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Elle Kennedy
Seis mensajes me esperan cuando reviso mi telefono movil a la salida del gimnasio del campus la noche del viernes. Son todos de Sean, mi ex desde anoche. Y aunque su progresion emocional, de suplica a cabreo, no me pasa desapercibida, no puedo evitar fijarme en sus errores gramaticales. Merezco mas de esto. <
>, en vez de <>. Y dudo que el culpable sea el autocorrector, porque Sean no es precisamente el mas listo de la clase. Bueno, eso no es del todo cierto. Es superinteligente para algunas cosas. Como por ejemplo... para el beisbol. En serio, podria recitar las estadisticas al reves, incluso las que se remontan a los anos sesenta. Pero todo lo que tenga que ver con los libros no es su fuerte. Ser un NOVIO MARAVILLOSO tampoco entra dentro de su lista de fortalezas, por lo menos, no en los ultimos dias. Nunca he querido ser una de esas chicas que corta y vuelve con el mismo chico una y otra vez. De verdad pensaba que yo era mas fuerte, pero Sean McCall me tiene atrapada desde mi primer ano en la Universidad Briar. Me conquisto con su look pijin y su sonrisa de nino pequeno. Esa bonita sonrisa, torcida, con sus hoyuelos... y llena de promesas. Miro mi telefono de nuevo y mi desconfianza crece como la yedra del edificio que tengo a mi espalda. !Argh! ?De que quiere hablar? Anoche ya nos dijimos todo lo que nos teniamos que decir. Cuando le asegure que habiamos terminado, antes de salir corriendo de su casa en la fraternidad, iba muy en serio. Hemos terminado de verdad. Esta es nuestra cuarta ruptura en tres anos. No puedo seguir haciendome esto a mi misma, no puedo seguir en este circulo retorcido de alegria y dolor, sobre todo cuando la persona con la que se supone que deberia estar construyendo un futuro esta decidida a lastrarme. Aun asi, me duele el corazon. Es dificil dejar marchar a alguien que ha sido una parte muy importante de tu vida durante tanto tiempo. Y es aun mas dificil cuando esa persona se niega rotundamente a dejarte marchar. Suspirando, bajo corriendo las escaleras y me dirijo al sendero empedrado que atraviesa serpenteando el campus. Por lo general, me tomo mi tiempo en admirar el paisaje: los magnificos edificios antiguos, los bancos de hierro forjado, los inmensos arboles. Pero esta noche solo quiero correr hasta mi residencia, taparme con el edredon hasta la cabeza y aislarme del mundo. Por suerte puedo hacerlo, porque mi companera de cuarto, Hannah, esta fuera este fin de semana, lo que significa que no podra darme lecciones sobre los peligros emocionales que tiene revolcarme en mi propia miseria. Aunque anoche no me dio ninguna leccion. No, en vez de eso, asumio la responsabilidad de mejor amiga y lo hizo fenomenal. Despues de salir de la casa de Sean, Hannah me esperaba en nuestra sala comun con un bote de helado, una caja de Kleenex y dos botellas de vino tinto, y se quedo despierta hasta la madrugada pasandome panuelos de papel y escuchando mi incoherente balbuceo. Las rupturas son una MIERDA. Siento que he fracasado totalmente. No, mejor dicho, me siento como una desertora. El ultimo consejo que mi madre me dio antes de morir fue que nunca me diese por vencida en el amor. En realidad, ya me habia inculcado eso mucho antes de ponerse enferma. No conozco todos los detalles, pero no era ningun secreto en casa que el matrimonio de mis padres estuvo a punto de desmoronarse mas de una vez durante los dieciocho anos que estuvieron juntos. Pero se esforzaron en seguir adelante. Trabajaron duro por la relacion. Cada vez que pienso en que ayer deje a Sean, se me revuelve el estomago. Tal vez deberia haber luchado mas por nosotros. A ver, yo se que el me quiere... Si te quisiera, no te habria dado un ultimatum. Has hecho lo que habia que hacer, me asegura una voz ronca. Mi garganta se contrae cuando reconozco la voz en mi cabeza. Pertenece a mi padre, que resulta ser mi mayor defensor y admirador. A sus ojos, nada de lo que hago es malo. Es una lastima que Sean no sea capaz de verme a traves de esa lente. Mi telefono vibra cuando estoy a cinco minutos de la Residencia Bristol, donde comparto una suite de dos dormitorios con Hannah. Mierda. Otro mensaje de Sean. Y doble mierda porque dice: Siento mucho habert insultado, amor. No lo decia en serio. Estaba enfadado. Significas todo xa mi. Espero q lo sepas. Un segundo mensaje aparece en la pantalla: Voy a tu habita despues de clase. Asi podremos hablar. Me detengo en seco, una sacudida de panico sube por mi espina dorsal. No tengo miedo de Sean, al menos no en el sentido fisico. Se que el nunca me pondria la mano encima o me montaria un pollo de los gordos. Pero me da miedo su capacidad de persuadirme con palabras bonitas. Es superbueno en eso. Todo lo que tiene que hacer es llamarme <> y sacar a relucir su adorable sonrisa, y estoy perdida. La ira, el miedo y el cabreo lidian una batalla para captar mi atencion mientras releo sus mensajes. Es un farol. No va a venir sin ser invitado, ?verdad? Joder, joder, joder. Con dedos temblorosos, busco el numero de Hannah. Dos tonos mas tarde, la voz tranquilizadora de mi mejor amiga resuena en la linea. --!Hola! ?Que tal? ?Estas bien? Puedo oir a alguien charlando en el fondo. Una voz femenina: Grace Ivers, la novia de Logan. Eso significa que Hannah y su novio, Garrett, ya han salido para pasar el fin de semana en Boston. Me invito a ir con ellos, pero lo rechace porque no me apetecia ir de sujetavelas por partida doble. ?Dos parejas enamoradas con locura y yo? No, gracias. Ahora desearia haber aceptado la invitacion porque me quedo sola este fin de semana y resulta que Sean quiere <>. --Sean va a venir a casa esta noche --suelto. Hannah grune. --?Que? !NO! ?Por que le has dicho que te parece bien que...? --!Yo no le he dicho nada! Ni siquiera me ha preguntado si me parecia bien. Solo me ha enviado un mensaje diciendo que se pasa luego. --Pero ?que cono dice? --suena tan indignada como yo me siento. --Muy fuerte, ?verdad? --Mi panico se desborda--. No puedo verle, Han. Todavia estoy demasiado sensible por la ruptura. Si se acerca a mi, podria terminar volviendo con el. --Allie... --?Crees que si apago todas las luces y cierro la puerta pensara que no estoy en casa y se ira? --?Conociendo a Sean? Se quedara esperando en la puerta toda la noche -- contesta Hannah--. ?Sabes que? No deberia haber aceptado ir al partido de los Bruins. Deberia estar en casa contigo. Espera, le digo a Garrett que de la vuelta... --Ni de cona --interrumpo--. NO vas a cancelar el viaje por mi. Esta es tu ultima oportunidad de hacer algo divertido juntos. El novio de Hannah es el capitan del equipo de hockey de Briar, lo que significa que su calendario de entrenamientos y partidos estara hasta arriba ahora que la temporada ha comenzado. Y eso quiere decir que Hannah no le podra ver mucho. Me niego a ser la persona que arruina un fin de semana de libertad para ellos. --Solo quiero consejo. --Trago saliva--. Asi que, por favor, dime que puedo hacer. ?Le pregunto a Tracy a ver si me puedo quedar en su habitacion? --No, es mejor que no estes en la resi si Sean va a estar vagando por los pasillos. Tal vez Megan... No, espera, su nuevo novio ha venido de visita este fin de semana. Probablemente querran estar solos. --Hannah parece reflexionar--. ?Y Stella? --Ella y Justin acaban de irse a vivir juntos. Justo la semana pasada. No creo que les apetezca una invitada de ultima hora. --Espera un segundo. --Hay otra larga pausa. Oigo la voz apagada de Garrett, pero no puedo entender lo que esta diciendo. Vuelvo a oir a Hannah--. Garrett dice que te puedes quedar en su casa este finde. Dean y Tucker estaran alli, asi que si Sean se entera de donde estas y se pasa por alli, le mandaran a la acera de una patada. --El murmullo de voces llena el fondo de nuevo--. Puedes dormir en el cuarto de Garrett --anade. La indecision me sacude a fogonazos. A ver, todo esto es ridiculo. No puedo creer que este pensando en permitirle a Sean que me eche de mi propia residencia... Pero mi mente se inunda con imagenes de el aporreando mi puerta. O peor aun, de el imitando a John Cusack en la peli Un gran amor fuera de mi ventana con unos altavoces. Uf, ?y si pone la cancion de Peter Gabriel? ODIO esa cancion. --?Seguro que les parece bien a todos? --pregunto. --Si. Totalmente bien. Logan esta escribiendo a Dean y a Tucker en este momento para informarles. Puedes ir en cualquier momento. Una oleada de alivio me inunda junto con una punzada de culpabilidad. --?Me pones en manos libres? Quiero hablar con Garrett. --Por supuesto. Un segundo. Un instante despues, la voz profunda de Garrett Graham aparece en la linea. --Las sabanas limpias estan en el armario de la ropa y es posible que quieras llevar tu propia almohada. Wellsy piensa que las mias son demasiado blandas. --Es que SON demasiado blandas --protesta Hannah--. Es como dormir en una nube de azucar. --Es como dormir sobre NUBES esponjosas --corrige Garrett--. Creeme, Allie, mis almohadas son lo mas. Pero aun asi, llevate la tuya, por si acaso. Me rio.
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