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Cambridge, Inglaterra. Verano de 1959. Una de las cosas que mas me llama la atencion cuando hablamos de la vida, es el hecho de que no importa cuanto trazamos un camino para nosotros, nos sorprenden los detalles que son capaces de cambiar totalmente la direccion que vamos a seguir. En primer lugar, quiero dejar muy claro que esta no es una historia de una sola persona. Pero uno de ellos es el mejor autor de todo esto. Es el “detalle”. Mi nombre es Anthony Henderson, escoces, con un padre agricultor y una madre docente y que cumplio su sueno de estudiar literatura en la Universidad de Cambridge. Fue alrededor de la una de las mas prestigiosas universidades del mundo, en la noche del 27 de junio de 1959 que se inicio una fase de mi vida que me ha traido muchas alegrias. Como de costumbre, Louis De Lamartine y yo fuimos al George’s Pub los fines de semana. George’s fue uno de los bares mas famosos de la ciudad. Sus principales visitantes eran estudiantes que no solo disfrutaban de su cerveza sino que tambien coqueteaban con las hermosas camareras que trabajaban alli. Su diseno rustico y su musica celta me recordaron la epoca de mi infancia en la casa de mis abuelos. - No deberiamos haber venido aqui hoy, esta lleno de gente - Le dije a Louis, estabamos en la entrada del bar, nunca habia visto ese lugar tan lleno de gente - Creo que es una especie de celebracion. - El nombre de esto es vacaciones de verano - Louis estaba tan feliz como siempre, fuimos al balcon - Sin pruebas, sin responsabilidad, muchas mujeres y lo mejor, cerveza. - Este es el problema, Louis, la cerveza. Manana estaras camino a Francia, necesitas estar sobrio. - Tengo que disfrutar de este ultimo dia en Cambridge - dijo Louis, con el vaso en la mano, mientras le servian - Si mis padres me ven borracho en Paris, me matan - se lleno la boca con el primer sorbo - Y no estoy bromeando. Louis era el unico frances que conocia, aunque irresponsable la mayor parte del tiempo, era el mejor amigo que cualquiera podia tener. Tuve mucha suerte de tenerte como companero de cuarto. Como cada verano, Louis volveria a pasar sus vacaciones familiares en Paris. - Por cierto, Anthony, ?que vas a hacer mientras estoy fuera? - Louis me pregunto - Lo se, te encerraras en esa habitacion escribiendo otra de tus historias. Lo entendiste bien. Ni siquiera tuvo que decir lo aburridas que serian mis vacaciones. - Quizas lo haga - me rei - Caminar y visitar a mis padres tambien estan en la lista de cosas por hacer. Louis rio con ironia. - ?Sabes lo que pienso? Que usted debe conocer a alguien. Si alguien Hoy. Hay muchas chicas hermosas aqui. ?Que hay de que aqui? - Louis senalo a una de las camareras que estaba sirviendo una mesa a cinco metros de donde estabamos. - Louis, no me hagas avergonzarme de nuevo. Saludo a la nina. Gire la cara, avergonzado. Ella se nos acerco. - ?Senorita? ?Por favor? Ella camino hacia nosotros. - Servirnos. Ella se cerro para nosotros, la iluminacion nos permitio ver la cara de esa mujer. Y fue en este mismo momento que vi por primera vez a Mary Collins, “el detalle”. Capitulo 2 Mary Collins Mary Collins era la mujer mas hermosa que habia visto en mi vida. Ella era inglesa, nacio en Cambridge en 1938, hija de una madre inglesa y un padre escoces, vivio una vida simple en esa ciudad, desde la cual nunca habia pisado afuera. Su madre fallecio despues de dar a luz a su hermano, cuando Mary tenia solo 3 anos. Paso parte de su infancia y adolescencia cuidando al nino, mientras que su padre, George Collins, trabajaba en la unica fuente de ingresos de la familia, George’s Pub. Inteligente, ella lo sabia todo, y lo que no sabia, siempre trataba de aprender. Le encantaba todo lo que era bello y armonioso, siempre estaba conectada con el arte y le encantaba pasar tiempo pintando cuadros. La hija del Sr. George era conocida en todo el vecindario, su amabilidad y simpatia eran admirables. Su belleza no llamo la atencion de uno, ni de algunos, sino de todos los hombres que la vieron. Era una chica dificil y no se dejaba influenciar por todos los tipos de coqueteo que recibia. Mary era demasiado romantica; ella creia en el amor verdadero y sonaba con una vida de princesa. Hasta entonces, ella habia vivido solo una pasion, un chico de secundaria, que la dejo para estar con otra chica. A los 17 anos, Mary comenzo a trabajar con su padre en George’s Pub. Como nunca tuvo la oportunidad de ingresar a una universidad, comenzo a trabajar a tiempo completo en la cocina del establecimiento, un hecho que nunca la habia visto alli. Su padre preferia que ella trabajara como reclusa porque temia el acoso de los hombres. Era el destino que esa noche de junio de 1959, debido a la demanda, Mary Collins tuviera que asumir el papel de camarera. Cuando me di vuelta, vi a esa chica, de 1,65 metros de altura, con el pelo liso rizado en un tono oscuro, una cara hermosa y una mirada gentil que denunciaba sus ojos marrones que me miraban acompanados de una sonrisa capaz de hacer que cualquier hombre en el mundo se pusiera de pie enamorar. Pasaron milisegundos antes de que Mary llenara mi vaso con cerveza y desapareciera entre la multitud de hombres. Nunca crei en el amor a primera vista, pero confieso que en ese momento mi respiracion se detuvo y mi corazon se acelero. Algo me dijo que acababa de conocer al amor de mi vida. El instinto tenia razon. Capitulo 3 El reencuentro - ?De verdad crees que exagere la bebida? - Louis me pregunto. Cerro su maleta, se detuvo y me miro: ?Anthony? ?Anthony? - ?eh? - ?Que paso? No presto atencion a nada de lo que te dije. Esta disperso. - Oh no, no fue nada - dije - Pero creo que llegas un poco tarde. Era el domingo por la manana despues de esa noche en George’s. Unas horas mas tarde, Louis estaria camino a Paris. Subiria a un barco a Calais, en la costa francesa, y desde alli, continuaria por tierra hasta la capital del pais. - No cambies de tema, Anthony. Te conozco. ?Que esta pasando en tu cabeza? Lo se, otro verano sin tu amigo aqui. Louis se rio y me arrojo una toalla de bano mojada. - Idiota - con buen humor lo tire de vuelta. - Pero entonces, ?me lo diras? - Esa camarera de ayer. - ?Cual de ellas? - Nos sonreimos - Ah… Yo se quien es. - Ella misma, creo - me rei. - Entonces significa que ademas de ser un buen amigo, yo soy tu angel de cupido, despues de todo, yo fui quien te la presento. - Convencido - le dije - Y no me presentaste, ni siquiera se su nombre. - ?Y a que esperas? Vuelve ahi. Estoy seguro de que a ella le encantaria dejarte. - Siento que me estas subestimando, Louis - dije juguetonamente. - Entonces prueba que estoy equivocado. Ve alli y habla con ella. - Quizas lo haga. - ?”Tal vez”? No esperes demasiado. - Si… tienes razon. Al menos una vez en esa vida. Louis sonrio. - Cuando la vi, no se, senti algo diferente. Es como si todas las demas mujeres salieran por mi y yo solo la viera. - !Maldita sea! ?Por que no me di cuenta? Tal vez estaba ciego. Louis se rio. - Esto es serio… Es como si algo me dijera que la persona que estoy buscando esta alli, justo ante mis ojos. - Mira, caballero enamorado, luego dime los detalles, envieme una carta, tal vez la reciba antes de que regrese. Nos reimos, como siempre, las conversaciones con Louis siempre fueron animadas. Durante esa tarde sola en nuestra habitacion en la Republica, no podia dejar de pensar en esa chica. Sin Louis alli todo el verano, pasaria la mayor parte de mi tiempo asi, yo y mis pensamientos. Me preguntaba, ?como podria estar tan conmovida, pensando en una chica que ni siquiera sabia su nombre? La ansiedad y la curiosidad no me dejaron dormir esa noche. Estaba mas que decidido a ir a ese bar lo antes posible y descubrir quien era la chica que conmovio mi corazon. ... En la tarde del dia siguiente fui al pub de George. El bar parecia cerrado; aun asi, la presencia de alguien dentro del establecimiento, decidi ver si la puerta estaba abierta. Se abrio facilmente. El bar estaba vacio, camine lentamente hacia el mostrador. - El bar esta cerrado. Me di la vuelta. Fue ella. - Hoy es lunes, abriremos mas tarde. Estaba extasiado. Esta vez la vi por mas de un segundo. Ella me miro sin entender nada de lo que estaba sucediendo. - Yo… no vine a beber. - ?Entonces estas buscando a mi padre? - ella me pregunto. - ?Su padre? - Si, George Collins, el dueno del bar. Ella era la hija del dueno. Al menos el apellido que ya conocia. - No, no, solo estaba pasando y… - Te conozco - dijo mirandome - Estuviste aqui en el bar el sabado con tu amigo, ?verdad? Ella recordaba mi cara. Sonrei como nunca antes, como para decir que si. - Sientate, te servire una cerveza. Estaba sentado en un taburete. - No, no, sientate en una de las mesas - tomo una cerveza y se fue detras del mostrador. Encontre la orden extrana, me sente, ella se sento en otra silla, frente a mi y me entrego un vaso que acababa de llenar. - El bar no esta a la venta. - ?Que? - Eres guapo, bien vestido; Apuesto a que eres uno de esos estudiantes que quieren convertir este bar en un club de strippers. !Dije que era una mujer dificil! - No, no, no es eso… quiero decir, soy estudiante, pero no es por eso que vine aqui - Tartamudee por un momento, me miro con recelo - Pase por aqui, pense que estaba abierto y… - ?Y decidiste tomar una cerveza a esa hora? ?Ella siempre me interrumpiria? - Estoy bromeando, sientase libre, senor… - Se levanto - ?Como se llama? - Anthony, Anthony Henderson. - Bueno, Sr. Henderson, si lo necesita, llameme. Ella se iba, le toque el brazo y me miro con miedo. - ?Y el suyo? - Mary, Mary Collins. !Realizacion! - Solo llamame Anthony, senorita Collins. Ella sonrio - Solo llamame Mary, Anthony. Nos reimos mirandonos el uno al otro. Parecia un poco avergonzada, miro a ambos lados y dijo: - Bueno, pensandolo bien, no tengo mucho trabajo por hacer - se sento de nuevo - Tu no pareces ser de Cambridge. ?Es escoces? - ?Como sabe? - me sorprendi. - Mi padre tambien es de Escocia. Reconozco uno de lejos - ella rio. Esa decoracion del bar fue explicada. - Tu no eres... - No, soy de aqui. En realidad nunca deje Cambridge. - Wow, de verdad? - No finjas sorprenderte - sonrio - Mirame, no me veo como una viajera. Tenia miedo de reir. - Bueno, eres una nina, tendras muchas oportunidades de viajar. - Me quedare con tu optimismo - me sonrio - ?Estudiar que? - Literatura - Hmm, ?literatura? ?Y tiene la intencion de ser uno de esos maestros que se presenta en el bar despues de las clases para enojarse y quejarse de los estudiantes? - ?Es este mi futuro? Nos reimos - No, no, realmente quiero ser escritor - le dije. - Ah, entonces, senor… ?escribe? - Si… lo intento. Ella sonrio - Ah… Dios mio, mi papa estara aqui pronto - ella se levanto - El no puede verme sentado aqui con un cliente. !Maldita sea! - Te veo, Anthony - estaba alegre - puedes seguir bebiendo.
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