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De frente al espejo, mientras decoro mi cabello con las flores mas delicadas que consegui en el camino de regreso a casa, no puedo evitar notar que las cremas con acido hialuronico cumplieron su promesa de hacerme lucir radiante en tan corto tiempo; jamas crei que llegaria a usar una ligera capa de maquillaje para ocultar el cansancio, las ojeras y las imperfecciones que me ha ocasionado este matrimonio. Dicen que la felicidad siempre esta cargada con sorpresas que te cambian la vida o por lo menos eso dicen los que se han topado la felicidad de frente, y hoy mas que feliz me siento fantastica, porque poder entrar en este vestido pequeno casi talla esqueletica y que mi abdomen luzca tan plano sin una gota de sudor en el gimnasio, gracias solamente a la dieta sencilla de jugos verdes y una muy buena alimentacion balanceada por 15 dias es algo extraordinario, seguro que de haberla continuado por un par de semanas habria logrado acabar con esa grasita milenaria de los lados que traigo desde mis antepasados. Pero sin duda lo que mas me llena de felicidad, es la sensacion de total relajacion y tranquilidad de mi dedo anular izquierdo, al no tener que recibir un pinchazo mas por ajustar este vestido, aunque debo confesar que mas pinchazos he recibido en el corazon y sigo viva o por lo menos eso creo cada manana que despierto sola sobre la cama en posicion cucharita. Esta tarde tan pronto ponga un pie en el altar me sentire realizada por dejar atras el pasado y todos en la ceremonia se giraran para verme entrar triunfante, sera ese grandioso momento que he anhelado en estos ultimos anos y que espero jamas en la vida se vuelva a repetir, porque siendo muy sincera me considero la maga del vestido, en especial porque despues de ser 12 veces dama de honor en este ultimo ano y no tener el mejor salario como repostera, he aprendido a improvisar en la costura con las cortinas de mi apartamento y el recuerdo mas preciado de mi abuela, una maquina Singer modelo ano 50; juro que esta sera la ultima boda a la que asistire como la dama de honor, es que en serio, no tiene nada de honor estar vestida como munequita de pastel tras una amiga que abandona la solteria y que esta frente al altar con una sonrisa con mezcla de emocion y susto, uniendose en matrimonio con el hombre de sus suenos o de sus pesadillas, pero que al final no estan como yo a los 41 anos deambulado en el oscuro, tenebroso, visceral, abarrotado y humedo "Mercado de la solteria". Asistir a estas bodas me ha ensenado a encontrarle el lado divertido a la incomoda pregunta ?y por que no te has casado todavia?... desde la primera hasta la quinta vez que me lo preguntaron, estalle como una loca solterona que se niega a aceptar, que esta sola los fines de semana en su apartamento, dejando sus melones o limones como es mi caso en libertad porque el sosten le incomoda, vistiendo un camison viejo y nada sexy, cantando la cancion mas romantica que recuerda, preparando comida para ella sola, con una copa de vino en la mano y el televisor encendido con alto volumen para sentirse acompanada; mientras sus amigas disfrutan del plan hogar sexual de los recien casados. Asi que ante esa pregunta que me abria la herida y me traia el recuerdo de mi ultima frustrada relacion amorosa, prepare un repertorio con las mejores respuestas. (La positiva) No me he casado porque el matrimonio es algo para toda la vida. (La ocupada) Trabajo tanto, que no me queda tiempo para pensar en el matrimonio. (La gay) Estoy tan cansada de los hombres que decidi volverme lesbiana. (La mentirosa) No puedo creer que no te lo dije, !me caso el proximo ano! (La moderna) Es mejor irse a vivir juntos y luego si las cosas van bien nos casamos. Y la que mas me gusta de todas (La sonadora) Todavia no he encontrado a mi principe azul ... ?Es en serio?... "Principe azul" ... Cuando digo esta frase no puedo evitar juzgarme y traerme a la realidad, como cuando me caigo de la cama en una de mis noches humedas, al intentar algo excitantemente con mi nuevo vibrador que llamo Pepe Grillo y no porque sea pequeno en tamano, si no por su color verde escarchado luminoso; pero a veces no es tan duro caer de la cama y no es porque los bordes esten llenos de los cojines que me ha regalado mi santa madre, por tratar de llenar el espacio vacio de mi cama king, sino porque me hace recordar mi maravillosa infancia. Desde nina siempre fui mas alta e inteligente que los ninos, de hecho, todavia sigo siendolo, creci bajo la estricta educacion televisiva de las princesas de Disney y vaya que siempre espere que llegara ese principe azul, pues si Ariel pudo salir del mar llena de algas, perfumada a mariscos, con un pez como mejor amigo y una langosta como ninero, cosa que denota un fuerte desequilibrio mental y, aun asi, consiguio conquistar al principe Erick; ?por que no podria hacerlo yo? … Eso si, quiero dejar claro que amo las historias de princesas con finales felices y donde los malos se vuelven buenos o reciben su castigo, pero en mi proximo viaje a los parques tematicos, tendre que sentarme a hablar con todas las princesas muy seriamente y bajarlas de la nube a taconazos, porque el principe azul siempre viene cargado de una serie de defectos nada simpaticos o agradables, y si de paso me encuentro a Papa Noel tambien hare muchisimas reclamaciones. Sin embargo, a los 10 anos cuando no tenia idea de la realidad de la vida, tuve a mi primer principe sonado, Tomasito Duarte Urquijo, era tan, pero tan bello de ojos verdes grandes y expresivos, cabello rizado oscuro, tez blanca y manos grandes; era el mejor vecino y companero de escuela que he podido tener, siempre me compartia la mitad de su sandwich de pavo, me regalaba su yogurt de vainilla y sin importar que a veces esto me generaba horribles episodios por mi intolerancia a la lactosa, yo me tomaba absolutamente todo el yogurt hasta limpiar el recipiente con el dedo; por amor me atrevia a soportar todos los vientos huracanados en mi tierna pancita en aquel entonces, era simplemente un amor dulce con aderezos de inocencia. Una pequena sonrisa de Tomasito podia cambiar toda mi realidad, me encantaba barrer el jardin de mi casa solo por verlo montar su bicicleta de color azul, me fascinaba mirarlo a los ojos, verlo sonreir y hablarnos por el telefono que comunicaba nuestras casas, y que construimos improvisadamente con dos vasos plasticos e hilo en contra de la voluntad de mi madre, quien no paraba de cortarme el hilo cada vez que yo no queria limpiar mi habitacion. Tenia claro que queria ser la novia de Tomasito y cada vez que intentaba decirselo, mi corazon se aceleraba en cada latido y mis piernas se colocaban rigidas como dos turrones de azucar, pero en un dia extremadamente soleado mientras regaba las rosas rojas que estaban sembradas y de las cuales mi abuela no hacia mas que alardear por ellas, fui sorprendida por un rocio de agua que cayo sobre mi mejilla derecha y al girar para gritar a quien lo hacia, vi que era Tomasito quien no paraba de echarme agua con un spray y de inmediato empezo nuestra batalla campal de agua hasta el punto, que en el momento de mas diversion le confese todo mi amor y nos dimos un besito en la mejilla sin que nadie nos viera, fue uno de los momentos mas bello de mi vida que Tomasito arruino al revelarme que se iria a estudiar a los Estados Unidos en menos de un mes y que los gritos de mi madre flamearon al ver que el jardin se habia convertido en un lodazal con pequenas piscinas improvisadas. Desde ese momento y tras superar una interminable semana de castigo por arruinar parte del jardin, fui la mejor de las novias e hice lo que podia hacer una nina de mi edad desesperada a punto de perder su primer amor, !le propuse matrimonio y el acepto!; no habia tiempo para preparaciones o ultimar detalles porque su viaje seria pronto, asi que ese mismo dia nos casamos en secreto delante de mi unico testigo y padrino de bodas, "Coco" mi fiel perro pastor aleman. Nuestros corazones saltaban de felicidad porque nos habiamos casado, nos sentiamos invencibles, realizados y despues de unos 15 minutos de nuestro matrimonio no sabiamos que teniamos que hacer, asi que nos fuimos al parque sin avisar y jugamos toda la tarde hasta que sus nuestros padres llegaron muy enojados por salirnos sin permiso
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deiby cruz diaz