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Brandon Q. Morris
--PREPARENSE PARA EL IMPACTO. M6 gimio. La advertencia casi llego demasiado tarde. Tuvo el tiempo justo para doblar las rodillas y apoyar su cuerpo contra el suelo. Casi de inmediato sus sensores sismicos detectaron la fuerza del impacto. El meteorito apenas le habia rozado. A unos 100 metros al norte debia haber un nuevo crater. !Esta era su oportunidad! M6 enderezo con fuerza cuatro de sus seis rodillas, adquiriendo un impulso que lo levanto inmediatamente del suelo. Sus piernas habian estado apuntando hacia el sur, asi que navego hacia el norte a traves del espacio, justo sobre la superficie del planeta enano. No paso mucho tiempo hasta que vio el nuevo crater. Para analizar su composicion, M6 disparo su laser a la nube de polvo que se habia formado sobre el crater. Simultaneamente, registro la estructura del crater y midio las temperaturas en su interior. Sus impulsores de posicionamiento se accionaron para acercarlo aun mas a la accion. El impacto casi le costo la vida. El meteorito habia entrado en una trayectoria muy horizontal y, debido a la rapida rotacion de Ceres, habia permanecido invisible para sus instrumentos durante demasiado tiempo, como una bala de canon que habia sido disparada justo antes de que su objetivo doblara la esquina. Pero ahora que habia sobrevivido, habia ahorrado trabajo. El meteorito habia perforado directamente en la cara lateral de Ahuna Mons, el unico criovolcan de Ceres. M6 habia planeado, a partir de manana, empezar a perforar la montana de cuatro kilometros de altura, sin embargo, el meteorito ya habia abierto su gelido interior. Lo que M6 observo fue fascinante. Como en camara lenta, el material fluia hacia el crater desde arriba, mientras que el borde inferior del mismo se derrumbaba. El agujero del impacto parecia una boca extrana y gigante, con secreciones que salian de su nariz y sobre el labio superior, mientras el inferior caia tristemente. El analisis espectral de la nube mostro que su composicion era una mezcla de varias soluciones salinas con amoniaco y agua helada. La energia del impacto habia vaporizado parte de la cara de la montana y derretido el resto de esta. La radiacion solar que golpeaba el borde del crater lo mantenia mas caliente y por lo tanto mas viscoso, mientras que el oscuro interior se solidificaba de nuevo con rapidez. M6 lo registro todo. En unas pocas semanas, cuando contactara de nuevo con la Tierra, enviaria un resumen de sus hallazgos para que fueran analizados por los cientificos del Grupo RB. Probablemente se alegrarian por todo el progreso que habia hecho. <
>, penso. Luego, movio con cuidado sus articulaciones. Ceres no tenia atmosfera, pero el seguia de pie en medio de la nube de polvo provocada por el impacto. Pequenas particulas podian entrar en cualquiera de las tres articulaciones de cada una de sus seis patas, haciendolo incapaz de moverse. Esa era su peor pesadilla, aunque tenia medios para solucionar esos problemas. Esperaba que todo lo que tuviera que hacer fuera calentar las partes afectadas de su cuerpo, desde el interior, y fundir las particulas intrusas. Su cuerpo tenia un diseno simetrico radial y estaba suspendido entre sus seis piernas por medio de articulaciones flexibles. M6 nunca se habia visto a si mismo desde fuera de su cuerpo, pero un ingeniero le dijo una vez que parecia una arana gigante. La comparacion no le preocupaba. Lo importante para el era que su cuerpo fuera practico y duradero. Obtenia energia de una pequena bateria atomica, y de los paneles solares que se hallaban en su parte superior y que parecian ojos polifaceticos gigantes, debido a las numerosas lentes que los cubrian. Sus organos visuales estaban situados en el interior de su dura coraza. Estos eran sensibles a todo el espectro, desde el infrarrojo hasta los rayos gamma. M6 siempre se hacia muchas preguntas. Surgian en su mente cada vez que se encontraba con uno de los secretos de Ceres. Y cada respuesta constituia la semilla de, al menos, una nueva pregunta. Ni siquiera necesitaba las preguntas que los cientificos de la Tierra le enviaban, el tenia muchas suyas. Pero habia una cuestion que nunca se hizo a si mismo: <> ?No bastaba con que estuviera alli y buscara respuestas? M6 no deseaba ninguna otra vida. Pero un miedo persistente acechaba en el fondo de su mente. <> No lo sabia, y eso lo aterrorizaba. M6 ya habia calculado cuanto tiempo tardaria en volar a otro objeto en las cercanias. Aunque el cinturon de asteroides estaba lleno de millones de trozos de roca, un desplazamiento no seria algo sencillo. Su sistema de propulsion solo le daba suficiente impulso para saltos poderosos, para que pudiera moverse por la superficie del planeta enano y luego volver a descender, no para viajes largos a traves del vacio del espacio. El viaje tardaria anos, anos en los que no tendria nada que hacer. Pero ese era un futuro teorico y lejano. En este momento, ni siquiera estaba claro como funcionaba ese volcan. No parecia tener nada en comun con las brillantes montanas de Io, Venus o la Tierra. Comprender a Ahuna Mons era el objetivo principal de sus instrucciones actuales. Con su pierna delantera, M6 toco el borde del crater, el labio inferior caido. El sustrato parecia ser ya lo suficientemente solido. Registro 40 grados bajo cero en el suelo. Si hubiera sido hielo puro, habria sido duro como una piedra a esa temperatura. Solo las numerosas impurezas hacian que siguiera fluyendo lentamente. Sin embargo, debido a la baja gravedad de Ceres, apenas se movia. M6 pudo avanzar, sin miedo, mas en el abismo creado por el meteorito. Mientras se adentraba en la oscuridad y apoyaba con cuidado una pierna delante de la otra, examino las paredes del agujero. Obviamente habian sido dispuestas en capas que le parecieron como anillos de crecimiento anual. Tal vez podria usarlos para averiguar la verdadera edad del volcan. Todo lo que se sabia era que, a pesar de su enorme altura, no podia tener mas de un millon de anos, de lo contrario habria habido mas crateres como ese. Las capas individuales tenian cada una aproximadamente 20 a 30 centimetros de espesor. Su composicion era muy diferente. Estaban separados por finas capas de un material similar al silicato. M6 cogio una muestra y la introdujo en el analizador, situado en su zona abdominal. El material de la capa separadora era identico al polvo de regolito que formaba una fina capa que cubria todo Ceres. M6 ya intuia que se estaban formando nuevas preguntas en su mente. Si analizaba suficientes capas, podia compilar una cronologia de las condiciones en Ceres en los ultimos miles de anos, de la misma manera que los biologos terrestres determinaron el clima de la Tierra a partir del analisis de los troncos de los arboles. ?Estarian los cientificos del Grupo RB tan interesados como el en echar un vistazo al pasado? No todas las preguntas que habia planteado fueron igualmente bien recibidas por sus jefes. Ceres era uno de los cuerpos celestes que las Naciones Unidas habian declarado fuera de los limites de la mineria de asteroides. Solo las misiones de investigacion cientifica como la suya se permitian. Pero, por supuesto, el Grupo RB esperaba que esa restriccion se levantara en algun momento. Si Ceres ofrecia importantes recursos para el desarrollo de la humanidad, su estatus de area protegida podria ser reconsiderado, y entonces el Grupo RB tendria ventaja. M6 recogio otra muestra de la capa divisoria mas hacia el interior y la analizo. Su contenido de elementos radiactivos mostro que debia ser, al menos, mil anos mas antigua que la primera muestra. ?Hasta que punto del pasado le permitiria viajar ese crater? M6 se adentro cuidadosamente en el agujero. Siempre manteniendo dos piernas ancladas en el hielo, dos apoyandolo en la parte delantera, y el tercer par comprobaba el subsuelo antes de desplazar su peso. Estaba realizando un buen progreso. El escaner laser revelo que el meteorito se habia enterrado a unos cien metros de profundidad. Justo en ese momento sus patas traseras rompieron la capa de hielo. M6 no pudo reaccionar con la rapidez requerida. Su peso lo empujo hacia atras, y sus patas delanteras perdieron contacto. La parte superior del agujero estaba demasiado lejos para que el la alcanzara. La parte trasera de su cuerpo se apoyo en el hielo. M6 percibio el frio. Estaba enfadado consigo mismo. !No deberia haber permitido que eso sucediera! Pero no se dejo llevar por el panico. Con mucha calma analizo la situacion. Sus patas traseras se habian hundido profundamente en el hielo. No tenia suficiente espacio para mover sus articulaciones y maniobrar para sacar sus piernas del terreno congelado. Solo las articulaciones eran calefactables, no las piernas en si, asi que tampoco podia liberarlas derritiendo el hielo a su alrededor. Estaba claro lo que tenia que hacer. Debia renunciar a esas dos extremidades. Siguiendo una senal de su mente, la articulacion superior de cada una de sus patas traseras se separo en dos partes, para que las otras cuatro patas pudieran levantar su cuerpo. El dano fue minimo. Lo unico que lamentaba era que tendria que abandonar la exploracion del crater por el momento, porque necesitaba las seis piernas para hacerlo. Por eso estaba mas disgustado. Con la ayuda de los nanofabricantes de su cuerpo, seria capaz de construir nuevas piernas. Tal vez sus jefes disenarian algo mejor para que el. Sin embargo, primero tendria que obtener los materiales necesarios. Los nanofabricantes podrian ensamblar cualquier diseno que les diera, pero necesitarian las materias primas adecuadas para dicha labor; en este caso, metales. Y el ya sabia donde buscar. Recordo haber visto manchas blancas en el crater del Occator, dos anos antes, durante su aproximacion a Ceres. 14 de mayo de 2085, Pomona, Kansas --PAPA, ?puedo usar la camioneta esta noche? Derek McMaster miro hacia arriba. La voz de su hija llegaba, desde el segundo piso, a traves de las paredes de madera hasta el pasillo. Se sorprendio. Normalmente aun estaba durmiendo a esas horas. Probablemente habia estado pendiente de oirle. --No hay problema. ?Cuando la necesitas? --pregunto en voz alta. --A las siete me vendria bien. --Volvere a las cinco. Tu madre ya esta preparando la cena. A ver si podemos cenar todos juntos. Elizabeth llevaba tres dias en casa, pero apenas la habian visto. O bien se escondia en su habitacion, supuestamente estudiando, o estaba con amigos de cursos anteriores, que es lo que probablemente planeaba hacer de nuevo esa noche. Imaginaba que, al dia siguiente, volveria a centrarse en sus estudios. --Vale --respondio. --Hasta luego entonces --grito Derek. Abrio la puerta delantera, salio y la cerro detras de si. Las tablas de madera del porche crujieron bajo sus botas de cuero. Era agradable saber que su hija mayor estaria en casa una temporada. Miro hacia el garaje, que tenia la puerta abierta. Podia ver la casa de munecas con la que ella solia jugar en un rincon. En algun momento, debio haberla guardado alli. Derek se ajusto mas el abrigo. El aire todavia era fresco y agradable. Le encantaban las primeras horas de la manana. Solia haber siempre niebla sobre los campos cuando salia en su camioneta a inspeccionar los cultivos. Pero hacia demasiado calor para eso, la niebla solo aparecia en invierno. El informe meteorologico indicaba que, por la tarde, alcanzarian los treinta grados. Su hija le preguntaria que queria decir ese numero. Ella habia crecido usando las nuevas unidades de medida universales, pero el tendia a emplear los grados Celsius y los kilometros. Treinta. <>, pensaba. La camioneta ya estaba fuera del garaje, junto al porche. Su parte delantera se hallaba salpicada de barro. No estaba asi cuando volvio ayer. Tenia que haber sido obra de su hija. Ella tambien habia cogido el vehiculo anoche. Pero ?como lo habia ensuciarlo de barro? !Las ultimas lluvias habian caido hacia casi tres meses! Derek froto las manchas. El barro estaba seco y se le metio bajo los dedos. <>, penso, <>. Eso no era tan facil en esa zona olvidada de la mano de Dios. Esa era una de las razones por las que habia ido a estudiar a Kansas City. Derek abrio la puerta de la camioneta y se sento en el asiento del conductor, que se hundio bajo su peso. Olia a tabaco. Su hija no fumaba, asi que debia haber ido alguien mas con ella. <> Pero eso no era asunto suyo. Suspiro y fue a girar la llave. Normalmente las dejaba puestas, pero sus dedos no encontraron nada mas que aire. <> Ahora tendria que volver a entrar. Sin embargo, antes, Derek reviso la guantera. Alli estaba la llave, justo al lado del arma que guardaba alli por nostalgia. Metio la llave en el contacto, puso el pie en el pedal del freno y giro la llave. El motor comenzo a vibrar suavemente. Su camioneta se impulsaba por hidrogeno. Alli, era mucho mas fiable que un vehiculo electrico porque hasta el mas pequeno de los tornados, inevitablemente, derribaba las lineas en la zona. Durante 30 anos, el condado habia pedido al estado que pusiera las lineas electricas bajo tierra, pero resultaba demasiado caro ya que todas casas se hallaban muy dispersas unas de otras. Derek habia optado por instalar un tanque de hidrogeno extra en su casa para poder ser energeticamente independiente, y solo necesitaba que un camion de combustible viniera una vez al mes para llenar el tanque. Condujo despacio por la carretera de acceso a Colorado Road. El camino de acceso a su vivienda no estaba pavimentado, asi que la camioneta levanto una nube de polvo. Su esposa solia reganarlo respecto a la pavimentacion del camino, pero se habia abstenido de hacerlo desde que dejo de llover tanto. No sabia si su silencio se debia a que ya no tenia que andar en bicicleta por los charcos cuando iba a visitar a sus amigos o a que habia notado la fuerte disminucion de los ingresos de la granja. Ya no se hablaban mucho. Despues de su agotador trabajo en el campo, Derek necesitaba descansar.
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