• la promesa de una dama - Trixie George

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    La piedra era alta y lisa y proyectaba su sombra sobre la hierba, convirtiendo aquel rincon apacible en un lugar sombrio donde ni siquiera se oia el canto de los pajaros. Aquel era el punto mas alejado del jardin, casi en el limite del bosque, y ni siquiera el jardinero se aventuraba por alli tal y como demostraban las malas hierbas que crecian en libertad. Era el lugar ideal para evitar miradas y preguntas indiscretas. Jocelyn se sento sobre la hierba sin prestar atencion a la humedad que brotaba del suelo y empapaba sus faldas hasta llegar a su piel. Sus ojos recorrieron la piedra con avidez, a pesar de que con el paso de los meses habia llegado a saberse de memoria cada irregularidad en la roca, cada diminuta mancha. No habia ningun tipo de inscripcion. Ella lo preferia asi y, de todos modos, las palabras de duelo estaban grabadas a fuego en su corazon, tan hondas como hechas con un cuchillo afilado. Sintio que los ojos le escocian y se los froto con rabia, dejando un rastro de lagrimas sobre sus mejillas. Era tan injusto. Sus dedos no tendrian que estar acariciando aquella fria piedra sino a el, sus manos deberian estar recorriendo su mandibula cuadrada y su ancha espalda. Y deberia estar escuchando su voz, esa voz profunda y refinada que la habia encandilado, en lugar de estar hablando a solas ante una lapida bajo la cual no habia nada mas que tierra, pues su cuerpo yacia en algun lugar en el fondo del oceano, irrecuperable para siempre. Daniel. Daniel Redfern. Su primer y unico amor. El hombre que habia amado con todas sus fuerzas y al que le habia hecho una promesa: que le esperaria pasase lo que pasase. Una promesa que no habia sido capaz de cumplir. Penso con tristeza en los acontecimientos de los ultimos meses. El dia que habia despedido a Daniel antes de su viaje habia sido el ultimo dia feliz de su vida. Despues, los dias y las noches se habian vuelto grises, llenos de anoranza, hasta que la peor de las noticias habia llegado para agitar la placida vida de los nobles londinenses: el Marie Therese, el barco de la Corona Britanica en el que viajaba Daniel, habia sido atacado por piratas frente a las costas de Tortuga. Toda la tripulacion habia sido pasada a cuchillo. Nadie habia sobrevivido. Esa noticia habia supuesto para Jocelyn el fin de su alegria. Durante las semanas siguientes habia vivido en una especie de neblina en la que el llanto y la tristeza habian sido los protagonistas. Puesto que habia mantenido en secreto su relacion con Daniel casi en secreto, no podia desahogarse con nadie y su palidez, su desanimo y las enormes ojeras que lucio durante semanas fueron achacados por todos a un virus estomacal. Lo cierto es que Jocelyn se sentia fisicamente enferma, con nauseas y cansancio, y si bien al principio ella misma atribuyo estos sintomas a su infinita tristeza, pronto la verdad se impuso: una nueva vida habia comenzado a formarse en su interior: su hijo, el hijo de Daniel. Un hijo que ya jamas podria conocer a su padre. Un bebe que, en cuanto naciese, condenaria a Jocelyn al desarraigo social, puesto que los miembros de la aristocracia londinense jamas aceptarian un hijo fuera del matrimonio y se apresurarian a condenarla al ostracismo. A partir de ahi, todo habia ido de mal en peor. Desesperada, habia tomado una de las peores decisiones de su vida: aceptar la proposicion de matrimonio de Edward Balfour, un hombre vil que le prometio que se haria pasar por el padre de la criatura a cambio de adquirir el control sobre su dote. Los pocos meses que duro su matrimonio con Balfour habian sido un infierno para Jocelyn. El era un hombre cruel y sin escrupulos que no dudaba en humillarla y despreciarla a cada instante, recordandole el vergonzoso secreto que llevaba en sus entranas. Cuando Jocelyn desperto una manana en una cama empapada de sangre comprendio que todo habia terminado: la naturaleza habia seguido su curso y el hijo de Daniel Redfern jamas llegaria a nacer. Durante meses, se arrastro por los pasillos de su mansion como un alma en pena, sintiendose anclada a una vida sin sentido. Su esposo murio poco despues en una pelea y aunque su muerte la libero de sus insultos y maltratos, Jocelyn ni siquiera sintio alivio. Regreso a la casa de sus padres convertida en una viuda joven y triste que ya solo deseaba vivir el resto de sus dias a solas y en paz. El silencio del jardin se vio alterado de repente por un lejano tanido de campanas. Jocelyn se estremecio. Era un sonido hondo, triste y no anunciaba una boda o un bautizo sino algo mucho mas tenebroso: una ejecucion. No era un dia cualquiera: Jack el Rojo, el pirata cuya tripulacion habia atacado el Marie Therese, habia sido apresado al fin frente a las costas de Francia e iba a ser ajusticiado publicamente junto con todos sus hombres. Ese era el motivo por el que Jocelyn habia acudido tan temprano a ese rincon del jardin: deseaba hallarse en ese lugar exacto cuando la horca se cinese por fin en torno al cuello de aquel que le habia robado la alegria. La ejecucion de esos criminales era para ella un recordatorio de que no habia vuelta atras, de que el destino de Daniel hacia tiempo que habia sido sellado. Jocelyn saco de entre los pliegues de su falda una cajita de nacar que contenia un diminuto jubon hecho a mano, con una hilera de minusculos botones de perlas. Lo habia tejido ella misma cuando se entero de su embarazo y era la primera y unica ropita que jamas tendria aquel bebe que nunca llego a nacer. Tragandose las lagrimas, coloco la caja al pie de la lapida, tapandola con varios punados de musgo para que nadie la encontrase. Alli estaban, para siempre juntos, los dos recuerdos de los dos amores que habia tenido y perdido y la habian dejado hueca y vacia. Ahogando un gemido, se puso en pie y comenzo a caminar hacia la casa con la cabeza gacha. CAPITULO 1 Londres, un ano antes Gregory Redfern, cuarto vizconde de Dunnam, miro a su hijo Daniel con los ojos entornados y exhalo un suspiro de frustracion. Llevaban horas discutiendo y ambos estaban agotados y se habian quedado sin voz ni argumentos. --?Estas decidido a hacerlo? --Lo estoy. No pienso cambiar de idea. El viejo vizconde sirvio un vaso de brandy para cada uno y meneo la cabeza con pesar. Daniel era terco y obstinado, por sus venas corria la ferrea determinacion de los Redfern. Eso era algo que los dos tenian en comun. --?Acaso no tienes aqui en Londres todo cuanto puedas desear? Muchos matarian por estar en tu posicion. Tienes un titulo, fortuna, buenos amigos. Las puertas de los mejores clubs de la ciudad se abren de par en par para ti. ?Por que ese empeno en viajar de un lado a otro como un vagabundo? Si tu hermano estuviera aqui... --Pero el ya no esta aqui --interrumpio Daniel con expresion de dolor--. John jamas volvera y los dos lo sabemos. Padre e hijo volvieron a sumirse en un silencio triste, contemplando las llamas que crepitaban en la chimenea. Daniel sintio que el corazon se le hacia pesado en el pecho ante el recuerdo de John, su hermano mayor, que habia muerto el ano anterior victima de unas fiebres. John era el heredero, habia nacido para ostentar el titulo de vizconde y se movia con desenvoltura entre las cadenas de favores e intrigas politicas de la vida cortesana. Daniel era muy diferente. Odiaba el concepto de superioridad innata de la nobleza y los anejos titulos que pasaban de familia en familia, cargados de pompa y obligaciones, le repelian. La muerte de John, ademas de sumirlo en una honda tristeza, lo habia situado a el como nuevo heredero y lo habia condenado a una vida de apariencias y tedio. El no queria ser vizconde. Odiaba Londres, la politica de salon le abrumaba y los bailes y partidas de caza le resultaban asfixiantes. El sonaba con espacios abiertos, con un mar infinito extendiendose ante el y con tierras exoticas e inexploradas. Envidiaba a hombres como Thomas Cook o Daniel Solander, cartografos y exploradores de la Corona que tenian libertad para viajar a las Indias Orientales o al Nuevo Mundo, lugares lejanos y vibrantes, tan diferentes de la gris Inglaterra. En lugar de asistir a los clubs privados de caballeros, el preferia frecuentar las conferencias y reuniones que los exploradores y naturalistas celebraban para los curiosos en la Royal Society. Sentando entre el publico, bebia sus palabras como un sediento hartandose del agua mas pura. Hubiera dado la mitad de su fortuna por estar en su lugar. Durante una de esas reuniones habia conocido a Adam Montgomery, un empleado de la Compania Britanica de las Islas Orientales que habia hecho fortuna llevando a Inglaterra cargamentos de canela de Ceilan, nuez moscada y todo tipo de especias exoticas. Sentados los dos ante una botella de brandy, con el humo de los cigarros humeando entre ellos y la lluvia inglesa arreciando tras las ventanas, Daniel habia escuchado con atencion sus historias sobre los atiborrados mercados de Calcuta y Goa y los barcos que surcaban los mares desde la India llevando cargamentos de corteza de casia. Era una vida dura, plagada de libertad; una vida que Daniel hubiera querido vivir el mismo. Tras sus aventuras en las Islas Orientales, Montgomery estaba ahora decidido a explorar nuevas rutas de comercio. El Caribe se habia convertido en un emplazamiento prospero para la Corona Britanica y las plantaciones de azucar o tabaco en islas como Tortuga, Nueva Providencia o Barbados eran fuente de grandes riquezas para los hombres que sabian aprovechar su potencial. --Los ingenios azucareros son el futuro --decia Montgomery con gran excitacion--. Asi les llaman a esas grandes extensiones de tierra que son ideales para extraer melaza. Las destilerias de ron pagan muy bien por ella. !Cualquier hombre puede hacerse rico si sabe como! Contagiado por su entusiasmo, Daniel habia aprovechado sus contactos como hijo de un vizconde para ayudarle a obtener la concesion real necesaria y Montgomery, en agradecimiento, le habia ofrecido una participacion en las acciones de la plantacion, ademas de un pasaje en el Marie Therese, uno de los barcos de su compania naviera. Sin consultarlo con nadie, Daniel tomo una decision: partiria en ese viaje. Seria como el canto del cisne; su ultimo coqueteo con la libertad y la aventura antes de asentarse en Londres y hacerse cargo de las obligaciones de su titulo. Y ahi estaba ahora, enfrentandose al mal trago de comunicarle sus intenciones a su padre. El viejo vizconde era un hombre discreto que durante toda su vida habia tenido que callar mucho y sonreir todavia mas para hacerse un hueco en la corte del rey Jorge [1], llena de alimanas y mentiras. La muerte de su primogenito lo habia sumido en la melancolia y su unica esperanza era que Daniel hiciese honor a su apellido y caminase por la senda que John no habia podido recorrer. --Se que no aprueba mi decision, padre --repitio Daniel--. Se que lo considera una locura. El anciano lo miro entornando los ojos. --!Cualquiera con un minimo de seso convendria conmigo en que te has vuelto loco! Ademas, ?que hay de esa muchacha, la hija de Berkeley? Se que te has fijado en ella. ?Le has dicho ya que te marchas? Daniel dio un respingo tan violento que los hielos de su vaso tintinearon. Le asombraba la astucia de su padre. El vizconde habia tocado deliberadamente su fibra mas sensible, ya que dejar atras a Jocelyn, la joven que le habia robado el corazon y poblaba todos sus suenos, era la unica mancha negra en su decision. Si existian unas manos capaces de atarlo a tierra firme, esas eran las de Jocelyn Berkeley. --Ella lo comprendera --dijo rechinando los dientes. --?Estas seguro? Las mujeres tienen su corazon puesto en un unico objetivo: casarse y tener hijos. La muchacha estara deseando que pidas su mano formalmente y en lugar de eso pretendes anunciarle tu partida. ?Y si no te espera? ?Y si en tu ausencia se compromete con otro? Daniel apreto tanto los punos que estuvo a punto de hacer estallar el vaso. Imaginarse a Jocelyn en brazos de otro hombre le hacia hervir la sangre. Ella era suya, tan suya como la piel que recubria sus huesos. Amaba a Jocelyn Berkeley con todas sus fuerzas, a pesar de que antes de conocerla estaba convencido de que las mujeres, en especial las insulsas debutantes educadas por y para el matrimonio, eran molestos estorbos que uno debia evitar a toda costa si queria conservar su libertad. Ella le habia hecho cambiar de opinion. La imagen de su rostro palido y cremoso inundo su mente y experimento una mezcla extrana de frio y calor, de alegria y miedo. Su padre tenia razon. ?Como reaccionaria Jocelyn al enterarse? --Tengo que irme. --dijo poniendose en pie bruscamente--. Padre, intente comprender que mis suenos no son peores que los suyos, aunque sean distintos. Y si no puede comprenderme, al menos intente perdonarme. El anciano no contesto. Se giro hacia la chimenea encendida con la cabeza gacha, evitando la mirada de su hijo. Intentando no fijarse en la curva derrotada de sus hombros, Daniel llamo a un criado y le ordeno que preparase un carruaje. --A la mansion de los Berkeley. Deprisa --ordeno en cuanto el cochero estuvo instalado en el pescante.

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    2 oct 2020 — La promesa de una dama de Trixie George. Jocelyn Berkeley ha perdido al gran amor de su vida… y no una, sino dos veces.

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    La promesa de una dama de Trixie George Jocelyn Berkeley perdió al gran amor de su vida y no ha sido una sola vez, sino dos, luego de la tragedia.

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  • El tren del amor de Brianna Cox

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    Abril descubre la infidelidad de Antonio un mes antes de su boda. Ella decide suspender la boda y romper con el compromiso. Eso la llevo a convertirse en una mujer insegura, que tuvo que luchar con su propia desconfianza para volverse a enamorar. Gracias a su amiga Raquel, ella comienza a aceptar que le gusta Gael, un hombre que habia conocido por casualidad en una reunion.
    Gael, trato de muchas maneras de acercarse a Abril, pero ella lo alejaba por su propia inseguridad, hasta que despues de una tragedia que marco la vida de ambos enamorados, ella se da cuenta que el tren del amor pasa una sola vez y decide aceptar el boleto que le daba la vida para jugarsela y ser nuevamente feliz con el hombre que estaba amando.

  • Mas que amigos, el final 2 de Carolina Salvo

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    Estuve siete dias sin hablar, siete dias odiandome por tomar aquella tortuosa y masoquista decision, y estuve siete dias ignorando los mensajes de Tobias que no dejaban de llegar a mi celular. Siete dias.

  • Los miedos y el aprendizaje de la valentia de Jose Antonio Marina

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    Hay miedos que nos protegen y miedos que nos destruyen. Estos son nuestros enemigos y hemos de declararles la guerra. Jose Antonio Marina dirige esta campana. En primer lugar, hay que evitar que nuestros ninos aprendan los miedos que van a entorpecer su desarrollo. Pero, si ya los han adquirido, hay que ensenarles a afrontarlos y a vencerlos. En todas las culturas, la valentia ha sido la virtud mas apreciada. Ahora sabemos que se puede aprender. Este libro es una pedagogia del coraje. Necesitamos que nuestros ninos, nuestros adolescentes, los padres, los docentes, desarrollen la capacidad de soportar el riesgo, la dificultad, y el esfuerzo, porque son inevitables.

  • El largo camino de Olga de Yolanda Scheuber

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  • No hay mejor conjuro, que un beso deseado de Liah Jones

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    Carlos abandona su pueblo y se traslada a Sevilla para estudiar un master, dejando alli a su novia y su vida, tal y como la conoce hasta el momento. Una vez instalado en la capital hispalense, todo dara un giro abrupto e inesperado, por culpa de un antiguo conjuro, que resultara ser la pocima de la autoestima, no sin antes provocar un autentico cataclismo en su vida social y sexual.

  • Jezabel de Eduardo Sanchez Rugeles

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    Jezabel hace memoria de un crimen atroz. El cadaver de la joven Eliana Bloom fue hallado en su apartamento de Caracas con indicios de maltrato fisico y violencia sexual. La novela cuenta la reconstruccion que, muchos anos despues, Alain Barral (uno de los mejores amigos de la victima), hace de los acontecimientos que precedieron al asesinato. El remordimiento, justificado por la condena a un falso culpable, es el motor de una busqueda cuyos hallazgos seran inesperados y dolorosos. El crimen muestra, ademas, el deterioro creciente de un pais, el hundimiento de una sociedad envilecida por el militarismo y la pobreza del conflicto politico. En medio del desastre, Alain, Eliana y sus amigas construyen un mundo aparte modelado por los excesos, la sexualidad indiferente, la transgresion banal y la plena conciencia de que forman parte de una generacion vencida, condenada a padecer el hastio y la indiferencia.

  • MARIPOSA CAPOEIRISTA 3 de Lily Perozo

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    Elizabeth decide apostar por el amor, de esa manera emprende una aventura junto a Alexandre que la llevara a vivir experiencias increibles; a pesar de que esto la aleje cada vez mas de Samuel. Sin embargo, el resto de la familia le dara un voto de confianza y la apoyara.
    Samuel no cesa en su afan de cuidar de Elizabeth, aun a la distancia, y terminara descubriendo secretos que ella celosamente guardaba; lo que hara que la relacion entre padre e hija se fragmente, y que la desconfianza de el hacia Cobra aumente.
    Alexandre cada vez se hace mas indispensable para Elizabeth, convirtiendose en el principal complice para alcanzar su sueno de ser una de las protagonistas de la fiesta mas grande de Brasil. La celebracion se vera opacada por el odio que desde las sombras los asecha y hara que la desgracia caiga sobre ellos.
    Brasil se conmociona una vez mas, cuando la peor pesadilla de Alexandre y Samuel se hace realidad, desatando a sus demonios. Cada uno intentara salvar a Elizabeth, y en el camino deberan decidir si dejarse arrastrar por sus rencores o hacer a un lado sus diferencias y unirse para dar con ella, antes de que sea demasiado tarde.
    Preparate para vivir el final de una historia cargada de pasion, adrenalina y suspenso que te mantendra al filo de tus emociones.

  • Una lista de jaulas de Robin Roe

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    <>. Todo el mundo conoce a Adam Blake: es el chico mas amable y sonriente del instituto, ese un poco torpe con tanto carisma que cualquiera pasa por alto sus despistes. A Julian, en cambio, no lo conoce nadie. Excepto Adam Blake. Hace anos fueron hermanos adoptivos durante un breve periodo de tiempo, hasta que un familiar reclamo su custodia. Cuando se reencuentran, Adam se entusiasma. Julian sigue siendo el mismo de siempre: generoso, algo callado, aficionado a escribir historias y leer libros infantiles. Pero tambien revela otros aspectos que ignoraba, como una actitud huidiza y el rechazo a hablar de como son las cosas en su nuevo hogar. Porque hasta la persona mas invisible puede ocultarse tras un velo de secretos y, si uno esta dispuesto a descubrirlos, <>. <>.

  • Goodbye Days. Un mensaje. Tres despedidas de Jeff Zentner

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  • Adorable perdicion (Adorable 1) de Gabriela Cano

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    Primera y apasionante entrega de la trilogia <> de Gabriela Cano en la que conoceremos la romantica historia de Heather y Kilian.

  • Ponte en Mi Piel de Emma Lira

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    1537, isla de Tenerife. Un grupo de mujeres, mientras entonan antiguos cantos, forman un circulo alrededor de una joven parturienta. Sus alaridos resuenan en todo el valle. De repente, se hace el silencio. Y un ultimo grito desgarrador. Entre las cobijas que debian arropar a un bebe, asoma lo que parece una
    pequena mano cubierta de pelo. Ha nacido Petrus Gonsalvus, un rey guanche. Y esta es su historia.

  • Tu recuerdo arde de Jessica Cuevas Fadanelli

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    La segunda parte de la trilogia juvenil – romantica Tus ojos no me saben mentir.

  • Viajera en el deseo 2 de Ana Allende

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    Despierto en los brazos de Evan. Me siento mareada y un poco confundida. Me toco la cien para amortiguar un poco el dolor de cabeza. Me incorporo con calma. Miro a mi alrededor y puedo ver la cara preocupada de todos. Leah se encuentra llorosa, recostada en el hombro de Carter, mientras el le da tiernos golpes en la espalda para consolarla. Me siento perdida, mirando a mi alrededor. ?Que sucede? Pero de repente todo vuelve a mi como una rafaga. La propuesta de Carter, la ida al bar, el retorno al hotel y... --!Mis padres! ?Que sucedio con mis padres? Me levanto de un solo golpe y como sigo aturdida me sostengo de Evan que no ha dejado de estar a mi lado, aunque no ha emitido ni una sola palabra. --Por favor, diganme que sucedio. Leah me abraza. Inmediatamente se viene a mi mente el peor de los escenarios. --Tus padres tuvieron un accidente, Hanna. Mis piernas comienzan a temblar y siento que en cualquier momento me voy a desplomar, pero Evan me sostiene por la cintura y evita que caiga de rodillas al suelo. --Tuvieron un accidente automovilistico, Hanna. Se estrellaron contra un muro, ambos sufrieron una contusion cerebral y los tienen en el University Of Utah Hospital, en un coma inducido esperando que la presion de sus cerebros disminuya. De esa manera evitan que haya cualquier tipo de dano cerebral. Miro a mi amiga y con las manos en mi boca trato de contener la impresion. Mis padres, los mejores padres del mundo, estan en coma, solos en el hospital de mi ciudad natal. Mi mente corre a mil kilometros por segundo y se que es a su lado que debo estar. Debo ser muy predecible en mis expresiones porque, sin tener que emitir ningun comentario, Evan me abraza. --Princesa, todo saldra bien; ya te reserve un boleto de avion; saldras a primera hora de la manana. No tengo como agradecerles a todos por estar aqui. Pero deseo tener un poco de espacio y tiempo para mi, para asimilar toda esta situacion. --Gracias a todos por estar preocupados por mi y por mi familia, pero quisiera un tiempo a solas, por favor --digo despegandome del pecho de Evan. Todos asienten sin emitir ni una sola palabra. Carter levanta su mano en senal de despedida y yo le respondo con una media sonrisa mientras sale de la habitacion. Mi amiga Leah me abraza; por poco rompo a llorar en sus brazos, pero tomo aire y la separo de mi. Le sonrio mientras la veo alejarse y salir de la habitacion. Al final, solo quedamos Evan y yo. Se acerca a mi pero ahora no puedo estar en sus brazos y sentirme feliz; no puedo o mejor dicho no se lidiar con todo lo que siento en este momento. --Necesito que te vayas tu tambien --le digo evitando mirarlo a la cara. Se que no esta bien lo que estoy haciendo y tambien se que debo estar haciendolo sentir de la patada, pero no puedo hacer otra cosa; necesito estar sola. --Pero amor... --Lo siento, necesito estar sola. --Esta bien. Sale de la habitacion sin verme. En cuanto Evan cierra la puerta me desplomo en el suelo y comienzo a llorar; no entiendo como mis padres pudieron sufrir semejante accidente. Mi padre siempre fue muy cuidadoso a la hora de conducir ya que mi madre no lo hacia porque le causaba nervios. De repente caigo en cuenta que estan en el hospital y que de seguro antes de que yo llegue habra cuentas que pagar, asi que corro en busca de mi telefono celular. Busco en mis contactos hasta que consigo al mejor amigo de mi papa y su contador personal, el papa de Ethan, Tom Jeter. Marco su numero pero nadie contesta. Vuelvo a intentar… intento dos veces mas pero no obtengo respuesta. Por ultimo me lanzo frustrada a la cama. No puedo evitar pensar que debi quedarme en casa y no realizar este loco viaje. Tal vez si lo hubiera hecho estaria donde deberia estar. Sin embargo, no puedo evitar pensar que eso no es del todo cierto. Si no hubiera realizado el viaje y no hubiera venido a Madrid no tendria la dicha de conocer a Evan. Todos los momentos que hemos vivido juntos en este par de dias han sido maravillosos. Pero lo he tratado pesimo cuando solo quiso servirme de ayuda. !Hasta me compro un pasaje de avion sin tener que pedirselo! Me siento la persona mas idiota de la faz del universo. Miro el reloj de mi celular y me percato que son las 2 de la manana; tal vez estas sean las ultimas horas que podamos estar juntos y yo lo aleje de mi. Agarro el bolso y corro hacia la puerta de la habitacion; tengo que buscar a Evan. Pero la mayor sorpresa me la encuentro al abrir la puerta y verlo recostado a la pared, en el pasillo, Nuestras miradas se encuentran y mientras mis ojos se llenan de lagrimas, su cara hace una mueca de sonrisa mientras se levanta del suelo y se acerca. --Lo siento amor, tenia miedo, nunca he tenido que contar con nadie, salvo con mis padres y ahora se presenta esta situacion y simplemente no se como afrontarla. --Todo saldra bien. --Tengo miedo. Si pierdo a mis padres no se... --Mientras yo este a tu lado jamas te dejare caer. Sus palabras son pomadas para el inmenso dolor de mi corazon, asi que me abrazo a su cuello y lo beso en senal de agradecimiento y de amor, porque eso es lo que siento por el, un inmenso amor. Entramos a la habitacion inmersos en un apasionado beso. Para los demas se podria ver mal que yo este en un momento de pasion sabiendo lo que esta sucediendo con mis padres, pero estando en sus brazos el momento no se siente mal, todo lo contrario, me reconforta, me hace sentir que no tengo nada que temer y que todo va a salir bien. Asi que saco todos esos pensamientos mal intencionados de mi cabeza y me entrego al momento y al deseo que siento por Evan. Deseo disfrutar nuestras ultimas horas juntos porque despues no sabemos cuando nos veremos otra vez. --?Estas segura que deseas esto? Yo entiendo si tu... Coloco mi dedo en sus labios y cuando guarda silencio recorro su rostro con una caricia hasta que llego a su cuello. --Tu eres lo que quiero en este momento. Me acerco y hundo mi rostro en su cuello mientras el me abraza con ternura y repite el gesto. Lo siento aspirar hondo e inmediatamente se me eriza la piel. --Me encanta tu olor, hueles a flores, a dulzura. Estar a su lado es un balsamo para mis heridas; aun en este momento que puede ser uno de los peores de mi vida me siento feliz y segura a su lado. --Soy tuya. El se aleja y me obliga a verlo. Pareciera que tuviera algo que decirme, aunque decide callar y besarme; su beso esta lleno de necesidad, de deseo, de lujuria. Yo enredo mis dedos en su cabello y profundizo el beso, escucho como ahoga un grunido y siento crecer su ereccion entre sus pantalones. Entre mis piernas ya me encuentro humeda sin necesidad de que me haya profesado ni una sola caricia. Me quito la ropa desesperadamente sin querer apartarme de sus labios. Cuando coloco mis dedos en el broche del pantalon Evan sostiene mi mano. Entiendo la senal, debo detenerme. El suelta el boton y baja la cremallera de mi pantalon. Mi cuerpo implora su toque y el lo sabe asi que sin quitarme el pantalon comienza a juguetear con sus dedos en mi abdomen; yo me retuerzo bajo su toque y el sonrie aun besandome. Me quita el pantalon llevandose consigo mi ropa interior. Le saco la franela y empiezo a acariciar sus brazos, sus hombros, su cuello; bajo por su pecho, por su abdomen, hasta que llego al boton de su pantalon. Levanto la mirada y lo veo atento; busco su aprobacion y de manera casi imperceptible me la concede, asi que bajo el pantalon trayendome consigo tambien su ropa interior y su ereccion ya liberada es un disfrute para mi vista. Creo que cada vez que la veo me relamo los labios como felina en celo. Y es que simplemente no lo puedo evitar, asi que aprovechando que me encuentro a la altura de su deseo lo tomo entre mis manos, lubrico mi boca y lo introduzco ahi. Tapo mis dientes con mis labios y empiezo a chupar su delicioso miembro. Chupo, muerdo y saboreo cada gota que sale de el; siento como se va haciendo mas y mas grande y cuando siento que me va a regalar ese liquido delicioso que tanto me gusta me toma de los hombros, me levanta y me besa sin mediar palabra. Me encuentro extasiada. Me coloca en la cama, esta vez sin ningun tipo de delicadeza y me gusta que sea asi. Hoy quiero que nos perdamos en la lujuria, en el placer del sexo; el amor lo haremos otro dia. Asi que en cuanto caigo en la cama abro mis piernas, el se coloca entre ellas y me penetra con fuerza. Sin poder detenerlo me arrolla un fugaz orgasmo del tamano de Estados Unidos. Mi cabeza gira, mis piernas tiemblan, pero Evan no se detiene, baja su rostro y chupa mis senos y de manera magica me encuentro encendida otra vez, asi que empujo su pecho. S Se acuesta en la cama y yo me coloco encima, apoyo mis manos en sus pecho y coloco su todavia gran ereccion en mi lugar de deseo. Veo que Evan echa su cabeza hacia atras. Empiezo a moverme de arriba abajo y luego hago pequenos circulos con mis caderas. El grune y coloca sus manos en mi cintura como tratando de controlar los movimientos pero yo no se lo permito, asi que tomo sus manos y sigo moviendome mas rapido y de manera brusca. El balbucea mi nombre asi que apresuro mis movimientos y cuando ninguno de los dos podemos mas nos dejamos arrasar por una ola de deseo, juntos en un solo orgasmo. Quedo tumbada encima de su pecho, nuestras respiraciones siguen agitadas y ninguno de los dos decimos una palabra, pasamos minutos en ese abrumante silencio. --?Amor? --No tengo fuerzas de decir nada. --?Puedo ir contigo a Utah? Levanto la cabeza con cara de sorpresa. --Quisiera estar contigo. --Acabamos de estar. Le digo de manera sarcastica. --Sabes que no lo digo en ese sentido. --Si lo se, pero no se si sea buena idea. --?Por que no? --Porque no creo que la mejor manera de conocer a mi nuevo novio sea justo en el momento en que mis padres se encuentran tan mal de salud. Se queda pensativo por un momento. Por un momento creo que se va a enojar pero en cambio a eso se rie y me abraza. --Es decir ?somos novios? CAPITULO 2 Cuando me volteo logro ver las sabanas blancas manchadas de sangre. Evan se sostiene la nariz. --!Dios mio, Evan! Lo siento amor, lo siento. Sale corriendo al bano y cierra la puerta con seguro. Me quedo sentada entre las sabanas manchadas. !Dios mio! No puedo creer lo que hice, yo y mis impulsos de ira. --Lo siento amor, lo siento mucho, no fue mi intencion... lo siento por favor, perdoname. Lo miro a los ojos. Me mira sonriendo, me toma de la mano, me levanta de la cama, me abraza y me arrulla como una nina chiquita. Cuando suena la alarma siento que no he dormido nada, acaso 45 minutos. Miro a mi alrededor y no veo a Evan; inmediatamente empiezo a sentir panico, me levanto de la cama de un salto y comienzo a llamarlo por su nombre, pero no consigo contesta alguna. Me quedo en el medio de la habitacion, atonita, pensando que tal vez todo lo sucedido haya sido mucho para el. --?Que sucede? --Yo... pense... --?Que pensaste amor? Estoy aqui, tranquila. Me abraza y me acuna en su pecho. Justo en ese momento me doy cuenta que no voy a poder hacer esto sin el. --Amor, ?tu propuesta sigue en pie? --?Como asi cielo? --Quiero que vengas conmigo a Utah, claro si todavia tu lo deseas. Lo miro con ojos timidos y un poco avergonzada. --?Estas segura amor? No quiero... --Se que parece una locura, y hasta pensaras que estoy loca, que hoy te digo una cosa y manana otra, pero cuando me levante y no te vi en la cama pense que te habias ido, que me habias dejado. Cuando cruzaste esa puerta estaba a punto de desbordarme y justo en ese momento me di cuenta que no podria hacer esto sin ti. --Me haces muy feliz. Despues de nuestras risas, nuestras miradas se encuentran y es inevitable perdernos en un apasionado beso. Culminado nuestro momento de pasion nos apresuramos por banarnos, vestirnos y empacar. Es tarde, debi haberle hecho caso Evan cuando me dijo que esperaramos, pero la niebla del deseo no me dejo pensar muy bien las cosas. Nos dio tiempo de chequear y abordar sin ningun tipo de problemas. Evan tiene tomada mi mano y puede percatarse de la tension de mi cuerpo. --Tranquila amor, todo estara bien. El avion despega y por un momento todo queda en calma aunque no se porque una sensacion rara embarga mi ser, es como si algo no estuviera bien, mas alla de las cosas que de por si ya se que estan mal, algo no termina de encajar y me mantiene en alerta. Despues de casi 11 horas de viaje llegamos a Salt Lake City, Utah. Evan decide que debemos primero llegar a casa y dejar las maletas para poder irnos al hospital y aunque estoy desesperada por ver a mis padres, concuerdo con el, seria muy problematico estar corriendo con maletas de un lado a otro dentro del hospital, asi que inmediatamente pedimos un taxi y nos dirigimos a mi casa. Llegamos a mi dulce morada y con rapidez bajamos las maletas y ya en la puerta me espera Maria Vasquez. --!Oh Maria! --Tranquila, mi nina; toda estara bien. --No entiendo como pudo suceder esto; no entiendo absolutamente nada. --Ven mi amor, mete tus maletas y sentemos a conversar, te pondre al tanto de todo, ven mijo has pasar las maletas y te dare una buena propina por tus servicios. Evan sonrie y yo lo hago tambien, asi que me despego de ella y corro a los brazos de mi amado. --Tus padres las ultimas semanas estaban con los pelos de punta; yo lo achaque al hecho de tu distancia; ellos no estaban acostumbrados a tenerte lejos y a no saber de ti todos los dias. ?Por que no llamabas? Tus padres un dia salieron todos agitados de la casa, se podia sentir en el ambiente que algo sucedia aunque no tenia ni idea de lo que era. Aproveche ese momento para acomodar y limpiar el despacho de tu papa; tenia dias que no lo hacia. Cuando entre lo primero que me llamo la atencion fue un monton de papeles que el tenia sobre su escritorio; tu sabes lo ordenado que es tu padre, asi que me parecio muy raro y me acerque a ver que era. Habia cierta copias, algunas eran de unos cheques pagados, unas hojas de gastos y unos estados de cuenta. Con tan solo ojear esas hojas me di cuenta que algo no estaba bien. --?Algo como que, nana? --Pues, mi nina, la cuestion es que faltaba mucho dinero, mucho. --No se si estara compaginadas las cosas, pero mis tarjetas fueron canceladas y no logro entrar al banco mediante internet, es como si estuviera cerrada la cuenta o hubieran cambiado mis datos. Maria se tapa la boca en senal de sorpresa. ?Como es posible que esto este sucediendo? ?Donde esta Tom Jeter? El es el mejor amigo de mi papa y su contador, el debe de saber que esta sucediendo, lo he intentado llamar pero no --Tus padres descubrieron que gran parte del dinero se desviaba a una de sus cuentas en el extranjero. Tus padres un dia me pidieron que me quedara en casa mientras ellos regresaban, al parecer irian a casa de Tom a pedirle una explicacion; llegaron muy tarde en la noche furiosos. Tu padre hablaba de traicion y robo y que llamarian a la autoridades al dia siguiente. Despues de eso no supe mas nada hasta que regrese un viernes. Por lo que pude escuchar tus padres habian planeado una reunion con Tom, el les iba a esclarecer todo sin necesidad de llegar a la autoridades. Tu madre se despidio con tanto carino, yo hasta la abrace, me dijo que me queria y que siempre seria parte de la familia. --?Que paso, nana? --Bueno, mi nina, viniendo de esa reunion tu padre perdio el control del vehiculo y se estrello contra un muro; el golpe fue muy fuerte. Gracias a dios iba pasando una pareja que vio el accidente y llamaron al 911. Pero eso no es todo Hanna, al dia siguiente la policia se apersono aqui en la casa, me preguntaron quien era y les di la informacion necesaria, tanto mia como de tu paradero y no les quedo de otra que informarme lo sucedido aunque no era familia. --?Y que te dijo la policia? --Los frenos de su carro fueron cortados, consiguieron a un hombre que confirmo que el lo habia hecho bajo las ordenes de Tom Jeter. Cuando la policia fue a su casa a buscarlo para interrogarlo se dieron cuenta que la casa estaba practicamente vacia, se dio a la fuga.

  • Otra vez tu, Julie Fisher de Isabella Marin

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    Para James, Julie Fisher es un incordio. Aparece cuando menos se lo espera, le roba el corazon y. !ni siquiera tiene la decencia de disculparse por ello!
    Para Julie, James es la promesa de la mayor aventura de toda su vida.
    De acuerdo, ese rufian la besuquea en un bosque, la saca de quicio constantemente y la arrastra a una granja llena de cerdos (que, !Cielo Santo!, !pretende que Julie alimente con sus delicadas y aristocraticas manitas!), pero. ?que seria de ella sin el?
    !Se aburriria terriblemente!
    Una divertida comedia sobre bandidos, piratas, la importancia de pescar un buen marido y el rifirrafe de una pareja que se quiere (!matar!) durante casi toda la novela.

  • La otra lepra, Chufo Llorens de Chufo Llorens

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    La otra lepra es la historia de dos familias en la segunda mitad del siglo XX, un fresco historico lleno de claroscuros, una indagacion en los rincones del corazon humano, en los limites del odio y el sufrimiento.

  • Monasterio de Andrea H. Japp

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    1288, Alejandria, Egipto. Un mercader se hace con la pesada alforja de un viajero agonizante. Ignora que acaba de firmar su sentencia de muerte y que jamas conocera el secreto que contiene esa alforja: cuando intenta venderla a un intermediario del conde Aimery de Mortagne, muere degollado.

  • Una mujer con pasado de Ryanne Corey

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    Desde su huida del mundo de la moda, Maxie Calhoon se habia apartado del punto de mira de la opinion publica. Hasta que un reportero se empeno en conseguir una exclusiva de la supermodelo y llego hasta ella, llevando la tormenta a su pacifica granja. Pero lo peor de todo fue que a Maxie le resulto imposible resistirse a los seductores besos de aquel hombre.

  • Y me lo queria perder, Rosario Vila de Rosario Vila

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  • Juegos prohibidos 6, Emma M. Green de Emma M. Green

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  • Kryptos de Blas Ruiz Grau

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    Un thriller actual en el que Blas Ruiz Grau, con la colaboracion de Bruno Nievas, Cesar Perez Gellida, Gabri Rodenas y Roberto Lopez-Herrero, difumina los limites de la legalidad y nos hace preguntarnos en manos de quien estamos.

  • Trece fantasias (STEEL 2) de Rose Gate

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    Laura esta viviendo una pasion arrolladora junto a Marco, poco a poco todas sus fantasias se van haciendo realidad. Pero un nuevo sentimiento esta comenzando a nacer en Laura, la pasion que siente por el Genio de sus deseos se esta convirtiendo en algo nuevo y diferente para ella ?sentira Marco lo mismo? Marco ha descubierto una mujer llena de pasion que ha desequilibrado su mundo, le ha hecho revivir experiencias que le marcaron en el pasado pero de un modo totalmente diferente. Un sentimiento de posesion y algo mas inunda su pecho cada vez que esta con ella. ?Podra acabar Laura con los fantasmas del pasado de Marco? ?Sera Laura una catarsis para curar su alma? ?Se le puede llamar amor cuando siempre ha sido sexo?

  • Ojos de muneca de Ingrid Desjours

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    Una intriga psicologica perturbadora escrita por la nueva reina del thriller en Francia.

  • Voces humanas de Penelope Fitzgerald

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    Penelope Fitzgerald vuelve a inspirarse en su propia vida para trazar una inolvidable historia sobre la guerra y la brutalidad con la que afecta a las vidas de las personas. En Londres, en pleno Blitz, un plato de la BBC se trasforma en un gigantesco dormitorio compartido. Decenas de hombres y mujeres se hacinan en un edificio que en cualquier momento podria ser alcanzado por el enemigo. Sam Brooks, un director de programa desesperado, busca consuelo en los brazos de sus asistentes: Vi Simmons, una mujer practica y animada; Lise Bernard, una medio francesa embarazada o Della, una gran seductora. Amor, tragedia y aprendizaje. Experiencias humanas que se entrelazan en un opresivo microcosmos, mientras las bombas resuenan en el exterior y cada nueva noticia mantiene en vilo a toda una nacion.

  • ?Donde crece el dinero? de Laura Mascaro

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    ?Por que las huchas tienen forma de cerdito?

  • El caso del asesino del clan de Raul Garbantes

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    Una novela policiaca de misterio y crimen

    En la ciudad de Boston se reportan dos asesinatos de jovenes en los barrios pobres. Dos de ellos son ricos, entonces, Tom y Nadine sospechan que no puede tratarse de una casualidad. Y mucho menos cuando los asesinatos continuan: crueles e implacables.

  • Borderline de Sergio Northwest

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    Santo abrio los ojos. Lo primero que hizo fue estirar el brazo derecho para alcanzar su telefono y detener la alarma. Enseguida prendio la lampara que se encontraba sobre su mesa de noche. Acostumbraba dormir boca abajo, por lo que tuvo que dar la vuelta sobre su brazo izquierdo para lograr sentarse al borde de la cama. Metio sus pies en el par de tenis que se habia quitado la noche anterior, se puso de pie, encendio el foco de la habitacion, y se dirigio al bano. Primero que nada, atendio sus necesidades fisiologicas vaciando su vejiga. Despues de ello, se paro delante del lavabo, mirandose al espejo. Se lavo las manos, se tallo los ojos y se enjuago la cara para despabilar completamente. "Otro dia existiendo", penso. Y es que ultimamente vivia sin animos, asistia a la universidad porque no queria abandonarla y fallarles a sus progenitores, sentiria que se desperdicio dinero en tres anos por su culpa. Y como era comun, aunque no en todos los casos aplicaba, un titulo abria mas puertas y daba mas oportunidades de trabajo. Volvio a su habitacion. Apago la lampara. Se vistio, poniendose la ropa que encontro primero, no le daba mucha importancia a su imagen. Tomo su mochila, y reviso que todo estuviera en orden. Salio a la cocina, abrio el refrigerador y saco una caja de leche, se sirvio en un vaso, y tomo de la alacena un paquete de galletas. Antes de ir a la escuela no comia algo pesado, de lo contrario le daban dolores estomacales durante todo el dia, solo se conformaba con darle algo a su estomago para que no estuviera grunendo en medio de clases. Cepillo sus dientes y mojo un poco su cabello, para despues salir de casa en busca del camion. Le gustaba caminar, disfrutaba hacerlo. Asi encontraba la tranquilidad que tanto necesitaba en los ultimos meses. En el camion nunca viajaba sin sus auriculares puestos, en la musica hallaba lo que muchas veces le gustaria escuchar de otras personas. Una vez en su destino, se dirigia al salon de clases sin mirar hacia atras o a sus costados, se concentraba en llegar a tiempo para conservar su puntualidad perfecta. Realmente la clase le parecia aburrida, y cumplia con los trabajos y tareas unicamente por cumplir, no le ponia empeno y no le importaba si sacaba notas altas o apenas las necesarias para aprobar. Su promedio general no era lo mejor, pero era mucho mejor de lo que esperaria de si mismo. El docente llamo a la primera chica de la lista, dijo que los iria llamando uno a uno para que vieran como iba su calificacion. El no se alarmo, sabia que sus trabajos eran pesimos, pero sabia que cumpliendo practicamente tenia aprobada la unidad en curso, no obstante, queria verificar que no se equivocaba. No presto atencion a sus companeros ni al salon de clases, le gustaba sentarse pegado a la ventana para observar mas alla, hasta donde su vista le permitiera, y estaba distraido en ello. Sin embargo, se mencionaron los apellidos Milet Garza, y fue ahi cuando sus latidos se aceleraron, y volteo la mirada. Margalit se levanto de su asiento y camino hacia el escritorio, se inclino para poder ver sus calificaciones en la pantalla de la computadora, y el profesor aprovecho esos pequenos segundos para echar ojo a lo que el escote de la chica permitia ver. Santo hizo un sonido de enfado, y todos lo miraron sin saber a que se debia. Adelante, el docente continuo mostrandole a Margalit sus calificaciones, ella no podia ver bien y se acerco un poco mas a el, quien la rodeo con el brazo colocando su mano sobre la cadera de la joven, quien se movio inmediatamente mostrando su incomodidad ante tal acto. Termino y volvio a su lugar. Siempre le tocaba esperar hasta el final, era el ultimo de la lista, pero ya se habia acostumbrado desde la primaria. Durante los siguientes minutos pudo ver como el docente miraba a Margalit sin disimulo durante el tiempo que un alumno volvia a su lugar y otro caminaba hacia el. Eso le molestaba. Sabia que no tenia por que, ni le correspondia actuar de esa manera, pues ellos habian terminado hace meses. Ella levanto la mirada en varias ocasiones solo para encontrar la del docente cruzada con la suya, y cuando miro a otro lado, fue cuando se conecto con la de Santo. Era dificil. Despues de concluir su relacion, siguieron siendo amigos por maximo un mes, pero de la noche a la manana algo cambio, y ella no le dirigio la palabra nunca mas. Si esto es complicado, ver a esa persona diariamente durante ocho horas es una tortura. Ella evitaba toparse con el, y se negaba a trabajar en equipo o participar en clase si el se encontraba involucrado, asi que encontrar nuevamente esa mirada que le produjo por primera vez las dichosas mariposas en el estomago era como viajar en el tiempo. Su mirada fue de alivio, y le sonrio. El no terminaba de creerlo y no sabia como reaccionar a ello, pero ella cerro los ojos, agacho la cara, y un segundo despues la levanto nuevamente, y asintio con la cabeza. Ellos no se dieron cuenta, pero el docente se percato de esto. Sus miradas siguieron conectadas sin hacerse senas ni decir una sola palabra, no hacia falta. El amaba esos ojos descafeinados que a su momento brillaron por el. Minutos despues, escucho sus apellidos, Vargas Herrera, y se puso de pie. --?Que tiene de Santo? --Pregunteles a mis padres. --!Uy! !Disculpe la molestia! --?Me mostrara como voy, o regreso a mi lugar? --Si va tan mal, ?para que quiere saber? Mas bien, le voy dando las fechas para presentarse a nivelacion --dijo, elevando el tono de voz para que el resto de los estudiantes pudiera escuchar. --Yo que sepa, llevo todo con nota pasable, ademas soy el unico con la asistencia perfecta. He obtenido la calificacion minima en el examen para aprobar. ?Como va a decirme que voy reprobando? Exijo ver la evaluacion --a este punto, todos sus companeros se encontraban expectantes. Dio la vuelta al escritorio para poder ver la pantalla de la computadora, pero el docente la cerro inmediatamente. --He dicho que va reprobado. Y por su falta de respeto, tiene puntos menos. --?Cual falta de respeto? --Ponerse de pie delante de mi y querer fisgonear en mi computadora. --!No mame! !Pero si ha estado llamando a mis companeros para mostrarles como van! Ademas, me puse de pie porque usted me llamo. --Ahora por tus groserias y por responderme, te has ganado un reporte con la jefa de carrera. --Acepto y asumo mi responsabilidad en esta ocasion, pero lo demas, es injusto. --!A su lugar! --No, hasta ver mi avance. --!He dicho que se vaya a su lugar! --!He dicho que exijo ver mi avance! --!Si sigue asi, lo suspendere por una semana! --!Pues vuelvo hasta que tengan una solucion para esto! --tomo su mochila y salio del salon. Minutos despues, el docente se dirigio a la oficina de la jefa de carrera. Llego apresurado, que sin darse cuenta de que ahi se encontraba Santo, comenzo a hablar: --Jefa, hay un chico del grupo once que me esta dando problemas en la clase de Innovacion Tecnologica. Hoy me falto al respeto, y si sigue asi, lo suspendere de manera indefinida. --?Por que no toma asiento, senor Pascal? --indico la mujer. --Claro --respondio con toda calma, y al darse la vuelta, vio sentado al chico del que hablaba hace unos segundos. --El joven me dijo que usted llamo a todos sus companeros uno a uno para mostrarles su avance en la unidad, y que cuando llego su turno, usted hizo un mal comentario de su nombre, y le nego la revision. --!Yo no le negue nada! Solo le dije que ya esta reprobado, y que mejor le voy dando las fechas para nivelar. --Practicamente, le esta negando la revision. --Pero, ?y su falta de respeto? --Podemos llamar a cualquiera de mis companeros para que nos cuente lo que sucedio, y si fue mi error, me disculpo, y acepto que me repruebe. --!Muy bien! Jefa, llame a la senorita Milet. Ella lleva las mejores notas, y siempre pone en practica sus valores. Ella no me dejara mentir. --Esperen aqui mientras voy por ella --se puso de pie, y salio de la oficina. --No es tarde para que se retracte y se retire de aqui, joven. --!Yo no tengo nada que perder! --!Listo! --regreso la jefa, seguida por Margalit, quien saludo a ambos hombres--. Senorita Milet, ?puede usted decirme lo que sucedio en el salon de clases? Tengo dos historias diferentes, y debido a sus buenas notas y a su disciplina, la he llamado a usted para que corrobore los hechos. --Vera --miro a ambos sujetos, y nuevamente a la jefa--, el senor Pascal nos llamo por orden de lista para mostrarnos el avance de la unidad y aconsejarnos como mejorar todavia... --?Lo ve? --interrumpio Santo. --!Shh! --intervino la jefa de carrera. --Como decia --miro a Santo--, nos llamo uno a uno. Y cuando llego el turno de mi companero, hizo un mal chiste con su nombre. Ademas, le nego hacer la revision, y cuando el quiso ver la pantalla, el profesor la cerro inmediatamente. --!Fue porque me falto al respeto! --?Es eso cierto, jovencita? --No. El profesor, no se por que, fue muy grosero con el. El es quien debe tener el reporte, no Santo --el senor Pascal la miro con desagrado. --?Tiene algo que decir? --pregunto la jefa al docente. --!Oh! Y, por cierto, cuando fue mi turno, coloco una de sus manos en mi cadera. Me hizo sentir acosada. --!Senor Pascal! Ademas de tener una falta negandole al chico la revision e inventando faltas de respeto, tendra un reporte por contacto indebido. --Aparte de eso, ella no se dio cuenta, pero cuando se inclino para mirar en la computadora, el profesor miro sus pechos... --?Fue por ello tu molestia? --recordo rapidamente. Acto seguido, se llevo las manos al pecho, tratando de levantar mas la blusa. --!Asi fue! --!Por favor, senorita Arreguin! No va a creer en dos adolescentes enamorados, ?o si? Es claro que es un complot para ponerla en mi contra. --?Es cierto eso de que estan enamorados? --Terminamos hace meses... pero eso no tiene nada que ver aqui --respondio Margalit. --No pondre un reporte en su contra, profesor, sin embargo, a la siguiente que ocurra un incidente, sera usted el suspendido. Y ustedes, si ambos se ven envueltos nuevamente en un caso, no lo tomare como coincidencia --suspiro, y agrego--, asi que, por ahora, los tres de vuelta a sus labores, despues de mostrar su avance al joven Vargas. --No puede estar hablando en serio --se opuso Pascal. --Hablo muy en serio. Si se niega nuevamente, ahora si pondre un reporte, y yo me encargo de que el muchacho apruebe. --Esta bien --saco su computadora, la encendio, y abrio el archivo de Excel para mostrarles el desempeno de Santo. Salieron de la oficina. Pascal se dirigio al edificio en que le tocaba dar clases, mientras los jovenes se dirigian a su salon, tambien en otro edificio. A mitad del camino, Santo se detuvo y la detuvo a ella colocandole la mano derecha sobre el hombro, ella dio la vuelta y pregunto que sucedia, sin retirar sus manos de su pecho. El bajo el cierre de su sudadera, se la quito y se la dio a ella, quien incredula, no sabia que decir. Ante ello, el le ayudo a ponersela, pues hacia mucho tiempo que no interactuaban, y ahora, le volvia a prestar una de sus prendas, como hace meses. --Gra... Gracias. --No. Gracias a ti. Por apoyarme, y por no quedar callada con respecto al tema del toqueteo. --Es que, no debe excederse y aprovechar su puesto como profesor. --Esta mal que hoy no nos hayan tomado en serio por lo de ser adolescentes enamor... -- detuvo sus palabras al mirar sus ojos, ese ligero cafe brillante, esos bellisimos ojos descafeinados. --Si, si. Lo se. Hace mucho que no se tocaba ese punto --agacho la cara, al sentir los ojos de Santo mirando los suyos. --Sigues bella como siempre... En el salon de clases, sus companeros podian observarlos desde una de las ventanas. La amiga de Margalit gritaba de emocion, sabia que Santo nunca habia dejado de amarla, y ver que posiblemente se darian otra oportunidad la hacia feliz, en cambio, entre los hombres se escucharon comentarios como "Ojala se la folle esta vez", "Es un imbecil y cobarde por no haberse acercado en meses" y "Si yo fuera el, que no le haria. Esta buenisima". Asi que dejaron de prestar atencion a la pareja y comenzaron a discutir irrespetuosamente, y, minutos despues, se callaron en cuanto ellos entraron al salon. 2 Santo se encontraba en la plaza principal de la ciudad. De vez en cuando le gustaba sentarse en una de las bancas para tener un breve momento de tranquilidad, se sentia parte de la naturaleza y le gustaba el silencio que en la mayor parte del tiempo ahi predominaba. Habia comprado un te helado, su bebida favorita, y aunque llevaba ya un rato sentado, apenas le dio el primer trago. Con los problemas que se presentaron entre sus padres las ultimas semanas, preferia tardarse todo lo posible en llegar a casa, no queria tener que ser quien recibiera el desquite. Hace varios meses --desde su ruptura con Margalit --cargaba con emociones negativas, era dificil, pero trataba de sobrellevarlo, sin embargo, tenerla en el mismo grupo en la universidad le complico las cosas, pues desde antes ya sentia que el estudio no era lo suyo y se planteaba abandonar la escuela a pesar de que sus progenitores estuvieran jodiendo por ello -- cosa que preferia evitar--, pero reiteradamente pensaba que si habia llegado ya tan lejos y no queria que fuera tiempo perdido, debia llegar hasta el final, debia graduarse y obtener su titulo. Fue por ello que, a pesar de haber perdido las ganas, de sentir un vacio que no se llenaba, de tener cerca a su amada sin poder sacarla de sus pensamientos, seguia en la escuela. Y por esa razon, se encontraba feliz en ese momento, todo habia sido una mierda en la que se revolcaba, pero llego Margalit a limpiar el camino, sabia que no debia ilusionarse con una nueva oportunidad, pero valoraba el reacercamiento. Pasada hora y media, se levanto. Camino hacia un contenedor de basura y deposito ahi el envase del te. Miro por ultima vez el paisaje, y se dirigio a casa. Avanzo por Ponce de Leon, continuo hasta llegar a Teran, a la siguiente esquina dio vuelta hacia la derecha, caminando por Espejo, dirigiendose a Antonio de Ibarra. Tenia la costumbre de caminar con mirada gacha, por lo que muchas veces terminaba chocando con personas, y esta vez no fue la excepcion. Choco con un hombre alto y ancho, levanto la mirada, el sujeto iba acompanado. --!Disculpe! !Fue mi culpa! --dijo, tras levantar la mirada. --Ese no es el problema, joven --obtuvo como respuesta. --?Que dice? --estaba desconcertado. --Mas que tener cuidado en la calle, debes tener cuidado en la vida. No debes meterte con cualquiera --agrego el segundo sujeto, quien ahora se encontraba a sus espaldas. --?De que me...--no termino su pregunta. En cuanto volteo la mirada hacia sus espaldas, el hombre que se encontraba delante le solto un golpe en el estomago, haciendolo caer de rodillas. --No es divertido, ?verdad? --?Quienes son ustedes? --pregunto, sin levantar la mirada. Hace tiempo que no se veia envuelto en peleas, por lo que la situacion no era favorable para el. --!Te vale madres! --respondio el sujeto a sus espaldas, dandole una patada que lo hizo caer de cara contra el piso. --No puedes andar haciendo tus chingaderas donde quieras con quien quieras --dieron la vuelta, con intencion de retirarse. --!Pues ustedes tampoco, hijos de la chingada! --dijo al mismo tiempo que corria con impulso hacia ellos. Su tacleo fue efectivo, logro derribar a uno. No obstante, no fue la mejor decision que pudo tomar, su imprudencia le costaria caro. --!Ah! Ahora de valiente, ?no? --dijo el hombre que seguia en pie --!Pues ya te cargo la verga! --Adelante !Acercate! --respondio, acto seguido, cambio la mirada por unos segundos hacia el otro individuo, que se levantaba del piso. --!Tu lo pediste, pedazo de imbecil! --se lanzo sobre Santo, con navaja en mano, tratando de clavarsela en el cuello, pero fallo debido a un movimiento repentino del chico a causa de sus reflejos, tardios pero seguros, cortandole desde el labio inferior hasta el extremo derecho del menton. A pesar del dolor inmenso y de la sangre que brotaba de su rostro, no se descuido del arma blanca. Tomo el brazo derecho del hombre y le dio la vuelta en un movimiento rapido, llevandolo a su espalda, haciendo caer la navaja. Entretanto, el segundo hombre aprovecho la situacion y se apresuro a patear el hueco popliteo izquierdo de Santo, quien callo a modo de genuflexion, para despues recibir en la cara un rodillazo --bastante burlesco --que le rompio la nariz y lo hizo caer inconsciente, con la parte inferior del rostro banada en sangre. Ambos sujetos sacudieron sus sacos. Uno de ellos escupio en la cara del joven, mientras el otro levantaba el arma de la acera. El primero levanto parte del torso y la cabeza de Santo, mientras el otro se proponia clavar finalmente la navaja, pero fueron sorprendidos por un "!Auxilio! !Llamen a la policia!" de una mujer que recien pasaba por el lugar. Se pusieron de pie, dejando tendido al muchacho moribundo.

  • La agonia de Francia de Manuel Chaves Nogales

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    En noviembre de 1936, Manuel Chaves Nogales, descorazonado por el rumbo que esta tomando la guerra civil, decide abandonar Espana e instalarse con su familia en Paris. Alli colaborara con la prensa francesa y latinoamericana e incluso pondra en marcha una publicacion semiartesanal sobre la actualidad espanola dirigida a los exiliados republicanos. Sabiendose fichado por la Gestapo, en 1940, pocos dias antes de que los nazis entren en Paris, Chaves abandona la ciudad para dirigirse a Burdeos y desde alli a Londres, donde permanecera hasta su muerte.

  • Mas Alla del Espejo de John Connolly

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    Algo malsano flota todavia en el interior de la Casa Grady. En esa tenebrosa casa, perdida en las lindes de un denso bosque y de cuyas paredes cuelgan tal vez demasiados espejos, ocurrieron hechos atroces. Alli su dueno, John Grady, asesino a varios ninos tras secuestrarlos. Anos despues, el padre de una de las victimas, que compro la casa para que nadie olvidara los crimenes cometidos en ella, tiene indicios de que una nina desconocida podria estar en peligro. Y acude a Charlie Parker para que evite una tragedia. El detective, que no duda en aceptar el caso, va en busca de todos los que conocieron a John Grady. Quiza logre asi descubrir que secretos oculta todavia la casa, aunque eso suponga atraerse la ira de esos seres espectrales que acuden siempre a la llamada del Mal.

  • Sexo. cuando y por que de Jesus Maria Silva

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    <> (Sagrada Congregacion para la Educacion Catolica, <>, 106). Efectivamente, es urgente abordar un tema sobre el que durante muchos anos ha caido un pesado silencio: la afectividad y la sexualidad de nuestros adolescentes y jovenes, que muchas veces ahora esta en manos de quienes no tienen un verdadero interes en su felicidad ni en su salud. Desde la revolucion sexual, se han potenciado unas voces y se han acallado otras. Es hora de romper ese silencio, y es algo que algunos llevamos ya bastante tiempo haciendo, convencidos de que es necesario proponer otro modo de ver la sexualidad mas humano, mas pleno, mas adecuado. Aunque eso haga que a algunos les escueza, porque preferirian una Iglesia callada y encerrada en si misma. Sin embargo, el Santo Padre ya nos recordo que no debe ser ese nuestro estilo: <> (EG 49). Este libro tiene la virtud de romper ese silencio y de aportar una mirada humana y cristiana sobre la sexualidad, apropiada a lo que esta es, y enfocada a la mayor felicidad y plenitud de la persona humana. No es un libro lleno de moralismos, ni tampoco carente de rigor: en el puedes encontrar razones convincentes a favor de una sexualidad vivida <>. Su lenguaje es facil y desenfadado, y no evita ningun tema, por escabroso que sea. Y, al mismo tiempo que propone una comprension de nuestra debilidad desde la infinita Misericordia de Dios, propone con la misma fuerza la verdad de todo lo que estamos llamados a vivir, sin recortarlo ni <>. Por ello, creo sinceramente que puede aportar mucha luz tanto a los adolescentes y jovenes, como a los matrimonios, a los padres y a los formadores que no quieren conformarse con la propuesta reductiva de la sexualidad que se nos ofrece hoy desde el pensamiento unico. Existe un modo alternativo de vivir, y esa es la mayor luz que los cristianos podemos ofrecer al mundo de hoy, un modo de vivir orientado por la Palabra de Cristo y por el sentido comun. Te invito a que leas este libro con el corazon y la mente abiertos, porque te aseguro que tiene mucho que ofrecerte para tener una vision mas completa sobre el misterio del amor y de la sexualidad. Eso si, como dice el mismo autor, es un libro que invita a nadar a contracorriente. Vas a encontrar en el un modo verdadero de vivir, que no es facil, pero merece la pena. Como dije hace un tiempo en mi cuenta de Twitter: <>. Eso es lo que te ofrece este libro: un ideal verdadero. Rezo para que te ayude a redescubrir el sentido profundo que Dios ha querido para nuestra sexualidad, de modo que pueda convertirse para ti en una fuente de autentica plenitud. + Jose Ignacio Munilla Aguirre Obispo de San Sebastian PARA ABRIR BOCA Hace doce anos salio una parodia en forma de cancion que se llamaba <>, creada por el grupo ficticio The Happiness para una campana publicitaria para MTV. En esa cancion, que aun se puede ver en YouTube, dos chicos y dos chicas cantaban: <>. Con estas y otras frases, y con su forma de vestir trasnochada y tradicional, se burlaban de la idea de mantenerse virgen hasta el matrimonio. El mensaje del video es claro: quien espera hasta el matrimonio es un pringao retrogrado y de otra epoca que no sabe lo que se pierde. La mayor parte del video transcurre en una pradera verde, intercalando escenas de uno de los jovenes dando una flor a su chica, o de otro de los jovenes aconsejando a una pareja que se esta besando: <>. En el video no se menciona ni aparece la mas minima alusion al cristianismo, pero resulta bastante evidente, ya que no existen muchos grupos <> que defiendan la pureza y la virginidad hasta el matrimonio fuera del cristianismo, al menos que yo sepa. Por desgracia, esta imagen patetica es la que ha quedado de la idea de la pureza y de la virginidad hasta el matrimonio. Los jovenes que quereis vivir este ideal estais en medio de un mundo que no entiende esta idea, que no la respeta y la ridiculiza. Por descontado, si le planteas a un joven no creyente el tema, lo mas probable es que piense que le estas tomando el pelo, o que se eche a reir. Incluso muchos jovenes creyentes quiza no esteis de acuerdo con este ideal, o penseis que ya ha quedado atras y que la Iglesia ha dejado de ensenar esas cosas. Recuerdo a una chica que queria permanecer virgen hasta el matrimonio y que salia con un chico que queria tener relaciones. Esto suponia un tema de discusion para la pareja. En una ocasion, el le conto a la chica que habia tenido que decir en su grupo de amigos que se habia acostado con ella para no quedar como un idiota... Porque, evidentemente, si llega a contar que no se habia acostado con ella, o que ella queria permanecer virgen hasta el dia de su boda, ?que iban a pensar de el? Se burlarian, se reirian de el, se convertiria en la mofa del grupo. ?Y ella? Quedaria como una puritana, una estrecha, una rara. EN TAL AMBIENTE, ?TIENE SENTIDO QUE SE ESCRIBA UN LIBRO COMO ESTE? A lo largo de mi vida, he propuesto abiertamente este ideal a aquellos jovenes con los que me he ido encontrando, sin recortarlo ni rebajarlo, mostrandolo en toda su fuerza y su integridad. Y, cuando lo he presentado con motivos, con un amor sincero y con toda claridad, no ha generado rechazo ni burla, sino mas bien sorpresa y admiracion. No todos lo han asumido, y, de entre los que si lo han hecho, algunos han caido por el camino en un momento de descuido, enfriamiento o tentacion. Para ellos he escrito el libro Virginidad 2.0 Recuperar la inocencia[1]. Pero todos, todos, han visto la coherencia y la belleza de una perspectiva sobre la sexualidad diferente a la que se nos impone desde los medios de comunicacion, redes sociales, libros, canciones, peliculas... Todos han reconocido esa belleza, incluso aunque pensaran que no era para ellos o no se vieran capaces de vivirla. Muchos me pedian razones para esperar, que les explicase mas hondamente los porques; querian saber <>, que sentido tenian ciertas cosas... En todos latia lo mismo: curiosidad hacia algo tan atractivo y tan bello como es la sexualidad, y miedo a perderse algo genial aguantandose para nada. Tambien me he encontrado con jovenes --y no tan jovenes-- que habian vivido una vida desordenada sexualmente, o que simplemente habian mantenido relaciones sexuales, y que despues se habian dado cuenta del verdadero significado de la sexualidad, y habian decidido empezar a vivir la castidad. Cuando me han escuchado hablar del tema, muchos me han dicho con tristeza: <>. Y lo decian porque experimentaban las consecuencias negativas de no haberse guardado, mientras asentian con la cabeza durante las charlas, cuando yo iba explicando los motivos por los que el ser humano ha sido creado para vivir la pureza y permanecer virgen hasta el matrimonio. Despues de estas experiencias, debo cambiar la pregunta: ?COMO NO ESCRIBIR UN LIBRO COMO ESTE? Nuestra sociedad se caracteriza por que muchas veces solo se publicita lo que la gente quiere oir o lo que se quiere que la gente piense. Pero, en mi trabajo con jovenes, me he dado cuenta de que faltan referentes y testigos que digan la verdad, aunque puedan ser tomados por locos, intolerantes o trasnochados. La verdad nunca pasa de moda. Y la verdad sobre el hombre, menos todavia. No quisiera que fuese un libro solo para creyentes. Las razones por las que estamos llamados a vivir la pureza y permanecer virgenes hasta el matrimonio estan inscritas en nuestra naturaleza; no brotan de una moral religiosa. Por eso espero que, incluso si no eres creyente, este libro pueda ayudarte a ver las cosas de una manera distinta a la opinion mayoritaria de nuestro mundo. No obstante, escribo sobre todo porque jovenes creyentes me habeis pedido motivos por los que nuestra fe nos dice que permanezcamos virgenes hasta el matrimonio: porque no lo entendeis, porque os cuesta, o porque intuis la belleza y la verdad de esta propuesta, pero no la sabeis explicar. Este libro no brota de la reflexion de un cura en su despacho, sino de la experiencia de cientos de conversaciones con jovenes, de confesiones, de charlas y conferencias en colegios mayores, grupos de jovenes y matrimonios; de recoger las lagrimas vertidas de tantos corazones heridos que han experimentado la tristeza de perder algo que no va a volver, al mismo tiempo que la misericordia de un Dios que lo perdona todo. Y brota sobre todo del amor; del amor que siento hacia vosotros, los jovenes, que muchas veces andais tan despistados o sin referentes en medio de un mundo que intenta atraeros con cantos de sirena; del amor hacia Dios, que nos llama tiernamente a realizar su voluntad en nuestras vidas, que es lo mejor para nosotros; del amor a la verdad, que tan en crisis esta hoy; y del amor al Amor, en toda su fuerza y su belleza.

  • Un mundo helado de Naomi Novik

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    La familia de Miryem se halla al borde de la pobreza, hasta que ella se hace cargo de la situacion y no tarda en ganarse la reputacion de ser capaz de convertir la plata en oro.

  • Hoffland, mis reglas de Jazmin Riera

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    Toda historia de amor tiene dos partes.
    Ella no pudo resistirse a sus reglas, ya escuchaste su version de la historia.
    ?Estas lista para conocer la otra?

  • Noches sin luna de Cristina Rodriguez

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    Noches sin luna es una saga familiar sobre mujeres que deberan romper los lazos que las atan y luchar por encontrar su lugar en la vida.

  • Tu piel de azucar de Encarna Magin

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    Varek Farrow y Mady Wilson no lo van a tener facil para salir adelante. El se enfrentara a una acusacion de asesinato; ella, al odio visceral de Rebeca, cuyas intrigas provocaran dolor, no solo a la pareja, sino a las personas que los rodean. Su amor debera superar duras pruebas, provocadas por los enganos y las manipulaciones de los Holden y los Hernandez, que convertiran sus vidas en un infierno tenido de sangre.

  • Entre espias anda el juego de Carolina Gattini

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    Genevieve es una madre divorciada con dos ninos a la que un agente del MI6 confundido toma por la espia francesa que esta buscando. El hecho de que esquive a los agentes que la persiguen cada vez que va a hacer la compra o que no deje de hablar del “arma definitiva de ultrasonidos” que se va a vender a todo el que pague por ella, no ayuda a que alguno de ellos se de cuenta de que solo tiene un nivel de estres que roza la apoplejia como no se trate pronto, y que de espia no tiene nada. Cuando se den cuenta sera demasiado tarde y ya no sabra si es chica Bond, agente secreto, o una mujer muy pero que muy harta de los errores que cometen los “espias de verdad”, de los que las unicas virtudes que puede apreciar son sus dotes de seduccion, porque de inteligencia dejan mucho que desear en el servicio.

  • Un juego para toda la familia de Sophie Hannah

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    Tras el exito de Los crimenes del monograma, vuelve Sophie Hannah, quien, en la linea de Patricia Highsmith y Ruth Rendell, explora la delicada linea que separa la bondad de la maldad, convirtiendo el espacio domestico en el territorio del miedo.
    Justine creia conocerse bien, hasta que una llamada anonima hace que se de cuenta de que quien esta detras del telefono parece conocerla mucho mejor.
    Cuando revisa los deberes que ha realizado su hija Ellen, Justine se encuentra leyendo una historia escalofriante articulada en torno a una serie de asesinatos siniestros cometidos en la nueva casa a la que la familia se acaba de trasladar.

  • HHhH de Laurent Binet

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    HHhH. Tras este misterioso titulo se esconde la frase en aleman Himmlers Hirn heisst Heydrich, <>. Esto es lo que se decia en las SS de Reinhard Heydrich, jefe de la Gestapo, considerado el hombre mas peligroso del Tercer Reich y una de las figuras mas enigmaticas del nazismo. En 1942, dos miembros de la Resistencia aterrizan en paracaidas en Praga con la mision de asesinarlo. Despues del atentado, se refugian en una iglesia, donde, delatados por un traidor y acorralados por setecientos hombres de las SS, se suicidan.

  • El aspecto del diablo de Craig Russell

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    ?Como atrapas a un asesino cuando estas rodeado de locura?

  • Duelo de seduccion (Hermanas Arlington 1) de Olympia Russell

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    Aidan O'Sullivan, coronel del ejercito britanico y Baronet de Howth, llevaba dos semanas de juerga en Londres. Dos semanas durante las cuales el desenfreno y los excesos habian sido la norma. Y no, esa no era la forma de actuar habitual para Aidan, pero si era la forma de comportarse cuando decidia divertirse. Para Aidan la vida no tenia termino medio: o era un perfecto caballero o era un perfecto canalla. La primera parte, la de caballero, era la que ocupaba la mayor parte de su tiempo, y la reservaba para su trabajo y para su vida oficial relacionada con su estatus social. Aidan era uno de los coroneles mas respetados del ejercito britanico. Todos los mandos superiores que habian trabajado a su lado decian maravillas de el, y eran muchos los que se lo disputaban para llevar a cabo misiones en el ejercito. Y lo mismo ocurria con los hombres a su cargo. Aidan era el oficial mas respetado por sus soldados, el unico al que jamas le discutian una orden, al contrario, conseguia que sus hombres lo siguieran a misiones que otros regimientos se habrian resistido a llevar a cabo. Todo esto lo conseguia gracias a su caracter. Era respetuoso con todos pero tambien era el mas valiente, el primero que se lanzaba a la batalla y servia de modelo para sus soldados. Respecto a las ocupaciones asociadas a su estatus social, era tambien un noble muy respetado. Hijo unico del III Baronet de Howth, ya fallecido, habia heredado el titulo y dos propiedades: un apartamento de soltero en Londres y un magnifico palacio rodeado de hectareas de terreno a cincuenta kilometros de la capital. Pero Aidan era un hombre de accion y preferia su vida en el ejercito a la gestion de sus propiedades y tierras. Tampoco era muy amigo de los bailes y ceremonias asociados a su estatus social, aunque, cuando era indispensable, cumplia con sus obligaciones sin tacha. Por eso siempre se presentaba en las recepciones reales, donde solia ser admirado por su porte y saber estar. Y tambien acudia a los pocos bailes que no podia esquivar. Esta era la parte que menos le gustaba de su vida, pero aceptaba que era el peaje que tenia que pagar por tener el titulo que tenia, y lo cierto es que lo hacia con elegancia . Pero luego estaba su lado canalla. Y salvaje. Este salia solo cuando decidia divertirse. Lo hacia tan solo seis o siete veces al ano, quince dias seguidos como maximo, pero cuando llegaba el momento, que solia coincidir con los permisos del ejercito, no habia quien lo parara. Aidan se conocia todos los clubes y garitos de juego, bebida y sexo que habia repartidos por Londres, desde lo mas exclusivos, para caballeros nobles como el, hasta los mas sordidos. Habia visitado todos y en todos habia disfrutado de los placeres que se ofrecian. Respecto al juego solo tenia una norma. Durante los meses de formalidad iba reservando una cantidad de dinero para las apuestas, y cuando llegaba el momento del desenfreno se lanzaba a utilizarla hasta que no le quedaba ni una libra. Algunas veces habia dilapidado todo en un solo dia, otras, tenia suerte y acababa su temporada de desenfreno con ganancias incluso. Ganancias que apartaba para la siguiente quincena de juerga. Respecto a la bebida, el unico limite era no perder el sentido. El mismo controlaba los efectos que el alcohol producia en su cuerpo y cuando veia que empezaba a descoordinar, lo dejaba, para volver a beber de nuevo en unas horas. Y finalmente estaba el sexo. Y ahi no habia limites ni lineas rojas. Se acostaba con varias mujeres cada noche y no necesariamente de una en una. Tenia un par de amantes mas o menos oficiales entre las cortesanas mas selectas de Londres, aquellas que solo se acostaban con nobles, pero no les hacia ascos a las jovenes de los garitos mas inmundos del puerto. El sexo para el era una medicina, ademas de una necesidad fisica. Lo necesitaba como respirar. Y, aunque no dudaba en llevar a cabo las fantasias mas atrevidas y extremas, siempre lo hacia previo acuerdo con las mujeres, asi que siempre era bienvenido. Aidan ademas era un hombre muy atractivo. Alto, con la piel bronceada y los musculos muy marcados, fruto de sus ejercicios al aire libre en el ejercito, tenia una melena de color azabache que solia llevar recogida en una coleta y unos ojos negros profundos y grandes, que le hacian muy atractivo y misterioso al mismo tiempo. Asi que las mujeres se derretian a su paso. El, sin embargo, se cuidaba mucho de relacionarse con mujeres en edad casadera, solo se acostaba con cortesanas de pago o con mujeres casadas que no tenian ni una intencion de dejar a sus maridos. Aquello le habia traido algo de incomodidad en sus anos mas jovenes, cuando habia empezado a acudir a bailes de presentacion de jovencitas, que no eran mas que mercados para buscar marido. Al principio se habia sentido agobiado por los requerimientos de las jovenes y, sobre todo, de sus madres: todas le veian como el futuro marido perfecto, pero con el tiempo habia aprendido a capear esos momentos con dos tacticas: primero, acudiendo al menor numero de bailes de ese tipo posible y segundo, dejando pasar el tiempo sin comprometerse con ninguna. Ahora ya tenia treinta y cinco anos y practicamente todas las jovenes de su estatus en edad casadera habian renunciado a cazarlo. Era publico y notorio que el Baronet de Howth no queria hacerlo y las jovencitas recien presentadas y, sobre todo, sus madres, no querian perder el tiempo con el y perder de esa manera la posibilidad de cazar a otro. Pero esto no queria decir que pasara desapercibido. Al contrario, las pocas veces que Aidan acudia a los bailes, todas las miradas femeninas se centraban en el. Era tan apuesto y tenia tal halo de "imposible" que no habia mujer que no suspirara ante sus encantos y lo deseara internamente. A estas alturas de su vida, era vagamente consciente de ese efecto. Al principio, de joven, se habia sentido halagado, pero ahora estaba tan acostumbrado que casi ni se daba cuenta. En cualquier caso, consciente o no, lo que tenia claro y en lo que jamas habia flaqueado era en el tema de no casarse. Le importaba un bledo que sus propiedades y tierras no pasaran a manos de un hijo suyo, asi como el titulo de Baronet de Howth. Tenia un primo segundo en Irlanda que estaba deseoso de que eso ocurriera, ademas y, aunque el no tenia apenas relacion con el, no le hacia ascos a la idea. ?Que le importaba a el lo ocurrido despues de muerto?, solia decir a menudo, para gran escandalo de los nobles que le escuchaban, ya que para un noble no hay objetivo mas importante en la vida que ese: el asegurarse de que el titulo y las posesiones pasan de padres a hijos. Pero Aidan tenia una razon muy poderosa para no casarse y, por tanto, no conseguir un heredero legitimo. Una razon que era, de hecho, el unico nexo comun que habia entre sus dos vidas, por muy dispares y antagonicas que fueran, entre el Aidan caballero y el Aidan calavera: su total y absoluta falta de interes por las mujeres.

  • La ultima secuencia de Enrique Vasalo

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    La libertad es nuestro bien mas preciado, pero no eres consciente de ello hasta que intentan arrebatartela. Corri todo lo que pude hasta la siguiente bocacalle. Torci a la izquierda y segui corriendo. Mire hacia atras. No se veia a nadie. Aposte por la derecha en la siguiente manzana. Entre en un hipermercado y, durante casi una hora, estuve recorriendo las estanterias del fondo simulando que hacia la compra. Finalmente, y como tenia algo de dinero en el bolsillo, compre una gorra, unas gafas de sol y una camiseta tecnica de esas que usan los deportistas. La unica de mi talla era naranja; el color no podia ser mas llamativo. Camine por las aceras mas transitadas intentando pasar desapercibido hasta la primera cabina telefonica que encontre. No sabia que hacer. ?Llamo o no llamo? Solo habia pasado una hora desde mi huida. ?Les habria dado tiempo a pinchar el telefono? Decidi no arriesgarme y segui caminando. Al doblar la siguiente esquina, me tope con dos policias que se dedicaban a observar a todo el que pasaba por la acera. Me hundi la gorra lo que pude e intente parecer tranquilo. Note, con el rabillo del ojo, como me clavaban la mirada al pasar por su lado. No los habia dejado atras ni dos metros cuando les oi decir: --!Eh!, usted. Espere un momento. Me pare en seco. Mis piernas se volvieron flacidas y mi corazon parecia que iba a saltar del pecho. Me gire hacia los agentes tratando de esbozar una media sonrisa. Pero no me miraban a mi, sino a un hombre trajeado que estaba a mi lado y caminaba en mi misma direccion. --Senor, su cartera esta a punto de caerle del bolsillo. El tipo se metio la cartera hacia adentro y les dio las gracias. --No hay de que. Buenos dias, caballero. Segui recorriendo las calles sin pararme demasiado para no llamar la atencion. Todavia no podia creerlo. Hace unos dias estaba tocando fondo, derrotado sobre la maquina de escribir. Tan solo era un escritor fracasado mas al que nadie conocia. Y ahora mi foto salia en todos los noticiarios como la del hombre mas buscado. El enemigo publico numero uno. ?Que como pudo sucederme esto? Os lo contare empezando por el principio. 1. Sin inspiracion Despues de haber permanecido una media hora frente al folio en blanco, me levante del escritorio y empece a pasear por la habitacion. Luego recorri todos los cuartos y pasillos de la casa, desde la planta baja a la de arriba. Me recoste unos minutos en el sofa. Me lave la cara. Incluso subi a la terraza y me tumbe mirando al cielo. Pero nada. Por mucho que rebusque entre aquellas hermosas nubes esponjosas, que banadas por el sol parecian helados de vainilla, de alli tampoco se escurrio ni una gota de inspiracion. Empece a teclear en mi vieja Olivetti sin mas. Escribia todo aquello que me pasaba por la cabeza, por banal o absurdo que resultase. Sin importarme que las palabras no guardasen relacion entre ellas. No tarde en llenar algo mas de media hoja. Pare de escribir y empece a leer aquel galimatias. Tenia la esperanza de que alguna palabra, frase o secuencia resultase ser el germen de una gran historia: la chispa que diese la vida al monstruo, pero no, no hubo suerte. Arranque el folio de la maquina. Lo estruje hasta convertirlo en una bola y lo lance a la papelera. Choco contra la montana de los anteriores abortos que sobresalian en el cementerio de ideas y se estrello contra el suelo, pasando a engrosar el numero de planetas que gravitaban alrededor del agujero negro que se habia formado por culpa de mi vacio interior. Dios, me estaba volviendo loco. Estaba forzando el acto creativo. Pero es que no queria afrontar el hecho de que estaba seco, falto de ideas y de motivacion. Y lo que es peor, me estaba autodestruyendo. Tal vez la vela de mi creatividad se habia consumido ya. Debia de ser una vela corta. Hace dos anos vendi un guion, el primero que escribi, a una productora cinematografica. Aunque no me pagaron mucho por el, interprete el hecho como una senal: el principio de mi gran carrera como escritor. Abandone mi empleo (profesor en un instituto de secundaria) y me centre en la escritura. Desde entonces habia engendrado cinco guiones mas pero no habia conseguido venderlos, aunque todavia no habia perdido la esperanza y seguia probando suerte enviandolos a productoras cinematograficas. El dinero ganado con mi primer guion mas los ahorros de mi epoca de profesor habian estado financiando mi aventura como escritor, pero ese pozo estaba a punto de secarse. Pronto tendria que empezar a buscarme un empleo. Entretanto mis pensamientos seguian torturandome: tal vez me habia equivocado y ser escritor no era lo mio; yo no era capaz de tan dificil empresa; ?Quien me habia creido que era? Por lo visto en mi primer guion debia de haberme acompanado la suerte del principiante. Acto seguido, la borrachera de aquel primer "exito" alimento mi vanidad y en menos que canta un gallo mis pies dejaron de tocar el suelo. Me lo crei. Y mira como habia acabado. Espachurrado contra el suelo despues de haber caido desde las grandes alturas de mi ego. No se al resto de escritores, pero a mi no me basta escribir para crear buenas obras. Necesito creer en la historia. Tiene que cautivarme y llenarme por completo. En el mundo solo puede haber dos cosas: la historia y yo. El problema era que eso solo me habia ocurrido una vez: cuando escribi mi primer guion. ?Y que habia hecho desde entonces? Convertir mi maquina de escribir en una maquina de hacer churros que fabricaba historias en serie y sin alma. No sabia si volveria a encontrar una historia que me enamorara, ni tampoco una mujer. Escuche como el cartero deslizaba el correo por debajo de la puerta. Mientras me acercaba a recogerlo, pude reconocer dos de los tres sobres que habia en el suelo: el de la compania telefonica y el de la compania hidroelectrica. Pequenos pagos que empezaban a agobiarme al recordarme el poco dinero que me quedaba y que pronto se convertirian en un serio problema. El tercer sobre, debajo de los otros, apenas se veia. Le di la vuelta para ver quien era el remitente: "PRODUCCIONES CINEMATOGRAFICAS DELTA. Asunto: guion Un golpe maestro". No pude evitar empezar a sentirme nervioso y excitado. Hace unos meses telefonee a la productora DELTA para ofrecerles mi ultimo guion. Me dijeron que se lo enviara y que ya me contestarian cuando pudiesen para decirme si les interesaba comprarlo. Habian pasado mas de cuatro meses desde que les mande la copia y, ahora, por fin, iba a saber si lo querian o no. Un golpe maestro narra, en clave tragicomica, como un grupo de parados, angustiados por su situacion economica, se meten a ladrones profesionales y planean el atraco a un banco. Llegue a la conclusion, teniendo en cuenta la de pelis que hay sobre robos a bancos, de que era un genero por siempre demandado y que podria venderse con relativa facilidad. Me esmere al maximo en todos los aspectos: creando unos personajes principales creibles y bien motivados; disenando un golpe ingenioso que exigiera minuciosidad (ahi estaba la comedia, concretamente en la parte en la que se dedicaban a ensayar y cronometrar el plan: solian cometer numerosos errores que movian a la risa, o al menos esa era la intencion); y creando una tension creciente durante todo el tiempo que duraba el atraco. Esto era la capa superficial de la historia que, de alguna manera, apelaba al inconsciente de muchos espectadores, los cuales podrian admirar a unos personajes que, al contrario que ellos, si se atrevian a desatar sus instintos mas reprimidos. Con un arma en la mano y descerrajando tiros contra la autoridad, el cine ayudaba a proyectar una fantasia reprimida: la rebelion contra el sistema y el triunfo de la libertad individual. Pero, en esencia, no aspiraba a ser una pelicula freudiana, ni tampoco revolucionaria. Nada de eso. Solo pretendia denunciar las injusticias sociales. Esa era mi principal intencion. Denunciar los comportamientos aberrantes que genera el sistema. Abri el sobre despacio. Cargado con el mismo temor con que me habia enfrentado a las anteriores contestaciones de otras productoras, todas negativas. No pude evitar pensar que el hecho de haber recibido la carta disminuia las posibilidades de que el guion hubiese gustado: ?Por que iba un productor interesado a enviar una carta pudiendo llamar por telefono? ?Iba a perder el tiempo esperando varios dias a que una carta llegase a su destinatario? ?Para que? ?Para dar tiempo a que la competencia se le adelantase? Pero contra este pesimista razonamiento, luchaban las pocas esperanzas que aun albergaba en mi interior: tal vez el guion le habia encantado al productor, pero habia optado por enviar la carta para no parecer demasiado interesado. (Una estrategia para conseguir negociar el precio a la baja. Posiblemente el viejo zorro estaria frotandose las manos mientras se fumaba un puro habano y esperaba a que yo picara.) Con el pulgar y el indice, fui sacando la carta del sobre muy lentamente, como uno de esos jugadores de poquer que acostumbra a descubrir la suerte de su juego con lentitud. Estimado Sr. Bonet: Hemos leido detenidamente su guion. Nos ha parecido muy interesante. No obstante, no encaja con el tipo de peliculas que estamos produciendo en estos momentos. Le animamos a que en el futuro vuelva a remitirnos nuevas propuestas. Atentamente, PRODUCCIONES DELTA Puta mierda. Otro punetazo mas directo al estomago. Todo mi planteamiento de vida de los ultimos dos anos volvio a tambalearse. Estaba a punto de desmoronarse por completo. Y la verdad es que ya no me importaba, estaba cansado. Necesitaba un cambio. Airear mi vida. Me mire en el espejo del recibidor. Por un instante tuve la sensacion de que no conocia al que estaba enfrente. ?Quien era aquel tipo de casi cuarenta anos con algunas canas? Alguien que me taladraba con la mirada, alguien que habia dado conmigo despues de haberme buscado durante mucho tiempo y que ahora me pedia cuentas: ?Donde has estado todo este tiempo? ?Que has estado haciendo? ?A que has estado jugando? Note como una oleada de realidad barria toda la parafernalia que rodeaba mi vida y las armaduras de proteccion se desensamblaban y caian al suelo hechas anicos. Mira donde estas, inutil. Acabas de desperdiciar dos anos de tu vida. No tienes un duro. No tienes chica. Ni sexo: no habia tenido sexo con una mujer desde hacia mas de siete meses; cuando Susi, mi ultima amiga, decidio dejar de visitar mi alcoba los domingos por la noche harta de una relacion que no iba a ninguna parte, me dijo. Nada nuevo bajo el sol. Lo mismo dijeron las anteriores. A pesar de que nunca prometi nada, no pude evitar sentirme culpable. El ring del telefono me sobresalto. Tire del cable hasta hacer salir el aparato de entre un barullo de papeles. --Diga. --?Alberto? --Si, soy yo. ?Quien es? --pregunte. --Soy Javier. ?Como estas? Tarde unos instantes, pero reconoci la voz. --Ah. Hombre. Cuanto tiempo --dije con tono de feliz reencuentro (Javier era un amiguete de mi juventud al que hacia tiempo que no veia)--. ?Como va…? --Escucha. No me queda mucha bateria. Voy al grano. --Ok. Dime. --Estoy remodelando un viejo caseron en el campo (Javier trabajaba como aparejador en la constructora de su familia) y ayer encontre algo en el sotano de lo mas insolito. --?Ah si? ?Que es? --Material cinematografico antiguo. No se que es exactamente pero enseguida pense en ti. Di la orden de que nadie tocase nada hasta que hablase contigo. Quiza sea valioso, pense. --Puede ser --dije ocultando mi escepticismo y mostrandome educado e interesado en lo que me contaba. --?Podrias acercarte a verlo? Tu sabras si esto tiene algun valor o si por el contrario su destino es mas bien el camion del escombro. --Si, por que no. Me gustaria. --El caseron esta donde el Senor perdio la sandalia. Es imposible encontrarlo si no te acompana alguien que conozca el camino. Yo tengo que ir dentro de un rato. Si te viene bien... --Si, sin problema

  • Cafe y tarta de Mario Sanca

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    El agua cae sin contemplaciones desde el cielo. Las gotas de lluvia repican en el exterior contra los coches y el mobiliario urbano en una melodia anestesica y caotica, un actor en el fondo de la sala que susurra desde la distancia para comentar la escena que tiene lugar ante si. En una cafeteria de la ciudad, a traves de unos cristales perlados de gotas, se distingue un exterior frio, gris, casi detenido en el tiempo, que logra convertirse en una melancolica foto que alguien colgaria en una sala de espera. Una estampa en la que se recuerda que el agua no discrimina a nadie. Mientras, en el interior, la imagen, es muy diferente: acogedora, calida, alborotada por el sonido de la cafetera que calienta la leche, el impacto frio de las cucharas metalicas contras las tazas y las conversaciones de mujeres y hombres que ocupan las mesas. El olor dulce de las tartas y el amargo del cafe inundan todo el espacio, y arrancan una sonrisa de satisfaccion a todo aquel que llega del inhospito exterior. En ese momento de la manana, una pequena campana de metal indica que alguien abre la puerta de la cafeteria. El acolchado sonido de la lluvia desaparece durante los breves segundos en que la puerta esta abierta, y vuelve a la normalidad cuando el umbral se cierra. Al instante, se escucha un suspiro de agotamiento acompanado por el sonido caracteristico de unos zapatos mojados. --Te dije que cogieras el paraguas --comenta con una sonrisa la camarera al chico que acaba de sentarse en la barra. Con sus ojos del color del sirope de menta, enmarcados por el flequillo y unos mechones sueltos de tono chocolate con leche, observa al cliente de arriba abajo. Un leve gesto de negacion con la cabeza hace que el pelo de su coleta oscile de un lado a otro. --Se me ha olvidado en casa --contesta el mientras sus hombros bajan todo lo que su fisionomia le permite. Mojado por completo, su pelo corto, del color de las galletas tostadas, deja escapar pequenas gotas de agua que impactan sobre las gafas, por lo que su vision se transforma en un campo de estrellas translucidas y sus ojos caramelo quedan desdibujados. --Jaime... --La camarera llama su atencion--. Al menos quitate la gabardina --insiste con un tono dulce y calido, similar a la espuma caliente--. !Esta chorreando! No querras volver al trabajo con un resfriado. --No --contesta cansado--, supongo que tienes razon. Y con un movimiento lento, como si la gabardina se resistiera a terminar ese humedo abrazo, el chico se la quita con cuidado para no mojarse mas y la coloca en una butaca libre que hay junto a el. Esto deja a la vista el fisico delgado de un joven de veintipocos anos. --Tambien se te ha mojado la camisa. --Unos segundos de silencio siguen al comentario. El, a traves de las gafas, mira como lo observa--. ?Ves algo con eso? Deja que te las limpie. --Y sin pedir permiso, en un gesto que denota mucha confianza, se las quita y las limpia con mimo gracias a un par de servilletas de papel. Despues se las vuelve a colocar, en un movimiento que parece perfeccionado por la fuerza de la costumbre--. Mucho mejor, ?verdad? A traves de los cristales, ya limpios y transparentes, Jaime contempla la mirada de la camarera, clara, con una mezcla de alegria y algo mas intenso, dificil de identificar, sobre todo en alguien que apenas ha llegado a la treintena; como si su edad no acompanase el nivel de profundidad que aguarda esa mirada. --Si, gracias, Elena. --Se quita las gafas para comprobar con satisfaccion los cristales. --No tienes que darlas. La camarera lo examina de nuevo. Sin la gabardina empapada tiene mejor aspecto, al menos no parece un perro abandonado. Pero ese pelo despeinado y la camisa pasada de moda no ayudan. --Si alguien te viera ahora, diria que te sientan fatal las Navidades --comenta Elena mientras arquea una ceja. --Lo se --contesta mientras intenta sonreir. --Perdone, jovencita. --Un hombre la llama desde el otro lado de la barra. --Ahora mismo vengo, Jaime, mientras... --Lo vuelve a mirar, aunque es incapaz de terminar la frase. Contiene una carcajada y, con una sonrisa en los labios, se aleja para atender al otro cliente. A esas horas, casi a final de las fiestas, y con una lluvia que no invita a la gente a salir de casa, apenas hay transeuntes por las calles. En la cafeteria, unas pocas personas, divididas en un par de mesas, cortan el silencio del lugar; sus conversaciones se mezclan con el ruido de la vajilla y de la cafetera mientras la radio hace todo lo posible por no quedarse en un segundo plano. En los pocos momentos en que el sonido de fondo se sincroniza, el cafe se llena del lamento de los asistentes y sus quejas sobre la vuelta al trabajo. Mientras, Jaime se conforma con mirar la lluvia caer en el espejo de detras de la barra. Las gotas forman una pequena neblina translucida que distorsiona la imagen al otro lado de la calle. Y, en un instante, la escena se inunda con el aroma de cafe recien hecho, chocolate y una pizca de limon. El muchacho se fija en la barra y se da cuenta de que, delante de el, ha aparecido una gran taza de cafe con una cremosa capa de leche y una suculenta porcion de tarta. Y ese leve olor a limon solo puede proceder de una persona. --De nada --responde Elena a la pregunta que no llega a formular Jaime. --?Y eso? --Invita la casa. --Vaya... --dice el chico sorprendido--. Voy a tener que dejarme el paraguas en casa mas a menudo. --Yo que tu no me arriesgaria. Y con una amplia sonrisa, Jaime clava el tenedor en la tarta y escucha el ruido efervescente que produce el bizcocho al tacto con el metal; al mismo tiempo que, por el rabillo del ojo, observa como Elena fija la vista en algun punto de la cafeteria. Cuando sigue la direccion de la mirada, comprueba que contempla a un chico y una chica sentados en una de las mesas. --?Que opinas? --pregunta ella mientras seca los cubiertos con un pano. El se gira un poco en el asiento para observarlos mejor: el cruce de miradas, los gestos, la postura, el tono de sus voces, sus expresiones... Todo pequeno detalle que pueda delatar el tipo de relacion que hay entre ellos. --Amigos --declara Jaime tras unos minutos de analisis. Elena tuerce la boca en un gesto que deja claro que no esta de acuerdo. --No estoy tan segura. ?Hermanos? --No --niega con la cabeza el tras darle un pequeno sorbo al cafe--, amigos. Creo que el quiere ser algo mas. --?Tu crees? --pregunta ella, esceptica. --Claro que si. --No me terminas de convencer. --La camarera suelta los cubiertos y el pano con resignacion --. Eso mismo podria pensar un desconocido de nosotros. --?De nosotros? Nada mas lejos. --Es cierto. Es evidente la relacion que hay entre nosotros. --?Tu crees? --repite Jaime--. Ahora es a mi al que no terminas de convencer. Elena mira a la pareja de la mesa y suspira. --Bueno, supongo que, con el tiempo, lo averiguaremos. La campana de la puerta vuelve a sonar. La camarera presta atencion a los nuevos clientes y deja a Jaime con su tarta y su cafe para atenderlos.

  • Libre de Promesas (Blackish Masters 2) de Nisha Scail

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    *2a entrega de la serie Blackish Masters / 5ade la Crossroad Company*

  • Malditas palabras de amor de Monica Maier

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    Eva necesita distancia. De Marco. De ella. De los lugares comunes que le recuerdan lo que ya no son. Por todo ello, decide dejar su ciudad y refugiarse en un pequeno pueblo cerca de la Costa Brava donde busca la calma que le permita dar un nuevo rumbo a su vida. Un lugar sin sobresaltos, hasta que Eva tropieza con un huracan de ojos azules que arrasara con todo lo que creia saber y la empujara a enfrentarse a lo que mas teme: ella misma.
    Una historia intensa y emotiva que nos habla de las conversaciones, a viva voz o silenciosas; las decisiones, cobardes o valientes; y las mentiras y verdades a medias, que condicionan nuestra vida y felicidad.

  • Amor irresistible (Love Me 3) de Elle Kennedy

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    Esta fiesta es un rollo. Deberia haberme quedado en casa, pero estos dias mi casa parece el set de un programa de las Kardashian. Gracias a mis tres companeras de piso, esta saturada de estrogenos. Por supuesto, tambien hay un monton de estrogenos aqui, en la residencia de las Zeta Beta Ni, pero son de esos a los que me puedo sentir atraido. Todas mis companeras tienen pareja, asi que no se me permite tocarlas. <>. Cierto. A causa mi autoimpuesta abstinencia, no tengo permitido tocar a nadie, y punto. Eso me hace plantearme la siguiente pregunta: si un arbol cae en el bosque y no te puedes acostar con nadie en una fiesta celebrada en la residencia de una sororidad, ?todavia se considera una fiesta? Rodeo con los dedos el vaso de plastico rojo que mi amigo y companero de equipo, Matt Anderson, me acaba de plantar en la mano. --Gracias --musito. Doy un trago y hago una mueca. Esta cerveza esta aguada, aunque puede que sea algo positivo. Un buen incentivo para no consumir mas de un vaso. El entrenamiento de manana no empieza hasta las diez, pero habia planeado llegar un par de horas antes a la pista de hielo para trabajar mis canonazos. Tras el desastroso final de la temporada pasada, prometi que haria del hockey mi maxima prioridad. El nuevo semestre empieza el lunes, nuestro primer partido es la semana que viene, y estoy motivado. Briar no llego al campeonato nacional el ano pasado, y fue por mi culpa. Esta temporada sera diferente. --?Que te parece esa chica? --Matt senala discretamente con la cabeza a una chica mona que lleva unos shorts y una camisola rosa palido. No lleva sujetador y se le marca el contorno de los pezones a traves de la tela sedosa. Se me hace la boca agua. ?He mencionado que es una fiesta de pijamas? Yip yip, hace casi cinco meses que no tengo sexo y estoy inaugurando mi tercer ano de carrera en una fiesta donde todas las mujeres apenas llevan ropa. Nunca me he jactado de ser muy listo. --Esta muy buena --le digo a Matt--. Venga, ve a ligartela. --Lo haria, pero... --Suelta un grunido de protesta--. Te esta mirando a ti. --Bueno, estoy fuera del mercado --contesto, y me encojo de hombros--. Eres libre de acercarte y decirselo. --Le doy un toquecito amistoso en el brazo--. Estoy seguro de que te considerara un premio de consolacion adecuado. --!Ja! Que te den. No soy el segundo plato de nadie. Si no se muere de ganas por enrollarse conmigo, prefiero encontrar a alguien que si. No tengo necesidad de competir por la atencion de una mujer. Este es uno de los motivos por los que Matt me cae bien: es competitivo sobre el hielo, pero fuera de la pista es bastante decente. Llevo jugando a hockey toda mi vida, y he tenido companeros que no se lo pensarian dos veces a la hora de robarle la chica a un amigo; o incluso peor, de enrollarse con ella a sus espaldas. He jugado con chicos que tratan a las fans del hockey como si fueran de usar y tirar, y que han compartido a chicas como si fueran caramelos. Chicos con ningun respeto y unos prejuicios terribles. Pero, en Briar, tengo la suerte de jugar con chicos decentes. Por supuesto, no hay ninguna plantilla que se libre de tener un capullo o dos, pero la mayor parte de mis companeros son buena gente. --Si, no creo que te resulte muy complicado --coincido--. La chica morena que esta a las dos en punto ya te esta haciendo de todo con la mirada. Abre mucho los ojos marrones cuando se fija en la chica con curvas que viste con un camison corto blanco. Ella se sonroja en cuanto sus miradas se cruzan, sonrie con timidez y alza el vaso en un brindis silencioso. Matt me abandona sin mirar atras, aunque no me extrana. El comedor esta lleno de chicas en lenceria y chicos en batines a lo Hugh Hefner. Yo no sabia que era un evento tematico, asi que llevo bermudas y una camiseta de tirantes, y voy bien. La mayoria de los tios que me rodean estan ridiculos con los atuendos que llevan. --?Te lo pasas bien? --La musica retumba, pero no esta lo bastante alta como para que no oiga a la chica a la que Matt miraba en un principio. --Si. Ha venido mucha gente. --Me encojo de hombros--. El DJ es bastante bueno. Se acerca, furtiva. --Soy Gina. --Hunter. --Se quien eres. --La simpatia irrumpe en su voz--. Estuve en el partido de la liga contra Harvard, cuando aquel capullo te rompio la muneca. Todavia no me creo que lo hiciera. Yo si. Me tire a su novia. Pero no se lo cuento. De todos modos, tampoco es que lo hiciera a proposito. No tenia ni idea de quien era esa chica cuando me acoste con ella. Aunque, al parecer, ella si que sabia quien era yo. Queria vengarse de su novio, pero yo no me entere hasta el momento en que este se lanzo sobre mi en medio del segundo partido mas importante de la temporada, el que determina quien va a la Frozen Four, el torneo mas importante de la temporada universitaria. La muneca rota fue el resultado de un placaje contra el hielo. El capullo de Harvard no pretendia rompermela, pero ocurrio, y de repente yo estaba fuera del partido. Igual que nuestro capitan, Nate Rhodes, al que echaron por intentar defenderme. Regreso de golpe al presente. --Fue una forma horrible de terminar la temporada --comento. Ella encuentra la manera de posar la mano en mi biceps derecho. Ultimamente, mis brazos estan mucho mas grandes, aunque este mal que yo lo diga. Cuando no practicas sexo, hacer ejercicio es imperativo para no perder la cabeza. --Lo siento --ronronea Gina. Desliza los dedos con suavidad por encima de mi piel descubierta, lo que me provoca unos pinchazos de calor por todo el brazo. Casi gimo en voz alta. Dios santo, estoy tan cachondo que, con solo una caricia en el brazo, una mujer me ha provocado una semiereccion. Se que deberia apartarle la mano, pero hace mucho tiempo que nadie me toca de forma no platonica. En casa, mis companeras de piso me toquetean a todas horas, pero ninguna de forma sexual. A Brenna le gusta darme cachetes o pellizcarme el trasero para burlarse de mi cada vez que pasa a mi lado por el pasillo, pero no me desea. Solo es una cabrona. --?Quieres que vayamos a un sitio mas tranquilo a hablar o algo? --sugiere Gina. He vivido el tiempo suficiente en este planeta como para ser capaz de descifrar el significado oculto de <> en el idioma de las chicas. 1) No vamos a hablar demasiado. 2) Vamos a pasar mucho tiempo haciendo <>. Gina no podria habermelo dejado mas claro, a menos que hubiera levantado un cartel que dijera: !ACUESTATE CONMIGO! Incluso se pasa la lengua por los labios cuando articula la pregunta. Se que deberia negarme, pero la idea de volver a casa ahora mismo y masturbarme en mi habitacion mientras mis companeras de piso se hacen una maraton de temporadas antiguas de The Hills no me atrae demasiado. Asi que anado: --Claro. Y sigo a Gina fuera de la habitacion. * * * Terminamos en un cuchitril en el que hay un sofa, un par de estanterias con libros y un escritorio contra la pared del fondo bajo una ventana. Esta sorprendentemente vacio. Los dioses de la fiesta se han apiadado de mi celibato y nos han proporcionado el tipo de privacidad peligrosa que deberia evitar a toda costa. En lugar de eso, me coloco en el sofa y dejo que Gina me bese el cuello. Su camisola de saten me roza el brazo y la sensacion de placer que me produce el mas minimo roce es casi pornografica. Todo me pone cachondo estos dias. El otro dia se me puso dura mientras veia un anuncio de Tupperware en YouTube porque la MILF que aparecia en el estaba pelando un platano. Entonces lo corto en pedacitos y puso los trozos de platano en un recipiente de plastico, y ni siquiera ese horrible simbolismo me disuadio de tocarme mientras pensaba en la Mujer del Platano. En un par de meses, empezare a penetrar las tartas de manzana que hace cada domingo mi companera Rupi. --Hueles muy bien. --Gina inhala profundamente, suelta el aire y su aliento calido me hace cosquillas en el cuello. Cierra la boca y, como una herradura ardiente, la posa en mi piel de nuevo. Me gusta tenerla sobre mi regazo. Sus muslos torneados atrapan los mios y siento su cuerpo caliente y voluptuoso cubierto por el saten. Tengo que parar esto. Me hice una promesa a mi mismo y al equipo, aunque nadie me lo haya pedido y todos piensen que estoy loco por insistir en no tener sexo. Matt declaro directamente que no creia que dejar de lado mis impulsos sexuales fuera a afectar en lo mas minimo a nuestros partidos de hockey. Pero yo creo que si, y para mi es una cuestion de principios. Los chicos me votaron para que fuera su capitan. Me tomo en serio la responsabilidad y, por experiencia personal, se que tiendo a dejar que las mujeres me enreden la cabeza. El ano pasado, ir de flor en flor me costo una muneca rota. No lo repetire. --Gina, yo... Me interrumpe cuando presiona sus labios contra los mios. De pronto, nos estamos besando y la cabeza me da vueltas. Sabe a cerveza y a chicle. Y el pelo, que le cae sobre un hombro en una cortina espesa de rizos rojos, huele a manzanas. Mmm... Me la quiero comer. Nuestras lenguas bailan y el beso se vuelve mas profundo y apasionado. La cabeza todavia me da vueltas y la lujuria y el descontento libran una batalla en mi interior. He perdido la capacidad de pensar con claridad. La tengo tan dura que me duele, y Gina solo lo empeora cada vez que se restriega contra mi entrepierna. Treinta segundos mas, me digo. Treinta segundos mas y paro esto antes de que vaya mas lejos. --Te deseo tanto... --Vuelve a posar los labios en mi cuello, y entonces, joder, desliza la mano entre los dos. Me agarra el pene por encima de los calzoncillos y casi gimo de placer. Hacia una eternidad que una mano que no fuera la mia me tocaba. El placer es vergonzosamente intenso. --Gina, no. --Gimo, y necesito hacer un gran esfuerzo para apartarle la mano. Mi pene protesta y deja caer liquido preseminal por el interior de mis boxers. Ella se sonroja y se le ponen los ojos vidriosos. --?Por que no? --Estoy... Me estoy tomando un descanso de todo eso. --?De que? --Del sexo. --?Como? --Intento vivir sin... --?Sin que? --Parece tan confusa como yo abatido. --Sin sexo --aclaro, taciturno--. Quiero decir que no tendre sexo durante un tiempo. Frunce el ceno. --Pero... ?por que no? --Es una larga historia. --Hago una pausa--. Bueno, en realidad, no lo es. Este ano quiero concentrarme en el hockey, y el sexo es una inmensa distraccion. Eso es todo. Permanece en silencio durante un largo segundo. Entonces, me toca la mejilla y me acaricia la barba incipiente sobre la mandibula con el pulgar. Se pasa la lengua por los labios, y yo casi me corro en los pantalones. --Si te preocupa que quiera tener algo mas contigo, relajate. Solo busco un rollo de una noche. Tengo muchisimo trabajo este semestre y no tengo tiempo para relaciones. --No tiene nada que ver con las relaciones --trato de explicar--. Es el sexo en general. Una vez empiezo, no quiero parar. Me distraigo y... Vuelve a interrumpirme. --Vale, sin sexo. Te la como. Casi me atraganto con mi propia lengua. --Gina... --No te preocupes, me tocare mientras lo hago. Las mamadas me ponen muy cachonda. Esto es una tortura. Pura tortura. Lo juro, si el ejercito necesita ideas para romper a alguien, dadle a un chaval universitario que tenga una ereccion, echadle a una tia buena sobre el regazo y haced que ella le diga lo mucho que quiere tener sexo sin compromiso y que le ofrezca mamadas porque la ponen <>. --Lo siento --gruno. Entonces, logro realizar una hazana todavia mas dificil: la aparto de mi regazo y me levanto--. Mi estado mental no es el mas apropiado para... nada de esto. Ella se queda sentada y echa la cabeza hacia atras para mirarme. Tiene los ojos abiertos de incredulidad y una pizca de... lo que podria ser compasion. Por el amor de Dios. Ahora se apiada de mi por mi celibato. --Lo siento --repito--. Y para que lo sepas, eres la chica mas atractiva de esta fiesta y mi decision no tiene nada que ver contigo. Me hice una promesa en abril y quiero mantenerla. Gina se muerde el labio inferior y, para mi sorpresa, veo un destello de admiracion en su rostro. --No voy a mentir --dice--, estoy un poco impresionada. No hay muchos tios capaces de mantenerse firmes a esa decision cuando se topan con mi cuerpazo. --No hay muchos hombres tan estupidos como yo. Sonriente, se levanta de un salto. --Bueno, supongo que nos veremos por ahi, Hunter. Me gustaria decirte que te esperare, pero esta chica tiene sus necesidades, y es evidente que no van acordes a las tuyas. Se rie, sale poco a poco del cuchitril y yo observo como balancea su atractivo trasero a cada paso. Me paso ambas manos por el pelo y suelto un gemido ahogado contra las palmas. No se si deberia estar orgulloso de mi mismo o patearme el culo por el ridiculo camino que he tomado. En gran medida, me ha ayudado a concentrarme en el hockey. Saco toda mi frustracion sexual sobre el hielo. Soy mas fuerte y rapido de lo que era la temporada pasada, y casi me deshago de la desesperacion en cada uno de los lanzamientos a porteria que hago. Las balas dan en el objetivo, casi a modo de homenaje a mi pene doliente. Un reconocimiento de que su sacrificio debe ser honrado. Solo es hasta el final de la temporada, me aseguro a mi mismo. Siete meses mas, que sumaran un ano entero de celibato en cuanto cruce la linea de meta. Y entonces me recompensare a mi mismo con un verano lleno de sexo. Un verano de sexo. Un verano de sexo sucio, decadente e interminable. Por favor. Estoy muy cansado de mi propia mano. Y no estoy ayudando a la causa con estupideces como abrirme a la tentacion con preciosas chicas de sororidades. Por primera vez en mucho tiempo, me muero de ganas por que empiecen las clases. Con suerte, tendre tanto trabajo este semestre que me ahogare en el. Deberes, tiempo extra sobre la pista de hielo, entrenamientos y partidos: es todo en lo que me permito concentrarme. Y, por descontado, no mas fiestas de sororidades. Evitar la tentacion es la unica manera de centrarme en el juego y mantener la polla en los pantalones.

  • Destino. Tu Corazon de Katy Colins

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    Dejate llevar

  • Mala Coincidencia de Miki Russo

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    Termine de redactar el mensaje, adjunte el archivo con el presupuesto y le di enviar al correo electronico. Acto seguido cerre mi laptop y cogi el abrigo tan rapido como pude; el reloj marcaba las seis y treinta de la tarde y la reunion de padres era a las siete en punto. Corri al metro y, de pura buena suerte, llegue a la escuela cuando los apoderados ingresaban al salon. Me apresure porque no queria ser la ultima en entrar, pero accidentalmente choque contra un hombre de traje gris que iba hablando por celular. --Perdon --me disculpe. --Fijese por donde camina, senora --me gruno. Me dio una mirada de desprecio, se sacudio el saco donde lo habia tocado y continuo hablando. Era extrano: jamas lo habia visto en las reuniones anteriores, en los cuatro anos de secundaria, y eso que Melisa, mi hija, habia estado siempre con los mismos companeros. Tome asiento y puse atencion porque en el ultimo ano habia muchas cosas de las que hablar; la graduacion, el viaje final, los test vocacionales que ayudarian a los chicos a decidir que hacer con su futuro y un monton de asuntos mas. Al terminar la sesion, Franco, el profesor, alzo la voz. --Necesito que se quede un momento, senor FitzGerald --anuncio. El hombre del traje gris, aquel desagradable sujeto con quien me tropece en la entrada, puso una expresion de ira y se detuvo. Bingo, el era el padre cuyo hijo seguramente seria un problema y por eso debia quedarse tras la junta. Cuando pase junto al maestro no dudo en alabar a mi pequena. --Maya, digale a Melisa que le fue muy bien en el examen de geometria --sonrio. --Claro que se lo dire --le devolvi la sonrisa. Me despedi de las demas madres y sali triunfante, porque Melisa era una de las mejores estudiantes y tenia una conducta intachable, asi que jamas recibia quejas por ella, solo felicitaciones. 2 Llegue a casa cerca de las nueve de la noche. Me encontre a Melisa sentada en el sofa frente al televisor; apenas me vio entrar se levanto y corrio a la cocina a encender el microondas. Dos minutos mas tarde me servia un suculento trozo de pizza napolitana, mi favorita. --?Como estuvo todo, mama? --pregunto, bajandole un poco el volumen al televisor. --De maravillas --respondi, tragando mi pizza. --?El profesor Franco se quejo de mi? --Muchisimo --bromee, arqueando una ceja--. Dijo que tu examen de geometria esta excelente. --Y eso que casi no estudie --alardeo. --Engreida --resople, dandole un pellizco en la mejilla. Charlamos un rato, mientras limpiabamos la casa, y a eso de las diez Melisa me dio un beso en la mejilla y se fue a su cuarto. Le gusta leer un rato antes de dormir, asi que cogio su Kindle que se cargaba sobre la mesita lateral y se la llevo a su cuarto. Melisa y yo somos solamente las dos, ella es mi razon de vivir y por eso me gaste un dineral en comprarle el Kindle, una buena laptop y su movil, cosas que jamas me pidio pero que yo crei que de sobra merecia. Es una excelente hija, carinosa y atenta, ademas de una estudiante de primera ?Que mas puede pedir una madre? Ella es perfecta para mi. La que ha cometido los errores he sido yo. A los quince anos me enamore de un chico y el dijo sentir lo mismo por mi. A los dieciseis nos hicimos novios y a los dieciocho, poco antes de graduarme, supe que estaba embarazada. Mi novio fue aceptado en una universidad al otro lado del pais, a donde se marcho con sus padres. Me prometio que me ayudaria, que estariamos juntos para siempre y que se pondria en contacto conmigo apenas se instalara en su nuevo hogar, pero... no volvi a saber de el. Al principio puse mis esfuerzos en buscarlo, pero al cuarto mes mis padres supieron de mi estado y se volvieron locos de ira. Me echaron de la casa, unicamente con un bolso con ropa y un par de libros bajo el brazo. Habia arruinado mi vida, dijeron, ya no podria ser una profesional ni viajar por el mundo como era mi sueno. Mis notas en la escuela eran excelentes, pero no pudieron ayudarme cuando me vi sola en el mundo. A duras penas llegue donde mi abuela paterna, que vivia a cien kilometros de mi antigua casa. La veiamos poco porque no se llevaba bien con mi madre, pero apenas estuve de pie en su puerta, asustada y con una criatura creciendo en mi interior, me sonrio y me hizo pasar. Claro, una vez que mis padres supieron que ella me recibio dejaron de hablarle y no volvieron a hacerlo nunca mas. Yo era la verguenza de la familia y ella la traidora que le tendia la mano. Trabaje limpiando casas en un condominio hasta que estuve muy gorda para continuar, entonces tuvimos que vivir de mis escasos ahorros, de la pension de mi abuela y de la venta de algunos muebles y electrodomesticos, que ambas fingiamos no necesitar. Cada noche lloraba pensado en mi novio, que seguia sin volver, hasta que una madrugada en medio del llanto comenzaron las contracciones. Mi abuela pidio ayuda a algunos vecinos y me llevaron hasta el hospital, donde una manana de primavera nacio mi pequena Melisa, una preciosa criatura de piel clara y ojos verdes, quien me devolvio la alegria y, de paso, me ayudo a resignarme y asumir que su padre no regresaria jamas. Durante los primeros dos anos de Mel continue trabajando aseando casas, hasta que mi abuela aparecio un dia con una inscripcion para el examen de seleccion universitaria. --Ya has perdido mucho tiempo --suspiro--. Tienes que estudiar una carrera. --Pero Abue, no podemos pagar una universidad --dije triste. --Lo solucionaremos --sonrio. --Pero Melisa esta muy bebe y... --!Basta de peros, Maya! --exclamo--. Yo cuidare a la nina, tu preocupate de estudiar para el examen. Y lo hice; en cada rato libre que tuve, por las noches y temprano antes de ir a trabajar, estudie duro para el examen, y al publicarse los resultados supe que habia quedado aceptada en la universidad nacional, tenia una beca de gratuidad de carrera y, como si fuera poco, me daban un trabajo en el campus, en labores administrativas. El sueldo era escualido pero en mi caso era una ayuda celestial. Despues de ocho semestres de sacrificio, donde estaba todo el dia en la universidad mientras mi abuela cuidaba a mi hija, obtuve mi titulo de disenadora de interiores y ambientes. En aquella epoca Melisa ya tenia casi siete anos y mi abuela rondaba los ochenta, pero seguia manteniendo intacta su energia, esa que le permitia cargar a su bisnieta a caballo sin mayores inconvenientes, a pesar de mi oposicion ante esos juegos para los que claramente ya no estaba en condiciones. Consegui empleo en una oficina de decoracion de departamentos y, por primera vez, comence a recibir un sueldo digno, lo que nos permitio darnos pequenos lujos, como reponer los muebles que habiamos vendido en aquellos dificiles anos. La vida comenzo a sonreirnos, ya que por fin tenia un trabajo fijo. Tambien por primera vez pude celebrarle un cumpleanos a mi hija, el numero nueve: invito a sus amiguitos del colegio, comimos pasteles y dulces y recibio muchos regalos. Incluso contrate un servicio de juegos inflables y un malabarista. Fue el cumpleanos perfecto, el que ella siempre recordaria. Por la noche, al marcharse los invitados, mi abuela me pidio que terminara de ordenar sola, porque se encontraba cansada. Me parecio rarisimo, pues jamas antes se quejo de cansancio. Dos dias despues, un frio lunes, el autobus recogio a Melisa para llevarsela a la escuela y yo fui al cuarto de mi abuela. Ahi estaba ella, metida en la cama, demacrada. De inmediato tuve un mal presentimiento y llame a la oficina avisando que no podria ir. Volvi a su habitacion, me sonrio y me pidio que me acostara a su lado. --Abue, deberiamos ir al doctor... --sugeri. --No, Maya, no estoy enferma --contesto--. Simplemente llego mi hora. Nos cogimos de la mano y durante horas charlamos, recordamos esos anos de vida en comun, nos reimos de algunas anecdotas y llore cuando note que comenzaba a despedirse de mi. --No llores, May, la muerte es parte de la vida --me consolo. --No quiero que te mueras... --Estaran bien --tosio--. Ahora abre el armario y trae la caja que esta al fondo. Obedeci; del closet cogi una caja de carton roida por la humedad y la puse en la cama. A una sena suya la abri y vi que su interior estaba lleno de fotos: de ella, de otros familiares, mias y de Melisa. --Tu y Mel le han dado luz a la existencia de esta pobre vieja, asi que esta es tu herencia -- hablo firme--. No son solo las fotos. Busca abajo. Debajo de las fotografias habia una carpeta verde y en su interior estaba su testamento, donde me nombraba unica heredera y, por tanto, duena de la casa. --Vende la casa y mudate a un barrio mejor. No te daran mucho dinero, pero de algo te servira. No estuvo muchos minutos mas conmigo. Ya nos habiamos dicho todo lo que necesitabamos, nos habiamos despedido de la forma mas tranquila y carinosa posible. No queria que Melisa la viera muriendose, por eso dejo de respirar antes de que la nina volviera de la escuela. La agitacion de los dias siguientes a la muerte de mi abuela fue enorme. Tanto el velorio como el funeral fueron muy concurridos, por vecinos y otras personas que apreciaban a mi Abue, pero ningun familiar asistio. Sus hijos la habian abandonado por completo, sus hermanos estaban muertos y su unica familia eramos mi hija y yo. Durante algunas semanas pense en sus palabras sobre vender la casa, lo que me causaba una pena enorme; esa no era solamente una casa, habia sido nuestro hogar en aquellos anos que fueron los mejores y los peores de mi vida. Pero ella, siempre tan sabia, tenia razon, el barrio ya no era el mismo de antano y lentamente se habia contaminado con delincuencia y drogas. No era el mejor lugar para una madre soltera y su hija pequena. Puse un anuncio y rapidamente logre vender la casa de mi abuela. Fue triste, pero eran sus deseos. Con la mayor parte del dinero pague el pie para una casa mas bonita y moderna, en un vecindario seguro, cuyo dividendo, pactado a treinta anos, pagaba mes a mes sagradamente. No era lujosa, pero si muy acogedora. En la oficina donde trabajaba conoci a Claudia, una chica casi de mi misma edad y de la misma profesion y nos hicimos buenas amigas. Durante mucho tiempo hicimos planes, medio en broma medio en serio, de abrir nuestra propia agencia de decoracion de ambientes... hasta que lo hicimos. Nos lanzamos a la piscina, pedimos un credito de emprendedores en el banco y nos asociamos. No nos podemos quejar, porque las cosas resultaron bastante bien, aunque en base a muchisimo esfuerzo. Con treinta y seis anos habia conseguido vivir en completa paz junto a mi hija, que gracias al cielo era una buena chica. Y, sobre el estante junto a la escalera, nos observa la fotografia de la mujer que lo hizo posible... mi amada Abuela.

  • Preguntaselo al gato de Melinda Metz

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    Jamie no queria volver a enamorarse… pero su gato MacGyver tenia otros planes para ella. !Como iba a quedarse quieto un gato con ese nombre! Jamie Snyder tiene treinta y cuatro anos y esta soltera. Sin embargo, no es que tenga muchas ganas de iniciar una nueva relacion… Tras sufrir durante todo un ano a un tipo enamorado de si mismo y a otro… que habia olvidado decirle que estaba casado, ha decidido celebrar el ano de ella con ella misma y MacGyver. MacGyver no es otro que un gato encantador que tiene el habito, no tan encantador, de escabullirse por la noche y robar cosas a los vecinos. Si, es cierto: MacGyver es un gato ladron, pero sigue siendo el unico ser del genero masculino en el que Jamie confia… y la unica compania que necesita, ?no?

  • Metropolis de Philip Kerr

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    En 1928, Berlin vive sus ultimos dias de desenfreno antes de la caida de la Republica de Weimar. En medio de toda esa voragine, se encuentra Bernie Gunther, un joven policia que acaba de incorporarse al equipo de Homicidios. Su primer trabajo consiste en investigar las muertes de unas prostitutas a las que les han arrancado el cuero cabelludo.

  • Cicatrices de la memoria de Sealtiel Alatriste

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  • Multimillonario Desenmascarado de J. S. Scott

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    Jason Sutherland es un inversor multimillonario que lo tiene todo: buen fisico, miles de millones de dolares y todo juguete caro que un hombre pudiera desear. Lo que no tiene es lo que mas quiere: a Hope Sinclair. Por desgracia, Hope, la hermana pequena de su mejor amigo, estaba vetada. Pero cuando descubre que va a casarse, decide que va a reclamarla antes de que sea demasiado tarde, y haran falta bastantes enganos y riesgos para conseguir su objetivo. Hope podria terminar odiandolo, pero despues de pasar con ella una noche prohibida que no puede olvidar, sabe que tiene que intentar hacerla suya para siempre.

  • Asesinato en directo de Mary Higgins Clark

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  • El reino imposible de Yeyo Balbas

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    Una apasionante novela sobre el fin del reino visigodo y los inicios de la conquista musulmana de la peninsula iberica. Yeyo Balbas nos regala una recreacion magistral llena de epica y personajes extraordinarios.

  • Mi Londres de Simonetta Agnello Hornby

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    Cuando Simonetta Agnello Hornby llego por primera vez a Londres, en septiembre de 1963, tenia dieciocho anos. Y desde entonces no ha abandonado la ciudad, salvo para pasar los veranos en su Sicilia natal. Este libro es un homenaje a su ciudad: es el Londres de Simonetta Agnello Hornby, el Londres tolerante y democratico que recibe a la gente de todas las etnias y le da la posibilidad de trabajar, el Londres que no para de crecer y esta en constante movimiento, el Londres que palpita y sorprende, y siempre esta dispuesto a ofrecer algo nuevo al visitante.