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Yanina sin soltar el volante bebio de su botella de agua sintiendo como el sudor recorria su espalda. Maldito aire acondicionado. Mira que estropearse en ese momento. Era para matar al tipo que le habia vendido aquella chatarra. Exasperada se dijo que era hora de parar. Despues de doce horas metida en el coche necesitaba un desayuno decente. Miro a su alrededor. Le daba la sensacion de que en aquella carretera solitaria iba a ser dificil encontrar hasta un coche en direccion contraria. Miro por el espejo retrovisor. Nada. Ni un alma. Empezaron a ponersele los pelos de punta rogando que no se le estropeara el coche porque dudaba que alli tuviera cobertura. Apenas unas millas mas adelante sonrio al ver el cartel que anunciaba que llegaba a Rainshaw. --Bonito nombre. --Impaciente acelero mas, deseando asearse un poco en cualquier bano y comer algo. Ah, y se moria por una cola con mucho hielo. Al entrar en el pueblo vio que estaba bastante animado. Habia rancheras por todas partes y hombres con sombreros vaqueros. Para ella que era de Detroit le parecio una pasada. El pueblo era precioso. Como los de las peliculas con casitas pintadas de colores y jardines muy bien cuidados. Fascinada detuvo el coche mientras varias familias cruzaban la calle. Al mirar a la izquierda vio una feria y sonrio ilusionada. Nunca habia ido a una asi. Ese pueblo merecia una parada de al menos un par de horas. Echaria un vistacito. Despues de varios minutos le estaba costando encontrar aparcamiento, pero era logico porque seguro que habia mucha gente de los alrededores para disfrutar de la feria. Al pasar por delante de una heladeria, salio en ese momento una enorme ranchera y aprovecho para aparcar su pequeno utilitario. Salio del coche mostrando sus preciosas piernas cubiertas por un pantalon corto y se llevo las manos a los rinones inclinandose hacia atras disfrutando del sol y de la brisa fresca. Dios, que tiempo mas estupendo. Cogio su botella de agua y el bolso colocandoselo en bandolera. Deseando cambiarse de ropa porque hasta habia dormido con ella fue hasta el portaequipajes y lo abrio dejando la botella de agua dentro. Abrio una de las cajas y saco discretamente algo de ropa interior y un vestido ligero en color rosa. Se miro las zapatillas de deporte y decidio ponerse unas sandalias planas. Metio la ropa en el bolso y cogio la botella de agua antes de cerrar el capo. Miro a su alrededor y vio que en la heladeria habia bano. Esperaba que no les importara. Entro en la heladeria que estaba a tope y como si nada fue hasta el bano. Suspiro del alivio al ver que estaba vacio y dandose prisa cerro y se desnudo lo mas rapidamente que pudo. Se aseo en el lavabo y sintiendose mas fresca se puso la ropa limpia. Se miro al espejo quitandose la cola de caballo y cepillo con brio su cabello rubio. Hizo una mueca por su aspecto, necesitaba un buen corte porque ya le llegaba a la cintura, eso por no mencionar que sus preciosos ojos verdes estaban rodeados de unas ojeras bastante evidentes. Ultimamente no habia descansado demasiado. Gimio porque parecia enferma al estar tan palida. Se hizo la cola de nuevo, se pinto los labios de rosa intentando mejorar su aspecto e iba a salir cuando vio su frasquito de perfume en el neceser. Se echo unas gotitas porque nunca estaba de mas. Sonrio saliendo del bano y casi se choca con un vaquero que salia del de hombres. Levanto la vista y se le corto el aliento cuando vio su rostro. El mas masculino que habia visto en la vida. Sin poder evitarlo recorrio su cuadrada mandibula, sus finos labios y su nariz que tenia un pequeno bulto como si se la hubiera roto alguna vez, pero fue al ver sus ojos azules cuando su estomago dio un vuelco sintiendo que todo su ser gritaba de la alegria. El entrecerro los ojos y le indico con la mano que pasara. Se sonrojo ligeramente y farfullo --Gracias. --De nada, senorita --dijo con voz grave. Dios, que voz. Hasta diciendole la lista de la compra la excitaria. Sintiendo que casi ni le respondian las piernas se obligo a pasar ante el y al llegar hasta ella su aroma se mordio el labio inferior. Este tio era un vaquero en toda regla. Como no queria irse sin tomar nada porque le parecia mal despues de usar el bano, se acerco al mostrador pensando que un helado no era lo mejor para desayunar, pero un dia era un dia. Miro el expositor sin verlo realmente porque de reojo sus ojos siguieron al hombre que caminaba hasta una mesa donde habia un chico de unos trece anos, moreno como el, que se comia un gran helado de chocolate. Volvio a mirar los helados, pero sintio que la observaban, asi que miro sobre su hombro discretamente. Al ver que el vaquero no le quitaba ojo sin ningun disimulo, giro la cabeza de golpe sintiendo un tiron. Gimio cerrando los ojos. Eso era por tantas horas de coche. Se llevo la mano al cuello y se lo froto. --?Que le pongo? Abrio los ojos para ver a una rubita de unos quince anos sonriendo de oreja a oreja. --Uno de fresa con nata y chocolate. Y con trocitos de fresa. La chica se echo a reir. --?A que siempre pide lo mismo? Sonrio sin poder evitarlo. --La verdad es que si. --Pues yo le aconsejo un cambio. --Vio que le senalaba un helado que parecia que tenia caramelo. --Este con este. --Vio algo con sirope rosa. --Y esto. --Galleta de chocolate. --Se va a chupar los dedos. Rio asintiendo. --Muy bien. Es hora de cambios, eso esta claro. --?Esta aqui por la feria? --No, estoy de paso. Voy a San Antonio por un nuevo trabajo. --Solo esta a dos horas de aqui. --Le puso el bol sobre el mostrador y Yanina se echo a reir de nuevo al ver su tamano. --Asi que podra disfrutar de la feria. --Al menos un par de horas. La chica levanto la vista sobre su cabeza y asintio antes de mirarla de nuevo. --Esta invitada. La miro sorprendida. --?Como? --Te ha invitado Dallas --dijo tuteandola antes de guinarle un ojo. --?Quien? --Se volvio y sus ojos se encontraron con ese tio que se levanto acercandose. Se puso como un tomate y forzo una sonrisa buscando las palabras adecuadas, pero es que la dejaba muda y ella no era precisamente timida. Dios, era muy alto. Cuando se acerco a ella demasiado para su paz mental farfullo --Gracias, pero... --?Como te llamas? Como hipnotizada por esos ojos azules respondio -- Yanina. El asintio antes de sacar la cartera del bolsillo trasero de los vaqueros y la abrio sacando diez dolares. --No, de verdad... No es necesario. Dejo los diez dolares sobre el mostrador y sin mirarla dijo --Ha sido un gusto conocerte, Yanina. --Sin mas se volvio, le hizo un gesto al chico y salio del local dejandola con la palabra en la boca. La chica suspiro tras ella antes de soltarle. --Guapa, que suerte tienes. La miro sorprendida. --?Tu crees? --Que yo sepa nunca ha invitado a nadie. Pasalo bien en la feria -- dijo maliciosa. Como un tomate cogio el helado mirando la chapita con su nombre. --No, si yo me voy enseguida, Cindy. --!Ja! !Te veo en el baile de esta noche! Salio de alli a toda prisa y disimuladamente echo un vistazo a su alrededor, pero no le vio por ningun sitio. --?Pero que haces? -- pregunto para si por ser tan idiota--. No le conoces de nada. Solo ha querido tener un gesto amable. -- Exasperada se metio la cuchara en la boca y gimio de gusto. Aquello estaba buenisimo y estaba muerta de hambre. Camino hasta el coche y abrio el capo para meter la ropa sucia mientras saboreaba otra cucharada. Metio la ropa en una bolsa y decidio dar una vuelta por la feria. Ese hombre no tenia nada que ver. ?Se llamaba Dallas? ?O seria un apodo? Exasperada porque volvia a pensar en tonterias cogio el helado y cerro el capo sobresaltandose al ver alli al chico que iba con Dallas. Este le sonrio mostrando que le faltaba una esquinita a uno de sus incisivos. --Hola. --Hola --respondio confusa. Echo un vistazo a su alrededor para ver que estaba solo antes de mirar sus ojos negros. Sin saber que decir porque se habia quedado alli plantado sin quitarle ojo pregunto --?Querias algo? --Mi tio te invita a su mesa para la comida. --?Tu tio? --Dallas, el del helado. Miro el helado en su mano y avergonzada nego con la cabeza. -- Agradezco mucho la invitacion, pero sera mejor que no. Empezo a caminar por la acera y el chico la siguio. -- Soy Robbie. --Encantada Robbie, yo soy... --Yanina, lo se. Me lo dijo mi tio. Dile a Yanina que venga a mi mesa. Eso dijo, ?sabes? Asi que tienes que ir. Nadie le lleva la contraria a Dallas. La divirtio su manera de hablar, como si fuera un cacique o algo asi. --?No me digas? Pues se va a llevar una sorpresa. --Se metio una cucharada en la boca porque se le deshacia el helado y eso seria un pecado. --?De donde eres? --De Detroit, Michigan. --Se te ve una chica dura. Se detuvo mirandole con ganas de reirse. --?De veras? --Dicen que Detroit es una ciudad peligrosa. Hay muchos crimenes y esas cosas. --Es mas la fama que otra cosa. --Se encogio de hombros. --A mi nunca me ha pasado nada. --Pero seguro que conoces a alguien al que si, ?verdad? Eso no lo podia negar. El sonrio como si fuera muy listo y hubiera conseguido tener la razon. -- Esto es muy seguro, ?sabes? Yo me voy a casa en bici. Miro a su alrededor. --Si, tiene toda la pinta. Cruzaron la calle y fueron hasta un monton de puestos que estaban llenos de gente. Se entretuvo fascinada en un puesto donde habia perritos para adoptar. Nunca habia podido tener uno y habia un cachorro de chihuahua que era una preciosidad. Era todo negro con una manchita blanca en el hocico. Lo acaricio hablando con la chica que se lo ofrecio, pero ella con pena nego con la cabeza. Hasta que no se asentara era imposible. Miro de reojo al chico que no la dejaba y se detuvo. --?No tienes que irte con tu tio? --Claro, pero si no vienes no puedo volver. Cualquiera le aguanta cuando no consigue lo que quiere. Todavia tengo tiempo para convencerte. Se sonrojo por lo que acababa de decir e incomoda miro a su alrededor, pero el sonrio. --?Por que no vienes a la comida y le dices que no tu misma? Si que era listo, si. --?Por que no ha venido el? --Oh, es que tiene algo que hacer. --Hincho el pecho orgulloso. -- Mi tio tenia que recoger el trofeo al mejor toro de la feria. Pues si que era ranchero y al parecer de los buenos. Carraspeo, pero el miro su helado. --?No te lo comes? --Se lo cogio y empezo a comer con ganas mientras ella le miraba asombrada. --Es que estoy creciendo --dijo con la boca llena. --Te acabas de comer uno. No vas a almorzar. Sonrio como si le hubiera regalado la luna. --Que va --dijo con la boca llena --. Ven, que ya empieza.
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