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Estas muerto. Lo se porque yo te mate. Hay acciones de las que no me siento orgullosa, pero de esa en concreto si lo estoy. Aprendi mas rapido de lo que mi padre creia. Y ahora que me han encerrado, presiento que la vida va a pasar demasiado lenta. Pero es el precio del orgullo y no me arrepiento, Mike. Mucha gente opinara que alguien tan joven como tu no deberia haber muerto. Sin embargo, esa gente, que no se calla ni debajo del agua, desconoce que hay demasiada gente joven que muere todos los dias: en accidentes de trafico, en las salas de urgencias, infartados por clembuterol de gimnasio, en plantas de Oncologia o esnifando coca. Hay una lista interminable de formas de morir entre los adolescentes. Ya no soy tan joven. He cumplido los cuarenta y dos. Cuando dispare contra tu cara, aun no teniamos los veinte. No puedo olvidarme de la oscuridad, de la oscuridad de aquella noche frente al estanque. Era una oscuridad plateada, aunque no hubiese luna llena. Asombroso. Estabas mas contento que otras noches. Quizas porque habias bebido ginebra, quizas porque pensabas que al fin iba a dejar que me follaras. Pero no. Yo se por que estabas feliz. Porque precisamente no ibas a hacerlo. Porque aquella noche iba a ser la ultima de todas. Porque una voz en tu interior no cesaba de aconsejarte que me dejaras. Un sexto sentido insistia en que alguien como yo podia ser, a largo plazo, un peligro para ti. Sin embargo, yo me adelante a la jugada y no pudiste exhibirte ante mi como la verdadera criatura que eras, un mentiroso, el comienzo de un hombre que no hara feliz a las mujeres. No sabias follar, enterate. Se veia en tus ojos y en aquella estupida sonrisa de simio que logre borrarte con facilidad. Tenia que haberlo hecho antes, Mike. Tenia que haberte asesinado mucho antes. Que sutil es la palabra "asesinar". "Matar" es una palabra mas rotunda. Este verbo contiene un sentido mitico. Parece que proviene de una expresion persa: "Shat mat". "El rey ha muerto". Si, Mike, el rey ha muerto, aunque fueses tan solo un esclavo de aquella oscuridad que nos cernia y que a mi me protegio, incluso mucho despues de apretar el gatillo. 2 Si alguien desaparece, lo hace por alguna razon. Vaciaron mi mochila, la roja, la que mas te gustaba, porque detestabas la primera, la que me regalo mama antes de que me acompanaras a todas partes. Para que veas que todavia te tengo aprecio, Mike. Conservo cosas que pertenecen a esa epoca que pase contigo. Lo se. Eramos unos ninatos. Ultimo curso de instituto en el que alguien como yo no podia pasar desapercibida. Buen culo. Buenas tetas. Y varias camisetas ajustadas en las que podias leer frases tan provocativas como sinceras, las mas sinceras que he leido en mi vida. El jodido Mr. Wonderful deberia tomar nota: "Soy virgen, te lo juro por mis hijos" o "Gracias, papa, por no usar preservativo". Hay objetos que definen epocas de tu vida, pero, en mi caso, encuentro que algunos me ayudan a recordar emociones concretas, franjas de un dia cualquiera, un momento preciso, tan preciso que presiento que no es nada bueno regresar a el una y otra vez. Pero esa noche, Mike, no solo fui yo, sino que los dos hicimos algo grande. El merito de mi transformacion tambien es tuyo. 3 Cuando le compre el arma al tipo, fue un momento preciso. Y obsceno. En su origen, "obsceno" significaba "contra la escena". "Obscenus" proviene de "ob" (contra) y "scenus" (escena), es decir, aquello que no se muestra en el teatro, sino solo en la realidad. Y el hecho de matarte fue real. No se pudo fingir. No voy a esconderme ahora que tengo la oportunidad de no callar. No me han obligado a callar, salvo en los pasillos y en el comedor donde todas parecemos reses de una misma manada. Agachamos la cabeza y engullimos mecanicamente. Y nos miramos con la intencion de demostrarnos que una celda y un equipo de funcionarias con rifle no son suficientes para que suspiremos por matarnos; si, eso es, matarnos en una orgia con cortes letales y breves martillazos en las partes mas blandas de nuestros cuerpos. Me apetece escribir y llamar a las cosas por su nombre, u omitir esos otros momentos en los que fingi ser feliz contigo, o con aquellos otros que me follaron dentro de un coche, o con aquella imbecil de companera de clase que devoraba una y otra vez la novela AFTER, y vomitaba despues del almuerzo por temor a que su peso aumentara y fuese una chica corriente mas entre nosotras. ?Sabes que? Nos encerrabamos en el aseo y, antes de dejar que ella lo hiciese, nos besabamos. Un ritual estupido. ?Acaso todos los rituales no lo son? Yo nunca vomite con ella, aunque he de reconocer que experimentaba una especie de euforia al comprobar como se provocaba las arcadas para regurgitar un pellizco de donut que habia ingerido media hora antes. Curioso mundo donde, para muchas mujeres, la celulitis puede ser una condena mayor que hibernar en el corredor de la muerte. Era confortable, incluso, que alguien fuese feliz en su propia derrota. Para ella, la inmortalidad era eso, era una manera de distinguirse de las demas. En tu caso, Mike, yo preferi volarte la cabeza. Sobre gustos hay mucho escrito afortunadamente. Una vez me confeso que tenia miedo, no a que la descubriesen, sino miedo a mi, a que nada de aquello me estuviese perjudicando. Se habia percatado de que yo disfrutaba con aquella escena, llena de un ridiculo dramatismo. Pero, como le gustaba besarme, preferia no buscar ningun tipo de conflicto conmigo. Tenia razones quiza para no confiar demasiado en mi. Sin embargo, aquella gilipollas lo tenia claro. Si alguien sabe guardar un secreto, era yo, porque yo tampoco era una mas en aquel rebano de pijas y adictas a las unas de porcelana. Porque, en el fondo, ella tenia la esperanza de que, en algun momento, yo me afiliaria a su club de anorexicas purgativas y entonces, !oh, milagro!, vomitariamos juntas en el mismo urinario, o en el mismo parque publico, donde esas madres, adictas a los ansioliticos y a asistir a funerales ajenos, cuidan de su prole como mejor podian. O vomitariamos dentro de los garajes de esos apartamentos de lujos, o sobre el capo de esos coches tan caros de la Rayant's Corner, o sobre su tapiceria de vinilo, que una doncella, madre de dos hijos y con una casa embargada en Nuevo Mexico, limpiaria de rodillas, con el mismo teson que se la chupo a uno de los policias que viso sus papeles para entrar legalmente en este pais. Los impuestos y una osteoporosis sin diagnosticar la haran anicos. O vomitariamos en el patio del instituto, en ese enorme patio con dos pistas para jugar al baloncesto, donde te presentaste como Mike, aunque te llamaras en realidad Gustavo, o Pedro, o Carlos. ?Que poco importa eso ahora, verdad? Para mi, eras Mike y siempre seras Mike. Un nombre corriente. Me moleste en buscarlo. "Mike" esta clasificado en la sexta posicion de los nombres mas usados. Se estima que existen por lo menos quince millones de personas en el mundo que han recibido ese nombre este ultimo ano, lo que representa el 0.208% de la poblacion actual. El nombre de Mike esta compuesto, ademas, por cuatro letras, asi que es relativamente corto y esa cualidad lo hace facil de pronunciar. Mike, Mickey, Mickey, Mike. Tic-tac, tic-tac. Lo que pone de relieve esta informacion es que tu muerte no afecta en nada a la poblacion de la Tierra, lo que implica que mi decision fuese la correcta. Al tedio de tus habitos, a la falsedad de tus comportamientos conmigo, se unio la vulgaridad de tu nombre, su hedor anodino. 4 Esta historia solo dice algo de mi. Odio esta frase. Me habria gustado escribir algo mucho mas rotundo y sepulcral como que "esta historia intentara despojarme de toda apariencia". Lograste algo conmigo que nunca te perdonare. Durante esos tres meses que estuvimos juntos, fui victima de un contagio, del tuyo, el contagio de tu falsedad, de tu amaneramiento incluso, cuando pretendias caerme simpatico. Y, cr eeme, lo hacias muy bien, pero no pudiste frenar mis impulsos y mis impulsos eran mi destino. No leiste El extranjero, de Camus. Ahi se expone muy bien la declaracion de intenciones de un asesino que no lo es, hasta que la vida lo presiona de una manera tan despiadada que solo puede sobrevivir con la violencia. No lo entiendes, ?verdad? Aunque vivieras otra vida, Mike, no terminarias de comprender a Camus. ?Sabes por que? Porque te llamabas Mike y eras otro de esos gilipollas que leias AFTER y toda esa mierda de Crepusculo. Lo peor es que la mentira te arrastro al mismo lugar donde va a acabar tu madre, alguien a quien no conozco apenas, salvo por unas fotos que me ensenaste. Una mujer pequena y fea, con los hombros hundidos hasta las costillas. Seguramente una parte del sueldo de tu padre nunca llegaria a vuestra casa. El cono de alguna putita lo absorberia con profesionalidad, con mucha profesionalidad. Tu madre no se parece a la mia, sino a esa mujer, por llamarla de algun modo, de la que te he hablado antes, esa mujer que dejo a dos hijas en Nuevo Mexico, que se la chupo a un policia en la frontera, que inhalaba gotitas de gasoil en un panuelo con la intencion de olvidar que, despues de la mierda de vida que llevaba, solo habria una mierda mayor. Mike, Mike, Mike...Mickey, que facil era echarte de menos desde ese pozo en el que tu cuerpo se sumergio como una de esas plomadas que se usan para pescar las carpas y los barbos. Yo lo hice, yo misma, no. Te arrastre unos metros. Luego me ayudo un tipo. Pero fui yo la que dispare. ?Dos vece? ?O tres? ?O una solamente? No lo recuerdo. Lo mejor de todo es que me he librado de una condena de por vida. No me han condenado a muerte. Volvere a casa y al estanque, donde comenzo todo, como le sucedio al personaje de la novela de Camus con la playa. Si, Mike. No lo sabes. Pero, en mi casa, comenzo todo y estoy orgullosa de los acontecimientos que alli sucedieron. No he mentido nunca, ni se la he chupado a ningun policia, ni he mirado a la pared del fondo de mi celda con la sensacion de estar encerrada. No, yo saldre de aqui algun dia, mientras tus rinones, tu corazon, tu vesicula, tu cerebelo y tu pancreas se siguen pudriendo como hacen tambien los de mi madre. La putrefaccion es un jodido acto democratico; nos hace semejantes en nuestro camino hacia la desintegracion. Mike, yo saldre de aqui algun dia y no podre invitarte a vomitar en los parques publicos junto a aquella gilipollas que me besaba antes de hincar la rodilla delante del vater. Si, era una gilipollas, por no llamarla Carla, Anna, Valeria. ?Que poco importa eso ahora, verdad? Tu nombre ocupa el sexto lugar en el mundo y quiza sea el primero en Occidente. Que las aguas te bendigan, Mike. 5 Hace una noche hermosa, tan hermosa como aquella en la que te mate sin que nos diese tiempo a despedirnos. Solo le habria anadido mas patetismo a una secuencia de mi vida que debia ser prodigiosa. Me parece recordar que no hacia tanto frio como habian pronosticado algunos meteorologos en aquella emisora donde las voces se solapaban, tosian o se extinguian despues de un desquiciante barullo. No se por que me detengo en esta clase de detalles. Pero aquellas voces me ponian muy nerviosa cada vez que montabamos en tu coche y te empenabas en estar informado del estado de la carretera, como si fuesemos a Nebraska. Solo nos dirigiamos a un self service y despues al estanque. Repare en que fuese una noche especial. Aunque hubiese nevado o llovido a raudales, habria seguido siendo una noche especial. Era tu noche y la mia. No esperabas que regresasen tan pronto las garcetas blancas hasta el estanque. Nuestros padres tambien las observaron anos atras, en el mismo lugar, sentados sobre el mismo murete, cuando nosotros eramos tan solo lo mas parecido a una idea infantil. Sus ojos oscuros y su forma de desvanecerse, lejos de los edificios, me atraian; majestuosas cuando desplegaban sus alas, entre blancas y cobrizas, para elevarse sobre las aguas donde yacia el cadaver de mi madre. ?Como era posible que el ayuntamiento no hubiese respetado aquel paraje? Las constructoras habian arrasado con los sotos y ahora lo que quedaba era tan solo aquel estanque, resquicios de una epoca dorada que ni tu ni yo degustamos. Pero las garcetas seguian cumpliendo esa promesa, a la que la naturaleza las obliga, como un mal innecesario, el arrojo de sobrevivir gracias a esos vuelos casi eternos. Nunca fuiste capaz de usar correctamente las palabras y no tenias la suficiente inteligencia para acceder a mis pensamientos. Y, si lo hubieras hecho, te habrian parecido poco interesantes o no los habrias comprendido; te habrian parecido otras ideas infantiles frente al estanque, como las de nuestros padres cruzandose la mirada porque se gustaban. O eso creia mi madre, educada en la tradicion mas estricta, en la que una mujer solo puede aspirar a ser una nodriza bien cualificada. Pero, Mike, hay tantas razones por las que no me gustabas. En realidad, nunca ha llegado a gustarme nadie del todo. Quiza, Stormy, de la que hablare un poco mas adelante y que no llegaste a conocer porque ya estabas muerto, hundido en las aguas del estanque junto a mi madre, un particular idilio que me emociona especialmente cuando lo evoco. Quiza, estoy siendo demasiado severa contigo. Es cierto que tenias rasgos fisicos que me resultaban familiares y que me hacian agradables los ratos que pasabamos juntos. Tus manos, por ejemplo, fuertes y recias, acostumbradas a manejar la azada en unos huertos que tu padre poseia al otro lado de la ciudad. Pero nunca las usaste conmigo. Nunca quisiste tocarme como hicieron otros, mas inspirados seguramente en satisfacer una voracidad tan despreciable como sus conversaciones ridiculas e inmaduras. Hace una noche hermosa. Y echo de menos las garcetas blancas, su raudo vuelo, disipado por la ceniza que cubria el cielo. Si, quiza sea eso, Mike. Quiza eche de menos tambien tu insultante debilidad y las cenizas, las cenizas, las cenizas, ... No se si sabias que "prodigio", para los romanos, significaba algo inedito y monstruoso. Por esa razon, insisto en que aquella secuencia de mi vida, en aquella noche hermosa, debia ser prodigiosa, seguramente la unica. Mike, eramos dos monstruos. Admitelo. CUADERNO 2 FROZEN 1 Me daba asco. No era asco, perdon. Era algo peor. Lo impuro. Como si el humo penetrase en mi. El sucio humo de su piel. Porque lo imaginaba asi, envuelto en el humo. Y, sin embargo, consiguio que acabase gustandome. Todos relacionan el placer con un estado colmado de serenidad, de rebosante bondad, de satisfaccion personal. Pero no es asi. En ocasiones, Mike, el placer tambien es lo contrario, algo como ser reducido a cenizas o que alguien presione sobre tu nuca para experimentar el agudo dolor de una asfixia lenta. Me besaba el pelo para demostrarme que no estaba sola en el mundo. Pero a mi me importaba una mierda estar sola. Nunca he esperado demasiado de la gente. Mi padre tenia siempre la necesidad de manifestar que podia sustituir a mama. Pero nadie puede sustraer el espacio de nadie, ni de nada. El problema era que El, como todas las personas que se han cruzado en mi vida, tampoco sabia manejarse con las palabras, asi que era yo quien debia interpretar cada uno de sus mensajes a traves de un lenguaje no verbal, muy instructivo y pedagogico para lo que El pretendia de mi. Cuando fui creciendo y me crecieron las tetas, continuo besandome el pelo. Y parecia hasta mas impulsivo en aquella accion inspirada en el afecto y en el apego. Aseguraria que parecia mas necesitado de hacerlo, aunque yo no tuviera voluntad de corresponderle con otro arrumaco. Menudo imbecil, pero tengo tanto que agradecerle. Mama no lo decia, pero lo pensaba. Unos ojos vacios sustituyen cualquier frase, cualquier sentencia. Y, aunque, Ella no podia ser tan sutil en el silencio ni en los gestos, era evidente que no estaba comoda. A Ella tengo tambien que agradecer mucho de lo que soy en este momento. Mi madre era una mujer perdida en definitiva, pero, para mi, eso es una virtud. Experta en Literatura del Romanticismo y Modernismo, nunca llego a ejercer como docente. Nunca me quedo claro si llego a acabar la carrera. Lectora voraz. A veces yo la imitaba. Gracias a ella, algunos autores, determinantes para mi conducta, llegaron a mi como si el mismisimo Zeus, disfrazado de repartidor de pizzas, hubiese dejado la puta caja de Pandora en el felpudo de la entrada. No me intranquiliza recordar a aquel matrimonio. Al contrario, una euforia que roza la excitacion me embarga al esbozar sus rostros serios, palidos, enfebrecidos en ocasiones, cuando mi aprendizaje comenzaba en aquellas habitaciones desnudas. Puedo dormir por las noches. Puedo mirar a mi padre y desearle que tenga la muerte mas lenta y dolorosa, como El estara deseando para mi cada minuto que pasa sentado en su camion. A Ella ya no podre mirarla a la cara, Mike. Esta tan muerta como tu. Y hundida en el fondo de estanque. La mato El y, de alguna manera, yo tambien participe en aquel asesinato porque formaba parte de mi instruccion como lo habian sido las palizas que Ella habia recibido, a lo largo de los anos, sin otro fin que el hecho de que yo mirase el declive de unas naturalezas a las que la ilusion, las mentiras y las rutinas nunca pudieron domesticar. Hoy he vuelto a lavarme el pelo. Y el humo, su humo, no ha desaparecido. La ceniza se diluye entre las yemas de mis dedos, tu ceniza, Mike. Y la escasa luz atravesando este espacio blanco, aseptico. Mi celda me recuerda a mi casa. No hay nada colgado de las paredes. Mike, a ti no te gustaba tocarme el pelo. A ti no te gustaba tocarme.
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