• libro evermore 1 pdf - Sara Holland

    https://gigalibros.com/evermore-1.html

    HACE MUCHO TIEMPO, YO LE ROBE EL CORAZON A LA HECHICERA. AHORA, ELLA QUIERE RECUPERARLO.

  • Evermore 1- Sara Holland - pdf Docer.com.ar

    https://docer.com.ar/doc/nsc5n0e

    30 mar 2021 — Evermore 1- Sara Holland - documento [*.pdf] Traducción de Silvina ... El libro que me recuerda a mi infancia, lleno de historias y dibujos ...

  • ▷ DESCARGAR Evermore PDF - EPUB - LibrosNinja.com

    http://librosninja.com/libro/evermore/

    Descargar Evermore de Sara Holland. De niña, a Jules le enseñaron que el ... Tu comunidad de libros gratis favorita! ... Formato de descarga: PDF y EPUB.

  • Trilogia Everless – Sara Holland – Pdf Español - El Blog de ...

    https://allaboutdiferente.art.blog/2021/04/11/trilogia-everless-sara-holland-pdf-espanol/

    11 abr 2021 — Trilogia Everless – Sara Holland – Pdf Español. #01 Everless ... #02 Evermore ... Me encanta leer en Wattpad y libros por montón.

  • Pin on LIBROS GRATIS EN PDF EPUB Y KINDLE - Pinterest

    https://www.pinterest.es/pin/792141021944747474/

    Descargar libro gratis Evermore de Sara Holland en pdf epub mobi. ¡La serie más vendida del New York Times! Jules Ember se enfrenta a la niña que es tanto ...

  • Evermore Libro | MercadoLibre

    https://listado.mercadolibre.com.ar/evermore-libro

    Envíos Gratis en el día ✓ Comprá Evermore Libro en cuotas sin interés! Conocé nuestras increíbles ofertas y promociones en millones de productos.

  • Amor por los libros. : Evermore. El corazon de la serpiente

    http://amorporloslibros7.blogspot.com/2019/04/evermore-el-corazon-de-la-serpiente.html

    24 abr 2019 — Pero Jules acaba de descubrir la verdad: ella es la Alquimista y Caro ––la mujer que asesinó a sangre fría a la Reina y a Roan, su primer amor–– ...

  • Evermore: El corazón de la serpiente (Puck) - Libros - Amazon ...

    https://www.amazon.es/Evermore-Puck-SARA-HOLLAND/dp/849291856X

    de SARA HOLLAND (Autor), Silvina Elena Poch (Traductor) ; Longitud de impresión. 352 páginas ; Idioma. Español ; Página 1 ; Outlet de Libros. Cientos de libros a ...

  • Críticas de Evermore: El corazón de la serpiente (16)

    https://es.babelio.com/livres/Holland-Evermore-El-corazon-de-la-serpiente/89061/critiques

    16 critiques sur ce livre. Hace ya varias semanas leí este libro y pues había pospuesto subir mi opinión peeeero ahora que quiero hacerlo tuve que hacer muy ...

  • Evermore: El corazón de la serpiente - Sara Holland - Babelio

    https://es.babelio.com/livres/Holland-Evermore-El-corazon-de-la-serpiente/89061

    Críticas (16), citas (4) extractos de Evermore: El corazón de la serpiente de Sara Holland. Hace ya varias semanas leí este libro y pues había pospuesto ...

  • Everless. La hechicera y el Alquimista de Sara Holland

    https://gigalibros.com/everless-la-hechicera-y-el-alquimista.html

    -Best seller del New York Times

  • Uno entre diez mil (Crossboots 1) de Koral Standford

    https://gigalibros.com/uno-entre-diez-mil-crossboots-1.html

    Abigail Sheppard lo pierde todo cuando se encuentra en el mejor momento de su vida.
    Hundida, regresa al pequeno pueblo de Texas que la vio crecer en busca del apoyo incondicional de su madre.
    Mientras intenta superar sus inestables emociones, su peor enemigo, Ryan Townsend, aparecera cuando menos se lo espera.
    Eso provocara que los recuerdos de su pasado la golpeen de nuevo.
    Sobre todo, cuando descubre lo que el le ha estado ocultando durante todos estos anos.

  • El laberinto de Aragon, Diana C. Acosta de Diana C. Acosta

    https://gigalibros.com/el-laberinto-de-aragon-diana-c-acosta.html

  • La penumbra que hemos atravesado de Lalla Romano

    https://gigalibros.com/la-penumbra-que-hemos-atravesado.html

    La habitacion, pequena como una celda, estaba pintada de un fiero amarillo; la cama, enorme, de hierro, con unas rayas que trataban de imitar la madera. En el aire, bochornoso, flotaba un desagradable olor a humo. Revoloteaban dos moscas, como las que tiemblan en unos ojos enfermos. Me habia tumbado y trataba de no pensar. El somier, a cada minimo movimiento, gemia con un sonido de organo. De pequena oi muchas veces criticar los hoteles. Decian que habia pulgas. A mi, aquello me parecia una especie de privilegio que tenian los hoteles. En las casas saltaba la alarma si se encontraba una pulga, que apenas vista desaparecia como un duende, y habia que buscarla con empeno y aplastarla entre las unas. Algo horrible que yo observaba con repugnancia. Los ninos pobres, las companeras de escuela, tenian infinidad de ronchas rojas en el cuello, eran picaduras de pulga. Porque dormian sin sabanas. Tambien Muro tenia pulgas a veces; pero las pulgas de los perros no atacaban a las personas. Una vez, papa encontro chinches en un hotel. (Los chinches, mas temibles aun que las pulgas, eran una rareza, casi un lujo. ) Habia levantado la almohada: los chinches, negros, planos, corrian por la sabana. Papa lo contaba despacio, con una precision fabulosa. Y yo veia los chinches como la imagen lejana, minuscula, de un ejercito de guerreros protegidos con sus escudos, en marcha sobre una llanura nevada. Aunque quiza no fue en un hotel. Quiza fue en el Santuario de Sant'Anna di Vinadio, donde papa era alojado con gran consideracion. Tenia derecho a una habitacion para el solo, la de la administracion; mientras el resto de peregrinos dormian todos juntos. De aquel lugar, papa nos traia a los ninos escapularios. Eran pequenos retales de felpa con imagenes de Santa Ana, atados a un cordon de aspera lana negra. Debian colgarse al cuello, bajo la ropa. Pero nunca llegamos a llevarlos. Papa no regresaba jamas de un viaje sin un regalo. De Turin nos traia ramilletes de miosotis o de muguete en cucuruchos de papel; de la montana nos traia flores raras, como la llamada <>, una flor azul, rigida y de hojas dentadas como un broche. En Ponte nunca estuve en un hotel; todos los parientes solian alojarse en nuestra casa. Pero es cierto que, en aquel tiempo, los hoteles empezaron a encontrar su lugar en la forma de vida del pueblo. El mas familiar era el Europa, que ocupaba dos pisos del edificio de nuestra casa; eramos amigos de Lino, dueno del Tre Colombe, que se llamaba asi porque el era cazador; luego estaba el Hotel del Giglio, en la Piazza Nuova, que habia disenado papa y era de lujo. Quiza no era de lujo ni siquiera el Giglio. Una vez lei en una guia que todos los alojamientos de Ponte Stura eran de cuarta categoria. Me dio pena. ?Acaso era tan misero el pueblo donde papa habia sido admirado, amado, donde <> habian sido felices, donde <>? Me parecio un desprecio, una humillacion. (La pobreza manifiesta del pueblo no me importaba mas que la de cualquier otro. ) Lo increible fue que Ponte Stura continuara existiendo. Inmediatamente despues de irnos, desde la ciudad a la que nos habiamos mudado, miraba hacia las montanas que cercaban el horizonte y pensaba: alli esta... pero en realidad lo que queria decir es alli estaba... Respecto a nuestra partida, solo recuerdo que era otono y llovia. Tambien que mama repartia toda suerte de objetos: animales disecados que habia encontrado en la casa cuando llego recien casada, algunos muebles, los cuadros que no vinieron a la nueva vivienda. Quiza regalo tambien todos mis preciosos tebeos pensando que, puesto que ya iba a pasar a secundaria, no volverian a interesarme. No recuerdo nada mas. Se que estabamos en guerra, fue el otono de Caporetto, y se respiraba un aire de derrota. Nos dabamos cuenta, de pequenas, de que mama evitaba hablar de Ponte. Apretaba los labios, como con gesto de desden. Aquello me entristecia. Sabiamos que habia estado Madrina, y que habian estado <>. (En la ciudad, mama no recibio mas visitas ni frecuento a mas senoras.) Segun nosotros, eran tonterias. Ella no se explicaba. Le parecia, incluso, que en verano Ponte no era fresco, que no habia paseos a la sombra. Pero en uno de sus ultimos dias, en una tregua de su enfermedad, exclamo subitamente: <>. La antigua felicidad que mama habia perdido junto con Ponte, cuando era pequena, yo la percibia solo por breves instantes, en inesperados relampagos. Era, creo, como una corriente profunda que alimentaba mis raices, mientras yo me sentia azotada por conflictos, incertidumbre y miedo. En esos momentos me esforzaba por aislar o recuperar el hilo de los recuerdos. La singularidad de ese esfuerzo consiste en que pertenece a aquel tiempo. Fue entonces cuando empezo. Apenas fui capaz de reflexionar, consegui distinguir un presente y un pasado; en el mismo pasado distinguia dos tiempos; uno comprendia mi primera infancia y la vida de mis padres, tiempos de los que, a retazos, lograba rescatar la memoria; antes se daba otro tiempo aun mas vago, los antecedentes: episodios de la infancia y juventud de mis padres. (La historia y los cuentos coinciden en algo que no es temporal, porque no iba ligado a mi existencia ni a la de los mios.) Esta cronologia era amplia, compleja y, ademas, esquematica, igual que decimos: alto, medio y bajo Imperio. El sentimiento dominante era el de haber llegado tarde: cuando lo mas importante ya habia sucedido. El tiempo maravilloso era siempre <>. Tambien pertenecian al <> algunas fiestas que yo trataba de imaginar. Su encanto venia sugerido por la forma en que mama nombraba los lugares, las personas. Los nombres eran pronunciados por ella con expresion hieratica mas que nostalgica y, sin embargo, fugazmente, como solia hacer, de forma que aparecian y desaparecian y resultaban mucho mas misteriosos. Papa y mama fueron en trineo a Festiona. Festiona la recuerdo muy bien: era una aldea al lado del Stura, oculta en el bosque, adonde se iba a recoger setas; estaba algo lejos, no muy conocida, sin ninguna particularidad, solo que era muy humeda, como todas las poblaciones que se encuentran cerca de los bosques. Pero pensando que habian ido hasta alli con un trineo, una tarde de invierno -?llevaban tambien cascabeles?- y que regresaron por la noche -?usaron antorchas?- se convertia en un lugar remoto y fabuloso. Habian alcanzado el Ponte di Festiona pasando por la carretera nacional. El trayecto no es muy largo cuando se hace en verano. Pero yo lo imaginaba larguisimo y, ademas, recorrido a velocidad de sueno.

  • Sagrada de Elia Barcelo

    https://gigalibros.com/sagrada.html

    Fang Tai, enigmatica y distante, elegante y sigilosa, ha elevado su profesion a la categoria de arte. Es, quiza, la mejor asesina que ha conocido el universo y jamas ha fallado una sola mision. Pero ahora se encuentra atrapada en un mundo atrasado y desconocido, sin mas guia que la del joven arquero Arven, que la ira poniendo al tanto de las costumbres y leyendas de su pueblo. Fang Tai empieza a pensar que tal vez esta vez no le resulte tan facil llevar a cabo su cometido, a medida que sentimientos que creia enterrados para siempre empiezan a florecer de nuevo. ?Podra llevar a cabo la mision que le han encomendado y poner fin a la vida de la Intocable, la Madre Sagrada del Mundo?

  • El juego del amor de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/el-juego-del-amor.html

    Diana estaba tan contenta. Habia ganado un premio estupendo para toda su familia. Un viaje a las Vegas de una semana completa. Y la cosa habia empezado pero que muy bien y mas aun cuando vio a un morenazo que estaba para comerselo. Lo malo es que iba con su familia y se empenaban en amargarle la vida. ?Lo que pasa en las Vegas se queda en las Vegas? No siempre es asi.

  • Empezar de cero – Virginia V. B de Virginia V. B

    https://gigalibros.com/empezar-de-cero-8211-virginia-v-b.html

    Julia, es la hija de un arquitecto muy importante de Estados Unidos. Un hombre despota que no la trata precisamente bien. En una fiesta que organiza su padre, conoce a Abraham Asbai. Un nuevo arquitecto recien llegado a la ciudad del que se enamora perdidamente, y con el que se casa poco despues de conocerse. Ella, esta muy enamorada, y por supuesto cree que su marido siente lo mismo que ella. Hasta que sin querer escucha una conversacion de este con su mejor amigo y descubre algo que evidentemente, ignoraba.
    Desesperada y decepcionada huye en el coche para ver a su amiga y hablar con ella de lo que acaba de descubrir, pero un camion se cruza en su camino, y tiene un tragico accidente que la dejara en coma y posteriormente amnesica.
    ?Podra seguir Julia con su vida cuando se despierte del coma a pesar de no recordar nada de ella?
    ?Y que sucedera cuando esos recuerdos regresen?
    ?Se vera con fuerzas para empezar de cero?

  • Mi Pais Inventado de Isabel Allende

    https://gigalibros.com/mi-pais-inventado.html

    Libro de memorias, en el cual la verdad es definitivamente mas extrana que la ficcion. Explorando los acontecimientos de su vida y los del pais en el que vivio hasta el asesinato de su primo, el presidente Salvador Allende, durante el golpe militar de Pinochet, Allende nos lleva en un recorrido muy personal a traves de su tierra natal, a la que le da vida. Aqui es donde su abuelo vio al diablo en un autobus, reconociendolo por sus <>, y a su tia abuela le brotaron alas. Es un lugar de amuletos de amor, fantasmas y continuas peleas de familia. Los retratos de su familia y amigos se disputan con vividas descripciones de las costumbres y creencias del lugar, y a pesar de todo, la figura indomable de la joven Isabel camina con decision. Rebelde y apasionada, una feminista mucho antes de saber lo que era el feminismo, su amor por (y a veces desesperacion con) Chile es infundido en todo el texto. Sus experiencias se transforman en una lectura inolvidable, a menudo delirante, que ningun admirador de la escritura de Allende se querra perder.

  • Trifulca a la vista de Nancy Mitford

    https://gigalibros.com/trifulca-a-la-vista.html

    Trifulca a la vista, publicada originariamente en 1935, es la tercera novela de Nancy Mitford. Al igual que sus predecesoras, se trata de una comedia costumbrista ligera y muy lograda que incluye un completisimo catalogo de convenciones wodehousianas: una rica heredera, rivales en el amor, la herencia de una tia, compromisos rotos, identidades falsas y un final feliz. Pero, a diferencia de sus otros libros, Trifulca a la vista nunca se reedito en vida de Nancy [1] . En los tres anos que siguieron a la publicacion de su segunda novela, Christmas Pudding, tanto su propio mundo como el que la rodeaba se convirtieron en lugares mas sombrios. Hitler detentaba el poder absoluto en Alemania y dos hermanas de Nancy, Diana y Unity, se volvieron fervientes admiradoras suyas despues de haber asistido a un mitin del partido nazi en Nuremberg. Cuando, en 1951, su editor le rogo que le permitiese reeditar la novela, Nancy se nego. <>. Como en todos sus libros, Nancy se sirvio ampliamente de familiares y amigos como fuente de inspiracion; asi, pese a la afirmacion de los creditos de que los personajes son ficticios, Trifulca a la vista es una novela muy autobiografica. El capitan Jack, lider de los camisas tricolores (precursor de Roderick Spode, lider de los shorts negros, el ridiculo aspirante a dictador de P. G. Wodehouse), esta inspirado en el amante y futuro marido de Diana, sir Oswald Mosley, fundador de la Union Britanica de Fascistas. Eugenia Malmains, la rica heredera, rebelde y entusiasta de los camisas tricolores, es un retrato apenas velado de Unity, que se mudo a Munich en 1934 para aprender aleman y colmar sus aspiraciones de conocer a Hitler. El rechazo de Nancy a reeditar --solo seis anos despues del final de la guerra-- un libro que se burlaba del fascismo y que parodiaba a Hitler es comprensible, pero no fue la unica razon de sus reparos a que la novela viera de nuevo la luz. Sus dos primeros libros la habian encasillado como una novelista ligera que se ocupaba de cocteles, fines de semana en casas solariegas y columnas de cotilleos de la alta sociedad. Highland Fling fue alabada en The Times Literary Supplement por su <>, y Christmas Pudding, por <>, pero el mismo periodico publico una critica desdenosa de Trifulca a la vista y describio la novela como un <> de un humor <>. Nancy no creia que sus novelas de preguerra fuesen obras maestras (<>, escribio --exagerando-- a Evelyn Waugh), pero si sabia que tenian cierto valor como piezas de epoca, que eran muy entretenidas y que contaban con partes extremadamente divertidas. Por lo tanto, no fue el orgullo profesional lo que la decidio a no reeditar Trifulca a la vista. La razon principal para su negativa, aparte de los chistes de nazis, fue que el libro habia provocado reacciones furibundas en la familia Mitford: Unity la amenazo con no volver a dirigirle la palabra jamas, y Diana, que acababa de divorciarse de su primer marido por Mosley, rompio mas o menos la relacion con ella hasta el final de la guerra. A esto hay que anadir, sin duda, la resistencia de Nancy a reavivar el recuerdo del intento de suicidio de Unity en 1939 y de su consiguiente muerte en 1948. Bromista consumada, Nancy nunca se tomo la politica, ni cualquier otra cosa, demasiado en serio. Su forma de entender la vida consistia en tratarlo todo como si fuese una gran broma, al menos en apariencia. Como la mayor de las seis Mitford, habia transmitido esa actitud a sus hermanas, y dominaba la atmosfera familiar. El fervor con el que Diana, Unity y la quinta hermana, Jessica --que se hizo comunista--, abrazaron las causas politicas extremistas rompio la regla tacita de las Mitford de que nada era tan importante como para no poder reirse de ello. Nancy tambien sentia una desconfianza instintiva hacia las ideologias. <>, escribio a un amigo de la familia al estallar la guerra. Para Nancy, la politica era cuestion de personalidad; las personas, no las ideas, eran lo que importaba. Cuando abandono la ficcion para escribir sobre la historia de Francia, los historiadores la acusaron de volver a contar historias sobre la vida familiar de los Mitford. <>. A pesar de las referencias a los acontecimientos politicos de la epoca, Trifulca a la vista es, ante todo, una investigacion sobre el amor y el matrimonio, temas recurrentes en todos los libros de Nancy. Esta dedicada a su marido, Peter Rodd, el hijo renegado del diplomatico sir Rennell Rodd. Cuando empezo a escribir la novela, en la primavera de 1934, llevaba solo unos meses casada con Peter; tiempo suficiente, sin embargo, para haber adquirido una opinion bastante cinica con respecto al matrimonio: <>, dice Jasper Aspect, el mujeriego desaprensivo y bebedor cuyo personaje debe mucho a Peter y, en menor medida, a Basil Murray, su coetaneo de Oxford. (La extravagante pareja habia servido ya de inspiracion para Basil Seal, el antiheroe delincuente de Merienda de negros de Evelyn Waugh). Nancy y Peter se embarcaron en el matrimonio en un torbellino de euforia. A Peter le faltaba poco para cumplir los treinta y, al parecer, considero el matrimonio como el ultimo recurso, despues de haber fracasado en todo lo demas. No hay duda de que, a su manera, le tenia carino a Nancy, pero la trataba de forma desalmada, como hacia con todas sus mujeres, y disfrutaba alardeando con sus amigos de que habia propuesto matrimonio a toda clase de mujeres pero que la unica <> para aceptar habia sido ella. Con veintinueve anos --una edad a la que, en los anos treinta, las mujeres ya se disponian a convertirse en solteronas--, Nancy salia de una aventura amorosa, que habia ido arrastrando durante cuatro anos, con Hamish Erskine, un amigo homosexual de su hermano, y se rindio al encanto insolente y rubisimo de Peter. Romantica incurable a pesar de su despiadado ingenio, Nancy decidio que estaba enamorada y consiguio hacer la vista gorda ante el verdadero caracter de Peter durante los seis meses que estuvieron prometidos, escribiendole a una amiga que se encontraba en <> y animando a todo el mundo a casarse si deseaban <>. Quiza la posdata de su carta, <>, insinue que, en cierta medida, era consciente de que casarse con Peter era una locura. Para cuando regresaron del viaje de novios, el romance se habia desvanecido. Empezaron su vida conyugal en una casita en Strand-on-the-Green, en Chiswick, subsistiendo gracias a una pequena renta procedente de los padres de ambos y al dinero que Nancy lograba reunir a duras penas con su escritura. Nancy crecio en una epoca en la que el matrimonio era practicamente la unica carrera posible para las mujeres de su condicion. Un matrimonio tenia que perdurar a cualquier precio y la esposa debia someterse a su marido. En este sentido, el ejemplo de los padres Mitford, lord y lady Redesdale, habia calado hondo en sus hijas. En Trifulca a la vista, Nancy analiza con una mirada lucida y sardonica sus tribulaciones. <>, declara con vehemencia Poppy Saint Julien a lady Marjorie Merrith, que ha roto su compromiso con el duque de Dartford porque no esta enamorada. <>. Nancy intenta, no siempre de manera convincente pero con encomiable buen humor, dejar de lado la desilusion y centrarse en representar lo que supone estar casado. Cuando Jasper menosprecia al <> a quien le gusta tener <> por telefono por las mananas, Nancy esta ridiculizando su propia aficion a charlar, su forma de intimidad preferida. Hay algo que raya en la admiracion en sus referencias indirectas a la irresponsabilidad financiera de Peter: <>, dice Poppy. <>, contesta Jasper. Cuando Poppy senala que es lo minimo que pueden hacer los hombres ya que las mujeres soportan todas las molestias del embarazo, Jasper replica: <>.

  • Matar al millonario (Cuentos largos de cafe 2) de Jorge Sacha

    https://gigalibros.com/matar-al-millonario-cuentos-largos-de-cafe-2.html

    ?Que es lo que hace una recien graduada en historia del arte en su viaje de fin de curso a Florencia? Lo que haria cualquier turista: asesinar a un italiano septuagenario y millonario. Pero si le anadimos que la asesina se enamora locamente de el, y que aun asi lo mata, la cosa cambia. Libro de cuentos que tratan tematicas de rabiosa actualidad, como los idilios con los muertos, la apreciacion del arte moderno, la inhumacion de basura en el jardin y la miniaturizacion humana.

  • Un hombre con atributos de David Lodge

    https://gigalibros.com/un-hombre-con-atributos.html

    Encerrado en su casa de Regent’s Park, en pleno blitz, el escritor Herbert George Wells, <> para los amigos, intuye que se esta muriendo. Una vez fue el novelista mas famoso del mundo, <>; ahora se siente como un viejo anclado al pasado. Una voz en su interior lo obliga a rememorar: su rapido ascenso a la fama como escritor; sus primeros escarceos politicos como lider fabiano, su creencia en el amor libre. Sus dos esposas y a sus muchas amantes. David Lodge nos presenta a un personaje tan contradictorio como talentoso: un socialista que disfruto de su riqueza, un aclamado escritor que se revolvio contra la novela literaria, un mujeriego feminista; sensual y romantico, irresistible y exasperante segun soplara el viento, pero siempre vitalmente humano.

  • La traicion del Alur de J .b. Caplan

    https://gigalibros.com/la-traicion-del-alur.html

    Londres dormia profundamente en una noche humeda y triste. La luna desprendia un extrano color carmesi, aquello desde luego no podia significar nada bueno. Era el color de la sangre el que banaba las calles de la capital britanica. El Mercedes SLK atravesaba de forma sigilosa la avenida, con cautela, con miedo a llegar a su destino, pues una vez lo alcanzase, se iniciarian una serie de acontecimientos de gran trascendencia para el mundo. Quiza de tal importancia que el propio mundo como lo conocemos podria dejar de existir. El coche fue reduciendo la marcha hasta quedar detenido junto a la entrada principal de la mansion. El chofer descendio dispuesto a abrir la puerta trasera del vehiculo. Cuando lo hizo, no se atrevio a mirar a la cara de su pasajero. Observo como unas grandes botas con punta de metal se estrellaban contra el suelo y quedo impresionado, una vez mas, ante la envergadura del hombre. Le vio marcharse en la oscuridad y atravesar la verja del recinto. Como una sombra que se funde en las tinieblas. Cerro la puerta, se sento en su asiento y puso la radio. Intento relajarse pero estaba demasiado nervioso. Aquel hombre le daba mala espina, casi tanto como su jefe, el senor Ditrov. Todas las emisoras comentaban la misma noticia. Un multimillonario famoso por sus donaciones a la caridad y sus proyectos para salvar el medio ambiente habia amanecido muerto. Asesinado en su propia casa, mientras dormia. El chofer cerro los ojos dispuesto a descansar un rato, sus ordenes eran claras, llevar al senor Nattan a la mansion y esperar hasta que el encuentro hubiera acabado para poder llevarle de regreso a su hotel. Nattan se detuvo un instante frente a la verja de forja. La agarro con la diestra y sintio el frio penetrar a traves de su piel. Caras deformes de angeles de hierro le devolvieron la mirada. Empujo el enrejado y se perdio en la noche. El camino hasta la casa serpenteaba de forma sinuosa bordeado por un bosque denso de encinas, como un rio que se pierde en mitad de la jungla, escondiendo en cada recodo misterios y bestias arcanas capaces de acabar con la existencia de un simple mortal en una sola mirada. La tenue luz que desprendia la luna era absorbida por las copas de los arboles. Apenas un par de farolas alumbraban el camino. Su luz titilaba al son del viento, creando sombras de figuras fantasmagoricas sobre el asfalto, mientras, la niebla comenzaba su suave danza sobre las crestas de los arboles y descendia hacia la senda con la amenaza de absorberlo todo. Cualquier persona normal hubiera dado la vuelta solo con contemplar semejante paisaje, con la certeza de que aquella mansion estaba embrujada, o que algun demonio del averno habia decidido hacer de ella su morada. Pero Nattan no era una persona normal. Sonrio ante la estampa y siguio la senda. Tras el ultimo giro del camino se encontro frente a la entrada principal. Una fuente le saludo en la distancia. De entre las aguas surgia una espada que apuntaba al cielo. Una garra mitad humana mitad animal la asia por la empunadura. Tres escalones de marmol daban acceso a la puerta de la casa. A ambos lados dos guerreros de piedra caliza protegian la entrada. Con las cabezas giradas en direccion al paso, escudrinaban al ser que se atrevia a internarse en sus dominios. El paso del tiempo y las inclemencias del clima habian convertido sus blancas formas en piedra gris erosionada, dandoles un aspecto mas amenazador, si es que aquello era posible. Sus brazos extendidos de forma horizontal apuntaban hacia la puerta, en un acto entre la burla y la invitacion. Sus ojos inertes parecian haber sido testigos del paso de los siglos, de los seres que penetraban en aquel reino de muerte y de las sentencias que en el interior de la heredad se pronunciaban. Espero frente a la puerta pese a que sabia que estaria abierta. Fijo su atencion sobre un pequeno llamador de metal. Se trataba de un triangulo equilatero atravesado por una franja desde la mitad de su lado izquierdo hasta el vertice derecho, separando la imagen en dos triangulos mas pequenos pero del mismo tamano. Equilibrados. Golpeo dos veces y la puerta se abrio. --Bienvenido senor Nattan. Un mayordomo que daba la impresion de ser mas viejo que la propia casa le hizo una reverencia y le invito a pasar. Vestia con un traje negro su enjuto cuerpo. Parecia sacado de una novela de Charles Dickens del siglo XIX. Su tez era afilada y denotaba su avanzada edad. Dos ojos grises y trasparentes, carentes de vida, adornaban su rostro. --El senor Ditrov le espera en la biblioteca. Acompaneme si tiene usted la bondad --dijo el sirviente. No era la primera vez que visitaba al viejo en su casa y aun asi quedo impresionado, una vez mas, por la grandeza de la misma. Mirase donde mirase solo podia ver obras de arte de todos los tiempos y lugares. Mascaras funerarias de origen prehelenico rescatadas de la antigua Troya, convivian con armaduras completas de la baja edad media. Escudos de grandes batallas plagados de magulladuras se podian observar por toda la estancia, haciendo asi honor a los hombres que antes o despues habian perdido la vida tras ellos. Las armas de filo eran las verdaderas protagonistas de aquella coleccion. Armeros repletos de espadas poblaban los rincones del macabro salon. Convivian entre ellas como si sus origenes dispares solo hubieran sido una cuestion temporal. Entre algunas de aquellas <>, Nattan pudo contemplar cimitarras arabes, kalis orientales, catanas de la dinastia Song o incluso una maravillosa claymore de las tierras altas de Escocia. Pero sin duda habia una pieza a la que el viejo tenia especial carino, estaba justo en la mitad de la sala y disponia de una vitrina para si sola. Una daga curvada se mostraba orgullosa tras su prision de cristal. Su mango era de marfil rematado con joyas preciosas. Sobre la empunadura el mismo simbolo de la puerta. El emblema de una orden antigua, quiza tanto como la propia humanidad. Estaba tan ensimismado en la coleccion que cuando Nattan se quiso dar cuenta el ciego mayordomo se habia perdido entre las sombras. Apreto el paso y se dirigio a la biblioteca. Se aproximo a la puerta y recordo como el viejo habia cambiado en los ultimos doscientos anos. Como la oscuridad habia inundado su corazon y su parte humana habia desaparecido para siempre. No es facil portar el destino del mundo sobre los hombros y saber que de tus decisiones depende todo cuando se conoce. Nattan sintio un escalofrio y por primera vez en muchos anos se sintio vulnerable. Sin embargo el solo era un soldado. No tenia porque cuestionar las ordenes de su maestro. Su unica mision era acatarlas por el bien de la orden. Dos grandes hojas de madera maciza le separaban del viejo. Las aparto con ambas manos y penetro en la sala. La luz lo inundo todo. A su espalda pudo escuchar el ruido seco que produjo la puerta al cerrarse tras el, como si de un lamento o una despedida se tratara. La biblioteca no era menos impresionante que el resto de la casa. Miles de tomos le saludaron desde sus estantes escritos en todas las lenguas conocidas. Compendios de todo el saber almacenados durante siglos y seleccionados de forma escrupulosa. Se maravillo ante la vision. Estanterias de formas imposibles ascendian hasta el infinito como serpientes que atrapan en su regazo las presas que ya nunca han de ver la luz. Su mirada seguia los trazos de las prodigiosas estructuras de madera cuando se poso sobre el mural del techo. No pudo evitar abrir la boca en senal de asombro y de respeto. En el se revelaba el verdadero comienzo del mundo. Los dos grandes dioses, representados como angeles alados, dirigian a sus tropas en la batalla que daria lugar a la vida. Las huestes chocaban de forma brutal y el fuego creaba los continentes sobre la tierra. De enormes simas manaban como una plaga miles de pequenos humanos que se unian a la contienda defendiendo alguno de los dos bandos, de tal forma que en ambos lados el numero de guerreros era el mismo. En el centro de la imagen dos sombras blandian dagas manchadas en sangre y sobre sus pies, decapitados, angeles de ambos ejercitos. Estaba tan absorto en sus pensamientos que por un momento casi olvido el motivo de su visita. Escucho unos pasos y supo que el ruido habia sido intencionado. Se giro para enfrentar la mirada perniciosa del hombre que esperaba a su espalda. Apoyo la rodilla sobre el suelo, inclino la cabeza en senal de respeto y espero el permiso necesario para mirar al lider de su orden. Sintio un ligero roce sobre su hombro, se incorporo y saludo a su maestro con una leve inclinacion de cabeza. Ante el se mostro un hombre normal, no debia aparentar mas de cuarenta anos. Vestia un traje oscuro con chaleco y una camisa blanca de seda. Sus ojos eran negros como la noche y sus facciones duras y afiladas. Tenia una mirada infinita que solo acrecentaba el aura tetrica que parecia envolverlo. Un aura que destilaba perdicion y sabiduria. Un aura fermentada en la oscuridad desde hacia ocho siglos. Sobre sus manos portaba un antiguo grimorio escrito en una lengua perdida. Las tapas eran de cuero curtido, grabadas en oro con runas de una religion olvidada. Con una delicadeza casi mistica, Ditrov cerro el libro y lo apoyo en su regazo. --Maestro, todo ha salido segun lo previsto --dijo Nattan a modo de saludo. --Es la hora de comenzar aquello para lo que nos hemos estado preparando, esta guerra en la que llevamos inmersos tantos siglos debe llegar a su fin. La balanza ha perdido su equilibrio --contesto el maestro. Mantuvo una pausa teatral, observando la reaccion de su predilecto. Con un gesto de la mano libre le invito a acompanarle junto al ventanal de la biblioteca. Desde alli se veia el camino de la casa y la funebre fuente del jardin. Pasaron apenas dos minutos en silencio, pero a Nattan se le hicieron eternos. --Desde el principio de los tiempos hemos combatido fieles a los juramentos de la orden. Hemos mantenido el equilibrio y hemos acabado con quien ha osado pervertirlo. Sin embargo ahora debemos tomar partido para una vez mas cumplir con nuestra promesa. Las batallas cada vez son mas frecuentes y las consecuencias mucho mas catastroficas. Los humanos han ideado en apenas dos siglos armas capaces de acabar con toda la existencia. Por eso debemos iniciar la purga de la vida. La unica forma de volver al equilibrio es acabar con cuanto existe, sumir al mundo en la oscuridad para poder ver la luz nuevamente. Una luz mas radiante, mas bella. Sin esa plaga que asola el mundo, esas marionetas al servicio de dos dioses aburridos que llevan demasiado tiempo disputando una partida. Es hora de acabar con todo, el mundo debe sumirse en el mas profundo de los infiernos para que de sus cenizas nazca una nueva esperanza. Una sonrisa desprovista de sentimientos se dibujo en los labios del maestro. --Se que estamos preparados, pero sin embargo antes de empezar hay algo que aun debes hacer --continuo Ditrov. Se giro hacia su aprendiz y le miro directamente a los ojos. --He consultado el libro de la sangre y he visto el destino --dijo mientras palpaba el grimorio con una delicada caricia--. En nuestro camino se interpone uno de los nuestros. El cuarto nos ha traicionado. Su lealtad se ha visto comprometida y ha dado la espalda a la hermandad y a sus obligaciones. Evans debe morir. Nattan trago saliva y sintio como el mundo se le venia encima. ?Acabar con uno de los ocho? En toda la historia de la orden nunca habia sucedido. Ditrov, regocijandose en la duda que habia despertado en su interlocutor, continuo con su explicacion: --Evans siempre ha sido especial, con el paso del tiempo se ha convertido en una pieza clave para nosotros. Sin embargo no podra entender el nuevo rumbo que han tomado los acontecimientos. Su fidelidad a la orden es evidente, sin embargo su corazon humano le hace terriblemente vulnerable. Llegara el momento en que no podra cumplir con sus objetivos y se volvera contra nosotros. Por eso debemos erradicar el problema de raiz. Se ha vuelto demasiado fuerte y puede suponer un grave problema. --Asi sera maestro. Un hilo de voz fue cuanto salio de la garganta de Nattan. --?Es duda acaso lo que leo en tus ojos Nattan? Nattan nunca cuestionaria las palabras de su lider ni los designios del libro sagrado. Eso supondria cuestionarse la propia razon de su existencia. El viejo, en otras muchas ocasiones, habia visto el futuro y siempre los habia guiado con mano de hierro por el camino correcto. El era la orden y la orden lo era todo para el. Recuperando el aplomo que habia perdido nada mas entrar a la mansion, se llevo la mano al pecho y convencido de sus palabras respondio: --La orden tiene mi vida a su servicio y la palabra del maestro es la ley. El cuarto sera eliminado. --Quiza esa vida que con tanta seguridad empenas te sea pronto requerida. Nattan no sintio miedo ante la amenaza, porque el no podia sentir. Aun asi, como un acto reflejo de su vida anterior, trago saliva y abandono la mansion. El golpe de una puerta al cerrarse sobresalto al chofer. De forma instintiva observo el espejo interior del vehiculo. Dos ojos rojos como las brasas de una hoguera se posaron en el. Aparto la mirada aterrado y arranco el Mercedes. Pocos instantes despues la estela del coche se perdio en mitad de la noche. En su interior un guerrero atormentado planeaba de forma minuciosa como acabar con aquel nino al que habia salvado tantos siglos atras. Un nino al que acogio como a su propio hijo y al que forjo como uno de los asesinos mas letales de cuantos habia conocido el mundo. Nattan tuvo muy claro en aquel momento, que si su alma no estuviera muerta desde hace tantos anos hubiera llorado. Incluso creyo la ilusion de que una lagrima negra como su interior se deslizaba sigilosa a traves de su mejilla.

  • Nueve manzanas y media (Historias de cine 2) de Ana Alvarez

    https://gigalibros.com/nueve-manzanas-y-media-historias-de-cine-2.html

    Que bonito es cumplir anos de casados. Celebrar el amor, la pasion y la felicidad. A mi marido y a mi nos encantaba. Y lo digo en pasado, porque ya nos gusta menos, sobre todo a el. De hecho, eramos de los que lo celebrabamos todo, y no de la forma tradicional. Nada de irnos a un spa, o de cena romantica y ni siquiera a una cabanita con chimenea a morrearnos y hacer el amor a todas horas. Eso ya lo haciamos a menudo, en casa. Los aniversarios tenian que ser sonados. Para recordarlos siempre. Y estoy segura de que jamas, por muchos anos que vivamos, olvidaremos el tercero. Para empezar, nos hicimos un regalo por todo lo alto para los dos. !Un coche nuevo! Porque nos apasiona viajar, siempre que teniamos unos dias libres nos ibamos por ahi en busca de aventuras. En esta ocasion la aventura nos encontro a nosotros. Sabiendo que me encantan los animales, llego a casa dos dias antes con la cara que pone cuando quiere darme una sorpresa. Se me acerco meloso mientras preparaba la cena y me rodeo la cintura desde atras, besandome en el cuello como sabia que me gustaba. --Hummm --ronronee mimosa--. ?Alguien esta buscando algo? --Siempre busco <>, ya lo sabes. Pero en esta ocasion mi intencion es otra. Voy a darte tu regalo de aniversario. --Pensaba que el regalo este ano seria el coche, para los dos. --?Un aniversario sin sorpresa?' ?Tan mal me conoces? Rei bajito. Por supuesto que esperaba algo mas, a Armando le encantaba sorprenderme y, aunque nos habiamos gastado un dineral en el coche, estaba segura de que aun no habia terminado con los regalos. Me gire dispuesta a recibir lo que fuera que me hubiera comprado, y deposito un sobre blanco en mis manos. --?Un viaje? --No era la primera vez que nos obsequiaba con un fin de semana fuera de casa. --Abrelo. Dentro encontre una reserva para una noche de hotel, de esos con encanto que tanto nos gustaban, en un paraje de ensueno, y dos entradas para un parque natural en el que los animales estan en semilibertad. Sabia cuanto me gustaban y que nunca he querido una mascota por no tenerla en un piso. Cuando me llevaban de pequena al zoo de mi ciudad, sufria lo indecible al ver a los pobres animalitos encerrados, a menudo sucios y rodeados de sus propios excrementos de varios dias. Sus miradas tristes me llegaban al alma, me imaginaba a mi misma, espiritu inquieto y libre donde los haya, metida en una jaula viendo el mundo a mi alrededor y sin poder disfrutarlo. En el folleto observe que podria ver jirafas, monos de diversas especies, y toda suerte de fauna salvaje en una recreacion de su entorno natural. --Algun dia te llevare a verlos en sus paises de origen, te debo un safari en toda regla. Pero este ano, carino... nos tenemos que conformar con esto --Me encanta, Armando --respondi colgandome entusiasmada de su cuello y besandolo apasionadamente, y deseosa de mostrarle mi entusiasmo en el dormitorio mas tarde. *** El viernes a mediodia salimos euforicos, dispuestos a pasar un fin de semana memorable y, de paso, estrenar nuestro flamante coche en su primer viaje largo: un Ford Puma equipado con todos los adelantos y accesorios que la tecnologia puede ofrecer. Armando era muy aficionado a las pijadas y cuando compraba algo, no le importaba aguardar para tener exactamente lo que queria. El vehiculo tuvo que esperar dos anos a que nuestro presupuesto se lo pudiera permitir, pero una vez llegado el momento le anadio todo lo que se le puede anadir a un coche: asientos reclinables hasta convertirse en cama, con ajuste de reposacabezas y zona lumbar, un sensible mecanismo de apertura y cierre de ventanillas que, segun me explico, ofrecia una seguridad poco comun, y un sin fin de cosas mas que escuche sin demasiado interes. Para mi bastaba con que tuviera un buen motor y fuera comodo. Y no habia duda de que lo era. El, sin embargo, estaba tan feliz como un nino el dia de Reyes con el nuevo juguetito o como un padre contemplando a su retono. Tanto que llegue a sentirme celosa, porque los primeros dias su atencion era casi en exclusiva para el <>, como empezo a llamarlo. Bajaba con frecuencia al garaje a verlo; por supuesto teniamos plaza de garaje, no pensaba dejar a <> en la calle. A pesar de tenerlo a cubierto, le pasaba una bayeta especial atrapapolvo que compro por Internet y, como ya he dicho, pasaba por el garaje varias veces al dia para asegurarse de que nadie lo habia rayado o ensuciado. Llegamos al hotel casi anochecido, y nos instalamos en la preciosa habitacion reservada dias atras. Nuestro Puma aparcado debajo del balcon, para tenerlo a la vista. Una buena cena acorde al acontecimiento que celebrabamos y nuestro amor, que no habia hecho mas que crecer y afianzarse en los tres anos de matrimonio. Yo me pongo muy tierna y muy mona en los momentos especiales y aquella noche no falto un detalle. Cena de lujo a base de las especialidades de la zona, buen vino, y miradas llenas de promesas. Una botella de cava en la habitacion y sexo apasionado hasta la madrugada. Todo ello nos hizo levantarnos de un excelente humor y, tras un buen desayuno, decidimos emprender la segunda parte de nuestra celebracion. Capitulo 2 El elefante Habiamos pedido que nos preparasen un picnic para tomarlo en el coche, pues nuestra idea era pasar el dia entero en el parque para ver el mayor numero de animales posible y tomar algo en el coche cuando nos entrase hambre. Nos entregaron bocadillos, agua y una bolsa con una docena de manzanas, fruta que pedimos de forma explicita pues nos gusta mucho a los dos. Armando, previsor, guardaba en el maletero una pequena aspiradora, por si caia alguna miga en la tapiceria o las alfombrillas poder eliminarla de inmediato. Tambien un espray quitamanchas. Queria conservar el interior del coche tan impoluto como llego de fabrica. En estas condiciones nos dirigimos al parque natural. Yo estaba feliz como una cria; si, los polvos nocturnos influian bastante en mi euforia, pero la idea de ver animales en un estado muy parecido a su entorno real, me entusiasmaba. Entramos al parque y mostramos nuestra reserva. En la recepcion nos dieron una larga lista de recomendaciones: velocidad maxima de veinte kilometros por hora, seguir las indicaciones de los carteles, no acercarnos a los animales, y una en la que nos hicieron mas hincapie fue la de no bajarnos del coche en las zonas donde estan sueltos. !Desde luego ni loca se me iba a ocurrir! Los aminales salvajes me causaban un gran respeto, por mucho que me encantara verlos. Sin embargo, la proteccion que nos ofrecia el automovil me daba cierta seguridad. Habiamos elegido la opcion de la visita en nuestro propio vehiculo, porque los viajes organizados no nos gustaban en demasia. La idea de adaptarnos a los tiempos establecidos por otros nos frenaba. Ademas... !cualquiera privaba a Armando del placer de conducir su coche! Nunca le he visto la diversion a eso de conducir, hace anos intente sacarme el carne pero decidi dejarlo al poco tiempo. Me estresaba el trafico, los otros conductores, las marchas, el freno, el embrague. !Todo! Y para colmo no me podia tomar una copa sin arriesgarme a una multa. Cuando viajo me gusta disfrutar del paisaje, y tambien de una buena comida con su vino o su copa despues. Por suerte a mi marido le encanta conducir, con lo que estoy mas feliz que una perdiz. !Todos contentos! El hace de chofer y yo disfruto del paseo. Entramos al parque sobre las diez de la manana. Pasamos por varios de los enclaves mas visitados: jirafas, hipopotamos gorilas, vimos los leones marinos y el espectaculo de las rapaces. Armando me miraba consciente de lo mucho que estaba disfrutando. A veces soltaba el volante con mucho cuidado y me acariciaba la rodilla durante unos segundos. Al final, cerca del mediodia, y antes de parar a comer, le pedi que nos acercaramos al recinto de los elefantes. !Eran preciosos! Se veian tan adaptados, tan grandes... tan fuertes... moviendose con ese andar que los caracterizaba, mirando hacia nosotros con relativa curiosidad, aunque supongo que deben estar acostumbrados a la presencia humana. Teniamos el coche parado a bastante distancia de la cerca de piedra y la mayoria de ellos se mantenian lejos. Solo uno se acerco despacio y se detuvo a una distancia prudencial. --Acercate mas --le pedi a mi marido--. A ver si puedo darle de comer a ese grandote que esta cerca.

  • Una deuda por amor de Erina Alcala

    https://gigalibros.com/una-deuda-por-amor.html

    Papa --le dijo su hija mayor Isabel, que tenia 25 anos y acababa de llegar de la asesoria en la que trabajaba de secretaria en Ubeda, un pueblo de la provincia de Jaen. --?Que pasa Isabel? --Tienes una carta certificada de un bufete de abogados de Jaen. --?De un bufete de abogados de Jaen? ?y eso? --?Te la abro? --le dijo Isabel ya que su padre se encontraba bastante enfermo del corazon. --No. ?Ha llegado tu hermana? --Esta acabando el master. Hoy no venia a comer. --Vale. La casa en la que vivian en Ubeda desde que el se caso, no era suya y lo sabia, pero habian pasado ya 28 anos de aquello. Era una casa enorme, de las mejores del pueblo. Una casona senorial que el habia ido reformando con el tiempo. Aunque hacia tiempo que estaba igual. Y los olivos tampoco eran suyos. Y se imaginaba de que iba la carta del bufete y se echo a temblar, porque sus hijas no sabian que ninguna posesion era suya, y hacia diez anos que no le enviaba el dinero de los olivos a su amigo y dueno de todo. Su amigo de la infancia y vecino, Jesus Fuentes Eugenio Martin y Jesus Fuentes, eran amigos de la infancia y cuando hubo una desbandada de gente para irse a Australia en la que se dijo habia mucho trabajo, Jesus se fue a Nueva Zelanda. A la isla sur, en concreto al este, a Little River. Un pueblo maravilloso que con el tiempo se convirtio en turistico hasta tal punto en el que el y su hijastro, Hunter, tenian un pequeno hostal con 25 habitaciones, con rutas turisticas, tenian una pequena granja de alpacas para el turismo, y hacian bajadas sobre todo en rafting por el rio, senderismo, ofrecian comidas y actividades a los turistas. Jesus, habia comprado una buena casa y con el dinero que le iba enviando su amigo de la cosecha anual de la aceituna, hizo en los anos siguientes el hostal y su casa, preciosos, en lo alto de una colina, una gran explanada con vistas maravillosas. Era lo mas bonito que habia visto en su vida y alli se quedo. Se caso con una turista, Eva, que tenia un hijo de cinco anos, Hunter Wilson. Y no tuvo mas hijos, asi que Hunter era tan hijo suyo como si fuera propio, y Hunter, no conocio a otro padre. Y Fuentes le cambio el apellido por el suyo. Hunter se habia hecho un hombre, con 29 anos, al terminar la carrera de Derecho, se hizo cargo de las rutas, era un aventurero nato, y entre el y un chico Jacob, contratado, llevaban todo el turismo del hostal. Ademas, Hunter llevaba la contabilidad, porque su padre, ya no era sino relaciones publicas. La madre de Hunter murio cuando el tenia doce anos y se quedaron solos. Ahora tenia un trabajador para la granja, otro para tener a punto el almacen de las canoas y lo que hiciese falta. Una senora para la limpieza, cocinero y ayudante y dos camareros para el salon comedor. A veces contrataban una orquesta o el mismo chico del almacen de las canoas, divertia a los pequenos y a los mayores con juegos. Eran una pequena familia que fue aumentando con el tiempo. Pero Jesus estaba preocupado. Hacia diez anos que su amigo Eugenio no le contestaba y supo que estaba vivo y tenia dos hijas, pero se habia quedado con todo su dinero y propiedades y no le mandaba ni un dolar. Estaba irritado, y no tuvo mas remedio que llevarlo a juicio. No queria que su hijo Hunter supiera nada, ni siquiera sabia la cantidad de terreno que tenia y la casa. Porque Hunter tenia caracter y hubiera ido personalmente a sacarle los ojos por robar a su padre. Eugenio leyo la carta y supo todo el dinero que debia devolver e irse de la casa en 10 dias, asi como devolver las tierras a una agencia que las llevaria a partir de ese momento. Pero el no tenia dinero para pagarle lo que se le exigia y sus hijas no sabian nada. Y no tuvo mas remedio que llamarlo. --!Hola Jesus! --?Si? ?quien es? --Eugenio, Eugenio Martin. --Hombre, ya te he mandado que debes hacer, llevas 10 anos sin enviarme el dinero. He consultado con la fabrica de aceite y me debes cinco millones de euros, y mi casa. --Veras Jesus, hombre, no tengo ese dinero. --?Ah no? ?y en que te lo has gastado? --le dijo mas enfadado de lo normal. --He jugado, lo siento mis hijas ni lo saben. Desde que Rosa murio... --!Tienes hijas! --Dos, si. Una tiene novio, la mayor, Isabel, de 25 anos. --?Y la pequena? --23. --?Y debes dinero? --No, gracias a Dios no debo, pero no tengo, hare lo que quieras, pero estoy enfermo. --?De que? --Del corazon? --?Y juegas mi dinero? ?no estas enfermo? --Por Dios Jesus, perdoname. Hare lo que quieras. --?Tu hija menor como es? --Preciosa, ha estudiado turismo y acaba el master en un mes. --Muy bien, una asesoria me va a vender las tierras y me enviara el dinero. --Pero Jesus, ?de que voy a vivir? --De tu hija, tiene novio ?no? --Si y trabajan los dos. --Pues ya esta, --?Y la casa? --La casa te la dejare diez anos mas, si muero yo, se vendera, si mueres tu lo mismo. Ya tengo eso encargado. --Gracias, al menos... --!Ah! y quiero a tu hija menor. --?Como? --Que tengo un hostal turistico y la quiero. --Pero no puedes quitarme a mi hija. --?Ah no?, ?quieres vivir en la calle y pagarme los cinco millones que me debes? --No puedo, pero mi Raquel... --Bonito nombre, estara bien aqui, quiza tenga mas suerte y le guste a mi hijo. --!No puedes hacer eso! --Piensalo. En un mes todo lo tengo vendido. Te llamare y contesta. Te mandare el pasaje y algo de dinero para tu hija. Asi que ya sabes. Y le colgo. Y Eugenio se echo a llorar. --Papa, papa, ?Que te pasa? --le dijo Isabel. Y su padre le conto todo. --No se lo digas a Raquel. --Pero papa, ?como has gastado ese dinero? --Jugando. --Papa son cinco millones de euros, demasiado benevolo es ese hombre. Era tu amigo y confio en ti. Y hemos vivido muy bien gracias a el. Ya puedes despedirte de las tierras. --Si, estan en venta ya, si no estan vendidas ya. --Al menos yo gano algo y podemos quedarnos Luis y yo contigo. Tengo un sueldo y Luis y tu tienes la paga. Nos apanaremos. Pero el se viene a casa. --Hasta que nos la quiten. --Diez anos. --No voy a vivir diez anos hija. --Bueno, si Luis y yo podemos ahorrar para un piso, o alquilar uno, luego hablare con el en la asesoria. Luis trabajaba en la asesoria llevando comunidades de vecinos, y se habian enamorado. Pensaban vivir juntos en poco tiempo. --El problema es como se lo decimos a Raquel, pobre mi nina, no la veremos. --?Como puede pedirte a una hija? --Me la quiere quitar por la deuda. Mi hija vale mas de cinco millones y la casa. --Miralo por el lado bueno, ha hecho turismo, quiza si le decimos que tu amigo le ha propuesto irse a trabajar alli. Ella es aventurera. --?Y si no la tratan bien? --Cuando te llame el mes que viene, se lo dejas claro, que, si no la trata bien, nos vamos, lo malo es que en cuanto venga tu hermana y le digamos lo de mi amigo se pondra a hacer las maletas loca de contenta. --No tengo nada que darle, ni para el viaje. --Le pagan el pasaje, pero necesitare algo para que se lleve. --Yo le dare algo que tengo ahorrado. --Hija... --llorando. --Papa, lo has hecho muy mal, ese amigo tuyo confio en ti. Podiamos vivir bien y darle su parte y ?que has hecho?... no me lo puedo creer. Pero su padre se puso tan mal que lo tuvo que llevar al hospital. Habia tenido un infarto y llamo a su hermana y al trabajo para no ir. Por la noche le repitio el infarto y murio. --Dios mio --dijo Isabel--, ahora ?que hacemos? A los tres dias estaban en casa por la noche. Habian enterrado a su padre e Isabel cogio el papel de su amigo. --?Senor Fuentes? --Si digame. --Soy Isabel la hija de Eugenio Martin, mi padre ha muerto. En un mes intentaremos salir de su casa y cumplir lo acordado. Hablare con mi hermana. --Lo siento por tu padre, no lo esperaba. --No se preocupe, estaba ya muy enfermo. --Le mandare a tu hermana un sobre, con los pasajes y algo de dinero. --No hace falta, tengo algo ahorrado. --Se lo mandare. Utilizalo para alquilarte un piso. --Como quiera, tengo que hablar con ella y buscar un piso. Cuando lo tenga todo listo pueden vender su casa. --Lo siento hija. --Lo siento yo, por condonarnos la deuda de mi padre. Pero por favor trate bien a mi hermana. --No te preocupes, aqui estara bien. Bueno, ahora ya no tiene importancia. --Por la noche --Isabel le dijo a Raquel: --Sientate. --?Que pasa? Y le conto todo lo que habia pasado. --?Las tierras y la casa no eran nuestras? --Nada, no tenemos nada, cinco millones de euros de deuda. --Cinco millones, ni que trabajaramos las dos toda la vida podriamos pagar eso. --Lo se, por eso Luis y yo buscaremos un piso, el senor Fuentes quiere vender su casa. --?Y yo?, me quedaban dos semanas para acabar el master. --Te vas con el. --?Con quien? ?con el senor Fuentes? --A Nueva Zelanda, sola. --Si, es lo que papa le prometio. --Pero Isabel... --Tiene un hostal turistico te vendra bien, querias salir de Espana. Te va a mandar los pasajes hasta llegar a ese pueblo y dinero. --?Y los cinco millones? --Por los cinco millones, debes irte. --Por Dios, Dios mio y estuvo llorando un buen rato. ?Que hizo nuestro padre? --Lo que nunca debio hacer. El senor Fuentes confio en el le dejo una gran casa y un monton de terreno y podiamos ser ricos y se ha gastado todo y no ha mandado durante diez anos lo que le debia. --?Pero por que yo? --Ahora ya no sufrira papa. Es una buena oportunidad para ti, Raquel. --?Tu crees? --He estado viendo el pueblo, los paisajes y el hostal, toma mira... --Es maravilloso. --Si, el rio, los bajos, senderismo... --Pero tan lejos de ti... --Estoy con Luis, hermana.

  • Tras el fuego de Julie Miller

    https://gigalibros.com/tras-el-fuego.html

    El investigador Gideon Taylor no daba abasto con el trabajo que le estaban ocasionando aquellos dos misteriosos incendios en los que no parecia haber ningun sospechoso. Para complicar aun mas las cosas, no conseguia olvidar a su ex companera de trabajo Meghan Wright, que acababa de convertirse en el objetivo de un acosador. Todo parecia indicar que aquel hombre y la mision de Gideon guardaban una estrecha relacion. Y cuando Gideon y Meghan unieron fuerzas para investigar los incendios, se dieron cuenta de que los rescoldos de su relacion estaban a punto de provocar otro incendio aun mayor…

  • La mujer de la escalera de Pedro A. Gonzalez Moreno

    https://gigalibros.com/la-mujer-de-la-escalera.html

    NOVELA GANADORA DEL PREMIO CAFE GIJON 2017>Un suicidio y un misterioso asesinato sirven de arranque a este relato donde dos universitarios recien licenciados afrontan una mision que cambiara sus vidas para siempre: la de localizar unos antiguos libros de teatro medieval. Asi comienza una trepidante busqueda en la que los personajes acabaran encontrandose consigo mismos y con su propio destino, trazando a la vez el retrato de una generacion fronteriza que lucho por conseguir un espacio propio en la Espana de los ultimos anos setenta y principios de los ochenta.Una apasionante historia de intriga, de ambiciones y rencores, de amor y desamor, de frustraciones y deseos, donde los mas turbios y los mas nobles sentimientos se entremezclan y chocan dramaticamente, siempre con el telon de fondo del mundo teatral, ese espacio metaliterario en el que, como en un juego de espejos, no todo es lo que parece…<>.Fallo del jurado

  • Tocamela otra vez, Ethan de Anne K. Austen

    https://gigalibros.com/tocamela-otra-vez-ethan.html

  • La llamada de la selva (Prometheus Classics) de Jack London

    https://gigalibros.com/la-llamada-de-la-selva-prometheus-classics.html

    Buck no leia los periodicos, de lo contrario habria sabido que una amenaza se cernia no solo sobre el, sino sobre cualquier otro perro de la costa, entre Puget Sound y San Diego, con fuerte musculatura y largo y abrigado pelaje. Porque a tientas, en la oscuridad del Artico, unos hombres habian encontrado un metal amarillo y, debido a que las companias navieras y de transporte propagaron el hallazgo, miles de otros hombres se lanzaban hacia el norte. Estos hombres necesitaban perros, y los querian recios, con una fuerte musculatura que los hiciera resistentes al trabajo duro y un pelo abundante que los protegiera del frio. Buck vivia en una extensa propiedad del soleado valle de Santa Clara, conocida como la finca del juez Miller. La casa estaba apartada de la carretera, semioculta entre los arboles a traves de los cuales se podia vislumbrar la ancha y fresca galeria que la rodeaba por los cuatro costados. Se llegaba a ella por senderos de grava que serpenteaban entre amplios espacios cubiertos de cesped y bajo las ramas entrelazadas de altos alamos. En la parte trasera las cosas adquirian proporciones todavia mas vastas que en la delantera. Habia espaciosas caballerizas atendidas por una docena de cuidadores y mozos de cuadra, hileras de casitas con su enredadera para el personal, una larga y ordenada fila de letrinas, extensas pergolas emparradas, verdes prados, huertos y bancales de fresas y frambuesas. Habia tambien una bomba para -el pozo artesiano y un gran estanque de hormigon donde los chicos del juez Miller se daban un chapuzon por las mananas y aliviaban el calor en las tardes de verano. Sobre aquellos amplios dominios reinaba Buck. Alli habia nacido y alli habia vivido los cuatro anos de su existencia. Es verdad que habia otros perros, pero no contaban. Iban y venian, se instalaban en las espaciosas perreras o moraban discretamente en los rincones de la casa, como Toots, la perrita japonesa, o Ysabel, la pelona mexicana, curiosas criaturas que rara vez asomaban el hocico de puertas afuera o ponian las patas en el exterior. Una veintena al menos de foxterriers ladraba ominosas promesas a Toots e Ysabel, que los miraban por las ventanas, protegidas por una legion de criadas armadas de escobas y fregonas. Pero Buck no era perro de casa ni de jauria. Suya era la totalidad de aquel ambito. Se zambullia en la alberca o salia a cazar con los hijos del juez, escoltaba a sus hijas, Mollie y Alice, en las largas caminatas que emprendian al atardecer o por la manana temprano, se tendia a los pies del juez delante del fuego que rugia en la chimenea en las noches de invierno, llevaba sobre el lomo a los nietos de Miller o los hacia rodar por la hierba, y vigilaba sus pasos en las osadas excursiones de los ninos hasta la fuente de las caballerizas e incluso mas alla, donde estaban los potreros y los bancales de bayas. Pasaba altivamente por entre los foxterriers, y a Toots e Ysabel no les hacia el menor caso, pues era el rey, un monarca que regia sobre todo ser viviente que reptase, anduviera o volase en la finca del juez Miller, humanos incluidos. Su padre, Elmo, un enorme san bernardo, habia sido companero inseparable del juez, y Buck prometia seguir los pasos de su padre. No era tan grande – pesaba solo sesenta kilos- porque su madre, Shep, habia sido una perra pastora escocesa. Pero sus sesenta kilos, anadidos a la dignidad que proporcionan la buena vida y el respeto general, le otorgaban un porte verdaderamente regio. En sus cuatro anos habia vivido la regalada existencia de un aristocrata: era orgulloso y hasta egotista, como llegan a serlo a veces los senores rurales debido a su aislamiento. Pero se habia librado de no ser mas que un consentido perro domestico. La caza y otros entretenimientos parecidos al aire libre habian impedido que engordase y le habian fortalecido los musculos; y para el, como para todas las razas adictas a la ducha fria, la aficion al agua habia sido un tonico y una forma de mantener la salud. Asi era el perro Buck en el otono de 1897, cuando multitud de individuos del mundo entero se sentian irresistiblemente atraidos hacia el norte por el descubrimiento que se habia producido en Klondike. Pero Buck no leia los periodicos ni sabia que Manuel, uno de los ayudantes del jardinero, fuera un sujeto indeseable. Manuel tenia un vicio, le apasionaba la loteria china. Y ademas jugaba confiando en un metodo, lo que lo llevo a la ruina inevitable. Porque el jugar segun un metodo requiere dinero, y el salario de un ayudante de jardinero escasamente cubre las necesidades de una esposa y una numerosa prole. La memorable noche de la traicion de Manuel, el juez se encontraba en una reunion de la Asociacion de Cultivadores de Pasas y los muchachos, atareados en la organizacion de un club deportivo. Nadie vio salir a Manuel con Buck y atravesar el huerto, y el animal supuso que era simplemente un paseo. Y nadie, aparte de un solitario individuo, les vio llegar al modesto apeadero conocido como College Park. Aquel sujeto hablo con Manuel y hubo entre los dos un intercambio de monedas. -Podrias envolver la mercancia antes de entregarla -refunfuno el desconocido, y Manuel paso una fuerte soga por el cuello de Buck, debajo del collar. -Si la retuerces lo dejaras sin aliento -dijo Manuel, y el desconocido afirmo con un grunido. Buck habia aceptado la soga con serena dignidad. Era un acto insolito, pero el habia aprendido a confiar en los hombres que conocia y a reconocerles una sabiduria superior a la suya. Pero cuando los extremos de la soga pasaron a manos del desconocido, solto un grunido amenazador. No habia hecho mas que dejar entrever su disgusto, convencido en su orgullo que una mera insinuacion equivalia a una orden. Pero para su sorpresa, la soga se le tenso en torno al cuello y le corto la respiracion. Furioso, salto hacia el hombre, quien lo intercepto a medio camino, lo aferro del cogote y, con un habil movimiento, lo arrojo al suelo. A continuacion apreto con crueldad la soga, mientras Buck luchaba freneticamente con la lengua fuera y un inutil jadeo de su gran pecho. Jamas en la vida lo habian tratado con tanta crueldad, y nunca habia experimentado un furor semejante. Pero las fuerzas le abandonaron, se le pusieron los ojos vidriosos y no se entero siquiera de que, al detenerse el tren, los dos hombres lo arrojaban al interior del furgon de carga.

  • Experimentos Con Seres Humanos de Carlos Schilling

    https://gigalibros.com/experimentos-con-seres-humanos.html

    Un arte simple Cuando tenia 13 anos me gustaba dibujar cruces esvasticas en los cuadernos borradores. Cruces esvasticas y variaciones de las mascaras de Kiss. Empezaba desde la ultima pagina y avanzaba en sentido contrario hasta que los dibujos se superponian a los deberes escolares. La coincidencia siempre era extrana. Una levisima sensacion de mareo, un parpadeo desorientado, una busqueda en el vacio. Cuando me quedaba sin espacio para las cruces, levantaba los ojos del cuaderno, miraba alrededor con desconfianza, veia mis companeros, veia las paredes pintadas a la cal, veia los ventanales que daban a un patio interior y, como si mirara desde la Luna, recien entonces me daba cuenta de que estaba en un aula del Liceo Militar. No se si dibujar en las horas de clase era una forma de distraccion o de concentracion en mi rutina de estudiante. Por lo que recuerdo de las isobaras y las isotermas tacharia la segunda opcion en Geografia. Pero como puedo recitar los nombres de los reyes de Francia desde el primer Ludovico hasta el ultimo Luis, deberia elegir la respuesta contraria en Historia. La verdad es que dibujaba sin pensar en el sentido de lo que estaba dibujando. No habia ninguna conexion entre mi cabeza y la mano que sostenia la birome. A los 7 anos, eran cohetes espaciales; a los 10, animales fantasticos, y a los 13, cruces nazis. Me gustaba verlas multiplicarse sobre el papel, una al lado de otra, como si expresaran en terminos simbolicos en vez de porcentuales el avance de una infeccion o una enfermedad mental. Un dato relevante es que dibujaba mas en el Liceo que en mi casa de Los Juncales. Cuando volvia a mi pueblo, los fines de semana, me olvidaba de las esvasticas y me dedicaba a las mascaras de Kiss. Era un acto de exclusion voluntaria. Me encerraba en una pieza para no ser acusado de perturbar la salud auditiva de los Staub y me aislaba del mundo toda una tarde. Siempre que encendia el tocadiscos, el efecto se repetia: los papeles se llenaban de dibujos espectrales. Una vez que logre imitar los rasgos del Gato, el Hombre del Espacio, el Chico Estrella y el Diablo, empece a introducir variaciones en los modelos originales. Al principio se reducian a minimos detalles, tan sutiles que nadie los hubiera notado en un juego de las cinco diferencias. Pero los minimos detalles conducen a los maximos detalles. En poco tiempo, ya estaba disenando mi propia serie de mascaras inspiradas en bestias provenientes de la zoologia, la mitologia o la astrologia. Una sola cosa me frustraba: no podia superar el grado de malignidad de la mascara del Diablo. Intentaba con vampiros, zombies y calaveras, pero la comparacion siempre me decepcionaba. La ventaja de las esvasticas era la simplicidad. Dos trazos que al cruzarse adquirian una potencia negativa incomparable. Parecian perfectas desde el principio. Se completaban a si mismas y a la vez no se terminaban nunca. Yo queria seguir dibujandolas hasta llenar mil cuadernos. Mil anos de cuadernos. La eternidad del Reich se cumplia en sus formas. Generaban una inercia en mi mano, una continuidad infinita. Y aunque no tuvieran significados podian significar cualquier cosa. Por ejemplo: cruces en un cementerio. Si las proyectaba en tres dimensiones formaban largas filas que se dilataban mas alla del horizonte. Hay que tener en cuenta que un espacio importante de mi vida lo ocupaban las fantasias funebres. Estaba pensando en las malas decisiones militares de Hitler (corregia la invasion a Rusia o alargaba los tiempos de prueba de los cohetes V2) y de pronto se moria mi madre. No es que imaginara una enfermedad fulminante, un accidente fatal o un asesinato, ni que abundara en detalles concretos sobre los huesos quebrados o los organos lesionados, nunca veia la cara desfigurada o el cuerpo tapado con una sabana, lo unico que registraba era la ausencia, el resultado final, la conclusion: no tenia madre. Ya no existia. Pero ni siquiera podia llorarla, ni siquiera podia velarla, porque junto con mi madre enseguida se moria mi padre, difuminado, borrado, chupado por el vacio, disuelto en el aire, y tambien era un muerto sin cadaver, una entidad imposible, un hueco mental. No quedaba nada. Ni polvo. Ni ceniza. Ni una losa con su nombre y apellido. Yo me convertia en un huerfano. Un hijo de nadie. Mis principales lazos de sangre se cortaban de un solo golpe, sin causarme dolor fisico, tras una especie de amputacion perfecta de la que solo sentia la accion de la anestesia total. Si habia algo saludable en las desapariciones de mis padres era que no me daban tiempo a reaccionar. Las muertes continuaban a un ritmo cada vez mas urgente. Moria mi hermano, morian mis primas y mis primos, morian mis tias y mis tios, moria mi abuela, morian mis parientes cercanos y lejanos, todos victimas de muertes limpias, muertes no anticipadas por ninguna enfermedad. No habia nada entre el momento en que aun respiraban y el momento en que dejaban de respirar. Sucedia tan rapido que ya no tenia familia. La habia exterminado. Yo era el ultimo de los Staub. Sin embargo, como la gente seguia muriendo, ser el ultimo Staub implicaba ser la ultima persona del planeta. Todos estaban enterrados bajo las cruces que yo mismo habia dibujado. Muchos anos despues hice el ejercicio de descomponer la esvastica en sus dos trazos principales. Es una operacion de exorcismo grafico. Por un lado, en el eje vertical, se obtiene una S, inclinada y rigida, absolutamente inofensiva, una letra tan sola y aislada que parece sentirse excluida del abecedario. Por otro lado, en el eje horizontal, surge una linea quebrada que evoca el minimo segmento reconocible de una escalera descendente. Asi dividida, sin un punto de union, sin un nucleo que la fije, la esvastica carece de poder, se desequilibra, se descompone, gira en falso, deja de presionar sobre si misma, como si le faltara una tuerca y un tornillo, y lo que quedan son dos partes incongruentes de una pinza desarmada. Mas o menos en la misma epoca descubri que la inicial de mi apellido tambien conectaba simbolos que yo siempre habia considerado distantes: la insignia de las SS con la doble S del logo de Kiss. Tengo un album editado en Alemania. En su cubierta salta a la vista una alteracion tipografica comparable a mi descomposicion de la esvastica: las S son transformadas en Z invertidas, como si despues de atravesar un espejo hubieran aparecido en un mundo al reves. A veces siento que entre el Lucas Staub que soy ahora y el Lucas Staub que era a los 13 anos, se interpone el mismo espejo. Pero antes de volver a la version adolescente de mi mismo, quisiera detenerme un instante en los sentimientos que me provoca hoy la cruz gamada. Siempre que pienso en ella no puedo separarla del circulo blanco que la rodea en la bandera del partido nacionalsocialista obrero aleman. Es una bandera roja, obsesivamente simetrica, bellisima, con esa belleza que resulta de la combinacion de colores que evocan la sangre, la muerte y la pureza. Desde un punto de vista estetico, es la obra mas perenne de Hitler. ?Cuantas horas de su vida paso disenando esa bandera? ?Cuantas variantes descarto hasta encontrar la definitiva? ?Cuantas veces volvio a dibujarla solo para confirmar que era perfecta? Ahora su silueta inclinada sobre los papeles se superpone a otra silueta que ya he presentado al comienzo de esta historia. La diferencia es que yo no le mostraba a nadie mis dibujos en el Liceo. Me sentaba al lado del mas estupido o el mas estudioso de la clase (que a veces coincidian en la misma persona) y asi evitaba las miradas oblicuas y las preguntas directas. Cuando por azar un companero descubria el contenido de los cuadernos, no le daba tiempo a reaccionar, lo agarraba de un brazo, lo atraia con fuerza hacia mi pecho y le preguntaba al oido: --?De que signo sos? A cada figura del Horoscopo le correspondia un castigo especial. Si la victima contestaba: --Tauro. La sentencia era: --Vas a chillar como un ternero. Si contestaba: --Escorpio. --Vas a tragarte tu propia meada. Esa ciencia de disuasion astrologica habia sido elaborada en las horas de ocio mientras mi mano dibujaba desconectada de mi mente y todas mis ideas se volvian funebres. No siempre daba buenos resultados, aunque sirvio para espantar a mas de un curioso. El cuerpo ya crecido, las unas largas y el mal aliento combinados con las cruces esvasticas y las mascaras de Kiss me investian de un halo de demencia satanica. Era otra persona cuando me enojaba. Era un animal. Nada en el ecosistema masculino del Liceo podia oponerse a mi involucion. No digo que mis companeros me tuvieran miedo. Solo me clasificaban como un especimen desconocido. Nunca me acusaron de nazi en la cara. Sin embargo yo estaba convencido de que Alemania habria ganado la guerra si Hitler no hubiera invadido Rusia en invierno y si hubiera esperado el desarrollo de los cohetes V2. 2. El viaje secreto No puedo decirle abuelo al padre de mi padre. Nunca lo conoci. Murio dos anos antes de que yo naciera. Se llamaba Adolfo Rodolfo Staub. Comparto su apellido y su primer nombre, pero no nos parecemos en nada. Tengo otros ojos. Tengo otra cara. Cuando murio, a los 60 anos, mi abuelo conservaba todo el pelo en su cabeza, en cambio yo empece a raparme antes de cumplir 30. El padre de mi padre era ingeniero. Ingeniero mecanico. Ademas de algunas fotos en blanco y negro, donde siempre aparece peinado hacia atras y vestido con camisas de mangas cortas abotonadas hasta el cuello, solo queda de el un cuaderno de anotaciones. No es un diario intimo, sino el borrador de un ingeniero, escrito con la caligrafia mas perfecta que he visto en un hombre, letras simples y claras, sin adornos, tan geometricas que se adaptan a las coordenadas del papel cuadriculado como si fueran insectos modelados por una mente divina. Tambien hay numeros, formulas, ecuaciones y diagramas que representan el funcionamiento de los motores de combustion interna. Mi abuelo era un experto en el tema, una autoridad internacional, y entre sus invenciones patentadas figura un motor que transforma el movimiento circular uniforme en movimiento rectilineo alterno. Los planos de ese motor estan enmarcados y expuestos junto a las fotos de nuestros antepasados. Lo mas interesante que contiene el cuaderno es un recorte de diario, fechado en 1941 y titulado Alemania desarrolla una peligrosa arma secreta. El arma era el cohete A1, un prototipo de los misiles V2 que caerian sobre Londres en 1944. El jefe del proyecto era el mismo ingeniero que lanzaria el Apolo 11 a la Luna. Nunca me importo lo que hacian los otros chicos de mi edad. Supongo que volaban con un puno alzado, reptaban por las paredes o proyectaban sombras con forma de murcielago. Mi hermano y yo, en cambio, experimentabamos una gama de mutaciones mucho mas amplia. Podiamos ser cualquier cosa viva o muerta. Podiamos dividirnos y multiplicarnos. Podiamos volvernos naturales o sobrenaturales. Nos escoltaban legiones de criaturas extranas, muchas de las cuales dibuje en mis cuadernos antes de especializarme en cruces esvasticas y mascaras de Kiss. Hubo una fase de nuestra infancia en la que Claus se creia extraterrestre y pensaba que los astronautas lo habian traido de un planeta desconocido del sistema solar. Miraba las estrellas como alguien que busca su mundo perdido. Inspirados en la moda de los cohetes, disenamos nuestras propias naves e intentamos ponerlas en orbita. La estratosfera nos parecia tan cerca que pretendiamos alcanzarla con una tabla de planchar propulsada por aerosoles o con una palangana alimentada con alcohol etilico. Claus no era el unico que tenia una relacion intima con el cielo. Mi prima Luciana Sismondi, por ejemplo, nacio el mismo dia en que el hombre llego a la Luna. Pero esa es otra historia. La cito solo para exponer la clase de relaciones que nos unian con las expediciones espaciales. No importaba cuanta sangre prusiana o piamontesa corriera por nuestras venas, descendiamos de las nebulosas. Nuestra estirpe se remontaba a la via lactea. No es raro que uno de los maximos heroes de los Staub fuera Wernher von Braun, el ingeniero de la V2 y del Saturno 5. El hombre que deposito a Armstrong, Aldrin y Collins en el Mar de la Tranquilidad. El nombre completo de Von Braun suena como una declaracion jurada de sus ambiciones: Wernher Magnus Maximilian Freiherr von Braun. Era grande mucho antes de mirar hacia arriba por primera vez. Claus y yo nos sentiamos reflejados en sus aventuras juveniles. Wernher y su hermano tambien habian lanzado una nave espacial domestica cuando eran chicos. En vez de una tabla de planchar o una palangana, utilizaron un carro de madera. El material de ignicion y propulsion consistio en media docena de bengalas, las mas grandes que encontraron en el mercado de fuegos artificiales. Ataron la carga en la parte trasera del carro, que estaba montado en una rampa, y prendieron las seis mechas al mismo tiempo. El carro salio disparado a toda velocidad seguido por una larga cola de fuego, como si fuera un cometa (dicho con la misma imagen que emplea Von Braun en sus memorias). Una vez que los cohetes se quemaron, tras dejar una estela de chispas a su paso y emitir una especie de trueno final, la improvisada nave quedo suspendida en el aire durante un momento deliciosamente antigravitatorio, despues sintio la resistencia de la atmosfera, se desvio de su trayectoria vertical y empezo a caer hacia la Tierra. Tras el impacto lo unico que quedo del carro fueron las ruedas. Von Braun no las interpreta como un simbolo, y yo deberia imitarlo, pero las veo rodar en mi mente y las figuras que trazan me recuerdan el principio rotatorio de las cruces esvasticas. La aventura termina con Wernher y su hermano detenidos por la policia y llevados ante su padre que era ministro de Agricultura de Alemania. ?Los habra retado o felicitado? Da igual. Estoy convencido de que no habia premios ni castigos para Von Braun mas que llegar adonde queria llegar, a la Luna, y por eso era el mismo chico, ahora con cuerpo de hombre, el que caminaba por los pasillos subterraneos de los laboratorios de Peenemunde, con la cabeza desbordada de calculos de balistica y formulas de combustion controlada, porque antes de la Luna, naturalmente, estaba Londres, y habia miles de personas con estrellas bordadas en los brazaletes dispuestas a trabajar dia y noche para que, una vez aniquilado Londres, la Luna fuera posible. Mi padre nos contaba que su padre habia mantenido una amistad epistolar con Von Braun desde antes de la guerra. No se por que razon el recorte del diario doblado dentro del cuaderno de anotaciones era para mi un testimonio indudable de esa amistad. Sin embargo el relato de mi padre no se agotaba en las cartas. Incluia un episodio digno de figurar en una novela de espionaje: Von Braun, Wernher von Braun, el pionero de la astronautica, el ingeniero mas respetado del siglo XX, el cientifico salvado del juicio de Nuremberg por los norteamericanos, habia visitado de incognito a mi abuelo a mediados de la decada de 1950. En plena guerra fria, durante los anos de la carrera espacial entre los Estados Unidos y la Union Sovietica, ese viaje era una proeza, un peligroso capricho que solo podia permitirse un genio. Von Braun se exponia a que lo raptara una celula de espias comunistas o a que lo ajusticiara un escuadron de judios insensibles al progreso tecnologico. Claus y yo suponiamos que habia viajado de Buenos Aires a Los Juncales por caminos de tierra secundarios, a bordo de un auto negro y enorme parecido a un coche funebre, custodiado por personal de los servicios secretos de varios paises occidentales. La falta de informacion no nos impedia retroceder hasta el principio del trayecto y postular la partida desde un aerodromo clandestino de los Estados Unidos. Era el unico pasajero de un avion camuflado cuyo vuelo dibujabamos con una linea de puntos sobre un mapa del continente. No pasaba por la aduana. No mostraba su pasaporte. Y usaba anteojos oscuros para ocultar su cara. El exceso de detalles imaginarios formaba una niebla perfectamente adecuada a las nubes de polvo que levantaba la limusina de Von Braun mientras avanzaba por nuestras subrutas nacionales. Mi padre nunca mencionaba detalles especificos de ese encuentro que en la historia de Los Juncales equivalia a la visita de un Papa. Simplemente contaba que Von Braun habia almorzado con mi abuelo en la casa familiar y que se habian entendido un poco en ingles, un poco en aleman y otro poco en espanol. No recordaba ni una sola palabra de la conversacion, aunque todo indicaba que habia estado presente y que la habia escuchado con la misma devocion con que nosotros lo escuchabamos a el. Describia a Von Braun como un hombre alto y delgado, de ojos celestes y cabello canoso, que aparentaba ser mas viejo de lo que era porque usaba un traje gris y una corbata oscura. La narracion de la famosa visita siempre degeneraba en una intrincada reflexion sobre la convergencia de la matematica, la fisica de expansion de gases y la quimica en la tecnologia astronautica. Cuando se entero de que Claus queria escribir un relato sobre ese episodio para que su hijo y los futuros descendientes de los Staub conocieran la historia, mi padre lo llamo por telefono y le dijo que la persona que se habia encontrado con su padre era Wernher von Braun, si, Wernher von Braun, pero no el verdadero Wernher von Braun. Se llamaba igual, Wer-nher-von-Bra-un, era ingeniero tambien, solo que no trabajaba para la N.A.S.A sino para la Otto Deutz, la fabrica de tractores y maquinas agricolas. Mi abuelo Adolfo le mandaba cartas a Alemania para conocer detalles de los motores de combustion interna. Escribia en espanol y Von Braun le contestaba en aleman. Cuando el gobierno argentino decidio nacionalizar las corporaciones extranjeras, este Von Braun viajo al pais y visito a mi abuelo en Los Juncales. Segun mi padre, era un hombre de estatura mediana, morrudo y cuadrado, como los tipicos alemanes del sur que visten trajes tiroleses, usan sombreros con plumas y tienen la nariz colorada, lo que en terminos anatomicos significaba que no se parecia en nada al esbelto inventor de los cohetes espaciales. Sin embargo, desde ese dia, mi padre empezo a decir que Wernher von Braun habia viajado de incognito a Los Juncales para ver a su padre. Era su mitologia personal, su conexion directa con las constelaciones. Tantas veces lo conto que al final termino creyendoselo el mismo.

  • El club de las cincuenta palabras de Ana B. Nieto

    https://gigalibros.com/el-club-de-las-cincuenta-palabras.html

  • Heredero de la oscuridad de Edgar Velazquez

    https://gigalibros.com/heredero-de-la-oscuridad.html

    Comence a ver cosas raras, escuchar ruidos y voces extranas.
    Mi cuerpo crecio. habia algo que recorria mis venas. la herencia familiar.
    La vi y me enamore, tan profundamente que no existe un limite.

  • Complacer a una mujer de Nicole Jordan

    https://gigalibros.com/complacer-a-una-mujer.html

    Marcus Pierce, un increiblemente apuesto aristocrata con una infame reputacion, hereda la tutela de la fogosa Arabella Loring y sus dos hermanas… e inmediatamente declara sus intenciones de casarlas. Pero la encantadoramente desafiante Arabella provoca frustracion, y algo profundamente erotico, en Marcus. Despues de medir su inteligencia y su espada con ella, el posesivo noble llega a la conclusion de que tan hermosa y formidable adversaria debe ser suya. Arabella, que ha renegado del matrimonio y de los hombres, desea que la dejen dirigir su academia para jovenes damas en paz. Con tal fin, audazmente acepta el intimo desafio de Marcus: si el logra cortejar y conquistarla en el periodo de dos semanas, ella ocupara su lugar en su cama y como su esposa. Sin embargo, si consigue resistirse a sus considerables encantos, se les concedera la independencia a las hermanas Loring. Asi, comienza un extraordinario juego de seduccion… SOBRE LA AUTORA: La exitosa autora de novela romantica Nicole Jordan consigue sumergir a los lectores en cautivadoras historias llenas de pasion y sensualidad. Nicole se graduo en la carrera de Ingenieria de Obras Publicas por la Universidad de Georgia y durante ocho largos anos ocupo el puesto de gerente de una empresa de panales y papel higienico. Posteriormente, se traslado de Atlanta a las montanas rocosas de UTA con su particular heroe de carne y hueso --su marido--, y su adorado caballo, todo un campeon de salto de raza irlandesa. Las apasionadas novelas romanticas de Nicole han aparecido en numerosas listas de los libros mas vendidos, incluidas las del New York Times, USA Today, Waldenbooks, y Amazon.com. Una de las novelas de Nicole tuvo el dudoso honor de ser destacada de un modo comico en el programa de Jay Leno "The Tonight Show". Y, desde el punto de vista profesional, ha sido finalista al premio RITA, nominada en los RWA’S y ganadora al premio Dorothy Parker. Escaneado por PACI - Corregido por Mara Adilen Pagina 2 NICOLE JORDAN Complacer a una Mujer 1deg Serie Las Guerras del Cortejo CAPITULO 01 El nuevo conde me va a volver loca con su idea de emparejarnos como si fuesemos animales de cria. CARTA DE LA SENORITA ARABELLA LORING A FANNY IRWIN Londres, mayo de 1817. Matrimonio. La propia palabra era en si amenazadora. Sin embargo, el nuevo conde de Danvers no podia seguir ignorando el asunto por mucho que le pesara. --Es una lastima que el ultimo conde ya haya muerto --dijo interrumpiendo su declaracion con una estocada del florete que llevaba en la mano--. De otro modo, yo mismo lo hubiera ensartado por la jugada que me ha hecho dejandome tres pupilas en prenda para que les haga de alcahuete. Su queja, formulada sobre un fondo de entrechocar de aceros, fue recibida con risas benevolas por parte de sus amigos. --?Alcahuete, Marcus? ?No es algo exagerado? --Describe perfectamente mi responsabilidad. --Casamentero es una definicion mas elegante. Casamentero. Que sombrio pensamiento. Marcus Pierce, anteriormente baron Pierce y ahora octavo lord Danvers, hizo una mueca con desganado humor. Aunque en general disfrutaba ante un reto, en esos momentos renunciaria gustoso a verse responsable de tres bellezas sin dinero… Y, peor aun, con la obligacion de encontrarles esposos respetables. Sin embargo, las hermanas Loring venian en el lote, junto con su nuevo titulo, por lo que se habia resignado a cumplir con su deber antes o despues. Preferiblemente despues. Hasta el momento, Marcus habia disfrutado de treinta y dos agradables anos de solteria, los ultimos diez como uno de los mas esquivos buenos partidos de Londres. Puesto que el matrimonio estaba situado en el ultimo lugar de su lista de preferencias, llevaba posponiendo su obligacion hacia sus no deseadas pupilas desde hada semanas. Sin embargo, en aquella esplendida manana de primavera, se habia obligado a abordar la cuestion mientras se hallaba ocupado en la practica de la esgrima en su mansion de Mayfair con sus dos amigos mas intimos, y, como el, fugitivos del mercado matrimonial. --Pero ?comprendeis mi dilema? --pregunto, ejecutando una rapida finta ante su adversario igualmente experto, Andrew Moncrief, duque de Arden. --!Por supuesto! --respondio Drew entre el estrepito de los estoques. --Quieres casar a tus tres pupilas, pero no crees que vayas a encontrar a demasiados interesados, teniendo en cuenta el escandalo que hubo en su familia. Escaneado por PACI - Corregido por Mara Adilen Pagina 3 NICOLE JORDAN Complacer a una Mujer 1deg Serie Las Guerras del Cortejo --Exactamente. --Marcus esbozo una atractiva sonrisa. --Supongo que ninguno de los dos os ofrecereis para alguna de ellas, ?verdad? Moncrief le dirigio una elocuente mirada al tiempo que saltaba hacia atras para esquivar una habil estocada. --Por mucho que desee ayudarte, viejo amigo, aprecio demasiado mi libertad como para hacer tan abrumador sacrificio; ni siquiera por ti. --Dejalo estar, Marcus. --La voz procedia de una de las esquinas del salon que utilizaba como zona de esgrima. Heath Griffin, marques de Claybourne, estaba alli repantigado en un sofa, mientras aguardaba su turno de practica, describiendo ociosos trazos en el aire con su florete. -- Estas mal de la cabeza si crees que vas a convencernos para que pidamos en matrimonio a tus pupilas. --Se dice que son grandes bellezas --intento engatusarlo su amigo. Heath se rio abiertamente. --Y solteronas todas ellas. ?Cuantos anos tiene la mayor? ?Veinticuatro? --Todavia no. --He oido decir que, ademas, es irritable e impaciente. --Eso me han dicho --reconocio Marcus de mala gana. Sus abogados habian descrito a Arabella Loring como encantadora, pero fieramente obstinada en su deseo de emanciparse de su tutela. --?Aun no la conoces? --pregunto Heath. --No, hasta ahora he conseguido evitarlo. Las senoritas Loring no estaban en la casa cuando acudi a darles el pesame por la muerte de su tio hace tres meses. Y desde entonces han sido mis abogados quienes se han encargado de todo. Pero tarde o temprano tendre que tratar con ellas -- suspiro. --Probablemente viaje a Chiswick la semana que viene. La mansion Danvers se hallaba en el campo, cerca del pueblecito de Chiswick, unos diez kilometros al oeste del moderno distrito londinense de Mayfair, donde residia gran parte de la acaudalada aristocracia. La distancia era apenas un paseo en un carruaje rapido, sin embargo, Marcus no abrigaba ninguna esperanza de que su tarea alli pudiera solventarse con rapidez. --Por lo que he oido --intervino Drew mientras avanzaba tranquilamente--, tus pupilas son bastante poco dociles. No te sera facil casarlas, en especial a la mayor. El asintio con una seca mueca. --Desde luego que no desde el momento en que las tres se declaran abiertamente opuestas al matrimonio. Les he ofrecido importantes dotes para atraer a respetables pretendientes, pero rechazan mi propuesta taxativamente. --Tienen intelectualoides ideas de independencia, ?no es asi? --Eso parece. Es una lastima que no pueda convenceros a ninguno de los dos para que acudais en mi ayuda. Mientras respondia a la decidida ofensiva de Drew, Marcus pensaba que esa habria sido una habil solucion a su dilema. Junto con el titulo de conde, ahora anadido a su largo tiempo detentada baronia, se habia visto Escaneado por PACI - Corregido por Mara Adilen Pagina 4 NICOLE JORDAN Complacer a una Mujer 1deg Serie Las Guerras del Cortejo obligado a hacerse cargo de las empobrecidas propiedades Danvers, asi como de sus refinadas inquilinas, tres hermanas sin un centimo. Las tres poseian un impecable linaje, excelente educacion y envidiable belleza, pero todas ellas estaban solteras y se estaban haciendo ya algo mayorcitas. El hecho de que todavia no se hubiesen casado se debia menos a su falta de fortuna que a un tremendo escandalo vivido por su familia. Hacia cuatro anos que su madre habia huido a Europa con su amante frances. Despues de eso, apenas quince dias mas tarde, su padre habia muerto en un duelo por su ultima amante, lo que habia supuesto la brusca desaparicion de cualquier oportunidad que sus hijas tuvieran de hacer una buena boda. Resuelto a traspasar a sus no deseadas protegidas a manos mas dispuestas, lo que Marcus habia pensado era casarlas proporcionandoles inmensas dotes. Pero eso fue antes de descubrir cuan independientes eran las tres bellezas. Las cartas de la hermana mayor eran intensamente apasionadas en sus requerimientos de control sobre sus propias vidas. --Legalmente, son mis pupilas hasta que cumplan veinticinco anos --explico el conde a sus amigos--, pero Arabella, la mayor, ya casi los tiene. Durante el mes pasado, me ha escrito cuatro cartas proclamando que, a su edad, ni sus hermanas ni ella necesitan un tutor. Lamentablemente para todos nosotros, estoy comprometido por las condiciones del testamento. Marcus se detuvo para rodear a su adversario, y se paso la mano con rapidez por los negros cabellos para apartarselos. --Con sinceridad --murmuro luego--, ojala nunca hubiese oido hablar de las hermanas Loring. Ademas, yo no deseaba este otro titulo, estaba totalmente satisfecho siendo baron. Sus amigos le dirigieron miradas de simpatia, aunque un poco burlonas, lo que impulso a Marcus a anadir: --Espero vuestra ayuda para resolver mi dilema, libertinos pusilanimes. Seguro que se os ocurriran algunos candidatos apropiados para ellas. --Uno de los cuales podrias ser tu mismo --sugirio Heath con un perverso brillo en los ojos. --!No lo quiera Dios! Marcus se estremecio, y esa momentanea tregua en el ataque, hizo que casi se viera ensartado por Drew, que arremetia con su florete. Durante gran parte de su infancia y durante toda su existencia adulta, los tres amigos habian sido inseparables; juntos habian asistido a Eton y Oxford, y luego heredaron sus vastas fortunas e ilustres titulos el mismo ano. Despues de eso, tras verse implacablemente perseguidos por debutantes dispuestas a casarse como fuera y esquivando apenas las trampas puestas por innumerables madres casamenteras, los tres compartian graves reservas respecto a la institucion del matrimonio. Muy especialmente, la clase de union fria y pactada de la aristocracia. Marcus nunca habia conocido a ninguna mujer a la que desease tomar como esposa. Pensar en verse encadenado para siempre a alguien que a duras penas le agradara, y a quien mucho menos amara, le producia escalofrios. Sin embargo, debia a sus titulos, tanto al nuevo como al antiguo, un heredero para los mismos, por lo que tendria que acabar casandose. No obstante, se prometio a si mismo que el fin de su solteria tardaria mucho en llegar. Al comprender que su concentracion se habia visto afectada por toda esa desagradable charla sobre el matrimonio, retrocedio unos pasos y le hizo a Drew un saludo burlon.

  • Lo que el jeque quiere de Alex Anders

    https://gigalibros.com/lo-que-el-jeque-quiere.html

    “LO QUE EL JEQUE QUIERE” es la ultima publicacion del autor superventas internacional Alex Anders y es para aquellos a quienes les encantan las pequenas historias de amor en las que virgenes inocentes son corrompidas por poderosos machos alfa que exigen sumision y que disfrutan del BDSM.

  • La biblioteca de agua de Clara Obligado

    https://gigalibros.com/la-biblioteca-de-agua.html

    ?Como se construye una ciudad? ?Se puede leer en ella como si fuera una biblioteca? ?Es escribir una forma de descifrar las capas de la memoria? ?Que indicios esconde el paso del tiempo?

  • El club de lectura de las chicas traviesas de Sophie Hart

    https://gigalibros.com/el-club-de-lectura-de-las-chicas-traviesas.html

    Si leiste Cincuenta sombras de Grey… Apuntate a este club.

  • Esposada de Antiliados

    https://gigalibros.com/esposada.html

    Sinopsis Soy mama. Perdon, me corrijo: Soy Xia, tengo treinta y cuatro anos y madre de dos ninos a los que ahogaria en el fondo del mar. Perdon, perdon. Es cierto, son adorables, estupendos, maravillosos, bla bla bla. pero. uf, !que cansancio! Y ahora es cuando deberia hablar de David, mi marido. El es., es mi peor pesadilla. ?Como?, ?por que? Te lo contare con todo lujo de detalles. Todo cambia cuando Mark entra en mi vida. Dicen que cuando una puerta se cierra una ventana se abre. En mi caso la ventana no aparecio hasta que lo conoci a el.

  • El mito de las dietas de Tim Spector

    https://gigalibros.com/el-mito-de-las-dietas.html

    ?Por que fracasan la mayoria de las dietas? ?Por que una persona que come un determinado alimento aumenta de peso mientras otra que come lo mismo adelgaza? ?Por que, pese a todos los consejos sobre que hemos de comer, seguimos engordando?

  • La mujer de cristal de Caroline Lea

    https://gigalibros.com/la-mujer-de-cristal.html

    El paisaje inhospito y desfigurado por la lava puede tragarse a un hombre sin que los volcanes exhalen un solo suspiro.
    Islandia, 1686. Tras su inesperado compromiso matrimonial con Jon Eriksson, Rosa abandona su hogar para instalarse en la remota e inhospita aldea de Stykkisholmur. Pero sus nuevos vecinos desconfian de los forasteros. Sobre todo, de una mujer que, como ella, procede de los misteriosos umbrales de la civilizacion.
    Pero Rosa tambien abriga sus sospechas. Su marido enterro a su primera esposa solo y en plena noche. Jon se niega a hablar de ello, pero le regala una figurilla de cristal cuyo significado Rosa no entiende. Los lugarenos los miran no solo con recelo, sino con temor. Murmuran siniestras amenazas. Rosa intuye la presencia del mal. Aislada y lejos de su hogar, ve cernerse sobre ella la oscuridad. Y teme ser su proxima victima.
    Con la Islandia del siglo XVII como escenario, con su trasfondo de juicios por brujeria y turbulencias volcanicas, La mujer de cristal es un relato poderoso y apasionante acerca de la supersticion y la salvacion, el amor y el miedo.

  • Te averguenzas de mi de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/te-averguenzas-de-mi.html

    Julianne Ryder miro la fachada del restaurante y forzo una sonrisa apartando un mechon rubio de la cara. El nuevo corte de pelo por la nuca, haria que esos dias le sacaran un monton de fotos. --Ahi los tiene, senorita. -- dijo el chofer divertido. --Es parte del trabajo, Jim. Su chofer desde hacia tres anos, la miro sonriendo--No se como lo soporta. Que siempre esten pendientes de usted. --Es acostumbrarse. Mi madre era famosa y me han sacado fotos toda la vida. -- miro su reloj de oro, que le habia regalado una gran firma y le dijo mirandolo con sus ojos verde esmeralda-- En hora y media pasa a buscarme. Tengo una sesion... --En el Soho, lo se. Lori me pone al dia todas las mananas. Puso los ojos en blanco al hablar de su agente, que era una autentica tirana y se echo a reir sin poder evitarlo-- Te ha enviado el horario al movil, ?verdad? --Puntualmente a las seis y media de la manana. Riendo salio del coche y varios paparazzi se acercaron sacandole fotos -- ?Es cierto que estas saliendo con Will Tarner? Se detuvo asombrada mirando a Carlos, uno de los fotografos que la conocia de toda la vida-- ?Pero que dices? ?Con un jugador de baloncesto? Por Dios, si mido uno sesenta y cinco. Las fotos quedarian fatal. Los chicos se echaron a reir y ella les guino un ojo entrando en el restaurante y busco con la mirada a su amiga Debra, que se suponia que estaba esperandola. El maitre se acerco a toda prisa-- Senorita Ryder, es un placer tenerla de nuevo con nosotros. Menudo pelota, pero aun asi forzo una sonrisa-- Gracias. ?Ha llegado mi acompanante? --Me temo que todavia no. Que extrano. Debra siempre era muy puntual --Muy bien, ?y mi mesa? -- pregunto al ver que el hombre se la quedaba mirando como un tonto. --Oh, si. Por aqui. Julianne le siguio hacia una mesa. Al ver el traje gris y el pelo moreno de Dan Feldman sonrio divertida, porque al lado de su mesa comia su presa favorita. Ignorando al maitre, se acerco a el por detras y le tapo los ojos con las manos, sorprendiendo al tipo que tenia delante. Juguetona se acerco a su oido y susurro-- ?Adivina quien soy, guapo? --Ya he visto los paparazzi en la puerta, Anne. Sabia que llegarias en cualquier momento. -- respondio el ironico sujetando sus manos y apartandolas como si no quisiera que le tocara. Julianne disimulo su disgusto por su trato. Siempre era borde con ella. Y cuanto mas lo era, ella mas le fastidiaba comportandose como una diva. -- ?Y como sabias que estaban ahi por mi? En esta ciudad hay muchos famosos. --Julianne puso morritos mirando sus ojos azules-- Carino, ?no me vas a presentar? El hombre se habia levantado como si fuera de la realeza mirandola embobado. Debia tener la edad de su padre y ella sonrio encantadoramente-- Julianne Ryder. --Es un honor. -- dijo el hombre sonriendo mientras le cogia la mano y se la besaba como si estuvieran en el siglo dieciocho-- Milton Browning. --Oh, senor Browning. Mi padre me ha hablado mucho de usted. -- le guino un ojo -- Me ha dicho que tiene un drive impresionante. El hombre se sonrojo encantado-- Greg siempre tan amable. --Un dia tenemos que echar un partido. -- dijo divertida mirando a Dan que ni se habia molestado en levantarse de la mesa -- ?Verdad Dan querido, que soy buena jugadora? -- ?Sabes lo que es un drive? No mostro que estaba irritada porque pensaba que era estupida -- Tiene algo que ver con pelotitas blancas y palos largos, ?verdad? El senor Browning se echo a reir-- Si, algo tiene que ver. Estare encantado de jugar con usted. --Debo decirle a papa que lo organice. --miro a Dan fijamente y vio su pelo negro impecablemente peinado-- Carino, te has cortado el pelo. -- hizo pucheros mirando sus ojos azules que estaban mucho mas oscuros porque estaba enfadado. Como el noventa por ciento del tiempo que pasaba con ella -- Sabes que me gusta un poco mas largo. --Lo mismo digo. -- respondio molesto-- Y ahora si nos disculpas, estabamos hablando de negocios. --Como siempre. --dijo riendose sin ganas para volver a mirar a su acompanante-- ?No es aburrido hablar siempre de lo mismo, cuando hay temas mucho mas apasionantes? --Tiene toda la razon, senorita Ryder. --Oh, llameme Julianne o Anne como hace Dan. -- ?Le gustaria sentarse con nosotros? Vio el pelo rojo de Debra que llegaba en ese momento y le miro con pena-- No quiero molestarles, estan hablando de negocios. Ademas, ahi esta mi amiga Debra. -- cuando el hombre miro a su amiga, abrio los ojos como platos pues era una de las actrices mas prometedoras del momento -- ?La conoce? --No tengo el honor... Debra se detuvo a su lado y suspiro --Siento llegar tarde. Me ha costado aparcar. --Esto es Nueva York, cielo. Todo el mundo va en taxi. Su amiga fruncio el ceno al oirla hablar con ese tono estupido y al mirar a sus acompanantes se dio cuenta lo que estaba pasando-- ?Y no mostrar mi Porsche? ?Para que me lo he comprado? Dan gruno sentado en su mesa y Debra sonrio dandole un golpe en la espalda-- !Hola, tio! ?Como te va? --Debra, deja que te presente al encantador amigo de mi padre, el senor Browning. --Un placer. -- dijo el besandole tambien en la mano --Tiene un talento increible. --Que amable. --Bueno, nosotras nos vamos para que hablen de acciones y esas cosas. --miro a Dan-- Carino, te perdiste la cena del sabado, pero te perdono. La fulmino con sus ojos azules-- Tenia otros compromisos. --Seguro que serian de lo mas interesantes. -- dijo insinuando que era un aburrido de primera -- Pasenlo bien, senores. --Julianne. -- dijo el amigo de su padre mirandolas con adoracion mientras se alejaban. --Vaya, vaya. -- susurro Debra acercandose a su mesa-- Parece que quiere hacerte desaparecer de la faz de la tierra. Cuando se sentaron Julianne le guino un ojo haciendola reir-- Es una pena. Hoy le he fastidiado poco. --Este juego que llevas con el, un dia te pasara factura. --Debra se sento dando la espalda a Dan, mientras que ella le veia de frente. Al ver que Dan las observaba, le lanzo un beso y el apreto los labios-- ?Sabes que hay rumores sobre que tienes algo con el? Julianne se echo a reir maliciosa-- Y a el le revientan. Su amiga se echo a reir mirandola admirada-- ?Has sido tu? --Esta saliendo con una pija de Park Avenue, que es hija de un senador. --Entiendo. ?Y a ella no le sentaran mal esos rumores? --Eso espero. -- cogio la carta sonriendo a la camarera -- Una botella de champan. --Por supuesto. ?Dom Perignon? --Si, ese es perfecto. Debra sonrio-- ?Que celebramos? --Mi nueva linea de maquillaje. Y un contrato de cinco millones de dolares. Debra grito levantandose de la silla y la abrazo llamando la atencion de todo el mundo, mientras ella se echaba a reir. Cuando se calmo, se sento en su silla ignorando a los cotillas, mientras que Julianne miro sin querer a Dan, que las observaba con el ceno fruncido. Seguramente porque habian llamado la atencion, cosa que odiaba. --Cuentamelo todo. -- dijo su amiga. --Pues se han puesto en contacto con Lori para el contrato hace dos semanas y lo acabo de firmar. Una linea de maquillaje con mi nombre y mi imagen, por supuesto. --Por supuesto. Ire a la presentacion. --Mas te vale. -- se echaron a reir porque Julianne habia apoyado en todo a Debra y su amiga lo sabia. -- ?Sigue mirando? --Pues si. --cogio su copa de champan y le dio un sorbito -- Con esos frios ojos azules, que te traspasan el alma. ?Sabes que el otro dia le dijo a mi padre que deberia meterme en un centro de reposo, a ver si podian ayudarme? -- ?Ayudarte a que? --pregunto asombrada. --A ser normal. Debra jadeo indignada-- ?Y que dijo tu padre? --Que era de lo mas normal que hubiera salido asi, viviendo en el ambiente en que me habia criado. --Bien dicho. --Y despues se echo a reir en su cara, diciendo que seguramente ganaba mas que el con lo que considera mi disipada vida. --Eso lo dudo. --Y mi padre tambien, pero le habia molestado el comentario. El hecho es que le quiere mucho y le considera el hijo que nunca tuvo. -- bebio otro sorbito de champan y al ver llegar a la camarera le tendio la carta-- Ensalada de la casa. -- ?El alino aparte? --Si, por favor. --Yo quiero raviolis de queso. Esos tan ricos con parmesano. --Julianne gimio-- ?Que? No trabajo hasta dentro de dos semanas. --Voy a hacerme actriz. -- ?Pero que dices? Eres una celebrity. Todo lo que haces, es noticia. Las marcas se te rifan y te pagan locuras por asistir a eventos o aparecer en portadas. --Que bien me vienes para subirme la moral. -- ?Que haces por la tarde? Porque queria ir al cine. --Tengo una sesion para la portada de Glam Style. Algo muy sexy y con plumas. -- se encogio de hombros-- O eso me ha dicho Lori. -- ?Otra portada? Te odio. Julianne se echo a reir-- Venga, tu tambien has salido. --Si, pero se olvidan de mi en cuanto estreno. --Vaya mentira. -- la mirada de Dan la estaba poniendo nerviosa y sin darse cuenta se metio el cabello tras la oreja. --Te gusta. Miro los ojos azules de su amiga-- ?Estas loca? --Te gusta mucho. Por eso le fastidias y te comportas como una nina mimada cuando esta presente. -- gruno bebiendose el resto de la copa y la camarera se la lleno de inmediato-- Cuidado o en esa sesion van a flipar contigo. --Solo bebere otra. Y no es cierto. --Claro que lo es. Todavia recuerdo cuando le conociste. ?Tenias dieciocho? -- Julianne la fulmino con la mirada-- ?No quieres recordar lo que dijiste? Es guapisimo. -- dramatizo su amiga, llevandose las manos al pecho-- Y tiene unos ojos... --Era una cria y estupida ademas. --Taaannn inteligente. --Cierra el pico. Debra se echo a reir-- Pero cuando volviste de las vacaciones de verano, ya era imbecil y un creido. --Me lleva ocho anos y pensaba que era una cria. Cometi un error. Su amiga la miro con pena-- Nunca me dijiste que ocurrio en los Hamptons ese verano. --Nada. Simplemente que me vio con un amigo en la piscina y desde ese dia piensa que soy un puton o algo asi. Debra abrio los ojos como platos-- ?Que? Chasqueo la lengua-- Pues...-- gimio antes de seguir-- Habia ido a una fiesta con unos amigos y bebi un poco. -- ?Cuanto es un poco? --Tenia un pedo que alucinas. Nunca en la vida me sento peor la bebida. Debra la miro con la boca abierta-- Si tu nunca te emborrachas. --Es que la experiencia fue tan buena, que se me quitaron las ganas, te lo aseguro.

  • El autodidacta de Hernan Rivera Letelier

    https://gigalibros.com/el-autodidacta.html

    El autodidacta es una entranable novela autobiografica sobre los inicios de Hernan Rivera Letelier en la escritura, sobre el poder de la literatura, sobre el primer amor. Experiencias de esos anos de intensa juventud que el autor vivio en el desierto chileno.

  • La Pequena Maria de Sylvain Saulnier

    https://gigalibros.com/la-pequena-maria.html

    Un estudioso de la geometria de Aristoteles y una joven cronista de una revista de modas se aman y se desean en modo absoluto y exclusivo. Se revelaron ya mutuamente todos los secretos y las complejidades eroticas propias de cualquier pareja de nuestro tiempo, inquieta y curiosa. Cuando el autor <> a sus personajes, estos se encuentran veraneando en una casa de campo y llevan ya conviviendo el periodo normal en que las relaciones eroticas tienden a mustiarse, de no cultivarlas mediante juegos mas elaborados que los crean las pasiones iniciales. Uno de estos juegos es precisamente La pequena Maria, una jovencita de doce anos. El autor narra cuatro dias de este principio de verano en que sus personajes elaboran y llevan a termino el arriesgado <> que conciben en el hermoso esfuerzo por reanimar y sacudir la amenazante monotonia de sus, aun asi, intensas y sofisticadas relaciones eroticas. Es, en suma, una historia de amor, pero contada desde las raices profundas de toda vida amorosa: el Eros.

  • Corazon Indomable de Ayarit Gallardo

    https://gigalibros.com/corazon-indomable.html

    A traves de la descripcion deNancy su mejor amiga, conocemos aAdoracion , una mujer increible, con un caracter fuerte, pero muy apegada a su familia, quien encuentra el amor de nuevo a sus cincuenta anos de la manera mas inesperada, sin dejar de lado a David , el dueno de su alma, como le gustaba decir.Todos los lugares donde les toco vivir, enriquecieron en ella su forma de pensar y de sentir, tanto asi que al escoger el ultimo recorrido, encuentra su verdadero destino y nos ensena que el amor se puede vivir de diversas maneras.La

  • Suplicame, esclava de Alba Duro

    https://gigalibros.com/suplicame-esclava.html

    Nunca pedi tenerla, pero ahora es mia, hasta que suplique piedad. Soy el perfecto polvo de una noche. El macho que todos desean, pero el novio que ninguna quiere. El mejor polvo de sus vidas... ... a manos de un dominante musculado y con experiencia. Material para follar duro y desechar a la manana siguiente. Salvo para las sumisas. Para ellas soy el amo perfecto. El senor con el que suenan. El dueno que siempre han querido. Y entonces Elena, mi mayor fantasia, llamo a mi puerta. Una preciosidad angelical. 18 anos recien cumplidos. Inocente. Pura. Virgen. Magullada. Hambrienta. Necesitada. Vivo en medio de la nada. Donde nadie puede oirla gemir. Donde nadie escuchara sus gritos. Donde no puede escapar. Y necesita mi ayuda. Le ofreci comida y una cama. Aquella chiquilla habia pasado por un infierno. Y habia acabado a mis pies. Yo podia ofrecerla la vida que siempre ha deseado. Pero a cambio, tenia que rendirse a mi. Ella lo sabia. Y en el fondo, deseaba ser mi sumisa. Mi z*rra. Mi p*ta. Mi esclava. Hora de hacer sus suenos realidad.

  • La ley del corazon de Amy Harmon

    https://gigalibros.com/la-ley-del-corazon.html

    Una preciosa historia sobre nuevos comienzos y un amor eterno

  • Despojos de Rachel Cusk

    https://gigalibros.com/despojos.html

    Mi marido y yo nos separamos recientemente y, en cuestion de unas semanas, la vida que habiamos construido juntos se desarmo, como un puzle convertido en un monton de piezas con los bordes recortados. A veces, la matriz de un puzle no se detecta una vez montado --hay creadores de puzles magistrales que presumen de estas cosas--, pero, en general, se nota. La luz incide en las hendiduras de la superficie y unicamente vista de lejos la imagen parece completa. A mi hija pequena le gusta hacer puzles. A la mayor no: construye casas de carton, recintos en los que todo el mundo tiene que estar callado y quieto. En ambas actividades veo un intento de ejercer el control por distintas vias, pero tambien intuyo que demuestran que hay mas de un modo de ser paciente y que la intolerancia puede adoptar formas muy diversas. Mis hijas se toman quiza demasiado en serio estas diferencias de temperamento. A las dos les fastidia la tendencia contraria de la otra: de hecho, casi diria que dedicarse a actividades diferentes es para ellas una forma de discutir. Al fin y al cabo, discutir no es mas que la necesidad imperiosa de definirse a uno mismo. Y alguna vez me he preguntado si una de las dificultades de la vida familiar moderna, con su alegria continua, su optimismo totalmente infundado, su dependencia no de Dios o de la economia, sino del principio del amor, no reside quiza en la incapacidad de reconocer --y tomar precauciones para protegerse-- la necesidad humana de entrar en guerra. <> era una expresion que oia a todas horas esas primeras semanas: la gente la empleaba para describir mi situacion, como si en cierto modo representara un avance. Pero la verdad es que era una regresion: la vida habia metido la marcha atras. De repente no avanzabamos, sino que retrocediamos, volviamos al caos, a la historia y la prehistoria, a los comienzos de las cosas y al tiempo anterior a que esas cosas comenzaran. Un plato se cae al suelo: la nueva realidad es que esta roto. Tenia que acostumbrarme a la nueva realidad. Mis dos hijas tenian que acostumbrarse a la nueva realidad. Sin embargo, la nueva realidad, hasta donde yo era capaz de ver, sencillamente estaba rota. El plato habia existido y cumplido su funcion durante anos, pero hecho anicos --a menos que fuera posible pegarlo-- no servia de nada en absoluto. Mi marido creia que yo lo habia tratado monstruosamente. No habia quien le quitara esa idea de la cabeza: su mundo entero dependia de ella. Ese era su relato, y de un tiempo a esta parte he llegado a odiar los relatos. Si alguien me preguntara que desgracia me habia ocurrido, es posible que yo preguntara a mi vez si queria conocer el relato o la verdad. Diria, a modo de explicacion, que un importante voto de obediencia se habia roto. Explicaria que, cuando escribo mal una novela, termina colapsando, se viene abajo, se detiene y no se deja seguir escribiendo, y tengo que retroceder y buscar los defectos de su estructura. El problema reside normalmente en la relacion entre el relato y la verdad. El relato tiene que obedecer a la verdad para representarla, lo mismo que la ropa representa el cuerpo. Cuanto mejor sea al corte, mas agradable sera el resultado. Desnuda, la verdad puede ser vulnerable, desgarbada, horrorosa. Demasiado arreglada se Mi marido y yo nos separamos recientemente y, en cuestion de unas semanas, la vida que habiamos construido juntos se desarmo, como un puzle convertido en un monton de piezas con los A veces, la matriz de un puzle no se detecta una vez montado --hay creadores de puzles magistrales que presumen de estas cosas--, pero, en general, se nota. La luz incide en las hendiduras de la superficie y unicamente vista de lejos la imagen parece completa. A mi hija pequena le gusta hacer puzles. A la mayor no: construye casas de carton, recintos en los que todo el mundo tiene que estar callado y quieto. En ambas actividades veo un intento de ejercer el control por distintas vias, pero tambien intuyo que demuestran que hay mas de un modo de ser paciente y que la intolerancia puede adoptar formas muy diversas. Mis hijas se toman quiza demasiado en serio estas diferencias de temperamento. A las dos les fastidia la tendencia contraria de la otra: de hecho, casi diria que dedicarse a actividades diferentes es para ellas una forma de discutir. Al fin y al cabo, discutir no es mas que la necesidad imperiosa de definirse a uno mismo. Y alguna vez me he preguntado si una de las dificultades de la vida familiar moderna, con su alegria continua, su optimismo totalmente infundado, su dependencia no de Dios o de la economia, sino del principio del amor, no reside quiza en la incapacidad de reconocer --y tomar <> era una expresion que oia a todas horas esas primeras semanas: la gente la empleaba para describir mi situacion, como si en cierto modo representara un avance. Pero la verdad es que era una regresion: la vida habia metido la marcha atras. De repente no avanzabamos, sino que retrocediamos, volviamos al caos, a la historia y la prehistoria, a los comienzos de las cosas y al tiempo anterior a que esas cosas comenzaran. Un plato se cae al suelo: la nueva realidad es que esta roto. Tenia que acostumbrarme a la nueva realidad. Mis dos hijas tenian que acostumbrarse a la nueva realidad. Sin embargo, la nueva realidad, hasta donde yo era capaz de ver, sencillamente estaba rota. El plato habia existido y cumplido su funcion durante anos, pero hecho anicos --a menos que fuera posible pegarlo-- no servia de nada en Mi marido creia que yo lo habia tratado monstruosamente. No habia quien le quitara esa idea de la cabeza: su mundo entero dependia de ella. Ese era su relato, y de un tiempo a esta parte he llegado a odiar los relatos. Si alguien me preguntara que desgracia me habia ocurrido, es posible que yo preguntara a mi vez si queria conocer el relato o la verdad. Diria, a modo de explicacion, que un importante voto de obediencia se habia roto. Explicaria que, cuando escribo mal una novela, termina colapsando, se viene abajo, se detiene y no se deja seguir escribiendo, y tengo que retroceder y buscar los defectos de su estructura. El problema reside normalmente en la relacion entre el relato y la verdad. El relato tiene que obedecer a la verdad para representarla, lo mismo que la ropa representa el cuerpo. Cuanto mejor sea al corte, mas agradable sera el resultado. Desnuda, la verdad puede ser vulnerable, desgarbada, horrorosa. Demasiado arreglada se convierte en una mentira. Para mi, la dificultad de la vida ha consistido generalmente en el intento de reconciliar estas dos cosas, como los hijos de una pareja divorciada intentan reconciliar a sus padres. Mis hijas hacen eso: obligan a mi marido a que me coja de la mano cuando estamos juntos. Intentan que el relato vuelva a ser verdad, o que la verdad sea mentira. Yo no tengo ningun inconveniente en darle la mano, pero a el no le gusta. No son formas, y la forma es importante en los relatos. Todo lo que en nuestra vida comun era amorfo ahora me pertenece. Por eso no me altera, no me molesta darle la mano. Al cabo de un tiempo la vida dejo de ir hacia atras. Aun asi, habiamos retrocedido un buen trecho. En esas pocas semanas deshicimos todo lo que habia conducido al momento de la separacion; deshicimos el propio relato. Ya no quedaba nada por desmantelar, aparte de las ninas, y eso requeriria la intervencion de la ciencia. Pero estabamos en un tiempo anterior a la ciencia: habiamos vuelto mas o menos a la Gran Bretana del siglo vii, antes de que se hubiera constituido la nacion. Inglaterra era en aquella epoca un pais de compartimentos: recuerdo que, en el colegio, cuando miraba un mapa de la Heptarquia en la Alta Edad Media, me desconcertaba su falta de claridad y de poder centralizado, de un rey, una capital y una institucion. En vez de eso, solamente habia regiones --Mercia, Wessex--con nombres de resonancias femeninas, sumidas en incesantes batallas que se saldaban con pequenas y arduas perdidas y ganancias desprovistas de una fuerza motriz unificadora que, si me hubiera parado a pensarlo, podria haber identificado como masculina. Nuestra profesora de historia, la senora Lewis, era una mujer de envergadura y gracia, una especie de elefante-bailarina en quien los principios del volumen y la feminidad libraban una guerra sin cuartel. La Alta Edad Media era su especialidad: habia estudiado en Oxford y ahora daba clases en un mediocre colegio catolico para ninas, embutida en trajes de color beige hechos a medida --con zapatos de tacon a juego-- de los que daba la sensacion de que su imponente forma rosa podia surgir cualquier dia por sorpresa, como emerge una estatua de una sabana polvorienta. La otra cosa que sabiamos de ella, por su apellido, es que estaba casada. Pero no teniamos la menor idea de como relacionar estos dos aspectos diferentes de la senora Lewis. Daba mucha importancia a Offa de Mercia, en cuya vision de una Inglaterra unificada se detectaba la primera ofensiva de ambicion masculina, y cuya obra de ingenieria monumental, la muralla de Offa, nos sigue recordando que la division tambien es un aspecto de la unificacion, que un modo de definir lo que somos consiste en definir lo que no somos. Y lo cierto es que los historiadores nunca se han puesto de acuerdo en si la muralla se construyo para defenderse de los galeses o solo para delimitar la frontera. La senora Lewis tenia una actitud ambivalente sobre el poder de Offa: ese era el camino de la civilizacion, sin duda, pero a costa de una perdida de diversidad, del florecimiento sosegado que sigue su curso cuando las cosas no se construyen artificialmente y los objetivos no se fuerzan. A la senora Lewis le entusiasmaba el mundo primitivo de los sajones, donde los conceptos del poder aun no se habian reformulado; y, en cierto modo, la Edad Oscura era una version de <>, eran los trozos rotos del plato mas grande de todos los tiempos: el Imperio Romano. Unos lo llamaban oscuridad, los despojos de esa unidad megalomana dispuesta a conquistarlo todo, pero la senora Lewis, no. A ella le gustaba, le gustaban las ruinas abandonadas, le gustaban los monasterios donde se cultiva en silencio la creatividad, le gustaban los misticos y los visionarios, los primeros textos religiosos, le gustaban las mujeres que iban ganando importancia a lo largo de esos siglos amorfos y embrionarios, le convierte en una mentira. Para mi, la dificultad de la vida ha consistido generalmente en el intento de reconciliar estas dos cosas, como los hijos de una pareja divorciada intentan reconciliar a sus padres. Mis hijas hacen eso: obligan a mi marido a que me coja de la mano cuando estamos juntos. Intentan que el relato vuelva a ser verdad, o que la verdad sea mentira. Yo no tengo ningun inconveniente en darle la mano, pero a el no le gusta. No son formas, y la forma es importante en los relatos. Todo lo que en nuestra vida comun era amorfo ahora me pertenece. Por eso no me Al cabo de un tiempo la vida dejo de ir hacia atras. Aun asi, habiamos retrocedido un buen trecho. En esas pocas semanas deshicimos todo lo que habia conducido al momento de la separacion; deshicimos el propio relato. Ya no quedaba nada por desmantelar, aparte de las ninas, y eso requeriria la intervencion de la ciencia. Pero estabamos en un tiempo anterior a la ciencia: habiamos vuelto mas o menos a la Gran Bretana del siglo vii, antes de que se hubiera constituido la nacion. Inglaterra era en aquella epoca un pais de compartimentos: recuerdo que, en el colegio, cuando miraba un mapa de la Heptarquia en la Alta Edad Media, me desconcertaba su falta de claridad y de poder centralizado, de un rey, una capital y una institucion. En vez de eso, solamente habia regiones --Mercia, Wessex--con nombres de resonancias femeninas, sumidas en incesantes batallas que se saldaban con pequenas y arduas perdidas y ganancias desprovistas de una fuerza motriz unificadora que, si me hubiera parado a pensarlo, podria haber identificado como Nuestra profesora de historia, la senora Lewis, era una mujer de envergadura y gracia, una especie de elefante-bailarina en quien los principios del volumen y la feminidad libraban una guerra sin cuartel. La Alta Edad Media era su especialidad: habia estudiado en Oxford y ahora daba clases en un mediocre colegio catolico para ninas, embutida en trajes de color beige hechos a medida --con zapatos de tacon a juego-- de los que daba la sensacion de que su imponente forma rosa podia surgir cualquier dia por sorpresa, como emerge una estatua de una sabana polvorienta. La otra cosa que sabiamos de ella, por su apellido, es que estaba casada. Pero no teniamos la menor idea de como relacionar estos dos aspectos diferentes de la senora Lewis. Daba mucha importancia a Offa de Mercia, en cuya vision de una Inglaterra unificada se detectaba la primera ofensiva de ambicion masculina, y cuya obra de ingenieria monumental, la muralla de Offa, nos sigue recordando que la division tambien es un aspecto de la unificacion, que un modo de definir lo que somos consiste en definir lo que no somos. Y lo cierto es que los historiadores nunca se han puesto de acuerdo en si la muralla se construyo para defenderse de los galeses o solo para delimitar la frontera. La senora Lewis tenia una actitud ambivalente sobre el poder de Offa: ese era el camino de la civilizacion, sin duda, pero a costa de una perdida de diversidad, del florecimiento sosegado que sigue su curso cuando las cosas no se construyen artificialmente y los objetivos no se fuerzan. A la senora Lewis le entusiasmaba el mundo primitivo de los sajones, donde los conceptos del poder aun no se habian reformulado; y, en cierto modo, la Edad Oscura era una version de <>, eran los trozos rotos del plato mas grande de todos los tiempos: el Imperio Romano. Unos lo llamaban oscuridad, los despojos de esa unidad megalomana dispuesta a conquistarlo todo, pero la senora Lewis, no. A ella le gustaba, le gustaban las ruinas abandonadas, le gustaban los monasterios donde se cultiva en silencio la creatividad, le gustaban los misticos y los visionarios, los primeros textos religiosos, le gustaban las mujeres que iban ganando importancia a lo largo de esos siglos amorfos y embrionarios, le gustaban los cimientos --lo personal-- sobre los que ahora teniamos que dirimir las cuestiones de justicia y de creencias, a falta de esa gran civilizacion administradora. La cuestion era que esa oscuridad --llamenla como quieran--, esa oscuridad y esa desorganizacion no eran simple negacion o ausencia. Eran al mismo tiempo rastrojo y preludio. Los rastrojos son los tallos de la mies que quedan en la tierra despues de la siega, despojos sobre los que se siembra la nueva cosecha despues de la recoleccion. La civilizacion, el orden, el significado, las creencias no eran cumbres soleadas que pudieran conquistarse con una escalada constante. Se construian y caian, se reconstruian y volvian a caer, o se destruian. La oscuridad y la desorganizacion posteriores tenian su propia existencia, su propia integridad; estaban indisolublemente ligadas a la civilizacion, como lo esta el sueno a la actividad. En la vida compartimentada reside la posibilidad de unidad, lo mismo que la unidad lleva implicita la posibilidad de atomizacion. En opinion de la senora Lewis, mejor vivir una vida compartimentada y desorganizada, mejor sentir la oscura agitacion de la creatividad, que instalarse en una unidad civilizada y atormentada por el impulso de destruccion. Por la manana llevo a mis hijas al colegio y por la tarde vuelvo a recogerlas. Ordeno sus habitaciones, lavo la ropa y cocino. Pasamos la tarde casi siempre solas: las ayudo a hacer los deberes, les doy la cena y las acuesto. Cada pocos dias se van con su padre, y entonces la casa se queda vacia. Al principio me costaba sobrellevar esos intervalos. Ahora me parece ver en ellos cierta neutralidad, algo firme aunque vacio, algo ligeramente acusador a pesar de la vacuidad. Es como si estas horas solitarias, en las que por primera vez en muchos anos no se espera ni se necesita nada de mi, fueran mi botin de guerra, lo que he recibido a cambio de todo este conflicto. Las vivo una a una. Me las trago como la comida de los hospitales. Asi es como subsisto. Y tu te llamas feminista, me decia mi marido, con rabia, en las semanas de amargura brutal que siguieron a nuestra separacion. Creia que era el quien habia desempenado el papel de la mujer en nuestro matrimonio, y al parecer esperaba que yo lo defendiera de mi misma, del macho opresor. Creia que hacer la compra, cocinar y recoger a las ninas en el colegio eran tareas femeninas. Yo, en cambio, cuando mas asexuada me sentia era cuando hacia esas cosas. A mi mi madre no me parecia un modelo por su forma de cumplir con sus obligaciones maternales: al contrario, me parecia que esas tareas amenazaban su feminidad en lugar de subrayarla. Por aquel entonces viviamos en un pueblo de las llanuras de Suffolk; mi madre pasaba mucho tiempo hablando por telefono. Me hipnotizaba su tono de voz, como si hablara consigo misma. Sus frases me sonaban preparadas, su risa, ligeramente artificial. Sospechaba que impostaba la voz, como una actriz. ?Quien era la mujer que hablaba por telefono? Mi madre era alguien a quien yo solo conocia de puertas adentro; compartia su punto de vista, me parecia vivir envuelta en su aburrimiento, su placer o su irritacion. Vivia dentro de su personaje, perdida. ?Como podia saber quien era mi madre? ?Como podia verla? Su atencion era como la mirada de un ojo interior que nunca se fijaba en mi directamente, que extraia su conocimiento de mi intimo conocimiento de mi misma. Solo cuando la veia relacionandose con otras personas era capaz de mirarla objetivamente. A veces, mi madre invitaba a una amiga a comer y entonces, de pronto, ahi estaba la cara mi madre. De repente podia verla, podia compararla con su amiga y encontrarla mejor o peor, podia ver si la gustaban los cimientos --lo personal-- sobre los que ahora teniamos que dirimir las cuestiones de La cuestion era que esa oscuridad --llamenla como quieran--, esa oscuridad y esa desorganizacion no eran simple negacion o ausencia. Eran al mismo tiempo rastrojo y preludio. Los rastrojos son los tallos de la mies que quedan en la tierra despues de la siega, despojos sobre los que se siembra la nueva cosecha despues de la recoleccion. La civilizacion, el orden, el significado, las creencias no eran cumbres soleadas que pudieran conquistarse con una escalada constante. Se construian y caian, se reconstruian y volvian a caer, o se destruian. La oscuridad y la desorganizacion posteriores tenian su propia existencia, su propia integridad; estaban indisolublemente ligadas a la civilizacion, como lo esta el sueno a la actividad. En la vida compartimentada reside la posibilidad de unidad, lo mismo que la unidad lleva implicita la posibilidad de atomizacion. En opinion de la senora Lewis, mejor vivir una vida compartimentada y desorganizada, mejor sentir la oscura agitacion de la creatividad, que instalarse en una unidad Por la manana llevo a mis hijas al colegio y por la tarde vuelvo a recogerlas. Ordeno sus habitaciones, lavo la ropa y cocino. Pasamos la tarde casi siempre solas: las ayudo a hacer los deberes, les doy la cena y las acuesto. Cada pocos dias se van con su padre, y entonces la casa se queda vacia. Al principio me costaba sobrellevar esos intervalos. Ahora me parece ver en ellos cierta neutralidad, algo firme aunque vacio, algo ligeramente acusador a pesar de la vacuidad. Es como si estas horas solitarias, en las que por primera vez en muchos anos no se espera ni se necesita nada de mi, fueran mi botin de guerra, lo que he recibido a cambio de todo este conflicto. Y tu te llamas feminista, me decia mi marido, con rabia, en las semanas de amargura brutal que siguieron a nuestra separacion. Creia que era el quien habia desempenado el papel de la mujer en nuestro matrimonio, y al parecer esperaba que yo lo defendiera de mi misma, del macho opresor. Creia que hacer la compra, cocinar y recoger a las ninas en el colegio eran tareas femeninas. Yo, en cambio, cuando mas asexuada me sentia era cuando hacia esas cosas. A mi mi madre no me parecia un modelo por su forma de cumplir con sus obligaciones maternales: al contrario, me parecia que esas tareas amenazaban su feminidad en lugar de subrayarla. Por aquel entonces viviamos en un pueblo de las llanuras de Suffolk; mi madre pasaba mucho tiempo hablando por telefono. Me hipnotizaba su tono de voz, como si hablara consigo misma. Sus frases me sonaban preparadas, su risa, ligeramente artificial. Sospechaba que impostaba la voz, como una actriz. ?Quien era la mujer que hablaba por telefono? Mi madre era alguien a quien yo solo conocia de puertas adentro; compartia su punto de vista, me parecia vivir envuelta en su aburrimiento, su placer o su irritacion. Vivia dentro de su personaje, perdida. ?Como podia saber quien era mi madre? ?Como podia verla? Su atencion era como la mirada de un ojo interior que nunca se fijaba en mi directamente, que extraia su conocimiento de mi intimo conocimiento de mi Solo cuando la veia relacionandose con otras personas era capaz de mirarla objetivamente. A veces, mi madre invitaba a una amiga a comer y entonces, de pronto, ahi estaba la cara mi madre. De repente podia verla, podia compararla con su amiga y encontrarla mejor o peor, podia ver si la aceptaban, la envidiaban o la provocaban, saber cuales eran sus costumbres personales y su humor, distintos de los de su amiga. En esos momentos, su personaje, mi morada, me resultaba inaccesible; estaba oscuro, como una casa vacia. Si llamaba a esa puerta, me despachaban secamente, a veces de malos modos. Parecia como si alguien hubiera empaquetado y se hubiera llevado ese cuerpo, normalmente tan amplio, tan naturalmente ubicuo. Y, entonces, mi madre tambien se quedaba fuera, aislada, liberada temporalmente de la obligacion de ser quien era. En vez de eso, actuaba; era pura ficcion, bien o mal contada. Sus amigas, en general, tambien eran madres, mujeres con una geografia reconocible para mi: la sensacion de enigma oculto debajo de las mascaras del maquillaje y la conversacion, como el campo abierto que se extiende alrededor de una ciudad. Era imposible entrar en esos campos, aunque sabias que estaban ahi. Mi madre tenia una amiga, Sally, que no era como las demas. Entonces yo no entendia por que, pero ahora lo entiendo: Sally no tenia hijos. Era una mujer grande e ingeniosa, aunque tenia una cara triste. Se podia pasear por la tristeza de esa boca y esos ojos: estaba abierta a todo el mundo. Sally vino un dia que mi madre habia hecho un bizcocho de chocolate y quiso darle la receta. Sally dijo: <>. Yo no sabia que una mujer pudiera comerse un bizcocho entero. Me parecia una proeza, como el levantamiento de peso. Pero vi que a mi madre no le habia gustado la respuesta. Por alguna razon incomprensible, Sally habia estropeado el juego. Sin darse cuenta, habia abierto una grieta en la muralla de la feminidad y me habia dejado ver lo que habia al otro lado. De determinados acontecimientos de la vida no es posible tener un conocimiento previo: de la guerra, por ejemplo. El soldado que va a la guerra por primera vez no sabe como va a responder al enfrentarse con un enemigo armado. No conoce esa parte de si mismo. ?Es un asesino o un cobarde? Cuando llegue la hora respondera, pero no sabe de antemano cual sera su respuesta. Mi marido dijo que queria la mitad de todo, incluidas las ninas. Dije que no. ?Que quieres decir con eso?, pregunto. Esto fue por telefono. Yo estaba mirando el jardin por la ventana, un rectangulo entre otros rectangulos urbanos, con gatos merodeando por los limites. Nuestro jardin estaba abandonado ultimamente. Las malas hierbas ahogaban los arriates. El cesped habia crecido mucho, como el pelo. Pero, por mas que creciera el desorden, la cuadricula nunca se alteraria: los demas rectangulos conservarian su forma de todos modos. No puedes dividir a las personas por la mitad, dije. Tienen que pasar la mitad del tiempo conmigo, contesto. Son mis hijas, insisti. Son mias.

  • Narcisista, Sociopata e Irresistible de Jorge Borges

    https://gigalibros.com/narcisista-sociopata-e-irresistible.html

    Arthur Robbins era un gigante.
    Metro noventa, musculado.
    Tatuado, sexy, descarado.
    Y un narcisista patologico.

  • Brilla todo lo que puedas de Sara Rattaro

    https://gigalibros.com/brilla-todo-lo-que-puedas.html

    El amor no pide permiso. Aparece subitamente. Asi fue para Emma cuando conocio a Marco. Todo con el es perfecto. Hasta que un dia Marco empieza a tener repentinos cambios de humor y es incapaz de contener sus celos. Se obsesiona. Cada ocasion es buena para alejarla de sus amigos, sus padres, su mundo entero. Emma descubre que aquello que se llama amor a veces no lo es. Ya no sabe quien es. Y no sabe como recuperar su vida. El nacimiento de su hija Martina le da el valor para cambiar su destino. Para decir basta. El corazon, incluso si esta roto o herido, sabe siempre como volver a volar. Como volver a brillar. Mas fuerte incluso que antes.

  • Infiltrado en el KKKlan de Ron Stallworth

    https://gigalibros.com/infiltrado-en-el-kkklan.html

    En 1978, cuando Ron Stallworth -el primer detective negro en la historia del Departamento de Policia de Colorado Springs- encontro un anuncio clasificado en el periodico local pidiendo a todos los interesados en unirse al Ku Klux Klan que se pusieran en contacto a traves de un apartado de correos, hizo su trabajo y respondio con interes, usando su nombre real, pero haciendose pasar por un hombre blanco.

  • Tras el desvario del amor (Sexo, amor y rock ‘n’ roll 2) de J. A. Silva

    https://gigalibros.com/tras-el-desvario-del-amor-sexo-amor-y-rock-8216-n-8217-roll-2.html

    La vida de Leo es una autentica tortura ahora que no esta Liliana. Al enterarse de que ha sido enganada, la chica se va, sin darle la oportunidad a Leo de explicar lo ocurrido.
    Ni siquiera el puede recordar lo sucedido. En su mente todo esta confuso, nada tiene sentido y se encierra en la soledad por el dolor que siente al haber perdido a su amada.
    Liliana, en busca de cobijo, vuelve a la ciudad con sus padres. Alli descubre que nada es como antes y su vida comienza a ir de mal en peor.
    Los dos mundos que antes unio el destino se separan como si de un juego de ninos se tratase. Y aunque la llama intenta apagarse, no hay retorno a la conciencia tras el desvario del amor.

  • Pan de Bruja de Noela Lonxe

    https://gigalibros.com/pan-de-bruja.html

    Un cuento de hadas oscuro sobre pactos secretos y mujeres magicas.

  • Quiero estar contigo de (libro 3) – Monika Hoff, Norah Carter, Patrick Norton

    https://gigalibros.com/quiero-estar-contigo.html

    Habian pasado tres meses desde aquel dia tan duro en el que me despedi de Victor o, mejor dicho, en el que el se despidio de mi y no fui capaz de decirle que iba a ser padre. Ya me habian dicho que iba a ser una nina y habia decidido llamarla Sonia, como mi madre. Mi padre estaria orgulloso de que yo le pusiera ese nombre sin duda. En el trabajo estaban al tanto de todo y me cuidaban muchisimo. Sabian que estaba sumergida en una pequena depresion sobre la que ellos me habian aconsejado que me quedase en casa una temporada, por lo menos, hasta que diese a luz. Pero eso seria lo ultimo que haria ya que el hecho de estar en casa encerrada lo unico que hacia era que se me cayese mas el mundo encima. Los primeros dias no dejaba de llorar y se me pasaron muchas cosas por la cabeza, pero luego decidi ser fuerte y afrontar lo que la vida me habia puesto en mi camino. Tenia claro que tenia que sacar a mi hija hacia delante. Eso era lo que me daba fuerzas para venirme un poco arriba, aunque mi corazon seguia amando a Victor por encima de todo. Comenzaba el otono, mi bebe naceria a finales de abril. Estaba deseando montar ya su habitacion, pero habia esperado el tiempo prudencial para saber que todo iba bien, asi que sali de trabajar y me compre un bocadillo. Me fui para Jerez a un poligono a ver unos muebles para la habitacion de Sonia. Era una tienda que esta bastante de moda y las habitaciones eran espectaculares, asi que cuando entre alli vi una que sabia que esa era la de mi nina, una mezcla de color vainilla con rosa palo. Era preciosa, no quise mirar mas. La compre rapidamente y me dijeron que al dia siguiente irian a llevarla y a montarla. Al salir de la tienda, escuche una voz y me gire. Era Rebeca con su madre, la salude fingiendo que me alegraba mucho al verla. Senti una mezcla entre enfado y pena. Todavia recordaba muchas de nuestras conversaciones donde ella demostraba una inocencia y una ingenuidad que rayaban el ridiculo. -- ?Como estas, Rebeca? -- pregunte por preguntar algo. -- Bien, aqui vengo a comprar una habitacion de bebe -- dijo tocandose la barriga con una gran sonrisa en los labios En ese momento, pense que me iba a desmayar, pero tuve que disimular, actuar y poner mi mejor cara -- !Cuanto me alegro! Al final fue rapido. -- Si, !Victor es mucho hombre! -- dijo guinandome el ojo. Me dieron ganas de responderle que !No lo dudo!, pero no era el momento y ademas parecia todo una broma de muy mal gusto. -- Pues me alegro de verte y espero que todo vaya genial. Me voy que tengo prisa-- dije devolviendole dos besos. -- Ya te llamare para tomar un cafe. -- Clavos, Rebeca, hasta otra. Me queria morir, me monte en el coche muy agobiada. Menos mal que al estar yo muy delgada y llevar una blusa suelta no se percato de que yo tambien lo estaba y de un mes mas que ella. No podia digerir la noticia de que mi hija venia ya con un hermano de camino. Que pronto me habia olvidado Victor... Al dia siguiente, llegue a casa muy ilusionada del trabajo ya que venian a colocar la habitacion de mi pequena Sonia. Mientras estaba comiendo llamaron a la puerta. Ya estabamos listos todos para montarla asi que les abri, los deje pasar y termine de comer. Un rato despues fui a la habitacion y ya estaba montada. Estaban recogiendo las herramientas y, al entrar, unas lagrimas comenzaron a recorrer mis mejillas. Los montadores se quedaron impactados al verme y uno dijo que eso era de la emocion. Al final terminamos los tres muertos de risa. Imagino que eran mis nervios por ver que ese espacio ya pertenecia a otra persona que estaria en mi vida para siempre. Me quede toda la tarde metida en la habitacion y deseando empezar a llenar los cajones de ropita para mi pequena, asi que los siguientes dias me pasearia por algun centro comercial y empezaria a comprar cosas para ella. Sin saber que hacer, llame a Rocio rapidamente. Hablamos muchos los dias despues de la noticia de mi embarazo. Luego ya no quise llamarla con tanta frecuencia, porque era yo quien debia afrontar todo lo que me estaba sucediendo. Aun asi, hablabamos cada noche. Misteriosamente se habia convertido en una nueva hermana para mi. Nadie mejor que ella podria ayudarme en estos momentos en los que no sabia como actuar. Enseguida se puso al telefono. El hecho de escuchar aquella voz seria me aliviaba lo suficiente para confiar en que todo se arreglaria. -- Hola, Nora. ?Como estas, carino? -- Voy tirando. Como siempre. -- ?Sucede algo? -- pregunto con temor. -- No. No sucede nada nuevo. -- ?Por que me llamas entonces? -- Porque tengo miedo, Rocio. -- ?De que tienes miedo, Nora? No debes preocuparte por la maternidad. Hay muchas madres solteras. Ya te lo he dicho antes. -- No. No es eso. Tengo miedo a echar de menos a Victor -- dije a punto de llorar. -- No. No me lo creo. Es normal que te acuerdes de el. No puedo imaginar lo duro que debe ser recordarlo y callar tu embarazo. Pero ahora debes invertir todas tus energias en tu embarazo. -- Lo se, Rocio. Pero no duermo por las noches. Me he enterado, ademas, de que Rebeca esta embarazada tambien -- dije compungida. -- Vaya un cabronazo. Creo que debes visitar a un especialista que te pueda aconsejar mejor que yo o que tu hermana. ?Por que no vas a ver a un psicologo o a un psiquiatra? Mucha gente lo hace. -- Y si empeoran las cosas, Rocio. Y si me como la cabeza aun mas... -- dije yo con tono de preocupacion. -- No, al contrario, un especialista te ayudara. No basta con que hables conmigo o con tu hermana, Nora. Debes confiar en alguien que pueda darte instrucciones para reorientar tu vida. -- Tienes razon, Rocio. -- A mi me vas a tener siempre, pero debes dar un paso y buscar a alguien que pueda darte consejos practicos que aplicar en tu vida -- dijo ella con seriedad, mostrandose comprensiva al mismo tiempo. -- Te hare caso. -- Mira, tengo una prima que es psicologa. Si quieres la llamo y te acompano a su consulta. Quiza te sientas mejor. -- Esta bien. Cuanto antes empiece con una terapia, sera mejor para mi -- dije convencida y mas animada. -- Voy a llamarla y en cuanto sepa algo, vamos alli. Veras como mejora tu salud y como consigues olvidar a Victor poco a poco. -- Gracias por estar siempre ahi, Rocio. -- No tienes por que agradecerme nada. Poco a poco te has convertido en alguien muy importante para mi, ?sabes? El otro dia se lo comentaba a Pedro. -- Tu te estas convirtiendo en una nueva hermana, Rocio -- le dije con mucha emocion. -- No exageres. Tu harias lo mismo por mi. -- Es verdad, Rocio. Sabes que me tienes para cualquier cosa. Ya veo que has superado lo de Richard. La ruptura con su novio ingles parecia haberla dejado tocada al principio, pero luego la aparicion de Pedro la ilusiono de nuevo. Sin embargo, yo estaba lejos de imitarla. Si no me hubiera enamorado de Victor, si no me hubiera acostado con aquel hombre casado, ahora no estaria pasando por todo esto. Pero ahora de nada sirve arrepentirse. Debia dejar todo eso a un lado y centrarme en mi futuro, en mi trabajo, en mis hermanos. En mi hijo. Tenia razones suficientes por las que luchar, sin duda, como asi le dije a Rocio. -- ?Sabes una cosa? Tengo razones por las que luchar -- dije con decision, intentando aguantar las lagrimas. -- Razones solamente tienes una. Tu hijo o tu hija. Lo demas pasara a segundo plano enseguida. Ya lo comprobaras, Nora. -- Creo que no me vendra mal ver a tu prima. -- Si, a mi me ayudo bastante con mi crisis al principio, cuando el gilipollas aquel me dejo plantada en el altar. Con Richard, ya no ha hecho falta que la visitara. ?Sabes por que? -- Porque yo lo valgo. Porque me miro en el espejo y me digo lo estupenda que estoy. Me doy besos en los brazos y en las manos. Me ayuda mucho. Haz tu lo mismo -- dijo riendo. -- Joder, que tia -- le solte yo con espontaneidad. -- Yo ya estoy curada de espanto. Por esa razon, estoy tan preocupada por ti. Porque, en algun momento de mi vida, me senti identificada contigo, muy identificada, y me da una rabia tremenda que estes sufriendo de esa manera. -- Tus palabras me reconfortan siempre, Rocio -- dije, sintiendome protegida al escuchar todo lo que decia al otro lado del telefono. -- Hablo primero con mi prima para ver que respuesta me da, ?vale? -- Gracias, nunca olvidare lo que estas haciendo por mi. Te quiero mucho, Rocio. -- Voy a hacer todo lo que este en mi mano para que olvides a ese hombre, para que olvides esta miserable etapa de tu vida. Bueno, miserable, no. Vas a tener un hijo y eso es y sera siempre una experiencia maravillosa, inolvidable -- dijo con tristeza, con mucha tristeza. Aquella ultima intervencion de Rocio me dejo sobrecogida. Parecia que ella supiera de primera mano que era ser madre. No quise indagar en aquella intervencion. No quise preguntarle por temor a que se sintiera obligada a contarme algo que, por ahora, ella no queria confesarme. -- No me hago a la idea, Rocio. No me hago a la idea de ser madre -- dije yo con voz temblorosa. -- Te haras muy pronto. Es algo magico... -- dijo con un nudo en la garganta. -- ?Quieres contarme algo, Rocio? ?Te ha pasado algo? -- No. No. Ahora no puedo. Voy a hablar con mi prima y le pido cita. Debes relajarte y seguir adelante con todas tus fuerzas y ella te ayudara mucho. -- Eso espero. Me preocupa que te hayas puesto tan triste al hablar de la maternidad -- dije yo con intencion de que me contara algo. -- No. No es nada. Algun dia... -- no siguio hablando y colgo. Sabia que Rocio y yo, a partir de aquel momento, teniamos una conversacion pendiente. Se que yo la necesitaba, pero ella tambien necesitaba desahogarse conmigo. Los siguientes dias los pase comprando cosas para mi bebe. Se me notaba ya un poco la tripa, aunque aun podia disimularlo perfectamente. Me daba tanta pena no poder disfrutar de esos momentos con mi padre que hacia que me doliera en el corazon. Contra todo pronostico, mis hermanos se habian volcado conmigo desde el momento que supieron que iba a ser madre.

  • Un highlander a la altura (Viaje por las Highlands 2) de Sonia Lopez Souto

    https://gigalibros.com/un-highlander-a-la-altura-viaje-por-las-highlands-2.html

    Aileen se siente atrapada en un mundo donde las mujeres deben permanecer en casa mientras los hombres se juegan la vida en el campo de batalla. Su amor por las armas y su falta de interes en las labores del hogar hacen de su vida un desastre. Las continuas peleas con su padre parecen no afectarle ya, pero cuando descubre los planes que este tiene para ella, huye de su hogar segura de que asi podra ser libre al fin.Tres anos tardara en comprender que su familia es muy importante para ella. Pero cuando esta dispuesta a regresar, una ultima mision podria cambiar su futuro para siempre.

  • 14/7. El descubrimiento de Pamela Stupia

    https://gigalibros.com/14-7-el-descubrimiento.html

    Cielo, Mara, Guillermina y Bianca son nuevas en la escuela; como si fuese facil iniciar el secundario, ellas ademas tienen que hacerlo en un nuevo colegio y una nueva ciudad.
    Las cuatro chicas se haran amigas y se enfrentaran al desafio de ser aceptadas. Pero cuando algunos sucesos extranos suceden, empezaran a pensar que tal vez su encuentro no fue una casualidad y que el destino quiere revelarles algo.

  • El encuadernador de Bridget Collins

    https://gigalibros.com/el-encuadernador.html

    Un relato de deseos enterrados y traiciones indescriptibles.

  • Lena (Juegos Salvajes) de Lena Wolf

    https://gigalibros.com/lena-juegos-salvajes.html

    Lena no podia creer lo que veia ante sus ojos. Sus cosas, sus queridas, escasas y preciadas pertenencias, esparcidas sin orden y con bastante furia por toda la habitacion. Se afano en agacharse y recoger uno de los libros que habia quedado cerca de los pies de la cama, y mientras lo hacia, otros dos salieron disparados desde las manos de la que, hasta entonces, habia sido su amiga y companera de piso, para rebotar contra el colchon y precipitarse al suelo. --No puedes hacerme esto --gruno entre dientes, pero ahi termino su alegato, no tenia nada mas con lo que defenderse ni mas argumentos que dar salvo los ya expuestos. Apelar a la humanidad, a la caridad y a su tan preciada amistad, aunque sabia que nada de lo que dijera, cambiaria la situacion en la que ahora se encontraba. --Lo siento mucho Lena, he tenido muchisima paciencia contigo y lo sabes, pero he encontrado a alguien para alquilarle la habitacion, alguien que si va a pagarme. Te lo dije hace semanas. --Ya... pe-pero... !Pensaba que eramos amigas! --!Y lo somos! --se afano en puntualizar-- !Claro que lo somos! Cuando quieras quedamos para tomar un cafe y ponernos al dia de todo, pero necesito a alguien que pague su parte de los gastos. --Joder Vicky, es invierno, hace frio y sabes que no tengo donde ir... No tengo a nadie y no es una forma de hablar, es literal, nadie. --De verdad que lo siento, pero no soy una jodida ONG, llevo meses advirtiendotelo. --!Vete a la mierda! --y a punto estuvo de acompanar esa recomendacion turistica con un lanzamiento de libro, que era lo unico que tenia entre las manos. --Sal esta noche, emborrachate, echale el ojo a algun tio y vete a su casa, y ya manana con la cabeza fria decides si volver a follartelo o cambiar a otro... --Eres una hija de puta --y noto como podia hasta masticar su enfado. --Entonces de ese cafe ni hablamos ?no? --resoplo-- Mira Lena, de verdad que lo siento, en serio, se que es una cabronada, pero tu te lo has buscado, recoge lo que necesites y puedes venir a por el resto otro dia. Salio del apartamento cargando una bolsa de deporte que habia llenado con algo de ropa, un par de libros y poca cosa mas. Era viernes noche y hacia ya bastante frio, aunque ese ano el invierno estaba siendo bastante amable con sus calidas temperaturas. Sintio ganas de llorar, sin embargo, hacia ya tiempo que se habia prometido a si misma que no volveria a hacerlo, aunque para ser sinceros, la vida no le estaba poniendo demasiado facil el poder cumplir con su palabra. Camino un par de manzanas en direccion al centro, sin rumbo fijo, realmente no tenia donde ir. No habia usado esa frase para ablandar el corazon de Vicky, ni habia exagerado un apice su situacion. No tenia familia y contaba con muy pocos amigos. Siempre habia tenido dificultades en entablar relaciones de confianza con la gente, y despues de lo de Vicky... Puede que sus escasas habilidades sociales, fuera porque su padre la abandono antes de que su memoria pudiera fijar su cara o su voz, mucho menos ningun recuerdo al que aferrarse, o bien pudiese ser que su extrema desconfianza hacia el ser humano se debiera a ese desfile de hombres que paso, ano tras ano por su casa, y por entre las piernas de su madre. Cada nueva ilusion de formar parte de una familia, se esfumaba como el conejo en la chistera de un mago. Hasta que cumplidos los diecisiete, decidio poner fin a todo eso marchandose de casa para vivir por su cuenta. En esos anos habia pasado malos momentos, otros peores, pero desde hacia un tiempo la suerte parecia sonreirle con un trabajo suficientemente estable, como para alquilar una habitacion y con las ilusiones de haberse podido matricular por fin, en la universidad. Solto un bufido maldiciendose por no haber previsto que la buena suerte no existia, o si lo hacia estaba claro que ella estaba condenada a no alcanzarla jamas. Todos a su alrededor parecian fallarle en algun momento u otro. Y por si todo eso no fuese suficiente, empezaba a llover, como si el tiempo se hubiera confabulado en su contra. Resoplo enfadada, corrio hacia una cafeteria cercana y entro antes de quedar totalmente empapada. Rebusco en sus bolsillos, le quedaba muy poco de su finiquito y no sabia si malgastarlo en algo tan mundano como un cafe o una caja de cigarrillos, aunque ambas cosas le apetecieran mucho. --?A ti tambien te ha pillado el chaparron? --!Ja! --solto una risotada al tiempo que se giraba hacia su interlocutor, un chico de mas o menos su edad y bastante bien parecido-- En realidad no... me gusta eso de bailar bajo la lluvia --le dedico la mas dulce y seductora de sus sonrisas-- iba al gimnasio --mintio al tiempo que alzaba la bolsa de deporte. --No puedo competir con una sesion de spinning... --Puedes intentarlo --le atajo. --Probaremos suerte entonces, ?un cafe? --propuso el joven. --!Ves! Has acertado, un cafe seria perfecto. Soy Lena, por cierto -- alargo su mano y el la encajo. --Marc. La tormenta habia amainado a altas horas de la madrugada, dando paso a una manana fria pero soleada. Lena se revolvio entre las sabanas de esa nueva cama, buscando el contacto del cuerpo caliente que dormia placidamente a su lado. Al menos Marc, habia resultado ser un amante complaciente y atento, aunque con algunas peculiaridades a la hora del sexo, pero en general parecia un buen tio. Lena se reprendio por estar valorando la posibilidad de aprovecharse de ese pobre hombre, aunque su situacion era, cuanto menos, desesperada. Pero sabia que no tenia derecho a hacer eso. Se acurruco junto a el y volvio a cerrar los ojos para seguir durmiendo un poco mas. --!Joder! --exclamo Marc saltando de la cama-- Mierda, mierda... !Mierda! --Buenos dias a ti tambien... --sonrio algo aturdida pero dispuesta a hacer de esa manana una buena manana--. Oye Marc, supongo que suena a cliche, pero... no suelo hacer estas cosas... es que... --Oye Lena, pareces una buena tia --le corto--, y te juro que yo tampoco suelo hacer esto, nunca, en realidad es la primera vez... pero... --Pero...

  • Manual de seduccion de Lee Vincent

    https://gigalibros.com/manual-de-seduccion.html

    MANUAL DE SEDUCCION
    Pocas veces la vida nos coloca frente a una tremenda oportunidad.
    Eso es lo que le sucede a Patricia Campbell cuando su mejor amiga le propone un plan descabellado mediante el cual podra probar las 58 tesis del manuscrito de su primer libro, Manual de Seduccion, y asi lograr su publicacion con una de las mejores editoriales del mundo. Sin embargo, alcanzar esa meta parece imposible, pues tendra que seducir al CEO de la empresa para la cual trabaja.

  • El alano (Las cenizas de Hispania 1) de Jose Zoilo Hernandez

    https://gigalibros.com/el-alano-las-cenizas-de-hispania-1.html

    La historia de Attax, un barbaro en el ocaso de la Hispania romana.

  • Te Amo, My Valentine, Ellen Simon de Ellen Simon

    https://gigalibros.com/te-amo-my-valentine-ellen-simon.html

    Un trabajo deprimente y con pocas perspectivas, una familia lejana, unas amigas que compiten por encontrarle marido, una gata negra traviesa che destroza todo, un pequeno apartamento en un barrio pobre y un secreto, oculto a plena vista. Esta es la vida de Jeny, recien llegada a los treinta, casi licenciada en Literatura, claramente al borde de una crisis existencial.
    Un encuentro inesperado con su escritor favorito la obligara a fingir ser lo que no es. ?Durante cuanto tiempo podra llevar adelante esta compleja farsa, sobre todo si termina por enamorarse?, ?Encontrara el valor de confiarle ese pequeno, gran secreto?

  • Ebrias decisiones de Antonio Preciado

    https://gigalibros.com/ebrias-decisiones.html

    El reloj del auto marcaba las 18:45 horas. Conducia el Mini convertible por el carril de alta velocidad sobre la avenida Garza Sada dirigiendome a casa de Daniel, el unico de mis amigos al que le emociona la idea de volverse mas viejo cada seis de octubre. Nos reuniriamos en su casa para cenar junto con su familia y celebrar su cumpleanos veintisiete: la excusa perfecta para abrir la botella de vino tinto que me acompanaba en el asiento del copiloto. "Espero que Daniel tenga un sacacorchos en casa", pense al voltear y asegurarme de que el cinturon de seguridad estuviera ajustado sosteniendo la botella. Mas vale prevenir que lamentar. Despues de atravesar la metropolis, llegue a la calle donde se encuentra su casa. Localizar espacio para estacionarse en el estrecho camino parecia imposible por la absurda aglomeracion de autos sobre las banquetas. Aparque en una esquina a cinco casas del portico. Verifique el acomodo del flequillo negro sobre mi frente en el espejo retrovisor. "Perfecto". Sali del auto; mi mano derecha sostenia la botella de vino y con la otra presione el boton de la llave para cerrar el coche. Me quede parado unos segundos frente a la entrada principal, imaginando a la familia de Daniel del otro lado de la puerta. Casi podia verlos sentados en circulo frente a la mesa del comedor repleta de platos con comida y de bebidas. Su madre organizando el viaje a Cancun para asistir a la boda de su sobrino el ano siguiente. Su hermana Gloria contando los meses que faltaban para dar a luz al nuevo integrante de la familia. Yo ya esperaba que sus hermanos me hicieran, en tono burlon, aquella pregunta que se volvia cada dia mas irritante: ?Cuando nos van a llegar las invitaciones de tu boda, Alonso? Pero estan muy acostumbrados a verme sin pareja; han dado por hecho que ese evento nunca lo celebrare en esta vida. Ni en la siguiente. Presione el timbre dos veces y Daniel aparecio del otro lado de la puerta, invitandome a pasar con unas palmadas en la espalda. --!Te haces del rogar! --dijo, apuntando al reloj digital en su muneca--. Habiamos dicho que llegarias hace una hora. El color blanco de la camisa hacia que su piel morena resaltara. Nuestra similar complexion y el metro setenta y cinco de altura han hecho que la gente nos pregunte en mas de una ocasion si somos hermanos. Caminamos por el corto pasillo hacia la cocina. Daniel tomo la botella de vino tinto y la coloco en la mesa del comedor. Conozco la casa a la perfeccion. Suelo venir los domingos cuando Daniel me invita a ver los partidos de Los Rayados de Monterrey. No soy fanatico del equipo y tampoco me interesa el futbol soccer, pero me gusta sentarme frente al televisor a beber una o dos cervezas... o tres. Salude a sus padres y hermanos. Tras la cordial y corta bienvenida, pase al bano. Moje mis manos y el rostro acercando mi cuerpo al lavabo de ceramica. Parado frente al espejo, me quede observando la profundidad de mis ojos cafe oscuro. Me pase los delgados dedos sobre la cara y note que mi aspecto mostraba senales de fatiga. Las ojeras por las trasnochadas de los dias y semanas anteriores comenzaban a notarse cada dia mas; la resequedad en mis labios suplicaba beber algo mas que alcohol. A pesar de eso, no me veia mal en absoluto. El aspecto joven y varonil reflejaba la edad precisa: veintiseis anos. Mantenia mi cuerpo esbelto y en su lugar gracias a las horas semanales de ejercicios cardiovasculares y pesas. La balanza de prioridades estaba muy bien distribuida: trabajo, ejercicio y vida social. Todos importantes, ninguno mas que otro, ?o si? Seque mis manos en los Levi's azul oscuro y sali del bano. Daniel me esperaba con una copa de vino tinto; todo el mundo sabe que es mi favorito. Nos dirigimos hacia el patio trasero donde sus hermanos preparaban cortes de carne sobre el pequeno asador. Habian instalado mesas plegables redondas con sillas alrededor, separamos dos de ellas. Mi mano izquierda sostenia la botella de vino que agarre de la mesa antes de salir al patio, y la derecha resguardaba la copa a medio llenar. --Ahora si, !cuentame! ?Ya decidiste donde quieres continuar la fiesta despues de la cena? -- pregunte justo antes de dar un sorbo a la copa. Me rodo una gota sobre el menton. --No, aun no decido --Daniel dio un sorbo a la botella de agua que saco de la nevera--. Ademas, no seremos muchas personas. Karen viene en camino, podemos discutirlo cuando llegue. Ya sabes que no puedo decidir por ella. Esperar a que llegue la novia de Daniel a cualquier lugar es como esperar una nevada en Monterrey: !absurdo! Karen es la persona mas impuntual que conozco. No me sorprenderia que llegara tarde a la celebracion de su propio funeral. Del bolsillo derecho de mi pantalon saque el celular. No tenia notificaciones de WhatsApp ni comentarios en mis estados recientes de Twitter y Facebook, pero si en mi ultima publicacion de Instagram, que era una foto de una lasana instantanea extendida sobre un plato de loza. La imagen hacia que el valor comercial del platillo aumentara su precio al triple. Junto al plato habia una copa de vino blanco y la botella de Verdeo importada desde Espana. La publicacion era del dia anterior con la descripcion: Cena para uno #Wine. Deslizando mi dedo sobre la pantalla, me dirigi al buscador de Google para escribir Horgans. La pantalla mostro el mapa de Monterrey y la ubicacion del club en el centro de la ciudad. Pase mi dedo sobre la informacion, y al encontrar el numero de telefono, marque. --Buenas noches, quisiera hacer una reservacion para hoy a las once --dije, y escuche a la chica al otro lado apretando un extremo del boligrafo, preparandose para apuntar--. !Claro! La reservacion a mi nombre, Alonso Rodriguez. Termine la llamada, di un trago a la copa y me dirigi a Daniel. --Ahora ya puedes decir a tus invitados hacia donde moveremos la fiesta el dia de hoy --dije guardando el celular sin notificaciones en el bolsillo. --Sabia que no aguantarias las ganas de ir a Horgans --y saco su celular. Escabulli la mirada por encima de su brazo: Daniel mandaba un mensaje a un grupo de WhatsApp llamado Parejitas para dar aviso a los integrantes sobre el nuevo plan de la noche. Yo no estaba incluido en ese grupo, ?por que habria de estarlo? El nombre del grupo era una ofensa a mi eterna solteria por eleccion, ?o seria por obras y planes del destino? No lo sabia y no me importaba… ?o si? --?Tienes pensado invitar a mucha gente? --pregunte--. ?A tus amigos de la oficina, a los del equipo de futbol? --y verti mas vino en la copa medio vacia. --La verdad solo voy a invitar a los de este grupo --Daniel me enseno la pantalla del celular con la conversacion reciente de las "parejitas"--. No le dije a nadie mas. Mis amigos tenian otros compromisos y casi nunca tienen dinero para ir a esos lugares. Ademas, Karen insiste en que convivamos mas con Anna y Ricardo. No entiendo por que, si nos vemos cada semana. En fin, seriamos solo nosotros cinco, incluyendote. El sonido del timbre interrumpio nuestra conversacion. Su hermana Gloria habia llegado en compania de su esposo y una enorme barriga de siete meses. --?Te molesta si te dejo por unos minutos mientras atiendo a mis invitados no alcoholicos? -- pregunto Daniel. --!Por supuesto que no! Tengo la compania que necesito --y levante la copa. Me quede solo y en silencio por un par de minutos mientras terminaba el liquido que restaba en la botella. Los hermanos de Daniel entraban y salian de la casa hasta el patio trasero cargando ingredientes para la cena. Puse mi mano sobre el bolsillo izquierdo del pantalon y note que algo faltaba. Me levante de inmediato de la silla y entre a la casa para buscar a Daniel. --Te vere junto con los demas afuera de Horgans --le grite mientras me aproximaba a la puerta con las llaves del auto en la mano. --?A donde vas? Acabas de llegar --pregunto Daniel acompanandome hasta la puerta--. ?Puedes esperar al menos a que termine la cena? Mi familia se ira despues de eso y no quiero que bebas alcohol con el estomago vacio. ?Recuerdas como te pusiste en nuestro ultimo viaje a Playa del Carmen? Lo recordaba, o al menos algunas cosas; por suerte no tenia memoria para las mas embarazosas. Hice una pausa antes de girar la perilla y me dirigi a Daniel. --Me acabo de dar cuenta de que olvide mi cartera en casa. Pero no te preocupes, te vere afuera de Horgans antes de las once. Dile a Karen que... Justo antes de cruzar la puerta, la cabellera rizada y castana de Karen se interpuso en mi camino hacia la salida. --?Te vas tan pronto? Apenas comienza la noche --dijo Karen entre risas, colocando su mejilla junto a la mia. El saco rojo la cubria desde los hombros hasta las rodillas, dejando al descubierto las medias negras. Los zapatos de tacon aumentaban su corta altura hasta casi emparejarse con la mia. El poco maquillaje en su cara y el labial rojo hacian que su piel blanca se viera mas palida de lo normal. --Olvide algo en casa y tengo que ir a recogerlo, pero no te preocupes, los vere en Horgans mas tarde. --?Quien decidio ir a ese lugar? --pregunto Karen. --Fue Daniel, le dije que debiamos esperar a que llegaras, pero es muy insistente --dije antes de salir por la puerta. Karen comenzo a reir y agito la mano, despidiendose. Daniel la recibio con un beso en los labios y la invito a pasar. La puerta se cerro a mis espaldas. Encendi el motor y me dirigi rumbo a casa. El trafico era denso: las filas de autos transitando entre municipios crecian mientras avanzaba la noche. El tablero marcaba diecinueve grados y las nubes se esparcian por el cielo de la ciudad. El Mini convertible circulo sobre la Carretera Nacional al sur de Monterrey hasta llegar a la caseta de vigilancia de la colonia Sierra Alta. El portero me saludo desde lejos y alzo la barrera metalica que dejo pasar al auto. Varado frente a la casa, esperaba a que el porton electrico se elevara para poder entrar. La camioneta Suburban de mi padre, el ingeniero Rodriguez, estaba estacionada dentro de la cochera. Conozco aquella maquina desde el exterior: podria contar con los dedos las veces que he subido al vehiculo, ya sea en el asiento del copiloto o en los traseros. El ingeniero Rodriguez nunca me ha dejado conducirla; su risa burlona dice que lo arruinaria, como con todo lo que pasa en mi vida. Esa risa no logra ocultar la verdadera intencion de sus palabras: "Nunca la vas a conducir, no tienes las aptitudes". Aparque al lado izquierdo de ese vehiculo medio metro mas alto que yo. El porton se cerro sin prisa detras de mi. Sali del auto y camine hacia la puerta lateral de la cochera para entrar a casa.

  • El comienzo fue una mirada de Erina Alcala

    https://gigalibros.com/el-comienzo-fue-una-mirada.html

    -Senorita Nuria, senorita Nuria... -Dime cielo,- le dijo Nuria a la nina pelirroja de siete anos, con una coleta, en el patio del recreo mientras se comia un bocadillo. -?No comes Sensa? -Si. Senorita. Sensa Archie, la pequena que estaba en segundo de primaria, no se separaba de su senorita Nuria. Era una nina encantadora e inteligente y el dia en que les pregunto a sus alumnos en que trabajaban sus padres, ella dijo que no tenia padres, solo un tio, que sus padres estaban en el cielo y Nuria no le quiso preguntar mas nada. Solo tenia a su tio Evan. Pero llevaban dos meses de clase y aun no lo habia conocido. -Senorita Nuria. -Dime Sensa. -Es tan guapa...- y Nuria se reia. -Gracias tu, si que eres guapa con esa cola rizada y pelirroja, eres un bicho. -?Tienes novio? -No, soy muy joven aun. -Mi tio Evan puede ser tu novio. -Si no lo conozco, cielo. -Tiene 29 anos, y es muy guapo, les gusta a todas las mujeres, eso dice mi nani Vika. -?La que viene a recogerte todos los dias? -Si, me ayuda a hacer los deberes y a banarme, ahora mi tio esta en Glas... -Glasgow. -Eso. Tiene mucho trabajo, pero manana va a venir a por mi. Ya se viene aqui, por tres meses. Hasta despues de Navidad no se va. No quiero que se vaya. -Pero si tiene trabajo, pequena... -Pero mi nani, se va a Irlanda. -!Que pena! Tendras que buscarte otra, anda termina el bocadillo. Y cuando termino se fue a jugar con las demas ninas. Era una muneca preciosa. Y encantadora. Y era feliz a pesar de no tener padres ni otro tipo de familia, que supiera. No habia visto a tios o a abuelos que viniesen a verla, ni que llamasen preguntando por ella. Era una pena quedarse huerfana tan joven, ?Que les habria pasado a sus padres? ?Un accidente? Bueno, ya se enteraria. Nuria tenia 22 anos y era el primer ano que daba clases en un colegio privado de Edimburgo, Escocia. Llego alli por casualidad, el primer ano de carrera. De profesora de primaria. Era sevillana y solicito una beca Erasmus a Edimburgo. Alli estuvo un ano con la posibilidad de quedarse a estudiar. Solicito beca y su padre que era ingeniero de diseno y su madre enfermera, le ayudaron a quedarse en esa ciudad que le encanto. Era maravillosamente antigua y no quiso irse. Su hermano Javier, dos anos mayor que ella, terminaba ingenieria como su padre, y le dijo que no entendia como podia aguantar el clima, y ella le dijo que mejor que el calor de Sevilla. A pesar de que tenian sus diferencias, se querian mucho. Vivian en un buen piso en Los Remedios, al lado de Triana, y eran una familia feliz de clase media alta. Si que su madre Carmen y su padre Javier, le pagaron los estudios alli, porque con la beca no tenia suficiente, aunque se quedo en la universidad. Cuando acabo, hizo un curso especial para dar clases y tuvo la suerte de entrar en ese colegio privado del centro de Edimburgo, El Falet College y estaba feliz. Fue en verano a ver a sus padres y en agosto estaba de vuelta con muchas mas maletas de cosas y todo lo que tenia en casa e iba a hacerle falta. Alquilo una casita casi en el centro, en un barrio, mas bien una calle de casas con colores diversos, le encantaba la fachada de colores y alli, en un portal encontro al lado de las tiendas un piso. La puerta tenia escaleras que llevaban al piso de arriba. Abajo no habia nada, a los lados, comercios antiguos y era un piso para ella sola, con sus dos habitaciones, y dos ventanas a la calle. Era precioso, lo pinto y limpio bien los muebles hasta poder ir comprando nuevos, porque le costaba unas setecientas libras y su sueldo como profesora eran 3,000, asi que despues de Navidades compraria algunas cosas. De momento limpieza y algunas toallas, sabanas y algo de cocina. Y asi llevaba ya dando clase dos meses. Era Noviembre. Su clase era preciosa, asi como el colegio. Iba andando casi media hora, no le importaba. Si nevaba podia coger mas adelante el autobus, pero asi, andaba. Tenia 20 ninos en la clase y estaba feliz. Eran ninos de 7 u 8 anos, y eran muy educados. Le daba todas las asignaturas, incluso espanol, como lengua extranjera. Y sus alumnos la querian mucho. La vida era maravillosa, habia pubs, donde iba a tomar cafe o alguna cerveza, y salia por las tiendas y el centro, donde vivian y donde a diez minutos estaba el centro financiero de empresas y una plaza preciosa, con monumentos que le encantaba. La ciudad, era tranquila y vivia feliz, se asomaba a sus ventanas y veia las calles de gente. Llamaba a casa todos los domingos y hablaba con sus padres y a veces con sus hermanos. No se habia arrepentido de haberse quedado alli. Dar clases era mas facil que en Espana, aunque la vida fuese algo mas cara, ahorraria. Y era su pasion, los pequenos y dar clases. Evan Mclean, era un tipo espectacular, en todo, en cuerpo y en inteligencia. Era trabajador y tambien le gustaban las mujeres, aunque ahora con su sobrina tenia que cortarse un poco y tenia un problema. Habia pasado dos meses en Glasgow dando un curso. Era ingeniero de Caminos Canales y Puertos. Tenia una empresa en el centro financiero con 5 ingenieros, dos arquitectos y cuatro aparejadores, ademas de las secretarias y auxiliares. La empresa la montaron su cunado, el marido de su hermana y el cuando terminaron la carrera y ahora hacia un ano que su hermana y su cunado habian muerto en un accidente de coche en el que afortunadamente no iba Sensa, su sobrina. Fue un gran palo para el, y para su sobrina, ya que el y su hermana habian salido de un orfanato. No habia mas familia y Thomas, el marido de su hermana era de nueva Zelanda y no tenia contacto con su familia. Asi que llevaba haciendose cargo de su sobrina Sensa, ese tiempo en su gran piso. Y metio a una nani para que la llevara al colegio y se ocupara de ella, pero ahora , la chica se iba a Irlanda y tenia que buscar una buena, no una cualquiera, era exigente. Queria lo mejor para su sobrina. La queria con devocion. Su hermana era mayor que el y nunca la dejaria sola despues de lo que ellos pasaron. Ademas, la empresa era la mitad de su sobrina y tenia mucho trabajo Cuando llego esa noche, la nani estaba a punto de acostarla. -Vete Vika, ya me hago cargo yo de mi nina. -Gracias senor Evan, ya sabe que a primeros de diciembre me voy. -Lo se, no te preocupes, ya buscaremos algo. -!Hola, mi amor! -Tio Evan, -y se abrazo a el que la subio en alto. -A ver mi nina pequena... Has crecido estos meses. -Tio no soy tan pequena, voy a segundo ya. -Ag !que mayor me hago!- y la pequena se reia. -!Eres joven tio! -?Y el cole? -Tengo una senorita muy guapa, joven, es espanol. -?Espanola? -Eso. -Se llama Nuria, ?te gustaria ser su novio? Y Evan se reia. -Es que es tan guapa y buena, me quiere mucho y me dice que soy inteligente. -Y lo eres, pero eso no quiere decir que yo le guste o me guste a mi. -Te va a gustar, es preciosa. Y muy joven, tiene 22 anos. -?22 anos solo?, pero mi nina, si tengo 29, le llevo siete anos. -No se nota. -Bueno, cuentame mas cosas. -Quiero que me cuide ella hasta que vengas del trabajo. -?Quien? -La senorita Nuria. -Pero quiza no pueda, ella tendra novio, cosas que hacer y quiza no la dejen en el colegio. -Si la dejan, se lo he preguntado a la directora. -Eres un bicho, ?sabes? -Si, y no tiene novio ?como va a ser tu novia, si tuviera novio tonto? -!Que bien razonas! -Me gusta. -Pues a la cama, tu tio necesita una ducha y cenar, vengo muerto y manana tengo que ir temprano a la oficina. -?Me arropas y me lees un cuento? -Por supuesto, vamos. -?Vienes manana a recogerme y ves a mi senorita? – Deberia, sobre todo hablar con ella, no he ido a ninguna reunion desde que empezaste. -Salimos a las tres. -Alli estare, aunque es viernes, quiza tu senorita tenga prisa. Bueno intentare hablar con ella de todas formas. -Bien... Al dia siguiente, Sensa se tiro todo el recreo con que iba a ir a recogerla su tio Evans, que iba a conocerlo. Que era el mejor tio del mundo, y que era muy guapo. -Senorita Nuria, ?por que no tiene novio? es muy guapa -Porque he estudiado mucho. Acabe la carrera el ano pasado, sois mis primeros alumnos, no he tenido tiempo, soy muy joven cielo. -Pues yo quiero tener novio pronto, si no se me va a pasar el arroz.-Y Nuria se reia. -?Donde has oido esa frase? -De mi nani Vika por telefono con su amiga. -Eres terrible, come el bocadillo, que no te va a dar tiempo de jugar con sus amiguitas. A la hora de la salida, todos los alumnos se fueron excepto Sensa. -Vamos a esperar a tu tio. -Si, senorita, quiere hablar con usted. -Bueno, esperemos un poco mas. Nuria ya estaba desesperada, eran las tres y cuarto y aun no habia aparecido, tenia hambre, estaba cansada y le dolia un poco la cabeza. Lidiar con los pequenos, la dejaba el viernes con dolor de cabeza. Llamaron a la puerta de clase. -Pase, -y entro el tio de Sensa. -Tio llegas tarde -y se fue a abrazarlo. -Si perdona carino, el trafico estaba infernal. Y cuando se levanto de abrazar a su sobrina, ella se acero a saludarlo y tuvo que mirar para arriba, porque llevaba botas bajas. -!Hola soy Nuria!, la profesora de su sobrina. -Encantado, soy Evan, el tio, perdone haberla hecho esperar. - y se dieron la mano. Pero para ella la espera habia merecido la pena, ese tio alto y guapo con ese cuerpo de infarto, la barba recortada, el pelo un poco largo por detras, y sus vetas pelirrojas con esos ojos verdes, la barba cuidada y un traje hecho a medida, estaba para comerselo. Y ella estaria llena de churretes, de lapices de colores, sin maquillaje ya ni nada. -Bueno, me gustaria hablar con usted de mi sobrina, si tiene tiempo. He estado dos meses fuera por trabajo y no he podido venir antes. -Si, lo se, ya no tengo nada que hacer, si quiere... -?Ha comido? -Pues no y estoy muerta de hambre, -y el le sonrio con una sonrisa que derretia a todas las mujeres. -Eso tiene solucion, ya que la he hecho esperar la invito y asi hablamos, tampoco he comido. -Acepto la invitacion. -He dejado el coche aparcado, pero cerca hay un restaurante. Podemos ir andando. -Esta bien, -se quito la bata y el la miro. Tenia un cuerpo bonito, un pelo precioso y brillante, largo y negro y una cara de pestanas largas y ojos castanos somnolientos. Era una muneca, era guapa si, no como con las mujeres con las que el salia, era demasiado joven. Pero su cuerpo era perfecto. Iba con una falda por encima de la rodilla y un jersey pegado. Le puso el abrigo a Sensa y ella se puso el suyo. -Vamos. Y la nina le dio la mano a ella y la otra a Evan. Se sentaron en el restaurante-y Evan le dio la carta. -Ve pidiendo, -ahora hablamos. -Esto es caro, -le dijo acercando su cara a el, -cualquier cosa me hubiese servido. -Vamos mujer, pide lo que quieras, esta invitada, -y ella lo miro de frente y Evan la reto con la mirada... -!Esta bien! si le cuesta mucho...- Y Evan sonrio. -Desde luego esta todo delicioso. La nina pidio una hamburguesa. -Bueno, ante todo, perdona no haber venido antes, he estado en Glasgow, casi dos meses. Teniamos una obra alli y no he podido estar en casa. Pero Senda esta bien cuidada, con su nani y una senora que tengo para la casa, lo malo es que ahora se va la nani a Irlanda. -Yo quiero que mi nani sea la senorita Nuria. Y el la miro. -Si, me lo ha dicho, pero trabajo por las mananas. -?Y no puede ocuparse de ella hasta las seis? Le pagaria. Bien, y tendria la noche y solo son tres horas. Yo la dejo en el colegio, y tu la recoges, la llevas a casa y cuando yo vaya se puede ir. -Si lo hago no va a ser asi. -?Ah no? -?Entonces? -Me la llevo a mi casa, tengo cosas que hacer. Tu vienes a por ella. -Como quieras. Bueno, eso me parece bien

  • Nuevos hombres buenos de Ritxar Bacete

    https://gigalibros.com/nuevos-hombres-buenos.html

    El feminismo ha revolucionado y redefinido, en el ultimo siglo, el papel de las mujeres en la sociedad, en un proceso que ha supuesto, inevitablemente, cuestionar y transformar el rol de lo masculino. Y pese a que cada vez mas hombres apoyan -al menos desde la teoria- ese proceso de acercamiento a la igualdad, una de sus consecuencias es que ha dejado a la mitad de la humanidad huerfana de un modelo de referencia: el viejo ya no sirve para la convivencia equitativa con las mujeres en una sociedad democratica y el nuevo esta aun en construccion.

  • Momentos Especiales (Extras Serie Moteros 6) de Patricia Sutherland

    https://gigalibros.com/momentos-especiales-extras-serie-moteros-6.html

    Lo ultimo que esperaba Shea al trasladarse a Londres tras su divorcio era que, apenas un mes despues de instalarse, su corazon volviera a palpitar por otro hombre al que se siente ligada de una manera que no es capaz de explicar.

  • Al plato vendras, almeja de Erika Fiorucci

    https://gigalibros.com/al-plato-vendras-almeja.html

    ?Cual es la receta perfecta para el amor?