• libro la novia gitana - Michelle Frances

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    Una joven encuentra al chico de sus suenos, el que la sacara de la pobreza. El unico problema es la madre de el, que desconfia de la chica. Entre ambas comienza un duelo de ingenio y perversion que alcanzara cotas insospechadas y traera consecuencias terribles.

  • LA NOVIA GITANA (SERIE INSPECTORA ELENA BLANCO 1)

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  • LA NOVIA GITANA (LA NOVIA GITANA 1) | CARMEN MOLA

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  • La novia gitana (La novia gitana 1) Versi�n Kindle - Amazon.es

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    Esos libros que te hacen no querer dejarlos. Llenos de una intriga que te dejar� la cabeza loca intentando saber qui�n ha sido. Un libro de novela negra ...

  • La novia gitana - Libro de Carmen Mola - Lecturalia

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    Resumen y sin�psis de La novia gitana de Carmen Mola ... Le� La Nena, me gust� mucho y decid� leer los otros dos libros de la trilog�a.

  • la novia gitana - inspectora elena blanco 1 - Librer�a Sinopsis

    https://www.libreriasinopsis.com/libro/la-novia-gitana_305810

    Los lectores fascinados por Dazieri y por las m�s crueles novelas de Pierre Lemaitre se interesar�n tambi�n por este libro [...]. Un sorprendente final.� Lilian ...

  • LA NOVIA GITANA - MOLA CARMEN - Sinopsis del libro ...

    http://quelibroleo.com/la-novia-gitana

    Me ha parecido incre�ble de los mejores libros que he le�do, tanto la descripci�n de los personajes como la historia perfectamente hilada, para mi un 10.

  • La novia gitana (Inspectora Elena Blanco 1) - Carmen Mola

    https://www.fnac.es/a1479781/Carmen-Mola-La-novia-gitana-Inspectora-Elena-Blanco-1

    La novia gitana (Inspectora Elena Blanco 1), libro o eBook de Carmen Mola. Editorial: Alfaguara. Los mejores precios en libros y eBooks.

  • La novia gitana - Libros - Trabalibros

    https://trabalibros.com/libros/novia-gitana-carmen-mola

    Rese�a: LA NOVIA GITANA (saga Inspectora Elena Blanco I), de Carmen Mola, la �pera prima de la escritora secreta.

  • Tampoco pido tanto de Megan Maxwell

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    Carol trabaja como bailarina en distintos espectaculos, aunque su sueno es volver a ejercer de tripulante de cabina de pasajeros, y la oportunidad se le presenta en la compania High Drogo. Daryl es comandante y viaja por todo el mundo pilotando aviones de dicha compania. Ambos se conocen a traves de Lola, hermana de Daryl y amiga de Carol. Y, aunque se atraen, y los dos estan abiertos a disfrutar del sexo sin tapujos, intentan no acercarse mas de lo debido, pues no quieren causarle problemas a Lola.

  • Matar el pasado de Lizzie Quintas

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    Alli estaba yo, junto a la cama de hospital donde yacia mi padre con el cuerpo cubierto por la blanca sabana, que en su borde ponia New York Hospital Center, desde la cintura a los pies y su corto pelo negro de punta. Segui con la vista los cables y tubos que adornaban su palido cuerpo hasta llegar al final de su destino, un monitor que registraba sus constantes vitales y ritmo cardiaco. Pense que iba a sentir alguna emocion al verle asi, pero desde que era nina lo veia a menudo en hospitales, al no hacer caso a lo que los medicos le decian, y tal vez eso, junto a sus actos de desprecio hacia nosotros a lo largo de nuestra vida, especialmente en los dos ultimos anos, influian en esa reaccion de apatia hacia su persona. !Un padre no hacia esas cosas! Mi padre era un gran hostelero, disfrutaba con su trabajo y muy pronto habia escalado puestos hasta llegar a tener una importante cadena de restaurantes que, en los ultimos veintiseis anos, se habia convertido en lo unico de importancia para el. Supongo que la aficion de crecer en su trabajo la habia heredado de mi abuelo, el cual habia amasado una gran fortuna a lo largo de su vida. Recuerdo que durante mi infancia veia a mi padre una vez por semana, dejando toda la responsabilidad a mi madre de criarnos y sacarnos adelante, a mis hermanos y a mi, con el poco dinero que traia a casa. Cualquiera que supiera lo que mi padre ganaba le pareceria poco, pero para el era mas importante gastarselo en sus <> antes que en su familia. Eso si, gracias a ese dinero habian comprado un duplex muy amplio en un edificio al lado de Central Park. Mis hermanos pequenos, debido al parto, tenian retraso madurativo, es decir, que su cerebro iba a un ritmo mas lento que el de los demas. Lo que a una persona le costaba un par de dias aprender, a ellos les costaba el doble e incluso mas. Tenian que ir a psicologos, pedagogos, psiquiatras y tomar un monton de medicinas, todo para que algun dia pudieran llevar una vida normal. Tomaban una medicina para ayudar a centrarse en los estudios, ya que sufrian de TDH o sindrome de deficit de atencion, por lo que se distraian con cualquier cosa. Adoraba a mis hermanos, dos chicos que siempre serian mis ninos. Jarod era el mayor de los dos, dos anos menor que yo. Su pelo rubio me daba envidia, ya que el mio se habia oscurecido mientras que el suyo seguia de un rubio dorado precioso que, unido a sus ojos azules, era la excepcion de la familia. Muchos habian hablado de que realmente mi hermano no era hijo de mi padre, que si eramos hijos de un aleman o vete a saber que, ya que yo y mi hermano eramos rubios, aunque yo de rubia ya no tenia nada, de ojos claros, mientras que mi padre era moreno de ojos marrones. Con el paso del tiempo, se empezo a ver el parecido que teniamos con nuestro padre, cosa que a mi nunca me ha gustado, y las habladurias se acallaron al recordarles que mi bisabuela tenia unos ojos azules preciosos como los de Jarod, era como mirar el mismo cielo a traves de ellos. Mis ojos eran verdes aunque segun le diera el sol eran mas claros o no. Mi hermano pequeno, Artie, cuatro anos menor que yo, era lo contrario a nosotros. Moreno, alto y delgado con sus ojos oscuros como la familia de mi padre. Pensar que el era el que mas habria sufrido desde el mismo momento en el que vino al mundo me conmueve y hace que lo cuide mas si cabe. Artie fue un nino grande, el parto fue complicado por la estrechez de cadera de mi madre. El cordon umbilical se habia enrollado en el cuello, y al estar la cabeza de Artie medio fuera, fue imposible practicarle una cesarea a mi madre, por lo que al nacer estuvo unos instantes en parada cardiorrespiratoria y, aunque lo reanimaron, su cerebro se dano. Por ese motivo, Artie era el mas afectado y mas medicado e iba con mas asiduidad a los logopedas para mejorar. Mi madre habia sufrido todo tipo de humillaciones, golpes, desprecios, amenazas entre otras cosas. Mi madre habia aguantado todo eso por nosotros y, cuando al final conseguimos que se separara de mi padre, la cosa empeoro. Mi padre amenazo a mi madre por haberle dejado. Le juro que nos iba a dejar en la mas absoluta miseria y duele ver que fue asi. Jamas pago la manutencion de mis hermanos, se excusaba diciendo que le habian dado un papel que ponia que no tenia familia e hijos, por lo tanto, no tenia que pagar nada a nadie. Y mientras mi madre y yo pasabamos penurias para poder comer y llegar a fin de mes, el andaba de parranda pagando rondas a todos sus amigos en los bares. Por ese motivo, cuando mis padres se divorciaron, enseguida busque un trabajo para ayudar en casa. Recorri las calles de New York entregando solicitudes, haciendo entrevistas y cuando mi moral casi rozaba el suelo, consegui mi mal pagado empleo de secretaria. Una conocida me habia hablado de una empresa de publicidad y, dados mis estudios de administracion, podia tener una posibilidad de conseguirlo, y quien sabe si en un futuro formar equipo con publicistas y aprender otra profesion me llamaria la atencion. Para la entrevista, me vesti con mi mejor traje, me maquille y me peine de un modo juvenil, pero sobrio, y con los nervios a flor de piel me encamine a las oficinas. Habia cinco chicas sentadas rellenando unos papeles y alli mi animo se quebro, ellas eran mas mayores, seguro que con experiencia en el trabajo, y yo iba solo con mis practicas de empresa despues de finalizar mis estudios. !No tenia ninguna posibilidad de conseguir el trabajo! Una chica muy amable, con una sonrisa sincera, se acerco a mi y, despues de preguntarme si venia a la entrevista y que yo asintiera, me dio los papeles para rellenar como las demas senoritas que estaban alli sentadas. Al salir la ultima chica de la oficina, me dirigio una mirada cargada de superioridad que hizo que me sintiera pequena. ?Que estaba haciendo alli? Me mandaron pasar y, antes de abrir la puerta, inspire profundamente para relajarme y dar lo mejor de mi. La entrevista fue corta, muchas preguntas de rigor, y al saber que no tenia experiencia previa, mi entrevistador hizo una mueca que no me gusto nada, a lo que rapidamente anadi que aprendia deprisa y tenia muchas ganas de trabajar. Me fui con la sensacion de haber perdido el tiempo y que jamas encontraria un trabajo, pero dias despues me citaron en las oficinas para firmar el contrato y empezar a trabajar a principios de mes. Empezando asi una nueva rutina para mi. Consegui sentirme util para mi familia y crecer profesionalmente. En dos anos, no habia visto a mi padre mas de tres veces y siempre habia sido para hablarme mal de mi madre, por lo que, cuando mi prima me aviso de su estado, no sabia si ir o no, pero claro, yo era la unica familiar directa a la que podian informar; mis abuelos eran muy mayores y no podian desplazarse si no los llevaba alguno de mis tios, cosa complicada ya que, tanto mis tios como su hijos, tenian unos trabajos bastante esclavos. Sin embargo, mi horario era bastante flexible porque me amoldaba a lo que me pedian mis jefes y muchas veces trabajaba desde casa si necesitaba cuidar de mis hermanos, podia estar pendiente de la hora de visita del medico para recibir las noticias de su evolucion, ya que a su <> novia no le decian nada si yo no estaba delante, porque para los medicos no era familiar. Su <>, aquella tipa innombrable que veia a mi padre como el mejor metodo de salir de las calles como si fuera la nueva pretty woman, tenia dos hijas y una nieta. Yo conocia a una de las hijas, que se habia convertido en amiga mia a raiz del trabajo, Shanaya. Ella era mensajera y nos veiamos tanto que, al final, a veces saliamos a tomar un cafe, al que siempre invitaba yo. Le habia contado mi situacion. Todo lo que mi padre habia hecho con mi madre y mis hermanos, y todo lo que habia tenido que ver y vivir desde mi infancia. Ella me apoyaba, me daba animos para luchar por mis hermanos, hasta que un dia gracias a Facebook vi una foto de mi padre con su madre en actitud carinosa; sorprendida llame a mi amiga para que avisara a su madre, lo que nunca me esperaba fue la respuesta de la que creia amiga mia, porque sabia de sobra lo que habia pasado en mi familia. Lo que me dijo fue <>. ?En serio? Despues de la ultima relacion de su madre, en la que el tipo no le daba ni un dolar para tomar un cafe, ni le compraban ropa, me lo habia contado en una de nuestras conversaciones. Me habia dado pena que sus padres se desentendieran de ella de esa forma y me recordo a mi padre, por lo que no pude evitar ofrecerle la ropa que ya no nos valia a mi madre y a mi y, ahora, ?me venia con esas? ?Con todo lo que habia hecho por ella me lo pagaba de esa manera? Una punalada trapera que jamas iba a olvidar. Se habian pegado a mi padre como sanguijuelas y le chupaban todo el dinero que tenia que ser de mis hermanos.

  • Lili, la intrepida hija del duque de Nieves Hidalgo

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    Vuelve Nieves Hidalgo. Vuelve <> con la historia de Lili, personaje de Rivales de dia, amantes de noche.

  • Avisame cuando este muerto de Frank Gran

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    ‘Avisame cuando este muerto’, es una novela de suspense y trhiller psicologico.Si pudieras saber donde y como acaba tu vida, y aun sabiendo el motivo de tal desenlace, no pudieras recordarlo. Manana podria ser tarde. A unas pocas horas para el final, pensarias en aquello que nunca has hecho y debieras haber resuelto. Te castigarias hasta el ultimo momento, o bien, jugando tu ultima carta, intentarias volverte en contra de todo lo que te ha sometido a tal tragedia.Bernie se despierta solo en una pequena embarcacion. Perdido en medio del oceano. No recuerda como ha llegado alli, ni el porque de su precario estado. Debera luchar, no solo por recobrar su memoria, sino tambien por su vida. Sin agua ni comida, apenas podra sobrevivir unos dias. Su destino esta a punto de llegar a su fin. Solo una persona puede ayudarlo a escapar de semejante final. El mismo. Sabe que no puede sucumbir a la muerte sin mas. Recordar, aunque eso le duela mas que cualquier castigo fisico.

  • Se busca Amante de Deborah Hale

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    Singapur, junio de 1825 --?Asi que es esto? --apartandose un rebelde rizo caoba de los ojos, Bethan Conway se inclino hacia delante en el barco que se adentraba con ella y sus companeros en el puerto--. No es una ciudad muy grande, ?verdad? Una parte de ella estaba emocionada por haber llegado a su destino tras cinco meses de travesia a bordo, pero otra parte queria suplicarle al hombre que estaba al timon que le diera la vuelta al barco y pusiera de nuevo rumbo al mar. --Este lugar cabria sin problemas en el bolsillo de Newcastle --Ralph, el joven amigo de Bethan, miro a su alrededor, hacia la mezcolanza de construcciones que se alineaban a ambas orillas del rio. Algunas estaban construidas en madera, con grandes tejados de juncos, mientras que otras tenian muros blancos y estaban cubiertas por ordenadas filas de pulcras tejas rojas. --No lleva mucho tiempo construida, ?verdad? Le escuche decir al senor Northmore que no habia muchas cosas cuando sus companeros y el desembarcaron aqui seis anos atras. --A mi no me importaria que solo hubiera jungla --grazno Wilson Hall--. Estare encantado con tal de poder volver a poner los pies sobre suelo solido. !Pobre Wilson! Bethan recordo lo mareado que el y los otros tres muchachos de Durham habian estado al principio del viaje. Envidiaban su capacidad para mantener la comida en el cuerpo incluso con las peores condiciones meteorologicas, pero tambien estaban agradecidos. Si no les hubiera atendido tan bien cuando vomitaban y gemian en sus hamacas, tal vez algunos no se habrian recuperado. Durante los ultimos dias no habian hablado de otra cosa mas que de las ganas que tenian de llegar a su destino y empezar a trabajar en la compania de comercio Vindicara para Simon Grimshaw. Cada vez que escuchaba aquel nombre una oleada de bilis atravesaba a Bethan como un mareo tardio. Los muchachos habian sido contratados en las minas de carbon del norte de Inglaterra para trabajar para el senor Grimshaw, pero ella habia sido reclutada para casarse con el. Si no hubiera estado tan desesperada por alcanzar aquellas orillas tan distantes, nunca se habria comprometido con un desconocido. Pero estaba ansiosa por llegar alli enseguida, cuando todavia quedaba alguna leve esperanza de que alguien recordara que habia sido de su hermano y de su barco. En un principio, su matrimonio estaba demasiado lejano en el futuro como para que le pareciera real. Pero a medida que se acercaba, se iba preocupando mas. Cuando el barco entro en el embarcadero, Bethan aspiro con fuerza el aire calido en el que se mezclaba el olor del mar con un exotico aroma a cafe y especias. Habia dado su palabra. Ahora tenia que cumplirla y hacer todo lo posible por ser una buena esposa para el senor Grimshaw. Solo esperaba que su futuro marido no fuera demasiado viejo, demasiado feo o malhumorado. Apenas habian amarrado en la orilla cuando los muchachos de Durham saltaron a tierra en enjambre. Solo Wilson tuvo la educacion de darse la vuelta y ofrecerle a Bethan una mano para desembarcar, mientras los demas le preguntaban a todo aquel con el que se cruzaban como se llegaba al almacen de Vindicara. Habia mucha gente en el muelle en cuestion. Muchos hombres con el pecho desnudo del color de la madera de caoba, que llevaban turbantes blancos y telas de colores brillantes atadas alrededor de las piernas. Otros hombres de piel mas clara y ojos rasgados cargaban con sacos a la espalda. Llevaban puestos pantalones anchos y tunicas negras. Tenian la parte delantera de la cabeza afeitada completamente mientras que el cabello de la parte posterior estaba recogido en largas trenzas. Hombres altos con barba y turbantes blancos, que parecian sacados directamente de una historia biblica. Lo unico que aquella gente tan extrana tenia en comun era la dificultad para entender el fuerte acento del norte de Inglaterra de los companeros de Bethan. Tras un monton de gritos, gestos y senalamientos con el dedo, Ralph se giro hacia ella. --Creo que estan intentando decirnos que el almacen de Vindicara esta al otro lado del rio. --Alli hay un puente --Wilson senalo por encima del muelle, hacia un punto en el que el rio se estrechaba y un arco de madera conectaba los dos lados del puerto--. Podemos ir andando hasta alli. Los demas estuvieron de acuerdo y se pusieron en marcha al instante. Aunque Bethan se forzo a poner un pie delante del otro y sintio los zapatos extranamente pesados, no tardo mucho tiempo en ponerse a la altura de sus companeros. Los hombres que trabajaban en los muelles se giraban para mirarla cuando pasaba. ?Podria ser porque se habian dado cuenta de su parecido con un joven al que recordaban? La logica le decia que era poco probable. Su curioso interes se deberia probablemente al color de su piel, o al hecho de que fuera una mujer. Pero no le haria dano preguntar de todos modos, ?verdad? Habia ido hasta alli y habia vendido su libertad con la esperanza de encontrar la ultima familia que le quedaba en el mundo. Tenia que empezar por alguna parte. --Disculpe --se giro hacia un joven sonriente que llevaba unas calzas blancas y turbante--. Estoy buscando noticias sobre un tripulante del barco Dauntless, que llego a Singapur hace tres anos. ?Lo recuerda? El hombre sonrio todavia mas al responder en un idioma que ella no entendio. --Lo siento, no se que me quiere decir --Bethan sacudio la cabeza y se encogio exageradamente de hombros--. Ni siquiera sabia hablar muy bien ingles hasta el ano pasado. Y supongo que usted no sabe hablar gales. Se escucho otra voz con fuerte acento pero en ingles: --?Podria repetir a quien esta buscando, senorita? Bethan se giro ansiosa hacia la persona que hablaba, un hombre de ojos oscuros y almendrados que llevaba un enorme sombrero de paja. --Le agradeceria cualquier informacion que me pudiera dar. Se llama Hugh Conway. Es un poco mas alto que usted --alzo una mano para indicar la altura de su hermano, luego se echo el sombrero hacia atras para senalarse la cabeza--. Tiene el pelo de un color parecido al mio. Podria hacer algo mejor que describirle con gestos y palabras que el hombre tal vez no entenderia. Bethan echo la mano hacia atras y desabrocho el relicario de plata que era su posesion mas preciada. Lo abrio para mostrar el retrato en miniatura que albergaba dentro. --Este es el aspecto que tiene. Al menos la ultima vez que le vi. El pequeno retrato no era siquiera de Hugh, pero era lo mas parecido que tenia. Un brillo de interes alumbro los ojos del hombre mientras contemplaba el relicario. ?Reconoceria aquel joven y hermoso rostro? Si habia tan pocos europeos en Singapur como parecia, debian destacar y tal vez resultara facil recordarlos. --?Le ha visto? --pregunto--. Por favor, estoy ansiosa por saber de el. El hombre asintio lentamente. --Tal vez le haya visto. No estoy seguro. A Bethan le dio un vuelco el corazon. Ni en sus mas esperanzados suenos hubiera imaginado tener una pista sobre su hermano desaparecido tan pronto. --Estuvo en Singapur hace tres anos. Tengo una carta suya con sello postal de aqui. ?Sabe que fue de el o de su barco? El hombre arrugo la frente como si estuviera esforzandose por recordar donde y cuando habia visto aquel rostro. --?Puedo verlo mas de cerca? --Si, por supuesto --Bethan le puso el relicario en las manos--. Ojala tuviera un retrato mas grande que pudiera ensenarle. Una pequena multitud se habia congregado a su alrededor mientras hablaban. De pronto alguien le dio un golpecito a Bethan en el hombro por atras. ?Habria reconocido otra persona a Hugh viendo de lejos la miniatura? ?O recordaria su nombre? Se dio la vuelta y solo se encontro con un grupo de rostros inexpresivos que la miraban fijamente. --?Tiene algo que decirme alguno de ustedes? --pregunto--. ?Han visto a Hugh Conway? ?Recuerdan su barco? Ninguno de ellos replico, solo sonreian con gesto atontado. --Creen que es divertido tomarle el pelo a una extranjera, ?verdad? --les espeto Bethan--. Veo que hay cosas que son iguales en todas partes. Con un resoplido indignado, se volvio hacia su informador. Para entonces ya habria tenido tiempo de sobra para estudiar el parecido. Pero cuando miro a su alrededor, lo unico que vio del hombre fue la parte de atras de su destenida tunica azul desapareciendo entre la multitud. --!Vuelva aqui! --grito yendo tras el--. !Al ladron! !Tiene mi relicario! !Que alguien le detenga, por favor! Pero en el muelle no parecia haber nadie dispuesto a ayudarla. De hecho, todo lo contrario. Los hombres que se habian echado a un lado para dejar escapar al ladron volvieron a colocarse al instante en el camino de ella, dificultando el proposito de seguirlo. --!Wilson! !Ralph! --exclamo, aunque sabia que sus companeros de viaje debian estar demasiado lejos como para oirla. No se atrevio a detenerse para buscarlos por temor a perder de vista al hombre que le habia robado el relicario. --!Por favor! --exclamo--. Puede quedarse con la cadena, !pero dejeme el retrato! Vio por el rabillo del ojo el puente, y confio en que el ladron tomara aquel camino y tal vez adelantara a sus amigos. Pero se dirigio a una concurrida calle situada en la otra direccion, con Bethan siguiendole sin aliento. Tras cinco meses a bordo de un barco, no estaba acostumbrada a correr, y menos con un calor tan asfixiante. La desesperacion la empujo a seguir hacia delante. El ladron se metio por una calle lateral. Bethan llego justo a tiempo para verle entrar en la boca de un callejon. Para cuando logro llegar al punto en el que le habia visto desaparecer, resollaba por la falta de aire y tenia las mejillas rojas. El hombre sin duda se habria esfumado, dejandola sin saber por donde se habia escapado. Pero no. Cuando miro hacia el callejon, alli estaba, dirigiendose hacia ella con total descaro. Plantandose frente a el, Bethan le hizo una sena para que se detuviera. --Quiero recuperar mi retrato. Vamos, para usted no tiene ningun valor. El hombre torcio el gesto, como si fuera ella la que habia hecho algo malo. Murmuro una respuesta en su idioma. --!Hace unos minutos podia hablar ingles sin problemas! --grito Bethan--. ?O se le ha olvidado todo mientras salia huyendo con mi posesion? El gesto del hombre se convirtio en una mueca de desprecio cuando paso por delante de ella. --!Oh, no! --se le agarro a la manga--. No voy a volver a perseguirle por las calles otra vez con este calor. !Devuelvame el retrato! Zafandose con brusquedad de su agarre, el hombre solto una riada de palabras que Bethan no fue capaz de entender, pero sabia reconocer la rabia violenta cuando la oia. Aquel era el hombre que le habia robado el relicario, ?verdad? Tal vez tuviera los pomulos un poco mas altos y el rostro algo mas delgado. --Le... le pido disculpas si le he confundido con otra persona --senalo hacia el callejon--. Otro hombre entro corriendo alli. Me ha robado una cosa. ?Ha visto por donde ha ido? El hombre le solto mas palabras malsonantes. Bethan se dio cuenta de pronto de que no estaba sola. Estaba rodeada por una docena de hombres, todos mal vestidos, todos mirandola de un modo que le provoco escalofrios en la espina dorsal. ?Correria el peligro de desaparecer en aquel puesto fronterizo como le habia sucedido a su hermano? Y si asi fuera, ?le importaria a alguien lo suficiente como para ir en su busca? --La pimienta y la nuez moscada se venden a sesenta y cinco reales de a ocho los sesenta kilos --le reformo Simon Grimshaw al capitan sueco al que acababa de comprarle una carga de hierro--. No las encontrara mas baratas en ningun otro comerciante de la ciudad. La situacion de Java ha obligado a todo el mundo a subir los precios. El curtido sueco torcio el gesto. --Tal vez me lleve mi hierro a Batavia y comercie directamente con el duque para comprarle a el las especias.

  • La investigacion de Philippe Claudel

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    Una tarde lluviosa, un individuo anodino baja de un tren en una ciudad sin nombre, extrana y familiar a un tiempo. Con paciencia, espera que alguien se presente a recogerlo, pero nadie viene. Resignado, al caer la noche se dirige a pie hacia las oficinas de la Empresa, para empezar con la tarea que le han asignado: una investigacion acerca de las causas de los numerosos suicidios que se han producido entre los trabajadores de esta organizacion gigantesca. Sin embargo, lo que para este hombre deberia ser un encargo mas se convierte en una tarea complicada desde el principio: se le niega el acceso a la Empresa fuera del horario laboral, se le requiere mas documentacion de la que aporta y, para colmo, debe hacer frente a un cumulo de dificultades para encontrar alojamiento. En un ambiente cada vez mas hostil, el Investigador se siente vigilado y sospecha que ha caido en una oscura trampa. Sin poder comer ni dormir, rodeado de empleados que se muestran ora amables, ora amenazantes, y sin hallar respuestas a sus preguntas, el Investigador presiente que el podria ser la proxima victima de esa maquina infernal, sin rostro, que fabrica seres vacuos e identificados, como el mismo, por la funcion que cumplen o mas bien pretenden cumplir.

  • La Dama del Amazonas de Teresa Ortiz-tagle

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    Aventuras, accion, misterio y una mujer que lucho hasta mas alla de cualquier limite.

  • Sin vuelta atras de Jordi Sierra I Fabra

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    Jacinto Quesada, un chico de catorce anos, aparece muerto en el fondo de un acantilado. Todo el pueblo se pregunta la causa de su muerte, pero solo Cecilia y Miguel Angel, sus dos mejores amigos, saben que ha sido una decision voluntaria. El trasfondo del fallecimiento del chico se situa en su instituto, donde era acosado sin piedad por cuatro matones. Una novela en la que se pone de manifiesto la culpabilidad de todo el entorno en la situaciones de acoso escolar.

  • Otono en Londres de Andrea Izquierdo

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    <>. Alli va a parar LILY, admitida en la universidad gracias a una beca y atonita por su lujosa residencia. Para MEREDITH, ese ambiente es muy comun, al igual que para AVA, mas interesada en que sus secretos no salgan a la luz pese a la insistencia de CONNOR, ese chico coreano que siempre acompana a REX (del que todos hablan debido a su madre) y a MARTHA, la del pelo azul que armo un numero cuando se cruzo en una fiesta con TOM; si, !el mismisimo Tom Roy!, amigo de FINN, el pelirrojo aficionado a los videojuegos que siente antipatia por OLIVER… Ese al que Lily preferiria no tener que ver nunca mas. Con el inicio del otono, todos ellos coinciden en el entorno mas exclusivo de Londres, donde cuanto mas alta es la cima, mas riesgo entrana el precipicio.

  • Poder y deseo de Michelle Smart

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    Una noche... un secreto... un bebe.

  • A mi no me iba a pasar de Laura Freixas

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    Uno de los referentes del feminismo espanol reflexiona, desde una perspectiva de genero, sobre su propia vida.

  • Democracia de Henry Adams

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    “Democracia” es la novela politica de Henry Adams. Bajo el relato de una doble seduccion, la de Madeleine Lee ?una mujer que siente la tentacion del Poder? y el senador Ratcliffe ?irresistiblemente atraido por ella?, se dan cita temas como las desilusiones tras la guerra civil, la regeneradora influencia femenina o el valor imprevisible de la amistad frente a la “politica de la desesperacion”. Todo ello contribuye a enriquecer un verdadero simposio sobre la democracia con el telon de fondo de la corrupcion.

  • El mundo que Jones creo de Philip K. Dick

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    Precognicion, un mundo gobernado por el relativismo y medusas alienigenas gigantes. El mundo que Jones creo es un clasico de Philip K. Dick que toma reflexiones filosoficas profundas y les infunde una accion trepidante.

  • Quiero confiar en ti de Lorena Concepcion

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    Atenea no era de esas chicas que se comian el mundo, pero tampoco se dejaba pisar. Nunca le habia importado tanto que la gente no la viera, en ninguno de los sentidos, o que no la tuvieran tanto en cuenta como ella queria. Como se decia a si misma, era invisible para los demas. Asi era ella, invisible a los ojos de cualquiera que no fuera su familia, y claramente, sabia que el problema era suyo, estaba en su caracter, no se hacia notar, y en muchas ocasiones era bueno, pero en otras, no tanto. A sus veintidos anos nunca habia tenido novio, tampoco tenia muchos amigos a causa de su timidez y sus inseguridades, pero ella estaba a gusto asi, no era debil, ni se dejaba menospreciar por nadie, era una chica fuerte, simplemente pasaba desapercibida. Atenea estaba convencida de que siempre seria asi para el resto de su vida, acabaria sola y con un monton de gatos, de hecho ya tenia uno, solo era cuestion de tiempo. Rio ante tal ocurrencia. Pero solo hubo un momento en su vida en el que deseo ser alguien que no pasara desapercibido, y ese momento fue cuando le vio a el, Kian, su vecino. Atenea habia alquilado un apartamento en el centro de la ciudad hacia unos meses y la primera vez que lo vio fue mientras se instalaba, el le ayudo con la mudanza y se presentaron, pero todo quedo alli. La segunda vez fue la tipica conversacion entre vecinos, el fue a pedirle sal, asi que tampoco paso nada. Otras veces solo se saludaban de pasada, el casi nunca estaba en su apartamento, pero la gran mayoria de las veces que venia, lo hacia acompanado de unas chicas que parecian y que claramente, eran modelos. Eso a Atenea no le gustaba, pero era tan guapo... alto, en forma, con unos brazos musculosos con los que mas de una noche habia sonado que la abrazaba, y otras cosas que la hacian sonrojarse. Su cabello rubio corto que la hacia querer meter los dedos mientras el la hacia gritar, y sus ojos color caramelo que tanto deseaba que la miraran. Ojala ella fuera de su tipo. Nunca se habia considerado una chica fea, pero tampoco se arreglaba mucho ?para que?Aunque lo hiciera seguirian sin hacerle caso, o peor, estaria ridicula. Era viernes por la manana y festivo, por lo que no tenia nada planeado, seguramente pasaria el dia en casa leyendo o recogiendo. Esa noche no habia dormido casi nada por culpa de un maldito sueno erotico con Kian. Atenea nunca habia tenido ninguno, pero desde que lo habia conocido, en su cabeza solo rondaba el, y eso no podia ser bueno, tenia que olvidarse de Kian lo antes posible, pues lo suyo jamas sucederia, ni en un millon de anos. El nunca estaria con una chica como ella teniendo a un moton de modelos babeando a sus pies. Aun llevaba el pijama, que no era otra cosa que una camiseta grande de su hermano que se habia dejado la ultima vez que vino a pasar la noche. Iba bajando las escaleras de marmol cuando llamaron a la puerta, se miro rapidamente en el espejo del recibidor para revisar que su pelo moreno y liso estaba presentable, sus ojos azules se veian mas intensos por la luz de la manana. <>. Se paso los dedos por el pelo y se lo puso a un lado y abrio la puerta. – Buenos dias.- Dijo Kian con una enorme sonrisa ensenando su perfecta dentadura en cuanto Atenea le abrio la puerta. Se quedo paralizada y le dio un vuelco el corazon, de todas las personas que podrian haber llamado, Kian era el ultimo al que esperaba. Estaba guapisimo, y vestido, no como ella. Llevaba unos pantalones vaqueros que le quedaban de lujo y una camiseta que hacia patente su musculado cuerpo, Atenea se sonrojo e imagenes del sueno de la noche anterior vinieron a su mente. – Bu... buenos dias.- Logro decir atropelladamente. – ?Te pillo en mal momento?- Pregunto mirandola de arriba abajo, si Atenea no lo creyera posible pensaria que la estaba devorando con la mirada, pero no era posible ?no? Decidio no darle mas vueltas pues ella no podia gustar a un chico como el. – No, bueno, no.- Rio.- ?Necesitas algo? – No, solo queria invitarte a desayunar.- Ahora Atenea se sorprendio aun mas, y se percato de la bolsa que Kian llevaba en la mano. - Mi madre es aficionada a la reposteria y me ha envido muchos dulces y yo solo no puedo con ellos, asi que si somos dos...Si no quieres desayunar conmigo te los doy igual, no quiero que se estropeen. ?Que no queria desayunar con el? ?Estaba loco o que? ?Por que tenia que ser tan malditamente amable y guapo? Aunque la invitacion solo fuera para que no se estropearan los dulces, a Atenea le valia. Sin embargo, por la cuenta que le traia a su corazon no sabia si merecia la pena, pero deseaba tanto pasar tiempo con el y conocerlo mejor que no pudo resistirse. – No, claro. Pasa. Yo invito a cafe.-Sonrio como una nina subida en el mejor columpio del parque. – Gracias. – Voy a cambiarme y... – No tranquila, por mi no te preocupes, asi estas bien.- El la miro de arriba abajo una vez mas con una sonrisa picara y le guino un ojo. AAtenea se le incendio la cara y a pesar de que la camiseta la cubria hasta los muslos sintio que estaba desnuda.- Si abres siempre asi la puerta vendre mas a menudo.- Le guino un ojo. ?Estaba coqueteando con ella? No podia ser, seguro que era algo que le salia sin mas. – Ja, ja. Alli esta la cocina, ahora bajo.- Y le dedico una sonrisa coqueta. Nunca se habia sentido asi, ella no era de coquetear con chicos !si ni siquiera sabia que sabia hacerlo! Pero un momento con el la habia hecho sentir la mujer mas sexy del mundo. Pero tenia que mantener las distancias, el no era para ella, pues solo hacia falta ver con que clase de chicas iba para saber que ella no era su tipo ni de lejos. En cuanto termino de arreglarse bajo por las escaleras de nuevo con el corazon martilleandole en el pecho. Como deseaba que su sueno se hiciera realidad y el hubiera subido a su habitacion y la tumbara en la cama para hacerla suya << ?Pero que estas pensando? !Madre mia, que verguenza! Menos mal que nadie escucha mis pensamientos...>>. – ?Como prefieres el cafe?- Pregunto el mientras ella bajaba las escaleras. – No, yo no bebo cafe, no me gusta, prefiero cacao.- Sonrio. Atenea no llego a pisar bien el siguiente escalon y se cayo de culo bajando un par de escalones.- !Au!- Y empezo a reirse. – ?Estas bien? - Corrio Kian hacia las escaleras. Atenea no paraba de reir. – Si, que caida mas tonta. Siempre estoy en el suelo. - Atenea no podia parar de reir, habia sido una caida tan tonta que preferia reir a pensar que se habia caido delante de Kian. Intento ponerse en pie pero el tobillo le dolio un poco. – Espera, ya te ayudo.- Entonces Kian la cogio en brazos. – No hace falta...- A Atenea se le iba a salir el corazon, se abrazo al cuello de Kian y aspiro su aroma. – No te preocupes.- La corto el sonriendole encantadoramente. Una corriente de pura electricidad le recorrio el cuerpo, olia tan bien... Noto como sus duros y tonificados musculos hacian la fuerza suficiente para sostenerla, la cual no parecia que le supusiera ningun esfuerzo. AAtenea le recorrio un deseo ardiente que se anido entre sus piernas. Quiso que su comedor fuera mas grande para que la sostuviera mas tiempo entre sus brazos, su calor la traspasaba y sentia la necesidad de hundir su cara en su masculino cuello y besarlo, pero se contuvo. Evito como pudo que el sintiera como su pulso estaba acelerado, y desvio la mirada de su perfecto rostro para no sentir la tentacion de besar esos gruesos y seductores labios. Por fin la sento con cuidado en el sofa. – A ver, dame tu pie.- La examino.- No tienes nada, un poco de hielo y estaras como nueva. Fui entrenador de futbol de los ninos de mi pueblo cuando era adolescente y vi muchos esguinces y roturas, y esto no es nada. Pero no te fies mucho que no soy medico. Voy a por hielo.- Le dedico una sonrisa encantadora que la fundio como un helado derretido por sol de verano. Antes de ir a por el hielo cogio un cojin y lo puso en la mesilla, y despues, con mucho cuidado, deposito el pie femenino. Su contacto la quemaba y la hacia desear mas, mucho mas. Algo que claramente no iba a hacer, ella no era su tipo, pero tampoco queria serlo, ya habia sufrido bastante en el amor como para encapricharse de alguien que jamas la corresponderia. Tenia que dejar de pensar en el. – Gracias.- Dijo Atenea. El no se habia reido de ella cuando se habia caido, a pesar de que ella no paro de reir, y eso le encanto ?Pero que le iba a hacer si las caidas tontas le hacian tanta gracia? Su gata, Diana, una persa blanca de ojos verdes se acerco a ella para pedirle que le pusiera de comer, Atenea la acaricio y la gata se tumbo a su lado en el sofa. Kian volvio enseguida con el hielo envuelto en un trapo de cocina. El se situo otra vez de rodillas delante de ella y se lo deposito en el pie magullado. Estuvieron unos minutos en silencio, el aguantandole el hielo en el pie y ella observando como la cuidaba. Atenea se deleito mirando al impresionante chico que le estaba poniendo hielo en el pie. Estaba guapisimo y solo deseaba que la mirara con deseo y la tocara ardientemente. – No sabia que tenias un gato.- Dijo el rompiendo el silencio pero sin dejar de mirar su pie magullado. – Es una gatita.- Le sonrio aunque el no la miro. – Ah, es muy bonita.- Senalo mirando ahora a la gata que dormia placidamente a su lado. – Si, pero a veces es una borde.- Rieron los dos. Atenea no podia dejar de mirar como Kian acariciaba dulcemente su pie alrededor del hielo, proporcionandole caricias calientes que la hacian estremecerse, estaba haciendo gala de todo su autocontrol para no lanzarse al cuello del hombre. Penso que por tal de que el la cogiera cada vez que ella se caia, se caeria encantada todas las veces que hicieran falta. Atenea rio ante tal tonteria y rio mas al recordar su caida. – ?De que te ries?- No se habia dado cuenta de que lo habia hecho en voz alta. – Solo pensaba en la caida.- Y volvio a reir.

  • Hasta cuando volvamos a encontrarnos (La rendicion de un libertino 3) de Laura Merce

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  • Aquellos labios que no bese de Joan Bekker

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    Hay gente que no consigues olvidar jamas…

  • Al otro lado del tiempo, Keith Laumer de Keith Laumer

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  • Por que el tiempo vuela de Alan Burdick

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    En esta exploracion ingeniosa, elegante e intima, Alan Burdick, autor galardonado y redactor de la revista The New Yorker, embarca a los lectores en una busqueda personal para comprender los relojes que hacen tictac dentro de todos nosotros. Durante casi una decada, Burdick se dedico a visitar a cientificos que estudian las cuestiones mas espinosas acerca de nuestras percepciones del tiempo.

  • Como te veo yo, Abril Camino de Abril Camino

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  • Lejos de aqui de Eduardo Fuembuena

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    Ano 1978. JOSE MANZANO, un chaval de la UVA de Vallecas, sumiso y fantasioso, se ofrece a la salida de unos billares del centro de Madrid. Lo recoge ELOY DE LA IGLESIA, rara avis, vasco, homosexual, comunista y el cineasta mas comercial del momento. Eloy queda fascinado con Jose, se lo lleva a vivir a su apartamento y lo elige como protagonista de “Navajeros”, exponente del nuevo cine coyuntural sobre la situacion de la juventud espanola en una apenas estrenada Espana constitucional. Eloy modela a la medida de sus deseos a Jose Luis Manzano, el actor, imagen del lumpen, del quinqui y del delincuente juvenil. Para los chicos de barrio el es el Jaro, su heroe, un rebelde con causa. Manzano se convierte en un icono de esa Espana que De la Iglesia codifica, presentando sus claroscuros, en cinco peliculas, las mas valientes de su tiempo. Sin embargo, Jose resulta un chico contradictorio e infeliz, que sobrevive entre las apariencias reales y ficticias, en busca de un lugar en el que poder ser lo mejor que intuye de si mismo.

  • Y si fuese tu de Alexia Mars

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    Muevo la cabeza al son de la musica, cojo una lata de pepinillos en conserva y me la acerco a los labios a modo de microfono, abro la boca y me marco un playback. El rock invade cada poro de mi piel y el de mis companeros. Todos bailamos junto a Bon Jovi y su Livin’ On A Prayer. Me vengo arriba en este punto. Tiro la diadema, pego un salto, lanzo un grito desgarrador que arranca una risa en Sugar y me despeino como una loca. Sugar se pone en pie y menea su cuerpo como si le hubiese dado un telele y siempre mirando de reojo a la puerta, por si el Basilisco aparece. Llega el estribillo y doy vueltas y saltos. En este momento soy libre, todos lo somos. Sugar se sube a la silla, abre los brazos y emite varios graznidos descompasados mientras Antonio, el encargado del armamento, coge un rifle descargado y lo convierte en una guitarra. Se pone de rodillas y toca mientras todos lo coreamos. Este es el mejor momento del dia. La primera cancion y la ultima. La tienda se abre a las diez, pero nosotros llegamos a las ocho para prepararlo todo. Trabajamos en Survivor, un pequeno local dedicado a la supervivencia. Y nuestro jefe, Herman, un aleman afincado en Valencia por amor, no es muy dado a la chachara. Bueno, ni a la musica, ni a las risas, ni a casi nada, en realidad. Nadie habla con nadie durante las horas que pasamos aqui. De hecho, Jose Maria --o Sugar, como le gusta que le llamemos porque dice que es muy dulce --, el genio de la informatica, esta en la cuerda floja porque ha recibido varias broncas por distraerse. A mi, la unica mujer empleada, se me somete a un examen todos los viernes y he de demostrar que voy avanzando en esta especialidad --armamento y supervivencia-- sacando un ocho o mas. Cuando hablo de examen es examen, eh. Con una mesa, un folio y la cara agria de Herman mirandome fijamente hasta que termino el cuestionario. ?Que por que aguanto esto? Bueno, pues porque a pesar de lo malo, me encanta mi trabajo. Soy estilista de latas de conserva y, aunque suene algo ridiculo, se me da muy bien. Dejo unos pasillos tan apetecibles, que todos los clientes que entran comprando cosas como pedernales, trampillas o canas de pescar acaban llevandose una buena provision de alimentos. Y, por otra parte, tampoco es que haya muchas ofertas de esta profesion para elegir, me aventuraria a decir que pocas o ninguna. Ni siquiera yo conocia el puesto hasta que cinco anos atras vi que lo ofrecian y me apunte. Siempre se me ha dado bien decorar, asi que pase la prueba y aqui sigo. La otra razon es la hipoteca. Y, ahora, con una bebe de nueve meses, como que no es momento de lanzarse a la piscina. Cuando no decoro los estantes, me dedico a las redes sociales de la tienda y llevo la web junto a Manel, un community manager en practicas. Estaria realmente bien si no fuese por Octavia Rayuela y Perez, la mujer del jefe. El y del apellido se lo pone ella porque le da notoriedad, segun dice. Lo cierto es que Octavia Rayuela es tan complicada como el libro de Cortazar. La apodamos el Basilisco porque destila tanto veneno como el ser mitologico. Esta es la unica hora en la que podemos relacionarnos, asi que aprovechamos, aunque siempre hay uno que monta guardia. Hoy es lunes, por lo que Herman vendra acompanado de su mujer, quien siempre nos da una nada grata visita al inicio de semana. Mi walkie talkie amarillo, colocado en la cintura, se enciende y la voz de Roberto sale en forma de grito: --Todos a sus puestos, repito, todos a sus puestos. !Llega el Basilisco! Corremos hacia nuestros lugares de trabajo, apagamos la musica y eliminamos cualquier vestigio de vida. Segundos despues oimos un motor, se apaga y, a continuacion, unos tacones. La puerta se abre y un hombre de unos cincuenta, delgado y vestido de forma deportiva aparece junto a su trajeada mujer. Ella, como siempre, toma la palabra: --Buenos dias, senores. --Se atusa el mono castano y se quita las gafas de sol. A mi me ignora. --Buenos dias, Octavia. Herman. --Al saludo de Antonio le sigue el del resto de empleados, incluido el mio. Pasa por mi lado y me sonrie. Su extravagante perfume me marea; esta mujer parece que se bane en el. --Querida, ?como estas? --Se acerca y revisa mi trabajo con ojo critico. Asiente satisfecha. --Bien. Como siempre. --Como se que realmente no le interesa, no me explayo. --?Seguro? No tienes buena cara. --Angela no duerme mucho, todavia es muy pequena. Nos despierta cada hora y aunque nos turnamos... --Lo digo para que te maquilles un poquito mas --me corta--. Recuerda que estamos cara al publico. Hay que dar buena imagen, Belen. Creo que mi corrector te iria de fabula, disimula muy bien las ojeras. Es de L’Oreal, luego te enseno una foto y asi te lo compras. <>, replico en mi mente mientras le sonrio tirante. Asiento. Llama a Herman y este le da alcance. Le susurra algo en el oido y ambos me miran de forma penetrante; tanto, que mi estomago se contrae. --Queremos hablar contigo, Belen. ?Puedes seguirnos al despacho, por favor? --La peticion de Herman me pone los pelos de punta. Quiero gritar, llorar. ?Van a despedirme? No, por favor. Le digo que si con un hilito de voz y arrastro mis pies hacia el fondo del local. Entramos y Octavia cierra la puerta. --Toma asiento, Belen --me pide mi jefa mientras se quita la americana. Herman se sienta en el borde de su mesa y me encara. Espera a que Octavia tome posicion a su lado y fijan los ojos en mi. Dejan pasar un angustioso silencio. Trago saliva. --Belen, llevas cinco anos aqui. --Si... --musito casi sin voz. Tengo la garganta seca. --Y queriamos hablar contigo de algo sumamente importante. --Vale --respondo sin saber que mas decir. !Me van a despedir, joder! --Hemos sopesado tu peticion del mes pasado y hemos decidido aceptar --declara Herman con ojos chispeantes. --Vamos a darte ese aumento --lo apoya Octavia con una gran sonrisa y una palmada. En este punto tengo que coger aire porque mi mente todavia no ha reiniciado. No van a despedirme, van a... ?Un aumento? !!Por fin!! Poco a poco mis labios van ensanchandose hasta formar la sonrisa mas grandiosa de todas. El corazon me late tan deprisa que va a estallarme. --Aguarda unos minutos. Ahora volvemos --me pide Herman. Los dos desaparecen por la puerta que da al almacen y me dejan sola. Rapidamente saco el movil y con manos temblorosas y muy feliz tecleo un mensaje para Adrian, mi marido. Belen: He conseguido un aumento. Hoy toca celebracion. Adrian: ?En serio? Enhorabuena, carino. Te dije que tarde o temprano esos dos se darian cuenta del diamante que tienen a su lado. Estoy muy orgulloso de ti. Nos vemos esta noche y brindamos. Belen: !Que contenta estoy! No me lo creo. Adrian: Te lo mereces. Eres la mejor. Belen: Bueno, carino, te dejo que ya sabes como se pone Herman si sacamos el movil. Adrian: Esta bien. Te quiero.

  • A tumba abierta de Alfonso Domingo

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    De como, por una venganza, robaron en secreto el cadaver de Franco

  • Todas mis razones de Ana Cardona Patau

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    Cuando Raquel por fin ha dado con el amor de su vida, todo parece desmoronarse por una mala jugada del destino, y es en ese momento cuando decide contar su historia, desde su mas tierna adolescencia, hasta el momento presente.

  • El rostro de los suenos de Rafael Hernandez

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    Charly fue en su dia un estudiante de provincias con inquietudes creativas que llego al Madrid de los ochenta con el doble proposito de cursar la carrera de Derecho y abrirse camino en el complejo mundo del arte. A traves de un inesperado romance con Mer, prometedora fotografa, entro en contacto con la vanguardia cultural de la epoca hasta explorar los limites de las luces y las sombras. Obsesionado desde la ninez con un sueno repetitivo, toma por objetivo existencial descubrir la identidad de uno de sus protagonistas: un ser sin rostro ni facciones definidas que cada madrugada lo rescata de la ansiedad patologica de nuestra era.Tres decadas mas tarde, transformado por el tiempo en profesional de exito, adquiere un papel relevante en la primavera espanola de 2011.

  • 115 de la calle del Olvido, Lola Kabuki de Lola Kabuki

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  • Pidemelo con flores de Ariadna Baker

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    Rosas, claveles, orquideas, margaritas... no sabria cuales elegir, y es que todas las flores me vuelven loca desde nina. Y mi madre, como si ya hubiese intuido desde antes de yo nacer mi gusto por ellas, tuvo a bien ponerme el nombre de Azucena. Para mas inri, me apellido Ramos. Recuerdo que, siendo aun muy pequena, mi abuela me llevaba por todos esos campos de Castilla plagados de girasoles y amapolas solo por ver mi cara de satisfaccion. Mi sensacion era la de adentrarme en otro mundo; un mundo magico inventado solo para mi. Alli no me hacian falta munecas, ni amigas ni nada por el estilo para entretenerme. Con sus vivos colores, gozaba como la enana que todavia era. Creo que esa pasion la herede de ella precisamente. A mi abuela Maruja tambien le encantaban, aunque tampoco teniamos que ir muy lejos para deleitarnos con tan fascinantes obsequios de la naturaleza. Ese ser tan entranable siempre tenia el suelo del patio de su casa lleno de tiestos con hortensias y geranios. Daba gloria ver tambien las buganvillas rosas y violetas en los macetones, trepando en verano por los enrejados buscando el sol; un hechizante espectaculo multicolor y un embriagador abanico de aromas procedentes de la lavanda y la dama de noche, esta ultima, una de sus flores preferidas. Cuanto daria por volver a verla con la regadera en mano y hurgando con sus dedos entre la tierra de las macetas para trasplantarlas. O podando con las tijeras los rosales del jardin trasero de aquella coqueta casita. Por desgracia, todo eso queda ya tan solo en mi memoria y en un sinfin de fotos que conservo como oro en pano. Contemplandolas, me parece estar oyendola aun. --Mira, Azu --asi solia llamarme carinosamente--, ya van a empezar a abrirse los capullitos de esos claveles. --Me los senalaba con el dedo. --Que bonitos. Van a ser blancos, yaya. --Ummm --negaba con la cabeza--. No, creo que estos van a ser rojos. Yo la miraba incredula, examinando el blanco de las puntas de esos petalos que comenzaban a asomarse. --Que no, yaya, que estos son blancos, mira. Los tomaba entre mis dedos para hacerle ver que era yo quien tenia la razon. Cualquiera me la quita cuando la tengo... --Bueno, ya veras que te estas equivocando --me contestaba con gesto burlon aprovechando mi inocencia. Me contradecia tan solo para picarme. --Te digo yo que seran rojos. O rosas... Asi estabamos siempre. La echo muchisimo de menos. Mi abuela, con ese carisma que tenia, era un personaje al que no solo queria una; la adoraba todo el mundo en el pueblo. Fallecio el dia antes de yo cumplir los quince anos y, ademas, de repente. Sin estar enferma ni nada que se le parezca, el de ahi arriba hizo la "gracia" de pararle su corazoncito una soleada manana de sabado de aquel mes de abril, cuando la pobre mujer se encontraba enfrascada en sus labores de jardineria, para no variar. El mio tambien se detuvo por unos instantes al enterarme de tan fatidica noticia y todavia no me he recuperado por completo de aquel mazazo. Algo se quebro dentro de mi para siempre con su partida, pero ese dia, en mi dolor, me jure que mantendria vivo su legado; que esas maravillosas flores que adornaban su casa no se marchitarian mientras yo pudiese evitarlo. Lo hice durante un tiempo, pero claro... nada dura eternamente. Mi madre y mi tia Carmen decidieron vender aquella casa en que fui tan feliz durante mi infancia aprendiendo el oficio. En nuestro pequeno pueblo segoviano no seria tarea facil encontrar un comprador, pero la casualidad quiso que, al cabo de seis meses, un matrimonio que se encontraba de paso por alli posase sus ojos en el letrero de "Se vende". Y estoy segura de que las flores, todavia en todo su esplendor gracias a mis mimos, jugaron un buen papel en ello. El dia de la entrega de llaves llore lo indecible, a sabiendas de que nunca mas podria poner mis pies alli. No podia imaginarme todo aquello en manos extranas. Me apenaba sobremanera pensar que esos increibles colores se apagaran por dejadez o cualquier otro motivo. --Hija, no tenia sentido mantenerla. Una casa vacia lo unico que hace es deteriorarse. --Mi madre trataba de consolarme. --Lo se, mama, pero no te haces una idea de la pena que me da. Esas personas solo la quieren para vacaciones, asi que las plantas se van a morir en un suspiro. No voy a poder pasar nunca mas por delante de la cancela porque me va a dar algo si miro para dentro. La casa de mi abuela quedaba bastante retirada de la nuestra, casi saliendo del pueblo ya, por lo que podria evitarme semejante sofocon si queria. Sin embargo, me estaba equivocando de medio a medio. La familia en cuestion vivia en Segovia capital y, tras la compra, comenzo a ir por alli todos los fines de semana. Rosalia, la nueva propietaria, parecia compartir el mismo gusto de mi abuela y mio por las flores, y es que no solo las cuidaba con esmero, sino que se dedico a plantar un sinfin de ellas mas, cosa que podia verse a traves de los barrotes. Yo la espiaba a escondidas y en cierto modo me sentia aliviada viendo que nada de aquello se habia perdido. Al reves. El patio lucia como nunca, como si el espiritu de mi abuela estuviese tambien constantemente en guardia velando por el. Justo por aquellos dias comence a salir con Javier, un chico del pueblo al que conocia desde la ninez. El mismo colegio y el mismo instituto nos vieron crecer dia a dia. Javier era hijo del farmaceutico, lo digo asi sin mas senas porque en nuestro pueblo todo se contaba por unidades; una farmacia, un supermercado, una panaderia, una carpinteria... Lo unico que faltaba por aquellos lares era una floristeria, y aunque la idea de poner mi propio negocio de flores era un sueno que siempre me rondo la mente, fue el quien mas me animo a materializarlo. --Carino, no hay nada que te haga mas feliz en este mundo. Estaria genial que te dedicases a eso porque lo de trabajar en lo que a uno verdaderamente le gusta no tiene precio --me dijo.

  • Solo una dama lo lograra (Casarse con un picaro 5) de Tamara Gill

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    Londres 1812 Como se las habia arreglado para meterse en este lio? Josh Worthingham, duque de Penworth, bajo la cabeza e intento usar los helechos y la abundante vegetacion que su madre habia colocado alrededor de su casa en Londres para que el baile ocultara su ubicacion. Habia insistido en que queria que la habitacion representara el encantador aire libre, los arboles, el musgo, la hierba y las flores que crecian en los parques alrededor de su finca, Dunsleigh. Su madre habia logrado el efecto y era impresionante. Quiza un poco exagerado para el gusto de Josh, pero el follaje al menos le permitia esconderse. Los invitados tambien jadeaban y sonreian, miraban con asombro, justo lo que su madre adoraba, siendo este su ultimo ano como duquesa de Penworth, una celebracion por su epoca como uno de los pilares de la sociedad. Una debe salir con algo extraordinario si quiere ser recordado. No es que su madre estuviera yendo demasiado lejos, pero se debia a su declaracion de que esta temporada se debia casar. Encontrar una esposa adecuada para el papel de duquesa y dejar que su madre le entregue las ocupadas riendas de su posicion en la sociedad. Solo podia esperar que el colosal error que habia cometido el ano pasado en Hampshire no lo siguiera a la ciudad. Vio a Lady Sophie y se encogio. Ser respetable y amable no significaba que ofreciera la mano del matrimonio. Habia mostrado tanto respeto a muchas mujeres a lo largo de los anos y no les habia propuesto matrimonio. No podia comprender por que habia surgido el rumor que le preguntaria a lady Sophie, ni permitiria que continuara. ?Cuando cambiaron las reglas? Habia bailado y tenido charlas con muchas mujeres durante sus anos raspando tablas en Londres. ?Cuando hablar y bailar se habia transformado en su eleccion de novia? Una nocion absurda. Vio a Lady Sophie, rodeada de sus muchos pretendientes, pero no deseaba ser uno de ellos. En un momento, ella pudo haber despertado su interes, pero eso ya habia pasado. Tampoco habia mostrado nunca mas interes del que deberia mostrar un caballero. Su madre lo habia criado bien y el era un duque que no transgredia las reglas. Habia algo en la dama que no le gustaba, una pequenez en ella que era fea por muy hermosa que fuera. Ninguna cantidad de colorete o diamantes podria alterar la personalidad de uno si estuviera podrida en su esencia. Un dedo movio su oreja y se sobresalto. Su hermana mayor Elizabeth se rio, acercandose a su lado. Veo que sigues escondido. Llevamos un mes en Londres, querido Josh. Creo que es hora de que salgas de las sombras y te enfrentes a la dama que parece estar contando a todo Londres de lo enamorado que estas. Por supuesto, solo se lo esta contando a unos pocos de sus amigos para que el rumor no se extienda demasiado, pero parece que al menos se ha esparcido a los oidos de mama”. Josh gimio, odiando tener que huir de la Temporada si no podia encontrar una salida a este lio. Quizas a Elizabeth le gustaria que el viajara al norte de Escocia y verificara su propiedad mientras estaban en Londres este ano. “Es un lio del que no puedo escapar. Baile con ella en Hampshire y converse como con cualquiera ya que eran los anfitriones del baile. ?Como puede una dama con eso, formarse la opinion de que una propuesta es inminente?” Se encontro con la mirada divertida de su hermana y fruncio el ceno. ?Ningun hombre estaba a salvo de esas mujeres? ?Era asi como pensaban las damas atrapar a los hombres en sus redes matrimoniales? Bueno, no sucumbiria a tales payasadas. Elegiria a su dama cuando encontrara una adecuada para el puesto de duquesa. No cualquier dama lo seria. Oh no, su dama necesitaba ser ingeniosa, inteligente y hermosa si el podia ser tan vanidoso como para desear tal cosa. Pero, sobre todo, necesitaba ser de una familia honrada, sin reproches, sin una mancha en su nombre y una dote considerable. No es que necesitara esos fondos, pero no queria ser uno de esos padres que dejaba todo a su hijo mayor y no tenia nada para sus otros hijos. Sus padres habian donado fortunas a todos sus hijos y el queria hacer lo mismo. “Debes haber causado una gran impresion en Hampshire”. Elizabeth bebio un sorbo de su negus y observo a la multitud de invitados detras del follaje verde con el. “Tambien debes dejar de esconderte, volver al baile y hablar con todo tipo de damas y caballeros para sofocar los rumores. Si bien no sugeriria evitar a toda costa a Lady Sophie, creo que pedirle a otra de sus amigas que baile y no prestar demasiada atencion a la dama, seria prudente. Estoy segura de que, al actuar asi, pronto pasaran todas estas tonterias, y habra otra apuesta en Whites que no te incluya a ti”. El gimio. “?Conoces la apuesta?” Como detestaba ese libro y los problemas que causaba. No solo en esta temporada, sino en el pasado. Y por su culpa. Tonto. Elizabeth arqueo una ceja dudosa. “Por supuesto, ?no todos la conocen?” Probablemente eso tambien era cierto. A su buen amigo Anthony, Conde Thetford, le habia parecido una broma hacer una apuesta a sus expensas. ?Quien seria la dama con la que se casaria el duque de Penworth? Se enumeraron varios nombres, el de Lady Sophie con las mejores probabilidades. Ninguna de ellas seria la mujer con la que se casaria. Todavia no la habia encontrado. Sus hermanas se habian casado por amor. Lo sabia hasta la medula. La forma en que miraban a sus conyuges le recordaba como su mama miro una vez a su padre antes de que el muriera. Queria eso para el. Casarse era de por vida, y no queria arrepentirse de su eleccion en caso de que fuera incorrecta, porque no podria cambiarla despues de hacerlo. “Ese libro deberia ser quemado por todos los problemas que ha causado a muchas familias en Londres”. Elizabeth le lanzo una mirada curiosa pero no se entrometio en sus pensamientos. “?Escuchaste”, dijo, cambiando de tema, “que mama va a apadrinar a la hija de su amiga mas cercana esta temporada? No podria asistir esta noche, pero estara aqui manana”. Josh gimio por dentro, habiendo escuchado ya. La hija de un vicario cuya madre habia nacido hija de un conde, pero se caso por debajo de su posicion y, segun los informes, su familia la rechazo por sus esfuerzos en el amor. Sabia que su mama habia debutado con la madre de la joven el mismo ano, y su amistad habia permanecido en la pluma ya que la familia nunca llego a la ciudad. “Escuche que iba a llegar manana. Me mudare a mi alojamiento de soltero durante el tiempo que dure su estadia, que espero no sea larga. Cuanto antes se case, mejor”. “Se amable con ella, Josh. Siempre has sido un hermano carinoso. Espero que ayudes a encontrar una pareja adecuada para la dama y no te escapes en tu club y garitos mientras ella esta aqui en la ciudad. No ha tenido una vida facil, por lo que he oido. Tienes que ser amable”. Apenas podia ser cruel con sus hermanas o con la amadrinada de su mama, aunque quisiera. No estaba en su naturaleza ser un imbecil. “Le prometi a mama que las acompanarias varias veces a la semana a bailes o eventos musicales, operas y demas. Hare lo necesario y examinare a los pretendientes que se acerquen por su mano. Me asegurare de que se case bien”. Elizabeth le lanzo una mirada astuta. “Necesitara toda nuestra ayuda si quiere casarse bien. No tendra nada mas que su ingenio, encanto y buscara tener un matrimonio sin dote ni titulo. Esperemos que tenga los tres en abundancia”. “?La condesa Buttersworth, su abuela, no querra guiarla? Seguramente, despues de todos estos anos, ?no podria seguir enojada porque su unica hija se casa con un vicario?” Elizabeth termino su bebida y se la entrego a un lacayo que pasaba. “Mama escucho que la condesa esta bastante molesta porque su nieta volvera a la ciudad. Tuvo una temporada hace varios anos, pero no tuvo exito. No se todos los detalles, pero mama dijo que la condesa esta lista para ignorarla”. Lady Buttersworth era una bruja vieja malhumorada. ?Quien podria tratar a la familia con tanta crueldad? “Confio en la eleccion de amigos de mama. Si siente carino por esta joven y su madre, estoy seguro de que tendra pareja. Con o sin la ayuda de su abuela”. “?Y tu vida, querido hermano? ?Cuando podre dar la bienvenida a una duquesa como mi nueva hermana? ?Crees que sera este ano? Otro rumor que te rodea dice que asi sera”. Josh se froto la mandibula, pensando en las palabras de su hermana. Sin duda, su madre les habia contado a sus hermanas su declaracion. “Estoy decidido a encontrar una novia adecuada para el puesto de duquesa esta temporada. He decidido que debe ser una dama de la mejor raza, bien hablada y educada y, sobre todo, que conquiste Londres con su belleza y gracia”. Elizabeth resoplo, cubriendo su lapsus de modales con una tos que Josh no se trago ni por un segundo. “Que hermoso. Te deseo todo lo mejor en la busqueda de esta joya.” Se dirigio hacia donde estaba su mama, pero se volvio antes de ganar demasiada distancia. “Quizas deberias ir a pescar y atrapar una sirena, querido hermano. Estoy seguro de que tendras mas suerte en encontrar una de esas criaturas miticas que la que acabas de mencionar”. Josh se quedo boquiabierto antes de cerrar la boca con un chasquido. Su idea de una novia no era un ser mitico. Su dama perfecta podria estar aqui esta noche, escondida en la vegetacion como el. Salio de su escondite, decidido a encontrar su joya y coronarla con una corona ducal. La temporada era joven, y el tambien, y probaria que su hermana estaba equivocada y disfrutaria presentar a su novia perfecta ante ella cuando encontrara su pareja. Cornualles “Ven aqui, pequeno.” Iris alcanzo al lechon, pero no vio al pequeno acaro. Se escabullo hacia el corral justo cuando su pie se atasco en el comedero. Con un chasquido y un grito, aterrizo boca abajo en la suciedad de cerdo. “Maldito seas. Voy a disfrutar mucho comiendote esta noche”, murmuro ella, levantandose. El hedor a excremento de cerdo, a restos podridos de su casa, hizo que se le humedecieran los ojos. Se arrodillo, usando la valla para incorporarse y volvio a intentarlo. El cerdo era rapido, y con su cojera, ella era mas lenta que el animalito, pero estaba mas decidida que nunca a atraparlo. “?Ya atrapaste el lechon, carino? La cocinera quiere ponerlo en el horno en la proxima hora, o no estara listo para tu cena de despedida esta noche”. Iris gimio, mirando al cielo. Londres. Se estremecio ante la idea de viajar hasta alli, a ser cortejada por esos novatos hambrientos de dinero que no le interesaban ni un apice. Tampoco tenia el dinero para tentarlos a casarse con una lisiada. No despues de lo que habia sucedido la primera vez que habia viajado a la ciudad. Hace ya siete anos, llena de esperanzas y suenos. Como se habian derrumbado, junto con ella, dejandola coja y con una horrible cicatriz a lo largo de la sien hasta la ceja. Dudley, Baronet Redgrove, su difunto prometido. Iris hizo a un lado el doloroso recuerdo, busco al lechon y lo encontro mirandola. Su pequeno cofre subia y bajaba rapidamente, y sus ojos asustados la hicieron detenerse. Se dio la vuelta, abrio la puerta del corral y dejo solo al animalito. Esta noche podrian cenar algo mas. No se atrevio a matar a la pobre criatura, sin importar lo que su madre dijera sobre el hecho. Se quito el barro y el estiercol de las botas y el vestido mientras se dirigia al pozo en la parte trasera de la vicaria. Probablemente tambien tendria que desnudarse hasta su camisola antes de que su mama tambien la dejara entrar. “?Donde esta el lechon?” pregunto su mama, con las manos en las caderas, un delantal envuelto alrededor de su cintura con todo tipo de suciedad y comida. Los labios de Iris se levantaron al ver a su mama, la hija de un conde y heredera en otro tiempo. Iris estaba segura de que si su abuela, la condesa Buttersworth, viera a su unica hija ahora, caeria muerta. Su mama parecia pensar que era su lugar molestar a la cocinera en la cocina, a pesar de que ella misma era una cocinera terrible. La hija de un conde nunca habia pisado las cocinas de su finca en Derbyshire y tuvo que aprender a hervir agua. Su mama se habia casado por amor y habia adaptado su vida a su corazon y a la carrera de su esposo en la iglesia. Era una buena mujer e Iris estaba decidida a ser como ella si podia. “En el corral. No puedo atraparlo. Tendremos que comernos el pollo que los Smiths trajeron ayer para nosotros.” Su mama salio al pozo y la ayudo a recoger un vaso de agua. “?Que vamos a hacer contigo, Iris? No puedes viajar a Londres oliendo a estiercol. Tendremos que banarte durante la noche en vinagre para eliminar el hedor”, dijo, desabrochando los botones de la espalda de su vestido. Cuando tuvieron el balde encima de la pared de piedra del pozo, Iris lavo la mayor cantidad de suciedad y corral de cerdo que pudo. “Siempre podrias permitirme quedarme aqui. Estoy mas que dispuesta a encontrar un tranquilo hacendado rural con quien casarme. No tengo que viajar todos esos kilometros para encontrar un caballero adecuado. Y no lo olvides, mi cadera coja te lo agradecera si no lo hago “. Su mama extendio la mano, lavandose una pequena mancha de Dios sabe que de su mejilla, una tristeza en sus claros ojos azules. “Te mereces mucho, querida, mas que un hacendado rural. Te mereces tener la Temporada que te fue robada. Ahora que estas lo suficientemente bien, ha llegado el momento de que te cases, te establezcas y seas feliz. Dejame hacerlo para ti. ” “?Pero tiene que ser con la duquesa de Penworth que tenga mi temporada? No quiero ser una carga para ellos”. “No seras una carga. La duquesa esta muy emocionada de tenerte este ano. Es una mujer encantadora y una gran amiga. No te decepcionaras. Ojala pudiera estar contigo, pero con nuestra posicion aqui en la parroquia, la gente nos necesita. A ti, querida, no. Eres una mujer inteligente y hermosa que tiene el mundo a sus pies. Creo que tomaras Londres por asalto”. O no lo haria, y simplemente cojearia por las calles como la vieja invalida que se sentia a veces. “Apenas conozco a la duquesa. ?Y si no le agrado?” “Ella te amara, porque me ama a mi. Nuestra amistad es fuerte, y ella no tiene un hueso desagradable en su cuerpo. Todas sus hijas estan casadas ahora, y agradece tener compania en su casa esta temporada. Ahora, ven, querida. Deberas banarte antes de la cena y no podemos mantenerte despierta hasta muy tarde. Tienes un largo viaje por delante.” Iris decidio no seguir debatiendo el tema de quedarse en Cornwall, que no era algo que deberia perseguir. Su madre estaba decidida y, como hija de un conde hasta la medula, por lo general se salia con la suya. Pero algo le dijo a Iris que cuando se trataba de tomar Londres por asalto, de ser el exito que creian que seria, sus padres la estaban viendo a traves de lentes color de rosa. Ella no era una joya. Tenia cicatrices por dentro y por fuera; sin dudas algo de lo que se burlarian durante los proximos meses aquellos sin empatia. Su tiempo para un futuro habia pasado. Habia enterrado todas sus esperanzas hace siete anos con Dudley.

  • Gente Toxica de Bernardo Stamateas

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  • Una familia decente de Rosa Ventrella

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    En un decadente barrio italiano, un amor inesperado crece como una flor en una tierra yerma.

  • RAN. Desenlace de Devorame (STEEL 6) de Rose Gate

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    Ilke esta dispuesta a renunciar a su historia con Giovanni, lo que vio en el Masquerade marco el punto y final a su relacion.
    Un nuevo mundo se abre ante sus ojos gracias a la oportunidad que le brindan en el Ran.
    Hikaru esta obsesionado con Ilke, el heredero de una de las Yakuzas mas importantes del pais hara lo necesario para darle caza y que sea suya.
    Giovanni cree que todo esta perdido, se siente traicionado por Ilke cuando el consideraba que se pertenecian.
    Un pais lejano, unas tradiciones distintas y el juego del destino, entrecruzaran el camino de estos tres personajes por los designios mas salvajes del sexo, la violencia y el amor.
    No te pierdas el desenlace final de la intensa relacion de Ilke y Giovanni donde nada es lo que parece.
    Bienvenidos a Ran.

  • El rey pequeno de Antonio Perez Henares

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    La gran novela sobre Alfonso VIII. La historia de un nino huerfano y acosado que acabaria siendo el gran vencedor de Las Navas de Tolosa.

  • Sacame de aqui. Un psiquiatrico de M. Baeza

    https://gigalibros.com/sacame-de-aqui-un-psiquiatrico.html

    < --Mete tu ropa aqui --me ordeno mientras yo aun intentaba ubicarme--. Te marchas de casa.
    No me dijo adonde me iba a llevar, pero tampoco hizo falta; en las pocas ocasiones en las que recobraba la consciencia despues de mi ultima noche con Andre, pude oir a mis padres barajando la idea de internarme en un centro psiquiatrico... Aunque jamas pense que llegarian a hacerlo, porque a mi no me pasaba nada>>

  • Un lugar en el mundo de Katherine Marsh

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    Septiembre de 2015. Despues de cruzar el mar Egeo huyendo de una vida de sufrimiento en Siria y de perder a su padre, Ahmed, un chico sirio de 14 anos sin pasaporte, decide escaparse del campamento de refugiados en Bruselas por miedo a que lo deporten. Sin un lugar a donde ir, comida, ropa ni conocidos, decide esconderse en la bodega de una gran casa.

  • Las furias de Katie Lowe

    https://gigalibros.com/las-furias.html

    MATARIAS POR SER UNA DE ELLAS

  • Mujer en punto cero de Nawal El Saadawi

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    “Todos los hombres que he conocido solo me han inspirado un deseo: el de alzar la mano y dejarla caer con fuerza sobre su rostro”.

  • 59 Segundos de Richard Wiseman

    https://gigalibros.com/59-segundos.html

    Para realizar un cambio efectivo y duradero en tu vida, no hace falta invertir mucho tiempo. De hecho, puede hacerse en menos de un minuto. Gracias a sus investigaciones cientificas, el psicologo mas innovador de la actualidad te proporciona las pautas para cambiar cualquier aspecto personal con el que no estes satisfecho: desde tu situacion laboral hasta tu relacion sentimental, pasando por tu entorno familiar o por problemas de estres o autoestima. Solo necesitas 59 segundos o menos.

  • Alberto de Diego Schurman

    https://gigalibros.com/alberto.html

    <>
    Del prologo de Diego Schurman

  • Uno como los demas de Pintina Cuneo

    https://gigalibros.com/uno-como-los-demas.html

    Se busca chica guapa para casarse con hombre feo. Interesadas enviar correo a: [email protected] --Lara, mira esto. --Eloisa le acerco el periodico a su companera de piso. Era domingo, uno mas dentro de otro fin de semana, parecido a todos los anteriores que Eloisa llevaba viviendo desde hacia meses, una rutina continua que para ella no se diferenciaba apenas del resto de dias. Hacia tan solo cinco minutos que el reloj de la iglesia proxima a su edificio habia anunciado las diez con su lento taner de campanas. Las dos amigas desayunaban perezosas y sin prisas en el soleado salon. --?Que es? --pregunto su amiga, colocandose las gafas que habia dejado sobre la mesa. La alegre risa de Lara resono por todo el espacio al acabar de leer el sorprendente anuncio que Eloisa habia rodeado con rotulador rojo, destacandose, de ese modo, de entre el resto de la seccion. --Si es que hay gente para todo --dijo con desidia volviendo a leer aquellas escuetas frases. --?No te parece raro? --inquirio Eloisa con el ceno fruncido. --Me parece inquietante, mas que raro, y estoy convencida de que habra unas cuantas locas que contesten. --Lara se paso la mano por su corto y rubio flequillo con gesto despreocupado. Eloisa permanecio durante unos segundos mirando fijamente hacia el periodico cerrado que Lara acababa de lanzar, con gran desden, hasta el otro extremo de la mesa. --?En que estas pensando? --le pregunto su companera con evidente gesto de preocupacion en el rostro. --En el anuncio --contesto Eloisa, saliendo de su ensimismamiento. --?En serio? --Si --aseguro convencida. --?En que parte en concreto? --Lara se cruzo de brazos, intrigada a la vez que sorprendida. --No se, me parece muy extrano y confuso. --Lo que me parece a mi es que alguien quiere aprovecharse de otras personas --sentencio, segura de sus palabras--. A saber las memas que contestaran. --?Quien? ?Quien crees que va a contestar si ya te avisa de que es feo? --!Eloisa, no me gusta nada la cara que estas poniendo! --le recrimino senalandola con el dedo indice como si la estuviera amonestando--. ?No estaras pensando...? --Si --le corto por toda respuesta. --!!?Que?!! --chillo asustada. --Que voy a contestar --respondio Eloisa tranquilamente. --Tu estas loca, !como ese tio o mas! --se exaspero Lara volviendo de nuevo a toquetear su flequillo. --Solamente quiero ver que hay detras de un anuncio asi. --?Un pervertido? ?Un sadico?... --!Que exagerada! --?Igual algun asunto turbio para captar tontas como tu? --pregunto Lara en tono dramatico. --No me digas que no sientes curiosidad por saber si realmente tan solo es lo que dice. --?Curiosidad, dices? !!Verguenza es lo que siento!! A ver, recapitulemos: el es feo, pero busca una chica guapa, que vamos, no esta mal, muy respetable. Pero simplemente podria decir <>, a secas, si es que en realidad es un alma solitaria que necesita amor y compania... !Pero no! El tio matiza, especifica como debe ser. Lara se incorporo para recoger el periodico y buscar la pagina donde estaba el motivo de la discusion --!Ufff! --bufo, claramente agobiada, peleando con las hojas del ya maltrecho diario sin encontrar lo que buscaba--. Me parece tan ridiculo mantener siquiera esta conversacion… -- Volvio a lanzar el periodico lejos de ella y se encamino hacia el bano, abandonando sobre la mesa los restos de su cafe ya frio. Sin inmutarse por el malhumor de su amiga, Eloisa cruzo el estrecho pasillo hasta su habitacion. Con la mirada busco el portatil y en cuanto lo hubo localizado sobre el escritorio, lo abrio para ir a sentarse con el en la cama. Despues se conecto a internet y finalmente entro en su correo. --!!Eloisa!! --grito su companera tras ella dandole un susto tremendo. --!Joder, Lara! --dijo llevandose una mano al pecho como si quisiera constatar que no se le iba a salir el corazon de un momento a otro. --Pero ?vas en serio con esta locura? --Solo voy a enviar un mensaje y pedir detalles, ?que hay de malo? --Claro, tu se los vas a pedir y el te los va a dar. Anda, !buscate un trabajo! Y haz algo con tu vida. --Eso hago... !y mira como me va! --rezongo con tristeza. Lara se arrepintio al instante de su brusquedad al hablarle. Sabia que para Eloisa las cosas no estaban resultando faciles desde que la habian despedido de la empresa donde llevaba diez anos trabajando; la unica que conocia, puesto que incluso antes de acabar sus estudios de Marketing y Publicidad ya estaba realizando trabajos como becaria para ellos. Pero su virtud fue la honestidad, y es que, harta de ver los chanchullos a los que el director recurria para hacerse con las mejores marcas y las campanas que las administraciones lanzaban, decidio decirle al incompetente de su jefe que pensaba de el, de forma clara y abierta. Y ya metidos en faena de ser sinceros, le recordo el hecho de que la hiciese trabajar muchas mas horas de las que su contrato estipulaba sin llegar a protestar ni una sola vez. ?Y como le habia le pagado el su esfuerzo y dedicacion? Echandole en cara, no en una sino en varias ocasiones y ante quien le viniese en gana, que era una vaga, una holgazana y que su implicacion era cero con el negocio. Y no acababan ahi sus quejas: solia recriminarle que su unica motivacion en esa empresa era el acudir a diario para cobrar un sueldo, haciendo que Eloisa solo sintiese estupor y mucha rabia cada vez que se cebaba con ella, ya que, por todos era sabido que su creatividad les habia reportado varios premios dentro del campo de la publicidad. Eloisa creia firmemente que la explosiva reaccion de su jefe, tras acabar de ponerlo en su sitio, fue escuchada no solo en la empresa, tambien en unos cinco kilometros a la redonda. Levantando las enormes posaderas de su sillon, se encaro con ella al tiempo que la piel de todo su rostro se iba tinendo del rojo mas intenso. Sus palabras eran catapultadas de su boca junto a algo mas: alguna que otra gota de saliva que su viperina lengua proyectaba con inquina banandola una y otra vez. Saliva que ella limpio de su cara sin disimulo alguno y mostrando el asco mas profundo. Al escucharle, hubiera querido gritar con mas ganas y mas alto de lo que el lo estaba haciendo, pero aguanto toda aquella inundacion procedente de su boca. Tambien escucho improperios que no la definian y frases que no mostraban a la persona trabajadora y eficaz que ella era. Su despido fue fulminante, pero nada que Eloisa no esperase dada su forma de conducirse. Ahora pesaba sobre ella una acusacion por injurias y calumnias, por lo que un juez deberia dirimir si su despido era improcedente o no. Sabia que no ganaria ese juicio y lo que mas temia era que probablemente iba a tener que pagar las costas de este, aunque no sabia con que dinero iba a hacerlo. Su jefe, segundos despues, pasado el tsunami de mala leche y ya impasible desde su sillon -- aquella atalaya giratoria de diseno exclusivo, tapizada de piel negra desde la que miraba el mundo con altivez y desprecio-- habia dictado sentencia para ella antes de que lo hiciera un juez: <>. Y no cabia duda de que de eso se habia asegurado muy bien, puesto que desde que se habia quedado sin empleo ninguna empresa del gremio la habia querido contratar. Tenia la terrible intuicion de que su jefe se habia puesto en contacto con las empresas del sector para echar su nombre por tierra. En todas las empresas que no habia recibido un no de inmediato lo recibia al cabo de unos dias, cuando todo parecia ir sobre ruedas tras la entrevista. En otras ocasiones bastaba con pedir referencias, de ese modo estaba todo decidido para ella sin que contase para nada su brillante curriculum y todos sus anos de experiencia. Y por descontado, si no era bueno indicar el nombre de la empresa en la que habia trabajado, no indicar experiencia alguna para ahorrarse el mal trago de que le pidiesen referencias significaba dar a entender que no habia hecho nada de los veinticinco a los treinta y cinco anos que tenia en esos momentos. Y ese era un dato que no buscaban en el perfil de ninguna empresa. Eloisa sabia que ya era hora de enfrentarse a la realidad: iba a tener que trabajar en todo aquello que no le gustaba y de lo que no tenia ni idea, puesto que se habia formado en algo en concreto y nunca habia trabajado en nada mas. Llevaba unos meses viviendo de lo que ingresaba por la prestacion por desempleo y esa ayuda no iba a durar mucho tiempo mas. Nunca habia sido de ahorrar mucho, era una autentica manirrota, sabia que esa era una buena definicion para ella. El <> no era algo que tuviese muy asimilado, ya que casi todo el sueldo se lo gastaba en viajar y en los mas variados caprichos; como ese carisimo coche de alta gama del que habia tenido que deshacerse al quedarse en paro, malvendiendolo porque no podia afrontar las elevadas cuotas mensuales. La ropa de las mejores marcas tambien figuraba en ese derroche del que hacia gala casi a diario; habia tenido un buen sueldo, un trabajo fijo y nunca habia pensado en otra situacion economica distinta de la que habia gozado durante diez anos. Sin futuro claro a la vista se desesperaba sin saber que hacer. Habia conseguido algunas clases particulares con los hijos de los vecinos del cuarto que no daban para practicamente nada; como no fuese para acabar con fuertes dolores de cabeza, los que aquellas dos fieras sin domar le provocaban ante el caso omiso que hacian a cualquier cosa que ella dijese. Para Eloisa, aguantar a esos gemelos no estaba pagado con nada. El odio que sentian el uno hacia el otro era mas que evidente: si uno hablaba el otro chillaba, si uno se equivocaba el otro se burlaba, si uno tosia el otro estornudaba, uno respiraba y al otro le molestaba... El caso era estar como fuese siempre uno por encima del otro. Eran como una reminiscencia de lo que habia sucedido en el utero materno, donde uno habia robado espacio al otro, sintiendose, desde el mismo momento de su concepcion, como si ya fuesen sabedores de que siempre deberian luchar por el afecto y la aprobacion de sus progenitores. No eran hermanos, eran rivales: luchadores sin tregua, revestidos de un odio como ella nunca antes habia percibido en nadie. Habia concluido que aquellos ninos no necesitaban un profesor de apoyo, lo que necesitaban era una orden de alejamiento para llegar a ser felices. O al menos unas personas capacitadas para ver mas alla de ese espejo en el que irremediablemente se debian mirar a diario desde que amanecia hasta que al fin cerraban los ojos por la noche. El que su madre, pese a la edad de los chicos, once anos ya, se empenase en peinarlos y vestirlos como si de dos gotas de agua se tratase, no facilitaba las cosas. A la espera de que alguna empresa de publicidad quisiera apostar por ella, tan solo habia conseguido dos empleos: como camarera y como dependienta en una conocida cadena de ropa. Aunque servir cafes e infusiones en aquella gran teteria, solo habia servido para incluir, de manera hipotetica, su nombre en la lista de persona non grata en el mundo de la hosteleria. ?Y como olvidar que no habia durado ni una semana como dependienta? Asumio muy rapido que no estaba hecha para ordenar y doblar ropa de manera mecanica y en un tiempo record. Reconocia, avergonzada, eso si, que ni tan siquiera servia para contener esas miradas con las que fulminaba a las clientas de la tienda cuando las veia remover en las estanterias que acababa de ordenar de manera meticulosa. La voz de Lara le llego llamandola. --Eloisa, mirame. --Su amiga le sujeto firmemente las manos para hacerla reaccionar despues de verla tan sumida en sus pensamientos--. !Por favor! Dime en que estas pensando porque ya me estoy empezando a asustar. --Si este hombre ofreciese una vida sin preocupaciones a cambio de casarse con el... ?Tu lo harias? --Eloisa pregunto con la mirada perdida, como si no estuviese haciendo esa pregunta y solo fuese uno mas de sus pensamientos. --Claro que no, no lo conozco de nada, ?quien en su sano juicio iba a querer embarcarse en algo asi con un hombre del que no sabe nada? --Yo --sentencio, dejando atonita a su companera. --Eloisa... --gimoteo Lara--. No hablas en serio. --?Que crees que pierdo? --le dijo con el desencanto pintado en la voz--. Nada, no me queda nada que perder ya. --La dignidad, ?acaso eso no cuenta para ti? --Con eso no se come ni se paga el alquiler, te recuerdo que te mudas dentro de nada y me quedo yo sola haciendo frente a la mensualidad completa y no puedo pedir ayuda a mi familia, porque no estan en su mejor momento y ya tendre que recurrir a ellos para pagar las costas del juicio. La realidad es que tengo que encontrar una solucion a mis problemas, !ya mismo! --Pero no asi, casandote con un extrano. --Deja que envie este correo, vamos a ver que tiene que ofrecer y luego lo discutimos. No se... Tengo un palpito y quiza esto no es tan raro como parece. Lara se quedo en silencio y Eloisa aprovecho para redactar el mensaje: <>. --?Piensas quedarte ahi toda la manana hasta que ese tipo conteste? --inquirio Lara una vez que observaba, resignada, como su companera le daba a <>. --No tengo nada que hacer y quiza soy la primera en contestar. No habia transcurrido ni un minuto cuando el telefono de Eloisa emitio un suave sonido, indicativo de que habia recibido un nuevo mensaje en su correo. Incredula, miro hacia la pantalla del ordenador y confirmo aquel aviso sonoro. --!Vaya con el feo! Le corre prisa --refunfuno Lara. Abrio el mensaje dispuesta a leerlo, mientras su companera tomaba asiento junto a ella para hacer lo propio. <>. --!!Joder con el tio!! Sabes que pierde el tiempo, la busca guapa e inteligente. --Lo que cualquiera desearia, ?no crees? --?Y el que ofrece? Ya sabes que es feo, ahora solo falta que apenas tenga estudios y sea un ignorante con el que no se pueda mantener una minima conversacion. Eloisa no escuchaba sus quejas, unicamente se concentraba en buscar en la galeria de fotos una en la que a ella se la apreciase bien. --?Que haces? --Voy a enviarle una foto y asi zanjamos el tema fisico, que me vea a ver que le parezco. Eligio una del pasado verano, una de las muchas que conservaba de la ultima comida de empresa. Se la veia de cuerpo entero, embutida en un escotado vestido negro de seda salvaje, ajustado de cuerpo y falda amplia que realzaba su figura haciendola casi perfecta, dibujada, por no parecer humana. La adjunto de forma rapida y tecleo un comentario. <>.

  • El fantasma enmascarado de Raul Garbantes

    https://gigalibros.com/el-fantasma-enmascarado.html

    Illinois, 1960. Nathan Jericho es un hombre anticuado y el detective perfecto para clientes que necesitan resolver casos imposibles. Son especialmente las mujeres en apuros quienes tienen una afinidad especial con el detective caradura y hallan en el un protector reservado que no cejara en su empeno por hallar la verdad, sin importar los riesgos. En esta oportunidad una viuda desequilibrada solicita sus servicios para que la salve de ser asesinada por su esposo, el cual ha muerto hace muchos anos y ahora se le aparece usando la misma mascara que llevaba el dia que la conocio en un baile de disfraces. ?Como es esto posible? ?Testimonio de locura o experiencia paranormal? Jericho no cree en historias de fantasmas y debera resolver este misterio antes de que sea demasiado tarde.

  • Vivir en el Vacio de Rafael Salin-pascual

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    VIVIR EN EL VACIO

  • Tras los pasos de Livingstone de Xavier Moret

    https://gigalibros.com/tras-los-pasos-de-livingstone.html

    Xavier Moret recorre en este libro el Africa oriental, recordando a su paso a los exploradores que lo hicieron antes que el, cuando el centro de Africa era, en los mapas occidentales, un gran espacio en blanco. Su ruta parte de Zanzibar, de donde salieron la mayoria de expediciones al interior del continente, sigue por Tanzania, el lugar donde se produjo el mitico encuentro entre Stanley y Livingstone, llega hasta Uganda, origen del Nilo, sigue hasta Kenia y se adentra luego en la despiadada colonizacion del Congo.

  • Nadie esta seguro con un libro en las manos de Santiago Alba Rico

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    La experiencia de la lectura viene siempre determinada por dos coordenadas materiales. Una tiene que ver con el texto, que nos llega en diferido, en la distancia de un pasado que, cristalizado y conservado entre las tapas del libro, como en una lata de conservas, dejo de existir hace ya tiempo y nos alcanza por tanto amortiguado, despuntado y vencido: es lo que llamamos ‘ficcion’. La otra coordenada tiene que ver con el cuerpo del lector. La lectura reclama la postura sedente y condiciones mas o menos confortables para la concentracion. Ponerse a leer es, de alguna manera, aburguesarse. Se puede leer tambien, es verdad, en una trinchera o de pie en un vagon de metro, pero hasta tal punto el libro impone unas reglas ergonomicas de recepcion que, apenas abrimos sus paginas, incluso baqueteados en medio de una tormenta, la lectura nos protege tanto de las verdades que contiene el libro como del mundo en que lo leemos. Esta diferencia en el tiempo y esta comodidad en el espacio constituyen la fuente de todos los peligros asociados a la literatura: el de que nos tomemos demasiado en serio lo muy lejano, como don Quijote, y el de que, al reves, nos tomemos como imposible o increible lo mas cercano.

  • La ceguera del cangrejo de Alexis Ravelo

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    JAVIER VALENZUELA, Infolibre Oficialmente, la historiadora del arte Olga Herrera fallecio en un absurdo accidente en Lanzarote mientras ultimaba una biografia del mas famoso artista de la isla: Cesar Manrique. Pero para Angel Fuentes, militar de profesion destinado en el Libano y companero sentimental de la victima, la verdad de su muerte tuvo que ser otra, aunque nadie salvo a el le interese averiguarla. Recien aterrizado en suelo canario, el sargento Fuentes ira reproduciendo a traves del volcanico paisaje lanzaroteno el itinerario que realizo su pareja para documentarse.

  • Contratame y gana de Nicolas Lopez Cisneros

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    Era el detective mas caro y exclusivo del mundo. Sus servicios solo estaban al alcance de importantes corporaciones a las que les habian robado sus secretos y necesitaban urgentemente recuperarlos.
    No tenia ni oficina, ni sede conocida y solo unos pocos sabian contactar con el. Usaba personalidades diferentes para cada caso, siendo una sombra para sus clientes e invisible para sus enemigos.
    Ninguno de sus encargos tenia nada de vulgar o corriente, pero cuando acepto su ultimo trabajo, no podia imaginar que las cosas se iban a complicar tanto: la chica, el cliente y el objeto a recuperar.

  • Los viejos amigos de Silvia Soler

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    Que interesante seria poder recordar la primera impresion que nos causo una persona al cabo de los anos, cuando ya la hemos conocido, cuando la queremos. Aquel dia, el primer dia en la Facultad de Bellas Artes, Mateu se fijo en Ada, la chica de los ojos extraordinarios. Esos ojos eran, de entrada, un reclamo: grandes y claros, de un color indefinido entre el gris y el azul. Sus miradas se cruzaron apenas unos segundos, pero los ojos de Ada le parecieron frios como peces de escamas grises Aun asi, siguio observandola durante un rato desde el otro lado del aula porque, de esa chica, aparte de los ojos, le gustaba todo. La miro descaradamente, con una insistencia que buscaba una reaccion --ya fuera de rechazo o de correspondencia--, pero ella lo ignoro. Fingio que el calor de su mirada, que le lamia los brazos desnudos y la sinuosa linea del cuello hasta la clavicula, ni siquiera le rozaba la piel. La verdad --Mateu lo supo en ese mismo instante-- era que la abrasaba. Pero no se lo podia permitir, no podia hacerle caso. Aquella chica habia vivido dieciocho anos, nueve meses y tres dias esperando ese momento: su entrada al mundo universitario, al mundo de los adultos. Habia preparado a conciencia, casi como si fuera una epifania, ese primer dia, el momento en que una deslumbrante criatura se daria a conocer y encontraria su lugar. No veia el momento de dejar atras a la adolescente vulgar y de familia humilde sumergida en la viscosa mediocridad. Se la quitaria de encima como la serpiente cuando muda la piel, como el gusano de seda que se convierte en mariposa. Con ese objetivo busco, al acabar el colegio, el modo de sofisticar su nombre, y pidio a su familia y a sus mejores amigas que se acostumbraran a llamarla Ada. Nada de Imma. No, Imma nunca mas. Las chicas accedieron a su peticion con entusiasmo y con cierto grado de excitacion (en el fondo, siempre habian sabido que ella era distinta, y estaban convencidas de que conseguiria crearse un personaje nuevo con el que dejaria atras el colegio de monjas, el barrio de Sant Andreu e incluso a ellas), pero a sus padres les costo mucho. Durante todo el verano, la casa se lleno de <> y <>. Su hermana gemela estaba harta y, a veces, para vengarse de tanta tonteria, la hacia rabiar: <>. Aquel primer dia de facultad --ese momento fundacional--, la nueva Ada no podia permitirse un intercambio de miradas complices con el tipo mas desalinado del grupo, el de las grenas oscuras que le tapaban media cara, el que arrastraba unas alpargatas ronosas, el que compartia conversacion y cigarrillo con una especie de Sinead O'Connor rapada y desmirriada, la peor calana entre los aprendices de artista. Buscando aligerar la presion de aquella mirada lasciva, Ada inicio una banal conversacion con la chica junto a la que se habia sentado. Se habia acercado a ella porque parecia de buena familia: llevaba unos vaqueros de marca con camisa blanca de corte impecable, el pelo rubio oscuro recogido en una cola de caballo, mocasines de piel y unos discretos pendientes de oro. La chica --que, efectivamente, vivia por encima de la Diagonal-- alargo la mano, con un gesto insolito que probablemente no habria hecho ningun otro alumno de Bellas Artes, y dijo su nombre: Gloria Ponsirenes. Satisfecha, Ada hizo lo propio: Ada Garcia-Torralba. Lo dijo como si fuera un solo apellido, y se lo imagino escrito con un guion. Le parecio que sonaba bien. Sonrio, incapaz de disimular su satisfaccion: adios a la aburrida Imma Garcia. Hola, Ada Garcia-Torralba. Habia nacido una estrella. Y, a Dios gracias, ella tenia el fisico adecuado para la nueva Ada: era esbelta, con el cuello largo, los pomulos marcados y unos ojos enormes y separados. Tambien tenia --y de eso estaba convencida-- una aptitud que la diferenciaria de la masa. En la carrera, Ada adquiriria, ademas, eso que se conoce como savoir faire; aprenderia a relacionarse socialmente, acumularia conocimientos y potenciaria su talento natural. Se imaginaba, a punto de cumplir los cincuenta --elegante, con el pelo gris y vestida de Armani--, inaugurando una gran retrospectiva sobre su obra en una galeria chic del Eixample. Durante el primer trimestre, practicamente no hubo ninguna relacion entre Mateu y Ada. Las avidas miradas del chico fueron perdiendo intensidad hasta desaparecer del todo. No tenia ninguna necesidad de mendigar la atencion de aquellos ojos cenicientos. En primero de Bellas Artes habia chicas de ojos azules como piscinas, chicas de ojos sonambulos, chicas de ojos encendidos. Y el, Mateu, gracias a aquel aire insolente y a aquella barba larga y oscura, era objeto de torrentes de miradas. La amiga que intentaba parecerse a Sinead O'Connor y que lo seguia por todas partes como un perrito faldero decia que Mateu se daba un aire a Gustav Klimt. No era cierto, pero sabia que a el le gustaba oirlo. Y, por una sonrisa de Mateu, aquella chica habria sido capaz de decirle que podia pasar por el hermano gemelo del mismisimo Leonardo. Mateu no se parecia a Klimt, pero sin duda tenia la mirada inteligente, viva y penetrante de Klimt, y de Picasso, de Renoir, de Frida Kahlo o de Modigliani. Tambien la de Leonardo. Y tenia una voz grave y aterciopelada que hilaba argumentos apasionadamente, sobre todo cuando se trataba de hablar de arte. Los profesores lo escuchaban, los companeros lo respetaban. No necesitaba reinventarse ni tampoco crearse un personaje. Precisamente por eso no despertaba en Ada ninguna simpatia. Cualquiera habria podido pensar que lo envidiaba, que envidiaba aquel liderazgo suyo ejercido con naturalidad, aunque tampoco estaba muy claro. Admiraba la vitalidad de su mirada, pero detestaba su aspecto desalinado. Eran dos alumnos brillantes, que intervenian a menudo en clase y se disputaban la atencion de los profesores. Esa competitividad se hacia especialmente patente en las clases del doctor Vegara, el eminente antropologo que les habia descubierto la capacidad humana para representar la realidad a traves del arte y les abria ventanas a mundos exoticos y a culturas que no habian sido mancilladas por la llamada civilizacion; un mundo misterioso y deslumbrante de chamanes y danzas rituales que los inspiraba y los excitaba. Las clases de Vegara podian limitarse a su exposicion magistral --que los alumnos escuchaban con autentica devocion-- o transformarse, en cualquier momento, en un encendido debate sobre, por ejemplo, si el arte hace o debe hacer compatibles el conocimiento cientifico y el pensamiento magico. Mateu, que ya entonces era un lector voraz que digeria y sacaba provecho de todo lo que leia, levantaba su poderoso brazo y pedia la palabra para citar a Levi-Strauss: todo el mundo sabe que el artista tiene a la vez un poco de sabio y un poco de artesano. Vegara asentia, y Mateu, con una sonrisa de satisfaccion en los labios, volvia a sentarse y echaba una mirada a la zona oeste del aula, donde habia visto de reojo que estaba sentada la estirada de los ojos grises. Ada acusaba de pedante a Mateu, y no dudaba a la hora de sembrar dudas insidiosas sobre la solidez real de sus conocimientos en el ambito del arte. Insinuaba que, en el fondo, era todo una gran mise en scene (y lo decia asi, con ese acento frances del barrio de Sant Andreu aplicadamente adquirido en las clases de sor Angela): la barba descuidada y mas larga de lo habitual, los panuelos al cuello de colores vivos --morados, verdes, rojos--, el tabaco de picadura, la mochila siempre medio abierta para que asomara la cabeza algun libraco sobre teoria del arte, iconologia o estetica. Los dos reclamaban atencion, deseosos de recibir los halagos del profesor y de responder rapidamente y con inteligencia a sus interpelaciones. Por eso, aquella manana de diciembre, cuando el doctor Vegara entro en clase con su paso decidido y, sin tan siquiera dar los buenos dias, pregunto: <>, los mecanismos internos de Ada y de Mateu se activaron y los dos levantaron la mano a la vez. --La chica del jersey de cuello alto… ?Ada, verdad? Vegara se acordaba de su nombre. Ada paseo brevemente la mirada por el aula saboreando ese primer triunfo. --Postimpresionista frances. Su pintura evoluciono hacia el sintetismo y el simbolismo, especialmente durante su etapa en la Polinesia. Su concepcion estetica ejercio una poderosa influencia en los movimientos expresionista y fovista. Pausa. Ada cogio aire y clavo sus ojos acerados en el profesor, que la miraba imperterrito. Decidio continuar. --Algunas de sus obras mas famosas son El cristo amarillo, Tahitianas en la playa o Van Gogh pintando girasoles. Su relacion con Van Gogh… --Gracias, Ada. Escuchemos tambien al senor Alert. Ada se sento con la espalda muy recta, como le habian ensenado a hacerlo las monjas. Le habria gustado poder lucirse mas. Se mordio el labio mientras veia las miradas de sus companeros puestas en Mateu, que se habia levantado sin prisa, como si le diera pereza. Penso que no le iria mal una buena ducha.

  • Bajo el cielo purpura de Roma. Traicion de Alessandra Neymar

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  • El dia que se perdio el amor de Javier Castillo

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    Adictiva, trepidante y absorbente, Javier Castillo, autor del exitoso thriller El dia que se perdio la cordura, nos introduce de nuevo en una historia frenetica cargada suspense y amor a partes iguales.

  • Heroe Anti-Virgenes de Jorge Borges

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    Pocas eran las veces que Helio habia amanecido con una chica. Su regla principal siempre habia sido nada de abrazos, nada de caricias, nada de ternura despues del sexo. Era el mejor en la cama, de eso no habia duda, y si habia alguien que podia convertirse en un verdadero Superheroes mientras se encontraba sin ropa era Helio Jones. Por su sangre corria la ardiente sensualidad de un hombre que estudiaba a las mujeres una manera minuciosa como si se tratara de una ciencia. Buscaba siempre sus puntos debiles, las mejores formas de hacer las correrse de una manera magnifica, pero, aunque era uno de los mejores en la cama, siempre, todo superheroe tenia una debilidad de un punto debil. Para el siempre habia sido el amor, algo con lo que no sabia manejarse en lo absoluto, perdia por completo la razon cuando sentia que estaba vinculandose de una manera muy estrecha con alguna mujer. Esto lo hacia descontrolarse totalmente y terminaba o yendo para no enfrentar a este enemigo que siempre terminaba de rotando. Desde muy joven, Helio siempre habia sido un chico enamoradizo, su corazon permanecia constantemente abierto a nuevas posibilidades, nuevas experiencias, pero su aspecto poco agraciado, gafas gruesas, cuerpo desnutrido, y diminuto tamano, siempre lo habian hecho ser victima del engano de las chicas. Era el mas inteligente de su clase, y eso lo convertia en el objeto de atencion de algunas aprovechadas que trataban de sacar partido del talento y la inteligencia de este joven. La falta de experiencia y malicia en su personalidad lo hacian sucumbir rapidamente ante los encantos y el aroma de alguna chica linda. Rapidamente les prestaba su ayuda sin ningun tipo de interes, no pedia nada a cambio, pero se ilusionaba con rapidez y siempre terminaba con el corazon lastimado. Cada una de estas experiencias que se fueron sumando en la vida de Helio, fueron construyendo un concepto completamente distorsionado del amor y los verdaderos sentimientos que podian crecer entre dos seres humanos. Para el, era mucho mas sencillo compartir con alguien sin ningun tipo de responsabilidad, sin compromisos, ir a la cama, pasar un buen rato, fumar un cigarrillo y salir huyendo por la ventana sin dar demasiadas explicaciones. Nunca podia repetir con una mujer, de esto ni siquiera podia haber negociaciones, el hecho de volver a la cama con alguien significaba a mayores probabilidades de que se creara un vinculo, asi que, el prodigioso chico de amante del sexo, era como una especie de vengador que lo unico que podia proveer era placer magnifico a sus acompanantes. Pero luego dejarlas exhaustas y completamente rozagantes en gusto, desaparecia para proveerle esta oportunidad de conocer sus talentos a otra chica diferente. Pero aquella manana, mientras Helio se encuentra completamente dormido, su principal regla, la cual nos mantiene firme, estable y segura emocionalmente, habia sido completamente rota. Este, habia amanecido en los brazos de Amy, quien estaba absolutamente rendida con su cabeza reposando en su pecho. Esta era una de esas pequenas situaciones insignificantes que rapidamente se convertian en un verdadero dolor en las bolas de cualquier hombre. Todo habia iniciado como una simple conversacion en un bar, posteriormente, habian salido en un par de oportunidades, ya que, la primera noche aquella mujer no habia querido abrir las piernas. Helio no podia rendirse con facilidad, asi que, trataba constantemente de crear la ilusion de que estaba mas interesado en ella de lo que esta creia. Su verdadera intencion era encontrarse entre sus piernas, rebotar contra ella durante toda una noche y hacer un poco de ejercicio mientras la hacia gritar de placer. Una vez que consiguiera esto, nunca mas volveria a verla, de eso estaba absolutamente seguro. Pero sus constantes intentos por llevar a la cama a Amy habian terminado en multiples salidas que habian permitido que este hombre conociera algo mas profundo de aquella mujer. Habia una faceta de ella que le fascinaba, le agradaba estar azulado, y paso de ser un simple vengador del placer hacer un hombre que se interesaba en una chica comun. El unico detalle es que Amy estaba comprometida. La habia conocido durante la celebracion de su despedida de soltera, mientras iba acompanada de algunas amigas. La vio en la barra, le sonrio y esta quedo absolutamente perdida por el. Su futuro esposo era un importante empresario de gran renombre, con una reputacion impecable y quien se habia encargado de mostrar a la chica en todas las paginas de sociales que podia. Amy era una mujer espectacular, con un cuerpo delgado, ya veras anchas, senos naturales que solia exhibir constantemente en deliciosos escotes que hacian poner duro a cualquier hombre. Helio habia sido una de estas victimas que habia quedado completamente cautivado por la perfeccion anatomica que mostraba esta divina dama. Ella tampoco habia podido evitar quedar cautivada con este hombre, un chico misterioso que se encontraba completamente solitario en la barra sujetando aquel vaso de cristal a punto de llevarlo a su boca. Era enigmatico, con una sonrisa llena de picardia y una mirada profunda que la habia escaneado por completo sin ningun tipo de verguenza. Helio se inclino para visualizar a la victima desde la punta de sus pies hasta sus ojos, quedando completamente seguro de que esta era la proxima opcion para aquella noche. Despues de que estrecharon sus manos, habian quedado absolutamente atrapados el uno en el otro, no habia forma de separarlos, y lo que habia sido una celebracion de despedida de soltera especialmente para Amy, se habia convertido en la primera oportunidad que habia tenido esa pareja para conocerse. Desde aquella noche, todo habia comenzado avanzar de una manera rapida, ninguno de los dos habia planeado inmiscuirse en la vida del otro, pero mientras mentian, para tratar de salir del apuro, sentian que no tenian posibilidades de escapar. Amy se habia convertido en una invasora de su realidad, tenia una pareja que respetar y una vida por construir, pero no habia tenido valor para dar los pasos hacia esa vida que esperaba por ella. Ella solo habia retrasado el dia de la boda una y otra vez sin ninguna razon. En algunas oportunidades simplemente no le gustaba realmente el vestido, en otras, trataba de ubicar el lugar perfecto, y en otras, la lista de invitados sera modificada una y otra vez. Su futuro esposo estaba a punto del colapso, ya no queria seguir esperando por ella y lo unico que deseaba era contraer matrimonio con aquella perfeccion de mujer. Pero la decision esta en las manos de Amy y esta no terminaba de decidirse si realmente este sujeto y sus millones eran la opcion adecuada o tenia que optar por aquel curioso hombre de 29 anos que habia encontrado de manera aleatoria en un bar de la ciudad de San Francisco. Habian conocido juntos los lugares mas emblematicos de la ciudad, la joven se habia convertido en toda una experta para sacar el tiempo y escaparse junto a Helio, algo que lo hacia sentir completamente especial y seguro de que tarde o temprano conseguiria que esta chica rompiera con este compromiso. Pero Helio se cuestionaba realmente si esto era lo que estaba buscando, ya que, no le parecia justo destruir una relacion y modificar la vida y los planes de Amy para un juego. Esto es basicamente lo que eran para el los vinculos y las relaciones, juegos que nunca terminaban en absolutamente nada serio, pero esta chica, habia modificado por completo su manera de ver el mundo. Era imposible dejar de pensar en ella, y durante un par de meses, se volvio absolutamente exclusivo para esta mujer. Salieron en multiples oportunidades, y aunque nada habia pasado, y la carne los habia tentado, pero no se habian rendido, seguian compenetrandose cada vez mas. Era la regla principal que no se podia violar, pero Helio hacia caso omiso de lo que estaba ocurriendo y seguia perdido en la mirada de ojos grises de esta espectacular mujer con un lunar bajo sus labios. El simple hecho de tenerla a su lado, disfrutar de su aroma, de los juegos entre sus dedos, los roces involuntarios, haciendo que cada dia fuese mas especial, pero cuando finalmente habia logrado hacer que esta mujer terminar en su cama, todo habia llegado al punto de quiebre. El ego de un hombre como Helio Jones es gigantesco, el sabe perfectamente que cualquier mujer puede dejarlo todo por el, puede modificar cualquier decision para salvar el vinculo existente con este sujeto. Pero quizas, con Amy este completamente equivocado, ya que, tiene una vida prometedora en el horizonte, un esposo amoroso que da la vida por ella, mientras en el otro lado lo unico que tiene es un amante espectacular que esta acostumbrado a cazar nuevas chicas para darles un placer excepcional. Este era el punto mas fuerte a favor de Helio, un hombre que jamas fallaba en su tarea de complacer a sus amantes. La vida sexual de Amy y su esposo era absolutamente aburrida y monotona. Era un hombre de 55 anos que simplemente se quedaba alli postrado en una cama mientras ella tenia que hacer practicamente todo el trabajo para el. De alguna otra forma, sentia que lo que pasaba entre ellos no era hacer el amor, era simplemente un acto de sexo en el cual ella le retribuia todos sus regalos y lujos. Pero con Helio era completamente diferente, este hombre se dedicaba totalmente a satisfacerla, a tocarla, a crear una conexion entre ellos, al menos asi lo habia descubierto aquella noche en que habia entregado su cuerpo. Hubiese querido tener la voluntad para resistirse, pero al entrar al departamento del seductor sujeto, sintio que finalmente habia tomado la decision. Entregarias cuerpo a aquel hombre despues de beber algunos tequilas, algo que la habia calentado de una manera sobrenatural. Termino bailando con aquel hombre un poco de musica latina, algo que jamas habia hecho ya habia terminado en una escena completamente vergonzosa pero muy divertida. Sus pies descalzos caminaban por toda la sala al ritmo de las trompetas de la musica mexicana, mientras Helio sentia que el momento, aunque era bastante curioso, no podia ser mas perfecto. Esta, habia tropezado sin querer con la pata de una silla de caoba ubicada en la sala. Habia golpeado su dedo menique del pie, y el profundo dolor que se habia generado habia llevado a la chica a caer al suelo para tratar de apaciguar el dolor. El grito se habia escuchado en todo el departamento, y Helio habia corrido en auxilio de la chica. Mientras esta se retorcia en medio de los fuertes dolores, Helio simplemente masajea va el pequeno dedo menique, el cual lucia bastante enrojecido e inflamado. -- Vaya golpe que te has dado. Dejame darte un pequeno beso de sanacion. Dicen que tengo poderes magicos para hacer que el dolor se vaya. -- Dijo Helio mientras acercaba el pequeno dedo a su boca. -- No lo hagas, morire de las cosquillas. -- Dijo la chica mientras se resistia. Helio logro dominar a la chica y entre sus labios logro obtener el pequeno dedo. Succionaba con un erotismo tremendo, mientras la chica comenzaba excitarse gradualmente. La lengua de este hombre se entrelazaba entre sus delicados y perfectos dedos, mientras esta sabia que no podria resistirse. No hubo cosquillas, lo que hubo fue un estimulo increible que la mujer no pudo dominar. Helio comenzo a ascender directamente hacia su tobillo, con pequenos besos delicados que caian como pequenas gotas sobre el tejado durante la lluvia en invierno. La joven simplemente pudo cerrar sus ojos y experimentar un estimulo tremendo, sentia que la gravedad estaba desapareciendo y dejaba de actuar sobre ella permitiendo que flotar hacia la galaxia. No tenia control de su voluntad, hubiese querido rechazarlo, de tener toda esa locura, era una mujer que estaba por casarse, de hecho, ya finalmente habia definido la fecha para que se llevara a cabo este acto. Helio tenia que aceptar definitivamente que habia perdido la batalla, pero ni siquiera sabia que, en horas de la manana, Amy debia marcharse rapidamente ya que, debia alistar absolutamente todos los ultimos detalles para casarse cerca de horas del mediodia. Esto era basicamente una especie de despedida que estaba a punto de llevar a cabo la joven, una apasionada mujer que simplemente estaba entre dos caminos y estaba a punto de elegir el mas seguro. Desde cualquier perspectiva, cuando analizaba lo que tenia junto a Helio, sabia que no tenia ningun futuro, y aunque este hombre la habia hecho sentir una ilusion tremenda, lo unico que quedaria despues de todo ese fuego que ardia entre ellos aquella noche serian cenizas. La ardiente chica, quien llevaba un vestido corto hasta las rodillas, dejaba ver sus muslos lisos y tercios, completamente emocionada ante la lluvia de besos que le proporcionaba este hombre. Su corazon latia fuertemente y sus manos sudaban, y al ver como los labios de este hombre comenzaban a ascender hacia sus rodillas, sentia que no habria manera de detenerlo. Estaba absolutamente decidido a complacerlas, era un hombre totalmente seguro de si mismo, y la manera en que la tocaba, la llevaba a un lugar en el cual se sentia especial y unica. Aquellos besos corrieron por toda su pierna en direccion ascendente, ubicandose directamente en la zona genital. Cuando comenzo a besar su clitoris por encima de su ropa interior, la chica temblaba de miedo, ya que, eran sensaciones explosivas que detonaban en su vientre y terminan directamente su columna vertebral. -- Espera, Helio. Mejor detente, creo que hay algo que debes saber. -- Dijo la chica. -- No quiero escucharte negarte mas, Amy. Lo que esta a punto de pasar lo deseamos ambos. Dejemos que sean nuestros cuerpos los que se expresen y luego escuchare lo que tengas que decir. -- Dijo Helio mientras colocaba su dedo sobre la boca de la chica. Esta, se vio tentada a tomar a su dedo indice y comenzar a succionarlo, y asi lo hizo. Su lengua rodeaba su dedo, comenzaba a lubricarlo y a humedecerlo mientras Helio hacia su trabajo en la zona genital de la chica. Su lengua habia hecho un trabajo magistral apartando la pequena tanga, alli, habia comenzado a generar un sexo oral tremendamente perfecto. No tenia comparacion, Amy habia acertado en su idea de que este hombre debia ser un amante excepcional. Lo veia en su mirada, en sus actitudes, asi que, el arrepentimiento comenzo a disminuir, ya que, esta era la mejor despedida de soltera que podia tener. La infidelidad terminaria aquella noche, ya que, a partir del momento en que se convirtiera en la esposa de Julio Cazolli, no volveria a ver nunca mas a Helio, y esto era exactamente de lo que hablarian. Aquel hombre finalmente se habia deshecho de la tanga de la joven, se habia ubicado en el medio de sus piernas. Sus pantalones en sus rodillas habian dejado ver un enorme y jugoso pene que estaba a punto de entrar en la excitada mujer. Amy no tenia mas opcion y lugares a donde ir, queria que yo fuese mas romantico y especial, pero habia iniciado de una manera muy improvisada y asi debia continuar. Apoyaron en el suelo de la sala, como dos adolescentes apasionados sin reglas. Ni siquiera se habian dado a la tarea de quitarse la totalidad de la ropa, ya que, emociones, asi como la pasion y la lujuria era completamente descontrolada.

  • Delirio de Laura Restrepo

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  • En la mitad de la vida de Kieran Setiya

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  • No dieta de Katz Monica

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    Millones de personas con sobrepeso se han sometido durante el siglo xx a dietas de hambre que solo llevan a la frustracion y al fracaso. Hemos convertido el acto de comer en un ilicito. En este, su primer libro, Monica Katz plantea que las dietas tal como las conocemos no funcionan y propone un modelo de tratamiento basado en el placer. Para la autora, ningun alimento debe estar prohibido si la idea es tener una buena calidad de vida, y un cuerpo fuerte y sano. Solo es cuestion de aprender a regular la ingesta basandonos en el propio registro de hambre.

  • La mujer del enterrador de Amanda Clark

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    El inspector Enzo Barese recibe una inquietante llamada la noche de fin de ano. Han asesinado a una joven en el bosque del pequeno pueblo de Lagarza. Cuando llega a la escena del crimen, enseguida se percata de que no se trata de un asesinato corriente, sino lo que parece la obra de un asesino en serie.