• libro el club de las 5 de la manana - Rober Ortega

    https://gigalibros.com/el-club-la-terapia-2.html

    Tras los tragicos acontecimientos de “La Terapia”, Raul Duque huye a Italia junto con Maite Gallardo y Anais Baudin. Pero una llamada lo cambia todo. Es entonces cuando deciden hacer frente a la amenaza que les acecha y vuelven a Espana en busca de venganza. Un nuevo suspense con giros dramaticos donde las respuestas son la claves para desmantelar El Club.

  • El Club de las 5 de la mañana: Controla tus ... - Amazon.es

    https://www.amazon.es/El-Club-las-ma%C3%B1ana-Controla/dp/8425356903

    «Los libros de Robin Sharma están ayudando a personas de todo el mundo a llevar vidas mejores.» Paulo Coelho. Robin Sharma es uno de los mayores expertos ...

  • el club de las 5 de la mañana: controla tus ... - Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-el-club-de-las-5-de-la-manana-controla-tus-mananas-impulsa-tu-vida/9788425356902/7570249

    Sinopsis de EL CLUB DE LAS 5 DE LA MAÑANA: CONTROLA TUS MAÑANAS, IMPULSA TU VIDA. «Los libros de Robin Sharma están ayudando a personas de todo el mundo a ...

  • EL CLUB DE LAS 5 DE LA MAÑANA | ROBIN SHARMA

    https://www.casadellibro.com/libro-el-club-de-las-5-de-la-manana/9788466350051/10090789

    «Los libros de Robin Sharma están ayudando a personas de todo el mundo a llevar vidas mejores.» Paulo Coelho. Robin Sharma es uno de los mayores expertos ...

  • El club de las 5 de la mañana | Penguin Libros

    https://www.penguinlibros.com/uy/autoayuda/242524-libro-el-club-de-las-5-de-la-manana-9789502812441

    El Club de las 5 de la mañana es la innovadora e increíble historia de dos personas que desean mejorar la productividad, la prosperidad y la serenidad en esta ...

  • El Club de las 5 de la mañana - Robin Sharma -5% en libros

    https://www.fnac.es/a7446551/Robin-Sharma-El-Club-de-las-5-de-la-manana

    22 feb 2021 — El Club de las 5 de la mañana, libro de Robin Sharma. Editorial: Debolsillo. Libros con 5% de descuento y envío gratis desde 19€.

  • El Club de las 5 de la mañana - Robin Sharma -5% en libros

    https://www.fnac.es/a6175523/Robin-Sharma-El-Club-de-las-5-de-la-manana

    1 oct 2021 — El Club de las 5 de la mañana, libro o eBook de Robin Sharma. Editorial: Grijalbo. Los mejores precios en libros y eBooks.

  • Controla tus mañanas, impulsa tu vida (Tapa blanda)

    https://www.elcorteingles.es/libros/A28014359-el-club-de-las-5-de-la-manana-controla-tus-mananas-impulsa-tu-vida-tapa-blanda/

    El club de las 5 de la mañana: Controla tus mañanas, impulsa tu vida (Tapa blanda) ... 5% de descuento en todos los libros de papel. Exclusivo online.

  • el club de las 5 de la mañana - Librería Sinopsis

    https://www.libreriasinopsis.com/libro/el-club-de-las-5-de-la-manana_314943

    «Los libros de Robin Sharma están ayudando a personas de todo el mundo a llevar vidas mejores.» Paulo Coelho Robin Sharma es uno de los mayores expertos ...

  • La terapia 1 de Rober Ortega

    https://gigalibros.com/la-terapia-1.html

    Un violador. Un psiquiatra. Un juego mental donde alguien no es quien dice ser. LA TERAPIA es un thriller oscuro, psicologico y visceral que sumerge al lector en la historia de Raul Duque, un veinteanero recien salido de prision que debe acudir semanalmente a la consulta de un psiquiatra, el doctor Samuel Cebrian. Esta relacion desencadena un descubrimiento que convertira una consulta profesional en algo personal, librando una batalla a vida o muerte por un secreto que bajo ningun concepto deberia salir a la luz.

  • Un verano frente al mar de Jessa Lacey

    https://gigalibros.com/un-verano-frente-al-mar.html

    Ariadna no era consciente de que ese verano y esa familia iban a poner su mundo patas arriba. Su nuevo y extravagante trabajo no era ni mas ni menos que el de fingir ser una sobrina lejana de la familia para conseguir controlar y vigilar al hijo de los Walker que ya no sabian que mas hacer para que su hijo no dejase echar a perder mas su vida entre fiestas, mujeres y malas companias y que ademas que poco se responsabilizaba del negocio familiar.
    Iba a experimentar en su propia piel eso de que lo prohibido atrae y es tentador. Ella pensaba que iba a ser uno de los trabajos mas sencillos y mejor pagados y las reglas que le habian impuesto no supondrian ningun problema. Solo debia vigilar a un chico de edad similar a la suya e intentar que no se metiese en lios, siendo su sombra si hiciese falta para controlarlo y hacerle ver que esa vida no era la mas adecuada.
    Pero desde el primer instante en que se introdujo en esa enorme mansion y fue golpeada con una pelota de Voleibol provocando que perdiese la estabilidad y cayera accidentalmente a la piscina, y a punto de ahogarse por no saber nadar, tuvo que ser rescatada por ese cuerpo bronceado de escandalo y dueno de la sonrisa mas llamativa y impactante que habia visto en su vida, en ese preciso instante supo que esa tarea iba a ser de lo mas complicada.

  • Protegiendo a Alba de Jorge Borges

    https://gigalibros.com/protegiendo-a-alba.html

    Yo daria la vida por mis hermanos.
    Por mi familia. Por mi mafia.
    Y mi jefe habia confiado en mi.
    Para cuidar de su hija. VIRGEN.

  • Clamor de Sangre de Silvana G. Sanchez

    https://gigalibros.com/clamor-de-sangre.html

  • Alteravita de Estefania Yepes

    https://gigalibros.com/alteravita.html

    En algun momento dado, todos almacenamos en nuestra memoria el recuerdo de un acto, decision, palabra o gesto, que nos remueve por dentro y nos martillea la sien. Duele. Tanto como solo lo hacen aquellas cosas que viven en un interior desprovisto de visitas ajenas, donde el propio yo es dueno y senor de nuestras emociones mas ocultas, recordandolas cada vez que se siente dispuesto a castigarnos con ellas. Los remordimientos existen desde tiempos inmemorables. Residen en el ser humano y constituyen parte de su propia existencia, cohabitando junto con todos los buenos pensamientos. Son casi tan importantes como ellos, tal vez incluso mas. Se aprende a partir de las ensenanzas, pero tambien de los errores. Estos, precisamente estos, son los que generan una sensacion en el cuerpo imposible de emular por cualquier explicacion doctrinal o farmaco. Resulta muy facil entender que si tu sonries a una persona justo despues de desearle que tenga un buen dia, existe un noventa y ocho por ciento de posibilidades de que esta te responda del mismo modo, lo cual, provocara en ti emociones de placer, serenidad y lo mas importante, permitira la liberacion de las llamadas endorfinas, los neurotransmisores responsables de hacer que nos sintamos felices y al mismo tiempo, disminuiran los niveles de estres. Sin embargo, nadie nos prepara para la llegada de aquel momento en el que, sobrepasados quiza por ciertas circunstancias, tal vez una noche de insomnio o bien, una semana cargada de tension en el trabajo, cuando alguien nos sonrie tras desearnos ese radiante "buenos dias" respondemos con un despiadado bufido, enarcamos las cejas y le recriminamos que todavia siga en la cama cuando deberia de estar haciendo algo productivo con su vida, y no dejar que todo el peso de la casa recaiga sobre uno mismo, justo antes de cerrar la puerta a tus espaldas y desaparecer con el corazon batiendo con fuerza contra el pecho. Tras ese dos por ciento de posibilidades que existen de que esto suceda, cuando la furia inicial remite y la razon consigue hacerse un hueco e imponerse sobre la excitacion sobrevenida, surge lo que se conoce como los remordimientos. Los remordimientos no son mas que sentimientos, un patron de pensamiento segun el cual, el ser humano ahonda y rememora unos actos, reacciones o palabras que quiza podria haber evitado, en la mayoria de ocasiones de forma muy sencilla. Los hay productivos, es decir, todos aquellos que nos permiten aprender de un error y afrontar nuestro futuro de un modo distinto; pero tambien, existen los considerados como improductivos, capaces de sepultarte y hundirte sin piedad en un infierno de emociones con las que no podras cambiar absolutamente nada e incluso, de destruir cada recodo de tu ser. Dicen que de los errores se aprende. La historia que os traigo a continuacion no versa unicamente sobre ellos, sino sobre la capacidad que tiene el ser humano para caer, levantarse, comprender, crecer y, en la mayoria de los casos, volver a caer. Dar el siguiente paso, ya solo depende de uno mismo. ?Cuantas veces os habeis preguntado "que habria pasado si..."? 0. El principio... o tal vez el final. Desperte demasiado tarde. Bueno, en realidad no lo hice. Pero, por lo visto, una ya no podia dormitar tranquila ni siquiera a las siete de la manana. Me sentia agotada por culpa de las incesantes horas de trabajo a las que me veia sometida y mi jefe no parecia tener muy por la mano el concepto "limites". Una cosa era tener disponibilidad horaria completa y otra muy distinta no respetar el descanso de tus empleados. Sali del bano envuelta en una nube de vapor, el pelo encrespado y el maquillaje sin sellar. Me esperaba un dia duro. Debia despedir a mi secretaria y a dos de los chicos de mantenimiento despues de una remodelacion de plantilla. Llevabamos toda la semana con reuniones a casi todas horas. El comite nos exigia cifras con las que respaldar una decision que me provocaba nauseas. Me mire frente al espejo del armario y mis ojeras no me devolvieron el saludo. Por lo visto, ellas tambien me odiaban. Toda yo me odiaba por tener que dar ese paso. A mis espaldas, Sam continuaba tumbado en la cama, como si el mundo no fuera con el. La serenidad se reflejaba en su rostro, aquella calma que solo reside en las personas que no viven con remordimientos o tal vez, aquellas que con el tiempo, han aprendido a gestionarlos sin que estos logren aduenarse de su cordura. Uno de sus pies reposaba apacible sobre las sabanas, al que le seguia una pierna musculada y fibrosa. Senti rabia y muchisima envidia. Rabia porque el pudiera dormir con tal placidez cada noche, ajeno a todas las emociones que me hacian tambalearme, sufrir migranas hasta altas horas de la madrugada y acabar llorando hecha un ovillo cuando la tension me sobrepasaba. Envidia de que el pudiera seguir durmiendo mientras yo debia ir al despacho y afrontar el que seguramente seria uno de los peores dias, cuando lo unico que deseaba era quedarme en casa, servirme una copa de vino y encargar una tarta con crema de mantequilla. --Buenos dias, mi amor --me saludo feliz, con un ojo entreabierto y algunos mechones ondulados cubriendo su frente. Mostraba una de esas sonrisas mananeras, obnubiladas por un sueno del que aun no habia despertado por completo. Si, me moria de rabia, de envidia y estaba furiosa con el, por un motivo que ni siquiera le concernia. --Eso lo sera para ti --espete en un tono hosco que no se merecia--. Te pasas las mananas durmiendo sin hacer nada de provecho. Ya podrias levantarte y salir a hacer la compra por lo menos, seria todo un detalle por tu parte. A traves del espejo vi que levantaba ligeramente la cabeza, contrariado por aquel ataque gratuito que acababa de recibir. Me dedico una mirada de estupor nada fingida. Cerre los ojos y sostuve la cabeza en alto, arrepintiendome en ese mismo instante de lo que acababa de decirle. Pero no tenia tiempo para disculpas. Cogi el bolso que habia sobre la silla, me coloque el panuelo en el cuello y me despedi con un simple e impersonal "adios". Llegue a la oficina con el estomago encogido y una aguda jaqueca, por no mencionar la presion que me oprimia el pecho. El metro a esas horas de la manana era un horror. Se formaban grandes tumultos y algunos de los viajeros, sin haber pasado previamente por una ducha calida y necesaria, me conducian con su impaciencia a un estado de mayor irritacion. No me gustaban las aglomeraciones, pero nos habiamos quedado sin coche y el chico del taller dijo que tardaria dos o tres dias en darnos una respuesta al problema. Hacia tiempo que no iba en metro y ahora no podia pensar en otra cosa que no fuera lo mucho que llegaba a odiarlo. Entre en la oficina con el pulso disparado y un ligero temblor en las manos. Todavia podia escuchar mis propias palabras mientras el rostro de Sam me interrogaba atonito desde la cama. Me habia pasado con el. No se merecia mi descaro. Algo se removio en mi interior y supe que tenia que disculparme cuanto antes. Eleve la mirada al techo, puse los ojos en blanco y exhale un suspiro mientras mi conciencia se encargaba de mortificarme. Sentia la imperiosa necesidad de pedirle perdon y hacerle saber que en realidad, no queria decir lo que habia dicho. Era consciente de que trabajaba hasta muy tarde y que nuestros horarios a veces resultaban incompatibles, pero queria que supiera que no creia que fuera un hombre sin pretensiones ni dedicacion, ni mucho menos. Al llegar a mi despacho, deje las cosas en el perchero, encendi el ordenador y saque el telefono movil para enviarle un mensaje. Sin embargo, mi jefe aparecio en ese mismo instante, dispuesto a cortar de raiz mis intenciones. --Llegas tarde. Estan todos en la sala de juntas. Date prisa. Le hice un gesto afirmativo con la cabeza y me vi obligada a dejar de lado mis propositos para coger los portafolios antes de salir tras el como un rayo. Respire con profundidad un par de veces a sus espaldas y me dije a mi misma que en cuanto hicieramos el primer descanso le enviaria el mensaje. El debia de seguir durmiendo y seguramente, despertaria a media manana, daba igual que el mensaje llegara a las ocho menos cuarto que a las diez.

  • Belleza Embrujada de Rocio Verdejo

    https://gigalibros.com/belleza-embrujada.html

    Desde siempre, Bridget Maxwell se habia caracterizado por tener un espiritu libre y muy aguerrido, siempre enfocada en la lucha por los inocentes, ayudar a los pobres, y que la justicia siempre se ejecutara de manera adecuada, beneficiando a quienes realmente lo merecian. Era posible que este pensar estuviese en su interior de manera genetica debido a la Fortaleza de su espiritu, pero no habia momento mas preciso para poner en practica todos sus pensamientos mas que en los anos 60's. Bridget tenia una vida feliz, era soltera, joven, guapa y muy deseable, por lo que, habia tenido algunas relaciones casuales con diferentes chicos, pero no habia sido sino hasta que habia conocido a Allen Black, cuando realmente habia entendido lo que era el amor. Se trataban de polos totalmente opuestos, Bridget, era una chica hippie de cabellos frondosos, claros, ojos cautivadores y unos labios provocativos que realmente invitaban a ser besados con locura. Allen era un joven empresario, emprendedor, lider y dominante, inspiraba respeto a pesar de sus 25 anos de edad, ya que, estaba involucrado en grandes negociaciones y aspiraba a alcanzar la cuspide del exito tarde o temprano. Bridget y Allen se habian conocido en condiciones totalmente extranas, ya que, esta, en medio de una protesta posterior a la muerte de Kennedy a mediados de los sesentas, esta, habia atacado a grupo de politicos en Londres, ya que, se decia que una conspiracion habia sido la que habia desatado la muerte del presidente norteamericano. Se hablaba de mucha inestabilidad politica y social, que la economia se desplomaria, y que de alguna u otra manera, la muerte de este mandatario, desataria un vacio de poder que desestabilizaria al mundo entero. Bridget se movilizaba con un grupo de hippies, los cuales, solo buscaban la paz, pero no eran ignorantes, no se dedicaban unicamente a fumar marihuana y a tocar la guitarra durante todo el dia. Buscaban una razon para luchar, defender sus convicciones, imponer sus ideales y tratar de hacer del mundo un lugar mejor. El movimiento hippie, comenzo a crecer de manera avasallante por todo el mundo, y Bridget se sentia conforme de haber sido una de las precursoras de este movimiento que tenia como unico objetivo la busqueda de la paz. Era una manera bastante particular de darle un poco de equilibrio a un mundo que estaba completamente en caos, asi que, la musica, la hierba, la paz y el amor carnal, se habian convertido en la principal forma de neutralizar toda la maldad que viajaba por el mundo, creando guerras, conflictos y luchas innecesarias que dejaban muertes de forma masiva. Quiza habia sido toda esta pasion, entrega y fortaleza la que habia enamorado a Allen, ya que, este habia recibido un ataque nada comun, pues saliendo de una conferencia en una sala de reuniones, este habia sido banado con una pintura roja, la cual, habia manchado por completo su traje. Habia sido acusado de asesino en conjunto con sus companeros, pero al ver como aquella chica de cabellos claros corria hacia una pequena minivan, en lugar de sentir desagrado o molestia, le habia causado un poco de curiosidad. Aquella belleza, anarquia, combinada con inocencia y conviccion, habian captado la atencion de Allen Black en ese preciso instante, asi que, se separo de sus companeros y se dedico a seguir a la minivan. Cuando conocio a Bridget, todo habia sido muy hostil, ya que, esta habia tratado de resistirse ante los intentos de este hombre por conquistarla, pero sin saber por que ni como, Bridget habia caido rapidamente en las redes de Allen. En tan solo una semana, ya se habia hecho con la chica, y salian a todas partes, compartian en diferentes lugares sofisticados de la ciudad, y parecia que Bridget comenzaba a dejar atras sus verdaderos ideales, aunque su corazon era hippie. Rapidamente comenzo a enamorarse a un ritmo muy acelerado de Allen, ya que, nunca antes habia sentido algo tan fogoso. Su corazon ardia de pasion por este sujeto, en su pecho, sentia esa emocion caracteristica del primer amor, a pesar de que no era la primera vez que Bridget Maxwell se enamoraba, pero si con una intensidad tan avasallante que era capaz de dejar todo atras por este nuevo amor. Dejo de asistir a las reuniones y a las protestas en conjunto con sus amigos, se dedico por completo a Allen, quien le prometia Villas y Castillas. El futuro que el habia estructurado juntos, parecia bastante atractivo, y aunque Bridget no era precisamente del tipo de chica que busca bienes materiales, tener una vida estable junto a un chico, comenzaba parecer una buena posibilidad. Allen es un hombre alto, casi 2 metros de altura, con una figura estilizada, alargada, con brazos muy fuertes, manos robustas, una piel blanca que deja ver sus venas claramente en sus antebrazos, su cuello es alargado, fuerte y ancho. Tiene el aspecto de un deportista, pero Allen le habia asegurado que nunca antes habia ido a un gimnasio o habia practicado alguna disciplina deportiva. Siempre habia tenido una buena genetica, y habia sido premiado con musculos grandes, un cuerpo ardiente, y muy bien dotado y complaciente, ya que, mas alla del misterio, lo enigmatico que podia ser, y lo tierno que resultaba con Bridget, este chico habia sido una maquina del placer para esta mujer. En muchas ocasiones, Allen la habia presionado para que se casara, apenas habian salido tres meses y este ya estaba insistiendo en que se embarazara y formaran una familia. Pero esto, de alguna manera, hacia entrar a Bridget en un estado de panico, ya que, no sabia si realmente estaba preparada para enfrentar una etapa como esta en su vida. Cuando Allen abordaba este tema, ella simplemente lo evadia con facilidad, tocaba otros puntos, o planificaba algun viaje, ya que, esta era una de las actividades favoritas de Bridget. Mientras estuviesen juntos, no habia nada que los perturbara, pero la curiosidad comienza afectar a la chica, ya que, durante algunos dias, Allen se ausentaba de manera misteriosa sin dar explicaciones, aseguraba que eran temas de trabajo. Pero ella tenia la conviccion de que este tenia vinculos peligrosos con algunas organizaciones misteriosas, ya que, era muy celoso con documentos, archivos, y en su despacho personal nunca recibia visitas. Bridget decidio irse a vivir junto a Allen cierto dia y sin pensarlo demasiado despues de una salida por el parque. Habia recibido la propuesta de manera inesperada, ya que, parecia que Allen estaba muy interesado en pasar mucho mas tiempo junto a ella. Tomo sus cosas, y se habia mudado a la gran residencia donde vivia este joven, el cual, no parecia tocar el suelo cuando caminaba de la alegria, ya que, al tener a Bridget Maxwell cerca de el, finalmente habian materializado uno de sus suenos mas fantasticos. Pero a pesar de que hacian el amor con mucha frecuencia y compartian momentos muy agradables, las ausencias repentinas de Allen sin dar ninguna explicacion, habian comenzado a incomodar a Bridget, la cual, habia abandonado su vida simplemente por entregarse a la compania de este atractivo sujeto. No recibia una retroalimentacion, no le proporcionaba ninguna explicacion, no parecia haber la confianza equivalente que esta chica habia depositado en el. Las reglas eran muy especificas, el estudio personal de Allen era completamente impenetrable, bajo ninguna circunstancia debia intentar entrar alli. Para evitar esto, generalmente siempre el lugar estaba completamente cerrado, con doble cerradura y con un candado en la parte superior. Cuando Bridget se encontraba sola en casa debido a estas ausencias repentinas de Allen, aquella puerta parecia palpitar de una forma fuerte, retumbaba en la cabeza de aquella chica. La curiosidad trataba de llevarla hasta la apertura de aquella puerta pero Bridget trataba de contenerse. Sabia que habia pocas reglas para ella, Allen la dejaba hacer todo lo que quisiera, podria gastar dinero, cosa que no hacia, podia salir de compras, salir con amigos, no habia ningun tipo de limitantes, ya que, este hombre no era posesivo ni celoso, algo que habia permitido que la relacion avanzara con bastante fluidez. Pero las reglas establecidas por este hombre, eran muy extranas, las pocas normativas establecidas en casa, no tenian sentido para Bridget, quien tarde o temprano, se dejaria influenciar por esa necesidad de ver que habia mas alla de aquella puerta negra. En ocasiones, bajaba a la cocina, tomaba algo de cenar, y regresaba a su habitacion, pasando justo enfrente de aquella puerta, siempre verificando que el candado estuviese puesto, ya que, sentia que habia algo extrano, paranormal, irregular con aquella puerta, sentia que alli en su interior habia algo que la superaba, que era mucho mas extrano de lo que ella podia manejar. Cuando Allen volvia a casa, las sesiones de sexo eran prolongadas, se follaban descomunalmente, pero el deseo, era algo desgarrador. Se encerraba durante al menos tres dias sin salir de la habitacion, comian lo que podian, ingerian el liquido necesario para hidratarse, y volvian de nuevo a la cama, a follar como bestias. La pasion que irradiaba Allen, despertaba en Bridget algo completamente anormal, ella no era asi, pero con este hombre, se habia despertado una lujuria que nunca en su vida habia experimentado, y esto le agradaba. Habia tenido relaciones muy romanticas en el pasado, la habian tratado como una princesa, pero nunca habia sentido algo tan intenso y demoledor como lo que habia despertado Allen, cuya naturaleza misteriosa, oscura e intensa, hacia que aquella chica se sintiera deseada y corrompida, como si entrara en su alma y se aduenara de cada molecula de su ser, dejaba de ser quien era para convertirse en un objeto de placer para Allen Black. Una caravana del grupo de protesta de Bridget, cierto dia habia llegado a la residencia mientras Allen no se encontraba, estos, habian sido insistentes en la necesidad de contar con ella para una protesta que se llevaria a cabo en el centro de la ciudad de Londres. Posteriormente, tendrian la oportunidad de viajar a Italia, ya que, en Roma se llevaria a cabo la mayor concentracion activista de la historia. Sin pensarlo demasiado, y llena de ilusiones ante la posibilidad de volver a sus andanzas, habia dejado una nota sobre la mesa, informando a Allen acerca de su viaje. Se ausentaria durante al menos una semana, ya que, entre viajes y traslados, estaria fuera de casa el tiempo suficiente como para darle un poco de espacio y tiempo libre a su amado. Sabia que este, a pesar de extranar la presencia de esta en casa, tambien buscaba su espacio personal, asi que, la chica simplemente tomo parte de su equipaje y se marcho con su grupo de protesta. Esa tarde, Allen llego a casa, y al ver la nota, simplemente sonrio, ya que, sabia que la chica tambien estaba en busca de distraccion, no tenia porque sentirse incomodo o amenazado, estaba muy seguro de lo que sentia ella por el. Estaba completamente convencido de que era suya, que le pertenecia, asi que, no habia nada que pudiese amenazar aquella relacion tan carnal e intensa que habia nacido entre ellos. Durante dos dias, Allen no supo absolutamente nada de Bridget, la cual, andaba de un lugar al otro, en compania de su grupo de amigos, los cuales, tenian los mismos ideales y la conviccion que esta chica. Pero esta, antes de viajar a Roma, habia sentido una ausencia tremenda de Allen, lo extranaba, y sentia que no podria estar demasiado tiempo alejada de el. Parecia que su corazon estaba dividido entre su pasion por liderar concentraciones de protesta, y el amor que habia despertado hacia Allen. Este, se habia convertido en la columna vertebral de aquella chica, en su oxigeno, en sus ganas de vivir, y desea disfrutar de lo que el universo le habia proporcionado, asi que, esta simplemente habia renunciado a la posibilidad de viajar a Italia, y se quedo en la ciudad de Londres.

  • El Cuarto Mono de J. D. Barker

    https://gigalibros.com/el-cuarto-mono.html

    El detective de la policia de Chicago Sam Porter investiga el caso de un hombre atropellado, pues los indicios en la escena del crimen apuntan a que se trata de El Cuarto Mono, un asesino en serie que ha estado aterrorizando la ciudad. Su modus operandi consistia en enviar tres cajas blancas a los padres de las victimas que secuestra y mata: una primera con una oreja, una segunda con los dos ojos, y otra con la lengua; y finalmente dejar abandonado el cuerpo sin vida en algun lugar.
    El hombre atropellado llevaba una de esas cajas blancas. Se inicia asi una frenetica carrera contrarreloj para averiguar donde se encuentra encerrada la proxima victima.

  • Marinka, una rusa nina vasca de Rodolfo Luna Almeida

    https://gigalibros.com/marinka-una-rusa-nina-vasca.html

    La sirena del Habana pita dos veces en el muelle de Santurce y la chimenea lanza una fuerte bocanada gris. La nota, grave y sostenida, es la unica musica que hiere el silencio de la despedida. Aferrada a la baranda de cubierta, Marina siente que el alfiler de gancho que prende la tarjeta hexagonal de carton DEPARTAMENTO DE ASISTENCIA SOCIALDELPAIS VASCO – EXPEDICION A LA URSS – No 1391 atraviesa su tapadito, su blusa blanca y va a clavarse en el medio del corazon. Una arana negra y opresora se le instala en el pecho y en el pensamiento. La inocencia de sus diez anos, rasgada sin aviso por la guerra civil, no puede presentir que su vida estara signada por lo que se pierde, lo que naufraga tras la ultima espuma de la estela y queda para siempre en la distancia. Es sabado, 13 de junio de 1937. Va a cumplirse un ano del levantamiento militar contra la Republica, en julio de 1936, frustrado en las principales ciudades de la peninsula pero que ha hecho pie en las provincias mas conservadoras y en los territorios coloniales espanoles de Marruecos, al norte de Africa. Los sublevados confiaban en apoderarse de Madrid y otras ciudades rapidamente y los ha sorprendido una fuerte resistencia popular, de los sindicatos y partidos de izquierda, que han enfrentado a los golpistas con las armas arrebatadas en los cuarteles rebeldes, sobrepasando las vacilaciones del gobierno republicano e incluso las de sus propios dirigentes y han formado milicias obreras por toda Espana. El fracaso inicial del golpe desata la guerra civil. La resistencia popular --particularmente en Cataluna-- deriva en insurreccion, como las de los campesinos y mineros asturianos de 1933 y 1934. Los trabajadores toman el control de numerosas industrias, abandonadas por sus patrones, quienes huyen a la zona controlada por los amotinados. Se colectivizan fabricas, fincas, transportes, el abastecimiento y otros servicios. El orden publico es asegurado por las milicias obreras, asi como el peso del enfrentamiento militar a los golpistas. Ante la crisis del gobierno civil y sus instituciones, el funcionamiento de la vida cotidiana queda en manos de los comites antifascistas, que son el verdadero gobierno en municipios y ciudades. En su lucha contra el alzamiento, los humildes de Espana ven llegada la hora de sacudirse siglos de explotacion e injusticias y arremeten contra los simbolos del poder: el Ejercito, los terratenientes, la Iglesia. Una revolucion social, con foco en Barcelona, atraviesa toda la peninsula. Los alzados, apoyados por las organizaciones paramilitares de la Falange fascista y el Requete carlista, los propietarios de tierras y la Iglesia catolica constituyen gobierno en Burgos y depositan el mando en manos del opaco general Franco luego de la muerte accidental del general Sanjurjo, lider original de los conjurados. En un par de meses, dominan la tercera parte del territorio nacional, una cuna recostada en la frontera con el Portugal fascista de Salazar que va desde Algeciras a La Coruna y que alcanza los Pirineos cortando en dos a la Espana republicana. Al norte queda aislada la franja cantabrica que componen Asturias, Santander, Vizcaya y Guipuzcua. Desde el centro hacia el levante --con Madrid, que tras rechazar varios ataques ha frenado a los sublevados en los suburbios de la ciudad-- el gobierno de la Republica controla Cataluna, Valencia, Murcia, Castilla la Nueva y una parte de Andalucia. La provincia de Vizcaya, bloqueada por mar y por tierra, resiste en el norte la ofensiva del ejercito franquista y es castigada sin piedad por su aviacion que busca destruir fabricas, estaciones, puertos, carreteras y por sobre todo la moral de roca del pueblo vasco. El 26 de abril de 1937, lunes de mercado en Guernica, los modernos bombarderos y cazas de la Legion Condor alemana experimentan las tacticas de bombardeo abierto e indiscriminado de ciudades. Como la Aviacion Legionaria Italiana en Durango un mes antes, en sucesivas oleadas lanzan bombas explosivas e incendiarias y ametrallan a mansalva a la indefensa poblacion que huye al monte para refugiarse. Una conmocion sacude a Euskadi. Su legendaria ciudad, al pie de cuyo roble los lehendakari juran sus fueros, arde entre escombros e incendios. Centenares de muertos y de heridos quedan en las calles. La denuncia de la barbarie recorre el mundo; los atacantes, cinicamente, adjudican la masacre a la propia Republica. En cielo iberico, el fascismo espesa las nubes que dos anos mas tarde descargaran su tormenta belica sobre toda Europa. La guerra, anunciada hace un ano por radio con estremecimiento de rayo, se ha convertido en una lluvia pertinaz, incesante, que permea toda cotidianeidad con su humedad de muerte, empapa la piel, los huesos y las conversaciones, las rutinas y los juegos. Bilbao esta en vigilia ante los bombardeos. Soldados del Euzko Gudarostea --el ejercito vasco-- y milicianos de la anarquista Confederacion Nacional del Trabajo-Federacion Anarquista Iberica (CNT-FAI) y de la socialista Union General de Trabajadores (UGT), cruzan las calles a toda hora hacia un frente cada vez mas cercano; ya se escucha el sordo tronar de la artilleria y los resplandores de las explosiones tras los montes que rodean la ciudad. Los edificios estan protegidos por sacos de arena, las luces reducidas al minimo por las noches. En las paredes, en el tranvia, en el mercado, los carteles convocan a la defensa, llaman a alistarse, a organizar la retaguardia. El bloqueo se hace sentir en la escasez de alimentos y de cualquier insumo. La vida ha cambiado brutalmente para todos los bilbainos, pero los ninos la sufren de manera especial. Muchos tienen al padre, al hermano, combatiendo en el frente. Muchos han quedado huerfanos. Las bombas han sepultado los dias de antes, pareciera que siempre han sido asi, como ahora. En el patio de la escuela, en las aceras del barrio, juegan a la guerra. Se dividen los bandos. Todos quieren estar en el bando republicano. Entonces, para poder armar un bando fascista, se sortea quienes son quienes. Con palos y maderas se improvisan fusiles y pistolas; con hojas de periodicos y cajas de carton, cascos y gorros militares; el empedrado es ya el campo de batalla de Guadalajara, ya el de Jarama, ya el de Madrid. Los vencedores dan paseo a los prisioneros, fusilados sobre las paredes de la escuela o en el muro de San Rafael. La recreacion de las escenas escuchadas en la mesa familiar, en los corrillos de esquina o vividas en estos largos meses, se supera en realismo. En los ultimos paseos, el nino que comanda el peloton de fusilamiento hace brotar cintas rojas cuando da el tiro de gracia al hijo de puta fascista o al sucio rojo, segun sea el caso. En los primeros meses de 1937, con las tropas de Franco cerrando el cerco sobre Bilbao, el gobierno autonomo de Euskadi decide evacuar a los ninos de entre 5 y 14 anos. Protege su futuro frente a los bombardeos cada vez mas frecuentes. Tras la salvaje destruccion de Guernica, el recrudecimiento de los ataques aereos a la capital y con los sublevados a punto de quebrar el Cinturon de Hierro --la linea de fortificaciones que protege Bilbao-- y emplazar sus canones en los cerros para disparar a voluntad sobre la ciudad, el padre de Marina, con el corazon en el puno, finalmente accede al pedido de evacuacion. Poner la vida de sus hijos a resguardo de las bombas pesa mas que separarse de ellos. Primero es Felix, el mayor, quien partio hacia Francia. Ahora es Marina la que prepara su maleta junto a la prima Emilia, la hija mayor de la hermana de su madre, quien ha venido de Asturias a la casa de la calle Zabala 25 piso segundo mano derecha, para ayudar al tio en la crianza de los ninos desde que enviudo hace ya cinco anos. --Te he puesto lo necesario de ropa y algo de comida para el viaje --Emilia intenta que su voz suene lo mas natural posible para no cargar a la nina con eso que le roe el alma desde la partida de Felix. --?Me estas escuchando, Chatilla? Carita ancha y proporcionada, frente limpia, dos gotas de miel que se alargan almendradas bajo unas cejas decididas, nariz pequena --Chatilla--, lacia melena castana peinada al costado con mono. Pequeno y fibroso, pura inquietud, su cuerpo gira y queda de espaldas a la ventana cuyos vidrios estan cruzados con cintas de papel engomado. --Si, Emilia. --Tienes una hogaza de pan, un poco de queso y un huevo duro --sabe que es insuficiente pero es todo lo que ha podido conseguir.-- Se obediente con los maestros y cualquier cosa que te haga falta se la pides a ellos. Tantas veces con su hermano han tenido que tomar el tranvia y llevarle el almuerzo a su padre a la fabrica de amianto donde trabaja. Lo han visto comer en silencio, las manos callosas desanudando el atado, cortando la txistorra con la navaja sobre la rebanada de pan, el humo que sube de la marmita de alubias hacia las pestanas blancas de amianto, el overol engrasado. Y ahora es la prima, que ha hecho de madre para ellos, la que prepara su atado de comida para el viaje. Los delgados dedos de Marina cierran la pequena maleta de carton entelado con refuerzos de cuero y remaches de bronce. Cuando la prima madre y la prima hija ajustan la correa, las manos enciman las manitos en un gesto que ambas quisieran eterno. Las calidas alas de una gallina abrazando el temblor de sus pollitos. --Ya es hora de partir --dice el padre quedamente mientras se pone el saco y se calza la boina; no quiere interrumpir el momento. Bajan los dos pisos por la escalera. Marina desliza su mano sobre la baranda; pareciera llevarse en la palma el recuerdo de la madera o tal vez dejar un rastro de su propio tacto para senalar el regreso. Cuando llegan a la puerta del edificio no mira hacia atras, aprieta fuerte la mano de su prima, el padre carga la maleta y salen. No han caminado una cuadra por Zabala hacia la calle de San Francisco cuando un toque estridente y fatal anuncia el ataque. Saben que cuando suenen las tres sirenas cortas apenas tendran tiempo de correr al refugio calle abajo siguiendo las vias del tren hasta el tunel, antes de que los Heinkel abran sus barrigas celesteblanquecinas pariendo el terror y la muerte. Los bombarderos alemanes e italianos vuelan cada vez mas bajo y a plena luz del dia ante la debil oposicion de la defensa antiaerea y la aviacion republicana. El terror es mayor cuando la ciudad esta en pleno movimiento. La alarma, las corridas, el silencio, el crescendo del ronroneo de los motores, las nubes breves de la artilleria pespunteando el cielo, el aullido de panico de los Stukas lanzados en picada, la jauria desatada de las bombas incendiarias buscando su presa, el aire que hace vacio en los oidos y en el alma, el estallido sordo primero e inmediatamente atronador del impacto, el suelo que tiembla, los olores del miedo, los incendios. Desde hace meses, casi diariamente, el bombardeo repite la misma secuencia. Para Marina cada vez tiene la fuerza de un nacimiento hacia atras. De la muerte a la vida. Del utero de piedra humedo y oscuro del refugio a la sobrevivencia. Entran al tunel al tiempo que la primera bomba impacta alla lejos hacia el lado de los astilleros.

  • Diciembre en el fin del mundo de Yamila Bianqueri

    https://gigalibros.com/diciembre-en-el-fin-del-mundo.html

    Un accidente que practicamente la destruye, alienta a sus amigas a llevarla a un viaje en el cual, sin saberlo, un nuevo comienzo la espera ?Sera la ciudad mas austral del mundo, el destino para Saiana?

  • Tu camino, mi destino (Destino 1) de Marcos Olmos Gonzalez

    https://gigalibros.com/tu-camino-mi-destino-destino-1.html

    Todas las personas seguimos un camino. En ocasiones, es el elegido por nosotros, sin embargo, a veces, es el camino el que nos elige, quizas por circunstancias de la vida o por algun suceso imprevisto. Marta y Helio son dos personas con caminos muy diferentes. En el plano laboral, el pinta cuadros de chicas desnudas, ella trabaja en el departamento de marketing de una empresa de renombre. En el plano sexual, el disfruta del sexo sin tabues, ella lleva vida monastica a consecuencia de una relacion anterior fallida. El vive en Madrid, ella en Granada. Sin embargo, sus caminos se cruzan y justo en ese momento se produce un caos de acontecimientos regidos por el destino. o por el libre albedrio. tu que piensas ?crees en el destino?Amor, humor, intriga y sexo se unen para dar a luz un libro que te enganchara desde el principio y que te dejara con ganas de mas. bienvenido/a a la saga Destino.

  • Yo tambien tengo mi orgullo de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/yo-tambien-tengo-mi-orgullo.html

    Leda tiene un trabajo que le encanta, ayudante del sheriff, aunque algunos vecinos podian ser especialmente pesados. En particular Lester, que la visitaba a menudo. Fue una verdadera sorpresa que por una vez denunciara algo interesante y si tenia que ver con Rexton Markley mucho mejor. Lo que se encontro podia hacer temblar a medio pueblo, sobre todo a Rexton, pero por muy atraida que se sintiera por el, iba a llegar al final.

  • La hora muerta. Tomo 1 de Vicente Silvestre Marco

    https://gigalibros.com/la-hora-muerta-tomo-1.html

    Cuando Antonio extrajo un cigarrillo del paquete de tabaco y prendio el extremo no imaginaba que seria el ultimo que se fumaria en la vida. Eran la tres y media de la madrugada del veinte de mayo y habia terminado la ronda por su zona de patrulla, la circunscrita entre la valla interior y la exterior de la instalacion, aquella que todavia se consideraba territorio espanol. Las noches todavia eran demasiado frescas y lo unico que deseaba era quedarse en la garita de guardia hasta las cinco o cinco y cuarto, momento en que tendria que hacer la segunda y ultima ronda. Durante ese tiempo se tomaria un par de tragos de vodka y seguiria viendo la serie de television que tenia preparada en el ordenador portatil. Las patrullas eran, a su parecer, una tarea inutil, pero no es que se quejara por ello ya que eran parte del trabajo y, en resumidas cuentas, le gustaba su trabajo. En los ocho anos que llevaba como vigilante de seguridad, durante el turno de noche, jamas habia tenido ningun problema. Ninguno en absoluto. Ni el mas minimo suceso que mereciera ser anotado como tal, mas alla de las averias o desperfectos tipicos debidos al tiempo o al uso: una camara estropeada, un foco que perdia potencia, o cuando el aire acondicionado dejaba de funcionar correctamente. Esta ausencia de incidentes serios no era casual, sino que se debia como consecuencia directa al aislamiento que proporcionaba aquel emplazamiento agreste, recogido entre colinas plagadas de pinos silvestres, tejos y robles, y al que tan solo se podia acceder por una anodina y serpenteante carretera secundaria de montana que zigzagueaba sobre el escarpado terreno. Sin embargo, aquella noche habia sido una excepcion, por partida doble. Por una parte, se habia encontrado con la puerta de la valla interior entreabierta y, por otro lado, Javier, el companero del turno previo al suyo habia abandonado su puesto antes de que el llegara para recibir el relevo. Al menos eso es lo que Antonio supuso al no encontrar ni a Javier en la garita ni a su vehiculo aparcado como de costumbre. Lo cierto es que si Antonio se hubiera asomado por el pronunciado terraplen que quedaba muy cercano al aparcamiento habria distinguido el Suzuki todoterreno de Javier atravesando con el morro un tramo de la verja interior. Y si no hubiera cerrado la puerta metalica con una total ausencia de interes, habria distinguido el parpadeo tenue, semioculto entre la floresta, anaranjado y ritmico como un sol moribundo, procedente del edificio de los americanos. Pero no hizo ninguna de estas dos cosas. En su lugar, despotrico para si mismo sobre la falta de profesionalidad de su companero, anoto la ausencia en el registro de su turno, y se preparo para continuar viendo la ultima temporada de "The walking dead". A mitad de un capitulo, durante una de aquellas escenas en que Rick y Negan se enfrentaban otra vez --en aquella ocasion el enfrentamiento se produjo en las entranas de un edificio en ruinas-- le surgio la idea fugaz de que Javier, su companero del turno anterior, debia haber abandonado el puesto mucho antes de que el mismo llegara al complejo militar, ya que no se cruzaron durante la estrecha carretera de acceso, y esta se prolongaba solitaria durante casi una hora. Pero esta idea no prevalecio, solo fue el eco de un pensamiento que pronto quedo anegado por los vapores del alcohol y el agradable ensimismamiento de perderse en la serie de los muertos vivientes. A lo largo de todos aquellos anos trabajando como vigilante de seguridad habia reflexionado sobre el lugar en que trabajaba. Tanto el como el resto de los companeros de la empresa de seguridad, eran el primer y mas inofensivo obstaculo para acceder a aquella instalacion militar sin nombre. Su funcion principal consistia en controlar el acceso, dar paso a los trabajadores de la instalacion (en su mayor parte estadounidenses, al menos a sus ojos) y, en caso de necesidad, ponerse en contacto con su enlace de la Guardia Civil. No estaban armados ni tenian autoridad para usar la fuerza como medida disuasoria. A efectos practicos eran poco mas que espantapajaros con un comunicador. Con los anos se habia enterado de que el puesto estuvo antes ocupado por miembros de la Benemerita, pero tras alguna clase de acuerdo interno la tarea de vigilancia habia recaido en una empresa privada de la que se rumoreaba que el propietario era un alto cargo del ejercito. La unica diferencia con otros puestos en los que habia trabajado con anterioridad consistia en una clausula al final de su contrato laboral. Una clausula de confidencialidad que le prohibia filtrar informacion del lugar o el trabajo que realizaba. Otra soberana estupidez, ya que ellos apenas mantenian contacto con los trabajadores de la instalacion y no estaban al tanto de lo que sucedia entre sus muros, pero tampoco se quejaba por aquello ya que debido a esa clausula cobraba bastante mas de lo que cobraria en cualquier otro puesto de condiciones similares. Donde uno podia encontrarse en serias dificultades era a partir de la segunda verja, cuando pasaba a ser territorio estadounidense. Hacia tres anos, un companero veterano al que solo le quedaban unos dias para jubilarse, le habia confesado con aire conspirativo que el origen de aquella instalacion se debia a una concesion del gobierno de Espana a Estados Unidos, fruto de las simpatias y el acuerdo del Trio de las Azores, cuando los presidentes Aznar, Blair, y Bush hicieron causa comun para invadir Irak. Antonio no tenia motivos para dudar de aquella afirmacion. Alli tenian sus propios guardias. Y no eran vigilantes de una empresa armados con comunicadores, sino soldados profesionales. Rara vez los veia o se cruzaba con ellos, pero no creia que nadie en su sano juicio se le ocurriera atacar a militares pertrechados con fusiles de asalto. Se rumoreaba que en el interior del recio edificio, aparte de soldados, tambien podia encontrarse un importante numero de trabajadores a los que se suponian cientificos. Rara vez salian y, a principio de cada mes, llegaban camiones cargados con suministros, lo que les hacia pensar que la instalacion estaba preparada para una reclusion prolongada. El edificio, a pesar de tener diez pisos de altura, se hallaba construido en una cuenca natural, de forma que las montanas y los arboles se elevaban mas de una veintena de metros por encima del helipuerto que coronaba la parte superior, aprovechando la orografia del lugar para camuflarlo. Sin embargo, la cuestion mas interesante, la pregunta del millon, seguia sin respuesta. ?Que es lo que hacian alli? ?Que era lo que investigaban con tal secretismo hasta el punto de hacerlo en un lugar tan recondito? El companero veterano que se habia jubilado hacia unos anos afirmaba convencido --con el convencimiento de quien no necesita argumentos ni pruebas, solo su experiencia-- de que alli dentro hacian ensayos de armas que los militares estadounidenses no estaban dispuestos a probar en su propio pais. Javier, por otro lado, defendia que se trataba de una especie de Guantanamo; una prision fuera del radar, donde nadie pusiera en duda los metodos que empleaban para conseguir informacion.

  • Siempre te he amado, Norah Carter de Monica Hoff , Norah Carter

    https://gigalibros.com/siempre-te-he-amado-norah-carter.html

    ?Quien diria que un “simple” viaje puede cambiar tu vida por completo?
    Cuando Carlota y Fran llegan, junto a sus amigos, al Caribe, no podran ocultar por mas tiempo lo que sienten el uno por el otro. El secreto que han guardado por anos, saldra a la luz.
    Pero no todo sera tan facil y, a veces parece ser que, por mas que ames a alguien, esa persona no esta destinada a permanecer en tu vida. ?Lo estaran ellos dos?

  • Grandes Descubrimientos de Judy Duarte

    https://gigalibros.com/grandes-descubrimientos.html

    Cindy Tucker manejaba a los caballos mejor que cualquier hombre de Blossom, pero cocinar, coquetear y caminar con tacones. esas eran el tipo de cosas que necesitaba para echarle el lazo a un marido y que no sabia hacer. La unica persona en la que podia confiar para que le ensenara todo aquello era Blake Gray Feather. Era el unico hombre con el poder de dejarla sin respiracion, el unico con el que sonaba y el unico que no se habia dado cuenta aun de que su amiga de la infancia habia crecido. Pero ahora, en medio de las charlas nocturnas y los suaves besos, Cindy empezaba a ver otro brillo en su mirada. y eso le dio seguridad para poner en practica sus nuevas habilidades femeninas. Porque tenia intencion de utilizar las “lecciones” de Blake para conquistar el corazon del unico vaquero al que habia amado en su vida.

  • Zona peligrosa de James Grippando

    https://gigalibros.com/zona-peligrosa.html

  • Las puertas del infierno de Richard Crompton

    https://gigalibros.com/las-puertas-del-infierno.html

    El detective Mollel, destinado a un pequeno pueblo perdido en un extremo del Parque Nacional de Hell’s Gate como <> por denunciar la degradacion de las altas esferas del Gobierno de Nairobi, esta convencido de que su carrera ha terminado para siempre. Ademas, ?es su herencia de guerrero masai un lastre para poder desempenar su labor conforme a las normas del sistema?, ?y si a pesar de estar del lado correcto de la ley resulta casi imposible discernir donde reside la justicia? Pero cuando una trabajadora de unos grandes invernaderos de rosas destinadas a la exportacion aparece ahogada, Mollel empieza a darse cuenta de que los tentaculos de la corrupcion han alcanzado tambien, ese remoto lugar del pais: enemistades tribales, caza furtiva, poblaciones desplazadas, escuadrones de la muerte que superan en numero y en armamento a las autoridades encargadas de detenerlos…
    A la vez que nos transporta a uno de los escenarios mas complejos y fascinantes del continente africano, Crompton radiografia honesta y convincentemente la Kenia actual, una nacion que se debate entre el poderoso apego a las tradiciones y el avance irrefrenable de la globalizacion, logrando asi integrar toda la riqueza de una cultura ancestral en una absorbente y contemporanea trama de novela negra.

  • Ama de Jose Ignacio Carnero

    https://gigalibros.com/ama.html

    Ama. Madre en euskera, o quiza la tercera persona del presente del verbo amar. Pero tambien las memorias de un joven abogado que descubre que la literatura ni siquiera puede embellecer las miserias de la vida -la precariedad, el desamor, o el duelo-.

  • Perdon por no evitar lo inevitable de Ariadna Tuxell

    https://gigalibros.com/perdon-por-no-evitar-lo-inevitable.html

    Dicen que el exito es el resultado de un cumulo de decisiones acertadas. Que dichas decisiones aportan experiencia, pero que la verdadera experiencia se consigue, la mayoria de las veces, gracias a las decisiones equivocadas que tomamos. Y yo, sera que debo tomar mis decisiones con el trasero ya que de exito ando justito... Tambien dicen que un hombre no es hombre hasta que escucha su nombre siendo pronunciado por los labios de una mujer, claro queda que nuestras madres no cuentan, sino aquella primera femina que consigue poner tu mundo del reves con tan solo una mirada. Y cuando experimentas semejante subidon de adrenalina, senoras y senores, les tengo que informar que la fiesta acaba de empezar. Pocas son las personas que quieren vivir en soledad sin tener a su lado a alguien que las quiera, que las cuide y las proteja. Estamos programados geneticamente para vivir en pareja, para querer, para procrear, para discutir y pelear, para reconciliarnos haciendo el amor y volver a discutir minutos despues. Mi bisabuelo, que en paz descanse, me dijo cuando era un nino, que a las mujeres se las tiene que tratar como lo que son, las reinas de la casa, pues una mujer es el reflejo de como se le trata, y si no te gusta como esta actuando, mira como la estas tratando. Esas palabras resuenan en mi cabeza cada vez que inicio una relacion con alguna princesita que este dispuesta a convertirse en mi reina, aunque he de decir que la susodicha me esta haciendo esperar mas de la cuenta porque a dia de hoy, aun no ha llegado la mujer que me haga perder la cabeza, o siendo realista y sincero, aun no he dado con la senorita a la que poder embaucar con mis encantos, que he de confesar que no son muchos. Desafortunadamente no he salido muy agraciado y si soy honesto, que lo soy, admito que las citas no se me acumulan y pocas son las chicas que quieren tener algo conmigo. Mi madre, que me quiere como solo una madre sabe querer a su hijo, siempre me dice, sabedora de mi poco atractivo fisico, que se puede ser escandalosamente feliz en medio de tu maravillosa imperfeccion, pero que quereis que os diga, su alentadora frase no me sirve de mucho. Y que conste que le agradezco muchisimo que me diga esas cosas tan bonitas, pero eso no me va a hacer cambiar de opinion. ?Conoceis el cuento del patito feo? Pues ese soy yo, teniendo la certeza que lo de convertirme, llegada la madurez, en un bonito y lustroso cisne blanco va a ser que no. Tambien me identifico con el protagonista de la cancion de Loquillo y se puede decir que poseo la triple F, ya que soy feito, fuertecillo y formal. Si tuviera que describirme con una unica palabra seria la de "Pagafantas", ya sabeis, ese que no se come una rosca y que en la discoteca solo se le arriman las chicas para que le pague una o varias copas, pero a la hora de la verdad y cuando la cosa debiera ponerse tensa, si te he visto no me acuerdo y bye bye my darling. Y claro, la experiencia es un grado y uno no esta para perder el tiempo, a la que veo que alguna insensata se acerca a mi mas de la cuenta, saco mi lado mas chulito, que ya sabemos que a las chicas lo que realmente les mola son los vacilones perdonavidas, y sacando pecho les digo alguna cosilla un tanto maliciosa. Aunque las muy puneteras no se dejan enganar facilmente y pocas ceden a pasar una noche conmigo, y mucho menos a querer mantener una relacion estable junto al menda lerenda... La relacion mas duradera que he mantenido y que duro ocho largos meses, fue con la lotera de mi calle. Si, tiene problemas de vision y su curriculum sentimental es similar al mio… La cosa no cuajo y tras hacerme un poquito de dano me dejo. Estando juntos se lio con un companero suyo, el lotero cojo que vende la loteria a varias calles de donde ella trabaja, y parece ser que entre tanto repartir suerte a los demas el amor llamo a su puerta y los afortunados fueron ellos. Cuando me dejo se sincero conmigo y me conto que no estaba enamorada de mi y que desconocia si en algun momento lo habia estado. Que me habia sido infiel en dos ocasiones mas pero que solo habia sido sexo, y ademas anadio, para hacer la herida un poquito mas grande y sanguinolenta, que en la cama dejo mucho que desear y que la mayoria de sus orgasmos eran fingidos. Vamos, lo que viene siendo herir gratuitamente sin necesidad alguna, porque digo yo, esa informacion se la podria haber ahorrado y no dejarme aun mas hundido en la miseria ahora que se que mis polvos conejiles no son placenteros... Ya se sabe que una relacion sin amor es una perdida de tiempo vital, y la vida es muy corta como para ir regalandosela a cualquiera que ni te ama ni te valora... En otra ocasion estuve liado con una companera del trabajo que la muy perra, por llamarla finamente y siendo muy poco cruel, no como ella, consiguio convencerme para que pidiera un prestamo bancario a mi nombre. A ella no se lo concedian porque no tenia un contrato fijo y me prometio que cada mes me daria el dinero de la cuota. Gracias al credito que pedi, pudo hacer realidad su sueno y se opero el pecho. Paso de una talla 80 a una 100 en cuestion de minutos, y tras un largo y doloroso postoperatorio, de no poder disfrutar de sus nuevas adquisiciones debido al dano que aun le hacian, y todo sea dicho, ganas, lo que se dice ganas de que yo le sobara un poco para poder dar fe del bonito y caro resultado de la operacion, no es que tuviera la chica... Y eso que le hice de enfermero mostrando un gran esmero... En fin, que a la que se empezo a encontrar mejor no se lo penso demasiado y me quede plantado, sin novia, ni pechos nuevos. Tambien dejo el trabajo y desaparecio de mi vida... Pero lo mas duro y lo que peor llevo, con diferencia, es que cada mes sigo pagando el jodido prestamo que pedi, sintiendo una rabia contenida que en ocasiones se me hacen clapas en el pelo y en la barba, y de los nervios me sale hasta caspa. Asi que se podria decir que no solo soy un Pagafantas, sino que tambien soy un Pagatetas... Mentiria si dijera que a mis 29 anos no he estado con varias chicas, pero las mas importantes para mi han sido las dos petardas que acabo de nombrar. Aun vivo con mis padres, los cuales me entienden y me cuidan sin limites ni limitaciones, en especial la santa de mi madre. *** --Pit, tenemos faena --me dice Jose, mi jefe. Mi nombre es Pelayo, pero se me conoce como Pit, de Pitingo, porque desde hace muchos anos que siento devocion por las canciones de dicho cantante. Adoro ir a sus conciertos o cantar sus exitos en el SingStar cuando nos juntamos en casa con la familia. Y la gente, que es muy punetera, se piensa que el nombre me viene por Brad Pitt... No sera por el parecido que nos une, pues si juntas una fotografia con la otra pueden salir unas 700 diferencias... --Voy --le respondo mientras dejo sobre una estanteria la hoja del inventario que estoy haciendo. --Acaba de llegar la furgoneta con un nuevo cliente --comenta abriendo la puerta del garaje para que pueda entrar el vehiculo. La verdad es que tengo un trabajo un pelin peculiar y un tanto complicado de explicar. Todos sabemos lo dificil que esta el mundo laboral, por mucho que tengas estudios, y cansado de trabajar en diferentes empleos por un periodo de tiempo demasiado corto, muy mal remunerados y con una nula implicacion tanto por parte del empleado como del empresario, decidi buscar algo un poquito mas estable y duradero. Un amigo me comento que habia encontrado trabajo en el tanatorio de su ciudad y me animo a estudiar Tanatopraxia y Tanatoestetica. Al terminar los estudios y dejar mi curriculum en diferentes tanatorios, me llamaron de uno de ellos y aqui llevo ya tres anos. Jamas pense que llegaria a admitir que me gusta mi trabajo y lo que hago, pero es que he asistido a algunos entierros donde los pobres difuntos parecian sacados de una pelicula de terror, o bien que acabaran de salir del mismisimo carnaval de Brasil y solo les faltara la purpurina por la cara… Y que quereis que os diga, yo a mis clientes les dejo preciosos y les trato con el mimo y el respeto que se merecen. Para mi aun siguen siendo personas con todos sus derechos intactos, y me parece una falta de respeto y de moralidad no tratarles tal y como a mi me gustaria que me traten el dia de mi gran juicio final. Les limpio, les canto, les visto con la ropa que me han facilitado sus familiares, les maquillo y les peino, asi cuando sus seres queridos le velen puedan despedirse de esa persona con mayor facilidad y armonia. Creo que hago una labor muy importante aunque totalmente desagradecida por parte de la mayoria de las personas. Bueno, en alguna ocasion algun familiar me ha felicitado por el trabajo realizado y lo bien que ha quedado el difunto. Admito que la peor parte llega cuando la victima es alguien joven o incluso un nino. Ahi si que tengo que hacer de tripas corazon y sacar un coraje y una profesionalidad que desconozco de donde sale. Como podreis imaginar en mis escasas citas no suelo comentar a que me dedico porque generalmente las chicas no reaccionan demasiado bien e incluso se asustan. No se por que, supongo que mucha gente asocia mi oficio con ser un psicopata depravado que practica la necrofilia, o que simplemente muy cuerdo no debes de estar para ganarte la vida haciendo algo asi. Pero seguramente todas esas personas que piensan eso ni se han planteado que alguien tiene que hacer esa importante labor. ?Os imaginais lo dificil que seria despedirse y velar a un fallecido estando en las mismas condiciones de cuando fue hallado? Pues eso, suerte que existen personas dispuestas a hacer lo mismo que yo hago consiguiendo que el mundo funcione un poquito mejor gracias a nuestros indispensables servicios. Me pongo a ello y empiezo a obrar el pequeno milagro que hago todos los dias con mis clientes. En este caso es una senora de unos 80 anos que ha fallecido debido a una larga enfermedad. La pobre esta consumida y demacrada, asi que me va a dar faena... Cuando termino me quedo sorprendido del bonito resultado y de lo bien que ha quedado. Intento dejarles una expresion de paz y descanso y casi siempre lo consigo, menos en casos muy complejos y complicados que es una mision imposible. Entro al box donde se celebrara el velatorio con el fin de dejar varias botellas de agua, bombones y capsulas de cafe. Veo que ya hay bastantes familiares, saludo timidamente y les doy mis condolencias cuando mi mirada se encuentra con unos bonitos ojos azules de los cuales hace ya muchos anos me enamore ciegamente... La propietaria de dichos ojos es Adara, la chica mas guapa, pija, pretenciosa, prepotente, soberbia, creida, altiva y cruel de todo el instituto. Creo sinceramente que mi mala racha con las mujeres empezo con ella y jamas, y digo jamas, consegui que se fijara en mi. Bueno, miento, fijarse se fijo en mi en mas de una ocasion, aunque fuera para ver como me encerraban en el interior de mi taquilla, o me preparaban alguna emboscada en los pasillos para hacerme terminar tirado por el suelo, o bien para reirse de mis andares patosos, con tropiezos incluidos. Aunque lo mas cruel que hizo fue darme falsas esperanzas haciendome creer que queria ir conmigo al baile de final de curso, solo para burlarse de mi junto a su grupito de "amiguis" y reir hasta no poder mas. Ellos, claro, pues yo reir rei mas bien poco puesto que no me hizo ni punetera gracia que jugara con mis sentimientos de una manera tan danina y mezquina... Ella me mira y rapidamente me reconoce pero no dice nada, ni tan siquiera se acerca a mi. Un chico muy atractivo sostiene su mano mientras habla con el que creo que es el padre de Adara. Me concedo el gusto de observarla de arriba abajo y sin saludarle me doy la vuelta y salgo por la misma puerta que he entrado. El pulso me va mas rapido de lo normal y un sinfin de malos recuerdos inundan mis pensamientos que acaban de transformarse en frios como el hielo. Tonto de mi aun guardo entre mis cosas las notas que deposito en mi mochila diciendome lo mucho que le gustaba y las ganas que tenia de poder tener una cita conmigo. Que le hacia mucha ilusion que le pidiera que fuera al baile conmigo y que ojala se lo dijera pronto. Logicamente, y en pleno acopio de valor y coraje, me decidi a pedirselo sin ser consciente del ridiculo tan grande que iba a hacer y del hazmerreir que seria el resto de cursos. El dia que le pedi si queria ser mi pareja para asistir juntos al baile, confesandole lo mucho que me gustaba, me miro fijamente con una cinica sonrisa y casi escupiendo las palabras me dijo: --No esta hecha la miel para que sea comida por el burro, bueno, en tu caso te asemejas mas al cerdo. Por si no entiendes el significado de la frase, te dire que la dulce miel soy yo, y el cerdo seboso eres tu. Y que sepas que ni en diez vidas juntas me rebajaria a tener algo contigo… ?Sabes? Existe una cosa que se llama espejo, te recomiendo que hagas un bien a la humanidad y lo utilices con mas frecuencia. Mirate a ti y mirame a mi, ?en serio creias que tenias alguna posibilidad de estar conmigo? Veo que eres mas cortito de lo que pensaba..." Todo eso me dijo la muy zorra dejando a mi ya danado amor propio por los suelos. Nunca mas volvi a mirarle a los ojos hasta hoy, y admito que un pinchacito en el corazon me ha vuelto a hacer saber lo mucho que me llego a gustar esa chica. Y eso que su lado mas malvado me hizo dar de bruces con la amarga realidad y evite cruzarme con ella siempre que pude. Jamas olvidare las risas de su grupo de amigos al escuchar las crueldades que solto por su linda boquita haciendome sentir cada vez mas pequeno

  • La razon que me llevo hasta Paris de Martina Leiva

    https://gigalibros.com/la-razon-que-me-llevo-hasta-paris.html

    !Penelope! --exclamo mi madre agitando el brazo. --Dime mama, ?que quieres? --?Te has puesto el protector solar, hija? --Si, si, mama, gracias. Mostre mi mejor sonrisa camino de la orilla, aunque un poco podrida por dentro si que estaba. Y es que, de no verlo no creerlo. Veintiocho anitos, un par de desafortunados tientos amorosos que no habian llegado a ninguna parte, y los ultimos cinco anos de mi vida con Manu. Ahora llevaba seis meses sola, pues habiamos roto principalmente porque el tenia una relacion casi enfermiza con su familia. No, no es que yo sea una acaparadora ni una celosa, es que su idea de tomarnos un dia para nosotros tenia mas de ir a ver a su madre, a sus cinco hermanos y a sus veinte sobrinos, que de ninguna otra cosa. Un par de anos me llevo tomar una decision que estaba cantada y que mas me hubiera valido tomar antes. Pero por aquello de que "nunca es tarde, si la dicha es buena", yo me puse el mundo por montera y me decidi a afrontar un nuevo y emocionante capitulo de mi vida sin pareja. Mentiria si dijera que los comienzos fueron faciles, aunque unas cuantas semanas despues de que Manu se hubiera marchado, empece a apreciar las muchas virtudes que tambien tiene la libertad y corrobore que no me habia equivocado. Los nuevos derroteros de mi vida sentimental, al estar mas sola que la una, me habian servido tambien para centrarme en mi faceta profesional. A resultas de aquella, abandone mi puesto de toda la vida en una de las secciones de moda de El Corte Ingles y me lance a la aventura empresarial en Internet. Por suerte y, de manera totalmente improvisada para mi, di el campanazo y mi tienda online de ropa y complementos comenzo a experimentar una proyeccion meteorica. Consciente de que me quitaban el genero de las manos, inverti mis primeras ganancias y estas me fueron devueltas multiplicadas por diez. Asi las cosas, en tan breve espacio de tiempo habia ganado mas dinero que en los ultimos cinco anos, por lo que decidi que era hora de darme un caprichito. El calendario marcaba el mes de julio e Ibiza era un destino que me llamaba y que ademas yo desconocia. En esa nueva etapa de crecimiento personal y profesional tome una decision inedita en mi; me iria de viaje sola. Mis mejores amigas, Paula y Lucia, antiguas companeras de trabajo, me animaron a ello. El dia que puse el pie en aquella maravilla componente de Las Pitiusas, con la unica compania de mi maleta, supe que habia acertado de pleno. Llegue al hotel y, tras soltar el equipaje, me dirigi hacia una paradisiaca cala con idea de repanchingarme en una hamaca. Justo la estaba tocando con la yema de los dedos cuando todo dio un giro inesperado en forma de llamada telefonica de mi madre. --Pe, ?donde estas? --Mi madre a veces me llamaba por ese diminutivo porque por razones obvias el de Pene estaba descartado. --Mama, en Ibiza, !ya sabias que llegaba aqui hoy! --Si, si, y nosotros tambien. --Vosotros tambien, ?que? --Que hemos llegado a Ibiza, hija, y con tu hermano. Mi cabeza en ese momento se convirtio en una especie de olla expres de la que salia vapor y mas vapor. Vale, vale, igual era una trola, que mi madre a veces tenia un humor que habia que pillarlo. --Mama, como broma ha estado bien, anda. Dejame que me relaje un poquillo en la playa. --Huy, Miguel, dice la nina que es broma, dile tu lo que hay delante del hotel para que se convenza de que estamos aqui --le dijo a mi padre. --?Va en serio, mama? --Totalmente, hija, ?no te hace ilusion? Nos alojamos en tu mismo hotel, me quede con la copla cuando me lo ensenaste. Vuelvete de donde sea que estes y ven a darnos un abrazo, que hace mucho que no nos vemos. Si, exactamente hacia dos dias. Ese fue el momento en el que yo maldije mi falta de sensatez al no haber previsto aquella posibilidad. Cierto que mi madre era una buena persona y que yo la adoraba, pero metomentodo era un rato largo. Por lo que yo oteaba en el ambiente, la mujer debia haber pensado que era muy triste lo de viajar sola, cuando constituia una de mis metas y yo estaba lampando por ello. Mi padre era bastante mas cauto en todo lo concerniente a mi vida, pero dado que "donde hay capitan no manda marinero", el solia ponerse a las ordenes de mi madre cuando a ella se le metia algo entre ceja y ceja. Claro que durante los anos que estuve con Manu ella debio pensar que yo le pondria los puntos sobre las ies si se colaba demasiado en nuestra vida; pero ahora se veia con potestad para hacer y deshacer a su antojo, sin encomendarse ni a Roma ni a Santiago. De vuelta al hotel, sin apenas haber podido disfrutar ni de un misero rayo de sol, comprobe con pavor que no se trataba de ninguna broma de mal gusto, sino que alli estaban mis padres con mi hermano Santi. Ver alli a mi hermano no es que supusiera ningun alivio a tan extrana situacion porque, a pesar de tener ocho anos menos que yo, Santi no es que pudiera calificarse precisamente como un chorro de alegria. Obsesionado con los estudios, yo ponia la mano en el fuego porque ningun otro joven habia aterrizado en Ibiza con animo de divertirse menos que el. --?Que llevas ahi, hermanito? --le pregunte despues de darnos los preceptivos besos al encontrarnos en el hall del hotel. --Mis libros, Penelope, ?que van a ser? --Por Dios, Santi, ?los tuyos o la coleccion completa de la Biblioteca Nacional? --No digas tonterias anda, es solo por ir adelantando materia para el curso que viene --Santi estudiaba Ingenieria de Telecomunicaciones, vamos lo que viene siendo un cerebrito. --Si acabas de terminar el curso con un punado de matriculas de honor, no me seas agonia... --Pues eso, hay que ir pensando en el siguiente... Por Dios bendito, el pertenecia a una rama de jovenes condenada a la extincion por exceso de responsabilidad, y caracterizada por tener la cabeza dura como el marmol. Por esa razon yo sabia que cualquier intento de convencerle caeria en saco roto. --Hija, ?te hemos sorprendido? --me pregunto mi madre emocionada. --No sabes tu cuanto. Una y no mas, Santo Tomas. Aquello no volvia a pasarme. La proxima vez que me fuera de viaje, se enteraban del destino a mi vuelta. Pero en esta ocasion el mal ya estaba hecho y ahora se trataba de minimizar los danos colaterales. --Pues nada, nos ponemos los banadores y ya estamos en la playa, que por fin estas tu acompanadita. Ni a sonar que te hubieras echado podrias haber imaginado algo asi, ?o me equivoco? --No, no te equivocas ni un apice, mama. --Pense que iba a necesitar un buen punado de resignacion cristiana para sobrellevar la situacion. --Pues nada, nos quedamos todos juntitos una semana, y luego de vuelta en el mismo vuelo para Madrid; lo hemos cuadrado a la perfeccion. Bien se notaba que estaban jubilados, porque se habian empleado a fondo en desgraciarme las vacaciones. Interiormente me tiraba de los pelos, pero por fuera aun me daba pena de fastidiarselas a ellos. --Mama, yo a la playa no voy que quiero echarles un vistazo a los libros nuevos. --Lo de mi hermano era digno de un buen psicologo. --Santi, tu te vienes a darte un bano ahora mismo, que estas mas blanco que una pescadilla. Y como te pongas tonto, no te dejo estudiar en todo el verano. --Lo de mi familia era surrealista, el mundo al reves. --Pero mama... --Por mucho que se quejara, no le iba a servir para nada. --No me repliques, Santi. --A ella solo le falto decirle que cogiera los manguitos y que hasta dos horas despues de comer no se banaba. Pues nada, el cuadro ya estaba completo. Mi madre, con una pamela que superaba en diametro a algunas plazas de toros; mi padre, que se pasaba el dia pidiendole a mi hermano que le explicara no se que teoria de cuando las ondas rebotaban en los arboles; y el sapientin y retono de la familia, con cara de limon por tener que estar perdiendo el tiempo en la playa. Ante semejante panorama, siempre me quedaba la posibilidad de meterme en el agua a hacer el muerto y comprobar hasta donde tenia a bien el mar llevarme; cuanto mas lejos, mejor. No obstante, por aquello del instinto de supervivencia, decidi darme un bano de una forma un tanto mas tradicional y dejar el riesgo por si la cosa se ponia todavia peor. Entregandome al relax de las aguas ibicencas, pense que nada mas podia pasar. Pero visto lo visto, pronto llegue a la conclusion de que todo era susceptible de empeorar. --!Ains! --pegue un grito cuando note aquel picotazo en el gemelo. Menos mal que dicen que las medusas tienen la visibilidad reducida y que tienes que ser tu quien te acerques a ella, porque yo no tenia ninguna intencion y aquella me habia dado un calambrazo de campeonato. --?Estas bien? --Debian haberse puestos todos de acuerdo, porque de campeonato era tambien el maromo que me pregunto. --Mas o menos, creo que me ha picado una medusa, me cuesta apoyar el pie. --!Que verguenza, no podia parar de dar saltitos! --Te ayudo. --Se ofrecio y me apoye en su brazo, que tenia la anchura de mi muslo. --Gracias, no te voy a decir que no. --Hubiera sido una pena, porque entre el dolor que tenia, y lo bueno que estaba el muchacho, me venia de perilla. --?Mejor? --Me ayudo a sentarme en la orilla. --Mejor, mejor, es que no veas si tienen mala leche los bichillos esos... --Tu no eres de aqui --dijo y causo mi risa. --Vaya hombre, algo de razon tienes, soy de Madrid. Pero mira quien fue a hablar, ?de donde eres?--Soy frances. --Se echo a reir, es que su ocurrencia habia sido de traca. --Pero no me vayas a decir que has aprendido a hablar asi en vacaciones --Le imite y rei tambien. --No, mujer, seria la bomba eso. Es que mi madre es espanola, pero se instalo hace muchos anos en Paris, donde conocio a mi padre. --!Que romantico! --exclame sin pensar. --?Has estado en Paris? --me pregunto. --No, lo tengo como asignatura pendiente --suspire. --Pues esa la tienes que aprobar, te lo recomiendo. --En una de estas me animo. Si lo hago, te llamo --bromee. Yo solia ser abierta y me encantaba conocer gente nueva, pero con ese chico como que senti una sintonia especial. --Claro, no dejes de hacerlo. Si quieres, te doy mi telefono, es muy facil de recordar. --?Me vas a dar tu telefono sin saber siquiera como te llamas? --Tienes razon, Noel, me llamo Noel. --?Como Papa Noel? --bromee llevandome la mano al gemelo por el dolor. --Si, pero con menos barriga. --Eso no hacia falta que lo jurara, parecia recien salido del taller de un escultor de primera. --?Y tu? --me pregunto mientras el azul de sus ojos rivalizaba con el del mar. --Yo espero no competir tampoco con el en barriga. --Que para eso me cuidaba. --No, claro, que no, estas estupenda. Digo tu nombre. --Ah eso, Penelope, soy Penelope. --Anda, como la Cruz --respondio. --Bueno, con algo de menos glamur, pero si. --Rei. --?Menos glamur? Creo que estas muy equivocada. Yo te veo hasta un poco parecida, fijate. Ni en el blanco de los ojos me veia yo el parecido, mas alla de que ambas fueramos morenas y con los ojos marrones; pero no me iba a quejar por la comparacion hecha por aquella belleza andante. --Pues nada, si tu lo dices...

  • Maravilloso problema (Familia Allen 1) de Catherine Brook

    https://gigalibros.com/maravilloso-problema-familia-allen-1.html

    lla es un problema andante.
    El la perfeccion en persona
    No pueden existir dos personas tan diferentes, y a la vez tan destinadas a estar juntas.
    Para la sociedad, los Allen son “la familia problemas” no habian salido de un lio o escandalo cuando ya estaban en otro, y Angeline Allen no es la excepcion, pues parece que ha nacido para meterse en lios y vivir en escandalos. Sabe que se casara solo por amor o se quedara solterona toda la vida. Lamentablemente, no es facil encontrar al amor de tu vida cuando ya estas en tu cuarta temporada y tu familia tiene una pesima reputacion. Las esperanzas son pocas, pero Angeline esta dispuesta a aferrarse a ellas, lo que no imagina es que terminaria enamorandose del ultimo hombre en la lista y que era su antitesis en todos los sentidos, Elliot Miller; que, por cierto, siempre parecia estar cerca para sacarla de un lio, o al menos, ser testigo de el.

  • Esclava del odio (Salvada por Amor 1) de Margotte Channing

    https://gigalibros.com/esclava-del-odio-salvada-por-amor-1.html

    Noruega, ano 1225
    Gunnar, un vikingo feroz, al que solo le mueve el odio y el deseo de venganza desde hace anos, secuestra a Rosslyn separandola de las personas que la han criado, unas monjas de un convento situado en una isla remota de Escocia.
    La lleva a su granja en Noruega, convirtiendola en su esclava, aunque, desde que la ha conocido, a cada momento, se le hace mas dificil mantener su deseo de venganza.
    Rosslyn, por su parte, no sabe como reaccionar, ante la crueldad de Gunnar , sin darse cuenta de que la mejor arma que puede utilizar es ser ella misma. Solo con su dulzura y bondad, Gunnar admitira lo que, en realidad, siente en su corazon.

  • sonando a lo grande de Alissa Bronte

    https://gigalibros.com/sonando-a-lo-grande.html

    Marga !!El avion por fin ha aterrizado!! Pongo un pie en el finger y respiro el maravilloso y contaminado aire de Madrid. !!Si!! !Ya estoy en la capital! !El principio del fin de mi solteria! Ahora voy a tener la ocasion de conseguir lo que he anhelado durante tantos anosssssss… ?Que es, os preguntareis? Pues encontrar a ese principe azul que llevo treinta y dos anos esperando en mi pequena isla… No dejo de preguntarme, mientras camino con un poco de temblor en las piernas, cuantas oportunidades me aguardan en la gran ciudad. Se que no debo hacerlo, que el amor tiene que ser algo inesperado y fantastico, algo que no se planea para que resulte superromantico… pero no puedo evitar mirar en todas direcciones buscando a mi hombre ideal, porque si hay algo que tengo claro es que no me voy a conformar con menos. Quiero un principe azul; bueno, lo del titulo nobiliario es negociable, puede ser duque, conde, estrella de cine… !Si! Un galan de cine que se enamora de la mujer sencilla pero encantadora que llega a la gran metropoli, como en las historias de mis libros… Miro entre la multitud a la vez que leo con atencion todas las indicaciones del aeropuerto; la T4 es monstruosamente grande, nada que ver con el aeropuerto de Fuerteventura. Al menos, el vuelo ha sido directo y he tardado poco mas de dos horas en llegar. Por fin, entre la abrumadora muchedumbre, vislumbro la melena oscura y los ojos grises de mi amiga. --!!Grisel!! --grito emocionada por verla de nuevo; la ultima vez fue hace… ?dos anos? --!!Marga!! --grita a su vez. Camino todo lo deprisa que puedo con mis zapatos de tacon, que solo uso en las ocasiones especiales; llevo una falda de pliegues, verde oscura y con pequenas margaritas amarillas y blancas estampadas. Me encanta esta prenda porque, al andar, produce frufru, como en las novelas de la epoca de la Regencia que tanto me gusta leer. --?Que tal el vuelo? --pregunta apretandome fuerte entre sus delgados brazos. --!Bien! Bueno… bien. --?Nerviosa? --!Si, claro! --Vamos a salir fuera, aqui hay mucho ruido. Asiento con la cabeza y, de la mano de mi amiga, echo a andar con un monton de sentimientos diferentes a cuestas, mientras percibo como me recorre por el cuerpo una especie de descarga electrica, de esas que se te cuelan por los dedos y, hasta que no imprime su marca por todo tu ser, no te abandona. No dejo de pensar en todo lo que me espera y no puedo parar de sonreir. Grisel detiene su paso en una zona menos ruidosa, una cafeteria en la que nos sentamos y pedimos un cafe. Necesito ponerme al dia, y ella, imagino, tambien. --?Que tal todo por la isla? --Si quieres saber algo de alguien en concreto, dimelo. --No quiero saber nada de nadie en concreto… --disimula. --Grisel… no mientas; siempre que lo haces, te rascas la nariz de una forma muy descarada. Somos amigas desde… --?Siempre? --Sonrie. --Exacto, y te conozco mejor que nadie. --Se que pretende saber que tal esta su ex, pero quiero que sea ella quien lo pregunte. --Esta bien. ?Que tal esta Airam? --Bueno, esta… --contesto. --?Esta…? --Si, supongo que ha pasado pagina. --?Esta saliendo con alguien? --Si, asi es, pero no he logrado averiguar de quien se trata… --Seguro que es la zorra de Yolaida… --Tambien lo he pensado. ?Y tu? ?Has pasado pagina aqui en Madrid? --De momento me centro en trabajar, que ya es mucho, y, bueno, si algun dulce aparece, le hinco el diente. ?Y que me dices de ti? Cuentame, ?sigues…? --Si, sigo. !!Siempre estas con lo mismo!! --!Es que me preocupa en que estado lo tienes! Seguro que, si llamamos a un experto en antiguedades, lo declara patrimonio de la humanidad. --!!Grisel!! --!Es verdad! ?A cuantas mujeres conoces de tu edad que no hayan probado varon? !?Que lo unico que se haya colado entre sus piernas sea el agua del mar?! Ni un triste consolador ha paseado por ahi… Desde luego, debes tener una telarana que ni Spiderman… --!Grisel…! --No te preocupes, mi Margarita, que para eso estas aqui; vamos a lograr que encuentres a ese hombre que te vuelva loca. --!A mi principe! --suspiro. --Eso es mas dificil, pero, bueno, trataremos de dar con ese que te provoque tal calentura que te salgan ampollas en la boca solo de pensar en el. --Grisel, ahora en serio, ya sabes que quiero enamorarme antes de entregar mi preciada virginidad a alguien. --Pareces sacada de una peli antigua. --?De esas romanticas? --Mas bien de terror. Pero en Madrid nada es imposible; seguro que hay por ahi algun hombre que este hecho especialmente para ti. --!Eso espero! --Vamos a casa. Manana hay que madrugar, empiezas en tu nuevo trabajo. ?Nerviosa, Marga? --Si, si que lo estoy, pero la ilusion es mayor. --Sonrio. Llegamos al pequeno apartamento; no es gran cosa, pero resulta muy acogedor. Tiene dos habitaciones y un unico bano; ya temo la de veces que me va a tocar hacer cola para entrar: Grisel jamas de los jamases sale a ninguna hora, ni por ningun motivo, sin estar perfectamente arreglada. Cenamos un bocadillo y nos vamos enseguida a la cama; estoy agotada, pero no por el viaje, sino por la cantidad de emociones que se empenan en quedarse dentro de mi estomago y pasearse por mi cabeza. Sin poder conciliar el sueno, saco mi libro electronico y continuo con la historia que estoy leyendo hasta que, finalmente, me quedo dormida. Cuando me levanto, me sorprende ver que el bano esta libre, y Grisel preparando cafe. --Venga, dormilona: arreglate, que nos vamos al trabajo --apremia. --?De verdad crees que voy a hacerlo bien? --!Claro que si! Eres la persona mas… --Mas, ?que? --Optimista, lo que te vendra estupendamente a la hora de intentar vender el producto. --De acuerdo, vamos a ello --digo y entro en el bano para ducharme. Mientras el agua cae por mi suave piel, pienso en el trabajo. Grisel me ha conseguido un puesto de teleoperadora en una empresa de servicios moviles; debo atraer a clientes de otras companias, para que se cambien a la que me ha contratado. No estoy segura de poder hacerlo bien, pero, bueno, se trata de vender por telefono sin estar frente a alguien, por lo que debe de ser bastante facil. Despues de vestirme y de tomar el cafe, Grisel me deja frente al edificio de mi nueva oficina y se marcha a trabajar. En la puerta, sola y sin conocer a nadie ni nada, una sensacion de vacio me invade, como si quisiera tragarme entera, asi que agarro mi falda rosa con tul en el dobladillo y muevo las piernas para escuchar el suave frufru que siempre me calma.

  • Enemiga por accidente (California Beach 2) de Olivia Kiss

    https://gigalibros.com/enemiga-por-accidente-california-beach-2.html

    Claire le declaro la guerra a Thomas una noche en la que sus caminos se cruzaron en el California Beach. Un choque casual los convirtio en enemigos no solo en la intimidad, sino tambien de forma publica. Se odian y evitan verse por encima de todas las cosas.
    Sin embargo, sus mejores amigos van a casarse y han decidido que ellos oficien la ceremonia.
    Juntos.
    Un punado de encuentros, un discurso que preparar, unos cuantos secretos y una tension sexual no resuelta conseguiran que, finalmente, todo estalle por los aires.
    ?Podran Claire y Thomas ser algo mas que enemigos por accidente?

  • Lo que te hace grande de Valenti Sanjuan Gumbau

    https://gigalibros.com/lo-que-te-hace-grande.html

    Pense que correr servia para escapar. Asi empezo todo. Corria para escapar. Para dejar fantasmas atras. Huyendo de personas, sentimientos y decepciones que todavia ardian demasiado hondo como para poder meter el dedo dentro del cazo sin quemarte la piel hasta arrasarla. Sin arrancarla de cuajo demasiado pronto. Como cuando arrancas el Ironfix transparente de un libro de la escuela que estabas forrando y, al ver que queda una pequena burbujita, o que queda desencajado, intentas despegarlo y te llevas todos los colores que habia en la portada. Todos los rostros. Todas las miradas. Todos los recuerdos. Todos los todos. Un all included en toda regla. O como cuando arrancas un bluetag de la pared, porque la foto que aguantaba ya no debe estar ahi, ni en la pared ni en tu vida, y al quitarlo te llevas por delante medio centimetro de pladur. Porque la pared no era pared, y el recubierto de pintura era menos solido que lo que te unia a la persona de la foto que acabas de romper a pedacitos. Por eso corria yo. Solia hacerlo a todas horas. Corria por la manana, a mediodia, antes de comer o despues de hacerlo, a media digestion. Corria en ayunas, antes del amanecer, mientras la ciudad todavia no se habia despertado, como sintiendo que les estaba robando a todos unas cuantas horas de ventaja. Incluso puede que pensara que absorbia alguno de sus suenos, minutos antes de que se levantaran --os levantarais-- para ir a trabajar. Haciendole trampas al reloj, desactivando la cuenta atras para que no estallara la bomba. Corria a la hora de la siesta, o despues de hacerla, o mientras todo el mundo veia El diario de Patricia. Corria antes de hacer el amor, o recien follado. Corria habiendo merendado un zumo de naranja con cereales, o sin ganas de correr. Con las calles iluminadas por el sol, por farolas, o por nada. A ritmo de buena musica, de un podcast de radio o de mis propios pasos contra el suelo. Derecha izquierda, derecha izquierda, uno dos, uno dos, vamos vamos tira tira tira tira, vamos vamos vamos, de forma casi hipnotica. Corria mientras echaban futbol por la tele, aunque fuera la final de la Champions. O mientras el 90 por ciento de la gente de mi edad y en esa misma ciudad preciosa que es Barcelona estaba emborrachandose en el Razzmatazz o en el Apolo. Corria en verano, en invierno, en primavera o en otono. Incluso en epoca interestacional, si es que esto existe. Muerto de hambre porque aun tenia que cenar o jodido de frio porque ese dia diluviaba y habia salido a lo Sanjuan, es decir, sin un puto cortaviento. Y ni hablar de chubasquero: es lo que tiene la vida, que los chaparrones no avisan. El que avisa es el hombre del tiempo de las noticias, y no da una ni en pintura. Life is life, dicen en ingles. O <>, que dicen en mi barrio. Corria por la ciudad. Asfalto en vena. Como sintiendo que gastando suela gastaba dolor. Como creyendo firmemente, y juro por el de la religion y el de las biblias que es verdad, que a cada paso que daba, estaba un metro mas lejos de aquello que me atormentaba. Asi de ingenuo era entonces. Cuanto mas corras, mas habras huido. Cuanto mas corras, menos te perseguira el ruido. Corria por la carretera de les Aigues, un santuario que todo corredor que vive en mi ciudad venera como una especie de pulmon al que escapas cuando los archivadores verticales ya te han comido demasiado terreno y tienes el alma a media asta. O cuando la alegria que te caracteriza te obsequia con un minuto de silencio que dura dias. O Semanas. O meses. O con un cerrado por defuncion. Ahi es donde antes solia refugiarme: poca gente, vistas privilegiadas de las calles, hormigas que se mueven en plena ebullicion. Y tu, en medio de la montana. Lejos. Pero no tan lejos como para no ver todo lo que sucede. Cerca, pero no tanto como para no sentirte superior: estas por encima. Muchos metros por encima. Y a la tranquilidad que eso te da, hay que anadirle un inevitable sentimiento de superioridad: <>. Bueno, esto fue hasta que de repente ese templo, en una referencia casi biblica, se convirtio en un mercadillo de poca monta. O en una analogia mas nuestra: hasta que la carretera de les Aigues se transformo en las Ramblas. Corria por Collserola. Por la avenida Diagonal, arriba y abajo. Al lado de Sagrada Familia, donde vivia en ese momento. Y bordeando el mar que le da vida a la capital catalana. Siempre el mar. Siempre el romper de las olas. Siempre el vaiven del agua contra las rocas. Asi que fuera la hora que fuese, en algun momento de mis carreras, a medio sprint o recuperando despues de hacer series, olia esa libertad que venia manchada de Mediterraneo. Siempre ese olor a mar roto. A sal apetecible. A helado no dulce ni comestible, pero que te llena la boca solo con su aroma. Daba igual si era al amanecer. Por la tarde. A la hora de la siesta o a la hora del polvo mananero. Pero sobre todo corria de noche. Y los que habeis corrido de noche sabeis que correr de noche no es correr. O no es solo correr. Corria de noche. De madrugada, incluso. Porque la oscuridad de la noche oculta tu fragilidad ante la gente que te cruzas por la calle. Y eso ya es algo. Pero la soledad de la madrugada hace que no haya nadie por las calles que pueda juzgarte. Paz absoluta. Tranquilidad sanadora. Segundos que se convierten en minutos, que mutan en horas, que vacian tu cabeza y te recargan el alma. Cuantas mas horas corria, mejor me sentia. Cuanto mas sudaba, menos pensaba. Cuanto mas lloraba, menos recordaba. Cuanto mas escapaba, menos me alcanzaban. Mis fantasmas. Mis problemas. Mis horas turbias. Como si fuera un poema, en fondo y forma. La primera epoca en que sali a correr con regularidad, sin que eso tuviera nada que ver con un entreno o un objetivo deportivo, fue por una chica que me dejo. El tema de siempre. Mas viejo que Van Gogh, que se corto la oreja para mandarsela a una chica; mas gastado que Laura Pausini. Si, si, la de <>. Pues superalo, mujer, y no nos atormentes con tu musica. Y aun asi, cai en lo mismo en lo que caemos todos desde el inicio de los tiempos. Asi de previsibles somos. A mis veinticinco anos estaba convencido de que iba a ser la mujer de mi vida. Recuerdo que cuando me dejo por otro que trabajaba conmigo no podia evitar los ataques de panico. De inseguridad. Hasta tal punto que durante unos dias me sentia incapaz de hacer lo que llevaba ya siete anos haciendo: una simple entrevista. Un reportaje. Unas preguntas divertidas con el micro por la calle. Lo unico que me tranquilizaba en ese primer gran duelo que senti en mi vida era meterme en la cama abrazando su cuerpo desnudo. Pequeno. Menudo. Agarrable. Aunque, claro, despues de una primera noche sin ser novios pero durmiendo abrazados y desnudos, me di cuenta de que iba a ser peor el remedio que la enfermedad. Y sin pensarlo, sin que nadie me lo hubiera recetado, sin saber muy bien de donde lo saque ni por que, sin esperar que lo anunciara el hombre del tiempo, que de todas formas no iba a acertar, a la siguiente madrugada sali a correr. Corri toda la noche. Corri toda la madrugada. Corri por toda la madrugada. Un rato y paraba. No estaba demasiado en forma. Andaba y corria. Corria y me paraba. Lloraba y pensaba, y volvia a correr. Y a llorar. Y a parar. Y arrancaba de nuevo. ?A que? Pues a todo un poco. Y asi paso mi primera madrugada corriendo. Ese fue mi bautizo. Porque en cierto modo se puede decir que esa noche volvi a nacer. Y ese 25 de octubre de 2005 empezo una nueva vida para mi. Aunque en ese momento yo no lo sabia. De dia seguia hecho trizas. Porque mi cabeza pensaba. Porque mi corazon sentia. Porque mi alma anoraba. Y que cojones, porque me habia tirado la noche corriendo y llorando, y llorando y corriendo. O al reves. En esa epoca las hice bastante gordas. Eso si que eran sanjuanadas y no lo que hago ahora. Recuerdo que saliamos a tomar unas copas con los amigos. Al Jamboree, por ejemplo. De hecho, a cualquier local de la plaza Real. Salir, o estar fuera de casa, que no es lo mismo, me convenia. Porque a pesar de ser mi casa, mi casa no era mi casa si no estaba ella. Total, que, a la minima que podia, montaba un plan para salir a darlo todo. Aunque fueran solo unas horitas, para enganar al cuerpo y hacerle pensar que todo iba bien, y que al llegar a casa, una vez desnudo, despojado de problemas, y de noche, y de oscuridad, me meteria en la cama y ahi estaria la agarrable. La menuda. La que me acababa de dejar por un companero de trabajo

  • Un pequeno traspie de Rosario Vila

    https://gigalibros.com/un-pequeno-traspie.html

    A Gloria le chifla su trabajo en la seccion de moda de Oh, my Goodness!. Es una chica feliz y gracias a su personalidad vibrante y coqueta su labor en la revista le va como anillo al dedo. Pero el dia que la envian al pase para la prensa de una pelicula no consigue entender la trama y se queda dormida en el cine. Asustada y nerviosa por no saber como escribir la critica que tiene que entregar, no se le ocurre otra cosa que hacerse con la de Diego, el periodista que ha estado sentado en la butaca junto a la suya, y su recurso desesperado resulta ser una mala solucion. Gloria no se imagina como su error va a cambiar su alegre dia a dia.

  • La paradoja del poder aleman de Hans Kundnani

    https://gigalibros.com/la-paradoja-del-poder-aleman.html

    Desde que comenzo la crisis del euro, Alemania se ha establecido como potencia dominante de Europa. En el curso de los ultimos anos, en los medios europeos se ha comparado a la canciller alemana Angela Merkel con Bismark e incluso con Hitler. Y sin embargo, pocos pueden negar que la Alemania actual es muy distinta del estereotipo que nos ofrece la historia de los siglos xix y xx. Tras casi setenta anos de lucha contra su pasado nazi los alemanes creen que ellos han aprendido la leccion mejor que nadie, y a lo que aspira Alemania, por encima de todo, es a preservar la paz.

  • Sputnik, Mi Amor de Haruki Murakami

    https://gigalibros.com/sputnik-mi-amor.html

    Perdidos en la inmensa metropoli de Tokio, tres personas se buscan desesperadamente intentando romper el eterno viaje circular de la soledad; un viaje parecido al del satelite ruso Sputnik, donde la perra Laika giraba alrededor de la Tierra y dirigia su atonita mirada hacia el espacio infinito. El narrador, un joven profesor de primaria, esta enamorado de Sumire, a quien conocio en la universidad. Pero Sumire tiene una unica obsesion: ser novelista; ademas se considera la ultima rebelde, viste como un muchacho, fuma como un carretero y rechaza toda convencion moral. Un buen dia, Sumire conoce a Myu en una boda, una mujer casada de mediana edad tan hermosa como enigmatica, y se enamora apasionadamente de ella. Myu contrata a Sumire como secretaria y juntas emprenden un viaje de negocios por Europa que tendra un enigmatico final.

  • Un amor sin contrato, Marcela Balluri de Marcela Balluri

    https://gigalibros.com/un-amor-sin-contrato-marcela-balluri.html

    Jane estaba acostumbrada a meter la pata, era el precio de tener ese caracter del demonio. Pero arrojarle una cerveza a ese estupido peon y decir frente a el que el jefe era un bueno para nada, habia sido un error de los gordos…
    Basicamente porque el estupido peon y el jefe bueno para nada eran la misma persona.
    Ahora tendra que lidiar con el hasta que el trabajo acabe, tratando de salir victoriosa en cada pelea ya que el parece empenado en cabrearla y seducirla a partes iguales.
    Un momento, ?seducirla? Bah, si eso que sentia en el estomago no eran mariposas, segura como el infierno que eran parasitos y !solo eso!

  • el cuerpo prohibido de Cynthia Wila

    https://gigalibros.com/el-cuerpo-prohibido.html

    Como la Cenicienta --intervino el analista. Y dio por finalizada la sesion. Camila permanecio unos segundos recostada en el divan sin moverse. A veces las verdades pueden dejarnos ciegos por un rato, penso. Su respiracion era lenta; la mirada clavada en un punto fijo del techo, casi en penumbras. Asi se sentia en ese momento. Cuando Patricio Blanchet se levanto para abandonar el sillon, pudo sentir su perfume moviendose en el espacio de aire que los separaba. Ese aroma de hombre acompano sus pasos hacia la salida haciendo aun mas evidente su silencio. Lo siguio con la vista. Era muy alto, seguramente pasaba el metro ochenta; la espalda ancha y unas piernas bien formadas con muslos que parecian siempre contraidos. Tal vez por su profesion o debido a esa personalidad indescifrable que la mantenia intrigada, no solia hablar demasiado: ni antes ni despues de terminar los encuentros. Sus labios, de proporciones desiguales, estaban cerrados al dialogo. Pero esos ojos intensos reflejaban mensajes ocultos que sus pacientes intentaban descubrir, como quien trata de encajar la pieza que falta en un rompecabezas. Patricio la esperaba en el escritorio de estilo ingles ubicado a unos metros del divan. Camila Infraga Mitre, por fin, se incorporo. Pago sus honorarios y lo saludo con gesto pobre. Una atmosfera densa la rodeo al salir del edificio. Como de costumbre, cruzo al bar ubicado en la esquina y pidio un cortado espumoso. Hoy --mas que nunca-- necesitaba esos minutos de soledad que a veces la relajaban y otras la empujaban a mortificarse. Solo le habia descripto la escena del accidente: ?Que tenia que ver el hecho de haber perdido un zapato al desmayarse con el cuentito de la Cenicienta? Era logico que se le cayera luego de semejante golpe pues se habia desvanecido al instante. Las preguntas se sucedian a borbotones en su mente, aunque siempre ligadas a las mismas cosas. Y eso la confundia mas. <> --!Y a Patricio unicamente se le ocurrio decir: como la Cenicienta! --murmuro enojada para si. En el cuento de los hermanos Grimm, la protagonista no recibia ninguna gratificacion. Por el contrario, era objeto de exigencias que la humillaban constantemente. Sin embargo, el maltrato de la madrastra y sus hermanas simbolizaba una rivalidad fraterna que las mantenia unidas a su manera. Su propio nombre --Cenicienta-- referia a la condicion de vivir entre cenizas; cuestion que la degradaba respecto de las demas. Su existencia quedaba a la espera de un superheroe que la rescatara de una vida miserable, que incluia un duelo no resuelto por la muerte de su madre. Entonces, sobre el final, un principe hermoso operaba de redentor y lograba liberarla de toda su desgracia. La fabula mencionaba a una mujer que padecia y a otras que la hacian sufrir. El varon venia a poner un corte a esta situacion dolosa, pero, en definitiva, no parecia ser el protagonista de la historia. Al fin, Camila pudo hilvanar algo de lo que habia ocurrido en su terapia: solo se trataba de mujeres... La madre de Cenicienta, al igual que su propia madre, metida en cada una de las cuestiones de su vida. Los cuentos de hadas tenian por costumbre intimidar a sus heroinas describiendo un mundo con gente malvada empenada en hacerles dano. ?Que estaba tratando de sugerirle su analista con esta analogia? Sus intervenciones la empujaban a buscar dentro de ella la responsabilidad que le cabia en cada situacion de la que se quejaba. Quizas por eso habia aludido a la Cenicienta aquella tarde, en la que Camila no paraba de querellar a su marido desde que entro. No recordaba muy bien como habia llegado al relato del accidente, lo cierto fue que, de iniciar la sesion a puro reproche contra su esposo, termino hablando del viaje de sus padres y su desmayo. Otra vez aparecia en escena como la pobre desgraciada que habia perdido la conciencia y !un zapato! Cuando en verdad, habia sido la unica que no sufrio dano: su padre termino con las costillas rotas y su hermana con la clavicula fracturada. Ella, nada. Pero en su discurso afloraba como la victima. --!Basta! --dijo de pronto. Ya no soportaba el cumulo de preguntas y mas preguntas que no paraban de torturar su cabeza. Pago al mozo con una sonrisa y se marcho. Ese detalle jamas faltaba: aunque estuviera de mal humor, siempre sonreia ante la gente. Durante el trayecto hacia la oficina de su marido llamo Irma, la nueva secretaria, para recordarle que esa noche cenarian con el grupo de inversores que llegaba del Sur. Lucio estaria de buen animo, y ella deberia simular gestos amables como venia haciendo desde hacia un ano. Reclino la cabeza hacia atras y se acomodo en el asiento del vehiculo. La sesion con Patricio, sus palabras y el calor agobiante de la tarde la habian dejado exhausta. Cerro los ojos y comenzo a evocar situaciones cargadas de sufrimiento. Mas que recordar, eran dificiles de olvidar aquellas imagenes llenas de dolor. ?Era posible olvidarse de todo y empezar de nuevo?, penso. Infidelidad... esa palabra la perseguia desde nina. En rigor, desde antes de su nacimiento. Ya su abuela le habia advertido del tema. Como una parte mas de los cuentos que le relataba de pequena, siempre aludia a la tal Pasifae, la princesa de Colquis de la mitologia griega que fue dada en matrimonio al Rey Minos de Creta. Las numerosas infidelidades de su esposo la habian enfurecido de tal manera, que ideo una venganza y le lanzo un conjuro para que ninguna amante se atreviera a sus brazos: en cada una de sus relaciones eyacularia viboras y escorpiones dentro del vientre de sus companeras, y con ello las condenaria a la muerte. <>, le decia con el dedo en alto. Como para olvidarlo... * * * Nacida en Paris, Ivonne Lafont, la abuela de Camila, habia crecido en medio de un clima candente producto de una Primera Guerra Mundial que devasto las economias europeas. La politica restrictiva de prestamos aplicada por los Estados Unidos en una epoca que pedia a gritos su colaboracion, influyo en las finanzas del Viejo Continente perjudicando a Francia frente a las deudas contraidas con el pais americano. La estrategia consistia en sortear los compromisos adquiridos con las indemnizaciones devengadas por Alemania en su favor, sin prever que el antiguo invasor jamas le pagaria. Las presiones contra el pais germano que habia quedado en ruinas generaron una inflacion imposible de manejar, lo cual incito a su acreedor a tomar cartas en el asunto: en 1923 el ejercito frances y su aliado de Belgica ocuparon la franja alemana del Ruhr, centro de produccion de carbon, hierro y acero; a Francia la tentaba la riqueza de esas tierras. Si bien la ocupacion no pretendia ser violenta, existieron incidentes de sabotajes promovidos por pequenos grupos de resistencia civil armada que obligaron a Francia a reprimir y ejecutar. La contienda se cobro la vida de manifestantes huelguistas y algunos soldados franceses, entre los que se encontraba Bernard Lafont, padre de Ivonne, quien, tras salvar su pellejo durante la Primera Guerra, fallecio de septicemia luego de haber sido baleado en un enfrentamiento con jovenes alemanes. La pequena Ivonne vio llegar a la ciudad el contingente de oficiales que volvian a su patria; caminaban por el centro de una hilera de gente que se habia aglutinado alli para esperarlos. Los sanos estaban primeros en la fila; atras, rezagados marchaban los heridos. Algunas mujeres tiraban flores a su paso; otras, en cambio, escondian su llanto entre panuelos blancos por aquellos que habian muerto. Ivonne cayo en la cuenta de que todas ellas tenian algo en comun: vestian de manera humilde y en sus rostros podia verse el sufrimiento. Carol Lafont, su madre, vio que dos soldados sostenian a Bernard al final del camino. Corrio y se abalanzo sobre el: <>, dijo su companero. Luego de llevarlo al hogar, Carol tomo la mano de Ivonne y la arrastro desesperada en busca de algun medico para salvar a su marido. Llego al hospital en un grito suplicando que la acompanaran a su casa pues Bernard no podia moverse. Pero nadie tuvo tiempo para ella; estaban demasiado ocupados con aquellos que podian pagar para ser atendidos. Y la mujer no tenia recursos. Con diez anos, la nina comprendio que solo los pobres luchaban en el frente y solo ellos eran los que morian. Esa impresion quedo grabada de manera tan fuerte en su memoria que, a partir de entonces, se instalo en su mente una idea que la acompanaria siempre: su corazon estaria del lado de quienes padecieran injusticias. La perdida definitiva de un papa al que no habia conocido demasiado, puso a Ivonne ante otro desafio: debio enfrentar la depresion de una madre cuyo duelo no cederia con el tiempo en ese mundo de tiranos y comunistas. Asi crecio la joven, sufriendo por su padre fallecido y por la escasa presencia de una mama abulica que la privo de carino. A poco de cumplir los quince anos, ya trabajaba como mesera en el bar de la familia de una amiga intima. Sirviendo jarras de cerveza helada para soportar el calor de un verano agobiante, su mirada quedo capturada por el hijo de un importante terrateniente argentino que estaba de paseo por Paris y se deslumbro con ella en cuanto la vio. Ivonne admiraba el estilo malevo de los hombres latinos, que conocia muy bien debido al triunfo de Carlos Gardel en sus tierras; el extranjero de veintinueve anos que la pretendia se peinaba a la gomina como el cantante, y sus modos reflejaban los de esos machos rudos de Buenos Aires que penaban por amor en las frases de los tangos. La diferencia de edad entre ambos no impidio que ella se fuera con el hacia America para casarse bien lejos de su historia, en busca de un futuro diferente. Logro su cometido, pero la vida no le seria tan simple: con el tiempo conoceria el precio de vivir con la soberbia de aquel hombre. Mientras el reconocido diario El Mundo destacaba el enlace del hijo de Don Antonio Infraga Mitre con una bella francesa, la alta sociedad argentina les dio la espalda. A pesar de los buenos modales y su hermosura, se notaba que la joven foranea no tenia clase ni distincion, y tampoco la instruccion adecuada para estar a la altura de semejante prometido. Pero la boda se realizo igual y los amigos de la familia asistieron simulando cortesia a pesar del desacuerdo. En el pais se vivia un clima de exaltacion: el radical Hipolito Yrigoyen triunfaba de manera abrumadora en los comicios accediendo a su segunda presidencia con setenta y seis anos, sin saber por entonces que no lograria terminar su mandato.

  • La dama de Sandbeck Park de Laura A. Lopez

    https://gigalibros.com/la-dama-de-sandbeck-park.html

    Su padre no podia decir una sola palabra mas. La enfermedad apagaba la vida del vizconde con premura, entretanto, Wynona tenia sujeta la mano de su progenitor esperando que le dijera lo que tenia guardado. Con la mano libre, su padre senalo hacia unos libros que estaban en un estante en su habitacion. --Digame, padre, no se vaya con este secreto --rogo la muchacha, que hacia caso omiso a lo que el hombre le senalaba. El insistia con el dedo hacia el mueble, pero Wynona esperaba que hablara. De repente, dejo de sentir el agarre y noto como la mano que senalaba, cayo en la cama. --!No! !Padre! !No puede irse sin decirme! --exigio. Zarandeo el cuerpo inerte del hombre. --Calmese, lady Wynona --pidio su nana. Intentaba que ella no perdiera la compostura atracando al cuerpo. --!Se fue sin confesarmelo! !Que maldad ha hecho mi padre! Nunca dejare de arrepentirme por haberle decepcionado, pero este castigo es mas de lo que yo puedo soportar, nana. --Milady, hallaremos otra solucion. Podemos indagar a algunas personas puntuales de confianza de su padre. --Estoy segura de que lo hizo solo. El no dejaria que nadie supiera de su verguenza. La nana no sabia como consolar a su nina. Su progenitor seria enterrado con sus secretos y pecados. Wynona vestia de luto y recibia las pocas condolencias del vecindario donde fueron a vivir hacia ya dos anos, abandonando Londres con angustia por su causa. Advirtio como en el cementerio del pueblo enterraron bajo la tierra sus esperanzas y su arrepentimiento. Wynona creia que no iba a poder sobrevivir con el peso de sus culpas. El padre carinoso se convirtio en hombre hostil y meditabundo, el cual juro nunca confesar lo que esperaba. --Lady Wynona, mis condolencias por la muerte de su excelentisimo padre --hablo la voz de un caballero que se acerco a ella en aquel tetrico entierro. Ella le dirigio su mirada aguada. Sus ojos estaban rojos, al igual que su nariz, y su boca tenia aquella curva de inconsolable tristeza. La nana no habia dejado de abrazarla en todo aquel momento. Nunca abandonaria a su pequena nina. --Deje que me presente, milady. Soy el senor Wellington, letrado de su padre. Si me permite unas palabras, le comentare sobre sus ultimas disposiciones en su testamento. --Disculpe, senor Wellington, si no soy capaz de responder a muchos asuntos en este momento. ?Le molestaria ir a casa manana? --Por supuesto, milady. Ahi estare… Observo que el hombre se perdia en las brumas del camposanto. La manana estaba fria y el cielo amenazaba con desprender una tormenta de nieve. Cuando subieron al carruaje para regresar, la aguanieve casi habia congelado a su inocente y viejo cochero. Todo el personal de la casa era de avanzada edad, su nana era la unica que no llegaba a los cincuenta anos. Wynona tenia la mirada perdida en el paisaje invernal de arboles desnudos y nieve al costado del camino. Aprendio a vivir en el campo sin despertar el interes de la gente. Como soltera en edad casadera, una vez que dejo Londres, se recluyo por completo en la gran casona de Riverton Manor. El vecindario era amable y compuesto por una pequena nobleza del campo, despues estaban los terratenientes y comerciantes importantes del condado. --?Que tendra que decirle el abogado, milady? --pregunto la Nana. --No tengas esperanza en que me dira lo que deseo. --?Por que no? --Porque no se lo diria a nadie. Te lo he dicho, nana. No puedo esperar nada bueno de lo que mi padre pudo dejarle al letrado. Intuyo que querra que olvide todo y vuelva a iniciar. --Milady, creo que su padre estaba en lo correcto. Necesita regresar al camino. --No quiero ser una casadera otra vez. Estoy bien sin intentar casarme. --Mi nina, no sabemos que le dejo dicho su padre por ese hombre, debe estar preparada. Solo tiene que saber que yo no me separare de usted... diga lo que diga ese senor. Wynona agarro la mano de la mujer que la acompanaba y agradecio con una tibia sonrisa. --Eres lo unico que me queda. Nunca me abandones, nana, te lo ruego… --Solo la dejare cuando me muera, milady… Cuando llegaron a la propiedad, la casa parecia mas invernal que el clima del campo. Los pasillos eran helados y las sombras que producian los candelabros eran aterradoras. Se olia a soledad, tristeza y muerte. La nana le llevo una manta a Wynona para que se tapara mientras estaba sentada junto a la chimenea, acurrucada en un sillon, mirando el fuego sin perderlo de vista. No probo un solo bocado del almuerzo que le fue servido. --Si sigue asi, enfermara --recrimino la mujer con una taza de te, para que al menos eso pudiera llevarse a la boca. --Gracias, pero no tengo hambre --rehuso al contemplar lo que le ofrecia. --Se lo va a tomar porque se lo tomara y es mi ultima palabra, lady Wynona --exigio su nana. Tuvo que agarrar la taza caliente de te, pues ya aquella buena senora perdia la paciencia con ella. --?No quiere bordar? He encontrado un lindo panuelo de lino para que lo haga. Distraiga su mente, de lo contrario, no acarreara nada bueno. --?Que beneficio me traeria bordar? --Solo ocuparse en algo. El ocio hace que usted piense en cosas terribles. Wynona se bebio el te; le resulto relajante el liquido tibio. Se durmio un poco despues de acabarlo. En sus suenos vinieron imagenes confusas de su vida. No eran recuerdos, sino retazos de lo que despues se convertiria en un castigo. Al dia siguiente, muy temprano en la manana, recibieron al letrado. El caballero corpulento de altura considerable parecia ser un hombre de confianza. Quiza su padre lo tenia en alta estima. --Lady Wynona, gracias por recibirme tan temprano. Debo partir a Londres pronto, pero no puedo hacerlo sin que usted sepa sobre lo que tengo aqui --indico alzando su maletin. --Buen dia, senor Wellington, por favor, sientese y digame, ?que es eso que lo tiene tan apresurado? --Milady, su padre ha dejado ciertas disposiciones para usted. Aqui tengo los papeles que semanas antes de que esta temible enfermedad lo tomara por sorpresa, fue a dictarme. Parecia que presintio que su muerte estaba muy cerca. --Quiza, lastima que no lo haya notado yo antes…

  • Antologia de relatos romanticos. San Valentin 2019 – Varios Autores de Varios Autores

    https://gigalibros.com/antologia-de-relatos-romanticos-san-valentin-2019-8211-varios-autores.html

  • Dulce desvelo 1 de Megan Marsell

    https://gigalibros.com/dulce-desvelo-1.html

    Tanto Beth como Maddox tienen un pasado traumatico, un pasado marcado que les causa horribles pesadillas, obligandolos a permanecer despiertos.
    Cuando Maddox y Beth se conocen, establecen una conexion que los unira cada vez mas en las largas horas de desvelo.

  • Ines, Condesa Organdi de Javier Urbieta

    https://gigalibros.com/ines-condesa-organdi.html

    La historia de Ines, una joven condesa, en el primer tercio del siglo XVII. Sus relaciones con un sacerdote que se enamora perdidamente de ella, mientras es utilizado sexualmente. Su amor con Tristan, un espia al servicio del Cardenal Infante, en Flandes en la Guerra de los Treinta anos. El monumental robo al obispo de Lieja. La espia francesa al servicio de Richelieu.

  • Valentine de Eva P. Valencia

    https://gigalibros.com/valentine.html

    Basta un instante para que la vida de cualquier persona cambie para siempre>>.

  • La Madame atrapa a su Duque de Christina Mcknight

    https://gigalibros.com/la-madame-atrapa-a-su-duque.html

    HAY UNA DELGADA LINEA ENTRE EL AMOR Y EL ODIO

  • Cada pequeno beso (Besos junto a la Bahia 1), Susan Hatler de Susan Hatler

    https://gigalibros.com/cada-pequeno-beso-besos-junto-a-la-bahia-1-susan-hatler.html

    Cuando Wendy Watts dejo la bahia de la Luna Azul juro que nunca mas volveria a la pequena ciudad costera donde sus padres la habian abandonado junto a su hermano. Ahora era una agente inmobiliaria de gran exito y una adicta al trabajo, algo que la mantuvo alejada de complicadas emociones hasta que su abuela murio, dejando a Wendy la posada en la bahia de la Luna Azul y ordenando que la vendiera, siendo la misma Wendy “en persona” la que la pusiera en el mercado.

  • No mas secretos de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/no-mas-secretos.html

    Patricia se levanto de la cama muy emocionada. Ese dia iba a cambiar su vida. Repleta de energia fue hasta el bano bailando porque hoy al fin iba a cobrar su herencia. La herencia que al fin la liberaria del trabajo de mierda que tenia en la fotocopiadora. Se miro al espejo y sus ojos verdes brillaban mas intensamente y su cabello rubio parecia que tenia el color mas rubio y brillante. Hasta sus ondas estaban mas marcadas. --Leche. Que bien te sienta ser rica --dijo alucinada acercandose mas al espejo. El primer dia que viviera su ano numero veintiseis. El dia anterior habia cumplido veinticinco, asi que ese era el primer dia de su ano veintiseis. Sonrio al espejo y abrio el grifo del agua lavandose las manos para ir a preparar el enorme desayuno que pensaba pegarse. Entrecerro los ojos al ver que sus manos se tenian de azul, pero al ver el agua que caia en el lavabo, la vio trasparente. Se extrano y aparto las manos para poner el tapon pensando que habria algun problema con la caneria, pero el agua era cristalina. Pero sus manos estaban de un azulado algo raro. Que cosa mas rara. ?Seria algun producto quimico que habian echado en el agua? En Nueva York cualquier cosa podia pasar. Cogio la toalla y fue hasta la cocina secandose las manos. Abrio el grifo del fregadero y el agua salia bien. Se miro las manos y jadeo al ver que la toalla blanca estaba impecable y que sus manos volvian a su color natural. -- Madre mia. !Con lo bien que iba el dia, no me puede salir una alergia! Nerviosa pidio cita con el medico para despues de su encuentro con los abogados. Olvidandose de las manos, le guino el ojo al abuelo, que le sonreia desde la foto que tenia sobre la chimenea sentado en su sillon con su espesa barba rubia. Habia muerto hacia cuatro anos y para su sorpresa en su testamento habia especificado que no podia heredar hasta despues de cumplir veinticinco anos. Fueron unos anos dificiles porque los albaceas de su abuelo solo le pagaban los gastos del piso que tenia en la Quinta Avenida. De su mantenimiento debia encargarse ella y trabajando en la fotocopiadora no es que ganara demasiado, asi que esos anos no habia podido permitirse ningun lujo. Pero al fin todo habia terminado y era rica. Estaba forradisima y despues de pensarlo cuatro anos, tenia decidido viajar por todo el mundo. Iba a tirar la casa por la ventana. Comio mas que normalmente, que ya era decir. Y fue a ducharse despues de sacar del armario unos pantalones negros y un jersey de cachemira azul intenso. Era la unica ropa que tenia de calidad y no queria desentonar en el despacho de abogados. Abrio el agua de la ducha mirandola con desconfianza, pero despues de quitarse el pijama se metio dentro cuando el vaho invadio el cuarto de bano. Cerro los ojos debajo de la alcachofa de la ducha y extendio las manos hasta el dispensador de champu que tenia delante. Se enjabono con calma. No tenia ninguna prisa y disfruto de su primera ducha sin tener que ir corriendo al trabajo. Se dio la vuelta y enjabonandose cantando a pleno pulmon "My way" de Frank Sinatra y se le metio algo de jabon en los ojos. Cerrandolos gimio porque dolia. Alargo la mano para coger la toalla mientras que con la otra cerraba el grifo. Salio de la ducha pasandose la toalla por la cara y cuando abrio los ojos se miro al espejo pasando la mano por el para quitar el vaho. Grito trastrabillando hacia atras chocandose con la pared cubierta de marmol. Pero ni se inmuto por el dolor en la espalda mirandose al espejo con los ojos como platos. !Estaba verde! !Y no un verde clarito, no! !Parecia un lagarto! Asombrada se miro las manos y gimio al ver que sus unas parecian doradas. Dios, todavia no se habia despertado. Era eso. Se arreo un tortazo y se miro al espejo. Aquello habia dolido asi que no estaba dormida. Observando su cabello que tenia unos rizos increiblemente dorados y sus ojos rasgados rodeados de pestanas azules siseo --Me cago en la leche--. Miro hacia abajo para encontrarse que tenia el pelo del sexo del mismo color. Se dio la vuelta en el espejo y casi se muere del susto al ver encima de su nalga derecha algo trasparente. Temblando llevo la mano hasta alli y se lo toco. Parecia plastico y tenia una forma curvada. Tiro de ella. --!Auchh! -- chillo cuando se la quito como si hubiera salido de su piel. Alucinada lo puso ante su cara sintiendo su corazon a mil por hora. Tenia el tamano de la palma de su mano y era un semicirculo algo curvado. No era trasparente del todo. Al ponerlo a la luz del cuarto de bano, tenia un color ligeramente verdoso en su transparencia y estaba duro. Se le puso el pelo de punta dejandolo sobre el lavabo con el corazon a mil. A toda prisa salio del bano y se sento sobre la cama mirando hacia alli. El vaho salia del bano y se volvio a mirar las manos. Cuando antes del desayuno se habia secado se le habia ido el color. Histerica cogio las sabanas y empezo a secarse con fuerza hasta hacerse dano. Cinco minutos despues el color empezo a desvanecerse lentamente y suspiro de alivio al ver que el color de pelo se desvanecia hasta volver a su color. Iba a tener una conversacion muy larga con el medico en su cita de esa tarde. !Algo le estaba sentando fatal! Se lavaria con agua mineral hasta que descubrieran lo que tenia el agua. Mas tranquila por haber encontrado una solucion se vistio mirando de reojo el bano. Se sento en el tocador y se cepillo el cabello haciendose una cola de caballo. Ya no tenia animos de alisarselo, no fuera a ser que con el calor se le pusiera rojo o algo asi. Cogio su abrigo negro y el bolso antes de ir hacia la puerta de su habitacion, pero nerviosa volvio a mirarse al espejo, suspirando de alivio cuando vio su color. Todo iba bien. Una hora despues llego al despacho de los abogados. Se habia mirado en casi todos los escaparates de camino hacia alli y empezaba a estar algo paranoica. Se acerco a la recepcion del lujoso despacho de abogados y espero impaciente a que la recepcionista la atendiera. Sonrio agradablemente pulsando un boton del teclado. --Buenas tardes, senorita Walters. Llega pronto a su cita. --Es que tengo algo de prisa --susurro mirandose al espejo que tenia la recepcionista tras ella. --No pasa nada. Si espera en la sala, avisare al senor Williams. --Si, claro. --Se volvio apretando su bolso. Menuda mierda. El dia que debia ser la persona mas feliz del mundo, estaba totalmente acojonada. Se sento buscando un sitio donde mirarse y suspiro de alivio al ver la mesa de cristal que tenia al lado. Al mirarse entrecerro los ojos al ver el color de su retina. Se acerco a la mesa de cristal y la recepcionista entrecerro los ojos al verla jurar por lo bajo acercandose tanto que casi podia pegar la nariz a la mesa. --Senorita Walters. ?Se encuentra bien? Se sobresalto incorporandose y dejando caer el bolso. --!Si! !Claro que estoy bien! --Forzo una sonrisa y se levanto de golpe. --Voy al bano, tengo algo en la lentilla. La chica sonrio de alivio. --Por supuesto. --Senalo el pasillo. --Al fondo a la derecha. Casi corrio hacia alli y al cerrar la puerta gimio cerrando los ojos. --Por favor, sere buena. Asustada giro la cabeza hacia el espejo y abrio los parpados lentamente. De la fuerza con la que los habia cerrado ahora veia chiribitas. Se acerco al lavabo encastrado en una encimera de marmol y se miro al espejo. !Su puntito negro estaba dorado! !Dorado! ?Madre mia y como se secaba el ojo? !Unas gafas de sol! A toda prisa abrio el bolso y las busco, pero no las encontraba. Dios, no podia tener tan mala suerte. Entonces escucho el pitido y asustada miro hacia arriba pensando que era la alarma de incendios. Como saltaran los aspersores aquello iba a ser un espectaculo. Al ver que no saltaban escucho atentamente y era un pitido extrano, parecia mas bien una melodia aguda. ?De donde saldria? Encogiendose de hombros volvio a buscar en el bolso y casi chilla de la alegria al abrir una cremallera y encontrar el estuche de las gafas. Vacio. Estaba vacio. Casi estrella el bolso contra la pared. Se volvio a mirar al espejo. --Llevas lentillas de colores. Y son la leche. Se van a quedar de piedra porque pareces una extraterrestre. Aparentando que no le daba importancia, salio del bano pasandose la mano por el vientre y se dio cuenta que de los nervios ni se habia quitado el abrigo. Volvio a la recepcion y se sento dando golpecitos con el pie sobre la moqueta. La chica la miro algo molesta por el ruido que hacia, pero estaba tan nerviosa que no se dio ni cuenta. Miraba de un lado a otro como si fuera una fugitiva que huyera de algo y la de recepcion carraspeo. --?Quiere que le traiga un cafe? --?Un cafe? --Forzo una sonrisa. --No, gracias. --?Agua? --!No! --exclamo horrorizada como si hubiera dicho un sacrilegio. Se sonrojo al ver su expresion--. Quiero decir... vengo bebida de casa. --Ahora lo entiendo --siseo la chica volviendo a su trabajo. Patricia gruno por lo bajo y nerviosa movio su pierna mas rapidamente. -- ?Van a tardar mucho? La chica suspiro levantando la mirada. --Enseguida la llaman. ?Por que no lee una revista? --!Si! Una revista. --Entonces volvio a escuchar ese ruido. ?Se le habria cambiado la melodia del movil? Lo miro, pero no era el suyo. Miro a la recepcionista con el ceno fruncido. --?No piensa cogerlo? --?El que? --El telefono. ?Esta sorda? La chica movio los ojos de un lado a otro y forzo una sonrisa empezando a acojonarse. --?Que telefono? Patricia se levanto. --?No lo oyes? --pregunto mirandola con los ojos como platos--. La chica levanto el telefono lentamente. --?Ves como sonaba? ?Que pasa? ?Te estas quedando conmigo? --Ni se me ocurriria, senorita Walters. ?Senor Crown? Tenemos un problema. Su cita de las doce ya esta aqui. --Y susurro --Y parece drogada. --?Pero que dices chiflada? ?Tengo pinta de drogata? --Bueno, aquello era el colmo. Tapo el auricular y sonrio. --Es para que se de prisa. --Atonita vio que se ponia el telefono al oido de nuevo. --Si, la pasare a la sala de juntas. Cinco minutos. --Colgo el telefono. --Venga conmigo senorita Walters. El senor Crown la atendera en cinco minutos.

  • La chica de Kyushu de Seicho Matsumoto

    https://gigalibros.com/la-chica-de-kyushu.html

    Kiriko Yanagida, una joven humilde, viaja desde la isla de Kyushu a Tokio para solicitar la ayuda del famoso abogado Kinzo Otsuka. Su hermano ha sido acusado de asesinato pero Kiriko esta convencida de que es inocente: ella cree que la unica manera que tiene de librarle de la pena de muerte es lograr que Otsuka, el mejor penalista del pais, se encargue de su defensa. Pero cuando este decide no aceptar el caso, pone en marcha una serie de sucesos que tendran consecuencias imprevisibles.

  • Algo muy grande de Kattie Black

    https://gigalibros.com/algo-muy-grande.html

    Amber lo tiene todo: es joven, guapa, caprichosa, y vive en un apartamento con vistas a Central Park. Tras una discusion con su padre, Amber huye a San Francisco, pero pronto se vera envuelta en una aventura inesperada junto al hombre que debe devolverla sana y salva a su hogar: Eric, un mercenario rudo, con poca paciencia, malhablado y sexy. Unidos por las circunstancias, los dos se embarcaran en un viaje trepidante a traves de las carreteras de Estados Unidos que sacudira los cimientos de sus vidas.

  • Senales de humo de Rafael Reig

    https://gigalibros.com/senales-de-humo.html

    Martin es un catedratico recluido en un sanatorio mental. Desde alli recuerda que empezo a realizar autenticos viajes en el tiempo desde que, muy joven, intento suicidarse. Ahora ya no los controla a voluntad y, sin proponerselo, aparece en una ciudad medieval oyendo como cantan las jarchas mozarabes un grupo de brujas, o como los juglares escenifican el Cantar de Mio Cid, o como el arcipreste de Hita le desvela su libro repleto de anecdotas en verso.

  • Inocencia robada de Arnaldur Indridason

    https://gigalibros.com/inocencia-robada.html

    En la ultima planta de un decadente sanatorio mental de Reikiavik, un paciente esquizofrenico se lanza al vacio ante los ojos de su hermano. Casi al mismo tiempo, en otra parte de la ciudad, un profesor de escuela que acaba de jubilarse es asesinado en un incendio provocado. Los dos fallecidos habian sido maestro y alumno decadas atras y en las ultimas semanas se habian visto en varias ocasiones. Ahora les corresponde al malhumorado e intuitivo inspector Erlendur y a su equipo de investigacion desvelar que inimaginable secreto ocultaba esa turbulenta relacion.

  • Oro sucio de Karin Slaughter

    https://gigalibros.com/oro-sucio.html

    Preparate para un trepidante relato corto, de unas ochenta paginas, de la mano de dos de los mas aclamados escritores de thriller.

  • Nadie muere en Wellington de Carmen Sereno

    https://gigalibros.com/nadie-muere-en-wellington.html

    “Con el aprendi que el amor no se mide en tiempo, sino en intensidad.”

  • Flores de invierno de Patricia A. Miller

    https://gigalibros.com/flores-de-invierno.html

    Katherina y Scott solo tienen en comun una cosa: la reforma de los majestuosos jardines de Lambert Resort.
    Ella es la gerente del hotel de lujo; el el paisajista contratado.
    Ella es metodica y fria; el un seductor que siempre llega tarde.
    Ella adora el orden y la limpieza; el... el no tiene orden ni en su vida. De la limpieza, mejor no hablamos.

  • Los secretos de topacio (Joyas de la nobleza 2) de Catherine Brook

    https://gigalibros.com/los-secretos-de-topacio-joyas-de-la-nobleza-2.html

  • Los combatientes de Cristina Morales

    https://gigalibros.com/los-combatientes.html

    Esto va de una juventud rabiosa que flota entre los restos del naufragio; de un grupo de actores teatrales que se convierten en actores politicos y deciden que la realidad solo se puede retratar a traves de la ridiculizacion, y que esta, para ser creible y eficaz, debe empezar por uno mismo y alcanzar a nuestros maestros literarios.
    Quienes son los combatientes: los que saltan a la comba (como los boxeadores en sus entrenamientos), los integrantes de una compania de teatro universitario, los jovenes que en la Espana del s. XXI sobreviven hartandose de amor ya que no pueden hartarse de pan, en palabras de la sociologa Layla Martinez.
    Este es un libro -acaso una novela, acaso una obra de teatro- que cuenta a traves de la ficcion una historia verdadera, que habla de representacion y realidad, de radicalismos impostados y transgresion autentica, del arte como provocacion y de la provocacion como arte, y lo hace retando a la lectora (y tambien al lector) en un juego nada inocente que incorpora, a veces citando y a veces sin citar, textos ajenos.
    Cristina Morales debuto como novelista con esta obra -galardonada con el Premio INJUVE 2012- que acota ya con contundencia el camino literario que la ha convertido en una de las voces mas innovadoras, radicales y necesarias de la actual narrativa espanola.

  • En esto del amor. La primera escoba, la segunda senora de Cristina Serrano

    https://gigalibros.com/en-esto-del-amor-la-primera-escoba-la-segunda-senora.html

    Una chica llena de ilusiones con gran talento para el dibujo.
    Un hombre enamorado que se propondra conquistarla.
    Nada volvera a ser igual para la joven madrilena, porque es muy sencillo confundir amor con dependencia. Cuando se percata del error ya es tarde, no encuentra el modo de romper esa relacion obsesiva que la esta consumiendo. Solo el amor verdadero la mantendra viva. Un amor secreto que aparecera por sorpresa, que guardara consigo y no querra mostrar ni siquiera al implicado de sus suenos.
    Una historia distinta, emotiva. No te dejara indiferente.

  • Por fin. el amor (eLit 2) de Jill Shalvis

    https://gigalibros.com/por-fin-el-amor-elit-2.html

    Un hombre desnudo lo habria cambiado todo, pero no se veia a ninguno. Por eso, como siempre, Nicole Mann se levanto al oir el despertador y, tambien como siempre, se ducho, se vistio y desayuno en menos de ocho minutos. Por ultimo, tambien como siempre, salio de su apartamento a toda velocidad para llegar pronto al hospital. Si, efectivamente, la vida de Nicole estaba completamente regida por su trabajo. ?Y que? Ser medico era un sueno hecho realidad para ella y, si tenia que trabajar para ese sueno casi todos y cada uno de los momentos del dia, dejando a un lado todo lo demas, incluidos los hombres desnudos, lo haria. Ser medico era lo que habia querido desde que se habia graduado en el instituto, hacia quince anos, a la extraordinaria edad de doce anos. --Psst. Para ser una mujer que se enorgullecia de tener nervios de acero, Nicole estuvo a punto de dar un salto al oir el inesperado susurro que provenia del oscuro vestibulo de su edificio de apartamentos. Sin embargo, no habia nada por lo que preocuparse. Solo era la duena del edificio y tambien amiga, Taylor Wellington, que se estaba asomando por la puerta de su apartamento. Taylor era una mujer agradable y hermosa, razones suficientes para odiarla, pero tambien parecia estar en posesion de una increible habilidad que era capaz de derrumbar las defensas de Nicole. A esta la asombraba que, a pesar de ser polos opuestos, se hubieran hecho tan buenas amigas. --!Psst! --Ya te veo --dijo Nicole--. ?Te he despertado? --anadio, sabiendo que casi no habia amanecido. --Oh, no. A mi no me podrian despertar ni los muertos vivientes --le aseguro Taylor, tan perfecta como siempre--. Habia puesto el despertador para poder hablar contigo --explico, mirando a Nicole de arriba abajo--. Cielo, creia que habiamos hablado ya sobre la ropa de camuflaje. Nicole se miro. Llevaba unos pantalones de camuflaje y una camiseta de tirantes de color verde, que se cenia a su esbelto cuerpo. Su guardarropa se habia formado en los dias en los que asistia a la facultad de Medicina, cuando los cuantiosos gastos de su educacion la habian obligado a comprarse la ropa en tiendas muy economicas. No obstante, le gustaban aquellas prendas tan comodas. Le sorprendia mucho que Taylor se preocupara por lo que llevaba puesto. Nicole solo llevaba unas pocas semanas viviendo en aquel edificio del South Village, tras haberse mudado de otro edificio en el que nadie se preocupaba ni de mirarle la cara a los demas. Solo se habia mudado porque aquel otro edificio habia sido vendido y los duenos tenian nuevos planes para el mismo. Ademas, el nuevo apartamento estaba en un edificio mucho mas pequeno, lo que suponia menos personas con las que tratarse. No le importaba nada que el inmueble estuviera a punto de derrumbarse ni el aspecto que tuviera mientras su cama estuviera en el. --?Por que querias hablar conmigo? --Sabia que, si no lo hacia, te olvidarias. Esta noche vamos a planear la fiesta del compromiso de Suzanne. Suzanne Carter vivia en el apartamento que habia al lado del de Taylor. Las tres eran las unicas habitantes del edificio y habian compartido muchos momentos de diversion y muchos helados, pero a Nicole no le apetecia planear una fiesta para la que tendria que vestirse elegantemente, sonreir y ser agradable. Odiaba ser agradable. --Te habias olvidado --dijo Taylor. --No, yo... Efectivamente se habia olvidado. No podia evitar ser algo olvidadiza porque siempre lo habia sido. Solo aquel ano, se habia olvidado de la fiesta de graduacion de su hermana, de la que su madre solia celebrar todos los anos en abril y hasta de su propio cumpleanos. Sin embargo, su familia comprendia algo que Taylor no parecia entender. Nicole era una solitaria. --Lo siento... tal vez llegue tarde. --No me lo digas. Tienes que... hacerte un nuevo piercing. Nicole hizo un gesto de desesperacion con los ojos. Taylor no hacia mas que gastarle bromas sobre los aros de plata que le alineaban una de las orejas, pero ella no sabia que cada uno de ellos era como un trofeo, un emblema de honor que Nicole llevaba con orgullo. --No, no se trata de otro piercing. Mostrando la paciencia de un santo, Taylor se limito a levantar una ceja mientras que Nicole se devanaba los sesos para encontrar una excusa. --Bueno, es que andamos algo escasos de personal en el hospital y... --Ahorratelo, cerebrito. Dejemonos de excusas, ?te parece? Las bodas, y todo lo que conllevan nos dan alergia, pero esta es por Suzanne. Suzanne habia sido la unica persona, aparte de Taylor, que la habia aceptado genuina e instantaneamente, a pesar de lo seca y distante que era. Las tres se habian conocido poco despues de que Taylor heredara aquel edificio, sin dinero alguno para efectuar las reparaciones que tanto necesitaba. Primero, habia alquilado un apartamento a Suzanne y a continuacion habia llegado Nicole. En realidad, las tres mujeres tenian muy poco en comun. Suzanne era chef y solia alimentar a sus dos amigas con comida, aparte de su postre favorito, el helado. Taylor, con su ingenio, las divertia a todas y, aunque mataria a Nicole si la oia decirlo, les servia de madre. Nicole no tenia ni idea de lo que ella anadia a la mezcla, por lo que le sorprendia mucho que las otras dos se preocuparan tanto por ella. No obstante, todas ellas tenian un rasgo en comun: su voto de solteria. Todas habian hablado al respecto e incluso habian brindado por ello... hasta que Suzanne habia hecho lo impensable y se habia enamorado. --Tratare de asistir --dijo Nicole con un suspiro. --No te preocupes, dicen que no se puede caer presa de la fiebre marital de esta manera. --!Eh, no te preocupes por mi! Mi trabajo es mi vida. Estoy demasiado metida en ello y soy demasiado egoista para unir mi vida a alguien. --Muy bien. Nuestro voto de solteria sigue intacto. --Y firme. Sin embargo, las dos se miraron fijamente, algo nerviosas. El hecho de que Suzanne, que tanto habia presumido de su solteria, fuera a casarse lanzaba sombras sobre su voto de solteria, aunque estaban seguras de que ninguna de las dos cometeria la torpeza de enamorarse. Seria imposible, cuando tenian los ojos bien abiertos y los corazones firmemente cerrados. Asi era. De ese modo, estarian a salvo. Total y completamente a salvo. Veinticuatro agotadoras horas mas tarde, de nuevo justo antes del alba, Nicole arrastraba su dolorido y lamentable cuerpo por los tres tramos de escalera que llevaban a su apartamento. Habia trabajado sin descanso. Una inesperada niebla habia provocado un choque en cadena en una de las autopistas del sur. Como resultado de la colision de cuarenta y dos coches, Nicole habia estado en urgencias casi todo el dia, sin poder tomarse un respiro ni siquiera para estornudar. Se le habia pedido que se quedara otro turno, por lo que, tras una rapida siesta durante la que habia sonado que la perseguian un vestido de novia y un pastel de bodas, habia aceptado con ganas lo que le deparo el resto del dia, que habia sido mucho. En aquellos momentos, mientras subia la escalera, lo unico que queria era comer algo, darse una ducha y meterse en la cama, aunque no necesariamente en aquel orden. Llevaba una bolsa de comida en la mano y la boca se le estaba haciendo agua al pensar en los cuatro tacos medianos y en el refresco que contenia. No era un desayuno muy corriente, pero era comida. Ademas, llevaba sonando con algo picante desde la segunda vez que habia entrado en el quirofano. Despues, en cuanto comiera... la inconsciencia, al menos hasta que tuviera que regresar al hospital, lo que seria aquella misma tarde para una reunion de personal. Despues, tendria que sustituir a un companero en el turno de noche. Ya tenia cuatro operaciones preparadas. Esperaba haberse acordado de la salsa picante. No tenia nada de comida en la cocina, a excepcion de algo que se habia puesto verde hacia una semana y que... --!Maldita seas, trozo de mier...! --exclamo una voz, mientras se escuchaba el ruido de metal que golpeaba otro metal. Aquellas palabras habian sido pronunciadas con un profundo acento irlandes --. Voy a... Maldita seas otra vez... La ultima vez lo hiciste bien, asi que maldita seas si no funcionas ahora... Aquellas palabras sonaron tan tranquilas, tan seguras, que Nicole tardo un momento en descifrar que aquel hombre estaba haciendo algun tipo de amenaza. Bien. A Nicole no le importaba darle una buena patada a alguien mientras que sus tacos no sufrieran dano alguno. Tener un coeficiente intelectual mas alto que su propio peso tenia algunos beneficios. Durante la facultad de Medicina habia decidido empezar a hacer karate, para desahogarse un poco. Como en todo lo que empezaba, habia sobresalido. Dispuesta a todo, tomo una postura de defensa, aunque la dejo momentaneamente para dejar la comida sobre un escalon. No habia necesidad alguna de poner en peligro el desayuno. Fue avanzando poco a poco. En aquel piso no habia nada mas que su apartamento. Nada mas que el estrecho pasillo en el que, en aquellos momentos, habia un hombre tumbado. Tenia los brazos extendidos y, entre las manos, tenia lo que parecia una herramienta de medir, que movia sobre las maderas del suelo mientras lanzaba juramentos por la boca. Nicole se habria echado a reir si hubiera podido apartar la vista de aquel largo, firme y masculino cuerpo, que estaba completamente estirado sobre la tarima de madera. Tenia unas piernas larguisimas, enfundadas en unos vaqueros que acentuaban los musculos de muslos y pantorrillas. Ademas, estaba el trasero, cubierto tambien por la gastada tela vaquera. La camiseta se le habia subido un poco, mostrando una generosa vision de piel bronceada y humeda, tensa sobre los musculos de la espalda. A pesar del susto que aquel hombre le habia dado, Nicole sonrio. --Hmm... Perdone. Con los brazos estirados por encima de la cabeza, el hombre no dejo caer el extrano utensilio que tenia entre las manos y que estaba emitiendo una luz roja. De hecho, no hizo nada mas que suspirar. --?Seria tan amable de entregarme mis notas? --dijo, con voz profunda y sensual, aunque completamente privada del acento irlandes. Nicole, que seguia en su postura de defensa, bajo la mirada y vio un pequeno bloc de notas en el suelo. Aparentemente, dudo mas de lo esperado, porque el se incorporo y giro la cabeza. Tenia el cabello negro muy corto, tanto que quedaba de punta y los ojos azules mas cristalinos que Nicole hubiera visto jamas. Al ver que ella todavia tenia los punos levantados y las piernas ligeramente dobladas, el lanzo un suspiro y se froto la mandibula. --?Es que nos vamos a pelear por un cuaderno? Nicole bajo inmediatamente los punos. Entonces, sin dejar de mirar al hombre mas guapo que habia visto nunca, se inclino para recoger la bolsa de tacos que habia dejado en el suelo. --?Quien es usted y por que esta blasfemando en mi pasillo? --Me ha oido, ?eh? --comento el con una sonrisa--. ?Me haria el favor de no decirselo a la duena? Ella me dijo especificamente que no lanzara maldiciones en su edificio. Hmm. A Nicole le sorprendia que Taylor no se hubiera metido a aquel hombre en su dormitorio bajo siete llaves, dado lo mucho que le gustaba la gimnasia horizontal y el hecho de que aquel desconocido rezumara sexualidad por todos los poros. Con un suave movimiento, se puso de pie. Nicole era bastante menuda, pero aquel hombre debia sobrepasar en varios centimetros el metro ochenta, lo que significaba que, por mucho que ella se estirara, no le llegaria mas alla del hombro. De repente, por la diferencia de altura que habia entre ellos y la inmediata y sorprendente atraccion que sintio por el, se puso a la defensiva. Dio un paso atras y se preparo de nuevo para lo que pudiera surgir. --No habria utilizado ese lenguaje si la hubiera oido venir --dijo el, rascandose suavemente la mandibula, oscurecida por la barba de varios dias--. La he sobresaltado. Nicole entorno los ojos. Una vez mas, el acento habia desaparecido por completo, pero habia algo artificial sobre el modo en que le hablaba en aquellos momentos, como si estuviera ocultando algo. Ella sabia muy bien lo que era guardar secretos, pero no le gustaba que los demas hicieran lo mismo. --Responda a mi pregunta, por favor --replico Nicole mientras levantaba un dedo. --No hace falta disparar --comento el, levantando las manos a modo de rendicion--. Soy solo el arquitecto. Ty Patrick O'Grady a su servicio. --?Que usted es el arquitecto? --Para este edificio. Va a ser renovado --afirmo. Entonces, se apoyo contra la pared con un hombro y le dedico una devastadora sonrisa--. Antes de nada, se necesita un arquitecto, ?sabe? Resulta que este edificio es un monumento historico y que necesita desesperadamente unas importantes reparaciones en su estructura. Nicole decidio que aquello podria ser cierto, especialmente dado que aquel edificio era la verguenza de la manzana. Taylor llevaba semanas consultado a los expertos para realizar la renovacion. --?Esta usted realizando un presupuesto para Suzanne? -- pregunto, observandolo cuidadosamente para ver si caia en la trampa del nombre. El hombre lanzo una nueva sonrisa, lenta y segura. --No, no. No se llama Suzanne sino Taylor, pero ha sido un buen intento. Haria falta mucho mas que eso para ponerme a mi a prueba --replico--. ?Quiere ver mi identificacion o se va a limitar a golpearme con esa bolsa, que huele tan bien? --?Que le ha pasado a su acento? --?Que acento? --Tenia acento irlandes. ?Es usted un emigrante? --Si, acabo de bajarme de un barco procedente de Australia, amiga --comento aquella vez con acento australiano--. O tal vez... !Huy! Creo que me he equivocado de continente --anadio con acento austriaco. Aquel hombre era un listo. --Es muy tarde para estar trabajando en un presupuesto, ?no le parece? --Querra decir muy temprano. --Lo que sea. ?Por que ha venido a estas horas? --Soy lo que se llamaria un hombre muy ocupado. Bueno, cielo, no se con quien estoy hablando.

  • A traves de Escocia (Highlands 1), Alexia Seris de Alexia Seris

    https://gigalibros.com/a-traves-de-escocia-highlands-1-alexia-seris.html

  • Operacion Beowulf de Eloy M. Cebrian

    https://gigalibros.com/operacion-beowulf.html

    Ambientada en los meses en los que la aviacion nazi bombardeo Londres de manera intensa y constante buscando la rendicion de Gran Bretana durante la Segunda Guerra Mundial, una pareja de jovenes una muchacha inglesa y un joven austriaco inicia una investigacion en los pasadizos que han aparecido tras el derrumbamiento de un tunel del metro. La busqueda les conducira al descubrimiento de unas ruinas prerromanas lo cual desatara una divertida aventura para los dos con un final inesperado. (2010-10-06)

  • Despues de la medianoche de Carmichael

    https://gigalibros.com/despues-de-la-medianoche.html

    Como locutora de un programa de radio nocturno de Seattle, Georgia Lamont estaba acostumbrada a tener admiradores secretos. Su calida voz llegaba a los corazones solitarios en mitad de la noche, pero aquella nota acompanada de una rosa la habia asustado. “Entonces seras mia”. Aquello no sonaba nada bien.

  • La granja de Joanne Ramos

    https://gigalibros.com/la-granja.html

    Una distopia feminista que visibiliza la otredad y hara tambalear los cimientos del hiperpatriarcado.

  • La casa holandesa de Ann Patchett

    https://gigalibros.com/la-casa-holandesa.html

    A finales de la Segunda Guerra Mundial, a Cyril Conroy lo visita la suerte: hace una unica pero muy inteligente inversion que le permite poner en marcha lo que se convertira en un gigantesco imperio inmobiliario. El negocio catapulta a su familia desde la pobreza a una ingente riqueza, y su primera decision es comprar la Casa Holandesa, una rica mansion a las afueras de Filadelfia. La casa, que pretende ser un regalo para su esposa Elna, terminara marcando los designios de toda la familia.