Ver todos los libros de: Arlette Geneve
El carruaje se detuvo en la escalinata que daba acceso al patio de armas. A lady McGregor le sorprendio el silencio del castillo, sobre todo que su hermano Lorenzo no acudiera a recibirla. Habia tan poco que hacer en Ruthvencastle, que la llegada de un carruaje provocaba poco menos que una estampida. --Entren el equipaje --le dijo al cochero y al palafrenero--. Yo les abrire la puerta. No habia nadie en el salon de recepciones cuando ella entro a la torre del homenaje. Ordeno a los sirvientes que dejaran el baul en el suelo, y los despidio a continuacion porque el carruaje pertenecia al duque de Arun que se lo habia prestado para el largo viaje, y tenia que regresar a Crimson Hill. --?Donde se han metido todos? --se pregunto Marina. Extranada de la soledad del castillo, subio a la primera planta y recorrio las alcobas, todas estaban vacias, salvo la de Lorenzo que tenia la puerta cerrada. Toco con los nudillos. --Lorenzo, ?estas ahi? Abrio la manivela y empujo la gruesa hoja de madera que chirrio. Marina se dijo que debian engrasarla. Cuando fijo la vista en la cama se percato de que habia dos cuerpos en el lecho, era curioso que el sonido horrible no los hubiera despertado. Camino hacia la ventana, y, a medida que avanzaba, sus ojos iban entrecerrandose, apenas habia luz pero podia ver las dos siluetas entrelazadas. De sopeton corrio la espesa cortina y la luz del medio dia inundo la estancia. --!Por Dios, Lorenzo! --exclamo ella estupefacta--. ?Que diantres has hecho? El hermano parpadeo sorprendido ante el grito agudo de su hermana. --!Silencio, Marina, me estalla la cabeza! Cuando Lorenzo levanto la mano para pasarsela por los ojos, se percato de que tenia un lazo rojo atado a la muneca, y, con su movimiento, otra mano se alzo junto a la suya. --?Que demonios! --pregunto sorprendido. Marina se llevo la mano a la boca para contener un gemido de espanto. Ella sabia perfectamente que significaba ese lazo que envolvia las dos manos. --!Madre mia, Lorenzo, madre mia! --exclamo la hermana superada en emociones. Junto a su hermano habia un cuerpo joven boca abajo, solo veia su escandaloso pelo del color de la sangre. --!Maldito licor escoces! --exclamo Lorenzo con voz inusualmente ronca. Trato de sentarse, y, al hacerlo, el cuerpo dormido junto al suyo se movio, Marina supo que la muchacha habia soportado los rigores del alcohol peor que su hermano porque sus gritos no la habian despertado: seguia ajena a todo. --?Eres consciente de lo que has hecho? Lorenzo estaba a punto de sufrir un infarto porque solo recordaba la fiesta. Habia comprado cuatro cajas de licor escoces para llevarselo a Zambra, habian abierto una, y lo habian celebrado. Mientras decidia las palabras que iba a ofrecerle a su hermana, deshizo el lazo que ataba ambas munecas. --?Alguien sabe donde esta la cocina? --pregunto una voz tras la espalda de Marina. La mujer se giro, y vio a un completo desconocido que estaba plantado en la puerta de la alcoba de invitados: la que ocupaba en ese momento su hermano. Estaba claro para ella que el hombre no se habia desvestido para dormir, y por eso su aspecto se veia tan lamentable como el de su hermano. Tras el hombre, Marina pudo ver que parte del servicio corria por el pasillo en direcciones opuestas. --?Que ha sucedido aqui? --pregunto, aunque no hacia falta que nadie respondiera porque intuia muy bien lo que habia ocurrido. Marina se giro un tercio hacia la cama donde seguia su hermano que se cubria en ese momento con la sabana. --Te espero abajo, Lorenzo, y confio que tengas una buena explicacion que ofrecerme -- Marina salio por la puerta rapido--. Haga el favor de seguirme --le dijo al desconocido que se apresuro a cumplir la orden. En su vida Marina habia pasado tanta verguenza. En Ruthvencastle habia ocurrido una bacanal, porque de otra forma no se explicaba el desaguisado que habia por todas partes. Todos los sirvientes estaban con resaca, como Lorenzo. Debian de haber bebido whisky hasta bien entrada la madrugada. Cuando Lorenzo bajo al salon poco despues, caminaba con paso inseguro. Tenia los parpados parcialmente hinchados y el cabello despeinado. Llevaba puesta una bata de seda verde sobre un pantalon negro y una camisa blanca, se habia vestido muy deprisa. --?Quieres explicarme que has hecho? --le pregunto la hermana. Habia poco que decir, penso Lorenzo. --Bebi demasiado de ese brebaje escoces --se justifico--. Me aseguraron que era el mejor de toda Escocia, y me lo crei. Marina solto un suspiro largo tratando de serenarse. --No te he preguntado cuanto bebiste, sino el motivo para que Roslyn estuviera contigo en tu cama y desnuda --esa era la parte mas dificil porque no lo recordaba. --No soy un discolo, Marina, bebi demasiado, y no recuerdo que sucedio despues. --Que yo los case --dijo el desconocido que regresaba de las cocinas. Marina cerro los ojos porque la situacion era en verdad desastrosa. Lorenzo se giro hacia el enjuto hombre y lo reconocio: era el mismo que le habia vendido el whisky en Edimburgo. --No es cierto --dijo el noble muy serio. Marina no tuvo mas remedio que sentarse porque le fallaban las piernas. Lorenzo la imito. El hombre se dirigio al patio, parecia que buscaba algo, ella ignoraba si habia encontrado la cocina. Estaba tan conmocionada que poco le importaba que un desconocido anduviera por Ruthvencastle como si fuera por su propia casa. --Me va a estallar la cabeza --se quejo Lorenzo al mismo tiempo que se masajeaba las sienes. Su hermana se compadecio de el, pero solo un poco. Ordeno a una de las doncellas, que tambien tenia un aspecto horrible, que le trajera a su hermano un te de cortezas de sauco. --?Te has casado con Roslyn? --le pregunto a bocajarro. Lorenzo se sobresalto al escuchar la voz de su hermana. --!Que dices, Marina! !Es una muchacha! --Muchacha que sigue en tu cama --le reprocho ella. --Bueno, es cierto que esta en mi lecho --admitio el--, pero desde ya te digo que no es posible que la tratara de forma deshonesta porque estaba muy borracho --se justifico el noble, pero con voz insegura--. Ignoro si pudo desmayarse, si trate de llevarla a alguna alcoba y yo mismo me senti impedido a lograrlo. Ya me conoces, soy un caballero por excelencia. Marina se coloco dos mechones de cabellos tras las orejas. Todo estaba desbocado: su futuro, su hija, y ahora su hermano venia a sumar otra complicacion mas a su vida. --?Sabes que significa el lazo que tenias anudado en la mano junto a la de Roslyn? ?Lo sabes? --le pregunto. Lorenzo hizo un gesto negativo con la cabeza. --?Que trataba de protegerla de que se cayera de la cama y se golpeara la cabeza en su estado de embriaguez? --a Lorenzo no se le ocurria otro modo de tratar de superar su bochorno que utilizar el humor. Marina lo escucho y deseo abofetearlo. ?Como podia bromear con algo asi? --Es un ritual aqui en las Highlands y se llama Handfasting. La union de ambas manos con un lazo es una costumbre que simboliza la eternidad. Los escoceses creen que el matrimonio es un acto muy importante en el que no solo se unen dos personas, sino dos almas que… Lorenzo la interrumpio. --Calla, Marina, por Dios, ?que tratas de decirme? --Que te has casado con Roslyn. Lorenzo la miro estupefacto. --?Mediante un rito pagano? --Es un ritual muy emotivo, y tiene mucho simbolismo. --!No me he casado con Roslyn! --protesto con energia. Entre ambos hermanos se suscito un silencio que fue interrumpido por una tercera persona. --Claro que se ha casado, senor Del Valle --el hombre desconocido acababa de entrar al salon donde ambos hermanos estaban conversando, bueno, Marina conversaba porque Lorenzo deseaba que la tierra se lo tragara. El desconocido traia una taza y bebia de ella. Marina sereno su semblante. --?Y usted es? El hombre tomo asiento al lado de ellos. --El hombre que me vendio el whisky --dijo Lorenzo antes de que el hombre respondiera. Marina alzo las cejas con un interrogante. --Mi nombre es Archibald Dunbar, y soy el parroco de Greyfriars. Ella conocia esa iglesia, estaba cerca de la Torre Vieja, y a pocos pasos del mercado de Grassmark en Edimburgo. Lorenzo miro al hombre como si se hubiera convertido en la maldita serpiente biblica. --!No puede ser un sacerdote! --exclamo espantado. Marina tenia que haberlo imaginado. Ahora entendia por que motivo iba por Ruthvencastle como si fuera por su propia parroquia. --!Fabrica y vende whisky! --siguio exclamando el noble con el horror pintado en el rostro. --Como la mitad de los hombres de Escocia --susurro Marina. --!Que no me he casado, joder! --volvio a exclamar--. Dejad de decirlo. De pronto, Marina estallo en carcajadas. Miro a su hermano, y volvio a reir con ganas. --Me estan dando ganas de zarandearte --mascullo Lorenzo entre dientes. --Los dos hermanos casado con dos escoceses --canto y rio Marina al mismo tiempo--. Te auguro una vida de casado tan complicada como la mia. --?Te has vuelto loca, mujer? --a Lorenzo no le llegaba la sangre al corazon. El, no se habia casado porque lo recordaria. Habia ido hasta Edimburgo para recoger los sementales que en ese momento pacian tranquilos en las cuadras de Ruthvencastle, y Roslyn lo habia llevado hasta el lugar donde conocio al hombre que le vendio el whisky. Despues de comprarlo, los dos habian regresado al castillo acompanados del hombre que ahora decia que era parroco, el mismo que habia traido las cajas de whisky en una carreta de su propiedad. Ante tamano gesto desinteresado, Lorenzo habia abierto una de las cajas y lo habia invitado a beber, de hecho, habian bebido incluso los sirvientes, y ya no recordaba nada mas salvo las risas y las bromas que surgieron despues, y, como guinda, la voz de su hermana recriminandolo. Marina se levanto con lentitud, y con un gesto de pesar en la boca. --Mis felicitaciones por tu boda, conde de Zambra, el ganan mas ingenuo de la cristiandad. 1 Roslyn McAvoy nunca habia salido de Escocia. Ahora, como senora Del Valle, iba camino del reino de Espana, y, aunque habia sido toda una aventura comenzar el viaje desde Ruthvencastle hasta el puerto de Dover, en la primera noche en el barco que la llevaba a rumbo, casi deseo la muerte. Jamas habia navegado, y todavia se preguntaba como podia un monstruo de metal moverse tanto en las largas y agonizantes horas que duro la travesia. La nave mantenia una lucha constante con las lenguas de agua que golpeaban la nave de izquierda a derecha, y Roslyn rezo como nunca en su vida para no terminar en el fondo del mar. La sensacion de quedar suspendida en el vacio cuando el barco chocaba contra una ola, era lo mas horrible que habia padecido en la vida, porque cuando descendia de forma brusca, el infierno se desataba en el interior de ella. Comenzo a vomitar a ultima hora de la tarde, y no paro hasta la llegada al puerto de Santander. La muchacha era incapaz de levantar los huesos de la estrecha litera del camarote. No retenia nada en el interior del estomago, tampoco tenia fuerzas para mantenerse en pie, por ese motivo, el resto del viaje hasta Zambra, lo hizo sedada con laudano. Roslyn no era consciente de cuando paraban en una posada, ni de las cucharadas de sopa que la obligaban a tomar. Ella solo deseaba cerrar los ojos, y que la sensacion de angustia y mareo remitiera. La banaron, la vistieron, la alimentaron y la cuidaron, pero ella seguia mas presente en el mundo de los muertos que en el de los vivos. En un momento de lucidez, que apenas duro unos segundos, Roslyn se juro que si sobrevivia a ese martirio, jamas volveria a subirse a un barco. Por San Andres, y por Escocia. 2 Palacio de Zambra, Andalucia, Reino de Espana Abrio los ojos, y no supo donde se encontraba. Percibia la suavidad del colchon bajo su dolorido cuerpo, pero ya no sentia el maldito balanceo. Todo estaba quieto a su alrededor, menos su estomago que seguia tan revuelto como el mismo dia que embarco. Trato de moverse, pero una mano la detuvo. Abrio los ojos, y clavo la mirada en la mujer que le sonreia. --Buenos dias, senora. Ella no la comprendia: la mujer hablaba la misma lengua que su esposo, y, aunque ella se habia esforzado en aprenderla, todavia no la dominaba, sobre todo con ese acento. Cuando Lorenzo Del Valle le anuncio que lo acompanaria al reino de Espana, Roslyn dedico cada hora del dia y de la noche a aprender y entender la lengua del reino de su esposo, pero necesitaba mas tiempo. Era capaz de mantener una breve y basica conversacion, pedir algunas cosas, escribia mejor que hablaba, pero no era suficiente. --!Pero si has despertado! --la voz masculina le llego por la espalda. Roslyn se giro con mucho cuidado, y vio el rostro de su esposo que le sonreia. !Estaba tan guapo! !Y parecia tan sano en comparacion con ella! --Creia que habia muerto en esa ballena de metal --respondio con un hilo de voz. Con Lorenzo se comunicaba en ingles. La mujer le enjugo el rostro con un pano humedo que olia a lavanda. --Eres una pesima marinera --le dijo Lorenzo con una sonrisa, pero en sus ojos se advertia la preocupacion que todavia sentia. Ella intento responder, pero sintio una nueva arcada. Ya no tenia fuerzas ni para vomitar. --Carmen te ha preparado un tonico hecho a base de melisa, menta, y salvia, te ayudara. Durante los siguientes minutos, Lorenzo le hablo a la cocinera de Zambra, y Roslyn no entendio nada de lo que decian. --Rufina debe de estar al llegar --dijo la mujer. Rufina era una viuda de Anora que venia a ocupar el puesto de doncella personal de Roslyn, ademas era la hermana menor de Carmen, la cocinera. Lorenzo le tenia mucho afecto a Carmen porque siempre habia estado en Zambra cuidando de todos. Cuando el llego con la escocesa, fue la primera en cuidarla, y no se habia separado del lecho de la muchacha salvo para atender la cocina.
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