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Mirandome frente al espejo de la entrada de mi zulo, observo como me queda el vestido negro que Maria me regalo ayer, expresamente para el evento. Ironicamente pienso que, aunque me encanta este color para la ropa y casi siempre voy vestida de enterradora, como dice mi madre, hoy es el dia que menos me apetece vestirme asi. Esta claro que debo de ser la propia contradiccion en persona. Fuera en la calle luce un esplendido y caluroso sol de primavera, cosa que ya es bastante rara en Bilbao, pero a mi casa, mi zulo, no llega ni un triste rayito y permanezco aqui en la sombra como un vampiro; como esta negrura que hoy atenaza mi alma y mi corazon. Me resulta imposible aceptar la forma que tiene el universo de cambiarlo todo de un momento a otro, sin que podamos hacer nada al respecto, y no puedo evitar sentirme completamente fragil e impotente. Miro la hora en el movil, ya que nunca llevo reloj desde que estuve viviendo en Palma de Mallorca y decidi vivir la vida sin importar la hora que fuera. Fue en el preciso momento que me deshice del reloj, que descubri la terrible adiccion que tenia a mirarlo y a vivir cronometrada. Aun es pronto, tengo tiempo de sobra, asi que me preparo un sucedaneo de Martini y me fumo un cigarrillo mientras dejo que los recuerdos inunden mi mente y me lleven a ese tiempo que ahora parece tan lejano, a pesar de haber transcurrido apenas un ano. Ese instante que a mi me parecio maravilloso y donde parece que el mundo se quedo congelado, en el momento que abri la puerta de mi zulo y me encontre de frente con el, con mi sueno hecho realidad, con Freddy. Todavia me cuesta creer la historia onirica que vivi y la semejanza fisica entre un Freddy y otro. Con el tiempo termine por pensar que aquello tenia que haber sido un sueno premonitorio, excepto porque sigo esperando que me toque la loteria, claro. Pero no dejo de reconocer que el universo, en aquella ocasion, hizo que todos los astros se conjuntaran para traer a mi vida un regalo muy grande. Aun recuerdo su cara de sorpresa, con aquellos maravillosos ojos verdes abiertos de par en par, en consonancia con su sensual y provocadora boca, ante el inicial portazo. Tarde unos segundos en reaccionar, pues aun estaba muy conmocionada por el sueno que habia tenido, y en comprender lo que Maria me explicaba entre gritos y aspavientos. Fueron muchas horas las que me quede profundamente dormida despues de haber desconectado todos los telefonos, como suelo hacer cuando me pongo a escribir y prefiero que nadie me corte la inspiracion. Fue tan profundo el sueno en el que cai, pues debia estar agotada tras pasar tres dias y tres noches frente al ordenador escribiendo, que ni tan siquiera me saco de mi sopor Maria, aporreando la puerta de mi casa alteradisima porque penso que me habia pasado algo. Maria volvio a su casa a recoger las llaves de la mia para entrar a comprobarlo, pero fue tal la pelicula que se formo en su cabeza en el trayecto, que antes de emprender la vuelta, llamo a la policia para no estar sola ante el cuadro que se pudiera encontrar. Otra que se parece a mi madre montandose peliculas. !Que familia! Como quiera que fuera, durante mucho tiempo tuve que agradecerle a mi hermana el teatro que se monto, porque aquello fue lo que trajo directamente a mi puerta al protagonista de mi peculiar sueno; a Freddy. Nunca le he preguntado que fue exactamente lo que le hizo interesarse por mi, en una situacion en la que cualquiera me hubiera tomado por una chalada, maxime teniendo en cuenta el estado de mi casa aquel dia; pero supongo que la situacion le resulto de lo mas divertida, a juzgar por las risas que nos echamos los tres, una vez aclarado el malentendido. El salia de una guardia aquella noche y desde la central le habian pedido que se pasara por alli de camino a su casa, para ver que ocurria, asi que ya habia terminado su servicio, y entre explicacion y explicacion, nos dieron las tantas de la noche. Una noche en la que comenzo nuestra historia, con muchas risas y muchos sucedaneos de Martini. A partir de ahi comenzamos a quedar y poco a poco fuimos conociendonos mas, aunque he de decir que Freddy, resulto ser un hombre bastante mas introvertido de lo que yo habia sonado. Tan celoso de su intimidad que ahora, un ano despues, me doy cuenta de lo poco que se de su vida. Yo siempre di por sentado que como era Ertzaina [1] , la desconfianza le venia de serie. No en vano, es un cuerpo que no destaca por su simpatia precisamente. Pero siempre crei que, con el tiempo, terminaria por abrirse y confiar mas en mi. Tal vez un ano no es demasiado, a mi se me ha hecho muy corto, escandalosamente corto ahora que lo pienso, y, debido a su trabajo, tampoco hemos podido vernos todo lo que hubieramos querido. Maria abre la puerta de mi casa trayendome de vuelta a la cruda realidad. Despues de aquel episodio siempre lleva mis llaves junto a las suyas. – ?Estas lista, tata? -me susurra con cara de circunstancia. -Supongo que para una situacion asi, una nunca esta lista -respondo con tristeza, tras agotar un soplo de aire cargado de amargura. Me abraza y me da un beso de esos suyos, que parece que quiera juntarme una mejilla con otra a traves de mi cavidad bucal. Esta vez es mayor el dolor que acumulo en mi alma, que el propio fisico que me proporciona mi hermana con su exagerado amor. -He traido el coche hasta el portal -trata de esbozar una sonrisa- para que no tengas que pasar la aduana, ya sabes. -Si, gracias. Hoy seria capaz de soltar algun improperio gordo y convertirme en la noticia del mes de radio patio -contesto.- Cojo el bolso y nos vamos. Me monto en su Audi nuevo, que no es nuevo, que es de segunda mano, pero como lo compro hace apenas dos meses, pues es su Audi nuevo. Recorre marcha atras el callejon de mi casa hasta llegar al sitio donde normalmente se aparcan los coches, al que llamamos la curva, y donde hoy la aduana ha montado el chiringuito al completo, sacando las sillas de camping y las sombrillas. Menos mal que llevo gafas de sol y no pueden ver las oscuras ojeras que decoran mi rostro. ?Que no recordais que es la aduana? La aduana es esa familia que vive en mi mismo callejon y que se pasa el dia entero aunque llueva, en la curva que es la unica entrada a la calle, para enterarse de cuanto chisme se haya producido. No se te ocurra entrar andando y preguntar aquello de ?que tal?, cuestion que se plantea mas por cortesia que otra cosa y que no espera nunca una respuesta definida. En este caso acabaras sometido a un tercer grado y terminaras por contar hasta lo que no quieres que se sepa. De difundirlo ya se encargara radio patio. Levanto la mano a modo de saludo como si fuera la reina de Inglaterra, con la ventanilla cerrada eso si, y fijo la mirada en mi Paco, mi Peugeot gris que esta aparcado a la derecha. Lo observo como si no fuera mio y pienso que no tiene mal aspecto, a pesar de saber que, por no tolerar las intensas lluvias de Bilbao como su duena, termino por inundarse y ahora tiene la centralita rota y hay que andar quitandole un borne de la bateria, cada vez que vas a parar mas de diez minutos porque si no se descarga y no arranca despues. Menos mal que soy de arreglarme poco, porque imaginad el cuadro cuando una sale de pitimini con tacon alto y al bajarse del coche, se pone a hacer de mecanica. A mi hermana le resulta graciosisimo, sobre todo por las caras que ponen quienes nos observan en tan peculiares momentos
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