Ver todos los libros de: Sara Pena Lainez
Y ahi me encontraba yo, en la puerta de mi casa a dos semanas de mi boda con todas mis amigas euforicas porque hoy es mi despedida de soltera que ellas han organizado con una ilusion descomunal. --Azhar, ?estas preparada para la mejor noche de solteria de tu vida? --dijo Carla muy euforica con una ridicula diadema con una polla en toda la frente, lo peor era que en ese mismo momento Monica otra de mis amigas me colocaban a mi una aun mas grande con un velo de novia pequeno y con luces. --Si. --les dije forzando una sonrisa mientras que en mi mente me santiguaba y rezaba porque esto no se pusiese peor de lo que mi mente imaginaba, a mi parecer mas complicado de lo que iba a ocurrir de eso estaba totalmente segura. --Azhar animate joder es tu despedida de soltera deja a un lado tu yo frigida y disfruta con nosotras. --dijo ahora Claudia mientras que yo seguia rezandole a cualquier dios existente que se compadeciera de mi. --?No habia una diadema mas discreta?--pregunte intentando quitarmela para observarla mejor, cosa que no me dejaron hacer poniendola en mi cabeza. --Si, pero entonces no se te hubiese visto y eso no nos gustaba. --dijo Laura con una sonrisa picara que combinaba muy bien con el guino que vino despues. --Vamos a entrar a esperar a las que quedan y vamos empezando a calentar. --dijo Laura entrando en la casa dejandome a mi en la puerta con las demas no mucho tiempo pues estas la siguieron dejandome con cara de circunstancias y con ganas de decirles a todas que se fueran, que no iria a celebrar nada. --Azhar, ?donde tienes escondido el alcohol? No lo encuentro. --dijo aquella misma mientras escuchaba los muebles abrirse y cerrarse. Mire al cielo y sin pronunciar palabra clame una plegaria porque esta noche me dejara la virtud de la paciencia porque como no me la diera presagiaba que esto acabaria como el rosario de la aurora, cerre la puerta y entre con decision para darles a esas locas lo que pedian, haber si asi con suerte se emborrachaban en mi casa y no teniamos que ir a ningun lado. Capitulo 1 Y aqui estoy en una ridicula limusina rosa chicle, no entendia por que teniamos que hacer esta ridicula celebracion que era para despedir algo que yo no era desde hacia tantos anos que ni me acordaba, empece con Mario cuando apenas teniamos diecisiete anos y fue practicamente mi primer novio enserio y teniendo en cuenta que tenia veintiocho, llevabamos once anos juntos, osea llevaba once anos sin estar soltera. --Azhar dame la copa. --me dijo una Sofia bastante achispada para ser sinceros, antes de que le pudiera dar la copa ya esta habia sido arrancada de mi mano para ser rellenada y devuelta. Mientras habiamos estado en mi casa habiamos acabado con tres botellas enteras, una era de tequila, otra de ron y la ultima de ginebra, a pesar de que yo solamente habia bebido un par de copas y un chupito las chicas habian arrasado. Estabamos dentro haciendo tiempo mientras llegaban todas las invitadas a la despedida y para que pudiera llegar la limusina horrenda color chicle que no tiene nada que ver con lo que a mi gusto se refiere. Aunque siempre habia sido una chica bastante humilde, debo de decir que dedicarme al mundo de la moda, como una recien estrenada periodista de moda, habia hecho mella en mi, siempre fui una chica a la que le llamo la atencion demasiado la moda, fijarme en lo que se llevaba, intentar ir a la ultima y que mi ropa no tuviera ni una misera arruga, eso habia hecho que mucha de las cosas que antes me encantaban y atraian ya me aborrecieran y quisiera huir de ellas como si eso me fuese a pegar una enfermedad que aseguraba mi muerte. --Azhar, bebe que es tu despedida. --escuche que me chillaba Marta haciendome salir de mi ensonacion abruptamente, la busque y vi que me habia chillado desde la otra punta de la limusina con una sonrisa que delataba en el estado de ebriedad que se encontraba la que habia sido companera de carrera. Bebi mirandolas a todas tomandome la copa de champan de golpe con una sonrisa dedicada a todas ellas que estaban ahi, haciendo que todas me vitorearan y volvieran a rellenar mi copa pensando que por fin comenzaba a relajarme. --Chicas, recordemosle a nuestra gran amiga que no se olvidara jamas de este dia. !Chofer sube el volumen! -- chillo Laura euforica mientras que bailaba cuando el pobre chofer atendia su peticion sin rechistar. Las diez mujeres que se encontraban dentro comenzaron a bailar con impetu como si manana se fuese a acabar el mundo y tuvieran que demostrar hoy lo fiesteras que eran. Yo por el contrario me bebi mi copa de golpe intentando coger fuerzas con lo que veia que se me venia encima y la larga noche que me esperaba, miraba hacia abajo y mi aspecto hizo que cogiera la botella y me rellenara la copa dos veces, mis amigas me habian puesto una camiseta horrorosa, rosa fluorescente con letras horribles que ponia en el pecho: "Aqui se encuentra la novia mas perrisimamente y excitante que veras" Despues de ponerme esa camiseta horrenda y la diadema que no queria ni pensar en buscar un adjetivo para definirla porque posiblemente mi mente se destruiria en el acto; llevaba una banda en verde fluorescente tambien, que tampoco entiendo el empeno en los colores fluor si estos ya no se llevan pero en fin creo que las chicas buscaban algo que no fuera para nada con mi estilo, como si no fuera suficiente en la banda ponia: "Novia cachonda" Y ya para terminar con mi ridiculo y avergonzante atuendo llevaba un tutu del mismo color de la banda. Lo unico que deseaba es que pasara rapido la noche y pudiera estar manana con Mario sentados en el sofa mientras el veia alguna serie y yo leia un buen libro o cotilleaba sobre articulos de moda o sobre los ultimos modelitos de las estrellas, eso siempre seria mas agradable que llevar una polla en la cabeza y ser una feria andante. --Azhar ya hemos llegado... --dijo Monica con una sonrisa enorme que a mi me hacia intuir que la noche no iba a mejorar, muy por el contrario iba a empeorar para mi, aunque ellas seguro que iban a disfrutar de lo lindo. Asenti y comenzaron a bajar todas dejandome a mi la ultima, cuando me toco a mi bajar, no me lo pude creer donde me habian llevado, de hecho ahora lo de la limusina no me parecia en realidad tan mala idea, de hecho me gustaria adentrarme de nuevo y no salir de ella, eso seria una gran idea, teniendo en cuenta que ahi dentro no me veria nadie en cambio en ese local seria uno de los focos de atencion ya que a mis grandes amigas no se les ocurrio otra cosa mas idonea y que encajara conmigo que llevarme a un local especializado en despedidas de soltera, un show el cual estaba disenado para cenar y tener cameros y camareras eroticas para despues convertirse en una discoteca, mire a las chicas formulando una pregunta sin verbalizar ni una silaba. --!Vamos entremos! --dijo Maria tan emocionada que no parecia en estos momentos la chica sensata que solia ser siempre. --Chicas en serio, ya sabeis lo que opino sobre estos lugares. --dije en disconformidad, es que era mi despedida de soltera y no habian hecho nada que a mi me gustase. --Vamos Azhar, olvidate de esa periodista de moda en la que te has convertido y recuerda la despedida de soltera que siempre deseaste. --dijo Carla cogiendo de la mano y tirando de ella como si fuese una nina que le da miedo entrar en el colegio por primera vez en su vida. --Carla teniamos, ?cuanto? ?quince, diecisiete anos?--le digo enfurrunada mientras que me dejo llevar donde me lleva ella, total resistirme no iba a servir para nada en realidad. --En realidad teniamos dieciocho pero, la edad no importa tu dejate llevar y ya veras como los prejuicios se van con un par de chupitos. --dijo Laura picara mientras me pasaba el brazo por encima de mi espalda apoyandose en mi. Resople pero viendo que no iba a solucionar nada me deje llevar del todo y pense que ya de perdidos al rio total que seria lo peor que me pudiese pasar, ?pescar una borrachera descomunal? No seria la primera de mi vida.
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sara peña lainez