Ver todos los libros de: Noelia Jimenez Sanguesa
Arizona! Vamos a llegar tarde, otra vez. La voz de George, mi hermano cuatro anos mayor, suena mas cansada de lo habitual. Nuestros padres murieron hace una semana en un accidente de trafico. Un conductor ebrio los desvio de la carretera provocando que el coche cayera por un acantilado. Los equipos de rescate no pudieron salvarles. Desde entonces, no somos los mismos. Nuestra vitalidad y alegria parece que se ha marchado con ellos. Nuestra vida cambio por completo en ese preciso instante; cuando recibimos la llamada de la policia para anunciarnos que, a causa de la profundidad a la que habian caido, no habian podido sacarlos del coche antes de que explotase quitandoles toda probabilidad de sobrevivir. Segun la autopsia, la que tardamos varios dias en recibir a causa de lo dificil que fue llevarla a cabo, no murieron en la caida, sino cuando el vehiculo estallo en llamas. Cualquiera de nosotros hubiese preferido no saber que nuestros padres estuvieron vivos durante horas, manteniendo la esperanza de ser rescatados hasta que la explosion acabo con sus vidas. Lo perdimos todo, incluso las ganas de seguir luchando. Un hombre, cansado de vivir, provoco que mis hermanos y yo hayamos quedado huerfanos y tengamos que pelear dia y noche para salir adelante. Por suerte, y digo por suerte porque podria haber sido mucho peor, mi hermano con veintiocho anos y yo, con veinticuatro, hemos conseguido que nuestra hermana pequena, de tan solo seis anos, no vaya a una casa de acogida hasta que le encuentren una familia; su familia somos nosotros. Hemos tenido que luchar con garras y dientes para convencer a todo el mundo de que estamos capacitados para hacernos cargo de ella, no hubiesemos soportado una perdida mas; ninguno de los tres. Han sido dias muy dificiles para nosotros, pero para Issy han lo han sido mucho mas. Sus gritos se oyen por toda la casa cada noche. Tiene unas horribles pesadillas donde nuestros padres aparecen para llevarsela con ellos y asi cuidarla. En esos suenos, ellos le repiten una y otra vez que fue un milagro concebirla y que no pueden dejarla a nuestro cuidado porque no sobreviviria. Es cierto que mi hermana nacio cuando mis padres pensaban que no podrian tener mas hijos a causa de un problema en los ovarios de mi madre, por lo que Issy crecio escuchando que era un milagro, algo que tenian que cuidar y proteger por encima de todo, y ahora esas palabras se repiten en sus suenos. Cada noche, Issy se mete en mi cama entre llantos y temblores, diciendome que sera buena si no permitimos que nuestros padres la separen de George y de mi. Hoy tenemos que acudir por tercera vez al abogado para acabar de arreglar los papeles de la custodia de Issy, esos que declararan oficialmente que puede quedarse con nosotros, y me cuesta salir de la cama, pero ver el relajado rostro de mi hermana mientras duerme sobre mi almohada me anima a hacerlo. Tengo que seguir adelante, por George, por Issy y por mi misma. No puedo dejar que el dolor de la perdida acabe con nosotros; mis padres no lo hubiesen querido asi, ellos siempre buscaban la mejor manera de hacernos felices e intentaron convertirnos en personas invencibles, ahora somos nosotros quienes tenemos que seguir con ese aprendizaje y no rendirnos. --Issy --sacudo levemente el hombro de mi hermana, intentando no asustarla ni sobresaltarla. Ultimamente me cuesta mucho despertarla sin hacerlo--. Cielo, tienes que despertar. George y yo tenemos que irnos, asi que vistete para que podamos llevarte a casa de los Connor, ellos cuidaran de ti hasta que volvamos. Nuestros vecinos, una pareja de ancianos que perdio hace anos todo lo que tenian, se ofrecieron a ayudarnos en cualquier cosa que necesitasemos. Durante esta ultima semana, han estado cuidando de Issy cada vez que George y yo hemos tenido que reunirnos con el abogado. Tambien nos han hecho la compra y preparado las comidas para que no tuviesemos que cocinar. Hemos intentado devolverles todo lo que han gastado en nosotros, ya que tanto George como yo tenemos trabajo, pero no han querido aceptar nuestro dinero. Segun ellos, es lo minimo que pueden hacer despues de todo lo que nuestra madre hizo por ellos. Sefora, nuestra madre, era psicologa, una de las mejores, y estuvo tratando a Barbara durante muchos anos despues de que su unica hija muriese a causa de un cancer de mama contra el que estuvo luchando durante varios anos hasta que no pudo resistirlo mas. No paro hasta que consiguio que Barbara volviese a sonreir y Parker dejase de desaparecer todas las noches en busca del espiritu de su pequena, con la esperanza de darle la paz que no habia podido darle en vida. Segun ellos, le deben la vida y piensan cuidar de nosotros, aunque saben que podemos valernos sin ayuda de nadie. --No quiero... --Issy empieza a sollozar y se agarra con fuerza a mi camiseta, cada vez le cuesta mas quedarse con los Connor, ya que teme que no volvamos a por ella--. Tengo frio. --?Quieres que te lleve en pijama? Sabes que a Parker le encanta tu camiseta de ositos --Issy niega repetidas veces y se tapa con la sabana, intentando supongo protegerse de mi--. ?Y si le damos una sorpresa? --retiro un poco las sabanas para besar su frente con suavidad e Issy me mira, asintiendo emocionada poco despues--. Muy bien, voy a convertirte en un burrito entonces. ?De que sera esta vez? ?De pollo o ternera? --!Pollo! --grita entusiasmada mientras sale corriendo de la cama para coger una manta que extiende en el suelo como puede y en la que se tumba bocarriba cuando lo tiene todo listo--. Preparada. --Muy bien, vamos alla. Puede parecer un juego estupido y sin sentido, pero en estos momentos cualquier tonteria que le saque una sonrisa a mi hermana y consiga evadirla de la realidad es bienvenida. Haciendo como si echase sazonador y varios ingredientes sobre su cuerpo, le hago cosquillas mientras finjo rebozarla y la envuelvo con la manta, que tiene la funcion de tortita de maiz. Cuando esta lista y llorando de la risa, me visto con rapidez y la cojo en brazos para dirigirme con ella al salon. --George, voy a llevar a Issy a casa de los Connor --mi hermano nos mira y muestra una sonrisa sincera, una que ultimamente muestra solo con nosotras--. ?Me esperas en el coche? --Claro, pero no se si puedo dejar que te lleves ese burrito sin darle un bocado primero. Tengo que asegurarme de que esta perfecto para los Connor --Issy empieza a reir y a revolverse en mis brazos cuando ve que George se acerca a nosotras y le muerde una mejilla, arrancandole un fingido grito de dolor a la pequena. Despues, le besa la frente y con mi hermana aun en brazos abandono nuestra casa, esa que alguna vez fue nuestro hogar. --!Vaya! ?Que nos traes hoy Arizona? --el senor Parker nos esta esperando en su porche, mirando a Issy con una sonrisa. --Les traigo un burrito de pollo, anoche estuve cocinando y pense que les gustaria probarlo -- miro a Issy y le guino un ojo. Ella sonrie y esconde la cara en la manta, intentando que nadie la vea.--Mmmm, me apetece mucho --coge a Issy como puede, mi hermana empieza a pesar y Parker con setenta anos ya nota los achaques de la edad. Aun asi siempre le da lo que necesita y cuando lo necesita. La verdad es que tanto el como su esposa, tienen muy buena mano con los ninos y a Issy le encanta pasar tiempo con ellos. Mi hermana se revuelve un poco en sus brazos y se le escapa la risa--. ?Pero que? --Parker la deja en el suelo y desenvuelve la manta, provocando que Issy estalle en carcajadas--. !Pero si es mi pequena Issy! !Esto es mejor que un burrito de pollo! Barbara se asoma y hace un gesto de asentimiento, indicando que me puedo ir tranquila. Les dejo la mochila que prepare la noche anterior con algo de ropa, juguetes y libros de mi hermana y me alejo antes de que Issy se de cuenta y empiece a llorar. Le encanta estar con ellos, si, pero desde que murieron nuestros padres cada vez tiene mas miedo de que no volvamos a buscarla. Una vez en el coche con George, este lo pone en marcha y nos dirigimos al centro de la ciudad para reunirnos con el abogado y terminar de una vez con los tramites de la adopcion. En unas horas, Issy pasara a ser totalmente mia y tendre que responsabilizarme, mas si cabe todavia, de darle una buena educacion y procurar que siempre sea feliz.
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