libro imperio romano
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libro imperio romano - Jay Kristoff
https://gigalibros.com/imperio-las-guerras-del-loto-2.htmlTras la muerte del Shogun, en el Imperio de Shima se desata una terrible lucha entre los clanes para hacerse con el poder. Con el fin de evitar la guerra civil, el Gremio del Loto conspira para restaurar la dinastia Kazumitsu. El proximo Shogun es alguien que conoce muy bien a Yukiko. Alguien que no descansara hasta verla muerta. Mientras las habilidades de Yukiko aumentan mas alla de su control, se acentuan tambien las pesadillas de Kin, el rebelde del Gremio del Loto que ayudo al tigre del trueno. Muestran visiones de un futuro perturbador e inconcebible. Ni siquiera el miedo a la muerte frenaran a Kin cuando trate de evitar que esas pesadillas premonitorias se hagan realidad. Los rebeldes planean asaltar el palacio del Shogun antes de que pueda dar inicio la nueva dinastia, pero, desde lejos, un inesperado enemigo aprovechara la debilidad del Imperio para asestarle un golpe mortal a el y a todos sus habitantes. Yukiko y Buruu deberan volar a traves de los oceanos tempestuosos, hasta las islas del cristal negro, donde aguardan rivales que no temen a las garras del tigre del trueno y que no caeran ante ninguna katana.
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Los 10 mejores libros de historia de Roma antigua y la ...
https://www.elconfidencial.com/cultura/2020-06-29/historia-roma-republica-romana-imperio-romano_2653104/29 jun 2020 — No hay mito, leyenda y realidad más apasionantes que las que trenzaron los antiguos romanos. Foto: La caída del Imperio romano (Thomas Cole, ...
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El Imperio Romano (El libro de bolsillo - Historia ...
https://www.amazon.es/El-Imperio-Romano-Libro-Bolsillo/dp/8420643408El Imperio Romano (El libro de bolsillo - Historia) : Asimov, Isaac, Míguez Barrera, Néstor: Amazon.es: Libros.
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https://www.amazon.es/imperio-romano/s?k=imperio+romanoEl Imperio Romano (El libro de bolsillo - Historia). de Isaac Asimov y Néstor Míguez Barrera.
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Historia de Roma - Casa del Libro
https://www.casadellibro.com/libros/historia/historia-universal/historia-de-roma/115007007Cien años despues, depusieron al ultimo emperador romano de occidente y establecieron una serie de reinos barbaros sobre las ruinas del imperio. La caida del ...
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EL IMPERIO ROMANO | ISAAC ASIMOV | Casa del Libro
https://www.casadellibro.com/libro-el-imperio-romano/9788420643403/1831155El libro EL IMPERIO ROMANO de ISAAC ASIMOV en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!
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▷Los mejores libros sobre el Imperio Romano - The Essential ...
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Libros sobre Roma | PlanetadeLibros
https://www.planetadelibros.com/libros/antigua-roma/00013/00120Libros sobre Roma · La sombra de Julio César (Serie Dictator 1). Andrea Frediani · Bacanalia. Pedro Ángel Fernández Vega · El regreso del centurión. Harry ...
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Libros de Historia de Roma - Libros de Historia
https://www.librosdehistoria.net/edad-antigua/libros-historia-roma/La República y El Imperio Romano — Miles de kilómetros de calzada vertebraban el inmenso Imperio romano. A través de ellas, las legiones podían moverse con ...
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Diamantes y mentiras de Tracy Wolff
https://gigalibros.com/diamantes-y-mentiras.htmlCuando dos examantes trabajan juntos, !saltan las chispas!
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Tu tan jefe y yo. !Tan caprichosa! – Ariadna Baker de Ariadna Baker
https://gigalibros.com/tu-tan-jefe-y-yo-tan-caprichosa-8211-ariadna-baker.htmlCon una vida de ensueno y un trabajo como subdirectora de una de las revistas mas importantes del corazon de Miami, Jennifer cree tenerlo todo.
Cuando el dueno de esta se jubila y es su hijo quien viene a tomar el control, la atraccion entre ellos hara explotar una serie de acontecimientos para los que no estaban preparados.
El es un misterio, con una vida oculta que ella intenta sacar a la luz. Sin saber que, de camino, sera arrastrada a un mundo desconocido y que a la vez necesitara.
Una historia de romance y pasion que te enganchara a ella desde el primer momento. -
VOLVER A SER de Beatriz Gefer
https://gigalibros.com/volver-a-ser.htmlLola y Hector comenzaron su historia de amor durante LA PRUEBA mientras acompanaban a Helena y a Jack en su aventura. Era evidente que merecian su propio relato. Cuando conoce a Hector, Lola sabe que ha llegado el momento de dejar atras definitivamente todo lo sucedido en su anterior matrimonio. Desea con toda su alma volver a ser una mujer completa, pero las secuelas de haber sido una victima de la violencia de genero no van a ponerselo facil. Cada dia lucha a brazo partido por esconder al monstruo que habita en su cabeza y que no le permite ver que no todos los hombres son iguales. Hector es un empresario de exito con negocios en la noche de una gran ciudad como Madrid, sin embargo, su vida personal esta marcada por la tragica perdida de su hermana. Cuando conoce a Lola esta convencido de que ella es la mujer de su vida y esta dispuesto a todo para conseguir que la mujer dulce y sensual que habita en ella consiga salir de su escondite. Es un hombre de palabra y nunca hubiera podido imaginar que el hecho de cumplir sus promesas traeria consecuencias no deseadas para ambos. Volver a ser es una novela que nos ensena que, con la persona adecuada, siempre es posible volver a empezar.
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El otro Hollywood de Eve Babitz
https://gigalibros.com/el-otro-hollywood.html<<Me parecia a Brigitte Bardot y era la ahijada de Stravinsky.>> Asi se definia Eve Babitz, musa del Los Angeles de los sesenta y setenta que con apenas treinta anos publico estas memorias dignas de una estrella de Hollywood.
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La corte de los enganos de Luis Garcia Jambrina
https://gigalibros.com/la-corte-de-los-enganos.htmlUn ano decisivo: 1492. Dos ciudades singulares: Granada y Barcelona.
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Un acuerdo con el Diablo (Una Propuesta casi Indecente 3) – Mia del Valle de Mia Del Valle
https://gigalibros.com/un-acuerdo-con-el-diablo-una-propuesta-casi-indecente-3-8211-mia-del-valle.htmlDe los siete pecados capitales, seis rigen mi vida. la avaricia, la gula, la codicia, la envidia, ira y el peor de todos. el orgullo.
Tengo 29 anos y poseo todo lo que podria hacer feliz a un hombre de mi edad: dinero, mujeres, autos y en nueve anos viaje mas de lo que muchos pueden.
Pero estoy peleado con la vida. No le dirijo la palabra a Dios desde hace un tiempo, y pocas cosas me roban una sonrisa genuina.
Soy un descreido. No confio en las personas y creo que todo tiene un precio.
En este momento de mi existencia la conoci a ella. errante, sin ataduras, mundana. yo le llamo gitana, pero ella se llama a si misma “alma libre”. Aunque ya no mas… porque bien se, que no la dejare partir jamas. pero si asi fuera, una parte suya sera mia para siempre.
Permitanme que me presente. soy Juan Ignacio Cortes Lopez. y para ella, soy El Diablo.
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Tony Vance (Amores Peligrosos 1) de Natalia Divan
https://gigalibros.com/tony-vance-amores-peligrosos-1.htmlMarina descubre a su novio siendole infiel con otra mujer y, para ahogar las penas, decide ir, con su mejor amiga, a la discoteca de moda de la ciudad. Alli conocera al misterioso Tony Vance, dueno del club, con quien surgira una quimica increible desde el primer momento. Pero el no es un hombre normal y corriente: sus ilicitos negocios pondran en mas de una situacion peligrosa a Marina, que temera por su propia vida.
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Llamadas a Mama de Carole Fives
https://gigalibros.com/llamadas-a-mama.htmlResulta incomprensible que el humor en literatura este tan denostado. La tristeza encoge el pecho y enfanga el alma; sin embargo, la risa, como el canto, ensancha y oxigena, verbos que deberian formar parte de lo literario: mover el aire y renovar nuestro decorado interior, desempolvar parcelas intimas que ni siquiera reconociamos como propias. Carole Fives lo consigue: creo que nunca me he reido tanto con un libro, quiza porque trabaja con pensamientos que afloran al limite de la consciencia, esos objetos feos y bochornosos que mantenemos ocultos bajo sabanas blancas en nuestra buhardilla social. Pero eso no significa que no esten ahi. Fives levanta la sabana y nos hace reir. ?Como? A traves de una conversacion entre una madre y una hija que se alarga durante meses, y en la que solo escuchamos a la madre, Charlene, que vive y se siente sola y con derecho a demandar una atencion permanente a sus hijos, que viven lejos de ella. Asi, Charlene se sirve del telefono, ultimo cordon umbilical, como lo llama Bernard Pivot, para llorar, intoxicar, gritar, chismorrear, amenazar, hacer reproches... y tambien para declarar amor a su hija. A traves de su verborrea aparentemente despolitizada, vislumbramos un pais, Francia, en el que la comunidad como fenomeno se ha vuelto imposible, provocando en sus habitantes de mayor edad un aislamiento y una soledad lacerantes, solo mitigados por la tele (esa argamasa social de nuestra era), los lugares de citas por internet y los perritos. Sin embargo, la histrionica Charlene no desiste en su esfuerzo por trascender su apatica existencia. Busca placer y revancha, necesita ser escuchada y grita. A su madre y a su padre, de los que no obtuvo ningun amor; a sus hijos, que fueron una carga en el camino; a su exmarido psicopata, a sus nietos malcriados, a su nuera mandona, a su amiga aprovechada, a sus amantes desgarramantas, y, en definitiva, a una vida mezquina. Llamadas de mama contiene la decepcion normalmente silenciada o, cuando menos, solo rumiada de una persona comun, que, de tan comun, resulta enormemente singular. Charlene, mujer nacida en los cincuenta, de la primera generacion que tuvo opcion a liberarse en los setenta, no ve el machismo familiar, social y sistemico del que ha sido objeto y sujeto a la vez. Pero ademas de gritar, escribe. Dice que escribir la recoloca dentro de su historia. Y se lo dice a su hija, que casualmente tambien es escritora. Cuenta Carole Fives en una entrevista que su intencion fue intentar dar voz a los sin voz. ?A quien se refiere? ?Quien es Charlene? ?A quien representa? ?Quienes son los sin voz? Sobra decir que las mujeres han sido las grandes silenciadas de la literatura. Durante mucho tiempo el <
> ha campado a sus anchas tanto en la literatura como en el imaginario occidental, con personajes femeninos castos y serviles, mujeres caseras, madres o esposas, invalidas y sumisas, pero pulcras y puras: estaban ahi, en casa, como un display, calladas y ausentes, mirando por la ventana, peinandose frente al espejo, embotando mermelada, zurciendo, y, de vez en cuando, debido a su debil caracter, gimoteando. Para los mas progres se creo la imagen inversa, la de la mujer nueva o femme fatale, que, como todo lo reactivo, era lo mismo, pero al reves: ni madres ni esposas, las bellas pero salvajes femmes fatales eran callejeras, enfermizas, destructivas; vestian sedas en vez de delantal, bebian y fumaban, eran ninfomanas insaciables que, en vez de llorar, gritaban, y que en vez de mirar el mundo por la ventana, se arrojaban desde ella. Tanto unas como otras fueron creadas por escritores hombres, que las situaban siempre a la sombra de protagonistas masculinos, y eran en su mayoria el objeto, la cristalizacion de fantasias surgidas del deseo y/o del miedo. Me atreveria a decir, incluso, que, asi como la femme fatale era el constructo opuesto al angel del hogar, la madre angelical, abnegada y sufridora dio lugar a su oscuro reverso: la mum fatale, fria y castradora, cuando no asesina, el personaje-cliche que quiza mas esta costando desenmascarar y por el que se pirran los editores. La literatura occidental ha formado parte de esta construccion historica y cultural de manera activa, recreando, reforzando y realimentando el orden social impuesto y naturalizando los roles de genero. Gracias a esta labor ininterrumpida que ha durado siglos, tambien la credibilidad y la verosimilitud de los personajes fueron secuestradas, como nos recuerda Belen Gopegui en Un pistoletazo en medio de un concierto; cuanto mas se alejasen de esta construccion cultural, mas dificultades tendrian para ser creibles, no solo los personajes femeninos sino tambien las escritoras, en palabras de Joanna Russ, y me gustaria anadir: sobre todo en el caso de las escritoras madres. No me voy a explayar acerca de la marginacion que han sufrido las escritoras a lo largo de la historia, tema acerca del que se ha escrito mucho y bien, ni tampoco acerca de las numerosas estrategias que las escritoras crearon para poder escribir y, sobre todo, publicar. Solo un pequeno apunte: es dificil dilucidar en que medida ha influido esta persecucion de siglos no solo en la autoestima de las escritoras, sino tambien en su autoridad, estilo, temas y personajes, por poner solo algunos ejemplos. La historia tambien se hereda, aunque sea en forma de fantasma. Cuenta Alice Munro que cuando comenzo a escribir era una joven madre con dos bebes (y uno mas en camino) a los cuales obligaba diariamente a dormir la siesta, y que muchas veces le ha asaltado la duda (tambien llamada culpa) de si sus hijas habrian sido mas felices si les hubiera dedicado mas tiempo. Sabemos que Irene Nemirovsky enseno a sus hijas a guardar silencio mientras trabajaba. Su hija acababa durmiendose en el parque y el contacto con aquella carne tibia de nina en su pierna hacia que la autora todavia se concentrase mas. Toni Morrison y Sylvia Plath se despertaban al alba para trabajar, en la hora azul, como la llamaba Plath, para poder escribir sin el peso de ser madres. Nancy Huston se refiere a la maternidad como una vasta red culpabilizadora, recordando las acusaciones que le hicieron, cuando su marido y ella dejaban a su hija con la cuidadora incluso en vacaciones, para poder escribir durante unas horas, acusaciones que solo le hicieron a ella y no a el, tambien escritor. Soy escritora y madre de dos hijos. En el ambito publico me ha costado anos poder decir la segunda parte de la frase sin carraspear. Ademas, son mellizos, dato que no suele pasar desapercibido, sobre todo cuando son pequenos: una vez se sabe, no suele haber vuelta atras, y de repente te convierten y te conviertes en madre, uy, si, de esas madres tan traviesas que, de vez en cuando, mientras los ninos duermen, tienen la aficion de escribir. Di a luz a mis hijos mes y medio antes de publicar mi segundo libro, un hecho que fue harto complicado disimular durante la promocion del mismo: el cuerpo hablaba. Hasta entonces me habia cuidado de no mostrarme demasiado < >, pero todo habia terminado, debia reconstruir mi imagen rapidamente. Los periodistas me preguntaban y yo zanjaba el tema con dureza devolviendoles la pregunta: <>. Cuidaba celosamente que la conversacion no tomara un rumbo domestico. Pero era inevitable: en una entrevista sobre una charla de literatura que me disponia a dar, me preguntaron si estaba escribiendo algo, a lo que yo respondi que no, que acababa de terminar un ensayo, tras lo cual el entrevistador me despidio diciendo que < >. En otra ocasion, el moderador de un club de lectura dijo que mis libros eran menos duros desde que habia sido madre, que la maternidad me habia ablandado; otro, con gesto compungido, me alerto de que con el tercer libro me estaba escorando hacia un terreno literario burgues. Se referia a relatos sobre madres, mujeres que mudan de cuerpo, que cambian de estatus y de capital simbolico con la misma rapidez que ganan kilos y anos... Indudablemente, mi texto estaba contaminado por mi maternidad. Senti que mi cuerpo nunca habia estado tan unido a mi texto, que nunca lo habia tenido tan dificil para ser escritora antes que mujer. Me sentia doblemente cuestionada: como madre y como escritora. Colegas escritoras me han contado que se abstuvieron de publicar poemas acerca de su embarazo y de la crianza intuyendo que estos podrian perjudicar su estatus de escritoras; otra me contaba que cuando su pareja se acercaba con su hija pequena al stand en el que se hallaba firmando libros, poco podia hacer su identidad de escritora contra esa madre infiltrada: su voz y su actitud corporal habian cambiado. Tambien hubo quien me confeso como sentia que su nivel de credibilidad caia en picado cada vez que se subia a una tarima o se sentaba a una mesa redonda estando embarazada. Por no hablar de como influyo en todas las escritoras que conozco el embarazo y su posterior desenlace en su labor como escritoras. Somos a traves de nuestros cuerpos. El cuerpo es el lugar desde el que se es, desde el que se interpretan las situaciones historicas, como dijo Butler, y tambien es el lugar desde el que se escribe. Las industrias mundiales mas poderosas en los ultimos tiempos se han generado en torno al cuerpo: la farmaceutica, la cosmetica, la pornografica, la armamentistica... El cuerpo se ha convertido en el medio para controlar a la gente, pero tambien en un medio para la reivindicacion. Y el texto no es mas que una prolongacion del cuerpo, por lo que tambien somos a traves de nuestros textos y de nuestros personajes, que son los que nos modulan como escritoras. Carole Fives da voz a las sin voz y lo consigue de manera memorable con esta inolvidable madre reptiliana, a quien conoceremos a traves de su parloteo sin filtro, inscribiendose en el mas que necesario nuevo catalogo de madres, junto a las de Irene Nemirovsky, Jamaica Kincaid, Annie Ernaux o Vivian Gornick, entre muchas otras. Porque si los personajes femeninos en general han sido los grandes silenciados de la literatura, los personajes de las madres lo han sido de manera bochornosa. Estaban ahi, pero, al igual que el cuadro que pinta Charlene en el psiquiatrico, ridiculamente dibujadas. Lo denuncian todas las comunidades que han sido, de una u otra manera, silenciadas: el estereotipo niega la voz y la palabra, y es el primer paso para la deshumanizacion y la desautorizacion. Charlene quiere gritar. Quiere recolocarse en su historia. Nos toca escuchar, es su revancha. Nuestra recompensa sera la carcajada. -
La banda de los Sacco de Andrea Camilleri
https://gigalibros.com/la-banda-de-los-sacco.htmlLa historia real de una injusticia cometida sobre la familia Sacco por parte del sistema
mafioso.
Raffadali, Sicilia, anos veinte. Los hermanos Sacco son hombres libres, de ideas socialistas;
son hombres hechos a si mismos a quienes su padre Luigi inculco la cultura del
trabajo y el respeto a los demas. La vida cambia de repente cuando, una manana, el mayor
de ellos recibe una carta anonima, luego otra, y luego sufre un intento de robo. Luigi
Sacco lo denuncia a los carabinieri, pero estos se encuentran totalmente desorientados:
nadie antes se ha atrevido a denunciar a la Mafi a. A los Sacco no les queda mas remedio
que defenderse ellos mismos. De la mafi a y de la policia, de sus paisanos complices de
los traidores y de las autoridades. -
Suenos y sombras de C. Robert Cargill
https://gigalibros.com/suenos-y-sombras.htmlJunto a nosotros hay un mundo en el que la materia de la que estan hechos los suenos se hace realidad. Una vez que conoces ese mundo mitico que ha pervivido junto al mundo moderno, no vuelves a ser el mismo. “Suenos y sombras” nos lleva mas alla de ese tenue velo. Relata la historia de dos muchachos desde su fatidica infancia en el reino de la magia hasta que se hacen mayores. Ewan es ahora musico y Colby, un librero poco comun. Pero si Ewan y Colby abandonaron de ninos aquel reino, este nunca los ha olvidado.
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Jamas nadie como tu de Lorena Doncel
https://gigalibros.com/jamas-nadie-como-tu.html?Os imaginais como sobrevive una chica humilde, cajera de un supermercado para ayudar a que su familia coma lentejas tres veces por semana, a la que llaman <
>, instalada en una enorme casa y rodeada de criados? ?No? Yo tampoco. -
Sangre y corazon de Alexandra Roma
https://gigalibros.com/sangre-y-corazon.htmlJuliana Stiel representa la perfeccion de la Alemania nazi. Delicada, obediente y bonita. Ishmael es el judio roto en mil pedazos abandonados en recuerdos impregnados de violencia, dolor y perdida.
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Contra el destino de Alfonso Tirado
https://gigalibros.com/contra-el-destino.htmlEs la historia de dos vidas que se encuentran en el medio de una tormenta unidas por los caprichos del destino. Llevara al lector por los caminos que van de la aventura y el romance a los espacios complicados de la vida, a los de la muerte y sus significados vistos desde puntos de vista tanto religiosos como esotericos. Creo que como autor, explayo aqui, mis esfuerzos por comprender la vida y enfrentarme al misterio de la muerte.
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La Amante Robada Del Jeque de Jessica Brooke
https://gigalibros.com/la-amante-robada-del-jeque.htmlAmy Monroe sonrio al mirar la postal enviada por su hermana, Alexis. Aproximadamente dos anos atras, su hermana habia sido secuestrada por el jeque Farzad Yassin y ahora era su jequesa. En la foto que le habia enviado, estaban ella y su hijo, Farid, jugando en los vastos jardines de su palacio. Era una imagen adorable y aunque al principio Amy no se habia sentido emocionada con el nuevo rumbo que habia tomado la vida de su hermana, ahora estaba contenta. Este tipo de felicidad no se puede fingir y, ademas, Farid era realmente el nino mas mono que nunca hubiera conocido. Una parte de ella estaba muy celosa de su hermana, que habia encontrado a alguien, aunque hubiera sido practicamente de la forma menos convencional posible. Y si, una parte de Amy tambien se preocupaba porque Alexis practicamente habia arruinado su carrera de abogada por un romance, pero en todo el tiempo que habian vivido juntas, nunca habia visto a su hermana sonreir tanto. Suspirando, dejo la postal y las fotos que la acompanaban y se dirigio a su armario. Buscando torpemente en su interior, se puso el omnipresente conjunto de pantalones negros y camiseta y se paso los dedos por su cabello negro, que llevaba corto y despuntado. No ere su color natural y, en los ultimos tiempos, se habia sentido tentada de hacerse mechas de color azul medianoche o moradas. Trabajaba en una cafeteria proxima al campus de la Universidad de Boston. Probablemente, esto le hacia sentirse mas cerca de formar parte de la contracultura del campus. Poniendose una diadema para sujetar su pelo corto hacia atras, Amy cogio su bolso y corrio hacia la puerta. Iba a ser una larga noche, puesto que tenia el ultimo turno y la cafeteria se cerraba a la una de la madrugada. Siendo un pequeno negocio familiar, se habia hecho todo lo posible que Lem's pudiera obtener el permiso para vender alcohol. Puesto que podian convertir un cafe en cafe irlandes y tenia una lista habitual de bandas de garaje locales y bandas universitarias que tocaban alli, siempre abrian hasta tarde por la noche. Aun asi, Amy lo preferia. Era horrible levantarse antes de que amaneciera, especialmente en los interminables inviernos de Boston. Teoricamente, despues de graduarse, habia ido alli a intentar estudiar un Master en Bellas Artes, en Escritura Creativa. Lo dejo poco despues y se dio cuenta de que, a pesar de que tenia mucha ambicion, ahora mismo lo unico que parecia encajar con su actitud general y su hastio, era servir cafe con muf ins. No era exactamente donde habia pensado que estaria a los veintitres. Cono, fuera de bromas, teniendo en cuenta que dos amigas de su circulo mas intimo eran literalmente reinas de sus propios paises, realmente parecia una vaga. No es que lo fuera exactamente, pero se sentia como si hubiera metido la pata, ya que no tenia ni idea de que se suponia que iba a hacer con su vida o, incluso, que era lo que queria hacer. Claramente, servir cafe mezclado con licor a companeros de estudios borrachos no era lo que queria, pero era lo mejor que podia hacer por el momento. Se acercaba el final de su turno. Era jueves, lo que significaba que no habia bandas tocando (eran los especiales de las noches de los viernes y los sabados) y estaban al inicio del semestre. La gente no estaba lo bastante desesperada todavia para estar tecleando energicamente sus trabajos trimestrales con su sexta taza de cafe. Lo estarian. Coger un buen sitio cerca de una salida en Lem's, en epoca de finales podia convertirse en una competicion sangrienta. Sin embargo era una noche tranquila y, excepto dos clientes habituales sentados en la parte de atras leyendo novelas rusas del tamano de un maldito sujeta-puertas, estaba sola por lo que se puso fregar, restregando el fregadero y la maquina de capuchinos. Al menos, habia estado sola. Veinte minutos antes de la hora de cerrar, el hombre mas guapo que nunca habia visto entro en la cafeteria. Era alto, media mas de un metro ochenta, de hombros anchos y tez morena, olivacea. Sus ojos eran un sorprendente y profundo tono verde jade y llevaba la barba muy recortada. El unico de sus rasgos que podia "estropearle" era una cicatriz cerca de su ceja izquierda, pero, en realidad, estaba segura de que podria hacer volverse a cualquier chica entusiasta. Cuentale la historia de la "herida de guerra" y acabara siendo incluso mas encantador que al principio. Cono, si solo sus ojos eran suficiente para que Amy se perdiera en ellos. "?Como puedo ayudarle?" pregunto ella. "Dvar," dijo el, sonriendo y leyendo despues su identificacion. "Y tu eres Amy." "Asi que, ya sabemos que sabes leer, genial. Entonces, puedes elegir lo que necesites." "?Y que pasa si lo que necesito eres tu?" Ella se sonrojo y se le pusieron los ojos en blanco. No habia tenido una cita desde hacia mucho tiempo. No era que no fuera atractiva. Francamente, desde que habia sido patinadora artistica (no muy buena, pero bueno) cuando era jovencita, siempre habia estado pendiente de conservar su estilizada figura. Estaba delgada, pero tambien era bajita. Media escasamente un metro cincuenta y cinco, si midiera cinco centimetros mas, y era delgada y esbelta. Nunca habia sido el tipo de mujer que dejaba a la gente con la boca abierta cuando entraba en una habitacion. No tenia ese tipo de exito. Sin embargo, la manera en que Dvar la estaba observando, bueno, parecia un hombre que se hubiera arrastrado por el desierto y hubiera encontrado un oasis. Era abrumador, pero le gustaba, admitio para si mientras se ponia el flequillo detras de la oreja. "Eso no esta en el menu, pero tenemos un cafe moka explosivo y quedan unos pocos brownies. La gente adora nuestros bagels de brotes germinados." Dvar solto una risita. "?En serio?" "Cualquiera que sea un estudiante universitario tratando de ser vegano, macrobiotico o lo que sea, lo que no es tan raro." "Creo que prefiero tomar algo con un poco mas de sustancia", dijo, con su voz como un profundo ronroneo. ?Que tienes para mi?" "Tenemos un magnifico capuchino mezclado con Bailey's. Te lo preparare ahora mismo", dijo ella, ya hirviendo la leche. Amy no pudo evitar sonrojarse bajo la mirada fija del hombre. En serio, habia visto modelos de fotografia menos atractivos. ?Seria ese su trabajo? Quiza era un modelo de Nueva York, que, vaya usted a saber por que motivo, habia decidido que era el momento de visitar Boston - porque., ?a quien no le encantan las pilas y pilas de nieve y basura que nunca pueden recogerse? Dios mio, no es que lo use mucho, pero si tiene que volver a sacar su coche de la nieve una sola vez mas, se volveria loca. Dvar le sonrio cuando termino de preparar su bebida. Despues, se agacho a cogerla de su mano y fue obvio que se estaba tomando su tiempo deliberadamente, que no lo habia hecho por error cuando sus dedos se cerraron sobre los de ella al coger la taza. "Ha sido todo un placer que me sirviera una belleza como tu." Amy se sonrojo de nuevo y se retiro el flequillo despuntado de los ojos. Dios mio, ahora desearia haber mantenido su pelo en su color castano dorado natural y con algo que recordaba a los bucles. Cono, hacia mucho tiempo que no tenia a un hombre - y menos aun a uno tan abrasadoramente sexy - prestandole atencion. No era como si siempre tuviera la sensacion de tener el mejor cebo. "Entonces, demuestremelo con una buena propina. Una chica tiene que ganarse la vida." El sonrio y fue una sonrisa de un megavatio como nunca habia visto antes. De repente, parecia como si su teoria de que el trabajaba como modelo no fuera tan disparatada. Dvar saco un billete de veinte del bolsillo de su chaqueta con su mano libre y lo dejo en el bote de las propinas. "Yo no me preocuparia por eso, Amy." "Gracias, pero por muy amable que seas, veinte dolares no van a alejar a los lobos de mi puerta durante mucho tiempo." El asintio con la cabeza y retrocedio, y ella quiso gimotear un poco por la perdida de contacto y de proximidad fisica. "Entonces, ten cuidado con esos lobos. Nunca sabes cuando vas a encontrarte con ellos." Con eso, el senor Alto, Oscuro y Delicioso habia vuelto a salir por la puerta, dejando a Amy con su anodina vida. Suspirando, termino de limpiar la cocina de atras y cogio tambien el cubo de la fregona. Tenia mucho que fregar todavia. *** En Boston hacia un frio terrible. Obviamente, eso no era noticia. Estaban en mitad de la mayor y mas potente ola de frio que la ciudad nunca hubiera conocido. Cada fin de semana parecia haber una nueva tormenta de nieve y todo el mundo hablaba del record de nevadas y como, pronto, seria literalmente el invierno con mas nieve registrado. Al notar que sus dientes castaneteaban al volver hacia su apartamento, Amy se cino mas el abrigo al cuerpo. Se habia dejado las condenadas orejeras en la cafeteria y lamentaba haber cometido un error tan estupido. Ya las sentia como dos cubitos de hielo y aun tenia que caminar, al menos, cuatro manzanas mas. De todas formas, no es exactamente que lo estuviera pasando bien. Los montones de nieve le llegaban a las pantorrillas y se sentia como si se estuviera hundiendo, sin importar como de ligera y agil tratara de ser con sus botas. Puf, necesitaba vacaciones. Bueno, su hermana se habia ofrecido a organizar su visita y el sol del desierto tenia que ser mejor que la interminable aguanieve. Sacudiendo la cabeza, saco el movil y empezo a marcar el largo codigo internacional que le permitiria hablar con Alexis. No habia llegado muy lejos antes de oir unos pies que se arrastraban tras ella. Amy se volvio a mirar y fruncio el ceno. Habia unos cuatro tipos detras de ella y todos ellos eran de tez morena. Algunos tenian barbas pobladas y frondosas, negras o incluso canosas, un poco parecidos a los hombres que habia visto en la ceremonia de la boda de su hermana. Parecian estar un poco fuera de lugar. Fruncio el ceno, arrepentida y se movio hacia el lateral de la ocupada acera. "Lo siento. Estaba ocupando todo el espacio de la calle. No ha sido muy amable por mi parte. ?Saben que? Continuen y ya me preocupare de llamar por telefono mas tarde. " Los hombres no se movieron, solo la miraban fijamente como si fuera un filete gratis en un buffet. Metiendo su telefono en el bolsillo, Amy trato de tomarselo con calma. Asintio y volvio al centro de la acera. "Bien, entonces yo me movere primero. De nuevo, siento haber ocupado todo el espacio, fue sin querer," termino, comenzando a caminar a un ritmo que era mas rapido que antes, pero no era una realmente correr. Tenia miedo de que empezaran a perseguirla si se ponia a correr. Asi fue, en cuanto ella comenzo a andar, ellos comenzaron a caminar detras de ella, los pasos de los hombres sonaban regulares y comedidos detras de los suyos propios. Cuando paso por delante de una peluqueria con los cristales muy tintados, Amy temblaba por razones que nada tenian que ver con el frio. Los cuatro hombres estaban apenas a quince centimetros de ella y caminaban siguiendo sus pasos. Sujetando su bolso con mas fuerza, decidio que tratar de ignorarlos no iba a ayudar. Claramente, querian algo de ella, ella estaba aterrorizada de pensar lo que eso podria significar exactamente. Podia adivinarlo y sin embargo, pensar en ello le revolvia el estomago. Solo quedaban dos manzanas (muy nevadas) hasta su apartamento. Respirando profundamente y deseando lo mejor, comenzo a correr. Le quemaban los pulmones y deseo que no fueran casi la una y media de la madrugada. Dios mio, como deseaba poder ser mas rapida, no sentir que se resbalaba un poco mas a cada paso que daba. En la primera manzana, los hombres siguieron pesadamente sus pasos, tan cerca que uno tiro de la correa de su bolso y le empujo, dejando que se rompiera, dejando que se llevara todo. Ya reemplazaria las condenadas tarjetas de credito mas tarde, siempre y cuando no se convirtiera en una victima mas en las estadisticas. La segunda manzana no fue tan facil. Estaba cerca de su bloque de apartamentos cuando se resbalo en una gran placa de hielo. Amy se estrello duramente, vio las estrellas y el mareo ya llegaba a ella desde que su cabeza se golpeo contra el cemento. Habia cuatro pares de manos sobre ella y se retorcia en su agarre, golpeando y gritando a cada intento de tocarla. No fue suficiente. El mas alto de los hombres, de casi metro noventa y cinco, con una gran barba canosa, finalmente consiguio sujetarle los brazos a la espalda. "!Dejenme ir!" grito. Arqueando el cuello, miro alrededor, pero la calle estaba vacia. "Dejenme ir y no se lo dire a nadie, se lo juro." El mas alto sacudio la cabeza y le paso algo oscuro, una especie de pasamontanas, por la cabeza y no pudo ver nada excepto el tejido negro. "No, senorita Monroe, eso no va a funcionar. Despues de todo, necesitamos llevarle ante nuestro jefe a la nueva jequesa. " Eso fue todo lo que supo porque despues de palabras de tan mal aguero, algo afilado mordio su cabeza detras de la oreja y todo fue oscuridad. Capitulo Dos El jeque Dvar Yassin de Jardania seguramente tenia cosas mas importantes que hacer. Lo cual, en realidad, no era mentira. Sus primos, Farzad y Munir, ambos de naciones vecinas, estaban interesados en conseguir un frente organizado frente a los mercenarios y el ejercito de Lebano [1] , para, finalmente y de una vez por todas, conseguir pararles a ellos y al populacho al que provocaban. Dvar no podia objetar nada a este plan. Despues de todo, el pais beligerante habia creado en Jardania mas problemas de los que le correspondian, especialmente tras su agresion a la frontera oriental. Estaban corrompiendo a los grupos insurrectos dentro de las propias fronteras de Jardania y estaban ocurriendo cosas horribles, atrocidades que nunca hubieran pensado que pudieran suceder en su reino. Habia estado con sus primos en una larga cumbre, de tres dias de duracion la semana pasada. Parecia como si, en este punto, la guerra total fuera inevitable. Dvar solo esperaba que Estados Unidos se alineara con ellos. Despues de todo, Emma, la esposa de su primo Munir, tambien era hija de un poderoso senador. Nada podia ayudar porque los problemas estaban llegando a todas las tierras que gobernaba la dinastia Yassin y solo podia ponerse peor. Pero no podia pasarse la vida encerrado en la sala de guerra, y confiaba en que sus primos fueran capaces de manejar todo el asunto durante una semana o mas, el tiempo que necesitara para consolidar los asuntos que necesitaba poner en marcha. Era posible... bueno no era posible, era seguro, Dvar estaba rabiosamente celoso de sus primos. Ambos habian encontrado novias increibles y seductoras al raptar mujeres americanas. Farzad parecia particularmente encantado con Alexis Monroe y, francamente, tras haber espiado a su bonita y menuda hermana en la celebracion de la boda unos meses antes, Dvar podia ver por que. La familia entera era mas que notable. Se habia enamorado totalmente de la hermana pequena, Amy, desde lejos. Este era el motivo por el que se encontraba sentado a una mesa, en medio del patio principal de la Universidad de Boston, vigilando a la chica. Queria hacerse una idea de como era antes de llevarla con el a Jardania. Hasta el momento, podia decir que sobre todo se cuidaba a si misma. Aunque habia dejado la escuela de graduados, era muy probable que estuviera en el campus, sentada en el patio, viendo pasar a la gente, o no pocas veces encerrado en lo mas profundo de la biblioteca. Era una intelectual. Al recordar su tinte y sus piercings - una verdadera jequesa no los llevaria - se sorprendio un poco. Era bastante reganona, cosa que el habia podido oir por si mismo en la boda. Amy no habia medido sus palabras hablando con Farzad, especialmente respecto a los metodos de seduccion de su primo. Sin embargo, su lado mas tranquilo y amable habia sorprendido y encantado a Dvar. Habia algo en las personas observadoras que podia ser educado, que podia ser controlado y alentado para que llegara a ser el tipo de equilibrio y pensamiento cuidadoso por el que destaca una verdadera jequesa. Ella se movio un poco y miro por encima de su hombro, y el levanto el periodico hasta su cara. Desde que empezo a vigilarla, algunas veces casi le habia sorprendido haciendolo, al casi verle mirarla fijamente. Amy era avispada ademas de estar pendiente de su entorno. Por supuesto, Dvar habia servido y conducido su propio ejercito durante varios anos. Tampoco era facil de sorprender. "Maravilloso," se dijo a si mismo. "Lo hara esplendidamente." *** Hakim, su sirviente de mas confianza, entro en la parte privada de su jet. El hombre mayor llevaba sujeto el paquete pequeno, colorido y blasfemante que Dvar habia estado esperando. "Mi jeque, hemos puesto a salvo a la senorita Monroe, como pidio. Estamos ya en el aire y estaremos en Jardania en las proximas diez horas." El sonrio y asintio en direccion a la chica. "Esta bien, ahora dejanos" "Es un poco problematica, mi senor." Se rio, realmente conmovido de que Hakim estuviera preocupado por el. Aunque si la fierecilla estuviera diciendo palabrotas sin parar y, francamente, tratando de golpear cualquier cosa que estuviera cerca de ella, apenas media un metro cincuenta y probablemente pesaria unos cuarenta kilos chorreando agua. "Creo que podre manejarla." "Fue capaz de magullar a Asaad, senor." "Entonces, puede que ella disfrute con diferentes juegos," dijo, asintiendo hacia Hakim. "Ahora, por favor, vete." Hakim titubeo un momento mas antes de hacer una reverencia y volver a la parte principal del avion. El pasamontanas todavia cubria la cabeza de la chica y sus manos estaban atadas a su espalda con bridas. Dvar se aprovecho de la situacion y cerro la puerta, asegurando la cerradura. "Ahora," dijo el, rodeandola y rozando su clavicula con la mano. Le habian quitado el abrigo antes de atarla. Por eso, lo que vio fue la misma camiseta negra que se cenia incitante a sus bonitos pechos. Podia incluso sentir su piel, tambien, suave y cremosa. "Esta a mas de veinte mil pies de altitud. No puede escapar si quiere hacerlo y no le aconsejo que salga de esta habitacion. Yo juego sucio, senorita Monroe." Ella jadeo y el pudo ver como se encogia incluso bajo la oscura capucha negra que llevaba. "?Por que me esta haciendo esto?" El se encogio de hombros y retiro la negra capucha que cubria su cara. Sus ojos, agudos, inteligentes y tan azules como el cristal tallado, se fijaron en el. Amy parpadeo algunas veces mas, como si estuviera tratando de orientarse. "Te conozco, ?verdad? En cualquier caso, no solo de la cafeteria." El asintio. "Estabas muy enfadada con mi primo, Farzad, y con como habia tratado a tu hermana, segun tu percepcion." Se volvio hacia el, y pudo ver el fuego que quemaba en aquellos inolvidables y profundos zafiros. "?Que tu que? ?Es que me estas gastando alguna broma rara? Yo no estoy metida en esa mierda de la princesa arabe. !Quiero irme a casa!" Se abalanzo contra el y trato de golpearle. Dvar tenia que reconocerle el merito, la chica era rapida. LA esquivo, justo por los pelos y giro para ponerse detras de ella. Empujandola hacia la cama, la giro para que quedara de frente a el, sujetandola entre su cuerpo y el colchon. "Bueno, esto no ha sido muy agradable, fierecilla." Ella se retorcio debajo de el, pero el tenia unos cuarenta y cinco kilos de musculo encima de ella y no tenia ninguna esperanza de poder moverle. "!Joder, quitate de encima!" El sonrio y beso su garganta dejando que su lengua se demorara, lamiendo el punto en el que se sentian los latidos de su corazon. "No, eso vendra despues, mi jequesa. Aunque eso no quiere decir que no podamos divertirnos un poco aqui. ?Nunca has querido unirte al Club de la Milla de Altura?" Se quedo tan quieta como una estatua debajo de el. "Quiero irme a casa. No quiero ser reina como mi hermana y sin duda, no he firmado para esto." "No, no creo que lo hicieras," dijo el. "Ahora, voy a levantarme y tu no te vas a mover de esta cama. Si lo haces, no van a gustarte las consecuencias." Ella asintio desde debajo de el. "No vas a hacerme dano, ?verdad?" "Hay algunos juegos que me gustan, fierecilla, pero nada de eso es relevante aqui o ahora. No te arrojare de nuevo a una cama si tu no huyes o intentas pegarme otra vez. ?Te parece un acuerdo justo? Sere civilizado mientras tu tambien lo seas." "!No se que significa civilizado para ti en ese retrogrado y diabolico agujero del desierto del que vienes, pero para mi significa que no se secuestran mujeres que van del trabajo a casa y se les atan las manos!" dijo ella. El se puso de pie y le devolvio una sonrisa de suficiencia, mientras ella se ponia boca arriba. "Bueno, fierecilla, cada familia tiene sus costumbres. Los hombres Yassin saben lo que quieren. Vemos lo que deseamos y lo cogemos para nosotros. Definitivamente, tu eres algo que, sin mas, deseaba tener desde el momento en el que puse mis ojos en ti." "Bueno, no puedo decir que el sentimiento sea mutuo, imbecil." El se encogio de hombros. "Necesitamos encontrar cosas mejores que hacer con esa boca tuya, Amy." "Creo que tengo millones de cosas que puedo decirte. ?Te he dicho que te vayas al infierno?" El se rio entre dientes. No le extranaba que su primo estuviera embelesado por su hermana Alexis. Tenia mucho caracter, era muy intensa. Suponia un desafio mayor que ninguno planteado por cualquiera de las mujeres de su harem. Definitivamente, era una distraccion que merecia la pena frente a las preocupaciones de la guerra y el caos. Dvar se rio profundamente otra vez y se inclino sobre ella. No se dejo caer de nuevo en la cama o la aprisiono con su peso, simplemente se inclino sobre ella para besarla en los labios. Amy cerro fuertemente los labios y no se movio bajo el. Eso no podia quedarse asi, no si el tenia algo que decir al respecto. Finalmente, estiro una mano y amaso su pecho. Lo noto suave y blando a su contacto, de forma natural. Era pequena y delgada, pero el adoraba la sensacion de tener su delicado pecho en la mano. Ya podia sentir como se endurecia el pezon a traves del fino tejido de la camiseta y el sujetador. Dvar paso su pulgar sobre su pecho y ella se estremecio, el pezon se endurecio instantaneamente debido a sus atenciones. Puso la boca en la oreja de ella. "No te plantees siquiera intentar morderme." "No lo hacia," dijo ella, pero su tono era debil y titubeante. Habia pensado en ello. Una vez mas, probaba que era una luchadora, una excelente cualidad par una jequesa, para una futura madre de la dinastia Yassin. "No me gusta esto." "Tu pezon se ha endurecido con mi contacto" dijo el, enfatizando sus palabras con un movimiento circular alrededor del pezon, disfrutando de como se sentia bajo sus esfuerzos. "Tu respiracion se ha convertido en jadeos irregulares. Joder, hasta se te estan dilatando las pupilas. Estas mas excitada de lo que tu quisieras." Enfatizo sus palabras besandola en los labios, dejando que sus dientes mordisquearan la suave carne. No la hizo sangrar, nada tan dramatico como eso, pero disfrutaba la sensacion de tener su labio, tan suave y vulnerable, entre los dientes. Amy tomo aire bruscamente y se estremecio debajo de el. Sus parpados temblaban y ella lo evaluo, con los ojos entrecerrados y expresion hambrienta a pesar de su enfado. El sonrio de nuevo y la beso, bajando por su garganta y yendo hacia su clavicula. Le rozo el hombro con los dientes, disfrutando la forma en la que se estremecia al tocarla. Su mano todavia masajeaba su pecho y el no podia esperar para sentir su calor rodeando toda su longitud, sentirse en casa al hundir su carne dentro de ella. Pero para eso aun queda mucho tiempo, deja que te lo diga. Nada es divertido si lo coges todo desde el principio. Despues de todo, ?la paciencia no es una virtud? Aun asi, quiza disfrutar un poco mas de diversion no estaria mal. Beso sus labios una ultima vez e incluso permitio que su lengua invadiera la boca femenina, enroscandose con la de ella y luchando por dominar el beso. Incluso entonces, ella se retorcia y luchaba debajo de el, como si ni siquiera un beso fuera algo que Amy rindiera gratuitamente. Dios, ella estaba tan motivada y era tan testaruda como el. Esto se iba a convertir en un duelo de voluntades que el no podia esperar a ganar. Al besarla, hundio su firme dureza en sus caderas, prometiendole mucho mas cuando llegaran a casa, a Jardania. Se puso de pie, sonriendole. "Hasta pronto, fierecilla... ?cuando te volvere a ver?" "?Me dejaras ir, gilipollas egocentrico?" exigio ella, "No, tenemos que jugar, de verdad."
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El Viaje del Elefante de Jose Saramago
https://gigalibros.com/el-viaje-del-elefante.htmlA mediados del siglo XVI el rey Juan III ofrece a su primo, el archiduque Maximiliano de Austria, un elefante asiatico. Esta novela cuenta el viaje epico de ese elefante llamado Salomon que tuvo que recorrer Europa por caprichos reales y absurdas estrategias. El viaje del elefante no es un libro historico, es una combinacion de hechos reales e inventados que nos hace sentir la realidad y la ficcion como una unidad indisoluble, como algo propio de la gran literatura. Una reflexion sobre la humanidad en la que el humor y la ironia, marcas de la implacable lucidez del autor, se unen a la compasion con la que Jose Saramago observa las flaquezas humanas. Escrita diez anos despues de la concesion del Premio Nobel, El viaje del elefante nos muestra a un Saramago en todo su esplendor literario.
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La doble cita desastre (Cita para Rehacer 2) de Susan Hatler
https://gigalibros.com/la-doble-cita-desastre-cita-para-rehacer-2.htmlHay ciertas cosas por las que una persona debe pasar para encontrar el verdadero amor, y supongo que entre ellas se incluye que se me ensucie el coche, una de las cosas que mas odio. Viviendo en una ciudad tener el coche limpio es algo alucinante, teniendo que entrar y salir del centro de Sacramento entre el trafico, necesitando recorrer el centro comercial para comprar un traje y unos zapatos nuevos de tacon, o teniendo que conducir para llegar a la ultima apertura de una galeria. Desde luego, yo no era una experta (ni si quiera un poco) en hacer que un restaurante de sushi fuera un exito, pero no hacia falta mucho sentido comun para adivinar que el propietario no deberia situarlo a 20 kilometros de la ciudad en un aspero, desigual y polvoriento camino al lado de un ruidoso rio con ni siquiera un rascacielos a la vista. Es decir, ?como podria atraer dicho restaurante a una larga cola de personas? Quizas yo no habia llegado a ese capitulo especifico en la pila de libros en constante crecimiento en mi mesita de noche acerca de inicia-tu-propio-negocio; algo bastante posible considerando todo lo que tengo que leer a diario. Pero, aun asi, ?la localizacion no lo es todo? Mientras conducia, me retorci al ver el polvo volando alrededor de mi coche. Me desvie para evitar un socavon y luego una piedra en el camino de tierra y seguidamente mire mi GPS, confirmando lo que ya habia comprobado seis veces: la direccion del restaurante de sushi que me habia dado Hannah, que debia estar justo enfrente. En el medio de la nada. Sin Wi-Fi. Estremecedor. Mi coche vibraba mientras el polvo recubria mi parabrisas y un olor extrano (que creo que algunas personas lo llaman aire fresco) entraba por las rejillas del aire acondicionado sin importar cuantos botones pulsara para detenerlo. Estaba empezando a cuestionarme si debia estar agradecida de haber aceptado la doble cita con Hannah. Pero Abigail, la amiga de Hannah, habia conocido a Cooper Hill, el amor de su vida, de una forma poco convencional (a traves de intercambios de correo electronico sobre la adopcion de mascotas), de modo que si tenia que conducir por un camino sucio lleno de baches para tener la posibilidad de encontrar a la persona ideal en los siguientes minutos, ?por que no? Hannah me habia enviado la invitacion por correo electronico en el punto algido de mi caotica tarde en la que mi telefono del trabajo habia estado sonando desde algun lugar, enterrado bajo una montana (el unico tipo de montana que yo, Jennifer Page, habia tenido la intencion de escalar alguna vez) de informes que necesitaba revisar antes de una reunion, que se suponia que iba a tener lugar en cuestion de diez minutos, a quince minutos atravesando la ciudad. Mi telefono movil tambien habia elegido ese momento para vibrar con violencia y, a continuacion, lanzarse desde de mi escritorio hacia una piscina de salsa agridulce sobrante de los rollitos de primavera para llevar que me habia medio comido andando hasta la oficina durante la hora del almuerzo, mientras leia la seccion financiera del periodico tras comprarle un cafe a Courtney Carmichael, la duena de mi carrito dispensador de cafe favorito (yo soy como una corredora de maraton que acepta un vaso de agua: sin detenerse). Pense en Courtney Carmichael y su negocio con el carrito de cafe. Ella habia sido abogada y se habia quemado de trabajar veinticuatro horas siete dias a la semana, siendo facil averiguar que se habia quemado de trabajar demasiadas horas. No queda mucho tiempo para la vida social. Supongo que su marido estuvo de acuerdo porque se divorcio alegando que ella nunca tenia tiempo para el. El carrito de cafe era una segunda oportunidad para Courtney, un rehacer de la vida, y ella parecia feliz con su eleccion. Mi negocio de venta y diseno de equipaje seria mi rehacer de la vida, me encontraba muy preparada para la siguiente fase. Mi telefono movil continuo vibrando y me lance decidida a recuperarlo de su pegajosa (aunque deliciosa) caida en picado, pero golpee accidentalmente la bebida con cafeina antes mencionada y se derramo sobre los bocetos de otra maleta de viaje de diseno propio que pensaba mostrar a mi potencial inversor. Fue en ese momento, mientas escribia en un papel adhesivo de color rosa que debia de cambiar la tela de ni nueva maleta para que fuera anti derrames, que eche un vistazo a la pantalla de mi ordenador justo a tiempo para leer el correo electronico de Hannah hablandome de esta cita doble (y potencial para conocer al amor de mi vida). Incluso con mi asistente metiendome prisa por la reunion y con la mitad de mi atencion desviada hacia la limpieza de la salsa agridulce que habia quedado en mi telefono movil, fui totalmente capaz de pillar la esencia del correo electronico de Hannah: restaurante Sushi Aguas Bravas y chico guapo. ?Que mas podia pedir una mujer soltera? Teclee una respuesta rapida con el codo mientras lamia el agridulce de mis dedos: <
> A ver, no fue una respuesta de Shakespeare, pero si una comunicacion efectiva. Ella pillaria la esencia. No hay tiempo para la edicion cuando se va con prisas, como de costumbre. Con mi energia comenzando a agotarse, considere sorber un poco de cafe derramado de mi escritorio para recibir un chute de cafeina, pero no lo hice porque hay lineas que no se cruzan, ni por ese dulce nectar negro. Ademas, mi asistente estaba observando. En su lugar, imprimi el correo electronico de Hannah para poder recordar la hora de la cita doble y la direccion del restaurante de sushi. Cogi el correo electronico impreso aun caliente de la impresora, lo meti en el bolso y puse los informes bajo el brazo antes de salir disparada por la puerta con mi ayudante, que no estaba siendo de mucha ayuda al recordarme que llegabamos tarde. ?En serio, Lucas? Es la historia de mi vida (como el bien sabia) y viviria perfectamente sin sus constantes recordatorios. Me gustaria senalar que no siempre habia salsa agridulce en mi telefono movil. A veces era salsa Alfredo de Cafe Mattia, o salsa de cacahuete de Thai Palace en la calle J, o en mi intento de dieta sana era salsa ranchera light de Salad Company. Pero, sin falta, siempre caia algo. Cada dia un nuevo derrame, alguna nueva emergencia, un nuevo caos. Trabajando a tiempo completo y a la vez tratando de poner en marcha mi negocio tambien a tiempo completo, mi agenda estaba siempre hasta arriba al igual que mi cesta de la compra cuando pierdo el control y paso por el pasillo de aperitivos en el supermercado. Huelga decir que habia poco espacio en mi vida para citas, a menos que contara como cita el quedarse una noche sola en casa con una cena congelada, una copa de vino y mi ordenador portatil en la cama. Asi que me encontraba feliz de haber cazado al vuelo aquella cita doble con Hannah y el Sr. Chico Guapo, pero no sabia que tendria que conducir hasta Siberia para llegar. Mi estomago rugia lo suficientemente fuerte como para que lo escuchara por encima del sonido que hacia la arena de la carretera bajo mis neumaticos y decidi que tenia que dejar de pensar tanto en comida. Mire de nuevo al GPS, que mostraba que estaba cerca de mi destino. !Ay! Deseaba que mi cita no esperara de mi que consumiera delicadamente cada grano de arroz de mi sushi como un pequeno pajarito porque eso no era lo que iba a pasar. Iba a meter mi cara directamente. Si alguna vez llegaba alli, claro... Una piedra en el camino me hizo rebotar con dureza, casi sacandome de mi asiento y haciendo que mi cafe para llevar de Courtney saliera disparado de su vaso. Grite y seguidamente alcance mi guantera en busca de una servilleta para disimular la mancha de cafe de mi vestido. Simplemente genial. No estaba molesta por el vestido. Estaba molesta porque necesitaba la cafeina dentro mi cuerpo, no sobre el. Habia estado toda la noche trabajando en la propuesta de mi potencial inversor y todavia no habia terminado. Aquel dia, me habia pasado corrector de ojeras para tratar de cubrir los circulos oscuros bajo mis ojos tras toda la noche ocupada. Tambien pase demasiado tiempo por la manana quitandome el traje y poniendomelo de nuevo porque el sueno que tenia habia afectado tanto a mi cerebro como para habermelo puesto del reves. Pero la locura de mis dias, la falta de sueno y la ausencia de un amor en mi vida, todo valdria la pena si convencia aquel inversor y era capaz de abrir mi propia tienda de equipaje. El inversor era la mayor oportunidad de mi vida, mi camino hacia el exito que no podia desaprovechar. Si el inversor firmaba, podria dejar mi trabajo y pasar las riendas a Hannah, a quien veia mas que capacitada. Entonces tendria tarjetas de visita hechas con el nombre de mi empresa escrito en la parte superior. Convocaria mis propias reuniones y conferencias telefonicas y fijaria plazos. En lugar de vender mis productos a traves del boca a boca, venderia mi equipaje disenado personalmente por mi en mi tienda, en otras tiendas, en las estaciones de tren y en los aeropuertos, por lo que podria ser utilizado por mujeres de exito como yo. El otro camino, por supuesto, era el fracaso, que era totalmente inaceptable. Era simplemente mas de lo mismo: cafe derramado, manchas de sudor de ir a la carrera de sala de conferencias en sala de conferencias, acne de quedarme dormida con el maquillaje, agotamiento de los dias laborables de dieciseis horas al dia siete dias a la semana trabajando en mi trabajo y luego para mi negocio. !Mi GPS anuncio que habia llegado a mi destino y quise gritar de alegria y pedirle a alguien que me pidiera un roll de tempura de camarones! Me detuve en un stop, empuje mis gafas de sol hacia la parte superior de mi cabeza y seguidamente escudrine en el dispositivo. El resplandor de los rayos del final de la tarde hacia casi imposible leer. Ahueque mi mano sobre el mapa digital, me acerque a el y entrecerre los ojos. No aparecieron nuevas direcciones y el pequeno punto verde se quedo en el lugar. Pense que el nombre del destino, Sendero Tenedor Sur, sonaba como un bar donde se pedian hamburguesas, patatas fritas y cerveza ligera, sentados con el suelo cubierto de cascaras de cacahuete (y junto a un motorista llamado Tiny que era, sin duda, enorme). No parecia estar anunciando el restaurante Sushi Aguas Bravas. Inclinandome aun mas sobre el GPS, presione los botones para ver que estaba mal con la direccion cuando la voz anuncio una y otra vez que ya habia llegado a mi destino. Pero estaba rodeada de arboles y arbustos y, bueno, suciedad. Algo tenia que ir mal. --!Jennifer! --dijo una voz femenina desde fuera del coche--. !Jennifer! !Eh! -
El vals de las orquideas de Olga Lucas
https://gigalibros.com/el-vals-de-las-orquideas.htmlNo sabia como habia ido a parar al casino, pero estaba ahi. Sentada en torno a una mesa, jugando a la ruleta y pidiendole suerte al crupier. Por unos instantes el crupier abandono su cara de poquer y le dispenso una sonrisa amable. Contraviniendo la norma y costumbre de la casa, no pudo resistir la tentacion de responder con un gesto amable a la mirada suplicante de aquel rostro angelical con aire despistado. Y hasta se arriesgo a dirigirle la palabra. Ella, en efecto, estaba fuera de lugar, completamente desubicada. Lo que se dice una mosca en un vaso de leche. Triste por dentro, risuena y pletorica por fuera, desconcertada, asombrada, con sus ojos medio ciegos bien abiertos, intentaba vanamente registrar, entender y asimilar los acontecimientos de la noche. De pronto, un beso vehemente y la voz del crupier: --Bueno, algo de suerte le he traido. El casino y cuanto habia en el empezo a dar vueltas. El suelo, las mesas, los vasos, el techo, la gente. Todo convertido en una inmensa ruleta imparable girando alrededor de su cabeza. Y en medio de tanto giro, no lograba enterarse de si habia ganado un novio o un dinero. Por su oido derecho la voz del crupier anunciando su suerte, en la mejilla izquierda un beso apasionado y el panel demasiado lejos para su corta vista. Antes de desmayarse supo que habia ganado algo de dinero, pero tardaria tiempo en descubrir la naturaleza y el alcance del beso. Despues de realizar los ejercicios de relajacion, anoto en su Diario de integracion personal lo mismo de siempre: <
>. --!Pobrecita! --?Por que? --Llevamos ya muchos meses con la terapia y no avanza nada. Absolutamente nada. Todos los dias nos entrega el mismo ejercicio, el mismo texto, sin variar ni una coma. Parece haberselo aprendido de memoria y no hay quien la saque de ahi. En tanto tiempo ni siquiera se ha podido averiguar que hacia en el casino. --?Tu estas segura de que necesita avanzar, de que debe salir de < >, como dices? --!Vaya pregunta! Para eso nos la trajeron. --Si, por haberla encontrado inconsciente en el casino. ?Es suficiente motivo? ?Cuando sucedio? --No lo recuerdo con exactitud, no se, estara en su expediente. Un ano, tal vez algo mas. En cualquier caso el tiempo suficiente para haber obtenido algun resultado. --Insisto. Desmayarse en el casino ?es suficiente motivo para intentar cambiarle su personalidad? --No entiendo tu pregunta. Es obvio que no la tratamos por un desmayo, sino por sus delirios y confusion mental. Ella ni siquiera sabe que hacia en el casino. Alli nadie la conocia. Y del supuesto novio que, al parecer, la habria llevado a divertirse y jugarse los cuartos ni rastro. --Eso ya lo se. Lo he leido en su historial. --Pues entonces, si has tenido acceso a su historia, ?por que me mareas? --Porque yo creo que ella es feliz asi. Si en lugar de enamorarse de un fantasma, se hubiera enamorado de un hombre real, de carne y hueso, probablemente seria mas desdichada. --No seas cinica. --No es cinismo, es realismo. En tanto tiempo ya habria descubierto todos sus defectos. Lo veria como vemos las demas a nuestros maridos o ex maridos. De este modo, sigue con la ilusion del primer dia. La ilusion del primer dia La paciente, efectivamente, conservaba la ilusion del primer dia. Y tuvo que ser la inquietud de una empleada del archivo quien hiciera reflexionar a sus terapeutas sobre este punto. Ellas, en cambio, la habian perdido por completo y, ademas, sin darse cuenta, sin tan siquiera percatarse de la perdida, del momento y lugar en que todo quedo atras. Rara vez recordaban el primer beso, la primera vez que alguien las tomo de la mano o el primer ramo de violetas. En cambio, la paciente, es decir, la mujer a quien ellas debian devolver a la < >, llevaba esos recuerdos y muchos mas literalmente tatuados en su piel, grabados a fuego en la retina, incrustados en sus papilas gustativas y olfativas. Hablaba de las flores que le envia un senor de Madrid con autentico embeleso y fascinacion. Al oirla, casi, casi se podian oler. Despues de su absurda conversacion con la archivera al entregarle el expediente de Alicia, Marta no pudo dejar de cavilar. Se lo comento a Fina, su colega y amiga. --Pero, chica, no iras a complicarte la vida por lo que pueda opinar esa ignorante. --Ciertamente, la ignorancia es atrevida, pero el atrevimiento no siempre conduce al desastre. A veces, puede empujarnos hacia territorios interesantes, puede incluso conducirnos a descubrir otras verdades. --No iras a ponerme el ejemplo de la penicilina, ?verdad? --Pues no, Marisabidilla, no pensaba en la penicilina, tampoco en la manzana cayendo sobre la cabeza de Newton, ni en la polarizacion de la luz o en los errores de Fermat. --Vale, no te enfades y cuentame. ?Cuales son esas conclusiones, esas otras verdades o lo que sea? --Verdades y conclusiones todavia ninguna, pero reflexiones muchas. Es cierto que ella es feliz, que las atenciones del senor de Madrid la colman de alegria y bienestar. Es igualmente cierto que nosotras, a quienes, desde nuestro ultimo parto, nadie nos ha vuelto a sorprender con un ramo de flores, pretendemos atraerla a nuestro terreno. ?Acaso no te haria ilusion recibir un ramo, aunque no fuera de Madrid? --Tu estas loca. --Lo mismo decimos de ella con mayores o menores eufemismos cientificos, pero responde a mi pregunta, ?no te haria ilusion un ramo de flores, una caja de bombones, una invitacion al teatro o al casino? --Me preocupas. Creo que el caso te esta agobiando. O tal vez estes muy cansada incubando una gripe o algo parecido. Espero que se te pase pronto, pero, te lo advierto, si sigues por ese camino, hablare con el jefe para que te releve y le asigne el caso a otra persona. Llevamos anos juntas, te aprecio lo suficiente para rescatarte antes de que te conviertas tu misma en una paciente de este centro. --?Ah, si? ?Y eso en que cambiara las cosas? ?Disminuiran tus suspiros por un ramo de flores y la ilusion del primer dia? --!Basta! !Dejalo, es muy tarde, vamonos a casa y hazme caso, tomate una aspirina y una tila! Antes de irse, Marta paso por el archivo central para hablar nuevamente con Liliana. --Y a ti ?quien te autorizo a leer el expediente de Alicia Berenguer? --En verdad, nadie. Cuando informatizamos el archivo… hum …bueno, no pude resistir la tentacion. ?Me vas a incoar expediente? --No, bien lo sabes tu, pero te senalo tu falta y te conmino, eso si, muy severamente a que pierdas la costumbre de… --No, no. No es mi costumbre. Es el unico expediente que he leido en los doce anos que llevo aqui. Reconozco que este me lo he estudiado a fondo, pero es el unico, creeme, no te mentiria. --Lo se. Bueno, en eso confio, y por eso mismo estoy dispuesta a hacer la vista gorda, pero, dime, si eres tan consciente de tus obligaciones, ?de donde el interes por este caso hasta el extremo de transgredir la norma? --?Recuerdas que decidi realquilar una habitacion? Pues bien, como el mundo es un panuelo, al cabo de unos meses, charlando con mi inquilina, ya sabes, un poco de todo, al final de hombres, lo de siempre, pues descubri que Alicia Berenguer es su companera de oficina. Me entere asi de algunas cosas que me hicieron dudar y reflexionar. Durante mucho tiempo me contuve, pero el dia en que los expedientes pasaron por nuestras manos para algo mas que entregaroslos a los medicos y terapeutas, lo siento, ese dia no pude contenerme. Lo mismo me paso hace poco, cuando me lo devolviste para su archivo. Lo se, debi haberme callado, una simple administrativa no es quien para discutir diagnosticos ni terapias, pero, comprendelo, es un peso que llevo encima y como contigo hay confianza… pues, mira, si, lo reconozco, meti la pata. -
Las dos primaveras de Jennifer Barnes de Rafael R. Costa
https://gigalibros.com/las-dos-primaveras-de-jennifer-barnes.htmlHistoria de amor de una dama inglesa en el Uruguay de 1870
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Mi debilidad. Tu de Jose Rodriguez
https://gigalibros.com/mi-debilidad-tu.htmlEl reloj corre, y mi cabeza esta llena. Odio esta clase. Recuperacion, Falle Algebra el ano pasado, asi que ahora estoy atrapado aqui. Lo que hace que las cosas sean aun mejores, tambien tengo otra clase de matematicas. Las cosas han ido simplemente mal. La razon unica por la que mis calificaciones han ido bajando fue porque mis padres murieron en un incendio el ano pasado. Aparentemente, mi mama habia estado cocinando y mi papa habia estado discutiendo con ella. Se habian olvidado por completo de la comida que mi madre estaba cocinado en la casa, y luego todo se encendio, y mis padres no lograron salir a tiempo. Serenity, mi hermana pequena y yo estabamos en la escuela en ese momento. Podrias imaginarte, o no, como habia sido volver a tu casa y ver todo quemado lo que habia en ella. Incluyendo a tus padres. Desde entonces, he vivido con mi tia Josey. Esa mujer nunca sale de su habitacion, asi que solo somos Serenity y yo. Ella sale de vez en cuando para conseguir comida, ducharse. Me estremezco mentalmente al pensar en esa mujer. Ha sido duro el ano pasado. Me resulta mas facil si me excluyo de la mayoria de las personas. Nunca fui muy sociable. De vuelta a mi dilema actual. Estoy sentado aqui, tomando este estupido examen que definitivamente olvide estudiar. Mi mandibula esta apretada y mi cuerpo esta tenso. Apenas puedo concentrarme. Todo lo que escucho es el suave golpeteo de lapices y boligrafos sobre papel. Al diablo esta prueba. Solo escribire cualquier cosa. Sono la campana, senalando mi libertad. Lentamente me levante de mi asiento. Me costo mucho no dar esa prueba en la cara del Sr. Roberts. Es un tipo viejo y espeluznante. A sus espaldas, la mayoria de la gente lo llama Mr.Rogers. Cuando me voy, mi cuerpo, algo musculoso, choca con una chica baja. Su cabello es oscuro con puntas rubias y cae sobre sus omoplatos. Cuando levanta la cabeza, su flequillo cae en sus ojos color avellana, que contienen molestia y posiblemente… ?diversion? Trey, en serio, ?puedes concentrarte en tus pies en el lugar de tus pensamientos? Lo juro, todos los dias te topas conmigo. Su voz era un poco ronca, pero ligera. Era mi amiga Diana. Aunque realmente no me gusta la gente, ella esta … bien. Ella ha sido mi amiga desde octavo grado. Ella es muy guapa y se viste genial e intimidante. Honestamente, no se como ‘hicimos clic’. Esta vez, pense que estaba enamorado de ella. Cuando le confese todo, ella me dio un punetazo en la nariz. Llore ese dia. Resulta que Diana es como una hermana mayor para mi. Ella tiene dieciocho anos y yo diecisiete. Sin embargo, todavia no entiendo por que me rompio la nariz. Volviendo de mis pensamientos, veo a mi amiga chasquear los dedos como si estuviera en una fiesta, y su atasco se encendio. Ella debe haber notado que me separe. ?Que estas escuchando? Pregunte No habia auriculares en sus oidos. Tenia una cosa mental pasando. ?Por que es la unica amiga que tengo tan rara? El sonido de mi pie pateandote el culo por no fijarte por donde caminas. Chasqueo los dedos con mas agresividad y me asusto mas. Esto no era normal. No quiero escucharlo. Diana coloco sus manos en sus caderas y me miro dudosamente. Mis cejas oscuras se alzaron. Ella comenzo a reirse y se levanto del piso donde habia caido, nos dimos vuelta y nos dirigimos por los pasillos. Si tan solo el resto del ano podria ser asi. Pero por mala suerte no es asi, y nunca ha estado de mi lado. Capitulo 2 !Siiiii! Serenity grita de alegria. Ella sale corriendo del edificio en el que acababa de practicar ballet. Se ha cambiado su atuendo de ballet, y lleva una camisa blanca lisa y pantalones cortos. Su cabello tan oscuro como el mio. Serenity y yo nos parecemos mucho. El cabello completamente negro, los ojos de color onix y la complexion palida. Compartimos la sonrisa de nuestra madre, aunque sus rasgos son mas vivos. Siempre me veo grunon y enojado. Ella abraza a Diana en un calido abrazo. Sus ojos estan iluminados, y sus mejillas estan sonrojadas por el correr. !Hicimos mucho en el ballet hoy! Serenity exclama. Puedo hacer las divisiones mucho mejor ahora. Practique. Eso es genial. Me alegro de que hayas divertido. Diana responde, las comisuras de sus labios se alzan en una pequena sonrisa. ?Quieres almorzar con Trey y conmigo? !Si por favor! Serenity me mira y su expresion vacila un poco. Serenity y yo tenemos una relacion incomoda. Despues de la muerte de mis padres, comence a excluir a la gente. Incluyendola. Me di cuenta de lo malo que era, y trate de tener una conversacion con ella, cualquier cosa para evitar sentir como estamos ahora. No ha funcionado. Lamento haber alejado a mi propia hermana de mi. Vamonos. Murmuro No miro a ninguna de ellas mientras me dirijo hacia el camion que habia sido mi padre, que ahora era mio. Llegamos a nuestro lugar favorito. Susies Cafe . No hay realmente ningun recuerdo que tenga aqui que sea realmente especifico que lo haga mi favorito, pero en una ocasion que entramos a la tienda el piso estaba mojado, y Diana ignoro el letrero de Precaucion humeda. Ella resbalo y cayo. Me rei mucho por horas ese dia. No recuerdo la ultima vez que me rei asi desde que mis padres estaban vivos. Se hace mas facil pensar en ellos. Sin embargo, los recuerdos son la parte mas dificil para mi. Su sonrisa, sus voces. Fue sofocante, y he querido arrancarme el corazon en varias ocasiones. Horrible, lo se. Entro con ellos, ignorando cualquier conversacion que tengan Serenity y Diana. Estoy demasiado concentrado en el aroma del cafe recien hecho, la dulzura de los postres horneados y otros alimentos con los que estoy familiarizado. Entonces, tal vez me gustan algunas cosas, pero todo lo demas puede ser una mierda, sinceramente. En serio. Entonces, Diana le cuenta a Serenity como un amigo de ella puede hacer dos vueltas. Serenity dice emocion y asombro. !Dos! ella repite y sonrie. ?Escuchaste eso, Trey? Diana me patea con sus botas de combate debajo de la mesa. Duele como el infierno, y ella sabe que odio eso. Cuando la miro, sus ojos color avellana se entrecerraron. Ella sabe que no he estado escuchando. Uh, si. !No uno, sino dos!
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Aftershock de Sylvia Day
https://gigalibros.com/aftershock.htmlNunca mezcles los negocios con el placer. Nunca metas la politica en el dormitorio. En cierto modo, yo habia hecho ambas cosas al aceptar a Jackson Rutledge como amante. No puedo decir que no estuviera advertida. Dos anos despues, Jax habia regresado. Se habia entrometido en un trato que me habia costado mucho cerrar. Pero desde su marcha yo habia aprendido una o dos cosas bajo la tutela de Lei Yeung, una de las empresarias mas sagaces de Nueva York. Ya no era la chica ingenua que habia conocido Jax. El, en cambio, seguia siendo el mismo. A diferencia de la ultima vez, yo sabia exactamente a que atenerme... y sabia lo adictivas que podian ser sus caricias. Jax estaba en su elemento en las altas esferas donde se mezclaban el glamour, el sexo y la riqueza. Pero esta vez yo conocia las reglas del juego. En el implacable mundo de los negocios imperaba una maxima por encima de todas: manten cerca a tus enemigos, y a tus ex-amantes, aun mas cerca.
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Luchare por los dos de Sophie Saint Rose
https://gigalibros.com/luchare-por-los-dos.htmlTabby se puso el periodico bajo el brazo y continuo caminando mientras bebia de su cafe pensando en todo lo que tenia que hacer. Todavia tenia que vender su piso y preparar la mudanza. Se incorporaria a su nuevo trabajo en un mes y no tenia mucho tiempo. Le llego un mensaje al movil y lo saco a toda prisa del bolsillo de su abrigo negro por si era su agente inmobiliario. Apartando su pelo rubio metiendoselo detras de la oreja, miro el mensaje y bufo al ver que era de la compania de la luz. Llego al semaforo y cruzo marcando el numero que venia en el mensaje, para decir que ya habia enviado al cheque, cuando un fuerte impacto la hizo gritar de dolor mientras se oia un fuerte frenazo. Ni se dio cuenta que caia sobre el parabrisas y rodaba sobre el techo del coche para caer sobre el maletero. Atontada y con la vista nublada, levanto la vista para ver como la rodeaba la gente. Un hombre moreno no hacia mas que gritar que alguien llamara a una ambulancia. Acerco su cara a la suya-- ?Me oye? !No se mueva! !Enseguida la atenderan! Tabby no lo comprendia y gimiendo movio la mano sobre el maletero buscando su movil para seguir con la llamada-- !No se mueva! -- le cogio la mano y ella le miro a los ojos de un bonito color azul -- ?Me oye? Un policia se puso a su lado-- ?Como se encuentra? -- ?Donde esta la ambulancia? -- pregunto el moreno muy nervioso. --Esta de camino. En ese momento escucharon una sirena y Tabby se preocupo -- ?Que ocurre? -- pregunto ella intentando moverse, pero le dolia todo. El moreno la miro torturado-- La he atropellado. ?No lo recuerda? -- ?Que? --No se preocupe. -- dijo el policia forzando una sonrisa-- Enseguida la atienden. --Dios mio. -- susurro una mujer a otra que estaba a su lado-- ?Has visto sus piernas? Tabby se asusto-- ?Que me pasa? -- !Despejen la zona! --grito el policia enfadado girandose hacia los que observaban. El moreno se acerco --No pasa nada. Enseguida te atienden y ya veras que no va a ser nada. Le miro con sus ojos ambarinos y sonrio con esfuerzo sintiendose cada vez mas cansada--Tengo sueno. -- ?Como te llamas? -- pregunto mas alto apartandole un mechon de pelo de la cara. --Tabby. -- susurro cerrando los ojos. --Yo soy Banner. No te duermas. Necesito que estes despierta. ?Entiendes? --Me voy a mudar. --susurro sin saber que los sanitarios llegaban corriendo y rodeandola--Tengo mucho que hacer. -- ?Hola? ?Me oyes? -- pregunto una voz muy cerca de ella. Abrio los ojos y vio a una mujer de color con el pelo recogido en una coleta-- Muy bien, asi me gusta. Sigue con nosotros. --la mujer levanto la vista gritando -- !Collarin! Le colocaron el collarin rodeandole el cuello y sintio una presion en el brazo sin darse cuenta que le habian cortado la manga. Tabby grito de dolor cuando le tocaron la pierna al 5 intentar moverla. -- ?Como te llamas? --Me ha dicho que se llama Tabby. --Bien, Tabby. Tienes las piernas rotas. Vamos a moverte. Intentaremos hacerlo lo mas rapido posible, pero te va a doler. No supo si perdio el sentido, pero cuando abrio los ojos estaba en una camilla y el hombre moreno tenia las manos en la cabeza y parecia desesperado-- Lo siento. -- susurro mirando sus ojos. Le dolia todo y gimio abriendo los ojos viendo un techo blanco. Mierda, era cierto que la habian atropellado. Estupendo, eso era justo lo que necesitaba en ese momento. Miro hacia abajo intentando levantar la cabeza, pero algo se lo impedia. Suspiro dejando caer la cabeza sobre la almohada y fruncio el ceno al ver que algo le rodeaba la cabeza. Intento levantar la mano, pero algo rodeaba sus munecas. ?Estaba atada a la cama? ?Que cono pasaba alli? -- ?Estas despierta? -- sorprendida al escuchar la voz de su madre, giro la cabeza lo que pudo y la vio acercandose a la cama. -- ?Mama? -- sin salir de su asombro vio que estaba palida y despeinada-- ?Que haces aqui? -- ?Que hago aqui? !Te han atropellado! !Me ha llamado la policia! -- !Joder, que exagerados! Tampoco sera para tanto. -- ?Que no es para tanto? -- grito excitadisima-- !Mira, no te digo todo lo que tienes porque ni lo se! La puerta se abrio y una enfermera sonrio al verla despierta-- ?Como nos encontramos hoy? --Usted no se, ?pero me pueden explicar por que estoy atada a la cama? -- !Tabby, intentaste quitarte las vias! ?Han tenido que ponertelas tres veces? -- ?En serio? -- atonita miro a la enfermera-- ?Que es lo que me pusieron? La enfermera se echo a reir -- Como veo que ya esta bien, se las quitare. --Me duele todo. ?Que tengo? --El medico pasara enseguida y se lo explicara todo. Una idea se le paso por la cabeza y palidecio-- ?No me quedare invalida o algo asi? La enfermera nego con la cabeza-- Espere a que llegue el medico. --No, hija. Me ha dicho que hay que hacerte pruebas todavia, pero que al parecer tenias sensibilidad y no se que. Volveras a caminar. --Uff, menos mal. -- aliviada movio las manos y llevo la que tenia libre hacia la cabeza-- ?Llevo una venda en la cabeza? --Tenias una brecha considerable. -- su madre miro a la enfermera-- ?Tardara mucho el doctor? --No, senora. Enseguida hara la ronda. -- ?Que mas tengo? -- pregunto impaciente. -- !Para eso quiero que venga el doctor! !Para que te lo diga! -- grito su madre histerica. Tabby la miro suspirando-- Ven y dame un beso. Su madre apartando un mechon de pelo rubio platino de sus labios rojos, nego con la cabeza-- Todavia estoy enfadada contigo. -- entrecerro los ojos-- !Y ahora mas aun! La enfermera la miro con los ojos como platos, pero sin decir nada salio de la 6 habitacion-- ?Todavia estas enfadada por tener que mudarme? !Es una oportunidad unica! -- !Irte a otro estado para cuidar ancianos, no es una oportunidad unica! !Puedes cuidarlos aqui! --Ya te he dicho mil veces que es un programa experimental del Alzheimer y que me hara una especialista en ese campo. !Despues podre trabajar donde quiera de cuidadora! !Es una suerte que me hayan ofrecido el trabajo! -- !Y yo ya te he dicho mil veces que en Nueva York te pagan mucho mas sin necesidad de esa especialidad! !Lo que pasa es que te quieres ir! !Si hasta quieres vender tu piso! La puerta se abrio y un hombre con bata blanca seguido de otro que estaba buenisimo vestido con traje gris entraron en la habitacion --Soy el doctor Williams. ?Como se encuentra hoy? --Me duele. -- dijo mirando al moreno que no le quitaba la vista de encima. Supuso que era otro medico y sonrio sin darse cuenta-- Hola. --Hola Tabby. -- ?Ya le han dicho lo que tiene? -- pregunto el doctor Williams mirando su historial. Chasqueo la lengua y fue hasta el gotero moviendo la ruedita-- Ahora se encontrara mejor. -- apunto algo en su tablilla y la miro con una sonrisa. Tampoco estaba mal. Era de la edad de su madre y le recordo a George Clooney. -- ?Conoce a mi madre? Es soltera y esta disponible. Su madre jadeo indignada mientras que el doctor reprimia una sonrisa-- Si que la conozco. Clare y yo hemos mantenido alguna conversacion. --Que bien. -- miro maliciosa a su madre que estaba como un tomate--Y digame doctor, ?le ha dicho que es muy flexible? Hace yoga, ?sabe? -- !Por Dios, cuando pueda pegarte una paliza, preparate! --Va, es muy gritona, pero usted no le haga caso. -- el doctor Williams se echo a reir sin poder evitarlo, mientras que el moreno se cruzaba de brazos divertido --Bueno, ?que tengo? Me tengo que mudar, ?sabe? Asi que sea algo rapidito. --Rapidito no va a poder ser -- dijo intentando controlar la risa. -- Tienes rota la tibia izquierda y el femur derecho. Eso por no hablar de la conmocion cerebral y que te hemos operado de una hemorragia interna. --Vaya, tengo de todo. -- entrecerro los ojos-- ?Cuanto tiempo tardare en recuperarme? ?Dos, tres semanas? --Dos meses. Abrio la boca asombrada-- ?Esta de broma? !Si estamos en el siglo veintiuno! !Hay robots y esas cosas, que te dejan como nueva en nada de tiempo! !Si te trasplantan el corazon y estas en la calle en una semana corriendo maratones! --Ya, pero tu vas a tener que hacer rehabilitacion. Un mes de escayolas y un mes mas o menos de ejercicios para quedar como nueva. -- !No puedo estar de baja dos meses! !En un mes tengo que estar en Arizona! --Pues como no vaya con muletas. -- el doctor miro a su madre divertido-- Es de armas tomar, ?verdad?
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La ultima juerga de Jose Angel Manas
https://gigalibros.com/la-ultima-juerga.htmlEntonces tenian poco mas de veinte anos: un grupo de amigos que se citaban en el bar Kronen y consumian la juventud a base de sexo, alcohol y drogas. En algunas ocasiones coqueteaban con la muerte e incluso hubo quien salio mal parado de aquel coqueteo. Ha pasado mucho tiempo. Han pasado exactamente veinticinco anos. Ahora trabajan y no se ganan mal la vida; algunos se han casado y tienen hijos. Casi ninguno de ellos consume drogas y las borracheras se han convertido en enologia.
Cuando Carlos recibe una noticia que sacude completamente su vida, siente la necesidad de volver a reunirse con su amigo Pedro, a quien no ve desde hace muchos anos. Tal vez no sea mas que un reencuentro para rememorar algunos momentos del pasado o tal vez se convierta en el principio de La ultima juerga. -
Las mariposas de Victoria de Veronica Rosi Kar
https://gigalibros.com/las-mariposas-de-victoria.htmlDebido a la triste perdida que le atane a la protagonista Victoria; las mariposas se convierten en un simbolo constante en el reencuentro consigo misma.
Compara todos sus conflictos personales y emocionales con la metamorfosis que sufre una oruga hasta salir de su crisalida y volar en plena libertad. Pero, para darse cuenta de ello, realizara un viaje que le cambiara su vida y le dara pie a transformarse en lo que realmente esta destinada a ser. Una novela romantica e intimista que hace que empatices con Victoria y la acompanes en su camino. -
Cross [LGBTI] de Maria Jose Marquez
https://gigalibros.com/cross-lgbti.htmlCuando la vida es dificil, tienes que buscar la manera de sobrevivir. Esta es la historia de una comunidad en la que los robos, atracos y asaltos es la forma de vida.Su unica salida.
Cross, la mano derecha del jefe. El mas respetado.Tom, un chico que apenas sabe donde acaba metido. En sus manos quedaran el destino de muchas familias y el de sus propias vidas. Sexo, drogas y alcohol es la unica manera de pasar el tiempo. ?Y el amor? Tom se encargara de hacerle ver a Cross que es mas fuerte que nada. -
Su alma al diablo (M. Cacho 2) de Artur Rodriguez
https://gigalibros.com/su-alma-al-diablo-m-cacho-2.htmlSiempre que se gana algo, se pierde otra cosa.
Si solo lo hubiera sabido cuando, hace un ano, mi viejo me mando al Burton College. Entonces tenia dieciseis anos y, a pesar de toda la mierda que me habian metido en la cabeza, hice un monton de colegas; te lo aseguro. Lo pasamos en grande sorbiendo nenuco a todas horas y moviendo el esqueleto. Pero de golpe aparecio un fiambre y todo se torcio. La muerte siempre lo tuerce todo. Y, despues de esa muerte, llegaron otras muertes. Y todo se mezclo con la birra y el amor, con el mal y el colegueo, con los suenos y las risas; con un Londres invernal y una lluvia que lo lava todo, que se come tu alma como si fuera un maldito Boca Bit, que te mata y te resucita.
Esta bien, lo que tienes entre manos son mis aventuras de crio.
Colega, lo vas a flipar. -
Cerrado en invierno (Cuarteto Wisting 1) de Jorn Lier Horst
https://gigalibros.com/cerrado-en-invierno-cuarteto-wisting-1.htmlEmpieza el cuarteto Wisting.
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La hora de las mujeres sin reloj de Mamen Sanchez
https://gigalibros.com/la-hora-de-las-mujeres-sin-reloj.htmlMamen Sanchez ha vuelto a hacerlo; una irresistible combinacion de humor y sensibilidad sostiene una trama tan original como absorbente: sus protagonistas son el inquieto e hipersensible Tony Cienfuegos y Estela Valiente, que, haciendo honor a su apellido, ya desde nina era tan intrepida como inteligente.
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Brillaras de Anna K. Franco
https://gigalibros.com/brillaras.html?Quien dice que dos hermanas tienen que ser parecidas?
Hilary y Valery son el agua y el aceite.
Hilary es popular, exitosa y divertida. Val, en cambio, se define a si misma como "un
desastre".
La vida parece llevar un curso normal, sin embargo, todo se derrumba cuando Hilary muere. La familia queda al borde del abismo. Con una madre devastada y un padre que se refugia en el trabajo... Val se
siente sola.
La tristeza la domina, y justo cuando parece que nada tiene remedio, encuentra una lista de su hermana. Hilary dejo bien claro que queria hacer antes de irse, pero no tuvo tiempo. Val decide entonces cumplir con los
suenos que su hermana dejo inconclusos, aunque implique sumergirse en mundos donde jamas habria entrado.
No sabe que, en realidad, esta emprendiendo su propio camino. Un viaje de redescubrimiento
en el que comprendera que las
personas no suelen ser lo que parecen. Que el "desastre" que ella creia ser no tiene nada
que ver con lo que en realidad es. -
Todas las malditas decisiones de May Boeken
https://gigalibros.com/todas-las-malditas-decisiones.htmlRebeka, veinteanera y bilbaina, odia las despedidas de soltera, pero muy a su pesar se encuentra en Londres celebrando una. Mientras lamenta su suerte en la barra de un bar, conoce a Gary, norirlandes treintanero, quien se presenta a si mismo como una estrella del rock. Tras una noche de risas, cervezas y chupitos, Rebeka se despierta en casa de Gary. Y menuda sorpresa cuando descubre que no solo es una estrella del rock: es el cantante y fundador de Everlasting Wound, uno de los grupos con mas tiron del momento.
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Perfecto para mi de Meagan Mckinney
https://gigalibros.com/perfecto-para-mi.htmlLa nueva enfermera Rebecca O'Reilly habia transportado la imaginacion del Dr. John Saville a territorios inexplorados. Evidentemente, aquella gata salvaje habia sufrido heridas en el amor y protegia su maltrecho corazon con una lengua viperina. John sospechaba que su actitud descarada y arrogante escondia, al mismo tiempo, la inocencia y un deseo atrevido de experimentar el sexo.
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Solo una de Sarah Crossan
https://gigalibros.com/solo-una.htmlTippi y Grace lo comparten todo: ropa, amigos... incluso cuerpo.
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Fuego y espadas de T. J. Rymer
https://gigalibros.com/fuego-y-espadas.html--Mi comandante, en las puertas de la ciudad un hombre demanda hablar con usted. Parece un demente. Podemos echarle si lo desea. --?Os ha comunicado que solicita? --pregunte al soldado que permanecia firme como una roca. --Dice haber avistado un Nabzang en los bosques cercanos. Una leve sonrisa se dibujo en su faz. --?Un Nabzang? --pregunte retorico a la vez que sorprendido. El soldado asintio. Parecia claro, que quien aguardaba en las murallas pervivia bajo una clara enajenacion. Los Nabzang no daban senales de vida desde hacia milenios. De no ser por los relatos que ancianos y mercaderes narraban junto al calor del fuego, ni siquiera habria oido hablar de ellos. Yo mismo escuche de boca de mi abuelo una de esas historias cuando era un nino; pero al igual que hacia todo el mundo, filtre solo una leyenda. Lo que aquel loco decia haber visto resultaba del todo imposible. Aun asi, la curiosidad se habia presentado ya en mis adentros. --Mandale subir. Apenas cinco minutos tras la orden, el soldado se cuadro de nuevo acompanado por un anciano. Portaba una tunica marron hecha anicos, sucia. Sus ojos, ensartados en una cara marchita, relucian blancos como nevisca: un hombre ciego. Aquello empezaba a parecerme una broma de mal gusto. --Anciano... --masculle mientras me acercaba--. ?Como va usted a ver nada? --No solo los ojos ven. --Su voz quebrada penetro en mis oidos, profunda y siniestra--. Tambien el alma atisba entes que no requieren vision. El corazon detiene su latir, el aliento se congela mostrando blanco su camino, el alma se inquieta y el temor cruza fronteras que estimaba infranqueables. Se puede sentir cuando un Nabzang esta cerca, si; el terror no requiere percepcion. --Escoltalo a la salida --ordene molesto--. No voy a seguir escuchando tan magna sarta de mentiras. Contemple como lo retiraban a empujones mientras mi cabeza no dejaba de darle vueltas a las inviables palabras que acababa de escuchar. No eran posibles, mas ya habian sembrado el fruto del desasosiego. Observe al anciano liberarse del brazo que le guiaba y dirigirse hacia mi. Con un gesto detuve al soldado que se abalanzaba sobre el --aunque demente, no aprecie maldad en sus inservibles ojos--, permitiendo asi su acercamiento. Y aun sin poder ver, me agarro las hombreras de la armadura, pegando su rostro al mio. --No ignores mis palabras, Astheron, o la culpa te hostigara hasta el fin de los dias. La oscuridad se acerca lentamente, mas aun hay tiempo de detenerla. !Detenla, Astheron, detenla, o no habra un manana para Theralia! Se lo llevaron arrastras mientras lanzaba al viento maldiciones y malos augurios. Yo permaneci desconcertado en lo alto de las murallas que protegian la ciudad de Atreka. Y sobre aquel espigado baluarte aviste a lo lejos el horizonte: el ocaso que indicaba el fin de mi jornada. Baje angostas escaleras de caracol en direccion al hogar, al calor de la familia. Recorriendo sus calles, pense en lo rapido que el tiempo fluye. Inquebrantable lo cambiaba todo a su paso, dirigiendo a nuestra amada Theralia a su destino, al igual que a cada uno de sus habitantes; consumiendo el presente en pos de la leve sombra que es para el hombre el pasado. Atreka, capital del sur de Theralia, anidaba en una fastuosa belleza dificil de igualar. Sus avenidas empedradas y sus casas de roca, siempre de un color casto, emanaban de la gran ciudad una pureza y pulcritud incomparables. Al termino de esas concurridas y elegantes travesias se alzaba imponente el palacio real. Braolin reinaba el sur desde antes que yo naciera. El mismo me nombro comandante del ejercito diez anos atras; decada de una tranquilidad indolente. La guerra contra los Erziofres llevaba anos en punto muerto. Ellos permanecian en el norte, nosotros haciamos del sur nuestro fortin; ellos tenian su capital Erziofre, nosotros Atreka; ellos al rey Ubklar, nosotros nos inclinabamos ante Braolin... Un mundo fragmentado en dos desde el inicio de los tiempos. Batallas y contiendas perduraban en la memoria de los mas viejos. No se recuerda una Theralia de un solo rey. Nadie recuerda una unica Theralia. El resto del mundo residia en la mas profunda neutralidad, exentos de bando alguno, campando a sus anchas por nuestras tierras fragmentadas. Elfos, nerzs, enanos..., anidaban bosques y montanas alejados del mundanal ruido. Los nerzs: pequenos seres de alma pura felices en sus pequenas y comodas <
> en las copas de los arboles; los elfos: letales guerreros capaces de acabar con la vida de un hombre sin darle tiempo a consumir un pestaneo, ocultos en sus radiantes ciudades blancas; los enanos: feos, siempre refunfunando, aguardando en sus ciudades bajo la tierra un pretexto para abandonar la roca y blandir sus hachas. Milenios atras, nuestras tierras poseian nombres extranos. El mundo cambio tras eras y eras de erosion, y aquel que fue un mundo de matices, dio paso al norte y el sur. Todo pendia de un fino hilo de orden. Mas el orden tiende a la desobediencia, y en cualquier momento, en el instante menos esperado, ese equilibrio se esfumaria dejando tras el una estela de destruccion. Al cobijarme en las paredes que eran mi hogar, la turbacion que parecia perseguirme desaparecio al instante. Junto al fuego, mi mujer Aurea y mi hijo Tywren esperaban la llegada del comandante del Ejercito Atreko. Mientras mi pequeno se abrazaba a mis pies, su madre me besaba. La amaba tanto que pensar en perderla me vejaba el alma hasta convertirla en nada; y como todo ser viviente sabe, nada es demasiado poco. Pensamientos que tiempo llevaban rondando mi cabeza. <> Lo que si resultaba evidente era que las palabras del ciego no habian ayudado a aplacar mis aciagos augurios. --Hola, amor --saludo sin dejar de apretarme entre sus brazos. No me cansaba de escuchar su dulce voz--. ?Cansado? --Un dia mas. --No me complacia hablar del trabajo en casa--. !Pero ya estoy aqui con mi familia! --exclame mientras alzaba en brazos a mi hijo de tan solo dos anos--. !Y ahora solo tengo ojos para mis dos soles! Rei mientras balanceaba arriba y abajo a Tywren como a un pelele. Aurea se dispuso a servir la mesa. --Me olvidaba --declaro de pronto--. Han echado esta carta por debajo de la puerta. Es para ti. Vulgar: blanca por delante y blanca por detras, a excepcion de mi nombre, escrito en una de sus caras. La abri. Se leia: < >. --?Que dice? --La curiosidad parecia haber hecho mella en mi esposa. --Nada. Unos documentos que por algun motivo han enviado aqui. Y no lo entiendo, la verdad. Pero bueno... !Comamos! --exclame intentando cambiar de tema--. !Tengo un hambre voraz! Cene hasta saciar el apetito y me acoste junto a la mujer de pelo negro y ojos azules que robo mi corazon una decada atras en el tiempo. Le hice el amor como tantas otras noches, aunque en esa ocasion, mi mente se evadio hacia el mensaje de la enigmatica carta. Espere hasta verla dormir y me dirigi por las oscuras calles de la ciudad hacia la posada La Senda de Tul. Entre. Una cantina como cualquier otra, sumergida en una falta de luz alarmante. Al acceder, solo pude percatar una mesa ocupada. En ella permanecia un hombre enano. No bajo ni menudo…, enano de los pies a la cabeza. Resultaba extrano verles tan al sur. Pero alli estaba, sentado, inmerso en una oscuridad cerrada, fumando una larga pipa de la que emanaba un intenso humo blanco. Observe su diminuta silueta y la nube densa que se desperdigaba por los alrededores de su fea cara. Me acerque y sente. Entonces le vi: !un nerz! Quieto a su lado, con la cabeza gacha, en silencio. --Mas te vale no haberme hecho levantar a estas horas para nada, enano. --Hola, Astheron --saludo agachando la cabeza en reverencia--. Gusto en conocerte. Adverti su gesto como uno sarcastico. Un hombre rechoncho y a la vez rocoso, de faz desagradable como pocas. Pelo sucio y enmaranado, a juego con su barba azabache. De facciones duras y contritas, denostando un ser arisco; su aroma no le iba a la zaga. --Habla y dejate de absurdeces. Y ve al grano, tengo sueno. No me gustaban los de su raza. En contadas ocasiones tuve el < > de compartir mesa con alguno de sus congeneres, y no disfrute en absoluto de su compania. --Ten cuidado, sureno, no sabes con quien hablas. --Sus manos se independizaron de la mesa donde se apoyaban y me senalaron amenazantes--. Hablare..., pero no vuelvas a usar ese tono conmigo. Estoy aqui para advertirte de lo que acontece en el norte. --Su voz sonaba gruesa, robusta--. El hechicero real ha indagado mas alla de lo congenito, y un mal que dormitaba ha despertado. --?Nabzangs? La palabra broto de mi boca sin permiso, como si el temor que almacenaba mi cuerpo hubiera huido de mis tripas como una exhalacion. --Si. --Los ojos del enano despuntaron blancos entre lo oscuro--. Pero no es todo: pretende crear un ejercito y abalanzarlo sobre el sur sin clemencia, haciendo al rey Ubklar el unico en Theralia. Temo que haya dos posibilidades en todo este tenebroso asunto: el sur cae ante el norte y su ejercito Nabzang; o norte y sur lo hacen acompanados del resto de razas. Terminos que no podian ser ciertos. Aunque el hechicero real retornara a los Nabzangs, nadie seria capaz de controlarlos. Pero el ciego ya noto su presencia en los bosques cercanos a la ciudad... --Digamos que te creo. ?Que propondrias hacer? --Partir de inmediato hacia el norte y acabar con las malas artes del hechicero real. --?Pretendes que yo, el comandante del Ejercito Atreko parta hacia el norte con la unica compania de un enano loco? --Y la de un nerz --matizo--. No puedo demostrar lo que digo --prosiguio negando con la cabeza--. ?Pero no crees, Astheron, que la vida de tu mujer e hijo merecen al menos el beneplacito de la duda? --Dame un dia para meditar. Manana visitare a mi buen amigo Asdrabal, hechicero real aqui en el sur, y le contare lo que me acabas de explicar. Me aleje del enano y el timido nerz, y me dirigi raudo a mi lecho. Me abrace a Aurea, que ni siquiera habia advertido mi ausencia, e intente conciliar un sueno que sabia no iba a alcanzar. ?Y si las palabras del enano eran ciertas? ?Y si los augurios del anciano resultaban veraces? Queria creer que no, pero la simple posibilidad de que lo fueran obsequiaban a mi alma con esa pesadumbre que no parecia tener intencion de abandonarme. Desperte sin haber reposado. Desayune junto a los mios entre risas y arrumacos y me dirigi a las dependencias de Asdrabal el hechicero. Bajo el palacio real, en un pequeno torreon situado en el centro de los jardines que adornaban la base del monumental castillo, se encontraba su hogar. No era un hechicero al uso. Mas que un hombre dedicado al noble arte de lo magico, en ocasiones parecia un bufon. Pero su erudicion no conocia fin. Mientras me aproximaba a la alta torre de piedra gris, de los pequenos orificios que le hacian de ventanas percibi un fuerte estruendo y un denso humo negro. Corri hacia la puerta, que no estaba cerrada, y al abrirla vi lo que moraba dentro. Las estanterias, sillas, frascos, ollas..., todo se amontonaba asemejando la madera de una hoguera lista para arder. Bajo tan mayusculo desastre se alojaba Asdrabal, que emergio apartando los trozos de lo que fue mobiliario segundos atras. Su largo pelo negro, cubierto de polvo parecia casi blanco, al igual que su oscura tunica portadora del sol de seis puntas, emblema inequivoco del clan de los hechiceros ulgidos. --Esta vez si que he estado cerca de viajar al otro mundo --aseguro entretanto se sacudia las vestiduras. --?Que ha sido esta vez? ?La vida eterna? ?El retorno a la juventud, quiza? ?La cura al mal aliento...? --La sonrisa afloro en mi sin remedio. --No. Algo mucho mas materialista --contesto entre carraspeos--: intentaba convertir el hierro en oro. --Pues es una pena, porque vas a necesitar mucho para arreglar este desastre. Observe desde la distancia al hombre mugriento que reflejaba en su rostro el fracaso reciente. Y sin poder evitarlo, una carcajada surgio de mi boca; de igual manera, Asdrabal no pudo evitar hacer lo mismo. Reimos un largo instante. --Subamos a la buhardilla --dijo entre carcajeos--. Alli podremos conversar tranquilos. Creo saber por que estas aqui, Astheron. Ascendimos por una estrecha escalera de caracol. Al alcanzar su cima me encontre en una habitacion minuscula de bajo techo que no permitia andar erguido. En el centro de la pequena estancia atisbe una mesa de madera redonda con dos sillas. Asdrabal se sento en una de ellas y me insto a que yo hiciera lo mismo -
El enigma de Lena de Margotte Channing
https://gigalibros.com/el-enigma-de-lena.htmlUn enigma del pasado
Un terrible asesinato
un secreto inconfesable
Cuando su padre la envia a pasar unos dias a casa de una amiga de la familia en un pueblo perdido de Leon, Lena teme pasar las vacaciones mas aburridas de su vida, pero no le da tiempo. Justo al dia siguiente de llegar, una vecina encuentra el cadaver de un hombre y la desconfianza se extiende por el lugar. Nadie esta libre de sospecha, ni siquiera los tres chicos que Lena acaba de conocer y con cuya ayuda esta dispuesta a llegar al fondo del asunto. Pero quiza el asesino no sea el unico que esconde algo. -
Viaje al pais de los blancos de Ousman Umar
https://gigalibros.com/viaje-al-pais-de-los-blancos.htmlLa odisea de un joven que arriesgo su vida por un futuro mejor.
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Luchando por tu amor de Oliver Cruz
https://gigalibros.com/luchando-por-tu-amor.htmlEn el momento menos esperado, cuando Sandra descubre que lo que siente por su mejor amigo es algo mas, la vida la pondra a prueba. La lucha por el corazon del chico al que ama no sera facil, pero Sandra tampoco se rendira facilmente. ?Lograra la felicidad junto a el?
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Te vere esta noche de Susana Rodriguez Lezaun
https://gigalibros.com/te-vere-esta-noche.htmlUna desaparicion. Una persecucion. En la guerra todos pierden.
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Desconocidos en un anden, Noa Pascual de Noa Pascual
https://gigalibros.com/desconocidos-en-un-anden-noa-pascual.html -
El extrano verano de Tom Harvey, Mikel Santiago de Mikel Santiago
https://gigalibros.com/el-extrano-verano-de-tom-harvey-mikel-santiago.html -
Angie (Negra 1) de Ana Emberley
https://gigalibros.com/angie-negra-1.html1949. En los inicios de la Guerra Fria y cuando varios agentes del servicio de inteligencia britanico estan ya siendo cuestionados, una joven espanola se ve atrapada en los entresijos de una de las mayores y exitosa red de espionaje del mundo.Angelines Gomez se codeara con los espias mas emblematicos y profesionales de la posguerra mundial, y aprendera a vivir en un ambiente que la utiliza y la ignora, hasta llegar a sentirse comoda en ese nuevo papel que la vida le ha regalado. ?Te lo vas a perder?
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A cielo abierto: Premio Biblioteca Breve 2017 de Antonio Iturbe
https://gigalibros.com/a-cielo-abierto-premio-biblioteca-breve-2017.htmlFrancia, anos veinte. Solo los mejores pilotos son aceptados en Latecoere. Entre los elegidos estan Jean Mermoz, Henri Guillaumet y Antoine de Saint-Exupery, tres heroicos aviadores que abriran las primeras lineas de reparto de correo en rutas inexploradas. Ninguna distancia es demasiado extensa para ellos, ninguna montana demasiado alta: las cartas deben llegar a su destino. Cuando aterrizan, afrontan las turbulencias de la vida en tierra en un siglo partido por las guerras.
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El Convidado de las Ultimas Fiestas de Auguste Villiers De L'isle-adam
https://gigalibros.com/el-convidado-de-las-ultimas-fiestas.htmlVilliers en Paris queria jugar con el concepto de la crueldad, de igual manera que Baudelaire jugaba con el mal y con el pecado. Ahora, desventuradamente, nos conocemos demasiado para jugar con ellos. Contes cruels es ahora un titulo ingenuo; no lo fue cuando Villiers de l'IsleAdam, entre grandilocuente y conmovido, lo propuso a los cenaculos de Paris. Este casi indigente gran senor, que se sentia el protagonista enlutado de imaginarios duelos y de imaginarias ficciones, ha impuesto su imagen en la historia de la literatura de Francia. Jorge Luis Borges
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Capricho del destino de Mairi Duan
https://gigalibros.com/capricho-del-destino.htmlEl murmullo continuo de un rio cercano comenzo a devolverla a la consciencia. Intento abrir los ojos, pero los parpados se negaron a obedecer las ordenes de su cerebro mientras sentia en las sienes el desbocado palpitar de su corazon. La cabeza no paraba de darle vueltas, su cuerpo estaba dolorido y tenia la garganta completamente seca. Se esforzo de nuevo por abrir los ojos y, lentamente, una tenue claridad parecio vislumbrarse a traves de las pestanas de Elena, que permanecia inerte, boca arriba. Su cerebro poco a poco fue interpretando las imagenes que entraban por su retina, formando figuras que hacia unos momentos eran indefinidas: un poderoso roble de casi treinta metros de altura, con su grueso y rigido tronco grisaceo, se erguia imponente delante de ella. Busco en su memoria los ultimos minutos queriendo recordar en que momento se habia tumbado bajo aquel solitario arbol, sin embargo, su mente parecia vacia. Con dificultad, consiguio incorporarse hasta sentarse sobre una mullida alfombra verde mientras sus ojos registraban el entorno que la envolvia: agrestes montanas ascendian desde un inmenso valle abierto por el que discurria un rio que se perdia en el interior de un bosque de pinos, donde el silencio solo era interrumpido por el sonido del agua en su recorrido chocando con piedras y arrastrando todo lo que encontraba a su paso. No tenia ni idea de donde estaba ni como habia llegado a parar alli, ni siquiera recordaba haber estado en ese lugar anteriormente. Estrujo su cerebro buscando alguna pista que le ayudara a recordar lo sucedido, pero sus recuerdos permanecian aletargados, solamente inconexas rafagas de imagenes sin sentido acudian a su cabeza sin que Elena supiera que significaban o pudiera relacionarlas con nada: un autobus en medio de la noche, el silencio, un fuerte resplandor, oscuridad, la presion de las manos de Alicia mientras caia... --sus ojos se abrieron desmesuradamente girando la cabeza en todas direcciones. --!Alicia! ?Donde estas? --Como si tuviera un resorte, se levanto rapidamente para buscar a su amiga, pero tuvo que volver a sentarse cuando la cabeza comenzo a darle vueltas amenazando con hacerle perder de nuevo la conciencia. Cerro los ojos para recuperar el control y, despues de unos minutos que se le antojaron eternos, los abrio, moviendo muy lentamente la cabeza, escrutando a su alrededor en busca de alguna senal del paradero de Alicia. Unas deportivas negras sobresalian por detras de un arbusto a pocos metros de ella. Controlando la urgencia de salir corriendo por riesgo a desvanecerse, se levanto muy despacio y se acerco a ella. --Alicia, ?estas bien? --Tomo su pulso, suspirando de alivio al verificar que seguia viva. Su respiracion era regular y el color de su piel sonrosado, un poco palido, pero con vida. Examino con cuidado su cuerpo en busca de alguna herida o contusion que pudiera significar algun traumatismo, pero estaba intacta, ningun rasguno, simplemente desmayada. Se sento junto a ella sujetando sus manos, como si temiera que al soltarla pudiera desaparecer y se relajo esperando a que se despertara; quizas ella supiera donde estaban. Cerro los ojos y dejo su mente en blanco. Cuando su respiracion y el ritmo de su corazon se normalizaron nuevas imagenes comenzaron a agolparse en su memoria y poco a poco los ultimos momentos vividos fueron pasando por su cabeza como si fuera una pelicula, haciendose cada vez mas nitido. <
> --!Las Highlands! !Claro! --Abrio los ojos --!Seguimos en Escocia! --Sonrio satisfecha. -- Pero, ?donde? --Fruncio el ceno--. ?En que parte de Escocia? Y, ?como demonios hemos llegado aqui? Obligo a su mente a indagar mas profundamente en sus recuerdos. < > --!Mi cabeza! --Alicia se habia soltado de la mano de su amiga mientras intentaba incorporarse --?Que... que ha pasado? --Espera --Aconsejo Elena poniendo las manos sobre sus hombros para impedir que se levantara--. No te levantes de golpe o te marearas. --?Donde estamos? --Volvio a preguntar mientras movia la cabeza de un lado a otro intentando abarcar el mayor espacio posible que su posicion en el suelo la permitia. Elena tardo unos segundos en contestar. --No tengo la mas repajolera idea. Esperaba que tu pudieras decirmelo. No recuerdo casi nada. --?Hemos sufrido algun accidente? --Que yo sepa no. --?Y los demas? --La impaciencia pudo mas que la prudencia y, desoyendo lo que Elena la habia aconsejado, intento levantarse para, unos segundos despues, volver a tumbarse. --Te dije que no te incorporases tan rapido. Respira despacio e intenta calmarte. No se lo que ha pasado, ni donde estamos ni donde estan los demas. Alicia permanecio quieta hasta que volvio a ser duena de su cuerpo. Sentia que la cabeza le iba a estallar y no conseguia recordar por que estaba alli tumbada, todo parecia borroso. --Hemos debido de sufrir algun traumatismo, por eso esta todo tan confuso. Necesito levantarme. --Hazlo despacio. --Vale. A medida que se incorporaba, su expresion iba cambiando mientras contemplaba el valle que las envolvia. Miro desconcertada a Elena. --No recuerdo este lugar. --Yo tampoco --comento encogiendose de hombros--. No tengo ni idea de donde estamos. Supongo que seguimos en Escocia pero no se en que lugar de Escocia ni tampoco como hemos llegado hasta aqui. ?Que es lo ultimo que recuerdas? Alicia busco en su memoria intentando retroceder todo lo posible y lentamente el autobus volvio a su mente, el castillo, la cena, la tormenta... Arrugo la nariz cuando la imagen de una luz resplandeciente y posteriormente una oscuridad total se atascaron en su memoria, sin comprender muy bien que significaban. De pronto sintio un escalofrio al experimentar un extrano vertigo recordando aquella oscuridad surgida de la nada y luego... --No... no... tiene sentido --objeto--. No se... --Las palabras se quedaron atrapadas en su garganta, buscando una forma de darles coherencia. --Aunque te parezca que no tiene sentido, Alicia, ?que es lo que recuerdas?--. Volvio a inquirir mirandola fijamente. Alicia, con los ojos muy abiertos y la boca desencajada, queria explicar lo que recordaba pero no sabia por donde empezar. Aquello no tenia ni pies ni cabeza. --No se, Elena. Recuerdo que... despues de cenar en el castillo de Eilean Donan cogimos el autobus y luego me quede dormida. --Y... cuando despertaste... ?que recuerdas? Alicia cambio de posicion y titubeo antes de continuar. --Cuando regresabamos a Fort William me desperto el frenazo del autobus y al abrir los ojos... --Se detuvo, no sabia como seguir. No tenia muy claro que es lo que vio. --?Que viste? --Insistio Elena. --No lo se --Nego con la cabeza--. Recuerdo una brillante luz, quizas otro autobus o un camion. No se lo que era, solo que era una luz muy potente. Luego se apago de repente y todo quedo a oscuras. ?Tu recuerdas lo mismo? --inquirio preguntandose si habian sido imaginaciones suyas. --Si, y tampoco tengo claro que era esa luz. Es como si mi cerebro hubiera borrado esa parte. No se que ocurrio cuando se apago, me vienen imagenes sin sentido. --?Que imagenes? Elena buscaba las palabras correctas para describir aquellas extranas imagenes. --Una especie de... tunel o pozo, muy oscuro. --Y caimos en el, ?verdad? Elena se quedo callada mirando a los ojos de Alicia sin saber que contestar. No era consciente de haber caido en aquel pozo, tunel o lo que fuera, sin embargo recordaba la sensacion de vertigo y angustia cuando todo lo que estaba a su alrededor desaparecio y ella se vio inmersa en una oscuridad total. --No lo se, Alicia. No recuerdo que nos cayeramos. --Yo creo que si, que caimos en ese pozo, no se como, pero caimos. Al principio estaba muy oscuro pero cuando estabamos llegando al final... la luminosidad era tan brillante que tuve que cerrar los ojos. Despues... todo se desvanecio. --Si hubieramos caido en un pozo, estariamos heridas y ni tu ni yo tenemos un solo rasguno. --Entonces ?por que no sabemos donde estamos? La unica respuesta logica es que hayamos sufrido un accidente y tengamos algun tipo de amnesia anterograda, por eso no recordamos nada posterior al accidente. Y todo apunta a que ese accidente se debe a la caida en ese agujero. ?No crees que tiene logica? --Si, es posible --contesto sin estar muy convencida. --Lo unico que tenemos que hacer --afirmo satisfecha de haber solucionado el enigma --es llegar al pueblo mas cercano y regresar a Fort William. Si no recuerdo mal nos hospedamos alli, ?no?--Si, en Fort William. --Seguramente alli alguien podra aclararnos que nos ha pasado. --Supongo. --Pues pongamonos en camino, cuanto antes, mejor. --De acuerdo --comento a falta de una propuesta mejor. Iniciaron la marcha hacia el rio para poco a poco adentrarse en el bosque donde los enormes pinos de corteza roja fueron envolviendolas a medida que se zambullian entre sus poderosos troncos, que se elevaban hacia el cielo formando una barrera vegetal que impedia penetrar los rayos de sol. Las dos amigas caminaban en silencio, enfrascadas en sus pensamientos, oteando a su alrededor. Elena se preguntaba como era posible que estuvieran tan alejadas, llevaban varios kilometros recorridos adentrandose cada vez mas en el profundo bosque y no habian encontrado ninguna senal humana, ningun camino, ni letrero, ni siquiera basura que indicara que por alli habia pasado algun ser humano. De pronto se paro en seco haciendo que Alicia, que seguia de cerca sus pasos, chocara contra ella y, cuando fue a quejarse por lo precipitado de la parada, Elena puso un dedo en los labios gesticulando suavemente con la otra mano para comunicar a su amiga que permaneciera callada. --Shhh. Creo que he oido algo --susurro oteando cuidadosamente a su alrededor. --?Que has oido? --inquirio Alicia que, imitando a su amiga, se habia colocado a la defensiva buscando encorvada sin saber muy bien el que. --Creo que era un grito. --?Un grito? !Entonces hay alguien cerca! --Solto esperanzada girando la cabeza en todas direcciones mientras se movia ruidosamente entre las hojas secas esparcidas por el suelo. --Si no dejas de hacer tanto ruido no sabremos donde estan. Ralentizaron su respiracion para poder escuchar con mayor claridad mientras sus ojos escrutaban a su alrededor en busca de cualquier movimiento que delatara una presencia humana. Un chillido se escucho desde algun lugar en el interior del bosque haciendo que sus miradas se desviaran en aquella direccion. --Ha sido por alli. --Senalo Alicia dirigiendo sus pasos hacia aquel punto cuando la mano de Elena la agarro por el brazo impidiendo que continuara. --Espera. --?Que pasa? --Me ha parecido que... pedia ayuda. --?Ayuda? --Se alarmo Alicia. El aullido de una voz infantil mezclado con otras voces mas graves, evidentemente adultas, unidas a un sonido de forcejeo y lucha paralizo a ambas que se miraron con expresion preocupada. --Esto no me gusta --Nego Alicia con la cabeza-. Deberiamos ir en busca de ayuda. --?Donde, Alicia? No sabemos donde estamos ni donde esta el nucleo urbano mas cercano. --Pues continuamos en la direccion que ibamos y seguro que encontramos a alguien. !Joder! Cuando mas necesitas un movil no lo tienes a mano. --Alicia, parece un nino que esta en apuros, no podemos irnos y dejarle sin mas, no nos perdonariamos haberle dejado a su suerte. Alicia sabia que Elena tenia razon. --?Y que podemos hacer nosotras? -
Castidad (Guardianes de Sangre 2) de Stefania Gil
https://gigalibros.com/castidad-guardianes-de-sangre-2.htmlEl primer libro de Guardianes de Sangre esta incluido aqui. Empezaras leyendo Redencion, la historia de Lorcan Farkas y del origen de Los Guardianes de Sangre.
Luego, podras leer Castidad, la historia de Garret Farkas quien pierde a Diana en manos de la Inquisicion hace varios siglos, y desde entonces, hizo un voto de castidad en su honor porque no concebia la posibilidad de encontrar el amor y la pasion en otra mujer que no fuese ella.
Pero un dia Felicity Smith con su dulzura y simpatia lo llevo a romper con cualquier promesa que le hubiera hecho a Diana para honrarla.
Para Felicity la vida no ha sido facil y los ultimos eventos acontecidos en los que se siente acosada por la bestia que desea cazarla y matarla, han hecho que la compania de Garret Farkas se convierta en algo mas que un simple carino entre amigos.
?Conseguira Felicity recuperar su vida tal como la conocia? ?Aceptara a Garret cuando descubra su verdadera naturaleza? -
Promesa bajo la estrella de Oriente de Moruena Estringana
https://gigalibros.com/promesa-bajo-la-estrella-de-oriente.html-?Me prometes que si no he encontrado marido con veintiocho anos te casaras conmigo?
-Te lo prometo.
Tras una inocente promesa bajo el arbol de navidad, Ethan y Chloe no se han vuelto a ver. Los anos han pasado y unas nuevas fiestas navidenas los reunira de nuevo pero no tienen ganas de celebraciones. Uno esta recien divorciado y a la otra la han plantado ante el altar, situaciones que les impide disfrutar de estas fechas.
Ya no queda nada de esos inocentes ninos. Pero cuando sus miradas se unan de nuevo, sera como si el tiempo anarondo al otro no hubiera pasado. ?Se acordaran de la promesa que se hicieron cuando eran solo unos inocentes ninos?
La magia existe por Navidad. -
Una pareja de lo mas normal (Arco Iris 1) de Maria Jose Moreno Ramirez
https://gigalibros.com/una-pareja-de-lo-mas-normal-arco-iris-1.htmlBajo el yugo de una sociedad autoritaria y dictatorial, dos jovenes luchan por mantener a flote sus sentimientos. El secretismo, la verguenza, la intolerancia y el miedo seran los obstaculos a los que se enfrentaran dia a dia. Pero la valentia, la rebeldia, el respeto y el amor haran que los adolescentes esten orgullosos de su relacion, haciendo de su lucha un exito. El libro esta pensado para cualquier persona con cualquier orientacion sexual. Heterosexuales, Homosexuales, Transexuales, Bisexuales…
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?Todavia suenas conmigo? (Destino 1) de Lina Galan
https://gigalibros.com/todavia-suenas-conmigo-destino-1.htmlMario, rico y atractivo empresario. Su tipo de vida no admite relaciones largas ni estables. Incontables mujeres pasan por su vida atraidas por el y el misterio que parece envolverle.
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El rey del Honka de Tomas Gonzalez
https://gigalibros.com/el-rey-del-honka.htmlLos cinco cuentos que recoge este libro fueron publicados por primera vez en la decada de los 90. Todos ellos hablan sobre personajes que, llevados por las circunstancias, abandonan el camino trazado por la vida para emprender viajes sin regreso. <
> narra la historia de un pintor afectado por la muerte de un ser querido; en < >, un maestro enamorado se enfrenta a la frustracion y a la verguenza; en el < >, una mujer jubilada se lanza a una aventura solitaria en altamar; < > incursiona en los vericuetos del amor traicionado y la < > narra las peripecias de un bailador de salsa que se inventa una vida paralela para intentar ser feliz. En este magistral libro de cuentos Tomas Gonzalez recuerda, con la intensidad de su lenguaje narrativo, que pocas veces el mundo es normal. -
Hasta que decidas regresar de Maria Laura Gambero
https://gigalibros.com/hasta-que-decidas-regresar.htmlManuel Rauch era ante todo un hombre distante y serio; un hombre aferrado a sus responsabilidades y a sus obligaciones; un hombre que desde su primer dia de vida fue tratado como el heredero de un imperio y el custodio de una gran fortuna. El accidente de su padre y el divorcio de su esposa Ana, fueron dos hechos que lo marcaron y provocaron en el profundas heridas, tornandolo mas rigido, hermetico e inflexible. Con la sola intencion de exponer las miserias de su familia para cumplir con una vieja venganza, una amenaza emerge desde un pasado que desconoce. En medio de un torbellino que pone en duda todo lo que defiende, Manuel necesitara de todo su temple para enfrentar lo que esta por descubrir sobre los origenes de su linaje y recuperar el amor de Ana sera un pilar fundamental para mantenerse entero y no dejarse doblegar.
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Elastico de sombra de Juan Cardenas
https://gigalibros.com/elastico-de-sombra.htmlLos dos maestros sudaban aguapanela hirviendo, apenas protegidos por las latas agujereadas del paradero de buses. Llevaban mas de una hora esperando y don Sando, el anciano maestro, maestro de maestros, empezo a pensar que el sol ya estaba con ganas de hornearlos, de quemarles hasta el ultimo concho de manteca humana y dejarlos convertidos en dos carboncitos secos. Miguel, su veterano alumno, el contramaestro, como se les suele llamar en buena jerga machetera, se abanicaba con una cachucha blanca. Era casi mediodia y el viento estaba guardado en su cueva: don Sando sabia por experiencia que el viento tiene la casa en una cueva de los Farallones y hay gente osada -gente atembada tambien- que hasta se ha ido a buscar la casa del viento y no se ha vuelto a saber de ella, porque el viento agarra a esa gente, le dice cosas al oido y la enloquece. Luego se la lleva para su cueva y alla adentro se la come y no deja ni los huesos. El viento debia de estar comiendo mucha gente en su cueva porque esa manana no habia bajado al valle ni un solo ratico y los canaduzales se miraban tiesos, mudos, como soldados al acecho, a punto de invadir un pais. Esa fue la ocurrencia de don Sando, acosado por un calor que no era normal. Un calor del fin de los tiempos. Una seguidilla de volquetas cargadas de materiales de construccion dejo a su paso una nube de polvo gris y espeso que envolvio a los dos maestros durante largos segundos. Hubo toses, protestas, Miguel se permitio un hijueputazo y don Sando..., don Sando seguia pensando en el viento, en como al viento le cambia el caracter segun baja de la montana, porque aca en el valle se vuelve manso, dulce, buen conversador y hasta con dotes de sabio. Se lo extrana cuando no baja, senor Viento, dijo don Sando entre dientes para que Miguel no alcanzara a escucharlo. Igual Miguel no estaba prestando atencion porque seguia sacudiendose el polvo. Este don Viento si es cosa seria, penso don Sando. A veces de puro travieso baja muy rapido, sobre todo por las noches, y si lo agarra a uno mal parado se le mete en el puro nervo tendonoso y provoca agarrotamientos que duran hasta una semana. A don Apolino vino un dia y le pego tal juetazo que le paralizo la cara de por vida, vaya a saber por que se ensano asi con el. Yo a veces creo que fue por envidia, ?no ve que don Apolino era buen mozo? Como no, y el Viento, dicen los que lo han visto, tiene una cara muy fea, como de trompetista, siempre con los cachetes inflados de huesos triturados y la frente arrugada por el esfuerzo perpetuo de ser quien es. Don Sando se habia enfrentado a don Apolino en cuatro ocasiones y, aunque habia logrado vencerlo en todas, no tenia un buen recuerdo de esos combates. Don Apolino era manoso, ademas de gran machetero y por ahi decian que tenia su secreto, aunque no se sabia muy bien en que consistia ese secreto, pues al fin y al cabo secreto es secreto. Algunos hablaban de pactos con entidades maleficas, de brujas, pero don Sando sabia que la mitad de todo secreto son rumores que el propio machetero pone a circular como plata falsa. De cualquier forma, en esos cuatro combates, don Sando se impuso con pujanza, tirando de todo su repertorio, apelando a toda su astucia. No es facil porfiar con un machetero que tiene la cara paralizada, porque los gestos que se pintan en un rostro son como un pizarron donde se van escribiendo los movimientos futuros del rival. Ojo y mas ojo, repetia don Sando a sus alumnos. Visual y mas visual. El que juega es el ojo y es el ojo el que lee. Don Sando penso entonces que quiza el Viento le habia propinado su juetazo paralizante a don Apolino para ponerlo a prueba, para ensenarle algo y hacerle ganar nuevas destrezas. Oiga, don Viento, ?no sera que usted es mi aliado, mi profesor?, volvio a muscurrullar don Sando. El viejo machetero alcanzo a morder sus palabras por la cola cuando trataban de salir volando de su boca. Esta vez Miguel si oyo un bisbis pero supuso que su maestro estaria rezando o maldiciendo. Don Sando saco la cabeza de todo ese ventarron de pensamientos y miro a Miguel para preguntarle si se sabia algo del pisco. No, maestro, yo le mande un guasap hace ratico, pero me dejo en visto, informo Miguel. El pisco al que se referian era un tal Cero, escribidor blanquito, asi medio cafeconleche, que vivia con el hocico metido en cosas de negros, lo que molestaba a algunos estudiosos que lo acusaban de ladron y apropiadorcista de lo ajeno. Los maestros lo estaban esperando alli, en ese paradero ardiente, perdido en medio de una carretera secundaria, por disposicion de don Sando. De hecho, las palabras del viejo a la hora de dar las instrucciones habian sido claras y precisas, asi y asa, hasta el codigo de vestimenta, todos de blanco de la cabeza a los pies, rematando con una frase que ya se habia vuelto sonsonete: Hay que seguir la voluntad de don Luis. Lo que no habia contemplado don Sando era la posibilidad de que Cero, encargado de recogerlos en una camioneta prestada para hacer el viaje, se hubiera perdido en alguno de los muchos cruces de caminos arrojados como maldiciones por todo ese valle endemoniado. Ay, los cruces de caminos, penso don Sando... No se cuales son peores, si los que cortan en X o los que cortan en Y... En todos he tenido mis aventuras y desventuras. A punto estaba el maestro de recordar algo importante sobre los cruces de caminos, cuando sintio que una brisa suave y fresca le acariciaba la cumbamba como hacen las mamas con sus quicatos. Ironias del viento, se sonrio para adentro don Sando, dandole la bienvenida a su compa- nero, que empezo a sacudir alegremente los canaduzales y a montar su bulloseria de todas las tardes. Al ratico llego tambien Cero en su camioneta de color negro. Porque don Sando habia sido especificante hasta en eso: No me vaya a venir ni en carro blanco ni en carro cafe, mucho menos amarillo, si no, no podemos viajar. Asi se lo habia dicho a Cero, que se arrimo al paradero pidiendo disculpas por la demora y luego se bajo para ayudarles a los dos maestros a subir un equipaje mas bien escaso: dos mochilas medianas, otros dos morralitos de lana y un estuche de cuero donde cargaban los machetes y los bordones de madera de guasimo. Cero noto que el maestro cargaba tambien una chuspa plastica de la que no quiso desprenderse cuando Miguel y el le ofrecieron ayuda para subirse al carro. Una vez estuvo sentado en el asiento trasero de la camioneta, don Sando abrio un poquito la chuspa y miro satisfecho el contenido antes de volver a cerrarla con un nudo no muy apretado. Cero tuvo la impresion de que el maestro llevaba algo vivo ahi metido, pero prefirio no hurgar mucho en sus imaginaciones porque no queria ser impertinente ni con el pensamiento. Durante mas de una hora atravesaron los canaduzales por vias secundarias, siguiendo el mapa que don Sando habia dibujado a mano en un cuaderno escolar. En Guachene, antigua rochela de negros sembrada junto al rio del mismo nombre, se detuvieron a refrescarse con refajo de Poker y Popular en una tienda. En la pared del negocio habia fotos de todos los jugadores de futbol oriundos de este valle, casi todos defensas centrales de gran estatura y poderio fisico. Don Sando senalo la pared con el vaso todavia medio lleno y dijo que para ser machetero no habia necesariamente que tener machete. Uno es machetero si tiene espiritu de machetero. Como don Luis, que en paz descanse, machetero de la cabeza a los pies. Don Sando se referia a Luis Vidal, vecino de Puerto Tejada, cultor de varios estilos canonicos y ultimo gran maestro de los juegos de Remonte y Granadino, fallecido recientemente despues de una larga enfermedad. A la final, ese viaje que acababan de iniciar era producto de un compromiso que don Sando habia hecho con don Luis en el lecho de muerte del de mas acasito, aunque los detalles de esa conversacion permanecian en la oscuridad, incluso para Miguel, que a duras penas sabia que el difunto don Luis debia pagar una promesa con ayuda de don Sando. Pero ?promesa de que? ?A quien? ?Pagar como? Todo era un misterio: los recorridos, los mapas, el color de la ropa, el color de la camioneta, en suma, el proposito del viaje al que tanto Miguel como Cero se habian prestado ciegamente por fidelidad y respeto a don Sando. Y, desde luego, para honrar la memoria de don Luis. Cuando hubieron calmado la sed, caminaron hasta la orilla del rio Guachene y alli don Sando se aparto de los demas y, dandoles la espalda, se puso a hurgar en su chuspa de plastico y a sacar cosas que luego depositaba en la corriente. ?O mas bien era que pescaba cosas en el rio para luego meterlas a su chuspa? Miguel y Cero se hacian los desentendidos pero cada tanto intentaban ver que era lo que hacia don Sando y que tanto es que hurgaba alli, pero a esa distancia, por mas que ambos michicateaban los ojos, ninguno via nada. ?Son pescaditos?, pregunto Cero y Miguel se encogio de hombros, arqueando la boca hacia abajo, pelando mucho lo blanco de los ojos. De todos modos, Cero, que tenia por oficio escribir mamotretos, no dejaba de tomar nota en una libretica roja. !Oiga, y uste que tanto es lo que escribe alli, vea!, le recrimino festivamente Miguel. Cero le mostro una hoja llena de garabatos, flechas y frases sueltas escritas en una letra que mas parecia hormiguero emberracao. Miguel no le dio importancia y siguio pendiente de los movimientos de su maestro. En esas vieron llegar una chiva que de lo sucia y embarrada no se le distinguian ni los colores. El chofer parquio con el morro y las llantas delanteras del camion metidas en la orillita panda y piedrosa del rio, y despues de bajarse de un brinco de su chiva, se puso a lavarla con un balde y unos trapos llenos de jabon. La mugre estaba tan pegoteada que no acababa de escurrir y al chofer le tocaba refregar mucho y baldear sin descanso. Cero, que no sabia muy bien que hacer o como dejar pasar ese tiempo que ya se le estaba volviendo tedioso, se acerco al hombre y le ofrecio ayuda. Se estrecharon la mano medio blancucha con la mano negra y el chofer le dijo: Muchas gracias, caballero, no se ve gente como uste ultimamente. De nada, amigo, de nada, contesto Cero, que sin perder un segundo se puso manos a la obra y a punta de balde y estropajo y jabon comenzo a despellejar el barro de las latas de la chiva. Y en siendo asi, sobando sin tregua, fue que la coloriza de las pinturas salio a la luz nuevamente: Cero se quedo admirado porque alli se miraba un jurgo de bestias salvajes, peludas y no tanto, caribajitos y carisecas, vivos y cocinados, canastos con frutas, pajaritos, paisajes de las montanas, paisajes del valle, paisajes del mar, cielos de todos los tonos y hasta ciudades futuristicas con platillos voladores. !Ve, muy calidoso el que pinto esto!, dijo Cero. Y el chofer se sonrio henchido de orgullo: !Gracias, gracias!, dijo, !ahi le hacemos a la pintura tambien, en los pocos ratos que me deja el oficio de chofer! Pues lo felicito, amigo, dijo Cero, sin dejar de restregar la latoneria ornamentada. Despues de que un ratote hubiera parido sus muchos raticos, despues de que esos raticos crecieran y se fueran flotando rio abajo, la labor conjunta de los dos hombres habia dejado la chiva, como se dice, rechinante de limpieza. Nos quedo como monedita nueva, dijo el chofer, con las manos en la cintura. Y Cero, tambien satisfecho, dio su aprobacion a la tarea, solto un resuello y se quejo del intenso calor. Venga, caballero, que lo invito a refrescarse, dijo el chofer. Y ambos subieron a la chiva, donde, en propiedad, comprobo Cero, habia de todo para revirarle la calentura al sol dentro de una neverita de icopor: alli el chofer tenia encaletadas entre yelos unas cervezas, dos ponimaltas, varios helados de palito y una botella de viche bien escondida debajo de todo lo demas. Cero agarro un helado de mango verde y el chofer le alcanzo un salero que saco de un compartimento junto a la caja de cambios. Mientras se refrescaban en medio de un silencio picadulzon, los dos hombres vieron llegar a Miguel y a don Sando, que, al parecer, ya habia acabado de hacer sus ritos y sus cosas raras en el rio. Vengan, vengan, dijo el chofer, bienvenidos, suban a tomar algo que este calor esta muy violento.
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De Vuelta Al Mercado De La Solt de Deiby Diaz
https://gigalibros.com/de-vuelta-al-mercado-de-la-solt.htmlDe frente al espejo, mientras decoro mi cabello con las flores mas delicadas que consegui en el camino de regreso a casa, no puedo evitar notar que las cremas con acido hialuronico cumplieron su promesa de hacerme lucir radiante en tan corto tiempo; jamas crei que llegaria a usar una ligera capa de maquillaje para ocultar el cansancio, las ojeras y las imperfecciones que me ha ocasionado este matrimonio. Dicen que la felicidad siempre esta cargada con sorpresas que te cambian la vida o por lo menos eso dicen los que se han topado la felicidad de frente, y hoy mas que feliz me siento fantastica, porque poder entrar en este vestido pequeno casi talla esqueletica y que mi abdomen luzca tan plano sin una gota de sudor en el gimnasio, gracias solamente a la dieta sencilla de jugos verdes y una muy buena alimentacion balanceada por 15 dias es algo extraordinario, seguro que de haberla continuado por un par de semanas habria logrado acabar con esa grasita milenaria de los lados que traigo desde mis antepasados. Pero sin duda lo que mas me llena de felicidad, es la sensacion de total relajacion y tranquilidad de mi dedo anular izquierdo, al no tener que recibir un pinchazo mas por ajustar este vestido, aunque debo confesar que mas pinchazos he recibido en el corazon y sigo viva o por lo menos eso creo cada manana que despierto sola sobre la cama en posicion cucharita. Esta tarde tan pronto ponga un pie en el altar me sentire realizada por dejar atras el pasado y todos en la ceremonia se giraran para verme entrar triunfante, sera ese grandioso momento que he anhelado en estos ultimos anos y que espero jamas en la vida se vuelva a repetir, porque siendo muy sincera me considero la maga del vestido, en especial porque despues de ser 12 veces dama de honor en este ultimo ano y no tener el mejor salario como repostera, he aprendido a improvisar en la costura con las cortinas de mi apartamento y el recuerdo mas preciado de mi abuela, una maquina Singer modelo ano 50; juro que esta sera la ultima boda a la que asistire como la dama de honor, es que en serio, no tiene nada de honor estar vestida como munequita de pastel tras una amiga que abandona la solteria y que esta frente al altar con una sonrisa con mezcla de emocion y susto, uniendose en matrimonio con el hombre de sus suenos o de sus pesadillas, pero que al final no estan como yo a los 41 anos deambulado en el oscuro, tenebroso, visceral, abarrotado y humedo "Mercado de la solteria". Asistir a estas bodas me ha ensenado a encontrarle el lado divertido a la incomoda pregunta ?y por que no te has casado todavia?... desde la primera hasta la quinta vez que me lo preguntaron, estalle como una loca solterona que se niega a aceptar, que esta sola los fines de semana en su apartamento, dejando sus melones o limones como es mi caso en libertad porque el sosten le incomoda, vistiendo un camison viejo y nada sexy, cantando la cancion mas romantica que recuerda, preparando comida para ella sola, con una copa de vino en la mano y el televisor encendido con alto volumen para sentirse acompanada; mientras sus amigas disfrutan del plan hogar sexual de los recien casados. Asi que ante esa pregunta que me abria la herida y me traia el recuerdo de mi ultima frustrada relacion amorosa, prepare un repertorio con las mejores respuestas. (La positiva) No me he casado porque el matrimonio es algo para toda la vida. (La ocupada) Trabajo tanto, que no me queda tiempo para pensar en el matrimonio. (La gay) Estoy tan cansada de los hombres que decidi volverme lesbiana. (La mentirosa) No puedo creer que no te lo dije, !me caso el proximo ano! (La moderna) Es mejor irse a vivir juntos y luego si las cosas van bien nos casamos. Y la que mas me gusta de todas (La sonadora) Todavia no he encontrado a mi principe azul ... ?Es en serio?... "Principe azul" ... Cuando digo esta frase no puedo evitar juzgarme y traerme a la realidad, como cuando me caigo de la cama en una de mis noches humedas, al intentar algo excitantemente con mi nuevo vibrador que llamo Pepe Grillo y no porque sea pequeno en tamano, si no por su color verde escarchado luminoso; pero a veces no es tan duro caer de la cama y no es porque los bordes esten llenos de los cojines que me ha regalado mi santa madre, por tratar de llenar el espacio vacio de mi cama king, sino porque me hace recordar mi maravillosa infancia. Desde nina siempre fui mas alta e inteligente que los ninos, de hecho, todavia sigo siendolo, creci bajo la estricta educacion televisiva de las princesas de Disney y vaya que siempre espere que llegara ese principe azul, pues si Ariel pudo salir del mar llena de algas, perfumada a mariscos, con un pez como mejor amigo y una langosta como ninero, cosa que denota un fuerte desequilibrio mental y, aun asi, consiguio conquistar al principe Erick; ?por que no podria hacerlo yo? … Eso si, quiero dejar claro que amo las historias de princesas con finales felices y donde los malos se vuelven buenos o reciben su castigo, pero en mi proximo viaje a los parques tematicos, tendre que sentarme a hablar con todas las princesas muy seriamente y bajarlas de la nube a taconazos, porque el principe azul siempre viene cargado de una serie de defectos nada simpaticos o agradables, y si de paso me encuentro a Papa Noel tambien hare muchisimas reclamaciones. Sin embargo, a los 10 anos cuando no tenia idea de la realidad de la vida, tuve a mi primer principe sonado, Tomasito Duarte Urquijo, era tan, pero tan bello de ojos verdes grandes y expresivos, cabello rizado oscuro, tez blanca y manos grandes; era el mejor vecino y companero de escuela que he podido tener, siempre me compartia la mitad de su sandwich de pavo, me regalaba su yogurt de vainilla y sin importar que a veces esto me generaba horribles episodios por mi intolerancia a la lactosa, yo me tomaba absolutamente todo el yogurt hasta limpiar el recipiente con el dedo; por amor me atrevia a soportar todos los vientos huracanados en mi tierna pancita en aquel entonces, era simplemente un amor dulce con aderezos de inocencia. Una pequena sonrisa de Tomasito podia cambiar toda mi realidad, me encantaba barrer el jardin de mi casa solo por verlo montar su bicicleta de color azul, me fascinaba mirarlo a los ojos, verlo sonreir y hablarnos por el telefono que comunicaba nuestras casas, y que construimos improvisadamente con dos vasos plasticos e hilo en contra de la voluntad de mi madre, quien no paraba de cortarme el hilo cada vez que yo no queria limpiar mi habitacion. Tenia claro que queria ser la novia de Tomasito y cada vez que intentaba decirselo, mi corazon se aceleraba en cada latido y mis piernas se colocaban rigidas como dos turrones de azucar, pero en un dia extremadamente soleado mientras regaba las rosas rojas que estaban sembradas y de las cuales mi abuela no hacia mas que alardear por ellas, fui sorprendida por un rocio de agua que cayo sobre mi mejilla derecha y al girar para gritar a quien lo hacia, vi que era Tomasito quien no paraba de echarme agua con un spray y de inmediato empezo nuestra batalla campal de agua hasta el punto, que en el momento de mas diversion le confese todo mi amor y nos dimos un besito en la mejilla sin que nadie nos viera, fue uno de los momentos mas bello de mi vida que Tomasito arruino al revelarme que se iria a estudiar a los Estados Unidos en menos de un mes y que los gritos de mi madre flamearon al ver que el jardin se habia convertido en un lodazal con pequenas piscinas improvisadas. Desde ese momento y tras superar una interminable semana de castigo por arruinar parte del jardin, fui la mejor de las novias e hice lo que podia hacer una nina de mi edad desesperada a punto de perder su primer amor, !le propuse matrimonio y el acepto!; no habia tiempo para preparaciones o ultimar detalles porque su viaje seria pronto, asi que ese mismo dia nos casamos en secreto delante de mi unico testigo y padrino de bodas, "Coco" mi fiel perro pastor aleman. Nuestros corazones saltaban de felicidad porque nos habiamos casado, nos sentiamos invencibles, realizados y despues de unos 15 minutos de nuestro matrimonio no sabiamos que teniamos que hacer, asi que nos fuimos al parque sin avisar y jugamos toda la tarde hasta que sus nuestros padres llegaron muy enojados por salirnos sin permiso
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Lobos de la Stasi de David Young
https://gigalibros.com/lobos-de-la-stasi.html -
Antes de que me vaya de Paulette Mulliez
https://gigalibros.com/antes-de-que-me-vaya.htmlAli es una chica con un pasado angustiante que aun la persigue. Luke en cambio es despreocupado y su vida siempre ha sido facil. Cuando se encuentran, algo cambiara en ellos para siempre. ?Ali podra confiar en alguien mas??Podra Luke convencerla de que estan hechos el uno para el otro? Descubre esta dulce historia de amor, en donde nada es lo que parece.