barbara no estaba acostumbrada a retroceder ante nadie, pero aquel individuo la ponia nerviosa. Ni siquiera sabia como se llamaba, porque las dos veces que se habian visto no fueron encuentros de los de "Hola, me llamo fulano de tal". Lo unico que sabia era que era un personaje de aspecto desalinado y que por lo visto no tenia un empleo fijo. En el mejor de los casos, era un borracho, y los borrachos pueden ser mezquinos y destructivos. En el peor, estaria metido en algo ilegal, lo cual agregaba a la lista el calificativo de peligroso. Era un individuo grande y musculoso, con cabello oscuro y tan corto que casi parecia un militar. Cada vez que lo veia tenia el aspecto de no haberse afeitado en dos o tres dias. Si a eso se le anadian los ojos inyectados en sangre y el mal genio, la palabra que le venia a la cabeza era borracho. El hecho de que fuera grande y musculoso no hacia sino incrementar su nerviosismo. Aquel barrio le parecia muy seguro, pero ella no se sentia segura teniendo a semejante tipo por vecino. Grunendo para sus adentros, salto de la cama y bajo la persiana de la ventana. Con los anos se acostumbro a no cerrar las persianas, ya que era posible que no se levantase con el ruido del despertador, pero si con la luz del sol. El amanecer era mejor que un molesto sonido metalico para levantarse de la cama. Como varias veces se habia encontrado el despertador tirado en el suelo, supuso que la habria reanimado lo suficiente para atacarlo, pero no lo bastante para despertarla del todo. Ahora su sistema consistia en usar visillos y una persiana; los visillos impedian que se viera el interior del dormitorio a no ser que estuviera la luz encendida, y levantaba la persiana solo despues de haber apagado la luz para dormir. Si hoy llegaba tarde a trabajar, seria por culpa del vecino, por obligarla a depender del despertador en vez del sol. De vuelta a la cama tropezo con Pantera. El gato dio un salto con un maullido de sorpresa, y Barbara estuvo a punto de sufrir un infarto. -- !Dios santo! Pantera, me has dado un susto de muerte. No estaba acostumbrada a tener un animal domestico en casa, y siempre se le olvidaba mirar donde pisaba. Siguio balbuceando cosas referente a su vecino insoportable y el bendito gato de sus padres. Pensando que su vecino le impediria volver a dormirse, Barbara cruzo las manos por detras de la cabeza y contemplo el oscuro techo mientras trataba de enumerar todas las cosas que queria hacer con la casa. La cocina y el bano necesitaban modernizarse un poco, lo cual constituia una reforma muy cara que economicamente no estaba preparada para afrontar. Pero pintar la casa y poner persianas nuevas haria mucho por mejorar el interior, y ademas queria derribar la pared que separaba el salon y el comedor. Despejar aquel espacio para que el comedor fuera mas una continuacion que una habitacion independiente, con un arco que podria decorar con una de esas pinturas de falsa piedra para que pareciera de roca… Se desperto con el molesto sonido del despertador. Por lo menos aquel maldito trasto la habia despertado esta vez, penso mientras rodaba hacia un costado para silenciar la alarma. Los numeros rojos que brillaban ante sus ojos en la penumbra de la habitacion la hicieron parpadear y mirar una vez mas. --Mierda --gimio disgustada al tiempo que saltaba de la cama. Las seis cincuenta y ocho; la alarma llevaba casi una hora sonando, lo cual queria decir que era tarde. Muy tarde. --Maldita sea, maldita sea --recalco, mientras se metia en la ducha y, un minuto despues, volvia a salir. Mientras se lavaba los dientes, corrio a la cocina y abrio una lata de comida para Pantera, que ya estaba sentado junto a su cuenco mirandola con el gesto torcido. Escupio en el fregadero y abrio el grifo para que el agua arrastrara la pasta de dientes. --Precisamente hoy, ?no podias haber saltado encima de la cama cuando te dio hambre? Pero no, hoy decides esperar, y ahora soy yo la que no tiene tiempo de comer nada. Pantera dio a entender que no le preocupaba lo mas minimo que ella comiera o no, siempre que el tuviera su comida.
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Tampoco pido tanto de Megan Maxwell
https://gigalibros.com/tampoco-pido-tanto.htmlCarol trabaja como bailarina en distintos espectaculos, aunque su sueno es volver a ejercer de tripulante de cabina de pasajeros, y la oportunidad se le presenta en la compania High Drogo. Daryl es comandante y viaja por todo el mundo pilotando aviones de dicha compania. Ambos se conocen a traves de Lola, hermana de Daryl y amiga de Carol. Y, aunque se atraen, y los dos estan abiertos a disfrutar del sexo sin tapujos, intentan no acercarse mas de lo debido, pues no quieren causarle problemas a Lola.
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Vestido de Novia (BEST SELLER), Pierre Lemaitre de Pierre Lemaitre
https://gigalibros.com/vestido-de-novia-best-seller-pierre-lemaitre.html -
La magia de las pequenas cosas de Estelle Laure
https://gigalibros.com/la-magia-de-las-pequenas-cosas.htmlMI madre deberia haber vuelto a casa ayer, despues de sus dos semanas de vacaciones. Catorce dias. Decia que necesitaba un respiro de todo {vease tambien: nosotras) y que volveria antes del primer dia de clase. Yo sabia que no iba a aparecer por lo que recibi ayer en el correo, pero estuve despierta durante toda la noche de todas formas, confiando en que todo eran paranoias mias y que mi instinto, que no solia equivocarse, hubiera cometido un terrible error. La puerta no chirrio, las tablas del suelo no crujieron y vi salir el sol reflejado en la pared, pero en el fondo sabia la verdad: estabamos solas, Wrenny y yo, al menos por el momento. Wren y Lucille. Lucille y Wren. Hare lo que tenga que hacer. Nadie podra separarnos y para eso debo conseguir que todo parezca tan normal como sea posible. Fingir. Porque las cosas no podrian estar mas lejos de la normalidad. La normalidad se fue con mi padre. Experimentaba una rara sensacion de estar flotando mientras le hacia a Wren unas trenzas, segun ella, demasiado apretadas, preparaba el cafe, el desayuno, el almuerzo para las dos, sacaba su ropa, su mochila, y la acompanaba a su primer dia en la clase de cuarto, saludando a todos en el vecindario mientras intentaba esquivar a cualquiera que pudiese tener el descaro de preguntarme donde demonios estaba mi madre. Pero lo hice todo mal, ?sabes? Estaba como fuera de lugar. Deberia haber hecho cafe y haberme vestido antes de nada. Wren deberia vestirse despues del desayuno y no antes, porque cuando come se pone perdida. Y a partir de esta manana, al parecer ya no le gusta el atun (<
>) aunque ayer era su favorito, pero lo descubri cuando ya estaba guardado en la mochila y deberiamos estar saliendo por la puerta. Meti varias pilas de ropa en la lavadora, doble mis cosas, colgue las de mi madre, guarde con cuidado las de Wren en los cajones de su comoda, pero resulta que ya nada le queda bien. ?Como ha crecido tanto en dos miseras semanas? Tal vez porque estos catorce dias han sido eternos. Estas son las cosas que mi madre solia hacer cuando nadie se daba cuenta. Ahora me doy cuenta. Me doy cuenta de que no esta. Me doy cuenta de que no hace. Me gustaria pinchar a Wren, descubrir por que no me pregunta donde esta mama el primer dia de clase, por que mama no esta aqui. ?Sabe en su fuero interno que esto tenia que pasar, que la noche que vino la policia solo fue el principio y que esta es la necesaria e inevitable conclusion? A veces uno sabe cosas. En Fm, hice todo lo que hubiera hecho mi madre. Al menos, intente hacerlo. Pero el universo sabe perfectamente que estoy jugando a algo, fingiendo contar con un manual que ya me gustaria tener. Aun asi, cuando la despedi con un beso en su cabecita morena, Wren entro contenta en el edificio. Eso tiene que contar. Hace una manana muy agradable. El verano aun no sabe que esta a punto de despedirse y recorri a paso rapido las nueve manzanas que hay entre el colegio de Wren y el instituto. Cuando por fin llegue a la puerta estaba sudando a mares. Y ahora estoy aqui, en clase. La cancion que Wren cantaba mientras ibamos al colegio me ha provocado un sordo dolor de cabeza. Llego un poco tarde a la clase de Literatura, pero casi todo el mundo llega tarde el primer dia. Muy pronto todos sabremos exactamente donde debemos estar y cuando y donde sentamos. Seremos obedientes zombis. Eden esta aqui, siempre a su hora, lo bastante temprano como para reclamar el asiento que quiere, con un brazo sobre el respaldo de la silla vacia a su lado, hasta que me ve y lo deja caer a un costado. Literatura es la unica clase en la que vamos a estar juntas este ano, y eso es un asco total. Es la primera vez. Me gusta mas cuando podemos pasar el dia una al lado de la otra. Al menos nuestras taquillas son contiguas. Mola tanto Eden, pero a su manera. No posee la clase de encanto que dice < >. Es mas bien la clase de tia que mira y espera y ve muchas cosas… mola porque piensa. Su espeso y llameante pelo practicamente flota sobre el respaldo de la silla y lleva puesta su armadura en forma de chaqueta de cuero. Uno podria pensar que es un poco excesivo para el mes de septiembre en Cherryville (Nueva Jersey), pero es que en este instituto tienen el aire acondicionado a tope, asi que hace tanto frio como en un cine y la verdad es que me habria gustado llevar una chaqueta. Tambien desearia haber guardado alguna prenda de abrigo en la mochila de Wren, pero estoy segura de que en un colegio de primaria no ponen el aire acondicionado tan fuerte. Creo que la direccion del instituto ha decidido que congelarnos podria ayudar a controlar nuestras indisciplinadas hormonas. Pues se equivocan. El senor Liebowitz me lanza una mirada reprobatoria mientras me siento. He interrumpido groseramente su tipico discurso malhumorado sobre el curso escolar, sobre que no piensa aceptar tonterias de nadie esta vez, que solo porque estemos en el ultimo curso no significa que podamos actuar como idiotas e irnos de rositas. O tal vez me este mirando asi porque tambien el sabe lo de mi padre. La gente rie tontamente a mi alrededor, pero es como si Eden y su chaqueta de cuero amortiguasen todos los ruidos. Mientras la tenga a ella, estoy bien. Ademas, no suelo perder el tiempo con otra gente. Puede que Digby sea su mellizo, pero es conmigo con quien comparte su cerebro. Mientras tanto, Liebowitz parece Mister Rogers1 , asi que puede grunir y pasearse tanto como quiera que a mi no me afecta nada. Al final, no es mas que un blando que esta deseando irse a casa y ponerse un cardigan de punto y unas zapatillas para cuidar espectacularmente de sus plantas y ponerles un poco de Frank Sinatra o algo. Ya se calmara. Siempre empieza el curso asi de estirado. Y, en realidad, es comprensible. El instituto es un psiquiatrico. En los psiquiatricos necesitan poner barrotes en las ventanas, guardias de seguridad en la puerta. Eso nunca lo harian aqui. Eden me da una patadita con el pie y eso me devuelve al presente. No me gusta el presente, asi que le devuelvo la patada, preguntandome si hacer < > con mi mejor amiga puede considerarse una tonteria. --Ven a cenar a casa --me dice sin despegar los labios. --Wren --le contesto de igual manera, encogiendome de hombros. La preocupacion por mi madre se refleja en mis ojos sin proponermelo. Ella sacude la cabeza. Luego dice < > en un susurro. Vuelvo a encogerme de hombros, intentando apartar la mirada. --Trae a Wren. Mi madre puede darte de comer al mundo entero. Asiento con la cabeza. --Digby tambien estara --vuelve a darme una pata-- dita. Me quedo muy quieta. Miro a Liebowitz mientras sus finos labios blancuzcos forman palabras. --Bueno, es que vive en tu casa. Fabuloso. --Chicas --nos advierte Liebowitz con su tonito canLe diria que estoy harta de su nueva obsesion por los chistes sobre gordos, pero no estoy de humor para perder el tiempo, asi que hago como que me rio y sigo adelante. Quiero entrar en la casa y rapido porque luego esta la otra cosa. Y por < > quiero decir lo que me hace sudar solo por estar alli. Y por < > me refiero a Digby, a quien conozco desde los siete anos, pero que ultimamente me transforma en una mema atontada, una boba integral. Preguntame mi nombre cuando estoy en su presencia y no podria decirtelo. Seguramente diria algo asi como: < > y tendrias que limpiarme la baba que me cayera por la barbilla. Lo se. No mola nada. Pero de verdad. Alto, sudoroso y sin camiseta, de modo que los musculos estan ahi para que una los mire. No es que reluzca exactamente porque su piel es blanco nuclear y cuando toma el sol le salen pecas, asi que ahora, despues de todo un verano al aire libre, esta cubierto de ellas. Pero al ver su pelo aplastado contra la frente, su cuerpo largo y fibroso, saltando para encestar, solo quiero caer de rodillas en el camino de entrada para decir: < >, escribir sonetos, pintarlo y adorar esa curvita donde el cuello se encuentra con el hombro que es tan, pero tan perfectisima. Es guapisimo. Y por eso cuando me dice < > al pasar a su lado apenas levanto el dedo menique en senal de respuesta. Hay dos grandes problemas aqui, aparte de que es el hermano mellizo de Eden y eso es raro. Uno, que ha tenido la misma novia desde el principio de los tiempos. Esta pillado. Ella lleva su chaqueta, el certificado de matrimonio esta practicamente firmado. Los angeles bendicen la maldita relacion. Y dos, si alguna vez tuviese una oportunidad, como por ejemplo si el me besara, moriria por implosion. Se que debo de parecer una nina de doce anos suspirando por un famoso, y no la futura mujer extremadamente serena y duena de si misma que soy en realidad, pero algo en el hace que pierda la cabeza. Algo en como se mueve, en su mismidad, me rompe de la cabeza a los pies. Asi que espero que no me bese nunca porque seria un desastre total. Nadie tiene que verme desmoronandome asi. Y menos el. No, en realidad, tal vez menos yo misma. La madre de Eden, Janie, ha hecho albondigas. No sabe cocinar solo para cuatro personas o incluso para seis, va que tiene una empresa de catering y organizacion de eventos, asi que su nevera siempre esta llena de entremeses y sobras de comida. Si va a preparar algun plato, cocina muchisimo. Es evidente, por el olor que impregna la casa, que las albondigas han estado todo el dia cociendose a fuego lento. La esencia de la albondiga se ha abierto paso por todas partes. Las miro un momento: Eden y Janie. Dos pelirrojas trabajando juntas sobre la encimera de la enorme y nueva cocina, de espaldas a nosotras. Todo esta tan ordenadito. tan en su sitio en su casa de ensueno, exactamente como ellas querian, asi que la cocina parece una extension de Janie. Eden y su madre se parecen tanto, salvo que Janie va mas arreglada. Eden lleva su ropa de ballet, como siempre que no esta en el instituto, como si volviese a una piel necesaria. Janie le da un culetazo, ella se lo devuelve. Es como hacer piececitos, pero con el trasero. A Eden le gusta hacer piececitos de todo tipo. Estan cortando hortalizas para la ensalada, las dos flacuchas y muy eficientes, y unidas. Paso un brazo sobre los hombros de Wren y la empujo hacia mi cuando Beaver Cleaver, BC, el golden retriever, salta sobre ella y Janie nos ve por fin. --Hola, chicas. -
Seduciendo a Eros de Adrian Blake
https://gigalibros.com/seduciendo-a-eros.htmlEros es un profesor de quimica de la universidad de Oxford que conoce a una mujer en un bar, con la que mantiene una torrida sesion de sexo desenfrenado. Cual sera su sorpresa al descubrir que no es otra que la sicologa con la que debe debatir sobre su tema mas odiado: el amor.