• libro el hombre que perseguia su sombra - David Lagercrantz

    https://gigalibros.com/el-hombre-que-perseguia-su-sombra-millennium-5.html

    Lisbeth Salander esta cumpliendo condena en la carcel de Flodberga, en la que intenta a toda costa evitar cualquier tipo de conflicto con el resto de las presas. Pero en el momento en el que Lisbeth se convierte en la protectora de la joven de Bangladesh que ocupa la celda vecina, la peligrosa lider de las internas la coloca en su punto de mira.

  • El hombre que perseguía su sombra (Serie Millennium 5)

    https://www.planetadelibros.com/libro-el-hombre-que-perseguia-su-sombra-serie-millennium-5/252875

    7 sept 2017 — David Lagercrantz (Suecia, 1962) es escritor y periodista. Debutó en 1997 con un libro sobre el aventurero sueco Göran Kropp y su conquista del ...

  • El hombre que perseguía su sombra - David Lagercrantz

    https://www.planetadelibros.com/libro-el-hombre-que-perseguia-su-sombra/270175

    3 jul 2018 — David Lagercrantz (Suecia, 1962) es escritor y periodista. Debutó en 1997 con un libro sobre el aventurero sueco Göran Kropp y su conquista del ...

  • EL HOMBRE QUE PERSEGUIA SU SOMBRA (SERIE ...

    https://www.casadellibro.com/libro-el-hombre-que-perseguia-su-sombra-serie-millennium-5/9788423352555/5704643

    El libro EL HOMBRE QUE PERSEGUIA SU SOMBRA (SERIE MILLENNIUM 5) de DAVID LAGERCRANTZ en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • El hombre que perseguía su sombra (Serie Millennium 5 ...

    https://www.amazon.es/hombre-persegu%C3%ADa-sombra-Millennium-%C3%81ncora/dp/8423352552

    El hombre que perseguía su sombra (Serie Millennium 5) (Áncora & Delfín) : Lagercrantz, David, Lexell, Martin, Ortega Román, Juan José: Amazon.es: Libros.

  • El hombre que perseguía su sombra - David Lagercrantz

    https://www.lecturalia.com/libro/97849/el-hombre-que-perseguia-su-sombra

    Descubrimos nuevos aspectos suyos de su infancia, que hace que sepamos cómo se forjó así misma. Muy entretenido. Otros libros del autor. Obscuritas.

  • El hombre que perseguía su sombra - David Lagercrantz - Fnac

    https://www.fnac.es/a2451791/David-Lagercrantz-El-hombre-que-perseguia-su-sombra

    El hombre que perseguía su sombra, libro de David Lagercrantz. Editorial: Booket. Libros con 5% de descuento y envío gratis desde 19€.

  • EL HOMBRE QUE PERSEGUÍA SU SOMBRA (MILLENNIUM V)

    http://quelibroleo.com/el-hombre-que-perseguia-su-sombra-millennium-v

    Los dos últimos libros escritos por David Lagercrantz no me han enganchado lo suficiente. Enreda mucho las historias y Lisbeth Salander ha dejado de ser la ...

  • El hombre que perseguía su sombra | David Lagercrantz

    https://www.libreriadesnivel.com/libros/el-hombre-que-perseguia-su-sombra/9788423352555/

    Resumen del libro. Lisbeth Salander está cumpliendo condena en la cárcel de Flodberga, en la que intenta a toda costa evitar cualquier tipo de conflicto con ...

  • EL HOMBRE QUE PERSEGUÍA A SU SOMBRA ... - Alibrate

    https://www.alibrate.com/libro/el-hombre-que-perseguia-a-su-sombra-millennium-5-/59fdebbb788280778c4abea4

    Encuentra el libro EL HOMBRE QUE PERSEGUÍA A SU SOMBRA (MILLENNIUM #5) en Alibrate. Descubre reseñas, sinopsis, frases y más de este libro de DAVID ...

  • Crítica de "El hombre que perseguía su sombra", de David ...

    http://www.criticadelibros.es/2017/10/critica-de-el-hombre-que-perseguia-su.html

    Críticas y reseñas de las principales novedades literarias editadas en España. En Crítica de libros tienen cabida tanto los lanzamientos más comerciales como ...

  • La chica que vivio dos veces de David Lagercrantz

    https://gigalibros.com/la-chica-que-vivio-dos-veces.html

    Lisbeth Salander esta preparada para la batalla final contra la unica persona que, siendo identica a ella, es su opuesta en todo: su hermana Camilla. Pero esta vez, Lisbeth tomara la iniciativa.

  • Highlander. Un corazon al que ganar de Dylan Martins

    https://gigalibros.com/highlander-un-corazon-al-que-ganar.html

    Escocia, 1980.
    Cuando Fiona termina sus estudios, vuelve junto a sus padres, quienes siguen trabajando para la familia MacGuffey, duenos de las tierras donde viven.
    Antes de regresar a Edimburgo para ejercer su profesion como doctora, durante el tiempo que pasa con ellos, no le extrana ver que alli todo sigue como antano.
    La cultura de sus antepasados continua, aun, en este siglo y sera muy dificil convencerlos para que avancen.
    Scott, el hijo de los duenos de las tierras, provocara que la vida de Fiona de un giro inesperado. El desafio de Fiona sera, ademas, enfrentarse tambien a el si quiere conseguir implantar en esas tierras los avances que desea.
    Una historia donde las emociones y la lucha de poder te ensenaran que nada es lo que parece.

  • El doble secreto de la familia Lessage de Sandrine Destombes

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    El sueno y la muerte son hermanos mellizos.

  • Un punado de amigos y dos cerezas (SUMA), Rosa Grau de Rosa Grau

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  • Una fria noche y tu (Boreal Rois 3) de Rosa Alcantara Menendez

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    La tragedia que marca la vida de Jack Drake se ve incrementada por su negativa para aceptar la realidad. Intentara salir a flote con la ayuda de toda su familia, aunque el caprichoso destino volvera a jugar con el sin consideracion y con una atractiva escocesa que no se amilana ante los hombres guapos e inestables. Mientras unos suenos se cumpliran; otros, moriran definitivamente. Solo un fantasma saldra de las sombras e impresionara al mundo, uno renacido con la virulencia de un gelido y solitario huracan.

  • La ultima noche en Tremore Beach de Mikel Santiago

    https://gigalibros.com/la-ultima-noche-en-tremore-beach.html

    La fascinante historia de un compositor que intenta recuperar la inspiracion en una casa en la costa de Irlanda.

  • Espadas y Calendulas de Lucia Moya Sanchez

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    Cuando Gwen decubre que le van a asignar un guardia personal, sabe que su vida va a dar un giro completo, y mas si este es su primo politico y amigo de la infancia, el principe Alexander. Ambos terceros herederos de sus respectivos reinos, son como el dia y la noche. Para ella, el es un chico molesto, rigido y estricto. Para el, ella es igual que cuando eran ninos: un torbellino de energia incontenible. Los reyes contienen el aliento, y esperan que ambos se influencien entre si… A ser posible, para bien. [Una historia de amor en boca de una princesa que no se acobarda ante ningun obstaculo, y de un principe que acepta su destino sin rechistar.]

  • Manual del aspirante a chef de Shine

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    ?Quieres convertirte en un autentico chef? ?Preparar menus y estar a la altura de un gran restaurante? ?Impresionar a tu familia y amigos con originales y sofisticadas recetas?

  • Surnormal profundo de Manu Sanchez

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  • Palabras pintadas de E. Pasport

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    Violeta Artes es una joven pintora que apenas llega a fin de mes con lo que saca de la venta de sus cuadros. A pesar de estar satisfecha con su vida bohemia, su mejor amiga la convence para que busque trabajo cuando recibe una carta de desahucio. Entonces conoce a Martin, un importante hombre de negocios que es justo lo contrario a ella: recto y disciplinado. A pesar de representar todo lo que ella detesta, Violeta siente una atraccion irremediable hacia ese hombre con el que tan solo tiene una cosa en comun: la pasion por el arte. Sin embargo, a medida que se acerca a el, empieza a sospechar que esconde un gran secreto. Cuando decide investigar lo que oculta, acaba viendose envuelta en una peligrosa trama en la que jamas quiso verse involucrada. A VECES EL AMOR ES PELIGROSO… !Descubre mas novelas como esta en el blog de la autora unmundodelibros.com!

  • Cenizas de Damian Comas

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    <> Eduardo Antonio Parra

  • La sombra del pasado de Patricia Hortiguela

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    Cuando me levante esa manana no me imaginaba que iba a ser un dia tan extrano. Ahora me encontraba en un atasco sin saber bien a donde dirigirme. Solo buscaba huir rapidamente. Habia conseguido guardar algunas cosas en una pequena maleta, lo imprescindible. El atasco estaba consiguiendo ponerme muy nerviosa. Cuando estaba quieta, mi cabeza no paraba de dar vueltas y eso no era bueno, ya que podia arrepentirme y regresar. Habia decidido irme y no queria ni debia regresar. Esta ultima vez habia sido la gota que habia colmado el vaso. No iba a permitirle que volviera a tratarme asi, no me lo merecia. Deseaba escapar de ese circulo vicioso y malicioso en el que me encontraba. Los coches de delante no avanzaban debido a algun suceso que desde mi posicion no llegaba a distinguir. El tiempo iba empeorando, habia empezado a nevar con fuerza y si no nos moviamos pronto la carretera iba a estar intransitable. Ademas, los coches no paraban de tocar el claxon y eso me desquiciaba. Busque en la guantera, recordaba tener un mapa de carreteras. Despues de sacar los papeles del coche, un paquete de clinex y unos cedes antiguos encontre el libro de mapas. Hubiera preferido usar el GPS del movil, pero tenia poca bateria y queria mantenerla, por si acaso. Me costo un poco situarme en el mapa, indague hasta encontrar una carretera alternativa. Habia decidido ir hacia el norte porque siempre me habia gustado el mar y me parecia un buen lugar donde empezar de nuevo, ademas de que estaba lejos de mi anterior residencia. Solo queria alejarme de el todo lo que pudiera y lo mas rapidamente posible. Tuve que hacer unas cuantas maniobras y hasta cometer alguna infraccion para conseguir llegar a la carretera que queria. Se trataba de una carretera comarcal poco transitada y mal asfaltada, pero por lo menos me estaba moviendo de nuevo. Continue por ella atravesando pequenos pueblos cada vez mas aislados los unos de los otros. El paisaje era hermoso incluso cubierto por la nieve. No estaba muy acostumbrada a conducir con nieve. En Madrid, de donde era, el clima era muy bueno y pocas veces nevaba. Ojeaba de vez en cuando el mapa para orientarme un poco, pero no estaba muy segura de que fuera por buen camino. Me estaba dejando guiar por la carretera. Conduje por lo que parecia un puerto, tuve que reducir para subir lentamente. El tiempo iba empeorando. La carretera era cada vez mas empinada pero ya no podia hacer otra cosa, no habia sitio para dar la vuelta. Corone y empezo el descenso. El coche se aceleraba por su propio peso y tenia que frenar lentamente para evitar que me derrapara por la nieve cuajandose en el asfalto. Tuve miedo, debia ir con cuidado si no queria salirme y caer por el desfiladero. Iba concentrada en la carretera, en las curvas y en frenar el coche para no embalarme demasiado, cuando el sonido del movil me sobresalto. Por la melodia, sabia de sobra quien me llamaba; era el. Habia regresado a casa y se habia dado cuenta de que no estaba. Un gran miedo me invadio porque estaria furioso. El estomago se me encogio como otras muchas veces me habia sucedido cuando el se enfadaba conmigo. Con el tiempo habia empezado a conocerlo muy bien y cuando se enfurecia se volvia peligroso, irascible y violento. Cualquier cosa, por nimia que fuera, era suficiente para que saltara y empezara una discusion, en las cuales yo siempre salia perdiendo por mas que me disculpara. El movil no paraba de sonar, estaba empezando a dudar si cogerlo o no, pero no debia hacerlo porque el me convenceria para regresar y ya estaba harta de esa relacion tan danina. Subi la musica para asi dejar de escuchar el movil, pero era imposible; en cuanto acaba la melodia, volvia a empezar. Se notaba que estaba desesperado por hablar conmigo. Un sonido de mensaje me indico que habia dejado algo en el buzon de voz. Al rato, otro mensaje mas. Como pude, toque la tecla para oir los mensajes: <>. Otro mensaje: <>. Y luego, mas mensajes, cada uno mas subido de tono: <>. Un escalofrio me sacudio el cuerpo. Si me cogia, me lo haria pagar; de eso estaba segura. Sabia que debia dejar de escuchar esos mensajes del buzon de voz, pero no podia. <>. Empezaron a temblarme las manos solo de imaginarme lo que me haria si volvia o si me encontraba. La sola idea me dejaba sin respiracion. Rompi a llorar de puro miedo. Las lagrimas me brotaban sin control. Me costaba ver bien la carretera entre la nieve y el llanto. Decidi dejar de oir sus mensajes o no conseguiria calmarme. Al dejar el movil, cogi sin querer una llamada suya. En cuanto me di cuenta de lo que habia hecho, empece a temblar, me faltaban las fuerzas. No era capaz de colgarle, por lo que le escuche decir a gritos: --?Por que te has ido? Mas te vale que vuelvas. ?Donde esta mi cena? Te voy a tener que dejar las cosas claras sobre quien manda en esta casa. ?Por que no me hablas, maldita estupida? --Yo... --fue lo unico que consegui que me saliera por la boca. Queria decirle tantas cosas, pero no me salia la voz como en las otras veces me habia sucedido cuando hablaba o intentaba hablar con el. El miedo me paralizaba. --Yo, yo... ?solo sabes decir eso? Si es que eres tan idiota que no vales para nada. Si no fuera por mi, nadie estaria contigo --ataco. Mi voz interior intentaba coger fuerzas y gritarle que no iba a regresar, que no queria volver a verlo y que me estaba yendo muy lejos de su lado, pero no salia nada de mi boca. --Mas te vale que estes viniendo para aca --amenazo. No respondi. --No encontraras a nadie que te soporte y menos que te quiera, asi que deja de hacer el idiota y vuelve a casa --ordeno. --No --consegui decir muy bajito. --?Acaso has dicho algo? Como tenga que ir a buscarte te rompere todos los huesos del cuerpo --amenazo. Su amenaza me hizo estremecer hasta el punto de que movi el volante sin querer y perdi el control del coche. Hice una maniobra un poco brusca al intentar recuperarlo y consegui lo opuesto, perdi la adherencia a la calzada y derrape. Perdi el control. El coche patinaba en la calzada llena de nieve y se embalaba sin poder impedirlo. Frene fuertemente en un intento por detenerlo, pero las ruedas resbalaron y provocaron que el coche se fuera de culo hacia la derecha. Di un volantazo en la otra direccion para evitar que se cruzara en la carretera. Comence a ir de un lado a otro sin conseguir controlarlo, ni parar. Una curva cerrada aparecio delante de mi y supe que no podria tomarla. Seguia deslizandome por la calzada sin adherencia y a bastante velocidad. Cuando llegue a la curva, intente girar dando otro volantazo, pero el coche torcio sin control, girandose y cambiando de sentido, ahora iba de culo descendiendo. Golpee el quitamiedos y despues cai marcha atras por la ladera. No podia ver por donde iba, solo notaba los golpes, los envites y el ruido de ramas chocando con la carroceria. Veia como la carretera por donde me habia caido se alejaba de mi y como los arboles me rodeaban en mi descontrolada caida. Estaba asustadisima, pense que me iba a matar. Que triste final para mi vida, era la unica idea que me surcaba la cabeza. Moriria en esa carretera y nadie me encontraria ni me echaria en falta. Cerre los ojos esperando el triste desenlace. No puedo asegurar cuanto tiempo estuve cayendo puesto que a mi me parecio una eternidad. Un fuerte golpe detuvo el coche, oi ruidos de cristales rotos y la carroceria abollandose. El cinturon me agarro fuertemente al asiento y salto el airbag que me golpeo duramente en la cara y los brazos. La luna del coche se desquebrajo y todo se volvio oscuridad. --Es la ultima vez que se repite esto, no te pueden volver a expulsar -- recrimino Joaquin. --No ha sido culpa mia, estaban pegando a Juan y yo solo lo defendi -- respondio Tomy, su sobrino. --Sabes que no me gusta que te metas en peleas, debias haber intentado ayudarle sin violencia. --Te prometo que para la proxima lo tendre en cuenta--respondio Tomy, sonriendo. --Alguien iba demasiado rapido en la curva --comento Joaquin al llegar a la curva de la carretera. Se veia que el quitamiedos habia sido arrancado. --Se habran llevado un gran susto --opino Tomy. --Parece que las marcas de las ruedas son recientes, voy a parar y asegurarme que no hay nadie herido. Tu quedate en el coche y ten el telefono a mano por si hay que llamar a emergencias --manifesto. --Pero puedo ayudarte --suplico Tomy. --Quedate en el coche y obedece --ordeno Joaquin. --Vale. Joaquin salio del coche y se acerco a la curva, tuvo que inclinarse bastante para ver bien por la linde. Le parecio distinguir un coche entre la maleza y los arboles. Rapidamente busco el mejor sitio por donde descender con cuidado, ya que la pendiente era pronunciada y resbaladiza debido a la nieve. Fue bajando hasta llegar a un abollado Opel Corsa negro. El coche estaba de morros, por lo que habia caido hacia atras. Joaquin penso que eso podia haber salvado a los ocupantes. La luna del coche estaba desquebrajada, asi que se acerco a la puerta del piloto para poder comprobar si habia alguien en el interior. Entonces vio a una chica que parecia estar inconsciente, golpeo el cristal para ver si reaccionaba, pero no hubo respuesta. Joaquin se imagino lo peor. Intento abrir la puerta, pero estaba atascada; por ahi era imposible. Se dirigio a la puerta del copiloto y esta si se abrio, aunque con dificultad. Echo un rapido vistazo al interior y pudo comprobar que dentro del vehiculo solo estaba la chica. Tenia que sacarla de alli. Antes de entrar en el coche, Joaquin comprobo que el vehiculo estaba atascado y que no iba a seguir descendiendo por la ladera porque un gran arbol lo habia detenido. Se acerco a la joven y la llamo suavemente para ver si se despertaba, pero no hubo respuesta. Se sento en el asiento del copiloto y reviso por encima sus heridas. Tenia un golpe en la cabeza por el que sangraba y algunos cortes superficiales, pero no parecia algo grave; seguramente gracias a que llevaba puesto el cinturon de seguridad. Se lo desabrocho y suavemente la saco del asiento colocandosela en su regazo. No pesaba gran cosa, asi que le fue facil moverla. Al tenerla tan cerca, aprovecho para observarla detenidamente. Tenia el cabello castano claro y por los hombros, unos labios carnosos y la tez con un color rosado. Era una joven hermosa, no le cabia duda de ello. Con la mano la limpio unos pequenos trozos de cristal que tenia en la cara y cuando lo estaba haciendo la joven abrio los ojos. Unos ojos verdes impresionantes lo miraron. Al ver a ese hombre tan cerca de mi me asuste, aunque al tiempo su dulce mirada me tranquilizo. No sabia muy bien por que, pero sentia que no iba a hacerme dano. Intente moverme y el dolor me paralizo. Entonces cai en la cuenta de que habia tenido un accidente y que ese hombre me estaba ayudando. --Por favor, no me lleves a un hospital --suplique. Si iba a uno mirarian mis contactos y lo llamarian a el. Entonces sabria donde encontrarme y nada habria valido la pena. --Tendria que ir a que le revisaran --opino el. --No hace falta --lloriquee. Creo que el percibio mi desesperacion y aunque yo sabia que no lo comprendia no insistio mas. --Esta bien, no iremos al hospital --acepto Joaquin. --Gracias --respondi aliviada. --Sera mejor que salgamos del coche --sugirio. La idea de salir del coche me parecio bien, todo dentro de el me recordaba al accidente. Lo unico bueno es que no me encontraba tan mal. Tenia el cuerpo dolorido, pero no tenia nada roto. Ademas, estando en los brazos de ese hombre incluso me sentia a gusto. Su cercania en vez de ponerme nerviosa me provocaba el efecto contrario. La verdad es que si hubiera podido me habria quedado asi un rato largo. Me imaginaba que esa satisfaccion tambien se debia a estar lejos de Mateo y de su asfixiante control; hacia mucho tiempo que no me sentia un poco libre. Joaquin salio con cuidado del coche conmigo en brazos. Una vez fuera, me dejo suavemente. Cuando pose los pies en el suelo perdi un poco el equilibrio, pero el me sujeto para que no me callera. Sus manos agarrandome fuertemente desprendian una seguridad que me hacian sentir muy rara y a la vez tranquila. No me sujetaban de forma posesiva ni intentaban hacerme dano; al contrario, lo hacian para ayudarme. Era tan diferente a la forma como me agarraba Mateo. --?Se encuentra bien? --me pregunto preocupado. Asenti con la cabeza. Vi entontes como estaba el coche o mejor dicho lo que quedaba de el. Estaba destrozado, parecia mentira que hubiera sobrevivido al accidente puesto que estaba irreconocible. La parte de atras estaba hundida y no se distinguian los asientos traseros porque habian desaparecido en un amasijo de hierros. Si en vez de caer hacia atras hubiera caido con el morro por delante, no lo estaria contando. Un horrible escalofrio me sacudio, podia haber muerto. Habia huido para vivir y casi me mato yo sola. La asimilacion de ese hecho me conmociono y explote. No pude aguantar mas toda la tension, el miedo y la adrenalina que tenia. Rompi a llorar como una nina y no podia parar, mi cuerpo se agitaba con cada lloro. Joaquin al verme tan desconsolada creo que hizo lo unico que se le ocurrio para calmarme. Me abrazo. Un abrazo fuerte e intenso hasta que mis lloros empezaron a menguar. Cuando me agarro senti toda su fuerza y su calor. Escuche el latido de su corazon y senti su suave respiracion que me acariciaba la cabeza. Ese dulce abrazo hizo que mi miedo desapareciera y poco a poco consegui calmarme. Una vez que me recompuse, el olor de su fragancia me penetro. Olia a hombre, junto a algo que parecia animal, pero lejos de desagradarme me encanto, era reconfortante y muy varonil. El calor que su cercania desprendia me hizo dejar de temblar, ya no tenia frio ni tampoco miedo, aunque debia tenerlo, no solo por el accidente sino porque era un desconocido el que me abrazaba, pero no lo tenia. Ese hombre me hacia sentir bien incluso despues de un accidente y no sabia como lo conseguia. Habia dejado de llorar y me sentia totalmente recompuesta. --Tio Joaquin, ?llamo a emergencias? --pregunto alguien desde arriba. Levante la mirada hacia donde venia la voz y pude ver lo lejos que se encontraba la carretera y por donde habia caido. Me estremeci solo al recordarlo y entonces el me apreto mas fuertemente para tranquilizarme y sirvio. --No hace falta Tomy, esta bien. Ahora subimos --respondio. Su voz era tan viril, lo mire a la cara. Entonces me di cuenta de lo guapo que era. Tenia el cabello corto y de color castano oscuro. Unos grandes ojos marrones y unas bonitas facciones, su nariz y sus labios tenian el tamano perfecto y eran muy masculinas. Como seguia abrazandome, pude comprobar que su cuerpo estaba musculado y que tenia un porte atletico; ademas, era mas alto que yo. Fui entonces consciente de la cercania de su cuerpo con el mio y empece a acalorarme solo de pensar en ello. No habia estado tan cerca de ningun hombre a excepcion de Mateo y el no me hacia sentir nada de eso. Jamas me habia agarrado con tanto carino. --?Cree que sera capaz de subir por la ladera? --pregunto mientras me separaba de su dulce abrazo. Sali de mi ensimismamiento y mire la cuesta; dije si con la cabeza. --De todas formas, la ayudare --manifesto. Me coloco la mano en la espalda y me empujo suavemente para que iniciara el ascenso. Poco a poco fuimos subiendo por la resbaladiza ladera. Era muy empinada y nos costaba ascender. Mis zapatillas casi sin suela no eran el mejor calzado para esa tarea y provocaban que me resbalara continuamente. Aunque el siempre me ayudaba para que no me cayera, sujetandome por la espalda. Nos agarrabamos a las ramas para ir subiendo. Nos toco un tramo que era muy empinado y complicado. El se adelanto y una vez que estuvo bien sujeto me dijo: --Agarrese a esas ramas e intente llegar hasta mi mano. Asenti y cogi las ramas que me indicaba. Con la otra mano agarre otra rama que estaba mas arriba y, al soltarme para intentar ascender, el pie derecho me resbalo y cai al suelo. Para frenar el golpe puse la mano derecha y me hice dano en la muneca. Ademas, por culpa de la acumulacion de la nieve descendi un buen trozo de ladera. --!Mierda! --blasfemo el. Me levante todo lo rapido que pude y me disculpe por la torpeza: --Lo siento mucho. Joaquin no pudo evitar que la joven se cayera, no pudo agarrarla desde su posicion y solo vio como se resbalaba. Bajo rapidamente hasta ella, que ya estaba levantandose del suelo. --?Esta bien? --pregunto preocupado. --Si, es que soy muy torpe, perdona --me justifique de nuevo. --No tiene por que disculparse, es culpa mia por no haberle ayudado mejor. Soy yo el que lo siente --se disculpo Joaquin. Me sorprendio su respuesta y no supe que contestar. Mateo jamas me habria dicho eso, me habria chillado e insultado por mi torpeza. Ese hombre a todas luces era muy diferente. --Deme la mano y no la soltare --prometio mirandome fijamente a los ojos. Yo lo mire atonita y supe que lo decia de verdad, la honestidad de sus ojos me lo dejaba claro. No lo dude ni un instante, podia fiarme de el. Asi que le di mi mano izquierda y me deje guiar, a sabiendas de que no me soltaria. Ya no hubo mas incidentes y subimos hasta la carretera. Al llegar arriba, vi a un muchacho joven que estaba al lado de un coche. --Dices que esta bien, pero tiene muy mal aspecto --opino al verme. --No seas desagradable, Tomas --contesto enfadado, al tiempo que me soltaba la mano y se dirigia a su coche--. Perdon --se disculpo mirandome. --Seguramente tengas razon y tenga una pinta horrible --dije para quitar miga al asunto. El joven asintio y me sonrio. Era un muchacho guapo tenia el pelo negro y la tez morena. Tendria unos 12 anos mas o menos y una mirada vivaz. Me revisaba de arriba a abajo inspeccionandome. Yo me mire y pude darme cuenta de por que me observaba asi: tenia la ropa manchada y empapada debido a la caida. Solo llevaba puesta una camisa de manga larga y unos vaqueros azules que dificilmente podrian verse con tanta suciedad y barro. Mis manos estaban sucias y me imaginaba que tambien tendria la cara igual. Debia de tener un aspecto espantoso. Me sacudi un poco la suciedad de la ropa y de las manos, pero fue inutil. Empece a sentir frio, habia anochecido y la nieve era ya muy compacta. No estaba segura de cuanto tiempo habia estado en el coche puesto que era de dia cuando estaba conduciendo, pero la verdad es que tampoco me importaba demasiado. --Juraria que llevaba una manta en el maletero --dijo el hombre. --Apuesto lo que quieras a que la usaste con algun animal --indico el muchacho. --!Mierda! Es cierto --respondio. Se quito su cazadora, se acerco a mi situandose delante y me la coloco en los hombros. Se aseguro de que no se me cayera y me dijo: --Asi entrara en calor. Su mirada era tan intensa y a la vez tan tranquila que me embelesaba. --Gracias, pero tu tendras frio --opine. --No se preocupe por mi, usted necesita entrar en calor mas que yo -- contesto. Le sonrei como agradecimiento. Que hombre tan detallista, pense. Mateo jamas hubiera hecho eso por mi. --Habra que llamar a la Guardia Civil -comento mientras buscaba el movil en sus pantalones vaqueros. --Preferiria que no --intervine. Me miro extranado y entrecerro los ojos frunciendo las cejas de una forma encantadora. --Es lo normal en estos casos, se da parte y si pueden sacaran el coche. --No me importa el coche. --Seguramente tampoco te iba a servir de mucho despues del accidente -- intervino el muchacho. El hombre me observada sorprendido por mi negativa de avisar a la Guardia Civil. La verdad es que no queria dar parte alguno, pero por como me miraba intuia que ese hombre no lo iba a dejar pasar. Lo que menos queria era que Mateo se enterara de mi accidente y de donde me encontraba porque me haria regresar. Un escalofrio de miedo me recorrio todo el cuerpo. Me abrigue mas con la cazadora que me habia prestado, intentando entrar en calor y que el miedo desapareciera. No queria volver a ver a Mateo, la sola idea me aterrorizaba. Cerre los ojos para coger fuerzas. Existia la posibilidad de que, como el coche era mio, igual no tendria por que enterarse de nada. Rogaba a Dios que asi fuera porque si el hombre insistia mucho o llamaba a la Guardia Civil, no me quedaria mas remedio que dar parte. --Podemos dejarlo para otro momento, no me veo con ganas --dije intentando que dejara el tema. --Esta bien --acepto. Le sonrei con gratitud. --?Quiere que la llevemos a algun sitio o que llamemos a alguien para que venga a buscarla? --me pregunto. --No, gracias --respondi. --Pero ?que va a hacer? No se puede quedar aqui. Y si no quiere que llamemos a alguien, diganos a donde acercarla -insistio. --Puede tutearme, me sentiria mejor --intente cambiar de tema. --Esta bien --contesto. --?A donde quieres que te llevemos? --volvio a formular la misma pregunta. --No iba a ningun sitio en concreto --respondi sinceramente.

  • Tatiana cuesta arriba 2 de Rosario Martin Martinez

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    Me desperto el sonido repelente del despertador electrico de mi mesita de noche como cada manana, me gire inconscientemente en la cama para abrazarme a ella y fue ahi cuando cai en la cuenta de lo que habia pasado el dia anterior. Vuelta a la realidad, Alejandro… Aquella noche me dormi llorando, abrazado a la almohada que aun conservaba el olor de Tatiana. No me podia explicar, aunque no paraba de darle vueltas a la cabeza buscando un porque, como Tatiana habia actuado de la forma que lo hizo... Otra cosa a la que no le encontraba explicacion era a como, en tan poco tiempo, habia dado tanto de mi a alguien que conocia desde hacia unos meses. No podia evitar tener la sensacion de haberle dado las herramientas suficientes para hacerme mierda. Ya se lo dije en una ocasion, cuando le entregas a una persona tus miedos, tus inseguridades, tus entranas al fin de cuentas, es como si le estuvieses dando la formula secreta para destrozarte la vida en el momento que le plazca. Tu persona en las manos de otra, un titere, creo que no hay nada mas jodido, bueno si, que esa persona sea cabrona, ahi es donde verdaderamente estaras jodido... Sinceramente, deseaba con todas mis ganas que no usase todo lo que conocia de mi para hundirme. Seguia queriendo y necesitando creer que ella era diferente. Una parte de mi seguia en calma, observando desde un sillon de cuero negro como mi otro yo se autodespellejaba vivo por la incertidumbre. Aquellos nervios jodidos de no saber como podria actuar Tatiana, era como si estuviese en vilo constantemente, eternamente alerta, aunque mi yo que tranquilo observaba desde el sillon negro tuviese la certeza de que Tatiana jamas daria un paso que me hiciese dano, no podia ser falso todo lo que vi en sus ojos tiempo atras, no podia ser mentira todo lo vivido... Recuerdo la primera vez que la vi. Entre en aquella jugueteria buscando un puzle grande para poner en el despacho una vez lo hubiese terminado. Paso frente a mi, no me miro, supuse que le acababan de dar una mala noticia porque la vi limpiarse de la mejilla las lagrimas que le caian de sus ojos turquesas. Poco despues, gracias a mi fuerza de conviccion, me entere de que sus lagrimas eran porque la habian despedido. Fue ahi donde supe que tenia que hacer algo. Me atrajo tanto que hable con Mara, dependienta y companera de trabajo de Tatiana, ex amante mia y buena amiga actualmente. --Mara, ?quien es esa? --senale en su direccion con mi menton. --Tatiana, una de las dos chicas que trabaja en la administracion. --Es guapa. --Muy guapa, pero para tu informacion, creo que esta casada. --No soy celoso --le guine el ojo. --?No piensas cambiar nunca? --?Para que? Me va genial asi. --Creo que la han despedido... A dos companeras de caja tambien le han dado la magnifica noticia. Se esta jodiendo mucho la cosa por aqui. --?Podrias darme su numero de telefono? --No tengo su telefono, Alex… Es mi companera de trabajo no mi amiga... La agarre por la barbilla y la acerque a mi con mi prepotente chuleria. A veces merecia una patada en la boca, lo reconozco. --Estoy seguro de que podras encargarte de eso --le guine el ojo--. Confio en ti. --Eres un psicopata. --Pasamelo en cuanto lo tengas --deje la caja del puzle sobre la cinta de la caja de Mara. --?Un puzle? --Para mis ratitos libres, va a quedarme bastante chulo en la pared de mi despacho. De entre tantos puzles que se apilaban en las estanterias, elegi uno de un puente sobre un rio con una iluminacion natural bastante chulo. Ahora solo quedaba montarlo... --A ver si te enamoras de una vez y dejas de dar bandazos... !Y la lata! --anadio. --No, gracias --le guine un ojo--. Mi compromiso no tiene precio. Aun no ha nacido la mujer que consiga hacerme creer en el amor. Consigueme eso. --Hare lo que pueda pero no te prometo nada. --Confio en ti. Pocos dias despues tenia el numero de Tatiana memorizado en mi agenda. Habia veces que me preguntaba como cojones me verian las mujeres a las que me acercaba. Me ponia en su lugar, si un tio se acercase a mi, pidiendome favores a golpe de guino de ojo o de sonrisita picara, le mandaria a la mierda, directamente, sin pensarmelo. Lo tenia mas claro que el agua. ?Que cono veian en mi para complacerme con cada idiotez que se me antojaba? Mara me dijo que habia abandonado la jugueteria y que andaba mandando curriculums a diestro y siniestro, incluso sin importarle donde llegaban. Estaba desesperada por trabajar, me encanto que fuese tan activa y que no se dejase hundir facilmente. Fingi que habia llegado uno a mi oficina, rece porque no recordase, como ya me dijo Mara, donde habia ido entregandolos. Cuando le dije a Susana que llamase a aquel numero y le ofreciese un puesto en el bufete me dijo que estaba loco, que no necesitabamos a nadie, era cierto, con Susana y conmigo bastaba, pero necesitaba tenerla cerca, no se que cono me paso con ella. La segunda vez que la vi fue en el encontronazo del ascensor. Eso no lo planee, eso si fue capricho del destino, pero me salio a pedir de boca. No queria nada serio con ella, mas bien seguir puteando a Susana. Tatiana me gustaba fisicamente, me atraia de una forma bestial, pero no mas que otras mujeres que habian pasado por mi vida. ?Que fue entonces lo que me engancho a ella desde el primer momento que la oi hablar? Sera eso a lo que llaman flechazo, capricho del destino. No pare hasta follarmela y una vez que lo hice solo desee hacer el amor con ella. La lucha interna que se desato dentro de mi no dio fin hasta hacia apenas unos dias, cuando decidi, como un gilipollas, ir mas alla con ella. ERROR. Si te iba bien siendo un cabron, para que tuviste que ir a mas... Sali de la cama y me dirigi al bano a darme una ducha y a afeitarme. Era un dia importante, tenia juicio. Me pare a mirarme en el espejo y vi reflejado un rostro diferente al del habitual. Hacia tiempo que no veia a ese que estaba mirandome desde el espejo. Las ojeras eran considerables. Me puse el traje negro con raya diplomatica que me daba un toque serio y una camisa blanca. Ultimamente me habia estado vistiendo delante de Tatiana y me encantaba como me miraba, me hacia sentirme tan especial... El tio perfecto me dijo en una ocasion. Nunca nadie me habia visto asi, nunca, jamas, mas bien todo lo contrario; el tio de los mil y un defectos, el que no sabia querer a nadie nada mas que a el mismo, el que unicamente se dedicaba a estar de flor en flor cagado por si algun dia daba con la que descolocase su vida… Sergio estaba esperandome en el portal del bloque de apartamentos donde yo vivia. Estaba apoyado en el capo de su coche fumandose un cigarro, parecia chulesco pero yo sabia lo noble y buen tipo que era. Los dias que tenia juicios siempre pasaba a buscarme en su coche porque yo me ponia bastante nervioso, no soy tan de hierro como quiza quiero llegar a aparentar. Sergio es mi companero de trabajo pero a la vez mi mejor amigo, el si que sabe como soy. Sabe tanto de mi que el dia que nos peleemos tendre que matarlo (notese la ironia). Se podria decir que es el hermano que nunca tuve. Me subi a su AUDI RS7 rojo, me flipaba aquel coche. --Buenos dias, hermano --nos chocamos el puno. --Buenos dias. --?Listo? --Si --dije mirando por la ventanilla. --A ti te pasa algo. !Como me conocia el cabron, joder! --Nada, una mala noche. --?Has follado demasiado y descansado poco? --le mire arqueando una ceja--. Lo se, nunca es demasiado, pero a ti algo te pasa. A el si que no le enganaba, y conociendolo me iba a estar dando tralla hasta que se lo contase. --Movida en el bufete. --?Otra vez Susana? Tio, sacala de una puta vez de tu vida. --Esta vez son dos las que me han dejado como estoy; Susana y Tatiana... --Trio magistral... ?Te has planteado follartelas a las dos a la vez? --Si, justo eso es lo que tengo en mente en estos momentos, tenia pensado hacer un grupo de WhatsApp y concretar dia, hora y lugar... --vacile--. Las he despedido. A Sergio se le paralizo la cara. No era para menos... Sergio sabia lo adicto que me estaba volviendo a Tatiana. El primer consejo que me dio cuando le conte que habia visto una tia que me gustaba en la jugueteria fue: "follatela y a otra cosa, hermano ". Y le hice mucho caso... Tanto que !la contrate en el bufete! Ahora me sentia en tierra de nadie, no me sentia encajar en ningun lado. No encajaba ni en mi propia casa, aun en el bano habia infinidad de cosas de ella, y en mis cajones ropa suya… --?Pero que cojones...? --Susana confirmo lo que yo ya sabia. --No estaba embarazada. !Te lo dije! --Exacto. Nunca lo ha estado. Odio las mentiras, disfrute echandola del bufete. Estaba deseando que llegase ese dia. --?Y Tatiana? --Ella sabia que Susana no estaba embarazada. --?Que dices, tio? --Lo que escuchas. Y prefirio mantenerle la mentira a una tia que me destrozo en el peor momento de mi vida antes que ponerse de mi lado y quitarle la puta mascara juntos, hubiese sido perfecto, pero no, Tatiana es igual que todas las tias que han pasado por mi vida, no era especial, Sergio, no lo era… Los dos nos quedamos callados. Aparco su coche y nos bajamos, Sergio atraia decenas de miradas de las mujeres, el siempre decia que era yo el iman, a mi no me quedaba ninguna duda de que era el… Caminamos con la mirada al frente hasta llegar a los juzgados. Deje mi maletin en el control de escaner y pase el arco detector. Le di la mano a Sebastian, el de seguridad. Me recordaba a mi padre. Sebastian es un tio alto, grande, de unos cincuenta y pocos anos, el pelo canoso y algunas arruguillas que le marcan la frente y los ojos. --Buenos dias, Vidal. --Buenos dias, Sebastian. ?Como esta hoy? --Bien, hijo... Algo cansado. --Unas vacaciones, Sebastian, necesita usted unas vacaciones... --asintio mientras sonreia. --?Hay juicio hoy? --Asi es. --Que tengas mucha suerte, aunque tu no necesitas de eso. Un pitido del arco detector nos saco de nuestra conversacion. --Sergio, las llaves del coche que estan en tu bolsillo derecho... Lo dijo sin apartar la vista de mi para fijarla en Sergio, algo mecanico, como si aquella frase se la hubiese dicho miles de veces. Me rei. --Ostias, perdona, Sebastian. Vi a Pablo y Victor a lo lejos, sentados en uno de los bancos metalizados que habia fuera de la sala, cogidos de la mano. Aquella relacion me parecia bastante fuerte, solida a pesar de no llevar mucho tiempo juntos. Dos hombres que habian luchado por su amor a pesar de que nadie apoyase aquello, a pesar de perder sus puestos de trabajo y, lo que era peor aun, perder familiares como en una ocasion me comento Tatiana que le habia pasado a Pablo. Me parecian dos tios valientes que habian sido capaces de enfrentarse a todo y a todos por puro amor. Cuando supe que Pablo habia sido la pareja de Tatiana durante anos y que vivieron juntos, senti unos celos bestiales, ?por que cojones no me la cruce antes en mi camino? No se por que no llegaba a estar del todo enfadado con ella, mi mente la queria lejos, mi razon me obligaba a conservarla cerca. Se levantaron practicamente a la vez al verme llegar. --Buenos dias, Senor Vidal --Pablo me estrecho la mano y seguidamente Victor. --Buenos dias. El es Sergio, mi procurador. Se estrecharon las manos entre ellos. Estaban muy nerviosos, podia notarlo. No tenian porque estarlo. Aunque era complicado no preocuparse, aquello era pan comido. Por suerte, el juez, habia aceptado la grabacion que aportabamos, en ella se oia a Estela decirle a Pablo que "estaba despedido por maricon, el y su novio". Estaba seguro de que se irian para casa con una buena indemnizacion en el bolsillo.

  • Destinada al Oeste (Destino de reyes 2) de Eilana Osorio Paez

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    Soy la reina del Este. Destinada a un hombre que no conozco y amando a otro. Soy la heredera de un reino por el cual debo luchar, en una batalla de la que espero salir victoriosa. No se trata de poder, se trata de igualdad.

    Una promesa realizada hace milenios, una deuda que se debe pagar con sangre y dolor, un amor empanado por la mentira, el egoismo y el egocentrismo masculino. No se si pueda enfrentarme a lo que se avecina. confio en la esperanza depositada en mi . Porque no es defender un amor, es hacer lo correcto. Soy la Reina. una sola voz ha depositado su confianza en mi.

    – Debes estar dos pasos detras de mi, es la tradicion Yelena -se dio la vuelta y volvio dirigirse a su pueblo-. Deben comprenderla, es de otro mundo y sus costumbres son diferentes -volvio a mirarme, no me habia movido, ergui mi postura, desprendi toda mi energia-. ?Que haces Yelena?
    - ?Acaso no te das cuenta? -su desconcierto me confirmo que esto es lo que debo hacer, por mas que duela-. Tu energia es igual a la mia, estare a tu lado no atras.
    - Aqui es diferente -sonrei.
    - Ya no.

    Hay amores que se cruzan en el camino de tu vida, que no puedes olvidar, por mas que la sabiduria diga que el tiempo lo cura todo. En mi caso esa regla no se ha cumplido, al contrario, el sentimiento se afinca en mi alma al punto de no saber quien es el que domina mi ser. Pero por mas amor que se le tiene a un ser, hay actitudes que no se pueden pasar por alto. Aunque duela, el debera aprender. volvi para ensenarle. Ensenarle a amarme.

  • Volverte a ver de Kaera Nox

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    Claudia no esta pasando por su mejor momento. Su prometido la dejo plantada dias antes de la boda y ahora tiene que pasar una semana en Tenerife. ?El problema? Ira acompanada por sesenta adolescentes a los que vigilar durante su viaje de fin de curso. Podria ser peor. ?no? Pues si, lo ultimo que espera Claudia es coincidir en el mismo hotel que su amor de juventud. El que fue su mejor amigo y su primer gran amor. El mismo que se deshizo de ella sin mirar atras ni una sola vez, dejandole el corazon hecho pedazos.
    La vida de Jorge ha dado muchas vueltas en los ultimos diez anos. Ha cambiado de trabajo, de casa, de vida. Pero por muchos cambios que ha hecho sigue echando en falta algo. A ella. Encontrarsela en Tenerife es la excusa perfecta para volver a tenerla en su vida. Pero. ?Seran diez anos demasiado tiempo? ?Podra Claudia perdonarle?
    Cuando el destino los cruza de nuevo tendran que decidir si con-fiar el uno en el otro, si dejar atras el pasado y hacer frente a los sentimientos que se han negado durante demasiado tiempo.

  • Maldito diluvio, Miss Smile de Miss Smile

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  • Los herejes de Humphrey Slater

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    Aquella tarde del 17 de julio de 1936 en un cafe de Malaga, el coronel Cordova no pudo evitar echar un vistazo a los tres jovenes antropologos ingleses que, sentados en un rincon del local, charlaban animadamente sobre una novela acerca de la tragica suerte de tres ninos -Elizabeth, Paul y Simon, como se llaman tambien los tres jovenes- cuyos padres habian sido condenados a morir en la hoguera victimas de la cruzada que la Iglesia habia emprendido contra la herejia catara. (r)No te sientas tan segura de que los dias de la persecucion de la heterodoxia hayan quedado atras-, le previene Simon a Elizabeth bajo la atenta mirada del militar. Al dia siguiente, Espana entera revienta en una guerra fratricida y sin cuartel, convirtiendose en un lugar inhospito para la libertad de pensamiento y en un terreno abonado al odio y la intolerancia donde nada ni nadie estara a salvo de cruzadas, purgas, ejecuciones y traiciones, llamense brigadistas, anarquistas, republicanos, comunistas o militares.

  • Trilogia Generacion (Completa) de Lisa Sune

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    No me olvides (G#1)
    Sheena huye de su hogar al cumplir la mayoria de edad. Dejando una sociedad adinerada que no desea para su carrera. Inconformista por el futuro que le habian disenado y ambiciosa por tomar sus propias decisiones.
    Diez anos despues de su marcha se enfrenta al pasado para cerrar una etapa. Enfrentarse al hombre que puso su vida patas arriba y que tanto se habia empenado en olvidar todo ese tiempo. El amor que pudo sentir hacia el anos atras paso a ser rencor, pero tras su primer reencuentro no logra alejarse de el y corre el riesgo de volver a caer rendida a sus pies.
    ?Sera capaz de mantenerlo lejos de ella?
    ?Sera capaz de no volver a enamorarse?

  • A traves de Escocia (Highlands 1), Alexia Seris de Alexia Seris

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  • Desde el dia en que te concebi de Manu Ponce

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    Ni en mis peores pesadillas me habria imaginado teniendo un gremlin en mi interior. Nunca debi permitir que Marcos jugara conmigo a mamas y papas cuando nos habiamos bebido hasta los charcos de los tejados. --Eres lo mas bonito que han visto mis ojos, juntamente con el Martini que me acaba de guinar un ojo. --No quiero tener que pelearme con el Martini, pero si es necesario lo hare. --Tranquilo, Rocky, deja los punos para el gimnasio. Ahora besame, besame mucho, como si fuera esta noche la ultima vez -- le canto entre risas. --Espero que no sea la ultima vez. Aunque si la es, espero que sea memorable. No voy a dejar que bebas mas, o de lo contrario debere llevarte a La Voz. --Damelo todo papito, hazme temblar - (para que lo llamaria papito, al final fue demasiado literal). --Vas a ver lo que es bueno, pequena zarigueya. Y ahi fue como la semillita de papa y la de mama jugaron al gato y al raton y uno se comio al otro; y ahora la gatita, que soy yo, se pasa el dia vomitando bolas de pelo, bueno, de pelo no, pero ya entendeis. Las pastillas anticonceptivas, que me tomo desde hace mas de diez anos, se habian tomado las copas que a mi me sobraban en el cuerpo y ese 0,1% de error se habia despertado bailando la Sarandonga para darnos mas de un quebradero de cabeza. Maldito 0,1 por ciento... Me desperte un dia con mas ganas de vomitar que Britney Spears de raparse el pelo y asi me tire meses y meses y meses. Un dia, al volver a la panaderia para achuchar a Candela, fue cuando, al verme mala cara, me pregunto que me pasaba. En cuanto le dije como me encontraba me mando de cabeza a la farmacia a comprarme un Predictor entre sonrisa y ojos vidriosos y llenos de luz. Mas que un Predictor en este momento necesito un Predator, por si da positivo y preciso que me maten. --Corre nina, yo te acompano si hace falta, pero en cuanto lo tengas vente directa a la panaderia. No quiero perderme esto por nada del mundo. --Esta bien... Una vez comprado el palito donde echar el chorrito, hasta me ha salido una rima por los nervios, me meti en el bano de la panaderia para echar el mencionado chorrito, que asi lo llamo Maruja; y me sente en la taza mientras Candela me esperaba tras la puerta. --Es que no tengo ganas Cande. --Que si mujer, shiiiiiiiiiiii, escucha como lo hago e imitalo, como si fueras un mimo. Shiiiiiii - abre el grifo para que el sonido del agua me genere ganas de hacer pis. Me concentro todo lo que puedo y mas en el sonido del agua hasta que consigo soltar un leve hilillo. Espero que sea suficiente. Es lo que tiene haber evacuado justo antes de salir de casa. Salgo y le doy el palito a Candela antes de lavarme las manos. Dice que tenemos que esperar unos minutos antes de que esas rayas dibujadas por Lucifer aparezcan. Me muerdo las unas de las manos mientras espero, mas nerviosa que Paquirrin en un test de inteligencia. Ya no me quedan unas, y apenas ha pasado un minuto. Me comeria las del pie por el ansia, pero la verdad es que me da demasiado asquete, y comerme las de Candela no es una opcion. Al saber donde ha estado esa mano. ?Alrededor de la verga de mi exjefe, por ejemplo? --Sara, ya sale. !Que nervios! --Que sea rapido, como cuando se retira la cera de las ingles. Por favor. Candela lo mueve un poco, como cuando quieres bajar el mercurio del termometro y entonces aparece. Primero se desdibuja una raya hasta hacerse mas intensa y despues... --Felicidades, Sara, !vas a ser mama! --Mierda. Me compro una caja de doce test por Amazon, que me llega al momento, y me los hago todos a lo largo del dia. La verdad es que solo les ruego a las virgenes habidas y por haber con estampita propia a lo largo de Espana que me saquen de este lio, pero parece que se han ido a hacer las unas y me ignoran como a la mierda. Hago un camino de Predictor hasta la habitacion, donde me he tumbado en la cama con una caja en la mesita de noche para darle la mala noticia a Marcos. He comprado un chupete que pone papa para regalarselo. Lo que para mucha gente puede ser la mejor noticia de sus vidas, sobre todo para la que lo desea fervientemente, pero no consigue concebir, para mi es una retorcida y macabra historia a lo Stephen King. Odio a los ninos, que le vamos a hacer. Los odio desde tiempos inmemoriales, creo que desde que tenia uso de razon y ahora no es momento de cambiar, aunque se me venga encima esta mochila que no quiero cargar. Nunca he querido tener hijos, obviamente, pero supongo que ahora que ya esta el kinder sorpresa dentro, o el bollo en el horno, como diria Candela, hay que apechugar; si no, no deberia haberme emborrachado, abierto de patas, ni dejar que la mazorca de Marcos me hiciera volar. Escucho el tintineo de las llaves y la puerta abrirse. Me pongo mas nerviosa que la duquesa de Alba sosteniendo con uno de sus pechos un flan casero. Veo que avanza siguiendo los Predictor. Los he pegado al suelo con celo para que no vea el resultado y si no es muy listo y no ha visto uno antes por algun susto con una exnovia, no sabra ni lo que son, cosa que me beneficia si le quiero dar yo la sorpresa con el chupete personalizado. Escucho los pasos cada vez mas cerca, y si no supiera que tengo el corazon mas duro que un roble y mas sano que un corazon de melon, creeria que estoy sufriendo un infarto. La puerta de la habitacion se abre y veo a un Marcos trajeado que deja el maletin en un lado del cuarto mientras me sonrie mirandome a los ojos. La verdad es que tengo al chico mas guapo de Espana durmiendo en mi cama, bueno, en la suya. Digo de Espana y no del mundo, como falsamente dicen la mayoria de las mujeres con marido pibon, porque no han visto los certamenes de mister que he visto yo, si no se replantearian muchas cosas. Sinceridad y verdad a la cara, senoritas. --?Y ese camino de palos nena? ?Te ha dado por ser creativa hoy? --La verdad es que queria hablar contigo de algo. Sientate, anda. --Claro, aunque, la verdad, me estas asustando un poco. --Tambien lo estoy yo - veo que se sienta y tomo la caja entre mis manos antes de dejarsela en las suyas. --?Que es esto, Sara? --Abrelo.

  • Una semana contigo (Una semana contigo 1), Monica Murphy de Monica Murphy

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    Fable no ha tenido una vida facil. Tiene dos trabajos y es quien se encarga de cuidar a su hermano pequeno. A pesar de ser una chica preciosa e inteligente, siempre acaba saliendo con chicos que no le convienen y solo buscan divertirse un rato con ella.
    Drew no solo es uno de los chicos mas populares y la estrella del equipo de futbol, tambien es el chico mas guapo de toda la universidad.
    Cuando Drew le pide a Fable que finja ser su novia durante una semana ninguno de los dos se imagina que las mentiras puedan dar paso a algo mucho mas real.
    Pero todo el mundo guarda secretos, y Drew tiene mas de los que le gusta reconocer. ?Conseguira Fable averiguarlos todos?

  • Las flores perdidas de Alice Hart de Holly Ringland

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    Galardonada en 2019 con el prestigioso premio ABIA al mejor libro del ano en la categoria de ficcion, Las flores perdidas de Alice Hart se ha convertido desde su salida reciente en un bestseller internacional cuyos derechos de traduccion se han vendido a veintiocho paises. Holly Ringland ha conquistado el favor del publico y el aplauso de la critica con esta novela emocionante sobre una joven australiana que tiene que romper con los patrones que tejieron su infancia y tomar las riendas de su vida.

  • Una Novia Embarazada (Novias Del Oeste 3) de Amaya Evans

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    Tiempo presente:Cloe Holland es una modelo de revistas, que esta feliz con su estilo de vida, llena de lujos y viajes. Solo le falta una cosa; un hombre que la valore y quiera tener algo serio con ella. Esta harta de los hombres cabeza hueca que la rodean. Todos pendientes de su fisico, pero sin sentimientos, ni conversacion inteligente. Un dia sale con unas amigas a un bar y todas se ponen de acuerdo en ir a una agencia matrimonial para conocer un hombre que valga la pena, pues todas estan en las mismas, buscando una relacion sentimental, que no dure un suspiro. Pasan los meses y se olvida del asunto hasta que un dia la llaman de la agencia en el preciso momento en que acaba de terminar con su novio y se entera de que esa relacion, ha dejado consecuencias.

  • Inhumano de Patricia Cornwell

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    La doctora Scarpetta se enfrenta a uno de los desafios mas dificiles de su carrera.

  • Ojala siempre de Alexandra Roma

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    Ella era la hermana pequena de su mejor amigo, amante del amarillo y que creaba su propio cielo de constelaciones inventadas. El era el rebelde de la cazadora de cuero que dibujaba a boligrafo aquello que le revolvia el pecho. Juntos, quemaron etapas, construyeron recuerdos y se echaron mucho de menos, incluso cuando la unica barrera que tenian que salvar era la distancia entre sus bocas.
    Ahora, Julieta y Marco son solo dos extranos destinados a encontrarse en las calles de Salamanca para averiguar si las canciones antiguas nunca mueren y el faro de Trafalgar les espera con un nuevo atardecer.
    Pasado.
    Presente…
    Un juramento, un reloj de arena con el secreto del tiempo y la esperanza de que <> puede estar escondido entre los acordes de La chica de ayer.

  • Burbujas de sal de Francisco Utrera Leal

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    Burbujas de sal es un libro Magico ,Divertido y Romantico cuenta la historia de un chaval con tan solo diecisiete ano ,al que le encanta el mar , donde se ve envuelto en una fantastica aventura .Esta obra esta ambientada en la costa gaditana , donde habla por si sola sus playas ,virgenes de arena rubia y fina , acantilados salvaje por el pasar del tiempo y la acaricia del levante ,donde su mar turquesa y pinares verdes dibuja este escenario , a si es mi Cadiz llena de luz no puede faltar el templo de hercules al horizonte del poblado de Sancti Petri tierra de pescadores ,al igual que Tarifa, Barbate, Conil y Chiclana de la Frontera.

  • Quimera. Las edades barbaras de Malenka Ramos

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    Precuela de la exitosa trilogia de Malenka Ramos, Venganza.
    Un drama con tintes eroticos de la autora mas polemica del genero.

  • Imperfecta armonia de Paula Gallego

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    Grite. Pero nadie escuchaba. Aunque estaba sola en casa y nadie me oiria, mi alma gritaba por dentro, sin atreverse a levantar la voz. Sabia que era aquello. Sabia que si mi interior desataba todo lo que habia guardado esos meses, estaria algo mas en paz y no tendria ni que plantearme lo que me disponia a hacer en esos instantes. Pero esa era la unica forma que tenia de desahogarme. Y por eso me encerre en el bano, me sente en el suelo de marmol y vacile con la cuchilla sobre mi piel unos segundos para, despues, cortarme. Y ahi estaba. La sangre, la liberacion. Ya me sentia mejor. No era ingenua. Habia leido sobre ello. Sobre los "cutters"; gente que se autolesiona, que generalmente se corta, buscando una forma de expresar lo que no puede decir con palabras. Se por que lo hacia. Se que el subidon que experimentaba justo antes de cortarme, y la descarga de tension despues, el alivio, eran lo que me llevaban a hacerlo una y otra vez. Era mi droga, mi adiccion. Y era completamente consciente de ello. Pero no tenia intencion de parar. No era una suicida, ni una persona que quisiera llamar la atencion. Si la gente lo supiera, habria dicho que estoy enferma. La mayoria no lo entenderia, es "insano". Pero, para mi, en cambio, era la unica forma de mantenerme mentalmente "sana". Si no pudiera cortarme, me habria derrumbado hace mucho tiempo. Me levante despacio, y limpie la sangre y la cuchilla. Me la meti al bolsillo, baje las mangas de mi camiseta y volvi a mi cuarto, para esconderla en el cajon de los calcetines. Mi tia Beatrice no suele fisgar. De hecho, no creo que entre nunca en mi habitacion. Pasa mucho tiempo fuera de casa, y yo me encargo de hacer mi propia colada y de mantener ordenado mi cuarto; no soporto el desorden. Me acerque al tocador. Y una chica paliducha de dieciseis anos me devolvio la mirada desde unos ojos azules y cansados. Frente al espejo habia un cepillo y a su lado un botecito con pastillas. Es triste que a mi edad estuviera tomando antidepresivos. Pero me consolaba la idea de que podria ser peor. Si mi tia o mi psicologo se enterasen en algun momento de que me cortaba… Bueno, me imagino que los antidepresivos habrian sido el menor de mis males. Guarde la cuchilla que llevaba en el bolsillo, cogi una de las pastillitas, y me asegure de que eran las cuatro de la tarde. Cerre los ojos y la trague sin pensar. Despues me arrepenti de no tener cerca un vaso de agua, pero ya era tarde. Aun asi, con un desagradable regusto en la garganta, baje al piso de abajo a por uno. Mire mi muneca desnuda. Alli, hacia tan solo una hora, habia estado mi querida pulsera azul; la que me regalo mi madre por mi noveno cumpleanos. Y su perdida, en parte, era una de las cosas por las que estaba triste aquel dia. Mi tia Beatrice me habia regalado una blusa de una de aquellas tiendecitas autonomas del centro, esas demasiado pobres como para asentarse en la Gran Avenida, pero que se encuentran a tan solo unas calles de distancia de esta. No me quedaba bien, y tenia que ir a descambiarla. Tendria que haber ido con mi tia, porque odio ir de compras sola. De hecho, odio cualquier actividad que implique salir sola de casa. Pero el caso es que la tienda cerraba pronto y era el ultimo dia para descambiar la prenda. Mi tia estaba trabajando y tenia que acercarme yo sola. Y ademas de la verguenza que pase diciendole al dependiente que la mayoria de la ropa que me ensenaba no me gustaba, habia perdido mi pulsera azul. No es que fuera algo irremplazable. Hacia mucho que no me la ponia, pero ultimamente me gustaba llevarla conmigo. Ahora ya no podria hacerlo. Dentro de la tienda habia estado jugueteando con ella, y seguramente la habia perdido en un descuido. Suspire, resignada, y enfile las escaleras. Cuando subi, me quede paralizada en la puerta de mi cuarto. Deje caer el vaso y se hizo anicos sobre el suelo de madera. Delante de mi, y al otro lado de la habitacion, habia un chico mirando distraido por la ventana. Con unos dedos delgados y alargados retiraba cuidadosamente la cortina, con la vista fija en la calle otonal. Era alto y moreno. Llevaba unos vaqueros ajustados, y una camiseta negra con la que se le marcaban los biceps. Me quede sin respiracion, y me recorde a mi misma que lo impactante no era su fisico, sino que se hubiese colado en casa. Sacudi la cabeza para reponerme y entonces cai en la cuenta de que podria ser peligroso. Pero me daba miedo moverme, mi tia aun tardaria en llegar. Ademas, si intentaba salir corriendo puede que me alcanzara; a lo mejor resultaba ser rapido. Bueno, mas rapido que yo seguro. Me decante por el plan B. --?Quien diablos eres tu y que haces aqui? --Eso me preguntaba yo. --Su voz era suave, pero grave. --?Quien eres? --Me llamo Jack. --Muy bien, Jack… ?Y que se supone que haces en mi casa? --Ya te he dicho que no lo se. Entonces oi que se abria la puerta del piso de abajo. Escuche el tipico repiqueteo del llavero de mi tia y me relaje un tanto. Ella sabria que hacer. No parecia un tipo peligroso, pero aun asi podria ser alguien desequilibrado. Volvi a darle un repaso; no parecia un loco. --!Beatrice! --Grite sin apartar la mirada del extrano que habia irrumpido en mi cuarto. Espere. --!Beatrice, date prisa! --Ya voy, ya voy. Sus tacones resonaron en el entarimado de madera. Por fin, tras unos interminables segundos en los que imagine como el guapo y pacifico Jack se convertia en Jack el destripador y nos mataba a las dos, Beatrice llego a mi lado. La mire a ella y, despues, al frente. Ella siguio mi mirada. Bien. No parecia asustada. ?Tal vez lo conocia? ?Estaria haciendo el ridiculo? --!?Pero que has hecho?! --Exclamo. --?Te encuentras bien? --Miro al vaso hecho pedazos en el suelo y luego me miro a mi. --Beatrice… --Susurre, alzando la mano hacia el desconocido. Pero ella se me adelanto, y camino hacia el con paso seguro y firme. --?Por que tienes esto a oscuras? !Por eso se te ha caido el vaso, porque no veias nada! -- Dijo, mientras se dirigia a la ventana, hacia donde estaba Jack y… y paso por delante de el. Por su lado, sin inmutarse siquiera. Incluso pude ver como rozaba su brazo sin que se dignara a levantar la cabeza hacia el; como si no lo hubiera visto. Ahogue un grito y me quede con la boca abierta. Mi tia volvio a mi lado y me dijo que iria a por una escoba. Yo asenti, sin apartar la mirada del desconocido que se encogia de hombros como si la cosa no fuera con el. Instintivamente, mire hacia el bote de pastillas del tocador. Y entonces cai en la cuenta de que me habia vuelto rematadamente loca. Era oficial. La senorita Mel estaba peor que una cabra. Capitulo 2 Cai derrotada sobre la cama. Tenia dos opciones: me lo callaba, o lo contaba. Ambas incluian cosas buenas y cosas no tan buenas que me preocupan mas. Si hablaba, era probable que me medicasen aun mas, que doblasen las sesiones del psicologo y, probablemente, que descubriesen lo que hacia con mi cuerpo… Y, con un poco de mala suerte, quiza me internasen en algun centro. Pero si no lo decia… Bueno, lo unico que estaba en juego era mi propia salud mental. Jack cotilleaba, curioso, cada rincon de la habitacion mientras yo iba acostumbrandome a mi locura con la cara enterrada entre las manos. Estaba en shock. Despues de un rato, en el que ninguno hablo, me decidi a romper el hielo. --Jack. --Pronuncie, con prudencia. --?Que haces aqui? --Dimelo tu. --Dijo mientras jugueteaba con el marco de una foto. --Oh. Asi que… ?Quien eres en realidad? ?Un espiritu o un angel que quiere que descubra por mi cuenta por que necesito su ayuda? --No. --Nego con la cabeza. --Cuando te he dicho que me lo dijeras tu, era exactamente porque creia que tu lo sabrias mejor que yo. No tengo ni idea de que hago aqui. Solo se que me has traido tu. --Aja… --Murmure con cansancio, sintiendome ridicula por seguirle la corriente a un producto de mi imaginacion, de mi mente. --?Y quien eres exactamente? --Soy Jack. --?Jack que mas? --Solo Jack. Me deje caer en el colchon. Madre mia, !estaba hablando con alguien que no existia! Tras unos segundos de absoluta desesperacion, me incorpore y cruce el pasillo que separaba mi cuarto del bano. Lo acabas de hacer. No, no lo hagas. Lo acabas de hacer. Lo acabas de hacer. Lo acabas de hacer… --Me repeti, una y otra vez, delante del espejo. Pero no tenia fuerza de voluntad. Busque una cuchilla de depilar, pues no queria que mi nuevo amigo Jack viese como sacaba mi cuchilla especial del cajon de los calcetines, y la hice vacilar sobre la piel de mi brazo. Lo acabas de hacer. Otra vez no… --Grito alguien desde algun rincon de mi interior. Pero nadie le escucho, porque los gritos de mi alma afligida amortiguaron el sonido. Y en mi cabeza solo podia pensar en la gloriosa sensacion que vendria despues de hacerlo. Derrame un hilillo de sangre. No mucha, la suficiente para sentirme mas serena. Limpie todo concienzudamente y volvi a mi cuarto, donde me esperaba mi nuevo trastorno. Pase a su lado sin prestarle atencion y me pregunte que debia hacer. Tenia que distraerme hasta la hora de la cena. Pero solo pensar en ver los programas que retransmitian a esas horas en la tele… me ponia enferma. Tampoco queria salir. En esos instantes, no me apeteceria ver a nadie. Y, aunque quisiera, ?con quien podria quedar? Seamos sinceros, solo tenia una amiga y casi siempre estaba ocupada. Pero ese no era el mayor de mis problemas en aquel momento. El mayor de mis problemas media mas de uno ochenta, era moreno y tenia una sonrisa de infarto. Ojala pudiera decir que solo era la tipica chica colada por el bombon de clase. Ojala. Pero no era asi. Cogi un libro y baje al salon. Por algun motivo, me daba reparo quedarme a solas con el. Me tire en el sofa y escuche a Beatrice mover cacharros en la cocina. Eso me relajo. Sin embargo, al cabo de unos minutos, oi como Jack bajaba las escaleras y se acercaba a mi. --?Tu quien eres? --Me dijo, como si fuera el el sorprendido. No le conteste, volvi a distraerme con la lectura y procure no prestarle atencion. --Dime al menos como te llamas. Yo te he dicho mi nombre. Hice como que no le escuchaba. --!Eh, vamos! --Me chillo. --!No grites, trato de leer! --Le espete, malhumorada. --?Dices algo, Mel? --Oi la voz de mi tia desde la cocina. --No… Nada. --Le dije, consciente de que acababa de gritarle a mi propia imaginacion. Volvi a mi habitacion atropelladamente y me encerre dentro. --No me hables en publico. --Le pedi a Jack. --Entonces prestame un poco de atencion cuando estemos a solas. --Alzo una ceja. Sacudi la cabeza. No podia creer lo que estaba pasando. --Escuchame. --Le dije, senalandolo con el dedo. --No pienso hablarte, ni mirarte, ni prestarte atencion. Estas en mi cabeza, y cuando deje de pensar en ti, te iras. Entonces tome una decision. Haria como si todo fuera normal. Jack podia ser un efecto secundario de los antidepresivos. Seguramente, si dejaba de pensar en el, se acabaria yendo. Desapareceria sin mas, igual que aparecio…

  • Coleccion Completa Secretos de los Dragones de Jasmine Wylder

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    La Coleccion Completa: Secretos de los Dragones

  • El pacto. Un amor prohibido de Martina Bell

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    Tras su ruptura amorosa, Alba conoce a Paul en la redaccion de la revista donde trabaja.

  • Las gafas de la felicidad: Descubre tu fortaleza emocional, Rafael Santandreu de Rafael Santandreu

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  • Las paginas perdidas de Ugo Nasi

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    A Viola Borroni, una joven fiscal de la Fiscalia de Roma, le han encargado la investigacion sobre la extrana muerte de un hombre que ha sido encontrado con la punta de una flecha medieval en el corazon. Mientras tanto el padre de Viola desaparece. ?Los dos hechos estan conectados? A principios del siglo XX el prior del convento de Mondragone -el padre Giuseppe Strickland -vende a un comerciante polaco un manuscrito del siglo XI que contiene inscripciones desconocidas y enigmaticas representaciones de figuras femeninas, de plantas y de constelaciones. Antes de entregarlo quita, sin que el comprador lo sepa, las primeras catorce paginas y las esconde en su oficina. ?Cual es el contenido de aquellos folios y por que ocultarlos? Esas paginas perdidas se convierten en la obsesion de Adolfo Hitler que, durante la Segunda Guerra Mundial, organiza una comision de investigacion y de estudio para encontrarlas. Una historia llena de suspense, un ir y venir a traves del tiempo, donde se entrecruz…

  • El libro de las parabolas de Per Olov Enquist

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    El libro de las parabolas es una obra singular de uno de los grandes de la literatura mundial en la que narra la torrida historia de amor entre un adolescente y una mujer madura, con tintes autobiograficos. Prometio no contarlo nunca a nadie. Era solo un chiquillo, pero ahora, al acercarse a la orilla del rio que ya ha llamado a tantos amigos, perseguido por las preguntas que se quedaron sin respuesta, Enquist entiende que la mujer a la que conocio en el verano de 1949 es el corazon de la novela que nunca se atrevio a escribir.

  • Recuerdos del futuro de Siri Hustvedt

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    Una escritora consagrada que trabaja en sus memorias redescubre los viejos diarios de su primer ano en Nueva York, a finales de la decada de 1970. Recien salida de un pueblo de Minnesota, sin apenas dinero y con hambre de nuevas experiencias, se deslumbra por todo lo que le ofrece la ciudad: su primer amor, los esbozos de su primera novela, la escena literaria que se abre ante ella, y, sobre todo, la obsesion por su vecina, una mujer joven que cada noche entona extranos monologos en su apartamento y que la protagonista anota febrilmente en sus cuadernos. Conforme estas confesiones
    se vuelven mas perturbadoras, su interes por descubrir la verdad detras de la puerta de al lado tambien se intensifica.
    Cuarenta anos despues de aquello, esas notas y diarios sirven a la escritora para reflexionar sobre temas como el paso del tiempo, el deseo o el papel de la mujer en la sociedad, y para constatar que son los recuerdos del pasado los que en gran medida conforman quienes seremos en el futuro.
    Entre la metaliteratura y el feminismo, entre el thriller psicologico y el bildungsroman, Siri Hustvedt vuelve a cuestionar nuestras relaciones con la realidad, la capacidad del arte para cambiar nuestra
    percepcion del mundo, los limites de la ficcion y los enigmas de la personalidad y la memoria.

  • Caribes (Cienfuegos 2) de Alberto Vazquez-figueroa

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    Segunda entrega de esta celebre saga, Caribes continua las apasionantes aventuras de su protagonista, un joven canario en el Nuevo Mundo, un mundo hostil y desconocido.

  • Por que el amor nos duele tanto de Lucia Etxebarria

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    Ella lo tenia todo. Belleza, inteligencia, dinero. Una casa en el mejor barrio de la ciudad, decorada por un interiorista de prestigio. Un marido atractivo y socialmente considerado. Un trabajo bien pagado y que le gustaba.
    Ella lo tenia todo. Excepto la felicidad.
    Con espiritu reflexivo y un sentido del humor acido y corrosivo, la protagonista indaga sobre su vida amorosa. Va desgranando todo lo que no le ha podido contar a nadie sobre su infancia, su juventud, su adolescencia, su matrimonio. Todas las historias que ha escondido, empenada en venderle a los demas una imagen de mujer triunfadora y feliz.
    La protagonista vive impregnada de literatura, una literatura viva, dulce e hiriente. Y se hace una serie de preguntas. Desde las emociones. Conflictos, recuerdos y anhelos traspasados por la literatura, diestramente manejados para inquietar a quien lea.
    Podria ser que el amor romantico, el amor pasion, no sea mas que un concepto creado al servicio de la subordinacion social de las mujeres. Quiza esas fases que hemos vivido todas – idealizacion, erotizacion del otro, deseo de intimidad y expectativa de futuro – no sean sino una trampa. Acaso exista una estrecha relacion entre nuestro concepto del amor y el ordenamiento desigual del mundo. Tal vez las contradicciones y conflictos que ella vive no son sino los normales de tantas mujeres que no pueden escapar del todo a su propia cultura, pero que se permiten explorar y experimentar al mismo tiempo nuevas iniciativas.
    Cuando el dolor es tan profundo que todo lo relacionado con el es borrado, abolido, desterrado al abismo ?como se puede recuperar lo perdido cuando la conciencia es imprescindible para seguir viviendo?
    La novela propone una solucion sorprendente.
    Una novela inteligente, divertida, magistralmente escrita… Y un poco incomoda.
    Para personas decididas a salir de una zona de confort que se va haciendo cada dia menos confortable.

  • Nuestro momento de Mina Vera

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    Una novela llena de amor y esperanza de mano de la fantastica pluma de Mina Vera.

  • El autodidacta de Hernan Rivera Letelier

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    El autodidacta es una entranable novela autobiografica sobre los inicios de Hernan Rivera Letelier en la escritura, sobre el poder de la literatura, sobre el primer amor. Experiencias de esos anos de intensa juventud que el autor vivio en el desierto chileno.

  • Los Exiliados Las doncellas de Summerwind de Kattie Black

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    En su sueno, la extrana niebla negra lo rodeaba y tiraba de el hacia abajo, llamandolo por su nombre. Lo llamaba con la voz de ella. Con la voz de Lis, de su Lissie, dulce y grave como una caricia que lo consolaba y heria al mismo tiempo. --Ven a mi, Baltair, mi amor... Ven a mi, mi amor, Baltair... En medio de la espesa bruma casi podia oler su perfume, sentir la suavidad de sus pechos contagiandole su calidez. Trato de asirla, pero ella se deshacia. Era un vaho caliente que se enredaba en su garganta, en sus munecas. --Lis... maldita, maldita seas... dejame verte. --Ven a mi, Baltair, mi amor... Ven a mi, mi amor, Baltair... --repetia--. Perdoname... perdoname... Al fondo de la humareda oscura, dos ojos brillaron. Al principio creyo que eran tan azules como los de ella, pero despues le parecieron verdes. O tal vez rojos. <>. Se sacudio en suenos, tratando de librarse de la pesadilla, pero no consiguio despertar. Cayo cada vez mas profundo, sintiendo como aquel cuerpo que de pronto ya no era calido sino frio, se apretaba mas contra el. Los brazos se enredaron en su cuello y una lengua viscosa y gelida intento entrar en su boca. --No... !No! Volvio a la vigilia con un sobresalto, tomando aire con la desesperacion de un ahogado. La pesadilla habia terminado, sin embargo, aun notaba el tentaculo frio anudado a su alrededor. Hizo un gesto instintivo para sacudirse los restos de la terrible alucinacion y a punto estuvo de soltar un grito cuando sus dedos golpearon un bulto viscoso y fresco que colgaba de su cuello. <>. Al bajar la vista, a la luz mortecina del fuego del campamento, vio a la horrible criatura. Una espantosa vejiga que lo miraba. Los restos de sueno desaparecieron barridos por la adrenalina. Se puso en pie y agarro la masa viscosa, tirando, hasta que se arranco sus finas extremidades del gaznate. Los tentaculos se soltaron y empezaron a moverse, tratando de atraparlo de nuevo. El ser que se retorcia entre sus manos tenia el tamano de una naranja y era blanquecino y escurridizo como una medusa. Un unico ojo amarillo de pupila vertical se abria en medio de una cabeza hecha de bultos y pustulas, sin pelo ni escamas, de la que brotaban tentaculos desiguales con las puntas rojas. --!Garren! !Garren! Sintio el ruido de las hojas secas quebrarse bajo los pies de su hermano cuando este se puso en pie de un salto. Un cuchillo de caza aparecio como de la nada y partio por la mitad al engendro, cuyas dos partes cayeron al suelo y empezaron a burbujear y a recomponerse. --?No se muere? --resollo Garren. Empunaba el cuchillo, con los ojos brillantes y la voz ahogada por el brusco despertar. --Es un demonio. Ahora... ahora son dos --comprendio Baltair al ver como nuevos tentaculos brotaban de las informes aberraciones.

  • Michael Jordan de Maximo Jose Tobias

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    Es el gran mito del baloncesto. El jugador mas mediatico y el que mejor ha sabido vender su imagen a largo de la historia. Su vida, sin embargo, esta repleta de esfuerzos sobrehumanos: una lucha feroz, un gran de instinto de superacion y retos constantes que se vencen a diario. Maximo Jose Tobias ha escrito una meticulosa biografia del genio neoyorkino. Una biografia en absoluto aduladora, donde habla ampliamente de su vida deportiva, pero tambien de las dos retiradas, de la muerte de su padre, de sus problemas sentimentales y de su adiccion al juego. El gran admirador de Jordan encontrara en este libro todas las claves de su enigmatica personalidad.

  • Frente al espejo de Myrna Del Carmen Flores

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    Cuando el espejo es tu unico companero, refleja tu vida.Cada dia Cecilia, se enfrenta a su imagen y a las diferencias que el tiempo ha dejado en su piel, pero mas alla de lo externo, observa su evolucion. El reflejo en su mirada le devuelve los recuerdos de las etapas de su vida, sus errores y las personas que fueron parte de su cambio.Hermosos pueblos magicos del occidente de Mexico son testigos de la transformacion de Cecilia en una creyente de la libertad, aunque el precio por conseguirla, implique quedarse sola. Frente al espejo hay alguien dispuesto aun a redescubrirse para encontrar nuevas esperanzas de continuar siendo libre a pesar de los anos vividos. En su nueva novela, Myrna del Carmen Flores nos entrega un personaje lleno de matices y emociones, con una narrativa sencilla y fluida.

  • El corazon va por libre de Lorraine Murray

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    Dos personas que recelan de las historias de verano y que se han prometido asi mismas no adentrarse en una. Pero que desconocen lo caprichoso que puede llegar a ser el destino que los ha situado el uno frente al otro. ?Quien dara ese pequeno empujon que puede cambiar sus vidas?
    Mar se ha marchado a Ibiza a ganar dinero para sus estudios en Glasgow. Alex es el dueno del apartamento donde ella se aloja. Se han visto en varias ocasiones pero ninguna ha tenido nada que ver con aquella manana en la que Alex abre la puerta de su propio apartamento para encontrarse a Mar envuelta en una toalla de bano.
    ?Que pasa por la cabeza de ambos para que de manera casual comiencen algo que se le puede ir de las manos? Y es que por mucho que se digan que los sentimientos no entraran en juego… ?Que haran cuando termine el verano ambos tengan que regresar a sus respectivas vidas en dos paises diferentes? Sin embargo, alguien tiene otros planes de los que los dos son ajenos. Porque por mucho que ambos se empenen en asegurar que lo suyo ha sido un buen recuerdo del verano en Ibiza, en su interior ambos saben la verdad.

  • El proyecto Joshua de Sebastian Fitzek

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    Max, el autor fracasado, es un ciudadano respetuoso de las leyes.

  • Los suicidios de Princeton (Rebeca Olsen 5) de Raul Garbantes

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    JASMINE SE ENCONTRABA en la azotea de la torre de Nassau Hall, en el edificio mas emblematico de Princeton. Habia tenido un buen dia. Era viernes por la noche y habia decidido ir en soledad a aquel lugar. Le gustaba mirar el campus desde alli. Cuando dio la vuelta para irse a casa, escucho un ruido y la vio. Una chica parecia decidida a lanzarse desde lo alto de la torre. Caminaba con determinacion, como si nada pudiese detenerla, pero Jasmine se movio con rapidez y corrio hacia ella antes de que pudiese subirse a la cornisa. --Detente. ?Por que quieres hacer esto? --le pregunto al mismo tiempo que con sus manos le sostenia los brazos. --!Dejame! ?Quien crees que eres para meterte asi en mi vida? Esto no es tu problema -- respondio la chica. --No vale la pena. Por lo que sea que hayas decidido acabar con todo, no vale la pena. Puedo mostrarte las cicatrices que tengo en mi cuerpo. Yo tambien he estado en tu lugar. Mi vida ha sido un desastre casi siempre y tambien pense que no habia remedio. Entonces la chica relajo los musculos de los brazos y Jasmine comprendio que al menos contaba con unos minutos para hablarle. --?Cual es tu nombre? --quiso saber. --Me llamo Jasmine. ?Y tu? Ella sonrio un segundo, con ironia. Mas bien fue una mueca. --Soy Lynette. --Te parece que nos sentemos aqui un momento. No pienso llamar a nadie ni evitar que te lances si despues de que hablemos continuas con esa idea. Solo te pido unos minutos. Te prometo que, si desistes, no avisare a nadie lo que ibas a hacer. Lynette decidio hacer lo que Jasmine proponia. Las dos se sentaron en el piso, junto a la cornisa. --No voy a poder soportar la verguenza, la humillacion... --dijo rompiendo en llanto. --?Cual humillacion? --Tiene las fotos, mis fotos de la preparatoria. Por eso no uso redes sociales. Cometi un error hace unos anos. Me gustaba un chico que no era buena persona. Me tome unas fotos para el y las difundio en las redes. Pero no todas. Despues hubo un escandalo, aunque pequeno; logramos minimizarlo. Me refiero a mi familia y a la escuela. No volvio a publicar nada mas. Ahora ellos las tienen, y unas peores, ni siquiera las recordaba, o, mejor dicho, queria olvidarlas. Aunque me he mantenido con el temor oculto de que eso volviera a salir a la luz. Diras que eso no es tan grave, pero si te pasara a ti, seria distinto. El desprestigio en este lugar no esta permitido. Esto me convierte en una impresentable. Esto me va a arruinar, porque seria solo el comienzo. Estan dispuestos a todo. A mi y a las otras. Y lo peor es que ahora se algo espantoso; algo que dana a otras personas... --Entiendo. ?Y no puedes convencerlos de que no te desprestigien? ?Que los mueve para hacer eso? --pregunto Jasmine. --Es mejor que no sepas mas --le respondio al mismo tiempo que secaba unas lagrimas de sus ojos--. De todas formas, ya hoy he perdido el valor. Hoy no lo hare --dijo y se levanto. Luego echo a andar hacia la puerta de la azotea. Caminaba despacio. Jasmine tuvo la intencion de acompanarla, pero no lo hizo. Sin embargo, averiguo lo que pudo sobre ella despues de aquella noche. Y cumplio su promesa; no le dijo a nadie lo que habia pasado. 2 ERAN las once de la manana del 25 de enero e iba a encontrarme con Rose en el Central Park. De la estacion de trenes de Nueva York al parque se me hizo el camino interminable. La ciudad estaba cubierta de nieve y la gente se resguardaba en las cafeterias. Repare en una de ellas que quedaba de camino y estaba abarrotada de gente. En la entrada vi a un mendigo sentado en el suelo. Se trataba de un hombre mayor con la cara reseca y manchada que soplaba las palmas de sus manos y luego las frotaba. Yo estaba tan emocionada y satisfecha conmigo misma por la resolucion del caso en Westchester, y en contraste con mi situacion estaba aquel sujeto pasandolo tan mal, que senti mucha pena. Pensaba que el frio era una maldicion para los desfavorecidos, asi que saque de mi morral lo mas rapido que pude varias monedas y se las ofreci. Abrio sus labios rotos y me dio las gracias con una sonrisa infantil que mostro los pocos dientes que tenia. Continue mi camino casi corriendo, mientras sentia el vaiven del abrigo que me golpeaba las piernas y tambien el viento helado chocando contra mi cara. En ese momento comenzo a nevar. La emocion de encontrarme a mi hermana despues de tanto tiempo y hacerlo con el sabor de la victoria a cuestas por lo de mi descubrimiento del asesino de Sleepy Hollow era de las mejores cosas que me habian pasado en la vida. Cuando andaba por el frente de la Torre Trump y llegaba a la esquina del parque, mi celular vibro. Lo llevaba dentro del bolsillo del abrigo. Lo tome y mire el mensaje con expectacion porque me temia lo peor, que Rose cancelara y me dijera que tampoco podria verla ahora... En efecto, era ella, para decirme que a ultima hora no le habia resultado seguro acudir a la cita. Que luego me explicaria, pero que no podriamos vernos. Tambien decia que en unos minutos Anita Lansbury me llamaria para encomendarme un caso. Tuve que aceptar sus palabras porque sabia que nuestro trabajo era peligroso y que debiamos adaptarnos a los imprevistos. Le escribi un simple okey y continue. Camine por el sendero este del Central Park. Me adentre en aquel espacio solitario y lleno de nieve y vegetacion. Anduve menos de diez minutos y despues me sente en un banco. Fue en ese momento cuando recibi la llamada de Anita. --Es urgente que te dirijas a Nueva Jersey, cerca del campus de la Universidad de Princeton. Algo terrible podria estar pasando que ya ha afectado a tres de <>. No sabemos que es, pero sospechamos una estrategia criminal que podria conducir a ciertas jovenes a cometer suicidio. Buscaras a Jasmine Morris. Ella te lo contara todo. Te esperara en el numero 8 de la avenida Patton. Estoy por enviarte un archivo a tu correo con informacion. Uno de los nuestros te conducira en auto hasta alla. Te aguarda en la esquina del suroeste del parque donde ahora estas. ?Que diablos eran <>? ?Quien seria Jasmine Morris? 3 EN SEGUIDA me acorde de que ese era el nombre que se le daba antes a las ocho universidades privadas mas prestigiosas del pais. Hace unos anos, hice un trabajo sobre el escandalo de los sobornos para los ingresos de los hijos de algunos politicos que habia conducido alguien llamado Bunderson. ?Tendria que ver con eso lo que decia la profesora Anita? Pense que era mejor no llenarme de ideas antes de hablar con Jasmine Morris. Tendria que buscarla donde Anita me habia dicho, y eso quedaba a mas de una hora de camino. Imaginaba que era una profesora que pertenecia a la Passkey. Camine hasta la esquina que habia descrito Anita y encontre en ella a un hombre. Casi no podia ver sus facciones porque llevaba la cara bastante cubierta. Tenia puesto un gorro y una bufanda negra, lentes oscuros y una chaqueta gris The North Face. --?Rebeca Marie Olsen? Soy Philip Culp. Debe venir conmigo de inmediato. --Hola. Asi es --le respondi y espere a que el tomara la delantera. Pense que iriamos a un estacionamiento, pero no fue asi. Un auto que se encontraba pasando en ese momento se detuvo con brusquedad y se bajo de el un hombre que dejo la puerta abierta y el motor encendido. Tambien abrio la puerta de atras del auto de ese mismo lado y luego, sin mediar palabra, paso corriendo junto a nosotros y desaparecio. Philip Culp --con rapidez --se subio en el asiento del conductor y yo iba a hacerlo en la parte de atras, pero recorde que me mareaba en los asientos posteriores, asi que cerre la puerta que el hombre habia dejado abierta y me apure en subirme de copiloto. El auto era un BMW negro. Entre y cerre con premura porque ya Culp habia puesto la marcha. Puse mi morral en el asiento trasero, pero antes saque de el el celular. En pocos minutos, estuvimos cruzando Manhattan por la via I-95 a gran velocidad. --?Sabes quien es Jasmine? --me pregunto de repente. --No --le dije. --Una joven que hemos rescatado de las garras de la Black Key. Ellos no saben su identidad actual. La conocieron con otro nombre. La sacamos de uno de los programas que recluta huerfanos para convertirlos en criminales, en asesinos. Ahora vive en Princeton y estudia el primer ano en la universidad. Robert esta muy orgulloso de su rescate. El personalmente se encargo. Recorde a Robert Smith Patterson, el tio del fallecido novio de mi hermana. El mismo que la habia formado a ella. Era la mayor institucion en la Passkey; entonces comprendi que Jasmine debia ser alguien con un pasado oscuro y muy bien entrenada, como una especie de arma letal. 4 DURANTE EL VIAJE estuve mirando la informacion que Anita me habia dado. Lynette Macy era una joven que se habia suicidado en su habitacion en los edificios Proyect del campus universitario de Princeton. Estudiaba Ingenieria Quimica e hizo las pasantias en Nueva York en Sory Company, una de las firmas de cosmeticos mas grandes del mundo, despues de que sus duenos adquirieran una empresa francesa llamada Verove. Todo el mundo decia que era una muchacha alegre, que irradiaba optimismo y vitalidad. De pronto comenzo a cambiar de conducta; se le veia preocupada, luego deprimida, se intento suicidar una vez, y al final se colgo en su habitacion sin carta de despedida para sus padres ni su hermana, con quien al parecer era muy cercana. El suceso habia acontecido hacia dos dias. Asi, sin mas, nadie se explicaba lo que habia pasado en la vida de Lynette Macy.

  • Amor y calabazas de Vanessa Lorrenz

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    Hope estaba pasando por un momento caotico que ella definia como: el apocalipsis de su vida. Alguien estaba tratando de destruir su carrera como columnista en un periodico de renombre. Y su editora la habia enviado al ultimo lugar donde puede salvar su carrera, pero. ?una granja de calabazas?
    Acompana a Hope a descubrir que es lo que sucede cuando mezclas amor y calabazas.

  • Viajera (Forastera 3) de Diana Gabaldon

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    Cuando Claire Randall concibe la esperanza de que su amado James Fraser pudo haber sobrevivido a la guerra entre ingleses y escoceses, decide emprender un nuevo viaje en el tiempo para intentar reunirse con el. Y pese a que lo consigue, Claire y James se ven obligados a iniciar una larga travesia hacia las exoticas y desconocidas costas del Caribe, donde, entre las amenazas de los piratas y los misterios del vudu, procuraran forjarse una nueva vida lejos de las brumosas y beligerantes islas britanicas.

  • Nora: Diario de una amante de Esperanza Alonso Campos

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    Nora solo quiere amar y ser amada, pero la suerte no le acompana en su empeno. Ella misma nos cuenta sus aventuras y, sobre todo, sus desventuras romanticas. ?Sera capaz de encontrar a su hombre ideal?

  • Tierra, tragame, y escupeme en el Caribe, Ivanka Taylor de Ivanka Taylor

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  • El fuego de la hereje (Sacrilegus 1) de B. Maestro

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    A comienzos del siglo XVII, la peligrosa triada conformada por la peste, el hambre y la muerte, azotaba cada ciudad. La Inquisicion, ferrea perseguidora de la luz de la verdad, dominaba en Espana ahogando en el silencio a judios, hechiceras, magos y nigromantes que ya eran cuando el tiempo aun no existia. En medio de toda esta apocaliptica realidad, surgira una historia de amor imposible entre un inquisidor y una judia que deberan superar los limites y las barreras que la sociedad de su tiempo, avida de fuego, les interpondra. EL FUEGO DE LA HEREJE es la primera novela que compone SACRILEGUS, la saga que promete desvelar los secretos de la Inquisicion…

  • El Mundo de Cameron (Fargo 1) de Lizbeth Azconia

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    Cameron Baltazar sonrie mucho; lo hace como si estuviera a punto de soltar una carcajada y, no obstante, supiera lo incorrecto que seria. He cruzado la pierna izquierda sobre la derecha, y no ha dejado de mirarme a los ojos. Tuerzo una mueca para disimular el nerviosismo. El, que no se ha molestado en vestir como uno de esos empresarios pomposos, se ajusta la manga de su camisa. Ya la lleva remangada hasta los codos. Y con desgarbo, echa su amplia espalda en la silla detras del escritorio. Como es de esperarse en una empresa que se ha declarado en quiebra, la oficina a la que me han hecho pasar se encuentra a medio vaciar. Los estantes, los dos libreros altos que estan en el muro izquierdo, el mueble detras de Cameron; se han desocupado. Me recuerda a mi habitacion en Willamette. Y tambien a la voz de Rox --mi companera de cuarto-- cuando me pregunta por que nunca coloco fotos de mi familia. Carraspeo para evitar esos recuerdos. Cam sigue mirandome y sigue sonriendo. --Dejame ver si entendi --dice de pronto, con una ceja enarcada--; me caso contigo y a cambio tu... --Arreglo el desastre que esta hecha Fargo --digo, firme--. Desde mi punto de vista, es un trato bastante justo y equilibrado. Mi abogado cree que es una locura, pero no sabe nada de la vida. Estudio en Harvard. Es lo mejor que puede decir sobre si mismo. --Debes estar bromeando --recalca mi interlocutor. Se lo nota de verdad muy sorprendido --. La semana pasada declare la quiebra de Fargo, ?si lo sabes? --Se levanta lentamente. El apoya las manos en el escritorio. Yo las observo, y la voz de Chester --mi primo-- retumba en mi cabeza, diciendo <>. --Hemos estado en contacto por alrededor de seis meses, Cameron --le espeto. Finjo observarme una una con desinteres, pese a que lo que realmente quiero es escudrinar su gesto ante mi respuesta. Hace meses lei todo lo referente a la Petroquimica Fargo, formada por varios accionistas hace mucho tiempo y llevada a la quiebra por el ultimo director: Roy Baltazar, el hermano mayor de Cameron, quien, segun lo que me dijo mi investigador, tiene problemas con la bebida y el juego. Cameron es muy distinto de el. Por eso decidi que era el indicado. --En serio crei que estabas jugando: pense que eras una de esas sindicalistas gastandome una broma --dice, ahora en tono mas serio. --Respondias como si me creyeras. El curva sus dos cejas al tiempo que suspira. --Me gusta conservar el buen humor no importa que. --Permiteme reiterar la oferta --digo al tiempo que me pongo de pie. Contorneo el escritorio, recargo la cadera en el filo y me cruzo de brazos; la ventana detras de Cameron me ofrece una vista palida de Downtown, en Houston--. Necesito tu apellido, y tu necesitas capital y accionistas. --Parece que no sabes lo que significa la quiebra --murmura Cameron a mi lado, circunspecto. Bajo la vista para encontrarme con la suya. Es de tono azulado, aunque nada nitido; las fotos que vi de el en internet lo muestran con una sonrisa en el rostro. Incluso esas en las que no deberia de estar sonriendo. Me ha dado la impresion de que se le da bien guardar las apariencias: Chester me lo advirtio cuando le lleve la investigacion final. Cameron puede ser el centro de un circulo ominoso, rigido, elevado socialmente... pero tambien se lo conoce por su empecinamiento al tratar de salvar Fargo. Ademas, si mi primo no me hubiera dado luz verde, jamas lo hubiera hecho. Esto: proponerle matrimonio a un desconocido para, por fin, limpiar nuestro nombre. --Se lo que significa --susurro--; lo que te ofrezco es una reestructuracion completa. Nada de accionistas foraneos. Unicamente quiero a cuatro. Y al principio, yo representaria al cuarto. Tu te puedes quedar con el otro veinticinco por ciento. --A mi es que no me entra en la cabeza que una muchacha como tu, de tu edad, quiera casarse por estos fines. Disculpame, no lo entiendo. Se ha erguido por completo ahora. La silla retrocede despacio hasta golpear el mueble de atras. Cameron se lleva las manos al pelo, alborotandoselo. Es castano claro, ondulado y rebelde. O tal vez es que tampoco le importa no peinarlo lo suficiente. Me pregunto que diria Ches de su cabello. --?Traes tu movil contigo? El duda, pero como a pesar de todo sigue siendo un caballero, termina sacando el telefono de su bolsillo en el vaquero que lleva puesto. Me lo entrega. Sacudo la cabeza para rechazarlo. --Gregor McMillan --le espeto--. Goglealo. --Yo no... --Solo hazlo. Para que no cambie tu buen humor. Una ceja enarcada me senala que acabo de dar en el clavo. Con un gesto alicaido --una ligera sombra de duda--, Cameron sacude la cabeza. Pero lo hace. Teclea velozmente en su movil, y se muerde el labio inferior mientras aguarda a que el buscador le de la informacion que me ayudara a convencerlo de aceptar. Cualquiera diria que es amenazar lo que estoy haciendole, pero mis metodos para salir adelante no han sido nunca cuestionados por una persona que no haya nacido en cuna de oro, rodeada de comodidades, sin problemas de autoridad, con dos padres estables y una familia unida. Yo no tuve nada de eso. Ni siquiera cuando mi padre y el padre de Chester vivian. Tenia cinco anos y gateaba entre montanas de cocaina. Lo que sea que diga la alta sociedad de Estados Unidos me importa un pepino. Y no se que tipo de personas criaron a Cameron, pero lo que si se es que su impresion es genuina. Aun asi, lo que veo es a un tipo sencillo, de modales sencillos y con reacciones verdaderamente sencillas. No podria ser mas adecuado para el trabajo que quiero hacer este ano antes de que Chester deje la prision. Tengo que sorprenderlo. Con mirada critica, Cameron alza las cejas y pone su atencion curiosa en mi. --Eres tu --me dice al tiempo que pone la pantalla de su movil frente a mi rostro. Si, esa soy --me ha mostrado un dibujo del juicio--; en la corte cuando sentenciaron a Ches a siete anos de carcel por contrabando y otras cosas. Su condena fue reducida por el trato que hizo con la fiscalia y con el cual pudieron desmantelar toda una red antigua de mafia que gobernaba en el noroeste de EEUU. Me cuesta seguirme mirando alli, sentada detras del abogado que conseguimos a proposito para no levantar sospechas. Hubo algo que mi primo le oculto a la policia, pero en ese entonces yo solo tenia quince y si algo hacen bien los hombres es subestimar a una chica que, para ellos, seria incapaz de romper un plato. Mmm... Con veintidos, a punto de convencer a un ex nino rico de ayudarme a lavar un monton de dinero con su empresa quebrada gracias a un imbecil, ya he roto toda una vajilla. Al final, despues de analizarme ahi, delgaducha, palida y llorosa, digo--: Debi demandarlos por ese angulo horrible. --Ok --suspira Cameron--. Eres hija del fallecido capo McMillan. --Su entrecejo se arruga. Se guarda el telefono en el bolsillo trasero del pantalon. Y, pese a no verse asustado en lo absoluto, me pregunta--: ?Deberia tener miedo?

  • Comenzar de nuevo de R.m. De Loera

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    El informe de ventas de fin de ano no saldra a tiempo y el empleo de Alcine Varga, una contable hungara, depende de una buena presentacion ante sus jefes, sobre todo el. Cedric Berger, el director de ventas, un suizo con ojos aguamarina, a quien hace tres anos encontro en su oficina con otra mujer. Sin embargo, los dos tienen algo en comun. ?Podra Alcine olvidar esa primera impresion y continuar? O ?Su similitud en personalidades sera un obstaculo para comenzar de nuevo?

  • Yo no creo en principes azules …. ni en sus cuentos. (Yo no creo en principes azules 2) de

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    Abril llego a Barcelona destrozada por culpa de Aday, lo que se pensaba que iba a ser un viaje divertido acabo siendo todo un desastre, solo con la ayuda de sus amigas, Abril consigue seguir adelante, lo que no se imagina Abril es que Luis, un medico muy atractivo, se iba a convertirse en un gran apoyo para ella.
    pero la vuelta de Aday volvera a poner su vida del reves.
    ?Se dejara Abril guiar por su corazon??O mas bien por su razon?.

  • La mirada del highlander (Guerreras) de Emma G. Fraser

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    14 de noviembre de 1650 Aquel dia de noviembre habia amanecido lluvioso. El invierno se aproximaba y pronto no podria cabalgar a ese lugar tan especial en el que siempre se veia con el que consideraba que era su gran amigo del alma, aunque en su joven corazon tenia ciertos sentimientos a los que aun no habia podido ponerles nombre debido a que jamas nadie le habia explicado que era amar de verdad. El viento rozando sus rosadas mejillas hacia que Sheena MacLeod, unica hija del jefe del clan MacLeod del norte de Escocia, cerrara los ojos y disfrutara de la humedad que arrastraba la fina llovizna. La joven cabalgaba a toda prisa hacia otra de sus innumerables citas que tenia con el que era su amigo desde la infancia: Alasdair Mackay. Este era hijo de Ian Mackay, gran enemigo de Arthur, padre de Sheena, desde hacia muchisimos anos. Sin embargo, hubo un tiempo en el que ambos padres eran intimos amigos, pero un malentendido entre ellos provoco que la amistad que los unia desde que eran pequenos desapareciera y diera paso a un intenso rencor que duraba ya gran parte de la vida de ambos. No obstante, ambos jovenes habian coincidido en innumerables ocasiones y habian forjado una amistad tan fuerte que ni siquiera el yugo de sus padres era capaz de romper. Desde hacia varios anos, Sheena y Alasdair se veian a escondidas de sus respectivas familias a orillas de una pequena charca a medio camino de las casas de ambos. Por eso, aquel dia de comienzos de noviembre Sheena se habia preparado para acudir al encuentro de Alasdair. Su pelo siempre suelto y rebelde como ella ondeaba con el intenso viento y comenzaba a humedecerse con la lluvia. Sin embargo, no le importaba. A pesar de que las instructoras que su padre habia puesto a su cargo habian intentado hacer de ella una joven fina y educada que dedicara su vida a la labor y a tener hijos como todas y cada una de las chicas con las que se habia cruzado, Sheena habia forjado su propio futuro y siempre habia tomado las decisiones que le dictaba su joven corazon. Era una rebelde por naturaleza, y el hecho de haber crecido sin una madre que sirviera como referente de educacion y buenos modales habia provocado que la joven fijara sus ojos en su padre. Por ello, desde muy pequena habia mostrado interes por las espadas y el arte de la lucha, ya que desde su habitacion siempre habia visto a su padre entrenar en el patio junto a sus hombres. Siempre se sentaba al lado de su padre para que este le contara historias de sus incontables aventuras desde que era apenas un adolescente, y Sheena sonaba con ser algun dia una buena guerrera como el. Con el paso del tiempo, la joven habia aprendido a manejar la espada como cualquier otro hombre del clan, aunque una de sus grandes habilidades era el manejo del arco, pues poseia una punteria que era envidiada por todo el clan. Sheena sonrio cuando espoleo al caballo para que este fuera mas deprisa. Le encantaba sentir la libertad que le proporcionaba el animal cuando este aumentaba la velocidad. Le quedaba tan solo media milla para llegar al lugar de encuentro, y a medida que se acercaba sentia que este se encontraba cada vez mas lejos de ella. No entendia el motivo de su nerviosismo. Disfrutaba de la compania de Alasdair y siempre se le encogia el corazon cuando llegaba el momento de la despedida. Su corazon se acelero cuando diviso la charca y a sus oidos llego el sonido del agua cayendo por la pequena cascada. Su sonrisa se ensancho aun mas e intento disfrutar del increible paisaje que habia a su alrededor. Un manto de color verde se extendia bajo los pies del caballo y cuyo fin le era desconocido. La arboleda que la rodeaba se alzaba sobre sus hombros impidiendo que la poca luz del dia penetrara entre las hojas y le iluminara el camino hacia su deseado destino. El canto de los pajaros la acompanaba y parecia haberse contagiado del entusiasmo de la joven y le daba la bienvenida como otras tantas veces desde hacia varios anos. Cuando tan solo quedaban unos metros para llegar a las rocas que bordeaban la charca, Sheena bajo del caballo y decidio recorrer el trecho a pie, disfrutando de la soledad del momento. La joven se aproximo a uno de los arboles, amarro fuertemente al caballo y despues se aproximo al agua para disfrutar del sonido que desprendia la cascada mientras esperaba impacientemente la llegada de Alasdair. Sabia que esa seria una de las ultimas visitas a ese lugar antes del comienzo del invierno, que traeria consigo intensas lluvias y nevadas que harian practicamente imposible una visita a ese precioso lugar. Por ese motivo, y sin saber aun por que, habia dedicado mas tiempo esa manana a acicalarse para el encuentro. Sheena se arrodillo en una de las piedras que sobresalian del agua y acerco su rostro al agua para ver su reflejo en ella. Deseaba saber que todo estaba en su sitio antes de la llegada de Alasdair, sin embargo, su reflejo le devolvio la misma vision de siempre: su pelo castano y ondulado se mostraba encrespado por la humedad que la lluvia habia traido consigo. Su rostro ovalado y fino aparentaba una calma que en realidad no sentia en ese momento. Y la ropa se habia humedecido y descolocado con la intensa cabalgata a la que habia sometido al caballo. Sheena se paro unos segundos para mirar detenidamente su rostro. Su padre siempre habia mostrado admiracion por su belleza, indicandole que la habia heredado de su fallecida madre, que habia muerto en el parto de la joven. Desde muy pequena, los ninos que vivian en los alrededores del castillo habian mostrado su interes por ella, sin embargo, Sheena nunca habia entendido esa fascinacion que sentian hacia ella, ya que la joven no era capaz de reconocer la belleza de su rostro, que se habia intensificado cuando llego a la adolescencia. Por eso, a sus escasos dieciseis anos aun no se habia dedicado a mirarse detenidamente para averiguar que tenia su rostro de especial. Y menos aun comprendia por que habia elegido precisamente ese momento para admirarse. Sus ojos eran de un intenso color aguamarina, poco comun entre las mujeres que ella conocia. Sobre sus labios gruesos y rosados asomaba una nariz pequena y chata que estaba plagada de numerosas pecas, al igual que en sus palidas mejillas, que en ese momento estaban rosadas por el frio. Su cuello era delgado y largo y se escondia entre los ropajes que habia elegido para la ocasion: un cenido corpino de color verde con un bordado plateado de flores y un pantalon de lana con los colores tipicos del clan MacLeod. Se arrepintio de no haberse puesto una de las faldas que guardaba desde hacia tiempo en el fondo del arcon de su dormitorio, aunque ella siempre habia preferido usar para montar a caballo un pantalon, ya que le resultaba mas comodo. Sonrio al recordar los gritos de sus cuidadoras cuando la veian lucir esos pantalones que ellas consideraban de hombres. Pasados unos minutos, Sheena se incorporo y decidio sentarse a la orilla de la charca a esperar. Estaba segura de que Alasdair no tardaria en llegar, por lo que, tras un suspiro, se sento en una de las piedras que bordeaban el agua y se dedico a observar con detenimiento la caida de la cascada. Desde que habia descubierto aquel lugar tan especial se sentia enamorada de el. No era una cascada facil de encontrar para quienes atravesaban el bosque, y siempre se habia sentido segura y protegida de miradas indiscretas que pudieran descubrir su amistad con el que debia ser su enemigo. No podia ni queria imaginar lo que diria su padre si en algun momento de su vida descubria su amistad con el hijo de su peor enemigo. Sheena habia crecido escuchando barbaridades del clan Mackay, especialmente de Ian, su jefe y padre de Alasdair. Sin embargo, estaba completamente segura de que el joven al que aguardaba con insistencia era diferente de lo que su padre contaba de Ian. Siempre habia mostrado respeto hacia ella y la habia tratado como a un igual, tan igual que a veces pensaba que la veia como a una hermana a pesar de que ella se ponia nerviosa cada vez que se aproximaba el momento de verlo. Sheena fruncio el ceno ante ese pensamiento. ?Que sentia realmente por Alasdair? Durante unos segundos, la imagen del joven aparecio en su mente. Siempre lo habia considerado un chico muy atractivo, con el rostro demasiado varonil para tener tan solo diecisiete anos. Ademas, debido al entrenamiento al que era sometido, sus musculos comenzaban a asomar entre la tela de sus ropajes e incitaban a Sheena a desear tocarlos por encima de cualquier otra cosa. Se pregunto si aquellos pensamientos eran cercanos al amor o simplemente era una joven demasiado desvergonzada que unicamente deseaba retozar con el sobre la hierba que rodeaba aquel lugar tan bonito.