liebres de sonora
-
liebres de sonora - Rafael R. Costa
https://gigalibros.com/liebres-de-sonora.html -
Liebres de Sonora eBook : R. Costa, Rafael - Tienda Kindle
https://www.amazon.es/Liebres-Sonora-Rafael-R-Costa-ebook/dp/B072XLGKHGMirar en el interior de este libro. Liebres de Sonora de [Rafael R. Costa]. Sigue al autor.
-
Liebres de Sonora : Costa, Rafael R. - Amazon.es
https://www.amazon.es/Liebres-Sonora-Rafael-R-Costa/dp/1540317889Liebres de Sonora : Costa, Rafael R.: Amazon.es: Libros.
-
Liebres de Sonora - Rafael R Costa - Libros Alcaná
https://www.libros-antiguos-alcana.com/rafael-r-costa/liebres-de-sonora/libroCompre Liebres de Sonora de Rafael R Costa desde 0.50 euros! ... Si desea recoger personalmente este libro en la librería, solicítelo, por favor, ...
-
Liebres de Sonora - IberLibro - R. Costa, Rafael: 1542048583
https://www.iberlibro.com/9781542048583/Liebres-Sonora-R-Costa-Rafael-1542048583/plpLuxembourg. 21 cm. 245 p. Encuadernación en tapa blanda de editorial ilustrada.. Este libro es de segunda mano y tiene o puede tener marcas y señales de su ...
-
Liebres de Sonora - Uniliber.com | Libros y Coleccionismo
https://www.uniliber.com/ficha/liebres-de-sonora_79146303/Liebres de Sonora. Costa, Rafael R. Referencia Librería: 1407197 LL262. Editorial: AmazonEncore. Año: 2017. Luxembourg. 21 cm. 245 p.
-
Liebres de Sonora - Goodreads
https://www.goodreads.com/book/show/36103006-liebres-de-sonoraLiebres de Sonora book. Read 2 reviews from the world's largest community for readers. Sonora es una singular localidad imaginaria, situada en un remoto ...
-
Liebres de Sonora - Rafael R. Costa - Debeleer.com
https://www.debeleer.com/liebres-de-sonora-rafael-r-costa/Liebres de Sonora – Rafael R. Costa ... —Esto es Sonora, Faustina. Tu casa. ... siempre es así, lo leí en un libro, además viene el dibujo de los gusanos, ...
-
Liebres de Sonora - Ebooklítica
https://ebooks.ecomlitica.es/producto/liebres-de-sonora/Descripción. El libro de Rafael R. Costa «Liebres de Sonora» ha estado en el primer puesto de la tienda Kindle de Amazon en 0 ocasiones*.
-
liebres de sonora.- costa, rafael r. - Todocolección
https://www.todocoleccion.net/libros/liebres-sonora-costa-rafael-r~x110844730En venta Libros sin clasificar. Liebres de sonora.- costa, rafael r.. Lote 110844730.
-
Join - Facebook
https://m.facebook.com/689126185080438LIEBRES DE SONORA de Rafael R. Costa hoy en el especial #KindleFlash a 0,99€ >>. ... #libro #ebook #kindle #kindlebook #amazon #FelizDomingo | Facebook ...
-
Las dos primaveras de Jennifer Barnes de Rafael R. Costa
https://gigalibros.com/las-dos-primaveras-de-jennifer-barnes.htmlHistoria de amor de una dama inglesa en el Uruguay de 1870
-
Amor irresistible (Love Me 3) de Elle Kennedy
https://gigalibros.com/amor-irresistible-love-me-3.htmlEsta fiesta es un rollo. Deberia haberme quedado en casa, pero estos dias mi casa parece el set de un programa de las Kardashian. Gracias a mis tres companeras de piso, esta saturada de estrogenos. Por supuesto, tambien hay un monton de estrogenos aqui, en la residencia de las Zeta Beta Ni, pero son de esos a los que me puedo sentir atraido. Todas mis companeras tienen pareja, asi que no se me permite tocarlas. <
>. Cierto. A causa mi autoimpuesta abstinencia, no tengo permitido tocar a nadie, y punto. Eso me hace plantearme la siguiente pregunta: si un arbol cae en el bosque y no te puedes acostar con nadie en una fiesta celebrada en la residencia de una sororidad, ?todavia se considera una fiesta? Rodeo con los dedos el vaso de plastico rojo que mi amigo y companero de equipo, Matt Anderson, me acaba de plantar en la mano. --Gracias --musito. Doy un trago y hago una mueca. Esta cerveza esta aguada, aunque puede que sea algo positivo. Un buen incentivo para no consumir mas de un vaso. El entrenamiento de manana no empieza hasta las diez, pero habia planeado llegar un par de horas antes a la pista de hielo para trabajar mis canonazos. Tras el desastroso final de la temporada pasada, prometi que haria del hockey mi maxima prioridad. El nuevo semestre empieza el lunes, nuestro primer partido es la semana que viene, y estoy motivado. Briar no llego al campeonato nacional el ano pasado, y fue por mi culpa. Esta temporada sera diferente. --?Que te parece esa chica? --Matt senala discretamente con la cabeza a una chica mona que lleva unos shorts y una camisola rosa palido. No lleva sujetador y se le marca el contorno de los pezones a traves de la tela sedosa. Se me hace la boca agua. ?He mencionado que es una fiesta de pijamas? Yip yip, hace casi cinco meses que no tengo sexo y estoy inaugurando mi tercer ano de carrera en una fiesta donde todas las mujeres apenas llevan ropa. Nunca me he jactado de ser muy listo. --Esta muy buena --le digo a Matt--. Venga, ve a ligartela. --Lo haria, pero... --Suelta un grunido de protesta--. Te esta mirando a ti. --Bueno, estoy fuera del mercado --contesto, y me encojo de hombros--. Eres libre de acercarte y decirselo. --Le doy un toquecito amistoso en el brazo--. Estoy seguro de que te considerara un premio de consolacion adecuado. --!Ja! Que te den. No soy el segundo plato de nadie. Si no se muere de ganas por enrollarse conmigo, prefiero encontrar a alguien que si. No tengo necesidad de competir por la atencion de una mujer. Este es uno de los motivos por los que Matt me cae bien: es competitivo sobre el hielo, pero fuera de la pista es bastante decente. Llevo jugando a hockey toda mi vida, y he tenido companeros que no se lo pensarian dos veces a la hora de robarle la chica a un amigo; o incluso peor, de enrollarse con ella a sus espaldas. He jugado con chicos que tratan a las fans del hockey como si fueran de usar y tirar, y que han compartido a chicas como si fueran caramelos. Chicos con ningun respeto y unos prejuicios terribles. Pero, en Briar, tengo la suerte de jugar con chicos decentes. Por supuesto, no hay ninguna plantilla que se libre de tener un capullo o dos, pero la mayor parte de mis companeros son buena gente. --Si, no creo que te resulte muy complicado --coincido--. La chica morena que esta a las dos en punto ya te esta haciendo de todo con la mirada. Abre mucho los ojos marrones cuando se fija en la chica con curvas que viste con un camison corto blanco. Ella se sonroja en cuanto sus miradas se cruzan, sonrie con timidez y alza el vaso en un brindis silencioso. Matt me abandona sin mirar atras, aunque no me extrana. El comedor esta lleno de chicas en lenceria y chicos en batines a lo Hugh Hefner. Yo no sabia que era un evento tematico, asi que llevo bermudas y una camiseta de tirantes, y voy bien. La mayoria de los tios que me rodean estan ridiculos con los atuendos que llevan. --?Te lo pasas bien? --La musica retumba, pero no esta lo bastante alta como para que no oiga a la chica a la que Matt miraba en un principio. --Si. Ha venido mucha gente. --Me encojo de hombros--. El DJ es bastante bueno. Se acerca, furtiva. --Soy Gina. --Hunter. --Se quien eres. --La simpatia irrumpe en su voz--. Estuve en el partido de la liga contra Harvard, cuando aquel capullo te rompio la muneca. Todavia no me creo que lo hiciera. Yo si. Me tire a su novia. Pero no se lo cuento. De todos modos, tampoco es que lo hiciera a proposito. No tenia ni idea de quien era esa chica cuando me acoste con ella. Aunque, al parecer, ella si que sabia quien era yo. Queria vengarse de su novio, pero yo no me entere hasta el momento en que este se lanzo sobre mi en medio del segundo partido mas importante de la temporada, el que determina quien va a la Frozen Four, el torneo mas importante de la temporada universitaria. La muneca rota fue el resultado de un placaje contra el hielo. El capullo de Harvard no pretendia rompermela, pero ocurrio, y de repente yo estaba fuera del partido. Igual que nuestro capitan, Nate Rhodes, al que echaron por intentar defenderme. Regreso de golpe al presente. --Fue una forma horrible de terminar la temporada --comento. Ella encuentra la manera de posar la mano en mi biceps derecho. Ultimamente, mis brazos estan mucho mas grandes, aunque este mal que yo lo diga. Cuando no practicas sexo, hacer ejercicio es imperativo para no perder la cabeza. --Lo siento --ronronea Gina. Desliza los dedos con suavidad por encima de mi piel descubierta, lo que me provoca unos pinchazos de calor por todo el brazo. Casi gimo en voz alta. Dios santo, estoy tan cachondo que, con solo una caricia en el brazo, una mujer me ha provocado una semiereccion. Se que deberia apartarle la mano, pero hace mucho tiempo que nadie me toca de forma no platonica. En casa, mis companeras de piso me toquetean a todas horas, pero ninguna de forma sexual. A Brenna le gusta darme cachetes o pellizcarme el trasero para burlarse de mi cada vez que pasa a mi lado por el pasillo, pero no me desea. Solo es una cabrona. --?Quieres que vayamos a un sitio mas tranquilo a hablar o algo? --sugiere Gina. He vivido el tiempo suficiente en este planeta como para ser capaz de descifrar el significado oculto de < > en el idioma de las chicas. 1) No vamos a hablar demasiado. 2) Vamos a pasar mucho tiempo haciendo < >. Gina no podria habermelo dejado mas claro, a menos que hubiera levantado un cartel que dijera: !ACUESTATE CONMIGO! Incluso se pasa la lengua por los labios cuando articula la pregunta. Se que deberia negarme, pero la idea de volver a casa ahora mismo y masturbarme en mi habitacion mientras mis companeras de piso se hacen una maraton de temporadas antiguas de The Hills no me atrae demasiado. Asi que anado: --Claro. Y sigo a Gina fuera de la habitacion. * * * Terminamos en un cuchitril en el que hay un sofa, un par de estanterias con libros y un escritorio contra la pared del fondo bajo una ventana. Esta sorprendentemente vacio. Los dioses de la fiesta se han apiadado de mi celibato y nos han proporcionado el tipo de privacidad peligrosa que deberia evitar a toda costa. En lugar de eso, me coloco en el sofa y dejo que Gina me bese el cuello. Su camisola de saten me roza el brazo y la sensacion de placer que me produce el mas minimo roce es casi pornografica. Todo me pone cachondo estos dias. El otro dia se me puso dura mientras veia un anuncio de Tupperware en YouTube porque la MILF que aparecia en el estaba pelando un platano. Entonces lo corto en pedacitos y puso los trozos de platano en un recipiente de plastico, y ni siquiera ese horrible simbolismo me disuadio de tocarme mientras pensaba en la Mujer del Platano. En un par de meses, empezare a penetrar las tartas de manzana que hace cada domingo mi companera Rupi. --Hueles muy bien. --Gina inhala profundamente, suelta el aire y su aliento calido me hace cosquillas en el cuello. Cierra la boca y, como una herradura ardiente, la posa en mi piel de nuevo. Me gusta tenerla sobre mi regazo. Sus muslos torneados atrapan los mios y siento su cuerpo caliente y voluptuoso cubierto por el saten. Tengo que parar esto. Me hice una promesa a mi mismo y al equipo, aunque nadie me lo haya pedido y todos piensen que estoy loco por insistir en no tener sexo. Matt declaro directamente que no creia que dejar de lado mis impulsos sexuales fuera a afectar en lo mas minimo a nuestros partidos de hockey. Pero yo creo que si, y para mi es una cuestion de principios. Los chicos me votaron para que fuera su capitan. Me tomo en serio la responsabilidad y, por experiencia personal, se que tiendo a dejar que las mujeres me enreden la cabeza. El ano pasado, ir de flor en flor me costo una muneca rota. No lo repetire. --Gina, yo... Me interrumpe cuando presiona sus labios contra los mios. De pronto, nos estamos besando y la cabeza me da vueltas. Sabe a cerveza y a chicle. Y el pelo, que le cae sobre un hombro en una cortina espesa de rizos rojos, huele a manzanas. Mmm... Me la quiero comer. Nuestras lenguas bailan y el beso se vuelve mas profundo y apasionado. La cabeza todavia me da vueltas y la lujuria y el descontento libran una batalla en mi interior. He perdido la capacidad de pensar con claridad. La tengo tan dura que me duele, y Gina solo lo empeora cada vez que se restriega contra mi entrepierna. Treinta segundos mas, me digo. Treinta segundos mas y paro esto antes de que vaya mas lejos. --Te deseo tanto... --Vuelve a posar los labios en mi cuello, y entonces, joder, desliza la mano entre los dos. Me agarra el pene por encima de los calzoncillos y casi gimo de placer. Hacia una eternidad que una mano que no fuera la mia me tocaba. El placer es vergonzosamente intenso. --Gina, no. --Gimo, y necesito hacer un gran esfuerzo para apartarle la mano. Mi pene protesta y deja caer liquido preseminal por el interior de mis boxers. Ella se sonroja y se le ponen los ojos vidriosos. --?Por que no? --Estoy... Me estoy tomando un descanso de todo eso. --?De que? --Del sexo. --?Como? --Intento vivir sin... --?Sin que? --Parece tan confusa como yo abatido. --Sin sexo --aclaro, taciturno--. Quiero decir que no tendre sexo durante un tiempo. Frunce el ceno. --Pero... ?por que no? --Es una larga historia. --Hago una pausa--. Bueno, en realidad, no lo es. Este ano quiero concentrarme en el hockey, y el sexo es una inmensa distraccion. Eso es todo. Permanece en silencio durante un largo segundo. Entonces, me toca la mejilla y me acaricia la barba incipiente sobre la mandibula con el pulgar. Se pasa la lengua por los labios, y yo casi me corro en los pantalones. --Si te preocupa que quiera tener algo mas contigo, relajate. Solo busco un rollo de una noche. Tengo muchisimo trabajo este semestre y no tengo tiempo para relaciones. --No tiene nada que ver con las relaciones --trato de explicar--. Es el sexo en general. Una vez empiezo, no quiero parar. Me distraigo y... Vuelve a interrumpirme. --Vale, sin sexo. Te la como. Casi me atraganto con mi propia lengua. --Gina... --No te preocupes, me tocare mientras lo hago. Las mamadas me ponen muy cachonda. Esto es una tortura. Pura tortura. Lo juro, si el ejercito necesita ideas para romper a alguien, dadle a un chaval universitario que tenga una ereccion, echadle a una tia buena sobre el regazo y haced que ella le diga lo mucho que quiere tener sexo sin compromiso y que le ofrezca mamadas porque la ponen < >. --Lo siento --gruno. Entonces, logro realizar una hazana todavia mas dificil: la aparto de mi regazo y me levanto--. Mi estado mental no es el mas apropiado para... nada de esto. Ella se queda sentada y echa la cabeza hacia atras para mirarme. Tiene los ojos abiertos de incredulidad y una pizca de... lo que podria ser compasion. Por el amor de Dios. Ahora se apiada de mi por mi celibato. --Lo siento --repito--. Y para que lo sepas, eres la chica mas atractiva de esta fiesta y mi decision no tiene nada que ver contigo. Me hice una promesa en abril y quiero mantenerla. Gina se muerde el labio inferior y, para mi sorpresa, veo un destello de admiracion en su rostro. --No voy a mentir --dice--, estoy un poco impresionada. No hay muchos tios capaces de mantenerse firmes a esa decision cuando se topan con mi cuerpazo. --No hay muchos hombres tan estupidos como yo. Sonriente, se levanta de un salto. --Bueno, supongo que nos veremos por ahi, Hunter. Me gustaria decirte que te esperare, pero esta chica tiene sus necesidades, y es evidente que no van acordes a las tuyas. Se rie, sale poco a poco del cuchitril y yo observo como balancea su atractivo trasero a cada paso. Me paso ambas manos por el pelo y suelto un gemido ahogado contra las palmas. No se si deberia estar orgulloso de mi mismo o patearme el culo por el ridiculo camino que he tomado. En gran medida, me ha ayudado a concentrarme en el hockey. Saco toda mi frustracion sexual sobre el hielo. Soy mas fuerte y rapido de lo que era la temporada pasada, y casi me deshago de la desesperacion en cada uno de los lanzamientos a porteria que hago. Las balas dan en el objetivo, casi a modo de homenaje a mi pene doliente. Un reconocimiento de que su sacrificio debe ser honrado. Solo es hasta el final de la temporada, me aseguro a mi mismo. Siete meses mas, que sumaran un ano entero de celibato en cuanto cruce la linea de meta. Y entonces me recompensare a mi mismo con un verano lleno de sexo. Un verano de sexo. Un verano de sexo sucio, decadente e interminable. Por favor. Estoy muy cansado de mi propia mano. Y no estoy ayudando a la causa con estupideces como abrirme a la tentacion con preciosas chicas de sororidades. Por primera vez en mucho tiempo, me muero de ganas por que empiecen las clases. Con suerte, tendre tanto trabajo este semestre que me ahogare en el. Deberes, tiempo extra sobre la pista de hielo, entrenamientos y partidos: es todo en lo que me permito concentrarme. Y, por descontado, no mas fiestas de sororidades. Evitar la tentacion es la unica manera de centrarme en el juego y mantener la polla en los pantalones. -
Medianoche en Lisboa 5 de Pablo Poveda
https://gigalibros.com/medianoche-en-lisboa-5.htmlCaballero esta a punto de morir. Sabe algo que no logra recordar. Un secreto que debe permanecer oculto.
-
El ingrediente perfecto de Javier Romero
https://gigalibros.com/el-ingrediente-perfecto.html1 cocinero dueno de una cadena de restaurantes.
1 encargada de un centro de acogida.
1 abogado sin escrupulos.
10 ninos de diferentes edades.
1 kg de amor.
100 cl de ternura.
2 cucharadas de rencor.
Un punado de lagrimas.
Sal y pimienta. -
La mision de Bullsi de Alfonso San Eugenio
https://gigalibros.com/la-mision-de-bullsi.html?Hasta donde estarias dispuesto a llegar para conseguir tu sueno? Bullsi, un joven campesino que aspira a ser un gran aventurero legendario, sale de su pequeno pueblo natal para buscar aventuras que lo conviertan en una leyenda.
-
Prometida Por Conveniencia de Gema Perez
https://gigalibros.com/prometida-por-conveniencia.html?De veras existe el libre albedrio? Si, cada quien tiene en cada momento la capacidad de tomar sus propias decisiones. ?O es solo un espejismo? Puede que esas decisiones ya hayan sido tomadas, mas bien, preparadas, desde tiempos incontables. ?Por quien? ?Por otras personas? ?O por un destino que nos rige? Mi nombre, mi apellido, mi posicion. Nada de eso lo escogi yo y, sin embargo, marcan literalmente todo el recorrido que lleve en mi vida. Mis anos pasados han sido producto de ello, y no hay duda de que los siguientes tambien. Es dificil dilucidar la raya entre lo que yo he ideado para mi vida y lo que me ha tocado. Como sea. El hecho absoluto e innegable es otro--estoy consciente de que, pese a haber sido educada para gobernar, mi reino se desmoronara si no hago algo. Y ese algo ya esta marcado, lo quiera o no. * * * * Umbralia. Un pequeno reino cuyo nombre es recogido de la sombra y proteccion que ofrecen las cordilleras montanosas que lo rodean. Una de las tierras, si no la mas, rica del continente, rebosante en toda cantidad de recursos--campos sin final alguno, en donde crecen todos los tipos imaginables de cosecha; una fauna rica, desde animales de ganado hasta leones de montana acechando a cazadores perdidos; y una mezcla de sangre noble que da luz a un pueblo fuerte e indomable. Umbralia es la envidia del resto de Europa, despues de todo. El reino puede subsistir por si mismo, sin necesidad alguna ni de la importacion ni de la exportacion--si bien esto ultimo es mas que posible, no requerimos del capital de otros reinos. Teniendo alimentos, soldados, y minas repletas de los minerales mas preciosos, ?que podrian ofrecernos? Y proteccion, ademas. Las cordilleras que nos cercan estan dispuestas de tal manera que estamos casi aislados del resto del mundo. El grueso del reino, la capital, fue edificada contra las montanas mas altas del continente, a su otro lado encontrandose el mar Mediterraneo. Desde alli, se prolongan por todo Umbralia, disminuyendo progresivamente de tamano, hasta permitir un amplio claro que representa la unica entrada natural. Por decadas y siglos Umbralia se ha mantenido en pie, poderosa, sin involucrarse mucho en los asuntos ajenos. Su nombre es respetable, sus riquezas deseables, y su impetu encomiable. Y hoy por hoy, esta siendo gobernada por una apenas adulta de veintiun anos. * * * * Mi nombre es Valeria, acabo de abandonar mi adolescencia, y soy la reina de Umbralia. Eso no estaba en los planes, ni mucho menos. La historia de Umbralia es larga y, desde su primer dia, ha habido una interminable sucesion de reyes. Claro que reinas tambien, pero todas como esposa del heredero al trono. La realeza acostumbra a dejar un sequito de hijos, sobrando los hombres, con el mayor preparado para tomar el poder cuando llegue el momento. Y si algo acontece, el siguiente hermano. Y el siguiente. La fertilidad de los habitantes de nuestro reino nunca ha estado en duda, y no solo entre los monarcas, sino en el mismo pueblo. Las familias tienden a ser numerosas, lo que nos ha ayudado a nunca necesitar de pueblos exogenos-- nosotros mismos podemos mantenernos. Pero la fertilidad quiso jugar una mala pasada con mis padres. El rey David y la reina Patricia empezaron con Valeria, su primera hija, ?y que preocupaciones podria haber? Ahora es que les quedaba tiempo para seguirlo intentando y para llenar Umbralia de futuros principes. Nada mas lejos de la realidad, pues conforme paso el tiempo, los intentos si se sucedieron, sin lograr llenar ninguno a puerto seguro. Mama vivia devastada--no por la ausencia de un varon, o por solo tenerme a mi, sino por el pesar de perder uno tras otro a sus futuros hijos. Y, mientras los tres hermanos de papa fueron falleciendo, uno por la consuncion, otro escalando las montanas, y otro asesinado por su esposa en uno de los escandalos mas grandes que yo pueda recordar, los intentos no llegaron a nada. Nada, salvo distanciar a mama de la realidad, y preocupar a papa ante su estado precario. No dejaban de llover las frutas y vinos y carnes en el palacio, ya que cada misiva fallida representaba una fuerte perdida de sangre para mama. Por encima de las cuatro decadas, el rey y la reina sabian muy bien que quedaba poco tiempo para producir un heredero. Y eso fue lo que los llevo a salir de Umbralia, en busqueda de algo que no se podia conseguir en el circulo formado por las montanas--curanderos. La magia no era algo practicado por nuestra gente, bien por ignorancia del don, o por una ausencia de esas energias en nuestro territorio. Si es que eso existia, valgame. Y el infortunio. La guerra esta arreciando por toda Europa, mientras al mismo tiempo se suceden cruzadas religiosas y los barbaros se mueven de territorio en territorio, invadiendo y abandonandolos por igual. Salir de nuestra comodidad era un peligro, el cual los monarcas estuvieron dispuestos a tomar.
-
El ultimo Leonardo de Ben Lewis
https://gigalibros.com/el-ultimo-leonardo.htmlEl ultimo Leonardo cuenta la historia de un fascinante icono con el poder de destruir la reputacion de eruditos, multimillonarios, reyes y jeques. Ben Lewis nos lleva al estudio de Leonardo da Vinci en la Italia del Renacimiento; a la corte de Carlos I y la Guerra Civil inglesa; a Amsterdam, Moscu y Nueva Orleans; a las galerias, a las casas de subastas y al taller de restauracion mientras la pintura emerge lentamente, con esmero, de la oscuridad. En este apasionante recorrido por la historia se trazan las vicisitudes del mercado secreto del arte a lo largo de seis siglos. Un relato imprevisible de genios y oligarcas, de cruces y desapariciones, en la que nunca estamos seguros de que creer.
-
La flor del azafran amarillo, Laila Ibrahim de Laila Ibrahim
https://gigalibros.com/la-flor-del-azafran-amarillo-laila-ibrahim.html<
> -
Alfa Peligroso de Sara Toledano
https://gigalibros.com/alfa-peligroso.htmlSoy un lobo solitario. Literalmente.
Aunque una vez fui Dios. -
Amar es para siempre (Los Collinwood 2) de Victoria Magno
https://gigalibros.com/amar-es-para-siempre-los-collinwood-2.htmlAlissa es una hermosa joven que al parecer lo tiene todo: pertenece a la nobleza britanica, su padre es rico y la adora, tiene muchos pretendientes y el hombre al que ama desea casarse con ella. Sin embargo, su vida cambiara inesperadamente.
-
Penitencia de Ruben Gozalo
https://gigalibros.com/penitencia.htmlMav es un perdedor. Tiene una vida de mierda, va saltando de un empleo precario a otro y hace tiempo que su novia le abandono. Su existencia es tan patetica que hasta su ex se quedo con la unica cosa que le importaba: Sid, su perro.
Un dia, uno de sus amigos le recomienda una aplicacion movil para flirtear y ligar con desconocidas. La app le abre un nuevo mundo de posibilidades. Sin embargo, su peor pesadilla esta a punto de hacerse realidad. -
Ella es lady escandalo de Kate L. Morgan
https://gigalibros.com/ella-es-lady-escandalo.htmlRayner Dankworth trato de escapar del pasado, renuncio a su titulo nobiliario como heredero del ducado de Letterston, se marcho de Inglaterra para comenzar de nuevo, pero ahora tiene que regresar a Pembroke House. Su abuela, la duquesa viuda, ha enfermado de gravedad. Su hermano menor ha desatado un buen lio famiar, y el tiene un asunto que resolver con cierta dama para terminar de enterrar a sus fantasmas.
-
Ultimo alegato al corazon, Jessica Galera Andreu de Jessica Galera Andreu
https://gigalibros.com/ultimo-alegato-al-corazon-jessica-galera-andreu.htmlMarian es una mujer de 32 anos a la que la vida no ha tratado especialmente bien. Divorciandose, sin trabajo y con una hija de 16 anos, fruto de un abuso acontecido cuando tenia la misma edad y a la que no logro aceptar hasta que las circunstancias la obligaron de algun modo a ello. Decidida y sonadora, a pesar de todo lo vivido, Marian acabara trabajando en un prestigioso bufete juridico como mujer de la limpieza.
Alli conocera a Daniel, un brillante abogado, famoso por haber ganado casos imposibles con el que dara inicio a una tensa relacion, que ira suavizandose a medida que el empiece a adentrarse en el hermetico mundo de Marian. Un acercamiento con el trasfondo de una muda atraccion.
Sin embargo, eso que empieza a unirlos, amenaza tambien con separarlos de forma irremediable, pues a veces la obligacion esta enfrentada con la moral y genera elecciones imposibles. -
Anhelo de amor (Locura 3) de Virginia Camacho
https://gigalibros.com/anhelo-de-amor-locura-3.htmlCuando en la vida solo has tenido desamor y traicion, cuando todos tus suenos fueron destruidos sin piedad, cuando tu fe en el amor fue roto como un simple papel, solo te queda fingir que no te importa y seguir adelante, aunque en el fondo... si te importa. Asi es Amelia, el amor es para ella solo un bicho infeccioso que puede causar mucho mal, y, sin embargo, a veces mira al cielo preguntandose si acaso se acordaran de ella algun dia, aunque sea para darle a entender, con una bofetada, que se equivoca.El destino elige muy bien a quien le da una segunda oportunidad, y aunque Amelia no lo cree asi, ha sido elegida para volver en sus pasos y corregir lo que considera su mas terrible error: creerle a la persona equivocada.?Lo hara bien esta vez? ?O acaso los miedos estan demasiado arraigados en su alma y es incapaz de enfrentarlos a pesar de esta increible oportunidad?
-
Las tres heridas de Paloma Sanchez-garnica
https://gigalibros.com/las-tres-heridas.htmlErnesto, un escritor siempre a la busqueda de su gran obra, encuentra una antigua caja de laton que contiene la fotografia de una joven pareja, Mercedes y Andres, junto con unas cartas de amor. Comenzara a indagar en la historia de la pareja a traves de los datos que obtiene de las cartas. La intrigante imagen, tomada el dia que empezaba la guerra civil, y el posible destino de sus dos protagonistas le ayudaran a escribir su gran novela mientras se convierte en testigo de las heridas del amor, de la muerte y de la vida.
-
2065 de Jose Miguel Gallardo
https://gigalibros.com/2065.htmlLas sombras se volvieron alargadas entre las lapidas, recorriendo asi el camino que las llevaria a fundirse con la noche negra que pronto llegaria. El entierro se habia celebrado a ultima hora de la tarde para evitar el calor sofocante que desde hacia treinta y tres dias se habia precipitado sobre el pais como un alud de fuego. Pese a ello, el ardor que aun emanaba el asfalto parecia que fuese a abrasar la ciudad. Las olas de calor se habian vuelto mas duraderas y frecuentes, y aquella iba camino de superar todos los records establecidos hasta la fecha. El clima habia cambiado y con el las temperaturas estivales de Madrid. Durante el dia se parecian ya a las que habian caracterizado a Sevilla a finales del siglo XX; las noches sin embargo, tropicales en su mayoria, eran aun mas calidas de lo que fueron entonces en la capital hispalense. Las muertes por golpes de calor durante los meses de verano se habian incrementado en las ultimas decadas, algo que podia constatarse comprobando las fechas inscritas en aquellas lapidas adornadas con flores ajadas por el sol. <
>, le decia mentalmente a su mujer, de la que la muerte y una losa de marmol blanco ahora le separaban. Sentia que no podia soportarlo, que ni siquiera sus piernas aguantarian el peso del dolor que fondeaba en lo mas profundo de su alma. Desde que el sabado lo llamaron inesperadamente del Instituto Anatomico Forense de Madrid para darle la noticia, una espesa y lobrega niebla lo habia envuelto, eclipsando todo rastro de vida que pudiese cobijar. Contesto a la llamada mientras terminaba de leer un informe que le habian enviado del Ministerio para que lo aprobase. --?Adrian... Salor? --pregunto la voz grave y dubitativa de un hombre. --Si, soy yo. ?Quien es? Su pregunta quedo sin respuesta y un silencio de escasos segundos empano la conversacion. --Vera..., siento muchisimo llamarle para decirle esto. Es... su mujer... Creemos que ha sufrido un accidente. Todavia no lo hemos podido confirmar y aun faltan algunas pruebas para determinarlo. La noticia revento en sus timpanos a la vez que el caos se enraizaba en cada uno de los aciagos pensamientos que su cabeza bombeaba con el mismo ritmo frenetico al que su corazon empezo a latir. --Creo que es mejor que venga directamente al... --La vacilacion volvia a moldear sus palabras, pues sabia que se convertirian en una sentencia de muerte y nunca le habia gustado hacer ese tipo de llamadas--. Al Instituto Anatomico Forense, aqui le podremos explicar los detalles. Aquella llamada fue el inicio de un frenesi que se tradujo en largas esperas, agotamiento, insomnio... hasta que por fin le entregaron el resultado de la autopsia con las pruebas del ADN. Rapidamente intuyo lo que ponia, pues se lo habian dado con una ligera inclinacion de cabeza en senal de duelo. La sombra del miedo a confirmar lo que temia se reflejaba en el pulso tembloroso con el que sostenia el informe. Las lagrimas volvian borrosa su vision y le impedian leerlo. Tras limpiarselas con la mano pudo corroborar que el ADN del cadaver correspondia al de su mujer, Africa Nunez, con una probabilidad del cien por cien. El coche con el que ella habia tenido el accidente aparecio incendiado en una carretera secundaria y poco transitada del puerto de Navacerrada. Lo encontro un senderista que estaba terminando su ruta y llamo al 112. Para cuando llegaron los bomberos y consiguieron apagar el fuego, el cuerpo que estaba en el asiento del conductor habia quedado calcinado, aunque gracias a la matricula del vehiculo pudieron averiguar el nombre de sus propietarios y localizar a Adrian. La Policia habia abierto una investigacion para esclarecer la causa del accidente, asi como la incongruencia de haberlo encontrado a mas de cuatrocientos kilometros del lugar donde se suponia que estaba Africa. Adrian declaro que ella habia salido de Madrid el sabado a las ocho de la manana, y que a la una y cuarto del mediodia lo habia llamado desde San Sebastian para decirle que habia llegado con algo de retraso. Iba a pasar unos dias alli trabajando en el Festival Internacional de la Musica. Sin embargo, el aviso al 112 para informar del accidente se realizo a las dos menos cuarto del mismo sabado. O Africa le habia mentido intencionadamente a su marido o la habian obligado a mentir. Esta segunda hipotesis encajaba con la posibilidad de que el accidente hubiese sido provocado, segun intuia la Policia tras no haber hallado una causa natural para las llamas que habian devorado todas las pruebas que pudiesen haber quedado dentro del coche. --?Sabe si alguien podria tener motivos para querer hacerle dano a su mujer? --le pregunto un comisario con la intencion de comenzar la investigacion por algun punto. --No. --?Algun amante? ?Algo que hubiese podido llevarla hasta alli? Esta vez tardo mas en dar su respuesta y la penso detenidamente. Miro al policia a los ojos y arqueo los labios hacia abajo para mostrar desconocimiento a la segunda pregunta mientras negaba con la cabeza en respuesta a la primera. Mintio. Aquella pregunta reabria un pasado herido por las dudas en el que la actitud de Africa, sus ausencias frecuentes e inexplicadas y sus muchos viajes le habian inducido a pensar en la existencia de un amante. La estuvo siguiendo durante varios meses hasta que, sin haber averiguado nada, se canso de hacerlo. Pero ahora se daba cuenta de que aquella sospecha se habia mantenido en estado latente en su subconsciente, maquillada de olvido. En cualquier caso, haber contestado con un < > a la existencia de un amante solo habria conseguido anadir mas confusion a la investigacion. Los recuerdos le abrumaban en el cementerio y tuvo que bajar la mirada para reprimir las ganas de llorar. No queria hacerlo hasta que todos los que lo acompanaban en el sepelio se hubiesen marchado. Deseaba quedarse a solas con ella, lo necesitaba, anhelaba decirle adios y llorar a su lado, como si asi fuese a hallar el consuelo que, sabia, no encontraria -
Un hombre soltero de Christopher Isherwood
https://gigalibros.com/un-hombre-soltero.htmlEl despertar comienza al decir <
> y < >. Lo que ha despertado permanece tumbado durante un rato mirando fijamente al techo y escudrinando en su interior hasta que reconoce el < >, y de ahi deduce < >, < >. Despues viene el < >, que aunque funesto resulta al menos tranquilizador, pues en ese < >, en esa manana, es donde esperaba encontrarse; como se suele decir, < >. Pero < > no senala el mero momento presente, < > es tambien un cruel recordatorio: un dia mas que ayer, un ano mas que el ano pasado. Cada < > se etiqueta con su fecha y vuelve obsoletos todos los < > que lo preceden, hasta que, tarde o temprano, quiza, quiza no, con toda certeza llegue. El miedo atenaza el nervio vago. Un miedo enfermizo a lo que espera, en algun lugar, ahi fuera, justo enfrente. Pero, entretanto, la corteza cerebral ha ocupado su lugar en la sala de mando con rigurosa disciplina y ha ido comprobando, uno a uno, el funcionamiento de los controles: las piernas se estiran, la zona lumbar se arquea, los dedos se tensan y luego se relajan. Solo entonces el sistema de intercomunicacion central emite la primera orden del dia: !ARRIBA! El cuerpo se levanta obediente de la cama--estremeciendose por las punzadas que la artritis le provoca en los pulgares y la rodilla izquierda, medio mareado por un piloro espasmodico--y, desnudo, se dirige arrastrando los pies al cuarto de bano, donde vacia la vejiga y se pesa. !Todavia algo mas de sesenta y ocho kilos, a pesar de todos los esfuerzos en el gimnasio! Luego al espejo. Lo que ve, mas que un rostro, es la encarnacion de un conflicto. Lo que se ha hecho a si mismo en sus cincuenta y ocho anos de vida, el desastre en que ha logrado convertirse; lo revelan su mirada apagada e inquieta, su nariz tosca, las comisuras de los labios caidas que dibujan una mueca como si sus propias toxinas hubieran alcanzado el maximo de amargura, las mejillas desprendidas del anclaje de los musculos, el cuello flacido colgando en pequenos pliegues. Tiene el lamentable aspecto de un nadador o un corredor extenuado, y sin embargo ni se plantea detenerse. La criatura que contemplamos seguira luchando hasta caer. No porque sea heroica, sino porque no concibe otra alternativa. Con la mirada clavada en el espejo, ve los multiples rostros que alberga el suyo--el rostro de un nino, el de un muchacho, el de un hombre joven, el de uno no tan joven--, todos aun presentes, conservados como fosiles en capas superpuestas y, al igual que los fosiles, muertos. El mensaje de todos ellos a la criatura muerta en vida es: ?ves?, nosotros estamos muertos, ?por que tener miedo? La criatura les responde: Pero eso fue algo progresivo, natural. Yo tengo miedo de que me metan prisa. Continua mirando fijamente. Entreabre los labios. Comienza a respirar por la boca hasta que la corteza cerebral le ordena con impaciencia que se lave, se afeite, se peine. Debe cubrir su cuerpo desnudo. Debe vestirse porque se dispone a salir a la calle, al mundo en que viven los demas, y deben poder identificarlo. Su comportamiento ha de resultarles aceptable. Obedientemente se lava, se afeita y se peina; acepta sus responsabilidades para con los demas. Le complace incluso ocupar un lugar entre ellos. Sabe lo que se espera de el. Conoce su nombre. Le llaman George. Una vez vestido se ha convertido en el. Ya casi es George, aunque no el George que los demas esperan y estan dispuestos a reconocer. Las personas que le telefonean a esta hora de la manana quedarian asombradas, tal vez incluso alarmadas, si se dieran cuenta de que estan hablando con algo no del todo humano. Aunque, claro esta, nunca se percataran de ello: imita a la perfeccion la voz del George al que ellos conocen. La propia Charlotte cae en el engano. Solo en un par de ocasiones ha notado algo extrano y ha preguntado: < >. Atraviesa la habitacion delantera, que llama < >, y baja por la escalera, empinada y estrecha, cuyos escalones giran formando un angulo recto. Se pueden tocar ambas barandillas con los codos y uno debe agachar la cabeza, aunque solo mida, como George, un metro ochenta. Es una casa pequena y bien aprovechada. A menudo se siente protegido por su tamano reducido. Apenas hay espacio para sentirse solo. Y sin embargo... Imaginemos a dos personas que viven juntas, dia tras dia, ano tras ano, en este espacio pequeno, cocinando codo con codo en la misma cocina diminuta, rozandose en la angosta escalera, afeitandose frente al mismo espejito: siempre topando, empujandose, chocando sin querer o a proposito, sensual, agresiva, torpe o impacientemente, con rabia o con amor. Imaginemos la estela, profunda e invisible a un tiempo, que han debido dejar tras de si. La entrada de la cocina es demasiado estrecha. Dos personas apresuradas, cargadas de platos servidos, tienden a tropezarse en un lugar asi. Y alli, al pie de la escalera, es donde casi cada manana George tiene la sensacion de encontrarse de pronto ante una abrupta grieta abierta de manera brutal. Como si el camino hubiera desaparecido bajo un derrumbamiento. Alli se detiene en seco y el recuerdo vuelve con la nauseabunda frescura de la primera vez: Jim esta muerto. Esta muerto. Se queda muy quieto, en silencio, emitiendo a lo sumo un breve grunido, a la espera de que el espasmo remita. Luego entra en la cocina. Estos ataques matutinos son demasiado dolorosos para considerarlos solo desde una perspectiva sentimental. Una vez pasados, se siente aliviado. Nada mas. Como si de un molesto calambre se tratara. Hoy hay mas hormigas: avanzan en fila india por el suelo, trepan al fregadero y amenazan con entrar en el armario donde guarda la mermelada y la miel. Pertinaz, las aniquila con insecticida, y mientras lo hace cobra conciencia de si mismo. Un ser viejo, obstinado y malevolo imponiendo su voluntad sobre unos insectos tan ejemplares y dignos de admiracion. La vida destruyendo la vida ante un publico compuesto de objetos--ollas y sartenes, cuchillos y tenedores, latas y botellas-- que no forman parte del reino de la evolucion. ?Por que? ?Por que? ?Es acaso una especie de enemigo cosmico, un architirano que intenta negar nuestra existencia enfrentandonos a nuestros aliados naturales, victimas como nosotros de su tirania? Pero para cuando George ha terminado de pensar todo esto, las hormigas ya estan muertas, las ha recogido con un trapo humedo y las ha arrojado al fregadero. Se prepara unos huevos escalfados con beicon, tostadas y cafe, y se los toma sentado a la mesa de la cocina. Y mientras lo hace en su cabeza suena una y otra vez la cancion infantil que su ninera le enseno en Inglaterra, hace ya tantos anos: < >. (Aun la recuerda nitidamente, tenia el cabello cano y unos ojos brillantes de ratoncillo, era pequena y regordeta; entraba en el cuarto de los ninos con la bandeja del desayuno, jadeante aun tras subir tantas escaleras. Solia protestar por lo empinadas que eran y las llamaba < >, una de las frases magicas de su ninez). < >. !Ay, la ternura desgarradoramente efimera de los placeres infantiles! El senorito George saborea los huevos. La ninera lo observa y sonrie complacida porque todo esta en orden en su pequeno, adorable y condenado mundo. Desayunar con Jim solia ser uno de los momentos mas especiales del dia. Era entonces, mientras bebian la segunda o tercera taza de cafe, cuando mantenian las mejores conversaciones. Hablaban de cuanto se les ocurria, incluso de la muerte, por supuesto, y de si habia algo despues, y en ese caso, que era exactamente lo que pervivia. Hablaban incluso de las ventajas y las desventajas de una muerte instantanea o de saber que uno va a morir. Pero, por mucho que se esfuerce, George no logra recordar que opinaba Jim al respecto. Es dificil tomarse en serio estas cuestiones. Suenan muy academicas. Supongamos por un momento que los muertos vuelven a visitar a los vivos. Que algo a lo que podriamos llamar Jim regresara para ver como se las arregla George. ?Mereceria en realidad la pena? ?No seria, en el mejor de los casos, comparable a la breve visita de un observador extranjero, a quien se permite echar un vistazo desde el vasto ambito de su libertad para ver de lejos, a traves de un cristal, la figura solitaria sentada a una mesita en una habitacion estrecha, comiendo triste y desganadamente sus huevos escalfados, un prisionero de por vida? La sala de estar es oscura y de techo bajo; estanterias repletas de libros recubren la pared frente a las ventanas. Los libros no han hecho a George mas noble, mas sabio ni mejor persona. Simplemente le gusta escuchar sus voces, una u otra segun su estado de animo. Abusa de ellos sin reparo--pese a que en publico los menciona con reverencia--para conciliar el sueno, para olvidar el movimiento de las agujas del reloj, para aliviar los espasmos piloricos, para que lo rescaten de la melancolia con sus chismes, para activar los reflejos condicionados del colon. Toma uno, y Ruskin le dice: ... cuando ibais a la escuela os gustaban las pistolas de juguete, y los rifles; en cuanto a los canones Armstrong, no son mas que versiones mejoradas de ellos. Pero lo peor es que lo que para vosotros, de ninos, era un juego, era otra cosa muy distinta para los gorriones; y lo que hoy tomais como un juego, tampoco lo es para los pajarillos de la nacion. Y en cuanto al aguila negra, si no me equivoco, no pareceis muy dispuestos a disparar contra ella. Que insoportable el viejo Ruskin, siempre en posesion de la verdad, tan chiflado, malhumorado y patilludo, sermoneando a los ingleses: hoy es el companero perfecto para pasar cinco minutos en el retrete. George comienza a notar aquella agradable premura en el vientre y, libro en mano, sube a paso ligero la escalera camino del bano. -
Apagame de Una Fingal
https://gigalibros.com/apagame.htmlDesenganada de su matrimonio y de su aburrida existencia, Suzanne Daniels se refugia en las novelas romanticas, viviendo sus fantasias de un modo tan real que muchas veces son causa de problemas o circunstancias hilarantes.
-
Tu dale samba, y yo… rock and roll, Sylvia Marx de Sylvia Marx
https://gigalibros.com/tu-dale-samba-y-yo-8230-rock-and-roll-sylvia-marx.html -
La poeta y el asesino de Simon Worrall
https://gigalibros.com/la-poeta-y-el-asesino.htmlCuando un poema desconocido de Emily Dickinson aparecio en una subasta de Sotheby’s en 1997, un escalofrio recorrio el mundo del coleccionismo literario. Cuatro meses despues, sin embargo, el poema fue devuelto por tratarse de una falsificacion. La poeta: Emily Dickinson. Una mujer solitaria, que garabateaba versos en todo lo que tuviese a mano, para revisarlos, cada noche, frente a su escritorio. No vio ninguno publicado en vida, pero escribio mas de mil setecientos mientras ayudaba a caminar a su madre por el jardin y cocia pasteles de jengibre. El asesino: Mark Hofmann.
-
El Secreto De Gibola de Ane Odriozola Cia
https://gigalibros.com/el-secreto-de-gibola.htmlNerea Fabbi Isasmendi era una joven donostiarra de veintisiete anos a la que la vida habia tratado bien, o esa sensacion tenia al menos ella. Era alegre, inteligente, tenia don de gentes y unos bonitos ojos negros que resaltaban junto a su larga melena de color chocolate. La mayor desgracia que habia sufrido en su vida, por llamarlo de alguna manera, era la separacion de sus padres, algo que no le habia supuesto ningun trauma, ya que sucedio cuando apenas contaba cuatro anos. Desde que tenia uso de razon, sus padres habian vivido cada uno por su lado, por lo que no sentia ninguna anoranza por los tiempos en los que los tres formaban una misma familia. Simplemente, no recordaba aquella epoca. Era cierto que le hubiera gustado no ser hija unica, pero era algo que tambien tenia sus ventajas, asi que tampoco se lamentaba por ello. De padre italiano y madre euskaldun, Nerea siempre supo que al terminar sus estudios se emplearia en la empresa inmobiliaria familiar que fundara su abuelo muchos anos atras y en la que su madre trabajaba. Desde bien pequenita habia pasado infinidad de tardes en la oficina, observando como su madre conversaba con los clientes, y era un trabajo que le gustaba. Su abuelo Bittor, al que ella siempre habia admirado, habia luchado durante toda su vida por sacar adelante la empresa y lo habia hecho realmente bien. Habia conseguido que su inmobiliaria fuera una de las mas importantes y con mayor volumen de compraventa tanto de Donostia como de alrededores. Sus servicios incluso traspasaban la muga, llegando hasta Hendaya, Biarritz o Baiona. Su abuelo, que ya tenia noventa y cinco anos, habia sido el tipico hombre incapaz de alejarse del trabajo y disfrutar de su jubilacion. Todo el que lo conocia sabia que no era hombre de paseos por la playa de la Concha, tardes jugando al mus o txikiteo por la parte Vieja. El era un hombre de negocios, y asi era como disfrutaba, haciendo negocios. Habia gozado durante largo tiempo de una salud de hierro, y siguio participando en muchas de las compraventas que se gestionaban a traves de su inmobiliaria hasta que cumplio los noventa anos. Se consideraba a si mismo una persona trabajadora y perseverante; quizas algo intransigente en segun que cosas, y siempre habia sido consciente de cual era su mayor debilidad: su nieta Nerea. Sentia predileccion por aquella joven carinosa, despierta, resuelta y con ganas de aprender. Se habia encargado personalmente de su formacion y la consideraba su relevo para el futuro de la empresa, por lo que en cuanto cumplio los dieciseis anos, decidio llevarla con el a todas las reuniones con clientes a las que ella pudiera acudir sin que faltara a ninguna clase, por supuesto. Daba lo mismo si la reunion era con un cliente que queria vender un piso, comprar un garaje o incluso asesoramiento para el alquiler de una nave industrial. Ella lo acompanaba siempre que podia y, tras la reunion, acudian a tomar un chocolate caliente en invierno o un helado en verano para <
>, como su abuelo solia decir. --Aitona, ?como le has podido decir que habia otros dos compradores interesados y que tenia diez minutos para decidirse o perderia la compra? ?No me habias dicho que era el unico interesado en el piso? --le pregunto la joven a su abuelo. Bittor cogio un churro, lo mojo en su chocolate y le dio un mordisco. --Y asi es. No se ha interesado nadie mas por ese piso en los ultimos cinco meses. --Entonces, ?que ha sido eso, un ordago? --Exactamente --dijo el y continuo con la explicacion antes de que su nieta pudiera decir nada mas--. Si te has fijado en la expresion del hombre en la visita a la casa, habras notado que le ha gustado. El sabe que no es un piso en Miraconcha, pero que es de lo mejorcito que se puede permitir. El problema de este tipo de clientes es que su propio criterio no es suficiente para ellos. Dudan de si estaran haciendo bien en comprar o no, y necesitan saber que hay mas personas interesadas. Les parece que, si lo quieren tambien otros, sera porque es una buena compra, y es entonces cuando deciden ir a por ello. Al final, quedan satisfechos pensando que han sido mas rapidos e inteligentes que los demas. --Pues no se con los otros, pero con este, !has acertado de pleno! De los diez minutos que le has dado, !no ha tardado ni cinco en querer cerrar el trato! --Ahora ya lo sabes. Cuando encuentres a un cliente asi, !le lanzas un ordago! --le contesto el guinandole un ojo. --Pues ya puedes decirme donde has aprendido a interpretar asi, !porque hasta yo me lo he creido! Bittor rio con ganas ante la ocurrencia de su nieta, pero no pudo evitar que los recuerdos vinieran a el. Hubiera querido contestarle que habia sido la vida misma la que le habia obligado a interpretar; hablarle de los secretos que nunca le habia confesado y de los remordimientos que sentia cuando echaba la vista atras. Pero, en lugar de eso, decidio coger el ultimo churro que quedaba en el plato e introducirlo en el poco chocolate caliente que quedaba en su taza. Habia pasado mucho tiempo de todo aquello y preferia no recordar. El telefono sono mientras ella se estaba duchando. Se aclaro el pelo lo mas rapido que pudo y salio a toda prisa, pero para entonces habia dejado de sonar. Decidio meterse nuevamente en la ducha cuando en su movil empezo a sonar una cancion de Chayanne a todo volumen. < >, penso. Contesto la llamada; era su madre la que llamaba con tanta insistencia. --Nere, ?donde estas? Te he telefoneado a casa, pero no contestas --le dijo Lourdes a su hija. --Estoy en casa, ama, pero es que estaba en la ducha. !Tienes el don de la oportunidad! --contesto ella. --!Vaya por Dios! Te llamaba para decirte que hoy no puedo subir a ver al abuelo. Me sabe mal porque no lo he visto en toda la semana, pero me reuno con el presidente de una comunidad que quiere que llevemos la administracion del edificio y hemos quedado esta tarde. ?Iras tu a verlo, por favor? Ademas, la ultima vez me comento que queria hablar contigo de algo importante. --Claro, no hay problema. No hace mucho que lo visite, pero ire hoy nuevamente. Esta tarde a ultima hora, Jon y yo nos marchamos a pasar el fin de semana a los Pirineos, pero para entonces ya habre bajado de la residencia. --Cogio una toalla y escurrio su pelo--. A ver que tal lo veo hoy. En mi anterior visita estaba bastante apagado, como sin muchas ganas de nada. --?Y que quieres? !Son noventa y cinco anos! Su cuerpo esta cansado, su cabeza esta cansada... Mentalizate de que no va a ir a mejor --dijo Lourdes, intentando preparar a su hija para lo que era inevitable. Tras pasar por la oficina y cerrar un par de temas que tenia pendientes, Nerea cogio su moto y recorrio la distancia que habia entre la oficina y la residencia de ancianos en la que vivia su abuelo, en el barrio de Aiete. Habian estrenado el verano y el tiempo era calido, lo que hizo que disfrutara especialmente del paseo. Paso cerca del parque de Aiete, situado en una de las colinas que rodean la ciudad. Su majestuoso palacio habia sido escogido como residencia veraniega por distintos aristocratas, como la reina Isabel II, la reina Maria Cristina o Alfonso XIII, y desde que su abuelo vivia en una residencia cercana, se habia convertido en el lugar preferido para sus tardes de paseo. Aparco cerca de la puerta principal y llamo al timbre. Realmente aquel edificio no daba la sensacion de ser un hogar para ancianos. De hecho, en la puerta principal se podia leer sobre un cartel dorado y con una caligrafia senorial: < >. Siempre le habia dado la impresion de que mas bien parecia un hotel. El trato del personal habia sido siempre excepcional, las instalaciones estaban muy cuidadas, las habitaciones eran individuales y, lo mas importante, su abuelo estaba contento alli. Saludo a la recepcionista, que le indico que el anciano se encontraba en su habitacion. Subio las escaleras de dos en dos, llamo a la puerta y entro. Bittor Isasmendi habia sido un hombre activo, con iniciativa y energia para llevar a cabo multitud de proyectos. Las veinticuatro horas del dia no eran suficientes para todas las ideas que tenia en mente, pero, a esas alturas de su vida, se encontraba muy cansado, tanto fisica como mentalmente. Ni siquiera habia sido consciente de los anos que tenia a sus espaldas hasta que cumplio los noventa. Y no fue el hecho de ser nonagenario lo que le provoco tal debilitamiento, sino la muerte de su esposa, su adorada Leonor. Con nombre de reina y doce anos menos que el, ella habia sido la pieza fundamental e imprescindible de su vida. Era una mujer dulce, atenta, leal y poseedora de una paciencia infinita gracias a la cual el pudo dedicar gran parte de su tiempo a sus proyectos empresariales. Ella sabia como calmarlo, como animarlo o como consolarlo, segun la ocasion, y, aunque siempre habia permanecido a la sombra de su marido, el le atribuia a ella gran parte de su exito. Hasta que un dia cualquiera, de pronto, ella fallecio, sin previo aviso. Se encontraba en la terraza de su casa regando las plantas cuando cayo al suelo repentinamente. Un derrame cerebral le arrebato a la mujer de su vida en cuestion de segundos, el tiempo que el tardo en ser consciente de que el declive de su vida tambien era inminente. Su hija y su nieta hicieron todo lo posible para que Bittor se repusiera de aquel duro golpe. Lo visitaban a diario y contrataron a una persona para que lo atendiera y acompanara de forma permanente. Pero no funciono. No podia soportar ver a otra mujer trabajando en la cocina de su esposa, ni regando sus plantas, ni sentada en el sillon donde ella solia leer las revistas de papel cuche que tanto le gustaban. Empezo a sentirse un extrano en su propia casa, ya no estaba comodo alli y por eso, decidio visitar varias residencias de ancianos. Cuando se decanto por una de ellas dio la noticia a su familia. A partir de aquel dia, podian visitarlo en su nuevo hogar. --Aitona, ?que tal estas? --lo saludo Nerea desde la puerta. Se acerco hasta el, le dio un beso en la mejilla y un abrazo con cuidado de no moverle la sonda que llevaba para el oxigeno. Hacia unos meses que el medico se lo habia recomendado y el notaba sus beneficios. --!Kaixo maittia! Me alegro de verte. Pensaba que hoy vendria tu madre. --El tambien le dio un beso. --Queria venir, pero tiene trabajo, asi que he venido yo. --Me parece perfecto. Me gusta que venga ella, pero me gusta mas que vengas tu --dijo sonriendo a su nieta. --?Cuanto tiempo te queda enchufado a esta maquina? ?Le digo a la enfermera que te la quite y nos vamos a pasear al parque? Hoy hace un dia precioso para uno de nuestros paseos --dijo Nerea con ganas de animar a su abuelo. --No, hoy estoy bastante fatigado. Perdoname, pero no estoy para paseos. Ademas, quiero hablar contigo de algo importante. Tengo algo que pedirte, algo que quiero que hagas. Si no te importa, hoy nos quedamos aqui. --Claro aitona, como prefieras --contesto Nerea--. ?Y que es eso que quiere que haga por usted, caballero? --Nerea hizo una reverencia extendiendo el brazo hacia su abuelo, un gesto totalmente exagerado que hizo que los dos rieran. El anciano continuo: --Pues veras... Ya se que no te gusta que te hable de lo que sucedera cuando yo fallezca, pero, antes de que me cortes, escuchame un momento. --Parecia estar muy decidido a seguir la conversacion, asi que esta vez su nieta no le detuvo con frases como < > o < >. El anciano no se anduvo con rodeos--. He pensado mucho sobre esto y quiero que te quedes con mi casa. Yo no la voy a necesitar porque pienso terminar mis dias aqui, por lo que no veo el motivo para que no te mudes cuando quieras. Tu piso es muy bonito, pero no me puedes negar que se te ha quedado pequeno. Mi casa tiene mas de cien metros cuadrados, garaje para dos coches y esta en pleno Boulevard. Con lo que te he ensenado en todos estos anos, !espero que no me rechaces un caramelito asi! --Bittor guino uno de sus cansados ojos a su nieta. --Aitona, tu casa es tuya y mudandome alli me pareceria que estoy invadiendo tu espacio, aunque no tengas intencion de volver. De momento, Jon y yo nos arreglamos, asi que puedes estar tranquilo --contesto ella. --!Terca como una mula! Sabia que dirias eso. Vamos a ver, no pretendo que te mudes a mi casa sin mas, lo que deseo es que mi casa pase a ser tuya, escriturarla a tu nombre, sin tener que esperar a que la heredes cuando yo muera. Me gustaria ver como la reformas y la pones a tu gusto. Pronto formaras una familia y tendras ninos, y dificilmente podreis estar comodos en un piso tan pequeno. --?No estas corriendo demasiado? --dijo ella riendo--. !Todavia no tengo intencion de quedarme embarazada! Ademas, ?has hablado sobre esto con mi madre? --pregunto. --Si. Ella sabe que mi casa la heredaras tu, igual que sabe que el negocio pasara a sus manos. En su dia tuvimos nuestros mas y nuestros menos, pero no puedo negar que su trabajo en la inmobiliaria ha sido impecable durante todos estos anos. Por eso creo que es justo que la agencia la herede ella. Con el tiempo terminara en tus manos, pero, de momento, pienso que tiene que ser asi. --No se, aitona, me sabe mal quedarme con tu casa. Es como si te estuviera quitando algo que es tuyo --protesto. --Yo ya no la necesito, y me haria muy feliz que fuese para ti. Prometeme que hoy mismo llamaras a mi gestor y te pondras en marcha con este tema. La joven no tuvo mas remedio que aceptar. Cuando su abuelo se empecinaba en algo, no habia replica posible. Continuaron conversando sobre temas triviales hasta que la maquina de oxigeno se detuvo. Entonces, Bittor se sento en una silla de ruedas de la que solia echar mano los dias en los que mas agotado se sentia y, empujado por Nerea, dieron una vuelta por la residencia. Salieron al jardin, merendaron, charlaron y tras disfrutar un ratito mas de la buena temperatura de aquella maravillosa tarde de verano, Nerea lo llevo de vuelta a su dormitorio. Le dio un beso en la frente, un abrazo y se despidio de su abuelo. --Acuerdate de lo que hemos hablado. Habla con mi gestor. Agur, maittia. --?Senorita Fabbi? Puede pasar, adelante. --La secretaria del gestor de su abuelo le indico cual era el despacho en el que la estaban esperando. Al salir de la residencia, viendo que todavia tenia un par de horas hasta reunirse con Jon, habia hecho la llamada que le habia pedido su abuelo. El gestor le pidio que pasara por la oficina, alegando que aquellos no eran temas para tratar por telefono. En quince minutos habia aparcado su moto y estaba frente a la gestoria. --Supongo que esta al tanto del deseo de su abuelo de hacerle una donacion en vida y que por eso me ha llamado. ?No es asi? --le dijo el con una actitud muy profesional. --Asi es. Vengo de visitarlo y me ha insistido en que debia hablar con usted. Se que quiere poner su piso a mi nombre. --Esta en lo cierto. De hecho, los papeles estan preparados; el siguiente paso es acudir al notario para tramitar los documentos de transmision. --Bien, pero hay algo que quiero preguntarle antes de firmar documento alguno. --Nerea no estaba del todo convencida de lo que su abuelo se proponia--. ?Esta usted seguro de que el tiene claro el asunto de la donacion? A mi me ha insistido en el tema, pero ya esta muy mayor y no quisiera hacer nada que le pudiera perjudicar. --Puede usted estar tranquila por eso. Hace anos que su abuelo me hizo participe de su intencion. Cuando tomo la decision de ingresar en la residencia, tambien decidio el destino que le daria a su hogar. El quiere que pase a sus manos y yo lo tengo todo preparado. Nerea conocia la gran amistad que habia entre su abuelo y aquel hombre. Bittor habia realizado un sinfin de gestiones a lo largo de muchos anos con el padre del hombre que se encontraba frente a ella. Siempre que hablaba de el decia que era < >. Una vez jubilado, la gestoria habia pasado a manos del hijo y, a pesar del cambio, su abuelo habia depositado toda su confianza tambien en el, tal y como lo habia hecho con su padre. --Si no tiene inconveniente, necesito una fotocopia de su carne de identidad para gestionar la cita con el notario. Ella saco su cartera del bolso y le dio el documento. El gestor salio de la oficina dejandola sola. En la mesa habia sendas carpetas con un sinfin de documentos en su interior; en la portada de una de ellas se podia leer: < >. Deseo abrirla para ver que era lo que habia dentro, pero no se atrevio. El gestor tenia que llegar de un momento a otro con la fotocopia de su DNI. La puerta se abrio, el hombre se asomo y con cara de disculpa dijo: --Lo siento mucho, pero la fotocopiadora no funciona. Vamos a cambiar el toner, a ver si asi solucionamos el problema. Enseguida estoy de vuelta con usted. No cerro del todo la puerta, pero casi. Ella no lo dudo. Curiosa por naturaleza, le dio la vuelta a la carpeta que llevaba el nombre de su abuelo y la abrio. Dentro se encontro con infinidad de documentos, entre los que habia copias de escrituras, documentos bancarios... Pero lo que mas le llamo la atencion fue un papel que contenia lo que parecia un listado. El titulo que presentaba el encabezado del documento era: < > y le seguian una lista de propiedades, como el piso que queria donarle, la agencia inmobiliaria, acciones bancarias... y, por ultimo, un apunte que a Nerea le parecio muy extrano: < >. Justo en aquel momento el gestor entro en la habitacion con la fotocopia en la mano. Al ver lo que Nerea estaba haciendo, se abalanzo sobre la mesa y cerro el expediente rapidamente. --!Estos documentos son confidenciales! El hombre se mostro enfadado con ella y tambien consigo mismo por haber cometido el error de marcharse dejando los documentos a su alcance. En realidad, no habia nada que la nieta de Bittor Isasmendi no pudiera ver, pero en todos aquellos anos habia aprendido que la confidencialidad hacia sus clientes era algo inquebrantable. Nerea se sintio como si le acabaran de pillar copiando en un examen. Con las mejillas coloradas por la verguenza, pidio disculpas y continuaron la reunion. El quedo en llamarla cuando tuvieran cita con el notario, y, sin mas dilacion, dieron por finalizado el encuentro. Antes de salir del despacho, ella se giro y dijo: --Se que no deberia de haber mirado sus papeles y de nuevo le pido disculpas, pero hay algo que me ha llamado la atencion. Entre los bienes de mi abuelo figura un caserio del que nunca habia oido hablar. ?Que sabe usted de eso? --Pues no mucho, la verdad. Debe de ser el caserio de algun familiar de su abuelo. El ultimo propietario fallecio y parece ser que el es el pariente mas cercano, por lo que ahora le pertenece, pero los papeles estan sin regularizar. Su abuelo no esta muy interesado en el --le explico el gestor. Nerea saco el movil de su bolsillo nada mas salir de la gestoria y le mando un mensaje a su novio: < >. A Jon no le extrano que su novia de pronto le hubiera cambiado todos los planes; era muy aficionada a hacerlo. En el ultimo momento se le ocurria que seria buena idea cambiar de rumbo, y dicho y hecho. Penso en rebatirle el cambio, pero sabia que ella le esperaria con un discurso lleno de argumentos para justificar ese fantastico plan de ultima hora, por lo que penso que le seria mas rentable aceptarlo directamente. Escribio en su movil: < >, y le dio a enviar. Sonrio al pensar la cara que pondria ella al leer el mensaje. Era una broma de pareja. El le llamaba churri y ella fingia que se enfadaba por utilizar con ella un apelativo tan barriobajero. Nerea vio llegar la furgoneta y le hizo una sena a Jon para que el viera donde lo estaba esperando. Jon se bajo del coche, beso a su novia y subio los trastos al maletero. Estaban obstaculizando la calzada y no habia tiempo para mas. Se subieron los dos al vehiculo, se ataron los cinturones de seguridad y se pusieron en marcha. --A ver, senorita. ?Que es ese cambio de planes? !Si lo tenemos todo preparado para ir a los Pirineos! --Tranquilo, la siguiente vez que vayamos seguiran ahi, en el mismo sitio. Te propongo un plan alternativo, mucho mas cerquita. Nos vamos a pasar el fin de semana a Legazpi. Quiero echar un vistazo a la zona y si hay suerte, encontraremos lo que estoy buscando. Hay algunas cosas que he hablado con mi aitona y con su gestor esta tarde que tengo que contarte. Le relato a su novio con todo tipo de detalle la conversacion que habia tenido con su abuelo y la visita a la gestoria. Jon la escucho en silencio, y cuando termino, dijo: --Vamos a ver. Asi que tu aitona te regala uno de los mejores pisos que te puedas imaginar en pleno Boulevard donostiarra y tu te preocupas por un caserio del que puede que tu aitona solo sepa el nombre. A lo mejor esta en ruinas o simplemente ya no queda nada de el, pero, aun asi, has decidido que es el plan perfecto para pasar el fin de semana: !a la caza del caserio perdido! --Jon intento sonar sarcastico, pero no lo consiguio. --!Venga, Jon! Esta cerca y puede que encontremos lo que busco o puede que no, pero sin irnos muy lejos seguro que veremos lugares que merecen la pena. --Vale, vale, me rindo. Eres capaz de pasarte todo el camino justificando el viaje. Al final voy a terminar preguntandome: ?como no se nos habria ocurrido antes? --Jon sonrio. Cogieron la A1 y dejaron a un lado localidades como Lasarte, Tolosa, Ordizia, Beasain... En menos de una hora estaban en Zumarraga, cogiendo el desvio hacia Legazpi. Pasaron por delante del parque de bomberos y llegaron a lo que parecia la entrada del pueblo, una recta con diversas fabricas a ambos lados. Una vez en el centro, aparcaron en el parking subterraneo que habia junto al ayuntamiento. Salieron del aparcamiento por las escaleras centrales y lo primero que hicieron fue buscar a alguien a quien preguntar por el caserio en cuestion. Un matrimonio mayor se encontraba sentado en uno de los bancos situados en los porticos de la iglesia, mirando hacia un parque lleno de ninos que corrian de un lado a otro. El hombre debia tener dificultades de movilidad porque tenia dos bastones apoyados en el banco, uno a cada lado. A su derecha se encontraba la que creian seria su mujer, una senora de pelo blanco que sin duda en su juventud habria sido muy guapa y elegante, puesto que todavia lo seguia siendo. Se acercaron y Nerea les pregunto si conocian el caserio Gibola. --Gibola... --El hombre dudo un momento--. Ninguno de los dos hemos nacido aqui. Yo soy de Ordizia y mi mujer es gallega, pero llevamos muchos anos viviendo en Legazpi, y yo juraria que el caserio Gibola esta en Brinkola, un barrio que esta a unos diez minutos en coche de aqui. Deberiais preguntar a alguien de alli. Tras dar un pequeno paseo por el centro del pueblo, volvieron al parking y programaron el GPS direccion Brinkola. En aproximadamente diez minutos y despues de atravesar otro barrio llamado Telleriarte, pasaron por debajo de un puente de siete arcos realmente alto donde el GPS les indico que habian llegado a su destino. Enfrente de un estanque lleno de patos, gansos, ocas y hasta un pavo real, vieron a un hombre vestido con pantalones de mahon, una camisa de cuadros y calcetines de artilla con albarcas de goma en los pies, el calzado tipico de los caseros. Detras del hombre habia un cartel que indicaba el nombre del caserio y la venta de pan casero: < >. Pararon la furgoneta y se acercaron a el. --Arratsalde on, ?Vendes pan? --le pregunto Jon al hombre antes de que Nerea tuviera tiempo de decir nada. --Berdin --contesto el casero--. Si, tengo pan casero, leche, huevos... productos de caserio. Me dedico a ello. --Pues un pan casero y un par de litros de leche ya nos llevariamos --contesto Jon. Le encantaba la leche de caserio. No tenia nada que ver con la leche que se compraba en el supermercado, tenia muchisimo mas sabor. Y con el pan le pasaba lo mismo--. ?Podria ser? --Si, claro. Leche tengo toda la que querais y el pan es de hoy mismo. Los viernes hay mercado en el pueblo y suelo hacer mas cantidad. Si me acompanais os lo doy enseguida. Aparcaron a un lado la furgoneta y lo acompanaron unos metros hasta la entrada del caserio. El casero se hizo con la leche y el pan, y mientras lo ponia todo en una bolsa, Nerea aprovecho para preguntarle por el caserio Gibola. --Estamos buscando un caserio y nos han dicho que esta por aqui. Su nombre es Gibola. ?Lo conoces? El casero puso cara de sorpresa. Nerea y Jon no supieron como interpretar aquella expresion. --Si que lo conozco. No queda lejos de aqui, pero no encontrareis a nadie alli. Esta deshabitado. ?Por que lo buscais? -
Sangre de barro de Maribel Medina
https://gigalibros.com/sangre-de-barro.htmlEl sorprendente debut de Maribel Medina, una nueva voz femenina del thriller de Espana.
-
No solo el fuego de Benjamin Prado
https://gigalibros.com/no-solo-el-fuego.html -
Hasta que nos volvamos a encontrar de Maya Moon
https://gigalibros.com/hasta-que-nos-volvamos-a-encontrar.htmlDescubre la romantica historia de Alex y Olivia de mano de Maya Moon.
-
The Cruelty: Voy a por ti, Scott Bergstrom de Scott Bergstrom
https://gigalibros.com/the-cruelty-voy-a-por-ti-scott-bergstrom.html -
Renacer (Medianoche 4) de Claudia Gray
https://gigalibros.com/renacer-medianoche-4.htmlUn amor eterno, un destino oscuro…
?Amarse mas alla de la vida y la muerte, sera suficiente para superar todos los obstaculos? -
Vulcano (Elohim 2) de Mariah Evans
https://gigalibros.com/vulcano-elohim-2.htmlNeil acude junto a sus companeros a Sicilia en una busqueda a contrarreloj para hallar el casco de Hades, pues Bronte y sus aliados tambien van tras el. Alli, Neil conoce a Adriana, una joven psicologa que trabaja en el Centro de Acogida para Solicitantes de Asilo de Mineo, la cual se vera acosada por la mafia de trata de blancas al intentar defender a las migrantes.
Siguiendo los indicios que el Arte y la Literatura esconden, emprenderan un viaje para dar con uno de los mayores tesoros de la humanidad. Lo que ellos desconocen es que toda reliquia tiene su historia. -
Tormentas y amor en navidad de Birgit Kluger
https://gigalibros.com/tormentas-y-amor-en-navidad.htmlBlake odia la Navidad.
A Shelley le encanta esta fiesta mas que cualquier otra. -
El Vientre de Alquiler del Multimillonario Irlandes de Ciara Cole
https://gigalibros.com/el-vientre-de-alquiler-del-multimillonario-irlandes.htmlEra el mayor paso que habia dado Logan en sus treinta y pocos anos de vida. Por lo que no era de extranar que, a pesar de toda la investigacion que requeria, adoptara un enfoque bastante practico. No queria dejar ningun cabo suelto en todo lo relacionado con su decision de convertirse en padre. Cientos de mujeres habian contestado al anuncio y, despues de varias semanas de criba, su equipo habia elaborado una lista de las 10 mejores candidatas. Todas las mujeres tenian sus encantos y sus virtudes. Sin embargo, para Logan, la mayoria de ellas parecian hermosas munecas de plastico a tamano real - rubias o morenas, de largas piernas y, algunas, atributos quirurgicamente realzados. Pero una destacaba de una forma que Logan no sabia definir. ?Tendria que ver con lo sana que parecia su aura? Se acaricio el labio superior mientras observaba las fotos y los videos de la candidata llamada Cara. Era una de mujeres que habian llegado al top ten. Y la unica de aspecto natural, sin maquillaje, aires refinados ni ostentosos ropajes. No parecia que le preocupara mucho ser sofisticada. Tenia la piel bronceada, ojos castanos y hoyuelos. Era perfecta. *** Dos semanas antes de aquello, Cara estaba en un cafe mirando el tablon de anuncios. La noche anterior habia dormido en el autobus, preocupada por cuanto le iba a durar el dinero. Necesitaba trabajo y un sitio para dormir – poco se imaginaba lo facil que se lo iba a poner el destino. Uno de los anuncios capto su interes: Se busca aspirante a actriz. Edad 25-28 anos, sana, que no consuma drogas ni alcohol. Dispuesta a hacer escenas peligrosas. Que pueda comprometerse a una produccion de un ano de duracion. Discrecion absoluta. Enviar email para recibir instrucciones. Cara no sabia nada sobre actuar. Su principal talento era la pintura, y llevaba consigo unos cuantos cuadros que esperaba vender, pero sin un lugar en el que trabajar, no podria producir mas. Por eso necesitaba saber mas sobre aquel enigmatico anuncio; era su unica esperanza. Aquel mismo dia respondio y fue invitada a una mansion que parecia sacada de una pelicula. Era alucinante. Cara perdio la cuenta de las mujeres que entraron mientras esperaba en un enorme vestibulo. Habia camaras por todas partes, y la gente que parecia estar a cargo iba vestida con un maximo de elegancia corporativa. Cara observo a las otras candidatas, pero ninguna parecia interesada en hablar con ella – tal vez porque tenia pinta de vagabunda y ellas parecian recien salidas de una sesion fotografica. Habia estado huyendo durante el ultimo mes, por lo que apenas se habia preocupado de su apariencia. Pero deseaba poder contar al menos con el beneficio de un brillo de labios o incluso un poco de talco. Cara suspiro y se encogio de hombros. No tenia expectativa alguna, pero se sintio animada observando toda aquella actividad a su alrededor. ?Seria algun tipo de reality show? La impresionante casa, las camaras y los ocupados asistentes pululando por todas partes – y, por supuesto, las hermosas mujeres que esperaban su turno. Cara habia visto bastante television como para poder alimentar su imaginacion, y se pregunto si seria uno de esos programas cursis en los que un famoso buscaba novia. Sofoco una risa ante aquella idea. Si, claro. En ese caso ya se podia ir marchando porque nadie la iba a elegir para algo asi. Pero quizas estaba de suerte. Cuando llego, le habian pedido que rellenara un formulario, y pronto escucho su nombre. Cuando, cinco minutos mas tarde, salio, lucia una enorme sonrisa en el rostro. !La habian elegido! Bueno, habia sido preseleccionada. Y en aquellos momentos, una sonriente azafata la acompanaba a lo que iba a ser su habitacion. -La prueba de seleccion es continua, por lo que necesitamos que este aqui durante los proximos dias, para hacer ensayos y otras comprobaciones – explico la simpatica ayudante, que se presento como Jessie. Jessie acompano a Cara al ascensor y subieron al tercer piso. -Se alojara en este piso con las otras veinticuatro candidatas. Va a compartir la habitacion con otras dos mujeres, ?tiene algun inconveniente? Cara parpadeo. -Oh, no, ninguno. ?Ha dicho que me alojare aqui durante los proximos dias? -Puede que hasta una semana, con todos los gastos pagados, por supuesto- anadio Jessie, sonriendo. Cara tuvo que sofocar un grito. Aquello tenia que ser un sueno; se pellizco para asegurarse. Ay. No, no estaba sonando. Solo tenia que averiguar de que iba todo aquello y hasta donde estaba dispuesta a llegar. Trato de preguntar tentativamente a Jessie por todo aquel misterio. -No se preocupe, si llega al final, se le proporcionaran todos los detalles. Hasta entonces, la mayor parte de la informacion se mantendra en secreto para garantizar una mayor privacidad. Espero que lo entienda. Sonaba un poco raro, pero no estaba en condiciones de ser quisquillosa. Y, sin embargo, ni en sus suenos mas salvajes se habria imaginado en lo que se acababa de meter. En dos semanas, no solo formaria parte del top ten, sino que llegaria a ser la elegida de entre todas aquellas preciosas y atractivas mujeres. ?Quien lo hubiera pensado? Aun no podia creer que no se tratara de una broma, ni siquiera cuando volo en primera clase para conocer a su jefe. Una limusina le esperaba en el aeropuerto y, cuando llegaron a una inmaculada finca bordeada de arboles y cesped con una preciosa mansion en medio, estaba completamente alucinada. Vaya, otra mansion. Que bonito. Necesitaba un lugar seguro para que no la encontrara el chiflado de su ex novio, y no podia haber escogido un sitio mejor, penso. Pero, ?como podia saberse segura si aun no sabia lo que le esperaba? No sabia por que habia sido elegida. Habia visto el tipo de mujeres que se presentaron para el mismo puesto, y ella no podia competir con ninguna. Entonces, ?por que estaba alli? ?Por que ella? Pronto tendria la oportunidad de formular esa misma pregunta al hombre responsable de todo aquello, cuando lo viera cara a cara unos minutos despues de su llegada. La condujeron a una oficina tipo biblioteca senorial. Detras de un enorme escritorio se encontraba una figura que se puso en pie cuando ella entro acompanada de un silencioso secretario. Para entonces, Cara se sentia muy lejos de estar tranquila, pero al mirar al hombre que tenia enfrente, olvido sus nervios. Parpadeo varias veces para asegurarse de lo que estaba viendo. Guau. ?Quien demonios era aquel hombre? Era guapisimo. De aproximadamente un metro ochenta, hombros anchos y un cuerpo compacto que quedaba muy bien enfundado en su impecable traje a medida. Ojos verdes, cabello castano claro, y una atractiva barba que decoraba su admirable menton. Parecia una estrella de cine, con un toque rustico en los pomulos y barbilla. Sus labios, sin embargo, solo podian calificarse de exuberantes. Cara se quedo mirando y sintio los primeros indicios de atraccion fisica desde hacia un par de anos. Ni siquiera la reciente historia con su ex le habia provocado tantas mariposas en el estomago. El se presento y le pregunto si estaba lista para escuchar su proposicion. Cara penso que no le importaba escuchar cualquier cosa que saliese de aquella sensual boca, y menos con aquel seductor acento irlandes. Le pillo por sorpresa, pero solo se sumo al misterio que constituia aquel hombre. Quien era y que hacia alli en aquella apartada mansion. Y que demonios queria con alguien como ella. -Bueno, veamos de que se trata- dijo despreocupadamente, acomodandose en la silla mas cercana. -Me puedes llamar Logan. Ella asintio. -De acuerdo, Logan. -?Que truco hay? Se que no tiene nada que ver con el cine. No he hecho ninguna prueba de actuacion, pero me han sometido a todo tipo de examenes medicos y me han preguntado por mis antecedentes. ?De que se trata? Teniendo en cuenta que aun no he firmado nada... El dejo que continuara con su chachara y, cuando estuvo seguro de que se habia quedado sin cuerda y le dejaria hablar, hizo una pausa para crear efecto. Y a continuacion dijo: -Necesito un vientre de alquiler para que tenga a mi hijo. *** Era lo ultimo que esperaba Cara. -Sabes lo que es un vientre de alquiler, ?verdad?- pregunto Logan cuando ella lo miro con la boca abierta. -Claro que si- respondio, intentando recuperarse del shock. Volvia a estar nerviosa y comenzo a agitarse en su asiento. No podia creer que hubiese viajado tan lejos para aquella broma. -Si se trata de eso, creo que ambos hemos malgastando el tiempo- dijo Cara con tanta tranquilidad como pudo, deseando salir corriendo de aquella estancia y de la casa. !Tenia que estar loco! Poseia un aire tosco, como una especie de Jason Statham pero mas joven y sexy, aunque si debia ser sincera, no parecia que estuviera loco. -?Por que no me dejas explicartelo todo y luego decides?- pregunto Logan, sentandose en un elegante sillon a la izquierda de Cara. Ella se estremecio, apreto los punos y relajo las rodillas, obligandose a actuar de forma razonable. Forzando una risa, dijo: -Estoy tratando de decidir si realmente tengo curiosidad para oirlo. -Entonces, permiteme que despierte tu interes: un ano, dos millones de dolares, tres reglas. Cara se quedo prendada de su acento y de la forma en que sus palabras consiguieron despertar su curiosidad. -Te escucho- anadio, con un nudo en la garganta. -Durante un ano, viviras en mi casa, con todos los gastos pagados mas una prestacion hasta que nazca el bebe. Al final de ese ano, recibiras dos millones de dolares. A cambio de todo eso, deberas acatar tres estipulaciones: abstenerte de alcohol y drogas, someterte a una adecuada atencion medica y personal durante todo el embarazo, y mantener el acuerdo en absoluta confidencialidad, sin excepciones. Cara lo miraba fijamente y sin pestanear, pero el no parecia sentirse molesto por aquel escrutinio, ni por su siguiente pregunta. -?Hay alguna razon especial por la que deseas hacer esto? y ?por que me has elegido a mi? -?Por que lo hago?- Una pequena sonrisa aparecio en sus labios – por primera vez. -Porque me gusta tener el control. Cara se lo habia imaginado. Aquel hombre transmitia un aire de seguridad y daba la sensacion de estar acostumbrado a salirse con la suya. Pero se abstuvo de hacer ningun comentario. -Estoy en una etapa de mi vida en la que quiero planear mi futuro, y eso incluye un heredero. Nunca he mantenido una relacion romantica a largo plazo y, en cuanto al matrimonio, digamos que no soy fan de esa institucion. Me resulta dificil relacionarme con mujeres en general, y he decidido que un vientre de alquiler se ajusta perfectamente a mis necesidades. Se levanto de forma subita y sus ropajes parecieron moverse con el, como si estuviesen fusionados a su fortaleza. Se paseo por el elegante suelo de madera sin apartar ni un momento los ojos de Cara
-
Ojos de muneca de Ingrid Desjours
https://gigalibros.com/ojos-de-muneca.htmlUna intriga psicologica perturbadora escrita por la nueva reina del thriller en Francia.
-
Felicidad Exponencial de Ana Galera
https://gigalibros.com/felicidad-exponencial.htmlLa felicidad se contagia exponencialmente. La protagonista, para ser feliz al 100%, intenta hacer feliz a la gente de su entorno, pero a su manera. Monica es una programadora informatica con una vida bien calculada y pocas habilidades sociales. Un buen dia descubre que su vida no es tan perfecta como ella creia, que no es del todo feliz. Analiza la situacion y se da cuenta que la culpa no es suya sino de la gente de su entorno, que son demasiado infelices y se lo contagian. Con hacer que todo el mundo sea feliz ella tambien lo sera. Asi que pone un plan en marcha para traer felicidad a toda su familia y amigos, solo que sus metodos drasticos son bastante chocantes.
-
Pornus de Ulises Novo
https://gigalibros.com/pornus.htmlUna joven observa que un hombre masturba sin pudor a su novia en una cafeteria. Detras de esa relacion de pareja tan abierta y desinhibida hay, sin embargo, una historia de dolor y maltrato que alguien nos contara en primera persona. La joven, excitada al observar el comportamiento de la pareja, no dudara en participar de ese placer en publico. Pero ni ella ni nosotros podremos imaginar jamas las consecuencias de esa decision. PORNUS es una invitacion a comprender el sensacionalismo extremo que vive nuestra sociedad, no solo en cuanto al sexo como una forma de consumo, sino como una forma de esclavitud y de violencia sin precedentes.
-
Amor de niebla y destino de Natalia Sanchez Diana
https://gigalibros.com/amor-de-niebla-y-destino.htmlLucian Monroe se ha pasado la vida luchando por mejorar los derechos de los trabajadores en los molinos de Manchester pero una fatidica noche, un acontecimiento violento le obliga a huir.Desde que perdio a su esposa, no ha vuelto a tocar a una mujer porque se hizo una promesa.
Todo se tambalea cuando coincide con Catalina Wright, a la que han enviado lejos para casarla con algun aristocrata que quede prendado de su cautivadora belleza y de la riqueza de su hermano.
Pero lo que quiere Catalina es encontrar su lugar en el mundo y descubrir la pasion.
Lo que empieza con un favor inocente, se complica cuando ambos descubren el deseo y el pasado reclama su venganza.
Rebelate contra las normas.
Lucha, camarada.
Y enamorate. -
Tormenta de verano de Eva M. Soler , Idoia Amo
https://gigalibros.com/tormenta-de-verano.html"Era un viaje de... no se, no me gusta decir eso de descubrimiento, me suena a cliche, aunque es lo mas parecido. Yo sabia que me encontraria muchas dificultades en el camino y asi fue: tuve que trabajar, estuve muy enferma, me robaron varias veces, destroce un monton de botas, en ocasiones dormi en casas ajenas sin saber casi quienes eran, en ciertos momentos tuve miedo, en otros me sentia muy feliz... es complicado de expresar".
?Y si un dia decides romper con todo y cambiar de vida? ?Quien no ha sonado alguna vez con coger un avion y viajar sin billete de vuelta?
Bezan es un alma libre que nunca ha seguido las reglas ni cumplido lo que se esperaba de ella.
Cuando abandono Nashville en busca de una felicidad que su vida actual no podia darle, no imaginaba lo que le depararia su viaje. Dejo atras una complicada relacion con su madre, una rutina que empezaba a desgastarla... y tambien al amor de su vida.
Regresar al hogar despues de tres anos no es sencillo, pero Bezan esta a punto de descubrir que nunca es tarde para cambiar las cosas. -
SERIE AMOR EN TIERRA SALVAJE 2; ?QUE ERES TU? de Claire Phillips
https://gigalibros.com/serie-amor-en-tierra-salvaje-2-que-eres-tu.htmlSeguro de si mismo, atractivo, inteligente, rico y habituado a dar ordenes que son rapidamente obedecidas, Alec no podia creer que la chef deslenguada de su hotel tuviere el descaro de contradecirle, reprenderle e incluso mostrarse en exceso mordaz en cuanto cruzaban dos palabras y que, para colmo, eso le gustase mas de lo racionalmente comprensible. No conseguia mantener el control de sus sentidos y deseos de hombre cuando la tenia cerca. Ignorando su regla de no salir con empleadas y de no involucrarse emocionalmente mas alla de lo que era capaz de controlar con fria serenidad, se lanzo de cabeza a una relacion con esa deslenguada chef que lo volvia loco.
-
El coleccionista de flechas de Cristian Perfumo
https://gigalibros.com/el-coleccionista-de-flechas.html!UN NUEVO THRILLER DEL AUTOR MAS LEIDO DE LA PATAGONIA!
-
A Sexy Berling de Epilogue – Maya Blair
https://gigalibros.com/a-sexy-berling.htmlTe das cuenta de que no podre volver a mirarlos a la cara en lo que me resta de vida, ?verdad? Le dedico a Dee una lenta, perversa sonrisa antes de echar un ultimo vistazo al Gulfstreampor encima del hombro. Oh, si. Vaya que si lo se. De hecho, se me pone dura solo de recordar el modo en que consegui que gritara todos y cada uno de sus orgasmos. Tan alto, que hasta cabe la posibilidad de que la hayan escuchado en la Estacion Espacial Internacional. --Si no tuviera que conducir --ronroneo en su oido a pie de pista, tras rodearle la cintura con un brazo y atraerla hacia mi--, volveria a hacerte lo mismo en el asiento trasero del coche. Se agarra a mi cazadora y emite un quedo gemido tras hundir el rostro contra mi garganta. --Existen los arcenes, por si no se ha dado cuenta, senor Berling. Me pongo cachondo sin remedio cuando me llama asi, usando ese tono ronco y sexy que me hace desear tumbarla encima de la mesa de mi despacho para follarla como si no fuera a haber un manana. --?Te he dicho hoy que te quiero, preciosa descarada? Hace casi un ano desde esa primera noche en la galeria. Trescientos sesenta y tres dias de Dee Vargas y estoy mas que preparado para dar el gigantesco paso final y compartir las siguientes decadas de mi vida con ella. Tan simple como eso. Lo que no ha resultado tan sencillo es encontrar la manera adecuada de pedirselo. A fin de cuentas, no soy el tipo mas romantico del mundo y eso de dar la nota, en plan peliculero, va mas con Tyler que conmigo. ?Curiosidad por saber que fue lo que hizo el capullo de Wilder? Oh, bueno, joderme vivo. Basicamente. Se suponia que iba a ser algo intimo y tranquilo; nosotros nos quedariamos con Zoe mientras ellos disfrutaban de una cena en su guarida de soltero, coronada por el gran momento. Pero todo se precipito la tarde que lo acompane a la joyeria a recoger el anillo de pedida de Vanne. La cuestion es que habiamos quedado con ellas para cenar en un centrico restaurante y en algun momento antes del postre la cajita debio empezar a quemarle en el bolsillo, porque de repente estaba de rodillas, en mitad de la punetera sala, dando un espectaculo publico y saltandose por completo el plan previsto. ?Lo peor? Esa mirada en los ojos de Dee al ser testigo de la escenita, por no hablar de la sonrisa boba que tuvo pegada a los labios durante varios dias y que consiguio que se me pusieran de corbata. !Mierda! Estaba tan, pero taaaaan jodido... Y es que bastaba con echarle un vistazo a su expresion para darse cuenta que aquella gilipollez al empalagoso estilo Hollywood le parecia la cosa mas rematadamente romantica del ano. !Gracias, amigo! --Lo dijiste la ultima vez que tu... --Se muerde el labio inferior--. Ya sabes... --?Que yo que? --?He dicho que me encanta provocarla?--. Dimelo. Tantos meses juntos y todavia puedo conseguir que se ponga adorablemente colorada cada vez que le pido que hable sucio para mi. --!Bienvenidos! La oportuna aparicion de Joshua Ludlow hace que el alivio asome a sus ojos. --Salvada por la campana, preciosa. Me saca la lengua, juguetona. Esta vez se ha librado por los pelos. --En realidad no llevo la cuenta, Gabe. Simplemente los atesoro como el maravilloso regalo que son. Y esta es solo una de las muchas razones por las cuales estoy loco por ella. Si al menos Tyler no hubiera elevado el liston a la estratosfera con un gesto que bien podria haberse metido en su punetero culo... --Espero que hagas lo mismo con lo que tengo en mente --musito para mi mientras la observo alejarse de mi lado para ir a saludar a Joshua. Mas me vale convertir este fin de semana en algo memorable o me vere condenado a las comparaciones durante el resto de mi vida. Y, por si alguien todavia tiene dudas al respecto, al bastardo competitivo que vive en mi no le gustan los segundos puestos. No cuando se trata de la mujer que amo.
-
Lobo Feroz de Elena Romero
https://gigalibros.com/lobo-feroz.htmlMario no es un hombre cualquiera.
Y todo el mundo en la ciudad lo sabe.
Guardabosques. Vive solo en la montana.
Y nunca sale de noche a la ciudad. -
La tentacion de tu piel de Dina Reed
https://gigalibros.com/la-tentacion-de-tu-piel.htmlAunque Kelly habia escuchado perfectamente las palabras del senor Sullivan, replico pestaneando muy deprisa: --?Ha dicho las Bermudas? El senor Sullivan asintio, se ajusto las gafas de pasta de carey y respondio con su seriedad y rigor habitual: --Llevas cuatro anos trabajando muy duro en esta compania y te mereces con creces el ascenso. Kelly agradecio el halago de su jefe con una sonrisa, mientras solo podia pensar en que no queria dejar Nueva York. Porque ?que iba a hacer ella sin los atascos de las mananas, los paseos por Central Park o las cenitas de los sabados con sus amigos en el Soho? Ella era una chica de ciudad, que vivia feliz en su pequeno apartamento, y que estaba muy a gusto trabajando como adjunta de direccion en una multinacional de los seguros. No le pedia nada mas a la vida... Preferia quedarse como estaba. Tranquila. Segura. Comoda. Ademas, ?que pintaba ella en las Bermudas? Ella no era de playa, ni de sol, ni de diversion, ni de nada de nada. Por no hablar de lo mas importante: el reto que suponia asumir la direccion de unas oficinas. Y no era que no creyera en ella misma, ni que pensara que no estaba preparada para el puesto, pero es que la alta direccion implicaba tanta responsabilidad y tanta exigencia que le estaba entrando un agobio tremendo. Porque ella solo queria estar en paz... Por eso, trago saliva y, con un nudo en el estomago, le confeso a su jefe: --Le agradezco la confianza, senor Sullivan, pero... El senor Sullivan la noto tan preocupada que en seguida le aclaro: --Vamos a cuidar hasta el ultimo detalle para que te sientas como en casa. El presidente de la compania posee una mansion en Tucker's Town, una de las zonas mas exclusivas de Bermudas, y la pone a tu disposicion para que te alojes en ella. Por el alquiler de tu apartamento no te preocupes, la compania correra con los gastos. --?Pero cuanto tiempo estaria fuera? --El tiempo que aguantes... --?Que? --Tu prueba, de momento la compania te ira pagando el alquiler, hasta que des el si definitivo. Y en cuanto a tus honorarios, los triplicaremos. Asi que, echa un vistazo al contrato, y ya solo queda que firmes y que manana mismo vueles para ese paraiso, en el que estamos convencidos de que cosecharas grandes exitos. El senor Sullivan le paso el contrato, que Kelly ojeo abrumada por la rapidez con la que estaba transcurriendo todo. Por eso, tras leerlo no le quedo mas remedio que decir: --Senor Sullivan, es un honor que la compania haya pensado en mi para el puesto, la propuesta no puede ser mas generosa; pero necesito tiempo... Kelly le devolvio el contrato, que el senor Sullivan guardo en la carpeta de firmas, luego le clavo la mirada y le pregunto con el ceno fruncido: --?Tiempo para que? Las buenas oportunidades hay que cazarlas al vuelo y esta lo es, senorita Taylor. Confia en mi. --Por supuesto que confio en usted. Y le estare eternamente agradecida por creer en mi cuando no tenia mas credenciales que unos anos de trabajo a tiempo parcial en una hamburgueseria. El senor Sullivan, un hombre de sesenta anos, pelo canoso, mirada franca, porte distinguido, semblante recio y maneras decididas, nego con la cabeza y preciso: --Cuando vi que ademas de tener un expediente excelente en Yale, sabias lo que era el trabajo duro: supe que estaba ante la candidata ideal. Y no me equivoque. Como ahora tampoco me equivoco al aconsejarte que aceptes el puesto. Tu etapa en las oficinas de Nueva York ha llegado a su fin... Y tu lo sabes. Tu talento esta pidiendo a gritos nuevos retos y esta es una gran oportunidad para crecer y potenciar tu curriculum. Kelly sabia que el senor Sullivan tenia razon, su punto de vista era el mas sensato y racional, pero su orden de prioridades era otro y asi se lo hizo saber: --Ya se que las cosas mas emocionantes suceden fuera de la zona de confort, pero es que yo me siento muy a gusto aqui. Y puedo asegurarle que en este momento de mi vida antepongo mi tranquilidad a todo. El dinero no es algo que me mueva, soy una chica de gustos sencillos. No me atraen los lujos ni las sofisticaciones, nunca he tenido el sueno de vivir en una mansion, ni tampoco aspiro a puestos de alta direccion. Yo aspiro a una vida como la que tengo, con mi trabajo que me gusta, con mi coqueto apartamento, mi familia, mis amigos, mi ciudad, mis aficiones... No quiero irme de Nueva York, senor Sullivan, ni dejar estas oficinas donde he encontrado a buenos amigos, ni renunciar a los almuerzos con mi familia cada domingo. Usted no sabe como es la tarta de queso con arandanos de mi madre... El senor Sullivan, a pesar de que era un hombre muy serio, se echo a reir, porque con Kelly era dificil no hacerlo. Era un encanto de chica, a la que apreciaba tanto que queria lo mejor para ella, por eso insistio: --Nueva York y todas sus maravillas siempre van a estar, senorita Taylor. Ademas, no te estamos ofreciendo un puesto en la otra punta del mundo. Las Bermudas estan a hora y pico de avion... --Ya, pero... --Y te recuerdo que yo no me jubilo hasta dentro de cinco anos --dijo el senor Sullivan con ironia. Pero Kelly, que estaba muy nerviosa, se lo tomo al pie de la letra: --!Por Dios, senor Sullivan, yo no quiero su puesto! El senor Sullivan se revolvio en el asiento y exclamo batiendo las manos: --!Pues muy mal hecho! !Deberias aspirar a el, porque tienes talento y formacion de sobra para hacerlo! !Y hacerlo mejor que yo, ademas! Pero de momento, yo tengo que seguir dando guerra... Y tu curtirte bien en ese maldito paraiso para prepararte a conciencia para dar el gran salto. El senor Pinkerton, tu predecesor, ha estado tres anos en el puesto y solo habla maravillas. Ahora se nos casa y ha pedido el traslado a Londres, de donde es su prometida. Asi que deja de rezongar y firma de una vez. !Cree y confia! !No hay otra! --No creo que se trate de una cuestion de confianza, sino que para mi es muy importante la familia, los amigos, trabajar en algo que me gusta... Y asi me siento segura. Ahora tengo una paz y un equilibrio que no quiero perder, senor Sullivan. Las aventuras y los retos estan muy bien, pero no se si tanto como la seguridad de tenerlo todo bajo control. Y yo ahora mismo tengo el control de mi vida... El senor Sullivan nego con la cabeza, se llevo la mano a la barbilla y le hablo como si lo hiciera con su propia hija: --Nunca se tienen las cosas bajo control, es una falsa percepcion, es un engano de la mente. Porque la vida es impredecible, lo unico que tenemos seguro es el cambio y es que, aunque nos resistamos, no van a dejar de pasarnos cosas. Y unas seran buenas, otras no tanto... Pero que mas da. Lo importante es la actitud con la que afrontamos las cosas. Y ese es el reto y eso es lo apasionante: enfrentarse al caos, a la incertidumbre, a los miedos y descubrir que puedes con eso y con mucho mas. Asi que no te conformes, senorita Taylor, nunca te conformes... Entiendo que tienes apegos, afectos, rutinas y... los exquisitos postres de tu madre, pero el mundo no se acaba ahi. Hay tantas cosas bonitas esperandote ahi fuera que seria una autentica pena que te las perdieras. Aparte de que te recuerdo que estudiaste bien duro, que te endeudaste hasta las cejas para estudiar en la mejor universidad, para tener el mejor de los futuros, para aprender, para crecer, para dar lo maximo de ti. ?Me equivoco? A Kelly las palabras del senor Sullivan, un hombre al que admiraba y respetaba como nadie, le estaban calando tan hondo que reconocio: --Mi familia es humilde, usted lo sabe. Mi padre es conserje y mi madre es limpiadora en un colegio. Por circunstancias de la vida no pudieron estudiar, pero se han matado para que mi hermana Elsa y yo podamos hacerlo. Y les estamos muy agradecidas por habernos permitido la oportunidad de tener una vida mejor... Y si, estudie muy duro, para tener un buen futuro... Quiero desarrollarme, crecer, dar lo mejor de mi... Pero... Kelly se callo porque no iba a contarle que desde hacia tres anos, cuando John la dejo, su orden de prioridades habia cambiado y ya solo queria estar tranquila y vivir sin sobresaltos. Y le dio mucha rabia y mucha pena, tanta que sus ojos se humedecieron, su gesto se tenso y el senor Sullivan tuvo que decirle para que se serenara: --Mi abuela solia decirme: "no hay pero que valga". Y no conozco mayor verdad. Olvidate de ese pero, y centrate en lo que quieres... ?Quieres desarrollarte, crecer y darlo todo? Kelly asintio, mordiendose los labios para no romper a llorar como una boba... --Por supuesto que quiero, senor Sullivan... Pero.... Kelly se mordio los labios otra vez, al tiempo que sentia una frustracion tremenda por tener siempre esa jodida palabra en los labios. No obstante, el senor Sullivan no dijo nada, tan solo se limito a tenderle su estilografica y asegurarle convencido: --Yo tambien tuve una epoca en que no podia parar de decir: "pero". Menos mal que una mujer muy sabia hizo que abriera los ojos... --Su abuela. --Exacto. Mi abuela Alana... Yo tenia el corazon roto, un mal de amores, que me dejo tan destrozado que llegue a creer que nada tenia sentido... Kelly alucino porque en la vida habria pensado que un hombre tan racional, tan logico y tan sensato como el senor Sullivan, hubiera sufrido hasta ese punto por amor... --Lo siento mucho, porque se lo que duele... --Duele tanto que parece que te arrancan la vida. Y yo perdi todo, la esperanza, la ilusion, las ganas, todo... Y eso que apenas acababa de terminar la carrera y se suponia que tenia un brillante porvenir. Trabajaba en un prestigioso bufete de abogados en Chicago, lo tenia todo para ser feliz. Pero perdi la ilusion de tal modo que cuando me salio una oferta de trabajo formidable en Nueva York, estuve a punto de rechazarla si no llega a ser por mi abuela, una irlandesa corajuda y luchadora que me obligo a que dejara Chicago... Y gracias a ella, no solo creci profesionalmente, sino que a los tres meses conoci, a Jane, mi esposa, el verdadero amor de mi vida, y la madre de mis tres maravillosos hijos... Kelly al escuchar el relato sincero y sentido de su jefe, no pudo evitar que dos lagrimones enormes recorrieran su rostro y sin pensarlo mas, agarro la estilografica y musito: --Yo tambien tuve una abuela irlandesa que, seguro que desde el cielo ahora mismo, me esta gritando que no sea tonta, y que firme de una maldita vez. El senor Sullivan asintio, sonrio emocionado y replico con absoluta seguridad: --Asi es. Kelly respiro hondo, se retiro las lagrimas del rostro con el dorso de la mano, estampo su firma en el contrato y luego susurro: --A las abuelas siempre hay que hacerlas caso... --Siempre. Y no me cabe duda de que la tuya tiene que estar orgullosisima de ti... Kelly sonrio agradecida y solo pudo susurrar muy emocionada: --Ojala, senor Sullivan, ojala...
-
Pasion Indomita (Kavanagh 1) de Emily Blayton
https://gigalibros.com/pasion-indomita-kavanagh-1.htmlSophia Carrington parecia destinada a la solteria. Sus escasos talentos para el flirteo, su dote escasa y una madre recalcitrante y enfermiza que trata de convencerla de que ella no esta hecha para el matrimonio, todo parece conspirar para que se convierta en la solterona de la familia.
Hasta que conoce a Ephraim Kavanagh, el irlandes. Un caballero guapo y fascinante pero con un oscuro pasado.
Los lugarenos huyen de ese hombre y se santiguan a su paso. Aseguran que tiene una pesima reputacion y que en verdad esta maldito.
Todos le advierten que es muy mala idea tener amistad con ese irlandes, pero ella esta harta de hacer siempre lo correcto… -
Damas Pintadas de B. J. Castillo
https://gigalibros.com/damas-pintadas.htmlSan Francisco, 1969. Libby se presenta en la casa de la senora Tuson, se acordo, a mitad de la tarde. La mujer abrio la puerta con su expresion arisca y un cigarrillo entre los dedos. Una vez subieron al estudio, le ordeno, sin mas, que se desnudara y ocupara una silla de elegante acabado que estaba junto a la ventana frontal. Ella dudo. Estuvo a punto de vomitar y desfallecer. Sabia cuanto necesitaban el dinero en casa; no podia negarse. Estuvo cerca. Tuson, que debio leer sus pensamientos en su expresion, le aseguro, en pocas palabras, que no pintaria su rostro. <
>, dijo que se llamaria la coleccion. Al final, acepto. -
Hazmelo como tu sabes de Amanda Seibiel
https://gigalibros.com/hazmelo-como-tu-sabes.htmlLucia es un ama de casa que se dedica en cuerpo y alma a su marido Roberto y cuyos unicos conflictos son saber el menu diario y evitar los encontronazos con la cotilla de su cunada.
-
Tan poderoso como el amor de Cesar Antonio Molina
https://gigalibros.com/tan-poderoso-como-el-amor.htmlCien son las premisas que encontramos en este libro, y cada una de ellas es una afirmacion sobre los poderes o caracteristicas que tiene el amor, justificada a traves de la cultura. Partiendo de 100 peliculas y de otras tantas obras literarias de referencia, el autor nos argumenta por que el amor es el sentimiento mas poderoso del ser humano.
A partir de peliculas tan celebres como Casablanca, El ultimo tango en Paris, Jules y Jim, Secretos de un matrimonio o Hiroshima, mon amour; tan sugerentes como Lolita, Bella de dia, Infiel o El imperio de los sentidos; tan asequibles como Los amantes del circulo polar, Delitos y faltas o Los puentes de Madison, este es un libro que recorre un paisaje cinematografico apto para todos los publicos y que enriquecera, gracias a sus multiples niveles de lectura, a cualquiera que se le acerque.
En una muestra de dominio cultural impresionante, Cesar Antonio Molina nos sumerge en un mar de dudas con sus respuestas, totalmente argumentadas y deliciosamente plasmadas a traves del analisis de obras cinematograficas de primer nivel. -
Suenos hechos realidad de Nora Roberts
https://gigalibros.com/suenos-hechos-realidad.htmlLa vio venir. Aunque llevaba unos pantalones vaqueros, una chaqueta y casco, Katch reconocio su feminidad. Tenia una moto Honda pequena. El le dio una calada al cigarro y admiro su forma competente de entrar en el aparcamiento del mercado. Ella aparco la moto y se bajo. Era alta. Debia de medir un metro setenta centimetros, y era esbelta. El se apoyo en la maquina de refrescos y siguio mirandola por pura curiosidad. Entonces, ella se quito el casco. Al instante, su curiosidad se multiplico. Era una mujer despampanante. Tenia el pelo suelto y liso, largo casi hasta los hombros, de un color moreno al que el sol arrancaba reflejos dorados y rojizos. Tenia una cara fina, de rasgos marcados. El habia conocido modelos que se mataban de hambre para conseguir los angulos y las sombras del rostro de aquella mujer. Sin embargo, su boca era carnosa, amplia. Katch conocia bien las sutilezas del uso de los cosmeticos, y sabia que ella no habia usado ninguno para anadirle interes a sus rasgos. No los necesitaba. Tenia los ojos de color castano. Le recordaban a los ojos de un potro, profundos, grandes y alerta. Sus movimientos carecian de afectacion; tenian una gracia indefinible, tambien parecida a la de un purasangre. Era una mujer joven, de unos veinte anos. El dio otra calada a su cigarro. Claramente, aquella mujer era magnifica. --!Eh, Megan! Megan se volvio, apartandose el flequillo de los ojos mientras se movia. Al ver a las gemelas Bailey parar junto a la acera, en su Jeep, sonrio. --Hola --dijo, y cuando termino de abrochar el casco con una correa a su moto, se acerco al coche. Les tenia mucho carino a las gemelas. Igual que ella, tenian veintitres anos. Eran rubias, de ojos azules y tez clara. El viento las habia despeinado por el camino. Ambas miraron mas alla de Megan, hacia el hombre que estaba apoyado en la maquina de refrescos. En un acto reflejo, ambas se atusaron la melena y se metieron los mechones detras de las orejas. Tacitamente, pensaron que su perfil derecho era el mejor. --Hacia tiempo que no nos veiamos --dijo Teri Bailey, sin apartar la mirada de Katch mientras hablaba con Megan. --He estado ocupada. Tenia que terminar algunas cosas antes de que comience la temporada --dijo Megan. Su voz era grave y tenia el acento suave de la costa de Carolina del Sur--. ?Como estais? --!Muy bien! --respondio Teri, que estaba sentada tras el volante--. Tenemos la tarde libre. ?Por que no te vienes de compras con nosotras? --le pregunto a Megan. Ella tambien tenia a Katch en su vision periferica. --Me gustaria... --Megan ya estaba negando con la cabeza mientras hablaba--. Tengo que recoger unas cuantas cosas aqui. --?Como por ejemplo, a ese hombre de los espectaculares ojos grises? --pregunto Teri. --?Como? --pregunto Megan con una carcajada. --Y hombros --anadio Teri. --No le ha quitado los ojos de encima, ?verdad, Teri? --comento Teri--. Y nosotras que nos gastamos doce cincuenta en esta camiseta --dijo, y toco con el dedo el tirante fino de la camiseta rosa que llevaba, igual a la de su hermana. --?De que estais hablando? --pregunto Megan con desconcierto. --Detras de ti --respondio Teri, inclinando ligeramente la cabeza--. Hay un monumento junto a la maquina de refrescos. Es guapisimo --dijo, pero al ver que Megan volvia la cabeza, continuo con un susurro desesperado--: !No te des la vuelta, por Dios! --?Pero como voy a verlo si no me doy la vuelta? --pregunto Megan, razonablemente, mientras se giraba. Era un hombre rubio, aunque su pelo no era tan claro como el de las gemelas, sino mas parecido al color de la arena de la playa. Tenia el cabello espeso y rizado. Era delgado y alto, y llevaba unos pantalones vaqueros desgastados. Tenia una expresion de inteligencia, de relajacion, y estaba apoyado en la maquina, bebiendo de una lata. Sin embargo, su semblante no era perezoso, penso Megan, sino de atencion. Necesitaba un buen afeitado, pero su estructura facial era fabulosa. Tenia una ligera hendidura en la barbilla, y una boca larga y delgada. Por lo general, a Megan le habria parecido un rostro fascinante, de rasgos fuertes y bellos. Sin embargo, su mirada era de insolencia. Tenia los ojos gris oscuro, y era algo maleducado, decidio Megan, frunciendo el ceno. Habia visto a aquellos tipos mas veces. Solitarios, errantes, en busca de una efimera compania femenina. Ella fruncio el ceno de nuevo. La estaba mirando sin disimulo, y al llevarse la lata a los labios, le guino un ojo lentamente. Al oir la risita de una de las gemelas, Megan volvio a girarse. --Es adorable --dijo Jeri. --No digas tonterias --respondio Megan--. Es tipico. Las gemelas se miraron, mientras Jeri arrancaba el motor del Jeep. --Eres demasiado selecta --declaro. Despues, las dos hermanas sonrieron y se alejaron de la acera. --!Adios! Megan les arrugo la nariz, pero les dijo adios con la mano antes de darse la vuelta. Ignoro a proposito al hombre que estaba a la entrada del supermercado y entro. El tendero la saludo, y ella le devolvio el saludo. Megan se habia criado en Myrtle Beach. Conocia a todos los comerciantes que habia a siete kilometros a la redonda del parque de atracciones de su abuelo. Despues de tomar una cesta, comenzo a recorrer el primer pasillo. Solo iba a comprar unas cuantas cosas, se dijo mientras agarraba un carton de leche. No tenia mas que las bolsas de la moto para llevar la compra. Si la furgoneta no se hubiera estropeado... Se quito de la cabeza aquel problema en concreto. No podia hacer nada por el momento. Megan se detuvo en la seccion de galletas. No habia comido, y las cajas y bolsas de aquella parte le resultaban tentadoras. Tal vez las de cebada... --Estas son mejores. Megan dio un respingo al ver una mano que se alargaba por delante de ella para tomar una bolsa de galletas con doble racion de pepitas de chocolate. Giro la cabeza y se encontro con aquellos ojos grises e insolentes. --?Quieres las galletas? --pregunto el, con la misma sonrisa que tenia fuera. --No --respondio Megan, mirandole significativamente la mano, que el habia posado en su cesta. El se encogio de hombros y aparto la mano, pero para irritacion de Megan, siguio caminando a su lado. --?Que tienes en la lista, Megan? --le pregunto cordialmente, mientras abria la bolsa de galletas. --Me las arreglare sola, gracias --dijo ella, y continuo caminando hacia el siguiente pasillo, en el que tomo una lata de atun. Megan advirtio que el caminaba como un pistolero, con pasos largos y con un poco de balanceo. --Tienes una moto muy bonita --dijo el hombre, y mordio una galleta--. ?Vives por aqui? Megan tomo un paquete de te y lo metio en la cesta. --No es asunto tuyo. --Que mona --dijo el, y le ofrecio una galleta. Megan le hizo caso omiso, y paso a la siguiente seccion. Sin embargo, cuando Megan iba a tomar una bolsa de pan, el puso una mano sobre la de ella--. Es mejor el pan integral. Megan noto la palma de su mano, dura y firme sobre el dorso de la suya, y con indignacion, se aparto. --Mira, tengo que... --Sin anillos --dijo el, e hizo que sus dedos se entrelazaran--. Sin compromisos. ?Te apetece cenar conmigo? --Ni hablar --respondio Megan, y zarandeo la mano, pero se dio cuenta de que el la habia atrapado con firmeza. --No seas antipatica, Megan. Tienes unos ojos muy bonitos --replico el, y le sonrio como si fueran las dos unicas personas del mundo. Alguien paso por detras de Megan con un murmullo de fastidio, para poder tomar una bolsa de rebanadas de pan de centeno. --?Quieres dejarme en paz? --le ordeno ella en voz baja. Se habia quedado asombrada de que el consiguiera afectarla con su sonrisa, aunque ella supiera perfectamente lo que pretendia--. De lo contrario voy a montar un numerito. --No pasa nada --dijo el--. No me molestan los numeritos. --Mira --respondio Megan enfadada--. No se quien eres, pero... --David Katcherton --informo el con otra sonrisa--. Katch. ?A que hora quieres que pase a recogerte? --No vas a recogerme. Ni ahora, ni nunca. Sueltame la mano. --La Camara de Comercio asegura que Myrtle Beach es un pueblo muy hospitalario, Meg -- dijo Katch, y le solto la mano--. Vas a darle mala fama. --Y deja de llamarme Meg --respondio ella furiosamente--. No te conozco de nada. Entonces, salio disparada por el pasillo, empujando la cesta por delante de ella. --Pero me conoceras --respondio el en voz baja. Sin embargo, Megan lo oyo. Sus miradas volvieron a cruzarse, la de ella, oscura de ira, y la de el, segura. Megan se dio la vuelta y camino rapidamente hacia la caja. --No te vas a creer lo que me ha pasado en el supermercado --dijo Megan mientras dejaba la bolsa de la compra sobre la mesa de la cocina, de un golpe. Su abuelo estaba sentado a la mesa, con toda su atencion en la mosca que estaba confeccionando. Gruno a modo de saludo, pero no levanto la vista. Ante si tenia plumas e hilo de pescar, y pesos, apilados con orden. --Un hombre increiblemente maleducado me ha abordado en la seccion de galletas --dijo ella, mientras comenzaba a guardar las cosas--. Queria que fuera a cenar con el. --Umm --dijo su abuelo, y siguio atando, meticulosamente, una pluma amarilla a la mosca--. Que lo pases bien. --!Abuelo! --exclamo ella con frustracion, pero no pudo evitar sonreir. Timothy Miller era un hombre bajito y delgado, de sesenta y cinco anos. Tenia el rostro arrugado y moreno, y el pelo y la barba blancos. Sus ojos azules conservaban todo el brillo, a pesar de la edad. Megan se dio cuenta de que estaba completamente concentrado en sus cosas. El hecho de que hubiera oido algo de lo que decia era prueba de lo mucho que aquel hombre queria a su nieta. Ella se acerco y le dio un beso en la cabeza.
-
Eva y Brad de N. Q. Palm
https://gigalibros.com/eva-y-brad.htmlNueva York Cinco anos atras... --!Vamos Sue! --grito Eva desde la puerta. --!Ya voy, pesada! --contesto Sue enfurrunada. Ella estaba preparada desde hacia mas de veinte minutos y su amiga intima se negaba a salir un sabado por la noche. La habia convencido a base de echar mano de la inquebrantable amistad que las unia desde que eran dos crias, eso, y unas cuantas amenazas en las que la melena de Sue salia gravemente perjudicada. El corazon de Sue no habia podido resistir su cara de cachorrito indefenso. Tenia que haber probado suerte en Hollywood. Hacia poco que Suemy habia conocido a Jack Wells, el hijo de uno de los dos socios de la empresa en la que trabajaba como arquitecta. A ella no le hacia ninguna gracia ese tio, pero Sue parecia estar encantada de salir con el. Habian hablado del asunto y ya le habia lanzado algunas advertencias sobre el hombre. Aunque no queria apagar la alegria de su amiga, asi que cuando la veia ilusionada, arreglandose para quedar con Jack, intentaba por todos los medios no abrir la boca. Algo que, reconocia, le costaba una ulcera. Hoy, el senor Jack Wells no estaba en la ciudad. Tenia un compromiso familiar en otro estado y estaria fuera todo el fin de semana. Pero lo mas intrigante era que sabia que era un hombre sin demasiados apegos, lo habia visto mas de una vez por los locales de la noche neoyorquina. Sin embargo, parecia estar pendiente de Sue. Y la idiota de su amiga se habia negado a salir de fiesta porque el no estaba. Increible. Solo le habia faltado arrastrarla por una oreja escaleras abajo. --!Nena, el taxi esta esperando! Estaba perdiendo la paciencia. Sue salio poniendose un zapato y dando saltitos por el pasillo. El apartamento, que habian alquilado entre las dos, no era muy grande pero era precioso. En un par de dias empezaria a trabajar para Sue, como su ayudante y secretaria personal, no sabia como terminaria aquello pero el sueldo daba para, al menos, intentarlo. Hoy iban a tomar unas copas de despedida con sus, ahora, antiguos companeros de trabajo. Y Sue tenia que venir si o si. --Eva, sigo pensando que yo no pinto nada en la fiesta que han organizado tus companeros... --No me vengas con idioteces, Sue. Los conoces a todos. --Pero... --Pero, nada --la corto. Cerro la puerta con llave y bajaron hasta la calle en el ascensor. Subieron al taxi y al cabo de quince minutos estaban en el Zero, un bar musical muy chic y lleno a rebosar de gente. Se habia puesto sus mejores galas, un vestido rojo que se cenia a su cuerpo y terminaba justo debajo de su trasero, con un escote que dejaba ver el nacimiento de su pecho y unos taconazos de vertigo; era bajita y tenia que contrarrestar. Sue llevaba un vestido negro algo mas recatado pero que marcaba su esbelto cuerpo y su rubia melena hoy recogida en un mono, tambien llevaba taconazos, era alta y la mayoria de las veces sobrepasaba incluso a los hombres, ademas de a ella. Resoplo. Jack era alto, pero Sue era casi como el. No hacian buena pareja, tal vez le tenia algo de tirria al hombre, pero Sue era su talon de Aquiles. Si ese tio se atrevia a jugar con ella, le cortaria los huevos con una sierra oxidada. --!Ahi estan! --grito cogiendo su mano y guiandola entre las mesas hasta llegar a la que ocupaban sus colegas. --!Por fin, ya pensabamos que no venias! --dijo Xavier alzando la voz por encima de la musica --. !Sue! Me alegro de verte. Otro que no se resistia al encanto de su amiga. --!Hola! --exclamo saludando en general mientras Sue los saludaba con la mano, risuena --. Siento el retraso. --No te preocupes, nena --dijo Laura, otra companera. --!Ahi llega! --vitoreo Graham, senalando detras de ellas. ?A quien mas esperaban? Torcio la cabeza y vio venir a un camarero con una copa gigante de lo que parecia ser un coctel. La gente se apartaba para dejarlo pasar, esa monstruosidad debia de pesar lo suyo. Lo dejo justo en el centro de la mesa y despues de contarlos extrajo siete pajitas del bolsillo de su camisa, eran extra largas, sobrepasaban la cabeza del camarero al llevarlas ahi. Las hundio en el liquido y despues de dedicarle un guino, se marcho. --Eso es... --!Un San Francisco a lo bestia! --termino Graham por ella. Eva entrecerro los ojos y los senalo con el indice. --No os veo ni un poco tristes por mi despedida, esto es una celebracion a lo grande. Se carcajearon y algunos la abrazaron. --Nos entristece tu marcha. Pero que no se diga que no sabemos organizar buenas fiestas. Ademas, te veremos por aqui aunque hayas decidido dejarnos. Eva le guino un ojo a Albert y se sentaron alrededor de la mesa, cogieron cada uno una canita y empezaron a llevarse el dulce liquido a la boca, estaba delicioso. Dos horas despues aun quedaban un par de dedos de coctel y un monton de botellines de cerveza adornaban la mesa. No estaba borracha, pero llevaba ese puntito jugueton que le gustaba. Sue se estaba riendo de algo que decian Laura y Graham, Albert y Xavier acababan de cantar la ultima cancion del Karaoke. !Dios mio! Que mal habian interpretado la letra, la habian destrozado. Cuando el DJ empezo a poner musica para bailar no se lo penso dos veces y se fue a la pista con Graham. El hombre se habia pasado el ano entero, que habia trabajado de comercial a su lado, tirandole los tejos. Pero aunque era un buen chico, no era su tipo. Y ahora con la bebida estaba desinhibido y hacia verdaderos esfuerzos por atraerla por la cintura, ella no hacia mas que apartar sus manos mientras bailaba y se reia de sus muecas. Le dio la espalda y sus ojos quedaron atrapados en una mirada color miel desconcertante; el sonrio y ella le guino un ojo. En su vida habia visto a un chico tan guapo. *** --Si no vas tu, ire yo --solto por esa bocaza Tom. Brad lo observo con suspicacia, Harry se rio. --No hace falta que vaya, las mujeres suelen venir, aunque esta no esta por la labor... Tom se carcajeo. --Si te hubieras peinado... Brad miro a Harry, era cierto. Su amigo parecia recien salido de la cama. Era un desastre desde que July lo habia dejado por otro. --Olvidadme. --Harry se levanto --. Voy a mear. Brad, que habia vuelto a ver como se contoneaba la morena, se levanto tambien. --?Ahora vais a pares? Pareceis dos nenazas. --Callate, idiota --dijo antes de encaminarse hacia la chica. Le dio tiempo a ver como sus amigos lo seguian con la mirada y se quedaban estupefactos. No recordaba ni una sola vez en su vida que el hubiera ido en busca de una chica. No por prepotencia, sino por timidez, una que perdia en cuanto acababa en la cama de alguna de ellas. Y esa preciosidad le estaba llamando solo con el movimiento de sus caderas. Si el baboso que andaba cerca no era su pareja, ya podia empezar a correr. --Los he visto mas rapidos --dijo ella descarada, cuando lo tuvo delante. Brad levanto una ceja. --Me gusta observar a mi presa --contesto sonriendo. --Pues como ves, estoy acompanada --dijo con voz cautivadora acercandose a el. Ella seguia bailando, pero el estaba estatico enfrente. Olia a un perfume fresco, le iba perfectamente, tenia unos ojos oscuros electrizantes y unos labios carnosos que, estaba seguro, nunca podria dejar de besar en cuanto los probara. De pronto sus palabras penetraron en su mente. Se giro y miro al hombre que habia dejado de bailar para mirarle con la frente arrugada. La observo de nuevo y senalo con el pulgar al tio. Ella asintio. --?Es tu pareja? Ella nego con la cabeza sonriendo. --Solo de baile. Perfecto. --Mi turno --le dijo sin mas dilacion al tipo. El hombre inclino la cabeza para mirar a la morena de pelo largo. --?Estaras bien? --Perfectamente, no te preocupes, Graham. ?Graham? ?Que mierda de nombre era ese? --Si, Graham, cuidare de ella --aseguro sin mirarlo, no podia apartar los ojos de la chica. En aquel momento la musica cambio y una balada sustituyo al ruido que estaba haciendo la cancion anterior. No se lo penso demasiado y la atrapo por la cintura para pegarla a su cuerpo. --Soy Brad Holmes. --Eva Lane. Un placer Brad. --Lo mismo digo. ?Donde has estado todo este tiempo? Creo que llevo esperandote toda mi vida. Eva se echo a reir. --?Cuantas mas han oido eso de tus labios? --Muchas, pero hoy es la primera vez que lo digo en serio. Una hermosa sonrisa afloro en su angelical rostro. --Ohhh vaya. No esta mal, habras desintegrado muchas bragas con esa frase. Brad se quedo quieto, ?en serio acababa de soltar eso? La miro con interes
-
Seguiremos viviendo de Elisabet Pedrosa I Domenech
https://gigalibros.com/seguiremos-viviendo.htmlVete, Gina, no tengas miedo, te queremos. Te damos las gracias por todo lo que nos has dado y hemos aprendido. Has sido inspiracion y maestra. Gina, bonita, perdoname si alguna vez no he estado a la altura de la situacion. Y perdona a aquellos que no te han descubierto debido al miedo a la diferencia, a la enfermedad o al dolor. Tu me has ensenado a no tener miedo, a entender lo importante en la vida: el amor con mayusculas. Vete, Gina, no tengas miedo, ?no ves la luz de las almas? Seras libre de este cuerpo tan bonito que te ha encarcelado. Canta, baila, salta, juega, porque por fin seras libre para hacerlo. No tengas miedo, alli encontraras a gente buena que te espera y te quiere. Ya te puedo imaginar con tu carcajada sonora haciendoles felices. Vete, guapa; ve, hija, seguiremos adelante, te lo prometo; honraremos tu memoria. Nos dejas un legado inmortal de once anos de vida. Vete, muneca dulce, ve, Gina, no tengas miedo. Yo ya no tengo miedo y te puedo acompanar y mirar a la muerte de cara y aceptarla como una celebracion de la vida. !Gracias! Esto tambien te lo debo a ti. Sueltate, bonita, yo te acompanare, ahora ya puedo… Gracias por todas las personas de corazon generoso a quien nos has acercado. Ya queda menos, hija, no sufras, no sufras mas. Estamos a tu lado, estaremos siempre. Tu estaras en nuestro corazon, en mis manos, con tu perfume de muneca de porcelana. Tus hermanos te abrazan, te dicen adios. Tambien lo saben hacer. Desfilan familia y amigos de corazon y te dicen adios; como el abuelo, que te queria curar -- pues eras su primera nieta-- y ha tenido que aceptar que te morias. Y tu dudas si irte o no, porque tambien ha sido bonita la vida, y cada minuto de tu vida ha valido la pena, hasta el ultimo. Pero ya no te queda energia, lo se, hija, lo se, y lo siento en el alma. Esta vez no te puedo pedir que te quedes, no lo puedo hacer. Tengo que dejarte marchar. Prometi un dia --hace ya tiempo-- que respetaria tu decision y que no te impondria una vida sin sentido ni conciencia. Y ahora, por fin, puedo cumplir mi promesa. Ve, Gina. Adios. Plegaria en la muerte de Gina. 18 de enero de 2014. Tanatorio Les Corts, Barcelona. Introduccion 18 de enero de 2014. Hacia dos dias que habia muerto nuestra hija Gina, de once anos, y estabamos a primera hora de la manana al lado de su feretro, de cuerpo presente, en el tanatorio Les Corts de Barcelona. Entonces llego Sergi, el medico de paliativos, para darnos el pesame. Gina entro en paliativos en mayo de 2013. Cuando el medico se fue ya tenia muy clara la idea de escribir. Inspirada por la larga fila de gente que se acerco para acompanarnos, y despues de escuchar muchas historias de muerte y de vida, me di cuenta de que debia compartir alguna cosa con relacion a lo que habiamos vivido. Tanto dolor y sufrimiento a causa de una larga, cruel e invalidante enfermedad, y tantas perdidas constantes tenian que tener algun sentido. Y a medida que pasaban las horas crecia con fuerza en mi cabeza un proyecto que iba tomando forma de libro y que se llenaba de significado, y que ha culminado en el que teneis en las manos. Este texto nace de la desesperacion de una madre a quien se le ha muerto una hija, de la necesidad de explicar y compartir. Soy madre de dos hijos mas, Pol y Jan, y estoy casada con un indio catalan (mediador y emprendedor); soy guionista de profesion y escribo libros, pero solo cuando me suceden cosas, y esta era muy excepcional. La perdida de un hijo o una hija nos situa en el peor de los escenarios; no obstante, si aprovechamos esta crisis para indagar en nosotros mismos, resulta tremendamente reveladora. Este libro ha sido cien por cien terapeutico, y me gustaria que tambien lo fuera para vosotros: tanto si estais pasando por un proceso de duelo, como para cuando os encontreis en esta situacion, o simplemente para girar vuestra vida del reves -- zarandearla-- y darle una nueva dimension. Todos tenemos perdidas, grandes y pequenas. Estamos todos en el mismo barco y, por el camino, inevitablemente, vamos sufriendo perdidas personales, emocionales y materiales, y un dia tambien perderemos lo que consideramos mas fundamental, nuestra vida. Moriremos, y mas nos vale ir aprendiendo. Este no es un libro politicamente correcto, pues lo que sentimos no siempre es agradable de escuchar. Es un libro que habla de la muerte pura y dura, sin eufemismos y mirandola a la cara con aceptacion y naturalidad. La proximidad de la muerte transmite una lucidez que, sin duda, nos puede ayudar a vivir con mas conciencia. Despues de la muerte de Gina he entendido que no debemos temer a la muerte, porque esta no borra, solo transforma. No se trata de un punto final, solo es un punto y aparte en el que cada cual descubre en que lugar coloca a sus difuntos mas queridos, pues estan ahi y seguiran estando ahi de otra manera, en el mundo sin formas. Este viaje de dolor y perdida empezo con el diagnostico de la enfermedad de Gina cuando solo tenia un ano de vida. Y despues hemos asistido a la perdida progresiva de sus capacidades hasta el dia de su muerte. Os aseguro que ha sido una autentica crueldad. Asi pues, fuimos familiarizandonos con la perdida con los anos. Sus fuertes crisis eran anuncios aterradores de que un dia la vida de Gina se podia acabar. Gracias a los anos de psicoanalisis pude empezar a hablar de la posibilidad de que se muriera, aunque con solo imaginarlo podia sentir que enloquecia de dolor. El disparo de salida fue cuando hicieron entrar a mi hija en el programa de paliativos. A pesar de que entrar en paliativos no es una sentencia de muerte --de hecho nosotros estabamos convencidos de que le quedaban unos cuantos anos mas de vida--, al cabo de nueve meses Gina se moria. Seguramente, la intuicion, nuestro sexto sentido, ya lo sabia. Nuestra fortuna fue que llegamos al final de la vida de Gina con el privilegio de habernos podido despedir de ella y de haber podido celebrar cada instante a su lado como si fuera el ultimo. Cada muerte es una historia, y cada duelo tambien; no pretendo dar lecciones de como se tiene que llevar, se hace como se puede. Se necesitan herramientas, ayuda, carino, coraje. Espero que nuestro testimonio sea inspirador, util y balsamico, aunque para conseguirlo hay que estar dispuesto a cruzar la puerta del dolor. Pero es que sin dolor ni sin final tampoco hay vida autentica. Ahora ya no tengo ninguna duda de que la muerte nos puede hacer mas sabios. La voluntad de este libro no es herir sensibilidades. Si lo hace, perdonadme. Estoy convencida de que todas las personas que teneis a Gina en el corazon (padres, abuelos, hermanos, tios, primos, amigos o conocidos) expresais el amor que sentis por ella y la recordais, a vuestra manera; yo lo he hecho con este libro. Es la narracion en primera persona del amor profundo entre una madre y una hija a traves del dialogo intimo, en el imprescindible ejercicio de evocar. Pero teneis que saber que nunca estuve sola en este periplo. Lo que teneis en las manos es tambien el relato de una familia que ha asistido en directo a la muerte de una nina a traves de los anos, los meses, las semanas, los dias, los minutos y los segundos. Tras ella nos encontramos en el dia siguiente de la muerte, que es mas insoportable todavia, y que nos llevo por una montana rusa de recuerdos y sentimientos dolorosos en la que, cuando creiamos que nos recuperabamos, volviamos a caer. Asi es el duelo, imprevisible y tortuoso; sin embargo, se tiene que transitar. Sobre todo, los primeros dias sin nuestra hija Gina fueron tremendamente desoladores. Despues de tantos anos de luchar por su vida y que todo girara a su alrededor, estabamos perdidos. En mi caso, me di cuenta de que, o bien me ponia a escribir, o bien me moriria de tristeza o enloqueceria. Y escribi, tal y como ya lo habia hecho en otras ocasiones, para procesar, para digerir, para expulsar. El objetivo era explicar la muerte de Gina, pero entonces entendimos que no era solo de muerte de lo que necesitabamos hablar, sino tambien de las vivencias enriquecedoras y dolorosas de los ultimos anos al lado de nuestra hija. Por esta razon, la narracion del libro no es lineal: es un ir y volver del presente al pasado, con un retorno continuo al escenario del sofa del comedor de nuestra casa donde nos despedimos de Gina. Siento que este libro es la tercera parte de una trilogia que la vida misma ha creado. La primera parte fue Criaturas de otro planeta, la presentacion en sociedad de Gina y de su enfermedad, y que sirvio para dar a conocer el sindrome de Rett y para recoger bastante dinero -- gracias en buena parte a Dolors, la abuela de Gina, y al periodista Marc Serena-- para empezar y dar continuidad a la investigacion. La segunda parte fue El meu amor sikh, en el que contaba en forma novelada como se transformaron nuestras vidas con la aparicion del amor con mayusculas, Kewal, que ha hecho de padre de Pol y de Gina; el nacimiento de mi tercer hijo, Jan, y la terrible evolucion de la enfermedad de Gina. Y ahora desgraciadamente ha llegado la tercera parte, Gina, la muerte y la despedida de nuestra hija. Es una trilogia que habla de la vida tal cual es --sin disfrazarla-- y del deseo de vivirla a pesar de las peores circunstancias, porque podemos aprender a ser resilientes, superar las crisis y salir reforzados de ellas.
-
Yo soy Eric Zimmerman 2 de Megan Maxwell
https://gigalibros.com/yo-soy-eric-zimmerman-2.htmlTras una boda y un viaje de novios de ensueno, mi vida con Judith comienza a normalizarse. Durante el dia, mientras trabajo en mi empresa, mi maravillosa esposa sigue en sus trece de llevarme la contraria en todo lo que puede y mas.
-
Estudio en negro de Jose Carlos Somoza
https://gigalibros.com/estudio-en-negro.htmlA finales del siglo xix, a una exclusiva clinica para enfermos mentales en Portsmouth llega contratada una enfermera nueva, Anne McCarey, protagonista y narradora de esta novela.
-
Nosotros en la noche de Kent Haruf
https://gigalibros.com/nosotros-en-la-noche.html -
Makeup Girl de Rosario Vila
https://gigalibros.com/makeup-girl.htmlLos cuentos de principes azules siempre tienen un final feliz, pero en la vida real las historias de amor continuan despues de la ultima pagina, y Lola, tan candida e insegura, siente que no esta a la altura de alguien tan ideal como Marcos. Lola Glamour, su tienda de cosmeticos, no funciona tan bien como habia sonado --de hecho, funciona de pena-- y despues de mas de un ano de relacion a distancia debe elegir entre seguir acumulando deudas o irse a vivir a Madrid con Marcos. Parece una eleccion sencilla, hasta que Lola, deseosa de impresionarle, comienza a administrar su propio blog de belleza y sus divertidas entradas se hacen de lo mas populares.
-
Mi ultimo recuerdo, Christian Martins de Christian Martins
https://gigalibros.com/mi-ultimo-recuerdo-christian-martins.html -
Los caminos de Adela de Erina Alcala
https://gigalibros.com/los-caminos-de-adela.htmlAdela era espanola, era ginecologa en un hospital de Boston. Apenas unos anos atras cundo era adolescente, se vino a Nueva York con su hermano y su hermana.
Sus padres habian muerto y su hermano mayor siempre quiso ser policia en Nueva York. Adela era la mas pequena y estudio en Cambridge, cerca de Boston y alli se quedo trabajando de ginecologa al terminar sus estudios. Tenia una casita alquilada y llevaba ya unos anos trabajando. Iba y venia, le acompanaba su perrita Tara una cachorra tekel que se anunciaba en un periodico y se quedo con ella.
Luca, era be Boston, habia estudiado ingenieria con una beca de deporte, tambien en Cambridge, pero al terminar, la carrera se dio cuenta de que queria ser bombero y aprobo las oposiciones y se quedo en el cuerpo de bomberos de Cambridge. Se acababa de divorciar de Asli, su novia del instituto y con la que llevaba diez anos casado.
El destino quiso que Adela se encontrara con Luca en un accidente que ella tuvo camino del trabajo a Boston. Se conocieron y se enamoraron.
Unos meses despues aparecio de nuevo Asli, embarazada, en la vida de Luca, entorpeciendo la relacion de el y la de Adela, y cuando Adela no pudo mas, se cambio a vivir a Boston, se compro una casa y se llevo a su perra Tara.
En vacaciones se fue a un rancho de recreo a Montana y alli conocio al hijo de los duenos, un arquitecto guapo y alto, llamado Connor que ayudaba en vacaciones a sus padres.
Y entre Connor y ella surgio quimica pura, ?Que pasaria entre Connor y Adela y entre Adela y Luca?
Ademas Adela se quedo embarazada... -
ATEMPORAL; Escandinavia de Alana Yitani
https://gigalibros.com/atemporal-escandinavia.htmlTira su escudo a la arena y corre hacia mi, sin ningun miedo de enfrentarse a un hombre. Desenfundo mi espada y todos mis musculos se preparan para matar. Veo por un segundo como desfilan imagenes rapidas, por mi mente, acerca de mis anos como guerrero irlandes. Estoy seguro de que podre atravesarla, pero me aborda con una fuerza descomunal, una voracidad imprevista y, desde un angulo lateral, patea mi rodilla con tal fuerza que logra desajustarla. La hoguera de sus ojos y su temor a nada logran bloquear mi estocada, y mi espada vuela a tres metros, sin lograr alcanzarla. Al no poder controlar mi cuerpo, me desplomo de espaldas sobre mis manos. La salvaje me va a asesinar. Quiero correr, pero su hacha me rodea, sus ojos me acorralan. Presiento que si muevo un solo dedo, acabare con una hoja de hierro filoso, en la mitad del craneo. La fiera esta parada frente a mi, con sus brazos y piernas abiertas en posicion de ataque. Sus fuertes extremidades seguro me destrozarian, en menos de un pestanear. Le pregunto: -?que es lo que quiere? ?Quien es usted? ?De donde viene?- Vocifera un idioma desconocido para mi; grita y grita, sin parar; no me entiende; esta enojada. Puedo ver como pelea consigo misma, le grita al cielo y a mi, se golpea la cabeza, y decido callarme. ?Que espera para aniquilarme? El retumbo en mi cabeza no dura mucho tiempo, e intento probar otra pericia. Me golpeo el pecho, con mi mano empunada, para promover su ataque y, asi, tener la oportunidad de tumbarla a la arena. De esa manera, podre acabar la pelea. Es mi honor el que necesita hacerse entender. Respirando como un toro, frunce el ceno. Sigo sin comprender y se me han acabado las alternativas. Debo sacrificarla yo primero. Examino la situacion rapidamente y trato de hallar una alternativa que me permita llegar hasta la espada, sin que la empune la barbara primero. Decido hacer una movida arriesgada: ruedo aceleradamente hacia mi arma. La salvaje lanza el hacha, pero sorprendentemente cae lejos de mi, como si no tuviera la menor intencion de acertar. Tomo presurosamente mi espada y se que debo embestir. La fiera se arropa con su escudo, y ahora soy yo quien tiene el poder, pero inexplicablemente me siento incapaz de hacerle dano. Ella me mira aturdida. No se si es por su posicion ahora vulnerable o porque, tal vez, le pasa lo mismo que a mi: una asombrosa imposibilidad de herirnos. Pasan unos pocos segundos de inmovilidad y confusion, cuando aparecen dos de su grupo. Lo se por sus vestiduras y las figuras que tienen marcadas en sus cuerpos. Portan chaleco de piel cosido, cota de malla de metal, gruesos pantalones de lana y capa tambien de lana sujeta a un costado. Las pesadas espadas eran sostenidas por robustas correas de cuero, y tenian dibujadas, en las caras, gruesas lineas negras que aterraban a los enemigos. Mi ser animal despierta de nuevo, con mas ofuscacion. Ahora, el peligro acecha con mas intensidad: dos hombres y una mujer salvajes me van a mutilar hasta la saciedad. Al llegar, ellos discuten con ella, de modo tosco. Por el tono del debate y los gestos, asumo que no se ponen de acuerdo. Yo, mientras tanto, pienso como escapar, pero las probabilidades son pocas, al correr con una rodilla enferma y con tres endemoniados tras de mi. No tengo mas alternativa que enfrentarlos hasta el ultimo aliento. Se produce otro suceso extrano y los barbaros se retiran molestos, alegando algo incomprensible. Quedamos solos de nuevo, ella y yo. Me mira detenidamente, intentando descifrar algo. Tal vez queria, igual que yo, entender el enigma del momento y comprender porque no pudimos terminar una situacion tan natural: ?por que diablos no nos pudimos matar? Sigilosamente, logra recuperar su hacha, cuidandose de mi, pero yo estaba un poco lejos de su sombrio artefacto. Traicioneramente, se abalanza de nuevo y, con mas fuerza que la primera vez, me desencaja la otra rodilla. Quedo tendida a sus pies, bramando de dolor. Me quita la espada y la tira al mar. Luego, toma una cuerda que tenia enlazada a su cintura y me ata las manos. Me arrastra por la arena, tranquilamente, como si un caballo caminara tras ella, tras su soga. Solo podia ver el azul de Dios y le rogaba a El que acabara lo mas pronto posible con mi vida, antes de someterme a los vejamenes de esos brutales y crueles salvajes. Al frenar, giro la cabeza y logro ver a unas veinte personas, hombres y mujeres, todos atroces, celebrando la obtencion de los tesoros de nuestra iglesia. Imagino, con tristeza, los rios de sangre que han de estar corriendo por mi pueblo. Ella se situa a mi costado y me empuja. Mira a los de su clan y se agacha discretamente. Introduce unas hierbas en mi boca; me la tapa, junto con la nariz, para que me las trague. No tengo mas remedio que hacerlo. Dadas las condiciones, morir envenenado era un final vulgar, en mi posicion. Luego, se incorpora y vuelve a empujarme, para que me levante. Me paro y me hala hasta su barco, en donde mi cuerpo se siente mucho mejor. Supongo que debido a las hojas, pero mi alma hierve de confusion y, junto a otros, ahora esclavos, nos embarcan directo al mas infame de los destinos.