• libro alas para volar - Miriam Prados

    https://gigalibros.com/alas-para-volar.html

    Volver a Madrid fue un sueno en si: perderme en sus calles, entre la multitud, sentarme en una cafeteria a leer un guion y vivir sus noches llenas de vida, tambien de recuerdos. Habia cosas a las que todavia no conseguia acostumbrarme, como llamar a ese estudio en el que vivia hogar o el sentimiento de soledad que a veces me invadia; no obstante, al final del dia siempre sentia que era el lugar en el que queria estar, y aunque aun se me escapase el trabajo, estaba recuperando aquella parte de mi en una ciudad que, sin saberlo, guardaba promesas. El tiempo que paso fue... revelador. Echaba en falta a los mios, especialmente a Lucas, quien casi todos los dias que llamaba me preguntaba cuando iba a volver y siempre le contestaba que pronto. Se me rompia un poco el corazon cada vez que lo escuchaba, pero el cambiaba de tema al momento y me contaba cualquier cosa a la que yo prestaba total atencion. Oscar y Nuria se las apanaron bastante bien, mi cunada pidio una reduccion de jornada que le permitia pasar mas tiempo con el nino y, a su vez, invertir en lo que una vez dejo aparcado: su trabajo como maquilladora profesional. Candela me echaba de menos como la que mas, habia venido a visitarme unas tres veces desde que me fui. Cada vez estaba mas cansada de su trabajo, era algo que hacia por inercia, pero aun le daba miedo apostar por algo diferente, algo que ella realmente quisiera hacer. Por otra parte, estaba aprendiendo a respetarse y quererse un poco mas, a dedicarse tiempo y crecer, era algo que admiraba de ella. En cuanto a Hugo, sabia que estaba bien, me lo dijo en algun mensaje que intercambiamos y Candela, que se refugio mucho en el cuando me fui, me aseguraba que asi era. La boda seguia hacia delante y con ello sus planes de futuro. ?Que si lo echaba de menos? Mentiria si dijese que no, sin embargo, es como si sintiera que ambos lo estabamos haciendo bien, quiza porque estabamos creando una calma ficticia, imaginaria, antes de volverla a romper. Capitulo 1 <> Me desperece y remolonee un rato en la cama mientras me llegaba el olor a cafe recien hecho. Matias era una de esas personas que preferian la cafetera italiana y que el olor a cafe tostado inundase la casa antes que someterse a un cafe de capsula. Por si os lo estais preguntando, no, Matias y yo no teniamos una relacion seria, simplemente intentabamos fluir, haciamos cosas juntos de vez en cuando y lo pasabamos bien. Yo diria que nos entendiamos en muchos aspectos, y aunque nunca me presiono ni saco el tema de conversacion mas que algun comentario al aire, se que a el le gustaria que siguiesemos fluyendo mas... a menudo. Algo como dejar mi cepillo de dientes en su casa y viceversa para no cargar con una bolsa cada vez que haciamos planes, pero yo lo tomaba como un paso mas, me asustaba y tiraba balones fuera. A veces, cuando la conversacion se acercaba, maniobraba con un beso y conseguia que nos olvidasemos de ello. Decidi levantarme de la cama y me fui directa al bano a poner en orden mi pelo y lavarme los dientes. Cuando estuve, volvi a mi habitacion, agarre la camisa de Matias para cubrir parte de mi desnudez y me la puse. Sali al salon, lo encontre con un pantalon liviano de pijama, apoyado en la barra de la cocina mientras consultaba su movil. Dejo de mirarlo en cuanto noto mi presencia y esbozo una de esas sonrisas descaradas con las que lograba que me sonrojase. --Buenos dias, Bella Durmiente --dijo apartando su cafe a un lado y colocandome entre sus piernas. Me saludo con un beso casto en los labios y me apoye en el hueco de su cuello--. Vaya, ?te has levantado retozona? Ronronee acariciando su piel con la punta de mi nariz y me estrecho aun mas contra si. --Matias... ?Que haces aqui conmigo? Todavia me lo sigo preguntando. Lo hacia porque el era un hombre pragmatico, profesional, detallista y un amante de categoria mientras yo... Yo era un desastre que vivia de ahorros y pequenos trabajos a la espera de que ocurriese un milagro. --Alejandra... --Levanto mi cara y me miro con esos ojos de un profundo azul--. Me siento bien contigo, ya te lo he dicho mil veces. --Mirate y despues mirame a mi. Por favor, es como si yo fuera la Sirenita macarra y tu el principe Eric con un palacete convertido en atico. Matias se rio y nego con la cabeza, divertido. --Olvidate de los mil motivos que te alejan de mi y piensa en los que te acercan. --?A parte del sexo? --A parte del sexo. Me quede pensativa y me mordi el labio. El sabia que yo era de las que cocinaban los sentimientos a fuego lento, muy, muy lento, especialmente cuando aun no habia olvidado a quien ya sabemos. Eso de que un clavo saca a otro clavo es mentira, ni lo saca ni lo sustituye, solo hace de ese vacio algo mas llevadero. --Tengo que entrar a trabajar en un rato, ?me devuelves mi camisa? --Ni hablar, me queda mejor que a ti. --Nos reimos y le rodee el cuello con mis brazos para acercarlo y juntar mis labios con los suyos en un beso que, segundos despues, dejo de ser inocente. --?Me vas a hacer quitartela? --Me miro con lascivia y mordio mi labio inferior. --Te espero en la ducha. --Me fui tras guinarle un ojo y lo deje terminando aquella taza de cafe. Las mananas de lunes eran, como decirlo, un asco. Olivia, mi amiga y agente, decidia que era dia de vernos para hacer cosas de provecho y asi poder localizar los castines que estaban abiertos. Llegue tarde a aquel Starbucks, tarde y atontada, para que negarlo, el agua y los orgasmos de buena manana eran un somnifero mas que un chute de energia y una patada en el culo. Cuando entre la localice en una de las mesitas con dos comodos sillones, ya que soliamos hablar largo y tendido. Olivia y yo nos conocimos cuando ambas estabamos terminando nuestras carreras, vino al musical que se estreno en mi promocion y se ofrecio desde un primer momento a ser mi agente. Recuerdo que me dijo que iba a parecerme algo de locos, pero que sin conocerme ya creia en mi. Poco despues comenzamos a trabajar juntas y no tardamos en depositar la confianza de la una en la otra, el problema fue que un tiempo despues... Bueno, ya sabeis lo que paso. Por eso, en cuanto volvi a Madrid no dude en llamarla. Me sorprendi cuando me conto que durante varios anos ella tampoco trabajo de agente, se habia dedicado a hacer varios cursos, le encantaban los idiomas, y acabo trabajando como profesora en una academia hasta que se quedo embarazada. Le propuse que volviesemos a trabajar juntas, yo necesitaba una agente y ella vio la oportunidad de volver a retomar todo aquello que una vez dejo y que echaba de menos, asi que volvimos a conectar en una especie de tandem que se extendia mas alla de lo profesional. --Buenos dias, Oli. ?Como esta mi pequenaja? --pregunte acariciando su ya abultada barriga. --Me ha dado una noche horrible, no pienso comer mas chocolate despues de las doce, le gusta demasiado, y lo peor es que me lo hace saber en forma de patadas --se lamento--. No aprendo. --Dile a Ivan que te lo esconda. Eso si, luego no lo amenaces de muerte si no te lo da. Nos reimos, me escape a la barra a pedir nuestros cafes y volvi minutos despues sentandome frente a ella y tendiendole su descafeinado. --?A que se debe hoy tu retraso? --Matias..., ya sabes. Olivia dibujo una sonrisa comprensiva. --Lo intenta. --Y lo aprecio. De verdad, lo hago, aunque aun me cuesta... --Me frote la sien y mire a Olivia --. Es como si sintiera que no es el mejor momento, pero cuando estamos juntos todo va bien. --Piensas demasiado, Ale, tanto que parece que no eres consciente de que no solo Matias lo esta intentando, sino que tu tambien. --Acaricio mi mano en un gesto carinoso y saco su agenda en la que tenia apuntadas mil fechas en un monton de colores a cual mas fluorescente. Estuvimos hablando de ese anuncio en el que participe, de la campana de publicidad que hice con una marca de zapatos y, en especial, de las audiciones fallidas a las que me presente desde que volvi. Le exprese un poco ese desaliento que me agitaba cuando algo se me resistia hasta que, finalmente, ambas nos recordamos que este mundo era asi de incierto, parecia que no cabian las seguridades en el. --Ayer publicaron una nota de prensa. Al parecer van a hacer una adaptacion de la pelicula Por primera vez. No se si sabes cual es, yo la vi hace anos y la verdad es que me gusto. --?Cuando es la audicion? --El dieciocho de mayo --contesto mientras subrayaba la fecha. --En poco mas de un mes... --Di un sorbo a mi cafe y rasque nerviosa ese carton que lo rodeaba. --Tienes que intentarlo, Ale. Yo confio en ti, si no ?que iba a hacer aqui con un bombo de cinco meses? Me hizo sonreir y asenti. Olivia se habia convertido en ese apoyo que necesitaba alli, ella me rescataba cuando me invadian sensaciones poco amables que me hacian dudar de lo que era capaz. Habian pasado muchos anos desde que nos vimos por ultima vez, pero decia que nada de lo que yo era habia cambiado, que seguia teniendo esa luz por la que desde que nos conocimos sintio que tenia que acompanarme ya que, segun ella, iba a llegar alto y lo queria ver. Cuando salimos de la cafeteria dimos un paseo por la Gran Via, me obligo a entrar en una de esas tiendas que tenia cositas en miniatura y a la que no se podia resistir. Cada vez que ibamos salia con algo para Alma, aquella vez fue un conjunto playero de lo mas mono. --Ay, Alma, tu madre no tiene remedio. --No puedo esperar a verla con estas cositas. Voy a esconder la bolsa, como Ivan vea que le compre algo mas me echa de casa. --Tienes muy poca fuerza de voluntad. --Ni te lo imaginas. Tan poca que mira como acabe aquella noche. --Miro hacia su barriga y me rei. Anduvimos hasta la estacion de metro y nos despedimos alli, prometiendole que la llamaria para comer un dia de esa semana. Al llegar a casa recogi todo lo que no me dio tiempo por la manana y me sente en el sofa mientras esperaba a que el suelo se secara. Mi telefono comenzo a sonar apoyado en la barra de la cocina, tuve que saltar del sofa a la silla, apoyar las rodillas en la pequena mesa y estirar uno de mis brazos hasta que lo alcance. --?Si? --respondi con la respiracion agitada. --?Te he chafado un polvo? No me digas que te he chafado un polvo. --No, mas bien ha sido un intento de <>. --Un dia de estos me llaman diciendo que te has roto la crisma por ahi. --Hoy no ha sido el dia, sali victoriosa. --Nos reimos y volvi al sofa--. ?Ya es tu hora del almuerzo? --Podria decirse que si. Mire el reloj y agite la cabeza.

  • Alas para volar: Novela romántica Versión Kindle ...

    https://www.amazon.es/Alas-para-volar-Novela-rom%C3%A1ntica-ebook/dp/B08VVPK2HB

    Código QR para descargar la app de Kindle. Mirar en el interior de este libro. Alas para volar: Novela romántica de [Miriam Prados] ...

  • Alas para volar Tapa blanda - Prados, Miriam - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Alas-para-volar-Miriam-Prados/dp/B08VXC1PFW

    Alas para volar : Prados, Miriam: Amazon.es: Libros.

  • Alas para volar: Novela romántica - Goodreads

    https://www.goodreads.com/book/show/56943926-alas-para-volar

    “Alas para volar” es la segunda parte de una de las bilogías más especiales que he leído. En este caso, no os puedo contar mucho del contenido del libro ...

  • Alas para volar. San Josemaría Escrivá. Maestro de oración

    https://montecarmelo.com/product/home/libros-por-colecciones/amigos-de-orar-la-otra-mirada/401-alas-para-volar-html/

    Este libro pretende ser una obra práctica, encaminada a facilitar la vida de oración. Estas páginas constituyen, ciertamente, un intento de explicar algunas ...

  • ALAS PARA VOLAR de VICENTE HUERTA SOLÁ - Casa del ...

    https://www.casadellibro.com/libro-alas-para-volar/9788483530191/5224471

    Sinopsis de ALAS PARA VOLAR. Este libro pretende ser una obra práctica, encaminada a facilitar la vida de oración. Estas páginas constitu-yen, ciertamente, ...

  • ALAS PARA VOLAR | SANDRA MARTINEZ ORTEGA

    https://www.casadellibro.com/libro-alas-para-volar/9789895220144/6416231

    10 abr 2018 — El libro infantil ALAS PARA VOLAR en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • Alas para volar - Miriam Prados - Babelio

    https://es.babelio.com/livres/Prados-Alas-para-volar/126110

    “Alas para volar” es la segunda parte de una de las bilogías más especiales que he leído. En este caso, no os puedo contar mucho del contenido del libro ...

  • Alas para volar de Miriam Prados (2022) - leer libros online ...

    https://www.librosrecomendadoss.com/alas-para-volar-de-miriam-prados/

    4 feb 2021 — En ella, Alejandra persigue todo aquello que una vez quiso alcanzar y que no pudo ser. Pero en ese camino crecen los miedos, llegan nuevas ...

  • Alas para volar - Miriam Prados - PDF • Descargar Libros Gratis

    https://www.debeleer.com/alas-para-volar-miriam-prados/

    Volver a Madrid fue un sueño en sí: perderme en sus calles, entre la multitud, sentarme en una cafetería a leer un guion y vivir sus noches llenas de vida, ...

  • Duenos de nuestro destino de Nuria Chinchilla

    https://gigalibros.com/duenos-de-nuestro-destino.html

    Esta es sin duda una pregunta que esta en boca de todos y que cada vez se va a formular con mas insistencia, ya que es uno de los temas peor resueltos en nuestra sociedad. Este libro, escrito por dos de las mas reputadas especialistas en el asunto, dan respuestas para afrontar esta compleja situacion. Y lo hacen basandose en sus conocimientos sobre esta problematica en Espana y tambien en las soluciones que se han buscado o se estan aplicando en paises de nuestro entorno geografico o social.

  • Besos a una mentirosa (Besos y mas besos 2) de Francine J.c

    https://gigalibros.com/besos-a-una-mentirosa-besos-y-mas-besos-2.html

  • Una historia de hadas, humanos y quien sabe que mas de Beatriz Lopez-terradas Rodriguez

    https://gigalibros.com/una-historia-de-hadas-humanos-y-quien-sabe-que-mas.html

    Las hadas viven en los palacios flotantes que hay alrededor del cielo rodeando a la Tierra. Gozan de una vida llena de abundancia, tienen a su disposicion todo aquello que puedan desear. Pero mas alla de todo eso, segun lo que siempre les han contado, la verdadera razon de su existencia es ayudar a los humanos que viven en la Tierra ya que, desde hace mucho tiempo atras se han dedicado a esa mision.

  • Piso compartido de Charlotte Wallace

    https://gigalibros.com/piso-compartido.html

    PERO, ?por que tengo que ser yo? --Porque eres el mas indicado para hacerlo. --Que se encargue Nico. O mejor aun, Salvador. A Nicolai se le da muy bien ese tipo de trabajitos. --He dicho que lo haras tu y no hay nada mas que discutir. --Pero padre, yo…--dejo inconclusa la frase en cuanto vio que su padre se levantaba rapido del sillon. --!Enrico!--su fuerte voz infundia respeto cada vez que pronunciaba un nombre--Iras tu, te comportaras como una persona normal, compartiras el piso con ellos y conseguiras lo que necesito. Y cuando llegue el momento ya te dire yo lo que tendras que hacer. ?Entendido? --Entendido, padre. Enrico asintio a la vez con la cabeza y se giro para dirigirse a la puerta del salon. Mientras avanzaba escucho como el sillon de piel recibia de nuevo a su dueno. Era consciente de que solo el podia extralimitarse algo con el senor Vaccarezza, pero un poco nada mas. De haber sido otro el que le hubiera contestado de aquella manera, el asunto no habria terminado tan bien. En el hall de entrada le esperaba Nico, apoyado en una de las columnas de marmol y con las piernas cruzadas. --Te dije que perdias el tiempo, cuando tu padre decide algo, de nada sirve que digas nada--dijo con una media sonrisa cuando Enrico estaba a un par de metros de el. --Lo se, pero debia intentarlo. --Tampoco es el fin del mundo. Un trabajo sencillo, seran como unas vacaciones para ti. --?Vacaciones?--Enrico miro fijamente a Nico--tengo que irme a vivir de alquiler en un barrio de clase media, y encima compartirlo con tres personas mas... ?Eso son vacaciones para ti? --Vamos, Rico, tampoco te vendra mal que vivas una temporada con la gente normal. Seguro que aprenderas muchas cosas. Ademas, recuerda que tu tienes parte de culpa en todo esto, asi que ahora no te quejes. --!No me jodas, Nico! --Sera mejor que te lo tomes con filosofia, de todos modos tendras que hacerlo--dijo con ironia--Tu padre lo tiene todo preparado. Las cosas estan en el coche. Cambiate de ropa y por el camino te explico los detalles. * * * --!Nico!--grito desde la planta superior. El reclamado cerro los ojos y suspiro profundo antes de subir a ver que le pasaba al chico.--?En serio tengo que ir con esta pinta? Cuando Nico entro en la habitacion vio a Rico sosteniendo en cada mano una percha con ropa, unos vaqueros y una camisa de cuadros. --Tienes que entender que no puedes ser un tio que se va a compartir piso y que vista con trajes de Armani todos los dias. --?Y por que no? --Porque no tiene sentido, tienes que hacerte pasar por una persona de a pie de calle. Lo sabes, asi que deja de comportarte como un nino pequeno y vamonos ya, al final se nos hara tarde. --!Dios! Esta bien, me pongo estos harapos y nos largamos. --Te espero abajo, no tardes. --Vale, vale, que ya voy. Veinte minutos despues Nico vio como aparecia Enrico por la parte de arriba de las escaleras. <>, mascullo en voz baja mientras bajaba. --Estoy listo--dijo dando una vuelta sobre si mismo para mostrarle a Nico el resultado de su transformacion. --Estas muy guapo, Rico--contesto a la vez que soltaba una gran risotada. --Lo se. Fuera esperaba el coche de Nico, un cuidado Opel Calibra en color negro metalizado al que trataba como si fuese parte de su familia. --?En tu coche?--pregunto Enrico--?Por que no vamos en el mio? --Porque...--Nico suspiro de nuevo--. Asi vestido no pega nada en absoluto que salgas de un Ferrari. --Muy gracioso, hoy estas muy gracioso. A los diez minutos de viaje en silencio y con la unica compania de un disco de Neil Diamond, Nico tomo de nuevo la palabra. --Compartiras piso con esas tres personas, consigue la informacion cuanto antes. Ponte las pilas y no te duermas en los laureles. Se profesional, ?entendido? --Tranquilo, tio. Sabes que lo hago todo bien. --Eso espero, o tu padre se mosqueara mucho. --No te preocupes, de verdad--hizo una pausa para sacar pecho--Ya me conoces con las mujeres, ninguna se me resiste. --Mas te vale--dijo Nico moviendo la cabeza levemente--Trabajas como programador de aplicaciones para moviles en la empresa Tecno-Six, y llevas trabajando ahi desde hace tres meses, ?de acuerdo? --Bueno, preferiria otra tapadera, algo con mas glamur, pero en fin, tu mandas. --Intenta hablar lo justo acerca del trabajo. Evita el tema y cambia de conversacion en cuanto puedas. --Evadir tema. Tomo nota. --Intenta ser educado y comportarte como una persona normal. --?Que? ?Que insinuas? --No insinuo nada, solo digo que no te comportes como siempre. --Ah, y segun tu, ?como me comporto siempre? --Como un capullo, Rico, como un capullo. --Un dia de estos me voy a hartar de tus desconsideraciones, y entonces... --Y entonces nada--dijo Nico poniendose serio y lanzando su mirada "atraviesa almas", como solia decir Enrico. --?Has pensado ya a que vas a dedicar esas horas en las que tienes que estar fuera? --?Que quieres decir?--pregunto extranado. --Hablo de las cuatro horas en las que se supone que estaras trabajando. --Ah, pues habia pensado buscar algun gimnasio por alli y al menos aprovecho el tiempo. --Pero que sea alejado del barrio, no te arriesgues a que te descubran, ?vale? --No te preocupes. Enrico iba mirando por la ventanilla del coche durante buena parte del trayecto que le llevaria a su nuevo barrio, a su nuevo "hogar". Nunca le agrado demasiado aquella ciudad, de hecho, no le gustaba ninguna. Preferia vivir en la gran casa familiar, apartada de todo, o en su defecto, en la bonita casa de la playa. Por fin llegaron al que seria su nuevo vecindario. Parecia tranquilo, demasiado, y Enrico lo achaco a que no estaba en pleno centro sino en la periferia. Era un barrio de clase media, ocupado en su mayoria por trabajadores no cualificados y estudiantes. Nico giro hacia una calle en la que rezaba un cartel de "sin salida". Supuso que habian llegado. Detuvo el auto frente a un viejo edificio de ladrillo visto pero pintado de blanco, o mas bien en un tono grisaceo por el paso del tiempo. --?Es aqui?--pregunto Enrico. --Aqui es--le respondio Nico--Es ese edifico blanco, el del porton color burdeos. --Esto es deprimente, de verdad. --No sigas quejandote. Por mas que lo hagas la situacion no va a cambiar. Adaptate cuanto antes y todo sera mas facil. Enrico suspiro y abrio la puerta del coche. Nico hizo lo propio y se dirigio a la parte trasera del vehiculo para abrir el maletero. Saco una maleta de gran tamano y algo raido y la dejo en la acera. --Esa no es mi maleta. --Ya empezamos de nuevo--le rino Nico--.Ya lo hemos hablado antes, acostumbrate a tu nuevo papel, y hazlo rapido. Tus maletas de Gucci no son bienvenidas en este barrio. --!Esta bien!--refunfuno Enrico--Lo habia olvidado. Esto va a ser un infierno, tio. --Si, pero tu eres un machote--Nico le dio un golpecito en el brazo con el puno y le entrego un manojo de llaves--. Aqui tienes, es el 5oB. Y lo que necesites, ya sabes mi numero. --Vale, colega--le devolvio el golpe a Nico y echo a caminar hacia la puerta tirando de la maleta--. Nos vemos. Nico se despidio con un leve movimiento de su mano y subio a su coche. En cuanto Enrico desaparecio tras la puerta, arranco el motor y se marcho de alli. El porton se cerro tras el. La entrada era mas pequena de lo que habia imaginado, habia varias puertas metalicas donde ponia mantenimiento y unas estrechas escaleras. --!Vamos! !No me jodas!--se dijo a si mismo en voz alta--. !Maldita sea! Miraba fijamente hacia las escaleras. No habia nada mas en aquella especie de habitaculo claustrofobico. Era un viejo edificio sin ascensor, y Nico se lo habia callado, y dijo 5oB. Cinco plantas le separaban de su destino. A el y a su maleta. Peldano a peldano se fue acercando a su planta. Mas de una vez se congratulo de ser un fanatico del ejercicio, el estar en forma y las innumerables horas de gimnasio le venian muy bien ahora. Al llegar frente a la puerta cogio el llavero, advirtio que le quedaban tres llaves que aun no habia usado. <>, penso. <>.

  • Imperio Sucio de Jorge Borges

    https://gigalibros.com/imperio-sucio.html

    Alba era una joven preciosa.
    Una joven promesa de la moda.
    Un mundo peligroso y oscuro.
    Donde se trepa de rodillas.

  • R_185. Proyecto Mouna de Luis Enrique Duenas Gutierrez

    https://gigalibros.com/r-185-proyecto-mouna.html

    Abri los ojos lentamente y sobre mi solo pude distinguir, palpan-do, lo que me parecio una tapa de madera. No sabia donde estaba ni menos aun como habia llegado a aquel lugar. Lo que si sabia es que no podia moverme por la falta de espacio. Intente llegar al bolsillo del pantalon; alli guardaba un mechero con el que poder alumbrar y asi poder ver realmente donde me encontraba. Tras un gran esfuerzo, consegui llegar al bolsillo y sacar el mechero. Lo encendi. Entonces pude ver que estaba en una caja, tenia forma rectangular y era de madera. !Dios mio! Estaba encerrado en lo que probablemente seria una especie de ataud, pero lo peor no era eso, lo peor era el no saber como habia llegado a aquella situacion. En esos momentos de incertidumbre, por mi cabeza pasaban infinidad de preguntas y ninguna de ellas tenia respuesta. ?Que hacia alli?, ?como habia llegado?, ?estaba bajo tierra o en la superficie? Nada de aquello era logico. Mi nerviosismo iba en aumento. Por un momento pense que todo era un sueno, cerre fuerte los ojos para intentar despertar, pero fue inutil. Mi corazon dio un vuelco; notaba mi sangre recorriendo con fuerza todo mi cuerpo, provocandome un escalofrio que me sacudio toda la columna vertebral como si de un rayo se tratara. Por unos segundos crei desfallecer, pero recupere la conciencia, porque si eso me sucedia seria mi final y no me iba a rendir tan facilmente. Intente recordar que habia sucedido a lo largo del dia para asi poder entender que me habia arrastrado hasta aquella situacion. A las 5:00 de la manana, como todos los dias, me levante, me di una ducha y desayune. Despues cogi el coche y me dirigi al trabajo; el resto del dia transcurrio con toda normalidad, sin nada que mereciera la pena destacar. Sobre las 14:00 h. fui a comer al restaurante habitual y mientras comia me puse a leer como de costumbre las noticias y tampoco sucedio nada raro. !Un momento! Si, algo paso fuera de lo comun. Una chica morena, con los ojos verde esmeralda, se acerco a mi mesa y me dio un sobre. Susurrandome en voz baja dijo. --Hola Michael no tenemos mucho tiempo. --Perdone senorita, creo que se confunde, mi nombre es Richard --conteste algo desconcertado. La chica me sonrio, se levanto, y se fue por donde habia venido como si el mismisimo diablo la persiguiera. La verdad es que me resulto un poco raro, pero continue leyendo las noticias y comiendo sin darle mayor importancia a lo ocurrido. Termine y regrese a la oficina, donde pase toda la tarde revisando y archivando antiguos expedientes. A las 19:00 h. sali de la oficina y como todos los dias me dirigi al gimnasio. De camino y estando parado en un semaforo, me parecio volver a ver a aquella chica morena. Por su atractivo se hacia dificil poder olvidarla. Crei verla pasar por delante de mi coche y mirarme… pero, como siempre, yo estaba inmerso en mis pensamientos. Me sobresalto el sonido de un claxon que me hizo regresar de golpe a la realidad y continue mi camino girando hacia la derecha en direccion al gimnasio. Pero ahora que lo pienso bien, no recuerdo si finalmente llegue a mi destino. Tras haber hecho memoria de todo lo acontecido ese dia, regrese a la realidad. La pregunta de si estaba enterrado machacaba mi cabeza. Al pensarlo senti un frio helador que, sacudido mi cuerpo, haciendome ser consciente de lo delicado de mi situacion, ?cuanto aire me quedaria aqui dentro? Intentaba pensar, pero no podia. Rapidamente trate de moverme para dar una patada a la tapa y salir de alli lo antes posible, pero esto hizo que cayera en mi cara lo que parecia arena. Fue cuando mis perores sospechas se confirmaron, estaba enterrado. Hice un segundo intento de escapar. Di un punetazo a la tapa, pero eso tambien fue en vano. Recorde amargamente que pretendia repetir aquella escena de Kill Bill que tanto me gustaba y tanto me agobiaba a la vez cada vez que la veia. Mi corazon se acelero y comenzo a bombear sangre como si fuera su ultimo latido. Ya no podia controlar mi respiracion. Intente relajarme para poder pensar; si no conseguia controlar aquella terrible angustia pronto me quedaria sin aire. A duras penas logre relajarme; mi ritmo cardiaco disminuyo un poco y entonces recorde (era increible que no me hubiera dado cuenta antes) que tenia el movil en el bolsillo. Estire la mano para cogerlo del pantalon, pero alli no estaba; a tientas palpe los bolsillos traseros. Era raro que estuviera alli, ya que nunca lo guardaba atras, pero debia comprobarlo. Lo unico que encontre fue una carta… ?Una carta? !La de la chica! Ni recordaba que me la habia dado. Con gran dificultad pude leer lo que ponia ayudado de la poca luz que me proporcionaba el mechero. En la carta solo habia una simple nota que rezaba: <> Al acercar el mechero para poder descifrar el final de la nota debido a mi nerviosismo, queme el maldito papel y no pude averiguar lo que esa misteriosa mujer me queria decir. Perdi el conocimiento por unos instantes. Tenia que priorizar y no encender mas el mechero para no consumir aire. Sabia que cuanto mas tiempo pasara, menos aire llegaria a mi cerebro y mas me costaria pensar la manera de escapar de aquel infierno. No se me ocurria nada para salir de alli. Si rompia la tapa provocaria que la arena me cayera encima, y moriria igualmente. Estaba resignado; salir era imposible. Ya notaba como apenas quedaba aire, no podia respirar bien, me empezaba a sofocar y cada vez se me hacia mas y mas dificil mantener los ojos abiertos. No tenia fuerzas ni para rezar (nunca habia sido creyente, pero en esos momentos queria creer que existia algo o que alguien milagrosamente me podria ayudar). Mis ojos se fueron cerrando con una lentitud pasmosa, y al contrario de lo que la gente pueda pensar, he de decir que tu vida no pasa por delante cuando estas a punto de morir. Lo que se te viene a la cabeza, es todo aquello que no has podido hacer y que siempre quisiste hacer. Ya no podia mover ni un musculo de mi cuerpo; de hecho, ni si quiera los sentia. Es impresionante como el cuerpo prioriza en los casos extremos y otorga el poco aire que entra a intentar salvar los organos mas necesarios. Me fui sumiendo en un profundo sueno y fue en ese preciso momento cuando me di cuenta de que llegaba el punto y final a mis dias. Cerre los ojos y todo se convirtio en oscuridad. Ni un pensamiento corrio ya por mi cabeza. Solo senti paz. Capitulo 1 Abri los ojos con mucha dificultad. El sol me cegaba, me costo ver que me encontraba en una habitacion con paredes blancas inmaculadas. Podia oir un pitido constante que parecia provenir del lado derecho de mi cama. Al intentar girarme comprobe, que estaba atado de pies y manos a ella. Entonces, una pregunta surgio en mi cabeza; ?donde estaba? A simple vista parecia la habitacion de un hospital, pero eso era lo que menos me importaba. Lo mejor era que estaba vivo y que podia respirar ese aire que hasta donde recordaba tanto queria y necesitaba. Solo tenia que esperar a que alguien viniera y me diera una explicacion de lo que habia sucedido. Aguarde un rato, pero debido al cansancio y al agotamiento, me inundo un profundo sueno. En este estado, crei ver como en mi habitacion entraban dos individuos que por su atuendo parecian personal sanitario. Trate de hablar con uno de ellos, pero de mi boca no salia ni una sola palabra. Al percatarse de que intentaba decirle algo y para calmarme me dijo. --Tranquilo, relajese, esta en buenas manos. Me inyecto algun tipo de medicamento y volvi a caer en un profundo sueno. No sabria decir el tiempo que estuve asi, pero me desperte con las fuerzas renovadas (o eso me parecia a mi) ya que, al intentar moverme, note un dolor intenso que recorria todo mi cuerpo. Esto me hizo pensar que quiza no era tan buena idea moverse, aunque tenia que incorporarme si queria conseguir informacion de lo que habia sucedido. Me di cuenta de que ya no estaba atado a la cama, asi que haciendo un gran esfuerzo consegui levantarme y quedarme sentado en el borde, teniendo una mejor perspectiva de la habitacion donde me encontraba. No era muy grande. No tenia mucho mobiliario. Tan solo habia una mesilla al lado derecho de la cama, y un pequeno armario para dejar la ropa. En la habitacion habia dos puertas, una de ellas seria seguramente la del bano y la otra la que creia me sacaria de alli, siendo un poco optimista. A mi izquierda habia un ventanal por el cual se filtraba la luz del exterior. Como pude me baje de la cama. Aun me dolia todo el cuerpo, senti un repentino mareo que por segundos me dejo inmovil y apoyado en la cama. Una vez se me paso me dirigi hacia la ventana. Queria ver el exterior. Vi un patio trasero y a lo lejos un frondoso bosque. Ya estaba anocheciendo. Aquel paisaje me recordo a los dias que pasaba con mi padre en una cabana a las afueras de Kenora, donde los dos juntos pasabamos las tardes pescando. No se podia ver mucho mas, pero por lo menos pude comprobar que aquel hospital debia estar en algun lugar a las afueras de la ciudad, pero... ?de que ciudad? Me arrastre como pude hacia el armario para comprobar si alli se encontraba mi ropa, intente abrirlo, pero estaba cerrado, volvi hacia la cama y me sente resignado en ella. Pude ver un cable que colgaba desde la cama, lo segui con la mirada y comprobe que se trataba del pulsador de emergencia que tienen todas las habitaciones de hospital. Me estire para cogerlo con un gran esfuerzo lo pulse varias veces seguidas, esperando sentado en la cama a que alguien apareciera. Pero alli no se presento nadie. Decidi levantarme y salir de aquella habitacion, antes de abri la puerta me pare a escuchar, y tras comprobar que no se oia nada decidi abrirla. Temia que al igual que el armario, tambien estuviera cerrada. Con la mano temblorosa gire suavemente el pomo, sono un chasquido y la puerta cedio. Tire de ella lentamente y una rafaga de aire con un fuerte olor a desinfectante se colo en la habitacion. Dude unos segundos si salir o regresar a la cama, pero la curiosidad me pudo y sin mas titubeos cruce el umbral de la puerta. Me encontre un pasillo que parecio interminable. A ambos lados habia multitud de puertas. Desde mi situacion pude apreciar al lado izquierdo, en el cruce de los dos pasillos, algo parecido a un control de enfermeria; y me dirigi a el. Me encontraba un poco mejor. Aunque todavia estaba debil, fui apoyandome en la pared hasta llegar alli. Mire a mi alrededor, pero no habia nadie. Desde el otro lado del mostrador observe una puerta de cristal biselado, en la que habia un cartel que indicaba: <>. Pase dentro y golpee suavemente la puerta, esperando contestacion. No obtuve resultado. Comprobe si la puerta estaba abierta. Agarre el pomo con firmeza y lo gire. Oi los engranajes de la cerradura y la puerta se abrio. Ante mi, una pequena sala con un solo sofa y una mesa, nada mas. Se encontraba en perfectas condiciones. Aquella habitacion no se habia utilizado nunca, o eso parecia. Di media vuelta para retomar el camino por donde habia venido y entonces lo vi. Estaba quieto, impecable, esperando a que alguien lo utilizara; era blanco, por su aspecto al igual que el sofa y la pequena mesa parecia como si nunca nadie lo hubiera utilizado, asi que cogi el impoluto telefono y lo descolgue. Me lo acerque para comprobar si daba tono y, entonces mis sospechas se confirmaron, aquel telefono no daba senal alguna. Aquel hospital estaba muerto. Colgue, y sali de detras del mostrador y segui por el pasillo de la derecha a ver si por fin encontraba algo o a alguien en aquel siniestro lugar. Conforme transcurria el tiempo cada vez estaba mas convencido de que en aquel hospital solo estaba yo. No se oia nada, ni se veia un alma, pero yo seguia andando, y buscando a alguien… o simplemente una salida. Me pare frente a algunas habitaciones. Abria las puertas, pero todas estaban vacias, algunas puertas ni si quiera se abrian, como si escondieran algo o a alguien en su interior y otras en cambio si. En las que estaban cerradas no puedo asegurar si habia alguna persona en su interior, pero no parecian ocupadas. Aquellas que si consegui abrir tenian un mobiliario identico compuesto por una cama, una mesa y poco mas; estaban todas inmaculadas y parecia que nunca se hubieran usado. Tras un rato andando sin rumbo, pude ver a lo lejos unos ascensores. Encamine mis pasos hacia ellos. Antes de llegar escuche un ruido, me pare y observe a mi alrededor, pero no habia nadie (debia ser producto de mi imaginacion). Ya estando frente a los ascensores, pulse varias veces para llamarlos, pero no respondieron (debian estar fuera de servicio). Justo cuando mas convencido estaba que en aquel lugar estaba yo solo, fue cuando a lo lejos empece a oir unos pasos. Me detuve entre dos pasillos mirando a ambos lados, intentando averiguar de donde provenian. El eco no me dejaba distinguir bien. !No podia ser!, mis ojos me enganaban, lo que estaba viendo no era real, alli estaba… aunque solo la habia visto una vez en aquel bar la reconoci perfectamente. Tenia un atractivo fuera de lo comun, y eso, la hacia dificil de olvidar. La mezcla exotica que proporcionaba su piel canela, su pelo negro azabache y unos ojos de color verde intenso hacian de ella una mujer inalcanzable para cualquier hombre

  • Nada que no sepas de Maria Tena

    https://gigalibros.com/nada-que-no-sepas.html

    Mi padre dijo que ese dia no iriamos al colegio. Bajo a mi cuarto, se sento en mi cama, llamo a Tomas y nos conto que al dia siguiente teniamos que volver a Espana. Fue justo antes de aquel primer tiron de pelo. Porque yo de pequena habia tenido trenzas. Siempre estaban demasiado apretadas, tanto que al cambiar de gesto a veces me dolia la cabeza. Entonces, con trece anos, tenia el sindrome del miembro fantasma. Llevaba el pelo suelto pero las trenzas seguian haciendome dano. Cuando me ponia nerviosa no apretaba los dientes, ni movia las piernas, ni siquiera me mordia las unas. Pero la raiz del pelo empezaba a dolerme. Ese dia, cuando Papa volvio al piso de arriba, note algo. Un tiron digno del peine de Felisa. Y ella tambien se dio cuenta, porque, cuando entramos en la cocina, habia olvidado la leche hirviendo sobre el fuego, tiro mi taza sobre el mantel, y a cada paso parecia que iba a ponerse a llorar. Fue la primera vez que la vi distinta, rara, como si de repente se hubiera hecho vieja. Volvi a la epoca en la que era ella la que me peinaba. Aquella raya por detras, aquel flequillo estricto, la tirantez de las trenzas. En ese momento la cabeza me dolia sin que nada ni nadie la hubiera tocado. Por la manana no habiamos visto a Mama, pero no nos preocupo. Ya nos habia advertido que se iba de excursion. Tambien Papa habia pasado el dia anterior fuera de casa. Su vida, la de los dos, era un sinvivir de entradas y salidas. Juntos o separados, vestidos o de trapillo, contentos o mustios, todo servia de excusa para largarse a ver mundo. Y su mundo era grande en ese pais pequeno. Los amigos, con el tiempo, eran casi familia, mas que familia. Cuando por fin Papa bajo a la cocina, me percate de que tampoco el iria a la empresa. No llevaba corbata y la camisa se le salia del pantalon. Los pelos de la nuca mostraban que no se habia peinado. O que le habian despertado de repente. Debio de suceder unas horas antes, y mientras lo digo me doy cuenta de que nunca he sabido bien el dia exacto del aniversario de mi madre. Pero recuerdo con nitidez la cara de el, aquella confusion mientras sacaba nuestras maletas del altillo. Ese viaje inesperado, tan sin planear. Felisa intentando obedecerle mientras el pobre no daba pie con bola. Y enseguida, aquella sorpresa. Su irrupcion, la tia Blanca, que llego a las doce de la manana desde Madrid. Tambien despeinada, con vaqueros, una camiseta vieja y una bolsa de viaje diminuta. Empece a preocuparme cuando dijo: --Justo a tiempo para el proximo avion. Y luego ese abrazarnos tan fuerte cuando llego, y ese no abrazar a Papa. Aquella noche durmio en mi cuarto, pero ni siquiera deshizo el equipaje. Su boca quebrada, sus suspiros entrecortados cuando creyo que me habia dormido. El primer indicio de lo de Mama…, un accidente, un infarto, supimos luego. Pero eso fue mucho tiempo despues. Recuerdo que esa noche, unas horas antes, cuando el telefono empezo a sonar, era como si no se diesen cuenta de que mi hermano y yo estabamos delante. Cenabamos en la cocina, y los adultos, Papa y la tia Blanca, estaban sentados a nuestra mesa con un cafe, hablaban en voz baja, con largos silencios. Felisa no se acababa de sentar aunque Papa le insistia. Iba a ser una noche larga. Cada vez que sonaba el telefono los dos se estremecian. Entonces Papa corria hacia el principio de la escalera, donde habia un receptor, una pequena mesa y un sillon. Su tono, el que en ese momento intentaba usar, era el de un dia normal en que alguno de los amigos de siempre llamaba para salir. Como si en un rato fueran a venir a tomar un whisky y la tortilla de patata o las croquetas que en nuestra casa se improvisaban siempre con tanta facilidad. Como una noche mas. Luego volvia a la cocina, decia el nombre del que habia llamado y se quedaba quieto restregandose los ojos. Pero sin volver a decir una palabra. Porque a nosotros no acababan de contarnoslo. Era como si quisieran seguir creyendo que todavia nada irremediable habia sucedido, que podia retrasarse ese disgusto que estaban a punto de darnos y que nos cambiaria la vida. --No, no quiero verla --fue lo unico que entendi de lo que le dijo la tia Blanca a mi padre antes de sacarnos de alli. No lo vi entonces. Y vuelve de nuevo el tiron de pelo. Tampoco Tomas y yo volvimos a ver a Mama. Su ultima imagen, la que recuerdo o la que me he inventado, es la de la manana anterior, a la hora del desayuno. Ese dia tenia un examen de matematicas, que mal se me daban. Asi que, mientras tomaba la taza de leche, apenas levante la mirada del libro. Cuando oi el claxon del autobus sali corriendo, ni la mire. --!Eh! ?Adonde vais? --dijo, y nos dio a Tomas y a mi un par de besos apretujados con una sonrisa que brillo como cuando se abre una ventana. Eran las ocho y cuarto, justo la hora a la que siempre saliamos a la esquina para ir al colegio. --Es que… --Que te salga bien. --Y mientras me daba la vuelta anadio--: Papa se va dentro de un rato a Buenos Aires, y yo a Punta con Ulla. Manana nos vemos. Entonces, cuando ya corriamos hacia la puerta, se levanto de nuevo, se acerco y nos dio otro beso. Pero esta vez estaba casi seria. Me asombra recordarlo ahora, pero fue asi. Ese segundo abrazo produjo un leve cambio en su sonrisa. Fue lo ultimo que supe de ella. Al dia siguiente salimos hacia el aeropuerto a toda prisa, como si la casa ardiese. Fue al ver nuestras bicis cuando Tomas y yo nos pusimos a llorar. Pero tambien nos volvimos a mirar el sauce, el aguacate…, y vimos la cara de Felisa. Ya sabiamos lo de Mama. En casa el telefono no habia dejado de sonar toda la noche. Nadie nos lo conto, pero cada vez que llamaban, Tomas y yo nos ibamos concienciando de que no volveriamos a verla. Aunque no preguntaramos nada. --Vamos justos de tiempo --dijo Papa mientras encendia el motor--. En unos dias nos vemos. --Y, al anticipar la despedida, se emociono. Pero no miro a la tia Blanca. Tuve en ese momento el primer atisbo de que toda mi vida iba a cambiar. Nunca he acabado de entender por que mi padre no se dio cuenta de que no era el momento para enviarnos tan lejos ni dejarnos tan solos. No se lo perdone nunca, aunque el estuviese destrozado. Mire hacia atras, y volvi a ver el aguacate. Por primera vez tenia fruto. Como si las paltas, todavia pequenas y duras, hubieran crecido por la noche. Aquella larga noche en la que no dormimos. Que bien que Mama se quede aun unos dias, pense, con lo que le gustan. Me negaba a creer lo que habia pasado. Cuando ya en el aeropuerto, justo antes de subir al avion, volvimos la mirada por ultima vez, nuestro padre, con lo alto que era, parecia pequeno. Una silueta negra contra el blanco brillante detras de las enormes cristaleras. Me quede con la imagen de aquella sala enorme forrada de marmol que, ahora me doy cuenta, parecia mas un tanatorio que la zona de salidas del aeropuerto. Todavia me duele. Todo aquello sucedio hace mas de cuarenta anos. Mama era muy joven. Llevabamos casi cuatro anos en Montevideo. Nunca supimos bien como sucedio todo. Pero a los pequenos nos quitaron de en medio, y nos la robaron. La recuerdo dulce, a veces triste. Esos dias que se metia en la cama al mediodia y ya no la volviamos a ver. Las persianas eran la senal. Cuando no las subia muy temprano, la casa se quedaba en silencio. Como si se apagase todo lo demas. Como si la oscuridad la acompanase. --Esta leyendo --decia Papa. Pero no siempre fue asi. Recuerdo un dia, era un mes despues de la llegada al Uruguay, cuando empezamos a abrir las cajas de la mudanza. Su alegria al recuperar sus cosas. Como si las estrenara. La ilusion de colgar las cortinas de aquella casa tan grande. Con que energia se subia a la escalera. Las risas al llenar los armarios. La ropa que nos habia comprado antes de emprender el viaje. Los zapatos de cordones, que enseguida se me quedaron pequenos y me apretaban y, como eran nuevos, preferi no contarselo. Me los quitaba en cuanto volvia del colegio. Siempre andaba descalza por aquella casa. Felisa iba detras y ayudaba sin decir una palabra. Habia empezado a trabajar en casa cuando nacio mi hermano y no dudo en venirse con nosotros a Montevideo. --Quiero ver mundo --creo que dijo el dia que Mama le conto que nos ibamos al Uruguay. Era de un pequeno pueblo de Rioja. Siempre fue muy callada, aunque cuando mis padres salian y nos quedabamos a solas con ella, se ponia a hablar sin freno de su tierra. Nos contaba historias de la posguerra, los odios entre los hermanos, las denuncias que, en su pueblo, eran mas por envidia que por ideas politicas. La vez que el amo de los campos quemo la bodega de un vecino y como las llamas estuvieron a punto de acabar con la aldea. Todo seguia vivo en su memoria a pesar del paso de los anos. Y no dejaba de hablarnos de la suerte que teniamos nosotros comparada con el hambre que paso ella antes de venirse a Madrid, y el frio; en su casa no habia agua caliente. Aunque a veces no se notara, Felisa siempre estaba alli. Mi madre, esos primeros meses, parecia duena de la situacion. Recuerdo, tambien de aquel dia, su risa cuando abrimos la caja inmensa que rebosaba de papel de seda y que traia la vajilla de la abuela. Intacta. La luz de las ventanas de la casa de Carrasco sobre aquella porcelana blanca. Esa noche hasta los ninos comimos en el comedor y con mantel de hilo. Parecia Navidad. Ella salio con Felisa a comprar un pescado enorme y limones, esparragos, paltas, almendras, lechuga… Cuando llego Papa encendio las velas y empezamos a comer en esa vajilla impecable, aunque todavia no era noche cerrada. Que raro recordar esa felicidad, y con tantos detalles. Fue su pena de despues lo que la hizo diferente, porque ahora me doy cuenta de que Mama murio joven. No la vi envejecer. Pero en cambio aquella manana ultima, en el desayuno, su sonrisa cantaba de nuevo. En los anos que siguieron nunca regrese a Montevideo. Debi de preferir cerrar esa parte de mi vida, no volver a tocarla. La felicidad y el dolor de aquel tiempo se mezclan en mis recuerdos, es dificil ahora distinguir los extremos. Hoy he recibido un email. Los Brandi son los unicos uruguayos de aquella epoca que vienen a menudo a Espana y que, nada mas llegar, me llaman para que nos veamos. Son ricos y les encanta Madrid, les gustan los toros, los museos, las tiendas del barrio de Salamanca. Desde que volvimos a encontrarnos, cada vez que aparecen me invitan a cenar al Ritz. Pero tiene que ser a solas. Que nadie nos interrumpa. Lo de que yo tenga un marido les importa un bledo. Recuperan su juventud hablandome de aquellos tiempos. Pero jamas la mencionan. Es mi padre antes, durante y despues de Montevideo. Son sus aventuras lo que les llena la boca. Los escucho con gusto porque siempre anaden algun ladrillo de luz al edificio de lo que no recuerdo. Tambien yo he vivido fascinada por ese padre alto y risueno, carinoso, tan distinto de Mama. Hoy me da pereza volver a la terraza del Ritz. Aunque apenas se estrene el mes de junio, haga mucho calor y sea domingo. Preferiria quedarme en casa. Desde que tengo este trabajo agobiante en la agencia, me he vuelto solitaria y rara. Y a Alvaro le molesta que salga sola por las noches. No son celos, es que no le apetece cambiar su rutina. --Siempre he pensado en volver, pero nunca me he decidido. Me gustaria, si. Tal vez este julio o agosto… --les digo cuando empezamos a tomar el gazpacho. --En invierno no. Espera a la primavera --dice Clara. --Pero si alli nunca hace frio. --Hace viento, es inhospito. El rio trae esa humedad que te lame los huesos. --Me da igual, si me decidiera no seria para ir de veraneo. --Tu madre decia que duraba solo un mes, pero que ese viento humedo y frio la dejaba sola ante el mundo. No podia soportarlo. A Roberto se le ha escapado. Por fin la nombra. Nunca habiamos hablado de ella desde que vinieron a Madrid y me llamaron aquella primera vez. --Y murio en invierno. Que casualidad. --Tu pobre madre. Que lastima --anade Clara. --No pude despedirme de nadie. Ni siquiera de ella. Nunca habiamos sacado el tema, pero hoy les cuento como llego mi tia. Que aquel dia, tan lejano ya, nos despertamos con el tiempo justo y que mi padre fumaba un pitillo tras otro. Que sus amigas Ulla, Claudia e Isabel llamaron temprano porque querian ir al aeropuerto. Luego supe que el, la noche anterior, les habia prohibido aparecer por casa. Asi que debio de ser una excusa. Mas para verlo que para despedirse de nosotros. Ana, Ines, mis dos amigas intimas, no vinieron, pero nada mas llegar a Madrid les escribi. Aquel dia Felisa no conseguia cerrar las maletas por mucho que se sentase encima y saltase sobre ellas. Ni siquiera nos lavamos la cara. Mi padre conto anos despues que ibamos confundidos, la ropa sin abrochar, sin habernos peinado y muy serios. Incluso recuerdo que pense: <>. Tan perfeccionista como era y nosotros con toda la ropa arrugada, revuelta. Me habia puesto unos vaqueros de Tomas que se me caian. El se habia equivocado de sandalias. Pero no nos dejaron verla, ni despedirnos. Ni siquiera pudimos ir a su funeral. --?Ustedes la vieron? --les pregunto. --Tu padre estaba destrozado --dice Clara, sin contestarme--. Nunca lo habia visto asi. --Pero eso no provoca un infarto. Mientras lo digo soy consciente de que tendria que haberme callado. --Es igual, el se sentia culpable. --Mientras lo dice a Roberto se le cambia el gesto, y las manos se le van a la copa de vino. --?Culpable de que? --digo, y levanto la voz sin darme cuenta. Alrededor de las mesas cubiertas de manteles blancos del comedor noto cierta tension. Los hombres de corbata y sus mujeres enjoyadas y con un punto excesivo de maquillaje me miran molestos. Como si mi voz, tan alta, hubiera interrumpido una cena intima o esa conversacion importante que siempre les sucede a los demas. --De estar contento, parecia feliz. Yo que se… --dice Roberto, y por primera vez rehuye mis ojos. Y mientras lo escucho, veo la sonrisa de Papa. Esa impresion que daba de que le gustaba la vida. Su mirada siempre curiosa, divertida. Sus abrazos enormes. Pero no, no es esa manera de escaparse los dos de mis preguntas. Es la mirada siguiente, esa que intercambia con Clara. Un gesto que concentra la duda, el miedo, la sensacion de haber metido la pata. O quiza, pienso, es solo una muestra mas de esos comportamientos sutiles de los matrimonios que han pasado muchos anos juntos y que los demas sienten como un agravio. Intercambios que duran un segundo, pero que te dejan fuera de juego sin remedio. Pienso entonces que mi matrimonio todavia no ha durado lo suficiente. Ella reacciona enseguida. Aunque se quita el anillo y la servilleta se le cae al suelo, dice: --Che, ?y si te venis a Punta? Seguimos teniendo la casita en Pinares, ahora esta rodeada de casas enormes, hay millonarios de todas partes del mundo. Pero el jardin, la piscina, los pinos siguen ahi. Y todos los amigos. Cuando es verano aqui, alla te congelas.

  • La traicion de Roma de Santiago Posteguillo

    https://gigalibros.com/la-traicion-de-roma.html

    Ultima novela de la Trilogia de Roma, en la que descubriremos el epico final de dos de los personajes mas legendarios de la historia: Escipion y Anibal.

  • Mi amor prohibido de Jodi Ellen Malpas

    https://gigalibros.com/mi-amor-prohibido.html

    La princesa Adeline se niega a someterse a las obligaciones que implica su titulo, pues sabe que bajo la imagen perfecta de la familia real no hay mas que mentiras y secretos. Ni quiere formar parte de ello ni piensa aceptar la peticion de su padre para que se case con un hombre al que no ama…Todo cambia cuando se cruza en su camino Josh Jameson, un actor escandalosamente sexy que pronto se convierte en el ultimo vicio de la princesa: su atractivo es abrumador y sus caricias son puro fuego. Nadie la ha hecho sentir tan viva nunca. Pero, aunque el pertenezca a la <> de Hollywood, no es un aristocrata real, y Adeline sabe que el rey y sus consejeros haran todo lo que este en sus manos para impedir que vivan esa pasion. ?Acabara rindiendose a los deseos de su padre o a los de su corazon?

  • La belleza es una herida de Eka Kurniawan

    https://gigalibros.com/la-belleza-es-una-herida.html

  • La Marca Del Silver Wolf de Marcia Dm

    https://gigalibros.com/la-marca-del-silver-wolf.html

    El Silver Wolf andaba suelto, todos lo sabiamos.
    ?Quien es? Bueno, el es el hombre que hace que no puedas dormir por la noche, el es la sensacion de que alguien te esta observando, el es la adrenalina que corre por tu cuerpo cuando crees que te estas por morir...o al menos eso nos han dicho.
    Lo unico que se con seguridad es que:
    El es el hombre que cambiaria mi mundo por completo.
    El es el hombre que me haria sentir cosas que no sabia que podia sentir.
    El es el hombre que me marcaria para toda la vida.
    El es el Silver Wolf.
    Lo unico que no se es como sobrevivir a el.

  • Pide un deseo, Stefania Gil de Stefania Gil

    https://gigalibros.com/pide-un-deseo-stefania-gil.html

    Leah y Jonathan estaban realmente enamorados. Comprometidos y planeando la futura boda. Pero un dia, al llegar a casa despues de una larga jornada, Leah se entera de que Jonathan y toda su familia se marcharon sin dar alguna explicacion. Solo dejaron un vacio que ironicamente estaba lleno incognitas que jamas pudo resolver y una tristeza que parecia querer acompanarla de por vida.
    Decide mudarse a la gran manzana pensando que aquella ciudad le ayudaria a empezar de cero. Pero no. Cada ano, en la misma epoca en la que habia ocurrido todo, Leah revivia cada instante de aquel sufrimiento. Era un luto que vivia ano tras ano desde la misteriosa partida de su prometido junto a toda su familia.
    Con el pasar de los anos, entendio que en ningun lugar del mundo encontraria la felicidad y decide regresar a Arlington, junto a su familia y justo en el momento en el que su mejor amiga Ellie, a quien conoce desde que eran bebes, le propone empezar un negocio juntas. Tambien intuye que Ellie quiere emparejarla de una vez y por todas con Ryan, su hermano mayor. Sonaba con verlos juntos y felices desde que eran adolescentes, cuando las salidas en grupo se disolvian en segundos gracias a Ellie, dejandolos a ellos a solas y permitiendo que ciertas cosas ocurrieran por primera vez en la vida de ambos.
    Necesitaba volver a sus raices y buscaria la manera de ponerle punto y final a ese pasado tan amargo que la seguia a todos lados y no la dejaba ser feliz.
    Es durante la mudanza, cuando sufre un accidente que le da la vision que ella tanto estuvo buscando y entonces, lo encuentra. Su amor, por fin, despues de tantos anos y por un segundo fugaz, lo ve. Lo reconoce y en un abrir y cerrar de ojos, lo pierde de nuevo.
    ?Sera la imaginacion de Leah, movida por el amor, la que evoca la imagen de Jonathan? ?Tendra que resignarse a que nunca encontrara respuestas y cedera ante la propuesta de ser feliz que le ofrece Ryan? ?O esta en lo correcto y su amado Jonathan vuelve a ella despues de todos esos anos para retomar lo que el destino les obligo a interrumpir?

  • El lado oscuro del adios de Michael Connelly

    https://gigalibros.com/el-lado-oscuro-del-adios.html

    Harry Bosch es el ultimo investigador privado de California. No se anuncia, no tiene oficina y es quisquilloso con la gente para la que trabaja, pero no importa. Su talento de treinta anos en el Departamento de Policia de Los Angeles habla por si solo. Pronto, uno de los mayores magnates del sur de California acude a buscarlo. El hurano multimillonario se acerca al final de su vida y se siente atormentado por un remordimiento. En su juventud tuvo una relacion con una joven mexicana, su gran amor. Poco despues de quedar embarazada, ella desaparecio. ?Tuvo el bebe? Y en ese caso ?que ocurrio con el?
    Desesperado por saber si tiene un heredero, el multimillonario moribundo contrata a Bosch, la unica persona en la que puede confiar. Con una fortuna tan enorme en juego, Harry se da cuenta de que su mision podria ser arriesgada no solo para el, sino tambien para la persona a la que esta buscando. Sin embargo, cuando empieza a descubrir la obsesionante historia, y a hallar sorprendentes vinculos con su propio pasado, sabe que no podra descansar hasta que encuentre la verdad.

  • La chica que lo tenia todo de Jessica Knoll

    https://gigalibros.com/la-chica-que-lo-tenia-todo.html

    El thriller revelacion del ano, del que muy pronto se estrenara la pelicula basada en esta adictiva novela.

  • Aislados de Kimberly Mccreigh

    https://gigalibros.com/aislados.html

  • Fuerteventura de Alberto Vazquez-figueroa

    https://gigalibros.com/fuerteventura.html

    Alberto Vazquez-Figueroa vuelve a la novela de aventuras con una historia trepidante basada en hechos reales ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial.

  • La princesa desdenada de Tara Pammi

    https://gigalibros.com/la-princesa-desdenada.html

    No habia previsto el fuego devastador que brotaria entre ellos… !y que los uniria para siempre!

  • Deambulando por la Vida (En Compania de Vampiros 3) – A.R. Morena de A.r. Morena

    https://gigalibros.com/deambulando-por-la-vida-en-compania-de-vampiros-3-8211-a-r-morena.html

    Un antiguo vampiro. Un medico por vocacion. Ha dedicado su larga existencia a su profesion, sin pensar en si mismo.
    Una bella mestiza, mezcla de bruja y vampiro. Una fuerte guerrera. Ha sido criada por su madre con un solo objetivo, matar a su padre.
    El destino hara colisionar los caminos de ambos, provocando que sus vidas den un cambio radical.
    A pesar de todo y a pesar de todos, ellos no dejaran de extranarse con una intensidad dolorosa.
    La sangrienta lucha seguira viva hasta que la verdad explote. Ninguno sera impune a la metralla, dejando una incognita en el aire.
    ?Seran capaces de afrontar las consecuencias?

  • Kryptos de Blas Ruiz Grau

    https://gigalibros.com/kryptos.html

    Un thriller actual en el que Blas Ruiz Grau, con la colaboracion de Bruno Nievas, Cesar Perez Gellida, Gabri Rodenas y Roberto Lopez-Herrero, difumina los limites de la legalidad y nos hace preguntarnos en manos de quien estamos.

  • El tren de los suenos rotos de Jose Antonio Quesada Coves

    https://gigalibros.com/el-tren-de-los-suenos-rotos.html

    Karam es un joven marroqui al que se le ha quedado pequeno su pais, asi que decide viajar a Espana con el fin de hacer realidad sus suenos. Granada es el punto de partida de un largo y ajetreado viaje. El negocio familiar del trafico de hachis le permite conseguir dinero rapido en el continente europeo con el que cumplir sus objetivos. Pero el amor, las drogas y unas extranas amistades se cruzan en su camino de forma inesperada, haciendo que todo se precipite con los atentados del 11-M de 2004 en Madrid.
    Esta obra narra la persecucion de los suenos de un hombre que busca la felicidad en el lugar equivocado.

  • Mas peligroso es no amar de Lucia Etxebarria

    https://gigalibros.com/mas-peligroso-es-no-amar.html

    El nuevo libro de Lucia Etxebarria. Una investigacion en torno al fenomeno del poliamor y otros modelos de relacion que probablemente te haga replantearte muchos mitos sobre el amor romantico.

  • Hoyos de Louis Sachar

    https://gigalibros.com/hoyos.html

    Los chicos buenos van al cielo, los malos… al Campamento Lago Verde. Stanley Yelnats se convierte en interno del campamento despues de ser acusado del robo de unas zapatillas; alli conocera a Zero y su vida cambiara para siempre. ?Donde estan los limites entre el bien y el mal?Una historia estremecedora para reflexionar sobre el significado de la justicia.

  • En lo mas profundo de la Meseta Solitaria de Don Winslow

    https://gigalibros.com/en-lo-mas-profundo-de-la-meseta-solitaria.html

    Tercera entrega de la serie protagonizada por el detective Neal Carey, del autor del bestseller mundial El poder del perro.

  • Sobre Ruedas de Mirian G. Blanco

    https://gigalibros.com/sobre-ruedas.html

    Un coche y un taller perdido en la nada.Dos unicos factores que uniran a una pareja.?Y quien le diria a Jennifer Hernandez que una averia en su auto le ayudaria a conocer a Rick Mendez, el mecanico mas sexy que jamas haya visto en toda su vida?Dos polos totalmente opuestos, pero cuyas atracciones seran visibles y palpables. Una historia romantica que confirmara que el amor a primera vista no existe, sino la persona adecuada en el momento adecuado.Pasion, celos, peleas y, sobre todo, amor… !muchisimo amor! <<--?Como esta mi coche? --pregunte con cierta preocupacion.--Sobre ruedas. Bueno, mejor dicho, sobre dos ruedas --respondio el con socarroneria>>.Rick Mendez, el nuevo heroe mecanico.

  • Magia y enigma de Henry Kamen

    https://gigalibros.com/magia-y-enigma.html

    El prestigioso hispanista Henry Kamen selecciona varios monumentos miticos en Espana -declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- y explica la historia, los detalles y las leyendas que se ocultan tras estas grandes construcciones. Estos monumentos simbolizan etapas y caracteristicas fundamentales de la experiencia historica de Espana, asi como de su idiosincrasia y particularidad.

  • Agentes de Dreamland de Caitlin R. Kiernan

    https://gigalibros.com/agentes-de-dreamland.html

    En una calurosa manana un agente especial del gobierno llega a Winslow, Arizona, y se reune con una mujer para intercambiar informacion sobre un suceso inexplicable que ha ocurrido unos dias antes.
    En un rancho cerca del mar de Salton el lider de un culto ofrece a sus seguidores algo en lo que creer: el futuro se aproxima y ellos van a participar en su llegada.
    Un dia despues de los acontecimientos en el rancho que inquietaron tanto al agente del gobierno como para buscar ayuda de “otras” fuentes, el Laboratorio de Fisica Aplicada de la Universidad Johns Hopkins pierde contacto subitamente con una sonda interplanetaria de la NASA, que ha encontrado algo extrano mas alla de la orbita de Pluton.
    Y una mujer que flota fuera del tiempo busca en el futuro y en el pasado respuestas que puedan salvar a la humanidad.

  • El trato mas dulce, Amanda Laneley de Amanda Laneley

    https://gigalibros.com/el-trato-mas-dulce-amanda-laneley.html

    Lucy esta a punto de hacer un trato que cambiara su vida.
    Desde nina, a Lucy la ha acomplejado su apariencia. Aunque es una brillante asesora de negocios, se siente invisible para los hombres. Despues de vivir una humillante situacion, decide que las cosas no pueden seguir asi. Necesita un cambio y lo necesita ya.
    La solucion viene de la mano de Max, un atractivo personal trainer que suena con tener su propio negocio. Max es esforzado y perseverante, pero no demasiado habil como emprendedor.
    El trato es simple: Lucy asesorara a Max con su empresa y, a cambio, el le ayudara a mejorar su aspecto y a conseguir el amor del hombre de sus suenos.
    ?Que podria arruinar un arreglo en apariencia tan ventajoso? Nada. excepto el amor.
    ?Podra Max emparejar a Lucy con otro cuando descubra que la quiere para si?

  • Esto te va a doler de Adam Kay

    https://gigalibros.com/esto-te-va-a-doler.html

    Bienvenido al estimulante trabajo de medico: 97 horas a la semana y disponibilidad los 365 dias del ano. Bienvenido a un sunami de fluidos corporales compensados por unos ingresos economicos inferiores a los de un parquimetro. Di adios a tus relaciones familiares, amorosas y a tus amistades. Bienvenido a tu vida como medico en practicas.
    Tras cinco anos sin ejercer la medicina y dedicado a escribir series de comedia para television, Kay recibe un aviso del colegio de medicos comunicandole que le van a quitar la licencia. Aprovecha entonces para rescatar sus diarios de medico en practicas y hacer un repaso a sus anos en la sanidad publica.
    El resultado es un tronchante diario no exento del mejor humor negro, lleno de anecdotas e historias protagonizadas por medicos, pacientes y administrativos asqueados y hartos. Una mirada ironica y desmitificadora de la vida en los hospitales que ha sido un fenomeno en Reino Unido y que pronto se convertira en serie.

  • Los Senores de los Siete Tronos. Precuela de Carlos Gonzalez Sosa

    https://gigalibros.com/los-senores-de-los-siete-tronos-precuela.html

    Conoce de donde surge Los senores de los Siete Tronos: una sorprendente historia fantastica con freneticas aventuras y un ritmo vertiginoso que atrapara a los fans de Laura Gallego, Patrick Rothfuss, J. R. R. Tolkien y George R. R. Martin. Los senores de los Siete Tronos lo componen dos volumenes: La puerta (octubre de 2014) y El holocausto (marzo de 2015). Una mision peligrosa y una reconciliacion frustrada instigaran una venganza personal. Persecuciones desenfrenadas y luchas desgarradoras desataran un conflicto inesperado. Un hechicero intentara alcanzar la Puerta que une los mundos para pedir clemencia a los dioses, quienes sospechan del creciente poder de los hombres. Sin embargo, los dioses lo estaban esperando. Necesitaban que alguien abriese ese portal para poder enviar a sus criaturas a cumplir con sus designios. Y asi es como le sustraeran sus poderes arcanos y le impondran el castigo mas cruel que un hombre podria soportar. Por eso, el hechicero despertara al Nazree. Sin embargo, aun dominando a esta criatura infernal, su mision no sera nada facil: orcos, elfos y enanos se han unido a los esbirros de los dioses para exterminar a los humanos. La guerra no ha hecho mas que comenzar.

  • El caballero que cayo al mar de H.c. Lewis

    https://gigalibros.com/el-caballero-que-cayo-al-mar.html

    Desde Robinson Crusoe hasta el naufrago de Garcia Marquez, la literatura esta poblada de personajes que deben sobreponerse a la zozobra de un barco. Pero es probable que no haya otro como Henry Preston Standish -el inolvidable caballero de esta novela-, quien cae al agua por obra y gracia de un paso desafortunado. Mientras el Arabella se pierde en el horizonte, y sin balsa ni isla a la vista, este hombre tiene que afrontar una situacion inesperada: esta solo contra el mar. Con magistral sencillez, Herbert Clyde Lewis lleva el relato a una dimension filosofica: ?que salvar de una vida? El caballero que cayo al mar es una obra maestra que el exceso de oferta del mundo editorial (no el exceso de obras maestras) mantuvo hasta hoy en el olvido. Con esta primera traduccion al castellano, celebramos su rescate.

  • La trampa de Erin de Jess Gr

    https://gigalibros.com/la-trampa-de-erin.html

    Durante toda mi vida, solo he hecho dos cosas bien. La primera fue matar a mi padre, lo que me llevo a la segunda. Trabajar para Enzo. Robar se me da bien, soy buena manteniendo la calma en situaciones de estres, mis nervios de acero nunca me abandonan, por eso me llaman Ice. Nadie ha conseguido adentrarse en mi vida, ni hacer dudar mi temple. Esa soy yo, la chica de hielo, o lo era hasta que un guapo y semi desnudo hombre se cruzo en mi camino.

  • El naturalista de Andrew Mayne

    https://gigalibros.com/el-naturalista.html

  • La extorsion de Matt Kennard

    https://gigalibros.com/la-extorsion.html

    La historia que los estadounidenses asumen como propia es convincente: Estados Unidos es una fuerza positiva en el mundo, refugio para prosperar y defensor incondicional de la democracia y los derechos humanos. Pero el veterano periodista de investigacion Matt Kennard revela una verdad mucho mas oscura. Tras cuatro anos en el Financial Times descubrio una estafa gigante. Su acceso a la elite global lo llevo a una sola conclusion: el mundo esta dirigido por un escuadron de hombres que fuman puros con armas grandes y gran efectivo. A partir de mas de 2.000 entrevistas con funcionarios, intelectuales y artistas de todo el mundo, Kennard revela como se nos vende un sueno y como ese sueno oscurece la realidad del estado corporativo, la encarcelacion en masa y la extirpacion de derechos humanos.

  • Sense de Federico Reyes Heroles

    https://gigalibros.com/sense.html

    <>

  • !No se de cual enamorarme! de Leen Io

    https://gigalibros.com/no-se-de-cual-enamorarme.html

    Lily Scott era una nortena que, al cumplir los veintiuno, no tolero mas el frio y soledad que padecia en su pueblo. Se mudo a una ciudad del Sur donde empezo a conocer todo tipo de personas. Incluyendo cuatro pretendientes que, por primera vez, le hicieron sentir que sonar era valioso y enamorarse valdria la pena.
    Su corazon le asigno la complicada tarea de escoger a un unico e irreemplazable huesped.

  • La cruz del Nilo (Las hijas de las tormentas 2) de Jordi Sierra I Fabra

    https://gigalibros.com/la-cruz-del-nilo-las-hijas-de-las-tormentas-2.html

    Joa continua buscando a sus padres, negandose a aceptar el silencio. Por fin una llamada del arqueologo Gonzalo Nieto, viejo amigo de su padre, la pone sobre una nueva pista que la traslada a Egipto. Pero no llegaran a encontrarse, porque es asesinado unas horas antes. Joa tendra que sumergirse en la resolucion de una sucesion de enigmas partiendo de un viejo jeroglifico egipcio, e intentar huir de la secta que esta dispuesta a todo por guardar el secreto que protegen.

  • Mas Que Amigos de Stephanie Foss

    https://gigalibros.com/mas-que-amigos.html

    Abrio su boca para dejarse besar, saboreando el ligero sabor a vainilla del whisky. Nick no besaba de la misma manera que Steve. Besaba bien. Besaba con intencion. Pero no besaba con la misma pasion que la habia dejado sin aliento, no de la manera como lo habia hecho Steve.
    -Pareces pensativa.
    Solto una risita.
    -No, lo siento. Es solo. Un amigo paso por casa el otro dia con una historia absolutamente absurda, y se quedo grabada en mi cabeza. Disculpame. Un par de besos mas y estoy segura de que me olvidare de todo eso.
    Nick solto una carcajada.
    -?Estas segura, eh?
    -Oh, si. -Lo jalo hacia ella para darle otro beso-. Tus besos tienen mucho poder de distraccion…

    Ria Cameron ha sido machorra toda su vida. A los veinticinco anos de edad, su vida esta dividida entre montar bicicleta, hacer excursiones en las montanas y ver partidos de rugby con su mejor amigo, Steve.
    Steve. El sexy, alto y musculoso jugador estrella del equipo de rugby. El unico chico que ha amado. Excepto que, Steve nunca la ha visto como algo mas que una amiga. De hecho, nadie se habia fijado en ella.
    Pero cuando Ria es seleccionada para unas pasantias con una prestigiosa firma de abogados, necesita un nuevo vestuario y un cambio de look, y necesita que sea rapido. Nuevo vestuario, nuevo corte de cabello, y de repente, todas las miradas estan sobre ella. Ria se siente incomoda al principio, hasta que se da cuenta de que los hombres le estan prestando atencion por primera vez en la vida.
    Pero Steve comienza a comportarse de manera extrana. Y cuando Ria atrae la atencion de Nick, el companero de equipo de Steve, Steve pasa de apoyarla a molestarse. ?Acaso esta en lo cierto cuando insiste en que Ria no esta a salvo con Nick? ?O su conducta se debe a que esta celoso?
    Ria no logra descifrar lo que esta pensando Steve. Ella pensaba que nunca voltearia a verla.
    Ahora es demasiado tarde.
    Ella ha escogido a Nick, decidio confiar en el, y ahora esta lista para entregarse a el.
    Pero cuando cierra los ojos, Steve sigue apareciendo en sus suenos mas salvajes…

  • Go west, mutil de Alvaro Ordonez Iragorri

    https://gigalibros.com/go-west-mutil.html

    N CAPITULO 1 inguno de los alli reunidos podia imaginar que el edificio en el que se encontraban saltaria por los aires anos mas tarde. Es mas, nadie habria creido, si un nigromante se lo hubiera contado, que veintiseis anos despues seguiria en este mundo pensando en las toneladas de bombas, de todo tipo, que iban a convertir aquel lugar en uno de los sitios donde se perpetrara el primer gran bombardeo aereo de la Historia. Pero asi fue. Aunque, claro, que aquel vetusto edificio saltara por los aires no tuvo nada de particular. De hecho, todo el pueblo volo la manana del veintiseis de abril de 1937. La Legion Condor alemana fue la encargada de hacerlo desaparecer minuciosamente. !Guernica! En fin, como ya he mencionado, aquello sucedio muchos anos despues de la reunion que voy a describir y que tuvo lugar en la notaria. Casi un mes antes, don Fermin, el pasante del notario, dio un saltito sobre el cojin de terciopelo magenta sobre el que llevaban acomodadas dos horas sus posaderas. Se encontraba despachando todo tipo de papeleo, arrojando a una papelera dorada de rejilla las cuestiones que pudiesen abrumar a su patron, y acumulando en la gran mesa de caoba los asuntos sobre los que, a su leal saber y entender, valia la pena que se posasen los sabios y cansados ojos del Gran Hombre. El motivo por el que don Fermin pego aquel salto fue una de las cartas. La habia abierto desganadamente con un abrecartas de marfil, unica coqueteria que se habia permitido en mas de treinta anos de trabajo, y se encontro con algo extraordinario. Entre pasitos cortos y nerviosos, solicito permiso para traspasar el umbral del despacho de su jefe, el notario don Silvestre Ibarlucea y Zarraga, que, para el, era algo asi como Dios vestido de paisano. Don Fermin estaba como un flan. Se notaba en como se acentuaban sus pasitos cortos, su risita nerviosa y sus manitas apretadas contra los punos de celuloide. Y es que debia leer a don Silvestre aquella carta, una carta escrita por alguien a quien todos conocian, pero al que daban por muerto. Bueno, eso, los que lo recordaban. Espero Fermin a que don Silvestre terminara su cafe-cafe (no esa achicoria aguachinada que se trajinaba en el resto del pueblo) y diera un sorbito de conac-conac (no ese saltaparapetos) para leer el contenido de la misiva. Tan pronto como este levanto la vista del papel, Fermin lo miro como lo haria un ratoncito hipnotizado con el gato que lo ha descubierto. Atusose don Silvestre el bigote, estirose el chaleco de seda, pasose la mano por la leontina de oro con monedas, aclarose la garganta y proclamo: --!Valgame Dios! !Esto es prodigioso! --Dicho lo cual, se levanto haciendo crujir el cuero de su silla y provocando un nuevo respingo en Fermin, como si hubiera sonado un canonazo. --Me voy --dijo don Silvestre consultando su reloj Roscoff antes de agitarlo como una maraca y aplicarlo a su oido para sonreir mas tarde como una novicia recien casada con Dios. --?Adonde? --quiso saber el perrito, perdon..., el pasante. --!Adonde va a ser, alma de cantaro! A hacer exactamente lo que nos han encomendado. !A hacer correr la noticia por ahi! --proclamo. Volvio a atusarse el bigote, a estirarse el chaleco, a pasarse la mano por la leontina y aclararse la garganta. Pero esa vez, ademas, echo mano del leviton de terciopelo negro que estaba colgado del perchero de nogal castellano. No llego a ponerselo por si mismo porque, en menos que canta un gallo, el servil don Fermin se lo ayudo a calzar y ajustar y, de no se sabe donde, saco un cepillo. De un par de rapidas cepilladas, dejo al notario mas bonito que un san Luis. Salieron juntos del despacho y avanzaron por el largo pasillo que daba a la puerta de la calle, no sin antes haber saludado a sus empleados, que, solicitos, devolvian el saludo casi sin levantar la vista de sus respectivos escritorios. Cuando don Fermin le entrego a su dueno la chistera y el baston a la velocidad del rayo, observo consternado una motita en el hombro de ese gran hombre que era don Silvestre, de modo que le pidio permiso para quitarsela, se la limpio y respiro aliviado. Salio el notario, cerro el pasante la puerta. En ese momento, don Fermin alzo la vista al cielo, que, en este caso, era de estuco de yeso con hojas de acanto, y exclamo, juntando las manos como si orase: --!Gracias, Dios mio, por haber puesto en mi vida a este benefactor de la Humanidad! Entonces bajo la cabeza con tal fuerza que su ojo izquierdo, de cristal (y de segunda mano) cayo en la alfombra rodando. !A ver quien lo encontraba en esa pradera de lana! Cualquiera que haya visto las peliculas del gran John Ford, por poner solo un ejemplo, se habra hecho una idea de lo que son los grandes espacios abiertos. Una nube aqui y otra alla, como para hacer bonito; la tierra calcinada bajo un sol opresivo; la serpiente de cascabel saliendo de una roca y refugiandose rauda en otra; el saguaro..., en fin, la iconografia clasica de la leyenda del Far West. Todos tenemos esas imagenes en la cabeza. Pero los cuatro desgraciados que cruzaban el desierto de Nevada, no. Y no las tenian por la sencilla razon de que no habian visto una pelicula en su vida. Habian llegado desde muy lejos, desde la otra parte del mundo, y en esa parte del mundo no habia cinematografo, ni nadie conocia a los hermanos Lumiere. Donde se encontraban en esos momentos, faltaban muchos anos para que alguien conociese las hazanas de Tom Mix. Estaban agotados porque venian huyendo de sus amos. ?De sus amos? ?Pero no habian ganado los yanquis la Guerra de Secesion? !Ahi esta la almendra del asunto! Esos cuatro pobres diablos estaban pasandoselas canutas a diez mil kilometros de sus casas precisamente porque Abraham Lincoln habia abolido la esclavitud. Sus perseguidores se habian retirado. Y se habian retirado porque sabian lo que era bueno. Se estaban adentrando en territorio indio. Casi todo lo que se cuenta de los indios es verdad. Casi todo. Son silenciosos, son sinuosos, son invisibles, son peligrosos. Son crueles y estan espoleados por el natural odio hacia quien ocupa una casa sin haber sido invitado. Casi todo lo que se cuenta. Hay algo que me cuesta aceptar, !las senales de humo! ?Como seres tan silenciosos y discretos, tanto que fue la guerra de guerrillas su principal arma, eran capaces de realizar senales en el impoluto cielo de Nevada, que podian ser vistas a kilometros de distancia? En fin. En todo caso, en el momento que estoy narrando no habia ninguna senal en el cielo que anunciase nada, a no ser una muerte lenta por deshidratacion. Ya ni siquiera hablaban entre ellos. Al principio, cuando se percataron de que sus perseguidores habian desistido, se abrazaron y dieron saltos de alegria, pero de eso hacia horas. Tenian las caras llenas de pustulas; las mejillas, hirsutas; y la boca, llena de una indescriptible pasta que algunos optimistas podrian describir como saliva. Uno de ellos se puso a llorar desesperado, pero de sus ojos no brotaba nada; las lagrimas se evaporaban antes de aparecer. Por fin se sentaron en ese roquedal lunar que es el suelo del desierto de Nevada. Tres lo hicieron en el propio suelo; el cuarto, que se llamaba Martin y era de Elanchove, lo hizo sobre una gran piedra redonda y anaranjada, pero se levanto como una flecha entre aullidos, agarrandose las nalgas con las dos manos. La piedra estaba al rojo vivo. Nada mas ponerse en pie, una fuerza inmensa como la mano de un dios, volvio a sentarlo en la piedra, que ya ni quemaba ni nada. Hace un momento he mencionado la palabra <>. Pues bien, el bueno de Martin tenia tres en el cuerpo. Repartalas el amable lector por donde buenamente quiera. Corrio como un pollo sin cabeza, esa vez sin aullar ni gritar, hasta que Nuestro Senor corto la cuerda que le unia a la vida y cayo al suelo como una marioneta sin dueno. Los otros tres companeros, a pesar de los cerca de sesenta grados a la sombra que parecian a punto de reventar las piedras, temblaban como hojas en medio de un monzon y se pusieron a rezar. ?Que otra cosa iban a hacer? Se sentian estafados, utilizados y explotados. Los habian enganado en Guernica, los habian estafado en Nueva York y los habian utilizado en Winnemucca, Nevada. !Por sus propios paisanos! Y eso les daba rabia y mucha pena. Hasta que unas cuantas flechas los despenaron.

  • Sus Munecas de Juan Martinez

    https://gigalibros.com/sus-munecas.html

    Ingrid Volkova y Aina Molovic almorzaban tranquilamente mientras observaban los coches pasar en un restaurante de Madrid. Conversaban, reian, vivian. Estaban en paz por primera vez en mucho tiempo, y es que, sorprendentemente, un par de meses atras sus vidas eran muy diferentes, pero en un corto periodo de tiempo y quiza acompanadas por la suerte, su vida cambio por completo. Ambas, nacidas en Volgogrado, una ciudad bastante poblada del sureste de la Rusia europea y que en otra epoca era conocida como Stalingrado, esta ciudad era parada ferroviaria obligatoria, y tambien resultaba ser uno de los puertos fluviales mas importantes de toda Rusia, ya que la ciudad se caracterizaba tambien por tener un amplio parque industrial. Estas chicas, eran amigas inseparables desde que podian recordarlo, habian crecido juntas, eran como hermanas, corriendo y jugando, en algun rincon de la parte mas pobre del barrio obrero de la ciudad. Al salir de la escuela, ambas chicas compartian tiempo y permanecian juntas hasta el final de la tarde en la que era hora de volver a sus casas. Quiza uno de los momentos mas tristes del dia. Los padres de ambas chicas eran companeros de trabajo en las minas de carbon que estaban en las afueras de la ciudad y que en anos anteriores habian servido como impulso para el crecimiento de la ciudad. Las figuras paternas pasaban poco tiempo en casa. La madre de Ingrid era peluquera, y la de Aina era costurera en una fabrica local, por lo que tambien era poco lo que estaban en casa. A pesar de que sus familias trabajaban intensamente, era dificil subsistir en una Rusia cuya economia aun no comenzaba a crecer y se sentian las secuelas que dejo la fallida Union Sovietica. En ese momento, las familias no tenian dinero, ni recursos como el transporte necesario para enviar a las chicas a la escuela, por lo que, al llegar al sexto grado, se vieron obligadas a abandonarla, frustrando sus suenos de continuar con sus estudios y ser profesionales. Las expectativas de un futuro normal parecian desvanecerse con el paso de los dias. Naturalmente, al estar la mayoria del tiempo solas, la una y la otra crearon un vinculo muy fuerte, casi como si fueran hermanas, y es que todos los retos que la situacion social y la calle les ponian los enfrentaban juntas. La diferencia de edad era de poco menos de un ano, pero Ingrid defendia a Aina como si fuera su hermana mayor, nadie podia ponerle la mano encima, y es que, desde siempre, Aina fue una chica sensible. La adolescencia de las chicas fue ruda, cumpliendo con el papel de ama de casa en sus respectivos hogares, pues la madre de Aina habia muerto de una enfermedad terminal meses antes, esta experiencia resulto traumatica para ella, pues fue viendo como la vida se le iba lentamente al ser que mas amaba. Mientras, la madre de Ingrid se habia divorciado de su padre para irse con su jefe, e Ingrid no la culpaba, su padre era un patan, como la mayoria de los hombres rusos de la epoca. La situacion para las dos era bastante pesada, pero ambas encontraban la manera de aliviarse la una a la otra y sortear las penurias que a diario debian enfrentar. La gota que derramo el vaso, e hizo insostenible su permanencia en casa, fue cuando el padre de Aina, despues de llegar una noche ebrio, y viendo que Aina habia estado todo el dia fuera de casa con Ingrid, incumpliendo sus deberes, se enfurecio. Exploto al ver que no estaba lista su cena, y es que el padre de Aina era un hombre profundamente machista, abusivo, retrogrado y con problemas de adiccion al alcohol. En medio de la acalorada discusion, le dio una bofetada a Aina, y que con la fuerza que tiene un minero de profesion, sacudio su joven rostro y haciendole una pequena herida en el pomulo, pero que se convertiria en una enorme punalada al corazon. Ella, llorando, pero en silencio, se retiro. A la manana siguiente, con un hematoma bastante visible y una pequena cortada causada probablemente por el anillo que su padre llevaba, en su pomulo derecho, le conto lo sucedido a Ingrid: --?Quien te hizo eso? --Pregunto Ingrid --Fue mi padre. --Dijo con voz triste. --No tienes por que soportar este maltrato... --Contesto Ingrid. --Pero, ?Que puedo hacer? No tengo a donde mas ir. --Vamonos juntas, huyamos de casa. --Dijo Ingrid con exaltacion. --Es una locura, no podemos hacerlo, no tenemos como... --Mi madre me envia algo de dinero todos los meses, pero debo mantenerlo escondido de mi padre, si no me lo quitaria. --Y, ?a donde iremos? --Pregunto Aina. --Lejos, lo mas lejos que podamos. En ese momento e impulsadas por la desesperacion y la precaria situacion en la que vivian, tomaron la decision, se irian de casa. Ambas ya con mayoria de edad, no necesitaban autorizacion de nadie, lo unico necesario era su pasaporte para irse de casa, desaparecerian sin avisar, no dejarian rastro. Ambas jovenes eran muy hermosas, con unas caracteristicas fisicas sonadas por cualquiera, ojos claros y cabello dorado, tonificadas figuras y grandes senos, no tendrian problema para sobrevivir en ningun pais, en alguna tienda o local necesitarian de alguna chica hermosa para promocionar algun producto o servicio, ser hermosas era una ventaja que debian aprovechar. Esa manana, con las pocas pertenencias que tenian guardadas en un par de maletas, se dirigieron a la estacion de trenes de Volgogrado, y paradas, reflexionando frente a la taquilla, surgio la gran pregunta: --?A donde vamos? --Pregunto Aina. --Lo mas lejos que podamos. --Respondio Ingrid. En el croquis de la ruta que se observaba en la pantalla de la moderna estacion, la ciudad mas lejana senalada, incluso, la ciudad donde terminaba el recorrido de ese tren, era Barcelona, en Espana, una gran ciudad. Era una metropolis de la que las chicas solo habian escuchado hablar maravillas en television o la radio, y que estaba a casi 4500 kilometros de Volgogrado, eran mas de 48 horas de viaje. Estaba decidido, Barcelona seria el destino que elegirian, la ciudad que intentarian transformar en su nuevo hogar, lejos de todo el dolor y la desesperanza que vivian en ese frio barrio de Volgogrado. Antes de abordar el tren, dieron un ultimo vistazo a la ciudad que las vio nacer, y juntas, las inseparables y hermosas chicas tomaron sus puestos en el tren. Se sentaron juntas y emprendieron el viaje que daria un giro de 180 grados a sus vidas, poniendo a prueba su inteligencia, su amistad y su valentia. El recorrido era largo y los asientos del tren eran muy incomodos, apenas llevaban dinero para unas pocas comidas y su equipaje eran solo dos pequenas maletas. Pero la ambicion y las ganas de progresar encendian una llama en sus corazones que las mantenia motivadas y minimizaba cualquier incomodidad pasajera. Durante el largo recorrido que debian hacer, ambas comprendieron que el lazo que tenian, debia durar para siempre, a donde una fuera, iria la otra, se habian convertido en familia, por lo que, todas sus victorias serian compartidas, pero las derrotas, tambien. La primera noche de viaje, a pesar de tener muy poco espacio para acomodarse, ambas descansaron profundamente, como si el universo las preparara para las varias noches de trasnocho y vagando por las calles que estaban por venir. A eso de las 9:00 am del segundo dia, y aun un poco adormecidas, habian llegado a su destino, la estacion de Barcelona Sants, la mas grande de la ciudad y una de las mas importantes de Europa. Luego de recoger su escaso equipaje y haber sellado su pasaporte, lo habian logrado, estaban en la cosmopolita, pero clasica Barcelona. Esta ciudad era hermosa, tenia un aire barroco y clasico que no habian visto jamas en su Volgogrado natal, era una experiencia visual muy satisfactoria y que despertaba curiosidad en Ingrid, quien siempre se habia interesado en la arquitectura y el diseno. Al salir de la estacion, sus nuevas vidas estaban por comenzar, un par de preciosas mujeres rusas con un sueno se aventuraban a descubrir nuevas experiencias, pero no seria tan sencillo. Las chicas dominaban un espanol muy basico, debian buscar esa misma noche, un lugar para dormir, y si era posible, un trabajo de inmediato. La unica manera que tenian de obtener informacion de la ciudad eran sus telefonos, por lo que tras consultar en el buscador el area con los alquileres mas baratos, se dirigieron al lugar que indicaron los resultados, el barrio de Les Corts. Las chicas fueron tocando de puerta en puerta para conseguir un alquiler, en ningun lado querian aceptar a dos chicas tan jovenes y sin trabajo fijo. Casi al llegar la medianoche y tocando el timbre en un edificio bastante antiguo, Dona Magali, una senora de alrededor de 70 anos accede a alquilarles una de las habitaciones de su casa. Magali alquilaba dos de las tres habitaciones de su departamento, y es que ella vivia sola y el percibir ese dinero extra al mes le caia bastante bien. Las chicas compartirian piso con Javier, un estudiante nacido en Andalucia y que estaria en Barcelona por un tiempo mientras hacia su maestria. De noche trabajaba como camarero en un local nocturno muy famoso del distrito. Javier, al observar a sus companeras de piso, penso que era una especie de broma que el universo le jugaba, era el sueno de cualquiera. Dos ardientes rusas, rubias y de divinos pechos naturales estaban en la habitacion de enfrente, parecia el guion de una pelicula porno, no podia pedir mas. Las chicas, despues de presentarse y de una corta charla, aprovecharon para preguntarle donde podrian trabajar. --?Conoces a alguien que pueda ayudarnos? --Dijo Ingrid. --A decir verdad, no, no conozco mucha gente aqui, pero podrian ir a la zona de bares y clubes, alli siempre buscan chicas para atender mesas o recibir clientes. --Contesto Javier. La respuesta no habia sido muy especifica, pero era algo. Las chicas se dedicaron a desempacar y organizar la habitacion que habian alquilado para descansar un poco. Ya habian pasado mas de 14 horas desde su ultima comida, por lo que las chicas, debian comer, el poco dinero que tenian no alcanzaria si no para unos pocos dias de alimento, asi que Aina, decidio hablar con Magali.

  • Faster de Eduardo Berti

    https://gigalibros.com/faster.html

    Buenos Aires, finales de los setenta. Dos adolescentes apasionados por los Beatles viajan a las afueras de la ciudad, rumbo a un concesionario de la Mercedes. Buscan, al gran mito de la Formula 1: Juan Manuel Fangio. Ese dia cambiara por siempre sus vidas. Desenfadada cronica personal, autobiografia fragmentaria, <> es un compendio de breves episodios en los que Fangio y los Beatles actuan como detonadores y el <> se coloca en el centro de la diana. Siguiendo la estela de Perec, Berti se entrega a un minucioso ejercicio de memoria que lo lleva a hablar sobre la velocidad de las carreras y de la vida, sobre la amistad y la idolatria, desplegando una red de recuerdos, falsamente desordenados, para forjar un relato lleno de frescura sobre el paso de la ninez a la vida adulta.

  • El coleccionista de pesadillas de A. Vega

    https://gigalibros.com/el-coleccionista-de-pesadillas.html

    Odiaba su trabajo. Lo reconocia. Pero no le quedaba otro remedio que acudir cada noche a la morgue. Miro el cielo estrellado una ultima vez antes de comenzar su turno. Entro en el frio edificio pegado al hospital publico. Sus pisadas resonaron en el silencio del lugar. Las luces parpadeaban sobre el proyectando sombras que cualquier otro les resultaria aterradoras. Para el no eran mas que sombras. Estornudo ante el intenso olor a productos quimicos, nunca se acostumbraria a ese olor. Aseptico, a limpieza compulsiva, como si fuera posible eliminar el olor a muerte. Estuvo a punto de reir pero se contuvo. La muerte no se podia eliminar, tampoco enmascarar, ni ignorar, o maquillar. La muerte era el ultimo vagon del viaje en el que todos los seres vivos de la Tierra tenian un billete en preferente. Fue directo a la sala seis. Abrio la puerta de metal e ingreso en la amplia habitacion. Paseo la mirada y comprobo que habia seis camillas extendidas, todas vacias menos una. Ahi estaba. No iba a perder tiempo. Odiaba su trabajo, el olor a lejia y otros productos quimicos que no era capaz de identificar, la frialdad de aquel lugar. Se acerco hasta la camilla observando al ocupante. Era un nino, no podia decir que edad tenia pero no eran mas de diez anos. Era mas que evidente el motivo de su muerte. El gran agujero en la cara no dejaba dudas acerca de como y por que murio. Se coloco frente a el, observandolo con atencion, imaginando durante unos segundos como seria su vida. Le llegaron a la mente miles de imagenes intercalandose unas con otras, algunas eran recuerdos propios otras no tenia ni idea de donde llegaban pero todas la mostraban la ilusion de la vida, el sentimiento de invulnerabilidad, la sensacion de que tenia toda una vida por delante y ni siquiera sabia que era la muerte. Los ninos y las ninas eran todos iguales. Fragiles, fuertes, llenos de esperanza, de magia, de suenos, de pesadillas, de ilusiones, de... Escucho un crujido. Se tenso. Miro a su alrededor. Volvio a oir el mismo crujido. Era como un rasguno en la piedra, como el crepitar de la madera en el fuego. Muy debil, pero se escucho con claridad. --A... Contuvo el aliento. Juraria que... --Ayuda. Si, habia oido una voz. Debil, un susurro desgarrador. Suspiro con pesar y volvio a mirar al cuerpo tendido en la camilla. La herida le desfiguro el rostro, era un boquete que le revento parte de la frente, la nariz y los ojos. Tan joven... --Ayuda. Miro a su alrededor comprobando que estaba solo. ?Ya habia dicho que odiaba su trabajo? Cada noche era igual y, por desgracia, cada ano que pasaba era mas la carga de trabajo que le tocaba cubrir. La morgue siempre estaba llena y esa noche podia considerarse afortunado al ver que solo habia un cuerpo en las camillas. --Ayuda. Dio un respingo saliendo de sus pensamientos. No podia perder el tiempo. Habia llegado la hora. Se acerco otro paso hasta el nino, llegando a rozar el frio metal con sus dedos. --Ayuda. Lo volvio a escuchar, una y otra vez, como una cancion salvaje y desesperada que queria llegar a todas partes y a ninguna. Se agacho hasta quedar a la altura de la cara del infante. Abrio su boca y aspiro. --Ayuda. Ese lamento desesperado se acallo en el momento en que succiono el alma del nino. Sabia amarga, como los sentimientos de miedo y dolor que le inundaron segundos antes de fallecer. Tuvo que apoyarse contra la camilla al visualizar los ultimos minutos de vida de su objetivo. Risas, bromas. Lo vio jugando con sus hermanos mayores. Un reto. Carcajadas. Burlas. ?A que no te atreves? La decision que cambiaria para siempre su destino. Abrio el armario donde su padre guardaba las escopetas de caza. Salieron al patio. Todo ocurrio muy rapido. El disparo no dolio pero al cabo de unos segundos todo su mundo se redujo a un terror abrasador que lo asfixio. ?O era su sangre? No podia ver, las palabras se atoraron en su garganta. Solo podia oir los gritos de sus hermanos, los de su madre... Y lo ultimo que le paso por la cabeza antes de que la oscuridad lo engullera por completo alejandolo del dolor y el miedo fue: ?A que no te atreves? El recuerdo se apago, como cuando decides detener la pelicula que estabas viendo. Durante unos segundos el miedo del nino fue suyo y estuvo a punto de gritar. Siempre era igual. Era su maldicion. Poder sentir a traves de los ultimos recuerdos de sus objetivos. Cuando todo paso se movio hacia la puerta. Ya habia acabado su trabajo. Sus pasos volvieron a resonar en el silencio del lugar. Fue directo hacia la salida. Cuando estaba a punto de abandonar la morgue escucho un sonido que lo sobresalto. Se giro hacia la derecha. El ascensor se abrio y vio a una humana. Esta miro hacia donde el estaba. Se puso nervioso esperando a ver que hacia ella. Queria... queria... Ella continuo su camino, pasando a traves de el en direccion a la salida. El suspiro desilusionado y comenzo a reir. Queria que lo viera pero si eso sucedia, significaba que ella estaba a punto de fallecer. El no era mas que una sombra, un viento helado que sentian los humanos cuando pasaba cerca de ellos, un crujido en la noche, un siseo, un... --?Quien eres? ?Que haces aqui? Abrio los ojos y no podia creer lo que estaba pasando. La humana se habia girado, con la mano en las barras de la puerta. Lo estaba mirando fijamente. !Lo veia! No supo que responder. Siglos esperando que le sucediera algo parecido y no supo que decir. --!Voy a llamar a Seguridad! Comenzo a caminar acercandose a ella. Con cada paso la humana elevaba el tono de su voz, lo amenazaba, se veia que le tenia miedo, podia escuchar los alterados latidos de su corazon. Estaba a punto de alcanzarla. ?Podria tocarla? ?Rozar su suave piel? ?Notar el calor de su vida antes de que se apagara para siempre, antes de que no fuera mas que una voz a la que salvar en la noche? Extendio el brazo y cuando estaba a punto de tocarla el suelo se abrio y lo engullo, cayendo al vacio. Los gritos de la mujer lo acompanaron mientras descendia al mundo de la muerte. Rompio a reir mientras caia, abriendo los brazos y disfrutando de esa sensacion de libertad absoluta. No importaba. Seguro que pronto veria de nuevo a esa mujer. Succionaria su alma. La transportaria al mundo de los muertos donde se enfrentaria a su destino final. No sabia que habia mas alla de esa oscuridad que era su mundo. Le tenian prohibido ir mas alla. El estaba condenado a vagar entre el luminoso mundo de los vivos y de los muertos, recolectando almas. Con cada alma le quitaban peso a su condena. Ya perdio la cuenta de cuanta condena le quedaba realmente. ?Importaba? No recordaba su vida como humano pese a los pocos flashes de su pasado que aparecian en su mente. No tenia claro si eran suyos realmente o fruto de todos los recuerdos que absorbio al cabo de los anos. ?De verdad fue humano antes de convertirse en uno de los muchos mensajeros de la muerte? No le importaba. Su vida era acudir cada noche a la morgue y transportar el alma o las almas que alli encontrara. En el momento en que llego al final del tunel, vomito el alma, un proceso que le producia dolor. Lo agradecia. Ya no sentia nada, solo podia percibir emociones a traves de su trabajo. Pudo ver el alma del nino. Ojos azules. Tenia los ojos azules, penso, mientras le senalaba una luz que se veia a lo lejos.

  • Trilogia de la fundacion (BEST SELLER), Isaac Asimov de Isaac Asimov

    https://gigalibros.com/trilogia-de-la-fundacion-best-seller-isaac-asimov.html

  • Desterrada del paraiso de Bella Frances

    https://gigalibros.com/desterrada-del-paraiso.html

    !Seducida, despreciada y embarazada!

  • Puedes darme un beso de Chris M. Navarro

    https://gigalibros.com/puedes-darme-un-beso.html

    Zoe sabia que volver al pueblo despues de dieciseis anos y sin haber cumplido sus suenos no seria facil, y mucho menos para su hija Helena, una adolescente incapaz de ver con buenos ojos que la sacara de su adorado Manhattan.

  • La revolucion del metabolismo de Haylie Pomroy

    https://gigalibros.com/la-revolucion-del-metabolismo.html

  • Imposible cancion de amor de Abril Camino

    https://gigalibros.com/imposible-cancion-de-amor.html

    Una historia de amor triste con un deslumbrante rayo de luz Hay historias de amor de todo tipo. Y a la vez todas son unicas. Este es uno de esos relatos en el que los protagonistas parecen seguir dos caminos que se cruzan inevitablemente, a pesar de todo y de todos, en el que los sentimientos son tan reales que lo demas podria ser mentira. La historia de Ada y Hugo habla de amor y dolor, de decisiones, de opciones, de renuncias.

  • Llevame donde tu deseo quiera de J.a Duarte

    https://gigalibros.com/llevame-donde-tu-deseo-quiera.html

    El es un hombre muy poderoso y deseado en la era actual, viene recorriendo muchas vidas con el solo objetivo de recuperar a su gran amor.
    Ella es un ser como cualquier persona comun y silvestre que vive una vida totalmente normal con su familia y no tiene ni idea de lo que le depara el destino a sus 43 anos. se dara cuenta que nunca es tarde para volver a sentirse con ganas de experimentar y vivir intensamente.
    El la encuentra y tratara de hacer lo imposible para que lo reconozca de vidas pasadas y asi lograr que recuerde que el es tambien su gran amor.
    Sus vidas hacen un giro de 360 grados. Tienen una atraccion casi enfermiza, amor descontrolado y sus encuentros con el sexo cada vez son mas intensos. Se aman con locura, pero mentiras y enganos se mezclan en la relacion. Ella descubre un gran secreto de su amado y todo puede volver a cambiar o no

  • Un amor cualquiera de Jane Smiley

    https://gigalibros.com/un-amor-cualquiera.html

    Hace ahora justo veinte anos, los Kinsella eran, en apariencia, una familia idilica y feliz. De un dia para otro, el marido de Rachel vendio sin avisarle la casa en la que vivian y se llevo a los cinco ninos al extranjero. Hace ahora justo veinte anos de la ruptura, este preciso fin de semana en que tres de los hijos de Rachel, ya adultos, cada uno de ellos sumido en su particular crisis personal, se han reunido en la casa materna. Con esos recuerdos tan vivos para Rachel, no es de extranar que una conversacion casual, en el porche, despues de cenar, derive en una confesion sobre los acontecimientos que propiciaron aquella ruptura; lo que sin duda ella no espera es que sus hijos tengan tambien algo que contarle...

  • Alas de mariposa de Begona Hernandez

    https://gigalibros.com/alas-de-mariposa.html

    Lili es una gimnasta de diecisiete anos que suena con competir en las Olimpiadas. Jota tiene veinte anos, y juega de alero en el equipo base de la Fundacion Lucentum. El destino les hace coincidir... ?el amor por el deporte les unira?

  • Tenia que ser yo de Chris De Witt

    https://gigalibros.com/tenia-que-ser-yo.html

    A veces, cuando algo inesperado llega a tu vida… hace que tu vida se transforme en algo inesperado.

  • Lilium de Danney Evans

    https://gigalibros.com/lilium.html

    Lilly Russell es una chica millonaria la cual viajara por todo el mundo buscando algo o alguien que la llene, viajara junto a su fiel mayordomo Jaime. Ella conocera a ocho chicos que le cambiaran la vida, ella dice ser su salvadora, pero, ?Realmente lo sera? o tal vez ellos la salvaran a ella.

  • Cuando la muerte tiene cita de Arturo Prenafeta

    https://gigalibros.com/cuando-la-muerte-tiene-cita.html

    Era un restaurante no muy grande en un barrio de clase media. No era un lugar lujoso, pero si bonito. La entrada llevaba a un pasillo alargado que pasaba por al lado de unos ventanales de un comedor secundario del lugar. Antiguamente habia sido de esas casas grandes de familia de los anos 40 con varios dormitorios en el segundo piso. Ahora, todas esas habitaciones tambien han sido convertidas en comedores. El comedor principal estaba en el patio trasero, donde habia construida una terraza con unos cobertizos de lona habilitados para fumadores. El restaurante, salvo algunos comedores del segundo piso, no era oscuro ni romantico. Era un lugar frecuentado tanto por parejas como grupos de amigos. Son casi las 8 de la noche de un dia de principio de otono. Oscurecio hace poco y en las calles los arboles cambian su verde por un tono amarillento, aunque aun no pierden mucho sus hojas. Juan entra por el pasillo hasta la entrada principal. Lo recibe una mesera vestida completamente de negro con pantalones y una polera con el nombre del local. Le hace las preguntas de rutina, mesa para cuantos, fumadores o no fumadores, primer o segundo piso. Lo ubica en el comedor secundario con los ventanales que esta al lado de la entrada. Los ventanales, ademas de dar al pasillo se proyectan hacia la calle, donde se observa una plaza linda, bien cuidada e iluminada, con los arboles mostrando distintos tonos de verde y amarillo propios del otono. El comedor tiene cerca de ocho mesas. Hay un grupo de cuatro personas en una y una pareja en otra. El resto estan vacias. La mesera lo ubica en una mesa para dos pegada al ventanal que da a la calle. Las mesas son relativamente pequenas con una sola base circular. Las sillas de madera son color caoba, al igual que el resto del mobiliario. La mesera le pregunta si desea pedir algo mientras espera. Juan le pide una botella de agua mineral. La mesera se retira. Juan saca su telefono del bolsillo del pantalon. Revisa si tiene algun mensaje nuevo. Ninguno. Le escribe un mensaje a Daniela, la persona con que se iba a juntar. Le pregunta si le falta poco por llegar y si quiere tomar vino, para pedir una botella. Mientras aguarda que le conteste el mensaje observa a la gente despreocupada pasar por fuera del restaurante. Espera poder verla por si pasa por ahi para hacerle una sena indicandole donde esta. En eso llega la mesera con la botella de agua mineral y un vaso con dos hielos. Abre la botella y le sirve agua en el vaso hasta la mitad. El le agradece a la mesera y vuelve a revisar su celular. Daniela le responde que esta a diez minutos, que pida una botella de vino, pero que no se la tome entera antes de que ella llegue, junto al emoticon de una cara risuena. Juan se da media vuelta para ver a la mesera y pedirle el vino. En eso ve entrar un par de personas mas al comedor. La mesera le toma el pedido del vino y vuelve al poco rato con la botella y dos copas. Destapa la botella y le sirve una copa. El ambiente en el lugar es tranquilo. Esta a medio llenar y nadie habla a un volumen muy alto. La musica del lugar, en ese momento, es rock de los 90. En el rato que lleva ahi han sonado canciones de Nirvana, Stone Temple Pilots, R.E.M... La banda sonora ahi alternaba entre rock y pop de los 90 y 2000. Juan ya lleva la mitad de su copa y aun no ve pasar a Daniela por afuera del restaurante, cuando ella le toca el hombro con la mano. El se da vuela y se saludan con un ligero beso en los labios. Daniela es profesora de ingles y trabaja en un horario bastante flexible para un instituto de idiomas. Aprovecha esa facilidad para mantenerse muy en forma, es muy deportista y le gusta la vida al aire libre. Su ninez la paso junto a su familia en un pueblo pequeno y muy tranquilo. Se vino a vivir a la ciudad cuando entro a estudiar a la universidad hace ya quince anos. De baja estatura y poseedora de una gran personalidad, se hace notar en cualquier lugar. Es la mayor de cuatro hermanos y la unica mujer. Sabe muy bien lo que quiere en la vida y es muy decidida e impetuosa. Viste con jeans negros, una blusa verde y una chaqueta de mezclilla celeste. Su pelo es negro y liso. Lo usa partido al medio y le llega hasta la mitad de la espalda. Se sienta delante de el y le pregunta si ya pidio algo para comer. Juan le dice que no, pero que esta pensando en ordenar los ravioles con bolonesa. Daniela se decide por el salmon con pure de arvejas. Daniela y Juan han estado saliendo por casi cinco meses. Juan fue muy deportista de joven, pero los ultimos anos se ha dejado estar, perdiendo mucho la condicion fisica. Ahora que sale con Daniela ha comenzado a preocuparse mas y a tratar de ponerse en forma, ella lo ha motivado. Muchos fines de semana hacen senderismo en los cerros cercanos a la ciudad para aprovechar el buen clima del verano y de principios del otono. Se conocieron por una aplicacion de citas y se llevaron muy bien desde el comienzo. Tienen gustos en comun que ambos valoran, como el estilo de musica y el tipo de peliculas. Juan es metalero y a ella le gusta mucho el grunge, aunque de repente tambien les da por ir a bailar estilos mas tropicales. Respecto a las peliculas, a ambos les encantan las comedias. Hablan de superficialidades como que tal habia estado el dia y curiosidades de las noticias, cuando la mesera les trae sus platos. Les llena las copas de vino, les pregunta si necesitan algo mas, les desea buen provecho y se retira. Entonces Juan le pregunta a ella acerca de que le quiere hablar. Ella, un poco incomoda, da algunos rodeos sobre que ha estado pensando mucho sobre su vida ultimamente y le relata como se siente. Le cuenta que ha hablado harto con sus padres y con su mejor amiga. Le dice que ella siempre tuvo claro que queria formar una familia y ahora se habia dado cuenta de que necesitaba que fuera pronto, por su edad. Juan la escucha atento practicamente sin interrumpirla. Luego de un rato contandole, le informa que ha tomado una decision. --He llegado a la conclusion de que tu no eres el adecuado para mi y creo que lo mejor seria que dejaramos la relacion hasta aqui. Juan la mira con poco asombro y calmadamente le pregunta cual es el problema. --A pesar de que todavia te quiero y considero que eres una gran persona, noto que no te va bien en lo economico y no veo que tengas posibilidades de mejorar --le responde Daniela--. El toca el tema de los sentimientos y ella le reconoce que si hay, pero que es necesario tomar otros aspectos en cuenta. --No es lo unico importante, lo de contigo pan y cebolla es de adolescentes. Yo necesito un hombre al que le vaya lo suficientemente bien para que yo no necesite trabajar. Yo quiero tener hijos y dedicarme a ellos cien por ciento por lo menos los primeros tres anos --dice Daniela, luego hace una pausa y continua -. Ademas, contigo veo que estaria repitiendo la historia de mi papa. A el nunca le fue bien en lo economico y de nina eso me hizo sufrir mucho. --Lo estoy intentando. Estoy constantemente buscando un mejor trabajo, todas las semanas postulo a varios anuncios --le responde el. Juan lleva anos buscando una oferta mas rentable y ha probado muchas formulas distintas. A veces envia curriculos muy completos; otras, mas bien resumidos. A veces pide mucho mas que su sueldo actual y a veces solo un poco mas. Tambien trata de estar constantemente en contacto con sus amigos y conocidos por si aparece alguna oportunidad. Ella esta consciente de que Juan realmente se esta esforzando. Sin embargo, le hace ver que, segun lo que el mismo le conto, lleva mas de cinco anos en lo mismo y no logra mejorar. Si no ha progresado su situacion en ese tiempo, no cree que lo vaya a lograr pronto. --?Y que si pasan cinco anos mas? Yo no puedo esperar tanto tiempo --le reprocha ella. Juan insiste que su situacion no es tan mala, que lleva tiempo ahorrando para el pie de un departamento y que ya tiene suficiente como para hacerlo. Ella le rebate que con lo que tiene ahorrado el dividendo sera alto, entonces su situacion no va a cambiar. Finalmente, el acepta su decision, le agradece la honestidad y el lindo tiempo que pasaron juntos. Terminan la cena, la acompana a tomar un taxi y se despiden amigablemente. Luego, Juan se dirige a su casa, camina cerca de diez cuadras para finalmente toma un taxi. En el intertanto piensa en muchas cosas, siente algo de dolor por la ruptura, pero no es la primera vez que terminan con el y tampoco es la mujer que mas ha amado. El sentimiento que mas lo abrumaba en ese momento era la frustracion. Sabia que Daniela tenia mucha razon y desde un inicio le dijo que su sueno era formar una familia.