• libro la buena esposa - Meg Wolitzer

    https://gigalibros.com/la-buena-esposa.html

    Joan Castleman, mujer de un famoso escritor norteamericano, acompana a su marido a Helsinki, donde posiblemente le den un premio literario casi tan importante como el Nobel. Ya en el avion, el lector se entera de que pase lo que pase, despues de toda una vida juntos, ha decidido dejarle. Esta harta de el y de su egolatria. Al mismo tiempo empieza a rememorar como lo conocio en la Universidad donde era uno de sus profesores y como acabo casandose con el despues de separarse de su mujer anterior y de una hija pequena a las que abandono. Tambien ella ha tenido dos hijos con Joe, pero no se llevan bien con su padre. En un texto muy agil, tipico de Wolitzer, se van desarrollando dos temas paralelos: el triunfo literario de Joe y su pasion por las mujeres, y la frustracion creciente de una mujer que, de joven, queria convertirse en una gran escritora.

  • La buena esposa (Contemporánea) Tapa blanda - Libros

    https://www.amazon.es/buena-esposa-Contempor%C3%A1nea-Meg-Wolitzer/dp/8490654786

    La buena esposa (Contemporánea) : Wolitzer, Meg, de Hériz, Enrique: Amazon.es: Libros.

  • LA BUENA ESPOSA | MEG WOLITZER | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-la-buena-esposa/9788490654781/7492076

    10 oct 2018 — Sinopsis de LA BUENA ESPOSA. Joan Castleman, mujer de un famoso escritor norteamericano, acompaña a su marido a Helsinki, donde posiblemente ...

  • LA BUENA ESPOSA | JILL ALEXANDER ESSBAUM

    https://www.casadellibro.com/libro-la-buena-esposa/9788426403292/3095139

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  • La buena esposa - Meg Wolitzer - Babelio

    https://es.babelio.com/livres/Wolitzer-La-buena-esposa/82470

    Críticas (5), citas (11) extractos de La buena esposa de Meg Wolitzer. Una lectura fácil y entretenida, ... Comprar este libro en papel, epub, pdf en ...

  • La buena esposa | Penguin Libros

    https://www.penguinlibros.com/es/literatura-contemporanea/30528-libro-la-buena-esposa-9788426403292

    Más de un siglo después de la publicación de Madame Bovary y Ana Karenina, Essbaum demuestra en su primera novela que aún queda mucho terreno que cubrir ...

  • LA BUENA ESPOSA · WOLITZER, MEG - Libros - Tipos Infames

    https://www.tiposinfames.com/libros/la-buena-esposa/45155/

    Joan Castleman, mujer de un famoso escritor norteamericano, acompaña a su marido a Helsinki, donde posiblemente le den un premio literario casi tan ...

  • LA BUENA ESPOSA - MEG WOLITZER; ENRIQUE DE HERIZ

    https://www.agapea.com/Meg-Wolitzer/La-buena-esposa-9788490654781-i.htm

    Comprar el libro La buena esposa de Meg Wolitzer, Alba Editorial (9788490654781) con ENVÍO GRATIS desde 18 € en nuestra librería online Agapea.com; ...

  • Meg Wolitzer - La buena esposa - Generación Reader

    http://generacionreader.blogspot.com/2018/11/meg-wolitzer-la-buena-esposa.html

    20 nov 2018 — Harta de ejercer el papel de esposa complaciente, Joan rememora los ... lacerantes que algunos párrafos de este libro), La buena esposa es ...

  • La buena esposa - Alba Editorial

    https://www.albaeditorial.es/ficcion/contemporanea/la-buena-esposa/

    Descripción. Joan Castleman acompaña a su marido, un famoso escritor norteamericano, a Helsinki, donde recibirá un prestigioso premio literario.

  • Libro La buena esposa, Meg wolitzer, ISBN 9788490654873 ...

    https://www.buscalibre.es/libro-la-buena-esposa/9788490654873/p/53222280

    Libro La buena esposa, Meg wolitzer, ISBN 9788490654873. Comprar en Buscalibre - ver opiniones y comentarios. Compra y venta de libros importados, ...

  • La leyenda de la mariposa azul de Calista Sweet

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    Dana Leon se siente frustrada y molesta. Un viaje a Sevilla por motivos de trabajo no se parece en nada a las vacaciones que necesitaria. ?Por que deberia acometer la busqueda de alguien que no desea ser encontrado? Y, ?que tiene eso que ver con su trabajo como locutora?

  • El vuelo de la mariposa negra de Rosa Castro Palza

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    Jane Austen, principalmente con Orgullo y prejuicio, ha impactado en la vida de Elena, quien ha sonado con viajar a Londres para tratar de encontrar algunos pasajes de la novela en el mundo real. Y ese sueno se concreta un dia, embarcandose asi en una travesia solitaria que terminara por despertar sentimientos encontrados sobre su presente y pasado.

  • Noche secreta de Yvonne Lindsay

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    QUERIA MANTENERLA CALLADA...Y EN SU CAMA.

  • Y, de pronto, llegaste tu de Kris L. Jordan

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    ?Como un jugador profesional de football americano termina viviendo en un pueblecito de la sierra de Madrid?
    Dean Woods, es de los mejores Quaterbacks del mundo. Conoce la fama y el lujo, muchas mujeres han pasado por su cama y la mayoria de sus compatriotas le adoran
    como si fuese un Dios. Pero eso no le hace feliz y, tras la muerte de su padre, cae en una depresion. Su vida cambia radicalmente cuando, gracias a su unico amigo Pedro, acaba en un avion camino de Espana huyendo de la prensa. Alli conocera a Marta, una mujer unica y muy especial, con una pintoresca y atipica familia.

  • La matanza del cerdo de Varios Autores

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    RELATOS DE TEMATICA THRILLER

  • Donaji de Keila Ochoa Harris

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    ?Como puede un hombre enfrentar la historia y cambiar su destino?
    Cuandose topan en Oaxaca un pintor criollo frustrado y una industriosa mujerde ascendencia indigena, su encuentro desencadena una relacion queencierra mas de quinientos anos de historia. La politica inestable ylas corrientes de mitologia indigena y religion contemporaneaentrelazan el trasfondo desde el cual los protagonistas tienen quedecidir si ceder o forjar su propio destino.

  • Quien viene a cenar esta noche de Merche Diolch

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    --Buenos dias, senor Manuel. El anciano, sentado en el descansillo del edificio antiguo de viviendas, miro al chico que le habia saludado. --Buenos dias. --?Se encuentra bien? Asintio dubitativo. --Si... El joven se acuclillo y le agarro las heladas manos. --?Podemos ayudarle en algo? --pregunto. Fue en ese momento cuando el anciano se dio cuenta de que no estaban solos. Dos hombres de uniforme azul le observaban. --No. Estoy esperando a mi hija. Un sollozo ahogado reverbero en la escalera, atrayendo su atencion. Miro a la mujer que lloraba desde la puerta del corredor pero no la reconocio. --?Quiere que le llevemos a su casa? --Estoy... Pero no termino lo que fuera a decir. Se encontraba en el descansillo, sentado en los escalones de fria piedra, en pijama y con las pantuflas como calzado. El pelo lo tenia revuelto, indicio claro de que acababa de salir de la cama y... No sabia por que estaba alli. Capitulo 1 --Buenos dias, papa. --La mujer se acerco hasta el anciano, le dio un beso y le robo la taza de cafe. --Daniela, te he dicho miles de veces que si no te levantaras tan justa de tiempo podrias desayunar en condiciones --la reprendio al mismo tiempo que se dirigia a la cocina para ponerse otro cafe. --Ya lo hago --senalo, arrancandole una carcajada a su padre, mientras bebia el liquido negro y dejaba escapar un suspiro de satisfaccion. La mujer se sento en una de las sillas que habia alrededor de la gran mesa de madera del salon e intento prestar atencion a lo que en la television se decia. En realidad, mas de lo mismo. El paro seguia subiendo, los desahucios se sucedian y la gente cada vez tenia menos para sobrevivir. Lo sabia por propia experiencia. Llevaba sin trabajar casi dos anos y tras luchar lo que pudo, por mantener su independencia, no pudo hacer frente a ningun alquiler mas y tuvo que volver al hogar familiar, junto a su padre. --?Cuentan algo nuevo? --se intereso el hombre en cuanto regreso a la habitacion. Ella se encogio de hombros y bufo. --Lo mismo de siempre. Su padre le revolvio el largo cabello, como si todavia tuviera diez anos, y se sento frente a ella. --Ya veras como todo se soluciona --dijo--. Este pais lo ha pasado peor en otras ocasiones y miranos... --Pero papa, llevamos casi diez anos inmersos en esto --senalo la pantalla donde aparecia uno de los multiples graficos que ya no eran extranos para el comun de la poblacion--, y seguimos sin ver la luz detras del tunel. --Hija, no seas tan pesimista --el anciano la regano sin despegar los ojos de la television--. Hazme caso. Pronto encontraras trabajo. Daniela se levanto arrastrando su asiento hacia atras, estiro la blusa para quitar las posibles arrugas que pudieran haber aparecido y miro con amor a su padre. --Ojala tengas razon. El hombre bebio de la taza y siguio absorto en las noticias. No la habia escuchado y ella no esperaba respuesta alguna. Era la misma conversacion que mantenian desde que se habia mudado a esa casa, hacia casi dos anos. Recogio su bolso, donde guardo el movil, tomo las llaves y se despidio de su padre con dos besos, quien la sujeto de la mano para retenerla. --?A que hora volveras? --le pregunto centrando la cansada mirada en la de ella. Daniela se deshizo de su agarre y le acaricio la arrugada mejilla donde ya se apreciaba algo de barba. Dentro de poco tendria que afeitarle de nuevo. --No lo se. Tengo que pasar por la farmacia a recoger tus medicamentos y quiero ir donde Pepi, por si tiene noticias de algun posible trabajo. Su padre asintio y sonrio. --No te retrases. Hoy hay huevos fritos con patatas y se lo que te gustan. Ella le dio un beso en la frente, donde habia vuelto a salir la incansable herida de siempre, y le prometio que no se retrasaria. Paro en la cocina para hacerse con una manzana y salio al pasillo comunitario, acallando el sonido de las noticias al cerrar la puerta. Se apoyo en la lisa superficie y cerro los ojos. Necesitaba unos segundos, unos pocos segundos para reponerse. Su padre envejecia a pasos agigantados delante de ella. La vida se le escapaba de las manos y solo podia observar como se marchaba. Manuel habia conducido los autobuses de la EMT 1 hasta que tuvo que jubilarse. Habia luchado por sacar a su hija hacia adelante tras la muerte de su mujer, inculcandole los principios que la vida le habia ensenado desde nino, y habia conseguido una nota inmejorable en su educacion. De gran atractivo desde joven, atraia todas las miradas, hasta que la madre de Daniela le cazo, obligandole a asentar cabeza como a su padre le gustaba decir con una sonrisa en el rostro y un brillo especial en la mirada. Pero el reloj del tiempo no se detenia ante nadie y Daniela podia asegurar que, desde que habia vuelto al hogar familiar, la caida del grano de arena en el reloj de la vida se habia acelerado. El porte recio de su padre se habia encorvado, como si llevara todo el peso del mundo sobre sus hombros, a la par que se debilitaba su pulso. Hacia tiempo que la cabellera castana se habia sustituido por el blanco que otorgaba la sabiduria de la experiencia y en sus ojos, la luz que presagiaba alguna travesura habia desaparecido dando paso a una mirada cansada. --Buenos dias, Daniela. La voz de una mujer mayor le devolvio al presente. --?Que tal esta hoy, Remedios? --le pregunto a su vecina con interes, al mismo tiempo que apreciaba su vestido ajado y el perfume a naftalina. --Muy bien, hija. Con los tipicos achaques de la edad --indico llevandose una mano teatral al corazon, donde las puntillas amarillas predominaban--. ?Esta tu padre? Ella afirmo con la cabeza. --Ahi dentro esta. --Senalo la puerta--. Viendo las noticias. La mujer gruno mientras se atusaba el cabello que evidenciaba que habia pasado por la peluqueria. --Nada bueno sale de esa caja tonta --dijo, haciendola reir--. Voy a ver si quiere algunos de los calabacines que me ha traido mi hija del pueblo, para la cena de esta noche. Daniela le abrio la puerta mientras le agradecia el gesto con un beso en la mejilla. La conocia desde que era pequena, vecina pared contra pared, habia crecido con sus hijas, jugando en el parque de enfrente o correteando en el pasillo que comunicaba el resto de viviendas. --De seguro que si los querra --afirmo--. Pase y tome un cafe con el. La anciana se rio. --Creo que mejor un te, este corazon mio no soportaria mas excitante. Recomendaciones del doctor: solo un cafe por dia, descafeinado a ser posible y ya llevo dos. --Pues entonces un te, aunque recuerde que tambien es una bebida excitante --le senalo con una sonrisa. --Pero el medico solo hablo de cafe. Daniela se rio, le abrio la puerta de la casa y se despidio de ella y de su padre que, como buen anfitrion, ya se levantaba para recibir a su invitada. Los engranajes del ascensor le acompanaron en su descenso mientras se observaba en el gran espejo. Sentimientos encontrados tenia respecto a esa superficie lisa, donde cualquier imperfeccion, arruga o granito era visible y aunque la consideraba una herramienta <>, no podia evitar mirar su reflejo e intentar asimilar que por ella tambien pasaban los anos. Llevaba su larga melena oscura recogida en una cola de caballo, dejando visible su rostro moreno, donde el protagonismo lo tenian sus grandes ojos negros. De estatura baja y con curvas, Daniela no consideraba que tuviera un cuerpo que entrara dentro del canon de belleza actual pero estaba a gusto con el, y si exceptuaba las canas, los anos, las arrugas, las patas de gallo, y un largo etcetera, todavia atraia alguna que otra mirada. Esa manana se habia puesto la blusa azul, un color que sus allegados le decian que le sentaba bastante bien, junto a unos vaqueros comodos y sus deportivas moradas favoritas. Si se iba a recorrer el barrio, a la caza y captura de un trabajo, de nada le servirian los zapatos de tacon de aguja y las faldas estrechas que guardaba en su armario desde que la habian despedido del colegio donde ensenaba. Ropa que la quedaba bien --mas de un hombre y alguna que otra mujer habia seguido el vaiven de sus caderas con ella--, pero lo consideraba un <> de obligado uso que llevaba cuando ensenaba en la institucion elitista a la que acudia cada manana, desde que termino la carrera de Magisterio. --Quien iba a decirte que los ricos tambien sufren la crisis --se dijo en voz alta con ironia, cuando llego a la planta baja.

  • No puedo vivir sin ti de Pat Casala

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    Julia y Zack estaban destinados a encontrarse y a enamorarse a pesar de la diferencia de edad, de las dificultades y de que el es un Capitan de la Fuerza Aerea al mando del padre de Julia. La vida les ha separado irremediablemente y ahora solo quedan las piezas rotas de su corazon.
    Esta en una encrucijada, no sabe como reaccionar, su cuerpo parece petrificado, le falta el aire y de su decision dependen muchas vidas. Quizas es demasiado peligroso dejarse llevar por los sentimientos, pero puede que no exista ninguna otra posibilidad de rehacer su vida y puede que esta vez el abismo se trague la unica opcion. O quizas el destino le tiene preparada una sorpresa.
    Amar significa entender, confiar y superar los obstaculos, aunque atente contra cualquier logica..

  • Te ayudare siempre de Corin Tellado

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    Te ayudare siempre:
    “-Estamos arruinadas -dijo Romy subitamente, con gran firmeza.
    Yo me estremeci, pero aun no me atrevia a mirar a Romy. Oia su voz diferente, firme, escueta, casi ronca.
    No preguntaba. De repente se diria que un presentimiento la asaltaba y no queria huir de el.
    -Si, Romy. Asi es. Hace mucho tiempo que veniamos tu madre y yo haciendo muchos equilibrios para ocultaros la situacion economica. Cuando hace anos fallecio tu padre, yo le sugeri a tu madre, que en paz descanse, la formula para evitar el terrible desenlace. Vender la gran casona aneja, llena de gratos e intimos recuerdos y esplendores pasados. Alguna tierra, para hacer frente a la situacion critica. Tu madre se nego.”

  • Mi eterna protegida de C. J. Benito

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    Gabriel acaba de ser expulsado de la CIA y ahora se ve obligado a trabajar como guardaespaldas en la empresa privada de un amigo. Su primer servicio es tranquilo,
    acompanar a una dulce abuelita a la que le sobran los millones pero todo dara un giro radical cuando su jefe le asigna otro servicio. Ahora debera hacerse cargo del
    equipo de seguridad de la famosa cantante de pop, Alexia Moore.

  • Al llegar la noche de Jezz Burning

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    Manon Capwell es la responsable de las excavaciones que tienen lugar en las tierras colindantes a las del apuesto Lucan Dux, quien, para evitar que la excavacion alcance sus propiedades logra que la empresa que financiaba el proyecto retire sus fondos.La noticia no es bien recibida por Manon y acude al despacho de Lucan Dux para tratar de recuperar el apoyo economico. A raiz de este encuentro una serie de fenomenos extranos empiezan a sucederle: un lobo intenta atacarla; su madre, que lleva anos ingresada, despierta de un coma profundo; unas inquietantes imagenes alteran sus suenos; y, ademas, algo que Manon no pretendia: se siente irremediablemente atraida por ese misterioso hombre de mirada penetrante y salvaje.Lo que ella ignora es que ese hombre esconde un secreto y que ese secreto arrastrara a Manon a una experiencia que cambiara su vida.

  • Pasion en las Highlands de Robert Blake

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    Vive junto a Mary Mc Pherson, amores, intriga, pasion, romance, traicion y venganza en una historia medieval ambientada en las Highlands de Escocia.
    El dia antes de su boda Mary Mc Pherson esta radiante de felicidad, al fin cumplira su sueno, contraer matrimonio con el heredero del clan mas importante de las tierras altas.
    Pero un oscuro secreto procedente del pasado cambiara su futuro por completo, viendose apocada a una vida donde el amor no es lo que parece y donde cada esquina encierra una trepidante aventura.

  • A orillas del rio Zaire de Hortensia Lopez Lorca

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    Lena, una chica murciana, viaja a Kinshasa para trabajar en un colegio zaireno y mas tarde en la embajada de Espana. Alli, siendo testigo de dos guerras y un golpe de estado, conocera a sus grandes amores, hara sus mejores amigos y descubrira lo mas profundo del ser humano.
    El vertigo de la historia nos une a los latidos de la protagonista, y la superacion es el color de fondo. La novela nos lleva a detenernos, a reflexionar, a orillas del rio Zaire, en el corazon de Africa.

  • No debiste aparecer de Hugo Sanz

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    Poco podia imaginarme la sorpresita que me encontraria aquella manana al salir con mi pequena Sara a la calle. Corria el mes de marzo y, aunque en Ferrol el tiempo parece estar siempre enfadado, el sol se habia levantado con fuerza ese dia, como preludio de una primavera que estaba a la vuelta de la esquina. Era sabado y Juanjo, mi marido, se encontraba trabajando. No volveria hasta la noche, por lo que habia decidido salir a dar un paseo con mi nina, con idea de comer por ahi y comprarle a el un regalito por sus treinta y cinco anos, que los cumpliria la semana siguiente. --?Donde esta la cosa mas bonita del mundo? --le pregunte sonriendo a mi peque al acercarme a su cama. Con dos anitos y medio nada mas, mi renacuaja no es que entendiera mucho, pero esa pregunta la tenia bien asimilada y cada vez que se la hacia levantaba rapidamente el dedito indice, sonriendome tambien ella picaramente. --Te voy a comer esa naricilla chatunga. !Nam, nam, nam, nam, nam! --hacia como que se la mordisqueaba y Sara se apartaba, nerviosa, dandome manotazos. Me encantaba provocarla de esa manera--. Venga, vamos a desayunar y nos ponemos guapas para salir a dar un paseito. En ese momento me sono el movil. Era mi hermana Clara, desde Badajoz; esa tierra en la que me crie y de la cual me habia marchado hacia ya un tiempo. Reconozco que al principio me costo salir de alli, a pesar de que el nuestro era un pueblo bien pequenito. Ferrol tampoco es Nueva York, las cosas como son, pero yo ya me habia acostumbrado a la vida en esa ciudad gallega y era muy feliz en ella. Mucho mas de lo que imagine en principio que podria llegar a ser. --?Que tal, guapa? ?Como esta mi sobrinita? --la voz de mi hermana al otro lado del telefono siempre representaba tambien para mi un motivo de alegria. --Aqui voy a levantarla, que acaba de despertarse. Pues tu sobrinita esta hecha un trasto, para no variar. ?Que tal por ahi? --Tu sabes, preparando ya las maletas como quien dice. Pasado manana firmamos por fin el contrato de alquiler. --Que guay, estaras loca de contenta, nina. --No lo sabes tu bien, Diana. No veo la hora. Ya sabes que mama es muy buena y muy santa, pero a veces se da dinero por no aguantarla con sus manias. Razon no le faltaba. No es que mi madre sea mala persona, ni mucho menos. Pero es una de esas amas de casa obsesionadas con la limpieza que no deja vivir a nadie a su alrededor. No puede soportar una huella en un mueble de cocina ni los cojines desparramados por el sofa, por poner algun ejemplo. Todo tiene que estar perfecto a todas horas, como si fuesen a pasarle revista en la casa. Es algo que nunca he entendido. A mi tambien me gusta el orden y tener las cosas decentes, pero no hasta ese extremo. Pienso que la casa es algo que tiene que estar al servicio de las personas, y no a la inversa. De la ropa, con ella, ya ni hablamos. Las prendas se tienen que lavar siempre por separado; por un lado, las sabanas, por otro las toallas, por otro los calcetines... Total, quinientas lavadoras al mes a un tercio de su capacidad, sin dolerle los recibos de luz ni el gasto en detergentes de todas las clases. Y una camisa que se ponga un rato, una camisa que va directamente para la lavadora. Eso de volver a colgarla en el armario, nanai de la china. Dice que las prendas que uno se ha puesto, aunque sea solo media hora siempre llevan algo de olor a sudor. Esa es otra; el olfato tan fino que tiene. Cualquiera se la da, no quiero ni acordarme de cuando empece a fumar a escondidas siendo una adolescente. Pero bueno, no es plan de extenderme ahora hablando de ella. --?Y los preparativos de tu boda? --le pregunte a Clara por cambiar de tercio. --Ahi vamos. La semana que viene tengo la primera prueba del vestido. Creo que he engordado un par de kilos desde que lo elegi, asi que... vamos a ver si me cierra la cremallera o si tienen que soltarme las costuras de los costados. Madre mia, que jaleo, que de pijotadas, Dianita de mi alma. --Anda ya, mujer. Seguro que estas divina. --Ya, pero estoy muy nerviosa tambien, y tu sabes... me da por comer como un camionero, bueno, como siempre, para que nos vamos a enganar. Otra cosa, no, pero comer, todo lo que me echen, que te voy a contar yo a ti. --Si, pues dejate de nervios, boba, que no hay motivos para ello. No los habia, la verdad. Clara iba a casarse con un chico estupendo que bebia los vientos por ella y la vida les sonreia a ambos. Sin embargo, es algo que a todas nos pasa llegado el momento. Yo misma estaba hecha un flan dias antes de mi enlace con Juanjo. --Bueno, Diana, pues no te entretengo, era solo por saludarte. --Tranquila, guapa. No tengo ninguna prisa. Juanjo esta en el hotel y hoy tiene alli para todo el dia, asi que vamos a desayunar y ahora en un rato saldre a dar una vuelta por ahi con la nina, que hace un dia muy bueno. --Genial. Dale un beso a la pitufa. Que ganitas tengo de verla. --Se lo dare. Otro para ti, corazon. --Aupa, campeona --le dije a mi peque nada mas colgarle, cogiendola en brazos--. Venga, vamos a prepararnos un Cola Cao y a ponernos bien guapas tu y yo. Con ella a cuestas, baje las escaleras. Juanjo y yo viviamos en un bonito unifamiliar en una zona privilegiada de Ferrol. No era nuestra primera vivienda, pero si la primera en propiedad. Antes viviamos de alquiler en un pequeno piso del centro que no estaba mal, pero tuvimos que irnos enseguida de el por diversos motivos. Por un lado, los vecinos de arriba; una pareja joven, bastante arisca y mal educada (a cada cual peor), que no tenia ningun miramiento con los vecinos. Lo mismo armaban unas juergas de aqui te espero con los amigos cualquier dia de la semana, como que volvian los dos de fiesta un sabado de madrugada a las tantas y seguian en casa con el cachondeo. La senorita no se dignaba ni a quitarse los tacones y se dedicaba a pasear por el piso de punta a punta, dando taconazos como la que esta en la pasarela Cibeles. Si los demas no podiamos dormir, a ella le importaba un pimiento. Por su parte, el cogia la guitarra y se ponia a cantarle hasta desganitarse. Cuando les parecia, tambien se peleaban a grito pelado poniendose a parir. Ellos las gastaban asi y a mi me habian tocado en suerte. El asunto es que nadie se quejaba. Eramos dos vecinos por planta y enfrente de nuestro piso no vivia nadie. Justo debajo vivia Mariana, una anciana sorda como una tapia que se quitaba los audifonos antes de dormir y que, por tanto, no se enteraba nunca de la misa la media.

  • Absolutamente unica de Elena Garcia

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    Vanessa es una chica albina que sufre bullying en la universidad debido a su trastorno genetico. Aunque su mente es brillante, se ha visto obligada a cambiar de centro en varias ocasiones debido al acoso constante que recibe por parte de sus companeros.

  • Balsamo de Juan Antonio Vallejo Narvaez

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    Atipica, hipnotica, brutal. Un thriller que no te dejara indiferente.

  • Una extrana en la playa de Marie Hermanson

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    De nina Ulrika paso los veranos en Tangevik, una pequena ciudad costera, junto con su gran amiga Anne-Marie, la hija de los vecinos, hasta aquella noche de San Juan en la que todo cambio para siempre cuando la hermana adoptiva de Anne-Marie, una nina extrana y silenciosa, desaparecio en la playa.
    Veinticuatro anos despues, Ulrika regresa a Tangevik y recorre junto con sus hijos los escenarios de su infancia.

  • Dia de Gayle Wilson

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    ?Duncan? Habia recibido la llamada en el telefono movil, lo que significaba que la voz que estaba oyendo era la de una amiga, no una clienta. Sin embargo, dentro del exclusivo circulo de los que Duncan Culhane consideraba sus amigos, aquella era la ultima voz que esperaba oir. No habia ni una docena de personas que supieran aquel numero, y la mujer que acababa de decir su nombre no era una de ellas. Y no porque no hubiera querido darselo. En realidad, habria estado dispuesto a darle cualquier cosa que ella le pidiera. Pero ella nunca le habia pedido nada. Y aunque habian pasado cinco anos desde la ultima vez que habia oido su voz, no habia cambiado en absoluto el efecto que tenia sobre el. Incluso en aquel momento, despues del tiempo pasado, sintio un intenso calor en sus genitales. Era el resultado de un deseo que no habia confesado jamas. Y menos a ella. --?Andrea? Le encanto la firmeza de su voz. Y especialmente el haber sido capaz de imprimir una ligera vacilacion a su tono, como si no estuviera seguro de que fuera ella. Aunque habria reconocido su voz en una habitacion a oscuras y rodeado de miles de mujeres. El era capaz de distinguir su presencia haciendo lo que hacia cada vez que estaba cerca de ella. Le bastaria con respirar el aire que la rodeaba y llenarse de la sutil fragancia de su piel, como habia hecho cada vez que le besaba la mano o la mejilla. Jamas habia habido otro contacto fisico entre ellos, Andrea habia sido la esposa de su mejor amigo, de modo que no le habia quedado otra opcion que guardar las distancias. Y probablemente era mas necesario continuar manteniendolas despues de que Paul Sorrenson hubiera muerto. --Griff me sugirio que te llamara. Espero haber hecho bien. Deberia haberselo imaginado, penso Duncan, mientras se reclinaba en el sillon de cuero. Andrea nunca lo habria llamado por iniciativa propia. Deberia haberlo sabido antes de permitirse sentir aquella fuerte excitacion. --Claro que has hecho bien. Me alegro mucho de oirte. Hace mucho tiempo que no hablamos. Se produjo un pequeno y tenso silencio, como si Andrea estuviera intentando encontrar una respuesta. --Tengo un problema, Duncan. Y esa era la razon por la que Griff le habia sugerido que se pusiera en contacto con el, por supuesto. Cualquiera que buscara los servicios de Phoenix Brotherhood normalmente lo hacia a traves de un intermediario. Pero como Paul Sorrenson habia sido miembro del grupo antiterrorista de elite que Griff Cabot habia formado en la CIA, Andrea tenia acceso inmediato a ellos. Los miembros de Phoenix eran, al igual que el propio Duncan, antiguos agentes que trabajaban para una organizacion privada creada por Cabot despues de que la CIA disolviera el Equipo de Seguridad Exterior. La agencia habia decidido que, una vez acabada la Guerra Fria, nadie utilizaria sus servicios. Pero aunque el gobierno declarara que ya no necesitaba de sus habilidades, al parecer habia multitud de personas que las encontraban valiosas a juzgar por los dividendos que compartian. --?Que clase de problema? --pregunto, al tiempo que intentaba atemperar la respuesta emocional que la voz de Andrea evocaba. Agarraba el telefono con la mano derecha, una obra de arte hecha con plastico y sistemas electronicos y cubierta de piel sintetica, de la que sus creadores estaban mas que orgullosos. Con la otra mano, eligio un boligrafo de los que tenia en el escritorio. Nunca habia llegado a dominar el arte de escribir con la mano izquierda, al menos no tan bien como le habria gustado. Pero aun asi, normalmente era capaz de descifrar las notas que el mismo garabateaba sobre los casos que le eran asignados. Normalmente. --Es algo que tiene que ver con mis abuelos --contesto Andrea. El boligrafo caminaba vacilante sobre el papel mientras Duncan digeria aquella informacion. Teniendo en cuenta que Andrea debia de tener unos treinta y cinco anos, sus abuelos, como poco, tendrian mas de ochenta. --?Han tenido algun problema serio? --En realidad no es un problema. Es un asunto un poco complicado. A lo mejor no te apetece ocuparte de el. Griff me ha dicho que estabas en San Francisco... --vacilo un instante--. He pensado que podriamos vernos en alguna parte y hablar. La sugerencia quedo flotando entre ellos durante algunos segundos, provocando la misma clase de calor que minutos antes envolvia el cuerpo de Duncan. Aquella vez, la sensacion se unia a un cierto toque de ansiedad, incluso quiza de tristeza. Sentimientos que Duncan creia haber dejado tras el mucho tiempo atras. Quiza fue esa la razon por la que se mostro de acuerdo. Eso y el hecho de que si no hubiera sido por Paul Sorrenson el no estaria alli. --Por supuesto --contesto Duncan, sintiendo como aumentaba su tristeza--. Dime donde y cuando.

  • La sombra del alma de Pedro Suner G

    https://gigalibros.com/la-sombra-del-alma.html

    Hola querido lector, aqui tienes mi novela. No cometas el error de leerla como una historia normal, pues no lo es. Es una trama compleja, llena de detalles hilvanados con precision. Es una gran locura en la que no hay nada al azar, por retorcido que te parezca todo, aun solo estaras aranando la superficie.
    Algunos de los misterios que se entreven mirando por las rendijas de las tramas seran desvelados, otros errados y otros permaneceran en mi mente hasta que tu curiosidad llame a mi puerta. Esa puerta estara abierta siempre para saciar tus dudas.

  • El heredero oculto del jeque de Sharon Kendrick

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    Habian guardado su relacion en secreto... !hasta que Zuhal descubrio que tenia un heredero!

  • Corazon indomable (Trilogia Corazon 2), Elena Montagud de Elena Montagud

    https://gigalibros.com/corazon-indomable-trilogia-corazon-2-elena-montagud.html

    Esta historia tierna y pasional puede provocarte los suenos mas eroticos.

  • La vida con un perro es mas feliz de Emilio Ortiz

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    Emilio Ortiz, autor de la novela de exito A traves de mis pequenos ojos, nos sorprende con este libro en el que los perros toman la palabra para contar sus experiencias y su relacion con los humanos.

  • La ciudad infinita de Sergio C. Fanjul

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  • Retorno a la isla de Linn Ullmann

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    La novela mas reciente de Linn Ullmann, hija del gran director Ingmar Bergman, y quiza la mas autobiografica de las publicadas hasta ahora.

  • AMOS Y MAZMORRAS IX de Lena Valenti

    https://gigalibros.com/amos-y-mazmorras-ix.html

    EL MUNDO DE LA NOCHE Y EL PECADO.
    UNA CIUDAD CORRUPTA Y PROHIBIDA.
    TRES HERMANOS DOMINANTES, SALVAJES Y MALDITOS.
    Y UNA MUJER QUE NO ESTA PARA TONTERIAS.
    QUE EMPIECE EL JUEGO.

  • Despojos de Rachel Cusk

    https://gigalibros.com/despojos.html

    Mi marido y yo nos separamos recientemente y, en cuestion de unas semanas, la vida que habiamos construido juntos se desarmo, como un puzle convertido en un monton de piezas con los bordes recortados. A veces, la matriz de un puzle no se detecta una vez montado --hay creadores de puzles magistrales que presumen de estas cosas--, pero, en general, se nota. La luz incide en las hendiduras de la superficie y unicamente vista de lejos la imagen parece completa. A mi hija pequena le gusta hacer puzles. A la mayor no: construye casas de carton, recintos en los que todo el mundo tiene que estar callado y quieto. En ambas actividades veo un intento de ejercer el control por distintas vias, pero tambien intuyo que demuestran que hay mas de un modo de ser paciente y que la intolerancia puede adoptar formas muy diversas. Mis hijas se toman quiza demasiado en serio estas diferencias de temperamento. A las dos les fastidia la tendencia contraria de la otra: de hecho, casi diria que dedicarse a actividades diferentes es para ellas una forma de discutir. Al fin y al cabo, discutir no es mas que la necesidad imperiosa de definirse a uno mismo. Y alguna vez me he preguntado si una de las dificultades de la vida familiar moderna, con su alegria continua, su optimismo totalmente infundado, su dependencia no de Dios o de la economia, sino del principio del amor, no reside quiza en la incapacidad de reconocer --y tomar precauciones para protegerse-- la necesidad humana de entrar en guerra. <> era una expresion que oia a todas horas esas primeras semanas: la gente la empleaba para describir mi situacion, como si en cierto modo representara un avance. Pero la verdad es que era una regresion: la vida habia metido la marcha atras. De repente no avanzabamos, sino que retrocediamos, volviamos al caos, a la historia y la prehistoria, a los comienzos de las cosas y al tiempo anterior a que esas cosas comenzaran. Un plato se cae al suelo: la nueva realidad es que esta roto. Tenia que acostumbrarme a la nueva realidad. Mis dos hijas tenian que acostumbrarse a la nueva realidad. Sin embargo, la nueva realidad, hasta donde yo era capaz de ver, sencillamente estaba rota. El plato habia existido y cumplido su funcion durante anos, pero hecho anicos --a menos que fuera posible pegarlo-- no servia de nada en absoluto. Mi marido creia que yo lo habia tratado monstruosamente. No habia quien le quitara esa idea de la cabeza: su mundo entero dependia de ella. Ese era su relato, y de un tiempo a esta parte he llegado a odiar los relatos. Si alguien me preguntara que desgracia me habia ocurrido, es posible que yo preguntara a mi vez si queria conocer el relato o la verdad. Diria, a modo de explicacion, que un importante voto de obediencia se habia roto. Explicaria que, cuando escribo mal una novela, termina colapsando, se viene abajo, se detiene y no se deja seguir escribiendo, y tengo que retroceder y buscar los defectos de su estructura. El problema reside normalmente en la relacion entre el relato y la verdad. El relato tiene que obedecer a la verdad para representarla, lo mismo que la ropa representa el cuerpo. Cuanto mejor sea al corte, mas agradable sera el resultado. Desnuda, la verdad puede ser vulnerable, desgarbada, horrorosa. Demasiado arreglada se Mi marido y yo nos separamos recientemente y, en cuestion de unas semanas, la vida que habiamos construido juntos se desarmo, como un puzle convertido en un monton de piezas con los A veces, la matriz de un puzle no se detecta una vez montado --hay creadores de puzles magistrales que presumen de estas cosas--, pero, en general, se nota. La luz incide en las hendiduras de la superficie y unicamente vista de lejos la imagen parece completa. A mi hija pequena le gusta hacer puzles. A la mayor no: construye casas de carton, recintos en los que todo el mundo tiene que estar callado y quieto. En ambas actividades veo un intento de ejercer el control por distintas vias, pero tambien intuyo que demuestran que hay mas de un modo de ser paciente y que la intolerancia puede adoptar formas muy diversas. Mis hijas se toman quiza demasiado en serio estas diferencias de temperamento. A las dos les fastidia la tendencia contraria de la otra: de hecho, casi diria que dedicarse a actividades diferentes es para ellas una forma de discutir. Al fin y al cabo, discutir no es mas que la necesidad imperiosa de definirse a uno mismo. Y alguna vez me he preguntado si una de las dificultades de la vida familiar moderna, con su alegria continua, su optimismo totalmente infundado, su dependencia no de Dios o de la economia, sino del principio del amor, no reside quiza en la incapacidad de reconocer --y tomar <> era una expresion que oia a todas horas esas primeras semanas: la gente la empleaba para describir mi situacion, como si en cierto modo representara un avance. Pero la verdad es que era una regresion: la vida habia metido la marcha atras. De repente no avanzabamos, sino que retrocediamos, volviamos al caos, a la historia y la prehistoria, a los comienzos de las cosas y al tiempo anterior a que esas cosas comenzaran. Un plato se cae al suelo: la nueva realidad es que esta roto. Tenia que acostumbrarme a la nueva realidad. Mis dos hijas tenian que acostumbrarse a la nueva realidad. Sin embargo, la nueva realidad, hasta donde yo era capaz de ver, sencillamente estaba rota. El plato habia existido y cumplido su funcion durante anos, pero hecho anicos --a menos que fuera posible pegarlo-- no servia de nada en Mi marido creia que yo lo habia tratado monstruosamente. No habia quien le quitara esa idea de la cabeza: su mundo entero dependia de ella. Ese era su relato, y de un tiempo a esta parte he llegado a odiar los relatos. Si alguien me preguntara que desgracia me habia ocurrido, es posible que yo preguntara a mi vez si queria conocer el relato o la verdad. Diria, a modo de explicacion, que un importante voto de obediencia se habia roto. Explicaria que, cuando escribo mal una novela, termina colapsando, se viene abajo, se detiene y no se deja seguir escribiendo, y tengo que retroceder y buscar los defectos de su estructura. El problema reside normalmente en la relacion entre el relato y la verdad. El relato tiene que obedecer a la verdad para representarla, lo mismo que la ropa representa el cuerpo. Cuanto mejor sea al corte, mas agradable sera el resultado. Desnuda, la verdad puede ser vulnerable, desgarbada, horrorosa. Demasiado arreglada se convierte en una mentira. Para mi, la dificultad de la vida ha consistido generalmente en el intento de reconciliar estas dos cosas, como los hijos de una pareja divorciada intentan reconciliar a sus padres. Mis hijas hacen eso: obligan a mi marido a que me coja de la mano cuando estamos juntos. Intentan que el relato vuelva a ser verdad, o que la verdad sea mentira. Yo no tengo ningun inconveniente en darle la mano, pero a el no le gusta. No son formas, y la forma es importante en los relatos. Todo lo que en nuestra vida comun era amorfo ahora me pertenece. Por eso no me altera, no me molesta darle la mano. Al cabo de un tiempo la vida dejo de ir hacia atras. Aun asi, habiamos retrocedido un buen trecho. En esas pocas semanas deshicimos todo lo que habia conducido al momento de la separacion; deshicimos el propio relato. Ya no quedaba nada por desmantelar, aparte de las ninas, y eso requeriria la intervencion de la ciencia. Pero estabamos en un tiempo anterior a la ciencia: habiamos vuelto mas o menos a la Gran Bretana del siglo vii, antes de que se hubiera constituido la nacion. Inglaterra era en aquella epoca un pais de compartimentos: recuerdo que, en el colegio, cuando miraba un mapa de la Heptarquia en la Alta Edad Media, me desconcertaba su falta de claridad y de poder centralizado, de un rey, una capital y una institucion. En vez de eso, solamente habia regiones --Mercia, Wessex--con nombres de resonancias femeninas, sumidas en incesantes batallas que se saldaban con pequenas y arduas perdidas y ganancias desprovistas de una fuerza motriz unificadora que, si me hubiera parado a pensarlo, podria haber identificado como masculina. Nuestra profesora de historia, la senora Lewis, era una mujer de envergadura y gracia, una especie de elefante-bailarina en quien los principios del volumen y la feminidad libraban una guerra sin cuartel. La Alta Edad Media era su especialidad: habia estudiado en Oxford y ahora daba clases en un mediocre colegio catolico para ninas, embutida en trajes de color beige hechos a medida --con zapatos de tacon a juego-- de los que daba la sensacion de que su imponente forma rosa podia surgir cualquier dia por sorpresa, como emerge una estatua de una sabana polvorienta. La otra cosa que sabiamos de ella, por su apellido, es que estaba casada. Pero no teniamos la menor idea de como relacionar estos dos aspectos diferentes de la senora Lewis. Daba mucha importancia a Offa de Mercia, en cuya vision de una Inglaterra unificada se detectaba la primera ofensiva de ambicion masculina, y cuya obra de ingenieria monumental, la muralla de Offa, nos sigue recordando que la division tambien es un aspecto de la unificacion, que un modo de definir lo que somos consiste en definir lo que no somos. Y lo cierto es que los historiadores nunca se han puesto de acuerdo en si la muralla se construyo para defenderse de los galeses o solo para delimitar la frontera. La senora Lewis tenia una actitud ambivalente sobre el poder de Offa: ese era el camino de la civilizacion, sin duda, pero a costa de una perdida de diversidad, del florecimiento sosegado que sigue su curso cuando las cosas no se construyen artificialmente y los objetivos no se fuerzan. A la senora Lewis le entusiasmaba el mundo primitivo de los sajones, donde los conceptos del poder aun no se habian reformulado; y, en cierto modo, la Edad Oscura era una version de <>, eran los trozos rotos del plato mas grande de todos los tiempos: el Imperio Romano. Unos lo llamaban oscuridad, los despojos de esa unidad megalomana dispuesta a conquistarlo todo, pero la senora Lewis, no. A ella le gustaba, le gustaban las ruinas abandonadas, le gustaban los monasterios donde se cultiva en silencio la creatividad, le gustaban los misticos y los visionarios, los primeros textos religiosos, le gustaban las mujeres que iban ganando importancia a lo largo de esos siglos amorfos y embrionarios, le convierte en una mentira. Para mi, la dificultad de la vida ha consistido generalmente en el intento de reconciliar estas dos cosas, como los hijos de una pareja divorciada intentan reconciliar a sus padres. Mis hijas hacen eso: obligan a mi marido a que me coja de la mano cuando estamos juntos. Intentan que el relato vuelva a ser verdad, o que la verdad sea mentira. Yo no tengo ningun inconveniente en darle la mano, pero a el no le gusta. No son formas, y la forma es importante en los relatos. Todo lo que en nuestra vida comun era amorfo ahora me pertenece. Por eso no me Al cabo de un tiempo la vida dejo de ir hacia atras. Aun asi, habiamos retrocedido un buen trecho. En esas pocas semanas deshicimos todo lo que habia conducido al momento de la separacion; deshicimos el propio relato. Ya no quedaba nada por desmantelar, aparte de las ninas, y eso requeriria la intervencion de la ciencia. Pero estabamos en un tiempo anterior a la ciencia: habiamos vuelto mas o menos a la Gran Bretana del siglo vii, antes de que se hubiera constituido la nacion. Inglaterra era en aquella epoca un pais de compartimentos: recuerdo que, en el colegio, cuando miraba un mapa de la Heptarquia en la Alta Edad Media, me desconcertaba su falta de claridad y de poder centralizado, de un rey, una capital y una institucion. En vez de eso, solamente habia regiones --Mercia, Wessex--con nombres de resonancias femeninas, sumidas en incesantes batallas que se saldaban con pequenas y arduas perdidas y ganancias desprovistas de una fuerza motriz unificadora que, si me hubiera parado a pensarlo, podria haber identificado como Nuestra profesora de historia, la senora Lewis, era una mujer de envergadura y gracia, una especie de elefante-bailarina en quien los principios del volumen y la feminidad libraban una guerra sin cuartel. La Alta Edad Media era su especialidad: habia estudiado en Oxford y ahora daba clases en un mediocre colegio catolico para ninas, embutida en trajes de color beige hechos a medida --con zapatos de tacon a juego-- de los que daba la sensacion de que su imponente forma rosa podia surgir cualquier dia por sorpresa, como emerge una estatua de una sabana polvorienta. La otra cosa que sabiamos de ella, por su apellido, es que estaba casada. Pero no teniamos la menor idea de como relacionar estos dos aspectos diferentes de la senora Lewis. Daba mucha importancia a Offa de Mercia, en cuya vision de una Inglaterra unificada se detectaba la primera ofensiva de ambicion masculina, y cuya obra de ingenieria monumental, la muralla de Offa, nos sigue recordando que la division tambien es un aspecto de la unificacion, que un modo de definir lo que somos consiste en definir lo que no somos. Y lo cierto es que los historiadores nunca se han puesto de acuerdo en si la muralla se construyo para defenderse de los galeses o solo para delimitar la frontera. La senora Lewis tenia una actitud ambivalente sobre el poder de Offa: ese era el camino de la civilizacion, sin duda, pero a costa de una perdida de diversidad, del florecimiento sosegado que sigue su curso cuando las cosas no se construyen artificialmente y los objetivos no se fuerzan. A la senora Lewis le entusiasmaba el mundo primitivo de los sajones, donde los conceptos del poder aun no se habian reformulado; y, en cierto modo, la Edad Oscura era una version de <>, eran los trozos rotos del plato mas grande de todos los tiempos: el Imperio Romano. Unos lo llamaban oscuridad, los despojos de esa unidad megalomana dispuesta a conquistarlo todo, pero la senora Lewis, no. A ella le gustaba, le gustaban las ruinas abandonadas, le gustaban los monasterios donde se cultiva en silencio la creatividad, le gustaban los misticos y los visionarios, los primeros textos religiosos, le gustaban las mujeres que iban ganando importancia a lo largo de esos siglos amorfos y embrionarios, le gustaban los cimientos --lo personal-- sobre los que ahora teniamos que dirimir las cuestiones de justicia y de creencias, a falta de esa gran civilizacion administradora. La cuestion era que esa oscuridad --llamenla como quieran--, esa oscuridad y esa desorganizacion no eran simple negacion o ausencia. Eran al mismo tiempo rastrojo y preludio. Los rastrojos son los tallos de la mies que quedan en la tierra despues de la siega, despojos sobre los que se siembra la nueva cosecha despues de la recoleccion. La civilizacion, el orden, el significado, las creencias no eran cumbres soleadas que pudieran conquistarse con una escalada constante. Se construian y caian, se reconstruian y volvian a caer, o se destruian. La oscuridad y la desorganizacion posteriores tenian su propia existencia, su propia integridad; estaban indisolublemente ligadas a la civilizacion, como lo esta el sueno a la actividad. En la vida compartimentada reside la posibilidad de unidad, lo mismo que la unidad lleva implicita la posibilidad de atomizacion. En opinion de la senora Lewis, mejor vivir una vida compartimentada y desorganizada, mejor sentir la oscura agitacion de la creatividad, que instalarse en una unidad civilizada y atormentada por el impulso de destruccion. Por la manana llevo a mis hijas al colegio y por la tarde vuelvo a recogerlas. Ordeno sus habitaciones, lavo la ropa y cocino. Pasamos la tarde casi siempre solas: las ayudo a hacer los deberes, les doy la cena y las acuesto. Cada pocos dias se van con su padre, y entonces la casa se queda vacia. Al principio me costaba sobrellevar esos intervalos. Ahora me parece ver en ellos cierta neutralidad, algo firme aunque vacio, algo ligeramente acusador a pesar de la vacuidad. Es como si estas horas solitarias, en las que por primera vez en muchos anos no se espera ni se necesita nada de mi, fueran mi botin de guerra, lo que he recibido a cambio de todo este conflicto. Las vivo una a una. Me las trago como la comida de los hospitales. Asi es como subsisto. Y tu te llamas feminista, me decia mi marido, con rabia, en las semanas de amargura brutal que siguieron a nuestra separacion. Creia que era el quien habia desempenado el papel de la mujer en nuestro matrimonio, y al parecer esperaba que yo lo defendiera de mi misma, del macho opresor. Creia que hacer la compra, cocinar y recoger a las ninas en el colegio eran tareas femeninas. Yo, en cambio, cuando mas asexuada me sentia era cuando hacia esas cosas. A mi mi madre no me parecia un modelo por su forma de cumplir con sus obligaciones maternales: al contrario, me parecia que esas tareas amenazaban su feminidad en lugar de subrayarla. Por aquel entonces viviamos en un pueblo de las llanuras de Suffolk; mi madre pasaba mucho tiempo hablando por telefono. Me hipnotizaba su tono de voz, como si hablara consigo misma. Sus frases me sonaban preparadas, su risa, ligeramente artificial. Sospechaba que impostaba la voz, como una actriz. ?Quien era la mujer que hablaba por telefono? Mi madre era alguien a quien yo solo conocia de puertas adentro; compartia su punto de vista, me parecia vivir envuelta en su aburrimiento, su placer o su irritacion. Vivia dentro de su personaje, perdida. ?Como podia saber quien era mi madre? ?Como podia verla? Su atencion era como la mirada de un ojo interior que nunca se fijaba en mi directamente, que extraia su conocimiento de mi intimo conocimiento de mi misma. Solo cuando la veia relacionandose con otras personas era capaz de mirarla objetivamente. A veces, mi madre invitaba a una amiga a comer y entonces, de pronto, ahi estaba la cara mi madre. De repente podia verla, podia compararla con su amiga y encontrarla mejor o peor, podia ver si la gustaban los cimientos --lo personal-- sobre los que ahora teniamos que dirimir las cuestiones de La cuestion era que esa oscuridad --llamenla como quieran--, esa oscuridad y esa desorganizacion no eran simple negacion o ausencia. Eran al mismo tiempo rastrojo y preludio. Los rastrojos son los tallos de la mies que quedan en la tierra despues de la siega, despojos sobre los que se siembra la nueva cosecha despues de la recoleccion. La civilizacion, el orden, el significado, las creencias no eran cumbres soleadas que pudieran conquistarse con una escalada constante. Se construian y caian, se reconstruian y volvian a caer, o se destruian. La oscuridad y la desorganizacion posteriores tenian su propia existencia, su propia integridad; estaban indisolublemente ligadas a la civilizacion, como lo esta el sueno a la actividad. En la vida compartimentada reside la posibilidad de unidad, lo mismo que la unidad lleva implicita la posibilidad de atomizacion. En opinion de la senora Lewis, mejor vivir una vida compartimentada y desorganizada, mejor sentir la oscura agitacion de la creatividad, que instalarse en una unidad Por la manana llevo a mis hijas al colegio y por la tarde vuelvo a recogerlas. Ordeno sus habitaciones, lavo la ropa y cocino. Pasamos la tarde casi siempre solas: las ayudo a hacer los deberes, les doy la cena y las acuesto. Cada pocos dias se van con su padre, y entonces la casa se queda vacia. Al principio me costaba sobrellevar esos intervalos. Ahora me parece ver en ellos cierta neutralidad, algo firme aunque vacio, algo ligeramente acusador a pesar de la vacuidad. Es como si estas horas solitarias, en las que por primera vez en muchos anos no se espera ni se necesita nada de mi, fueran mi botin de guerra, lo que he recibido a cambio de todo este conflicto. Y tu te llamas feminista, me decia mi marido, con rabia, en las semanas de amargura brutal que siguieron a nuestra separacion. Creia que era el quien habia desempenado el papel de la mujer en nuestro matrimonio, y al parecer esperaba que yo lo defendiera de mi misma, del macho opresor. Creia que hacer la compra, cocinar y recoger a las ninas en el colegio eran tareas femeninas. Yo, en cambio, cuando mas asexuada me sentia era cuando hacia esas cosas. A mi mi madre no me parecia un modelo por su forma de cumplir con sus obligaciones maternales: al contrario, me parecia que esas tareas amenazaban su feminidad en lugar de subrayarla. Por aquel entonces viviamos en un pueblo de las llanuras de Suffolk; mi madre pasaba mucho tiempo hablando por telefono. Me hipnotizaba su tono de voz, como si hablara consigo misma. Sus frases me sonaban preparadas, su risa, ligeramente artificial. Sospechaba que impostaba la voz, como una actriz. ?Quien era la mujer que hablaba por telefono? Mi madre era alguien a quien yo solo conocia de puertas adentro; compartia su punto de vista, me parecia vivir envuelta en su aburrimiento, su placer o su irritacion. Vivia dentro de su personaje, perdida. ?Como podia saber quien era mi madre? ?Como podia verla? Su atencion era como la mirada de un ojo interior que nunca se fijaba en mi directamente, que extraia su conocimiento de mi intimo conocimiento de mi Solo cuando la veia relacionandose con otras personas era capaz de mirarla objetivamente. A veces, mi madre invitaba a una amiga a comer y entonces, de pronto, ahi estaba la cara mi madre. De repente podia verla, podia compararla con su amiga y encontrarla mejor o peor, podia ver si la aceptaban, la envidiaban o la provocaban, saber cuales eran sus costumbres personales y su humor, distintos de los de su amiga. En esos momentos, su personaje, mi morada, me resultaba inaccesible; estaba oscuro, como una casa vacia. Si llamaba a esa puerta, me despachaban secamente, a veces de malos modos. Parecia como si alguien hubiera empaquetado y se hubiera llevado ese cuerpo, normalmente tan amplio, tan naturalmente ubicuo. Y, entonces, mi madre tambien se quedaba fuera, aislada, liberada temporalmente de la obligacion de ser quien era. En vez de eso, actuaba; era pura ficcion, bien o mal contada. Sus amigas, en general, tambien eran madres, mujeres con una geografia reconocible para mi: la sensacion de enigma oculto debajo de las mascaras del maquillaje y la conversacion, como el campo abierto que se extiende alrededor de una ciudad. Era imposible entrar en esos campos, aunque sabias que estaban ahi. Mi madre tenia una amiga, Sally, que no era como las demas. Entonces yo no entendia por que, pero ahora lo entiendo: Sally no tenia hijos. Era una mujer grande e ingeniosa, aunque tenia una cara triste. Se podia pasear por la tristeza de esa boca y esos ojos: estaba abierta a todo el mundo. Sally vino un dia que mi madre habia hecho un bizcocho de chocolate y quiso darle la receta. Sally dijo: <>. Yo no sabia que una mujer pudiera comerse un bizcocho entero. Me parecia una proeza, como el levantamiento de peso. Pero vi que a mi madre no le habia gustado la respuesta. Por alguna razon incomprensible, Sally habia estropeado el juego. Sin darse cuenta, habia abierto una grieta en la muralla de la feminidad y me habia dejado ver lo que habia al otro lado. De determinados acontecimientos de la vida no es posible tener un conocimiento previo: de la guerra, por ejemplo. El soldado que va a la guerra por primera vez no sabe como va a responder al enfrentarse con un enemigo armado. No conoce esa parte de si mismo. ?Es un asesino o un cobarde? Cuando llegue la hora respondera, pero no sabe de antemano cual sera su respuesta. Mi marido dijo que queria la mitad de todo, incluidas las ninas. Dije que no. ?Que quieres decir con eso?, pregunto. Esto fue por telefono. Yo estaba mirando el jardin por la ventana, un rectangulo entre otros rectangulos urbanos, con gatos merodeando por los limites. Nuestro jardin estaba abandonado ultimamente. Las malas hierbas ahogaban los arriates. El cesped habia crecido mucho, como el pelo. Pero, por mas que creciera el desorden, la cuadricula nunca se alteraria: los demas rectangulos conservarian su forma de todos modos. No puedes dividir a las personas por la mitad, dije. Tienen que pasar la mitad del tiempo conmigo, contesto. Son mis hijas, insisti. Son mias.

  • El llanto de los elefantes de Genoveva Casanova

    https://gigalibros.com/el-llanto-de-los-elefantes.html

    Un desafortunado dia, la rama de un arbol se vencio ante el peso de los elefantes, haciendoles caer sobre los discipulos de un asceta que se encontraba atendiendo sus lecciones debajo de su sombra. Para evitar seguir haciendo dano a los demas habitantes del mundo, los elefantes decidieron desprenderse de sus alas y bajar a vivir a la tierra. Millones de alas cayeron lentamente del cielo, formando asi los majestuosos Montes Himalaya. Desde entonces, los elefantes caminan entre los hombres y demas seres que pueblan este mundo, siendo venerados como deidades, y al mismo tiempo encadenados y forzados a vivir a merced de los caprichos del hombre. Con sus rostros pintados de colores y sus patas sujetas con enormes grilletes oxidados, los elefantes viven resignados. Y cuando las nubes no vienen en mucho tiempo y ellos se permiten anorar aquellos tiempos en que eran libres y volaban muy alto, muy alto, atravesando el viento azul... los elefantes lloran. PARTE I Cuando el timbre sono eran las 12:37. Lo sabe porque siempre mira el reloj en cada acontecimiento del dia. Tiene esa costumbre desde los dias de agenda apretada en sus viajes por la India. Cada vez que alguien entraba en el piso, o que sonaba el telefono, o que pasaba por la calle el afilador de cuchillos, el miraba su reloj, como para cerciorarse de que efectivamente el tiempo seguia transcurriendo y que el mundo seguia funcionando. Era un dia soleado, de una primavera recien comenzada. Como hacia calor habia decidido ponerse unos pantalones color beis comodos y un polo azul oscuro de manga corta. No llevaba zapatos. Siempre estaba descalzo en casa. Al igual que ella, nunca habia soportado bien tener los pies cubiertos. Desde la ventana se veian las copas de los arboles del parque que estaba cruzando la calle, de un verde traslucido que decoraba el bosque como si a las hojas les hubiesen sido esparcidas millones de espejos minusculos. El balcon principal estaba abierto, y entraba con facilidad el sonido del saxofon que animaba las terrazas de los restaurantes de la calle. En ese momento sonaba la melodia de una de sus canciones de jazz favoritas: A case of you. En la cocina, la mujer de la limpieza recogia los cubos y las fregonas que acababa de utilizar para el suelo de madera antigua que tenia en su piso de Paris. Vestia un sari[1] azul marino, con bordados de hilo dorado en los extremos de la tela. Las mujeres indias encuentran dificil dejar de usar la ropa tradicional cuando se trasladan a vivir a Europa o a America. Ella tambien era asi. Trenzaba su pelo con aceite de almendras mezclandolo con unas gotas de sandalo, y colocando algunas flores de jazmin entrelazadas, como le enseno su madre a hacer cuando era pequena y vivia en Chennai[2]. Aunque en esta ciudad el jazmin solo se conseguia durante algunas temporadas. El se encontraba enfrente del mueble chino de madera que decoraba el recibidor, revisando el correo que acababa de llegar. Guardo las llaves de su casa dentro del cajon de la derecha y se dirigio a la entrada. Abrio la puerta el mismo, cosa que nunca habria hecho si no hubiera estado el tan cerca de la puerta, y la muchacha de servicio tan lejos. Pero siendo esta la situacion, lo considero un detalle. De cualquier manera, en Francia no hacia falta ser tan precavido. --Monsieur Rohan Seth? J'ai un package pour vous. Si vous plait, signe ici...[3] Un senor bajito, delgado y con un bigote entrecano, que traicionaba la edad que intentaba aparentar el intenso tinte de su pelo, se encontraba de pie en el descansillo, con una bolsa gris al hombro y un paquete en la mano derecha. Busco en su bolsa y saco un boligrafo y unos documentos, que son los tipicos tramites para una entrega de paqueteria. Asi que firmo en la parte de abajo del papel, en lo que considero el espacio logico para la firma, pues en todos estos anos, desde aquel primer viaje a Paris, habia aprendido muy pocas palabras en frances, y decididamente no lo suficiente como para leer un documento. --Merci, monsieur. Bon journee[4] --dijo el hombre mientras le entregaba el paquete en la mano y le daba la espalda para presionar el boton del ascensor. Cerro la puerta sin prisa, con cierta pesadumbre que permite la edad, y con el paquete en la mano camino hasta su despacho. Junto a la ventana que daba al parque habia instalado su escritorio, atiborrado de libros y papeles desordenados. Le gustaba contemplar las vistas cuando se sentaba a leer o a revisar el correo. A veces se sentaba ahi solo para contemplar el atardecer y sentirse acompanado por las palabras que encerraban todos aquellos libros. Cada uno era una conversacion larguisima con la vida, un secreto muy suyo. Se acerco a la mesa para coger el abrecartas de plata con la figura de elefante que habia traido con el desde Delhi y que habia pertenecido a su padre. Lo clavo en el papel amarillo acolchado y rasgo con descuido el envoltorio, de la misma manera que habia visto a su padre abrir cientos de cartas durante sus anos en la politica. Con la misma autoridad. Fue entonces cuando se encontro sujetando aquel libro con sus manos rugosas y gastadas. Con todo lo que habian tocado sus manos, parecia que sus dedos estaban a punto de fallarle. De pronto, tenia en ellas un libro cuyas letras de la caratula le dolian en los ojos. Letras doradas impresas a relieve sobre el cuero de color marron que cubria la dura pasta, como viejas cicatrices recien reveladas sobre su piel india. Aquel libro le gritaba y lo amarraba. Parecia arrancarle el aire mientras las agujas de su reloj comenzaban a girar enloquecidamente, retrocediendo hasta el momento en donde empezo todo, con las primeras palabras, en la primera pagina... mucho, mucho tiempo atras. CAPITULO 1 Cuando uno se sienta delante de una hoja en blanco, dispuesto a escribir, como estoy yo ahora, solo surge una pregunta: si tuviera que contar la historia de mi vida, ?como empezaria? ?Por donde? ?Como puedo hacer sentir esto, que es tan mio, a otra persona? ?Como doy mis ojos para que alguien pueda ver a traves de ellos todo lo que he visto yo? Todos los dias, todos los anos, todo el tiempo que ha transcurrido... ?como se da todo eso? Por cada segundo, una imagen y un sentimiento... Demasiado. No estoy al final de mi vida, en mi vejez, sentada en mi casa donde solo quedan fotos viejas y ecos de palabras habladas muchos anos atras. No. Soy bastante joven aun. No tengo tantas canas como tormentas colgando de la cabeza. Pero cuando acabe todo esto, espero poder irme habiendo roto cadenas, habiendo soltado alguna que otra alma de la infinitud del silencio. El silencio... Naci el 28 de octubre de 1970 en el Hospital de Nuestra Senora del Rosario de Madrid. Era una tarde fria y lluviosa de otono. Las enfermeras iban y venian con sus cofias blancas, vestidas con sus uniformes tan femeninos, hablando sin parar cosas de las que mi madre no conseguia entender ni una pizca. Llevaba poco tiempo en Espana, desde que se caso con mi padre un ano atras, pero en realidad nunca tuvo interes en aprender a hablar espanol. Como si su relacion con este pais y su gente fuera meramente circunstancial. Se habia criado en una preciosa finca en el sur de Alemania donde sus hermanas y ella recibian una estricta educacion de acuerdo con lo acostumbrado por las familias nobles de la epoca. Clases de ingles, frances, historia, geografia, matematicas, literatura y piano llenaban sus dias de infancia. Al morir mi abuelo, mi madre heredo el titulo de baronesa. No era uno de los mas importantes que tenia, pero ella era la cuarta de cinco hijas, por lo que era bastante logica esa designacion. Habia visto nacer a su hermana menor, la tia Birgit, en aquel palacete de campo con el enorme reloj de la torre y rodeado de campos de trigo, pero no recordaba tanto alboroto.

  • Penitencia de Ruben Gozalo

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    Mav es un perdedor. Tiene una vida de mierda, va saltando de un empleo precario a otro y hace tiempo que su novia le abandono. Su existencia es tan patetica que hasta su ex se quedo con la unica cosa que le importaba: Sid, su perro.
    Un dia, uno de sus amigos le recomienda una aplicacion movil para flirtear y ligar con desconocidas. La app le abre un nuevo mundo de posibilidades. Sin embargo, su peor pesadilla esta a punto de hacerse realidad.

  • La princesa de la mafia de Wilson Tovar

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    “Nunca habia visto nada mas atractivo”, dice su hermano gimiendo jaja. Lo encendi. El tiene un boleto de ida para blu … No terminare ese pensamiento. “Casate conmigo”, dice y me rio, pero cuando el no se rie, me detengo. “?Hablas en serio?” Le pregunto dibujando una carita sonriente en la alfombra usando la sangre de los cadaveres. “Mortal” dice con una sonrisa Emilia Costello hermana de Emilio Costello, lider de la mafia italiana. Emilia es una verdadera psicopata, felizmente te matara con una sonrisa. !Ace Martinez, tambien conocido como el lider de la mafia mexicana! Tiene una gran sed de sangre, todos lo llaman psicopata, pero ella lo llama unico. Ella es psicopata Pero el tambien Se llama Smiley Mientras se llama El Rey de la Mafia ?Que pasa cuando estos psicopatas se encuentran? !Dios bendiga a este amor psicopata! Capitulo 1 Emilia Sonrie siempre sonrie. Levanto la cabeza y sonrio mirandome al espejo. Golpeo el espejo rompiendo el cristal y mantengo mis ojos en el espejo que ahora esta roto y roto. Salgo del vestuario con mi mano sangrando y fragmentos de vidrio en mis nudillos. “Estas atendiendo la sala VIP, hay chicos alli que no dudaran en matarte, buena suerte”, dice mi jefe y sonrio. Sonrio cuando estoy enojado, feliz, triste SIEMPRE sonrio. Trabajo en un club como camarera y, a veces, como camarero, especificamente de Sam aparece el camarero habitual. Entro en la sala VIP y todos los hombres me miran con lujuria. “?Eres una stripper?” Un chico me pregunta y sacudo la cabeza. “No, soy una mesera, ?que les puedo traer del bar?”, Digo, y todos me dicen que hay ordenes de bebidas que no escribo. Asiento sonriendo antes de salir de la habitacion dirigiendose directamente hacia el bar. “Hola linda” dice Sam y yo realmente sonrio. Sam es como un hermano mayor. Tengo un hermano mayor, aunque se llama Emilio. Se que conozco a Emilia y Emilio … que cursi. De todos modos, Sam siempre me protege, incluso cuando sabe que puedo protegerme. Le digo la orden y el pone todas las bebidas en una bandeja y me la entrega. Tomo la bandeja y regreso a la sala VIP, entrego todas las bebidas. Estoy a punto de irme cuando uno de ellos tira de mi brazo con fuerza. “No estas en voz alta para tocar las camareras”, le dije quitandole el brazo al chico. “Aw, vamos a vivir un poco”, dice tocando mi muslo y le doy una palmada. “!Maldita perra!” El dice y los chicos a su alrededor se levantan y se paran a mi alrededor. Tomo el cuchillo que sostenia mi mono y me preparo. “!Matala, nadie me falta el respeto!” El tipo que abofetee dice y los hombres saltan sobre mi. Los apunalo y pateo a todos mientras el jefe se escapa. Yo mato a los 5 hombres y dejo mi firma, que es una enorme cara sonriente en la pared hecha de sangre. Me limpio todo de las huellas digitales y salgo de la habitacion. Regreso al bar donde esta Sam y por la expresion de su rostro el ya sabe que hice algo. “Hare que alguien lo limpie”, dice besando mi frente antes de salir de su lugar detras de la barra. Sam trabaja para su hermano, que es el lider de la mafia mexicana, pero nunca lo ha visto antes. “No entiendo por que te disculpas”, le dije abrazandolo. “?Que pasa si trata de lastimarte? No puedo protegerte de el”, dice Sam y le levanto una ceja. “Sam, sabes que apenas siento dolor” dije con una pequena sonrisa en mi rostro. “No, quiero decir matarte, lastimarte y de cualquier manera no quiero que sientas dolor en absoluto”, dice Sam con el ceno fruncido y beso su mejilla. “Puedo manejarme y si tu hermano despierta a la bestia, no la detendre”, le advierto y el asiente vacilante. Continuo trabajando mi turno hasta que termine. Luego espero a que termine el turno de Sam para que pueda llevarme a casa a pesar de que no es donde me voy a quedar. Tan pronto como llegue a casa, me cambiare y luego me ire al metro. Necesito liberar la oscuridad en alguna pobre alma desprevenida. Sam me deja en casa, pero antes de que salga me exige que no vaya al subsuelo y yo asiento. Odio mentirle a Sam, pero realmente necesito que esta pelea sea mi escape de la realidad. Me quito la ropa de trabajo y me pongo unos leggings negros y un sosten deportivo blanco con un sueter corto negro. Me puse un panuelo que dice mantener la sonrisa en mi rostro antes de salir de mi casa con la capucha puesta y comenzar mi larga caminata hacia el metro. Una vez que finalmente llego alli, la seguridad me permite instantaneamente no querer morir. Habia un guardia que lo mate, que es practicamente todo lo que hay en la historia. Camino con confianza irradiando de mi cuando voy a buscar a Johnny para que pueda conseguirme una pareja. “Si no es mi mejor luchador y dado que eres el mejor, solo obtienes lo mejor, tu oponente esta noche se llama Trueno”, dice y yo asenti con la cabeza. Me subo al ring con mi sudadera con capucha y mi panuelo cubriendome la cara. Miro a la multitud y veo a Sam que asiente con la cabeza. Sabia que iria sin importar lo que dijera. Me alegra que me conozca tan bien. Suena la campana, lo que significa que el partido ahora esta comenzando. Dejo que este perdedor tome el primer golpe y barre mis pies y me envia al suelo. ?Es eso realmente lo mejor que tiene? Gruno y ruedo hacia un lado antes de que su puno pueda venir conmigo. Me levanto rapidamente y le doy una patada en la cabeza. Primero cae con la cara dura en la colchoneta que es mas baja para aliviar el estres. Lo pateo en el estomago y el costado varias veces. Podria terminarlo, pero me estoy divirtiendo mucho. Lo pateo en las bolas solo porque me da la gana. Bien podria terminar con su miseria, hemos estado aqui por media hora. “Adios”, le digo antes de golpearlo en la cara, lo que hace que un crujido repugnante fluya a traves de la multitud ahora tranquila. “Um um …!ganador Smiley!” El locutor dice tartamudeando. Lo miro con mis frios ojos grises, lo que lo hace alejarse. Le arrebate mi dinero a Johnny y sali por la puerta sabiendo que Sam me estaba siguiendo. “Te dije que no vinieras”, se queja mientras sube a su auto. “Entra” Exige, asi que me subo al auto. “Algun dia quizas me escuches” dice y me encojo de hombros sabiendo que lo mas probable es que nunca suceda. Me lleva a casa de nuevo y entro directamente a mi habitacion. Me quito la sudadera y me acuesto en la cama para dormir.

  • El sol y el acero de Yukio Mishima

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    Acabado en 1967, “El sol y el acero” es un texto en el que encontramos la expresion de muchas de las contradictorias y sutiles lineas de fuerza que configuran el complejo y singular pensamiento del escritor Yukio Mishima (1925-1970), o cuando menos del personaje que quiso llegar a ser. El culto del cuerpo como trasunto y complemento del culto del espiritu, la dolorosa contradiccion entre palabra y accion, la delgada, casi imperceptible frontera entre vida y muerte (realidades opuestas pero que a la vez se funden y complementan), son solo algunos de los motivos que articulan este texto tan fulgurante como controvertido.

  • Amor de humo y algodon de Natalia Sanchez Diana

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    La vida de Sophie, hija del conde Samuel Hastings, cambia cuando descubre que tiene un hermano y que su tio, dueno de un molino de algodon en Manchester, ha sido asesinado.
    Aprovechando el parecido entre su padre y su tio Byron, este les deja escrito un plan para que suplanten su identidad y averiguen quien le ha matado.
    Para ello, tendran que relacionarse con los seis molineros mas poderosos y descubrir sus intrigas, mientras se ven envueltos en las luchas sindicales del movimiento obrero.
    Sophie no sabra en quien puede confiar, pero su corazon tal vez si.

  • La magia del karma de Rose Gate

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    Cuenta la leyenda, que el Laird del Clan de los MacLeod conocio a una hermosa hada, de la cual se enamoro por completo.Entre ellos surgio un amor de los que solo se vive una vez. Para su desgracia tenia fecha de caducidad: un ano y un dia. Ese fue el plazo que les dio el rey de las hadas, despues jamas volverian a estar juntos.Llegado el dia, el Hada le entrego al Laird dos regalos muy preciados: su hijo y la Fairy Flag, una bandera magica que los protegeria, que solo podrian usar tres veces.Didi O’Shea es una mujer un tanto peculiar.

  • Bienvenidos a Italia de Estefania Scioli

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    Marlene Flores es una joven periodista que viaja a Brasil por el suplemento de verano del diario “Cronicas del dia”; y aprovecha la oportunidad para buscar un poco de tranquilidad, definir un nuevo rumbo y tratar de reencontrarse con ella misma luego de una separacion amorosa. En medio del cambio, conoce a Tomas Ruan, uno de los duenos de la redaccion que, antes de que ella pueda permitirlo, se introduce en su vida y en pocos dias la cambia completamente, dejando que sus emociones vuelen, que sus sentimientos crezcan y autorizando al destino que haga con ellos lo que quiera.
    Aceptan que sus caracteres fuertes, explosivos y, a veces, inmaduros, choquen constantemente hasta que Marlene descubre que el corazon de ese hombre esta tan danado y destruido que se preguntara mas de una vez si es lo que verdaderamente necesita, si podra salvarlo de la tristeza que esconde, de los suenos que tuvo una vez sobre formar una familia, de la agonia por sobrevivir y del deseo por querer ser un buen padre.
    ?Podran superar todos los obstaculos que el destino le presente y dejar los celos y las peleas de lado para darle lugar al amor?

  • Sabes que te quiero…a mi manera, Iris T. Hernandez de Iris T. Hernandez

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  • Luces, camaras, corazon de Shirin Klaus

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    Emma Miller tiene un trabajo de lo mas peculiar: hacer de doble de una famosa actriz. Y no lo hace frente a las camaras, sino en la vida real, acudiendo a eventos a los que Sue Johnson no desea asistir. Esta acostumbrada a hacerse pasar por ella y nadie ha descubierto todavia su secreto, pero una noche, el actor James Petersen la abordara pensando que es Sue y le dira de todo menos guapa. James, que es mas listo de lo que su cara bonita da a entender, conoce lo suficiente a Sue como para notar que algo raro esta ocurriendo. ?Que pasara si James descubre la artimana de Sue? Emma ya no podria seguir escondiendose.

  • Deseo de venganza de Esperanza Riscart

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    Una novela de romance y suspense en la que todo es posible.
    Cuando el amor aparece en la vida de Alexander sus deseos de venganza se veran relegados a un segundo plano pero… ?Cuanto se puede dar por amor?

  • Por el amor de una hechicera de Isabella Abad

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    Glenn lidera con valentia y orgullo al Clan Campbell. Empecinado en mantener a raya a los eternos rivales, los MacDowell, vera cernirse sobre el una orden que no puede desoir. El Rey Jacobo, monarca de Escocia e Inglaterra, mandata la union de ambos clanes en la figura de Kirstie, una muchacha bella y sometida por su padre, el temible Blair MacDowell.

  • Melodia silenciosa de Mary Balogh

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    Lady Emily Marlow es guapa, independiente y virtuosa. Sorda desde la ninez, agradece los esfuerzos de su familia para alimentar su espiritu, pero el hombre que han elegido para que sea su prometido jamas podra satisfacerla. El unico hombre que Emily ha deseado en la vida es el valiente e intrepido lord Ashley Kendrick. El amor de su infancia nutrio sus fantasias y juro que jamas la olvidaria. aunque la dejo para marcharse a la India en busca de una nueva vida y un nuevo amor.
    Siete anos y muchos suenos despues, Ashley regresa como un desconsolado viudo a Bowden Abbey y vuelve a reunirse con Emily, fiel a su promesa. Sin embargo, su desconsiderada proposicion matrimonial le provoca un inesperado conflicto. Aunque la llama de la pasion sigue viva en su interior, Emily teme que lo ha motivado el deber, no el amor. ?Y que puede hacer ella con esos siete anos perdidos, cargados de secretos tan oscuros que Ashley se niega a compartirlos?
    Para Emily, el unico y gran amor de su vida se convierte en un amor por el que merece la pena luchar, en un amor de sorprendentes revelaciones y segundas oportunidades, y en un amor, como una melodia, demasiado hermoso para describirlo con palabras.

  • Volver a Canfranc de Rosario Raro

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    Marzo de 1943. Agazapados dentro de una habitacion secreta, varias personas contienen la respiracion mientras aguardan a que el sonido de las botas reforzadas con metal de los soldados alemanes se aleje. En la estacion internacional de Canfranc, en el Pirineo, la esvastica ondea sobre la playa de vias. En medio de la oscuridad, Laurent Juste, jefe de la aduana, Jana Belerma, camarera del hotel, y el bandolero Esteve Durandarte arriesgan sus vidas para devolverles la libertad.
    Volver a Canfranc es su historia. Jana y Esteve, armados tan solo con la valentia que da el amor, lucharon porque miles de ciudadanos judios consiguieran atravesar esta estacion mitica. Ademas de ellos, otras personas guiadas por la generosidad decidieron enfrentar el terror y ayudarlos. Para miles de perseguidos por el regimen nazi la esperanza se llamo Canfranc.

  • Aldea de luna. el comienzo de Noelia Senas Polo

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    Shara no es una chica atrevida. Mas bien demasiado prudente. Pero el destino esta preparado para ir a su encuentro. O quizas es ella la que tenga que ir en busca del destino. Mezcla de amor, misterio, traiciones y algo sobrenatural que la lleva hasta un camino que jamas se imaginaria.

  • Bajo la Estrella Polar de Stef Penney

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    Bajo la Estrella Polar es una nueva epopeya historica de la premiada autora de La ternura de los lobos, especialmente recomendada para fans de Donna Tartt, Sarah Waters o Jessie Burton

  • Criaturas de la Noche de D. Martin

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    En esta visionaria novela ambientada en un futuro apocaliptico y distopico un nuevo ciclo de horror despierta desde las entranas de la tierra cuando unos seres misteriosos que parecen surgir de ningun lugar comienzan a utilizar a los humanos como materia prima para su propia subsistencia. Utilizarlos como fuente de alimento y fines reproductivos no sera suficiente, pues en medio de los horrores una guerra tan antigua como la creacion misma esta por desatarse, poniendo a la humanidad al borde de la extincion y enfrentando nuevamente a las fuerzas del bien y del mal en una epica y aterradora batalla, en la que el mal podria resultar vencedor…

  • A tu lado puedo ser feliz de Sophie Saint Rose

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    Un portazo en la planta baja indicaba que su hija habia llegado a casa. - ?Selina? -!Estoy aqui, mama! -respondio subiendo las escaleras. Agotada aparto su melena rubio platino de su hombro para sujetar la correa de su bolso y evitar que se le cayera.- ?Ocurre algo? Porque he quedado con Stayce para ir a una fiesta y todavia tengo que cambiarme- dijo yendo hacia su habitacion. Su madre la intercepto al salir de la habitacion de sus padres. La miro con sus ojos marrones como si quisiera matarla y por el vestido negro de lentejuelas que llevaba se dio cuenta de que querria que se quedara en casa. -Me dijiste que hoy te quedarias con Rebeca. Bufo enfadada al oirla - ?Por que tengo que quedarme cuidandola cada vez que salis? !Contratar una ninera, como todo el mundo! Paso ante su madre que parecia a punto de estrangularla - !Sera porque no haces nada en todo el dia, salvo ir de compras! Miro asombrada a su madre - ?Que no hago otra cosa? !Solo gasto mi asignacion! -!Que es muy generosa para mi gusto!- grito de los nervios- Ni estudias, ni trabajas. Solo te pedimos que cuides de tu hermana cuando no estoy en casa !Tampoco es para tanto! Entro en su habitacion furiosa - !Estoy harta! !Aqui no tengo intimidad, por no decir que siempre te tengo detras para decirme lo que tengo que hacer! !Tengo veinticinco anos, por el amor de Dios! -!Pues consigue un trabajo y vete de casa! Eso si que no se lo esperaba. Habian sido ellos los que le habian dicho que no se fuera cuando termino la universidad. Que ahora se lo echaran en cara, era el colmo. Habia sido ella, la que dijo que la echaria de menos y su padre, el que le dio la asignacion para que se sintiera independiente.- ?Que consiga un trabajo? Su madre desvio la mirada y Selina vio el pasador de diamantes de su abuela en su recogido.-Mama - dio un paso hacia ella asombrada- ?Ese es mi pasador? Su madre se sonrojo llevando la mano hasta su pelo tenido de rubio- ?No te importa, verdad? Me quedaba bien con este vestido. Selina entrecerro los ojos. No le hacia mucha gracia que su madre lo hubiera sacado del banco pues era muy valioso, pero ese no era el tema que estaban discutiendo.- Da igual- dijo poniendo los brazos en jarras ensenando el vestido de seda rosa que llevaba- Ese no es el tema. Me dijisteis... Su madre hizo un gesto con la mano sin darle importancia- ?Te quedas con tu hermana? Se miraron a los ojos. Los verdes de Selina refulgieron de furia- !No! Su madre, Regina Corrington la miro furiosa- !Muy bien, llamare a la ninera!- salio de la habitacion dando un portazo y durante un segundo se sintio culpable. Durante un segundo - Que contraten una ninera. -dijo entre dientes recogiendo sus bolsas. Al dia siguiente estaba recostada en la tumbona de la piscina leyendo una revista cuando aparecio su madre. Todavia estaba enfadada y Rebeca le dijo en voz bajaAhi viene... Miro a su hermana de siete anos que era un reflejo de ella misma y sonrio guinandole un ojo. Su hermana con su bikini rosa salio corriendo hacia su piscina infantil pegada a la de adultos- !Selina!- los tacones de su madre resonaron en el terrazo de la piscina. -?Si, mama?- pregunto sin levantar la vista. -?Te dije que dentro de una semana me voy a Paris y que te tienes que hacer cargo de tu hermana? No se lo habia dicho y lo sabia de sobra. Se lo decia ahora porque despues de lo del dia anterior esperaba que se sintiera culpable.-No, no me lo habias dicho- la miro sonriendo- ?Por que no te la llevas? Esta de vacaciones de verano. Su madre entrecerro los ojos- Tu padre estara muy ocupado... -Pero tu no- se levanto de la tumbona poniendose a su altura -Puedes ensenarle Paris mientras os vais de compras. -Tu no tienes que hacer nada y cuando vayamos a las cenas de negocios no tendremos que dejarla sola en el hotel. Se miraron evaluandose durante unos segundos - Muy bien, entonces me voy con vosotros a Paris. -!Ni hablar! Te quedaras aqui con tu hermana. Punto- dijo furiosa.- !Se te va a acabar toda esta tonteria! -No me importa quedarme con ella -dijo senalandola- !Pero no voy a dejar que me utiliceis a vuestro antojo! -!Haras lo que yo diga mientras vivas aqui! !Se te acabo esta vida de lujo sin hacer nada! -?Que ocurre aqui?- la voz de su padre resono en toda la piscina. Alto y moreno, todavia se conservaba bien para los cincuenta y dos anos que tenia. Las miro con sus ojos verdes a las dos - ?A que vienen esos gritos? -Tu hija no quiere hacer nada que no sea tomar el sol e ir de compras a Rodeo Drive- dijo su madre con desprecio dejandola atonita. -!Te recuerdo que fuiste tu la que me dijiste que no buscara trabajo cuando termine la universidad! -!No tienes necesidad de trabajar pero no significa que hagas el vago todo el dia! -!No, tengo que hacerte de ninera! -!Silencio!- su padre las miraba como sino las conociera- Regina- le dijo a su madre- ?le dijimos a Selina que no se buscara trabajo y ahora se lo echas en cara?- Selina sonrio ironica mirando a su madre con los brazos cruzados. Su hermana paso tras ella y le dio un azote en el trasero con su manita mojada. Su padre la miro a ella- y tu... !porque ayudes en el cuidado de tu hermana no creo que te vayas a agotar! Se sonrojo ligeramente -No es eso, papa. No me importa cuidarla pero siempre me avisa en el ultimo momento. Ayer me lo dijo cuando iba a salir y pretendia que anulara mi cita. -Pues del viaje a Paris te aviso con tiempo -dijo sonriendo ligeramente- Asi que ya sabes... No soportaba que la trataran como a una nina y la fastidiaba que le echaran en cara que no trabajaba- Esta bien. Me quedo con Rebeca. Su madre asintio satisfecha y se giro para mirar triunfante a su marido que todavia seguia muy serio. – Selina... -?Si, papa?- pregunto entre dientes. -Quiero que revises unos disenos que tengo que llevar a Paris.-dijo indicandole con la cabeza que lo acompanara. Se puso el caftan sobre su bikini azul electrico y le siguio por el camino que llevaba a la casa. No hablaron hasta llegar al despacho -Pasa -dijo dejandola pasar al enorme despacho donde trabajaba por las tardes. Cerro la puerta tras ella y suspiro- No te enfades. -No me enfado. -Tu madre no nacio en esta vida y todavia le sorprenden ciertas cosas.- dijo llegando a su escritorio

  • Cuatro decadas y un amor de Maria Veronica Cochetti

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    Y finalmente llego el dia en que Paula se canso de tener amantes ocasionales; esos objetos sexuales buscados solo para pasar el rato. Hizo un breve repaso de como estaba su vida en esta etapa y se sintio sola. Arribo a la conclusion de que esas historias vacias de afecto no la estaban llevando a ningun lado. Respiro profundo y decidio que queria volver a ser feliz, compartiendo su vida con un companero que la abrace todas las noches y que la haga sentir valiosa y amada todos los dias. Se convencio en silencio y hasta con un gesto de resignacion, que era el momento de volver a querer y dejarse querer, aun corriendo el riesgo de volver a fallar. Esta sensacion de soledad, coincidio exactamente con un dia en que sus amigas la llamaron para saber porque estaba tan desaparecida. Era un viernes por la tarde de un caluroso verano en la ciudad de Rosario, cuando su voz al telefono denoto algo de melancolia. Su desanimo no paso desapercibido y fue por esa razon que la presionaron insistentemente para salir de copas, a reirse juntas y hacer catarsis grupal. Paula intento eludir la invitacion, pero no encontro una buena excusa que resultara creible. No le quedo otra opcion que aceptar salir con esas locas, que no aceptaban un no como respuesta, cuando de noche y diversion se trataba. Bueno... asi fue que se preparo desde temprano, se arreglo y pinto prolijamente las unas, aliso su cabello rubio y a pesar de creer que sus piernas siempre fueron demasiado largas, eligio unos zapatos con unos tacones de quince centimetros de altura para la ocasion. Se vistio pausadamente, mientras reflexionaba que deseaba que le depare el destino esa noche. Eligio una musculosa blanca con brillitos que contrastaba con su perfecto bronceado y una pollera floreada entallada, delicada y colorida. Se dio un toque de maquillaje muy natural realzando sus pestanas y salio determinada a encontrar al hombre de su vida. Aunque ella no se lo creyera, estaba hermosa e irradiaba frescura esa noche. La cita fue en Rock & Feller's, el bar ubicado sobre el boulevard Orono. Ese lugar de encuentro era frecuentemente el elegido por el grupo. Les gustaba la ambientacion tematica de rock, los tragos, los platos y la buena musica; pero tambien por ser lugar de encuentro de solos y solas. Lo consideraban un sitio muy jugoso para divertirse, aunque sea histeriqueando con la fauna del lugar. Sus amigas no sospechaban de sus intenciones de volver a enamorarse y esa noche (como todas las veces que salian juntas) la llevaron por el camino de la risa facil y las copas de mas. Pero el destino ya habia decidido por ella. Entre copa y copa sintio una mirada. Sintio una mirada de esas que se sienten en el corazon, de esas que cosquillean el alma y dejan huella. Apabullada por las risas de sus amigas intento ignorarla, pero ni las resonantes carcajadas de Daniela pudieron persuadirla de esa sensacion que le calaba hasta los huesos y se apoderaba de su cuerpo. De repente le parecio que el tiempo se congelo, observo a sus amigas que hablaban y reian, pero ella las percibia en camara lenta y con el sonido en off. Se sintio extranada con esa sensacion rara. Quiso negarla restandole importancia; intento seguir hablando como si nada pasara, pero esta persistia indefinible en su cuerpo. A partir de ese instante su vida cambiaria para siempre, aunque aun no lo supiera. La noche siguio su transcurso habitual, mientras ella ignorandolo todo, seguia siendo observada. Cuando ya no quedaron mas temas de conversacion y se saciaron de comer, reirse y tomar; sus amigas decidieron que era hora de retirarse. En el momento que estaban abandonando el local, una de ellas se adelanto y comenzo a conversar con un amigo que estaba en una mesa cercana a la salida, la otra fue directo al toilette y la tercera estaba en la barra pagando la cuenta. Paula quedo rezagada, sola y apurada por alcanzarlas. EL. El era un tipo solitario, un poco raro (dirian los que no conocen su pasado). Esa noche se acosto como solia hacerlo todas las noches: temprano y solo. Pero el calor y el recuerdo de lo vivido no le dejaban conciliar el sueno. Una y otra vez volvian a su mente las imagenes grabadas en su retina. No podia sacarse de la cabeza el feroz ataque de palometas acontecido esa tarde de calor en el balneario de la Florida. Uno a uno revivia los puntos de sutura que habia dado a cada una de las victimas. Recordo el ultimo cuerpo roido por las feroces bestias, que el sano con manos temblorosas y decidio que seria mejor salir a tomar un trago. Quiza un poco de alcohol ayudaria. Asi fue como coincidio con ella, en Rock & Feller's, aquella noche. Llego silencioso y triste. El silencio podia deberse a su cansancio, mas su tristeza lo acompanaba desde hacia un tiempo largo. Se sento en un rinconcito de la barra y ordeno al barman un whisky doble on the rocks. Giro los hielos con el dedo indice de su mano izquierda, mirando el vaso muy fijamente. Luego comenzo a beberlo lentamente, como dejandose anestesiar por el alcohol. Cuando sin querer la vio. Y no pudo dejar de mirarla... La vio riendo y en ese instante sin saberlo, pero sobre todo sin quererlo, se enamoro. La melancolia se le notaba en sus movimientos pausados, pero sobre todo en su mirada. Tenia los ojos mas tristes que la luna. Esa noche esos ojos tristes no pudieron despegarse ni un segundo de esa mujer. La admiro a la distancia y esbozo una mueca parecida a una sonrisa viendola interactuar animadamente con sus amigas, sin saber que estaba siendo observada. Le parecio tan linda y femenina que no podia creer que fuera real. Hacia mucho tiempo que no se sentia tan atraido por una mujer con solo verla. Esta situacion lo hizo parecerse un poco tonto, pero por primera vez en anos no se juzgo y acepto naturalmente sentir asi. Perdido en sus pensamientos, el no percibio que ella sintio esa mirada como un escalofrio que le recorrio el cuerpo, como una sensacion nueva en su ser

  • Jilgueros en la cabeza de Carmen Guaita Fernandez

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    Una periodista prestigiosa que tiene cuarenta anos pero aun no ha comenzado a vivir, una manana tranquila entre sabores de infancia, la llamada anodina de un antiguo amor, una imaginacion que se desborda y una oleada de recuerdos que se agolpan Durante dos horas de rebelion y de memoria, Eulalia Requena se encuentra de nuevo con su ninez llena de historias, su juventud triste y su madurez confusa. De repente, un suceso inesperado puede transformar todo el dolor en promesa, toda la oscuridad en luz.

  • El Principe Cautivo 1 de C. S. Pacat

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    Damen es un heroico guerrero y el legitimo heredero del trono de Akielos. Pero cuando su medio hermano se hace con el poder, Damen es capturado y vendido como esclavo de placer al principe de una nacion enemiga. Su nuevo amo, Laurent, es atractivo, manipulador y mortifero: es decir, encarna lo peor de Vere, su pais. Pero en la telarana letal de la politica de la corte, nada es lo que parece, y Damen se vera obligado a trabajar con su enemigo para sobrevivir y salvar a su pais, y descubrira que al hombre que mas necesita para conseguir su libertad es al que nunca debera revelar su identidad. por mucho que lo desee.

  • Memorias del principe perfecto de Phavy Prieto

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    !Con mas de treinta millones de lecturas, regresa la novela mas deseada! Si leiste la historia de Plebeya a Princesa por una noche en las Vegas, no puedes perderte como sucedio todo desde el punto de vista del principe Bohdan Vasylyk I

  • Soy tu destino 1 de Sandra Lugo

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    Esta es la continuacion de la historia de Sofia y Daniel. “ERES MI TIEMPO”.
    En ella, el destino seguira jugando entre estos dos seres destinados a encontrarse, perderse y reencontrarse; revolucionando sus vidas mientras tratan de ignorar que no son como los demas.

  • Mares verdes de Esperanza Riscart

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  • Olvidar el amor de Belinda Valle

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    El dolor de la separacion es para Belinda una tortura. ?Quien tuvo la culpa? Eso no importa y en realidad sirve para hacer mas dano.
    Un diario para olvidar el amor e intentar volver a tocar a la guitarra canciones con esperanza. Porque todos somos esclavos de nuestras decisiones, y tras ellas el arrepentimiento no es siempre suficiente.

  • Noiva secreta del Dragon (Secretos de los Dragones 2) de Jasmine Wylder

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    Bryant Chandler, el ardiente shifter dragon, conoce su determinacion. Su companera se ha ido hace tiempo y no tiene planes de encontrar otra. Ahora ha jurado proteger al bebe que un dia los gobernara a todos. Sin hacer preguntas. Pero el dia que la deliciosa Esther puso sus generosas curvas virgenes muy cerca de el, todas las apuestas se acabaron.

  • La creacion de Eva de Federico Jeanmaire

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    Maruja acude a una iglesia porque necesita confesarse con el parroco del pueblo, el padre Jorge. Esta desesperada y se siente sola. Su pareja, el doctor Milbergen, ha muerto y teme que su cunado se quede con la casa. La confesion de Maruja se remonta a los anos en que su nombre era Jose Maria, los inicios de su relacion con el doctor, la operacion de cambio de sexo y los veinte anos de convivencia y amor que mantuvieron. Pero Maruja ve y describe el mundo en clave femenina, y de esa manera se apropia de la lengua como contrapeso de la mirada masculina que no solo impone el lenguaje. Tambien esta la mirada inquisitoria de los otros y de la propia Iglesia. Con esa particular manera de expresarse y en su dialogo confesional con el parroco, Maruja cuestiona temas como la transexualidad, la religion, la mentira, el deseo, la moral y el uso de la lengua.
    Al igual que en Mas liviano que el aire, Federico Jeanmaire devela, con humor y agudeza, la confrontacion que existe sobre las formas de ver, de vivir y de nombrar el amor.