• libro los leones de sicilia - Stefania Auci

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    Los Florio, una poderosa dinastia convertida en leyenda que dejo su huella en la historia de Italia.

  • LOS LEONES DE SICILIA | STEFANIA AUCI | Casa del Libro

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    Los Florio, una poderosa dinastía convertida en leyenda que dejó su huella en la historia de Italia. Ignazio y Paolo Florio llegan a Palermo en 1799 huyendo ...

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  • Los leones de Sicilia (Novela histórica) Tapa blanda

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  • Los leones de Sicilia - PALMA HUNT, CÉSAR, Stefania Auci

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  • Los leones de Sicilia, el fenómeno editorial en Italia

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    Los leones de Sicilia es el retrato de una dinastía que alcanzó, gracias a su inteligencia y su afán por los negocios, el éxito y el prestigio; pero también el ...

  • Los leones de Sicilia - Libro de Stefania Auci - Lecturalia

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  • los leones de sicilia - auci, stefania - Librería Gil

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  • LOS LEONES DE SICILIA - STEFANIA AUCI - 9788466354844

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  • los leones de sicilia - Machado Libros.

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  • Perder el tiempo de Alejandro Mesa Villajos

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    Escrito de forma intempestiva en menos de tres semanas durante el otono de 2015, Perder el tiempo es un relato que trata sobre el momento en el que tres vidas se cruzan y del mundo que surge de su interseccion. De forma constante sobrevuela la pregunta sobre que es lo que permanece, que es lo que queda: y la unica conclusion posible es que son los instantes de choque, de convergencia y de puesta en comun los que se acercan a la solidez esperada de una vida que, por otra parte, nunca sera la misma que fue ayer.

  • Desafios por amor (Los Irwin 2) de Noa Pascual

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    Los hermanos Irwin eran el orgullo de sus patriarcas, la armonia de tonalidades era pareja a sus caracteres y sus vidas componian el mejor lienzo de la galeria. pero tres de ellos, necesitaban ayuda para afrontar el amor.
    ?Existe en la vida mayor desafio que enamorarse?
    ?Por que amar a una sola mujer, cuando puedo tener a una diferente cada noche? Se preguntaba Victor Irwin.
    ?Parecia Dallas Irwin tan ciego como “Temis”, la Dama de la Justicia, para reconocer a su verdadera dama?
    Neill Irwin, no conocia el fracaso laboral, todo eran exitos y triunfos, excepto su conflicto entre mente y corazon.
    ?Podria Beca reconducir a sus hermanos y demostrarles lo equivocados que estaban respecto al amor?
    TGL

  • Llamame irresistible, Susan Elizabeth Phillips de Susan Elizabeth Phillips

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  • Hasta mi ultimo aliento de Sophie Saint Rose

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    Vivianne Barms es una joven alegre a la que una enfermedad cardiaca le altera la vida, provocando que practicamente no se relacione con nadie. Enamorada de Scott y harta de su situacion, arriesga su vida en una operacion con pocas posibilidades de exito con un unico objetivo. Scott.

  • Las Alas de la Esfinge de Andrea Camilleri

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    Despues de lo acaecido en Ardores de agosto, la relacion entre Montalbano y Livia ha dado un giro tan pronunciado que Salvo se encuentra sumido en un mar de dudas, presa de un profundo desasosiego que el paso del tiempo no parece sino agravar. En tal estado de animo se encuentra el comisario cuando una llamada de Catarella lo obliga a zambullirse en la investigacion de un crimen. Ha aparecido el cadaver desnudo de una joven, y la unica pista sobre su identidad es un tatuaje en la espalda que representa una pequena esfinge, una mariposa nocturna. Con el buen pulso al que nos tiene acostumbrados, el escritor siciliano vuelve a poner el foco en la inmigracion ilegal y la explotacion que conlleva para mostrarnos, una vez mas, la turbia idiosincrasia en la que se asienta nuestra sociedad, con la doble moral como bandera y la complicidad del poder politico, el economico y el mediatico como sosten de los mas variados entramados, tan lucrativos como abyectos. Andrea Camilleri sigue dibujando con trazo fino los desvelos de su famoso personaje, en pleno debate amoroso y existencial. Sus teatrales excesos y geniales estrategias para sonsacar informacion forman parte de su persona tanto como su sabiduria de zorro viejo, su sentido del humor o su golosa sensualidad.

  • Mujeres de Camborne de Pilar Lepe

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    Dos bellas historias unidas por lazos de sangre:

  • Alex (Los hijos de monica amder 2) de Erina Alcala

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    La madre de Alex Ponce siempre estuvo enamorada desde que tuvo 12 anos del padre de Alex, Nolan Wilson, su vecino del rancho de al lado, pero este, unos anos mayor que ella nunca se fijo en esa chica seria, timida pequena y callada que fue. A parte de tener novia desde el instituto, Pam, la chica rubia, animadora y guapa. Su madre, Monica Ponce, habia nacido en Malaga, Espana, de padre malagueno y madre americana, cuyo abuelo, el bisabuelo de Alex, tenia un rancho en Dubois, un pueblo del estado de Wyoming y cuando este murio, los padres de su madre tuvieron que irse desde Malaga a hacerse cargo del rancho. Y su abuelo lo hizo prospero. Sin embargo, la noche de la fiesta de graduacion del instituto, sus padres lo concibieron. Sin saberlo, su abuelo, el padre de su madre quiso que su madre Monica, estudiara en la universidad de Malaga y asi estar con sus abuelos paternos. Y alli nacio Alex, al que su madre le puso su apellido y nunca, ni su abuelo ni su padre supieron de el hasta que su madre, regreso al rancho seis anos despues. El era pequeno y recordaba poco, recordaba haber conocido a su padre en el rancho cuando volvieron de Espana, poco tiempo, pero tambien recordo que su padre iba a tener otra hija con su novia que se habia ido a California y habia vuelto embarazada, llevandose a su padre consigo. Sin embargo, la novia de su padre perdio a su hija en el parto. Pero se caso con ella, meses despues y el siguio con su madre que tuvo que hacerse cargo del rancho y ponerlo a punto al morir su abuelo. Recordaba como estuvieron los dos solos y como su madre trabajo e iba de un lado a otro hasta dejar el rancho precioso. Contrato a trabajadores y se enamoro del cocinero, un chico de Montana, West y al que quiso mas que a su propio padre que no fue a verlo nunca mas, salvo llamarlo por telefono y mandarle dinero mensualmente. No lo volvio a ver hasta los 17 anos. Sin embargo, si recordaba irse al rancho de al lado de pequeno y hasta los 17, con sus abuelos, los padres de su padre que lo querian mucho. Su padre nunca le puso el apellido y su madre no quiso que West, su marido, le pusiera el suyo, para no hacer dano a su verdadero padre Nolan, y paso a llamarse Alex Ponce, el apellido de su madre que siempre tuvo y no quiso cambiarlo. Su madre tuvo dos gemelos de su padre West, el que lo habia criado con amor y lo queria como su propio hijo, y a los gemelos les puso su segundo apellido para que todos sus hijos tuvieran el suyo, Ponce, asi sus hermanos a los que llevaba siete anos, West y John, se llamaban Amder Ponce. Cuando Alex acabo el instituto, tanto sus abuelos paternos como su madre, vendieron sus ranchos y se fueron a Nueva York. Su madre le dijo que iban a cumplir el sueno de su padre West. West era un tipo alto, mas que su padre, guapo y fuerte de ojos negros profundos como sus hermanos. Era de Montana y tenia un rancho, que su hermana mayor, le hizo vender cuando murio su padre. Y aun conservaba la mitad del dinero de su rancho, pero al ver el anuncio de su madre buscando cocinero anos atras, fue a Dubois y nunca se arrepintio. Anos atras habia estado cuatro anos en Nueva York haciendo un curso extenso de chef, pero dejo su sueno de montar un restaurante por su madre. Se enamoro perdidamente de ella y nunca habia visto una pareja que se amara mas que sus padres. Siempre se lo decia a su madre, que queria un amor como el de ellos y una mujer como su madre, que se amaban tanto. El no veia que discutieran sino por tonterias y su padre cogia a su madre en alto y se le quitaba el enfado, y siempre estaba cogiendola y besandola y ella a su padre igual. Siendo el pequeno, participaba en esos juegos. En la adolescencia, le parecian pesados, pero despues eran una envidia para todo el mundo. Eran su media naranja, el amor de su vida cada uno. Cuando se fueron a Nueva York, compraron un apartamento enorme y precioso y sus padres montaron una cafeteria justo en el bajo del apartamento. El edificio tenia gimnasio y piscina. Y su madre siempre era la madre generosa que no queria que no le faltara nada a sus hijos, y su padre era mas recto y lo respetaban y querian y West, se emocionaba a veces, sin disimular nada. Justo el ano que se cambiaron a Nueva York, Alex recibio una beca para estudiar en Harvard, habia solicitado Derecho y alli, conocio a su mejor amigo, de Wyoming, de Cheyenne, la capital y durante los seis anos que permanecieron en la universidad, fueron los mejores amigos. Iban juntos a todos lados, estudiaban, salian con chicas. Mas un tonteo que otra cosa los primeros anos, pero el cuarto ano de universidad, Alex creyo enamorarse de una chica que en una de las fiestas que hicieron, chocaron y ella le echo su refresco encima. Tenia 21 anos y cuando miro la cara de esa chica asustada y preciosa, supo que habia tenido la mayor suerte del mundo. --!Ay Dios! Lo siento, siento haberte echado... --No pasa nada, ha sido un accidente --Dijo el casi encantado. -- Lo siento de verdad --Dijo de nuevo la chica. --Te lo perdono si vienes a que me cambie. --?A tu habitacion? --No te voy a comer. --?Que estudias? --Derecho ?y Tu? --Le pregunto Alex. --Yo tambien. --?Que ano? --Cuarto. --Yo tercero --Dijo ella. --Pero no eres de aqui por el acento, digo... --No, soy espanola, de Malaga. Marbella en concreto. --?En serio? --Si, ?Por que? --Yo naci alli, mi abuelo tambien lo era y mi madre, pero me viene a los casi seis anos a Wyoming a nuestro rancho, ahora vivimos en Nueva York --Le contaba mientras caminaban hacia su dormitorio. --!Que casualidad! Yo soy de Marbella y mis padres quisieron que estudiara en esta universidad. --?Tienes beca? --No, ?Tu si? --Si --Dijo Alex. --!Que suerte! --?Como te llamas? --Sofia ?Y tu? --Alex encantado, ya llegamos y me cambio. --Vale. Y lo acompano a traves del campus y se metio en el bano y se cambio. --Bueno, ya esta. ?Volvemos a la fiesta? --Si. --?A que se dedican tus padres? --Mi padre es medico y mi madre tambien. --?Son ricos? --No demasiado, solo que ganan bien y mis abuelos me dan algo para la universidad. --?Tienes mas hermanos? --Si, tengo uno mayor. Julio. Es policia en Malaga, pero ya es independiente. --?Que edad tienes? --20, pronto cumplire 21 en marzo. --Yo 21. Y cumplire en unos meses 22. Nunca te he visto por aqui --Siempre estoy en la habitacion o en la biblioteca. Tengo que estudiar, no puedo dejar que mis padres se sacrifiquen y no aprobar los examenes. A partir de esa noche, Alex, un chico de 1,85, de ojos verdes, pelo oscuro y cuerpo formandose, se creyo enamorado de Sofia, pequena como su madre, si pasaba de 1,60, con unos ojos castanos claros y un pelo castano por media espalda que era su debilidad, tenia un cuerpo precioso. Y cada vez que tenian un rato libre estaban juntos. Eran inseparables, asi como su amigo Jim de Wyoming que se echo otra novia Karen de Nueva York. Iban los cuatro a la biblioteca, a comer y cenar y salian por Cambridge. Y dos meses despues de conocerse, hicieron el amor en un hotel de Cambridge un fin de semana que se quedaron solos. El, ya se habia acostado con algunas chicas en tonteos los anos anteriores. Pero para Sofia era su primera vez y fue muy especial para los dos. Fue intenso y estaban enamorados como adolescentes. El adoraba a esa chica buena que lo adoraba a el. No habia otra. No se lo quiso contar a sus padres hasta que esa relacion tuviera mas tiempo, y ademas no queria preocuparlos y que pensaran que no estudiaba y estudiaba mas con ella. Alex era muy carinoso, y lo que aprendio de su padre West, lo ponia en practica, la cogia al vuelo, la besaba siempre, la tocaba y era su pequena espanola. Asi estuvieron un ano y medio, saliendo. Y cuando Alex empezo el master, justo a la mitad del primer ano de los dos que hizo de master, y cuando Sofia, terminaba la carrera, los padres de Sofia murieron en un accidente de coche y tuvo que volver a Espana para no volver mas. Y aquello fue muy duro para ambos que estaban tan enamorados. Alex recordaba como lloraban el dia que ella tomo el tren para irse al aeropuerto de Nueva York. Era el fin de todo. Alex se hundio en los libros y su amigo Jim, hacia lo que podia porque sabia lo enamorado que estaba de ella. Hablaban por Skype, pero sabia que eso no llevaba a ningun lado y ella no queria sufrir mas de que ya sufria por la muerte de sus padres, y dejo de hablar con el. Le dijo que se buscara otra chica y la olvidara. Alex termino su master, pero nunca olvido a Sofia, estuvo dos anos en casa de sus padres y lo llamaron para trabajar en un bufete, y a los 26 anos, se independizo, tenia trabajo, un apartamento situado en la misma avenida que vivian sus dos padres, y que le pagaron y decoraron entre ambos padres, y ademas tenia dinero. Sus abuelos cuando vendieron el rancho le habian dado un millon de dolares que su madre junto con lo que le habia ido dando su padre Nolan a lo largo de los anos, recibio. Y su cuenta fue aumentando con los dos anos que vivio en casa de sus padres y que no quisieron cobrarle nada. Vivia feliz, tenia todo, chicas no le faltaban y a veces veia a su amigo Jim que se mudo a Nueva York y seguia con Karen y cuando los veia juntos, se acordaba de Sofia, pero eso ya no podria ser. Sin embargo, ninguna chica fue como Sofia en esos anos. Sofia por su parte, al ano siguiente y con uno de retraso, tuvo que repetir curso en Malaga, el ultimo de Derecho, en cambio el master duraba un ano alli, asi que cuando acabo tenia 24 anos y vivia con sus abuelos. No habia olvidado a Alex y nunca mas salio con otros chicos. Queria ir a Nueva York, pero ?Como encontrarlo?, quiza tuviera novia, quiza... Pero iria. Asi que una noche cuando habia acabado su master quiso irse a Nueva York y asi se lo dijo a sus abuelos que, acongojados, no querian perder a su nieta. Su hermano en cambio le dijo que si ese era su deseo, se fuera y probara, si no, que volviera. Era su vida. --Pero abuelo, esta mi hermano Julio, he hablado y con el y con Manuela. --?Y que te ha dicho tu hermano y tu cunada? --Que haga mi vida. Hemos repartido el dinero y vendido la casa de mis padres. --?Y cuanto tienes hija? --Despues de pagar el master, casi 500.000 euros, seran mas en dolares, alquilare un apartamento en Manhattan. Donde vivia Alex con la intencion de verlo. Esa era la unica intencion, encontrar trabajo tambien, pero verlo...

  • Passion Fruit. Sexo, Sexo Y Brilli-Brilli de Kate Bristol

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    --Puedo prometer y prometo, que cuando sea presidente de Valencia bajare los impuestos para dar un impulso a nuestra economia. Los pequenos comerciantes se merecen un respiro y los hoteleros una compensacion por ser el pulmon que da oxigeno a Valencia. Rosalia estaba viendo a su jefe por la tele con ojitos sonadores. --Esa mierda no se la cree ni el. --La Juani estaba al lado de su mejor amiga, comiendo a cucharadas un bote de helado de un kilo--?Es tan capullo en persona? Rosalia se encogio de hombros, no queria decirle que, a pesar de ser un capullo neoliberal de derechas, Alberto Ruiz Saavedra era el hombre que le quitaba el sueno. Rosi tenia claro que una chica entrada en carnes como ella, de pelo largo hasta la cintura y llena de brill-brilli los fines de semana cuando salia a reventar la pista de la discoteca con su amiga gitana, no era de la clase que acababa revolcandose con un politico conservador como el senor Ruiz Saavedra. Pero las fantasias sexuales estan para algo y esos suenos eroticos que tenia con el pensaba aprovecharlos al maximo, fuera o no un capullo. --Tenemos que admitir que es muy guapo el jodio. --Mucho --Rosalia asintio mientras miraba como el hombre de traje y corbata azul marino, perfectamente anudada al cuello, utilizaba ese lenguaje tan culto que la ponia tan cachonda. --No entiendo la mitad de lo que habla --dijo la Juani-- ?Podemos cambiar de canal? --De poder puedes, pero igual te quedas sin manos. Rosi pego un manotazo a su amiga cuando esta intento coger el mando a distancia. --Lo he pillado --dijo riendo y volviendo a meterse en la boca una cucharada sopera de helado de vainilla. Rosalia sonrio embobada, de nuevo sumergida en el plasma, viendo la figura de su jefe. Suspiro. Alli estaba, una noche cualquiera de entre semana, despatarrada en el sofa con su pijama de pinas. Ambas amigas tenian los pies sobre la mesa bajera para que se le secara la pedicura que mutuamente se habian hecho. Como no, los tonos fucsia que adornaban sus unas estaban llenos de purpurina que brillaban a cada movimiento de sus pies. Pero ahora Rosalia no reparaba en ellos, sino en lo que tenia frente a sus ojos y ocupaba toda la pantalla plana. Otro suspiro. --Lo que yo daria por maquillarle, en lugar de limpiarle el vater --dijo Rosalia. Su amiga le ofrecio el bote de helado, con una sonrisa comprensiva. --Y eso haras, seras la mejor maquilladora del mundo. Mira que unas tan perfectas me has dejado. Seras la mejor esteticista del mundo ahora que terminas el curso. --?Tu crees? --Fiate de mi. Si viera que tu sueno es imposible te diria: Rosi baja de la parra, una chocho suelto como tu no podra dejar de meter las manos en la mierda... --Que fina. --Peeeero… yo se que tu puedes hacer lo que te propongas. --Abrazo a su amiga con carino--. Asi que Rosi, hazte un croquis de tus proximos pasos. Ya has terminado el super curso de estetica y no se como cono te has empollado todas esas cosas de numeritos raros, pero estoy muy orgullosa de ti. --Formulas quimicas --dijo con una sonrisa radiante mientras se dejaba abrazar. --?Que? --Los numeritos, son formulas quimicas. --Lo que sea. Pero ahi estas, a punto de ser no solo esteticista, sino de lanzar al mercado tu super marca de pintalabios, que no sale ni con aguarras --eso hizo reir a Rosalia--. ?Tu sabes la cantidad de tias que pagariamos por encontrar un pintalabios con el que morrear a nuestro novio sin parezca despues el payaso diabolico? Pues eso, que te vas a forrar, gordi. Rosalia volvio de nuevo la cara hacia el televisor y ahora sonreia a su jefe muy satisfecha. Si, puede que ahora trabajara como fregona en la casa del politico de moda del que todo el mundo hablaba, pero pronto eso cambiaria. Habia patentado una formula de pintalabios que la haria rica y no solo eso, tenia cita la semana proxima para ir al banco y pedir un prestamo personal que le permitiera tirar hacia adelante su sueno empresarial: Una estetica con marca propia: Rosa Linda. Su idea de negocio era genial, mucho brilli-brilli, y cosmeticos de calidad a muy buen precio, para que todas las chicas, tuvieran mas o menos pasta, lucieran tan guapas como las actrices. --Me voy a forrar y ese hombre... no acabara el ano sin probar mis cosmeticos. --Probara tu pintalabios con el morreo que le daras cuando le digas que dejas de trabajar para el el dia en que te concedan el prestamo. Ella asintio y alzo los brazos en senal de victoria. --!Siempre positiva, nunca negativa! Ambas rieron mientras Rosalia miraba los ojos azules de su jefe. Estaba guapisimo con el pelo castano tirando a rubio. Se lo habia cortado hacia poco, pero no demasiado. Rosalia sonaba con enredar sus dedos en ese pelo brillante que se mantenia a base de champus y acondicionadores caros. Con ojos sonadores lo vio acabar el discurso. Debia admitir que su jefe de campana tenia razon: a Alberto Ruiz le favorecia ese estilo desenfadado pero formal. Lo hacia parecer un hombre maduro, pero no tan carcamal como los demas candidatos. Era salvia nueva en la politica... y eso que a ella la politica le traia sin cuidado. --Es tan super mega guapo --hablo en voz alta sin darse cuenta. --Tan guapo que hace dano a la vista, eso es verdad. Rosi no la escuchaba. --?He dicho ya que esta como un queso? --le pregunto a su amiga. --Claro, cuando sonrie las tias van cayendo a sus pies, desmayadas --La Juani la miro de reojo, pero al parecer su amiga seguia sin escucharla--. Si te gustan los pijos farloperos que parecen un muneco de cera. --No se mete. Es la gente que le gusta hablar y que es muy mala -- defendio Rosalia, convencida--. Le tienen envidia. Envidia porque era un hombre elegante que llevaba trajes como el de ese dia para el debate, de unos 5000 euros. Pero cuando vestia informal, con esos vaqueros que le apretaban el culito... estaba impresionante. Ademas, solia coincidir que cuando iba de sport llevaba el pelo revuelto, en lugar de engominado, y ahi si que Rosalia podia volver a limpiar el piso del senor diputado con las babas que habia dejado por el suelo. Pero un hombre de la nobleza como el, nunca iba a fijarse en una chica del arrabal. Suspiro de nuevo. Cuando ella decia que el era de la nobleza, es porque era exactamente lo que era, un aristocrata por parte de madre. Una madre que al parecer no era nada convencional, ya que habia sido capaz de dejar todo su imperio millonario y largarse de misionera a un pais de Africa que ella no sabia situar en un mapa. Asi que ahi estaba su Marques de Font Reial. Intentando ser algo mas que un aristocrata rancio y convertirse en presidente de la comunidad autonoma. Su familia por parte de padre tenia propiedades para que trece generaciones pudieran seguir viviendo del cuento. Hasta tenia un castillo, que seguro durante la edad media debia haber sido la hostia. Pero donde habia invertido y se habia forrado la familia era en Benidorm. Menudo pozo de oro habia encontrado alli la familia Ruiz. Mas de la mitad de los edificios eran suyos. Su alto estatus lo hacia inalcanzable para ella. Rosalia preferia no pensar en ello o se echaria a llorar. --Rosi... La voz melosa de su amiga la devolvio a la realidad. --?Que? --?A que ahora te lo imaginas empotrandote contra la pared del bano que le acabas de limpiar? Rosalia rio y la empujo mientras su amiga se desternillaba. En ese preciso momento no lo pensaba, pero era una fantasia que, sin duda, habia tenido. Lo solia pensar muchas veces, sobre todo cuando el estaba cerca, caminando arriba y abajo por su lujoso atico de la avenida. Pero mientras limpiaba el bano del marmol, tambien pensaba en que estaba muy lejos de su alcance y mas si tenia en cuenta que hacia casi un ano, el senor pelo perfecto y culo prieto, salia con una cantante francesa que podria parecer un insecto palo si no fuera por sus enormes tetas de silicona. --!Que injusta es la vida! --dijo resbalando por el sofa y fingiendo desmayarse en el suelo herida de amor. CAPITULO 2 El inaugurador de rotondas Alberto caminaba por la calle donde hacia unos instantes habia inaugurado una rotonda. Hacia un calor infernal, por suerte se habia negado a ponerse traje y corbata, vestia una camisa blanca y unos vaqueros estudiadamente desgastados, unos elegantes zapatos y un cinturon de cuero completaban su look, informal a la par que elegante. No es que le gustasen especialmente este tipo de actos, de hecho, podria haberlo evitado, pero su asesor de campana, Juan Carlos, habia insistido hasta la saciedad en que cualquier pequeno acto era de vital importancia para conseguir popularidad y los tan ansiados votos. Entonces, Alberto habia cedido, aunque en parte lo habia hecho porque tenia demasiadas cosas en la cabeza como para ponerse a discutir. Segun su joven, pero experimentado asesor, inaugurar rotondas era muy conveniente. No es que fuera un acto gratificante al que uno dejara en la cima de la felicidad, pero servia para unos propositos concretos. Daba popularidad. De hecho, hacia poco mas de un ano, no muy lejos del lugar donde se encontraba, se inauguro la rotonda del caballo (que Alberto siempre habia jurado y perjurado que era un ciempies). El nombre "la rotonda del caballo que parece un ciempies" era demasiado largo, asi que le pusieron la Rotonda de Cholita. Porque Cholita Martinez habia sido la politica que la inauguro. Su asesor esperaba que el tuviese la misma suerte. A poco mas de dos meses para las elecciones, cualquier voto que pudiera aranar seria bienvenido. Su asesor no paraba de recordarle, y parecia disfrutar en ese hecho, que su rival directo en la carrera hacia la presidencia, estaba ganando muchos puntos con los escraches. Asi que no le quedaba mas remedio que ganar terreno inaugurando rotondas, haciendose fotos en las diadas infantiles de las escuelas publicas, aunque pensase que el era de una concertada y no habia salido tan mal, y presumiendo de don de gentes en las actividades de la tercera edad... eso de dar la mano a ancianos y besar abuelas siempre se le habia dado muy bien. Las abuelitas solian caer rendidas a sus pies y todas ellas tenian nietas casaderas con quien querian concertarle una cita a ciegas. Se habia librado de muchas de esas citas por su notorio romance con Marlene Cotillard, una famosa cantante que, a los abuelos y abuelas, les caia tan bien como el mismo Alberto. Si ellos supieran... --Que buena pareja haceis --le habia dicho una anciana mientras le pellizcaba la mejilla, para luego darle dos sonoras cachetadas en la mejilla. Las abuelas eran encantadoras en su mayoria, pero tenian la mania de subestimar su fuerza en pellizcos y toques sonoros de mejilla. Alberto avanzo mas deprisa por la calle adoquinada. Hacia tiempo que no se daba un paseo por la ciudad, siempre iba y venia en coche con su chofer. Despues de mirar un par de veces sobre su hombro, recordo por que: era un paranoico. Desde que se habia presentado a las elecciones como presidente del parlamento en Valencia, era carne de canon para los periodistas, que no dudaban en perseguir al politico revelacion del ano con moviles en mano, pidiendole una declaracion que no estaba dispuesto a dar. Habia arrancado la campana electoral la semana anterior y no habia nadie que se postulara para el puesto con su labia. Pero, al parecer, para la prensa sus declaraciones politicas no eran suficientes. Querian saber mas de su vida privada. ?Que hacia el joven soltero, futuro presiente de la comunidad autonoma, en sus ratos libres? ?Y mas concretamente, en su vida intima? Para los periodistas, Alberto Ruiz Saavedra era el nino mimado de la nueva politica espanola: Joven, guapo, elegante y perteneciente a una de las familias mas influyentes y con mas clase del pais. Jamas habian conocido el escandalo y no seria porque la prensa rosa no lo persiguiera a todas horas. No faltaba un dia en que su rostro angelical, cabello castano con reflejos rubios, ojos azules y sonrisa perfecta, saliera en alguna revista o programa del corazon. Especialmente ahora, que salia con la cantante de moda. Su familia era una de las mas influyentes de la Comunidad Valenciana y el era el heredero de toda su fortuna y del titulo nobiliario: Era el Marques de Font Reial. Tenia propiedades y fincas a su nombre por todo el territorio espanol, incluso un castillo medieval, en Villa de La Font, reconvertido en un hotel de lujo, con campo de golf incluido. Alli era muy querido, pues habia traido trabajo al pueblo. Incluso, se decia, que uno de sus antepasados habia sido nombrado caballero por participar en la Batalla de Navas de Tolosa. Era rico, lo cual hacia pensar a mas de uno que no saquearia las arcas publicas en su beneficio, como habian hecho tantos otros. Noto el movil vibrar en el bolsillo de su camisa, pero no se molesto en cogerlo: seguro que era su despampanante novia Marlene, que acababa de verlo por la tele. No le apetecia hablar con ella. La ignoro sin sentirse culpable, pues tenia sus motivos. Doblo la esquina y cruzo la calle. Un alto edificio de hierro y cristal se alzaba ante el. Como no, era propiedad de su familia y el tenia el privilegio de vivir en el atico, con las mejores vistas de la ciudad. Cuando el movil volvio a vibrar por enesima vez, lo miro con desgana. Efectivamente era Marlene, pero en lugar de contestar a sus whatsupps acosadores de ?donde estas?, ?cuando llegas?, ?con quien estas? !Te estoy esperando! Alberto decidio escribir a su asistenta: Rosalia. A Alberto se le dibujo una sonrisa en la cara al pensar en ella y buscar su contacto en watsupp. Fue pensar en ella y se le ilumino la mirada. Rosalia, la chica que limpiaba su casa era todo un encanto, siempre sonriendo y sacandole una sonrisa con sus comentarios mas ocurrentes. Meneo la cabeza sin borrar de su rostro esta expresion que hacia tiempo, nadie mas le provocaba. La sonrisa se le borro del rostro, al recordar por que debia escribirle. Tenia mucho lio, debia marcharse con Marlene ese fin de semana. Una escapada, aparentemente romantica antes de meterse de lleno en la campana. Marlene lo habia planeado todo al detalle. !Menuda era ella para que se le escapara nada! Ya habia pactado con la revista de moda, las fotos supuestamente robadas que se harian en la playa. Sin fuerzas para imponer su criterio, habia cedido ante la presion de Marlene, y su asesor Juan Carlos, para prestarse a ese juego. Confirmar que el noviazgo iba viento en popa era crucial para la campana. Aunque Alberto sabia, tan bien como la propia Marlene, que su relacion hacia aguas por todas partes. El barco se hundia, solo esperaba que acabara todo y que despues de las elecciones, independientemente del resultado, pudiera deshacerse de esa relacion toxica. Y no sabia muy bien por quien iba lo de relacion toxica, si por su novia o por la que relacion profesional con su asfixiante asesor. --El noviazgo con la cantante es fundamental para la campana. Solto aire y se paso la mano por la frente al resonar en su cabeza esas palabras que tantas veces habia escuchado. Era inevitable pensar que, si la dejaba ahora, aun tendria tiempo para que se calmaran las aguas antes de la recta final de la campana. Miro de nuevo el whatsapp y el contacto de Rosalia. Quien sabia... sin Marlene en su vida, quizas habria intentado algo con Rosalia. Penso en su sonrisa, en su mirada sin malicia... en esa talla sujetador D105 y en ese trasero que quitaba el sentido. !Basta! Alberto se sintio culpable por pensar asi de Rosalia. Ella era mucho mas que una mujer con curvas generosas y una cara de angel. Era la que siempre tenia palabras de animo en sus peores dias de bajon. Y es que ademas de limpiarle la casa, organizarle la ropa y prepararle una comida casera de muerte, Rosalia era la persona mas amable que tenia en su vida. Se paro ante el edificio para escribirle un mensaje. Intentando concentrarse le escribio: Buenas tardes amor, tendre que pasar unos dias por trabajo con Marlene. Mi asesor me obliga, aunque me encantaria quedarme en casa contigo, disfrutando de tu comida casera y tu compania... Alberto sonrio. Sonaba bien. Pero no podia ser. Dio a la tecla de borrar mientras meneaba la cabeza sin perder la sonrisa. Lo intento de nuevo: Buenas tardes, Rosalia. Me marcho unos dias a la casa de la playa, asi que puedes tomarte unas pequenas vacaciones hasta el martes. No te preocupes, te pagare esos dias. Disculpa las molestias que te haya podido causar por no avisarte con mas antelacion.

  • Camino al placer de Anabella Franco

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    Algunos dicen que, si perseveras, todo lo que anhelas tarde o temprano se hace realidad. Pero Natalia, avida lectora de novelas romanticas, no lo cree asi. Dedica sus dias a ensenar Literatura, escribir en secreto y atender los insistentes reclamos de su madre, mientras sigue atada al pasado. No imagina siquiera que un extrano sea capaz de cambiar su vida.

  • La rueda de la vida de Elisabeth Kubler-ross

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    La rueda de la vida es el legado espiritual de esta extraordinaria mujer que, al reconciliarnos con la muerte, nos enseno a amar la vida.

  • Eva (Serie Falco) de Arturo Perez Reverte

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    Vuelve Arturo Perez-Reverte con una nueva aventura de Lorenzo Falco.

  • Algo para recordar de Lydia C. Ramirez

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    Senti el golpe de su mano contra mi mejilla, aunque me esperaba algo parecido, me sorprendio igualmente que lo hiciera, ya que esperarlo no lo hizo menos doloroso, por lo que me cai al suelo de golpe. Mire a mi padre desde el suelo con los ojos llorosos, pero el hizo caso omiso a las lagrimas que luchaban por salir de mis ojos, darme cuenta de ese echo hizo secar mis ojos como si fuera cosa de magia. --Quiero que te largues de mi casa-- me ordeno bajando la mano que aun tenia levantada tras el golpe-- Eres una verguenza para mi. Mire a mi madre que estaba en un rincon como si esa historia no fuera con ella, ni siquiera se digno a mirarme, lo cierto era que nunca habia sido una mujer que se enfrentara a las decisiones de su marido, por lo que no me sorprendio que no dijera nada, es mas yo habria sido la primera en sorprenderme si hubiera ocurrido lo contrario. Jamas trataria a un hijo mio como ellos me estaban tratando... Senti como se formaba un sentimiento frio en mi interior, no queria seguir alli... Posiblemente tenia razon yo era una verguenza, pero no por los motivos que el decia... Yo tampoco queria continuar alli, asi que me levante del suelo y fui a mi habitacion para hacer la maleta. Una hora despues me encontraba a la salida del pueblo haciendo autostop, consegui que una pareja me llevara a la ciudad y observe desde la ventana como ese infierno se hacia mas y mas pequeno... <> Aunque en ese momento no sabia cuando, ni... como. El Viaje Me desperte con los golpes constantes de mi madre en mi puerta, ella era mi mejor amiga y mi unica familia, pero lo cierto es que nunca habia necesitado a nadie mas aparte de ella, nunca me habia planteado la posibilidad de que mi vida hubiese sido mejor de tener un padre, una familia mas extensa... Por lo menos eso creia en ese momento. --Caitlin, cielo-- dijo entrando y subiendo las persianas, haciendo que toda la luz del sol penetrara en mi habitacion, mientras yo arrugaba la cara en senal de protesta-- Si no empiezas a vestirte, llegaremos tarde. Asenti lentamente haciendo ruidos de queja y la escuche reirse mientras salia de mi habitacion. Tarde unos minutos en levantarme mientras miraba a mi alrededor, la habitacion blanca, con tonos azules claros, habia un escritorio en madera blanca tambien, una comoda y una mesita en el mismo material. Habia veces que me paraba a mirar todo aquello y me decia a mi misma que todo era demasiado blanco, aseptico... Aunque, a decir verdad, algo si desentonaba en toda aquella nube blanca... mi colcha con el simbolo de la paz formado por distintos estampados de colores diferentes, yo misma la habia comprado en una tienda, pase por delante del escaparate la vi y no pude evitar comprarla, era necesario un poco de color en la habitacion, queria hacerla un poco mas personal. Me levante de la cama y casi me tropiezo con la maleta abierta que estaba en el suelo, la aparte de una patada y cogi la ropa que tenia preparada en una silla, me la lleve conmigo al bano y me duche. Cuando sali un rato despues, con la toalla en la cabeza fui directamente a la cocina a por un vaso de zumo de naranja. Por el arco de la cocina que daba al salon vi a mi madre leyendo una carta con los ojos llorosos. --?Que pasa? ?Que dice? -- le pregunte preocupada haciendola sobresaltarse. --No, nada, no te habia visto-- me dijo mientras volvia a meter la carta en el sobre y lo guardaba en una cesta que habia encima de la mesa-- En realidad no estaba leyendola, estaba pensando en otra cosa. --Parecias como… triste-- le dije sentandome a su lado. --Es porque mi nina se hace mayor-- me dijo sonriendo. Lo que quiere decir es que nos vamos de viaje el fin de semana a un spa para celebrar mi veintitres cumpleanos, ademas ya era toda una mujer pero estaba segura de que para mi madre siempre seria su nina, es mas a mi me hacia ilusion seguir siendolo, no me sentia preparada para enfrentarme al mundo yo sola. Le pase el brazo por los hombros y le di un beso en la mejilla. --Pero vamos a celebrarlo-- le dije sonriendo-- Y sera uno de los mejores dias de nuestras vidas. Mire a sus ojos marrones claros y algo dentro de mi me dijo que mi cumpleanos no era el unico motivo que la habia puesto tan triste... Aunque... ?Por que darle mas vueltas a todo aquello? Mi madre nunca me habia enganado, siempre habia dicho la verdad, pensandolo bien ella siempre habia estado junto a mi, lo cierto es que siempre estabamos juntas, algo que no me importaba, ella era mi mejor amiga tambien. El motivo era bastante sencillo o quiza no tanto, porque cuando yo tenia veinte anos mis padres y yo tuvimos un accidente, en el que mi padre fallecio y yo resulte gravemente herida. Durante esos dias en los que me movia en la semiinconsciencia, mi mente fue capaz de darse cuenta de trozos de conversaciones entre mi madre y su mejor amiga, Rebecca (a la que yo llamo Tia Becca), luego me dio la sensacion de que mi madre dejo de visitarme bastante tiempo, pero como en esos dias estuve casi todo el tiempo sedada no podria decir con exactitud si fue de verdad asi. Cuando desperte no era capaz de recordar nada anterior a ese momento, vi la mirada de mi madre y luego comenzo a contarme lo que habia sucedido, los siguientes meses fueron bastantes complicados, ya que era incapaz de recordar nada, asi que como no conseguia llenar esos huecos, ella fue ayudandome contandome pequenos trozos de nuestra historia, lo que hizo que aquello pasara mas rapidamente. Con todo ese lio de mi enfermedad su obsesion por mi se elevo al cubo y hasta no me dejaba encargarme de las tomas de mis pastillas, ya que ni yo misma recordaba, obviamente, que estaba enferma del corazon, pero comprendia porque lo hacia por lo que, cuando aun habia veces que me lo recordaba, yo la miraba sonriendo y obedecia como si fuera una nina pequena. --Pero date prisa, Caitlin-- me hizo levantarme del sofa y yo fui a peinarme al bano. Me quite la toalla de la cabeza y me mire al espejo, no era la primera vez que pensaba lo diferentes que eramos mi madre y yo, ni siquiera me parecia a mi padre, me daba pena no recordarle y habia visto fotos, pero cuando le pregunte a ella me dijo un poco nerviosa que su madre era como yo, por lo que el tema quedo zanjado. Mi madre era pelirroja, pero de una tonalidad mas castana, era obvio que el sol habia aclarado su cabello, tenia los ojos marrones, una nariz pequena y una sonrisa perenne en el rostro, era alta y delgada, era joven, asi que asumi que quiza ella no se llevaba bien con sus padres porque fui un accidente adolescente, de todas formas, nunca me habia atrevido a preguntar, ya que ella no hablaba casi nada de su familia. Yo por el contrario era mas bajita, rubia de un tono muy claro, casi platino, mis ojos eran de color azul claro siempre estaba palida, muchas veces me encontraba deseando haber nacido mas parecida a mi madre, ella se bronceaba muy facilmente, sin embargo, si yo me ponia mas de dos horas al sol, el unico color que cogia era un dramatico rojo cangrejo. Mientras me peinaba, vino a mi mente un recuerdo de cuando tenia doce anos, no recordaba ni como salio el tema de conversacion, solo sabia que debia llevar un pastel al colegio y decidi hacer, junto con mi madre, un pastel de calabaza, ademas ni siquiera recordaba bien la escena, simplemente recordaba la voz de mi madre diciendo: <<--?Donde aprendiste a hacerlo? -- le pregunte inocentemente, metiendo la punta del dedo en el bol de la masa. --No hagas eso, calabaza-- me regano sonriendo-- Me lo enseno mi madre, aunque mejore la receta un poco. --Esta rico-- dije disfrutando del sabor de la masa. --Dicen que es el mejor de todo Texas-- suspiro cerrando los ojos-- Aunque no es cierto, todavia necesita mejorar.>> Movi la cabeza de un lado a otro despejando mi mente. << ?Porque he recordado eso ahora?>> me pregunte poniendome un pasador en el pelo. Me convenci de que el recuerdo no tenia importancia, negue con la cabeza y lo aparque en al fondo de mi mente, ya tendria tiempo de analizarlo despues. Me tome la pastilla para el corazon y sali del bano. Mi madre ya me esperaba impaciente en la puerta, asi que cuando me uni a ella, ambas salimos y emprendimos nuestro viaje. Al principio, nos dedicamos a hablar de todo un poco, luego cantamos algunas canciones de la radio y nos reimos un poco de nuestra nefasta hipotetica carrera como cantantes, no sobresaldriamos en ese mundillo, yo lo tenia asumido. Ademas mi madre tenia suficiente con su profesion y era muy buena en ella, era una gran abogada, casi siempre ganaba los casos que le asignaban, me conto levemente lo dificil que habia sido para ella cuidarme y estudiar a la vez, porque tuvo que dejar los estudios cuando naci y luego cuando enferme con seis anos del corazon, para retomarlos y terminarlos por fin cuatro anos despues de aquello. En esa epoca, ella tenia dos trabajos para pagar mis medicinas y costear su carrera, ademas mi padre tambien trabajaba en dos sitios a la vez para poder pagar sus propios estudios y mantenernos, pero lo mejor de todo habia sido que jamas faltaron a mis recitales o teatros escolares, sonrei mirando por la ventana. Sin darme cuenta me quede dormida y me desperte cuando habiamos parado en el parking. --Vamos, despierta dormilona, ya estamos aqui-- me dijo mientras me tocaba el brazo para sacudirme levemente. Sonrei sin abrir los ojos y musite: --Si no condujeras como una senora mayor, no me habria dormido-- la escuche reirse y ambas salimos del coche. Nos registramos en recepcion y nada mas dejar las maletas cogi mi traje de bano y me cambie para ir a la piscina climatizada. El spa tenia un aire oriental muy relajante, daba a una playa privada que solo podian utilizar los clientes del lugar, era un sitio donde todo el mundo acudia para relajarse y disfrutar, alli no habia cabida para preocupaciones, eso quedaba a dos horas de aqui, en la ciudad de Tallahassee, Florida, donde nosotras viviamos… Fue el mejor fin de semana de mi vida en verdad, con todos aquellos cuidados, mascarillas, banos, masajes… Me senti una princesa, ademas tenia la mejor compania del mundo, lo cierto es que no se me ocurria un sitio mejor donde estar, suspire relajada mientras tomabamos el sol. Por eso me dio tanta pena que el fin de semana terminara, habia cogido un poco de color, pero mi madre se habia puesto morenisima. --Vas a ligar con algun abogado-- dije sonriendo montandome en el coche. --Callate, Caitlin -- me regano poniendose el cinturon y arrancando el coche. --Pero a mi no me importaria-- no me miro, pero la vi enarcar una ceja-- Es cierto, me gustaria que tu… Te enamoraras y eso, ya sabes-- conteste mirando por la ventana. --?Estas segura de que quieres hablar de hombres conmigo? -- pregunto sonriendo. --No, bueno, no se… Yo… ?Todavia estas enamorada de papa? -- sabia que era un tema doloroso para ella. --Aun no estoy preparada para tener esa conversacion… ?me entiendes? Asenti y mire por la ventana. --No importa-- y era cierto, no importaba. Mire por la ventana y en lo que duro un parpadeo se desato el comienzo de una pesadilla. Al abrir los ojos me di cuenta de que no estaba en una situacion normal, por lo que mi cabeza fue capaz de repasar los acontecimientos como si pasaran lentamente ante mis ojos. Lo primero que vi fue un gran camion que parecia haber perdido el control y se dirigia sin piedad hacia nuestro coche, bueno en realidad se estrellaria frontalmente contra nosotras, sabia que no habria posibilidades para ninguna, por el otro lado habia un acantilado, asi que no habia nada que hacer. Mire a mi madre y por decimas de segundo ella me miro a mi, suspire y vi que ella pego un volantazo en direccion al acantilado. <> pense mientras solo era capaz de escuchar el latir de mi corazon en el oido. A partir de ahi todo sucedio muy deprisa escuche al camion estrellarse contra otros coches que habia detras nuestra y tambien note un fuerte tiron hacia delante y luego hacia atras porque mi madre coloco el brazo delante de mi. Abri los ojos respirando entrecortadamente y mire a mi madre que tenia unos los ojos abiertos por el miedo. --Mama…-- susurre mirando hacia delante y sintiendo como se balanceaba el coche hacia el lado de mi madre. --Ssh… Caitlin, escuchame-- contesto ella susurrando, como si el mas minimo ruido pudiera hacer que el coche cayera-- No te muevas, tienes que hacerme caso, solo recuerda que te quiero y quiero que vayas a Landonville. --No, yo me quedo aqui contigo-- le conteste, sin hacer caso a lo que me estaba diciendo, no era tonta, sabia que mi peso era lo que mantenia equilibrado el coche, si yo me bajaba… --No puedes, Caitlin, hazme caso, sal de coche-- me suplico ella medio reganandome. --?Y tu? -- le pregunte llorando. --Saldre detras-- me prometio ella. Un hombre se acerco a nosotras y hablo por el cristal roto de mi puerta. --Ayude a mi hija a salir, por favor-- le suplico mi madre quitandome el cinturon. Negue con la cabeza agarrandola de la mano, ella miro al hombre y el, que era mas fuerte que yo, me agarro por las axilas y me saco del coche por la ventana. El perdio el equilibrio y ambos caimos al suelo, escuche el sonido del coche cediendo hacia abajo para finalmente caer ante mis ojos dando vueltas imposibles y mortales, para llegar al suelo y explotar. --!Mama! !Mama! -- grite llorando mientras el senor intentaba apartarme de alli. --Cielo, es mejor que no mires-- me dijo el abrazandome. --Pero tenemos que bajar a ayudarla-- intente deshacerme de su abrazo y finalmente lo logre. Volvi a mirar hacia abajo y luego al cielo cayendo de rodillas al suelo, el caos se desataba tras de mi, posiblemente habria muchos muertos y heridos, pero lo mas importante para mi en esos momentos era rezar y suplicar por un milagro que yo ya sabia que era imposible.

  • El final del hombre de Antonio Mercero

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    Antonio Mercero irrumpe con fuerza en la novela negra espanola con una trama brillante que no da tregua al lector y con unos personajes que se graban a fuego en la memoria.

  • La chica del abrigo azul de Monica Hesse

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    Mucho tiempo antes de que Bas muriera, nos enzarzamos en una pelea de mentirijillas acerca de quien tenia la culpa de que se hubiera enamorado de mi. <>. Le dije que se equivocaba. Que era desidia culparme de su amor por mi. Irresponsable, en realidad. Lo recuerdo todo de esa conversacion. Tuvo lugar en la sala de estar de sus padres y oiamos la radio nueva de la familia mientras le preguntaba la leccion para un examen de geometria que ninguno de los dos consideraba importante. La cantante estadounidense Judy Garland cantaba <>. Asi empezo la conversacion. Bas dijo que yo le habia obligado a amarme. Me burle de el porque no queria que supiera lo rapido que me latia el corazon al oirle decir las palabras <> y <> en la misma frase. A continuacion afirmo que yo tambien tenia la culpa de que quisiera besarme. Y yo le dije que si se lo permitia seria culpa suya. En ese momento su hermano entro en la sala y dijo que los dos teniamos la culpa de que al oirnos le entraran ganas de vomitar. Horas despues, camino de casa --cuando podia ir a casa a pie sin preocuparme de que me pararan los soldados, de saltarme el toque de queda o de que me detuvieran--, cai en la cuenta de que no le habia dicho que yo tambien le amaba. La primera vez que Bas me declaraba su amor, y me habia olvidado de decirle que le correspondia. Tendria que haberlo hecho. Si hubiera sabido lo que sucederia y lo que descubriria acerca del amor y la guerra, me habria asegurado de decirselo entonces. Esa es mi culpa. 1 Enero de 1943 Martes --Hola, preciosa. ?Que lleva ahi? ?Algo para mi? Me paro porque el soldado es joven y guapo, y porque su voz contiene un guino, y porque apuesto a que me haria reir una tarde en el cine. Es mentira. Me paro porque el soldado podria ser un buen contacto, porque quiza podria conseguirme articulos que ya no podemos comprar, porque es probable que tenga los cajones de la comoda repletos de filas y filas de tabletas de chocolate y de calcetines sin agujeros en la puntera. En realidad eso tampoco es cierto. En ocasiones prescindo de la verdad porque resulta mas facil fingir que tomo decisiones por motivos racionales. Resulta mas facil fingir que puedo elegir. Me paro porque el uniforme del soldado es verde. Es la unica razon por la que me paro. Porque viste uniforme verde, lo cual significa que no puedo elegir. --Son muchos paquetes para una chica tan guapa. Su holandes tiene un leve acento, pero me sorprende que lo hable tan bien. Algunos agentes de la policia verde no lo hablan y se enfadan al ver que no dominamos el aleman, como si hubieramos debido prepararnos toda la vida para el dia en que invadirian nuestro pais. Aparco la bicicleta, pero no desmonto. --Es la cantidad justa de paquetes, creo yo. --?Que lleva en ellos? --Se inclina sobre el manillar y palpa con mano indolente la cesta sujeta a la parte delantera. --?No le gustaria verlo? ?No le gustaria abrir todos mis paquetes? -- Suelto una risita y bajo las pestanas para que no se percate de que se trata de una frase bien ensayada. En la postura en que estoy, el bajo del vestido se me ha subido por encima de la rodilla y el soldado lo advierte. Es azul marino, de varios anos antes de la guerra, me queda demasiado estrecho y tiene el dobladillo deshilachado. Me muevo un poco para que el bajo suba aun mas, hasta la mitad del muslo, donde tengo la carne de gallina. Esta interaccion seria peor si el policia fuera mayor, si tuviera arrugas, los dientes manchados o una panza fofa. Seria peor, pero yo coquetearia de todas formas. Lo he hecho docenas de veces. Se inclina mas. Detras de el, el agua del Herengracht esta turbia y apesta a pescado. Podria empujarlo al canal y recorrer medio camino hasta casa en esta vergonzosa bicicleta de segunda mano antes de que el lograra salir chapoteando. Es un pasatiempo que me gusta practicar con cada agente de la policia verde que me para. <>. --Esto es un libro que le llevo a mi madre. --Senalo el primer paquete envuelto en papel--. Y ahi hay patatas para nuestra cena. Y esto es un jersey que me han remendado y que he ido a recoger. --Hoe heet je? --me pregunta. Quiere saber como me llamo y me lo pregunta con el estilo informal y desenfadado en que un chico preguntaria en una fiesta a una jovencita dentuda como se llama, y esto es una buena senal, pues prefiero con mucho que se interese por mi antes que por los paquetes de la cesta. --Hanneke Bakker. --Mentiria, pero no tiene sentido ahora que todos estamos obligados a llevar encima los documentos de identidad--. ?Y como se llama usted, soldado? Saca pecho cuando le llamo <>. Los jovenes todavia estan encantados con el uniforme. Cuando se mueve, veo un destello dorado alrededor de su garganta. --?Y que tiene en el medallon? --le pregunto. Su sonrisa flaquea mientras se lleva la mano volando al colgante que pende bajo el cuello de la camisa. El medallon, dorado y en forma de corazon, probablemente contenga la fotografia de una muchacha alemana con cara de pan que ha prometido serle fiel en Berlin. La pregunta ha sido una apuesta arriesgada, pero una apuesta que da buen resultado siempre que acierto. --?Una fotografia de su madre? Debe de quererle mucho para haberle regalado un colgante tan bonito. Se pone colorado mientras se mete la cadena bajo el cuello almidonado. --?De su hermana? --prosigo--. ?De su perrito? --Cuesta encontrar el equilibrio, la dosis adecuada de ingenuidad. Mis palabras han de contener la inocencia suficiente para no justificar que se enfade conmigo, y la mordacidad necesaria para que prefiera deshacerse de mi a tenerme aqui parada e interrogarme sobre lo que llevo--. No le habia visto nunca -- anado--. ?Esta apostado en esta calle todos los dias? --No me gustan las chicas tontas como usted. Vayase a casa, Hanneke. Cuando me alejo en la bicicleta, los mangos del manillar tiemblan solo un poquito. En gran medida le he dicho la verdad acerca de los paquetes. En efecto, los tres primeros si contienen un libro, un jersey y unas pocas patatas. Sin embargo, debajo de las patatas hay salchichas, compradas con cuatro cupones de racionamiento de un hombre muerto, y debajo llevo pintalabios y lociones, comprados con cupones de racionamiento de otro hombre fallecido, y mas abajo hay cigarrillos y bebidas alcoholicas, comprados con el dinero que mi jefe, el senor Kreuk, me ha entregado esta manana con ese fin. Ninguno de esos articulos es mio. La mayoria diria que trafico en el mercado negro, una actividad ilicita que consiste en el comercio clandestino de mercancias. Yo prefiero considerarme una <>. Encuentro cosas. Encuentro patatas, carne y manteca. Al principio encontraba azucar y chocolate, pero ultimamente resulta mas dificil hallar esos productos y solo los consigo de vez en cuando. Encuentro te. Encuentro beicon. Los ricos de Holanda siguen estando regordetes gracias a mi. Encuentro las cosas de que nos vemos obligados a privarnos, a menos que sepamos donde buscar. La ultima pregunta que he dirigido al soldado, acerca de si esa calle es su nuevo puesto..., ojala la hubiera respondido. Porque si en adelante va a estar apostado en esa esquina cada dia tendre que pensar en hacerme amiga suya o en cambiar de ruta. Mi primera parada de esta manana es la casa de la senorita Akkerman, que vive con sus abuelos en uno de los edificios viejos cercanos a los museos. Para ella son las lociones y los pintalabios. La semana pasada fue perfume. Es una de las pocas mujeres que conozco a quien aun le interesan mucho esos articulos; un dia me explico que espera que su novio le pida matrimonio antes de su proximo cumpleanos; la gente se gasta el dinero por razones extranas. Me abre la puerta con horquillas en el pelo, que lleva mojado. Debe de tener una cita con Theo esta noche. --!Hanneke! Pasa, que voy a buscar el monedero. Siempre encuentra alguna excusa para invitarme a entrar. Creo que se aburre durante el dia, a solas con sus abuelos, que hablan en voz demasiado alta y huelen a repollo. El interior de la casa es oscuro y agobiante. Al otro lado de la puerta, el abuelo de la senorita Akkerman desayuna sentado a la mesa. --?Quien es? --grita. --Es una entrega, abuelo --le responde ella a voces volviendo la cabeza. --?Quien dices que es? --Es para mi. --Me mira y baja la voz--. Tienes que ayudarme, Hanneke. Theo vendra esta noche a preguntar a mis abuelos si me dejan mudarme a su apartamento. Tengo que decidir que me pongo. Quedate aqui; te ensenare las opciones. No se me ocurre ningun vestido capaz de conseguir que sus abuelos aprueben que se vaya a vivir con su novio antes de casarse, si bien se que es algo que ocurre con mas frecuencia desde que empezo la guerra. Cuando la senorita Akkerman regresa al vestibulo, finjo reflexionar sobre los dos vestidos que ha traido, aunque en realidad miro el reloj de pared. No tengo tiempo para la vida social. Despues de aconsejarle que se ponga el gris, le indico con un gesto que coja los paquetes que sostengo desde que he llegado. --Son para usted. ?Quiere comprobar que todo esta bien? --Estoy segura de que es correcto. ?Te quedas a tomar cafe?

  • Misterioso amor de Alex Vera

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    --Voy en camino --dije, tenia ambas manos en el volante y la pieza del Bluetooth en mi oido. --Date prisa, por favor --contesto mi padre en voz baja--. Algo no esta bien, Marcial. Hay una mala… --Se interrumpio--. Y no se… --Papa se quedo completamente callado, quite las manos del volante y me estire en el asiento. --?Papa? ?Papa, hola? ?Puedes oirme? Pero ya no estaba. Y yo, me encontraba atrapado en un maldito ferry camino a Nantucket sin nada mas que preocupacion por esa llamada. Eso no era propio de el. Mi padre era una roca. Mentira, ni siquiera era una roca, era acero. El hombre me habia criado, por el amor de Dios. En toda mi vida nunca me habia pedido ayuda, y ahora, el dia que me pide ir a conocer a mi nueva madrastra y hermanastra, me hacia esa llamada ?Sonaba asustado? ?Donde estaba su rudeza habitual? --Joder --murmure, y saque el auricular de mi oreja, lo que hizo que me picara instantaneamente--. Ahhhhh --grite, y lo arroje al asiento del pasajero de mi Audi. Abri la puerta y sali del auto para buscar a alguien que me explicara que diablos estaba pasando. Un tipo con un uniforme de marinero cursi se paseaba entre los demas vehiculos, observando y anotando las matriculas en un portapapeles y sonriendo a la gente sentada dentro de ellos. --!Hey, tu! --grite. Varias cabezas se voltearon hacia mi. El marinero tambien levanto la vista --. Si, tu, ?cuanto falta para que esto termine? --Quedan quince minutos de viaje, senor. --Quince minutos --Saque mi billetera y se la menee como si fuera una delicia--. Que sean cinco y te dare mil dolares. El hombre volteo los ojos de tal manera que solo se veia lo blanco de ellos. --?Senor? ?Tartamudee? --No, senor, pero me temo que no puedo cambiar el rumbo ni la velocidad del ferry. Esta en nuestra pagina web, senor. El viaje dura dos horas y quince minutos, en total. --Dos mil dolares --le conteste igualmente, y saque algunos billetes para probar que hablaba en serio. La suave brisa, el olor del oceano, la hermosa vista del dia en este verano, todo se me escapaba. --Senor, no puedo hacer que el ferry vaya mas rapido. Tendra que esperar --dijo el hombre. Bueno, mierda. Esa era la primera vez que me rechazaban una oferta asi. Habia sido rico la mayor parte de mi vida, y alcance a serlo mucho mas trabajando en tecnologia y bienes raices, despues de dejar la casa de mi papa. Segun mi experiencia, el dinero lo compraba todo, incluyendo viajes mas cortos a traves del oceano. Me sente de nuevo en mi auto, refunfunando en voz baja. A pesar de todo, alcance mi movil nuevamente y llame al telefono de mi padre. No contesto. Probe llamar al telefono fijo despues, apretando los dientes a traves del incesante zumbido. --Vamos --murmure--. Contesta, papa. La culpa me envolvio. Habia estado lejos de el ultimamente. Lo habia dejado esperando muchas veces. Incluso venir a conocer a su nueva esposa e hija esta semana habia sido una tarea casi imposible para mi, y ahora esto estaba sucediendo. Finalmente, el ferry atraco, y me dirigi hacia la larga calle que se unia con Cliff Road y terminaba en direccion a North Shore. O al menos, la parte de North Shore donde estaba ubicada su mansion. Sentia la tension acumularse y recorrer mi columna vertebral. Esto no era normal. Estaba en peligro. Tranquilo, imbecil. El esta bien. Mi padre no tenia ningun enemigo. No era como yo, en ese aspecto. No habia ninguna razon para que estuviera en peligro. Mis manos sudaban al volante, mi pie presionaba impaciente el acelerador. Me gustaba tener el control todo y no esperaba a que nadie mas hiciera algo. Estaba en mis manos, y asi era como me manejaba. Me acerque al camino de entrada de la mansion, y me incline hacia adelante. Mierda. Mi mirada viajo desde el camino hacia el cielo, una y otra vez. Senti un vacio en mi estomago. Una columna de humo negro se elevaba en la distancia. No. No puede ser. !Carajo! Hundi el pie en el acelerador, resbalando en el camino que conducia a la casa. Luces parpadeantes aparecieron en mi espejo retrovisor y un camion de bomberos se acercaba detras de mi. Acelere mucho mas y atravese con el Audi las rejas de entrada a la propiedad. La mansion estaba al final de un largo camino de grava. El fuego vivo serpenteaba desde las ventanas abiertas en el ultimo piso. La casa de la piscina a la izquierda ya estaba envuelta en llamas. La puerta principal estaba abierta a lo alto de los enormes escalones de piedra, pero no habia nadie de pie fuera de ella. No veia a mi padre en ninguna parte, no estaba afuera con su nueva esposa a su lado. Apenas habia frenado cuando mi mano ya habia soltado el cinturon de seguridad y con la otra abri la puerta. Salte y corri hacia la entrada principal. Detras de mi podia escuchar el chirrido de las llantas del camion de bomberos y los gritos. El humo que salia del pasillo, me asfixio. --Mierda --gruni y me arranque la camisa. Me la ate alrededor de la nariz y la boca y luego entre--. !Papa! Papa, ?donde estas? Mis ojos ardian, no podia ver. Me arrodille y me arrastre hacia la habitacion mas cercana, tosiendo, balbuceando y llamando a mi padre. Una figura aparecio en la alfombra grisacea delante de mi. Una mano delicada con los dedos enroscados contra la palma, unas pintadas de rosa palido. La imagen me llamo la atencion. Era una mujer. ?Quien era? ?Que hacia ella aqui? Mi Hermanastra. Me arrastre hasta ella, con la garganta seca, tosiendo y agarre uno de sus brazos levantandola con cuidado. Tenia que sacarla de ahi. No podia seguir con el plan de arrastrarme y buscar a mi padre. Si pude encontrarla a ella, los bomberos encontrarian a mi padre y a mi nueva madrastra tambien. Una gran grieta resono sobre mi. !Muevete! Antes de que todo el maldito techo se derrumbe sobre tu cabeza. Ella era ligera en mis brazos a pesar de su cojera. Corri a traves del humo hacia el vestibulo de entrada y un estruendoso choque, seguido de una ola de calor, me persiguio, pero no me detuve a mirar atras, no me atrevi. Alcance los escalones de piedra de la entrada, agarrando a la mujer en mis brazos. Tosi bajando cada uno de ellos y me detuve en el camino de grava junto a mi auto. Los bomberos pasaron corriendo frente a mi y entraron en la mansion. Sonaban gritos. Desenrollaron una gruesa manguera del camion y una ambulancia se apresuro a subir por el camino. La mujer aun estaba inconsciente. Me agache y la puse sobre la grava tan suavemente como pude, y luego me arranque la camiseta de la cara. Mi vision era borrosa, salian lagrimas involuntarias de mis ojos. Tosi, parpadee, me limpie la cara. Finalmente, me aclare un poco, y mi mirada se poso sobre ella. Mi corazon se detuvo por un instante. El mundo que me rodeaba se ralentizo, casi desaparecio por completo, y durante un milisegundo no habia fuego, ni peligro, no pense en mi padre, ni escuchaba las sirenas ni los hombres gritando. Solo estaba ella. Era perfecta. Coloque sus brazos suavemente a los costados, su pecho subia y bajaba lentamente. Era curvilinea, perfectamente proporcionada, con una expresion en su rostro que era verdaderamente pacifica, incluso a traves de las manchas de hollin. Una sensacion extrana se apodero de mi pecho, tenia la creciente necesidad de protegerla de las llamas, del humo, de cualquier peligro. Me puse un puno en el pecho, tratando de deshacerme de ese sentimiento. ?Quien eres? --!Hey! --El grito rompio el hechizo. Levante la vista y un bombero venia hacia mi, despejando el humo con sus manos. --Oye, ?estas bien? ?En que diablos estabas pensando? No puedes entrar a… --Se detuvo cuando vio a la mujer. Me dolia muchisimo la garganta, pero la aclare para hablar, al menos lo intente. --Mi padre --dije con voz ronca--. Mi padre y su esposa estan en el edificio. Tienen que sacarlos. --Nos encargaremos de ello --dijo el tipo de uniforme, y luego miro hacia atras por encima del hombro--. Aqui vienen los medicos. Quedate aqui mismo y no la muevas. --No me digas --le conteste, tosiendo en mi puno. No podia moverme, mucho menos a ella. Dios, habia inhalado tanto humo y gastado toda mi energia, pero queria volver corriendo a esa mansion y buscar a mi padre. ?Como diablos paso esto? Mire a la mujer aun inconsciente. ?Como se llamaba? Mi padre me lo habia dicho, pero yo era una mierda a la hora de recordar fechas y nombres. Olivia, Luna o algo asi. Me sono una alarma en el cerebro cuando la mire fijamente. Ella sabia lo que habia pasado. Tenia que saberlo. Un par de medicos corrieron hacia nosotros, con una camilla. La bajaron y se pusieron a trabajar en ella, revisandole el pulso, levantandola, atandola. Otro corrio hacia mi y se agacho, agarrando una pequena linterna con la mano. --Senor, ?puede oirme? --No, el humo ha tapado mis oidos. La confusion se apodero de la expresion del paramedico. --Por supuesto, puedo oirte. ?Adonde la llevas? --pregunte, poniendome de pie. --Al hospital. Por supuesto. Pregunta estupida. Pero yo actuaba extranamente protector al pensar que se la llevarian. Mi hermanastra. Papa. ?Donde diablos esta papa? Mire hacia la mansion, dudando entre seguir a la ambulancia hasta el hospital o quedarme esperando que sacaran a mi padre. El fuego salto de las ventanas del ultimo piso cubriendo los alfeizares y los aleros. Se escucho un crujido resonante, y dos bomberos salieron corriendo de la casa, con las manos vacias, saltaron del porche y cayeron al cesped. El crujido se convirtio en una enorme grieta, y el lado izquierdo del techo, justo encima de donde habia encontrado a mi nueva hermanastra, se derrumbo, escupiendo chispas y motas de hollin. Las llamas rugieron y los hombres abrieron la manguera, descargando el agua sobre la casa.--Mierda --murmure, llevando mis manos a la cabeza y agarrando punos de mi cabello--. Mierda. Esto no puede estar pasando --Camine hacia adelante--. !Papa! Una mano salio disparada y aterrizo en mi pecho, impidiendome correr hacia la ruina ardiente por segunda vez. --Whoa. Tranquilo amigo --dijo una voz masculina. La casa era un desastre. No habia forma de entrar sin una muerte segura. Me voltee hacia el bombero que estaba a mi lado y lo agarre por los hombros. --?Donde estan? --gruni--. ?Donde esta mi padre? ?Donde esta su esposa? --Senor, tiene que calmarse --contesto el tipo. --?Donde? Pero el grito de la sirena de la ambulancia me interrumpio. Me gire hacia ella, mirando como cerraban las puertas a bofetadas, mientras los medicos saltaban adentro. No habia nada que pudiera hacer aqui. Y existia la posibilidad de que mi hermanastra supiera donde estaba mi padre; tal vez se habia ido de la casa antes de que comenzara el incendio. Trato de llamar a la policia. Eso explicaria por que la ambulancia habia llegado a tiempo. Era una falsa esperanza. Aprete los dientes, luchando conmigo mismo por sentir esto, por sentirme atraido a seguirla a pesar de mis instintos de quedarme y buscar de nuevo en la casa en llamas, aunque eso significara poner mi vida en riesgo. Un nuevo crujido resono en el lugar y otra seccion del techo se derrumbo. Rapidamente, me separe del bombero y del segundo medico que trato de acercarse a mi, y corri hacia mi auto. Si alguien sabia lo que habia pasado, seria ella. Capitulo Dos LUNA !Dame tu corazon! !Damelo! ?Donde estas? La voz resonaba en la oscuridad que me rodeaba. Te arrepentiras si no lo haces, ?entiendes? Lo lamentaras por el resto de tu corta vida. Abri mis ojos y parpadee ante la luz del sol, luego los entrecerre. Estaba en una cama de hospital con sabanas blancas limpias. Levante mis manos y vi que estaban completamente cubiertas de hollin, ademas, me dolia la garganta y los pulmones. ?Por que estoy aqui? El pensamiento se me vino a la cabeza, y me hizo estremecer. No podia recordarlo. En panico, examine la habitacion con mi mirada, viajando hacia la ventana con sus cristales limpios que ofrecian la vista de un estacionamiento y un arbol a un lado de el. Mi mirada regreso desde esa vista de nuevo a la habitacion y luego a la cama. ?Que demonios…? Un hombre increiblemente guapo estaba dormido a mi lado apoyado en la silla, con la cabeza inclinada hacia un lado dejando al descubierto un cuello grueso y una fuerte linea de la mandibula, recubierta de una delgada y definida barba. El cabello corto y de castano oscuro adornaba su cabeza, y sus labios se movian levemente mientras dormia. Me resultaba familiar. ?De donde te conozco? Escudrine mi mente, entre el miedo y la confusion que tenia por estar en ese lugar. No habia nada, nada que explicara por que yo estaba ahi, en esa cama, con el sentado a mi lado como una especie de perro guardian. !Marcial! Es el hijo del marido de mama. Habia un oscuro recuerdo de la vez que conoci a mi nuevo padrastro en la casa de mi mama en Manhattan, en donde el me mostro una fotografia de Marcial. Aunque era mas joven en la imagen. ?Era mi hermanastro? El tipo era tan guapo como un Adonis, pero eso no explicaba por que estaba aqui. De repente un dolor de cabeza palpitante broto entre mis ojos. Aprete mis parpados y exhale. !Piensa! ?Por que estas aqui? ?Donde estas? Un grunido, seguido un chirrido del sillon a mi lado me hizo abrir los ojos nuevamente. Marcial estaba despierto, sus ojos eran de un azul cristalino y estaban fijos en mi. --Hola --dijo, en un estruendo gutural que me habria hecho sentir un hormigueo, si no estuviera completamente asustada por todo lo que estaba sucediendo en ese momento. --?Por que estoy aqui? --pregunte inmediatamente. --Luna, ?verdad? --Si. Eso era todo lo que podia recordar. Que yo era Luna. Que habia tenido un laboratorio de chocolate durante mi infancia. Que mi madre habia trabajado duro para mantenerme y darme una buena educacion. Recordaba que una vez habia comido conchas de tacos directamente de la caja y solo Dios sabia por que razon. Y que era… Mi ocupacion flotaba en los margenes de mi memoria. --No puedo recordar… mucho --dije. Marcial se levanto y arrastro su asiento mas cerca de la cama. --Me llamo Marcial --dijo--. Soy tu hermanastro. --Lo se. Recuerdo haber visto tu foto la semana pasada. Creo que fue la semana pasada, en Nueva York. --?Cuando fue eso? ?Que dia? --El 7 de enero. --!Mierda! --exclamo. --?Que? --pregunte, mi estomago se apreto ante la expresion que cruzaba por su cara. --Es 24 de julio. Me quede boquiabierta al igual que el. Eso no era posible. Habia perdido… ?que, mas de seis meses? No habia nada mas en mi memoria que eso. Intente recordar, busque respuestas sobre mi, sobre quien era yo, pero no habia nada. Mi madre, mi infancia, un flash de conocer a su marido, la foto de Marcial, y algunas conversaciones con cierta gente. Mucha gente, a la que ahora no recordaba quienes eran. --Oh, Dios --murmure--. Oh, Dios mio, esto es muy malo --Me agarre la frente--. ?Como llegue aqui? Tienes que decirme como… --Espera un momento --dijo Marcial y levanto una mano--. No te ves bien. Dejame conseguirte una enfermera. Se levanto y busco el timbre que estaba junto a mi cama, pero le agarre la mano y la aprete con fuerza. --Por favor. Por favor, antes de que hagas algo, dime que esta pasando --Mi voz se quebro un poco. No iba a llorar delante de este tipo, mi hermanastro o lo que sea. Marcial miro hacia el punto de contacto entre nosotros y luego hacia mi cara, y no pude evitar sonrojarme, a pesar del miedo que me invadia, a pesar de todo. Esos ojos eran… como estanques de fuego azul, y yo estaba atrapada en ellos. ?Que demonios pasa contigo? Ni siquiera puedes recordar. --Muy bien --dijo, liberando su mano de la mia, dejando el cosquilleo de su tacto en mis dedos. Era grande, calido, muy reconfortante--. Pero esto podria ser un shock para ti, y no quiero asustarte. --Solo dime. Por favor. Me senti tentada a tomar su mano de nuevo, pero me obligue a no hacerlo. ?Que tan patetico seria eso? Tocando a un tipo que apenas conocia, rogando por apoyo. Esa no era yo. ?O si lo era? No, definitivamente no. Mi instinto me decia que yo no era el tipo de chica que me restregaba y lloraba. --Venia a ver a mi padre y a conocer a tu madre y a ti este fin de semana. Por cierto, nunca nos habiamos visto antes. --Continua --dije, esperando a que siguiera. --Recibi una llamada de mi padre, y parecia asustado. Lo que es muy raro. El nunca tiene miedo, nunca. No podia confirmarlo. Lo recordaba vagamente en su mejor momento. Sr. Stone. Si, ese era su nombre. Dios, ?que esta pasando? --Fui a la casa de Nantucket, y estaba en llamas. Tu estabas adentro inconsciente, yo te encontre. No me ofrecio mas informacion, solo me miraba con sus ojos inquietos que se movian de un lado a otro en sus orbitas. Intente procesarlo todo, rapido. Nantucket. Fuego. Me encontro adentro. --?Me salvaste? --Si quieres llamarlo asi --contesto con firmeza. --?Y mama? ?Y tu padre? --No se donde estan. No estaban en la casa. Simplemente… se han ido. --Desaparecieron --Me eche hacia atras contra las almohadas, con la boca seca y el dolor de cabeza enfurecido--. Espera, ?acabas de decir Nantucket? ?Nantucket, Massachusetts? --Correcto. Pero lo ultimo que recordaba era Manhattan. Especificamente el apartamento de mi madre en Manhattan. El que compre para ella. Me puse a indagar en ese pensamiento, pero no habia mas informacion que recoger. Ni siquiera era un recuerdo. Era como si… solo lo supiera. Entonces, ?como diablos termine en Massachusetts? --Creo que voy a vomitar --murmure, y lo decia en serio. --Espera, buscare al medico. Cerre los ojos y me disolvi en el torbellino negro, mis entranas se tambaleaban con cada giro de la oscuridad. Agarre las sabanas con los punos, respire profundo y abri los ojos, pero los giros seguian. La habitacion estaba vacia ahora. Marcial habia desaparecido, y yo estaba sola. ?Como sabes que estuvo aqui? ?Como sabes que todo esto es real? La puerta de la habitacion se abrio hacia adentro, y entro un tipo con una bata blanca, Marcial casi le pisaba los talones. --No se siente bien --dijo--. Y no puede recordar mucho. El medico levanto sus cejas tupidas y oscuras, y giro su cabeza para verme mejor, gracias al vertigo que me inmovilizaba en la almohada. Camino hacia adelante, sonriendome calurosamente y luego levanto una banda de presion arterial de una mesa cerca de mi cama. --Hola, Srta. Cullen --dijo, y suavemente tomo mi brazo derecho--. ?Como estas hoy? --Acaba de decirte como estoy --conteste yo, poniendo una mueca de dolor--. ?Quien es usted?--Soy el Doctor Khatri, y voy a tomarte la presion mientras hablamos. ?Te parece bien? --Si. ?Que me pasa? --Sufrio una lesion en la parte posterior de su cabeza, cerca de la base --dijo, mientras fijaba la banda de presion sobre mi brazo--. Y ha estado inconsciente durante dos dias. --!Dos dias! --chille. Aunque me importo poco, porque no podia recordar nada de los ultimos seis meses. --Correcto. Hemos comprobado que tiene una conmocion cerebral, pero la buena noticia es que no hay liquido en el cerebro, gracias a Dios. --Eso es bueno --De repente mi vision se arremolino--. No puedo ver bien. La habitacion esta dando vueltas. --Mmm, tu presion sanguinea esta un poco baja --dijo el medico, mientras la maquina sonaba. Se acerco y presiono el timbre que notificaria a algunas de las enfermeras. El doctor Khatri saco un boligrafo del bolsillo superior de su bata blanca y lo sostuvo frente a mi--. ?Puede seguir esto con los ojos, por favor, Srta. Cullen? Hice lo que me pidio, apretando los dientes ante las nauseas resultantes. --Me duele la cabeza --dije. --Escucha, ?que demonios esta pasando aqui? --pregunto Marcial, detras del doctor--. Claramente se siente mal. Ayudala. --Me temo que se necesita algo mas que la orden, Sr. Stone. --Entonces, ?que se necesita? ?Quieres dinero? Las palabras de Marcial salieron renidas, y su mirada estaba fija en mi, mas que en el doctor. Esas brillantes piscinas azules contenian un tipo diferente de calor ahora, uno impulsado por la preocupacion. --Esto es un hospital, Sr. Stone. No aceptamos sobornos para tratar a nuestros pacientes. Una enfermera irrumpio en la habitacion y una rafaga de actividad estallo a mi alrededor. Todo fue vertiginoso, la gente me hablaba, se inclinaba sobre mi, tomaba medidas y cambiaba las gotas. Mis ojos se cerraban y volvian a abrirse. --?Srta. Cullen? --La voz del doctor me trajo de vuelta al presente. La habitacion estaba vacia ahora, y el remolino se habia detenido. --?Donde esta Marcial? --pregunte. --Estoy justo aqui.

  • Kiss Me 2, Objetivo, tu y yo de Elle Kennedy

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    Que te mole la novia de tu mejor amigo es una mierda. Basicamente hay dos factores importantes. Primero, esta el factor de la <>. Y es que es la hostia de incomodo. No puedo hablar por todos los hombres del mundo, pero estoy bastante seguro de que ningun tio quiere salir de su dormitorio y toparse con la chica de sus suenos, despues de que ella haya estado toda la noche en los brazos de su mejor amigo. Y despues esta el factor <>. Eso es un hecho, porque resulta bastante dificil no odiarte a ti mismo cuando te dedicas a fantasear con la chica por la que tu mejor amigo pierde el culo. Por el momento, la incomodidad, sin duda, va ganando la batalla. A ver, vivo en una casa con paredes finisimas, lo que significa que puedo escuchar cada uno de los gemidos entrecortados que se escapan de la boca de Hannah. Cada suspiro y jadeo. Cada golpe de cabecero contra la pared mientras mi colega se tira a la chica en la que no puedo dejar de pensar. Es superdivertido. Estoy en mi cama, boca arriba, mirando fijamente al techo. Ya ni siquiera finjo mirar mi biblioteca de canciones del iPod. Me pongo los auriculares para ahogar los sonidos de Garrett y Hannah en la otra habitacion, pero todavia no le he dado al play. Supongo que esta noche me apetece torturarme a mi mismo. A ver, que no soy idiota. Se que esta enamorada de Garrett. Veo la forma en que le mira y veo lo bien que estan juntos. Llevan saliendo seis meses y ni siquiera yo, el peor amigo del planeta, puede negar que estan hechos el uno para el otro. Y joder, Garrett se merece ser feliz. El va de cabron arrogante, pero la verdad es que es un puto santo. El mejor extremo con el que he patinado en la vida y la mejor persona que he conocido nunca, y estoy tan seguro de mi condicion de hetero, que puedo asegurar que si yo jugara en la otra acera, no solo me follaria a Garrett Graham: tambien me casaria con el. Eso es lo que hace que todo esto sea un millon de veces mas jodido. Ni siquiera puedo odiar al tio que se esta enrollando con la chica a la que deseo. No hay fantasias de venganza que valgan, porque no odio a Garrett, ni lo mas minimo. Una puerta chirria al abrirse y oigo pasos en el pasillo; ruego a Dios para que ni Garrett ni Hannah llamen a mi puerta. O abran siquiera la boca, porque oir cualquiera de sus voces en este momento solo me daria aun mas bajon. Por suerte, el fuerte golpe que hace temblar el marco de la puerta tiene su origen en mi otro companero de piso, Dean, que entra en mi habitacion sin esperar a ser invitado. --Hay fiesta en la fraternidad Omega Fi esta noche. ?Te apuntas? Salto de mi cama mas rapido que una gacela, porque en este instante la idea de ir a una fiesta suena que te cagas de bien en mis oidos. Pillarme un superpedo es una manera cien por cien segura de dejar de pensar en Hannah. Aunque en realidad..., quiero pillarme un superpedo y ADEMAS follarme a alguien sin parar. De esta forma, si una de esas dos actividades no me ayuda con mi objetivo --no pensar en Hannah--, la otra me servira como plan alternativo. --!Por supuesto! --respondo a la vez que busco algo que ponerme. Me meto una camiseta limpia por la cabeza, ignorando la punzada de dolor que siento en el brazo izquierdo desde la fortisima carga que recibi la semana pasada en la final del campeonato. Me dolio un huevo, si, pero el golpe merecio totalmente la pena: por tercer ano consecutivo, el equipo de hockey de Briar se llevo otra victoria en la Frozen Four. Supongo que se le puede llamar el triplete definitivo y todos los jugadores, yo incluido, seguimos recogiendo los frutos de ser campeones nacionales en tres ocasiones. Dean, que juega de defensor como yo, lo llama las tres efes de la Victoria: fiestas, felicitaciones y follar. Es un analisis bastante fiel de la situacion, porque he tenido las tres cosas desde nuestra gran victoria. --?Te toca a ti no beber y conducir? --pregunto mientras me pongo una sudadera de capucha negra encima de la camiseta y subo la cremallera. Mi amigo resopla. --?De verdad me haces esa pregunta? Niego con la cabeza. --Ya. No se en que estaria pensando. La ultima vez que Dean Heyward-Di Laurentis estuvo sobrio en una fiesta fue... NUNCA. El tio se bebe hasta el agua de los floreros y fuma porros como una locomotora cada vez que sale de la casa, y si alguien piensa que eso afecta a su rendimiento en el hielo de alguna manera, esta mas que equivocado. Es una de esas raras criaturas que pueden irse de fiesta como el Robert Downey Jr. de antes y ser tan exitoso y respetado como el Robert Downey Jr. de hoy en dia. --No te preocupes, le toca a Tuck --me dice Dean refiriendose a nuestro otro companero de piso, Tucker--. El muy flojeras sigue de resaca por lo de anoche. Dice que necesita un descanso. Si, y lo cierto es que no me extrana. Los entrenamientos de fuera de temporada no empiezan hasta dentro de otro par de semanas, y todos hemos estado disfrutando de nuestro tiempo de descanso <> demasiado. Pero eso es lo que pasa cuando uno esta de subidon por la Frozen Four. El ano pasado, despues de ganar, estuve pedo dos semanas seguidas. No tengo ninguna gana de que llegue el momento de esos entrenamientos. La fortaleza, el ejercicio y todo el enorme esfuerzo que se necesitan para mantenerse en forma resultan agotadores, y es aun mas agotador cuando a la vez hay que trabajar jornadas de diez horas. Pero no es que tenga otra opcion, la verdad. Los entrenamientos son necesarios si quiero estar preparado para la proxima temporada y el trabajo, bueno, le hice una promesa a mi hermano y da igual lo enfermo que me ponga toda la situacion: no puedo fallar. Jeff me despellejaria vivo si no cumplo mi parte del trato. Nuestro conductor para la noche nos esta esperando junto a la puerta principal cuando Dean y yo bajamos. Una barba de color marron rojizo devora todo el rostro de Tucker; le da un aspecto de hombre lobo, pero el esta decidido a probar este nuevo look desde que una chica a la que conocio en una fiesta la semana pasada le dijo que tenia cara de bebe. --Eres consciente de que esa barba de Yeti no te hace parecer mas varonil, ?verdad? --dice Dean alegremente mientras salimos por la puerta. Tuck se encoge de hombros. --La verdad es que mi intencion es parecer un tipo duro. Yo suelto una risa. --Bueno, pues eso tampoco, <>. Pareces un cientifico loco. Tucker estira su dedo corazon mientras se dirige hacia el lado del conductor de mi pick-up. Me instalo en el asiento del copiloto de la cabina y Dean se sube en la parte de atras, diciendo que prefiere ir fuera para pillar un poco de aire fresco. Yo creo que lo unico que quiere es que el viento le despeine el pelo de esa manera desalinada y sexy por la que las chicas pierden las bragas. FYI, Dean es vanidoso hasta decir basta. Pero lo cierto es que parece un modelo, asi que imagino que se puede permitir ser vanidoso. Tucker arranca el motor y yo repiqueteo mis dedos sobre los muslos, impaciente por ponernos en marcha. Muchos estudiantes de las fraternidades me cabrean con sus rollos elitistas, pero estoy dispuesto a pasarlo por alto porque..., joder, porque si hacer fiestas fuese un deporte olimpico, todas y cada una de las fraternidades masculinas y femeninas de Briar tendrian una medalla de oro. Mientras Tuck da marcha atras para salir de nuestro camino de entrada, mi mirada se detiene en el Jeep negro de Garrett, brillante y reluciente en su plaza de aparcamiento, mientras su dueno pasa la noche con la chica mas guay del planeta y... !Y ya esta bien! Esta obsesion con Hannah Wells esta empezando a volverme loco. Tengo que echar un polvo. !CUANTO ANTES! Tucker esta visiblemente callado durante el trayecto hasta la casa Omega Fi. Es posible que incluso este frunciendo los labios, pero es dificil saberlo teniendo en cuenta que parece que alguien le ha afeitado todo el cuerpo a Hugh Jackman y ha pegado su pelo en la cara de Tuck. --?Y este castigo de silencio a que viene? --pregunto sin darle mucha importancia. Gira su cabeza hacia mi ofreciendome una mirada amarga, despues vuelve a posarla en la carretera. --Eh, venga. ?Es por las conas que hacemos con tu barba? --Me cabreo--. Porque es el primer capitulo de Barbas para principiantes, hermano: si uno se deja barba de ermitano, tus amigos se burlan de ti. Fin del capitulo. --No es por la barba --murmura. Arrugo la frente. --Vale. Pero estas cabreado por algo. --Cuando tampoco responde, presiono un poco mas--. ?Que pasa contigo, tronco? Sus enfadados ojos se encuentran con los mios. --?Que pasa conmigo? Nada. Pero ?CONTIGO? Contigo pasan tantas cosas que ni siquiera se por donde empezar. --Maldice en voz baja--. Tienes que parar con esa mierda ya, tio. Ahora si que estoy totalmente confundido, porque hasta donde yo se, todo lo que he hecho en los ultimos diez minutos es tener ganas de ir a una fiesta. Tucker se da cuenta de la confusion que muestra mi cara y me ofrece una aclaracion en un tono sombrio. --Lo de Hannah. Aunque mis hombros se ponen rigidos, trato de mantener la expresion de confusion en mi rostro. --No tengo ni idea de lo que estas hablando. Si, he elegido mentir. Algo que, en realidad, no es nada nuevo para mi. Parece que todo lo que he hecho desde que llegue a Briar es mentir. Sin ninguna duda estoy destinado para la NHL. !Liga profesional hasta el final! Me encanta pasar los veranos currando de mecanico en el taller de mi padre. !El dinerito me viene guay! No babeo por Hannah. !Esta saliendo con mi mejor amigo! Mentiras, mentiras y mas mentiras, porque en cada uno de esos tres casos, la verdad es una mierda absoluta, y lo ultimo que quiero en el mundo es que mis amigos y companeros de equipo sientan pena por mi. --Reserva esas trolas para Garrett --contesta Tucker--. Y, por cierto, tienes suerte de que Garrett este distraido con todo el enamoramiento y demas, porque si no fuese asi... sin duda se daria cuenta de tu actitud. --?Si? ?Y que actitud es esa? --No puedo evitar los nervios en mi tono de voz ni la tension defensiva en mi mandibula. No me gusta nada que Tuck sepa que siento algo por Hannah. Y me gusta aun menos que haya decidido sacar el tema ahora, despues de todos estos meses. ?Por que no puede olvidarse del puto asunto? La situacion ya es suficientemente jodida para mi como para encima tener a alguien que me lo restriegue por toda la cara. --?En serio? ?Quieres que te lo enumere? Vale. --Una nube oscura atraviesa flotando sus ojos mientras empieza a soltar todas las cosas que me han estado haciendo sentir la hostia de culpable todo este tiempo--. Sales del salon o la cocina cuando entran ellos. Te escondes en tu cuarto cuando Hannah se queda a pasar la noche. Si estais ella y tu en la misma habitacion, la miras fijamente cuando crees que nadie te esta mirando. Tu... --Vale --interrumpo--. Lo pillo. --Y no me hagas empezar con el rollo de puton verbenero que llevas ultimamente --dice Tucker enfadado--. Siempre has sido un ligon pero, tronco, te has liado con cinco chicas esta semana. --?Y? --Pues que es JUEVES. Cinco tias en cuatro dias. Joder, haz la cuenta, John. Oh, mierda. Me ha llamado por mi nombre de pila. Tucker solo me llama John cuando REALMENTE se cabrea conmigo. Pero es que resulta que ahora YO tambien me he cabreado con el, asi que tambien le llamo por su nombre de pila. --?Que hay de malo en eso..., John? Si, los dos nos llamamos John. Igual deberiamos hacer un juramento de sangre y formar un club o algo asi. --Tengo veintiun anos --continuo enfadado--. Tengo permiso para enrollarme con chicas. No, mejor dicho, !debo! enrollarme con chicas, porque de eso precisamente va el ir a la universidad. De divertirse, y de follar, y de disfrutar al maximo cada momento antes de salir al mundo real y que la vida se vuelva una puta mierda. --?De verdad pretendes hacerme creer que todos esos rollos con tias forman parte de tu rito de paso por la universidad? --Tucker niega con la cabeza y despues deja escapar un suspiro y suaviza su tono--. Asi no vas a conseguir sacartela de la cabeza, tio. Podrias acostarte con cien tias esta noche y aun asi no habria ninguna diferencia. Tienes que aceptar que no va a pasar nada con Hannah y seguir tu vida. Tiene toda la razon del mundo. Soy consciente de que he estado revolcandome en mi propia mierda y tirandome a tias a diestro y siniestro para distraer mi mente. Y soy igualmente consciente de que tengo que dejar de ir de fiesta en fiesta para olvidar. Tengo que sacarme la diminuta astilla de esperanza y simplemente aceptar que no va a pasar NADA entre nosotros. Pero creo que quiza empiece a trabajar en eso manana. ?Esta noche? Esta noche me quedo con el plan original: emborracharme, echar un polvo, y a la mierda todo lo demas. #Grace Empece mi primer ano de universidad siendo virgen. Estoy empezando a pensar que voy a acabarlo de la misma forma. No es que haya nada malo en ser un miembro mas del club V. ?Y que si estoy a punto de cumplir diecinueve anos? Estoy lejos de que me llamen solterona y, desde luego, no me van a cubrir de alquitran y plumas en la calle por seguir teniendo el himen intacto. Ademas, no es que no haya tenido la oportunidad de perder mi virginidad este ano. Desde que llegue a la Universidad Briar, mi mejor amiga me ha arrastrado a mas fiestas de las que puedo contar. Y desde luego muchos chicos han flirteado conmigo. Algunos de ellos me han entrado directamente. Uno incluso me envio una foto de su pene con un mensaje que decia: <>. Eso fue..., bueno, vale, superasqueroso, pero estoy segura de que si realmente me hubiera MOLADO ese tio, me podria haber sentido, no se, ?halagada? Puede ser. Pero no me he sentido atraida por ninguno de esos chicos. Y, por desgracia, todos los que si me llaman la atencion ni siquiera me miran. Hasta esta noche. Cuando Ramona anuncio que ibamos a la fiesta de una fraternidad, no tenia grandes esperanzas de encontrar a nadie interesante. Da la impresion de que cada vez que vamos a la calle donde estan todas las fraternidades, todo lo que hacen los chicos es intentar liarnos a Ramona y a mi para que nos enrollemos con ellos. Pero esta noche..., esta noche he conocido a un chico que me gusta un poco. Su nombre es Matt. Es guapo y no emana para nada energia de cabronazo. Y no solo esta bastante sobrio, sino que tambien habla usando oraciones completas y no ha dicho la palabra <> ni una sola vez desde que empezamos a hablar. O mejor dicho, desde que empezo a hablar. Yo no he dicho mucho, pero estoy perfectamente feliz aqui de pie escuchandole; me da la oportunidad de admirar su mandibula cincelada y la adorable forma en la que su pelo rubio se curva bajo sus orejas. Para ser honesta, probablemente sea mejor que yo no hable. Los chicos guapos me ponen nerviosa. Y cuando digo nerviosa, me refiero a que la lengua se me traba y el cerebro deja de funcionar correctamente. Todos mis filtros se evaporan y de repente empiezo a contar la historia de cuando me hice pis en los pantalones en tercero durante una excursion a la fabrica de sirope de arce, o el miedo que me dan las marionetas, o que tengo un leve trastorno obsesivo compulsivo que puede hacerme empezar a ordenar la habitacion de cualquiera en cuanto gira la cabeza hacia otro lado.

  • La princesa de marmol y cristal de Malenka Ramos

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    Samuel Ross es un escritor y psiquiatra conocido por sus estudios sobre la conducta criminal. Tras una noche de borrachera es testigo de la muerte de Arturo Coelho, socio del empresario Markus Pastrana, investigado por trafico de armas, malversacion de fondos y la desaparicion de varias mujeres jovenes. Todo aquello lo recuerda como un sueno, retazos en su cerebro sin orden alguno hasta que una semana despues recibe una carta. Salome, la joven que acabo con la vida de aquel hombre, le recuerda en sus letras cada minuto de aquella noche atroz y le pide un favor; su ayuda. Esa misma noche Salome aparece en casa de Samuel. Necesita contarle su historia, confesar las razones que le llevan a toda esa locura.
    Una historia sobre el amor, sobre dolor, sobre la crueldad mas inhumana por la que una joven puede pasar. Una historia que se anuncia tragica y que cambiara la vida de su protagonista para siempre. Porque en esta historia... Nada es lo que parece.

  • Otono en Manhattan (Loca seduccion 1) de Eva P. Valencia

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    Gabriel Gomez es un joven y guapo arquitecto que deja Barcelona huyendo de la atraccion que siente por la prometida de su hermano Ivan. A su llegada a Manhattan no le faltan candidatas dispuestas a conquistar su maltrecho corazon, pero la unica mujer que despierta su interes es su sexi, autoritaria y exigente jefa, Jessica Orson.

  • Encuentrame de Constanza Sartory

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    Encuentrame, Constanza Sartory
    Lorena Alcorta logra sobrevivir a un terrible accidente gracias a la intervencion de un misterioso sujeto. A partir de ese momento, su vida no puede volver a la normalidad porque un extrano personaje comienza a acechar sus suenos y tambien en su vigilia. ?Quien es el? ?Es real o es solo un producto de su imaginacion? Y lo mas importante, ?que es lo que quiere?
    Si deseas conocer las respuestas, te invito a sumergirte en la lectura de una novela en la que el mundo real y el mundo onirico se entrelazan para formar un escenario en el que la razon tiene los ojos vendados y todo, absolutamente todo, puede suceder.

  • Un hermoso accidente de Veronica A. Fleitas Solich

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    Domenico Martinelli, mas conocido como Dome, es un hombre divertido y sin prejuicios que tiene muy buena fama tanto dentro como fuera de Delice.

  • Las tres muertes de Fermin Salvochea de Jesus Canadas

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    <> Felix Palma, autor de El mapa del tiempo

  • Tu no llegaste tarde de Corin Tellado

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    P CAPITULO PRIMERO ero, bueno, bueno, tanta prisa... ?No podias haber esperado a la noche? Con la de trabajo que yo tengo... Lo entiendes, ?no, Minou? De repente, llega Mac por la Facultad, y me dice: <>. Tenia una reunion con dos profesores. Tu sabes que debemos dar el pecho, porque de lo contrario... Minou levanto la cabeza rogando silencio. Pero Peter Aubert no era de los que se callaban facilmente. --?Alguna buena noticia? Bueno, por la noche era bastante pronto. Mira, Minou, tu sabes que si nos callamos, nada conseguiremos jamas. ?Quien crees que capitanea a esos? Yo. Nadie mas que yo. Sin mi --hizo un gesto desdenoso-- no son nada. Yo, siempre digo: <>. Te das cuenta, ?verdad? --Si, Peter. Pero si yo quise verte ahora, es porque te necesito mucho. Peter hincho el pecho. Miro a un lado y a otro. En aquel cafe de un barrio de Montmartre apenas si a aquella hora habia dos o tres personas, que no se fijaban en ellos para nada. Minou Fonteyn vestia una zamarra de tela oscura, forrada a cuadros. Una capucha caida; calzaba altas botas y bajo el brazo apretaba unos libros de texto. Tenia el pelo castano claro, lacio, cayendo en suaves crenchas hacia la cara. Los ojos negros, inmensos, enturbiados en aquel instante por una expresion de angustia. Peter Aubert, apenas si se fijo en aquella angustia. El, en aquel instante, estaba haciendo teatro, pero Minou aun no se habia percatado de ello. --Yo no se que pasa --rio Peter, divertido--. Todo el mundo me necesita. Pero tu, vida mia, ya sabes donde me tienes. ?Miedo? ?Quien habla de miedo, estando yo aqui? ?No me has visto siempre quitar todos los obstaculos? ?Cuando nos conocimos? De eso hace mas de dos anos, ?no? ?Has tenido queja de mi? --No, Peter. Por eso te busco ahora. Ayer no te vi. --?Si? !Claro, claro! Estuve muy ocupado. --?No podemos ir a nuestro cuarto? Peter miro el reloj. Era un chico bastante alto, rubio, de largos cabellos. Vestia un pantalon de pana negro, un jersey del mismo color, de cuello de cisne, y, sobre todo esto, una pelliza casi blanca, forrada a cuadros como la de Minou, si bien la de el no tenia capucha y le llegaba apenas a las rodillas. Desabrocho un poco la pelliza y busco una cajetilla. --Mira, ?ves esto? --Cigarrillos. --Los he comprado con los ultimos francos. No puedo darte dinero. ?Te haces cargo? --No te pido dinero, Peter. Este respiro. --No obstante, dentro de unos dias te lo dare. Cobro las clases. Me revientan esos hijos de papa a quienes doy clases todos los dias, pero... --se alzo de hombros--. Yo te aseguro que un dia sere uno de los mejores periodistas de Francia, aparte de todo lo que hare para la television y la radio. Me gusta mi carrera, Minou. Cuando me licencie en Filosofia y Letras, tu seras mi secretaria. Pero te aseguro de que solo en casa, ?eh? Nada de que tu trabajes. Minou se agito. Ella no habia ido a buscar a Peter a aquel cafe, para hablarle de sus respectivas carreras. Ya sabia que Peter era muy listo y que un dia, los dos formarian una gran familia, pero entretanto..., habia que solucionar aquello. --?Que te parece si te fueras al cuarto? Eso es --se restrego las manos satisfecho--. Podiamos vernos alli por la noche. Tu estudia mientras yo llego. ?Te parece bien? La empujaba blandamente hacia la salida. Minou no deseaba marcharse. Tenia que decirle aquello a Peter. Ademas, se vio negra para encontrar a Mac y decirle: <>. Y alli estaba. Pero, por lo visto, Peter estaba tremendamente liado con el asunto de la Facultad de Filosofia y sus profesores. --Te digo que deben de hacernos caso. Nunca me meti en esto. Pero todos los companeros me buscaron a mi para dar la cara, y es lo que pienso hacer. ?Iras para el cuarto? Come algo antes de ir. ?Me entiendes? Aqui cerca tienes un autoservicio. Despues hablaremos. Ya te contare..., cuando llegue. --Peter... --Tu, tranquila, mujer. ?No estoy a tu lado? ?No te amo? Pues entonces... La vida es bella, Minou. ?Por que esos temores? ?No me ves a mi? Le admiraba profundamente por eso. Peter era decidido; a su lado nadie se aburria. Y todos los que dependian de el, podian vivir seguros. --?Me has oido, carino? Estas guapisima esta tarde. ?Que te parece si me permitieras decirtelo dentro de cuatro horas en nuestro cuarto? --Esta bien --se resigno--. Pero no faltes. La miro cegador. --?Cuando falto yo? --Esta bien, esta bien. Te espero alli. Peter la beso en la nariz y echo a correr abrochandose la pelliza. Minou apreto su zamarra contra el pecho y miro el reloj. Tenia tiempo. Irse al cuarto en aquel instante era... como morirse un poco mas. No. Tenia tiempo de pasar por casa de Maggy Font. Cierto que Maggy vivia al otro extremo de Paris, pero..., ?no tenia un subterraneo que en menos de media hora la dejaba ante el apartamento de su amiga? Necesitaba ver a Maggy, necesitaba decirselo todo. * * * No contesto nadie a la energica pulsacion del timbre. Quedose pegada a la pared del rellano y contemplo absorta cuanto la rodeaba. Maggy vivia casi bien. Trabajaba mucho, es cierto, pero... Merecia la pena trabajar tanto. Claro que Maggy y ella eran distintas. Mientras Maggy dejaba la carrera, apenas llegada al tercer ano, y se dedicaba a escribir para una revista frivola, ella picaba mas alto. Sufrir privaciones, comer mal. Vestir de cualquier manera y adorar a Peter... Pero terminaria la carrera. No era tan facil. Apenas si tenia dieciocho anos y cursaba el segundo de Filosofia y Letras. Por nada del mundo dejaria la carrera. Pero..., aquello..., ?no era una terrible contrariedad? Oyo el zumbido del ascensor y casi, en seguida, la detencion de aquel, y la fragil figura de Maggy, cargada con una bolsa de comida. --!Minou...!, ?tu aqui? --miro en torno--. ?Donde has dejado a Peter? --Esta en una reunion. Yo he venido... --Ya te veo. Le envio un beso con la punta de los dedos, y, oprimiendo la bolsa contra la barbilla, empezo a buscar las llaves en el bolso. --No las encuentro. ?Sabes que siempre me ocurre asi? ?Quieres ayudarme? Que me cae el bolso. Oh... El bolso, en efecto, cayo al suelo, pero su contenido no se desparramo. --Busca la llave y abre, Minou. Esta lo hizo asi. --Aqui esta --murmuro. --Abre la puerta. ?Que milagro por aqui? Desde que deje la carrera te vi dos o tres veces, y eso cuando yo decido ir por Montmartre. Tu no te acercas aqui ni por recomendacion. --Los estudios son duros. --Ciertamente. Por eso lo deje yo. --Pasa --dijo Minou, franqueando la puerta--. ?Tienes algo nuevo? Maggy rio y fue a depositar la bolsa de la compra en una silla. --Puaf, que frio hace y que sofocada estoy yo. ?Pasaras aqui las Navidades? ?O te iras con tus tios? --Creo que me quedare aqui. Me pasa algo... Maggy empujo la puerta y con un gesto senalo el pasillo. --Vamos dentro. ?Quieres tomar algo? ?Te, cafe? --He tomado un cafe con Peter hace poco mas de media hora. --?Que tal tus cosas con el? Ya estaban en el interior de la salita. Maggy apreto el conmutador de la luz y respiro. --Me he cansado. Pero dos veces por semana, no tengo mas remedio que salir de compras. Lo meto todo en el frigorifico, y, !hala!, a vivir tranquila --se echo a reir al tiempo de desplomarse en una butaca--. ?No te sientas? Me cuesta mucho comer por ahi. Las comidas del mediodia las hago en la redaccion de la revista. Oye, ?sabes que aquello marcha muy bien? Si quisieras dejar la carrera, te daria trabajo. Llevo toda la seccion de modas, cocina, labores. Ya se que no soy licenciada, Minou. Ya se que tu picas mas alto. Pero... --se alzo de hombros--, hay que vivir, ?no? De suenos..., no se vive.

  • Intuicion de Elisabeth Noreback

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    Stella y Daniel eran adolescentes cuando tuvieron a Alice. Un ano mas tarde, durante las vacaciones de verano, Alice desaparece y, tras una intensiva y larga busqueda, el caso queda cerrado y la familia destrozada para siempre. Anos mas tarde, Stella ha rehecho su vida: trabaja como psicoterapeuta, se ha casado y tiene un hijo adolescente. Todo cambia cuando aparece en su consulta una joven que se parece mucho a Alice. ?Es posible que su hija desaparecida este viva?

  • Cuentos de buenas noches para adultos estresados de Lucy Mangan

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    Un maravilloso companero nocturno para calmar mentes inquietas.

  • Menina del Louvre de Mavi Tome

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    Intrigas palaciegas, luchas de espada y romance en la Corte de Luis XIII.

  • El es mi Sueno (Suenos y Pecados 1) de C. H. Dugmor

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    Un amor en secreto sera la tortura mas larga de su vida. A Shirley Sandoval se le ha olvidado sonar. Ha dejado atras todas las pasiones por las cuales suspiraba cuando era nina. Su rutinario vivir la ha llevado a repetir error tras error y lo peor del caso es que ella lo ha permitido. Se ha dejado llevar por el conformismo de ser una mas del monton. “Las oportunidades llegan una sola vez en la vida y hay que aprovecharlas”. Eso es lo que profesa ella dia tras dia. El problema es que ni ella misma se lo cree. Sin embargo, la vida le tiene preparada una sorpresa. Una oportunidad que ella no esperaba, llegara y ella debera decidir si renunciar a sus realidades para ir detras de sus suenos. Un amor turbio se cruzara en su camino. El es su sueno y lo ha sido desde hace muchos anos atras. No obstante, su realidad pasara a ser su peor enemiga y le recordara constantemente que los suenos son solo eso, suenos. Pecados, tentaciones y mentiras se convertiran en parte de su dia a dia. Londres sera testigo de una pasion de ensueno.

  • En algun lugar del mar de V. M. Cameron

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    ?Conservar su reputada vida llena de lujos y una buena posicion social o arriesgarlo todo y entregarse a la pasion de un pirata para experimentar por primera vez la libertad?

  • La estrella prohibida de Maria Border

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    Barbara y Yago se conocen desde que eran ninos. Durante la adolescencia compartieron travesuras, y una incipiente tension sexual nacio entre los dos. Pero con los anos todo cambio, y esa amistad tierna y complice tomo la forma de una historia de amor que cambiara sus vidas para siempre.

  • No necesito un vizconde (Cornwall 1) de Olympia Russell

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    Jeremy, Vizconde de los Arribes, tiene un encuentro inesperado con Gadea, su vecina de la infancia. Y tambien su amor no correspondido. Pero ahora el es un noble muy atractivo, deseado por todas las mujeres. Gadea ya no le atrae nada. Sigue siendo igual de cabezota y energica, pero es una joven insignificante y no tiene intencion de perder tiempo con ella, asi que se despide sin contemplaciones.

  • La gran historia de todo de David Christian

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    David Christian, el creador de la <>, de la <> que enlaza la evolucion del cosmos, de la vida y de la humanidad para ofrecernos una perspectiva distinta de los grandes problemas del Antropoceno, culmina su obra con este libro realmente unico, que discurre desde el big bang, el sistema solar, la aparicion de la vida, los dinosaurios, el homo sapiens y los grandes imperios hasta la globalizacion. Un libro que ha despertado el entusiasmo de lectores como Bill Gates o el fisico Carlo Rovelli quien considera esta disciplina <>.

  • Cafe Dorianne de Xanti Ramirez

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    El famoso Cafe Dorianne, en el centro de Madrid, ha acogido durante su larguisima existencia a todo tipo de clientes: desde reconocidos artistas, politicos, escritores y deportistas de elite, a gente completamente anonima; como esa pareja que desde una apartada mesa del comedor observa con curiosidad todo lo que pasa alli dentro. ?Quienes son? ?Que es lo que tanto les sorprende? Y sobre todo, ?Cuanto tiempo llevan alli sentados?

  • TAMARA & EDUARDO: ?QUIERES IR POR UN CAFE? de Flor Carrillo

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    ?Quieres ir por un cafe? La historia original del fenomeno en redes sociales, TAMARA Y EDUARDO.
    Un amor oculto durante mucho tiempo, una conquista pendiente y el secreto mas devastador jamas contado, es lo que nos espera en esta novela que enamoro a mas de 2 millones de personas

  • La aventura de sonar despiertos de Silvia Sancho

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    Todos me advirtieron de que no debia enamorarme de Sergio: nuestros amigos comunes, mi propia experiencia, hasta el mismo. Sergio llevaba la palabra <> escrita en los caracteristicos frunces de su ceno. Era un espiritu libre, indomable, salvaje. Su magnetismo era tan grande como su falta de compromiso. Con Sergio parecia imposible alcanzar la estabilidad que tanto habia buscado, mi sonado final feliz. El solo estaba dispuesto a ofrecerme dudas, calor entre las piernas y un empleo en su agencia, uno que nunca debi aceptar. No era una buena idea entregar mi corazon a un hombre asi, pero el resto del cuerpo. ?Es de ilusos creer que una aventura puede cambiarte la vida por completo?

  • El, viaje de Eva de Maria Rosendo

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    ?Nunca es tarde?
    Con “El, viaje de Eva” entenderas que si, que a veces es tarde; que el tiempo siempre nos aventaja y que no debemos olvidarnos de vivir.

  • Donde fuimos invencibles de Maria Oruna

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    El verano esta terminando y la teniente Valentina Redondo esta contando los dias para empezar sus vacaciones. Pero algo insolito sucede en el centro mismo del pueblo costero de Suances: el jardinero del antiguo Palacio del Amo ha aparecido muerto en el cesped de esa enigmatica propiedad.

  • Dulce romance de Alex Vera

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    Estoy expectante por adentrarme en el mundo del Marketing, logre mi pasantia en una prestigiosa empresa y es la oportunidad que necesito para poder crecer y convertirme en la mejor.
    Llegando conozco a un tipo, elegante, seductor, un macho atractivo por donde se le mirase y sin saberlo al dia siguiente me doy cuenta que es mi Jefe... Podria haberme despidio, pero no. El me dio la oportunidad de mi vida... Desde aqui el destino juega con nosotros y nos encontramos por los lugares menos pensados, haciendo que una inminente atraccion surja. Pero el dinero siempre tiene sus reglas y yo no soy lo que los demas esperan...

  • Siete Llaves de Noel Romero

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    EL hombre del traje oscuro, marco un numero, mientras caminaba de un lado para otro, en el salon de aquel apartamento. --Dime que lo encontraste, -dijo la voz del otro lado. --Negativo, -respondio-. He registrado en todos lados y no he encontrado nada. ?Estas seguro de que es el? --!Absolutamente!, -chillo la voz-. ?Crees que soy tonto? Tiene que ser. Quedate por ahi cerca y cuando aparezca lo coges y ya sabes lo que tienes que hacer con el. Acto seguido, se oyo el caracteristico bip, bip, bip, indicando que, el que hablaba por el otro extremo, habia colgado. El tipo se arreglo el nudo de su corbata, salio al parqueo y se sento a esperar, pacientemente, el regreso de su victima. Al rato, lo vio entrar al edificio. Era un hombre de unos 50 anos, con el pelo bastante canoso, lo cual coincidia con la descripcion que le habian proporcionado. Espero un poco mas, dando tiempo a que subiera y llegara a su apartamento. Alli lo agarraria facilmente y sin llamar la atencion. Comenzo a subir por las escaleras, cuando, de pronto, la estridencia de la alarma de incendios, estremecio todo el edificio. Al llegar al pasillo, habia gente por todas partes. Se dio cuenta, inmediatamente, que el hombre habia sospechado al encontrar su casa desordenada y habia activado la alarma contra incendios para poder escapar aprovechando la confusion. <>, -penso-. Al final del pasillo habia una ventana y su instinto lo impulso a asomarse por ella alcanzando a ver al hombre, que usando la escalera de emergencia, habia llegado abajo y se alejaba corriendo por el callejon. Uno de sus compinches, se dio cuenta y se lanzo tras de el en una feroz caceria. El perseguido entro en otro callejon, se escondio unos instantes en una cabina telefonica. Vio pasar de largo a su perseguidor y penso que podia tener alguna posibilidad. Salio de su estrecho escondite y echo a correr desesperadamente por el callejon. Vio un auto que venia hacia el a toda velocidad. Se volteo hacia el lugar por donde habia entrado y otro auto venia por ahi. Estaba atrapado. No habia escapatoria posible. El hombre del traje oscuro, salio de uno de los autos y fue hacia el. Otro venia por detras. Un golpe en la nuca y sobrevino la oscuridad. Cuando recobro el conocimiento, estaba atado a una silla en medio de una habitacion mal alumbrada, sin ventanas y sin pintar. Frente a el en el otro extremo de la estancia solo una puerta de la cual colgaba, al parecer para dar suerte, una herradura. Miro a su interrogador, pero su cara no le era conocida. No habia una parte del cuerpo que no le doliera. Le habian propinado una paliza tal que sangraba por varios lugares y tenia un ojo y el labio inferior, hinchados. Entonces recordo los golpes, las preguntas. Tambien recordaba haberse despertado en una furgoneta y luego ese olor a cloroformo en la cara. Al parecer habia perdido el conocimiento y vuelto en si, varias veces. Su torturador se desesperaba porque no estaba obteniendo el resultado esperado. Las instrucciones que tenia el hombre del traje oscuro, eran precisas: conseguir las respuestas, al precio que fuera necesario. Asi que busco una pinza y con mucha sangre fria y sin remordimiento alguno, le saco la una del dedo menique de la mano izquierda. El trapo que amordazaba la boca del torturado, sirvio de amortiguador de los gritos de dolor, que sus pulmones lanzaban desesperados. Aun, asi, no hubo respuesta. Una macabra caja con dos cables terminados en pinzas de cocodrilo hizo su aparicion. Era, segun su inventor, el "extractor de la verdad". Le pregunto a su victima por ultima vez, siendo ignorado, una vez mas. Entonces, aprisiono las tetillas del desdichado con las pinzas, conecto la caja a un tomacorriente y le dio al interruptor. Con calma diabolica, dejo pasar varios largos segundos. En medio de terribles convulsiones, aquel pobre hombre atado a la silla, emitio varios gritos ahogados y entro en un estado semiconsciente. La segunda sesion estaba por comenzar, cuando se oyo una voz fuerte. --!Alto! Ya es suficiente, -dijo el recien llegado, en un tono que denotaba un indiscutible liderazgo. --Pero..., tu mismo me dijiste que... --Shhh, -dijo el jefe llevandose el dedo indice a los labios--. Echo un poco de agua en un jarro y se la tiro a la cara al cautivo, provocando que este despertara y lo mirara. --Nunca pensaste que este momento llegaria, ?verdad?, --le dijo, mientras sostenia la mandibula de su prisionero para que sus ojos quedaran frente a frente. --!Tu!, -apenas pudo pronunciar el torturado. Su mirada demostraba asombro. --Pero... ?como? !Entonces fuiste tu, quien mato a...! -No pudo continuar, pues le sobrevino un ataque de tos, que expelia saliva y sangre por todos lados. --No tienes idea de como di contigo, ?eh? Pues, te lo voy a contar, -dijo el recien llegado y acerco una pequena banqueta, en la que se sento quedando frente al hombre secuestrado-, para que veas que las casualidades no estan escritas y que el amor es la tonteria mas grande que se ha inventado. --Todo comenzo antenoche, -comenzo su narracion el captor-, durante una velada intima, en casa, con unos amigos. Una amiga de mi esposa, que se llama Sofia, relato una historia de amor, como esas tontas, que suceden en las novelas y que conmovio a todos los invitados, pero para mi, fue como una bocanada de aire fresco, al salir de un lugar cerrado y falto de oxigeno. --Resulta que esa tal Sofia, -prosiguio-, visita la tumba de su madre con frecuencia y cerca de alli esta enterrada una senora que ella conocio. Entonces, noto que, desde hace poco, un hombre misterioso, le llevaba flores todos los dias, estaba un rato con ella, llorando desconsoladamente y luego se iba. Y asi todos los dias. Una manana, Sofia y el amante anonimo, tropezaron, accidentalmente, en el cementerio y cuando este se agacho para ayudarla a recoger las cosas que se le habian caido, ella noto un tatuaje que el tenia en el brazo con el nombre de la difunta, pero con una pequena falta de ortografia. El se puso nervioso, se bajo, enseguida, las mangas de su chaqueta y se alejo rapidamente, mientras ella le agradecia. La mujer sintio no haber tenido tiempo para preguntarle acerca de su relacion con la senora enterrada alli. --Al enterarme de lo que decia el tatuaje, -siguio el desalmado-, supe, al instante, que te habia encontrado. Con un poco de mana, logre que mi esposa me dijera el lugar donde estaba enterrada la madre de su amiga. Ayer por la manana fui a esa tumba, pretendiendo ser un doliente, para espiar desde una distancia prudencial y no habian pasado ni 15 minutos, cuando apareciste. Yo no podia dar credito a mis ojos, pero alli estabas, "desolado", junto a la tumba de "tu amor", con un ramo de rosas rojas, llorando como un estupido adolescente enamorado. --Sabes, la vida recompensa a los que saben esperar. Solo tuve que seguirte y averiguar donde vivias. Por cierto que eso de que "todo el mundo tiene su precio", es mucha verdad. Lo que pasa es que el tipo de tu edificio, que nos dio el codigo de acceso y el numero de tu apartamento, puso su precio muy alto y ahora no va a poder disfrutarlo. El resto ya lo sabes, – concluyo. El jefe se volvio hacia el hombre del traje oscuro. --No creo que este vaya a hablar. Por lo pronto, vamos a poner vigilancia sobre el apartamento, porque es posible que alguien aparezca por alli. Pero, esta vez, -advirtio-, a quien quiera que entre alli, vamos a dejarlo hacer. Este error no podemos cometerlo mas. No podemos espantar al objetivo, ?entiendes?, asi que vamos a dejar actuar al proximo y asi nos llevara hasta su madriguera. --Es mas, -agrego-, en la medida de nuestras posibilidades, le vamos a facilitar las cosas. Recuerda que no queremos resultados intermedios, nuestro objetivo es el final y hacia alli debemos enfocar todos nuestros esfuerzos. No lo echemos a perder, ?si? --?Que hacemos con esta cosa, -pregunto el hombre del traje oscuro, senalando para el prisionero-. ?Lo liquidamos? --No, no, -contesto el jefe esbozando una macabra sonrisa-, creo que se me acaba de ocurrir una genial idea. Este se va a morir, el solito, no habra necesidad de matarlo. Me va a resultar mas util muerto que vivo, asi que, su mejor manera de ayudarnos, sera... "morir". Al otro lado de la ciudad, en el Asilo La Esperanza, la enfermera Susana Esquivel habia salido de la enfermeria y caminaba por el pasillo recto que llevaba, directamente, hacia el parqueo de las ambulancias. A su derecha se abria un estrecho corredor que daba acceso a otras dependencias de la Institucion como la sala de Rayos X, de Estomatologia y otras. Se disponia a entrar por alli, cuando la conocida sirena de una ambulancia que llegaba, la hizo detenerse. Los paramedicos pasaron de prisa por su lado en direccion a la enfermeria y la chica, por instinto, los siguio. Se acerco a la camilla y vio a un hombre todo magullado. En realidad se veia bastante mal. Entonces ocurrio algo imprevisto. El hombre se aferro al bolsillo de su bata de enfermera, mientras la miraba con unos ojos negros muy intensos y llenos de desesperacion que la pusieron incomoda. Con un poco de trabajo, logro soltar la mano del hombre de su bolsillo y trato de calmarlo, diciendole que todo iba a estar bien. Susana se dispuso a ayudar, pero Lidia, la Jefa de Enfermeras, le dijo que no hacia falta y que podia continuar con sus labores. Susana salio de alli con una extrana sensacion. No sabia por que, pero aquel hombre le transmitia algo familiar. Era como si tuviera que ayudarlo o algo asi. Cuando llego a su casa ese dia, por la tarde, se sintio en el paraiso. Habia sido un dia largo y agitado y se sentia muerta de cansancio. Se quito la bata, entro al comedor y la tiro sobre el espaldar de una silla. Se dirigio al refrigerador y se sirvio un gran vaso de leche fria. Fue a la sala y casi se tiro sobre el sofa. Conecto el televisor mientras se quitaba los zapatos y estiraba los pies adoloridos por estar de aqui para alla todo el dia. Se sonrio, porque los programas de la television parecian los mismos del dia anterior, igual que las noticias. Era viernes y penso que era bueno que le hubieran dado el fin de semana completo para descansar. No estaba segura de querer ir a ver a sus padres, pues ellos nunca habian aprobado su decision de ser enfermera y entonces, simplemente, decidio emanciparse y venir para la ciudad, donde alquilaba este apartamento. Se tomo la leche y llevo el vaso al fregadero. Recogio la bata para llevarla al cesto de la ropa sucia y la reviso. No seria la primera vez que lavaba ropa con cosas en los bolsillos. Entre varias recetas que saco de alli, encontro algo raro. Era una nota arrugada que no sabia de donde habia salido. La extrana nota decia que habia que ir a la terminal de trenes, buscar la taquilla No7 y abrirla con el codigo que incluia. Mas abajo, con una letra atropellada y escrita, al parecer, sobre algo blando y agregada a ultima hora, habia una direccion, un numero y una frase: toca el timbre. Al final se leia: para Alex. Susana reflexiono un instante, tratando de adivinar quien pudo ponerle aquella nota en su bata y entonces recordo aquellos ojos negros intensos y la mano del hombre aferrada a al bolsillo de su bata. <> -penso-. Entonces, volvio aquella sensacion de conexion con esa persona y como no tenia nada que hacer, porque no era muy de salir por ahi y menos sola, decidio ir al dia siguiente al Asilo, a ver como seguia el hombre y de paso, si estaba en condiciones de hablar, preguntarle por la nota. Por la manana, Susana llego a su trabajo como a las nueve y fue, directamente, a la enfermeria. Cuando pregunto, recibio una respuesta que la dejo en shock: el hombre habia muerto. Lidia le dijo que habia salido un momento y cuando regreso lo encontro inmovil, sin signos vitales, asi que llamo al doctor Montes de Oca, quien era la maxima autoridad para estas cosas, y el determino que ese senor habia muerto y se encargo de su traslado a la morgue, para la autopsia. Como el occiso no tenia identificacion, ni nadie lo habia reclamado, pues, se procedio a incinerarlo. A Susana le parecio muy extrano que se hubiera cremado a una persona, sin saber su identidad o por lo menos tratar de averiguarla o esperar a que apareciera un familiar. Salio del Asilo muy afligida y con ganas de llorar. ?Quien era aquel hombre y por que le habia dejado aquella nota? ?Por que, precisamente, a ella? Quizas no tuvo a quien mas darsela. Todas esas interrogantes, se agolpaban en la mente de la chica. Fue a la terminal de trenes y con la combinacion de la nota, abrio la taquilla 7. Alli habia una caja pequena, sellada con cinta adhesiva. Por fuera de la caja habia una direccion y de nuevo: para Alex. 2 Capitulo EL pequeno taller de mecanica de Alexander Martell, en el patio de la casa donde vivia, estaba tan sucio como siempre. Segun los viejos mecanicos, eso era una buena senal. Un cliente entrado en anos, que regularmente hacia aqui los cambios de aceite, siempre decia: "yo vengo a este lugar, porque no confio en los mecanicos bien vestidos y con las manos limpias." Con este taller, Alex, se ganaba la vida, desde que lo abrio a principios de enero. Era un joven atletico, bien parecido, le gustaba el deporte y montar su moto. Se habia graduado de mecanico a mediados del 2013. Justo un mes antes de graduarse, habia perdido a su madre, quien habia sucumbido en una batalla contra el cancer. Sabia que no se iba a hacer rico con este taller, pero lo llenaba profesionalmente y ademas, le alcanzaba para pagar las facturas y mantener en optimas condiciones a la nina de sus ojos: una moto roja y blanca. Le apasionaba la Geologia y tenia en su casa algunas muestras de minerales y rocas recogidos en el campo, durante varias excursiones. Esa manana, estaba trabajando debajo de una camioneta, cuando el sonajero del porton, le aviso de un posible cliente. Una chica de unos 22 anos, bellisima, mas bien delgada, esbelta, de pelo castano, largas piernas y una gracia natural para caer bien, entro preguntando por el. --Aqui abajo, -dijo el chico, asomando la cabeza y agitando una mano negra de grasa. Susana llego hasta la camioneta. Unos ojos vivarachos la miraban desde el suelo. --?Eres Alex?, -le pregunto, teniendo que levantar la voz para poder ser escuchada por encima de la musica altisima que "amenizaba" el taller. --El mismo que viste y calza, -respondio el joven, tambien gritando-. Sus ojos escanearon sin ningun pudor, como buen mecanico, a su interlocutora y llego a la conclusion de que hoy iba a ser su dia de suerte. --Alguien ha dejado esta cajita para ti, -grito la muchacha mientras caminaba hasta el equipo de audio que emitia la estridente cancion y lo ponia en pausa. --?Pudieras colocarla encima de esa mesa?, le pidio Alex, mostrandole sus manos llenas de grasa-. Ella puso la caja sobre una mesa de trabajo, en la que no cabia ni un alfiler y tuvo que hacer espacio para colocarla. --Menos mal que no se demoro tanto esta vez, -dijo el, pero la mirada de la chica le dio a entender que no sabia de lo que estaba hablando-. Entonces, el chico, senalando para la cajita le pregunto: --Esa es la pieza que encargue, ?verdad? Un encogimiento de hombros fue la respuesta.

  • La ciudad que no descansa de Douglas Preston

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    La hija de un millonario aparece muerta. Y sin cabeza.

  • Mirando a un cielo silencioso de Eva Tejero Cebrian

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    Algunas personas parecen haber enloquecido de la noche a la manana con desconcertantes trastornos de personalidad que superan todo razonamiento neuro-cientifico. Cuando el fenomeno comienza a extenderse a nivel mundial, los diagnosticos confirman que se estan produciendo autenticas vinculaciones entre seres humanos basadas en la asimilacion de sus respectivas memorias. Con gran estupor, y sin participacion de su voluntad, contemplan los afectados como los recuerdos que han almacenado a lo largo de toda la vida son transmitidos a otro ser humano de manera reciproca y compartidos con los de su vinculo en su totalidad.

  • Fuimos magia (Por amor 9) de Maria Beatobe

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    Llegan las navidades y con ellas las interminables celebraciones. Un tiempo feliz y de buenas intentaciones pero en el que Naira, Noemi y Cloe se tendran que enfrentar con una situacion totalmente inesperada.

  • Y entonces, apareciste de Esperanza Garcia

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    Un paseo por las calles de Madrid y dos desconocidos que se miran en un timido reflejo, ha servido de inspiracion a esta joven escritora para dar vida a la historia de amor entre Alex y Chloe.

  • Los secretos la niebla de Claudia Barzana

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    La niebla le quita la claridad a la vista, incita a lo que no puede salir a la luz. En lo neblinoso se esconde aquello que no puede ser contado, aquellos secretos que no tienen pensado salir a la luz, que si fueran visibles revelarian una incomoda verdad para el mundo tal como lo conocen Thomas y Victoria, para ese mundo que los niega, que se interpone entre ellos. Entonces, deben buscar que la niebla se esfume, que la luz acorrale a todo aquello que se empena en permanecer oculto.

  • La Nieve Mas Oscura, Enrique Laso de Enrique Laso

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    !MAS DE MEDIO MILLON DE COPIAS VENDIDAS EN TODO EL MUNDO!
    El agente especial de la Unidad de Analisis de Conducta del FBI Ethan Bush se desplaza hasta la despoblada Montana a finales de otono de 2017. Un asesino en serie ha matado ya a cinco jovenes y la policia de los condados afectados no cuenta con recursos ni humanos ni materiales para hacer frente a una investigacion tan compleja.
    UNA SAGA DE NOVELA NEGRA Y POLICIAL QUE HA CONQUISTADO EL No1 EN 50 PAISES
    Despues del exito fabuloso de las cinco primeras entregas, que han sido traducidas a seis idiomas y que superan ya el medio millon de copias vendidas, Ethan Bush regresa con un caso tan terrible como adictivo. Un personaje que ya se ha convertido en un icono de la novela negra en todos los paises donde se habla el castellano y que ha sido No1 general en frances y en italiano, algo insolito para un autor hispano.
    ENTRA EN EL MUNDO OSCURO DE ETHAN BUSH. QUEDARAS ATRAPADO.
    Enrique Laso es un prolifico autor espanol que ha vendido mas de millon de libros en todo el mundo. Sus titulos han sido traducidos a 14 idiomas y ha conquistado el No1 en mas de 50 paises. Una de sus novelas ha sido adaptada al cine en Espana. Otras dos tienen los derechos comprometidos con un agente de Hollywood. La saga Ethan Bush ha supuesto un cambio radical en su carrera como escritor y ahora se dedica por completo a ella.
    UNA SAGA DE NOVELA NEGRA Y POLICIACA QUE HA CONQUISTADO A LECTORES DE TODO EL PLANETA

  • Yo os salvare a todos de Emilie Freche

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    Dos diarios:

  • Nota que estoy aqui de Anyta Sunday

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    Jacob esta en un apuro economico y necesita encontrar companero de piso de forma urgente ?y que mejor manera de conseguirlo que poner anuncios por todo el campus? Pero parece que alguien esta haciendolos desaparecer, lo que lleva a Jacob a escribir al misterioso ladron de anuncios quien, contra pronostico, contesta a su nota.

  • El dulce sabor de la verdad (Mentiras con amor 2) de Chris Razo

    https://gigalibros.com/el-dulce-sabor-de-la-verdad-mentiras-con-amor-2.html

    Despues de Infidelidad, primera entrega de la trilogia <> vuelven Sofia y Marcos para darse una segunda oportunidad.

  • Historia de las despedidas de Pedro Sorela

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    ?Donde comienzan los viajes?, se pregunta Crispin Rueda en el primer relato de esta Historia de las despedidas. Pero muy bien podria preguntarse: ?y como se cuentan? Pues estos relatos no cuentan el viaje en si mismo sino lo que inspiran, una suerte de creacion surgida del escenario, experiencia literaria en la que Pedro Sorela se adentra un poco mas, tras sus libros Ladron de arboles y Cuentos invisibles. Los cuentos de Pedro Sorela podrian caracterizarse por una ausencia de fronteras. Del desierto del Sahara a las manadas de nubes de Nuevo Mexico, de un Paris no contado aun a una sutil venganza en Hungria y a la lluvia de Portugal, que tiene efectos como en ninguna otra parte, se termina por comprender que estos episodios, narrados con una mirada sin duda original en su refi nado humor y en su nostalgia, componen a la postre una sola historia, y que todas las despedidas de las que habla son las de un solo viaje. Que continua.

  • Alexa entre las olas de Ana Cantarero

    https://gigalibros.com/alexa-entre-las-olas.html

    ?Que responderias a tu mejor amiga si esta te propusiera abandonar tu vida para pasar un verano en una aldea costera de Portugal?
    <>.
    Pero imaginate que te invita a su boda el hombre con el que has convivido durante tres anos y del que todavia crees que sigues enamorada.
    <>.
    Permiso concedido, maletas cargadas en tu Mini amarillo, mil kilometros recorridos y de repente un regimiento de avispas autoestopistas se cuela por la ventanilla.
    <>.
    Entonces, aparece a lo lejos una destartalada furgoneta vintage conducida por un surfero de veinticuatro anos con pintas de Tarzan que resulta ser.
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  • Es como el mal de Beppe Quintini

    https://gigalibros.com/es-como-el-mal.html

    La noche es capaz de despertar a los fantasmas del pasado.Algo de eso sabe el policia Mathias Novari, obligado a combatir con las pesadillas que le persiguen desde el dia en que vio morir entre sus brazos a un nino, en una operacion no autorizada. Jose Luis Martino es vidente de profesion, y colabora con la Policia Nacional Espanola. Vive escoltado, recluido en un apartamento blindado. El lo llama maldicion, pero sus visiones han permitido a las fuerzas del orden resolver los ultimos casos de homicidio. Revive en directo el crimen, como si fuera contemporaneamente la victima y el verdugo. Sufre y habla como ellos. Y conoce el nombre del asesino. Esta vez tambien.Pero en Malaga, ciudad del sol y de la cultura, no todo es facil como parece. Un viejo pasado de hace treinta anos, desconocido y absurdo, ha hecho crecer la semilla de la locura y del mal, y ahora esta preparado para manifestarse a lo grande. A veces la rutina y la tranquilidad solo son una ilusion.Las presas ya estan en la trampa. Han ido ellas solas.

  • Historias de una becaria incorrecta de Becaria

    https://gigalibros.com/historias-de-una-becaria-incorrecta.html

    El libro politicamente incorrecto de una becaria politicamente incorrecta.

  • El jardin de las sonrisas eternas, Diana G. Romero de Diana G. Romero

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    Sofia es una joven sonadora que, por una serie de coincidencias, acaba adentrandose en el jardin de una casa por la que pasa todos los dias y que le atrae irremediablemente.
    Alli conoce a Cristian, el hurano a la par que misterioso chico que pasa las horas junto a la ventana de su habitacion, que da al jardin.
    Dia tras dia, se adentraran juntos en una historia escrita por el padre de Sofia, que les transportara a una isla perdida en la que se elaboran los suenos humanos.
    Mientras se sumergen en la historia, iran surgiendo sentimientos entre ambos que les eran desconocidos al tiempo que tendran que enfrentarse a sus secretos y temores.

  • Por nuestro amor de Maria Isabel Salsench Olle

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    Es al separarse cuando uno comprende la fuerza con que se ama.