• la hermandad de la diosa blanca - Samuel Vernal

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    El hallazgo del cuerpo de una nina de siete anos en el monte Oiz y de otra pequena dias despues en el Anboto, cumbre sagrada para la mitologia vasca, desata el terror en la zona. Comienza a extenderse la creencia de que una bruja esta secuestrando y asesinando a menores, a las que viste de blanco y ofrece en sacrificio a la montana.
    La filologa e investigadora Anne Wellington presiente que esos crimenes estan conectados de alguna forma con el secreto ancestral que acaba de descubrir: la existencia de un mundo primigenio ocultado por la historia y directamente relacionado con el enigmatico origen del euskera, la lengua viva mas longeva de Europa. Resuelta a desentranar el misterio, y acuciada por la extrana desaparicion de su companero Jon Arkaute, Anne se lanza a una carrera contrarreloj por tierras vascas, britanicas y del Mediterraneo en busca de las respuestas que necesita. El peligroso culto a una antigua diosa sobrevuela cada uno de sus pasos mientras una terrible guerra estalla en el seno de la Fundacion Petunia.
    El momento ha llegado. Las brujas seran convocadas y Anne debera afrontar su destino, en un epico final que pondra en riesgo su vida asi como la de la criatura que lleva en su vientre.

  • La hermandad de la diosa (La Trilogía Insomne) Tapa ...

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    Amazon.es: la diosa blanca. ... Edades: 4 - 8 años. Otros formatos: Versión Kindle , Libro de cartón ... La hermandad de la diosa (La Trilogía Insomne).

  • Artículos ~Hermandad de la Diosa Blanca

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    9 abr 2019 — Artículos ~Hermandad de la Diosa Blanca · 0. Oráculo Pagano – Mazo de Cartas · 1. MONTAÑA ~ Oráculo Pagano · 2. ALOE~ Oráculo Pagano · 3. MANZANA~ ...

  • Universidad de la Conciencia Hermandad de la Diosa ...

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    Haz siempre lo máximo que puedas. El pequeño libro de la sabiduría de Don Miguel Ruiz. 2 yrs Report.

  • LA DIOSA BLANCA | ROBERT GRAVES | Casa del Libro

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  • Samuel Vernal publica "La hermandad de la diosa" - Gasteiz ...

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    11 may 2019 — El escritor vitoriano Samuel Vernal acaba de publicar "La hermandad de la diosa". El libro cierra la "Trilogía Insomne" que comenzó en el ...

  • la hermandad de la diosa , la trilogía insomne 3 - Astrolibros ...

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  • La Diosa Blanca, 1 - Libros De Mario

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    Leer Libro Completo: La Diosa Blanca, 1 de Robert Graves | NOVELA ONLINE GRATIS. ... parece haber comenzado como el Demonio de una hermandad del Ratón en la ...

  • La Trilogia Insomne de Samuel Vernal

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    "LA TRILOGIA INSOMNE" es una adictiva serie de novelas que fusiona enigmas historicos, crimenes, suspense, misterio y una arriesgada historia de amor. Esta ambientada principalmente en el Pais Vasco, en la costa cantabrica de Europa. Una tierra repleta de leyendas donde las brujas y la veneracion a una diosa suprema de caracter femenino dan forma a los relatos mitologicos en los que muchas personas continuan creyendo fervientemente hoy en dia.

  • Volver a empezar (Desde las cenizas 1) de Lorena R. Jeffers

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    A lo mejor no nos reconoceremos, pero nos volveremos a ver. Por ahora, mi amor, vive…

  • Estremeces mi mundo de Mia Ford

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    Eran perfectos el uno para el otro hasta que el empezo a ser una famosa estrella de rock y una infidelidad los separo.

  • El misterio de la ultima botella de Alejandro Rocca

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    Me levante agitado en mitad de la noche, empapado en mi sudor. Tenia la boca seca y la lengua se me pegaba al paladar. Acababa de tener la pesadilla mas espantosa de toda mi vida. Voltee a verla y de inmediato me calme un poco. Ahi estaba ella, tan hermosa como siempre. Desde el primer momento que la vi me ha tenido bajo su hechizo. No se que haria sin ella. Especialmente despues de todo lo que paso. Mire el reloj, no eran ni las tres de la madrugada. Todavia estaba alterado por el sueno. Me sente en la cama y me quede viendo a la pared un buen rato, luchando por controlar mi respiracion. Baje a la cocina por un poco de agua. Caminar resultaba una tarea dificil. Estaba completamente extenuado sin entender por que. Al entrar a la cocina decidi que me hacia falta algo un poco mas fuerte que el agua. Abri una botella de buen vino y llene una copa hasta los bordes. La vacie rapidamente y repeti el procedimiento hasta que no quedo ni una gota. Me recoste en el sillon de la sala, ya comenzando a sentir los efectos del alcohol. El miedo y la inquietud dieron paso rapidamente al sopor y la calma. El vino en mis venas sirvio de anestesia para mi torturada mente. Mis pensamientos se alejaron de toda la miseria de los ultimos meses, aunque fuera por un momento. Mis ojos se acostumbraron rapidamente a la luz nocturna y comence a observar toda la sala con detenimiento. Los sillones ya estaban viejos y desgastados, hacia falta pintura en las paredes y en el techo, el librero de cedro se veia maltratado y desordenado, la alfombra tenia manchas en todas partes. ?Que manera de vivir era aquella? Habia que hacer algo con todo ese desastre. Ahora que ya estaba mejor era momento de atacar esos problemas. "Manana mismo empiezo." me dije a mi mismo A punto estaba de levantarme para volver a la cama, cuando me fije en el cuadro que teniamos encima de la chimenea. Era el retrato de un tio abuelo de mi madre. Estaba vestido con traje militar. Segun me habia contado mi madre, habia sido un buen oficial en el ejercito hasta la dictadura de Franco, cuando tuvo la mala ocurrencia de oponerse terminantemente a la ejecucion de tres inocentes y fue fusilado junto con ellos. Nunca me habia gustado particularmente, pero lo conservaba con mucho carino como un recuerdo de mi querida madre, que habia fallecido hacia un par de anos por culpa de una pulmonia que complico su leucemia. Al darmelo como regalo, me dijo que lo pusiera en un lugar importante en mi casa y que el espiritu de ese tio desconocido me cuidaria siempre. Una extrana historia para un extrano cuadro. Mi mujer nunca estuvo de acuerdo en colgar el cuadro de un perfecto desconocido arriba de la chimenea, pero finalmente accedio cuando la convenci de que complaceria a su suegra, con la que nunca tuvo muy buena relacion. Mi madre se habia portado de manera muy entrometida en nuestra relacion desde que eramos novios y las asperezas entre ella y mi querida Hilde fueron creciendo con el paso de los anos. Yo nunca supe que hacer al respecto, pues si bien le daba la razon a mi mujer, no queria encarar a mi madre, a quien nunca supe realmente hacerle frente. Esto continuo asi hasta una noche en la que invite a mis padres a cenar. Era invierno, cerca de Navidad. – !Nico, querido, que gusto verte! ?Como te ha ido? – me saludo mi madre llenandome de besos. – !Muy bien mama! !Muy bien! !A mi tambien me da gusto verte! – dije intentando liberarme. -Hola muchacho- me saludo friamente mi padre. -Hola padre. ?Como estas? Los saludos para Hilde eran completamente al reves. -Hola Hilde- la saludo mi madre haciendo una mueca parecida a una sonrisa. -Hola senora- contesto con un ademan similar. -!Hilde, nina de mi corazon! ?Como estas hoy, pequena? ?Te trata bien este zoquete que tengo por hijo? – la saludo efusivamente mi padre. -!Hola, senor! !Todo esta bien y su hijo me trata de maravilla! Que gusto que nos puedan acompanar. Pasen por favor. La cena esta lista. A pesar de que ninguna de las dos lo admitiria nunca, mi mujer intentaba impresionar a mi madre cada vez que venian a la casa y mi madre hacia lo mismo con ella cuando nosotros ibamos a visitarlos. Era una especie de competencia silenciosa. Esa noche Hilde habia preparado codornices tiernas en salsa cremosa de vino acompanadas de esparragos asados con mantequilla y un vino blanco que le sentaba de maravilla. Nos sentamos a cenar en silencio. Al inicio siempre era un poco incomodo. La tension que existia entre mi madre y mi mujer y entre mi padre y yo se dejaba sentir. Despues, como siempre, y despues de deshacerse en elogios para Hilde con uno o dos comentarios despectivos de mi madre al margen, mi padre comenzo a hablar de su negocio, de la economia y de la situacion politica en el mundo. Esos eran los unicos momentos en los que sentia que podia entenderme con el. Podiamos hablar por horas y horas acerca de lo que dijo aquel senador, o el problema del desempleo, o la nueva propuesta de ley, o el conflicto en Medio Oriente. Mi esposa y mi madre se sumaban ocasionalmente a la conversacion, pero en general se limitaban a observarnos calladas, divertidas con la situacion. Ellas tambien se amigaban un poco en esas ocasiones, pues compartian el sentimiento de admiracion y simpatia que les provocaba vernos discutir. Entonces sucedio; Mi madre tomo un bocado un poco demasiado grande de comida y un insospechado huesito se atoro en su garganta. Inmediatamente comenzo a carraspear y a toser ruidosamente, intentando expulsar el hueso con todas sus fuerzas. Rapidamente mi padre se puso a darle palmadas en la espalda, mas no parecia hacer otra cosa que anadir color a la escena. El panico me congelo por unos momentos, hasta que de pronto se vio reemplazado por una gran determinacion. -!A un lado, padre! – le ordene Me levante de golpe, tome por los brazos a mi madre y la tumbe lo mas delicadamente que pude en el piso, inmovilizando con mis piernas. Le abri la boca y sin pararme a pensarlo ni un segundo meti mi mano en su garganta en busca del hueso. Lo tome con todo el cuidado y rapidez de que fui capaz y se lo saque. -?Estas bien? – preguntamos todos al mismo tiempo -!Nina! !cof, cof! – grito, roja como tomate y sin parar de toser – !Casi me matas, mocosa inutil! !cof, cof! ?Por que no aprendes a cocinar? !Nina tonta! -!Mama!, ?que te pasa? – intente decir calmadamente -Claramente no fue su cul… -!Callate, vieja bruja! !No tienes ningun derecho a hablarme asi! !Siempre me has tratado con la punta del pie! !Ojala te hubieras ahogado! !Estupida! -!Querida, tranquila! -!Perra malparida! !Bruja! !Largo de mi casa! -!Hilde, basta! – dije tomandola por los hombros y llevandomela de ahi. -!Fuera! ?Me oiste? !Fuera! – siguio gritando mientras la sacaba del comedor a la cocina. -!Mi amor, para! !Para ya! – la abrace con fuerza, ahogando sus gritos en mi camisa. -!No fue mi culpa! – sollozo, y comenzo a llorar sobre mi. -Tranquila, linda, yo se que no. – la abrace mas fuerte -Mi mama tambien lo sabe. No queria decir lo que dijo y estoy seguro que tu tampoco. Fue la emocion del momento. Hablare con ella. Entro mi padre a la cocina, visiblemente alterado por todo lo que acababa de pasar. -Hilde, carino, ?Estas bien? – pregunto. No hubo respuesta. -Esta bien papa. Llevate a mama a casa. Yo hablare despues con las dos. -Bueno hijo, pues, gracias por la cena. Estuvo deliciosa.

  • Un dia. Una comida de Yoshinori Nagumo

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    Estos dias ha llegado a mis manos el presente libro, Un dia. Una comida, el cual me pongo a leer como si fuera a tomar una sola comida al dia, en la que lo mas importante es disfrutar, comer a gusto y digerirla lo mejor posible. Lo mismo me ocurre conforme voy leyendo el libro, que plantea una propuesta inusual en un mundo donde tenemos acceso a la comida a todas horas. Las razones que nos pueden llevar a poner en practica lo recomendado en este libro pueden ir desde disfrutar de esa comida diaria hasta mantener y mejorar nuestra salud, o bien disfrutar simplemente de su lectura. El libro explica de forma sencilla las investigaciones de los ultimos anos que demuestran la fuerza curativa del ayuno y describe los mecanismos fisiologicos que se ponen en marcha con las dietas restrictivas, que pueden alargar la vida y mejorar la salud de sus practicantes. Asimismo, pone de manifiesto la importancia que tiene mentalizarse de los beneficios del ayuno y comprender su proceso, asi como seguir una rutina y mantener la disciplina a lo largo del tiempo. El doctor Nagumo aboga por una comida diaria casi vegetariana. Yo, personalmente, sigo una dieta totalmente vegetariana1 y, por ello, tambien apoyo la propuesta del autor. El hecho de que el libro este escrito en primera persona transmite la confianza de que es posible poner en practica el metodo, y el entusiasmo que genera su practica ayuda asimismo a dejar a un lado los miedos y los prejuicios que a veces se publicitan en torno al ayuno en los medios de comunicacion. Habra quien piense que hay que tener moral para comer solo una vez al dia y se preguntara si existe alguna razon para hacerlo. Es verdad que para ayunar hay que tener un punto de valentia, de animo, para imponerle al cuerpo la decision de no comer a pesar de tener comida delante. Espero que este libro sirva de hilo conductor para conocer bien el ayuno y anime al lector a disfrutar con la practica, porque una vez aplicada la tecnica, ganara en un saber y una confianza internos que solo poseen quienes han vivido la experiencia. Desde la oportunidad que me brindan de prologarlo, mi propuesta al lector que tenga mas curiosidad por el tema es invitarle a leer la gran cantidad de literatura disponible que profundiza en los efectos favorables del ayuno intermitente.2, 3 Mientras cursaba la carrera de Medicina, cuando preguntaba por el ayuno como terapia, me encontraba que los profesores sabian mucho sobre su fisiologia, pero apenas lo habian puesto en practica. Respaldados por datos medicos, yo y otros companeros empezamos a organizar cursos de introduccion practica al ayuno, y asi formamos varios grupos de practicantes. De la experiencia de estos encuentros nacio un libro de introduccion al ayuno,4 que creo que puede ser de gran ayuda para las personas interesadas en el tema. El ayuno voluntario basado en la restriccion de la ingesta de alimentos solidos se practica en todo el mundo, por motivos tradicionales, culturales o religiosos. En las ultimas decadas, el ayuno modificado ha ganado popularidad como metodo de cuidado personal para la prevencion y promocion de la salud, en particular para iniciar un estilo de vida saludable.5 Existen muchos ejemplos de ayuno o restriccion calorica, que, por supuesto, son siempre voluntarios y cuentan con la participacion activa del paciente: * Ayunos de tradiciones religiosas, como la judia, la cristiana, la budista o la musulmana; en este ultimo caso se practica el Ramadan, que puede categorizarse como un periodo corto de ayuno intermitente, un ayuno diurno durante 29 dias. El metodo Un dia. Una comida se basaria en un ayuno intermitente parecido al del Ramadan durante 50 dias. * El metodo de ayuno de Buchinger, que consiste en la ingesta limitada de vegetales o zumos de frutas, asi como de pequenas cantidades de caldo de verduras, siendo el consumo de energia nutricional total de 200 a 400 kcal/dia. Otros componentes del metodo de Buchinger son la practica de ejercicio fisico, las tecnicas mente-cuerpo, la aplicacion definida de enemas y la ingesta de sales de laxantes. Otros metodos estandarizados de ayuno serian los siguientes: * Una dieta muy baja en calorias, con una ingesta calorica de 600 a 800 kcal/dia, consistente en comidas liquidas formuladas con suplementos de proteina (estos no los recomiendo). * La restriccion calorica, basada en la reduccion de la ingesta calorica diaria en un 30 a 40 por ciento. * El ayuno intermitente, en el que se pasan cinco dias comiendo y dos ayunando con restriccion calorica, es una propuesta de imitacion fisiologica del ayuno planteada por Longo y aplicada a sus estudios de investigacion. * El ayuno total, es decir, dieta cero (agua, te o infusiones). Cada dia aparecen mas estudios sobre la eficacia del ayuno en el tratamiento de las enfermedades reumaticas, los sindromes de dolor cronico, la hipertension, el sindrome metabolico o la artritis reumatoide, en la desaceleracion o prevencion de la mayoria de las enfermedades inflamatorias y degenerativas cronicas, durante la quimioterapia del cancer, en problemas asociados con el envejecimiento, asi como en la prevencion y el tratamiento de otras enfermedades cronicas.6, 7, 8, 9, 10, 11 Como dice Thierry de Lestrade, tanto en su video con Sylvie Gilman como en su libro novelado, el ayuno se nos vuelve a mostrar como un metodo terapeutico cada dia mas consolidado.12 Desde estas lineas invito y animo al lector a poner en practica estas restricciones caloricas desde la conviccion de que se trata de una costumbre muy saludable. DOCTOR PABLO SAZ PEIRO Doctor en Medicina y Cirugia por la Universidad de Zaragoza y docente del Departamento de Microbiologia, Medicina Preventiva y Salud Publica de la Universidad de Zaragoza 11 de junio de 2016 Prologo Existe un gen que se activa cuando pasamos hambre Estudios recientes demuestran que al tener hambre se activa una funcion importante y positiva para el cuerpo humano. <> Seguro que la mayoria de los lectores piensan de este modo. Pero puedo hacer frente a este escepticismo como medico y desde mi propia experiencia. La idea de que cuantos mas nutrientes aportemos al cuerpo mas sano estara esta obsoleta. Y aun diria mas: cuando nos suena el estomago a causa del hambre, se desencadena una serie de reacciones que tienen un efecto rejuvenecedor. Yo empece con este estilo de vida que he llamado Un dia, una comida hara quince anos, cuando tenia unos cuarenta y cinco. El comienzo de todo esto tiene un detonante concreto: el miedo a morir. En aquel entonces mi padre aun ejercia como medico y, yo vivia tranquilamente dedicado a la investigacion y a la cirugia de cancer de mama en un hospital universitario. Pero cuando cumpli treinta y cinco anos, mi padre se desplomo a causa de un infarto de miocardio. Sobrevivio, aunque despues de eso, no pudo seguir ejerciendo y se tuvo que jubilar. Yo deje la investigacion en la universidad, volvi a casa de mis padres y herede la clinica de mi padre. A diferencia de la tranquila vida de investigador que llevaba en la universidad, debia dirigir a personas y escuchar las quejas de los pacientes. Ademas, tenia que devolver el prestamo que habia pedido mi padre. Debido al estres, empece a comer y a beber de forma descontrolada, y gane peso en un abrir y cerrar de ojos. Llegue a pesar casi ochenta kilos, veinte kilos mas de lo que peso actualmente. Fue el resultado de haber aportado nutrientes en exceso a mi cuerpo. Entonces ya sufria un estrenimiento muy persistente y empezo a pasarme algo preocupante de verdad. Al hacer fuerza en el bano, empece a padecer arritmias. Pensaras: <>. En realidad, tienen una relacion muy estrecha. Si hacemos fuerza por el estrenimiento, nos sube la sangre a la cabeza. Entonces, el sensor de presion de la carotida reacciona y ralentiza las pulsaciones para reducir la presion sanguinea. A esto se le denomina <>. Como resultado, empece a tener arritmias con mucha frecuencia. En los peores casos, se prolongaban durante todo un dia. A causa de esta afeccion, sentia dolor en el pecho, me bajaba la presion sanguinea e incluso llegue a sentir que perdia el conocimiento en el bano. Sin embargo, lo verdaderamente preocupante era que la circulacion de la sangre interna del corazon pudiese empeorar a causa de la arritmia y se formase un coagulo. Si esto ocurre y el coagulo se desplaza al cerebro, podemos sufrir una trombosis cerebral; si el coagulo se mueve hasta al pulmon, una trombosis pulmonar. Es decir, que podia morirme en el bano sin que nadie se enterara. Esta situacion me tenia aterrado. Debido a ese miedo, empece a probar diversas tecnicas o metodos para mejorar mi salud. Me apunte al gimnasio y empece a hacer natacion, use las maquinas y durante una temporada me emplee a fondo con todo tipo de ejercicios fisicos. Pense en adelgazar haciendo deporte. Por desgracia, el deporte hacia que me entrara mas hambre, y, en consecuencia, volvia a aumentar de peso. Las dietas me aburrian, me daba pereza contar calorias y no aguantaba con ninguna. Despues de darle muchas vueltas, decidi dejar de comer carne y centrar mi dieta en las verduras. Gracias a eso, deje de sufrir estrenimiento en un abrir y cerrar de ojos. De vez en cuando me entraban ganas de comer carne, pero a la manana siguiente de haberla comido, volvia a tener estrenimiento. Como lo pasaba mal, deje de comer carne definitivamente por miedo a recaer. (Mas adelante aclarare que, en la actualidad, como carne sin productos quimicos.) Es curioso: a las personas que han dejado de fumar, al poco tiempo les molesta mucho el olor del tabaco. En mi caso, al poco tiempo de dejar de comer carne, si iba a un restaurante de lujo y me servian un buen filete, me sentia como si masticase papel reciclado, me entraba angustia y lo rechazaba. Como anecdota, debo decir que desde que deje de comer carne se ha desvanecido mi olor corporal. Las personas a las que les gusta mucho la carne, o aquellas que tienen sindrome metabolico, tienen un alto contenido de grasa en la piel, y si esta grasa se oxida, despide un olor muy caracteristico. Es un olor generado por el nonenal, y es el que percibimos como desagradable. Para mi es practicamente historia. Ademas, al reducir la cantidad de comida a <> (ichiju issai, una comida tradicional japonesa a la que siempre acompana el cuenco de arroz), empece a bajar de peso rapidamente. Fisicamente tambien me sentia mucho mejor. Desde el punto de vista nutricional, comprendi que el cuerpo se vuelve mas activo al metabolizar los nutrientes completos que se encuentran en esas comidas que a primera vista parecen sosas. El problema es que preparar todos los dias una comida de estas caracteristicas supone mucho trabajo. Ademas, en mi caso, por las mananas o a mediodia, en muchas ocasiones no tengo sensacion de hambre. Por otro lado, si salgo con companeros por la noche, me toca comer cosas muy variadas. Y por muy bueno que sea un habito, si requiere mucho esfuerzo, se termina abandonando. Todo esto es lo que, despues de darle muchas vueltas y meditar, me llevo al plan de Un dia, una comida. Desde entonces, en diez anos, mi estado de salud ha ido mejorando paulatinamente, y mantengo un peso de 62 kg. Tengo la piel mucho mas tersa, y he rejuvenecido tanto que en el chequeo medico completo me han dicho que la edad de mis arterias es de veintiseis anos. Pero en mi fuero interno seguia haciendome algunas preguntas: <>. Lo que ha despejado esa duda es el descubrimiento reciente del gen rejuvenecedor. A traves de una serie de experimentos con animales, se ha demostrado que reducir la alimentacion a una cuarta parte alarga la esperanza de vida 1,5 veces. Y eso no es lo unico. Tambien se ha comprobado que, reduciendo la cantidad de comida que ingerimos, conseguimos una expresion mas viva, un cabello mas suave, y un aspecto mas juvenil y saludable. La salud interior, pues, se refleja en el exterior con un aspecto mas lozano y armonioso. Si los intestinos trabajan activamente y la circulacion sanguinea es buena, la piel esta radiante, y la figura, estilizada. Dicho de otra manera, si por dentro no estamos sanos, por muchos productos cosmeticos que utilicemos, por muchas operaciones de estetica que nos hagamos, no conseguiremos tener un aspecto verdaderamente saludable. El aspecto es uno de los indicadores de la salud mas faciles de interpretar. Podemos pensar que estamos sanos, aunque solo sea porque aun no hemos tenido ninguna enfermedad grave o porque los resultados de las analiticas estan dentro de los parametros normales. Pero todos solemos tener alguna queja que nos impide estar orgullosos de como tenemos la piel o de como es nuestra figura. Si tenemos un aspecto apagado y cetrino, es porque tenemos grasa visceral y estamos a las puertas de padecer el sindrome metabolico. Lo que significa que, si no combatimos el sindrome metabolico, no podremos gozar de buena salud ni tener un aspecto mas juvenil y saludable. Estar sanos, tener la piel radiante y lucir una figura estilizada: ese es el objetivo del metodo Un dia, una comida

  • Quiero romance de Carmina D

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    Estaba decidida a vengarme.
    El dolor que sentia en mi corazon era profundo y me llevo a ser precipitada a la hora de llevar a cabo mi objetivo.
    Pero mi pase al desquite resulto ser mi perdicion. Su cuerpo alto, musculoso, de rostro perfecto y ojos llenos de confianza y sensualidad, harian giran mi mundo inesperadamente.
    Aun que el hombre de negocio, que ahora era mi nuevo jefe, estaba en sus cuarenta anos, su vitalidad, elegancia y postura, lo hacian verse mucho mejor que uno de veinte.
    Lo que no esperaba de todo este enredo era enamorarme. Y fue exactamente lo que ocurrio. Me enamore perdidamente de John.

  • Muerte en el Nilo de

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    Durante unas placenteras vacaciones en Egipto, el detective Hercules Poirot coincide con Linnet y Simon, unos conocidos suyos que estan de luna de miel en el pais de los faraones.

  • Hablame de ti. Carta a Matilda de Andrea Camilleri

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    Andrea Camilleri, el querido maestro de la novela negra fallecido en julio de 2019, escribe una carta a su bisnieta Matilda. En ella repasa los episodios mas representativos de su trayectoria personal y profesional junto con los hechos historicos mas notables del ultimo siglo.

  • Cuento De Hadas de Danielle Steel

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    Christophe y Joy eran una pareja profundamente enamorada cuando convirtieron su suntuosa propiedad en California en una pequena bodega de prestigio. En ese entorno de ensueno criaron a Camille, su unica hija, que no tardara en regresar tras terminar los estudios para ayudar con el negocio familiar.

  • Circo Maximo: La ira de Trajano – Santiago Posteguillo de Santiago Posteguillo

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    Circo Maximo es la historia de Trajano y su gobierno, guerras y traiciones, lealtades insobornables e historias de amor imposibles. Hay una vestal, un juicio, inocentes acusados, un abogado brillante, mensajes cifrados, fortalezas inexpugnables, dos aurigas rivales, gladiadores y tres carreras de cuadrigas. Hay un caballo especial, diferente a todos, leyes antiguas olvidadas, sacrificios humanos, amargura y terror, pero tambien destellos de nobleza y esperanza, como la llama del Templo de Vesta, que mientras arde, preserva a Roma. Solo que algunas noches la llama tiembla. La rueda de la Fortuna comienza entonces a girar. En esos momentos, todo es posible y hasta la vida de Trajano puede correr peligro. Y, esto es lo mejor, ocurrio: hubo un complot para asesinar a Marco Ulpio Trajano.

  • Lady McGregor de Arlette Geneve

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    Nicholas Cameron Worthington es el cuarto conde de Blakwey, pero su nombre y su titulo estan manchados con sangre. Nadie en el reino posee mejor punteria que el, pero el ultimo duelo mantenido con el marques de Bell, ha eliminado cualquier posibilidad de tener un compromiso con lady Rawhide, y Nicholas necesita con urgencia una esposa...

  • La mano que te da de comer (Mistery Plus), A. J. Rich de A. J. Rich

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  • Fuimos magia (Por amor 9) de Maria Beatobe

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    Llegan las navidades y con ellas las interminables celebraciones. Un tiempo feliz y de buenas intentaciones pero en el que Naira, Noemi y Cloe se tendran que enfrentar con una situacion totalmente inesperada.

  • Pasaje a Tahiti, Eva Garcia Saenz de Eva Garcia Saenz

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    1890. Bastian y Hugo Fortuny parten a Tahiti en busca de una oportunidad despues de perder su trabajo como sopladores de vidrio en su Mallorca natal. Durante la travesia conocen a Laia Kane, la hija de un consul ingles corrupto en Menorca al que han desterrado a la isla de la Polinesia. Este encuentro marcara la vida de los hermanos Fortuny y de Laia para siempre.

  • El juego del amor de Sophie Saint Rose

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    Diana estaba tan contenta. Habia ganado un premio estupendo para toda su familia. Un viaje a las Vegas de una semana completa. Y la cosa habia empezado pero que muy bien y mas aun cuando vio a un morenazo que estaba para comerselo. Lo malo es que iba con su familia y se empenaban en amargarle la vida. ?Lo que pasa en las Vegas se queda en las Vegas? No siempre es asi.

  • Rayo de corazon de E. L. Todd

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    Ryker me conto por fin todo lo sucedido hace meses. Explico la razon de su distanciamiento y su frialdad.

  • La danza del gohut de Ferran Varela

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    Me encanta descubrir nuevos autores. Nuevas voces, jovenes y maduras, nuevas ideas, nuevas formas de narrar tamizadas por diferentes referentes, experiencias, sensibilidades. Lei por primera vez a Ferran Varela cuando me remitio un cuento para la antologia de fantasia oscura Dark Fantasies. Publicar nuevos valores es uno de los objetivos de las selecciones que preparo y su historia, Profundo, profundo en la roca, me sorprendio por su frescura y dominio del medio narrativo; un nuevo escritor del que nada habia oido hablar pese a que ya contara con un ramillete de relatos publicados. En el siguiente volumen, El viento sonador, repitio con Las cadenas de la casa de Haden, una historia sorprendente de sangre y honor ambientada en una sociedad compleja esbozada en apenas unas lineas, una de las senas de identidad de este escritor catalan. La novela corta que ahora tienes en tus manos sigue la misma tonica y podria, incluso, formar parte del mismo universo a medio camino entre la epica y la fantasia, con elementos cotidianos, miticos y antropologicos. Gran imaginacion, un mundo secundario de inspiracion medieval muy bien perfilado, abundante introspeccion y unos protagonistas de carne y hueso capaces de llegarnos al alma son otras de sus caracteristicas distintivas que podemos encontrar en ella. Historias, sociedades y personajes de los que siempre queremos saber mas. Como en los dos relatos citados, los actores de este microcosmos de ficcion son seres especiales, no por el hecho de detentar poderes sino porque solo ellos conocen la terrible verdad sobre el mundo. Personajes principales que en su mayoria suelen ser mujeres --una bruja y la heredera de un jerarca en el caso de los cuentos, una tutora de la Academia en la presente novela --, de fuerte caracter, respetadas y reconocidas por su tenacidad, enfrentadas a un reto de dificil solucion. Acompanemos en esta ocasion a la joven Leara en su mision de devolver el juicio al heredero de la Casa mas poderosa de Tiuma, quien ha permanecido prisionero de los salvajes gohut durante cuatro largos anos. A traves de sus conversaciones asistimos a un verdadero choque de culturas, dos modelos de organizacion social completamente antagonicos, entre el clasismo y la rigidez jerarquica a la norma propia de la civilizada Tiuma --que es el precio a pagar por el orden y la seguridad-- y el canto a la naturaleza y la libertad sin limites de la sociedad tribal gohut, que posee ademas una concepcion taoista de la existencia: vida y muerte, noche y luz, gozo y dolor, partes indisolubles de un todo completo. Dos mundos tan irreconciliables como la razon y los suenos. Varela construye un mundo rico y verosimil, con un enfoque mucho mas literario y trascendente de lo que suele ser habitual en el subgenero. Un texto laboriosamente trabajado pleno de bellas y originales metaforas magnificamente engarzadas en la trama y que aprovecha el estereotipo para facilitar la fluidez de la historia. En el se repiten algunas de las constantes habituales del autor, como es la importancia del linaje, los sutiles equilibrios de poder en las altas instancias de la politica, una sociedad con un alto apego a la tradicion que se resiste a cambiar viejas formulas que reproducen prejuicios e injusticias, la cruel inevitabilidad de los eventos a acontecer. En esta hermosa tragedia no faltan las escenas de accion, los dialogos repletos de frases gloriosas ni la inevitable chispa del amor. Un canto de vida y libertad que nos propone romper las cadenas que, con excesiva frecuencia, nos atan a una sociedad hipocrita y abrazar por el contrario nuestros instintos primarios que nos haran mucho mas libres y felices. A traves de los labios de Rin descubrimos que todo ello es posible, que como Richard Harris en Un hombre llamado caballo o Kevin Costner en Bailando con lobos es posible gozar de una vida nueva, tan excitante, salvaje y pasional como seductora. Confieso que lei esta novela hace ya algun tiempo y me alegra que finalmente se haya publicado en un sello como ediciones el Transbordador, con un bagaje tan interesante de nuevos autores a sus espaldas. Lector, dejate llevar por esta bella y elegante fantasia, obedece a tus impulsos y baila conmigo la danza del gohut. Te prometo que te conducira a un lugar magico y poderoso del que no querras regresar. Mariano Villarreal Verano de 2018 A mi hermana, que tiene alma de gohut Uno La pala golpeo la tapa del ataud y le arranco un chasquido sordo y hueco. En la quietud de la noche, bajo la luna del cambio, el crujir de la madera resono con tal fuerza que los perros aullaron a lo lejos. Ara cerro los ojos, aguanto la respiracion y se maldijo por no haber cavado con mas cuidado. Seria una pena que la descubriesen ahora que estaba tan cerca de lograrlo. El fracaso no era una opcion. No despues de lo mal que lo habia pasado para regresar a Tiuma. No despues de lo que habia sufrido al acatar durante todo un dia esas absurdas normas humanas que asfixiaban su voluntad. No despues de la humillacion de volver a ponerse esas estupidas ropas que ocultaban su verdadero yo, que levantaban una barrera de seda entre su piel y el mundo, que le impedian sentir el aire, y la lluvia, y la tierra. Y se sorprendio paladeando el agrio sabor del miedo. Miedo a ser atrapada y ejecutada por la guardia, a morir sin ser ella misma. Miedo a ser capturada y sometida a experimentos en el ala de investigacion de la Academia. Miedo a huir sin haber completado el ritual y condenarse a vivir una vida incompleta. Para librarse de el, se concentro en el reconfortante cosquilleo de las plumas de halcon que portaba a la espalda. Recordo quien era. Era Ara. Pronto seria una gohut, y un gohut no siente miedo. Se reprendio por ese instante de cobardia y, para demostrarse que estaba tan libre de temores como del resto de lastres humanos, alzo un pie y golpeo con el talon sobre el ataud tres veces mas. Los mastines de las casas adyacentes al cementerio volvieron a ladrar, pero nadie les hizo el menor caso. Tras lanzar una carcajada de triunfo y deleitarse con las timidas caricias de la llovizna en su rostro, la mujer se agacho y aparto con las manos los ultimos punados de tierra mojada. Clavo la punta de la pala en la juntura de la tapa y, apoyando todo el peso de su pequeno cuerpo en el mango, hizo palanca. Las astillas volaron acompanadas por la melodia de la madera quebrada y el ataud se abrio. Dentro yacia el joven cadaver del dos veces nacido y dos veces muerto; el unico gohut con cuerpo de hombre. A Ara se le encogio el estomago al ver el rostro del chico. No era como lo recordaba. Un ano bajo el fango habia hecho mella en el. La descomposicion no le habia dejado nada mas con que taparse la calavera que unos jirones de carne reseca y unos mechones de pelo lacio. Con los ojos anegados en lagrimas, la joven cayo de rodillas. Ese ya no era el orgulloso gohut al que habia conocido, sino una mera carcasa vacia. Aun asi, Ara no pudo resistir la tentacion de volver a sentir el suave tacto de sus dedos recorriendo las curvas de su cuerpo desnudo. Se rasgo el vestido, le tomo las manos y las apreto contra sus pechos. Pero esas ya no eran sus manos, sino dos colgajos de piel ceniza y huesos quebrados. No habia en ellas calor, ni anhelo, ni suenos. Hacia mucho que su voluntad habia abandonado aquel cascaron y habia vuelto a la Tierra que Sustenta y al Cielo que Arropa. Ara lloro, desconsolada. Entre gemidos, deseaba que el frenetico bombeo de su corazon pudiera, de alguna forma, ser suficiente para los dos. Que sus latidos se tornasen mana, brotasen de sus pezones y se clavasen en las palmas de su amado. Que recorrieran sus venas insuflandole vigor. Ojala eso bastase para traer de vuelta los soles que habian compartido. Ojala algo bastase. <>, se recordo. <>. La mujer arrastro el cadaver fuera de la tumba. Lo coloco boca arriba en el barro, se inclino sobre el y lo beso dos veces. La primera en la frente, en senal de respeto. La segunda en el lugar en el que deberian haber estado sus labios, en senal de algo tan profundo que ni siquiera tenia nombre. Luego se alzo y, blandiendo la pala como un hacha, se dispuso a cortarle la cabeza. No consiguio decapitarlo de un tajo limpio. Necesito siete golpes para partir la vertebra, y aun asi tuvo que usar el pequeno cuchillo de silex que siempre llevaba encima para terminar de cortar el ultimo trozo de pellejo del cuello. Cuando acabo, alzo la testa del joven hacia el firmamento y, por un infimo instante, un claro entre las nubes enmarco la luna del cambio. Bajo su palida luz, la calavera sonreia. Parecia feliz, asi que Ara se esforzo por reir tambien. La certeza de que su pecho albergaria el alma del gohut la llenaba de dicha. Llevaria su espiritu dentro por siempre jamas. La chica se recoloco el vestido de modo que se disimularan los rasgones que le habia hecho, metio la cabeza del muerto en su bandolera y se la colgo al hombro, asegurandola con un doble nudo. Y, aunque dio media vuelta y echo a andar a buen ritmo, dispuesta a salir de esa ciudad cuanto antes, se obligo a volver sobre sus pasos. No podia irse aun. Todavia quedaba una cosa por hacer. Se acerco a la lapida y, compungida, paso las yemas sobre el marmol mojado y palpo el relieve de las letras cinceladas en el. <>, rezaba la losa. Si, ese nombre la habia ayudado a encontrar el cadaver de su amado, pero era falso. Era un asqueroso nombre humano, un nombre nacido para atar y restringir la voluntad. Escupio para librarse de la oleada de repugnancia que le recorrio las entranas. No podia dejarlo asi, a el no le hubiese gustado. La repulsion de Ara se torno furia. La colera tomo el control de su cuerpo. Lejos de luchar contra ella, la mujer se abandono al frenesi de la ira y disfruto cada una de sus salvajes llamaradas. Grito como una nina y se rio como una loca, bailando al son de sus desbocados sentimientos. Pues el suyo era, a fin de cuentas, el camino de las libertades y no el de las normas. Esgrimio la pala de nuevo y pico con su canto la superficie de la lapida una y otra vez. No le importo que los perros enloquecieran por el ruido, ni que los vecinos, alarmados por los constantes ladridos, comenzasen a encender velas y antorchas. Sabia que la llegada de la guardia era solo cuestion de tiempo, mas el riesgo merecia la pena. En el mejor de lo casos, acabaria antes de que eso sucediera y podria escapar hacia las llanuras al amparo de la noche. En el peor, sus restos mortales reposarian junto a los de su amado. Ara no dejo de golpear con la pala hasta que fue imposible distinguir la mayoria de las letras cinceladas en el marmol. Para cuando dio por concluida su obra, solo podian reconocerse tres. Entonces, la joven deshizo una de sus trenzas, libero la unica flor que adornaba su pelo y se arranco una de las plumas que llevaba pegadas a la espalda. Dejo su humilde ofrenda sobre el cuerpo decapitado. Una pluma de halcon y un crisantemo blanco. Su ultimo adios consistia en ese sencillo gesto y en la pronunciacion de las tres letras que aun podian leerse en la lapida. --Rin --suspiro Ara. Y dejo que los ultimos vientos del otono se llevasen el recuerdo de su amado en una espiral de vaho. Rin. El autentico nombre del joven. El nombre de su alma gohut. El nombre por el que ella lo habia conocido en una vida anterior, tan solo dos anos antes.

  • Manana. Capuchinos, bikinis #love de Agnes Ruiz

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    Cassie Gauthier y su mejor amiga se van a las Baleares. En sus maletas hay todo lo necesario para unas vacaciones de ensueno. Bikinis, proteccion solar, gafas de sol… ?Encontraran el amor bajo las palmeras? ?Quiza delante de un capuchino? Pero no hay que fiarse de las apariencias…

  • Operacion Beowulf de Eloy M. Cebrian

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    Ambientada en los meses en los que la aviacion nazi bombardeo Londres de manera intensa y constante buscando la rendicion de Gran Bretana durante la Segunda Guerra Mundial, una pareja de jovenes una muchacha inglesa y un joven austriaco inicia una investigacion en los pasadizos que han aparecido tras el derrumbamiento de un tunel del metro. La busqueda les conducira al descubrimiento de unas ruinas prerromanas lo cual desatara una divertida aventura para los dos con un final inesperado. (2010-10-06)

  • El Secreto del Multimillonario de Sophie Kiss

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    Ella camina por las calles de la gran ciudad sin saber que no sera un dia mas, el es un chico muy guapo y atractivo que al tocarla le transmite algo muy especial. El intentara ocultar un secreto que lleva guardado pero al final todo se sabe

  • Quedate siempre a mi lado de Victoria Magno

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    Una historia romantica que sorprende, enamora y seduce.

  • Salvando el Para Siempre 4 de Lexy Timms

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    Cuando el Dr. Elijah Bennet le propuso matrimonio a Charity, ella dijo que si. Habia dudas en el fondo de su mente, pero ella entendia una cosa; ella lo amaba y no queria estar sin el. Ella podria manejar cualquiera de las reservas o incertidumbres que pudieran surgir.

  • Operacion Caronte de Maria Arenas

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    “Soy Dolores Suarez de Tejada. Naci y me crie en Madrid, en una familia acomodada; rica, vaya. Tuve todo lo que quise. No habia visto nunca morir a nadie y no sabia disparar un arma.
    Desde hace pocos anos, soy agente de la seccion de secuestros de la Organizacion Internacional de Intervencion, una unidad secreta creada por Naciones Unidas.
    Cuando conoci a Ian quise recuperar mi vida, dejar la OII, pero ya era demasiado tarde.
    Arrastro mi pasado como una losa. A ratos, puedo apartarlo, dejarlo al margen, pero forma parte de lo que soy.
    Sientate. Te invito a un tequila y te lo cuento… “.
    Una historia de secretos truculentos, verdades a medias y conspiraciones internacionales, que reune las grandes cuestiones de la frontera norte mexicana: narcotrafico, migracion e intereses opacos por ambos lados.
    Cuando Lola decide tomar las riendas de su vida y abandonar la OII, su jefe le encarga una ultima mision que la lleva de regreso a Mexico para interrogar al jefe de un cartel del narcotrafico.
    Cruzara el pais hasta Sinaloa en busca de un secreto y encontrara un dosier, una carpeta marron con fotografias y documentos de blanqueo de dinero. Un ejercito de sicarios aterroriza la frontera y bloquea el transito de emigrantes y mercancias. Y se vera envuelta en una conspiracion, perseguida por brutales sicarios y acorralada en el desierto.
    Pero solo cuando atacan lo mas importante de su vida, sabra cual es el camino a seguir.

  • Hotel de las Musas de Ann Kidd Taylor

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    Entre palmeras y puestas de sol de postal, una maravillosa y fresca novela sobre un encantador hotel, amor, perdida y segundas oportunidades en la vida y en el mar.

  • Doble seduccion de Sarah M. Anderson

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    Sofia Bingham, viuda y madre de dos hijos pequenos, necesitaba un trabajo y lo necesitaba de inmediato para dar de comer a sus hijos.

  • Toda una vida de Robert Seethaler

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    La practica totalidad de los seres humanos que han transitado por este mundo desde el inicio de los tiempos apenas han dejado huella alguna en los anales de la Historia. Sin embargo, hasta la persona mas opaca e insignificante acumula en su existencia una suma casi infinita de vivencias estrictamente personales, instantes unicos que conforman una experiencia tan plena como la del mas ilustre de los personajes. Esta excepcional novela -Libro del Ano 2014 en Alemania, con casi un millon de ejemplares vendidos y traducido a treinta y tres idiomas-, es una invitacion a compartir la vida de un hombre que, desde su total irrelevancia, proyecta un halo de vitalidad tan intenso como el del mas brillante de los mortales.

  • Devotio de Massimiliano Colombo

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  • Ultimo alegato al corazon de Jessica Galera Andreu

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    Cuando Marian salio del edificio, penso en regresar a casa y dar por finalizada aquella inacabable jornada. Los pies le dolian horrores, la cabeza estaba a punto de estallarle y el cielo, ademas, amenazaba con descargar lluvia de un momento a otro. Lo que le faltaba, penso para si. Suspiro y retomo el paso calle arriba, sonriendo al recordar la cara con la que aquella mujer la habia mirado despues de que le explicase que sus catorce anos como contable se limitaban al reducto de su hogar, donde siempre habia controlado ingresos y gastos con agudo ingenio. Sin embargo, aquello no habia resultado suficiente, ni siquiera para la vacante de recepcionista por la que habia acudido. Definitivamente encontrar un empleo resultaria algo mucho mas complicado de lo que habia creido inicialmente. A pesar de la escasa experiencia que completaba su curriculum en trabajos de oficina, Marian se consideraba una mujer perfectamente capacitada para muchos de los puestos para los que habia conseguido concertar una entrevista sin que ninguna de ellas - seis hasta el momento- hubiera resultado satisfactoria. Cierto era que no habia estudiado; ni siquiera habia llegado a obtener la mas basica titulacion, pues las circunstancias habian convertido aquella etapa de su vida en un terrorifico infierno que dia a dia trataba de olvidar, pero que la habia condicionado de forma ineludible, con un embarazo no deseado a los 16 anos. Con apenas 18 habia huido practicamente del hogar familiar, dejando al cuidado de sus padres a una nina con la siempre habia mantenido una relacion extrana, distante y fria. Despues de desenvolverse de un lugar a otro y de un trabajo a otro, los ultimos cuatro anos de su vida, los habia vivido con Nicolas, un buen hombre a priori, bastante mayor que ella, de buena posicion economica y bastante chapado a la antigua, que le habia exigido ocuparse solo de la casa, llegando a convencerla de que unicamente buscaba su bienestar y su proteccion. Marian habia aprendido, sin embargo, que aquello con cuanto contaba en su vida, el unico seguro infalible, era ella misma, por lo que ceder su independencia habia sido algo contra lo que, interiormente y en silencio, se habia rebelado. Ella se sabia una mujer inteligente, con gran capacidad y curiosidad por aprender; emprendedora, receptiva y muy despierta. Demasiado, en opinion de la hermana y algunas de las amigas de Nicolas. Harpias que no perdian ocasion de lanzarle puyas, recordandole continuamente la forma correcta de vestir o de llevar el pelo; criticandola por disfrutar empapandose bajo la lluvia o para seguir sonando despierta con ambiciones que ellas calificaban de estupidas e inutiles, como por ejemplo llegar a culminar algun dia la carrera por la que habria sentido verdadera pasion: magisterio. Paradojicamente y a pesar de la compleja situacion que vivia con su propia hija, se le daban bien los ninos y ensenar era algo que le encantaba. Pensar en la posibilidad de dejar su impronta en las mentes de esas criaturas de ojos grandes y curiosos, inquietas y anhelantes de aprendizaje le agradaba. Y aunque aun le quedaria un largo camino para lograrlo, no se rendiria. Tal vez no fuese a llegar a tiempo de plantarse en una escuela y ensenar, pero si podria titularse y poner sus conocimientos al alcance de otro tipo de ninos, menos afortunados e inaccesibles, que consumian sus vidas en la calle en la forma en la que no deberia hacerlo un nino. Pero lo que finalmente habia sido una tregua con Nicolas termino y a medida que ella expresaba sus anhelos, los recelos y prohibiciones creian hasta que la propia Marian le puso punto y final a la relacion. Y ahora tocaba empezar otra vez desde cero. Se detuvo de nuevo, esta vez ante la puerta acristalada de un enorme edificio. Eran numerosas las empresas que se establecian alli pero ella se dirigia solo a una: Segovia Asociados, un prestigioso y conocido bufete de abogados, que necesitaba personal para la limpieza de las oficinas. Aunque enfundarse una bata y pasear la fregona no era algo que la asustase, debia admitirse que a pesar de haber sido seleccionada para el citado trabajo, habia tenido la esperanza de conseguir algo mejor y no tener que presentarse alli aquella manana para que le dieran las ultimas indicaciones y para conocer, en persona, al propietario del bufete, un hombre extremadamente controlador que queria conocer, segun habia podido saber, la identidad de todos y cada uno de los empleados que, de un modo u otro, pudieran estar relacionados con el bufete, incluido el personal de limpieza. Su telefono movil sono mientras aguardaba la llegada del ascensor y cerro los ojos, resoplando, al comprobar que se trataba de Nicolas. Su futuro exmarido mostraba cada vez un caracter mas agrio e insoportable con ella, sobre todo desde que Marian le exigiera el divorcio. -?Si? -?Se te ha pasado ya la pataleta? -No es ninguna pataleta, Nicolas. Te dije que queria el divorcio y lo mantengo. No se por que sigues llamandome con lo mismo. -Bien, si vas en serio, iremos todos en serio. El miercoles tengo una cita con mi abogado. Ven y te explicara las condiciones. -Nicolas, te pedi mas tiempo -respondio ella. -Si pero no. Ahora pero mas tarde. Si quieres el divorcio lo tendras pero no voy a estar cinemdome a tus condiciones de cria caprichosa. ?O es que acaso no tienes aun abogado? -Claro que lo tengo -mintio ella-. Y de hecho sera el quien estudie la documentacion, asi que no es necesario que yo me persone alli. Ademas, estoy bastante ocupada con la mudanza y lo del trabajo. -Deberas salir lo antes posible del apartamento. Voy a alquilarlo. -El apartamento era de tu madre y ella dijo que podia utilizarlo siempre que quisiera. -Si, y que lo pusiera a tu nombre pero por fortuna no se hizo. ?Lo quieres ahora para ti? -No lo quiero para mi; solo te estoy pidiendo un poco de tiempo hasta que encuentre algo. -Lo siento, ya te he dicho que voy a alquilarlo. -Nicola,s ese piso nose ha alquilado nunca. -Siempre hay una primera vez para todo. Tienes diez dias. El ascensor llego hasta el vestibulo y se abrio, emitiendo una senal acustica. Ella entro en el pequeno habitaculo y se retoco ante el espejo que le devolvia la imagen agotada de una bonita mujer de ojos claros y cabello ondulado. -?Como llevas lo del trabajo? -pregunto Nicolas-. Supongo que tampoco has encontrado nada, ?no? -Aun no me han respondido en la mayoria de las entrevistas que he hecho -explico, mientras hacia una mueca, consciente de que inventar le resultaba mucho mas sencillo de lo esperado. -Tu curriculum no es precisamente una maravilla. Deberias volver a pensar en lo que estas haciendo. La aventurilla de saltar del nido es emocionante, no te lo niego pero no tienes donde caerte muerta, Marian. Estoy dispuesto a pasar por alto este pequeno acto de rebeldia. -Hubiera ayudado no estar recluida en casa durante cuatro anos pero en cualquier caso, la culpa es mia. Tengo muy claro que voy a saltar el nido, como tu dices. Y ahora tengo que dejarte, Nicolas. Adios. Corto la llamada e introdujo el telefono movil en su bolso, mientras se recogia algunos de los mechones que se le escapaban del pelo negro. Despues de todo el dia para arriba y para abajo, no llegaba alli precisamente con su mejor aspecto pero era lo que habia. Sonrio, tratando de encontrar una mueca agradable y de desterrar la llamada de Nicolas. Desde que ella le habia solicitado el divorcio, el se mostraba hiriente y ofensivo; desafiante incluso sobre las incapacidades que lastrarian el futuro de Marian, obligandola a regresar con el, una posibilidad que el aceptaba sin oponer nada al respecto. De igual modo, tambien la azuzaba a abandonar el pequeno apartamento en el que vivia, propiedad del mismo Nicolas, aunque la madre de el le habia solicitado a Marian que lo adecentase antes de morir y alli, las dos habian vivido largas horas de charlas y confidencias. El carino sincero de dona Isabel era, probablemente, lo unico positivo que se llevaba de aquellos cuatro anos. Al abrirse el ascensor, Marian quedo frente a las oficinas acristaladas, cuyos trabajadores podia ver al otro lado. Camino con fingida seguridad, preguntandose por que el dueno de aquel bufete querria conocer personalmente a aquellos que se encargarian de que su trasero tomase contacto con una silla limpia y reluciente. Sin embargo, Manuel Segovia, el flamante propietario y heredero de aquel imperio de la abogacia que le habia dejado su padre, era un hombre que controlaba todo al milimetro. No habia sido el quien la habia entrevistado una semana atras pero precisamente por esa razon, ahora queria conocerla. Llego hasta la recepcion y se detuvo ante una mujer joven de unos 30 anos, cabello castano y ojos oscuros, protegidos tras los cristales de unas pequenas gafas, que tecleaba el ordenador. -Buenos dias -la saludo Marian.

  • Estamos hechos de gotas de lluvia de Saray Garcia

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    Para algunos, las heridas que sangran no son mas que un balsamo para sobrellevar las que estan bajo la piel y nunca cicatrizan.

  • Confias en mi de Cristina Rodriguez Trueba

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    La novela ganadora del Premio Best Seller (2017) convocado por el sello Caligrama.

  • Los que esperan la lluvia de Gabriela Margall

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    Su muerte no tuvo nada de diferente a las otras muertes. Se fue recordando aquello que lo habia hecho mas feliz y que, al mismo tiempo, habia sido su desdicha. Sus familiares lo rodeaban, esperando su muerte. No estaban tristes, su vida habia sido plena, moria simplemente porque los viejitos deben morir. El no veia ni a sus hijos, ni a sus nietos; en la boca tenia azahares que masticaba junto con su saliva, en la piel tenia olor a almendras, en los ojos tenia una mujer que no era nina ni mujer, que era tan blanca como la luna y tan rubia como el sol. La veia sentada junto al limonero, como siempre; con la mirada perdida en el aire, buscando la tormenta. El hombre agonizante sabia que estaba lloviendo. Ella lo miraba, pero no lo miraba; ella queria estar con el, pero no podia. Sintio las manos llenas de aserrin, sintio un abrazo con olor a cebollas y arcilla cocida, un coscorron en la cabeza, una caricia en una mano lastimada, unos ojos que lloraban por una borrachera que no recordaba. Los tambores del candombe se confundieron con los truenos de la tormenta y el llanto de sus nietas. Una mujer le pedia que le hablara; el no podia, tenia la lengua envuelta en azahares y saliva; no sabia que decirle. Hablame. Hablame, por favor. No me mires. Le ofrece su piel para que el escriba, el no sabe que escribir. Alza la mano, suplicando. Ella come limones. Ella levanta el hacha. El inclina la cabeza. El hacha golpea contra su nuca. Brota de su piel barro, sangre, aceite, aserrin, ruidos de candombe, lagrimas, dientes afilados, palabras, truenos y muerte. Capitulo 2 Dos nacimientos El 3 de febrero de 1536 --quiza el 2, sostienen algunos, como si realmente importara el matiz -- se intento fundar una ciudad entre dos infinitos. Sus fundadores, enviados por el rey de Espana, estaban destinados a fracasar. La pequena ciudad murio lentamente sin poder resistir la llamada de los infinitos, que la atraian hacia la tentacion de lo inconmensurable. Los fundadores no soportaron la contemplacion de los enormes vacios y, desesperados ante su fracaso, llegaron a comerse entre ellos. Cuatro anos mas tarde, se decidio que la ciudad estaba muerta, y la abandonaron. Los dos infinitos se tragaron todo lo que pudo quedar de aquella primera fundacion, excepto los perros y vacas, que se multiplicaron a su gusto por la pampa. En 1570, se decidio que naciera la hermanita menor de esa ciudad, cuyos padres fueron paraguayos y estuvieron al mando de Juan de Garay. Su destino no era el fracaso, sino ser los fundadores de una ciudad que estaria bajo la invocacion de San Martin de Tours, que seria famosa por sus buenos aires y sus tormentas. Una ciudad con doble nombre y un puerto que no existia: Ciudad de la Trinidad y Puerto de Santa Maria del Buen Ayre. En 1782, en Buenos Aires, la hermanita menor, nacio una nina que murio a los siete dias. La nina apenas fue anotada en los registros de la Iglesia de San Francisco de la siguiente manera: "Nacio una nina, hija de dona Maria Adela de la Merced y Martinez, blanca, natural de Buenos Aires, y de don Pascual Jacinto Manrique, blanco, natural de la region de Valencia, Espana". No se anoto su casta como correspondia a cualquier nacida en la ciudad. Y no porque el padre Anselmo fuera descuidado, sino porque su profesion le impedia mentir en los libros parroquiales. Nada prohibia, en cambio, realizar ciertas omisiones. La nina nunca tuvo nombre. Cuando nacio, no hubo exclamaciones de alegria ni rezos al Senor por su salud y la de su madre. Hubo un silencio parecido al que continua al relampago, el silencio que espera al trueno. Despues de muchas horas de dolor y de sangre, dona Adela pario una nina que revelaba el pecado de su madre y su verguenza: la sangre de un mulato. Nadie de la familia se preocupo por la nina, nadie la quiso, nadie rezo por ella, nadie lloro cuando el cajoncito fue enterrado, ni nadie se alegro porque Dios le habia dado alitas para volar hasta Su Presencia. El Senor no le daba alas de angel a una mulatita cuarterona. Doce meses mas tarde, nacio Clara de la Purisima Concepcion Manrique y Martinez, la cuarta hija de los senores de la casa, despues de dos dias de gritos, dolores, ruegos al Senor y muchisima sangre que apenas podia ser enjuagada del cuerpo de su madre. Cuando fue completamente lavada, comprobaron que tenia el pelito lacio y casi blanco, los ojos dorados y la piel parecia hecha de perlas. Fue anotada en el registro parroquial por el cura de la Iglesia de San Francisco de la siguiente manera: <> Etcetera. Su madre la amo con locura: fue su ninita santa. Capitulo 3 Como el sol y la luna Fue llevado por don Pascual hasta una casa enorme con muchas habitaciones y mucha gente. Una mujer de piel muy oscura, mucho mas que la suya, y con olor a cebolla le puso un pantaloncito por orden del amo. Tambien le limpio la cara con un trapo mojado en el agua que contenia un cacharro de arcilla negra cocida. El trapo tenia olor a tierra humeda y, desde ese dia, cada vez que Santiago sentia olor a barro o a tierra mojada por la lluvia, recordaba el dia en el que habia conocido a Clara. --Mira, Clara: !te compre un negrito! El estaba descalzo, con casi todo el cuerpo desnudo. Ella estaba completamente cubierta de puntillas blancas, desde los pies hasta las mejillas. Ni siquiera podia verse si tenia pelo. Los dos parecian de la misma edad. Estaba en brazos de la madre, que lo miraba con diversion y un poco de asco. Clara extendio uno de los brazos hacia el; don Pascual, apoyando las manos en sus hombros lo hizo adelantar hasta su nueva amita. Ella se inclino mas hasta tocarle la marana de pelo aspero que cubria su cabeza. La mano rasco un poco con las unas y se retiro rapidamente. Clara escondio su carita sonriente y rosada en el pecho de su madre. --Vamos a tener que vestirlo, Pascual. --Ya le dije a Petrona que le hiciera ropa. --Y que le de de comer. ?Sabe hablar? ?Como se llama? --Decile como te llamas --le dijo don Pascual empujandolo otra vez. --Santiago, senora. --Es un cuarteron, o quinteron… No me acuerdo. Carabajal se llevaba a la madre a Santiago del Estero, pero no queria tener que llevarlo a el tambien; la mujer iba a distraerse con el crio en el camino. Puede ayudar en la cocina, a Petrona, cebarles mates. --Si, ya vamos a encontrarle un uso. --Y para cuando Clara crezca, la va acompanar a misa. Su negrito de misa. --!Que alegria que lo hayas traido! Mandalo a la cocina asi lo cambian. Ya viene Asumpta, se lo quiero mostrar. --Fue un buen negocio. ?Que te parece, Clara? ?Te gusta tu negrito? La nena se saco la capucha que le cubria la cabeza para responder un fuerte: !si! Santiago nunca habia visto nada igual. Era rubia como el sol y blanca como la luna. Capitulo 4 Palabras con sabor a fruta y a mar --Petrona, ?me contas una historia? --Ya se la conte. --Otra vez, Petrona. Crecieron juntos en el tercer patio, escuchando los cantos de Petrona, que pelaba zanahorias y los vigilaba. Buscaban huevos en el gallinero, espantaban a los patos, andaban descalzos en verano, con los pies llenos de tierra y las manos llenas de duraznos azucarados que le robaban a Petrona, que preparaba dulces. En invierno, gozaban de un postre que les hacia preparar Petrona. Ella dejaba dos tarritos de leche en el patio envueltos en un trapo para protegerlos de las ratas y del perro ratonero. A la manana siguiente, encontraban, los ninos y ella, en lugar de leche, una escarcha blanca a la que batian con todas sus fuerzas, dando saltos y gritos los mas chicos, riendose hasta mostrar los dientes, la mayor. Abrir el tarrito era un sueno: la escarcha blanca se habia convertido en una crema espumosa a la que Petrona, sin sacarla del tarrito, le agregaba azucar y canela. Los dedos de los chicos se congelaban sosteniendo el tarrito, la lengua se les entumecia con la crema fria, y todo el cuerpo se les enfriaba, pero la lena de la cocina ya habia sido encendida por Petrona y no habia nada mas divertido que intentar hablar con la lengua dormida. Petrona no hablaba; ella se limitaba a sonreir con sus ocurrencias. Hasta los catorce anos, Petrona no habia conocido el frio, ni la escarcha, ni la ciudad en la que la lluvia era un estado de animo. Sabia que habia sido capturada por alguien que tenia su mismo color de piel. Habia sido vendida a alguien blanco que la habia llevado a un barco enorme con otros cientos de personas; a algunos los conocia, aunque fingio no conocerlos. Apretados en la bodega del barco, vio a su cuerpo enfermarse y a los otros morirse. Vivio el olor de los cuerpos pudriendose mientras los demas se aferraban a algo --lo que fuera-- para no morir. Petrona no hablaba, solo cantaba en silencio, obligandose a diferenciar lo que pasaba en el barco de lo que pasaba en su mente. Llegaron a una costa y tiraron los cadaveres al mar. El olor de la bodega no mejoro, pero al menos habia mas lugar. Siguieron el viaje. Llego a la ciudad de las lluvias eternas un verano. El barco no llego hasta la costa; bajaron a los pocos sobrevivientes a unos botes para acercarlos. En el horizonte se dibujaba una ciudad planita, celeste, rosada y verde, con cupulas y cruces. La llevaron al asiento negrero. La desnudaron, la palmearon, le marcaron el hombro con un hierro candente para despues colocarle aceite sobre la herida. La marca senalaba su peso y su considerable buena salud. Petrona seguia cantando en silencio, y su silencio era confundido con sumision, por lo que se vendio a buen precio. La compraron unos senores e inmediatamente se la llevaron a su casa, donde la vistieron con polleras y blusas que al contacto con su piel parecieron un rasguno. Una mulata le enseno las tareas que debia realizar y la lengua nueva que debia balbucir. De vez en cuando, le hablaba en su antiguo idioma; los sonidos le recordaban a arboles, a frutas, a animales. Petrona no volvio a hablar con sus antiguas palabras, nunca volvio a pronunciar su nombre. Nunca volveria a su hogar. Cantar era distinto, cantar calmaba las penas. Uno de los hijos de sus amos se aquerencio con ella. Se permitio quererlo porque sabia que eso iba a terminar. Y termino pronto. La vendieron a una familia con una casa enorme, pero vacia, un amo que siempre sonreia, una ama que siempre andaba nerviosa y una anciana a la que se le caia baba de la boca. --Hace mucho tiempo, unos hombres venidos de muy lejos vinieron a fundar una ciudad. La ciudad que fundaron fue tan fea, tan fea, que decidieron dejar morir a esa hijita que nadie queria. Cuando estuvo bien muerta, se la comieron, para que no quedaran restos de esa ciudad tan fea.

  • Quiero guasavi de Cristina Busto

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    Alicia es un poco descerebrada, tiene un trabajo que ni fu ni fa y es de las que actua y luego piensa.
    Biel es padre, ronda los cuarenta y esta calvo. Vale que es arquitecto y tiene un cuerpazo, pero hasta el momento, su vida no era muy interesante.
    Ella vive con Sebi, y dos companeros mas, en casa de Biel. Pero el no lo sabe, piensa que ha alquilado su preciosa casa a dos prometidos enamorados. ?Te imaginas que puede pasar si se entera?
    Son dos caracteres opuestos que no pegan ni con cola, pero el caprichoso destino y un amigo con ideas de bombero, haran que sus vidas se crucen y cambien.
    ?Quieres saber porque la vida es mas divertida en Converse y subida a una Vespa? ?Por que, a veces, las cosas que pensabas que no encajaban en tu vida de repente lo hacen?
    Y, sobre todo, ?Quieres saber por que quiere “guasavi”?

  • Prejuicios rotos de Elia Santos

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    El espejo estaba algo opaco, no se distinguia claramente mi sexy figura, asi que tome un pedazo de periodico mojado y lo limpie bruscamente. Observe claramente mi imagen. --Demasiada mosquita muerta --musite con desenfado, ante la imagen de una mujer con vestido falda campana a la mitad del muslo. Asi que tome un top rojo y un pantalon negro de cuero, observe mi figura con satisfaccion, lucia tan sexy que me hacia sentir segura. --!Falta algo! --exclame, abri el armario y saque un par de tacones negros, automaticamente sobrepase la altura de mi espejo, pero podia observar todo mi cuerpo, ensenaba algo de mi abdomen, y el top no dejaba nada a la especulacion, me di la vuelta, note que mi trasero se notaba tan exuberantemente resaltado, arrastre una silla para sentarme y retocar mi maquillaje, hice la linea alrededor de mis labios los rellene de un rojo vivo, me delinee mas profundamente los ojos, y puse mascara en mis pestanas. Me detuve por unos momentos para apreciarme claramente, vi mi rostro, aunque no era el mas hermoso, con este maquillaje resultaba demasiado atrayente, en el fondo sabia que solo era maquillaje, suspire profundo al recordar las palabras de mi prima Eloisa: <> La realidad era que sonaba con encontrarme un hombre y casarme, y ser feliz para siempre. Pero me encantaba vestirme asi, que todos los hombres me vieran, ser el centro del chisme. Pero al llegar a casa siempre me dolian algunos comentarios de chicas <>. 12 Realmente era fea, y lo sabia, provenia de una familia muy pobre, me crie en una pequena aldea en la cual para ir a una escuela tenia que caminar veinte minutos, mi pelo era rizado y seco, mi tez triguena, y mi facie era demasiado tosca, pero algo no podia negar, era que poseia un cuerpo espectacular. La bocina de un auto me hizo agarrar mi bolso y salir corriendo, era mi buena amiga Margo, teniamos planeado esta salida desde la semana pasada, pero por motivos de estudio la habiamos retrasado. Estudiabamos ambas en la Universidad autonoma el ultimo ano de periodismo, y nos iba muy bien, es decir, eramos excelentes alumnas. Y como Margo es esa persona que no es familia de sangre si no una familia con lazos mucho mas fuertes como el de la amistad, les contare acerca de ella. Margo tiene veintitres anos, tan solo un ano menos que yo, es una chica dulce, alocada, vista muy similar a mi, recientemente tuvo un aborto, los motivos todo el mundo los desconoce, algunos dicen que se metio algo para ocasionar el aborto ya que era de un hombre casado, pero solo yo se el motivo exacto, hace algunos meses en nuestras salidas nocturnas, conocimos a un joven espanol quien nos invito a salir, mi amiga Margo estaba feliz porque este hombre al parecer se interesaba en ella, bromeabamos acerca de que la iria a visitar a Espana, pero resulta que era un simple turista que solo busca divertirse, asi que se fue sin previo aviso, dejando a mi amiga tan enamorada y tan embarazada, paso horas llorando, y yo noches enteras consolandola, me dolia tanto como a ella, y una noche de la nada amanecio en un charco de sangre, y asi fue como paso todo. Nada de hombres casados, nada de andar zorreando por ahi, mucho menos meterse pastillas para botarlo. --Luces genial Margo, siempre me ha encantado tus piernas --le dije al admirar el minishort un tanto ajustado. --Gracias Sara, pero jamas se comparan con tu cuerpo, eres una morena exuberante y sexy. --Lo se, asi que por eso vamos a embriagarnos a <>, me parece que ahi estaran los de la facultad. --Asi es amiga, y ya hice contacto con un amigo del bar que nos dara tequilas gratis. --!Estupendo! --exclame. Fue una noche como las otras tantas, alcohol, hombres, baile, musica, cigarros, me sentia ya mareada, deberia dejar de beber. Pense, al notar que Margo estaba que no se ponia ni de pie, alguien tenia que manejar, me dirigi hacia ella y la arrastre a la salida, me siguieron un monton de obscenidades de los hombres, trate de no escucharlas, meti mi mano en el minishort de Margo para encontrar las llaves del auto, cuando se acerco David, el chico mas guapo y popular de la facultad. --?Que quieres? --le pregunte gritandole al notar que se estaba aproximando demasiado a mi y tenia el aliento con olor a alcohol. --Tranquila, tranquila --me dijo, no suelo acosar putas. --!Quitate! --le grite realmente molesta, abri la puerta y meti a Margo como pude en la parte de atras del auto, y David se metio a la fuerza tambien. --?Que es lo que te pasa? !Baja!... --Solo quiero un favor --me interrumpio gritando. --No hago favores --le grite. El se rio con desden. --No ese tipo de favores, pero si quieres te pagare --dijo lanzandome un billete. Intente bajarlo del auto, pero no lo logre. --?Sabes? --deberias calmarte, estoy demasiado borracho, mis amigos se fueron y no tengo como irme, llevame a mi casa, a tu casa, a un hotel, donde sea, solo quiero largarme de aqui. --!Perfecto! pero quedate con tu billete --dije lanzandoselo. --Perfecto --grito tambaleandose. Conduje a toda velocidad, pensando en todo lo sucedido. --?Donde quieres que te lleve David? Nadie contesto. --?David? Silencio. Mire por el retrovisor y vi a Margo y David totalmente dormidos. --!Diablos! --exclame. Llegue a mi apartamento, trate de despertar a Margo y a David, pero no lo logre. Asi que, de arrastras me lleve a Margo la tire en el unico sofa de mi apartamento, David se quedara ahi, era un hombre alto y no iba a poder con el, asi que solo baje las ventanas del auto. Me dirigi a mi cuarto y me tire en la cama con todo y ropa, estaba realmente exhausta, resultado de los ultimos acontecimientos. * --Margo, ?tu viste a David cuando te despertaste? --le pregunte el lunes al solo verla en la facultad. --?David? ?Estas loca? --Si, David, el sabado lo traje en el auto junto contigo porque estaba algo ebrio, lo deje adentro del coche fuera de mi apartamento. --Creo que en verdad tomaste de mas tu tambien Sara, David jamas nos ha dirigido la palabra, su novia lo mataria, ademas es demasiada engreida para mezclarse con nosotras. --Seguramente se fue antes de que amaneciera. --Ya dejate de bobadas y mejor ven a terminar el ensayo, que manana tenemos que presentarlo. --!Uf! cierto el ensayo, ?por que todo lo dejamos para ultimo momento? --Porque somos haraganas y masoquistas, asumo. --Cierto --le dije riendome. Nos sentamos en la biblioteca a trabajar, en la mesa mas retirada y menos visible, al otro lado de la biblioteca, estaba sentada Eileen, la novia de David, la chica que mas envidiaba en la vida. No porque estuviese con David, para nada, no era del tipo de chica que ponia mis ojos en el hombre de otra, si no que la envidiaba a ella por como era. Tenia la cara mas hermosa y angelical que hubiese visto, era delgada, y caminaba con una delicadeza, que daban ganas de cuidarla para no estropearla, usaba vestidos no muy cortos, holgados, elegantes, toda una dama y cuando hablaba lo hacia de cierto modo, que atraia la atencion de todos, claro ella nunca le hablaria a una chica como yo, al menos eso creia, hasta que un dia se acerco para preguntarme si estaba de acuerdo en posponer el examen de redaccion, su voz me cautivo y no supe que responder, ella me miro extranada, y me dijo: --Algunos quieren posponerlo y otros no, asi que estamos haciendo una votacion. --Me da igual --le dije, dandole el chance de que escogiera por mi a su conveniencia. --Perfecto --me dijo con una suave sonrisa. Despues de ese dia pense que la habia juzgado mal, despues de todo, ella no me hablaba porque no teniamos nada en comun, solo bastaba en vernos. Siempre andaba con cuatro amigas, Ana, Zaida, Vinny y Karen. Zaida si era una perra, me tiraba indirectas, y me quedaba viendo de pie a cabeza, Karen era otra igual o peor, y Ana, ella era dulce, y no se metia en problemas con nadie, Vinny aun no definia si era buena o mala. Era el grupo de cinca chicas que todas ambicionaban. A pesar de que no eran populares ni nada de eso, solo se mantenia al margen. Note como David se acerco a ellas, beso en la frente a Eileen, luego me lanzo una mirada, y supe en sus ojos que me decia; no le digas a nadie lo de la noche del sabado. La verdad solo se lo habia dicho a Margo, y ella no me creia, asi que nadie lo sabria, despues de todo el chico no habia hecho nada malo. Frecuentemente recordaba, como fue que me converti en la persona que soy ahora, para que quede claro me ire unos tres anos atras, a mitad de primer ano de universidad, estaba sentada en una banca fuera del apartamento donde vivia, esperaba que mi novio pasara por mi, el no era nadie importante, ni guapo, era un cajero de banco, pero me hacia feliz, recuerdo que yo vestia unos jeans descoloridos, mi madre me los habia comprado en una tienda de segunda, no eran de mi talla por lo tanto me quedaban flojos, y una camiseta de rayas, unos tenis pasados de moda, mi pelo lo andaba sin alisar atado a un mono, en mi cara no habia ni una gota de maquillaje, para todos en la Universidad, yo era nadie, era totalmente insignificante, pero eso no me importaba, ya que para alguien yo era todo, y ese alguien era mi novio, dire su nombre aunque me resulte doloroso, Roger, el era extremadamente puntual y correcto, asi que se me hacia extrano que pasaban los quince minutos y no llegara, tanto que me habia puesto ansiosa, habia cerrado el apartamento y le esperaba afuera. Paso una hora y no llegaba, tome mi celular y le mande un texto ya que no tenia saldo para llamadas y mi celular no tenia servicio de internet, el no respondio, preocupada me meti a mi apartamento, mande todos los mensajes que pude hasta que se me vencieron, y de nuevo no obtuve respuesta. Encendi la TV para divagar un rato, abri mi computadora, con la esperanza de robar wifi de mis vecinos, y por suerte logre conectarme, abri mi Facebook para distraerme, mi sorpresa fue grande, al ver a Roger en varias fotos con unos amigos en el cine, me fije en la hora de publicacion era de hace cuarenta y cinco minutos, trate de tranquilizarme pensando que las fotos quiza eran de hace dias, y que hasta hoy subian la publicacion. A las dos horas Roger me llamo, peleamos terriblemente, el alegaba que no habia compromiso conmigo hoy, si no, que hasta manana, que yo era la confundida, pero yo estaba cien por ciento segura de que si habia compromiso para hoy, recorde con detalle nuestro motivo de encuentro, yo tenia un examen en dos dias y necesitaba un libro, una amiga me lo prestaria para sacarle copia, asi que Roger se habia ofrecido a llevarme, para que pudiera estudiar, al regreso cenariamos ambos en mi apartamento hasta me habia persuadido en que le hiciera su omelette favorito, y que pasaramos la noche juntos, habia accedido porque lo amaba, aunque me desvelara al dia siguiente estudiando. Pasaron los dias y su comportamiento era rarisimo, alegando que yo solo estudiando queria pasar, que no le dedicaba tiempo, que siempre que nos veiamos era para resolver algun asunto de la universidad, aquello se volvio tan insoportable que decidi terminar, esperando que el recapacitara al ver que me estaba perdiendo, ese dia fue terrible para mi, pero tenia que pasar asi. Una noche revise mi Facebook, y vi fotos de el y sus amigos, pero esta vez habia una chica involucrada en las fotos, ella se mostraba sugerente y el feliz, senti como que mi mundo se venia abajo, el feliz y yo aca sufriendo, esa noche llore amargamente. Al dia siguiente me fui al banco a esperarlo a la salida, perdi dos de mis clases, estaba sentada enfrente de donde trabajaba cuando lo vi salir, con la misma chica de las fotos, venian agarrados de la mano, felices, yo me acerque con el corazon latiendo en mi garganta. --!Hola! Quisiera hablar contigo --alcance a decir. El se puso nervioso, palido. Yo observe a la chica, esta me miraba con desconfianza, ella no sabia nada de mi. --Dame un minuto cielo --le dijo a la chica. Yo me rompi por dentro, cielo era como el solia llamarme. --?Que pasa? --le pregunte al borde del llanto. --Nada, solo que decidi seguir adelante, y la verdad Sara, no quiero nada contigo. --Pero llevamos tres anos juntos Roger, hasta hace una semana me decias que me amabas, ?que pasa? ?Es una broma? --No, por supuesto que no, te lo dije Sara, ya no te soportaba, te estabas convirtiendo en una pesadilla para mi, asi que por favor no me busques, no me llames. Me regrese a mi apartamento sintiendo tan miserable, no recuerdo cuanto llore, pasaban los dias y miraba como subian fotos abrazados mostrandole al mundo su aparente amor, el le comentaba; te amo mi cielo o eres mi vida, sin importarle lo que yo sufria, jamas me amo pensaba constantemente. El era el amor de mi vida, ?como podria olvidarlo? Habian pasado varios anos y aun me dolia. Llegue a temerle a las noches, las noches donde ya no hay nada que hacer, solo llorar, lloraba hasta quedarme dormida, me preguntaba una y otra vez; que fue lo que salio mal, una y mil veces repasaba todo, para llegar a una simple conclusion, jamas me amo. Luego aparecio en mi vida Margo, yo estaba tan vulnerable que me abri completamente a ella, y como toda buena amiga me introdujo a su mundo, como ella me decia, tenia que anestesiarme. Bote toda mi ropa insignificante y fea, usaba la ropa de Margo, y vaya que me iba bien, a todos les resultaba interesante, bailaba hasta el amanecer, llegaba a casa tan cansada que no habia chance para llorar, conoci a unos hombre con no muy buena reputacion, pero me invitaban y pagaban todo, al principio me costo aceptarlos ya que el unico hombre en mi vida era Roger, pero por fin rompi las cadenas de mi prejuicio, no con todos me acoste, si con algunos, con los que me resultaba interesante, era la unica forma de borrar a Roger de mi vida, y a cambio me daban sus tarjetas para ir de compra, cosa que note que disfrutaba tanto, ahora era la chica con ropa a la moda, pero de una manera no muy halagadora, fue asi como cree mi fama de <>. Y Roger lo supo, un dia me llamo para decirme que superara lo nuestro que en verdad me apreciaba, pero que daba asco lo que hacia,

  • La gallera de Ramon Palomar

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    Narcos, polis corruptos y peleas de gallos.

  • Quijote de Salman Rushdie

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    Inspirado por la obra de Cervantes, Sam DuChamp, un escritor mediocre de thrillers de espias, crea el personaje de Quijote, un viajante de productos farmaceuticos que vive obsesionado con la television y que esta enamorado platonicamente de una estrella de la pequena pantalla. Junto con su hijo (imaginario) Sancho, Quijote se embarca en una aventura a traves de Estados Unidos para probar que es merecedor de la mano de su doncella, enfrentandose a todo tipo de peligros, desde ciberespias rusos hasta racistas violentos, e incluso a la amenaza del fin del mundo.

  • Momentos estelares de la humanidad de Stefan Zweig

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    Este es probablemente el libro mas famoso de Stefan Zweig. En el lleva a su cima el arte de la miniatura historica y literaria. Muy variados son los acontecimientos que reune bajo el titulo de ?Momentos estelares?: el ocaso del imperio de Oriente, en el que la caida de Constantinopla a manos de los turcos en 1453 adquiere su signo mas visible; el nacimiento de ?El Mesias? de Handel en 1741; la derrota de Napoleon en 1815; el indulto de Dostoievski momentos antes de su ejecucion en 1849; el viaje de Lenin hacia Rusia en 1917… <>, de manera que podemos ver en ellos unos puntos clave de inflexion de la historia, que leemos en estas catorce miniaturas historicas con la fascinacion que siempre nos produce Zweig.

  • Perseguida por su pasado de Cassie Miles

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  • Solo sombras de Dolores Payas

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    Una trama agil escrita en un tono divertido e irreverente que provoca la carcajada del lector en multiples ocasiones. Suspense, crimen y aventura, sexo, amores encubiertos. Exotismo y excentricidades. Historias oscuras, truculentas que discurren en paralelo a ridiculos trajines diplomaticos.
    El desfile de personajes resulta inolvidable. Expatriados borrachos y jugadores de golf, mujeres heridas, machos vanidosos, embajadores calaveras. Agentes secretos y no tan secretos.
    Como telon de fondo, las sempiternas tinieblas del smog pekines.

  • Juegos de pasion (Amigas Forever 5) de Anna Soler

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    Michelle huia de un pasado oscuro. Nadie conocia cual era su verdad, ni tan siquiera su unico hermano Ivan.
    Dejando atras brooklyn Michelle comienza una nueva vida en San Francisco.
    Nuevo trabajo, nuevos amigos, nuevas experiencias. Entonces conoce a Ethan Macconner, el aclamado neurocirujano del hospital “Madison center”.
    La atraccion entre ambos sera inmediata, una pasion arrolladora incapaz de controlar.
    Michelle iniciara una torrida aventura con el atractivo doctor sin saber que esta jugando con fuego.
    ?Sera capaz de parar a tiempo antes de que el amor gane el juego?
    Los fantasmas de su vida la acechan de cerca. Michelle tendra que afrontar sus propios miedos para poder ser feliz.
    Lujuria, desenfreno, y deseo seran la trama de una pasion incontrolada.

  • Los colores de la felicidad de Viviana Rivero

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    La joven fotografa argentina Brisa Giulli viaja a Cuba como integrante de la comitiva que acompanara al quintuple campeon de Formula 1 Juan Manuel Fangio durante el Gran Prix de La Habana. Hijo de un poderoso tabacalero y artista polifacetico, Joel Fernandez trabaja en secreto para la revolucion en ciernes. Cuando Brisa y Joel se conocen durante una calida noche de febrero de 1958, saben que ya nada sera igual para ellos. Atravesados por los dramaticos acontecimientos politicos, viviran un amor intenso, desmedido y ardiente. Pero, al calor de las transformaciones en el pais caribeno, quedaran atrapados en una serie de situaciones limite que los obligaran a tomar terribles decisiones.

  • El exodo de Amanda de M. G. Aranguren

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    La protagonista, Amanda, decide emprender un viaje hacia el pasado. A lo largo de ese camino se ira encontrando con personajes que le trasmitiran la sabiduria de sus propias experiencias vitales.
    Los ejes centrales sobre los que gira la historia son el feminismo, el amor, la superacion y el perdon al que todos aspiramos.
    Una novela que entre humor y vivencias, nos ensenara como la mujer ha luchado a traves de los tiempos por la igualdad y por enarbolar la bandera del amor como emblema de algo que siempre debe ser bidireccional.
    La autora, ademas, nos sorprendera con un final totalmente inesperado.
    Sinopsis:
    Amanda, una mujer casi septuagenaria, se halla instalada en la rutina que el devenir del destino y los largos anos de matrimonio le han impuesto.

  • Escribir ficcion de Edith Wharton

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    Wharton, la primera mujer en recibir el prestigioso Premio Pulitzer y, seguramente, la novelista norteamericana mas importante de su generacion, publico en la revista Scribner’s a mediados de los anos veinte una serie de ensayos dedicados a la tecnica, la practica y el oficio de la creacion literaria. Escribir ficcion es una brillante aproximacion a las claves de la ficcion moderna, en el que, con sencillez y rigor, desgrana tecnicas y recursos para desarrollar el estilo y la estructura narrativa, contar un cuento o desarrollar los personajes, entre otros aspectos y mecanismos.

  • Un ruso blanco en la Division Azul de Xose Manoel Nunez Seixas

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    Este libro recoge las memorias ineditas -con edicion, estudio introductorio y notas de los historiadores Xose M. Nunez Seixas y Oleg Beyda- del exiliado ruso blanco Vladimir Ivanovich Kovalevski (1892-?), quien tras servir en la Legion Extranjera francesa recalo en Espana en 1938 como voluntario en las filas franquistas. Tras establecerse en San Sebastian, en junio de 1941 se alisto como voluntario e interprete en la Division Azul. Desde su perspectiva de veterano anticomunista y patriota ruso, Kovalevski muestra en sus memorias su pronta decepcion con el proceder de la Wehrmacht en Rusia como ejercito ocupante, y adopta una postura critica hacia el comportamiento de los soldados de la Division Azul y sus mandos -desde el general Munoz Grandes hasta Fernando Castiella, posterior ministro de Asuntos Exteriores franquista.

  • Veloces las ruedas de Erina Alcala

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    Cuando Carmen y Rafa tuvieron su primer hijo, lo llamaron como su padre. Rafael Pelaez, habia sido toda la vida policia Local de Sevilla, aunque vivian en Camas porque Carmen, era de Camas y trabajaba en el Ayuntamiento en los primeros Servicios Sociales que se implantaron, ella era politica, no trabajaba para el Ayuntamiento, sino que era parte de un partido politico que gano las elecciones y la nombraron la Concejala de Servicios Sociales. Asi se conocieron. Se casaron y tuvieron a su primer hijo. Rafael estaba muy orgulloso del pequeno, pero cuando nacio su segunda hija Rocio, esta no se separaba de su padre ni por asomo y su hijo mayor era mas independiente ya desde pequeno. Sin embargo, Rocio era la viva imagen de su padre, hasta los ojos raros grises plateados eran suyos. Mas tarde cundo ya no esperaban mas hijos, vino Sergio el pequeno. y asi conformo su familia a la que adoraba. Rafael era un hombre alto y recto, estricto en el trabajo, y muy trabajador, pero era un guason de cuidado. Y eso lo heredo Rocio de el. Pronto se compraron una casa, porque Carmen casi ganaba mas que el y estuvo casi 16 anos en la politica metida. Pero la dejo cuando otro partido gano las elecciones y se quedo en casa. Habian pagado una buena casa y los hijos estaban en una edad mas complicada y ella queria disfrutar de ellos. La politica le habia ocupado horas interminables de no pasarlos con sus hijos y sentia que les habia robado el tiempo. Estaban muy enamorados y al no tener deudas y Antonio ganar un buen sueldo, ella se quedo en casa, hacia algunos cursos, pero nada mas. 16 anos, mas las que estuvo de joven en el partido, habian sido suficientes. Rocio crecia y su padre estaba orgulloso de todos sus hijos, pero Rocio era su ojito derecho. Ya desde pequena decia que iba a ser policia como su padre. Se ponia la chaqueta de gala que arrastraba por el pasillo de la casa, y se hacia una pistola de carton. --Debes tener cuidado con las armas Rafa --Le decia Carmen--, esta nina es un peligro. De adolescente fue distinta al resto de las ninas, en cuanto su padre volvia a casa se iba de paseo al campo y queria que su padre le contara que habian hecho ese dia o merendaban fuera, o si era verano, le compraba un helado. Rafa no queria ir con ellos. Ya estaba con sus amiguetes y las chicas y Sergio era pequeno, aunque a veces se lo llevaban, era muy madrero. Asi que su padre agrandaba las historias que a ella le parecian magicas y le encantaban los uniformes. Cuando su padre se vestia lo miraba ponerse toda la parafernalia sin perderse un minimo detalle. Cuando acabo el instituto, le dijo a su padre que no iba a ir a la universidad, y su padre se enfado un poco, pero ella le prometio que haria criminologia por la UNED, pero antes queria ser como el y empezo a prepararse las oposiciones para cuando salieran. Y la segunda vez aprobo. Pero esa vez su padre, ya estaba muy enfermo. Mientras estudiaba en casa las oposiciones, se metia a estudiar a la habitacion de su padre que estaba al final en cama y este le decia que debia tener cuidado si aprobaba, que habia que ser recta en el trabajo, y una seleccion de normas que ella anoto en una libreta. Sabian que a su padre no le quedaba mucho. Su madre cogio una depresion y sus hijos hicieron una pina para pasar todo el tiempo con el. Rafa, el mayor, tampoco quiso ir a la universidad y Sergio terminaba el colegio. Ese si queria ser informatico desde que nacio. Cuando aprobo las oposiciones, y apenas le quedaban dias para hacer su graduacion y que le dieran la plaza, su padre murio y para ella fue de una gran tristeza que su padre no pudiera verla vestida con su uniforme con todos sus companeros y sus oposiciones aprobadas, pero su madre si hizo un esfuerzo para ir a verla con sus hermanos. Luego se encerro en casa a pasar su luto, como todos, salvo que Rafa, estaba montando un pub nocturno, ella empezo a trabajar en Sevilla en el centro de Triana, la misma comisaria en la que trabajo su padre. La dejaron dos anos en la administracion y contestando el telefono y ella aprovecho para cumplir la promesa que le hizo a su padre, apuntarse a la Universidad a Distancia y estudiar Criminologia. Cogia asignaturas sueltas y no le importaba tardar cinco anos en acabar la carrera, la acabaria. A los dos anos de estar al telefono, le asignaron como companero el companero de su padre, que fue un padre para ella y le enseno mucho. Y por fin patrullaba en un coche en la calle. Manolo, la protegia por ser la hija de su mejor amigo y companero, y le enseno todo cuanto sabia. Con el tiempo y la cabo de unos anos, acabo la carrera, y cuando su madre ya estaba mejor, su hermano Rafa, se echo una novia, Alba y entre ambos llevaban el pub y alquilaron un pequeno atico que estaba encima del bar y era del mismo dueno. Solo tenia el pub y la vivienda arriba. Y se independizo. Su hermano Sergio entro en la universidad a hacer informatica. Y ella se independizo tambien a un apartamento en Triana de dos dormitorios, a veinte minutos de su comisaria, se habia comprado un coche pequeno y ahorraba lo que podia, tenia un buen sueldo con los turnos. Se alquilo el piso vacio porque era mucho mas barato, lo pinto ella un fin de semana que no tenia trabajo y en unas tardes se fue a Ikea y se volvio loca, comprando todo. Su hermano Sergio le echo una mano para montar las cortinas y las lamparas y el resto lo puso ella. Vivir independiente era estupendo, aunque echaba de menos llegar y tener la comida hecha y la ropa limpia, pero no queria darle trabajo a su madre ya mas. Aun le quedaba Sergio en casa. Y su pension de viudedad no era demasiado alta. Asi, podia salir con algun chico, y tener su intimidad. Hasta que con 28 anos conocio a un empresario americano, Lucas una noche en un bar de copas y empezaron a salir, claro que Lucas solo iba a estar unos meses en Espana, pero decidieron salir ese tiempo juntos. Pero jamas, olvidaria que por unos dias su padre no la habia visto vestida de uniforme. Le consolaba que pudiera cuidarla desde arriba y que se sintiera orgullosa de ella en el trabajo. Y estaria contento de que estuviese con Manolo, su mejor amigo y companero, un padre para ella. CARLOS. La madre de Carlos, Antonia, llego a Barcelona de jovencita. En su pueblo no habia nada, y sus padres tenian hijos que alimentar. Ella era la pequena y sus tres hermanos varones emigraron a una fabrica de coches en Alemania a trabajar. Y ella se quedo con sus padres. Su vida era trabajar en el campo. Pero cuando la gente que habia emigrado a Barcelona bajaba a las fiestas del pueblo en agosto, un tio suyo, Emilio, el hermano pequeno de su padre, que habia emigrado a Manresa, un pueblo grande de Barcelona, le dijo que le dejara que se la llevara, que iba a hacer la pobre chica alli en el campo. En Manresa, donde vivia su tio, tendria mas probabilidades de entrar en una fabrica o en algun lugar y ganarse su dinerito. Sus padres accedieron a duras penas porque se quedaban solos, pero Antonia queria irse a vivir otro mundo que no un pueblo de 700 habitantes, en el campo. Asi que le metieron la poca ropa que tenia en una maleta y cuando paso la feria y sus tios se fueron a Manresa se la llevaron con ella. Tenia una prima de su edad, Encarna, trabajando en una fabrica de suelas de zapatos y alli le consiguio su tio un trabajo con su prima. Les daba una pequena parte a sus tios para la comida y vivir alli en su casa, pero la mayoria del sueldo se lo dejaban para que ahorrase. Alli fue muy feliz con sus tios y su prima. Llevaba ya tres anos en Manresa cuando un dia salio con su prima por Barcelona y conocio a Gerard que iba con un grupo de amigos. Gerard era un chico alto y guapo o eso le parecio a ella y trabajaba en trabajos de altura, en estructuras y demas. Iba a verla todos los fines de semana a Manresa hasta que, al ano, se hicieron novios y a los dos se casaron y se fueron a Barcelona. Se compraron un piso, Gerard ganaba un buen sueldo y tuvieron un hijo, Carlos. Ya no tuvieron mas hijos. Carlos, era un chico alto y serio y se preguntaban a quien les habia salido ese nino tan serio, porque ellos eran simpaticos. Carlos crecio sin mas hermanos. Lo intentaron, pero ya no pudieron tener mas hijos, asi que fue un nino bueno y un buen adolescente y un dia llego a casa y dijo que queria ser mosso descuadra. Y se quedaron los padres sin saber que decir, pero su padre le dijo que primero la universidad y despues hiciera lo que quisiera.

  • El mundo de Lisa de Zeneida Miranda

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    Podria comenzar diciendo que. !todas mis amigas estan como cabras! Hala, asi de contundente. Las adoro, si, pero estan locas. Y este libro es un buen ejemplo de ello. ?Quien soy yo? Soy Lisa y era una chica normal, anonima y aburrida hasta que una de mis amigas me reto a que escribiera una historia de Sexo en Nueva York pero con nosotras. ?Acaso tengo yo pinta de Carrie Bradshaw? !Si soy mas alta! Pero, ?sabeis que? !Que lo hice!

  • Felizmente casada conmigo misma de A. R. Cid

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    En mi vida he tenido que enfrentarme a muchas cosas, jamas crei que el amor seria una de ellas. El amor, una palabra inmensa con la que ahora me atraganto, incapaz de aceptar que un hombre de ojos verdes y mirada traviesa sea capaz de volver mi mundo patas arriba. Sarah ha decidido que si ella tiene pareja yo debo encontrarla tambien, convirtiendo la busqueda del afortunado en una carrera contra reloj, no obstante, ella no sabe que mi vida se ha complicado todavia mas y casarme no entra en mis planes. La relacion mas estable que me planteo es con mi consolador. Siento que desciendo al infierno, lentamente, en una batalla de la que nadie debe enterarse y de la que temo que, en esta ocasion, no saldre victoriosa. Sarah habla de tener hijos, de que nuestros retonos seran como hermanos, pues podria decirse que practicamente somos la misma persona. No podria estar mas equivocada, pero no lo sabra por mi. Mientras el suelo se hunde bajo mis pies, Edgar dice haber llegado para quedarse. Su sonrisa sarcastica, sus ojos verdes y sus artes amatorias, son sus solidos argumentos. Yo me dejo querer, incapaz de pensar mas alla. El reloj juega en mi contra, cada segundo es una burla cruel que me desgarra por dentro. Me dejo llevar, no vivo, solo permanezco en pie a la espera de que algo suceda. Todos creen saber lo que es mejor para mi, todos menos yo. En algun punto he olvidado mis suenos, los he enterrado tan profundamente que he dejado de disfrutar. ?Puede un hombre, un solo hombre, convertirse en todo mi mundo? Yo no quiero ayuda, ni citas a ciegas, ni noches eternas en las que los orgasmos esconden el llanto que se enrolla en mi pecho. Sin embargo, el no solo me quita la ropa, no solo desnuda mi cuerpo. Se esta adentrando en mis entranas, convirtiendo su presencia en un balsamo adictivo que reconstruye la mujer que una vez fui. Cuando me mira los defectos se desvanecen, las imperfecciones, y me gustaria poder usar sus ojos cuando el reflejo del espejo se rie de mi. El mundo entero ha cambiado, las miradas ahora son de desconfianza y miedo, de terror hacia el aire en el que nada podemos ver, pero se intuye. En este caldo de cultivo hemos de proseguir, adaptandonos a lo que nos ha tocado vivir. Dicen que nosotros tomamos las decisiones importantes, yo lo dudo mucho. Edgar era mi destino, un destino que puede que no quiera aceptar. En mi carne anida otra decision que no tome, demostrandome que es posible que el final de mi historia estuviera escrito de antemano. ?Triunfara el amor o lo he encontrado para tener que decirle adios? Capitulo 1 Dos meses antes La luna brillaba con fuerza, pero las luces impedian que nadie pudiera disfrutar de un espectaculo tan hermoso. La naturaleza se habia cansado de quedar relegada a un segundo plano y decidio, de la forma mas cruel, tomarse la revancha. El nombre de su venganza, coronavirus, una palabra que todos asociaban a muerte, soledad, aislamiento. Se sentia el miedo entrando agazapado en cada hogar, los ojos de todos se giraban hacia los mas vulnerables preguntandose si todavia seguirian ahi al final de ano, sintiendo la despedida como inminente. El corazon de todos se resentia, lloraba por lo que acontecia o lo que se aproximaba. Un enemigo que no se podia ver, pero se hacia sentir en el corazon de todos. Por mucho que a primera vista pudiera parecer que las personas se habian adaptado con facilidad lo cierto era que nada volveria a ser lo mismo. La nueva normalidad... no habia mejor forma de expresar la ansiedad que provocaba ahora en la gente salir a pasear o comprar, temiendo que la visita de un familiar, de un amigo, pudiera ser un ataque que no pudieramos evitar. ?Cual fue el resultado? La soledad, incluso hallandose con otras personas, siempre la distancia de seguridad que impide un gesto tan sencillo y reconfortante como un abrazo. Solo el sentir los brazos de otra persona rodeandolos les devolvia las fuerzas, sin embargo, debian ser responsables y mantenerse fuertes. Pensar con la cabeza, relegar la necesidad de contacto, de besar a nuestros mayores, de estar ahi para que sepan que los seguimos amando. La triste realidad fue que aquellos que siempre estuvieron con nosotros ahora se perdian en cifras, en camas abandonadas por los que debian cuidarlos. Eran las victimas, aunque no los que se quedaban llorando, con la culpa pendiendo sobre sus cabezas. Quizas los mas jovenes esquivaban dicha inquietud con mayor facilidad, pero el paso de los dias hizo mella en todos, en mayor o menor medida. En medio de una ciudad inestable Noemi caminaba con prisa y estrujaba el bolso entre sus dedos, sus ojos huidizos repasaban a todos aquellos con los que se cruzaba, la soledad le pesaba en el alma mucho mas que a cualquier otro. Lo que pocos comprendian era que para Noemi dicha soledad habia empezado tiempo atras, en concreto cuando se convirtio en huerfana. Una palabra capaz de arrancarle la sonrisa y lanzarla a un abismo oscuro, mientras por fuera mantenia la mueca para que nadie se percatase de lo que realmente sentia. Muchos solos veian a la joven que disfrutaba de las fiestas y el sexo sin control. Si, sin control, no era tan estupida para no darse cuenta de que se aferraba a dichos contactos intimos como tiritas que no hacian mas que esconder heridas supurantes, aunque no importaba. Esperaba que el tiempo fuera capaz de anestesiarla, de devolverle la alegria, de hacerla sentir viva de nuevo. Toco el timbre, la puerta no tardo en abrirse. Podria haber esperado al ascensor, sin embargo, un huracan se revolvia entre sus huesos y subio las escaleras corriendo, de dos en dos o tres en tres. Un mal paso y se abriria la cabeza, no sucedio y llego hasta su amigo con la respiracion agitada. Lo miro sin explicacion posible para su acuciante necesidad de llorar, aunque solo con el se permitia sacar a la nina temerosa que encerraba bajo miles de candados. Carlos la miro y suspiro. Abrio los brazos y ella corrio, sin preocuparse por lo que no debia hacerse, sin pensar en que, cualquiera de los dos, podria estar contagiado sin saberlo. Apoyo la frente en su pecho y solto el aire que, sin saberlo, habia estado conteniendo. Las lagrimas la traicionaron, rebeldes se deslizaban por sus mejillas provocando que fuera incapaz de retenerlas. Cuando alzo el rostro, sus ojos castanos brillaban entre unas pestanas largas y negras, capaces de atrapar la mirada de cualquiera. --?Que sucede? Me tenias preocupado --dijo Carlos pasando sus dedos por sus mejillas sin lograr secar la humedad que las cubria. Ella se mordio el labio, rojo e hinchado, su piel estaba tan blanca que el contraste la hacia ver realmente hermosa. --Se ha enamorado. Mi hermana se ira antes o despues con el y me quedare sola --contesto Noemi al tiempo que alzaba los brazos y rodeaba el cuello de su amigo--. Se casara y me olvidara, tengo que dejarla ir y me duele. --Ella jamas haria tal cosa. Te ama, si se lo pidieras estaria contigo en todo momento, cogiendo tu mano. Quizas es el momento de que le demuestres que no eres de piedra, que la necesitas. --No puedo, no permitire que mi debilidad impida que sea feliz. Solo tenias que verla, ese hombre ha conseguido devolverle la alegria y no sere yo quien se lo arrebate. --Noemi alzo la mano y la poso en el menton de su amigo, rasgo su barba con la punta de las unas, un movimiento sensual que en ella era un gesto automatico, desesperado--. No sere yo la que la ate a la oscuridad. --Debes dejarte cuidar, te lo mereces. --Las manos de Carlos se colocaron en las mejillas de Noemi y la obligo a que se detuviera en sus ojos azules, queria que viera la verdad que nadaba en ellos, la sinceridad--. No eres de hierro, llevas demasiado tiempo actuando como madre y hermana, llevando sobre tus hombros una carga que terminara por aplastarte. Quizas deberias contarle la verdad a Sarah. --Noemi trato de negarlo con la cabeza, pero el no se lo permitio--. Si no lo haces tu lo hare yo. --No hablas en serio. --Lo hare, no permitire que sigas autodestruyendote. Noemi se sintio acorralada, desesperada. El consuelo que habia ido a buscar se disolvia entre sus manos. Sus dedos se agarrotaron, se aprovecho del amor que Carlos sentia por ella, un amor que, aunque ambos sabian que nunca terminaria en una relacion, habia creado un universo extrano entre ambos. Acerco la boca, a solo unos centimetros. La respiracion salada se colaba entre los labios de Carlos, el perdio la capacidad de pensar, olvidando lo que trataba de conseguir. La veia tan hermosa, tan perfecta, tan increiblemente fuerte. Se sorprendia de que nadie la viera como el lo hacia, sintiendose impotente por no poder darle la felicidad que merecia. Sabia que debia negarse, poner distancia entre ambos, que lo que se aproximaba no seria mas que otra herida que la torturaria con el paso de los dias. Sin embargo, Carlos estaba perdido, no se sentia con la capacidad de negarle nada. --Besame, por favor. Hazme tuya, obligame a olvidar. --Noemi, no debemos... --Aunque por la forma que lo dijo perdio todo el significado. Pues mientras lo comentaba de pasada el mismo cubrio la distancia que los separaba. La sintio calida, los labios carnosos de Noemi se adaptaban a la perfeccion a los suyos, su lengua lo busco y el gimio con la necesidad contenida gritando por ser liberada. Ella jugaba con ventaja, ambos lo sabian. Carlos la trato con la dulzura que un amante demuestra cuando hace mucho mas que tener sexo, cuando hace el amor. Cuando cada caricia, mirada, suspiro o gemido es algo que recordara toda la vida. Noemi en cambio actuaba con movimientos erraticos, buscando una intensidad que convirtiera la desazon en placer, forzando emociones que no llegaban o lo hacian con poca intensidad. Noemi era un cumulo de notas desgarradas que contenian su tristeza en una melodia triste, agonica.

  • Mentiras que dan magia de Javier Garrido

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    <>. Esas fueron las palabras de quienes la vigilaban. Cuando nos avisaron de lo que sucedia por los walkiestalkies, mi companero y yo estabamos dormitando en nuestro escondite, dos plantas mas abajo. Salimos corriendo, con esa presion en las sienes chillandote que llegas tarde. Mi companero ya empunaba fuertemente la pistola, con la seguridad que le daba el haberlo hecho desde antes de que yo naciera. Mi caso era diferente. Hacia menos de un ano que habia entrado a formar parte de ese grupo, los grises, como nos llamaba esa chica a la que debiamos salvar de aquel que la estaba golpeando, esa chica que tanto odiabamos. Mi pistola, entre mis temblorosas manos, parecia de esas de juguete que vendian en la feria. Nos quedaba por subir una planta y, al menos a mi, ya me faltaba el aire. No sabria decir si por el exceso de ejercicio en esos pocos segundos o por la falta de valor ante lo que intuia que iba a suceder. Mientras corriamos por el pasillo de ese hotel perdido en la montana, no hacia mas que pensar que aquellos de quienes la protegiamos, esos a los que llamabamos los otros, nos habian alcanzado. Cuando llegamos al umbral de la habitacion, mi companero grito apuntando con el arma a lo desconocido. Yo hice lo mismo que el no porque supiese que eso era lo que tendria que hacer, sino como aquel nino inocente que copia a su idolatrado hermano mayor. Al entrar en la habitacion, la imagen era grotesca. La chica presentaba el labio roto y una herida sangrando levemente por la mejilla. Con sus brazos, se estaba sujetando su propio cuerpo, como si tuviese mucho frio. Empece a buscar sangre que brotase de sus antebrazos como consecuencia de alguna herida mortal que se estuviese tapando. No encontre rastro del liquido rojo. En ese momento di gracias por no haber llegado demasiado tarde. Gire la cabeza, buscando a Robert, y la imagen que vi me recordo que yo tambien tenia una pistola entre mis manos y que seguramente tendria que utilizarla. El miedo que irradiaba ese chico en sus ojos y que imprimia en el arma que tenia asida con fuerza en sus manos dejaba entender cuales eran sus intenciones. Estaba apuntando a la chica a menos de dos palmos de su pecho, a esa distancia era imposible fallar, a esa distancia seria inhumano pensar en disparar. El concepto a quemarropa se sentia excesivo en esa atroz escena. Mi companero le grito que parase. Yo no dije nada, el miedo me acunaba entre sus fuertes brazos, ahogandome en mi propia cobardia. De repente, un fogonazo ilumino la habitacion. El estruendo de la pesada pistola que Robert tenia en sus manos empequenecio el horror que sentia. En ese mismo momento, le disparamos, como si esa accion pudiese retroceder lo que le hizo a esa pobre chica, a tan solo dos palmos de su pecho, solo a dos palmos. No podia creerlo. Primero disparo mi companero, por supuesto. La experiencia le indico lo que tenia que hacer. Yo dispare despues, pero porque la salva de mi companero me recordo que eso era lo que se esperaba de mi, no porque quisiese hacerlo. Su disparo hizo lo correcto, lo que nos ensenaron. Le secciono la rodilla para poder inmovilizarlo. Mi disparo no tuvo tanta suerte, iba dirigido al mismo sitio, su rodilla, pero el segundo que dude en disparar fue tiempo suficiente para que ese chico, Robert, bajase el cuerpo y yo le atravesase el cuello, matandolo al instante. No me hizo falta buscarle un pulso que sabia que habia dejado de recorrer su cuerpo. Ese fue mi primer muerto. Esa fue la primera vida que quite. Y, lo peor de todo, si es que hay algo peor que eso, fue descubrir que Robert, aquel asesino que mate, al final, era inocente. PARTE I Capitulo 1 En un geriatrico empezo todo En un geriatrico empezo todo. Residencia Luna Nueva. Quiza no sea el lugar mas apropiado para empezar una historia, un lugar donde acaban las vidas de aquellos que viven, sobreviven o malviven en sus dependencias. Su nombre considero que no fue nada acertado. Luna Nueva. Cualquier residencia tendria que estar alejada de un apellido como Nueva. En sus pasillos y habitaciones, con ese olor a ceniza impregnado, se agotan los ultimos momentos de personajes tan pintorescos y maravillosos anos atras, que bien podrian ser los personajes de esta historia. Pero en la habitacion 33 es donde se encontraba Erlinda, hilo inicial en el que empezo todo lo que quiero contaros. No es la persona que ocupara la mayor parte de esta historia, ni la pieza mas importante de este puzle, pero, como cualquier rompecabezas, cada fragmento, por pequeno e infimo que sea, es parte del todo. Erlinda era odiada en la residencia por su lengua afilada e hiriente. Era amada por su inteligencia y sabiduria. Era detestada por su intolerancia ante el mas minimo error o descuido. Era adorada por su creatividad y gusto por el buen hacer. Era irritante en su tono condescendiente y prepotente, una cualidad que ya de por si te da la vejez en sus ultimos momentos. Era un personaje que, alla a donde fuera, no era tratada con indiferencia. De caracter complejo mas que complicado, poseia un aura de respeto y poder que la rodeaba alrededor de su eterna silla de ruedas. Sus verdes ojos, ahora acuosos por una ceguera tardia, habian visto belleza que podria llenar diez vidas de sus contemporaneos. Devoradora de miles de libros, que fueron semilla de una inteligencia y sabiduria abrumadora, le dotaron de la capacidad de herir con varias palabras y un par de verbos al mas poderoso de sus enemigos. Sus manos, huesudas y enhebradas en venas, temblaban acompanadas del tintineo metalico de anillos y pulseras, una cantidad indecente de joyas que las cuidadoras hacia anos ya dejaron de pedirle que las dejara en el cajon de su mesita. Esas manos que muchos anos atras acariciaban con un pincel un lienzo y lo transformaban en una ventana con color y alma, una cualidad que descubrio en sus anos mozos y le permitio vivir de su don el resto de su vida. Un exito que hasta le permitio en sus ultimos dias costearse una limpia habitacion y tres sencillas comidas en la residencia Luna Nueva, logrando mantener la poca autonomia que le quedaba fuera de la casa de su unica hija. De la habitacion 33, solo se escapaba silencio y tranquilidad, cualidades que solo se veian amenazadas cuando alguna cuidadora o enfermera se atrevia a aconsejar, mas que recriminar, a la recta Erlinda, y esta lanzaba alguna frase corta, directa, hiriente y tan cierta que lograba sacar de sus casillas a quien hubiese tenido la osadia de molestarla en su anciana calma. Pero ese silencio tan triste que acompana siempre a la vejez se suavizaba cada lunes, cada martes y cada miercoles. Esos tres dias todo cambiaba para la estricta Erlinda. Era cuando su nieto le regalaba el milagro de las palabras, esos simbolos que su ceguera le robo de por vida y por la que hubiese acortado su ya de por si corta existencia por volver a leer solo un libro mas. Dan, porque Daniel no le gustaba que le llamasen, y menos Dani, que le sonaba ridiculo, entraba en la habitacion 33 y le daba dos besos a su querida abuela. Nunca le preguntaba como estaba, porque sabia que muy bien no le iba a contestar. Nunca se interesaba por lo que habia hecho ese dia, porque la respuesta <> no aportaba mas que soledad. Nunca le preguntaba que hacia, porque una anciana ciega y en silla de ruedas de un limitado abanico de actividades podia disfrutar. Solo le saludaba con esos cortos besos que tanto bien les hacian a los dos, se quedaba quieto sin mirarla a los ojos y esperaba el mantra que Erlinda le regalaba a el y solo a el. <>. Esas tres palabras que de especial nada parecen tener eran el tesoro mas preciado de Dan y Erlinda. Era ese saludo que la anciana solo le brindaba a su querido nieto. Quien los escuchase nunca llegaria ni tan siquiera a vislumbrar el carino y respeto que contenian esas palabras. Despues de su peculiar y obligada presentacion, Dan cogia el libro que estuviesen leyendo de la pequena biblioteca, se sentaba y daba comienzo uno de los unicos momentos que Erlinda podia decirse que disfrutaba, aparte de oler una buena pintura, pero eso ya os lo explicare mas adelante. El origen de esa peculiar rutina venia de cuando todavia ella vivia en casa de su hija --Mara--, con su yerno --Osorio-- y sus dos nietos. Dan contaba todavia doce anos cuando una tartamudez nerviosa llevaba martirizandole ya cuatro anos. Esa limitante dolencia le obligo a visitar al logopeda mas famoso de la ciudad. Sismundo Roque se llamaba. Un nombre muy poco acertado para ser logopeda. Cuando su madre saludaba al doctor, Dan tenia que esforzarse cuando se dirigia a el, diciendo un tenso <>, con las mejillas sonrojadas y los ojos achinados mientras las eses le raspaban el paladar, lengua y labios hasta formar un siseo del que hasta su familia se sentia avergonzada. Ante tal presentacion, Sismundo les contestaba con un <>, porque, ademas de tener un nombre poco apropiado para ser logopeda, aquejaba de un ligero frenillo. El doctor gangoso, porque asi lo llamaba Dan, le exploraba, le miraba, le abria la boca y se quedaba observando dientes, muelas y lengua como quien se queda esperando la inspiracion divina y, sin mas que hacer, a los cinco minutos comenzaba la sesion. <>, le decia cada dia. Y asi transcurria la sesion; Dan leyendo en voz alta con la cara roja y una expresion de tirachinas en su boca, y su madre mirandole con tez cenuda y labios tensos de desaprobacion por el molesto tartamudeo. Asi empezo su pasion por la lectura, forzada al principio, pero que con la practica y la costumbre se transformo en una gran aficion. Y la persona receptora de esas largas sesiones entre libros no fue otra que Erlinda, quien, debido a su ceguera incipiente, no podia disfrutar de la magia de los libros. Esa hora de lectura obligatoria por las tardes, con Dan como orador y Erlinda como publico, se repetia de forma diaria, de lunes a domingo. Y esa hora se iba alargando a una hora y media, luego a dos. Los libros se transformaban en manuales de texto escolares en epocas de examenes y asi le ayudaba a estudiar. Decenas, centenares de libros pasaron por los ojos de Dan y se decantaron en los oidos de Erlinda, uniendolos mas y mas todavia. Eso y la pintura, pero ese tema ya os lo explicare. Volviendo a la habitacion 33, a ese tiempo contenido que solo una residencia puede transmitir, se escuchaba a Dan como recitaba sobre Atticus Finch, el encantador y etico protagonista de la novela que leia. Esa voz temblorosa, intermitente y tartamuda que tenia con doce anos fue pasando poco a poco a una voz dulce, calida y pausada ahora, con sus veinticinco. Esas interminables sesiones de lectura forzada que el logopeda Sismundo le receto lograron el objetivo que hasta el doctor gangoso no se esperaba. Pero ese dia fue distinto. Para ser mas exactos, esas ultimas semanas habian sido distintas, aunque Dan no fuese consciente de ese cambio. Todo aquello que comenzo a pasar esos dias sucedia en la 35, una habitacion que llevaba desierta el ultimo mes porque su inquilina fue despedida de la unica forma que una residencia puede deshacerse de sus ocupantes. Tras el muro que separaba las dos habitaciones, se encontraba alguien escuchando. Esa silueta se movia esquiva por la habitacion, deslizando su sombra causada por un unico punto de tenue luz situada en la mesita de noche, disfrutando furtivamente de una lectura a la que no habia sido invitada.

  • Esclava de tus besos de Maria Cuadrado Villadiego

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    La caja de pandora poco a poco comienza abrirse, el pasado reaparece y los secretos estallan, haciendo que las personas menos indicadas sufran por ello.
    Elizabeth, despues de abandonarlo todo por amor y que saliera mal, comienza sola una nueva vida en Londres. En este tiempo, conoce nuevas personas, se rencuentra con viejos amigos, y refuerza ese amor que siente por Emma, aquella nina que le ha robado el corazon y le da ganas de seguir adelante; pero no deben confiar en todos, ya que muchos solo quieren destruirla.
    El imperio que formo Damian con tanto esfuerzo, se viene abajo lentamente y sin quererlo se queda solo, mientras en las tinieblas esa persona que quiere destruirlo, sigue planeando su gran final.

  • A contraluz (Baltimore 2) de Claudia Cardozo

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    Logan llego al edificio principal de la Escuela de Arte de Maryland quince minutos antes de que iniciara la clase de Retrato y figura humana a la que llevaba asistiendo cada sabado desde los ultimos tres meses. Su premura no estaba relacionada con el hecho de que era escrupulosamente puntual, que tambien. En realidad, y le habia costado reconocerlo en tanto hacia el camino de ida, se sentia un poco nervioso. Hasta entonces, la clase habia sido netamente teorica; incluso, habian llevado un interesante seminario de Anatomia Artistica en que aprendio todo lo relacionado con el estudio de las articulaciones, las proporciones humanas y las perspectivas de movimiento. Ahora, sin embargo, tocaba llevar todo ese conocimiento a la practica. Como un artista aficionado que llevaba dibujando desde que tenia uso de razon, a Logan le gustaba pensar que tenia ya una base solida sobre la cual trabajar y no era tan modesto como para no reconocer que era bastante bueno. Pero nunca habia trabajado con modelos vivos y la idea no dejaba de ser un poco extrana. Dibujar algo que se le ocurria de la nada o recordar a algo o a alguien que deseara perpetuar en el papel no era en absoluto lo mismo que contemplar a un ser humano cuyo unico fin era posar durante horas ante un auditorio que podia analizar cada detalle de su cuerpo para plasmarlo en un block de dibujo. Tal vez se inquietara por nada de cualquier forma, se dijo segun ascendia las escalinatas de marmol que conducian al salon principal. Quiza el fuera un principiante en todo aquello, pero sin duda los modelos no lo eran, y tampoco la extraordinaria maestra que impartia el curso. Casi como si la hubiera conjurado, oyo una voz pronunciando su nombre y giro a su izquierda para encontrarse con la avida mirada de Lisa Vossler. La claraboya en lo alto del vestibulo arranco destellos de su cabello de un rubio dorado que caia en lisas cascadas hasta los hombros y que ella despejo con un movimiento elegante. Iba de negro, como acostumbraba, con un vestido cenido hasta debajo de la rodilla; Logan suponia que era muy consciente de lo bien que le quedaba el color y de la forma en que resaltaba sus curvas, y procuraba sacar al mejor partido a aquello. Cuando un conocido le hablo de ese taller no dudo dos veces en inscribirse. Seguia la obra de Lisa desde que descubrio su trabajo en una galeria de Baltimore y creyo que seria fascinante conocerla y aprender de ella. Y asi habia sido, reconocio componiendo una sonrisa al verla llegar a su lado y ponerse de puntillas para depositar un par de besos sobre sus mejillas, una costumbre a la que no creia que fuera a acostumbrarse. Apoyo las manos sobre sus codos para apartarla con delicadeza y dio un paso hacia atras de forma casi inconsciente. Habia algo en ella, en la forma en que lo veia y la postura que asumia cada vez que se encontraban, que no dejaba de hacerlo sentir incomodo. Se trataba de una mujer muy atractiva, sin duda; voluptuosa y con una sensualidad casi palpable; era, en suma, totalmente su tipo. Y era evidente, ademas, que ella lo encontraba tambien muy atractivo. Sin embargo, Logan no podia evitar el mantener la guardia en alto cuando se encontraba cerca. Deformacion profesional, lo habria llamado su madre. --Has llegado justo a tiempo para acompanarme al salon --Lisa le sonrio y se hizo a un lado la melena con un movimiento delicado; tenia una voz aspera y extranamente musical--. Nos espera una buena clase. --Precisamente pensaba en eso al llegar. Logan la siguio por las escalinatas camino al segundo nivel y, en tanto, desvio la mirada de su rostro para admirar el vestibulo desde lo alto antes de girar en un recodo en direccion al ala destinada a las clases de arte y diseno. Nunca dejaria de estremecerse al contemplar la belleza del edificio; era, de lejos, su favorito en la ciudad. --?Nervioso? Logan parpadeo y llevo su atencion a Lisa, que lo observaba a su vez con una pequena sonrisa sardonica. --Algo, supongo --reconocio el con sencillez encogiendose de hombros--. Nunca he trabajado con modelos vivos; sera un reto. --Lo haras bien. Eres bueno, Logan; mejor de lo que piensas --ella lo sondeo con la mirada y sus tacones resonaron sobre el marmol del corredor--. No entiendo como no te dedicas al arte en exclusiva. --Bueno, eso se debe a que no soy tan bueno como crees; estas siendo demasiado generosa. No soy un artista de verdad, no como tu. Lisa entorno los parpados y lo observo con interes. --Nunca he creido que la modestia sea una virtud tan atractiva como algunos piensan --senalo ella--. Aunque debo reconocer que en ti resulta encantadora. Logan sonrio, sin responder, y dio una mirada hacia adelante, agradecido al reconocer la puerta que conducia al auditorio destinado a la clase, y donde un pequeno grupo aguardaba la llegada de la maestra. Esta, al notar su mirada, hizo un pequeno mohin y simulo una expresion animada de bienvenida que engano a todos, excepto a el. ?Por que no?, se pregunto Logan tras ingresar al salon en tanto ella se ocupaba de saludar a los otros estudiantes. Estaba claro que cualquier avance suyo seria bien recibido y, considerando que aquel era un curso libre, no tenia que enfrentarse a ningun problema de etica por involucrarse con la maestra que lo impartia. Lisa era preciosa, inteligente, y una artista renombrada; la consumacion de sus suenos humedos. Estaba claro, ademas, que lo mismo que el, no estaba interesada en una relacion seria, lo que la hacia practicamente perfecta. Podria invitarla al final de esa clase, llevarla a cenar y algo le dijo que no encontraria muchos obstaculos para pasar una noche estupenda a su lado. ?Por que no, ciertamente?, se repitio al dar un rodeo a las sillas dispuestas alrededor de la plataforma en que se ubicaria el modelo. Eligio el lugar mas apartado a la izquierda en primera fila y rebusco en su mochila para sacar el block de dibujo y los utiles que tendria que utilizar durante la clase para disponerlos en el caballete situado a su derecha. Los otros estudiantes empezaron a entrar tambien y a ocupar sus lugares y dio una nueva mirada a la mujer que se ubico en el centro de la clase. Su mirada se detuvo un segundo en su rostro afilado y ella, al notarlo, le dirigio una pequena sonrisa que termino por convencerlo de que se estaba portando como un idiota. Tan pronto como terminara esa clase le propondria una salida, se prometio, aliviado en parte de haber tomado una decision. Lisa cerro la puerta a la hora exacta en que iniciaba la clase y atenuo las luces del salon hasta que quedaron sumidos en una semi penumbra; pero mantuvo una potente lampara encendida sobre la plataforma. Logan dio una mirada alrededor y comprobo que los otros estudiantes parecian encontrarse en su misma posicion: expectantes y un poco nerviosos. Supuso que todos esperaban que en cualquier momento se abrieran las puertas tras la plataforma y un hombre con el tipo de Apolo reencarnado apareciera para empezar la clase. El auditorio estaba compuesto por hombres y mujeres en similar proporcion: todos artistas aficionados, como el, aunque Logan pudo reconocer a un par de expositores que conocia de sus recorridos por las galerias de la ciudad. Ellos captaron su mirada y le sonrieron alzando las manos; Logan hizo un gesto discreto de saludo y volvio su atencion a la plataforma precisamente en el momento en que las puertas batientes tras ella se abrieron y una figura alta y espigada se abrio paso. Lo primero que Logan penso al mirarla con atencion fue que se habia equivocado de plano con la idea de Apolo reencarnado. Era Artemisa. Sus dedos sujetaron el lapiz que acababa de afilar y lo sostuvo de forma casi inconsciente ante su rostro en tanto analizaba los rasgos de la modelo. Ella vestia una bata blanca que la cubria del cuello a los tobillos y por un momento se permitio admirar su rostro. Tenia una fisonomia realmente extrana, se dijo el; pero en el buen sentido. Unas cejas bien perfiladas enmarcaban unos ojos grandes y de un tono cafe con matices de verde que destellaban bajo la luz; sus pomulos pronunciados y una nariz aquilina remataban en una barbilla puntiaguda que lo llevo a pensar irremisiblemente en un ser sobrenatural. Un duende, tal vez. Y su boca... labios de proporcion perfecta que mantenia entreabiertos en tanto veia a la nada. La vio intercambiar un rapido gesto con Lisa, que se habia puesto un metro a su lado, y una marana espesa de cabello castano corto hasta la barbilla refulgio en el momento en que se puso de espaldas y dejo caer la bata a sus pies. Logan estaba seguro de que no imagino el suspiro colectivo que emitio la clase por el asombro al observar la piel expuesta bajo la luz de la lampara. Hasta entonces habia creido que se sentiria incomodo al encontrarse ante una persona que se desnudaba con el fin de que un grupo de gente estudiara sus formas y la plasmara en el papel; pero en ese momento comprendio que se sentia demasiado fascinado como para hacer nada que no fuera admirarla. Habia visto mujeres desnudas antes. Varias y en distintas circunstancias, y definitivamente estaba lejos de ser un mojigato. Asi que no vio nada que no hubiera contemplado antes; sin embargo, recorrer el cuerpo de la mujer en la plataforma le hizo pensar que nunca se habia detenido a apreciar los muchos matices de la naturaleza humana. Tal vez las ultimas clases tuvieran algo que ver con eso, supuso al tomar el lapiz con mayor fuerza y asentarlo sobre el papel sin ser muy consciente de lo que hacia. Las lineas del cuerpo de la mujer le parecieron perfectas bajo la luz; tenia una figura delgada pero atletica; los musculos de los hombros y los brazos estaban bien definidos y hacian un conjunto armonioso con la linea de los omoplatos y su estrecha cintura. Sus caderas delgadas se unian a unas piernas que le parecieron interminables. --El modelo es una de las armas primordiales del arte. La voz de Lisa lo volvio a la realidad y aparto la mirada de la joven para fijarla en ella, que alternaba sus ojos azulados alrededor de la clase con una expresion levemente sardonica. --Es importante no olvidar esa frase; me la dijo mi maestro de anatomia durante mi primera clase de dibujo humano y la repito ahora --continuo ella iniciando un lento paseo alrededor de la modelo--. Admiren la perfeccion humana e intenten replicarla lo mejor que puedan. Ya hemos estudiado la teoria y ahora es momento de llevarla a la practica; hoy nos centraremos en el contorno. Recuerden la importancia del analisis, la atencion al detalle y dejen que su imaginacion fluya. No se preocupen si tienen problemas esta primera vez y no se encuentran satisfechos con su trabajo al final de la clase; lo intentaremos de nuevo en la siguiente. Lisa apenas habia terminado de decir la ultima frase cuando el sonido de los blocks de dibujo y los lapices siendo afilados reemplazaron a su voz. Logan, que tenia todo ya listo y en las manos, le presto atencion a medias; todos sus sentidos estaban puestos en la modelo y en la forma en que permanecia de pie sobre la plataforma sin mover un solo musculo y sin que pareciera como si le afectara que la maestra se refiriera a ella como un cuerpo sin emociones. Claro que no podia verle el rostro, concluyo Logan; tal vez estuviera lejos de sentirse tan serena como aparentaba. Trazo unas lineas sobre el papel con los ojos entrecerrados; alternaba la mirada de la modelo a sus manos e iba bosquejando el contorno con expresion concentrada. Fue mas sencillo de lo que habia pensado que seria y al mismo tiempo lo mas complejo a lo que se habia enfrentado en su vida; al menos en lo que a su inclinacion artistica se referia. El tiempo paso de una forma extrana, lo que le ocurria siempre que se hallaba embebido en su trabajo. Dibujo sin pausa excepto para beber un trago de agua de la botella que llevara consigo y para tender un borrador al hombre ubicado a su derecha y que por algun motivo parecia haber olvidado algo tan importante. Cuando su mirada se encontro con la suya luego de que le diera las gracias en un murmullo, lo reconocio como uno de sus conocidos de las galerias. Este le sonrio y senalo a la modelo con una cabezada y un guino lascivo que, por algun motivo que no se vio capaz de analizar en ese momento, le provoco estampar su rostro contra el caballete. Tal vez se debiera a que no soportaba a la gente que no podia controlar sus instintos, se dijo luego desviando la mirada con una mueca de desagrado y retomando su trabajo. Se perdio de nuevo en lo suyo y no se detuvo hasta que una campanilla marco el final de la clase. El sonido de los lapices rasgunando el papel se detuvieron de golpe y el dejo caer el suyo con un suspiro y un molesto adormecimiento en la muneca. Al mirar en direccion a la modelo, advirtio que ella se inclinaba para tomar su bata y se vestia con ella con movimientos calmados; luego, se perdio por las puertas por la que habia llegado en un parpadeo. Por un momento, Logan se pregunto si no la habria imaginado, pero al mirar a su caballete y encontrarse con el contorno de su figura y la linea de su espalda que habia dibujado y vuelto a dibujar una y otra vez, se dijo que no, que desde luego que habia sido muy real. Lisa dio otro breve discurso entonces antes de dar una mirada a los trabajos de la clase; senalo errores y alabo avances. Al detenerse ante el suyo, arqueo las cejas y le dirigio una mirada entendida, sin decir una palabra; tal vez quisiera implicar con eso que estaba impresionada, Logan no lo tenia muy seguro, pero no se quedo a averiguarlo. Sus companeros comenzaron a despedirse y el hizo otro tanto, pero cuando llego a la puerta del auditorio recordo que se habia prometido invitar a Lisa al salir. Sin embargo, cuando la vio en medio del salon, reuniendo sus cosas, y sus miradas se encontraron un segundo, la suya expectante, tan solo atino a elevar una mano en senal de despedida y se dirigio a la salida del edificio sin pensarlo dos veces. De alguna forma, la idea de pasar el tiempo con ella le parecio menos tentadora que antes. Estaba cansado, se dijo al encaminarse al estacionamiento en busca de su auto. Habia tenido una semana dificil y le esperaba una mas dura aun. Quiza el sabado siguiente, decidio al iniciar el regreso a casa. Entonces estaria bien. Tara olisqueo el aire y emitio un corto gemido de anhelo al tiempo que su estomago empezaba a rugir. Estaba mucho mas hambrienta de lo que habia pensado y el delicioso aroma proveniente de la cocina que le salio al paso tan pronto como puso un pie en casa solo incremento la sensacion. Pasta. En salsa bolonesa, si su olfato no la enganaba. --?Papa? --llamo en voz alta. --!Lavate las manos primero! Tara sonrio y se encogio de hombros, dirigiendose al bano bajo la escalera para hacer lo que su padre ordenara. No importaba la edad que tuviera, los habitos de higiene del senor Duncan permanecian inalterables. Cuando fue a la cocina, lo encontro afanandose ante la estufa; la pequena mesa bajo la ventana que acostumbraban compartir cuando coincidian a la hora de las comidas se encontraba puesta y Tara se acerco a darle un beso en la mejilla antes de llevar unos vasos y el agua que saco de la nevera. --?Que tal el trabajo? --Pregunto su padre. Tara se encogio de hombros y doblo unas servilletas con expresion concentrada antes de responder. --Aburrido. Como siempre --dijo ella al fin observandolo servir el contenido de la cacerola en una fuente--. Pero esta bien. --Bueno, es una suerte que lo tengas y que sea solo los sabados. No podrias hacerlo entre semana con la escuela y todo lo demas. --Me las arreglaria. Su padre arqueo una ceja rojiza y le tendio la fuente que ella se apresuro a sostener en tanto el cogia el baston que dejara apoyado contra la encimera de la cocina. --Si, claro --comento el-- ?Y cuando dormirias? --En clase, claro. ?Donde mas? El senor Duncan se dejo caer sobre la silla con un suspiro ahogado y sostuvo su plato para que Tara lo rellenara luego de ocupar el asiento frente a el. --Mas te vale estar bromeando --dijo el senalandola con el tenedor. Tara no respondio. No hacia falta; el sabia que bromeaba. Comieron en un silencio armonioso, roto apenas para que ella respondiera las preguntas acerca de como habia ido su dia y si la semana siguiente tendria que salir tambien tan temprano como lo hizo en esa ocasion. Tara respondio con monosilabos, y no solo porque se encontrara encantada con el almuerzo; nunca se sentia comoda respondiendo a las preguntas de su padre referidas a su empleo de fin de semana. --En serio. No es nada interesante; de no ser por lo bien que pagan ni siquiera me lo plantearia --comento ella ante su insistencia. El senor Duncan se limpio la comisura de los labios con una servilleta y la observo por encima de su vaso con el ceno fruncido. --No deberias de hablar asi --la reprendio el--. Y vaya que te pagan bien; en especial considerando que es solo por unas horas. ?Que clase de dibujos dijiste que hace esa gente? Tara bajo la mirada a su plato.

  • S.E.C.R.E.T. Deseos revelados, L. Marie Adeline de L. Marie Adeline

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  • Un te quiero por Navidad de Christian Martins

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    Los dias pasaban con demasiada rapidez y a Gabrielle Reuben se le acababa el tiempo en el preciso instante en el que el calendario le daba la bienvenida al festivo y alegre mes de diciembre. Treinta y un dias de plazo para presentar la nueva novela, ni uno mas, ni uno menos. Despues todo habria terminado para Gabrielle. Aquella noche, la muchacha se desperto con las sabanas empapadas en sudor y una extrana sensacion de fracaso en el vientre. Se levanto de la cama a reganadientes, tan solo por el mero hecho de sentirse util. Se sirvio una taza de cafe y se dirigio hacia el umbral de su despacho; ese rincon de la casa que en los ultimos meses habia logrado causarle verdadero pudor. La mesa del escritorio estaba despejada, limpia, ordenada. El portatil pulcramente colocado en el centro, junto al raton. Tiempo atras aquello habia sido un verdadero desastre, con papeles por todas partes y cuadernillos con anotaciones por cada esquina. Pero esos dias, los dias en los que Gabrielle habia tenido inspiracion, se habian esfumado. -- Necesito una musa... -- murmuro, repasando mentalmente todos aquellos consejos que le habian dado y que, por experiencia, podia afirmar que no servian para nada. Aun era temprano y la luz se colaba levemente a traves de las cortinas. Pulso el interruptor y paso a la habitacion, sin soltar su taza de cafe. Se sento frente a la mesa, recordando aquellos anos en los que nada mas levantarse de la cama se habia dirigido a ese rincon, ansiosa por continuar con aquellos personajes, aquellas historias, aquella sucesion de palabras que lograba darle vida a todo lo que rondaba en su cabeza. El cafe siempre habia tenido que esperar, y aun asi, se lo habia tomado a pequenos sorbitos, entre tecla y tecla, sin desperdiciar un solo segundo. "Uno tiene que estar siempre en el mismo lugar, a la misma hora, para que la inspiracion pueda encontrarle". "El mejor truco para escribir con fluidez es leer; leer mucho, leer todo". En aquel mundillo literario, todo el mundo tenia algo que decir. El peor de los errores de Gabrielle habia sido confesar abiertamente su bloqueo literario. Hasta entonces, a pesar de su frustracion, habia logrado "sacar algo" de su cabecita. Desde que dijo en voz alta que se encontraba sin inspiracion, bloqueada, no habia logrado sacar nada con sentido. Uno de diciembre. Se acababa el ano. Escucho el telefono fijo resonar en el salon y se pregunto a si misma si debia responder la llamada o no. Al final, suspirando hondo, decidio acercarse; estaba convencida de que era Ruth. Ruth era su agente literario y, a su vez, su mejor amiga. Era una suerte, porque cualquier autor en su situacion no habria sabido que decirle a su "pesado" agente para salir del paso y quitarselo de encima, pero ella no tenia ese problema. -- ?Hola? -- !Buenos dias, escritorzuela! -- exclamo Ruth, con un buen humor poco habitual en ella. Aunque no era, en absoluto, una amargada, Ruth solia encontrarse demasiado estresada en cada pequeno instante de la vida, cosa que menguaba su humor. -- Ahora mismo me iba a poner a escribir... -- bromeo, mientras sorbia los ultimos posos de cafe del fondo de la taza -- . ?Me llamas para escuchar mi dulce voz? -- En realidad, no. No te vas a creer lo que he conseguido... -- canturreo con felicidad. Esa frase habria sido magica para los oidos de Gabrielle en otra epoca, pero dadas las circunstancias, lo unico que le provocaba era pavor. Gabrielle tenia veintiseis anos, con diecisiete habia escrito su primer best seller y con veinticuatro el ultimo de todos. Los contratos editoriales le habian llovido desde entonces, y Ruth siempre se habia encargado de rastrear las mejores ofertas entre las propuestas que tenian sobre la mesa. De la ultima, Gabrielle habia cobrado un cuantioso anticipo que poco a poco se habia esfumado de su cuenta. Se suponia que el primer borrador del manuscrito tendria que haberlo tenido disponible para el caluroso mes de junio, pero la cosa no habia salido exactamente segun lo planeado. Uno de diciembre. La ampliacion del plazo llegaba a su final. -- ?Gabi? -- pregunto Ruth a traves del auricular -- , ?puedes prestarme un poco de atencion y bajar de las nubes? Una gran parte de ser escritora se debia a su incesante imaginacion. Gabrielle no solo tenia la capacidad de inventarse lugares, personas, escenarios, tramas... Si no que sonaba despierta. Era algo extrano. En ocasiones, se imaginaba la proxima conversacion telefonica que tendria con su madre y la recreaba en voz alta, riendose con las ocurrencias que su padre gritaria de fondo. -- Te estoy escuchando, te estoy escuchando... -- canturreo . -- Pues entonces, !atenta! -- exclamo, recuperando el buen humor de su tono de voz -- . Creo que ya he encontrado la solucion a todos tus problemas. -- ?La solu...? -- Fantasy Book necesita doce historias para una antologia y esta buscando autores nuevos para su plantilla -- continuo explicando con rapidez, sin permitirle a Gabi interrumpir -- , como solo sera una antologia y los relatos tendran la tematica asignada, no incumpliremos el contrato que ya tenemos firmado para la novela. "La novela". Esa que no existia. Esa que dudaba que fuera a existir en algun momento del futuro. -- Estoy bloqueada, Ruth... -- musito con voz de melancolica, recordandole a su agente aquello que ya sabia -- , no creo que pue... -- Seran solo cuatro mil palabras -- continuo con entusiasmo -- , ni una mas, ni una menos. !Y eso no es nada para ti, Gabi! !Te he visto escribirlas en una sola tarde! Ella suspiro desde el otro lado de la linea. Era cierto, cuatro mil palabras no eran demasiado pero... ?Pero como iba a escribirlas si no podia siquiera sacar doscientas? -- Veras, no creo... -- Sabia que te negarias, asi que me he tomado la libertad de poner al dia tu cartilla bancaria. ?Sabes cuanto dinero te queda en el banco? Gabrielle dudo. No tenia ni la menor idea, asi que guardo silencio. -- Me lo imaginada -- continuo Ruth -- , cero. No te queda dinero en el banco. -- !Mierda! Aquellos ultimos meses se habia alimentado de sobras, cereales y cafes, asi que no le habia prestado demasiada atencion a su cuenta bancaria. En realidad, ?para que necesitaba mas? No salia de casa, y se pasaba el dia por completo sentada en una silla donde ni siquiera movia los dedos de las manos. ?Para que necesitar, entonces, la energia que le proporcionaban los alimentos? -- Cuatro mil palabras y, por arte de magia, recibiras doscientos dolares. Gabrielle guardo silencio. ?Y que demonios iba a hacer con doscientos dolares? Con eso no le llegaba ni para pagar el alquiler. -- Mira, Gabi... -- continuo Ruth, adivinando sus pensamientos -- , creo que ha llegado la hora de poner las cartas sobre la mesa, ?vale? Tienes que bajarte de esa nubecita en la que estas subida. -- Lo se... -- murmuro, procurando cortar cuanto antes con aquella desagradable conversacion. -- Vas a tener que cambiar de habitos y empezar a pensar seriamente sobre tu futuro. "!Oh, oh!", penso, "!peligro!" Odiaba cuando Ruth se ponia en plan madre preocupada por su futuro literario a echarle la bronca. Ademas, si se metia en ese papel, no habia nadie que lograse sacarla. -- No te preocupes tanto... -- Gabi, por favor -- gruno -- , abreme la puerta de casa. -- ?Que te abra que...? -- pregunto, justo en el instante en el que el timbre resonaba todo su apartamento. Colgo el auricular del telefono y se dirigio a la puerta arrastrando un pie delante del otro. No tenia demasiadas ganas de hablar con ella, menos aun de recibir una visita, pero, ?que iba a hacer? ?Echarla? Abrio la puerta y alli estaba Ruth, tan perfecta como siempre y radiante a pesar de las tempranas horas. Vestia un pantalon de pata de gallo y una americana negra que le iba perfecta. -- !Oh, Dios, Gabrielle! -- exclamo, repasandola de hito a hito -- . !Pero si estas en los huesos! Ella, con los ojos en blanco, se separo de la puerta para dejar paso a su amiga. -- ?Cafe? -- pregunto, mientras se dirigia sin esperar respuesta hacia la encimera.

  • No puedo vivir sin ti de Pat Casala

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    Julia y Zack estaban destinados a encontrarse y a enamorarse a pesar de la diferencia de edad, de las dificultades y de que el es un Capitan de la Fuerza Aerea al mando del padre de Julia. La vida les ha separado irremediablemente y ahora solo quedan las piezas rotas de su corazon.
    Esta en una encrucijada, no sabe como reaccionar, su cuerpo parece petrificado, le falta el aire y de su decision dependen muchas vidas. Quizas es demasiado peligroso dejarse llevar por los sentimientos, pero puede que no exista ninguna otra posibilidad de rehacer su vida y puede que esta vez el abismo se trague la unica opcion. O quizas el destino le tiene preparada una sorpresa.
    Amar significa entender, confiar y superar los obstaculos, aunque atente contra cualquier logica..

  • Sesenta y cinco horas de N. R. Walker

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    ME SENTE en mi despacho intentando no mirarlo. Pero lo mire. Su despacho estaba frente al mio. Las paredes de cristal me servian de distraccion diaria, porque, por mi puta vida, no queria mirarle. Pero lo miraba. No me gustaba. De hecho, me cabreaba. Era un magnifico y jodidamente arrogante hijo de puta. El hijo del jefe. Rico, inteligente, impecablemente vestido. Y heterosexual. Las mujeres de la oficina, no, de todo el edificio, lo adoraban. Realmente era vergonzoso. Se maquillaban antes de que el entrara, aleteaban las pestanas, se reian y coqueteaban sin verguenza. Y el se limitaba a sonreir con esa jodida sonrisa de suficiencia -esa preciosa sonrisa de infarto- y las dejaba a todas alborotadas a su paso. Llevaba seis meses aqui y, por lo que yo sabia, nunca habia salido con nadie de la oficina. Debia tener esa etica laboral de limites profesionales sobre la que habia leido. Eso, o el Jefe-Papa prohibia las relaciones con empleados de la oficina. Mi asistente personal, Rachel, juraba que era un buen tipo. Era la mejor amiga de Simona, que resulto ser su asistente personal. El sonreia y charlaba con las dos, pero si yo pasaba por delante de ellos, me miraba mal. Actuaba como si no me molestara, les dedicaba una sonrisa a las chicas y las saludaba con un movimiento imaginario de un sombrero que obviamente no llevaba. Y a ellas les encantaba. No estaba seguro de si eso era lo que le molestaba, o tal vez no le gustaban los tejanos. Tal vez no le gustaba el hecho de que me hubieran contratado en una de las agencias de publicidad mas lucrativas de Dallas. Tal vez fue porque me dieron una oficina justo enfrente de el, junto a la de su padre. Tal vez fue porque fui elegido por su querido padre, y se sentia amenazado de que pudiera ser mejor que el en este trabajo. Tal vez no le gustara porque soy gay. Pero no creia que fuera eso. Era bastante amigable con Marcus, de Cuentas. Los habia visto hablar muchas veces y Marcus era tan malditamente gay que me hacia poner los ojos en blanco. Sin duda, un homofobo asqueado no se acercaria al nino del cartel de la cachemira lila y el brillo de labios. Desde el primer dia que lo conoci, se mostro frio conmigo. Habia volado a Chicago para la entrevista de Alto Ejecutivo de Publicidad en la prestigiosa Publicidad Fletcher, Inc. Nos conocimos y charlamos amablemente durante dos minutos antes de que entrara su padre y comenzara la entrevista informal. Si, fue informal, pero aun asi fue una entrevista intensa. Estaba un poco nervioso, pero fui yo: profesional, honesto y directo. Veras, la cosa es que soy jodidamente bueno en lo que hago. No tengo pelos en la lengua y no pierdo el tiempo. Asi que cuando me preguntaron si tenia alguna pregunta, dije: --Solo una. Los dos hombres me miraron para que continuara. Asi que lo hice. --No necesito deciros lo bueno que soy en mi trabajo. Teneis mi cartera y, francamente, dudo que estuviera aqui sentado si no supierais que yo solo puedo aumentar la rentabilidad de vuestras cuentas en al menos un veinticinco por ciento. Diablos, si no alcanzo ese objetivo en el primer ano, podeis darme una patada en el culo o despedirme. Pero lo que no esta escrito en mi curriculo en ningun sitio es que soy gay. Ambos parpadearon. --No anuncio mi sexualidad, ni la oculto. Esta es la unica vez que espero discutir este asunto con vosotros, asi que necesito saber, antes de que perdamos mas tiempo, si vosotros, o esta empresa, os sentis de alguna manera incomodos u homofobicos. Si la respuesta es afirmativa, entonces os agradecere a ambos la oportunidad, pero estare de vuelta en Texas a tiempo para la cena. Y con eso, el jefe sonrio, se puso de pie y me estrecho la mano, mientras el hijo parecia que le acababan de cagar desde una gran altura. Empece dos semanas despues y Cameron Fletcher se mostro indiferente conmigo desde entonces. No diria que es hostil. Pero tampoco diria agradable. Un fuerte golpe en la puerta me saco de mis recuerdos antes de que se abriera. Mi afable y distinguido jefe, vestido de Armani, entro en mi despacho. --?Lucas? --?Si, Sr. Fletcher? --Mi oficina. Diez minutos. --Claro. --Le sonrei. Cerro la puerta y mire a Rachel en busca de alguna explicacion. Ella se encogio de hombros, y ambos nos volvimos hacia la pared de cristal y vimos como el senor Fletcher llamaba a la puerta de su hijo. --?Cameron? Entro y ya no pudimos oir ninguna palabra que dijera, pero observamos la silenciosa conversacion entre padre e hijo. --No parece feliz --dijo Rachel a mi lado. --?Quien de los dos? --pregunte. Ella solto una risita. --Cameron. --?Alguna vez es feliz? Me dio un golpecito en el hombro y me sonrio con un mohin retorcido, diciendome juguetonamente que lo dejara en paz. El senor Fletcher salio del despacho de Cameron y vimos como este se sentaba en su escritorio, se pasaba las manos por el cabello veinte veces y giraba su silla para que no pudieramos verlo. Vimos como Simona ordenaba rapidamente los archivos y se los entregaba, y luego Rachel dijo: --!Ve, Lucas! Es hora. Vamos. No llegues tarde. --Casi me empujo hacia la puerta, justo cuando la puerta de Cameron se abrio justo frente a mi. Ignorando completamente a Cameron, incline mi sombrero invisible y sonrei a Simona. --Senorita Simona. Ella sonrio, y Cameron puso los ojos en blanco y se alejo delante de mi. Pronto me di cuenta de que tambien se dirigia al despacho de su padre. Mierda. Lo segui, entrando por las puertas dobles abiertas al final del pasillo. El despacho del senor Fletcher era enorme; abierto, luminoso y contemporaneo, pero con estilo. Habia una gran flecha de arquero adornando la pared detras de su escritorio. El simbolo de la flecha de arquero, el icono de Publicidad Fletcher, al parecer, estaba en el escudo de la familia. La flecha, esa simple pieza de firma, estaba en todas las malditas cosas; puertas, ventanas, papeleria, muebles; television, internet, revistas, periodicos. Esa misma flecha era sinonimo de publicidad en todo el pais. Representaba la excelencia en esta industria. Incluso habia una junto a mi nombre en mis tarjetas de presentacion. No necesitaban un eslogan, ni mensajes cursis. El simbolo por si solo decia lo suficiente. Cuando veias la flecha, pensabas en Publicidad Fletcher. Simple y efectivo. Genialidad. --Ah, Lucas --dijo el Sr. Fletcher, el hombre detras del genio--. Pasa, toma asiento. Cameron estaba alli, aunque no me miraba. A decir verdad, estaba un poco nervioso en cuanto al significado de esta reunion y por que eramos solo nosotros tres. Las reuniones improvisadas y exclusivas con el jefe siempre me ponian tenso, asi que hice lo primero que se me ocurrio. Me recoste en mi asiento, cruce un tobillo sobre la rodilla y sonrei como si estuvieramos alli para hablar del partido de futbol del fin de semana. Engreido, si. Arrogante, tal vez. Vendia publicidad, joder. Mi trabajo consistia en aparentar que conocia el secreto de su exito. Era una actuacion. Yo lo sabia, pero el cliente, el tipo al otro lado de la mesa que extendia los cheques, no. --Supongo que ambos os preguntareis por que os he reunido aqui --comenzo el senor Fletcher, aunque no nos dio tiempo a ninguno de los dos para hablar--. Me he enterado por rumores de que cierta empresa de productos de estilo de vida esta en la necesidad de una nueva comercializacion. He hecho algunas llamadas telefonicas y he conseguido una reunion casual para convencerles de que nos necesitan. --Lurex --dijo Cameron con confianza--. Lei un articulo con el nuevo director general en Business Review USA. Dijo entonces que le gustaria ampliar horizontes. El Sr. Fletcher asintio a su hijo y sonrio, un poco orgulloso. --Si. Lurex. Vaya por Dios. La mayor empresa de productos de estilo de vida, como dijo el senor Fletcher con tanta delicadeza, era el mayor fabricante de preservativos, lubricantes personales y auxiliares sexuales del pais. Esa cuenta seria… enorme. Un tipo de carrera inmensa. Podia sentir que mi sonrisa se hacia mas grande, y el Sr. Fletcher sonrio cuando me miro. Pero fue Cameron quien hablo. --?Por que nos lo dices a los dos? Ese era un buen punto. Entonces mire a Cameron, aunque todavia no me habia mirado. Sus ojos estaban fijos en su padre. --La reunion es a las 10 de la manana, el lunes. Parpadee. Estaba seguro de que Cameron parpadeo. Luego volvi a parpadear. --?Como dentro de tres dias? --dijo mi boca antes de que mi cerebro pudiera detenerla. Eran las cuatro de la tarde del viernes, joder. --Si --dijo el senor Fletcher lentamente, como si yo fuera un discapacitado mental--. En sesenta y cinco horas quiero que Publicidad Fletcher entre en esa reunion con un nuevo diseno de producto, un nuevo mercado objetivo, una nueva campana. No me atrevi a preguntarle si habia perdido la puta cabeza y me conforme con removerme en mi asiento. El Sr. Fletcher me miro, luego a Cameron, y dijo: --Es un contrato de veinte millones de dolares, y lo quiero. Los dos teneis un talento excepcional y con un horario abierto, no dudo de que cualquiera de vosotros podria conseguir el trato. Oh, joder… Estaba bastante seguro de que sabia a donde iba con esto…. --Pero no tenemos un horario abierto --dijo el Sr. Fletcher--. Tenemos sesenta y cinco horas. Por eso, los dos trabajareis juntos durante el fin de semana para asegurarnos de que entramos en esa reunion y los dejamos boquiabiertos. Trabajar juntos. Trabajar todo el fin de semana. Si. Eso es lo que pense. Joder. Cameron intento objetar, pero su padre se levanto. Al parecer, la reunion habia terminado. El Sr. Fletcher se dirigio a las puertas dobles que daban paso a la sala de conferencias y mire a Cameron. Estaba mirando la silla de su padre, ahora vacia, e imagine que mi cara no era mucho mejor. --!Chicos! --nos llamo el senor Fletcher. Me apresure a seguirle, y Cameron no estaba muy lejos de mi. Habia dos bolsas de papel marron de supermercado sobre la mesa de conferencias, que el Sr. Fletcher senalo con la mano. --Conoced su producto tal y como es ahora, lo que le falta. Convertidlo en algo sin lo que alguien no pueda vivir. Estare en contacto con vosotros. Y entonces solo quedamos Cameron y yo. Y dos bolsas de papel marron. Suspirando, abri una de las bolsas, y el contenido se derramo sobre la mesa. Condones. Cajas de ellos. Acanalados, tachonados, de colores, finos, largos, para el placer de ella, para el de el, lo que sea, estaba alli. Lubricantes de todos los sabores, con purpurina, con brillo, autocalentables, con hormigueo… Sonrei cuando me di cuenta de que ya habia probado la mayoria de ellos. Eche un vistazo a la otra bolsa y, por el rabillo del ojo, note que Cameron se movia. Me encogi de hombros hacia el. --A mi tampoco me gusta esto --le dije, entregandole lo que tenia en las manos, para poder vaciar la segunda bolsa. Cuando miro lo que le habia dado, yo tambien lo mire, dandome cuenta de que acababa de entregarle una caja de lubricante con sabor a fresa. Miro la caja, luego a mi y exhalo con las mejillas hinchadas. Empece a sacar cajas de la segunda bolsa cuando me di cuenta de que el estaba volviendo a empaquetar la primera. --?Que estas haciendo? --le pregunte. --No voy a hacer esto aqui --dijo con un tono sencillo. --?Que? --pregunte en voz demasiado alta--. Oiste lo que tu… Me corto. --He dicho que no voy a hacer esto aqui --repitio, claramente nervioso. Saco una tarjeta de presentacion y un boligrafo del bolsillo y garabateo algo antes de darmelo--. Es la direccion de mi casa --explico antes de que pudiera preguntar--. Si voy a estar todo el fin de semana trabajando, mas vale que este comodo. Le dire a Simona que nos prepare todo lo que necesitemos. Miro su reloj. --Estare en casa en una hora. Y asi, sin mas, estaba secuestrado durante las siguientes sesenta y cinco horas con un hombre que no soportaba verme.