• a dos velas libro - Vi Keeland

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    Ava estaba saliendo con el hombre perfecto. Se habian encontrado en lados opuestos de la sala del tribunal. Despues de dos semanas de discutir un caso de alto perfil, las chispas ardian tanto que ella, se aseguraria de que el apuesto fiscal de distrito la clavara en la pared cuando entraran solos en el ascensor al final del juicio. Pero en cambio el la invito a salir. Y una cita agradable llevo a dos, dos derivo a tres y, finalmente, despues de cinco citas agradables, estaba lista para acabar con su periodo de sequia. Aunque Evan no estaba haciendo ningun movimiento. Asi que Ava decidio tomar el asunto en sus propias manos y sorprenderlo con una visita nocturna. Pero la sorprendida va a ser ella…

  • Reseña: A dos velas / Dry spell - Vi Keeland - Océano de ...

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    12 jun 2019 — ... con un libro y no sé cuál empezar, un relato corto me viene de perlas. A dos velas es un relato corto y tanto que sus veintipico páginas ...

  • A DOS VELAS | LIZ PRINCE | Casa del Libro

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    Sinopsis de A DOS VELAS. EL REGALO PERFECTO PARA QUE TU AMIGO SOLTERO TE MANDE A FREÍR ESPÁRRAGOS PARA: todos aquellos que alguna vez se hayan pillado por ...

  • A dos velas : Vi Keeland - Roca Libros

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  • Dos velas para el diablo (Especiales Laura Gallego)

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    Dos velas para el diablo (Especiales Laura Gallego) : Gallego, Laura: Amazon.es: Libros.

  • A DOS VELAS - LIZ PRINCE - 9788415724803 - Agapea

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  • A DOS VELAS - LIZ PRINCE | Alibrate

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    CONTIENE: Autodesprecio, gatos, punk rock, chicos guapos con barba y situaciones incómodas. ENAMORADOS DEL AMOR... ¡VENGA YA! COMPRAR LIBRO. AmazonBook ...

  • A Dos Velas - Libro En Otro Formato - Prince, Liz - Imosver

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    Disponemos también de otros títulos del autor Prince, Liz que podemos encontrar en nuestra tienda online de libros además de A Dos Velas · Otros libros de COMIC ...

  • Dos velas para el diablo - Laura Gallego - Oficial

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    Y Cat está dispuesta a pactar con los mismos demonios con tal de averiguar quién fue. Ficha del Libro.

  • Correspondencia con un convicto de Cynthia Rios Avina

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    Leon esconde un pasado obscuro. Tessa su novia, sabe que guarda algo y por mas que insiste en sacarle informacion, el no quiere abrir esa puerta de secretos porque pueden lastimar la relacion.

  • Salvese quien pueda de Andres Oppenheimer

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  • Algun dia nos lo contaremos todo de Daniela Krien

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    Es verano, un verano caluroso, esplendido. La finca consta de tres edificaciones. En el centro, una casa alargada e independiente, de dos plantas y un gran desvan. A la izquierda, el granero anejo; se entra por un porton de madera en el frente y se sale por otro en la parte posterior. Detras, a unos metros de distancia, una construccion ancha y plana, de madera: el aserradero. Campos y prados se extienden hasta el rio. Un trecho rio arriba, poco antes de llegar a una vieja presa, hay un cobertizo medio en ruinas. En la otra orilla se yergue una pronunciada colina poblada de arboles. La construccion de la derecha da cobijo a las vacas y las gallinas. Detras, en una casita de madera elevada del terreno y con suelo cubierto de viruta y paja, se alojan los gansos. En un anejo que amplia en diez metros los mas de treinta que mide el establo estan los vehiculos. Tambien aqui, igual que en el granero y el establo, se accede por un porton y se sale por otro igual en la pared posterior. Mirando a la izquierda, desde alli se divisa el redil, junto al huerto; al frente se ven campos cercados y el terraplen de la via ferrea y, tras los railes, a cierta distancia pero claramente reconocible, la finca de Henner. La granja de los Brendel y la de Henner son las mayores del lugar. Dicen que en esta ultima todo sigue como antes de la guerra: los muebles, las estufas, los suelos, los ventanucos que no cierran bien. En invierno probablemente hace frio. En este aspecto los Brendel son mas modernos, cuentan incluso con calefaccion central. Al entrar en la casa se accede a un pequeno recibidor. A izquierda y derecha se abren puertas que dan a la cocina y las habitaciones; todo recto, una escalera conduce arriba; tras la escalera estan la puerta por la que se sale al huerto y la entrada al sotano. Los cuartos de abajo los ocupan Siegfried, Marianne y Lukas; los de arriba, Frieda y Alfred; la buhardilla es nuestra, de Johannes y mia. En la cocina, que es la estancia mas grande, se conserva la vieja cocina economica, que aun puede usarse, pero la abuela Frieda se acostumbro hace tiempo a la electrica. Los asientos tienen mas anos que ella, al igual que la gran mesa de comedor y la solida alacena. Solo los armarios colgados de la pared y una encimera datan de los tiempos de la RDA. Todo esta limpio y ordenado, aunque siempre a oscuras. Ahora, en verano, las ventanas suelen permanecer abiertas. Son ventanas antiguas, con manija giratoria; de los marcos se desprende pintura blanca cuarteada. El techo, bajo, resulta opresivo y protector a la vez. Siegfried, el padre, esta sentado a la mesa. Dada la imponente sombra que desde fuera proyecta el castano, por las ventanas solo entran pequenos jirones de luz vespertina. Nadie habla; los rostros de la familia estan tan poco iluminados que apenas los distingo. Poco a poco van sentandose los otros. Marianne, la madre; Frieda, la abuela; el viejo Alfred, al que antes habrian llamado mozo; Johannes y Lukas, los hermanos. Siegfried corta una gruesa rebanada de consistente pan y la unta con mantequilla. Encima pone unos trozos de pimiento rojo que su mujer ha partido. Come despacio, sin decir palabra. --Me alegro de que ahora podamos comprar pimientos, son muy sanos, ?lo sabiais? -- comenta luego, sonriendo. Y mira hacia arriba sin levantar la cabeza. Los hijos no responden. --Pronto habra muchas mas cosas --afirma su mujer asintiendo. Siegfried coge el plato del pimiento y se lo ofrece a Frieda: --Toma, madre --dice, animandola. Yo miro alrededor, intento entender las normas que rigen en esta casa; no llevo mucho tiempo aqui. Un domingo por la manana, en mayo, Johannes me dijo: <> Y me quede, ya no me fui. Ahora estamos en junio. Comemos en silencio. Escucho los ruidos de los demas al masticar. Al que mas se oye es a Alfred, que farfulla sin mirar a Siegfried: – Liese parira esta noche. Tiene toda la pinta. Siegfried asiente y mira por la ventana hacia el establo. Johannes se levanta pesadamente con la mirada baja. --Me voy. He quedado con unos amigos en la ciudad. --?En moto? --pregunta Marianne, que tambien se pone de pie. --Sentaos. La voz del padre tiene ahora ese deje bajo, amenazador, que me gusta e infunde cierto miedo. A los demas no los asusta. --?No me llevas contigo, Johannes? --le pregunto, clavando la mirada en su cabeza gacha. Sin embargo, el no me mira. Ni responde. Continua de pie y luego sale de la habitacion. En silencio. Una carretera pasa por delante de las dos granjas y dos estrechos caminos conducen hasta las casas. Al otro lado de la carretera, a unos trescientos metros de las fincas, se encuentra el pueblo. La carretera del pueblo esta flanqueada de tilos, que ahora, en junio, exhalan una intensa fragancia. Cerca del puente que cruza el rio se halla el bar, el Linden. Detras se alinean las casas y granjas de menor tamano, correos, el economato y la iglesia dispuestos en circulo alrededor del pequeno lago. Angostas callejuelas serpentean entre las casas y llevan hasta otras casas y granjas. Uno de esos caminos que arrancan del centro del pueblo en forma de haz conduce directamente hasta dos construcciones de cemento alargadas que parecen estar en el campo por error: las oficinas de la cooperativa de produccion agricola local. Y detras, orgullosa, la gran porqueriza comunitaria. Es un pueblo especial. Ni la guerra ni la RDA pudieron con el, como le gusta decir a Frieda. Aparte de algunas casas y la cooperativa no hay muchas cosas nuevas. Algo asi ya no se encuentra a menudo, y los fines de semana viene gente de la ciudad a dar una vuelta. Las gallinas corretean por fuera. Marianne se ha olvidado de encerrarlas en el establo. Frieda se asoma a una de las ventanas de arriba y grita: --!Marianne, vendra el zorro por las gallinas! Despues de veinte anos sigues sin enterarte. Cuando oscurece, hay que meterlas en el establo. El viejo castano proyecta sombras sobre la casa entera pero, segun ha anunciado Siegfried, pronto lo talaran. Quiere plantar uno nuevo; este ha crecido demasiado. Marianne se acerca al final del granero y sigue con la mirada a su hijo, que se marcha estrepitosamente en su MZ negra. Le he cogido una panoleta del armario y me la he echado por los hombros. La observo desde la puerta de casa. --Te queda bien --dice ella cuando vuelve, y anade--: No le pasara nada. Yo no me preocupo. Es ella quien no pegara ojo hasta que su hijo haya regresado. Ultimamente ha habido varios accidentes mortales en la carretera. En uno de ellos murio un amigo de Johannes. Yo estoy tranquila, fumando y echando el humo al aire fresco del campo; despues la ayudo a encerrar las gallinas. Casi es medianoche cuando oigo el petardeo de la moto y luego el motor que se apaga. Las habitaciones de la buhardilla acumulan el calor diurno; me he quitado el vestido de verano y llevo un camison blanco que encontre en uno de los numerosos arcones que hay aqui arriba. Seguro que antes lo usaba Frieda. Si miro por la ventana trasera, ante mis ojos se extienden el paisaje ondulado y el susurrante rio; veo los bosques y el ganado en los pastos. Por la parte delantera diviso la granja y la fronda del castano, que se llena de pajaros; y por el tragaluz, los campos, el redil y la via ferrea hasta la finca de Henner. Hasta que vine aqui no sabia lo bonito que es este paraje. Por el momento, no puedo imaginar un lugar mejor. Sin embargo, ahora es de noche, asi que solo veo a Johannes, que mete la moto en el cobertizo, sale, enciende un cigarrillo y mira hacia arriba. No puede verme. He apagado la luz para no tener que aguantar las aranas que se descuelgan del techo por hilos transparentes. Me dan asco, pero se que a el le parece ridiculo ese miedo infantil mio. Ha estado en la ciudad, con los artistas. Cuando entra en la habitacion, finjo dormir. Se desviste y tira la ropa al suelo de cualquier manera, se cepilla los dientes lo justo, como siempre. Es tarde y manana tendriamos que salir temprano. Volvere a mentir, dire que no tengo clase hasta tercera hora, y asi me quedare en la cama hasta que el vuelva. Johannes esta en ultimo curso; vamos al mismo instituto, el a duodecimo y yo a decimo. Cuando aun vivia con mi madre y mis abuelos, tenia que bajar a diario del monte a la pequena ciudad --tres cuartos de hora de caminata-- y despues coger el autobus para llegar a la capital del distrito. En total tardaba alrededor de una hora y cuarto. La vuelta no era tan rapida, pues era monte arriba.

  • El camino hacia ti (Creek Canyon 1) de Catherine Bybee

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    Parker se miro al espejo, cerro un ojo y trazo una linea perfecta sobre el borde del parpado para darse un aire felino de ojos rasgados. Se seco el delineador liquido dandose aire con la mano antes de abrir el ojo por completo. Dio un paso hacia atras y movio la cabeza de un lado a otro para comprobar su pericia con el maquillaje. Su companera de piso, Suzzie, estaba a su lado, compitiendo por el espacio en el bano minusculo de su apartamento. --Ojala no tuvieras que trabajar esta noche; Marcus me ha dicho que la fiesta va a ser apoteosica: el momento mas memorable del verano. Era finales de agosto y ya habian completado la primera semana de clases del primer semestre. A sus veinticuatro anos, Parker habia pasado mas tiempo con gente como Marcus haciendo fogatas en la playa que en las clases, y sus padres se habian puesto firmes. Tenia un ano para terminar la carrera y conseguir un titulo universitario, dos objetivos perfectamente asequibles si pasaba de las puestas de sol rodeada de botellas de tequila y se mataba a estudiar. Solo trabajaba los sabados y los domingos, y como los fines de semana era cuando recibia las mejores propinas, eso era lo que iba a hacer. --Ya va siendo hora de que madures un poco, Parker. Tu padre y yo hemos tenido mucha paciencia contigo, pero ya se nos ha agotado. --Su madre y su padre estaban sentados frente a ella, al otro lado de la mesa del comedor, haciendo que se sintiera como el objeto de una intervencion. Sus padres tenian cincuenta y pocos anos y eran personas de mentalidad abierta --. Cuando dijiste que te tomarias un par de anos para decidir que hacer, nos parecio bien. Cuando empezaste la universidad a los veinte, estuvimos encantados de ayudarte y hacerlo posible, pero es que han pasado ya cuatro anos y vemos que no te lo estas tomando en serio. --Eso es porque todavia no se lo que quiero hacer --les habia dicho. Su padre sonrio y le dio una palmadita en la mano desde el otro extremo de la mesa. --Ya nos dimos cuenta de eso cuando cambiaste de especialidad por tercera vez. Tambien sabemos que en la Universidad Estatal de San Diego se hacen muchas fiestas, y nosotros tambien fuimos jovenes... Le dieron ganas de responder que muchos universitarios cambiaban de especialidad, y que ella no salia de fiesta tanto como ellos insinuaban, pero se callo. Su madre solto un prolongado suspiro de sufrimiento y la miro directamente a los ojos. --A Mallory la han aceptado en cuatro universidades, y la verdad es que no podemos permitirnos pagaros mas de un ano de la carrera a las dos al mismo tiempo. Pensabamos que, para cuando ella empezara el primer curso, tu ya habrias acabado, y a Austin solo le quedan tres anos para terminar el instituto e ir a la universidad el tambien. Y ya sabes cuanto dinero tuvimos que gastar el ano pasado, antes de que muriera Nana... Su abuela habia vivido con ellos en la casa de invitados antes de sufrir un derrame cerebral y de que atenderla se convirtiera en una carga demasiado pesada para su madre. La residencia y los cuidados que habia necesitado a partir de entonces no habian sido baratos, precisamente. Parker miro a su alrededor, a la casa familiar, un amplio rancho que se extendia unas dos hectareas en una zona residencial de clase alta en el valle de Santa Clarita. Era lo mas parecido a vivir en el campo que se podia conseguir estando a menos de cuarenta minutos en coche de Los Angeles. Se habia criado rodeada de todo cuanto necesitaba y de muchas de las cosas que queria, pero eso no significaba que sus padres nadasen en la abundancia. Cuando eran pequenos, su padre siempre les decia a gritos a ella y a sus hermanos que apagaran las luces, y no les dejaban desperdiciar la comida cuando habia sobras. Al final, Parker opto por no llevarles la contraria. Sus padres tenian razon: ya iba siendo hora de que se comportara como una mujer adulta, y eso empezaba por terminar la universidad y conseguir un trabajo de verdad. Parker retiro la funda del pintalabios y se lo puso dandose tres toques suaves. --Dile a Marcus que, si salgo pronto, me pasare por alli un rato. Se deslizo por detras de Suzzie y salio del bano. Despues de coger su delantal y una goma para el pelo, se guardo el movil en el bolso y salio a toda prisa del apartamento. En San Diego hacia un calor exagerado, incluso para ser el mes de agosto, y en su fuero interno esperaba que no le asignaran el patio para el turno de noche. Enchufo el cable auxiliar al telefono y se deslizo por su lista de reproduccion para escuchar algo de musica durante el breve trayecto al trabajo. En ese momento, sono el movil y el nombre de su hermana aparecio en la pantalla. Parker lo silencio y continuo rebuscando en su lista de reproduccion. Maniobro con la palanca de cambios y salio marcha atras de su plaza de aparcamiento. Su hermana la llamo de nuevo. En lugar de ignorarla por segunda vez, Parker respondio la llamada y mantuvo el pie en el freno. --Voy conduciendo, camino del trabajo, ?puedo llamarte mas tarde? --!Parker! --Mallory grito su nombre, histerica. A Parker se le paralizo todo el cuerpo. --?Que pasa? --Se trata de mama y papa. Ven a casa ahora mismo. --?Que pasa, Mallory? Su hermana empezo a llorar y el panico se apodero de Parker. --Dios... Dime que pasa... ?Que ha pasado? Se oyo movimiento y una voz desconocida hablo por la linea de telefono. --Hola, ?hablo con Parker? Las lagrimas ya amenazaban con salir. Era como si todo estuviera ocurriendo a camara lenta y Parker no pudiese detener lo que estaba a punto de suceder. --?Que pasa? --Soy una de las enfermeras del hospital Henry Mayo. Ha habido un accidente. DOS ANOS DESPUES Capitulo 1 --Vamos a llegar tarde. --Confia en mi. Es la tercera vez que hago esto. --Parker espero pacientemente a que la puerta del rancho se abriera para dejarlos salir--. Da igual a la hora que llegues, entraremos en una salita enana con un monton de chavales de tu escuela, anotaran tu nombre en una lista y tendras que esperar. Tener cita previa no sirve de nada. Atravesaron la puerta y enfilaron con el coche hacia la carretera privada que compartian con setenta de sus vecinos. Parker puso el aire acondicionado a tope, con la esperanza de combatir el calor infernal que irradiaban las ventanillas. --Es que no soporto llegar tarde. Parker miro a su hermano de diecisiete anos, que tenia la mirada fija al otro lado de la ventanilla. Cada dia se parecia mas a su padre. --Podrias haber ido tu solo --le recordo. El chico se encogio de hombros. El mes siguiente iba a empezar su ultimo ano de instituto, y ese dia iban a hacerles a los alumnos las fotografias de la orla, de ahi las prisas por llegar a la pequena sala abarrotada de chavales con la cara llena de granos y a punto de inaugurar su nuevo futuro. Si, claro, Austin podria haber ido el solo con el coche, pero la verdad es que queria que ella estuviera alli, acompanandolo. No podia ser una sustituta para la madre de ambos, eso no, pero si la mejor alternativa. De los tres, Austin era quien lo habia pasado peor tras el accidente de sus padres. Exteriorizo su dolor en forma de una rebeldia que se prolongo seis meses y que casi acaba obligando a los jueces del tribunal de menores a encerrarlo. Parker ahuyento los malos recuerdos y se concentro en lo que tenia delante. --Cuando mama me llevo a mi, la obligue a llegar casi una hora antes --dijo Parker mientras abandonaban el camino privado y se incorporaban a la calle principal que atravesaba su vecindario--. Al final acabamos teniendo que esperar una hora y media. --Espero que hoy no tardemos tanto. Les dije a mis amigos que quedaria con ellos en el In-NOut a las dos. Pasaron por delante de la hamburgueseria en cuestion y entraron en la autopista. --Pues es muy posible que llegues tarde. --No soporto llegar tarde --murmuro por segunda vez. Parker miro por el retrovisor mientras se incorporaba a la autopista y vio una columna de humo remontando hacia el cielo. --Oh, no... Austin se volvio en el asiento. Para entonces, Parker ya se habia incorporado al carril y estaba examinando el horizonte que acababan de dejar atras.

  • El diario (Preciado secreto 2) de Mariela Saravia

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    Charleston, 1910 Iba de regreso a casa con el corazon convulsionado y la mirada llena de nostalgia. Pensaba en los tantos secretos que descubriria en el diario de mi madre, pero lo poco que supe en aquellas tres cartas, fue lo que me dejo con una tremenda urgencia por responder diversas preguntas, entre ellas: ?Que habia pasado con mi madre, despues de que Arthur se fuera de casa? ?Logro mi padre trabajar de medico y casarse como siempre habia sonado? ?Que habia sido de la familia de Arthur y de sus hermanas? Entonces recorde aquellos anos, cuando mi madre me llevo a un hotel en New York, recorde aquel hombre apuesto de unos cuarenta anos, que a pesar de su porte atractivo, parecia mucho mayor. Dentro de sus ojos se agitaba con esfuerzo una llama de ilusion por la vida y sus labios inexpresivos, formaron una calida sonrisa tras observarme caminar de la mano de mi madre. El salon era muy amplio pero para Francis y para mi, solo existia aquel hombre al que mi madre saludo con cierta distancia fingida. Luego me lo presento como un viejo amigo. Ansiaba leer el resto de las cartas que con suerte, desenmaranarian todo aquel lio, a la vez que tambien anhelaba conversar con mi esposo, sobre mi pasado al fin resuelto. Mi vida y la de mis padres, se resumia apretada en unas cuantas letras. Me pregunte entonces: ?Sera posible algun dia contar esta historia y enviarla a la imprenta, para que se conozca en toda nacion el poder de lo que significa, cargar a cuestas con un amor prohibido, un preciado secreto? Entonces al entrar a casa y recibir su aroma tan caracteristico; al mirar a mis dos hijas corriendo por el jardin, volvi a recordar aquella frase: "para el verdadero amor, no hay edad... para los placeres de la vida no hay tiempo. Y para ser madre, solo basta con tener un corazon capaz de cargar con un hijo por el resto de su vida" Entre al salon, con los pies hinchados y el cuerpo adolorido. Eran las dos de la tarde de un domingo del mes de octubre. La casa estaba en silencio, salvo por los sonidos caracteristicos de aquel clima otonal. Beatriz me seguia a mis espaldas, dando ordenes al resto de sirvientes para que se encargaran de llevar la ropa sucia a la lavanderia, y despues subir los baules al dormitorio. Estaba ansiosa por comenzar a leer el diario de mi madre, antes de leer el resto de cartas las cuales tampoco eran muchas. Pense que en ese orden me seria mas facil comprenderlo todo. --!Que alegria que estes de vuelta Maddy!-- saludo mi esposo ilusionado, sacandome de mis cavilaciones. Mire sus ojos centelleantes en felicidad y su sonrisa picara que tanto me agradaba --Te extrane mucho. Le sonrei de vuelta, y me aferre a su cuerpo. Cuanto extranaba su calor, su aroma. Me sentia muy sensible despues de pensar en mi madre y recorrer aquellos tramos del sur. --Yo tambien carino-- le salude con un beso dulce en los labios. De no haber estado tan cansada por el viaje, hubiera sido un saludo mas efusivo, pero Roger estaba tan feliz de tenerme de vuelta, que no le importo como le saludara --Fue una larga semana. Ya ordene los papeles con el abogado y ahora la casa es nuestra. Bueno de nuestras hijas. Roger sonrio de nuevo, marcandosele dos hoyuelos bajo los ojos, justo a cada lado de sus pomulos. --Me agrada saberlo Maddy, estoy seguro de que tu madre esta muy orgullosa desde donde te mira. ?Descubriste algo nuevo? Es que te noto algo preocupada. --Si, en realidad descubri mas cosas de las que esperaba. Pero no quisiera contarte nada todavia, hasta no estar segura. Tengo la cabeza hecha un lio y hasta creo que he comenzado a sacar conclusiones erroneas. --Tu y tu cabecita creativa-- dijo simpatico acariciandome las cienes --Me enamora tanto esa imaginacion con la que has nacido-- Roger me beso carinoso la frente, y luego de soltar mis manos, me hizo un masaje en los hombros. Acerco su rostro al mio y susurro: --No te canses mucho querida, estare en la oficina por si me necesitas. Asenti un tanto distraida. Me lleve el diario de mi madre a la terraza y me deje caer en el sillon floreado. El viento proximo al invierno soplaba con poder en mi rostro, agitandome el cabello y los vuelos del vestido. Las hojas del jardin se elevaban sobre el suelo, y volaban por el cielo como papeles de tafetan. Me acomode mejor en el asiento y comence a leer. &&& Richmond, 1866 La casa estaba tan vacia sin la presencia de Arthur, que por un momento comence a mirarlo y a sentirlo en cada rincon de la cabana. Por las noches sentia como se acercaba a mi cuerpo, para arroparme como lo hizo durante tres anos. Olia su perfume al despertar y dormia con su recuerdo cada noche. Pensaba donde se encontraba y como se sentia, si aun me extranaba o si ya me habia olvidado. Otras veces me culpaba por haberlo sacado asi de mi vida, si era lo unico bueno que me habia pasado en anos, pero no podia ser tan egoista. El tenia un futuro por vivir, suenos que deseaba cumplir y no me perdonaria jamas, ser la causa que termino con ellos. Cerre los ojos mientras las gruesas lagrimas me salian a borbotones por los ojos, recorde la forma tan cruel de echarlo fuera de mi vida. Me partio el corazon, lo saque como si fuera una basura. Pero estaba llena de miedo, y debia parecer fuerte e insensible aunque por dentro me moria de pesar. Lo nuestro no tenia futuro, aunque durante esos anos crei ingenuamente que el amor podia contra cualquier adversidad. Imposible era sacarme de la cabeza aquella triste y real vision. Una realidad que me hizo despertar de un sueno, al comprender que Arthur estaba en la flor de la vida y que merecia algo mas que solo unos cuantos momentos romanticos. --!Debes marcharte! Dije sin permitir que la tristeza se reflejara en mis ojos, o me quebrara la voz. El rostro de Arthur cambio de gesto, petrificandose en una masa de piedra. --?Porque?-- pregunto alterado y sorprendido. Dejo caer el hacha a sus pies y el pollo que iba a degollar para el almuerzo, salio revoloteando feliz de que le perdonaran la vida-Yo te amo Francesca-- dijo aferrandose a mis manos, deseoso de abrazarme en esos momentos y fundirse con mi cuerpo para que nada jamas nos separase --No puedes sacarme asi de tu vida-- sus ojos se aguaron y su frente se contrajo en arrugas prematuras. Me aleje todo cuanto pude de su cuerpo, para no arrepentirme de aquello que estaba haciendo. Pero Arthur se acerco mas a mi, acorralandome entre el arbol y una de las paredes de la cabana --Dime Francis, ?Por que quieres que me vaya?-- hablo cerca de mi rostro, intentando convencerme de mi error, tras un beso que negue al apartar mi rostro --Dios... dime ?Que voy a hacer sin ti? --!Arthur...!-- susurre acercandome a el. Apoye mi frente contra su pecho y deje que su tibieza me aquietara un poco --Respondeme solo una pregunta, ?Que haras en unos anos cuando yo sea una anciana y tengas que cuidarme como si fuera tu propia madre?-- el rostro de Arthur palidecio tanto como sus labios. Tornandose en un espectro ya sin vida. Apreto los labios con fuerza, haciendo de aquella sonrisa que tanto me gustaba, una linea inexpresiva-Dimelo-- demande con la voz llena de rabia --?Has pensado en ello aunque sea una sola vez? --No, perdoname... Francis, pero eso... --!Callate Arthur! No digas nada. Yo si lo pense y lo pienso cada dia-- mi voz parecia un ecualizador danado, subia de tono y otras veces bajaba mucho la frecuencia --A cada momento... Lo nuestro es un yugo que me carcome como un cancer, a la vez que el amor le acompana remendando sus atrocidades. ?Crees que esto es justo para ambos? Vivir una fantasia, un sueno que para mi no sera otra cosa mas que solo un secreto. Mi secreto mas ansiado y con el que morire sin contarlo a nadie. --Perdoname, perdoname Francis por amarte tanto. Por no ser mas viejo...-- Arthur se dejo caer al suelo de rodillas derrotado, y sumergio sus lagrimas dentro de sus palmas ennegrecidas por la tierra --No habia pensado en eso. Yo solo disfrutaba cada momento contigo como si fuera mi ultimo respiro-- No pudo terminar de hablar; me acerque a su cuerpo y me coloque a su mismo nivel. Sus labios se prensaron de los mios para callarme con un beso apasionado y lleno de encanto. Mis piernas temblaron, agitadas y mis labios deseosos de fundirse una ultima vez con sus labios, pero me aparte-No me abandones Francis, te lo suplico. Me levante del suelo y corri para escudarme con el unico arbol que tenia cerca. --No me pidas lo imposible Arthur-- exprese asomando parte de mi rostro abatido, ahora banado en lagrimas --Me costo mucho tomar esta decision y no pienso retractarme-- me gire en mis talones dandole la espalda para llorar con mis ojos perdidos en la lejania --Sobre la cama esta tu equipaje, llevate toda la ropa de Jonathan, y cumple tu sueno de ser medico. Casate por amor y ten muchos hijos. Los hijos que jamas podre darte. Permaneci un rato aferrada a la corteza del arbol, luego una energia me invito a pasar dentro de casa y permanecer en un rincon de la cocina. Quizas para mirar por ultima vez y de reojo, al unico hombre que habia amado en toda mi vida. Ahora era una mujer de cuarenta y tres anos, con el alma pesada y todo el agobio de la vida misma, presionando contra mi pecho. De los escasos vecinos que quedaban en el pueblo, habia dejado de relacionarme con ellos. Despues de mi amorio con Arthur, ya no me miraban con muy buenos ojos. Mucho menos ahora que en mi vientre prominente y redondo, crecia nuestro hijo. Seguia haciendo el trabajo de la granja con grandes esfuerzos, el embarazo me habia traido mas desgracias que bendicion. Aun cuando el bebe que esperaba, fuera lo unico que me quedaba de Arthur. Trabajaba de sol a sol, labrando la tierra para nuevas siembras, recogiendo huevos, ordenando las vacas, matando pollos. Vendiendo huevos y leche a quienes desearan comprarla para el norte. Era un oficio esclarecedor, como si fuera mi propia esclava, aunque de cierto modo si lo era. Era prisionera de mi dolor, soledad y recuerdos.

  • Desde el dia en que te concebi de Manu Ponce

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    Ni en mis peores pesadillas me habria imaginado teniendo un gremlin en mi interior. Nunca debi permitir que Marcos jugara conmigo a mamas y papas cuando nos habiamos bebido hasta los charcos de los tejados. --Eres lo mas bonito que han visto mis ojos, juntamente con el Martini que me acaba de guinar un ojo. --No quiero tener que pelearme con el Martini, pero si es necesario lo hare. --Tranquilo, Rocky, deja los punos para el gimnasio. Ahora besame, besame mucho, como si fuera esta noche la ultima vez -- le canto entre risas. --Espero que no sea la ultima vez. Aunque si la es, espero que sea memorable. No voy a dejar que bebas mas, o de lo contrario debere llevarte a La Voz. --Damelo todo papito, hazme temblar - (para que lo llamaria papito, al final fue demasiado literal). --Vas a ver lo que es bueno, pequena zarigueya. Y ahi fue como la semillita de papa y la de mama jugaron al gato y al raton y uno se comio al otro; y ahora la gatita, que soy yo, se pasa el dia vomitando bolas de pelo, bueno, de pelo no, pero ya entendeis. Las pastillas anticonceptivas, que me tomo desde hace mas de diez anos, se habian tomado las copas que a mi me sobraban en el cuerpo y ese 0,1% de error se habia despertado bailando la Sarandonga para darnos mas de un quebradero de cabeza. Maldito 0,1 por ciento... Me desperte un dia con mas ganas de vomitar que Britney Spears de raparse el pelo y asi me tire meses y meses y meses. Un dia, al volver a la panaderia para achuchar a Candela, fue cuando, al verme mala cara, me pregunto que me pasaba. En cuanto le dije como me encontraba me mando de cabeza a la farmacia a comprarme un Predictor entre sonrisa y ojos vidriosos y llenos de luz. Mas que un Predictor en este momento necesito un Predator, por si da positivo y preciso que me maten. --Corre nina, yo te acompano si hace falta, pero en cuanto lo tengas vente directa a la panaderia. No quiero perderme esto por nada del mundo. --Esta bien... Una vez comprado el palito donde echar el chorrito, hasta me ha salido una rima por los nervios, me meti en el bano de la panaderia para echar el mencionado chorrito, que asi lo llamo Maruja; y me sente en la taza mientras Candela me esperaba tras la puerta. --Es que no tengo ganas Cande. --Que si mujer, shiiiiiiiiiiii, escucha como lo hago e imitalo, como si fueras un mimo. Shiiiiiii - abre el grifo para que el sonido del agua me genere ganas de hacer pis. Me concentro todo lo que puedo y mas en el sonido del agua hasta que consigo soltar un leve hilillo. Espero que sea suficiente. Es lo que tiene haber evacuado justo antes de salir de casa. Salgo y le doy el palito a Candela antes de lavarme las manos. Dice que tenemos que esperar unos minutos antes de que esas rayas dibujadas por Lucifer aparezcan. Me muerdo las unas de las manos mientras espero, mas nerviosa que Paquirrin en un test de inteligencia. Ya no me quedan unas, y apenas ha pasado un minuto. Me comeria las del pie por el ansia, pero la verdad es que me da demasiado asquete, y comerme las de Candela no es una opcion. Al saber donde ha estado esa mano. ?Alrededor de la verga de mi exjefe, por ejemplo? --Sara, ya sale. !Que nervios! --Que sea rapido, como cuando se retira la cera de las ingles. Por favor. Candela lo mueve un poco, como cuando quieres bajar el mercurio del termometro y entonces aparece. Primero se desdibuja una raya hasta hacerse mas intensa y despues... --Felicidades, Sara, !vas a ser mama! --Mierda. Me compro una caja de doce test por Amazon, que me llega al momento, y me los hago todos a lo largo del dia. La verdad es que solo les ruego a las virgenes habidas y por haber con estampita propia a lo largo de Espana que me saquen de este lio, pero parece que se han ido a hacer las unas y me ignoran como a la mierda. Hago un camino de Predictor hasta la habitacion, donde me he tumbado en la cama con una caja en la mesita de noche para darle la mala noticia a Marcos. He comprado un chupete que pone papa para regalarselo. Lo que para mucha gente puede ser la mejor noticia de sus vidas, sobre todo para la que lo desea fervientemente, pero no consigue concebir, para mi es una retorcida y macabra historia a lo Stephen King. Odio a los ninos, que le vamos a hacer. Los odio desde tiempos inmemoriales, creo que desde que tenia uso de razon y ahora no es momento de cambiar, aunque se me venga encima esta mochila que no quiero cargar. Nunca he querido tener hijos, obviamente, pero supongo que ahora que ya esta el kinder sorpresa dentro, o el bollo en el horno, como diria Candela, hay que apechugar; si no, no deberia haberme emborrachado, abierto de patas, ni dejar que la mazorca de Marcos me hiciera volar. Escucho el tintineo de las llaves y la puerta abrirse. Me pongo mas nerviosa que la duquesa de Alba sosteniendo con uno de sus pechos un flan casero. Veo que avanza siguiendo los Predictor. Los he pegado al suelo con celo para que no vea el resultado y si no es muy listo y no ha visto uno antes por algun susto con una exnovia, no sabra ni lo que son, cosa que me beneficia si le quiero dar yo la sorpresa con el chupete personalizado. Escucho los pasos cada vez mas cerca, y si no supiera que tengo el corazon mas duro que un roble y mas sano que un corazon de melon, creeria que estoy sufriendo un infarto. La puerta de la habitacion se abre y veo a un Marcos trajeado que deja el maletin en un lado del cuarto mientras me sonrie mirandome a los ojos. La verdad es que tengo al chico mas guapo de Espana durmiendo en mi cama, bueno, en la suya. Digo de Espana y no del mundo, como falsamente dicen la mayoria de las mujeres con marido pibon, porque no han visto los certamenes de mister que he visto yo, si no se replantearian muchas cosas. Sinceridad y verdad a la cara, senoritas. --?Y ese camino de palos nena? ?Te ha dado por ser creativa hoy? --La verdad es que queria hablar contigo de algo. Sientate, anda. --Claro, aunque, la verdad, me estas asustando un poco. --Tambien lo estoy yo - veo que se sienta y tomo la caja entre mis manos antes de dejarsela en las suyas. --?Que es esto, Sara? --Abrelo.

  • Eso que llaman amor de Vanessa Lorrenz

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    Anne estaba al borde de las lagrimas, habia escapado de su casa pues su esposo en uno de sus arranques de ira y borrachera le habia golpeado y amenazado con llevarse lo mas valioso de su vida, su pequena hija Camile que tenia tres anitos, que en esos instantes dormia profundate en brazos de su madre cubierta por una frazada ligera que la protegia del frio, no sabia a donde se dirigian ni que era lo que iba a ser para darle techo y comida a su pequena , pero ya no soportaba seguir viviendo en ese infierno que era su matrimonio. Cuando su marido llego ese dia y la golpeo lo unico que pudo pensar fue en salir corriendo cuanto antes de ese infierno por eso saco la poca ropa que tenia colocandola en una mochila, algunas cosas de uso para pequena, tomando el poco dinero que tenia ahorrado de lo que su marido le iba dando pero no era demasiado estaba segura que no le iba a alcanzar ni siquiera para una habitacion de un hotel. Estaba a punto de anochecer y el cielo amenazaba con soltar una gran tormenta, sintio que todas sus esfuerzos la abandonaban se sento en la entrada de una casa donde habia un pequeno toldo, si llovia le permitiria cubrirse un poco para que no se mojara, se sento en un pequeno escalon y acariciando el rostro de su pequena hija dejando correr las lagrimas que llevaban amenazando con salir desde que salio de la que por cuatro anos habia sido su casa. De pronto se solto una tormenta y ella acerco todo lo que fue posible a su pequena contra su pecho para poder brindarle todo el calor que le fuera posible mientras esta de removia entre sus brazos. Contemplando la carita de su hija le susurro --Duerme mi amor,mami te cuida mientras lagrimas corrian por su rostro le acariciaba el suave cabello rizado de la pequena --Todo va estar bien princesa ya nadie nos va hacer ningun dano En ese momento la pequena abrio sus ojos y sonrio a su mami cuando un relampago callo haciendo un ruido sonoro el cual espanto a la pequena, haciendo que las dos se abrazaran con fuerza. --Mami tengo miedo --Anne acaricio el rostro de su pequena la abrazo con fuerza para brindarle proteccion -- No pasa nada carino solo es una relampago ?recuerdas para que son los relampagos mi amor? La nina con el rostro cual munequita de porcelana, su cabello rizado color castano claro, ojitos marron, y labios y pomulos sonrosados nego con la cabecita, en su carita se veia claramente que estaba muy asustada por la tormenta --Recuerda carino los relampagos son solo para que las mamis que lavaron ropa se den cuenta que va llover y la metan antes de que se moje mi amor no tienes por que tener miedo yo estoy aqui y yo te cuido Beso con mucha ternura su frente y la nina sonrio, Anne con toda la fuerza del mundo contuvo las lagrimas para que su pequena no se preocupara aun tenia muchos problemas por resolver y no queria que su hija la viera derrotada. --Si mami yo tambien te cuido --la pequena se abraso a su almohadita --pero mami creo que mi pancita ya tiene hambre Anne tuvo que tragarse el nudo en la garganta pues en todo el dia su hija solo habia tomado dos porciones de leche y unas manzanas que pudo comprar en una tienda de autoservicio, aun le quedaban unas barritas de cereal que habia comprado pero sabia que su pequena necesitaba alimentarse bien no era justo que por los errores de los adultos ella tuviera que sufrir carencias y no tenia ni idea de donde iban a pasar la noche y la tormenta no daba senas de querer desistir , en esos momentos desearia que su vida fuera diferente, desearia no haberse enamorado como una tonta como tampoco haber soportado tantos maltratos por parte de su marido, pero esos deseo eran imposible ya no habia marcha atras tendria que procurar el bienestar de su hija, "lo lograria asi se le fuera la vida en ello "pensaba mientras veia la lluvia torrencial caer. Miro a su pequena sonriendo, saco una barrita de cereal para que la pequena se la comiera, aunque ella llevaba todo el dia sin probar alimento de manera que por momentos sentia que su cuerpo ya le estaba pasando la factura. --Mira amor come esta barrita de cereal para que tu pancita no tenga hambre-- La pequena tomo la barrita devorando con ansias, tomo un poquito de leche para despues abrazar a su mami mientras esperaban que pasara la lluvia, justo cuando la tormenta esta en su punto mas fuerte paso un coche demasiado cerca de la banqueta y las mojo completamente. --Dios mio no puede ser, ahora estamos mojadas--atrajo a su pequena para brindar calor lo mas que pudiera --maaammiii teenngooo friiooo --la nina castaneaba los dientitos por el frio que sentia --Tranquila mi amor no pasa nada ahorita te abrazo y el frio se pasa, quieres que cantemos una cancion --tratando de cobijar lo mas que le permitia la mantita, la estrecho entre sus brazos para proporcionarle mas calor.

  • OLIVER de Maite-ev

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    Una tragedia.
    Una muerte.
    Un bebe.
    Una decision.
    ?Un nuevo trabajo?
    ?Que pasara cuando la familia de Abby muera en un accidente de auto?
    ?Cuando le digan que se tiene que hacer cargo de su sobrino de tres anos?
    ?Cuando tenga que buscar un nuevo trabajo en una de las mas grandes constructoras de Nueva York?
    ?Que se va a encontrar Abby en su nuevo trabajo?
    ?Odio, amistad, felicidad, tristeza, amor?
    --Senorita, ?para que me busca? --pregunto el.
    --Lo lamento, senor Williams, me llamo Abigail Blair y vengo por el trabajo de secretaria.
    Estas fueron las palabras que hicieron que mi vida cambiara para siempre, ?un bebe, un trabajo, un nuevo amor? ?!UN NUEVO JEFE?!

  • El libro negro del orgasmo femenino, Jeen Jenkins [PDF] de Jeen Jenkins

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    Usted y yo sabemos que el sexo y el climax del orgasmo- ambos en bases regulares – son un elemento importante, no fundamental, que forma parte de un ambiente sano y una vida normal. Eso es porque tener un orgasmo libera un poderoso coctel que, entre otras cosas.

  • Cuentos para entender el mundo 1 de Eloy Moreno

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    ?Y si son las ramas las que mueven el viento?

  • Puerto escondido (Volumen independiente), Maria Oruna de Maria Oruna

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  • La narradora (Mar de tinta y oro 3) de Traci Chee

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    “Erase una vez, pero no siempre sera. Este es el final de toda historia.”

  • Superar la dislexia de Luz Rello

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    Un 10 % de la poblacion sufre dislexia, por lo que en Espana se calcula que unos 600.000 ninos tienen dislexia y no lo saben. Una <> que les condena al fracaso escolar sin tan siquiera ser conscientes de ello. Luz Rello tambien fue una nina con dislexia y, tras anos de estudio e investigacion, nos presenta una obra con todas las herramientas que tenemos actualmente a nuestro alcance para combatir la dislexia y ayudar a los ninos y ninas a cumplir sus suenos.

  • Los Tatuajes No Se Borran Con Laser, Carlos Montero de Carlos Montero

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  • Te esperare todos los dias de Karla Trier

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    Sheila iba preparada para las vacaciones de su vida: el sol del sur, playas, fiestas y risas en su largo viaje en solitario.
    Lo que no imagino fue que Manu, un entrenador que trabaja para el estado, iba a hacer sus vacaciones aun mas interesantes. No solo por la atraccion, si no porque ese feeling se convirtio, para sorpresa de ella, en mucho mas. Pero las cosas no son tan sencillas en la vida, todo el mundo oculta secretos o tiene cosas que no quiere contar. Quizas hay que dejarse llevar y tomarse la historia como un amor de verano. ?O quizas los sentimientos ya son demasiado fuertes para eso?
    Una divertida novela en la que los personajes te enamoraran tanto como te haran reir.

  • ?Suave como la seda? (Amigos del barrio 3) de Noelia Amarillo

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    El esplendido principe azul vencio al fiero dragon, desafio a la malvada bruja y rescato a la hermosa princesa. Con los primeros rayos de sol, montaron sobre el blanco corcel y emprendieron viaje hacia un castillo de cuento de hadas...

  • Bajo la superficie de Heidi Perks

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    Cuando, al volver del colegio, la adolescente Abigail Ryder descubre que su familia ha desaparecido, se queda desolada.
    Aquello no tiene sentido. Faltan cosas de la casa y el cuarto de sus hermanastras esta completamente vacio. Pero la policia la tiene por una chica problematica, y la abuela Eleanor le dice que olvide a la familia y se marche, de modo que Abigail no tiene mas remedio que afrontar el futuro? sola.
    Catorce anos despues, Abi y Adam son una feliz pareja que se plantea la posibilidad de ser padres. Pero cuando el pasado vuelve para acosarla, a Abi solo le queda un camino: retroceder con el fin de poner al descubierto la verdad? y desvelar los horribles secretos que una madre ha estado ocultando todos estos anos.

  • Una apuesta indecorosa de Hilda Rojas Correa

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    Margaret Croft, condesa de Swindon, ha sido apostada por su esposo, para poder recuperar el dinero perdido un juego de cartas.
    Para escandalo de todo el mundo, lord Swindon, no gano. Y ella no lo sabe.
    Michael Martin, conocido granuja, truhan y libertino, ha construido su reputacion y fortuna, jugando al whist en todas las mesas de juegos disponibles en Londres. Y su ultima adquisicion es, nada mas y nada menos, que lady Swindon.
    Y, a pesar de que su fama lo precede, nada es lo que parece.
    Dicen que el azar es el retorcido y caprichoso hermano del destino. ?Que se puede hacer cuando el, es quien baraja las cartas?
    Pues, el deber de todo granuja es jugar y arriesgarlo todo por ganar la apuesta… Aunque sea indecorosa.

  • Amor entre cenizas de Reyes Ramirez

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    Una historia de amor que te sorprendera. El debate entre el corazon y la razon. Una joven judia y un oficial nazi. La Segunda Guerra Mundial. ?Podra el amor sobreponerse al drama de un campo de concentracion? Amor, erotismo, deseo, aventura, sentimientos, …

  • Raices de mujer de Luisa Garcia Martinez

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    Una infancia marcada por el maltrato, la soledad y el aislamiento. Una vida llena de porques. Un lugar al que no le permiten volver.Sara es una periodista reconocida en la ciudad de Londres. Ha luchado con fuerza para enterrar su pasado y forjarse un futuro prometedor, pero la enfermedad de su hermano la obligara a volver a sus raices. Regresara al lugar donde crecio, a sus tierras, al anisado aroma de las vinas. Volvera a sentarse bajo la sombra del arbol gordo, donde conocio el amor por primera vez, un amor que creia perdido.Los fantasmas del pasado la enfrentaran a sus miedos, a revivir pasiones olvidadas y a perderse en los ojos que un dia la cautivaron. ?Es posible recuperar un amor al que se habia renunciado? ?Seran tan fuertes sus raices como para elegir un nuevo destino?

  • El dia que me calle me salen subtitulos de Anabel Garcia

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    Mi vida era perfecta hasta que ese mendrugo con cara de seductor forajido irrumpio en ella. Todo empezo aquella maldita noche en la que el se colo en mi playa privada de Los Angeles. En ese momento comenzo mi fatal descenso hacia los abismos de la locura, pero hare cuanto este en mi mano para recuperar la perfeccion. !Como que me llamo Zoe O'Connor!

  • Por nuestro beso de Anna Olsson

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    Esta es la Historia de Christian, un chico con una vida un tanto normal. En el dia de su cumpleanos su padre le hace un regalo que el no esperaba, un “Ukelele”. Lo aprendio a tocar con maestria para las chicas. Alisa; la amiga de Christian que el amaba en secreto se va de la ciudad a vivir con el tipico chico haciendola sufrir. A Christian le molesto la decision de Alisa pero la vida continua, el continuo con sus estudios pero al llevar una vida desordenada dejo todo hasta que se dio cuenta que lo que estaba haciendo no estaba bien, continuo con sus estudios hasta convertirse en multimillonario. La comunicacion entre Christian y Alisa casi desaparecio, hasta el dia en que Alisa le escribio para que lo escuchara como el buen amigo que el es, en aquel momento Christian se ilusiono, el gran amor de su vida habia vuelto, esta vez debe convencerla para que se queden juntos mientras el disfruta tocando el Ukelele y dedicando hermosas canciones de amor.

  • Las rosas del sur de Julio Llamazares

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    Diez anos despues de la publicacion de su aclamada Las rosas de piedra, Julio Llamazares concluye su recorrido por Espana y su historia a traves de las catedrales

  • Trilogia Las chicas de campo de Edna O'brien

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    O’Brien pinta un carrusel riquisimo de personajes en esta trilogia no exenta de humor, una obra que fue prohibida en Irlanda por una Iglesia escandalizada ante la historia de estas dos chicas que oculta el retrato de toda una epoca.

  • La psiquiatra de Wulf Dorn

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    El caso de una paciente maltratada y aterrorizada se convierte en la pesadilla de la psiquiatra Ellen Roth. La mujer teme ser raptadas por el hombre del saco. Se lo susurra a Ellen y luego desaparece sin dejar rastro. Nadie la ha visto ni sabe nada de ella. Ellen quiere encontrarla. Pero cuando lo intenta, se ve involucrada en un macabro juego del que no sabe como salir para salvar a la paciente y a si misma. Solo puede intentar encajar las piezas de un rompecabezas diabolico. Mientras se precipita a un abismo de violencia, paranoia y terror, descubre que los problemas nunca no se arreglan solos…

  • Nieve roja en diciembre de Simone Van Der Vlugt

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    Paises Bajos, 1552. Esta a punto de declararse la guerra de los Ochenta Anos y la joven catolica Lideweij se enamora de un medico protestante. Pese a la oposicion de su padre, elige el amor y huye con el. La pareja decide establecerse en Breda, donde el marido se convierte en el medico personal de Guillermo de Orange. Cuando el clima politico cambia bajo el reinado de Felipe II, Lideweij y su familia se refugian en una pequena ciudad donde confian en estar a salvo, hasta que un tragico destino los alcanza. Es tiempo de mujeres valientes y de luchar por todo aquello en lo que se cree.

  • Romance Inmortal (Lazos Inmortales 2) de Olga Salar

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    Cuando Gabriel dejo ir a Oliver sabia que podia significar su fin, ahora iran a por el. Lo que no sabe es que, al hacerlo, ha despertado en Rachel la duda sobre su humanidad perdida, algo que podra utilizar para conseguir escapar de la que posiblemente seria su sentencia.

  • Cada dia mas cerca de Mandy Love

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    Marta es una mujer con una vida normal, inundada en la rutina del dia a dia, hasta que decide sentirse libre y se separa de su marido. Algo despierta el sentido de libertad en ella, lo que la lleva a interesarse por su Jefe, un hombre con todas las letras y no esta por demas decirlo con mucho dinero, poder y estatus. Esto llevara a Marta a vivir en una de las mas increibles y memorables historias de romance de su vida. Una aventura con todas las letras que te apasionara y te dejara intrigada hasta el final.
    Mandy Love es una escritora Espanola, autora y duena de numerosas novelas romanticas en donde la libertad femenina es lo primordial, la aventura, la sensacion de ser una mujer completa y libre esta presente en sus novelas. Muchas de sus historias estan basadas en hechos reales. Te invito a descubrir sus novelas, de aseguro que te encantaran.

  • Oscura redencion de Kristel Ralston

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    La lucha constante por sobrevivir y una determinacion de acero han convertido a Chase Beckett en una figura mediatica de la que todos quieren un titular. Los fans de su equipo de hockey sobre hielo lo buscan por sus feroces jugadas, y las mujeres por su fama entre las sabanas. La actitud desenfadada, y aquella sonrisa presumida, es la mejor defensa para resguardar su lado vulnerable. Habituado a llevar las riendas en todos los aspectos de su vida, Chase no esta dispuesto a tolerar que una mujer entrometida, por mas hermosa y vibrante que sea, le diga lo que puede o no hacer, en especial si Alicia parece tener las armas que pueden desenterrar los secretos que el prefiere que jamas salgan a la luz.

  • Becaria y sumisa de un abogado maduro de Fernando Neira

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    Julia, una joven estudiante de derecho, se entera que el mas prestigioso bufete de abogados de Barcelona anda contratando becarios. Decidida a no perder esa oportunidad, se presenta en sus oficinas y gracias al escote que lucia, consigue que Albert Roser, el fundador de ese despacho, la contrate como su asistente.
    La muchacha es consciente de las miradas nada profesionales de ese maduro, pero eso no la hace cambiar de opinion porque en su interior se siente halagada y excitada. No en vano, desde nina, se ha visto atraida por los hombres entrados en anos y con corbata.

  • Guardia de mi corazon (Ritmo cardiaco 2) de Larissa De Silva

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    No creia que el hombre de aspecto perfecto existiera. Sabia que no existia. Sin embargo, levante la vista de mis deberes y alli estaba, fuera de mi ventana, trabajando. No llevaba camisa, y sus abdominales estaban cincelados, y aunque su pelo se le metia en la cara, no queria nada mas que ir alli y besarle. No hice nada de eso. Lo mire, lo salude y espere que me devolviera el saludo. Nos conociamos desde ninos, y el siempre fue amable conmigo. Se habia ido durante el verano, y cuando volvio, se habia hecho alto, su espalda se habia ensanchado, y de repente tenia definicion en sus abdominales. Lo recordaba como el nino malhumorado con cinturones de taches y las camisas de manga larga debajo de las blancas sueltas. Ahora parecia que apenas salia de casa, y cuando lo hacia, siempre llevaba pantalones cortos cargo y poco mas. Parecia que solo salia de casa para hacer trabajo de campo, y aunque fuimos juntos a la escuela, ya no lo vi mas. No habia ninguna valla entre nuestras casas, lo unico que las dividia eran unos robles dispersos entre los limites de la propiedad. Habiamos plantado algunos juntos, cuando apenas eramos mas altos que las rodillas de nuestros padres. Asi era nuestra relacion. Habiamos estado muy unidos. Habiamos crecido juntos, a un tiro de piedra del otro. Cuando eramos mas jovenes, antes del verano, solia acompanarme a la escuela. Pasaba las tardes en mi casa, y hablabamos y jugabamos, y haciamos los deberes juntos. Nunca se sintio de otra manera que como deberia haber sido, asi que cuando dejo de venir, las cosas se sintieron mal. Se sentian mal. Nuestro primer beso habia ocurrido hace unos pocos veranos, tambien, y habia sido tan breve, y tan tonto. Me habia preguntado si queria intentarlo, si queria ver lo que se sentia. No habia sido magico. Habia sido practico, cientifico, divertido. Y luego no lo habiamos vuelto a hacer, y todo habia estado bien. Nunca habiamos hablado de ello. Lo intentamos, y nunca afecto nuestra amistad. Eramos ninos y pasabamos por un momento extrano de nuestra vida juntos. Pero siempre fuimos parte de la vida del otro. Eso era una certeza. Despues del verano, cuando dejo de venir, fue cuando las cosas empezaron a sentirse tan raras. Y en ese momento, ni siquiera me estaba saludando. Me estaba ignorando, dandome la espalda, y yo no podia evitar estar furiosa. Aunque no me hubiera visto, normalmente me saludaba, me buscaba. Sabia que no podria volver a mis deberes antes de aclarar las cosas con el, porque no iba a ser capaz de concentrarme. Necesitaba que me dijera como le habia ofendido, o que diablos habia pasado durante el verano que le habia hecho sentir que era mucho mejor que yo. Me levante, sali por la puerta lateral de mi casa, me salte los dos pasos de la entrada trasera y me acerque a donde estaba el, con los punos a los lados. Se alejo de mi hasta que practicamente tuve que correr para alcanzarle, mis chanclas se movian bajo mis pies. Sus piernas eran mas largas que las mias, y sabia que estaba tratando de conseguir estar lejos de mi. Fingia no oirme y yo no queria gritarle. No queria tener que exigir su atencion. Cuando finalmente llegue a donde estaba, puse una mano en su hombro y el levanto su cuello para mirarme. Sus ojos azul claro, que parecian crecer cada ano, se estrecharon. Se quito los auriculares de los oidos rapidamente, lo suficientemente rapido como para que pareciera que le dolia. “?Que quieres, Cicatriz?” Levante las cejas, tocando mi barbilla, donde estaba mi cicatriz. El tambien habia estado alli para eso, y sabia lo devastada que estaba cuando el corte no parecia desvanecerse. Ya no se me consideraba una chica particularmente guapa, y la cicatriz se sentia como si fuera la sentencia de muerte de cualquier belleza potencial que pudiera poseer mas tarde. “?En serio? ?Cicatriz?” “?Que quieres?” repitio, mirandome de arriba a abajo. “Quiero saber que diablos te pasa”, le dije con los dientes apretados. No queria llorar, pero mis sentimientos estaban heridos. Incline la cabeza hacia atras para que no pudiera ver mis lagrimas y me aclare la garganta para que pudiera mantener la voz. “Por que no puedes ni siquiera saludarme”. Se arrugo la nariz, se rizo el labio superior y revelo un diente. Sus auriculares colgaban alrededor de su cuello. “?Por que necesitas que te salude?” pregunto. “?Que quieres decir?” Pregunte, lloriqueando a pesar de mi. Intentaba mantener la cabeza en alto, pero estaba disgustada, a pesar de mi misma. “?Por que necesitas que te salude?” pregunto de nuevo, esta vez con los dientes apretados. “?Que quieres decir con que necesito que me saludes?” Me escuche a mi mismo preguntando. Las palabras sonaban extranas en mis propios oidos. Habia incredulidad alli. No estaba segura de como se suponia que debia sentirme al respecto, y el odio que salia de su boca, y la forma en que me miraba… todo me desequilibraba. Me estaba haciendo sentir nauseas. Queria preguntar mas, pero no me respondia. No iba a decirme nada. Venir aqui, pedirle una explicacion, no habia sido absolutamente inutil. Habia sido una idea terrible. El no queria tratar conmigo, y yo tenia que estar de acuerdo con eso. Me senti ridicula. No era un buen amigo, no lo habia sido durante un tiempo, y no me debia una explicacion. No me debia nada. Habiamos sido amigos una vez, pero ya no lo eramos. Lo habia dejado muy claro. No importaba lo que yo quisiera, por mucho que quisiera que fueramos amigos. Habiamos sido tan cercanos una vez, y ahora… Debo haberlo mirado demasiado tiempo, porque se burlo de mi, sus ojos azules helados se veian aun mas brillantes y claros a la luz del sol. Con su cara retorcida asi, no se veia tan atractivo como desde mi ventana. “?Por que estas tan necesitada, Cicatriz?” pregunto. Era mi turno de burlarme. No queria llorar; todavia estaba herida y no sabia si iba a ser capaz de detenerme. Sacudi la cabeza, consciente de que era poco probable que obtuviera una respuesta directa de el, y me prepare antes de volver a mi casa. Antes de que pudiera alejarme de el, me agarro la muneca y me impidio seguir caminando. Me eche atras para mirarle, lista para darle un punetazo en la cara. En algun momento, el habia decidido que era demasiado bueno para mi, y fue entonces cuando me dije a mi misma que era hora de dejar de preocuparme oficialmente. Tenia tantas preguntas sobre lo que habia pasado, lo que le habia hecho, sobre nuestra relacion, pero con el insulto, y la forma en que me miraba, no queria tener nada que ver con el. Intente apartar mi mano. “Sueltame”, dije con los dientes apretados. Se ilumino, su cara se acerco a la mia. Podia oler su locion para despues de afeitar, y su pasta de dientes de menta, y podia ver las pecas salpicadas en su nariz. Sus fosas nasales estaban ensanchadas. “Tienes que alejarte de mi”, dijo. “Tienes que mantenerte alejada, Cicatriz. ?Me oyes?” Lo mire con atencion, y luego mi mirada se deslizo entre su mano en mi muneca y su cara. “Te escuche”, dije. “Lo comprendo. Te dejare en paz, dejame ir. ” Me agarro con fuerza. “Necesitas alejarte”, dijo, su voz bajando a un susurro. “Nadie te quiere aqui. Yo no te quiero aqui, tus padres no te quieren aqui. No tienes otros amigos. Deberias huir, Billie. Huye y no vuelvas”. Me torci el brazo para que me dejara ir. “?Que diablos te pasa?” Pregunte, sosteniendo mi mano sobre mi cuerpo. Sabia que se iba a magullar. “Hablo en serio”, escupio. “Entiendo”, respondi, frotando mi muneca, tratando de ignorar las lagrimas que caian por mi cara. Estaba llorando, y no estaba segura, pero senti que el se iba a alegrar por ello. “Hablas en serio. No te preocupes, te escucho alto y claro”. Abrio la boca para hablar, pero no dijo nada. Cerro la boca, se dio la vuelta y empezo a alejarse de mi otra vez. Quise gritar, pero no lo hice. No hice nada, no dije nada. Volvi a mi casa, con el corazon roto, e hice una nota mental para no volver a molestarlo. *** 2020 Me puse el pelo en un mono y me mire en el espejo. Solo podia robar unos minutos aqui y alla entre pacientes, y parecer cansada nunca habia sido un buen refuerzo de confianza para ninguno de ellos. Ya me veia demasiado joven, y los pacientes dudaban mas en escuchar a una mujer joven. Me asegure de tapar las ojeras con un poco de base y crema BB, y me limpie las puntas de los dedos con una toallita para bebes antes de tirarla al cubo de basura junto al fregadero. Abri la puerta del bano y, usando mi tableta, mire al siguiente paciente de mi lista. Su nombre, Eric Brown, no me resultaba familiar y parecia menor de edad. No sabia por que estaba aqui en lugar de en un centro de atencion sin cita previa o incluso en una sala de emergencias, y no sabia por que no estaba viendo a su medico de atencion primaria, el Dr. Milburn. Mire su historia, pero parecia estar perfectamente sano. No habia nada que indicara por que podria estar alli. La enfermera le tomaba los signos vitales y yo no me retrase en absoluto, lo cual era algo milagroso considerando el dia que habia tenido. Llame a la puerta y la abri cuando oi una voz profunda que me decia que entrara. “Hola”, dije mientras miraba a mi paciente, un chico alto que no me miraba. Llevaba una sudadera con capucha, y se desplomo en la silla, con los pies apuntando en direcciones completamente diferentes. Apenas miro hacia arriba, asi que me aclare la garganta otra vez. “Hola, Eric”, le dije, mirando la historia para asegurarme de que tenia su nombre correcto. “?Estan tus padres aqui?” Me miro entonces y dijo algo, pero no lo escuche en absoluto. Sus ojos eran azules, con un toque de verde. Nunca quise pensar en ello, pero por una fraccion de segundo, la cara de Misha aparecio en mi cerebro, y el era todo lo que podia ver. Sus brillantes ojos azules, sus rasgos infantiles, la forma en que la luz del sol ilumino su cabello oscuro. Cerre los ojos, respire profundamente y volvi a mirar a mi paciente.

  • Pasion (Tentacion 2) de Dylan Martins

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    Tras los acontecimientos ocurridos dos meses atras, a consecuencia de un tropiezo que le cuesta demasiado caro, Alexis esta intentando rehacer su vida junto a su pequena hija Lucia, a la que se aferra.
    Es la llegada del verano la que le hace plantearse un cambio laboral durante unos meses. En ese contexto, Lucia y el tienen claro lo que quieren hacer. Para lograrlo, deciden emprender un viaje que le permitira obtener muchas de las ansiadas respuestas a sus interrogantes.
    Sin embargo, sera otro hecho, vivido junto a todos los companeros de su oficina, el que propiciara que su vida vuelva a poner rumbo a un puerto tan inesperado como deseado por el protagonista.

  • Vientos de Escocia de Miranda Bouzo

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  • En la tercera habitacion (Zillah Roth 1) de Vecca Preetz

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    Capitulo I – Lo menos esperado Las hojas crujian debajo de las ruedas de la bicicleta. La brisa otonal barria el sendero y recordaba que el verano habia quedado atras en San Lorenzo. Una villa turistica al norte de Argentina. El paseo por la Quebrada era obligatorio para los amantes de la naturaleza. Tambien de Zillah Roth. Pedaleaba todos los domingos hasta alli acompanada por Yaco, su ovejero aleman. A Zillah le encantaba contemplar las aguas del rio desde el final del puente. Ver el agua correr entre las piedras, hipnotizaba su melancolia. La frescura que transmitian las gotas salpicando las rocas, captaban su atencion. Cada una de ellas se desprendia de aquella masa de agua incansable sufriendo el desgarro inevitable del olvido. El final de su existencia. No entendia muy bien porque los enamorados se paraban a observar el rio. <>, pensaba mientras retomaba su pedaleo tranquilo. Siempre iba durante la apacible hora de la siesta, cuando todos, en la casa, dormian. A veces la acompanaba su amigo Ivan, pero este ultimo domingo no quiso hacerlo. Era un domingo distinto en San Lorenzo. A pesar del aire fresco, las moscas se acercaban pesadas, como en los dias de mucho calor. De repente, un presentimiento extrano se apodero de sus visceras. Como una soga que conectaba su garganta y la boca del estomago. Percibia cierta tension en el aire. Parecia como si un ser extrano rondara la Quebrada, pero no caminando. Por el aire. Un ser oscuro e impredecible. Volteo su cabeza pretendiendo que alguien la seguia, pero estaba sola por el sendero. Recordo que su hermana le decia que no se dejara manejar por el miedo. El miedo se disfraza de siluetas negras que luego nos persiguen como sombras. Por todas partes. De dia y de noche. Una mosca se poso en su oreja y regreso de su pensamiento para quitarsela con una palmada que le dejo un zumbido agudo dentro de la cabeza. Podia ver que una sensacion asfixiante sobrevolaba a los insectos. De pronto Yaco comenzo a correr con una urgencia inusual, delante de ella. Siempre la seguia a su lado o detras. Raras veces se adelantaba y menos, corriendo. Ella lo siguio tan rapido como sus cortas piernas le permitian pedalear. Pero el camino se hacia cada vez mas empinado. Dejo la bicicleta a un costado de la calle y comenzo a correr detras de Yaco. No queria perderlo, pero el perro no obedecia a su llamado. En el ultimo sendero marcado, se desvio sin voltear, ingresando a la selva tupida y solitaria. La nina seguia corriendo sin dejar de mirar donde su perro iba abriendo camino. Sus piernas sufrian latigazos provocados por los arbustos que pretendian impedir su paso. Como si negaran el ingreso a ese lugar de la Quebrada. Gritaba su nombre para que no fuera demasiado lejos, pero el perro parecia no escuchar. La paz del lugar iba a caer en pedazos en un breve lapso de tiempo. De pronto, Yaco se detuvo. Inmovil mirando a un punto fijo. Como si fuera un perro de caza. La brisa timida tambien se detuvo, suspendida en la atmosfera silenciosa, augurando un mal momento. Parecia que todo el mundo habia dejado de girar en ese instante. Todos, excepto las ruedas de la bicicleta, que, recostada sobre la calle, seguian girando ruidosamente. Las bicicletas no conocen el silencio. Chillan como criaturas caprichosas. Zillah estaba a pocos metros detras del perro. --?Que encontraste, Yaco? --dijo mientras le daba palmadas en la cabeza. Siguio con los ojos la direccion de su mirada inamovible. Y se quedo sin aliento. Un pequeno grito se ahogo detras de su garganta. Los pulmones de Zillah dejaron de inhalar por unos segundos. Su mandibula quedo atascada, como si hubiera ingerido de golpe un par de piedras. El sudor se apodero de sus pequenas manos. Un escalofrio recorrio todo su cuerpo dejandole los pelos crispados. Luego respiro fuerte y entrecortado sin saber que hacer. Inesperadamente el hallazgo habia oscurecido su paseo, por no decir que habia echado sombra a toda su vida. Nadie imagina encontrar a alguien sin vida en medio de un paseo. Menos aun alguien conocido sin vida. Entre dos troncos grandes como horquetas, descansaba un palo atravesado, y en el un hombre colgaba muerto. Atado de pies y manos de espalda al suelo. La cabeza volteaba hacia un costado dejando ver una gran herida en su cuello. La sangre no caia ya, parecia que se habia vaciado y estaba derramada sobre la tierra seca, justo debajo de el. Un hombre que no era cualquier hombre. Era su padre. No grito. Le faltaba el aire. Le faltaba la voz. Dio unos pasos hacia adelante y lo toco con el dedo indice, para cerciorarse que no tenia vida. Yaco empujaba la cabeza con su hocico mientras dejaba salir un sonido extrano. Parecia un lamento. Volteo asustada buscando alguien que pudiera sacarla del espanto. Pero solo las sombras se asomaban en el camino. Estaba aterrada. Respiraba fuerte ahora. Respiraba con panico. Los latidos de su corazon aceleraron de tal modo que el bombeo de sangre la impulso a huir. Corrio hasta donde habia dejado su bicicleta, la levanto y pedaleo con la mayor rapidez que sus pequenas piernas le permitian. Yaco no la seguia. Tampoco volteaba a comprobarlo. <>, pensaba mientras sus piernas giraban cada vez mas rapido. Como en un tunel de tiempo las imagenes vividas con su padre tropezaban unas contra otras en su cabeza. Trece cuadras hasta llegar a su casa. Pero nunca el camino de regreso habia sido tan largo. A pesar de que las calles de regreso eran todas en bajada. El miedo y la culpa se mezclaban. El miedo y la culpa de haber hecho algo equivocado la ultima vez que lo vio con vida. No recordaba nada especifico. Solo tenia un amotinamiento de recuerdos confusos y sudorosos. Tiro la bicicleta de lado y entro corriendo por el jardin, volteando para cerciorarse que nadie la seguia. Su madre, que estaba recostada en una hamaca tejida, leyendo un libro, la escucho llegar agitada. Se sento y la miro acercarse con un estado de angustia inigualable. --!Zillah!, ?que paso? La pequena estaba en estado de shock. Sus ojos claros, paralizados en la mirada de su madre, ni siquiera parpadeaban. Respiraba entrecortado, con la boca cerrada, sin poder emitir ningun sonido con su voz. Comenzo a sacudir las manos, como queriendo deshacerse de algo pegajoso, de algo sucio mientras movia las piernas en un trote nervioso. --?Le ocurrio algo a Yaco? --le decia Emma apretando con sus manos los hombros de la pequena. Zillah movia la cabeza hacia ambos lados, dando pasos hacia atras, pretendiendo alejarse de su madre. --?Por que tienes esa cara? Me estas asustando, por favor, !di algo! En ese momento aparecio su hermana mayor Erika, que estaba dentro de la casa. --?Por que tienen esas caras? ?paso algo? --pregunto mirando a su madre que respondio haciendo un gesto con los hombros y llevando la mirada nuevamente a la pequena-- Zil que paso? ?alguien te hizo algo? La pequena negaba nuevamente. --Esta muy asustada. --mientras decia esto, Emma entraba a la casa. Regreso con un vaso de agua y un cuaderno con una lapicera. --Toma un poco de agua, te va a hacer bien. Intenta escribir lo que paso. Vamos linda, por favor, me estas poniendo nerviosa. La pequena tomo la lapicera con su mano izquierda. Temblaba. Sostenia la mano para poder escribir y que se entendiera lo que intentaba decir. Tras varios intentos, escribio: "papa". --?Que pasa con papa? Regresa esta noche de su viaje. --se adelanto Emma. Zillah movio la cabeza negando las palabras de su madre y siguio escribiendo: "esta... en la Quebrada" Emma fruncio el ceno. Por unos instantes, inmersa en su inseguridad imaginaria, penso que su hija habia visto a su padre con otra mujer. --Seguramente lo confundiste. --le dijo intentando tranquilizar a su hija y tomando el celular para llamarlo. Pero faltaba escribir una palabra que cambiaria todo. "roto. Todo roto". Termino de escribir Zillah. --?Que intentas decir con eso, Zil? !como que papa esta roto! --dijo Erika mientras una sensacion de frio estanco se apoderaba de la boca de su estomago-- ?Puedes hablar y dejar esa estupida lapicera? --grito nerviosa dando un manotazo a la mano de su hermana y haciendo que la tirara al suelo. --!Erika! --grito Emma-- !deja en paz a tu hermana! ?no te das cuenta que esta en shock? Mientras ambas se gritaban, como siempre, la pequena levanto la lapicera y, con sus cortos diez anos, siguio buscando dentro de su mente la palabra adecuada, hasta que por fin la encontro y escribio, al final de la hoja del cuaderno: "Muerto. Papa esta muerto" Un silencio sepulcral envolvio el momento. Las dos se quedaron pasmadas, mirando las ultimas palabras como si una fuerza imantada hubiera atrapado sus ojos sin poder quitarlos de alli. Una respiracion extrana salio de la boca de Emma y una fuerza interna empujo sus manos hacia la mesa, buscando apoyo, abriendo los dedos para sostenerse y tirando el celular al suelo. Erika manoteo la lapicera nuevamente y arrojandola directamente a la cara de su hermana, grito otra vez:--!Que estupideces son esas Zillah! Si estas jugando, no es un juego que nos guste. Zillah negaba aturdida con la cabeza. Tenia los ojos cerrados y sus manos apretando las sienes. Abria la boca como si emitiera un grito desgarrador totalmente silencioso. Era una escena sofocante. Emma dio dos pasos inestables hacia atras y se aferro a uno de los pilares de la galeria. Sus ojos parecian estar huecos, profundos. Una lluvia de sensaciones viscerales cayo sobre Erika que llevo sus manos a la boca tapando el asombro que le provocaba haber leido esa palabra. Su padre no podia estar muerto. No debia estarlo. --No puede ser. Es imposible, papa regresa hoy. --dijo Emma Se agacho y levanto las tres partes en que se habia separado el celular. Coloco la bateria y luego la tapa. Lo encendio y temerosa realizo la llamada. El celular de Blas devolvia la llamada con la voz de la grabadora: "El numero al que llama esta apagado o fuera del area de cobertura" Emma solto el movil sobre la mesa, como si le quemara. Sentia como sus entranas se retorcian dentro del estomago. Las paredes se volvian negras, opresoras. La hermosa tarde de sol se habia transformado en un cuadro gotico donde la actuacion era primordial. Entonces reacciono: --?Donde esta?, quiero verlo, !vamos, llevame con el! ?puedes llevarme al lugar donde lo viste? --pedia Emma acelerando la voz. --!Mama, no puedes ir alli, hay que llamar a la policia! --grito Erika en su logica cordura.--Si, tienes razon, primero hay que llamar a la policia. --perturbada no dejaba de mirar a Zillah y la pequena, a su vez, no quitaba la mirada de los ojos de su madre. Marco el 911. Luego de tres tonos aparecio una voz masculina.

  • El futuro tiene tu nombre de Brenna Watson

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    ?Y si tu marido fuese tu peor enemigo? ?Y si ni siquiera su muerte te librara de el?

  • Mi sex coach de Enrique Gomez Medina

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    ?Se puede encontrar la felicidad a traves del sexo? Ruth ya lo ha probado todo: yoga, psicologia, los mejores libros de autoayuda… Pero necesita algo mas en su vida. Algo... o alguien. Un misterioso Sex Coach, la persona que la acompanara en su apasionante viaje de autoconocimiento y le hara reencontrar el amor.
    !Solo tu puedes ayudarla! Tendras que elegir entre distintas opciones que la llevaran a uno u otro final: ?Alcanzara la fama? ?Conseguira cumplir sus deseos? ?O acabara arrojandose al vacio presa de la desesperacion?
    Disfruta de este primer volumen de la serie Elige tu propia aventura erotica.
    "Auna novela romantica, erotica y de autoayuda. Muy original".
    "Me senti cargada de energia".
    "Un libro para leer en solitario, en pareja... o en grupo".
    "Si alguna de vosotras dice que no se puso muuuy caliente al leerlo, miente".

  • No me importa tu nombre de Erika Fiorucci

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  • Tuya Cuando Quieras 2 de April Russel

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    Tras sentirse enganada, Megan decide irse a Roma con su madre para sanar las heridas del pasado. Retoma la musica y cuando cree que comienza a olvidar a Mikhail, este aparece en Italia para convencerla de su carino su orgullo y dolor no le permiten ver mas alla del rencor. Estara en Mikhail convencerla de su carino y sobrepasar otro obstaculo que se interpondra entre ellos, Megan tendra que elegir ?La musica o el amor? ambas no encajaran en su vida. Cientos de retos se le presentaran y el amor sera puesto a prueba retando los limites de ambos sin imaginarse lo doloroso que pueda llegar a ser. Una historia que continua llena de erotismo, juegos y amor.

  • El caso Fitzgerald de John Grisham

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    John Grisham, <thriller>> segun Ken Follett, siembra cizana en el paraiso con su nueva y entretenida novela. Una historia que arranca con un robo de manuscritos y evoluciona hacia una persecucion entre un seductor criminal y la mujer que se ha propuesto desenmascararlo.

  • El despertar del mal de Aldous Wolf

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    Plenton y su equipo de investigacion se veran envueltos en un rocambolesco caso y para resolverlo, deberan poner en juego su propia vida.

  • No me mires asi de Chris M. Navarro

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    Andrea Palacios es una joven musico, hija de famosos, que esta acostumbrada a tenerlo todo en la vida. Aburrida y sola, vive la vida sin limites, hasta el punto que a veces ni se da cuenta ni sabe donde poner el freno. Guapa y perfecta, tambien acostumbra a tener a cualquier hombre que desee.
    Una noche de fiesta extrema se acuesta con un companero de la banda de musica y, colocada y borracha, a la manana siguiente apenas puede recordar. El problema es que su amigo ha sido asesinado de forma cruel y sanguinolenta y el cadaver esta en su cama.
    El inspector Sandoval se da cuenta enseguida de como es Andrea, y si a eso le sumas que odia a todo aquel que consume drogas, crea una animadversion hacia la chica que la transtorna desde el primer momento, acostumbrada a que ningun hombre se le resista.
    Cuando las huellas de Andrea aparezcan en el arma homicida sus encantos no podran hacer nada para salvarse de una posible condena. ?Quien ha podido hacer algo asi? ?Quien quiere incriminarla?
    Una lucha por declarar su inocencia a la vez que una terrible atraccion hacia un policia que apenas la mira seran el detonante de esta novela romantica, erotica y con un entramado policial que te hara mantenerte en tension desde la primera pagina.
    ?Lograra Andrea demostrar su inocencia? ?Conseguira que su policia favorito sucumbe a sus encantos? Desde el momento en el que el inspector Ruben Sandoval pronuncie las palabras “No hay hombre que no te considere hermosa”, ella sabra que tarde o temprano caera en sus redes pero, ?cuando?

  • El mundo azul. Ama tu caos, Albert Espinosa de Albert Espinosa

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    El caos es lo que te hace diferente. Lo que la gente no entiende de ti o lo que desea que cambies. Pero el caos es parte de uno, por ello, cuando alguien no te entienda dile:

  • Salamina de Javier Negrete

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    Siglo V a. C. El gigantesco Imperio persa pretende destruir Atenas y conquistar Grecia. Solo Temistocles, el visionario, sera capaz de idear una defensa para plantarles cara. El enfrentamiento tendra lugar en la batalla de Salamina, escenario de traiciones y heroismos, en la que se dirimio el futuro de la civilizacion occidental.

  • Voy a olvidarte de Brenda Simmons

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    La vida de Dana Michel da un cambio radical cuando el viejo juez Sheridan decide penalizar su obsesion por pintar grafitis enviandola a la Escuela de Arte de Boston. Y, precisamente, huyendo de la policia para que no la arresten por embellecer las calles con su arte urbano, se cuela en un edificio en obras y, a partir de ese momento, sera Duncan Rush, un atractivo y enigmatico pintor, el que se cuele en su vida. Dana descubre que nada es lo que parece y que el amor no siempre lo puede todo. Sin embargo, con su carisma habitual, decide que <> y se adentra en una historia con un final que todos ven llegar menos ella. Descubierto el misterio que rodea a ese hombre, ?deberia luchar por el o hacer caso de su instinto de supervivencia y tratar de olvidarlo…?

  • Sin Rostro ni Rastro de Juliana Corrales

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    Doce del mediodia y el calor agobiante caracteristico de Ciudad Bolivar se hace inclemente para los habitantes de aquella pintoresca ciudad, capital del Estado Bolivar ubicado al sureste de Venezuela, localizada en la ribera sur del Rio Orinoco, se puede ver el agite de sus pobladores, presurosos por llegar a sus casas para luego regresar a sus labores. Los semaforos cambian constantemente y ni a si el trafico cesa, se pueden ver tambien los malabaristas que de momentos entretienen a mas de uno de los que en la cola aguardan esperando que el semaforo cambie a luz verde y asi seguir a sus destinos, desde malabares con aros y pelotas hasta cuchillos, piruetas con llamas, los mas osados. Por su parte las paradas de los transportes colectivos estan abarrotadas. Se escuchan los gritos de los vendedores ambulantes y en las aceras mas de un mendigo esperando la caridad de quien amablemente les de algo de comer. Sumergidos en este panorama se encuentran los indigenas provenientes de vecinos estados del oriente venezolano, entre guaraos del Delta, descendiente de los chaimas del Estado Monagas, de igual modo los pemones del mismo Estado Bolivar; llegados de la Gran Sabana, los piaroas de Amazonas y por ultimo los karinas de Anzoategui. Todos ellos caracterizados por aquella inocencia, tranquilidad y habilidades para todo tipo de artesania, migraron con la finalidad de conocer otro estilo de vida, dejaron sus culturas para vivir en el calor de la ciudad, viviendo en plazas, terminales de pasajeros, algun terreno baldio de la ciudad o donde los agarre la noche y mientras no llega esta, se dedican a las ventas callejeras de artesania y flores traidas de sus tierras, es lo que a simple vista se puede visualizar en aquel estado venezolano. Santo tomas de Guayana o Angostura del Orinoco, como era conocida antes de 1846, la actual Ciudad Bolivar, que se caracteriza por ser una ciudad universitaria, muchos de sus pobladores son jovenes estudiantes que migraron de distintas partes del pais desde el occidente hasta el oriente, reconocida por formarse alli profesionales de diversas carreras desde ingenieros hasta profesionales de la salud. En esta ciudad se encuentra una de las escuelas de medicina, mas reconocidas del pais, perteneciente a la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Oriente Nucleo Bolivar. Es una nueva semana de clases en la mencionada escuela, los estudiantes regresan luego de un fin de semana, unicos dias que son duenos de su tiempo, por asi decirlo, debido a las exigencias academicas de esa reconocida universidad; por aquel porton azul entrada principal, se ven venir a mas de un estudiante, todos presurosos por entrar a las aulas y laboratorios de las distintas asignaturas, esperando reunirse cada quien con su grupo de amistades para contarse anecdotas del fin de semana y planificar las actividades universitarias. La escuela tiene un pasillo algo oscuro, y al final de este los laboratorios de anatomia, los estudiantes que cursan la materia aguardan en la entrada, una vez vista la teoria para proceder a las practicas. !Permiso por favor! Abrire el laboratorio. Se escucha la voz de Medina, -uno de los obreros encargados de realizar esta tarea, "den un permiso que el senor necesita abrir" continua diciendo unas de las estudiantes. Dando paso todos se hacen a un lado, se empujan y gritan unos con otros! Sudorosos y con deseos de entrar, hasta que por fin el encargado logra abrir el laboratorio, pasan todos de forma desorganizada y se ubican a cada lado de los mesones; cuya caracteristica principal es su hechura en granito, en el centro de los planchones se podia ver un drenaje central para que el formol que destilaban los cadaveres que alli reposaban corriera por el mismo, estos cadaveres se encontraban cubiertos con sabanas blancas, las cuales hacian juegos con las paredes pulcras del laboratorio y con las batas que lucian orgullosamente todos los estudiantes que en el laboratorio se encontraban presentes, tambien se podian visualizar amplios ventanales que en cada practica era obligatorio abrir debido a la carencia de extractores para que los vapores emanados por el formaldehido del que estan impregnados los cadaveres puedan salir, dejando que la brisa desahogue un poco el ambiente. Entusiasmados los estudiantes por aprender de la interesante asignatura que mostraba a detalle cada una de las partes del cuerpo humano de forma macroscopica permanecen atentos. Lo unico que hacia desagradable la estadia en el lugar era la congestion que mas de uno sentia en las mucosas nasales, pero en especial la conjuntiva ocular producida por el asfixiante vapor de aquel quimico irritante, lagrimeaban por lo fuerte que era aquel producto empleado para la preservacion de los cuerpos sin vida. Ocho estudiantes por meson era la distribucion para la practica, pero en mas de uno de ellos se encontraban un numero superior a ocho, debido a la poca capacidad que este laboratorio tenia y la sobrepoblacion. Todo los estudiantes dispuestos a aprender y a acatar las indicaciones que el profesor instructor les suministraba paseandose por todo el laboratorio con su bata blanca puesta dando ejemplo de la disciplina que debian tener, pide que retiren las sabanas blancas que cubrian los cadaveres que posteriormente serian diseccionados por capas empezando por la piel seguido por el plano subcutaneo, muscular y oseo para lograr la apertura de las cavidades toracicas y abdominales, dejando expuestos todos los organos de aquellos cuerpos frios sin vida y donados por el servicio de anatomia patologica, o de medicina forense del hospital de la ciudad. Al fondo del laboratorio un grupo de ocho estudiantes retiran la sabana y se deja ver el cadaver de una joven mujer con rasgos indigenas, con facciones unicas, cabello largo, negro y lacio de labios gruesos piel triguena, quien aun estando en aquel meson conservaba un rostro angelical y en su pelvis resaltaba la presencia del utero en estado de gestacion. Parecia dormir placenteramente, la muerte no logro quitarle su belleza nativa sin igual de las mujeres de su tierra, cada uno de los estudiantes compartia acerca de sus experiencias gustos ajenos a la medicina el cual tenian todos en comun, aquella confianza entre todos crecio tanto a tal punto que llegaron a conocerse tan bien que sin ser iguales en personalidad formaban grupos de amigos y las practicas en los laboratorios se hacian amenas. Todos los lunes el laboratorio era un sitio de encuentros, donde planeaban sus reuniones para estudiar en las residencias de cada uno de ellos o simplemente para salir a bailar, comer helado y asi cualquier actividad que les fuese de agrado. Uno de estos tantos lunes reunidos en las practicas. Juan Camilo un joven estudiante invita a todos los que en ese grupo se encontraban y al cual el pertenecia al cumpleanos de una amiga que vivia en el edificio donde el residia, la reunion tendria lugar el dia viernes por la noche, pero parecia ser que a Mariano y Ana Elisa la idea de asistir no les resultaba atractiva. Mariano no compartia ese tipo de reunion, era de conocimiento por todos que frecuentaba mas los lugares donde hacian presencia bandas de rock, se hablaba de grupos musicales reconocidos en este genero; Mariano era apasionado por la lectura y mas si estaba relacionada a los acontecimientos de la segunda guerra mundial y en especial al personaje Adolfo Hitler, por el hecho de que los bisabuelos del joven, llegaron a Venezuela huyendo de una muerte segura por ser estos judios, resultaba ser sus gustos diferentes a las ciencias medicas; por su lado la joven Ana Elisa dedicaba sus dias a solo estudiar, siempre apatica a la hora de salir a otro sitio distinto a la universidad; un poco acomplejada por unos cuantos kilos de mas, obsesionada por cualquier tipo de dieta de la que le hablaran, pero nunca lograba verse como ella deseaba y era de saber por ella que su desespero por lograr rapido los resultados la hacian decepcionarse de cuanta dieta hiciera, su unico refugio para desligarse un poco de su problema de peso era la carrera universitaria y obtener el mejor promedio.

  • Devastador de Jorge Borges

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    Mark le salvo la vida.
    Alicia hubiera muerto ahi fuera.
    Un simple accidente de coche.
    . un lago, y agua.

  • Abrazando la tormenta de Mar Fernandez

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    La vida de Kane Sullivan no ha sido facil. A cargo de su hermano menor, Chad, y creciendo en uno de los peores barrios de Chicago, no le ha quedado mas remedio que abrirse camino con dignidad y aprender a crecerse ante las adversidades. Pero todo eso cambiara cuando Chad se enamora de Jenna, una joven de buena familia. Kane y Candance, la hermana de Jenna, se alian para separarlos, pero todo acaba tragicamente.Varios anos despues, el destino volvera a unirlos a ambos y, a pesar de los fantasmas del pasado, ninguno de los dos podra resistirse a la atraccion que ambos sienten el uno por el otro. Aunque creen que son mas las cosas que les separan que las que los unen, Kane y Candance se veran enfrentados a sentimientos y emociones mas fuertes que ellos mismos. ?Seran capaces de vencer la tentacion, o acabaran abrazando la tormenta que anida en sus corazones?

  • Diccionario de Nueva York de Alfonso Armada

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    Esto no es una guia de viajes ni un libro de aventuras ni un analisis de una ciudad y sus gentes ni un estudio del paisaje urbano. Y es todo lo anterior al mismo tiempo. El Diccionario de Nueva York urdido por Alfonso Armada tras siete anos de vida y corresponsalia en Nueva York contiene personas y personajes, historias e Historia, escritores y politicos, referencias literarias y arquitectonicas, prosa y poesia. Pero es sobre todo un paseo por Nueva York que esta destinado a convertirse en obligada referencia para todos aquellos que quieran conocer de verdad la ciudad <>.

  • La llegada del Tercer Reich de Richard J. Evans

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  • La Noche Sonada de Maxim Huerta

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    En la vispera de San Juan de 1980, los habitantes de Calabella, en la Costa Brava, esperan a la mitica Ava Gardner, que va a inaugurar el cine de verano del pueblo. Todo el mundo esta pendiente de la actriz, salvo Justo, el benjamin de la peculiar familia Brightman. En el dia mas magico del ano, el muchacho ha decidido que, en vez de pedir un deseo, va a hacer todo lo que este en su mano por cambiar el destino de los suyos. La noche sonada es una historia sobre la busqueda de la felicidad. De la mano de Maxim Huerta, el lector descubrira que el viaje mas arriesgado es el que se emprende hacia el amor, tantas veces doloroso e imposible, pero con el que nunca deberiamos dejar de sonar.

  • Dos historias nada decentes de Alan Bennett

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    La senora Donaldson es una viuda reciente, de cincuenta y cinco anos, con una hija casada, puritana e insoportablemente convencional que pretende que su madre viva reverenciando la memoria de un difunto marido muy aburrido. Aburrimiento contra el que la senora Donaldson no se rebelaba, y ni siquiera cuestionaba, educada en la firme creencia de que ser y hacer lo que se espera de nosotros son los pilares de la cotidiana felicidad. O conformidad. Pero ahora su vida comienza a cambiar. Ha conseguido un trabajo en un hospital: actua interpretando a pacientes, con sus correspondientes enfermedades, para ilustrar las clases del doctor Ballantyne. Y, de interpretacion en interpretacion, la senora Donaldson comienza a descubrir pliegues y honduras que ignoraba de si misma. Tambien ha alquilado una habitacion a una pareja de estudiantes que le proponen un pago en especies para saldar lo que le deben: le ofreceran un espectaculo porno solo para sus ojos.

  • Dime que ves de Mark M.

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    Cuando Cristina descubre que su marido le es infiel, decide terminar con esa relacion e iniciar una nueva vida. Pero ya su enfermedad habia comenzado a dar la cara.
    De todas formas, consigue su sueno, convertirse en chef. Y conoce a Marcelo, alguien que al contrario del que era su pareja, si apoya su pasion, incluso la comparte. Algo torpe a la hora de conquistarla, le demuestra cuanto la ama al acompanarla en ese duro camino en el que nuestra protagonista tendra que enfrentarse a su nueva condicion de invidente.
    Una historia de superacion y mucho amor donde nunca se perderan las ganas de sonreir.