Ver todos los libros de: Mar Fernandez Martinez
Linette Montgomery descansaba despues del almuerzo comodamente sentada en el columpio del porche. Observaba con deleite a su familia, la unica que le quedaba tras la muerte de su marido. Durante los treinta anos que estuvieron casados fueron una pareja feliz como ninguna, pero una mala enfermedad se lo llevo de su lado. Ahora solo le quedaba su hijo, Jacob, que cada domingo como un reloj, la visitaba para comer en familia. Para su desgracia su Jacob se habia casado con la mas insufrible de las mujeres de la zona. Ambas eran muy distintas, ya que Mery era recta en sus costumbres, seca y poco considerada. Para colmo era una de las mayores cotillas del pueblo, como habia sido su difunta madre. A pesar de todo, Linette nunca dijo nada a su hijo porque el era libre de enamorarse de quien le placiera. Pero sus nietos eran algo bien diferente, ya que, gracias al cielo, no se parecian demasiado a su madre. En ese momento se sento a su lado la mas pequena de los tres, su dulce Jane, de diez anos y cuyos ojos azules iluminaban su cara al sonreir contagiando su alegria e inocencia. --Jane, ?te gusto la tarta de chocolate que te prepare? --Si, gracias abuelita Linette, sabes que me encanta. --?Donde esta tu hermano Derek? --Creo que esta en el viejo establo. --!Ese demonio de chico! Le he dicho mil veces que no vaya alli, esta a punto de derrumbarse... --Le gusta ir con su amigo Daniel Sullivan. --Supongo que es normal que los muchachos quieran tener su propio espacio, pero no deja de ser peligroso que anden por ahi. Hablare con el. --No te enfades abuela. Es normal --hizo un gesto con su pequena mano como si fuera mayor. Su abuela sonrio. --?Por que? --Seguro que hablan de cosas de chicos --le explico Jane muy seria --. Cuando mama esta hablando con la de Tory, que es mi mejor amiga, nos dicen que nos vayamos a jugar porque estan hablando de cosas de chicas. --Lo que hacen es chismorrear --dijo Linette entre dientes para que la pequena no la escuchara. --?Es malo hablar de cosas de chicas? --pregunto sin comprender el ceno fruncido de Linette. --No mi cielo --contesto plantando un beso en la coronilla de la pequena mientras la abrazaba con carino--. No me hagas caso Jane. La abuela, que ya esta mayor. --!Mira abuela! --exclamo senalando con un dedo el camino--. Viene la senora Rider. --su abuela la vio a lo lejos y se levanto. --Carino, sera mejor que vayas a jugar con tu hermana, tengo que hablar con Rose. Cuando se encontro con la mujer en el umbral del porche le dio un emotivo abrazo. Linette la apreciaba mucho, era la hija de su mejor amiga Greta que habia fallecido un par de anos antes. Rose la preocupaba mucho ultimamente. Era evidente que ese cerdo de Lee Rider le hacia la vida insoportable. Se caso demasiado joven con ese bueno para nada, cuando se quedo embarazada, y de eso hacia ya dieciseis anos. Al observar su rostro se percato de que tenia el ojo morado y algun que otro aranazo en su suave piel. Aquel hijo de mala madre la habia vuelto a pegar ?Por que no le denunciaba de una vez por todas??Por que no se divorciaba? Suspiro levemente ya que conocia la respuesta aun sin preguntar. Le amaba y nada podria hacerla cambiar de opinion a pesar de hacerse dano a si misma y a sus hijos. No era consciente de su error. --Sera mejor que entremos para hablar. --No, Linette, gracias. Tienes visita y no quiero molestar. --No te preocupes. --La puerta ya estaba abierta y la insto a entrar al salon. --Linette, de verdad que no quiero molestar. --Miro por la ventana deseando no encontrarse con nadie. --Jacob esta echandose una siesta y mi nuera esta leyendo en el jardin de la parte trasera. ?Que pasa? --Yo... --balbuceo algo avergonzada--. Solo venia a agradecerte que me encontraras el empleo en el restaurante de Ben. Pero creo que sera mejor que lo deje. --?Por que? --pregunto la anciana conociendo ya la respuesta de antemano. Lo veia en ese ojo morado. --Tengo que cuidar de los ninos. Ademas... --dudo antes de confesar--. Estoy embarazada, debo tener cuidado. --Rose, !Dios santo! --exclamo alarmada. Era el colmo, ese cabeza hueca la habia vuelto a liar como si la pobre Rose no tuviera ya bastante . Asi nunca lograria huir de aquel hombre. La tristeza en su rostro la desarmo--. No pasa nada cielo. Sabes que puedes contar conmigo, ?verdad? --Gracias. Si no fuera por tu apoyo estaria completamente sola. Desde que murio mi madre solo te tengo a ti. --su voz sonaba entrecortada y no pudo evitar abrazarse a la anciana en busca de consuelo. Cuando se separaron, Linette se acerco hasta el perchero en el que estaba colgado su bolso y saco su cartera. --Toma --dijo mientras ponia unos billetes en la palma de su mano. Rose fue a rehusar el gesto, pero Linette no se lo permitio--. No lo rechaces, mi nina. Sabes que eres como una hija para mi y puedes contar conmigo siempre. Esos ninos necesitan comer. --Linette. Mi vida se me esta yendo de las manos y no se que hacer. A mi Jack no se que le pasa ultimamente, pero no hace otra cosa que meterse en lios. Sus estudios cada vez van peor y lo ultimo fue... --Que ha discutido con su padre por ti. --Si. Fue cuando Lee y yo discutiamos por lo del trabajo, Jack se quiso meter en medio y le levanto la mano a mi pequeno... --Y tu se lo impediste. --?Que puedo hacer? --pregunto herida. --Lo coherente seria que te separaras de ese tipo. Rose fue a protestar, pero Linette la acallo con un gesto--. Ya se que no lo vas a hacer. Habla con el chico y dile que si quiere ser un hombre de verdad no cometa los mismos errores que su padre. Creo que es listo y lo entendera a la primera. --Espero que tengas razon. --Es un buen muchacho. Me recuerda mucho a tu padre y no a ese mulo que tienes por marido. --No seas mala. --Miro su reloj de pulsera con nerviosismo--. Ahora tengo que irme. Gracias por todo, no sabes como necesitaba hablar contigo. --Siempre que lo necesites puedes venir. Esta es tu casa si quieres. --Gracias. --Cuidate, por favor.
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