• helena montoya - Henry Cristian Heinisuo Berna

    https://gigalibros.com/helena-montoya.html

    Rafael Montoya <> es el lider de la organizacion criminal mas importante del Campo de Gibraltar --de toda Espana, en realidad--. La guerra que le ha declarado a su clan el comisario Fernando Gonzalez le esta obligando a retroceder terreno en un escenario en el que, poco a poco, va perdiendo el respaldo que le daba el pueblo de La Linea de la Concepcion. Debera moverse con rapidez e inteligencia antes de que salga en libertad Miguel Montoya; su problematico hermano pequeno.

  • HELENA MONTOYA: Narcotráfico en el Estrecho Versión Kindle

    https://www.amazon.es/Helena-Montoya-Henry-Cristian-Heinisuo-ebook/dp/B07GY1DCGB

    HELENA MONTOYA: Narcotráfico en el Estrecho eBook : Heinisuo Berná, Henry Cristian: Amazon.es: Tienda Kindle. ... Mirar en el interior de este libro. HELENA ...

  • Helena Montoya: Narcotráfico en el Estrecho Tapa blanda

    https://www.amazon.es/Helena-Montoya-Henry-Cristian-Heinisuo/dp/1719934681

    Helena Montoya: Narcotráfico en el Estrecho : Heinisuo Berná, Henry Cristian: Amazon.es: Libros.

  • Helena Montoya, narcotráfico en el Estrecho.

    https://www.henryheinisuo.com/

    SINOPSIS DEL LIBRO. Clanes de la droga. Rafael Montoya «Catalán» es el líder de la organización criminal más importante del Campo de Gibraltar ...

  • 9781719934688: Helena Montoya: Narcotráfico en el Estrecho

    https://www.iberlibro.com/9781719934688/Helena-Montoya-Narcotr%C3%A1fico-Estrecho-Heinisuo-1719934681/plp

    Helena Montoya: Narcotráfico en el Estrecho de Heinisuo Berná, Henry Cristian en Iberlibro.com - ISBN 10: 1719934681 - ISBN 13: 9781719934688 ...

  • helena montoya narcotráfico estrecho de heinisuo berná

    https://www.iberlibro.com/buscar-libro/titulo/helena-montoya-narcotr%E1fico-estrecho/autor/heinisuo-bern%E1/

    Helena Montoya: Narcotráfico en el Estrecho de Henry Cristian Heinisuo Berná y una gran selección de libros, arte y artículos de colección disponible en ...

  • Helena Montoya - Henry Cristian Heinisuo Berna - Debeleer ...

    https://www.debeleer.com/helena-montoya-henry-cristian-heinisuo-berna/

    Helena Montoya – Henry Cristian Heinisuo Berna · General. Comentarios. «Que viene el coco y te comerá» recordaba que le cantaba su madre cuando era pequeño ...

  • Mejores libros de narcotráfico ▷ recomendados

    https://www.mejorescomparativas.es/libros-y-cuentos/mejores-libros-de-narcotrafico/

    8 ene 2022 — Los mejores libros de narcotráfico ✓ Los más leídos este año ✓ Comparativa ... Helena Montoya: Narcotráfico en el Estrecho.

  • Henry Cristian Heinisuo Berná - Megustaescribir

    http://www.megustaescribir.com/autor/47052/henry-cristian-heinisuo-berna

    Autor de «HELENA MONTOYA: Narcotráfico en el Estrecho» y «POR DEBAJO DEL BIEN Y DEL MAL: Una historia de feminismo». Disponibles en Amazon.

  • La memoria más allá de la evocación. Entrevista a Martha ...

    https://redib.org/Record/oai_articulo2833730-la-memoria-m%C3%A1s-all%C3%A1-de-la-evocaci%C3%B3n-entrevista-a-martha-helena-montoya-v%C3%A9lez

    El libro de Marta Helena Montoya, Rompiendo el silencio. Yo te acuso Pinochet (traducción francesa), ha sido galardonado con el primer puesto en el premio ...

  • Rompiendo El Silencio. Yo Te Acuso, Pinochet - Buscalibre

    https://www.buscalibre.us/libro-rompiendo-el-silencio-yo-te-acuso-pinochet/9786079465483/p/49666063

    Libro Rompiendo El Silencio. Yo Te Acuso, Pinochet, Martha Helena Montoya Velez, ISBN 9786079465483. Comprar en Buscalibre - ver opiniones y comentarios.

  • Mision Exterminio de Stefania Gil

    https://gigalibros.com/mision-exterminio.html

    Madison se sentia mareada. No entendia nada de lo que estaba ocurriendo. Escuchaba voces que no reconocia; movimientos bruscos, sonidos metalicos como si estuviera en la parte trasera de un camion. Trato de levantar la cabeza, no lo consiguio. Queria hablar y no podia, algo se lo impedia. El resto del cuerpo parecia no responder en lo absoluto a las ordenes que le estaba dando. ?Que ocurria? ?En donde estaba? Las imagenes de los recuerdos en su cerebro pasaban tan deprisa y todo era tan confuso, que no lograba entender nada de lo que veia. Estaba dominada por un profundo letargo que no solo le impedia movilizarse, sino que tambien, le impedia retener los recuerdos aunque fuera por un momento para poder aclarar su situacion y comprender en donde se encontraba. El traqueteo de su cuerpo ocasionado por el movimiento del vehiculo en el que estaba, se detuvo. Ruidos fuertes y secos se produjeron. Un mecanismo que se accionaba. Parecia el engranaje mecanico de una puerta pesada. Percibio mas ruidos metalicos pero esta vez, muy cerca de ella. Y de pronto, una luz la cego. Entendio entonces que estuvo llevando la cabeza tapada y de ahi que no pudiera ver nada. La luz, ahora, tampoco ayudaba porque sus pupilas se sintieron traicionadas con el brusco cambio. La realidad se sumaba a la voragine de imagenes que pasaban en su mente haciendo que todo se balanceara en su interior. Su cuerpo parecia un barco, navegando a la deriva. Mantuvo los parpados cerrados. Tenia la boca seca. La lengua parecia pesarle una tonelada. Tal como sentia que pesaban sus extremidades. Sonaban cadenas y sentia movimiento de nuevo en el vehiculo pero no porque este se moviera, no, era ese vaiven que producen las personas de peso y tamano cuando se mueven dentro de un coche. Su cuerpo respondia asombrosamente a ese vaiven. Abrio los ojos de nuevo, parpadeo un par de veces antes de darse cuenta de que su cabeza colgaba. Las imagenes en su memoria seguian agobiandola, intentando llamar su atencion. Le era imposible fijarse al menos en una. No lo conseguia. No encontraba la forma de aferrarse a ellas. Un hormigueo empezo a recorrerle el cuerpo. Intento hablar dandose cuenta entonces de que no podia abrir los labios. Fue la primera vez que noto que dolia al intentarlo. No pudo levantar la cabeza de golpe porque tambien aquello le dolia un infierno pero si algo tenia Madison Sullivan era que no se daba por vencida tan facil; asi que, con mucha lentitud y con la precision que le permitia el lejano letargo que ahora tenia su cuerpo, fue levantando la cabeza. Parpadeo varias veces, seguia sin ver nada. La maldita luz cegadora estaba frente a ella imposibilitando la vision de las personas que estaban detras del foco. Volvio la cabeza a la izquierda y solo habia oscuridad. Lo mismo lo que pudo ver a la derecha. Su cuerpo, empezaba a despertar. El letargo desaparecia junto al hormigueo constante que la tenia dominada. Por instinto, movio la pierna derecha y fue cuando su corazon se detuvo intuyendo que todas las cosas que estaba descubriendo no estaban bien. El palpito se expandio en su pecho cuando fue consciente de que estaba colgada del techo por las munecas, dentro de un cubo cubierto de telas negras. ?Un contenedor? Mantuvo la calma intentando buscar una explicacion logica a su situacion. Aquello no podia tratarse de un simulacro porque la alarma por la que le sacaron de Quantico era real; lo vio, y Dakota converso con ella sobre lo que harian al llegar a Nueva York. Su mente aturdida, le regalo un recuerdo que le dejo en claro que, su situacion, no era un simulacro. Recordo el coche en el que ella y Nell Jenkins estaban siendo trasladadas al aeropuerto en donde les esperaba el jet de la Agencia Federal para viajar a Nueva York. Hiperventilo porque sintio el panico que se apoderaba de ella al empezar a ver, con claridad, las imagenes que se detenian, finalmente, en su cabeza; y deseo poder volver a su estado de letargo porque aquel instante le estaba sembrando un terror que desconocia. Cerro los ojos e hizo una fuerte inspiracion; queria, no, mas bien <> encontrar calma para poder pensar con claridad. La imagen de Nell, con el rostro banado en sangre, sin sentido, despues del volcamiento del coche que les trasladaba, le bloqueo la respiracion por completo. Sentia que se asfixiaba. --Es el momento, empieza a recordar lo que le ocurrio y va a transmitir el panico que quiero que los demas sientan con mi mensaje --Dominic Lane chasqueo los dedos y sus companeros asintieron encendiendo la camara y accionando el sistema para transmitir --en directo-- un mensaje a todo el pais. Capitulo 2 Mark estaba haciendo trabajo administrativo en la comisaria cuando los telefonos empezaron a sonar con desespero y sus companeros empezaron a correr para atender las llamadas. Confirmo sus sospechas de que algo grave ocurria en cuanto observo al capitan llevarse la mano a la frente mientras hablaba con alguien por telefono dentro de su oficina. Los ojos del hombre, con mucha mas experiencia en el campo que Mark, se apagaron y la preocupacion se hizo presente en ellos. Vio el reloj. 11. 00 a.m. Las pantallas de TV que tenian instaladas en puntos estrategicos dentro de la comisaria, empezaron a transmitir imagenes de varios centros educativos de la ciudad que estaban bajo amenazas de bombas unos; y tiroteos, otros. Mark fruncio el ceno. El capitan salio a toda marcha de la oficina. --?Terroristas? --No lo sabemos todavia pero creemos que son del grupo supremacista que ataco hace un ano en un centro comercial de Nueva Orleans. Mark nego con la cabeza sintiendo como su pecho se contraia al pensar en lo malvados que podian llegar a ser los seres humanos en aras de una supuesta mejora para el mundo; cuando, en realidad, era de ellos de quienes debia librarse el planeta. Para eso estaba el y el resto de las fuerzas de seguridad del estado que entrarian en accion y acabarian con todos esos idiotas llevandolos al lugar que les correspondia por naturaleza: la carcel. Megan. Corrio junto al telefono para llamar al centro educativo en el que se suponia que su nina debia estar recibiendo clases, por fortuna, no era de los que se encontraban bajo amenazas; sin embargo, dio ordenes a los directivos de enviar los ninos a casa de inmediato y cerrar el centro. Lo mismo se hizo con los demas centros educativos que estaban fuera del radar. Era mejor tomar previsiones. El capitan Henderson no podia disimular la rabia que lo consumia. Era un hombre afroamericano que a sus sesenta anos, de seguro habia recibido muchos maltratos por el color de su piel. Era la primera vez que Mark lo veia entristecido, mucho mas que cuando hablaba de la tragedia ocurrida en el gran atentado del centro financiero de la ciudad hacia varios anos en el que muchos de sus companeros murieron cumpliendo con su deber. --?Nos dejaran intervenir los del FBI? --Si. Acabo de recibir la llamada y asi como yo, otras comisarias tambien estan siendo llamados para servir de apoyo --Las tomas en TV mostraban un helicoptero que sobrevolaba los colegios en la mitad de la pantalla; mientras que, la otra mitad, se dividia en dos dejando ver al conductor del noticiero en el estudio conversando con los corresponsales en escena. Mark miro hacia el escritorio de Madison, ahora ocupado por Ross, su nuevo companero desde que Madison abandonara la comisaria y se trasladara a Quantico para recibir el entrenamiento adecuado y formar parte del FBI. Estaba tan orgulloso de ella. Le quedaban solo un par de semanas para salir de ahi y cuando lo hiciera, por fin empezarian a organizar todo para la boda. --Ross --Henderson se dirigio al joven--, te quedas a cargo del equipo que voy a dejar aqui para dar apoyo, los patrulleros iran a dar apoyo in situ y nosotros tenemos que trasladarnos a las oficinas del FBI. La Agente Especial Grant y el jefe de la division de antiterrorismo, nos esperan. --?Dakota? --Mark se sorprendio ante la mencion de la chica porque la division de ella nada tenia que ver con terroristas aunque si podia ayudar mucho en el caso.

  • Esposada al Rey de Laura Cruz

    https://gigalibros.com/esposada-al-rey.html

    Sylvia era una joven princesa.
    Inocente, atractiva y virgen.
    Aaron era todo lo contrario.
    Un rey maduro, firme...

  • El Soltero (Los hermanos Walker 1) de Amanda Adams

    https://gigalibros.com/el-soltero-los-hermanos-walker-1.html

    Algunos suenos son dificiles de matar.

    Cuando Chance Walker era un nino, sonaba con ser muchas cosas.

  • Tus Secretos (Tu Silencio 2) de Virginia Camacho

    https://gigalibros.com/tus-secretos-tu-silencio-2.html

    Ana ha llegado a la ciudad junto con su mejor amiga y sus hermanos para cambiar, para ser libre, para mejorar. Pero hay alguien que no aprecia los esfuerzos que ella hace, y solo la ve como la campesina que alguna vez fue, haciendo caer sobre ella la sentencia de que aunque se vista de oro, seguira siendo la misma. O eso es lo que ella cree.
    Carlos es un hombre de negocios ante todo. Tiene su vida organizada, su destino y futuro trazados, pero guarda un secreto que lo ha venido carcomiendo desde hace mucho tiempo, y ya no podra aguantarlo. Pronto aprendera que el amor, entre mas intentes contenerlo, mas desbordante se hara

  • Hazmelo! de Senora S.

    https://gigalibros.com/hazmelo.html

    Comencemos por el principio, que hay que entender antes de pasar a lo que todos nos interesa... En fin... Naci en un pueblito no muy lejos de un lugar remoto del que nadie me quiere oir hablar. Fui una nina feliz y sana, rodeada de personas que me querian. Que por cierto, aqui es bueno aclarar algo: mi deseo de tener sexo, no proviene de algun abuso sexual del que haya sido victima cuando era una nina, no, para nada. Dicho lo anterior, prosigo. ?Donde me quede? A si, mi ninez. Fui criada en ensenanzas morales adecuadas a la epoca de los 80' y 90', cosas normales, diria yo. Mis padres no tenian lo que se conoce como "fe catolica", pero asistian de vez en cuando a la iglesia, ya sea por presion moral, por deseo, o vaya a saber por que lo hacian. El caso es que no era una de esas ninas que pasaban mucho tiempo en la iglesia, lo que tampoco es una excusa para mi "tan acusable comportamiento". Cuando llegue a la adolescencia comence a notar que algo no iba bien conmigo. No, no era mi cuerpo el que estaba cambiando, definitivamente no; de hecho, ahora que lo analizo a la corta edad de doce anos, yo no habia cambiado en nada, estaba plana como una tabla de planchar ropa; plana y escualida. Sin embargo, mi mente comenzaba a cambiar en muchos sentidos: comence primero por notar mas mi cuerpo, un cuerpo que en realidad sufria un atraso, atraso en el sentido que no desarrollaba nada, mis pezones poco o nada se miraba, podia no usar nada debajo de mi camiseta y aun asi no los notarias; no tenia ni siquiera vello pubico, en sumas, no habia ni rastro de desarrollo corporal en mi. A pesar de ello, al principio ni yo lo notaba, por mucho que mis companeras cambiaran y comenzaran a tener pechos y cuerpos geniales, yo no lo note, y si alguien mas lo noto... nadie le puso atencion. Por otro lado, yo comence a experimentar curiosidad, me tocaba de vez en cuando y sentia como mis nervios se agudizaban. No me detuve a pesar porque no tenia pechos o porque no tenia nada de cintura, solo me dedicaba a explorar cada una de mis partes. La primera vez, lo recuerdo todo, paso justo despues de cumplir los trece. Me encontraba sola en la casa, como pocas veces sucedia, tenia un calor...

  • Vosotros sereis mi vida (Corazones heridos 3) de Towanda Richardson

    https://gigalibros.com/vosotros-sereis-mi-vida-corazones-heridos-3.html

    Alex y Emma llevan juntos toda una vida. Enamorados casi desde ninos, cumplen en San Francisco todos sus suenos. Hasta que, pocas horas despues de graduarse en la universidad, y con todo listo para empezar su nueva vida, Alex le rompe el corazon a Emma. Ella solo encuentra consuelo en los brazos de Sam, un buen amigo de ambos, al que acude porque el dolor es tan fuerte que no puede soportarlo sola.

  • La chica del abrigo azul de Monica Hesse

    https://gigalibros.com/la-chica-del-abrigo-azul.html

    Mucho tiempo antes de que Bas muriera, nos enzarzamos en una pelea de mentirijillas acerca de quien tenia la culpa de que se hubiera enamorado de mi. <>. Le dije que se equivocaba. Que era desidia culparme de su amor por mi. Irresponsable, en realidad. Lo recuerdo todo de esa conversacion. Tuvo lugar en la sala de estar de sus padres y oiamos la radio nueva de la familia mientras le preguntaba la leccion para un examen de geometria que ninguno de los dos consideraba importante. La cantante estadounidense Judy Garland cantaba <>. Asi empezo la conversacion. Bas dijo que yo le habia obligado a amarme. Me burle de el porque no queria que supiera lo rapido que me latia el corazon al oirle decir las palabras <> y <> en la misma frase. A continuacion afirmo que yo tambien tenia la culpa de que quisiera besarme. Y yo le dije que si se lo permitia seria culpa suya. En ese momento su hermano entro en la sala y dijo que los dos teniamos la culpa de que al oirnos le entraran ganas de vomitar. Horas despues, camino de casa --cuando podia ir a casa a pie sin preocuparme de que me pararan los soldados, de saltarme el toque de queda o de que me detuvieran--, cai en la cuenta de que no le habia dicho que yo tambien le amaba. La primera vez que Bas me declaraba su amor, y me habia olvidado de decirle que le correspondia. Tendria que haberlo hecho. Si hubiera sabido lo que sucederia y lo que descubriria acerca del amor y la guerra, me habria asegurado de decirselo entonces. Esa es mi culpa. 1 Enero de 1943 Martes --Hola, preciosa. ?Que lleva ahi? ?Algo para mi? Me paro porque el soldado es joven y guapo, y porque su voz contiene un guino, y porque apuesto a que me haria reir una tarde en el cine. Es mentira. Me paro porque el soldado podria ser un buen contacto, porque quiza podria conseguirme articulos que ya no podemos comprar, porque es probable que tenga los cajones de la comoda repletos de filas y filas de tabletas de chocolate y de calcetines sin agujeros en la puntera. En realidad eso tampoco es cierto. En ocasiones prescindo de la verdad porque resulta mas facil fingir que tomo decisiones por motivos racionales. Resulta mas facil fingir que puedo elegir. Me paro porque el uniforme del soldado es verde. Es la unica razon por la que me paro. Porque viste uniforme verde, lo cual significa que no puedo elegir. --Son muchos paquetes para una chica tan guapa. Su holandes tiene un leve acento, pero me sorprende que lo hable tan bien. Algunos agentes de la policia verde no lo hablan y se enfadan al ver que no dominamos el aleman, como si hubieramos debido prepararnos toda la vida para el dia en que invadirian nuestro pais. Aparco la bicicleta, pero no desmonto. --Es la cantidad justa de paquetes, creo yo. --?Que lleva en ellos? --Se inclina sobre el manillar y palpa con mano indolente la cesta sujeta a la parte delantera. --?No le gustaria verlo? ?No le gustaria abrir todos mis paquetes? -- Suelto una risita y bajo las pestanas para que no se percate de que se trata de una frase bien ensayada. En la postura en que estoy, el bajo del vestido se me ha subido por encima de la rodilla y el soldado lo advierte. Es azul marino, de varios anos antes de la guerra, me queda demasiado estrecho y tiene el dobladillo deshilachado. Me muevo un poco para que el bajo suba aun mas, hasta la mitad del muslo, donde tengo la carne de gallina. Esta interaccion seria peor si el policia fuera mayor, si tuviera arrugas, los dientes manchados o una panza fofa. Seria peor, pero yo coquetearia de todas formas. Lo he hecho docenas de veces. Se inclina mas. Detras de el, el agua del Herengracht esta turbia y apesta a pescado. Podria empujarlo al canal y recorrer medio camino hasta casa en esta vergonzosa bicicleta de segunda mano antes de que el lograra salir chapoteando. Es un pasatiempo que me gusta practicar con cada agente de la policia verde que me para. <>. --Esto es un libro que le llevo a mi madre. --Senalo el primer paquete envuelto en papel--. Y ahi hay patatas para nuestra cena. Y esto es un jersey que me han remendado y que he ido a recoger. --Hoe heet je? --me pregunta. Quiere saber como me llamo y me lo pregunta con el estilo informal y desenfadado en que un chico preguntaria en una fiesta a una jovencita dentuda como se llama, y esto es una buena senal, pues prefiero con mucho que se interese por mi antes que por los paquetes de la cesta. --Hanneke Bakker. --Mentiria, pero no tiene sentido ahora que todos estamos obligados a llevar encima los documentos de identidad--. ?Y como se llama usted, soldado? Saca pecho cuando le llamo <>. Los jovenes todavia estan encantados con el uniforme. Cuando se mueve, veo un destello dorado alrededor de su garganta. --?Y que tiene en el medallon? --le pregunto. Su sonrisa flaquea mientras se lleva la mano volando al colgante que pende bajo el cuello de la camisa. El medallon, dorado y en forma de corazon, probablemente contenga la fotografia de una muchacha alemana con cara de pan que ha prometido serle fiel en Berlin. La pregunta ha sido una apuesta arriesgada, pero una apuesta que da buen resultado siempre que acierto. --?Una fotografia de su madre? Debe de quererle mucho para haberle regalado un colgante tan bonito. Se pone colorado mientras se mete la cadena bajo el cuello almidonado. --?De su hermana? --prosigo--. ?De su perrito? --Cuesta encontrar el equilibrio, la dosis adecuada de ingenuidad. Mis palabras han de contener la inocencia suficiente para no justificar que se enfade conmigo, y la mordacidad necesaria para que prefiera deshacerse de mi a tenerme aqui parada e interrogarme sobre lo que llevo--. No le habia visto nunca -- anado--. ?Esta apostado en esta calle todos los dias? --No me gustan las chicas tontas como usted. Vayase a casa, Hanneke. Cuando me alejo en la bicicleta, los mangos del manillar tiemblan solo un poquito. En gran medida le he dicho la verdad acerca de los paquetes. En efecto, los tres primeros si contienen un libro, un jersey y unas pocas patatas. Sin embargo, debajo de las patatas hay salchichas, compradas con cuatro cupones de racionamiento de un hombre muerto, y debajo llevo pintalabios y lociones, comprados con cupones de racionamiento de otro hombre fallecido, y mas abajo hay cigarrillos y bebidas alcoholicas, comprados con el dinero que mi jefe, el senor Kreuk, me ha entregado esta manana con ese fin. Ninguno de esos articulos es mio. La mayoria diria que trafico en el mercado negro, una actividad ilicita que consiste en el comercio clandestino de mercancias. Yo prefiero considerarme una <>. Encuentro cosas. Encuentro patatas, carne y manteca. Al principio encontraba azucar y chocolate, pero ultimamente resulta mas dificil hallar esos productos y solo los consigo de vez en cuando. Encuentro te. Encuentro beicon. Los ricos de Holanda siguen estando regordetes gracias a mi. Encuentro las cosas de que nos vemos obligados a privarnos, a menos que sepamos donde buscar. La ultima pregunta que he dirigido al soldado, acerca de si esa calle es su nuevo puesto..., ojala la hubiera respondido. Porque si en adelante va a estar apostado en esa esquina cada dia tendre que pensar en hacerme amiga suya o en cambiar de ruta. Mi primera parada de esta manana es la casa de la senorita Akkerman, que vive con sus abuelos en uno de los edificios viejos cercanos a los museos. Para ella son las lociones y los pintalabios. La semana pasada fue perfume. Es una de las pocas mujeres que conozco a quien aun le interesan mucho esos articulos; un dia me explico que espera que su novio le pida matrimonio antes de su proximo cumpleanos; la gente se gasta el dinero por razones extranas. Me abre la puerta con horquillas en el pelo, que lleva mojado. Debe de tener una cita con Theo esta noche. --!Hanneke! Pasa, que voy a buscar el monedero. Siempre encuentra alguna excusa para invitarme a entrar. Creo que se aburre durante el dia, a solas con sus abuelos, que hablan en voz demasiado alta y huelen a repollo. El interior de la casa es oscuro y agobiante. Al otro lado de la puerta, el abuelo de la senorita Akkerman desayuna sentado a la mesa. --?Quien es? --grita. --Es una entrega, abuelo --le responde ella a voces volviendo la cabeza. --?Quien dices que es? --Es para mi. --Me mira y baja la voz--. Tienes que ayudarme, Hanneke. Theo vendra esta noche a preguntar a mis abuelos si me dejan mudarme a su apartamento. Tengo que decidir que me pongo. Quedate aqui; te ensenare las opciones. No se me ocurre ningun vestido capaz de conseguir que sus abuelos aprueben que se vaya a vivir con su novio antes de casarse, si bien se que es algo que ocurre con mas frecuencia desde que empezo la guerra. Cuando la senorita Akkerman regresa al vestibulo, finjo reflexionar sobre los dos vestidos que ha traido, aunque en realidad miro el reloj de pared. No tengo tiempo para la vida social. Despues de aconsejarle que se ponga el gris, le indico con un gesto que coja los paquetes que sostengo desde que he llegado. --Son para usted. ?Quiere comprobar que todo esta bien? --Estoy segura de que es correcto. ?Te quedas a tomar cafe?

  • Una tentacion para el duque de Lorraine Heath

    https://gigalibros.com/una-tentacion-para-el-duque.html

    Tres jovenes herederos encerrados por un despiadado tio escaparon en direccion al mar, a las calles o a guerras lejanas, esperando el dia en que pudieran regresar y reclamar sus derechos de herencia.

  • Como luz en invierno de Marie Rusanen

    https://gigalibros.com/como-luz-en-invierno.html

    Entre la nieve que viste de luz las calles de Helsinki y el color cenizo del cielo durante el invierno, se escribe una historia de amor.

  • Mary Ventura y el noveno reino de Sylvia Plath

    https://gigalibros.com/mary-ventura-y-el-noveno-reino.html

    Un relato inedito de Sylvia Plath, la escritora que sigue fascinando generacion tras generacion, ilustrado por Monica Bonet y con epilogo de Mariana Enriquez.

  • Donde termina el arco iris de Cecelia Ahern

    https://gigalibros.com/donde-termina-el-arco-iris.html

    Una conmovedora novela en la que se nos presenta una seleccion de los divertidos y frescos dialogos que Rosie y Alex, amigos desde la infancia, intercambian.

  • Y tu de que moriste de Sonia Silva

    https://gigalibros.com/y-tu-de-que-moriste.html

    Y TU DE QUE MORISTE? Es una novela comica femenina y disparatada donde su protagonista, Sofia, nos cuenta como podemos convertirnos en la mejor version de nosotros mismos gracias a las desgracias que inevitablemente la vida nos pone por delante, y echar de camino unas risas. Podriamos decir que es una comedia de autoayuda, aunque ni la autora ni el personaje pretenden en ningun momento ayudar, quizas y como mucho invitarnos a hacer una reflexion sobre nosotros mismos y nuestras decisiones basadas casi siempre en el miedo, y lo poco que nos reimos al respecto.Toda una suerte de casualidades desastrosas, una chica bastante ingenua, “tonta de capirote”, y una cuerda… Una aventura imposible politicamente incorrecta desde la primera palabra… pero quizas ese punto irreverente sea lo que la haga especial.Con una opinion sarcastica, esta sujeta, protagonista, antagonista, antiheroe, diferente persona, va a intentar adentrarnos en un mundo agrio, dulce, picante e intenso. La risa y la aventura quedan aseguradas en esta increible novela contemporanea. Disfrutalo y deja tu comentario para que el buen ratito llegue a mas personas. EL AUTOR: Sonia Silva es una artista incansable que ejerce en casi todas las modalidades de arte. Cantautora, escritora y guionista, directora de teatro, actriz, bailarina, pintora, con una trayectoria discreta debido a su caracter reservado y bohemio, tiene en su haber el exito de su comedia alegorica "?Con Quien Hablan las Mujeres?", un cortometraje que pronto vera la luz sobre temas mas dramaticos como el alcoholismo y el derecho a una muerte digna, el presente libro y varias canciones y videos de Youtube en su propio canal. Defensora desde muy joven de los derechos de la mujer y su capacidad de ser protagonista activa en la sociedad actual, intenta siempre impulsar proyectos que reseteen viejas creencias de indefension y limitaciones.

  • El ano que no dejo de llover de Eva M. Soler , Idoia Amo

    https://gigalibros.com/el-ano-que-no-dejo-de-llover.html

    Bienvenidos a Kiltarlity. Un pequeno pueblo escoces donde no faltan los hombres rudos, los dialectos imposibles, la tradicion de los clanes milenarios y, por supuesto, la persistente lluvia.
    A sus treinta y dos anos, Leslie Ferguson ha logrado alcanzar el exito en el trabajo y posee un alto nivel economico, pese a que su caracter avinagrado no despierta demasiadas simpatias en sus relaciones sociales. Cuando es enviada a un pequeno pueblo de Escocia por motivos laborales, la estirada joven no tiene mas remedio que viajar hasta alli acompanada por su ayudante personal, Shane. Pronto, Leslie descubrira que su refinado estilo de vida no es compatible con este lugar: sus empleadas no la respetan, no tiene centros comerciales donde satisfacer su vena consumista, y el encargado de ayudarla en su proyecto es un atractivo highlander que no para de burlarse de ella.
    Pero lo que parecia ser una pesadilla compuesta por niebla, humedad y gente tosca, no solo pondra a prueba su paciencia durante un ano, sino que cambiara su vida de forma radical...

  • Liberate me de Zorro Blanco

    https://gigalibros.com/liberate-me.html

    Hola, soy Claudine y esta es mi historia.

  • La vuelta al mundo de una desquiciada de Sol Berlanga

    https://gigalibros.com/la-vuelta-al-mundo-de-una-desquiciada.html

    Como es marca de la casa en esta coleccion, se trata de una historia realista, en clave de humor, protagonizada por una mujer, en este caso, una empleada de banca a la que el karma le da un aviso indiscutible: el mismo dia que su prometido le pone los cuernos, la echan del trabajo y esquiva por muy poco un accidente mortal.

  • El club de la lucha de Chuck Palahniuk

    https://gigalibros.com/el-club-de-la-lucha.html

  • El Colmillo del Diablo (Infernum 1) de Lorena R. Jeffers

    https://gigalibros.com/el-colmillo-del-diablo-infernum-1.html

    El Infierno esta reservado para los pecadores, de los cuales tu eres el peor.

  • El ministro del silencio de Hector Pena Manterola

    https://gigalibros.com/el-ministro-del-silencio.html

    No sabia exactamente si se encontraba a tres o a cinco minutos de la medianoche, pero eso no le impedia dormir, sabiendo que la ficcion que podia encontrar en sus suenos no gozaria de mas fantasia que aquella que lo atormentaba desde hace casi seis meses. Existia la posibilidad, es cierto, de que todo fuera cierto, pero su instinto le hacia sospechar lo contrario. Su instinto, y la poca informacion que habia podido obtener de una fuente tan fiable, dicho con ironia, como era internet. Los ultimos dias habia perdido casi todo apice de la esperanza que le quedaba, aquella que le habia impulsado a creer, alimentada, eso si, por una entramada red de lo que ahora creia mentiras, pero que de no serlo, solo mostraria lo infestada de gusanos que se encontraba aquella corrupta manzana llamada sociedad. Y aquello no le impedia morder. Eran tiempos dificiles, es cierto, especialmente para los jovenes. La precariedad de los contratos laborales y la dificultad para encontrar un trabajo decente, con vistas al futuro, hacian brillar a cualquier oportunidad que asegurara satisfacer esas necesidades. No es que tuviera un mal perfil. Habia cursado estudios universitarios, y varios cursos sobre diversos temas que le podian resultar de interes a alguien, incluso a el mismo. Queria prepararse unas oposiciones para beber la leche de la teta de mama Estado, pero adelantar unos anos lo que acabaria resultando evidente, era una idea demasiado atractiva incluso para alguien que en ocasiones demostraba albergar algo similar al pensamiento racional, aunque fuera al mas basico. Lo mejor seria intentar relajarse, como cuando tienen que sacarte sangre, pero aquella situacion tambien le aterraba. Muchos dirian que <>, pero nadie se extrana cuando alguien tiene fobia a las aranas, y ellas tambien son pequenas. Quiza podria volver a llamar a su informante, aquel que le habia puesto en contacto con el hombre misterioso. Siempre lo vio como una persona de confianza, y nunca habia dado problemas en su comunidad, que el supiera. Ya jubilado... ?que podria sacar de ello? El beneficio propio siempre se busca, sin importar la edad o la condicion, pero no parecia ese tipo de hombre. Aunque, pensandolo en frio, tampoco sabia que le podia decir que no supiera ya. Hacia ya tiempo que parecia que lo evitaba, lo cual era bastante sospechoso, y cuando forzosamente se encontraban no tenia nada nuevo que decirle, como si aquel primer contacto con los limites de la legalidad pareciera haberlo hecho abandonar el tablero. Menuda locura, si sus propios familiares estaban implicados. Su hijo, seguro, y una o dos de sus sobrinas tambien. ?Quien podria enganar incluso a su familia? Aunque podia ser un farol. Debia de dejar tranquilo a aquel senor. Tenia el contacto de la fuente, asi que podia llamarla directamente y zanjar el asunto, pero ahora parecia estar tan cerca del final que la curiosidad le pedia que esperara un poco, aguardando darse por satisfecha gracias a las acciones del extrano hombrecillo. Ademas... ?que le iba a decir? Quiza confirmar lo que ya sabia, la fecha en la que supuestamente se iban a reunir para terminar con todo, o mejor dicho, para empezar de una vez por todas con aquello que se les habia asegurado; pero de poco servian ahora las palabras: podian decirle que si, y en ultima instancia, anularlo de nuevo, como ya llevaba pasando durante meses. Habia sido un necio, uno no debe fiarse de los desconocidos, pero al fin y al cabo... ?y si resultaba ser cierto? ?Seria el unico tonto que se iba a quedar sin su trozo del pastel? Sabia que no podria perdonarselo. Pero en su interior, siempre habia desconfiado. Y con dinero de por medio, se complicaba todo. Lo mas raro era la promesa de que le seria devuelto, ya que en aquellos casos, nunca volvia a verse, se repartia entre los implicados y tu ganabas tu plaza, no se utilizaba para falsificar las tasas de la administracion. Pero que sabia el, que nunca habia robado mas que una lata de Coca-Cola haciendo uso de toda la picaresca propia de un chaval de doce anos; lo cual tampoco es que recordara muy bien. Ahora estaban hablando de jugarsela al sistema. Siempre se rumorea sobre lo amanados que estan todos los procesos, muchas veces como justificacion a los rechazos o suspensos, para mantener la autoestima frente a ciertas situaciones adversas, pero ahora lo tenia delante de el.

  • Tienes que mirar de Anna Starobinets

    https://gigalibros.com/tienes-que-mirar.html

    Una cosa es inventar historias de miedo y otra muy distinta es convertirse en la protagonista de un cuento de terror. Dude mucho tiempo si merecia la pena escribir este libro. Es demasiado personal. Demasiado real. No es literatura. Pero lo unico que se hacer es escribir. No tengo ninguna otra habilidad para cambiar el mundo. Este libro no trata solo de mi perdida personal. Habla de lo inhumano que es en mi pais el sistema al que se ve arrojada una mujer obligada a interrumpir su embarazo por razones medicas. Este libro habla de la humanidad y de la falta de humanidad en general. No se puede recuperar lo perdido. Aquellos que han perdido su apariencia humana no pueden convertirse de nuevo en personas. Pero el sistema se puede corregir y esa es mi esperanza. Por eso indico los nombres reales de personas e instituciones. Por eso escribo la verdad. Es posible que mis esperanzas no se hagan realidad. Que quienes toman decisiones y lubrican los engranajes de este sistema nunca abran este libro. Que algunos de aquellos cuyos nombres he mencionado no sientan mas que ira. Asi sea. Pero si este libro ayuda a alguien con su dolor, significara que no fue escrito en vano. Y que, al menos, algun sentido tuvo lo que nos paso. MALFORMACIONES --Bueno, ?es nino o nina? --pregunto al radiologo. Ya me ha ensenado el cerebro --<>-- y el corazon: <>. Ya me ha dicho que las medidas se corresponden con las dieciseis semanas de gestacion. Me ha hecho la pregunta absurda a la que me he acostumbrado durante este tiempo: <>; y ya he contestado que en casa tengo una hija de ocho anos. De modo que esta vez quisiera que fuera un chico. Y luego le pregunto si es nino o nina, pero por alguna razon el medico aprieta los labios con firmeza. Es como si tuviera en la boca una enorme baya amarga y se estuviera pensando si escupirla o no. Mueve la sonda en silencio por mi abdomen y mira el monitor sin pronunciar palabra. Guarda silencio bastante tiempo y despues dice: --Es nino. Pero hay algo en su voz que me preocupa. Algo en su tono. Vuelve a apretar los labios. De repente recuerdo el comienzo de El Vivo, mi novela de ciencia ficcion: <>.[1] Estamos en noviembre de 2012 y ahora soy yo la que esta en la consulta de un medico que guarda silencio, el ecografo pita y pregunto: --?Le pasa algo al bebe? Se decide por fin a escupir la baya amarga: --?Hay alguien en su familia con problemas renales? --No... --No me gusta la estructura de los rinones del feto. Es una estructura hiperecogenica. Por unos segundos siento incluso cierto alivio. Al fin y al cabo, son los rinones. Por supuesto, son importantes, pero al menos no se trata de los pulmones ni del cerebro; el cerebro y el corazon estan bien, y los rinones los curaremos de alguna manera, porque en la familia no tenemos enfermedades renales hereditarias. Esto debe de ser buena senal... --Ademas, ocupan la mayor parte de la cavidad abdominal del feto --anade--. Son cinco veces mas grandes de lo que deberian ser. Puede que una no sepa que es una estructura hiperecogenica, pero es mas que evidente que los rinones no pueden ocupar todo el abdomen. De modo que comprendo, naturalmente, que esto es malo. Muy malo. --Posiblemente se trate de una enfermedad renal poliquistica del feto --me informa--. Limpiese y vistase. Al parecer es en este momento cuando por primera vez me divido en dos. Una de mis yoes se limpia el gel del vientre con manos temblorosas. La otra vigila tranquila y cuidadosamente a la primera y tambien al medico, y en general es muy observadora. Por ejemplo, se ha fijado en que ya no se refiere a mi hijo como <>. Ahora solo lo llama <>. --Tiene que hacerse una ecografia con un especialista. --Escribe en un papelito el nombre de la clinica y el apellido del medico--. Preferiblemente con este, esta especializado en anomalias en el desarrollo fetal. Pregunto: --?Es muy grave? Responde, pero no a mi pregunta: --Yo solo soy radiologo. No soy ni especialista ni Dios y puedo equivocarme. Vaya al especialista. Me parece que quiere anadir: <>, pero no vuelve a abrir la boca. Dicen que la primera fase del duelo es la negacion. Al recibir la terrible noticia, una es incapaz de creersela de inmediato. Esta convencida de que es un error o de que la enganan deliberadamente, de que el medico es un charlatan, que la manda a otro medico amigo suyo para sacarle los cuartos... Si, he visto cosas asi en los foros de internet de patologias del embarazo, e incluso mi madre, cuando le cuente los resultados de la ecografia, pronto pasara por esta etapa. Es un mecanismo de defensa normal, pero, por alguna razon, en mi caso no funciona. Incluso antes de ponerme a buscar en internet informacion sobre la enfermedad poliquistica, antes de oir el diagnostico, en ese momento en el que el medico miraba el monitor y callaba, comprendi que todo iba muy mal. Realmente mal. Pago la ecografia y salgo a la humeda oscuridad de noviembre. Recorro las calles y luego me doy cuenta de que habia ido en coche, pero no recuerdo donde lo he dejado. Doy vueltas veinte minutos alrededor del centro de obstetricia y ginecologia de la calle Bolshaya Pirogovka sin saber que es exactamente lo que estoy buscando. Me cuesta trabajo andar. Es como si me moviera dentro de una densa nube negra. Finalmente doy con el coche, me subo y conecto el movil a internet. Tecleo: <>, y no paro de abrir enlaces. Me entero de que la enfermedad poliquistica puede ser de dos tipos: dominante (adultos) y recesiva (infantil). Que la dominante es la que tienen tambien otros familiares y con la que habitualmente se puede vivir. En mi caso, sin embargo, se trata de la recesiva. Si es que ese es mi caso. En las fotos aparecen bebes deformados, con las caras aplanadas y enormes barrigas hinchadas. Bebes muertos. Los que tienen la enfermedad poliquistica recesiva no sobreviven. La densa nube negra que me rodea me llena de repente la boca y la garganta. Empieza a faltarme el aire. No puedo respirar. Mientras, la otra yo, que aguanta fria y tranquila, repara en que no solo estoy sentada en el coche mirando la pantalla del telefono y jadeando, sino que tambien voy conduciendo por la calle del Decimo Aniversario de Octubre y todos me pitan porque voy en sentido contrario. De milagro consigo llegar a casa. Me estoy ahogando y, cuando mi hija Sasha --la llamamos Tejoncita-- sale corriendo a mi encuentro, feliz y preguntando: <>, y mi marido, que tambien se llama Sasha, emerge de la cocina con las manos mojadas y se interesa despreocupadamente: <>, yo no puedo hablar, solo aspirar a bocanadas. Pero no hay aire, la nube negra no deja que llegue a mis pulmones. --?Que pasa con el nino? --Sasha padre me agarra por los hombros--. ?Que pasa con nuestro nino?

  • Punta Cana 7 Noches de Jordi Diez

    https://gigalibros.com/punta-cana-7-noches.html

    Un matrimonio de turistas descubre el cuerpo sin vida de un extranjero completamente desnudo enterrado en una playa virgen en pleno corazon de Punta Cana.
    El caso es asignado al inspector de la policia Guarionex Torres quien, junto a las autoridades del pais y a la poderosa industria turistica, espera que la muerte no afecte negativamente a la reputacion de la zona hotelera.
    Sin embargo, el descubrimiento de la identidad del cadaver y las extranezas de la autopsia obligan al inspector a colaborar con un antiguo pater para seguir la pista de un secreto que ni siquiera esa muerte en el paraiso ha podido ocultar.
    Mientras Guarionex recorre los pasos del difunto en su semana de vacaciones, la ambicion, la lealtad, la ira y la verguenza de la familia lo llevan a adentrarse en un pasado que creia enterrado en lo mas hondo de su memoria.

  • Granja de alimanas de Pedro Marsan

    https://gigalibros.com/granja-de-alimanas.html

    Segovia, 1723. En la oscura Espana de la guerra de sucesion, una joven condesa obligada a crecer demasiado deprisa se debate entre el amor, el decoro y el horror de precipitar a su pais a una nueva contienda armada. Su destino se vera ligado al de un rey demente secuestrado por su consorte, mientras las andanzas de un lobero anonimo embarcado en una caceria suicida ponen en jaque el equilibrio politico de toda Europa.

  • La mujer desnuda de Armonia Somers

    https://gigalibros.com/la-mujer-desnuda.html

    Que nadie se sienta incapaz de leer esta novela. Al reves, que todo el mundo se atreva a acercarse a ella. Saldriamos ganando. Siempre he odiado los prologos y tambien esas pequenas introducciones de diez o quince minutos a cargo de los criticos con las que se presenta en la television la emision de determinadas peliculas. Considero que la buena ficcion, tanto literaria como audiovisual, merece que nos adentremos en el universo que recrea completamente desarmados, como si se tratara de un sueno en el que nos reconocieramos de pronto, sin proteccion ni antecedentes, al habernos quedado dormidos. Esa es la unica manera de que el mensaje de la obra impacte en nosotros y nos hiera, para devolvernos despues a la realidad que habitamos minimamente transformados. Pocas cosas hay mas valientes que enfrentarnos a la mentira sin armadura. Asi que bienvenidos a este sueno, el que en La mujer desnuda, publicada por primera vez en 1950, Armonia Somers (Uruguay, 1914-1994) describe para el lector; un viaje a medio camino entre el erotismo y el terror, tanto el uno como el otro nada maniqueos, mimbres de un ejercicio que no persigue ensenar, sino descubrir, y que para ello impone una condicion no negociable: la supresion de todos los filtros de percepcion adquiridos. Rebeca Linke acaba de cumplir treinta anos y, para celebrarlo e interrogarse acerca de lo que el acontecimiento supone, decide pasar la noche en una finca que linda con un inmenso y oscuro bosque. Alli, nada mas llegar y ante la dificultad para conciliar el sueno, mientras contempla el paisaje nocturno a traves del estor que ciega a medias la ventana de su habitacion, decide cortarse la cabeza y, tras colocarsela de nuevo sobre los hombros, aventurarse desnuda al exterior. Este es el planteamiento de partida de una historia cimentada sobre tres conceptos que adquieren entre sus paginas la categoria de simbolos: la cabeza, el cuerpo y el bosque; tres estrellas brillantes que, como los mechones bien cepillados de una trenza, Somers entreteje con un notable sentido del ritmo y una interesante influencia de su tiempo --la lectura nos remitira desde el inicio al estilo onirico de los relatos de Clarice Lispector y a El bosque de la noche (1936), de Djuna Barnes, pero tambien a la crudeza del cine mas experimental de Bunuel, que tiene su maximo exponente en El perro andaluz (1929), y al terror que William Hope Hodgson supo ligar como nadie a las formas y colores de la naturaleza en La casa del confin de la tierra (1908). Empecemos por la cabeza y esa decapitacion casi involuntaria, mas instintiva que consciente, y al fin y al cabo reversible, sin la que Rebeca no hubiera podido comenzar su periplo. ?Que significa? ?No representa acaso una especie de bautismo, el rito con el que Armonia Somers le regala a su personaje --y por extension a su mirada de autora y a la nuestra de indiscretos voyeurs -- un nuevo principio limpio de connotaciones y experiencias previas? Y es que esa es, sin duda, una de las pretensiones mas loables de La mujer desnuda, su ansia de <>, de vaciar nuestro cerebro (y no hay manera mas grafica de hacerlo que la decapitacion) para permitir luego, al recuperarlo, que lo previamente percibido nos impresione otra vez, desintoxicado del conocimiento anterior y el prejuicio, incluido el propio cuerpo, como le sucede a Rebeca al reencontrarse con el tras la traumatica y reparada amputacion: <>. Encierran las primeras paginas de la novela de Somers un interes por dejar en la puerta de la ficcion, sin permiso para participar de la misma, todo atisbo de convencion social, porque esa es la unica estrategia para liberar al lector de las ataduras morales, los miedos y la culpa y regalarle la historia como un campo de pruebas donde experimentar sin autocensurarse interpretaciones no previstas, en este caso sobre el sexo, el odio y las fronteras del deseo no solo fisico, sino tambien mental. Es en este punto de la narracion cuando el cuerpo entra en escena, la figura desnuda y libre de Rebeca Linke se adentra en el bosque y se convierte en una provocacion para todo aquel que se cruza en su camino y, a diferencia de la mirada de la protagonista y de nuestra propia mirada, no ha sido bendecido con la bula de la autora para percibir la humanidad sin tamiz. Ante estos perfiles encadenados a la realidad, construida con un peso de milenios, Rebeca se rebela y adopta una actitud que interpela y provoca, que desafia: <>. ?Por que nos cuesta aceptar a quien, a pesar de no hacer dano a nadie, se niega a actuar segun unas reglas a menudo incomprensibles, asumidas simplemente por la costumbre y la conveniencia de la imitacion? El cuerpo de Rebeca es un grito; un grito en el siglo XXI, desde el que leemos la novela, y un grito aun mas fuerte en el ecuador del siglo XX, momento en el que el texto se publico para, con o sin intencion, reivindicar la identidad fisica de la mujer y combatir la tendencia a ocultar y condenar la belleza ante el temor de las sensaciones que suscita; un gran error. Armonia Somers nos dice en La mujer desnuda que no hay mas que un modo de alcanzar el equilibrio emocional, cierta felicidad, si es que esta existe; y es partiendo de la incomodidad e interrogandonos acerca de las pulsiones que acentua en nuestro interior la presencia absoluta del otro. En este sentido, hombres y mujeres somos victimas, y la novela va un paso mas alla del feminismo para situarse en un plano de denuncia universal y proponer una liberacion del pensamiento que, aunque preso durante mas de mil anos, tiene el poder de desprenderse de las cadenas en un segundo si, como en un conjuro, damos con las palabras adecuadas, por que no, magicas: <>. Como el aceite en el agua, como un revulsivo, asi es como el cuerpo de Rebeca, que ademas de tentar experimentara el frio de la amenaza a cada paso, se introduce en el bosque, que es el mundo y nuestra ultima estrella. Alli, donde todos los personajes son el mismo, el lenador y su mujer, los gemelos y el cura, el aficionado a las intrigas y el misterio, y el caballo..., alli es donde habitamos, inmersos en la oscuridad. El bosque es nuestro entorno, nuestra conciencia dormida, un lugar que carece de sentido si no estamos dispuestos a convertirlo en escenario de la batalla. Porque el conocimiento es una guerra continua.

  • Se que estas viva de Nacho Abad

    https://gigalibros.com/se-que-estas-viva.html

    <>. Carlos Segarra, subinspector del Grupo de Homicidios y Desaparecidos de la UDEV Central <>. Juan Jesus Reina, comandante de la UCO <>.

  • Danalia de Tomas Altamiranda

    https://gigalibros.com/danalia.html

    Danalia es la historia de un romance no verbal entre Dante y Natalia. Dante es un muchacho de dieciocho anos introvertido y taurino, bien taurino. Natalia es una poderosa hechicera gitana corrompida por su propio poder. Un encuentro les sucedera, y un ser superior les aclarara el porque de ese encuentro. Contenido para adultos y explicito.+

  • Baba Yaga puso un huevo de Dubravka Ugresic

    https://gigalibros.com/baba-yaga-puso-un-huevo.html

    Al principio no las ves. Y luego, de repente, como un raton extraviado, se desliza en tu campo visual un detalle fortuito: un bolso de senora anticuado, una media caida que se ha quedado atascada en el tobillo hinchado, unos guantes de ganchillo en las manos, un sombrerito pasado de moda, el cabello ralo y canoso que centellea con variaciones de tonos violeta. La duena de estos tonos violaceos mueve la cabeza como un perrito de los que adornan la bandeja del coche y esboza una sonrisa desganada... Si, al principio son invisibles. Pasan a tu lado como sombras, picotean el aire, caminan con trote corto, arrastran los pies por el asfalto, se mueven con pasitos de raton, empujan carritos, se apoyan en andadores metalicos rodeados de una multitud de absurdas bolsas de plastico y bolsitos, cual desertores que aun llevaran sus pertrechos de guerra. Las hay que todavia <>; lucen un vestido veraniego con escote y una coqueta boa de plumas alrededor del cuello, un viejisimo chaqueton de astracan medio apolillado, con el maquillaje corrido. (?Quien es, por lo demas, capaz de maquillarse correctamente con las gafas sobre la nariz?) Ruedan a tu lado como montones de manzanas resecas. Murmuran algo entre dientes, hablando con sus interlocutores invisibles, como chamanes. Circulan en los autobuses, tranvias y metros como si fueran maletas olvidadas: dormitan con la barbilla apoyada en el pecho o lanzan miradas asustadas a su alrededor, preguntandose en que parada deberian bajar, e incluso si tienen que bajar. A veces te detienes un instante (!solo un instante!) delante de una residencia de ancianos y las observas a traves de los ventanales: estan sentadas a las mesas, pasan los dedos por las migas de pan como si fueran letras de braille y envian a alguien sus mensajes incomprensibles. Senoras mayores, pequenas, dulces. Al principio no las ves. Pero luego, de repente, estan ahi en el tranvia, en la oficina de correos, en la tienda, en la consulta del medico, en la calle, alli esta una, alli otra y alla enfrente la cuarta, la quinta, la sexta, !oh, mira, cuantas hay de pronto! Repasas los detalles con la vista: los pies hinchados como bunuelos en zapatos demasiado estrechos; la carne flacida que cuelga de la parte interior del brazo, las unas hipertroficas, los vasos capilares que surcan la piel. Observas con atencion el cutis: cuidado-descuidado. Te fijas en la falda gris y la blusita blanca de cuello bordado (!no muy limpio!). La tela de la blusa esta desgastada y amarillenta por los muchos lavados. Se la ha abrochado mal, intenta desabrocharla, pero no lo consigue, tiene los dedos agarrotados, los huesos han envejecido, se han vuelto ligeros y huecos, como los de las aves. Otras dos la ayudan y, por fin, uniendo fuerzas, logran abotonar el cuello. Asi abrochada hasta la barbilla parece una nina. Las otras dos acarician con los dedos el pequeno bordado de la tela, exclamaciones de admiracion, cuantos anos tiene este bordado, era de mi madre, oh, que bien y con cuanto esmero se hacia todo antes. Una de ellas es rechoncha, con un bulto firme en la nuca, parece un bulldog envejecido. La otra es mas elegante, pero la piel del cuello le cuelga como el moco de un pavo. Se mueven en formacion, tres gallinitas... Al principio son invisibles. Y de repente empiezas a fijarte en ellas. Se arrastran por el mundo como un ejercito de angeles envejecidos. Una se pone frente a ti. Te observa con los ojos abiertos de par en par, con una mirada azul palido, y formula su ruego en un tono a la vez orgulloso y zalamero. Te pide ayuda, tiene que cruzar la calle, y no se atreve a hacerlo sola, o subir al tranvia, y las rodillas ya no la sujetan, busca una calle y el numero de una casa, y ha olvidado sus gafas... Sientes una compasion repentina por este ser senil y, conmovido, realizas una buena obra y el papel de protector te llena de satisfaccion. Precisamente aqui, en este instante, hay que pararse, resistir al canto de la sirena; con una gran dosis de voluntad, rebajar la temperatura del propio corazon. Recuerda, las lagrimas de estas senoras no significan lo mismo que las tuyas. Porque, si cedes, si aceptas, si intercambias una palabra de mas, caeras bajo su poder. Te deslizaras en un mundo en el que no tenias previsto entrar, porque cada cosa a su tiempo, porque, por Dios, todavia no ha llegado tu hora. Primera Parte VETE DONDE NO TE DIGO, TRAETE LO QUE NO TE PIDO Pajaros en las copas de los arboles que crecen debajo de la ventana de mi madre El aire veraniego en el barrio de Novi Zagreb, donde vive mi madre, huele a excrementos de pajaro. Entre las hojas de los arboles delante de su edificio rumorean miles y miles de aves. La gente dice que son estorninos. Los pajaros son particularmente ruidosos en las tardes bochornosas, antes de que empiece a llover. A veces un vecino enloquecido coge la escopeta de aire comprimido y los ahuyenta con una serie de disparos. Los pajaros escapan sobresaltados, se elevan hacia el cielo apinados en bandadas, se mueven a la izquierda, a la derecha, arriba y abajo, como si barrieran el firmamento, para acabar abalanzandose con un gorjeo histerico, semejante a una granizada de verano, sobre las hojas gruesas. Hacen tanto ruido que aquello parece la selva. Esta cortina sonora permanece descorrida durante todo el dia, dando la impresion de que la lluvia tamborilea sin cesar. Arrastradas por las corrientes de aire, plumas livianas entran en el piso por la ventana. Mama blande la escoba, recoge grunendo las plumas y las lleva al cubo de la basura... --Ya no estan mis tortolas... --suspira--. ?Te acuerdas de mis tortolas? --Me acuerdo... --digo yo. Recuerdo borrosamente que habia tomado carino a dos tortolas que solian acudir a su ventana. Odiaba a las palomas. Sus sordidos arrullos matutinos la volvian loca. --!Asquerosos, asquerosos pajarracos! --dice--. ?Te has da-do cuenta de que ya no estan? --?Quienes? --!Las palomas, mujer! Yo no me habia dado cuenta, pero, en efecto, parecia que tambien las palomas se habian marchado. Los estorninos la fastidiaban, sobre todo por el hedor en verano, aunque todo indicaba que se habia resignado con su presencia. Porque, a diferencia de otros, su balcon por lo menos estaba limpio. Me muestra una pequena franja de suciedad casi al final de la barandilla del balcon. --En lo que respecta a mi casa, solo ensucian este trocito. !Tendrias que ver el balcon de la senora Ljubic! --?Por que? --!Esta lleno de cagarrutas! --dice y se rie como una nina. Coprolalia infantil, obviamente le divierte la palabra cagarruta. Tambien a su nieto de diez anos le hace gracia esta palabra. --Como en la selva... --digo. --Justo como en la selva --conviene ella. --Aunque hoy en dia la selva esta en todas partes... --digo yo. Y, en verdad, parece que las aves estan fuera de control, han ocupado nuestras ciudades, invadido los parques, las calles, los arbustos, los bancos, las terrazas de los restaurantes, las estaciones de metro y de tren. Y parece que nadie se ha fijado en esta invasion. Las urracas rusas, segun cuentan, se han apoderado de las ciudades europeas, las ramas de los arboles en los parques municipales se doblan bajo su peso. Las palomas, las gaviotas, las urracas surcan el cielo, y las pesadas cornejas negras con los picos abiertos como pinzas se pavonean por los espacios verdes publicos. En los parques de Amsterdam se han multiplicado las cotorras, huidas de las jaulas de sus duenos: volando bajo en bandadas, cruzan el cielo como cometas verdes. Grandes gansos blancos se han apoderado de los canales de Amsterdam; volaban desde Egipto, se detuvieron un rato para reposar y alli se quedaron. Los agresivos gorriones locales se han vuelto tan insolentes que te arrebatan el bocadillo de las manos y se pasean desdenosamente por las mesas de los bares al aire libre. Las ventanas de mi piso provisional en Dahlem, uno de los barrios mas bellos y verdes de Berlin, eran la superficie preferida de los pajaros locales para depositar sus excrementos. Y no habia nada que hacer, salvo bajar las persianas y correr las cortinas, o dedicarse todos los dias a la ardua tarea de fregar las ventanas que ensuciaban.

  • Motivos personales de Javier Maura

    https://gigalibros.com/motivos-personales.html

    Estamos en diciembre de 1972 y la muerte de Franco es percibida por todos como cercana. El Servicio de Inteligencia Militar detecta una conspiracion para eliminar a su recien nombrado sucesor, Juan Carlos de Borbon.
    Un escritor pasado de moda pretende publicar su ultima novela en la editorial del Regimen. Su proximidad a conocidos ultraderechistas y su relevancia social le convierten en candidato ideal para infiltrarse en la conspiracion.
    Mientras tanto, ETA prepara el secuestro de Carrero Blanco y el FRAP debuta como grupo terrorista.
    En un ambiente de secretismo politico y convulsion social, los participantes en esta partida intentan alcanzar sus ambiciones, unos tratando de conservar sus privilegios y otros de cambiar la Historia.

  • Quiero que conozcas a alguien, Estefania Yepes Sanchez de Estefania Yepes Sanchez

    https://gigalibros.com/quiero-que-conozcas-a-alguien-estefania-yepes-sanchez.html

    Su historia empezo un verano. Aquellos besos robados fueron el sustento y su amor, la perdicion. Sin embargo, el destino quiso que se alejara de ella sin dejar ninguna huella tras sus pasos. Ahora han transcurrido veintiseis anos desde que sucedio y Elsa, joven, entusiasta y sonadora, continua sin conocer el verdadero origen de su pasado. No obstante, las casualidades haran que se cruce en su camino Luca, un enigmatico joven que pondra en jaque aquello que ella habia creido real hasta el momento. Despues de sentirse abrumada por la magnitud de sus descubrimientos, Elsa decide alejarse de su vida para intentar poner orden a lo que siente por Bosco, su mejor amigo, y lo que supone la aparicion repentina de Luca en su vida, mientras trata de descifrar si es cierto todo lo que su madre siempre le habia contado. ?Podrias olvidar tu pasado y empezar de cero?

  • El quinteto de Nagasaki de

    https://gigalibros.com/el-quinteto-de-nagasaki.html

  • En la oscuridad o en tu corazon de Luz Guillen

    https://gigalibros.com/en-la-oscuridad-o-en-tu-corazon.html

    Maria Costa Berenguer, guia turistico en Barcelona, acaba de cumplir veintiocho anos. Como <> recibe el encargo de acompanar durante una semana a Sean McLoud, un escoces muy especial que la retara a ensenarle la Ciudad Condal desde los sentidos, olvidandose por completo de lo que muestran los folletos publicitarios. La atraccion entre ellos nace sin buscarla y, tras un tiempo, Maria decide que merece la pena arriesgarse y cambiar su lugar de residencia, su gente y su forma de vida por un nuevo comienzo en Glasgow. Alli la espera Sean, su perro Dark y un clan de amigos y familia, que enseguida la acogeran con carino. Pero no todo puede ser perfecto. Claudia, la exnovia de Sean que lo abandono en el peor momento de su vida, reaparece para amargar la existencia de la pareja en mas de un sentido.

  • El ultimo paraiso de Antonio Garrido

    https://gigalibros.com/el-ultimo-paraiso.html

    En 1929, el joven y avezado Jack Beilis conducia su propio automovil, vestia trajes a medida y frecuentaba los mejores clubs de Detroit. Pero la brutal crisis que aquel ano azoto America lo arrojo, junto a millones de compatriotas, al hambre y la desesperacion.
    Desahuciado y perseguido por un oscuro crimen, embarcara junto a su amigo Andrew hacia la legendaria Union Sovietica, el idilico imperio en el que cualquier hombre tenia derecho a trabajar y ser feliz, sin sospechar los extraordinarios avatares que les tenia reservados el destino.
    Inspirada en hechos reales, con El ultimo paraiso Antonio Garrido funde magistralmente thriller, amor y novela historica en la dramatica epopeya de un superviviente en un mundo dividido. Un formidable fresco de una epoca convulsa que dio un nuevo rumbo a la historia.

  • El gato tuvo la culpa de Hebe Uhart

    https://gigalibros.com/el-gato-tuvo-la-culpa.html

    "El gato tuvo la culpa" compila relatos de los primeros libros de Hebe Uhart, editados en los 60 y los 70, hasta ahora inaccesibles a los lectores, y les suma otros, fechados entre los 80 y los 90 que no fueron incluidos en “Relatos reunidos” (Alfaguara, 2010). Contiene, entre otros, "La elevacion de Maruja", una nouvelle nunca antes reeditada.
    Cuentos o cronicas en que la mirada de Hebe Uhart recala en historias de personajes con habitos que oscilan entre la logica y el capricho, conmovedores, siempre alejados del sentido comun, en un mundo que progresa mas alla de sus voluntades.
    Una obra de la que tempranamente se hizo duena una voz potente que ha permanecido con el paso de los anos y se mantiene vigente. La idea del libro es acercar a los nuevos lectores de Uhart sus textos mas secretos.
    Los relatos de “El gato tuvo la culpa” nos han esperado todo este tiempo para seguir iluminando bellamente partes de un mundo que sentimos proximo y a la vez extrano.

  • Almas de rojo de Francisca Solar

    https://gigalibros.com/almas-de-rojo.html

    Los cuentos reunidos en Almas de rojo no brillan solo por sus intrincados mundos posibles, sino tambien por los personajes que habitan esos nuevos mundos, con nuevos desafios y nuevos suenos, pero con los mismos viejos temores, demostrando que, aunque cambie el escenario, algunos dialogos permanecen.

  • 4 Horizontal de Anna Casanovas

    https://gigalibros.com/4-horizontal.html

    Amanda salio de la revista media hora mas tarde que de costumbre. Sam estaba un poco saturado de trabajo: Gabriel seguia en Barcelona, el y Agata habian hecho las paces y no regresarian a Londres hasta la siguiente semana. Se alegraba mucho por ellos; Gabriel se merecia ser feliz y la espanola, ademas de conquistar a uno de sus mejores amigos, era una chica fantastica a la que tambien echaba de menos. Se dirigio hacia el metro y bajo las escaleras silbando. La semana habia empezado bien e iban recuperando la normalidad poco a poco. Los ultimos meses habian sido una locura y Amanda, como secretaria de Sam, el director de la revista, habia ido de craneo e incluso habia llegado a temer que The Whiteboard cerrara para siempre. La publicacion habia vivido momentos muy criticos cuando articulos aun por publicar habian aparecido impresos en la competencia. Afortunadamente, Sam y Gabriel supieron reaccionar a tiempo y pocos dias atras habian atrapado al ladron. Por fin habia vuelto la calma, aunque debido a la ausencia de su mano derecha y redactor estrella, Gabriel, Sam seguia muy liado y hoy la habia retenido alli mas de lo habitual, pero no le importaba, tampoco tenia a nadie esperandola en casa. La puerta del vagon se detuvo justo delante de ella y Amanda entro y se sento en el extremo de uno de los bancos, pegada a la salida. Se coloco el bolso encima del regazo y saco el periodico; ahora empezaba uno de los mejores momentos del dia: el crucigrama. Le encantaba resolver crucigramas; se habia aficionado a ello de pequena, cuando su padre la retaba a que los terminara antes que el y, si lo lograba, le daba una piruleta. Por aquel entonces una piruleta, de esas rojas color sangre, era el mayor de los tesoros, sobre todo teniendo en cuenta que su madre era dentista y le tenia prohibido comer caramelos. El trayecto hasta su pequeno apartamento duraba media hora, ocho paradas encerrada en un metro abarrotado, pero asi tenia tiempo para resolver el crucigrama entero y, para seguir con la tradicion, comprarse una piruleta en el quiosco que habia al salir. El altavoz anuncio su estacion y a Amanda aun le faltaban un par de palabras. Bueno, aquel dia no lo habia logrado. Guardo el boligrafo y se puso de pie. Las puertas se abrieron. -Madagascar. Al escuchar la voz, Amanda se giro y vio a un chico mirandola. -?Perdon? El metro empezo a pitar para anunciar su salida. -Once vertical -dijo el con una sonrisa-. Madagascar. (c) 2008 Este relato no podra ser reproducido, ni total ni parcialmente, sin el previo permiso escrito del propietario. Todos los derechos reservados. 1 4 HORIZONTAL: ROMA AL REVES Anna Casanovas Las puertas se cerraron a la vez que el le guinaba el ojo. Atonita, Amanda miro su periodico. <<11 vertical: Nacion insular situada en el Oceano Indico, frente la costa sudeste del continente africano, a la altura de Mozambique.>> -Madagascar -pronuncio en voz alta para si misma, mientras recuperaba el boligrafo alli mismo para escribirlo. Ahora solo le faltaba una palabra. Desvio la mirada para releer la otra definicion y, ahora si, dio con la respuesta. Habia acabado el crucigrama. Camino contenta hacia el quiosco y sin cuestionarselo demasiado, compro no una sino dos piruletas: una para ella y otra para su misterioso, y demasiado atractivo para ser real, ayudante. A pesar de que estaba convencida de que era imposible que volviera a verlo, Amanda se guardo el caramelo en un bolsillo del bolso, por si acaso. Entro en su casa, se quito los zapatos (usar tacones era uno de sus pocos vicios) y fue a la cocina para ver que podia prepararse para cenar. Las opciones se reducian a dos: leche con galletas o lasana congelada. Opto por la lasana, e incluso se premio con una copa de vino. Estaba contenta: el hermano listo de Brad Pitt -habia decidido llamar asi al chico del metro, pues tenia unos rasgos similares a los del actor pero con gafas y el pelo mas desalinado- le habia guinado el ojo. A ella. A Amanda Sole, castana, de metro y medio y con una figura con demasiadas curvas para los canones actuales. De pequena le habia preocupado, ahora ya no; habia pasado de <> a <>. No se enganaba a si misma, no era Monica Belluci ni Sophia Loren, pero habia aprendido a vestirse y sabia sacarse partido... aunque a veces tenia ganas de gritarles a ese monton de sacos de huesos que poblaban la capital britanica que se fueran al infierno. <> Y ella pecaba… Pero bueno, ahora, con veintiseis anos, y despues de varias dietas fallidas y sesiones maratonianas en el gimnasio, habia aprendido a quererse a si misma y era feliz. Al dia siguiente Amanda podria haber salido puntual pero prefirio mandar un par de e-mails mas y asi coger el metro a la misma hora que el dia anterior. Mientras bajaba las escaleras trato de convencerse de que no lo hacia para ver a ese chico, sabia que era imposible, pero no sirvio de nada y cuando no lo vio en la estacion perdio el buen humor. Se sento en un banco y, justo cuando iba a colocar el periodico en su regazo, el entro y las puertas se cerraron. Llevaba el pelo igual de despeinado que el dia anterior y tras dejar la bolsa en el suelo se coloco bien las gafas. Giro la cabeza a ambos lados, como si buscara a alguien, y cuando sus ojos (c) 2008 2 Este relato no podra ser reproducido, ni total ni parcialmente, sin el previo permiso escrito del propietario. Todos los derechos reservados. 4 HORIZONTAL: ROMA AL REVES Anna Casanovas se toparon con los de ella, sonrio. Amanda giro la cabeza, pues penso que debia de saludar a alguien que estaba tras ella y no queria hacer el ridiculo, pero a su lado solo habia una anciana totalmente ajena a lo que estaba pasando. La habia sonreido a ella, asi que le devolvio la sonrisa. Estaba muy guapo pero se le veia cansado; estaba apoyado contra la barra de hierro que hay para sujetarse y un monton de colegialas impedian que pudiera acercarse a ella. Tenia que dejar de mirarlo, y cuando vio que el echaba la cabeza hacia atras y cerraba los ojos, opto por concentrarse en el crucigrama. Pasaron seis paradas y el vagon, aunque habia cambiado de inquilinos, seguia estando abarrotado. Levanto la vista hacia el lugar que habia ocupado el hermano de Brad y vio que ya no estaba. Iba a suspirar cuando escucho: -Kilimanjaro. Alzo la cabeza y lo vio de pie junto a ella. Habia aprovechado esos minutos para cambiar de sitio. -Doce vertical. -Senalo con un dedo. Amanda miro el crucigrama. <<12 vertical: Volcan situado en el parque nacional homonimo en Tanzania, que con sus 5.895 m es la montana mas alta de Africa. >> -Kilimanjaro. Me encanta la geografia -dijo a modo de explicacion. -Es obvio que a mi no. -Apunto la palabra-. Gracias. -De nada. ?Tenia que decir algo mas? ?Que? A ella no le pasaban esas cosas, ella no era una de esas chicas audaces y picaras que siempre saben que decir. No, ella era solo Amanda. Los altavoces anunciaron su parada y empezo a levantarse. Guardo el periodico y el boligrafo en el bolso y, al hacerlo, toco la piruleta. Lo penso un segundo; no, la verdad es que no lo penso. Decidio arriesgarse. -Es para ti. -Le dio el caramelo-. Por lo de ayer. -Vio que el la miraba atonito-. Por ayudarme a terminar el crucigrama. -Ya iba a retirar la mano cuando el cogio la piruleta. -Gracias. -Se la guardo en el bolsillo. El vagon se detuvo y abrio sus puertas. Tenia un pie ya fuera, cuando el le coloco una mano en el hombro. -Me llamo David. Sono el timbre y ella lo miro a los ojos. -Amanda. Aparto la mano para que no se la pillaran las puertas. (c) 2008 Este relato no podra ser reproducido, ni total ni parcialmente, sin el previo permiso escrito del propietario. Todos los derechos reservados. 3 4 HORIZONTAL: ROMA AL REVES Anna Casanovas -Capadocia. -Le guino el ojo-. Diez vertical. Me debes otra piruleta. - Sonrio, y desaparecio junto con el tren. Amanda miro el periodico. <<10 vertical: Region historica de Anatolia central, en Turquia, que abarca partes de las provincias de Kayseri, Aksaray, Nigde y Nevsehir.>> No pudo evitar sonreir. Habia vuelto a terminar el crucigrama, y al salir compro dos piruletas: una para ella y otra para David. Siempre le habia gustado hacer crucigramas pero si hubiera sabido que hombres como ese compartian tambien esa aficion, se lo habria tomado mas en serio. Amanda se dijo que no estaba nerviosa. Cuando Jack le pregunto por que se habia puesto cuatro cucharadas de azucar en el cafe y no dos como de costumbre, le respondio que necesitaba glucosa. En realidad se habia olvidado de contar. Y cuando Sam le dijo que ese dia podia salir antes, ella fingio tener trabajo pendiente. Amanda nunca tenia trabajo pendiente. A la hora senalada, ni un minuto antes ni uno despues, se dirigio hacia el metro. Subio al vagon, y no vio rastro de David por ninguna parte. Las puertas se cerraron y el metro salio de la estacion sin que el apareciera. Suspiro, ya sabia que esas cosas sacadas de pelicula a ella no le sucedian. Le escocieron un poco los ojos. Vaya tonteria. No iba a llorar por algo asi. Saco el periodico, y lo abrio por la pagina del crucigrama. Ojala tuviera una pastilla de chocolate a mano. Ese dia no se compro ninguna piruleta. A decir verdad, paso junto al quiosco mirando hacia el otro lado, y al llegar a casa se cambio en seguida. Ponerse esa blusa entallada habia sido una soberana tonteria. Ceno pasta y fue a acostarse aun enfadada. Era mejor estar enfadada que dolida. David cruzo la calle como alma que lleva el diablo, salto los escalones de la parada de metro de dos en dos y esquivo a todas las ancianas que se interponian en su camino... pero nada evito que se le escapara el tren. Se quedo de pie viendo como el tunel engullia el ultimo vagon y maldijo por enesima vez al estupido de su jefe por haber organizado una reunion a ultima hora. Habia tratado de salir puntual, pero no, el imbecil de Andrew no callaba, y el no podia dejar de mirar el reloj. Si perdia el tren no veria a Amanda. Amanda. El nombre se le ajustaba como anillo al dedo. Era bonito y sensual, pero a la vez dulce, como un susurro. El lunes, cuando la vio por primera vez, casi se queda sin habla. Se la veia tan concentrada, tan preocupada con ese (c) 2008 4 Este relato no podra ser reproducido, ni total ni parcialmente, sin el previo permiso escrito del propietario. Todos los derechos reservados. 4 HORIZONTAL: ROMA AL REVES Anna Casanovas crucigrama, y tan ajena a lo sensual que estaba mientras mordia ese boligrafo. El, que llevaba casi un ano sin sentir el mas minimo atisbo de deseo, habia dado gracias a Dios por haber llevado la bolsa precisamente ese dia y poder asi ocultar lo excitado que estaba. Eso no era normal. Al menos no para el. Se paso mas de diez minutos pensando en como acercarsele y cuando vio que iba a bajar, supo que tenia que arriesgarse. Ademas, se moria de ganas de decirle que una de las palabras que le faltaban era <>. Al dia siguiente, cuando ella le dio la piruleta, tuvo que hacer verdaderos esfuerzos para no besarla. Se contuvo por dos motivos: primero, seguro que lo arrestarian, y segundo, ella no querria verlo mas. Y pasara lo que pasara, queria seguir viendola. Despues de ese ano horrible, queria seguir viendo a Amanda. Necesitaba recordar que no todo el mundo era como Eva y Charles. El jueves Amanda salio a la hora habitual, es decir, a la de toda la vida. La noche anterior habia decidido aterrizar en el planeta tierra y olvidarse de David y de todas las peliculas romanticas del mundo. Salio de la revista y se compro una chocolatina como premio por haber tomado una decision tan madura. Llego al metro, subio y... cuarenta minutos mas tarde abria la puerta de su casa furiosa por no haber terminado el crucigrama; ese dia tenia mas toponimos que de costumbre. Leyo un rato y se fue a dormir jurandose que no iba a sonar con guapos desconocidos que guinan los ojos en el metro. David maldijo su suerte y, a juzgar por el modo en que le miro la anciana que tenia al lado, las palabrotas que solto fueron de lo mas explicitas. Amanda no estaba en el vagon. Ni tampoco en la estacion. Mierda. Al llegar a su parada, bajo y, mientras recorria el camino que faltaba hasta su casa, decidio que no iba a resignarse. Ni hablar. ?Que sabia de esa chica? Nada. No, eso no era cierto. Sabia que le gustaban los crucigramas, que tenia la sonrisa mas dulce que habia visto jamas, que le gustaban los caramelos, que tenia los ojos preciosos, que cogia el metro a la misma hora que el y que se bajaba dos estaciones antes. Con eso habia bastante. Si el era capaz de crear el mejor programa del mundo para cualquier banco, bien podia dar con su misteriosa Amanda. Llego a su casa; con el dinero de la venta del piso habia decidido comprarse una pequena y destartalada casa en las afueras. Eva queria vivir en el centro de la ciudad, el no; en realidad lo odiaba. Odiaba las multitudes y los ruidos; le gustaba muchisimo estar alli y poder ir remodelando poco a poco todas las habitaciones. El (c) 2008 Este relato no podra ser reproducido, ni total ni parcialmente, sin el previo permiso escrito del propietario. Todos los derechos reservados.

  • Callejon sin Salida de Charles Dickens & Wilkie Collins

    https://gigalibros.com/callejon-sin-salida.html

    En una fria noche de 1835, una mujer sale del orfanato de Londres donde trabaja. Otra mujer le da alcance, y le pregunta por el nombre de uno de los internos: su hijo. Con el tiempo, la identidad de Walter Wilding originara un intricado juego de ambiguedades, pues no siempre existe una clara correspondencia entre los nombres y las personas a las que designan. Y, a veces, el equivoco puede engendrar amores imposibles. Novela de intriga y cuento magico a la vez, Callejon sin salida es el primer fruto de la colaboracion entre dos grandes maestros de la novela decimononica: Charles Dickens y Wilkie Collins. Su habilidad para el retrato psicologico y su inteligente concepcion del argumento novelistico se traducen en una historia apasionante, urdida a partir de encuentros y desencuentros, y sazonada con amores maternos, filiales y maritales: el relato implacable de la lucha de Walter por adquirir sus propias senas de identidad.

  • La muerte lenta de Luciana B de Guillermo Martinez

    https://gigalibros.com/la-muerte-lenta-de-luciana-b.html

  • La coleccionista de noches vacias de Lorraine Coco

    https://gigalibros.com/la-coleccionista-de-noches-vacias.html

    Cuando Madeline Hart llego a la desvencijada propiedad de sus abuelos, en Luisiana, despues de que su vida se quebrase en mil pedazos, toda la casa se le manifestaba; aquellos escalones, el goteo incesante del grifo de laton de la antigua banera, las vigas del desvan que parecian retorcerse al llegar la noche. Aquella casa estaba agotada, sola y quejumbrosa, como ella. Y tenia algo que decir, pero al principio no estaba dispuesta a escucharlo, hasta que descubrio el poder que ejercia en las personas que pasaban la noche bajo su techo.
    Cuatro meses despues abria las puertas de la nueva casa de huespedes, “Noches vacias”.
    Pero si pensaba que las cosas a partir de ese momento iban a ser sencillas, estaba muy equivocada. Alli todo el que se alojaba iba perseguido por sus demonios, fantasmas que quedaban apartados al menos durante la noche, pero que al alba volvian a despertar.

  • No cerramos en agosto de Eduard Palomares

    https://gigalibros.com/no-cerramos-en-agosto.html

    Jordi Viassolo consigue un trabajo de becario -temporal y mal pagado- en una agencia de detectives de Barcelona. La mision que le encargan es simple: mantener el despacho abierto durante el verano sin meterse en lios. Todo cambia cuando aparece un cliente desesperado asegurando que su mujer ha desaparecido. Se trata de una investigacion aparentemente sencilla, perfecta para que el timido e inexperto Viassolo comience a foguearse en la calle. Sin embargo, el caso se complica y el aprendiz de detective debera alejarse de la burbuja en la que ha vivido como estudiante y empezar a poner en practica lo que hasta ahora solo conocia de oidas.

  • Tres mil noches con Marga de Pedro Ramos

    https://gigalibros.com/tres-mil-noches-con-marga.html

    Marga es una joven biologa gallega, brillante en su profesion, que trabaja como investigadora en Alaska desde hace seis anos. Desde entonces nunca ha vuelto a A Coruna para visitar a su familia, y el vinculo se reduce a las pocas llamadas telefonicas con su madre.
    Pero en su ultima conversacion recibira la noticia de la enfermedad de su padre y, a pesar del miedo a enfrentarse a los fantasmas de su pasado, decidira regresar de inmediato. El rencuentro familiar abrira inevitablemente heridas mal curadas, y Marga se debatira entre contar aquello que la hizo alejarse de todos sin dar mas explicaciones o mantenerlo en secreto, y seguir viviendo en un extrano equilibro entre el sentimiento de culpa y la responsabilidad de amparar a los suyos.
    Una novela cautivadora que nos sumergira en la vida de Marga, sus veranos de juventud y el primer amor, y reconstruira con la complicidad del lector los anos de una familia que tuvo que bregar con el cambio de mentalidad de un pais desde finales de los ochenta hasta la actualidad.
    Un sorprendente hallazgo literario.

  • Sonando Contigo de Claudia Velasco

    https://gigalibros.com/sonando-contigo.html

    SONANDO CONTIGO
    Devoradora de libros, sonadora, imaginativa, inconformista. Clara Corona vive, trabaja y se relaciona con su entorno durante el dia, pero las noches son para sus suenos.
    Amiga fiel, hija atenta, una profesional eficiente y respetada, Clara camina por el mundo de los suenos con paso firme, siendo capaz de vivir grandes aventuras en los escenarios de sus novelas de cabecera y de protagonizar las historias de amor mas intensas junto a sus heroes romanticos favoritos.
    Un prodigio, un regalo que la desvincula de una realidad que no siempre es la mas feliz, ni la mas perfecta, y que le regala una maravillosa e idilica vida paralela que, sin embargo, se vera interrumpida por varios acontecimientos que la haran plantearse si ha llegado la hora de abandonar tanta felicidad onirica para mirar a su alrededor y empezar a vivir un poco.
    “Sonando contigo” nos habla de los suenos lucidos, del poder de los libros, de la magia de esas historias que nos permiten vivir las aventuras mas extraordinarias, y tambien de la posibilidad de mejorar nuestras vidas gracias a los pequenos cambios, a los primeros pasos y, por supuesto, gracias al amor.

  • Amante y felino (Lover Tygrain 1) de Kelly Dreams

    https://gigalibros.com/amante-y-felino-lover-tygrain-1.html

    Lo ultimo que necesitaba Markus era una companera, su vida ya era lo suficiente complicada sin tener que anadir una mujer a tal ecuacion, y cuando esta aparecio en su camino bajo una apariencia sosa y mas bien anodina supo que su destino estaba sellado. No importaba que el no deseara una companera, que intentara alejarla con cada aliento, al final del dia eran sus instintos los que mandaban y estos solo la deseaban a ella.

  • La balada del nino que queria un abrazo de Baptiste Beaulieu

    https://gigalibros.com/la-balada-del-nino-que-queria-un-abrazo.html

  • Aventuras en Londres (La diversion de Martina 1) de Martina D'antiochia

    https://gigalibros.com/aventuras-en-londres-la-diversion-de-martina-1.html

    !No te pierdas esta nueva aventura de #LaDiversionDeMartina!

  • Subastada de Mia Ford

    https://gigalibros.com/subastada.html

    Katrina Donovan Nunca pense que cuatro palabritas pudieran tener tanto impacto en mi vida. Si me hubieras dicho ayer, o incluso esta manana, que los planes que habia trazado tan cuidadosamente para mi futuro desaparecerian al girar una tarjeta, habria dicho que estabas loco. Por otra parte, yo era la hija de Tommy Donovan, y Tommy Donovan posiblemente tuvo la peor suerte de cualquier jugador al este del Mississippi. Viviamos en un pequeno apartamento, encima de un bar de mala muerte, desde que mi madre murio de cancer hacia diez anos y el aposto todo lo que teniamos. Recuerdo que un dia llegue de la escuela y encontre un camion de mudanzas alquilado, frente a nuestra bonita casa de los suburbios. Mi padre cargo nuestras pertenencias en la parte trasera a un ritmo acelerado, como si tuvieramos que irnos lo mas rapido posible porque algo maligno se dirigiera hacia nosotros. Me quede alli, con mi pequeno uniforme escolar y los libros aferrados a mi pecho, preguntandome que pasaba. Me dijo que me subiera al camion y me quedara callada. Hasta el dia de hoy, no se que paso exactamente o por que tuvimos que irnos tan rapido, aparte de que habia perdido nuestra casa y la mayoria de nuestras posesiones jugando a las cartas. Pense que ya habian terminado sus dias de juego porque no teniamos nada mas que perder. Supongo que me equivoque. --Me van a matar --dijo mi padre en voz baja, como si estuviera hablando consigo mismo, o con alguien que no fuera yo. Mire hacia arriba, desde el otro lado de la mesa de naipes plegable que habiamos encajado en un rincon de nuestra cocina, y frunci el ceno. Por un momento, pense que habia imaginado su voz porque estaba sumida en mis propios pensamientos. Ya casi no hablabamos, ni siquiera el domingo, el unico dia que nos sentabamos a comer juntos. A mi madre le encantaban las cenas familiares de los domingos y no permitia que nada interfiriera en ellas, incluso los malos habitos o adicciones de mi padre. --No pido mucho, Tommy Ray Donovan --solia decir ella, aunque no podia recordar el sonido de su voz. Era irlandesa y tenia un encantador acento que esperaba heredar algun dia--. No tienes que ir a la iglesia, pero al menos puedes sentarte una hora y comer con tu familia. Nunca entendi su entonacion irlandesa. Mi voz es ronca y mi lengua afilada como la de todos los demas en el vecindario. Ademas, la cena de los domingos ya no era tan importante como antes. Supongo que ahora solo hacemos lo justo para honrar su memoria. Muchos domingos, mi padre se va antes de que yo me levante de la cama y no vuelve hasta la hora de abrir el bar para el almuerzo del lunes. Nunca hemos estado muy unidos. Yo era una nina de mama y el preferia la compania de sus companeros de juego a su familia. Ahora, simplemente compartiamos un espacio vital, no un hogar. Rara vez hablabamos, porque ninguno de los dos tenia mucho que decir al otro. Era como si todo estuviera dicho y no hubiera necesidad de decir nada mas. Estabamos esperando que pudiera entrar en una buena universidad para perseguir mis propios suenos y dejar atras mi antigua vida. A veces, me preguntaba si volveria a ver a mi padre despues de que me fuera a la universidad; si sobreviviria sin mi o si, simplemente, beberia hasta morir sin que yo estuviera cerca para cuidarlo. Ni siquiera se si me importaria, en el caso de que eso sucediera. Lo observe por un momento sin decir una palabra. Tenia la cabeza gacha y parecia murmurar para si mismo, mientras recogia la comida de su plato con un tenedor. No habia comido ni un bocado del pastel de carne que habia hecho, ni el pure de patatas instantaneo que habia cubierto con mantequilla y sal. Nunca ganaria un premio de cocina, pero nos permitimos el lujo de la carne una vez a la semana. Normalmente, devoraba lo que le ponia delante, como un hombre hambriento. Luego pedia mas antes de que pudiera darle un bocado. Sabia que algo tenia que estar muy mal si se dedicaba a pinchar el pastel de carne con el tenedor en vez de meterselo en la boca. --?Le ocurre algo al pastel? --Habia probado un trozo y estaba muy bueno, o tan bueno como podia estar mi version de pastel de carne. No me gustaba mucho la carne, lo que me venia bien ya que rara vez podiamos comerla. No me malinterpretes, no eramos pobres ni pasabamos hambre, pero andabamos siempre escasos de dinero, a pesar de que el bar era un buen negocio la mayoria de las noches. Sabia que mi padre se embolsaba mucho del dinero que venia de la caja y eso estaba bien. Era su negocio, su vida y tenia pensado salir de alli pronto, con o sin su ayuda. --?Necesitas ketchup? --Le entregue la botella. --No --dijo en voz baja. --Entonces, ?que te pasa? --?Has oido lo que he dicho? --Sono, irritado. --Supongo que no. --Deje el tenedor a un lado. Respire hondo y lo sostuve mientras ponia las manos en mi regazo y formaba dos punos apretados. Tenia la sensacion de que ese dia era igual que el que llegue a casa y lo vi cargando el camion de la mudanza. Algo malo se nos venia encima otra vez. Lo sabia. Me prepare para lo peor. --Me van a matar --susurro. Dejo el tenedor y presiono las palmas de las manos contra la mesa, una a cada lado del plato, como si tratara de evitar que la mesa flotara en el aire. Miro hacia arriba con lagrimas en los ojos--. Me van a matar. Y no puedo evitarlo. Sacudi la cabeza para asegurarme de que habia escuchado bien. Recorri su cara un segundo con la mirada y tuve la sensacion de estar mirando a un extrano. No me habia dado cuenta de lo viejo y castigado que estaba. Solo tenia cincuenta y siete anos, pero parecia estar mas cerca de los cien. Su rostro, que antes era agradable, era regordete y rojo por la bebida. Pequenas venas azules trazaban un mapa en sus abultadas ojeras y a traves de su engrosada nariz. Su piel estaba cenicienta, como la de un hombre que no habia visto el sol en mucho tiempo. Habia engordado y estaba perdiendo el pelo. Y tenia grandes lagrimas en los ojos. Eso fue lo que me pillo desprevenida, dandome a entender que algo andaba mal. Nunca habia visto a mi padre llorar. Ni siquiera cuando enterraban a mi madre. --?Quien va a matarte? --Force una pequena sonrisa de incredulidad. Mi padre no era bromista, pero no creia que hablara en serio, aunque su expresion indicaba que lo era.--. Jesus, papa, ?que has hecho? Respiro hondo y se estremecio. Cuando saco las palmas de las manos de la mesa, dejaron un perfecto perfil de sudor en la superficie. Las froto y evito mirarme a los ojos. --Tengo deudas. --Se limpio la nariz en el dorso de la mano--. Tengo deudas con alguna gente. --?Que clase de deudas? --Ya imaginaba la respuesta, pero queria que confesara en voz alta. Cruce los dedos sobre mi regazo para que no me temblaran las manos--. Papa, ?que deudas y que gente? Levanto la vista por un segundo y luego, rapidamente, miro la placa que aun estaba frente a el. Parecia que estaba rezando mientras decia en voz baja. --Deudas de juego. Y quienes son las personas no importa, solo que quieren su dinero para fin de mes o me mataran. Tome aire con lentitud y lo deje salir igual de despacio. Era triste, pero no me sorprendia lo que acababa de escuchar. Sinceramente, me sorprendia que no hubiera pasado antes. --?Cuanto debes, papa? --Hice la pregunta con calma, aunque por dentro estaba destrozada --. ?Papa? Mirame y dime cuanto debes. Levanto los ojos lentamente y dejo escapar un largo suspiro. Se limpio los mocos con la mano otra vez y se froto un nudillo de la otra mano bajo los ojos. --Setenta y cinco mil dolares. --!Jesucristo, papa! ?Como puedes perder setenta y cinco mil dolares jugando a las cartas? --Ladre sin querer y se estremecio ante el tono de mi voz, como un cachorro reganado por su dueno. Alce los punos y los coloque en la mesa, como si estuviera lista para golpear al aire o a su nariz. --Lo perdi jugando a las cartas. Tambien, apostando a los caballos. No pude evitar que se me abriera la boca e incline la cabeza, como si me pesara una tonelada. --?Caballos? Papa, ?que cono sabes tu de caballos? --No uses ese lenguaje en esta casa. --Fruncio el ceno--. Tu madre no lo aprobaria. --!Mi madre tampoco aprobaria que perdieras setenta y cinco mil dolares! --Grite. De repente me puse furiosa con el y no pude evitar golpear la mesa con los punos--. Oh, Dios mio,

  • El dios de nuestro siglo, Lorenzo Luengo de Lorenzo Luengo

    https://gigalibros.com/el-dios-de-nuestro-siglo-lorenzo-luengo.html

    Daniella Mendes, una joven detective, investiga la desaparicion de tres ninos en una ciudad de clase alta estadounidense, donde las familias viven de espaldas a las tensiones raciales que comienzan a socavar las poblaciones perifericas. Entre largas noches de insomnio, sufriendo los rigores de su inoportuno embarazo y de la peor ola de calor del siglo, Daniella indaga en el entorno mas cercano de los tres pequenos en busca de pistas que la lleven a resolver el caso, sin sospechar lo que se esconde bajo una superficie de aparente normalidad.

  • El secreto de las flores de Valerie Perrin

    https://gigalibros.com/el-secreto-de-las-flores.html

    El secreto de las flores es un maravilloso himno a las cosas mas simples y sus paginas reunen una historia de amor imposible, la tragedia mas dura y la capacidad infinita de rendencion del amor.

  • La asistente del diablo (Reinos oscuros 1) de Hd Smith

    https://gigalibros.com/la-asistente-del-diablo-reinos-oscuros-1.html

    Despues de cinco anos de trabajar con el Diablo, Claire Cooper cree que, fuera de eso, vive una vida normal. Hasta que se ve en peligro por un asesinato que no cometio.
    Desesperada por salvar su vida y su alma, entra al Purgatorio, pero tiene un conflicto con la Reina Pagana. Ella tiene sus propios planes y utiliza a Claire para vengarse del Diablo. Claire averigua que cada soberano compite en una carrera por descubrir a "la chica" de la profecia, que arreglara el tiempo.
    A medida que Claire destapa pistas sobre el verdadero asesino, ella se da cuenta de que debe ser mas lista que los hijos del Diablo, o terminara prisionera en el Purgatorio para siempre.

  • Monteperdido, Agustin Martinez de Agustin Martinez

    https://gigalibros.com/monteperdido-agustin-martinez.html

    Y tu, ?seguro que quieres conocer toda la verdad sobre lo que sucedio en Monteperdido?

  • El mapa del tesoro escondido de Mo Yan

    https://gigalibros.com/el-mapa-del-tesoro-escondido.html

    La narrativa vertiginosa y original de Mo Yan resulta deliciosa para el lector, que queda irremediablemente atrapado en la trama.

  • Sobre los huesos de los muertos de Olga Tokarczuk

    https://gigalibros.com/sobre-los-huesos-de-los-muertos.html

    Olga Tokarczuk, una de las voces mas vigorosas de la narrativa polaca contemporanea, despliega en este arrebatador thriller metafisico todas las contradicciones del alma humana.
    Janina Duszejko es una ingeniera de caminos retirada que ensena ingles en la escuela rural de Kotlina Klodzka, una region montanosa del suroeste de Polonia. Cuando la rutina del pueblo se ve sacudida por una serie de asesinatos que tienen como victimas a varios cazadores furtivos, Janina, apasionada de la astrologia, defensora a ultranza de los animales y obsesionada por la obra del poeta William Blake, intentara resolver por su cuenta los misteriosos crimenes.
    Bajo la forma de una novela policiaca y con un original subtexto ecologista, Tokarczuk retrata soberbiamente la sociedad local, cuestionando sin ambages tanto la falta de respeto por la naturaleza como el radicalismo ambientalista, en una de las obras mas poderosas y originales de la literatura europea actual.

  • Fuego y Sangre (Cancion de hielo y fuego) de George R. R. Martin

    https://gigalibros.com/fuego-y-sangre-cancion-de-hielo-y-fuego.html

    El nuevo libro de George R. R. Martin narra la fascinante historia de los Targaryen, la dinastia que reino en Poniente trescientos anos antes del inicio de “Cancion de hielo y fuego”, la saga que inspiro la serie de HBO: Juego de tronos.

  • Naranja de sangre de Harriet Tyce

    https://gigalibros.com/naranja-de-sangre.html

  • El dilema de Mario Escobar

    https://gigalibros.com/el-dilema.html

    Es un mal dia para el ladron Attila Haldor. Tras elegir la casa del juez Alan Hillgonth para dar su proximo asalto, descubrira que el magistrado oculta un secreto terrible. En el sotano de la casa descubre a una joven encadenada y repleta de magulladuras. Antes de que pueda reaccionar al terrible descubrimiento, escapara de la casa al escuchar que el juez ha regresado con su familia. Attila, tras el golpe fallido no sabe como actuar, si denuncia el caso a la policia puede terminar en la carcel. Al final decidira regresar a la mansion para liberar a la chica, pero es demasiado tarde, la joven ya no esta en el sotano. Unas semanas mas tarde, la desaparicion de una nueva adolescente le lleva a sospechar que se trata del mismo individuo, el juez Alan Hillgonth, un hombre casado y con hijos, al que se le considera uno de los pilares de la comunidad de Nueva Orleans.
    ?Podra demostrar la verdadera naturaleza del juez? ?Se librara de convertirse en sospechoso de secuestro y asesinato? ?Su decision de atrapar al asesino pondra en peligro a su esposa Patty y sus hijos?