• libro cenizas de plata y sangre - Tamara Bueno

    https://gigalibros.com/cenizas-amores-inesperados-1.html

    Un equinoccio, un cambio. Un antes y un despues en mi forma de enfrentarme a la vida. Eso supuso para mi el verano de 2012. Se fueron los colores, los aromas, las risas... todo, pero ese hecho trajo algo consigo. Una luz nueva, diferente y capaz de obrar... un milagro. Lo que es seguro es que todo puede dar un giro en cuestion de horas y dejar solo... gris. Sin vida. Perdida y desolacion, y en el centro el rugir de las llamas abriendose paso y en mi mente, solo una imagen: mama con los ojos enrasados en lagrimas. Pero algo debe suceder para devolver todo a su cauce. Para traer la sonrisa una vez mas a su rostro, para casar la historia... porque esto no puede quedar asi. No se puede haber perdido todo. Un antes y un despues. Un nuevo y excitante sendero a seguir capaz de hacerse un hueco... hasta mi. 1 Cenizas. El aire estaba impregnado de ese residuo alquitranado que invade los sentidos. Mirase donde mirase solo las lagrimas cubrian el paraje que me rodeaba. Arboles caidos que hacian del paisaje algo desolador. Ni musgos ni helechos, nada. El paso de aquellas lenguas de fuego no habia dejado nada. Sentia mi cuerpo sin fuerzas. Aquel nudo en la garganta amenazaba con ahogarme. Tras convencer a Leonard de que necesitaba comprobar los danos por mi misma, nuestros companeros, hacha en mano, se propusieron echar abajo lo que habia quedado de la puerta del que era mi hogar. Mis padres habian insistido en acompanarme, pero no estaba segura de lo que se encontrarian alli y por nada del mundo queria que ellos sufrieran aun mas. Mi madre habia crecido en ese pueblo, en esas montanas, en la casa que frente a mi ahora se erguia solo por la fuerza de sus gastados cimientos. Aquello ya no parecia mi hogar, todo era gris. El humo era lo unico que mis pulmones podian asimilar, la pureza del agua de las nieves habia desaparecido, la lavanda o el romero, los robles... No sabia cuanto mas podria aguantar. La piel se me antojaba palida y los surcos bajo los ojos no daban lugar a dudas. Siempre me habia sentido orgullosa de llevar en la sangre la perfeccion que me habian inculcado, tanto mi madre como mi abuela. Ahora me miraba y a mi alrededor con desazon. Orgullosa de mi aspecto, siempre bien peinada, con un toque puro y perfecto de color en el rostro, con el maravilloso olor de las rosas aderezando mi cuerpo y ahora no tenia ni tan siquiera eso. El tiempo que habia pasado ayudando a mi equipo me habia despojado de aquello, tal y como me ocurria en las jornadas de trabajo de ese calibre, solo que en las circunstancias presentes no podia volver a mi hogar para mi pequeno ritual, ahora debia hacer acopio de las pocas fuerzas que tenia para personarme en el interior de aquella casa que desde hace mas de cien anos habia pertenecido a mi familia y de la que ahora, a pesar de que siempre habia sido un refugio para mi corazon, apenas quedarian intactos unos pocos recuerdos. La fachada estaba calcinada y la puerta apenas habia opuesto resistencia al acero de aquellas hojas de acero, aquellas hachas que de forma alternativa chocaron contra ella. Nada mas ceder una bola de humo ocupo todo el espacio y las primeras lagrimas fueron restanadas de mi rostro con ferocidad. Podia ser dura como la que mas, pero los sucesos acontecidos me herian en lo mas hondo. Tenia ganas de gritar. Personas como las que alli habitaban no se merecian algo asi, mis padres no se merecian algo asi. Quizas alguien menos ducho en este terreno habria supuesto que el interior podria haber quedado protegido en su mayor parte por la fachada, pero yo sabia lo que veria. En las casas de los pueblos de alta montana el material predominante en cualquier obra era la madera. Mirando a mi alrededor todo estaba vacio, sin color. Y dentro no seria diferente. Apenas podia respirar. ?Como se recupera uno de algo asi? ?Como lo haran mis padres o vecinos? Tantos anos pasando de padres a hijos. Todos habiamos dejado recuerdos, nuestra historia escrita en aquellas paredes. El muro que sostenia la escalera, justo al lado de la pequena puertecita que el bisabuelo anos atras habia construido con sus propias manos, siempre se habian dibujado marcas de crecimiento de todos y cada uno de los ninos que habian llenado la casa con sus risas y suenos para mis amantes padres, abuelos, todos... y ahora no quedaba nada. Las lagrimas ardian en el fondo de mis ojos y se disponian a obligarme de nuevo a restanarlas de alli. Lo siento. Aquellas sencillas palabras pronunciadas en un susurro de los labios de Leonard fueron un respiro que hizo descender por mi rostro la senal del dolor que me esforzaba en ahogar. Sali a grandes zancadas y no mire atras. Necesitaba tiempo, espacio. Por suerte la cabana de caza de papa, situada al otro lado de la ladera, estaba ilesa y ese lugar era justo lo que necesitaba. Habia comprado lo que pudiese necesitar en la ciudad, al otro lado del valle, y me habia instalado en la cabana sin muchos preambulos. Mis padres habian insistido en que me quedase con ellos en la pension, pero era ferrea en mis decisiones y no daba el brazo a torcer facil cuando habia tomado una determinacion. Alla arriba, en la sierra, la temperatura era significativamente mas baja y daba igual la estacion porque al menos un chandal y una bufanda eran imprescindibles. E intentas no helarte las manos mientras procuras hacer una tarea tan sencilla como poner la mesa para uno, sin guantes, puesto que de mala manera has comprobado que con ellos seria un desastre muy pringoso. Habian pasado cinco dias desde la extincion total del incendio. Cinco dias en los que habia paseado por el piso de madera, mirado por las ventanas y suspirado una y otra vez, deseando no hacer lo que sabia que debia hacer. Mis padres necesitaban volver a su hogar y para ello debia contratar a un equipo para reconstruir y limpiar todo. Estaba desesperada puesto que solo imaginar el dolor en los ojos de mi madre me hacia morir por dentro y solo pensaba en evitar esa situacion en la que me encontrase al lado de ella mostrandole los pedazos rotos de toda una vida, restos incinerados de los suenos de muchos, todos borrados sin remedio. No podia permitir eso. Carla, mi madre, habia llamado en numerosas ocasiones a lo largo de los dias pidiendo que por favor la llevase, decia que anoraba su casa. Habia llorado una y otra vez implorando, pero gracias al apoyo de papa pude mantenerme entera. Ahora debia hacer esa llamada. Leonard me habia hablado de un hombre que trabajaba la madera y con una reputacion intachable que segun pensaba era la persona ideal para ayudarme. La idea era rescatar de mi memoria cada detalle e intentar restaurar cada rincon y necesitaba a alguien que de verdad se prestase a que lo corrigiesen una y mil veces si hacia falta hasta conseguir recomponer todas las piezas que habian formado parte de nuestras vidas. Sabia que era complicado, pero Leonard tenia buen ojo para la gente, de modo que no perdia nada por intentarlo. Gregory Anderson. Asi se llamaba. Sin pensarlo mas, tome el movil y marque. Un tono, dos... cinco y el bip. <>. Solte el aire despacio y colgue. Quizas no estuviese preparada, quizas era lo ultimo que queria hacer, pero disponia de los conocimientos necesarios para estar en un edificio en las condiciones en las que se encontraba la casa y habia llegado el momento de enfrentarse a todo. Cogeria el jeep. Este era como un segundo hogar. Pasaba mucho tiempo en su interior por lo que personalizarlo fue un gran placer. Los panuelos en el reposacabezas, los amuletos y talismanes colgados aqui y alla, barritas de incienso. Todos eran objetos que me hacian sentirse abrazada, y gracias a ellos, cuando atravese el cortafuegos y la explanada incinerada se mostro ante mi, pude obtener, de ese aire viciado, algo de oxigeno para elevar desde el interior las fuerzas necesarias y seguir adelante los sesenta y siete kilometros que me separaban de la casa. Lo que quedaba de los arboles ahora era negro y austero. Daba igual hacia donde mirase, no habia color. Las hojas habian desaparecido, y las flores, no habia pajaros ni mariposas. Y los animales salvajes habian huido, los que pudieron. Fue rapido y ahora todo era destruccion y ceniza. El cielo habia perdido su color, intoxicado aun por los residuos de este desastre. Despues de unos cuarenta y cinco minutos infinitamente largos y lagrimas incontenidas, llegue a la casa. Me apee de mi bebe y me recogi la larga melena negra en una enorme y voluminosa trenza y me coloque el mono de trabajo que traia sobre el vaquero y la camiseta sin mayor protocolo. Me calce las botas y con el casco en mano y un maletin de herramientas penetre en el interior del que hasta hacia muy poco fuera un lugar de colores y risas, de palabras de afecto. Todo ahora perdido. La casa tenia dos plantas con cinco habitaciones y dos cuartos de bano, ademas del salon, comedor y cocina. Para mama aquella ultima parte era muy importante, alli era donde alimentaba a sus hijos, donde mi abuela habia dado de comer a los suyos y donde hijos, nietos y primos habiamos aprendido a cocinar con todo el amor que nuestras madres ponian en cada plato. Las recetas de la bisabuela Maria estaban en un cajon de la mesa de esa sala. Esta era de madera, por lo que lo guardado en su interior... Fue lo primero que quise comprobar. Aquellas palabras escritas con amor hacia anos estaban tan gastadas la ultima vez que las vi que temia que no quedaria mas que polvo. De todas maneras debia comprobarlo. Al entrar en aquella sala senti que el corazon dejaba de latirme. Las puertas de la despensa colgaban de forma precaria y la vajilla de la abuela estaba toda ella hecha anicos, a la vista no quedaba ni un vaso intacto, era desolador. Sentia los palpitos en la garganta y las lagrimas en el corazon. ?Como sustituir todo aquello? Mejor dicho, ?como recuperarlo?

  • CENIZAS DE PLATA Y SANGRE | ALMUDENA DE ARTEAGA

    https://www.casadellibro.com/libro-cenizas-de-plata-y-sangre/9788491644293/7926132

    6 nov 2018 — Sinopsis de CENIZAS DE PLATA Y SANGRE ... Una mujer enfrentada a dos amores y un destino trágico en el Cádiz de los años cuarenta Cádiz, 18 de ...

  • Cenizas de plata y sangre: Una mujer enfrentada a dos ...

    https://www.amazon.es/Cenizas-plata-sangre-enfrentada-hist%C3%B3rica/dp/8491644296

    Cenizas de plata y sangre: Una mujer enfrentada a dos amores y un destino trágico ... (Novela histórica) : de Arteaga del Alcázar, Almudena: Amazon.es: Libros.

  • Cenizas de plata y sangre (Novela histórica) Versión Kindle

    https://www.amazon.es/Cenizas-plata-sangre-Novela-hist%C3%B3rica-ebook/dp/B07JP2GD8F

    Cenizas de plata y sangre (Novela histórica) eBook : de Arteaga, Almudena: Amazon.es: Libros.

  • Cenizas de plata y sangre - La Esfera de los Libros

    https://www.esferalibros.com/libros/cenizas-de-plata-y-sangre/

    6 nov 2018 — Cádiz, 18 de agosto de 1947. La terrible explosión de un polvorín de la Armada envuelve la ciudad en una inmensa bola de fuego y destrucción ...

  • cenizas de plata y sangre - Librería Sinopsis

    https://www.libreriasinopsis.com/libro/cenizas-de-plata-y-sangre_314151

    CENIZAS DE PLATA Y SANGRE. ... Editorial: LA ESFERA DE LOS LIBROS; Año de edición: 2018 ... Calles enteras son reducidas a escombros y cenizas.

  • Cenizas De Plata Y Sangre - TROA Librerías

    https://www.troa.es/libro/cenizas-de-plata-y-sangre_999061

    Comprar Cenizas De Plata Y Sangre, editorial La Esfera De Los Libros. En la librería online TROA encontrarás a la venta el libro Cenizas De Plata Y Sangre ...

  • Cenizas de plata y sangre - Goodreads

    https://www.goodreads.com/book/show/42942814-cenizas-de-plata-y-sangre

    Normalme no suelo dejar los libros tan pronto, pero no tenía ganas de seguir leyendo pese a que el tema me interesaba bastante y me daba curiosidad. E ...

  • Cenizas de plata y sangre - Babelio

    https://es.babelio.com/livres/de-Arteaga-del-Alczar-Cenizas-de-plata-y-sangre/83491

    Críticas (2), citas extractos de Cenizas de plata y sangre de Almudena de Arteaga del Alcázar. ... Editorial: La Esfera de los Libros (06/11/2018).

  • Cenizas de plata y sangre, de Almudena de Arteaga - Zenda

    https://www.zendalibros.com/cenizas-de-plata-y-sangre-de-almudena-de-arteaga/

    25 dic 2018 — Almudena de Arteaga nos ofrece en Cenizas de plata y sangre (La Esfera de los Libros) un entramado claramente femenino, un mundo de relaciones y ...

  • Cenizas de plata y sangre - Anika Entre Libros

    http://www.anikaentrelibros.com/cenizas-de-plata-y-sangre

    Una espía al servicio del Tercer Reich pudo ser una de las responsables del gran siniestro que sufrió la ciudad de Cádiz en la posguerra; unos hechos que a día ...

  • El efecto tulipan y otros sindromes de Sarah Wall

    https://gigalibros.com/el-efecto-tulipan-y-otros-sindromes.html

    Julia Martos es periodista y, aunque su trabajo en la discreta seccion de cultura de un periodico de tirada nacional no le disgusta, desea mas.

  • Irresistible 5 de Robyn Hill

    https://gigalibros.com/irresistible-5.html

    Un sensacion de peligro inminente flotaba en la atmosfera de la prision. Morgan y sus secuaces me lanzaban miradas de acero cada vez que aparecia por el pabellon de reclusos. Deseaban vengarse de la paliza sufrida en las duchas, por eso debia permanecer en alerta todo el tiempo. Era evidente que mi vida corria grave peligro, pero ?me hubiera comportado de distinta forma de saber que trataba con el mafioso de la carcel? La respuesta a todas luces era no. Mi actitud podia considerarse como irresponsable, sin embargo, creo que es el deber de cada uno a contribuir para que el mundo sea mejor. ?Hubiera sido capaz de mirar a los ojos a la mujer de mi vida si llego a actuar como un cobarde? Con toda probabilidad, no. El amor de Amanda me dejaba ser fiel a mi mismo, autentico por los cuatro costados. Y entre rejas el tener la certeza de que ella estaria orgulloso de mi, era como un soplo de aire fresco dentro del arido entorno de la carcel. Recorde lo mucho que la extrane aquellos dias que viaje a Nueva York, sufriendo un anhelo constante por volverla a ver, pero en la prision el sentimiento resultaba mas agudo. A esa terrible y profunda nostalgia por Amanda se le sumaba la melancolia, la frustracion y una sensacion de vacio. En otras palabras, me sentia desesperado porque entre ella y yo se levantaba un bloque de hormigon impidiendo estrecharla entre mis brazos. ?Existe mayor castigo que el privarte de la mujer de las que estas perdidamente enamorado? Estaba tumbado en mi camastro cuando se acerco Ferguson andando con parsimonia, como si se encontrara en el jardin de su casa. --Cassel, en pie --dijo con un gesto de la mano--. Vamonos a dar un paseo. --?Que ocurre? --pregunte con el ceno fruncido mientras me colocaba de pie. Mi reunion con Brian habia sido esa misma manana y, por desgracia, no era domingo, asi que no contaba con ninguna visita. --Se te dira en su momento --dijo Ferguson esposandome. Cualquier novedad que me distrajera de la rutina era mas que bienvenida. En la carcel el tiempo transcurria mucho mas lento, y lo peor era que ese ritmo monotono te afectaba al cuerpo y a la mente. Ferguson y yo caminos a traves de los pasillos largos y austeros del modulo de prisioneros. A veces me gustaba aguzar el oido para escuchar los sonidos de la carcel. Para mi sorpresa, emisoras de todo el mundo reverberaban por las paredes. Resultaba ironico que un mundo tan tecnologico, la radio continuara siendo un instrumento tan utilizado. --?Como estas, bien? --pregunto Ferguson mientras saliamos del modulo de reclusos. Aun desconocia el proposito de mi improvisado paseo. Me encogi de hombros. ?Que se suponia debia contestar? Estaba en la carcel, jodido. Ferguson sonrio de una forma paternal. No pude evitar sentir una corriente de simpatia hacia el, a pesar de que jamas daria su vida por defenderme de Morgan. Lo comprendia. No le pagaban para arriesgarse. --?Adonde vamos? --pregunte. --El alcaide quiere verte --respondio alzando las cejas, como si hablase del presidente de los Estados Unidos. --?A mi? ?Para que? --Ya lo veras, Cassel. No seas impaciente --dijo con el rostro serio. Despues de pasar por un sendero de piedra bajo un cielo encapotado, cruzamos el umbral de una puerta. Al entrar me sorprendio ver a una mujer detras de un escritorio. Dentro de una carcel de hombres parece logico esperarse a hombres en todos los puestos de trabajo, pero estaba equivocado. --Hola, Susan --dijo Ferguson--. Nos esta esperando. La tal Susan asintio con la cabeza y ambos entramos en el despacho del alcaide. Lo primero que vi fue la espalda de un hombre que pintaba sobre un lienzo. En una mano sostenia el pincel y en la otra, la paleta con un surtido de colores. Llevaba puesto un mono blanco lleno de manchas de varios colores, sin duda, se trataba de un pasatiempo al que dedicaba muchas horas. --Sr. Orison... --dijo Ferguson. El alcaide se tomo la tranquilidad para soltar la ultima pincelada antes de girarse hacia nosotros. Me fije en el cuadro: una playa paradisiaca de arena blanca y mar de color turquesa. Supuse que su trabajo le ocasionaria una multitud de horas muertas que debia rellenar de alguna manera. --Oh, Eric, buenos dias --dijo el Sr. Orison sonriendo--. Tome asiento, por favor. Se trataba de un hombre que rondaba los sesenta anos, de aspecto afable, con la espalda ligeramente encorvada y una mirada astuta. Me fije en su anillo de casado. Algo en el me recordaba a un sacerdote o un medico. Con un gesto de la cabeza ordeno a Ferguson que me quitara las esposas. El Sr. Orison me examino de arriba a abajo, seguramente calibrando que tipo de preso era. Tome asiento mientras me acariciaba mis doloridas munecas. ?Que querra este hombre de mi?, me pregunte. --Me encanta pintar, me relaja --dijo al fin. Guarde silencio,y el Sr. Orison, al no obtener respuesta a su comentario, continuo pintando con pequenas pinceladas aqui y alla. A veces sacaba la la lengua, como si estuviera afinando su talento. Mire a Ferguson, desconcertado, pero mantenia una expresion imperturbable. --Fue muy valiente por su parte ayudar a ese pobre portugues. No hay muchos presos que se presten a socorrer a los demas. Le felicito --dijo concentrado en el lienzo. --Gracias --dije laconicamente. --Es usted diferente al resto. De vez en cuando aparece alguien que rompe el estereotipo del preso. Sin duda, ahora ese privilegio recae sobre sus hombros --dijo mientras se agachaba y entornaba los ojos con la mano en el pincel--. Usted no pertenece a este sitio. --?Me va a ayudar a salir de aqui? Soy inocente. El Sr. Orison dejo de pintar y esbozo una gran sonrisa mientras me miraba. --Me temo, hijo, que es algo que esta fuera de mi control. Yo solo gobierno esta institucion. --?Para que me ha llamado? --pregunte, cansado de sus enigmaticos comentarios. --Le he llamado porque se encuentra en una posicion complicada. Usted y yo sabemos de que se trata --dijo refiriendose a la mas que probable represalia de Morgan y sus secuaces--. ?Sabe? Quiero ayudarle... Le voy a transferir a otro modulo mucho mas sosegado, con presos de absoluta confianza... E incluso con un gimnasio a su disposicion si lo necesita. Una cierta desconfianza empezo a invadirme. No comprendia el por que de esa generosidad tan repentina. Si a todos los presos se les tratase asi al involucrarse en peleas, sin duda que se amanarian unas cuantas con el fin de ser trasladados. --?A cambio de que? --dije cruzandome de brazos. El Sr. Orison solto una pequena risita. --Ya veo que es inteligente --dijo mientras firmaba la obra en una esquina del lienzo--. Eso me gusta. El alcaide dio un paso hacia atras y examino su cuadro. Asintio con la cabeza, satisfecho. --Firme una declaracion en la que cuente como Morgan agredia a Varejao. Estoy deseando que disfrute de una larga temporada en nuestra celda de castigo pero, por desgracia, no puedo mandarlo a mi antojo. Necesito un testigo de cargo, y ahi es donde entra usted --dijo despojandose de su bata. A continuacion se abotono los punos de la camisa mientras Ferguson le sujetaba la chaqueta del traje. La oferta del alcaide era tentadora, sin embargo, contenia una trampa. Me convertia en un soplon de por vida y eso era algo que trascenderia de la prision. Aliarme con el Sr. Orison suponia ser amenazado de por vida. Mi respuesta estaba clara. --No cuente conmigo --dije apretando las mandibulas, y lamentando que mi decision acabaria tambien por enemistarme con el. --?Estas seguro de lo que haces, idiota? --pregunto Ferguson. El alcaide le lanzo una mirada de reproche por hablar sin permiso. Ferguson bajo la mirada y se sonrojo. --No le haga caso, Eric --dijo colocandose la chaqueta y tomando asiento a su escritorio. --Mi decision es firme. Tendra que buscar a otro que le ayude -- dije mirandole fijamente. --No me gusta insistir, se lo advierto --dijo entrelazando las manos sobre la mesa--. Pienselo bien. Valore lo que esta en juego. --Le he dicho que no. Se creo un silencio incomodo. --Muy bien --dijo y con un gesto de desprecio con la mano dio por finalizada la reunion. Ferguson me ordeno que me pusiera de pie y me esposo de nuevo. Lance una ultima mirada al alcaide, que tecleaba un numero en el telefono fijo con el auricular en la mano. Mientras me dirigia a la salida escoltado por Ferguson, escuche su ultimo comentario. --Lo lamentara. *** Al regresar al pabellon, me tumbe de nuevo en mi camastro. No dejaba de pensar en la propuesta del alcaide y en la sensacion de que me encontraba solo frente al peligro. Ni siquiera las autoridades serian capaces de echarme una mano. Dentro de la carcel existia otra ley, la ley de los presos. Si humillabas alguien, su unica manera de restituir el honor mancillado pasaba por asesinar. De nada me servia una cuenta corriente abultada para comprar proteccion. A la hora de la verdad, cuando mi vida estaba en juego, el dinero quedaba relegado a un segundo plano. A lo lejos observe como Morgan se aproximaba a mi litera. Mi cuerpo se puso en maxima tension. Me quise fijar en sus manos por si portaba un arma, pero las mantenia ocultas tras la espalda. Me costaba determinar su edad, aunque deduje que oscilaria entre los veinte y los veinticinco anos. Era mas alto que yo, unos diez centimetros; y su cuello estaba adornado por un tatuaje en forma de anillas entrelazadas. Enseguida palpe en el ambiente la tension de lo que se avecinaba. Los demas presos me miraban con descaro, esperando el momento cumbre entre Morgan y yo. De reojo, observe que un par de guardas se encontraban dentro del pabellon. ?Se atreveria Morgan a agredirme en frente de ellos? Si retrocedia o mostraba senales de debilidad, podia considerarme muerto, pues me convertia en una presa demasiado facil para todos. Confieso que senti preocupacion al observar al corpulento Morgan acercarse hasta mi, pero me obligue a aparentar una calma arrogante, como si fuera un hombre endurecido por la estancia en prision. Fingi que leia mensajes del movil barato proporcionado por Ferguson, aunque estaba en permanente vigilancia de Morgan. A menos de cinco metros, aprete el puno derecho. Ya estaba a punto de pasar a mi lado. El corazon me latia a mil por hora. Morgan se detuvo a mi altura y lentamente se agacho. Su mirada destilaba un brillo de locura que lo hacia aun mas peligroso. --Tu y yo aun tenemos una conversacion pendiente... Antes de que me pudiera dar cuenta, uno de los secuaces que se habia acercado por el otro lado de la litera, me arrebato el telefono de la mano. Inmediatamente se lo lanzo a su jefe. A continuacion, dejo caer el telefono al suelo y de una simple patada lo chafo como si fuera una colilla. Me fastidio perder la comunicacion directa con Amanda, pero continue con mi estrategia de mostrarme por encima de todo, sosegado. --!Eh, Morgan! !Vuelve a tu sitio! --exclamo unos de los guardas desde la puerta. Morgan le lanzo una mirada de desprecio acompanado de un grunido. --Veremos si la proxima vez tienes tanta suerte --dijo mostrando una dentadura blanca e inmaculada--. Estaremos tu y yo, a solas. --Cuando quieras, viejo amigo --dije mostrandome impasible, aunque sentia el estomago oprimido--. Si quieres concertamos una cita. Morgan se alejo con la mirada enganchada en la mia. Su compinche solto una carcajada aguda, como de hiena.

  • El barquito chiquitito de Antonio Tabucchi

    https://gigalibros.com/el-barquito-chiquitito.html

  • La primera vez que mate de Gonzalo Jerez

    https://gigalibros.com/la-primera-vez-que-mate.html

    <>. Verano en Madrid. Un adolescente sale a pasear de madrugada para intentar calmar el calor sofocante que derrite la ciudad cuando, sentado en un parque, se encuentra en una situacion que le hace reaccionar de una forma inesperada. Esa noche sera el pistoletazo de salida para una doble vida en la que se dedicara a dar rienda suelta a su imaginacion, creando obras de arte a la par que imparte justicia contra aquellos que, segun el, merman de un modo u otro la sociedad, haciendoles formar parte de sus creaciones.

  • Despues de muchos inviernos de Marian Izaguirre

    https://gigalibros.com/despues-de-muchos-inviernos.html

    La ultima y gran novela de la autora de La vida cuando era nuestra, ganadora de cinco premios literarios.

  • Una Sorpresa por Accidente de Annie J. Rose

    https://gigalibros.com/una-sorpresa-por-accidente.html

    M C A P I T U L O 1 E M IL Y e quedo mirando al cielo monotono y gris por la ventana. Nueva York en primavera, vaya lugar en el que estar. Pero la cuestion era que estaba exactamente donde queria estar. Habia crecido sonando con la gran ciudad: las luces, la emocion; una ciudad donde siempre estaba sucediendo algo. De alguna manera, en el tiempo en que habia estado yendo a la escuela alli, me las habia arreglado para hacerme un lugar. Nueva York era mia. O eso era lo que siempre habia pensado. Suspire discretamente mientras el tren se alejaba del anden. ?Quien sabe cuando volveria a ver estos edificios? Si es que alguna vez los volvia a ver. Intente no pensar de forma tan pesimista, pero la verdad era que simplemente no tenia idea de lo que iba a pasar con mi futuro. Mis pensamientos estaban hechos un torbellino mientras lo contemplaba. Solia tener una vision clara para mi misma. Iba a ir a estudiar en Nueva York. Iba a hacer pasantias en algunas de las mejores casas de moda del mundo y a hacer conexiones. Ya con mi titulo en el bolsillo iba a lanzar mi propia linea con un poco de ayuda financiera de mis padres. Lo mas sorprendente es que todo habia estado yendo tan bien para mi. Todo habia marchado tan bien, hasta que dejo de ser asi. El pasado mes estuvo lleno de grandes cambios. No cosas como una nueva pasantia en algun pais extranjero exotico o algo bueno como eso. Estos fueron cambios malos. Y no cosas como un corte de cabello terrible, o incluso perder la beca de la escuela. Podria haber manejado eso. El tren disminuyo la velocidad al entrar a otra estacion. Salir de la ciudad siempre llevaba un poco de tiempo. No estaba segura de si queria que el tren no saliera nunca, o si queria que acelerara para no tener que quedarme mas tiempo en el lugar que habia llegado a amar. Pasara lo que pasara, no habia vuelta atras. Solo esperaba que este viaje a casa, a Saratoga Springs, me ayudara a solucionar algunas cosas. Desafortunadamente, no guardaba muchas esperanzas para mi estilo de vida actual. Mi apartamento de un solo dormitorio en Manhattan era, sin duda, algo del pasado. Mi posicion en uno de los programas de diseno de moda mas prestigiosos del mundo seria sin duda otra de las perdidas, porque no habia forma de que pudiera costearme la matricula, ni siquiera con mi beca. No habia ningun banco en el mundo que fuera a aceptar prestarme nada; no teniendo en cuenta el error de mi padre al confiar en el hombre equivocado. Deseaba poder entender como habia llegado a este punto. Pensaba que mi padre era un hombre astuto de negocios y un inversionista. ?No habiamos aprendido todos en este punto a no confiar en estafadores? Si tan solo pudieramos retroceder el tiempo al punto antes de que mi padre invirtiera practicamente toda la fortuna de la familia en lo que resulto no ser mas que un esquema Ponzi. Sin embargo, eso era imposible. Deseaba poder sacar lo mejor de la situacion, pero todo era completamente desconocido para mi. Mi telefono sono cuando llego un mensaje de texto de Alyssa. Supongo que eso era algo bueno que habia salido de todo este desastre. No habia visto a mis amigos lo suficiente desde que estaba en Nueva York. A pesar del escandalo, parecian estar listos para recibirme en casa con los brazos abiertos. Odiaba verme obligada a volver a casa, pero al menos podria pasar mas tiempo con todos ellos. Alyssa quiso saber cuando llegaria y si me gustaria que ella me llevara a casa de mis padres. Sabia que se ofrecia porque sentia lastima por mi. Ella sabia que estaba acostumbrada a autos privados con choferes que se sometian a todos mis caprichos. Esta es tu oportunidad para que veas como vivimos los demas, bromeo cuando me lamente por el viaje a casa. Puse los ojos en blanco al leer el mensaje. La familia de Alyssa no estaba para nada tan bien acomodada como lo habia estado siempre mi familia, pero definitivamente les iba bastante bien. Sin embargo, ahora considere su oferta. Habia planeado coger un taxi hasta la mansion de mis padres (o a su antigua mansion, supongo), pero con todo tan inestable, probablemente deberia estar ahorrando cada dolar que tenia. Le respondi el mensaje a Alyssa con la hora de mi llegada y le agradeci por ofrecerse a recogerme. Luego me recline en mi asiento pensando en lo que me esperaba en casa. Sabia que debia dejar de pensar en ese lugar como "casa". La casa ornamentada en la que habia crecido nunca le perteneceria a mi familia de nuevo. No hubo otra opcion mas que venderla. De hecho, esa era la unica razon por la que volvia a casa ahora: para ayudar a mis padres a recoger cualquier pertenencia que tuvieran ahi y trasladarlas de su mansion a un pequeno apartamento de dos dormitorios. Tendrian apenas suficientes ahorros para poder vivir modestamente cuando se jubilaran. Nada mas que eso. Trague fuerte mientras pensaba en ello. Nunca antes me habia sentido tan sola. La familia Andrews siempre habia tenido dinero. No habia sido una preocupacion para mis padres pagar mi matricula, o el alquiler de mi apartamento en Nueva York. Sin embargo, todo eso habia cambiado ahora. Cuando mis padres me dieron la noticia por primera vez, quede conmocionada porque no lo creia. Seguramente se las arreglarian de alguna manera para recuperar su fortuna. Seguro que las cosas mejorarian antes de lo que pensaban. Perderlo todo solo era el peor de los escenarios, y querian asegurarse de que yo estuviera preparada para eso, en caso de que llegase a suceder. En algun punto me di cuenta de que no era solo el peor de los escenarios. Era la realidad. Mis padres lo habian perdido todo; no habia ninguna duda al respecto. No habia manera de recuperar esa fortuna. Fue entonces cuando mis sentimientos se volcaron mas hacia la ingenuidad. No era lo que queria, pero sin duda podria conseguir un trabajo y conservar mi vida tal y como era en gran parte. Atenderia mesas o prepararia cafes, tal vez seria barman algunas noches a la semana. Pero conservaria mi apartamento y seguiria estudiando, aunque eso significara que ya no tendria mucha vida social. Creo que fue mas o menos al momento de mi tercera entrevista de trabajo cuando me di cuenta de que eso tampoco iba a pasar de ningun modo. Seria muy afortunada si encontraba a alguien que estuviera dispuesto a contratarme, dada mi falta de experiencia y el hecho de que el nombre de mi familia estaba metido en todos los tabloides y todos podian leerlos. Incluso si encontrara un empleo, tendria suerte si lograra reunir lo suficiente para pagar el alquiler de mi apartamento, por no mencionar todo lo demas. Pense en entregar mi apartamento. Podria encontrar un companero de cuarto y pagar menos renta. Si hacia eso y conseguia un trabajo, seguramente podria continuar con mi carrera, ?verdad? No me faltaba mucho para graduarme. Pero los unicos lugares para vivir que podria permitirme estaban muy alejados de la escuela, y cuando tome en cuenta los viajes de ida y vuelta a mis clases, supe que nunca podria conseguir suficientes horas en un trabajo para poder pagar mi matricula. ?Como lo hacian los otros estudiantes? Parecia imposible. Me quede mirando el cuaderno de bocetos en mi regazo. La pagina estaba en blanco, tan solo esperando que mi lapiz dibujara algunas lineas audaces. El resto del cuaderno estaba lleno de bocetos de disenos para la linea que esperaba lanzar. Siempre me habia encantado la moda. Me llevo una eternidad tener confianza en mis disenos, pero finalmente lo habia conseguido. Ahora estaba a punto de comenzar la carrera con la que siempre habia sonado, pero parecia que ese sueno estaba a punto de esfumarse. La neblina gris fuera de mi ventana se sentia tan constrictiva como el resto de mi situacion ahora mismo.

  • Elemental (Guardianes Del Alma 2) de Kim Richardson

    https://gigalibros.com/elemental-guardianes-del-alma-2.html

    Kara y un pequeno nino estan juntos, solos, en un pequeno rio. El sostiene su mano. El agua fria les hace cosquillas en los pies. Una niebla fina se levanta y teje hilos alrededor de ellos, y Kara huele el tenue olor a carne podrida. Algo toca sus dedos del pie. Ve hacia abajo. Manos blancas se extienden afuera del agua y la sujetan por los tobillos. Ella salta hacia atras, jalando al nino con ella. Aparecen mas manos por todos lados. Una niebla espesa, negra, se levanta y cubre la corriente. Largos tentaculos se enredan alrededor de sus piernas, como serpientes blancas. Kara grita y patea la niebla. Un hedor a hierro la ahoga. La niebla desaparece. Kara lucha por equilibrarse. Ella esta en un rio de sangre. El nino tiene sangre en sus muslos. Kara siente nauseas. Oye un chapoteo. Una figura en el rio...un hombre, no… La retorcida cabeza humana y el torso enfermo que se levantan sobre el rio nacen de una confusion de entranas humanas y de insectos, de la parte posterior de un monstruo horrible. Las piernas largas del insecto se arrastran hacia ella, negras y afiladas. Forunculos y llagas cubren la piel del monstruo, como lepra. Sus ojos rojos brillan entre la niebla negra. Cierra sus mandibulas. El nino le suelta la mano a Kara. Es arrastrado debajo del rio sangriento. Kara se dobla hacia abajo y agita sus manos en la sangre, buscando al nino. Un sollozo. Kara Mira hacia arriba. La criatura tiene al nino. Agarra al chico por el cuello y lo exprime. Abre su boca. Sangre escurre por sus puntiagudos dientes amarillos. Lentamente trae al nino hacia su boca humeda mientras la criatura no deja de gritar. Kara desperto sobresaltada. Su corazon golpeaba contra su pecho mientras parpadeaba tratando de abrir sus pegajosos ojos cubiertos con lagrimas y sudor. Todavia media dormida, se sento en su cama con los brazos estirados delante de ella, lista para salvar al nino del monstruo. Se quito el flequillo pegajoso de la frente sudada y espero, calmandose, hasta que los efectos del sueno se disiparon. Habia estado llorando. Limpio su cara y sus ojos lentamente se ajustaron a la luz de la manana que se colaba en su habitacion. Las sombras oscuras fueron enfocandose. Sus pinturas de demonios y angeles que cubrian las paredes como papel tapiz parecian aun mas siniestras en la tenue luz. Se sacudio con un escalofrio. Las pinturas eran parte de una historia que Kara debia contar. Recien despertando de sus pesadillas, tomaba su pincel y pintaba una y otra vez las recurrentes historias. Se convencia a misma que era una especie de terapia, y que quizas, algun dia, las pesadillas se detendrian. Despues de un tiempo su madre se nego a entrar en su habitacion. Kara recordo que su madre habia lanzado sus manos en el aire, gritando que los monstruos iban a atraparlas. Pero para Kara, eran solo pinturas. Sabia que no podian lastimar a nadie. 5:00 am… aun demasiado temprano para levantarse para la escuela. Se forzo a cerrar los ojos y se reacomodo en su cama. Los debiles ronquidos desde el segundo cuarto al final del pasillo confirmaban que su madre no se habia despertado con sus gritos. Se sintio aliviada. Su madre trabajaba largas horas, asi que merecia una buena noche de descanso. Cada noche Kara sonaba con monstruos horribles y con un nino asustado de cabello rubio enredado y pijama azul y blanco… a punto de ser comido. Se despertaba gritando en el momento que el nino desaparecia entre la boca del monstruo. Kara solto un largo suspiro. No podia volver a dormirse. Bajo las piernas de su cama y fue de puntillas a su vestidor. Los tablones de pino se sacudieron. Pintura blanca se descarapelaba de las patas y de la parte superior del mueble, dandole un falso aspecto antiguo. Faltaban algunas perillas de los cajones superiores, y Kara habia utilizado boligrafos secos para reemplazarlas. Levanto un marco metalico. La cubierta de vidrio estaba agrietada y astillada. Kara la acerco a su rostro. Un hombre con cabello castano despeinado y una sonrisa amistosa sostenia a una nina con coletas castanas de mono amarillo. Kara sintio como su pecho se comprimia. Apenas y podia recordar ese dia. La imagen de su padre se habia desvanecido a lo lejos. Habia muerto cuando ella tenia solo cinco anos, y Kara no lo recordaba en absoluto. Ella dibujo su rostro con el dedo. !Que no daria por tener un verdadero padre! Quiza su madre estaria un poco mas cuerda si hubiera un hombre alrededor de ella. Kara sintio un gran dolor en su corazon, y con un suspiro, coloco el marco en el aparador. El rostro de Kara la veia fijamente detras del espejo roto y forzo una sonrisa. Hoy era su decimoseptimo cumpleanos. Diecisiete anos; era la edad cuando las chicas se enamoraban e iban a la Universidad para seguir sus suenos. Su sonrisa se desplomo. El trabajo de verano de Kara apenas le habia dado lo suficiente para ayudar a pagar la comida. Ella nunca podria ahorrar lo suficiente para ir a la Universidad. Una cucaracha recorrio su espejo y se detuvo justo en el medio. Estaba al nivel de los ojos de Kara, con sus dos ojos negros como piedras viendola con una especie de inteligencia extrana. Sus antenas se movian nerviosamente. !BAM! Kara despego el libro el espejo y tiro la cucaracha muerta en su bote de basura. Se sintio culpable de matar al insecto. Fruncio los labios y miro al espejo otra vez. Deberia estar feliz, ella lo sabia. Pero se sentia vacia por dentro. Le faltaba una parte, como un coche al que le faltaba una rueda y que por lo tanto no podia conducir. Desde hace meses habia estado deprimida. En la escuela no queria hacer nada aparte de su pintura y la lectura de sus libros. Incluso su mejor amigo Mat la evitaba. Hacia dos semanas, a la hora del almuerzo, le dijo que andar con ella estaba haciendo que su cerebro se derritiera; lo estaba deprimiendo. Sin Mat para apoyarla se sentia aun mas perdida y confundida. Ella trato de sacudirse la sensacion, pero nada funciono. Se sentia sola. El suave canto de los pajaros llego a sus oidos. Kara sonrio. Aunque a veces le molestaba, cantaban maravillosamente. El canto llego a ser mas fuerte, mas intenso, y entonces oyo el graznido de los cuervos, muchos de ellos… Extrano, Kara penso para sus adentros. Se asomo a la repisa de la ventana. El piso de madera se sentia frio debajo de sus pies. Presiono la cabeza contra el cristal y miro hacia fuera. Casi veinte cuervos estaban encaramados en los altos arces. Con sus cabezas inclinadas, le croaban a algo que estaba abajo y que Kara no podia ver. Se esforzo para poder mirar a traves de las ramas. Un escalofrio recorrio su columna vertebral. Su corazon se le subio a la garganta. En medio del camino habia un nino… el mismo nino de sus suenos. Kara aplasto su nariz contra el vidrio y miro la pequena figura en pijama caminando como patito por la calle. Estaba descalzo. En agosto, el clima de Montreal era aun bastante templado, incluso en las primeras horas de la manana. Lo vio plantar sus pies y pararse firmemente. El nino camino por los coches aparcados. Hojas de periodicos se enrollaban a su alrededor, atrapadas en el viento invisible. Tengo que ir a buscarlo, le dijo Kara a la ventana. Se decidio y se coloco un par de pantalones grises y un sueter. Con un clic, abrio la puerta de su dormitorio y camino en las sombras. Cuidando de no despertar a su madre, se deslizo furtivamente por la oscuridad y corrio a la puerta de su casa. Bajo las escaleras de dos en dos y reboto en el vestibulo. Recupero su aliento y abrio las puertas de cristal. El aire del exterior olia a hojas mojadas y hierba, fresco contra su piel, aludiendo ligeramente al ya proximo otono. Las aceras estaban llenas de charcos grises, y Kara salto para evitarlos. Corrio hasta el lugar de la calle donde ella habia visto por ultima vez al nino. Se habia ido. La calle estaba muy tranquila, y Kara noto que los pajaros repentinamente habian dejado de cantar. El viento se detuvo. Kara temblo. Un escalofrio le subio por la espalda, y su corazon martillo en sus oidos. “!Oye, chico!” dijo en una suave voz, no queriendo despertar al vecindario. “Nino… ?donde estas?” Paso por el lugar y se detuvo. Ella se puso de rodillas y busco debajo de los coches aparcados. No habia nada. El no podia estar lejos. Era un nino pequeno, penso Kara dando unos pasos hacia adelante. Se detuvo. Los pelos en la parte posterior de su cuello se erizaron. Sintio que algo no estaba bien, algo le decia que se echara a correr… Y alli estaba. Kara contuvo su respiracion. Lo podia ver claramente ahora -- no al nino, sino a un apuesto desconocido al que ya habia visto antes. Estaba inclinado contra un auto estacionado, sus brazos cruzados sobre el pecho. La mirada del extrano fija sobre ella. El corazon de Kara se detuvo. Era alto y delgado. Una chaqueta de cuero marron abrazaba sus poderosos hombros, y llevaba jeans deslavados con una playera ajustada que resaltaba su musculoso pecho. La miraba con una sonrisa casi tonta pintada en la cara, con apenas una sombra de hoyuelos en sus mejillas. Su cara era hermosa sin lugar a dudas. Demasiado perfecto. El tipo de rostro que enviaba millones de mariposas a sacudirse en la boca de su estomago. Kara le habia dado el apodo de “el acosador galante”… su preciosa sombra. ?Que esta haciendo el aqui a esta hora? Ella fruncio el ceno. Algo no tenia sentido. Parte de ella se sentia emocionada de tener a un tipo de tan buen aspecto siguiendola, pero la otra parte le provocaba carne de gallina… y no en el buen sentido. Habia algo muy raro en la forma que la veia. El acosador galante peino su cabello rubio con sus dedos y se dio la vuelta. Se encontro con los ojos de Kara y viro hacia el otro lado, pretendiendo estar interesado en los autos estacionados. A Kara no le parecia para nada un asesino en serie como Anibal Lechter… el tipo que descuartizaba y se comia a sus victimas, como una especie de guiso exotico. No. El tenia una boca tan hermosa que simplemente no podia imaginarselo comiendose a nadie. Kara no podia entender por que el la estaba acosando. Con su falta de gracias delanteras y sus curvas invisibles, no tenia mucho que ofrecerle al sexo opuesto en el campo visual. ?Que resultaba tan atractivo y “acosolicioso” en ella? Nada. Eso la hacia sospechar de el. Las cosas que son demasiado buenas para ser ciertas usualmente lo son, pensaba. Especialmente cuando ella estaba involucrada. Arranco los ojos de el por un momento para buscar al nino otra vez. Sombras oscuras acechaban a lo largo de la silenciosa calle y Kara se sintio tensa. Pero nada mas se movio. El chico no estaba a la vista. Y cuando se volvio para ver a su acosador galante, este habia desaparecido, como si fuera un producto de su imaginacion. En serio estoy enloqueciendo, penso Kara, retirando su flequillo de la cara. Una ligera llovizna refresco sus mejillas calientes, y Kara la agradecio… Algo se movio en la esquina de su ojo. Al principio, penso que era su acosador galante que habia regresado, pero rapidamente se dio cuenta de que no era el. Este hombre tenia el pelo blanco y la piel grisacea palida. Vestia un traje oscuro, y Kara podia ver que era un traje caro y...un poco fuera de lugar para esta hora de la manana. Estaba inclinado contra un poste de luz en la calle. Incluso desde la distancia podia verse que algo andaba muy mal con sus ojos. Eran negros. Y la estaban vigilando.

  • Mas alla del tiempo de Carlos Grab , Manuel Tristante

    https://gigalibros.com/mas-alla-del-tiempo.html

    Dicen que el tiempo cambia las cosas, pero, a veces, en realidad, somos nosotros mismos los que debemos cambiarlas. Desde tiempos inmemoriales, los Erbani han viajado por el mundo bajo una gran responsabilidad, ayudandonos a ver las cosas de forma distinta. Arthas, la maestra relojera, ha terminado el ultimo Megidonometro del Tiempo y Azim, su Guardian, sera el encargado de llevarlo hasta Gary.El tiempo no puede borrar sus problemas magicamente, pero Gary sabe que si puede utilizarlo a su favor. En Hy Tairngire, la isla prometida, encontrara la amistad de Tim y descubrira todo cuanto necesite para lograrlo.

  • La gran conquista (Unidos por el amor 4) de Fernanda Suarez

    https://gigalibros.com/la-gran-conquista-unidos-por-el-amor-4.html

    Cuarta entrega de la serie <> de Fernanda Suarez que apasionara a todos los lectores de novela romantica ambientada en la regencia.

  • Fantasia mediterranea de Julia James

    https://gigalibros.com/fantasia-mediterranea.html

    Su proposicion habia sido por pura conveniencia... pero el deseo que habia nacido entre ellos no era conveniente en absoluto.

  • El rey del hampa, Marcia Cotlan de Marcia Cotlan

    https://gigalibros.com/el-rey-del-hampa-marcia-cotlan.html

    Raven, a quienes todos conocen como el Cuervo, es el rey de los bajos fondos londinenses. Cuando un aristocrata llamado Robert Penrose adquiere con el una deuda de miles de libras, Raven decide asegurarse de que el noble va a pagarle con lo que gane apostando a los naipes. Pero considera que este se dara mas prisa en hacerlo si tiene algo verdaderamente valioso que perder, asi que decide secuestrar a su hermana y solo se la devolvera cuando la deuda quede saldada. Lo que no sabe Raven es que Rosalind Penrose es mucho mas que una aristocrata bonita: es una joven inteligente que con su inocencia conquistara el corazon del rey del hampa.

  • La trayectoria de los aviones en el aire de Constanza Ternicier

    https://gigalibros.com/la-trayectoria-de-los-aviones-en-el-aire.html

    El principio de incertidumbre envuelve el colaps fisico de la estudiante chilena Amaya Tripe, becada por su gobierno en Barcelona y de fin de semana en Londres. “A pesar de que estabas en una ciudad mas bien grisacea, la luz del sol estaba enceguecedoramente brillante. Entreabriste los ojos y, pese a la dificultad, te diste vuelta hacia el otro lado. Ahi estaban las ultimas personas con quienes creias que te ibas a encotrar: padre y madre.” La cama del hospital es el origen de un viaje que se dispara en amores, la trayectoria de los aviones al otro lado de la ventana y, sobre todo, las causas del colapso. Los ojos azules de los medicos londinenses le provocan un ardor irrefrenable, y ese ardor, cada vez que lo siente, es una sacudida en la memoria y a sus esperanzas de libertad adulta.

  • Marte. La proxima frontera de Jose Maria Maza

    https://gigalibros.com/marte-la-proxima-frontera.html

    ?Llego el hombre a la Luna?

  • Con las Manos en la Masa de Lexy Timms

    https://gigalibros.com/con-las-manos-en-la-masa.html

    !La autora de Best Sellers del USA Today, Lexy Timms te trae una sexy y dulce novela romantica que te tendra apoyando a la mas debil todo el tiempo!

  • A la puta calle de Cristina Fallaras

    https://gigalibros.com/a-la-puta-calle.html

    Todos los espanoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes publicos promoveran las condiciones necesarias y estableceran las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilizacion del suelo de acuerdo con el interes general para impedir la especulacion. La comunidad participara en las plusvalias que genere la accion urbanistica de los entes publicos. Articulo 47 de la Constitucion Espanola desahuciar. (De des- y ahuciar). 1. tr. Quitar a alguien toda esperanza de conseguir lo que desea. U. t. c. prnl. 2. tr. Dicho de un medico: Admitir que un enfermo no tiene posibilidad de curacion. 3. tr. Dicho de un dueno o de un arrendador: Despedir al inquilino o arrendatario mediante una accion legal. Diccionario de la Lengua Espanola (Real Academia Espanola) Gobernar, a veces, es repartir el dolor. ALBERTO RUIZ-GALLARDON, ministro de Justicia, 12 de diciembre de 2012 Nosotros somos los que no esperamos ya el principio de mes Ustedes dicen y escriben diferencial en maximos, test de confianza, rentabilidad del bono. Pero nada escriben de la vuelta al jabon de sebo en pastilla, de la leche alargada con agua, del agujero en cada camiseta. Ustedes manejan el spread y el bund, la emision de deuda, los fondos de inversion. Pero nada saben del panico a septiembre sin batas de colegio, del Mama, ?otra vez arroz?, de la bota infantil robada en el mercadillo. Ustedes publican y enuncian repunte de la rentabilidad, bonos basura, reduccion de la volatilidad. Pero ignoran las sudadas tardes de cola en el locutorio, el barullo frente al contenedor de los desperdicios de la hamburgueseria, la mirada baja frente a la entrega del kit de alimentos, jabon, compresas y panales. Nosotros no entendemos nada de esas cosas suyas, el incremento de la ratio de cobertura, primas, riesgos, test, mercados. Pero ustedes entienden mucho menos de lo nuestro. No entienden nada de nada, porque son los unicos que estrenan trajes, porque el panico peludo hay que haberlo vivido, y la miseria. Nosotros somos los que no esperamos ya el principio de mes. Ustedes hablan, escriben, saben de conceptos, que comoda es la abstraccion, que poco dura el relato cuando duele. Que risa, la teoria del relato en politica. Ustedes son de los que creen que lo que no se nombra no existe. Ustedes acostumbran a pensar que los pobres y los desahuciados no saben escribir ni expresarse. Ya veran que pronto se les va a pasar. Los desahucios y su asunto narrativo La tarde del martes 13 de noviembre de 2012 me sente a escribir una cronica para el diario El Mundo. Aquella iba a ser una tarde como de fiesta en casa, la vispera de una huelga general siempre tiene su jolgorio, sus helicopteros y su Raimon. Me fastidio aquella celebracion un tipo que venia del juzgado y que, pese a que yo sabia que acabaria llegando, consiguio dejarme helada, pegada a un cambio de vertigo, un cambio que entonces no habria sabido enunciar. En el momento en el que me sente ante el teclado, en la galeria de una casa que nunca ha sido ni sera ya mia pero donde vivo con mis hijos desde que el mayor cumplio tres, en ese preciso instante deje, no se aun por cuanto tiempo, de ser una escritora, periodista y editora, para convertirme en una desahuciada. Eso si, una desahuciada capaz de narrarlo por escrito, de contarlo argumentado ante una camara y con experiencia, algo sumamente comodo, claro. Un testimonio directo en primera persona resulta muy comodo e impactante. Periodismo, por lo visto, de santisima trinidad, objeto, sujeto y analisis. Una y trina. Para entender la existencia de este libro y la multiplicacion de mi desahucio en los medios de comunicacion, es necesario leer esa cronica que publique el dia 15 de noviembre de 2012 en El Mundo, donde tengo un blog semanal bajo el epigrafe de <>, antetitulo incomodo que preveia notas sobre lo femenino. Algunas asomaran por aqui, pero esta resulta imprescindible, porque sin ella no existiria este libro ni podria entenderse su arranque. Alla va. Llega mi desahucio A las 19.40 suena el timbre de la puerta. Abre Lucas (10), y Pepa (4) sale corriendo a ver quien llega. Como manana es dia de huelga y no van a ir al colegio, tienen animo de viernes. --Mama, es un senor. Por las mananas, cuando trabajo sola en casa, no suelo abrir la puerta. Las puertas de la manana siempre abren malas noticias. Pero las ocho menos veinte de la tarde suelen traer amigos o un vecino al que se le ha caido un calcetin. En cuanto enfrento al tipo del rellano se lo que acaba de llegar. --Le traigo una comunicacion del juzgado. Bajo el brazo derecho lleva un paqueton de folios, calculo que unos trescientos. Con la izquierda me tiende un papel. --?Es la orden de desahucio? --pregunto. Llevo ya algun tiempo esperandola, desde que el BBVA me comunico que si queria saber algo de mi hipoteca me pusiera en contacto con los servicios juridicos. Cuando una oye en la oficina bancaria <>, sabe que las cosas han pasado a un lugar en el que se manejan otras palabras, otros terminos. Es una sensacion similar a la que provocaban <> en la primera adolescencia. Tendras que vivirlas, vas a oirlas, pero lo esencial se te va a escapar. --Bueno, mas o menos --el tipo titubea--. Tiene usted que presentarse en el juzgado y firmarme esto. --?Y si no lo firmo? --Le va a dar igual. A lo lejos se oyen los primeros petardos, que calientan una huelga general que alguna lumbrera, ya me da igual de que partido, ha calificado de <>, como si hubiera alguna huelga que no lo fuera. Que sabran. --Ninos, id tirando hacia el salon. Firmo. Total... Firmo y agarro el paqueton de folios. Juzgado de Primera Instancia 4, Barcelona. Gran Via de les Corts Catalanes, 111. Procedimiento Ejecucion Hipotecaria xxx/2012, Seccion 2C. Parte demandante: BANCO BILBAO VIZCAYA ARGENTARIA, S. A. Procurador: IRENE SOLA SOLE. Parte demandada: Cristina Fallaras Sanchez. Me detengo a pensar que el nombre del demandante y el de la procuradora estan escritos en mayusculas y el mio en minusculas. Que curioso las cosas que nos llaman la atencion cuando la realidad se empina y hace frio. Hay amigos en casa. Dejo el taco de folios sobre la repisa y hablo con ellos de las cosas de la huelga. He publicado un articulo donde enumero las razones --las primeras que me han venido a la cabeza, tengo muchas mas-- por las que me sumare. Luego, les paso los folios y me voy a la galeria. No quiero que se rompa la sensacion que he conservado intacta durante los meses que lleva recorridos mi proceso de desahucio --un desahucio es un camino largo, muy largo, en el que cuando interviene el juez tu ya andas un poco menos recta, esos crujidos por la noche--, la sensacion que he guardado bien: no me puede pasar a mi, aunque diga (yo) que nos puede pasar a todos, aunque no pueda pagar, aunque este entre los primeros despidos de la crisis, hace ya cuatro anos. No quiero que se rompa la sensacion de que si sigo trabajando, si sigo escribiendo, si sigo publicando pasara algo. ?Que? Yo que se. Cuando empezo todo esto, mis amigos me preguntaban: ?Y que haras si te desahucian? Mi respuesta siempre era la misma: No puedo pensar en eso, tengo que seguir adelante, si dejo de pedalear me caigo. Cuando una persona deja de pagar su alquiler o su hipoteca es porque no tiene dinero para hacerlo. Parece de Perogrullo, ?no? Cuando una persona no tiene dinero para pagar su casa, si se la quitas o si te la da --la dacion en pago es una medida rastrera--, ?donde crees que puede ir? ?Crees que alguien le va a alquilar un piso? Y en el remotisimo caso de que asi sea, ?como va a pagarlo (de nuevo)? Me siento en el ordenador de la galeria. Creo que todas estas cosas hay que contarlas, como los despidos de embarazadas, como las diferencias de salarios, como cualquier abuso. Creo que hacerlas publicas ayuda a que hayamos llegado al punto en el que estamos. Miserable, si, pero punto al fin, con informacion circulando. Asi que enciendo el ordenador y, por inercia, me doy un paseo por los periodicos digitales. Leo: Gobierno-PSOE: dia y medio con los desahucios sobre la mesa Gobierno y PSOE se dan un dia mas para cerrar un acuerdo contra los desahucios Me sorprende no sentir rabia. La furia con la que he vivido durante los ultimos dos anos ha dado paso a una sensacion de desanimo, verguenza y soledad. Aquellos a quienes los ciudadanos elegimos para que gestionaran este pais no solo no han estado a la altura, sino que han desertado, han dado la espalda a las personas que dependen de ellos, de sus decisiones, de las leyes que dicten. Los unos y los otros, todos. Los ciudadanos espanoles ya no creen en el papel de sus politicos. A mi me parece sencillamente que no hay gobierno, y me abruma este pais que veo retroceder, con peineta y banqueros, hacia epocas que no recuerdo haber vivido. Termino de escribir esto a las 23.45. En un cuarto de hora empezara la segunda huelga general del ano. Yo estare ahi. Contra todos ellos. Politica, claro. Este libro no es un ensayo sobre los desahucios ni sobre la crisis economica en Espana. En este libro no va a encontrar listas de cifras, cuadros y estadisticas. Ya a nadie le cabe duda de cuanto han robado los bancos, de como les han ayudado los sucesivos gobiernos, y de que cientos de miles de personas corren el riesgo de dormir al raso. Muchos ciudadanos, sobre todo aquellos que lo padecemos, lo tenemos claro. Sin embargo, otros muchos millones aun se muestran incapaces de creer que les pueda pasar lo mismo. Este libro es la narracion de mi desahucio, un proceso de hundimiento en la miseria que arranca el dia que me despidieron de un diario, a finales de 2008, y termina aquella tarde del 13 de noviembre de 2012 en la que el tipo llamo a la puerta y me convirtio en una desahuciada. Cunde la idea, porque la comunicacion necesita cuadrar los terminos, de que un desahucio -- en el caso de los pisos en propiedad-- se produce en el momento en el que llega la policia y te desaloja de la vivienda que hace tiempo que no pagas, despues de que un juez haya decidido que dicha vivienda debe volver a su verdadero propietario, el banco que te concedio un credito para comprarla. Se trata de una vision corta y falsa. El proceso de un desahucio es mucho mas largo. Si nos atenemos a lo estrictamente judicial, un desahucio arranca el dia que tu credito pasa de lo que llaman <> a lo que llaman <>. Es decir, cuando dejas de pagar la tercera cuota de la hipoteca; cuando ya son tres plazos, tres meses, los que no has pagado. Entonces, la oficina bancaria se desentiende de ti y pasas a tratar con algo llamado <>, lo que supone dejar de tratar con personas y pasar a hacerlo con mecanismos. Despues de eso, llega un tiempo indeterminado, segun tu capacidad de trampear o de engatusarlos, hasta que tu caso pasa al juez y el juez decide que te echen de la casa. Pueden ser cinco o seis meses; puede ser, como me paso a mi, mas de ano y medio. Durante todo ese tiempo, tu --y tu familia, si es el caso-- ya no teneis vivienda, y la vida se convierte en una carrera para ver donde encuentras cobijo, techo, guarida. Porque hasta las bestias necesitan su madriguera. Sin embargo yo voy a ir mas alla, porque considero que en una situacion como la de la crisis actual espanola, con cerca de un 30 por ciento de la poblacion en paro y una creacion de empleo igual a cero, el desahucio arranca cuando te dejan sin trabajo, cuando te despiden. De ahi que a los desahucios derivados de la burbuja inmobiliaria, los desahucios de segundas residencias -- algo que mi generacion no conoce, desde luego-- y similares, se hayan sumado en los ultimos dos anos los desahucios de familias que no han especulado con la vivienda, que no se han lucrado con la burbuja ni el ladrillo, que simplemente tenian la posibilidad de pagar un piso, en condiciones normales, y que de la noche a la manana se han visto privadas de las herramientas para lo que se conoce como ganarse la vida. Ganarse la vida es algo en lo que uno piensa a menudo en el larguisimo camino que va desde el despido hasta el desahucio. Por eso, esta cronica de mi desahucio parte del momento en el que me despidieron del diario en el que trabajaba como subdirectora. Y recorre, paso a paso, el calvario que termina en la orden de desahucio. Probablemente estas consideraciones no son aplicables a otros momentos historicos, pero es que no conocemos una situacion semejante a la espanola, que ha pasado de los 1 833 900 parados que habia al inicio de 2008 a los mas de seis millones que la Union Europea nos calcula para uno de estos meses, quien sabe si ya cuando usted lea estas lineas. En toda la Union Europea, incluso en todo lo que conocemos como Occidente, se esta viviendo una crisis durisima. El caso de Espana es unico, por este desempleo sin precedentes. Quien no quiera verlo sera sencillamente porque aun no le ha tocado. Y hay que tener en cuenta que esta loteria funebre ya no les toca solo a los miembros de lo que se denomina, malditas palabras, <>. Esta loteria ha empezado a tocarle con furia a los miembros de lo que llaman clase media profesional. Elija usted donde se encuentra y mire bien sus numeros. Yo soy una mas, un ejemplo de todo esto. Solo eso. Y esta narracion es un ejemplo de la dificultad, la enorme e increible dificultad que las personas que aun no han caido en el hoyo tienen de entender que el problema de los desahucios y el desempleo ya no es cosa de unos pocos, sino que representa la situacion de un gran porcentaje de la poblacion. Por eso este libro no es una compilacion de datos --hay muchos, basta con buscarlos en internet--, sino la descripcion de como sucede un desahucio, que pasos llevan hasta el y como afecta a la vida del desahuciado, a su familia y a las relaciones con el entorno.

  • Descubriendo a Olympia de S. A. Kirchen

    https://gigalibros.com/descubriendo-a-olympia.html

    Si digo que mi vida es facil, miento. Si digo que todo me sale mal, miento. Si digo que puedo con todo, miento. Por lo tanto, miento continuamente. Sigo atrincherada dentro de mi talante borde y desabrido, para luchar contra mis propias inseguridades. Ese es el rasgo que mejor me define. Y si, ya no soy una adolescente regordeta acomplejada por mi fisico, sin embargo, asumo mi incapacidad de serie para congeniar con el sexo opuesto. O sera que busco el romance perfecto e imposible, o que me marco a fuego el aroma del ninato que me desvirgo con dieciocho anos. Empiezo a estar cansada de besar a principes para convertirlos en sapos. Empiezo a estar cansada de no sentir nada al besar dos veces al mismo sapo. Empiezo a estar cansada de no sentir nada…

  • El color de la libertad de Nelson Mandela

    https://gigalibros.com/el-color-de-la-libertad.html

    El color de la libertad continua las memorias que Mandela publico en El largo camino hacia la libertad, relatando sus anos como presidente. La extraordinaria historia de un pais en transicion y los retos que afronto el premio Nobel de la Paz al luchar por que su vision de una Sudafrica liberada se convirtiera en realidad.

  • Amor y dolor (Rosa blanca 3) de Laura A. Lopez

    https://gigalibros.com/amor-y-dolor-rosa-blanca-3.html

    Tercera entrega de la serie de romance historico <>.

  • Dias sin final de Sebastian Barry

    https://gigalibros.com/dias-sin-final.html

    Despues de alistarse con apenas diecisiete anos en el ejercito de los Estados Unidos en la decada de 1850, Thomas McNulty y John Cole, su companero de armas, luchan en las guerras indias y, posteriormente, en la guerra de Secesion. Tras huir de terribles penalidades, estos seran para ellos dias llenos de vida y asombro, a pesar de los horrores de los que son testigos y complices a la vez. Sus existencias cobraran una mayor plenitud que peligrara cuando una joven india se cruce en su camino y surja la posibilidad de una felicidad duradera… siempre y cuando logren sobrevivir. La ultima obra de Sebastian Barry nos lleva por las llanuras del Oeste hasta Tennessee y es una autentica obra maestra, tanto por la atmosfera que recrea como por su lenguaje. Estamos al mismo tiempo ante una intensa y conmovedora historia de dos hombres y la vida que les toca vivir, y una nueva mirada sobre algunos de los anos mas fatidicos en la historia de los Estados Unidos. ” Dias sin final ” es una novela inolvidable.

  • La quema de Cibola (The Expanse 4) de James S. A. Corey

    https://gigalibros.com/la-quema-de-cibola-the-expanse-4.html

    La novela en la que se basa la cuarta temporada de la serie de TV The Expanse.

  • Un error en las Vegas de Erina Alcala

    https://gigalibros.com/un-error-en-las-vegas.html

    Los hermanos Morgan, Luca y Gabriel Morgan, habian heredado un gran Rancho a las afueras de Austin, la capital del Estado de Texas cuando su padre se jubilo. Eran texanos puros, criados en el rancho desde pequenos. Se parecian mucho, altos, 1,87, casi iguales de estatura, ojos azules y el pelo claro. Gabriel Morgan era el mayor, 34 anos y se casaba en dos semanas con Anna, una chica de Austin, secretaria, buscando trabajo, aunque habia trabajado en un ar de empresas, ahora estaba en paro. Una chica rubia, alta y preciosa. Luca, sin embargo, decia que el no se casaria nunca, era mas mujeriego, gracioso, ironico, 32 anos. Su hermano Gabriel era mas serio y formal. Ambos habian estudiado derecho en Austin. Pero lo de ellos era el rancho, el aire libre donde se habian criado. Su madre, Claire Morgan, habia muerto joven, cuando Luca tenia apenas 17 anos y entraba en la universidad el ano siguiente. Y se quedaron solos los tres en el rancho. Y cuando su padre, Luke Morgan se jubilo a los 60 anos y volvio a casarse al cabo de 15 anos de la muerte de su madre con Ivy, una viuda como el, rica, decidio retirarse e irse a vivir a Florida donde el clima era bueno, se habian comprado una casa en los Cayos y pasaban casi todo el tiempo alli. Les dejo a sus hijos la mitad del dinero de la herencia, que pertenecia a su madre y el rancho entero. Pero los hermanos decidieron comprar unos terrenos colindantes al rancho y hacer del rancho dos ranchos distintos. Repartieron el dinero que quedaba, y echaron a suertes las dos partes en que se dividio el rancho. Llegaron al acuerdo de poner todo lo necesario en cada parte, casa, edificaciones necesarias, reformar el de su padre y asi ambos tendrian lo mismo. Cuando acabaron de repartir, hasta las reses. Cada uno se hizo con su rancho. A Luca, le toco el de las edificaciones nuevas. Ya no era el gran rancho que tenian, pero era los suficientemente grandes como para vivir muy bien de ellos y cada uno queria un rancho para llevarlo a su manera. Con el tiempo compraron mas ganado y se repartieron a los vaqueros, aunque tuvieron que contratar con el tiempo a mas chicos. Y poco a poco, despues de tantos gastos empezaban a ahorrar y a funcionar. Estaban satisfechos, se llevaban muy bien y estaban pendientes uno de otro, y su padre estaba orgulloso de sus hijos. No necesitaba nada, tenia su paga de jubilacion y su dinero bien invertido mas el de su nueva esposa, e iba a ver a sus hijos dos veces al ano. Ivy no tenia hijos, pero ya llevaba con el padre de ellos cinco anos casada y queria a los chicos como si fuesen suyos. aunque ahora estaban lejos, pero hablaban mucho por telefono. Los ranchos Morgan I y Morgan II, el Morgan I era de Gabriel y el II de Luca. Tenian tres amigos rancheros, ademas, cuyos ranchos lindaban unos con otros y se conocian de ninos, ya que eran de las mismas edades, habian ido al colegio, al Instituto y a la Universidad. Algunos trabajaban con su padre y otros compartian el rancho con su hermano, como Connor, tambien soltero, alto y guapo, que llevaba con su padre el rancho, y Carter y Aiden, hermanos que llevaban un rancho a medias y se planteaban hacer lo que los hermanos Morgan habian hecho. Ellos no tenian padres. Y ahi estaban los cinco, haciendo una maleta para pasar la despedida de soltero de Gabriel Morgan en Las Vegas. Anna se iba con sus primas y amigas a California, pero llegaron al acuerdo que, de acostarse con otros, nada. Se lo prometieron. Asi, uno de los vaqueros de Gabriel, los llevo a todos al aeropuerto con sus sombreros e iban a pasar seis dias en Las Vegas, de muerte. Habian reservado uno de los hoteles de cuatro estrellas. Cinco habitaciones juntas en la misma planta. Iban contentos cuando subieron al avion. Se notaba su presencia, con el cachondeo que llevaban. En el otro lado del planeta, un grupo de chicas malaguenas, que habian ido a la universidad juntas, contables, y que ademas trabajaban en una empresa auditora importante de Marbella y recorrian toda Andalucia y Malaga junto con los pueblos de la provincia, la costa del sol, auditando empresas, se preparaban para irse a Las Vegas, estaban en el aeropuerto. Todas tenian 27 anos y llevaban trabajando en la empresa ya cuatro anos. Soraya, una de ellas, se casaba con el subdirector de la empresa, Ruben Varea y decidieron irse a Las Vegas una semana para celebrarlo, claro que casi dos dias eran de viaje, mientras los amigos de Ruben y el mismo, iban a Dubai a ver el campeonato de formula uno y despues a Italia. Las chicas, Soraya, Julia, Patricia, Blanca y Claudia, que tenia miedo a los aviones, se montaban en el avion. -Vamos Claudia tienes que relajarte. Toma valeriana. -Y le dio una caja de pastillas -y luego te tomas un par de botellitas. -Y voy borracha todo el camino. -Y vamos a ir, a beber y a divertirnos, un buen coche descapotable para pasearnos. Apostar lo que hemos acordado, y vosotras a ligar un buen americano. Yo no puedo. Ya sabes mi Ruben...- decia Soraya. -Tu quietecita -y Soraya se reia. -!Ay, Dios! que esto sube para arriba -y Soraya le agarraba la mano fuerte a Claudia. El viaje a Las Vegas duro una eternidad. 19 horas de vuelo. Gracias que la mayor parte era de noche y fueron dormidas hasta el amanecer en que empezaron a poner los desayunos. No llegarian hasta casi la noche. Iban a coger un taxi grande para ir al hotel de cuatro estrellas que habian reservado. Todas las habitaciones juntas en la misma planta. Los chicos llegaron un dia antes y les dieron en el hotel sus habitaciones en la planta 15. Tenian unas vistas fantasticas de la ciudad tan colorida, sobre todo por la noche. Salieron a cenar y se fueron en un coche descapotable a recorrer la ciudad. Iban con sus sombreros, y las chicas los saludaban y ellos les gritaban. Las Vegas era espectacular. Cuando volvieron al hotel, esa noche se fueron a ver el espectaculo de chicas que habia con poca ropa. Y despues se fueron a una sala de baile a tomar unos chupitos y unas copas. Con un punto de alcohol se recogieron a las cinco de la manana para el dia siguiente ir a desayunar juntos. Luca cayo en la cama a pulso. Vestido y todo. Por la manana, se levanto, se ducho y se cambio de ropa, le dolia un poco la cabeza. Llamo a su hermano y a los demas, eran casi las doce, y ya no habia desayunado a comer directamente con un buen cafe caliente. Fueron al museo de cera y al mirador de la Torre Eiffel de Paris en Las Vegas. Les quedaba ir al gran canon y un vuelo nocturno en helicoptero sobrevolando la ciudad. Llegaron de noche de las visitas y subieron a darse una ducha y a vestirse para la noche, cuando vieron a cinco chicas con maletas arrastrandolas por la moqueta dentro del pasillo del hotel de su planta a sus habitaciones y se miraron. Estaban en las habitaciones justo enfrente de las suyas. -Hola saludo Luca, -que era un ligon junto con Connor. -?Os ayudamos? – dijo este ultimo. -No hace falta, gracias. -?Sois extranjeras? -Si, espanolas, -dijo Claudia que era la que mejor hablaba ingles, ya que la mayoria de las empresas que auditaba ella, eran inglesas o americanas. -?Y habeis venido a Las Vegas desde tan lejos? Se acerco a ella Luca ocupando su espacio vital. Ella lo miro hacia arriba, era tremendamente sexy y arrebatador. Si se empinaba un poco podia besar esos labios que tenia, de largas piernas y los vaqueros desgastados le sentaban como un guante, tenia el sombrero en la mano y sus ojos azules le traspasaron el alma. No habia visto un tio mas bueno y atractivo en toda su vida y su vos arrastrando las palabras sensualmente era lo mas. Si estaba en sus manos, se lo tiraba, eso seguro, pero esos vaqueros eran tan altos y ellas no eran tan altas y buscarian chicas despampanantes. -Si, mi amiga Soraya se casa, – y la senalo. -Vamos a estar cinco dias. - dijo Julia. -!No me digas!, mi hermano Gabriel se casa, y hemos venido seis dias, llegamos ayer. -Venga vamos a presentarnos, si no conoceis a nadie ni nosotros tampoco... Y se presentaron. Luca, se los presento a todas. -?Que vais a hacer ahora? -Bajar a cenar, estamos muertas de hambre, vamos a ducharnos y bajamos a cenar y nos quedamos esta noche a ver que hay en el hotel. Manana vamos de excursion al canon. -?En serio? nosotros tambien. Vamos juntos. Lucas era un caso organizando. -Bueno. Y miro a las chicas y estas sonreian, eso era un si. -De acuerdo. -Vale, en media hora para la cena, os ensenamos donde esta el comedor- dijo Luca. -40 minutos. -40 minutos. Y se encerro en su habitacion justo enfrente de la de Claudia. Hicieron una videollamada para no salir de las habitaciones. -?Has visto que tipazos?- dijo Julia. Y vaqueros, Dios. -El rubio es tuyo Claudia- le dijo Soraya- por como te ha mirado, casi se te tira encima y esta de muerte. -Esta la mar de bueno, si, si me voy a desmelenar ese es el mio. Tu no puedes Soraya, a ti Gabriel para charlar de bodas. -!Joder!... -No puedes. Asi se fueron asignando los chicos que luego mas tarde se recompusieron ellos, pero desde luego el que no cambio fue Luca que iba con Claudia. Le habia gustado, ese pelo liso, los ojos verdes grandes, la naricilla y ese estilo elegante que se gastaba al andar. Tambien le miro el culo y los pechos, pero Claudia tambien miro, iban a pasar esos dias con los vaqueros, fue llegar y pegar. A no ser que ellos se fueran solos. Pero ya seria mala suerte, con lo buenos que estaban. -?Que tal la comida?- le dijo Luca, a Claudia en el comedor. -Me encanta la carne, pero he tenido que pedirla muy hecha, no me gusta al punto. Los otros tambien hablaban de dos en dos. -?Y a que te dedicas en Espana? -Pues somos auditoras. Todas. En la misma empresa. Vivimos en Marbella, en Malaga. Y ella se senalo en el movil. -!Que bonito! -Si -Es grande. Yo llevo las empresas de habla inglesa. Y viajo bastante. -?Eso es hacer la contabilidad de una empresa? -Parte, pero en general si, que coincidan las cifras. ?Y tu que haces? -Tengo un rancho. De vacas. -?Tuyo? -Mio propio. Bueno era muy grande, pero mi padre nos lo dejo a los dos y lo hemos dividido. Cada uno tiene su parte, y estamos al lado y los demas chicos tambien, son vecinos, algunos lo llevan con sus padres, pero nosotros solos. -?Y tu hermano se casa? -Si, en un par de semanas.

  • Solo Amigo (Destinations 1) de Kira Freitas

    https://gigalibros.com/solo-amigo-destinations-1.html

    Brooke Evans tiene planes de graduarse de la Facultad de Derecho de Harvard, pero para ello, tiene la dificil mision de graduarse de su curso elegido en su primer ano. Nacida y criada en la alta sociedad, hija de padres ricos, Brooke sigue las reglas para complacer a la familia, por lo que siempre es reservada. Pero en el fondo odia toda la ostentacion de sus padres, y la gente snob con la que ellos y su prometido viven juntos. Para obtener mejores calificaciones en el curso y graduarse con honores, Brooke debe servir como tutor en un trabajo complementario.

  • El Terror viene de Noche de Pol Rupes

    https://gigalibros.com/el-terror-viene-de-noche.html

    ?Son los monstruos de nuestra imaginacion, quizas, proyecciones de lo que es el ser humano capaz de hacer? O, quizas, ?existen seres que tejen, en nuestros suenos, imagenes perturbadoras de una realidad que nuestra mente, inconscientemente, es incapaz de asimilar?
    El Terror viene de Noche se compone de tres narraciones que pondran al lector en la ardua y lobrega tarea de lidiar con esas interrogantes.

  • Marcus (Genesis 3) de Maricela Gutierrez

    https://gigalibros.com/marcus-genesis-3.html

    Marcus es un hombre marcado por la tragedia, cuando la maldad llego a su vida arrasando con todo a su paso y llevandose con ella lo que el mas amaba, lo unico que le quedo fueron unas profundas cicatrices y una infinita sed de venganza. Durante siglos no ha sido mas que una sombra que se oculta bajo una apariencia hurana, pero ?que pasara cuando a su vida llegue alguien capaz de ver mas alla de sus heridas?

  • O’Quinn (13 Milimetros 2) de Beatriz G. Lopez

    https://gigalibros.com/o-8217-quinn-13-milimetros-2.html

    Diferentes indicios han llevado al narcotraficante Annibal Scorpio y a los suyos a localizar al presunto autor de las famosas muertes. La sanguinaria venganza llevada a cabo no fue suficiente, y Scorpio pide explicaciones al grupo criminal al que pertenecia el asesino. El lider, O'Quinn, no duda en negar su implicacion y buscar una via de escape.
    En la organizacion de Scorpio creian haber borrado del mapa cualquier rastro dejado por el celebre numero trece, pero nada mas lejos de la realidad: se dan cuenta de que sus problemas no han hecho mas que comenzar. Quien se encuentra detras de los ataques no es el unico que acecha al traficante. La policia le sigue muy de cerca, esperando un paso en falso para poder avanzar en la investigacion y, de paso, cazar a Annibal.
    Amenazas, tiroteos, muerte. Y la certeza de que la confianza es un lujo que no se puede permitir.

  • Conquistando a Lord Wesley (Minstrel Valley 9) de Elizabeth Urian

    https://gigalibros.com/conquistando-a-lord-wesley-minstrel-valley-9.html

    Continua la rompedora serie de <>, creada por catorce autoras de Selecta. Ambientada en la Inglaterra de la Regencia en un pequeno pueblo de Hertfordshire, descubriras una historia llena de amor, aventuras y pasion.

  • Ocurre que a veces (Todas para una 3) de Mayte Pascual

    https://gigalibros.com/ocurre-que-a-veces-todas-para-una-3.html

    Como en El que faltaba y Si yo te contara, Cloe, Nel, Sofia y Anais pasaran por situaciones imprevistas en las que, una vez mas, pondran a prueba su eterna amistad.

  • Alguien inesperado de Eva P. Valencia

    https://gigalibros.com/alguien-inesperado.html

    <>, Colin Wilde.

  • The Cruelty: Voy a por ti, Scott Bergstrom de Scott Bergstrom

    https://gigalibros.com/the-cruelty-voy-a-por-ti-scott-bergstrom.html

  • Tu tambien puedes tener un cuerpo como el mio de Alexandra Kleeman

    https://gigalibros.com/tu-tambien-puedes-tener-un-cuerpo-como-el-mio.html

    La singular primera novela de Alexandra Kleeman es un cruce sorprendente y a ratos inquietante entre La subasta del lote 49 de Thomas Pynchon y Ruido blanco de Don DeLillo.

  • La agonia de Francia de Manuel Chaves Nogales

    https://gigalibros.com/la-agonia-de-francia.html

    En noviembre de 1936, Manuel Chaves Nogales, descorazonado por el rumbo que esta tomando la guerra civil, decide abandonar Espana e instalarse con su familia en Paris. Alli colaborara con la prensa francesa y latinoamericana e incluso pondra en marcha una publicacion semiartesanal sobre la actualidad espanola dirigida a los exiliados republicanos. Sabiendose fichado por la Gestapo, en 1940, pocos dias antes de que los nazis entren en Paris, Chaves abandona la ciudad para dirigirse a Burdeos y desde alli a Londres, donde permanecera hasta su muerte.

  • Dulces caricias (Pretty 2) de M. Leighton

    https://gigalibros.com/dulces-caricias-pretty-2.html

    --!Que pasada! Este lugar es impresionante --dice Sig Locke cuando los guio a nuestra fiesta privada atravesando las puertas del Exotique, uno de los elitistas clubs de baile que poseo. --?Estas segura de que quieres hacerlo? --Hemi, mi hermano pequeno, esta hablando con su novia, Sloane. Ella sonrie. --Cielo, esto es para Sig. Quiero que su primer viaje a Chicago sea inolvidable. Ya te lo he dicho. Ademas --le dice, inclinandose para morderle la barbilla--, quiza yo pueda aprender algunos movimientos. La sonrisa de Hemi es lenta, pero yo se lo que esta pensando. Ya esta imaginandola bailando en una pole dance, realizando un numerito privado solo para el. --!Oh, Dios! --interviene Sig al tiempo que se tapa los oidos con las manos--. !No quiero escuchar nada de eso! Me rio y sacudo la cabeza, deteniendome para mirar a mi alrededor. Siempre siento una mezcla de orgullo y excitacion cuando entro en uno de mis clubs. He levantado un imperio de clubs de baile elegantes, unos locales elitistas que se extienden por Estados Unidos y otros paises. Y aunque no suelo visitar ninguno mas de dos veces al ano, entrar en cualquiera de ellos es todo un impacto. Todo sigue exactamente igual que cuando estuve aqui hace trece meses. Los suelos de marmol negro relucen, la barra de cromo brilla bajo las suaves luces del techo y todas las hermosas camareras estan vestidas con esmoquines sin mangas que muestran un poco de escote y se detienen a mitad del muslo. Con clase. Sexys. Mias. Se que podria acercarme a cualquiera y salir de alli con ella en menos de diez minutos. Ni siquiera tendria que decir quien soy. Este es solo uno de los muchos dones que poseo. No estoy siendo arrogante al respecto, son hechos. Tengo algo que ellas quieren. Y ellas, algo que quiero yo. Por lo menos para una noche. Pero ahora no es momento para eso. Esta noche he venido por Hemi, mi hermano pequeno. Les dije a el y a su novia, Sloane, que podian navegar conmigo a Hawaii en uno de mis yates de lujo. Una vez alli, disfrutaran de las vacaciones de dos semanas que he organizado para ellos. Que los haya acompanado uno de los hermanos de Sloane ha sido toda una sorpresa, pero... que mas da. Esto es lo menos que podia hacer por Hemi, ya que fue el quien encontro y puso a disposicion judicial al policia corrupto cuyas acciones llevaron a la muerte a nuestro hermano pequeno, Ollie. --Vamos --les digo--. Por aqui. Cuando Hemi me explico que queria venir aqui esta noche, llame y ordene al gerente que preparara una de las zonas VIP para nosotros. Se encuentra situada a la izquierda del escenario, lo suficientemente cerca como para oler el perfume de las bailarinas. Si la inocente novia de mi hermanito quiere aprender algunos movimientos, tendra el mejor asiento de la casa. Segun avanzamos, reconozco a algunas de las chicas. Me sorprende que sigan aqui. No recuerdo sus nombres, pero si alguna caracteristica de cada una de ellas. La rubia es una gritona. A la pelirroja le gusta que sea brusco. La otra rubia es agobiante. Al ver su mirada clavada en mi mientras camino, recuerdo todas las cosas desagradables que me dijo cuando por fin se dio cuenta de que lo que decia iba en serio. <>. Se entero de la forma mas dificil. Una vez que nos sentamos, una morena de agradable aspecto con piernas kilometricas y tetas casi debajo de la barbilla viene a apuntar lo que queremos. La sonrisa que me brinda es... interesada. Sepa o no quien soy, apuesto mil dolares a que podria conseguir que se colara en el cuarto de bano conmigo. Echariamos uno rapido y ardiente. Un poco salvaje. Pero con la compania con la que estoy esta noche, no me planteo hacer nada parecido. <>, pienso mientras valoro su figura quirurgicamente mejorada una vez mas. --Lo siento, ?como has dicho que te llamas? ?O debo llamarte <>? --bromeo con ella, guinandole un ojo. No me sorprende la reaccion que obtengo. Se inclina hacia mi. --Me llamo Pandora --susurra con voz ronca, mostrandome una vista de sus atributos--, pero puedes llamarme como quieras, hasta <>. Arqueo una ceja al tiempo que sonrio de medio lado. --?Que tal si comenzamos con una ronda de chupitos? De tequila Patron. Pago yo. Abre una cuenta y ve anotando lo que tomemos. Sus ojos brillan. Se siente atraida por mi, lo percibo. He visto esa misma mirada muchas veces. --?Su nombre, senor? --pregunta ella antes de mostrar la lengua para humedecerse aquellos carnosos labios. --Reese Spencer. Amplia los ojos de forma casi imperceptible. Casi. Sabe quien soy. No es facil descubrir que soy el dueno del club, pero se corre la voz de vez en cuando. Y los rumores deben de haber llegado a ella. --Si, senor. Ahora vuelvo con los chupitos. Asiento con la cabeza, mostrandole mi agradecimiento, y concentro la atencion en el escenario cuando la luz se atenua y el proyector se enciende. La musica cambia de registro y todos los ojos se clavan en la hermosa rubia platino que camina por la pista en forma de T que conduce desde la parte trasera, donde estan los vestuarios, al escenario. Miro con silencioso entusiasmo. Me gusta mirar a las bailarinas y me alegra que el club este funcionando bien y que todo este en orden, pero mas que nada quiero que se acabe la noche para poder descansar antes de manana. Tengo que asistir a un funeral. Bebo mientras mi hermano bromea con su novia. Me gustaria encontrar un amor asi de comodo y envidiable si pensara en mantener ese tipo de relacion. Pero como no quiero, apenas les presto atencion. Miro mas alla de ellos, pasando de sus efusivas demostraciones publicas de afecto para concentrarme en el hermano de Sloane, Sig. Parece un buen tipo, y esta disfrutando del club. --!Dios! Esa chica tiene que traer aqui ese culo y sentarse en mi regazo --dice cuando sale al escenario otra rubia con curvas mas pronunciadas. Se rie y grita antes de tomar otro trago de su whisky Southern Comfort con Sprite. Me pilla mirandolo y grita todavia mas fuerte al tiempo que me da un golpe jugueton en el brazo. --!Bebe, hombre! Necesito que alguien se emborrache conmigo. Estar en un club como este con mi hermana esta afectandome mas de lo que debiera. --Se rie un poco mas de algo que considero justificado. --Creo que lo estas haciendo bien tu solo --comento, fijandome en que casi pierde el equilibrio y se cae de la silla. Estoy pensando como excusarme cuando la musica cambia de registro una vez mas y me detiene. Los insinuantes acordes de Madonna cantando Justify my love me parecen una interesante aunque extrana eleccion para un baile, y hacen que vuelva a mirar a la plataforma. Aparece una joven en el lado izquierdo del escenario. Camina lentamente por la pista, haciendo que la sigan todos los ojos. Utiliza una camisa masculina y una corbata..., nada mas. Sus piernas son larguisimas con los tacones de aguja que lleva puestos, largas y perfectamente torneadas. Son las piernas de una bailarina. Fuertes, atractivas..., pecaminosas. Cada paso que da es un movimiento sexy y sensual, un contoneo lento y deliberado. Me siento mas erguido en la silla. De golpe he pasado de estar ligeramente interesado a sumamente intrigado, y no se por que. He visto bailar a cientos de chicas. Pero nunca he visto a esta, y es ella la que posee algo que atrae toda mi atencion. A medida que se acerca, me doy cuenta de que su espeso pelo castano esta cubierto por un sombrero asentado en un angulo arrogante en su cabeza. Tiene un brillante baston negro en la mano. Se detiene cuando llega al centro del escenario, blandiendo el baston una vez antes de apoyarlo delante de su cuerpo. Con un movimiento calculado, tensa las piernas y se inclina hacia delante, mostrando la longitud de sus muslos y las curvas de su culo perfecto. Antes de que me de tiempo a estudiarla entera, se endereza y hace girar el baston por encima de su cabeza sosteniendo un extremo con cada mano. Arquea la espalda, haciendo que suban las que parecen unas tetas deliciosas. Entonces, todavia moviendose lentamente, baja el eje hasta la parte delantera de su cuerpo. Cada accion es suave, calmada. Cada movimiento, sexy y fluido, con el cuerpo fusionado a la perfeccion con la musica. Echo un vistazo a su cara. Por debajo de la sombra del ala del sombrero, solo puedo ver su boca. Pero, !joder!, menuda boca. Sus labios aparecen pintados de un rojo brillante y son, seguramente, los mas exuberantes que haya visto nunca. Entran en la categoria que siempre he llamado <>: sensuales y perfectos para deslizarse por mi glande. Despues de haber venido casi obligado, sin esperanza alguna de divertirme, me veo sorprendido por el espasmo que da mi pene cuando la veo cogerse el labio inferior entre los dientes y morderlo. Pero asi es. Tengo que contener el gemido que se forma en mi pecho cuando ella se deja caer de rodillas y aleja el baston de su cuerpo como si estuviera haciendo una flexion de brazos mientras se desliza boca abajo sobre su estomago. Despues de algunos movimientos, suelta el eje de madera y se echa atras sobre la espalda para comenzar a girar las caderas, como un gato a punto de estirarse. Casi puedo escuchar su ronroneo. Con las piernas sobre el escenario, desliza las manos desde la parte superior de los muslos hasta el estomago, tirando del dobladillo de la camisa lo suficiente como para insinuar burlonamente lo que lleva puesto debajo antes de pasar a los pechos y la garganta. Sus agiles dedos agarran la corbata y la arrastran muy despacio por su cuello. Con decision, retuerce las manos y enrolla la seda alrededor de sus munecas. Durante unos segundos, es como si estuvieramos ella y yo. A solas en la habitacion. Sin nada entre nosotros, salvo la musica. Y esa condenada corbata. En mi mente parpadean con claridad imagenes en las que la ato con aquel trozo de tela roja, lo que me hace palpitar detras de la cremallera. Sube una pierna hacia arriba con languidez, mientras deja la otra tendida en el escenario. Se estira y agarra el tobillo, rozando la rodilla con sus manos atadas. Sus muslos estan perfectamente separados para revelar unas bragas negras de saten. Cuando las veo, lo unico en lo que puedo pensar es en arrodillarme entre sus piernas y besar la tela sedosa. La veo fruncir los labios para depositar un casto beso en su rodilla. Me siento cautivado. Pero cuando vislumbro un breve instante su lengua, siento como si pudiera hacer un agujero en la mesa con mi ereccion. Esa joven posee algo inexplicablemente sexy. Es como si no supiera que estamos alli, como si estuviera perdida en su mente. Y, Dios, !como me gustaria formar parte de lo que esta imaginando! Siento una mano en el brazo, interrumpiendo mi concentracion. Me siento irritado por la intrusion. Intento zafarme sin molestarme en girarme hasta que escucho una voz. Es la de mi hermano. Y esta decidido a llamar mi atencion. Lo miro finalmente sin tratar de ocultar mi agitacion. --?Que? --?Puedes llevarnos a casa? Sloane no se encuentra bien. Quiza sea por algo que ha comido antes. --Me lanza una mirada significativa. Me lleva un segundo desconectar por completo de la chica que me tenia tan absorto, pero lo consigo de mala gana. Recuerdo que Sloane no ha bebido el tequila... y por que. Hemi me conto que estaba embarazada, aunque todavia no se lo han comunicado a su familia, por lo que me pidio que no dijera nada. --Oh..., vale --respondo con algo de brusquedad--. Si, puedo llevaros. Reacio a irme sin mas, miro de nuevo hacia la parte delantera de la sala a tiempo para ver a la bailarina, ahora de nuevo de rodillas, quitandose el sombrero. Cae una melena de sedosos rizos castanos. Solo logro atisbar un breve destello de su cara antes de que el cabello se arremoline para ocultar su rostro. Pero aun asi veo unos ojos verdes, que se ensanchan cuando se encuentran con los mios. Al instante me transporto en el tiempo. Anos y anos atras. A la suave hierba de un claro en el bosque. Y a la suave piel de la chica que tengo debajo. Recuerdo esos ojos. Esa boca. Me acuerdo de una version un poco menos provocativa y madura de ese cuerpo femenino. De lo que senti al tocarla, al abrazarla. De como se reia, de como sabia, de como termino todo. Y no puedo olvidar. <>. Es Kennedy

  • Todo lo demas era silencio de Manuel De Lorenzo

    https://gigalibros.com/todo-lo-demas-era-silencio.html

    El periodista Manuel de Lorenzo ha escrito una novela repleta de certeras y brillantes imagenes que envuelven al lector, un viaje entre Madrid y Galicia que recorre lucidas reflexiones sobre la perdida, el azar y el miedo.

  • Cortocircuito, Iris Mackenzie de Iris Mackenzie

    https://gigalibros.com/cortocircuito-iris-mackenzie.html

    Ainara, una estudiante de segundo de Bellas Artes, es atacada por un desconocido a la salida del cine una noche de finales de verano. A partir de ese momento, su vida se convierte en un infierno: alguien quiere matarla y desconoce el motivo.
    En medio del caos que supone la vuelta a clase, la rutina diaria y tener un acosador detras, Ainara conoce a Lucas, un chico que hara que su existencia cambie por completo. Enamorarse es algo que ella no contempla y menos, despues de haber pasado por una ruptura que le ha traido consecuencias catastroficas: padece ansiedad por el dano que le hizo su ex. Por mucho que Ainara quiera evitarlo, en el corazon no se manda y Lucas despierta en su interior sentimientos capaces de provocar un autentico cortocircuito.

  • Un hombre oscuro de Erina Alcala

    https://gigalibros.com/un-hombre-oscuro.html

    Alan Parker estaba habia pasado forzosamente a la reserva del ejercito de los Estados Unidos como capitan, a los 32 anos. Algo que le dolia en el alma. Lo habia estado desde que salio de los marines en la base aerea de Moron de la Frontera, en Sevilla. Cinco servicios prestados en Irak y en Afganistan, era valiente y no le temia a nada, y se prestaba a ir a la guerra como si fuera inmortal. Le gustaba la base aerea espanola, aunque era mas pequena que las americanas. Las chicas espanolas, le atraian, a pesar de ser un tanto inaccesible a la hora de salir como otros companeros. Preferia quedarse en la casita asignada en la base y disenar las estrategias que haria con sus hombres llegado el momento. Pero la ultima vez, fue terrible para el y para sus hombres, aquella emboscada, un tiro en la rodilla, hizo que la baja fuera permanente. Y sufrio tanto... Porque los marines y ser un soldado y un militar era su vida. Pero la placa de la rodilla, hizo que le dieran la baja total y permanente. Estuvo casi seis meses en la base hospitalaria de la OTAM en Alemania hasta que lo llevaron a Moron y alli le dieron la noticia. Si, que tenia una buena paga de por vida bastante alta y el dinero que habia ahorrado durante esos anos, mas lo que tenia de sus padres, pero eso no era suficiente para el, no por el dinero, sino por su vida. Tenia 32 anos... ?Que iba a hacer ahora? ?Donde ir? Nacio en un orfanato de Nueva York, fue adoptado por una familia ya mayor que no podia tener hijos y el crecio como un nino mimado. Estudio en Harvard ingenieria de telecomunicaciones, un master y despues a la marina. Para esa fecha su madre habia muerto y su padre murio el mismo ano de licenciarse. Fueron unos anos bastantes dificiles para el. Vendio la casa de sus padres y se guardo el dinero de la casa y lo que tenian. Si, que tenia dinero, el de sus padres, el del ejercito, pero a los 32 anos y era como si su vida se hubiese terminado. Estaba amargado y depresivo. No queria volver a Nueva York despues de la noticia, una ciudad tan cosmopolita en la que no tenia a nadie, ni nada, inmensa, y ademas en la rehabilitacion, le recomendaron una ciudad al lado del mar. La rodilla iria mejorando con el tiempo, pero al menos debia darle un par de anos para ir sin baston. Sin embargo, le quedaria una ligera cojera, menos si hacia ejercicio y la rehabilitacion. Asi que salio de la base con sus cosas y se fue a Sevilla, alli estuvo unos dias en un hotel y dando vueltas, penso donde podria vivir, si a Cadiz o a Malaga, las dos le gustaban y eligio Malaga, Marbella, una ciudad preciosa, animada, aunque el no tenia animos ahora mismo de nada. Se compraria una casita en primera linea de playa o un apartamento, tampoco necesitaba tanto. Se dedicaria a pasear a hacer ejercicio, a leer y ya buscaria que hacer. Sabia hacer proyectos, quiza mas adelante podria montar un bufete para trabajar en ello, pero en dos anos, nada. Y con ello, tomo su todoterreno a Malaga y de alli, se quedo en Marbella. Alli miro sitios y encontro un lugar precioso a las afueras con una casita casi privada. Habia un grupo de apartamentos y cerca un centro comercial. No necesitaba mas, el centro tenia de todo y ademas la ciudad a kilometro y medio. Eran de obra nueva los apartamentos en una playa pequena como una cala privada. Era maravilloso. Le encanto el lugar. Alan, vestia de negro, siempre le gustaba el negro, incluso para el verano, parecia estar de luto permanente, enfadado, triste y amargado. No queria hacer vecinos, ni que nadie lo molestara. Queria estar solo y eso que era en su fuero interno un hombre familiar, pero ya no tenia a nadie. Al final, se compro el apartamento de nueva construccion, eran independientes, con un porche precioso que daba a la playa, en primera linea. De una planta, era lo mejor para el ahora mismo.

  • La chica que perseguia copos de nieve de Anina Roma

    https://gigalibros.com/la-chica-que-perseguia-copos-de-nieve.html

    Una novela romantica sobre segundas oportunidades en el amor que leeras en menos de dos horas.

  • Solo si es contigo de Maria Garel

    https://gigalibros.com/solo-si-es-contigo.html

    Devastada por la traicion de su recien esposo, Nuria decide subirse en un crucero que la llevara a reencontrarse con Matias, el amor de su vida. Durante quince dias, viviran encuentros apasionados y aventuras que la haran creer nuevamente en el amor. Pero los secretos del pasado les pasaran factura, y junto con un tormentoso divorcio, las mentiras, abusos y chantajes de Roberto y Raquel, pondran a prueba este amor por el cual tendran que luchar contra viento y marea.

  • El Amor Que Tuvimos Y Perdimos (LGBT) de Fabian Tapia

    https://gigalibros.com/el-amor-que-tuvimos-y-perdimos-lgbt.html

    Estonia, 1960
    Para Anton la llegada de Mihkel supone una revelacion; el es un joven dedicado a los tulipanes (el ultimo rastro que dejo su padre ausente) y Mihk es un joven que llega por un intercambio de Alemania para lograr la escultura que lo catapulte a la Universidad de sus suenos. Anton solo espera poder recabar la valentia necesaria para poner en orden sus pensamientos teniendolo cerca y lejos -porque el amor, segun el, es una casa que salta por los aires-. Pronto se veran envueltos en un torrido romance en el que ninguno de los dos estara a salvo, pues no estan muy seguros de que disimular sea la opcion mas correcta porque podrian desaparecerse en medio del secreto.
    En Estonia, lo saben ambos, un amor asi se castiga.
    Pero, ?no duele mas el castigo de dos corazones en la distancia?

  • Japon inexplorado de Isabella Bird

    https://gigalibros.com/japon-inexplorado.html

    Por primera vez en castellano el relato de un viaje asombroso realizado en solitario por una mujerque hizo epoca al retratar los misterios del inexplorado Japon del siglo XIX. Aislado, cerrado a los extranjeros, muy pocos occidentales se adentraban en el interior del pais, e islas como la actual Hokkaido, habitada por los ainus, guardaban secretos sin desvelar. Autentica pionera, mujer valiente, de solidas convicciones, y mas que probada curiosidad, Bird atraviesa la espina dorsal del norte de Japon desvelando la ignota vida rural del interior y visitando remotas tribus aborigenes como los antiquisimos ainus, de cuya cultura poco o nada se tenia noticia en Europa. No sera un viaje facil, ni comodo. A pie, a caballo, en barco, sampan o kuruma, alla donde va despierta curiosidad y su presencia convoca muchedumbres asombradas. Valiente y nada convencional, la vemos disfrutar a pesar de la comida, las pulgas, la dificultad de los caminos, o la ausencia de intimidad en las chadoyas, mientras que su afilada mirada nos desvela un Japon rebosante de prodigioso encanto.
    Traducido y editado con esmero por el profesor Carlos Rubio, su lectura revive hoy el hechizo de una cultura, lejana y distinta, que no deja de sorprendernos.

  • Solo hasta medianoche de Laure Ever

    https://gigalibros.com/solo-hasta-medianoche.html

    A veces, el pasado vuelve para sorprendernos. Nos recuerda que no todo esta perdido, y que todos merecemos segundas oportunidades.

  • El oasis de Bahaa Taher

    https://gigalibros.com/el-oasis.html

    Para desaparecer. Para escapar de El Cairo; de sus revoluciones y de sus mentiras; de la ocupacion inglesa y de los propios egipcios. Para ceder a la tentacion del desierto. Para abandonarse a el y aceptar lo que le tenga reservado. Aunque sea la muerte.
    Asi concibe Mahmud, protagonista de la novela, la orden que recibe del gobierno egipcio de trasladarse al oasis de Siwa, donde debera imponerse como prefecto de policia. Alli, donde otros tantos como el cayeron, se dirigira acompanado de su esposa Catherine, una irlandesa obsesionada con la Historia y con encontrar la tumba de Alejandro Magno, supuestamente oculta en aquel desierto. Un desierto que con un unico y sencillo soplido podria enterrarlo todo y a todos bajo el peso de sus dunas.

  • La catadora de Rosella Postorino

    https://gigalibros.com/la-catadora.html

    Una gran novela aclamada por la critica y en la lista de mas vendidos de Italia.

  • Cuando acabe el invierno de Angela Drei

    https://gigalibros.com/cuando-acabe-el-invierno.html

    Alex bajo del taxi frente al portal de la casa de Marie. Volvio a mirar el ramo de flores que habia comprado. Siete rosas rojas, una por cada mes. Recordaba el primer dia en que ella aparecio en su cafeteria con su gran bolso azul y sus gafas de sol. Habia cambiado mucho desde entonces. Ya no se escondia tras unos cristales oscuros, no tenia ojeras y su vestuario se habia llenado de color. Hasta su pelo era diferente. Sonrio como el bobo enamorado que era y toco el boton del videoportero mientras escondia las flores a su espalda. Marie le esperaba en la puerta, y el la siguio al interior con una sonrisa traviesa. En cuanto estuvieron dentro, Alex le entrego el ramo de flores. Ella las observo sorprendida. Siete rosas de un vivaz color rojo. Fruncio el ceno sin entender y lo miro en espera de una explicacion. --Hoy hace siete meses que apareciste en mi cafeteria. ?No te acuerdas? Alex disfruto al ver como ella se ruborizaba. No, estaba claro que no se acordaba. Pero el no se enfado, al contrario. Se sintio orgulloso y feliz de haberla sorprendido. --Vaya, asi que te has olvidado. --Lo siento, de verdad. No recordaba la fecha. --Pues algo tendras que hacer para que te perdone. Marie sonrio con coqueteria al ver como el le guinaba un ojo ladeando su sonrisa. Habia vuelto a ser el hombre sexi y atrevido de siempre. No quedaba ni rastro de aquella mirada triste, la que aparecia cuando los recuerdos del pasado llegaban si avisar. --No se que puedo hacer. Podemos salir y comer algo fuera..., o tal vez podemos quedarnos... El no la dejo continuar. Con un beso interrumpio lo que fuera que iba a decir y las rosas acabaron aplastadas entre ellos. --Las flores, deja que las coloque. Marie trato de apartarse un poco, pero el la tenia sujeta por la cintura con firmeza. --Te comprare mas. Te comprare flores cada dia --dijo sin separarse de ella--. Celebraremos el primer dia que te hice el desayuno, nuestra primera cita, la primera vez que te lleve en mi moto. Mientras hablaba, iba dejando besos desde su cuello hasta su hombro, y desabrocho el primer boton de su camisa para poder tener mas piel cerca de sus labios. Ella rio cuando sintio sus dedos cosquillear en su cintura subiendo la tela y entonces Alex se aparto lo suficiente para mirarla. --Me encanta escucharte reir. Adoro tu risa. --Y era cierto, la habia visto llorar incluso antes de saber su nombre y habia odiado cada lagrima que oscurecia su preciosa mirada de chocolate. Ahora tenia entre sus brazos a una Marie muy distinta, ligera y sonriente, vibrante como esas zapatillas con rayas doradas que se habia comprado el fin de semana anterior. Marie aprovecho ese momento para escabullirse y fue a la cocina. Antes de que las rosas estuvieran en un jarron con agua, Alex ya habia llegado y la envolvia entre sus brazos. --No te escapes --le rino mientras se colocaba tras ella. --Deja que las ponga en agua. --Solo si me prometes hoy no salimos de casa. --Esta bien, no salimos --acepto ella mientras colocaba las flores en un sencillo jarron de plastico junto a la ventana de la cocina--. ?Que quieres comer? ?Comida china, pizza, sushi? ?Que pedimos? --Tengo delante lo que quiero comer. Marie abrio mucho los ojos y fue a decir algo mas, pero el la cogio en brazos y cargo con ella hasta el dormitorio. --Vamos, galletita, me muero de hambre. --?Galletita? --Si, galletita. Estoy pensando que quiza con un poco de chocolate... ?Tienes sirope? ?Nata? Marie sintio como sus mejillas ardian y oculto el rostro con las manos. --No tengo de nada. Intento hacer dieta. --?Dieta? ?Para que? Mientras esperaba una respuesta, Alex no se quedo quieto. Fue desabrochando el resto de los botones de la camisa que ella llevaba y bajando por la linea de su esternon hasta descubrir su ombligo. --Pues veras, por culpa de alguien que conoces, los pantalones me quedan tan estrechos que no puedo casi abrocharmelos. --?Que pantalones? ?Estos? Alex se puso de rodillas entre sus piernas y desabrocho el boton de los vaqueros que ella llevaba puestos. --Tengo una solucion mejor: tira estos pantalones a la basura. Se inclino hasta dejar un beso en su estomago y ella intento incorporarse. --No es gracioso --dijo fingiendo mas enfado del que sentia. --No. No es gracioso. --Alex, deja de hacer el tonto y escucha. --Esta bien, te escucho --acepto y volvio a sentarse en la cama, aunque en lugar de mirarla a los ojos se quedo prendado del sujetador gris oscuro que resaltaba sobre su piel, tan palida como el azucar. --!Mirame a los ojos! --No puedo --dijo echandose a reir. Marie cogio la almohada y le golpeo, pero el era mucho mas grande y con un solo movimiento la tuvo inmovilizada bajo su cuerpo. --Estas preciosa. A mi me gustas. --?Te gusto gorda? --No estas gorda, Marie. Pero es que aunque lo estuvieras me daria igual. --Ya, seguro. --No estas gorda --repitio muy serio--. Y quitate los vaqueros. --?Que me quite los vaqueros? --?No te quedan estrechos? Pues quitatelos. O mejor, te los quito yo. Alex la sujeto de los tobillos y bajo los pantalones hasta conseguir deshacerse de ellos. Cogio uno de sus pies y beso con cuidado sus dedos. Llevaba las unas pintadas de rojo oscuro. Le encantaba que fuera tan coqueta: a Marie le gustaba llevar las unas de colores, aunque no llevara sandalias y nadie las viera. Eso era perfecto, porque sabia que ahora ella se ponia guapa para sentirse bien, no para agradar a los demas. --Eres tan suave… --susurro pasando los labios por su tobillo. Marie sintio un escalofrio cuando el aliento de el le hizo cosquillas. Su boca iba subiendo muy despacio dejando un camino de besos por el interior de su pierna. --?Sabes? Conozco una forma de quemar calorias. Alex dio un pequeno mordisco en su muslo antes de mirarla. --?Si? ?Cual? --pregunto Marie con un jadeo. --Primero tienes que quitarte toda la ropa. Mientras ella se dejaba desnudar, el no dejaba ni un trozo por besar. Era su plato preferido, su dulce Marie, la que habia conseguido atraparle y llenar su corazon. Siete meses. Todavia le costaba pensar que no estaba solo. Como su hermano le habia dicho, ella habia llegado para dinamitar los muros que habia construido, y ahora tenia que volver a aprender a vivir sin miedo a sentir. Podia ser feliz. Era como lanzarse del trampolin a diez metros. Daba miedo, pero sabia que merecia la pena esa sensacion de zambullirse y sentir cada musculo del cuerpo cargado de energia. Marie sintio sus manos, sus besos, que recorrian su piel hasta que todo fue calor. Su corazon latia cada vez mas rapido. No solo era sexo. Con Alex se convertia en una experiencia divertida donde ella podia devolverle cada caricia. El nunca ponia mala cara, nunca fruncia el ceno, ni siquiera cuando ella se echaba a reir de forma escandalosa porque le hacia cosquillas al besar su cadera. El sexo era genial con Alex. Vivir a su lado era genial. Se sentia segura y querida. No se avergonzaba si no llevaba la ropa interior conjuntada, si habia escogido un sujetador demasiado sexi o si ese dia estaba cansada y queria pasar la tarde viendo la tele con una vieja camiseta. Con el podia ser libre. --!Alex! --se le escapo un grito y rodeo sus caderas con las piernas para atraerle mas cerca, tanto que no habia ni un centimetro entre sus cuerpos. El tenia el cabello revuelto, respiraba agitado y en cada movimiento mezclaba sus jadeos. La beso largo y despacio. Su ritmo era lento, saboreaba cada gemido de ella. Terminaron temblando y sin aliento. --Dios, Marie, creo que no deberia haber ido a la piscina hoy. Si muevo cualquier musculo, voy a terminar desmayado. --Ha sido culpa tuya. Yo solo queria quedar a comer --repuso Marie. Alex habia terminado tumbado boca arriba en la cama, sin preocuparse por cubrirse con las sabanas, y su abdomen todavia subia y bajaba muy rapido. --?No te ha gustado? --pregunto mientras se ponia de lado para poder atraparla y volver a tenerla cerca. --No he dicho eso. El unico que te has quejado eres tu. --Llevas razon. Me quejo --dijo y la beso--. Me quejo de que eres tan suave que no puedo quitarte las manos de encima. Me quejo de que desde que te veo tengo ganas de desnudarte y hacer mil flexiones contigo. Y sobre todo me quejo --anadio mientras golpeaba con el dedo indice su nariz--, de que eres una cabezota que no quiere vivir conmigo y me hace ir todo el dia de aca para alla perdiendo un tiempo precioso que podriamos gastar en otras cosas, cosas interesantes como estar en la cama, en la ducha o sobre la alfombra del salon

  • Y tu ?Que quieres?, T. Camacho de T. Camacho

    https://gigalibros.com/y-tu-que-quieres-t-camacho.html

  • Primavera helada de Kyung-sook Shin

    https://gigalibros.com/primavera-helada.html

    Una joven coreana ve alterada su solitaria existencia cuando en la universidad conoce a otros dos estudiantes con quienes vivira una intensa y tragica historia de amor y amistad.

  • Lucia (Serie Hermanas Egea 1) de Marilo Lafuente

    https://gigalibros.com/lucia-serie-hermanas-egea-1.html

    Lucia es una mujer alegre, guapa, presumida y tambien muy responsable. Estudio Direccion de empresas y dirige el negocio familiar: una fabrica de cafes, junto a sus hermanas y padres, donde ponen todas sus energias e ilusion.
    Manuel, su novio, es un hombre serio, reflexivo e inteligente. Tambien estudio Direccion de Empresas, como Lucia y se convirtio en un agresivo directivo de una famosa multinacional.
    Se conocieron en la universidad y lo suyo fue amor desde el primer tropezon. Durante los primeros anos, viven en Barcelona muy cerca de la playa y su convivencia es la de una pareja normal, con sus enfados y sus momentos de pasion. Pero siempre hay algo que enturbia ese amor y en este caso, el orgullo de ambos sera un mal ingrediente, ya que antes de dar su brazo a torcer, seran capaces de destrozar su vida.
    Lucia; el primer volumen de la serie, Las Hermanas Egea, llega para demostrarte que a veces, lo que mas importa no es el orgullo, si no la persona que tienes al lado. ?Podran doblegar cada uno su caracter?

  • El pueblo del viento de Grazia Deledda

    https://gigalibros.com/el-pueblo-del-viento.html

    Una luna de miel, un encuentro inesperado y las iridiscencias de un amor juvenil son las lineas que Grazia Deledda ha dibujado en esta novela, recorriendo variados caminos estilisticos desde una perspectiva moderna.

  • Elegida Destronada de Laura Cruz

    https://gigalibros.com/elegida-destronada.html

    Tayla era la legitima heredera.
    Entrenada para reinar.
    Una luchadora ejemplar.
    Una dirigente nata.

  • Los amantes de Hiroshima (Inspector Salgado 3) de Toni Hill

    https://gigalibros.com/los-amantes-de-hiroshima-inspector-salgado-3.html

    En una ciudad que se alza contra los poderosos, hay secretos que siguen bajo tierra.
    Cierre de la trilogia del inspector Salgado.

  • El ultimo llanto de los delfines de Estefania Yepes

    https://gigalibros.com/el-ultimo-llanto-de-los-delfines.html

    * Una bella historia sobre la realizacion de un sueno, un primer amor, una primera decepcion y la redencion a traves del amor.

  • Palabras de otro lado de Alonso Cueto

    https://gigalibros.com/palabras-de-otro-lado.html

    Aurora es una joven abogada de treinta anos que vive en Lima. Es una profesional exitosa y lleva una vida apacible. En el inicio de esta novela, luego del secreto que le revela su madre en su lecho de muerte, se encuentra sin embargo frente a un abismo. Descubre que su padre es un espanol que vive en Madrid y, despues de algunas dudas, decide viajar a buscarlo. A lo largo de la busqueda en una ciudad que recien conoce, va a toparse con una serie de personajes. Carlos, Nuria, Paco, Luis y otros van a acompanarla en una jornada de revelaciones personales y sustituciones del pasado.

  • Mas alla del temple, Lola P Nieva de Lola P. Nieva

    https://gigalibros.com/mas-alla-del-temple-lola-p-nieva.html